© copyright by diana patricia harmon december, 2018

267
© Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

Upload: others

Post on 24-Jul-2022

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

© Copyright by

Diana Patricia Harmon

December, 2018

Page 2: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

CORTESÍA CONVENCIONAL VERSUS CORTESÍA INTERPRETADA: ESTUDIO DEL HABLA DE COLOMBIA

_______________

Disertación presentada a la facultad del Departamento

de Estudios Hispánicos de la Universidad de Houston

_______________

En cumplimiento parcial

de los requisitos para el grado de

Doctor en filosofía

_______________

Autora:

Diana Patricia Harmon

Diciembre, 2018

Page 3: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

CORTESÍA CONVENCIONAL VERSUS CORTESÍA INTERPRETADA: ESTUDIO DEL HABLA DE COLOMBIA

_________________________

Diana Patricia Harmon

APPROVED:

_________________________ Manuel Gutiérrez, Ph.D.

Committee Chair

_________________________

Marta Fairclough, Ph.D.

_________________________ Elizabeth Goodin-Mayeda, Ph.D.

_________________________Anny Castilla-Earls, Ph.D.

Department of Communication Sciences and Disorders _________________________ Antonio D. Tillis, Ph.D. Dean, College of Liberal Arts and Social Sciences Department of Hispanic Studies

Page 4: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

CORTESÍA CONVENCIONAL VERSUS CORTESÍA INTERPRETADA: ESTUDIO DEL HABLA DE COLOMBIA

_______________

Sinopsis de la disertación presentada a

la facultad del Departamento de

Estudios Hispánicos de la Universidad de Houston

_______________

En cumplimiento parcial de

los requisitos para el grado de

Doctor en filosofía

_______________

Autora:

Diana Patricia Harmon

Diciembre, 2018

Page 5: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

iv

SINOPSIS

La cortesía en el habla es un fenómeno complejo el cual requiere un análisis detallado y profundo. Dicho fenómeno lingüístico no se puede entender solo bajo la perspectiva convencionalista de los modelos universales que rigen la cortesía tradicional. La cortesía normativa o convencional en la mayoría de los idiomas del mundo ha generado una serie de pautas o “reglas” a seguir si se intenta ser cortés en una conversación. El español no es una excepción a esta categorización de formas de tratamiento corteses o descorteses que se han adoptado como “la norma.” No obstante, esta cortesía tradicional no siempre compagina con lo que ciertas comunidades lingüísticas del mundo interpretan como cortesía. En esta investigación se realiza un contraste entre las convenciones de la cortesía tradicional y la interpretación de cortesía por ciertas comunidades lingüísticas. El contraste que se demostrará revela la discrepancia entre las perspectivas ortodoxas y universalistas de cortesía y la interpretación de cortesía por ciertos grupos de hablantes en distintas localidades del planeta

Page 6: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

CORTESÍA CONVENCIONAL VERSUS CORTESÍA INTERPRETADA: ESTUDIO DEL HABLA DE COLOMBIA

_______________

An Abstract of a Dissertation

Presented to

The Faculty of the Department

of Hispanic Studies

University of Houston

_______________

In Partial Fulfillment

Of the Requirements for the Degree of

Doctor of Philosophy

_______________

By

Diana Patricia Harmon

December, 201

Page 7: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

vi

ABSTRACT

Politeness in speech is a complex phenomenon which requires a detailed and

profound analysis. This linguistic phenomenon can not be understood only

under the conventional perspective of the universal models that govern

traditional politeness. Normative or conventional politeness in most languages

of the world has generated a series of guidelines or “rules” to follow if one

intends to be polite in a conversation. Spanish is not an exception to this

categorization of forms of treatment that are polite or impolite and which have

been adopted as “the norm.” However, this traditional politeness does not

always match with what certain linguistic communities of the world interpret has

politeness. In this research a contrast is made between the conventions of

traditional politeness and the interpretation of politeness by certain linguistic

communities. This contrast which will be demonstrated reveals the discrepancy

between the orthodox and universalist perspectives of politeness and the

interpretation of politeness by certain groups of speakers en various localities of

the planet.

Page 8: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

vii

RECONOCIMIENTO

La realización de esta disertación no se hubiese llevado a cabo sin la gracia de mi Padre Celestial quien me iluminó por el camino de mi crecimiento

académico y personal. Asimismo he contado con el apoyo incondicional de mi

esposo David y de mi hija Kelly en este arduo proceso de aprendizaje. En mi

sendero de superación educativa encontré la maravillosa guía del director de mi

comité, el distinguido y finísimo Doctor Manuel Gutiérrez de la Universidad de

Houston. Con su dirección he aprendido a conducir una investigación de

principio a fin con todos los elementos que constituyen el desarrollo de un

estudio lingüístico. Le estaré por siempre agradecida por su paciencia y

perseverancia en cada paso de este trabajo.

También estaré por siempre en deuda con los integrantes de mi comité,

las magníficas doctoras: Marta Fairclough, Elizabeth Goodin-Mayeda, y Anny

Castilla-Earls. La orientación que he recibido de ellas en este proceso

sencillamente no tiene precio. Me han enseñado a crecer como investigadora

con el aporte de sus detalles y experiencia la cual es valiosísima para mí.

También es imperativo reconocer la participación de las dos universidades de

Colombia que han colaborado en esta investigación: la Universidad del Norte en

Barranquilla y la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá. Se agradece

infinitamente el apoyo de las autoridades de dichas universidades, de los

coordinadores y de los docentes que han participado en esta tarea.

Page 9: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

viii

ÍNDICE

1. Introducción ....................................................................................................... 1

1.1 Propósito ...................................................................................................... 1

1.2 El habla de Colombia: Introducción…………………………………………...4

1.2.1 Inicios ....................................................................................................... 5

1.2.2 Contacto con lenguas africanas ……………………………………….......13

1.2.3 Contacto con lenguas indígenas ............................................................ 15

1.3 El habla de Barranquilla y de Bogotá: Introducción ................................... 16

1.3.1 El habla de Barranquilla .......................................................................... 17 1.3.2 El habla de Bogotá ................................................................................. 20

2. Marco teórico……………………………………………………………………......23

2.1 La cortesía según Lakoff .......................................................................... 24

2.2 El principio de cooperación de Grice ......................................................... 26

2.3 El modelo de Brown y Levinson ................................................................ 27

2.4 Las máximas de Leech .............................................................................. 31

2.5 Tipología de Haverkate de cortesía en el habla ........................................ 38

2.6 Los elementos de una petición cortés en español ..................................... 40 2.7 La mitigación de demandas ....................................................................... 45

2.7.1 El diminutivo en el habla cortés .............................................................. 48

2.7.2. La disculpa en el habla cortés y las peticiones ...................................... 53

2.7.3 Tiempos y modos verbales ..................................................................... 56

2.7.4 Otros recursos mitigadores ..................................................................... 56

Page 10: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

ix

3. La cortesía oral convencional versus la cortesía interpretada por ciertas comunidades lingüísticas. ................................................................................ 59 3.1 La cortesía convencional ........................................................................... 60

3.1.1 El condicional de cortesía ....................................................................... 62

3.1.2 El imperfecto ........................................................................................... 63

3.1.3 El imperativo ........................................................................................... 65

3.2 La interpretación de cortesía en el habla por parte de ciertas comunidades lingüísticas: Crítica al modelo de Brown y Levinson .......... 69 4. El habla cortés: Hombres versus mujeres ....................................................... 87

4.1 El discurso femenino y masculino: Introducción ........................................ 88

4.2 Las formas de tratamiento en el discurso femenino y masculino .............. 90

4.2.1 Factores socio-culturales I: El habla femenina, las expectativas sociales y la cortesía .............................................................................. 91 4.2.2 Factores socio-culturales II: El habla masculina, la construcción de identidad y la cortesía o descortesía ...................................................... 98 4.2.3 Factores socio-lingüísticos I: La cortesía negativa y la mitigación en el habla femenina ..................................................................................... 102 4.2.4 Factores socio-lingüísticos II: La cortesía positiva y el habla femenina ............................................................................................... 105 5. Investigación .................................................................................................. 111 5.1 Metodología ............................................................................................. 111 5.1.1 Participantes y recolección de datos…………………………………......111 5.1.2 Instrumento……………………………………………………………….....114 5.2 Resultados: Parte I. ................................................................................. 120 5.3 Resultados: Parte II ................................................................................. 137

5.4 Resultados: Parte III ................................................................................ 162

Page 11: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

x

5.5 Resultados: Observaciones informales .................................................. 168

5.5.1 Observaciones informales en Barranquilla .......................................... 168

5.5.2 Observaciones informales en Bogotá .................................................. 172

5.6 Resultados: Hombres versus mujeres .................................................... 176

6. Conclusiones ................................................................................................. 196

6.1 Limitaciones de la investigación ............................................................. 204

Apéndice A: Instrumento ................................................................................... 206 Apéndice B: Estratificación socio-económica de Barranquilla ........................... 221 Apéndice C: Estratificación socio-económica de Bogotá .................................. 222 Apéndice D: Ejemplos adicionales de peticiones de los hablantes en la parte I

del instrumento ............................................................................. 223 Apéndice E: Reporte completo de las respuestas de la escala Likert (parte II del instrumento) ................................................................................... 235

Page 12: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

xi

LISTA DE CUADROS, TABLAS Y FIGURAS

Tabla 1. Reporte de estratificación socio-económica de los participantes de Barranquilla .......................................................................................... 112 Tabla 2. Reporte de estratificación socio-económica de los participantes de Bogotá ................................................................................................. 113 Tabla 3. Resumen de ocurrencias de formas verbales. Barranquilla: hombres versus mujeres. Contextos formal e informal ...................................... 190 Tabla 4. Resumen de ocurrencias de formas verbales. Bogotá: hombres versus mujeres. Contextos formal e informal .................................................. 191 Tabla 5. Resumen de ocurrencias de formas verbales: hombres de ambas

ciudades ............................................................................................... 192 Tabla 6. Resumen de ocurrencias de formas verbales: mujeres de ambas ciudades ............................................................................................. 193 Tabla 7. Ocurrencias de formas verbales en Barranquilla y Bogotá (peticiones realizadas en la parte I del instrumento) .............................................. 200 Cuadro 1. Origen de los colonos que llegaron a Nueva Granada ......................... 9 Cuadro 2. Orígenes y lenguas de los esclavos de Cartagena de Indias según Castillo ................................................................................................ 14 Cuadro 3. Escala de costo/beneficio de Leech ................................................... 32 Cuadro 4. Proyección de mitigación de desacuerdo ........................................... 36 Cuadro 5. Estudios específicos de peticiones en el habla cortés: ejemplos del

uso de diminutivos .............................................................................. 49 Cuadro 6. Ejemplos de tipo de mitigación ........................................................... 57 Cuadro 7. Ilustración de la manipulación del centro deíctico en una petición ..... 68 Cuadro 8. Ejemplo de la escala Likert ............................................................... 118 Cuadro 9. Ejemplos de peticiones con imperativos. Barranquilla, contextos formales e informales ....................................................................... 127

Page 13: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

xii

Cuadro 10. Ejemplos de peticiones con imperativos: Bogotá, contextos formales e informales .................................................................................... 128 Cuadro 11. Ejemplos de peticiones en presente de indicativo: Barranquilla, contextos formales e informales ..................................................... 129 Cuadro 12. Ejemplos de peticiones en presente de indicativo: Bogotá, contextos formales e informales ..................................................................... 130 Cuadro 13. Ejemplos de peticiones con condicional simple: Barranquilla, contextos formales e informales ..................................................... 134 Cuadro 14. Ejemplos de peticiones con condicional simple: Bogotá, contextos formales e informales ..................................................................... 135 Cuadro 15. Ejemplos de las opiniones de los participantes. P. #13 .................. 138 Cuadro 16. Ejemplos de las opiniones de los participantes. P. #13 y 14 .......... 141 Cuadro 17. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos informales. Imperativo y presente de indicativo .............................. 144 Cuadro 18. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos informales. Condicional simple y futuro .......................................... 145 Cuadro 19. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos informales. Imperfecto de subjuntivo .............................................. 146

Cuadro 20. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto informal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: imperativos y presente de indicativo ...................... 147 Cuadro 21. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto informal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: condicional simple y futuro………………………….148 Cuadro 22. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto informal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: imperfecto de subjuntivo ....................................... 149 Cuadro 23. Ejemplos de las opiniones de los participantes. P. #15 y 7 ............ 151 Cuadro 24. Ejemplos de las opiniones de los participantes. P. #17 y 20 .......... 154

Page 14: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

xiii

Cuadro 25. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos formales. Imperativo y presente de indicativo ................................ 156 Cuadro 26. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos formales. Condicional simple y futuro ............................................. 157 Cuadro 27. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos formales. Imperfecto de subjuntivo ................................................. 158 Cuadro 28. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto formal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: imperativos y presente de indicativo ...................... 159 Cuadro 29. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto formal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: condicional simple y futuro .................................... 160 Cuadro 30. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto formal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: imperfecto de subjuntivo…………………………….161 Cuadro 31. Ejemplos de las opiniones de los estudiantes de Barranquilla en la parte III del instrumento. Pregunta #1 ............................................ 163 Cuadro 32. Ejemplos de las opiniones de los estudiantes de Barranquilla en la

parte III del instrumento. Pregunta #2 ............................................. 164 Cuadro 33. Ejemplos de las opiniones de los estudiantes de Bogotá en la parte

III del instrumento. Pregunta #1 ...................................................... 165 Cuadro 34. Ejemplos de las opiniones de los estudiantes de Bogotá en la parte

III del instrumento. Pregunta #2 ...................................................... 166 Cuadro 35. Ejemplos de peticiones en vivo en el café de Barranquilla (contexto

informal). Hombres jóvenes solicitando .......................................... 169 Cuadro 36. Ejemplos de peticiones en vivo en el café de Barranquilla (contexto

informal). Mujeres jóvenes solicitando ............................................ 170 Cuadro 37. Ejemplos de peticiones en vivo en la biblioteca de Barranquilla (contexto formal). Hombres jóvenes solicitando .............................. 171 Cuadro 38. Ejemplos de peticiones en vivo en la biblioteca de Barranquilla (contexto formal). Mujeres jóvenes solicitando ................................ 171

Page 15: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

xiv

Cuadro 39. Ejemplos de peticiones en vivo en el café de Bogotá (contexto informal). Hombres jóvenes solicitando .......................................... 172 Cuadro 40. Ejemplos de peticiones en vivo en el café de Bogotá (contexto informal). Mujeres jóvenes solicitando ............................................ 173 Cuadro 41. Ejemplos de peticiones en vivo en la biblioteca de Bogotá (contexto formal). Hombres jóvenes solicitando ............................................. 174 Cuadro 42. Ejemplos de peticiones en vivo en la biblioteca de Bogotá (contexto formal). Mujeres jóvenes solicitando .............................................. 174 Cuadro 43. Ejemplos de peticiones de mujeres de Barranquilla. Contextos formales e informales ..................................................................... 178 Cuadro 44. Ejemplos de peticiones de mujeres de Bogotá. Contextos formales e informales ....................................................................................... 179 Cuadro 45. Distribución de disculpas en ambas ciudades: Hombres versus mujeres ................................................................ 180 Cuadro 46. Ejemplos de peticiones de mujeres de Barranquilla con apodos afectivos hacia otras mujeres jóvenes. Contextos formales e informales ....................................................................................... 183 Cuadro 47. Ejemplos de peticiones de hombres de Barranquilla con apodos

afectivos hacia otros varones jóvenes. Contextos formales e informales (imperativos) .................................................................. 187

Cuadro 48. Ejemplos de peticiones de hombres de Bogotá con apodos afectivos hacia otros varones jóvenes. Contextos formales e informales (presente de indicativo, imperativo). ................................................ 188 Cuadro 49. Reporte de empleo de recursos mitigadores: Barranquilla versus Bogotá ............................................................. 201 Figura 1. Mapa de Colombia con sus ciudades principales ............................... 17 Figura 2. Ilustración: cortesía convencional versus cortesía interpretada en relación al acto de la petición .............................................................. 86 Figura 3. Ilustración del centro deíctico en relación a la petición con modos y tiempos verbales ................................................................................. 125 Figura 4. Ilustración resumen de las actitudes hacia las formas de tratamiento: Barranquilla versus Bogotá ................................................................. 167

Page 16: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

xv

Figura 5. Ilustración resumen de los elementos de la cortesía convencional en relación a los hablantes de ambas ciudades versus factores que influyen en la interpretación de cortesía entre barranquilleros y bogotanos .......................................................................................... 175

Page 17: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

xvi

Gracias a mis estimados profesores, las Doctoras: Maryellen García Nancy Membrez,

y el Doctor: Francisco A. Marcos Marín

Por haber nutrido la semilla del conocimiento en mi mente

Page 18: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

1

1. INTRODUCCIÓN

¿Qué es la cortesía? Una de las definiciones de La Real Academia

Española de la cortesía es la siguiente: “Demostración o acto con que se

manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene alguien a otra persona.” Esta

noción de comportamiento humano se transfiere al habla.

En la mayoría de los idiomas del mundo, las formas de tratamiento han

generado una serie de pautas o convenciones las cuales constituyen una

cortesía “tradicional” o normativa. Sin embargo, esta cortesía convencional no

siempre corresponde con lo que ciertas comunidades lingüísticas interpretan

como cortesía.

1.1 Propósito

El propósito de esta investigación es demostrar la discrepancia que se

manifiesta entre las convenciones de la cortesía tradicional en español y la

cortesía interpretada por ciertas comunidades lingüísticas al momento de

realizar una petición. Se intenta comprobar que las convenciones de cortesía

tradicional que se han establecido como “la norma” no corresponden con lo que

algunas comunidades lingüísticas interpretan como cortesía. Por ende, se

realizará un contraste entre la catalogada cortesía convencional y la cortesía

interpretada.

La cortesía convencional abarca ciertas estrategias que aplicarían en

ciertas circunstancias al habla cortés hispanohablante. Entre estas estrategias

se encuentran las teorías de Lakoff (1973) y sus reglas de cortesía, el principio

Page 19: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

2

de cooperación de Grice (1975) y sus cuatro máximas, el modelo de Brown y

Levinson (1987) y la noción de imagen del oyente (face), las máximas de Leech

(1983), y la tipología de Haverkate (1994) de cortesía en el habla conjuntamente

con los actos de habla corteses y descorteses. También abarca las

convenciones de la Real Academia Española y el empleo de ciertos tiempos y

modos verbales, diminutivos, disculpas y frases pre y post peticionarias.

La cortesía interpretada constituye lo que algunos grupos lingüísticos y

culturales interpretan como cortesía. Por consiguiente, en este trabajo se explora

la variación socio-lingüística y socio-cultural de cortesía entre comunidades

lingüísticas.

Para el propósito de esta investigación se estudiaron las peticiones

directas de muestras de hablantes de dos ciudades colombianas (las

sugerencias y los deseos no conforman parte de este estudio). También se

estudiaron los criterios que los hablantes tienen de cortesía según lo que estos

interpretan como cortés o descortés. El último elemento a analizar para la

realización de esta investigación es las actitudes hacia las formas de tratamiento

por parte de los hablantes. Este componente apoya el propósito de este estudio

según las teorías de variación socio-cultural y socio-lingüística que

expondremos.

Las dos ciudades a comparar son Barranquilla y Bogotá. Es de especial

interés estudiar este fenómeno lingüístico en la ciudad de Barranquilla dado el

hecho de que a saber, no se ha explorado este tema cuantitativa y

Page 20: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

3

sistemáticamente entre los residentes barranquilleros en la disciplina de la

sociolingüística.

Se escogieron estas dos ciudades para realizar dicho contraste por las

distinciones socio-lingüísticas y socio-culturales que las caracterizan en cuanto a

cortesía y formas de tratamiento.

La ciudad de Bogotá funciona como grupo control en cuanto a cortesía

por allegarse a las convenciones tradicionales de cortesía como se demostró en

el estudio piloto y en la muestra de hablantes que participaron en esta

investigación.

El habla de Barranquilla se contrapone al habla de Bogotá en algunos

aspectos de formas de tratamiento al momento de realizar una petición. Este

contraste se manifiesta en las muestras del habla de Barranquilla por la

tendencia de algunos hablantes de esta ciudad de no allegarse a las pautas

tradicionales de cortesía de acuerdo a los datos recopilados en esta

investigación.

El segundo propósito de este estudio es analizar la variación del habla

femenina y masculina en Barranquilla conjuntamente con el habla femenina y

masculina de Bogotá. Se intenta investigar cuáles tendencias se manifiestan en

las formas de tratamiento en el habla de ambos sexos al realizar peticiones.

Las preguntas de investigación son:

1) ¿Qué tendencias se presentan en las peticiones de los participantes de

Barranquilla en comparación con las peticiones de los hablantes de

Bogotá?

Page 21: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

4

2) ¿Qué elementos de la cortesía convencional (tiempos y modos verbales

complejos, diminutivos, disculpas, frases pre y post peticionarias)

emplean u omiten los barranquilleros versus Bogotá?

3) ¿Qué tendencias se manifiestan en las peticiones de hombres versus

mujeres de Barranquilla y de Bogotá?

4) ¿Cómo interpretan los barranquilleros y los bogotanos la cortesía?

5) ¿Cómo afecta la cultura, la sociedad y el concepto de imagen (face) a la

interpretación de la cortesía?

6) ¿Qué influencia tiene la identidad étnica y las actitudes hacia el habla en

la interpretación de cortesía?

El primer capítulo presenta una introducción al habla de Colombia y al

habla de Barranquilla y de Bogotá. En el capítulo 2 se describe el marco teórico

de los conceptos relacionados al fenómeno de la cortesía. El capítulo 3 explica

el contraste entre la cortesía convencional y la cortesía interpretada por

comunidades lingüísticas. El capítulo 4 explora la variación del habla cortés

entre hombres y mujeres. Finalmente, el capítulo 5 describe los componentes de

la presente investigación. El capítulo 6 presenta las conclusiones de este

estudio.

1.2 El habla de Colombia: introducción

La historia de lo que constituye hoy en día el español de Colombia,

emergió mucho antes de la formación formal de la República (llamada

Page 22: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

5

anteriormente la Gran Colombia1 desde su proclamación en el Congreso de

Angostura en 1819). El territorio de lo que se conoce actualmente como la

República de Colombia, ha sido el escenario de dinámicos procesos socio-

lingüísticos y socio-culturales que le han dado forma al habla de su gente.

1.2.1 Inicios

Los primeros asentamientos españoles de la costa caribe en Colombia

datan al año 1509 fundados por Alonzo de Ojeda quien establece San Sebastián

de Urabá; y Vasco Núñez de Balboa, quien funda Santa María la Antigua del

Darién (Rodríguez, 2008, p. 62). No obstante, las primeras ciudades

organizadas en las tierras bajas de Colombia fueron Santa Marta fundada en

1525 por Rodrigo de Bastidas y Cartagena de Indias en 1533 por Pedro de

Heredia. En las tierras altas se fundan Santafé de Bogotá en 1538 y Tunja en

1539 los cuales eran los centros urbanos en el interior de Colombia.

El origen específico de los primeros colonos que llegaron a Colombia y al

resto de los territorios de la colonia española dio origen a varias teorías

debatibles sobre la influencia peninsular en el español de Colombia y en el

español americano en general.

Una de las teorías que ha tratado de explicar los fenómenos lingüísticos

de las tierras bajas en América Latina es la debatida teoría “andaluza” propuesta

y defendida por Wagner (1927). Una noción sobresaliente de la teoría andaluza

de Wagner es la hipótesis de que en las Antillas y en las costas atlánticas de

1 Actualmente las repúblicas de Colombia, Venezuela y Ecuador.

Page 23: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

6

México, Colombia y Venezuela, se manifiesta la ausencia de /θ/. Otra noción de

esta teoría es que la realización de “s” final de sílaba en las tierras bajas de

América es la misma que en el sur de España (p. 15). Otros elementos que

constituyen la teoría andaluza es la idea de que al igual que los andaluces, los

hablantes de las tierras bajas manifiestan el yeísmo y eliden las consonantes al

final de palabra; entre otras características. Wagner también sostiene que hubo

una intensa migración de colonos del sur de España en los primeros tiempos de

la conquista y que además, es posible que escogieran lugares cálidos y

soleados similares a las regiones sureñas de la península para establecerse en

el Nuevo Mundo (la teoría climatológica).

Uno de los lingüistas quien ha refutado más la teoría andaluza ha sido

Henríquez Ureña (1921) quien la catalogó como simplemente una

generalización. Más bien, señala el autor, hay una variedad de realizaciones de

“s” en el español americano. Además, sostiene que la “s” en Hispanoamérica ni

siquiera comparte rasgos fonéticos con la “s” del sur de España. Afirma éste que

la “s” castellana es cóncava ápico-alveolar y que en el sur de España la “s” es

convexa, dorso-alveolar. En cuanto a la realización de “s” en América, Henríquez

Ureña concluye que en varios países de América no son ni cóncavas ni

convexas, sino planas. También señala que fenómenos lingüísticos como el

debilitamiento de “d” intervocálica lo cual ocurre en las tierras bajas de América

(y el cual se atribuye a la influencia de migración de andaluces), ocurre en la

mayoría del territorio español y no solo en Andalucía.

Page 24: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

7

Boyd-Bowman (1973) realizó un trabajo cuantitativo de los patrones

migratorios de los primeros colonos que llegaron al Nuevo Mundo con el fin de

esclarecer científicamente las suposiciones del origen de los dialectos del

español americano.

Basó su análisis estadístico en los movimientos migratorios de 40,000

colonos (hombres, mujeres y niños) que llegaron a América antes de 1600. El

análisis contiene detalles del origen de los colonos (lugar de nacimiento) y de las

colonias españolas a las cuales llegaron. La clasificación de datos fue

organizada en períodos de 1493 a 1579. Según la calculación de inmigrantes,

las regiones de Andalucía, Castilla la Vieja y Extremadura constituyen un

número significativo de colonos que llegaron a Hispanoamérica:

Estos inmigrantes y exploradores se concentraron en distintas colonias

del Imperio Español. En el período 1493-1519 los asentamientos más

significativos según los cálculos de Boyd-Bowman se concentran

numéricamente en Las Antillas (p. 3). Los establecimientos de los territorios de

lo que constituiría el Virreinato de Nueva Granda (que incluye Colombia) todavía

no manifiestan migraciones considerables. En este período inicial de migración

los grupos más grandes de colonos que llegaron a Las Antillas procedían de

Andalucía. De estos andaluces un 78% eran de las ciudades de Sevilla y

Huelva.

La región que más se acerca al territorio de la actual Colombia y la cual sí

recibió colonos en mayores cantidades después de las Antillas en este período

Page 25: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

8

fue la colonia del Darién. Cuando Pedrarias Dávila2 llega a esta colonia en 1514

con 1.500 hombres (de los cuales 700 murieron ese mismo año) se encuentra

con Balboa y los 515 hombres que la componían. De estos 515 individuos Boyd-

Bowman identificó el origen de 146 colonos. De los 146 al menos 83 eran

andaluces (p. 7).

De 1520 a 1539 México llevó el liderazgo de inmigrantes con 4.022

colonos en oposición a Santo Domingo, Río de la Plata y Nueva Granada

(pp.18-19).

En el período 1540 a 1559, la ciudad de Sevilla florece como un imperio

marítimo en expansión. Llegaron a América 1.750 inmigrantes de Sevilla

exclusivamente. En esta era se expandió el idioma español en las tierras

continentales de México, Centroamérica, Venezuela, Perú, Chile y Río de la

Plata.

De 1540 a 1559, según este autor, Perú es uno de los destinos más

populares para los colonos ⎯3.248 viajeros⎯en oposición a 2.057 con destino a

México. Los andaluces seguían superando en número a los inmigrantes ⎯1.103

colonos⎯(p. 53). Nueva Granada empieza también a ser un sitio de interés,

para los colonos; especialmente, los puertos de Cartagena de Indias, Santa

Marta y Popayán. Cartagena de Indias es particularmente un puerto importante

en este período porque empieza a tomar fuerza la demanda de esclavos

africanos. Las embarcaciones del Imperio Español arriban más a menudo en

esta localidad.

2 Pedro Arias de Ávila oPedrarias Dávila: soldado y administrador colonial. Ocupó el puesto de gobernador de la actual Panamá (1514 a 1526).

Page 26: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

9

El último dato que aporta Boyd-Bowman sobre Nueva Granada es que de

1560 a 1579 la Nueva Granada fue el tercer lugar en popularidad para los

colonos. Aun más pertinentes son las cifras que nos da específicamente de

Cartagena y de Bogotá y el origen de los colonos en este último período de

tiempo:

Cuadro 1. Origen de los colonos que llegaron a Nueva Granada.

Con los hallazgos estadísticos de Boyd-Bowman los defensores de la

teoría andaluza tendrían una base científica para defender este argumento.

En cuanto a la fonética del español de Colombia que se heredó de

Período: 1560 a 1579

Cartagena de Indias

Bogotá

Origen de colonos

identificados en los

registros de viajeros

con intensión de

residir en Nueva

Granada

• 125 andaluces

• 72 de Castilla la Nueva

• 49 extremeños

• 23 de Castilla la Vieja

• 9 leoneses

• 8 vascos

• 5 portugueses

• 1 de Córcega

• 3 gallegos

• De Canarias, Asturias,

Cataluña y Navarra: 1

de cada una.

• 39 andaluces

• 16 de Castilla la Nueva

• 15 de Castilla la Vieja

• 13 extremeños

• 9 vascos

• 5 leoneses

Page 27: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

10

los peninsulares las características fonéticas que se manifiestan en las tierras

bajas (pese a la refutación o defensa de la teoría andaluza), reflejan en gran

manera características del dialecto andaluz. También sería razonable teorizar

que en base a los hallazgos cuantitativos de Boyd-Bowman sobre los

movimientos migratorios de los primeros colonos, los colonizadores del sur de

España dejaron su huella lingüística en Colombia.

Estas distinciones fonéticas se observan en uno de los súper dialectos de

Colombia: el costeño (caribe). El dialecto costeño del caribe (el hablado en

Barranquilla) se caracteriza por la aspiración o pérdida de “s”:

También se presenta la asimilación a la consonante siguiente: wikki

(wiski), neutralización de “r” y “l” implosivas: pielna, calne (pierna, carne), elisión

de “r” final de palabra: mujer (mujé), velarización de “n” final de sílaba: [paŋ],

conservación de “h” antigua: mojoso (mohoso), articulación débil de ʝ: hoyo [oʝo]

⎯ a veces desaparece por completo⎯gallina: (gaína).

En el resto de las regiones de la costa atlántica se presentan distinciones

fonéticas inter-dialectales. En la ciudad de Santa Marta se mantiene como

sibilante la “s” en rasguño, jueves y buenas noches. En la Guajira se elide “s” en

jueves. En el caribe interior se intensifica la asimilación de consonante siguiente

Las casas

Aspiración

Pérdida

[laʰ-ˈka-saʰ]

[laØ-ˈka-saØ]

Page 28: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

11

y en la región Norte-Santander se presenta aspiración de –s, aun con

ensordecimiento de sonoras: (rajuño); pero hay ausencia de neutralización de “r”

“l” y de “n” velar; entre otras características distintivas de estas áreas (Alvar,

1996, p. 136-137).

En Cartagena de Indias se observa la adición de nasal al principio de la

palabra mburro (burro); lo cual es una característica de la lengua criolla de San

Basilio de Palenque (el palenquero) que a su vez tiene rasgos de lenguas

africanas. En el súper dialecto costeño también ocurre el yeísmo, la elisión de

“d” intervocálica, y la elisión de “l” y “d” en posición final de palabra: animá, verdá

(animal, verdad).

Las características fonéticas del otro súper dialecto de Colombia, el

andino, las describiremos en la sección del habla de Bogotá. Por ahora nos

enfocamos en el súper dialecto costeño caribeño solo para indicar su similitud

con las características fonéticas y fonológicas del dialecto andaluz.

De las características mencionadas sobre el súper dialecto costeño, en el

dialecto andaluz también se presentan rasgos fonológicos como el yeísmo, la

omisión de “d” en posición intervocálica, la aspiración o pérdida de “s”, la elisión

de “l”, “r” y “d” en posición final de palabra, y la velarización de nasal entre otras

(Hualde, Olarrea, Escobar, Travis, 2010, p. 402).

En cuanto a léxico, en Colombia han prevalecido arcaísmos de la primera inyección lingüística peninsular. Cabe destacar que el término “arcaísmo” ha

tenido sus conflictos en la disciplina de la lingüística ya que según la opinión de

algunos lingüistas, lo que se considera “arcaísmo” en el idioma español pudiese

Page 29: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

12

provenir desde una perspectiva peninsular. Como señala Moreno de Alba (1992)

con respecto a este punto de vista europeo del español americano: “es muy

común que los estudiosos del español de América señalen que el vocabulario de

aquel lado del atlántico es arcaico…” (p.13 ). Este autor también sugiere que no

se puede llamar a una voz “anticuada” si es empleada por una gran cantidad de

hablantes.

Colocando aparte la controversia que pudiese generar este término, y

solo con el propósito de mencionar algunas voces que prevalecieron en

Colombia del español de los primeros colonos, se encuentran vocablos antiguos

como los empleados en el habla de Bogotá. Por ejemplo apeñuscar (agruparse,

amontonarse), aporcar (arrimar tierra para cubrir las raíces de una planta),

barranco (mole de tierra), bravo (enfadado), cobija (manta) carreta (rueda)

(Garrido-Domínguez, 1992, p. 267).

En la mayoría del país se emplean aquellos vocablos llamados

“marinerismos” o “léxico marinero” (observación personal) como amarrar (atar),

halar o jalar (arrastrar algo), atracar (aproximarse), y botar (tirar) así como otras

expresiones consideradas arcaicas que han sobrevivido en el español de

Colombia. Estos llamados arcaísmos semánticos no han desaparecido del

español peninsular pero su significado ha cambiado como los siguientes: bravo

(irritado) ⎯valiente (España) ⎯, pararse (ponerse de pie) ⎯detenerse (España)

⎯, y plata (dinero)⎯tipo de metal precioso (España)⎯ entre otros (Saralegui,

2004, pp. 64-66).

También han prevalecido en Colombia voces de origen gallego/portugués

Page 30: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

13

o asturiano como birria, íngrimo, rejo, y pararse así como voces catalanas y

aragonesas: anchar, bofo, catufo, (Garrido-Domínguez, p. 266).

1.2.2 Contacto con lenguas africanas

Otro ingrediente en el habla de Colombia es la contribución de las

variadas lenguas africanas que llegaron con la trata de esclavos. La costa de

Cartagena de Indias constituyó un fuerte protector de la ciudad contra piratas y

otros invasores. El puerto de la ciudad fue un centro de ingreso considerable de

comerciantes y exploradores. Un aspecto sobresaliente de Cartagena de Indias

es que fue uno de los centros más importantes de trata de esclavos

provenientes de múltiples territorios africanos. Estos grandes grupos de esclavos

traerían consigo la cultura y lenguaje de cada uno de sus territorios de origen. El

ingreso de lenguas africanas conformaría más adelante gran parte del léxico del

español colombiano.

Una de las clasificaciones más completas de los esclavos que llegaron a

Cartagena es la provista por Castillo (1982) la cual a su vez describe las familias

lingüísticas que trajeron los africanos a Colombia. Castillo clasificó la

procedencia de esclavos y sus lenguas originarias por períodos de tiempo que

datan desde 1533 a 1811. Esta clasificación probablemente menciona los

grupos principales ya que pueden haber ingresado innumerables naciones y

etnias africanas en el puerto de Cartagena.

Entre los grupos étnicos de esclavos que se mencionan en la clasificación

de Castillo se encuentran los yolofos de la nación que lleva el mismo nombre

Page 31: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

14

perteneciente a la zona de Cabo Verde, los ararás quienes pertenecen a la

llamada cultura ewe-fon localizada en el actual Benín, los minas de la costa

centro-occidental de África pertenecientes a la cultura fanti-ashanti y los

carabalíes del Golfo de Biafra. Resumimos la información más pertinente de la

clasificación de Castillo en el siguiente cuadro:

Cuadro 2. Orígenes y lenguas de los esclavos de Cartagena de Indias según Castillo.

Según la categorización de lenguas africanas de Greenberg (1970) las

lenguas yolofa o fulani, la kimbundu, ewe y twi pertenecen a subfamilias del

grupo Niger-Congo lo cual abarca las lenguas bantú. Muchos vocablos del

español de Colombia provienen de las lenguas bantú. La influencia de las

Período Orígenes y lenguas de los esclavos de Cartagena de Indias

(1533-1580)

Predominan los yolofos en Cartagena. La lengua de los yolofos o lengua yolofa (también llamada lengua fulani) cumpliría una función de lingua franca (p.159).

(1580-1640)

Según Castillo, un 33% de los esclavos son de Angola y Congo. La lengua angolesa llamada “kimbundu” o “mbundu” era el idioma dominante.

(1640-1703)

Cartagena trae esclavos de las antillas holandesas e inglesas. Castillo teoriza que predominaron los ararás (del actual Benín) por motivo de su presencia importante en Jamaica y en Curazao. Los ararás hablaban la lengua ewe (actual Benín).

(1714-1740)

Predominan los ararás (lengua ewe) y los minas (lengua twi).

(1740-1811)

Predominan los carabalís. Los carabalís o carabalíes que vinieron a Cartagena fueron posiblemente predominantemente ibos e ijos del Delta del Niger (p.162). Hablaban lenguas variadas.

Page 32: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

15

lenguas africanas en el español colombiano es más que todo a nivel léxico. Gran

parte de este léxico es empleado en la costa Atlántica. Algunos ejemplos de

bantuismos son vegetales como bangaño (del yolofo bagaan: calabaza grande).

También lo son alimentos y bebidas como bitute (bebida de maíz) que

posiblemente proviene del radical bantú tutum que significa hervir.

Otros vocablos de origen africano son añuquir (ajustar una cosa dentro de

otra) del yolofo ñuux (rellenar), tonga (hilera o montón) del radical bantú túng

que significa hilo, sungo o zungo (lampiño), y zambapalo (desorden, escándalo)

del kikongo nsamba (especie de danza) (Castillo, 1982).

1.2.3 Contacto con lenguas indígenas

El contacto del español con las lenguas indígenas inicia tan pronto

empiezan los primeros asentamientos coloniales en el territorio colombiano.

Al umbral del establecimiento de la Nueva Granada los colonos encuentran

numerosas tribus indígenas las cuales no podríamos describir en su totalidad por

la inmensa variedad que existía y que aun existe en Colombia. En la cercanía de

la Sierra Nevada de Santa Marta y a lo largo de la península de la Guajira, el

primer punto de contacto, los exploradores españoles encontraron a las etnias

wayús, taironas y cunas. Es muy probable que en este período inicial de la

colonia los cunas fueran los ocupantes de Santa María la Antigua del Darién, la

primera fundación en tierra firme. En la costa pacífica se encontraban los

noanamás, los chibchas en la cordillera oriental y al sur de los Andes los pastos

Page 33: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

16

y quillacingas. En la zona actual del departamento de Antioquia, se encontraban

los pantágoras (Chaves, Morales, Calle, 1992, pp.114-116).

En síntesis, los grupos indígenas de Colombia de ayer y de hoy han sido

clasificados en tres grandes familias las cuales a su vez constituyen familias

lingüísticas: Chibcha, Caribe y Arawak. También se encuentran voces de la

familia quechua en el sur de Colombia.

El aporte de las lenguas indígenas al español de Colombia ha sido más

que todo a nivel léxico. Algunos ejemplos se manifiestan en:

Plantas y frutos. De la familia Caribe: caoba: (árbol), hicaco (arbusto). De

la familia Chibcha: cabuya. Quechuismos: caspa (mazorca de maíz sin hojas),

chócolo (maíz tierno), chonta (palmas espinosas) y papa (patata en España).

Fauna. De la familia Caribe: cachama (pez de algunos ríos), mico (mono

pequeño). De la familia Chibcha: iguana (especie de sierpe o lagarto), comején

(insecto que destruye la madera). Quechuismos: cóndor (ave) y pajuí (ave

gallinácea).

1.3 El habla de Barranquilla y de Bogotá: introducción

El habla de las ciudades de Barranquilla y Bogotá se caracteriza por sus

dialectos propios los cuales contrastan en fonética, marcadores discursivos y

otros elementos.

Page 34: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

17

1.3.1 El habla de Barranquilla:

Barranquilla es la capital del departamento del Atlántico en la costa

caribeña de Colombia. Está localizada al norte de la nación a las puertas del

Mar Caribe y recibe la desembocadura del Río Magdalena. El último reporte del

censo realizado por el DANE3 sobre la población de Barranquilla fue en el

2005. Se reportó que la población de ese año fue de 1.112.889 habitantes. La

proyección que estipula el DANE para el 2018 en la población de Barranquilla

es de 1.232.766 habitantes.

La ciudad de Barranquilla constituye un centro marítimo importante de

Colombia por motivo de su localización geográfica. A partir de la construcción del

ferrocarril de Bolívar y el muelle de Puerto Colombia en el siglo XIX; y seguido

de la apertura de Bocas de Ceniza en el siglo XX, se inicia una etapa de

crecimiento comercial (Posada Carbo,1987).

Figura 1. Mapa de Colombia con sus ciudades principales.4

3 Departamento Administrativo Nacional de Estadística. 4Mapa obtenido de http://www.enchantedlearning.com/southamerica/colombia/.

Page 35: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

18

Su habla manifiesta las características fonéticas que hemos descrito las cuales corresponden a aquellas del súper dialecto costeño (caribe). Los

hablantes de Barranquilla presentan características sintácticas que ocurren en

otras naciones antillanas como la colocación de los posesivos al final del

enunciado “al lado mío”, “delante mío” etc. (Vaquero de Ramírez, 2011).

Otras tendencias en el habla de Barranquilla que corresponden a aquellas

del español antillano son: la tendencia a no emplear el pretérito anterior, a no

utilizar el futuro de subjuntivo, a emplear las formas sintéticas “voy a ir” y a

emplear la concordancia refleja: “se venden aguacates.” También es más

frecuente el uso del pretérito simple “salió” ante el compuesto “ha salido” (Alvar,

1996, p. 64).

Además, es característico en la sintaxis de Barranquilla y en otras

ciudades de la costa atlántica el uso de “ser intensivo” en estructuras como “lo

hice fue en el verano” (Lipski , 2011).

Entre los marcadores discursivos más sobresalientes en el habla de

Barranquilla se encuentran los marcadores de tipo preparadores: “de pronto”,

“verdá.” Marcadores asentivos: “ya”, “ah ya”, “bueno”, “ajá.” Marcadores

concluyentes englobantes: “y tal”, “y pero ajá”, “ya”, “mejor dicho.” Marcadores

reestructuradores de la información: “nombe”, “a ver digamos” (Vásquez, 2009).

En cuanto a formas de tratamiento, una de las distinciones más

significativas del habla de Barranquilla y de la costa atlántica en general es el

uso de la forma tú. Esta tendencia contrasta con las regiones centrales de

Colombia las cuales emplean usted (Lispki, 2011). El tuteo en la costa atlántica

Page 36: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

19

por lo general se emplea para un trato de confianza, amistad y solidaridad.

Montes-Giraldo (1982) señala que:

…el tuteo como trato de confianza e igualdad solo se generalizó en

la costa caribe, con centro claramente localizable en Cartagena, de

modo que ha medida que nos alejamos de tal centro hacia el

interior de Colombia el tuteo comienza a debilitarse… (p. 42).

Por ende, si la forma tú sugiere confianza e igualdad como lo indica

Montes-Giraldo, podemos deducir que la forma usted se emplea en contextos

más formales y para marcar una distancia entre el hablante y el oyente en

Barranquilla. También es común que usted se emplee en contextos en los

cuales la edad juega un factor; como se observó en los datos de la presente

investigación entre los hablantes de Barranquilla.

El habla de Barranquilla se caracteriza popular y culturalmente por evitar

demasiadas formalidades en el trato. Según uno de los pocos trabajos que se

han realizado sobre las formas de tratamiento y la cortesía entre hablantes de

Barranquilla (a saber, solo dos publicaciones sobre este tema específico), los

barranquilleros tienden a: “rehuir de las interacciones demasiado formales…”

(Morales, J., Morales, E., Torres, L.M., & Vega, G., 2004, p. 206).

De las dos publicaciones que exploran el tema de la cortesía entre

hablantes de Barranquilla, el único trabajo que a saber explora (de manera

Page 37: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

20

cualitativa) peticiones o la variable sexo, es el realizado por Morales, J., Morales,

E., & Vega, G. (2008).

Estos autores estudiaron las formas de cortesía utilizadas por jóvenes

universitarios. Realizaron el análisis en base a conversaciones grabadas durante

ratos de ocio entre los estudiantes. Los hallazgos de este estudio revelaron que

entre estos jóvenes se manifestó una “anticortesía” en el trato tanto entre

varones como entre mujeres. También se reportó que cuando se realizaban

peticiones se hacían a través de formas interrogativas o con imperativos.

Otra tendencia que es común en las formas de tratamiento en el habla de

Barranquilla y la cual se observó en la muestra de hablantes de la presente

investigación, fue el uso de las expresiones mitigadoras “porfa” y “hazme el dos”

para implementar cortesía. Estas partículas mitigadoras, como explicaremos en

los resultados de la investigación, se emplean a menudo con imperativos.

Los usos de los honoríficos “seño”, “doña” “doñita” y “señor” también son comunes en las formas de tratamiento en el habla cortés de Barranquilla. Apodos como “amiga”, “niña”, “niño” y “llave”, son empleados en un habla menos formal (observación personal).

1.3.2 El habla de Bogotá:

Santafé de Bogotá, la capital de Colombia, se encuentra en el corazón de

la nación localizada a 3.190 metros sobre el nivel del mar en la parte central de

la cordillera oriental de Colombia (Mendivelso, Navas, Padilla, Velásquez,

2007). Su fundación data al año 1538. Actualmente Bogotá es un centro urbano

Page 38: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

21

pujante de Colombia que crece día a día. El último reporte del censo realizado

por el DANE sobre la población de Bogotá, también en el 2005, fue de 6.778.069

habitantes. La proyección que estipula el DANE para el año 2018 en la población

de Bogotá es de 8.181.047 habitantes.

Su habla se caracteriza por presentar los rasgos fonéticos del súper

dialecto andino (oriental) como mantenimiento de la oposición /ll/ y /y/, la

frecuencia de alófonos fricativos, asibilados, y aun ensordecidos de las vibrantes

simple y múltiple (Alvar, 1996, p. 140).

El habla de Bogotá es considerada el habla culta y prestigiosa de

Colombia (Espejo, 2005).Popularmente se cataloga a los bogotanos como

hablantes cultos, amables y corteses (observación personal).

Referente a las formas de tratamiento, la forma usted se emplea casi de

forma exclusiva en esta región de Colombia (Lipski, 2011, p. 237). No obstante,

también se tutea en ocasiones dependiendo del contexto y la situación.

La forma usted tiene distintos empleos según un estudio realizado por

Bartens (2003) sobre las formas de tratamiento en la ciudad de Bogotá entre

estudiantes universitarios. En el estudio de Bartens se identificaron varios usos

de usted, lo cual la autora definió como “ustedeo de confianza” y “ustedeo de

solidaridad” entre otros.

Los hombres de este estudio particular tendieron a usar usted con otros

hombres de la misma edad, según Bartens, para crear un efecto de solidaridad.

No obstante, entre las mujeres para implementar confianza se tutean.

Page 39: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

22

Los hombres inversamente emplean usted para implementar confianza

entre hermanos, parientes, amigos, colegas, etc. Entre las mujeres se identificó

un “ustedeo de distancia” para implementar respeto (pp. 6, 7).

Un sintagma empleado muy frecuentemente en el habla de Bogotá para

implementar cortesía es su mercé el cual proviene de su merced. En otros

países se emplearía su merced en contextos extremadamente formales tales

como ante un juez o un obispo. No obstante en Colombia (y especialmente en

Bogotá), este sintagma tiene una connotación de amistad y solidaridad. En un

mercado se pudiera emplear su mercé para instar confianza ante un posible

cliente (Lipski, 2011) .

En síntesis, las dos ciudades estudiadas en la presente investigación se

caracterizan por sus distinciones lingüísticas y por sus formas de tratamiento.

En el próximo capítulo exploraremos las teorías que gravitan alrededor de

las formas de tratamiento y la cortesía en el habla.

Page 40: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

23

2. MARCO TEÓRICO

Se han planteado ciertas teorías en cuanto a la cortesía en la oralidad y

las formas de tratamiento tales como: Lakoff (1973) y sus reglas de cortesía, el

principio de cooperación de Grice (1975) y sus cuatro máximas, el modelo de

Brown y Levinson (1987) y la noción de imagen del oyente (face), las máximas

de Leech (1983), la tipología de Haverkate (1994) de cortesía en el habla y los

actos de habla. Las peticiones que implementan cortesía emplean muchas de

estas teorías; especialmente, en el habla cortés tradicional.

En la cortesía convencional5 se emplean ciertos elementos para que una

petición sea cortés. Fraser (1980) se refiere a este proceso como “el contrato de

la conversación.” En este contrato o entendimiento entre los participantes de

una conversación se encuentran estrategias para realizar una petición cortés en

español como: Estrategias de mitigación de demandas (Fraser,1980), el uso

cortés y mitigador del diminutivo (Brown y Levinson, 1987), (Fontanella, 1962),

(Placencia, 1998), (Márquez, 2000), (Félix-Brasdefer, 2005), (Morales, Morales,

E., Torres, y Vega, 2004), estrategias de disculpa para atenuar demandas

(Brown y Levinson, 1987) y otros recursos mitigadores.

5 La cortesía convencional corresponde a las formas tradicionales de tratamiento que se han adoptado en ciertas comunidades lingüísticas. Desarrollaremos más esta noción en el curso de este estudio.

Page 41: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

24

2.1 La cortesía según Lakoff

Según Lakoff (1973), la cortesía es un sistema de relaciones

interpersonales diseñado para facilitar la interacción al minimizar el potencial

para el conflicto y la confrontación la cual es inherente en todos los

intercambios humanos.

Lakoff sugiere que hay dos reglas de competencia pragmática. Se

resumen a 1) sea claro y 2) sea cortés. En cuanto a la claridad, Lakoff afirma

que si el hablante intenta comunicar un mensaje directamente, intentará ser

claro para que no haya ninguna duda en sus intenciones (p. 296). La claridad

es necesaria para una comunicación eficaz en la conversación. En síntesis, la

claridad es cortesía según Lakoff.

Además de correlacionar la claridad con la cortesía, Lakoff define reglas

específicas de cortesía en el habla las cuales son: 1) No imponer, 2) Dar

opciones y 3) Hacer sentir bien al oyente y ser amable. La regla 1) no imponer,

se refiere a no entrometerse en la vida de los demás durante las

conversaciones y a respetar cierto espacio interpersonal entre los partícipes del

diálogo. Dentro de este parámetro se sugiere pedir permiso para entrometerse

en detalles de la vida del oyente. Esta regla se extiende a pedir permiso para

utilizar o examinar un objeto que le pertenece al oyente. Por ejemplo: “¿Se

puede saber cuánto pagó por esto?” Se está, por ende, respetando el espacio

personal del oyente.

Lakoff sugiere otra técnica para no imponerse en el espacio personal del

oyente. Por ejemplo, realizar enunciados impersonales como: “La cena está

Page 42: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

25

servida”. De esta manera se crea cierta distancia entre el hablante y el oyente y

el enunciado es menos directo e impositivo. Lakoff compara el enunciado: “La

cena está servida” con el enunciado: “¿quiere comer?” Lakoff sugiere que un

mayordomo distinguido no preguntaría: “¿quiere comer?” Esta última petición

directa le impone algo al oyente; y por consiguiente, viola la regla #1 de Lakoff

la cual es no imponer nada.

La regla #2, dar opciones, funciona conjuntamente con la regla #1, no

imponer. Dar opciones se refiere a darle alternativas al oyente para que él tome

la decisión final. Esta regla se refleja en los ejemplos que describe Lakoff:

“Creo que es hora de irse” la cual se contrapone a: “Es hora de irse, ¿no?”

Se le da cierta autonomía al oyente para que participe en la resolución de la

sugerencia o pedido.

La regla #3 es: Hacer sentir bien al oyente y ser amable. Se puede llevar

a cabo, según Lakoff, con el uso del pronombre tú para expresar solidaridad en

los idiomas donde se usa este pronombre personal. Se emplea tú en lugar del

apellido para dirigirse al oyente. También se utiliza el nombre de pila o los

sobrenombres para este propósito. Estas partículas expresan cómo nos

sentimos en relación al oyente; y por ende, reflejan solidaridad y amabilidad en

ciertos contextos. Es importante hacer hincapié en las dimensiones pragmáticas

del pronombre tú en español cuando se trata de cortesía. Más adelante

denotaremos la distinción entre las peticiones que emplean mandatos como:

“Tú, recoge eso” la cual se distingue considerablemente de: “Recoge eso.” Los

mandatos tradicionalmente tienen un matiz de descortesía. Sin embargo,

Page 43: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

26

colocar un pronombre personal delante del mandato intensifica la falta de

cortesía. Por este motivo Lakoff advierte que se puede expresar cortesía con el

pronombre tú si se orienta hacia la solidaridad y amabilidad y bajo situaciones

específicas.

Una observación clave que realiza Lakoff de la cortesía y de las formas

de tratamiento es que estas “reglas” de cortesía no aplican a todas las

comunidades lingüísticas. Por ejemplo, en las sociedades occidentales es

importante no imponer nuestros deseos e intenciones en otras personas.

No obstante, desde la perspectiva de una cultura no occidental como en

los hablantes de China, la noción de cortesía tiene otro significado; como

sugiere Lakoff. Este punto será el eje de lo que describiremos más adelante

como la discrepancia entre la universalidad de ciertas teorías de cortesía en el

habla y el prestigio, aceptación, o rechazo que le dan ciertas comunidades

lingüísticas a estas “reglas” de cortesía en el habla.

2.2 El principio de cooperación de Grice

Uno de los principios de estrategias conversacionales que le abrió las

puertas a los estudios de cortesía en el habla constituye el llamado: “Principio

de cooperación.” De este principio regula cualquier interacción comunicativa

desarrollada entre participantes que se comportan de un modo racional. A

modo de resumen Grice (1975) divide su teoría en lo que él llama máximas y

se dividen en 4: 1) Máxima de cantidad: La información no debe ser ni más ni

menos informativa de lo que se requiere. 2) Máxima de calidad: La

Page 44: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

27

contribución del hablante debe ser genuina. 3) Máxima de relevancia: El

hablante debe decir solo cosas que sean relevantes y apropiadas. 4) Máxima

de modo o manera: Se debe evitar la ambigüedad. Se debe ser claro (p. 47).

Estas máximas fueron diseñadas para ser aplicadas en cualquier

conversación. El propósito de estos principios fue entender los mecanismos de

conducta verbal entre seres humanos. Se supone que seguir estas máximas

desarrolla una mejor comunicación entre los participantes del intercambio verbal

y que el violar estas máximas provocaría un efecto dañino en la comunicación.

2.3 El modelo de Brown y Levinson

El modelo de Brown y Levinson (1987) sugiere que hay un patrón

universal de cortesía que los hablantes siguen. Las teorías que proponen

estos autores se basan en el principio de comunicación de Grice de que la

naturaleza de la comunicación tiene una intención especial diseñada para ser

reconocida por el que recibe la información.

Según Brown y Levinson, los seres humanos tienen una imagen pública

(face) que deben salvaguardar. El concepto de face o imagen se divide en dos

principios: la imagen negativa y la imagen positiva. La imagen negativa

representa el derecho de reclamar territorios y reservas personales. Por

ejemplo, la libertad de acción o la libertad de que no se le imponga algo a la

persona. Luego está la imagen positiva que consiste en un deseo de

aprobación (Brown y Levinson, 1987). Este deseo de aprobación es universal

según esta teoría y es el ingrediente principal de la imagen social.

Page 45: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

28

De esta noción de imagen deriva lo que Brown y Levinson denominan

cortesía positiva y cortesía negativa. La cortesía positiva se orienta hacia la

imagen positiva de la persona. Por ejemplo, cumplidos, agradecimientos,

halagos, etc. La cortesía positiva implica que el hablante tiene metas similares

al oyente. Ahora, la cortesía negativa se da si hay una amenaza a la imagen.

Entonces, para defender esa imagen, se emplean estrategias corteses. La

cortesía positiva y la cortesía negativa tiene cada una estrategias que el

hablante ejecuta según las propuestas de Brown y Levinson.

Para los propósitos de este trabajo las estrategias de cortesía negativa

son las más pertinentes porque se relacionan con las estrategias que los

hablantes pueden usar para la atenuación de un acto de habla que podría

constituir una amenaza para la imagen del oyente. Una petición es por

excelencia un acto que pone en peligro la imagen del oyente según el principio

de imagen de Brown y Levinson. El hablante le está impidiendo la libertad de

acción al oyente al pedirle algo. Le está imponiendo algo. Por este motivo el

que pide debe realizar algún acto mitigador para suavizar su demanda.

Describiremos brevemente las estrategias de cortesía positiva pero

entraremos en más detalle en las estrategias de cortesía negativa porque son

las estrategias que nos ataña para esta investigación.

Estrategias de cortesía positiva: 1) Notar: decir algo para recibir atención

y aprobación del oyente 2) Exagerar: Decir un enunciado con una entonación

exagerada. Ej. “¡Qué lindo jardín tienes!”, 3) Intensificar el interés: Decir algo

para comunicar un interés común. Ej. Un anécdota vívida y animada. 4) Uso

Page 46: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

29

de marcadores de identidad de grupo: Ej. Uso de jergas, 5) Búsqueda de

acuerdo común, 6) Evitar desacuerdos, 7) Presuponer/reafirmar una base

común: Ej. Chismes, 8) Bromas, 9) Presuponer el conocimiento del oyente,

10) Ofertas, promesas, 11) Ser optimista, 12) Incluir al hablante y al oyente en

la actividad: Ej. “Comamos una galleta”, 13) Dar o pedir razones: Ej. “¿Por qué

no vamos a la playa?”, 14) Asumir reciprocidad, y 15) Dar regalos: en forma de

objetos, entendimiento, cooperación etc.

Estrategias de cortesía negativa:

1) Sea indirecto: El hablante usa actos de habla indirectos en lugar de realizar

una demanda directa y explícita del oyente. Se emplean oraciones que tienen

un significado ambiguo. Por ejemplo: “Necesito un peine” en lugar de: “¿Me

pasas un peine?”

2) Cuestionar: Se basa en la premisa de no asumir que la persona será capaz de

hacer algo o que está dispuesta a hacerlo. Por ejemplo: “Hazme un favor,

¿puedes?”

3) Sea pesimista: Esta estrategia cuestiona si el acto de habla se puede realizar.

En español esto correspondería al uso del condicional simple como: “¿Podrías

hacer?” o “¿Harías tú...?” El hablante está cuestionando si el acto

verdaderamente se realizará. De aquí viene el pesimismo que Brown y

Levinson quieren señalar.

4) Minimizar la imposición: El hablante que emplea esta estrategia percibe que

hay un peligro de amenaza a la imagen del oyente y recurre a un minimizador

de la imposición. En español se emplea el uso del diminutivo para este

Page 47: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

30

propósito. Una frase como: “¿Me haces un favor?” se puede mitigar con: “¿Me

haces un favorcito? ” En inglés la frase: “A Little” también cumple este

propósito. Por ejemplo: “Can I have a little cake?” es menos impositiva que:

“Can I have cake?”

5) Dar deferencia: Para minimizar la amenaza a la imagen del oyente también se

emplean recursos como la humildad o tratar al oyente como una persona que

está en un nivel superior. Para este propósito se pueden emplear términos

respetuosos como en el caso del español: “Señor” o “Señora.”

6) Disculparse: Una forma de expresar cortesía es a través de la disculpa. Brown

y Levinson dan algunas técnicas de disculpa como 1) Admitir el inconveniente

o la intromisión: “Sé que esto es un inconveniente pero…” 2) Indicar reacio:

“No quiero molestarlo, pero…” 3) Dar razones de peso: “No puedo pensar en

ninguna otra persona que pueda…” 4) Rogar perdón: “Espero que me perdone

si…”

7) La des-personificación del hablante y del oyente: Se evita usar los pronombres

personales tú y yo. En el caso de imperativos se evita el pronombre tú en la

mayoría de los idiomas. En español: “Tú, saca esa basura” se distingue

considerablemente de: “Saca esa basura.” La des-personificación del hablante

y del oyente también se puede realizar con verbos impersonales con frases

como: “Es necesario que …” en lugar de: “Necesito que…” También se

despersonaliza con la voz pasiva: “Se espera que…” en lugar de: “Yo espero

que…”. Más ejemplos de des-personificación del enunciado son: Con el

reemplazo de yo y tú por frases indefinidas como: “Uno no debe hacer esas

Page 48: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

31

cosas” en lugar de: “Tú no debes hacer esas cosas.” Pluralización de tú y yo:

“Limpiemos esto”, en lugar de: “Limpia esto.”

8) Establecer el acto de amenaza a la imagen como una regla general: es una

manera de desasociar a los interlocutores del acto de amenaza a la imagen.

Se crea una distancia entre el que da el mensaje y el mensaje en sí. Por

ejemplo, la frase: “Los pasajeros no usarán el retrete en el tren” en lugar de:

“Usted no usará el retrete en el tren.”

9) Nominalizar: Se emplea la voz pasiva en frases como: “Se lamenta que no

podemos ayudarlo”.

10) Expresar una deuda hacia el oyente: El hablante le expresa al oyente que se

siente en deuda con éste con expresiones como: “Te estaré eternamente

agradecida si…” El hablante se pone en deuda de antemano por la dificultad

que le está planteando al oyente.

La idea principal de las teorías de Brown y Levinson de cortesía es que

algunos actos son amenazantes para la imagen y que por ende, requieren

suavización. También, como mencionamos al principio y recapitulamos, hay un

patrón universal de cortesía que los hablantes siguen.

2.4 Las máximas de Leech

Leech (1983) propuso un principio de cortesía que se lleva a cabo a

través de máximas. La base de los principios es lo que él llama la retórica

interpersonal. De esta retórica interpersonal derivan 3 principios: el principio de

cooperación el cual constituye el principio de cooperación original de Grice

Page 49: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

32

(1975), el principio de cortesía y el principio de ironía. También tiene una

retórica textual. Para los propósitos de este trabajo es más relevante discutir la

retórica interpersonal ya que desarrolla máximas de cortesía en el habla. A

modo de resumen las máximas de Leech son la máxima de: 1) tacto, 2)

generosidad, 3) aprobación, 4) modestia, 5) acuerdo, y 6) simpatía.

La máxima de tacto se basa en la noción de aumentar el beneficio del

interlocutor. Leech da el siguiente ejemplo que refleja cómo funciona la máxima

de tacto la cual coloca a ciertos enunciados en una escala de beneficios y

costos. Un mandato como: “Pela las papas” caería en el lado de la escala

donde el oyente es el menos beneficiado. Inversamente, un imperativo como:

“Cómete otro emparedado” tiene un grado mayor de cortesía porque aunque

estos dos enunciados sean imperativos, el oyente se beneficiaría más de

comerse un emparedado que de pelar papas. Leech presenta una escala de

mandatos que aumenta de acuerdo al costo o beneficio que representen para el

oyente:

Cuadro 3. Escala de costo/beneficio de Leech (p. 107).

La noción de valores de esta escala también aplicaría a las reglas del

español de cortesía en donde tradicionalmente de la misma manera se trata de

Page 50: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

33

dañar o perjudicar lo menos posible al oyente. La traducción de esta escala de

valores de menor a mayor imposición también encaja con el español y cumple el

mismo propósito: aumentar el beneficio del oyente si se intenta ser cortés (aun

con mandatos): (menos cortés) ⇒ pela las papas ⇒ pásame el periódico ⇒

siéntate ⇒ mira eso ⇒ disfruta de tus días festivos ⇒ cómete otro emparedado

(más cortés).

En síntesis, la máxima de tacto refleja lo que Leech llama la asimetría de

la cortesía. Esto quiere decir que lo que es cortés para el hablante podría ser

descortés para el oyente y viceversa. Como consecuencia, una persona saldrá

más beneficiada que la otra.

La máxima de generosidad busca minimizar el beneficio del hablante y

maximizar el costo de éste. Esta máxima se refleja en el siguiente ejemplo de

Leech: 1) “Me puedes prestar tu carro” (descortés), 2) “Te puedo prestar mi

carro”, 3) “Debes venir y cenar con nosotros”, 4) “Debemos venir y cenar

contigo” (descortés) (p. 133 ). Los ejemplos 2) y 3) son más corteses porque

implican un beneficio para el oyente y porque implican un costo para el

hablante. Sin embargo en 1) y 4) la relación entre el hablante y el oyente se

voltea. Ahora es el hablante quien se beneficia.

La máxima de aprobación busca minimizar el desprestigio del oyente y

maximizar su valor. Es una forma de halago hacia el oyente; pero es sincera,

señala Leech. La esencia de esta máxima es: “Evita decir cosas desagradables

de los demás, especialmente acerca del oyente.” Un enunciado como: “¡Qué

buena comida hiciste!” tiene un valor alto en la máxima de aprobación.

Page 51: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

34

La máxima de modestia trata de minimizar el elogio de uno mismo y al

mismo tiempo maximizar el desprestigio de uno (descalificarse). El siguiente es

un ejemplo que provee Leech de esta máxima. En los siguientes enunciados se

refleja un grado mayor o menor de auto-descalificación o la falta total de auto-

aprecio; lo cual es una expresión de modestia. Esta modestia es a su vez una

demostración de cortesía según Leech (H: hablante, O: oyente):

1) H: “Fueron muy generosos con nosotros.” O: “Sí, ¿verdad?”

2) H: “Fuiste muy generoso con nosotros.” O: “Sí que lo fui ¿verdad?”

3) a. “¡Qué estúpido de mi parte!” b. “¡Qué inteligente de mi parte!”

4) a. “¡Qué estúpido de tu parte!” b. “¡Qué inteligente de tu parte!”

5) “Por favor, acepta este pequeño regalo como una muestra de nuestro aprecio.” 6) “Por favor, acepta este gran regalo como una muestra de nuestro aprecio.” (p.

136).

El ejemplo 1) demuestra que es aceptable estar de acuerdo con el halago

hacia otros mas no hacia uno mismo. El ejemplo 3.a demuestra cómo la auto-

descalificación es vista como algo benigno, aun cuando es una exageración

para un efecto cómico. En el ejemplo 5) la atenuación de la generosidad de una

persona es completamente normal y hasta convencional, según Leech, en

contraste con la exageración de la generosidad de alguna persona. En los

ejemplos 2 y 6 se viola la máxima de modestia la cual es cometer la

transgresión social de jactarse. Entonces, según Leech, el auto-halago es una

expresión de descortesía en el habla.

Page 52: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

35

Con respecto a la máxima de acuerdo, Leech señala que hay una

tendencia de exagerar estar de acuerdo con otras personas y de mitigar los

desacuerdos.

Leech explica esta máxima con algunos segmentos de diálogos (H:

hablante, O: oyente)6:

1) H: “Fue una exhibición interesante, ¿verdad?”

O: “No, no fue muy interesante.”

2) H: “Un referéndum satisfará a todos.”

O: “Sí, definitivamente.”

3) H: “El inglés es una lengua difícil de aprender.”

O: “Es verdad, pero la gramática es muy fácil.”

4) H: “El libro está muy bien escrito.”

O: “Sí, está bien escrito en general; pero

hay algunos segmentos más bien aburridos. ¿No le parece?” (p. 138)

Los ejemplos 3) y 4) demuestran un desacuerdo parcial lo cual se

considera una mejor opción al desacuerdo total. Es posible que Leech sugiera

que los desacuerdos parciales son una muestra de cortesía ya que pudieran

prevenir conflictos y tensiones entre los partícipes de la conversación.

La mitigación de desacuerdos también es una herramienta para evitar

tensiones entre el hablante y el oyente como sucede en el ejemplo 4). En el

6 Los diálogos presentados son una traducción de los originales en la publicación Leech (1983) en inglés. La traducción fue realizada por Diana P. Harmon.

Page 53: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

36

ejemplo 4) el oyente primero establece cierto acuerdo con el hablante con

respecto a su opinión sobre el libro al decir: “Sí, está bien escrito.” Luego acude

a la mitigación de su desacuerdo con el resto de su respuesta: “¿…pero hay

algunos segmentos más bien aburridos. ¿No le parece?”

Es interesante que el oyente en el ejemplo 4) incluso desplaza el peso del

desacuerdo hacia el hablante con la pregunta: “¿No le parece?” Esta última

parte de la respuesta del oyente, se podría decir, es la mitigación final de su

respuesta.

Si pudiéramos representar visualmente el ejemplo 4) tendríamos una

proyección como la siguiente:

Cuadro 4. Proyección de mitigación de desacuerdo.

En resumen, lo que sugiere Leech con esta máxima es encontrar un

balance entre nuestras opiniones y las opiniones de los oyentes. Durante este

Ø Hablante: “El libro está muy bien escrito.”

Ø Oyente:

(Desacuerdo Parcial) ⇓ “Sí, está bien escrito en general…” ⇓ (Mitigación de desacuerdo inicial) ⇓ “….pero hay algunos segmentos más bien aburridos” ⇓ (Mitigación de desacuerdo final) ⇓ “¿No le parece?”

Page 54: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

37

proceso, se demuestra cortesía al evitar generar conflictos en la conversación

sea con 1) desacuerdos parciales o 2) mitigación de desacuerdos con el

oyente.

La última máxima de Leech es la de empatía. En esta máxima se

encuentran expresiones corteses como las felicitaciones y las condolencias.

No obstante, Leech sugiere que hay distintos grados de cortesía aun dentro de

estas máximas.

Estos dos ejemplos que describe Leech reflejan las sub-categorías de

cortesía a las cuales él se refiere:

1) “Siento mucho que tu gato se murió.”

2) “Siento mucho lo de tu gato” (pp. 138-139).

La última, según Leech, refleja más cortesía porque es más empática

que la primera. Esta observación de Leech es razonable si analizamos los dos

enunciados. La primera toca el tema de la muerte directamente. La segunda

mitiga el infortunio de la muerte del gato hasta cierto punto al no mencionar la

muerte abiertamente.

Las máximas de Leech abarcan los aspectos del delicado balance de

cortesía entre el hablante y el oyente. Tan solo una palabra como hemos visto

en la última máxima puede quebrantar ese balance frágil de cortesía y

descortesía en la conversación.

Page 55: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

38

2.5 Tipología de Haverkate de cortesía en el habla

Haverkate (1994) expuso una tipología de cortesía. Propone dos

ramificaciones de cortesía: no lingüística y lingüística. La cortesía no

lingüística se divide a su vez en dos subclases: no paralingüística y

paralingüística. La cortesía no paralingüística se manifiesta con gestos. Por

ejemplo, inclinar la cabeza para dar a entender que estamos escuchando. La

cortesía paralingüística también se expresa con gestos; pero estos gestos

aparecen con signos verbales que desempeñan una función comunicativa

concomitante. Por ejemplo, saludar por medio de una expresión verbal

acompañada de un gesto.

Ahora bien, la cortesía lingüística se divide en dos subclases:

metalingüística y la no metalingüística. La cortesía metalingüística cumple dos

finalidades según Haverkate: establecer o mantener un contacto social

apreciable y observar las reglas de etiqueta conversacional. Se divide en la

comunicación fática y la etiqueta conversacional. La comunicación fática tiene

como función crear un ambiente de solidaridad para establecer una

conversación placentera. Por ejemplo, evitar silencios incómodos en la

conversación para que no surja una tención entre el hablante y el oyente.

Expresiones como: “Hace un buen día hoy” podrían cumplir esta función fática.

La etiqueta conversacional por su parte se compone de normas cuya

aplicación tienen como fin la organización racional del intercambio lingüístico

según Haverkate. Estas normas de respeto hacia los hablantes se pueden

asociar con máximas como las de Fraser y Nolen (1981) que se resumen a no

Page 56: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

39

hablar gritando, no susurrar, no interrumpir y prestarle atención al hablante.

Por último, en la tipología de cortesía de Haverkate está la cortesía no

metalingüística; la cual tiene sus dos subclases también: macro, y micro-actos.

A un micro-nivel del acto de habla, la cortesía se manifiesta con

categorías lingüísticas como la selección de pronombres de tratamiento (tú o

usted en español), el uso del condicional o imperfecto de cortesía, etc. Al

macro-nivel del discurso la cortesía queda determinada por factores de

coherencia y relevancia durante interacciones. Por ejemplo, los actos

exhortativos como el siguiente segmento que presenta Haverkate: “Ah, veo que

te has cortado el pelo. Estás muy guapa así. A propósito, ¿tienes tiempo para

cuidar del bebé esta noche?” (p. 68). En este ejemplo es obvio el acto

exhortativo pero el hablante demuestra cortesía con un diálogo de mitigación

ante su petición.

Según Haverkate (1994), hay dos grandes grupos de actos de habla:

corteses y no corteses. Los actos corteses tienen dos subgrupos: 1. Los actos

expresivos: saludos, agradecimientos, cumplidos, etc. Estos actos expresan la

condición psicológica del hablante. El saludo tiene una función comunicativa

especial porque abre el canal de la comunicación. El cumplido por su parte

crea un ambiente de amabilidad. El agradecimiento puede ser verbal o no

verbal. 2. El segundo subgrupo de actos de habla corteses son: los actos

comisivos. Estos actos se definen como la expresión de la intención del

hablante de realizar en beneficio del oyente, la acción descrita por el contenido

proposicional (Haverkate 1994 ). La promesa y la invitación son ejemplos

Page 57: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

40

prototípicos de los actos comisivos.

El segundo gran grupo de actos de habla son los actos de habla no

corteses. En este grupo se encuentra la aserción. El objetivo ilocutivo del acto

de habla asertivo debe definirse, según Haverkate, por la intención del

hablante de convencer al oyente de que él, el hablante, cree sinceramente que

la proposición expresada corresponde a un estado de cosas real. El último

subgrupo de esa categoría es la exhortación que a su vez se compone de

actos de habla directos o indirectos. Una exhortación directa sería por

ejemplo: “Cierra la puerta.” La exhortación indirecta, por ejemplo, sería un

enunciado como: “¿Está cerrada la puerta?” En esa exhortación hay una

característica que Haverkate llama la obviedad. Es confirmar lo obvio; que la

puerta está cerrada. Otro ejemplo de exhortación indirecta es un enunciado

como: “Está oscuro en este rincón.” Este tipo de exhortación refleja lo que

Haverkate llama la razonabilidad. Esta exhortación insta al oyente a que

encienda la luz.

2.6 Los elementos de una petición cortés en español

Las teorías que hemos mencionado juegan un papel significativo al

momento de realizar una petición. El acto de realizar una petición conlleva a la

fusión de una serie de elementos que formularán un enunciado para ejecutar

un pedido. En el caso de la cortesía en español, por lo general el peticionario

conjugará un verbo para realizar este pedido.

La persona que recibe la petición realizará un juicio pragmático basado

Page 58: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

41

en todos los elementos lingüísticos que usó el peticionario para establecer su

demanda. El que realiza la petición está al tanto de este proceso pragma-

lingüístico y por eso planea a consciencia cómo va a formular su pedido, qué

verbo va a usar, o cuál otro mitigador; si lo necesita, añadirá al enunciado.

Fraser (1980), como mencionamos, se refiere a este proceso como “el

contrato de la conversación.” El “contrato” es una especie de entendimiento de

derechos y obligaciones por parte de cada persona que participa en la

conversación. Esta negociación de derechos y obligaciones se manifiesta de

diversas maneras. Por ejemplo, como sugiere Fraser, en una conversación se

podría negociar como primera medida si se va a usar el nombre de pila del

individuo o el apellido.

En el caso de las peticiones en español también se ha formulado un

entendimiento de qué elementos se emplearán para realizar una petición que

sea cortés.

Como ha señalado Haverkate (1994), hay una correlación entre la

cortesía y los actos de habla. Según su explicación, hay ciertos factores que

gobiernan la cortesía en el habla como las relaciones de poder entre el

hablante y el oyente. También interfiere el grado de imposición de la petición.

La correlación entre la cortesía y los actos de habla según Haverkate se

resume a los siguientes parámetros: I. La cortesía aumenta en la medida en

que es mayor la distancia entre el hablante y el oyente. II. La cortesía aumenta

en la medida en que es mayor el poder del oyente sobre el hablante. III. La

cortesía aumenta en la medida en que es mayor el grado de imposición. (p.

Page 59: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

42

40).

Si analizamos estos tres parámetros de Haverkate, podemos ver cómo

se relacionan con lo que constituye una petición cortés en el habla

convencional en español. El tipo de petición a la cual nos referimos es la

petición directa con un verbo conjugado. Por ejemplo: “¿Podrías darme un

chocolate por favor?”

En la petición directa “¿Podrías darme un chocolate por favor?”, el verbo

“poder” conjugado en condicional simple es la estrategia que el hablante

emplea para ser cortés además del mitigador adicional “por favor.”

El primer punto de Haverkate, la cortesía aumenta en la medida en que

es mayor la distancia entre el hablante y el oyente, se refleja en español con el

uso de tiempos verbales como el condicional simple, el imperfecto de

indicativo y el imperfecto de subjuntivo. A modo de resumen describimos la

función clave de ciertos tiempos o modos verbales en la marcación de

distancia entre el hablante y el oyente; lo cual es una expresión de cortesía en

el habla convencional.

El condicional, según Haverkate, le permite al hablante situar

metafóricamente la situación referida a un espacio temporal diferente del

momento del acto. Haverkate señala que: “En los actos de habla asertivos, la

manipulación de la coordenada de tiempo del centro deíctico se efectúa

fundamentalmente mediante el empleo del condicional” (p. 141).

Las peticiones caen en la categoría de actos exhortativos porque

constituyen una amenaza a la imagen del interlocutor, según Haverkate. Una

Page 60: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

43

petición como: “¿Podrías ayudarme a limpiar la casa?” mueve la demanda de

un presente inmediato a una posibilidad en un futuro cercano.

Otros tiempos verbales usados para demarcar la distancia temporal

entre el hablante y el oyente son: el imperfecto de indicativo el cual coloca la

demanda en el pasado (“Quería pedirte un favor” en lugar de “Quiero pedirte

un favor”) y el imperfecto de subjuntivo, que coloca la demanda en un futuro

hipotético lejano (“¿Pudieras hacerme un favor?” en lugar de “¿Puedes

hacerme un favor?”). Daremos más detalles de estos tiempos y modos

verbales y sus funciones en el habla cortés en el siguiente capítulo de esta

investigación.

El segundo punto de Haverkate, la cortesía aumenta en la medida en

que es mayor el poder del oyente sobre el hablante, se ve reflejado en los

diálogos donde hay una relación desequilibrada de poder entre el hablante y el

oyente. Por ejemplo, una interacción entre una figura de autoridad como un

oficial de la policía y un ciudadano común y corriente por lo regular sería un

ejemplo de desigualdad de poder entre los partícipes de la conversación. En

un contexto como éste, el hablante haría un esfuerzo por ser más cortés al

hacerle una petición a esta figura de autoridad que al hacerle una petición a su

compañero de clases.

No obstante, el lugar donde se realiza la petición también podría tener

algún efecto en el nivel de cortesía entre hablantes aun cuando la relación de

poder es desbalanceada entre estos. Un empleado podría ser menos cortés

con su jefe al hacerle una petición en un café que si hiciera una petición en la

Page 61: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

44

oficina para un asunto importante. Esta variable la tomaremos en cuenta en el

análisis de las peticiones de los participantes de esta investigación.

Por ahora nos enfocamos en el hecho de que las relaciones de poder

pudieran influenciar el nivel de cortesía en las peticiones de los hablantes

cuando hay un desbalance de dicho poder entre los participantes del diálogo.

El tercer punto de Haverkate, la cortesía aumenta en la medida en que

es mayor el grado de imposición, se ve reflejada en una petición como: 1)

“¿Podrías cuidarme los niños mañana por favorcito?” en oposición a: 2) “¿Me

puedes pasar el lápiz por favor?” La imposición de cuidar los niños es más

pesada que una simple petición por un lápiz. En la primera petición el hablante

recurriría a distanciarse temporalmente del oyente para colocar su demanda

en otro espacio metafórico. Esto lo realiza con el uso del condicional simple

dándole al oyente una opción de posibilidades para escoger poder o no poder

satisfacer la demanda en un momento dado. Además, emplea el diminutivo

“favorcito” lo cual es otra estrategia de cortesía minimizando la demanda lo

más posible y haciéndola parecer menos impositiva. También dedicaremos

una sección de esta investigación para describir el papel de los diminutivos en

la cortesía.

En la segunda petición el hablante recurre a usar el presente simple

porque no considera que la petición es una demanda abrumadora y no tiene la

necesidad de separase temporalmente del oyente. Tampoco se molesta en

minimizar “por favor” para mitigar su demanda porque no la considera

Page 62: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

45

sumamente impositiva. Por ende, el grado de imposición afecta el juicio del

peticionario para realizar su demanda.

2.7 La mitigación de demandas

Si el hablante quiere ser cortés, según las teorías de Brown y Levinson

(1987), evitará actos de habla que perjudiquen la imagen del oyente. Esto es

particularmente importante al momento de realizar una petición ya que el

oyente es quien será el menos beneficiado en la realización de la demanda.

Para mitigar el peso de la demanda que el hablante le está imponiendo al

oyente, éste recurrirá a estrategias que mitiguen o suavicen el pedido.

Según Fraser (1980), la mitigación no es un acto de habla particular

mas es la modificación de un acto de habla para reducir ciertos efectos

desagradables o negativos que recaen en el destinatario. Durante una petición

es inevitable que el interlocutor sea perjudicado de alguna manera. Por lo

tanto, el hablante cortés empleará a consciencia algún tipo de mitigación para

limar asperezas entre él y el oyente.

Fraser define varios tipos de mitigación los cuales realizan un propósito

específico para el hablante. Estos dos tipos son: 1) la mitigación de auto-

servicio o auto-beneficio para el hablante (self-serving) y 2) la mitigación

altruista.

La mitigación de auto-servicio considera los efectos que una imposición

desagradable podría tener en el oyente. Este tipo de mitigación intenta atenuar

la reacción del oyente sobre el hablante. Lo más importante para el

Page 63: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

46

peticionario es tratar de controlar la energía negativa del oyente. El hablante

tiene en consideración la reacción del oyente; pero mitiga más que todo por

salvaguardarse a sí mismo. Por ejemplo, un jefe le quiere pedir a un empleado

que trabaje horas extras esta semana. Para ejercer ese tipo de mitigación,

podría realizar una petición como: “Siento mucho pedirte esto pero, ¿podrías

quedarte unas horitas más el viernes?” La introducción del pedido: “Siento

mucho pedirte esto pero…” acompañada del diminutivo “horitas” en lugar de

“horas” se emplean para mitigar la reacción negativa del oyente sobre el

peticionario. Por lo tanto, como sugiere Fraser, el fin del peticionario es

salvaguardarse a sí mismo.

Otra clase de mitigación de auto-servicio según Fraser es la mitigación

de tipo “get off the hook” (salvarse el pellejo). Un escenario de este tipo de

mitigación sería: “Qué pena con usted, pero se acabaron los cupos. ¿Podría

volver el semestre que viene?” Éste es un escenario hipotético de una

universidad. El representante de la universidad desplaza “la culpa” del

infortunio hacia la institución. Primero se disculpa con una estrategia de

empatía: “Qué pena con usted pero…” después emplea una oración

impersonal “se acabaron los cupos.” Con estas estrategias mitigadoras el

hablante proyecta el infortunio hacia un elemento externo y se quita el peso de

encima (salvar el pellejo).

Estos mitigadores emplean las estrategias de cortesía negativa de

Brown y Levinson de minimizar la imposición, disculparse y la des-

personificación del hablante con oraciones impersonales como: “Se acabaron

Page 64: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

47

los cupos” en lugar de: “No hay cupos porque (yo) los repartí todos”.

El segundo tipo de mitigación que describe Fraser es lo que él llama la

mitigación “altruista.” En este tipo de mitigación el hablante tiene como fin

primario suavizar su acto de habla por el efecto que podría tener en el oyente.

Es decir, el oyente es la primera prioridad. En una petición podríamos aplicar

esta noción altruista de Fraser con un pedido como: “Lamento mucho

molestarte pero, ¿pudieras ayudarme con mi tarea de matemáticas?” En un

caso como éste, el hablante manifiesta la imposición que le está haciendo al

oyente aclarando que está molestando. Luego mitiga aun más su demanda

con el imperfecto de subjuntivo como verbo principal en la petición directa

creando el espacio temporal más amplio que se puede trazar entre un

hablante y un oyente. El imperfecto de subjuntivo que describiremos en la

siguiente sección de esta investigación, tiene el efecto de separación temporal

más eficaz al colocar la demanda en un futuro hipotético y remoto el cual cae

bajo el control completo del oyente.

En una petición con la intención primaria de implementar cortesía

podríamos concluir que el peticionario tiene un gran interés por emplear la

mitigación de tipo altruista (salvaguardar la imagen del oyente) porque el

peticionario quiere imponer lo menos posible y necesita suavizar el impacto de

esa imposición.

El peticionario sabe que es el oyente quien resulta perjudicado con la

realización de la demanda. Entonces, coloca al oyente en un lugar seguro

para minimizar el daño. A continuación describiremos algunos recursos

Page 65: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

48

mitigadores que emplean los peticionarios con frecuencia.

2.7.1 El diminutivo en el habla cortés

Minimizar la imposición es una de las estrategias de cortesía negativa

de Brown y Levinson (1987). Un gran mitigador en la realización de demandas

en español es el uso de diminutivos.

El empleo de diminutivos, según algunos estudios de la cortesía en hispanohablantes que presentaremos tiene dos funciones: 1) Mitigar la

imposición de una demanda y 2) Denotar un tono afectivo del peticionario

hacia el oyente al momento de realizar la demanda: “Mijita, ¿no tiene papel

higiénico?” (Placencia, 1998). Esta segunda función del diminutivo también

tiene un papel mitigador pero su connotación es más bien afectiva para

señalar que hay confianza y cercanía entre el peticionario y el oyente.

En los estudios que presentaremos también se reportó que se empleó el

diminutivo cuando se pedía algo pequeño o cantidades pequeñas de

elementos que se pueden medir o pesar como agua o leche. Es posible,

teorizamos, que el peticionario intente minimizar las cantidades que pide para

que la demanda sea menos abrumadora.

El siguiente es un cuadro resumen de algunos ejemplos del empleo de

diminutivos en peticiones que presentaron los investigadores de las muestras

de sus participantes. Algunos de estos estudios compararon las peticiones de

países de habla hispana con países angloparlantes. Otros compararon las

peticiones solo de hablantes de países hispanohablantes.

Page 66: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

49

Cuadro 5. Estudios específicos de peticiones en el habla cortés: ejemplos del uso de diminutivos.

Placencia (1998)

Ecuador versus España (Quito versus Madrid)

uso del diminutivo “-ito”

Usos: (ecuatorianos)

Ø Mitigación: “Señorita buenos días, ¿me podría prestar un ratito su teléfono?

Ø Afectivo: “Mijita, ¿no tiene papel higiénico?” (españoles)

Ø Afectivo: “Borra eso Lolita cariño” (pp. 84-85)

Márquez (2000)

Uruguay versus Gran Bretaña

(español de Uruguay e inglés británico)

uso del diminutivo “-ito”

Usos: (uruguayos)

Ø Mitigación: “Atendeme el teléfono por un minutito y decí que vuelvo enseguida”

Ø Mitigación con intención de minimizar el objeto:

“Che, ¿no me das un vasito con agua?” “Dame un poquito de leche para el café” (británicos) ---no emplearon diminutivos--- (p. 137)

Félix-Brasdefer (2005)

México

(Ciudad de México) uso del diminutivo “-ito”

Usos:

Ø Mitigación:

“Préstame tus apuntes tantito…” (p. 233)

Page 67: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

50

En algunos ejemplos de estos estudios particulares se usaron

diminutivos no solo para minimizar el objeto que se está pidiendo (vasito,

minutito); mas también se usaron diminutivos para minimizar adverbios como

“poquito.” El hablante es quien realiza un juicio en cuanto a cuál elemento de la

petición decide minimizar para mitigar su demanda.

Un detalle importante es que en el estudio de hablantes mexicanos de

Félix- Brasdefer (2005), los hablantes emplearon diminutivos en peticiones con

imperativo; como lo demuestra la petición de un mexicano en la sección de su

estudio de peticiones directas: “Préstame tus apuntes tantito…” (p. 233).

Félix- Brasdefer realizó peticiones basadas en tres métodos:

simulaciones, cuestionarios escritos y discurso natural. En cuanto a los

diminutivos empleados conjuntamente con mandatos, Félix- Brasdefer añade lo

siguiente:

Como muestran los ejemplos…los tres métodos produjeron peticiones

directas similares mediante un verbo en imperativo. Es importante hacer

notar que las peticiones directas generalmente se vieron acompañadas

de elementos atenuadores que suavizan los efectos impositivos de la

petición y protegen la imagen positiva del interlocutor… (2005, p. 233).

Page 68: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

51

Es posible que los hablantes empleen diminutivos al tratarse de

peticiones en forma de mandato para mitigar su demanda ya que el imperativo

tradicionalmente es descortés en la cortesía convencional del español.

Entonces, lógicamente, se recurre a un elemento minimizante que disfrace el

mandato al pedir algo o que lo haga parecer menos intimidante.

Se ha reportado el uso de diminutivos en el habla cortés de las mujeres.

Fontanella (1962) estudió el diminutivo en el habla de Bogotá. En este estudio

las mujeres mayores usaron más el diminutivo que las mujeres jóvenes;

probablemente porque en épocas pasadas se hablaba en un ambiente de

cortesía propio de las pequeñas poblaciones.

En cuanto a la ciudad de Barranquilla, a saber y como hemos

mencionado, no se ha realizado un estudio sistemático y cuantitativo

específico de peticiones en el cual podamos apoyarnos. No obstante,

logramos extraer unos cuantos ejemplos de unas muestras del habla cortés de

Barranquilla en el trabajo de Morales, Morales, E., Torres, y Vega (2004). En

estas muestras encontramos algunos ejemplos breves del uso de los

diminutivos en las peticiones de barranquilleros. Morales, Morales, E., Torres,

y Vega realizaron un estudio del habla de Barranquilla en el cual investigaron

los fenómenos inter-enunciativos en grabaciones de conversaciones

espontáneas. En algunos segmentos de las entrevistas los participantes

realizan peticiones y usan diminutivos: “Mira hazme un favorcito, querido

amigo…” (p. 205).

En esta muestra el peticionario mitiga la imposición con “favorcito” en

Page 69: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

52

lugar de “favor.” También añade el elemento “querido amigo” para mitigar la

imposición. Llama la atención que el hablante emplea un imperativo para

realizar su petición. Al estar consciente de que está pidiendo con un mandato,

añade todos los mitigadores que puede para realizar su petición.

En la siguiente muestra de este estudio particular del habla de

Barranquilla el peticionario minimiza el objeto que pide para empequeñecer,

como mencionamos antes, y hacer que la demanda parezca menos

abrumadora:

A: ¿De sesenta pesos qué jabón tienes?

B: ¿De sesenta barras?

A: De cincuenta. Uno azul que hay ahora de…

B: Hay es d’este vea.

A: No, uno larguito que hay azul de…

B: ¿Éste?

A: Nombe, ¿ése a cómo es?

B: Éste es a ochenta y cinco… (Morales, Morales, E., Torres, y Vega, 2004, p.

207).

En este intercambio el peticionario está al tanto de que no tienen el

jabón azul que está buscando. Al darse cuenta de que lo que pide es un tanto

difícil de obtener, minimiza el objeto (“uno larguito”) para que parezca menos

impositivo. Por consiguiente, el diminutivo es un arma eficaz para atenuar

Page 70: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

53

demandas.

2.7.2. La disculpa en el habla cortés y las peticiones Otro gran mitigador que se emplea frecuentemente en las peticiones es

el uso de disculpas en la realización de demandas. Disculparse también

conforma parte de la cortesía negativa de Brown y Levinson (1987). La

disculpa es empleada antes de realizar la petición porque el hablante sabe

que cometerá la infracción de traspasar el espacio personal de su interlocutor.

Entonces, decide preparar el terreno para establecer su demanda. Según

Haverkate (1994):

El hablante que se disculpa realiza un acto de habla expresivo cuyo

objeto ilocutivo es dar a conocer al interlocutor que se ha violado cierta

norma social y que él, es decir, el hablante, se cree, al menos

parcialmente, responsable de haber ocasionado dicha violación (p. 97).

En el caso de las peticiones el hablante aun no ha cometido la

trasgresión social de la imposición ni ha violado ninguna otra norma de

etiqueta de comportamiento social mas tiene la consciencia de que en un

futuro casi inmediato lo hará al pedirle algo a su interlocutor. Por eso recurre a

esta estrategia mitigadora de antemano y prepara el escenario de su

imposición. Goffman (1971) señala que al realizar una petición, el peticionario

está prácticamente pidiendo permiso para violar los derechos del interlocutor.

Page 71: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

54

Un ejemplo que refleja esta observación de Goffman podría ser: “Perdón,

¿puedo hacerte una pregunta personal?” El hablante sabe a consciencia que

está violando el espacio personal de su oyente al pedir información de su vida

personal. Está violando su derecho a la privacidad y trata de mitigar la

intromisión con una disculpa antes de inmiscuirse en la vida personal del

interlocutor.

Brown y Levinson (1987) describen estrategias de disculpa en el habla

cortés. Algunas de estas estrategias no son disculpas directas explícitas. Son

más bien frases preparatorias que establecen el terreno de una petición con la

intención intrínseca de disculparse de antemano por la amenaza a la imagen

del oyente. Funcionan como un tipo de anestesia para atenuar la reacción del

oyente ante lo que se le va a pedir.

No obstante, en esta lista de estrategias sí se presenta la estrategia

directa de disculparse explícitamente; lo cual es muy común en la introducción

de peticiones en muchos dialectos del español. Para tener un mejor

entendimiento de las estrategias de disculpas de Brown y Levinson las

describimos:

1) Admitir la intromisión o el efecto de la intromisión en el interlocutor:

Según Brown y Levinson en esta estrategia el hablante admite que está cometiendo un acto que amenaza la imagen del interlocutor. Adaptamos los

ejemplos del inglés de Brown y Levinson al español. Los ejemplos de esta

estrategia en el habla cortés en español que precederían una petición serían:

Page 72: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

55

“Sé que estás ocupado pero…”, “Me gustaría pedirte un gran favor”, “Espero que

esto no te moleste…”.

2) La segunda estrategia es indicar reacio o resistencia a hacer algo. El hablante

demuestra que siente un rechazo ante la intromisión: “Normalmente no te

pediría esto, pero…”, “No quiero molestarte pero…”, “Odio molestarte pero…”

3) Dar razones de peso: El hablante establece que tiene razones de peso para

amenazar la imagen del oyente. Por ejemplo, sugieren Brown y Levinson,

reconocer la capacidad del interlocutor de hacer algo que el peticionario no

puede realizar: “No puedo pensar en otra persona que podría…” (solo tú me

puedes sacar del problema).

4) Pedir perdón: La última estrategia que proponen Brown y Levinson es

pedir perdón o disculpas explícitas: “Disculpe pero…”, “Siento

molestarte…”, “Por favor, perdóname si…”

En el habla de Colombia un mitigador muy común que precede una

petición es la frase “Qué pena.” Muñoz-Basols y Lacorte (2018) hicieron una

observación muy acertada de esta característica del habla cortés colombiana:

Existen diferencias en el mundo hispanohablante en el uso de

formulismos o expresiones propias de la cortesía verbal. Por ejemplo, en

Bogotá (Colombia) es habitual escuchar las expresiones ¡Qué pena! o

¡Me da pena con usted! para llamar la atención de alguien en la calle y

preguntarle la hora, o cómo se llega a un lugar (p.178 ).

Page 73: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

56

La disculpa además de ser un elemento mitigador, también juega un

papel de llamar la atención del oyente; como lo mencionan Muñoz y Lacorte.

En síntesis, la disculpa en las peticiones se emplea para 1) preparar el

terreno de la posible amenaza a la imagen del interlocutor como lo señalan las

estrategias de Brown y Levinson o 2) para llamar la atención del oyente y

presentar la petición.

2.7.3 Tiempos y modos verbales

Los peticionarios emplean los tiempos verbales que hemos mencionado

(condicional simple, imperfecto de indicativo, imperfecto de subjuntivo) para

trasladar la petición a un lugar lejos del presente inmediato. En el siguiente

capítulo describiremos el efecto mitigador de estos tiempos verbales para

implementar cortesía.

2.7.4 Otros recursos mitigadores Además de los diminutivos y las disculpas al momento de realizar una petición en español, se encuentra el mitigador léxico clásico “por favor” y otras frases post-peticionarias como: “Si eres tan amable”, “Si no es molestia”, etc. También actúan como mitigadores las partículas interrogativas que le siguen a una petición como aquellas con imperativos para atenuar el mandato: “Limpia eso, ¿si?” En el siguiente cuadro resumimos la estructura de mitigación que

Page 74: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

57

proponemos y que abarcaría los tipos de mitigación que hemos presentado. Cuadro 6. Ejemplos de tipo de mitigación.

El hablante cortés, por ende, se valdrá de los recursos que considere

necesario para alivianar su demanda y hacer que su petición parezca lo menos abrumadora posible en la cortesía convencional.

Generalmente, como hemos visto, los hablantes que intentan ser corteses

siguen la proyección de 1) la preparación de la demanda o mitigación pre- peticionaria con algún elemento atenuador como una frase preparatoria o disculpa explícita. 2) Luego prosiguen con algún tipo de mitigación interna como diminutivos o tiempos verbales complejos y 3) culminan con un recurso

post-peticionario como el mitigador léxico “Por favor” o alguna partícula

Mitigación pre-peticionaria

⇒ (preparación del terreno de

la demanda)

Mitigación interna

Mitigación post–

peticionaria

Ejemplos:

Estrategias de Brown y

Levinson:

§ -Disculpas implícitas

(frases preparatorias)

-Disculpas explícitas

Ejemplos:

§ -Diminutivos,

§ -Tiempos y modos

verbales complejos: el

condicional simple, el

imperfecto, etc.

Ejemplos:

§ -Frases post-

peticionarias: “Por

favor”, “Si eres tan

amable”

§ -Partículas

interrogativas:

“Dámelo, ¿si?”

“Qué pena molestarlo pero,

¿podría darme una ayudadita?

si es tan amable”

Page 75: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

58

interrogativa al final del enunciado para cerrar su petición. Este proceso suele

ser a consciencia por parte del hablante para suavizar la imposición que le hace

a su interlocutor.

En el siguiente capítulo de la investigación se analizará la cortesía en el

habla tradicional versus la cortesía interpretada por ciertas comunidades

lingüísticas.

Page 76: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

59

3. LA CORTESÍA ORAL CONVENCIONAL VERSUS LA CORTESÍA INTERPRETADA POR CIERTAS COMUNIDADES LINGÜÍSTICAS.

La cortesía convencional sugiere el empleo de ciertas estrategias para

implementar cortesía las cuales han sido adoptadas por algunos grupos

lingüísticos como “la norma” o la forma tradicional. Entre estas estrategias se

encuentran la noción del contrato de conversación de Fraser (1980), las

convenciones de la Real Academia Española y las teorías del empleo de

ciertos tiempos y modos verbales en el habla cortés por su efecto mitigador:

Haverkate (1990, 1994, 2002) y Alarcos Llorach (1978). También se encuentra

el modelo de Brown y Levinson (1987) y su empleo en la cortesía

convencional. Estas nociones y conceptos de cortesía convencional o

tradicional se contraponen a la interpretación o percepción de cortesía de

ciertos grupos lingüísticos. Factores como la sociedad y la cultura así como

patrones lingüísticos propios de una comunidad influyen en la percepción de

cortesía. Un número de lingüistas ha realizado estudios sobre la variación

cultural y socio-pragmática en la cortesía; lo cual establece un argumento ante

la noción universal de imagen (face) que el modelo de Brown y Levinson

predica: Nwoye (1992), Mao (1994), Blum-Kulka & House (1989), Boretti

(2003), Katriel (1986), Curcó y De Fina (2002), Placencia (1998) y Britz (2005).

Page 77: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

60

3.1 La cortesía convencional

La cortesía convencional corresponde a las estrategias que los

hablantes emplean tradicionalmente para implementar cortesía.

Describiremos las convenciones que se emplean en el habla cortés en

español para ejemplificar el concepto de cortesía oral convencional o cortesía

tradicional.

La noción del “contrato de la conversación” de Fraser (1980), como

hemos mencionado, implica un entendimiento de derechos y obligaciones por

parte de cada persona que participa en la conversación. En el caso del

español, este entendimiento ha creado lo que podríamos llamar una jerarquía

de tiempos o modos verbales que los hablantes consideran corteses o

descorteses. Este favorecimiento o prestigio que se le ha dado a ciertos

tiempos o modos verbales conjuntamente con otros elementos como los

mitigadores que hemos mencionado, constituye lo que se entiende o lo que

los hablantes han adoptado como la cortesía oral convencional. De hecho, la

Real Academia Española describe un tiempo verbal llamado “el condicional de

atenuación” o “el condicional de cortesía” que según la academia, se emplea

para sugerir cortesía.

En esta jerarquía de tiempos y modos verbales el imperativo por lo

general ocupa el lugar más bajo de cortesía en el habla y tiempos como el

condicional simple o el imperfecto de subjuntivo ocupan el nivel más alto en la

cortesía convencional.

No obstante, bajo ciertos contextos el mandato pudiera ser aceptable en

Page 78: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

61

una petición tomando en cuenta la gran gama de mandatos que se pueden

formular en español y su interpretación pragmática. Haverkate (1994) explica

la distinción pragmática en un ejemplo breve de dos clases de mandatos en

estos dos enunciados: “Apaga la luz, ¿quieres? “ versus ¡Venga, apaga esa

luz! (p. 167). El primero tiene una connotación menos amenazante siendo casi

un ruego. El segundo en el cual se establece una relación de poder, la

petición alcanza otro matiz.

Sin embargo, la petición en forma de mandato; y en especial, el

mandato sin mitigación, generalmente no es favorecida según los

convencionalismos de la cortesía en español. Haverkate (1994) afirma lo

siguiente en cuanto a tiempos verbales como el condicional y también en

cuanto al imperfecto cuando se trata del habla cortés: “En el micronivel del acto

de habla, la cortesía se manifiesta a través de una variedad de categorías

lingüísticas: selección de pronombres de tratamiento, uso del condicional o

imperfecto de cortesía, realización indirecta del acto de habla etc” (p. 68).

Por ende, el condicional simple se emplearía por lo regular para sugerir

cortesía en lugar de un mandato. En otras palabras, tradicionalmente en

español no se demanda un favor; se pide cordialmente. Esta cordialidad se

manifiesta en forma de mitigadores: disculpas, diminutivos, frases posteriores a

la petición y tiempos o modos verbales complejos; entre otros elementos.

Ya hemos analizado los efectos mitigadores del diminutivo, de las

disculpas, y de las frases mitigadoras en las secciones anteriores. Ahora

describiremos el factor mitigador de los tiempos y modos verbales en la

Page 79: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

62

petición cortés en español.

3.1.1 El condicional de cortesía

El condicional simple se emplea a menudo para expresar deseos o

sugerencias con la intención de ser cortés: “Me gustaría que vinieras a mi casa”;

lo cual es solo un disfraz para ocultar las verdaderas intenciones del hablante:

“Quiero que vengas a mi casa.”

Este tiempo verbal le permite al peticionario establecerle un escenario de

posibilidad/imposibilidad a su interlocutor. Según Haverkate (1994), el

condicional se da en un mundo posible donde ocurren dos situaciones:

1) Situaciones que no son reales y que no pueden convertirse en realidad.

2) Situaciones que no son reales, pero que pueden convertirse en realidad.

(p. 142).

Haverkate sintetiza esta idea con lo que él llama: la escala “realis-irrealis”;

la cual asciende de acciones concretas reales a acciones irreales posibles:

real⇒probable⇒posible⇒irreal (p. 26). El oyente tiene la última palabra en

cuanto a hacer que este estado de cosas irreales se materialice. Por este motivo

el condicional se correlaciona muy a menudo con la cortesía. Le da al oyente

autonomía para decidir si concretará lo irreal a real.

Este atributo del condicional se relaciona con la regla de cortesía #2 de

Lakoff (1973) que hemos señalado: Dar opciones. Con esta libertad que se le da

al interlocutor se aleja la petición de una inmediatez descortés.

En el empleo del condicional en el habla cortés, verbos modales como

Page 80: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

63

“poder” tienen un papel protagónico en el establecimiento del escenario de

posibilidades para el interlocutor en una petición. Señala Haverkate (1990): “the

conditional serves as a grammatical device to reinforce the lexical meaning of the

modal verb” (el condicional sirve como un mecanismo gramatical para fortalecer

el significado léxico del verbo modal) (p. 114).

El verbo “ser” conjugado en condicional simple también actúa como un

mitigador común en las peticiones en el establecimiento de la

posibilidad/imposibilidad de una demanda. Es a menudo acompañado de la

frase mitigadora interna: “Tan amable”: “¿Serías tan amable de ayudarme con la

tarea? En este tipo de petición el peticionario le presenta una situación hipotética

al interlocutor de “poder ser” el facilitador tangible de la demanda, de “ser” él, el

interlocutor, quien que lleve a cabo la acción si lo desea. En resumen, el

condicional simple es un tiempo verbal eficaz en la estrategia de mitigación de la

demanda.

3.1.2 El imperfecto

El imperfecto; y en especial, el imperfecto de subjuntivo, también se

asocia a la cortesía oral por su calidad altamente eficiente de distanciador

temporal entre el hablante y el oyente. Alarcos Llorach (1978) dice lo siguiente

en cuanto al empleo del imperfecto en el habla cortés:

La perspectiva de alejamiento común a todos los pasados (en cualquier

modo) explica los usos llamados de ‘modestia’ o ‘cortesía’: ‘quería pedirte

Page 81: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

64

un favor’ (en lugar de quiero), donde el hablante se ‘aleja’ por cortesía del

hecho objetivo, su propio ‘querer’... (p. 118).

Con el imperfecto de indicativo la petición se traslada a un pasado, a

algo que se deseaba en algún momento dado. En el esfuerzo por

salvaguardar la imagen del oyente, el hablante recurre a esta estrategia para

evitar colocar su demanda en un presente inmediato.

Ahora bien, el imperfecto de subjuntivo crea un espacio temporal aún

más extenso entre el hablante y el oyente. Según Haverkate (2002), este tipo

de espacio es estratégico y tridimensional. Es decir, se está creando un

espacio más amplio de posibilidades para la navegación temporal.

En una petición como la siguiente, podríamos ver la manipulación

temporal que cumple el imperfecto de subjuntivo en combinación con el

condicional simple en contraste con una petición solo con el condicional

simple:

a. “¿Me ayudarías a limpiar la casa?, estoy cansada.”

b. “¿Sería posible que me ayudaras a limpiar la casa?, estoy cansada.”

En la primera petición (a), se establece un escenario de

posibilidad/imposibilidad en un futuro cercano solo con el empleo del

condicional simple. En la segunda petición (b), se establece un escenario dual

de posibilidades con el condicional simple y con el imperfecto de subjuntivo

para atenuar aún más la demanda. El imperfecto de subjuntivo coloca a la

demanda en un futuro hipotético y remoto que se pudiera realizar si el

Page 82: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

65

interlocutor lo permite. El establecimiento de la demanda con el imperfecto de

subjuntivo pasa a un plano de posibilidades ideal y sumamente abstracto

creando la manipulación del centro deíctico más eficiente en una petición.

3.1.3 El imperativo

Es una tendencia en la cortesía tradicional del español el demonizar un

mandato y categorizarlo como una demostración de falta de consideración hacia

la imagen del interlocutor. No obstante, la interpretación pragmática del

imperativo le puede dar otro significado a un mandato. Hay ciertas variables a

tomar en consideración antes de calificar un imperativo como cortés o descortés.

Entre estas variables se encuentran:

1) El uso de mitigadores después del mandato. 3) Las relaciones de poder entre el hablante y el oyente. 4) El lugar y la situación del diálogo entre el hablante y el oyente. 5) Los elementos socio-culturales y socio-lingüísticos que se relacionan con la petición con mandato.

La petición, por ejemplo: “Recoge tus cositas mijita” se distingue de

“recoge tus cosas” en cuanto al uso mitigador de los diminutivos “cositas” y

“mijita.” La minimización del objeto medible “cositas” y el empleo afectivo del

diminutivo “mijita” le da a ese mandato un carácter más cortés.

Las relaciones de poder y el lugar de la petición también influencian la

interpretación pragmática de una petición en forma de mandato. Un mandato

para pedirle algo a un amigo pudiera interpretarse como una señal de confianza

Page 83: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

66

y de hermandad. Por otro lado, un mandato al jefe de la compañía se podría

interpretar como una descortesía por parte de un empleado si no se ha

establecido una relación de confianza entre ellos.

Asimismo un mandato de un empleado al jefe en un café no se

interpretaría como descortés si la situación lo amerita. Inversamente, si ese

mismo empleado realiza un mandato en medio de una reunión de trabajo en una

conferencia, puede interpretarse como una descortesía por parte de un

subordinado.

La interpretación pragmática del mandato: “Haz esto” alcanza otro matiz

cuando se le añade el pronombre personal tú antes del verbo: “Tú, haz esto.”

En la cortesía convencional ambos enunciados tienen una connotación

descortés. Sin embargo, el interlocutor pudiera percibir el mandato con el

pronombre tú como una orden autoritaria con intención de subordinar por parte

del que formula este enunciado.

Los elementos socio-culturales y socio-lingüísticos también repercuten inevitablemente en la interpretación de la petición con mandato por parte del interlocutor. Discutiremos la influencia de la esfera social y cultural en la

interpretación de la petición con imperativo en la próxima sección de este

capítulo en la cual analizaremos el contraste entre lo que la cortesía

convencional dicta versus la interpretación de cortesía oral por parte de ciertas

comunidades lingüísticas.

Page 84: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

67

La petición con imperativo también puede alcanzar la interpretación de

ruego. Haverkate (1994) da tres parámetros para distinguir si el mandato tiene

una connotación de ruego:

1. El hablante tiene poder o autoridad sobre el oyente, pero se abstiene de

manifestarlo.

2. Entre el hablante y el oyente no hay una relación social jerárquica.

3. El oyente tiene poder o autoridad sobre el hablante (p. 151).

Una petición con imperativo como: “Limpia tu pieza, ¿si?” por ejemplo,

encajaría en el parámetro 1) si el contexto bajo el cual se hubiera dado esta

petición hubiese sido el de una madre pidiéndole esta acción a un hijo. Una

madre tiene poder o autoridad sobre un hijo pero en ese caso se abstiene de

ejercer ese poder y recurre a un mandato persuasivo para pedirle al hijo que

limpie su pieza.

Otros usos de mandatos con imperativos que se distinguen por su

interpretación pragmática son la invitación: “Ven a mi fiesta mañana” y los

deseos: “Tenga un buen viaje.”

No obstante, pese a las distintas interpretaciones que pudiera tener un

mandato, una petición con imperativo es generalmente considerada descortés

en la cortesía convencional por su calidad temporal. La petición con imperativo

coloca a la demanda en un presente inmediato: ⎯AHORA MISMO⎯. El

presente de indicativo también cae en esta categoría de inmediatez descortés

junto con el imperativo. No obstante, el imperativo declara sin ninguna duda

que la demanda se está estableciendo en el mismo momento que se pide.

Page 85: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

68

Éste último tiempo y modo verbal limitan la autonomía del interlocutor. El

condicional simple y el imperfecto son más eficaces para salvaguardar la

imagen del interlocutor según la cortesía tradicional. A continuación se

presenta una visualización del empleo de la manipulación temporal de la

demanda en relación al centro deíctico para ilustrar este concepto:

Cuadro 7. Ilustración de la manipulación del centro deíctico en una petición.

En síntesis, en cuanto al empleo de tiempos y modos verbales, el

hablante cortés coloca su demanda en el espacio más hipotético y remoto que

puede para perjudicar al interlocutor lo menos posible. El hablante descortés,

según la cortesía convencional, coloca su demanda en un presente inmediato.

↓ PRESENTE pasado INMEDIATO presente casi inmediato futuro futuro hipotético cercano futuro hipotético lejano “Quería pedirte “Ayúdame” “¿Me puedes ayudar?” “¿Me ayudarás?” “¿Me podrías ayudar?” “¿Me pudieras ayudar?” si me podías ayudar…”

Page 86: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

69

3.2 La interpretación de cortesía en el habla por parte de ciertas comunidades lingüísticas: Crítica al modelo de Brown y Levinson

La idea principal de las teorías de Brown y Levinson (1987) de cortesía,

como describimos, es que algunos actos son amenazantes para la imagen y que

por ende, requieren suavización. Brown y Levinson también afirman que estos

principios aplican a todos los adultos miembros de una sociedad (p. 61). La

teoría de Brown y Levinson que ha generado más conflictos y controversia en el

tema de la cortesía y de las formas de tratamiento es la afirmación de estos

autores de que su principio de la imagen del hablante es universal. Como ellos

señalan:

We are assuming that the mutual knowledge of members’ public self-image

or face, and the social necessity to orient oneself to it in interaction, are

universal (asumimos que el conocimiento mutuo de la auto-imagen pública

o face de los miembros y la necesidad social de orientarse a ésta durante

la interacción, es universal) (Brown y Levinson, p. 62).

No obstante, en ciertos grupos culturales y lingüísticos estos principios

de cortesía no aplicarían; especialmente al momento de realizar una petición.

Nwoye (1992) hizo unas observaciones con respecto a este fenómeno. La

cultura igbo en Nigeria se basa en un principio de igualdad. Esta sociedad se

compone de agricultores y la edad es un símbolo de respeto y honor. La

hospitalidad en esta cultura se basa en dos principios según Nwoye:

Page 87: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

70

reciprocidad directa e indirecta. Esto significa que para los vecinos de las

comunas de esta cultura, la hospitalidad es un asunto recíproco (reciprocidad

directa). Para los invitados o viajeros que visiten las comunas igbo, la

hospitalidad se basa en un principio de reciprocidad indirecta. Por ejemplo, si

alguien recibe albergue gratis durante su travesía, se espera que le devuelva el

favor a otros viajeros. La imagen de grupo es tan importante para esta

sociedad que, describe Nwoye, cuando se comete un robo lo primero que se

pregunta es quién es el padre del ladrón en lugar de averiguar quién fue el

ladrón.

La distinción entre comunidades como la que describe Nwoye en Nigeria

y las sociedades occidentales, es que en el occidente hay una orientación

hacia el individuo. En otras sociedades no occidentales como la igbo, la

sociedad se orienta hacia el grupo. Por ende, en la cultura igbo no hay una

imagen individual que cuidar sino una imagen de grupo que salvaguardar.

Nwoye afirma que la imagen social de grupo se basa en los deseos de los

individuos de comportarse de acuerdo con las normas culturares esperadas

que son institucionalizadas por la sociedad.

Nwoye realizó un análisis de las peticiones, el agradecimiento y la crítica

en el habla de la sociedad igbo. En cuanto a peticiones, Nwoye describió un

diálogo entre ciertos individuos ante la situación de un carro averiado. El

peticionario formuló el siguiente enunciado hacia dos hombres que se

encontraban en el camino: “Mi carro se detuvo de repente. Vengan y

ayúdenme a empujarlo.”

Page 88: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

71

Nwoye señala que el peticionario y su interlocutor nunca se habían

conocido. Solo se saludaron de acuerdo a las costumbres igbo y se prosiguió a

hacer la petición. En contraste con las peticiones clásicas de la cortesía

convencional en español o en inglés, no se empleó ningún tipo de mitigadores

para establecer la demanda.

El peticionario en esta situación fue Nwoye mismo. El investigador

describe en su recuento de la situación que los hombres que lo ayudaron no

repararon en asistirlo y lo hicieron complacidos de poder ayudar. Nótese

también que el peticionario empleó un imperativo “vengan y ayúdenme” para

pedir asistencia; contrario a la cortesía convencional en otros idiomas (español

e inglés por ejemplo) en los cuales se preferiría usar el condicional simple y

unos cuantos mitigadores para formular una petición de este tipo en un

escenario con desconocidos. La petición de Nwoye no fue interpretada como

una imposición mas como un acto normal y cotidiano entre los miembros de

una sociedad basada en la solidaridad grupal.

De acuerdo al concepto de cortesía de Brown y Levinson, este tipo de

petición viola todas las reglas de salvaguardar la imagen del oyente.

No obstante, el concepto de Brown y Levinson de imagen no toma en

consideración la complejidad de los elementos culturales y sociales que

intervienen en el acto de la petición. Este punto se recalca con otro ejemplo

que Nwoye dio de un escenario de interacción social que él describe como

rutinario entre vecinos con la siguiente petición: “Dame un poco de sal y

cuando vaya al mercado y compre, te la devuelvo.”

Page 89: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

72

En la sociedad igbo el trueque de alimentos o ingredientes es una

función social rutinaria y no representa una imposición en el interlocutor.

Entonces, el imperativo de esta petición no es un mandato para subordinar al

interlocutor e imponer los deseos del individuo. Este mandato es más bien una

reafirmación de solidaridad entre los miembros de la comunidad. Incluso,

menciona el autor, la promesa de reembolsar los alimentos es solo un decir

porque rara vez se cumple.

Brown y Levinson llaman este tipo de petición “cosas gratis” (p. 80).

Según el modelo de Brown y Levinson, es aceptable y razonable entre los

miembros de una comunidad pedir un elemento pequeño (ej., un fósforo, la

hora, o direcciones para llegar a un lugar). Lo que varía en ese tipo de

imposición es la forma en la cual se realiza la petición. Brown y Levinson

describieron un ejemplo para resaltar este punto: A: “Disculpe Señor, ¿por

causalidad tiene la hora? versus B: “¿Tienes la hora mi vale?”

La primera, según Brown y Levinson, se usaría en una situación donde

los hablantes no se conocen. La segunda se usaría con hablantes que sí se

conocen y se tienen confianza entre sí. Entonces, Brown y Levinson sugieren

que hay una norma establecida para implementar cortesía en cada situación.

En este ejemplo de Brown y Levinson es la cercanía interpersonal entre

hablantes lo que determina el grado de convencionalismo que se empleará en

la petición.

Sin embargo, en el escenario que describió Nwoye con los igbo, la

cercanía personal es irrelevante ya que él no conocía de antemano a las

Page 90: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

73

personas a las cuales les pidió ayuda para empujar el carro. Nwoye realizó la

petición con imperativo y sin ningún mitigador. En el caso de Nwoye y su carro

dañado, por ende, la cultura y la sociedad se sobrepusieron a los

convencionalismos de la cortesía tradicional que ciertos hablantes han

adoptado como “la norma.” La inmediatez de la petición de Nwoye “vengan y

ayúdenme” también se contrapone a la manipulación cortés del centro deíctico

que señalamos en la cual el hablante supuestamente cortés, intenta colocar su

demanda en el futuro más lejano posible.

Mao (1994), también realizó unas observaciones sobre la cortesía en

China. Según Mao, la noción de imagen en China es un asunto complejo ya

que en la cultura china hay dos tipos de imagen: “Miànzi” y “liăn.” Cada una de

éstas tiene una función específica en la sociedad china. El término “miànzi” se

refiere al prestigio y a la reputación del individuo lo cual se adquiere por mérito

propio o es otorgado por los miembros de la comunidad. Por otro lado está el

término “liăn” el cual se refiere al respeto del grupo hacia un individuo quien

tiene una reputación moral buena (Hu, 1944, p. 45). Perder Miànzi es perder

reputación o prestigio por algún infortunio como el pasar de rico a pobre.

Perder liăn significa una pérdida más seria para la imagen del individuo.

Conlleva el perder el respeto de la comunidad por cometer alguna falta moral.

Miànzi es un reflejo de la tradición de Confucio la cual promueve la

subordinación del individuo al grupo o a la comunidad. La premisa es que el

individuo busque el respeto del grupo o de la comunidad mas no satisfacer el

deseo por la libertad (Mao, p. 460).

Page 91: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

74

Por ende, en una sociedad como ésta, la imagen es un concepto

complejo y profundo contrario a la noción dimensional de imagen que Brown y

Levinson sostienen.

Otro conflicto que Mao encuentra con la noción de amenaza a la imagen

de Brown y Levinson, es que estos categorizan la imagen (face) como una

pública que el individuo quiere reclamar para sí mismo (Brown y Levinson, p.

61). Esto representaría un conflicto para la sociedad china ya que como

sabemos, Brown y Levinson enfocan sus nociones de imagen en el individuo

en lugar de en la comunidad. Al igual que en la cultura Igbo, la noción de

cortesía o respeto e integración social en China no depende de las acciones

del individuo mas de su interacción con la sociedad.

Blum-Kulka y House (1989), realizaron un estudio sobre las variaciones

interculturales en la formulación de peticiones en hablantes de hebreo, francés

canadiense, español argentino, inglés australiano y alemán. El propósito de su

estudio fue comparar las estrategias de los hablantes para realizar peticiones y

los factores culturales que interfieren en las preferencias de los hablantes;

entre otros elementos.

Los participantes del estudio eran estudiantes universitarios que

interactuaron en distintos contextos: 1) Entre compañeros de clase para pedir

limpiar la cocina, 2) Entre estudiantes para pedir prestadas las notas de la

clase, 3) Entre vecinos para pedir un aventón, 4) Entre un policía y un

conductor para pedir mover un carro y 5) De un profesor a un estudiante para

pedir cambiar la fecha de una presentación. Los resultados estadísticos de esta

Page 92: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

75

investigación particular revelaron que los hablantes de inglés australiano eran

los menos directos para realizar una petición (80% de lenguaje indirecto, 8% de

sugerencias y solo un 10% de peticiones directas). Blum Kulka y House

proveyeron un ejemplo de peticiones realizadas por australianos en las cuales

emplearon con frecuencia la forma “could” o “would.” Por ejemplo, para pedirle

un aventón a los vecinos formularon la siguiente petición: “Excuse me, I was

wondering whether you could give me a lift?” (Disculpe, quería saber si me

podría dar un aventón) (p. 133).

Inversamente, la peticiones de los argentinos y de los israelitas

obtuvieron las cifras más altas de peticiones de tipo impositiva o directa en

comparación con los demás estudiantes (argentinos: 40% de peticiones

directas, peticiones con lenguaje indirecto, 60% y sugerencias, solo 2%;

israelitas: peticiones de lenguaje indirecto 58%, peticiones directas 33% y solo

un 8% de sugerencias). Los siguientes son dos ejemplos de este estudio

particular de ambos grupos de hablantes en el contexto de pedirle a los

compañeros de cuarto limpiar la cocina: argentinos: “Limpia la cocina, por

favor”; israelitas: “Lava los platos, por favor” (p. 135).

Los hablantes de francés canadiense y alemán reflejaron lo que Blum-

Kulka y House determinaron un término medio entre los australianos y los

argentinos e israelitas. (Alemanes: 20% de peticiones directas, peticiones con

lenguaje indirecto 77%, sugerencias 3%) (Canadienses: peticiones directas

22%, peticiones con lenguaje indirecto 69%, y un 7% sugerencias) (p. 135).

Page 93: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

76

Los resultados de la investigación de Blum-Kulka y House se

contraponen a la estrategia #1 de cortesía negativa de Brown y Levinson: “Sea

indirecto.” Esta estrategia se basa en, recapitulamos, emplear actos de habla

indirectos en lugar de establecerle demandas directas y explícitas al oyente.

Según esta lógica entonces los argentinos y los israelitas caen en la categoría

de descorteses y los australianos, alemanes y canadienses, son corteses.

Sin embargo, una de las variables que discutimos sobre las peticiones en forma

de mandato y su categorización de ya sea cortés o descortés, fue el lugar y la

situación del diálogo entre el hablante y el oyente; así como los elementos socio-

culturales y socio-lingüísticos que se relacionan con la petición en forma de

mandato. La petición de los argentinos de limpiar la cocina: “Limpia la cocina,

por favor” y la de los israelitas: “Lava los platos, por favor” son imperativos y

violan la estrategia de Brown y Levinson de cortesía negativa al aplicar un

lenguaje directo.

Ahora bien, les pidieron a los participantes que evaluaran los contextos

del estudio de acuerdo a las categorías de: obligación, derechos, dificultad,

familiaridad, conformidad y dominancia. Los estudiantes tenían que evaluar en

cuál categoría encajaba cada contexto según su evaluación personal. La

petición de limpiar la cocina fue percibida por los israelitas y por los argentinos

más como una obligación. Es posible que esta percepción de interacción social

entre los estudiantes pudiera explicar el lenguaje directo de la petición en lugar

del empleo de un lenguaje ambiguo. En pocas palabras, para los argentinos y

los israelitas limpiar la cocina era más imperativo que opcional. Por ende, un

Page 94: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

77

lenguaje ambiguo no garantizaría que la acción de limpiar la cocina se llevaría

a cabo.

Boretti (2003) estudió el tema de la cortesía en el habla argentina y nos

dio un panorama de los aspectos socio-culturales que influencian las

estrategias corteses de los hablantes en la ciudad de Rosario. Aunque

Argentina tiene una gran variedad de sub-dialectos, el trabajo de Boretti nos

ayuda a entender en parte ciertos comportamientos lingüísticos del habla

argentina y lo que esta población percibe como cortesía.

Este estudio particular nos ataña porque el objetivo del análisis de

Boretti fue comprobar si ciertas actividades consideradas amenazadoras de la

imagen por Brown y Levinson lo eran para el contexto del habla de Rosario (p.

114). La investigación analizó los actos directivos y comisivos como las

peticiones y los ofrecimientos. Se hizo énfasis en el uso frecuente del

imperativo en la interacción coloquial y cómo el uso de este modo verbal

amenazaba la relación interpersonal. En el análisis se estudiaron

conversaciones entre amigos que se reunían a menudo para comer.

Presentamos el siguiente segmento de la muestra de habla que proveyó Boretti

para tener un mejor entendimiento de la situación y el contexto que se estudió.

Esta muestra es de gran utilidad porque Boretti presenta con lujo de detalle la

reacción momento a momento de los hablantes. El grupo se compone de Fito,

el dueño de la casa quien invita a sus amigos Leo y Vicky:

Page 95: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

78

-Vicky: ¿y esto? (mirando hacia la fuente con sorpresa y admiración)

-Fito: -una en- Leo, te pido una gauchada: serví el vino (Leo lo sirve)

eh…una ensalada tibia de mollejas.

Vicky: ¿una ensalada?

Fito: sí, tibia de MO-LLE-JAS hervidas y fritadas, este plato me sale muy

bien, te va a gustar, hacélo, en tu casa hacélo, te va a gustar, es

riquísimo (p. 114).

En esta muestra la expresión encomiástica del gaucho; muy frecuente

en el habla de los argentinos, señala Boretti, hace referencia al significado de

la figura del gaucho que en la historia argentina se ve como una figura noble y

dispuesta a hacer favores (p. 115). Entonces, Fito realiza el imperativo “serví el

vino” de modo claro y conciso.

Según Boretti, Fito también se auto-elogia con su mandato persuasivo

“hacélo” en cuanto a la preparación del plato manifestando su autoestima sin

reservas. Boretti hace una observación muy relevante en cuanto a ese punto:

Este juego de la negociación entre la autoafirmación individual y la

confianza entre los miembros del grupo, a través de comportamientos

amistosos, sinceros y generosos, es parte de la construcción colectiva

de un discurso identitario, muy extendido en la sociocultura nacional: el

individuo se afirma demostrando sus cualidades que lo hacen creíble

ante los demás a partir de la confianza ganada en el seno del grupo. Por

Page 96: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

79

eso, el uso de formas de imperativo, expansivas y rotundas, que reflejan

un trato interpersonal sin rodeos, respondiendo a motivaciones

subyacentes a la imagen del grupo…(p. 115).

En la interacción de Fito con sus amigos, por ende, no se está violando

ninguna regla de cortesía. Su comportamiento, se puede decir, es una reflexión

de la socio-cultura nacional; como señala Boretti. Por este motivo hacemos

hincapié en salirse de las casillas de la cortesía convencional y de las pautas

de cortesía del modelo de Brown y Levinson. Solo entonces podremos

entender el comportamiento lingüístico de ciertas comunidades y poblaciones.

Al final de este estudio Boretti comprobó su hipótesis:

…comprobamos que formas tradicionalmente codificadas como

descorteses, en este contexto no lo son, por responder estos usos,

ligados a la direccionalidad y frontalidad del comportamiento lingüístico,

a la combinatoria de contenidos específicos de la categoría de

autonomía, tales como la autoafirmación y la autoestima, con otros de

afiliación, como la disponibilidad, la confianza, la sinceridad. (p. 114).

En el caso de los israelitas en general hay un factor cultural relevante

que rige el habla en hebreo y el cual tiene repercusiones en la interpretación de

cortesía. Katriel (1986) explicó el significado de la influencia de la sub-cultura

sabra en Israel. El término sabra se refiere a los judíos nacidos en Israel; pero

Page 97: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

80

se usa principalmente para referirse a los hijos de los inmigrantes europeos

que llegaron a Israel después de la Segunda Guerra Mundial. En esta sub-

cultura se destaca un discurso llamado dugri o habla dugri la cual es una

reflexión, según Katriel, del Israel moderno. Sus características son: 1. Hablar

al grano y 2. Es una etiqueta para categorizar a una persona como honesta y

quien va al grano (Katriel, p. 10). La palabra dugri incluso puede ser un adjetivo

calificativo, como el siguiente ejemplo que proveyó el autor: “Él es dugri”, “Una

persona dugri es natural” (pp. 11, 16).

Otra característica del habla dugri es la claridad que se emite en los

enunciados. Es una habla explícita y transparente. No permite que se gaste

mucho tiempo en transmitir un mensaje (p. 114). Los americanos, señala

Katriel, tienden a interpretar el habla dugri como ruda. Los israelitas por su

parte tienden a interpretar el habla de los americanos como no sincera.

Es posible que los israelitas del estudio de Blum-Kulka y de House

transfirieran aspectos del habla dugri al inglés que usaron para comunicarse

con sus compañeros de cuarto al pedirle explícitamente y sin rodeos que

lavaran los platos. Contrario a la estrategia de Brown y Levinson de evitar un

habla directa, para los israelitas el no ser directo va en contra de cada molécula

de su identidad cultural y lingüística. Puede que en una situación como la de

los estudiantes de Blum-Kulka y de House algunas personas hayan tomado a

mal el mensaje explícito de los israelitas y de los argentinos en cuanto a limpiar

la cocina. Sin embargo, en el ámbito cultural y socio-lingüístico de estos

jóvenes, es posible que ellos consideren que estén haciendo una buena acción

Page 98: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

81

al usar un lenguaje claro y al evitar ambigüedades innecesarias y

problemáticas que pudieran intervenir con una convivencia placentera.

Allegarse solo a las estrategias de Brown y Levinson de cortesía

negativa dejaría muchas preguntas sin contestar al momento de explicar una

conducta lingüística en ciertos grupos de hablantes particulares. En el caso de

los estudiantes del estudio de Blum-Kulka y de House, las peticiones directas

de los argentinos y de los israelitas pudieran ser una reflexión de la frontalidad

del comportamiento lingüístico que señala Boretti y de la sinceridad del habla

dugri que señala Katriel. Por lo tanto es imperativo, recalcamos, esculcar las

capas sociales y culturales que envuelven un comportamiento lingüístico antes

de catalogarlo como cortés o descortés.

En cuanto al habla de Hispanoamérica específicamente, Curcó y De Fina

(2002) realizaron un estudio sobre el español de México y España en el cual se

refleja las percepciones de estos hispanohablantes de cortesía. En este estudio

se concluyó que había un contraste cultural entre México y España en cuanto a

cortesía ya que en la cultura mexicana, según Curcó y De Finna, hay un interés

por salvaguardar la imagen positiva del interlocutor. Sin embargo, los españoles

no reparan en contraponerse con sus interlocutores. Las autoras sugirieron que

los mexicanos demostraron una preferencia mayor que los españoles hacia el

empleo de formas lingüísticas que les permitan mitigar los actos amenazadores

de la imagen positiva del interlocutor y que rechazarían una forma lingüística

asociada con la expresión sin mitigación con imperativo.

Las actitudes hacia el habla también juegan un papel en la evaluación

Page 99: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

82

positiva o negativa de ciertas variables lingüísticas. Curcó y De Finna dan un

panorama de las repercusiones que tienen las actitudes hacia el habla en la

interpretación de cortesía por parte de ciertos grupos culturales y lingüísticos.

Señalan estas autoras:

Entre los estereotipos que circulan en México acerca de los españoles

está la idea de que son personas directas y frontales en sus formas de

interacción y que no son lo suficientemente corteses. Por otra parte, los

españoles a menudo perciben a los mexicanos como excesivamente

amables, demasiado indirectos, e incluso artificiales y falsos. (p. 107).

Los participantes de este estudio particular evaluaron peticiones que

leyeron en un cuestionario en el cual debían calificar que tan cortés era una

petición. Algunas de estas peticiones contenían imperativos atenuados. Otras

contenían imperativos sin ningún atenuante. Los elementos que interfieren en la

interpretación de cortesía por parte de los mexicanos y los españoles, según los

hallazgos de estas investigadoras son:

1) La necesidad de expresar deferencia o de reconocer el estatus de poder

del interlocutor.

2) La necesidad e interés por parte de los mexicanos de salvaguardar la

imagen del interlocutor.

3) El interés por parte de los españoles de expresar puntos de vista

individuales (pese al coste del interlocutor).

Page 100: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

83

Al final de la investigación se determinó que los mexicanos se inclinarían

a evitar peticiones por medio de imperativos no atenuados. Los mexicanos

también demostraron preferencia hacia el uso de diminutivos los cuales actúan

como mitigadores en una petición.

Placencia (1998), expuso el contraste de cortesía en el habla de

Ecuador versus España (Quito versus Madrid). Su estudio analizó las

peticiones de ambos grupos en hospitales. Su trabajo recalca la variación

dentro de la lingüística hispánica y la comunicación a través de culturas.

Estudió las interacciones entre pacientes y recepcionistas y también entre

trabajadores del hospital y recepcionistas.

Parte de la investigación de Placencia constituyó examinar las

peticiones de objetos o acciones. Con respeto a la petición de objetos,

Placencia observó ciertas características, entre otras, como: 1. Las estrategias

para pedir el objeto fueron un tanto indirectas por parte de los dos grupos. Sin

embargo, los ecuatorianos expresaban más deferencia ante su interlocutor:

“¿Me dejas el teléfono?” (España), versus “Buenas tardes tenga la bondad,

présteme el teléfono.” (Ecuador) (p. 84). 2. Los ecuatorianos demostraron el

favorecimiento del empleo de diminutivos en sus peticiones para minimizar

tiempo o un objeto presentado como algo pequeño. Los españoles emplearon

el diminutivo para indicar una connotación afectiva: “Borra eso Lolita cariño”

(p.85).

Cuando se trataba de llamar la atención del interlocutor, los

Page 101: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

84

ecuatorianos realizaban en gran cantidad más estrategias de disculpas antes

de la petición. También hubo variación en el uso de tú y usted.

En el aspecto social, Placencia comenta que en la sociedad ecuatoriana

se practica la deferencia hacia las personas que son consideradas superiores

(en la jerarquía social). En el caso de un lugar de servicio, el que provee el

servicio es el que tiene la posición de poder, señala Placencia. En el español

peninsular la relación entre los proveedores de servicio y clientes parece ser

más equilibrada (Placencia, pp. 96-97).

Por consiguiente, la percepción de cortesía en el habla puede ser

influenciada por factores sociales como las relaciones de poder.

No obstante, cada cultura difiere en lo que interpreta como poder; como indicó

Placencia en cuanto a la formulación de las peticiones de ecuatorianos versus

españoles. En este estudio de ecuatorianos y españoles se puede apreciar la

influencia de la estructura social en la aceptación o rechazo de ciertas formas

de tratamiento. También se pone en manifiesto la percepción de los hablantes

de lo que ellos consideran apropiado, cortés o descortés ante la realización de

una demanda y bajo ciertos contextos.

Según los resultados de la investigación de Placencia, los españoles

estarían violando la estrategia de cortesía negativa de Brown y Levinson #5: Dar

deferencia. Con esta estrategia se coloca al oyente en un lugar elevado y de

esta manera se protege la imagen del interlocutor. No obstante, se necesita

entender algunas características del habla española para comprender sus

percepciones de cortesía y determinar con certeza si han violado o no la

Page 102: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

85

estrategia de Brown y Levinson de darle deferencia al interlocutor.

Britz (2005), quien estudió la cortesía en el habla española, hizo una

observación que pudiera explicar en parte la percepción de la cortesía por parte

de los españoles. Señala Britz: “En la conversación coloquial española los

recursos de atenuación tienen que ver con la eficacia y eficiencia pragmáticas:

en ocasiones, con la imagen en general y, en menor medida, con la imagen de

cortesía” (p. 53). Entonces, en el habla española (teorizando en general), el

empleo de mitigadores o atenuantes no se proyecta principalmente hacia la

implementación de cortesía; sino a lo que se quiere decir o hacia el mensaje que

se quiere transmitir. A simple vista y sin examinar los aspectos socio-

pragmáticos de la petición del español en el estudio de Placencia que

mencionamos (“¿Me dejas el teléfono?”), se viola la estrategia de cortesía

negativa de Brown y Levinson #5 de dar deferencia. Sin embargo, el individuo

español no está siendo descortés. Solo emplea atenuantes según lo considera

necesario y no fue considerado necesario dar deferencia para este propósito.

Es evidente que hay una discrepancia entre la noción universalista de

imagen de Brown y Levinson y la cortesía interpreta por ciertas comunidades

lingüísticas. La siguiente es una visualización que resume los conceptos que

discutimos en este capítulo:

Page 103: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

86

Figura 2. Ilustración: cortesía convencional versus cortesía interpretada en relación al acto de la petición.

El concepto de imagen y de imposición va mucho más allá de la visión

occidental y angloparlante de cortesía que Brown y Levinson describen y de las

convenciones de cortesía que se han adoptado como la formas tradicionales de

tratamiento. Ciertos elementos socio-culturales y socio-lingüísticos como los que

mencionamos pudieran interferir en lo que los hablantes consideran una

amenaza para la imagen o una imposición en el interlocutor. El prestigio y la

evaluación positiva que ciertos grupos lingüísticos le otorgan a ciertas formas de

tratamiento se sobrepone a menudo a las convenciones que la cortesía

tradicional ha establecido como la norma general.

En el siguiente capítulo se analizarán las diferencias en el habla femenina

y masculina en cuanto a cortesía. Se discutirán elementos que influyen en el

habla cortés de ambos sexos como factores socio-culturales y socio-lingüísticos.

cortesía convencional

(en español)

Diminutivos

Lenguaje indirecto

Disculpas Frases pre y

post-peticionarias

Tiempos/ modos

verbales complejos cortesía

interpretada

Cultura

Sociedad

Actitudes hacia el habla

Situaciones y lugares

Concepto de imagen

(face)

Page 104: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

87

4. EL HABLA CORTÉS: HOMBRES VERSUS MUJERES

Se han realizado investigaciones y propuesto teorías sobre las diferencias

del habla femenina y masculina. Rochefort (1605-1683), por ejemplo, dio uno de

los primeros reportes de la diferenciación lingüística en ambos sexos.

En algunos casos las diferencias en el habla masculina y femenina son

solo a nivel cuantitativo como el uso del diminutivo en el habla de ambos sexos

(Gutiérrez, 2013). En otros casos es más obvia o llega a ser la norma (Silva-

Corvalán, 2001). En cuanto a la cortesía y el habla femenina y masculina, ciertos

factores socio-culturales y socio-lingüísticos pudieran influir en el habla cortés de

los hombres y de las mujeres. En cuanto a factores socio-culturales, hay una

correlación entre el habla femenina, las expectativas sociales y la cortesía.

Brown (1980), por ejemplo, investigó las distinciones en el habla cortés de los

hombres y de las mujeres de Tenejapa, México y encontró esta correlación de

elementos. Esta correlación también se manifiesta a nivel global. Por ejemplo: 1)

el habla femenina de las mujeres japonesas y la publicación de manuales de

conducta lingüística esperada en la mujeres de ayer y de hoy y algunos trabajos

socio-lingüísticos actuales (Umejima Sanjin, 1689; Naenuma Joohaku, 1692; Ide,

2004) y 2) en el Oriente Medio con trabajos sobre peticiones entre mujeres de

Arabia Saudita como el de Al-Ageel (2016). Del mismo modo esta correlación se

manifiesta en Hispanoamérica (Solé, 1970). En cuanto a factores socio-

culturales, también se ha encontrado una correlación entre el habla masculina, la

construcción de identidad y la cortesía o descortesía (Zimmermann, 2005;

Labov, 1972; De los Heros Diez Canseco, 2001). En cuanto a factores socio-

Page 105: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

88

lingüísticos, hay una correlación entre la cortesía negativa, la mitigación y el

habla femenina. En el habla femenina, por ejemplo, Lakoff (1975, 2004) propuso

su teoría de las partículas mitigadoras en el habla de las mujeres, Holmes (1989)

estudió las disculpas en su estudio empírico de las disculpas en las mujeres de

Nueva Zelanda, y Fontanella (1962) estudió el uso cortés del diminutivo en

Colombia. También hay una correlación entre factores socio-lingüísticos, la

cortesía positiva y el habla femenina. Se ha propuesto, por ejemplo, la función

de los cumplidos o halagos y su empleo en el habla femenina (Holmes, 1995;

Herbert, 1990; De los Heros Diez Canseco, 2001) y otros mecanismos de

cortesía positiva como las felicitaciones, las invitaciones, las expresiones de

gratitud, de apreciación, etc.(Greif y Gleason,1980 y Kramer,1975).

4.1 El discurso femenino y masculino: introducción Es evidente que hay diferencias en el habla de hombres versus mujeres.

La variación lingüística en el habla de hombres y mujeres puede abarcar

aspectos fonéticos y sintácticos, así como elementos sociales y culturales que

influyen en el discurso de ambos sexos.

Uno de los casos más antiguos de la diferenciación del discurso femenino

versus masculino que se documentó en las Américas ocurrió en el Caribe de

acuerdo a las observaciones de Rochefort (1605-1683), quien exploró las

Antillas y sus habitantes nativos meticulosamente. En su narración Histoire

naturelle et morale des iles Antilles de l'Amerique, describe que los hombres

tenían muchas expresiones propias de su género las cuales las mujeres

Page 106: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

89

escuchaban mas nunca pronunciaban. Inversamente, las mujeres también

tenían ciertas palabras y frases las cuales los hombres no empleaban a menos

que fuera para burlarse de éstas (Rochefort, p. 449).

En algunos casos las diferencias en el habla masculina y femenina son

solo a nivel cuantitativo. Un ejemplo de diferencias cuantitativas es el uso del

diminutivo. Gutiérrez (2013), observó claramente una diferencia en el uso del

diminutivo entre hombres y mujeres. En Michoacán, México, los hombres usaron

el diminutivo en un 27.58% y las mujeres en un 41.74%. En Houston, sin

embargo, sucedió lo contrario: los hombres usaron más el diminutivo que las

mujeres con el paso de las generaciones⎯con excepción de la tercera

generación⎯donde las mujeres tomaron el liderazgo de nuevo.

En otros casos la diferencia en el discurso femenino y masculino es más

obvia o incluso puede llegar a ser la norma en comunidades lingüísticas enteras.

En el habla indígena de Bolivia, el chiquito, la lengua expresa las relaciones en

la familia. Para expresar el parentesco, las mujeres usan ciertas palabras y los

hombres otras. Para expresar “mi madre” las mujeres emplean el término:

Ipapa; y para decir lo mismo, los hombres emplean el término: Ipaki (Silva-

Corvalán, 2001, p. 96).

En cuanto al habla de las mujeres, los estudios socio-lingüísticos han

identificado algunas características y tendencias que se asocian a la población

femenina. Las expectativas del comportamiento social femenino se

correlacionan con una conducta considerada “correcta.” Esta expectativa de

comportamiento social esperado se manifiesta en el discurso femenino con una

Page 107: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

90

autocorrección del lenguaje (Silva-Corvalán, p. 97).

Otra característica del habla femenina es su aspecto conservador en

comparación con el habla masculina. En el inglés americano se emplea la frase

“talk like a lady” para implicar ciertas expectativas o características propias del

habla de una dama. Este comportamiento conservador puede abordar

componentes como frases enteras o palabras consideradas propias o impropias

del habla femenina. Es aceptable o apropiado que los hombres rompan las

reglas del comportamiento social o que se comporten de manera ruda o aun

vulgar (Silva-Corvalán, 2001).

Por ende, el discurso femenino y masculino varía en distintas capas de la

esfera social y lingüística. Esta diferenciación lingüística en el discurso femenino

y masculino se extiende a las formas de tratamiento y a la cortesía; como lo

podremos apreciar en la siguiente sección de este capítulo.

4.2 Las formas de tratamiento en el discurso femenino y masculino

¿Son más corteses las mujeres que los hombres en el habla? El análisis

de la diferenciación lingüística entre hombres y mujeres en cuanto a cortesía se

realizará partiendo de dos vertientes: I. Factores socio-culturales y II. Factores

socio-lingüísticos.

Page 108: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

91

4.2.1 Factores socio-culturales I: el habla femenina, las expectativas sociales y la cortesía.

Se han documentado ciertos factores socio-culturales que pudieran

influenciar el habla cortés en el discurso femenino y masculino. Es pertinente

mencionar estos elementos ya que sería imposible separar la esfera socio-

cultural de las investigaciones cualitativas y cuantitativas de las formas de

tratamiento. La cultura y la sociedad cumplen un papel relevante en la

categorización del comportamiento lingüístico cortés en el habla femenina y

masculina. Estos elementos socio-culturales influyen inevitablemente en el

análisis de la cortesía en el habla; y especialmente, al momento de realizar una

petición por parte de ambos sexos.

Ciertos estudios sobre las formas de tratamiento solidifican esta idea.

Brown (1980) investigó las distinciones en el habla cortés de los hombres y

mujeres de Tenejapa, México, en el cual se habla el dialecto tzeltal (del maya).

Se concluyó en esta investigación que el habla de las mujeres se ve afectada

por elementos como la deferencia que las mujeres le tienen a los hombres. Las

mujeres tienen una posición inferior que la de los hombres y tienen menos

poder. La deferencia hacia los hombres es tal, que las mujeres caminan detrás

de los hombres en público o incluso se mueven a un lado para dejarlos pasar en

el camino. Como resultado de las complejas relaciones entre hombres y mujeres

de esta comunidad y de los papeles que cumple cada sexo en la esfera social,

se desarrolló un discurso particular que varía según a quién se esté dirigiendo

un enunciado. Brown categorizó dos clases de enunciados llamados

Page 109: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

92

“fortalecedores” y “debilitadores.”

Los enunciados fortalecedores por lo general tienen un adverbio que

expresa una retórica de sinceridad o empatía. Por ejemplo: “Verdaderamente,

por lo que a mí concierne, no lo quiero.” La otra categoría de enunciados, los

debilitadores, emplean partículas que modifican el enunciado: “¿Por qué la Lucy

no escarmienta?, me pregunto” (suaviza o mitiga la crítica implícita).

La investigadora también observó que las mujeres usaron más

enunciados fortalecedores (empáticos y sinceros) cuando se dirigían a otras

mujeres y usaron enunciados debilitadores (mitigadores o suavizadores) cuando

se dirigían a hombres.

Algunos aspectos socio-culturales que apoyan estos resultados son

aquellos como el hecho de que las mujeres se van a vivir a la residencia de la

familia de los esposos, según se determinó en este estudio. Por esta razón es

posible que se produzca una distancia social más marcada entre las mujeres

que entre los hombres de la casa. Por lo tanto, se determinó que el habla de las

mujeres tiene un nivel más alto de cortesía. Además, las mujeres de este estudio

trataron ciertos actos del habla con más cautela que los hombres. Un acto como

conversar con un hombre extraño es definido como un acto amenazador de la

imagen en este grupo de hablantes. Cabe destacar que también se observó que

los hombres realizaban mandatos a las mujeres mas las mujeres nunca

realizaron un mandato u orden directa hacia sus esposos (p. 132). En síntesis,

en esta comunidad lingüística la deferencia de las mujeres hacia los hombres;

así como las expectativas sociales y culturales que se tenían de ellas, jugaron

Page 110: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

93

un papel significativo en la expresión del discurso femenino.

Otro ejemplo de las repercusiones de la cultura y de la sociedad en el

habla cortés femenina es el caso de las mujeres japonesas. En Japón el

lenguaje femenino tiene una rica historia que le ha dado forma al discurso de las

mujeres y coloca un gran énfasis en lo que se considera propio y de buen gusto

en una mujer. La cortesía es una virtud que se fomenta en la palabra escrita y en

el lenguaje oral de las mujeres japonesas.

En 1689 Umejima Sanjin publica el manual llamado Fujin yashinaigusa el

cual promueve la etiqueta y preceptos específicos para las mujeres. El manual

contiene elementos como el origen de las palabras y la terminología correcta

para cada miembro femenino de la comunidad (ej. esposa, hija, etc.). El pasaje

29 del quinto volumen de acuerdo a la traducción de Endō (2006) al inglés

describe detalladamente las actitudes de los miembros de la comunidad de la

era hacia el habla de las mujeres y las expectativas sociales que tenían de ellas

en el Japón de la época:

La gente pierde el interés en una mujer quien usa un lenguaje rudo como

el de los samuráis de la región de Kanto y quien habla en fragmentos de

oración infantil; quien comete errores en las partículas de las historias y

de los poemas. El habla de uno revela el interior de la persona y es muy

importante que las mujeres se cuiden de tener tacto en su lenguaje. No

diga ninguna cosa que no tenga beneficio. Mientras más se habla, más

Page 111: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

94

mentiras se dicen (p. 46).7

Posteriormente en 1692 Namura Joohaku escribió el manual Onna

Choohooki (manual o enciclopedia para mujeres) el cual específica aun más las

expectativas del habla femenina y menciona específicamente la palabra

“cortesía.” En éste se presenta una especie de máximas para el habla cortés y

apropiada de las mujeres. La traducción al inglés de Endō (2008) las resume a:

1) las mujeres deben usar un lenguaje femenino y simple, 2) las mujeres no

deben usar palabras argumentativas chinas, 3) las mujeres no deben usar

expresiones masculinas, y 4) las mujeres deben usar palabras corteses con o-8

(p. 15).

Aún desde este período temprano de la historia del pueblo japonés se

delimitan claramente las expectativas de la conducta de la mujer; lo cual se ve

reflejado en su lenguaje. La rudeza o aspereza en el lenguaje se correlaciona

con malos modales o cualidades indeseables.

Las máximas mencionadas en el manual de Naenuma Joohaku en

1692 se siguen implementando en las escuelas entre las niñas estudiantes y en

los hogares. Manuales como estos y otros publicados posteriormente influyen

significativamente en la formación de las mujeres. Estos preceptos, incluso, se

han incorporado en el currículo académico (Endō, pp. 15-16).

En épocas más recientes Ide (2004) realizó un estudio del habla de Japón

en el cual investigó el lenguaje de las mujeres japonesas y la cortesía. El trabajo

7 Mi traducción. 8Prefijo honorífico para indicar cortesía en la fonología japonesa.

Page 112: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

95

se enfocó en el uso de mecanismos lingüísticos honoríficos que marcan distintos

niveles de cortesía. La pregunta de investigación planteada fue cómo y por qué

las mujeres hablan de manera más cortés en japonés. En la encuesta del

empleo de partículas honoríficas se les preguntó a los participantes cuáles

formas honoríficas para el verbo “iku” (ir) usarían cuando formulaban la pregunta

“¿cuándo va...?” La pregunta se planteó en una variedad de contextos

hipotéticos dirigidos hacia un jefe, un vecino, un cónyuge, etc. Como se

esperaba en esta investigación particular, las mujeres usaron más formas

honoríficas corteses que los hombres (Ide, pp. 180-181). Aunque en el estudio el

contexto y el lugar son una variable, parece ser una tendencia que las mujeres

japonesas superan por lo general a los hombres en cortesía. Esta característica

del habla femenina japonesa es parte integral de su cultura y ha prevalecido a

través de las épocas. Las expectativas de la conducta social y lingüística de las

mujeres japonesas se han definido claramente en la palabra escrita y en los

actos de habla corteses.

En Hispanoamérica también tenemos ciertos elementos honoríficos que

reflejan cortesía en el habla y los cuales se pueden correlacionar con el habla

femenina y masculina. Una manifestación contundente de estos honoríficos es el

uso de los pronombres tú, usted y vos. Es posible que el aspecto honorífico de

estos pronombres no sea tan obvio como en el japonés y puede que hasta

pasen desapercibidos. No obstante, el empleo de estos pronombres en español

tiene un trasfondo complejo socio-cultural y socio-lingüístico. Entre los factores

que rigen el empleo de estos pronombres se encuentran las relaciones de poder

Page 113: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

96

entre los hablantes, las convenciones sociales y familiares, las características de

dialectos particulares del español y el contexto de la conversación; entre otros.

Solé (1970) estudió el empleo de tú y vos en participantes de Buenos Aires,

Lima y San Juan de Puerto de Rico a través de cuestionarios y entrevistas. Se

tomaron en consideración los aspectos socio-culturales del habla de cada uno

de estos países así como su historial colonial, social y político. En el habla de

Puerto Rico, por ejemplo, Solé exploró la influencia del dominio de la autoridad

del varón que se heredó de la dominación española y lo cual ha prevalecido

hasta la actualidad. Este aspecto de la historia de Puerto Rico se ve reflejado en

la norma lingüística dando lugar a dos normas pronominales, según Solé, una

para los hombres y otra para las mujeres (p. 176). Las figuras masculinas en

esta sociedad patriarcal representan la autoridad y esto se refleja en el tuteo.

Los hombres tutean más frecuentemente a las mujeres que a los hombres. El

abuelo tutea más a las nietas que a los nietos, el suegro a sus nueras más que

los yernos y el marido tutea más a las amigas de su mujer. Las mujeres se

tutean más frecuentemente entre sí que los hombres en Puerto Rico. En cuanto

a usted, se emplea entre miembros de la familia distantes y entre sobrinos y tíos

(Solé, 1970, pp. 176-178).

En Perú la sociedad tradicional también indica rasgos de una patriarcal y

este aspecto social se extiende a las formas de tratamiento. La autoridad

masculina, según señala Solé en Perú, se manifiesta en el uso del tuteo no solo

en los tratos con familiares mas también en el ámbito laboral, con el personal

doméstico y con compatriotas de jerarquía inferior (1970, p. 180). Solé reportó

Page 114: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

97

que el tuteo entre peruanos se emplea entre esposos, padre e hijos, hermanos,

y otros miembros de la familia extendida. La forma usted se emplea entre

miembros distantes de la familia pero con mayor probabilidad de tú (20%) por

parte de los hombres.

En los resultados del habla argentina, se reportaron hallazgos

interesantes. Solé observa que la norma lingüística refleja que el doble sistema

de valoraciones para los sexos ha desaparecido con la modernización. Los

vestigios patriarcales que se manifiestan en Puerto Rico y en Perú asociados

con diferencias de sexo, edad y autoridad familiar, no se encuentran en Buenos

Aires (p. 183). Las relaciones entre familiares son más igualitarias. Parece haber

una igualdad entre los sexos en el habla de Buenos Aires y se refleja

lingüísticamente. Tanto las mujeres como los hombres tutean a los padres. El

marido a la mujer y viceversa. Los suegros tutean a los hijos políticos, los nietos

a los abuelos, los sobrinos a los tíos y los primos entre sí, reporta Solé. Las

únicas diferencias entre los dos sexos que se reportaron en este estudio en

cuanto a Buenos Aires, fue en las categorías de trato de familiares distantes que

no se conocen bien. Las mujeres emplean vos y los hombres usted.

Entonces, como se refleja en este estudio de Solé, las formas de

tratamiento pronominales se ven afectadas por factores socio-culturales; los

cuales se reflejan en el empleo de los pronombres honoríficos en el discurso

femenino y masculino. La mujer se encuentra en medio de estos factores socio-

culturales y su habla se ve matizada por estos aspectos de la sociedad en la

cual vive.

Page 115: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

98

Cada país de Hispanoamérica tiene su historia singular de sistemas

patriarcales, actitudes hacia el habla y normas lingüísticas propias. Las formas

de tratamiento pronominales entonces se ven afectadas por la singularidad

socio-cultural y socio-lingüística de cada una de estas naciones. Esta

singularidad también se extiende a las distinciones lingüísticas de un mismo

país. En Colombia, por ejemplo, la forma usted es más común en la zona andina

que en la costa caribeña, según nuestra observación.

En cuanto a la relación sociedad-cultura-cortesía, salta a la vista que no

podemos separar la esfera socio-cultural de los fenómenos lingüísticos de

cortesía y de las repercusiones que puede tener en el habla femenina y

masculina. Los ejemplos que hemos presentado en esta sección reflejan cómo

la sociedad y la cultura les dan forma a ciertos comportamientos lingüísticos en

el habla cortés. Las delicadas relaciones de familia, las expectativas sociales de

la mujer y del hombre y las dimensiones socio-políticas e históricas ejercen su

influencia en la cortesía oral de ambos sexos.

4.2.2 Factores socio-culturales II: El habla masculina, la construcción de identidad y la cortesía o descortesía.

Las teorías de Brown y Levinson (1987) de imagen e identidad se han

enfocado en la construcción de identidad del interlocutor. Zimmermann (2005)

teoriza que la relación entre lengua e identidad es más amplia. Según

Zimmermann, esta construcción de identidad en las conversaciones no solo está

destinada a la construcción de identidad del otro, sino también al ego (p. 247).

De este concepto podemos extraer que el ser humano no solo emplea cortesía

Page 116: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

99

en sus conversaciones para cuidar la imagen del interlocutor, sino también para

servirse a sí mismo. Por consiguiente, la cortesía o descortesía cumplen una

función para el hablante también y no solo actúan como perjudicadores o

protectores de la imagen del otro. El hablante también obtiene algo en el

intercambio lingüístico y no solo se limita a cuidar o perjudicar al oyente.

En la búsqueda de la satisfacción del ego, algunos hablantes incluso

dejan a un lado por completo la imagen del otro y se centran en obtener un

beneficio personal en sus intercambios lingüísticos. Este beneficio personal que

algunos hablantes obtienen en sus intercambios lingüísticos puede llegar a los

extremos de la anti-cortesía, según las pautas de cortesía convencional. Un

ejemplo de este fenómeno se manifiesta en las conversaciones juveniles y en

especial, en las conversaciones entre varones jóvenes. Al establecer esta

identidad masculina (beneficio personal), se ha identificado un patrón de

descortesía entre los grupos de varones jóvenes mientras interactúan en

conversaciones.

Zimmermann identificó tres estrategias de formas de tratamiento. Algunas

de éstas aplican al comportamiento lingüístico entre varones jóvenes:

1) Las estrategias orientadas al yo (hablante), identidad personal del yo, 2)

estrategias orientadas al tú (alocutor), identidad personal del otro y 3) estrategias

orientadas al nosotros (hablante y alocutores) identidad colectiva.

La estrategia 1): las orientadas al yo (hablante), identidad personal del yo,

consiste en una construcción de identidad personal. Esta estrategia, según

Zimmermann: “nos permite conocer la identidad/imagen deseada por los jóvenes

Page 117: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

100

masculinos” (p. 252). Los jóvenes son un grupo social que, según Zimmermann,

tienen una identidad transitoria entre su estatus anterior de niños y su estatus

posterior de adultos. Entonces, están en una situación de crearse una nueva

identidad púbera o post-púbera.

La estrategia 2), estrategias orientadas al tú (alocutor) consiste en la

identidad personal del otro. Los actos directivos son actos amenazadores de la

identidad. Para evitar este efecto, señala Zimmermann, los hablantes usan

distintas estrategias como evitar imperativos y la atenuación con el uso del

imperfecto o condicional; entre otras.

3) Las estrategias orientadas al nosotros (hablante y alocutores)

consisten en una identidad colectiva. Se orientan hacia la identidad del grupo.

De estas tres estrategias, la estrategia #1 (orientada al yo), se podría

decir, es la que le da al hablante la oportunidad de obtener un beneficio

personal. Es decir, centrarse en sí mismo y conseguir sus propios fines.

Una estrategia que los varones jóvenes emplean en ocasiones para

establecer una identidad masculina entre otros varones, es el lenguaje rudo y los

insultos. Esta tendencia viene en ocasiones acompañada de mandatos sin

mitigación.

La función de los insultos en los mandatos sin mitigación de los hombres

jóvenes no es para ofender o destruir la imagen del otro como lo sugeriría la

cortesía convencional. Pueden cumplir la función de solo ser instrumentos que

los jóvenes emplean para construir esta imagen e identidad masculina.

Labov (1972) estudió el papel de los insultos en el habla de grupos de

Page 118: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

101

hombres jóvenes afroamericanos angloparlantes de los Estados Unidos y su

empleo del vernáculo. Labov cataloga el sistema de insultos en el discurso de

estos jóvenes como una especie de ritual que emplea ciertos recursos verbales

en los miembros del grupo juvenil. Los insultos incluso tienen distintas sub-

categorías como el llamado “sounding”9 que se usa en Chicago para realizar

insultos personales y “dozens” para realizar insultos a familiares. La categoría

sounding es un lenguaje típico en adolescentes y pre-adolescentes (Labov,

1972, p. 308).

De los Heros Diez Canseco (2001) quien estudió el habla masculina de

Perú, hizo unas observaciones sobre este tema. Sus participantes eran hombres

jóvenes entre 20 y 30 años de edad de las localidades de Lima y Cuzco.

Los contextos de las conversaciones eran hombres solos y hombres y

mujeres. Al realizar el análisis cualitativo se reportó que en las conversaciones

de hombres solos el nivel de groserías era más alto que en las conversaciones

mixtas. De los Heros Diez Canseco señaló que: “Los individuos manipulan la

lengua para construir su identidad de género” (p, 164).

El lenguaje entonces no solo es un vehículo para la comunicación entre

individuos. También es una herramienta para establecer una identidad como en

el caso de los varones jóvenes quienes emplean un estilo de habla particular

para definir y concretar su identidad masculina entre miembros del mismo grupo

social.

9 “sounding” y “dozens” (juegos de palabras y sonidos)

Page 119: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

102

4.2.3 Factores socio-lingüísticos I: la cortesía negativa y la mitigación en el habla femenina.

Lakoff en su trabajo pionero Language and Woman’s Place (1975)

propuso algunas teorías sobre las bases de la diferenciación lingüística entre

hombres y mujeres. Parte de sus teorías sugieren que algunas de las causas de

esta diferenciación lingüística entre hombres y mujeres es la tendencia de las

mujeres de ser más corteses que los hombres. Según Lakoff, las mujeres

emplean más partículas mitigadoras en sus enunciados que los hombres. Las

partículas que Lakoff señala son del inglés americano tales como: “Well”,

“Y’know”, “Kinda”, “Sorta” etc. (bueno, ya tú sabes, más o menos). El ejemplo

que da Lakoff de este tipo de enunciados en el habla femenina es “John is sorta

short”, lo cual sería equivalente según el contexto y su significado pragmático en

español a “Juan es más o menos bajo” para indicar que esta persona en realidad

no es alta. El propósito de este tipo de enunciado es procurar no dañar la

imagen del interlocutor con una caracterización física desfavorable u ofensiva lo

cual refleja cortesía por parte del hablante. En el español colombiano esta frase

se podría traducir contextualmente a: “Juan es más bien bajito.” La teoría de

Lakoff es que las mujeres emplean este tipo de enunciados con partículas

mitigadoras porque están programadas socialmente a creer que imponerse no

es favorable o propio en una dama. Por ende, estas partículas mitigadoras

emergen por el temor de las mujeres de parecer poco femeninas al imponerse y

al emplear un lenguaje directo (Lakoff, 2004, p. 79).

Lakoff sugiere que las mujeres son más corteses por factores socio-

Page 120: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

103

lingüísticos como las actitudes negativas hacia el habla directa lo cual no es

aceptado social y lingüísticamente en una mujer.

En cuanto a los mecanismos de mitigación en el habla cortés, la disculpa

es uno de los más empleados en las peticiones y en el habla cortés en general.

Las mujeres reflejan una tendencia mayor a disculparse que los hombres según

ciertos estudios socio-lingüísticos que se han realizado del tema. Holmes (1989)

realizó un estudio empírico de la distribución de disculpas entre 183

participantes femeninos y masculinos de Nueva Zelanda. Su investigación

exploró el aspecto de cortesía negativa que generan las disculpas. En este

trabajo particular se empleó la disculpa como recurso mitigador ante la amenaza

de la imagen del interlocutor. Las mujeres de este estudio realizaron un 56.3%

de disculpas en contextos de mujer a mujer. De mujer a hombre realizaron un

18.2%. Los hombres solo realizaron un 17% de disculpas en contextos de

hombre a mujer. De hombre a hombre, realizaron un 8.5% de disculpas. Por

ende, no solo las mujeres de Nueva Zelanda se disculparon más

frecuentemente, mas la distribución de disculpas fue en mayor cantidad de mujer

a mujer mientras que las disculpas entre hombres fue muy baja.

Holmes atribuye estos resultados a factores sociales muy complejos

como las relaciones sociales entre mujeres. Su teoría es que para las mujeres el

mantener relaciones sociales es más importante que lo es para los hombres.

Holmes observó que la motivación de las mujeres de disculparse proviene de lo

que consideran necesario para mantener relaciones con la persona ofendida.

Esto sugiere que la prioridad para este grupo de mujeres es mantener buenas

Page 121: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

104

relaciones sociales con sus amigas. También observó que las mujeres se

disculpaban más que los hombres cuando se trataba de la invasión del espacio

personal del otro y que los hombres se disculpaban más por ofensas

relacionadas al tema del tiempo (Holmes, pp. 198- 201).

Otra variable que Holmes observó y la cual es relevante para el estudio

de peticiones de los hablantes de Barranquilla y de Bogotá, es la relación entre

la distancia social y la disculpa en hablantes de ambos sexos. Holmes estudió

los contextos de disculpas entre amigos íntimos y familiares, entre colegas y

entre conocidos distantes o extraños. En su análisis las mujeres se disculparon

con mayor frecuencia en el contexto de conocidos distantes o extraños y

colegas. Los hombres se disculparon con mayor frecuencia en los contextos de

conocidos distantes o extraños. Estos resultados sugieren que en el corpus de

Holmes las actitudes hacia la distancia social y de poder entre los hablantes de

distintos sexos, varía entre los hombres y las mujeres que participaron en su

estudio.

Es posible que para las mujeres la prioridad fuera mantener un equilibrio

social entre conocidos distantes o extraños y entre colegas. Para los hombres,

tendría más peso el mantener un equilibrio social entre conocidos distantes o

extraños. También es posible que exista un trasfondo cultural que haya

influenciado estos resultados. Por ejemplo, el papel que cumplen las relaciones

sociales entre los habitantes de esta región del mundo y cómo afecta esto las

relaciones de poder.

Otro recurso mitigador que se relaciona al habla de las mujeres es el uso

Page 122: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

105

del diminutivo como herramienta de cortesía negativa. El diminutivo parece ser

una característica del habla femenina. Gutiérrez (2013) como mencionamos,

observó claramente una diferencia en el uso del diminutivo entre hombres y

mujeres. En Michoacán, México, las mujeres lo usaron con mayor frecuencia. En

Houston, los hombres usaron más el diminutivo que las mujeres con el paso de

las generaciones pero en la tercera generación las mujeres tomaron el liderazgo

de nuevo.

Fontanella (1962) como también mencionamos, estudió el diminutivo en el

habla de Bogotá. Fontanella concluyó que en el habla de Bogotá las mujeres

emplearon el diminutivo más que los hombres. También observó que las

mujeres mayores usaron más el diminutivo que las mujeres jóvenes;

probablemente porque en épocas pasadas se hablaba en un ambiente de

cortesía propio de las pequeñas poblaciones (pp. 570-71).

En resumen, las mujeres parecen demostrar una tendencia mayor a

emplear estrategias de mitigación para incrementar cortesía en comparación con

los hombres.

4.2.4 Factores socio-lingüísticos II: la cortesía positiva y el habla femenina.

Recordemos que la cortesía positiva según el modelo de Brown y

Levinson (1987), se orienta hacia la imagen positiva de la persona. Por ejemplo,

cumplidos, agradecimientos, halagos etc. Los cumplidos son una estrategia de

cortesía positiva muy común. Holmes (1995) da cuatro funciones de los

cumplidos: 1) Expresar solidaridad, 2) Expresar admiración, apreciación o

Page 123: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

106

halago, 3) Expresar incluso envidia por las posesiones del oyente y 4) Un uso

inusual: expresar hostigamiento (p. 121). No obstante, en la mayoría de los

casos, podríamos decir, los cumplidos son para implementar las funciones 1) y

2) las cuales son para hacer sentir bien al oyente u orientarse hacia la imagen

positiva de la persona. En el estudio de Holmes (1989) de Nueva Zelanda las

mujeres dieron cumplidos a una razón de 68%. Los cumplidos entre hombres

fueron solo un 9%. Los hombres recibieron menos cumplidos que las mujeres

(hombres=26%). Estos resultados indican que los cumplidos se dieron

principalmente en las interacciones de mujeres en Nueva Zelanda; es decir, de

mujer a mujer.

Herbert (1990) estudió los cumplidos recolectados por estudiantes de la

State University of New York en Binghamton en la comunidad de estudiantes,

salones de clases, etc. Las mujeres tuvieron el liderazgo en cumplidos con una

frecuencia de 330 ocurrencias de 1.062 casos. Además de ser la cantidad más

alta de cumplidos, estos fueron realizados de mujer a mujer como en el estudio

de Holmes (1989). Herbert señala que los cumplidos de las mujeres son señales

de solidaridad y buena voluntad y por eso ocurren con más frecuencia en el

discurso (p. 221). Entonces es posible que en los grupos de mujeres éstas

empleen estrategias de cortesía positiva para solidificar los lazos sociales y

afectivos entre ellas.

Según Holmes (1995), puede ser que los hombres perciban los cumplidos

como un acto de amenaza a la imagen. Se pudiesen sentir avergonzados u

obligados por esta demostración no solicitada de solidaridad (p. 124). Por

Page 124: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

107

consiguiente, es posible que las mujeres demuestren reacio a darles cumplidos

a los hombres porque han captado este recibimiento de los hablantes

masculinos.

Vale la pena mencionar que pudiesen haber factores socio-culturales

involucrados en la frecuencia de la distribución de cumplidos entre hombres y

mujeres. Por ejemplo, la distancia social que las mujeres le deben guardar a los

hombres en ciertas culturas. En ciertos países islámicos las mujeres no les

dirigen la palabra a hombres desconocidos. Al-Ageel (2016), quien estudió las

peticiones de mujeres de Arabia Saudita, reportó que algunas participantes

prefirieron evitar hacerles peticiones a hombres extraños en el escenario ficticio

de pedir la dirección para llegar a un lugar. Las participantes también reportaron

que preferirían valerse por sí mismas para encontrar la dirección (Al-Ageel,

2016, p. 92). Entonces, en un contexto socio-cultural como éste, la frecuencia de

cumplidos o peticiones de mujeres a hombres sería prácticamente nula.

En cuanto al patrón de las mujeres de dar más cumplidos en general que

los hombres, Holmes teoriza que la diferencia en la distribución de los cumplidos

entre hombres y mujeres pudiera deberse a la función y valor que le da cada uno

a los cumplidos. Para las mujeres, los cumplidos expresan solidaridad y cortesía

positiva; pero para los hombres, son más importantes los juicios evaluativos

(Holmes, 1995, p. 123).

De los Heros Diez Canseco (2001) también estudió aspectos del habla

femenina y las expresiones de cortesía positiva en el español peruano en Lima y

en Cuzco. Los resultados de su estudio revelaron que en Cuzco los hombres les

Page 125: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

108

dieron más cumplidos a las mujeres. Las mujeres dieron igual cantidad de

cumplidos a hombres y a mujeres. En Lima los hombres dieron más cumplidos a

receptores femeninos y masculinos en general (pp. 186-187).

Los cumplidos son por ende una expresión de cortesía positiva muy

empleada tanto por hombres como mujeres. La frecuencia de cumplidos por

género varía de lugar en lugar, pero las mujeres demuestran una tendencia

aparentemente mayor de emplear esta herramienta de cortesía positiva.

En cuanto a otros mecanismos de cortesía positiva se encuentran actos

de habla como las felicitaciones, invitaciones, expresiones de gratitud, de

apreciación, etc. Greif y Gleason (1980) estudiaron la adquisición de actos de

habla rutinarios de cortesía en el inglés como: “hi, thanks, goodbye” (hola,

gracias, adiós) en el habla de los niños. El propósito del estudio fue investigar,

bajo condiciones de laboratorio modificadas, las maneras en la cuales los padres

y las madres les enseñaban estas rutinas a sus hijos pequeños. Los métodos

que los padres empleaban eran principalmente solicitar los saludos de los niños

o instarlos a que lo hicieran. Al analizar los resultados del estudio, Greif y

Gleason observaron que las madres eran las más corteses según las

convenciones de la cortesía angloparlante. Esto fue debido a que ellas les

inculcaron más a los niños a que dijeran “goodbye” y “thank you” en

comparación con los padres. Aunque este trabajo se trataba de investigar el

habla infantil, dio un panorama de los patrones de cortesía positiva en las

mujeres y cómo emplean estos actos de habla corteses. Lógicamente los padres

les imparten a sus hijos lo que ellos consideran cortés o descortés. En este

Page 126: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

109

proceso entonces salió a relucir las actitudes del habla de las mujeres ante la

cortesía.

Aunque los patrones de cortesía positiva parecen ser dominados por las

mujeres, no podríamos a ciencia cierta afirmar que llevan el liderazgo ya que en

ciertas ocasiones los hombres también emplean actos de habla de cortesía

positiva en su discurso.

Kramer (1975) exploró dos variables que están entrelazadas: el sexo del

hablante y el sexo del interlocutor en relación a las formas de tratamiento en los

Estados Unidos de América. El sexo del hablante y del interlocutor son factores

importantes, según Kramer, al momento de determinar cuál forma de tratamiento

se debe emplear. El estudio de Kramer de formas de tratamiento sugiere no solo

que el sexo del hablante y el sexo del interlocutor son factores importantes en

determinar cuáles formas de tratamiento se usarían. También sugiere que los

hombres y las mujeres en los Estados Unidos tienen distintos repertorios de

formas de tratamiento de donde escoger para distintas ocasiones (p.199).

Las mujeres, según Kramer, son más selectas para escoger sus formas

de tratamiento por las reglas sociales que rigen su discurso. Por ejemplo, evitan

ciertas formas de tratamiento que pudiesen parecer masculinas. Uno de los

resultados más interesantes de esta investigación particular fue el empleo de

ciertos adjetivos en el ámbito de cortesía positiva por parte de ambos sexos.

Kramer envió a un grupo de estudiantes de ambos sexos a recoger datos en las

tiendas cercanas. Les pidió que no les dirigieran la palabra a los vendedores

para documentar las formas de tratamiento inicial al ser recibidos en los

Page 127: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

110

establecimientos comerciales. Las mujeres estudiantes recibieron de otras

mujeres vendedoras adjetivos afectivos como: “dear” y “ma’am” (querida,

señora) y de los varones vendedores recibieron: “ma’am”, “lady”, “sweetie”

“lovely” “baby” (señora, dama, dulce, cariño, bebé o nena); entre otros. Los

estudiantes varones recibieron de mujeres vendedoras “sir” y “dear” (señor,

querido) y de varones “sir” (señor). Entonces, las mujeres estudiantes recibieron

más adjetivos afectivos pero fueron los hombres quienes se los dieron.

En este capítulo hemos abarcado la influencia de ciertos factores socio-

culturales y socio-lingüísticos en el habla cortés de hombres y de mujeres.

Estos dos puntos de análisis han indicado que en la cultura y en la sociedad se

reflejan las distintas expresiones de cortesía negativa o positiva como lo

expusimos.

En el siguiente capítulo abordaremos los componentes de la presente

investigación con todos sus elementos (metodología, resultados, conclusiones,

limitaciones de la investigación, conclusión).

Page 128: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

111

5. INVESTIGACIÓN

El propósito de esta investigación, recapitulamos, es demostrar la

discrepancia que se manifiesta entre las convenciones de la cortesía tradicional

en español y la cortesía interpretada por ciertas comunidades lingüísticas al

momento de realizar una petición.

5.1 Metodología

La investigación se llevó a cabo con la distribución de un instrumento

escrito en forma de cuestionario el cual los participantes completaron a mano. El

instrumento escrito tomó entre 10 y 15 minutos para completar.

El otro componente del estudio fue observaciones informales en vivo de

los comportamientos lingüísticos de residentes locales de ambas ciudades. Se

observaron interacciones de peticiones en lugares que constituyen una

plataforma para contextos formales e informales. Se analizaron las formas de

tratamiento durante los diálogos en tiempo real de estas interacciones.

5.1.1 Participantes y recolección de datos

La presente investigación ha sido aprobada por la University of Houston

Institutional Review Board (IRB) la cual supervisa investigaciones realizadas con

sujetos humanos.

Para lograr el propósito de esta investigación se solicitó la participación

de 30 estudiantes de la ciudad de Barranquilla de la Universidad del Norte y 30

estudiantes de Bogotá de la Pontificia Universidad Javeriana. Los estudiantes

Page 129: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

112

tenían las edades de 18 a 25 años en su mayoría y pertenecen a distintos

estratos socio-económicos. Los estratos se determinaron de acuerdo a las

convenciones de estratificación socio-económica en Colombia estipuladas por el

DANE. El DANE describe 6 categorías de estratos socioeconómicos: 1: bajo-

bajo, 2: bajo, 3: medio-bajo 4: medio, 5: medio-alto, 6: alto (ver los apéndice B y

C para apreciar los mapas de estratificación social de Barranquilla y de Bogotá).

En Barranquilla 26 estudiantes reportaron el estrato donde viven. 4 estudiantes

optaron por no reportar su estrato. En Bogotá 29 estudiantes reportaron su

estrato socio-económico. Solo un estudiante optó por no reportar su estrato.

Tabla 1. Reporte de estratificación socio-económica de los participantes de Barranquilla.

Barranquilla:

estratos reportados

Número de estudiantes

en este estrato:

2

1

3

5

4

8

5

10

6

2

Page 130: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

113

Tabla 2. Reporte de estratificación socio-económica de los participantes de Bogotá.

Tanto hombres como mujeres participaron en la investigación

(Barranquilla: 15 hombres, 15 mujeres. Bogotá: 13 hombres, 17 mujeres). Se ingresó a los salones de clases de ambas universidades por medio de la colaboración de las correspondientes autoridades quienes coordinaron dicho ingreso con los docentes pertinentes. Los estudiantes de ambas universidades participaron en el estudio en el verano del 2018. El proceso en sí de la aplicación del instrumento fue supervisado y dirigido por mi persona de principio a fin.

Bogotá: estratos

reportados

Número de estudiantes

en este estrato:

2

7

3

11

4

10

5

---

6

1

Page 131: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

114

5.1.2 Instrumento El instrumento es un cuestionario el cual los estudiantes completaron a

mano. Los participantes recibieron instrucciones de cómo completar el

instrumento antes de la distribución del mismo. Cada estudiante trabajó en el

cuestionario individualmente. Consta de 3 partes:

Parte I:

La parte I se compone de situaciones hipotéticas en las cuales los

participantes tuvieron que realizar peticiones basadas en escenarios ficticios.

Las preguntas se formularon en contextos formales e informales. La situación, el

lugar y la persona a la cual se hace la petición conforma el contexto (20

preguntas). En el contexto informal se plantearon escenarios de interacciones

con amigos, familiares y dependientes en lugares casuales (preguntas 1, 2, 3, 4,

5, 6, 12, 17). El ejemplo A es el de una situación informal. Se plantea pedirle

prestado un teléfono celular a un amigo en el escenario casual de la cafetería

universitaria.

Ejemplo A: Contexto informal:

Usted está con su amigo en la cafetería de la universidad. Necesita que su amigo le preste el celular un minuto para hacer una llamada ¿Cómo se lo pediría?

Page 132: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

115

En el contexto formal se plantearon escenarios de interacciones con

compañeros de trabajo en la oficina y con dependientes en lugares considerados

tradicionalmente formales como un contador de hotel, la oficina médica, el

despacho del jefe, la notaría y negocio de servicio al cliente formal (preguntas 7,

8, 9, 10, 11, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 20). En este contexto también se plantearon

escenarios de peticiones a figuras de autoridad pública (al oficial de policía, a la

alcaldesa). El ejemplo B es el de una situación formal. Se plantea pedirle al jefe

poder salir temprano del trabajo. La situación es una tensa con el escenario del

despacho del jefe para realizar la petición y con el tipo de imposición realizada.

En ambos contextos se plantearon peticiones a personas de distintas

edades y de ambo sexos. Las peticiones contienen una fotografía para darles a

los participantes una referencia de dónde y a quién se está haciendo la petición.

En las peticiones realizadas por los participantes en esta sección se estudió:

1) El verbo que los participantes emplearon. Se realizó una calculación

basada en el conteo de formas verbales dadas sobre el total de

Ejemplo B: Contexto formal:

Le quiere pedir a su jefe que lo deje salir temprano hoy. ¿Cómo se lo pediría?

Page 133: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

116

respuestas. De este total se sacó un porcentaje de las formas verbales

empleadas. Como hemos mencionado, la cortesía convencional emplea

ciertos tiempos o modos verbales los cuales se asocian con cortesía.

2) Los mitigadores empleados para atenuar la demanda (diminutivos,

disculpas, frases pre y post peticionarias, etc.).

3) La forma tú o usted. Como hemos mencionado, estos pronombres tienen

funciones honoríficas que imparten cortesía.

4) El tipo de lenguaje que se emplea (informal, convencional, amable,

grosero, etc.).

Parte II:

En la segunda parte se plantean preguntas de selección múltiple en una

escala Likert en la cual los participantes evaluaron situaciones de cortesía (20

preguntas). Se formularon preguntas con ciertos tiempos y modos verbales

(imperativo, presente de indicativo, condicional simple, imperfecto de subjuntivo,

futuro). Los participantes evaluaron si la petición que se planteó es muy cortés,

cortés, descortés o muy descortés. Las preguntas también se formularon en

contextos formales e informales.

El propósito de esta escala es evaluar el favorecimiento de las distintas

formas verbales implementadas en las peticiones así como el favorecimiento de

mitigadores o ausencia de estos en las peticiones planteadas. Por ende, la

escala mide la frecuencia de favorecimiento de estos elementos planteados en

las peticiones ficticias.

Page 134: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

117

Se plantearon estratégicamente más preguntas con el modo imperativo y

en el tiempo verbal presente de indicativo con el propósito de explorar a fondo

cómo interpretan los barranquilleros y los bogotanos una petición en el modo y

tiempo verbal menos cortés según la cortesía convencional la cual sigue las

pautas de cortesía de Lakoff (1973), el principio de cooperación de Grice (1975)

el modelo de Brown y Levinson (1987), las máximas de Leech (1983), y la

tipología de Haverkate de actos de habla (1994).

También se plantearon más peticiones hipotéticas con este modo y

tiempo verbal por las tendencias que demostraron los barranquilleros en el

estudio piloto de realizar más peticiones en el modo verbal imperativo y en

presente de indicativo.

Se predice que las evaluaciones de los barranquilleros de modos y

tiempos verbales considerados descorteses como el imperativo y el presente de

indicativo harán un contraste con las evaluaciones de los bogotanos de acuerdo

a las tendencias manifestadas en el estudio piloto.

Las peticiones, y aquellas con imperativo especialmente, dan un

panorama más profundo de las actitudes hacia el habla en cuanto a cortesía.

Esto se debe a la variación socio-pragmática y socio-cultural que gravita hacia

un mandato según la cortesía tradicional en español y según estudios como los

realizados por Blum-Kulka y House (1989), Boretti (2003), Katriel (1986) y Curcó

y De Fina (2002), entre otros. Por ende, es de especial interés para los

propósitos de esta investigación explorar las actitudes de los hablantes ante

peticiones con mandatos. Después de evaluar las peticiones hipotéticas los

Page 135: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

118

participantes escribieron las razones por las cuales consideraron que la

respuesta que circularon es la más apropiada. Por este motivo se incluyó la

parte “¿Por qué considera esto?” en la escala. Este elemento contribuyó al

análisis cualitativo de la investigación ya que es de especial interés indagar

sobre las opiniones de los participantes. De esta manera se explora lo que los

hablantes interpretan como cortesía (ver cuadro 8 para apreciar un ejemplo de la

escala).

Cuadro 8. Ejemplo de la escala Likert.

Algunas de las peticiones que se plantearon en la escala Likert también

contienen elementos mitigadores y atenuadores como diminutivos, la edad de la

persona a la cual se le está pidiendo algo, la frase mitigadora “por favor” y los

pronombres usted y tú. Se intenta investigar si estos elementos tuvieron algún

efecto en la evaluación de las peticiones por parte de los hablantes. De la misma

forma, algunas de las peticiones de la escala Likert no tienen ningún elemento

Ejemplo (contexto formal):

Usted llega a la biblioteca y necesita un libro. Va donde la empleada y se lo pide de la siguiente forma:

“¿Me podría decir dónde están los libros de historia?

considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto?

________________________________________________________________

Page 136: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

119

mitigador de los mencionados para investigar si la ausencia de estos tiene

alguna influencia en las opiniones de los hablantes.

Parte III:

La parte III del instrumento consta de dos preguntas de desarrollo en la

cual los participantes escribieron un corto párrafo sobre sus actitudes hacia el

habla de Colombia y lo que significa para ellos ser barranquillero o bogotano.

Se sabe que la cultura y la sociedad tienen una influencia en las actitudes

hacia el habla según los estudios que hemos presentado sobre la variación

intercultural en las formas de tratamiento. Por consiguiente, los participantes

expresaron sus opiniones en cuanto a la relación cultura-sociedad-lengua en

este segmento (para apreciar mejor el instrumento ver el apéndice A).

En síntesis, las tres partes del instrumento se diseñaron para realizar el

contraste que constituye la hipótesis de este estudio: la cortesía convencional no

siempre corresponde con la cortesía interpretada por comunidades lingüísticas.

La parte I del instrumento nos permite medir o evaluar cuán convencional

o no son las formas de tratamiento que emplean los participantes de acuerdo a

las convenciones que presentamos de las distintas teorías de cortesía.

La parte II nos permite indagar realmente cómo interpretan los hablantes

la cortesía según sus propios criterios socio-lingüísticos.

Por consiguiente, se proyecta un contraste entre la parte I (evaluación de

las formas tratamiento según la cortesía convencional) y la parte II (la

interpretación de cortesía por comunidades lingüísticas).

Page 137: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

120

La parte III del instrumento explora la relación lengua-cultura-identidad la

cual conforma una parte esencial de las actitudes hacia el habla y hacia las

formas de tratamiento por parte de los integrantes de ciertas comunidades

lingüísticas. Estas actitudes apoyarían nuestra hipótesis ya que los criterios

sociales y culturales que gravitan alrededor de la lengua afectan la interpretación

de la cortesía como lo hemos explicado en los capítulos anteriores.

5.2 Resultados: Parte I

El análisis de las peticiones que realizaron ambos grupos de hablantes

reveló que los bogotanos se allegan más a las convenciones de la cortesía

tradicional en sus peticiones en comparación con los barranquilleros.

Tanto en contextos informales como formales, los barranquilleros se

alejaron de los elementos que constituyen una petición cortés en español

(formas verbales complejas, lenguaje indirecto, disculpas, frases atenuadoras

pre y post peticionarias, etc.).

En cuanto a formas verbales descorteses, Barranquilla superó a Bogotá

en el empleo del imperativo, el modo verbal más descortés de la cortesía

convencional en español. Las peticiones de los barranquilleros en el contexto

informal emplearon imperativos en un 27%. Los bogotanos emplearon solo un

8%. En contextos formales, Barranquilla empleó un 10 % de imperativos y

Bogotá un 4%.

La tendencia de los barranquilleros de emplear imperativos en mayor grado

que los bogotanos en sus peticiones (además de emplear menos el condicional

Page 138: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

121

simple y de mitigar con poca frecuencia sus demandas) los coloca

automáticamente en un ámbito de descortesía ya que el imperativo es la

demanda más inmediata que se puede imponer en un oyente. Los imperativos

no le dan ninguna opción al interlocutor de escoger el momento de complacer a

su peticionario. En este sentido, los barranquilleros no están marcando ninguna

distancia temporal entre ellos y el interlocutor en sus peticiones. Esto sería una

violación al contrato de Fraser (1980) o al entendimiento de derechos y

obligaciones por parte de cada persona que participa en la conversación. En

este contrato o entendimiento implícito en la mayoría de los dialectos del

español, se ha establecido que el imperativo viola los derechos del interlocutor al

imponerle una demanda inmediata.

Los barranquilleros también estarían empleando un lenguaje que

amenaza la imagen del interlocutor según el concepto de imagen de Brown y

Levinson (1987). Una petición con imperativo sería una manifestación de un

lenguaje que no emplea las estrategias de cortesía negativa de Brown y

Levinson como ser indirecto o cuestionar. Los mandatos son por excelencia un

lenguaje directo. Asimismo no cuestionan de ninguna manera si el interlocutor

tiene la capacidad de complacer al peticionario. Se está asumiendo que el

interlocutor realizará la petición sin ninguna duda y que la demanda se

concederá en el mismo momento que se establece.

Los bogotanos también emplearon imperativos en menor grado en sus

peticiones. No obstante, las peticiones con imperativos que manifestaron los

capitalinos en ambos contextos contienen más frases pre y post peticionarias

Page 139: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

122

para atenuar la demanda. Por consiguiente, aun cuando se trata de peticiones

con imperativos, los bogotanos demuestran más cortesía que los barranquilleros

en el habla.

Las demandas con imperativos sin mitigación, como las que presentaron

los barranquilleros en muchas de sus peticiones, tienen una reputación de orden

o subordinación según los convencionalismos de la cortesía tradicional.

Los parámetros de Haverkate (1994) de cortesía cumplen un papel

significativo en las peticiones con imperativos de ambos grupos de hablantes.

A modo de resumen los recapitulamos: I. La cortesía aumenta en la medida

en que es mayor la distancia entre el hablante y el oyente, II. La cortesía

aumenta en la medida en que es mayor el poder del oyente sobre el hablante

y III. La cortesía aumenta en la medida en que es mayor el grado de

imposición (p. 40).

Según los conceptos y percepciones que los barranquilleros expresaron

de lo que significa cortesía para ellos en las siguientes secciones del

instrumento, ninguno de estos parámetros aplicaría en la formulación de sus

peticiones con imperativos. En el análisis de las actitudes hacia el habla que

describiremos, entenderemos cómo para los participantes de Barranquilla no

existe una distancia entre el hablante y el oyente en ciertos contextos. Tampoco

hay una relación de poder a considerar ni una imposición inminente que tomar

en cuenta al momento de realizar una petición con imperativo en algunas

situaciones.

Page 140: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

123

Inversamente, en el habla de los bogotanos estos parámetros sí

aplicarían según los criterios de cortesía que los capitalinos expresaron en las

próximas secciones del instrumento. Por este motivo, entre otros, las peticiones

con imperativos de los bogotanos son más elaboradas y atenuadas que las de

los barranquilleros.

La diferencia sobresaliente del porcentaje de imperativos en el contexto

informal entre barranquilleros y bogotanos (27% versus 8%), tiene un trasfondo

complejo de actitudes hacia el habla que explicaremos en detalle

posteriormente.

No obstante, adelantamos que este trasfondo de actitudes hacia el habla

se vio reflejado en las peticiones que los barranquilleros le realizaron a los

amigos y familiares ficticios en la parte I del instrumento. Los barranquilleros

consideran que en el entorno social de compañeros universitarios, amigos y

familiares, no es necesario implementar un nivel alto de cortesía ya que esta

cortesía representaría un distanciamiento interpersonal entre ellos y sus

personas más allegadas.

Las peticiones realizadas por barranquilleros en las preguntas #1, 2, y 4

dirigidas a contemporáneos así como las preguntas dirigidas a familiares (#3 y

6), contienen el mayor número de imperativos en el contexto informal en la

comparación de los dos grupos de hablantes (de las 56 peticiones con

imperativos escritas por los barranquilleros en el contexto informal, 51 fueron

dirigidas a amigos y familiares). El hecho de que el peso de las peticiones con

imperativos recae mayormente en las peticiones dirigidas a amigos y familiares

Page 141: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

124

deja mucho que decir en cuanto a las actitudes hacia el habla entre los

barranquilleros; lo cual discutiremos en las secciones dedicadas a este aspecto

de la investigación.

Las peticiones en el presente de indicativo estuvieron más o menos

equilibradas entre los dos grupos de hablantes con un leve incremento en el

contexto informal en Bogotá. Contexto informal: Barranquilla, 57% ⎯Bogotá,

69%. Contexto formal: Barranquilla 45%⎯Bogotá 45%. No obstante, aunque

Bogotá manifestó un incremento leve en el contexto informal, las peticiones

realizadas en el presente de indicativo por los bogotanos contienen más

recursos mitigadores. También recalcamos que el empleo en mayor grado de

peticiones en imperativo por los barranquilleros así como el empleo en mayor

grado de peticiones en el condicional simple por parte de los bogotanos,

demuestra un panorama general de descortesía en el habla en Barranquilla.

Recordemos que el imperativo se sitúa en una posición críticamente inmediata

en el centro deíctico en relación a las peticiones y que el condicional simple se

sitúa en una posición alejada de la inmediatez descortés. Además, las peticiones

de los barranquilleros no demostraron un esfuerzo adicional en mitigar sus

demandas. Estos elementos en conjunto colocan a los barranquilleros en las

casillas de la descortesía según la cortesía convencional.

Page 142: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

125

Figura 3. Ilustración del centro deíctico en relación a la petición con modos y tiempos verbales.

Otros elementos que categorizan a los participantes de Barranquilla como

descorteses es su preferencia por el empleo de la forma tú, la cual fue

dominante en las peticiones de ambos contextos. Como hemos explicado en

capítulos anteriores, los pronombres usted y tú cumplen funciones honoríficas en

el habla cortés en español. Según la tipología de actos de habla de Haverkate

(1994) que describimos, al micronivel del acto de habla la cortesía se puede

manifestar a través de la selección de pronombres de tratamiento. Por lo general

en la cortesía tradicional del español la forma usted se emplea para implementar

cortesía. La Real Academia Española incluso describe a la forma usted como un

pronombre cortés.

Las peticiones con imperativos de los participantes de Barranquilla bajo el

contexto formal, reflejaron un lenguaje sumamente directo en las situaciones de

interacción con compañeros de trabajo (preguntas # 7,16 y 20). Además del

empleo ocasional del mitigador “por favor” los únicos elementos que pudieran

funcionar como partículas mitigadoras entre compañeros de trabajo son el

empleo de ciertos apodos afectivos antes de la realización de la petición. Por

↓ PRESENTE pasado INMEDIATO presente casi inmediato futuro futuro hipotético cercano futuro hipotético lejano (imperfecto (imperativo) (presente de indicativo) (futuro) (condicional simple) (imperfecto de subjuntivo de indicativo)

Page 143: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

126

ejemplo, los hombres barranquilleros emplearon los apodos “mani”, “papi”, “loco”

y “amigo” en sus peticiones con imperativos a varones jóvenes. En las peticiones

a colegas también se observó un lenguaje jovial con expresiones como “de

bacán” y “hacer el dos.” En el habla de Barranquilla, estas expresiones son

sinónimo de informalidad y se asocian generalmente con un lenguaje jovial que

se emplea en situaciones de ámbito casual (observación personal). Sin

embargo, los barranquilleros las emplearon en peticiones que se supone son

bajo situaciones más formales como las de pedirle asistencia a los colegas con

algunos aspectos del trabajo (ver los siguientes cuadros para apreciar ejemplos

de peticiones).

Page 144: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

127

Cuadro 9. Ejemplos de peticiones con imperativos. Barranquilla, contextos formales e informales.

10 AR/M/18-25 11 OR/M/18-25 12 AG/M/18-25 13 LR/F/18-25 14 WQ/M/18-25 15 SU/M/18-25 16 AJ/M/25-35 17 AG/M/18-25

Contexto informal: (Barranquilla)

Ø Pregunta #1 “Usted está con su amigo en la cafetería de la universidad.

Necesita que su amigo le preste el celular un minuto para hacer una llamada ¿Cómo se lo pediría?”

“Bro regálame un minuto”10

“¡Dame un minuto ahí!”11

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida montaron una rumba justo

al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo les pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

“Hey, por favor bájenle al volumen”12

Contexto formal:

Ø Pregunta #7: “Le quiere pedir a sus compañeros de trabajo que le atiendan el teléfono mientras usted sale a almorzar. ¿Cómo les pediría el favor?”

“Háganme el dos mientras almuerzo. Estén pendientes del teléfono”13

“Contesta por mí, ya regreso”14

Ø Pregunta #16: “Se le acabó el papel para su computadora y va donde su compañera de trabajo para que le dé un poco. ¿Cómo se lo pediría?

“Oye, regálame una hojas”15

“Pásate unas hojas ahí de bacán”16

Ø Pregunta #20: “Le necesita pedir a su amigo y compañero de trabajo que lo ayude con un proyecto muy difícil. ¿Cómo se lo pediría?”

“Mani ayúdame ahí. Hazme el dos que esto está como duro”17

lenguaje directo -jefe

Frase “de bacán”

Frase “hacer el dos”

Afectivo “mani”

Page 145: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

128

Cuadro 10. Ejemplos de peticiones con imperativos: Bogotá, contextos formales e informales.

18 MG/F/18-25 19 SV/M/18-25 20 LG/F/18-25 21 GA/M/18-25

Contexto informal: (Bogotá)

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida montaron una rumba justo al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

“Bájenle porfa, tengo que dormir”18

“Oye, estoy cansado y el ruido es muy fuerte. Bájenle un poco”19

Contexto formal:

Ø Pregunta #7: “Les quiere pedir a sus compañeros de trabajo que le atiendan el teléfono mientras sale a almorzar. ¿Cómo les pediría el favor?”

“Si me llaman por favor díganle que no estoy y que llame más tarde ¿si?”20

Ø Pregunta #20: “Le necesita pedir a su amigo y compañero de trabajo que lo ayude con un proyecto muy difícil. ¿Cómo se lo pediría?”

“Parce, ayúdeme con este trabajo y yo le quedo debiendo una”21

frase pre-peticionaria mitigador “un poco” -jefe

frase post-peticionaria

mitigador -jefe

frase post-peticionaria

Page 146: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

129

Cuadro 11. Ejemplos de peticiones en presente de indicativo: Barranquilla, contextos formales e informales.

22 GD/F/18-25 23 AS/F/18-2524 AJ/M/18-25

(Barranquilla)

Contexto informal:

Ø Pregunta #5: “Usted va a una cafetería. ¿Cómo pediría un café?”

“¿Me regalas un café?22

“Buenas, ¿me vende un café?”23

Contexto formal:

Ø Pregunta #15: “Le quiere pedir a su jefe que lo deje salir temprano hoy. ¿Cómo se lo pediría?”

“¿Me puedo ir temprano?”24

petición poco mitigada al jefe

mitigación reducida -jefe

Page 147: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

130

Cuadro 12. Ejemplos de peticiones en presente de indicativo: Bogotá, contextos formales e informales.

25 YV/F/18-25 26 MP/F/18-25 27 JR/M/18-25

(Bogotá)

Contexto informal:

Ø Pregunta #5: “Usted va a una cafetería. ¿Cómo pediría un café?”

“Buenas, ¿me regalas un café por favor?25

“Buenos días, ¿me regalas un café por favor?26

Contexto formal:

Ø Pregunta #15: “Le quiere pedir a su jefe que lo deje salir temprano hoy. ¿Cómo se lo pediría?”

“Buenas jefe, lo que pasa es que necesito salir temprano hoy porque tengo que hacer una diligencia. ¿Será que usted me da permiso?”27

frase pre-peticionaria

forma “usted” petición elaborada al jefe

saludo inicial -jefe

mitigador “por favor” -jefe

saludo inicial -jefe

Page 148: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

131

En cuanto a formas verbales corteses, los bogotanos emplearon más

peticiones en el condicional simple en ambos contextos (contexto informal:

Barranquilla: 12%, Bogotá: 22%. Contexto formal: Barranquilla: 39% y Bogotá:

44%). Este empleo mayor de formas como el condicional simple categoriza a los

bogotanos como más corteses en el habla. El condicional simple tiene el atributo

de implementar un escenario de posibilidad/imposibilidad que el imperativo no

puede ofrecer. Según la cortesía convencional, los bogotanos estarían

implementando más cortesía por alejar la demanda de un presente inmediato.

De esta manera no se estaría estableciendo una situación que representara una

amenaza de imagen para el interlocutor. En este sentido los bogotanos siguieron

las obligaciones y derechos del contrato conversacional de Fraser. Con el

empleo mayor del condicional simple, los bogotanos respetaron más el derecho

del interlocutor de decidir cómo y cuándo complacerá al peticionario. El

condicional simple incluso da la opción de no complacer al peticionario en lo

absoluto. El imperativo por el contario tiene la cualidad descortés de obligar en

cierta manera al interlocutor a satisfacer la demanda de su peticionario. Invade

el espacio personal del interlocutor de tal manera que lo coloca en la situación

de casi no poder negarse a realizar la petición. Por este motivo formas como el

condicional simple o el imperfecto de subjuntivo tienen una reputación más

favorable en la cortesía convencional. Los bogotanos de esta muestra de

hablantes entonces han empleado la forma verbal prestigiosa en sus peticiones

en mayor grado. Por otro lado, los barranquilleros han favorecido la forma

estigmatizada según las convenciones de la cortesía tradicional.

Page 149: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

132

Además de formas verbales corteses, los bogotanos emplearon más

recursos mitigadores en sus peticiones como frases pre y post peticionarias,

minimización de la demanda (frase “un poco”) y disculpas. Con el empleo mayor

de mitigadores, los hablantes de Bogotá emplearon la mitigación altruista de

Fraser. Esta mitigación, recapitulamos, tiene como prioridad proteger al oyente

del efecto dañino de una demanda. La frase pre-peticionaria “Qué pena” fue

empleada con frecuencia entre los bogotanos.

Minimizar la demanda, como explicamos, hace que el pedido parezca

menos abrumador. Las disculpas forman parte de las estrategias de cortesía

negativa de Brown y Levinson y se emplean para atenuar una imposición.

Los participantes de Bogotá también emplearon el honorífico usted con

mayor frecuencia y demostraron más deferencia ante figuras de autoridad

pública como hacia el oficial de policía y hacia la alcaldesa (preguntas #13 y 19).

En la próxima sección del instrumento explicaremos cómo las actitudes

hacia ciertas figuras de la comunidad afectan los juicios lingüísticos de los

barranquilleros y bogotanos. Estas actitudes se expresaron de gran manera en

las peticiones que los participantes escribieron en la parte I del instrumento y en

los juicios lingüísticos que realizaron en la parte II en la cual evaluaron las

peticiones que se les plantearon.

En síntesis, la preparación de la demanda fue más cautelosa en las

peticiones de los participantes de Bogotá. Este proceso es realizado a

consciencia por parte del peticionario porque el que pide está al tanto del juicio

pragma-lingüístico que el interlocutor está realizando en el momento de la

Page 150: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

133

petición. Por consiguiente, los bogotanos han proyectado eficientemente el daño

que sus peticiones le causarían al interlocutor ficticio de las peticiones. En la

proyección del daño que la petición le causaría al oyente, se sirvieron de una

gran cantidad de recursos mitigadores en sus peticiones.

Aun en las peticiones formuladas por los barranquilleros con formas

corteses como el condicional simple, el lenguaje siguió siendo directo en ambos

contextos (menos frases pre y post peticionarias y otros recursos mitigadores).

(Ver los siguientes cuadros para apreciar ejemplos de peticiones).

Page 151: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

134

Cuadro 13. Ejemplos de peticiones con condicional simple: Barranquilla, contextos formales e informales.

28 AS/F/18-25 29 AJ/M/18-25 30 CC/F/18-25 31 MR/F/18-25

Contexto informal: (Barranquilla)

Ø Pregunta #1 “Usted está con su amigo en la cafetería de la universidad.

Necesita que su amigo le preste el celular un minuto para hacer una llamada ¿Cómo se lo pediría?”

“Hey amigo, ¿me podrías regalar un minuto?”28

¿Me podrías prestar tu teléfono?29

Contexto formal:

Ø Pregunta #7: “Le quiere pedir a sus compañeros de trabajo que le atiendan

el teléfono mientras sale a almorzar. ¿Cómo les pediría el favor?”

“Oye de bacán ¿me harías el dos?, yo te reemplazo después”30

Ø Pregunta #13: “Usted está en el centro comercial. Necesita ir al cajero

automático pero no se siente seguro porque han estado atracando últimamente. Ve al policía de guardia y le pide que lo acompañe ¿Cómo se lo pediría?”

“¡Hola! ¿Me podrías acompañar mientras saco plata porfi? es que me da miedo”31

forma “tú” en todas las peticiones con condicional simple en contexto informal excepto en la pregunta #12 (el restaurante)

Lenguaje informal “porfi”

frase “hacer el dos” frase “de bacán” frase post peticionaria

Lenguaje poco deferente ante figura de autoridad

Lenguaje jovial

frase post-peticionaria

Page 152: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

135

Cuadro 14. Ejemplos de peticiones con condicional simple: Bogotá, contextos formales e informales. (Para apreciar ejemplos adicionales de peticiones ver el apéndice D).

32 VR/F/18-25 33 MP/F/18-25 34 PR/F/18-25 35 JS/M/18-25

Contexto informal: (Bogotá)

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida montaron una rumba justo al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

“Hola, qué pena, es que llevo un buen rato tratando de dormir, ¿será que podrían bajarle a la música?”32

Ø Pregunta #5: “ Usted va a una cafetería. ¿Cómo pediría un café?”

“Buenos días, ¿me regalaría un café por favor?”33

Contexto formal:

Ø Pregunta #18: “Usted está enojado porque no lo han atendido en la clínica y ya es tarde. Va donde la jefa de las enfermeras para pedirle que lo atiendan ¿Cómo se lo pediría?”

“Disculpe, llevo horas esperando a que me atiendan. ¿Alguna de las enfermeras me podría atender por favor?”34

Ø Pregunta #13: “Usted está en el centro comercial. Necesita ir al cajero automático pero

no se siente seguro porque han estado atracando últimamente. Ve al policía de guardia y le pide que lo acompañe ¿Cómo se lo pediría?”

“Señor agente, ¿me podría acompañar a el banco por favor?”35

mitigador “por favor”

disculpa frase pre-peticionaria mitigador “por favor”

forma “usted”

honorífico “Señor agente”

Frase “qué pena”

Page 153: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

136

Basándonos en el estudio detallado de las formas verbales empleadas

por ambos grupos de hablantes y por la mitigación reducida en las peticiones de

los participantes de Barranquilla, se podría concluir a simple vista que los

barranquilleros no se allegan al concepto de proteger la imagen del interlocutor

propuesto por Brown y Lenvinson (1987). Las peticiones de los barranquilleros

no se centran en atenuar o disminuir el daño que se le causa al interlocutor al

invadir su espacio personal. Se supone que el hablante cortés emplearía todo

tipo de estrategia que crea conveniente para alivianar la imposición que le está

creando a su interlocutor.

Al realizar un juicio lingüístico del habla de los bogotanos, entonces

podríamos decir que se allegaron al concepto de imagen de Brown y Levinson

por el esfuerzo adicional que realizaron en sus peticiones para proteger la

imagen de su interlocutor. Según las convenciones de la cortesía convencional,

los barranquilleros son una comunidad lingüística descortés y los bogotanos,

corteses. No obstante, los resultados de la segunda parte del instrumento nos

darán una visión más amplia de lo que significa la cortesía en ciertas

comunidades lingüísticas y confirmará el contraste entre las convenciones de la

cortesía tradicional y la interpretación de cortesía.

Page 154: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

137

5.3 Resultados: Parte II.

La segunda parte del instrumento, como se esperaba, reflejó el contraste

entre cortesía convencional y cortesía interpretada que se intenta demostrar en

esta investigación. Los juicios socio-lingüísticos que los participantes de ambas

ciudades realizaron en base a las peticiones que evaluaron, reflejan el contraste

de opiniones en cuanto a la interpretación de cortesía. Varios factores

contribuyeron en la variación de esta interpretación de las formas de tratamiento

en una petición.

La identidad cultural de los participantes con su ciudad, por ejemplo,

afectó los juicios lingüísticos y las actitudes hacia las peticiones con mandatos.

La pregunta #13: “Su compañero de clase llega con unas limonadas heladas en

un día caluroso. Usted tiene mucha sed. Se lo pide de la siguiente forma:

Mándate una limonadita hey”, es un ejemplo sólido de la correlación entre las

actitudes hacia las formas de tratamiento y la identidad cultural. Tanto

barranquilleros como bogotanos expresaron una conexión o desconexión socio-

lingüística y socio-cultural ante un enunciado como “mándate una limonadita

hey.”

Los barranquilleros expresaron que para ellos, este tipo de lenguaje es

una expresión que refleja la cultura de la costa atlántica de Colombia. Los

bogotanos por su parte expresaron una desconexión socio-lingüística y socio-

cultural con una petición formulada de esta manera porque no consideran este

lenguaje propio de Bogotá. De hecho mencionaron que para ellos, los

bogotanos, éste es un lenguaje desagradable y descortés. Por este motivo, entre

Page 155: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

138

otros, esta pregunta obtuvo una calificación polarizada de un 57% en la

categoría “descortés” en Bogotá y 53% “cortés” en Barranquilla (ver el siguiente

cuadro para apreciar ejemplos de las opiniones en la escala Likert).

Cuadro 15. Ejemplos de las opiniones de los participantes. P. #13.

36 CDL/F/18-25 37 VV/F/18-2538 MB/F/18-25 39 JR/M/18-25

Respuestas de la escala Likert:

P. 13: “Su compañero de clase llega con unas limonadas heladas en un día caluroso. Usted tiene mucha sed. Se lo pide de la siguiente forma: Mándate una limonadita hey” Barranquilla: (cortés)⎯“Es la forma costeña.”36 (cortés)⎯“Es algo muy cultural. Da una sensación de sabor y bacanería.”37

Bogotá:

(muy descortés)⎯“No sonaría natural a mi habla…suena más como una orden que como un favor.”38, (muy descortés)⎯“Lo está haciendo de una manera muy desagradable, pero esto puede ser en la costa ya que ellos dicen así.”39

Page 156: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

139

Las relaciones interpersonales y sociales entre los barranquilleros

también afectan sus juicios lingüísticos en gran manera. En la petición hipotética

a los compañeros de clase, por ejemplo, los barranquilleros expresaron que los

compañeros de clases son personas con las cuales existe un vínculo de

confianza y de amistad. Por ende, un imperativo es justificable y cortés en este

entorno social. Inversamente, los bogotanos expresaron que un grupo social de

compañeros de clases no es uno en el cual exista una relación de confianza o

amistad y no justifican un mandato.

La pregunta #14: “Usted tiene las manos llenas de libros. Su vecina y

amiga llega justo a tiempo para ayudarlo con la puerta. Se lo pide de la siguiente

forma: ¡Ábreme porfa que se me caen los libros!”, también ejemplifica la

influencia del entorno social en las actitudes hacia el habla.

Los barranquilleros consideran que la vecina es sinónimo de amistad y

confianza. Por ende, en Barranquilla se calificó esta petición “cortés” en un 73%

versus “cortés” en un 67% en Bogotá. Los bogotanos reportaron que preferirían

formular la petición en el tiempo verbal presente de indicativo: “¿Puedes abrirme

la puerta?” en lugar de emplear un imperativo. Consideran que aunque se trate

de una vecina, esta petición no implementa cortesía. Es un lenguaje muy directo

y sin tacto, según las opiniones de los bogotanos. La única razón por la cual los

bogotanos calificaron la petición “cortés”, según sus explicaciones, fue por el

mitigador “porfa.” No obstante, como grupo, rechazaron este lenguaje hacia la

vecina.

Page 157: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

140

Aparentemente entre los hablantes de Barranquilla las personas de la

comunidad como los vecinos o círculos sociales que frecuentan a menudo

(compañeros de clases) son sinónimo de confianza y de acercamiento

interpersonal. Estos conceptos de amistad y confianza podrían explicar en parte

la motivación de los barranquilleros de favorecer el modo verbal más descortés

según la cortesía tradicional: el imperativo. La calificación favorable que le dieron

los barranquilleros a las peticiones con imperativos, iría en contra de todas las

convenciones que han sido establecidas en la cortesía tradicional en español

para realizar una petición.

Los bogotanos expresaron que preferirían emplear formas verbales

complejas. Estas formas verbales complejas mitigan la imposición y mantienen

una distancia entre el hablante y el oyente.

La función de los tiempos verbales complejos, según la tipología de actos

de habla de Haverkate (1994) que mencionamos; y según las convenciones de

la cortesía convencional, es proteger la imagen del interlocutor. Ahora bien, los

barranquilleros no consideran que hay una amenaza a la imagen del interlocutor

en la petición a los compañeros de clases o a la vecina y por este motivo no

consideran necesario implementar recursos mitigadores como las formas

verbales complejas (el condicional, el imperfecto, etc.).

Para los bogotanos al parecer sí hay un peligro de daño a la imagen en un

círculo social como el de compañeros de clases o ante una vecina ya que no

consideran que exista un acercamiento interpersonal entre estas figuras sociales y

Page 158: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

141

ellos (ver el siguiente cuadro para apreciar ejemplos de las opiniones en la escala

Likert).

Cuadro 16. Ejemplos de las opiniones de los participantes. P. #13 y 14.

Otro factor que afecta los juicios lingüísticos y las actitudes hacia el habla

entre barranquilleros y bogotanos es las relaciones familiares.

40 MF/F/18-25 41 VM/F/18-25 42 WQ/M/18-25 43 MB/F/18-25

Respuestas de la escala Likert:

P. 13: “Su compañero de clase llega con unas limonadas heladas en un día caluroso. Usted tiene mucha sed. Se lo pide de la siguiente forma: Mándate una limonadita hey”

Barranquilla: (cortés)⎯“Entre compañeros se utiliza un lenguaje informal.”40 Bogotá: (descortés)⎯ “No todos tus compañeros son tus amigos de confianza.”41 P. #14: “Usted tiene las manos llenas de libros. Su vecina y amiga llega justo a tiempo para ayudarlo con la puerta. Se lo pide de la siguiente forma: ¡Ábreme porfa que se me caen los libros!” Barranquilla: (cortés)⎯ “Hay confianza.”42 Bogotá: (descortés)⎯“Las ordenes en general suenan groseras.”43

Page 159: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

142

La pregunta #3 formulada en condicional simple en el contexto informal:

“Necesita pedirle a su hermanito menor que le preste el teléfono. Se lo pide de la

siguiente forma: ¿Me podrías prestar tu celular?” ejemplifica la influencia de las

relaciones familiares en las opiniones de los barranquilleros y bogotanos de

cortesía. Para los participantes de Barranquilla, una petición a un miembro

cercano de la familia formulada con esta estructura es considerada muy cortés

entre hermanos. Los barranquilleros no consideran que se le debe deferencia a

un miembro de la familia que es menor en edad.

Inversamente, los bogotanos opinan que ésta es una petición respetuosa

y “cariñosa” y es una forma “decente” de hablarle a los familiares. También lo

consideran un lenguaje normal en su habla. Expresaron que el condicional

simple “podrías” refleja respeto y educación. Los capitalinos por ende

expresaron una conexión socio-lingüística con este tipo de lenguaje y lo

consideran aceptable en la sociedad bogotana y en su grupo familiar.

Los participantes de Bogotá también consideraron que la petición de

padre a hija formulada en imperfecto de subjuntivo, “¿Me pudieras ayudar con

el almuerzo?”, refleja un lenguaje “natural” para ellos. Recordemos que el

imperfecto de subjuntivo es sumamente cortés según la cortesía convencional

por su calidad temporal remota y distante. Los barranquilleros consideran que

este lenguaje es un exceso de cortesía entre estos dos parientes tan cercanos.

Tal exceso de convencionalismo para los participantes de Barranquilla implica

un distanciamiento entre un padre y una hija lo cual no consideran aceptable.

Por consiguiente, en las peticiones que los participantes calificaron en el

Page 160: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

143

contexto informal, podríamos concluir que las actitudes hacia la cortesía son

influenciadas por la conexión o desconexión socio-lingüística y socio-cultural

que los hablantes pudiesen tener hacia ciertas formas de tratamiento.

También podríamos concluir que en contextos informales los criterios que

los participantes tienen de las relaciones interpersonales y familiares afectaron

sus juicios lingüísticos de cortesía. Para los barranquilleros, el entorno social de

compañeros de clases y los vecinos, representa una esfera de confianza y de

amistad mientras que para los bogotanos los compañeros de clases y los

vecinos son un grupo de personas con las cuales se debe guardar distancia.

Los participantes de Barranquilla también consideran que en el trato entre

miembros de una familia un alto nivel de cortesía constituye falta de confianza y

distanciamiento mientras que los bogotanos consideran que el implementar

cortesía entre parientes constituye cariño y respeto. La única razón por la cual

los bogotanos y barranquilleros consideraron que la pregunta #4 “¿Me cuidas los

niños si eres tan amable?” es “descortés” es por no haberse empleado el

mitigador “por favor” (ver los siguientes cuadros para apreciar ejemplos de los

reportes de las preguntas en la parte II del instrumento).

Page 161: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

144

Cuadro 17. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos informales. Imperativo y presente de indicativo (ver el apéndice E para apreciar el reporte completo de cada pregunta)

P.13: “Su compañero de clase llega con unas limonadas heladas en un día caluroso. Usted tiene mucha sed. Se lo pide de la siguiente forma: Mándate una limonadita hey” (imperativo)

P. 4: “Necesita ir a una cita con el doctor y no tiene quien le cuide los niños. Usted va donde su hermana y se lo pide de la siguiente forma: ¿Me cuidas los niños si eres tan amable?” (presente de indicativo)

2/30 (7%)

16/30 (53%)

11/30 (37%)

1/30 (3%)

Pregunta #13 Barranquilla

muy cortés

cortés descortés

muy descortés

7/30 (23%)

17/30 (57%)

5/30 (17%)

Pregunta #13 Bogotá muy cortés

cortés

descortés

muy descortés

1/30 (3%)

21/30 (70%)

6/30 (20%)

3/30 (10%)

Pregunta #4 Barranquilla

muy cortés cortés

descortés

17/30 (57%)

10/30 (33%)

3/30 (10%)

Pregunta #4 Bogotá

muy cortés cortés

descortés

Page 162: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

145

Cuadro 18. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos informales. Condicional simple y futuro.

44 El 3% en las respuestas de las preguntas #13 y #3 de Bogotá fueron expresadas por distintos individuos.

P. 3: “Necesita pedirle a su hermanito menor que le preste el teléfono. Se lo pide de la siguiente forma: ¿Me podrías prestar tu celular?” (condicional simple)44

p. 18: “Necesita que su prima hermana lo ayude a limpiar la casa mañana. Se lo pide de la siguiente forma: Tengo mucho trabajo. ¿Me ayudarás con la limpieza mañana?” (futuro)

15/30 (50%)

15/30 (50%)

Pregunta #3 Barranquilla

muy cortéscortés

11/30 (37%)

18/30 (60%)

1/30 (3%)

Pregunta #3 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

5/30 (17%)

19/30 (63%)

6/30 (20%)

Pregunta #18 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés 5/30

(17%)

22/30 (73%)

3/30 (10%)

Pregunta #18 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

Page 163: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

146

Cuadro 19. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos informales. Imperfecto de subjuntivo.

P.16: “Usted está muy cansado/a y no puede preparar el almuerzo. Le pide a su hija que lo ayude en la cocina. Se lo pide de la siguiente forma: ¿Me pudieras ayudar con el almuerzo?” (imperfecto de subjuntivo)

8/30 (27%)

22/30 (73%)

Pregunta #16 Barranquilla

cortés

muy cortés

11/30 (37%)

17/30 (57%)

1/30 (3%)

1/30 (3%)

Pregunta #16 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés muy descortés

Page 164: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

147

Cuadro 20. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto informal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: imperativos y presente de indicativo.

(imperativos: preguntas 11,13,14)

(presente de indicativo: preguntas 2, 4, 5,19)

6/90 (7%)

51/90 (57%)

30/90 (33%)

3/90 (3%)

6/90 (7%)

41/90 (46%) 36/90

(40%)

7/90 (8%)

Barranquilla

Bogotá

muy cortés cortés descortés muy descortés

34/120 (28%)

63/120 (53%)

19/120 (16%)

4/120 (3%)

30/120 (25%)

72/120 (60%)

15/120 (13%)

3/120 (3%)

Barranquilla

Bogotá

muy cortés cortés descortés muy descortés

Page 165: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

148

Cuadro 21. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto informal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: condicional simple y futuro.

(condicional simple: pregunta 3)

(futuro: pregunta 18)

5/30

(17%)

19/30 (63%)

6/30 (20%)

5/30

(17%)

22/30 (73%)

Bogotá 3/30 (10%)

muy cortés cortés descortés

Barranquilla

15/30 (50%)

15/30

(50%)

11/30 (37%)

18/30 (60%)

Barranquilla

Bogotá

1/30 (3%)

muy cortés cortés descortés

Page 166: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

149

Cuadro 22. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto informal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: imperfecto de subjuntivo.

En contextos formales los barranquilleros y bogotanos también contrastaron en sus juicios socio-lingüísticos ante las formas de tratamiento.

En preguntas como la solicitud de servicio #15: “Usted llega a su tienda local

para comprar una gaseosa. La pide de la siguiente forma: Deme una gaseosa,

hágame el favor”, los participantes siguieron expresando el patrón de conexión o

desconexión socio-lingüística o socio-cultural con sus comunidades lingüísticas.

Los barranquilleros expresaron que el enunciado “deme una gaseosa, hágame

el favor” es “muy cortés” en un 27% versus 10% en Bogotá. Los participantes

de barranquilla consideran que la forma usted es muy cortés en esta situación.

(imperfecto de subjuntivo: pregunta 16)

8/30 (27%)

22/30 (73%)

11/30 (37%)

1/30 (3%)

1/30 (3%)

Barranquilla

Bogotá

17/30 (57%)

muy cortés cortés descortés muy descortés

Page 167: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

150

También consideran que es una construcción que se diría en la zona andina de

Colombia. Los bogotanos consideraron que este lenguaje es apropiado para la

situación.

En la petición a la empleada de la biblioteca (p. #7): “¿Me podría decir

dónde están los libros de historia?” los barranquilleros también opinaron que la

forma usted es muy cortés y que se debería tutear. Los bogotanos consideran

que la petición formulada en condicional simple y con la forma usted refleja

respeto.

Los participantes de Barranquilla en esta investigación en general tienden

a rechazar el recurso mitigador honorífico usted. Según sus opiniones, lo

consideran innecesario en situaciones de servicio al cliente. Esto pone en

manifiesto el hecho de que el concepto de imagen de cada comunidad

lingüística varía. En situaciones de servicio al cliente, los barranquilleros

demuestran en general que no hay un peligro a la imagen del interlocutor (ver el

siguiente cuadro para apreciar ejemplos de las opiniones en la escala Likert).

Page 168: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

151

Cuadro 23. Ejemplos de las opiniones de los participantes. P. #15 y 7.

45 AJ/M/25-35 *“cachaco” es un término popular para referirse a los bogotanos o personas del interior de Colombia. 46LT/M/18-25 47 AR/F/18-25 *“ustea” se refiere a la forma usted. 48 JA/M/18-25 49 LP/F/18-25 50 AR/F/18-25

Respuestas de la escala Likert:

P. 15: “Usted llega a su tienda local para comprar una gaseosa. La pide de la siguiente forma: Deme una gaseosa, hágame el favor” Barranquilla: (muy cortés)⎯“Son cachacos* fijo.”45 (muy cortés)⎯“Incluso habla de usted.”46 Bogotá: (cortés)⎯“Porque ustea* y pide el favor.”47 (cortés)⎯ “Porque es normal pedirlo de esa manera.”48 P. 7: “Usted llega a la biblioteca y necesita un libro. Va donde la empleada y se lo pide de la siguiente forma: ¿Me podría decir dónde están los libros de historia Barranquilla: (muy cortés)⎯ “Con las empleadas usualmente se tutea.”49 Bogotá: (muy cortés)⎯“Porque usa el usted y es una persona desconocida.”50

Page 169: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

152

El concepto de imagen universalista que proponen Brown y Levinson

(1987) inevitablemente pierde integridad al analizar las evaluaciones de cortesía

de los participantes de Barranquilla en cada lugar y situación planteada en esta

sección del instrumento.

Otro factor que contribuyó a la interpretación variada de cortesía en las

peticiones bajo contextos formales fue las actitudes hacia figuras influyentes en

la comunidad o figuras de autoridad pública. En la pregunta #17: “Le quiere pedir

a la maestra de la escuela que ayude a su hijo con las matemáticas. Se lo pide

de la siguiente forma: ¿Puede ayudar al niño con las matemáticas?”, los

bogotanos opinan que se debería tener más formalidad y por ende, cortesía ante

un docente. Algunos hablantes de Bogotá incluso reportaron que preferirían

emplear el condicional simple “podría” en lugar del presente de indicativo para

este tipo de petición y en este contexto. Por consiguiente, esta petición se

calificó “descortés” en un 43% en Bogotá. Los barranquilleros consideraron que

la petición es justa y necesaria y no demostraron deferencia ante la maestra de

la escuela. Consideran que el lenguaje es aceptable. Solo calificaron la petición

a la maestra “descortés” en un 33%.

La pregunta #20: “Se le acabó el papel para su computadora. Necesita

pedirle a su jefa que le regale un poco. Se lo pide de la siguiente forma: ¿Jefa

tiene un poco de papel que me regale?”, también ejemplifica esta discrepancia

entre lo que es considerado cortés o apropiado cuando se trata de realizarle una

petición a una figura influyente. En esta petición a la jefa los barranquilleros

consideraron que el mitigador un poco atenúa la demanda y consideran que no

Page 170: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

153

se está irrespetando la jerarquía laboral con este lenguaje. Por este motivo

calificaron la petición “cortés” en un 70%. Inversamente, los bogotanos

consideran que este tipo de lenguaje no es considerado apropiado ante una jefa

ni se debe emplear el verbo regalar. Por estos motivos lo bogotanos calificaron

la petición “cortés” solo en un 50% y “descortés” en un 40% (ver el siguiente

cuadro para apreciar ejemplos de las opiniones en la escala Likert).

Page 171: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

154

Cuadro 24. Ejemplos de las opiniones de los participantes. P. #17 y 20.

Los juicios lingüísticos de los bogotanos, por ende, también son

influenciados por la deferencia a figuras que ellos consideran son de autoridad

pública o figuras influyentes en la comunidad. Un docente aparentemente es una

figura con la cual se debe mantener cierta distancia entre los bogotanos.

Asimismo, un jefe requiere distanciamiento interpersonal.

51 AO/M/18-25 52 LG/F/18-25 53 MF/F/25-35 54 SO/M/18-25

Respuestas de la escala Likert:

P. 17: “Le quiere pedir a la maestra de la escuela que ayude a su hijo con las matemáticas. Se lo pide de la siguiente forma: “¿Puede ayudar al niño con las matemáticas? Barranquilla: (cortés)⎯“Con respeto.”51 Bogotá: (descortés)⎯ “Suena a una orden. Yo le diría, ‘¿profesora podría ayudarle a mi hijo en matemáticas por favor?’.”52 P. 20: Se le acabó el papel para su computadora. Necesita pedirle a su jefa que le regale un poco. Se lo pide de la siguiente forma: “¿Jefa tiene un poco de papel que me regale?” Barranquilla: (cortés)⎯“Porque le pregunta si tiene un poco.”53 Bogotá: (descortés)⎯“Hay que hablarle de manera más formal.”54

Page 172: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

155

En cuanto a las evaluaciones de los participantes de preguntas bajo el

contexto formal, podríamos concluir que al igual que en contextos informales, los

barranquilleros y bogotanos realizan sus juicios lingüísticos en base a la

conexión socio-cultural o socio-lingüística que pudiesen tener con ciertas formas

de tratamiento así como las relaciones sociales y familiares.

Los factores que influenciaron los criterios de cortesía entre

barranquilleros y bogotanos como vemos son complejos y requieren un estudio

detallado de las motivaciones detrás de sus opiniones. Si se hubiese estudiado

el complejo fenómeno de la cortesía en el habla solo basándonos en los

resultados de la parte I del instrumento, hubiésemos llegado a la conclusión de

que según las tendencias y formas verbales demostradas por barranquilleros y

bogotanos en la realización de sus peticiones, los barranquilleros gravitan hacia

la descortesía y los bogotanos hacia la cortesía. No obstante, la evaluación de

cortesía de la parte II del instrumento demuestra que la cortesía convencional no

compagina con la cortesía interpretada por comunidades lingüísticas.

Categorizar a los participantes de Barranquilla en el ámbito de la

descortesía, según las tendencias demostradas en la parte I del instrumento,

hubiese sido un juicio superficial. Las opiniones expresadas en la evaluación de

cortesía en la parte II nos da un panorama más claro de la interpretación de

cortesía en esta comunidad lingüística (ver los siguientes cuadros para apreciar

ejemplos de los reportes de las preguntas en la parte II del instrumento).

Page 173: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

156

Cuadro 25. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos formales. Imperativo y presente de indicativo.

P. 15: “Usted llega a su tienda local para comprar una gaseosa. La pide de la siguiente forma: Deme una gaseosa, hágame el favor” (imperativo).

P. 20: “Se le acabó el papel para su computadora. Necesita pedirle a su jefa que le regale un poco. Se lo pide de la siguiente forma: ¿Jefa tiene un poco de papel que me regale?” (presente de indicativo)

8/30 (27%)

16/30 (53%)

4/30 (13%)

2/30 (7%)

Pregunta #15 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés muy descortés

3/30 (10%)

17/30 (57%)

9/30 (30%)

1/30 (3%)

Pregunta #15 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

muy descortés

5/30 (17%)

21/30 (70%)

2/30 (7%) 1/30

(3%)

Pregunta #20 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés

muy descortés 1/30 (3%)

15/30 (50%)

12/30 (40%)

1/30 (3%)

Pregunta #20 Bogotá muy cortés muy descortés

cortés descortés

Page 174: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

157

Cuadro 26. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos formales. Condicional simple y futuro.

P. 7: “Usted llega a la biblioteca y necesita un libro. Va donde la empleada y se lo pide de la siguiente forma: podría decir dónde están los libros de historia?” (condicional simple).

P.10: “Necesita pedirles a sus compañeros de trabajo que lo ayuden a con la reunión mañana. Se lo pide de la siguiente forma: Tengo mucho trabajo, ¿me ayudarán con la reunión mañana?” (futuro).

10/30 (33%)

15/30 (50%)

5/30 (17%)

Pregunta #7 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés 4/30

(13%)

18/30 (60%)

8/30 (27%)

Pregunta #7 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

3/30 (10%)

15/30 (50%)

10/30 (33%)

2/30 (7%)

pregunta #10 Barranquilla

cortés

muy cortés

descortés

muy descortés

2/30 (7%)

14/30 (47%)

13/30 (43%)

1/30 (3%)

pregunta #10 Bogotá

muy cortés

cortés descortés

muy descortés

Page 175: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

158

Cuadro 27. Ejemplos de las evaluaciones de los participantes en contextos formales. Imperfecto de subjuntivo.

P. 9: “Se le olvidó una bolsa de comida en la tienda. Llama al empleado para que le guarde su compra hasta que llegue. Se lo pide de la siguiente forma: “Se me quedó una bolsa de la compra en el contador. ¿Me la pudiera guardar en un lugar seguro hasta que yo llegue?” (imperfecto de subjuntivo)

9/30 (30%)

19/30 (63%)

2/30 (7%)

Pregunta #9 Barranquilla

cortés

muy cortés descortés

7/30 (23%)

22/30 (73%)

1/30 (3%)

Pregunta #9 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

Page 176: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

159

Cuadro 28. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto formal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: imperativos y presente de indicativo.

(imperativos: preguntas 1,6,15)

(presente de indicativo: preguntas 8,12,17,20)

13/90 (14%)

30/90 (33%)

31/90 (34%)

16/90 (18%)

4/90 (4%)

44/90 (49%)

18/90 (20%)

Bogotá

24/90 (27)%

Barranquilla

muy cortés cortés descortés muy descortés

57/120 (48%)

34/120 (28%)

4/120 (3%)

10/120 (8%)

55/120 (46%)

42/120 (35%)

12/120 (10%)

muy cortés cortés descortés muy descortés

24/120 (20%)

Barranquilla

Bogotá

Page 177: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

160

Cuadro 29. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto formal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: condicional simple y futuro.

(condicional simple: pregunta 7)

(futuro: pregunta 10)

15/30 (50%)

4/30

(13%)

18/30 (60%)

8/30

(27%)

Barranquilla

Bogotá

muy cortés cortés descortés

10/30 (33%)

5/30 (17%)

3/30 (10%)

15/30 (50%)

10/30 (33%)

2/30 (7%)

2/30 (7%)

14/30 (47%) 13/30

(43%)

1/30 (3%)

Barranquilla

Bogotá

muy cortés

muy cortés cortés descortés muy descortés

Page 178: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

161

Cuadro 30. Frecuencia de favorecimiento de peticiones en el contexto formal. Reporte cumulativo de modos y tiempos verbales. Barranquilla versus Bogotá: imperfecto de subjuntivo.

(imperfecto de subjuntivo: pregunta 9)

9/30 (30%)

19/30 (63%)

2/30 (7%)

7/30 (23%)

22/30 (73%)

1/30 (3%)

Barranquilla

Bogotá

muy cortés

cortés descortés

Page 179: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

162

5.4 Resultados: Parte III

La parte III del instrumento explora la relación lengua-cultura-identidad de

los hablantes de ambas ciudades. Este elemento constituye una parte esencial

de la presente investigación ya que las actitudes hacia el habla refleja los

conceptos que los participantes tienen sobre las formas de tratamiento y la

cortesía.

En el estudio piloto previo a la presente investigación los hablantes de

ambas ciudades expresaron una correlación entre cultura, lengua, habla e

identidad. Por ende, se continuó indagando sobre este aspecto de la

investigación en esta sección del instrumento.

En la pregunta #1 de esta sección del instrumento: “¿Cómo cree usted

que los barranquilleros se distinguen de otros colombianos en el habla y en la

personalidad?”, los participantes de este estudio tuvieron la oportunidad de

expresar sus actitudes hacia el habla y hacia las formas de tratamiento en

detalle.

Los participantes de Barranquilla expresaron una correlación entre

relaciones interpersonales y lenguaje. Según las opiniones de los hablantes

barranquilleros, mientras más estrecho sea el vínculo de confianza entre

hablantes, más informal y directas son las formas de tratamiento.

10 de los 30 participantes de Barranquilla expresaron esta correlación

entre confianza, lenguaje directo e informalidad en las formas de tratamiento.

Como lo señalan los siguientes participantes de esta ciudad en respuesta a esta

pregunta específica:

Page 180: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

163

Cuadro 31. Ejemplos de las opiniones de los estudiantes de Barranquilla en la parte III del instrumento. Pregunta #1.

55 MF/F/25-35 56 CL/F/18-25 57 MD/F/18-25 58 JO/F/18-25 59 GD/F/18-25 60 AR/M/18-25 61 AJ/M/25-35

Pregunta #1. “¿Cómo cree usted que los barranquilleros se distinguen de otros colombianos en el habla y en la personalidad?”

“Creo que los barranquilleros se distinguen en el habla y en la personalidad

de otros colombianos es que en el momento de hablar y cuando existe relación de confianza el lenguaje es más informal...”55

“Somos muy relajados. Más confianzudos en el trato. No es tan formal”56

“Somos más directos y relajados. Tendemos a ser más simples con palabras

chéveres”57 “Porque son más espontáneos y más alegres y de hablado son más groseros

en un sentido de recocha (bromas)”58

“Son más informales y confianzudos”59

“Por su habla relajado y con confianza”60

“Es mucho más relajado… la forma de comunicarse”61

Page 181: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

164

En la pregunta #2 de la tercera parte del instrumento: “¿Qué significa para

usted ser barranquillero?”, los hablantes de Barranquilla expresan su concepto

de imagen social y la correlación de esta imagen social con el habla. Como lo

expresan en los siguientes ejemplos:

Cuadro 32. Ejemplos de las opiniones de los estudiantes de Barranquilla en la parte III del instrumento. Pregunta #2.

Los hablantes de Bogotá también expresaron sus actitudes hacia el habla

y hacia las formas de tratamiento en esta sección del instrumento. Las opiniones

expresadas en la pregunta #1 del instrumento distribuido en Bogotá: “¿Cómo

cree usted que los bogotanos se distinguen de otros colombianos en el habla y

en la personalidad?” reflejaron que los bogotanos consideran que existe una

correlación entre un lenguaje menos directo, formalidad y cortesía. Algunos

hablantes reportaron que parte de esta formalidad constituye respeto y distancia

entre hablantes. Los siguientes ejemplos reflejan dichas actitudes hacia el habla:

62 AB/F/18-25 63 MF/F/25-35

Pregunta #2. “¿Qué significa para usted ser barranquillero?”:

“Significa ser alegre, relajado y con confianza para hablar”62

“Me siento muy orgullosa de ser barranquillera pues representa una población llena de riqueza cultural y lingüística.”63

Page 182: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

165

Cuadro 33. Ejemplos de las opiniones de los estudiantes de Bogotá en la parte III del instrumento. Pregunta #1.

64 MB/F/18-25 65 LG/F/18-25 66 MB/F/18-25 67 LM/F/18-25 68 MR/F/18-25 69 KW/F/18-25 70 AP/M/18-25

Pregunta #1. “¿Cómo cree usted que los bogotanos se

distinguen de otros colombianos en el habla y en la personalidad?”:

“Son más formales al pedir una cosa”64

“Somos demasiado corteses y educados. Todo el tiempo decimos

palabras como ‘por favor’, ‘gracias’, ‘disculpe’, ‘perdón’…”65

“Somos un poco más reservados…a la hora de hablarle a un desconocido. Tenemos muchos modismos y nos gusta ‘adornar’ las

oraciones para que suenen más educadas”66

“Utilizamos mucho el ‘por favor’ y ‘me regalas’ y tendemos a ser más distantes”67

“La mayoría no son tan confianzudos y por lo tanto más respetuosos”68

“Somos más distantes que en otras partes…”69

“A veces son muy formales y menos directos a la hora de hablar…”70

Page 183: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

166

En la pregunta #2 de esta sección del instrumento: “¿Qué significa para

usted ser bogotano?”, algunos hablantes capitalinos reflejaron sus actitudes ante

la relación lengua-sociedad. Dentro de este parámetro, los bogotanos

manifestaron sus opiniones en cuanto a las formas de tratamiento:

Cuadro 34. Ejemplos de las opiniones de los estudiantes de Bogotá en la parte III del instrumento. Pregunta #2.

La parte III del instrumento también pone en manifiesto la discrepancia

de juicios lingüísticos entre ambos grupos de hablantes.

Para los barranquilleros, según sus propias palabras, la cortesía

constituye informalidad en las formas de tratamiento. Esta informalidad conforma

un acercamiento interpersonal basado en una relación de confianza. Como

consecuencia, se genera un lenguaje que los mismos barranquilleros describen

como uno directo. Para los participantes de Barranquilla un lenguaje directo es

uno cortés y aceptable según lo que han demostrado en la formulación de sus

71 AR/F/18-25 72 GA/M/18-25

Pregunta #2. “¿Qué significa para usted ser bogotano?”:

“Me siento orgullosa. Amo a mi ciudad. Amo como hablamos y nos expresamos. Creo que Bogotá es una ciudad llena de oportunidades y

disfruto de ellas”71 “Ser bogotano es ser un hombre con carácter serio, cortés y civilizado.

Venimos de una cultura de ser muy caballeros…”72

Page 184: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

167

peticiones directas, en la evaluación de cortesía que realizaron en la parte II del

instrumento, y en la parte III donde describen sus actitudes hacia el habla.

Los hablantes de Bogotá expresaron en las partes I, II y III del

instrumento que para ellos la cortesía constituye formalidad. Esta formalidad

abarca una distancia interpersonal entre hablantes. También abarca respeto y

un lenguaje indirecto.

Figura 4. Ilustración resumen de las actitudes hacia las formas de

tratamiento: Barranquilla versus Bogotá.

BARRANQUILLA

Informalidad

Cortesía ⇓

Acercamiento interpersonal

Relación de confianza

Lenguaje directo

BOGOTÁ

Cortesía ⇓

Formalidad ⇓

Distancia interpersonal

Respeto

Lenguaje indriecto

Page 185: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

168

5.5 Resultados: Observaciones informales Como explicamos anteriormente, se realizaron observaciones informales

de interacciones en vivo para investigar las formas de tratamiento en el habla

cortés en escenarios de la vida cotidiana. Para este propósito se visitaron

lugares que servirían como plataforma para contextos informales y formales.

Para observar interacciones en contextos considerados informales, se visitaron

cafés locales en ambas ciudades que frecuentan hablantes jóvenes

(universitarios en su mayoría) los cuales oscilan en las edades de 18 a 25 años

aproximadamente. Para observar interacciones formales, se visitaron bibliotecas

públicas en sectores universitarios en ambas ciudades donde también

frecuentan jóvenes de ese grupo de edad. Las observaciones tomaron alrededor

de cuatro horas en cada una de las ciudades en los lugares informales y

formales.

5.5.1 Observaciones informales en Barranquilla

En Barranquilla se observaron los siguientes comportamientos en el café:

Se observaron numerosas peticiones. La mayoría fueron hechas con verbos

conjugados en imperativo y en presente de indicativo. También realizaron

peticiones en forma de petición directa del objeto sin verbo conjugado. En estas

interacciones se reflejan las formas verbales predilectas de los barranquilleros

en contextos informales expresadas en el instrumento escrito.

En el café de Barranquilla se observaron 42 interacciones (42 peticiones).

Estos 42 individuos le realizaron una petición a la mesera a cargo o al mesero

Page 186: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

169

(dos dependientes recibían pedidos). El lenguaje empleado hacia los meseros

fue bastante directo y con mitigación reducida (solo se empleó el mitigador “por

favor” 4 veces en las 42 interacciones,11 saludos antes de la petición, y 4 dimi-

nutivos con propósito mitigador). Tampoco se emplearon frases mitigadoras pre-

y post peticionarias (“qué pena”, “si eres tan amable” etc.). También se empleó

el verbo regalar frecuentemente en las peticiones con presente de indicativo (y

en ocasiones en peticiones con imperativos) tal y como se manifiesta en las

peticiones escritas de la parte I del instrumento. La forma tú predominó durante

el lapso de tiempo total de las interacciones. Véase los siguientes ejemplos de

las peticiones realizadas en el café de Barranquilla:

Cuadro 35. Ejemplos de peticiones en vivo en el café de Barranquilla (contexto informal). Hombres jóvenes solicitando.

Interacción entre dependiente masculino joven y hombres jóvenes solicitando HJ: (hombre joven)

Interacción entre dependiente femenino joven y hombres jóvenes solicitando HJ: (hombre joven)

HJ: —“Dame un expreso.”

HJ: —“Una galletica”

HJ: —“Pásame ahí un menú.”

HJ: —“Dame un late para llevar.”

HJ: —“¿Tienes un tintico por ahí?”

HJ: — “¿Me das por favor un té? y a él le das un chocolate (señala a un amigo).”

HJ: —“Dame el combo.” HJ: —“Un té para llevar.”

HJ: —“Buenas, un café grande.”

HJ: —“¿Me regalas un café?”

HJ:—“Un capuchino.”

HJ: —“Regálame dos cafés. ¿Me das un sándwich?”

HJ: — “Buenas, ¿me regalas un sándwich de jamón y champiñones?”

Page 187: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

170

Cuadro 36. Ejemplos de peticiones en vivo en el café de Barranquilla (contexto informal). Mujeres jóvenes solicitando.

En las observaciones de la biblioteca de Barranquilla los jóvenes que

ingresaron al sitio emplearon el presente de indicativo en las peticiones de

solicitud de servicio la mayoría de las veces. También emplearon algunos

imperativos, el condicional simple y pidieron el objeto directamente sin verbo

conjugado en ocasiones (también usaron infinitivos.) El lenguaje que emplearon

fue directo. Estos comportamientos apoyan las peticiones que los barranquilleros

realizaron por escrito en las situaciones hipotéticas de contexto formal en la

parte I del instrumento. El contador de la biblioteca despachaba servicios de

préstamo de libros, pagos de multas y otros servicios relacionados a la

biblioteca. Un hallazgo que fue inesperado en esta observación es que las

Interacción entre dependiente masculino joven y mujeres jóvenes solicitando MJ: (mujer joven)

Interacción entre dependiente femenino joven y mujeres jóvenes solicitando

MJ: (mujer joven)

MJ: —“Buenas. ¿Me regalas un agua? Te voy a pedir un favor, que me aceptes las moneditas. ¿Puedes votar el recibo? Gracias.”

MJ: —“Dame un pastelito para llevar”

MJ: —“Buenas, un chocolate.”

MJ: —“¿Me regalas un pan de bono?”

MJ: —“Regálame una coca cola.”

MJ: —“Buenas, un sándwich.”

MJ: —“¿Me das un café?”

MJ: —“Hola, me das un dedito?”

MJ: —¿Me regalas un pitillo?

MJ: —“Hola, buenos días. Me das porfa un sanduchito.”

Page 188: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

171

personas que trabajan en la biblioteca también emplearon un lenguaje directo y

con mitigación reducida. Véase los siguientes ejemplos:

Cuadro 37. Ejemplos de peticiones en vivo en la biblioteca de Barranquilla (contexto formal). Hombres jóvenes solicitando.

Interacción entre dependiente masculino joven y hombres jóvenes solicitando HJ: (hombre joven) E: (empleado)

Interacción entre dependiente femenino joven y hombres jóvenes solicitando HJ: (hombre joven) E: (empleada)

HJ: ⎯“Revísame a ver si tengo una multa.”

HJ: ⎯ “Buenas tardes, ¿para sacar fotocopias?, ¿dónde voy?” E: ⎯ “Allá.”

HJ: ⎯ “¿Tienes el bolso?” (hombre quería cambiar un billete de diez mil pesos).

HJ: ⎯ “Buenas, quiero averiguar sobre la tarjeta de subsidio.” E: ⎯ “Allá.” HJ: ⎯ “Gracias.”

HJ: ⎯“Buenas tardes, un préstamo.”

HJ: ⎯“Buenos días. Necesitamos un sitio. (para estudiar). ¿Nos presta?” E: ⎯“Número de cédula…”

HJ: ⎯“Buenas, necesitamos un cuarto (para estudiar) ¿nos das la llave?”

HJ: ⎯“Buenas, para sacar un libro del profesor…”

Cuadro 38. Ejemplos de peticiones en vivo en la biblioteca de Barranquilla (contexto formal). Mujeres jóvenes solicitando.

Interacción entre dependiente masculino joven y mujeres jóvenes solicitando

Interacción entre dependiente femenino joven y mujeres jóvenes solicitando

MJ: ⎯ “¿Tienes un cargador que me prestes?”

MJ: ⎯ “Para devolver un libro…” E: ⎯ “Sí, allá.” MJ: ⎯ “Gracias.”

MJ: ⎯ “Buenas, para cancelar esto..” E: ⎯ “¿Te hago una copia?” MJ: ⎯ “Por favor, ¿serías tan amable me la puedes engrapar?...gracias.”

MJ: ⎯ “Para inscribirme en un curso… ¿me explicas?”

MJ: ⎯ “¿Dónde cancelo la impresora?” E: ⎯ “Acá.” MJ: ⎯ “Gracias.”

MJ: ⎯“Buenas, ¿para sacar fotocopias?, ¿me dices dónde?”

MJ: ⎯“¿Me lo puedes engrapar?” (el recibo) MJ: ⎯ “Buenas, ¿para cancelar?” E: ⎯“¿Tienes 400 pesos para darte dos mil?” MJ: ⎯“Sí, muchísimas gracias.”

MJ: ⎯“Buenas, ¿para cancelar esto?” (un recibo) E: ⎯ “Allá con el caballero.”

Page 189: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

172

5.5.2 Observaciones informales en Bogotá

Las interacciones en el café de Bogotá reflejaron la preferencia de los

hablantes de esta ciudad de realizar peticiones con un lenguaje más atenuado

que en la cafetería de Barranquilla:

Cuadro 39. Ejemplos de peticiones en vivo en el café de Bogotá (contexto

informal). Hombres jóvenes solicitando.

Interacción entre dependiente masculino joven y hombres jóvenes solicitando HJ: (hombre joven) E: (empleado)

Interacción entre dependiente femenino joven y hombres jóvenes solicitando HJ: (hombre joven) E: (empleada)

HJ: ⎯“¿Me regalas un pastel?”

HJ: ⎯“¿Me da un café?”

HJ: ⎯“¿Me da uno mediano?”

HJ: ⎯“¿Me da por favor una aromática?”

HJ: ⎯“¿Me da uno?” (comida)

HJ: ⎯“¿Me regalas un tintico?”

HJ: ⎯ “¿Me regala un expreso?”

HJ: ⎯“¿Me da una de estas?” (señalando) E: ⎯“Sí señor.”

HJ: ⎯ “Uno grande.”

HJ: ⎯“¿Me da un pastel de champiñones por favor?”

Page 190: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

173

Cuadro 40. Ejemplos de peticiones en vivo en el café de Bogotá (contexto informal). Mujeres jóvenes solicitando.

En la biblioteca de Bogotá se reflejó, como fue manifestado en el

instrumento escrito, el empleo de un lenguaje atenuado con saludos, disculpas,

frases pre y post peticionarias, empleo de la frase “un poco” y la forma usted.

Los trabajadores de la biblioteca de Bogotá también respondieron a las

solicitudes con lenguaje atenuado en contraste con los trabajadores de la

biblioteca de Barranquilla donde respondían con el mismo lenguaje directo que

los solicitantes de esa ciudad:

Interacción entre dependiente masculino joven y mujeres jóvenes solicitando

Interacción entre dependiente femenino joven y mujeres jóvenes solicitando

MJ: ⎯“¿Me da una servilleta?”

MJ: ⎯“¿Me regalas un café?”

MJ: ⎯“Buenas, ¿me da dos cafés grandes?”

MJ: ⎯“¿Me regalas un combo de estos?”

MJ: ⎯“Hola, ¿me das un café?”

MJ: ⎯“Buenas tardes, ¿me prepara un late?”

MJ: ⎯“¿Me da una cucharita?”

MJ: ⎯“¿Me regala una servilleta?”

Page 191: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

174

Cuadro 41. Ejemplos de peticiones en vivo en la biblioteca de Bogotá (contexto formal). Hombres jóvenes solicitando.

Cuadro 42. Ejemplos de peticiones en vivo en la biblioteca de Bogotá (contexto formal). Mujeres jóvenes solicitando.

Interacción entre dependiente masculino joven y hombres jóvenes solicitando HJ: (hombre joven) E: (empleado)

Interacción entre dependiente femenino joven y hombres jóvenes solicitando HJ: (hombre joven)

HJ: ⎯“Buenas tardes, ¿me puede revisar esto?”

HJ: ⎯“Disculpa, ¿tienes la multa?, gracias.”

HJ: ⎯“Hola, buenas tardes. Me atrasé, entonces, ¿qué debo hacer por favor?, ¿puedo ir al edificio más cercano?¿me lo cancela?” E: ⎯ “En quince minuticos se cancelará.”

HJ: ⎯“Buenos días, ¿me podría colaborar?”

HJ :⎯ “Buenos días. Para buscar un recargo…” E: ⎯“Quince minuticos. No me demoro.”

HJ: ⎯“¿Me la cancela?” (la multa).

Interacción entre dependiente masculino joven y mujeres jóvenes solicitando

Interacción entre dependiente femenino joven y mujeres jóvenes solicitando

MJ: (mujer joven) E: (empleado)

MJ: (mujer joven) E: (empleada)

MJ: ⎯ “Buenas tardes, ¿cuánto vale el carné? ¿Me lo cobra?”

MJ: ⎯ “Hola, ¿cómo estás?¿me chequea el carné a ver si tengo una multa?”

MJ: ⎯ “Buenas tardes, ¿puedo sacar el carné?”

MJ: ⎯ “Buenas tardes, ¿puedo renovar el carné?¿me revisa?”

E: ⎯ “Buenos días.” MJ: ⎯ “Buenas, ¿para pagar una multa?¿ me actualiza la dirección?”

MJ: ⎯ “Buenas, por favor, ¿para actualizar un carné?” E: ⎯ “Sí señora.”

Page 192: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

175

Figura 5. Ilustración resumen de los elementos de la cortesía convencional en relación a los hablantes de ambas ciudades versus factores que influyen en la interpretación de cortesía entre barranquilleros y bogotanos.

Cortesía convencional

Cortesía interpretada

Barranquilla

Descortesía

Barranquilla:

Ø Empleo mayor de formas y modos verbales no corteses.

Ø Empleo menor de

recursos mitigadores

Ø Lenguaje directo

Cortesía Bogotá:

Ø Empleo mayor de

formas verbales corteses.

Ø Empleo mayor de

recursos mitigadores

Ø Lenguaje indirecto

Barranquilla

Barranquilla y Bogotá:

ü Conexión o desconexión socio-lingüística y socio-cultural con las formas de tratamiento

ü Relaciones

interpersonales y familiares

ü Actitudes hacia

figuras públicas

ü Empleo de la forma tú o usted

Page 193: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

176

5.6 Resultados: Hombres versus mujeres

En la formulación de peticiones, las mujeres demostraron más cortesía

según las convenciones de la cortesía tradicional. Una característica del habla

cortés la cual fue reflejada por las mujeres de ambas ciudades, fue el empleo

mayor de formas verbales corteses en comparación con los hombres.

En cuanto a modos verbales descorteses, los hombres de ambas

ciudades emplearon más imperativos que las mujeres en contextos formales e

informales. Barranquilla⎯contexto informal: hombres 29%, mujeres 25%.

Contexto formal: hombres 14% mujeres 7%; Bogotá⎯contexto informal:

hombres 14%, mujeres 3%. Contexto formal: hombres 7%, mujeres 0%.

Con excepción del contexto informal en Barranquilla, los hombres de

ambas ciudades emplearon menos formas verbales consideradas corteses como

el condicional simple: Barranquilla⎯contexto informal: hombres 14%, mujeres

10%. Contexto formal hombres 39%, mujeres 40%; Bogotá⎯contexto informal:

hombres 13%, mujeres 29%. Contexto formal: hombres 29%, mujeres 54%.

Se podría concluir que las mujeres de ambas ciudades realizaron un

esfuerzo adicional en proteger la imagen del interlocutor más que los hombres.

Esto se realizó con el empleo mayor de formas verbales que marcan una

distancia temporal entre el peticionario y el interlocutor como el condicional

simple. El hecho de que los hombres emplearon más imperativos en sus

peticiones los coloca en la categoría de descortesía oral según la cortesía

tradicional.

Page 194: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

177

Aunque las bogotanas fueron las más destacadas en el empleo de

mitigadores en la comparación de los dos grupos de mujeres, como tendencia

general en la formulación de peticiones las mujeres de Barranquilla y de Bogotá

emplearon más recursos mitigadores que los hombres (diminutivos, “por favor”,

frases pre y post peticionarias, disculpas, etc.). Los siguientes cuadros

presentan ejemplos de peticiones realizadas por mujeres de Barranquilla y de

Bogotá.

Page 195: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

178

Cuadro 43. Ejemplos de peticiones de mujeres de Barranquilla. Contextos formales e informales.

73 CL/F/18-25 74 CC/F/18-25

Contexto informal:

Ø Pregunta #3: Su abuelo está horneando pan hoy en casa y usted quiere uno. ¿Cómo le pediría un pan?

“Abuelito dame un poquito”73

Contexto formal:

Ø Pregunta #8: Usted necesita una habitación en un hotel. ¿Cómo la pediría?”

“Buenas, ¿por favor me podría dar una habitación?”74

mitigador “por favor” saludo

diminutivo “ito”

Page 196: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

179

Cuadro 44. Ejemplos de peticiones de mujeres de Bogotá. Contextos formales e informales.

75 MG/F/18-25 76 PR/F/18-25

Contexto informal:

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida montaron una rumba justo al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

“Bájenle porfa, tengo que dormir”75

Contexto formal:

Ø Pregunta #18: “Usted está enojado porque no lo han atendido en la clínica y ya es tarde. Va donde la jefa de las enfermeras para pedirle que lo atiendan ¿Cómo se lo pediría?”

“Disculpe, llevo horas esperando a que me atiendan ¿alguna de las enfermeras me podría atender por favor?”76

mitigador “porfa” frase post-peticionaria

disculpa frase pre peticionaria forma “usted”

mitigador “por favor”

Page 197: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

180

Los recursos mitigadores que hemos mencionado (diminutivos, “por

favor”, frases pre y post peticionarias, disculpas, etc.) los cuales fueron

empleados más por las mujeres, pertenecen a la categoría de cortesía negativa

según las estrategias de Brown y Levinson (1987).

En cuanto al empleo de disculpas, una estrategia muy usual en la cortesía

negativa del español, los resultados de esta investigación indican que las

mujeres emplearon más disculpas que los hombres. Estos resultados reflejan los

hallazgos de estudios del habla de mujeres en generaciones pasadas. El empleo

mayor de disculpas entre las mujeres de Barranquilla y de Bogotá reflejan las

tendencias del estudio de Holmes (1989) de las disculpas en Nueva Zelanda en

el cual la frecuencia de disculpas de mujeres versus hombres fue mayor. En la

presente investigación la frecuencia de disculpas en ambos contextos fue la

siguiente:

Cuadro 45. Distribución de disculpas en ambas ciudades. Hombres versus mujeres.

Barranquilla Bogotá

MUJERES Total de disculpas en ambos contextos= 7(3%) De mujer a mujer= 4 (2%) De mujer a hombre= 3 (1%) De 224 peticiones

MUJERES

Total de disculpas en ambos contextos= 26 (11%) De mujer a mujer= 6 (3%) De mujer a hombre= 20 (9%) De 232 peticiones

HOMBRES

Total de disculpas en ambos contextos=2 (1%) De hombre a mujer= 1 De hombre a hombre= 1 (menos de 1%) De 217 peticiones

HOMBRES

Total de disculpas en ambos contextos = 9 (5%) De hombre a mujer= 4 (2%) De hombre a hombre= 5 (3%) De 195 peticiones

Page 198: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

181

La distribución de disculpas de mujer a mujer y de hombre a hombre

estuvo más o menos equilibrada entre todos los hablantes salvo en las disculpas

de mujer a hombre en Bogotá. De las 20 disculpas de las mujeres de Bogotá

dirigidas hacia hombres, 15 fueron realizadas a figuras masculinas mayores.

Estos hombres mayores son en su mayoría personas influyentes como el oficial

de policía, el jefe y el doctor. Es posible que en esta ciudad las mujeres les

guarden más deferencia a estas figuras masculinas de la comunidad.

Las mujeres de la presente investigación emplearon más diminutivos que

los hombres. En cuanto al empleo de diminutivos, esta tendencia también refleja

tendencias demostradas por el habla de mujeres de otras comunidades

lingüísticas como en el estudio de Gutiérrez (2013) en México y en Houston y de

Fontanella (1962) en el habla de Bogotá.

El empleo de mitigadores en general por parte de las mujeres apoya la

teoría de Lakoff (1975) la cual señala que las mujeres emplean más partículas

mitigadoras en sus enunciados que los hombres. En efecto, las mujeres; y

especialmente las mujeres de Bogotá, sobresalieron en el empleo de frases

atenuadoras pre y post peticionarias.

Las peticiones de las mujeres de ambas ciudades también reflejan

estrategias de cortesía positiva; como el empleo de apodos afectivos entre las

mujeres de Barranquilla. Las barranquilleras reflejaron las estrategias de

cortesía positiva de Holmes (1995) en cuanto a la función de los cumplidos las

cuales describimos anteriormente: 1) Expresar solidaridad, 2) Expresar

admiración, apreciación o halago, 3) Expresar incluso envidia por las posesiones

Page 199: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

182

del oyente y 4) Un uso inusual: expresar hostigamiento. De estas estrategias las

barranquilleras demostraron las estrategias 1) y 2) en sus peticiones con el

empleo de halagos para demostrar solidaridad o aprecio. Estos halagos se

dieron en forma de apodos afectivos hacia otras mujeres jóvenes y familiares

antes de la petición (las bogotanas no emplearon apodos afectivos en sus

peticiones). Es posible que en la búsqueda de solidaridad o apreciación, las

mujeres de Barranquilla emplearan apodos afectivos para pedirle un favor a

otras mujeres jóvenes. Pudiera ser, teorizamos, que los apodos afectivos sean el

establecimiento de un denominador común entre grupos de mujeres en

Barranquilla. El hecho de que el apodo afectivo se empleó antes de la petición

en la mayoría de la veces, sugiere que esta estrategia tiene como fin mitigar de

alguna manera la demanda y al mismo tiempo fortalecer los lazos sociales y

afectivos entre mujeres del mismo grupo de edad (ver el siguiente cuadro para

apreciar ejemplos de peticiones).

Page 200: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

183

Cuadro 46. Ejemplos de peticiones de mujeres de Barranquilla con apodos afectivos hacia otras mujeres jóvenes. Contextos formales e informales.

Es pertinente mencionar que estas tendencias de las barranquilleras de

emplear apodos afectivos a otras mujeres jóvenes, se observó en las

interacciones en vivo en el café y en la biblioteca de Barranquilla. Del mismo

modo, las tendencias de las bogotanas de emplear frases pre y post

peticionarias se observó en Bogotá en vivo.

Otra explicación al comportamiento en general de las mujeres de emplear

más mitigación en sus demandas, podría hallarse en las expectativas sociales

77 MD/F/18-25 78 CC/F/18-25

Contexto informal:

Pregunta #4: “Su amiga de confianza y usted están en un puesto de comida rápida y ya terminaron de comer. Usted se da cuenta de que se le olvidó su billetera en la casa. ¿Cómo le pediría a su amiga que le preste plata para pagar la cuenta?”

“Corazón de mi alma, se me quedo la billetera en la house, ¿será que me prestas cinco mil porfis?”77

Contexto formal:

Pregunta #16: “Se le acabó el papel para su computadora y va donde su compañera de trabajo para que le de un poco. ¿Cómo se lo pediría?”

“Amiga, ¿me regalas papel please?, se me acabó”78

Afectivo “corazón”

Afectivo “amiga”

Page 201: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

184

que se tiene del habla femenina. Según Lakoff (1975), se espera que las

mujeres sean más corteses por factores socio-lingüísticos como las actitudes

negativas hacia el habla directa; lo cual no es aceptado social y lingüísticamente

en una mujer.

A nivel global, los estudios que mencionamos reflejan estas expectativas

(Brown, 1980; Ide, 2004; y Al-Ageel, 2016). De igual manera, es posible que las

mujeres de Barranquilla y de Bogotá se sientan sujetas a las expectativas que se

tiene de ellas en sus respectivas ciudades. Por ende, reflejan estas expectativas

de comportamiento social y lingüístico con un lenguaje mitigado en sus

peticiones.

En la comparación de hombres de cada ciudad, los hombres de

Barranquilla emplearon más imperativos que los hombres de Bogotá en ambos

contextos. Barranquilla⎯contexto informal: 29%, contexto formal 14%.

Bogotá⎯contexto informal: 14%, contexto formal: 7%.

En cuanto a peticiones formuladas en condicional simple, los hombres de

ambas ciudades resultaron equilibrados en el contexto informal. En el contexto

formal los hombres de Barranquilla emplearon más peticiones en condicional

simple Barranquilla⎯contexto informal: 14%, contexto formal 39%.

Bogotá⎯contexto informal: 13%, contexto formal: 29%.

Ahora bien, el análisis de ocurrencias de formas verbales reflejó que los

hombres de Barranquilla emplearon más imperativos que todos los hablantes de

la investigación. Podríamos explicar esta conducta lingüística con las estrategias

#1 y #3 de Zimmermann (2005) de identidad. La estrategia #1, recapitulamos,

Page 202: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

185

son aquellas estrategias orientadas al yo (hablante), identidad personal del yo.

Consisten en una construcción de identidad personal. La estrategia #3 son

aquellas estrategias orientadas al nosotros (hablante y alocutores). Consisten en

una identidad colectiva.

Es posible que la predilección de los varones jóvenes de Barranquilla por

imperativos, el modo verbal más descortés, sea la expresión de un

establecimiento de identidad personal y de grupo. Podría ser que los hombres

establezcan un denominador común como lo es el lenguaje directo.

Los hombres de Barranquilla expresaron en la pare II y III del instrumento

que este lenguaje directo formaba parte de su identidad. En las peticiones de los

varones de Barranquilla que contenían imperativos, una característica fue el

añadir apodos afectivos cuando se dirigían a otros varones. Los varones de

Barranquilla emplearon los apodos “mopri”, “loco”, “mani” y “bro”; entre otros.

Los bogotanos emplearon el afectivo “parce”79 en sus peticiones. Las peticiones

con imperativos de los hombres de Barranquilla por lo general contenían

mitigación reducida en comparación con las peticiones atenuadas de los

bogotanos.

En la búsqueda de una posible explicación a la conducta lingüística de los

hombres de Barranquilla, podríamos teorizar que el empleo de imperativos

acompañados de apodos afectivos hacia otros varones, es una estrategia de

establecimiento de identidad masculina personal y colectiva.

79 En el léxico de Colombia “parce” significa “amigo” o “compañero.”

Page 203: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

186

Aunque los bogotanos también emplearon imperativos en sus peticiones,

lo hicieron en un grado mucho menor que los barranquilleros. Los hombres de

Bogotá se auto-describieron en la parte III del instrumento como caballerosos y

corteses. Es posible que esta caballerosidad en su habla también sea un factor

de identidad personal y colectiva entre los bogotanos al igual que el habla

directa y brusca lo es entre barranquilleros.

Podríamos comparar los resultados del análisis del habla de los hombres

de Barranquilla con los resultados de las investigaciones de Labov (1972). El

trabajo de Labov, el cual mencionamos, investigó el papel de los insultos en el

habla de grupos de hombres jóvenes afroamericanos angloparlantes de los

Estados Unidos. Esta tendencia entre los jóvenes que estudió Labov funciona

como un instrumento que los jóvenes emplean para construir una imagen e

identidad masculina. Aunque los hombres barranquilleros no emplearon insultos

en sus peticiones, muchos de los imperativos que emplearon no tenían ninguna

partícula mitigadora que los acompañara (aparte del apodo afectivo) y reflejaban

un lenguaje sumamente abrupto. Por consiguiente, es posible que los jóvenes

de Barranquilla empleen peticiones con imperativos; como propusimos, para

identificarse con otros grupos de varones (ver los siguientes cuadros para

apreciar ejemplos de peticiones).

Page 204: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

187

Cuadro 47. Ejemplos de peticiones de hombres de Barranquilla con apodos afectivos hacia otros varones jóvenes. Contextos formales e informales. (imperativos).

80 AG/M/18-25 81 DB/M/18-25

Contexto informal:

Ø Pregunta #1 “Usted está con su amigo en la cafetería de la universidad. Necesita que su amigo le preste el celular un minuto para hacer una llamada ¿Cómo se lo pediría?”

“Mani, hazme el dos y regálame un minuto”80

Contexto formal:

Ø Pregunta #20: “Le necesita pedir a su amigo y compañero de trabajo que lo ayude con un proyecto muy difícil. ¿Cómo se lo pediría?”

“Loco tengo cule de trabajo hoy. Ayúdame por favor”81

Afectivo “mani”

afectivo “loco” mitigador “por favor”

forma “tú”

Page 205: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

188

Cuadro 48. Ejemplos de peticiones de hombres de Bogotá con apodos afectivos hacia otros varones jóvenes. Contextos formales e informales (presente de indicativo, imperativo).

82 SA/M/18-25 83 SV/M/18-25

Contexto informal:

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida

montaron una rumba justo al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

“¿Parce qué pena es que tengo que madrugar. ¿Le puede bajar al

volumen?”82

Contexto formal:

Ø Pregunta #20: “Le necesita pedir a su amigo y compañero de trabajo que lo ayude con un proyecto muy difícil. ¿Cómo se lo pediría?”

“Parce usted que sabe más de esto, ayúdeme todo bien”83

afectivo “parce”

frase mitigadora “qué pena” frase pre-peticionaria

afectivo “parce” frase pre-peticionaria

forma “usted”

Page 206: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

189

En la comparación de los grupos de mujeres de ambas ciudades, los

resultados del análisis revelaron que las mujeres de Barranquilla emplearon más

imperativos en sus peticiones en ambos contextos. Barranquilla⎯contexto

informal: 25%, contexto formal 7%. Bogotá ⎯contexto informal: 3%, contexto

formal: 0%.

Las bogotanas emplearon más peticiones en condicional simple en

ambos contextos. Barranquilla⎯contexto informal: 10%, contexto formal: 40%.

Bogotá⎯contexto informal: 29%, contexto formal: 56%.

Por consiguiente, aunque las mujeres en general demostraron más

cortesía en sus peticiones, el análisis cuantitativo señala que las barranquilleras

son más descorteses que las bogotanas según la cortesía convencional.

De acuerdo con este análisis, la cortesía tradicional indica que los

hombres y mujeres de Barranquilla son descorteses y que los hombres y

mujeres de Bogotá son corteses.

Este comportamiento lingüístico se vio reflejado en las formas de

tratamiento empleadas en el instrumento escrito y en las observaciones en vivo

en cada ciudad (ver las siguientes tablas para apreciar un resumen de las

ocurrencias de formas verbales: hombres versus mujeres de ambas ciudades).

Page 207: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

190

Tabla 3. Resumen de ocurrencias de formas verbales. Barranquilla: hombres versus mujeres. Contextos formal e informal.

Ocurrencias de formas verbales

en peticiones directas.

Barranquilla: hombres versus mujeres

Hombres Mujeres

B/quilla contexto informal

B/quilla contexto formal

B/quilla contexto informal

B/quilla contexto formal

Imperativo

30/102 (29%)

16/115 (14%)

26/104 (25%)

8/120 (7%)

Presente de

indicativo

52/102 (51%)

45/115 (40%)

66/104 (63%)

59/120 (50%)

Condicional

simple

14/102 (14%)

44/115 (39%)

10/104 (10%)

48/120 (40%)

Imperfecto de

subjuntivo

0%

0%

0%

0%

Infinitivo

0%

5/115 (4%)

0%

4/120 (3%)

Futuro

0%

0%

0%

0%

Petición directa del objeto sin

verbo conjugado

6/102 (6%)

3/115 (3%)

2/104 (2%)

0%

TOTAL

(100%)

(100%)

(100%)

(100%)

Page 208: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

191

Tabla 4. Resumen de ocurrencias de formas verbales. Bogotá: hombres versus mujeres. Contextos formal e informal.

Ocurrencias de formas verbales

en peticiones directas. Bogotá:

hombres versus mujeres

Hombres Mujeres

Bogotá

contexto informal

Bogotá

contexto formal

Bogotá

contexto informal

Bogotá

contexto formal

Imperativo

13/91 (14%)

7/104 (7%)

4/122 (3%)

0%

Presente de indicativo

65/91 (71%)

53/104 (51%)

81/122 (66%)

44/110 (40%)

Condicional

simple

12/91 (13%)

30/104 (29%)

35/122 (29%)

59/110 (54%)

Imperfecto de

subjuntivo

0% 0% 0% 0%

Infinitivo 0%

12/104 (12%)

0% 7/110 (6%)

Futuro

0%

0%

0%

0%

Petición

directa del objeto sin

verbo conjugado

0%

0%

0%

0%

TOTAL

(100%)

(100%)

(100%)

(100%)

Page 209: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

192

Tabla 5. Resumen de ocurrencias de formas verbales: hombres de ambas ciudades.

Ocurrencias de formas verbales en peticiones

directas. hombres de ambas

ciudades

Hombres

B/quilla contexto informal

B/quilla contexto formal

Bogotá contexto informal

Bogotá contexto formal

Imperativo

30/102 (29%)

16/115 (14%)

13/91 (14%)

7/104 (7%)

Presente de indicativo

52/102 (51%)

45/115 (40%)

65/91 (71%)

53/104 (51%)

Condicional simple

14/102 (14%)

44/115 (39%)

12/91 (13%)

30/104 (29%)

Imperfecto de subjuntivo

0%

0% 0% 0%

Infinitivo

0%

5/115 (4%) 0%

12/104 (12%)

Futuro

0%

0%

0%

0%

Petición directa del

objeto sin verbo conjugado

6/102 (6%)

3/115 (3%)

0%

0%

TOTAL

(100%)

(100%)

(100%)

(100%)

Page 210: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

193

Tabla 6. Resumen de ocurrencias de formas verbales: mujeres de ambas ciudades.

Ocurrencias de formas verbales en peticiones

directas. Mujeres de ambas

ciudades

Mujeres

B/quilla contexto informal

B/quilla contexto formal

Bogotá

contexto informal

Bogotá

contexto formal

Imperativo

26/104 (25%)

8/120 (7%)

4/122 (3%)

0%

Presente de indicativo

66/104 (63%)

59/120 (50%)

81/122 (66%)

44/110 (40%)

Condicional simple

10/104 (10%)

48/120 (40%)

35/122 (29%)

59/110 (54%)

Imperfecto de subjuntivo

0%

0% 0% 0%

Infinitivo

0%

4/120 (3%)

0% 7/110 (6%)

Futuro

0%

0%

0%

0%

Petición directa del

objeto sin verbo conjugado

2/104 (2%)

0%

0%

0%

TOTAL

(100%)

(100%)

(100%)

(100%)

Page 211: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

194

Pese a las formas verbales empleadas en los grupos de mujeres y de

hombres de cada ciudad y no obstante las distinciones en los recursos

mitigadores utilizados en las peticiones, sería un juicio no acertado el catalogar a

estos grupos de hombres y de mujeres como corteses o descorteses.

Como pudimos observar en los resultados de la parte II y III del

instrumento, hay factores sociales y lingüísticos involucrados en la preferencia

de los hombres y de las mujeres de ambas ciudades por ciertas formas de

tratamiento en sus peticiones. Factores socio-lingüísticos y socio-culturales

como el posible establecimiento de una identidad masculina en el habla directa

de los jóvenes varones de Barranquilla y en el habla atenuada de los varones

caballerosos de Bogotá, han influido en la expresión de sus peticiones. Del

mismo modo estos factores han tenido repercusiones en el habla femenina de

ambas ciudades. Las expectativas sociales que se tiene del habla femenina

según las teorías que presentamos sobre este punto, pudo haber cumplido un

papel significativo en el empleo de las formas de tratamiento en las peticiones de

las barranquilleras y de las bogotanas. La posible deferencia a figuras

masculinas mayores e influyentes de la comunidad que se manifestó en las

disculpas de las bogotanas, pudiera ser una demostración de estas expectativas

sociales en el habla.

Las relaciones sociales entre mujeres también pudo haber sido una

motivación para que las barranquilleras emplearan apodos afectivos en sus

peticiones dirigidas a otras mujeres jóvenes.

Page 212: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

195

La identidad cultural de los hombres y mujeres de cada ciudad también

tuvo sus repercusiones en las formas de tratamiento empleadas en las

peticiones; como pudimos observar en la parte III del instrumento entre los

hombres y mujeres de ambas ciudades.

Page 213: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

196

6. CONCLUSIONES

Tras el análisis detallado de las peticiones, evaluaciones, y actitudes

hacia el habla de los participantes de esta investigación, concluimos que la

cortesía es un asunto complejo y multidimensional. No es un fenómeno que

puede ser explicado ni entendido solo a través de la perspectiva dimensional y

universalista de las teorías de imagen de Brown y Levinson (1987) o a través de

las “reglas” y convenciones que otros teoristas han propuesto sobre cortesía.

A simple vista, y según conceptos como las reglas de cortesía de Lakoff

(1973), el salvaguardar la imagen del interlocutor (Brown y Levinson, 1987) y el

empleo de ciertos tiempos y modos verbales, se podría catalogar al habla de los

participantes de Barranquilla descortés y al habla de los bogotanos cortés.

Al comparar las tendencias del habla cortés de ambas ciudades en la

formulación de peticiones en la parte I del instrumento, los barranquilleros

emplearon en menor grado reglas que se han establecido en la cortesía

tradicional. Por ejemplo, las reglas #1 y 2 de Lakoff (1973): 1) No imponer, 2)

Dar opciones. Al momento que los barranquilleros realizan más peticiones con

imperativos que los bogotanos, violan el concepto de estas reglas de Lakoff.

La inmediatez de las peticiones imponen en gran manera la demanda del

peticionario sobre su interlocutor. Tampoco dan opciones en cuanto a cuándo el

peticionario puede satisfacer esta demanda.

Las tendencias de los barranquilleros en sus peticiones también violan

estrategias de cortesía negativa de Brown y Levinson como: “ser indirecto.” El

lenguaje directo que caracteriza a los barranquilleros en sus peticiones y en la

Page 214: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

197

descripción que dan los participantes de su propio lenguaje en la parte III del

instrumento, contradice el habla indirecta “cortés” que sugieren Brown y

Levinson. Los participantes de barranquilla violan otras estrategias de cortesía

negativa como las siguientes:

1) Minimizar la imposición: En comparación con Bogotá, los

barranquilleros emplearon menos la frase mitigadora “un poco.” Las peticiones

en el instrumento escrito reflejaron el empleo mayor de esta frase en las

peticiones de los bogotanos en ambos contextos. En las interacciones en vivo en

Bogotá se observó un empleo mayor de la frase “un poco” entre solicitantes y

empleados tanto en el café como en la biblioteca.

2) Dar deferencia: Los bogotanos demostraron más deferencia hacia

figuras de autoridad pública o figuras influyentes en la comunidad en sus

peticiones de la parte I y en la evaluación de la parte II del instrumento.

El lenguaje hacia el oficial de policía en la parte I del instrumento (pregunta #13)

y las evaluaciones de las peticiones a la maestra de la escuela en la parte II

(pregunta #17), demuestran este comportamiento lingüístico. En las peticiones

hacia el oficial de policía, los barranquilleros emplearon un lenguaje jovial e

informal comparado con el convencionalismo de los bogotanos ante esta figura

de autoridad pública. Las actitudes de los barranquilleros ante la maestra de la

escuela en la parte II del instrumento no fue una deferente comparada con las

actitudes de los bogotanos ante esta figura de la comunidad. Los bogotanos

opinaron que preferirían emplear formas verbales complejas cuando se dirigen a

Page 215: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

198

figuras influyentes de la comunidad así como la forma usted o el honorífico

Señor o Señora.

3) Disculparse: Los bogotanos emplearon disculpas más frecuentemente

que los barranquilleros en sus peticiones. Las disculpas fueron expresadas

explícitamente en la forma “disculpe pero…” e implícitamente con frases pre y

post peticionarias. La frase pre-peticionaria predilecta de los bogotanos en sus

peticiones fue: “Qué pena.”

4) Ser pesimista: Las peticiones que contienen imperativos suponen

automáticamente que el interlocutor puede realizar el pedido. No cuestionan si

existe una imposibilidad por parte del interlocutor de satisfacer al peticionario en

la misma forma que lo haría el condicional simple. Una petición como “¿Podría

usted darme…?” coloca a la demanda en un escenario de

posibilidad/imposibilidad. El imperativo “Dame” asume una disponibilidad

inmediata por parte del interlocutor. En este sentido, entonces, los

barranquilleros no demostraron el pesimismo cortés que señalan Brown y

Levinson.

5) Cuestionar: Como explicamos anteriormente, esta estrategia se basa

en la premisa de no asumir que la persona será capaz de hacer algo o que está

dispuesta a hacerlo. Por ejemplo: “Hazme un favor, ¿puedes?” Las peticiones

con imperativos también violan esta estrategia de cortesía negativa en la misma

manera que violan la estrategia de ser pesimista con la suposición del

peticionario de que el pedido es un hecho.

En la comparación de peticiones de ambas ciudades los barranquilleros

Page 216: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

199

tampoco se allegaron a otros elementos que conforman una petición cortés en

español. Por ejemplo, el empleo de modos y formas verbales corteses para

mitigar la demanda. Recordemos la función del condicional simple propuesta por

Haverkate (1994) y la Real Academia Española, del imperfecto de indicativo

(Alarcos Llorach, 1978), y del imperfecto de subjuntivo (Haverkate, 2002).

El “contrato” o entendimiento de Fraser (1980) que describimos en cuanto a ciertos derechos y obligaciones por parte de cada persona que participa en la conversación estipula que se han establecido ciertas pautas para que esta

negociación sea equilibrada entre los partícipes del diálogo. En español este

entendimiento dicta que formas verbales como el condicional simple, el

imperfecto de indicativo y el imperfecto de subjuntivo son formas corteses.

Formas como el imperativo y el presente de indicativo no tienen lugar en este

entendimiento. Entonces, en este sentido los barranquilleros no “cumplieron” con

este contrato o entendimiento implícito del habla cortés del español. (Ver tabla 7

para apreciar todos los modos y formas verbales empleados por los

participantes de ambas ciudades. También véase el cuadro 49 para apreciar un

reporte del empleo de recursos mitigadores basado en el conteo de casos sobre

el total de peticiones escritas: Barranquilla versus Bogotá).

Page 217: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

200

Tabla 7. Ocurrencias de formas verbales en Barranquilla y Bogotá (peticiones realizadas en la parte I del instrumento).

Ocurrencias de formas verbales

en peticiones directas:

Barranquilla informal

Barranquilla formal

Bogotá informal

Bogotá formal

Imperativo

56/206 (27%)

24/235 (10%)

17/213 (8%)

9/214 (4%)

Presente de

indicativo

118/206 (57%)

104/235 (45%)

146/213 (69%)

97/214 (45%)

Condicional simple

24/206 (12%)

92/235 (39%)

47/213 (22%)

94/214 (44%)

Imperfecto de

subjuntivo

0%

0%

0%

0%

Infinitivo

0%

9/235 (4%)

0%

16/214 (7%)

Futuro

0%

0%

0%

0%

Petición directa del objeto sin

verbo conjugado

8/206 (4%)

4/235 (2%)

0%

0%

TOTAL

(100%)

(100%)

(100%)

(100%)

Page 218: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

201

Cuadro 49. Reporte de empleo de recursos mitigadores: Barranquilla versus Bogotá.

De esta investigación podríamos concluir que las peticiones realizadas

por los participantes de ambas ciudades indican que los hablantes de

Barranquilla generalmente se alejan de los conceptos y teorías del habla cortés

y que los bogotanos se allegan a éstos.

No obstante, y como los participantes lo demostraron en este estudio, la

categorización de cortesía o descortesía es una acción superficial y no acertada

si se realiza bajo la perspectiva convencionalista y ortodoxa de la cortesía

tradicional. Los participantes de esta investigación han demostrado que sus

Page 219: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

202

comportamientos lingüísticos tienen un trasfondo complejo que sería imposible

de entender solo bajo la lupa limitada y universalista de la cortesía convencional.

Observaciones y estudios como el de Nwoye (1992), Blum-Kulka y House

(1989), el concepto de imagen en China según Mao (1994), Boretti (2003) y el

habla argentina, Curcó y De Fina (2002), Placencia (1998) y Britz (2005) apoyan

los hallazgos de la presente investigación en cuanto a la variación socio-

lingüística y socio-cultural de cortesía en distintas comunidades del planeta.

Estos estudios reflejan la variación socio-lingüística y socio-cultural en las

distintas comunidades del mundo en cuanto a cortesía. Bajo la perspectiva

convencional de la cortesía tradicional, estas comunidades violaron las pautas

de cortesía que se han establecido universalmente en el habla cortés. Los

hablantes de Nigeria de Nwoye (1992 y los estudiantes del estudio de Blum-

Kulka y House (1989) como hemos descrito, emplearon un habla directa

característica de su cultura y comunidad. Este lenguaje directo con imperativos

no obstante se vio regido por el concepto de imagen que ellos tienen de su

interlocutor. El concepto de solidaridad comunal en Nigeria y la claridad en el

habla directa de los argentinos e israelitas del estudio de Blum-Kulka y House

fueron el producto de trasfondos sociales y culturales complejos. De igual

manera, en China el habla es una reflexión del concepto de imagen de los

hablantes de esa cultura. Asimismo el estudio de Boretti (2003) reflejó la

singularidad del habla de los argentinos y lo que significa la imagen social para

ellos.

En la presente investigación se logró demostrar que el concepto de

Page 220: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

203

imagen del interlocutor varía notablemente entre las comunidades de Barranquilla y Bogotá. En las peticiones que los participantes calificaron pudimos

observar cómo las actitudes hacia la cortesía son influenciadas por la conexión o

desconexión socio-lingüística y socio-cultural que los hablantes pudiesen tener

hacia ciertas formas de tratamiento.

Como pudimos observar, los criterios que los participantes tienen de las

relaciones interpersonales y familiares afectaron sus juicios lingüísticos de

cortesía. Para los barranquilleros el entorno social de compañeros de clases y

los vecinos, representa una esfera de confianza y de amistad mientras que para

los bogotanos los compañeros de clases y los vecinos son un grupo de personas

con las cuales se debe guardar distancia. De igual manera los juicios lingüísticos

de los barranquilleros y bogotanos fueron influenciados por la deferencia a

figuras que ellos consideran son de autoridad pública o figuras influyentes en la

comunidad.

Este concepto de imagen del interlocutor así como factores socio-

culturales y las actitudes hacia el habla de los participantes de cada ciudad,

produjo una discrepancia entre lo que es considerado tradicionalmente cortesía

en el habla y lo que estos grupos de hablantes interpretan como cortesía o

descortesía.

Por consiguiente, sería un juicio parcial catalogar a una comunidad

lingüística como Barranquilla como una “descortés” oralmente sin desmantelar

detallada y cuidadosamente las capas socio-culturales y socio-lingüísticas que

envuelven su habla. Los comportamientos lingüísticos propios de ciertas

Page 221: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

204

comunidades, como lo demostramos en esta investigación, se ven afectados por

factores socio-lingüísticos y socio-culturales complejos y variados.

Para los bogotanos, la cortesía significa formalidad y convencionalismo; lo

cual se vio reflejado en su habla. Para los barranquilleros, la cortesía es

sinónimo de una esfera de informalidad, de un comportamiento social relajado, y

de un lenguaje directo. Sus juicios y criterios lingüísticos son una reflexión de lo

que ellos consideran relevante e importante social, lingüística y culturalmente.

El fenómeno de la cortesía, por ende, requiere un análisis

multidimensional que compagine con la complejidad y singularidad lingüística de

ciertas comunidades particulares del mundo.

6.1 Limitaciones de la investigación.

Se espera poder estudiar una muestra más grande de hablantes en

investigaciones futuras para seguir comprobando la hipótesis de esta

investigación. Ésta sería una meta a seguir para continuar explorando el tema de

la cortesía en el habla de Barranquilla y de Bogotá.

También se espera poder realizar observaciones en vivo en más lugares

que constituyan una plataforma para contextos informales y formales (hospitales,

parques, eventos sociales y familiares, etc.) De esta manera se puede seguir

correlacionando la muestra escrita con los comportamientos lingüísticos en vivo.

Otro objetivo a seguir en el futuro es comparar el habla cortés de los

residentes de Barranquilla y de Bogotá con el habla de otras ciudades

colombianas tanto en las costas como en el interior. Con este propósito se

Page 222: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

205

lograría encontrar similitudes y diferencias en el empleo de las formas de

tratamiento entre las ciudades que estudiamos y otras regiones de Colombia.

Page 223: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

206

APÉNDICE A: INSTRUMENTO 84

Parte I Por favor conteste las siguientes preguntas de acuerdo a la situación:

1) Usted está con su amigo en la cafetería de la universidad. Necesita que su amigo le preste el celular un minuto para hacer una llamada ¿Cómo se lo pediría?

2) Sus vecinos y amigos de toda la vida montaron una rumba justo al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?

85 84 En el instrumento que se distribuyó en Bogotá, las partes que se refieren a “Barranquilla” fueron cambiadas a “Bogotá.” 85 Imágenes obtenidas de https://images.google.com/.

Page 224: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

207

3) Su abuelo está horneando pan hoy en casa y usted quiere uno. ¿Cómo le

pediría un pan?

4) Su amiga de confianza y usted están en un puesto de comida rápida y ya terminaron de comer. Usted se da cuenta de que se le olvidó su billetera en la casa. ¿Cómo le pediría a su amiga que le preste plata para pagar la cuenta?

5) Usted va a una cafetería. ¿Cómo pediría un café?

Page 225: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

208

6) Su tía está cocinando. Usted quiere que le sirva un plato de comida. ¿Cómo se lo pediría?

7) Le quiere pedir a sus compañeros de trabajo que le atiendan el teléfono mientras usted sale a almorzar. ¿Cómo les pediría el favor?

8) Usted necesita una habitación en un hotel. ¿Cómo la pediría?

Page 226: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

209

9) Está haciendo una diligencia en la notaría y se encuentra con su vecina, una señora mayor que vive en el barrio. Ella tiene carro y usted está cansado. ¿Cómo le pediría que lo lleve a la casa?

10) Abrieron una tintorería nueva y usted quiere probarla. Va donde la asistente, una señora mayor que usted, para pedirle que le lave su camisa. ¿Cómo se lo pediría?

11) Necesita una cita médica. Va donde la recepcionista para pedirla. ¿Cómo la pediría?

Page 227: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

210

12) Está en un restaurante y necesita un menú. El mesero, quien es un hombre mayor que usted, se acerca con los menús en la mano. ¿Cómo le pediría al mesero que le traiga un menú a su mesa?

13) Usted está en el centro comercial. Necesita ir al cajero automático pero no se siente seguro porque han estado atracando últimamente. Ve al policía de guardia y le pide que lo acompañe ¿Cómo se lo pediría?

14) Hoy conoce a su nuevo doctor. Le quiere pedir que le de un remedio para el dolor de cabeza que usted tiene. ¿Cómo se lo pediría?

Page 228: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

211

15) Le quiere pedir a su jefe que lo deje salir temprano hoy. ¿Cómo se lo

pediría?

16) Se le acabó el papel para su computadora y va donde su compañera de trabajo para que le de un poco. ¿Cómo se lo pediría?

17) Abrieron una tienda de dulces y usted quiere comprar uno. ¿Cómo lo pediría?

Page 229: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

212

18) Usted está enojado porque no lo han atendido en la clínica y ya es tarde. Va donde la jefa de las enfermeras para pedirle que lo atiendan ¿Cómo se lo pediría?

19) Usted va a la oficina de la alcaldesa a pedirle que arregle las calles de la ciudad ¿Cómo se lo pediría?

20) Le necesita pedir a su amigo y compañero de trabajo que lo ayude con un proyecto muy difícil. ¿Cómo se lo pediría?

Page 230: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

213

Parte II

Evalúe las siguientes situaciones en cuanto a cortesía:

1) Usted llega a la tienda de ropa y quiere comprar camisas. Lo pide de la siguiente forma:

“Muéstrame las camisas ahí ”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

2) Usted quiere pedirle a su mejor amigo de confianza que le preste plata. Se lo pide de la siguiente forma:

“¿Me prestas diez mil pesos?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

3) Necesita pedirle a su hermanito menor que le preste el teléfono. Se lo pide de la siguiente forma:

“¿Me podrías prestar tu celular?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto?

Page 231: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

214

4) Necesita ir a una cita con el doctor y no tiene quien le cuide los niños. Usted va donde su hermana y se lo pide de la siguiente forma:

“¿Me cuidas los niños si eres tan amable?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

5) Usted está cocinando una torta y se le acabó la mantequilla. Se va donde su vecino

con quien usted creció y se la pide de la siguiente forma:

“¿Me regalas mantequillita?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés

¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

6) Tiene sed y le quiere pedir a su vecina, una señora mayor, que le de un poco de

agua. Se lo pide de la siguiente forma:

“Regáleme un vaso con agua vecinita”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? _______________________________________________________________________

Page 232: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

215

7) Usted llega a la biblioteca y necesita un libro. Va donde la empleada y se lo pide de la siguiente forma:

“¿Me podría decir dónde están los libros de historia?

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

8) Usted tiene que comprar un pasaje en un contador de aeropuerto. Lo pide de la siguiente forma:

“¿Me vende un pasaje a Bogotá por favor?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

9) Se le olvidó una bolsa de comida en la tienda. Llama al empleado para que le

guarde su compra hasta que usted llegue. Se lo pide de la siguiente forma:

“Se me quedó una bolsa de la compra en el contador. ¿Me la pudiera guardar en un lugar seguro hasta que yo llegue?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

Page 233: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

216

10) Necesita pedirle a sus compañeros de trabajo que lo ayuden a usted con la reunión mañana. Se lo pide de la siguiente forma:

“Tengo mucho trabajo. ¿Me ayudarán con la reunión mañana?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

11) Su amiga de confianza con quien usted creció viene con las manos llenas de cocadas que acaba de comprar. Usted quiere una y se la pide de la siguiente forma:

“Dame una ”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

12) Necesita permiso para salir temprano hoy del trabajo. Va donde su jefe y se lo pide de la siguiente forma:

“¿Puedo salir temprano hoy jefecito?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

Page 234: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

217

13) Su compañero de clase llega con unas limonadas heladas en un día caluroso. Usted tiene mucha sed. Se lo pide de la siguiente forma:

“Mándate una limonadita hey”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

14) Usted tiene las manos llenas de libros. Su vecina y amiga llega justo a tiempo para ayudarlo con la puerta. Se lo pide de la siguiente forma:

“ ¡Ábreme porfa que se me caen los libros!”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

15) Usted llega a su tienda local para comprar una gaseosa. La pide de la siguiente forma:

“Deme una gaseosa, hágame el favor”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

Page 235: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

218

16) Usted está muy cansado/a y no puede preparar el almuerzo. Le pide a su hija que lo ayude en la cocina. Se lo pide de la siguiente forma:

“¿Me pudieras ayudar con el almuerzo?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

17) Le quiere pedir a la maestra de la escuela que ayude a su hijo con las matemáticas. Se lo pide de la siguiente forma:

“¿Puede ayudar al niño con las matemáticas?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

18) Necesita que su prima hermana lo ayude a limpiar la casa mañana. Se lo pide de la siguiente forma:

“Tengo mucho trabajo… ¿Me ayudarás con la limpieza mañana?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

Page 236: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

219

19) A su celular se le acabó la pila. Necesita pedirle a su hermana que le preste el cargador de ella. Se lo pide de la siguiente forma:

“¿Tienes un cargador que me prestes?”

Usted considera esta petición:

muy cortés cortés descortés muy descortés

¿Por qué considera esto? ________________________________________________________________

20) Se le acabó el papel para su computadora. Necesita pedirle a su jefa que le regale un poco. Se lo pide de la siguiente forma:

“¿Jefa tiene un poco de papel que me regale?”

muy cortés cortés descortés muy descortés ¿Por qué considera esto?

________________________________________________________________

Parte III

1. ¿Cómo cree usted que los barranquilleros se distinguen de otros colombianos en el habla y en la personalidad? 2. ¿Qué significa para usted ser barranquillero?

Page 237: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

220

Datos del hablante

Iniciales:___________________________________ Sexo: F______ M_______ Edad: 18-25 25-35 35-45 45-55 55-65 65-75 75+ Nacido en Barranquilla, Colombia: Sí_____ No_________ ¿Ha vivido la mayor parte de su vida en Barranquilla? Sí_______, No____ Sector o barrio de residencia en Barranquilla:______________________________________ Nivel educativo: ________________________________________________

Page 238: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

221

APÉNDICE B: ESTRATIFICACIÓN SOCIO-ECONÓMICA DE BARRANQUILLA86

86 Gris: sin estrato, rojo: estrato 1, amarillo: estrato 2, azul: estrato 3, verde claro: estrato 4, naranja: estrato 5, verde oscuro: estrato 6.

Page 239: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

222

APÉNDICE C: ESTRATIFICACIÓN SOCIO-ECONÓMICA DE BOGOTÁ87

87 Rosado: estrato 1, amarillo: estrato 2, morado oscuro: estrato 3, verde: estrato 4, morado claro: estrato 5, gris: estrato 6.

Page 240: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

223

APÉNDICE D: EJEMPLOS ADICIONALES DE PETICIONES DE LOS HABLANTES EN LA PARTE I DEL INSTRUMENTO

Ejemplo 1. Peticiones con imperativos: Barranquilla, contexto informal.

88 YF/F/18-25 (iniciales/sexo/grupo de edad) 89 OR/M/18-25 90 AG/M/18-25 91 CL/F/18-25

Ø Pregunta #1 “Usted está con su amigo en la cafetería de

la universidad. Necesita que su amigo le preste el celular un minuto para hacer una llamada ¿Cómo se lo pediría?”

“Préstame tu celular un momento”88

“¡Dame un minuto ahí!”89

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida

montaron una rumba justo al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

“Hey, por favor bájenle al volumen”90

Ø Pregunta #3: Su abuelo está horneando pan hoy en casa y usted quiere uno. ¿Cómo le pediría un pan?

“Abuelito dame un poquito”91

mitigador “por favor”

diminutivo “ito”

Page 241: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

224

Ejemplo 2. Peticiones con imperativos: Bogotá, contexto informal.

92 MG/F/18-25 93 SV/M/18-25 94 SE/M/18-25

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida montaron una rumba justo al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

“Bájenle porfa, tengo que dormir”92

“Oye, estoy cansado y el ruido es muy fuerte. Bájenle un poco”93

Ø Pregunta #6: “Su tía está cocinando. Usted quiere que le sirva un plato de comida. ¿Cómo se lo pediría?”

“Tía regáleme un poquito de ese pollo que huele delicioso”94

Forma “usted” frase post-peticionaria diminutivo “ito”

mitigador “porfa” frase post-peticionaria

frase pre-peticionaria mitigador “un poco”

Page 242: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

225

Ejemplo 3. Peticiones en presente de indicativo: Barranquilla, contexto informal.

95 GD/F/18-25 96 MR/F/18-25 97 WQ/M/18-25

Ø Pregunta #1 “Usted está con su amigo en la cafetería de la universidad. Necesita que su amigo le preste el celular un minuto para hacer una llamada ¿Cómo se lo pediría?”

“¿Me regalas un minuto por favor?”95

“¿Me puedes prestar tu celular porfi?”96

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida montaron una rumba justo al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

“¿Le pueden bajar un poco al sonido?”97

forma “tú”

mitigador “por favor”

mitigador “porfi”

mitigador “un poco”

forma “tú”

Page 243: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

226

Ejemplo 4. Peticiones en presente de indicativo: Bogotá, contexto informal.

98 MB/F/18-25 99 SA/M/18-25

Ø Pregunta #1 “Usted está con su amigo en la cafetería de la universidad. Necesita que su amigo le preste el celular un minuto para hacer una llamada ¿Cómo se lo pediría?”

“¿Me quedé sin minutos, ¿me puede prestar para llamar y yo te recargo ahora más tarde?”98

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida montaron una rumba justo al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

“¿Parce qué pena es que tengo que madrugar. ¿Le puede bajar al volumen?”99

frase pre-peticionaria

frase post-peticionaria

frase mitigadora “qué pena”

afectivo “parce”

frase pre-peticionaria forma “usted”

Page 244: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

227

Ejemplo 5. Peticiones con condicional simple. Barranquilla, contexto informal.

100 AS/F/18-25 101 AJ/M/18-25 102 MF/F/25-35 103 AR/M/18-25 104 LR/F/18-25

Ø Pregunta #1 “Usted está con su amigo en la cafetería de la universidad. Necesita que su amigo le preste el celular un minuto para hacer una llamada ¿Cómo se lo pediría?”

“Hey amigo, me podrías regalar un minuto?”100

¿Me podrías prestar tu teléfono?101

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida montaron una rumba justo

al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

¿Por favor podrías bajar el volumen de la música?”102

Ø Pregunta #5: “Usted va a una cafetería. ¿Cómo pediría un café?”

“Por favor ¿me regalarías un café?”103

Ø Pregunta #12: Está en un restaurante y necesita un menú. El mesero, quien es un hombre mayor que usted, se acerca con los menús en la mano. ¿Cómo le pediría al mesero que le traiga un menú a su mesa?

“Buenas, ¿me regalaría la carta?”104

forma “tú” en la mayoría de las peticiones.

afectivo “amigo”

forma “usted”

Page 245: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

228

Ejemplo 6. Peticiones con condicional simple. Bogotá, contexto informal.

105 YV/F/18-25 106 VR/F/18-25 107 MP/F/18-25 108 YV/F/18-25

Ø Pregunta #1: Usted está con su amigo en la cafetería de la universidad. Necesita que su amigo le preste el celular un minuto para hacer una llamada ¿Cómo se lo pediría?”

“Tú me podrías regalar un minuto para hacer una llamada por favor?”105

Ø Pregunta #2: “Sus vecinos y amigos de toda la vida montaron una rumba justo al frente de su casa donde da la ventana de su cuarto. Es la hora de su siesta y usted quiere silencio. ¿Cómo le pediría a sus vecinos que dejen de hacer ruido?”

“Hola, qué pena, es que llevo un buen rato tratando de dormir, ¿será que podrían

bajarle a la música?”106

Ø Pregunta #5: “ Va a una cafetería. ¿Cómo pediría un café?”

“Buenos días ¿me regalaría un café por favor?”107

Ø Pregunta #12: Está en un restaurante y necesita un menú. El mesero, quien

es un hombre mayor que usted, se acerca con los menús en la mano. ¿Cómo le pediría al mesero que le traiga un menú a su mesa?

“Disculpe, ¿usted me podría traer una carta de menú por favor?”108

saludo

frase post-peticionaria

mitigador “por favor”

disculpa mitigador “por favor”

frase pre-peticionaria frase “qué pena”

forma “tú”

forma “usted”

Page 246: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

229

Ejemplo 7. Peticiones con imperativos: Barranquilla, contexto formal.

109 LR/F/18-25 110 WQ/M/18-25 111 SU/M/18-25 112 AJ/M/25-35 113 AG/M/18-25 114 DB/M/18-25 115 AJ/M/25-35 116 LR/F/18-25

Ø Pregunta #7: “Le quiere pedir a sus compañeros de trabajo que le atiendan el teléfono mientras usted sale a almorzar. ¿Cómo les pediría el favor?”

“Háganme el dos mientras almuerzo. Estén pendientes del teléfono”109

“Contesta por mí, ya regreso” 110

Ø Pregunta #16: “Se le acabó el papel para su computadora y va donde su compañera de trabajo para que le de un poco. ¿Cómo se lo pediría?

“Oye, regálame una hojas”111

“Pásate unas hojas ahí de bacán”112

Ø Pregunta #20: “Le necesita pedir a su amigo y compañero de trabajo que lo

ayude con un proyecto muy difícil. ¿Cómo se lo pediría?”

“Mani ayúdame ahí. Hazme el dos que esto está como duro”113

“Loco tengo cule de trabajo hoy. Ayúdame por favor”114

Ø Pregunta #19: “Usted va a la oficina de la alcaldesa a pedirle que arregle las

calles de la ciudad ¿Cómo se lo pediría?”

“Señora alcaldesa, arregle las calles por favor”115

Ø Pregunta #18: “Usted está enojado porque no lo han atendido en la clínica y ya es tarde. Va donde la jefa de las enfermeras para pedirle que lo atiendan ¿Cómo se lo pediría?

“Señorita ya llevo tiempo esperando. Díganme si van a atender o me voy”116

afectivos “mani” y “loco”

mitigador “por favor”

frase “de bacán”

forma “usted”

frase post-peticionaria

Page 247: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

230

Ejemplo 8. Peticiones con imperativos: Bogotá, contexto formal.

117 LG/F/18-25 118 GA/M/18-25 119 JR/M/18-25

Ø Pregunta #7: “Le quiere pedir a sus compañeros de trabajo que le atiendan el teléfono mientras sale a almorzar. ¿Cómo les pediría el favor?”

“Si me llaman por favor díganle que no estoy y que llame más tarde ¿si?”117

Ø Pregunta #20: “Le necesita pedir a su amigo y compañero de trabajo que lo ayude con un proyecto muy difícil. ¿Cómo se lo pediría?”

“Parce, ayúdeme con este trabajo y yo le quedo debiendo una”118

Ø Pregunta #19: “Va a la oficina de la alcaldesa a pedirle que arregle las

calles de la ciudad ¿Cómo se lo pediría?”

“Señora arregle las vías que están muy mal cuidadas”119

frase post-peticionaria

honorífico “Señora”

mitigador

afectivo “parce”

Page 248: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

231

Ejemplo 9. Peticiones en presente de indicativo: Barranquilla, contexto formal.

120 DF/F/18-25 121 CC/F/18-25 122 AS/F/18-25 123 AJ/M/25-35

Ø Pregunta #7: “Le quiere pedir a sus compañeros de trabajo que le

atiendan el teléfono mientras sale a almorzar. ¿Cómo les pediría el favor?”

“Chicos mientras me voy a almorzar, ¿pueden contestar el teléfono por mí?”120

Ø Pregunta #16: “Se le acabó el papel para su computadora y va donde su compañera de trabajo para que le de un poco. ¿Cómo se lo pediría?

“Amiga, ¿me regalas papel please? se me acabó”121

Ø Pregunta #20: “Le necesita pedir a su amigo y compañero de trabajo que lo ayude con un proyecto muy difícil. ¿Cómo se lo pediría?”

“Hey men, ¿será que me ayudas con un proyecto? que no lo entiendo muy bien”122

Ø Pregunta #13: “Usted está en el centro comercial. Necesita ir al cajero automático pero no se siente seguro porque han estado atracando últimamente. Ve al policía de guardia y le pide que lo acompañe ¿Cómo se lo pediría?”

“Mopri, me robaron hace poco, ¿me puedes echar un ojo?”123

afectivo “chicos”

afectivo “amiga”

anglicismo

anglicismo

frase post-peticionaria

afectivo “mopri”

Page 249: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

232

Ejemplo 10. Peticiones en presente de indicativo: Bogotá, contexto formal.

124 CS/F/18-25 125 ST/M/18-25 126 AP/M/18-25 127 JR/M/18-25

Ø Pregunta #7: “Le quiere pedir a sus compañeros de trabajo que le atiendan el teléfono mientras sale a almorzar. ¿Cómo les pediría el favor?

“¿Estás pendiente del teléfono?, ¿si?, no me demoro”124

Ø Pregunta #16: “Se le acabó el papel para su computadora y va donde

su compañera de trabajo para que le de un poco. ¿Cómo se lo pediría?

“Hola. ¿ Me puedes regalar un poco de papel para mi computadora? el mío se terminó”125

Ø Pregunta #20: “Le necesita pedir a su amigo y compañero de trabajo que lo ayude con un proyecto muy difícil. ¿Cómo se lo pediría?”

“Parce, ¿me puede ayudar con ese proyecto?”126

Ø Pregunta #13: “Usted está en el centro comercial. Necesita ir al cajero

automático pero no se siente seguro porque han estado atracando últimamente. Ve al policía de guardia y le pide que lo acompañe ¿Cómo se lo pediría?”

“Buenas señor agente, es que necesito retirar dinero. Pero me da miedo porque estoy solo y como ahora está todo tan inseguro, ¿será que usted me puede acompañar a

retirar?”127

frase post-peticionaria

mitigador

afectivo “parce”

forma “usted”

honorífico “señor agente”

forma “usted”

saludo

Page 250: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

233

Ejemplo 11. Peticiones con condicional simple. Barranquilla, contexto formal.

128 CC/F/18-25 129 LP/F/18-25 130 MR/F/18-25

Ø Pregunta #7: “Le quiere pedir a sus compañeros de trabajo que le atiendan el teléfono mientras sale a almorzar. ¿Cómo les pediría el favor?”

“Oye de bacán ¿me harías el dos?, yo te reemplazo después”128

Ø Pregunta #8: “ Usted necesita una habitación en un hotel. ¿Cómo la pediría?”

“Buenas señor. ¿Podría darme una habitación?”129

Ø Pregunta #13: “Usted está en el centro comercial. Necesita ir al cajero

automático pero no se siente seguro porque han estado atracando últimamente. Ve al policía de guardia y le pide que lo acompañe ¿Cómo se lo pediría?”

“¡Hola! ¿me podrías acompañar mientras saco plata porfi? es que me da miedo”130

frase “de bacán” frase “hacer el dos” frase post-peticionaria

lenguaje informal “porfi”

Page 251: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

234

Ejemplo 12. Peticiones con condicional simple. Bogotá, contexto formal.

131 MR/F/18-25 132 PR/F/18-25 133 MB/M/18-25 134 JS/M/18-25

Ø Pregunta #16: “Se le acabó el papel para su computadora y va donde su

compañera de trabajo para que le de un poco. ¿Cómo se lo pediría?”

“Disculpa, ¿me podrías regalar papel? es que se me acabó”131

Ø Pregunta #18: “Usted está enojado porque no lo han atendido en la clínica y ya es tarde. Va donde la jefa de las enfermeras para pedirle que lo atiendan ¿Cómo se lo pediría?”

“Disculpe, llevo horas esperando a que me atiendan ¿alguna de las enfermeras me podría

atender por favor?”132

Ø Pregunta #15: “Le quiere pedir a su jefe que lo deje salir temprano hoy. ¿Cómo se lo pediría?”

“Hoy debo salir temprano. ¿Me dejaría salir antes? Me haría un gran favor”133

Ø Pregunta #13: “Usted está en el centro comercial. Necesita ir al cajero automático pero no se siente seguro porque han estado atracando últimamente. Ve al policía de guardia y le pide que lo acompañe ¿Cómo se lo pediría?”

“Señor agente, ¿me podría acompañar a el banco por favor?”134

frase pre-peticionaria

mitigador “por favor”

honorífico “señor agente”

forma “usted” frase pre-peticionaria

Forma “usted” mitigador “por favor”

frase post-peticionaria

Disculpa

Page 252: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

235

APÉNDICE E: REPORTE COMPLETO DE LAS RESPUESTAS DE LA ESCALA LIKERT (PARTE II DEL INSTRUMENTO)

Contexto informal:

Imperativos

P.11: “Su amiga de confianza con quien usted creció viene con las manos llenas de cocadas que acaba de comprar. Usted quiere una y se la pide de la siguiente forma: Dame una”

P.13: “Su compañero de clase llega con unas limonadas heladas en un día caluroso. Usted tiene mucha sed. Se lo pide de la siguiente forma: Mándate una limonadita hey”

2/30 (7%)

13/30 (43%)

14/30 (47%)

1/30 (3%)

Pregunta #11 Barranquilla muy cortés muy descortés

descortés cortés

14/30 (13%)

14/30 (47%)

11/30 (37%)

1/30 (3%)

Pregunta #11 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

muy descortés

2/30 (7%)

16/30 (53%)

11/30 (37%)

1/30 (3%)

Pregunta #13 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés

muy descortés

7/30 (23%)

17/30 (57%)

5/30 (17%)

Pregunta #13 Bogotá muy cortés

cortés

descortés

muy descortés

1/30 (3%)

Page 253: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

236

P.14: “Usted tiene las manos llenas de libros. Su vecina y amiga llega justo a tiempo para ayudarlo con la puerta. Se lo pide de la siguiente forma: ¡Ábreme porfa que se me caen los libros!”

Presente de indicativo

P. 2: “Usted quiere pedirle a su mejor amigo de confianza que le preste plata. Se lo pide de la siguiente forma:¿Me prestas diez mil pesos?”

1/30 (3%

20/30 (67%)

8/30 (27%)

1/30 (3%)

Pregunta #14 Bogotá

cortés

descortés

muy cortés muy descortés

5/30 (17%)

19/30 (63%)

6/30 (20%)

Pregunta #2 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés 4/30 (13%)

22/30 (73%)

4/30 (13%)

Pregunta #2 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

2/30 (7%)

22/30 (73%)

5/30 (17%)

1/30 (3%)

Pregunta #14 Barranquilla

cortés

descortés

muy cortés muy descortés

Page 254: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

237

P. 4: “Necesita ir a una cita con el doctor y no tiene quien le cuide los niños. Usted va donde su hermana y se lo pide de la siguiente forma: ¿Me cuidas los niños si eres tan amable?”

P.5: “Usted está cocinando una torta y se le acabó la mantequilla. Se va donde su vecino con quien creció y se la pide de la siguiente forma: ¿Me regalas mantequillita?”

21/30 (70%)

6/30 (20%)

3/30 (10%)

Pregunta #4 Barranquilla

muy cortés cortés

descortés

17/30 (57%)

10/30 (33%)

3/30 (10%)

Pregunta #4 Bogotá

muy cortés cortés

descortés

2/30 7%)

16/30 (53%)

8/30 (27%)

4/30 (13%)

Pregunta #5 Barranquillla muy cortés

cortés descortés

muy descortés

2/30 (7%)

19/30 (63%)

7/30 (23%)

2/30 (7%)

Pregunta #5 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

muy descortés

Page 255: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

238

P.19: “A su celular se le acabó la pila. Necesita pedirle a su hermana que le preste el cargador de ella. Se lo pide de la siguiente forma: ¿Tienes un cargador que me prestes?”

Condicional simple P. 3: “Necesita pedirle a su hermanito menor que le preste el teléfono. Se lo pide de la siguiente forma: ¿Me podrías prestar tu celular?”

6/30 (20%)

22/30 (73%)

2/30 (7%)

Pregunta #19 Barranquillla

muy cortés

cortés

descortés

7/30 (23%)

21/30 (70%)

1/30 (3%) 1/30

(3%)

Pregunta #19 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés muy descortés

15/30 (50%)

15/30 (50%)

Pregunta #3 Barranquilla

muy cortéscortés

11/30 (37%)

18/30 (60%)

1/30 (3%)

Pregunta #3 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

Page 256: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

239

Futuro

P.18: “Necesita que su prima hermana lo ayude a limpiar la casa mañana. Se lo pide de la siguiente forma: Tengo mucho trabajo. ¿Me ayudarás con la limpieza mañana?”

Imperfecto de subjuntivo

P.16: “Usted está muy cansado/a y no puede preparar el almuerzo. Le pide a su hija que lo ayude en la cocina. Se lo pide de la siguiente forma: ¿Me pudieras ayudar con el almuerzo?”

5/30 (17%)

19/30 (63%)

6/30 (20%)

Pregunta #18 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés 5/30

(17%)

22/30 (73%)

3/30 (10%)

Pregunta #18 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

8/30 (27%)

22/30 (73%)

Pregunta #16 Barranquilla

cortés

muy cortés

11/30 (37%)

17/30 (57%)

1/30 (3%)

1/30 (3%)

Pregunta #16 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés muy descortés

Page 257: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

240

Contexto formal:

Imperativos

P.1: “Usted llega a la tienda de ropa y quiere comprar camisas. Lo pide de la siguiente forma: Muéstrame las camisas ahí ”

P. 6: “Tiene sed y le quiere pedir a su vecina, una señora mayor, que le de un poco de agua. Se lo pide de la siguiente forma: Regáleme un vaso con agua vecinita”

1/30 (3%)

2/30 (7%)

16/30 (53%)

11/30 (37%)

Pregunta #1 Barranquilla

descortés

cortés

muy descortés

muy cortés

2/30 (7%)

15/30 (50%) 13/30

(43%)

Pregunta #1 Bogotá

cortés

descortés

muy descortés

4/30 (13%)

12/30 (40%)

11/30 (37%)

3/30 (10%)

Pregunta #6 Barranquilla

cortés descortés

muy cortés muy descortés 1/30

(3%)

5/30 (17%)

20/30 (67%)

4/30 (13%)

Pregunta #6 Bogotá

descortés

muy cortés

cortés muy descortés

Page 258: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

241

P.15: “Usted llega a su tienda local para comprar una gaseosa. La pide de la siguiente forma: Deme una gaseosa, hágame el favor”

Presente de indicativo P. 8: “Usted tiene que comprar un pasaje en un contador de aeropuerto. Lo pide de la siguiente forma: ¿Me vende un pasaje a Bogotá por favor?”

8/30 (27%)

16/30 (53%)

4/30 (13%)

2/30 (7%)

Pregunta #15 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés muy descortés

3/30 (10%)

17/30 (57%)

9/30 (30%)

1/30 (3%)

Pregunta #15 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

muy descortés

2/30 (7%)

14/30 (47%) 14/30

(47%)

Pregunta #8 Barranquilla

cortés muy cortés

descortés

4/30 (13%)

9/30 (30%)

17/30 (57%)

Pregunta #8 Bogotá

muy cortés cortés

descortés

Page 259: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

242

P. 12: “Necesita permiso para salir temprano hoy del trabajo. Va donde su jefe y se lo pide de la siguiente forma: ¿Puedo salir temprano hoy jefecito?”

P. 17: “Le quiere pedir a la maestra de la escuela que ayude a su hijo con las matemáticas. Se lo pide de la siguiente forma: ¿Puede ayudar al niño con las matemáticas?”

2/30 (7%)

5/30 (17%)

20/30 (67%)

3/30 (10%)

Pregunta #12 Barranquilla

muy cortés

cortés

muy descortés

descortés

9/30 (30%)

8/30 (27%)

13/30 (43%)

Pregunta #12 Bogotá

cortés

descortés muy descortés

3/30 (10%)

17/30 (57%)

10/30 (33%)

Pregunta #17 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés 15/30 (50%) 13/30

(43%)

2/30 (7%)

Pregunta #17 Bogotá

cortés descortés

muy descortés

Page 260: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

243

P. 20: “Se le acabó el papel para su computadora. Necesita pedirle a su jefa que le regale un poco. Se lo pide de la siguiente forma: ¿Jefa tiene un poco de papel que me regale?”

Condicional simple

P. 7: “Usted llega a la biblioteca y necesita un libro. Va donde la empleada y se lo pide de la siguiente forma: ¿Me podría decir dónde están los libros de historia?”

5/30 (17%)

21/30 (70%)

2/30 (7%) 1/30

(3%)

Pregunta #20 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés

muy descortés 1/30 (3%)

15/30 (50%)

12/30 (40%)

1/30 (3%)

Pregunta #20 Bogotá muy cortés muy descortés

cortés descortés

10/30 (33%)

15/30 (50%)

5/30 (17%)

Pregunta #7 Barranquilla

muy cortés

cortés

descortés 4/30

(13%)

18/30 (60%)

8/30 (27%)

Pregunta #7 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

Page 261: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

244

Futuro

P.10: “Necesita pedirles a sus compañeros de trabajo que lo ayuden a usted con la reunión mañana. Se lo pide de la siguiente forma: Tengo mucho trabajo. ¿Me ayudarán con la reunión mañana?”

Imperfecto de subjuntivo

P. 9: “Se le olvidó una bolsa de comida en la tienda. Llama al empleado para que le guarde su compra hasta que usted llegue. Se lo pide de la siguiente forma: Se me quedó una bolsa de la compra en el contador. ¿Me la pudiera guardar en un lugar seguro hasta que yo llegue?”

3/30 (10%)

15/30 (50%)

10/30 (33%)

2/30 (7%)

Pregunta #10 Barranquilla

cortés

muy cortés

descortés

muy descortés

2/30 (7%)

14/30 (47%)

13/30 (43%)

1/30 (3%)

Pregunta #10 Bogotá

muy cortés

cortés descortés

muy descortés

9/30 (30%)

19/30 (63%)

2/30 (7%)

Pregunta #9 Barranquilla

cortés

muy cortés descortés

7/30 (23%)

22/30 (73%)

1/30 (3%)

Pregunta #9 Bogotá

muy cortés

cortés

descortés

Page 262: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

245

BIBLIOGRAFÍA

Al-Ageel, H. (2016). Requesting Behaviour of Saudi Arabian Women in Contemporary Arabic-Speaking Situations (Tesis doctoral, RMIT University, Australia). Sacado de: ttps://researchbank.rmit.edu.au/eserv/rmit: 161694/Al_Ageel.pdf.

Alarcos, E. (1978). Estudios de gramática funcional del español. Madrid: Gredos.

Alvar, M. (1996). Manual de dialectología hispánica: el español de América. Barcelona: Ariel.

Bartens, A. (2003). Notas sobre el uso de las formas de tratamiento en el español colombiano actual. Sacado de: ttps://cvc.cervantes.es/lengua/coloquio _paris/ponen- cias/pdf/cvc_bartens. Pdf.

Boretti, S. (2003). Cortesía, imagen social y contextos socioculturales en la variedad del español de Rosario, Argentina. En D. Bravo (Ed.), Actas del primer coloquio del programa Edice (109-120). Estocolmo: Edice. Sacado de: http:// www. edice.org/descargas/1coloquioEDICE.pdf.

Boyd-Bowman, P. (1973). Patterns of Spanish Emigration to the New World: (1493-1580)-Special Studies, 34. Nueva York: State University of New York.

Greif, E. B., & Gleason, J. B. (1980). Hi, Thanks, and Goodbye: More Routine Information. Language in Society, Vol. 9, 2, 159-166. Sacado de: http://about. jstor.org/terms.

Blum-Kulka, S. & House, J. (1989). Cross-Cultural and Situational Variation in Requesting Behavior. En S. Blum-Kulka, J. House, G. Kasper (Eds.), Cross-Cultural Pragmatics: Requests and Apologies (pp. 123-154). Nueva Jersey: Ablex.

Britz, A. (2005). Eficacia, imagen social e imagen de cortesía: Naturaleza de la estrategia atenuadora en la conversación cotidiana española. En D. Bravo (Ed.), Estudios de la (des)cortesía en español: categorías conceptuales y aplicaciones a corpora orales y escritos (pp. 53-91). Buenos Aires: Edice.

Brown, P. (1980). How and Why Are Women More Polite: Some Evidence from a Mayan Community. En S. McConnell-Ginet, R. Borker & N. Furman (Eds.), Women and Language in Literature and Society (pp. 111-136 ). Nueva York: Praeger.

Brown, P. & Levinson. S. (1987). Politeness: Some Universals in Language Usage. London: Cambridge University Press.

Page 263: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

246

Castillo, N. (1982). Esclavos negros en Cartagena y sus aportes léxicos. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo.

Curcó, C. & De Fina, A. (2002). Modo imperativo, negación y diminutivos en la expresión de la cortesía en español: el contraste entre México y España. En M. E. Placencia & D. Bravo (Eds.), Actos de habla y cortesía en español (pp. 107-140). Alemania: Lincom.

Chaves Mendoza, A., Morales Gómez, J., Calle Restrepo, H. (1992). Los indios de Colombia. Madrid: Editorial Mapfre.

De los Heros Diez Canseco, S. (2001). Discurso, identidad y género en el castellano peruano. Perú: Pontificia Universidad Católica.

Endō, O. (2006). A Cultural History of Japanese Women’s Language. Michigan: University of Michigan. Endō, O. (2008). The role of court lady’s language in the historical norm construction of Japanese women’s language. Gender and Language, V2, 1, 9-24. doi: 10.1558/genl.v2i1.9.

Espejo, M. (2005). El español bogotano, una lengua de prestigio. Lenguas del Mundo: Por la Ruta de Babel 71, 208.

Félix-Brasdefer, C. (2005). Métodos de recolección de actos de habla: Peticiones en el discurso natural y simulado de hablantes mexicanos. En J. Murillo (Ed.), Actas del II Coloquio Internacional del Programa EDICE (pp. 221-245). Costa Rica: Edice.

Fontanella, B. (1962). Algunas observaciones sobre el diminutivo en

Bogotá. Thesaurus. Tomo XVII. Núm. 3, 557-573. Sacado de: https://cvc.cervantes.es/lengua/ thesaurus /pdf/17/TH_17_003_064_0.pdf.

Fraser, B. (1980). Conversational Mitigation. Journal of Pragmatics, 4, 341-350.

Fraser, B., & Nolen, W. (1981). The association of deference with linguistic form. International Journal of the Society of Language, XXVII, 93-109.

Garrido-Domínguez, A. (1992). Los orígenes del español de América. Madrid: Mapfre.

Goffman, E. (1971). Relations in Public: Microstudies of the Public Order. Nueva York: Basic Books.

Page 264: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

247

Gutiérrez, M. (2013). Hablando en chiquito: -ito en el español de Houston. Bulletin of Spanish Studies, XC, (3), 295-313. Greenberg, J. (1970). The Languages of Africa. Indiana: Indiana University.

Grice, P. (1975). Logic and conversation. En Cole P & L. Morgan (Eds.),

Syntax and semantics 3: Speech Acts (pp. 41-58). Nueva York: Academic Press. Haverkate, H. (1990). Politeness and Mitigation in Spanish: A Morpho-

Pragmatic Analysis. En H. Pinkster & I. Genee (Eds.), Unity in diversity: Papers Presented to Simon C. Dik on his 50th Birthday (pp. 107-132). Holanda: Foris.

Haverkate, H. (1994). La cortesía Verbal: Estudio pragmalingüístico. Madrid: Gredos.

Haverkate, H. (2002). The syntax, semantics and pragmatics of Spanish mood. John Benjamins: Philadelphia.

Henríquez, Ureña, P. (1921). Observaciones sobre el español en América. Revista de filología española. Vol.8, 357-390. Sacado de https://search-proquestcom.ezproxy.lib.uh.edu/docview/1299239573? accountid=7107&rfr_id=info%3Axri%2Fsid%3Aprimo.

Herbert, R. (1990). Sex-Based Differences in Compliment Behavior. Language in Society, Vol. 19, 2, 201-224. Sacado de: http://www.jstor. org/stable/4168132.

Holmes, J. (1989). Sex Differences in Apologies: One Aspect of Communicative Competence. Applied Linguistics, 10, 2, 194-213. Holmes, J. (1995). Women, Men and Politeness. Nueva York: Longman.

Hualde J. I.,Olarrea, A., Escobar A. M., C. Travis (2010). Introducción a la lingüística hispánica. Reino Unido: Cambridge University Press.

Hu, H. C. (1944.) The Chinese concepts of ‘face’. American Anthropologist, 46(l), 45-64.

Ide, S. (2004). Exploring Women’s Language in Japanese. En M. Bucholtz (Ed.), Language and Woman’s Place (pp. 179-186). Oxford: Oxford University Press.

Katriel, T. (1986). Talking straight: Dugri Speech in Israeli Sabra Culture.

Nueva York: Cambridge University Press.

Page 265: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

248

Kramer, C. (1975). Sex-Related Differences in Address Systems. Anthropological Linguistics, Vol. 17, No. 5, 198-210. Sacado de: http://www.jstor. org/stable/30027569.

Labov, W. (1972). Language in the Inner City: Studies in the Black English Vernacular. Filadelfia: University of Pennsylvania Press.

Lakoff, R. (1975). Language and Woman's Place. New York: Harper & Row.

Lakoff, R. (1973).The logic of politeness: Or, minding your p’s and q’s. Papers from the 9th Regional Meeting (pp. 292-305). Chicago: Chicago Linguistic Society.

Lakoff, R. (2004). Part II: Why Women are Ladies. En M. Bucholtz (Ed.), Language and Woman’s Place (pp. 77-119). Oxford: Oxford University Press. La Real Academia Española (2009). Madrid: Espasa. Leech, G. (1983). Principles of Pragmatics. Nueva York: Longman. Lipski, J. (2011). El español de América. Madrid: Cátedra.

Mao, L. (1994). Beyond politeness theory: ‘Face’ revisited and renewed. Journal of Pragmatics, 21, 451-486.

Márquez, R. (2000). Linguistic Politeness in Britain and Uruguay : A contrastive study of requests and apologies. Amsterdam: John Benjamins Publishing Company.

Mendivelso, D., Navas, O., Padilla, J., Velásquez, E. (2007). Bogotá. En

M. Hermelin (Ed.), Entorno natural de 17 ciudades de Colombia (pp. 23-47). Medellín: Fondo Editorial Universidad EAFIT.

Morales, J., Morales, E., Torres, L.M., & Vega, G. (2004). La cortesía verbal y gestual en la ciudad de Barranquilla (Colombia). En D. Bravo & A. Briz (Eds.), Pragmática sociocultural: Estudios sobre el discurso de cortesía en español (pp.197-209). España: Ariel.

Morales, J., Morales, E., & Vega, G. (2008). Solicitud de información y

petición en contextos universitarios. In A. Briz, A. Hidalgo, M. Albelda, J. Contreras, & N. Hernández (Eds.), Cortesía y conversación: de lo escrito a lo oral III Coloquio Internacional del Programa EDICE (pp. 182-193). España: Departamento de filología española de la facultat de filologia, traducció i comunicació de la universitat de valència y el programa EDICE.

Moreno de Alba, J.G. (1992). El español americano. Boletín informativo, 216-225.

Page 266: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

249

Montes-Giraldo J. (1982). El español de Colombia: propuesta de

clasificación dialectal. Sacado de https:// cvc.cervantes.es.

Muñoz-Basols, J. & Lacorte, M. (2018). Lingüística hispánica actual: guía didáctica y materiales de apoyo. Nueva York: Routledge.

Namura, J. (1692). Onna Choohooki. Edo (Tokio): Yorozuya Seibee.

Nwoye, O. (1992). Linguistic politeness and socio-cultural variations of the

notion of face. Journal of Pragmatics, 18, 309-328. Posada C. E. (1987). Una invitación a la historia de Barranquilla. Bogotá: Cerec.

Placencia, M. (1998). Pragmatic Variation: Ecuadorian Spanish Vs. Peninsular Spanish. Spanish Applied Linguistics: a Forum For Theory and Research, 1, 71-106.

Rochefort, C. (1605-1683). Histoire naturelle et morale des iles Antilles de

l'Amerique : enrichie d'un grand nombre de belles figures en taille douce, qui representent au naturel les places, [et] les raretez les plus considerable qui y sont décrites : avec un vocabulaire caraïbe. Madrid: Universidad Complutense de Madrid.

Rodríguez-Cadena, Y. (2008). Colombia. En A. Palacios (Ed.), El español en América: contactos lingüísticos en Hispanoamérica (pp. 135-160). Barcelona: Ariel.

Saralegui, C. (2004). El español americano: teorías y textos. Pamplona: Universidad de Navarra.

Silva-Corvalán, C. (2001). Sociolingüística y pragmática del español. Washington: Georgetown University Press.

Solé, Y. (1970). Correlaciones socio-culturales del uso de tú/vos y usted en la Argentina, Perú y Puerto Rico. Thesaurus: Boletín del Instituto Caro y Cuervo,tomo xxv, 2, 161-195. Sacado de: https:// cvc.cervantes.es/lengua /thesaurus/ pdf/25/TH_25_002_001_1.pdf.

Umejima Sanjin (1689). Fujin yashinaigusa. Japón: Kayō: Tsukamoto Hanbē [and others], Genroku 2 [1689].

Vaquero de Ramírez, M. (2011). El español de América II: Morfosintaxis y léxico. Madrid: arco.

Page 267: © Copyright by Diana Patricia Harmon December, 2018

250

Vázquez, A. (2009). Análisis sociolingüístico de los marcadores discursivos en la comunidad de habla barranquillera. Cuadernos de lingüística hispánica,13, 43-66.

Wagner, M. L. (1927). El supuesto andalucismo de América y la teoría

climatológica. Revista de filología española. Vol.14, 20-32. Sacado de: https://search-proquest-com.ezproxy.lib.uh.edu/docview/1299255364?accountid= 7107&rfr_id=info %3Axri%2Fsid%3Aprimo.

Zimmermann, K. (2005). Construcción de la identidad y anticortesía verbal: estudio de conversaciones entre jóvenes masculinos. En D. Bravo (Ed.), Estudios de la(des)cortesía en español: categorías conceptuales y aplicaciones a corpora orales y escritos (pp. 245-271). Buenos Aires: Edice.