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UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA CONDICIONES DE ENTRENAMIENTO QUE PROMUEVEN COMPORTAMIENTO CREATIVO: UN ANÁLISIS EXPERIMENTAL CON ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS TESIS Que para obtener el grado de Doctor en Investigación Psicológica Presenta Claudio Antonio Carpio Ramírez México, D.F. 2005

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Tesis Doctorado Claudio Carpio Creatividad

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  • UUNNIIVVEERRSSIIDDAADD IIBBEERROOAAMMEERRIICCAANNAA

    CONDICIONES DE ENTRENAMIENTO QUE PROMUEVEN COMPORTAMIENTO CREATIVO: UN ANLISIS EXPERIMENTAL CON

    ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

    TESIS Que para obtener el grado de

    Doctor en Investigacin Psicolgica Presenta

    Claudio Antonio Carpio Ramrez

    Mxico, D.F. 2005

  • Para hacer su trabajo, el cientfico debe adquirir toda una variedad de compromisos intelectuales y prcticos. Sin embargo, su aspiracin a la fama, en caso de que tenga el talento y la buena suerte para ganarla, puede estar fundada en su capacidad para abandonar esa red de compromisos a favor de otros que l mismo invente. Muy a menudo, el cientfico que logra el xito debe mostrar, simultneamente, las caractersticas del tradicionalista y las del iconoclasta (T.S. Kuhn, 1987, p. 250).

    La suposicin absurda de la leyenda intelectualista es, en trminos generales, que cualquier tipo de accin hereda el ttulo de inteligente de una operacin interna anterior que consiste en planear qu hacer. Muy a menudo planeamos, en efecto, qu hacer. Si somos tontos, nuestro plan ser tonto y si somos astutos, nuestro plan ser astuto de acuerdo con el argumento original, nuestro proceso de planeamiento intelectual hereda su ttulo de otro proceso interior que consiste en planificar el plan y este proceso puede ser, a su vez, tonto o astuto. El regreso es infinito y reduce al absurdo la teora de que para que una operacin sea inteligente debe estar dirigida por una operacin previa de tipo intelectual (G. Ryle, 1949, pp. 31-32).

    Me ha agradado pensar en la Psicologa de acuerdo con los modos con los cuales congenio. Debido a que todas las ciencias, y en especial la Psicologa, se encuentran inmersas en los vastos dominios de lo irresoluto y lo desconocido, probablemente lo mejor que puede hacer individualmente cualquier cientfico, sobre todo cualquier psiclogo, es seguir sus propias intuiciones e inclinaciones por ms inadecuadas que parezcan. Supongo que esto es lo que todos hacemos. En realidad, el nico criterio seguro es el de entretenerse. Y yo lo he hecho. (E. Tolman, 1959, p. 99).

  • Dedico este trabajo a:

    AAUURRAA YY CCAARRLLAA, dueas absolutas de mi corazn.

    VVIIRRGGIINNIIAA, por tanto y tanto de todo.

    MMAAMM CCHHUUCCHHIITTAA, por su dignidad, valor y alegra inolvidables.

  • NDICE

    Resumen .. i Prlogo ........ 1 Introduccin ..... 4

    CAPTULO 1: CORPUS TERICO Confusin conceptual y compromisos paradigmticos ............................................. 11 Las teoras de la creatividad hablan de lo mismo? .......... 16 El origen mstico del trmino creatividad ...... 22 Matriz paradigmtica del concepto creatividad ......... 26 Compromisos paradigmticos mentalistas y creatividad ....... 30 Variaciones paradigmticas mentalistas ....... 37 Variaciones paradigmticas extra-psicolgicas ....44 Limitaciones de los compromisos mentalistas ...... 47

    Es el paradigma conductista una alternativa? ...... 51 La opcin interconductista ..... 58 Desarrollo psicolgico y comportamiento inteligente ..... 62 Un modelo interconductual del comportamiento creativo ......... 68

    CAPTULO 2: CORPUS METODOLGICO

    Cuestiones iniciales para la investigacin .......... 83 Consideraciones metodolgicas ....... 84 Antecedentes, justificacin y objetivos experimentales ............. 89

  • CAPTULO 3: CORPUS EMPRICO

    Efectos del la variabilidad del entrenamiento .............................. 96 Efectos de la secuencia de entrenamiento ...................... 119 Efectos del tipo de retroalimentacin ................. 135 Efectos del tipo y probabilidad de la retroalimentacin ....... 151 Efectos del tipo de instrucciones .......... 167

    CAPTULO 4: DISCUSIN GENERAL Y CONCLUSIONES .. 183 EPLOGO 198 REFERENCIAS ...... 201 ANEXOS ........ 212

  • LISTA DE TABLAS

    Pgina

    Tabla 1: Diseo general del estudio 1 105

    Tabla 2: Diseo general del estudio 2 ... 126

    Tabla 3: Tipo de retroalimentacin para cada grupo del estudio 3 ... 140

    Tabla 4: Diseo general del estudio 3 .... 143

    Tabla 5: Tipo de retroalimentacin para cada grupo del estudio 4 ... 155

    Tabla 6: Diseo general del estudio 4 ...... 158

    Tabla 7: Diseo general del estudio 5 ... 174

  • LISTA DE ESQUEMAS

    Pgina

    Esquema 1: Modelo de campo interconductual ... 59

    Esquema 2: Modelo Interconductual de Comportamiento Creativo ... 79

    Esquema 3: Distribucin de estmulos en el monitor en los ensayos del estudio 1 . 101

    Esquema 4: Ejemplo de hoja de prueba de comportamiento creativo del estudio 1 .. 104

    Esquema 5: Distribucin de estmulos en el monitor en los ensayos del estudio 2 122

    Esquema 6: Ejemplo de hoja de prueba de comportamiento creativo del estudio 2 .. 125

    Esquema 7: Distribucin de estmulos en el monitor en los ensayos del estudio 3 ..138

    Esquema 8: Ejemplo de hoja de prueba de comportamiento creativo del estudio 3 .. 142

    Esquema 9: Distribucin de estmulos en el monitor en los ensayos del estudio 4 . 154

    Esquema 10: Ejemplo de hoja de prueba de comportamiento creativo del estudio 4 .. 157

    Esquema 11: Distribucin de estmulos en el monitor en los ensayos del estudio 5 170

  • RESUMEN

    Con base en un anlisis metaterico de las limitaciones paradigmticas de las teoras

    contemporneas de la creatividad, se propone como alternativa el Modelo Interconductual de

    Comportamiento Creativo y se realiza un anlisis experimental de las siguientes variables como

    condiciones de entrenamiento que auspician el comportamiento creativo en estudiantes

    universitarios: variabilidad del entrenamiento, secuencia de exposicin a distintos tipos de

    entrenamiento, tipo funcional de retroalimentacin, probabilidad de retroalimentacin y

    tipo de instrucciones recibidas. Los resultados obtenidos demuestran que: a) a mayor

    variabilidad del entrenamiento mejor es la promocin de comportamiento creativo, b) la

    secuencia de exposicin a diferentes tipos de entrenamiento no altera los efectos que stos

    tienen en aislado, c) la retroalimentacin extrasituacional es la que mejor promueve el

    comportamiento creativo, d) la intermitencia homogeniza los efectos de los diferentes tipos

    de retroalimentacin, e) las instrucciones que enfatizan las relaciones entre todos los

    elementos de los problemas son las que mejor promueven comportamiento creativo. Estos

    resultados fortalecen la confianza en el Modelo Interconductual de Comportamiento Creativo

    como gua de la investigacin experimental futura en este campo.

    Descriptores: creatividad, comportamiento creativo, estudiantes, paradigma, psicologa

    interconductual.

    i

  • ABSTRACT

    With a meta-theoretic analysis of the paradigmatic limitations of contemporary theories of

    the creativity as foundation, the Interbehavioral Model of Creative Behavior is proposed as

    alternative. The following variables are experimentally analyzed as like conditions of training

    promoters the creative behavior in university students: variability of the training, sequence of

    exposition to different types from training, functional type of feedback, probability and type

    of feedback, and type of instructions. The obtained results demonstrate that: a) variability of

    training is best promoter of creative behavior, b) the sequence of exposition to different types

    from training does not alter the effects that these have in isolated, c) the extrasituational

    feedback is better promoter of creative behavior, d) the intermittence make homogeneous the

    effects of the types from feedback, e) the instructions that emphasize the relations between all

    the elements of the problems are better promoters of creative behavior. These results fortify

    the confidence in the Interbehavioral Model of Creative Behavior as it guides of the future

    experimental research in this field.

    Key words: creativity, creative behavior, paradigm, students, interbehavioral Psychology

    ii

  • Prlogo

    PRLOGO

    Mi inters por el comportamiento creativo empez una tarde de 1990, cuando mi hija

    Carla, que entonces contaba con slo 6 aos de edad, se refiri a las chimeneas de una zona

    industrial del Estado de Mxico como la fbrica de nubes. Esa y muchas otras ocurrencias

    suyas que cotidianamente me sorprendan, me hicieron pensar que tal vez valdra la pena

    estudiar su origen. Desafortunadamente, en los siguientes aos slo escuch de mis maestros

    y colegas expresiones que descalificaban al comportamiento creativo como problema de

    investigacin, considerndolo ilegtimo para el anlisis cientfico de la conducta. En su

    opinin, la creatividad era una invencin de las tradiciones mentalistas, metafsicas y

    especulativas, sin lugar alguno en la Psicologa cientfica.

    Empecinado en tratar el tema, aprovech una invitacin inesperada para dictar una

    conferencia en el IV Coloquio Regional de Anlisis de la Conducta que se realizara en Ciudad

    Obregn, Sonora, para exponer mis ideas acerca de la creatividad (Carpio, 1999). Debido a

    que nada espectacular sigui a mi conferencia, al ao siguiente decid organizar un simposio

    en la ciudad de Jalapa como parte del V Congreso Internacional sobre Conductismo y Ciencias de

    la Conducta en el que participaron los ms distinguidos psiclogos conductistas mexicanos

    que haban hecho alguna vez mencin del comportamiento creativo. Entre otras, las

    participaciones de Emilio Ribes y Juan Jos Snchez Sosa alimentaron en m la creencia de

    que algo andaba muy mal en el Anlisis experimental de la Conducta que no daba cabida al

    comportamiento creativo, aunque debo confesar que no dejaba de pensar que tal vez fuera yo

    quien efectivamente haba fallado en la eleccin de ese problema para la investigacin.

    Un poco ms tarde, en mayo de 2001, en colaboracin con algunos colegas de la

    Universidad de Sonora, organizamos el Primer Coloquio Interinstitucional sobre Comportamiento

    Inteligente y Creativo, en el que participaron con sendas conferencias Vctor Alcarz, Julio

    Varela, Carlos Ibez, Virginia Pacheco y Csar Canales. En ese simposio se expresaron tres

    versiones distintas acerca del comportamiento creativo: una que insista en que la creatividad

    era una variante de la conducta inteligente; otra que afirmaba que la creatividad no exista

    1

  • Claudio Carpio

    como tal y la ma, que argumentaba en favor de la legitimidad de su estudio. Mi conclusin al

    final de esa reunin fue que si yo deseaba que el comportamiento creativo apareciera en el

    escenario conceptual de la Psicologa cientfica en Mxico, era indispensable exponer con

    ms detenimiento y extensin las razones que en mi opinin lo justificaban.

    En ese contexto, resultaron cruciales tanto mi incorporacin al Doctorado en

    Investigacin Psicolgica de la Universidad Iberoamericana, como los cursos que dict en la

    Universidad de Sonora como parte de un programa de intercambio acadmico con la

    Universidad Nacional Autnoma de Mxico, los cuales me brindaron la condiciones

    necesarias para sistematizar los argumentos conceptuales que ahora presento. A ello se sum

    la insistencia de mis colegas y amigos del Laboratorio de Creatividad y Aprendizaje de la Ciencia

    de la FES Iztacala de la UNAM, quienes con su constante exigencia fueron quienes mayor

    impulso dieron a mis esfuerzos para culminar este trabajo de sistematizacin. Gracias ellos

    creo que este trabajo bien podra titularse La creatividad desde el punto de vista de un

    interconductista porque siempre me demandaron la seriedad filosfica, la coherencia

    conceptual y el rigor metodolgico caractersticos de ese modo de hacer Psicologa.

    Aunque sobra decir que soy enteramente responsable de lo que aqu se afirma y

    argumenta, debo reconocer que he recibido buenos consejos y acertadas opiniones de

    numerosos colegas. Ninguno tiene la culpa de mis errores, pero a ellos deben acreditarse los

    mritos que el trabajo pudiera tener. Asumiendo el riesgo de omitir a alguno, quiero expresar

    mi profunda gratitud a Hctor Silva por su incansable empeo en la realizacin de los

    experimentos y su brillante colaboracin en las tareas de clarificacin conceptual; a Csar

    Canales, Rosalinda Arroyo y Germn Morales por su fraternal tolerancia y buena disposicin

    para corregir mis elucubraciones; a Karlena Crdenas, Alejandra Pichardo y Edgar Landa por

    su inteligencia y la enorme responsabilidad con que han convertido el laboratorio en una

    fuente inagotable de tareas divertidas y apasionantes. De manera muy especial, debo expresar

    mi impagable deuda intelectual y personal con Virginia Pacheco, quien con su infinita

    solidaridad y su apasionada inteligencia se convirti en la crtica ms severa, pero tambin la

    ms estimulante, del presente trabajo.

    2

  • Prlogo

    Debo tambin mi gratitud a los Drs. Emilio Ribes, Julio Varela, Carlos Ibez y

    Guadalupe Mares, quienes a travs de su obra acadmica siguen demostrando que la va

    interconductista es esencialmente correcta en Psicologa. Reconozco tambin a los

    estudiantes del Grupo T de Investigacin Interconductual la alegra y dedicacin con las que han

    hecho de l un espacio acadmico de excepcional calidad. Finalmente, no puedo dejar de

    expresar mi profunda admiracin, gratitud y respeto a la Dra. Patricia Dvila Aranda, a quien

    debo numerosos e invaluables apoyos para la realizacin de ste y otros proyectos acadmicos,

    adems del obsequio de su encantadora bonhoma.

    3

  • Claudio Carpio

    INTRODUCCIN

    Creatividad es la facultad de crear, se lee en el Diccionario de la Lengua Espaola de la

    Real Academia Espaola (vigsima segunda edicin, 2001) y crear, dice el mismo diccionario,

    es producir algo de la nada. De modo que si nos apegramos estrictamente a estas

    definiciones, la creatividad sera la facultad de producir algo de la nada.

    An en un nivel puramente intuitivo, la expresin producir algo de la nada resulta

    enigmtica y misteriosa, obligando a preguntarnos puede producirse algo a partir de la nada?

    y qu es la nada? Estas interrogantes estn vinculadas a cuestiones de rdenes epistemolgico

    y ontolgico ms que a asuntos de naturaleza propiamente psicolgica.

    Si por nada se entiende no ser", carencia absoluta de todo ser o falta de todo, la

    expresin producir algo de la nada es absolutamente paradjica y contradictoria puesto que

    producir supone la existencia de alguien que produce, aunque obviamente si existe ese

    productor entonces la nada no es tal, ya que s hay alguien -el creador - cuya existencia

    cancela la posibilidad de hablar propiamente de la nada, es decir, de la carencia absoluta de

    todo ser.

    Alternativamente, si se aceptara la nada, en la que por definicin no existira el

    creador, se sigue que tampoco podra postularse una facultad (i.e. creatividad) en alguien

    cuya existencia en la nada es lgicamente imposible. En consecuencia, definir la creatividad

    como facultad o capacidad de crear algo de la nada parece en principio absurdo y carente de

    sentido, al menos si nos apegramos a la lgica ms elemental. Adicionalmente, cancelar en

    trminos lgicos esta definicin de creatividad, implica que no se puede hablar con

    legitimidad de personas creativas (i.e. las poseedoras de creatividad), de productos creativos

    (i.e. los resultados del ejercicio de la creatividad), ambientes creativos (i.e. estimulantes de la

    creatividad), etctera.

    No obstante la aparente obviedad de las dificultades lgicas presentes en la definicin

    de creatividad como facultad de producir algo de la nada, diversas condiciones y

    circunstancias del desarrollo histrico conceptual de la Psicologa, enmarcado desde

    4

  • Introduccin

    principios del siglo V d.c. en la dogmtica religiosa de la ideologa judeocristiana favorecieron

    la utilizacin de esta definicin para justificar a Dios como el principio de todo, incluyendo

    este mundo y a nosotros mismos (Kantor, 1963, 1969; Tomasini, 1992, 1999).

    De acuerdo con algunos autores (v.g. Lpez, 1995; Romo, 1997; Schachtel, 1973;

    Sternberg, 1999) los vocablos creatividad, creador y creacin se empezaron a utilizar de modo

    sistemtico en el periodo de mxima dominacin ideolgica del cristianismo, durante el cual

    la creatividad fue considerada una facultad exclusiva de Dios como ser creador de todo lo

    existente, siendo l el nico ser no creado. En esta perspectiva, el hombre poda maravillarse

    por la perfeccin de lo creado, venerar al creador, agradecerle la propia existencia e incluso

    aproximarse al conocimiento descriptivo de lo creado (nunca a la explicacin, porque a sta

    se le conoca en los textos religiosos fundamentales a los que slo tenan acceso los miembros

    de las rdenes religiosas). Lo vedado al hombre era la arrogancia de equipararse a Dios en su

    capacidad de crear ago de la nada.

    No fue sino hasta muy avanzado el siglo XVII y principios del XVIII que se intent

    recuperar a la creatividad como una facultad no exclusiva de Dios, argumentando para ello

    que no toda creacin se da a partir de la nada sino tambin a partir de elementos

    preexistentes (Tatarkiewicz, 1987, Lpez, 1995), siendo los artistas, particularmente los

    poetas, a los que se le reconoca la capacidad de crear o re-crear lo bello a partir de la

    naturaleza.

    Ciertamente la humanizacin de la facultad creativa no fue ajena a las razones

    econmicas asociadas a las necesidades de nuevas formas de produccin e intercambio que

    fueron apareciendo en Europa como resultado de la expansin de los mercados y el

    desarrollo incipiente del capitalismo industrial (Dieterich, 1980). De hecho, el periodo

    conocido como Renacimiento puede ser visto como una poca en la que los absolutismos

    religiosos hasta entonces dominantes fueron sometidos a una revisin estricta por parte de

    filsofos y cientficos que pugnaban por colocar al hombre como centro, razn y fin de todo

    lo existente. En esta revisin, por supuesto lenta y difcil, se consiguieron avances de

    importancia en los terrenos de la Mecnica, la ptica, la Astronoma y la Qumica. Avances

    5

  • Claudio Carpio

    que, sin embargo, no bastaron para liberar de la visin religiosa las explicaciones sobre las

    capacidades del hombre (Bernal, 1980; Dietrich, 1980; Kantor, 1963, 1969).

    En contraste con la naturalizacin de las explicaciones que se ofrecan para el

    movimiento de los cuerpos y de la luz, al comportamiento humano se le continu

    describiendo y explicando con base en entidades transnaturales, paradjicamente

    internalizadas en la forma de alma, mente o conciencia, a las que se atribuan propiedades

    causales cuya naturaleza sigui remitiendo indefectiblemente a la existencia y accin de Dios

    (cfr. Kantor, 1963, 1969; Ribes, 2001; Ryle, 1949).

    Atribuida una cierta capacidad creadora al alma humana como razn, la creatividad

    fue incorporada por la naciente Psicologa moderna como un asunto de su competencia

    conceptual, y fue as que las preguntas acerca de la creatividad como facultad mental del ser

    humano aparecieron como las guas que han orientado la investigacin en este campo desde

    mediados del siglo XX hasta nuestros das, aunque desafortunadamente con escasa reflexin

    sobre la lgica conceptual que subyace a la caracterizacin de la creatividad como problema

    de investigacin y teorizacin.

    Debido a esta falta de reflexin sobre la base conceptual de las teoras de la

    creatividad y asumiendo que no puede haber buenas respuestas a preguntas mal formuladas,

    estimamos necesario replantear no las respuestas sino las preguntas en torno a la creatividad.

    Por ello, aunque reconocemos que la humanizacin de la creatividad constituy un

    progreso de gran importancia, tambin consideramos que es tiempo ahora de dar otro salto y

    avanzar a una mejor conceptuacin y estudio en la ptica de la Psicologa cientfica

    contempornea. Ese es el fin ltimo y ms ambicioso del presente trabajo.

    Aunque la investigacin que aqu se reporta es de corte experimental, su justificacin

    se ubica fundamentalmente en un plano lgico-conceptual debido a que en la definicin del

    problema que se aborda y en la eleccin de los procedimientos para su estudio se establecen

    compromisos ontolgicos y epistemolgicos que se apartan radicalmente de los que

    tradicionalmente han orientado el trabajo en esta rea.

    6

  • Introduccin

    Creatividad y comportamiento creativo no son trminos que posean un significado

    nico, universalmente compartido por los psiclogos que trabajan en su estudio. Por ejemplo

    Romo (1997) destaca la enorme variedad de significados diferentes dados al trmino

    creatividad, mismos que varan dependiendo del mbito en el que se le usa (v.g. la industria,

    la publicidad, la educacin, la clnica, el arte, la Psicologa, la Filosofa, etctera) y de la

    orientacin terica particular desde la que se le habla (v.g. psicoanaltica, gestalt,

    asociacionista, psicogentica, constructivista, etctera). Esta diversidad de significados, ms

    que riqueza o desarrollo terico representa un estado de confusin y ambigedad semntica

    que dificulta seriamente cualquier posibilidad de integracin y an de contrastacin seria y

    sistemtica de resultados de la investigacin en torno a la creatividad.

    Ms an, la mayora de las revisiones existentes de las teoras de la creatividad suelen

    asumir tcitamente que el objeto conceptual del que se habla es el mismo y que las

    diferencias que se aprecian entre teoras simplemente son el resultado del nfasis en distintos

    aspectos de un mismo fenmeno. La ausencia de un cuestionamiento serio y sistemtico a

    esta suposicin demuestra el desdn y escasa atencin concedida a la revisin de los

    supuestos ontolgicos sobre la naturaleza de la creatividad y los compromisos epistemolgicos

    adoptados para su estudio.

    Por lo anterior, antes de proceder al estudio experimental de la creatividad resulta

    necesario precisar los supuestos de los que se deriva su definicin como objeto terico y los

    criterios de seleccin de las propiedades empricas relevantes para la investigacin. Tales

    precisiones ayudarn a evitar confusiones an mayores y, en el mejor de los casos, a cancelar

    seudo-problemas que slo entorpecen el avance en el conocimiento cientfico de la

    creatividad y el comportamiento creativo.

    As, la primera tarea que se realiza en este escrito es un anlisis metaterico en el que

    se examinan los supuestos sobre los que descansan las teoras contemporneas de la

    creatividad con el propsito de elucidar cules son las reglas a las que se ajusta el uso del

    trmino y cuales son los criterios que determinan la pertinencia y relevancia terica de los

    mtodos de investigacin, los sistemas de representacin y de lectura de la evidencia emprica

    7

  • Claudio Carpio

    que producen. Para este anlisis se recurre a la estrategia de anlisis conceptual empleada por

    Ribes (1990, 2004), Ryle (1949), Tomasini (1992, 1999, 2001) y Wittgenstein (1953/1982)

    que consiste en identificar la gramtica profunda del lenguaje empleado en la descripcin o

    explicacin psicolgica a partir de los compromisos paradigmticos que establecen las teoras

    particulares. Una caracterstica de este proceder analtico en que se orienta a los

    fundamentos ontolgicos y epistmicos ms que a los detalles de las teoras particulares que

    de ellos se derivan.

    El objetivo especfico de este anlisis metaterico es evidenciar las limitaciones que la

    adopcin del paradigma dualista cartesiano (Descartes, 1637/1976, 1662/1980) ha impuesto

    al estudio de la creatividad, de modo que se justifique la necesidad de buscar alternativas

    paradigmticas para una nueva, distinta, aproximacin psicolgica.

    En segundo trmino, y con el propsito de elaborar ese modo alternativo de entender

    y estudiar el comportamiento creativo bajo nuevos cnones terico-metodolgicos, se

    desarrolla, con base en los criterios paradigmticos del interconductismo (Kantor, 1924,

    1926, 1959; Kantor y Smith, 1975), un modelo interconductual de comportamiento creativo,

    en el que se le concepta como aquel que da lugar a problemas nuevos en situaciones

    especficas (llamadas contingencialmente ambiguas), con base en el tipo de problemas (o

    criterios) que el individuo ha aprendido a resolver con anterioridad.

    Con esta base, y ya en el plano estrictamente experimental, el trabajo se ocupa en

    identificar condiciones de entrenamiento que auspician el comportamiento creativo en

    estudiantes universitarios. En particular se analizan los efectos que sobre la emergencia de

    comportamiento creativo tienen las siguientes variables: a) variabilidad del entrenamiento, b)

    secuencia de exposicin a distintos tipos de entrenamiento, c) tipo funcional de

    retroalimentacin, d) probabilidad de retroalimentacin y, e) tipo de instrucciones recibidas.

    Para cumplir los objetivos propuestos, el trabajo se divide en tres grandes corpus

    diferenciados por sus propsitos generales. En el primero de stos, el corpus terico, se

    presenta el conjunto de argumentos con los que se pretende justificar un modo

    8

  • Introduccin

    interconductista de estudiar el comportamiento creativo, as como un modelo especfico para

    ello. En el segundo, el corpus metodolgico, se justifican y describen los criterios metodolgicos

    que aqu se adoptan para llevar a cabo el estudio experimental del comportamiento creativo.

    Finalmente, en el corpus emprico, se exponen los resultados de cinco estudios experimentales

    que evalan algunas de las condiciones de entrenamiento que promueven comportamiento

    creativo. El trabajo concluye con algunas consideraciones de orden general sobre los posibles

    desarrollos futuros de la investigacin desde la perspectiva que aqu se ofrece.

    9

  • Claudio Carpio

    CAPTULO 1: CORPUS TERICO

    En el que se exponen los argumentos que justifican abandonar los compromisos

    paradigmticas mentalistas que han dominado el estudio del comportamiento

    creativo, proponiendo como alternativa cientfica un modelo interconductual que

    lo re-concepta al tiempo que ofrece una gua para la indagacin experimental,

    objetiva y rigurosa, de las condiciones que lo promueven.

    10

  • Captulo 1: Corpus Terico

    CONFUSIN CONCEPTUAL Y COMPROMISOS PARADIGMTICOS

    Decir que este escrito trata de la creatividad y el comportamiento creativo no dir

    mucho a quienes conocen de cerca el estado conceptual de la Psicologa contempornea,

    caracterizado por las diferencias, a veces irreconciliables, en la definicin de sus hechos y en

    la seleccin de sus mtodos de investigacin. Por ello se pueden anticipar preguntas del tipo

    creatividad segn quin?, comportamiento creativo de acuerdo con cul teora? las cuales

    son especialmente previsibles en esta temtica, porque an persisten profundas discrepancias

    entre quienes consideran a la creatividad un problema legtimo para la investigacin

    psicolgica y aquellos que la califican como una entidad conceptual espuria.

    Una peculiaridad de la investigacin psicolgica en torno a la creatividad que resulta

    de ese estado de cosas es que cada vez que se inicia un estudio sobre ella, es necesario volver a

    definir los conceptos que se utilizan, sealando con precisin las diferencias que se tienen

    con otras aproximaciones, puesto que pocas veces se est seguro que las palabras significan lo

    mismo para todos los que la usan, an dentro de la misma rea de investigacin. Esta

    singular tarea definicional, aunque impensable en otras disciplinas cientficas en las que si

    existen consensos acerca de sus objetos, hechos y problemas, ayuda en Psicologa a evitar las

    discusiones sin sentido y a evadir los problemas irresolubles que se producen cuando las

    palabras son usadas sin la prudencia necesaria para advertir los compromisos que imponen

    los distintos supuestos sobre la naturaleza de los problema que se estudian y las implicaciones

    que dichos supuestos tienen en la seleccin de los criterios de produccin y validacin de la

    evidencia emprica correspondiente.

    En estrecha relacin con la particularidad antes sealada se encuentra la cuestin del

    conocimiento que la investigacin psicolgica produce y sus posibilidades de acumulacin

    progresiva, frecuentemente expresada mediante la pregunta qu agregan los resultados de la

    investigacin al conocimiento ya disponible sobre el problema que se aborda?, misma que

    supone que los nuevos conocimientos son susceptibles de incorporarse aditivamente al

    cmulo de evidencias empricas o interpretaciones reunidas con base en las investigaciones

    precedentes.

    11

  • Claudio Carpio

    An cuando es vlido intentar una respuesta positiva a la pregunta anterior

    enumerando, enlistando o describiendo qu es lo que se aade como resultado de la

    investigacin, debe considerarse que esto es posible slo cuando se comparten las premisas,

    definiciones y criterios de los estudios antecedentes. Sin embargo, cuando el problema se

    plantea sobre bases distintas a las tradicionales, la investigacin da lugar a evidencia emprica

    cuya naturaleza es diferente a la de la previamente acumulada y por lo tanto es imposible que

    sta se agregue a ella. Cuando esto ltimo ocurre, no se aade algo nuevo a los

    conocimientos disponibles, ya que al cambiar los criterios de definicin y valoracin de los

    problemas, los mtodos y la evidencia emprica, se producen conocimientos y evidencias

    diferentes acerca de hechos tambin distintos. Por esto, los intentos de contrastar o integrar el

    conocimiento generado por investigaciones cuyo problema es definido sobre bases

    conceptuales distintas no slo estn condenados a fracasar, sino tambin a constituirse en

    origen de confusiones que lejos de promover algn tipo de progreso dan lugar,

    metafricamente hablando, a una especie metafrica de parlisis disciplinaria que se

    caracteriza por la abundancia de seudo-problemas y los falsos dilemas (Carpio y Bonilla,

    2003; Ryle, 1949, 1953).

    La abundancia y diversidad de modelos, teoras y mtodos existentes para la

    investigacin de la creatividad en Psicologa, aunque pudiera sugerir a los observadores

    externos una gran riqueza terica y un notable desarrollo experimental, en realidad reflejan

    lo que Wittgenstein (1953/1982) denomin confusin conceptual, derivada de la

    coexistencia de paradigmas que a pesar de ser radicalmente distintos entre si, y en ocasiones

    francamente inconmensurables, con frecuencia utilizan los mismos trminos para hablar de

    hechos diferentes.

    La confusin conceptual no se refiere a errores, falsedades o imprecisiones, tericas o

    metodolgicas, sino al hecho de utilizar simultneamente un mismo trmino de acuerdo con

    reglas, o paradigmas, distintos sin advertir y sin asumir explcitamente los compromisos e

    implicaciones ontolgicas, epistemolgicas y conceptuales que cada uno de tales paradigmas

    impone en su carcter de prescriptores de la gramtica terica pertinente.

    12

  • Captulo 1: Corpus Terico

    Para ilustrar esta situacin imaginemos que un practicante de la religin catlica

    pregunta a su vecino, filsofo aristotlico, si l acepta la existencia del alma, e imaginemos

    tambin que tal vecino contesta afirmativamente. Es muy probable que en principio ambas

    personas crean estar de acuerdo en la existencia del alma. Sin embargo, si la conversacin va

    ms all y el catlico invita al aristotlico a perfeccionar su alma mediante la oracin y la

    abstinencia de placeres sensuales, es seguro que el vecino aristotlico se sentir perplejo y

    replique que esa no es la mejor manera de perfeccionar el alma sino que, por el contrario,

    esto se logra mediante el ejercicio de las potencias del cuerpo. Ante tal rplica, el catlico,

    ms perplejo an e incluso indignado, contra-replicar aduciendo las bondades de la oracin.

    De no detenerse ambos personajes a explicitar qu es lo que cada uno entiende el trmino

    alma (i.e. cmo lo est usando), seguramente la discusin avanzar hasta llegar a un autntico

    galimatas en el que ninguno de los dos podr demostrar la superioridad de sus argumentos

    acerca de cul es la mejor manera de alcanzar la perfeccin del alma. En esta situacin,

    tampoco una tercera persona, por prudente, sabia o justa que fuera, podra conceder la razn

    a uno o a otro, al menos mientras no se aclare que cada uno de los participantes est

    utilizando el trmino alma de acuerdo con definiciones diferentes y de acuerdo con sistemas

    de reglas de uso completamente independientes (i.e. la teora aristotlica del alma vs la teora

    tomista del alma).

    En el ejemplo anterior es evidente que la discusin entre el catlico y el aristotlico

    no puede resolverse mediante ningn recurso argumentativo, as est amparado en la lgica

    ms rigurosa, ni con base en algn tipo de evidencia emprica que se hubiera obtenido

    mediante las estrategias metodolgicas ms refinadas. Esto es as porque, de hecho, esa

    discusin slo lo es en apariencia ya que catlico y aristotlico no estn ofreciendo soluciones

    alternativas u opuestas a un mismo problema (i.e. el perfeccionamiento del alma) sino que

    cada uno est abordando problemas que son distintos en principio porque parten de diferentes

    definiciones de alma; en consecuencia tampoco pueden compartir las reglas que especifican

    cul es el tipo de evidencia pertinentes y cules son los mtodos admisibles para obtenerla de

    un modo confiable y vlido. El problema para el aristotlico se relaciona con la manera en

    que el alma, en tanto entelequia del cuerpo que en potencia tiene vida, transita de la

    13

  • Claudio Carpio

    condicin de potencia a la condicin de acto, mientras que para el catlico el problema se

    vincula con los modos en que el alma se purifica y libera de los actos pecaminosos que la

    alejan de la gracia de Dios. Dados estos planteamientos distintos del problema, y dado

    tambin que el trmino alma se usa de un modo distinto en uno y otro caso, los

    procedimientos apropiados para alcanzar su perfeccionamiento, as como las propiedades

    empricas que pueden constituirse en evidencia de dicho perfeccionamiento, tambin son

    distintas para uno y otro.

    La situacin descrita ilustra de un modo sencillo el tipo de confusin conceptual que

    se genera cuando dos personas utiliza un mismo trmino apegndose a las reglas de dos

    paradigmas diferentes sin advertir, porque suponen que estn operando bajo el mismo

    paradigma, que los compromisos paradigmticos que asumen imponen diferencias

    cualitativas en la caracterizacin definicional de los hechos con los que tratan.

    Ya en un trabajo previo (Carpio y Bonilla, 2003) hemos ilustrado este tipo de

    confusin conceptual con la seudo-disputa entre la llamada investigacin cuantitativa y la

    llamada investigacin cualitativa en Psicologa, sugiriendo que sta no se resolver, o mejor

    dicho no se disolver, sino mediante la indispensable clarificacin de los sistemas de reglas y

    los correspondientes compromisos ontolgicos y epistemolgicos a los que una y otra

    tradicin se adscriben en la produccin de conocimiento psicolgico.

    En concordancia con lo anterior, puede sugerirse que para evitar la confusin

    conceptual y la consecuente parlisis en la investigacin psicolgica en torno a la creatividad

    es necesario establecer con precisin los supuestos y compromisos en torno a: 1) la

    naturaleza ontolgica de lo psicolgico en general y de la creatividad en particular, 2) los

    elementos y factores que entran a formar parte de la estructura de los hecho-problema que se

    estudian, en este caso la creatividad, y 3) los criterios especficos que se aplican para la

    produccin y anlisis de la evidencia emprica. En esto consiste propiamente la explicitacin

    de los compromisos paradigmticos que norman y regulan las prcticas terico-metodolgicas, al

    tiempo que prescriben la semntica y la sintaxis conceptual de la investigacin (Hanson,

    1985; Kuhn, 1962, 1969; Ribes, 1990; 2004).

    14

  • Captulo 1: Corpus Terico

    Explicitar los compromisos paradigmticos de las teoras que amparan la formulacin

    de los problemas de investigacin, adems de contribuir a evitar la confusin conceptual, y a

    disolverla cuando ya est presente, permite tambin una eleccin justificada de los

    compromisos ontolgicos y epistemolgicos que fundamentan la definicin de los problemas

    de investigacin y los criterios metodolgicos aplicados en el diseo y conduccin de la

    investigacin. Metafricamente podra decirse que explicitar los compromisos paradigmticos

    de nuestras teoras posibilita una adopcin conceptualmente consciente que de otra manera

    ocurre simplemente por tradicin o por mera ignorancia. Hacer una eleccin

    conceptualmente consciente de compromisos paradigmticos, sin embargo, supone tambin

    que se est en condiciones de contrastar los diferentes paradigmas que un momento dado

    coexisten en la geografa conceptual de la disciplina que se cultiva y que amparan la

    formulacin de los problemas de investigacin, en este caso la creatividad.

    Para llevar a cabo la eleccin conceptualmente consciente de compromisos

    paradigmticos en el estudio de la creatividad es necesario, entonces, apartarse de las

    estrategias que con mayor frecuencia se utilizan para justificar los modelos y estrategias que

    empleados en el estudio de la creatividad y el comportamiento creativo, las cuales consisten

    mayoritariamente en una exposicin ms o menos detallada de las principales teoras

    existentes a manera de antecedentes y justificacin de la teora particular que se elige como

    gua del tratamiento subsiguiente. En otros casos, la exposicin de las teoras de la creatividad

    adopta la forma de revisin con el propsito de identificar en ellas errores o limitaciones que

    justifiquen alguna reformulacin que las corrija. Finalmente, la exposicin de las teoras

    tambin es utilizada como base para intentar su integracin en teoras ms amplias, generales

    o completas (v.g.; Fasko, 2001; Gonzlez Fontao, 1997; Houtz, 2001; Lpez, 1995; Lubart,

    2001; Marr, 2003; Soriano y De Souza, 2003).

    En contraste con esas estrategias, aqu se intentar hacer evidente que las principales

    teoras contemporneas de la creatividad no son susceptibles de correccin a la luz de una

    teora distinta y tampoco de integracin en formulaciones ms amplias. La razn de esta

    imposibilidad deriva de que esas teoras se han desarrollado a partir de compromisos

    ontolgicos y epistemolgicos con paradigmas distintos e irreconciliables. En particular,

    15

  • Claudio Carpio

    intentaremos mostrar las diferencias entre tres clases generales de teoras de la creatividad,

    definidas con base en el tipo de compromisos paradigmticos que establecen en su

    caracterizacin ontolgica de lo psicolgico en general y de la creatividad en particular: las

    teoras mentalistas, las teoras conductistas y las teoras interconductistas.

    Como paso preliminar de la demostracin que se pretende, es necesario cancelar la

    suposicin de que las distintas teoras de la creatividad tratan con el mismo objeto, referente

    o sujeto lgico de predicacin, slo por el hecho de emplear el mismo trmino.

    LAS TEORAS DE LA CREATIVIDAD HABLAN DE LO MISMO?

    Como se dijo antes, a la exposicin y revisin de las teoras de la creatividad subyace

    una suposicin que aqu consideramos cuestionable e incorrecta. Tal suposicin es que la

    naturaleza lgica del sujeto acerca del cual predican las distintas teoras (i.e. la creatividad) es

    la misma en todas ellas, asumiendo que hablan de lo mismo y que slo difieren en las

    categoras tericas especficas que emplean y en los procedimientos e indicadores empricos

    que involucran en su estudio.

    Amparadas en esta suposicin, las revisiones de las teoras de la creatividad se

    convierten en una suerte de comparacin de enfoques que son clasificados con base en su

    orden cronolgico de aparicin (v.g. antiguas, griegas, de la poca cristina, renacentistas,

    modernas), con base en la teora psicolgica de las que se derivan (v.g. psicoanalticas, teoras

    gestlticas, humanistas, cognitivas, conductistas), con base en el nivel analtico en el que se

    ubican (v.g biolgicas, psicolgicas, sociolgicas, teolgicas) o con base en el aspecto en el

    que se concentran (v.g. la persona, el proceso, el producto, el entorno).

    La suposicin antes mencionada tiene sentido nicamente bajo una de las

    concepciones hoy en da ms desacreditadas y menos aceptadas en torno a la naturaleza y

    funcionamiento del lenguaje: la teora pictrica (nominalista y esencialista) del lenguaje

    formalizada por Wittgenstein (1922/1978) en su Tractactus Logico Philosophicus, de acuerdo

    con la cual el lenguaje tiene como funcin principal retratar el mundo mediante

    enunciados fcticos construidos como proposiciones denotativas cuya verdad o falsedad se

    16

  • Captulo 1: Corpus Terico

    comprueba mediante su contrastacin directa con la realidad emprica. Los postulados

    medulares de esta teora son los siguientes:

    a) El lenguaje tiene como finalidad retratar la realidad mediante figuras o formas

    lgicas,

    b) El lenguaje se compone de unidades que funcionan como nombres de objetos,

    entendidos como la unidad indivisible de lo que existe en el mundo,

    c) El significado de cada trminos es el objeto que nombra,

    d) Los enunciados constituyen proposiciones denotativas que describen objetos y

    hechos (i.e. relaciones entre objetos),

    e) En las proposiciones, a cada nombre corresponde un objeto y a cada objeto

    corresponde slo un nombre,

    f) La estructura de los enunciados denotativos es isomrfica con la estructura del

    hecho que describe,

    g) El nmero de elementos en una proposicin es igual al nmero de elementos que

    componen al hecho que describe,

    h) La proposicin y el hecho comparten la forma lgica como orden o estructura,

    i) Describir la forma lgica del lenguaje equivale a describir la forma lgica del

    mundo.

    Slo en la medida que se acepte la teora pictrica del lenguaje puede suponerse que

    creatividad es el nombre que denota un determinado objeto (i.e. eso que nombramos

    con ese trmino) cuya existencia es probada por el uso de la palabra que lo nombra.

    Adicionalmente, slo en la medida que se conceda estatus de nombre a la palabra

    creatividad y se acepte que a cada nombre corresponde un nico objeto como su

    significado y referente, puede suponerse que al emplearse el mismo trmino creatividad se

    habla necesariamente de lo mismo, es decir, que se comparte el referente o sujeto lgico del

    que se predica.

    Pero acaso hay razones para no aceptar la teora pictrica del lenguaje y, en

    consecuencia, no aceptar que las teoras de la creatividad tratan con el mismo objeto como

    sujeto lgico de predicacin? Evidentemente la respuesta a esta pregunta es afirmativa.

    17

  • Claudio Carpio

    Siguiendo el razonamiento posteriormente expuesto por el propio Wittgenstein (1953) en sus

    Philosophical Investigations (Wittgenstein, 1953) podemos establecer lo siguiente:

    De ser correcto que las palabras son nombres a los que corresponde un nico objeto

    como referente o significado, stas no podran usarse apropiada y eficientemente con

    sentidos diferentes. Sin embargo, la observacin del modo en que los usuarios reales del

    lenguaje ordinario emplean los trminos en situaciones diversas, puede demostrar fcilmente

    que esto no es as, puesto que un mismo trmino si puede ser utilizado apropiadamente y

    con sentido de modos muy diversos. Por ejemplo, el trmino dulce puede emplearse

    apropiadamente cuando se describen las propiedades gustativas de las manzanas, pero

    tambin para describir la personalidad de una persona o para adjetivar la venganza, sin que

    en estos ltimos casos se hable de que la persona o la venganza comparten las propiedades

    gustativas de las manzanas. Otro ejemplo que ilustra la diversidad semntica de los trminos

    en el lenguaje ordinario es la expresin abran la cancha que se emplea para pedir que los

    jugadores de ftbol se desplacen por los extremos laterales de la cancha de juego, mientras

    que abran la botella se utiliza para solicitar que se quite la tapa a una botella. En ambos

    casos se utiliza muy apropiadamente el trmino abran, a pesar de que en ambos su sentido

    es completamente distinto. Finalmente, y sin abundar en el ejemplo, considrese la multitud

    de sentidos en los que el trmino madre es utilizado por los hablantes de la ciudad de

    Mxico y se comprobar que una misma palabra puede usarse muy apropiadamente sin que

    necesariamente se est diciendo lo mismo cuando se le emplea en contextos distintos. La

    polisemia de los trminos, en breve, cancela la afirmacin de que stos son nombres

    denotativos de un objeto con el que guardan una relacin de correspondencia biunvoca. Y,

    por supuesto, la polisemia del trmino creatividad es abundante. A manera de ejemplo,

    bastar sealar algunos de los sentidos en los se ha usado esta palabra:

    Un proceso que comprende la sensibilidad a los problemas, a las -deficiencias y fallos, a los elementos que faltan a la no armona, en suma, a la identificacin de una dificultad, la bsqueda de soluciones, hacer especulaciones o formular hiptesis sobre dichas deficiencias, probar y comprobar dichas hiptesis y modificarlas si es necesario y finalmente comunicar sus resultados (Torrance , 1966),

    18

  • Captulo 1: Corpus Terico

    El encuentro del hombre intensamente consciente con su mundo (May, 1959),

    Un proceso de ver o crear relaciones en que los procesos conscientes y subconscientes operan conjuntamente (Spearman, 1931),

    El pensamiento creativo consiste en la formacin de nuevas combinaciones de elementos asociativos cuyas combinaciones o cumplen requisitos determinados o son tiles. Cuanto ms remotas son las combinaciones nuevas de elementos, ms creativo es el proceso o la solucin (Mednick y Mednick, 1964),

    Proceso de realizacin cuyos resultados son desconocidos, siendo dicha realizacin a la vez valiosa y nueva (Murray, 1959),

    La creatividad es aquel proceso que tiene por resultado una obra personal aceptada como til o satisfactoria por un grupo social en un momento cualquiera del tiempo (Stein, 1975),

    La creatividad es el proceso de originar cosas nuevas (May, 1959),

    El proceso intelectual que tiene por resultado la produccin de ideas a la vez nuevas y valiosas (Taylor, 1975),

    La creatividad es el resultado de una combinacin de procesos o atributos que son nuevos para el creador (Vervalin, 1962),

    Es una emergencia en accin de un producto relacional nuevo, manifestndose por un lado la unicidad del individuo y por otro los materiales, hechos, gente o circunstancias de su vida (Rogers, 1959),

    La aptitud para producir en una situacin dada composiciones, ideas, productos esencialmente nuevos sin que su autor las conociera antes (Weisberg y Springer, 1961),

    La aptitud de crear ideas gracias a la imaginacin (Osborn, 1953),

    Disposiciones a la originalidad y de la capacidad de producir respuestas adaptadas e inusuales (Barron, 1969),

    La creatividad constituye la forma final del juego simblico de los nios, cuando ste es asimilado en su pensamiento (Piaget, 1964),

    La creatividad constituye la forma final del juego simblico de los nios, cuando ste es asimilado en su pensamiento (De la Torre, 1999),

    19

  • Claudio Carpio

    La creatividad es un proceso que vuelve a alguien sensible a los problemas, deficiencias, grietas o lagunas en los conocimientos y lo lleva a identificar dificultades, buscar soluciones, hacer especulaciones o formular hiptesis, aprobar y comprobar estas hiptesis, a modificarlas si es necesario adems de comunicar los resultados (Torrance, 1965), La personalidad creadora es aquella que distingue a un individuo por la calidad y originalidad fuera de lo comn de sus aportaciones a la ciencia, al arte, a la poltica, etctera (Ausubel, 1963),

    Capacidad o aptitud para generar alternativas a partir de una informacin dada, poniendo el nfasis en la variedad, cantidad y relevancia de los resultados (Guilford, 1957),

    Como se aprecia, el trmino creatividad es empleado por distintos autores para

    referirse por igual a una capacidad, una aptitud o una facultad, que a una tendencia, una

    disposicin o tambin a un proceso, un estilo, un rasgo, un producto, un resultado o un

    mecanismo cognitivo. La polisemia del trmino es auto-evidente.

    A lo antes dicho puede agregarse que, a diferencia de lo sostenido por la teora

    pictrica del lenguaje, el uso correcto de los trminos en el lenguaje ordinario no est sujeto

    a reglas lgicas de correspondencia semntica preexistentes, sino que est determinado por su

    correspondencia con el contexto en el que se usa y con las actividades que en ella se llevan a

    cabo. Para ilustrar este argumento, puede seguirse la estrategia observacional de

    Wittgenstein para mostrar, por ejemplo, que cuando alguien nos dice me lleva el demonio

    y lo hace con aspecto contrariado y de profundo enojo, nunca le preguntamos a dnde se lo

    lleva el demonio. En esa situacin, es evidente que la expresin mencionada es simplemente

    un acompaante verbal del enojo y no algo adicional o distinto a ste. Imaginemos otro caso

    en el que pedimos a un amigo su ayuda porque estamos hundidos en la desesperacin y

    nos ofrece una cuerda para salir de ella. Evidentemente, ese amigo no est haciendo un uso

    apropiado y efectivo del trmino hundido en esa situacin, aunque tal vez si lo haga en su

    trabajo de rescatista espelelogo. En breve, se dice que alguien usa apropiadamente y

    entiende bien el uso de un trmino en la medida que sus acciones y usos del trmino se

    corresponden con las acciones y usos de los otros individuos en una determinada situacin.

    Por esto, para determinar si alguien usa correctamente las palabras no se requiere que ese

    20

  • Captulo 1: Corpus Terico

    alguien sea capaz de referir el objeto que las palabras designan, sino que basta con identificar

    que el uso que dicha persona hace de las palabras guarda correspondencia funcional con los

    contextos fsicos y comportamentales. En el caso de las teoras de la creatividad, lo correcto

    del uso de los trminos est determinado por los criterios que procura el paradigma como

    semntica y sintaxis terica. Por esto, y en la medida que las distintas teoras se adhieren a

    distintos paradigmas, es que no existe un nico uso correcto del trmino.

    Una consecuencia que se deriva del anterior es que las reglas que norman el uso del

    lenguaje ordinario, entonces, residen en la concordancia de los usos y las prcticas

    compartidas con otros usuarios que a manera de convenciones definen el sentido preciso de

    los trminos en cada uno de los contextos en los que stos son utilizados, contextos de

    significacin que en el caso del estudio de la creatividad corresponden a los criterios

    paradigmticos y los compromisos que con stos establece una comunidad que norma sus

    prcticas con base en ellos. En ese sentido, las reglas de uso terico del trmino creatividad

    derivan de las distintas prcticas compartidas por distintas comunidades paradigmticas o

    matriz disciplinaria (Kuhn, 1969),

    Adicionalmente, si se aceptara la afirmacin de que el lenguaje comparte con el

    mundo su forma lgica (entendida como estructura y orden) se tendra que aceptar un

    lenguaje fijo, esttico y rgido, debido a que la estructura del lenguaje y lo que con l pudiera

    decirse estara de antemano determinado por la estructura del mundo. Una vez ms, la

    observacin emprica del lenguaje en uso por los hablantes reales, demostrara que

    frecuentemente aparecen nuevos usos del lenguaje y, de hecho, la aparicin de nuevos

    lenguajes asociados a nuevos campos de la actividad humana en los mbitos del arte, la

    ciencia, la poltica, etctera. El lenguaje, en consecuencia es infinito, dinmico y en

    constante cambio. En concordancia con esto, la aparicin misma del problema de la

    creatividad en el espectro conceptual de la Psicologa y sus cambios sucesivo en las distintas

    teoras es un excelente de ejemplo de la plasticidad en el uso del lenguaje, caracterstica

    contraria a la suposicin de una forma lgica predeterminada,

    Un corolario de lo anterior es que ms que hablar de El Lenguaje (con mayscula,

    como si slo hubiera uno), debe hablarse de multitud de lenguajes o ms propiamente de

    21

  • Claudio Carpio

    juegos de lenguaje como conjuntos de usos diversificados de las palabras cuyos sentido o

    significado queda asociado al contexto en el que se usan y las reglas locales que lo rigen

    diferencialmente en cada uno de ellos. En el mismo sentido, ms que hablar de La

    creatividad (tambin con mayscula, como si hubiera un nico sentido del trmino) habra

    que hablar de los distintos juegos de lenguaje en torno a la creatividad.

    Aunque los argumentos antes expuestos deberan bastar para abandonar la suposicin

    de que las teoras de la creatividad tienen un mismos referente (i.e. hablan de lo mismo) por

    el hecho de emplear en comn el mismo trmino creatividad, es probable que se replique a

    lo anterior que los argumentos wittgensteinianos solo pueden aplicarse al lenguaje ordinario

    pero no a las teoras de la creatividad en las que ste es empleado como un trmino del

    lenguaje tcnico de la Psicologa.

    A esa eventual rplica hay que contra-replicar que el trmino creatividad no es un

    trmino acuado originalmente como parte del lenguaje tcnico de la Psicologa, sino que

    surgi en el contexto de las tradiciones religiosas del judeo-cristianismo para describir el

    papel desempeado por Dios en el origen del universo y el hombre.

    EL ORIGEN MSTICO DEL TRMINO CREATIVIDAD

    Tanto Harzem y Miles (1978) como Deitz (1990) y Ribes (1990, 2000), han hecho

    notar que muchos de los trminos que pueblan el vocabulario psicolgico provienen del

    lenguaje ordinario, desde donde han sido retomados abstrayndolos de los usos y contextos

    originales para reificarlos en la forma de entidades o procesos que despus se convierten en

    problemas de investigacin cientfica. La creatividad parece ser un caso de ese proceso de

    importacin terminolgica y conceptual puesto que este trmino no exista como nombre de

    alguna facultad, proceso o acto especial del hombre antes de que el pensamiento judeo-

    cristianismo se instituyeran como ideologa social dominante y procurara las condiciones

    para la emergencia de la Psicologa como estudio de las interacciones mente-cuerpo.

    En la literatura de los griegos antiguos, por ejemplo, la palabra creatividad no exista

    como tal, y en latn la palabra creatio significaba padre y la expresin creador urbi significaba

    fundador de una ciudad (Lpez, 1995). Por ello, para tratar con la actividad de los artistas,

    22

  • Captulo 1: Corpus Terico

    particularmente los poetas, Platn, por ejemplo, empleaba en La Repblica (s.f./1980) el

    trmino poiesis, juzgndolos como inductores al error en el juicio de las cosas porque en sus

    obras transfiguran las cosas y alejan a quienes los oyen de las propiedades esenciales,

    verdaderas y tiles de las mismas. Adicionalmente, en ese dilogo y en Fedn, Platn rechaza

    toda posibilidad de creacin por parte del hombre ya que, en su opinin, todas las cosas

    sensibles que existen son copias ms o menos distorsionadas de las formas puras o esencias,

    preexistentes en el mundo de las ideas y no puede el hombre crear algo que no exista ya en

    ese mundo. De hecho, para Platn, el hombre no puede ni siquiera aprender algo nuevo

    acerca de ellas porque para l conocer es simplemente recordar lo ya conocido por el alma

    durante su estancia en el mundo de las formas puras antes de haber sido unida a un cuerpo

    humano. A diferencia de la desconfianza de Platn, Aristteles reconoce en su Potica

    (s.f./1984) que el verdadero poeta cumple una funcin importante en la apreciacin del bien

    y la belleza, aunque en sus obras slo existe un carcter imitativo, descriptivo o descubridor

    de tales atributos por lo que en ellas debe procurar eliminar toda huella de su propia accin.

    El poeta, en conclusin, no crea, slo descubre, describe e imita.

    Creacin como acto que produce algo de la nada, creatio ex nihilo, aparece formal y

    extensamente en los textos cannicos de la institucin cristiana que establecen que el origen

    del universo y todo lo que en l existe es el resultado de un acto originario de Dios. Tal acto,

    la creacin, slo podra haber sido realizado por Dios en tanto que slo a l se le reconoce en

    dichos textos el carcter de ser sin ser creado. En la Biblia (versin autorizada para Amrica

    Latina, ediciones Paulinas, 1989) se lee:

    Al principio cre Dios el cielo y la tierra. La tierra era soledad y caos y las tinieblas cubran el abismo, pero el espritu de Dios aleteaba sobre la aguas. Entonces Dios dijo haya luz y hubo luz Vio Dios que la luz era buena y la separ de las tinieblas y llam a la luz da y a las tinieblas noche: hubo as da y noche . Despus dijo Dios haya un firmamento entre las aguas que separe las unas de las otras y fue as Dijo luego Dios renanse en un solo

  • Claudio Carpio

    segn su especie, y el mundo voltil segn su especie. Despus dijo Dios produzca la tierra animales vivientes segn su especie: ganados, reptiles y bestias salvajes segn su especie y fue as (p.8-9).

    En la misma Biblia se incluy al hombre como parte de la creacin en los siguientes

    trminos:

    Despus dijo Dios hagamos al hombre a nuestra imagen, segn nuestra propia semejanza. Domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre las fieras campestres y sobre los reptiles de la tierra Dios cre al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo cre, macho y hembra los cre As fueron acabados el cielo y la tierra y toda su ornamentacin, Dios dio por terminada su obra el sptimo da y en este da ces de toda obra que haba hecho. Dios bendijo este da y lo santific porque en l haba cesado de toda obra de su actividad creadora. Tal fue el origen del cielo y la tierra cuando fueron creado (p. 9 ).

    En estas citas puede advertirse fcilmente que el primer acto creador es descrito

    esencialmente como un acto del habla de Dios, de modo que lo que existe fue concebido

    primero como palabra de la que aparece la cosa que sta nombra. Adems de la atribucin

    de un carcter divino a la creacin como acto de habla que genera las cosas, la descripcin

    del hombre como creatura lo excluye de la posesin de toda capacidad creadora. De hecho,

    todo intento de pensar siquiera en la posibilidad de que el hombre pudiera conocer por si

    mismo el por qu de la creacin es condenada como desobediencia, arrogancia y error

    castigable ad eternum en los siguientes pasajes de la Biblia:

    Plant despus Yav Dios un jardn en Edn, al oriente, y puso en l al hombre que haba formado. Hizo Yav Dios germinar del suelo toda clase de rboles agradables a la vista y apetitosos para comer, adems del rbol de la vida, en medio del jardn, y del rbol de la ciencia del bien y del mal Tom pues Yav Dios al hombre y lo puso en el jardn de Edn para que lo cultivase y guardase. Y dijo al hombre este mandato puedes comer de todos los rboles del jardn, ms del rbol de la ciencia del bien y del mal no comers en modo alguno, porque, el da en que comieres, ciertamente morirs vio entretanto la mujer que el rbol era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir sabidura. Tom pues de su fruto y comi; dio tambin del l a su marido que estaba junto a ella y el tambin comi Y Yav Dios prosigui quien te ha hecho saber que estabas desnudo? no habrs comido del rbol del que te prohib comer? El hombre contest la mujer que me diste por compaera me ha dado del rbol y he comido Vuelto a la mujer dijo multiplicar los trabajos de tus preeces. Con dolor parirs a tus hijos y, no obstante, tu deseo te arrastrar hacia tu marido, quien te dominar Al

    24

  • Captulo 1: Corpus Terico

    hombre dijo porque has seguido la voz de tu mujer y porque has comido del rbol del que te haba prohibido comer, Maldita sea la tierra por tu culpa. Con trabajo sacars de ella tu alimento todo el tiempo de tu vida. Ella te dar espinas y cardos y comers hierba de los campos. Con el sudor de tu frente, comers el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado, ya que polvo eres y en polvo te has de convertir (p. 10-11).

    As, el sentido de acto de habla divina que produce las cosas de la nada es muy

    probablemente el primer uso formal dado al trmino creacin. Creatividad como capacidad

    de ejecutar actos creativos quedaba de esa manera restringida a Dios, mientras que el hombre

    era colocado como mero espectador, y an como resultado de ellos, pero nunca como agente

    creador. Queda as demostrado, entonces, que el trmino creatividad no fue acuado como

    trmino tcnico de la Psicologa y por tanto es vlido aplicar a los discursos que lo involucran

    los argumentos wittgensteinianos contra la teora pictrica del lenguaje y, consecuentemente,

    rechazar que las teoras que lo emplean como nombre de su objeto de estudio

    necesariamente estn hablando de lo mismo.

    Si creatividad no es un trmino originalmente elaborado como trmino tcnico,

    entonces cmo fue incorporado al lenguaje psicolgico? Al parecer de la misma manera que

    muchos otros trminos del lenguaje ordinario, es decir, bajo el supuesto de que los trminos

    mentales empleados en el lenguaje ordinario son denotativos de un acontecimiento,

    proceso o actividad que, si no es visible, debe ser porque ocurre dentro de los individuos y es

    ejecutado por un agente tambin interno de una naturaleza especial, distinta a la del cuerpo.

    Este supuesto descansa tambin en la teora pictrica del lenguaje e involucra una confusin

    en la naturaleza de la gramtica superficial y la gramtica funcional o profunda del lenguaje

    (Tomasini, 1995, 2001; Wittgenstein, 1953/1982).

    En el lenguaje ordinario, por ejemplo, es posible emplear verbos que describen

    acciones (v.g. caminar, saltar, hablar, etc.) pero tambin verbos que aunque en trminos

    gramaticales formales corresponden a acciones, en realidad, funcionalmente, refieren efectos

    (v.g. divertir, gozar, sufrir, ofender, etc.), circunstancias (v.g. esperar, desear, acechar, etc.),

    estados (v.g. enojar, vigilar, entristecer, etc.) y logros (v.g. aprender, comprender, crear, llegar,

    detener, calmar, etc.), as como trminos que describen modos (v.g. clamadamente,

    25

  • Claudio Carpio

    alegremente, tranquilamente, agudamente, etc.) y tendencias (v.g. necio, mentiroso,

    alcohlico, inteligente, etc.). Creer que todos los trminos describen acciones nos obliga a

    suponer que todos aquellos trminos que no describen acciones como movimiento del

    cuerpo, requieren de un agente especial, distinto, que ejecute esas supuestas acciones no

    corporales y un locus de ocurrencia no espacial. Por ejemplo, al decir que estoy caminando,

    puedo identificar con precisin los movimientos de mi cuerpo y no hay ningn problema,

    pero al decir que estoy pensando, imaginando o razonando, parece que estoy diciendo que

    estoy haciendo algo y que ese algo consiste en acciones que no puedo identificar como

    movimiento de mi cuerpo, y por ello me siento comprometido a suponer que son acciones

    especiales (i.e. mentales) ejecutadas por un agente u rgano igualmente especial (i.e. la mente).

    Estas suposiciones, por supuesto, no son espontneas ni gratuitas, provienen, adems de la

    teora pictrica del lenguaje, de una teora especial de lo mental que procur histricamente

    la matriz paradigmtica de la que surgi la Psicologa moderna, nos referimos a la que Ryle

    (1949) denomin la doctrina oficial de la mente o el mito del fantasma en la mquina

    formulada por Ren Descartes durante el Renacimiento.

    MATRIZ PARADIGMTICA DEL CONCEPTO CREATIVIDAD

    La doctrina a la que se refiere Ryle (1949) es aquella de acuerdo con la cual los seres

    humanos estamos compuestos por dos entidades que a pesar de ser ontolgicamente distintas

    interactan, afectndose mutuamente. Esta doctrina fue formulada por Descartes

    (1637/1976) quien en su bsqueda del conocimiento verdadero del cual pudiera dudarse

    descart a los sentidos como una fuente confiable puesto que en ocasiones stos nos pueden

    engaar respecto de las cosas, como cuando se sufren alucinaciones, ilusiones sensoriales o

    cuando se suea. Adicionalmente, Descartes consider que si las ideas provinieran de la

    experiencia sensorial, todas las ideas de que se podra disponer seran de lo imperfecto y lo

    finito, caractersticas stas de los objetos con los que se puede tener contacto sensorial,

    observando que, sin embargo, para reconocer una idea o una cosa como imperfecta y finita,

    es necesario que exista la idea de lo infinito y lo perfecto respecto de las cuales se puede

    reconocer su contraparte. Esta aparente paradoja, llev a Descartes a postular que tales ideas

    26

  • Captulo 1: Corpus Terico

    de lo infinito y lo perfecto slo podan provenir de Dios, que era el nico que posea tales

    caractersticas. Con la base de que la existencia de Dios quedaba demostrada por nuestras

    nociones de perfeccin e infinitud, Descartes asumi que era es posible dudar de todo

    conocimiento proveniente de las experiencias sensoriales y an de que se posee un cuerpo.

    La culminacin de este razonamiento cartesiano es que al plantear que incluso es posible

    dudar de que se est dudando concluye que para dudar de que se est dudando, es necesario

    dudar y en consecuencia no se puede dudar de que se est dudando. Y si se duda, entonces se

    existe. Pero,quin es el que existe?, se pregunta Descartes, y se contesta que evidentemente

    no puede ser el cuerpo, puesto que de l si se pudo dudar. El que existe es el que duda, es

    decir, el que piensa: una sustancia no extensa (i.e. el alma). Sobre esta base, Descartes

    establece los postulados bsicos del dualismo ontolgico y epistmico hasta hoy dominantes

    en buena parte de las teoras Psicolgicas en general, y de la creatividad en particular, a saber:

    a) Luego el ser humano est compuesto de una cosa que piensa (res cogitans) y una

    cosa que ocupa lugar en el espacio (res extensa), es decir, una alma y un cuerpo,

    b) Al cuerpo corresponde relacionarse y hacer contacto con otros cuerpos (relaciones

    mecnicas entre los cuerpos),

    c) Al alma corresponde relacionarse no con cuerpos sino con cosas de su misma

    naturaleza no extensa, es decir, cosas que no ocupan lugar en el espacio,

    e) Las cosas no extensas con las que se puede relacionar el alma son las ideas, mismas

    que no son huellas fsicas sino representaciones icnicas de las cosas,

    f) La operacin del cuerpo en su relacin con otros cuerpos se denomina actividad o

    movimiento y es explicada por las leyes mecnicas del movimiento de los cuerpos,

    mientras que la operacin del alma en su relacin con las ideas se denomina

    cognicin y no puede ser explicada por la mecnica,

    g) La actividad cognoscitiva del alma se observa como lenguaje que reproduce su

    contenido y estructura,

    h) No todo movimiento del cuerpo obedece a las relaciones causales que describe la

    mecnica, puesto que existen movimientos del cuerpo en ausencia de causas eficientes

    27

  • Claudio Carpio

    que lo expliquen (i.e. la accin directa de otros cuerpos respecto de la cual el

    movimiento se expresa como re-accin especular). Los movimientos no causados

    mecnicamente por las acciones de otros cuerpos, son resultado de la actividad del

    alma actuando sobre el cuerpo (i.e. movimiento voluntario),

    i) El punto dnde tiene lugar la accin del alma que afecta el movimiento del cuerpo

    es el nico rgano esfrico, singular, ms elevado del cuerpo: la glndula pineal,

    j) El movimiento voluntario, resultante de la accin del alma, sigue a la accin

    cognoscitiva del alma, en consecuencia a todo hacer del cuerpo le precede un conocer

    del alma,

    k) La accin del cuerpo es accesible a la observacin pblica, la accin del alma es

    privada slo accesible a si misma como auto-observacin y auto-conocimiento.

    Diversos anlisis (v.g. Kantor, 1963, 1969; Ribes, 1990; Ryle, 1949; Schoenfeld, 1983)

    han demostrado ampliamente que la Psicologa moderna enmarc su tarea terica y de

    investigacin emprica en las coordenadas conceptuales proporcionadas por la formulacin

    cartesiana antes descrita, evolucionando en la forma de respuestas distintas a la interrogante

    sobre el modo en que se establece la interaccin entre la sustancia pensante (i.e. el alma) y la

    sustancia extensa (i.e. el cuerpo).

    En los anlisis mencionados, las reacciones del empirismo ingls, particularmente la

    de Locke (1690/1982), se muestran como un rechazo rotundo al carcter innato de las ideas

    pero simultneamente como una aceptacin de la dualidad ontolgica mente-cuerpo. De

    hecho, en el empirismo ingls el problema del conocimiento es restringido a la cuestin del

    origen de las ideas, la manera en que se asocian en la mente y el modo en que sta las

    combina mediante actos reflexivos, entendidos como accin de la mente sobre sus propios

    contenidos acumulados como experiencia representada. As, para los empiristas ingleses, el

    origen de las ideas no era otro que la sensacin y su re-elaboracin mediante la reflexin y

    otras operaciones mentales.

    El papel privilegiado concedido a la sensacin como fuente original de las ideas que

    constituyen la materia prima de la operacin mental, fue recuperado por la tradicin

    28

  • Captulo 1: Corpus Terico

    psicofsica alemana (v.g. Fechner, 1860/1912) para plantear el problema de cmo las

    propiedades fsicas de los estmulos se convierten y se corresponden con las propiedades de la

    sensacin y las ideas, convertidas stas en contenido mental accesible exclusivamente a la

    propia mente. Por ello no es sorprendente que a partir de la psicofsica se haya concedido un

    importante papel al reporte verbal y a la introspeccin como medio y mtodo,

    respectivamente, para acceder indirectamente al conocimiento de la operacin y contenidos

    mentales.

    En este contexto, Wundt (1897) postul que las tareas de la Psicologa deban

    orientarse a identificar los elementos de la conciencia (i.e. la experiencia auto-evidente en la

    mente), la manera en que tales elementos se relacionan y las leyes que rigen dichas relaciones,

    recuperando a la introspeccin como mtodo de investigacin y manteniendo la suposicin

    de que el lenguaje (i.e. el reporte verbal) se corresponde en su estructura y contenido con la

    estructura y contenidos de la conciencia.

    Posteriormente, y sustituyendo tanto al paralelismo psico-fsico como al

    estructuralismo wundtiano, la Psicologa Gestalt propuso una versin isomorfista que

    sostena la identidad estructural de los campos fsicos y la organizacin de los contenidos

    mentales (v.g. Wertheimer, 1945/1991). Evidentemente, esta Psicologa represent una

    respuesta distinta a la pregunta sobre la interaccin entre la mente y el cuerpo, sin alterar en

    lo ms mnimo la incuestionabilidad del dualismo ontolgico cartesiano como sistema que

    enmarcaba el origen terico de los problemas aceptados para su estudio.

    En paralelo, el desarrollo de las teoras evolutivas (Darwin, 1859/1982) en la Biologa

    motiv el inters por extender los conceptos de adaptacin, seleccin y evolucin a la

    explicacin de lo psicolgico, ya no como contenidos o estructuras de la mente sino como

    funciones mentales de valor adaptativo vinculado con la solucin de problemas: el

    aprendizaje y la inteligencia (cfr. James, 1890/2000).

    El inters por identificar la funcin adaptativa del aprendizaje y la inteligencia, en

    conjunto con las demandas que planteaban la creciente industrializacin de la produccin y

    las guerras que culminaran con la reestructuracin geopoltica del mundo, motivaron que

    los estudios sobre la inteligencia, el genio y las diferencias individuales (v.g. Galton 1869,

    29

  • Claudio Carpio

    Binet, 1916) se convirtieran en el terreno propicio para la incorporacin del concepto de

    creatividad al discurso psicolgico a partir del trabajo de Guilford (1950), aunque en ello

    estuvo ausente una revisin o cuestionamiento de los supuestos del dualismo ontolgico que

    haban procurado las coordenadas lgico-conceptuales en las que se inscribi el problema

    fundamental de la Psicologa post-renacentista: la interaccin mente-cuerpo.

    COMPROMISOS PARADIGMTICOS MENTALISTAS Y CREATIVIDAD

    Los compromisos paradigmticos que la Psicologa moderna adquiri con la teora

    oficial de la mente fueron tambin adoptados por las teoras de la creatividad desarrolladas

    en el siglo XX. Especialmente los compromisos relacionados con: a) el carcter interno, no

    espacial, de la mente, b) la funcin directiva de la mente respecto de la accin del cuerpo, c)

    la funcin representacional, cognitiva, de la mente, d) El estatus de epifenmeno concedido a

    la accin del cuerpo como metro indicador de la actuacin de la mente, e) la irrelevancia de

    la interaccin del cuerpo con el mundo en la determinacin de las actividades de la mente y,

    f) la naturaleza indirecta del conocimiento que se puede tener de la mente por inferencia a

    partir de la accin del cuerpo sobre el mundo.

    Estos compromisos pueden apreciarse con claridad desde los antecedentes ms

    directos de la que para muchos constituye la primera gran formulacin del siglo XX en torno

    a la creatividad, es decir, la teora de Guilford (1950) misma que por su impacto en la

    produccin de investigaciones empricas denominamos la teora madre de la creatividad. Entre

    los antecedentes de esta formulacin, en los que la adquisicin de los compromisos

    paradigmticos antes mencionados es ntida, sobresalen los siguientes:

    a) Los estudios de Galton (1869) sobre la heredabilidad del genio. Influido por los

    conceptos biolgicos de adaptacin, variacin y seleccin, Galton compar miembros de

    cualidades excepcionales y sus lneas genealgicas, comparando familias enteras de genios

    afirmando cierto grado de heredabilidad de las capacidades intelectuales con base en la

    herencia de las caractersticas fsicas de los individuos. Para ese autor, Todo lo que se conoce

    proviene de los sentidos, por lo que a buena estructura sensorial correspondera siempre un

    buen intelecto. La confirmacin de que los idiotas padecan alteraciones sensoriales sirvi de

    30

  • Captulo 1: Corpus Terico

    apoyo a estos supuestos de que el genio se encontraba fuertemente vinculado con la

    estructura fsica del cuerpo. De hecho, buena parte de sus estudios experimentales se

    orientaron al estudio de tiempos de reaccin, umbrales y diversas tareas psico-motrices.

    b) En la misma lnea asociacionista de Galton, los estudios de memoria,

    completamiento de frases y clculo que Ebbinghaus (1885/1913) realiz con nios en edad

    escolar demostraron una correlacin elevada entre la tarea de completamiento de frases y las

    calificaciones que los nios obtenan en sus clases. Este hallazgo, sugiri que la capacidad de

    integracin y completamiento de las ideas en la mente era una condicin definitoria del

    intelecto superior.

    c) En contraste con las pruebas sensorio-motrices de Galton y las pruebas de memoria

    de Ebbinghaus, Binet (1905/1916) desarroll una serie de pruebas para explorar las reas de

    memoria, fantasa, imaginacin, atencin, comprensin, sugestibilidad, apreciacin esttica,

    sentimiento moral, fuerza muscular y juicios espacio-temporales. Adicionalmente, dise

    tareas para evaluar las reas de abstraccin, ideacin, pensamiento sin imgenes y tiempo de

    reaccin. En opinin de Binet, los puntajes que los nios podan obtener en estas distintas

    pruebas permita discriminar con precisin a los dbiles mentales de los normales y an lo

    superiores intelectualmente hablando. Con base en las sucesivas correcciones y precisiones

    de sus escales, Binet proporcion las bases para el clculo de la llamada edad mental,

    d) Vinculado con el trabajo de Galton sobre el intelecto, e interesado en las

    diferencias individuales, Catell (1886, 1887, 1890) comparta la suposicin de que la materia

    prima para el intelecto y sus funciones ms complejas provena de la experiencia sensorial,

    por lo que sus estudios se concentraron inicialmente en el estudio de tiempos de reaccin. Y

    aunque su extenso trabajo con estudiantes universitarios pretenda encontrar correlaciones

    entre tareas fsicas (v.g. fuerza de la mano, agudeza visual, fatiga), psico-fsicas (v.g. tiempos de

    reaccin, tolerancia al dolor, umbrales, reproduccin de ritmo y velocidad de estmulos) y

    otras que consideraba mentales (v.g. asociacin de palabras, fantasa, memoria) con

    desempeo escolar, los resultados fueron poco alentadores porque los valores de correlacin

    obtenidos se ubicaban por debajo de los niveles mnimos de significancia estadstica. A pesar

    31

  • Claudio Carpio

    de ello, Guildford (1967/1986) considera que el trabajo de Cattell permiti que los

    conceptos de aptitud mental y test mental se incorporaran al lenguaje psicolgico,

    e) Compartiendo el inters por encontrar indicadores del intelecto con valor

    predictivo de desempeo escolar, Terman (1916) aplic a los mejores siete y los peores siete

    estudiantes de una escuela primaria una serie de test (imaginacin creadora, inventiva,

    aptitud matemtica, dominio de lenguaje, comprensin, memoria, aptitud motriz, etc.) y

    encontr que el puntaje promedio obtenido en los tests se correlacionaba diferencialmente

    en uno y otro grupo de nios, con excepcin de los tests de imaginacin creadora e

    inventiva). La contribucin aparentemente ms trascendente de Terman fue la elaboracin

    de escalas de medicin de la inteligencia tanto en nios como adultos, de aplicacin a nivel

    nacional en los Estados Unidos de Amrica.

    f) Las escalas de Wechsler (1958) para medir la inteligencia en nios (Wechsler

    Intelligence Scale for Children -WISC) y adultos (Wechsler Adult Intelligence Scale WAIS),

    compuestas tanto por pruebas verbales como pruebas de ejecucin, pretendieron superar las

    limitaciones de la nocin de un factor nico de inteligencia presente en el trabajo de Terman

    aunque no lleg a postular propiamente la existencia de factores diferenciados o mltiples de

    inteligencia.

    g) En paralelo a lo antes mencionado, Dewey (1910) haba descrito una serie de

    etapas del pensamiento en la solucin de problemas: se percibe o siente un problema, se

    ubica y precisa la dificultad, se plantean soluciones, se calculan las consecuencias de las

    posibles soluciones, se acepta una solucin.

    h) Ms adelante, el modelo de Wallas (1926) propuso cuatro etapas del pensamiento

    en la produccin creadora: preparacin, incubacin, iluminacin, verificacin,

    i) Como un desarrollo ms detallado del modelo de Wallas, Rossman (1931)

    describi en siete etapas el proceso de la produccin creadora: observacin de una necesidad

    o facultad, formulacin del problema, revisin de la informacin disponible, formulacin de

    soluciones, examen crtico de soluciones, formulacin de nuevas ideas, examen y aceptacin

    de las nuevas ideas.

    32

  • Captulo 1: Corpus Terico

    Dos caractersticas que destacan en los antecedentes mencionados son: a) Los

    problemas centrales de que stos se ocupan son la inteligencia, la solucin de problemas y el

    intelecto, refirindose a la creatividad slo de modo indirecto y en todo caso, como

    componente de la inteligencia o del intelecto; b) Que en todos ellos se concepta al

    intelecto, a la inteligencia y al pensamiento creador, como operaciones o funciones de la

    mente, mientras que el comportamiento solamente el visto como el eslabn terminal de la

    cadena iniciada con la actuacin racional de la mente. Frente a esto, aunque sin apartarse de

    las caractersticas mencionadas, Guilford (1950) convoc a estudiar psicolgicamente la

    creatividad por si misma, tarea de la que l mismo habra de derivar la propuesta de un

    modelo estructural del intelecto en el que inscribira su teora de la creatividad como una

    variante de actividad mental, especficamente como pensamiento creador.

    La teora madre de la creatividad desarrollada por Guilford (1950, 1967/1986) postula

    tres dimensiones fundamentales de la inteligencia: las operaciones, el contenido, y los

    productos: 5 clases generales de operaciones intelectuales diferenciadas con base en el tipo de

    accin ejecutada por la mente como dispositivo general: la cognicin, la memoria, la

    produccin divergente, la produccin convergente y la evaluacin; 6 tipos de productos que

    se distinguen por su complejidad; unidades, clases, relaciones, sistemas, transformaciones, e

    implicaciones, y; 5 clases generales de contenidos: visual, auditivo, simblico, semntico y

    conductual. Uno de los postulados destacables de este modelo es que las dimensiones

    propuestas son independientes entre s, de manera que es posible identificar 150 posibles

    componentes combinatorios de la inteligencia derivados de las 5 clases de contenidos

    combinados con los 6 tipos de productos y las 5 clases de operaciones intelectuales. Con esta

    base, Guilford consider que la operacin de produccin divergente se poda desglosar en 15

    distintas capacidades definidas por la combinacin de los 6 productos y los 5 contenidos con

    los que dicha operacin poda relacionarse. Para explicar la activacin y operacin efectiva de

    tales capacidades, Guilford (1967/1986) describi lo que denomin esencia de la resolucin

    de problemas y la produccin creadora como un proceso que se ve influido por una serie de

    condiciones que lo pueden propiciar o inhibir, a saber:

    33

  • Claudio Carpio

    a) Motivacin. Referida a las condiciones que impulsan el pensamiento creador (v.g.

    satisfaccin de necesidades, sentimientos de placer, reduccin de discrepancias percibidas,

    tendencias intelectuales individuales, intereses personales, satisfaccin por pensar, etc.),

    b) Informacin suficiente sobre el problema que se enfrenta o percibe (i.e. dominio

    de los conocimientos disponibles sobre el problema, sus caractersticas, orgenes,

    importancia, soluciones previamente intentadas, etc.),

    c) Caractersticas favorables al pensamiento divergente del grupo en el que se vive (v.g.

    apoyo social a la innovacin, auspicio de las diferencias, tolerancia a la diferencia),

    d) Circunstancias propicias en la situacin donde se realiza la solucin del problema,

    tales como la competencia, la tensin interpersonal, los recursos fsicos, condiciones fsicas

    favorables e importancia social concedida a la solucin del problema,

    e) Restricciones auto-impuestas por el individuo (v.g. un pobre auto-concepto y los

    prejuicios sobre el xito posible o la valoracin que otros harn del producto),

    f) Ambientes fsicos y sociales favorables (v.g. relaciones familiares, el ambiente

    escolar, el clima laboral, las creencias religiosas y los criterios sociales de xito personal),

    g) La fluidez intelectual disponible, entendida como la capacidad productiva de

    elaborar una gran cantidad de ideas y relacionarlas entre si,

    h) La originalidad intelectual, entendida como la capacidad de producir ideas

    distintas, novedosas o poco frecuentes,

    i) La flexibilidad intelectual, concebida como la capacidad de desplazarse de un

    dominio a otro, de modificar ideas y de abandonar las ideas anteriores.

    En funcin de estas condiciones, Guilford (1967/1986) represent la operacin de

    las capacidades creadoras como un sistema secuencial que inicia con la entrada de

    informacin a la mente desde el medio ambiente, la cual es filtrada por un dispositivo que

    dirige la atencin a determinados aspectos de dicha informacin. En seguida, el problema es

    evaluado para determinar si se intenta o no se intenta solucionarlo. En este ltimo caso, la

    operacin cognitiva genera la sensibilidad al problema y su estructura, siguindole entonces

    la etapa de produccin en la que se generan diversas respuestas al problema. En seguida,

    nuevamente la operacin cognitiva hac