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HOJAS SUELTAS
Reflexiones sobre temas esenciales de nuestra existencia
humana. Una visión que ofrece guías válidas para conocernos
como ser.
Gabriel Barros C
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Hojas Sueltas
ii
© Todos los derechos reservados. Gabriel Barros C.
Registro de Propiedad Intelectual
Inscripción N 191005, año 2010
Santiago – Chile.
iii
INDICE
Crecer 1
Enseñanzas de la Vida 3
La Entrega 4
La Respuesta 5
La Pregunta 6
Cooperar 7
Sensaciones 8
Aprender 9
Libertad 10
Recordar 11
Conversar 12
Los Hijos 13
Amar 14
Necedad 15
Hermano 16
El Bien 17
Sufrir 18
La Felicidad 20
Propiedad 22
Refrescarse 23
Renombrado 24
El Deseo 25
La Muerte 27
Miedo 28
El Conocimiento 30
Amor de Pareja 31
Las Pequeñas Cosas 33
La Amistad 35
La Vejez 36
iv
Discrepar 37
El Loto 38
Sexo y Amor 39
Amor a uno mismo 40
Explicaciones 41
La Mentira 42
El Perdón 43
El Integro 44
Lo Correcto 45
Dudar 46
La Razón 47
El Silencio 48
Pasarlo Bien 49
Apariencias 50
La Belleza 51
La Semilla 52
Ruidos 53
El Maestro 54
La Guerra 55
Dios 56
Restringido 57
La Flor 59
La Verdad 60
Cambiar 62
Las Cosas Cambian 63
Un Nuevo Día 64
Comparar 65
Natural 66
Ser Fuerte 67
Si - No 68
Padres 69
v
Pecados 71
El Momento 72
El Problema 74
Escuchar 75
Eres Único 76
El Cuerpo 77
Pensar 79
La Intención 80
Vocación 81
Cocinar 82
Conocernos 83
La Tarea 84
El Niño y Tú 85
Niños Traviesos 86
El Justo 87
Ayudar 88
Ser Cortés 89
Celos 90
El Ego 91
La Salud 92
La Compasión 93
Reconocer-se 94
Aburrido 97
Negativo 99
Cambio de Animo 100
La Educación 101
Ser 104
Quién es quién 106
Sin Palabras 107
Invitado 108
Recibir 109
vi
Variaciones 110
Brasas 111
Emprender 112
Enamorarse 113
El Tesoro 114
Admirar 116
Sacar en cara 117
Humildad 118
La Monja 119
El Enfado 120
Leer 122
Dulce y Amargo 123
Meditar 125
Sur y Norte Chilenos 127
Hojas Sueltas 128
1
Crecer
Muchas personas sufren por su deseo de crecer, alimentar
virtuosamente su espíritu y, además, por no saber cómo
hacerlo.
“Cómo progresar si cada día surgen el deseo, la ira, la
lujuria y el ego”, se lamentan.
Cierta vez alguien expresaba:
Ante el impulso de los celos
déjale de lado,
nace el amor.
Ante el ímpetu de la ira
déjale de lado,
nace el amor.
Ante el capricho del deseo
déjale de lado,
nace el amor.
Ante el estímulo del ego
déjale de lado,
te llenarás de amor,
ganareis lo que siempre estuvo ahí.
Una exclamación fue la respuesta: ¡Qué torpeza, sólo
advertía mi follaje sin descubrir que también soy el fruto!
2
¡Sí! También eres el fruto, ese que está en tu alma, ese
fruto espiritual que puedes desarrollar, absolutamente,
sin limitación ni requisitos.
Conoce cuán increíble es tu mente. Ésta es capaz de hacer
millones de cosas diferentes: cambiar y crecer en su nivel
de conciencia y, por lo tanto, hacerte mejor de lo que eres.
3
Enseñanzas de la vida
No esperes de la vida una gran enseñanza, ella en un todo
sorpresivo, inesperado, aguardando como si llegara por
turno, la gran experiencia para la comprensión de la vida.
De las enseñanzas de la vida imprégnate paso a paso,
sorbo a sorbo, manteniendo una mente despierta, y una
actitud introspectiva y perseverante para llegar a
comprenderlas.
Así, en la ira o decepción, la tristeza o alegría, el orgullo o
discreción que se presenten, siendo tú con ellos,
advirtiendo su naturaleza, llegas a conocerte en tu
esencia.
También depende de ti apreciar la bondad de otra
persona, descalificarla o desmerecerla, estar abierto a
otros intereses que no sean los particulares.
Siempre en el íntegro actuar, descubres más para tu
abundancia. Con tus actos de bien, embelleces tu propia
alma.
Cuando percibas que una enseñanza te pueda ser
favorable, trata de aplicarla a ti hoy, ¡ya! y permite que
sea parte de tu fragancia.
4
La Entrega
Las personas normalmente se predisponen
realizar una acción de entrega, tomando total
conciencia del acto. Eliminan con ello la
manifestación del verdadero éxtasis del amor,
descartando la posibilidad que los envuelva
la luz auspiciosa del crecimiento,
obstaculizando así el germinar de la semilla
interna que cada uno tiene del amor y la
compasión.
Simplemente esperan una retribución de su acto; una
confirmación a través de gestos de felicidad u otra
indicación para dar paso a su propia satisfacción.
Sólo la entrega con una intención sincera,
auspicia alegría, amor: efluvios de la bondad.
Amar involucra entrega y entrega involucra amor.
El deseo del no deseo, el amor en sí mismo.
No esperes retribución para tu verdadera entrega.
Amar la búsqueda del crecer es exaltar el espíritu, es crear
capacidad de mayor entrega.
No luches contra las circunstancias; no des cabida al
propósito. Disfruta, madura, crece y conoce la vida a
través de una entrega generosa, una entrega sin
promesas.
5
La Respuesta
Estamos acostumbrados a recibir una respuesta a través
de las palabras y también por la manifestación del
contacto físico que posee su propio lenguaje, y este se
entiende ya que en esto estamos entrenados.
El palmoteo, la caricia o el abrazo serán fáciles de
interpretar al momento que se produzcan.
Contemplar incorpora la belleza de conocer, atender con
intensidad e involucrarse sin condicionamientos. Allí no
hay palabras y sí hay respuestas lúcidas.
Una demostración silenciosa de afecto, puede ser
obsequiada y debes saber comprenderla.
Al interpretar el silencio de una respuesta como una falta
de cariño, o falta de interés, lo limitas a tu propio interés.
La respuesta siempre entrégala y transmítela elaborada en
base del camino de la verdad, la libertad y el amor. Si no
tienes una respuesta, no improvises, en silencio trasmite
tu amor, permitiendo que esa brisa de ternura se
manifieste en tu mejor respuesta.
6
La Pregunta
Cuando preguntes, disponte a investigar. Abre tus
puertas para facilitar el aporte, ennoblecer la generación
de ideas y purificar el estado de ánimo para rebasar las
capacidades que se creen propias; un no, un sí, un pero,
en ese instante, no abrirán más puertas.
Pregunta en el momento oportuno. No rompas con
preguntas, momentos de pleno sentimiento.
Deja que las preguntas fluyan, se su cómplice, llega al
conocimiento que en sí te ofrecen.
Cuando preguntes, también puedes entregar una
enseñanza. Una pregunta bien realizada abrirá el camino
a una buena respuesta. Deja que por sí solo sea
descubierto lo inquirido, que es la forma para internalizar
toda una nueva geografía que puede ser ofrecida.
7
Cooperar
Uno normalmente colabora incentivado por un resultado,
presionado por una situación o persuadido por un
potencial éxito, incluida las recompensas de diferentes
índoles.
Debes cooperar, no en función del resultado, sino debes
hacerlo desprendido del deseo de recompensa,
realizándolo por amor y el deseo innato de auxiliar
influenciado por el sentimiento.
Cuando participas, debes ser siempre responsable,
entregando el mejor esfuerzo y aportando todas las
habilidades.
Si amas, cooperas siendo uno con el otro, y trabajas
armoniosamente, aun sin ser experto en la tarea. Así
desaparece la presencia del yo, nace innata la mejor
complicidad, te centras en la acción, distendido, sin
comparar, en plena libertad, cómplice del crear.
Así, cuando tu hijo te colabora en alguna acción, lo realiza
porque le gusta disfrutar del momento en que está
contigo; de esta manera, cooperar se convierte en una
diversión, una entretención, un compartir de corazón.
8
Sensaciones
Hay cosas en la vida de las cuales ni siquiera intuyes su
existencia, trascendencia, osadía, o potencia.
De ello está el universo, con sus distintas expresiones que
trascienden y universalizan. Dedicadas al ser, a la
naturaleza, a todo lo que nos rodea, que son uno con
nosotros en este instante y en todo momento.
Esa sensación es habitualmente una sorpresa agradable,
que debes transformar en factor creativo que eleve el
espíritu. Puedes decir que una sensación de frío no es
agradable; es solucionable y será mirar la mitad vacía del
vaso.
El cariño, una mirada, la palabra y atención entrégalas
pulcra y humildemente. Así generas sensaciones,
beneficiando al individuo, tu alma y nuestro cosmos.
No te abstraigas o disocies de las sensaciones porque son
vitales. Curiosea, vívelas y deja que te seduzcan.
9
Aprender
Qué bello periodo en que el niño aprende. Alma pura,
vergel inocente para la llovizna patrocinadora.
No está influenciado. Lo bello es que desde su inocencia,
sin juzgar, sin prejuicios, libre, con sus sentidos en plena
lucidez, no impregnados, aprende, absorbe, vibra, goza.
Goza de la vida porque la ve sin sombras, seducido de lo
que realmente es. En alegría de ser y crecer
desenvueltamente.
Absorbe inocente, como la luz de alborada que penetra
entre las ramas, sin combatir, sin contradecir, sin
oponerse, sin acometer, solo impregnando, sin esfuerzo,
dejándose traspasar, transparentándose, desnuda
fundiéndose y trajinando melodías de la vida.
¿Por qué no somos capaces de seguir así en la vida? ¿Por
qué dejamos que nos empape la arrogancia? ¿Por qué
alejarnos de la sencillez y la pureza?
Cuando te cultives, definitivamente goza compartiendo el
viaje, auspicioso traslado, agradecido de su calidez, de su
convivencia ambulante, de su ánimo traslucido por
incorporar inconfesables vientos en tu nave.
Aprende introduciéndote en el ser, cómplice de tu natura,
en búsqueda de vientos armoniosos y cálidos, cuyos
soplos íntimos, atesoren tu espíritu.
Se aprende cuando buscas sin compromiso, sin una meta
determinada, cuando trajinas pura e inocentemente.
10
Libertad
Libertad es paz del espíritu que debes alcanzar.
Trata que los sonidos simultáneos y diferentes logren
armonía desde la propia. Con esta claridad emanada
desde tu esencia, obras responsablemente en la
emancipación.
Es tu prerrogativa alimentar esa armonía para convertirla
en luz que alumbre tu camino. Para lograrlo, comprende
que gestos de amor y compasión deben emanar hacia la
propia vida. La ira, avaricia, apego, envidia, orgullo y los
celos no favorecen el sendero hacia la armonía de tu
mente.
Es evidente que se encenderá esa luz, en una conciencia
pura, como expresión de lucidez al sentirse libre.
Encendida desde el alma, la vida se presenta en su única
gran realidad, esa que no eres capaz de advertir,
concediendo libertad.
11
Recordar
Constantemente deseas recordar momentos de felicidad,
buscando la réplica de ese placer.
Pueden ser muchos tus intentos, pero no los puedes
repetir; crear su atmósfera, refrescar sentimientos y
sensaciones involucradas. Siempre recreas un escenario
que no posee todos sus componentes. Más de algún
elemento no aparecerá y, seguro, estará desgastado o
debilitado por el paso del tiempo.
Para qué recordarlos. Normalmente nos induce a ello, un
sentido de nostalgia y vanidad.
No pienses en ellos, es como restituir un sueño del que
sólo aparecen fragmentos, que al tratar de hacerlos
conscientes, se superponen, desarticulan y se desvanecen.
Mi total conciencia a los de ahora, el de ahora, ya lo fue.
No te despiertes de la actual sensación, déjate ser.
12
Conversar
Conversar debe ser un contribuir entre las personas. Una
situación de agrado, camaradería y progreso para sus
participantes. Un instante donde no existan un tutor y un
alumno pues se desvían del compartir; cualquier desnivel
que se presente es origen de conflicto, y por lo tanto, un
distorsionador.
Debe ser una ocasión donde te dispones con una mente
sana, sin ruidos internos que te distraigan, en un estado
sin egoísmos, vanidad, y prejuicio del resultado. Sin
condicionamientos de tu experiencia, educación, creencias
y costumbres, donde tu vigilancia se torna más aguda y la
disposición a investigar en conjunto es un auspiciador de
claridad y de sanos frutos.
Solo así, tu mente se encuentra con una mayor libertad
que les guía más allá de la razón, más cerca de la verdad.
Conversa con las personas sinceramente, como un niño
con las preguntas, escuchando, curioseando, averiguando,
sintiendo lo que son capaces de crear y compartir.
13
Los Hijos
Asombro estremecedor y maravilloso; es descubrir la
bondad infinita que tienen los hijos para con uno, para
con los dos.
No es fácil ser un buen hombre, tampoco ser un buen
padre. El camino se va descubriendo, se manifiesta en el
propio ser.
Por conciencia de principios, bondad, humildad,
superación y de amor, día a día chocas con tus faltas y te
enfrentas con la molestia que, constantemente, debes
superar. Sin desanimarte, avanzas.
No pierdas de vista a tus hijos, lucha por tratar de
conocerlos como personas. Aprecia su nobleza de vida, te
facilita el camino, ya que obtienes el alimento necesario
para que, con mayor ahínco, alcances la cima.
Acéptalo tal como es y no como debería ser. En ese recibir
voluntarioso, le descubrirás en mayor espontaneidad.
Hijos: descubran la belleza de enseñar mostrando el
camino y que pueden dar a los demás sólo lo que tienen
dentro de sí. Revelen que la actitud de amar es
abundancia para sus vidas, la ignorancia de sí es lesiva, su
cuerpo merece la actitud del amor y que paz encuentran
al darle el verdadero sentido a sus vidas.
14
Amar
Amar es apasionarse y desear la felicidad de los demás,
hacer feliz al otro. No es anhelar la posesión del otro, tal
cual hoy lo practicamos por ignorancia. Así sólo surgen
conflictos, porque cuando algo se posee, nos enojamos e
incluso reñimos para defenderlo.
El verdadero amor hace que seamos uno con el otro sin
poseerlo, nos da energía y voluntad para vivir y convivir
en armonía; el verdadero amor provee paz y libertad.
Una planta siempre entiende el secreto del amor. No lo
sufre, lo entrega. Cuando muera, lo hace en esa belleza, su
belleza.
¿Qué belleza?
No lo sabrás.
No se lo dirás.
Aceptara, no sufrirá.
Si te lo dio, lo recibisteis, fueron uno; se miraron, no se
vieron, pues se espejaron.
Fue feliz,
no se entregó,
tú la recibisteis.
No sufras, fue, se fue.
15
Necedad
En muchas ocasiones del día a día, te consideras necio
involucrando con ello una aflicción que no contribuirá en
beneficio de la solución. Seguro que con esa evaluación,
sólo logras situaciones complejas que tampoco aportan a
un perfeccionamiento. “Si te estimas necio, no saldrás de
ahí”.
Un viejo dicho dice: “el necio se cree sabio, el sabio se cree
necio”.
He ahí la belleza, he ahí la verdad, he ahí la sabiduría.
No inventes tu ser, sé solo tú. No te confundas con los
roles diarios que interpretas. Recuerda que eres parte del
todo y tú un participante que debe afinar con él para
lograr armonía y hermandad. Desenmascara la verdad,
ella está en ti. En esencia no eres un necio.
Apréciate, descubre tu propio ser, no hay estupidez en ese
amor, es todo sensatez y crecimiento. Acepta tu
ignorancia y comenzará a desaparecer la estupidez.
16
Hermano
Hermano es hermandad, es fraternidad, es sangre, carne
de tu propia carne. Cuando tratas de tonto a un hermano,
maltratas sus esperanzas, lesionando sus convicciones e
incitándolo a la destrucción.
Con la delicadeza que tratas a tu propio hijo, intima con
todos los seres humanos. Así también, trata a todos los
animales, tal cual fuera tu mascota más fiel.
No existe razón que justifique las rabietas con tus
semejantes. Entiéndase, que no es una prohibición de
discrepar, sino significa que eres poseedor del privilegio
de generar amor y que se desaprovecha por falta de una
mente armoniosa.
Hermanar es de dos, no lo olvides.
17
El Bien
El bien involucra en sí un complemento al
perfeccionamiento de nuestro ser, es un aporte acertado y
beneficioso en este mundo.
El mal es parte de un condicionamiento impuesto.
Muchas veces te encuentras en la situación de hablar mal
de alguien, cayendo en la trampa del mal, incentivado
por intereses de beneficio propio, que en la mayoría de
las oportunidades, van en defensa de lo que puedan decir
de ti. Así crees que te resguardas de comentarios lesivos a
tus intereses, no importando el daño que haces a otro y,
principalmente a ti mismo. ¿Te das cuenta que todo esto
es un círculo vicioso sin un aporte digno rescatable?
Las personas desaprovechan su capacidad para
desvanecer una intención negativa que aparezca
incentivándole al mal.
Sin amor, no se manifiesta el bien.
18
Sufrir
Nadie desea sufrir. Las personas buscan la razón del
sufrimiento, lo conceptualizan para manipularlo y las
más perspicaces llegan a la conclusión de que todo eso es
un esfuerzo inútil.
Esta es una vida de sufrimiento y mientras no lo
comprendas, no descubrirás el camino que te ayuda a
superarlo. El sufrimiento existe desde que nacemos, se
manifiesta en el trayecto de la vida y hasta en la muerte.
Muchas personas se proponen todos los días realizar una
buena acción, como una compensación del no sufrir. Tal
vez la realizan más de una vez al día, pero no evitarán
sufrir, no se despojarán del sufrir, no es posible la
compensación del dolor.
Hemos generado una cierta dependencia con el sufrir,
llegando a veces a involucrar el egoísmo propio al pensar
en que, si alguien querido nos deja, sufriremos por
soledad de su compañía, por dejar de poseerlo. Incluso,
deseamos que vuelva a nuestro lado, trajinando su propio
dolor.
En ti esta la solución. Cuando descubras el sentido de la
vida y comiences a trabajar en ello, recién iniciarás el
transitar que, lentamente, te llevara a resolverlo. El
sufrimiento es un estado mental y sus causas no las
encuentras fuera de tu mente.
Trabaja cada día sobre elementos positivos como el amor,
la compasión y la humildad, dejando que estos
19
sentimientos te invadan y se desarrollen, que modifiquen
tu mente para que vivan en ti. Solo así estarás en el
camino del alejamiento del sufrir.
El odio, el apego, la envidia, el orgullo, los celos, siempre
causan dolor.
20
Felicidad
Si eres egoísta, no vivirás feliz.
Si te invade la ira, la crítica o la negación, no serás feliz.
Si aceptas la envidia o la avaricia, no permanecerás feliz.
Llamamos felicidad al momento en que obtenemos lo que
deseamos y nos satisface. A un objeto, por ejemplo, le
damos un valor, acrecentamos su valor agregándole tintes
que, normalmente, nos satisfacen y a veces solo uno es
capaz de verlos. En un lapso se convierte en un deseo y
estos siempre llaman a más. Compensas a uno y viene
otro. Al final te satisfacen temporalmente.
¡Eso no es felicidad! porque la verdadera felicidad no se
busca ni obedece a compras, ni tampoco se genera desde
otras personas. La felicidad es un estado mental y, por
ende, sus causas están en la propia mente; se logra con un
entrenamiento mental sostenido, cuyo resultado es un
estado armonioso, de amor, abierto y en paz, donde ese
bienestar sí puede ser estable.
Disfruta de la vida en su forma esencial, acepta los
cambios de la naturaleza. Todo es un regalo de la
existencia.
No busques la felicidad como algo futuro.
Vive el momento, vívelo con el corazón, no con la cabeza.
Cuando trates de estar consciente del momento de
felicidad, ella se ira, desaparecerá, porque es presente.
21
Lograr felicidad es llegar a necesitar menos y descubrir
que habita en uno, darse cuenta que es auspiciada con la
vivencia del amor y compasión desinteresada.
Es una peculiar fragancia desprendida de un suceso
positivo, que te hace participar íntimamente de un estado
de bondad, capaz de beneficiar tu espíritu y el de otros.
La felicidad es una forma de ser. ¡Permite que viva en ti!
22
Propiedad
¿Y es de él?
¿De su intelecto?
Solo lo escribí, no sé si será mío.
¿Y el mar de quién es?
¿La tierra?
¿La luna?
¿El aire?
¿Los poemas?
Disfrútalo, internalízalo, escudríñalo, penétralos y
fusiónate con ellos; sométete a sus energías, cultívalos y
abónalos que son parte del universo.
Tú eres parte del universo.
23
Refrescarse
Una persona de la antigüedad afirmaba: no es posible
bañarse dos veces en el mismo río. Cuando te bañas por
segunda vez, el río ni sus aguas son las mismas.
Eso nos sucede diariamente, en nuestro actuar y concebir.
Si ayer te bañaste en el río, no esperes las mismas
sensaciones hoy, porque tus intenciones y percepciones
tampoco lo son. Y si deseas que lo sean, éstas no lo serán.
Todos los días cambias, tanto como el rio. El viento, la
corriente ni el árbol de la orilla son lo mismo. Tu persona
no es la misma.
Si lo gozaste ese día, tienes la posibilidad de disfrutarlo
nuevamente, pero no busques lo mismo, pues no
aparecerá. En esa espera te perderás del nuevo acontecer.
Debes introducirte a las nuevas sensaciones,
percepciones, experiencias, dejándote ser.
Sin acosar, todo aparece, se manifiesta.
24
Renombrado
El cuadro realizado por un pintor puede excitar tus
sentidos, provocarte estética y, sensualmente, generar un
impulso afectivo hacia la obra, o tal vez no te active
ninguno de estos estímulos.
Conocer la fama del pintor te incentiva a buscar la belleza
del cuadro y sino la encuentras, te sentirás desalentado.
Realizas acciones en busca de gloria, respeto y
trascendencia impulsados por el ego. Eso de nada te
servirá. Es transitorio y no es de tu propio ser. Así
vivirás, alimentando el egocentrismo, valorando la
codicia. Así permanecerás en la mediocridad, obrando
preocupado de lo que piensan los demás.
Hubo pintores en el oriente que no firmaban sus obras.
Sus afanes eran compartir el gozo del arte, la sencillez y
simplicidad de los que viven en autenticidad.
25
El Deseo
Cuando deseas lo que te apetece, vas por ello, haces todo
por conseguirlo, sacrificios y esfuerzos, y cuando lo logras
¿Qué?
Pedirá más. El deseo es insaciable y codicioso.
Comparas y aparece el deseo. Ves algo que te atrae y
quieres poseerlo. Le das un valor que realmente no
posee, le agregas atributos que le resaltan como objeto de
deseo. ¡Te llenarás de “chucherías” que no usarás y
tampoco servirán! Cuántas cosas posees que ni siquiera
recuerdas donde están o que existen.
¡Cuándo estarás satisfecho! Ni siquiera te das el tiempo
para gozar lo que tienes. Te conviertes en cómplice y
prisionero del deseo.
El descontento y desaliento te guían a ello y este camino
produce daño. Cuando vas a comprar un objeto que te
apetece, y no está disponible en el local, la insatisfacción
acomete.
Los deseos auguran pocas alegrías y muchos momentos
de dolor e insatisfacción.
Necesitas destinar tiempo para vivir, encontrar la belleza,
descubrir que debes satisfacer lo básico, necesario y lo
utilitario. Debes ser paciente, deléitate en el
desprendimiento de la codicia y aprende a gozar lo que
tienes.
26
Cuando el deseo acometa deja que se sienta desechado y
así como llega, desaparece.
No seas parte de la necedad del deseo.
27
La Muerte
Muchas personas han pasado por la experiencia de que se
les pronostica poco tiempo de vida. Todas se dan cuenta,
en ese momento, de cuánto desperdiciaron de su vida.
Multiplican los esfuerzos de entrega, amor, de alejarse de
la mediocridad y desarrollar su ser.
Se desprenden de muchas tonterías que nunca tuvieron
valor. Muchas estaban ahí y ni las veían, otras no las
necesitaron en años, y tal vez de otras ni sabían que
existían.
¡Hazlo ya! ¡Actúa ya! ¡Qué esperas! desarrolla tu
capacidad de amor y conciencia con altura virtuosa. Vive
con naturalidad desde tu propia naturaleza.
No tienes por qué temerle a la muerte, lo sientes porque
es algo que no conoces.
¿Por qué temer si no serás castigado?, ¿Por qué temer si
la muerte no es forzosamente eterna?
Acepta que es parte de la vida y la vida parte de la
muerte. Naces y comienzas a morir. Acepta que nacemos
para morir en el día a día y que no es evitable, que es un
fin natural, original.
En verdadera libertad, se esfuma el miedo a la muerte.
28
Miedo
Tenemos miedos ante variadas situaciones que son
generadas por un riesgo real o imaginario.
El miedo nace de la inseguridad de no lograr lo deseado,
del fracaso, de perder algo querido o de una amenaza.
Se produce, por ejemplo, ante el hecho de vacunarse o
viajar en avión. Se les tiene miedo a las enfermedades, la
pobreza, hacer el ridículo, las opiniones de otros, la
muerte, la soledad, a separarnos de nuestro ser amado,
perder la “pega”, perder poder, al cambio.
El miedo cuando se presenta, genera una perturbación
que puede impulsar a la persona a tomar erradas
decisiones y acciones con dudosos resultados. El miedo
paraliza, perturba y hace desaparecer la capacidad de
comprender.
El miedo lo crean nuestros propios pensamientos. Surge
en relación a algo que concebimos nosotros mismos, por
lo que, reconociendo que se tiene miedo, se puede
resolver el problema.
Hay que entrar en contacto con el miedo, con una mente
calma, para descifrar cuál es la idea en particular que está
presente y nos atemoriza, y tratar de entenderla
llanamente para que comience a disminuir.
Las personas implican a alguien para hacerle partícipe de
esta perturbación angustiosa, esperando reducir el miedo.
Solo tú podrás alejarte del miedo.
29
Recuerda que cuando entras a una pieza oscura y luego,
cuando comienzas a ver mejor, toda ilusión se desvanece.
Acéptalo cuando se presente y verás que la oscuridad no
es tan sombría. Sólo al comprenderlo, surgirá la luz que le
hará disolver.
30
El Conocimiento
Puedes tener un gran conocimiento, mucha información,
haber leído bastante, buena memoria y, de seguro, todo
eso no te hace más sabio.
La gente se asombra por el conocimiento de algunas
personas, influyéndoles a niveles de admiración
impensados. Es por cierto una persona documentada e
instruida, de eso no cabe duda, tampoco que algunos de
sus conocimientos son necesarios para el desenvolverse
día y día, y como muchos ilustrados, lo están en muchas
sandeces.
El que cree saber lo habla todo. Afirma convencido que su
verdad es la única y si profundizan en el tema, tiene más
aseveraciones que refresca y defiende con pasión
desmedida.
Estas personas no conocen la verdad, no les palpita.
Utilizan su conocimiento para convencer del saber que
estiman poseen. Actuando así, no dan espacio a investigar
y descubrir.
Debes tener claro que el conocimiento es pasado, no te
transforma, ni te evoluciona de profundo. Sólo la
sabiduría te transforma y es el que genera órganos
perceptivos para ver la realidad tal cual es.
31
Amor de pareja
Las personas viven un periodo de amor y, luego de un
tiempo, piensan que éste desaparece. No es así, están
inmersos en la fragancia misma y en una etapa de
amistad madura, serena. Como no logran verlo así,
pierden apreciar la belleza propia de este periodo, la
riqueza de una relación generosamente más profunda.
Aparecen los problemas de dos y se resignan a que estos
invadan sus vidas, dejándose influenciar por sus
mezquinas mentes, colaborando así en que aparezca el
ego y el odio.
Si permiten que el amor les ayude a decidir, las cosas
serian distintas.
Sin capacidad de amor, más problemas y sufrimiento, y
¡por sus propias faltas!
De esta manera siempre acuden a excusas inútiles por no
entender que son causas internas y no externas. Creen
conocer a la persona y dejan de maravillarse, sin pensar
siquiera que cada persona es un misterio, cambiante día a
día, impredecible y que siempre el conocimiento de la
misma es parcial. Día a día puede crecer, he ahí la
singular belleza.
Acepta y podrás maravillarte de nuevo: entonces te
cautivará.
No pienses que con otra persona todo cambiara, será más
de lo mismo. Eres tú el que falla en la comprensión del
amor.
32
El amor es un sentimiento que se experimenta desde el
corazón y no desde la cabeza. Si sale desde tu corazón
siempre estará vivo y será compasivo.
Olvida las heridas del pasado y deja que prevalezca el
amor y que se purifique tu mente, de lo contrario, te
perderás tú mismo.
33
Las Pequeñas Cosas
Habitualmente, ansiamos grandes cosas, convencidos que
estas nos motivan o influyen positivamente.
“Si yo tuviera esto”, “si obtuviera esto otro”, “si yo…”.
Concibiendo ideas y amplias soluciones.
¿Qué pasa si eso que ocurriría en algunos meses no
resulta? Seguro aparece la desazón, el enojo y tal vez un
estado depresivo.
Los hechos simples son el noventa y nueve por ciento de
nuestro diario vivir, los desaprovechamos dejándolos
pasar, los menospreciamos sin siquiera considerarlos. No
dejamos que nos empapen, así no nos damos cuenta de su
específico y particular valor.
Es como decir que en un tiempo más voy a tener esto y lo
otro, y durante ese lapso, vivir en función de ello,
desaprovechando nuestro diario vivir con sus pequeñas
formas.
Tu hijo enseña sus primeras palabras, tu mascota hace sus
primeras gracias, tu padre anciano, en su torpeza, te hace
sonreír protectoramente. La compasión, humanidad,
ternura y seducción afloran.
Ve y siente lo mismo cuando te hable el anciano
desconocido, cuando cae suavemente la hoja de un árbol,
cuando cambia de color el tomate al crecer, cuando un
joven te enfrenta a conversar.
34
En este momento pequeñas cosas están ocurriendo.
Aplica tu percepción y atrápales, sensibilízate y sé uno
con ellas, aprende a ser feliz, a “ser” con las pequeñas
cosas que son el fundamento de tu vida.
35
La Amistad
Una persona que te cuida, protege, se preocupa por tu
bien, te respeta aun conociendo tus debilidades, que es
positivo, te escucha, sabe comprenderte, se compromete,
se entrega como el mejor, sin ego, rencor, ni condiciones,
tal cual es, con el halo de la simpleza, sinceramente, ese es
un amigo.
Te incentiva naturalmente estar al lado de él, aprender de
él, colaborar con él y compartir amenas sesiones para
descubrir en conjunto.
Al lado de un amigo es la oportunidad de estar alerta con
los seis sentidos y recoger brotes que de la relación
afloran, los que pueden vivir en tu persona
convirtiéndose en un órgano que asista constantemente tu
crecimiento.
Así los dos son uno en el amor, por lo que, en forma
natural, maduran frutos y otros nacen
insospechadamente.
Esa es la amistad, brote que florece y que se irradia a los
tuyos porque estarás impregnado de sus néctares.
Los frutos siempre están con nosotros, que a su vez
entregados con humildad y honradez alimentan la
amistad por el mundo.
36
La Vejez
No porque tu pelo se vuelva más blanco o empiece a
escasear, hayas adquirido arrugas y aumentado tu
cantidad de años, puedes entregar más amor o ser más
sabio. No por ello eres un mejor hombre o te asegura la
felicidad de ver la vida desde un lado más espiritual.
Deseamos llegar a la vejez con sabiduría y creemos que
con la vejez, ella nos llegará, pensando que es el regalo de
una etapa.
A toda edad tienes oportunidades para el crecimiento y
realización espiritual, de cultivar la amistad, salir de la
ignorancia, desarrollar tu capacidad de amar, y descubrir
la sabiduría interior.
Sólo llega con esfuerzo, trabajo y sacrificio. Nunca es
tarde.
La lucidez llega de la comprensión de lo que eres. Cuando
descubres tu propio condicionamiento, prejuicios, que tus
acciones son discriminatorias, y que debes crecer en el
amor por los demás y en el deseo puro de ser uno con la
compasión. Dichoso el que envejece así.
37
Discrepar
No es malo discrepar. No es indigno disentir.
El cómo cuestionas es la situación que ocasiona un
problema.
Discurre para aprender y ahonda en la búsqueda de la
verdad.
No levantes la voz ni la vanidad. Al contrario, alza la
humildad, curiosidad y comprende el sentido del corazón
que te habla.
Introdúcete en la brisa de la buena intención. Sus
calorcillos te guían suave y sanamente al hogar, al fogón
donde se caldean los metales, allí donde se aviva el fuego.
Fúndete con la corriente de aire que impulsa la creación y
el descubrimiento.
Muchos discrepan y se someten a su propio entender,
siendo imprudentes en su impulso, sin aportes y tratando
de convencer, sin aceptar su ignorancia.
No te confundas. De esta manera, no discrepas, sólo
alcanzas la terquedad, barbarie e ineptitud.
Desaprovechas encender la luz de la lucidez y
entendimiento.
Discrepar tiene un gran mérito en la inocencia del acto.
38
El Loto
El loto como toda flor, nace radiante.
Nos entrega su belleza inconsciente de la misma y sin
deseos de impresionar. Emerge del fango, desplegando
sus pétalos claros e impolutos sin ensuciarlos.
Para muchos, es la representación de lo mundano y
celestial, de lo humano y divino. Un símbolo de la pureza
de la creación. La posibilidad real que, desde el fango, se
surge con pureza y claridad.
Cuántos han estado en el fango y florecen poderosamente
luminosos del mismo, atrayendo la potente luz de la
generosidad y sabiduría, convirtiéndose en un faro para
la oscuridad.
Podemos encontrar variados testimonios de ello. Basta
revisar en textos como la Biblia, “Confesiones” de San
Agustín y “Narciso y Goldmundo” de Hermann Hesse.
Cuando estés en el fango, permite que tu acción facilite
salir del mismo. Si debes repetirla, realízala con mayor
ahínco y esperanza que la anterior. No desaproveches esa
oportunidad. Del fango despertarás una flor que, con
mayor destreza que la de nosotros mismos, concebirá
claridad, espiritualidad, generosidad y realización de
nuestra verdadera naturaleza; apetecer de todo ser
humano.
Facilita que tus actos permitan salir del fango a otros.
¡Aquello es maravilloso!
39
Sexo y Amor
Cuando amas realmente, alcanzas un estado de afecto
puro y desinteresado, en que eres capaz de comprender el
sentido del cuidado que das a un momento de intimidad
con tu pareja.
Descubres realizarlo con ternura, pureza, nobleza; que es
posible percibir la pasión en todo su esplendor y que esas
sensaciones de amante son capaces de inundar tu espíritu,
con un estado continuo de dicha que transciende los
esquemas propios de la experiencia del orgasmo.
La culminación del placer sexual no se limita al alivio del
sexo. El sexo pasa a un lugar que no fuiste capaz de
imaginar, porque en esta condición de entrega mutua,
acto propio de una fusión, el producto es un “éxtasis”
solo entendible cuando llegas a ser capaz de disolverte
con el otro.
Debe ser un momento sin apuro, en verdadera conciencia
de participar como una totalidad, no en partes, sino como
un todo orgánico, universal.
Participas de una celebración muy especial como
resultado de este amor puro en que, en este deleite, eres
capaz de sentir y compartir tu propia expansión.
40
Amor a uno mismo
Todos te enseñan que debes amar a los demás, e incluso
enuncian condenas si no lo haces así. No cabe duda que
debes amar al prójimo y tener el impulso de desear que
los demás sean felices.
La semilla del amor esta en ti, nace en ti y debes
apreciarla para entregar amor por virtud, de forma
innata. Es parte de tu ser. Está en tu esencia.
Como puedes proveer sólo lo que tienes dentro de ti,
nunca dejes de regar la semilla que posees para que
crezca como el más bello de los árboles, y que su fruto sea
el más sabroso que puedas entregar.
Desarrolla este amor generoso y participa con tu eslabón
del amor universal.
41
Explicaciones
Cuando deseamos la explicación de algo, la buscamos.
Nos esforzamos, sufrimos y desgatamos en la pesquisa de
una explicación. La mayoría de las veces quedamos
descontentos al encontrarla, no es suficiente.
No todo requiere de una explicación, hay cosas que no la
requieren. No te enredes.
¿Cómo explicar por qué te enamoraste de esa persona?
Descubrirás cien razones, superfluas en sí, como que te
gustó su cara, sonrisa, gestos etc., sin embargo, lo
profundo no surge espontáneamente.
Las cosas superfluas se pueden explicar fácilmente, de las
otras no te preocupes.
No busques explicación de cómo llego un pintor a ese
cuadro. Quizás a través de tal técnica o ideas, pensarás.
Gózalo sin dar explicaciones, sin palabras, vibra y vive.
Cuando te digan “no sé explicar”, “siento que es y no sé
explicar”, alégrense, porque están viviendo una
experiencia que vibra del corazón y la verdad. Eso es más
que suficiente.
42
La Mentira
La persona que miente transgrede el principio básico del
amor, deja de respetar a quien se dirige, actúa sobre
falsedades y avala una conducta perversa.
Muchas veces se escuda explicando que es una sana
argucia o una “mentirita blanca”, pero eso es inoficioso e
improcedente. Sólo es para agradar y servir sus propios
intereses.
Este tipo de “mentiras piadosas” son realmente engaños y
situaciones ficticias potencialmente perjudiciales al
prójimo. Son faltas a la verdad.
¿Has pensado en qué mundo vivirías si todos se dieran
estas licencias? ¿Cómo podrías frenar el efecto bola de
nieve de la farsa? ¿Cómo detectarías lo que es verdad?
No cabe en esa sociedad una persona de sanos principios.
Esta situación es nociva, perversa, perjudicial para la
convivencia de los seres humanos. Debemos ser
intransigentes con esta forma de proceder.
¿Has pensado por qué le has mentido a la persona que
quieres?
Sólo inventarás las razones.
Mientras actúes de esta forma, sólo acumularás faltas que,
por sí solas, te afligirán, entorpecerán la enseñanza de tus
hijos y que van contra tu propio crecimiento.
Si actúas en la verdad, serás feliz.
43
El Perdón
Amar involucra perdonar y perdonar es amar.
Si cometes errores, pide perdón. Supérate con esta sana
actitud, que es el reflejo de tu disposición de amar en cada
momento. Ser un hombre o mujer de bien involucra
perdonar, sin importar a quien.
No perdonar le da vida al rencor que inspira desquite,
genera aversión hacia los demás y ansía el mal.
“Si perdonas, también serás perdonado”. Así te
prepararon en el camino del amor y no del odio.
Si tu mente alberga malos pensamientos o rencor hacia
otra persona, inmediatamente genera paz interior, acepta
y perdona; de esa acción emanas luz de tu corazón que
refleja la conciencia del amor.
Lleno de amor no juzgarás. Deja que fluya en ti la virtud
del que sabe perdonar.
44
El Íntegro
El honesto no busca el enriquecimiento por medios
ilícitos, es sereno, comedido, equitativo, modesto y fuerte.
No hiere al inocente, ni ofende al resto, duerme en esa
quietud que le concede su limpio obrar y vive contento de
que sus principios estén establecidos de manera tan
enraizada.
Es aquel que obra claro y puro, libre de hostilidad y
miedo, con resultados virtuosos por estar liberado de la
ambición, envidia, y corrupción.
Tal vez encuentras que para el probo, el que quiere vivir
en pureza, los hechos se le presentan más difíciles que
para los sinvergüenzas y fanfarrones. Cuán lejos de la
realidad: solo a los primeros se les elogia por indicarnos
un camino de bienandanza, sólo de ellos podemos ser
beneficiarios de riquezas espirituales.
45
Lo Correcto
A veces las personas actúan de diferente manera ante una
misma situación, y ambas independientemente pueden
concluir estar en lo justo. En otras ocasiones estiman
realizar lo correcto, pero más de alguien, luego de un
lapso, deduce no haber actuado correctamente.
Corresponde solicitar perdón por el errado proceder.
Cuando actúas sabiendo que no debes, pero sí puedes, te
queda una sensación que altera tu paz. Lo correcto lo
asimilamos a cuestiones morales y estos valores morales
son relativos.
Interesante investigar que todo lo que altera tu paz
interior, afecta en la armonía de tu conciencia o la de otros
y que no es producto de tus acciones correctas.
Si auxilias desinteresadamente a quien lo necesita, sin
esperar satisfacción, y asimilándolo como un acto más del
día donde tu mente no se contamina con el acto mismo,
actuarás en una forma correcta.
46
Dudar
Dudar significa que sostienes juicios discordantes que no
te permiten estar convencido. Asimismo, significa que
estás dispuesto a emprender el camino del aprendizaje.
Los niños a cierta edad tienen innumerables
interrogantes, y los mayores se molestan ante tanta
vacilación. Esto es porque no comprenden el concepto de
la duda, la agudeza, ingenio y clarificación que conlleva.
No son capaces de advertir que es la oportunidad que
disponen para aprender, realizar actividades
experimentales y aumentar así, mutuamente, el
entendimiento.
Cuando no tengas claridad de una opinión, respuesta o de
tu propio conocimiento en la materia, ¡duda! Hacerlo es
positivo. No menoscaba tu honra ni fama.
Un maestro de la antigüedad cita:
El que no duda, no mira;
El que no mira, no ve;
Y el que no ve, permanece en la ceguera y en la
perplejidad.
Dudar es posicionarse en el punto de inicio para
emprender una marcha, con una intención purificadora,
que te ayuda a avanzar en el camino de la sabiduría.
47
Razón
¿Por qué tu razón, mi razón, no son razones suficientes?
¿Por qué la razón, si nosotros la inferimos, no es una
buena razón?
¿Por qué nos mece sin mudar el ramaje de argumentos?
Locura de la no razón, no razón de la locura, donde la
razón, si existe mi locura.
48
El Silencio
El silencio es tan necesario como el ruido. Siempre
coexisten como el día y la noche, el calor y el frío. Ambos
son necesarios.
Muchos no respetan el silencio de los demás, alterándolo
e incluso lo interpretan como falta de cariño, limitándolo
así al propio interés.
Si apartas los ruidos externos, te encuentras en silencio.
Aislando tu ruido interior, producido por tus
distracciones mentales, logras un silencio creativo, con el
cual descubres la verdadera realidad de las cosas.
Ah! Y no te sorprendas si, en este silencio, encuentras un
gran gozo.
49
Pasarlo Bien
Cada momento o evento es una ocasión de pasarlo bien.
Si estás en una fiesta, trabajando, en ocio, es el momento
propicio.
Desarrolla la actitud de aprovechar y apreciar un
momento con alegría, pureza y serenidad. Todo hazlo de
esa manera; al correr, beber, hablar, trabajar y en el
dormir, evitando siempre los excesos.
Intégrate positivamente y entrega tu percepción más sutil.
No sólo con tu hobby puedes entretenerte, alegrar tu
espíritu y vivir intensamente contigo. ¡Concibe que la
vida sea tu hobby!
50
Apariencias
Estaban disfrutando un aperitivo en un local al mediodía
de un sábado primaveral.
Se notaba que creaban una atmósfera agradable que
enriquecían con arrumacos y sonrisas. Durante la
conversación una suave caricia en las manos o en la
mejilla acentuaba el cariño que, al parecer, se
dispensaban.
El hombre mayor observó que personas de otra mesa,
entre risitas contenidas, les observaban y se hacían
cómplices de los comentarios, algunos alcanzó a escuchar.
Durante su conversación desvió la vista y se encontró con
otra mirada. Al enfrentarla, el observador bajó la vista y,
tratando de disfrazar la situación, se acunó sobre la mesa
con cara de incredulidad lanzando un susurro a su
compañero, quien con un mohín de aprobación, se hizo
partícipe del mismo.
Siguieron disfrutando el momento sin observar
decididamente dichas situaciones; de vez en cuando un
beso en la mejilla abrochaba y aprobaba la confidencia.
Luego de pagar la cuenta, al salir, el varón observó en el
vidrio que espejaba la escena interior, miradas de ojos
afilados. No hizo partícipe de esta ilustración a su bella
hija.
Es inoficioso prejuzgar y ser prisionero de las imágenes
que albergas.
51
La Belleza
Estamos condicionados por ciertos parámetros para
reconocer la belleza.
Si los parámetros fueran diferentes a los que tenemos, no
cabe duda que estaríamos condicionados a estos otros, y
la belleza no sería lo que detectamos como bello ahora.
Vacíate de los parámetros. Vuelve a la inocencia del
infante para enterarte de cuanta belleza nos rodea y que
puedes encontrarla en todo.
Sin duda, hay más belleza de la que alcanzas a distinguir.
Estimas que no hay belleza en lo que denominas feo, pero
¡Sí existe!. Revisa y observa de nuevo, sin parámetros,
siempre descubrirás belleza. Sólo es necesario dejar de
lado los prejuicios.
La gente se enfrasca por alcanzar ideales que dictan los
cánones de belleza, viven en dietas, alimentándose mal,
comparándose con las medidas que ella dicta.
Mira los cuadros de Rubens, vean las obras de
Botero…..Sé que las encontrarás bellas.
La belleza está todos los días presente, en cada momento;
en lo nuevo y en lo viejo, en cada uno de las personas, en
tus hijos, en todo a lo que prestes atención. Cuando la
encuentras, te sientes feliz, porque estás amando. Ese
instante lo puedes tener muchas veces al día, si te lo
propones.
Depende de ti descubrir la belleza. En ti existe una gran
belleza y esa tampoco la has encontrado o apreciado.
52
La Semilla
Si plantas una semilla de manzano, crecerá uno, con un
tronco potente, ramas gruesas, hojas sencillas y ovaladas,
flores sonrosadas y olorosas, colores y formas propias
que, con seguridad, dará un fruto que reconocerás como
manzana.
No crecerá un roble o un naranjo, eso es claro.
La semilla contiene su propio código que le permitirá al
fruto tener las características de una manzana y no de un
durazno.
Naciste de una semilla. Te corresponde investigar de qué
tipo es y emprender el desarrollo de su potencial para
encontrar, de seguro, el mejor de los frutos que podrás
saborear una y otra vez, revelándose inspiradores sabores
que auspiciarán tus acciones virtuosas.
53
Ruidos
Los ruidos desagradables se producen por las mismas
causas que en las más agradables notas musicales. La
diferencia es que nuestro oído, cuando recibe una nota
“musical”, capta un conjunto de ondas regulares,
mientras que en el otro caso son ondas irregulares.
Los ruidos molestos tienen efectos perjudiciales sobre las
personas y por supuesto en la economía de un país.
Debemos procurar que nuestro ruido permita acunar a
nuestros niños y a nuestros semejantes. Que nuestro ruido
sea un acorde de una música celestial que contagie en su
baile a todos y emane de estos movimientos el aroma de
la gratitud y el fervor de ser parte de esta gran orquesta.
Que las sensaciones y aires de contentamiento sean
semillas de crecimiento del ser. Que favorezcan las
circunstancias de vida, haciendo fértil el espacio donde se
desarrolla la vida. Que genere fluidos saludables, sanidad
de agua y abono a la tierra.
¿Un armonioso ruido? Escucha el golpe del feto en las
paredes del estómago de la embarazada, es un gong
desde lo más profundo de la naturaleza, eco del
resplandor del nacimiento, una nota única, plena e
irrepetible.
54
El Maestro
El maestro es una persona que enseña, sabe de una
materia y la maneja con desenvoltura. Sus conocimientos
los transmiten a sus discípulos.
Esta información permite a sus estudiantes, entre otras,
lograr medios para su sustento.
Hay un alimento importante para tu vida y, es claro, que
este tipo de enseñanza no te ayudará a descubrirlo, ni
revelar el propio ser. Lo que se necesitas para ello, no es
este tipo de conocimiento.
Un buen maestro debe preocuparse de colaborar como un
guía, y no para seguirlo, ya que eso es copiar, sino para
que te asista en encontrar el camino del descubrir tus
propias semillas, tu propio ser.
55
La Guerra
Tras un pensamiento bien intencionado se fundó el
budismo. Una reflexión humanitaria de seguro inspiró
Guernica y un ensombrecido pensamiento permitió el
genocidio de millones de personas.
¿Es meritorio matar tu consanguinidad?
¿Es plausible destruir la naturaleza?
¿Es humanitario incinerar el cultivo?
¿Es decente alterar la paz de un hogar?
Sólo en la paz se puede florecer.
56
DIOS
Cuando oras a Dios, estando en Chile o en China, sabes
que te comunicas con Él.
Muchos acostumbran a orar dirigiéndose al cielo como si
allí habitara. Si oras mirando al lado o hacia abajo, de
seguro también lo encontrarás.
La religión católica, la judía y la musulmana creen en
Dios. Pareciera que son distintos dioses, pero es el mismo,
porque Dios es amor y no está en el cielo, sino que en
todas partes y habita en ti, sí en ti, tú que eres
intrínsecamente amor.
Deseas darle una forma y nunca la encuentras. Ansías una
imagen y nunca aparece.
Muchas veces piensas que discrimina del bien y del mal,
que te castiga y además le reclamas. ¡Pero cómo!
En silencio le puedes escuchar desde el fondo de tu ser,
solo siéntelo, sé uno con él, porque Él está en ti.
(Entheos, palabra griega significa: “el Dios dentro de
uno”.)
57
Restringido
Cuando te preguntan quién eres, la respuesta
normalmente hace mención al nombre de tu educación, es
decir: publicista, profesor u otro. ¿Pero es lo que
realmente eres? ¡Eso es lo que haces! Y no lo que
realmente eres.
Cuando te preguntan quién eres, también respondes con
tu nombre, pero ese tampoco eres tú, es sólo una
identificación, una etiqueta y no lo que realmente eres.
Sin darte cuenta, de esta forma, te limitas, te encierras en
una función o adhieres un rótulo.
Cuando naces, eres uno con el todo. Las puertas están
abiertas y se cierran durante tu desarrollo, bloqueando así
tu capacidad de libertad.
Te limitan desde temprana edad con el tipo de enseñanza
que te imparten y el modelo que te fijan de participación
en la sociedad ya condicionada. Te imponen dogmas,
tradiciones, educación y, todo ello, con sus propios
propósitos.
Las personas quieren sentirse respetadas, y eso ya es
parte del condicionamiento. Los propios egos inducen a
esa preocupación, en vez de estar atento de la vida, de
vivir, descubrirse y ser en forma auténtica, con
naturalidad.
Puedes ser profesor, esposo, hijo y cumplir muchos roles
a la vez, pero debes permanecer libre de todo ello. No es
decir que cumples irresponsablemente, ni que disfrutes
58
realizándolas, solo que no te conviertas en ellas puesto
que eres ciertamente más que eso.
No sigas siendo profesor todo el día, esas acciones no son
vuestro ser, pues son sólo un rol como otros que adoptas
temporalmente. Es como un traje que debes poner y saber
cuándo sacarlo para otorgarte tiempo y disfrutar
observando tu interior y lo que te rodea, que ese si eres tú.
59
La Flor
Estar sujeto al “yo” significa adherirte al egoísmo, atender
tu propio interés, carecer de amor, dejar de ser confiable y
alejarte de la acción bondadosa.
Una flor no tiene yo. Está para que la vivamos.
Un pintor podrá verla de una manera, un profesor de otra
y un poeta de otra forma. Mil maneras para apreciarla,
todas con un sentido de agrado, amor y universalidad.
Cuando veas una flor, disfruta observándola. Conviértete
en un espejo para que se refleje en tu alma y sean uno en
tu interior.
En ese momento no digas nada, porque éste desaparecerá.
Si crees que lo podrás repetir o imitar con otras, te
aseguro que no será la experiencia que te regaló esa única
flor.
60
La Verdad
La verdad la establecemos en base de nuestras facultades
racionales. Es una conformidad entre lo que expresamos
y el contexto estimado real acerca de un asunto, llegando
a esa conformidad en base de proposiciones y juicios.
Una afirmación nos enfrenta a estar de acuerdo o en
desacuerdo con ella, utilizando la lógica y razón. Lógica
“fría”, calculadora y cada vez más deshumanizada. Así,
estas afirmaciones, toman forma en nuestra mente
convirtiéndose en creencias.
La verdad así planteada, es generadora de confusiones y
causa de vaivenes de la misma en el tiempo. Una certeza
perdurable y sostenible se encuentra más cercana a su raíz
de origen, en un plano primitivo al de proposiciones y
juicios, al de nuestra naturaleza.
La verdad es parte de nuestra propia naturaleza. No llega
de otro lado, ni del cielo, libros y del maestro.
Encontrar la verdad en su esencia, es el inicio de la
purificación de la conciencia y de una gran
transformación personal impregnada de la claridad que
ella representa.
Para conocer la verdad, olvida todo lo que conoces sobre
la verdad, ya que no es producto de un proceso
intelectual.
La que es conocida desde la sabiduría interna es
realmente verdad, ella emanada del viaje a tu propio ser,
a tu núcleo, se revela transformándote y permitiendo
superar una ignorancia vital del ser.
61
Cuando tienes la mente en armonía, eres unicidad con el
todo, deja de haber yo y puedes estar de frente con la
verdad. Vivir con ella es hacerlo con la belleza del mundo,
la sabiduría del ser y es existir en genuina libertad.
Mientras no la encuentres, continuarás viviendo en
confusión.
62
Cambiar
Quieres cambiar y trabajas para ello, realizando diferentes
esfuerzos. Aun persistas con voluntad en adoptar una
postura o actitud ante una circunstancia en particular,
volverás en pocos minutos a actuar como antes, porque
estás trabajando la corteza, la cubierta exterior. Así
obtendrás resultados parciales que no te satisfarán.
No trabajes para cambiar caretas, ni te desgastes en esta
forma, porque no progresarás. Trabaja en ti, en tu interior
y en la búsqueda de tu esencia. De lo contrario serás
siempre igual.
Sólo al descubrirte, cambia el todo.
Revela el fondo de ser, ahí en tu esencia, en la pureza de
tu propio ser. Lo demás son solo maquillajes y roles que
se imponen, son ilusiones.
Cuando descubras el amor que anida en ti, la riqueza de
tu interior, cuando ella se revele, estarás cambiando.
63
Las Cosas Cambian
Cuando miras un árbol, satisface tu visión. Lo escudriñas
y detectas características de éste; como su forma, color y
hojas.
Mañana miras ese árbol y ya no te maravilla como la vez
anterior. Piensas que no cambia. No te das cuenta de su
transformación.
Día a día “todo” cambia y “todo” te puede maravillar de
nuevo.
Ese cambio en el árbol, no lo viste, ni lo percibisteis.
Todo depende de ti.
64
Un Nuevo día
Cada día debes iniciar un nuevo ciclo.
Cada día debes agradecer la nueva oportunidad.
Cada día te presenta una posibilidad de pensar
positivamente.
Cada día te ofrece oportunidades para realizar acciones
virtuosas.
Cada día es la ocasión para desarrollarte en el camino
correcto.
Cuando naces, lo haces con la hoja dispuesta. A medida
que creces, debes ir llenándola y esa es tu
responsabilidad.
¿Te agradaría seguir llenándola con los
condicionamientos y sufrimientos que habitualmente allí
escribimos?
Cada día, siendo como un niño, actúas inspirado de un
alma pura. Cada día inícialo con buen ánimo,
despreocupado del pasado y serás más sutil.
Cada día, abrazado por el corazón serás más perceptivo
de ti, pudiendo conocerte y llenar esa página con
experiencias que den más sentido a tu vida.
Haz de cada día uno nuevo y así será una felicidad
empezarlo.
65
Comparar
La gente tiende a comparar. Lo hacen, por ejemplo, entre
una rosa con otra flor, no dándose cuenta que no les dejan
ser. Al compararlas las convierten en objetos mediocres,
que se apartan de la singularidad de la misma. Comparar
no es provechoso.
Cuando se conversa de una poesía, se tiende a comparar
con otra, y así ya la están cambiando y se pierde el sentido
de sí misma. Así la musa es otra y no podrán disfrutarla
realmente. Al comparar se olvidan de la semilla y
originan un espejismo.
Cuando comparas una persona con otra, inicias un
camino que no sabes dónde llegara.
Que inútil es comparar. Cuando lo haces no conoces a
ninguna de ellas y sólo dejas de ser exquisito y creativo.
66
Natural
No es fácil actuar con naturalidad desde tu esencia.
Normalmente actúas motivado por lo que la gente ve o
piensa que eres.
Te dicen que eres inteligente y actúas tratando de serlo.
Te dicen más de una vez que eres amoroso y así actúas.
Recibes una versión de ti y la aceptas e incorporas como
un guion que debes interpretar. Así te cansas de la
actuación. Así, finalmente, erras.
Agota lo que no es tu natural. Ese no eres tú. Es sólo un
cuento que crees porque no te conoces.
Estimas que puedes realizarlo. No cabe duda que podrás
actuar, te esforzarás y lo conseguirás. Aquello no te hará
feliz, sólo recibirás gratificaciones producto de
adulaciones pasajeras.
Cuando te conozcas, tus acciones serán naturales. Sin
esfuerzo alcanzaras la felicidad y la irradiaras. En ese
contento serás más y desde tu propio ser.
Así, no te importará si te dicen que eres inteligente o
bondadoso. Sólo lo serás en naturalidad.
67
Ser Fuerte
Muchos caen en el juego de creerse fuertes. También
pierden en su propio juego de creerse así. Eso le infundes
hoy a tus hijos, inspirándote en el modelo de sociedad
que tienes, inculcando la existencia de enemigos a la
vuelta de la esquina. ¡Cuán débil te hace aquello como
guía!
Eres poco responsable con la enseñanza llamándoles a ser
fuertes contra el otro; su amigo, hermano, un ser humano.
Entras en una suerte de círculo vicioso.
No tiene sentido creerse fuerte. Acepta la debilidad como
necesaria. La vulnerabilidad, sensibilidad, compasión y el
amor son la parte mágica de la vida. ¿Has pensado en el
comportamiento de un grupo de chicos que contenga
estos últimos valores?
Cuando tengas tristeza acéptala. Si quieres llorar acéptalo.
Introdúcete con la experiencia y encontrarás un equilibrio,
luego serás más fértil, despertarás más tranquilo y con
mayor frescura.
Un hombre noble tiene conciencia de la vulnerabilidad, su
armonía es la fortaleza por la cual luchará por acrecentar.
68
SI – NO
Muchas veces en el día mencionamos las palabra sí y no.
Nos enseñan que se debe saber decir no porque nos
caracteriza como fuertes, incluso lo refuerzan
alentándonos que es de valientes. Eso no es así.
Lo importante es el sentido con el cual expresas un sí o un
no. Lo primordial es la intención y eso es lo que debe
preocuparte.
Cuando digas no, debes examinar las oportunidades de
decir sí, para que la negación sea prudente y consecuente,
sea un no claro y evidente, sea definitivamente en
conciencia.
Cuando digas sí, “ánimas” al que lo recibe, por lo tanto
entrégalo solidaria y comprometidamente. Considera que
es parte de tu libertad ese compromiso.
Un sí y un no per se, limitan el entender más profundo
del asunto en cuestión. Incluso causan desacuerdos que
tampoco permiten avanzar, logrando la mayoría de las
veces el alejamiento del punto original. Al indagar se
revela mayor riqueza de la que ambos disfrutan.
Aprende decir sí y saber decir no de manera responsable,
aunque muchas veces te parezca más fácil un sí.
69
Padres
En la medida que crece el retoño, nos damos cuenta que
ser padre no es camino fácil. Sabemos de errores
cometidos, dudamos en ocasiones de ser buen padre e,
incluso, bienintencionados, deseamos dar un giro para
lograrlo.
Algunos se dan cuenta que los hijos son diferentes entre sí
y que, la misma medida, no siempre es aplicable.
Muchos abogan por la lectura sobre el tema y afines, y
otros desearían participar en una escuela para padres.
¡Qué locura!
Un libro o una escuela de padres no nos sacan de este lío.
Los temas de sexualidad y expresión amorosa,
establecimiento de límites, autoestima y éxito, privacidad
y espacio personal, ética y valores, y otros, como la
evolución del comportamiento de los niños y los
adolescentes, son materias generales. Son sólo meros
consejos generales que no están de más para saber
generalidades, pero no solucionan la situación, es sólo un
lugar de referencia para los padres y madres.
Así, nos entrenaremos como si manejáramos una manada,
sin distinguir el ser, la individualidad de cada uno.
La mejor escuela de padres resultará del trabajo que cada
uno realice con su ser, para crecer y mejorar como
persona.
70
En búsqueda del “ser padre” debes descubrir primero el
ser, profundo de él. La esencia para conocerse, dónde
conocerse y desde dónde comenzar el camino.
Ráfagas de dulzura bañarán tu corazón, despertando
sabiduría interior para saber qué y no hacer.
Séneca afirma: Largo es el camino de la enseñanza por
medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos.
71
Pecados
Tus pensamientos vagan entre formas difusas. Vagan
entre el sí y el por qué no.
Defiendes lo bello como lo agradable a tu vista y la virtud
según las normas y regulaciones de esta sociedad.
En el pecado existe una transgresión voluntaria de los
principios que tienes por positivos.
Te apartas así de lo que estimas justo y correcto.
Los pecados envenenan el alma y te alejan de la verdad.
Te acercan al alma enviciada, apoyada en el razonamiento
particular y comprometido. De esta forma, agredes al
prójimo, porque definitivamente en ellos repercute.
De los pecados serás redimido.
Debes redimirte antes y saber actuar en bondad.
Basta con actuar en virtud. No esperes el perdón.
Tu mente en natural armonía, será fiel compañero del
trayecto y te apartará del pecado.
72
El Momento
Desaprovechas los momentos, lapsos singularizados que
no le das la atención necesaria. Saltas de un lado a otro,
tanto física como mentalmente, sin conocer la real
dimensión que esos instantes te ofrecen. Tal vez no te das
ni cuenta de su existencia.
Tratas de estar en “todas”, pensando en diversas
situaciones, generando un bullicio de pensamientos en tu
mente. Emites ideas, juicios y soluciones para lo pasado y
el futuro. ¿Y el momento? ¿El aquí y ahora? Ya no sabes
estar en el ahora.
Durante una velada conversas de todo, pones énfasis de
atención a lo que te dicen o se habla, das variadas
opiniones, emites mil palabras y abarcas cien temas con o
sin sentido.
¿Quién se ha preocupado, por ejemplo, de la comida;
fuera de decir que está gustosa?
¿Quién aprecia el esfuerzo por elaborarla? ¿Cuántas veces
te cuidas de transformar el momento de comer en un
placer para el convidado?
¿Quién se preocupa del significado que la ocasión
envuelve en sí?
Seguro es más importante hablar de fútbol, la telenovela
de moda o de algún personaje farandulero. Es
entretenido, pero no te das cuenta del momento que dejas
disipar.
73
Aprovecha el instante en sí, en conciencia del momento,
goza y disfruta de la comida, la lectura, de la
conversación. Preocúpate y participa naturalmente con
ellas.
Que en lo sucesivo, no te llame la atención un niño
concentrado en una hoja que es mecida con el viento.
74
El Problema
Las dificultades las generamos nosotros mismos y, en
otras, aparecen producto de una situación que
convertimos en problema. La situación se dio, y no
debemos transformarlo en un obstáculo. Es la
oportunidad de emplear nuestras capacidades para
encontrar la solución y, positivamente, convertirlo en una
ocasión de resolver.
Ante la falta de continuidad, seamos parte de ella.
"Quiero que tú veas este problema", le dijo. "Te lo paso",
agregó.
"¿Por qué?", preguntó la otra persona.
"Porque es lo adecuado", le contestaron.
"No es lo adecuado para mí", exclamo.
Tú eres parte del problema, tú eres parte de la solución.
Si no la tienes, no te preocupes, ya la encontraste.
75
Escuchar
La gente cree que escucha y sólo está usando del sistema
auditivo.
Cuando creen que escuchan ya están elaborando una
respuesta o idea de una historia que aún no terminan de
escuchar.
Les nubla las ansias de responder, expresar sus
pensamientos, exponer su posición sobre el tema, más que
escuchar y compartir de corazón abierto con la persona
que está enfrente.
Escucha sereno. Deja que los sentimientos emanen sin
juzgar ni emitir palabras, dejando que lleguen los
conceptos a tu interior.
Mantente atento sin siquiera sacar conclusiones,
receptivo, comprometido, sin interrumpir para que el
escuchar no se detenga ni distraiga, porque lo que creíste
percibir de nada servirá.
Escuchando así, enriqueces el ambiente y tu aporte florece
oportunamente.
Escucha como lo haces con los ruidos del follaje de los
árboles cuando se mecen, del trinar de los pájaros que
muchas veces habrás advertido, de la corriente del río que
has diferenciado. En ese estado, descubrirás que cada
instante es distinto y que escuchar es divino.
Mañana presta atención al susurro del viento y será
diferente, incomparable.
Comprométete en ello con todo tu corazón, siempre.
76
Eres Único
Eres único en este mundo. No hay dos iguales. Hombres
y mujeres son únicos.
Existen distintas personas que participan en un todo
denominado universo, donde nada está desafinado. No
pretendas ser como otro, ya que desafinas y contaminas
tu armonía.
No pierdas tiempo en copiar lo que consideras mejor del
otro. Eso no eres, ni serás tú. Eres único, aun te embetunes
diferente cada día.
Con aumentar tus conocimientos, no cambias la esencia
de lo que ni siquiera conoces. Ese no es el camino para
descubrirte a ti mismo.
Eres único y no conoces de ello, eso es de tu
responsabilidad.
Cuando te descubras, te sentirás feliz de ser partícipe de
esta gran orquesta, sin necesidad de desear ser como otro.
Descubrirás que eres miembro relevante de la única y
bella melodía universal.
77
El Cuerpo
El cuerpo nos acompaña a través del proceso de la vida
hasta llegar a convertirse en polvo. Es el compañero que
siempre nos apoya en las diferentes etapas de la vida, nos
corresponde cuidar y estar atentos a sus ruidos, a los
mensajes que trae consigo.
Es una máquina productora perfecta que no debemos
malgastar ni maltratar, sólo respetarlo como al de los
demás, pues son similares y sufren como el de uno.
Hay cuerpos gordos y delgados, blancos y negros, altos y
bajos, todos ellos cuerpos y pares en que no existen
diferencias en sus componentes y tampoco en su forma de
funcionamiento.
Por siempre se ha admirado su funcionamiento y desde
su observación se generan productos de gran perfección.
Con el tiempo el cuerpo se deteriora, se va gastando, pero
no deja de ser bello en sí. Cuando se resquebraje,
debemos recuperar con esmero, aplicando nuestra
atención y capacidades, incluso considerando nuestros
pensamientos, ya que cuando son negativos lo afectan
envejeciéndolo.
Tal vez no estés contento con tu cuerpo, pero eso es un
problema de deseo. Tal vez no te guste el de otra persona
por su impresión externa y eso también es un problema
del deseo que responde a los moldes que te impones.
Verás que personas de diferencias externas hacen pareja
el uno con el otro, que no comparan sus cáscaras porque
78
saben que es solo un envoltorio que se deteriora. Ellos
saben que el auténtico amor es el que atraviesa la más
gruesa de las cortezas.
79
Pensar
Cuando pensamos utilizamos la experiencia, recabando
una respuesta de nuestra memoria, refrescando ciertos
recuerdos. El conocimiento que es pasado, siempre
condiciona nuestro pensamiento, puesto que esa es su
base.
Además pensamos con vanidad y egoísmo. Queremos
que nuestra posición sea la que prime, condicionados por
la satisfacción de la aprobación o el resultado que
colabora para el éxito de nuestra intención.
Debemos pensar sin atarnos a nuestra vanidad y
egocentrismo, despojando de lleno nuestros
condicionamientos, ya que en la claridad que nos otorga
el desprendernos de esas máscaras, el resultado será
acertado.
80
La Intención
La intención que hay detrás de tus acciones,
comportamiento, comentarios y las palabras, define
nuestro ser.
En tus acciones, siempre debe reflejarse la buena
intención. Dicha claridad es la que guía la acción por el
buen camino.
Cuando la intención va acompañada del ego, es endeble,
ilegítima y repudiable. Cuando proviene del alma, se
manifiesta con voluntad de realización, ya que su buen
propósito es un estímulo de búsqueda de lo superior, y
así es acompañada por la fuerza positiva del universo.
Cada acto de bien atrae el “campo de conciencia
universal”, desatando eventos del cosmos, orientados a
acompañarte en lo deseado.
Debes colaborar para que los demás también la usen así y
sea la “buena intención” el compás de los movimientos de
toda tu vida
.
81
Vocación
Como padres influimos en nuestros hijos para que sean
competitivos y ambiciosos. Les inculcamos ideas que han
de satisfacer nuestros propios deseos, no dejando de lado
consideraciones que nos anima esta sociedad.
Les indicamos que deben obtener alguna profesión o
preferir una alternativa por tal o cual motivo, incluida la
tradición familiar.
De este modo, les mezquinamos el horizonte, le inhibimos
el descubrir y no permitimos que aflore la inspiración
para que descubran su verdadera vocación. De esta
forma, no nos debe sorprender que al participar de una
charla vocacional, salgan de ella más desorientados que
antes. Así es difícil que se abracen con su vocación.
Cuando se descubre la verdadera vocación aflora
espontáneamente la disposición a realizar con cariño las
tareas. Se produce la alegría de ser coherente con uno
mismo y emana del interior una llama que aviva el ánimo
por la vida.
Cuando se es cocinero por vocación, se trabaja con el
gusto de realizarlo lo mejor posible, se está feliz haciendo
lo que hace, se auspicia instancias de generosos aportes
que parirán los más aventajados guisos.
Así, encantado con la vocación, es innato el compartir
momentos de intensa y fecunda creatividad.
82
Cocinar
Mi señora es feliz cocinando sus guisos. Lo realiza con
delicadeza, empeño y felicidad que inunda la cocina.
Quienes los prueban, disfrutan del gustillo de ellos.
Gozo de las comidas que prepara, me encantan cada vez
más, las encuentro deliciosas y, en su sabor, he
descubierto las gotas de amor que les ha puesto.
83
Conocernos
Afirmas que conoces muy bien a tu pareja, hijos,
hermanos y también a tus amigos.
Todo cambia, día a día todo se reforma.
Diariamente muchos alimentan su progreso; siempre
están conociendo a su señora o a sus hijos.
Normalmente, sientes que conoces a una persona según
los roles que les toca ejecutar, a algunas reacciones,
vestimenta y ciertas costumbres. Siempre apreciando lo
externo, curioseando lo aparente, escudriñando en el
nivel de la corteza. ¿Puedes realmente por este camino?
Cuando afirmes que estás conociendo a tal persona, debe
ser internamente. Provechosamente debes intentarlo. Al
apreciar su corazón, te deleitarás con dicha naturalidad y
podrás comprenderla en el día a día.
Para lograrlo, es importante que estés al tanto de ti.
Humildemente, inicia el camino por conocerte.
84
La Tarea
Hay un dicho japonés:
Por fallar un clavo, se perdió la herradura,
Por perder la herradura, se perdió el caballo,
Por perder el caballo, se perdió el mensaje,
Por perder el mensaje, se perdió la guerra.
Cualquier tarea debes hacerla con cariño, con esmero y
paciencia. Aunque a algunas las trates de insignificantes,
menores o tediosas, inspírate a realizar con dedicación y
regocijo. Así se convertirá en un disfrute para tu espíritu,
quien anhelara con gratitud ejecutar nuevamente.
No hay tarea que debas subestimar. Si así lo hicieres, no
solo te subestimas.
Toda mala acción genera un efecto considerablemente
grande y conduce a resultados funestos. Por imprudente
y abandonarte puede que vayas sin dirección.
Con tu mejor intención, energía, compasión y humildad,
colabora con los demás. Hazlo realizando bien la tarea.
El panadero nos colabora y dichoso nos elabora un rico
pan, y así el cocinero, la costurera, el maestro, el doctor, el
enfermero.
Haz de cada día uno bello, que cada momento lo llenes de
amor enfrentando la labor con alegría. Cuando la
termines, no esperes el efecto. Déjalo. El resultado
contagia beneficiando al mundo.
85
El niño y tú
Cuando un niño se abstrae mirando una hoja, sombra o
un objeto; no pregunta ni espera respuesta, sólo se
mimetiza en ello. Fundido con lo observado se manifiesta
silenciosamente la revelación; él sonríe. Con tus
preguntas o palabras, le puedes arruinar la experiencia.
Tal vez le quieres dar un sentido a ese suceso, un
comentario, una denominación o un valor. Quedas
contento, pero así también lo echas por tierra.
Es necesario respetar los tiempos del niño.
Si el niño te colabora en alguna acción, lo realiza porque
le gusta disfrutar el momento en que está contigo.
Cuando converses con él, responde sus preguntas como si
las palabras fueran la más bellas e insuperables de las
gemas a pulir.
No contestes con monosílabos, ni corrijas sus inquietudes.
En este escenario, evita ser autoritario. Nunca utilices el
“yo lo digo”, y no cambies el tema de conversación.
Debes, responsablemente responder, conformando una
enseñanza.
Conviértete en un niño más. Desde ese interior de amor,
inocencia y libertad, incorporada la belleza del momento,
deja que se revele la respuesta. Se deleitaran de corazón.
86
Niños Traviesos
Hace algún tiempo, alrededor de un anciano, varios niños
saltaban y gritaban. Frente a ello, el dijo: “ellos están
felices”.
Si ellos están felices, porqué decirles que no salten, si no
están en riesgo. Porqué decirles que no griten si no
molestan en la situación. Abre los ojos a la luz del día.
Deja que sean felices y que se manifiesten. No actúes
fastidiado llamándoles la atención, diciéndoles que te
perturban, que te ponen nervioso.
Corresponde reír con ellos. Participa de la sana alegría o
aléjate tranquilamente si es que no puedes participar en
esa oportunidad con agrado.
¡Aleluya si mañana puedes hacerlo!
87
El Justo
Es momento de alegría cuando se comparte con un
hombre justo, porque es portador de la justa palabra, la
inspiración positiva y el incentivo a experimentar en
familia.
Él es igual a otros hombres, pero interiormente distinto;
porta en sí todas sus riquezas y transporta consigo la
fuerza de la grandeza interna. Donde esté, se siente a
gusto, su mirada transparenta su bondad, su leve sonrisa
la gratitud, y cuando recibe lo hace como un hermano.
Su palabra no se contradice con sus hechos, con poco es
capaz de calmar su necesidad y no deja de obrar con el
bien, aún se sienta amenazado.
El justo es una persona que disgusta a la gente presumida
y cuando un niño le solicita jugar se dispone a compartir
travieso, convirtiendo el momento en un festejo de dos
infantes deleitados.
El justo escucha las faltas de los demás y no se deja
perturbar. Si su alusión te molesta, ponle atención.
88
Ayudar
Una historia narra que dos monjes están por cruzar un
riachuelo. En ese momento, se acerca una joven
solicitando que la crucen para no mojar sus ropas y por el
miedo que la corriente de agua le produce.
Uno de los monjes decididamente la sube recostada a su
hombro. Cuando cruzan el riachuelo, la deja sobre la
arena y se despide amablemente. A poco de andar el otro
monje le dice: “has entrado en contrariedad con tu
conducta y estás en problemas”. A lo que el otro le
responde: “el que está en conflicto eres tú, ya que todavía
la tienes en tu mente”.
Ayudar debe ser un acto de sincero amor que al cometerlo
nos haga olvidar de nosotros mismos. Siempre que
puedas prestar colaboración a otro ser, realízalo sin
esperar solicitud ni gratificación de ello. Ayuda y permite
que la brisa de amor que genera el asistido, te beneficie e
impulse a más acciones de bien.
89
Ser Cortés
No hay motivos para que no seas cortés con los demás, ni
fastidioso para demostrar tu fuerza, autoridad o
manifestar resoluciones negativas de tu ánimo al prójimo.
Si no eres comedido no puedes considerarte prudente y
lúcido.
Ser cortés colabora con la atmósfera propicia para
compartir verdaderamente con los demás. Te permite
recibir con respeto y atención, sensibilizando al responder
de una forma fraterna.
Ser cortés en estos tiempos de confusión de valores, en
que no nos preocupamos de los demás, es signo de una
verdadera fuerza interior.
Esta te permite ser amable también con tu antagonista.
90
Celos
Por celos muchas personas han cometido grandes
desatinos. Han llegado a enemistarse con otra persona,
maltratar de palabra y hecho a un hijo, matar a un ser
querido, ¡si a un ser que han amado! “Inconcebible”,
afirmas, “eso no lo haría”, añades, pero así es.
Muchas veces han despertado en ti los celos. Incluso
sientes enardecer los afectos y pasiones cuando alguien se
compra un auto mejor que el tuyo o un compañero de
trabajo que se le otorgó un mejor salario.
Los celos son una enfermedad del espíritu que merma la
seguridad en ti mismo; son la fuente del deseo de
posesión gatillada por el miedo ante la posibilidad de
perder lo que se posee o lo que se considera se debiera
poseer. En los celos prima el amor propio más que el
amor por el otro; en ese instante sueles ser demasiado
personalista y receloso.
Los celos son un factor mental perturbador, que si dejas
actuar, entrarás en crisis. Te pondrán irritable y negativo,
augurando dolorosas situaciones que siempre
contribuirán a destruir la capacidad de amar.
No tiene sentido sentir celos.
91
Ego
Estar sujeto al “yo” significa adherirte al egoísmo, atender
tu propio interés y empezar a carecer de amor, a dejar de
ser confiable y justo, a alejarse de la acción bondadosa.
Ante el ego ausente, un insulto es estéril, una adulación es
sólo una brisa refrescante. Se neutraliza la ira, los celos y
el deseo de venganza, dando cabida a que se exprese el
ser natural en el amor.
92
Salud
Debes ser responsable de tratar de estar en buena forma
física.
Solo tú eres el responsable de tu “salud mental”.
Si desentiendes tu salud, no te ayudas a evitar
sufrimientos.
Si ingresas a tu cuerpo elementos que lo alteren o
perturben, seguirás siendo imprudente.
Cuando tu cuerpo no de más, tu mente se encontrará sana
porque te has preocupado y así seguirás colaborando y
continuando una entrega de generosas luces en esta vida.
93
Compasión
No debes confundir compasión con un sentimiento de
lástima.
Cuando ves una persona en sufrimiento y sientes cariño
hacia él, será fácil tratar de apoyarlo y de alentarlo.
Como padres que amamos a nuestros hijos, somos felices
al verlos y estamos dispuestos a defenderlos de inmediato
ante el dolor. Si tratas a las demás personas de este modo,
desarrollarás una capacidad afectiva que redundará en un
sentimiento intenso de amor, ese que estima por igual al
prójimo.
Si eres capaz de estimar a los demás en forma natural,
tendrás una intención original de beneficiarles, de ser uno
con su espíritu y se despertará un apetito apasionado
porque no sufra.
En base de esta capacidad, generas una mente compasiva
y natural capaz de desear, espontáneamente, que todos
los seres logren la dicha.
94
Reconocer-se
Es provechoso despertar todos los días con ánimo
favorable.
Para ser bondadoso, no es necesario ser perfecto.
Amar en conciencia significa conferir prioridad al otro.
La mirada del amor no discrimina las personas.
El amor anida en ti; deja que levante el vuelo.
Deseas sentir seguridad en que te aman. Ello involucra
dependencia y falta de libertad.
Acepta a tu hijo tal como es y no como debería ser.
No acarrees con la biblioteca ni con las ideas.
Es inoficioso prejuzgar o ser prisionero de las imágenes
que hospedas.
En la vida representas varios roles y debes saber
desprenderte de ellos, porque en esencia, no eres ellos.
No debes verte individualmente; eres parte de una
totalidad. Siempre debes contribuir con intención
provechosa.
La gente necia no vacila.
95
Sólo con una mente en armonía, descubrirás el propósito
de la vida.
Tu cuerpo envejecerá en el tiempo y no te asegurará, por
ello, ser más sabio.
La verdad y la sinceridad dejan las cosas en un justo
lugar.
La amonestación y la instrucción van de la mano.
Considera el bienestar de los demás y mientras más sean
los demás, mejor.
El ego y la ira envenenan.
El miedo y el deseo destruyen.
El amor y la compasión fortalecen.
Las tareas denominadas menores y tediosas, debes
realizarlas con dedicación y agrado.
El que sufre no puede amar. Si amas dificultas el sufrir.
El sufrimiento no te hace más fuerte (El que lo haga, es
sólo otra estupidez que el ser humano adopta).
Es fundamental que mantengas en pureza tu conciencia.
Crece en conciencia, eso lo es.
Pule tu interior, allí es donde anida la verdadera belleza.
Es necesario iluminarse para no seguir en oscuridad. Esa
luz, vive en tu interior.
96
La verdad vive en tu interior y la debes revelar. No es
producto de un proceso intelectual.
Investiga, examina libre de convicciones, prejuicios y de
tus condicionamientos.
Sabio es vivir en estado de amor, compasión y libertad.
97
Aburrido
Los mayores, cuando pequeños, se entretenían con
cualquier juguete independiente de lo simple que fuera,
creando su mundo, internándose en éste jugando y
creando.
Hoy las personas están más materialistas. Priman los
intereses prosaicos, pierden la alegría de vivir; la tv los
hipnotiza con tonteras y se entretienen mirando vitrinas
como si fuera un alentador pasatiempo. Cuando se
compran un objeto que les entretiene, deja de serlo
cuando pasa la novedad del mismo, que a veces es casi
simultáneo.
Antes leían con interés, hasta eso ya está pasando al
archivo.
Han perdido la inocencia del niño, y la capacidad de
asombrarse. Han desatendido la vocación de generar y
buscar inspiración.
Ahora se levantan y es sólo un día más en su vida. No ven
la posibilidad de apreciar que se tiene un día más para
realizar buenas acciones, crecer espiritualmente, para
explotar en alegría y agradecer la libertad de
comprometerse.
Dejan de ser creativos y se abstraen de vivir los sabores
del día a día.
Deben volver a ser más simples, comenzar a jugar
nuevamente y no pensar en sus propios intereses ni
98
dejarse llevar por los bombardeos publicitarios. Deben
buscar la vía poética de la vida, crear con avidez y alegría,
a encontrarle el sentido inspirador a la existencia y
alternar con los semejantes afectuosamente.
Si ves a alguien aburrido, sácalo de las sombras y tráelo a
la luz.
99
Negativo
Muchos cuando perciben que un compañero de trabajo
de similares aptitudes fue ascendido, se sienten
defraudados y les envuelve el velo del negativismo.
Fabrican el dolor.
A numerosas personas, pequeños detalles les hace ser
negativos con ellos mismos o los demás, exagerando por
ello la realidad en forma constante a lo largo de gran
parte de la vida.
Viven en contradicción. Juzgan por lo más desfavorable.
Asimismo, cuando sus pares logran algún éxito, les nace
el “perosi”, raíz de lo relativo a la negación.
A veces, los más agudos descubren, al tiempo, que no
tenía sentido y se dan cuenta de lo perjudicial que fue.
Si no son éstas, son otras las situaciones de
cuestionamiento basadas en comparaciones sin sentido.
Olvidan lo positivo de su cuerpo, el generoso equipaje
interior que albergan, aprovechar con buen sentido su
vida, malogrando oportunidades de alegría a los demás y
a su propio corazón.
Proceder así es como observar que todos los días del año
fueran oscuros, fríos y grises. Esta posición negativa es
perjudicial para el cuerpo y el espíritu, ya que nuestros
pensamientos y acciones negativas los afectan
marchitándolos (sin posibilidad de cirugía).
100
Cambio de ánimo
Normalmente cambias de ánimo cuando quieres alcanzar
un objetivo y no te resulta.
Si buscas un único utensilio en tu casa y después de un
tiempo no lo encuentras: tu ánimo cambia. Acomete la
decepción que se da ante las situaciones adversas.
Indudablemente que en esta circunstancia pasas del
entusiasmo al enfado. De la alegría a la desazón.
El utensilio te hace sentir frustrado en vez de feliz.
¿Piensas que el utensilio fue el que realmente te enfado o
te podría hacer feliz? No tiene la potestad de hacerte
feliz, infeliz u ofuscarte.
Estos sentimientos no pueden provenir desde ahí. Si
piensas que tiene la facultad de alterar tu estado de
ánimo, estas buscando en el lugar equivocado.
Esto sucede frecuentemente y es por ignorancia. Por este
camino solo encontraras sufrimiento.
El estado de ánimo depende de la mente. La mente
también guía a tu cuerpo y los estados de choreado, de
miedo y desesperanza se reflejan en el. Estos estados
influyen tu comportamiento y salud, por lo que,
controlarlos es la solución.
101
La Educación
La educación que hoy les entregamos a nuestros niños
está orientada a condicionarlos en un esquema donde
predominan las estimas del poder, honor, ambición y la
preocupación por el qué dirán, del cómo me verán y del
cómo consigo tales objetivos.
El sistema actual nos conduce a deteriorar nuestra
inclinación natural de amor y compasión.
Así el sentimiento de amor se hace presente en forma
egoísta, por conveniencia y muchas veces enmarcado en
un círculo menor; el de la familia. Otros, de mayor
conciencia, les dejan expresar porque saben que es la
solución a muchos de los males sociales actuales,
desafortunadamente son los menos.
Por conveniencia lo usan los impuros, aquellos que
carecen de amor por los demás y aquellos ricos que
explotan a las personas incluyendo a menores y levantan
la bandera del amor como escudo de la causa.
Los padres no lo estamos haciendo mejor. Les estamos
dando una dura enseñanza a los niños para hacerlos
hombres fuertes y poder enfrentar esta brusca sociedad.
Este esquema nos lleva a convivir en una sociedad
tensionada e irritable, que ataca sin más al que desea ser
honesto, al que trata de dar una versión de su verdad, al
que lucha por desnudar la corrupción y al que intenta
exponer las falencias impregnadas en este sistema.
102
La educación debe, decididamente, desarrollar
capacidades de la persona para ser feliz. Se debe
estimular a ser amante de la materia en sí; no debe
incentivarles a conseguir la nota necesaria como lo es
ahora, ni siquiera apuntar a que los llenen de
información que, muchas veces, es una sobrecarga
(tendemos a crear enciclopedias ambulantes de dudosa
calidad; estimamos que mas horas de clases vaticinan
calidad).
Debe permitir que el joven se conozca mejor, a que utilice
herramientas para desarrollar su propia espiritualidad,
enseñar que uno es parte del todo y trabajar por el bien de
los demás.
En algunos países, a las personas se les ofrece educación
gratis, salud y hasta el trasporte, y por cierto, esto no los
hacen más felices o mejores personas, pero son
facilidades. No por practicar ser bueno, se conseguirá ser
más bueno.
Varias personas en sus ideas alientan el cambio de la
educación desde sus cimientos. No participan por mejorar
lo que hoy se hace, ya que será más de lo mismo.
Se debe comenzar por la educación de los maestros de
nuestros niños, desempolvándolos de las pavesas
actuales. Se requiere de una brisa fresca que nos contagie
de la necesidad de crecer internamente, que nos ayude a
aprender de nuestras propias necesidades internas, que
propague el conocimiento con amor y contamine nuestros
actos para que beneficien a los demás con la entrega de
103
amor, compasión, cariño por la honestidad, colaboración,
libertad y verdad.
104
Ser
Esta es la vida de las interpretaciones; el de padre, hijo,
profesor, panadero o el de sacerdote, utilizando disfraces
que los cuelgas en la periferia de tu ser.
Estos papeles que representas debes ejecutarlos,
disfrutarlos y, por supuesto, interpretarlos
responsablemente con el mejor de tus empeños y
habilidades. Un inconveniente es que tratas de ser el
mejor en ese rol, sin importar realmente quién eres.
En esencia, careces de estos papeles. Cuando lo
descubras, comenzarás el camino hacia la verdadera
libertad. No te quedes pegado en estas interpretaciones,
debes comprender que no te deben aprisionar. Buscar
satisfacción a través de estos roles, las ilusiones que te
mantienen en marcha, las etiquetas que te encierran e
inhiben, son el camino para encontrarte con la
desesperación, con el dolor.
Las personas tratan de perfeccionarse para lograr más
conocimiento, ya que ello conlleva reconocimiento en su
rol y esto les produce felicidad. Felicidad que, debes
reconocer, es circunstancial y pasajera, que dura tan poco
como lo que tiene que durar.
La pureza que existe en tu núcleo más profundo no se ve
afectado por esto, por la interpretación de estos roles:
continúas siendo puro.
No se nace violento ni con envidia. Las circunstancias
externas te hacen actuar de esa forma, pero en el fondo
ningún cambio externo será capaz de modificar la esencia.
105
¿De dónde nace la ansiedad? ¿De dónde nace la desdicha?
¿De dónde nace el ego?, de ti, de la reacción circunstancial
ante ciertos sucesos porque vivimos en la cascara. Cuando
más te acerques a la verdad y a tu esencia, más te alejas
de esas desdichas y más próximo estas de esa libertad que
permite florecer.
106
Quién es quién.
Lo que haces no define quien eres tú, ¡ese no eres tú!. El
que lo realiza sí eres tú y, sea la que sea tu actividad,
hazla con amor y entrega, porque ese sí eres tú.
Para conocerte, reconoce tus impulsos inconscientes y
entiende qué te impulsó a actuar de tal forma. Al hacerlos
consciente en tu mente, adquieres mas conocimiento de ti,
descubres la naturaleza y circunstancias de ese impulso.
Así puedes ser más tú mismo y progresar.
107
Sin Palabras
¿Te has quedado alguna vez sin palabras, ensimismado,
fascinado, sin saber que decir?
Sí, contestarás. Tal vez mas de una vez, recordarás.
Si tratas de explicarlo, advertirás rápidamente que no
tiene mayor sentido. Intuirás que sí tiene sentido el
participar del evento siendo uno en ello y que es acertado
no recurrir a una palabra en ese instante, dejando que este
acontezca.
Si usas la palabra entremedio de ese instante de seguro
desaparecerá, lo perderás, porque lo desatenderás
mentalmente; desaprovechando la oportunidad al
introducir la palabra o en tratar de explicarte lo que
sucede.
Todos los días tienes esa oportunidad, a cada momento, la
oportunidad de sorprenderte. Feliz estarás desde ahora
de quedarte sin palabras.
108
Invitado
Cuando te inviten, trata de asistir. Sólo una razón
valedera puede excusarte.
Si aceptas ir, asiste fresco, alegre, dispuesto a aprender,
colaborar, investigar y participar.
Debes ser natural y transparente para con todos, alternar
y gozar de la situación siendo siempre el mismo,
dispuesto a compartir con deleite y afecto.
Durante la reunión no todo será de tu agrado pero eso es
una consideración personal. No tiene sentido marchitar lo
positivo que aporta un encuentro. Siempre son más las
experiencias positivas, las que de seguro son un real
aporte.
No es necesario que tengas opinión para todo. Escucha y
aprovecha.
109
Recibir
Siempre recibe con afecto un abrazo, regalo o el folleto de
publicidad en la calle.
Mucha gente no recibe el folleto, pues no le interesa, le
incomoda o, simplemente, le irrita que se produzca dicha
situación. Si pensamos que es un trabajo decente y quien
lo realiza, lo necesita para su sustento o que un familiar
tal vez lo podría requerir, la actitud es diferente.
Cuando el folleto viene con un obsequio, sí que están
dispuestos a recibirlo.
Muchos reciben y exhiben el presente para no causar un
desaire. Recibe, no hay compromiso. Si no lo necesitas,
cédelo a alguien que le pueda servir y aprovechar. Feliz
sea quien te lo regaló al saber que hiciste un bien.
Que no quede sólo incrementando tu armario o en una
bodega olvidado.
110
Variaciones
¿Te imaginas los días sin viento o sin calor, sin la riqueza
de sus variaciones, desestimando una de las muchas
manifestaciones de la vida que son las que le hacen
inagotable?
Como no las sabemos apreciar, no le damos su justo
sentido de participación. Las dejamos que pasen como
notas musicales que no son de la misma orquesta.
Al verlo todo así, tan aislado y sin capacidad de asombro,
no comprendemos el verdadero sentido de la vida.
111
Brasas
En la vida se presentan hechos y obras especiales que sólo
pueden asirse en el momento particular.
Son pequeñas brasas que, siendo precavido, puedes
incorporar, preservar, hacerlas crecer y aprovechar para
que te iluminen.
Si no te das cuenta por falta de presteza, la pierdes; si se
apaga por falta de esmero, no la recuperas.
Cada día, con aquellas brasas puedes cambiar, ampliando
y purificando tus capacidades de generosidad, compasión
y sabiduría. Ya no vuelves a ser el mismo. Exteriormente,
quizás no habrás cambiado. Aquello no debe ser una
preocupación, pues el cambio es interior. Son brasas que
están siempre vivas y latentes, que alimentan en cada
instante tu pasión, y te guían en el buen obrar.
Estas brasas forman un fuego, alimentado por tu buena
intención, que ilumina más allá de tu cerco, expeliendo
chispas de orientación, proyección y de un norte
apropiado.
Ese resplandor lo posees y atesoras. A veces, lo ignoras,
no dejas que brille y lo tapas con un manto de ego, ira,
vanidad, codicia, desaprovechándolo para ti y los demás.
Cuando descubras una nueva brasa, y sientas una energía
que te impulse a aumentar el fuego, no dudes en
incorporarla.
112
Emprender
Cuando una persona afectiva, segura y auténtica adquiere
el compromiso de organizar una actividad lo hace con
buenas intenciones y alegría.
Se esfuerza para lograr adecuadamente su cometido y
batalla para completar su tarea. Entrega horas de trabajo,
indaga soluciones, genera consensos, aplica creatividad, y
si algo resulta como no deseaba, insiste y no pierde el
apetito, la sonrisa ni el buen ánimo.
113
Enamorarse
Cuando te enamoras, lo haces en función de que tus
emociones sean satisfechas. Lo haces en la búsqueda de
dar satisfacción a tus propios apetitos, y si estos no son
satisfechos, pronto aparece el rechazo.
Te enamoras de la persona que más se asemeja a la
idealización que concibes y, cuando la encuentras entras
en un periodo de profundo compromiso.
Esta pasión te domina mientras dure el enamoramiento.
En esta instancia es difícil dejar de pensar en esa persona.
Es una etapa de relación donde todo se justificara y todo
vale para estar con esa persona. La agresividad se disipa
para con ella y las palabras amables son el pan de cada
día.
Según se atenúa el enamoramiento va surgiendo el amor.
Es un proceso paulatino de asentamiento para llegar a
una relación más perfecta.
114
El Tesoro
El hombre se esfuerza por encontrar tesoros dignos de
estimación, incluso destina la energía de su vida dejando
de lado familia y otras realizaciones. Se justifica
pensando en que después la vida le sonreirá y podrá ser
más feliz. Todo lo deseado se puede o no conseguir.
Cuando no lo descubre, queda en la nada y el sentimiento
es de un vacío enorme; de queja, por su mala suerte, de lo
vano de sus esfuerzos o de cómo desperdició peldaños de
su vida.
Cuando descubre el tesoro, goza por lo conseguido y por
tener la suerte de esa recompensa, como si fuera el gran
sentido de la vida.
Así como algunas personas buscan el tesoro extraviado de
algún barco, otros lo hacen en realizaciones de posición
social, poder, riqueza y otros enfoques con fines
parecidos. Al final es lo mismo. El tesoro no los hace
felices por mucho tiempo, no encuentran así la verdadera
felicidad. El ser con riqueza no es necesariamente más
feliz.
El verdadero tesoro no está fuera de nosotros, está al
interior de cada uno de nosotros. El verdadero tesoro es el
que nos permite mayor paz interior, el que nos acompaña
por siempre, aportando felicidad más duradera.
¿Cuál es el verdadero Tesoro que debemos buscar? ¿Cuál
es el tesoro que le da valor a nuestras acciones? ¿Cual es
aquel tesoro-virtud que en sí es un verdadero tesoro?
115
El verdadero tesoro del hombre es el amor.
Este es el tesoro fructuoso que debes esforzarte por
encontrar, el que vale descubrir para tener por siempre,
ese que no te causara aflicciones, el que no se agota, aquel
que compartes día a día, iluminando la razón de vida de
todos nosotros.
Está dentro de ti, esperando tal cual una semilla le
descubras, le ayudes a germinar y cuides afectuosamente.
116
Admirar
Todo es posible de admirar.
Puedes admirar a un hombre sabio, una puesta de sol y la
figura de un antílope.
Al niño que protege a otro del frío, la acción piadosa de
un joven con su amada, una obra intelectual o al que se
esfuerza por realizar bien su tarea.
En otras circunstancias, también eres capaz de asombrarte
con otros tipos de materias y hechos como la ejecución de
un robo, por su realización ingeniosa y limpia.
¿Esto te cautiva?, ¿Esto te impresiona? De esta manera
sólo estás avalando un actuar y siendo parte de la acción
impura. Así te contagias.
Todo es posible de admirar. Imprégnate con lo que aporta
a tu crecimiento interior. Verás que es un especial agrado.
Siente el refresco purificador de los sentidos, la brisa
limpia que dignifica los sentimientos y el fluir de un
saludable alimento para tu espíritu.
Así, tienes la oportunidad de recibir el beneficio de una
mirada optimista de la vida y generadora de una
convivencia positiva. No dudes en regalarte esta
capacidad.
117
Sacar en cara
Cuando actúas por alguien, lo haces con la intención de
favorecer y facilitar la tarea. Una vez concretada la
intención, no estás ajeno a que te invada un repentino
contento. Este ejercicio bien intencionado ajeno de una
retribución, es genuino fertilizante para tu prado interior.
Muchas personas, posteriormente, comentan estas
acciones entregando detalles de la misma y
convirtiéndolas en hechos ilustres. Este tipo de
publicación sólo ensombrece la pureza inicial y alimenta
al ego.
En otras ocasiones, son refrescadas al beneficiado de las
mismas en momentos de discrepancias, utilizándolas de
refuerzo argumental y ensuciando, definitivamente, la
buena acción.
Una persona le inquirió a su amigo el porqué no lo ayudó
a encontrar trabajo, sabiendo que estaba cesante, a lo que
éste respondió:”durante estas cuatro semanas he movido
todos mis contactos y he distribuido, en ellos y más, tu
currículo”.
118
Humildad
Humildad no es sumisión ni timidez. No es una postura.
Es un valor que enriquece el vivir. Es sabiduría para estar
atento al descubrir, es amor a ser uno con lo demás, es
fuerza imperecedera para crear y crecer sin adornos desde
la fuente de valores y origen, siempre en respeto de lo
ilimitado.
Cuando se tiene humildad, toda ofensa pierde su sentido,
fuerza y potestad; se confunde como una aguja en el
pajar, se diluye como una gota en el mar.
El hombre sin humildad, no es sabio y si piensa que lo es,
ha perdido la humildad.
119
La Monja
Hace tiempo conocí una mujer, de mediana edad, con la
que me tocó alternar un tiempo.
Aprendí, como un discípulo, sobre su manera de pensar y
percepción de la vida.
Al cabo de un tiempo, conversando de cómo había
llegado a ser monja, me contó, con la simpatía que le
acompañaba cada instante, acerca del tema. Ella era una
persona que trabajaba y llevaba varios años casada. Desde
joven estuvo interesada en su realización espiritual. Así
vagó bastante antes de encontrar su ruta y el camino que
la inspiraba.
Un día su marido se le acercó y solicitó conversar con ella.
Cariñosamente, alentó a su marido a la confesión. Éste le
dijo que estaba enamorado y que deseaba irse con otra
persona. Esta dama lo miró, sonrió y le deseó lo mejor,
dándole un fraterno abrazo.
¿Por qué actuó así?, consulte. A lo que ella respondió: “lo
amo y deseo por lo tanto, lo mejor para él. Que vaya si, así
creyente, estima que será feliz con otra persona”.
Unos segundos después, agregó: “deje el trabajo y me
dediqué a estudiar hasta convertirme en monja y hoy, en
la maestra que conoces”.
120
El Enfado
Enfadarse es despertar una mente perturbada, que
exagera cualidades y circunstancias y que, por supuesto,
puede ser muy destructiva. Cuando te enfadas con tu
pareja, con tu hijo o con alguna persona, esta mente
perturbada hace recordar lo que nos disgusta de ella,
generamos una imagen llena de faltas del involucrado,
por la cual, en definitiva, deseas perjudicar. En ese
momento te olvidas de su amor, sus bellas cualidades, sus
atenciones que más de alguna vez le destacaste y ahora
sólo deseas criticarla, decirle frases hirientes,
irrespetuosas e, incluso, eres capaz de llegar a los
empujones.
Pareces un niño con rabietas producto de que los sucesos
no acontecen según tus expectativas.
Después te llega la paz y lamentas tu comportamiento. Te
avergüenzas y reconoces que no refleja lo que deseas ser
como persona.
El enfado trae consigo una acción que no es plausible, se
dispara tan rápido como una bala al apretar el gatillo. Por
ello, cuando sientas tu dedo sobre el gatillo, regálate un
segundo entre el momento de sentir el arrebato y el de
realizar el acto del que te arrepentirás.
El enfado es una exageración, entonces exagera. Cuando
te aparezca y sientas el dedo que roza el gatillo, tírate al
suelo y piensa en que se acorta la vida y que te acercas a
la muerte. Reconoce que perjudicarás en este momento a
los demás como a ti mismo. Piensa que actúa una mente
destructiva, decide controlarla. Piensa qué te impulsa a
121
ello, que esos sentimientos no representan tu esencia y
acaricia la oportunidad que tienes de que afloren tus
virtudes.
Esforzarse para que resalten virtudes de generosidad,
tolerancia, perdón, de paciencia y compasión es desear
alcanzar meritorias cualidades que se vuelvan parte de
uno para obrar de correcta forma, tal cual somos en
esencia. Es inclinarse por beneficiarse uno y a los demás.
122
Leer
De qué sirve leer libros y entender los textos, si no te
impregnas de profundo.
Lees y te deleitas, pero no te escuchas.
Lees y no enciendes la luz del alma; lees en oscuridad sin
apreciar la verdad y en ella gozar de tus avances.
Lees muchas horas a lo largo de tu vida. Debes ser
responsable al elegir qué leer. Responsable para que el
aporte no se convierta en una entretención intrascendente.
La lectura es sentir, pensar, reflexionar, abrirse a nuevas
ideas, embarcarse en un descubrir, alentado por la
inspiración que da y los sabores que se revelan.
Un nuevo camino, una bifurcación alentadora, repleta de
mieles y alegrías que te llevarán a un buen final. Esa
plenitud que alcanzas al conocerte, que te permite lustrar
tu escala de valores, crecer y ser uno con sí mismo.
123
Dulce y Amargo
El manjar es dulce, el azúcar es dulce.
¿Qué es dulce?
Encontraremos varias explicaciones en su derredor, pero
no las que realmente lo especifiquen de modo preciso.
Que es algo agradable al paladar enunciaremos, es
gustoso, no es salobre y tantas mas, pero no llegamos.
Si intentamos definir lo que es amargo y nos
respondemos qué es amargo, entramos al mismo camino
con el mismo final.
Al experimentar algo dulce los sentidos indican que es
dulce, reconocemos perfectamente qué es.
La experiencia es incomunicable.
Y así, hay tantas otros ejemplos que son tantos otros
inexplicables.
Buscamos en reflexiones y frases de textos una
explicación, pero allí no encontraremos la esencia, sólo
incorporaremos palabras que no nos serán de utilidad.
Comenzaremos una explicación que creeremos tenerla y
no lo lograremos, cada vez nos alejaremos más y más.
Por encima de todo razonamiento, hay algo que no se
puede aprender de los demás. Los hombres de poca
virtud, no son los más capaces de poner sus ojos en esa
verdad.
Para descubrir debe haber cierto despertar, una
experiencia interior, un alejamiento de la forma corriente
124
de explicar, un alejamiento de la razón, más cerca de la
comprensión de sí. Será el abrir un ojo de la sabiduría.
Cuando un pollo está listo para salir de su cascarón, la
gallina lo sabe y picotea.
125
Meditar
Todos queremos ser buenos y mientras más lo deseamos,
más nos damos cuenta que no es posible avanzar así. La
razón es que no somos capaces de cambiar esos deseos
que nos hacen actuar de una manera.
Algunos se comprometen a ser menos egoísta a partir de
un instante, pero minutos más tarde actúan con el mismo
nivel de egoísmo que antes.
Se programan para actuar de tal o cual forma ante cierta
circunstancia que les provoca ira. La primera vez puede
resultar, pero repentinamente el arrebato aparece por sí
solo y el resultado es, finalmente, el mismo: no hay
cambio.
A través de la meditación obtienes la energía necesaria
para transformar hábitos mentales, modificando así la
manera de funcionar de la mente. Por la vía de la
meditación, llegas a una armonía tal en que eres unicidad,
no piezas y partes, allí donde se disuelven las barreras y
deja de haber un yo, y te enfrentas a la verdad. Allí en
serenidad comienza a desaparecer la ignorancia y
aparece la sabiduría del ser.
Meditar permite llevar la conciencia a sus mayores
niveles, desde un nivel reflexivo al absoluto.
Los cambios o transformaciones a opciones virtuosas en la
mente no están exentos de sacrificio. No esperes obtener
resultados de un día para otro. El crecimiento del nivel
espiritual es paulatino y requiere tiempo.
126
Existe mucha literatura al respecto de la meditación, y
mucha de ella, con un trasfondo comercial; también varias
técnicas de meditación, razón más que suficiente para
intuir lo importante que es consultar con un maestro
altamente calificado.
127
Sur y Norte Chilenos
El desierto nos presenta una gran belleza. Sus páramos de
arena son elevaciones sinuosos de alegría, de múltiples
escenarios, múltiples vaivenes. La luz, el sol, el viento le
da a cada uno diferentes contextos. Una infinidad de
figuras sugerentes. Apreciación del universo en toda su
extensión, su grandeza y singular creación. El color con
ellos, varía en todas sus difusiones y lo hace una de otra,
distintas, diferentes.
Cuando lo admiras en la mañana o en la tarde son
distintas escenografías que te llevan a un mundo
diferente, minuto a minuto cambiante. Son valles de
detonaciones indescifrables, de un horizonte infinito.
Así, el sur nos transporta a otros colores, en que la
humedad los destaca creando atmósferas no descubiertas.
Es la canción de la humedad, arco iris y formas que
alimentan el espíritu. Son prados y senderos por
investigar, por descubrir, por olfatear. Son un grito de
esplendor supremo y el despertar a la naturaleza
inimaginable.
La naturaleza en dos rincones. Ambos cálidos, abrazados
por el color, en una paleta de colores inquietantes e
inusitados, sin acabar, inmortales, inagotables. Sólo tus
ojos y sentidos le querrán enmarcar, pero son
inenmarcables, no atesorables, sólo sabia para tu sed.
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Hojas Sueltas
Al hombre lo vemos como un todo individual. Sabemos
de la existencia, composición y función prodigiosa del
corazón, torrente sanguíneo, la red neuronal, respirar,
todo ello y más, incluida la mente. Sabemos que debemos
apaciguar la sed y alimentarnos, sin embargo advertimos
al hombre como un todo inherente, con actividad interna
esencial para tener vida por sí mismo.
Así como vemos al hombre, percibimos que cada objeto o
ente existen por sí. El universo, en consecuencia, nos
parece un conjunto de diferentes cosas, capaces de tener
existencia propia.
Qué es del hombre sin aire, sin sol, sin agua, sin luna y
tantas más. Qué de él. Aun consciente de esto, seguimos
viendo hojas sueltas. ¿Qué relación vive entre lo externo e
interno del hombre? ¿Qué relación existe entre el árbol y
el hombre? ¿Qué relación entre la naturaleza y la luna?
¿Qué relación entre el hombre y el universo?
Cuando encontramos una explicación, tenemos una
referencia que utilizamos como comprensión de la misma
sin llegar a producir un cambio en nuestra estructura
mental. Producto de ello, será un conocimiento más y no
un cambio nativo para nuestro sistema de vida.
Desestimamos así un innegable beneficio para nuestra
existencia y de la de todos los demás.
Si vemos al hombre como un todo individual, inherente a
sí mismo, incentivamos el egoísmo, odio, celos y la
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ignorancia. Así también, no tenemos la capacidad de
comprender el sentido indispensable del amor y la
compasión. Así tampoco veremos que el universo es un
todo del cual somos parte, un conjunto de hojas
concernidas que en su ecuanimidad natural respeta la
diversidad.
Cuando leas, aprovecha escuchándote.