10 casos clínicos de boenninghausen

22
10 Casos Clínicos del Dr. C. V. Boenninghausen. Homeopatía. Tomados de; “The lesser writings of C. V. Boenninghausen,” recopilación de T. L. Bradford. Traducción. Lic. Hom. Francisco Navarro Rincón. Guadalajara Jalisco. “Baron von Bönninghausen de Münster ha estudiado y captado mi sistema homeopático de tratamiento tan completamente que como homeópata merece que se le dé plena confianza, y si yo cayera enfermo y no pudiera ayudarme a mí mismo, no me encomendaría a ningún otro médico.” SAMUEL HAHNEMANN

Upload: francisco-navarro

Post on 29-Jun-2015

502 views

Category:

Health & Medicine


8 download

DESCRIPTION

10 casos clínicos de Boenninghausen

TRANSCRIPT

Page 1: 10 casos clínicos de Boenninghausen

10 Casos Clínicos del Dr. C. V. Boenninghausen.

Homeopatía.

Tomados de; “The lesser writings of C. V. Boenninghausen,”

recopilación de T. L. Bradford.

Traducción. Lic. Hom. Francisco Navarro Rincón.

Guadalajara Jalisco.

“Baron von Bönninghausen de Münster ha estudiado y

captado mi sistema homeopático de tratamiento tan

completamente que como homeópata merece que se le dé

plena confianza, y si yo cayera enfermo y no pudiera

ayudarme a mí mismo, no me encomendaría a ningún otro

médico.”

SAMUEL HAHNEMANN

Page 2: 10 casos clínicos de Boenninghausen

1) El primer caso corresponde a mí, mismo. En mayo 1833,

después de esfuerzos mentales excesivos, demasiada

ocupación sedentaria y noches de vigilias, en el transcurso

del invierno, causadas por múltiples ocupaciones oficiales,

que eran entonces de mí incumbencia, llegue a un estado

muy concurrido, durante el cual, por así decirlo, para

recreación había llevado mis estudios de homeopatía y de

botánica, a finales de Febrero me sentí mal, con pérdida de

apetito, adelgazamiento, evacuaciones indolentes, etc., sin

estar realmente enfermo. Debido a la ausencia de síntomas

definidos no tome ningún remedio solo cambie mi régimen

de vida y mi dieta, con la esperanza de recuperar lo que

se había perdido por errores manifiestos anteriores.

Aunque mis expectativas fueron decepcionadas; mis

dolencias aumentaron día tras día, aumentaron por un muy

violento convulsivo y constrictivo dolor del lado derecho

del abdomen, con severa distención del mismo, y

constipación total.

Ahora trate con una olfacción de NUX VOMICA 30 pero sin

ningún éxito. Sí, hubo un empeoramiento, mis sufrimientos

mientras tanto aumentaban continuamente, ahora no había

obrado ya en el transcurso de 11 días, los dolores en el lado

del abdomen eran horribles, y otros signos dieron la

indicación clara de que estaba sufriendo de cruzamiento de

los intestinos (íleo) en la región en la cual yo sufría de estos

terribles dolores.

Page 3: 10 casos clínicos de Boenninghausen

Esta condición fue la más desesperante ya que la imagen de

los síntomas que yo mantenía con gran exactitud durante la

segunda mitad de mi enfermedad, completándola día tras día,

(Aunque ahora no podía encontrarla, porque fue escrita

en una hoja aparte) no se parecía a ninguno de los

remedios homeopáticos que hasta entonces se habían

mostrado útiles en este tipo de enfermedad. En esta angustia,

que ya había alcanzado el punto más alto, recibí la visita,

además de dos médicos mayores que aquí yo había

convertido a la homeopatía, también de otros dos amigos,

que Vivian lejos, (que cuando lean esto lo recordaran con

placer) y todos ellos me aconsejaron que tomara NUX

VOMICA. En dosis más grandes, como el remedio que en

tales casos se había probado más frecuentemente útil, seguí

este consejo por unanimidad, a pesar de que iba en contra de

mi propia convicción y tome el día 11, toda una gota de la

12th de NUX VOMICA, no solo sin éxito sino que con una

agravación y la adición de nuevos síntomas que podían ser

reconocidos como síntomas primarios de este remedio, lo que

demuestra como lo había previsto lo inapropiado de la

medicina seleccionada. El día siguiente (el 12) mis amigos

regresaron, reconocieron su error y ahora me recomendaron

COCCULUS, del cual inmediatamente tome una gota de la

6ta potencia. Este medicamento que tampoco correspondió a

los síntomas, no tuvo efecto y en vista se repitió en la tarde,

cuando ellos con las mejores intenciones propusieron otros

posibles e inadecuados remedios, yo les declare

tajantemente que no tomaría de nuevo un remedio

homeopático hasta que la selección del remedio correcto se

mostrara clara para mí.

Page 4: 10 casos clínicos de Boenninghausen

Así estaban las cosas. La noche del día 12, y quedaban pero

pocas esperanzas de conservarme para mi numerosa familia,

cuando, con un esfuerzo de mi total fuerza de voluntad,

superando los enormes dolores abdominales que

aumentaban continuamente, tome la imagen de los síntomas

a mano, decidí no renunciar hasta que no encontrara el

remedio adecuado o entregarme a la muerte por mis

tormentos. Había llegado ya la media noche antes de que me

fuera permitido encontrar en THUJA la medicina que contenía

las características de mis tormentos tan claramente que hice

que me entregaran el botiquín de una buena vez, e inhale

una vez con cada fosa nasal los comprimidos que habían

sido humedecidos desde hace un año con la dilución

trigésima.

¿Qué puede describir la alegría de un hombre en la

desesperación cuando se ve así mismo salvo?

En cinco minutos los dolores comenzaron a disminuir del

punto de concentración de dolor del abdomen y en 10

minutos tuve una descarga tan copiosa de los intestinos

después de haber permanecido constipado por 13 días. De

inmediato caí en un sueño reparador que me había perdido

ya por largo tiempo, y cuando mis amigos me visitaron al día

siguiente, estaban tan asombrados como alegres cuando les

conté los acontecimientos de la noche anterior. La mejoría de

mi condición ahora continuo de forma constante sin más

medicina, y solo unos pocos días después tuve la oportunidad

de avisar a mi querido amigo y maestro Hahnemann de mi

rescate de la muerte. Podría aquí cerrar esta cuenta, tan

instructiva para mí como para mis amigos sino me sintiera

Page 5: 10 casos clínicos de Boenninghausen

impulsado de dar a los admiradores de nuestro difunto padre

Hahnemann una nueva prueba de su rara visión médica, que

fue manifiesta por este mismo incidente.

Mi última carta, llego, es decir en algún momento en Coethen,

cuando Hahnemann mismo se encontraba muy enfermo, por

lo que su respuesta del 28 de Abril llego a mis manos los

primeros días de Mayo de 1833, Lo que escribió ahí sobre su

propia enfermedad y sobre la mía debo anunciarlo con sus

propias palabras:

“A pesar de la gran atención que tome, alguna aflicción

sobre *** (*) pudo haber contribuido a la obtención de un

catarro sofocante, que por siete días antes del 10 de

Abril, y durante catorce días después trataba de

ahogarme, en ataques momentáneos con un cosquilleo

insoportable en la laringe que me obligaba a una tos

convulsiva, que tomaba todo mi aliento; solo excitando el

vomito con mi dedo regresaba el aliento, con otros

síntomas mórbidos severos, respiración muy corta, (sin

constricción del pecho) una falta total de apetito y sed,

aversión al tabaco, dolor y cansancio de todos los

miembros, somnolencia constante, la imposibilidad de

seguir mi vocación, y un presentimiento de muerte, todo

el vecindario me manifestó un amor tan grande que me

sentí avergonzado, a través de sus preguntas frecuentes

en cuanto a mi salud. Solo a partir de los últimos 4 días

me sentí salvo. Primero por la doble olfacción de Coffea

cr. X-o, después de Calcarea; también Ambra contribuyo

en su participación. Y así, el supremo protector de todo lo

Page 6: 10 casos clínicos de Boenninghausen

que es verdadero y bueno me dará tanta más vida como

le parezca mejor a su sabiduría. ***

Lamento con todo mi corazón, que usted haya estado tan

enfermo, y *** (*) Ahora si desea un consejo adicional

para la restauración de la actividad de sus intestinos,

llamaría su atención a CONIUM, y a LYCOPODIUM, y a

tomar caminatas diariamente al aire libre. Me alegro de

ver que con tu ejemplo has hecho justicia ala eficaz

THUJA

*** Yo agregare aquí que unos cuantos días después de

haber enviado mi carta en la que tampoco había pedido su

consejo ni hablado de cualquier tratamiento adicional había

tomado el medicamento LYCOPODIUM como

homeopáticamente indicado y así también unos ocho días

antes de recibir la carta de nuestro Hahnemann, CONIUM,

cada uno en dosis mínima y única y nada más en absoluto, y

el próximo año tome de nueva cuenta una dosis única

(mínima) de LYCOPODIUM, después de lo cual todo rastro

de esta dolencia desapareció para siempre.

¡Qué gran cantidad de experiencia y observaciones se

requerían, junto con un raro poder divino, con el fin de

adelantar (en una enfermedad que solo había sido

comunicada en cuanto a sus características principales y en

cuanto a la mera mención del primer remedio utilizado) dos

remedios que solo posteriormente, a través de sus síntomas

eran tan claros y determinadamente indicados como

homeopáticamente apropiados, tanto que todos los otros

remedios no podrían entrar en la competencia, y en el

Page 7: 10 casos clínicos de Boenninghausen

resultado ya se había mostrado la exactitud del consejo antes

de habérseme dado a conocer!

C. V. Boenninghausen.

2) El segundo caso se refiere a mi hijo mayor, nacido el 15 de

Septiembre 1814, y al refrendario presente con el gobierno

Real aquí.

Pocos meses después de su nacimiento apareció en su rostro

una erupción como costra láctea que aumento rápidamente y

pronto se cubrió con una gruesa costra, como es costumbre

de aparecer en esta erupción en su peor forma. Al mismo

tiempo la madre estaba afectada de una mama ulcerada, que

paso a supurar y que solo fue de manera imperfecta

restaurada después de un tiempo considerable.

A pesar de mis repetidas y urgentes advertencias –ya que yo

estaba familiarizado con varios casos donde las

consecuencias perjudiciales habían aparecido debido a la

forma alopática de suprimir tales erupciones, varios médicos

buenos y hábiles recomendaron varios remedios “infusiones

de hierbas purificantes de la sangre” “inocentes ungüentos

de cremas y aceites” “purgantes para matar los gusanos”

“Baños para el fortalecimiento de la piel” etc., todo esto fue

propuesto y algunos de ellos aplicados sin mi conocimiento.

Obstinada como la erupción se mostró a sí misma, tenía al

menos que ceder a tan múltiples ataques, para la alegría de

la madre, Pero esta alegría no duro mucho.

Page 8: 10 casos clínicos de Boenninghausen

Unos cuantos meses después de la desaparición de la costra

láctea y cuando los lugares que habían permanecido rojos

por mucho tiempo habían por fin comenzado a tomar su color

natural aparecieron por primera vez ataques leves pero

gradualmente más severos de disnea, tanto que al cabo de

medio año alcanzaron tal limite que durante los 8 o 14 días de

los varios ataques esperábamos cada hora que fuera el

ultimo. Contra esta dolencia, que ponía en peligro la vida tan

seriamente, se busco ayuda cercana y lejos, con médicos

celebres y sin fama alguna pero no se obtuvo nada. Los

ataques siempre regresaban de la misma manera y aun que

en años posteriores solo aparecieron cada 4 u 8 semanas,

duraban 6 u 8 y a menudo mas días durante los cuales el

paciente solo podía respirar mientras estaba sentado y con

gran dificultad, que le obligaban a una transpiración pegajosa.

Luego sería incapaz de hablar o moverse en absoluto sin que

se agravara la convulsiva asma (como los médicos lo

llamaban) y tenía que pasar la totalidad de los 8 días sentado

en una silla, con la parte superior del cuerpo inclinada hacia

adelante, casi en su totalidad sin dormir. Mientras que yo me

encontraba afligido con este problema en mi hijo, el único

hasta entonces, y aun en el caso de que sobreviviera a tales

ataques no podía prever nada sino un triste futuro para él, ya

que este problema parecía burlarse de todo arte medico en

estos tristes tiempos, el segundo infortunio cayó sobre

nosotros con el hecho de que un “Escirro” se formo en el

pecho de mi esposa que se había ulcerado. Todos los

médicos consultados instaron a una operación urgente “con el

fin de que la sangre descompuesta formada solo por el

Escirro, no se extendiera e hiciera el caso incurable” yo sabía,

Page 9: 10 casos clínicos de Boenninghausen

que en efecto, la extirpación de la mama afectada no podía

traer ninguna cura, pero hasta ahora desconocía la

homeopatía, no savia de nada mejor que aconsejar y permití

que se hiciera lo que era inevitable.

El resultado fue, como de costumbre, después de un lapso de

un año y medio, yo era un viudo y el padre de un niño

amenazado de muerte cada 3 o cuatro semanas.

Pase sobre un periodo de varios años, durante los cuales

contraje matrimonio por segunda vez, me convertí en padre

de varios niños y había entrado en circunstancias que me

permitieron consultar a muchos otros médicos alópatas para

la condición asmática de mi hijo que se había mantenido sin

cambios, pero sin ver el menor resultado.

Finalmente en el año 1822 fui tan afortunado no solo al

escuchar de las excelencias y logros de la homeopatía, sino

también por verme a mí mismo salvado de la muerte, ya

había sido abandonado por distinguidos médicos alópatas.

Pero había una falta total de homeópatas, los alópatas

mostraban una oposición decidida y obstinada contra la

homeopatía de la cual no entendían nada, y después de

vanos esfuerzos repetidos a inducir a cualquiera de los

antiguos médicos a tomar el estudio del nuevo método, no

quedaba otra cosa más que meter mi mano en el asunto y

dedicar todas mis horas de ocio al estudio de esta difícil

ciencia, para lo cual yo estaba mejor preparado que la

mayoría de los demás que no habían elegido el arte de curar

como profesión, a través de mis estudios en historia natural

que había llevado con preferencia desde mi juventud y con un

conocimiento bastante preciso de la vieja escuela médica, ya

Page 10: 10 casos clínicos de Boenninghausen

que yo había asistido a la mayoría de las cátedras en la

universidad.

Finalmente se acerco el tiempo en el que mi hijo iba a asistir

a la universidad, y desde que unos cuantos remedios de corta

duración de acción que yo le había dado tentativamente, por

así decirlo, no tuvieron éxito, y la enfermedad se mantuvo en

sus límites habituales, y yo me convencí totalmente de que la

curación solo podría llevarse a cabo a través de un cuidadoso

y continuo tratamiento, decidí esperar hasta que el volviera al

seno de nuestra familia y yo mismo a la vez ampliado mi

conocimiento en la homeopatía tanto que pudiera estar salvo

de error.

Cuando finalmente el momento se acercaba, fue justo el

momento en el que la desgracia, (no puedo llamarlo de otra

manera), de las dosis grandes y repetidas se había desatado

en Alemania y también se había apoderado de mi. “De hecho

tengo que llamarlo, una verdadera desgracia para mi” pues

a pesar de haber seleccionado el medicamento adecuado

que fue PHOSPHORUS no solo no observe resultados de

las dosis de las bajas potencias que repetí cada 8 días,

sino que se presentaron agravaciones considerables y la

aparición de síntomas propios de PHOSPHORUS nunca

antes presentados por mi hijo. De estos últimos solo debo

mencionar (contando por la segunda edición) numero: 10, 17,

21, 44, 87, 190, 105,118, 141, 147, 245, 300, 390, 455, 580,

625, 665, 668, 931, 933, 950, 971, 1009, 1012, 1032, 1034,

1075, 1084, 1126, 1140, 1140, 1153, 1202, 1303, 1210, 1221,

1225, 1226, 1232, 1252, 1266, 1508, 1530, 1555, 1615, 1670,

1685, 1686, 1725, 1753, 1781, 1791, 1822, 1823 y 1886, y al

Page 11: 10 casos clínicos de Boenninghausen

mismo tiempo debo comentar que los síntomas del pecho ahí

aducidos no se encontraban presentes antes de este tiempo

fuera de los periodos del asma, o solo de una forma muy

tenue, pero ahora ellos continúan sin interrupción.

Fui lo suficientemente insensato para continuar de esta

manera, y solo entonces note el gran error que había hecho.

Cual amargo arrepentimiento podría yo haber librado si un

amigo alertándome hubiera estado a mi lado!

Familiarizado con los puntos de vista y enseñanzas de

Hahnemann que continuo en la estrecha intimidad conmigo,

no me había atrevido a decirle primero, y después todavía

estaba yo menos dispuesto a hacerlo. Toda la enfermedad de

mi hijo fue por mi culpa agravada y los ataques que ahora

regresaban por la mas mínima causa, más frecuentes y más

violentos que nunca antes, incluso fuera del tiempo habitual,

cosa que agitaba mi mente más severamente, pudieron haber

contribuido a hacerme reconocer mi culpa prontamente.

¿Puede acaso la benigna providencia proteger a todo

homeópata de tal remordimiento, como yo tuve que sufrirlo en

ese tiempo?

Dosis repetidas de COFFEA y NUX VOMICA y más tarde de

IPECA, CHIN, VERAT, y ARSENICUM, todas aportaron algo,

pero solo un poco, y muchos meses pasaron antes de que

todos los síntomas concomitantes que con anterioridad no se

habían manifestado desaparecieran y de nuevo, el antiguo

asma se quedo ahí de nuevo en su antigua forma. Cuando

esta condición por fin apareció, deje a mi hijo por tres meses

sin ninguna medicina, y solo después de que este periodo

había pasado comencé el tratamiento de nuevo, el cual inicie

Page 12: 10 casos clínicos de Boenninghausen

con una pequeña dosis de SULPHUR 60 por 4 semanas y

una dosis de NUX VOMICA 30 por 14 días (solo dos glóbulos

de cada una).

Entonces tome de nuevo la imagen exacta de la enfermedad,

que coincidió exactamente con la que había tomado un año

antes, una señal segura, no solo fue que PHOSPHORUS se

indicaba ahora como con anterioridad, sino que también

PHOSPHORUS no había provocado mejoría en aquellas

dosis grandes repetidas las cuales yo había administrado

con anterioridad. No sin temblar y temiendo una acción muy

violenta, le administre inmediatamente después de un ataque

de clase usual una pequeña dosis de PHOSPHORUS 30 dos

glóbulos del tamaño más pequeño, y el resultado mostró que

mi aprensión no había sido sin fundamento después de cinco

días la primera acción violenta de la antigua dolencia y

también de los síntomas de PHOSPHORUS todos aquellos

en cursiva (ej.), en los números; 21, 100, 105, 118, 245, 625,

933, 971, 1202, 1203, 1210, l221, 1225, 1226, 1232, 1252,

1686 y 1791 y varios de los otros reaparecieron. Aun así esta

agravación homeopática no duro mucho tiempo e

inmediatamente después una mejoría visible se estableció,

que con tan solo unas pocas interrupciones que duraron solo

unas pocas horas y con una disminución de la duración y

violencia de los ataques asmáticos habituales se prolongo

durante más de tres meses.

Así PHOSPHORUS que a dosis excesivas (aunque en

comparación con las dosis alopáticas recetadas son de

inaudita minuciosidad) había hecho tan gran y duradero

daño, aun era el verdadero remedio homeopático

Page 13: 10 casos clínicos de Boenninghausen

adecuado y probó sagazmente lo que el padre de la

Homeopatía ha enseñado en el primer volumen de su

libro sobre; “Enfermedades Crónicas” página 149, para

tales casos.

Ahora solo añadiré en unas pocas palabras que

PHOSPHORUS se mantuvo hasta el final de este tratamiento

el único remedio indicado y el único en promover la curación.

Esto se continuo, después de tres o cuatro meses, una dosis

tan mínima que se había dado, con algunas dosis

interpuestas de NUX VOMICA y HEPAR SULPH CALC, cada

una en tan alta atenuación y en dosis tan pequeña. Después

de un año y medio tuve la gran alegría de ver a mi hijo tan

completamente curado de su enfermedad asmática del

pecho, aunque la alopatía no había sido capaz ni de tocarlo y

esta curación es tan perfecta y permanente que en la

actualidad no puede verse ni el menor rastro de ella.

C. V. Boenninghausen.

3) El 22 de Abril de 1849, Colon Bredeweg, de Amelsbueren,

a cinco millas de aquí se invoco mi ayuda para una camada

de ocho pequeños cerditos que fueron súbitamente presa de

una erupción que en un corto tiempo mato a varias camadas

en el vecindario, y se parecía a la llamada “Fuego de

Antonio.”

Page 14: 10 casos clínicos de Boenninghausen

Yo a la vez, di (1) SULPHUR (2) SEPIA y (3) ARSENICUM,

CADA UNO A LA 200 POTENCIA cada polvo a ser disuelto

en medio litro de agua agitado vigorosamente y cada cerdo a

recibir una cucharadita.

Número 1 debía ser dado de inmediato.

Número 2 después de seis horas.

Número 3 en doce horas.

Cuando el hombre llego a casa un cerdo ya avía muerto, pero

a los otros siete los trato como le indique y al siguiente día los

siete estaban bien de salud. En Abril 29, 1849, un cerdo

estaba enfermo de la misma manera y Bredeweg corrió hacia

mí por ayuda.

Los mismos remedios fueron dados bajo los mismos

intervalos, pero solo dos glóbulos de cada uno, ayudaron

rápido y completamente. Estos dos resultados muestran en

conclusión las mismas observaciones hechas con hombres

en animales, que LA DURACIÓN MAS CORTA O MAS

LARGA DE LA ACCIÓN DE UN REMEDIO DEPENDE

TANTO DE LA NATURALEZA DE LA ENFERMEDAD COMO

DE LA PECULIARIDAD DEL REMEDIO. Y que también LAS

ALTAS POTENCIAS PUEDEN SER USADAS EN LAS

ENFERMEDADES MAS AGUDAS SIN NINGÚN TEMOR DE

QUE LA ACCIÓN CURATIVA APAREZCA MUY TARDE.

C. V. Boenninghausen.

4) Un gran y fino Bull-dog de Burgess Boening cercas de

Drensteinfurth, que fue mordido por un perro que probo estar

Page 15: 10 casos clínicos de Boenninghausen

rabioso. Como de forma usual, le di al propietario que sentía

gran aprecio por el perro, un número de polvos 1, 3 y 5,

BELLADONA, 2 HYOSEAMUS, 4 STRAMONIUM, todos a la

200 potencia para darse cada tres días EN ORDEN

OPORTUNO, un polvo disuelto en agua agitándolo, el cual

podría ser mejor afectado en una pequeña botella.

Este hombre entusiasta en su bien hacer, como

posteriormente me entere, agitaba el polvo cada vez

vigorosamente por cinco minutos y más aun, y después se lo

daba al perro con dulce de leche hervida cual se le había

permitido al enfriarse. Después de cada uno de estos polvos

el perro se veía muy triste por todo el día, después del último

no quería comer más, aunque aun estaba dispuesto a beber

agua. Al tercer día después de tomar el quinto polvo murió,

PERO SIN PRESENTAR NI UN SOLO SIGNO DE

HIDROFOBIA.

Después de dos semanas di los mismos remedios, para ser

tomados de la misma forma a un gran Mastín en Heithorns

Kolonet en el pueblo de Hittrup, y como por decreto

providencial para impresionar la lección impartida por el

ejemplo anterior también en este caso el agitar la medicina en

agua se llevo a cabo al exceso.

En consecuencia el resultado fue el mismo. Después del

último polvo el perro se vio muy enfermo y se acercaba a la

muerte, al segundo día finalizaron sus sufrimientos con una

bala. Tampoco este perro mostró síntomas de hidrofobia

antes de su muerte. Debe ser notado que he dado el MISMO

REMEDIO en las mismas dosis y en la misma forma a un

gran número de animales de diferentes especies caballos,

Page 16: 10 casos clínicos de Boenninghausen

vacas, cerdos, y perros pequeños de igual forma a hombres

que han sido mordidos, sin haber producido problema alguno

ni la HIDROFOBIA apareció en alguno de ellos.

Pero por lo que yo sé, y puedo descubrirlo por la

investigación en ninguno de estos casos se aumento la

potencia por el exceso de agitaciones como en los dos casos

citados arriba.

C. V. Boenninghausen.

5) Francis Schl., en H., granjero robusto,58 años de edad,

seis días antes una sirvienta que había sido tratada

alopáticamente, por fiebre tifoidea, había muerto en su casa,

y una segunda chica tratada de la misma manera se

mantenía acostada enferma,(murió algunos días después).

Por varios días se ha sentido mal, y se queja de dolores

desgarantes en los miembros agravados al anochecer y

cundo está descansando. Plenitud y zumbidos en la cabeza

hasta ahora ha aumentado al aire libre y al moverse con

moderación, por la mañana un sabor amargo en la boca,

malos efectos de vegetales y grasas al anochecer, nada de

sed, al anochecer escalofrió, sofocado e inconfortable en una

habitación caliente, heces duras, solo se expulsan fácilmente

por café, anteriormente había sufrido de problemas de

estomago, (debido a la intemperancia) y había usado mucha

medicina por lo mismo. También ahora él había tomado

medicina una vez pero la agravación y muerte de su sirvienta

finalmente lo condujeron a refugiarse en mí.

Page 17: 10 casos clínicos de Boenninghausen

Marzo 21, 1853-. 1, PULSATILLA 200, 2, SACARIS LACTUM,

3, BRYONIA 200, una dosis cada otro atardecer.

Marzo 30- se ha sentido bien después de estas medicinas,

pero ayer después de comer mucha ternera, jamón, cerveza y

brandy, tuvo una recaída y ahora tiene cólico, escalofríos, y

violentos dolores en las extremidades:

1, IPECAC. 200

Marzo 31- Peor, gran angustia, inquietud, constipación,

cólico, escalofríos: 1, PULSATILLA, 2, 4, SACARIS LACTUM,

3, ARSENICUM 200, una dosis cada doce horas.

Abril 2- angustia de muerte, y heces duras y nudosas al

anochecer todo está peor, 1, SULPHUR, 2, 4, SACARIS

LACTUM, 3, ARSENICUM 200 una dosis cada doce horas.

Abril 5- está mejor, pero para mejorar su defecación ha

bebido café de nuevo, y la noche pasada empeoro de nuevo

con gran angustia y alternancia de escalofríos y calor, no

pudo dormir nada, heces duras nudosas, 1 RHUS, 2, 4,

SACARIS LACTUM 3, BRYONIA una dosis cada doce horas.

Abril 7- Muy mejorado, por la mañana todavía siente presión

en el abdomen, mejorada por el movimiento, siente calor

después un escalofrió, 1, RHUS 200, 2, 4, SACARIS

LACTUM, cada doce horas.

Abril 11- Casi curado, Aun transpiración y debilidad pero no

se queja de alguna otra cosa mas 1-4, SACARIS LACTUM,

por lo que no puede rendirse a su habitual intemperancia,

desde entonces ha estado muy bien.

C. V. Boenninghausen.

Page 18: 10 casos clínicos de Boenninghausen

6) Anton SchI., In H., quince años de edad, también infectado

con fiebre tifoidea por cinco días a tenido cólicos peor

temprano en la mañana, al anochecer dolor de cabeza en la

frente, agravado por el movimiento, muchos escalofríos, cara

de un rojo profundo, aversión a la carne, calor seco, tos por la

mañana con mucha expectoración, heces normales, vértigo

violento tanto que no puede permanecer de pie.

Marzo 23, 1853- 1, BRYONI 200, 2-4, SACARIS LACTUM,

cada 24 horas.

Marzo 27- La mejoría se ha establecido, mucho sueño al

anochecer en cama dolor de cabeza, mejillas rojas, mareo en

la cabeza, peor por la tarde, sin tos, 1, RHUS 200, 2-4,

SACARIS LACTUM, cada otra tarde.

Abril 3- no siente nada mas de su antigua dolencia, no mas

cansancio, presenta un apetito insaciable, 1, PULSATILLA

200, 2, 4, SACARIS LACTUM cada otra tarde.

AL SEGUNDO DÍA TODO SE ENCONTRABA NORMAL.

C. V. Boenninghausen.

7) Heinrich SchI, en H., cuatro años de edad también el hijo

pequeño del granjero, (numero2) ahora cae enfermo, pero de

una forma diferente, por más de seis días, cada tarde de 3 a

seis de la tarde severo calor seco con sed violenta pero sin

deseo de beber , seguido de un sueño profundo, toda la

Page 19: 10 casos clínicos de Boenninghausen

noche delirio, a menudo pide comida, pero rechaza lo que se

le trae, cansancio repentino y postración durante la fiebre,

gran disnea, y sorprendente aliento caliente, heces suaves,

no sudoración nocturna, generalmente piel caliente y seca.

Junio12, 1853- 1,PHOSPHORUS 200, 2, 4, SACARIS

LACTUM una vez al día, convalecencia inmediatamente

seguida y nada mas fue necesario.

C. V. Boenninghausen.

8) Wilhelm A. en H, 20 años de edad ha estado enfermo por

dos semanas y ahora se encuentra confinado a la cama, al

comienzo había cansancio y rigidez dolorosa del cuello (un

acostumbrado síntoma en la incipiente fiebre tifoidea) ahora,

también tiene dolores intolerables en la cabeza y en el

abdomen y punzadas del lado izquierdo del pecho, agravadas

por el más leve movimiento y al anochecer todos los síntomas

se encuentran peor, mucha sed, copiosa transpiración

nocturna, desde hace 15 años ha sufrido de una severa

erupción en el cuero cabelludo, cual se ha secado de repente,

desde entonces se ha presentado delirio.

Agosto 7, 1853, 1, BRYONIA 200, 2, 4, SACARIS LACTUM,

cada doce horas.

Agosto 9, El cólico, el dolor lancinante del lado izquierdo y el

delirio habían desaparecido, el dolor de cabeza continúa pero

está un poco mejor y empeora al moverse, alrededor del

medio día hay un olor agrio en la transpiración, olor agrio,

heces diarreicas, inquietud mientras esta en cama.

Page 20: 10 casos clínicos de Boenninghausen

1, RHUS 200,, 2, 4, SACARIS LACTUM, cada doce horas.

Agosto 11, mejoría en todos los síntomas, sed moderada, la

transpiración y la diarrea han desaparecido pero aun hay gran

debilidad y falta total de apetito. 1, SULPHUR 200, 2, 4,

SACARIS LACUM, cada doce horas.

Agosto 14, mejoría, también la cabeza se encuentra un poco

húmeda de nuevo, pero de nuevo se presento diarrea y cólico

mientras descansa, y gran debilidad, el pulso se encuentra

acelerado en la mañana pero lento de nuevo al anochecer1 1,

ARSENICUM 200, 2, 4, SACARIS LACTUM, cada 24 horas.

Agosto 20- Aun mejor, algo de malestar por las mañanas, el

apetito se encuentra bien, 1, NUX VOMICA 200, 2, 4,

SACARIS LACTUM, cada dos días, después de esto tuvo

buena salud en efecto mejor que hace 4 años.

C. V. Boenninghausen.

9) Gertrude K, en H, 22 años de edad estuvo en su casa

donde hubo múltiples personas con fiebre tifoidea y FUE

INFECTADA DESDE HACE UNA SEMANA, violentos dolores

desgarantes en las extremidades agravados al anochecer y

por cada movimiento, dolor de cabeza al moverse y al

levantarse, violenta sed por la noche, no diarrea, desgarante

en el abdomen, transpiración copiosa mientras duerme, por

algún tiempo ella ha tenido una erupción en el lado de la

nariz, fuerte fiebre.

1 No conozco otra señal que apunte más decididamente a ARSENICUM que la mencionada arriba o algún

otro remedio que muestre tan definitivamente estos síntomas característicos.

Page 21: 10 casos clínicos de Boenninghausen

Agosto 24, 1853- 1, ACONITUM, 2 BRYONIA 200, 3, 4,

SACARIS LACTUM, cada 24 horas.

Agosto 29- La vi con mucha confianza en una mejoría

considerable, pero fui decepcionado en mi expectativa:

DIFÍCILMENTE ALGO MEJORO, Y QUEJAS NUEVAS SE

PRESENTARON.

Ahora no había heces, nada, el cólico muy violento, ruidos

fuertes en el abdomen, especialmente después de beber

agua, la fiebre muy fuete aun. 1, PHOSPHORUS 200, 2, 4,

SACARIS LACTUM, cada 24 horas.

Septiembre 3- Sin éxito alguno, ahora además del cólico

violento había vomito al anochecer, tan pronto como se

levantaba, pero simplemente masas de agua no de ingesta,

se vomitaban, 1, SULPHUR, 2, 4, SACARIS LACTUM, 3,

ARSENICUM 200, cada 24 horas.

Septiembre 10- Tras esto se presento una gran y decidida

mejoría, en todos los síntomas, tanto que ella se consideraba

curada, pero durante los últimos días, especialmente durante

la mañana y al moverse había mareo y cólico 1, NUX

VOMICA 200, 2, 4, cada dos días.

Septiembre 30- Desde entonces se había sentido bien hasta

hace dos días cuando ella noto una erupción en su cara y

especialmente sobre la boca, sed en la mañana y frecuente

vomito de la ingesta. CALCAREA CARB 200, 2, 4, SACARIS

LACTUM, cada dos días DESDE ENTOCES SE HA

SENTIDO PERFECTAMENTE BIEN.

C. V. Boenninghausen.

Page 22: 10 casos clínicos de Boenninghausen

10) Heinrich D. en H. 24 años de edad, se encontraba ahora

también incautado pero no fue disuadido por la muerte de su

hermana (causada por ella misma) para buscar mi ayuda.

Por la mañana y al anochecer diarrea, precedida por cólicos,

dolores en la cabeza, cuello y omoplatos, agravados al

anochecer y por todo movimiento, al anochecer un escalofrió

violento, poca sed en el día pero más al anochecer después

de acostarse, de noche sueños y delirio.

Agosto 24, 1853- 1, BRYONIA 200, 2, 4, SACARIS LACTUM,

cada 24 horas.

SEPTIEMBRE 1- mejoría incipiente, aun hay cólicos, pero

menos diarrea, transpiración de olor agrio dolor en el brazo

derecho y hombre derecho, (sobre lo cual no pude encontrar

más particulares) 1, RHUS 200, 2, 4, SACARIS LACTUM ,

cada 24 horas.

Septiembre 5- Los dolores en el brazo derecho y hombro se

encuentran peor cuando se recuesta sobre ellos en la cama,

ahora también hay diarrea temprano por la mañana y al

anochecer, sed por la mañana, 1, KALI CARBONICUM 200,

2, 4, SACARIS LACTUM, cada 24 horas, SEGUIDO DE

COMPLETA RECUPERACION.

C. V. Boenninghausen.