“Este libro está dedicado a la sociedad y a las familias de la ciudad de León; a quienes han sido pacientes,

personal médico y especialistas en salud, así como a los galenos en formación y a todos aquellos que han

contribuido a consolidar y afianzar el Hospital General de León en sus 100 años de existencia”...

5

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Guanajuato, líder en salud pública

La salud es compromiso de todos

6

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

7

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Contenido10Editoriales

44El presente

89Ángeles guardianes

16Los orígenes

60Servicios de vanguardia

92El futuro

8

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

9

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Nada es más estimable que un médico quien, habiendo estudiado la naturaleza desde su juventud, sabe las propiedades del cuerpo humano, las enfermedades que lo asaltan, los remedios que lo beneficiarán, ejercita su arte con cautela y presta la atención igual al rico y el pobre

Voltaire

10

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Estimadas amigas y amigos:

A t e n t a m e n t e

Miguel Márquez MárquezGobernador del Estado de Guanajuato

Me da mucho gusto felicitarlos con motivo de la celebración del primer centenario del Hospital General de León y del 60 aniversario de su actual edificio. Sin duda, 100 años abrazando vidas.Este es el hospital más grande e importante del estado,

que gracias al compromiso y al esfuerzo de generaciones de colaboradores a lo largo de su historia, ha sabido ganarse no solo la confianza, sino el agradecimiento de millones de pacientes que recobraron su salud, cientos de miles que vieron aquí su primera luz, miles de vidas salvadas, a partir de aquel 18 de enero del año 1916 en que abrió sus puertas por primera vez.Desde sus inicios, primero como Hospital Juárez, que estuvo funcionando de 1916 a 1956 en el edificio que hoy ocupa la Escuela de Enfermería, hasta nuestros días, este hospital ha sido factor fundamental en el desarrollo no solo de León, sino de todo Guanajuato.Su prestigio y fortaleza son innegables: 49 especialidades médico-quirúrgicas; más de 200 mil consultas al año, tanto externas como en urgencias; 7 mil nacimientos al año; 10 acreditaciones del Seguro Popular, entre otros logros, lo hacen uno de los hospitales emblema del sector salud no solo estatal, sino nacional.

Igualmente trascendente es su papel como el único hospital escuela del estado donde están en formación residentes y médicos becarios de pregrado en 8 especialidades médicas; además de pasantes de enfermería, de trabajo social, inhaloterapia, odontología, psicología, que unen su esfuerzo al de los 1 mil 263 colaboradores, gracias a los cuales, el Hospital General de León corona los esfuerzos de 100 años de labor ininterrumpida a favor de la salud.El Gobierno del Estado a mi cargo está consciente de la demanda de servicios que tiene hoy día el Hospital por su alto grado de efectividad; por ello construye un nuevo edificio con características en su infraestructura y equipamiento de última generación y amigables con el medio ambiente, que estará concluido a finales de 2017.Si bien, el actual edificio ha tenido una larga vida de 60 años, lo ha hecho de la manera más digna, y todo gracias a su personal médico, paramédico, de apoyo diagnóstico y administrativo, así como todos aquellos que de una u otra forma, aportan sus conocimientos, sus esfuerzos y su amor por esta institución, con un solo objetivo: que el Hospital General de León, siga abrazando vidas.

Muchas felicidades.

Un siglo abrazando vidas

11

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

12

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

La infraestructura y servicios de salud, que nuestro Gobernador ha impulsado desde el inicio de su gestión, cumple con la misión de transformar la calidad de vida de las familias guanajuatenses mediante el acceso a servicios médicos tanto en las comunidades como en las grandes ciudades del estado.

Desde que arrancamos el programa ‘Impulso a tu salud’, hemos implementado una estrategia de cero rechazo a los pacientes, y hacer patente una cobertura universal que ofrece el servicio a todos y todas, independientemente de contar con otra derechohabiencia y al mismo tiempo, nos comprometimos a disminuir los tiempos de espera, contar con más y mejores unidades médicas y de esta manera abatir el rezago quirúrgico.La conmemoración de los 100 años del Hospital General de León, ‘100 años abrazando vidas’, reforzará la estrategia sexenal de la atención médica, como lo ha venido haciendo en todo este tiempo, ya que es un baluarte no solo para la población de León, los municipios y estados aledaños. Su trascendencia va más allá al ser un Hospital Escuela, cuyos alumnos han rebasado las fronteras, y en donde con el día a día se han atendido a miles de pacientes muchos de los cuales hoy en día viven para contar sus experiencias: casos de cáncer, trasplantes de

órganos, sobrevivencia a accidentes, que en algún momento pusieron en peligro sus vidas y potenciaron a su vez la enseñanza y experiencia de generaciones de médicos. El hospital sigue día con día, resolviendo, más ahora con la cobertura del Seguro Popular, y el derecho universal a la salud, lo que permite que esta institución loable permita continuar apoyando a los más desprotegidos para salir adelante, y al tiempo coadyuva a mantener el desarrollo social de la ciudad y la región. Ante ello, y como parte de la estrategia de salud más importante de la administración, en este 2016 se inicia la construcción del nuevo edificio que sustituirá al actual que cumple 60 años, ubicado en el histórico ‘Barrio Arriba’ de la calle 20 de enero. Este nuevo hospital vendrá a incrementar la capacidad de atención, con calidad y calidez y la última tecnología disponible a los pacientes en distintas áreas médicas que son imprescindibles en un sistema público de salud, que será equiparable al nivel de los mejores hospitales del país, y contará con servicios de oncología, neurotrauma, medicina interna, cirugía general, ginecología y obstetricia, banco de leches, salas de lactancia y áreas especiales para discapacitados. Así, con el nuevo Hospital de Especialidades Pediátrico de León y el Nuevo Hospital Comunitario de las Joyas, en construcción, se redoblará la infraestructura y capacidad de atención médica en el municipio como nunca antes en su historia.

Guanajuato, líder nacional

en salud pública integral Ignacio Ortiz Aldana

Secretario de Salud

13

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

14

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

15

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Todos somos HGL Dra. Angélica Maldonado Mendoza

Directora del Hospital General de León

Confianza, esperanza y fe es lo que ha brindado el Hospital General de León en sus primeros 100 años de servicio, a generaciones enteras de leoneses que han recuperado la salud, salvado la vida o visto la primera luz en esta maravillosa institución.Los miles de colaboradoras y

colaboradores que a lo largo de los años han hecho de su trabajo en el Hospital, una vocación y una misión de vida, son la base del prestigio que tiene hoy día, como uno de los mejores hospitales del centro del país, y referente nacional en servicios de salud.Los muros de los edificios que han albergado al Hospital, han sido testigos de los cotidianos esfuerzos de miles de personas que desde aquel 18 de enero 1916 en que surgió como Hospital Juárez, se han sumado para abrazar vidas.

El personal médico, paramédico, de apoyo diagnóstico y administrativo formamos una cadena fuerte y unida, que existimos con un solo fin: la salud y la vida humana.Hoy, con un ejército de 1,250 colaboradores y más de 400 becarios, el Hospital General de León es uno de los más completos del país, con 49 especialidades médico quirúrgicas, básicas y subespecialidades correspondientes a cada una: medicina interna, cirugía general, pediatría, urgencias, ginecoobstetricia, anestesiología, radiología, traumatología y ortopedia.Con este equipo de trabajo, atendemos anualmente más de 130 mil consultas en urgencias, 103 mil 443 consultas externas; 9 mil 185 cirugías dentro de quirófano y sumaron 8 mil 864 pacientes fuera de quirófano.Por ello, constituye una bella oportunidad para una servidora, coordinar los esfuerzos de este equipo, todos poniendo el máximo de sus capacidades para brindar una atención de calidad y con calidez, que nos permita coadyuvar en la Cobertura Universal en Salud.Con el orgullo de pertenecer al más grande, importante y emblemático hospital general del estado, estamos listos para iniciar una nueva etapa en un nuevo edificio, el tercero que ocupará desde que fue fundado, en donde con la misma pasión y espíritu de servicio, seguiremos poniendo lo mejor de nosotros, para que el Hospital General de León siga abrazando vidas.

16

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Los Orígenes

17

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Los OrígenesLa salud es la riqueza real y no piezas de oro y plata

Mahatma Gandhi

18

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

La ciencia médica puede acreditar una vieja tradición entre nosotros.En efecto, desde la fundación misma de la Villa de León, en 1576, su primer párroco, el benemérito sacerdote extremeño don Alonso Espino, fundó el

primer hospital, creado de acuerdo con las enseñanzas del inmarcesible Obispo don Vasco de Quiroga, a cuya jurisdicción episcopal se encontraba adscrita nuestra comunidad. Aquella primera y rudimentaria institución de beneficencia, denominada en sus orígenes Hospital de San Cosme y San Damián, estuvo situada en la Plaza de Armas de la Villa. Y en 1617, apenas 41 años después del alba de nuestra puebla, la piedad de los hermanos juaninos tomó bajo su protección aquel hospital primigenio, ya colocado bajo la advocación de San Juan de Dios. Con ello tuvo génesis al barrio

de su nombre, que habría de ser también conocido, por aquellos años, como Barrio de Abajo, cuna de la industria rebocera, que los juaninos enseñaron a los antiguos artesanos leoneses y que habría de ser noble sustento de numerosas familias.La presencia de la caridad cristiana a través del ejercicio de la ciencia médica tuvo entre nosotros, a lo largo de los siglos, señalados y numerosos ejemplos. Solamente mencionaré en estas breves líneas que en la década de 1830, cuando hacía estragos la terrible epidemia del cólera grande, el inolvidable Jefe Político don Julián de Obregón, antiguo Coronel del Ejército Realista, donó, de su propio peculio, los emolumentos necesarios para costear la distribución gratuita de los medicamentos más avanzados de su época. Ya en los años sesentas de la decimonónica centuria, el inolvidable doctor Vicente Manrique -abuelo materno de la eximia soprano Virginia Galván de Nava, descubrió

y distribuyó otras vacunas de alta calidad científica para proteger la salud de la población. La presencia de médicos dotados de generosa bonhomía fue dando poco a poco a nuestra ciudad un creciente prestigio, que habría de consolidarse hace exactamente 100 años, cuando nació, para bien de los leoneses, el Hospital General que actualmente continúa beneficiando a nuestra población. Sus antiguos directores, los doctores Pablo del Río y José de Jesús González y Padilla, adunaban a su recia formación intelectual y a su vasta sapiencia científica un noble corazón que indefectiblemente supo ser sensible al dolor humano. Al agradecer la distinción que se me hace al permitir poner estas palabras en el umbral de un bello trabajo conmemorativo de las efemérides, hago votos porque la ciencia de la medicina jamás se separe de la virtud que ha sido siempre su soporte elemental: la caridad.

La caridad, soporte de la medicina

Mariano González-LealHistoriador y editorialista

19

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

20

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

21

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

LLa historia de la ciudad no se entiende sin el Hospital General de León y viceversa. Y es que esta institución, durante los últimos 100 años, ha estado ligada a los sucesos históricos más relevantes para los leoneses y hoy es

un modelo de atención médica a nivel nacional.Cuando las tropas del general Francisco Villa tomaron la plaza de León, a finales de 1915, surgió la imperiosa necesidad de que el municipio contara con un hospital con la capacidad de atender a los miles de enfermos y heridos que la gesta revolucionaria iba dejando a su paso.Fue así que por órdenes del entonces jefe político, C. Felipe C. Treviño, el 18 de enero de 1916 abre sus puertas el Hospital Regional Civil Benito Juárez, en el

inmueble que antes ocupaba el Instituto Sollano de los hermanos Maristas, a un costado de la iglesia de San Nicolás de Tolentino, en el Barrio Arriba. Pese a que el edificio no fue proyectado bajo las especificaciones de un hospital, se logró adaptarlo con pabellones separados para hombres y mujeres; galería para tuberculosos e infecciosos; sala de operaciones; sala de partos; sala de recién nacidos; y dos departamentos para mujeres y hombres con enfermedades venéreas o infecciosas.Al iniciar la década de los 20, en el edificio principal se construyó el primer quirófano de El Bajío, el cual era de estructura octagonal y contaba con altos y amplios ventanales que proporcionaban la iluminación suficiente al personal médico.Sus directores, José de Jesús González y Pablo del Río, formaron decenas de

médicos leoneses y siempre auxiliaron de manera desinteresada a quienes más lo necesitaban, con una intensa pasión por la ciencia y el apoyo incansable de las madres Mínimas Hijas de María Inmaculada.El Dr. José de Jesús González realizó las primeras operaciones de ojos en este edificio, al tiempo que abrió un dispensario y centro de atención y prevención de enfermedades infantiles y de los ojos.En los años siguientes llegó el primer aparato de rayos x, la esterilización, los sueros, la venoclisis, la transfusión brazo a brazo, las sulfas y la penicilina; lo más avanzado en materia científica y tecnológica de la época que permitió enfrentar los miles de heridos por la Guerra Cristera, y las inundaciones que azotaron León en la década de los 20 y 30.

La historia del HGL es la historia de la ciudad

I. SurgióenplenaRevolución

22

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Dos factores influyeron para la fundación del Hospital General de León: el primero, la capacidad rebasada del Hospital Civil Benito Juárez por decenas de heridos tras la trágica matanza del 2 de enero de 1946, cuando la población fue atacada a balazos por el Ejército para sofocar una manifestación democrática afuera del Palacio Municipal; y el segundo, la necesidad de disponer de una área clínica adecuada donde los estudiantes de la Escuela de Medicina, fundada en 1945, pudieran realizar sus prácticas y ampliar su aprendizaje.Durante cinco años se llevaron a cabo una serie de entrevistas y negociaciones entre los gobiernos estatal y federal, hasta que finalmente el 10 de marzo de 1949 el presidente Miguel Alemán Valdés colocó la primera piedra de lo que a la postre sería el hospital más grande e importante de Guanajuato. Su construcción inició en 1951 y, aunque fue inaugurado el 5 de septiembre de 1955, fue hasta el primero de enero de 1956 cuando finalmente comenzó a operar. El costo total de la obra fue de 4 mil 500 pesos, el 85% aportado por la Lotería Nacional y el resto por el Gobierno del Estado, y además requirió una inversión de 2 mil 500 pesos para equiparlo, monto que también cubrió la Lotería Nacional.El Dr. Fernando Gonzáles Soto, quien fungía como director del Hospital Juárez, fue ratificado como director del nuevo nosocomio, que contaba con 180 camas y ofrecía el servicio de consulta externa, 19 especialidades, rayos S, laboratorio, anatomía patológica, salas para hombres, mujeres y niños, cuatro quirófanos, sala de partos y cunero, así como el primer banco de sangre y el primer servicio de radioterapia en la región.En sus primeros años el hospital funcionó gracias a la participación de las religiosas Mínimas Hijas de María Inmaculada, que no solo apoyaban en la atención de los enfermos, sino también eran las responsables de la cocina, comedor, lavandería y vigilancia. Se estructuró un organismo descentralizado para administrar los recursos proporcionados por los gobiernos federal, estatal y municipal, gracias a lo cual se dispuso de un hospital con todos los recursos humanos y materiales para ofrecer servicios médicos de la mejor calidad.En 1964 se inauguró el departamento de Medicina Nuclear, gracias a las gestiones de los doctores Santiago Hernández Ornelas y Mario Aguilar.

Se suma al sistema federal de saludA inicios de la década de los 70 comenzaron a surgir algunas dificultades en el hospital debido a la sobredemanda de servicios y la carencia de personal y equipo, por lo que el 9 de abril de 1975, el gobernador Luis H. Ducoing y un grupo de catedráticos y alumnos de la Universidad de Guanajuato sostuvieron una reunión con el presidente Luis Echeverría Álvarez, en Los Pinos, para solicitar una solución definitiva a la situación.El 16 de mayo de ese mismo año, el secretario de Salubridad y Asistencia, Dr. Gines Navarro Díaz de León, acudió al hospital para fijar las bases para su ‘federalización’, lo cual marcaría su destino: a partir de entonces pasó de ser una institución descentralizada a estar incluida en el sistema federal de salud.

II. Creceparaserescuela

23

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

La etapa moderna del Hospital General de León inició en 1982 con el arranque del programa de cirugía ambulatoria, con lo cual se amplió el servicio a los municipios de Manuel Doblado, Romita, Silao y San Francisco del Rincón.El año 1985 también fue clave en la historia del hospital, pues comenzaron las residencias de cirugía, medicina interna, pediatría y gineco-obstetricia. Ese mismo año también se inauguró la Unidad de Cuidados Intensivos, se creó el Banco de Ojos y se fortaleció el programa de trasplante de córnea.En 1994 se contó con la tomografía axial computarizada, en 1995 se automatizó el laboratorio clínico y en 1998 inició el proyecto de remodelación del hospital, cuya estructura antigua

fue sepultada por toneladas de concreto y acero, y se modificaron las áreas clínicas y departamentos que a la postre permitieron iniciar programas como trasplante renal y hemodinámica. En septiembre del 2000, inició el programa trasplante de órganos, y se obtuvo la acreditación como Hospital Amigo del Niño y de la Madre. En 2004 se logró la Certificación por el Consejo de Salubridad General; y en 2015 se inauguró el nuevo servicio de Urgencias Adultos, Patología y Tomografía.En 2006 se obtuvo la acreditación para la atención de los usuarios del Seguro Popular; y en 2007 inició el diagnóstico, tratamiento y seguimiento a pacientes con VIH-SIDA, con lo cual el nosocomio

logró también la acreditación en esta patología, de la cual nace el actual Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA en Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS).Los recursos actuales del Hospital General de León son indefinidamente superiores a los de otras épocas, pues abarca 49 especialidades médico quirúrgicas, cuenta con 193 camas de hospitalización, 150 no censables y 22 consultorios.En su primer siglo de vida, el HGL se consolidó como un baluarte de los servicios de salud al ofrecer atención integral a los leoneses y todo el centro del país, de forma eficiente, cabal y desinteresada, que lo colocan además como un pilar indispensable en el desarrollo de la medicina moderna en México.

III. Unbaluartedelosserviciosdesalud

24

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El hombre, por su naturaleza, siempre ha requerido de la atención de sus enfermedades y problemas de salud, y es una condición que ha dejado su impronta en las memorias de nuestra ciudad, que ha sido testigo de la entrega y dedicación de médicos,

enfermeras y gente preocupada por velar por el bienestar de los leoneses, sin distingo de su origen, cultura o condición económica.Apenas dos años después de fundada la Villa de León abrió sus puertas el hospital San Cosme y San Damián, el primer centro de salud en esta región del estado, gracias a la buena voluntad del primer cura de León, el bachiller Alonso Espino, quien puso a disposición su casa para brindar atención a los más necesitados, tanto indios como españoles, en el cruce que hoy forman las calles Pino Suárez y 5 de Febrero.En 1586, el cura Alonso Espino fue asesinado por los chichimecas, y el hospital quedó en manos de los hermanos Franciscanos, que ese año llegaron a León, pero a partir de 1617 los hermanos Juaninos se hicieron cargo de administrarlo y de atender a la población que caía en enfermedad.Allí estuvieron hasta 1620, pero debido al deterioro que presentaba el edificio, se

gestionó su traslado a una nueva sede afuera del centro histórico, al sureste de la Villa de León, donde construyeron el hospital del Espíritu Santo, alrededor del cual a la postre se formó el Barrio de San Juan de Dios.En ese sitio permaneció durante los siglos XVII y XVIII, hasta que a mediados del siglo XIX los padres Juaninos dejaron de administrarlo y el hospital quedó a cargo de las Juntas de Gobierno. En toda esa época, los hermanos Juaninos demostraron su vocación para atender a los leoneses, sin importar las diferentes ideologías, pues incluso en tiempos de la Guerra de Independencia, pese a que tenían la prohibición de atender a bandos opuestos, a ellos les importaba poco y contravenían esa disposición, porque primero estaba la salud y la vida de los enfermos.En 1864, cuando la Villa de León se encontraba en poder de los franceses, el primer obispo José María Diez de Sollano y Dávalos solicitó a la autoridad trasladar el hospital a las Antiguas Casas del Diezmo, debido al mal estado en que se encontraba el inmueble del Barrio de San Juan de Dios. Ese mismo año fue reubicado a la manzana que conformaban las calles del Apoderado (hoy Justo Sierra), De los Siete Vicios (Belisario Domínguez) y Del Sable (Comonfort), y una vez en ese lugar

La atención médica en León se remonta

a su fundación

Carlos Arturo Navarro ValtierraCronista municipal de León

25

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

el hospital fue manejado por las Hermanas de la Caridad, quienes también atendían a niños y recién nacidos en una casa-cuna que se habilitó para ese fin.Con el triunfo de la República, las Juntas de Gobierno volvieron hacerse cargo del hospital que allí permaneció hasta que la ciudad fue sacudida por el paso de las tropas revolucionarias, y ocasionó que fuera trasladado, en 1916, al edificio que anteriormente ocupaba el ‘Instituto Sollano de los hermanos Maristas’, junto a la iglesia de San Nicolás de Tolentino, en el Barrio Arriba.En ese lugar se fundó el Hospital Civil Benito Juárez, el cual en un principio estaba en condiciones muy precarias, ya que los techos amenazaban con caerse, el equipo quirúrgico era viejo y escaso, y sus 112 camas no tenían colchón, solo unas fundas que servían de cobija. Su director, el Dr. Pablo del Río, se dedicó en cuerpo y alma a encontrar los medios para mejorar el hospital: construyó una cama de operaciones, adquirió instrumental, consiguió recursos para colocar mosaicos en los pisos de las salas de enfermos, compró mantas y cobertores, llenó los colchones con paja y pelo de cabra, y organizó los servicios médicos por especialidades. Desde su fundación, el Hospital Civil atendía indistintamente a cualquiera sin importar su condición económica, apoyaba a la clase humilde y era un lugar apropiado para quienes carecían de recursos y tenían problemas de salud.Nuestro León, como Villa y como ciudad, tuvo que enfrentar diversas desgracias y epidemias que acabaron con gran cantidad de leoneses, como el tifo a inicios del siglo XX, los cientos de personas que perdieron la vida ahogados o quedaron graves tras las inundaciones, o la poliomielitis que causó algunos problemas de salud en esta localidad en la década de los 60.No obstante, las autoridades han procurado establecer nuevos hospitales, pues entre más crezca la demanda de salud se debe contar con espacios adecuados para dar mayor y mejor atención, así como integrar tecnologías para enfrentar las nuevas enfermedades que aparecen en nuestra ciudad.

26

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Nadie conoce las entrañas del Hospital General de León como el Dr. José Egidio Báez Mendoza, ya que entre ambos existe un vínculo que nació cuando él era un estudiante de medicina y la institución, un proyecto que apenas comenzaba a gestarse.

Al iniciar el año 1949, el nóvel alumno de la Escuela de Medicina de León dividía su tiempo entre su formación en las aulas y la atención de pacientes en el Hospital Civil Benito Juárez, como parte de sus prácticas profesionales, etapa que coincidió con la visita del presidente Miguel Alemán Valdés, quien en marzo vino a León a colocar la primera piedra del que sería el hospital más importante de la región. En su diario ir y venir de la escuela al hospital, el joven José Báez tenía que pasar a un costado de la estructura de concreto que develó el presidente, la cual rápidamente comenzó a cubrirse de yerba y maleza debido a que la Federación no contaba con recursos para iniciar la construcción del nuevo centro de salud.El aprendiz de medicina no tardó en descubrir que esa primera piedra era el sitio propicio para detenerse a repasar las teorías que veía en clases y reforzar su preparación. Así lo hizo todas las tardes, sin siquiera imaginar que unos años después él se convertiría en una figura esencial en la historia del hospital que allí se edificaría, y adalid en la formación de decenas de generaciones de médicos.“La piedra ya no se veía por tanto que creció la yerba, y yo era el único que sabía dónde estaba. Un día llegaron unos ingenieros para empezar a construir el hospital, ¡pero nadie sabía dónde estaba la dichosa piedra! Hasta que alguien les comentó que había un alumno que sí sabía llegar, y fue cuando me buscaron para que yo les dijera dónde se encontraba”.

27

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Dr. José Egidio Báez Mendoza: líder, guía y mentor

“Nadie conoce al hospital como yo”Al concluir su formación en la Escuela de Medicina, el Dr. José Báez fue becado por la fundación Rockefeller para cursar una especialidad en patología en la Universidad de Indiana, donde realizó su estancia académica de 1956 a 1958. Pese a que recibió una propuesta para quedarse a trabajar en Filadelfia, él prefirió volver a León para sumarse a las filas del Hospital General que apenas tenía dos años en operación, y convertirse en el primer anatomopatólogo en esta región del país.A su regreso también se integró como profesor de la Escuela de Medicina, donde quedaría a cargo de las cátedras de embriología, histología, clínica quirúrgica, patología y otras materias que se fueron sumando a lo largo de los más de 60 años que dedicó a la preparación de médicos y especialistas que hoy velan por la salud de los guanajuatenses.No obstante, entre las innumerables aportaciones a la medicina de Guanajuato atribuibles al Dr. José Báez, quizá la de mayor trascendencia fue la introducción de la anestesia con métodos de vanguardia, ya que las técnicas que aquí utilizaban a finales de la década de los 50 eran muy incipientes y derivaban en altos índices de mortalidad.Fue gracias a un viaje que realizó a Mérida cuando se adentró en lo más avanzado de esa rama de la medicina, como la intubación endotraqueal, técnica que enseguida comenzó a aplicar en el HGL y que incidió en que el número de decesos se redujera de manera notable.“Esta anestesia vino a ser un parteaguas porque en ese entonces aún trabajábamos con procedimientos que parecían de la Edad Media, y ayudamos a salvar la vida de muchos pacientes. Y así, en los años posteriores

Cuando uno da o hace un favor, uno se proyecta en la persona que necesita la ayuda y ese beneficio se nos regresa como un boomerang (…) la parte económica viene por añadidura, pero la parte emocional, aunque no se observa, se siente tan profundamente que es imposible de explicar con palabras

seguimos conociendo muchas técnicas o tecnologías que fuimos integrando al hospital y que ayudaron muchísimo a mejorar los servicios y la atención a los enfermos”.Debido a su destacada trayectoria, desde la década de los 60 el Dr. José Báez fue invitado a formar parte de la Asociación Nacional de Patólogos y la Academia Internacional de Patología; durante más de 40 años encabezó el Departamento de Patología del Hospital General, al que dirigió de 1984 a 1986; y también fue director de la Escuela de Medicina. Es el presidente fundador del Colegio de Médicos del Estado de Guanajuato; secretario fundador del Colegio de Médicos Certificados Especialistas; y pertenece a la Asociación de Oncología, Ginecología y Obstetricia, Gastroenterología y Pediatría.Su nombre hoy es reconocido por todos los que trabajan en el Hospital General de León, ya que no solo dedicó la mayor parte de su vida a la práctica de la medicina en estos consultorios, salas y quirófanos, sino además guio a más de 60 generaciones de médicos, entre los cuales se encuentran algunos directores de la Escuela de Medicina y renombrados médicos de todo el estado.“Nadie conoce al hospital como yo. Ahí crecí, ahí me formé y ahí hice toda mi carrera como médico, y hoy me queda la satisfacción de saber que yo dejé huella, pues algunos compañeros todavía vienen a mi casa a darme las gracias por todo lo que aprendieron conmigo”“Cuando uno da o hace un favor, uno se proyecta en la persona que necesita la ayuda y ese beneficio se nos regresa como un boomerang, y nos deja una satisfacción personal que no tiene precio. La parte económica viene por añadidura, pero la parte emocional, aunque no se observa, se siente tan profundamente que es imposible de explicar con palabras”.

Dr. José Egidio Báez MendozaExdirector del HGL

28

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Dr. Ernesto Gómez Vargas: una vida al servicio del hospital

El Dr. Ernesto Gómez Vargas conoce a fondo la historia del Hospital General de León, porque él fue testigo, protagonista y artífice de su desarrollo. Luego de dedicar 52 años a curar pacientes y aportar en la formación de generaciones de galenos, cada mañana se

levanta con el mismo deseo: acudir a sus instalaciones para ayudar a quienes menos tienen y han caído en enfermedad.“La ventaja de ser viejo es que conservas memoria, y es muy bonito recordar que nos tocó vivir dos épocas completamente diferentes, porque antes era un hospital como de la guerra de Crimea, de sangre y verdaderas hazañas; y de verdad que me quedo asombrado al ver todo lo que hoy tenemos: un hospital formal que es incluso mejor a lo que pude haber soñado en aquella época”.El Dr. Gómez Vargas cuenta que, en sus primeros años, el hospital tuvo que superar diversas adversidades debido a la escasez de equipo y personal, pero siempre se sobrepuso con la capacidad y esfuerzo de los médicos y enfermeras.“Cuando empecé como practicante, en 1964, el hospital vivía una etapa muy desorganizada e improvisada, pues carecía de recursos. Sin embargo, en todo momento prevalecía el deseo de ayudar y aprender, y al igual que en esta época, lo que caracteriza al hospital es el profundo sentido del humanismo, y la gran capacidad de decisión del equipo de médicos frente a las situaciones que cada día se presentan”.

“Formar médicos, una de las cosas más gratificantes”El especialista en endocrinología reconoce como uno de los momentos más importantes en su trayectoria el haber dirigido el hospital,

Mi esposa todavía me pregunta cada vez que me levanto a las 5:00 de la mañana para venir: ‘¿Por qué lo sigues haciendo?, y pues lo único que le digo es que aquí voy a seguir por ese profundo placer de poder ayudar a los demás

en 1994 y 1995, pues eso le permitió desarrollar algunos procedimientos de organización y enseñanza que aún siguen vigentes.Desde su perspectiva, ésa ha sido la mayor fortaleza del hospital, pues no solo cumple con una labor de asistencia al marginado, sino también es fundamental en la enseñanza y educación de médicos y especialistas en diferentes ramas. “Y eso es sin duda lo mejor que a mí me ha dejado el hospital, pues una de las cosas más gratificantes en mi vida es haber participado en la formación de muchos médicos. Esa es una gran satisfacción que siempre llevaré conmigo”.Con más de medio siglo de trayectoria, el Dr. Gómez Vargas considera que el panorama epidemiológico ha cambiado radicalmente a lo largo de estos años, pues mientras las enfermedades infecciosas tienden a disminuir, surgen padecimientos metabólicos como cardiopatías y diabetes. No obstante, aclara que, paradójicamente, en el Hospital General de León persisten los casos de infecciones, debido a que acude gente de los estratos socioeconómicos más bajos y sus condiciones de vida son las que favorecen su propagación.En ese sentido, reflexiona que esa es la razón por la que los trabajadores del Hospital General de León viven una especie de ‘enamoramiento’ con la institución: por la oportunidad de servir y aprender de los más necesitados.“Cuando te involucras y deseas ayudar, este hospital es un terreno fértil. Cuando yo terminé la especialidad pude irme a trabajar a otro lugar, pero me quedé aquí porque me encanta este hospital, por la sensación de que es nuestra casa y de que lo que hacemos va a servir.“Para mí ha sido un sitio donde me he podido desarrollar como médico y como persona. Mi esposa todavía me pregunta cada vez que me levanto a las 5:00 de la mañana para venir: ‘¿Por qué lo sigues haciendo?’, y pues lo único que le digo es que aquí voy a seguir por ese profundo placer de poder ayudar a los demás”.

Dr. Ernesto Gómez Vargas

29

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

30

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Margarita de la Rosa Rodríguez llegó a trabajar al Hospital General de León hace 30 años, y pese a que ya tiene la posibilidad de jubilarse, prefiere seguir desempeñándose con la misma dedicación y

entrega que la caracteriza desde el primer día.Dietista de profesión, Margarita de la Rosa se integró al área de cocina y nutrición en 1985, donde a lo largo de 27 años supervisó y ayudó en la preparación de alimentos para los pacientes, indispensables para su recuperación ya que generalmente experimentan pérdida de peso al estar hospitalizados.Recuerda que al principio la cocina era manejada de una manera un tanto improvisada, pues los platillos y el menú se elaboraban como si se tratara de una casa; por lo que vio la necesidad de implementar un manual sobre las dietas que se deben

seguir, ya que los pacientes requieren una alimentación terapéutica, que debe ser diseñada, actualizada y adaptada a situaciones especiales.“Hace 30 años era otro hospital, pero hoy se ha transformado por completo. No había tantos pacientes, ni tantas áreas especiales como ahora. Hoy todo se ha multiplicado, hemos crecido como nunca nos imaginamos”. Pese a que su labor no estaba vinculada directamente con la atención clínica, Margarita de la Rosa sabe que con su trabajo ayudó a miles de enfermos a lograr una pronta recuperación. Por ello reconoce que la mayor satisfacción, tras tres décadas de servicio, es haberse entregado de manera generosa y sin reparo para ayudar a los más necesitados.Hoy su entorno ha cambiado, pues desde 2012 colabora en el área de Trabajo Social, desde donde apoya con las tareas que a diario debe superar el hospital más importante y con mayor demanda del centro del país.“Lo que más me gusta de mi trabajo es ayudar a los pacientes, pues son personas de muy escasos recursos y que están atravesando una situación complicada. En ocasiones algunos andan por los pasillos, muy desubicados, y es entonces cuando yo los auxilio a encontrar lo que necesitan, y es precisamente el saber que puedo ayudar a estas personas lo que me motiva a seguir aquí”.Para tratar de explicar lo gratificante que es su trabajo, Margarita de la Rosa cita la ocasión en que estuvo incapacitada durante dos meses, y no podía con la angustia de imaginar cuántas personas podrían necesitarla, y ella no estaba en el hospital para apoyarlos.“Eso es lo que me ha hecho permanecer y sentirme orgullosa de estar en este hospital; porque yo ya podría haberme jubilado, pero sé que aquí es donde puedo servir a los más débiles, y aquí estaré mientras pueda seguir ofreciéndoles mi mano”.

¿Jubilación? No gracias, aquí es donde puedo servir

Hace 30 años era otro hospital, pero hoy se ha transformado por completo. No había tantos pacientes, ni tantas áreas especiales como ahora. Hoy todo se ha multiplicado, hemos crecido como nunca nos imaginamos

Margarita de la Rosa Rodríguez

31

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Tras dedicar 44 años de su vida al servicio del Hospital General de León, María Susana Romero Serrano nunca ha pensado en el retiro, pues considera un privilegio trabajar en una institución tan relevante y trascendente para el bienestar de Guanajuato.Un alud de recuerdos ilumina su rostro al descubrir que ha pasado más tiempo

en los pasillos y salas de este hospital que en su propia casa; empero, enseguida aclara que si no se ha cansado de laborar en la institución es gracias al espíritu de generosidad y amor al servicio que distingue a médicos, enfermeras y demás compañeros, que cada jornada dan todo de sí para que los pacientes reciban una atención de primer nivel.Su experiencia le ha permitido desempeñarse en diversos departamentos, como limpieza, cocina y ropería, y desde hace 13 años forma parte del área de archivo, donde actualmente se encarga de ordenar y llevar un control de los expedientes clínicos de los pacientes y las cientos de consultas que a diario se brindan en el nosocomio.“Éste ha sido mi único trabajo desde que llegué a los 14 años, y hoy veo con muchísimo orgullo que el hospital ya evolucionó y está mucho mejor. De igual forma, yo también me siento parte del crecimiento que ha tenido, pues aunque los médicos y enfermeras son los que se encargan directamente de aliviar a los pacientes, no podemos negar que todos los que aquí trabajamos pusimos nuestro granito de arena, cada uno desde su función”.Y es que, precisamente, considera que lo más valioso que tiene el Hospital General de León no es

su infraestructura, el equipo o las tecnologías que llegaron en los últimos años a fortalecer los procesos de diagnóstico, sino es la gente que aquí trabaja, la que con su entrega y compromiso lograron que obtuviera el prestigio que hoy lo distingue a nivel nacional.“Cuando yo llegué al hospital todo era muy diferente, había algunas carencias y todavía estaban las religiosas que apoyaban a los médicos en el cuidado de los pacientes. Hoy ya parece otro hospital, pues desde que empezó el Seguro Popular todo creció, y de verdad que todo lo que he vivido en este lugar no lo cambiaría por nada, porque aquí he pasado la mayor parte de mi vida”.

La atención la brindan todosAunque su función no está relacionada con la atención de los enfermos, María Susana Romero reconoce que cuando tiene la oportunidad de auxiliar a un paciente o asesorar a un familiar, lo hace sin reparos, pues siempre le queda la satisfacción de ayudar a que las personas encuentren el alivio.“Son muchas las experiencias gratificantes, pero quizá la que más me marcó fue una vez que ayudé a una señora que traía a un niño muy malito, y estaba desesperada porque no sabía dónde era urgencias. Yo la llevé personalmente, le hablé al médico y rápidamente la atendieron, y desde entonces ha estado muy agradecida porque dice que gracias a mí, su hijo se salvó. “‘Fue mi ángel de la guarda’, me repite cada vez que la veo, y eso me hace sentir orgullosa por haberla ayudado, y no nada más a ella, sino a muchas más que a diario llegan a este maravilloso hospital”.

“Todos aportamos nuestro granito de arena”

Aunque los médicos y enfermeras son los que se encargan directamente de aliviar a los pacientes, no podemos negar que todos los que aquí trabajamos pusimos nuestro granito de arena, cada uno desde su función

María Susana Romero Serrano

32

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

33

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El Hospital General de León no habría alcanzado la grandeza que hoy le distingue sin la entrega y labor incansable del personal que integra la Jefatura de Enfermería. El equipo de 620 profesionales es consciente de que el trato humano, empático y delicado a los pacientes es clave para aliviar su sufrimiento y acelerar su recuperación.Siempre van más allá de lo que se les

puede exigir, pues a lo largo de días, semanas, meses y años demuestran su dedicación brindando una atención personalizada y manteniéndose en continua formación.Ma. Victoria Medina Alatorre, titular de la Jefatura de Enfermería, lleva 18 años en el área, que requiere pasión, humanidad y paciencia. Y es que, tal como lo han afirmado muchos pacientes, las enfermeras y enfermeros se convierten en una especie de ‘ángeles blancos’ que en todo momento velan por su salud.“Somos el primer contacto que tienen al llegar al hospital, y desde ese momento debemos estar a su lado hasta que alcancen su recuperación, nunca se pueden quedar desprotegidos. No podemos fallar, pues aunque digan que uno aprende de los errores, nuestra prioridad siempre será el paciente, y por eso debemos ser impecables en la atención”.Luego de desempeñarse durante 12 años en el turno nocturno y conocer a fondo los avatares de la atención en el servicio

de urgencias, en 2009 recibió la oportunidad de encabezar la Jefatura de Enfermería, donde hoy coordina el trabajo de un grupo que es esencial en el funcionamiento del hospital.Sabe que en la actualidad los procedimientos quirúrgicos ocupan gran parte del quehacer cotidiano de la enfermera, por ello, Ma. Victoria Medina considera que su profesionalización es indispensable para proporcionar un cuidado específico y eficaz, con bases científicas y humanísticas.“La exigencia cada vez es mayor, pero a mí este trabajo me ha dejado muchísimas satisfacciones, por la importancia de formar parte de un equipo que ayuda a las personas que menos tienen, y que gracias a la atención que reciben aquí pueden salir de su enfermedad”.Su experiencia le ha demostrado que quienes tienen esta vocación, cada día reciben dos grandes gratificaciones: dedicarse a lo que más le gusta y sentirse parte del júbilo de los pacientes cuando son dados de alta.“Nadie nos obliga a hacer reír a un enfermo, a cogerlo de la mano y a pasar ratos con él, pero lo hacemos por el amor que le tenemos a nuestra profesión. Por eso me siento muy orgullosa de estar al frente de este grupo de ‘ángeles’, y trabajar en una institución que me ha brindado la oportunidad de servir. Estaré eternamente agradecida por todo lo que este hospital me ha dado, y yo creo que por eso lo quiero tanto y siempre lo llevo en el alma”.

Enfermería: un equipo de 620 ‘ángeles blancos’

Nadie nos obliga a hacer reír a un enfermo, a cogerlo de la mano y a pasar ratos con él, pero lo hacemos por el amor que le tenemos a nuestra profesión. Por eso me siento muy orgullosa de estar al frente de este grupo de ‘ángeles’

Ma. Victoria Medina AlatorreTitular de la Jefatura de Enfermería

34

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

La gratitud se impone: médicos de casa, vuelven “Regresamos con ganas de hacer más” Dr. David Alejandro Scavo Montes

El Hospital General de León le abrió la oportunidad de formarse como médico, y aunque su profesión lo llevó a trabajar en otras regiones del estado y el extranjero, el Dr. David Alejandro Scavo Montes hoy está de regreso con la firme convicción de que su

experiencia puede aportar en el desarrollo de la institución más importante en materia de salud del centro del país.El cirujano descarta que el hospital sea su segunda casa, ya que para él es la primera y más trascendente debido a que aquí pasó siete años, entre prácticas, internado y residencia; por ello, busca devolverle todo lo que le ha dado, así como contribuir en la formación de las siguientes generaciones de galenos.Su relación con el hospital se remonta al 2002, cuando en su etapa de estudiante de la Escuela de Medicina realiza allí sus prácticas de medicina interna, ginecología y pediatría, y en 2009 concluye su residencia en cirugía general. Ese mismo año lo nombraron jefe de urgencias del Hospital General de Dolores Hidalgo y después se desempeñó en el Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato, hasta que en 2011 decide viajar a Colombia para hacer una

subespecialidad en cirugía de emergencias, la cual concluyó tres años después.“La Secretaría de Salud de Guanajuato me ofreció regresar a Silao como jefe de urgencias, y luego de unos meses se dio la oportunidad de volver a la que siempre ha sido mi casa, el Hospital General de León. Me siento sumamente orgulloso de estar aquí, porque en este hospital se viven las jornadas más extenuantes, pero también las más gratificantes por el tipo de personas que atendemos, que son las que tienen las mayores carencias”.David Alejandro Scavo hoy está a cargo de la Subdirección Médica y es el responsable de atender todo lo relacionado con el área, como el personal de enfermería, terapia respiratoria, laboratorio, paramédicos y nutriólogos; o como él mismo lo define: “todo aquel profesionista que ha decidido volcar su atención y misión a servir a la gente más necesitada”. Sus atribuciones abarcan la gestión de los recursos que necesitan los médicos para trabajar, dar la cara al usuario, organizar vacaciones de los jefes de servicio y ser mediador en la solución de problemas. “Mi función es llevar el barco por el mejor cauce, en un hospital que todos los días brinda su mejor actuación para la gente de Guanajuato”.

El quirófano, una necesidadNo obstante, reconoce que en ocasiones no puede contener el deseo de regresar al

quirófano, tomar el bisturí y enfrentar las tareas propias de su vocación.“Ya son varias veces que en las noches me vengo a operar, porque soy médico, soy cirujano, e inevitablemente tengo que entrar a quirófano para intervenir al paciente, que es a lo que me dedico”.Por tratarse de una institución que siempre está a la vanguardia, no sólo en materia tecnológica sino también operativa, el titular de la Subdirección Médica ya trabaja en la elaboración de nuevos protocolos para el área de Cirugía de Urgencias, con la finalidad de mejorar la atención inicial a los pacientes que llegan en estado crítico, establecer los algoritmos para su atención y los pasos a seguir, si va a requerir quirófano, sangre o terapia intensiva.“Esos son algunos cambios que estamos pugnando porque así sea, porque somos un hospital que está en constante evolución y siempre ha marcado la pauta en salud en muchas áreas del estado.“Es tanta la gente que se va, se entrena en otros lados, y al igual que yo regresa con ganas de hacer más. No podemos desaprovechar la oportunidad de darle lo mejor de nosotros a este hospital que ha sido extraordinario para todo el estado, pues no hay ninguna otra institución que pueda brindar la atención de calidad que aquí se ofrece, y todo eso se reconoce”.

“Yo soy hijo de este hospital”Dr. Gerardo Morales Hernández

Aunque trata de disimular, los ojos del Dr. Gerardo Morales Hernández se iluminan y una sonrisa se dibuja en su rostro cuando tiene que hablar del Hospital General de León. “Yo soy un hijo de este hospital. Aquí me formé y aprendí a amar mi profesión, y así como yo hay muchos que siguen aquí, dando lo mejor de sí todos los días”.No existe mayor motivación que regresar a casa y nadie puede explicarlo mejor que él, pues luego de más de 20 años de trabajar en otros hospitales de Guanajuato, el año

pasado finalmente recibió la oportunidad de reincorporarse a la institución que lo vio nacer, esta vez como jefe de Registros Hospitalarios.La experiencia le sobra, pues de 1983 a 1994 realizó sus prácticas, internado y residencia en este hospital, y tras egresar de la Escuela de Medicina de la Universidad de Guanajuato se fue a trabajar a otras regiones del estado, como Dolores Hidalgo y San Francisco del Rincón, donde dirigió el hospital comunitario a lo largo de 15 años.Hoy está a cargo de la coordinación del área de Consulta Externa, en donde debe gestionar todo lo relacionado con las consultas que se generan en el hospital, así como las que envían las unidades de la región y que requieran ser atendidas en alguna de las especialidades. Debe supervisar que los consultorios cuenten con todo lo necesario; además de organizar los tiempos de uso y regular las actividades administrativas.El área de Archivo también es su responsabilidad, de la que depende el ordenamiento, dotación y recuperación de los expedientes de cada uno de los servicios del hospital; así como el área de Estadística, donde se lleva el registro de los egresos de hospitalizados, accidentes y lesiones, certificados de nacimiento y defunción, y urgencias. Gerardo Morales afirma que el Hospital General de León tiene su complejidad y sus bondades, pero cree que su mayor fortaleza es que es un hospital-escuela que no solamente tiene las especialidades básicas, pues cuenta con varias subespecialidades, y esa es una característica única.“Aquí se resuelven los problemas que otros especialistas no pueden atender en los demás hospitales, y es muy emocionante saber que si tienen algún paciente complicado, lo mandan aquí y aquí se le resuelve. “Este hospital ni siquiera tiene punto de comparación, porque la calidad de su personal no es cualquier cosa; hay gente muy prestigiada incluso a nivel nacional, y una vez que se profundiza sobre la dinámica de trabajo, se descubren verdaderas historias de vida, casos que son modelo para toda la medicina en México”. 35

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

36

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

37

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Para reducir el dolor y tiempos de recuperación de los pacientes, en 2001 un grupo de especialistas liderado por el Dr. Serafín Garnelo Cabañas derrumbó el mito de que las cirugías laparoscópicas eran incosteables en el sector público.Esta técnica quirúrgica revolucionó por completo el modelo de atención

de algunas patologías en el Hospital General de León, y catapultó a la institución a la élite de los servicios de salud a nivel nacional.La intervención, que desde hace 15 años forma parte de la gama de servicios que ofrece el nosocomio, se basa en la realización de pequeñas incisiones por medio de las cuales el especialista inserta una cámara de video que le permite observar el interior del paciente, y de esta forma llevar a cabo la operación sin necesidad de grandes heridas.Fue el Dr. Víctor Galindo López, jefe de la División de Cirugía, quien invitó al Dr. Garnelo Cabañas a incorporarse al hospital, cuando éste recién concluyó la especialidad en cirugía laparoscópica, para que empezara a aplicar esa técnica en el área de pacientes obstétricos.Al llegar al hospital, encontró un equipo muy rudimentario para ese tipo de cirugías, pero su juventud lo impulsó a atreverse a trabajar con él. “Era una especie de mueble que armaron aquí en el hospital y ya estaba arrumbado; tenía un monitor muy pequeñito y unas cámaras muy modestas, pero en cuanto lo vi supe que lo podíamos hacer funcionar. Les interesó la idea, y unos días después empezamos a quitar vesículas, sólo una por semana, y por fortuna al poco tiempo se dieron cuenta que eran cirugías muy exitosas y sin complicaciones.“Yo era muy joven, y como joven siempre tienes ganas de hacer muchas cosas. El Dr. Galindo me insistía en

que tuviera mucho temple, pero cada vez empezamos a realizar más y más, y en solo seis meses ya estábamos interviniendo seis pacientes por semana, y nos habíamos integrado a cirugía general”.La sociedad médica, los hospitales privados y todos los reflectores voltearon al Hospital General de León, ya que se estaba innovando en cirugía laparoscópica gracias al trabajo de médicos como Ana Evelia Montiel Ramírez y Eloy Esquivel Gómez. “En ese entonces la cirugía laparoscópica se hacía exclusivamente en hospitales privados; era un tabú porque decían que era una cirugía muy cara. Pero nosotros aquí la desarrollamos y empezamos a crecer, a crecer, a crecer, hasta que llegábamos a hacer hasta 10 o 15 cirugías por semana”.

“Saber que estamosa la vanguardia, emociona”El Dr. Garnelo Cabañas explica que la gran ventaja con estas cirugías es que el paciente se va a su casa al día siguiente de la operación, cuando anteriormente tenía que pasar hasta cuatro días hospitalizado.“Somos un hospital que todo mundo voltea a ver porque hemos hecho las cosas bien. Este tipo de operaciones hoy las manejamos de manera rutinaria; realizamos hasta 20 procedimientos por semana y todos tienen muy buena aceptación, lo cual nos permite hacer mucha investigación y educar a los estudiantes en una especialidad de mucha actualidad.“Que en este hospital podamos hablar de la cirugía laparoscópica como la cirugía general, saber que estamos tan a la vanguardia, y que la gente que está en formación se vaya agradecida y con las herramientas suficientes y actuales para competir de tú a tú contra cualquier profesionista, es una cosa que emociona, inspira y da mucho orgullo”.

Cirugía laparoscópica: especialidad que marca la diferencia

Dr. Serafín Garnelo Cabañas

38

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Devolver a los pacientes la facultad de observar el mundo que les rodea y que vean a sus hijos crecer, es otro de los milagros que suceden al interior del Hospital General de León (HGL).Desde 1985, la institución cuenta con el equipo

necesario para realizar trasplantes de córneas, en beneficio de cientos de guanajuatenses que, además, han podido reintegrarse a la vida laboral.El HGL fue el primero en el estado con la infraestructura y personal capacitado para realizar este tipo de intervenciones, que lo apuntalaron como referente nacional gracias al trabajo de médicos oftalmólogos que ayudaron a mejorar la calidad de vida de más de 500 pacientes que hoy pueden ver gracias a la donación de una córnea.También en 1985 se inauguró en este hospital el primer Banco de Ojos de la región, el cual cuenta con equipo de alta tecnología para

analizar la calidad de los tejidos oculares, para almacenarlos y distribuirlos a las diferentes instituciones de salud con licencia para realizar trasplantes de córnea.Gracias a su avanzado esquema de trabajo en esta especialidad, el Hospital General de León obtuvo en 2013 la acreditación para trasplante de córnea ante Seguro Popular, y ese mismo año se adquirió un microscopio especular, de los cuales solo existen dos en el estado, que ha permitido evaluar el tejido corneal para garantizar su calidad y permitir obtener córneas de donadores de edad más avanzada.Para los oftalmólogos del HGL, participar en una operación de este tipo y devolver la vista a un paciente es una recompensa invaluable que ratifica su orgullo por trabajar en él.La Dra. Fátima Irangani Cedillo Azuela reconoce que es muy gratificante ayudar a los pacientes que aún están en etapa productiva, pues siempre regresan agradecidos de poder reincorporarse a sus labores. “Entonces no es nada más ayudarle al paciente, sino también a la economía de su familia, pues son personas que tuvieron que dejar de trabajar. También son indescriptibles los casos de adultos mayores que están discapacitados visualmente y se les dificulta caminar, porque días después regresan caminando solitos, y se siente muy bien saber que fuimos parte de ese milagro”.El equipo de oftalmología atiende además a cientos de personas con problemas de cataratas, ametropías, estrabismo, retinopatías diabéticas, infecciones y traumas oculares, tumores en los párpados y casos de desprendimiento de retina.“Lo que más disfruto de este hospital es que sus puertas están abiertas para todos, atendemos a todo tipo de personas y nunca se discrimina a nadie. Por eso la gente suele ser muy agradecida, y a mí siempre me queda esa satisfacción de que contribuimos a que puedan valerse por sí mismos y mejoren su calidad de vida”.

Trasplantes de córneas le dan color a cientos de vidas

No es nada más ayudarle al paciente, sino también a la economía de su familia, pues son personas que tuvieron que dejar de trabajar. También son indescriptibles los casos de adultos mayores que están discapacitados visualmente y se les dificulta caminar, porque días después regresan caminando solitos

Dra. Fátima Irangani Cedillo AzuelaIntegrante del equipo de oftalmología

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

39

La Dra. Ana Evelia Montiel Ramírez es un ejemplo de esfuerzo, valor y vocación cuya impronta permanecerá en las memorias del Hospital General de León: en septiembre de 2012, se convirtió en la primera mujer que encabeza la Jefatura de Cirugía, tras abrirse paso en una

especialidad otrora exclusiva de los hombres.En 1988 comenzó a realizar sus prácticas en este hospital y tres años después se convirtió en la segunda cirujana egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guanajuato, gracias a que nunca la detuvo la antigua idea de que era una carrera reservada para el género masculino. “Desde el principio me interesó la cirugía porque es un área en la que los resultados se reflejan inmediatamente, y uno se da cuenta de la repercusión que tiene nuestro trabajo en la salud del paciente. Es una especialidad que demanda mucho, es un reto físico que nos pone a prueba todos los días”.

Pese a que podía elegir trabajar en otros hospitales, la naturaleza de la institución, servir a las clases más desprotegidas, fue determinante para quedarse.“Aquí descubrí lo gratificante que es ayudar a este tipo de pacientes, que por lo general son personas con muchas carencias, que no tienen acceso a servicios médicos. Todos los días veía el esfuerzo que hacía todo el personal para ayudarlos y eso fue lo que me convenció de quedarme”.

Llegó su primera intervenciónEn 1991 tuvo la oportunidad de hacer su primera intervención, una apendisectomía, en teoría una cirugía sencilla, pero que significó la segunda realizada por una mujer en la historia del HGL. La semilla sembrada cuando empezó la carrera, había dado su primer fruto.“Cuando ingresas a la especialidad obviamente empiezas ayudando y bajo la tutela de los médicos que ya tienen mucha experiencia; pero después de observar y ser guiada, ya

cuando se hace por primera vez se convierte en algo increíble. Es sentir que la meta que uno está persiguiendo finalmente está ahí”.La medicina para ella es una forma de vida y el quirófano, su santuario, “algo sagrado, donde hay muchos resultados buenos, pero también muchas horas de angustia y de frustración”.Tras 25 años de servir a los que menos tienen, reconoce que el Hospital General de León representa una parte muy importante de su vida, pues en sus pasillos ha pasado más tiempo del que ha estado con su familia.“Definitivamente éste es como un segundo hogar, y lo más agradable es que todos trabajamos por un objetivo en común, que es contribuir a que nuestros pacientes recuperen su salud. “Quienes hemos decidido quedarnos aquí es por convicción, porque realmente vamos a dedicar todo nuestro esfuerzo y preparación para atender a nuestros pacientes. Yo le he dado a este hospital todo mi tiempo y esfuerzo, pero de verdad que eso no se compara con todo lo que yo he recibido a cambio”.

En los 90, la cirugía dejó de ser exclusiva de hombres

Yo le he dado a este hospital todo mi tiempo y esfuerzo, pero no se compara con todo lo que yo he recibido a cambio

Dra. Ana Evelia Montiel RamírezJefa de cirugía

40

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

41

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Con el Seguro Popular, el HGL recibe un futuro con más innovación

La incorporación del Seguro Popular al esquema de atención del sector salud a nivel nacional no solo trajo beneficios a la población más vulnerable y que no cuenta con seguridad social en Guanajuato, sino que derivó en mejoras en la infraestructura y equipamiento en el Hospital General de León, y el incremento de su plantilla de médicos y enfermeras.En tan solo 10 años, el número de consultas

y servicios que brinda el hospital más importante de Guanajuato se elevó en un 75% gracias al Seguro Popular, lo cual a su vez le ha facilitado tener acceso a mayores recursos económicos para la adquisición de medicamento, equipo de vanguardia e insumos.La directora del HGL, Angélica Maldonado Mendoza, explica que actualmente ocho de cada 10 personas que acuden al Hospital son derechohabientes del Seguro Popular, quienes tienen acceso a médicos, medicinas y tratamientos, siempre que lo necesiten y de forma totalmente gratuita.Guanajuato se ubica entre los primeros tres lugares a nivel nacional en número de afiliados, con 3 millones 500 mil beneficiarios, que representan más de dos tercios del total de la población estatal.“Ha sido una transición muy interesante la integración del Seguro Popular. Cuando empezó todos teníamos dudas sobre cómo iba a funcionar, pero a través de los años hemos visto que los resultados han ido más allá de nuestras expectativas y que Guanajuato hoy está mejor equipado que antes”.

La directora del hospital expone que gracias a este programa se abrieron carteras especiales con las cuales se obtuvo presupuesto especial para atender ciertas enfermedades, cuyo tratamiento resultaría muy costoso para los pacientes que hoy no tienen que desembolsar un solo peso para atenderse.“Tenemos carteras para cáncer de la infancia y la adolescencia, a través de las cuales se atienden casos de patología oncológica desde el primer día de vida hasta los 18 años de edad, pero gracias al Seguro Popular estos pacientes no pagan absolutamente nada.“Estos tratamientos suelen ser muy costosos porque requieren de quimioterapias y medicamentos especiales, pero los pacientes que están afiliados al Seguro Popular tienen la cobertura completa para su atención, ya sea médica, quirúrgica o quimioterapias. En estos 10 años hemos podido sacar adelante a muchos niños con cáncer que han sido beneficiados con una sobrevida muy importante”.Angélica Maldonado destaca que a todas estas bonanzas se suma el reforzamiento en equipo e instrumental médico que el Hospital General de León ha podido adquirir gracias al Seguro Popular, como aparatos de ventilación mecánica asistida de última generación para ayudar a los pacientes que tienen dificultad para respirar, y que antes no se tenían.“En la Unidad de Neonatos antes solo teníamos incubadoras, y nos veíamos obligados a comprar aparte las fototerapias. Hoy ya tenemos camas térmicas que tienen integrado el equipo de fototerapia, y esto ha sido gracias a los recursos que obtuvimos por medio del Seguro Popular”.Otra área que se ha visto beneficiada fue la Unidad de Terapia Intensiva, ya que el hospital hoy cuenta con camas metabólicas que permiten pesar a los pacientes, que la mayoría de las veces están intubados y sedados. También se adquirió equipo más avanzado para la atención de infarto agudo al miocardio, y para los neonatos con dificultad respiratoria y que requieren de cuidados intensivos.“Todo esto lo hemos comprado gracias al aporte monetario del Seguro Popular. En los próximos años seguiremos creciendo, ya que este programa nos facilita el acceso a personal más capacitado y mejores equipos, pero lo más importante es que los únicos beneficiados serán las personas que más lo necesitan”.

42

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Además de ser uno de los principales puntos de atención para la mujer, el Hospital General de León tiene la dicha y responsabilidad de ser el sitio en el que cada año ven la luz más de 8 mil niñas y niños, que son la mayor ilusión y felicidad para las familias guanajuatenses, y el futuro del estado.

En los 100 años de vida del nosocomio, la Unidad de Ginecología y Obstetricia se ha caracterizado por su dinamismo y compromiso de brindar el mejor servicio a las pacientes que recién inician su embarazo, acompañándolas hasta ese momento cumbre que marca el inicio de una vida.El reto es mayor por tratarse del hospital de más concentración, que atiende pacientes de todas las áreas circunvecinas, mujeres que presentan una complicación especial o patologías como diabetes e hipertensión, y cuyo seguimiento y vigilancia resulta difícil para otros centros de salud.La Dra. Yadira Rodríguez Niño, titular del área, considera que lo más apasionante de trabajar en el Hospital General es la diversidad de casos que se deben atender, y el espíritu de todo el equipo para mantenerse actualizado y concentrado en brindar el mejor servicio a las pacientes que llegan a dar a luz.“Somos un hospital resolutivo que no tiene ninguna necesidad de referir a las pacientes a otro lugar. Todas las mujeres que llegan con nosotros se atienden aquí, se resuelven aquí y se vigilan aquí; y sin duda que el mayor reconocimiento que podemos tener es ver que la paciente que llega embarazada, a pesar de que presente complicaciones, al final se va con su bebé”.Como ejemplo, la especialista cita el caso de una joven de 17 años que llegó con un embarazo

temprano, con alto riesgo para su edad, y además presentaba ruptura de membranas. “La tuvimos con un manejo conservador, estuvo hospitalizada durante 2 meses; al final, logramos llevar un embarazo de ser no viable a ser viable, y se fue con su bebé a su casa. Ese fue uno de los casos más bonitos, e incluso aquí le organizamos su ‘baby shower’, porque todos llegamos a tenerle mucho aprecio”.

“Todos somos muy unidosy nos gusta trabajar en equipo”La Unidad de Ginecología y Obstetricia está integrada por 70 enfermeras y 20 especialistas que cada día brindan atención y consulta a más de 100 mujeres; y cuenta con un equipo específico para planificación familiar que ha ayudado a disminuir la mortalidad materna. “Quienes estamos aquí es porque realmente nos gusta el trabajo, pues es un hospital que nos exige darlo todo en cada jornada y estar a un nivel máximo de concentración; pero también es un servicio que nos da muchísimas satisfacciones, además de que el ambiente laboral es muy bueno, pues todos somos muy unidos y nos gusta trabajar en equipo”. Pese a que es originaria de San Luis Potosí, la Dra. Rodríguez Niño reconoce que al terminar su preparación en la Escuela de Medicina de León tuvo la oportunidad de regresar a trabajar a su tierra natal, pero como hizo su residencia y prácticas en el Hospital General, su mayor ilusión era pertenecer a esta gran institución.“Siempre aspiré a trabajar aquí, desde que me empecé a formar como ginecóloga. Aquí me formé, es muy grande, tiene gente muy valiosa, con mucho conocimiento y mucha actitud de trabajar”.

En León, la cigüeña tiene nombre:

Hospital General

Dra. Yadira Rodríguez Niño

43

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Dra. Yadira Rodríguez Niño

44

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El presente

45

La salud es la mayor posesión. La alegría es el mayor tesoro. La confianza

es el mayor amigo

El presente

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Lao Tzu

46

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El doctor, la doctora, los enfermeros y enfermeras y todo el personal de auxilio, son gentes igual que tú y como yo, con problemas y aspiraciones.Su gran virtud, parecida a cirio permanentemente encendido, está en llegar a esa casa siempre grande, llamada hospital, con ánimo de servicio. Lo suyo propio, personal, familiar,

cobra pequeña dimensión para dar paso a una entrega sin límites, hacia los que postrados o anhelantes de la salud perdida, aguardan la sabiduría y el tino, la calidez y paciencia de quienes les ayudarán a encontrar la superación de su disminuida capacidad orgánica.Si pretendiéramos entender cómo ve el paciente a quien va a investigar sus trastornos para diagnosticarle u operar, encontraríamos una gran cantidad de sentimientos siendo el principal la esperanza.Vaciar ante un discípulo de Hipócrates, hombre o mujer, cuanto se siente, lo que duele, fechas, antecedentes del mal que aqueja, Es como abrir la intimidad, para que en el pensamiento de quien escucha, se vayan agrupando conclusiones que, finalmente, permitan prescribir con tino.Todos los oficios son grandiosos, relevantes, sin duda alguna, pero el encaminado a combatir un mal, cualquiera que sea, en el cuerpo humano, reclama no únicamente sabiduría, también profundas reflexiones, intuición, indagatoria, penetrar en el ayer con los experimentos y convencerse con los avances de la ciencia y tecnología actuales, para cambiar la tristeza del que sufre, por una sonrisa con su mejoría y alivio.

Este cuadro, realismo generoso y descarnado, se ha repetido en este nosocomio que cumple 100 años, tantas veces que será imposible enumerarlas. Allí, en sus antesalas, en los corredores, los gabinetes, quirófanos o espacios de recuperación, se mezcla siempre el llanto con la alegría, que representan los extremos de la naturaleza humana.El galeno, dama o varón, que presta este tipo de servicios, sea a manera de pasante o por compromiso permanente, nada sabe de discriminación social, para ellos los solicitantes resultan sus iguales aunque, obviedad de obviedades, los sin fortuna son quienes entran constantemente por esos umbrales, con el ánimo quebrantado.Quien intente no penetrar sino al menos imaginar lo que bulle en el cerebro de un doctor o doctora, que ejercen en el Hospital General de León, va a encontrar las neuronas activas ,sin reposo, buscando soluciones, alternativas, frente al acoso de la lacerada condición de sus pacientes.¡Qué admirable entrega, que solamente tiene como recompensa la gratitud!.A nadie escapa el dolor en el pecho de los servidores de este hospital, quienes con todos los empeños, afanes, propósitos, ven que alguien llega a la fase terminal. Es cuando, seguramente se convencen que la existencia tiene un límite, que no corresponde dimensionar a los humanos.Mil loas por un hospital centenario, en donde su personal agigantado marcha llevando en sus alforjas desvelos, sabiduría, pasión y entrega, para vaciarlos en una tarea que nunca termina.

La Gratitud en Alas del Tiempo

Fundir el pensamiento de los exégetas y los acordes de maravillosa sinfonía, se requieren para exaltar la humanística grandeza del Hospital General Regional de Guanajuato. Convicción inequívoca

Juan Aguilera Azpeitiaeditorialista

47

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

48

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Algología: la enfermedad y el dolor no tienen que ir de la mano

La medicina del dolor

Además de disponer de las tecnologías y herramientas más avanzadas para garantizar la calidad en los servicios a sus pacientes, el Hospital General de León siempre ha velado por contar con personal especializado en las nuevas corrientes de la medicina,

para estar a la altura de la atención de los padecimientos que aquejan a la población.Los avances en el control del dolor han permitido la adición de médicos algólogos en el abanico de servicios de la institución, quienes, entre otras cosas, permiten a las personas con enfermedades de larga duración o de tipo terminal, o aquellas que tenían que soportar fuertes dolores durante su tratamiento, que vivan con mayor normalidad o puedan seguir con su recuperación de una manera más llevadera.El Dr. Juan de la Cruz Pineda Pérez, uno de los ocho especialistas que hay en el estado en la denominada ‘medicina del dolor’, tiene dos años de servicio en el Hospital General y asegura que la aplicación de estos tratamientos ha sido muy exitosa en pacientes que sufren enfermedades de dolor crónico, como el cáncer, ya que por medio de procedimientos se les ayuda a que se recuperen más rápidamente.

La inhibición del sistema nervioso por medio de agujas, o la administración de medicamentos antiinflamatorios, esteroides u opioides como la morfina, se ha logrado para ofrecer tratamientos más generosos para pacientes oncológicos y mujeres con cáncer cervicouterino.

49

Algología: la enfermedad y el dolor no tienen que ir de la mano

La inhibición del sistema nervioso por medio de agujas, o la administración de medicamentos antiinflamatorios, esteroides u opioides como la morfina, se ha logrado para ofrecer tratamientos más generosos para pacientes oncológicos y mujeres con cáncer cervicouterino.

“Esta especialidad no tiene más de 15 años en México, y ha sido muy benéfica sobre todo para los pacientes que presentan un dolor crónico, pues pueden seguir con sus actividades diarias con el menor dolor posible, o incluso podemos erradicarlo por completo. Hay pacientes que ya saben que tienen un tumor o metástasis, pero aquí erradicamos su sufrimiento: es muy diferente observarlos postrados en una cama, que verlos en su casa siguiendo con su vida normal”.El Dr. Pineda Pérez explicó que gracias a la inhibición del sistema nervioso por medio de agujas, o la administración de medicamentos antiinflamatorios, esteroides u opioides como la morfina, se ha logrado que el Hospital General de León ofrezca tratamientos más generosos para pacientes oncológicos y mujeres con cáncer cervicouterino.“Este hospital está para mucho por el número de pacientes y patologías que se manejan, y que ningún otro hospital tiene. Nuestra visión debe ser bastante amplia en las áreas de investigación y enseñanza, para que todo lo que se hace aquí sirva de modelo para otros hospitales que no tienen estas condiciones, y que este conocimiento no solo salga del estado, sino también del país”.“Aquí siempre hay mucho para aprender, tanto de los pacientes como del personal. Este hospital nos ofrece un crecimiento profesional constante, y eso también nos compromete a responder y trabajar con la misma grandeza de todo lo que estamos recibiendo”.

Nuestra visión tiene que ser amplia en las áreas de investigación y enseñanza, para que todo lo que se hace aquí sirva de modelo (…) y que este conocimiento no sólo salga del estado, sino también del país

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Dr. Juan de la Cruz Pineda Pérez

50

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

51

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

HGL, primer hospital en América Latina en contar con un ‘Focal Point’

Velar por la salud y bienestar de la mujer es una prioridad para todos los que trabajan en el Hospital General de León. Para cumplir este objetivo, recientemente fue equipado con la tecnología más avanzada a nivel mundial para la detección rápida de casos de virus del papiloma humano, lo cual lo ubica como el primero en toda

Latinoamérica en contar con este tipo de herramienta.Hasta antes de 2015, el dispositivo ‘Focal Point’ solo era utilizado en Estados Unidos, Europa y Dubai, pero gracias al esfuerzo y compromiso del Gobierno del Estado, se logró dotar al Hospital General de esta tecnología, que permite aumentar la cantidad y calidad en los estudios para la detección de los tipos de virus de alto riesgo, asociados a la generación de células malignas en el cuerpo de la mujer.De acuerdo con la Dra. Patricia Ortega González, titular del Laboratorio de Citología, la detección y atención de casos de cáncer cervicouterino es un tema prioritario en México, pues mientras en los países de primer mundo registran tasas que oscilan entre una y dos muertes por cada 100 mil mujeres, en nuestro país la incidencia es de 11.5 por cada 100 mil.Tan sólo en León, cada año fallecen alrededor de 40 mujeres por este mal, en edades que van de los 23 hasta los 80 años, aunque la mayoría apenas había iniciado su edad reproductiva. No obstante, gracias

a esta innovación se facilitará la prevención de la enfermedad, ya que a las pacientes a las que les sea detectada la presencia del virus papiloma humano y por ende, recibir el tratamiento adecuado, podrán evitar contraer cáncer cérvicouterino.“Ningún hospital privado va a manejar una prueba como ésta, pero lo más hermoso de este programa es que va a beneficiar a las mujeres que menos tienen, pues vamos a poder detectar el doble de casos de esta enfermedad que es conocida como el cáncer de la pobreza, la desigualdad y la falta de equidad”.La Dra. Ortega González expuso que en nuestro país nunca se había contado con una máquina que igualara la capacidad del ojo humano para poder detectar células malignas, pero ahora el Hospital General de León posee este equipo que es capaz de realizar 400 estudios al día, lo que aumentará la rapidez en la entrega de resultados y ayudará a salvar más vidas.“Desafortunadamente en México no se adquieren estas tecnologías porque se cree que es muy costoso, pero la realidad es que es mucho más caro tratar a una mujer con cáncer invasor, que a una que apenas empieza con una lesión. Además, la vida de una mujer joven en edad reproductiva y con hijos, es invaluable; y en Guanajuato a lo que estamos apostando es a salvar más vidas”.El cáncer cervicouterino ocurre sin darte cuenta, acude a tu unidad más cercana y solicita la prueba, es gratuita.

Ningún hospital privado va a manejar una prueba como ésta, pero lo más hermoso de este programa es que va a beneficiar a las mujeres que menos tienen (…) en Guanajuato a lo que estamos apostando es a salvar más vidas

Dra. Patricia Ortega GonzálezTitular del laboratorio de citología

En 2015, fue el Hospital que más donaciones generó en toda la entidad, con 23, los cuales implicaron la entrega de 27 órganos, 42 córneas y 12 tejidos músculo-esquelético, que a la postre beneficiaron a más de mil 200 pacientes.

Mejorar la calidad de vida de pacientes con alguna insuficiencia y cuya esperanza está limitada a recibir un trasplante, es una de las máximas motivaciones para quienes laboran en el Hospital General de

León, que gracias al éxito de los programas de concientización para la donación de órganos, y voluntad de las familias guanajuatenses, se logró proyectar al estado como la segunda entidad procuradora de órganos de todo el país, solo debajo del Distrito Federal.Desde que inició el programa ‘Hospital Donante’ en 1999, en la institución se han generado 200 donaciones que beneficiaron a un incontable número de pacientes que estaban en lista de espera, ya que en los casos de tejido músculo-esquelético se puede auxiliar hasta 100 personas para que continúen su vida en mejores condiciones.Posteriormente, en 2002, en el Hospital General se realizaron los primeros trasplantes de riñón e hígado en todo el estado, y a lo largo de esa década se consolidó como pionero en donación multiorgánica a nivel nacional, lo que permitió que en 2013 recibiera un reconocimiento a nivel federal por encontrarse entre los tres centros de salud con más donaciones en México.

No obstante, gracias al interés y compromiso del Gobierno del Estado de incrementar la capacidad y potencial del hospital, a finales de 2015 se realizó una serie de adecuaciones en la Unidad de Trasplantes que ahora cuenta con dos quirófanos ex profeso, que permitirán realizar hasta cuatro procedimientos por semana, así como una sala para terapia de recuperación post trasplante.

La cultura de ladonación es dar vida, más que recibirlaSi bien cada donación deja su impronta en la trayectoria de cada médico, la Dra. Kenia Reyes Gutiérrez, titular de la Coordinación Hospitalaria de Donación, comparte que a ella el caso que más le conmovió fue el de un joven de 23 años que estuvo tres años en lista de espera, hasta que finalmente en 2014 falleció debido a que nunca llegó el riñón que necesitaba. “En el momento que él muere, su familia accede a que él se convierta en donante, porque ellos sabían que así ayudarían a otras personas a mejorar su calidad de vida. Donaron tejido, hueso y córneas, entonces, a pesar de que el órgano que él necesitaba nunca llegó, devolvió la vista a dos personas y mejoró la calidad de vida de más de 100, y a él siempre lo recuerdo con mucho cariño”.

Un ‘Hospital Donante’ entre los tres más importantes del país

52

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

53

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

La especialista considera que una de las ventajas que tiene el hospital es que a diario recibe un gran número de pacientes que presentan traumatismos, lo cual en los años recientes facilitó la detección de un mayor número de potenciales donantes.“En Guanajuato está pasando algo muy importante, porque antes había temor en las familias para donar los órganos del paciente, pero con la implementación del proyecto de ‘Hospital Donante’, vemos que cada vez se tiene más difusión e información, y la población está enterada acerca de todos sus beneficios, y la gran mayoría acepta ayudar a las personas que están en lista de espera”.

“Cada familia es diferente, y cada caso es aislado; pero cuando una familia decide donar ya lo hace con conocimiento de causa y sabe en qué forma va a impactar en la vida de otras personas”. Actualmente, el Hospital General de León cuenta con el equipo y herramientas necesarias para realizar trasplantes de córnea, riñón, hígado y corazón; y existe además plena coordinación para enviar córneas para pacientes que están en lista de espera en otros hospitales, como el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, el IMSS o ISSSTE.

Con la implementación del proyecto de Hospital Donante, vemos que cada vez se tiene más difusión e información, y la población está enterada de todos sus beneficios

Dra. Kenia Reyes GutiérrezCoordinadora Hospitalaria de Donaciòn

54

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Con la finalidad de ayudar a que la población infantil no sufra retrasos en su preparación escolar, en 2006 el Hospital General de León habilitó un espacio para que los pequeños que están bajo tratamiento en la Unidad de Pediatría puedan continuar sus estudios mientras concluyen su recuperación.A través del programa ‘Sigamos aprendiendo en el hospital’, las niñas y

niños guanajuatenses cuentan con instalaciones adecuadas y la supervisión de personal calificado para desarrollar actividades de nivel preescolar, primaria y secundaria, para que no detengan su preparación académica o pierdan el ciclo escolar mientras están hospitalizados. Estas salas se encuentran hoy en día solo en el Hospital General de León y recién se inauguró la del Hospital de Celaya. Para este fin, se acondicionó un aula con material didáctico y todo lo necesario para que cumplan con sus tareas y continúen su aprendizaje de acuerdo a su nivel escolar, habilitando además una sala de cómputo con acceso a internet para que amplíen sus conocimientos mientras permanecen en el HGL.El aula equipada con libros de consulta, lectura, computadoras con internet y material didáctico recibe a niños y niñas de todas las edades tanto del servicio de consulta externa como hospitalización en los dos turnos.Además, se capacitó a una decena de voluntarios para que los niños y adolescentes que tienen dificultades de desplazamiento puedan recibir clases en su habitación, y facilitar así su reincorporación a los planteles educativos una vez que son dados de alta, explica el responsable del programa, Dr. David Vega Cázares, subdirector de Enseñanza, Investigación y Ética del HGL.Tal ha sido el éxito de este tipo de salas, que Guanajuato retoma la idea para multiplicarlas próximamente en hospitales públicos como el General de Irapuato, y está en proyecto también en el Hospital Pediátrico de León. Este programa forma parte de las secretarías federales de Salud y Educación y la Secretaría de Salud de Guanajuato.

El HGL también salva ciclos escolares Dr. David Vega Cázares

55

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El HGL también salva ciclos escolares

56

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El Hospital General de León es un modelo de atención en materia de salud que a lo largo de un siglo ha sumado innumerables aportaciones al campo de la investigación, la ciencia y la medicina a nivel regional y nacional; sin embargo, sus consultorios, quirófanos y

salas de hospitalización son un espacio en el que también se han desarrollado estudios de índole social y humana, que son fuente de consulta para estudiantes y especialistas.

Los pacientes terminalesy el proceso ante la muerteTal es el caso de las investigaciones que realizó el Dr. Gustavo Rodríguez de la Rosa en relación al proceso de aceptación, ya sea de una enfermedad altamente agresiva como el cáncer, o de la muerte, en pacientes en etapa terminal; así como las dificultades que tienen que enfrentar los familiares. Ambos estudios derivaron en la publicación de dos libros que editó el Instituto Estatal de Cultura, que en diciembre pasado fueron presentados en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.“Por eso al primer libro decidí titularlo ‘El Paso’, porque el camino ahí está, pero el paciente es el que debe dar el paso para dejar este mundo en paz. La muerte es un problema multifacético que afecta en un momento u otro a todos los seres humanos, pero en nuestra sociedad es un tema difícil de tratar, y generalmente lo evadimos o lo reprimimos, pero dejar a un lado este tema es similar a no aceptar un hecho innegable que a todos nos sucederá”.

El Dr. Rodríguez de la Rosa dedicó siete años al estudio y análisis de los procesos que deben superar los pacientes y sus familias en su lucha diaria por tratar de extender la vida del enfermo que ya está en etapa terminal y es inminente su partida.“En los procesos del duelo hay etapas y fases, y las personas deben transitar por la negación, ira, regresión, aceptación, negociación, que son procesos muy complicados. Lo que nadie se daba cuenta es que el 95% de duelo lo sufre el paciente con su familia fuera del hospital, y lo que intentamos manejar en este estudio es solo una pequeña parte de ese mar de emociones que tienen que enfrentar, hasta el momento que aceptan dar ese paso”.En su segunda publicación, titulada ’El Ajedrez’, el Dr. Rodríguez de la Rosa reflexiona acerca de las vicisitudes y desventuras que deben sortear las familias que permanecen al lado de un enfermo que está hospitalizado, quienes juegan una suerte de peones y alfiles que luchan por proteger y evitar que su rey -en este caso su familiar- caiga derrotado.“El paciente nunca está solo. Detrás de él siempre hay toda una familia que formula una serie de estrategias para poder estar a su lado: cuidar los niños, ir por la ropa, pedir prestado, vender, pagar, hacer citas, encargar las cosas; cientos de cosas que nosotros como médicos apenas vislumbramos”. Su obra literaria representa una aportación muy valiosa para los médicos y quienes se dedican a atender a los enfermos, pues ampliará su visión sobre todos los trajines y avatares que implican para sus familias acompañarlos de manera fiel durante su recuperación o proceso terminal.

“Para nosotros como médicos es muy fácil decir: ‘venga mañana’, sin saber todas las implicaciones que tiene. El familiar siempre estará al día siguiente, y hace circo, maroma y teatro para no descobijar al paciente hasta que termine su tratamiento, y afortunadamente al final la gran mayoría gana la partida”.

Hospital General, por el desarrollo de

la investigación médica

57

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El paciente nunca está solo. Detrás de él siempre hay toda una familia que formula una serie de estrategias para poder estar a su lado: cuidar los niños, ir por la ropa, pedir prestado, vender, pagar, hacer citas, encargar las cosas; cientos de cosas que nosotros como médicos apenas vislumbramos

Dr. Gustavo Rodríguez de la Rosa

58

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

59

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Alexis, un caso de éxito del HGL

María Dolores, las ganas de vivir rebasan cualquier edad

El 5 de octubre de 2015, la vida de Alexis Guadalupe Ramírez Medina dio un vuelco inesperado: el joven de 16 años fue embestido por un automovilista cuando se dirigía a su trabajo, una fábrica de calzado, ocasionándole lesiones que

pusieron en peligro su vida.Afortunadamente, Alexis fue trasladado al Área de Urgencias del Hospital General de León, donde fue ingresado de manera oportuna para salvarle la vida.Los médicos reportaron a sus familiares que el joven presentaba traumatismo de

cráneo, lo que provocó que su cerebro se inflamara y dejara de hacer algunas funciones por si mismo, como respirar, por lo que tuvieron que ayudarle conectándolo a un ventilador automático. Entre otras lesiones, también presentaba fractura de mandíbula. Las expectativas de vida para Alexis no eran alentadoras, pero su madre, Martha Elena Medina Alatorre, no perdió la esperanza de que el equipo de especialistas del HGL lograra salvar a su hijo, a pesar del estado en el que se encontraba.Alexis tuvo que permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos para recibir el tratamiento correspondiente. Después

de que su lesión cerebral mejoró, salió de dicha área y a los 17 días del accidente entró a cirugía para atender la fractura de mandíbula, resultando todo un éxito.Al final, Alexis fue dado de alta con algunas dificultades de movilidad en su mano y pie izquierdo, pero con buenos pronósticos de cara a una recuperación total y con el ánimo suficiente para lograrlo.“Me atendieron a todo dar, me he sentido bien y yo espero poder seguir trabajando para ayudar a mi mamá”.Por su parte, su madre se muestra agradecida por la atención recibida, que logró salvarle la vida a su hijo: “Le damos gracias a Dios que no pasó a mayores”.

El caso de María Dolores Romo Macías conjuntó dos fuerzas que sólo pueden culminar en una recuperación exitosa: las ganas de vivir pese a haber sufrido un accidente que pudo dejarla inmóvil y la pronta y acertada intervención del personal médico del Hospital General de León.En abril del 2015, María Dolores,

originaria de León, se dirigía a Aguascalientes a visitar a un familiar, cuando un desafortunado accidente automovilístico le causó lesiones severas.El 29 de abril fue trasladada al Hospital General de León tras presentar fracturas múltiples en piernas, costillas y esternón, que la podían dejar paralizada. Allí fue atendida por médicos especialistas que le practicaron diversas cirugías para lograr remediar el daño.Fueron 12 días los que María Dolores permaneció en el HGL al cuidado de los médicos y enfermeras que vigilaban su evolución después de cada cirugía. Tiempo en el que siempre recibió un trato más que digno. “Fue una excelente atención para mí en todos

los aspectos, tanto médicos como personales, me trataron como si me conocieran, como si fueran mis amigos, fue una cosa que agradezco mucho al hospital”.A casi un año del accidente, María Dolores reside en Aguascalientes, al cuidado de sus hermanas que la apoyan llevándola a sus sesiones de rehabilitación para su recuperación total.“Una hermana me llevó al DIF, me están dando rehabilitación, estoy muy contenta, ya empiezo a caminar con la andadera, la rehabilitación me ha servido mucho, y desde luego desde la cirugía yo no he tenido ningún problema. De ahí se basa todo”.Platica que las personas que la rodean, incluyendo sus tres hijos, se han mostrado sorprendidos por los avances en la recuperación que ha mostrado, ya que al principio sus piernas no podían sostener su cuerpo y ahora comienza a dar sus primeros pasos.“Mis hijos, bien contentos, cada día los sorprendo con algo nuevo, les mando un video de modo que se vayan dando cuenta de mi recuperación. Soy ama de casa de 70 años, pero con muchas ganas de vivir, viendo todo muy positivo, eso me ha servido para no desesperarme y seguir adelante”.

60

Dondequiera que se ama el arte de la medicina se ama también

a la humanidad

Servicios de vangauardiaLI

BR

O C

ON

MEM

OR

ATI

VO

, 10

0 A

ÑO

S H

GL

Platón

61

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Servicios de vangauardia

62

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El Hospital General de León no ha sido ajeno al vertiginoso avance de las tecnologías y su fuerte impacto en el trabajo quirúrgico, motivándolo a evolucionar para modificar las tradicionales cirugías de amplias incisiones por las de pequeña invasión, que facilitan

que sus pacientes tengan una recuperación mucho más rápida y menos dolorosa.La transformación que vivimos en el campo de la cirugía, la aparición de nuevos fármacos para controlar de mejor forma el dolor y las infecciones, el progreso de la anestesia en monitoreo y seguridad, han permitido que nuestros cirujanos alcancen mejores resultados y cuenten con mayor seguridad en aquellos procedimientos que anteriormente eran complejos. Estos cambios han derivado en resultados que habrían sido inconcebibles hasta hace unos años, sobre todo ante la alta demanda de pacientes críticos que son referidos a la institución desde todas las regiones del estado, y que requieren ser intervenidos de manera inmediata.El Dr. Luis Enrique Murrieta Tejada, titular de la División de Cirugía, destaca que una de las mayores fortalezas del Hospital General de León es que cuenta con 10 especialidades quirúrgicas que ofrecen un abanico muy amplio para atender a la población: neurocirugía, oncología, cirugía plástica, cirugía de colon y recto, urología, maxilofacial, endoscopía, otorrinolaringología, oftalmología y traumatología; así como anestesiólogos que deben apoyar en todos los servicios.El especialista enfatiza que es gracias al trabajo de este equipo multidisciplinario que se ha podido salvar la vida de cientos de guanajuatenses.Como ejemplo cita el caso de un joven de 27 años que fue canalizado de Dolores Hidalgo,

en octubre de 2015, y que se encontraba en estado crítico por una severa infección en las vías biliares, a raíz de que fue mal tratado en un hospital privado de aquella localidad.“Ingresó un jueves a terapia intensiva, el viernes lo revisamos junto con el endoscopista y nos dimos cuenta que estaba muy mal; la verdad no le dábamos mucho al paciente y pensamos que se iba a morir. Ese mismo día el endoscopista lo drenó, le dimos 48 horas para que estuviera en mejores condiciones, y el lunes lo operamos

de la vesícula… ¡y ya el miércoles se fue como si nada, cuando ese paciente se iba a morir desde el día que llegó!”.“Lo mandamos de regreso a Dolores Hidalgo solo para que siguiera con el tratamiento con antibiótico, pero todos los días vemos pacientes que llegan muy graves, pero gracias a que reciben un tratamiento multidisciplinario se logran resultados exitosos. Es muy emocionante, y este tipo de casos nos dan alicientes para hacer todavía más”.El Dr. Murrieta Tejada explica que el mayor canalizador de pacientes al equipo de cirugía es el Área de Urgencias, por el gran número de personas que llegan politraumatizadas, baleados, heridos por arma blanca, golpeados, o víctimas de accidentes viales. En promedio, cada día deben atender a cerca de ocho pacientes con algún traumatismo o fractura, mientras que en segundo lugar están las operaciones de apéndices y vesículas.“Todo el día estamos operando, somos el hospital de mayor referencia en el estado y tenemos que ser resolutivos en todos esos casos. Por eso la dificultad de atender a todos los pacientes lo más pronto posible, pero tenemos todas las especialidades para hacer frente a esa demanda”. Luego de realizar su residencia en este hospital, el Dr. Murrieta Tejada reconoce que para él siempre fue un sueño regresar a trabajar en estas salas y quirófanos, pues aquí conoció y arraigó esa pasión por servir a los más necesitados.“Todos los que hacemos aquí nuestra residencia le agarramos mucho cariño al hospital, sobre todo a la atención a los pacientes, y nos damos cuenta que entre más hacemos por ellos, más se necesita. Yo le insisto a mis compañeros que si cada quien hace lo que le corresponde, el hospital camina, y siempre tenemos que entregarnos en cuerpo y alma para dar el mejor servicio a nuestros pacientes”.

División de Cirugía, 10 especialidades al servicio de quien más lo necesita

Los que hacemos aquí nuestra residencia le agarramos mucho cariño al hospital, sobre todo a la atención a los pacientes, y nos damos cuenta que entre más hacemos por ellos, más se necesita…

Dr. Luis Enrique Murrieta Tejada

63

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

64

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Dr. Fernando Cortés López

65

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Pediatría y Neonatología, guardianes de la salud de los más pequeños

Recibir con calidez y sensibilidad a un nuevo integrante de una familia, así como ayudar a que las niñas y niños guanajuatenses enfrenten sus enfermedades y recuperen un óptimo estado de salud, es una labor más gratificante y alentadora para quienes

trabajan en el Hospital General de León.Cada año, más de 10 mil pequeños reciben atención en la Unidad de Pediatría donde son auxiliados en el tratamiento de diversos padecimientos propios de la población infantil; y más de 7 mil 300 recién nacidos pasan sus primeras horas de vida bajo el cuidado de nuestro equipo de neonatólogos, que en cada jornada velan por la salud de esos bebés que acaban de llegar al mundo.El Dr. Fernando Cortés López, titular del Servicio de Pediatría, con 28 años de trayectoria en el hospital, reconoce que ayudar a que una niña o niño recupere su salud, sobre todo en este centro que atiende a la población más desprotegida, es una experiencia que todos los días le gratifica y hace sentir orgulloso de formar parte de este equipo de trabajo.“El área de pediatría es punto y aparte, es muy especial pues aquí nos toca servir a los más pequeños, a los más frágiles, a los miembros más importantes de cada familia, y eso en verdad que nos reconforta todos los días”.Entre los miles de casos que le ha tocado atender, el Dr. Fernando Cortés recuerda en particular el de una niña de San Francisco del Rincón que en la década de los 90 fue llevada al área de urgencias pues tenía severos problemas para respirar.

“Su mamá decía que ya había acudido con tres médicos y le habían diagnosticado bronquiolitis, pero la niña no mejoraba. Ordenamos sacarle unas radiografías y entonces vimos que traía un cuerpo extraño, y cuando se lo sacamos descubrimos que eran pedazos de tabique, ¡porque la niña se los comía!”, recuerda emocionado.Gracias a las adecuaciones y mejoras que el Gobierno del Estado realizó en décadas recientes en la Unidad de Pediatría, se logró una notable reducción en la mortalidad infantil y ubicar al Hospital General de León con índices inferiores a la media nacional.“Nuestro servicio de urgencias es el mejor a nivel estatal y regional, y es increíble observar que algunos niños lleguen súper graves y a los dos o tres días se van caminando. Somos un hospital de guerra, porque aquí hay médicos que son verdaderos guerreros que podrían dar la vida por el paciente”. “Desde que uno estudia y viene a hacer sus prácticas a este hospital le empieza a tomar mucho cariño, porque aquí se conoce la verdadera función de la medicina y lo trascendente que es ayudar a los que menos tienen”.

El inicio de la vidaEl Dr. Guillermo de Jesús Ruelas Orozco, jefe del área de Neonatología, comenta que

atender 7 mil 300 nacimientos al año podría parecer una labor titánica, sin embargo, es la vocación de servir a las personas más indefensas y vulnerables lo que cada día impulsa a este equipo dar lo mejor de sí en cada jornada.“Atender un prematurito o un niño con esas características es muy exigente, porque en ocasiones tenemos que quedarnos con él hasta 40 ó 50 días en terapia intensiva donde va a estar afrontando todas las adversidades”.“Pero al final uno se queda con esa satisfacción de poder entregarlo a su madre en perfecto estado de salud, listo para iniciar su vida”.No obstante, el Dr. Ruelas Orozco confiesa que la mayor alegría que le ha tocado vivir es reencontrarse con niños que él tuvo el privilegio de atender en sus primeras horas de nacido, y saber que hoy están en este mundo gracias al trabajo y empeño de todos sus compañeros.“Luego te lo encuentras a los 10 meses, un año o cinco años, y es muy gratificante todo eso. Ser pediatra es una labor altruista muy bonita, porque es recíproco. La mamá te entrega todo su afecto porque le cuides al bebé, y cuando se lo devolvemos en perfecto estado de salud, son de las cosas más hermosas que cada día nos toca vivir en este hospital”.

La mamá te entrega todo su afecto porque le cuides al bebé, y cuando se lo devolvemos en perfecto estado de salud, son de las cosas más hermosas Dr. Guillermo de Jesús Ruelas Orozco

Jefe de área de Neonatología

Dr. Guillermo de Jesús Ruelas O.

66

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

uienes laboran en el Hospital General de León saben que en la práctica de la medicina lo primordial es atender al paciente de forma global y multidisciplinaria, por ello, en los últimos años se han enfocado a fortalecer el trabajo de la División de Medicina Interna, una de las áreas con

mayor demanda y cuya labor es medular en el servicio a la gente.Por su preparación y orientación, su equipo de internistas cuenta con las herramientas y perfil idóneo para comprender al paciente como persona y no solo como un organismo enfermo, para de esta forma ofrecerle una atención integral que abarque diversas especialidades e incida en su pronta recuperación.Un grupo integrado por 28 profesionales, entre médicos internistas, especialistas en terapia intensiva y subespecialistas, cada día deben responder a una demanda de más de 220 pacientes que requieren de un tratamiento basado en diferentes ramas de la medicina, como cardiología, dermatología, endocrinología, gastroenterología, hematología, geriatría o reumatología. El Dr. Jesús Alberto López García, jefe de la División de Medicina Interna, explica que gracias al crecimiento que tuvo el hospital, desde que se adhirió al Seguro Popular, se ha tenido acceso a más especialistas y tecnologías que ayudaron a mejorar de manera notable la calidad del servicio a los enfermos.La misión de los internistas es atender y curar aquellas enfermedades que son recurrentes

en los adultos, como hipertensión arterial, problemas infecciosos, neumonías, infarto agudo al miocardio, complicaciones de diabetes mellitus, problemas oncológicos como leucemias y linfomas, artritis reumatoide, insuficiencia renal o fibrosis pulmonares. “Hemos creado un sistema de enseñanza activo, participativo y multidisciplinario, que nos ha ayudado muchísimo a que nuestros pacientes se recuperen más rápido, y ahora todos participan activamente en la enseñanza de los residentes que algún día nos van a sustituir. Ese es el mayor satisfactor desde el punto de vista académico, el poder aportar a los futuros especialistas y saber que algo de nosotros se quedará en el hospital”.El Dr. López García resalta que siempre estará agradecido de la oportunidad de trabajar en el Hospital General de León, pues es un espacio que le ha permitido ejercer su vocación y estimular a sus compañeros para que aprendan a amar el servir a la gente que menos tiene.

Medicina Interna: la atención

debe ser integral

La misión de los internistas es atender y curar aquellas enfermedades que son recurrentes en los adultos, como hipertensión arterial, problemas infecciosos, neumonías, infarto agudo al miocardio, complicaciones de diabetes mellitus, problemas oncológicos como leucemias y linfomas, artritis reumatoide, insuficiencia renal o fibrosis pulmonares.

Dr. Jesús Alberto López García

67

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

68

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Siempre tenemos casos sorprendentes, que a todos los que trabajamos aquí nos gratifica y nos hace sentir orgullo por lo que hacemos

Dr. Carlos Gálvez BandaCoordinador de la Unidad de Terapia Intensiva

69

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Terapia Intensiva: los milagros sí ocurren

La Unidad de Terapia Intensiva es el espacio en el que se han suscitado historias milagrosas y memorables de recuperación, gracias a que el Hospital General cuenta con un equipo de médicos especializados en el tratamiento de las enfermedades más graves que

aquejan a sus pacientes, y que son un modelo a nivel nacional en materia de innovación y práctica de la medicina moderna.Su coordinador, el Dr. Carlos Gálvez Banda, comparte que en cada jornada en esta área se gestan historias extraordinarias de personas que recuperan su salud, luego de ingresar en estado crítico y con muy pocas esperanzas de salir adelante. No obstante, reconoce que el éxito en estos casos no se debe a la capacidad de los médicos y prontitud de la atención, sino al esfuerzo que hace el paciente en su incesante lucha por sobrevivir.“Constantemente recibimos pacientes muy graves que pensamos que no van a salir, pero nosotros nunca dejamos de hacer todo por ellos, y en muchas ocasiones sí se salvan. Son retos bien difíciles, pero

afortunadamente contamos con un equipo que involucra a neurólogos, cirujanos, oncólogos ginecólogos. No nada más al intensivista y la enfermera, sino todo un grupo de profesionales por medio del cual podemos lograr que la mayoría de los pacientes salgan adelante”.“Hace unos días, por ejemplo, llegó una paciente obstétrica que presentaba un sangrado espantoso, y cuando estaba en quirófano le dio un paro cardiaco, de tal forma que su pronóstico de vida se puso sombrío. Cuando la trasladaron con nosotros tuvo otros dos paros, y era un caso que nosotros ya dábamos por perdido, porque difícilmente alguien se puede recuperar de una situación así, ¡pero se recuperó, y a los dos o tres meses la señora ya venía caminando a consulta!”

Cuidado de tiempo completoEl Dr. Eduardo Sosa de Santiago, adscrito al Área de Terapia Intensiva, coincide en que este servicio es central en el funcionamiento del hospital, y por ello es indispensable que todo el equipo se dedique de tiempo completo al cuidado del paciente, para evitar cualquier sobresalto o cambio abrupto en su estado de su salud. Como ejemplo expone el caso de una joven embarazada que fue ingresada a Terapia Intensiva con un problema respiratorio autoinmune, y el equipo de médicos determinó que era necesario suspender la gestación ya que tenía una oxigenación muy baja, lo cual ponía en riesgo su vida y era inminente que el bebé no lograría sobrevivir.

“Se pidió el consentimiento de los familiares y su esposo, se les explicó la situación y aceptaron. Se le realizó la cesárea, el bebé se trasladó a neonatología, y entre el equipo de ginecología, anestesiología y terapia intensiva asistimos a la paciente, y para sorpresa de todos los dos lograron sobrevivir. Siempre tenemos casos sorprendentes, que a todos los que trabajamos aquí nos gratifica y nos hace sentir orgullo por lo que hacemos“.El Dr. Sosa de Santiago se siente orgulloso de trabajar en el Hospital General, ya que aquí hizo su especialidad y gran parte de lo que sabe hacer lo aprendió en estas salas y quirófanos. “A mí me encanta estar en este hospital por el tipo de gente que llega, pues es muy agradecida y acepta nuestro apoyo sin cuestionar lo que estamos haciendo, y demuestra la entera confianza que tiene en este lugar. Eso nos hace sentir muy bien, por eso todos sentimos ese amor a la camiseta y las ganas de participar para sacar adelante el trabajo y ayudar a toda esta gente”.

La Unidad de Terapia Intensiva cada año atiende a más de 500 pacientes de todas las regiones del estado, con una tasa de mortalidad menor al 20 %, muy por debajo de la media nacional.

70

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

La dinámica del área de Urgencias es totalmente diferente a otros servicios, ya que exige que médicos y enfermeras se conduzcan con el mayor temple y concentración en la toma de decisiones, máxime si se trata del hospital de mayor contención de emergencias de la región Bajío.

La actividad en el área de Urgencias del Hospital General de León nunca se detiene. Es el servicio más demandado y apremiante, ya que los médicos deben solventar la atención de 180 pacientes diarios, en promedio. Todos los días, a cualquier hora, hay especialistas en medicina interna, cirugía general, neurocirugía, traumatología y ortopedia, un urgenciólogo y cuatro médicos de triage, que son los primeros en revisar al paciente y canalizarlo al servicio que requiera según su padecimiento. El Dr. Mario Castillo Jiménez, subdirector médico Guardia B, sostiene que el servicio que brinda el Hospital General de León es tan profesional y competitivo, que nada le pide a los hospitales privados que cuentan con mayores recursos para su operación.“Yo ya le dije a mi familia que si algún día me pasa algo, me traigan al Hospital General. El personal está increíblemente capacitado,

tienen mucha habilidad y el criterio para tomar las decisiones rápidas. No tengo la menor duda que aquí es donde recibiría la mejor atención”.Anteriormente, el Área de Urgencias solo contaba con 18 camas, dos salas de choque y una para procedimientos quirúrgicos; sin embargo, en 2008 el Gobierno del Estado destinó recursos para que se ampliara a 25 cubículos, y se equiparan dos áreas de exploración, tres salas de choque y dos quirófanos.Estas mejoras ayudaron a resolver muchos problemas que antes enfrentaba el hospital, ya que los pacientes que requieren ser intervenidos son atendidos de manera inmediata. Además, se hicieron adecuaciones para que los cubículos sean dobles, por lo que ahora se tiene la capacidad de atender hasta 50 pacientes a la vez, y permite garantizar el servicio a personas de otros municipios y comunidades.

“Una urgencia atendidaexitosamente es una belleza”El titular del Área de Urgencias explica que cada día se realizan entre ocho y 10 procedimientos menores –como heridas o lesiones no graves—, así como alrededor de siete cirugías, para lo cual resulta

indispensable el apoyo de becarios y médicos internos de pregrado, pues se trata de un área que demanda un trabajo arduo y continuo.No obstante, el galeno comparte que en el área de Urgencias se puede ir del cielo a la tierra en un instante, ya que los médicos deben resolver procesos de vida o muerte que inciden en que vivan las jornadas más gratificantes, pero también algunas muy dolorosas.“Una urgencia atendida de manera exitosa es una belleza y hace que todo valga la pena, pero hay otros casos que pegan durísimo y todos los días debemos enfrentarnos con eso, pues aunque nosotros hagamos el mejor trabajo, a veces el paciente no se va a recuperar por la gravedad de sus lesiones, y llevan a un desenlace catastrófico que le puede bajar el ánimo a cualquiera”.El Dr. Castillo Jiménez considera que la mayor virtud del Hospital General de León es que es una institución incluyente en el que se forman las siguientes generaciones de médicos, además que cuenta con prácticamente todas las especialidades que se pueden buscar en un hospital ideal.“Yo creo que por eso le agarramos tanto cariño, porque es un hospital amable, amigable e incluyente, con un ambiente laboral más que satisfactorio, cooperativo, y aquí tenemos una cantidad impresionante de pacientes que nos permite observar cualquier tipo de patología que uno se pueda imaginar”. “Aquí entrenamos a los futuros médicos del estado, y esto eleva impresionantemente la calidad en el servicio, y eso obliga no solo a que el médico esté actualizado y conozca de todas las vanguardias en la medicina, sino también beneficia al estudiante y al paciente, porque siempre tenemos las mejores armas y argumentos para dar la mejor atención”.

Área de Urgencias, el temple y salvaguarda de VIDAS

Yo ya le dije a mi familia que si algún día me pasa algo, me traigan al Hospital General. El personal está increíblemente capacitado, tienen mucha habilidad y el criterio para tomar las decisiones rápidas. No tengo la menor duda que aquí es donde recibiría la mejor atención

Dr. Mario Castillo JiménezSubdirector médico Guardia B

71

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

72

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El Servicio de Traumatología y Ortopedia es un pilar indispensable en el cuidado y tratamiento de nuestros pacientes, ya que el Hospital General de León debe responder a una alta demanda de servicios por tratarse del máximo centro

de contención y auxilio de personas lesionadas en prácticas deportivas, accidentes de tránsito o hechos violentos.Cada día, el equipo de traumatólogos atiende a más de 100 personas que en su mayoría ingresa al área de Urgencias, para resolver cuestiones relacionadas con fracturas, esguinces, contusiones y lesiones de ligamentos; mientras que los ortopedistas asisten a aquellos pacientes que presentan patologías no traumáticas, pero que involucran tejido músculo-esquelético, como pie plano, displasia de cadera, artrosis de rodillas y columna, y osteoporosis en personas de la tercera edad.Estas disciplinas se ubican entre las que más servicios prestan a los pacientes, y también se encuentran entre las de mayor crecimiento debido a la continua evolución científica y académica de esta especialidad, afirma el titular del Servicio de Traumatología y Ortopedia, Dr. Édgar Turrubiates Lucero.“Nuestro servicio crece al ritmo de los adelantos médicos, y eso es muy relevante porque somos parte de un centro de salud de alta complejidad. Este hospital es la máxima autoridad en materia de salud en el estado, pues todos los padecimientos que no resuelven en otros hospitales los

mandan para acá, y aquí los resolvemos”.Todos los días deben atender casos de diferente naturaleza, sin embargo, hay algunos que son difíciles de olvidar.“En mayo pasado nos mandaron una paciente de Celaya que necesitaba una prótesis de cadera de alto rendimiento, que es muy costosa. Nos dimos cuenta que podíamos optar por hacerle un implante de hueso en la cadera, por lo que solicitamos una cabeza femoral cadavérica que fue remodelada en la cirugía y adaptada a la pelvis. Lo que hicimos fue reconstruir la cadera y sobre eso le colocamos la prótesis; un procedimiento un tanto inusual pero que nos resultó exitoso”.“También hace unos días llegó un joven que acababa de accidentarse en moto, y venía con la pierna prácticamente amputada. Todo mundo pensó que se le tendría que amputar la extremidad, pero el Servicio de Traumatología decidimos mantener la función; estuvo hospitalizado como tres meses, se pudo hacer un injerto y se logró que conservara la pierna”.El Dr. Turrubiates Lucero considera que cada jornada deja una huella que motiva a todos sus compañeros a sentirse orgullosos de trabajar en el Hospital General de León.“Aquí hice mis cuatro años de residencia, y cuando uno busca trabajo lo primero que viene a la mente es su alma máter. Yo siempre quise estar aquí y aportar, porque conozco las oportunidades que hay en este hospital y el tipo de personas que aquí se atienden, que son las que más carencias tienen y eso vuelve nuestro trabajo aún más gratificante”.

Traumatología y Ortopedia,

servicio en constante evolución

73

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Este hospital es la máxima autoridad en materia de salud en el estado, pues todos los padecimientos que no resuelven en otros hospitales los mandan para acá, y aquí los resolvemos

Dr. Édgar Turrubiates Lucero Titular del Servicio de Traumatologìa y Ortopedia

74

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El progreso de la medicina en los últimos 30 años ha sido el detonante para que el Hospital General de León adopte nuevos esquemas de tratamiento para los pacientes con cáncer, y brinde un enfoque actual en la promoción de salud, prevención y diagnóstico temprano.

Estos avances han permitido observar resultados en la mejoría de aquellas personas que reciben diagnósticos que suelen causarles temor, debido a que se les considera mortales. Pero por fortuna hoy existe la posibilidad de que sean tratados si el cáncer es detectado a tiempo.La atención a los pacientes del HGL se ha fortalecido con agentes de quimioterapia, radioterapia y procedimientos quirúrgicos, además de contar con un equipo de especialistas que contribuye a que la gente tenga un mejor tratamiento y evolución.El Dr. Eduardo Perea Olmos, titular del Servicio de Oncología Adultos, señala que muchas personas siguen creyendo que el cáncer es sinónimo de muerte, pero advierte que hoy existen procedimientos para

hacer una detección temprana y otorgar tratamientos para su cura definitiva, o incrementar la vida del enfermo.“No todo lo que es cáncer es definitivamente de mal pronóstico, hoy podemos hacer mucho si se diagnostica a tiempo. En estos últimos años hemos podido reducir la mortalidad de nuestros pacientes gracias a que hemos integrado procedimientos que antes no se hacían y tratamientos que no se usaban”.Desde la creación del Servicio de Oncología en 1991, el Gobierno del Estado ha destinado recursos para que esta área cuente con mayor capital humano y tecnológico, con el fin de ampliar y perfeccionar la atención terapéutica, rehabilitación y cuidados paliativos de los casi 2 mil pacientes con cáncer que cada año ingresan al hospital.Así se logró que en 25 años se incrementara la plantilla, de tres especialistas a un equipo integrado por seis cirujanos, dos oncólogos, un radioncólogo y un médico algólogo (medicina del dolor), además de contar con el apoyo de hematólogos, nutriólogos y trabajadores sociales para ofrecer una atención multidisciplinaria a los pacientes con cáncer.

Un equipo multidisciplinario, el ‘arma’ contra el cáncer

Siempre he estado muy orgulloso del hospital y de poder trabajar aquí (…) aquí se instruyeron los médicos más prestigiados del estado

Dr. Eduardo Perea OlmosTitular del Servicio de Oncología Adultos

75

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

La clave está en la detección oportunaEl Hospital General de León actualmente atiende todos los tipos de cáncer de adulto, como próstata, riñones, pulmón, estómago, colon y recto; sin embargo, pese a que casi la mitad de los casos son de mama, el Dr. Perea Olmos aclara que no significa que estos hayan aumentado, sino que las campañas de detección han impactado en el número de pacientes que se envían a revisión.“El tratamiento de cáncer de mama hasta hace unos 30 años era una novedad, pero ahora es algo muy común pues afortunadamente la forma de atenderlo ha mejorado. Existen procedimientos quirúrgicos muy novedosos que en su momento comenzaron a aplicarse en este hospital, por eso siempre ha sido un modelo para el resto del estado”.“Siempre he estado muy orgulloso del hospital y de poder trabajar aquí. Tiene mucha historia e importancia, pues aquí nacieron las residencias quirúrgicas en esta parte del país, como un campo de entrenamiento de la Escuela de Medicina. Aquí se instruyeron los médicos más prestigiados del estado, y desde que yo inicié mi preparación mi máxima aspiración era terminar en este hospital”.

Anestesiología y quirófano: sin su labor, no hay cirugía

El avance en la anestesiología se ha dado a una velocidad sin precedentes, y gracias a ello el Hospital General de León dispone actualmente de un equipo de profesionales con un mayor conocimiento en las técnicas que les permiten dar mayor seguridad y

beneficios a los pacientes.Hoy más que nunca los médicos anestesiólogos del HGL desarrollan su labor con bases científicas, basadas en el continuo descubrimiento de fármacos y avances en la monitorización durante la anestesia, resultados del desarrollo tecnológico a nivel mundial que han sabido integrar al funcionamiento del hospital.El Servicio de Anestesiología y Quirófano actualmente cuenta con 38 médicos adscritos y 15 residentes, quienes en los quirófanos adquieren los conocimientos y habilidades que complementarán su formación como anestesiólogos integrales.La Dra. Karina Aurora Durán Zamora, titular del área, considera que esos son los dos máximos valores de los anestesiólogos del Hospital General de León: coadyuvar de manera integral en la atención al paciente, con un alto sentido ético y humanístico, y responder a las necesidades asistenciales, educativas y de investigación para la formación de nuevos especialistas. “Sin nosotros no hay cirugía, así de fácil y

sencillo, pues sin nuestra labor el paciente no se mantiene estable desde que entra al quirófano hasta que sale. Pero lo que hace aún más gratificante trabajar en este hospital es que todos colaboramos en la preparación y aprendizaje de las futuras generaciones de médicos, es como dejar una semilla sembrada que nos dará sus frutos en los años venideros”.La Dra. Durán Zamora es un ejemplo de este modelo de trabajo, pues aquí realizó su residencia, y desde 2011 forma parte del equipo de especialistas que cada día deben colaborar en aproximadamente 45 cirugías, así como brindar apoyo en otros servicios que ofrece el hospital, como quimioterapias en adultos y niños, estudios de laboratorio, tomografías y resonancias.Pese a que le han ofrecido la oportunidad de laborar en otras instituciones, reconoce que ha decidido quedarse por el tipo de pacientes que llegan al Hospital General de León, y porque la carga de trabajo y el ambiente facilita la adquisición de nuevos conocimientos y experiencias que abonan a su desarrollo profesional en la medicina.“Todos nos sentimos muy orgullosos de trabajar aquí por el tipo de personas que atendemos, que son las que menos recursos tienen; pero en mi caso es doble el motivo de orgullo, porque yo salí de aquí, y de alguna forma tengo la convicción de que tengo que redituarle al hospital al menos algo de todo lo que me ha dado”.76

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

77

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Sin nosotros no hay cirugía, así de fácil y sencillo, pues sin nuestra labor el paciente no se mantiene estable desde que entra al quirófano hasta que sale. Pero lo que hace aún más gratificante trabajar en este hospital es que todos colaboramos en la preparación y aprendizaje de las futuras generaciones de médicos

Dra. Karina Aurora Durán ZamoraJefa del Servicio de Anestesiología y quirófano

78

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El soporte anímico y emocional para que los pacientes y sus familias puedan enfrentar con mayor fortaleza sus problemas de salud, es un valor agregado que el Hospital General de León otorga a los guanajuatenses, servicio con el que muy pocas instituciones cuentan.Hace 10 años, la Coordinación de

Salud Mental se integró al esquema de trabajo del HGL con la finalidad de atender a pacientes con problemas de ansiedad o depresión, y cuya salud no muestra mejoría pese a recibir tratamiento de diversas áreas médicas. También brinda apoyo psicológico a los familiares que empiezan a desgastarse emocionalmente por el padecimiento que aqueja a su consanguíneo, y que caen en estado de crisis o agresividad.La Psic. Mónica González Calvillo está al frente de este equipo, compuesto por dos psiquiatras y cinco psicólogos que cada semana auxilian a más de 180 pacientes y sus familias, cuando amagan con dejarse derrotar por la enfermedad.“Le damos seguimiento a la gente que ya no le encuentra sentido a la vida y que las podemos sostener para que agarren un poquito de aire, para convencerlos de que la vida tiene cosas buenas y recuperen así el espíritu de seguir luchando”. La especialista en psicología considera que trabajar en el Hospital General de León es una oportunidad inigualable de servir a la población que más lo necesita, lo que les hace saberse valiosos y orgullosos de su labor.

“La atención especializada es lo que nos distingue, y si no somos nosotros los indicados para ayudarles, los canalizamos o ubicamos en el servicio que requieren, pero nunca dejamos ir a un paciente sin recibir atención. Aquí nos ponemos en sus zapatos, pues hay un espíritu de ayuda y satisfacción por dar que siempre nos deja una gran alegría, poder hacer algo por ellos”. La Psic. González Calvillo, con 22 años de servicio en el hospital, destaca que este le brindó la oportunidad de crecer y desarrollarse profesionalmente, gracias a lo cual puede responder a una demanda como la de la institución y trabajar mejor por los pacientes. “Ante cualquier necesidad, todos respondemos y damos todo lo que esté a nuestro alcance. Es una actitud que hace que valga la pena levantarse cada mañana, estresarnos con el trabajo y llenarnos de muchas cosas que a veces nos agotan, pero que al final nos llenan de muchísima satisfacción y orgullo”.

El HGL sabe que la salud también debe

ser mentalPsic. Mónica González Calvillo

79

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

80

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

81

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Único hospitalescuela del Estado

Ser el mayor centro de enseñanza y práctica para las futuras generaciones de médicos en el estado, es una vocación que el Hospital General de León lleva en sus genes y que ha sabido reafirmar a lo largo de su primer siglo de vida.Esta relación de coexistencia entre la academia y el hospital se consolidó en

1945 con la fundación de la Escuela de Medicina, que ante la falta de un edificio propio que le funcionara como sede, vio la necesidad de alojarse dentro del Hospital Civil Benito Juárez, que en esa época fungió como centro de salud para la población más necesitada y espacio para la práctica y acceso al conocimiento para los noveles estudiantes de medicina.La escuela se mudaría siete años después, una vez que la Universidad de Guanajuato contó con instalaciones propias; sin embargo, su estrecha relación con el Hospital General continuó hasta nuestros días, como una convivencia que ha favorecido a las dos instituciones. Cada año, más de 160 alumnos reciben la oportunidad de realizar sus prácticas y/o hacer su residencia en el Hospital General, que de acuerdo con el director de la Escuela de Medicina, Dr. Gabriel Cortés Gallo, también ha sido beneficiado con esta sinergia ya que sólo de esa manera puede atender a tanta gente en un lapso tan corto.“Los que somos médicos cirujanos no podríamos salir con tal calificativo si no tuviéramos la experiencia quirúrgica que nos brinda el hospital, pero éste a su vez se ve favorecido por la calidad de nuestros alumnos que ayudan a sostener e impulsar la atención a la salud; sobre todo con los de postgrado, pues representan un mundo de manos para poder resolver toda esa demanda”.Muestra del arraigo de esta comunión es que actualmente todos los profesores de la Escuela de Medicina han laborado o trabajan en el Hospital General, y la gran mayoría de quienes han encabezado

estas dos instituciones se formaron en sus aulas, laboratorios, salas y quirófanos.Pese a que la visión de la salud pública ha cambiado a lo largo de los años, el modelo que ha prevalecido hasta la actualidad es que los hospitales sean el enclave idóneo para la enseñanza de la medicina, un rol que el Hospital General de León asumió desde su fundación y que lo ha consolidado como el máximo semillero de médicos y especialistas en todo el estado.Es una escuela de medicina en vivo para estudiantes, internos, residentes o adscritos.Alrededor de 400 alumnos de la Escuela de Enfermería cada año reciben la oportunidad de enriquecer su formación apoyando en la atención de pacientes en el Hospital General de León, el cual reúne todas las características necesarias para que adquieran sus competencias y conozcan a fondo los cuidados que deben procurar en los enfermos.A lo largo de los cuatro años que deben cursar para obtener la licenciatura en enfermería, las y los estudiantes acuden al hospital para fortalecer su aprendizaje con la práctica, pues aquí encuentran las condiciones, tecnología, infraestructura, personal médico, laboratorio, y todo el equipo necesario para resolver un problema de salud.Para la directora de la Escuela de Enfermería, la Mtra. Ma. del Carmen Pérez Cortés, la relación que existe con el Hospital General es tan estrecha y arraigada, que simplemente no se entendería la historia de uno sin el otro.“Enfermería es un punto neurálgico para la atención al paciente, pues no podría alcanzar su recuperación sin alguien que lo cuide, que siga puntalmente con el tratamiento; pero nuestras alumnas no podrían alcanzar ese conocimiento y experiencia sin esta oportunidad de que conozcan directamente la naturaleza y trabajo que se realiza en un hospital”.Cada año, una veintena de egresadas de la Escuela de Enfermería se integran a trabajar al Hospital General de León; actualmente, casi la mitad de su plantilla de enfermeras estudió en dicho centro de formación.

82

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

“El Hospital General para mí es una institución que forma parte de mi vida, porque ahí me formé, ahí recibí todo el apoyo como estudiante y hoy como profesor para la enseñanza clínica. Es nuestra casa y alma máter, y siempre estaremos muy agradecidos por todo lo que nos brinda para nuestra preparación”.

Modelo de enseñanzaEl Dr. José Raúl Hernández Centeno, profesor titular de especialidad en Cirugía General, explica que desde que el Hospital General abrió esta residencia en 1985, han egresado más de 200 médicos que hoy son un pilar invaluable para la medicina en Guanajuato. Ese año también se instauraron las residencias de medicina interna, pediatría, y ginecología y obstetricia, las cuales han ayudado a enriquecer la oferta de servicios médicos en la región centro de país.

Actualmente, la residencia en Cirugía General del Hospital General de León es uno de los cinco posgrados que cuentan con la certificación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).“Siempre hemos visto a este hospital como nuestro hospital de formación. Es un modelo muy importante a nivel nacional, y es una de las cosas más formidables porque es una escuela de medicina en vivo para estudiantes, internos, residentes o adscritos”, apunta el Dr. Hernández Centeno, quien desde hace dos años está al frente de la especialidad en Cirugía General.“Independientemente de que vayas a otros sitios más grandes, cuando ya tuviste la oportunidad de estar aquí te das cuenta que en pocos lugares se atiende con tanta calidad y gusto por la gente. Ese es mi caso: yo salí del Seguro Social pero decidí no regresar, porque yo en realidad pertenezco a este Hospital General”.Mtra. Ma. del Carmen Pérez Cortés

83

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

HGL y Facultad de Medicinaseguirán venturosamente unidos

Carlos Hidalgo ValadezRector del Campus León de la UG

El Hospital General de León, de la Secretaría de Salud del Estado de Guanajuato, es un referente obligado de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad de Guanajuato, representa un medio de proyección para los alumnos, egresados y profesores del Departamento de Medicina y

Nutrición, especialmente en el pregrado.Durante la formación de médicos de alto nivel competitivo, la Universidad y el Hospital coexisten el uno con el otro volviéndose partícipes en la formación de nuevas generaciones de profesionales del área de salud. El HGL funge como un medio de desarrollo personal y profesional de cada uno de los alumnos y pasantes que han estado entre sus instalaciones; personalmente fue un espacio de grandes experiencias y aprendizajes durante mi formación como médico cirujano, y realmente me siento agradecido por todo lo que he vivido en él, ha sido parte de mi vida incluso ahora como autoridad unipersonal del Campus León, porque nos apoya en la distribución de campos clínicos de los programas educativos. El modelo de escuela y hospital, que hace 70 años se proyectó, ahora vuelve a replantearse en el nuevo esquema multicampus de la Universidad de Guanajuato; en el año venidero se instalará la primera piedra del nuevo Hospital General dentro de las instalaciones de nuestro campus, en la sede San Carlos, que proveerá de grandes beneficios a nuestros programas educativos del área de salud, sin dejar de lado a los programas de ciencias sociales, como el caso de las licenciaturas de trabajo social y desarrollo regional, y del área

de ingenierías, como la ingeniería biomédica, que aporta grandes beneficios.El año 2017 será un parteaguas para la salud en nuestra ciudad, y seguiremos venturosamente unidos en la labor de la formación de recursos humanos para la salud de los guanajuatenses.

84

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Tenemos el privilegio de ser los únicos con la oportunidad de acercarnos al paciente y a su familia, de entrar a sus casas, de compartir con ellos su dolor de cerquitita. Tenemos la satisfacción de dar y recibir, y eso para mí es como tener oro molido en las manos

Lic. Ma. Dolores Sánchez MoralesJefa de Trabajo Social

85

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Trabajo social:para comprender el dolor, hay que acercarse al paciente

El papel de los trabajadores sociales es indispensable para el óptimo funcionamiento del Hospital General de León, ya que son ellos quienes se encargan de vincular el trabajo que realiza cada una de las áreas para garantizar que el paciente reciba una

atención íntegra y favorable.Este grupo vio la luz hace 58 años, casi a la par de la fundación del edificio actual, derivado de la necesidad de contar con personal que realice la labor gerencial de acompañar y asistir a los enfermos para que tengan una mayor responsabilidad de su propia enfermedad, y accedan a mayores beneficios de parte de las instituciones o programas gubernamentales.La Lic. Ma. Dolores Sánchez Morales encabeza a este equipo de 23 trabajadores sociales que se encargan de coordinar la labor entre el área médica, como especialistas, enfermeras, nutriólogas y asesores; así como las gestiones con el área administrativa: analizar costos, estudios en laboratorio o trámites en caja, para vigilar que todo funcione correctamente y los beneficios lleguen a la gente.“Somos como una especie de ‘arañita’ que va tejiendo y tejiendo hasta formar toda una teleraña de redes de apoyo a favor del paciente. Tenemos el privilegio de ser los únicos con la oportunidad de acercarnos al paciente y a su familia, de entrar a sus casas, de compartir con ellos su dolor de cerquitita. Tenemos la

satisfacción de dar y recibir, y eso para mí es como tener oro molido en las manos”.Entre las historias más gratificantes en sus más de 20 años de servicio, la Lic. Sánchez Morales recuerda con especial cariño el haber estado al lado de 136 pacientes con insuficiencia renal en 1995, y realizar las gestiones para que dejaran de utilizar catéter rígido y se les atendiera con catéter blando.“Era algo terrible, pero el estar con ellos toda su trayectoria me sensibilizó de una manera extraordinaria, y haber luchado por ellos para que recibieran un trasplante de órganos, aun sin recursos y sin programas, me cambió para siempre”. También evoca con orgullo el haber trabajado en 198 procesos de duelo para la obtención de órganos y tejidos, y saber que de esta forma ayudó a consolidar al hospital como el mayor generador de donaciones en todo el estado. “Estoy enamorada del hospital, de verdad lo amo, y para mí ha sido mágico observar cómo va evolucionando. Verlo crecer ha sido hermoso, y compartir esta pasión con mis compañeros que a diario entregamos todo para sacar adelante los pacientes y darles ánimo”. “Ha sido padrísimo ver la transformación del hospital y tener la oportunidad de servir a los que más lo necesitan. Es así que nos damos cuenta que vale la pena desgastarnos física, mental y emocionalmente por este hospital, pues es un trabajo que tiene mucha trascendencia por el tipo de personas al que va dirigido”.

86

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Servicios Generales mantiene el HGL en condiciones óptimas

Supervisar que el personal operativo cuente con instalaciones seguras, limpias y en condiciones de ser utilizadas, así como dotar a médicos y enfermeras de espacios óptimos para el desempeño de sus funciones, es una labor que cumplen

con creces quienes integran la Jefatura de Servicios Generales.“Somos Servicios Generales, porque generalmente estamos al servicio de este hospital”, resume su titular, Sergio Becerra Velásquez, “nuestra misión es hacer que las cosas funcionen en el mejor entorno, y brindarle al personal espacios limpios, seguros y aptos para desempeñar sus funciones y que los pacientes y visitas estén en un lugar cómodo”.El grupo lo componen 40 personas, entre camilleros, paramédicos y administrativos, y cuenta con una ambulancia destinada para hacer traslados interhospitalarios, para facilitar que a los pacientes se les realicen estudios que no se pueden hacer en el Hospital General de León. También se encargan de supervisar a las 160 personas que prestan servicios subrogados para los servicios de limpieza, vigilancia, ropería y recolección de residuos peligrosos.

87

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Servicios Generales mantiene el HGL en condiciones óptimas

“Nosotros tenemos que ver con todo, porque una cirugía no se puede realizar si no nos anticipamos a la limpieza exhaustiva del quirófano, o el médico no podría dar su consulta de forma correcta si toda la gente está amontonada y sin información. Nuestros camilleros también tienen que estar al pendiente en todo momento, porque cada que llega un paciente en choque, debemos darle los primeros auxilios”.Su titular destaca que todos los pacientes hospitalizados son beneficiados por Servicios Generales, ya que este equipo se encarga de que haya una cama disponible y limpia; además de que todas las personas que ingresan al servicio de urgencias deben ser apoyados por los camilleros para poder realizarse estudios de gabinete, como rayos X o laboratorio, o para ser subidos a piso.Cada día, entre 350 y 400 personas son beneficiadas por el trabajo de la Jefatura de Servicios Generales.“El área médica pone la cereza al pastel, pero nosotros y todo el personal que está involucrado en la atención del paciente hace que esa cereza pueda ser bien colocada”.“Uno no se enamora del edificio, sino de sentirse útil y ayudar a las personas; eso nos llena de satisfacción y nos deja esa sensación de que estamos aquí por algo, y eso nos va alimentando día con día”.

Nosotros tenemos que ver con todo, porque una cirugía no se puede realizar si no nos anticipamos a la limpieza exhaustiva del quirófano, o el médico no podría dar su consulta de forma correcta si toda la gente está amontonada y sin información. Nuestros camilleros también tienen que estar al pendiente en todo momento, porque cada que llega un paciente en choque, debemos darle los primeros auxilios

Sergio Becerra VelásquezJefe de Servicios Generales

88

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El 13 de marzo de 1944 nació el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud de la República Mexicana (SNTSA), el cual está compuesto por 52 secciones.El 19 de julio de 1973 se integró la Sección Sindical No. 46; el entonces senador Joel Ayala Almeida tomó protesta a 366 trabajadores. Desde entonces el proyecto sindical se ha enfocado al desarrollo del capital humano, y abarca el impulso

al deporte, la cultura, convivencia armónica y el bienestar familiar.

Sección 46 ¿Quién lo conforma?Primer delegado seccional 46

Manuel Peña flor, Auxiliar de EnfermeríaSecretarios generales

Ma. Luisa Hernández, auxiliar de enfermería Rosa Herlinda Cano, servicios generales Camilo Gutiérrez, auxiliar de enfermero

Antonio Alcántar, enfermero general Dr. Miguel Ángel Torres Martin del Campo Rosa María Bravo, auxiliar de enfermería

Dr. Ángel García Barrón Víctor Hernández Carmona, servicios generales

Dr. Moisés Franco Guerrero María Aguilera Aguilar, servicios generales

Leticia González González, enfermera Laura Elizabeth García Bernal, trabajadora social

Lic. Bernardo Rodríguez Contreras, técnico radiólogo

89

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Ángeles Guardianes

La mejor medicina es un ánimo siempre gozoso

Salomón

90

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

No es necesario ser médico o enfermera para poder incidir en la recuperación de los enfermos. Durante cuatro décadas, un grupo de mujeres y hombres colabora de manera comprometida y desinteresada con el Hospital General de León,

inspirado únicamente en el espíritu de servir a los que menos tienen.El Voluntariado del Hospital General A.C. es un equipo integrado por más de 100 personas que, aunque tienen distintos orígenes, comparten un objetivo único e invaluable: extender su mano a aquellos que luchan por recuperarse y enfrentan una situación de abandono o desamparo.Estudiantes, jubilados, amas de casa, profesionistas y jóvenes de diferentes estratos sociales forman parte de este valioso activo del hospital, pues realizan una labor loable en pro de los pacientes y familias en condiciones de vulnerabilidad, gracias a las donaciones que realizan empresas, asociaciones, escuelas y personas anónimas que comulgan con este fin.Su presidenta, Sra. Elda Vega de Tejada, explica que desde que el Hospital General abrió sus puertas ha habido voluntarios: gente caritativa que acude al nosocomio con la única finalidad de velar por los enfermos que no tienen familia o están desahuciados. “En aquella época nos acercábamos al área de Trabajo Social, que es donde se detecta la necesidad inmediata del paciente internado. Cada una venía en el horario que podía, pero siempre cuidando guardar un orden y ser respetuosos con los pacientes, porque ellos no siempre tienen deseos de platicar; a veces lo que quieren es escuchar, y entonces hay

que tener esa sutileza y sensibilidad para saber qué es lo que realmente necesitan”.“A mí me gusta mucho visitar el tercer piso, que es donde están los pacientes quemados, pues ellos tienen una estancia hospitalaria muy prolongada y es común que los abandonen, se quedan solitos. Por eso me gusta mucho platicar con ellos, para ayudarles a que su recuperación sea más llevadera, y si se necesita algún medicamento, se lo conseguíamos junto con Trabajo Social”.La Sra. Vega de la Tejada comparte que es tan apasionante servir a estas personas, que incluso existen compañeras que seguían siendo voluntarias a los 85 años. Su misión es ofrecer auxilio espiritual a los pacientes y sus familias, abrazar su problemática y darles calidez.En 2005, el Congreso del Estado otorgó el Premio Estatal de Servicio Comunitario a la presidenta del Voluntariado del Hospital General de León, asociación que ese mismo año recibió el distintivo ‘Guanajuato Crece’, por tratarse de una organización que evoluciona constantemente.“Ser voluntario es fuente de grandes satisfacciones, al generar un profundo sentimiento de solidaridad y entrega con causas nobles y de beneficio para la comunidad. Ser voluntario te permite otorgar a la vida una parte de lo que te ha brindado, pues implica mucha disposición para donar tiempo y entusiasmo, sin esperar una recompensa material”.“Hay gente que se acerca con nosotros y dice que quieren ver a los pacientes, pero yo les pregunto: ¿qué les quieres ver?, ¿crees que están en exhibición?, ¿él querrá que tú lo veas?, ¿tú qué tienes para darle?... ellos necesitan otro tipo de apoyo, no nada más ir a verlos y dedicarles una oración”.

Voluntariado: el tiempo y auxilio espiritual

es otra forma de donación

91

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Ser voluntario te permite otorgar a la vida una parte de lo que te ha brindado, pues implica mucha disposición para donar tiempo y entusiasmo, sin esperar una recompensa material

Sra. Elda Vega de TejadaPresidenta del Voluntariado del Hospital General A.C.

92

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El mejor médico es el que mejor inspira la esperanza

El futuro

Samuel Taylor Coleridge

93

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

94

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Nuevo HGL, parte del desarrollo y transformación que vive la entidad

El desarrollo que vive Guanajuato y el crecimiento de su población motivó al Gobierno del Estado a atender la necesidad de que León cuente con un nuevo Hospital General, que garantice una mayor calidad y calidez en el servicio a los pacientes.Se trata de un inmueble que beneficiará a las 850 mil personas que la Secretaría de Salud estatal atiende en esta región, y

que será un espacio más confortable para los médicos,

enfermeras y alumnos del área de salud de la Universidad de Guanajuato, que dispondrán de instalaciones óptimas para cumplir con sus actividades académicas y prácticas profesionales.Su directora, Dra. Angélica Maldonado Mendoza, destaca que este proyecto es parte de la transformación que está viviendo la entidad, la cual se coloca a la vanguardia en materia de atención médica a nivel nacional, tal y como lo demanda una sociedad que está en constante crecimiento.

95

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

El edificio contará con 250 camas de hospitalización, 52 consultorios de especialidades y subespecialidades; así como unidades de neurotraumatología, quimioterapia, medicina interna, cirugía oncológica y general, entre otras, las cuales estarán equipadas con lo más avanzado en materia tecnológica a nivel mundial.“Vamos a contar con un edificio maravilloso, con una mejor iluminación, jardines y espacios apropiados para el personal y los pacientes; e incluso es probable que en algunos casos se logre reducir los tiempos de recuperación, ya que el ánimo de los pacientes mejorará al estar en un entorno más amigable”.Angélica Maldonado adelanta que el nuevo Hospital General permitirá aumentar el número de consultas y servicios que brindan en el actual edificio, en el cual se registran alrededor de 23 mil egresos al año.Otra de las ventajas será su ubicación, ya que se localizará en las inmediaciones de la salida a Silao, lo cual facilitará el traslado de pacientes de todas las regiones del estado.“El Gobernador y el Secretario de Salud del Estado tuvieron a bien dispensar espacio y dinero para tener un hospital muy bonito y digno, en el que el paciente se sienta reconfortado, pues no es lo mismo estar en un edificio con poca ventilación e iluminación, que recuperarse en un lugar con jardines y vistas diferentes, con estacionamiento y mejores accesos”.La directora considera que el reto del nuevo hospital será buscar las áreas de oportunidad para generar la inmersión de otras especialidades, además de las 49 que existen actualmente, así como agilizar los procesos de atención al usuario.“Tenemos una cartera de especialidades muy completa, pero vamos a fortalecernos en materia tecnológica en las áreas de apoyo para el diagnóstico, lo cual nos permitirá tener una mayor capacidad resolutiva. Nuestro hospital será el más sofisticado de todo el estado, incluyendo a las clínicas privadas, y sin duda nos colocará como punta de lanza en todo el país”.

El Gobernador y el Secretario de Salud del Estado tuvieron a bien dispensar espacio y dinero para tener un hospital muy bonito y digno, en el que el paciente se sienta reconfortado, pues no es lo mismo estar en un edificio con poca ventilación e iluminación, que recuperarse en un lugar con jardines y vistas diferentes, con estacionamiento y mejores accesos

Dra. Angélica Maldonado MendozaDirectora del HGL

96

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

l

CAPACIDAD FÍSICA INSTALADA DEL NUEVO HOSPITAL GENERAL

Hospitalización250 camas (80 de ginecobstetricia, 80 de pediatría, 40 de cirugía y 50 de medicina interna)

Consulta Externa52 consultorios de especialidades y subespecialidades

Salas de espera para 350 personas Farmacia Archivo clínico

Auxiliares de Diagnóstico Laboratorio de 7 secciones Toma de muestras sanguínea Toma de muestras ginecológicas Áreas de apoyo y servicio

97

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Imagen Sala de Rayos X simples Rayos X especiales Mastografía con estereotaxia Sala de ultrasonografía Tomografía Áreas de interpretación Archivo de placas Jefaturas de servicio

Unidad quirúrgica

6 quirófanos en unidad quirúrgica

2 quirófanos en cirugía ambulatoria

Salas de recuperación quirúrgica

Urgencias 2 consultorios de valoración 2 consultorios de triage Oficina de trabajo social 3 salas de curaciones y

aplicación de yesos Sala de observación con 52

camas (15 pediátricas y 37 adultos)

3 salas de choque, hidratación oral (capacidad para 6 pacientes)

Rayos X portátil 2 quirófanos y sala de

recuperación post-operatoria Acceso exclusivo para

ambulancias Sala de espera, baños públicos

y de personal.

Unidades de terapia intensiva

Cuidados intensivos neonatales (nueve cunas); pediátricos (8 cunas-camas) y adultos (12 camas)

Cuidados intermedios neonatales (8 cunas) y pediátricos (5 cunas)

Servicios generales

Áreas de aseo general Nutrición y dietética Comedor, baños y vestidores

para personal Almacén general Lavandería Taller de mantenimiento Casa de máquinas Espacio para basura

y desechos biológicos infecciosos

Terapias Inhaloterapia Quimioterapia Radioterapia física Diálisis peritoneal

Obra exterior

Estacionamiento público Estacionamiento para

personal Plaza de acceso y áreas

de jardinesToco-cirugía

3 salas de expulsión

2 quirófanos Salas de labor de parto

y recuperación, atención

al recién nacido

Sala de recuperación

quirúrgica

98

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

Las fuerzas naturales que se encuentran dentro de nosotros son los verdaderos sanadores de la

enfermedadHipócrates de Cos

99

LIB

RO

CO

NM

EMO

RA

TIV

O, 1

00

AÑ

OS

HG

L

99

Directorio institucional ISAPEG

Lic. Miguel Márquez MárquezGobernador del Estado de Guanajuatodra. Mercedes Juan LópezSecretaria de Salud de MéxicoDr. Francisco Ignacio Ortiz AldanaSecretario de Salud del Estado de GuanajuatoC.P. Mauricio Romo FloresCoordinador General de Administración y FinanzasDr. Moisés Andrade QuezadaCoordinador General de Salud PúblicaDr. Armando Pérez CabreraDirector General de Servicios de SaludDr. Efraín Navarro OlivosDirector de Enseñanza e InvestigaciónLic. Mario de Alba de la TejeraCoordinador de Comunicación SocialDra. Mónica Ethel Rivera TorresCoordinación Intersectorial

Créditos

Equipo editorial

Mario de Alba de la TejeraElena Mendoza GarcíaÓscar Villavicencio QuiñonesDamián Godoy RodríguezCony Correa LópezVíctor Hernández GonzálezSuriel Saldaña Elizondo

Año de publicación: 2016Todos los derechos reservados.

El contenido y diseño fue realizado por Comunicación Social de la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) y Vimarsa S.A. de C.V.

Impreso en los talleres de Vimarsa S.A. de C.V.Carretera Guanajuato-Juventino Rosas, Km. 12

Guanajuato, Guanajuato