11o paso

Upload: eduardo-espinosa

Post on 08-Oct-2015

30 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Undécimo Paso AAColección 12 Pasos en 12 hojasNota: este no cabe en una hoja... tal vez después.

TRANSCRIPT

  • Undcimo Paso: Buscamos a travs de la oracin y la meditacin mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidindole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla..

    I. Qu son la oracin y la meditacin? (1)Principales medios para comunicarnos conscientemente con Dios. IV. VIVIENDO CON EL HABITO DE ORAR. (4) Los que ya

    tenemos el hbito no podemos prescindir de la oracin, como no podemos estar sin comer y sin aire. Sin comida o aire el cuerpo sufre. Sin meditacin y oracin privamos a nuestras mentes, emociones e intuiciones; de un sostn vital. En el primer caso puede fallar el cuerpo, en el segundo falla el alma. Todos necesitamos la luz de la realidad de Dios, el alimento de Su fuerza y el ambiente de Su gracia. (5) El examen de s mismo, la oracin y la meditacin por separado pueden ser de gran alivio y beneficio; pero cuando se les relaciona y entrelaza, lgicamente, generan una base firme para toda la vida. De vez en cuando podremos entrever el reino de Dios y se nos consolar y asegurar que nuestro destino est seguro en ese reino siempre que tratemos de encontrar y de hacer la voluntad de nuestro Creador.

    II. OBSTCULOS A ORAR Y MEDITAR. (2)Las menospreciamos como si fueran innecesarias. Creer que solo son tiles en emergencias. Creer que son exclusivas de los clrigos y que solo pueden dar beneficios secundarios. Tal vez no creemos que sean tiles en absoluto. (3) A pesar de toda la experiencia, muchos recin llegados a AA no se convencen de la fuerza de la oracin y ponen obstculos a orar. Muchos vivimos eso mismo y por eso comprendemos. Nos rebelbamos ante la idea de inclinarnos ante cualquier Dios. Las situaciones injustas y los accidentes de la vida nos convencan de que no poda existir un Dios. No veamos una prueba de que un Dios creador del universo pudiera existir. Reconocamos los logros y hasta milagros de AA pero retrocedamos ante la oracin y meditacin con temor de que se comprobara nuestra equivocacin.

    III. ACEPTANDO LA ORACIN Y MEDITACIN. (3) Hasta que experimentamos y obtuvimos resultados inesperados, pensamos de otra manera. Supimos que haba algo distinto que desconocamos y as empezamos a aceptar la oracin y la meditacin. Esto le puede suceder a cualquiera que trate de lograrlo. Los nicos que se burlan de la oracin son los que nunca han tratado realmente de rezar.

    V. MEDITACIN COMO LUZ DEL SOL. . (6) La bsqueda de s mismo es una forma de llevar luz a nuestra parte oscura y es un paso en el desarrollo de la humildad que haceposible que recibamos la ayuda de Dios. (7) Pero para que crezca y florezca lo bueno que hay en nosotros (para ir ms lejos) necesitaremos darle la luz que brinda la meditacin (como la luz del sol ayuda a crecer a una planta). (8) La meditacin ha sido muy utilizada a lo largo de los siglos; hay muchos libros y templos dedicados a esa prctica. Cualquier AA que tuviera una religin que hiciera nfasis en la meditacin, seguro volver a meditar con firmeza.

    VI. Y LOS QUE NO SABEMOS NI COMO EMPEZAR A MEDITAR?. (9) Podemos empezar con oraciones que nos han legado grandes hombres de todas las religiones. Por ejemplo, la clsica oracin de San Francisco de Ass.(11) Como principiantes podemos releer lentamente esta oracin, deleitndonos en cada palabra y tratando de abarcar el significado de cada frase y de cada idea. Despojarnos de oposicin a la oracin pues en la meditacin no cabe la discusin. Descansamos en tranquilos con los pensamientos del que sabe acercarse a Dios para experimentar y aprender. (12) Contemplemos esto como si estuviramos en una playa tranquila, disfrutando la tranquilidad y recibiendo. (13) Puede pensarse que esto es absurdo y no tiene nada de prctico. (14) Cmo alcohlicos activos hacamos uso de la imaginacin de forma negativa, hoy se nos pide usar la imaginacin constructiva. La meditacin nos ayuda a distinguir nuestro objetivo espiritual antes de que vayamos hacia l.(15) En el estado adecuado podemos proceder as: 1. Releer la oracin con tranquilidad, 2. Buscar su verdadera esencia, 3. Quin la rez por primera vez? 4. Reflexiona: Pidi ser conducto, luego pidi gracia para poder otorgar amor, perdn armona, perdn, fe, esperanza, luz, alegra a todos, (16) expresa anhelos y esperanzas de que con la voluntad de Dios pudiese encontrar tesoros, olvidndose de s mismo, qu quiso decir con esto? (17) Prefiri consolar, comprender, perdonar en lugar de recibir eso. 5. (18) Mirando a la situacin actual de mi vida Qu podra hacer si pudiera acercarme al ideal que estoy tratando de visualizar en esta oracin? (18) Esto es lo que se podra llamar meditacin, tal vez un primer intento de penetrar en la esfera espiritual. La meditacin no tiene lmites y siempre puede perfeccionarse. Ya con este ejemplo, podemos aventurarnos por nuestros propios medios buscando siempre mejorar nuestro contacto consciente con Dios, con su Gracia, Sabidura y Amor. La meditacin es algo muy prctico y un beneficio inmediato es el equilibrio emocional y la ampliacin de nuestro conducto con Dios.

  • VII. ORACIN DE SAN FRANCISCO DE ASS.(10) Seor, haz de m un instrumento de tu paz:para que donde haya odio, ponga yo amor,para que donde haya ofensa, ponga yo perdn,para que donde haya discordia, ponga yo armona,para que donde haya error, ponga yo verdad,para que donde haya duda, ponga yo la fe,para que donde haya desesperacin, ponga yo esperanza,para que donde haya tinieblas, ponga yo luz,para que donde haya tristeza, ponga yo alegra.Seor, que no busque yo tantoser consolado como consolar,ser comprendido como comprender,ser amado como amar.Porque para encontrarse hay que olvidarse de s mismo. Perdonando se es perdonado. Al morir es cuando despertamos a la vida eterna. Amn.

    VIII. Y LA ORACIN?. (19) Es la elevacin a Dios del corazn y de la mente, y en este sentido tambin abarca a la meditacin. Como se le considera comnmente es un ruego que se le hace a Dios. Con ms medios trataremos de pedir lo que es debido (lo que necesitamos nosotros y los dems). El lmite de nuestras necesidades: pidindole que nos iluminase a fin de poder cumplir con Su Voluntad. (20) Por las maanas. Consideramos nuestro da por venir, nuestro trabajo, posibles problemas nuevos o ya existentes. Podemos caer en la tentacin de pedir soluciones especficas a nuestros problemas pero es sugerido considerar cuidadosamente el mrito de cada peticin. Al hacer peticiones especficas es sugerido agregar si es Tu voluntad. Pedimos la gracia de poder comprender Su voluntad y cumplirla.(21) Al transcurrir el da podemos detenernos al enfrentar ciertas situaciones o al enfrentar problemas y pedir sencillamente Hgase tu voluntad y no la ma. Si estamos deprimidos o llenos de ira podemos repetir alguna frase que recordemos de nuestra oracin matutina y ello por si solo puede devolvernos el equilibrio. Si en esos momentos crticos recordamos que es mejor consolar que ser consolado, comprender que ser comprendido, amar que ser amado estaremos siguiendo el propsito del Undcimo Paso. (23) Hay que advertir que lo que a veces parecen indicaciones de Dios solo son racionalizaciones inconscientes bien intencionadas. (24) Normalmente son resultado de tratar de que Dios responda directamente a demandas egostas. (25) Hay otra tentacin consistente en creer que conocemos la voluntad de Dios para otras personas y rezamos por que se cumpla. Pueden tenerse buenas intensiones pero estar basadas en suposiciones de lo que es la voluntad de Dios. (26) Siempre deberemos rogar porque se haga la voluntad de Dios en los otros y en nosotros.

    X. BENEFICIOS. (27) Los buenos resultados son indiscutibles:- Un grado de fortaleza que no conocamos.- Un grado de sabidura ms all de su capacidad normal.- Una creciente tranquilidad espiritual que pueden sostener firmemente en situaciones difciles.

    (28) Descubrimos que: - Recibimos direccin para nuestras vidas cuando aprendemos a pedir y dejar las exigencias. - Mejoran nuestros todos nuestros asuntos al mejorar nuestro contacto consciente con Dios. - En periodos de afliccin, an cuando la mano de Dios pareca pesada y an injusta, se aprenden nuevas

    lecciones de cmo vivir, se descubren nuevos recursos de fortaleza y se llega a la conviccin de que Dios realiza prodigios de una forma misteriosa.

    (30) Tal vez una de las mejores recompensas de la oracin y de la meditacin sea sentir que pertenecemos. Ya no vivimos en un mundo hostil. Ya no estamos perdidos, temerosos y sin un objetivo. Cuando alcancemos a vislumbrar la voluntad de Dios; cuando empecemos a considera la verdad, la justicia y el amor como verdades eternas y reales de la vida, no nos alterar la evidencia contraria en asuntos puramente humanos. - Sabemos que Dios vigila amorosamente sobre nosotros.- Sabemos que cuando nos acercamos a l, todo estar bien en nosotros, aqu y en el ms all.

    IX. DIFICULTADES.(29) Para los que rechazan la oracin por no creer en ella o por sentirse lejos de Dios, esto debe ser alentador (saber sobre los beneficios). Todos los AA hemos pasado pocas en que solo esforzndonos podemos orar y, peor an, nos llega a dominar una rebelin que nos impide rezar. - NO DEBEMOS PENSAR MAL DE NOSOTROS

    MISMOS.- SENCILLAMENTE DEBEMOS VOLVER A

    REZAR TAN PRONTO COMO PODAMOS.