12-10-2014.- DISCURSO DE ORDEN EN EL MARCO DE LA CONMEMORACIÓN DE LOS 522 AÑOS DEL 12 DE OCTUBRE DÍA DE LA RESISTENCIA INDÍGENA, Y LA LUCHA DE LOS NATIVOS AMERICANOS CONTRA LOS CONQUISTADORES ESPAÑOLES.

Víctor Ramírez, Autoridad Única de Educación en el estado Portuguesa, fue el Orador en la conmemoración de los 522 años del día 12 de octubre, realizado en la Plaza Bolívar de Guanare, a continuación le dejamos transcripción íntegra de su discurso;

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12 DE OCTUBRE: DESCUBRIMIENTO O MALTRATO.

Queremos comenzar esta disertación haciéndonos la interrogante siguiente: ¿Qué se nos viene a la mente cuando oímos 12 de Octubre? Quizás con el aire inocente e ingenuo característico del escolar de primaria de la IV República, pensemos en el descubrimiento o día de la raza, como lo decretó el dictador Juan Vicente Gómez. Así se enseñaba entonces, presentando una imagen sumisa de nuestros primeros pobladores ante la imponente presencia del “bondadoso civilizador europeo”. Con el tiempo, a esta imagen de sumisión se le agrega el epíteto de flojo y perezoso, inclinado al trueque de pepitas de oro por espejitos.

Fue la imagen que nos sembró el colonizador español acerca de los pobladores originarios, llamados por aquel “indios”, porque consideró, erróneamente, que habían llegado a la India. En un informe que envían el Consulado colonial de México en 1811, a la Corona de España, nos pinta una imagen despreciable del indio; veamos: “…. El desdichado INDIO era un animal inmundo… de borrachera continua… divirtiendo su sombría desesperación en espectáculos horrendos y sangrientos y saboreándose rabiosamente en la carne humana… pueblo… degenerado, indigente e infeliz… dotado de una pereza… estúpido por constitución… borracho por instinto…” Esta era la manera como nos concebían los colonialistas españoles. Más adelante, en el mismo informe, al referirse a los blancos dejan ver claramente su posición racista discriminatoria: “… los BLANCOS que se llaman españoles americanos muestran la superioridad sobre los… indios… por sus riquezas heredadas, por su carrera, por su lujo, por sus modales y por su refinamiento en los vicios…” El audaz colonialismo nos hizo ver esta empresa como una acción civilizadora y por mucho tiempo nos mantuvo en la ignorancia de la naturaleza real de la misma.

Así nos educaron por siglos, con criterios colonizadores, cuyo propósito no era más que justificar, endiosar, alabar, aceptar y defender la acción depredadora, usurpadora, genocida e invasora de la conquista española, a la par que nos negáramos a reconocer a los primeros habitantes del continente, como parte de nuestra historia patria, para que los miráramos con desprecio hasta llegar a rechazarlos y considerarlos como seres inferiores, imbéciles y brutos, solo competentes para ser bestias de carga. De este modo el vocablo indio se fue asumiendo como un término ofensivo en aquella cultura colonialista, perpetuada

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hasta nuestros días, por las oligarquías criollas que han ejercido el poder en las distintas épocas de nuestra historia.

Observamos que estos absurdos criterios se reproducen aún hoy, -conscientes o inconscientemente-, como expresión de la discriminación racial que impuso a sangre y fuego el conquistador español, en detrimento del indio. No obstante, pese a esa imagen de bruto, incapaz y tarado que de nuestros primeros pobladores el colonizador fomentó, podemos afirmar, a favor de nuestros indios, que ellos tuvieron la virtud, apoyados en su experiencia y la sabiduría del Consejo de Anciano, sin disponer de GPS, astronautas ni internet, de haber comprendido con claridad que 25.000 años es una cifra superior a 500 años, por eso no se comieron el cuento del descubrimiento ni del día de la raza, sino que por el contrario, ofrecieron una firme resistencia al agresor español. Virtud esta, de la que carecen y han carecido, muchos de los que desprecian al indio, que al celebrar el 12 de Octubre como día del descubrimiento o de la raza, no se percatan que 500 años es una cifra menor a 25.000 años, pese a que viven en la época de los viajes espaciales y de los prodigios informáticos, por eso adoran y santifican al colonizador.

Con estas reflexiones nos proponemos despertar la memoria para que al momento de responder la pregunta que hemos formulado al principio, ubiquemos que imágenes se nos vienen a la mente cuando nos percatamos que estamos en el marco del 12 de Octubre. Seguramente algunos seguirán admitiendo la tesis del descubrimiento, otros reivindicamos esta fecha como Día de la Resistencia Indígena. En todo caso, se trata de valorar, con espíritu patriótico nuestro pasado histórico para ir al encuentro de nuestros primeros pobladores, y sacar lecciones provechosas de sus luchas contra la conquista y colonización española, bajo la orientación patriótico-bolivariana y se reivindique el nombre de aquellos primeros héroes de la patria asumiendo su gesta como parte del legado cultural e histórico que ha de nutrir la vida y la acción de esta y las futuras generaciones. En este sentido, resulta pertinente tener siempre presente el juicio que acerca del patriotismo indígena nos dejara Francisco de Miranda, en sus escritos políticos, al respecto nos decía el Generalísimo lo siguiente: “Acordaos de que sois los descendientes de aquellos ilustres indios, que queriendo sobrevivir a la esclavitud de su patria, prefirieron una muerte honrosa a una vida deshonrosa. Estos ilustres guerreros presintiendo la desgracia de su posteridad, quisieron más bien morir bajo los muros de México, de Cuzco o de Bogotá que arrastrar las cadenas de la opresión…” Qué diferencia la concepción patriótica del indio al veneno colonialista

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que los degrada y ridiculiza. A la luz de tales fundamentos, les invitamos entonces a responder la interrogante ¿Qué se nos viene a la mente cuando oímos pronunciar: 12 de Octubre?

UNA INESPERADA VISITA.

Seguramente, estando dedicados a sus labores de rutina sobre aquella tierra compartida por todos, cuyos frutos del trabajo: la pesca, la caza y la recolección eran distribuidos equitativamente, entre los miembros de la comunidad bajo el régimen social de comunismo primitivo, se toparon nuestros indígenas con el hombre blanco venido de España, en visita inesperada, hecho este, que no tardará en provocar profundas transformaciones en sus condiciones de vida que impactará perniciosamente en su cultura material y espiritual.

En primer término, bajo los efectos de aquella visita inesperada se nos impuso el vocablo “DESCUBRIMIENTO” que introduce en la sociedad indígena una relación de dominio, de sometimiento al yugo del “descubridor” europeo, quien inicia, por la fuerza, un proceso de apropiación y usurpación de las tierras del indio, violentando sus creencias para imponerles una nueva religión, “…Sin caer en cuenta –afirma José Sant Roz- que estas tierras ya tenían dueños, y eran sanas y poseían una civilización armoniosa, una religión que no quemaba herejes ni amenazaba con el infierno a sus hermanos…” Detrás del término “descubrimiento”, se ocultó entonces, el carácter de opresión colonialista de la empresa de Colón. Puesto al descubierto magistralmente por Miranda, del modo siguiente: “… la España solo se acuerda de nosotros para imponernos un enjambre de tiranos que nos insulten y nos despojen de nuestros bienes, para ahogar nuestra industria, para prohibir nuestro comercio, para embarazar nuestra instrucción y para perseguir todos los talentos del país. Es un crimen para ellos el nacer en América. A los ojos de su gobierno, todo americano es sospechoso, incapaz de obtener algún empleo, hecho solo para sufrir.”

Pero sucede, que la historia escrita por los vencedores nos hizo ver el presunto “descubrimiento” como una empresa civilizadora. Basta una ojeada al Diario de Cristóbal Colón, para constatar el juicio de Miranda, relativo a los verdaderos fines que animaron los viajes de aquel; veamos del referido diario las anotaciones siguientes: “…Donde encuentre oro y especies en cantidad, allí me quedaré hasta que reúna, cuanto me sea posible…”, estas palabras hablan por sí solas.

Desde nuestra condición de latinoamericanos, con clara conciencia bolivariana, tenemos el sagrado deber de rechazar enérgicamente el pretendido

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“descubrimiento” que se le atribuye a Colón en América, aún cuando ahora, al 12 de Octubre se le conciba como Día de la Resistencia Indígena, logro de la Revolución Bolivariana, que bajo la orientación del Presidente Hugo Chávez, desde el 10 de octubre de 2002, por Decreto presidencial número 2.028, en Venezuela se conmemora el 12 de octubre como el Día de la Resistencia Indígena, en reconocimiento a la constancia en la lucha por su dignidad y por el respeto a su diversidad cultural. De este modo, el Comandante Chávez aplicó consecuentemente el espíritu indigenista de nuestra Constitución, en cuyo artículo 119, consagra lo siguiente: “El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida…”, dejó entonces, nuestra población indígena, de ser perseguida y despreciada en su propia patria.

No obstante, esta idea debe ser internalizada plenamente en el imaginario colectivo del pueblo, por lo que debemos insistir, tal como lo afirma José Sant Roz, que “…Cristóbal Colón no era el primero que se topaba con esas tierras, cuando ni siquiera sabía él a donde había llegado pues creía encontrarse en las costas de Asia…” En todo caso, a partir de este acontecimiento se abre la fase histórica de la explotación del hombre por el hombre en nuestra patria, implantando la esclavitud y servidumbre, un adagio de la época colonial de América así nos lo revela, Veamos: “…Los huesos de los indios deben abonar la tierra para que el arado de los blancos puede abrirla…”

CIVILIZACION GENOCIDA.

El trato dado a los indios por el conquistador español no es solo atribuible a su condición moral, sino, básicamente, a la verdadera razón que origina los viajes de Colón: el atesoramiento de fortuna, el cual se inscribe en la fase histórica inicial del capitalismo conocida como acumulación originaria de capital. Se trató entonces, esencialmente, de una empresa económica, así lo podemos apreciar en el testimonio de Francisco López de Gómera, quien en su obra “Historia General de las Indias”, afirma lo siguiente: “…Las perlas que se han pescado… desde que se descubrió, han valido millones, pero cuestan muchos negros y muchísimos indios…” En la búsqueda desmedida e insaciable de estos “millones”, se cometieron las más crueles atrocidades y se realizó el genocidio contra la población indígena.

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Producto de este abominable genocidio la población indígena fue diezmada, a tal punto que “la conquista significó el exterminio de docena de miles de… habitantes…” En el territorio de los Caracas, Teques, Mariches y otros pueblos, de una población estimada, para el año 1559 entre 40.000 a 50.000 habitantes, se redujo entre 10.000 y 12.000 habitantes en veinte años, desapareciendo diez años más tarde todas las rancherías, arrasadas por los españoles en plan de conquista. (Cifras aportadas por el Diario Vea en su edición número 719).

Variados fueron los métodos de sometimiento y tortura física: El empalamiento, degollamientos, decapitaciones, lucha desiguales con fieras amaestradas, etc. Una ligera relación de casos, sería suficiente para demostrar el ensañamiento y crueldad del conquistador español; veamos:

En 1569, Diego de Lozada ordenó la captura de 23 caciques, a quienes se les aplicó el suplicio del empalamiento.

Al Cacique Cayaurima se le provocó la muerte a garrote vil y luego es colgado en un Araguaney en Cagua, para que sirviera de escarmiento a los Cumanagotos, etnia a la que pertenecía.

En 1575 los jefes aborígenes Araguere y Cumaco del pueblo de los Tácatas fueron hechos prisioneros junto a cien guerreros sublevados. Araguere fue ahorcado, a Cumaco se le cortó la nariz y las orejas y los cien guerreros fueron asesinados a garrotazos.

Francisco Fajardo hizo prisionero al Cacique Paisana junto a 14 de sus guerreros procediendo a ahorcarlos a todos.

Al Cacique Sorocaima, una vez hecho prisionero, se le mutila una de sus manos.

En 1572, Tamanaco es obligado a luchar con un feroz perro amaestrado, en un recinto cerrado, luego de una larga resistencia el perro le destrozo la garganta.

El propio Bartolomé de las Casas, da fe de los crueles tratos al indio, veamos el fragmento siguiente: “Han llevado de aquí a Panamá más de veinticinco mil ánimas por esclavos, y todos son muertos. Y al Perú, antes de los años dichos, más de otros quince mil, y todos son muertos. No va Nao destos puertos que no lleve más de trescientas ánimas y todos mueren.” Mediante estos crueles tratos se fue exterminando la población indígena, al tiempo que a los sobrevivientes del

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genocidio, que no lograban escapar a las montañas, se les sometía a explotación económica.

Así el conquistador y colonizador español fue apropiándose de la tierra mediante una serie de modalidades tales como: las Mercedes Reales, los Repartimientos y las Encomiendas, donde se adoctrinaba la población indígena en la religión cristiana. Esta dinámica de apropiación de la tierra durante la colonia va a dar origen al latifundio, cuya pervivencia hasta nuestros días obliga a seguir luchando por su abolición, amparados ahora, por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley de Tierras y otros instrumentos y mecanismos que la Revolución Bolivariana implementa para tal efecto.

LEGADO DE DIGNIDAD.

Es una ley de la historia que donde hay opresión hay resistencia. Por ello, en virtud de la cruda realidad a la que fue sometida nuestra población indígena, “por voluntad del yugo español”, ofrecieron una recia resistencia y en el curso del desarrollo de las luchas, nos dejaron un legado de valentía, arrojo y dignidad, valores estos que nos iluminan e inspiran en la difícil tarea de vencer al colonialista de hoy: el imperialismo de EE.UU. En este sentido, atendamos el llamado de Miranda: “Compatriotas: el mundo está ya muy ilustrado para que suframos tantos ultrajes, somos demasiado grandes, para vivir en una tutela tan ignominiosa. Rompamos las cadenas de esa esclavitud vergonzosa y hagamos ver al mundo que no somos tan degradados como la España piensa…” En el contexto histórico de hoy debemos decir: “Hagamos ver al mundo que no somos tan degradados como los EE.UU piensan”

Como muestra de dignidad y coraje, como ya lo hemos venido destacando, los caciques indígenas preferían morir a ser esclavos del conquistador. Varios fueron los combates que nos hablan de las hazañas de nuestros primeros pobladores. En una apretada síntesis, Alí Gómez –camarada venezolano internacionalista que ofrendó su vida en combate defendiendo la revolución nicaragüense en 1985- nos señala, en su obra “Francisco de Miranda Peregrino de la Libertad”, el cuadro siguiente:

Al iniciar la conquista por el oriente del país, los españoles fueron arrasados por la rebelión indígena que los obligó a desplazarse a occidente.

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En occidente, Caquetíos y Jirajaras respondieron audazmente. Los Jirajaras resisten casi cien años (1535-1628), hasta quedar totalmente exterminados.

Los Zaparas, habitantes del Lago de Maracaibo, se rebelaron persistentemente desde 1538 hasta 1607.

En los Andes, tocó a los Timoto-Cuicas enfrentarse a los invasores.

Los Caribes del Orinoco llegaron a sitiar la ciudad de Valencia, incursionando también hasta las misiones de Guayana.

Guaicaipuro entre 1560 y 1568 organizó la resistencia y confederó las tribus del centro. Llegó a mandar hasta 14.000 guerreros.

En la zona limítrofe con la actual Colombia los motilones hostigaron constantemente las fundaciones españolas.

Estas son claras expresiones de un pueblo que no se entregó, ni se resignó, ante el atropello y la opresión de que fueron objeto por parte del conquistador español.

UNA RESISTENCIA QUE PERSISTE HOY.

Nuestros primeros pobladores supieron luchar con honor por sus intereses históricos, hoy reivindican aquellas luchas las 33 comunidades indígenas que existen en el país.

Desde el proceso Constituyente nuestras poblaciones indígenas han logrado que se le reconozcan como pueblos originarios por mandato constitucional. En el Preámbulo de la Constitución, se le considera como uno de los legados históricos necesarios para alcanzar el fin supremo: REFUNDAR LA REPÚBLICA.

La Revolución Bolivariana ha dignificado a nuestros pueblos indígenas, le ha concedido en propiedad sus tierras, a estos nobles hermanos que constituyen un bastión importante en la lucha por la soberanía e independencia de la Patria ante la amenaza que, de manera constante, se cierne sobre el pueblo y el gobierno de Venezuela por los nuevos colonialistas de hoy: la cúpula imperialista de EE.UU, que no cesa en sus agresiones. En la página Web de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (JPSUV), encontramos un sucinto resumen cronológico del intervencionismo del imperio norteamericano en América Latina, el cual citamos seguidamente:

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1823: La Doctrina Monroe declara que América Latina se considera "esfera de influencia" para Estados Unidos.

1846: Estados Unidos emprende una guerra contra México, país que finalmente es forzado a ceder al vecino del norte la mitad de su territorio, incluidos los hoy poderosos y ricos estados norteamericanos de Texas y California.

1854: La marina yanqui bombardea y destruye el puerto nicaragüense de San Juan del Norte.

1855: El estadounidense William Walker invade Nicaragua y se proclama presidente. Durante sus dos años de gobierno invadiría también a los vecinos países de El Salvador y Honduras, proclamándose igualmente jefe de Estado en ambas naciones.

Walker restauró la esclavitud en los territorios bajo su ocupación.

1898: Los Estados Unidos declaran la guerra a España en el momento en que los independentistas cubanos tenían prácticamente derrotada a la fuerza militar colonial. Las tropas norteamericanas ocupan la Isla de Cuba, desconocen a los patriotas y España se ve obligada a ceder a Estados Unidos los territorios de Puerto Rico, Guam, Filipinas y Hawái.

1901: Las fuerzas norteamericanas de ocupación obligan a incluir en la nueva Constitución de Cuba la Enmienda Platt, mediante la cual Estados Unidos se reserva el derecho de intervenir en los asuntos cubanos. Cuba es forzada al arrendamiento en perpetuidad de un pedazo del territorio nacional para el uso de la Marina de Guerra estadounidense: La Base Naval de Guantánamo Marines colocan la bandera de Estados Unidos en Guantánamo. Junio 12, 1898

1903: Los Estados Unidos "estimula" la segregación de Panamá, que entonces era parte de Colombia, y adquiere derechos sobre el Canal de Panamá. Un año más tarde empieza su construcción. Construcción del Canal de Panamá (1904 – 1914).

1904: La infantería de marina estadounidense desembarca en  República Dominicana para sofocar un levantamiento armado opositor al régimen.

1907: Estados Unidos obliga a que el gobierno dominicano le otorgue la recaudación de los ingresos aduanales, estatus que se mantendría por 33 años.

1908: Tropas norteamericanas intervienen en Panamá. En la próxima década lo harán cuatro veces más. En 1925 se realiza una nueva invasión militar.

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1910: Los marines yanquis ocupan Nicaragua para sostener el régimen de Adolfo Díaz.

1914: La Marina de Estados Unidos bombardea la ciudad portuaria de Veracruz, Cien soldados mexicanos, varios cadetes de la Escuela Naval y grupos civiles resisten con heroísmo. Hay 300 muertos. Los ocupantes permanecen durante varios meses.

1915: Los marines ocupan Haití para "restaurar el orden". Se establece un protectorado que permanecerá hasta 1934.

 1924: La infantería de marina de EEUU invade a Honduras para  "mediar" en un enfrentamiento civil. Un militar hondureño asume el gobierno provisional. Honduras ocupa el primer lugar mundial en la exportación de bananas, pero las ganancias son para la United Fruit Company.

1926-1927: Estados Unidos decide crear en Nicaragua una Guardia Nacional. Augusto César Sandino se propone crear un ejército popular para combatir a los ocupantes extranjeros. Un capitán de los marines yanquis exhorta a Sandino a que se rinda. El rebelde responde: "Yo quiero patria libre o morir". Estados Unidos realiza entonces el primer bombardeo aéreo en América Latina. Ataca la aldea El Ocotal. Mueren 300 nicaragüenses por las bombas y ametralladoras yanquis.

 1930: En República Dominicana comienza la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, un militar surgido de la Guardia Nacional, fomentada y entrenada por Estados Unidos.

1933-1934: Estados Unidos abandona Nicaragua y deja el control del país a Anastasio Somoza y su Guardia Nacional. Es asesinado César Augusto Sandino, quien había depuesto las armas. El asesinato fue ordenado por Somoza, con la complicidad del embajador norteamericano Arthur Bliss Lane.

1941: En Panamá es depuesto el presidente Arias por un golpe militar liderado por Ricardo Adolfo de la Guardia, quien primero consultó su plan con el Embajador de Estados Unidos.

1946: Estados Unidos abre en Panamá la tristemente célebre Escuela de las Américas, para la formación de los militares del hemisferio. Allí se formaron los principales protagonistas de las dictaduras militares en Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Centroamérica y en otros países.

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1952: En Cuba, con la anuencia y agrado del gobierno de Estados Unidos, el general Fulgencio Batista produce el derrocamiento de Carlos Pío Socarrás e inaugura una sangrienta tiranía.

1954: La CIA orquesta el derrocamiento del gobierno democráticamente electo de Jacobo Árbenz en Guatemala. Siguieron casi 40 años de violencia y represión que culminaron en la política de "tierra arrasada" de los años 80. Más de 150.000 personas perdieron la vida.

1960: El presidente Eisenhower autoriza la realización en gran escala de acciones encubiertas para derribar el gobierno de Fidel Castro, quien había llegado al poder en enero de 1959 e inició de inmediato una obra revolucionaria de extraordinario alcance social y apoyo popular. Las acciones encubiertas incluían el asesinato del líder cubano, la creación de bandas contrarrevolucionarias y el sabotaje a los principales sectores de la economía isleña.

1961: Fuerzas mercenarias reclutadas, organizadas, financiadas y dirigidas por Estados Unidos invaden Cuba por Bahía de Cochinos (Playa Girón). En menos de 72 horas son derrotadas en lo que constituyó la primera gran derrota militar del imperialismo yanqui en América Latina.

1961: La CIA ejecuta golpe de Estado contra el presidente electo de Ecuador José María Velasco Ibarra.

1964: El presidente de Brasil Joao Goulart, quien se proponía llevar a cabo una reforma agraria y nacionalizar el petróleo, es víctima de un golpe de estado apoyado y promovido por Estados Unidos.

1965: Estados Unidos envía miles de efectivos a República Dominicana para reprimir un movimiento que intentaba restaurar en el poder al anteriormente derrocado presidente progresista y democráticamente electo Juan Bosch.

1966: Estados Unidos envía armas, asesores y Boinas Verdes a Guatemala, para implementar una campaña contrainsurgente. El Departamento de Estado reconocía que: "para eliminar a unos pocos cientos de guerrilleros habrá que matar quizás a 10 mil campesinos guatemaltecos".

1967: Un grupo de Boinas Verdes fue enviado a Bolivia para ayudar a encontrar y asesinar a Ernesto Ché Guevara.

1973: Los militares toman el poder en Uruguay, apoyados por Estados Unidos. La subsiguiente represión alcanzaría elevadísimas cifras de población encarcelada por razones políticas.

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1973: Un golpe de Estado instigado y organizado por Estados Unidos derroca al gobierno electo del Presidente Salvador Allende en Chile, y se instala en el poder el General Augusto Pinochet quien encabeza una cruenta y larga tiranía.

1976: Asume el poder una dictadura militar en Argentina. Años después se desclasificaron en Estados Unidos casi 5000 documentos secretos que revelaron la estrecha colaboración y el apoyo otorgado desde los más altos niveles del poder en Washington a los militares argentinos, responsables de la muerte de al menos 30.000 argentinos

1980: Estados Unidos incrementa la asistencia masiva a los militares de El Salvador que se enfrentan al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Los escuadrones de la muerte proliferan; el Arzobispo Romero es asesinado por terroristas de derecha; 35 mil civiles son muertos entre 1978 y 1981.

1981: La Administración Reagan inicia la guerra de los "contras" para destruir el gobierno sandinista de Daniel Ortega en Nicaragua. La CIA había comenzado con un grupo de 60 antiguos guardias de Somoza. Cuatro años después llegarían a agruparse en la "contra" casi 12 mil exguardias. De los 48 jefes militares más importantes de la "contra", 46 habían sido oficiales de la Guardia Nacional. Estados Unidos también avanzó en la guerra económica contra Nicaragua y en las presiones ejercidas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

1983: Se produce la invasión de cinco mil infantes de marina de Estados Unidos a la pequeña isla caribeña de Granada. Las tropas yanquis entraron poco después de que una conspiración había sacado del poder a Maurice Bishop, un líder izquierdista y nacionalista.

1989: Estados Unidos invade Panamá para arrestar a quien fuera su protegido, Manuel Noriega. La operación dejó no menos de 3 mil bajas civiles.

1994: Marines estadounidenses invaden Haití. Evento que repetirían en el 2004 para deponer al Presidente elegido democráticamente Jean-Bertrand Aristide.

2000: Como parte de la "Guerra a las Drogas", Estados Unidos lanza el Plan Colombia, un programa de ayuda masiva civil y militar a un país que quizás tenga el peor récord de derechos humanos en el hemisferio. El financiamiento de Estados Unidos para este Plan es de 1.300 millones, de los cuales el 83 por ciento está destinado al gasto militar.

 2002: Estados Unidos apoya y financia a los elementos que organizan el fallido golpe de Estado del 11 de abril en Venezuela.

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2009: Golpe de Estado en Honduras donde deponen al Presidente Manuel Zelaya. Se instaura un régimen de facto apoyado por la CIA.

2009: Se instalan siete Bases militares en Colombia.

Este prontuario de agresiones imperialistas contra nuestro Continente llevadas a cabo por la administración del gobierno de EE.UU, son una muestra contundente y terminante de su condición guerrerista, de irrespeto constante a la soberanía e independencia de las naciones y violadores permanente de los derechos humanos, de los cuales pretenden abanderarse para presentarse ante el mundo como defensores de los mismos cuando en realidad son el foco principal de perturbación mundial y de una nueva guerra mundial.

En su persistente porfía los círculos dominantes del imperio del norte, reproducen los colonialistas conceptos con los que España nos calificaba para justificar su dominación. Ahora, en los colegios de EE.UU. “…se enseña a los escolares estadounidenses una nueva geografía de América del Sur. En el texto oficial se afirma que Estados Unidos tiene el deber de administrar la Cuenca Amazónica para bien de la humanidad ya que si es la región más rica en biodiversidad, en agua y oxígeno de la tierra, no puede ser administrada por pueblos ignorantes, salvajes, primitivos, narcotraficantes y violentos. En el libro escolar se mutila el territorio brasileño y de ocho países latinoamericanos para configurar la zona que debe estar bajo el poder de Estados Unidos.” Vuelve a renacer el viejo espíritu colonialista de ayer, hoy encarnado en el terrorista imperio norteamericano. Frente a estas maniobras y tretas imperialistas, No hay duda que el glorioso pueblo de Venezuela, y Nuestroamericano en general, inspirado en el ejemplo de nuestros antepasados, sabrá resistir y vencer las políticas neoliberales del imperialismo, hasta hacer realidad la sabia sentencia de nuestro prócer civil Fermín Toro, cuando a mediados del siglo XIX, afirmó lo siguiente: “… Las condiciones que hicieron caer el Capitolio Romano, harán caer también el Capitolio de Washington…”

¡Viva la Resistencia Indígena!

¡Viva Nuestra América Morena Libre de dominación colonial!

MUCHAS GRACIAS.

Guanare 12 de octubre de 2014.

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