25 años de estudio y lucha
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Libro que narra la lucha del movimiento estudiantil salvadoreños desde las década de los 70s hasta los 90s.Es un libro que aporta grandes elementos para la historia contemporánea de El Salvador.TRANSCRIPT
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25 AÑOS
DE ESTUDIO Y LUCHA
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25 AÑOS
DE ESTUDIO Y LUCHA
(Una cronología del movimiento estudiantil)
Rufino Antonio QuezadaHugo Roger Martínez
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“25 años de estudio y lucha (una cronología del movimiento estudiantil)”
Autores: Rufino Antonio Quezada Sánchez y Hugo Roger Martínez
Colección: Memoria histórica de la Universidad de El Salvador
Segunda edición: Julio 2008
(Primera edición junio de 1995)
© Para esta edición: Editorial Universitaria,Rufino Quezada y Hugo Martínez
Fotos de carátula e interiores:Archivo de la Secretaría de Comunicacionesde la Universidad de El Salvador
Diseño y Diagramación:Editorial e Imprenta Universitaria
Impresión:Talleres de la Imprentade la Universidad de El Salvador
Hecho el depósito de leyReservados todos los derechos
Prohibida la reproducción total o parcial de este libro sin citar fuentes.
San Salvador - Impreso en El Salvador
371.810 9Q5v Quezada Sánchez, Rufino Antonio, 1956-
25 años de estudio y lucha : (Una cronología del movimientosv estudiantil) / Rufino Antonio Quezada Sánchez, Hugo Roger
Martínez. -- 2a. ed. -- San Salvador, El Salv. : EditorialUniversitaria de la Universidad de El Salvador, 2008. 176 p. : il., fot. ; 21 cm. -- (Colección memoria histórica de laUniversidad de El Salvador ; No. 1)
ISBN 978-99923-27-43-2
1. Movimientos estudiantiles-El Salvador. 2. Actividad política estudiantil-Historia. I. Martínez, Hugo Roger, coaut. II. Título.
BINA/jmh
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A todos los estudiantes universitarios que murieron en diferentes
circunstancias, luchando por mejores condiciones para la Universidad
de El Salvador y por lograr transformaciones políticas, económicas
y sociales para el pueblo salvadoreño.
Rufino Quezada
Hugo Martínez
Dedicator ia
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Prólogo a la primera edición ............................................... 13
Prólogo a la primera edición ............................................... 19
Introducción ....................................................................... 25
Capítulo I. Antecedentes históricos .............................. 29
Los sucesos de 1932 ........................................................... 29
La reorganización del Movimiento Popular
pone fin a la dictadura de Hernández Martínez ................ 31
Los años cercanos a 1970 ................................................... 35
Capítulo II. Período 1970-1974.................................... 39
Situación imperante en 1970 ............................................. 39
El ejercicio de la democracia interna en la AGEUS
y la Universidad .................................................................. 39
El movimiento estudiantil universitario
hacia un mayor compromiso político .................................. 40
Ataques contra la Universidad para eliminar
a la izquierda ...................................................................... 42
Sobreviviendo en la adversidad ........................................... 44
Índice
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Se profundiza la represión contra un pueblo descontento ... 46
Análisis global del papel del movimiento
estudiantil en el período 1970-1974 ................................. 48
En la coyuntura política nacional ....................................... 48
En la lucha militar .............................................................. 49
En la lucha universitaria ..................................................... 50
Capítulo III. Período 1975-1979 .................................. 51
30 de julio de 1975. Masacre estudiantil ........................... 51
Agosto de 1975. Formación del Bloque Popular
Revolucionario (BPR) ........................................................... 55
Septiembre de 1976. El establecimiento del
Consejo de Administración Provisional de
la Universidad (CAPUES) ....................................................... 56
Noviembre de 1976. Cierre temporal de la
Universidad durante seis meses ........................................... 56
Marzo de 1977. Formación de las Ligas Populares
28 de febrero, LP-28 ........................................................... 57
Mayo de 1977. Reapertura de la Universidad .................... 58
Septiembre de 1977. Asesinato del Rector
doctor Carlos Alfaro Castillo .............................................. 59
Septiembre de 1978. Asesinato del Decano de Ciencias
Económicas, doctor Carlos Alberto Rodríguez .................. 59
Diciembre de 1978. Formado por el Gobierno el
Consejo Directivo Provisional (CDP) de la Universidad
de El Salvador ..................................................................... 60
8 de mayo de 1979. Muerte de tres estudiantes
universitarios en una masacre perpetrada por el ejército
en las gradas de la catedral metropolitana........................... 61
9
Mayo de 1979. Grandes jornadas de lucha por la
libertad de cinco dirigentes populares capturados .............. 63
4 de junio de 1979. Elección del nuevo Consejo
Ejecutivo de la AGEUS .......................................................... 64
29 de septiembre de 1979. Asesinato de cuatro
dirigentes campesinos, entre ellos el Secretario General
de la Federación de Trabajadores del Campo (FTC),
Apolinario Serrano .............................................................. 66
15 de octubre de 1979. Golpe de Estado .......................... 67
15 y 16 de octubre de 1979. Protestas por el golpe
que incluyen acciones armadas que llevan a la toma
de varias poblaciones ........................................................... 68
Noviembre de 1979. Lucha por el reintegro de cuatro
millones de colones al presupuesto universitario ................ 70
El Movimiento estudiantil universitario y su relación
con el movimiento popular y revolucionario ...................... 70
Análisis global del papel del movimiento estudiantil
en el período 1975-1979 ................................................... 74
En la coyuntura política nacional ....................................... 74
En la lucha militar .............................................................. 74
En la situación universitaria ................................................ 74
Capítulo IV. Período 1980-1984................................... 75
11 de enero de 1980. Formación de la Coordinadora
Revolucionaria de Masas ..................................................... 75
24 de marzo de 1980. Asesinato de Monseñor
Óscar Arnulfo Romero ....................................................... 77
Abril de 1980. Formación del Frente Democrático
Revolucionario .................................................................... 79
10
En el primer semestre de 1980 se incrementa
a niveles alarmantes la represión contra la población .......... 80
En 1980 participación del MEU en la lucha popular .......... 81
26 de junio de 1980. La Universidad de El Salvador
es ocupada militarmente ..................................................... 82
10 de octubre de 1980. Formación del FMLN ..................... 83
Se realizan periódicas, sistemáticas y selectivas violaciones
a los derechos humanos ....................................................... 84
El 10 de enero de 1981, el FMLN lanza una ofensiva
general sobre la Fuerza Armada .......................................... 85
El 10 de febrero de 1981. Capturan a miembros del
Consejo Superior Universitario ........................................... 86
Consideraciones generales sobre la articulación del
Movimiento Estudiantil Universitario, 1981-1984 ........... 88
Guerra Civil en El Salvador ................................................ 94
Análisis global del papel del Movimiento Estudiantil
Universitario (MEU) en el período 1980-1984.................... 98
En la coyuntura política nacional ....................................... 98
En la lucha militar .............................................................. 99
En la lucha universitaria ..................................................... 99
Capítulo V. Período 1985-1989 .................................. 101
Los pasos para el resurgimiento ........................................ 101
1985. Año de la juventud, año de esperanzas para los
estudiantes salvadoreños .................................................... 102
La sociedad sometida a dos catástrofes ............................. 106
Las elecciones de la AGEUS y los primeros pasos de los
otros sectores estudiantiles ................................................ 109
1988. Año de la mayor expresión estudiantil organizada... 111
11
El movimiento estudiantil finaliza otra etapa.
(La ofensiva militar del FMLN) .......................................... 116
Repitiendo la historia de 1982, aceleradamente
y a pesar del caos y la total desarticulación ....................... 120
Análisis global del movimiento estudiantil en el
período 1985-1989 .......................................................... 122
En la coyuntura política ................................................... 122
En la lucha militar ............................................................ 123
En la situación universitaria .............................................. 124
Capítulo VI. Período 1990-1994 ................................ 127
Recuperando la presencia nacional e internacional ........... 127
Democracia o Democratismo ............................................ 128
Los cambios drásticos en la situación nacional ................. 132
Experimentando lo nuevo ................................................. 137
Análisis global del papel del movimiento estudiantil
en el período 1990-1994 ................................................. 140
En la coyuntura política ................................................... 140
En la lucha militar ............................................................ 141
En la lucha universitaria ................................................... 142
Anexos .............................................................................. 145
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Nunca como ahora puede parecer tan realista el llamado a recu-perar la Universidad, en sus fines propios, en contraste con otrosque asumió, a través de sus estudiantes, como centro de irradia-ción política para transformar conciencias e inclusive las estruc-turas de la sociedad. El tiempo y las condiciones globales hanlesionado aquellas perspectivas de la institución que diera tantasbatallas heroicas y que estuviera en búsqueda permanente de lamodernización nacional: así lo fue en la década de los años veinte,en 1944 y en los años sesenta. No menos histórico ha sido elpapel de la Universidad en los años setenta y ochenta, en los quese le asestó el golpe de muerte como consecuencia del proceso deconfrontación entre poder civil y sector gubernamental; y conello, se inicia el ciclo de castigo por ahogamiento presupuestario ymuchas veces imposición represiva. Para remachar, la crisis gene-ralizada llevó al país a otro tipo de urgencias, donde educacióncientífica y programas de formación humanísticos se contrade-cían con una praxis de compromiso de la Universidad de trans-formar la sociedad.
Prólogo
a la primera edición
Manlio Argueta*
(*) Novelista y poeta salvadoreño. Fue Director de la Editorial Universitaria entre1970-72, Director de la Librería Universitaria entre 1994-1998, Secretario deArte y Cultura en 1999-2000. Actualmente es Director de la Biblioteca Nacional.
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Ese doble papel asumido tiene su origen en la reforma univer-sitaria de Córdoba en 1918, cuyos postulados nos llegaron en ladécada de 1920, antesala de una crisis anunciada para el capita-lismo mundial y de la cual El Salvador no solo no quedó exen-to, sino que dejó una secuela que otros países superaron en pro-ceso gradual mientras el nuestro era amortajado hasta princi-pios de la última década del siglo.
En 1932 se da un tajo histórico para el país, hecho del que noexiste un análisis sobre su trascendencia de paralizar el surgi-miento de una nación. Por mucho tiempo fue vedado abordarel análisis de ese período denominado de la «matanza» o insu-rrección campesina o comunista. De manera que no es fácil de-terminar hasta dónde dicho acontecimiento deformó el desa-rrollo, cuyas consecuencias seguirán lesionando al ser nacionalmientras no se resuelva el problema de la democratización yreconstrucción en todos los órdenes.
No es casualidad que en 1932 tres de los dirigentes urbanosfusilados apenas iniciada la insurrección eran universitarios, unode ellos Farabundo Martí, egresado de la Facultad de Derecho,los otros dos, líderes jóvenes que no sobrepasaban los veintitrésaños: Alfonso Luna y Mario Zapata. La Universidad estuvo enel ojo del huracán, centro de las ideas y del debate y de unapráctica que se origina en los vacíos que dejaba el colonialismodecimonónico, de manejo vertical, clasista autárquico.
De manera que, independientemente del proceso que vivieronotras universidades latinoamericanas que levantaron los postu-lados de la revolución universitaria de Córdoba, la Universidadde El Salvador debía seguir su propio camino, dada su situaciónespecífica. Es así como la historia del alma máter es una historiade heroicidad y de activismo social y político, inclusive deprotagonismo fundamental de la lucha por los cambios, comofue en 1944 y 1960 y que solo pueden explicarse por aquellosvacíos. Ese particular ser nacional tenía que producir la univer-
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sidad que hemos tenido. La denominada insurrección campesi-na de 1932 cercenó por completo las libertades de expresión,organización y de pensamiento, elementales para la moderniza-ción, heridas que dieron señales de cicatrizar en ciertos movi-mientos de oficiales jóvenes y de civiles progresistas que preten-dieron sustraer al país del estancamiento en que se encontraba;así sucedió en abril de 1944, en diciembre de 1948, en octubrede 1960, en octubre de 1979.
Tales intenciones reformistas quedan registradas en la historiaen diferentes proclamas al pueblo; algunas de ellas inclusiveautocalificaron sus ideas de revolucionarias, 1948, influenciadel PRI de México, donde habían permanecido exiliados mu-chos de aquellos oficiales y civiles. Pero todo quedó en la letra,la realidad social contradecía la enunciación. El Ejército con-servó las funciones de seguridad nacional, confundiendo inte-reses propios del estamento con los nacionales.
Pensamos, así, que el genocidio de 1932 tuvo su continuidadpor acumulación de problemas no resueltos, en el conflicto bé-lico que en verdad comenzó en 1972, por lo menos en sus con-tenidos de guerra sucia. Este año, primera vez en la historia, laUniversidad es intervenida por el Ejército, apenas unas semanasdespués de asumir el poder el coronel Arturo Armando Molina.Sus consecuencias aún persisten.
Esa es la tradición universitaria, al margen del proceso quehan vivido otras universidades de América Latina, inclusivede Centroamérica, no es así nomás que el presupuesto para laeducación superior del país sea el más escuálido de la región,siendo superado en 500% por los presupuestos de Guatemalay Costa Rica y en más de 300% por Nicaragua y Honduras;por lo que no fue posible alcanzar progreso y modernizaciónen el área de formación de recursos humanos, en una Univer-sidad sitiada reflejo de contradicciones y retrasos, producto dela crisis del país.
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De manera que las estructuras sombrías que se heredaron desdeel período colonial y cuyos muros fueron derribados con el movi-miento de Córdoba, para asumir nuevos postulados, apenas fuelo más significativo de nuestra Universidad. Así el centro diná-mico de la Universidad, su autonomía universitaria, formuladopor el movimiento de Córdoba, fue violentado en nuestro país endiferentes épocas: 1932, 1939, 1940, 1944, 1972, 1980. Es po-sible que esa praxis contribuyera a la formación de concienciacivilista; sin embargo, el proceso de reconstrucción no evidenciaresultados de lo que fue un esfuerzo de varias generaciones deestudiantes universitarios. No hay respuesta sobre el papel quedebe jugar la Universidad hacia el año 2000, inclusive está almargen y es blanco propiciatorio de insidia por parte de tirios ytroyanos. Una evaluación sobre la esencia de la Universidad en eltiempo solo haría descubrir sus efectos de marginación y postra-ción. La inercia en que aparentemente le dejó el fenómeno socialy político de la última década es resultado de esa misma crisis. Nohay respuesta comunitaria a favor de la Universidad de quienes laaceptaron como alma máter y recibieron educación técnica, cien-tífica y humanística en su seno. La herencia educativa, no se hacesentir. Los contenidos que impulsó la Universidad tampoco cons-tituyen fuerza que sensibilice a gran parte de profesionales frenteal cambio social, o a la adopción de un normativo ético que rijalas manifestaciones vitales del país. No se ha retroalimentado laconciencia para preservar ni siquiera aquellos principios susten-tados en Córdoba en 1918, como la gratuidad de la enseñanzasuperior; escogitación y rotación de personal docente, becas, au-tonomía plena y cogobierno estudiantil. Todo ello como resulta-do de una actitud política partidista que cobra un costo a la Uni-versidad por convertirse en eje de la posición civilista.
No es extraño entonces que las condiciones de la docencia seanindignas, no existe un escalafón de la carrera docente y admi-nistrativa que sea aplicable en las condiciones actuales de laUniversidad, no hay recursos para investigación y apenas paradesarrollo físico. Todo eso produce inestabilidad y, a la vez, vi-
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cios internos, que crean inmanejabilidad e inclusive despresti-gio. A 153 años de fundada la Universidad hay tan limitadasproyecciones que nos hace pensar que debemos partir de cero:en la década de las redes de fibra óptica y la comunicaciónmundial por satélite, asumido ya por la cotidianeidad de granparte de la población, la Universidad puede pasar hasta cincosemanas incomunicada internamente con sus teléfonos.
Se necesita entonces una reforma universitaria que conlleve sumodernización, no solo en equipos sino de la conciencia paraque no sea marginada de las aspiraciones sobre la búsqueda deun desarrollo nacional. El centro de estudios superiores no es-tuvo ni está en la agenda de quienes fueron protagonistas de laguerra, pese al papel desempeñado por la Universidad antes ydespués de 1972. Fue en esta fecha que comenzó a revertirse surol como promotora social, de proyección cultural y difusora depensamiento humanístico. Y caemos en lo mismo: el presupuestohace de horca y cuchillo para una Universidad de proyeccionescomunitarias, por medio de revistas, investigaciones de campoen antropología y arqueología, periódicos de circulación nacio-nal, teatro universitario, extensión artística y cultural. Poco es-pacio han tenido las ciencias sociales para desarrollarse, no diga-mos las ciencias naturales, más a la zaga que aquellas en Améri-ca Latina; y no puede ser de otra manera cuando faltan míni-mos recursos para laboratorios e investigación y se carece decontenidos económicos para capacitación docente y adminis-trativa que permita avanzar por sobre el tiempo irrecuperableque produjo el conflicto. A ello se agrega la tendencia de orga-nismos internacionales de proyectar sus recursos a los estudiosbásicos y secundarios, para estimular carreras cortas técnicas,con lo cual nos convertiríamos en países de sobrevivencia de-pendiente, como ha ocurrido en algunos países de África.
La Universidad heroica del exilio, Universidad mártir, la Univer-sidad de una juventud permeable al debate sobre los problemasnacionales, tiende a neutralizarse y corre el riesgo de quedarse
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atrás como sujeto de cambios, en una etapa que anuncia el surgi-miento de una sociedad civil, base activa y beneficiaria de la de-mocracia de participación, en un período donde aún no se defineel modelo o modelos económicos propios que deban satisfacer lasdemandas sociales cada vez más agudas. La Universidad debe es-tar presente en esa discusión y en acciones propositivas o pierdesu razón de ser. A la comunidad universitaria le corresponde ac-tuar a través de sus dirigentes buscando una concertación quehaga consensos para rescatarla. Especialmente ahora que se iniciauna etapa estratégica para el desarrollo de la nación, entendidoeste no solo en sus alcances materiales sino en sus contenidossociales, culturales y sociopedagógicos.
Este trabajo histórico sobre el movimiento estudiantil de laUniversidad de El Salvador, en el largo período que comprendecasi tres décadas, debe servir como estímulo para una reflexiónde la comunidad universitaria, inclusive definir este concepto almargen de concepciones partidarias o demagógicas, que lleve aldescubrimiento de las vías necesarias para conciliar diferentesintereses; que permita plantear un programa que haga a la Uni-versidad partícipe de los cambios que anuncia el proceso depaz; en un nuevo rol como formadora de recursos humanos ca-paces y sensibles; una Universidad que exija calidad académicapero sin olvidar que hay un gran sector de la juventud que nopuede pagar un centro privado de enseñanza y que debe dis-frutar el derecho que establece la Constitución Política de tenereducación superior gratuita. Un programa de trabajo que cen-tre sus acciones en necesidades perentorias: cambio curricular,infraestructura adecuada, capacitación docente, nivelación sala-rial de acuerdo al costo de la vida; todo lo cual permita incidiren el mediato futuro de transformación nacional. Como condi-ción primera, lograr un presupuesto racional de TODOS los sec-tores que componen la comunidad universitaria, incluyendo losegresados que aún creen en su madre nutricia. Quedan dos al-ternativas: o perece en su marginación y soledad o la salvamos.
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El artículo 20, literal 1, de la Declaración Universal de los Dere-chos Humanos, expresa: «Toda persona tiene derecho a la liber-tad de reunión y de asociación pacíficas». Amparados en esteDerecho Humano, en todo el mundo las personas se organizanpara defender sus intereses.
En El Salvador, han existido, existen y existirán asociacionesque trabajan por la conquista de un mejor país o por el logro desus fines sectoriales. Una de estas entidades ha sido la Asocia-ción General de Estudiantes Universitarios Salvadoreños (AGEUS)que, bajo el lema «Estudio y Lucha», escribió gloriosas páginasde la historia nacional y en particular de la Universidad de ElSalvador (UES). Recuperar y difundir el desarrollo histórico deAGEUS es una necesidad para el movimiento estudiantil y es unaforma de reconocer el valioso aporte de las universitarias y uni-versitarios para que el alma máter acompañe al pueblo en la
(*) Licenciado en Ciencias Jurídicas graduado en la Universidad de El Salvador.Fue presidente de AGEUS. Fue coordinador del gremio político Proyección Estudian-til en 1995-1996. Ex dirigente sindical, cooperativista y de otras organizacionespopulares. Actualmente es presidente de la Asociación de Profesores y Técnicos de laUES y labora en la Fiscalía General de la Universidad de El Salvador.
Prólogo
a la segunda edición
Gilberto Gutiérrez Mendoza*
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construcción de una sociedad democrática y sin exclusiones. Sedebe mencionar que desde su fundación en 1841 la Universi-dad de El Salvador ha venido contribuyendo con las ciencias, ladocencia, la investigación científica y la proyección social a latransformación de la sociedad salvadoreña.
En el momento en que me solicitan hacer el prólogo de la nue-va edición del libro acerca del surgimiento y trabajo de AGEUS,estoy convencido de que es largo el camino recorrido por cadauno y una de los miembros que han pertenecido a la Asociaciónen 81 años, y que todos/as los que tuvimos el privilegio de reco-rrer los diferentes recintos de la Universidad de El Salvadorestamos conscientes de la importancia que tuvo y tiene estaAsociación en la vida de los estudiantes afiliados a ella o de losque a través del tiempo desarrollamos un vínculo de apoyo a lamisma.
Toda asociación se apoya en una visión de la realidad y expresauna filosofía que puede ser analizada desde dentro de la asocia-ción y fuera de ella.
AGEUS tiene sus orígenes en tiempos inmemorables. Su naci-miento se enmarca en una época durante la cual el pueblo sal-vadoreño impulsaba una de las más cruentas luchas contra laexplotación y la represión de los gobiernos militares que impe-raban en 1932. La organización como tal fue fundada en 1927.Inicialmente este organismo fue conformado por diferentes for-mas de pensamiento; en un principio, como todo lo que co-mienza, había mucho por hacer, primeramente establecer susbases, planificar el trabajo a futuro y delegar en sus miembrosactivos toda la responsabilidad para que la Asociación se man-tuviera viva a pesar de las dificultades que esto presentaba. En-tre sus fundadores tenemos a Alfonso Luna, Mario Zapata yAgustín Farabundo Martí, todos estudiantes de la Universidady quienes fueron asesinados durante el levantamiento campesi-no de 1932, por lo que se hace necesario recordar, para no olvi-
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dar los acontecimientos sangrientos que envolvieron, los hechosinsurreccionales que culminarían con la masacre ordenada porMaximiliano Hernández Martínez, quien había usurpado elpoder a través de un golpe de Estado al gobierno legítimo delingeniero Arturo Araujo en diciembre de 1931.
En el marco histórico de la fundación de la Asociación habíansurgido en el país otras organizaciones, como la Federación Re-gional de los Trabajadores Salvadoreños y el Partido ComunistaSalvadoreño, fundado en 1930. Cabe destacar que debido a larepresión militar y la masacre donde murieron más de 30 milcampesinos, la organización popular y estudiantil fue casi ex-terminada. Sin embargo, doce años después, en abril de 1944,un sector del ejército y la oposición se sublevó contra la dicta-dura de Martínez, y logró que el dictador abandonara el país el8 de mayo de 1944 por medio de una huelga de brazos caídos.
Cada año el movimiento estudiantil fue alcanzando populari-dad entre los estudiantes universitarios y el reconocimiento deotras gremiales y de la población en general, quienes en su granmayoría apoyaban las luchas reivindicativas del pueblo, un pue-blo que había soportado por más de cincuenta años la represióny seguía en pie.
La asociación de estudiantes velaba por los intereses de los estu-diantes, lucha que se mantiene viva hasta el día de hoy, los aso-ciados necesitaban reconocimiento público, más participaciónal interior del alma máter, hacer valer el derecho democrático departicipar en el Consejo Superior Universitario y así permitirque los estudiantes eligieran a sus directivos y representantes enla organización y gobierno estudiantil.
Transcurría el año 1971 y el movimiento estudiantil asumió uncompromiso político que se vio claramente expresado en lasmanifestaciones de apoyo a otras gremiales que luchaban porhacer valer y reivindicar sus derechos, como en el caso de las
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huelgas de ANDES 21 de junio durante ese año. En todos estoseventos estuvo presente AGEUS, llevando la voz de lucha a todoslos sectores de la población. Esta solidaria muestra de apoyotuvo altos costos para la Universidad, pues el 19 de julio de1972 el gobierno militarista del coronel Arturo ArmandoMolina intervino la Universidad. Se encarceló y torturó a losestudiantes que participaban en las manifestaciones contra ladictadura militar. No fue casual que la política del coronel ArturoArmando Molina al asumir su mandato fue de exterminio deAGEUS, lo cual explica la decisión del Gobierno de cerrar la Uni-versidad de El Salvador por casi dos años.
Surgieron durante este Gobierno otras organizaciones a cargo demilitares que hacían sentir la represión con todo lujo de salvajis-mo. En el marco de estas luchas fue que los estudiantes de AGEUS
y otras organizaciones fueron reprimidos durante una manifesta-ción que ha pasado a la historia como la masacre del 30 de juliode 1975, una de las más horrendas en lo que compete a la repre-sión estudiantil en El Salvador. En esa fatídica fecha, una movi-lización estudiantil pacífica fue atacada por elementos militares,a la altura del Seguro Social de San Salvador. Dejó a su pasomuertos, heridos y desaparecidos. Esta brutal masacre se le atri-buyó al entonces ministro de Defensa y posteriormente presi-dente de la república, general Carlos Humberto Romero.
Por la firme convicción de las y los universitarios de ese mo-mento, esta represión no terminó con el movimiento estudian-til, sino que lo fortaleció y su participación en años veniderossería mucho más beligerante.
Después de la masacre de los estudiantes universitarios, el mo-vimiento estudiantil presentó una nueva faceta, una nueva for-ma de lucha que le permitió reconocimiento y que definió unapostura, en franca relación con otras organizaciones revolucio-narias de masas como UR-19, FUERSA, FAPU, LPU, entre otras. Dealguna manera, esto afectó al movimiento estudiantil, ya que al
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interior de la Universidad existían luchas ideológicas que lodesgastaron, pero debido a estas situaciones de conflicto inter-no se logró un mayor nivel de organización estudiantil en lahistoria de El Salvador.
El 26 de junio de 1980 la Universidad fue intervenida militar-mente y los miembros de AGEUS fueron perseguidos, tortura-dos, desaparecidos y asesinados. Los costos de esa militariza-ción fueron muy altos. En la toma de la Universidad por ordendel presidente ingeniero Napoleón Duarte, murieron más deveinte estudiantes, y se inició el mayor saqueo al que han sidosometido las instalaciones universitarias. Fue la Guardia Nacio-nal la responsable de la ocupación y de la muerte de todos losque pertenecían a la AGEUS, por considerárseles terroristas. Peroen más de tres años de ocupación no fue posible la desapariciónde la Asociación, esta buscó nuevas formas de mantenerse vi-gente y participando en el movimiento revolucionario, que sen-taría las bases para que dirigentes y bases estudiantiles seinvolucraran directamente formando parte del ejército revolu-cionario, que años después se transformaría en el FrenteFarabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Con el paso del tiempo y después de haber sobrevivido por másde 25 años de estudio y lucha, AGEUS es —con los demás gruposestudiantiles de la Universidad de El Salvador— la mayor aso-ciación que ha golpeado las estructuras políticas del sistema,contando con una participación de miles de estudiantes, queaño con año se suman a la lucha reivindicativa de reformas ycambio curricular.
El desafío histórico de las nuevas generaciones de estudiantes esconstituir AGEUS, ser coherentes con el legado heroico de tantasgeneraciones de universitarias y universitarios, así como saberleer los nuevos contextos nacionales, para continuar sumandode forma permanente más años de victorias de la razón sobre laviolencia.
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Introducción
Históricamente, la población de El Salvador ha vivido diferen-tes coyunturas económicas y políticas que de alguna manerahan venido agudizando las contradicciones de clase dentro delsistema capitalista dependiente, lo que ha originado una seriede conflictos sociales.
El presente estudio pretende hacer referencia al papel que elmovimiento estudiantil universitario ha jugado en este procesosocial y persigue ilustrar al lector sobre cuales han sido todos losacontecimientos que ha protagonizado y que lo han caracteri-zado, especialmente por ser un sector muy dinámico. Algunospensadores del materialismo histórico, en relación al movimien-to estudiantil, manifiestan:
«Los estudiantes son una fuerza de combate de la revolución».1
«El movimiento estudiantil en América Latina y El Caribe nodebe ser considerado como una fuerza auxiliar, sino como un des-tacamento importante de las fuerzas motrices de la revolución y
1 Lenin, “El movimiento estudiantil…”
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que, por lo tanto, la vanguardia no debe considerarlo solo comouna cantera de reclutamiento de cuadros, sino como terreno fértilque si es bien trabajado políticamente, puede proporcionar gran-des frutos revolucionarios».2
Estas reflexiones de Lenin y Marta Harnecker hacen compren-der realmente la importancia que debe dársele a los movimien-tos estudiantiles que en determinado momento podrían contri-buir grandemente a cambiar la correlación de fuerzas en unproceso revolucionario.
Nuestro estudio es una modesta contribución para la recopila-ción de la historia salvadoreña y comprende una cronología des-criptiva de las diferentes etapas que atravesó el movimiento es-tudiantil; enumera también las principales posiciones, accionesy, en general, el papel que ha jugado el movimiento estudiantilen el período.
Muy poco se ha escrito en El Salvador sobre el movimientoestudiantil, a pesar de que la participación de los estudiantesuniversitarios en la revolución ha sido muy significativa.
Por esta razón hemos decidido emprender el presente trabajo,para que sirva como fuente de motivación a otros ex dirigentesestudiantiles, profesores e intelectuales y escriban sobre la his-toria del movimiento estudiantil universitario.
2 Marta Harnecker, “Estudiantes, cristianos e indígenas en la revolución”.
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Farabundo Martí, 1932
Líder del Levantamiento Campesino de 1932.Dirigente Estudiantil y Fundador de AGEUS en 1927.
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Capítulo I
Antecedentes Históricos
La lucha del movimiento estudiantil universitario es parte de lalucha que, a través de la historia, ha desarrollado el pueblo sal-vadoreño contra la explotación y la represión de los diferentesgobiernos militares y civiles. Por ello es conveniente tener unpanorama general de los acontecimientos más importantes yque antecedieron al período de estudio.
LOS SUCESOS DE 1932
Nadie puede escribir sobre el movimiento estudiantil y el mo-vimiento popular salvadoreño sin hacer alusión a los aconteci-mientos de 1932… En efecto, los hechos insurreccionales de1932 y la posterior masacre ordenada por el presidenteMaximiliano Hernández Martínez han marcado ciertamenteun punto de partida en la nueva historia salvadoreña.
El movimiento popular y particularmente el movimiento es-tudiantil experimentaban para finales del decenio de 1920, elmayor ascenso organizativo en la primera mitad del siglo XX.
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La Asociación General de Estudiantes Universitarios salvado-reños (AGEUS), fundada en 1927, fue el organismo que aglutinólas diferentes expresiones que el movimiento estudiantil ha-bía presentado de manera esporádica y poco organizada hastaesa fecha. Entre sus fundadores son mencionados principal-mente Alfonso Luna, Mario Zapata y Farabundo Martí, va-liosos estudiantes que murieron durante el levantamiento de1932.3
Paralelamente al desarrollo del movimiento estudiantil, se diotambién una fuerte evolución de la organización popular, cuyaexpresión gremial fue la Federación Regional de los Trabajado-res Salvadoreños (FRTS), fundada en 1924, y el Partido Comu-nista de El Salvador, fundado en 1930. Aunque no se puededejar una tesis establecida, podríamos decir que el auge delmovimiento organizativo tuvo sus raíces en la crítica situaciónsocioeconómica del país; también estuvo indirectamente moti-vado por las noticias de la Revolución de Octubre de 1917 enRusia. Lo último es confirmado por Miguel Mármol, sobrevi-viente de los hechos de 1932, en sus declaraciones a una revistapolítica juvenil.4
La madurez del movimiento organizativo salvadoreño se expre-sa a finales de 1931 y tiene su desenlace con el levantamientoinsurreccional de 1932, el cual, a pesar de la justeza de sus orí-genes; «el profundo antagonismo entre campesinos y terrate-nientes; la implementación del monocultivo, su posterior co-lapso durante la gran depresión, y la tradición dictatorial y re-presiva de los regímenes»5, fue derrotado brutalmente y culmi-nó con la masacre de unos 30 mil salvadoreños, en su mayoríacampesinos.
3 Roque Dalton, Monografía de El Salvador.4 A.Valladares, “El Fantasma Rojo”, entrevista con Miguel Mármol, 1993.5 Thomas Anderson, El Salvador 1932.
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Este acontecimiento dejó una profunda cicatriz en la sociedadsalvadoreña, la cual aún no es superada totalmente en algunasregiones como Izalco y otros pueblos aledaños donde la repre-sión fue muy dura.
El terror y el pánico provocado por este asesinato masivo hicie-ron que el movimiento popular y el estudiantil cayeran en elmás grande silencio de la historia. El impacto en la AGEUS, quetenía apenas cinco años de su fundación, fue muy negativo, so-bre todo porque sus principales dirigentes fundadores (Luna,Martí y Zapata) fueron asesinados durante este sangriento acon-tecimiento, descrito crudamente por Claribel Alegría: «Yo esta-ba paralizado, todavía sin poder dar crédito a lo que mis ojoscontemplaban; los rimeros de cadáveres formaban una masaenmarañada que protegía los camiones. El último grupo de cam-pesinos que intentó lanzarse sobre las ametralladoras cayó des-pedazado sobre los cuerpos de sus compañeros muertos y heridos.Los gritos continuaban pero ya no había en ellos timbre de ira yde sorpresa, eran gritos agónicos de dolor, puro dolor» 6.
Posterior a estos sangrientos hechos, la organización estudiantily popular fue llevada a su mínima expresión.
LA REORGANIZACIÓN DEL MOVIMIENTO POPULAR
PONE FIN A LA DICTADURA DE HERNÁNDEZ MARTÍNEZ
Tuvieron que pasar doce años para que el pueblo salvadoreñocicatrizara las heridas y comenzara a recuperar lentamente elascenso organizativo. En abril de 1944, un sector del ejército yun sector de la oposición política se levantaron en armas contrala dictadura. La sublevación fue derrotada y sus participantesfusilados. Entre ellos nuevamente había estudiantes que tam-bién fueron golpeados durante todo el período que gobernó
6 Claribel Alegría, Cenizas de Izalco, Editorial Universitaria, 1982.
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Hernández Martínez, tal como lo relata Valle: «El generalMartínez, 1931-1944, suprimió la autonomía, fusiló estudian-tes y persiguió universitarios».7
La situación con Martínez en la presidencia era insoportable yun mes después se levantó un fuerte movimiento civilista queprovoca que el dictador abandone el país como resultado de lahuelga general de brazos caídos el 8 de mayo de 1944.8 Fueformado un Comité de Huelga clandestino que se encargó dedirigir las acciones de una manera compartimentada. Uno delos miembros de este comité fue el doctor Fabio Castillo, quienentonces era dirigente estudiantil y nos relata: «Los estudiantesfueron convocados a una reunión ampliada, aunque no como laAGEUS, sino como movimiento estudiantil. En esta reunión seeligió al núcleo que designaría al Comité de Huelga; luego de serdesignado el Comité sus miembros pasaron a la clandestinidad».
La huelga comenzó oficialmente el 19 de abril de 1944. Losestudiantes encadenaron las puertas de la Universidad; estu-diantes de primaria y de secundaria siguieron el ejemplo, luegoel naciente movimiento laboral dio su apoyo.
El 7 de mayo un policía nacional asesinó a un joven estudian-te, José Wright Alcaine, hijo de un inmigrante de EstadosUnidos.
El derrocamiento de Hernández Martínez inició una apertu-ra democrática que fue cerrada brutalmente el 21 de octubredel mismo año por un golpe de Estado del coronel OsmínAguirre y Salinas.
El país vivió una constante actividad política desde 1944 hasta1970 que se caracterizó por golpes de Estado, huelgas y elec-
7 Víctor Valle, La Educación Universitaria en El Salvador, un espejo roto en los 80, CINAS, 1991.8 Mario Lungo, La lucha de masas en El Salvador, UCA Editores, San Salvador, 1987.
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ciones amañadas; al final siempre prevalecían los intereses de laoligarquía y de los militares. Así podemos citar:
- La «elección» del general Salvador Castaneda Castro(1945).
- Golpe de Estado dirigido por el coronel Oscar Osorio(1948).
- «Elección» del coronel José María Lemus (1956).- Golpe de Estado de la Junta de Gobierno, con los oficia-
les jóvenes (1960).- Golpe de Estado del Directorio Cívico Militar (1961).- «Elección» del coronel Julio Rivera (1962).- «Elección» del coronel Fidel Sánchez Hernández (1967).
Durante todos estos años, los constantes cambios y la estrategia«reformista» de los diferentes regímenes militares creaban con-fusión y debilidad en los planteamientos del movimiento po-pular organizado. El ejemplo más típico fue la gestión del coro-nel Oscar Osorio (1948). «Posiblemente la mayor configura-ción de las fuerzas progresistas se logra en 1960 cuando losobreros y estudiantes se tomaron nuevamente las calles,lográndose instalar una Junta de Gobierno con tres militaresjóvenes (coronel César Yanes Urías, Mayores Miguel ÁngelCastillo y Rubén Alonso Rosales) y tres civiles (doctores RenéFortín Magaña, Fabio Castillo y Ricardo Falla Cáceres). Estemovimiento es traicionado y luego llegaría al poder el coronelJulio Rivera (1962), quien terminaría su período presidencialen 1967» 9. Sin embargo, puede afirmarse que al margen de estacompleja situación, el movimiento organizado empezó a lograrun mayor ascenso a partir de 1960. Podríamos decir entoncesque los resultados del lento y largo camino que se inició en1944 se comenzaron a ver solo a finales de 1969; sumados alproceso de desarrollo más o menos lineal que venía presentán-dose desde 1944, hubo otros factores que sirvieron de cataliza-
9 Robert Armstrong, El Salvador. El rostro de la revolución, UCA Editores, San Salvador, 1982.
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dores para el proceso organizativo de la oposición. Algunos deestos fueron: el triunfo de la revolución cubana (1959), el golpede Estado liberal (1960), el inicio de importantes reformas enla Universidad de El Salvador (1963) y la fuerte crisis econó-mica (1959-1962), provocada entre otras cosas por el quiebrede los precios internacionales del café.
«Todos los acontecimientos mencionados anteriormente fue-ron los que desencadenaron en un fuerte oleaje organizativo yen un sensible incremento de la lucha social» 10, así como unafuerte actividad reivindicativa que se reflejó en los siguienteshechos:
- Huelga general progresiva, diciembre 1966-abril 1967.- Huelga general de maestros, 1968.- Huelga de los trabajadores de la Fábrica de Acero, 1968.
Paralelamente la oposición electoral se fortalecía en el país ycada vez era más necesario utilizar el recurso del fraude.
10 Mario Lungo, op. cit.
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En síntesis, podemos decir que la década de los años sesentaculmina con una fuerte efervescencia política que se reflejó enla gran actividad política-electoral, en la constante actividadhuelguística y en el evidente auge organizativo, hechos que solopudieron ser desviados temporalmente con el surgimiento de laguerra entre El Salvador y Honduras.
Muy a pesar de sus orígenes (todavía discutidos), el conflictobélico sí cumplió el papel clave y estratégico para el contro-versial presidente Fidel Sánchez Hernández, papel que con-sistió en exaltar el sentimiento patriótico relegando a segundoy hasta tercer plano los graves problemas políticos, económi-cos y sociales que atravesaba el país. «Tal fue el caso de laAGEUS (influenciada en aquel entonces por el Partido Co-munista), que llamó a tomar las armas para defender lapatria amenazada».11
LOS AÑOS CERCANOS A 1970
Como se mencionó anteriormente, el movimiento estudiantilfue alcanzando ascendencia junto al movimiento popular con-forme avanzaba la década; esto no solo se reflejó en la fuerzacon que la AGEUS apoyó las luchas nacionales, sino también en eldesarrollo de corrientes políticas estudiantiles en la Universi-dad. Al entrar en la década de los años setenta, el movimientoestudiantil contaba con varias agrupaciones que rebasaban lostérminos del trabajo gremial. Sobresalían entre estas agrupacio-nes: Acción Estudiantil Unificada (AEU, de tendencia marxista,fuertemente influenciado par el Partido Comunista), la AcciónCatólica Universitaria (ACU, de tendencia social-demócrata), laFederación Socialista Democrática (FSD) y los socialcristianos através de la Federación Revolucionaria Universitaria Socialcris-tiana (FRUSC), que aglutinaba también a sectores de la democra-
11 Ídem.
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cia cristiana.12 «Surgió también el Movimiento de Izquier-da Revolucionaria (MIR), que aglutinaba a trotskistas, anar-quistas y maoístas, en su mayoría apoyadores de la luchaarmada».13
12 Víctor Valle, op. cit.13 Medardo González (secretario nacional FMLN), entrevista personal, 1993.
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A principios de los añossetenta y antes, las prin-cipales luchas al interiorde la Universidad eranreivindicativas e iban enpro de luchar por los in-tereses estudiantiles; asípodemos mencionar ladestitución del RectorCarlos Llerena en1950, fecha en que tam-bién fue aprobada laConstitución del país,que dio espacio paracontar con Estatutos yla Ley Orgánica de laUniversidad de el Sal-
vador, «que daban instrumentos adecuados a la Universidad paramodernizarse y tener mayor presencia en la vida pública, asícomo tener, al interior, ejercicio de democracia y participaciónestudiantil relevante; los estudiantes tenían un tercio de los vo-tos en el máximo organismo elector, 30% del poder de veto enel Consejo Superior Universitario y 20% de dicho poder en lasJuntas directivas de las Facultades»14.
Es importante mencionar también la fuerte lucha por la supre-sión de las Áreas Comunes que culminó favorablemente despuésde un masivo congreso estudiantil que resolvió su abolición.15
En este período, las asociaciones estudiantiles en todas 1as fa-cultades y la AGEUS, al culminar campañas electorales que movi-lizaban grupos considerables de estudiantes, elegían sus direc-tivos y representantes en los órganos del gobierno universitario
14 Víctor Valle, op. cit.15 AGEUS, Crítica. Órgano divulgativo, feb/marzo, San Salvador, 1971.
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16 Víctor Valle, op. cit.
con votos directos y secretos.16 En dichas elecciones participa-ban los grupos descritos anteriormente.
La mayoría de la población estudiantil estuvo conformada porcapas medias y altas de la sociedad. En 1965 surgió la Univer-sidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), que se con-virtió en una alternativa ante las constantes convulsiones quesufría la Universidad de El Salvador. A pesar de sus cuotas mó-dicas, la UCA nunca llegaba a ser tan accesible como Universidadde El Salvador y por lo tanto abrigó en su seno, en un principio,a sectores de la pequeña burguesía.
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SITUACIÓN IMPERANTE EN 1970
En 1970 el movimiento estudiantil se encontraba en una desus mejores etapas de lucha, caracterizada principalmente porel desarrollo normal de sus procesos electorales internos, el ejer-cicio del cogobierno universitario reflejado en los Estatutos yLey Orgánica de 1951 y la discusión sobre la continuidad delárea de estudios generales (Áreas Comunes). Esto último gene-ró una fuerte movilización y participación estudiantil que cul-minó con la eliminación de ese sistema.
En el contexto nacional, la situación no se presentaba tan venta-josa como en la Universidad, ya que los partidos políticos de opo-sición habían sido derrotados en las elecciones de diputados.
EL EJERCICIO DE LA DEMOCRACIA INTERNA
EN LA AGEUS Y LA UNIVERSIDAD
Durante 1971 se presentan dos fenómenos importantes para lademocracia de la Universidad: las elecciones de autoridadesuniversitarias y las del Consejo Ejecutivo de la Asociación Ge-neral de Estudiantes Universitarios Salvadoreños (AGEUS).
Capítulo II
Período 1970 - 1974
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Bajo un fuerte cuestionamiento sobre sus proyectos, por parte delsector estudiantil, fueron electos el doctor Rafael Menjívar comorector y el doctor José Napoleón Rodríguez Ruiz, como vicerrectorde la Universidad de El Salvador; la AGEUS condicionó su apoyo alproyecto universitario que presentara cada candidato, así como a lapostura de estos respecto a los conflictos surgidos por las relacionescon el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con el Conveniode Becas de LASPAU (Programa de Becas con Estados Unidos).17
En marzo se desarrollan elecciones para Consejo Ejecutivo de laAsociación General de Estudiantes Universitarios Salvadoreños (AGEUS)y durante el mismo mes se dio el traspaso ordenado de las diferentesSecretarías; el Ejecutivo entrante asumió la misma estructura que elsaliente, con la única modificación de ampliar la estructura con re-presentantes de las Áreas Comunes y de otras Escuelas; así mismoaceptó la incorporación de la AEURS (Asociación de Estudiantes Uni-versitarios Residentes Salvadoreños), conformada por los estudiantesque residían al interior del campus universitario.18
La AGEUS asumió también en este período una fuerte política derelaciones internacionales que se refleja con su membresía en laFederación de Estudiantes Universitarios Centroamericanos(FEUCA) con sede en Costa Rica y en la Unión Internacional deEstudiantes (UIE) con sede en Praga, Checoslovaquia, así comosus constantes acciones y declaraciones de solidaridad con movi-mientos de liberación y estudiantiles en otros pueblos.
EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL HACIA
UN MAYOR COMPROMISO POLÍTICO
Aunque al interior de la Universidad todo se desarrollaba conrelativa normalidad, el país vivía un período de intensa convul-
17 AGEUS, Crítica. Órgano divulgativo, febrero, San Salvador, 1971.18 Ídem.
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sión política y social en el cual sobresalió la segunda huelganacional de ANDES 21 de junio, en 1971, y las elecciones presi-denciales de 1972; en ambos eventos el sector estudiantil tuvouna participación beligerante: «La voz y el trabajo de la AGEUS
llegó a las colonias marginales. Sus ruidosas manifestaciones conchicharras o con el clásico UUU… recordaban al pueblo que losestudiantes estaban presentes».19
Al interior del movimiento estudiantil existían diferentes tesissobre la lucha revolucionaria en el país; mientras unos le dabanenfoques puramente electorales y pacíficos (como el caso delFAU), otros apoyaban fuertemente la tesis de la lucha armada(como el caso del MIR). Paralelamente, se fueron gestando en lapráctica y a nivel nacional dos concepciones en la izquierda: lasabanderadas por el MNR, el PCS y los socialcristianos y las de lanueva izquierda emergente que cobraba el nombre de FuerzasPopulares de Liberación Farabundo Martí (FPL) y en el Ejérci-to Revolucionario del Pueblo (ERP). La primera surge en 1970con el apoyo de sectores obreros, campesinos e intelectuales (mé-dicos, maestros, estudiantes) y el segundo, surge principalmen-te de los sectores estudiantiles que tuvieron su antecedente enuna organización de carácter clandestino llamada El Grupo.20
Estas nuevas tendencias encontrarían fuerte eco en la Universi-dad, el cual se describirá posteriormente.
En 1971, se iniciaron las acciones armadas de las organizacio-nes revolucionarias político-militares. Estas se presentaron comoalternativa a un Partido Comunista que no dejaba de estar «do-minado por una estrategia de carácter reformista».21 Así se ini-cia la lucha armada en el país y surgen las primeras accionespolítico-militares.
19 Julio César Grande, “Las influencias políticas en el Movimiento Estudiantil”, La Universidad, enero/feb, San Salvador 1991.
20 Carlos Canjura, catedrático universitario, entrevista personal, 1993.21 Mario Lungo, op. cit.
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ATAQUES CONTRA LA UNIVERSIDAD
PARA ELIMINAR A LA IZQUIERDA
La convulsión nacional crecía, los sectores reaccionarios trata-ban de enfilar todo enfoque hacia las elecciones presidencialesde 1972, buscaban ser como la fórmula mágica a la crisis y laconsolidación y la legitimación de su nueva propuesta a la na-ción: el coronel Arturo Armando Molina. No contaban conque el centro y la izquierda podían unirse para alcanzar la vic-toria de la oposición en 1972. La respuesta a esta victoria con-tundente fue el fraude, lo que provocó un intento de golpe de
Estado organizado por civiles y militares progresistas que con-dujo a profundizar la represión, que llegó al grado de encarcelary torturar al candidato presidencial de la oposición, IngenieroJosé Napoleón Duarte.
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Exiliaron a muchos intelectuales que habían participado en lacampaña electoral. Así quedaba desvirtuada una vez más la tesisde respetar la «Institucionalidad Democrática» y cada vez co-braba mayor vigencia la lucha armada en el país.
«El 19 de julio de 1972, tres semanas después de la toma deposesión del nuevo presidente de El Salvador, coronel ArturoArmando Molina, la Universidad de El Salvador fue atacadapor tanques, aviones y artillería; ochocientas personas fueronarrestadas ese día; quince más incluyendo el rector de la Uni-versidad, Rafael Menjívar y el decano de Ciencias y Huma-nidades, Fabio Castillo, fueron encarcelados y enviados a unexilio forzado en Nicaragua. La Universidad permaneció ce-rrada por dos años, mientras Molina trataba de eliminar alos ‘cerebros’ detrás de la oposición y el centro de la agitaciónestudiantil».22
Obviamente, esta brutal agresión a la Universidad provocó unfuerte reflujo en el movimiento estudiantil, que se mantuvosilencioso el resto de 1972, y es prácticamente hasta 1973 que,a través de la AGEUS, se comienza a reorganizar el movimientoestudiantil cuya bandera principal era la reapertura del campusuniversitario y el nombramiento de autoridades universitariasconsecuentes. Fue una fuerte campaña, que incluía marchas,actos, mítines, etc., la que el movimiento estudiantil sostuvohasta recuperar la Universidad. Se comenzó además a elegir di-rectivas provisionales de los gremios que llevarían adelante eltrabajo.
Después de la fuerte e intensa lucha para recuperar el campusuniversitario en 1973, se impone a la Universidad una Ley Or-gánica y Estatutos que colocaban a los estudiantes en gran des-ventaja; suprimían las residencias estudiantiles, imponían unacuota de escolaridad y suprimían las becas en un 60%. Con los
22 Lungo, Mario, op. cit.
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nuevos Estatutos y la Ley Orgánica se eligió como rector, sin laparticipación estudiantil, al doctor Juan Alwood Paredes, a pe-sar de que estos lo demandaron insistente y masivamente.23
Ya en el campus se instala el Consejo Estudiantil Provisional yse realizan nuevas elecciones de la AGEUS, la cual seguía siendodominada en su mayoría por el FAU.
SOBREVIVIENDO EN LA ADVERSIDAD
Luego de recuperado el campus universitario, el movimientoestudiantil comienza a rearticularse y se producen las primerasexpresiones de fuerza, que son nuevamente desafiadas ya queen 1974 los sectores afines al coronel Molina imponen comorector al doctor Carlos Alfaro Castillo, quien reconstruye elaparato de autoridades, modifica la legislación y militariza laUniversidad, creando al mismo tiempo un cuerpo de vigilantespolicíacos al cual los estudiantes denominaron los «grises».
Con la Universidad en sus manos, para el movimiento estu-diantil no existía amenaza que lograra intimidarlo. Al contrariode los pronósticos de la derecha, los estudiantes en lugar debajar su moral poco a poco ensancharon sus estructurasorganizativas; algunos se fueron incorporando a las estructuraspolítico-militares existentes en ese tiempo, así como al fuerte eincontrolable movimiento popular que iba en ascenso con elsurgimiento de nuevas organizaciones de masas a nivel nacio-nal, como el caso del Frente de Acción Popular Unificada (FAPU).
En ese marco de auge organizativo, surge el Frente Universita-rio de Estudiantes Revolucionarios Salvador Allende (FUERSA)en abril de 1974 y posteriormente se incorpora al FAPU. «Asítambién por el desencanto debido al tinte reformista de los
23 Diario El Mundo. “10 mil estudiantes en Asamblea General de Universidad”. 11 de junio de 1973.
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movimientos anteriores, surgen otros grupos estudiantiles comolos Universitarios Revolucionarios 19 de Julio (UR-19) que seconvertiría en el grupo estudiantil más combativo y masivo dela nueva izquierda».24 El UR-19 fue fundado por estudiantesmilitantes de las FPL; en noviembre de 1974 aglutinaba en suseno a dirigentes como Medardo González (Milton Méndezdel Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional [FMLN])
y Douglas Santamaría, actualmente diputado del FMLN por eldepartamento de Chalatenango.
En 1974 es fundado también el Frente de Estudiantes Revolu-cionarios «Luis Moreno» (FRELM), formado por un grupo del
24 Julio César Grande, op. cit.
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Ejército Revolucionario del Pueblo, entre los que encontrabanJoaquín Villalobos, en la actualidad Secretario General de laExpresión Renovadora del Pueblo (ERP) y Rafael Arce Zablah,muerto en combate.
Las principales banderas del movimiento estudiantil en esteperíodo fueron la expulsión de los «grises», la destitución delRector Alfaro Castillo, la autonomía universitaria y la confron-tación abierta con las autoridades reaccionarias. La lucha contralos «grises» fue tan fuerte que se produjeron enfrentamientosprácticamente armados dentro de la Universidad.
El Movimiento Estudiantil Salvadoreño también tuvo en esteperíodo un papel muy solidario con las Uniones Estudiantilesde otros países que también eran fuertemente golpeados comoen Guatemala y Nicaragua.
Sobre otros movimientos estudiantiles no se encuentra mayorevidencia, con excepción a una referencia sobre la existencia decuatro grupos estudiantiles en la UCA que no cobraron dimen-sión nacional. Estos fueron: el Frente de Revolucionarios Au-ténticos (FRA), el Movimiento Autónomo de Liberación (MAL),el Frente Revolucionario de la Universidad Centroamericana(FRUCA) y el Frente Estudiantil de Liberación (FEL).25
SE PROFUNDIZA LA REPRESIÓN CONTRA
UN PUEBLO DESCONTENTO
La política del coronel Molina al asumir su mandato fue bas-tante evidente: reformas y represión. Al mismo tiempo que ini-ció el proceso de transformación agraria, la construcción de es-cuelas, los grandes proyectos de infraestructura como la presahidroeléctrica Cerrón Grande, también inició el proceso de re-
25 AGEUS, Crítica, Órgano divulgativo, enero, San Salvador, 1971.
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presión encubierta e institucional. Esto explica por qué Molinainauguró su período con la primera intervención de la Univer-sidad de El Salvador, que estuvo cerrada por casi dos años, he-cho sin precedentes en la historia de esta institución.
A nivel rural la represión era impulsada por un organismoparamilitar llamado ORDEN (Organización Democrática Na-cionalista), creado a finales de los años sesenta por el generalJosé Alberto «Chele» Medrano. ORDEN se encargaba de ob-servar, vigilar, capturar y asesinar, junto a los efectivos de laGuardia Nacional, a los campesinos salvadoreños.26 Estasacciones también ocurrían a nivel urbano, de forma encu-bierta y a través de «hombres fuertemente armados vestidosde civil» y de manera institucionalizada cuando eran masa-cradas las manifestaciones y se capturaban ciudadanos indis-criminadamente.
Los estudiantes, por ser una fuerza beligerante y activa en lasprincipales ciudades, sufrieron los diferentes tipos de represión.
Los «grises», al vigilar y reprimir a los estudiantes, desempeña-ban el papel que ORDEN cumplía en el campo. También algunosestudiantes fueron capturados, desaparecidos y asesinados; perola máxima expresión represiva contra el movimiento estudiantilse realizó el 30 de julio de 1975, cuando una movilización es-tudiantil pacífica fue masacrada en el paso a dos niveles, ubica-do a la altura del Instituto del Seguro Social de San Salvador.Estos sangrientos hechos dejaron como resultado unos doce es-tudiantes muertos y decenas de heridos y desaparecidos.
Como se describirá con mayor detalle más adelante, esta brutalmasacre no logró neutralizar el movimiento estudiantil, al con-trario, lo templó más e hizo que respondiera con mayor belige-rancia y protagonismo en las coyunturas posteriores.
26 Robert Armstrong, op. cit.
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La masacre del 30 de julio, aunque cuantitativamente no pue-de compararse a la de 1932, ha dejado una desagradable e im-borrable huella en la sociedad que tipifica el papel antihistóricoy brutal que han jugado los diferentes regímenes militares.
En la actualidad se recuerda cada año con mucho pesar, pero ala vez con mucha convicción, a ese grupo de estudiantes quemurieron frente a los tanques y la artillería de las fuerzas retró-gradas que han existido en el país.
ANÁLISIS GLOBAL DEL PAPEL DEL MOVIMIENTO
ESTUDIANTIL EN EL PERÍODO 1970-1974
En la coyuntura política nacional
Los estudiantes desempeñaron un papel activo en la campañapara elecciones presidenciales en 1972, principalmente el Fren-
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te de Acción Universitaria (FAU); de tal forma que contribuye-ron al triunfo electoral de la Unión Nacional Opositora (UNO),y también al acontecimiento insurreccional posterior al fraude.
En la lucha militar
Otro aporte significativo del estudiantado universitario fue ladiscusión ideológica y activa que jugaron sobre la viabilidad dela lucha armada como alternativa a la cultura del fraude políti-co y a la corrupción en el país. Muchos fueron los estudiantesque se incorporaron a edificar los cimientos de las nacientesorganizaciones, algunos de ellos son actualmente dirigentes delFMLN: Francisco Jovel, Medardo González y otros. Muchos es-tudiantes cayeron también en las primeras acciones armadas porla liberación de este pueblo: Felipe Peña, Gloria Palacios y Ra-fael Arce Zablah son vivo ejemplo de ello.
50
En la situación universitaria
Tanto la AGEUS como los diferentes movimientos estudiantilesen la Universidad asumieron en este período una actitud críticay propositiva. Sobresalen el congreso de Áreas Comunes, la par-ticipación en los órganos de gobierno universitario y la discu-sión activa sobre las políticas universitarias. Sus posturas a nivelnacional siempre fueron de crecientes críticas y protestas haciael gobierno del coronel Molina, a sus políticas económicas ysociales, así como a sus acciones de represión.
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Capítulo III
Período 1975 - 1979
Como se ha explicado en el análisis del período 1970-1974, elmovimiento estudiantil universitario venía desarrollándose enun proceso de acumulación de masas. En el período 1975-1979,el movimiento estudiantil universitario se caracteriza por unamayor organización y participación, y alcanza su máximo nivelde desarrollo.
Se abordarán los antecedentes del movimiento estudiantil uni-versitario en este período. Se profundizará en las formas de or-ganización así como en algunas jornadas de lucha que caracteri-zaron esos momentos.
30 DE JULIO DE 1975. MASACRE ESTUDIANTIL
1975 puede considerarse como el año en que se profundizanlas contradicciones en el seno de la sociedad salvadoreña. Losacontecimientos del mes de julio marcaron esa difícil y profun-da situación. El 25 de julio de ese año, el ejército interviene elCentro Universitario de Occidente (Santa Ana), donde los es-tudiantes se preparaban para salir en un desfile «bufo». Era una
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tradición que se hacía durante las fiestas patronales de esta ciu-dad. Los militares irrumpieron, golpearon y capturaron a mu-chos estudiantes, lo que dio lugar a numerosas protestas, una deellas y la más importante se produjo el 30 de julio, donde semovilizaron miles de estudiantes de secundaria y universitarios.El ejército y la Guardia Nacional, en una acción premeditada,atacaron la pacífica manifestación a la altura del puente a dos
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niveles a inmediaciones del Instituto del Seguro Social de SanSalvador. Los resultados de esta acción represiva fueron muylamentables y dejaron un gran número de capturados y asesina-dos; entre las víctimas mortales se tienen:
Carlos FonsecaBalmore Cortez VásquezMaría E. MirandaJosé Domingo AldanaCarlos Humberto HernándezRoberto Antonio MirandaNapoleón Orlando Calderón GrandeSergio Antonio CabezasReynaldo HasbúnEber Gómez Mendoza
Las víctimas fueron muchas más, las cifras exactas se descono-cen. Aquí se presentan únicamente los nombres de algunos di-rigentes estudiantiles, ya que muchas familias tuvieron temor aproporcionar los nombres para no ser objeto de represión. Laresponsabilidad de esta brutal masacre se le atribuye al enton-ces ministro de Defensa, general Carlos Humberto Romero.
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AGOSTO DE 1975. FORMACIÓN DEL BLOQUE
POPULAR REVOLUCIONARIO (BPR)
A raíz de los sucesos del30 de julio, los estudian-tes deciden tomarse laiglesia catedral Metro-politana como una for-ma de repudio para ladictadura que rechazabala responsabilidad de loshechos. A partir de estemomento, las iglesias sonconvertidas, por las orga-nizaciones populares, enun centro de denunciacontra la injusticia y larepresión. La toma de laiglesia catedral por losestudiantes es acompa-ñada por una amplia solidaridad de diferentes organizacionespopulares. Al interior de la catedral los dirigentes popularessostienen numerosas discusiones sobre la problemática nacio-nal, y se llega a varias conclusiones:
- Es difícil que un sector social pueda enfrentarse solo a ladictadura.
- La represión debe enfrentarse en forma organizada.- Debe surgir una organización que responda a los intere-
ses de todos los sectores.
El 5 de agosto se decide salir de la iglesia catedral con el firmecompromiso de formar esta nueva organización, a la que de-nominarían Bloque Popular Revolucionario (BPR).
Cuando se analicen las organizaciones populares, se hablará mássobre lo que representó el BPR en la revolución salvadoreña.
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SEPTIEMBRE DE 1976. EL ESTABLECIMIENTO DEL CONSEJO
DE ADMINISTRACIÓN PROVISIONAL DE LA UNIVERSIDAD (CAPUES).
Con el establecimiento del CAPUES, el gobierno de turno tratóde ejercer un control estricto sobre la Universidad de El Salva-dor. Se llevaba a cabo una represión interna sobre la base de lasnormas y los reglamentos emitidos por el CAPUES. También exis-tía una policía universitaria que en su mayoría estaba compues-ta por policías y guardias nacionales. La lucha del movimientoestudiantil universitario en estas condiciones fue terriblementedifícil, funcionaba prácticamente en la clandestinidad. El CAPUES
se caracterizó por asumir posiciones antipopulares que hicieronque la comunidad universitaria lo rechazara. El movimiento es-tudiantil universitario jugó un papel de primer orden en la lu-cha para combatir y disolver el CAPUES.
NOVIEMBRE DE 1976. CIERRE TEMPORAL DE LA
UNIVERSIDAD DURANTE SEIS MESES
En octubre de 1976, la situación universitaria iba tomando ca-racterísticas de agudización y se había presentado una coyunturacon aspectos relevantes como:
- Enfrentamientos entre grupos de estudiantes y vigilantes(policía universitaria).
- Protestas en el edificio La Fuente, donde normalmentesesionaba el CAPUES.
- Expulsión y maltrato de varios estudiantes.- Una organización guerrillera asesinó a un vigilante de la
Universidad.- Los vigilantes universitarios golpearon salvajemente a la
estudiante Sonia Rodríguez Yánez.
En diciembre, el CAPUES en un comunicado denominado “Lamás pronta reapertura de la Universidad buscan sus autorida-des” decía: «Hace más de un mes que las autoridades de la Uni-
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versidad de El Salvador se vieron obligadas debido a los gravesacontecimientos acaecidos dentro y hasta fuera de la ciudad uni-versitaria, a cerrar la institución, para reabrirla hasta que las cir-cunstancias lo permitan».27
MARZO DE 1977. FORMACIÓN DE LAS
LIGAS POPULARES 28 DE FEBRERO (LP-28)
En febrero de 1977 se realizaron elecciones presidenciales. Es-tas culminaron con un gran fraude electoral: la dictadura mili-tar había impuesto su candidato, el general Carlos HumbertoRomero, al que se le acusaba de haber ordenado la masacre deestudiantes en julio de 1975.
Los candidatos presidenciales de la oposición, el coronel Ernes-to Castillo Claramount y el doctor Antonio Morales Erlich,llamaron a una protesta nacional ante el fraude, a lo que sesumaron miles de personas. El centro del descontento popularlo constituye la Plaza Libertad de San Salvador. En ese lugarocurrió una de las masacres más repudiadas de la historia de elSalvador. Ejército, Guardia Nacional, Policía Nacional, Policíade Aduanas y Policía de Hacienda habían montado un cerco alos manifestantes para evitar que alguien se escapara. Las vícti-mas se contaron por cientos. El gobierno llegó al descaro deenviar a los bomberos al lugar para lavar toda la sangre que elpueblo trabajador había derramado por exigir justicia. El coro-nel Arturo Armando Molina y el general Carlos HumbertoRomero fueron los principales acusados de estos hechos tandolorosos y que predecían una crisis política y económica deconsecuencias indeterminadas. Unos meses después apareció unanueva organización: Ligas Populares 28 de Febrero (LP-28), enreconocimiento a los héroes y mártires de esa fecha. Los estu-diantes universitarios tuvieron participación activa en esta orga-
27 CAPUES, “Información Universitaria. La más pronta reapertura de la Universidad buscan sus auto-ridades”, diciembre, San Salvador, 1976.
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nización a través de las Ligas Populares Universitarias MarioNelson Alfaro (LPU).
Las LP-28, llegaron a ocupar un lugar importante al lado delFrente de Acción Popular Unificada (FAPU) y del BPR, así se cons-tituyó el grupo de organizaciones que demandaban la necesi-dad de que la lucha debía tomar una forma diferente, con ca-racterísticas esencialmente revolucionarias.
MAYO DE 1977. REAPERTURA DE LA UNIVERSIDAD
El proceso para reabrir la Universidad duró hasta el mes demayo, cuando se reiniciaron todas las actividades.
El movimiento estudiantil universitario batalló con fuerza parapresionar al CAPUES para la reapertura, pero en ese momento seencontraba a las puertas un nuevo ingreso y políticamente alConsejo de Administración no le convenía continuar mante-
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niendo cerrada la Universidad. Se logró la reapertura pero seimpusieron las medidas represivas más injustas que haya tenidoalguna universidad en el mundo, por ejemplo:
- Los estudiantes tenían que portar carné. Si por algunarazón este era olvidado, no podían ingresar al campus.
- Estaban prohibidas las reuniones fuera de las horas nor-males de clase.
- Se expulsaron cientos de estudiantes por identificárselescon organizaciones estudiantiles.
- No se permitía la organización estudiantil.- Había registros permanentes de todas las personas que
ingresaban al campus.- Los docentes y los trabajadores administrativos tenían que
llevar credencial y muchos de ellos también fueron ex-pulsados.
SEPTIEMBRE DE 1977. ASESINATO DEL
RECTOR CARLOS ALFARO CASTILLO
Como producto de todo este esquema de violencia y contradic-ciones, el rector, doctor Carlos Alfaro Castillo, y cuatro de susguardaespaldas fueron asesinados por una organización guerri-llera. Esta acción conmovió a toda la sociedad, pero permitióreflejar la crisis estructural que estaba viviendo el país en gene-ral y la Universidad de El Salvador en particular. Aunque no sepuede justificar por ningún motivo el asesinato del rector, estollevó a una mayor radicalización de sectores que profundizaronla crisis universitaria y nacional.
SEPTIEMBRE DE 1978. ASESINATO DEL DECANO DE CIENCIAS
ECONÓMICAS, DOCTOR CARLOS ALBERTO RODRÍGUEZ
La represión en la Universidad no llegaba solamente a losestudiantes, sino también a los otros sectores. Una manifes-
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tación clara de esto se comprueba cuando la Policía Univer-sitaria asesina al decano de Ciencias Económicas, doctorCarlos Alberto Rodríguez, supuestamente porque no com-partía muchos aspectos que el CAPUES implementaba en laUniversidad.
DI C I E M B R E D E 1978. EL GO B I E R N O FORMA E L CONSEJO
DIRECTIVO PROVISIONAL (C D P) D E LA UN I V E R S I D A D D E
EL SALVADOR
Como una alternativa emergente ante la derrota del CAPUES, elGobierno decide implementar medidas que contribuyan a nor-malizar lo que ellos llamaban «la crítica situación de la UES», porlo que forman el Consejo Directivo Provisional.
El CDP quiso mediar ante la problemática universitaria, perono era suficiente, ya que la Universidad necesitaba acciones.El Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), conducidopor la AGEUS, desarrolló una amplia lucha reivindicativa a lacual el CDP no pudo dar respuesta. Entre las demandas de losestudiantes estaban:
- Reintegro de estudiantes, docentes y administrativos ex-pulsados por el CAPUES.
- Derogación de todo tipo de reglamento lesivo a los inte-reses estudiantiles.
- Dar paso a la paridad docente-estudiantil en organismosde gobierno universitario.
El CDP se negó muchas veces a discutir esta plataformareivindicativa, lo que le costó en definitiva su permanencia, yaque en febrero de 1979, el CDP había desaparecido.
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8 DE MAYO DE 1979. MUERTE DE TRES ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS EN UNA MASACRE PERPETRADA POR
EL EJÉRCITO EN LAS GRADAS DE LA CATEDRAL METROPOLITANA
En este hecho murieron nueve personas. Esta, al igual que otrasacciones represivas del Gobierno, fue repudiada por ampliossectores de la sociedad. El Consejo Superior Universitario ma-nifestó: «Este proceso irracional no hace sino abonar el terrenopara que los conflictos sociales y políticos tiendan a dirimirsecon un método inconsecuente, que la Universidad de El Salva-dor definitivamente rechaza y que es la violencia. Las formasautoritarias de gobierno no son la solución a los problemas quepresenta la realidad del país. Finalmente, en el deseo de que
cese la situación de violencia reiniciada el 8 de mayo, y comouna propuesta inmediata para la solución de la crisis desatada,la Universidad de El Salvador ofrece su participación en cual-quier actividad mediadora que esté a su alcance desarrollar, siem-pre que esta se enmarque dentro de los más elevados conceptosde justicia y humanidad».28
28 “El Consejo Superior Universitario frente a la crisis política social que vive la nación”, SanSalvador, 9 de mayo de 1979.
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MAYO DE 1979. GRANDES JORNADAS DE LUCHA POR
LA LIBERTAD DE CINCO DIRIGENTES POPULARES CAPTURADOS
En los primeros días de mayo de 1979, los cuerpos militares cap-turaron a cinco dirigentes del Bloque Popular Revolucionario (BPR)y asesinaron a María Elena Salinas de la Unión de Pobladores deTugurios (UPT); los capturados del Bloque Popular Revoluciona-rio fueron: Facundo Guardado (secretario general), Numa Esco-bar, Óscar López, Ricardo Mena y Marciano Meléndez.
Esta coyuntura política provoca una efervescencia caracterizadapor los aspectos principales siguientes:
a) Manifestaciones permanentes que eran reprimidas porlos cuerpos militares. Los hechos de mayo de 1979 pro-vocaron la muerte de muchos compañeros que fueron unverdadero ejemplo de la revolución salvadoreña; entre ellosse encontraban estudiantes, profesores, obreros y campe-sinos. A continuación se presentan los nombres de algu-nos de ellos: Delmi Victoria Rodríguez, Estudiante de laUniversidad de El Salvador y miembro del UR-19; CarlosHumberto López, estudiante de la UES y miembro delUR-19; José Roberto Sarmiento, estudiante de la UCA ymiembro de las Fuerzas Universitarias Revolucionarias 30de Julio (FUR-30); Fidel Castro, estudiante de la UCA ymiembro del FUR-30; Antonio Girón, estudiante de laUCA y miembro del FUR-30; Emma Guadalupe Carpio,profesora y miembro de ANDES 21 de Junio.
b) Toma de ocho iglesias en San Salvador y otras en el inte-rior del país por el BPR.
c) Toma de las Embajadas de Costa Rica, Francia y Vene-zuela por el BPR.
d) Se dan las primeras expresiones populares de unidad: elFAPU y las LP-28 convocan a manifestaciones de repudiocontra el Gobierno y apoyan las luchas del BPR.
e) Se asegura que los muertos en este mes de mayo fueronmás de cuarenta.
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f ) Las FPL-Farabundo Martí asesinan al ministro de Edu-cación, Carlos Herrera Rebollo.
g) En una acción en la que se iba a tomar la Embajada deChile, muere en un tiroteo con policías nacionales CarlosBorromeo Najarro, estudiante de Ciencias Agronómicasde la UES y miembro de UR-19.
h) El Gobierno decreta el estado de sitio.
Como resultado de esta serie de acontecimientos, el Gobiernodecide poner en libertad a «Facundo Guardado y Ricardo Mena;los otros tres compañeros fueron desaparecidos».29
El mes de mayo de 1979 fue calificado por las organizacionespopulares como MAYO HERÓICO, en alusión a todas las jornadasde lucha que se habían desarrollado.
4 DE JUNIO DE 1979. ELECCIÓN DEL NUEVO
CONSEJO EJECUTIVO DE LA AGEUS
Podría argumentarse que estas elecciones han sido, hasta el mo-mento de este análisis, las elecciones más accidentadas que hayatenido la AGEUS en su historia.
FUERSA, FAU y otros frentes estudiantiles acusaban a UR-19 demanipular y abusar del proceso. Este originó fuertes contra-dicciones y confrontaciones al interior del movimiento estu-diantil. Las elecciones se realizaron en este clima de incerti-dumbre política en la UES, en la que solamente la planilla deUR-19 participó. Más adelante, cuando se hable de las desvia-ciones ideológicas de los frentes estudiantiles, se profundizaráen esta parte.
29 Amstrong, R. Op. cit.
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29 DE SEPTIEMBRE DE 1979. ASESINATO DE CUATRO
DIRIGENTES CAMPESINOS, ENTRE ELLOS EL SECRETARIO GENERAL
DE LA FEDERACIÓN DE TRABAJADORES DEL CAMPO (FTC),APOLINARIO SERRANO
Los dirigentes campesinos venían de Santa Ana de celebrar unareunión de la Federación. A la altura del Cuartel de Caballeríaque se encuentra a la orilla de la carretera a esa ciudad fuerondetenidos y masacrados. Los enterraron en un lugar cercano. Elmovimiento popular investigó el paradero de los cadáveres. ElUR-19, junto con otras organizaciones del BPR, ocupó la iglesiacatedral, en la que se llevó a cabo la velación. En el entierroparticiparon más de 50 mil personas, en repudio a esta nuevaacción de la dictadura, que días después llegaría al colapso conel golpe de Estado del 15 de octubre de 1979.
Además de Apolinario Serrano (Polín), los otros muertosfueron su esposa Patricia Puertas (Ticha), José López y FélixGarcía.
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15 DE OCTUBRE DE 1979. GOLPE DE ESTADO.
El golpe de Estado no fue ninguna sorpresa. El gobierno estabatan desprestigiado que cualquier cosa podía pasar ya que laburguesía trataba por todos los medios de detener el procesorevolucionario.
El golpe de Estado representó una medida contrarrevolucionaria,en un principio trató de identificarse con los sectores populares,como lo decía la “Proclama del 15 de octubre”:
«La Fuerza Armada decide deponer al gobierno del generalCarlos Humberto Romero, e integrar próximamente una JuntaRevolucionaria de Gobierno con el fin de crear las condicio-nes para que en nuestro país podamos todos los salvadoreñostener paz y vivir acorde a la dignidad del ser humano, mien-tras se establecen las condiciones necesarias para que puedanrealizarse elecciones auténticamente libres, donde el pueblopueda decidir en vista de la caótica situación política y socialque vive el país.
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»Se hace un llamado especial a los sectores populares y al capitalprivado con proyección social para que contribuya a iniciar unanueva época para El Salvador, enmarcada en principios de paz yrespeto efectivo de los derechos humanos de toda la ciudadanía».30
Los sectores progresistas de la Fuerza Armada que habían apoya-do el golpe se vieron traicionados. El Gobierno fue prácticamen-te tomado por los sectores más reaccionarios del ejército apoyadospor la burguesía más recalcitrante y el Gobierno norteamericano.
Por su parte, el movimiento popular que había condenado elgolpe desde sus inicios, porque no respondía a las expectativasdel pueblo salvadoreño, cada día se fue perfilando como el úni-co sector capaz realmente de introducir cambios en la sociedad.
15 Y 16 DE OCTUBRE DE 1979. PROTESTAS POR EL GOLPE,QUE INCLUYEN ACCIONES ARMADAS QUE LLEVAN ALA TOMA DE VARIAS POBLACIONES
Como protestas se produjeron tomas de fábricas, iglesias y co-lonias en algunos lugares cercanos a San Salvador; la reacción dela Fuerza Armada no se hizo esperar y en muchas fábricas pro-dujeron genocidios que fueron condenados por los sectores.
En las poblaciones de Mejicanos, Cuscatancingo y SanMarcos, la situación fue un poco diferente: estudiantes,campesinos y obreros se habían insurreccionado y enfrentabancon las armas a los «enemigos del pueblo salvadoreño», elejército y los cuerpos de seguridad. Las organizaciones FAPU,RN, ERP y LP-28 habían tomado la iniciativa, posteriormenteel BPR y las FPL, así como otras organizaciones, se sumaron ala lucha generalizada. Se vivieron momentos bastante difícilesque hicieron tambalear a la Junta que se estaba organizando.
30 R. Armstrong, Op. cit.
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Cuando «los muchachos», como se les llamaba, se retiraronde esas posiciones, los militares llevaron a cabo un genocidiocontra la población civil.
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NOVIEMBRE DE 1979. LUCHA POR EL REINTEGRO DE
4 MILLONES DE COLONES AL PRESUPUESTO UNIVERSITARIO
El MEU y las autoridades universitarias iniciaron en noviembre de1979 una intensa lucha para restituir al presupuesto de inversiónde la Universidad los 4 069 265 de colones que el Gobiernohabía transferido al Ministerio de Defensa y Seguridad Públi-ca.31 Los efectos de la sustracción causaron serios problemas a laejecución de los proyectos de inversión y limitaciones para el nuevoingreso de estudiantes al próximo ciclo. Para abordar este proble-ma se conformó una comisión integrada por representantes de laUES y los Ministerios de Planificación Hacienda y Educación.En uno de los acuerdos a que llegó la comisión decía que los4 069 265 de colones transferidos a otros ramos estaban destina-dos exclusivamente a programas de inversión para las mayoríaspopulares, tales como construcción de edificios y obras de infra-estructura y no a programas relacionados directa e inmediata conel bienestar universitario; finalmente se concluía que las autori-dades universitarias implementaran un programa conjunto de es-tudio y planificación con las autoridades gubernamentales a finde encontrar soluciones integrales y reales orientadas al beneficiopopular en materia de educación. 32
La presión de la comunidad universitaria obligó al Gobierno alcompromiso de restituir la asignación presupuestaria.
EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL UNIVERSITARIO Y SU RELACIÓN
CON EL MOVIMIENTO POPULAR Y REVOLUCIONARIO
En este período se da un crecimiento acelerado del movimientopopular en general y del movimiento estudiantil universitarioen particular.
31 Pronunciamiento del CSU ante la violación de la autonomía universitaria”, 1 de noviembre de1979.
32 El Diario de Hoy , “Presupuesto de la U no será recortado”, 15 de noviembre de 1979.
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Después de la masacre de estudiantes universitarios del 30 dejulio de 1975, se presenta una nueva etapa de lucha para elmovimiento estudiantil universitario. Este histórico aconteci-miento permite al movimiento estudiantil universitario avanzarhacia niveles superiores de lucha. La vinculación del movimien-to estudiantil con el movimiento popular es uno de los aspectosmás destacados en estos tiempos.
Existían en la Universidad una serie de organizaciones o frentespolíticos estudiantiles que definieron claramente su correspon-dencia con organizaciones revolucionarias de masas, entre lasque se encontraban:
UR-19 con el BPR
FUERSA con el FAPU.LPU con las LP-28.Ligas para la Liberación (LL) con el Movimiento de Libera-ción Popular (MLP).Frente de Acción Universitario (FAU) con la Unión Demo-crática Nacionalista (UDN).
Así mismo existían otras organizaciones universitarias de pocarelevancia, de tendencias trotskistas y anarquistas, como porejemplo:
Movimiento Revolucionario Universitario (MRU).Grupo Socialista Internacionalista (GSI).Organización Socialista Internacionalista (OSI).
Dentro del movimiento estudiantil universitario se fueron ori-ginando una serie de posiciones ideológicas que determinaronla conducción de cada una de estas organizaciones; esto dio lu-gar a que se tuvieran diferentes concepciones de interpretacióndel proceso revolucionario. Esa situación también se presentabaa nivel del movimiento revolucionario de masas e incluso en elmovimiento político militar.
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Para tener una mejor idea de la complejidad que esta etaparepresentó, se señalan algunas características predominantes delmovimiento estudiantil universitario:
Radicalismo. Un marcado radicalismo con preferencia por lasposiciones más ultraizquierdistas, cayendo en muchas ocasio-nes en desviaciones ideológicas que afectaban el trabajo y laconducción revolucionaria. Pero este radicalismo pudo habertenido sus orígenes en la excesiva y creciente represión que su-fría el pueblo salvadoreño, así como también por el momentorevolucionario que se desarrollaba en el país.
Sectarismo. Esto creó una lucha ideológica entre todas las orga-nizaciones estudiantiles, lo que en determinado momento llegóa profundizar las contradicciones hasta ciertos niveles de con-frontación que dio lugar a una lucha de hegemonía; la formamás típica de sectarismo la representaron, principalmente, lasorganizaciones UR-19 y FUERSA. Se da una especie de fanatismopor defender determinadas concepciones políticas; un ejemplode lucha política ocurre con la convocatoria a elecciones de laAGEUS en enero de 1979. Las elecciones, según los estatutos dela asociación, correspondía realizarlas lo más pronto posible, yaque debido a la situación de la Universidad en los últimos años,estas no se habían podido efectuar. UR-19 apoya las elecciones ypresenta planilla, FUERSA y FAU las cuestionan y manifiestan unaserie de acusaciones y contraacusaciones. Como resultado deesta coyuntura ocurre lo siguiente:
- El movimiento estudiantil universitario no logra ponersede acuerdo sobre la elección del nuevo Consejo Ejecutivode la AGEUS.
- Las confrontaciones llegan a situaciones peligrosas.- Se crean más divisiones del movimiento estudiantil uni-
versitario.- Se confunde aún más la opinión tanto de la comunidad
universitaria como la de la sociedad salvadoreña.
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- Se elige a la nueva AGEUS con la participación de un únicofrente, el UR-19 (4 de junio de 1979).
Hegemonía. Todas las organizaciones estudiantiles sin excep-ción manifestaban diferentes grados de hegemonía, se tratabade hacer prevaler las ideas, concepciones, método de trabajo,etc., de alguna organización; esto profundizó a niveles alarmantesla lucha ideológica. La hegemonía, al igual que el sectarismo yel radicalismo, ocasionaron un terrible daño a la organizaciónestudiantil.
Oportunismo y arribismo. Aunque esto se manifestó en un me-nor grado, las acusaciones entre los frentes estudiantiles ibandirigidas en esta dirección; para cada frente los demás eran opor-tunistas y arribistas, y justificaban con estas afirmaciones suspropias posiciones políticas, aunque no se descarta la presenciade sectores oportunistas y arribistas cuyo trabajo perjudicó elmovimiento estudiantil universitario revolucionario.
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ANÁLISIS GLOBAL DEL PAPEL DEL MOVIMIENTO
ESTUDIANTIL EN EL PERÍODO 1975-1979
En la coyuntura política nacional
A diferencia del período anterior, el MEU logra una mayor iden-tificación con los sectores populares y proporciona un aportemás significativo tanto en el terreno ideológico como en el prác-tico, por ejemplo, toma de iglesias, embajadas, etc., en repudiopor la represión.
En la lucha militar
La participación del MEU en esta área de la lucha popular se fueampliando cada vez más, con un compromiso mayor que losllevó en algunos casos a tener una responsabilidad directa en lasorganizaciones, por ejemplo, Felipe Peña Mendoza (estudiantede economía), que al momento de morir era el Segundo Secre-tario de las FPL.
En la situación universitaria
Las reivindicaciones académicas estaban acompañadas por unaccionar permanente en contra de la represión y de las autori-dades reaccionarias que fueron perpetuadas en la Universidad.
El MEU desarrolló una lucha hasta expulsar a dichas autorida-des. Podríamos decir que este período representó el mayor nivelde organización estudiantil universitaria de la historia.
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Capítulo IV
Período 1980 - 1984
A partir de 1979 la situación en El Salvador era explosiva, lasposiciones se iban definiendo claramente, los sectores que ini-cialmente habían participado en la Junta Revolucionaria deGobierno se estaban retirando. Solo el PDC se quedó apoyando alos golpistas y creó un compromiso con ellos que se denominó“Pacto de la Democracia Cristiana y la Fuerza Armada del 23de enero de 1980” 33. Esta acción contribuyó a dar una imagende falsa democracia al Gobierno que se instaló luego de dichopacto. Puede considerarse que en este período la Universidadsufre las más grandes agresiones de parte de la dictadura demó-crata cristiana. Las violaciones a los derechos humanos de losuniversitarios fueron numerosas, llegaron incluso a la interven-ción militar del campus universitario el 26 de junio de 1980.
11 DE ENERO DE 1980. FORMACIÓN DE LA COORDINADORA
REVOLUCIONARIA DE MASAS (CRM)
La formación de la CRM fue la expresión más grande de unidaden el movimiento revolucionario de masas que, junto a la mani-
33 R. Amstrong, op. cit.
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festación del 22 de enero de 1980, demostró que la izquierdasalvadoreña había alcanzado niveles increíbles de organización.La respuesta de la Junta Revolucionaria de Gobierno no se hizoesperar y la manifestación fue atacada por el ejército. La PrensaGráfica decía al respecto: «Varios muertos y heridos fue el re-sultado de disturbios en el centro de San Salvador al ser disuel-ta una manifestación de la Unidad Revolucionaria (UDN, LP-28y FAPU), los desórdenes comenzaron a la altura de Catedral cuandoel FAPU pasaba por ese punto».34
Posterior a la masacre, un gran número de manifestantes se re-fugió en el campus universitario. Estudiantes, obreros y campe-sinos montaron cordones de seguridad para evitar el ingreso delejército, el cual mantuvo constantes ataques por más de diecio-cho horas; al siguiente día, en una actitud valiente, la CRM sale
34 La Prensa Grafica, “Muertos y heridos…”, 23 de enero de 1980.
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de la Universidad a enterrar a los muertos del día anterior. LaJunta y el Estado Mayor del ejército rechazaron las acusacionesde ser los responsables de la masacre, pero las evidencias de suparticipación eran tan claras que no dejaban dudas. Por su par-te, el Consejo Superior Universitario de la Universidad de ElSalvador, en un pronunciamiento a la nación refería: «Todo elloindica que la camarilla militar gobernante y la dirigenciademocristiana están dispuestos a complacer a sus patrones en lacuota de sangre del pueblo que les exigen y condenan enérgica-mente: a) La masacre perpetrada el martes 22 de enero por loscuerpos represivos contra la gigantesca manifestación organiza-da por las organizaciones populares BPR, UDN, FAPU y LP-28. b)El cerco militar tendido a la Universidad de El Salvador por laFuerza Armada el 22 y 23 de enero.» 35
La AGEUS condenó la masacre y la captura de los estudiantes dela Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales, FranciscoArnulfo Ventura Reyes y José Humberto Mejía, hechos acaeci-dos el 22 de enero a las 2:30 de la tarde y en el que participaronguardias nacionales que custodiaban la embajada de los Esta-dos Unidos de Norteamérica.
A pesar de la represión, la CRM fue creciendo y se constituyócomo una fuerza política y una alternativa de poder de los sec-tores populares, prueba de ello es que el 23 de febrero de eseaño, la CRM aprueba y da a conocer su plataforma programáticapara un gobierno democrático y revolucionario.
24 DE MARZO DE 1980. ASESINATO DE
MONSEÑOR ÓSCAR ARNULFO ROMERO
«En nombre de Dios, en nombre de este sufrido pueblo cuyoslamentos suben hasta el cielo, cada día más tumultuosos, les
35 “La Universidad de El Salvador por medio del CSU manifiesta”, San Salvador, 29 de enero de 1980.
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ruego, les ordeno que cesen la represión»36 (fragmento de suúltima homilía el 23 de marzo en la catedral metropolitana).Este asesinato fue condenado por la opinión pública nacionale internacional y fue tipificado como un crimen de lesa hu-manidad. Al parecer solamente los sectores reaccionarios ylos enfermos mentales que ejecutaron esta acción se alegraronde ello.
Monseñor Romero se había caracterizado por ser un fuerte crí-tico de las violaciones a los derechos humanos que realizaba elejército y los escuadrones de la muerte.
Todos los sectores universitarios se unieron al dolor del pueblosalvadoreño que una vez más exigía justicia.
El Consejo Superior Universitario, en una esquela mortuoria,decía: «La Universidad de El Salvador condena y repudia elexecrable asesinato realizado la noche del 24 de marzo en lapersona del máximo representante de la Iglesia Católica salva-doreña, monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, quienen todo momento estuvo al lado de los humildes y desposeídosy de lo que significa justicia, y por eso fue víctima del odiodesorbitado de todos aquellos que se oponen a la verdad y a larazón. Acallaron una voz pero esta se multiplicará en las gar-gantas de todos los salvadoreños dignos».37
La Asamblea General Universitaria, por su parte, agrega quecondena el asesinato de Monseñor Oscar A. Romero, quien vi-virá eternamente en la conciencia del pueblo salvadoreño.38
La AGEUS y todos los frentes estudiantiles se movilizan para par-ticipar en todas las actividades previas a las exequias de Monse-
36 Estas fueron algunas palabras que monseñor Romero pronunció en su última homilía el 23 de marzode 1980.
37 CSU, “La Universidad de El Salvador, condena y repudia…”, 26 de marzo de 1980.38 “La Junta Directiva de la Asamblea General Universitaria condena asesinato” , 26 de marzo de
1980.
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ñor Romero que se efectuaron el 30 de marzo y en las queparticiparon miles de salvadoreños, así como invitados extranje-ros. No importando la presencia de estas notables personalida-des, la Junta Revolucionaria de Gobierno se compromete nue-vamente con otro crimen cuando guardias, policías y soldadosatacan salvajemente la concentración popular que le rendía elúltimo tributo a Monseñor Romero. Los resultados fueron de-cenas de muertos y cientos de heridos en la población; como erade esperar, la Junta monta una cadena nacional para rechazarnuevamente su participación en este accionar represivo.
Los sectores populares aglutinados en la CRM, en acciones deautodefensa, se enfrentaron a los atacantes y evitan que aumen-te el número de víctimas. El asesinato de Monseñor Romerodemostraba al mundo que en este país estaban ocurriendo atro-cidades increíbles y que la crisis política se profundizaba cadadía más.
ABRIL DE 1980. FORMACIÓN DEL
FRENTE DEMOCRÁTICO REVOLUCIONARIO
El 18 de abril de 1980 se logra una integración mayor al unirsela CRM y otras fuerzas sociales y políticas en el Frente Democrá-tico Revolucionario, FDR.
El FDR llegó a ser la máxima expresión de sectores izquierdis-tas, democráticos y progresistas que tenían como objetivo fun-damental formar un gobierno democrático y revolucionario.Su presidente era el ex ministro de Agricultura y Ganadería,ingeniero Enrique Álvarez Córdova (unos meses después, fueasesinado junto a otros miembros de la dirección del FDR).Más tarde, al conformarse el FMLN a finales del mismo año, seda una articulación estrecha entre el frente político y el frentepolítico-militar.
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PRIMER SEMESTRE DE 1980. SE INCREMENTA A NIVELES
ALARMANTES LA REPRESIÓN CONTRA LA POBLACIÓN
La represión contra la población civil aumenta, las masacres, lascapturas, los desaparecidos, el aparecimiento de cadáveres encarreteras y ciudades se vuelve una práctica diaria para todos lossalvadoreños. Estas acciones tienen como responsables princi-pales ejército, cuerpos de seguridad y escuadrones de la muerte,apoyados y financiados por el estado mayor del ejército y porinfluyentes familias burguesas. Las organizaciones populares ylas político-militares respondían con violencia revolucionariapara contrarrestar la represión, y en momentos coyunturales es-pecíficos, se trató de tomar la iniciativa, como en la huelga ge-neral del 24 y 25 de junio convocada por el FDR.
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1980. PARTICIPACIÓN DEL MEU EN LA LUCHA POPULAR
La crisis política se agudiza y se profundiza.
El MEU estaba comprometido con la revolución y la Universidadera frecuentada por todas las organizaciones populares. En másde una oportunidad fue llamada «santuario de la subversión»por el ingeniero José Napoleón Duarte, en ese entonces presi-dente de la Junta Revolucionaria de Gobierno. Las organiza-ciones de la CRM habían encontrado en la Universidad un lugarpropicio para generar su trabajo. Pero esto no era casual, la dic-tadura militar no permitía ningún espacio democrático. Estasorganizaciones trataron de abrir locales en San Salvador y ciu-dades del interior del país, pero a los pocos días eran allanados,saqueados y dinamitados.
Los universitarios se preparaban para los grandes combates dela revolución y comenzaron a realizar las actividades siguientesen el campus universitario:
- Reclutamiento para las organizaciones político-militares.- Cursos sobre primeros auxilios y medicina militar.- Manejo de todo tipo de armas.- Ejercicios y prácticas militares.- Cómo orientar al pueblo al momento de estallar la insu-
rrección.- Preparación de material de autodefensa.- Cómo preparar alimentos que duraran más del tiempo
requerido.
Con la intervención militar a la Universidad, la dictadurademocristiana trató de abortar el proceso revolucionario. Fue ungran error de concepción creer que la UES era el centro de lacrisis; después de ocurrido esto, la guerra civil fue generalizán-dose llegando a todo el territorio nacional.
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26 DE JUNIO DE 1980. LA UNIVERSIDAD DE
EL SALVADOR ES OCUPADA MILITARMENTE
El 26 de junio la Universidad de El Salvador es intervenidamilitarmente por la Junta Revolucionaria de Gobierno. El in-geniero Napoleón Duarte justificó esta acción aduciendo quela Universidad era el centro del terrorismo y la violencia organi-zada y hasta llegó a afirmar que con esta medida la violencia enel país se terminaría. La historia demostró todo lo contrario.Después de la intervención, la violencia revolucionaria se inten-sificó y la situación política fue tomando forma de guerra civil.
Los costos que los universitarios pagaron con esta intervenciónfueron muy altos. Entre ellos se pueden mencionar:
- Al momento de la intervención mueren más de 20 estu-diantes.
- Se inicia la destrucción y el saqueo de las instalacionesuniversitarias.
- La Guardia Nacional, que fue la responsable de la ocu-pación, convirtió las instalaciones universitarias en uncuartel de operaciones y torturas de los escuadrones de lamuerte.
- En los meses posteriores, la represión contra los universi-tarios se incrementa en sus hogares, trabajos, etc.
- La ocupación militar duró tres años con 10 meses y 26días.
Ante la ocupación del campus universitario, el MEU buscó dife-rentes formas de reorganizarse y coordinarse en su lucha por lareapertura de la UES, y también para continuar participando enel movimiento revolucionario, aunque es importante agregar queen los últimos meses de 1980 y los primeros de 1981 el escena-rio de lucha se desarrollaba principalmente en el campo militar.Dirigentes y bases estudiantiles universitarias fueron a formarparte de los contingentes guerrilleros que se enfrentaban a ladictadura democristiana. El momento político no era propicio
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para la lucha de masas y grandes sectores populares tomaban lasarmas ante la falta real de espacios democráticos. No había tiemponi espacio para estudiar, la lucha guerrillera era lo más impor-tante y el MEU asumió responsablemente todos los riesgos y con-secuencias que se presentaban.
10 DE OCTUBRE DE 1980. FORMACIÓN DEL FMLN
El proceso de unificación de las fuerzas guerrilleras se habíainiciado desde mayo con la creación de la Dirección UnificadaPolítica Militar (DRU-PM). Sin embargo, este proceso logra sumáxima consolidación con la integración de todas las organiza-ciones guerrilleras, el 10 de octubre de 1980, en el FrenteFarabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
El MEU, de alguna forma, estaba integrado a las organizacionesguerrilleras. Su participación fue muy valiosa y muchos cayeron encombate o fueron víctimas de la represión genocida del ejército.
Organizaciones que integran el FMLN:PCS: Partido Comunista Salvadoreño.FPL: Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí
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ERP: Ejército Revolucionario del Pueblo, posteriormenteExpresión Renovadora del Pueblo.
FARN: Fuerzas Armadas de la Resistencia NacionalPRTC: Partido Revolucionario de los Trabajadores Centro-
americanos.
SE REALIZAN PERIÓDICAS, SISTEMÁTICAS Y SELECTIVAS
VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS
Entre octubre de 1980 y enero de 1981, el ejército y los escua-drones de la muerte desarrollan una escalada represiva sobreobjetivos previamente establecidos y que dejan claro la compli-cidad de la Junta gobernante. Entre estos hechos se puedenmencionar:
- El 29 de octubre de 1980 es asesinado el rector de la UES,ingeniero Félix Antonio Ulloa y su acompañante FranciscoAlfredo Cuéllar.
- El 27 de noviembre de 1980, capturan y posteriormenteasesinan a seis miembros del Comité Ejecutivo del FrenteDemocrático Revolucionario: Enrique Álvarez Córdova,Doroteo Hernández, Juan Chacón, Enrique BarreraEscobar, Humberto Mendoza y Manuel Franco, losdos últimos ex dirigentes del Movimiento EstudiantilUniversitario.
- El 3 de diciembre de 1980, violación y asesinato de cuatromonjas norteamericanas: Jean Donovan, Dorothy Kasel,Ita Ford y Maura Clark. Seis guardias nacionales guardanprisión por estos crímenes, pero una vez más, los autoresintelectuales, oficiales de alto rango, siguen siendoprotegidos por los gobernantes de turno.
- El 3 de enero de 1981 asesinan a Rodolfo Viera, Presi-dente del ISTA, y a los norteamericanos Michael Hammery Mark Pearlman, ambos eran asesores de la ReformaAgraria y miembros del Instituto Norteamericano parael Desarrollo del Sindicalismo Libre (AFLCIO). Una vez
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más el odio de la burguesía y los militares se hacía sentir.Sus víctimas fueron aquellos que hacían posible las «Re-formas Estructurales».
- Solo en 1980 se realizaron 9 mil asesinatos políticos.39
EL 10 DE ENERO DE 1981, EL FMLN LANZA UNA
OFENSIVA GENERAL SOBRE LA FUERZA ARMADA
La ofensiva pretendía crear una nueva situación en la cual elcomponente militar sería el aspecto principal. De manera quese extendería la guerra a todo el país, así mismo se debilitaríanlas estructuras militares de la dictadura y se desarrollaría unaguerra popular revolucionaria.
El balance de la ofensiva, según Mario Lungo, aparece comoaltamente positivo por los siguientes aspectos:
- «Se toma por primera vez, desde la insurrección popularde 1932, la ofensiva estratégica por parte de las fuerzasrevolucionarias, recuperando las masas la confianzareprimida en sus capacidades y potencialidades.
- »Las fuerzas militares de las distintas organizaciones re-volucionarias actúan conjunta y coordinadamente porprimera vez.
- »La ofensiva general cubre prácticamente todo el territoriodel país, las desigualdades y los desequilibrios son unaley ineludible de la historia y esta no es la excepción.
- »Tácticamente se ejecutan por primera vez acciones mili-tares cuya envergadura sorprende y fija a las fuerzas armadasdel Gobierno en sus posiciones, muchas de las cuales sonsitiadas y escapan a caer en manos revolucionarias. (Algunasposiciones militares del ejército fueron ocupadas por elFMLN, caso Cuartel de Santa Ana). *
39 IICA/FLACSO, Centroamérica en cifras, 1991.
* Los paréntesis son nuestros.
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- »En este proceso el pueblo aprende a manejar las armas yse capacita para la acelerada formación de un verdaderoejército revolucionario.»40
Este breve análisis nos permite apreciar en forma concreta losalcances que se tuvieron con la ofensiva, aunque también sepresentaron aspectos negativos que imposibilitaron la toma delpoder, entre los que se pueden mencionar:
- La inexperiencia militar de muchos combatientes delFrente.
- La superioridad logística militar del ejército.- El poco desarrollo de la estructura militar del FMLN.- La manipulación de los medios de comunicación por la
Junta gobernante, etc.
Es importante señalar que cuando se impulsa la ofensiva, laUniversidad de El Salvador estaba ocupada militarmente y queel MEU había buscado los medios para incorporarse a las fuerzasguerrilleras. De esta forma quedó definido que la crisis políticaera a nivel nacional y no se originaba desde la Universidad, comoel gobierno lo había manifestado.
EL 10 DE FEBRERO DE 1981 CAPTURAN A MIEMBROS
DEL CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO
A las 11 de la mañana en el Colegio Cristóbal Colón, una se-sión del Consejo Superior Universitario es interrumpida por laPolicía de Hacienda, violando la libertad de reunión, y priva delibertad a 50 miembros de la comunidad universitaria que sondetenidos y sometidos a proceso en un tribunal militar sin opor-tunidad de defensa. Entre los capturados estaban: doctor Mi-guel Ángel Parada, rector; doctor Jorge Alberto Gómez Arias,fiscal; licenciado Ricardo Calderón, secretario general; licencia-
40 Mario Lungo, El Salvador en los ’80. Contrainsurgencia y revolución, Editorial Universitaria, SanSalvador, 1991.
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do Carlos Henríquez, decano de la Facultad de Ciencias Eco-nómicas; licenciado Manuel Adán Mejía, docente de la Facul-tad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales; doctor Jaime FerrerDenis, docente de la Facultad de Medicina; licenciado Eduar-do Campo Reales, docente del Centro Universitario de Occi-dente y la doctora Margarita Monge Rico, docente de la Facul-tad de Química y Farmacia.41
Además de los miembros del CSU, se encontraban otros sectoresde la comunidad universitaria interesados en la problemática,ya que la reunión revestía una gran importancia pues se toma-rían medidas para reiniciar las actividades académicas.
Algunos fueron puestos en libertad 48 horas después, otros,como el caso del rector, pasaron casi 40 días en las cárceles. Estaacción represiva pretendió disminuir los niveles de reorganiza-ción de la comunidad universitaria que luchaba por la sobrevi-vencia de la Universidad.
41 Informe de la Universidad de El Salvador a la Comisión de la Verdad, 10 de octubre de 1992.
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CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA ARTICULACIÓN
DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL UNIVERSITARIO, 1981-1984
Con la intervención militar de la UES, el 26 de junio de 1980, seinicia una nueva situación para el MEU caracterizada por los si-guientes aspectos:
- Una crisis política en el país.- El cierre indefinido del Campus universitario.- La incorporación de muchos estudiantes universitarios al
FMLN.- El cierre de todo espacio político para cualquier movi-
miento o fuerza social de oposición al gobierno de turno.- Los movimientos revolucionarios de masas se vieron prác-
ticamente anulados después de la ofensiva del 10 de enerode 1981.
- Proliferación de universidades privadas.
Después de la ofensiva militar del FMLN del 10 de enero, losespacios políticos para el movimiento popular se cerraron com-pletamente, ya que a toda expresión política, el Gobierno laacusaba de ser parte del FMLN y, por lo tanto, sus miembroscorrían peligro de muerte.
El MEU prácticamente fue desarticulado; sus dirigentes fueronperseguidos, capturados, asesinados o exiliados, aunque un buennúmero se había incorporado al FMLN. Los pocos dirigentes es-tudiantiles que aún quedaban en San Salvador trataron de or-ganizarse alrededor de la AGEUS, ya que los frentes estudiantileshabían definido su identidad con el FMLN.
A mediados de 1981, la AGEUS, trabajadores docentes y autori-dades universitarias comenzaron a madurar la idea de reabrir lasactividades académicas en lo que se llama «Universidad en elexilio» y que consistió en alquilar casas, edificios y locales endiferentes lugares de San Salvador y Santa Ana y San Miguelpara los Centros Regionales. En octubre de ese año, AGEUS y
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autoridades universitarias hacen un llamado a la comunidadestudiantil informándoles de que en enero del año siguiente(1982) comenzarían las clases. Este creó confusión porquemuchos no creyeron que la UES pudiera trabajar sin su campus.Para posibilitar las actividades académicas, la comunidad uni-versitaria tuvo que aportar algunos recursos económicos y losestudiantes una cuota adicional a la que institucionalmente can-celaban. Los docentes y trabajadores administrativos propor-cionaban el 1% de su salario para el pago a las autoridades quetenían suspendido el salario por parte del Gobierno.
El 25 de enero de 1982, las actividades académicas comenza-ron y cada Facultad y los Centros Regionales buscaron sus re-cursos adicionales. La Universidad daba con ello una muestra almundo de que la ciencia y la cultura en El Salvador no podíanseguir siendo atropelladas, de allí nació la consigna que muchosuniversitarios repitieron durante varios años: «¡La Universidadde El Salvador se niega a morir!».
La población estudiantil se había reducido drásticamente yaque para 1980 eran 28 mil, y en 1982 apenas sumaban 6 mil.Con el reinicio de las clases, el MEU incrementa su reactivación,para lo cual hace uso de diferentes estrategias y métodos delucha, destacándose los siguientes:
- La organización de las Comisiones de Finanzas.- Lucha permanente por la reapertura del campus univer-
sitario.- La exigencia por el respeto de los derechos humanos.- Lucha por el cese inmediato de toda acción represiva por
parte de la Fuerza Armada.- La reorganización de las sociedades estudiantiles, etc.
Es de hacer notar que debido a la represión, muchas de estasactividades prácticamente se realizaron desde la semiclandesti-nidad; los dirigentes del MEU de ese tiempo tuvieron que en-frentar diversas dificultades, por ejemplo: la situación era tan
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delicada que hasta para poner un campo pagado en el Diario ElMundo (único periódico que permitía pronunciamientos de laAGEUS y de la Universidad), había que tomar medidas extremasde seguridad para evitar ser capturado y posteriormente asesi-nado o desaparecido. La reorganización estudiantil no era fácil.Los dirigentes del MEU tenían que movilizarse de un lugar aotro en San Salvador, ya que la distancia entre una y otra facul-tad, en algunos cases, era significativa, pero había que llegaradonde estaban los estudiantes; en ese proceso fueron surgien-do nuevos dirigentes y cuadros del MEU. También se abrieronrelaciones de solidaridad y apoyo con organizaciones popularesque mantenían alguna presencia en la vida política nacional.
1982 terminó con una incipiente organización estudiantil quepondría las bases para una mayor participación e involucramientode los estudiantes en la problemática universitaria y nacional.
En 1983, el MEU participa en la unificación de los sectores po-pulares al contribuir a la formación del Movimiento UnitarioSindical y Gremial de El Salvador (MUSYGES), organización querepresentaba los intereses de amplios sectores democráticos pro-gresistas de izquierda y del centro. El MUSYGES tuvo corta dura-ción debido principalmente a una fuerte división que se generóen su interior y a los ataques constantes a que fue sometido porel gobierno. Pero su existencia logró inquietudes, expectativas ymayores niveles de lucha en el movimiento social. Podemos se-ñalar que el MUSYGES se atrevió a sacar una manifestación el 1 demayo de 1983, lo que demostraba que a pesar de la represiónde los años anteriores, el pueblo había sido capaz de organizarsey desafiar a sus verdugos: la burguesía, el imperialismo norte-americano y la Fuerza Armada.
En ese año, el MEU pierde a dos de sus máximos dirigentes, loscompañeros Luis Martínez Escalante y Claudina Calderón,quienes son desaparecidos por los escuadrones de la muerte. Sibien esto causó un fuerte impacto en el movimiento estudian-
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til, no detuvo su organización. Por el contrario, más y más estu-diantes seguían organizándose en la AGEUS y en las sociedadesestudiantiles o se incorporaban a los organismos de gobiernouniversitario ( Juntas Directivas, Asamblea General Universita-ria, Consejo Superior Universitario).
La exigencia de entrega del campus universitario para finalesde 1983 era un clamor nacional que tenía su principal apoyoen las clases más desposeídas que veían imposibilitadas susaspiraciones de estudiar en la universidad, y esto porque lascondiciones en que se venía trabajando no permitían unaentrada masiva de estudiantes, ya que los recursos eran mínimosy la capacidad de los locales también. La devolución del campusse volvía imprescindible para dar solución a la demanda de lapoblación.
El 22 de mayo de 1984, nueve días antes de que tomara pose-sión como presidente de la república el ingeniero José NapoleónDuarte, el gobierno del presidente Álvaro Magaña entregó ofi-cialmente las instalaciones universitarias a sus legítimas autori-dades, culminando así un episodio en la permanente e históricalucha de la comunidad universitaria salvadoreña.
El 26 de junio, un mes después de la entrega del campus, la UES
celebra una graduación en sus instalaciones, después de casi cuatroaños de ocupación militar. En esta actividad, la AGEUS desarrollatodo un accionar político en el que se colocaron pancartas en losportones de la entrada principal y en la Facultad de Derecho, seentregan hojas volantes a los asistentes y se permite a un dirigentede la AGEUS decir unas palabras en el acto de la graduación.
El 29 y 30 de julio se desarrolla la jornada llamada “Piedrasobre piedra, el pueblo reconstruye su Universidad”. Los orga-nizadores eran AGEUS, AEU (Asociación de Educadores Universi-tarios), CCTU (Comité Coordinador de Trabajadores Universita-rios) y autoridades universitarias.
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Los objetivos de esta jornada se atribuyen a la urgencia de queel pueblo pudiera visitar las instalaciones universitarias paraconstatar los daños, saqueos y destrucción ocasionada por laocupación militar, así como solicitar la colaboración a toda lasociedad salvadoreña para la reconstrucción de la Universidad.
La ayuda realmente no fue suficiente, ya que las necesidades dela Universidad se calculaban en más de 80 millones de colones,pero lo positivo fue que se logró:
- La solidaridad del pueblo.- La participación de la comunidad universitaria.- La conmemoración del noveno aniversario de la masacre
del 30 de julio de 1975.
Algunos dirigentes de la jornada recibieron amenazas a muertey hasta se creó confusión en los participantes, pues se recibióuna llamada telefónica que decía que había una bomba en laFacultad de Derecho. Era una falsa alarma. Los universitariosse mantuvieron a la expectativa y la actividad finalizó sin nin-gún hecho que lamentar.
En julio, dos ex dirigentes estudiantiles que estaban incorpo-rados en el FMLN fueron capturados, ellos eran William Ra-mos y Arnoldo Cheves. Estas capturas motivaron una movili-zación creciente del movimiento estudiantil universitario paraexigir su libertad. Después de una presión constante, los com-pañeros fueron liberados un mes después de su captura. Estofue un gran triunfo para todo el movimiento popular, ya queen los años anteriores no se tuvo la misma suerte con otroscompañeros.
Obviamente quedaba clara la efectividad de la lucha, aunquela represión por momentos se acrecentaba a la par tambiéncrecía un fuerte movimiento de masas que iba diseñandoformas de lucha para contrarrestar a los históricos enemigosdel pueblo.
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En septiembre se produce un gran avance en la organizaciónestudiantil. La AGEUS logra conformar un Consejo Ejecutivointegrado por miembros de algunas sociedades estudiantiles,entre las que se encontraban: Sociedad de Estudiantes de Cien-cias Económicas Felipe Peña Mendoza (SECE), Sociedad deEstudiantes de Ciencias Agronómicas Carlos BorromeoNajarro (SECAS), Asociación de Estudiantes de Derecho Ro-que Dalton (AED), Sociedad de Estudiantes de Ciencias yHumanidades (SECH), Sociedad de Estudiantes de MedicinaEmilio Álvarez (SEMEA).
Otras sociedades que no estaban en el ejecutivo, pero que losapoyaban eran: Sociedad de Estudiantes de Química y Far-macia Benjamín Orozco (SEQFBO), Sociedad de Estudiantesde Ingeniería y Arquitectura Salvadoreños (SEIAS), Consejo deRepresentantes Estudiantiles de Odontología (CREO).
Estos apoyaban a los dirigentes estudiantiles electos en una asam-blea de sociedades que habían mantenido el trabajo de la AGEUS
en los últimos años.
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Para esta fecha no existían condiciones para elecciones genera-les, por eso es que se buscó este mecanismo para resolver el pro-blema de la conducción del MEU, lo que dio un gran impulso asu reactivación.
En el último trimestre de 1984, el MEU se incorpora a la movi-lización popular en torno a las reuniones de diálogo Gobiernode El Salvador/FMLN-FDR, celebradas el 15 de octubre en LaPalma, Chalatenango, y el 30 de noviembre en Ayagualo, LaLibertad, y dejó definida su posición de que el diálogo-nego-ciación debía ser la solución a la guerra.
GUERRA CIVIL EN EL SALVADOR
1980 fue el preámbulo donde surgieron las condiciones para queel país entrara en una abierta guerra civil que afectaría la totalidadde la vida económica, política, militar, social y cultural. La ofensivamilitar del FMLN del 10 de enero de 1981 se convierte en elprincipal punto de partida de la guerra generalizada en El Salvador.
Los universitarios que en todo este proceso se vieron sometidosa fuertes presiones y ataques desarrollaron grandes aportes enfavor de la justicia, la libertad y la democracia que se resumíanen la constante exigencia de lograr una salida negociada al con-flicto. Aunque el propósito de este estudio no es profundizaren la guerra civil, consideramos importante dimensionar sus al-cances; para ello se enumeran algunos hechos que permitan sucomprensión:
1981- Después del 10 de enero, el FMLN logra establecerse en
lugares específicos, lo que se denominó «zonas de controlguerrillero».
- La Fuerza Armada envía a Estados Unidos fuertes contin-gentes de soldados a entrenarse en lucha contrainsurgente.
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- Sabotajes al sistema eléctrico y telecomunicaciones. (Es-tas acciones se mantuvieron durante toda la guerra.)
- El 15 de octubre el FMLN dinamita el Puente de Oro.- En octubre, la Junta Revolucionaria de Gobierno anuncia
elecciones generales para el próximo año.- El FMLN lleva la guerra a todo el territorio nacional.- Los escuadrones de la muerte, junto a la Fuerza Armada,
cometen los crímenes más terribles contra la poblacióncivil.
- En agosto se produce la declaración Franco-Mexicana quereconocía al FMLN como «fuerza beligerante» política yrepresentativa.
- FMLN-FDR, a través del doctor Guillermo Ungo, hacepública una propuesta para poner fin a la guerra por mediodel diálogo con el Gobierno de Estados Unidos.
- Diciembre. El batallón contrainsurgente Atlacatl asesinaa más de mil personas en Cantón El Mozote en Morazán.
1982- En marzo se celebran elecciones para elegir una asamblea
constituyente que redactaría una nueva Constitución.- En este año el FMLN expande sus zonas de control.- El ejército lanza grandes operativos militares para
desalojar al FMLN de las amplias zonas que controlaba.- El Gobierno de los Estados Unidos envía millones de
dólares para financiar a la Fuerza Armada.- Las elecciones de marzo no resolvieron nada, la guerra
continuaba.- Los derechos humanos siguen violándose, continúan apa-
reciendo cadáveres en las calles.- En mayo, se conforma el Gobierno de «Unidad Nacional»
encabezado por Álvaro Magaña; con ello se pretendióaislar a las fuerzas democráticas e insurgentes.
- Durante marzo, julio, agosto y diciembre el FMLN realizagrandes campañas militares que hacen tambalear a ladictadura militar.
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- En septiembre, el presidente Álvaro Magaña declaró surechazo a negociar con el FMLN.
- En diciembre, las emboscadas del FMLN a los cuerpos deseguridad y el ejército dejan cientos de bajas.
1983- En enero, el coronel Sigifredo Ochoa Pérez se subleva a
sus superiores desobedeciendo una orden militar, que lollevó a tomarse, junto a cientos de soldados, el cuartel delDestacamento Militar nro. 2 con sede en Sensuntepeque;entre sus exigencias estaba la destitución del ministro deDefensa José Guillermo García.
- En abril, a raíz de la muerte de Mélida Anaya Montes ySalvador Cayetano Carpio, principales comandantes deuna de las organizaciones del FMLN, se originan serios pro-blemas internos que son aprovechados por los sectoresderechistas.
- En mayo, el asesor norteamericano Albert Schajferbergeres asesinado en la Universidad Centroamericana «JoséSimeón Cañas».
- También en mayo fue dinamitado el puente QuebradaSeca, ubicado sobre la carretera Panamericana, en juris-dicción de San Vicente, dejando incomunicados ampliossectores del oriente del país. En esta acción murieron 30soldados ejército.
- En septiembre, una comisión de paz del GOES y dirigentesdel FMLN-FDR se reúnen en Bogotá, Colombia, sin llegara ningún acuerdo.
- En noviembre, la brigada anticomunista MaximilianoHernández Martínez amenaza a muerte a los obisposRivera Damas y Rosa Chávez.
- En diciembre, se descubre en el segundo piso del edificiode la Asamblea Legislativa un lugar que utilizaban los es-cuadrones de la muerte como cuartel de operaciones. Seseñala como responsable al mayor Roberto D’Aubuisson ya otros diputados de ARENA.
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- El 31 de diciembre, el FMLN realiza dos ataques simultá-neos, uno contra el cuartel de la Cuarta Brigada Infante-ría con sede en El Paraíso, Chalatenango, y el otro paradestruir el Puente Cuzcatlán.
1984- En enero y febrero se recrudece la guerra, se intensifican
los bombardeos contra posiciones guerrilleras.- En los primeros tres meses de ese año, la guerra causa
increíbles destrucciones a la economía nacional.- En marzo se realizan elecciones para presidente; ningún
partido logra mayoría en la votación, por lo que se hacenecesaria una segunda vuelta.
- En mayo, en la segunda vuelta electoral, es elegido elingeniero José Napoleón Duarte como presidente de larepública.
- En los primeros seis meses del año, los operativos y com-bates militares dejaron cientos de personas muertas entresoldados, guerrilleros y civiles.
- En junio, el FMLN ataca la presa del Cerrón Grande y sela toma por espacio de ocho horas.
- En agosto, tropas especializadas de reacción inmediata par-ticiparon en operaciones de contrainsurgencia en Chalate-nango, Usulután, Morazán, San Miguel, Cuscatlán y Ca-bañas.
- El 15 de octubre se inicia el dialogo GOES-FMLN-FDR enLa Palma, Chalatenango.
- En octubre, en una acción guerrillera, muere el principalestratega militar del ejército, coronel Domingo Monte-rrosa y otros oficiales.
- El 30 de noviembre, se realiza un segundo encuentro dediálogo sin resultados positivos.
- En diciembre, el presidente Duarte dijo en Miami queno negociaría más con representantes de la guerrilla, amenos que demostraran querer un diálogo sincero.
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Esta breve cronología de la guerra civil en El Salvador en estequinquenio refleja objetivamente las características políticas ymilitares con que se desarrolló; sin embargo, los acontecimien-tos de todo este proceso rebasan las posibilidades de concretar-los en su totalidad.
ANÁLISIS GLOBAL DEL PAPEL DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
UNIVERSITARIO (MEU) EN EL PERÍODO 1980-1984
En la coyuntura política nacional
Las condiciones existentes en este período pueden describirsedesde dos puntos de vista. Primero: los fuertes niveles de repre-sión contra el movimiento popular que prácticamente anularonal MEU a comienzos de 1980; aunque es imperante mencionarque grandes sectores del MEU se incorporaron a la lucha militar.Segundo: destacan los esfuerzos de los estudiantes para reactivaral movimiento popular, como se establece en la contribución ala organización del MUSYGES.
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En la lucha militar
Muchos estudiantes que no encontraron espacios para la lu-cha política optaron por incorporarse decididamente a la lu-cha armada por medio de reclutamientos masivos. La partici-pación del movimiento estudiantil fue tan significativa que supresencia y accionar en las diferentes organizaciones político-militares se reflejaron tanto en las estructuras de base como enla dirección.
En la lucha universitaria
Las principales jornadas realizadas fueron la reorganizacióndel movimiento estudiantil y la recuperación del campus uni-versitario.
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Durante este período, el movimiento estudiantil universitariodesarrolla un amplio crecimiento y potencialidades revolucio-narias que lo llevaron, en determinados momentos de las co-yunturas políticas, a ponerlo al frente de las luchas populares.Su participación plena por las reivindicaciones de la Universi-dad y del pueblo motivó a los sectores más reaccionarios delejército y de la burguesía a elevar sus niveles de represión encontra del MEU, que se caracterizó en estos años por afrontar yenfrentar con gran valentía las numerosas agresiones que pre-tendieron aniquilarlo.
LOS PASOS PARA EL RESURGIMIENTO
En 1981, después de la ofensiva del 10 de enero, el movimientoestudiantil había entrado en uno de los más grandes y críticosreflujos de su historia. La intervención militar a la Universidadde El Salvador, la incorporación de varios dirigentes estudianti-les a la lucha armada y, sobre todo, la represión sin precedentesdesatada en años anteriores fueron las causas de que el movi-miento estudiantil cayera en inactividad; pero, de manera casi
Capítulo V
Período 1985 - 1989
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clandestina, se fue pasando poco a la reorganización cuandopequeños grupos comenzaron a aglutinarse alrededor de reivin-dicaciones mínimas y estrictamente estudiantiles universitarias.En este período, las banderas de lucha más elementales fueron:el derecho a la vida; la sobrevivencia de la Universidad; el respe-to a los derechos humanos y la recuperación del campus univer-sitario. Los estudiantes de la Universidad de El Salvador fueronlos más golpeados, a pesar de eso, comenzaron a reagruparse enlas comisiones de finanzas y en organismos de representantesestudiantiles por materia.
Uno de los principales logros previos a 1985 fue la recupera-ción del campus universitario en mayo de 1984, hecho que cam-bió favorablemente la correlación para el movimiento estudian-til universitario.
Con la Universidad en sus manos y con un nuevo ambientenacional originado por las elecciones presidenciales en marzode 1984, donde resultó triunfador el ingeniero José NapoleónDuarte, quien buscaba en los primeros días de su gestión gene-rar buena imagen, se abre al movimiento estudiantil la posibili-dad de iniciar un resurgimiento acelerado.
1985 inicia con una movilización estudiantil que mostraba surecuperación, su crecimiento y su identificación clara con losintereses populares.
1985. AÑO DE LA JUVENTUD, AÑO DE ESPERANZAS
PARA LOS ESTUDIANTES SALVADOREÑOS
1985 fue decretado por la Organización de las Naciones Uni-das, el Año Internacional de la Juventud. Este hecho, por sísolo, no tuvo mayor impacto en El Salvador; sin embargo, enmedio de un clima de violencia totalmente desfavorable para elestudiantado, venían produciéndose, desde 1984, cambios que
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si bien es cierto no ubicaba a los estudiantes en condicionesóptimas, creaban condiciones más o menos favorables para eldesarrollo y total resurgimiento del movimiento estudiantil.
1985 es una referencia y aunque en ese año no se habló muchode la juventud, encontramos a un sector importante de la ju-ventud estudiantil en pleno avance para recuperar los espaciosque les habían sido cerrados en los años anteriores.
Diez años después de la masacre estudiantil de mayores pro-porciones en el país, el movimiento estudiantil, con un deno-minador común, el alma máter, comienza a engrandecerse. En1985, en el campus universitario, que permitía la concentra-ción y el contacto directo diario, la situación comenzó a norma-lizarse, las actividades académicas empezaron a desarrollarse conabsoluta normalidad superándose sorpresivamente las expecta-tivas de la población estudiantil que serían atendidas.
En 1985, el MEU adquiere niveles superiores de organización yde lucha. Se inicia el año con un problema que afecta a cientosde estudiantes que no habían podido ingresar a la Universidadporque las Facultades argumentaban falta de recursos materia-les y humanos para atender la demanda. La AGEUS hace unaexigencia de ingreso estudiantil masivo al Consejo SuperiorUniversitario, este no presta atención a lo solicitado, y es más,no incluye el punto en sus discusiones. Ante ello, el 8 de febre-ro, la AGEUS y una comisión de estudiantes de nuevo ingreso semovilizan hacia la reunión del CSU para solicitar nuevamenteque el punto sobre el ingreso fuera discutido. El CSU no aceptala petición y el rector, doctor Miguel Ángel Parada, decide sus-pender la reunión. El Consejo Ejecutivo de la AGEUS, que estabapresente, procede con sus miembros y con la comisión de estu-diantes de nuevo ingreso a tomarse las instalaciones de las ofici-nas centrales por tiempo indefinido.
En las primeras horas de la toma, los miembros del CSU no mos-
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traban ninguna disposición a abordar el problema, por lo cual,la AGEUS hizo la propuesta de que se nombrara una comisión delCSU para que discutiera la problemática. Las negociaciones co-menzaron a las cinco de la tarde y terminaron a las cinco ymedia de la mañana del siguiente día. Durante esas horas, aningún miembro del CSU se le permitió abandonar el lugar; losresultados fueron un triunfo para el MEU, ya que se encontrósalida al problema al estudiar cuáles podían ser las capacidadesreales de aceptación de cada Facultad, con lo que se logró queese año hubiera un ingreso masivo. El Diario de Hoy, en su por-tada del 9 de febrero, decía: «AGEUS secuestra a CSU en la UES».42
Esta tergiversación de los hechos no preocupó a los dirigentesde la AGEUS, ya que en lugar de causar daño, legitimaba y dabacredibilidad a la lucha del MEU.
Otro acontecimiento importante de ese año lo representa la gran-diosa marcha por el presupuesto realizada el 20 de junio, puesel Gobierno, en una clara política de apoyo al surgimiento delas universidades privadas y considerando a la UES como un po-tencial enemigo político (argumentando crisis económica), de-cide retener parte del presupuesto de 1985 con la pretensión deotorgarle el mismo presupuesto de 1979. Esto provoca que esedía se desarrollara una de las marchas históricas de los universi-tarios, ya que luego de cinco años de inactividad, la comunidaduniversitaria moviliza a más de 15 mil personas, lo que provocauna escalada represiva sobre la misma comunidad. En los díassubsiguientes fueron capturados doce estudiantes, perseguidosotros más, y el 12 de julio, el escuadrón de la muerte EjércitoSecreto Anticomunista (ESA), en un comunicado, amenaza amuerte públicamente a once universitarios, entre ellos estudian-tes, trabajadores y docentes. La lista es encabezada por el presi-dente y vicepresidente de la AGEUS. El comunicado es publicadoen los periódicos El Mundo y La Prensa Gráfica y en uno de suspárrafos decía: «Todos estos traidores del pueblo han sido con-
42 El Diario de Hoy. 9 de febrero de 1985.
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denados a muerte y les damos la oportunidad, el sábado 20 delcorriente mes, para que tomen las providencias del caso, a partirde esta fecha nuestras queridas escuadras militares harán efecti-vas las órdenes de ejecución».43
Estas acciones iban encaminadas a destruir principalmente alfuerte MEU que se había reorganizado; sin embargo, esta medidaque aterró a algunos no logró sus objetivos, ya que el MEU con-tinuó desarrollándose y acumulando experiencias que obvia-mente lo colocaron en un lugar especial de la lucha del pueblosalvadoreño.
La AGEUS recupera entonces su papel de máxima organizaciónestudiantil universitaria y comienza a desarrollar actividades conmucha eficiencia y normalidad. Empieza a elaborar planteamientospúblicos sobre temas diversos como la política económica delGobierno, los derechos humanos, la calidad de la educación su-perior, etc. Además inicia una campaña de fuerte trabajo interna-cional, especialmente con los estudiantes de Estados Unidos yEuropa que apoyarían financieramente a la Universidad. Orga-niza también, junto a las autoridades universitarias, la primeraJornada Universitaria por la Paz, en diciembre de 1985.
Conscientes de que la AGEUS no podría ir más allá de su papelgremial, grupos de estudiantes comenzaron a organizar las pri-meras expresiones políticas estudiantiles que reflejaban su acti-vidad con alguna tendencia ideológica. Desde 1984 existían elFrente de Estudiantes de Derecho (FED) y el Frente de Estu-diantes de Ciencias Sociales (FECS-Carlos Fonseca); ambos te-nían una inclinación política hacia la izquierda y coincidían enmuchos aspectos con el FMLN. Su principal misión fue abrir aúnmás el espacio organizativo y promover las elecciones directas ysecretas para acceder al gobierno de una sociedad estudiantildeterminada y de la AGEUS.
43 La Prensa Gráfica, “ESA amenaza a muerte a 11 activistas de la U”, 13 de julio de 1985.
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La Unión Consecuente de Estudiantes Universitarios (UCEU)era encabezada por algunos disidentes de una de las organiza-ciones del FMLN, las Fuerzas Populares de Liberación FarabundoMartí. Sus planteamientos eran de apoyo a la tesis de guerrapopular prolongada instaurada por Salvador Cayetano Carpio.
Se generaron fuertes contradicciones en el MEU, sin embargo,estas no afectaron el desarrollo y la participación de estudiantesen la situación política universitaria y nacional.
El MEU, como producto de su proyección revolucionaria, lograampliar sus demandas políticas hacia afuera del ámbito univer-sitario, estructurando una especie de plataforma donde exigía:
- Respeto a la soberanía nacional.- Libertad a los presos políticos.- Respeto a los derechos humanos.- Refuerzo presupuestario para la Universidad.- Ejecución de la segunda etapa de la Reforma Agraria.
LA SOCIEDAD SOMETIDA A DOS CATÁSTROFES
Ya para 1986, el movimiento estudiantil universitario, con susdos banderas centrales (ingreso masivo y lucha por el presu-puesto), logra estabilizarse totalmente; fenómeno que aún nose logra con los estudiantes de secundaria y los de las universi-dades privadas.
En este año también se consolida la unidad de los tres sectoresuniversitarios: estudiantes, docentes y trabajadores, que ya ha-bían caminado juntos durante la lucha presupuestaria de 1985,aglutinados en la AGEUS, AEU y CCTU.
La AGEUS también comienza a regular las publicaciones men-suales de su periódico Opinión Estudiantil, fundado en 1927por Farabundo Martí y otros colaboradores. En sus editoriales,
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la AGEUS refleja su total oposición al Gobierno y su apoyo a lasolución política negociada al conflicto salvadoreño.
Por otra parte, la guerra estaba alcanzando dimensiones mayo-res. El FMLN había completado su estrategia pasando de las gran-des concentraciones a unidades militares operativas disemina-das en todo el país. Los combates de encuentro y los sabotajeshabían incrementado en más del 100% con respecto a 1982.Esto posibilitó que la guerra se escalara y trajo como resultadouna mayor represión que hizo que la guerra fuera consideradapor la mayoría de la población como una catástrofe, principal-mente después de que se frustrara el proceso de negociaciónGOES/FMLN iniciado en La Palma en 1984.
También a nivel nacional se completa el resurgimiento del mo-vimiento popular que se había venido preparando gradualmen-
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te desde 1983 y cuya máxima expresión se da en febrero de1986 con la fundación de la Unidad Nacional de los Trabaja-dores Salvadoreños (UNTS), organización gremial que aglutinaríaa la mayoría de los trabajadores salvadoreños.
El impacto de las medidas económicas se dejaba sentir y se ibanconfigurando nuevas opciones de organizaciones opositoras. Enese marco de crisis política y económica se produce el terremotodel 10 de octubre, que deja centenas de muertos, millares dedamnificados y el 70% de las instalaciones de la Universidad deEl Salvador destruidas.
La comunidad universitaria no tarda en reaccionar y se organi-zan las Brigadas Voluntarias de Restauración de la UES, perotambién de ayuda a las comunidades más afectadas por el terre-moto. En vista de la tragedia, se crea un nuevo organismo inte-grado por trabajadores, docentes y estudiantes, llamado PROTE-GE-UES que, junto al voluntariado y al deseo de ayudar de losestudiantes, vino a incrementar las posibilidades organizativas.La AGEUS, la AEU (que posteriormente se convirtió en la Asocia-ción de Docentes Universitarios de El Salvador [ADUES]), CCTU
(después convertida en la Asociación Salvadoreña de Trabaja-dores Universitarios [ASTUES]) y PROTEGE-UES formaron la Uni-dad Universitaria, cuyos objetivos fundamentales eran, entreotros: el respeto a la autonomía universitaria, la consecución deljusto presupuesto y lograr la reconstrucción universitaria.
Producto del auge organizativo surge también la primera orga-nización estudiantil política de carácter general, el Frente deEstudiantes Universitarios salvadoreños (FEUS), fundado el 26de julio por los estudiantes más avanzados políticamente de losCentros Regionales y las Facultades de la Universidad; el FED yel FECS «Carlos Fonseca» se integran al FEUS.
El FEUS se definía en su Carta de Principios y Objetivos como«una organización estudiantil universitaria que enmarca su
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accionar dentro del quehacer estudiantil universitario y del pue-blo en general».44 Además se definía como una organización decarácter político-gremial, pluralista, democrática y revoluciona-ria; y entre sus principales objetivos estaban lograr una mayororganización de los estudiantes universitarios y la lucha reivin-dicativa universitaria.
Durante 1986 también se mantuvo una constante moviliza-ción por el refuerzo presupuestario y la reconstrucción de laUniversidad.
LAS ELECCIONES DE LA AGEUS Y LOS PRIMEROS
PASOS DE LOS OTROS SECTORES ESTUDIANTILES
Para 1987, el Gobierno, presionado por la guerra y temiendo elestallido social que se estaba vislumbrando, incrementa nivelesde represión, y uno de los más afectados es el sector estudiantil.Sin embargo, curiosamente comienza a producirse una propor-cionalidad inversa que da origen y vigencia a la consigna coreadapor los estudiantes: «A más represión, más lucha», y a medidaque se incrementa la represión, comienzan también a estallarnuevas formas organizativas, esta vez en secundaria y en las uni-versidades privadas. La UCA, que desde la existencia del FrenteUniversitario Revolucionario (FUR-30) en la década de los añossetenta no había tenido expresión estudiantil, comienza a con-figurar nuevamente expresiones organizativas a través de unnúcleo de estudiantes de psicología y otro de sociología. Res-tricciones propias de la congregación que administra la Univer-sidad no les permite su desarrollo; sin embargo, posteriormentese convertirían en la Asociación de Estudiantes de la UCA (ASEUCA),de corta existencia.
En el caso de secundaria, se inicia también la organización de
44 FEUS, Carta de Principios y Objetivos, 1986.
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un núcleo, principalmente formado por familiares de miem-bros de la AGEUS que estudiaban en secundaria. Este núcleo dioorigen a lo que posteriormente se convirtió en la Federación deEstudiantes de Secundaria, FES.
El movimiento estudiantil de la Universidad de El Salvadorsigue su auge organizativo y de crecimiento. Se convoca a elec-ciones del Consejo Ejecutivo de la AGEUS para un período dedos años, tal como lo establecen sus estatutos. Inicialmente, seperfilan dos contendores: FEUS y UCEU. Aquí comienza apolarizarse el movimiento estudiantil universitario. Según elConsejo Electoral Estudiantil, la UCEU no cumplió con todoslos requisitos de la elección y son descalificados, lo que originóuna confrontación que no terminaría hasta que los miembrosdel UCEU fueron expulsados de la Ciudad Universitaria en di-ciembre de 1987. Las elecciones, lógicamente, fueron ganadospor el único participante legal: el FEUS.
En la plataforma reivindicativa de FEUS45 sigue sobresaliendola lucha por el presupuesto, por la autonomía, por la recons-
45 FEUS, Plataforma reivindicativa, 1987.
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trucción, pero incluye un nuevo componente: la Reforma Uni-versitaria, que se fundamenta en la obsolescencia curricular yla utilización por el cuerpo docente, de métodos anacrónicos.La población votante fue el 33% de la población estudiantiluniversitaria.
FEUS introduce modificaciones de contenido a las anterio-res plataformas de la AGEUS, pero sigue sosteniendo comoprincipales formas de lucha, la lucha parlamentaria y la lu-cha de calle.
El 1 de septiembre de 1987, es capturado y posteriormentedesaparecido Jorge Salvador Ubau (trabajador universitario).Esto marca el inicio de grandes jornadas de lucha del MEU queeleva sus capacidades organizativas al realizar numerosas accio-nes de repudio, entre ellas:
- Quema de vehículos nacionales.- Toma por ocho horas de la iglesia El Calvario.- Manifestaciones ante la Embajada de Costa Rica y ges-
tiones con el presidente Óscar Arias por la libertad deSalvador Ubau.
La comunidad universitaria nunca obtuvo respuesta del Go-bierno, aunque había pruebas de que la Policía de Haciendahabía realizado la captura de Ubau. Hasta la fecha no se sabenada de Salvador Ubau.
En diciembre de este año, ante la negativa de un refuerzo pre-supuestario, la comunidad universitaria decide tomarse las ins-talaciones del Ministerio de Hacienda por más de 24 horas.
1988: AÑO DE LA MAYOR EXPRESIÓN ESTUDIANTIL ORGANIZADA
Durante este año, el movimiento estudiantil universitario al-canzó el mayor grado de madurez organizativa del período, así
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como el mayor nivel de actividad política; todo esto en estrechavinculación con la situación nacional.
En lo nacional se presentaba una efervescencia política queúnicamente se asemejaba al estado de cosas durante 1979. Elmovimiento popular había alcanzado también grandes expre-siones organizativas que en lo político hacían tambalear al des-gastado gobierno de la Democracia Cristiana.
Como en 1979, el fenómeno que se desarrolló fue la incorpora-ción de muchos dirigentes estudiantiles a la lucha armada. En1988, varios estudiantes universitarios, tanto de la Universidadde El Salvador como de la Universidad Centroamericana JoséSimeón Caña», se incorporaron al FMLN y desarrollaron unapoderosa estructura de comandos urbanos, que tuvieron un pa-pel decisorio en la guerra, así como también milicias guerrillerasconstituidas por estudiantes universitarios que estudiaban dedía y hacían sus operaciones militares durante la noche.
El 26 de octubre de 1988, el MEU recibió uno de los golpes másfuertes en este año cuando uno de sus miembros, Víctor Ma-nuel Recinos, que se había incorporado al FMLN, murió en unenfrentamiento con el ejército.
Los estudiantes organizaron una fuerte estructura de autodefensaque se encargaba de dar respuesta a las acciones represivas delGobierno. Comenzaron a darse cursos de fabricación y uso dela bomba molotov, así como cursos de defensa personal que re-cibían grupos seleccionados y especializados.
Desde que el cuerpo de antimotines lanzó la primera bombalacrimógena en contra de una manifestación estudiantil, desdeque los policías comenzaron a capturar estudiantes en plenasmovilizaciones, los estudiantes no salían sin su material deautodefensa. Así, ante cada acción represiva, los estudiantes res-pondían con una actividad de violencia revolucionaria. Se reali-
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zaron muchas «tomas», quemas de vehículos nacionales y barri-cadas, en respuesta a las capturas y asesinatos de estudiantes ymiembros del movimiento popular.
En 1988, aunque el eje central de la lucha ya no solamente erael presupuesto necesario para la Universidad, sino tambiénmuchas demandas políticas de tipo nacional, el movimiento es-tudiantil encabezó dos fuertes campañas por el presupuesto,una en marzo y la otra en septiembre. Y aunque en ambas seobtuvieron resultados positivos parciales, en ambas también seendureció la represión, que dejó como saldo unos 250 estu-diantes capturados en la movilización del 13 de septiembre.Aparte de esto, el Gobierno impulsó una represión encubiertaen la que capturaba nocturnamente y sacaba de sus casas a estu-diantes universitarios.
En este año se producen dos hechos de trascendencia para elmovimiento estudiantil salvadoreño, por un lado se realiza elXVI Congreso Estudiantil Universitario Centroamericano, enel que participan delegados de todas las uniones estudianti-les de Centroamérica, quienes dan a la AGEUS todo su respal-do y se pronuncian por el cese de las acciones de represión encontra del movimiento estudiantil salvadoreño y por que elGobierno otorgue el justo presupuesto para la Universidadde El Salvador.46
El otro hecho importante fue la fundación del Frente de Estu-diantes Revolucionarios Salvadoreños (FERS-Héroes del 30 dejulio), organismo político que plantea propuestas de tipo másradical respecto a la situación universitaria y nacional. La beli-gerancia del FERS le permite ganar mayor simpatía en ciertossectores de la Universidad; pero le permite al mismo tiempocaptar la militancia de varios estudiantes que habían venido tra-bajando con el FEUS.
46 Federación de Estudiantes Universitarios Centroamericanos, Declaración sobre la situacióncentroamericana, julio 1988.
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El FERS, fundado el 30 de julio de 1988, reflejaba en su Acta deConstitución los siguientes objetivos y principios: el FERS se de-finía como patriótico, popular, revolucionario y democrático.Sus objetivos eran el fortalecimiento y desarrollo del movimientoestudiantil, conducir a la juventud estudiantil hacia la libera-ción del país, contribuir a la proyección social de la Universi-dad, entre otros.47 Este planteamiento posibilitó que inclusotodos los miembros del Consejo Ejecutivo de la AGEUS se inte-graran al FERS y definieran una nueva política de trabajo con-gruente con los principios y objetivos del FERS.
El FERS, desde su fundación, era claramente influenciado portres de las cinco organizaciones miembras del FMLN y los mili-tantes que fueron quedando en el FEUS adquirieron cada vezmás influencia de una de las fuerzas políticas del FMLN.
El FERS se integra decididamente a una organización nacionalde masas, el Movimiento Pan, Tierra, Trabajo y Libertad (MPTL),de características eminentemente revolucionarias.
Por otra parte, en la UCA y durante el mes de marzo se funda laAsociación de Estudiantes de la UCA, que comienza a desarrollaractividades públicas enmarcadas principalmente hacia lo cultu-ral; pero cada vez van realizando también actividades contex-tuadas en lo nacional, incluidas actividades de solidaridad conla AGEUS por la lucha presupuestaria.
La ASEUCA deja de funcionar a principios de 1989 cuando lamayoría de sus miembros se radicalizan y se incorporan direc-tamente al FMLN.
En el caso de secundaria se crea la Federación de Estudiantes deSecundaria que inicialmente aglutinaba a algunos consejos es-tudiantiles de colegios y que poco a poco se fue desarrollando.
47 FERS-30, Acta de Constitución, Julio 1988.
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Una de las principales banderas de lucha fue contra el recluta-miento forzoso y también en el campo de la elaboración. Estosestudiantes hicieron planteamientos sobre problemas socialescomo las «maras», la delincuencia juvenil y la rivalidad entrecolegios. Muchos de ellos acompañaron la lucha presupuestariade la Universidad de El Salvador y se desarrollaron en estrechavinculación con la AGEUS.
En general, durante este año el movimiento estudiantil produjo
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mucha elaboración teórica. Se reprodujeron materiales deconcientización a la comunidad universitaria, se mantuvieroncasi regularmente las publicaciones de Opinión Estudiantil, elFERS creó su propio órgano divulgativo mensual denominadoVanguardia Estudiantil, en el que se difundía la ideología y has-ta incluían partes de guerra del FMLN; además el FEUS y el FERS
poseían su propio programa de radio con diversos contenidos,que se difundía por altoparlantes a toda la Universidad.
El movimiento estudiantil mantuvo también una Línea deboicot a las elecciones para la Asamblea Legislativa, argumen-tando que debía primero solucionarse la guerra y dar partici-pación a todas las fuerzas políticas del país para celebrar elec-ciones. Hacia este punto los estudiantes realizaron una grancampaña que influyó mucho en la población. Realizaron des-files bufos ridiculizando a los candidatos, mini mítines, con-centraciones, festivales, etc.
EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL FINALIZA
OTRA ETAPA (LA OFENSIVA MILITAR DEL FMLN)
Si en 1988 la situación organizativa del movimiento popular, lasituación política del país y la guerra entraron a un período demadurez, podríamos decir que en 1989 entran a un período dedesenlace.
En el caso del movimiento estudiantil la acción de calle se iniciaen febrero con la realización de acciones de violencia revolucio-naria por el impune asesinato del estudiante de Economía MarioFlores Cubas; los estudiantes organizados desde principios deaño comienzan a prepararse para colaborar en lo que podría seruna posible ofensiva militar del FMLN durante las elecciones pre-sidenciales de este año. Al final, la ofensiva no se realiza, pero secomienzan a desarrollar acciones de desenlace en la situación.Todos los organismos populares, con el no menos importante
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apoyo del movimiento estudiantil, inician una campaña deconcientización y boicot en contra de las elecciones. Al mismotiempo el FMLN decide un boicot militar pero de manera muchomás sutil que en años anteriores. Por primera vez la izquierdaparticipa en las elecciones nacionales a través de ConvergenciaDemocrática.
El camino hacia el desenlace continúa con el descontento quese refleja en los círculos de izquierda por el triunfo electoral deAlianza Republicana Nacionalista (ARENA) y con ello la desig-nación del licenciado Alfredo Cristiani como presidente de larepública.
En círculos de izquierda se comentaba también que la posibleventaja que dejaba este resultado era que había mucha más fa-cilidad para identificar al enemigo principal, porque ahora es-taba en el gobierno, este era «la burguesía».
A pesar de que Cristiani ofreció desde la toma de posesión lareanudación del diálogo, las acciones de sus aliados fueron res-tando credibilidad a sus palabras y toda la población esperabamás tarde o más temprano, con temor o con expectativas, unaofensiva militar que viniera a coronar el cuadro de efervescenciay madurez política y que, por otro lado, modificara la correla-ción de fuerzas existente en el país. Los estudiantes organiza-dos sabían esto y por esa razón esperaban hasta con cierta ansie-dad, y desde febrero, el chispazo que encendiera la mecha de laofensiva militar.
Muchos querían participar desde las instancias estudiantilescomo el caso del FERS; otros poco a poco se iban integrando a lasestructuras del FMLN. En general este fue el ambiente estudian-til previo a la ofensiva militar del FMLN en noviembre de 1989.
Además de esto y en lo estudiantil propiamente dicho, se pro-ducen otros cambios; el Consejo Ejecutivo de la AGEUS comien-
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za a promover la designación del Consejo Electoral Estudiantilque se encargaría de realizar las elecciones de la AGEUS en ese añotal y como lo estipulan los estatutos.48
La AGEUS definía el calendario de actividades que culminaríaninicialmente con las elecciones en octubre.49 Sin embargo, laselecciones no pudieron realizarse por la misma coyuntura polí-tica y el asedio represivo que tuvo su máxima expresión con uncerco militar permanente en los alrededores de la Universidadque hostigaba, controlaba y posteriormente capturaba a los es-tudiantes, de forma similar a la de 1979 cuando la represiónfue tan fuerte. Una de las banderas principales en este períodoera el respeto a los derechos humanos, acompañada de las de-mandas del retiro del cerco militar y por el presupuesto. Peroademás ya a estas alturas, como se dijo anteriormente, se dibu-jaba de manera muy clara, por lo menos para los estudiantesorganizados, una bandera más profunda, más de fondo, másnacional: la transformación de la sociedad.
Poco a poco muchos elementos de los frentes estudiantiles y dela AGEUS se van incorporando al FMLN y van siendo sustituidossecuencialmente por otros compañeros que se incorporan a es-tas instancias organizativas. Esto ha sucedido siempre. Sucedióen 1932, en 1979 y por esta razón el movimiento estudiantiluniversitario nunca ha muerto en El Salvador.
Por lo menos dos situaciones agudizan el momento político.Una de ellas es la negativa del gobierno de negociar a profundi-dad con el FMLN, y la otra, el atentado dinamitero durante unareunión de la Federación Nacional de Trabajadores Salvadore-ños (FENASTRAS) que dejó a diez de sus dirigentes sindicalesmuertos. Entre ellos, su máxima representante, Febe ElizabethVelásquez.
48 AGEUS, Estatutos Reformados, 1968.49 AGEUS, Propuesta de actividades para realizar las elecciones, agosto 1989.
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El secreto a voces sobre la ofensiva corría por todo el pueblo. Losestudiantes comienzan a dar instrucción militar en coordinacióncon miembros de la estructura militar del FMLN. La instrucciónse da en carácter semiabierto, a diferencia de 1970-1980, que fueuna instrucción militar casi pública en la Universidad. Se dancursos de primeros auxilios. Todo esto iba encaminado a preparara aquellos estudiantes que estuvieran decididos a irse a la ofensi-va. Varios estudiantes se fueron a las zonas bajo control días antes,para venir como guías de las unidades militares.
Podría decirse que el aporte en general de los estudiantes a laofensiva militar de 1989 fue bastante significativo, aunque noen las proporciones de la ofensiva de 1981, cuyo contingenteprincipal era urbano, y dentro de este, la mayoría eran estu-diantes. Algunos estudiantes murieron combatiendo en los ba-rrios populares cercanos a la Universidad; otros en el asalto a lacasa del Presidente en la colonia Escalón; otros sorprendidos enel traslado de armas y abastecimientos.
Algunos de los estudiantes que murieron combatiendo son lossiguientes: Edwin Canizales, estudiante de Economía; YuriAparicio, estudiante de Agronomía; Carmencita Fernández,estudiante de Agronomía; Alicia Elizabeth Méndez, estudian-te de Educación; Corazón de María Melgar, estudiante de De-recho; Ricardo Ernesto Mendoza, estudiante de Sociología; Jor-ge Hernández (Koki), estudiante de Derecho; Dagoberto, es-tudiante de Periodismo.
Sin embargo, podría decirse que hubo más de 25 estudiantesuniversitarios muertos. En contraste con esta situación, algunosde los estudiantes que se incorporaron plenamente en 1989, aligual que los incorporados en 1981, llegaron a ser mandos mi-litares y otros a formar parte de las estructuras de direcciónpolítica del FMLN.
Con el pretexto de la ofensiva militar los sectores derechistas y
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la fuerza armada arremeten contra los centros de cultura eintelectualidad salvadoreña, en un acto sin precedentes, los prin-cipales dirigentes jesuitas de la UCA asesinados. Nuevamente laUniversidad de El Salvador es intervenida.
La intervención militar y la ofensiva desarticulan totalmenteal movimiento estudiantil salvadoreño. Muchos estudiantesocultaron los primeros días luego de la ofensiva, otros salierondel país, algunos fueron capturados como el caso del presi-dente de la AGEUS, Vinicio Peñate y otros se retiraron hacia laszonas de control del FMLN. En esta situación queda el movi-miento estudiantil luego de la ofensiva de 1989, pero a pesardel nuevo reflujo en que entraban, habían cumplido una nue-va y honrosa página en la historia salvadoreña.
REPITIENDO LA HISTORIA DE 1982, ACELERADAMENTE
A PESAR DEL CAOS Y LA TOTAL DESARTICULACIÓN
Los estudiantes y la comunidad universitaria en general co-mienzan a comprender que la Universidad no podía seguir sinfuncionar, y que así como a principios de los años ochenta,funcionó sin necesidad del campus, ahora también podríanhacerlo. Comienza nuevamente el período de reedificación,de contactos, de alquileres de locales, de asambleas; para fe-brero de 1990 tener funcionando la Universidad en el exilio.El movimiento estudiantil empieza sus pasos de reorganiza-ción con una política central: el reinicio de las actividades aca-démicas, y su accionar principal lo realiza a través de las comi-siones de finanzas, rápidamente después por las sociedadesestudiantiles y muy pronto, en abril, estas ya habían electo unConsejo Ejecutivo Provisional de la AGEUS (CEPAGEUS), cuyasprimeras demandas serían: entrega del campus universitario yla libertad de los universitarios capturados. En esos meses sur-ge también el Comité Estudiantil Pro Reconstrucción de laUES (CEPRUES), un grupo político estudiantil que por la difícil
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situación que se atravesaba nivel nacional surge con caracterís-ticas gremiales. Su demanda es también la recuperación y lareconstrucción del campus universitario.
Los brotes organizativos en secundaria y en la UCA desapare-cen totalmente en el marco de la ofensiva.
La AGEUS comienza la lucha por recuperar el campus con pe-queñas movilizaciones parciales, con actos culturales en el por-tón principal de la Universidad y a través de la gestión parla-mentaria y de la solidaridad internacional que la AGEUS habíaedificado durante los años anteriores.
El Gobierno salvadoreño quedó muy desgastado políticamenteluego de la ofensiva de 1989; este hecho, junto a las presionesnacionales e internacionales, propició que se accediera a entre-gar el campus universitario en mayo de 1990. Recuperado elcampus se enciende una fuerte chispa organizativa, ya que apro-vechando la concentración en un solo lugar, los estudiantestienen más facilidades de comunicarse. Por esta razón, con larecuperación del campus comienzan a resurgir con más fuerzalas organizaciones estudiantiles.
En junio surge Alternativa, un grupo político con posible in-fluencia de alguna fuerza del FMLN, pero con métodos organi-zativos totalmente innovadores y que algunas veces se pasabanal liberalismo. Este movimiento fue criticado en sus iniciospor la falta de identidad con la izquierda, pero esta opinión sefue disipando poco a poco.
En junio también se comienzan a dar los primeros pasos quepromoverían las elecciones para Consejo Ejecutivo de la AGEUS
que no pudieran realizarse en 1989. La CEPAGEUS elabora undocumento de concepción del Consejo Electoral Estudiantil(CEE) y de las elecciones, que sirve como base para el reiniciode las actividades políticas en la Universidad.
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Durante este año, el movimiento estudiantil recobra un perfilorganizativo que se podría comparar al de 1987. La diferenciapodría estribar nada más en los métodos organizativos, ya queen este año los grupos estudiantiles, a pesar de tener simpatíase influencias del FMLN, moderan sus planteamientos públicosy sus actividades en comparación con la década anterior.
En este año también se da un aporte de los estudiantes a lasestructuras militares del FMLN, principalmente en la campañamilitar de noviembre, donde muere Eduardo Vargas, dirigen-te del Consejo Ejecutivo de la AGEUS durante 1989.
Podría concluirse entonces que para 1990 nos encontramoscon un movimiento estudiantil nuevamente enrumbado paraenfrentar las coyunturas y las batallas político-gremiales quede acuerdo a la historia le corresponde jugar.
ANÁLISIS GLOBAL DEL PAPEL DEL MOVIMIENTO
ESTUDIANTIL EN EL PERÍODO 1985-1989
En la coyuntura política
Aunque no podemos comparar el aporte del movimiento es-tudiantil al proceso de oposición popular de la década de losaños setenta con la situación desarrollada durante el períodoen estudio, podríamos decir que durante los años 1985-1986el movimiento estudiantil desempeñó un papel importante enla reactivación del movimiento político de oposición popular.El movimiento estudiantil, y principalmente la AGEUS, fue partede la configuración de los primeros gérmenes de protesta enlos años mencionados. El movimiento estudiantil estaba a lacabeza de este nuevo período, pero no en el centro como ocu-rrió en la década de los años setenta.
Por otra parte, el movimiento estudiantil por si solo fue capaz
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de ocasionarle fuertes dificultades al Gobierno, principalmenteen el caso del problema presupuestario; sin embargo, única-mente se generó crisis al Gobierno cuando se actuó en compa-ñía de otros sectores del movimiento popular en la lucha por lasolución de las demandas nacionales y no a las particulares.
Podemos concluir diciendo que en el proceso político el mo-vimiento estudiantil desempeñó un papel que, si bien es cier-to no fue imprescindible, significó un buen aporte e impulsopara encaminar la situación nacional al cambio.
En la lucha militar
En este caso no podemos hablar de un aporte como institu-ciones estudiantiles (es decir la AGEUS, ASEUCA, FERS, etc.), sinomás bien del papel que como personas, desde el punto de vistade su individualidad, tomaron una decisión de integrarse a lalucha armada en las filas del FMLN. Este hecho se destaca comoun aporte debido a la significativa cantidad de estudiantes quese integraron a la lucha militar, la cual ha quedado justificadaen las condiciones muy particulares de la sociedad salvadore-ña, como mecanismo para alcanzar las transformaciones es-tructurales en esta.
Podríamos hablar entonces en general de dos generaciones deestudiantes universitarios que dieron un gran aporte a la trans-formación del país. La primera, que jugó su papel en la déca-da de los años setenta y que contribuyó a iniciar la lucha ar-mada, y la segunda, de los años ochenta, que contribuyó aldesenlace de la lucha armada en los Acuerdos de Chapultepecy que registran el cese del enfrentamiento armado e introdu-cen importantes cambios en la sociedad salvadoreña. Lógica-mente no es válido absolutizar, pero puede afirmarse que enambas coyunturas fue importante la cuota de sacrificio y aporteque otorgó el movimiento estudiantil.
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En la situación universitaria
a) El caso de ASEUCA
Este fue un gremio que no incidió mucho en el funciona-miento de la UCA; ASEUCA estaba bastante apegada a los re-glamentos disciplinarios de la Universidad, lo que no per-mitía mayores posibilidades de aporte. Más que hacia trans-formar la Universidad, estuvo volcada hacia afuera en lostemas políticos y hacia adentro con un activismomayoritariamente enfocado a lo cultural.
b) Caso de la Federación de Estudiantes de SecundariaCaso similar al anterior; la FES, cuya institucionalidad y pre-sencia no alcanzaron a incidir en los colegios; sus demandasfueron más de tipo general nacional y no lograron cambiossobresalientes al interior de estos.
c) AGEUS
La AGEUS y los demás grupos estudiantiles de la Universidadde El Salvador tuvieron siempre una gran cuota de respon-sabilidad universitaria, ya que hubo mucho ejercicio de par-ticipación estudiantil y aunque no ha existido paridad en elgobierno universitario, los estudiantes siempre han conser-vado una cuota importante en la Asamblea General Univer-sitaria y en las Juntas Directivas por Facultad.
En este sentido, los pasos positivos como la reforma universita-ria, el cambio curricular, el fortalecimiento de la proyección so-cial son en alguna medida responsabilidad de los estudiantes.
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RECUPERANDO LA PRESENCIA NACIONAL E INTERNACIONAL
Como se dijo en el capítulo anterior, las principales banderas delos estudiantes de la Universidad de El Salvador, durante 1990,fueron la recuperación y restauración del campus universitario.Sin embargo, el Comité Ejecutivo Provisional de la AGEUS inicióun esfuerzo encaminado a cobrar presencia en la situación na-cional y comienza a rearticular las relaciones de la AGEUS en elexterior: con FEUCA, OCLAE, UIE50 y con otros organismos solida-rios de los países nórdicos y Norteamérica.
A nivel nacional, el país volvía gradualmente a la normalidaddespués de la ofensiva del 11 de noviembre de 1989; sobretodo cuando en Ginebra, Suiza, el Gobierno de El Salvador seve obligado a firmar un acuerdo de continuidad de la negocia-ción con el FMLN durante el mes de abril.
Capítulo VI
Período 1990-1994
50 FEUCA, Federación de Estudiantes Universitarios Centroamericanos. OCLAE, OrganizaciónContinental Latinoamericana de Estudiantes. UIE, Unión Internacional de Estudiantes.
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La presión por la negociación final del conflicto se presenta devarias formas; el sector estudiantil participa en por lo menosdos de ellas:
La presión social: CEPAGEUS se integra con mucha más fuerza aun contingente de organizaciones sociales e instituciones deno-minado Comité Permanente del Debate Nacional por la Paz(CPDN), que había sido fundado en 1988 como resultado de lasexigencias de paz de los salvadoreños. CEPAGEUS participa en lasmovilizaciones que se organizaban como medidas de presiónpara la continuidad de la negociación.
La presión militar: aunque se firmó un acuerdo de continuidadde la negociación, el FMLN tenía claridad de que si no se presio-naba militarmente, el Gobierno y la Fuerza Armada no cede-rían absolutamente nada. En ese marco es que se desarrollanvarias campañas militares haciendo una combinación de opera-ciones rurales y urbanas. En las acciones urbanas, el mayor con-tingente lo formaron estudiantes (algunos venían del fogueomilitar de la ofensiva de 1989), otros recibieron cursos de adies-tramiento especial y también hubo nuevas incorporaciones deotros estudiantes a las campañas militares de 1990.51
DEMOCRACIA O DEMOCRATISMO
Para 1991, se podría decir que la Universidad había recuperadosu funcionamiento normal, o por lo menos similar al de 1987.Es decir que el perfil de agresiones al campus universitario fuedisminuyendo en comparación con 1990, año en el cual, des-pués de la entrega del campus, este fue asediado por un cerco
51 En este año también hubo estudiantes que murieron combatiendo y otros que resultaron heridosy capturados en acciones militares. A pesar de que se tenía conciencia de que el conflicto se estabanegociando, estos heroicos compañeros no escatimaron esfuerzos y sacrificaron sus vidas en funciónde un Acuerdo de Paz que fuera lo más favorable posible para nuestro pueblo. Sobresalen los casosde los compañeros Eduardo Vargas, Amílcar Colocho, Jaime Núñez y Noel.
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militar que ocasionaba diarias confrontaciones entre los estu-diantes y militares comandados por el coronel Francisco HelenaFuentes, entonces jefe de la Primera Brigada de Infantería.
La distensión en el Campus y a nivel nacional, donde avanza-ba el proceso de negociación, provoca que al interior de la UES
se presente una explosión de organizaciones y otras expresio-nes organizativas.
A nivel de autoridades universitarias se replantea la discusiónsobre la elección del rector y vicerrector, quienes, según losestatutos, son elegidos por la Asamblea General Universitaria(AGU), órgano en el que el sector estudiantil cuenta con repre-sentación mínima.
En el sector docente, a diferencia de los períodos anteriores,se presentan manifestaciones gremiales, además de la Cen-tral ADUES, que tuvo su antecedente en AEU. Se crea el ForoDemocrático Universitario (FDU) y surge también el Progra-ma Alternativo.
Las renuncias del rector y vicerrector, Luis Argueta Antillóny Wilfredo Barillas respectivamente, debido a presiones dealgunos sectores universitarios, dan lugar a que la AGU organi-ce elecciones con la participación directa de la comunidad uni-versitaria. En el proceso participan dos planillas de candida-tos, una representada por el doctor Ernesto Selva Sutter y ellicenciado Ernesto Zepeda (FDU) y la otra por el doctor Ben-jamín López Guillén y la licenciada Catalina de Merino(INTERGREMIAL), estos últimos resultaron electos y fueron ra-tificados posteriormente por la AGU.
Los trabajadores universitarios varían su esquema organi-zativo; un grupo de trabajadores influenciados por el PartidoComunista, fundan el Comité Provisional de Trabajadores dela Universidad de El Salvador (CPTUES) como un esfuerzo pa-
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ralelo a ASTUES que tuvo su antecedente en el CCTU, fundadopor Salvador Ubau.
Los estudiantes, lógicamente, protagonizaban una situación máscompleja. Se desarrollarían las elecciones de la AGEUS, que ve-nían postergándose desde 1989 debido a la convulsión univer-sitaria y nacional. El 23 de enero de 1991, entra en vigencia elreglamento que regiría las elecciones de la AGEUS y que fue tra-bajado por el Consejo Electoral Estudiantil durante 1990.52 ElConsejo fue conformado por dos representantes de facultad elec-tos en asambleas estudiantiles, tal como lo estipulan los estatu-tos, vigentes desde 1960.53
Las elecciones de AGEUS se desarrollan en abril de 1991, tenien-do como candidatos a una sola planilla conformada por la coa-lición de tres grupos estudiantiles: CEPRUES, Alternativa y ungrupo de estudiantes influenciados por las FPL, que aún no ter-minaba de articularse.
52 Consejo Electoral Estudiantil, Manual de procedimientos para las elecciones del Consejo Ejecutivo deAGEUS, enero 1991.
53 AGEUS, Estatutos Orgánicos.
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Hubo un grupo, el Movimiento Democrático de EstudiantesUniversitarios Generación 90, que recientemente se había cons-tituido, influenciado por el Partido Comunista, que no partici-pó y objetó las elecciones. A pesar de esto, el Comité Ejecutivoelecto es instalado y comienza a funcionar institucionalmente.
Durante los primeros días de febrero, el Comité Ejecutivo Pro-visional de la AGEUS participa en el XVII Congreso EstudiantilUniversitario Centroamericano, realizado en Guatemala los días6, 7 y 8 de febrero. En este congreso, la AGEUS obtiene la presi-dencia de la Federación de Estudiantes Universitarios Centro-americanos (FEUCA) y logra importantes resoluciones sobre lasituación nacional.54
Podría afirmarse entonces que el CEPAGEUS realizó un fuerte tra-bajo nacional e internacional que permitiría al nuevo ConsejoEjecutivo electo trabajar con un buen nivel de estabilidad.
El juego democrático entonces continúa en la UES. Se realizanelecciones definitivas de autoridades universitarias, en las que elmovimiento estudiantil tuvo una participación activa. Comoresultado de este proceso, fue electo rector el doctor Fabio Cas-tillo, quien ya había ejercido un período en la década de losaños sesenta.
En julio surge Proyección Estudiantil, expresión orgánica de ungrupo de estudiantes influenciados por las FPL. Surgen tambiénalgunos grupos estudiantiles específicos de facultades y centrosregionales que posteriormente cobrarían nombre y participa-rían en las elecciones generales y de facultad. Ya para el segundosemestre de 1991 existía una buena cantidad de organizacionespolítico-gremiales dentro de la Universidad. Lo curioso es queal sumar la cantidad de miembros y la capacidad de convocato-ria de todas estas organizaciones no llegarían a igualar, ni si-
54 FEUCA, Acta del XVIII Congreso Estudiantil Universitario.
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quiera todas juntas, la capacidad de organización y convocato-ria de las organizaciones universitarias de finales de las décadasde los años setenta y ochenta.
El MEU entra entonces en un proceso de dispersión cada vez másacentuado por los intereses personales de algunos dirigentes,por las rivalidades políticas de los diferentes grupos influenciadospor las organizaciones del FMLN y por la crisis de readecuaciónal inminente período de posguerra. No cabe duda que para fi-nales de 1991, la combinación de banderas nacionales y parti-culares de otros períodos fue quedando reducida a las banderasparticulares estudiantiles y a ciertos proyectos específicos degrupos. El movimiento estudiantil comenzaría a perder, poco apoco, su espíritu combativo.
Solo en coyunturas muy especiales, el MEU tuvo la capacidad decaminar junto; sin embargo, en los problemas específicos de lasfacultades, hubo competencia y difamación, de igual forma,existían grupos de estudiantes identificados con grupos de do-centes y autoridades en las elecciones para gobiernos estudian-tiles, estos se coaligaban para destruir a otros. Todo esto, porsupuesto, protagonizado por personas que, escudándose en supertenencia al FMLN hacía valer muchas veces posiciones perso-nales. Los únicos resultados positivos que pudo arrojar toda estasituación fueron la capacidad de discernir y de «elegir» que ga-naron los estudiantes no organizados.
LOS CAMBIOS DRÁSTICOS EN LA SITUACIÓN NACIONAL
Desde 1990 había venido gestándose un fuerte proceso de ne-gociación entre el Gobierno y el FMLN que para enero de 1992logró el documento final denominado Acuerdos de Chapultepec.La ejecución de este conjunto de acuerdos provocaría una ver-dadera revolución social en el país para la que ni el Gobierno niel FMLN ni la nación entera estaban preparados.
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Los acuerdos finales, que incluyeron la desaparición de las ase-sinas Guardia Nacional, Policía de Hacienda y Policía Nacio-nal, la destitución de los jefes militares más corruptos y asesi-nos, la creación de un nuevo cuerpo de seguridad, la creación deun programa de transferencia de tierra a ex combatientes, lareforma al sistema judicial y la participación política del FMLN,fueron recibidos con mucho regocijo por la población en gene-ral, a pesar de que siempre tuvieron una gran debilidad: el as-pecto económico.
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Millares de salvadoreños, rompiendo con el silencio que les ha-bían impuesto durante años, salieron de sus casas, de sus traba-jos y se sumaron al acto central de celebración de la firma de losacuerdos de paz en la Plaza Cívica, coordinado por las organi-zaciones populares.
Algunos estudiantes, ahora muertos, imaginaron ese momen-to… la entrada triunfal en la Plaza Cívica, los miles de gentescelebrando el triunfo de la revolución… «y yo estaré ahí —decían— en la torre más alta de Catedral, para celebrar conalegría que valió la pena nuestro sacrificio». Ellos no lograronvivir ese momento, pero gracias a ellos nosotros lo vivimos, locelebramos y estamos aquí ahora.
Los estudiantes universitarios fueron un sector muy importan-te en la organización de estas celebraciones. Una mezcla de co-mandos urbanos, milicianos y dirigentes estudiantiles trabaja-ron en la Universidad y fuera de ella, en el dispositivo de segu-ridad, en la ruta de entrada de la «Comandancia» y en la elabo-ración de unas monumentales mantas murales con emblemasde celebración dando la bienvenida a los comandantes guerri-lleros. Sobresale la manta mural con el rostro de FarabundoMartí que fue colocada en la fachada principal de la iglesiacatedral. Esta manta ha sido tan histórica que ha servido comoportada de libros, revistas y postales. La consigna «En la guerray en la paz… Comandancia General, ¡ordene!» retumbaba enuna Plaza Cívica enrojecida por un mar de gentes que nunca sehabía concentrado con tanto entusiasmo.
El inicio del cumplimiento de los acuerdos provocó un giroen la comunidad universitaria, varios estudiantes, comandosurbanos y milicianos tuvieron que dejar la Universidad y con-centrarse en puntos militares para su posterior desmoviliza-ción. El Departamento de Proyección Social de la UES variósu trabajo hacia las áreas conflictivas y les otorgó primeraprioridad. Brigadistas alfabetizadores, odontólogos, estudian-
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tes de medicina, salieron hacia esas comunidades a realizarsu labor social.
En la parte política, dentro de la Universidad de El Salvador yen el sector estudiantil, se comenzaron a profundizar las con-tradicciones que existían entre las organizaciones del FMLN des-de años anteriores pero que ahora, con la «apertura política»,empezaban a evidenciarse con mayor claridad. Más que con-flictos ideológicos podría decirse que eran conflictos políticosoriginados principalmente por intereses personales de algunosdirigentes de las distintas organizaciones del FMLN dentro de laUniversidad.
Grupos de docentes acusando a otros de querer «copar» la di-rección de la Universidad; grupos de estudiantes acusando aotros de intentan manipular o ser manipulados por el rector;algunas autoridades universitarias actuando como militantes departidos sin respetar la institucionalidad del cargo que desem-peñan. Todo este comportamiento provocó que sectores estu-diantiles y universitarios se desencantaran, de alguna manera,con las organizaciones gremiales existentes.
Los otros sectores estudiantiles, conforme se iba estabilizandola situación nacional, también comenzarían a intentar organi-zarse. En el caso de la UCA, tanto la congregación que la dirigecomo los estudiantes, no querían repetir experiencias anterioresy por eso fue creado algo más institucional: el Decanato de Es-tudiantes de la UCA, una dependencia de la Universidad que seencargaría de promover el arte y la cultura entre los estudiantesde esa universidad.
En el caso de secundaria, los directores de los institutos y cole-gios fueron sofisticando los dispositivos para no permitir quelos estudiantes se organizaran como en décadas anteriores almargen de lo institucional. Surgió el Movimiento democráticode Estudiantes de Secundaria (MDES), con una muy débil ex-
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presión y aparentemente «apadrinado» por sectores de ANDES
21 de Junio.
El cierre de espacios organizativos, la explosión de libertad des-pués de la guerra, pero sobre todo los problemas económico-sociales provocaron el surgimiento de un fenómeno en la po-blación estudiantil de secundaria: «las maras». Las «maras estu-diantiles» son grupos de jóvenes estudiantes de distintos cole-gios e institutos nacionales que se enfrentan violentamente de-bido a rivalidades que en un principio fueron alentadas por losmismos profesores y directores de los colegios en el marco de losjuegos deportivos estudiantiles.
El modelo de las maras es en su mayoría importado de los Esta-dos Unidos a través de inmigrantes y la televisión. Las marasestudiantiles, a diferencia de las maras de barrio, muy raramen-te se juntan con fines delincuenciales. Sin embargo, han provo-cado problemas de consecuencias morales al enfrentarse en elcentro de San Salvador.
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Aunque no son el objeto de este estudio, es necesario afirmarque a pesar de las desastrosas consecuencias de este fenómeno,el Gobierno ha escogido el camino equivocado para combatirlo:la represión.
EXPERIMENTANDO LO NUEVO
1992 fue un año de euforia por los acuerdos de paz, pero tam-bién de redefiniciones estratégicas. El movimiento social, y par-ticularmente estudiantil, inició una discusión sobre su papel enla posguerra que desafortunadamente tomó como centro «laautonomía», dejando a un lado aspectos como el proyectoneoliberal de la derecha, el modelo económico alternativo de laoposición y otros.
El movimiento social, que en su mayoría se había mantenidobajo una fuerte influencia del FMLN, y el movimiento estudian-til de la UES, que no escapaba a esta situación, deciden consti-tuirse como organizaciones con mayor autonomía, identidad ypolíticas propias. El FMLN, que había sostenido discusiones si-milares, decide abrir paso a la autonomía de los gremios univer-sitarios, como lo refleja la resolución de los dirigentes del FMLN
en la Universidad.55
Varios dirigentes universitarios que no se lograron adaptar aestas nuevas circunstancias quisieron seguir sacando provechopersonal presentándose como militantes del FMLN para hacerprevalecer sus posiciones. Muy pronto estas situaciones fueronquedando atrás y los gremios universitarios comenzaron a pro-fundizar su ejercicio democrático.
Muy a pesar de las insistentes y constantes informaciones delGobierno sobre que el FMLN «controlaba» los órganos universi-
55 Resolución de los dirigentes del FMLN en el sector universitario, mayo de 1992.
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tarios (Asamblea General Universitaria, Consejo Superior Uni-versitario y Juntas Directivas de Facultad) no se logró en-contrar evidencia, ya que todos estos organismos son colegiadosy los miembros de cada uno de ellos tienen sus propias concep-ciones políticas.
Con la democratización y modernización de la Universidad, deEl Salvador, para 1993 y principios de 1994, han ido surgiendodentro de ella nuevos sujetos sociales estudiantiles con influen-cia de organizaciones del FMLN, como el Círculo Crítico Estu-diantil, hasta llegar a organizaciones con posible influencia departidos de derecha como el Movimiento Renovación Estudiantilde la Facultad de Ciencias Agronómicas. Desde luego, esto for-talece el proceso democrático de la UES.
En ese marco de proliferación de organizaciones estudiantilesque no son masivas, la AGEUS se encuentra también en una desus peores crisis provocadas por la poca capacidad de adapta-ción que se ha tenido ante el fenómeno de la posguerra y, ade-más, debido al menos a dos coyunturas:
a) Las elecciones presidenciales, de diputados y alcaldes. Eneste marco varios miembros del Comité Ejecutivo, quetenían que organizar sus elecciones internas en septiem-bre de 1993, se dedicaron a participar en las convencio-nes, elecciones internas y campaña electoral del FMLN, yllegaron a abandonar la conducción de la AGEUS en mo-mentos determinados.
b) El establecimiento de la cuota diferenciada. La educa-ción en la Universidad, antes de 1970, había venido sien-do prácticamente gratuita e incluía programas de becas yresidencias estudiantiles; sin embargo, la salvaje repre-sión y las crudas intervenciones militares llevarían a laimposición de una cuota social que se mantuvo durantetoda la década de los ochenta.
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El gobierno también decide en 1980 solo otorgar presupuestopara salarios y funcionamiento, no así para infraestructura,investigaciones y proyección social, situación que se mantieneactualmente.
Toda esta situación llevó a la administración del doctor FabioCastillo a proponer la implementación oficial de cuotas dife-rencias en la UES. Esto tuvo, en principio, la oposición de laAGEUS, ya que contradecía la declaración de las libertades aca-démicas de Córdoba y la Carta de Principios de la Unión In-ternacional de Estudiantes (UIE), donde se reivindica la gra-tuidad de la educación, de las cuales la AGEUS es signataria. Sinembargo, al no encontrar otra solución a la necesidad del de-sarrollo académico y al no obtener la misma respuesta que enaños anteriores para la lucha presupuestaria, la AGEUS toma ladecisión de aceptar la cuota diferenciada. El proyecto de lacuota diferenciada estipula que el dinero recaudado será utili-zado estrictamente para infraestructura, investigación y pro-gramas de beneficio estudiantil.56 Del monto total recaudadose otorgaría también el 3% para los gobiernos estudiantiles,aspecto que fue muy criticado y aceptado como una «venta»por algunos sectores.
La decisión de la AGEUS fue también censurada a nivel interna-cional en el XVIII Congreso de FEUCA, realizado en San José, CostaRica, el 28 y 29 de julio de 1993. Muy a pesar de las críticas, laAGEUS logra un triunfo político en este Congreso, al reelegirseen la Secretaría General de FEUCA.
Podría decirse que hay otros aspectos que han influido secun-dariamente en la crisis del movimiento estudiantil, como sonlos métodos y estilos de trabajo, así como la prevalencia, algu-nas veces, de intereses personales. Actualmente el sector estu-diantil de la Universidad de El Salvador se encuentra en un
56 Proyecto para el establecimiento de la cuota diferencial en la Universidad de El Salvador, 1993.
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proceso de redefiniciones y de elección Democrática de susgobiernos estudiantiles. Algunos gobiernos, como los de la Fa-cultad de Ciencias y Humanidades, Ciencias Agronómicas,Jurisprudencia y Ciencias Sociales, Medicina e Ingeniería yArquitectura, han sido electos; pero lo que mueve a concluirque existe crisis es que por un lado en por lo menos dos deesas elecciones ha habido problemas, han sido impugnadas;acusaciones y contraacusaciones han plagado las facultades;por otro lado, los porcentajes de participación en esas eleccio-nes han sido mínimos.
La AGEUS se dispone también a promover sus elecciones, sin em-bargo, mientras no se eliminen el sectarismo, la apatía, la difa-mación, la competencia desleal, etc., el movimiento estudiantiluniversitario no realizará un avance, sino más bien un retroceso.
La crisis en el MEU actualmente es preocupante, ya que no exis-te una clara identificación con los problemas universitarios porlos dirigentes y bases estudiantiles; lo anterior merece un estu-dio especial debido a que nunca en su historia el MEU habíacaído en un estado tan preocupante como en este momento, loque debe llevar a una reflexión sobre la organización estudiantilen los años de posguerra.
ANÁLISIS GLOBAL DEL PAPEL DEL MOVIMIENTO
ESTUDIANTIL EN EL PERÍODO 1990-1994
En la coyuntura política
Los estudiantes desempeñaron un papel invaluable tanto enlas movilizaciones y acciones por la firma de los acuerdos depaz, así como en la organización de la celebración de estos.
Es importante mencionar todo el trabajo que el sector estu-diantil hizo en la primera fase de implementación de los
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acuerdos. Destacan las brigadas de atención psicológica,odontológica, salud comunitaria y asistencia técnica a las di-ferentes zonas ex conflictivas.
En la lucha militar
Aunque en este período se vivió la última fase de la guerra,es incalculable el sacrificio que hicieron muchos estudiantes,que aun sabiendo la inminencia de una salida política, en-tendieron bien la necesidad de presionar militarmente hastael último momento.
Estudiantes incorporados en la ofensiva de 1989 se queda-ron en la tropa regular hasta que se desmovilizó el últimocombatiente, aunque esto implicó para ellos perder valiososaños de estudio.
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En la lucha universitaria
Durante este período, con excepción de 1990, la lucha estu-diantil se limitó hacia aspectos muy reivindicativos que muchasveces no involucraron a los estudiantes como sector, sino asubsectores por facultad.
El movimiento estudiantil fue perdiendo gradualmente elpoder en las estructuras universitarias, poder que ha sidoretomado por el sector trabajador que se perfila muy belige-rante en los últimos años, aunque amerita una revisión de sumisión y objetivos.
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ANEXOS
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Anexo 1. Universitarios asesinados de 1979 a 1990.Anexo 2. Impulsemos la lucha combativa y la formación
de los Consejos Docentes Estudiantiles paralograr la disolución del CAPUES y la expul-sión de la policía universitaria.
Anexo 3. El Consejo Superior Universitario de la Uni-versidad de El Salvador, ante la crisis política ysocial que vive la nación manifiesta lo siguien-te.
Anexo 4. Presupuesto de la U no será recortado, dice elgobierno.
Anexo 5. AGEUS denuncia y condena enérgicamenteante la comunidad universitaria y el pueblo sal-vadoreño, la nueva agresión armada cometidapor la Junta de Gobierno contra la Universi-dad.
Anexo 6. La Asociación General de Estudiantes Univer-sitarios Salvadoreños, AGEUS, informa a lacomunidad universitaria y el pueblo en gene-ral.
Anexo 7. Velación en la Universidad.Anexo 8. La Universidad de El Salvador, por medio del
Consejo Superior Universitario manifiesta.Anexo 9. Universidad de El Salvador. La Junta Directiva
de la Asamblea General Universitaria condenael asesinato del Arzobispo de San Salvador.
Anexo 10. La Universidad de El Salvador condena y re-pudia el execrable asesinato de Monseñor OscarArnulfo Romero y Galdámez.
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Anexo 11. Asociación General de Estudiantes Universi-tarios Salvadoreños, AGEUS. Lista de estu-diantes presos políticos en Mariona.
Anexo 12. ESA amenaza a muerte a 11 activistas de laUniversidad.
Anexo 13. La Constitución manda. AEU-CCTU-AGEUS.
Anexo 14. Documento de Guatemala: DemagogiaDuartista.
Anexo 15. Universidad de El Salvador. El Universitario,septiembre 1988. Libertad a los universitarioscapturados. Triunfo de la comunidad universi-taria.
Anexo 16. Consignados.Anexo 17. Asociación General de Estudiantes Universi-
tarios AGEUS. Cerco militar afecta el normalfuncionamiento académico.
Anexo 18. La Universidad de El Salvador se niega a mo-rir.
Anexo 19. Enfrentamiento entre tropas y estudiantes cau-sa alarma.
Anexo 20. Opinión Estudiantil. AGEUS compañeros caí-dos en la lucha hasta la victoria siempre.
Anexo 21. Universidad de El Salvador. Por el derecho a laeducación, la lucha continúa.
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Anexo 1.
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Anexo 2.
153
Anexo 3.
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Anexo 4.
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Anexo 5.
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Anexo 6.
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Anexo 7.
LA PRENSA GRAFICA, 24 DE ENERO DE 1980.
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Anexo 8.
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Anexo 9.
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Anexo 10.
LA P
RE
NS
A G
RA
FIC
A, 2
6 D
E M
AR
ZO D
E 1
980.
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Anexo 11.
CAMPO PAGADO
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Anexo 12.
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Anexo 13.
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Anexo 14.
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Anexo 15.
EL UNIVERSITARIO, 28 DE SEPTIEMBRE DE 1988.
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EL UNIVERSITARIO, 28 DE SEPTIEMBRE DE 1988.
167
EL UNIVERSITARIO, 28 DE SEPTIEMBRE DE 1988.
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EL UNIVERSITARIO, 28 DE SEPTIEMBRE DE 1988.
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Anexo 16.
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Anexo 17.
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Anexo 18.
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Anexo 19.
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Anexo 20.
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Anexo 21.
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Este libro se terminó de imprimir en laImprenta de la Universidad de El Salvador, enjulio de dos mil ocho. San Salvador, El Salvador,Centro América.
Cantidad: 2100 ejemplares.
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