6. formaciÓn de familiassiteresources.worldbank.org/argentinainspanishext/resources/500… ·...
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6.1 Si bien la iniciación sexual ya no está necesaria-
mente relacionada con el casamiento y la maternidad,
sigue siendo un factor importante en la transición a la
adultez. 128,129 Los factores biológicos, psicológicos, fami-
liares, socioculturales y de pares influyen en la conduc-
ta sexual. 130 La historia reproductiva de la familia
(especialmente la de la madre) influye enormemente
en las decisiones reproductivas de los jóvenes.
Además, cuanto mayor es el nivel de educación de los
padres, mayores son los objetivos educativos y profe-
sionales que establecen para sus hijos, lo cual reduce
la fecundidad y la dependencia. La juventud que per-
manece en la escuela suele tener una mayor orienta-
ción hacia los objetivos y mayores expectativas educa-
tivas y profesionales, lo cual evita que se involucren en
conductas riesgosas. Investigaciones recientes han des-
128. Udry y Campbell (1994).129. Debido a la falta de fuentes de datos nacionales representativos, la mayoría de las investigaciones cuantitativas sobre iniciación sexual se han basa-do en muestras limitadas y se han centrado en jóvenes que van a la escuela o utilizan los servicios públicos de salud. (Gogna 2005).130.Ver Miller y Moore (1990) para obtener una reseña.
“El concepto de familia se ha perdido”.
Emiliano, 17 años, estudiante de escuela secundaria, Ciudad de Buenos Aires.
6 . FORMACIÓN DE FAMILIASGEORGINA BINSTOCK Y ALESSANDRA HEINEMANN
cubierto que trabajar favorece la iniciación sexual, lo
cual respalda la hipótesis de que tener una transición
temprana hacia la adultez por medio del trabajo
puede acelerar la aparición de otras conductas adul-
tas. 131 Al mismo tiempo, el hecho de trabajar parece
incrementar el costo de oportunidad de un embarazo
temprano y, por consiguiente, lleva a un mayor uso de
anticonceptivos.
6.2 Los costos económicos y sociales de los embara-
zos tempranos son enormes (para las jóvenes madres,
para los jóvenes padres y para sus hijos). El embarazo
temprano, una amenaza para la salud de la madre y su
hijo, puede reducir la productividad, los ingresos y el
capital humano de ambos padres. Los hijos de padres
jóvenes tienen más probabilidades de tener proble-
mas con el desarrollo cognoscitivo y los logros acadé-
micos (Tabla 6.1).
6.3 La preparación adecuada de los jóvenes para ser
padres ayuda a la sociedad, ya que disminuye la fecun-
didad y la dependencia. Abre una ventana de oportu-
nidades para la acumulación de capital humano, las
ganancias de productividad, el crecimiento económico
y la reducción de la pobreza. Por lo tanto, una prepa-
ración adecuada para la formación de familias puede
garantizar que se transmita bienestar, en lugar de
pobreza, a la próxima generación.
6.4 Una de cada seis madres argentinas dan a luz
entre los 15 y los 19 años de edad, y la fecundidad
adolescente es aun mayor en algunas provincias. Con
61 nacimientos por cada 1.000 personas, la tasa de
fecundidad para las niñas de entre 15 y 19 años en
Argentina es inferior al promedio de 72 de América
Latina, pero superior al de su país vecino Chile (44
nacimientos por cada 1.000 personas).132 Por ejemplo,
Formación de familias
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Madres adolescentes • Mayor probabilidad de criar a sus hijos en la pobreza• Menor educación• Menores ingresos, productividad y ahorros• Mayor dependencia de la asistencia social
Padres adolescentes • Menor educación• Menores ingresos, productividad y ahorros• Falta de un apoyo económico constante a las madres
adolescentes y a sus hijos
Niños • Menor calidad de su entorno hogareño• Desarrollo cognoscitivo y logros académicos reducidos• Mayor probabilidad de ingreso tardío en la escuela o
repetición de grados durante la adolescencia• Menor uso de la atención de la salud, menor gasto en salud y
menor seguro de salud, lo que lleva a peores resultados en materia de salud
• Índices más altos de abuso y abandono, lo cual lleva a su ubicación en hogares sustitutos u orfanatos
• Mayor riesgo de problemas de conducta, encarcelación y abuso de sustancias
Fuente: Banco Mundial (próximamente)
Tabla 6.1 Costos económicos y sociales de los embarazos tempranos
131. Bozick (2006).132. UNICEF (2006).
el índice en Chaco es superior a los 100 nacimientos
cada 1.000 personas, valor comparable con los índices
de África.133 El porcentaje de embarazos repetidos
entre las mujeres menores de 20 años fue del 22% en
general y del 29,3% en Chaco en 2005. 134
6.5 La cantidad de niños argentinos que nacen con
bajo peso (más común en madres jóvenes) es supe-
rior a la esperada para un país con ese PIB (Tabla
6.3).135 Con un 8 por ciento de niños nacidos con un
peso más bajo de lo normal, Argentina está cerca del
promedio regional del 9 por ciento.136 Alrededor de
un 4 por ciento de los niños menores de cinco años
sufren de enanismo nutricional moderado o grave, con
un porcentaje similar de peso por debajo de lo nor-
mal moderado o grave. Si bien Argentina registra por-
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
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Mortalidad de niños Mortalidad de bebés menores de 5 años (2005) (menores de 1 año) (2005)
Argentina 15,5 13,3Brasil 120 87Chile 10 8Francia 5 4México 27 22Uruguay 15 14
Fuente: UNICEF (2006) y Ministerio de Salud (2005).
Tabla 6.2 Indicadores de mortalidad infantil, países elegidos (por cada 1.000 nacimientos)
Porcentaje de niños Porcentaje de niños que padecen afecciones menores de 1 año de moderadas a graves, 1996-2005:*con bajo peso al nacer(menos de 2.500 gramos ), Peso por debajo Emaciación ++ Enanismo nutricional +++1998-2005* de lo normal+
Argentina 8 4 1 4Brasil 8 6 2 11Chile 6 1 0 1Italia 6 N/D N/D N/DMéxico 8 8 2 18Uruguay 8 5** 1** 8**
* Los datos remiten al año más reciente disponible. ** Los datos remiten a otros años o períodos distintos de los especificados en el enca-bezado de la columna, difieren de la definición estándar o remiten sólo a parte de un país. + Dos desviaciones estándar por debajo del pesomedio para esa edad. ++ Dos desviaciones estándar por debajo del peso medio para esa altura +++ Dos desviaciones estándar por deba-jo de la estatura media para esa edadFuente: UNICEF (2006).
Tabla 6.3 Indicadores de salud infantil, países elegidos
133. Binstock y Pantelides (2005).134. Ministerio de Salud 2007.135. Ibíd.136. El bajo peso al nacer se define como el peso de un niño inferior a los 2.500 gramos. Datos para el año más reciente disponible 1998-2005(UNICEF 2006).
centajes mejores que los promedios regionales de 15
por ciento de enanismo nutricional y 7 por ciento de
peso por debajo de lo normal, dichos valores son peo-
res que los de Chile, donde sólo el 1 por ciento de los
niños menores de cinco años padece enanismo nutri-
cional o tiene un peso por debajo de lo normal.137
Además, la mortalidad infantil es considerablemente
más alta en Argentina que en Chile: por cada 1.000
niños que nacen, 15,5 niños mueren antes de cumplir
5 años, en comparación con sólo 10 niños que mue-
ren en Chile (Tabla 6.2). Pero los índices de mortali-
dad infantil han disminuido recientemente, lo cual
demuestra que las políticas en materia de salud pue-
den producir un cambio.
6.6 Ya que el aborto es ilegal y a menudo se lleva a
cabo en forma clandestina y en condiciones peligrosas,
las complicaciones derivadas del aborto son una de las
principales causas de muerte evitable de mujeres jóve-
nes. La mortalidad materna también es sorprendente-
mente alta (más del doble que la registrada en Chile y
Uruguay), a pesar de la atención prenatal generalizada
y de la presencia casi universal de personal capacitado
durante el parto (Tabla 6.4). Sin embargo la mortali-
dad adolescente (10-19 años) como un porcentaje del
total de muertes maternas ha disminuido de manera
significativa de 14% en 1999 a 9,3% en 2005138. De
esas muertes, 30,8% se debieron a complicaciones
durante el aborto. 139
6.7 Las políticas familiares y de salud deben preparar
a la juventud para atravesar la transición hacia la
maternidad y paternidad, garantizando una materni-
dad planificada, un embarazo seguro y una crianza de
los hijos saludable. El acceso a los servicios de salud
nutricional, reproductiva e infantil es clave. La educa-
ción en materia de salud y la capacitación para el des-
arrollo de habilidades de vida pueden alentar a la
juventud a retrasar el matrimonio y utilizar los servi-
cios de salud. Los programas de desarrollo infantil
Formación de familias
87
Cobertura de atención Personal capacitado Ratio de mortalidad materna+prenatal (porcentaje) en la atención del Informado Ajustado Riesgo de muerte1997-2005* parto (porcentaje) 1990-2005* (2000) materna a lo
1997-2005* largo de la vida.(2000) 1 en:
Argentina 98 99 40 82 410Brasil 97 97 72 260 140Chile 95** 100 17 31 1100Francia 99** 99** 10 17 2700México 86** 83 63 83 370Uruguay 94 100 26 27 1300
+ Los datos de la columna 'informado' son aquellos informados por las autoridades nacionales. Periódicamente, UNICEF, la OMS y elUNFPA ajustan los datos para que representen los datos no denunciados y la clasificación errónea de muertes maternas. Los valores esti-mados ajustados reflejan las revisiones más recientes (2000). * Los datos remiten al año más reciente disponible. ** Los datos remitena otros años o períodos distintos de los especificados en el encabezado de la columna, difieren de la definición estándar o remiten sólo aparte de un país.Fuente: UNICEF (2006).
Tabla 6.4 Indicadores de salud materna, países elegidos
137. Ibíd.138. Ministerio de Salud 2007.139. De acuerdo con las cifras oficiales, las complicaciones del aborto causan aproximadamente el 27 por ciento de las muertes maternas (CEDES2004), pero el Ministerio de Salud estima que, si se corrige ese porcentaje y se incluyen los abortos no denunciados, el aborto es el causante deaproximadamente un cincuenta por ciento del total de muertes maternas. Las complicaciones médicas ocasionadas por el aborto clandestino sonuna de las principales causas de muerte materna en el país (Ramos y otros 2004).
temprano pueden promover las habilidades relaciona-
das con la crianza de los hijos. Los servicios de segun-
das oportunidades pueden ayudar a las madres jóve-
nes a sobrellevar los obstáculos de tener un bajo nivel
de educación y escasas oportunidades de empleo.
6.8 En el presente capítulo se analizan la edad de ini-
ciación sexual, el uso de métodos anticonceptivos y
otros factores en el contexto de las tendencias gene-
rales sobre embarazo juvenil y formación de familias.
También se trata el tema de las infecciones con
VIH/SIDA. En la sección final se plantean algunas pre-
guntas para el debate sobre políticas sanitarias y de la
juventud.
LA JUVENTUD ARGENTINA SE INICIASEXUALMENTE A UNA EDAD MÁSTEMPRANA
6.9 La edad promedio de iniciación sexual es aproxi-
madamente a los 15,5 años para los hombres y a los
16,2 años para las mujeres. Asimismo, un 70 por cien-
to de los hombres jóvenes y un 55 por ciento de las
mujeres jóvenes pertenecientes a la muestra de la
YSCS informaron que ya se habían iniciado sexual-
mente. 140,141 La Tabla 6.5 muestra las probabilidades
acumulativas de iniciación sexual hasta los 20 años
para hombres y mujeres.142 Una pequeña proporción
de hombres tienen su debut sexual a edades aun más
tempranas: un poco menos del 10 por ciento ha teni-
do su primera relación sexual antes de los 14 años.
Pero ese porcentaje es más del doble a los 15 años
(13-22 por ciento), se incrementa al 35-58 por ciento
a los 17 años, y alcanza el 75-86 por ciento a los 19
años. Al momento de cumplir 20 años, entre el 85 y el
91 por ciento de los hombres ya se han iniciado
sexualmente. Los hombres jóvenes del Gran Buenos
Aires y Posadas tienen su primera relación sexual a
una edad más temprana que sus pares en Neuquén y
Salta. A una determinada edad, la proporción de muje-
res que se han iniciado sexualmente es menor que la
proporción de hombres. Sólo una minoría de mujeres
ha tenido su primera relación sexual antes de los 15
años (3-9 por ciento). Esa proporción se incrementa al
15-21 por ciento a los 16 años de edad, y asciende al
37-55 por ciento a los 18 años. Al momento de cum-
plir 20 años, entre el 68 y el 87 por ciento de las muje-
res ya ha tenido su debut sexual. Al igual que en el
caso de los hombres, existen diferencias regionales: las
mujeres jóvenes de Posadas y Salta informan haberse
iniciado sexualmente más tarde que sus pares en el
Gran Buenos Aires y Neuquén.
6.10 La deserción escolar y el hecho de tener expe-
riencia laboral son factores determinantes significati-
vos de la iniciación sexual para los hombres (Tabla
6.6).143,144 Cualquiera sea la edad, los hombres que no
van a la escuela tienen un 70 por ciento más de pro-
babilidades de haber tenido su debut sexual que los
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
88
140. Estos hallazgos no deben interpretarse como la edad promedio del primer encuentro sexual de una cohorte, ya que las estimaciones se basanen adolescentes que han tenido relaciones sexuales, y no se toman en consideración a aquellos que no han tenido relaciones. Contreras y Hakkert(2001).141. En el YSCS, se les preguntó a todos los encuestados si ya habían tenido relaciones sexuales y, si contestaban afirmativamente, se les pregunta-ba a qué edad había ocurrido y con quién.142. Las tablas de vida de decremento son útiles para estimar el momento de iniciación sexual, ya que también contemplan la experiencia de losjóvenes que no se han iniciado sexualmente hasta el momento en que se realizó la encuesta. Los índices se calculan dividiendo la cantidad de indi-viduos que realizan la transición durante una edad en particular por la cantidad de años-persona vividos durante ese intervalo de tiempo. Las pro-babilidades de transición se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición a una determinada edad por la cantidad de per-sonas que no se habían iniciado sexualmente al comienzo de esa edad, menos la mitad de los casos censurados. Las probabilidades cumulativas auna edad específica se calculan como Qt = Q(t-1) + q(t-1) * {1- Q(t-1)}, donde Qt es la probabilidad cumulativa de iniciarse sexualmente al comien-zo de los t años de edad; Qx(t-1) es la probabilidad cumulativa de iniciarse sexualmente al comienzo de los t-1 años de edad; y qx(t-1) es la pro-babilidad de transición de iniciarse sexualmente durante los t-1 años de edad (dado que el individuo no ha tenido relaciones sexuales hasta esaedad).143. Con el objeto de identificar los factores asociados con la iniciación sexual antes de los 19 años de edad, se construye una base de datos deaño-persona desde los 11 años de edad. El modelo incluye edad, ciudad de residencia, tipo de baño en el hogar, educación de la madre, inscripciónen la escuela y situación laboral. Para facilitar la interpretación, se aplica la función exponencial al efecto de cada variable independiente para indicarel efecto multiplicativo de cada variable predictiva sobre las probabilidades de iniciación sexual. Esos efectos representados en la métrica del oddsratio se interpretan como el efecto multiplicativo de un cambio de una sola unidad en la variable dependiente.144. Las razones de probabilidades u odds ratios se calculan utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1y luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en los índices de ini-ciación sexual asociados con cada unidad de la variable explicativa.
Formación de familias
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Por edad Hombres MujeresGBA Salta Neuquén Posadas GBA Salta Neuquén Posadas
14 8,9 4,6 5,1 5,2 1,7 0,5 1,4 1,715 22,5 15,3 13,0 14,2 8,5 3,3 5,7 5,216 41,0 25,7 24,8 38,6 20,7 15,5 19,5 15,017 57,7 35,3 46,7 55,4 35,8 21,4 34,1 25,718 70,2 55,2 62,6 69,4 54,6 36,7 50,6 47,119 83,6 75,3 86,5 82,3 69,4 56,6 72,0 65,420 85,0 89,7 90,4 91,1 79,0 68,0 87,5 72,2
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Tabla 6.5 Porcentaje cumulativo de jóvenes que se iniciaron sexualmente, por ciudad de residencia y género
Variables Odds ratio
Punto de intersección 0,25a
Edad (tv)14 años o menos 0,18a
15 0,871617 1,2918 2,52a
19 1,39CiudadGran Buenos AiresSalta 0,69b
Neuquén 0,85Posadas 1,00Baño del hogar*Baño inadecuado Baño adecuado 0,96Educación de la madreEscuela secundaria incompleta o menos 0,92Escuela secundaria completa o másInscripción en la escuela (tv)InscriptoNo inscripto 1,70a
Experiencia laboral (tv)No tiene experiencia laboralTiene experiencia laboral 1,90a
Tv: variable en el tiempo* Baño adecuado se refiere a contar con inyección de agua en el retrete. a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10.Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Tabla 6.6 Estimación de historia de eventos discreta que predice la iniciación sexual hasta los 19 años de edad en hombres
Variables Odds ratio
Punto de intersección 0,15aEdad (tv)14 años o menos 0,12a15 1,031617 2,03a18 2,86a19 2,05aCiudadGran Buenos AiresSalta 0,59aNeuquén 0,94Posadas 0,69bBaño del hogar*Baño inadecuadoBaño adecuado 0,92Educación de la madreEscuela secundaria incompleta o menos 1,03Escuela secundaria completa o másInscripción en la escuela (tv)InscriptaNo inscripta 2,58 aExperiencia laboral (tv)No tiene experiencia laboralTiene experiencia laboral 1,42 a
Tv: variable en el tiempo* Baño adecuado se refiere a contar con inyección de agua en el retrete. a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10.Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Tabla 6.7 Estimación de historia de eventos discreta que predice la iniciación sexual hasta los 19 años de edad en mujeres
que sí van a la escuela.145 Para los jóvenes que traba-
jan, las probabilidades de iniciación sexual son un 90
por ciento más altas que para aquellos que no traba-
jan. Al analizar un efecto de interacción entre la ins-
cripción en la escuela y la experiencia laboral sobre la
probabilidad de iniciarse sexualmente, dicho análisis
no arroja ningún efecto significativo. Los residentes en
Salta muestran los índices de iniciación sexual más
bajos con probabilidades un 30 por ciento más bajas
que los que viven en el Gran Buenos Aires. Ese resul-
tado indica que los factores contextuales tienen una
influencia importante.
6.11 Además, los datos indican que la iniciación sexual
de los hombres sucede en contextos variados. Para
casi dos tercios de los que viven en Salta, Posadas y
Neuquén, la iniciación sexual ocurre con una novia y
en el contexto de una relación estable. Una amiga es
la segunda clase de pareja sexual más común (31 por
ciento en Salta y cerca del 18-20 por ciento en
Posadas y Neuquén), seguida por una trabajadora del
sexo (12-14 por ciento en Posadas y Neuquén, y 3
por ciento en Salta). Los hombres jóvenes del Gran
Buenos Aires muestran un patrón algo distinto: su
compañera sexual más frecuente para la iniciación
sexual es una novia, pero esta proporción es conside-
rablemente inferior (45 por ciento). La mayoría res-
tante tiene su iniciación sexual en un contexto menos
estable: el 35 por ciento con una amiga, el 9 por cien-
to con una pareja esporádica y el 8 por ciento con una
trabajadora del sexo. Aquellos que se iniciaron sexual-
mente con sus novias tuvieron una edad promedio de
iniciación levemente mayor que el resto (15,8 años, en
comparación con 15,4 años).
6.12 La inscripción en la escuela tiene un efecto
mucho más significativo en posponer la iniciación
sexual de las mujeres que la de los hombres. Las pro-
babilidades de iniciación sexual para las mujeres jóve-
nes que no concurren a la escuela son 2,6 veces
mayores que las de las mujeres que sí asisten a la
escuela. (Tabla 6.7).146 Tener experiencia laboral ade-
lanta la iniciación sexual en las mujeres: aquéllas con
experiencia laboral tienen un 42 por ciento más de
probabilidades de iniciarse sexualmente que las que
no tienen experiencia laboral. La iniciación sexual varía
según el lugar de residencia: las mujeres jóvenes de
Salta y Posadas tienen su primera relación sexual a una
edad más tardía que sus pares en el Gran Buenos
Aires y Neuquén. Y, en contraposición a lo que se
observó en los hombres, el nivel social (representado
por el tipo de baño y la educación de la madre) es una
variable predictiva significativa del momento de inicia-
ción sexual de las mujeres.
6.13 La interacción entre la asistencia a la escuela y la
experiencia laboral resultó ser muy significativa para
las mujeres en la predicción de la iniciación sexual. En
comparación con las adolescentes jóvenes inscriptas
en la escuela y que nunca trabajaron, las mujeres jóve-
nes que no van a la escuela (con o sin experiencia
laboral) tienen un 200 por ciento más de probabilida-
des de iniciarse sexualmente, mientras que las mujeres
jóvenes inscriptas en la escuela que cuentan con expe-
riencia laboral tienen un 63 por ciento más de proba-
bilidades (estos datos no se muestran en las tablas).
6.14 La mayoría de las mujeres jóvenes informan que
han tenido su primera relación sexual con un novio
(77-85 por ciento). Entre un 10 y un 15 por ciento de
las que viven en Salta, Neuquén y Posadas informa
que su marido fue su primer compañero sexual, aun-
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
90
145. En modelos adicionales, se continuaron realizando pruebas para determinar si existía un efecto diferencial entre los que no estaban inscriptos,teniendo en cuenta si habían terminado la escuela secundaria (no se muestra en las tablas), pero no se encontraron diferencias significativas.146. Razones de probabilidades u odds ratios calculados utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1 yluego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en los índices de inicia-ción sexual asociados con cada unidad de la variable explicativa.
que no es posible determinar si la iniciación sexual
ocurrió en el momento en que se casaron o si las
entrevistadas se casaron con su primera pareja
sexual. No obstante, la iniciación sexual para esas
mujeres jóvenes ocurrió en el contexto de una rela-
ción estable. Sólo en el Gran Buenos Aires, el 14 por
ciento afirmó haber tenido su primera relación sexual
con un amigo, en comparación con las otras localida-
des, que registran un porcentaje del 2-5 por ciento
para ese tipo de iniciación.
LA EDUCACIÓN ES IMPORTANTEPARA INCREMENTAR EL USO DEANTICONCEPTIVOS
6.15 El Ministerio de Salud (2003) estima que el 61
por ciento de las personas jóvenes de entre 15 y 24
años utiliza condón, pero en la muestra de la YSCS, el
uso informado es mucho mayor. De los hombres que
se han iniciado sexualmente, entre un 90 y un 98 por
ciento informó que usa métodos anticonceptivos, en
su mayoría el condón. Las mujeres también han infor-
mado un gran uso de anticoncepción, aunque con
menor frecuencia que los hombres. Las mujeres en el
Gran Buenos Aires son las que usan anticonceptivos
con mayor frecuencia (87 por ciento); a ellas les siguen
las mujeres de Salta, Neuquén (83 por ciento) y
Posadas (80 por ciento). El condón y las píldoras anti-
conceptivas son los métodos que se mencionan con
mayor frecuencia, con importantes diferencias entre
una ciudad y otra (Tabla 6.8).
6.16 El mayor uso de métodos anticonceptivos, en
especial condones, en el Gran Buenos Aires puede
deberse a que existe mayor grado de información
sobre los métodos anticonceptivos y las enfermeda-
des de transmisión sexual; además, los anticonceptivos
se consiguen con mayor facilidad. En el Gran Buenos
Aires, es posible que la juventud también tenga rela-
ciones sexuales casuales o con parejas no estables con
mayor frecuencia; las investigaciones indican que los
Formación de familias
91
Buenos Aires Salta Neuquén Posadas
Condón 85,9 61,6 34,7 55,5Píldora anticonceptiva 30,2 31,5 68,0 45,6
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Tabla 6.8 Proporción de mujeres que se han iniciado sexualmente y han utilizado condón o píldoras anticonceptivas
Nivel de educación Edad Edad15-19 20-24
Escuela secundaria incompleta y no asiste a la escuela 69,4 73,5Escuela secundaria completa y asiste a la escuela 83,8 77,8Escuela secundaria completa 83,9Superior 92,5
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Tabla 6.9 Proporción de mujeres que se han iniciado sexualmente y han utilizado anticoncepción,según educación y grupo etario
jóvenes que tienen relaciones esporádicas o con pare-
jas no estables usan condón con mayor frecuencia que
los que tienen relaciones con una pareja estable.147
6.17 El gran uso de anticonceptivos observado en la
muestra de la YSCS no indica necesariamente una
conducta responsable durante toda la vida con res-
pecto a la práctica de sexo seguro. La encuesta plan-
teó la pregunta sobre anticonceptivos de un modo
amplio, sin indagar si los encuestados eran sexualmen-
te activos al momento de la encuesta, cuándo habían
tenido su última relación sexual o cuál había sido el
patrón de uso de anticonceptivos durante el transcur-
so de los años sexualmente activos. Diversos estudios
han demostrado que, si bien muchos hombres y muje-
res jóvenes no utilizan ningún método anticonceptivo
en su primera relación sexual, el uso de los anticon-
ceptivos aumenta durante el transcurso de sus vidas.
El uso de anticonceptivos es más frecuente en los
jóvenes con mayor nivel de educación y en los que
están inscriptos en la escuela, lo cual indica que los
más educados tienen mayor acceso a la información
sobre salud reproductiva y anticoncepción y tienen
mayores costos de oportunidad en caso de que ocu-
rra un embarazo no deseado (Tabla 6.9).148
6.18 Tres cuartas partes de las mujeres jóvenes perte-
necientes a clases sociales más privilegiadas informan
que usan anticonceptivos en todas sus relaciones
sexuales, pero sólo un tercio de las mujeres pertene-
cientes a los grupos con ingresos más bajos informan
hacer lo mismo.149 De la juventud sexualmente activa,
el 20 por ciento de los que pertenecen a clases socia-
les menos privilegiadas informan que nunca han utili-
zado anticonceptivos. Ninguno de los jóvenes perte-
necientes a los grupos con ingresos más elevados
informaron algo similar150.
LAS JÓVENES POBRES CORREN UNMAYOR RIESGO DE TENER EMBARA-ZOS NO PLANEADOS
6.19 Las jóvenes pobres son las más expuestas a
embarazos no planeados, en parte debido a la menor
conciencia que poseen con respecto a la anticoncep-
ción. Más del 80 por ciento de las madres adolescen-
tes no utilizaban anticonceptivos en el momento de la
concepción, pero sólo el 35 por ciento mencionó un
deseo de quedar embarazada como la razón para no
usar anticonceptivos.151 El Noreste y la Patagonia (las
regiones más pobres del país) registran los índices más
elevados de fecundidad en menores de 20 años (Tabla
6.10). En contraposición, el Gran Buenos Aires y
Córdoba tienen los índices más bajos.
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
92
Argentina (total) 14,1Región del Noreste 20,9Corrientes 17,7Chaco 22,8Formosa 20,1Misiones 19,3Región de la Patagonia 17,0Chubut 17,4La Pampa 16,5Neuquén 16,5Río Negro 17,2Santa Cruz 15,3Tierra del Fuego 13,4Región Central 12,5Ciudad de Buenos Aires 6,1Gran Buenos Aires 11,9Córdoba 13,2Entre Ríos 16,4Santa Fe 16,4
Fuente: Ministerio de Salud (2006)
Tabla 6.10 Porcentaje de nacimientos con vida en mujeres menores de 20 años para regiones seleccionadas de Argentina, 2004
147. Kornblit y otros (2006).148.Ver, por ejemplo, Pantelides y Cerrutti (1992); Pantelides, Gelstein e Infesta (1995); Gogna, Fernández y Zamberlin (2005).149. Geldstein y Pantelides (2001).150. Ibíd.151. Gogna, Fernández y Zamberlin (2005).
6.20 Las madres adolescentes suelen tener menos
logros académicos, índices laborales más altos y un
acceso más limitado a los seguros de salud. Las muje-
res analfabetas tienen el doble de probabilidades de
convertirse en madres durante la adolescencia que las
mujeres alfabetizadas.152 El hecho de inscribirse en la
escuela, y de permanecer en ella, reduce de manera
considerable las posibilidades de que una niña adoles-
cente tenga un hijo: un estudio reciente reveló que
casi la mitad de las adolescentes que dieron a luz en
los hospitales públicos ya habían abandonado la
escuela cuando quedaron embarazadas.153 Otro estu-
dio demuestra que las madres adolescentes también
trabajan más: el 36 por ciento de las madres adoles-
centes trabaja, en comparación con el 21 por ciento
de las adolescentes que no son madres.154 Ese mismo
estudio demostró que sólo el 27 por ciento de las
madres de entre 14 y 19 años tienen acceso a un
seguro médico, en comparación con el 53,2 por cien-
to de las que no son madres. 155
6.21 Un estudio ha arrojado como resultado que más
del 25 por ciento de las madres jóvenes encuestadas
tuvo más de un hijo durante la adolescencia y casi el
8 por ciento de las madres de entre 18 y 19 años tuvo
tres o más hijos.156 Los roles de género son importan-
tes en estas decisiones reproductivas.157 A menudo, las
jóvenes pertenecientes a las clases sociales menos
favorecidas ven la maternidad como el punto culmi-
nante en la vida de una mujer. Con frecuencia, antes
del embarazo, las adolescentes pertenecientes a fami-
lias de bajos ingresos carecen de objetivos educativos
y profesionales; por lo tanto, el embarazo se convier-
te en una forma de establecer una identidad, de ganar
reconocimiento social, y en una transición hacia la
adultez.158
6.22 Una gran parte de las madres adolescentes no
atraviesan la etapa del embarazo solas. Sus padres o
cónyuges generalmente cumplen un rol importante,
pero esas relaciones están cambiando. Del total de
madres menores de 14 años, el 42 por ciento informa
que vive con sus padres.159 Ese número se incremen-
ta al 52 por ciento para las madres de entre 15 y 17
años, y al 71 por ciento para las que tienen entre 18 y
19 años. Más del 50 por ciento de las madres adoles-
centes vive con un cónyuge o pareja consensual, pero
esa proporción ha disminuido desde 1980, cuando era
del 66 por ciento. El porcentaje de uniones consen-
suales se ha incrementado en comparación con el
porcentaje de casamientos. 160
6.23 La paternidad y maternidad juveniles son el resul-
tado de una cadena compleja de decisiones relativas a
la actividad sexual, la anticoncepción y al hecho de
optar por seguir adelante con el embarazo o arries-
garse a practicarse un aborto. Si bien, por lo general,
esas decisiones no son el resultado de una delibera-
ción minuciosa ni se basan en información adecuada,
se ven influenciadas por factores sociales, culturales,
familiares e individuales. 161
6.24 Las mujeres adolescentes cuyas madres no termi-
naron la escuela secundaria tienen el doble de proba-
bilidades de quedar embarazadas. Las mujeres jóvenes
que viven en un hogar pobre tienen más del doble de
probabilidades de quedar embarazadas, incluso des-
pués de tomar como variable la educación de la
madre. 162
6.25 La inscripción escolar, sin embargo, es un pode-
roso elemento de disuasión contra el embarazo ado-
lescente: las mujeres jóvenes que no asisten a la escue-
Formación de familias
93
152. Binstock y Pantelides (2005).153. Gogna, Fernández y Zamberlin (2005).154. Binstock y Pantelides (2005).155. Cuando se habla de seguro médico se hace referencia a planes como emergencia médica, plan de salud privado, mutual u obra social.156. Binstock y Pantelides (2005).157. Geldstein y Pantelides (1997).158. Zamberlin (2005).159. Binstock y Pantelides (2005).160. Binstock y Pantelides (2005).161 Pantelides y Cerrutti (1992).162. La pobreza está representada por el tipo de baño en el hogar.
la tienen el triple de probabilidades de quedar emba-
razadas (Tabla 6.11). Ese efecto sigue siendo significa-
tivo incluso si se toma como variable el nivel de ingre-
sos. La educación de la madre y de la hija causa un
efecto más fuerte en las posibilidades de embarazo
que la edad de iniciación sexual. Es posible que esos
efectos se deban al mejor uso de la anticoncepción
por parte de las jóvenes con madres educadas, tanto
en el momento de la iniciación sexual como en las
relaciones posteriores.
6.26 Salta (donde las mujeres informan una iniciación
sexual más tardía y, con mayor frecuencia, con un cón-
yuge o pareja de concubinato) tiene el índice más alto
de embarazo adolescente, lo cual pone de relieve la
importancia de las creencias sobre género, familia y
maternidad para el embarazo juvenil.
EL ALTO ÍNDICE DE INFECCIONESCON VIH/SIDA PUEDE SIGNIFICARQUE LA JUVENTUD NO ES CONS-CIENTE DE LOS RIESGOS
6.27 Se calcula que alrededor de 120.000 argentinos
viven con VIH/SIDA, y que la mayoría contrajo la
enfermedad cuando eran adolescentes o jóvenes
adultos. La incidencia del VIH/SIDA entre la pobla-
ción adolescente se calcula en 0,15%. 164 Si bien en el
pasado la incidencia de VIH/SIDA era mayor entre
los hombres, en la actualidad es levemente mayor
entre las mujeres, lo que sugiere que hay un incre-
mento de las infecciones entre la población hetero-
sexual. 165
6.28 La alta prevalencia del VIH/SIDA entre los jóve-
nes en Argentina es un motivo de gran preocupación
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
94
163. Se creó una base de datos de persona/año realizando un seguimiento de cada mujer desde la edad de iniciación sexual hasta la edad en queinformó su primer embarazo (si había ocurrido antes de que cumpliera 20 años). La variable dependiente (incidencia de embarazo) se codificó como0 en cada edad en la que la mujer no estaba embarazada y como 1 en la edad en la que sí estaba embarazada (129 mujeres pasaron por un emba-razo durante la adolescencia). Las mujeres que no quedaron embarazadas antes de que tuviese lugar la encuesta fueron truncadas a la edad de laencuesta (o a los 20 años en el caso de las mujeres que tenían entre 20 y 24 años en el momento en que se realizó la encuesta). Para el análisis,se utilizó una regresión logística binomial. Las variables explicativas incluidas en el modelo son la edad de iniciación sexual, los años desde la inicia-ción sexual (varía en el tiempo) la ciudad de residencia, la educación de la madre, el tipo de baño, el tipo de relación con el primer compañerosexual, la inscripción en la escuela (varía en el tiempo) y la experiencia laboral (varía en el tiempo).164. Ministerio de Salud (2007).165. Boletín sobre el VIH-SIDA en la Argentina, Ministerio de Salud (2005).
Variables Odds ratio
Punto de intersección 0,08aEdad de iniciación sexual15 años o menos16 0,6017 0,6818-19 0,88Años desde la primera relación sexual (tv)1 0,602 1,113 o másCiudadGran Buenos AiresSalta 2,42aNeuquén 1,46Posadas 1,05Educación de la madreEscuela secundaria incompleta o menos 2,04aEscuela secundaria completa o másBaño del hogarBaño inadecuado 2,18 aBaño adecuado aInscripción en la escuela (tv)InscriptaNo inscripta 3,16aExperiencia laboral (tv)Nunca trabajóTrabajó 0,90Años persona 922a p < 0,001; b p < 0,05; c p < 0,10
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 163
Tabla 6.11 Estimaciones de historia de eventos dis-cretas que predicen el embarazo en adolescentes
- 100-200 por ciento más alto que en Chile y Uruguay
(Tabla 6.12)- que quizás indique o bien que la juven-
tud no está bien informada sobre los riesgos de tener
relaciones sexuales sin usar protección, o que para
ellos no es fácil acceder a una protección eficaz. La
edad promedio para desarrollar el SIDA es 31 años
para los hombres y 28 para las mujeres, lo cual signifi-
ca que la mayoría se infectó durante la juventud. 166 El
escaso conocimiento de los riesgos que conlleva el
sexo sin protección y de las probabilidades de con-
traer VIH/SIDA u otras enfermedades de transmisión
sexual puede llevar a los jóvenes a tomar decisiones
que ponen en peligro su salud.
MEJOR FORMACIÓN DE FAMILIASPARA BENEFICIAR A LOS JOVENES DEHOY, Y DEL FUTURO
6.29 Los costos de una maternidad temprana son
enormes (para los jóvenes, para los hijos de padres
jóvenes y para la sociedad): mayores riesgos relaciona-
dos con la salud para las madres y los hijos, mayor des-
erción escolar, menores opor tunidades laborales,
menor productividad y mayor pobreza. Esos riesgos
afectan de manera desproporcionada a los más vulne-
rables: las mujeres jóvenes provenientes de hogares
pobres y aquéllas que abandonaron la escuela tienen
más posibilidades de quedar embarazadas. Una prepa-
ración adecuada de los jóvenes para formar una fami-
lia y para ser padres puede disminuir la fecundidad y
la dependencia, y promover la acumulación de capital
humano, las ganancias de productividad, el crecimien-
to y la reducción de la pobreza, todos ellos pasos crí-
ticos para romper con la transmisión intergeneracio-
nal de la pobreza.
6.30 Algunas preguntas que pueden orientar los deba-
tes sobre políticas en materia de salud y política fami-
liar para los jóvenes son las siguientes:
• Ya que los resultados de salud reproductiva están
estrechamente vinculados con los logros académi-
cos, ¿cuál es la mejor manera de lograr que la juven-
tud no abandone la escuela, especialmente las muje-
res de zonas pobres y rurales?
• ¿Cuál es la forma más eficaz de ampliar los conoci-
Formación de familias
95
Argentina Brasil Chile Uruguay
Prevalencia del VIH/SIDA, 15-24, cota inferior, mujeres 0,3 0,4 0,1 0,2Prevalencia del VIH/SIDA, 15-24, cota superior, mujeres 0,4 0,6 0,2 0,2Prevalencia del VIH/SIDA, 15-24, cota inferior, hombres 0,7 0,5 0,2 0,4Prevalencia del VIH/SIDA, 15-24, cota superior, hombres 1,0 0,8 0,5 0,6Prevalencia estimada del VIH/SIDA, 15-24,Total 0,6 0,6 0,2 0,4
Fuente: UNFPA (2005).
Tabla 6.12 Estimación de prevalencia del VIH/SIDA entre los jóvenes, países elegidos (año más reciente disponible)
166. Rubinstein (2003).
“Ya no encajo en mi familia.”
Joven argentino anónimo.
mientos de los jóvenes sobre sexo seguro?
• ¿Se puede garantizar la disponibilidad de condones
a la juventud sexualmente activa, y es ésa una estra-
tegia viable para detener la epidemia de SIDA?
• ¿Cuál es la forma más eficaz de fomentar el uso
constante de anticonceptivos entre los jóvenes?
• ¿Cuál es la mejor estrategia para reducir la mortali-
dad femenina causada por el aborto?
• Poner a disposición de los jóvenes anticoncepción
de emergencia, ¿es una solución viable para reducir
la fecundidad y los embarazos no deseados?
• ¿Cómo se puede orientar de manera eficaz la pre-
vención del VIH a los jóvenes que no van a la escue-
la (dado que tienen mayores probabilidades de ser
sexualmente activos)?
• ¿Cómo puede lograrse que los servicios farmacéuti-
cos y de salud sean más favorables para los jóvenes,
para incrementar el uso de las prestaciones por
parte de ellos?
• ¿Los medios de comunicación y las campañas de
marketing social pueden mejorar los conocimientos
sobre el VIH de los jóvenes y capacitar a sus pares
para que sean modelos de conducta positivos?
• ¿Cómo pueden ampliarse los servicios médicos de
segundas oportunidades para que brinden cobertu-
ra a todos los que lo necesitan, como por ejemplo
el tratamiento para las personas que han contraído
VIH o enfermedades de transmisión sexual?
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
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