6.3 las portadas. - asociación alfredo cazabán los obstáculos, como el amorcillo de la clave del...

134

frAncisco JAvier ruiz rAmos

AsociAción culturAl ubetense “Alfredo cAzAbán lAgunA”

da plenamente por ser ellas quienes anunciaron al mundo pagano el Juicio del Todopoderoso y la instauración de un nuevo Reino.

Los tondos con bustos en la parte inferior correspondientes a la parte baja de la estancia han sido identificados con las pasiones que dominan al alma según el Timeo y a las cuales hay que someter para alcanzar la justicia y afrontar con gratia plena el indefectible Juicio Divino; en estas se ha visto al Amor representado por Hebe, la Temeridad como Hércules, el Dolor, el Miedo, el Placer, la Sensación Irracional, la Esperanza y la Cólera, consi-derada como un autorretrato de Jamete.

6.3 Las Portadas.

PORTADA PRINCIPAL

La portada principal queda contenida en la fachada de poniente, que se abre a la monumental plaza Vázquez de Molina y que se enmarca por dos contrafuertes cilíndricos rematados con flamígeras y verticales formas, todo lo cual los convierte en unos elementos revestidos de un inusual dinamismo frente a los tradicionales perfiles planos con que comúnmente se conforma este tipo de elemento estructural y que pueden verse incluso en otras partes de la fábrica.

De esta forma y como ha advertido Montes Bardo,127 la fachada principal se identifica con un altar pétreo, que se corresponde con el interior puesto que, tanto fachada como altar mayor, quedan presididos por la escena de la “Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor”. Los contrafuertes cilíndricos se corresponderían con los hachones que en el altar mayor, flanquearían las tumbas de los fundadores, es decir, esta fachada se presenta como una especie de gran catafalco.

127 MONTES BARDO, J. La Sacra Capilla..,. p. 47.

135

La Sacra capiLLa de eL SaLvador de Úbeda

eStudio HiStórico-artíStico, iconográfico e iconoLógico


Los escudos heráldicos de los fundadores se alzan sobre sendos basamentos que, a modo de sarcófagos se entreabren para que de su interior emerjan unas figuras que junto a las calaveras existentes y los clásicos bucráneos que recorren las tribunas abiertas entre los contrafuertes, acentúan el sentido funerario del edificio. Dicha heráldica, que en toda la obra adquiere una relevante presencia así como un gran desarrollo, queda firmemente sostenida por severos tenantes el escudo correspondiente al apellido Cobos y por compungidas plañideras el Mendoza. Sobre estos corre un friso con aros entrelazados, símbolo de la inmortalidad.

Imbuida entre dos contrafuertes, esta vez prismáticos, en cuyo recorrido encontramos dos relieves alusivos a dos de los trabajos que Hércules realizase para expiar sus culpas, encontramos el arco de acceso al interior. El relieve de la derecha muestra el episodio en que el héroe lucha contra el centauro Neso,

45 Relieve de la transfiguración en la fachada principal de la Sacra Capilla de El SalvadorÚbeda

136



mientras que el del lado contrario, narra el episodio que protagonizó contra los toros de Gerión.

La heráldica de los patronos vuelve a aparecer a lo largo del reco-rrido de los contrafuertes, primero en los tondos de los que emergen sendas figuras que muestran los escudos de Don Francisco y Doña María, y luego al final de estos, como coronamiento y sostenido por dos figuras. De esta forma se vuelve a incidir en esta fachada principal en el carácter privado de la fundación.

La portada propiamente dicha se estructura en dos cuerpos, el primero de los cuales despliega un minucioso y complejo programa

escultórico que, como hemos dicho viene a recoger por expreso deseo de Cobos, el esquema básico que ofrece la Puerta del Perdón realizada por Siloe en la Catedral de Granada, hacia 1532. Este esquema de portada, que se relaciona de una forma clara con los arcos de triunfo propios de la antigüe-dad romana de ascendencia serliana, tendrá una profunda repercusión en los planteamientos arquitectónicos de Vandelvira; así pues será empleado en distintas ocasiones por el maestro alcaraceño pudiéndose observar la enorme aceptación del que gozaría en esta zona de Andalucía.

De igual forma se organiza mediante columnas pareadas sobre basa-mento que cobijan sendas hornacinas superpuestas. En este primer cuerpo, los motivos minuciosos tales como grutescos, guirnaldas, calaveras y trofeos militares se entremezclan con la figura humana tanto de significación pagana como cristiana, denotando un humanismo de carácter erasmista

46 Escudo Don Francisco de los CobosFachada principal

Úbeda

137




así como una perfección técnica en la ejecución de los mismos que no puede por menos sorprender de una forma grata al espectador que la contempla.128

No es por tanto de extrañar, que los estudiosos y especialistas hablen de esta portada como una de las más bellas de nuestro Renacimiento. Las estriadas columnas con sus baqueto-nes alternados a dos alturas,129 sos-tienen sendos cuerpos que, a modo de volados frisos, albergan relieves en su parte frontal e inferior.

En el de lado derecho se nos presenta la escena de la Lluvia del Maná, alimento enviado por Dios al Pueblo Elegido durante su penoso pe-regrinar a través del desierto. Bajo este encontramos uno de los Misterios Marianos, el episodio que narra la Natividad de María, escena que queda flanqueada por dos personajes identificados con dos de los cuatro grandes profetas que anticiparon los enigmas inmaculadistas.

Bajo estos relieves y semiocultos entre las columnas, se abren tres tondos con cabezas masculinas, identificadas con el propio Francisco de los Cobos, Julio César y un Emperador del Sacro Imperio. De estas tres figuras tan solo la segun-da, Julio César, se identifica mediante un cuero sobre él que porta su nombre.

En el lado contrario, el cuerpo frontal muestra el episodio bíblico de la Serpiente de Bronce bajo el cual, San Joaquín y Santa Ana se funden

128 BATAILLON, M. Erasmo y España..., op. cit.129 Chueca Goitia ha advertido, acertadamente, que se trata este de un recurso utilizado por Vandelvira como si de una marca personal se tratase.

47 Portada principal. Sacra Capilla de El SalvadorÚbeda

138



en un significativo y casto abrazo ante la Puerta Dorada mientras son observados atentamente por Moisés e Isaías, personajes que flanquean este cuadro. De nuevo tres tondos con cabezas, esta vez femeninas, asoman bajo estos relieves mos-trando las efigies identificadas con María de Mendoza, Santa Isabel y Santa Helena. Como simétrica-mente ocurre en el lado contrario tan solo una de estas figuras, Santa Isabel, tiene su nombre en una cartela que vuelve a emular una piel recortada.

El arco de acceso desarrolla en su intradós una cosmogonía de origen platónico, recogiendo en su

dovelaje a dioses del panteón Olímpico: Diana, Mercurio, Marte, Saturno en el centro, Júpiter, Phebo y Venus; además la personificación de los Cua-tro Elementos – Neptuno, Vulcano, Eolo y Anteo – encuentran aquí su cabida. Todas las dovelas contienen una inscripción con la identificación de los personajes. En la clave del arco y mostrándose a la monumental plaza, Eros domina atentamente todo lo que ocurre bajo él.

En las enjutas del arco se acomodan las personificaciones de la Fe y la Justicia quienes, ayudadas por Tellus desde abajo, sostienen una cartela en las que se recoge la definición de las dos virtudes. Ambas figuras son coronadas por dos amorcillos que descansan sobre las personificaciones de Termes representado aquí en sus dos acepciones iconográficas, barbado como en el primitivo arte griego el de la izquierda, e imberbe el del lado contrario.

Más arriba, un friso decorado de forma profusa mediante Centauros y Sirenas enfrentados entre sí, marca la transición al segundo cuerpo de esta

48 Detalle de la portada principal. Sacra Capilla de El Salvador

Úbeda

139




49 Intradós del arco de acceso a la Sacra Capilla de El SalvadorÚbeda

140



portada, segundo cuerpo que queda dominado por un gran panel central en el que se recoge la escena que intitula el templo, la “Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor”.

Al contrario que en el cuerpo subyacente, este gran paño denota una mano muy diferente a la de Jamete, debido a su inferioridad artística máxime si lo comparamos con partes tales como la sacristía o las mismas portadas, lo que hace pensar que fue realizado con posterioridad a 1543, fecha en la que el francés abandonó Úbeda, siguiendo su camino de escultor trashumante.

Diferente técnica y calidad presentan las figuras de San Pablo y San Andrés portando sus atributos – que no San Pedro y San Pablo como apuntó Santiago Sebastián130 – que aparecen flanqueando esta escena bajo hornacinas

130 SEBASTIÁN, SANTIAGO. Arte y Humanismo…, pp. 34-50.

50 Detalle Fachada principal de la Sacra Capilla de El SalvadorÚbeda

141




aveneradas flanqueadas por columnas sobre basamento y capitel corintio y que acusan una mayor belleza así como un dominio de la técnica del que adolece el paño de la Transfiguración. A los pies de estas figuras, vuelven a mostrarse los escudos de los patronos sostenidos cada uno por un niño.

Sobre las columnas de este segundo cuerpo aparece un entablamento cuyo friso se decora mediante rosetas y rombos. Más arriba y formando eje con el tapiz pétreo de la Transfiguración y la misma puerta, una ventana de triple arcada se abre para proporcionar la iluminación al interior de la nave. El remate se realiza coronando toda la composición con un clásico frontón triangular sin decoración alguna

En cuanto a la interpretación del mensaje aquí cifrado no ha existido un acuerdo unánime que venga a clarificar lo subyacente bajo el tamiz de la figura pétrea. Santiago Sebastián131 ha visto un programa de carácter Cristológico fundamentado en la Divina Comedia de Dante. Este autor ve lógica la inclusión del gran paño de la Transfiguración basándose en la justificación de la propia intitulación bajo la que se erige la obra. Además, el mismo texto evangélico (Mc. 9, 1) en el que se basa se identifica perfec-tamente con el carácter funerario de la obra.

Los relieves situados en las tribunas que soportan las columnas, contri-buyen a acentuar ese carácter cristológico si bien hecha en falta las figuras de los Evangelistas que deberían situarse en las hornacinas. En cuanto al primer cuerpo, ha visto el profesor Sebastián una exaltación de la figura de Cristo a través de los relieves religiosos, y del mismo Hombre por los dioses situados en el intradós del arco.

Las jambas son recorridas por grutescos que aluden a la vida humana en una carrera por superar las tentaciones y placeres terrenos que se identi-ficarían con los dioses olímpicos y los grupos de amorcillos de la rosca del arco respectivamente. Finalmente el alma se muestra triunfante, tras superar

131 Ibídem.

142



todos los obstáculos, como el amorcillo de la clave del arco. El intradós del arco constituye una recreación del más allá descrito por Dante en el que los dioses se identifican con el cielo y los cuatro elementos con el infierno. En cuanto a los relieves hercúleos de los contrafuertes opina este autor que son las pruebas que el Alma debe de superar para alcanzar la Gloria.

El profesor Moreno Mendoza132 afirma que el relieve de la Transfigu-ración constituye un mensaje de salvación que versa sobre la Resurrección tras la venida de Cristo. La triple ventana situada a un nivel superior entra también en el mensaje del mentor al asimilarla con la presencia simbólica de la Trinidad.

Para el ubetense, el mensaje fúnebre encerrado presenta una pluralidad de significados que se fundamentan en el pensamiento pagano. Así pues, previo a abordar una explicación profunda, el mentor dispone un discurso moderador formulado a través de las escenas veterotestamentarias, la Caída del Maná y la Adoración de la Serpiente de Bronce, cuadros que aluden a la presencia real de Cristo en la Eucaristía. La presencia de los relieves maria-nos situados bajo estos dos anteriores vienen a significar la labor intercesora de María concebida sin pecado. El primer cuerpo, de carácter mitológico, centra su mensaje en el testimonio funerario que se pretende transmitir con la fundación y que se acentúa con los escudos sujetados por tenantes y cariátides sobre los sarcófagos.

Montes Bardo133 ha visto en esta portada un intento por reflexionar sobre el tiempo ejemplar del mito y el tiempo histórico – cristiano, fundamenta-dos respectivamente en los textos clásicos y en la Biblia. El Enquiridion de Erasmo se muestra en la base de la fundamentación del discurso propuesto en el que todos los elementos se conciben con el único propósito de ensalzar a Jesucristo.

132 MORENO MENDOZA, A. Úbeda Renacentista... pp. 186-203.133 MONTES BARDO, J. La Sacra Capilla... pp. 43-73.

143




El pensamiento erasmista recurre al platonismo y al primitivo cristia-nismo con el objeto de alcanzar la Verdad Revelada, así pues, la cosmogonía que Montes Bardo aprecia en el intradós del arco, se encuentra recogida en el Timeo, donde Platón expresa sus ideas sobre las ciencias naturales y la cosmología. La división recogida en el dovelaje ya la describió Platón en el Fedro, con lo que la bóveda celeste escenificada se muestra con el objeto de que el alma humana alcance la inmortalidad, una inmortalidad que sería la que espera a los buenos gobernantes con lo que así se justifica la presencia de las figuras de la Fe y la Justicia.

PORTADA NORTE

Esta portada se muestra a una pequeña placita conformada en el lateral sep-tentrional de la nave de la iglesia, plaza desde la que arranca una calle en dirección este, que lleva hasta la puerta del palacio que la familia Cobos poseyó en la ciudad. Situada entre dos contrafuertes, aparece este acceso como uno de los elementos de la obra debidos íntegramente a la fecunda capacidad del maestro Vandelvira, debiéndose la realización de la decoración escultórica a la mano del francés Jamete.

Concebida en forma de arco de triunfo, se organiza en dos cuerpos en los que el arco, como elemento arquitectónico y con entidad propia, preco-niza ya la importancia que en fechas posteriores tendrá como un elemento no solo estructural sino también de inusitada solvencia decorativa para el repertorio del maestro alcaraceño. Para la portada de la iglesia de San Ni-colás de Úbeda que diseña en 1564, desarrolla algo más este esquema que sin embargo, será en la sacristía de la Catedral de Jaén cuando lleve este planteamiento a sus últimas consecuencias.

Su cuerpo bajo en el que se sitúa el arco de acceso en cuyas enjutas se recuestan dos figuras que sostienen un cesto con frutas, es flanqueado por sendas columnas que sostienen un friso decorado con mitológicas figuras mitad hombres mitad serpientes. Sobre este se organiza el segundo cuerpo en el que el arco que centra la composición y que muestra un relieve con el apóstol Santiago acometiendo sarracenos, queda encuadrado por dos

144



basamentos donde se escenifica la Anunciación y que a su vez sirven de base para el sostén de las figuras sedentes de San Pedro y San Pablo. En el escaso espacio existente entre ambos basamentos y el arco, dos figuras serpentiformes encuentran aquí su cabida.

La portada se remata por una trilogía de figuras dispuestas en el eje axial de la portada y que representan al Espíritu Santo como paloma en la clave del arco, un tondo sujetado por ángeles y del que emerge la figura de Dios Creador y un niño con una cruz en la parte más alta.

En cuanto a la interpretación de esta portada Santiago Sebastián ha querido ver un carácter cristológico no exento de cierto triunfalismo revestido con tintes de cierto nacionalismo hispano por la figura de Santiago. El sentido cristológico queda justificado no solo en la escena de la Anunciación, sino también por el medallón de Cristo Rey, al que corona un ángel con la cruz.134

El profesor Montes Bardo en cambio, vislumbra tras su análisis tres tiempos identificados con el primordial, mesiánico y apostólico; estos se corresponderían respectivamente con la Trinidad que coronando el tímpano conforman el Niño de Resurrección, Dios Padre y la paloma del Espíritu Santo, momento inicial en el que se crea el mundo y que también se co-rresponde al momento cuando se arroja a Satanás a los infiernos, aquí representado por las figuras serpentiformes.

El segundo tiempo, el mesiánico, queda expresado aquí por la fragmenta-da escena de la Anunciación que sirven de soporte para el tiempo apostólico

134 SANTIAGO SEBASTIÁN, Arte y Humanismo…, p. 45.

51 Detalle de la portada norte. Sacra Capilla de El Salvador

Úbeda

145




representado por los Apóstoles, Pedro y Pablo, que descansan sobre la misma. El relieve de Santiago es una alusión directa a Francisco de los Cobos ya que entre sus cargos figuraba como sabemos el de Comendador Mayor de León de la Orden de Santiago.135

PORTADA SUR

Constituye otra de las creaciones arquitectónicas más originales debidas a la mano de Vandelvira. Esta portada meridional, difiere en su composición de las dos anteriores aunque sin terminar de perder ese carácter triunfal al que aludíamos en las otras, puesto que aquí la columna desaparece en beneficio de la doble pilastra cajeada y hundida con capitel jónico, sobre las que apean unas ménsulas que sostienen el friso.

En las enjutas del arco, dos figuras que abrazan la cruz, el emblema de la Orden de Santiago, vuelven sus cabezas mirándose entre sí; dos guerreros en la parte más exterior de este primer cuerpo, se yerguen en clara actitud protectora. Las pilastras, elevadas sobre basamento, abren en su recorrido tres tondos con cabezas entre las cuales, pequeños motivos netamente renacentistas como querubines, máscaras, etc., terminan de completar la decoración de las mismas.

Un friso, profusamente decorado por figuras humanas y calaveras, marca el paso al segundo cuerpo en el que un entablamento tripartito, enmarcado por las personificaciones sedentes de la Justicia y la Fortaleza, sostienen el frontón que remata toda la composición. El interior de este entablamento presenta a San Marcos, que centra la composición, entre los Santos Juanes. El frontón triangular que se encumbra sobre este entablamento alberga en su interior un delicioso tondo con la Alegoría de la Caridad, mientras que en los vértices, se levantan tres figuras que sirven de remate a toda esta magnífica composición.

135 MONTES BARDO, J. La Sacra Capilla..., pp. 89-100.

146



Tras la magnífica talla de esta portada, surgida del cincel de Jamete bajo las instrucciones apor-tadas por Vandelvira y las ideas de Ortega, se esconde un significativo discurso relacionado para Santiago Sebastián con el tema de la Virtud.

Para él, los guerreros que guar-dan la puerta aluden al sentido an-tiguo de la Virtud, mientras que el joven y el viejo que descansan en las albanegas del arco, pueden expresar la regeneración del hombre antiguo a través de las aguas bautismales. Es a partir de aquí cuando llega el mensaje de Cristo, que es el anun-ciado por San Juan Bautista, San Marcos y San Juan Evangelista. La Caridad, virtud teologal en el interior del frontón, supera en jerarquía y posición a las virtudes cardinales, representadas por la Fortaleza y Templanza.136

Montes Bardo aporta una explicación más completa y lúcida ya que, a nuestro entender, proporciona la clave iconográfica exacta y necesaria para la posterior comprensión del mensaje que se pretende transmitir. Para Joaquín Montes existe una correlación dialéctica entre esta portada y la del lado norte, encontrando su peculiaridad en el discurso judeoconverso que transmite su programa iconográfico, es decir, resulta algo inédito en la iconografía hispana de este siglo, puesto que se asume lo hebreo desde una situación dominada por el catolicismo.

136 SANTIAGO SEBASTIÁN. Arte y Humanismo…, p. 45.

52 Portada Sur.Sacra Capilla de El Salvador

Úbeda

147




La iconografía que propone, se comporta como si estuviese inserta en un retablo, como así advirtió Chueca, al relacionarla con los realizados por Machuca.137 De esta forma, el entablamento tripartito presidido por la figu-ra central de San Marcos alude directamente a Francisco de los Cobos en su condición de Comendador Mayor de León ya que la casa matriz estaba puesta bajo la advocación y patrocinio de este Evangelista.

Los dos guerreros, que flanquean la portada y que para Moreno Men-doza pueden relacionarse con Hércules y Teseo,138 inciden en el carácter miliciano que el cristiano debe ejercer. La cruz de la Orden de Santiago, a la que pertenecía el Fundador, condición a la que se alude en diferentes lugares de esta y otras obras encargadas por Cobos, aparece aquí en las

137 CHUECA GOITIA, F. Andrés de Vandelvira…, p. 129.138 MORENO MENDOZA, A. Úbeda Renacentista..,. pp. 186-203.

53 Detalle de la portada sur de la Sacra Capilla de El SalvadorÚbeda

148



albanegas del arco sostenidas por dos personajes, uno joven y otro de edad más avanzada.

El Evangelista, a su derecha, es símbolo del futuro reino que está por venir mientras que el Bautista, al lado contrario, serviría de enlace entre el Antiguo y Nuevo Testamento. En cuanto a las virtudes que flanquean este triple cuadro, son para Montes una referencia explícita a la serenidad y reposo del caballero cristiano.

Finalmente, el carácter judeoconverso subyacente en esta portada y que tan presente se encuentra en esta zona de Andalucía, se ve apoyado por el remate de la misma; las figuras situadas en los vértices del frontón han sido identificadas como la Religión Cristiana – la que abraza la cruz –, la Religión Hebrea – que sostiene las Tablas de la Ley – y un Niño de Resurrección – que anuncia la Salvación –, de factura miguelangelesca en el punto más alto y que es admirado por las otras dos figuras.139 Son tres figuras de una calidad indudable, lo que unido al magnífico tondo del interior de este frontón, dotan a esta portada de una exquisitez y maestría difícilmente superada en el Renacimiento Hispano.

139 MONTES BARDO, J. La Sacra Capilla..., pp. 89-100.

6.3 las portadas. - asociación alfredo cazabán los obstáculos, como el amorcillo de la clave del...

Documents