Museo del VidrioNuevo león

Museo del vidrio, en la Industrial metrópoli Mexicana de Monterrey, Nuevo León se ubica este singular museo. En sus salas se puede apreciar piezas en cristales naturales prehispánicos, vidrio colonial, vidrio popular, una botica del siglo XIX, el salón de vitrales, los inicios de la industria y, en el ático, la galería de arte contemporáneo y de exposiciones temporales.

En 1992 el Museo del vidrio abre sus puertas al público con la firme misión de preservar, conservar y difundir el patrimonio nacional en vidrio así como fomentar el aprecio por el arte en vidrio en México.El edificio de tres pisos que ocupa actualmente el museo fue terminado en 1909 para funcionar como las primeras oficinas generales de Vidriera Monterrey, hoy Vitro. El proyecto estuvo a cargo de don Roberto G. Sada, pionero de la industria del vidrio en México.

El museo cuenta en su primer nivel con el tradicional vidrio europeo de los siglos XVI al XIX, la llegada de éste al continente Americano y su comparación con la producción europea. El vidrio pulquero, de origen mexicano, es otro de los atractivos que se encuentran en este piso.El segundo nivel está dedicado al vidrio popular e industrialEl ático del museo, tercer nivel, en un principio utilizado como sala de exposiciones temporales, alberga actualmente la colección permanente de arte contemporáneo en vidrio, integrada por obras de artistas locales, nacionales e internacionales.

. En sus salas se pueden apreciar varios ejemplares de vidrio artesanal, producidos tanto como por autores anónimos como por nombres reconocidos. En el mismo piso se exhibe una tradicional botica del siglo XIX y una serie de ejemplares de vidrio farmacéutico de la época. Finalmente, como última parte del recorrido de esta sección, se dedican tres salas al vidrio industrial en México.

El Museo de Mineralogía fue abierto al público el 31 de julio de 1998 en la ciudad de Tehuacán, Puebla, y representa el sueño de un científico hecho realidad, por lo que lleva su nombre “Doctor Miguel Romero Sánchez”, ganador de la Medalla Carnegie otorgada por el Insituto Smithsonian de Washington, descubridor de dos minerales mexicanos: la Malpimita y la Ojuelatita; nos abrió la puerta del conocimiento y conciencia de la materia prima que nos rodea y conforma: los minerales.

Don Miguel Romero, dedicó gran parte de su vida a reunir una colección de casi diez mil muestras de minerales de formas, texturas y colores diversos, que ahora nos proporcionan un interesante panorama de la historia geológica de la corteza terrestres de los suelos poblanos

minerales. Los FÓSILES son rocas que conservan una variedad de evidencias que nos ayudan a saber de plantas y animales prehistóricos. Los METEORITOS o estrellas fugaces son fragmentos del Sistema Solar que entran a la atmósfera terrestre en estado sólido con diámetros que van de centímetros a kilómetros, la clase de mayo importancia son los aerolitos.

Museo de la CiudadDe quintana roo. (Chetumal)

El Museo de la Ciudad cuenta con seis salas diseñadas con una espléndida museografía.La primera expone los antecedentes de Payo Obispo; la segunda su fundación y los primeros años; la tercera presenta a la ciudad de madera, con su aire colonial inglés; la cuarta está dedicada a Chetumal con la influencia socialista y nacionalista que se reafirma con la Segunda Guerra Mundial (1939-1945); la quinta sala presenta a la ciudad rumbo a la modernidad, a partir de 1959 después del paso del huracán Janet; la sexta presenta la vida cotidiana de Chetumal, con sus juegos, tradiciones y diversiones.

El Museo de la Ciudad se ubica en la ex-Escuela Belisario Domínguez. Precisamente, este recinto sirvió en 1955 como refugio anticiclónico y albergue. Ahora en sus céntricas instalaciones se ubica el Museo de la Ciudad.

Para la creación del museo, fue recabado y clasificado material fotográfico de los años de 1916 a 1974, incluidos croquis de 1904, 1918, 1928, 1936 y 1945, en los cuales se hacían propuestas para la ciudad. Dentro de las piezas más hermosas que existen en el museo, está el pontón Chetumal a escala, que es un barco que servía como aduana en la época en que la ciudad comenzaba a tener auge comercial. Se exhiben también armas utilizadas en la Guerra de Castas, antigüedades como floreros, quinqués, monedas, collares.

Pertenece a la Asociación Parques y Museos de Cozumel. Se especializa en la historia de la isla.El edificio fue construido en 1930, para albergar al primer hotel de la isla. Años más tarde fue residencia del personal del Hotel Presidente. En 1988 fue cedido a la Fundación de Parques y Museos de Cozumel, A.C., organismo que tuvo a su cargo la remodelación del inmueble para convertirlo en museo.

 

Las exposiciones temporales se programan anualmente y se presenta una al mes.Cuenta con sistema de donaciones de obra.

Sistema de conservación de obra para piezas de cerámica, madera y metal.Para exposiciones temporales que requieren más espacio, dispone de 9.76 m lineales en el vestíbulo.

El área de exhibición despliega 30 siglos de arte e historia siguiendo una progresión en tiempo y en espacio. Comenzamos con el periodo Preclásico, momento en el que surgió la primera cultura de Mesoamérica, los Olmecas, en el extremo sur de lo que hoy es el territorio veracruzano.

La parte central de la galería, así como las salas y patios de este segmento, presenta la nutrida variedad de vestigios de las Culturas del Centro que se desarrollaron desde el Preclásico Superior, el Clásico , y el Clásico Tardío. Sólo para mencionar algunas de ellas podemos mencionar la cerámica de El Zapotal, con sus caritas sonrientes y sus imponentes Cihuateteo; los murales policromos de Las Higueras; los relieves de El Tajín; los dioses narigudos de Remojadas, las urnas funerarias totonacas y los conjuntos de enigmáticos yugos, palmas y candados. Para finalizar el recorrido, se encuentra la cultura que fincó su residencia al extremo norte de Veracruz, la huasteca, con un apogeo en el periodo Postclásico.

También existe una muestra de osteología y copias facsimilares de códices procedentes de Veracruz, Puebla y Oaxaca. El Auditorio del MAX, situado a la izquierda de la entrada, cuenta con 300 butacas y tiene equipo de audio, iluminación y proyección que lo hacen apto para la realización de ceremonias, encuentros y conferencias. A su lado está emplazada una librería Educal, que brinda títulos tanto de arqueología e historia como de arte y literatura en general, al igual que souvenirs del MAX.

La sala de exposiciones temporales, a la derecha de la entrada, tiene una superficie de 260 m2, y puede albergar desde exhibiciones arqueológicas temáticas hasta manifestaciones de arte contemporáneo, o habilitarse como espacio para reuniones y conferencias. En la planta alta se ubican las oficinas administrativas y de la dirección del museo. También está la cafetería, abierta en días y horarios de visita, con vista hacia los vastos jardines de la parte posterior y desde donde, en días despejados, pueden admirarse las montañas que enmarcan el paisaje xalapeño: el Cofre de Perote y el Pico de Orizaba. El mezanine se encuentra exactamente sobre la entrada principal, y ofrece 120 m2, en los que se pueden realizar tanto muestras como recepciones.

El proyecto inicial contó con el apoyo del Centro de Investigaciones y Servicios Museológicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), organismo que determinó las líneas generales de adecuación de ambientes, necesidades de servicio e instalación museográfica

A partir del 16 de octubre de 1993 y hasta el 11 de septiembre de 2006, el Lic. Miguel Madrid Jaime se encargó de que el MACAY fuera un permanente homenaje a quienes en 1916 crearon el Ateneo Peninsular.

El 31 de enero de 1994 el gobierno del estado de Yucatán entrega en comodato el edificio a la Fundación Cultural MACAY, A.C. con el fin de iniciar el montaje del museo. El 29 de abril del mismo año se concretan todos los esfuerzos y abre al público el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (MACAY).

Este museo fue abierto en 1984 para conmemorar los setenta años de la épica batalla de 1914 conocida en la historia como "La Toma de Zacatecas", y presentar un panorama gráfico de lo ocurrido en esta ciudad. Es un museo sencillo, de fácil y ameno recorrido. En sus salas se muestran ropa y armas usadas durante la batalla. Ahí se conservan metralletas, escopetas de mano, mausers, además de un cañón de largo alcance. También es muy interesante un plano de 1906 que muestra cómo era en esa época la traza urbana de Zacatecas.

Junto a esto, vale la pena mirar la maqueta de toda la zona donde se desarrolló la batalla; en ella se señalan, tanto las posiciones de las tropas revolucionarias, como la de los federales; así también, se exhiben copias amplificadas de periódicos de la época y de fotografías, la mayoría de Reginald Kahn, que testifican los hechos ocurridos en aquella ocasión. Así también, destaca una serie de fotografías de Ángela Ramos, mejor conocida tal vez por su popular mote de Juana Gallo, famosa por su valentía ante la persecución religiosa durante los años de 1926 al 1929.

El Museo Nacional de Arte Popular promueve y difunde las expresiones de las distintas etnias de la nación, fortalece la identidad regional y revalúa a las culturas indígenas, eje y matriz de nuestro patrimonio cultural.

Actualmente alberga mil 800 piezas del Arte Popular Mexicano, integradas en dos colecciones de arte popular, regional y nacional, distribuidas didácticamente en ocho salas. Destaca por su importancia la correspondiente al grupo maya peninsular que muestra vestidos tradicionales, cerámica, labrado en piedra, talla de madera, y orfebrería de oro y plata, con incrustaciones de pedrería y corales, así como instrumentos musicales prehispánicos y juguetería tradicional.

Entre sus colecciones importantes sobresalen la de miniaturas, artesanía de henequén, ritos documentados, arte vidriado, trajes típicos, medicina ancestral y herbolaria, y ejemplares de juguetes tradicionales y alebrijes, permiten revaluar el aporte de ellos a nuestra identidad nacional.