abc-14.03.1943-pagina 024

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ABC. DOMINGO 14 DE MARZO PE IMS. EDICIÓN » ( p LA MAffAIÍÁ. PAGl 24. ,—< r~i .1 %><<" "' ,. ..'.#> i «• '—''>>'f»., " UN VIAJE DE LIMA AL AMA.ZQN.ASÍH EL IV CENTENARIO DE SU DESCU- BRIMÍENTO 1 (Viene de la página 9.) viii En donde comienza la ruta de Jos «maf añones» la Historia — descubierta por Jiménez de la Espada y que Jos incluye en su citada obra- afilara tal extremo diciendo: "Después salió de Lima con oficiales paca' hacer navios ,en los "motillones", donde procuró granjearse la amistad del Capitán Pedro Ramiro, que allí había fundado un pueblo, "Santa Cruz de Ca-. posúa". En este capitán halló Pedro desüa gran voluntad de lo servir." Fueron Juntos en busca de sitio para astillero, encontrándolo "a veinte leguas de Santa Cruz, el rio abaxo, en un asiento que se llama Capisana." Pero ¿es esta ciudad de Santa Cruz de Ca- posúa o Sapogoua, que los cronistas descri- ben, la Saposoa actual? Creemos que no, aun- que lo afirme autor tan documentado en el Itinerario de los "marañones" como Emiliano Jos. Aquel pueblo, situado, según parecerá inedia legua del río Huallaga o de los Moti- lones, que había fundado- el capitán Pedro Ramiro, debió desaparecer pronto, pues la ac- tual Saposoa fundóse posteriormente—en el año 1668—, en un lugar llano, cruzado por el río .Serrano-Yacu y regado por el Sapo, lu- gar que dista del Huallaga unas cuatro leguas en línea recta y quince millas (cinco leguas) siguiendo el curso de este río Sapo, que baña ' pequeña ciudad y del que se deriva el nombre de ésta. El río Huallaga pasa además » por el Sudeste de ella, y "los indios brasiles subieron por un río que pasa media legua "al Norte" de la ciudad de Santa Cruz de Sapo- coua". Su latitud es dé 6 o 56' Sur y no de » 7 o 30' que da aquella "Relación", latitud que coincide exactamente—curiosa coincidencia— con la de la Moyuna de la Trampa. Tal es la opinión de varios, historiadores de la Amazonia peruana, entre los que descue- llan Ricardo Cavero EgusqXñza—que estudia el tema en una-documentada monografía del departamento San 'Martín—, Jenaro He- rrera, Larrabure y Correa y otros t aunque no faltan los que siguen en el error—ya señala- do por Jos y también por Cavero y algunos más — de afirmar que el astillero de Ursúa fue establecido en Santa Cruz de Lamas—hoy capital de la provincia de su nombre—; error manifiesto, dado que Lamas — fundada en ISSO 1 —no estuvo nunca en el Huallaga, ni si- quiera /a la orilla del río Mayo, por el que se pretende descendieron los "marañones" con sus barcos. Cabe sólo admitir que dentro de la región donde se asienta la actual Lamas, i en unradio más o menos grande, se levanta- seMa Santa Cruz de Saposoa, fundada por Pe- dro Ramiro; abonaría esta tesis el dato de las treinta leguas que separaban a Moyobamba de Santa Cruz y el de las veinte que desde ésta, "siguiendo río abajo", había hasta el pue- blo, llamado "Topesana". Si así fuera, el rio porNtande subiéronlos brasiles seria el Mayo, cttie desemboca en el Huallaga o de los Mo- tilones, cerca delas salinas de Pilluana. Pero, de cualquier modo, puede afirmarse ' aue el lugar donde se montó el famoso asti- llero, de Topesana, Capisana o Copesana, del aue partió Ursúa y su gente, con'sos averia- das naves, «aquel -26 de septiembre de 1560 ;—y al que llegaremos en 1 la siguiente jorna- da, con la ayuda de Dios—está en las már- genes mismas de nuestro ya familiar y ama- do Huallaga, que ahora camina sosegado, en la dulzura del atardecer, mientras el sol, que muere tras los cerros del -Sapo, va dejando un rastro de sangre en sus aguas tibias.«r en nuestra pequeña balsa se evocan, en diálogos apasionados, los hispánicos días del siglo XVI. en que otras asuas andariegas conducían las sentenciadas vidas de aquellos sesenta espa- ñoles asesinados en tan infausta y trágica jornada, manchada con el sello sangriento de la_ rebelión antes de comenzada. "Para pre- miar a Ramiro', sin ouien se hubieran espar- cido los soldados, Orsúa le nombró su Te^ niente General, y envidiosos de éste. Arles v Frías fraguaron su muerte y, con ella, la suya, que ordenó darles Ursúa, al enterarse. en Pauoco, diez leguas de Santa Cruz, de lo ocurrido." ..'. í Son poco más de las cinco-de la tarde del día 1." de febrero de 1942 cuando atracamos en la suave y tranquila playa de Bella Vista, pueblo fundado a finés del pasado siglo y ca- pital del distrito de su nombre, creado por ley 1925; en atención al constante y rápido progreso de esta zona, y uno de los cuatro que actualmente integran la provincia del Huallagp Esta provincia data del año 1868, de la época en que Raymdndi, el incansable geógrafo a quien tanto debe el Perú, efectua- ba su segundo Viaje por el río, cuando se cfeara el departamento Loreto, del que pasó a formar parte. Posteriormente fue di- vidida en otras dos: la provincia de Huallaga y la de San Martin, que, unidas a la de Mo- ypbamba, pasaron en 1906a constituir el de- partamento de San Martin, hoydividido en seis provincias: Moyobamba, Lamas, Rioja, Mariscal Cáceres, Huallaga y áan Martin, que albarcan unasuperficie de cuarenta y cinco mil kilómetros cuadrados. Bella Vista se encuentra situado cerca de la boca del "Intiyacu" —agua del Sol—, entre este pequeño afluente y%a desembocadura del Sapo, y cuenta —al decir de los bogas — con cerca de 1.500 moradores. Una larga fila de gentes endomingadas, que agitan ,sus anchos sombreros de fibra y sus pañuelos de colores, nos recibe con claras muestras de alegría y satisfacción. Nos esperaban desde hace varios días y temían por nuestra suerte. Atracada a la orilla está una grande y hermosa balsa, de blancos palos de topa, con su verde tambo de* palmera sobre la barbacoa, que ha de con- ducirnos hasta Yurimaguas. Trepando por la despejada ribera alcanza- mos las calles del pueblo, alfombradas de ver- dor, entre blanqueadas casitas de tapial y alineados tambos del ccftor del cobre. En la amplia plaza se arremolina la gente para yer- nos. Nuestras barbas, nacidas en la lejana Lima; nuestras enrpjecidas y quemadas pie- les y la extraña indumentaria conque nos presentamos, atraen las miradas de loa indí- genas, entre los que se ven tipos blancos, mestizos e indios puros, casi todos cubiertos con albas vestiduras. Se destaca el. patriarca del bueblo, unAbraham Cárdenas, del que, al parecer, descienden muchos ¡ <*é s¿is morado- re»! que nos acoge en su encalada casa, ofre- ciéndonos cuanto en ella tiene, que no es poco. En un verdadero salón instalamos nues- tro campamento hamacas y camas de>cam- paña, pues ya nos hemos habituado a ellas, y tras una cena que se. nos antoja espléndido banquete, descansamos profundamente bajo un auténtico/techo de cinc, libres de"zancu- dos", "tarántulas" y "vampiras", después de diez noches pasadas en la intimidad de la sé\- vá/y de una navegación fle cerca de ciento cincuenta millas por el Huallaga traicionero; en tanto, los bogas, afeados y vestidos con sus mejores galas, discurren por las calles vegetales del pueblo, como cachorros en li- bertad, deseosos de cobrarse de la rhonótqna soledad 1 del rio y de la vida abstinencia llevada en la balsa. Antes de salir a la caza dé nocturnas aventuras solicitaron. nuestra venia, y nos abrazaron con efusión y alegría por haber llegado ganos y salvos hasta este apacible lugar del Huallaga, paraíso escondi- do en el alucinante infierno ecuatorial. Francisoo IGLESIAS ZAPATOS BUENOS PEQUEMOS SUIZOS Sevilla, 8. José Antonio, 15. LARRI VA presentará el martes 16, a las seis de la tarde, su colección de primavera, en un té de gala en el PALACE HOTEL. Reserve mesa al te- léfono-11100 . " ' Zapatos García-Medina.—Bolsos Aleixandre. HÉROES... xn r X>e carácter entero y alegre, moreno de tez, negros los ojos y los cabellos, el capitán Adol- fo, Cazorla LApez.era alto y fuerte como un atleta., Le querían sus soldados, tanto como sus j.eíes y compañeros, por su simpatía, por su in- teligencia y por su valor, acreditado, cara a la muerte, en África, donde ganó la cruz del Mé- rito Militar con distintivo de sangre y varias otras condecoraciones. El 'general Primo de Rivera, por «er de su entera qóoftanza, en el año 1923 le nombró de- legado gubernativo. Y en la nefasta y antipá- tica República sirvió, con toda dignidad y hon- radez, en el Cuerpo deAsalto. En la fecha del Alzamiento, el gobernador de San Sebastián le ordenó que detuviera y me- tiese en la cárcel a gtaa número de persona's dignísimas. El capitán Cazorla arrostró todos los contratiempos que pudieran sobrevenirle, les avisó del peligro y aconsejó que, desde aquella misma noche, no durmiesen más en sus casas. vCuando hubo terminado esta noble mi- sión,"" con tres coroneles y cincuenta guardias de su compañía, se sublevó en defensa de la unidad, grandeza y libertad de la Patria, con las armas, con inmensa alegría > con el grito su gran amor, con el ¡Arriba España 1 ! de su esperanza. Frente al Gobierno civil, en el hotel Cristi- na, comenzaron su resistencia aquellos valien- tes. En aquel trance, la voz de la traición le llamó y le dijo: i —Si note rindes y te entregas sin condicio- nes, pondremos a tu mujer y a tus hijos entre vuestraá balas y las nuestras. Cazorla, antes de colgar el auricular, contes- con una sola palabra: —¡Cobarde! Y,, también por teléfono, llamó al mayor de sus hijos, de trece años de edad». —¿Tenéis miedo? .—Noi papá. .. / •' —Así me gusta... Tú, que eres él mayor, cul- darás de tu madre y de tus hermanos más pe- queños... Por mi no os preocupéis. Y si os llega la hora de morir como, españoles, no lo dudéis: ¡lá Patria siempre tiene derecho a nuestras vi- das...! Por todo tenemos que dar gracias a Dios. Eran muy pocos los defensores del honor de España. Prisionero, pocos días después fue lla- mado a declarar ante el ''tribunal" de milicia- nos. Español y militar, antes de que se\le in- terrogara se apresuró a aclarar: —Soy el único responsable de nuestra resis- tencia... Si condenáis a los guardias que estu- vieron a mis órdenes, disparando contra los vuestros, cometeréis una tremenda injusticia. Por' el contrario, si me sentenciáis 8 muerte por español, os sobrará la razón- De nuevo en Ondarreta, desde el rincón de la celda, llamó a un guardia, también cautivo: . —Toma... Y le entregó su anillo de boda, recuerdo de marido y padre ejemplar, para que le hiciera llegar hasta su mujer. La cárcel de Ondarreta fue asaltada por los .milicianos. Él capitán Qazorla, con la mano al cielo, les saludó con su ¡Arriba España...! Algún tiempo después, recobrado San Sebas- tián para España por los soldados de Franco, un hombr», ¡todo un hombre!, se presentó, ape- nas sin voz, ante la viuda de su Capitán: —... Hasta que, alfin,nos salvaron, le guar- dé como una reliquia, debajo de la lengua. La dama vistió de luto sus ojos y besó con unción aquel anillo de OTO.—3. HERNÁNDEZ PETIT. NUEVAS LOCOMOTO- RAS PARA FERROCA- RR] LES Con sencillez propia <jel silencioso es- fuerzo que impone el mejor servicio <ie la •Patria, la Empresa "Construcciones Davis. H. A.", hizo en ega oficiad esta.^ sema na do la última eran locomotora de vapor de una s:-rle nV- 15, dol ,pl~n cLe 1939, destinadas a Ja línea de Andaluces y a. la Red Nacional da. loe Ferrocarriles Españoles,'de un peso en. servicio de 142 toneladas y de una po- tencia capaz de arrastrar un convoy de 1.300 toneladas.—C. ABC (Madrid) - 14/03/1943, Página 24 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

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Sevilla, 8. José Antonio, 15. 1 ABC. DOMINGO 14 DE MARZO PE IMS. EDICIÓN »(p LA MAffAIÍÁ. PAGl 24. xn presentará el martes 16, a las seis de la tarde, su colección de primavera, en un té de gala en el PALACE HOTEL. Reserve mesa al te- léfono-11100 . " ' Zapatos García-Medina.—Bolsos Aleixandre. viii (Viene de la página 9.) ABC (Madrid) - 14/03/1943, Página 24 — ,—< r~i .1 • %>>'f»., "

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A B C . D O M I N G O 14 DE MARZO PE IMS. EDICIÓN » (p LA MAffAIÍÁ. PAGl 24.— ,—< r~i .1 • %><<" • "' ,. ..'.#> i «• '—''>>'f»., "

UN VIAJE DE LIMA AL AMA.ZQN.ASÍHEL IV CENTENARIO DE SU DESCU-

BRIMÍENTO1(Viene de la página 9.)

viiiEn donde comienza la ruta de Jos

«maf añones»la Historia — descubierta por Jiménez de laEspada y que Jos incluye en su citada obra-afilara tal extremo diciendo: "Después salió

• de Lima con oficiales paca' hacer navios ,enlos "motillones", donde procuró granjearse laamistad del Capitán Pedro Ramiro, que allíhabía fundado un pueblo, "Santa Cruz de Ca-.posúa". En este capitán halló Pedro desüagran voluntad de lo servir." Fueron Juntos enbusca de sitio para astillero, encontrándolo "aveinte leguas de Santa Cruz, el rio abaxo, enun asiento que se llama Capisana."

Pero ¿es esta ciudad de Santa Cruz de Ca-posúa o Sapogoua, que los cronistas descri-ben, la Saposoa actual? Creemos que no, aun-que lo afirme autor tan documentado en elItinerario de los "marañones" como EmilianoJos. Aquel pueblo, situado, según pareceráinedia legua del río Huallaga o de los Moti-lones, que había fundado- el capitán PedroRamiro, debió desaparecer pronto, pues la ac-tual Saposoa fundóse posteriormente—en elaño 1668—, en un lugar llano, cruzado por elrío .Serrano-Yacu y regado por el Sapo, lu-gar que dista del Huallaga unas cuatro leguasen línea recta y quince millas (cinco leguas)siguiendo el curso de este río Sapo, que baña

' lá pequeña ciudad y del que se deriva elnombre de ésta. El río Huallaga pasa además

» por el Sudeste de ella, y "los indios brasilessubieron por un río que pasa media legua "alNorte" de la ciudad de Santa Cruz de Sapo-coua". Su latitud es dé 6o 56' Sur y no de

» 7o 30' que da aquella "Relación", latitud quecoincide exactamente—curiosa coincidencia—con la de la Moyuna de la Trampa.

Tal es la opinión de varios, historiadores dela Amazonia peruana, entre los que descue-llan Ricardo Cavero EgusqXñza—que estudiael tema en una-documentada monografía deldepartamento dé San 'Martín—, Jenaro He-rrera, Larrabure y Correa y otrost aunque nofaltan los que siguen en el error—ya señala-do por Jos y también por Cavero y algunosmás — de afirmar que el astillero de Ursúafue establecido en Santa Cruz de Lamas—hoycapital de la provincia de su nombre—; errormanifiesto, dado que Lamas — fundada enISSO1—no estuvo nunca en el Huallaga, ni si-quiera /a la orilla del río Mayo, por el quese pretende descendieron los "marañones" consus barcos. Cabe sólo admitir que dentro dela región donde se asienta la actual Lamas,

i en un radio más o menos grande, se levanta-seMa Santa Cruz de Saposoa, fundada por Pe-dro Ramiro; abonaría esta tesis el dato de lastreinta leguas que separaban a Moyobambade Santa Cruz y el de las veinte que desdeésta, "siguiendo río abajo", había hasta el pue-blo, llamado "Topesana". Si así fuera, el rioporNtande subiéronlos brasiles seria el Mayo,cttie desemboca en el Huallaga o de los Mo-tilones, cerca de las salinas de Pilluana.

Pero, de cualquier modo, puede afirmarse' aue el lugar donde se montó el famoso asti-llero, de Topesana, Capisana o Copesana, delaue partió Ursúa y su gente, con 'sos averia-das naves, «aquel -26 de septiembre de 1560;—y al que llegaremos en1 la siguiente jorna-da, con la ayuda de Dios—está en las már-genes mismas de nuestro ya familiar y ama-do Huallaga, que ahora camina sosegado, enla dulzura del atardecer, mientras el sol, quemuere tras los cerros del -Sapo, va dejandoun rastro de sangre en sus aguas tibias.«r ennuestra pequeña balsa se evocan, en diálogosapasionados, los hispánicos días del siglo XVI.en que otras asuas andariegas conducían lassentenciadas vidas de aquellos sesenta espa-ñoles asesinados en tan infausta y trágicajornada, manchada con el sello sangriento dela_ rebelión antes de comenzada. "Para pre-miar a Ramiro', sin ouien se hubieran espar-cido los soldados, Orsúa le nombró su Teniente General, y envidiosos de éste. Arles vFrías fraguaron su muerte y, con ella, lasuya, que ordenó darles Ursúa, al enterarse.

en Pauoco, diez leguas de Santa Cruz, de loocurrido." ..'. í

Son poco más de las cinco-de la tarde deldía 1." de febrero de 1942 cuando atracamosen la suave y tranquila playa de Bella Vista,pueblo fundado a finés del pasado siglo y ca-pital del distrito de su nombre, creado porley dé 1925; en atención al constante y rápidoprogreso de esta zona, y uno de los cuatroque actualmente integran la provincia delHuallagp Esta provincia data del año 1868,de la época en que Raymdndi, el incansablegeógrafo a quien tanto debe el Perú, efectua-ba su segundo Viaje por el río, cuando secfeara el departamento dé Loreto, del quepasó a formar parte. Posteriormente fue di-vidida en otras dos: la provincia de Huallagay la de San Martin, que, unidas a la de Mo-ypbamba, pasaron en 1906 a constituir el de-partamento de San Martin, hoy dividido enseis provincias: Moyobamba, Lamas, Rioja,Mariscal Cáceres, Huallaga y áan Martin, quealbarcan una superficie de cuarenta y cincomil • kilómetros cuadrados.

Bella Vista se encuentra situado cerca de laboca del "Intiyacu" — agua del Sol—, entreeste pequeño afluente y%a desembocadura delSapo, y cuenta — al decir de los bogas — concerca de 1.500 moradores. Una larga fila degentes endomingadas, que agitan ,sus anchossombreros de fibra y sus pañuelos de colores,nos recibe con claras muestras de alegría ysatisfacción. Nos esperaban desde hace variosdías y temían por nuestra suerte. Atracada ala orilla está una grande y hermosa balsa,de blancos palos de topa, con su verde tambode* palmera sobre la barbacoa, que ha de con-ducirnos hasta Yurimaguas.

Trepando por la despejada ribera alcanza-mos las calles del pueblo, alfombradas de ver-dor, entre blanqueadas casitas de tapial yalineados tambos del ccftor del cobre. En laamplia plaza se arremolina la gente para yer-nos. Nuestras barbas, nacidas en la lejanaLima; nuestras enrpjecidas y quemadas pie-les y la extraña indumentaria con que nospresentamos, atraen las miradas de loa indí-genas, entre los que se ven tipos blancos,mestizos e indios puros, casi todos cubiertoscon albas vestiduras. Se destaca el. patriarcadel bueblo, un Abraham Cárdenas, del que, alparecer, descienden muchos ¡<*é s¿is morado-re»! que nos acoge en su encalada casa, ofre-ciéndonos cuanto en ella tiene, que no espoco. En un verdadero salón instalamos nues-tro campamento dé hamacas y camas de>cam-paña, pues ya nos hemos habituado a ellas,y tras una cena que se. nos antoja espléndidobanquete, descansamos profundamente bajoun auténtico/techo de cinc, libres de "zancu-dos", "tarántulas" y "vampiras", después dediez noches pasadas en la intimidad de la sé\-vá/y de una navegación fle cerca de cientocincuenta millas por el Huallaga traicionero;en tanto, los bogas, afeados y vestidos consus mejores galas, discurren por las callesvegetales del pueblo, como cachorros en li-bertad, deseosos de cobrarse de la rhonótqnasoledad1 del rio y de la vida dé abstinenciallevada en la balsa. Antes de salir a la cazadé nocturnas aventuras solicitaron. nuestravenia, y nos abrazaron con efusión y alegríapor haber llegado ganos y salvos hasta esteapacible lugar del Huallaga, paraíso escondi-do en el alucinante infierno ecuatorial.

Francisoo IGLESIAS

ZAPATOS BUENOS

PEQUEMOS SUIZOSSevilla, 8. José Antonio, 15.

LARRI VApresentará el martes 16, a las seis de la tarde,su colección de primavera, en un té de galaen el PALACE HOTEL. Reserve mesa al te-

léfono-11100 . " 'Zapatos García-Medina.—Bolsos Aleixandre.

H É R O E S . . .xn

r X>e carácter entero y alegre, moreno de tez,negros los ojos y los cabellos, el capitán Adol-fo, Cazorla LApez.era alto y fuerte como unatleta., Le querían sus soldados, tanto como susj.eíes y compañeros, por su simpatía, por su in-teligencia y por su valor, acreditado, cara a lamuerte, en África, donde ganó la cruz del Mé-rito Militar con distintivo de sangre y variasotras condecoraciones.

El 'general Primo de Rivera, por «er de suentera qóoftanza, en el año 1923 le nombró de-legado gubernativo. Y en la nefasta y antipá-tica República sirvió, con toda dignidad y hon-radez, en el Cuerpo de Asalto.

En la fecha del Alzamiento, el gobernador deSan Sebastián le ordenó que detuviera y me-tiese en la cárcel a gtaa número de persona'sdignísimas. El capitán Cazorla arrostró todoslos contratiempos que pudieran sobrevenirle,les avisó del peligro y aconsejó que, desdeaquella misma noche, no durmiesen más en suscasas. vCuando hubo terminado esta noble mi-sión,"" con tres coroneles y cincuenta guardiasde su compañía, se sublevó en defensa de launidad, grandeza y libertad de la Patria, conlas armas, con inmensa alegría > con el gritodé su gran amor, con el ¡Arriba España1! de suesperanza.

Frente al Gobierno civil, en el hotel Cristi-na, comenzaron su resistencia aquellos valien-tes. En aquel trance, la voz de la traición lellamó y le dijo: i

—Si no te rindes y te entregas sin condicio-nes, pondremos a tu mujer y a tus hijos entrevuestraá balas y las nuestras.

Cazorla, antes de colgar el auricular, contes-tó con una sola palabra:

—¡Cobarde!Y,, también por teléfono, llamó al mayor de

sus hijos, de trece años de edad».—¿Tenéis miedo?.—Noi papá. .. / •'—Así me gusta... Tú, que eres él mayor, cul-

darás de tu madre y de tus hermanos más pe-queños... Por mi no os preocupéis. Y si os llegala hora de morir como, españoles, no lo dudéis:¡lá Patria siempre tiene derecho a nuestras vi-das...! Por todo tenemos que dar gracias a Dios.

Eran muy pocos los defensores del honor deEspaña. Prisionero, pocos días después fue lla-mado a declarar ante el ''tribunal" de milicia-nos. Español y militar, antes de que se\le in-terrogara se apresuró a aclarar:

—Soy el único responsable de nuestra resis-tencia... Si condenáis a los guardias que estu-vieron a mis órdenes, disparando contra losvuestros, cometeréis una tremenda injusticia.Por' el contrario, si me sentenciáis 8 muertepor español, os sobrará la razón-

De nuevo en Ondarreta, desde el rincón dela celda, llamó a un guardia, también cautivo: .

—Toma...Y le entregó su anillo de boda, recuerdo de

marido y padre ejemplar, para que le hicierallegar hasta su mujer.

La cárcel de Ondarreta fue asaltada por los.milicianos. Él capitán Qazorla, con la mano alcielo, les saludó con su ¡Arriba España...!

Algún tiempo después, recobrado San Sebas-tián para España por los soldados de Franco,un hombr», ¡todo un hombre!, se presentó, ape-nas sin voz, ante la viuda de su Capitán:

—... Hasta que, al fin, nos salvaron, le guar-dé como una reliquia, debajo de la lengua.

La dama vistió de luto sus ojos y besó conunción aquel anillo de OTO.—3. HERNÁNDEZPETIT.

NUEVAS LOCOMOTO-RAS PARA FERROCA-

RR] LESCon lá sencillez propia <jel silencioso es-

fuerzo que impone el mejor servicio <ie la•Patria, la Empresa "Construcciones Davis.H. A.", hizo en ega oficiad esta. sema na dola última eran locomotora de vapor de unas:-rle nV- 15, dol ,pl~n cLe 1939, destinadas aJa línea de Andaluces y a. la Red Nacionalda. loe Ferrocarriles Españoles,'de un pesoen. servicio de 142 toneladas y de una po-tencia capaz de arrastrar un convoy de 1.300toneladas.—C.

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