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UN VIAJE DE LIMA AL AMA.ZQN.ASÍHEL IV CENTENARIO DE SU DESCU-
BRIMÍENTO1(Viene de la página 9.)
viiiEn donde comienza la ruta de Jos
«maf añones»la Historia — descubierta por Jiménez de laEspada y que Jos incluye en su citada obra-afilara tal extremo diciendo: "Después salió
• de Lima con oficiales paca' hacer navios ,enlos "motillones", donde procuró granjearse laamistad del Capitán Pedro Ramiro, que allíhabía fundado un pueblo, "Santa Cruz de Ca-.posúa". En este capitán halló Pedro desüagran voluntad de lo servir." Fueron Juntos enbusca de sitio para astillero, encontrándolo "aveinte leguas de Santa Cruz, el rio abaxo, enun asiento que se llama Capisana."
Pero ¿es esta ciudad de Santa Cruz de Ca-posúa o Sapogoua, que los cronistas descri-ben, la Saposoa actual? Creemos que no, aun-que lo afirme autor tan documentado en elItinerario de los "marañones" como EmilianoJos. Aquel pueblo, situado, según pareceráinedia legua del río Huallaga o de los Moti-lones, que había fundado- el capitán PedroRamiro, debió desaparecer pronto, pues la ac-tual Saposoa fundóse posteriormente—en elaño 1668—, en un lugar llano, cruzado por elrío .Serrano-Yacu y regado por el Sapo, lu-gar que dista del Huallaga unas cuatro leguasen línea recta y quince millas (cinco leguas)siguiendo el curso de este río Sapo, que baña
' lá pequeña ciudad y del que se deriva elnombre de ésta. El río Huallaga pasa además
» por el Sudeste de ella, y "los indios brasilessubieron por un río que pasa media legua "alNorte" de la ciudad de Santa Cruz de Sapo-coua". Su latitud es dé 6o 56' Sur y no de
» 7o 30' que da aquella "Relación", latitud quecoincide exactamente—curiosa coincidencia—con la de la Moyuna de la Trampa.
Tal es la opinión de varios, historiadores dela Amazonia peruana, entre los que descue-llan Ricardo Cavero EgusqXñza—que estudiael tema en una-documentada monografía deldepartamento dé San 'Martín—, Jenaro He-rrera, Larrabure y Correa y otrost aunque nofaltan los que siguen en el error—ya señala-do por Jos y también por Cavero y algunosmás — de afirmar que el astillero de Ursúafue establecido en Santa Cruz de Lamas—hoycapital de la provincia de su nombre—; errormanifiesto, dado que Lamas — fundada enISSO1—no estuvo nunca en el Huallaga, ni si-quiera /a la orilla del río Mayo, por el quese pretende descendieron los "marañones" consus barcos. Cabe sólo admitir que dentro dela región donde se asienta la actual Lamas,
i en un radio más o menos grande, se levanta-seMa Santa Cruz de Saposoa, fundada por Pe-dro Ramiro; abonaría esta tesis el dato de lastreinta leguas que separaban a Moyobambade Santa Cruz y el de las veinte que desdeésta, "siguiendo río abajo", había hasta el pue-blo, llamado "Topesana". Si así fuera, el rioporNtande subiéronlos brasiles seria el Mayo,cttie desemboca en el Huallaga o de los Mo-tilones, cerca de las salinas de Pilluana.
Pero, de cualquier modo, puede afirmarse' aue el lugar donde se montó el famoso asti-llero, de Topesana, Capisana o Copesana, delaue partió Ursúa y su gente, con 'sos averia-das naves, «aquel -26 de septiembre de 1560;—y al que llegaremos en1 la siguiente jorna-da, con la ayuda de Dios—está en las már-genes mismas de nuestro ya familiar y ama-do Huallaga, que ahora camina sosegado, enla dulzura del atardecer, mientras el sol, quemuere tras los cerros del -Sapo, va dejandoun rastro de sangre en sus aguas tibias.«r ennuestra pequeña balsa se evocan, en diálogosapasionados, los hispánicos días del siglo XVI.en que otras asuas andariegas conducían lassentenciadas vidas de aquellos sesenta espa-ñoles asesinados en tan infausta y trágicajornada, manchada con el sello sangriento dela_ rebelión antes de comenzada. "Para pre-miar a Ramiro', sin ouien se hubieran espar-cido los soldados, Orsúa le nombró su Teniente General, y envidiosos de éste. Arles vFrías fraguaron su muerte y, con ella, lasuya, que ordenó darles Ursúa, al enterarse.
en Pauoco, diez leguas de Santa Cruz, de loocurrido." ..'. í
Son poco más de las cinco-de la tarde deldía 1." de febrero de 1942 cuando atracamosen la suave y tranquila playa de Bella Vista,pueblo fundado a finés del pasado siglo y ca-pital del distrito de su nombre, creado porley dé 1925; en atención al constante y rápidoprogreso de esta zona, y uno de los cuatroque actualmente integran la provincia delHuallagp Esta provincia data del año 1868,de la época en que Raymdndi, el incansablegeógrafo a quien tanto debe el Perú, efectua-ba su segundo Viaje por el río, cuando secfeara el departamento dé Loreto, del quepasó a formar parte. Posteriormente fue di-vidida en otras dos: la provincia de Huallagay la de San Martin, que, unidas a la de Mo-ypbamba, pasaron en 1906 a constituir el de-partamento de San Martin, hoy dividido enseis provincias: Moyobamba, Lamas, Rioja,Mariscal Cáceres, Huallaga y áan Martin, quealbarcan una superficie de cuarenta y cincomil • kilómetros cuadrados.
Bella Vista se encuentra situado cerca de laboca del "Intiyacu" — agua del Sol—, entreeste pequeño afluente y%a desembocadura delSapo, y cuenta — al decir de los bogas — concerca de 1.500 moradores. Una larga fila degentes endomingadas, que agitan ,sus anchossombreros de fibra y sus pañuelos de colores,nos recibe con claras muestras de alegría ysatisfacción. Nos esperaban desde hace variosdías y temían por nuestra suerte. Atracada ala orilla está una grande y hermosa balsa,de blancos palos de topa, con su verde tambode* palmera sobre la barbacoa, que ha de con-ducirnos hasta Yurimaguas.
Trepando por la despejada ribera alcanza-mos las calles del pueblo, alfombradas de ver-dor, entre blanqueadas casitas de tapial yalineados tambos del ccftor del cobre. En laamplia plaza se arremolina la gente para yer-nos. Nuestras barbas, nacidas en la lejanaLima; nuestras enrpjecidas y quemadas pie-les y la extraña indumentaria con que nospresentamos, atraen las miradas de loa indí-genas, entre los que se ven tipos blancos,mestizos e indios puros, casi todos cubiertoscon albas vestiduras. Se destaca el. patriarcadel bueblo, un Abraham Cárdenas, del que, alparecer, descienden muchos ¡<*é s¿is morado-re»! que nos acoge en su encalada casa, ofre-ciéndonos cuanto en ella tiene, que no espoco. En un verdadero salón instalamos nues-tro campamento dé hamacas y camas de>cam-paña, pues ya nos hemos habituado a ellas,y tras una cena que se. nos antoja espléndidobanquete, descansamos profundamente bajoun auténtico/techo de cinc, libres de "zancu-dos", "tarántulas" y "vampiras", después dediez noches pasadas en la intimidad de la sé\-vá/y de una navegación fle cerca de cientocincuenta millas por el Huallaga traicionero;en tanto, los bogas, afeados y vestidos consus mejores galas, discurren por las callesvegetales del pueblo, como cachorros en li-bertad, deseosos de cobrarse de la rhonótqnasoledad1 del rio y de la vida dé abstinenciallevada en la balsa. Antes de salir a la cazadé nocturnas aventuras solicitaron. nuestravenia, y nos abrazaron con efusión y alegríapor haber llegado ganos y salvos hasta esteapacible lugar del Huallaga, paraíso escondi-do en el alucinante infierno ecuatorial.
Francisoo IGLESIAS
ZAPATOS BUENOS
PEQUEMOS SUIZOSSevilla, 8. José Antonio, 15.
LARRI VApresentará el martes 16, a las seis de la tarde,su colección de primavera, en un té de galaen el PALACE HOTEL. Reserve mesa al te-
léfono-11100 . " 'Zapatos García-Medina.—Bolsos Aleixandre.
H É R O E S . . .xn
r X>e carácter entero y alegre, moreno de tez,negros los ojos y los cabellos, el capitán Adol-fo, Cazorla LApez.era alto y fuerte como unatleta., Le querían sus soldados, tanto como susj.eíes y compañeros, por su simpatía, por su in-teligencia y por su valor, acreditado, cara a lamuerte, en África, donde ganó la cruz del Mé-rito Militar con distintivo de sangre y variasotras condecoraciones.
El 'general Primo de Rivera, por «er de suentera qóoftanza, en el año 1923 le nombró de-legado gubernativo. Y en la nefasta y antipá-tica República sirvió, con toda dignidad y hon-radez, en el Cuerpo de Asalto.
En la fecha del Alzamiento, el gobernador deSan Sebastián le ordenó que detuviera y me-tiese en la cárcel a gtaa número de persona'sdignísimas. El capitán Cazorla arrostró todoslos contratiempos que pudieran sobrevenirle,les avisó del peligro y aconsejó que, desdeaquella misma noche, no durmiesen más en suscasas. vCuando hubo terminado esta noble mi-sión,"" con tres coroneles y cincuenta guardiasde su compañía, se sublevó en defensa de launidad, grandeza y libertad de la Patria, conlas armas, con inmensa alegría > con el gritodé su gran amor, con el ¡Arriba España1! de suesperanza.
Frente al Gobierno civil, en el hotel Cristi-na, comenzaron su resistencia aquellos valien-tes. En aquel trance, la voz de la traición lellamó y le dijo: i
—Si no te rindes y te entregas sin condicio-nes, pondremos a tu mujer y a tus hijos entrevuestraá balas y las nuestras.
Cazorla, antes de colgar el auricular, contes-tó con una sola palabra:
—¡Cobarde!Y,, también por teléfono, llamó al mayor de
sus hijos, de trece años de edad».—¿Tenéis miedo?.—Noi papá. .. / •'—Así me gusta... Tú, que eres él mayor, cul-
darás de tu madre y de tus hermanos más pe-queños... Por mi no os preocupéis. Y si os llegala hora de morir como, españoles, no lo dudéis:¡lá Patria siempre tiene derecho a nuestras vi-das...! Por todo tenemos que dar gracias a Dios.
Eran muy pocos los defensores del honor deEspaña. Prisionero, pocos días después fue lla-mado a declarar ante el ''tribunal" de milicia-nos. Español y militar, antes de que se\le in-terrogara se apresuró a aclarar:
—Soy el único responsable de nuestra resis-tencia... Si condenáis a los guardias que estu-vieron a mis órdenes, disparando contra losvuestros, cometeréis una tremenda injusticia.Por' el contrario, si me sentenciáis 8 muertepor español, os sobrará la razón-
De nuevo en Ondarreta, desde el rincón dela celda, llamó a un guardia, también cautivo: .
—Toma...Y le entregó su anillo de boda, recuerdo de
marido y padre ejemplar, para que le hicierallegar hasta su mujer.
La cárcel de Ondarreta fue asaltada por los.milicianos. Él capitán Qazorla, con la mano alcielo, les saludó con su ¡Arriba España...!
Algún tiempo después, recobrado San Sebas-tián para España por los soldados de Franco,un hombr», ¡todo un hombre!, se presentó, ape-nas sin voz, ante la viuda de su Capitán:
—... Hasta que, al fin, nos salvaron, le guar-dé como una reliquia, debajo de la lengua.
La dama vistió de luto sus ojos y besó conunción aquel anillo de OTO.—3. HERNÁNDEZPETIT.
NUEVAS LOCOMOTO-RAS PARA FERROCA-
RR] LESCon lá sencillez propia <jel silencioso es-
fuerzo que impone el mejor servicio <ie la•Patria, la Empresa "Construcciones Davis.H. A.", hizo en ega oficiad esta. sema na dola última eran locomotora de vapor de unas:-rle nV- 15, dol ,pl~n cLe 1939, destinadas aJa línea de Andaluces y a. la Red Nacionalda. loe Ferrocarriles Españoles,'de un pesoen. servicio de 142 toneladas y de una po-tencia capaz de arrastrar un convoy de 1.300toneladas.—C.
ABC (Madrid) - 14/03/1943, Página 24Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.