agonía
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Equipo Foráneos IMSSAsistencia de Enfermería al Paciente
en Agonía y al Cadáver
Oscar Daniel González RivasMario Alberto Carrillo GamboaJesús Eduardo Tristán Chávez
David Chávez QuirogaAraceli Segundo LópezLily Serrano Ontiveros
Vicky Salazar
Agonía
La agonía (del Griego αγωνία, agonía "el sufrimiento extremo") es el estado experimentado por un ser vivo antes de la muerte.
Algunos autores la consideran como la última fase de la vida, otros como la primera fase de la muerte. La definiremos como el "Pródromos de la Muerte, es decir, el paso intermedio entre la vida y la muerte.
Este término simboliza el sufrimiento insoportable, y es usado para describir un dolor extremo, ya sea interno o externo.
Una persona agoniza cuando está gravemente herida o enferma, cuando sufre
mutilaciones o torturas, o cuando experimenta un grave trauma en su cuerpo
o su mente.
Si bien la agonía puede o no ser duradera, y eventualmente producirse una recuperación
o mejora de la salud, por lo general se la asocia a un estado irreversible, que culmina
con la muerte.
Manifestaciones Clínicas
En este período, hay una serie de manifestaciones de la fisiología normal o
patológica del organismo. Hay discordancia entre las funciones circulatoria, respiratoria y
nerviosa.
Hay anoxia tisular y respuesta del organismo para defenderse de ella: Respiración de Cheyne-Stokes, que es una respiración
acelerada que da lugar a un estertor cadavérico producido por la presencia de las secreciones bronquiales. Es una respiración
terminal, en la que se da una lucha por la supervivencia.
Taquicardia, carfología (movimiento incontrolado de las manos, por ejemplo
arrugando las sábanas o como intentando asir objetos), dilatación de ollares, pulso filiforme,
hipotensión y arritmias.
Desaparición de sensibilidad, supresión de movimientos espontáneos y reflejos (más típico supresión del reflejo corneal). Olor cadavérico en el aire espirado, ya que se
están produciendo en ese momento fenómenos de degradación, aunque el
individuo esté aún vivo.
Hipotermia lenta, según la temperatura del ambiente y la clase de la muerte, va
disminuyendo la temperatura corporal. En un paciente que muere con convulsiones,
el descenso de la temperatura es más lento, porque convulsionando se aumenta
dicha temperatura
Valoración de las Necesidades del Paciente MoribundoLos pacientes moribundos tienen muchas necesidades: emocionales,
espirituales y físicas. Sin embargo. La que mejor debe guiar a la enfermera es la necesidad de morir decorosamente. Al explicar una
forma positiva de encarar la muerte. Saunders aconseja que “atendamos continuamente los pacientes”, no en sus necesidades,
sino en su valor, no en su dependencia, sino en su dignidad”.
Para obtener la fuerza y el valor para encarar la muerte con dignidad, muchas personas encuentran en sus creencias religiosas
una inestimable ayuda. Es frecuente que los pacientes y sus familiares busquen el apoyo de representantes de su credo religioso. Aun pacientes que aseguran no creer en un Ser
Superior, pueden encontrar reconfortantes las visitas de un capellán.
Con frecuencia, la enfermera es la persona que primero percibe las necesidades espirituales del paciente y puede ser llamada para
actuar como enlace entre el paciente y el capellán. En muchos hospitales tienen una lista de clérigos de diferentes credos que pueden ser llamados si el paciente no tiene su propio director
espiritual.
Las necesidades físicas de la persona moribunda son similares a las necesidades de cualquier paciente gravemente enfermo.
A menos que la muerte se presente en forma repentina, es común que exista una
falla progresiva de los sistemas orgánicos y de los instintos a medida que el paciente se
debilita.
ATENCION A FAMILIARES CON PACIENTE MORIBUNDO
Es la atención o apoyo que se le proporciona a la familia, que tiene un paciente en etapa final de su proceso de enfermedad en el hospital con un alto grado de certeza fallecerá en las próximas horas o días. Tiene como objetivo el favorecer la comunicación y
apoyo entre el familiar y equipo de enfermería
PROCEDIMIENTO Saludar a la familia o mas cercanos al paciente
Establecer contacto visual con la persona o personas que requieren apoyo
Acoger la pena y estimule la expresión de sentimientos. Permanecer con el familiar o conocidos sin comentar las
conductas que presentan. Apoyar el llanto, ofreciendo contacto físico prudente, si se lo
solicitan
Escuchar con atención las verbalizaciones y observe conductas no verbales
Proporcionar información necesaria para que puedan tomar decisiones (información escrita sobre trámites legales), así como satisfacer sus necesidades básicas (sala de espera, baños, lugar
de oración, etc.). Ofrezca aclarar dudas Responder preguntas de los familiares o mas cercanos
Facilitar el contacto con el paciente Otorgar a la familia y el paciente un ambiente tranquilo y
reservado, para poder manifestar sus sentimientos Facilitar la colaboración de la familia, si así lo
expresan, en los cuidados básicos del paciente
Preparación del CadáverManiobras de enfermería que se le proporcionan al cuerpo después de
certificada la muerte del paciente.Contribuye a conservar el tejido corporal en el mejor estado posible
para reducir los problemas en la preparación del cuerpo para el funeral.
Evitar la salida de secreciones internas del cuerpo. Preparar el cadáver para su traslado fuera del hospital. Cubrir los requisitos legales con exactitud y prontitud.
PRINCIPIOS: El paciente es considerado legalmente muerto hasta que el
médico certifique su fallecimiento. El tejido muscular se pone rígido inmediatamente después de
la muerte. La interrupción de las funciones vitales en forma definitiva
provoca la descomposición del cuerpo. Todo cadáver debe tratarse con respeto y dignidad.
ProcedimientoAl asistir al cuerpo de un paciente después de la muerte, cualesquiera que sean los
procedimientos seguidos, deben efectuarse con dignidad y respecto. En algunos credos
religiosos solo los familiares son admitidos a atender el cuerpo del difunto. Sin embargo,
generalmente es responsabilidad de la enfermera el hacerlo
Aunque cada institución tiene sus propios procedimientos específicos, hay algunos
lineamientos generales para la atención del cuerpo después de la muerte y que son
prácticamente universales.
En general poner al cuerpo en posición supina en la cama con una almohada bajo la cabeza. La cabeza se mantiene ligeramente
elevada para evitar hipóstasis sanguínea posmortem que haría cambiar de color la
cara. De inmediato, después de la muerte, el cuerpo se pone en posición, antes de que se
instale el rigor mortis.
La rigidez cadavérica o endurecimiento del cuerpo después de la muerte, es resultado
de reacción química en los músculos en los que el glucógeno se coagula y se produce ácido láctico. Ocurre generalmente poco
después de la muerte, progresando desde la mandíbula hacia el tronco y las
extremidades. Una vez que se ha establecido la rigidez cadavérica, el cuerpo
se conserva rígido entre uno y seis días.
Cuando Los familiares deseen ver el cuerpo del difunto, la enfermera limpia primero el
cuarto y saca del mismo todo el equipo extraño. El cuerpo debe aparecer claro, en posición cómoda y en paz. Se obtiene un
efecto de tranquilidad si se obscurece un poco la habitación.
El algunos hospitales, es reglamentario aplicar las dentaduras inmediatamente después de la muerte; en otras instituciones se
envían las dentaduras con el cuerpo mortuorio, en el que el encargado las aplica posteriormente. En casi todas las
instituciones se quitan los anillos a los muertos; si no se puede quitar un anillo, se sujeta donde esta puesto con tela adhesiva y
se pone una nota en el expediente y en la forma que se envía con el cadáver mortuorio.
Para preparar el cuerpo, le enfermera tiene que aplicar apósitos en el perineo del cadáver o introducir taponamientos en recto y
vagina. Rara vez es necesario bañar el cuerpo; este procedimiento es ejecutado por el encargado del mortuorio. Es, sin embargo,
necesario limpiar del cuerpo toda la sangre y líquidos de drenaje que se hayan acumulado en la piel después de la muerte.
En casi todos los hospitales los cadáveres se etiquetan dos veces: se pone una etiqueta en los tobillos y otra en la mortaja. Si los
tobillos y las muñecas han de atarse juntos. Deben protegerse con apósitos para evitar que se llague la piel. En algunas religiones,
es práctica común tratar el cuerpo como si el paciente aún estuviera vivo, y no se usa mortaja.
Cuando se ha terminado la preparación del cuerpo, este es
llevado a la morgue del hospital. Si el hospital carece de ella, se
notifica de inmediato a la agencia mortuoria que recoja el cuerpo.
Los valores y ropas del paciente, siempre que sea posible, deben enviarse de inmediato a su casa con sus familiares. Si no está
ninguno presente que pueda responsabilizarse de ellos, los valores deben guardarse en una caja de seguridad del hospital y
las ropas se etiquetan y guardan hasta que los familiares las reclamen.
El médico puede pedir a los familiares del difunto que firmen un permiso para hacer una necropsia (examen médico después de la
muerte). En estas circunstancias, la ley exige que se haga, por ejemplo, cuando un paciente muere en las primeras 24 horas de ingreso al hospital o cuando fallece como resultado de lesión o
accidente; el algunos lugares se exige la necropsia.
No suele ser responsabilidad de la enfermera pedir el permiso para
este examen. Puede, sin embargo, ser llamada para explicar a los
familiares las razones de la autopsia.
El certificado de defunción es firmado por el médico y enviado al departamento de salud local. Si el difunto sufrió una enfermedad trasmisible, se observan reglamentos especiales en cuanto al cuidado y eliminación del cuerpo.
Las precauciones universales en sentido RESTRINGIDO se refieren a las medidas para evitar la difusión de aquellas enfermedades que se transmiten por la sangre y líquidos corporales, en especial la hepatitis B y SIDA.
No siempre es posible conocer, en el momento de la atención de un cadáver, si padece o padeció una enfermedad que pudiera ser transmitida al personal o a otros; por lo tanto las precauciones se deben extender a todos los cadáveres.-
PRECAUCIONES UNIVERSALES LAVADO DE MANOS: Antes de iniciar los
procedimientos y cada vez que se contaminen con sangre u otros fluidos corporales, lavarse y cepillarse fuertemente las manos y antebrazos con un cepillo-esponja que no lastime.
GUANTES ESPECIALES DE BIOSEGURIDAD: deben usarse para:
Tocar sangre, líquidos corporales, mucosas o piel no intacta de todos los cadáveres.
Manipular sustancias o superficies contaminadas con sangre o líquidos corporales.
Efectuar procedimientos de acceso vascular, venoso y arterial.
Antes de sacarse los guantes y después de su uso con cualquier cadáver se procede al lavado de manos con los guantes puestos. Luego se sacan y se sumergen en una cubeta con hipoclorito al 10% durante 20 minutos. Desecharlos en bolsas rojas para su incineración.
Después de quitarse los guantes debe procederse nuevamente al lavado de manos.
Los anteojos o antiparras no requieren esterilización. Se lavan con agua jabonosa, se escurren y se secan. Si se hubieran manchado con sangre,
BARBIJO Y PROTECCIÓN OCULAR: Usarse durante: Procedimiento que puedan generar gotitas de
sangre u otros líquidos corporales para prevenir la exposición de la mucosa de la boca, nariz y ojos.
Los anteojos o antiparras no requieren esterilización. Se lavan con agua jabonosa, se escurren y se secan. Si se hubieran manchado con sangre,