agradecimientos - wordpress.com · 1 concepto mencionado por milton santos. se utiliza en el...
TRANSCRIPT
1
Agradecimientos
A nuestras familias: mamá, papá, hermanos y abuelos, por su amor y apoyo incondicional…
A nuestros amigos por acompañarnos con mucha paciencia en este proceso…
A los directores: Norma y Osvaldo, por ayudarnos y ser parte de nuestro primer y gran trabajo de
investigación…
A nuestros profesores y compañeros de Geografía, por permitirnos aprender de ellos…
A los entrevistados, por su buena predisposición a la hora de responder…
Y, a las personas que tuvieron un paso muy especial en esta investigación…
De corazón ¡¡¡GRACIAS!!!
Cari y Flor
2
Índice.
Presentación……………………………………………………………..…..………....1-13
Introducción………………………………………………………………………………..........2-4
Tema de estudio……………………………………………………...………………………….4-5
Descripción del caso……………………………………………………...…………………......5-7
Localización del área de estudio…………………………………………...……………………7-8
Antecedentes conceptuales………………………………………………...………..................8-10
Antecedentes contextuales………………………………………………...…………......…...10-12
Estructura del trabajo…………………………………………………………………............12-13
Capítulo I: Marco Teórico…………………………………………………………....14-26
Problema de investigación…………………………………………………………...………......15
Objetivos…………………………..…………………………………...………………………...15
Revisión
Bibliográfica………………………………………...……………………….............….……15-26
Capítulo II. Descripción general………………………………………...………....…27-61
Parte I: Provincia de Formosa………………………………………………………..……....27-42
Parte II: Formosa, una ciudad con vista al río.……………………………………………....43-61
Capítulo III. Presentación del objeto de estudio: Inundación 1983, ciudad de
Formosa……………………..…………………………………...…..…………….…62-75
Capítulo IV: Trabajo de campo………………………………………...………...…76-103
Parte I: Entrevistas………………………………………………………………...………….77-88
Parte II: Fotointerpretación…………………………………………………………...……..89-103
Reflexiones Finales…………………………………………………………..........104-111
Bibliografía y fuentes…………………………………………………………..….112-116
Anexos…………………………………………………………….........................117- 137
3
Presentación.
…“La investigación científica es un proceso,
término que significa dinámico,
cambiante y continuo.
Este proceso está compuesto por una serie de etapas,
las cuales se derivan unas de otras”…
Hernandez Sampieri, et. al., 1991
4
Introducción
Las inundaciones son una importante causa de pérdida de vidas en el mundo, a lo que hay
que agregar sus efectos negativos en las economías de muchos países. Según Arzeno et. al.
(2013), durante las últimas décadas casi la mitad de los afectados por desastres naturales en
América fueron víctimas de las inundaciones. En general, se producen por las crecidas y los
desbordes de los ríos, originados por lluvias en algunos casos; este tipo de anegamiento es
frecuente en las grandes llanuras como las que encontramos al Este de Argentina.
Gran parte de las consecuencias de una inundación son inmediatas, como las pérdidas
humanas, animales, el anegamiento de viviendas, el corte de calles y rutas. Pero también hay
efectos de largo plazo que dificultan más la recuperación de la población afectada como la
inundación de campos de cultivos, industrias, edificios públicos, entre otros.
En las últimas décadas, las inundaciones son el tipo de desastre de mayor magnitud y
constituyen el primer factor de riesgo en América Latina debido a la deforestación y el
sobrepastoreo. Al mismo tiempo, para Arzeno et. al. (2013) cada vez más personas viven en
lugares frágiles o inestables, como lo son las zonas bajas, ya que suelen ser los sitios más
económicos y los únicos accesibles para las personas con bajo poder adquisitivo, sobre todo en
las ciudades.
Argentina, país ubicado desde el punto de vista físico en América del Sur y desde el punto
de vista cultural en América Latina, no se encuentra exento de esta gran problemática y la
historia ambiental de los Siglos XX y XXI lo demuestra. Sus amplias zonas de llanura rodeadas
por ríos que forman la Cuenca del Plata: Paraguay, Paraná, Uruguay y de la Plata, permiten
disponer de un recursos natural vital como lo es el agua dulce, pero también representa una
amenaza natural que aumenta la vulnerabilidad social.
Se pueden mencionar como ejemplos la inundación de 2003 en la provincia de Santa Fe,
la de Salta en 2012 y, en el 2013, las que se produjeron en la ciudad de Buenos Aires y La Plata.
Pero para nuestro caso de estudio en particular nos situaremos al Nordeste de nuestro país, en la
provincia de Formosa, específicamente su ciudad capital, la cual históricamente se ha
caracterizado por los desastres de la inundación.
5
A principios del Siglo XX, en el año 1905, Formosa sufría una inundación de la cual no se
obtienen muchos registros por la poca población que habitaba en este territorio, pero se sabe que
el Río Paraguay llegó a una altura histórica en esa fecha.
Posteriores a ésta, se detectaron varias inundaciones que afectaron directamente la planta
urbana de esta ciudad, como la de 1966, 1979, 1982; pero el desborde del Río Paraguay en 1983
marcó un quiebre1 en el espacio urbano de la ciudad de Formosa, debido a que a partir de éste los
actores estatales redefinen sus políticas para hacerle frente a los efectos que tiene el fenómeno
natural sobre la ciudad.
El presente escrito es el resultado de un camino recorrido en el marco del Trabajo de Tesis
de Licenciatura denominado “Actores estatales, políticas públicas y espacio urbano. Caso:
Inundación 1983, ciudad de Formosa”.
La ciudad de Formosa en el año 1983 sufría una de las peores inundaciones en su historia;
sumado a eso, la ciudad había crecido y hasta ese momento no contaba con políticas públicas
establecidas para hacerle frente al fenómeno.
El propósito de esta investigación es evidenciar el proceso de producción de espacio
urbano generado a partir de ese momento histórico, a través de las políticas públicas que se
fueron implementando. Debido a que, en el momento que se produce el fenómeno, la ciudad no
contaba con planificación previa, las políticas públicas no incluían la posibilidad de una
contingencia de una magnitud semejante.
En relación con ello, se pretende mostrar cómo la materialización de esas políticas públicas
que se llevaron a cabo generó un proceso de producción de un nuevo espacio urbano y cómo
actualmente la implementación de las mismas modifican la configuración y dinámica actual de la
ciudad, a 30 años de la inundación.
Esto se lleva a cabo a través de la articulación entre teorías y comprobación empírica, pero
de ningún modo se pretende llegar a conclusiones acabadas en sí mismas, sino a aportes de
1 Concepto mencionado por Milton Santos. Se utiliza en el presente trabajo para hacer referencia a un momento
transcendental que genera un antes y un después en la producción de espacio.
6
manera provisoria, para dar respuestas al problema de investigación planteado, cuyo
conocimiento no es definitivo.
Tema de estudio
Esta investigación es el resultado de un trayecto caracterizado por algunos cambios que se
han presentado en su desarrollo, debido a que en un primer momento se trabajó en términos de
análisis de riesgo (hasta ese momento una integrante trabajaba de manera individual). Al
sumarse la otra integrante, la perspectiva se orientó hacia lo social, entrando en juego las
subjetividades de cada integrante. Una integrante, como habitante de la ciudad, tomaba al
fenómeno como algo que había marcado la historia de su familia y la otra veía cómo la ciudad de
Formosa hacía frente al fenómeno, para luego planificar y sostener a lo largo de los años lo que
había planificado, cambiando en su imaginario la concepción de atraso que hasta ese momento
tenía de las provincias del Norte del país.
Lo que se pretende en este trabajo es examinar las transformaciones que generan, con su
llegada, los fenómenos naturales, con base en las políticas públicas implementadas por los
actores estatales en las ciudades.
En lo que respecta al aporte teórico, este trabajo se basa en la elaboración de un marco de
referencia desde el cual se explica cómo se configura actualmente el espacio urbano de la ciudad
de Formosa y cuál es su dinámica. Para ello se adoptan antecedentes conceptuales vinculados a
la temática en cuestión, partiendo de una visión macro con relación a cómo las inundaciones
impactan sobre las ciudades, para posteriormente, realizar un análisis micro del caso de estudio
teniendo en cuenta cómo incidieron/inciden los elementos y procesos naturales en la producción
de espacio urbano y cómo actuaron/actúan los actores estatales frente a esto.
En un momento de crisis, como es el paso de una inundación, son los actores estatales los
responsables de decidir qué hacer en ese espacio afectado. Por ello, este trabajo se circunscribe a
las políticas de dichos actores, entendiendo que son ellos quienes influyen en mayor medida en
la configuración y dinámica de ese espacio urbano, a partir de la disposición de normas y la
producción de suelo urbano.
7
Por todo lo mencionado anteriormente, se propone realizar un análisis de la configuración
y dinámica actual del espacio urbano de la ciudad de Formosa en relación con las políticas
públicas implementadas por los actores estatales a partir de la inundación de 1983.
Se justifica la elección de este análisis en el hecho de que el mismo permite generar
conclusiones que podrían aportar elementos de análisis a los procesos de toma de decisiones en
materia de políticas públicas frente a un hecho no previsto, como fue la inundación en cuestión.
Su importancia radica en que esta investigación focaliza en dos aspectos: por un lado, en relación
con la configuración urbana, la cual pretende evidenciar la reconfiguración de la ciudad de
Formosa con base en las normativas vigentes a partir de 1983, que por otro lado, modificaron la
dinámica urbana de la ciudad, entendiendo que la naturaleza incide de manera directa en el
proceso de producción de ese espacio urbano.
Descripción del caso
Formosa es una provincia que se encuentra ubicada al Noreste de Argentina. Limita al
Norte y al Este con la República del Paraguay, al Oeste con la provincia de Salta y al Sur con la
provincia del Chaco. La ciudad de Formosa, capital de la provincia homónima, nace como
resultado del proceso de ocupación del territorio chaqueño que se inició con posterioridad a la
guerra de la Triple Alianza (1865-1870) que enfrentó al Paraguay con Argentina, Uruguay y
Brasil. Al producirse el veredicto arbitral, se estableció el Río Pilcomayo como límite definitivo
entre la República Argentina y la República del Paraguay, según Saez y Hertelendy (2000).
En lo que respecta a las características geomorfológicas, Ramos .et al., (1979) en Honig et.
al. (1988), la ciudad se asienta sobre una vasta cuenca sedimentaria plana con suaves
ondulaciones. Se pueden distinguir dos unidades geomorfológicas: “una costera paralela al Río
Paraguay y otra mediterránea, que correspondería a la subcuenca de bañados”. Desde el punto de
vista físico- hidrológico, según Honig (1988) en el Diagnóstico expeditivo, la ciudad está
influenciada por sistemas hídricos de modelado fluvial, lacustre y fluviolacustre, entre los cuales
se menciona:
- El Río Paraguay al Este de la ciudad: es el curso de agua más importante y el que genera
los mayores disturbios urbanos en especial cuando se producen las crecientes extraordinarias
como la de 1983.
8
-El Riacho Formosa se encuentra al Norte de la ciudad y desemboca en el Paraguay.
-El Riacho Pucú, al Suroeste de la ciudad, se junta con el arroyo Chajá y ambos
desembocan en la Laguna Oca.
-Las Lagunas: Oca, de los Indios y Siam, al Sur de la ciudad.
-El Estero Coluccio, al Oeste del casco céntrico, fue invadido por el damero urbano luego
de que se hicieran canales para su descarga.
Se puede decir entonces que, Formosa se ubica dentro de un ámbito fluvial que tiene
cursos de aguas viejos e inactivos y también un gran curso de agua activo, ya que se encuentra
próxima a un meandro del Río Paraguay.
Desde el punto de vista urbanístico, “el esquema de trazado en damero de la ciudad, se
planeó a partir del Río Paraguay, único medio de comunicación de la época” (Irala, Torrents,
Vaudagna, A. y Vaudagna, N. 1999:6). Los primeros cuatro lotes mensurados para pueblo y
establecidos como ejido municipal a principios del siglo XX, se desarrollaron en cercanías al
puerto y allí fue donde se ubicaron los principales edificios públicos y administrativos y las casas
comerciales. La vida social se desarrollaba aquí en terrenos que luego ocuparon la estación del
ferrocarril y su área circundante.
Por ello se deduce que el Río Paraguay resultaba -desde la conformación de la ciudad- y en
la actualidad resulta, no sólo un elemento natural con base en el cual se estructura2 la ciudad,
sino también un recurso hídrico y de comunicación de primordial importancia para los
formoseños. Pero en la jornada del 29 de mayo de 1983 este recurso registró la mayor marca de
agua de su historia, 10,73 metros en el hidrómetro de la Prefectura Naval Argentina del puerto de
Formosa. Se produce así un fenómeno natural denominado inundación, que deja como saldo
25.000 habitantes y 6.090 viviendas afectadas (según el Censo Nacional de Población, Hogares y
Viviendas de 1980 en la ciudad de Formosa vivían 104.741 habitantes. Según esa misma fuente
en el año 2010 la ciudad contaba con 234.354 personas).
2 “El término es polisémico. Desde el urbanismo: a la disposición en el espacio geográfico de determinados hechos
naturales (estructuras geológicas, red hidrográfica, tipos de suelo, formaciones vegetales, etc.) o de origen humano
(localización de los asentamientos, trazado de las redes de comunicación, entre otros) se le atribuye generalmente
un sentido estructurante o mayor significación para el conocimiento y utilización del territorio” (De la Roza
Granda S/D: 2)
9
A partir de ese momento se produce una ruptura y reconfiguración en el espacio urbano,
tanto por el fenómeno en sí, como por las políticas públicas adoptadas por los actores estatales
acerca de qué hacer y cómo actuar frente a lo ocurrido.
Localización del área de trabajo
Figura 1. Ubicación de la provincia de Formosa en la República Argentina. Fuente: elaboración propia.
Figura 2. Ubicación de la ciudad de Formosa en el territorio provincial. Fuente: elaboración propia.
10
Figura 3. Ciudad de Formosa, inundación 1983. Fuente: Municipalidad de Formosa.
Antecedentes conceptuales
Uno de los fenómenos más notables de la sociedad actual es el extraordinario crecimiento
de las ciudades, las cuales se caracterizan por una alta densidad de población y con ella, la
concentración de viviendas, de edificios públicos, de industrias, de equipamiento de servicios; y
también por ser vulnerables ante diferentes problemáticas ambientales como la contaminación,
congestión, confusión y los riegos naturales.
Por ello, se entiende que hablar de espacio urbano remite a una configuración y a un
dinamismo que permiten la mutación constante de los elementos y procesos naturales y de las
relaciones sociales que allí se establecen.
Con respecto a los antecedentes teóricos, existe una amplia variedad de investigadores que
centran su atención en el espacio urbano como centro de interrelación natural y social.
11
Di Virgilio (2011) afirma que el espacio como producción social, como relación dialéctica
entre sociedad/naturaleza, posee connotaciones sobre las formas en las cuales los grupos sociales
tienen pertenencia al mismo. No es pues una dimensión vacía a lo largo de la cual los sectores
sociales se estructuran, sino que posee un papel en la constitución de los sistemas de interacción.
Se comprende a la ciudad como esa relación dialéctica entre los procesos sociales y los procesos
naturales; desde esta perspectiva se analizan críticamente las acciones del Estado en lo urbano,
desde la normativa hacia las inversiones directas. Sobre esta interpretación del espacio urbano, se
sitúa esta investigación.
La producción espacial, en términos de Alessandri Carlos (1992) se realiza en la
cotidianeidad de las personas y aparece como forma de ocupación y/o utilización de determinado
lugar en un momento especifico. La ciudad se materializa en cuanto condición general de
producción (distribución, circulación e intercambio) y en este sentido es el locus de producción,
donde se produce plusvalía y de circulación, donde ésta es realizada.
Lobato Correa (1989) alega que el espacio urbano es constituido por diferentes usos del
suelo; cada uno de ellos puede ser visto como una forma espacial. Esta no tiene existencia
autónoma, ya que existe porque en ella se realizan una o más funciones, esto es, actividades
como la producción, venta de mercaderías, prestación de servicios diversos, o una función
simbólica que se hallan vinculadas a los procesos de la sociedad. Éstos son, a su vez, el
movimiento de la propia sociedad, de la estructura social, demandando funciones urbanas que se
materializan en las formas espaciales. Forma éstas que son socialmente producidas por agentes
sociales concretos.
Por otra parte, “el espacio es entendido en función del proceso de trabajo que lo produce y
reproduce a partir de la relación del hombre con la naturaleza. Si bien el espacio urbano
guarda la dimensión de la naturaleza, permite ser analizado en cuanto producto histórico y
social” (Alessandri Carlos, 1992: 23).
Ahora bien, otro aspecto a tener en cuenta en la producción de espacio urbano es quiénes
son los actores que inciden en la toma de decisiones, entendiendo que las decisiones
fundamentales que hacen a la configuración y funcionamiento urbano se toman garantizando
procesos democráticos, en los que los bienes urbanos públicos (infraestructura, servicios,
equipamientos) son accesibles de manera amplia a la totalidad de sus habitantes, tanto a las
12
familias que consumen la ciudad, como a las actividades económicas que en ella se localizan. Lo
que Pírez (2004) plantea es la capacidad de orientar en un sentido público la producción y el
funcionamiento urbanos. Se trataría aquí de una cuestión de gobernabilidad: no es únicamente
una capacidad / atribución del gobierno local, es un resultado de los actores que integran la
sociedad local, de sus relaciones y decisiones, siendo el núcleo en esas relaciones ese gobierno
local.
En relación con lo mencionado para el caso en cuestión, según Velásquez Gavilanes (2009)
se trata de la implementación de políticas públicas por parte de ese gobierno local, entendiendo a
las mismas como un proceso integrador de decisiones, acciones, inacciones, acuerdos e
instrumentos, adelantado por autoridades públicas con la participación eventual de los
particulares, y encaminado a solucionar o prevenir una situación definida como problemática. La
política pública hace parte de un ambiente determinado del cual se nutre y al cual pretende
modificar o mantener
Asimismo, se entiende a “la inundación como una situación problemática, que pone en
marcha procesos de cambios territoriales, cambios de comportamiento de la sociedad en
relación con ese territorio que se ve modificado y al cual debe adaptarse con nuevas
estrategias” (Monachesi, 1995:10).
Antecedentes contextuales
La disponibilidad de información sobre nuestro caso de estudio en particular es escasa
debido a la cantidad de años transcurridos, pero se han encontrado estudios que dan cuenta de
las características que posee la región donde se encuentra la ciudad de Formosa y sobre su
historia.
En relación con la temática del riesgo, Natenzon, et. al. (2005) plantea y contextualiza, en
un estudio acerca de las inundaciones al Sureste de la provincia de Córdoba, los factores a tener
en cuenta al momento de estudiar el paso de un fenómeno natural. En dicha investigación es
posible ver cómo una serie de factores (naturales, físicos, sociales, políticos, económicos, etc.)
posibilitan que esta zona sea inundable: el aumento en las precipitaciones, el tipo de actividad
económica, la posición que tenía la zona en la política nacional, entre otros.
13
Por otra parte, Monachesi en su escrito “Las inundaciones en el sudoeste de la provincia de
Buenos Aires” (1995), afirma que las inundaciones ponen en marcha procesos de cambios
territoriales, cambios en el comportamiento de la sociedad en relación con ese territorio que se
ve modificado y al cual debe adaptarse con nuevas estrategias, internalizando la noción de
ciclicidad ya que para la autora no podemos explicar el presente sin alguna clase de visión
evolutiva.
Sobre “Riesgos y vulnerabilidad en espacios urbanos”, el autor Calvo García – Tornel
(S/D) muestra cómo el espacio urbano se encuentra sometido al mismo conjunto de riesgos que
puedan ser propios del territorio en el que se emplaza. El autor explica la situación por la que
atravesó Murcia durante las inundaciones de 1879 y 2001, y la falencia que tuvieron las políticas
públicas en estos dos momentos.
Un trabajo referido a las características activas del ámbito fluvial es el de los
investigadores Ugarte, Barbeito y Ambrosino (2007), que realizaron un estudio acerca de las
crecientes que se producen en la comuna de Cuesta Blanca, y que detallan las características que
presenta la parte activa del ámbito fluvial: el Lecho Ordinario, el Lecho de Inundación Periódico
y el Lecho de Inundación Episódico. Este informe es muy útil para analizar lo que ocurrió con el
Río Paraguay en Formosa en 1983.
Las investigadoras Herzer y Gurevich (S/D) afirman que de las áreas del país sujetas al
riesgo de inundación, el Noreste argentino es una de las de más alto impacto porque en los valles
de los Ríos Pilcomayo, Paraguay, Paraná y Uruguay viven más de un millón de personas. En
relación con esto, la ciudad de Formosa se encuentra dentro de esta área delimitada por las
autoras como las más afectadas por las inundaciones.
Con respecto a la ciudad de Formosa, específicamente, los investigadores Irala, Torrents,
Vaudagna, A. y Vaudagna, N. (1999), muestran desde la economía urbana, cómo los procesos
históricos, económicos, físicos, políticos y sociales han influido en el desarrollo urbano de la
ciudad de Formosa3.
3 Con respecto a las inundaciones, según este trabajo, “en la ciudad de Formosa se determina la construcción de
defensas contra inundaciones debido a las frecuentes y reiteradas crecientes extraordinarias del Río Paraguay. Su
trazado lineal, continuo y elevado, que abraza sectores, constituye verdaderas barreras dominantes: del
crecimiento urbano, de la estructura funcional y de la calidad de vida del habitante. Esta construcción trajo
14
Además, el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) en un informe acerca de la
construcción del Barrio Municipal detalla como influyó la inundación en la construcción de
viviendas en otras áreas de la ciudad, en el cambio de tipología de vivienda y la morfología del
conjunto; también este informe da cuenta del trabajo entre los distintos niveles gubernamentales
para afrontar el problema de los evacuados.
Finalizando con esta reseña de trabajos, las arquitectas Saez y Hertelendy (2000) en el
libro “FORMOSA: apuntes para una crónica urbana”, proporcionan una reseña histórica acerca
de la evolución de la estructura urbana de la ciudad, teniendo en cuenta el rol de las inundaciones
en ella.
Estructura del trabajo de investigación
Comienza con una presentación del tema de estudio, una delimitación del trabajo, de los
antecedentes conceptuales y contextuales que nos sirven para llevar a cabo la investigación.
En el primer capítulo se desarrolla el marco teórico, en el cual se exponen el problema de
investigación, los objetivos y los conceptos centrales que hacen al trabajo.
El segundo capítulo se encuentra dividido en dos partes. La primera, contiene una
caracterización general de la provincia de Formosa. En la segunda parte, se presenta una
construcción geo- histórica de la ciudad de Formosa, destacando el papel que tuvo el río en ella a
lo largo de toda su vida, desde su fundación hasta la actualidad.
En el tercer capítulo, se explica la inundación de 1983 y las políticas públicas
implementadas por los actores estatales para hacer frente a los efectos de la misma. Al finalizar
éste, se describe la configuración y la dinámica actual del espacio urbano de la ciudad de
Formosa.
El cuarto capítulo es una exposición del proceso metodológico llevado a cabo, el cual
consta de dos instancias: la primera parte se basa en el análisis de las entrevistas realizadas a
consecuencias en el crecimiento y desarrollo de la ciudad, ya que produjo modificaciones en el uso del suelo,
generó procesos de colmatación interna, alteró las prioridades de inversión desde la política pública en materia de
habitabilidad de la ciudad, agravó la ineficiencia de los sistemas de drenaje, entre otros problemas” (Irala,
Torrents, Vaudagna, A. y Vaudagna, N. 1999:8 Tomo II).
15
actores claves y la segunda focaliza en la fotointerpretación de imágenes de la ciudad de
Formosa.
Finalizando, se encuentran las reflexiones finales que aborda el proceso realizado en este
trabajo de investigación, las mismas no son acabadas, ni contienen las verdades finales.
Por último, se detalla la bibliografía y los anexos (documentos, artículos, imágenes,
gráficos y una ley) utilizados a lo largo de este trabajo.
16
Capítulo I. Marco teórico.
…“La apropiación del concepto de actor social
ayuda a situar definitivamente a la Geografía
en el campo de las ciencias sociales,
pues implica entender el espacio como un producto histórico,
en permanente construcción, no dado de una vez y para siempre” …
Gurevich, Raquel, 1998
17
Antes de comenzar con el desarrollo teórico se presenta el problema de investigación y los
objetivos, que orientan esta revisión bibliográfica.
Problema de investigación
¿Cuál era la configuración y dinámica del espacio urbano de la ciudad de Formosa antes de
la inundación de 1983? ¿Cómo afectó el desborde del Río Paraguay en el año 1983 a dicho
espacio urbano? ¿Cuáles fueron las políticas públicas adoptadas por los actores estatales
involucrados ante el fenómeno natural? ¿Cómo se materializan actualmente esas políticas
públicas en el espacio urbano de la ciudad de Formosa? ¿Cuál es la configuración y dinámica
actual del espacio urbano de la ciudad de Formosa?
Objetivos
El objetivo general de esta investigación es analizar la configuración y dinámica actual del
espacio urbano de la ciudad de Formosa, vinculadas éstas a las políticas públicas adoptadas por
los actores estatales ante la inundación de 1983.
En concordancia con el objetivo general, los objetivos específicos pretenden, por un lado,
describir la configuración y dinámica del espacio urbano de la ciudad de Formosa hasta 1983.
Asimismo, analizar como afectó al espacio urbano en estudio la inundación, relevando y
caracterizando las políticas públicas adoptadas por los actores estatales involucrados ante la
contingencia. El propósito es, además, observar la materialización de esas políticas públicas y
como éstas influyeron en la configuración espacial de la ciudad y su actual dinámica, a 30 años
del fenómeno.
En relación con el problema de investigación y a los objetivos planteados, se considera
pertinente abordar el mismo dentro del siguiente encuadre teórico.
Como geógrafos, “se tiene la necesidad de partir desde Espacio Geográfico y Territorio, y
desde ese punto de partida construir conceptos simbólicos que nos permitan interpretar la
realidad y desentrañar las lógicas, objetivos, intereses e intencionalidades de las estructuras de
poder y decisión, y la incidencia de la acción de los actores sociales intervinientes en las
configuraciones territoriales resultantes y problemas ambientales emergentes que afectan la
calidad de vida de la mayoría de la población” (Maldonado, et.al.,2005: 14, 15).
Previo a la concepción de espacio urbano, se define espacio como categoría analítica, a
partir de la cual, según Raffestin (1980), el espacio es anterior y pre-existente a cualquier acción.
18
Otro geógrafo renombrado que nos habla de espacio es Harvey (1994), quien nos propone
una teoría relacional basada en la construcción social del espacio y del tiempo, ya que para el
autor el espacio no se explica a sí mismo, porque es una construcción social e histórica, asociado
a un modo de producción, una formación social. Se establece así una asociación entre las
categorías espacio-tiempo (contingencia temporal e historicidad del espacio).
…“diferentes sociedades construyen concepciones muy específicas del espacio y
del tiempo”… (Harvey, 1994: 2).
En relación con esta categoría analítica, se explica la misma desde la teoría propuesta por
Santos (1996), quien propone que el espacio es el conjunto indisociable de sistemas de objetos y
sistemas de acciones ya que son éstas las que definen los objetos, dándoles un sentido. Por lo
tanto, considerar las acciones o los objetos por separado no refleja su realidad histórica debido a
que los sistemas de objetos condicionan la forma en que se dan las acciones y el sistema de
acciones se produce sobre objetos existentes o creando objetos nuevos. Por ello, se puede decir
que el espacio es un hecho social, debido a que su existencia le viene dada por las relaciones
sociales. Asi, el Espacio es entendido como un conjunto de fijos y flujos, en el cual los
elementos fijos permiten acciones que modifican el propio lugar y, por otra parte, los flujos son
el resultado de las acciones que atraviesan o se instalan en los fijos, modificando su significación
y su valor, al mismo tiempo que ellos también se modifican.
Se puede decir entonces que se produce una interacción necesaria, obligatoria e inseparable
entre el sistema de ingeniería/sistema de objetos/ fijos que son los ríos, rutas, ferrocarriles, etc.
que nos dan la forma; y los flujos de acciones/ sistema de acciones/ flujos como las políticas
públicas, económicas, sociales que nos dan el contenido. El espacio que resulta es un híbrido, en
términos de Santos, forma-contenido.
Según Tomadoni, "hablar de espacio es referirse a ámbitos construidos directa o
indirectamente por la sociedad" (Tomadoni, 2000: 9).
Concluyendo, se afirma que el espacio más que un contenedor es una construcción, una
construcción social y todo lo que ello implica, teniendo en cuenta que la sociedad es compleja y
contradictoria, por lo que no se pueden predecir sus hechos como si fuese un simple objeto más
de la naturaleza, sino que debe ser comprendida.
19
Precisamente "el espacio urbano es un producto social, resultado de acciones acumuladas
a través del tiempo y engendradas por agentes que producen y consumen espacio. Es
fragmentado, articulado, reflejo y condicionante social" (Lobato Correa, 1989: 3).
Siguiendo esta línea de pensamiento, Alessandri Carlos (1992) plantea al espacio
entendido en función del proceso de trabajo que lo produce y reproduce a partir de la relación del
hombre con la naturaleza. Si bien el espacio urbano guarda la dimensión de la naturaleza,
permite ser analizado en cuanto producto histórico y social. La naturaleza es un punto de partida
del proceso de producción espacial. La relación hombre-naturaleza mediada por el proceso de
trabajo produce un espacio que adquiere, a lo largo de la historia, una dimensión social. Es un
proceso histórico que torna la naturaleza de medio de producción en producto de trabajo, del
mismo modo que la historia produce al hombre.
El espacio urbano en estudio guarda relación con la naturaleza, en lo que respecta a la
inundación del año 1983 y las posteriores configuraciones generadas en dicha ciudad a raíz de
ese fenómeno.
Asimismo, cuando Lobato Correa (1989) define el espacio urbano afirma que los
fragmentos mantienen una vinculación dada por los flujos de relaciones (relaciones espaciales)
que pueden ser visibles (circulación de personas, mercancías, etc.) o invisibles (financieros,
informacionales, toma de decisiones, etc.). En este sentido, el espacio urbano es entonces
“simultáneamente fragmentado y articulado: cada una de sus partes mantiene relaciones
espaciales con las demás” (Lobato Correa, 1989: 7).
También, Alessandri Carlos (1992) plantea que la producción de este espacio se sustenta
en un proceso desigual; por lo tanto, el espacio deberá, necesariamente, reflejar esa
contradicción. Entonces se puede decir que el espacio urbano es un espacio de producción
constante, donde, según Cicalese (2009) moran actores con posiciones e intereses diversos y que
está condicionado y condiciona al medio donde se encuentra.
Por ello, el proceso de producción de espacio no siempre es homogéneo ni continuo; por el
contrario, la mayoría de las veces es heterogéneo, discontinuo y hasta contradictorio. Por eso, se
considera necesario establecer una periodización la cual se construye en un momento dado,
según los datos de los que se dispone y según cuál sea el interés que se tenga por hacerlo.
20
Santos (1996) propone dos momentos posibles en la periodización: régimen y ruptura. El
régimen integra el conjunto de variables que funcionan armónicamente, durante una porción
considerable de tiempo, pero cuya evolución no es homogénea, ya que hay desniveles entre las
diversas variables. Lo que le permite funcionar en conjunto, es la existencia de una organización
encargada de imponer reglas de acción, que mantiene las cosas funcionando durante un cierto
período de tiempo de una manera concreta, a pesar del movimiento real de la sociedad. Esto se
mantiene hasta el momento en que la organización deja de ser eficaz; aquí es cuando se presenta
la ruptura, serial de crisis e inicio de otro período.
Estos momentos mencionados por el autor se pueden relacionar de manera directa con el
proceso de producción de espacio, ya que dicho proceso no es lineal, pues existen rupturas y
quiebres que irrumpen en el mismo. Esto fue lo que sucedió con la inundación de 1983 en la
ciudad Formosa.
Entonces, como afirma Sánchez de Madariaga (2008), las formas físicas y geométricas del
espacio urbano, tomado éste como la dimensión física, construida, de los asentamientos
humanos, responden a las prácticas sociales que las generan y a las que acogen.
Hay que tener en cuenta que la ciudad es una porción del espacio, la cual está delimitada y
organizada de manera concreta, adoptando una estructura urbana, con funciones y actividades
económicas urbanas específicas y gobernadas por un sistema político-ideológico.
De esta manera, Anzano Jerico (2010) dice que la ciudad es el elemento articulador más
importante de las sociedades humanas, espacio, relaciones e intercambios. Para hablar de ella se
debe contar con un núcleo que contenga un determinado número de población, donde haya una
densidad, que además presente una morfología determinada, albergue una diversidad social
importante y con una substancial capacidad innovadora y difusora de ideas, dada la centralidad
que se le presupone.
Continuando con el concepto de ciudad, se consideran importantes los aportes realizados
por Alessandri Carlos (1992), quien dice que la ciudad aparece como un producto apropiado de
forma diferenciada por individuos, es una construcción humana, social e histórica. No se puede
desconocer que es también un locusdinámico de actividades, desarrolladas por las personas, de
21
acuerdo con sus necesidades sociales, vinculadas directamente al proceso de reproducción del
capital. Tal dinámica conduce, por un lado, a la redistribución del uso de las áreas ya ocupadas,
llevando a una deslocalización de las actividades y/o de los habitantes; y por el otro, a la
incorporación de nuevas áreas que originan nuevas formas de valorización de espacio urbano,
residencia como sinónimo de estatus.
Asimismo, existen autores que interpretan a la ciudad y su área de influencia inmediata
como un sistema funcional y abierto, entendiendo a éste como un conjunto de componentes
interrelacionados entre sí para la consecución de fines comunes; en otras palabras, "los
individuos, las empresas y las instituciones desarrollan su actividad en un sistema urbano del
cual demandan una serie de recursos, infraestructura y servicios". Además, "los sistemas
urbanos existen en un determinado entorno (contexto socio-económico y medio-ambiental) e
interactúan con él de manera constante. Todo sistema urbano debe identificar los cambios de su
entorno y adaptar su funcionamiento a ellos. Aquellos que lo logren crecerán en tamaño y
complejidad; los que no lo hagan se debilitarán o desaparecerán inevitablemente" (Irala,
Torrents, Vaudagna y Vaudagna, 1999: 13).
Desde el punto de vista del habitante, en cuanto consumidor, Alessandri Carlos (1992)
considera que la ciudad es un medio de consumo colectivo (bienes y servicios) para la
reproducción de la vida de los hombres. Es el locusde habitación y todo lo que el habitar implica
en la sociedad actual: escuelas, asistencia médica, transporte, agua, luz, etc.
En síntesis, "la ciudad es un modo de vivir, pensar, pero también de sentir. El modo de
vida urbano produce ideas, comportamientos, valores, conocimientos, formas de hacer y
también una cultura. El mundo urbano no es homogéneo, sino que existen en él multiplicidad de
acciones, de modos de vida, de relaciones" (Alessandri Carlos, 1992: 6). Lo que, en términos de
Harvey, se define como, “cada fragmento parece vivir y funcionar de modo autónomo,
aferrándose tenazmente a lo que ha sido capaz de conseguir en la lucha diaria por la
supervivencia. Bajo estas condiciones, los ideales de identidad urbana, ciudadanía y
pertenencia resultan mucho más difíciles de sostener” (Harvey, 2008: 32).
En concordancia con lo anterior, se entiende que los actores sociales se apropian de
determinadas porciones del espacio según su posición dentro de la estructura social. Asimismo,
Gurevich afirma que cuando se habla de "actores sociales nos referimos a los sujetos de la vida
social, individuales o colectivos, públicos o privados. Son sujetos protagonistas de las acciones
22
correspondientes a la construcción de territorio, son actores sociales portadores de ideas,
puntos de vista e intereses que se traducen en acciones y decisiones que dejan huellas, visibles o
no, en el territorio" (Gurevich, 1998: 163).
Con respecto a los productores, "quienes producen espacio urbano son agentes sociales
concretos y su acción es compleja, ya que incluye prácticas que llevan a un constante proceso de
reorganización espacial. Cada transformación del espacio urbano mantiene a este fragmentado
y articulado, reflejo y condicionante social aunque las formas espaciales y sus funciones hayan
cambiado" (Lobato Correa, 1989: 3). Por ende, se puede decir que los actores no son
considerados individuos pasivos, sino sujetos activos productores de su medio.
Cuando se refiere a los actores, se afirma que éstos son sujetos activos que participan con
una intención concreta o no en el proceso de producción. Particularmente para esta investigación
se delimitan las políticas públicas implementadas por los actores estatales, porque estos juegan
un rol protagónico en un momento de crisis.
Vale aclarar que, "los denominados actores estatales, son sujetos activos que participan
con propósitos específicos en el proceso de producción por medio de la implementación de
políticas públicas, cuya función es dirigir y ejecutar los procesos públicos de producción de la
ciudad" (Pastrana, S/D: 4).
Ahora bien, si se menciona el concepto de actores estatales, es necesario definir qué se
entiende por Estado.
En términos de O´Donnell, "el Estado es más que el aparato estatal, o el sector público, o
el conjunto de burocracias públicas. El Estado es también un conjunto de relaciones sociales
que establece un cierto orden a través de normas, esto es, legislaciones que regulan y sancionan
las actividades en un espacio determinado" (O´Donell, S/D: 81).
Según Lobato Correa (1989) el Estado es un agente consumidor, promotor, propietario,
modelador y regulador de espacio urbano. Actúa como consumidor de espacio y de
localizaciones específicas, propietario de la tierra y promotor inmobiliario, sin dejar de ser
también un agente de regulación del uso del suelo y en los objetivos de los movimientos sociales
urbanos. Las tierras públicas son una reserva que el Estado dispone para diversos usos en el
23
futuro, inclusive para negociar con otros agentes sociales. Asimismo, la elaboración de leyes y
normativas vinculadas al uso del suelo -entre otras, las normas de zonificación y el código de
obras- constituyen otro atributo del Estado en lo que se refiere al espacio urbano. Su desempeño
es espacialmente desigual en cuanto proveedor de servicios públicos, especialmente de aquellos
que atienden la demanda de la población, ya que el Estado produce suelo urbano, espacio
técnicamente posible de ocupar a través de obras públicas como el extendido de desagües,
desmontes, entre otros.
Por ello, se considera que "el Estado modifica sus diferentes formas de accionar, de
acuerdo con el contexto en el que se encuentra inmerso, respecto del espacio urbano ambiental
en general y del espacio residencial para distintos sectores sociales en particular" (Di Virgilio,
et. al., 2011: 10).
Como afirman los investigadores Di Virgilio, et.al., "las transformaciones urbanas,
ambientales y las políticas públicas son distintas, pero analizándolas se concluye que son
complementarias" (Di Virgilio, et. al., 2011: 12).
"Las políticas públicas impulsadas por los actores estatales se definen como un conjunto
de acciones y omisiones que manifiestan una determinada modalidad de intervención del Estado
en relación con una cuestión que concita la atención, interés o movilización de otros actores en
la sociedad civil” (Oszlak y O’Donnell, 1984: 112). Éstas producen espacio constantemente.
"Las políticas de los actores estatales son actos regularizados, rutinas o casi rutinas que
participan en la producción de un orden" (Santos, 1996: 42). Son políticas implementadas que
traen consigo procesos de producción espacial y que, por lo tanto, influyen en la dinámica del
espacio urbano.
Las políticas públicas pueden ser consideradas como prácticas que “están actuadas y
mediadas en el terreno del espacio y el tiempo. A la práctica socioespacial, se la puede definir
como aquellas acciones que se despliegan y establecen nexos entre distintos espacios y los
elementos constituyentes de los mismos. Tienen asociación con un conjunto de experiencias
espaciales y de la propia vida cotidiana" (Oslender, 2002: 3). Por ello, se puede decir que toda
política pública como modo de práctica social sólo puede ser en el espacio, ya que las prácticas
inherentemente poseen una dimensión espacial.
24
En relación con el término configuración urbana, se toma el concepto configuración
territorial segun el cual, "en los inicios de la historia del hombre, era simplemente el conjunto de
los complejos naturales. A medida que la historia va evolucionando, la configuración territorial
la van constituyendo las obras de los hombres: carreteras, plantaciones, casas, depósitos,
puertos, fábricas, ciudades, etc.; verdaderas prótesis. Se crea una configuración territorial que
es cada vez más el resultado de una producción histórica y tiende a una negación de la
naturaleza originaria, sustituyéndola por una naturaleza totalmente humanizada" (Santos, 1996:
31). La interacción entre objetos y acciones, mencionadas dentro de la categoría espacio, genera
la configuración territorial de un espacio dado. Dicha configuración "tiene una existencia
material propia, pero su existencia social, real, está determinada por la sociedad" (Santos,
1996: 31). Quienes para este trabajo tienen un rol fundamental en la creación de objetos en el
espacio.
Además de las condiciones hidrológicas, geológicas y geomorfológicas, las formas
espaciales como viviendas, calles, monumentos, constituyen la configuración del espacio urbano,
la cual se encuentra condicionada y condiciona a la dinámica que allí se desencadena.
Se puede decir entonces que, en términos de configuración territorial o configuración
geográfica, se considera a éste como un conjunto formado por los sistemas naturales existentes
en un país determinado o en un área dada y por los agregados que los hombres han sobrepuesto a
esos sistemas naturales.
Vinculado a la concepción de configuración urbana, el otro término abordado
paralelamente, es el de dinámica urbana, el cual hace mención a que "el espacio supone la
adaptación constante de formas y normas" (Santos, 1996: 145). Formas en relación a la
configuración (sistema de objetos) y normas que son implementadas por los actores estatales a
través de las políticas públicas (sistema de acciones), todo esto lleva a la readaptación, tanto de
la configuración urbana como de la dinámica del espacio urbano de la ciudad de Formosa.
Con respecto a la dinámica, se entiende a la misma como aquellos procesos sociales,
económicos, políticos, que se desplazan de esa configuración. Por ello es que la dinámica es
condicionada por la configuración, a la vez esta última es también modificada por la cambiante
dinámica social que incluye desde la cotidianeidad, no menos importante, hasta aspectos
vinculados a las estrategias planificadas de los actores estatales.
25
Por otra parte, y "a través de un acercamiento a la problemática ambiental se reconocen
en el territorio la materialización de acciones y técnicas cristalizadas en el mismo producto de
otros periodos históricos, pero que permanecen allí y que dejan de ser producto de la historia
para pasar a ser productoras de historia" (Maldonado, et.al., 2005: 14, 15).
Para el caso de "la ciudad, se trata de trabajo objetivado, materializado, que aparece a
través de la relación entre lo “construido” de un lado y del movimiento del otro, en lo que se
refiere al desplazamiento de hombres y mercaderías. El paisaje traza las marcas de momentos
históricos diferentes producidos por la articulación entre lo nuevo y lo viejo" (Alessandri Carlos,
1992: 22).
Teniendo en cuenta lo mencionado, "los fenómenos naturales son eventos naturales como
erupciones volcánicas, terremotos, tormentas y sequías que pueden causar daños pero, que
forman parte del funcionamiento del planeta" (Gamboa, 2008: 1).
En éste caso puntual, se analizan las inundaciones, que son el tipo de fenómeno natural de
mayor magnitud y constituyen el primer factor de riesgo en América Latina.
Vale aclarar que una inundación es la ocupación por parte del agua en zonas que
habitualmente están libres de ésta y en algunos casos hasta concentran población. Por ello se
relaciona directamente a las inundaciones con la ocupación del suelo. Esta genera profundos
impactos socio-territoriales en el medio urbano, que inciden en la configuración y dinámica, en
este caso de la ciudad de Formosa.
Las inundaciones fluviales son procesos naturales que se han dado periódicamente y que
han sido la causa de la formación de las llanuras en los valles de los ríos, que son tierras fértiles
donde tradicionalmente se practica la agricultura y la residencia. La principal causa de las
inundaciones fluviales suelen ser las lluvias intensas que, dependiendo de la gravedad donde se
presente, se producirá en función de diversos factores meteorológicos.
En el artículo publicado por Maldonado, et. al. (2005), los autores entienden a las
inundaciones, no solo como fenómenos provocados por la naturaleza, sino como fenómenos
provocados por la concurrencia de procesos sociales, económicos, políticos y “naturales”, con
26
ritmos escalares diferentes, materializados territorialmente. Para estos, las inundaciones se
generan producto de la imbricación de tiempos diferentes materializados territorialmente, como
el tiempo político, económico, técnico y “natural”, con ritmos escalares diferentes y cada uno
con características y materialidades propias.
Se puede decir entonces que la inundación es un fenómeno natural que se produce, en
muchos casos, por el desborde de un río como ocurrió en la ciudad de Formosa y que al hacerse
presente en el espacio urbano genera consecuencias en el mismo. En la ocurrencia del fenómeno
inundación, están involucradas dos grandes dimensiones: la natural, que provoca la inundación y
la social, que potencia los efectos de la misma.
Los investigadores Barbeito y Ambrosino (2007) exhiben los elementos de la actividad que
presenta el ámbito fluvial durante la ocurrencia de inundaciones, los cuales se asocian en forma
directa a las unidades hidrogeomorfológicas que lo componen y sus características. La parte
activa del ámbito fluvial está compuesta por: el Lecho Ordinario, el Lecho de Inundación
Periódico y el Lecho de Inundación Episódico.
Primeramente se menciona el lecho ordinario, también llamado Lecho Aparente o Lecho
Menor, es aquel que queda definido por márgenes claras donde las inundaciones tienen
recurrencia anual; e incluye el canal de estiaje por el que corren las corrientes más bajas en
época de menor pluviosidad.
El lecho ordinario es la unidad de mayor actividad del ambiente fluvial, queda definido
desde el punto de vista geológico por la presencia de depósitos "vivos" de materiales aluviales
aportados por el río (limos, arenas, gravas y bloques), o roca de basamento expuesta, con
ausencia de vegetación según los casos y desde el punto de vista geomorfológico, por las
márgenes claras bien definidas.
Ahora bien, cuando las crecientes sobrepasan la capacidad de conducción del Lecho
Ordinario, se activa el lecho Periódico, cuya actividad está ligada a Crecientes Ordinarias de
mayor magnitud a las normales y de una recurrencia mayor.
El lecho episódico también llamado Lecho Mayor, es aquel que se activa históricamente
ante la ocurrencia de crecientes extremas, con probable recurrencia de 50 años o más. Debido a
27
que su actividad es más esporádica, suele estar ocupado en ocasiones por obras de infraestructura
urbana. No obstante este ámbito se define, desde el punto de vista geomorfológico, de acuerdo a
las geoformas y elementos fluviales presentes y, desde el punto de vista geológico, por los
materiales que lo conforman.
Figura 4. Fuente: Instituto Nacional del Agua-INA-CIRSA
Entonces se puede decir que en las inundaciones también inciden las características de los
ríos que se encuentran próximos al núcleo urbano, ya sea por la profundidad del cauce, o la
pendiente de los mismos; a veces los cauces no pueden evacuar los excesos de agua durante la
crecientes extraordinarias. Sumado a eso, con el crecimiento de las ciudades, como se planteó
anteriormente, la población suele asentarse en el cauce de los ríos, donde las aguas llegan en
pocas ocasiones, pero cuando en las crecientes extraordinarias, los ríos aumentan su caudal, las
aguas arrasan lo que encuentran a su paso provocando daños humanos, económicos y políticos.
Es importante tener presente que, si bien las inundaciones son fenómenos naturales que en
la mayoría de los casos no son evitables, según Garcia et. al. (1999) si podrían aminorarse sus
efectos negativos a partir de un uso adecuado de los recursos y de una planificación integrada
28
que permita prever y actuar en forma efectiva antes de que ocurra el fenómeno, o bien tomar las
medidas pertinentes para que, cuando ocurre, no se convierta en un desastre para las poblaciones
afectadas.
29
Capítulo II. Descripción General.
Parte I: Provincia de Formosa.
Así es Formosa.
Quiero invitarte a conocer una provincia
que es lujuriante, tierra de ensueño
desde el Pilcomayo hasta el Bermejo
te deslumbran los misterios de esa entraña vegetal.
En sus riachos donde crecen las totoras
hay 1000 creencias de herencia toba
y el hachero dentro de los montes
cada tronco que golpea pega un fuerte sapucay.
Y los Domingos desde Clorinda
podes cruzarte hasta Asunción
son tan bonitas las paraguayas
siempre te roban el corazón.
Así es Formosa, mi tierra hermosa
si la visitas te va a gustar
cantan las aves, el sol te quema
miel maderera del litoral.
Una costumbre que asemeja la poesía
es por las noches la serenata
mientras la luna baña de plata
el canto de un formoseño pulsando su paracá
Toda la gente de mi tierra es muy sincera
te brinda todo, no pide nada
sol, madera, río, viento y monte
como un sueño en tu recuerdo para siempre quedará.
Y los Domingos desde Clorinda
podes cruzarte hasta Asunción
son tan bonitas las paraguayas
siempre te roban el corazón.
Así es Formosa, mi tierra hermosa
si la visitas te va a gustar
cantan las aves, el sol te quema
miel maderera del litoral.
Letra: Kiko Monsalve
30
A continuación, se realiza una caracterización general de la provincia de Formosa para
posteriormente situarnos en su ciudad capital, con el propósito de presentar las condiciones, tanto
naturales como urbanísticas de la ciudad.
La Provincia de Formosa, ubicada al Nordeste de la República Argentina, integra junto a
las provincias de Chaco, Norte de Santa Fe, Este de Salta y Santiago del Estero el área
denominada Región Chaqueña. Se trata de una llanura vinculada con la orogénesis andina y los
posteriores procesos erosivos; caracterizada desde el punto de vista fitogeográfico por las
formaciones de selvas en galerías, bosques y parques, con una gran variedad de especies, tanto
de fauna como flora.
La localización geográfica absoluta indica que el territorio está entre los paralelos de 22° y
27° de latitud Sur y los meridianos 57° y 63° de longitud Oeste de Greenwich. Está atravesada en
el extremo Norte por el Trópico de Capricornio, lo que la ubica en la región subtropical del país.
Según datos proporcionados por el Instituto Geográfico Militar (I.G.M.), tiene una superficie de
72.066 km2. Se encuentra, considerando de Este a Oeste, a una altura media de 75 a 200 metros
sobre el nivel del mar.
Limita al Norte y al Este con la República del Paraguay, al Oeste con la provincia de Salta
y al Sur con la provincia del Chaco. El territorio provincial está organizado en nueve
departamentos: Bermejo, Formosa, Laishí, Matacos, Patiño, Pilagás, Pilcomayo, Pirané, y
Ramón Lista. Tiene como capital provincial a la ciudad homónima. Como ciudades importantes
se destacan Clorinda, Pirané, Laguna Blanca, Ingeniero Juárez, entre otras.
31
Figura 5. Fuente: Municipalidad de Formosa.
La organización del espacio geográfico formoseño es producto de un proceso histórico
reciente en el panorama de la historia argentina, que se inicia finalizada la Guerra de la Triple
Alianza con el Paraguay, a partir del laudo arbitral por el que el presidente norteamericano,
Rutherfor Hayes, decidiera la entrega de territorio argentino al vecino país, lo que obligó a
trasladar Villa Occidental (1.879) al emplazamiento que hoy tiene la ciudad de Formosa.
“Nace así el embrión de una nueva entidad política de la República Argentina, que recién
en 1.955, bajo la presidencia del General Juan Domingo Perón, adquirió la categoría de
provincia, después de transitar más de setenta años como territorio nacional; etapa en la que el
centralismo porteño y la falta de políticas que estimularan el desarrollo dificultaron el ejercicio
de la autonomía provincial dentro del contexto nacional - excepto durante el período 1946 –
1955, en el cual tuvo vigencia el 1er y 2do Plan Quinquenal de Gobierno” (Conte et. al, 2012).
32
Mapa 1. Fuente: Conte et. al, 2012:94.
Características climáticas de la provincia: Temperatura, precipitaciones y vientos
Las características del paisaje formoseño se definen, en gran parte, por las variaciones de
temperaturas, regímenes de lluvia y los caudales de los ríos; se observa una variedad de
ambientes, con la presencia de ríos, riachos, esteros, bañados y salitrales donde la flora y la fauna
muestran un gran poder de adaptación al medio, lo que le da una impronta natural que caracteriza
a la provincia y la diferencia de otras del país.
El clima predominante es el cálido, con altas temperaturas, cuyas medias anuales llegan a
los 22°C, aunque también se han registrado máximas de 45°C y mínimas de -7°C. Las lluvias
disminuyen de Este a Oeste, desde los 1.300 mm anuales, en la zona de capital, a menos de 700
mm anuales cerca del límite con Salta (Mapa 1).
33
Estas condiciones hacen que en la provincia se diferencien variedades climáticas (Mapa 2):
subtropical sin estación seca en el sector oriental (subatlántico) y subtropical con estación seca
en la porción centro-occidental (subcontinental y Continental).
Clima subtropical sin estación seca: comprende la franja ubicada sobre el Río Paraguay,
donde se encuentran ciudades importantes como Formosa, Clorinda y Herradura. Las
temperaturas medias oscilan entre los 21° a 23° C, la anual; entre 27° y 28°C, en verano y entre
17° a 18°C, en invierno. Las lluvias son regulares y abundantes, aunque se observa una
disminución de los montos pluviométricos durante el invierno.
El balance hídrico es positivo, la humedad relativa media se ubica entre el 67 y 70% y el
período libre de heladas alcanza 320 a 350 días anuales. Le corresponde un régimen hídrico
húmedo-subhúmedo, con poca o ninguna deficiencia de agua.
Clima subtropical con estación seca: se pueden diferenciar dos subáreas: una sub-
continental o de transición y otra continental con características de semi-aridez (Mapa 3).
La zona subcontinental ocupa una franja de aproximadamente 220 kilómetros de ancho en
el centro de la provincia. En ella se encuentran las nacientes de casi todos los riachos que
conforman el sistema hidrográfico autóctono que drena sus aguas hacia el Río Paraguay. Como
su nombre lo indica, constituye una transición entre el área húmeda del Este y semiárida del
Oeste. Presenta una deficiencia en el balance hídrico que se acentúa hacia el sector occidental,
influenciado por la disminución de las precipitaciones que oscilan de 1.000 a 800 milímetros
anuales. Al igual que en la zona húmeda, tienen su origen en los vientos húmedos del Atlántico
Sur y comienzan a concentrarse durante el verano, mientras que en el invierno las mismas
decrecen en intensidad, debido a la escasa influencia de los vientos húmedos del Atlántico,
siendo ésta la estación seca; por ende, el déficit hídrico (de 0 a –20) comienza a notarse.
Las temperaturas están influenciadas por el efecto de continentalidad, lo que deriva en una
mayor amplitud térmica respecto de la zona húmeda.
La zona semi–árida de la provincia ocupa la porción occidental del territorio. Presenta altos
índices de deficiencias hídricas (– 20 y – 40), marcado efecto de la continentalidad, diferencia
entre el verano y el invierno, lo que acentúa la amplitud térmica.
34
Las altas temperaturas estivales hacen que las precipitaciones caídas en esa estación sean
insuficientes, ya que oscilan entre 800 y 700 milímetros, decreciendo de Este a Oeste.
En el territorio provincial, las masas de aire que circulan tienen diferentes orígenes: en el
sector oriental predominan las masas de aire cálidas y húmedas provenientes del océano
Atlántico sur. En el Oeste, predominan las masas de aire cálido y seco, provenientes del Norte
argentino. Es por ello que el encuentro entre ambas masas de aire producen las intensas
precipitaciones que caen en el oriente formoseño.
Asimismo, la región oriental es una zona de frentes meteorológicos, es decir, de contacto
entre dos masas de aire de diferentes temperaturas (frías y cálidas). El encuentro de dos masas de
aire produce una actividad dinámica como tormentas eléctricas, ráfagas de vientos y aguaceros.
Los frentes meteorológicos son asociados a sistemas de presión atmosféricos, guiados por
corrientes de aire con dirección Este-Oeste en el hemisferio Sur, e inversamente en el Norte.
Por lo expresado anteriormente, las precipitaciones se manifiestan en verano, por lo que el
invierno es la estación seca de esta variedad climática. La región está influencia por el dominio
del ciclón del Noroeste Argentino; en ella se presentan mayoritariamente precipitaciones de tipo
convectivo, asociadas a las nubes cúmulus en forma de torre de tipo vertical. Los vientos que
soplan del cuadrante Sur se manifiestan con mayor intensidad durante el invierno, dominando en
el verano los ardientes vientos del cuadrante Norte.
Según la cantidad de lluvia caída, se distinguen:
• Zonas con exceso de agua: borde del Río Paraguay.
• Zonas de equilibrio o de suficiencia de agua: entre el borde del Río Paraguay y
aproximadamente hasta el centro del departamento Patiño.
• Zonas con deficiencia o falta de agua: desde el Centro hacia el Oeste.
La asociación de elementos como temperaturas, presión atmosférica, circulación de vientos
y la distribución de precipitaciones define zonas climáticas bien marcadas: zona húmeda
(Oriental), sub-húmeda o de transición (Central) y semiárida (Occidental). Si a esto se le suma la
posición geográfica de la provincia - cercana al Trópico de Capricornio – se explica el porqué de
las temperaturas promedio, que oscilan entre 22°C y 24°C, con picos de 35°C a 50°C en verano,
como por ejemplo los registrados en la ciudad de Las Lomitas.
35
Mapa 2. Fuente: Conte et al. 2012: 13.
Las características propias del clima subtropical suelen ser alteradas por la irrupción de
masas de aire frío que llegan desde el Sur y provocan un brusco descenso de la temperatura. En
algunas ocasiones, en las localidades de Las Lomitas e Ingeniero Juárez, se han registrado
temperaturas mínimas de – 7°C y – 5°C. Otro de los rasgos distintivos del clima de Formosa es
la presencia de un prolongado período libre de heladas que puede alcanzar los trescientos
cincuenta días por año, favoreciendo el desarrollo de cultivos tropicales.
Las precipitaciones estivales son producidas en buena medida por procesos desarrollados
dentro de las masas tropicales atlánticas. Según Bruniard (2012) estas masas se superponen con
las polares atlánticas y pacíficas, y de esa combinación resulta el régimen de lluvias que se inicia
durante la primavera, cuando el continente comienza a calentarse por la elevada insolación en
estas latitudes, y se mantiene durante la época estival.
36
En esta época, las lluvias pueden ser de carácter convectivo (chaparrones o aguaceros) o
pueden estar asociadas a frentes ciclónicos de gran escala. Las lluvias de convección, a
diferencia de las orográficas suelen producirse en zonas llanas donde puede presentarse un
ascenso de aire húmedo y cálido, dando origen a nubes de tipo cumulonimbos con lluvias
intensas.
Las lluvias, en general torrenciales y abundantes, asociadas a la falta de cobertura vegetal
(en especial la forestal), provocan la erosión de los suelos y el incremento del tiempo de
concentración del agua, desencadenando procesos de inundaciones pluviales dada la rápida
saturación de los suelos y la escasa pendiente que retarda el escurrimiento superficial. Las
sequías se presentan durante el invierno, como un fenómeno más generalizado y de mayor
alcance regional, producido por el ingreso de aire polar continental que provoca algunas heladas
importantes, coincidentes con el déficit hídrico estacional. Los meses de junio, julio y agosto
registran precipitaciones menores, constituyendo la fase seca del año.
Mapa 3. Fuente: Conte et. al., 2012: 15.
Relieve e hidrografía
37
El relieve es una variable a considerar para entender cómo se organiza el espacio
geográfico; por ejemplo, la población prefiere algunas formas más que otras; los biomas se
adaptan a las formas del mismo; la hidrografía adquiere características, según el relieve y la
circulación de vientos puede ser modificado por éste.
La provincia de Formosa posee un relieve de llanura (es decir, un terreno relativamente
plano de hasta 200 metros sobre el nivel del mar) con alturas que oscilan entre 200 metros, cerca
del límite con Salta, a 56 metros en la ribera del Río Paraguay.
Esta llanura posee una suave pendiente con dirección Noroeste- Sudeste, lo que determina
la dirección que siguen los cursos fluviales y el escurrimiento de las aguas superficiales.
El origen geológico de la llanura se encuentra en la sedimentación de una gran cuenca
(depresión) de origen precámbrico, que se formó a partir del hundimiento del Macizo de Brasilia
durante la era cuaternaria. Se trata de una depresión de varios cientos –y en casos miles- de
metros de profundidad rellenados con distintos tipos de sedimentos (marinos y continentales)
durante los períodos geológicos Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico y entre los que se destacan
en la parte superficial los sedimentos de tipo fluvial en el sector oriental y los depósitos de
sedimentos de limo y loess en el sector Centro- Occidental (Mapa 4).
En síntesis, “el Escudo de Brasilia, que forma la roca madre de esta cuenca sedimentaria,
está a miles de metros de profundidad y ocupa la parte oriental de América del Sur y ha sufrido
a través del tiempo importantes fracturas (fallas) originadas por las fuerzas internas de la tierra
y, como consecuencia, algunos bloques se hundieron y otros ascendieron; las fallas fueron
ocupadas por los ríos, como por ejemplo, el Paraguay que se desplaza encajonado a través de
una de ellas” (Conte, 2012).
38
Mapa 4. Fuente: Conte et. al., 2012: 17.
Según lo que se observa en el mapa 5, en la provincia se reconocen cuatro tipos de suelo:
Los inceptisoles, que ocupan cerca del 1% de la superficie. Son suelos de desarrollo
incipiente. Están ubicados en las lomas bajas y bajos cercanos a los ríos. No constituyen buenos
suelos agrarios.
Los molisoles abarcan alrededor del 31 % de la superficie. Están ubicados
topográficamente en el relieve normal y lomas altas de albardones de los principales cauces de
agua. Son los suelos de mejor aptitud para la agricultura.
Los alfisoles cubren un área importante de superficie provincial, están estrechamente
relacionados con los molisoles, poseen un horizonte superficial que tiene poco espesor o poca
39
materia orgánica y son de color claro. Se los utiliza para pastoreo de ganado, como pasturas
naturales.
Los entisoles son suelos jóvenes y están situados en los albardones de los cursos de agua y
se hallan cubiertos por los bosques en galería. Son aptos para plantaciones forestales y cultivos
hortícolas.
Mapa 5. Fuente: Conte et. al., 2012: 164.
“La orientación del relieve de la provincia se ve reflejada en la hidrografía (Mapa 6), ya
que los cursos de agua siguen esa dirección y desembocan en el Río Paraguay.
Hidrográficamente, se puede clasificar a los ríos formoseños como alóctonos y autóctonos. Son
alóctonos los cursos cuyas nacientes se encuentran fuera del territorio provincial. Estos son los
casos de los Ríos Paraguay (cuyas nacientes están en el Pantanal brasileño) y Pilcomayo y
40
Bermejo, cuyas nacientes se encuentran en la cordillera de los Andes, en la República de
Bolivia” (Conte, 2012).
Mapa 6. Fuente: Conte et. al, 2012: 18.
Se denomina autóctonos a los cursos de agua cuyas nacientes se encuentran en territorio
formoseño, en su mayoría los denominados riachos. El sistema hidrográfico autóctono
formoseño nace en el sector central del territorio, siendo algunos de éstos alimentados por el
sistema hidrográfico Río Pilcomayo - Bañado La Estrella.
En el sistema autóctono se diferencian tres grupos de riachos según Conte (2012):
1- Los que nacen del curso superior del Río Pilcomayo y son alimentados por
éste a través del Bañado La Estrella (El Salado, Pavao y Tatú Piré).
41
2- Los que nacen en la zona intermedia en sector Oriental de la provincia
(Pilagá, Monte Lindo Grande y Chico, Salado, Formosa, San Hilario, Cortapick, Porteño,
He-He).
3- Los que reciben aportes del Río Bermejo y desembocan en él (Dobagán,
Teuquito y Alazán).
Los ríos formoseños poseen un régimen de alimentación pluvial, es decir, sus aguas
provienen del aporte de lluvias, tanto dentro como fuera de la provincia. En cuanto al régimen es
de tipo irregular (no transportan el mismo caudal durante el año); en el verano se producen
períodos de estiaje o bajante.
Los grandes colectores, Pilcomayo, Bermejo y Paraguay, forman parte de la Cuenca del
Plata y corresponden a la pendiente hidrográfica del Océano Atlántico, siendo sus rasgos más
característicos los siguientes:
Río Pilcomayo: nace en Bolivia de la unión de los ríos Grande de San Juan y Mojinete y el
corazón de la Puna a más de 4.000 metros de altura; su caudal se forma por el derretimiento de
las nieves y se engrosa con las lluvias estivales de la región. Desde el paralelo de 22° S hasta la
localidad de Esmeralda contiene el límite entre Argentina y Bolivia y se lo considera como uno
de los límites entre Argentina y Paraguay.
Río Bermejo: al igual que el anterior, nace en territorio boliviano, a partir de las Juntas de
San Antonio en que recibe al Río Grande de Tarija penetra al territorio argentino abandonando el
área serrana para entrar a la llanura en la que corre lentamente, cargado de limos a los que debe
su color. En la llanura describe incontables meandros y avanza lentamente por los pequeños
desniveles del torrentoso río. La escasa pendiente facilita sus desbordes en épocas de creciente y
la formación de diques por acumulación de sedimentos, originando divagaciones en el lecho y la
apertura de nuevos cauces. En su tortuoso recorrido discurre enmarcado por suaves barrancas
hasta desembocar en el Paraguay.
Río Paraguay: Nace en el Pantanal del Matto Grosso y a diferencia de otros, escurre a
través de la falla tectónica (hundido) del macizo de Brasilia, formada en el cuartario. En su
sinuoso curso describe meandros y forma albardones en sus orillas, los cuales se cubren de
42
bosques en galería, poblados por árboles de gran porte como: oreja de negro, lapacho rosado y
negro, guayaibí, espina corona, urunday, quebracho colorado chaqueño, entre otros.
Esteros, lagunas y bañados: la escasa pendiente del terreno, las variaciones en la
distribución de las lluvias y las características del suelo han generado diferentes posibilidades de
drenaje y escurrimiento de las aguas. En áreas de fuerte evaporación y extremada nivelación
pueden dar lugar a la formación de amplios salitrales; en otras áreas favorecidas por abundantes
derrames se forman los esteros, lagunas y cañadas, cuyas superficies se cubren de camalotes y
embalsados, mientras que en sus lechos abundan las plantas sumergidas. Están poblados por
variados animales acuáticos: garza blanca, chiflón, jabirú o tuyuyú entre otros; y reptiles:
yacarés, boa curiyú, carpinchos (Conte, 2012).
En síntesis, la hidrografía de Formosa se caracteriza porque:
• El eje principal de escurrimiento lo conforma el Río Paraguay, cuyo curso de agua es
permanente y definido.
• Otros cursos interconectan el escurrimiento fluvial con cañadas y esteros, que también
colectan aguas de los interfluvios, siendo éste un modelo típico del Este de esta provincia.
• El Oeste, área de deficiencia hídrica, carece de una red hidrográfica fluvial definida, no
hay cursos integrados y los aportes pluviométricos son escasos, siendo el escurrimiento en gran
parte subterráneo. La red hidrográfica está desintegrada, pero puede volver a funcionar
esporádicamente en caso de exceso de agua originada por intensas precipitaciones.
• Al Este de la provincia, la presencia de cuerpos de agua de diferente magnitud y
naturaleza forman ambientes inundables y de drenaje deficiente, conformando un mosaico de
lagunas, esteros y cañadas que se interconectan entre sí a través de cursos de agua. Forman un
mosaico de tierra y agua de dificultosa evacuación hídrica (Conte, 2012).
Con base en la disponibilidad provincial de bosque nativo, la cobertura de masa boscosa
natural está muy relacionada con las características del clima. En el mapa 7 se puede observar
una densidad creciente de Este a Oeste, que tiene que ver con la calidad de las maderas, con la
disponibilidad como con la densidad boscosa. Toda la provincia se halla comprendida por la
formación denominada Parque Chaqueño, influenciado por las características climáticas tanto en
el sector oriental: Chaco Húmedo; como en el sector occidental: Chaco Seco (Conte, et. al.
2012).
43
Mapa 7. Fuente: Conte et. al. 2012: 158.
Las condiciones naturales arriba mencionadas y las acciones antrópicas que intervienen en
las mismas permiten afirmar que las inundaciones son para la provincia un riesgo natural,
entendiendo a éste, en términos de Arzeno (2013) como la probabilidad de que se produzcan
daños o pérdidas humanas y económicas por ocurrencia de una amenaza, considerándola como el
fenómeno físico, en este caso de origen natural, que es peligroso porque puede afectar a la
población y sus actividades; sobre todo para las ciudades ribereñas, como es el caso de la ciudad
de Formosa, que son las que más evidencian cómo el crecimiento y desarrollo de los
asentamientos se relaciona directamente con las características del sistema natural y sus
manifestaciones.
Se genera así una gran cantidad de situaciones de conflicto entre la dinámica
socioeconómica y su contexto espacial, siendo las inundaciones, según Conte (2012), las más
importantes por sus graves consecuencias socio-económicas.
44
Mapa 8. Fuente: Conte et. al. 2012: 156.
45
Parte II: Formosa, una ciudad con vista al río.
Himno de la Provincia de Formosa.
La voz de amor se floreció en el árbol
que el río musicó en su esperanza
trayéndole a tu tierra silenciosa
la semilla que al hombre le confiara.
El pájaro quedó para cantarte
y la flor del lapacho, que adornara,
el escudo febril que ardió en el cielo
sol que bronceó a la piel para elevarla.
Formosa te haces curva
en el costado norte de la Patria
con sangre de quebrachos
y piel de algodonales,
y perfuman, Formosa, tu sonrisa
los labios del azahar y jazmín mango
y en potencia augural hace a tus hijos
futuro de esperanza en el trabajo.
Letra: Armando de Vita y Lacerra.
Musica: Victor Rival, 1955
46
Las ciudades ribereñas, según López (1997), son aquellas en las que se hace más evidente
cómo el crecimiento y desarrollo de los asentamientos se relaciona directamente con el sistema
natural y sus manifestaciones.
Formosa, capital de la provincia homónima, está localizada en los 28º 10´ latitud Sur y los
58º 12´ de longitud Oeste, a 80 metros sobre el nivel del mar, sobre el margen derecho del Río
Paraguay, entre los Km. 1.447 a 1.450, aproximadamente, en un tramo de dicho cauce conocido
como “Vuelta de Formosa”. “La totalidad del ejido municipal se encuentra dentro del valle de
inundación del Río Paraguay a pesar de que en algunos sectores se observen cotas
relativamente altas” (Honig et. al. 1988).
La ciudad de Formosa se emplaza y se sitúa en un punto geográfico preestablecido por su
fundador, el Comandante Luis Jorge Fontana, el 8 de abril de 1879. La elección del sitio4 y de la
posición geográfica5, sobre la margen derecha del pótamoalóctono, respondió a razones políticas
y económicas, y sobre todo, a la función que debía cumplir la futura capital de los Territorios del
Chaco.
La localización, según Conte (S/D) se debió a un minucioso estudio de las riberas
formoseñas sobre el Río Paraguay - en el tramo que recorre desde la desembocadura del brazo
sur del Río Pilcomayo a la desembocadura del Río Bermejo-, producto de las órdenes impartidas
por el entonces gobernador de los Territorios del Chaco, General Lucio V. Mansilla, al fundador
de la capital formoseña.
4 Sitio como sinónimo de emplazamiento; Max Derruau define al mismo como el asentamiento de la ciudad, el
emplazamiento preciso del espacio construido en sus relaciones con la topografía local (Conte, S/D).
5Max Derruau afirma que la situación es la posición de la ciudad en relación con los grandes conjuntos (regiones o
vías) que fijan las relaciones necesarias para la realización de sus funciones. (Conte, S/D).
47
Figura 6. Fuente: Municipalidad de Formosa.
Aspectos naturales de la ciudad
Según López et al. (1997) Formosa forma parte de una región deprimida, a través de la
cual escurre toda el agua superficial del territorio para finalmente verter el excedente al Río
Paraguay. A su vez, se encuentra ubicada en la planicie de inundación y divagación de este río,
por lo que los fenómenos de modelado son fundamentalmente fluviomorfológicos. Está dentro
de las unidades de suelo: Estero Salaberry y Planicie aluvial del Río Paraguay, los cuales se
caracterizan por ser bajos anegables en su mayor parte durante las precipitaciones o las crecidas
del Río Paraguay. Las variaciones cíclicas del agua originan procesos hidromórficos de
horizontes poco desarrollados, poco profundos, de textura franco limosa en superficie a arcilloso
en profundidad, estructura masiva o en bloques, permeabilidad muy lenta, de pH neutro en
superficie a moderadamente alcalino en profundidad, débilmente salino: de 4 a 8 metros en
profundidad con carbonatos. Estos procesos, se clasifican según la FAO en Vertisolpélico y
Gleisoléutrico.
Como se mencionó en la primera parte de este capítulo, la ciudad de Formosa se
caracteriza por estar ubicada en la zona más húmeda de la Región Chaqueña, con precipitaciones
que oscilan entre 800 a 1800 milímetros anuales, a los que se suma el agua de derrame de las
crecientes de los ríos. Presenta una alta variabilidad pluviométrica que cambia de año a año,
48
estación en estación y hasta de lluvia individual a lluvia individual, “característica común de los
climas subtropicales”, por lo que los valores promedio tienen una representatividad relativa.
Por otra parte, el área donde se asienta la ciudad de Formosa es una llanura plana con
suaves pendientes, caracterizada por la presencia de cañadas, esteros y lagunas, de escurrimiento
poco definido. Estos ambientes tienen la capacidad de acumular los grandes volúmenes de agua
provenientes de las abundantes y concentradas precipitaciones que se producen en el área,
evacuándolas ordenadamente (Honig et. al.1988: 6).
A continuación se mencionan los principales cuerpos de agua de la ciudad:
- El Riacho Formosa se encuentra al Norte de la ciudad, nace en ambientes de esteros y en
su tramo inferior, que se desarrolla en áreas suburbanas y urbanas de la ciudad de Formosa, se
superpone con la planicie de inundación del Río Paraguay (lugar donde desemboca), por lo que
presenta depresiones cerradas coincidentes con cauces abandonados que en la mayoría de los
casos aparecen colmatados de vegetación (López et. al.1999).
- El Riacho Pucú, al Suroeste de la ciudad, se junta con el arroyo Chajá y ambos
desembocan en la Laguna Oca.
- Las Lagunas: Oca, de los Indios y Siam, al Sur de la ciudad, conforman un sistema de
lagunas que actúa como un gran receptáculo de aguas pluviales de gran parte de la ciudad, por la
pendiente natural y por las desembocaduras de desagües pluviales troncales.
- El Estero Coluccio, al Oeste del casco céntrico, hoy rodeado e invadido por el damero
urbano, es considerado un estero colector y acumulador de aguas del trazado urbano de la
ciudad.
- El Río Paraguay, al Este de la ciudad, es el curso de agua más importante y el que genera
los mayores disturbios urbanos, en especial cuando se producen las crecientes extraordinarias
como la de 1983.
Varios son los ríos que integran la Cuenca del Plata, pero existen dos que por su
importancia se constituyen en la columna vertebral del sistema: el Paraguay y el Paraná Medio e
Inferior. Juntos suman 3860 kilómetros, de los cuales 3442 pueden ser aprovechados
intensamente por la navegación.
49
Formosa está ubicada en el corazón geográfico de la Cuenca del Plata y a orillas del Río
Paraguay; por ello, tiene una posición de privilegio al estar situada sobre uno de los ejes fluviales
más importantes de la cuenca. Para aprovechar esta vía fluvial, Formosa cuenta con un puerto de
cargas ubicado al Sur de la ciudad, en la confluencia del Riacho de Oro con el Río Paraguay.
La llanura aluvial de los Ríos Paraguay – Paraná, está sometida a un régimen de
inundación anual y plurianual, cuya duración y extensión areal varían con la altura hidrométrica
alcanzada por ambos ríos durante su fase de aguas altas (diciembre – abril). Los suelos, ligados a
una dinámica fluvial muy reciente y activa son jóvenes, de textura franco-areno-arcillosa.
Tomando un informe de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA), se procede
a explicar cómo está conformada la cuenca del Río Paraguay, la cual tiene una superficie de
1.097.000 Km.2 y abarca regiones de Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina.
El Río Paraguay se forma con la unión de los Arroyos Santa Ana y Diamantino, que bajan
de la Serra do Parecis y el Tombador en el estado de Mato Grosso, al Oeste de Brasil, a unos 140
Km al Norte de la Ciudad de Cuiaba. Desde su origen hasta que se une al Río Paraná en
Confluencia (unos 30 Km aguas arriba de Corrientes), el Río Paraguay sigue su curso en
dirección Sur en una distancia geográfica de unos 1.450 Km, conectando las poblaciones de
Cáceres y Corumbá (Brasil), Puerto Suárez (Bolivia), Bahía Negra, Concepción, Asunción
(Paraguay) y Formosa (Argentina).
Desde el punto de vista hidrológico y especialmente teniendo en cuenta las principales
variables que afectan al régimen del Río Paraguay, se puede considerar a esta extensa cuenca
hidrográfica formada por 4 (cuatro) zonas o sectores claramente identificables y de
comportamientos diferentes. Estos son:
A)- ZONA SUPERIOR: tiene una forma geométrica similar a un sector circular no
completo donde se encuentran los Montes del Mato Grosso cuyas alturas sobre el nivel del mar
varían entre 500 y 1200 m. Es la zona de la cuenca que registra mayor cantidad de
precipitaciones con valores medios anuales que oscilan entre 1.300 a 1.800 mm.
Las lluvias se concentran en los meses de primavera y verano con valores máximos en
enero, mientras que en invierno prácticamente no hay registros. En este sector se encuentran las
nacientes del Río Paraguay y los volúmenes que aportan son muy significativos en la formación
de la corriente del Río Paraguay.
50
B)- ZONA DEL “PANTANAL”: está ubicada en el Alto Paraguay, su situación geográfica
se sitúa entre los 15° y 22° de latitud Sur y se extiende prevalentemente sobre la orilla izquierda,
comprendiendo las cuencas baja y media de los Ríos Cuiaba, Piquirí, Taquarí, Negro,
Aquidauana y Miranda, formando parte del estado de Mato Grosso, cuya capital es la ciudad de
Cuiaba. Este sector queda prácticamente encerrado por el anterior y recibe sus aportes, siendo
atravesado por los cursos inferiores de los tributarios mencionados anteriormente.
Esta zona comprende una serie de depresiones y corrientes angostas donde, después de la
estación lluviosa normal del verano, ríos y lagunas se confunden superficialmente entre sí y con
el cauce de Río Paraguay, formando una vasta sabana de agua.
C) ZONA “ORIENTAL”: comprende a los cursos tributarios ubicados en la margen
izquierda del Río Paraguay y que se desarrollan dentro de la media y baja cuenca. Este sector
está formado por suaves colinas y valles que gradualmente van creciendo hasta las tierras altas
de la Cordillera del Amambay y del Mato Grosso. Las nacientes de estos tributarios se localizan
a 500m. sobre el nivel del mar y en menos de 200 Km. desembocan en el cauce del Río Paraguay
a unos 100 m. sobre el nivel del mar, por lo que el régimen es torrencial.
Los afluentes más importantes comprendidos en este sector son: Apa, Aquidabán, Ipané,
Jejuí, Maduvirá. Estos ríos se unen con el Río Paraguay al sur de la zona del Pantanal y por las
crecidas de “Verano” (enero – marzo) en el Paraguay inferior, que se originan como
consecuencia de las abundantes lluvias de primavera y verano en la Cordillera del Amambay, se
caracterizan por un marcado aumento y marcada disminución de los niveles de agua y la crecida
puede durar de 4 a 6 semanas. Debido a su régimen torrencial, el tiempo de concentración de
estos cursos, respecto del Puerto Formosa, es de aproximadamente un mes.
Aguas abajo del Puerto de Formosa y a 141 Km. aguas arriba de la confluencia, desemboca
el Río Tebicuary que es el tributario mayor de la parte Sudoriental, por lo tanto su descarga es
“no regular”.
D) ZONA “OCCIDENTAL”: conocida como Gran Chaco, constituye la media y baja
cuenca correspondiente a la margen derecha del Río Paraguay, caracterizado por una vasta
planicie casi a nivel aluvional, que se eleva gradualmente hacia el Oeste, avanzando sobre las
estribaciones de los Andes. La zona presenta un pobre drenaje, los cursos de agua que cruzan
esta área son espaciosos, intermitentes y a menudo discontinuos.
51
Durante las épocas de lluvias, estos cursos no tienen la capacidad suficiente para drenar las
aguas que reciben y las mismas sobrepasan sus márgenes, para esparcirse sobre las tierras bajas
circundantes y, cuando las aguas de los cursos bajan, a menudo las elevaciones naturales que
frecuentemente los bordean (albardones) evitan que las aguas desbordadas se encaucen
nuevamente a sus canales, escurriendo lenta y laminarmente de Oeste a Este en los interfluvios,
hasta descargar en el Río Paraguay.
Las precipitaciones van disminuyendo hacia el Oeste y vuelven a incrementarse en la
precordillera donde están las nacientes de los Ríos Pilcomayo y Bermejo, desarrollándose ambos
en esta área, con características típicas de torrentes de montaña.
Crecidas invernales: en la “Zona Superior” se producen los mayores volúmenes anuales de
precipitaciones, concentrándose en los meses de primavera y verano ya que en invierno
prácticamente no se registran lluvias. Estos volúmenes precipitados son conducidos
superficialmente por numerosos cursos de régimen torrencial. Como consecuencia de ello se
generan a la entrada de la “Zona del Pantanal” hidrogramas similares al registrado en la estación
Cuibá sobre el río del mismo nombre, cuyas características principales son: un rápido incremento
de los niveles hidrométricos, alcanzando valores máximos muy elevados y también un descenso
acelerado de las aguas.
La onda de creciente, producida por las grandes precipitaciones de la alta cuenca o ”Zona
Superior”, es transformada en el Pantanal, generándose una descarga “regulada” del Río
Paraguay aguas debajo de Corumbá. Esta onda de creciente se traslada, a través del canal fluvial
del Río Paraguay, hacia el Puerto de Formosa en aproximadamente un mes. Por esta razón el
pico de la crecida de invierno en el puerto de Formosa ocurre a finales del mes de mayo y
durante los meses de junio, julio, agosto y es la que produce los máximos niveles hidrométricos
anuales.
Crecidas de primavera: son las que se producen en el Puerto de Formosa, como
consecuencia del efecto de remanso provocado por la crecida de septiembre-octubre del Río
Paraná.
Crecidas de verano: se originan como consecuencia de las abundantes lluvias de primavera
y verano en la Cordillera de Amambay, donde están localizadas las nacientes de los tributarios
de la “Zona Oriental”. Como estos ríos desembocan aguas abajo del Pantanal, su descarga es “no
52
regulada” caracterizándose por un marcado aumento y una marcada disminución de los niveles
de agua, y la crecida puede durar de cuatro a seis semanas.
Figura 7. Fuente: Unidad Provincial Coordinadora del Agua.
Aspectos urbanísticos
La ciudad de Formosa, en términos de Honig et. al. (1988) se ha urbanizado desde las
lomas altas tendidas aledañas al Río Paraguay, pasando por las medias lomas, hasta llegar a
ocupar los bajos; esto último ocurrió durante los períodos de “sequías“. Cuando volvió el ciclo
“húmedo”, se produjeron los disturbios urbanos y se pasó a urbanizar las áreas de media loma
alta alejada del ejido. Hoy dentro del ejido se puede observar la urbanización de los bajos
“rellenados”.
53
Para poder realizar una configuración geo-histórica de la ciudad de Formosa se utiliza el
trabajo del Doctor Kalafattich (S/D) “Los barrios de la ciudad de Formosa con relación a la
evolución del plano catastral”, en el cual muestra cómo evoluciona la planta urbana de la ciudad
que se está abordando. También el escrito de las arquitectas Saez y Hertelendy (2000) es
fundamental para explicar cómo se fue consolidando la ciudad de Formosa para llegar a la planta
urbana actual.
La primera mensura fue realizada por el Pastor Tapia, estimativamente en 1879, el mismo
año que el Comandante Luis Jorge Fontana funda la ciudad de Formosa.
No se ha encontrado ningún plano realizado por Tapia, pero sí un informe final escrito por
él, donde dice que “para la mensura de las chacras (…) he tenido siempre presente las
condiciones naturales del terreno y las que hasta hoy quedan medidas, están colocadas en la
mejor situación con respecto a la altura de los campos adyacentes, sin embargo de que algunas
están en partes bajas (…)” (Saez et. al.2000: 31).
La segunda mensura que se puede mencionar es la realizada por el agrimensor Ángel
Machado. Él llega los primeros días del año 1881 con instrucciones del Departamento de
Ingenieros de la Nación, consistentes en la prolongación de las líneas Norte-Sur del trazado de
Tapia, debiendo modificar también la numeración de los Lotes efectuadas por el Pastor para
ajustarla a lo establecido en la Ley 8176. Su labor presentó un cambio significativo respecto de la
anterior traza de Tapia y sus criterios, al menos donde era susceptible de modificarse la relación
con el río.
Las instrucciones a las que debía atenerse Machado eran las siguientes: avanzar hacia el
Norte ocupando la totalidad del valle del Riacho Formosa; con respecto al centro de la Plaza del
Pueblo, restaurar los mojones que puede encontrar y restablecer la línea de la calle principal
(actualmente 9 de julio), avanzando luego de la plaza hacia el Río Paraguay amojonando las
manzanas de ambos lados de la actual Avenida 25 de Mayo; para conseguir demarcar 70
manzanas del pueblo y avanzar desde el límite Sur del Pueblo (actualmente Avenida Napoleón
Uriburu).
6Durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, en 1876, se sanciona y promulga la Ley 817, la primera que regula la
inmigración y colonización, ante la necesidad de aprovechar las grandes extensiones de tierra de nuestro país.
54
A continuación, se presentan dos planos realizados por el Agrimensor Machado, que
constan en el trabajo del Doctor Kalafattich.
Plano1. Fuente: Kalafattich, S/D: 3.
En este plano ampliado del pueblo de Formosa aparecen espacios verdes destinados a las
plazas: la Plaza central 8 de Abril (actualmente San Martín), la plaza Independencia (donde
actualmente se ubica la Escuela Nº 1), la Plaza Almirante Brown en la ribera del Río Paraguay y
la plaza Constitución (la actual planta de Aguas de Formosa). Hacen un total de 90 manzanas.
55
Plano
2. Fuente: Kalafattich, S/D: 4.
Aparecen aquí las cuatro avenidas que rodean a la ciudad: General Vedia, al Norte
(actualmente Dr. González Lelong), General Napoleón Uriburu, al Sur y Pantaleón Gómez al
Oeste, la avenida 25 de mayo y la 9 de Julio. Además, algunas calles céntricas, que fueron
llamadas:
1. Comercio (actualmente España).
2. Industria (actualmente José María Uriburu).
3. Pilcomayo (actualmente Fotheringham).
56
4. Bermejo (actualmente Juan José Silva).
5. Buenos Aires (actualmente Bartolomé Mitre).
6. Artes (actualmente Luis Jorge Fontana).
7. Tucumán (actualmente Eva Perón).
En estos planos se puede observar que la ribera del Río Paraguay, sobre el territorio
formoseño, se encontraba mensurada y ocupada por la población existente.
El tercer agrimensor responsable del trazado inicial de la actual ciudad de Formosa es Julio
C. Serna, con fecha del 22 de febrero de 1881. Básicamente su labor se centra en el
completamiento de la trama tanto urbana, en lo que hace al amanzanamiento, amojonando y
división de 84 manzanas, como rural.
Partiendo del centro de la plaza avanza hacia el Oeste siguiendo la línea de la actual
avenida Gutnisky, releva el curso de los Riachos Pucú y San Hilario (no pudo hacerlo con el
Riacho Formosa porque su valle estaba inundado)7.
La cuarta mensura que podemos mencionar es la que hizo el agrimensor Carlos Thompson
en 1884, quien tomó como base el eje planteado por Serna. Prolongó el eje de la actual avenida
Gutnisky que cruza el pueblo desde la Plaza y atraviesa toda la entonces Colonia, avanzando
desde Este hacia el Norte y hacia el Sur. Releva el recorrido de los Riachos San Hilario,
Salaberry, Formosa y Pucú, y otros accidentes geográficos que no se registraron en mensuras
anteriores.
Con la aprobación oficial de esta última mensura y con la creación de la Gobernación del
Territorio Nacional de Formosa como jurisdicción independiente separada del territorio del
Chaco, se puede decir, en concordancia con Saenz et. al. (2000) que se asientan las bases de
organización del territorio para el desarrollo de la ciudad que hoy conocemos.
En 1950, según el plano que se presenta a continuación, la ciudad llegó a ocupar 600
hectáreas. Se verifica la ocupación de la Planta Urbana del Oeste, que comprendía 2 lotes
rurales. Cada uno de estos lotes serían en el futuro los nuevos barrios céntricos con las siguientes
7 Lo mismo le ocurrió a Machado.
57
denominaciones: Barrio San Martín Norte, Barrio San Martín Sur, Barrio Independencia y Barrio
Don Bosco (Ordenanza 288/66). En esa superficie se asentaban 16.506 habitantes.8
Plano 3. Fuente: Kalafattich, S/D: 5.
En 1955 se provincializa el territorio nacional de Formosa por Ley del Congreso de la
Nación iniciándose un periodo de nuevos ordenamientos legales y la conformación de un
8 Fuente: INDEC. Censo de población año 1947.
58
gobierno provincial a través de las urnas. La organización del sistema municipal en 1957 otorga
nuevas orientaciones al tratamiento del desarrollo ciudadano. Eso le da lugar a la formación de
nuevos barrios, más allá de las avenidas que estructuraban la ciudad.
El plano de 1971 indica un crecimiento de la planta urbana en dirección a las barreras
naturales (cuerpos de agua): hacia el Oeste, pasando el Riacho Pucú; al Norte, el Riacho
Formosa y al Sur la Laguna Siam.
Se ve un crecimiento de la mancha ocupacional localizada en adyacencias de las vías
primarias representadas por la Avenida 25 de mayo y la Avenida 9 de julio, por donde
aumentaba la circulación interprovincial e internacional, que obligatoriamente ingresaba al
centro de la ciudad en torno a la plaza central.
Según el Censo de 1970 la población era de 80.000 habitantes y la superficie cubierta
alcanzaba unas 1.200 hectáreas.
Plano 4. Fuente: Kalafattich, S/D: 7.
59
Ahora bien, si se analizan estos planos se puede ver que con respecto a los elementos de la
morfología urbana9, Formosa presenta un plano ortogonal, en damero, que muestra una
composición interna de manzanas equidistantes, ya sean cuadradas o rectangulares.
Conte10
(S/D) propone, para estudiar la forma urbana de los planos en damero, utilizar los
nueve ítems sugeridos por el Dr. Patricio Randle11
, los cuales son:
1- La escala: ésta da la pauta de la evolución urbana a través del tiempo,
visualizada en el tamaño de la ciudad. La ciudad de Formosa, por su jerarquía de
capital provincial y por su población, rondaba, aproximadamente, los 190.000
habitantes estimados para el año 1998, ocupando así la escala superior del sistema
urbano de la provincia de Formosa, superando en unas seis veces la población de la
segunda ciudad en importancia de la jurisdicción provincial, la ciudad de Clorinda, que
contaba con aproximadamente 35.000 habitantes.
2- El contorno: muchas veces cuando nos referimos a la forma, pensamos en
el contorno, confundiendo la forma urbana con una figura plana, cuando ésta es en
realidad tridimensional. En el caso de la capital formoseña, el proceso de ocupación
del espacio determinó que, por fuera del contorno del damero original (cerrado), la
ciudad fuera expandiéndose a lo largo de las dos principales vías de comunicación
terrestre, los actuales accesos Norte y Sur, conformando una especie de L con centro en
la plaza principal, extendida principalmente hacia el Oeste, debido que hacia el este el
Río Paraguay detenía la expansión de la ciudad.
Se clasifica al actual estadio de la mancha urbana como de contorno cerrado e
irregular, típicos de las ciudades de llanura, que, de no existir algún accidente
geográfico en particular, como ser el caso de los accidentes hidrográficos (ríos, lagos,
lagunas, esteros, etc.), suelen expandirse en todas direcciones en forma homogénea.
9 Se entiende por morfología urbana la consideración de la ciudad expresada en el paisaje, en su apariencia visible.
Atenerse a las formas, gráficamente nos lleva a representar el plano, por la cual definimos la trama de las calles,
edificios y espacios libres. (Conte S/D: 16)
10 Se toma para nuestro análisis la caracterización completa que hace Conte en su texto (Conte S/D: 18-23)
11 Arquitecto (UBA, 1950). Profesor Titular de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (UBA). Director de la
Fundación Argentina en la Ciudad Internacional de la Universidad de París. Asesor técnico en la Delegación
Argentina ante la UNESCO y Director de UNIUR (CONICET). Columnista del diario La Prensa (PK). Director de
Proatlas (CONICET). Investigador Superior del CONICET.
60
3- La traza: es la disposición de las calles y de las manzanas. Es el esqueleto
o armazón del todo urbano, ya que estructura las diferentes partes de la ciudad y guarda
una estrecha relación con el proceso de crecimiento y expansión de las ciudades.
El casco céntrico de la capital formoseña posee una traza cuadricular ortodoxa de
damero, ya que se repite en forma proporcional el plano total en sus cuatro cuadrantes,
cada uno de ellos con una plaza central original de 10.000 metros cuadrados.
Pero, en la ciudad de Formosa, esas primitivas plazas centrales de cada uno de
los cuatro cuadrantes que componían el damero original, fueron ocupadas por
diferentes edificaciones. La del cuadrante Noreste fue ocupada por el edificio escolar
de la escuela número 1, General San Martín; la del cuadrante Sureste fue utilizada por
la planta potabilizadora de agua, el espacio correspondiente a la plaza del cuadrante
Suroeste fue ocupada por el edificio de la Municipalidad de la ciudad de Formosa,
mientras que el espacio original de la plaza central del cuadrante Noroeste es de
ocupación privada.
4- El amanzanamiento: la ciudad de Formosa presenta en su plano ortogonal
primitivo un tipo de amanzanamiento cuadrado, es decir, con cuadras con dimensiones
de 100 metros por 100 metros (10.000 metros cuadrados), en algunos casos con
manzanas cortadas al medio por calles- pasajes, en forma simétrica y proporcional.
Además, fuera de su cuadrícula primitiva, existen sectores que poseen un
amanzanamiento rectangular, con manzanas de 80 metros por 100 metros, es decir
8.000 metros cuadrados.
5- El parcelamiento: este término es útil para referirnos a las divisiones que
se realizan en el terreno. En Formosa se observa, en primera medida la manzana
rectangular y en segunda las manzanas cuadradas.
6- La densidad: Los cinco tipos de densidades urbanas que el Dr. Patricio
Randle caracterizó son las siguientes:
Densidad mínima: de 0 a 5 habitantes por hectárea. Están dadas las bases de un proceso de
densificación, pero aún es prematuro hablar de formas urbanas.
Densidad zona de quintas: de 5 a 10 habitantes por hectárea. Se halla en casi todo núcleo
de baja densidad asociado al uso agrícola de la tierra, especialmente en actividades
frutihortícolas. Puede constituir también un espacio de función recreativa.
61
Densidad área suburbana: aproximadamente 150 habitantes por hectárea. Inspirada en los
modelos de ciudad- jardín, se presenta también en las áreas en proceso de transición de estilos de
vida intermedios entre el hábitat rural y el urbano.
Densidad barrio tradicional: alrededor de 500 habitantes por hectárea. Está basada en áreas
residenciales de edificaciones bajas o no más de una planta alta. Generalmente los terrenos
poseen su fachada de vivienda en la línea de frente y patios traseros.
Densidad máxima: más de 1500 habitantes por hectárea. Típica de las grandes urbes con
edificaciones altas muy próximos unos de otros, y sin espacios libres.
La máxima densidad que posee la capital formoseña es la de barrio tradicional, sobre todo
en el sector de barrios céntricos residenciales del damero original, exceptuando el microcentro,
donde la densidad poblacional disminuye debido a la alta concentración de comercios, que no
cuentan con población permanente. También visualizamos este tipo de densidad, aunque en
menor medida, en muchos barrios residenciales cercanos a la cuadrícula original.
La densidad tipo área suburbana se halla en los suburbios o barrios en proceso de
formación, sobre todo los que se encuentran fuera de los límites de la avenida de circunvalación.
Por otra parte, la densidad de zona de quintas se encuentra en la zona adyacente a la zona
urbanizada, y se la puede distinguir claramente por la función que cumple, de producción
frutihortícola y de recreación.
Y por último, la densidad mínima se encuentra expresada en los espacios aún no
urbanizados, pero dentro del ejido urbano de la ciudad de Formosa.
7- La textura: es la cobertura que se extiende sobre la masa edificada, el
arreglo de los elementos integrantes en forma de continuidad o manto; en suma, la
estructura que define las formas, principalmente en torno a la relación variante entre
vacíos y llenos. La textura, según el Dr. Randle, puede ser abierta, caracterizada por
una ocupación parcial del espacio por medio de edificaciones, alternando éstas con
lugares vacíos; o cerrada, definiéndose ésta por la ocupación total o casi total de las
superficies con edificaciones, quedando muy pocos espacios libres. Esa distinción se
realiza conforme a la proporción de espacios edificados y libres y, por supuesto, es
provisoria hasta la total ocupación de dicho espacio.12
12
Según revela el autor, la textura –abierta o cerrada- puede o no puede revelar densidades, ya que sólo se trata de la
compactación de la superficie y no toma en cuenta la capacidad locativa ni el uso de los edificios.
62
Por otra parte, Randle habla también del tipo de trama de esta textura, a las que clasifica
como de grano fino por una homogeneidad en el paisaje con similares estilos de edificaciones,
como puede ser por ejemplo un barrio residencial de edificaciones bajas; o de grano grueso, que
se distingue por la diversidad de sus edificaciones, sobre todo por el contraste, como es el caso
de las edificaciones dispares, edificios altos seguidos de casas unifamiliares de una sola planta y
espacios verdes.
En términos generales, la ciudad de Formosa se caracteriza por tener una textura de trama
cerrada en el centro y microcentro urbano, mientras que los barrios periféricos poseen texturas de
trama abierta, ya que en ellos la ocupación de los espacios con edificaciones es menor que en el
centro, quedando amplios patios que se pueden observar perfectamente a través de las fotos
aéreas de la ciudad.
Además, la textura en lo que hace al tipo de grano puede considerarse como de grano fino
en los sectores centrales, mientras que en la periferia el contraste entre espacios edificados y
libres de los terrenos, le dan apariencia de textura de grano grueso o intermedio.
8- La apariencia: el paisaje urbano se basa en la evidencia visual. La
apariencia es el resultado de la suma de aspectos tangibles, tales como el tipo de
edificación, su uso, su posición en la estructura, la presencia o ausencia de árboles,
espacios verdes, el ritmo de vida de sus ciudadanos, el ancho de veredas y calles, el
tránsito automotor, el peatonal y otros factores que pueden ser percibidos por los
ciudadanos y por los visitantes a una ciudad.
Randle toma en cuenta tres categorías de apariencia urbana: la apariencia del centro, del
barrio y de la periferia. Es evidente que la ciudad de Formosa presenta las tres categorías de
apariencia que el autor indica, según sea el sector urbano que se esté tratando, degradándose las
apariencias desde el microcentro y barrios centrales a la periferia o sectores suburbanos.
9- La silueta: la silueta urbana marca los contrastes en los tipos y estilos de
edificación. Según la clasificación de Patricio Randle, se visualizan tres tipos de silueta
urbana: la silueta urbana con foco de atracción, en donde la ciudad se organiza en torno
a un punto focal definido, como puede ser una catedral; la silueta urbana contraste,
donde la alternancia de edificios bajos y altos refleja la diversidad del paisaje urbano; y
63
la silueta urbana masa, caracterizada por edificios que compiten en altura, propia de las
grandes urbes.
El espacio urbano en cuestión se caracteriza por poseer una silueta uniforme, definida por
el tipo de edificaciones bajas, especialmente de viviendas unifamiliares, con algunos contrastes
en su sector central y en el microcentro.
Por lo ya mencionado acerca de las características del Río Paraguay y de la planta urbana
de Formosa, es que se puede decir que “la ciudad, como la mayoría de las ciudades del Nordeste
argentino, presenta situaciones de conflicto entre la dinámica socioeconómica del centro urbano
y su contexto espacial, “el sitio urbano”, entre las cuales las inundaciones son sin duda las más
importantes por sus graves consecuencias socio-económicas” (López et. al.1997).
64
Capítulo III. Presentación del objeto de estudio: Inundación 1983,
ciudad de Formosa.
…“Para los habitantes urbanos, la naturaleza o el ambiente
es algo que pareciera estar “allí afuera”:
la plaza, los árboles, los pajaritos que vuelan, el aire puro, etc.
La naturaleza “se nos aparece”, sobre todo cuando
se produce una inundación”…
Carlos Reboratti, 2013
65
En relación con la caracterización realizada en el capítulo anterior sobre el Río Paraguay,
su funcionamiento y la incidencia del mismo sobre la ciudad de Formosa, se aborda a
continuación la inundación sucedida en el año 1983.
Tomando la escala hidrométrica del Puerto de Formosa que contiene las alturas Máximas y
Mínimas anuales del Rio Paraguay entre 1966 – 2011, podemos observar que según estos registros
brindados por la UPCA, el nivel más alto que tuvo el Río Paraguay se registra en el año 1983, pero el río
ya permanecía alto en 1982 (Tabla 1, anexo).
Según el Diagnostico Expeditivo, desde el punto de vista hidrológico, las crecidas de los
años 1982 y 1983, no tienen el mismo origen ni obedecen a la misma causa, pero las consideran
de forma conjunta, dada la magnitud y permanencia de los niveles hidrométricos alcanzados. A
continuación se detalla lo sucedido en base a ese Diagnóstico.
Entre mediados del mes de Marzo y mediados del mes de Mayo del año 1982 se registró la
“crecida de verano” del Río Paraguay en el puerto de Formosa, alcanzando un nivel máximo de
6,50 m. aproximadamente.
Finalizada ésta, y con el Río Paraguay en una altura hidrométrica del orden de los 5,60 m.
se inició la “crecida de invierno” en el puerto local. Esta crecida se origina por las
precipitaciones estacionales registradas en la alta cuenca del Río Paraguay. En esa oportunidad,
alcanzaron valores extraordinarios que superaron, según algunos informes, a las registradas en el
año 1905.
El día 12 de Julio de 1982, el registro en el hidrómetro local era de 8,70 m. en creciente,
registrándose un total en la Provincia de Formosa de 5.403 familias damnificadas (evacuados y
autoevacuados) equivalente a 25.438 personas.
El día 31 de Julio de 1982 se registró el nivel máximo de la crecida con 9,10 m.
incrementándose las familias damnificadas a 7.433 o lo que es lo mismo 34.620 personas.
Las zonas inundadas en esta circunstancia en la ciudad capital fueron:
- Valle fluvial del Río Paraguay, al Sur de la avenida Napoleón Uriburu.
- Valle fluvial del Riacho Formosa, al Norte de la ciudad.
- Valle fluvial del Riacho Pucú, al Suroeste de la ciudad.
66
Como es característico de la “crecida de invierno“, tanto los incrementos como los
descensos de los niveles, se producen lentamente. Tan es así que, recién a mediados del mes de
Noviembre, las aguas habían disminuido 2 m. alcanzando los 7 m. aproximadamente.
En el mes de Octubre de 1982, comienza un período muy lluvioso en la media y baja
cuenca del Río Paraguay, y en la alta y media cuenca del Río Paraná, comenzando a manifestarse
la “crecida de primavera” provocando un rápido incremento de los niveles hidrométricos,
alcanzando a mediados de Diciembre niveles del orden de los 9m.
En ese momento empezaban a manifestarse situaciones críticas no solamente en el Río
Paraguay, sino también en el tramo medio y alto del Río Paraná, como por ejemplo la rotura del
dique regulador del Río Negro en la ciudad de Resistencia, Provincia del Chaco.
En la ciudad de Formosa se habían registrado 363 mm. de precipitación durante el mes de
Noviembre de 1982, que resulta ser el mayor registro histórico en ese mes, en el período 1967 –
1987, según datos de la Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia de Formosa.
Como consecuencia de ello se observó una notable permanencia de registros hidrométricos
superiores a los 8 m. que resultó ser el mínimo alcanzado a mediados del mes de Febrero de
1983. Cabe señalar que en esos mismos meses, en el Río Paraná se registraban caudales y niveles
extraordinarios. Esto significa que comenzaba a anunciarse una situación hidrológica en el
sistema Paraná – Paraguay cuya probabilidad de ocurrencia es muy baja.
La situación hidrológica aludida fue generada por la ocurrencia simultánea de las crecidas
extraordinarias de los Ríos Paraná y Paraguay, originadas por precipitaciones superiores a las
normales en la media y baja cuenca del Río Paraguay y la alta y media cuenca del Río Paraná.
Estos aportes, estacionales pero extraordinarios, ocurrieron sobre el sistema del Río Paraguay,
con niveles de base muy altos, causados por las extraordinarias precipitaciones que se habían
producido a principios de 1982, lo que agravó aún más la situación.
Como resultado de la combinación de estos eventos extraordinarios, se manifiesta una
tendencia permanente de incrementos de los niveles hidrométricos alcanzando aproximadamente
los 8,80 m. a fines del mes de Abril.
67
Durante este último mes continuaron las precipitaciones abundantes registrándose un total
en el mes, de 178 mm. en 9 días con precipitaciones.
El permanente aporte de agua de lluvia a ambos sistemas, da continuidad al incremento de
los niveles durante el mes de Mayo, mes durante el cual continúan produciéndose precipitaciones
extraordinarias, por la cantidad y la oportunidad, 270 mm. en 13 días de precipitaciones.
“El resultado fue un nivel máximo alcanzado en el puerto de Formosa, de 10,73 m. a fines
de Mayo, principios del mes de Junio. Este registro es el máximo observado hasta el momento
en el puerto de Formosa durante el presente siglo, superando así, la inundación de 1983 a la
crecida del año 1905 estimada en 10,05 m. Este fenómeno ocasionó la evacuación, en todo el
litoral formoseño, de aproximadamente 68.000 personas, es decir 13.181 familias. En la ciudad
de Formosa, se encontraron 25.000 habitantes y 6.090 viviendas damnificadas sobre un total de
104.741 habitantes” (Honig et. al. 1988: 108).
Foto N°1. Fuente: Archivo de imágenes de Google Earth.
Dado que las localidades ribereñas paraguayas, próximas a la ciudad capital, sufrieron de
la misma manera éste fenómeno extraordinario, fue necesario evacuar y atender en esta capital a
68
5.000 paraguayos aproximadamente, provenientes de las ciudades de La Loma, Alberdi, Pilar,
entre otros.
Los organismos correspondientes debieron realizar evacuaciones masivas en las
localidades argentinas de Banco Payaguá y Herradura. Fueron conformados 86 centros de
evacuados en la ciudad capital, 12 en Clorinda y 6 en Misión Laishí.
Como ejemplo, vale señalar que en el centro de evacuados localizado en la Sociedad Rural
de Formosa, la Cruz Roja atendió hasta 1.000 personas allí alojadas. Se recibieron alrededor de
1.000.000 de kgs. de víveres. Las pérdidas en el sector agrícola fueron estimadas en U$S
26.462.785.
Alcanzado el valor máximo, los niveles hidrométricos del río comenzaron a descender
hasta alcanzar, a mediados del mes de Diciembre de 1983, un nivel de 5,50 m.
Concluyendo, esto significa que desde fines del mes de Abril de 1982 hasta mediados del
mes de Diciembre de 1983, es decir 20 meses, se registraron niveles hidrométricos superiores a
los 5,50 m.
Por otra parte, durante los meses de Julio, Agosto y Septiembre de 1982 hasta el mes de
Agosto de 1983, 11 meses en total, se registraron niveles mayores a los 8,00 m.
A continuación presentamos una imagen actual brindada por la Municipalidad de Formosa
que da cuenta como afectó la inundación de 1983 a la planta urbana de ésta ciudad.13
13
Vale aclarar que la imagen es a modo ilustrativo, ya que sobre un plano actual se delimitaron las zonas inundadas,
no es un plano de 1983.
69
Figura 8. Fuente: Municipalidad de Formosa.
Se considera la inundación como el momento en que se produce una ruptura en el “orden”
y que conlleva a un cambio en las relaciones que se establecen en el espacio.
Como se mencionó anteriormente, la inundación trajo consigo un sinnúmero de
consecuencias, sociales, económicas, políticas, naturales, etc. Ya que como plantea el
entrevistado N°1“La ciudad no estaba preparada para esperar una crecida de ese tipo. No
había normativas ni una conciencia cierta de que podían alcanzarse esos niveles”14
.
La gran inundación ocurrida en 1983 fue uno de los factores decisivos en la búsqueda de
nuevos espacios para ser habitados, es así como surgen los barrios Juan Domingo Perón, Eva
Perón y Simón Bolivar, dando inicio a un nuevo sector en la Ciudad de Formosa, el Noreste,
localizado después del Riacho Formosa. Posteriormente se originan en sus alrededores otros
grupos habitacionales construidos por el Instituto Provincial de Vivienda, ellos son: República
Argentina, Antenor Gauna, 7 de Mayo, 1º de Mayo.
Debido a las reiteradas inundaciones y, particularmente a la ocurrida en 1983, fue que en el
año 1985 se creó el PRO.DE.CI., Programa de Defensa contra Inundaciones dentro del
Ministerio de Obras y Servicios Públicos, con el objetivo de efectuar obras necesarias para
14
Véase Capítulo IV.
70
defender la ciudad, la vida y los bienes de sus habitantes, además de atender las necesidades
elementales de los afectados.
Según el PRO.DE.CI., el trazado urbanístico inicialmente ocupó los lugares más altos,
luego la aplicación de un esquema planimétrico normalizado, sin distinción de accidentes
topográficos, hidrográficos y altimétricos, originó una ciudad asentada sobre áreas no aptas, que
al modificar los ecosistemas naturales, desencadenaron una serie de cambios que afectaron el
funcionamiento del mismo. La confluencia entre las características topográficas, las crecidas del
Río Paraguay y las climáticas (que generan abundantes, concentradas y localizadas
precipitaciones) sumado al crecimiento demográfico de la década de 1980 en un espacio urbano
insuficiente para dar respuesta a las necesidades del mismo, generó una ciudad con alto deterioro
de su medio ambiente (graves problemas de drenaje, barrios en zonas inundables) y un gran
déficit de infraestructura (falta de servicios de agua potable, energía eléctrica, vivienda,
educación, etc.). Por ello, “la ejecución de un proyecto de Defensa Definitiva Contra
Inundaciones debía contemplar la solución a todos los problemas que hacen al funcionamiento
de la ciudad y proponer, a través de una planificación urbana acorde, el desarrollo armónico de
la ciudad y de todos los grupos sociales que la conforman” (PRO.DE.CI., 1985: 2).
Según el informe del PRO.DE.CI., se plantearon 5 situaciones puntuales a resolver en la
ciudad:
1- Crecimiento desordenado: localización de barrios para inundados, vivienda
FON.NA.VI., falta de planificación, etc., que dio como resultado áreas residenciales densamente
pobladas, con bajo nivel de servicios de infraestructura, no integradas a ella, tanto por su
distancia del área central como por la presencia de una barrera física construida por el Riacho
Formosa.
2- Terraplenes provisorios de defensa contra inundaciones insertos en la trama urbana, con
grados de seguridad inciertos y graves problemas de drenaje, que generan serios problemas
físicos ambientales.
3- La presencia de vías de ferrocarril que actúan como barrera física para la integración de
sectores urbanos y generan cruces conflictivos en su intersección con vías intra e inter-urbanas,
además de interrumpir la comunicación del área central con su río.
4-Area portuaria y Parque Industrial sin un adecuado acceso vial y ferroviario.
71
5-Imposibilidad de desarrollo turístico y recreativo de la ciudad dada la irregularidad de
sus recursos hídricos.
Vale aclarar que el PRO.DE.CI generó una propuesta para defensas definitivas contra
inundaciones de la ciudad de Formosa pero el planteo de la obras no solo consideraba la
problemática de las inundaciones, sino que partiendo de ésta, buscaba dotar a la ciudad de un
proyecto de reordenamiento y reestructuración para un crecimiento ordenado y armónico de ella.
Los 3 objetivos principales que tenía la propuesta eran:
- Dar solución a los problemas ambientales, de uso, incompatibilidades, accesibilidad,
planteados en los cinco ítems mencionados más arriba.
- Materializar obras que sirvan para el desarrollo económico, social, etc.
- Considerar la factibilidad técnica-económica de las obras.
Luego, debido a que el sistema debía responder a un plan integral de desarrollo urbano-
ambiental, el proyecto dividió sus objetivos en dos sectores, según la problemática de cada uno:
Para el sector Norte los objetivos fueron:
- La integración a la ciudad de un área densamente poblada y potencialmente aptas para
futuros asentamientos, a través de una vía de comunicación rápida, permanente y segura.
- Proveer de una solución definitiva al problema de las periódicas inundaciones de áreas
bajas densamente pobladas aledañas al Riacho Formosa (Barrios: La Floresta, San Agustín y
Belgrano), sean causadas por precipitaciones en la cuenca de aquel, por crecidas extraordinarias
del Río Paraguay o por la conjunción de ambas.
- Permitir, mediante la regulación del Riacho Formosa, el aprovechamiento integral del
recurso natural, como asimismo la recuperación de una vasta zona para distintos usos a definir.
Por otra parte, para el sector Sur, los objetivos fueron:
- Compatibilizar las obras de defensa definitiva contra inundaciones con las obras de
defensas de costas, zona portuaria y acceso vial ferroviario.
- Implementar un acceso ferrovial a la zona portuaria, solucionando la interferencia del
tránsito pesado en la trama urbana y posibilitando un acceso adecuado al Parque Industrial.
- Recuperar áreas críticas inundables de una vasta zona afectada a uso residencial,
industrial, de explotación frutihorticola y recreativo.
72
- Recuperar áreas para urbanización, de alto valor, tanto por su cercanía al casco céntrico
como por sus condiciones paisajísticas.
- Desde el punto de vista hidráulico, se trataba de no crear una interferencia brusca en el
valle fluvial del Rio Paraguay, adoptando una traza levemente alejada de las riberas.
En la propuesta elaborada por los miembros del PRO.DE.CI, se afirmaba que la
materialización de las obras, además de satisfacer los objetivos planteados, tendría una
consecuencia importante, tanto desde el punto de vista económico como urbanístico. Por ello, el
sistema de defensas se concibió como un conjunto de obras que se complementan mutuamente
para concurrir a la finalidad principal.
Para el sector Norte, el objetivo general de las obras era el control de las crecidas del
Riacho Formosa. Para ello se proveían obras en dos localizaciones:
- En la embocadura del Riacho (intersección de su cauce con la “línea de defensa”).
Mediante estas obras se preveía controlar el ingreso al recinto defendido de las aguas
provenientes de la parte superior de la cuenca, permitiendo la entrada de caudales de hasta 20-25
m3/seg., derivando los eventuales excedentes a la cuenca del Riacho El Pucú.
- En la desembocadura del mismo, en el Rio Paraguay, se controlaría el acceso al recinto
de las aguas que trae el Río Paraguay en sus crecidas extraordinarias y se permitiría el egreso de
las conducidas por el Riacho Formosa, lo que ingresa por las obras en la desembocadura más las
precipitaciones que producen en el interior del recinto. También contendría un reservorio de
importancia que será utilizado para amortiguar los picos de crecida en situaciones críticas.
Con respecto al sector Sur, el objetivo principal fue materializar físicamente el recinto
definido por la “línea de defensa”, mediante un terraplén de cierre y la regulación del sub-
sistema del Riacho El Pucú.
- En la embocadura del Riacho se controlaría el ingreso al recinto de hasta 20 m3/seg.
- En la desembocadura se evitaría el ingreso al recinto de las aguas del Río Paraguay y
permitirían el egreso de las conducidas por le Riacho, lo que ingresa por las obras de
embocadura más las precipitaciones del interior.
73
Se decidió realizar una descripción completa del PRO.DE.CI.15
, porque se considera que
fue una de las políticas públicas más contundentes impulsadas por los actores estatales decisores
en la producción de espacio urbano, luego de la inundación de 1983.
Otra de las políticas públicas más renombradas fue la creación de la Ley 1312, publicada el
25 de Julio de 2000 por parte de la Legislatura de la provincia de Formosa, con el fin de lograr la
definición y demarcación de la línea de ribera y mapas de zona de riesgo hídrico en el territorio
de la Provincia de Formosa16
. Uno de los objetivos de la misma es definir geográficamente las
vías de evacuación de inundaciones y las áreas inundables o anegables y levantar "mapas de
zonas de riesgo" contentivos de sus límites y que representen las edificaciones y otras
construcciones, caminos, muelles, líneas eléctricas, obras hidráulicas o vegetación permanente.
Por otra parte, el Plan Estratégico Territorial Formosa 2016, impulsado por el Ministerio
de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, es un plan de ordenamiento territorial
provincial que se lleva a cabo con la participación de actores sociales locales de toda la provincia
(intendentes, autoridades, ciudadanos) en base a la caracterización pasada y actual de los
aspectos económicos, ambientales (inundación de 1983 en la ciudad capital) y sociales de la
provincia de Formosa. Realiza propuestas para poder organizar el territorio provincial, teniendo
en cuenta las condiciones pasadas, presentes y proyecciones futuras en torno a las redes de
comunicaciones, la provisión de agua y de energía, las obras de infraestructura para educación,
entre otros aspectos importantes a considerar.
En la actualidad, los concejales de la ciudad de Formosa están trabajando en el nuevo
código urbanístico que tiene en cuenta tanto la inundación de 1983, como el Plan Estratégico
Territorial mencionado. Los objetivos son: el establecimiento de los sectores con sus respectivas
alturas, aptos o no para la construcción de infraestructura definitiva (vivienda, escuelas,
hospitales, entre otros), la creación de planes de evacuación en caso de emergencia y la búsqueda
de organización en la contingencia ante las posibles inundaciones17
.
15
En el año 1989 se disuelve este programa, luego de que se materializaran algunas de sus propuestas.
16 En el anexo se presenta la Ley 1312 completa, acá solo se hace una referencia de la misma, entendiendo la
importancia que tiene esta en la configuración y dinámica urbana de la ciudad.
17 Si bien no se dispone del Código Urbanístico actual ya que no está terminado aún, en el capítulo siguiente, se
presenta de manera más detallada esta situación.
74
Ahora bien, si se observa el plano de la década de 1980, se ve en éste un vertiginoso
desarrollo en la ocupación del espacio. Los asentamientos superan las barreras naturales del
Riacho Formosa y del Riacho El Pucú y se inicia el relleno del Estero Coluccio. Se ocuparon los
lotes rurales correspondientes al Parque Industrial. La población de la ciudad alcanzaba para esa
fecha 95.067 habitantes.
Según Kalafatich las familias inundadas en los años 1979 y 1983 son localizadas en los
barrios Centenario (luego Eva Perón) mediante Ordenanza 1088/84 y Camerún (luego Juan
Domingo Perón) por Ordenanza 1046/84.
Con relación a las viviendas del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), en este decenio
se iniciaron la construcción de aproximadamente 10.000 viviendas en conjuntos habitacionales
para albergar 48.000 habitantes.
En 1982 aparecen los barrios 2 de Abril (Ordenanza 815/82), Nanqom (Ordenanza
847/82) y San Juan Bautista (Ordenanza 836/82);
En 1983 se organizan los barrios: Nuestra Señora de Luján (Ordenanza 958/83),
La Paz y Juan Manuel de Rosas (Ordenanza 986/83), San Pedro (Ordenanza 928/83,
Virgen de Itatí (Ordenanza 893/83) y El Pucú.
En 1984 finaliza la construcción del barrio Emilio Tomás (Ordenanza 848/83),
Vial, Presidente Arturo Illia (Ordenanza 1229/84) y El Palmar.
En 1985 surgen los barrios Guadalupe (Ordenanza 1357/85), Co.Vi.Fol.
(Ordenanza 1360/85), Coluccio (Ordenanza 1345/85) y Sagrado Corazón de María
(Ordenanza 1320/85).
En 1987 se conforman los barrios Ricardo Balbín (Ordenanza 1073/87),
Municipal y Santa Rosa (Ordenanza 1696/87). El barrio Bernardino Rivadavia
(Ordenanza 1738/87) aumenta su población creciendo hacia el sur de la ciudad.
75
Plano 5. Fuente: Kalafattich, S/D: 8.
El plano de 1992 (Plano 6) es el resultado del proceso de población desde 1881. Esta
ocupación espacial da lugar a la conformación de cuantiosos barrios, tanto al Oeste de la
Avenida Circunvalación y al Norte del Riacho Formosa, como en espacios alejados del
microcentro.
En el año 1990, se constituye el barrio 12 de octubre (Ordenanza 2204/90);
En el año 1991, los barrios de Viviendas del IPV: Venezuela, Irigoyen,
Illia 1 (Primera parte), Parque Urbano y Malvinas Argentinas (200 viviendas), 7 de
Noviembre (hoy San Cayetano);
Durante 1993, surge el barrio San Antonio al Noroeste de la ciudad;
En el año 1995, las 350 viviendas del IPV sobre la Avenida Paseo de las
Américas, San Andrés I y La Colonia (hoy Divino Niño Jesús).
Durante el año 1996, El Hornero (142 viviendas), San Juan I, Antenor
Gauna, Illía 2 y 8 de Octubre.
Según el Censo de Población de 1991 la Ciudad de Formosa contaba para ese entonces
con 148.074 habitantes.
76
Plano 6. Fuente: Kalafattich, S/D: 9.
En el plano que se presenta a continuación (Plano 7) aparecen zonas aptas para la
expansión urbana establecidas por el municipio localizadas al Norte, al Oeste y al Noroeste de la
ciudad, teniendo en cuenta la buena altura de los terrenos sin riesgos de anegamientos.
77
Plano 7. Fuente: Kalafattich, S/D: 10.
Finalizando este capítulo, es posible afirmar que la ciudad de Formosa comenzó con una
simbiosis entre ella y el río, por ser éste un medio de comunicación y de relación con otras
ciudades e inclusive países. Pero posteriormente, la ciudad le dio la espalda al río ocupando
terrenos que le pertenecían a este elemento natural y eso produjo un problema relevante, el cual
requirió de la implementación de las políticas públicas mencionadas anteriormente.
78
Capítulo IV. Trabajo de campo.
Configuración y Dinámica actual del espacio urbano de la ciudad de Formosa.
“… — ¡Pero usted es geógrafo!
—Exactamente —dijo el geógrafo—, pero no soy explorador, ni tengo exploradores que me
informen. El geógrafo no puede estar de acá para allá contando las ciudades, los ríos, las
montañas, los océanos y los desiertos; es demasiado importante para deambular por ahí. Se
queda en su despacho y allí recibe a los exploradores. Les interroga y toma nota de sus
informes. Si los informes de alguno de ellos le parecen interesantes, manda hacer una
investigación sobre la moralidad del explorador.
— ¿Para qué?
—Un explorador que mintiera sería una catástrofe para los libros de geografía. Y también lo
sería un explorador que bebiera demasiado.
— ¿Por qué? —preguntó el principito.
—Porque los borrachos ven doble y el geógrafo pondría dos montañas donde sólo habría
una…”
Antoine de Saint-Exupéry,1943. “El Principito”
79
Para poder abordar los objetivos que persigue esta investigación, este diseño metodológico
ronda en ciertos ejes: observación de campo, entrevistas semi-estructuradas y fotointerpretación
de imágenes satelitales.
En la observación de campo se generaron situaciones que hicieron repensar el enfoque y
hasta las herramientas de recolección de información, debido que, en un primer momento se
estimaba realizar entrevistas en profundidad, pero el proceso mismo provocó se realicen
entrevistas de tipo semi-estructuradas.
Por lo tanto se organiza la muestra y se decide entrevistar a actores que participaron en esa
época y/o posteriormente, todos relacionados con la inundación. Actualmente, la mayoría de
ellos son actores estatales, algunos dentro de los mismos espacios de gestión desde 1983, otros
ya no. Por ello, se utilizan las entrevistas semi-estructuradas, con el objetivo de poder comparar
la información, organizarla y reorganizarla.
La primera parte de este capítulo lo constituye las entrevistas, la segunda la
fotointerpretación y la presentación de planos.
Parte I: Entrevistas.
A continuación se presentan los entrevistados, dando cuenta de donde trabajaban en 1983 y
donde trabajan en la actualidad. 18
Entrevistados Trabajaba en el año 83 Actualmente trabaja en
Nº1 Dirección de Hidráulica.
Ministerio de Obras y
Servicios Públicos.
Provincia de Formosa.19
Ingeniero. Dirección de
Obras públicas.
Municipalidad de Formosa.
Nº2 Era adolescente, pero su Arquitecta. Dirección de
18
Si bien todos los entrevistados saben cuál es el motivo de la entrevista y accedieron a ser grabados, se preserva su
identidad.
19 En el año 2005 se modifica el nombre del Ministerio de Obras y Servicios Públicos por Ministerio de
Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos (sin cambiar sus funciones esenciales pero se le agregaron
direcciones), pero cotidianamente se lo nombra cómo Ministerio de Obras Públicas.
80
padre era Ministro de
Obras y Servicios Públicos
y Administrador de
Vialidad Provincial.
Planeamiento.
Municipalidad de Formosa.
Nº3 Dirección de Catastro.
Municipalidad de Formosa.
Agrimensora. Dirección de
Catastro.
Provincia de Formosa.
Nº4 Ministerio de Obras y
Servicios Públicos.
Provincia de Formosa.
Ingeniero. Ministerio de
Planificación, Inversión,
Obras y Servicios Públicos.
Provincia de Formosa.
Nº5 Ministerio de Obras y
Servicios Públicos.
Provincia de Formosa.
Intendente de la ciudad de
Formosa, 1995 al 1999.
Productor agropecuario.
Nº6 En el año 1983 no vivía en
Formosa, tenía una
hermana viviendo allí. Fue
en el año 1985 a trabajar al
PRO.DE.CI.
Arquitecta.
Universidad Nacional de
Formosa.
Nº7 Dirección de Obras
privadas.
Municipalidad de Formosa.
Arquitecta. Dirección de
Coordinación técnica
científica de la reserva de
Biosfera de la Laguna Oca.
Unidad Coordinadora de
Agua.
Nº 8
En el año 1983 era un niño,
concurría a la escuela
primaria, pero su papá
trabajaba en
Administración Pública.
Diplomado. Dirección de
Defensa Civil.
Ministerio de Gobierno.
81
Nº 920
Jefe del departamento de
electrotecnia.
Municipalidad de Formosa.
Ingeniero. Subsecretario.
Ministerio de
Planificación, Inversión,
Obras y Servicios Públicos
N° 1021
En el año 1983 no vivía en
Formosa.
Arquitecta. Gerencia de
empleo y capacitación
laboral Formosa.
Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad social
de la Nación.
Como se plantea en la presentación, para poder estudiar la dinámica actual del espacio
urbano de la ciudad de Formosa, se construyó una periodización de la historia de la misma,
adoptando la inundación del año 1983 como el fenómeno natural que produce un quiebre en ese
espacio. Por ello, las entrevistas22
giran en torno a los siguientes interrogantes:
¿Cómo fue la inundación de 1983? ¿Cómo la vivieron? ¿La ciudad de Formosa en ese año,
estaba preparada para una inundación así? ¿Cómo le hicieron frente en ese momento a la
inundación? ¿Cómo se encontraba la ciudad luego de la inundación? ¿Cómo se encuentra la
ciudad actualmente, a 30 años del fenómeno natural?
Con respecto a la inundación de 1983 los entrevistados dijeron lo siguiente:
¿Cómo fue la inundación de 1983? ¿Cómo la vivieron?
20
Tanto el entrevistado Nº 9, como el Nº 10 a diferencia del resto, fueron entrevistados para dar cuenta de la
configuración y dinámica actual de la ciudad de Formosa, por su desempeño laboral actual.
21 Tanto el entrevistado Nº 9, como el Nº 10 a diferencia del resto, fueron entrevistados para dar cuenta de la
configuración y dinámica actual de la ciudad de Formosa, por su desempeño laboral actual.
22 En el anexo se presenta el formato original de las entrevistas semi-estructuradas, cada uno de los entrevistados le
dieron su enfoque, por lo que se fueron agregando preguntas en el momento, de acuerdo a quien respondía.
82
- Entrevistado Nº1: “En el año 82 se produce un fenómeno de permanencia del Río
Paraguay en niveles muy altos fuera de las épocas estacionales, esto fue un poco el disparador
previo a la crecida del año 83. En el año 83 el río alcanzó 10, 73 metros”.
- Entrevistado Nº 2: “Formosa estaba rodeada prácticamente de agua porque lo que es el
Río Paraguay, la zona de lagunas que es la parte de la Biosfera, tiene el Riacho Formosa y el
Riacho El Pucú, entonces el agua entró por todos lados y lo único que quedó prácticamente sin
agua fue el casco céntrico, creo que lo que estaba dentro de las cuatro avenidas”.
- Entrevistado Nº 3: “El Río Paraguay ocupó el espacio que era suyo. Convengamos que
nosotros estamos, nuestra ciudad está construida en lo que es el valle del río y él libremente entre
comillas ocupó su espacio”.
- Entrevistado Nº4: “En el año 1983 se dio una particularidad muy significativa de que ya
el ciclo hidrológico anterior, o sea del año 1982 tanto el Paraná como el Paraguay ya venían de
un régimen de lluvia muy intenso, veníamos transitando un periodo húmedo o sea hasta el año
1976, si se analiza el régimen hidrológico, la mayoría de los ríos de la cuenca del Plata tenían un
régimen de crecida mucho menor. La crecida del 83 tiene una recurrencia cada 100 años de
acuerdo al estudio. Las inundaciones más importantes que tuvimos en la ciudad de Formosa, la
del 92, 83, 98 están asociadas al fenómeno del niño”.
- Entrevistado Nº5: “En el año 83 la inundación ha llegado a un nivel excepcionalmente
alto, por lo menos de lo registrado hasta ese momento, llegó a una cota de 10.73 m. que fue la
máxima conocida en la historia de lo registrado”.
- Entrevistado Nº6: “Teníamos inundaciones por distintos motivos, pero el río no llegaba a
los 10.73 metros que llegó en el 83”.
-Entrevistado Nº 7: “La primera vez que viví una situación así como de desastre, se iban
casi todos los chicos de Formosa. La ciudad quedó casi aislada, una isla conectada solamente por
la ruta 11, estábamos a punto de desconectarnos por vía terrestre y eso produjo un gran estado de
crisis, de nerviosismo, todo el mundo trataba de buscar los lugares más altos. La naturaleza
recupera su espacio, en Formosa tenemos ejemplos”.
- Entrevistado N°8: “Yo era un niño, estaba en Formosa pero no en la Dirección. Recuerdo
que muchas personas se fueron al interior provincial, el Estado provincial y las fuerzas
provinciales ponían aviones para evacuar. Muchas personas estaban asustadas”.
83
¿La ciudad de Formosa en ese año, estaba preparada para una inundación así? ¿Cómo le
hicieron frente en ese momento a la inundación?
- Entrevistado Nº1: “La ciudad no estaba preparada para esperar una crecida de ese tipo.
No había normativas ni una conciencia cierta de que podían alcanzarse esos niveles”.
- Entrevistado Nº 2: “Formosa estaba en crisis la situación fue muy muy crítica, yo me
acuerdo que mis compañeros se habían ido a estudiar todos a otros lados, a otro lugares”.
- Entrevistado Nº 3: “La ciudad bajo ningún punto de vista estaba preparada para soportar
una inundación así. Para mí fue una catástrofe. En general como ciudad nunca nos preparamos
para este tipo de situaciones y la dinámica que tuvo la inundación no nos dio tiempo a tener una
etapa de preparación, independientemente de que no teníamos en el terreno como hacer frente a
ese fenómeno23
”.
- Entrevistado Nº 4: “Comenzamos en el año 82 con defensas provisorias, pese a todos los
esfuerzos, lamentablemente todo lo que fue el lote 4 se inundó, al igual que todos los barrios que
estaban sobre el valle de inundación de los Riachos El Pucú y Formosa”.
- Entrevistado Nº 5: “Formosa ya ocupaba un espacio territorialmente, digamos importante.
Estaban las defensas, pero muy provisorias. Eran defensas que se construyeron en la crecida
anterior”.
- Entrevistado Nº 6: “¿Estuviste en la inundación de 1983? No, yo estuve en las posteriores
como la del 92, que no fue tan importante como la del 83. Vine en el 85 para participar en el
Programa de Defensa Contra Inundaciones. Pero por lo que me contó mi hermana fue un
desastre en la ciudad”.
- Entrevistado Nº 7: “El problema fue que estábamos frente a una sociedad que venía
castigada hace mucho tiempo. Se van ocupando bajos de la ciudad que son los lugares
periféricos y eso produjo que toda esta gente tenga que ser reubicada después de la inundación”.
- Entrevistado N° 8: “la ciudad no estaba preparada, eso fue un clic para la provincia, para
la ciudad. Éramos muy vulnerables”
23
El entrevistado aclara que la institución provincial se instaló en el Municipio de Formosa y el Municipio de
Formosa se encargó de juntar a todos los actores públicos que tuvieron que ver con el tema de defensas. “Por suerte
tuvimos esa suerte de pensarlo y de actuarlo de esa manera porque a veces el escollo más grande es no coordinar
entre el Estado provincial y el Estado municipal” aclara.
84
¿Cómo se encontraba la ciudad luego de la inundación?
- Entrevistado Nº 1: “Se empiezan a tener consideraciones sobre lo que es inundabilidad, se
tienen que actualizar los códigos urbanísticos, los fines y usos del suelo, los niveles de
construcción, niveles de veredas, umbrales. Se empezaron a considerar para proyectos de
desarrollo futuro urbano, los sectores más altos, prácticamente lo que hoy se conoce como
Circuito Cinco”.
- Entrevistado Nº 2: “Las consecuencias que quedaron a nivel urbanístico, a nivel ciudad.
Ahí en ese momento comenzó a surgir lo que hoy se llama el Circuito Cinco porque fue la zona
más alta, la que quedó sin agua. Se empezó a trasladar y así comenzaba, lo que primero le decían
el barrio Las Tablitas, porque se utilizaban las tablas para construir. El barrio Camerún comenzó
en esa época también, que fue ahí en el Circuito Cinco. Se creó una ciudad satélite”.
- Entrevistado Nº 3: “Hubieron sectores totalmente anegados. Para la relocalización de
familias la altura fue el criterio único. No teníamos otros espacios para tomar otro criterio que no
sea la altura. Entonces encontramos tierras altas en el sector que hoy es el Juan Domingo Perón,
el Eva Perón en el sector Norte de la ciudad. Y bueno hicimos los primeros asentamientos ahí y
nunca pensamos en que se convertiría después. Al principio iban a una vivienda precaria”.
- Entrevistado Nº 4: “Nos costó, como profesionales, convencer a las autoridades que en
ese momento manejaban el comando de emergencia que eran fundamentalmente militares, que
no evacuen la ciudad, que no tenía sentido. Se iba a perder parte de la ciudad, los barrios que
estaban lamentablemente ubicados en zonas bajas pero dentro de lo que era el casco céntrico,
digamos por la circunvalación, las 4 avenidas principales no iban a sufrir daños alguno, inclusive
la circunvalación también por los desbordes del Riacho Formosa y el Riacho El Pucú. Eso ha
marcado un cambio en el crecimiento urbano de la ciudad”.
- Entrevistado Nº 5: “A partir de ese momento se pensó en el diseño de una defensa de la
ciudad. Diseñar un anillo de defensa de la ciudad con una cota tal que fue diseñada en la época
que yo fui Ministro de Obras Públicas del 91 al 95, una cota de coronamiento de esa defensa a un
nivel con una chance de no más de 20 cm. por encima o 30 cm. creo que fue por encima de la
cota máxima registrada de 10.73m. Entonces se hizo la defensa con el criterio que la defensa
fuera definitiva de la ciudad”.
- Entrevistado Nº 6: “A partir del 83, del 85 cada dos años teníamos inundaciones por
distintos motivos, inundación por lluvias en el recinto, inundación por lluvias en el interior y
85
después se da la del 95, del 97 que si bien el río no llegaba a los 10.73 m. que llegó en el 83,
llegaba a alturas en el que había que poner todo el sistema de defensas en funcionamiento, todas
las bombas, todo en funcionamiento porque el Río Paraguay estaba muy alto.
A mí me parece que en la dinámica de la ciudad después de las inundaciones, tiene mucha
intervención el Estado. O sea, me parece que cambió la concepción de la ciudad. Una ciudad que
está asentada y que tiene que convivir con un río, convivir con la vida y con cómo va mutando
ese río. Después de esa inundación se empieza a trabajar con la ciudad.
- Entrevistado Nº 7: “Esa inundación generó un quiebre en la dinámica porque generó un
asentamiento muy grande de población hacia esos lados (hace referencia al Circuito Cinco) y que
requería un acompañamiento de infraestructura que recién, creo, a partir de estos últimos años se
le está dando un equipamiento equitativo. No solo es tener un lugar donde vivir, sino que
necesitas lugares donde educarte, lugares donde tener un acceso a la salud cercanos, donde
aprovisionarte y demás”.
- Entrevistado N° 8: “la ciudad se encontraba devastada. Hoy (15 de julio de 2013) el río
está a 6.80 metros y nosotros nos sumergimos a un estado de alerta a los 7.80 metros y en el 83
llego a 10.73 así que piensen”.
La ciudad de Formosa hoy, para los entrevistados ¿Cómo se encuentra la ciudad
actualmente, a 30 años del fenómeno natural?
- Entrevistado Nº 1: “El Circuito Cinco hoy tendríamos que estar hablando de más de
70.000 personas por eso se considera un municipio más dentro del municipio. Es un
asentamiento consolidado, digamos forzado porque está lejos, tenía problemas de infraestructura
que tuvieron que salvarse a posteriori de los asentamientos. Y si, está lejos, es un condicionante
para la gente que viene a trabajar al centro donde está la actividad comercial mayoritariamente o
la administración pública, pero hoy ya está integrada a la ciudad. Hoy el circuito cinco, es casi
un segundo municipio dentro de nuestro municipio”.
- Entrevistado Nº 2: “Hoy por hoy se está planificando, se está tratando de resolver esos
problemas, planificadamente, organizadamente. Hoy por hoy, estamos planificando para que la
ciudad se extienda totalmente hacia el otro lado, hacia el lado Suroeste se está por extender,
donde está el Barrio Nueva Formosa que ya está para ser habitado. Está en marcha el nuevo
código urbanístico donde se establecen niveles muy bajos de densificación en la zona Norte, lo
86
que es el Circuito Cinco y se piensa densificar más lo que es el centro, donde hay servicios y
cuesta menos proveerlos.
Nosotros hoy por hoy tenemos una legislación, una ordenanza que establece una cota
mínima, que es la cota 58.50 msnm. por debajo de esa cota no se puede construir, no se pueden
hacer obras de infraestructura, por debajo de esa cota el municipio no autoriza nada. Excepto
cosas que sean provisorias de recreación, de esparcimiento, pero nada de instalaciones fijas,
residencias, infraestructura. Eso el municipio no va a autorizar por debajo de esa cota y esa es la
cota 58.50 msnm. es la máxima creciente que tuvo el río, en realidad es por un metro por encima
de la máxima creciente que tuvo el río en ese momento, que fue el 83. A partir del 83 que se
establece este cambio”.
- Entrevistado Nº 3: “Para toda la ciudad de Formosa la altura de todo lo que se edifique y
todo lo que sea urbanización tiene que cumplir con una cota de 58 m., o sea estamos trabajando
en toda la ciudad con una hipótesis de máxima de inundación similar a la del 83. Particularmente
no estoy de acuerdo con esa decisión.
La ciudad tiene que tener otra dinámica de crecimiento. En realidad hoy la ciudad está
pensada con una ciudad central y dos ciudades satélites una de ella es la que denominados
Circuito Cinco y la otra que está en proceso de creación y de ocupación que es el barrio Nueva
Formosa, es decir, estamos generando una ciudad de tipo radial desde el punto de vista
urbanístico. Me pregunto, alguna vez pensaremos en integrar ese Circuito Cinco con esa Nueva
Formosa, es decir que la ciudad crezca en abanico de tal manera que integre esos dos polos:
Circuito Cinco y Nueva Formosa, sería desde mi punto de vista, el ideal. Hay que ver que dicen
las políticas de desarrollo y las políticas urbanísticas que se piensen tanto del Estado provincial
como municipal”.
- Entrevistado Nº 4: “Para todas las familias que fueron damnificadas en esa época se
buscó un lugar donde asentarlas, y bueno, ahí surgió lo que es hoy el Circuito Cinco, es una
ciudad satélite de la ciudad de Formosa porque creo que tiene en este momento más de 70.000
habitantes lo que se denomina el Circuito Cinco, ahí se hicieron los primeros asentamientos, que
primero se hicieron con carpa en la época de inundación provisoriamente y después con los
programas provinciales y nacionales de construcción de viviendas por daños originados por las
inundaciones, se hicieron las primeras viviendas, y bueno, ahí siguió sucediendo”.
87
- Entrevistado Nº 5: “Los asentamientos fueron relocalizándose en base a ese diseño24
. Por
ejemplo en el 83 la crecida obligó a que todo el Lote Cuatro, toda la zona Sur de la ciudad se
trasladara a la zona alta, para la cual se habilitó la zona que originalmente se llamaba Camerún,
en el Circuito Cinco que ahora se llama Juan Domingo Perón. Ese era el primer asentamiento
formal para los evacuados, que le hicieron casitas precarias de chapa de cartón. Eso fue en el 83,
en la crecida del 83. Entonces esa gente ya no volvió, porque después se le diseñó la vivienda
que hoy día es el Juan Domingo Perón que el 80% del barrio Juan Domingo Perón y parte del
Eva Perón son gente relocalizadas del Lote Cuatro que abandonaron sus predios y el gobierno les
entregó las viviendas en esos lugares, o sea hubo un corrimiento de un asentamiento de un lugar
a otro. Entonces la ciudad fue obligada a crecer. Por eso, el Circuito Cinco tiene 100.000
habitantes y tiene 20 años, cuanto 22, 23 años.
La Municipalidad tiene que, automáticamente, prohibir, desautorizar la construcción de
cualquier tipo de vivienda en zona fuera del recinto. Eso es lo que debería hacer la
Municipalidad porque eso es un alto riesgo, que se tiene en algún momento determinado si
apareciera la crecida. La norma contempla que, fuera de ese recinto no debe construirse. Lo
mismo con los servicios. Algunos servicios no se deberían prestar directamente en zona donde se
va a anegar hasta los 10.75 m. Un transformador menos de ese nivel no se puede colocar”.
- Entrevistado Nº 6: “Hoy las defensas son parte del paisaje. Tenes la costanera que se
completó, se completa ahora. Yo siento que todo lo que se pensó en aquel momento, cuando
estábamos en el PRODECI, nosotros pensábamos todo lo que está en marcha. Intervención con
políticas públicas todas y de todos los colores.
Las defensas están absolutamente incorporadas al paisaje como parte de la ciudad. Ahora
tenes que la ciudad crece a la Nueva Formosa, buscando tierras altas.
El Circuito Cinco es un gran polo de crecimiento habitacional que yo digo que
políticamente, vos recorres la ciudad y no ves los problemas que tiene. La ciudad no solo tiene
un polo de crecimiento sino que esta sectorizada como que esta, aquí hay una clase social, acá
hay otra, yo no sé si hay muchas ciudades donde se dé este fenómeno”.
- Entrevistado Nº 7: “Se llevó a la población hacia la zona Norte que es pasando el Riacho
Formosa y se creó prácticamente una nueva ciudad, hoy debe tener 100.000 habitantes.
24
El entrevistado se refiere al diseño del anillo de defensa.
88
El Circuito Cinco viene a ser una ciudad satélite. Ahora se está integrando, hay muchos
proyectos de integración, sobre todo la autopista ribereña que es la que va a bordear el Riacho
Formosa, que sale de la calle Lelong en la plazoleta Cinco de Octubre, va por atrás de Las
Delicias, el Barrio Militar, hasta el viejo puente la Maroma, que ahora va a haber un puente de
hormigón y de esta forma va a ser una avenida de dos manos con ciclovía y demás, que va a
permitir un acceso más equitativo de la población que está del otro lado de Riacho.
Recién ahora a este año 2012 ó 2011 comenzamos a tener una ciudad más equitativa, antes
era como un gueto, una ciudad muy desvalorizada, una población con poca infraestructura.
Formosa es una ciudad que está muy extendida en el territorio y cuesta mucho ser sustentable,
por eso pretendemos ahora poner como un cinturón en la ciudad que eso es lo que estamos
haciendo con la Reserva de Biosfera para evitar que siga creciendo más allá, porque cada vez se
hace más difícil llevar servicios como agua, como cloacas, como transporte, recolección de
residuos, porque cuánto más extenso se hace, menos redituable.
- Entrevistado N° 8: “la ciudad de Formosa está preparada a comparación de 1983 en lo
que hace a inundaciones, lo problemas son los barrios que se asientan fuera de las barreras, los
que hoy están siendo evacuados por esta crecida del río. Las estaciones de bombeo están
monitoreadas para ver como están y hoy están funcionando.
Las barreras tienen en cuenta hasta una crecida de 11 metros, según los técnicos se puede
volver a dar una crecida como la de 1983 pero estamos más preparados que en 1983.
Además de las barreras y las estaciones, con respecto a la normativa, si uno quiere
construir, la inspección de obra municipal no le autoriza si esta debajo de la cota 9,75 en la
ciudad, a menos de esto no se puede hacer la obra. Pero hay mucha gente que desoye las
cuestiones legales y construye sin la habilitación por parte del Estado provincial y municipal. Las
cuestiones legales están bien establecidas, la Municipalidad siempre advierte a través de avisos
pero la gente tomó la decisión de establecerse igualmente fuera de las barreras.
Las estaciones de bombeo y la barrera de defensa más allá de ser una muy buena idea,
generan seguridad a las personas y sus bienes, pero el problema son las familias que se instalan
fuera de ella, con la crecida actual de 6. 80 metros debemos evacuar a familias allí ubicadas.
Hoy la ciudad de Formosa no cuenta con centros de evacuados, hay un salón que la
Municipalidad nos prestó en la avenida Italia para que vayan las familias pero no cumple con el
protocolo para ser un centro de evacuados, pero hay proyectos presentados para cumplir la Ley
89
de Defensa Civil y que se formen algunos. El problema se ocasiona con el incumplimiento de la
ley y la instalación fuera de las barreras”.
Por otra parte, en relación con la configuración y dinámica actual, los entrevistado Nº 9 y
10, en base a las actividades que actualmente desempeñan, aportan a continuación sus
perspectivas.
- Entrevistado Nº 9:
¿En qué organismo trabajaba cuando se diseño el Plan Estratégico Formosa 2016?
En el Instituto Provincial de la Vivienda.
¿Se tuvo en cuenta la inundación del 83 para realizar este trabajo?
Si, los concejales de la Municipalidad de Formosa que participaron en el desarrollo del
mismo prohíben y ratifican la construcción por debajo de los 58, 5 msnm. No hacen, ni dan
permisos municipales para hacer viviendas ni infraestructura como redes de cloacas, redes de
agua, redes eléctricas. Por ello se está implementando el plan de la Laguna Oca para proteger
ambientalmente la ciudad. Incluso, los concejales al redactar el nuevo código urbanístico tienen
en cuenta esta planificación que contempla las opiniones de todos los actores sociales: legales,
públicos, privados.
¿Se están implementado las cuestiones allí planteadas?
Totalmente, ya se han ejecutado muchas de las obras por la consideración que se determinó
en ese momento. El plan de obras públicas de la provincia y la municipalidad coordinan
siguiendo este plan.
¿Qué se espera a futuro de la ciudad?
De esta planificación salió la urbanización de tierras para evitar la instalación de villas,
reinstalando los asentamientos irregulares para que no deriven en villas. Previniendo a futuro.
Desarrollando las políticas habitacionales antes que se formen las villas.
- Entrevistado Nº 10:
¿Pertenece usted al colegio de Arquitectos de Formosa?
Si, desde 2008.
90
Actualmente ¿bajo qué régimen de altura se está trabajando?
El código urbanístico establece diferentes zonas dentro de la ciudad y para cada una de
ellas establece también alturas máximas y mínimas.
¿Debajo de esa altura no se puede construir nada?
Existen zonas en la ciudad que se establecen en el código que se encuentran limitada su
construcción por ser zona inundable.
¿Recuerda el número de normativa que legisla esto?
Ordenanza N° 510/77.
¿Cómo ve la ciudad hoy, respecto a las barreras contra inundaciones, las bombas para
desagotar, y qué auge ha tenido y tiene el Circuito Cinco?
La ciudad hoy se ha desarrollado rápidamente, en un lapso de 5 años, pero lo ha hecho de
una manera ordenada con respecto a otras ciudades del NEA. Es decir, que las decisiones de
inversión pública prevalecieron a las privadas y no han modificado la trama urbana y su perfil o
imagen bruscamente.
Con respecto a las barreras contra inundaciones hasta la actualidad siguen dando resultado.
Con respecto al Circuito Cinco, ahí si se ha producido un crecimiento desordenado y sin
legislación, pero ya desde hace unos años el gobierno local viene desarrollando algunas políticas
públicas para mejorar y reordenar el crecimiento, en cuanto a controles en varios sectores
comercial, inmobiliario y además realiza trabajos de mejoramiento urbano.
Las entrevistas fueron extensas, pero se ha tratado de presentar, para exponer aquí, lo más
significante para la investigación.
91
Parte II: Fotointerpretación.
Se presenta a continuación una imagen satelital actual de la ciudad de Formosa.
Imagen N°1. Fuente: Google earth.
En relación con los aspectos hidrogeomorfológicos, la ciudad de Formosa se localiza en
uno de los escasos sectores de tierra alta del área, en un nivel más alto que el de las terrazas
fluviales del Río Paraguay, pero en el proceso de expansión , fue ganando a la urbanización las
áreas más bajas, transformándose en una ciudad con riesgo de inundación.
El Río Paraguay que constituye el límite este de la ciudad, con un caudal medio de 4300
m3/seg. pero expuesto a grandes variaciones con mínimos de 1800 m3/seg. y máximos de hasta
9000 m3/seg. es el que provoca los mayores disturbios.
El estiaje del Río Paraguay se produce en verano y las crecidas ordinarias en invierno,
notándose en las últimas décadas una tendencia positiva en lo que respecta a los niveles
mínimos, medios y máximos anuales. La sobreelevación general de niveles hidrométricos se
verifica en el hecho de que las tres grandes crecidas con recurrencia mayor a 50 años se
92
produjeron entre 1882 y 1992: 9.10 m. hidrómetro local, en 1982, 10,73 m. en 1983 y 8,85 m. en
1992, afectando amplias áreas pobladas de Formosa, con consecuencias socio-económicas muy
importantes. La superficie expuesta a las inundaciones por la ocurrencia de crecidas
extraordinarias es del orden de las 500 has., aún con la protección de los terraplenes de defensa
que recintan la ciudad.
Según López (1997) los suelos, ligados a una dinámica fluvial muy reciente y activa son
jóvenes, de textura franco-areno-arcillosa. En el área, el paisaje vegetacional consiste en la
combinación de elementos arbóreos y herbáceos con diferentes patrones de agregación según la
amplitud del relieve y la disponibilidad de agua en el suelo durante el año: en los albardones
aparecen isletas de monte alto y en los terrenos bajos el pastizal alterna con ejemplares de palma
caranday; los esteros están cubiertos de vegetación acuática arraigada, que actúa como peine,
acelerando los procesos de sedimentación y aportando una biomasa muy importante en el
proceso de rellenado.
Por lo tanto, se puede concluir que es un área en la que predominan los espacios
inundables, por la bajísima pendiente y la presencia de suelos arcillosos que generan un desagüe
muy lento, creando una serie de cuerpos de agua que se conectan en época de crecientes y luego
se comportan como esteros aislados.
En términos de López (1997) el microrelieve origina la alternancia de estrechos albardones
de riachos, con amplios interfluvios deprimidos que abarcan la mayor parte de la superficie. En
uno de los escasos sectores de tierra alta, se ubica la ciudad de Formosa a 63 msnm.
Los cursos de origen local, riachos de recorridos meandrosos, están marcados por
albordones, donde se aloja el monte alto. Los meandros abandonados, espiras meandricas
inactivas, esteros y los espejos enmarscarados por la vegetación higrófila e hidrófila.
Análisis de teledetección.
Mediante análisis visual de imagen Digital Globe-Google Earth 2013, se realiza un
reconocimiento y evaluación de los ambientes fluviales entre los que se localiza la ciudad de
Formosa y su entorno.
El análisis de la imagen muestra que la ciudad se localiza a la margen derecha del Río
Paraguay, ocupando lo que desde el punto de vista hidrogeomorfológico, corresponde a la zona
93
de coalescencia de la parte distal de dos grandes paleoabanicos que en un estado evolutivo
anterior, describieron los ríos Pilcomayo y Bermejo.
Dentro de este ambiente dos tributarios del Río Paraguay se destacan en el área urbana y
periurbana, ocupando lo que correspondería a antiguos canales de dicho paleoabanico: el Riacho
Pucú y el Riacho Formosa. Ambos tienen lechos ordinarios de franco diseño meandriforme de
alta sinuosidad, ocupando una parte restringida de las planicies de inundación que abarcan
amplitudes que alcanzan los 300 m. y 1000 m., respectivamente e incluyen las típicas geoformas
fluviales de espiras meándricas con distintos grados de colmatación, albardones, canales de
acortamiento, etc. (fig. 1 y 2).
Imagen N° 2. Lecho ordinario y planicie de inundación del Riacho Pucú.
94
Imagen N° 3. Lecho Ordinario y planicie de inundación del Riacho Formosa.
Estas planicies presentan actividad parcial en inundaciones ordinarias por desborde del
lecho ordinario y actividad total, ante la ocurrencia de inundaciones extremas, a lo que se le debe
sumar la erosión de márgenes en las partes externas de las curvas.
Por su parte el Río Paraguay también con franco diseño meandriforme de alta sinuosidad,
ocupa un sector restringido de la faja fluvial que alcanza frente a la ciudad de Formosa una
amplitud superior a los 16 km., entendiendo como tal, al ambiente que se corresponde con el
aporte longitudinal histórico del río.
En este ambiente a la margen izquierda se distingue un nivel deposicional antiguo (D) que
se corresponde con la paleoplancie del río ligada al estado evolutivo primario, no afectada en la
actualidad por desbordes del Río Paraguay. Al oeste tiene desarrollo la planicie aluvial histórica
y/o episódica (C) que incluye en un nivel inferior a la planicie aluvial actual (B).
El análisis de teledetección que permite suponer que el curso del Río Paraguay ha divagado
de este a oeste, recostado en la actualidad en el borde derecho de la faja aluvial, donde se
localiza la ciudad de Formosa (de D,C a B).
95
Imagen N° 4. Ámbito fluvial.
96
Imagen N° 5. Panorama hidrogeomorfológico actual.
La planicie aluvial histórica o episódica incluye geoformas fluviales antiguas en forma de
espiras meándricas colmatadas, albardones con bosques en galería, canales de acortamiento,
cursos paralelos (yazoo), etc.
La actividad de este ambiente ante la ocurrencia de inundaciones extremas, es parcial con
un grado dependiente de la intercomunicación que presenten las geoformas que se incluyen
(imagen N° 4).
97
Por su parte la planicie aluvial actual incluye geoformas con claros signos de actividad,
evidentes en lagunas que ocupan espiras meándricas abandonadas producto de la estrangulación,
canales de acortamiento de meandros activos, albardones con bosque en galería y zonas
pantanosas en depresiones entre albardones.
El ambiente en este caso presenta evidencias de actividad hidrogeomorfológica frecuente
en forma parcial en inundaciones periódicas y total en extremas (imagen N° 5).
A su vez el análisis de teledetección posibilita evaluar la evolución reciente del lecho
ordinario o canal y su tendencia dentro de la planicie actual. El curso frente a la ciudad describe
un meandro acusado en cuyo lóbulo a la margen izquierda se localiza la población Paraguaya de
Alberdi y a la margen derecha en la parte externa de la curva, el curso con un significativo
potencial de erosión de márgenes, actúa sobre la costanera de Formosa, calle San Martin.
Paralelamente se evidencia que dicho meandro, como el antecedente inmediatamente aguas
arriba, acusan una migración en el sentido del flujo, evidente en la progresión en ese sentido de
albardones con bosque en galería (imagen N° 5).
Del análisis de teledetección se desprende que:
La ciudad de Formosa se localiza en un interfluvio limitado al Norte por la
planicie aluvial del Riacho Formosa, al Sur por la planicie aluvial del Riacho el Pucú; y
al Este, por la planicie aluvial activa del Río Paraguay.
Tal posición geomorfológica determina que las inundaciones constituyan la
amenaza natural de mayor significación para ésta ciudad.
Las planicies aluviales de los riachos Formosa y Pucú, tienen características
hidrogeomorfológicas que indican actividad parcial en inundaciones periódicas y total en
extremas por desborde del lecho ordinario. A esto se le suma como proceso fluvial
asociado a las inundaciones, la erosión de márgenes, ligada al diseño meandriforme que
presentan.
Complica la situación de inundabilidad, la coincidencia de crecidas importantes
del Río Paraguay por el efecto de retardo que le ocasiona al flujo de estos.
Por su parte, la planicie aluvial actual del Río Paraguay, como el ámbito de mayor
actividad hidrológica dentro de la faja aluvial histórica, se recuesta sobre el sector este de
la ciudad, con claros indicios hidrogeomorfológicos de actividad parcial en inundaciones
periódicas y total, en extremas.
98
Dentro de este ámbito el diseño meandriforme de alta sinuosidad que presenta el
lecho ordinario, implica erosión de márgenes en las partes externas de las curvas, lo que
sumado a la evidencia de migración de las curvas en el sentido del flujo, determina un
importante riesgo potencial del proceso en todo el sector costanero de la ciudad, sobre el
que se recuesta el curso. Esto significa la necesidad de un control periódico de las
defensas.
Partes urbanas de la ciudad ocupan sectores comprometidos frente a la ocurrencia
de inundaciones extremas, destacándose la urbanización de la zona Sur de la ciudad,
como es el caso del Bº San José Obrero, Bernardino Rivadavia, entre otros.
A continuación se presenta una imagen actual que presenta los cursos de agua que forman
parte de la ciudad.
Figura N° 9. Fuente: Municipalidad de Formosa.
Se presenta aquí, una imagen que evidencia el protagonismo que tiene el Río Paraguay
para esta ciudad y como éste fue el principal causante de la inundación de 1983.
99
Figura 10. Fuente: Municipalidad de Formosa.
Como se observa en el plano 8, la ciudad de Formosa se encuentra anillada con
terraplenes de defensa contra inundaciones (líneas naranjas que bordean la localidad). Debido a
que, a fines de 1982 se disponía de información hidrometeorológica que indicaba la alta
probabilidad que se produjera durante el año 1983 una crecida del Río Paraguay superior, en
magnitud y duración, a la observada en ese año. El Estado provincial elaboró anteproyectos de
obras de defensa para ejecutarlos en dos etapas.
100
Plano 8. Fuente: Unidad Provincial Coordinadora del Agua.
Referencia.
Barrera de defensa contra inundaciones.
Estaciones de bombeo.
Cursos de agua.
La primera de ellas, denominada etapa inicial, consistía en ejecutar terraplenes de
defensa, con una cota de coronamiento que defendiera a la ciudad de una crecida similar a la de
1982 y de manera tal que pueda ser recrecida a cotas mayores, si la evolución del Río Paraguay
así lo justificara.
101
Los barrios que quedarían protegidos en esa etapa inicial eran:
- San José Obrero.
- Bernardino Rivadavia.
- La Floresta.
- San Agustín.
- General Belgrano.
Dado que la construcción de los terraplenes de defensa alteraría los sistemas de
evacuación de excedentes pluviales de estos barrios, se proyectó entonces el acondicionamiento
de las nuevas condiciones. Como resultado de ello, se computaron seis estaciones de bombeo
con una capacidad total de 7.000 m3/hora.
La segunda etapa comenzaría a ejecutarse si el nivel del Río Paraguay superaba el
máximo de 1982, contemplando el aumento de las cotas de coronamiento de los terraplenes y la
incorporación al sistema de defensa de los siguientes barrios: Villa Hermosa, Barrio Obrero,
Mariano Moreno, Villa Mabel, Liborsi, San Miguel, Cierre del Riacho Zambrini, Cerramiento de
la alcantarilla del Coluccio Norte, Cerramiento del canal de desagüe pluvial del sector de
viviendas FONAVI ubicado en la avenida Antártida Argentina.
En esta segunda etapa se incorporarían siete estaciones de bombeo al sistema de
evacuación de excedentes pluviales con lo que la capacidad total de bombeo alcanzaría los
47.800 m3/hora. Como consecuencia de las continuas y abundantes precipitaciones ocurridas en
los meses de Abril y Mayo (178 mm en 9 días y 271 mm en 13 días respectivamente) no fue
posible mantener un ritmo de trabajo adecuado en el movimiento de suelos para la construcción
de las defensas proyectadas.
Por esta razón y ante el permanente incremento del nivel de las aguas del Río Paraguay,
se debieron modificar las trazas previstas, redefiniéndolas para conformar un sistema de defensas
provisorias que protegiera del avance de las aguas al sector urbano propiamente dicho.
Con esta decisión se abandonó la ejecución de las defensas en los barrios Bernardino
Rivadavia, San José Obrero y San Agustín.
En consecuencia, el sistema de defensa quedó conformado de la siguiente manera:
102
Al Norte: Terraplenes recrecidos en los barrios La Floresta, General Belgrano y RIM 29.
Al Sur: Terraplenes de defensa sobre la avenida Napoleón Uriburu.
Al Este: Terraplenes de baja altura sobre la traza de las vías del ferrocarril General
Belgrano, playones del puerto, calle Entre Ríos hasta la avenida Napoleón Uriburu.
Al Oeste: Terraplenes en los barrios Pucú, Liborsi, alcantarilla en la avenida de
Circunvalación sobre el Coluccio Norte, canal de desagüe sobre la avenida Antártida
Argentina.
Según el Diagnostico Expeditivo (1988) la cota de coronamiento adoptada para estos
terraplenes fue de 59,66 m. IGM que corresponde a una lectura de 12,50 m. en el hidrómetro del
puerto local. Se ejecutaron además, terraplenes de protección en el aeropuerto El Pucú, estación
transformadora de Agua y Energía Eléctrica y planta de agua potable del Parque Industrial. Con
respecto a las trazas adoptadas, estas responden a necesidades exclusivamente económicas y
constructivas, como por ejemplo: traza libre de obstáculos, existencia de caminos de acceso,
menor longitud de las defensas, bases de asiento o de fundación de los terraplenes de
características conocidas, etc.
Por lo dicho anteriormente, se puede decir que “las barreras han sido construidas para la
defensa de la ciudad contra las periódicas inundaciones del Río Paraguay, que afectaban a gran
parte de ella, causando cuantiosos daños materiales y efectos colaterales negativos” (Honig et.
al. 1988: 17).
Por su parte, los terraplenes de defensa deben ser complementados con estaciones de
bombeo (polígonos de color rojo ubicados en el plano 8) que permitan extraer los excedentes
hídricos de los sectores interiores a los terraplenes, ya que estos últimos han interrumpido el
escurrimiento de los líquidos al obstruir las vías naturales de desagües.
Las estaciones de bombeo, por razones de operación y económicas, deben colocarse en los
sectores más bajos del sector interno de las defensas, ya que obviamente, los excedentes hídricos
convergerán hacia ello. Un alto porcentaje de los terraplenes de defensa están construidos sobre
calles públicas y, por lo tanto, muy próximas a viviendas existentes, por lo que el volumen de
almacenamiento o la capacidad de amortiguamiento de la estación es prácticamente nulo. Esta
situación genera una gran cantidad de sectores bajos relativos, incomunicados entre sí, lo que
103
obliga a instalar numerosas estaciones de bombeo de mediana capacidad y a la construcción de
muy eficientes sistemas de desagües pluviales (cunetas y alcantarillas).
Por todo ello, “las bombas instaladas en cada uno de estos lugares, deben encontrarse
permanentemente en condiciones de entrar en funcionamiento en todas las condiciones posibles
ya que, de no ser así, no es muy difícil imaginar las situaciones que se vivirían en las
proximidades de estas estaciones” (Honig et. al. 1988: 111).
Plano 9. Fuente: Unidad Provincial Coordinadora del Agua.
104
Se evidencia en la siguiente figura la expansión que ha experimentado la ciudad de
Formosa desde 1920 hasta 1995, en donde claramente se visualiza el sector creado a partir de la
inundación de 1983.
Figura N° 11. Fuente: Municipalidad de Formosa.
105
Para finalizar con la presentación de las imágenes, y en concordancia con la entrevista
N°2, se presenta a continuación, un plano que evidencia cómo la ciudad adquiere actualmente un
rumbo de crecimiento planificado que se asienta en el sector Sudoeste, denominando Barrio
Nueva Formosa.
Plano 10. Fuente: Municipalidad de Formosa.
106
Reflexiones finales.
…“El espacio no es sólo la localización,
hay lógicas internas, está lleno de agentes,
quienes por participación u omisión
están construyendo territorio”…
Tomadoni, 2006.
107
Esta investigación permite observar la complejidad que provoca el estudio del espacio
geográfico, en concordancia con López et. al. (1997) se trata aquí de una relación dialéctica que
se establece entre la sociedad y la naturaleza, la que permite vivenciar la influencia de uno sobre
el otro, ocasionando situaciones sumamente positivas y, algunas veces extremadamente
negativas.
En principio, se ha planteado la siguiente hipótesis: el espacio urbano de la ciudad de
Formosa cambia su configuración y su dinámica, a partir de la inundación de 1983, tanto por el
paso del fenómeno natural en sí, como por las políticas públicas implementadas por los actores
estatales para hacer frente a los efectos de ese fenómeno natural. Entre ellas se pueden
mencionar: la creación de barrios en el Nordeste de la ciudad para trasladar a los evacuados; la
modificación de normas y de disposiciones para la regulación de construcciones, teniendo en
cuenta para ello la altura a la que llegó el Río Paraguay en ese año, entre otras. Entendiendo que:
“En el año 83 la inundación ha llegado a un nivel excepcionalmente alto, por lo menos a
lo registrado hasta ese momento, llegó a una cota de 10.73 m. que fue la máxima conocida en la
historia de lo registrado” (Entrevistado N° 5).
Se puede decir entonces que los riesgos naturales, entre los cuales se considera la
inundación, derivan de las interacciones entre las actividades humanas y los sistemas
geomorfológicos funcionales. Esto se puede comprobar en el caso de Formosa donde a las causas
naturales de las inundaciones, se sumaron las antrópicas: destrucción de los ecosistemas
naturales preexistentes, ocupación de áreas anegables debido al crecimiento urbano,
impermeabilización producida por la urbanización, construcción de obras de infraestructura que
impiden el flujo hídrico durante las crecidas, etc.
“El Río Paraguay ocupó el espacio que era suyo. Convengamos que nosotros estamos,
nuestra ciudad está construida en lo que es el valle del río y él libremente entre comillas ocupó
su espacio” (Entrevistado N° 3).
En relación con lo mencionado anteriormente, se obtienen las siguientes reflexiones.
La ciudad, al momento de la llegada de la inundación en el año 1983 no se encontraba
preparada para hacerle frente al fenómeno. Tanto en lo que respecta a su infraestructura y su
desarrollo institucional, como la falta de conocimiento y la consecuente falta de consciencia por
parte de los actores estatales que formaban parte, en ese momento, del espacio urbano de la
ciudad de Formosa. Esto se evidencia en la siguiente afirmación del entrevistado N° 3:
108
“La ciudad, bajo ningún punto de vista, estaba preparada para soportar una inundación
así. Para mí fue una catástrofe. En general como ciudad nunca nos preparamos para este tipo
de situaciones y la dinámica que tuvo la inundación no nos dio tiempo a tener una etapa de
preparación, independientemente de que no teníamos en el terreno como hacer frente a ese
fenómeno”.
Ante este panorama, los actores estatales tuvieron que actuar en la contingencia, con la
gravedad que esto implicó e implica en cualquier situación de esta índole.
El primer y único criterio que se tomó fue el de evacuar a las familias damnificadas hacia
zonas no inundables.
“El problema fue que estábamos frente a una sociedad que venía castigada hace mucho
tiempo. Se van ocupando bajos de la ciudad que son los lugares periféricos y eso produjo que
toda esta gente tenga que ser reubicada después de la inundación” (Entrevistado N° 7).
Esto generó que se produjera un nuevo rumbo en la dirección de crecimiento de la ciudad,
ya que las familias fueron trasladadas al Nordeste de la localidad, sin imaginar que se convertiría
en lo que actualmente es el Circuito Cinco25
“Hubieron sectores totalmente anegados. Para la relocalización de familias la altura fue
el criterio único. No teníamos otros espacios para tomar otro criterio que no sea la altura.
Entonces encontramos tierras altas en el sector que hoy es el Juan Domingo Perón, el Eva
Perón, en el sector Norte de la ciudad. Y bueno hicimos los primeros asentamientos ahí y nunca
pensamos en que se convertiría después. Al principio iban a una vivienda precaria”
(Entrevistado N° 3).
De lo mencionado anteriormente, según López et. al. (1997) se desprende que la ocupación
y el ordenamiento territorial deben hacerse teniendo en cuenta las características del medio
natural, conjuntamente con los aspectos socioeconómicos, culturales e históricos derivados de la
ocupación existente. Por lo que se considera es fundamental regular la ocupación de las planicies
aluviales y cuando sean necesarias, implementar medidas de tipo estructural (embalses,
canalizaciones, etc.), las cuales deben estar ancladas en el conocimiento de la dinámica
geomorfológica natural.
25
Actualmente cuenta con 80.000 habitantes aproximadamente.
109
A partir de esta situación se entiende que la responsabilidad del Estado que “a través de la
formulación de políticas… define (mediante distintas fases: diseño, implementación,
seguimiento) diversas formas de intervención y relación entre ciertos actores, estableciendo
mecanismos de gestión que estructuran roles y relaciones, formas de ejecución y pautas de
localización…” (Rodríguez, C. et al., 2007a: 14).
En relación con lo mencionado, pasado el momento de mayor crisis, una de las políticas
públicas llevadas a cabo por los actores estatales fue la construcción de las barreras de defensa
contra inundaciones en forma de anillo26
y la instalación de las estaciones de bombeo27
. Esto
configuró y configura actualmente, por un lado, una ciudad protegida, pero por el otro limita su
expansión y excluye a las personas que se ubican fuera de ella, creando un riesgo para las
mismas si no existiera un control debido.
En relación con esto, se adhiere a la siguiente afirmación “esta situación no es la más
apropiada desde el punto de vista urbano ni del desarrollo urbano de esos sectores, ya que
constituyen un límite físico contundente e indisimulable, separando, sin transiciones, a los que
habitan dentro del sector defendido de los que lo hacen fuera de él, expuestos a las crecidas
ordinarias y extraordinarias del Río Paraguay” (Honig, et. al., 1988:18).
Otra de las políticas públicas llevadas a cabo luego de la inundación, fue la
implementación de nuevas normativas de uso del suelo, las que tuvieron en consideración la
altura como forma de delimitación de zonas aptas y no aptas para construir; entre las cuales se
destaca el establecimiento de la línea de ribera del Río Paraguay con la implementación de la
Ley 1312.28
“Se empiezan a tener consideraciones sobre lo que es inundabilidad, se tienen que
actualizar los códigos urbanísticos, los fines y usos del suelo, los niveles de construcción, niveles
de veredas, umbrales. Se empezaron a considerar para proyectos de desarrollo futuro urbano,
los sectores más altos, prácticamente lo que hoy se conoce como Circuito Cinco” (Entrevistado
N° 1).
Por otra parte, el entrevistado N° 6 afirma lo siguiente “A mí me parece que en la dinámica
de la ciudad después de las inundaciones, tiene mucha intervención el Estado. O sea, me parece
26
Capítulo IV, Plano 8.
27Capítulo IV, Plano 9.
28Véase en Anexo.
110
que cambió la concepción de la ciudad. Una ciudad que está asentada y que tiene que convivir
con un río, convivir con la vida y con cómo va mutando ese río. Después de esa inundación se
empieza a trabajar con la ciudad”.
Poder evidenciar como se mantienen desde 1983 las políticas públicas implementadas
frente a la inundación de ese año y, a su vez, cómo esa planificación está materializada en la
configuración y dinámica actual de la ciudad, son los aspectos que resultan más relevantes en
esta investigación.
“Si bien existen ordenanzas: Hoy por hoy se está planificando, se está tratando de
resolver esos problemas, planificadamente, organizadamente. Hoy por hoy, estamos
planificando para que la ciudad se extienda totalmente hacia el otro lado, hacia el lado Suroeste
se está por extender, donde está el Barrio Nueva Formosa que ya está para ser habitado. Está
en marcha el nuevo código urbanístico donde se establecen niveles muy bajos de densificación
en la zona Norte, lo que es el Circuito Cinco y se piensa densificar más lo que es el centro,
donde hay servicios y cuesta menos proveerlos.
Nosotros hoy por hoy tenemos una legislación, una ordenanza que establece una cota
mínima, que es la cota 58.50 msnm. por debajo de esa cota no se puede construir, no se pueden
hacer obras de infraestructura, por debajo de esa cota el municipio no autoriza nada. Excepto
cosas que sean provisorias de recreación, de esparcimiento, pero nada de instalaciones fijas,
residencias, infraestructura. Eso el municipio no va a autorizar por debajo de esa cota y esa es
la cota 58.50 msnm. es la máxima creciente que tuvo el río, en realidad es por un metro por
encima de la máxima creciente que tuvo el río en ese momento, que fue el 83. Es a partir del 83
que se establece este cambio” (Entrevistado N° 2).
Se puede evidenciar que, a partir de la inundación de 1983, se comienzan a
institucionalizar normas que regulan la instalación de la población y que garantizan cierta
seguridad en torno a la posible recurrencia de inundaciones, pero así mismo, actualmente la
ciudad se encuentra con pequeños grupos de habitantes que aún padecen condiciones de
vulnerabilidad.
Si bien, en términos urbanísticos y sociales, sigue siendo necesario trabajar en políticas
para la integración del Circuito Cinco; en términos geomorfológicos, los especialistas evidencian
como acertada la decisión de reorganizar la ciudad a partir de este fenómeno.
111
Actualmente Formosa es una ciudad con menor vulnerabilidad ante las crecidas del río,
para quienes se encuentran dentro de las barreras, además se encuentra planificado su
crecimiento en términos urbanísticos.
“la ciudad de Formosa está preparada, a comparación de 1983, en lo que hace a
inundaciones, los problemas son los barrios que se asientan fuera de las barreras, los que hoy29
están siendo evacuados por esta crecida del río” (Entrevistado N° 8).
A continuación, se expone una foto actual de la ciudad de Formosa que permite observar la
expansión de ésta y sobre todo su relación con el río. En la misma además se puede observar a la
localidad ribereña de Alberdi, también afectada por los desbordes del Río Paraguay en 1983 y en
otros años.
En cuanto a los aspectos metodológicos, este trabajo aporta importantes referencias
empíricas. En cuanto a las entrevistas se presentaron situaciones positivas entre las cuales es
posible destacar la buena predisposición por parte de los actores estatales a la hora de responder
a las mismas y de brindar información, como informes, leyes, imágenes provinciales y
municipales, que ayudaron a la confección de este trabajo final.
29
Julio, 2013.
112
Otra parte del trabajo de campo de gran aporte, fue la fotointerpretación de imágenes
satelitales y los análisis realizados en relación a las mismas, los cuales nos permiten un
importante acercamiento a las cuestiones geomorfológicas vinculadas a nuestro objeto de
estudio.
Con relación a las dificultades, no fue posible conseguir el Código Urbanístico actual de la
ciudad de Formosa porque los concejales municipales están trabajando en él y el que está
disponible es del año 1977, aunque actualmente a través de ordenanzas municipales se controla
la construcción de infraestructura con una cota mínima de 58.50 msnm, tomando, para ello,
como medida de referencia la altura a la que llego el Río Paraguay en 1983.
En virtud de todo lo mencionado, y del enfoque dado a la problemática es que se
vincularon los aspectos naturales (geomorfológicos) y sociales (intervenciones públicas) en el
análisis de este caso. Pero sin duda, el espacio urbano de la ciudad de Formosa puede ser
estudiado desde diferentes perspectivas, por ello es que se considera a esta investigación como
un aporte a la problemática del espacio geográfico en cuestión, dejando en claro que quedan
abiertas otras líneas de trabajo, desde otros enfoques teóricos y abordajes metodológicos que
completarían este estudio, entre las cuales se pueden mencionar las siguientes:
*el estudio de la percepción que tienen los habitantes sobre la inundación de 1983 y sobre
la ciudad actual;
*la confección de un análisis del riesgo de la ciudad de Formosa;
*el estudio de la construcción de territorio por parte de los pobladores en los barrios que
conforman el Circuito Cinco;
*el análisis de la ciudad en términos cuantitativos: urbanísticos y demográficos.
*la comprensión de la ciudad en términos culturales.
*la segregación urbana generada a partir de la construcción de la barrera de defensa y de la
conformación del Circuito Cinco.
Con respecto a las estrategias pendientes de análisis por los actores públicos en cuanto a la
gestión de la ciudad, que incluye la gestión de este recurso natural, se visualizan las siguientes:
113
- Atender las cuestiones específicas de las poblaciones urbanas vulnerables, generalmente
situados en zonas urbanas informales. Atender con programas específicos que resuelvan y
prevengan esa informalidad.
- Promover la integración y articulación, tanto urbanística y social, del Circuito Cinco.
- Planificar la densificación del barrio “Nueva Formosa” para que se asegure la
articulación urbana y social, y no se reproduzca lo del Circuito Cinco.
- Generar un banco de datos que cuente con sistematización de información
georreferenciada.
Se verifica la hipótesis del presente trabajo concluyendo: la inundación de 1983 provocó
un quiebre, una ruptura en el espacio urbano de la ciudad de Formosa. Esto generó una
reorganización a partir de la materialización de las políticas públicas, que incidieron tanto en
su configuración como en su dinámica.
114
Bibliografía y Fuentes.
-ALESSANDRI CARLOS, A. (1992). Repensando la noción de ciudad. En La ciudad. El
hombre y la ciudad. La ciudad y el ciudadano. ¿De quién es el suelo urbano? San Pablo. Ed.
Contexto. Traducción: Valdés, E.; Omar, D. y Fernández, S. (2004). En compendio
bibliográfico de la cátedra de Organización Territorial I (Urbana). Departamento de Geografía.
Facultad de Filosofía y Humanidades. UNC. Córdoba, Argentina.
-ANZANO JERICO, J. (2010). El proceso de urbanización en el mundo. El sistema Urbano.
Tipos de urbanismo. Repercusiones ambientales y económicas. Sección Temario de oposiciones
de Geografía e Historia.
-ARZENO, M. et. al. (2013). Geografía. Espacios geográficos de la Argentina. Conocer. Ed.
Santillana.
-BARBEITO y AMBROSINO (2007). “Amenaza por crecientes repentinas en la Comuna de
Cuesta Blanca, Provincia de Córdoba”. En el Tercer Simposio Regional sobre Hidráulica de
Ríos. Córdoba, Argentina.
-BOURDIEU, P. (1985). Espacio social y génesis de las clases. En Espacios, Nº 2, Buenos Aires,
pp. 24-35. En apuntes de Cátedra Sociología (2009). Unidad 6, pp. 30-44. FFyH. UNC. Córdoba.
Argentina.
-_____________ (1991). Estructuras, habitus y prácticas. En El sentido práctico. Ed. Taurus.
Madrid.
-BRIONES GAMBOA, F. (2008). La complejidad del riesgo: breve análisis transversal. En
Revista de la Universidad Cristóbal Colón Número 20. www.eumed.net/rev/rucc/20/.
-CALVO GARCIA-TORNEL, F. (S/D). Riesgos y vulnerabilidad en espacios urbanos. En
Capel, H. (2003). Ciudades, Arquitectura y Espacio urbano. En Mediterráneo económico.
Colección de estudios socioeconómicos. Instituto Cajamar.
- CAPEL, H. (2002). La morfología de las ciudades. En revista de Geografía Norte Grande, 32.
Volumen I Sociedad, Cultura y Paisaje Urbano. Ediciones del Serbal. Barcelona, España.
115
-CICALESE, G. (2009). Los actores sociales en sus escenarios territoriales. Análisis y reflexión
en torno a la investigación sobre espacios litorales en una ciudad balnearia. Grupo de
Investigación “Instituciones de la Geografía. Departamento de Geografía. Facultad de
Humanidad, UNMdP. Mar del Plata. Argentina.
-CONTE, R. (S/D). Formosa, sitio, situación y plano. Universidad Nacional de Formosa.
Secretaria General de Ciencia y Técnica. Carrera de Geografía. Catedra de Geografía Urbana y
agraria.
-CONTE, R. et. al. (2012). Cuaderno para el Fortalecimiento del Desarrollo de Contenidos. En
Historia, Geografía y Formación Ética y Ciudadana de la Provincia de Formosa.
-DE LA ROZA GRANDA L. (S/D). La ordenación del territorio como función pública.
-HONIG, E et. Al. (1988). Diagnóstico Urbano Expeditivo. Programa de Desarrollo Urbano.
Ciudad de Formosa. Municipalidad de Formosa, Instituto Provincial de la Vivienda y SVOA.
-DI VIRGILIO, HERZER, MERLINSKY y RODRIGUEZ (2011). La cuestión urbana
interrogada. Transformaciones urbanas, ambientales y políticas públicas en Argentina. Buenos
Aires: Café de las Ciudades.
-GARCIA, P. et. al. (1999). Geografía. Temas del mundo actual. Ed. Santillana.
-GUREVICH, R. (1998). Conceptos y problemas en Geografía. Herramientas básicas para una
propuesta educativa. En Aisemberg y Alderoqui, Didáctica de las Ciencias Sociales II, Buenos
Aires: Paidos.
-GUTIERREZ, A. (1995). Pierre Bourdieu. Las prácticas sociales. Editorial Universitaria.
Posadas.
-HAVEY, D. (1994). La construcción social del espacio y del tiempo: Una teoría relacional. En
Geographical Review of Japan Vol. 67 (2), 126-135. Traducción: Dra. Perla Zusman.
Adaptación y corrección Lic. Gabriela Cecchetto. En: Apuntes de Cátedra. Epistemología de la
Geografía. Carrera de Geografía, FFyH, UNC.
____________ (2008). El derecho a la ciudad. Ed. Akal. Madrid.
116
-HERNANDEZ SAMPIERI, et. al. Metodología de la investigación. Segunda edición. En:
Material de cátedra de Teoría y Metodología de la investigación geográfica. Año: 2007.
Departamento de Geografía. UNC. Córdoba. Argentina.
-HERZER, H. y GUREVICH, R. (S/D). Degradación y desastres: parecidos y diferentes.
-IRALA, TORRENTS, VAUDAGNA, A. y VAUDAGNA, N (1999): Plan Estratégico de la
Ciudad de Formosa. Tomo I y II. Carrera de post grado en Formulación y Evaluación de
Proyectos. Formosa, Argentina.
-KALAFATTICH, S. (S/D). Los barrios de la ciudad de Formosa con relación a la evolución del
plano catastral.
-LOBATO CORREA, R (1989). ¿Quién produce espacio urbano? En compendio bibliográfico.
Cátedra de Organización Territorial I (Urbana). Año 2010. Geografía. FFyH. UNC. Córdoba,
Argentina.
-LOPEZ, S. y POPOLIZIO, E. (1997). Ciudades Ribereñas: El Sitio Urbano. Caso Formosa.
Centro de Geociencias Aplicadas - Facultad de Ingeniería/Facultad de Humanidades. Resistencia
- Chaco – Argentina.
-MARGIOTTA, E. y BENENCIA, R (1995). Introducción al estudio de la estructura agraria: la
perspectiva de la sociología rural. FAUBA (Mímeo). En compendio bibliográfico de Extensión
Rural. Facultad de agronomía, Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, Argentina.
-MORA, J. y otros (2008). Ciencias de la Tierra para la Sociedad. Tema: Inundaciones. Volumen
3. Chiapas, México.
-MALDONADO, NATENZON y CÓCCARO (2005). Algunos aportes teóricos-
epistemológicos, para el estudio de las inundaciones en el sur de la provincia de Córdoba. En VII
Jornadas de investigación de Geografía. Departamento de Geografía.
-MONACHESI, A. (1995). Las inundaciones en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires,
Argentina. En Revista semestral de la Red de estudios sociales en la prevención de desastres en
América Latina. Desastres y Sociedad, Julio-Diciembre 1995 / No.5 / Año 3. Especial: La Sequía
en el Nordeste del Brasil.
-O’DONNELL, G. (S/D). Acerca del Estado, la democratización y algunos problemas
conceptuales. Una perspectiva latinoamericana con referencias a países poscomunistas. En
117
Lecturas sobre el Estado y las políticas públicas: Retomando el debate de ayer para fortalecer el
actual. Publicación del: Proyecto de Modernización del Estado. Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, agosto de 2011.
-OSLENDER, Ulrich (2002). Espacio, lugar y movimientos sociales: hacia una ‘espacialidad de
resistencia’. Revista Scripta Nova vol. VI –Nº 115. Junio 2002. Barcelona- España.
-OSZLAK, O. y O’ DONNELL, G. (1984). Estado y políticas estatales en América Latina: hacia
una estrategia de investigación. Para investigar la administración pública. KUIKSBERG, B. y
SULBRANDI, J. Compiladores. España.
-PASTRANA, Ernesto (S/D). La problemática habitacional: características del hábitat,
intervención del Estado, y acciones desarrolladas por las organizaciones de la sociedad civil en el
área metropolitana de Buenos Aires desde el 2002 hasta la actualidad. Informe de investigación.
Colección Senior. Biblioteca y Centro de Documentación UNTREF. Bs. As. Argentina.
-PIREZ, P. (2004). Instituciones políticas y gestión urbana en el área metropolitana de Buenos
Aires.
-RAFFESTIN, C. (1980). Por uma geografia do poder. São Paulo: Ática, 1993. Terceira parte
(143 a 222). Apuntes de Cátedra. Epistemología. Año 2010. FFyH. UNC. Córdoba. Argentina
-RODRIGUEZ, María Carla et. al (2007). Políticas del hábitat, desigualdad y segregación
socioespacial en el Área Metropolitana de Buenos Aires. AEUIIGG/ FSOC. UBA. Bs. As.
Argentina.
-____________ (2007). Producción social del hábitat y políticas en el Área Metropolitana de
Buenos Aires. Documentos de Trabajo Nº 49. IIGG/FSOC-UBA. Buenos Aires-Argentina.
-SAEZ, M y HERTELENDY, M. (2000). FORMOSA apuntes para una crónica urbana. Talleres
de Impresiones gráficas. Formosa, Argentina.
-SANCHEZ DE MADARIAGA, I (2008). Esquinas inteligentes. La ciudad y el urbanismo
moderno. Ed. Alianza. Madrid, España.
-SANTOS, M. (1990). Por una geografía nueva. Editorial Espasa Calpe, Madrid, España.
____________ (1996). Metamorfosis del espacio habitado.
118
____________ (2000). La Naturaleza del espacio. Técnica y tiempo. Razón y emoción. Editorial
Ariel. Barcelona, España.
-SAUTU, Ruth et. al. (2005). Manual de metodología. Construcción de marco teórico,
formulación de los objetivos, y elección de la metodología. Ed. CLACSO libros. Colección
Campus Virtual. Bs As. Argentina.
-TOMADONI, Claudia (2000). Consideraciones epistemológico-metodológicas en el estudio de
impactos territoriales de la reestructuración. En Castagna, A., Woelflin, M.L. y Raposo, I.
(comp.) Reestructuración Productiva, Mercado Laboral y Desigualdades Regionales en la
Argentina. Universidad Nacional de Rosario Editora. Rosario, Argentina.
-TOBIO SOLER, C. (1995). Estructura urbana, Movilidad y Género en la ciudad moderna. En
Conferencia en la escuela de Verano Jaime Vera. Galapagar, Madrid, España.
-VELAZQUEZ GAVILANES (2009). Hacia una nueva definición del concepto política pública.
Desafíos, Bogotá (Colombia), (20): 149-187, semestre I de 2009.
Otras fuentes.
-Apuntes de la Cátedra de Urbanismo I. Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. UNC.
Córdoba, Argentina.
-Apuntes de la Cátedra de Seminario de Organización Territorial I (Urbana). Departamento de
Geografía. Facultad de Filosofía y Humanidades. UNC. Córdoba, Argentina.
-Apuntes de la Cátedra de Geografía Física. Departamento de Geografía. Facultad de Filosofía y
Humanidades. UNC. Córdoba, Argentina.
-Código Ambiental de Formosa (1992). Municipalidad de la ciudad de Formosa.
-Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas de 1980 y de 2010.
-Informe de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, brindado por esta institución.
-Informe PRO.DE.C.I., brindado por el Ministerio de Planificación, Inversión, Obras y Servicios
Públicos de la Provincia de Formosa.
-Informe de la Municipalidad de la ciudad de Formosa, brindado por esta institución.
119
Anexos.
Formato original de la primera entrevista. 4 de julio de 2012 9:00 hs. Dirección de Obras
públicas. Municipalidad de Formosa.
1) ¿Usted es de Formosa?
Si
2) ¿Estuvo presente en la inundación de 1983?
Si
¿Dónde trabajaba en ese año?
Yo trabajaba en ese entonces en lo que era la Dirección de Hidráulica que pertenecía al
Ministerio de Obras Públicas.
¿Qué ocurría antes de 1983 con el río?
En el año 82 se produce un fenómeno de permanencia del río en niveles muy altos, fuera
de las épocas estacionales donde crecía el río, se mantuvo con un nivel muy alto y eso alerto a
las autoridades del Ministerio de Obras Publicas y se hicieron estudios y se elaboró una
prognosis en el año 82 sobre las posibilidades de un crecimiento extraordinario del Río
Paraguay.
¿Se veía venir una crecida como la de 1983?
Se hizo una prognosis ya para noviembre, diciembre de 1982, se tenía certeza que el río
podía alcanzar niveles que nunca antes había alcanzado y se empezaron a tomar las medidas
preventivas o sea de que zonas se iban a afectar para determinados niveles y los proyectos de
obra de defensa para cada caso. Esto fue un poco el disparador previo a la crecida del año 83.
La prognosis la hicieron técnicos del Ministerio de Obras Públicas, de la Dirección de
Hidráulica y tuvo bastante exactitud, creo que por centímetros de diferencia se alcanzó a
pronosticar la crecida que ocurrió posteriormente.
¿La ciudad de Formosa, se encontraba preparada para una inundación de esta envergadura?
120
No, no. La crecida anterior registrada más importante se dio en el año 66, 1966 y el río
llego a 8 metros 32. Paso todo este tiempo, en el 82 el río estuvo cerca de esa marca y en el año
83 ya el río alcanzo 10 metros 73 creo, algo así. O sea que obviamente la ciudad no estaba
preparada para esperar una crecida de ese tipo. De hecho, muchos sectores donde los barrios
avanzaron hacia los sectores bajos que nunca antes habían sido afectados. La ciudad no estaba
preparada.
¿Y en lo que hace a normativas?
Desarrollo en términos generales, normativas, asentamientos, controles, niveles, se
desconocían los niveles que tenían los sectores de la ciudad.
Cuando hablamos de niveles ¿hablamos de altura de cota?
Claro, las cotas son alturas geodésicas de referenciación. Hay dos sistemas de
referenciación que se utilizan en el país, una es la cota MOP (del Ministerio de Obras Públicas)
de ese momento y otras eran las cotas del IGM en ese momento, hoy ya no se llama mas así, hoy
es IGN. Esas eran las dos referencias. La gente desconocía los niveles en los cuales se asentaba,
en relación al río digamos. No había normativas, ni una conciencia cierta de que podían
alcanzarse esos niveles.
¿Había una incertidumbre generalizada?
Se mantuvo un periodo hidrológico de más de 70 años donde el río se mantuvo bajo
digamos. Posteriormente desde el 82 empezó, empezaron a subir los niveles.
Cuando llega la inundación de 1983, ante esa situación de emergencia, ¿quiénes se
hicieron cargo para salir ante la contingencia?
Se convocaron a todos los actores digamos, del municipio también, porque obviamente
iban a ser los municipios los más castigados en ese aspecto, tanto Clorinda como Formosa. El
gobierno, los ministerios y los municipios se convocaron, incluso creo que participaron fuerzas
militares en la convocatoria. Era una convocatoria amplia, de todos los actores involucrados.
¿Usted considera que esta inundación, más allá de todos los problemas que trajo a la
sociedad en sí, produjo un cambio en lo que hace a dinámica urbana de la ciudad? Es decir, sí a
121
partir de esta inundación la ciudad dispone de otra manera sus objetos urbanos y otra normativa,
generando así cambios en el rumbo y dirección de crecimiento.
Si, de hecho que sí, se empezaron a considerar para proyectos de desarrollo futuro urbano
los sectores más altos prácticamente lo que hoy se conoce como Circuito Cinco, es una
referencia jurisdiccional electoral. O sea el Circuito Cinco como se conoce es una referencia de
un circuito electoral pero quedo popularmente como el Circuito Cinco.
En ese entonces tenía un asentamiento con poca, muy poca población, el Juan Domingo
Perón y el Eva Perón y a partir del 83 se crean todos los nuevos asentamientos y todo lo que hoy
es el Circuito Cinco, es casi un segundo municipio dentro de nuestro municipio, condicionado
por la inundación.
A su vez se produce un control sobre los sectores bajos, control en el sentido de desarrollo,
de construcción de niveles, de los sectores bajos, que por más que tengan barreras de contención,
siempre es una amenaza, siempre tener el río más alto es una amenaza.
Usted menciona la construcción de una defensa ¿eso se hizo desde Hidráulica?
La Dirección de Hidráulica es la que toma los proyectos iniciales de protección con los
sectores más bajos digamos, empezando por los niveles más bajos. Fueron evaluándose distintas
alternativas según el río fuera creciendo pero la que hace el proyecto para las obras iníciales de
Clorinda y Formosa fue la Dirección de Hidráulica del Ministerio de Obras Públicas.
Debido a que parte de la población por la necesidad de una vivienda ocupa los valles de
inundación en 1983, ¿cambia la legislación luego de esta inundación?
Si si, de hecho que se tienen que actualizar los códigos urbanísticos, los fines y usos del
suelo. Los niveles de construcción, niveles de veredas, umbrales. Se empiezan a tener
consideraciones sobre lo que es inundabilidad, se tiene que actualizar toda la legislación.
Si usted tendría que definir la dinámica actual, es la última pregunta y lo dejamos seguir
con su trabajo, en relación a legislación y a disposición de objetos urbanos en la ciudad
actualmente en Formosa ¿Usted podría decir que es una ciudad que se encuentra más contenida,
protegida de las crecidas?
122
Las obras de protección contra inundaciones es una solución para un problema, pero es un
problema para otras cuestiones o sea, fuera de los periodos de crecida la realidad es que se
produce una especie de polverizacion, las defensas impiden tanto el desarrollo como la descarga
normal de todo lo que llueva, precipite dentro de las zonas protegidas y es un problema a la
inversa. Produjo modificaciones, produjo limitaciones al desarrollo.
En el año 85 se crea una entidad que se llamaba Programa de Defensas contra
inundaciones PRODECI para trabajar con proyectos de defensa definitivos donde se
compatibilice la protección contra crecidas extraordinarias y el desarrollo condicionado de la
ciudad. Esa institución trabajo un tiempo y después desapareció cambio de nombre, ya para el
año 89 creo que ya no existía más, pero trabajó con proyecto de defensas definitivo en ese
momento que eran un condicionante a su vez de un futuro desarrollo urbano que la
municipalidad tomo el día de hoy. La municipalidad toma en un código urbanístico actualizado
parte de todo ese problema que se origina con la crecida del 83.
Y actualmente, el Circuito Cinco que se comienza a construir como usted dijo, a partir de
esa inundación ¿Tiene hoy un movimiento particular?
Sí, el Circuito Cinco hoy tendríamos que estar hablando de más de 70.000 personas, por
eso se considera un municipio más dentro del municipio, de hecho que es una idea que de alguna
manera está dando vueltas, la municipalidad, los sectores políticos, concejo deliberante o
sectores técnicos.
Ya se consolidó, es un asentamiento consolidado forzadamente porque está lejos, tenía
problemas de infraestructura que tuvieron que salvarse a posteriori de los asentamientos. Y sí,
está lejos, es un condicionante para la gente que vienen a trabajar al centro donde está la
actividad comercial mayoritariamente o la administración pública, pero hoy ya está integrada a la
ciudad.
¿Por las vías de acceso?
Tiene proyecto de potabilización, proyectos viales de conexión, proyectos de servicios
energéticos ya consolidados. La municipalidad avanzó mucho sobre pavimentación de las calles,
obras de desagüe, sobre amanzanamientos, todo lo que es la parte de equipamiento urbano,
avanzó mucho sobre eso. Hoy se está haciendo una nueva avenida, está haciendo el gobierno de
123
la provincia una avenida que va a conectar el circuito con la ciudad, siguiendo lo que se conoce
como al valle del Río Paraguay, que es el bajo náutico para conectar.
Bueno, muchas gracias Ingeniero por su tiempo.
De nada… lo que necesiten aquí estamos.
Ley 1312
La Legislatura de la Provincia sanciona con fuerza de ley:
TITULO I:
OBJETO Y ALCANCES DE ESTA LEY Y NORMAS LEGALES APLICABLES.
Artículo 1.- El objeto de la presente ley es lograr la definición y demarcación de la línea de
ribera y mapas de zona de riesgo hídrico en el territorio de la Provincia de Formosa.
Art. 2º.- A los efectos del cumplimiento de la presente ley se realizarán:
1) La definición y la demarcación en el terreno y en cartografía y la preparación de mapas
de zonas de riesgo que incluyan a:
a) Líneas limítrofes delimitando la zona prohibida;
b) Líneas limítrofes delimitando la zona con restricciones severas;
c) Líneas limítrofes delimitando la zona con restricciones parciales;
d) Líneas limítrofes delimitando la zona de advertencia; y
e) Los deslindes a que se refiere el art. 2750, 2do. párrafo del Código Civil.
2) La incorporación a la zonificación de las áreas protectoras de fauna y flora silvestre.
3) La obligatoriedad de hacer la evaluación del impacto ambiental y el procedimiento
correlativo de las obras y trabajos a ejecutar, deberá ser determinado por la autoridad de
aplicación en concordancia con la importancia de las obras.
124
4) La imposición a los beneficiarios del pago del costo de la construcción de
mantenimiento y operación de las obras de control de inundaciones.
Art. 3º.- Las líneas a que se refiere el inciso 1) del artículo precedente serán definidas,
demarcadas y dibujadas conforme a las disposiciones del Código Civil y las leyes
complementarias, con la metodología y pautas que se establecerán en la reglamentación de la
presente ley.
Art. 4º.- Las definiciones y demarcaciones a que se refiere esta ley serán hechas para todos
los efectos que deriven del dominio, competencia y jurisdicción de la Provincia y son
independientes de actividades similares que el Gobierno Nacional cumple para la regulación y
control de la navegación y comercio interjurisdiccionales.
La Provincia gestionará su participación en las negociaciones que encare el Estado
Nacional, para la celebración y aplicación de tratados referidos a las materias reguladas en la
presente ley.
Art. 5º.- La autoridad de aplicación de esta ley será el organismo designado a tal efecto por
el Poder Ejecutivo.
TITULO II:
DEFINICION Y DEMARCACION DE LINEAS DE RIBERAS Y
ZONAS DE SERVICIOS.
Art. 6º.- Las operaciones a que se refiere el artículo 2°, inciso 1), apartado a) pueden ser
instadas y cumplidas por cuales quiera de los siguientes modos:
1) De oficio por la autoridad de aplicación.
2) Por cualquier particular interesado que tenga derecho legítimo en que se practiquen las
operaciones.
3) Por un juez competente: en juicios de mensura o deslinde o que se actúe por aplicación
del Código Civil cuando instada la autoridad de aplicación de esta ley, rehusare practicar la
operación o no la terminare a los tres (3) meses de solicitada.
125
Estos juicios se tramitarán conforme a las reglas del procedimiento sumario del Código de
procedimientos en lo Civil y Comercial, pero los peritos judiciales deberán solicitar instrucciones
técnicas y someter sus trabajos a la aprobación técnica de la autoridad de aplicación de esta ley.
Obtenida ésta los presentarán al juez para la decisión final.
Art. 7 °.- En todos los casos a que se refiere el artículo anterior, serán considerados
interesado y notificado para que puedan hacer valer sus derechos:
1) La autoridad de aplicación de esta ley y el Fiscal de Estado.
2) El propietario del inmueble ribereño cuya línea de ribera haya de definirse y
demarcarse.
3) Los titulares de concesiones o permisos para usar aguas del cuerpo o cursos de agua
cuyas riberas se traten de definir y demarcar.
4) Las municipalidades que utilicen esas aguas para prestar servicios públicos o que tengan
atribuidas facultades sobre ellas.
5) Las empresas públicas o privadas que utilicen esas aguas para prestar servicios públicos.
6) Los propietarios de la ribera opuesta en el caso de cursos de agua.
7) Los colindantes del fundo cuya ribera haya de demarcarse, si tuvieren interés conflictivo
a este respecto.
8) La Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables del Ministerio de Economía y Obras y
Servicios Públicos de la Nación o el organismo nacional que lo sustituya, en los ríos y lagos
navegables donde tenga competencia.
En los casos de los incisos mencionados las notificaciones serán personales, conforme con
las reglas del Código Civil.
Las personas que no pudiesen ser notificadas en forma personal y/o cuyos domicilios se
desconocieran, serán notificadas por edictos que se publicarán por tres (3) días en el boletín
oficial y un diario de circulación local y/o provincial.
126
Art. 8°.- En las notificaciones y edictos a que se refiere el artículo que precede se anunciará
la hora, día y lugar donde comenzarán las operaciones y el nombre y domicilio del profesional
que las realizará. Las instrucciones técnicas dadas a éste por la autoridad de aplicación deberán
ser puestas por ella y por el profesional interviniente, mediante copias a disposición de los
interesados mencionados en dichos artículos.
Art. 9º.- Las operaciones a que se refiere la presente ley, podrán ser llevadas a cabo por un
profesional o grupo profesional interdisciplinario. Los profesionales harán las operaciones
conforme con las instrucciones que deberán ajustarse a las pautas de la Guía de Procedimientos a
aprobar por el Poder Ejecutivo en presencia de los interesados, oyéndolos cuando se trate de
operaciones en el terreno.
Art. 10°.- Presentado el trabajo por el profesional a la autoridad de aplicación, ésta lo
pondrá en sus oficinas abierto a consulta por los interesados por el término de siete (7) días.
Los interesados a que se refiere el artículo 7°, podrán formular observaciones y
oposiciones dentro de los cinco (5) días de vencido el plazo establecido por el párrafo
precedente.
La autoridad de aplicación resolverá dentro de los diez (10) días de vencido el plazo a que
se refiere el párrafo precedente, y si no lo hiciere, el trabajo se considerará aprobado y será
inscripto en el registro a que se refiere el artículo 13.
La resolución de la autoridad de aplicación será recurrible conforme con la legislación
sobre procedimiento administrativo y sobre lo contencioso - administrativo.
Art. 11°.- Las operaciones a que se refiere el artículo 2°, inciso 1) apartado b) serán hechas
a pedido del propietario ribereño afectado o de la autoridad responsable de la administración del
recurso hídrico de que se trate. En caso de zonas de servicios de los ríos o lagos navegables
también podrán ser hechas a pedido de la Prefectura Naval Argentina. El costo de estas
operaciones será cargado a la parte que la solicite.
Estas operaciones podrán hacerse simultáneamente con las previstas en el artículo 6° y con
arreglo a las normas establecidas al efecto.
127
Las operaciones de esta índole hechas a pedido de la Prefectura Naval Argentina, tomarán
como límite hacia el agua a la línea de ribera establecida por la autoridad de aplicación.
TITULO III:
DEFINICION Y DEMARCACION DE LINEAS LIMITROFES DE VIAS DE
EVACUACION DE INUNDACIONES Y DE AREAS INUNDABLES O ZONAS DE RIESGO
Y CONFECCION DE MAPAS DE ZONAS DE RIESGO HIDRICO.
Art. 12°.- Las operaciones a que se refiere el artículo 2°, inciso 1) apartados c) y d)serán
hechas por la autoridad de aplicación cuando lo considere conveniente, directamente o mediante
contratistas y conforme a las pautas de la Guía de Procedimientos que se establezca.
En ellas se dará intervención a los interesados una vez confeccionados los mapas
respectivos, los que mediante entrega de copias, serán puestos a examen por aquellos durante
siete (7) días y se publicarán por edictos conforme al artículo 7°.
Art. 13°.- Cuando la definición de las líneas del artículo 2°, inciso 1) apartados c) y d) y
preparación de mapas tengan por objeto preanunciado la implantación conforme al artículo 2611
del Código Civil de limitaciones y restricciones al dominio de propiedades comprendidas en los
mapas, éstos se denominarán "zonas de riesgo" y podrán ser observados por los interesados
titulares de derechos subjetivos fijados por el artículo 7°. La autoridad de aplicación resolverá.
Art. 14°.- Simultáneamente con la preparación de mapas, quien haya solicitado o resuelto
la confección de éstos hará la evaluación del impacto ambiental probable de las obras y trabajos
hidráulicos proyectados y de restricciones al dominio inmobiliario a implantar aplicando las
normas de la ley nacional n° 23.879.
Art. 15°.- La autoridad de aplicación llevará un registro público documental por cuencas de
ríos o lagos, donde se inscribirán los actos administrativos y un registro cartográfico donde se
archivarán los mapas, planos y cartas referentes a todos los actos enumerados en el artículo 2°.
La inscripción de esos instrumentos será obligatoria y no serán oponibles a terceros los
instrumentos no inscriptos.
Art. 16°.- Conforme al artículo 2611 del Código Civil, el Poder Ejecutivo podrá por
decretos que deben ser de aplicación general de todos los bienes y propietarios o habitantes del
128
área geográfica deslindada por el respectivo decreto, adoptar las medidas a continuación
enumeradas. Podrá sin embargo, definir áreas urbanas y suburbanas y adoptar medidas diferentes
para unas u otras. Tales medidas son las siguientes:
1) Definir geográficamente las vías de evacuación de inundaciones y las áreas inundables o
anegables y levantar "mapas de zonas de riesgo" contentivos de sus límites y que representen las
edificaciones y otras construcciones, caminos, muelles, líneas eléctricas, obras hidráulicas o
vegetación permanente, existentes a la fecha del mapa, la que será indicada en éste. El Poder
Ejecutivo adoptará los períodos pertinentes de recurrencia de las crecidas que estime necesarios
para definir dichas líneas, los que podrán variar de un área a otra. Seguirá en todos los
procedimientos y pautas que se adopten. Según las características del área de que se trate podrá
distinguirse o no en ella la vía de evacuación de inundaciones del área inundable o anegable.
2) Detallar genéricamente, para uno (vía de evacuación) u otro caso (área inundable o
anegable) las limitaciones y restricciones que impone el ejercicio del dominio de los bienes que
están en esas áreas, las que tendrán el propósito de facilitar el libre y rápido escurrimiento de las
aguas que puedan desbordar o anegar esas áreas y prevenir la destrucción o el deterioro de bienes
y vidas, incluida la protección de la flora y fauna silvestres. Entre tales limitaciones y
restricciones pueden establecerse:
a) Prohibición de edificar, habitar, reparar o construir determinados tipos de edificios;
b) Prohibición de hacer determinados usos de las tierras o edificios o de ejercer
determinadas actividades en el área;
c) Obligación de edificar solo con arreglo a características de seguridad que el Poder
Ejecutivo determine;
d) Prohibición de hacer cultivos permanentes;
e) Obligación de demoler obstáculos al libre escurrimiento de las aguas;
f) Obligación de construir y mantener drenajes y desagues privados;
g) Obligación de modificar obras existentes para adecuarlas a las nuevas normativas, con
determinación de plazos para hacerlo y establecimiento de sanciones para el caso de
129
incumplimiento. La autoridad de aplicación podrá ejecutar las obras por cuenta del obligado a
hacerla si este fuese remiso;
h) Obligación de construir obras privadas defensivas contra inundaciones; y
i) Prohibición de subdividir los inmuebles en unidades menores a la superficie que el Poder
Ejecutivo fije.
3) Disponer la construcción de obras públicas y de control y defensa, definiendo y
aplicando prioridades temáticas.
4) Establecer áreas de protección de flora y fauna silvestres y régimen de caza, pesca, tala
y manejo de la vegetación en esas áreas.
5) Imponer tasas o contribuciones de mejoras o la contratación obligatoria de seguros a los
habitantes y propietarios protegidos, incluidos municipios, caso ocurrente y administrar los
fondos resultantes. Tales imposiciones no solo cubrirán la construcción de las obras y ejecución
de trabajos correlativos, sino también los gastos de su operación y mantenimiento.
Las contribuciones no excederán del 80% (ochenta por ciento) del valor de las obras,
debiendo la autoridad de aplicación absorber el saldo. Esta limitación del monto imponible no
regirá para los costos de operación y mantenimiento que serán absorbidos íntegramente por los
usuarios. La legislación vigente en la Provincia sobre financiación de obras y trabajos de
prevención o control de inundaciones será aplicable en relación a lo dispuesto en el presente
artículo, como lo será también lo dispuesto en el artículo 19 de la presente ley.
6) Otorgar créditos o subvenciones para la radicación en otras áreas de los habitantes de las
áreas inundables o anegables.
7) Establecer un régimen impositivo diferencial mediante recargos o exenciones totales o
parciales entre quienes habitan o construyan en un área inundable, según que lo hagan desde
antes o después de la fecha del mapa al que se refiere el inciso 1) del presente artículo.
8) Prohibir el otorgamiento del crédito o subvenciones por entidades financieras públicas a
quienes habiten un área inundable después de la fecha del mapa a que se refiere el inciso 1) del
presente artículo.
130
9) Ordenar la evacuación temporal de todas las personas y bienes muebles o semovientes
de un área amenazada de inundación grave e inminente.
10) Ordenar la demolición a costa del propietario, de obras construidas o reparadas en
infracción a las disposiciones tomadas en virtud de esta ley, cuando la fecha de construcción o
reparación sea posterior a la del mapa aludido en el inciso 1) del presente artículo.
Art. 17°.- Cuando los bienes o las personas a cuyo efecto fueren aplicables las medidas a
que se refiere el artículo precedente fuese un municipio, la autoridad de aplicación dará a las
autoridades responsables de éste, antes de dictaminar la medida, vista del proyecto de resolución
a dictar y resolverá tomando en consideración lo que estas expresaren o su silencio en caso
ocurrente.
Art. 18°.- Cuando las medidas a dictar según el artículo 2°, involucren o amenacen hacerlo
los derechos o intereses de un Gobierno extranjero coribereño, la autoridad de aplicación
requerirá el asesoramiento y la cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Si
sobreviniere la necesidad de elaborar un tratado internacional se gestionará ante el Poder
Ejecutivo Nacional, para que invite al Gobierno Provincial involucrado, a integrar como asesor
de la delegación negociadora y procurar que se asigne a éste participación en la aplicación del
tratado.
Art. 19°.- El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley dentro de los sesenta (60) días
de su promulgación.
Art. 20°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo, publíquese y archívese.
Sancionada en la Sala de Sesiones de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia,
el ocho de junio del año dos mil.-
VIRGILIO LÍDER MORILLA/JOSÉ MIGUEL ANGEL MAYANS
Secretario Legislativo/Presidente Provisional.
Recorrido que realiza el Río Paraguay, desde su naciente hasta su desembocadura en el
Rio Paraná, incluyendo su paso por la ciudad de Formosa.
131
Río Sepetuba ( 215 ) Río Cuiaba
Río Cabacal ( 65 )
( 483 ) (260) ( Río Sao Lourenço
Río Jauru ( 98 )
Río Bento Gomes (274) Río Piquiri
(653) Río Cuiaba
(1460)
(320) Río Taquarí
(85) Río Negro
(128) Río Aquidauana
(100) Río Miranda
(2.100)
Río Bamburral
( 2.355 )
(202) Río Apa
Río Gonzales
Río Verde ( 255 )
(172) Río Aquidabán
(165) Río Ypané
Río Siete Punta ( 52 )
Río Monte Lindo ( 27 ) Río Aguaray - Guazú
(325) Río Jejui Gauzú
Río Negro ( 52 )
Río Aguaray – Guazú ( 51 )
Río Confuso ( 39 )
( 2.940 )
Río Pilcomayo ( 159 )
Río Monte Lindo Grande Río Tebicuary - Mi
( 506 ) Río Tebicuary
Formosa
Río Bermejo (465 )
( 4.032 )
RIO PARANA ( 12.680 )
( 17.000 )
Figura N° 1 : Caudales medios (m3/seg) de la Subcuenca del río
Paraguay (datos orientativos)
132
Escala hidrométrica del Puerto de Formosa que contiene las alturas Máximas y Mínimas
anuales del Rio Paraguay entre 1966 – 2011.
Se puede observar que según estos registros brindados por la UPCA, el nivel más alto que
tuvo el Río Paraguay se registra en el año 1983, pero el río ya permanecía alto en 1982.
AÑO ALTURA
MÁXIMA
FECHA ALTURA
MÍNIMA
FECHA
1966 8,46 6-7/3 0,05 12-13/10
1967 4,50 5/4 -0,42 3/10
1968 3,28 7-8/2 -0,30 15/12
1969 5,47 19-20/7 -0,76 24/9
1970 2,48 11 y13/4 -0,52 16/12
1971 7,21 5/2 0,00 30/9
1972 5,95 21/12 0,21 20-21/1
1973 5,27 8-9/1 1,15 4/10
1974 6,00 10/2 3,29 26/11
1975 5,77 23/12 2,97 6/3
1976 5,20 1-2/1 3,19 24-25/12
1977 6,09 19-11/2 3,54 27/11
1978 4,55 6/8 3,08 31/12
1979 8,32 19-22/6 3,00 2-5/1
1980 7,64 14/7 4,40 12/4
1981 6,54 19-20/2 2,86 28/11
133
1982 9,10 31/7 y 1-2/8 3,12 11/2
1983 10,73 1-6/6 4,37 31/12
1984 7,40 23-26/5 3,65 15-17/3
1985 8,55 6-13/6 1,81 31/12
1986 6,96 13/6 1,56 6-7/1
1987 7,68 7/6 2,70 27/10
1988 8,85 15-21/7 1,25 27-28/12
1989 8,05 8/10 1,40 1/1
1990 7,86 24-25/6 2,43 8-9/1
1991 6,00 12/7 2,16 13-17/1
1992 10,13 12-14/6 3,64 24/2
1993 7,13 1/1 2,66 31/12
1994 6,30 6 y 7/7 1,71 25/1
1995 7,46 10-12/3 2,70 31/12
1996 7,16 31/10 y 1/11 2,24 13-14/1
1997 8,30 31/12 3,80 20-21/4
1998 9,46 7-10/5 4,08 20/12
1999 6,42 20/7 0,79 2-3/12
2000 5,90 25-26/5 1,18 21-23/1
2001 4,60 8-9/3 1,07 14/11
2002 5,99 4/6 2,22 29/10
2003 5,88 31/12 2,27 25/11
134
2004 7,11 10 y 11/04 2,02 16/10
2005 4,51 28-29/06 1,31 30/09 y 3,4/10
2006 5,74 19-20/11 2,28 21/01
2007 6,32 12/03 1,45 21/10
2008 5,14 19-20/03 1,04 30/12
2009 5,02 30/12 1,03 01/01
2010 5,61 31/01 y 15-
16/04
1,70 27/11
2011 6.25 16-17/08 1,92 31/12
Fotos
Inundación de 1983.
135
Barrera de defensa contra inundaciones en la zona Sur de la ciudad.
Estación de bombeo zona Sur de la ciudad.
136
Foto que da cuenta de la instalación de barrios fuera de las defensas.
Fotos de la costanera de Formosa, que dan cuenta de la relación actual entre el río y los
ciudadanos.
137
Foto de la barrera de defensa que posee la localidad paraguaya de Alberdi. La misma fue
confeccionada luego de 1983 para defenderse de las frecuentes inundaciones.