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AHORRO DE ENERGIA EN AGRICULTURA El tema de la carestía actual, previsible escasez y necesario ahorro de energía está tan al orden del día que apenas es necesario hacer una introducción respecto de su impor- tancia. Sin embargo, cuando se habla del ahorro de energía en agricultura, conviene hacer re- saltar que tal ahorro ha de realizarse, si- multánea y coordinadamente, por tres sec- tores distintos. Uno es el sector industrial o sea el de los fabricantes de elementos y materias primas utilizadas en agricultura. Otro, es el propio sector agrario. Por último, y puesto que cada vez es menos frecuente el consumo de productos agrarios sin elabo- rar o manipular, han de considerarse también los ahorros de energía que pueden y deben producirse en el sector agroalimentario. SECTOR INDUSTRIAL En este sector, los ahorros de energía pue- den producirse de dos maneras distintas. La primera, que no afecta directamente a los agricultores, salvo, quizás en cuestión de precios, es la mejora de las instalaciones pa- ra utilizar más eficazmente la energía para producir las mismas máquinas, abonos, pes- ticidas, etc., que se producen actualmente. Esto reviste un aspecto puramente industrial y sólo nos limitamos a mencionar su posibi- lidad. La segunda forma de conseguir un ahorro de energía, ya no en la propia instalación industrial, consiste en diseñar y fabricar pro- ductos más eficaces que los actuales en lo que respecta a su rendimiento energético o a su utilización. Algunos de estos logros futuros, como pueden ser el aumento del rendimiento ener- gético de los motores, bien sean tradiciona- les, bien sean de nueva concepción, se pro- ducirán, inicialmente, teniendo a la vista otros objetivos y sólo secundariamente se aplicarán estos avances a la agricultura. Este también es el caso de la energía solar, cuya inves- tigación básica y primeras fases de investi- gación aplicada y fabricación en serie tendrán destinos extra-agrarios. En otros casos el objetivo será claramente agrario, como suce- dería con una mejora en los diseños de ma- quinaria de laboreo, recolección, etc., que permitiera al agricultor un ahorro de energía cuando la utilice. En todo caso debe contarse con que para muchas de las nuevas técnicas que el agricul- tor debe emplear para ahorrar energía en su explotación, la industria debe poner a su dis- posición unos elementos adecuados, efica- ces y a precios asequibles. SECTOR AGRARIO Gran parte de los ahorros de energía que pueden conseguirse en el sector agrario de- penden de los materiales y sistemas que la investigación, tanto pública como privada, ponga a disposición del agricultor. Y, natu- ralmente, este ahorro depende del uso am- plio y adecuado que el agricultor haga de esos materiales y sistemas. No puede esperarse, realmente, que el agricultor ahorre energía mediante la utiliza- ción de la energía solar, si la industria no po- ne a su disposición placas solares o instalacio- nes completas y si la investigación agraria no estudia y desarrolla, por ejemplo, los mé- todos y variedades adecuados para el cultivo de hortalizas en invierno con energia solar con bajas temperaturas nocturnas. En algunos casos, como sucede con el aprovechamiento del calor sobrante en el

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Page 1: AHORRO DE ENERGIA EN AGRICULTURA · escasez y necesario ahorro de energía está tan al orden del día que apenas es necesario hacer una introducción respecto de su impor-tancia

AHORRO DE ENERGIA ENAGRICULTURA

El tema de la carestía actual, previsibleescasez y necesario ahorro de energía estátan al orden del día que apenas es necesariohacer una introducción respecto de su impor-tancia.

Sin embargo, cuando se habla del ahorrode energía en agricultura, conviene hacer re-saltar que tal ahorro ha de realizarse, si-multánea y coordinadamente, por tres sec-tores distintos. Uno es el sector industrialo sea el de los fabricantes de elementos ymaterias primas utilizadas en agricultura.Otro, es el propio sector agrario. Por último,y puesto que cada vez es menos frecuenteel consumo de productos agrarios sin elabo-rar o manipular, han de considerarse tambiénlos ahorros de energía que pueden y debenproducirse en el sector agroalimentario.

SECTOR INDUSTRIAL

En este sector, los ahorros de energía pue-den producirse de dos maneras distintas. Laprimera, que no afecta directamente a losagricultores, salvo, quizás en cuestión deprecios, es la mejora de las instalaciones pa-ra utilizar más eficazmente la energía paraproducir las mismas máquinas, abonos, pes-ticidas, etc., que se producen actualmente.Esto reviste un aspecto puramente industrialy sólo nos limitamos a mencionar su posibi-lidad.

La segunda forma de conseguir un ahorrode energía, ya no en la propia instalaciónindustrial, consiste en diseñar y fabricar pro-ductos más eficaces que los actuales en loque respecta a su rendimiento energético oa su utilización.

Algunos de estos logros futuros, comopueden ser el aumento del rendimiento ener-gético de los motores, bien sean tradiciona-

les, bien sean de nueva concepción, se pro-ducirán, inicialmente, teniendo a la vista otrosobjetivos y sólo secundariamente se aplicaránestos avances a la agricultura. Este tambiénes el caso de la energía solar, cuya inves-tigación básica y primeras fases de investi-gación aplicada y fabricación en serie tendrándestinos extra-agrarios. En otros casos elobjetivo será claramente agrario, como suce-dería con una mejora en los diseños de ma-quinaria de laboreo, recolección, etc., quepermitiera al agricultor un ahorro de energíacuando la utilice.

En todo caso debe contarse con que paramuchas de las nuevas técnicas que el agricul-tor debe emplear para ahorrar energía en suexplotación, la industria debe poner a su dis-posición unos elementos adecuados, efica-ces y a precios asequibles.

SECTOR AGRARIO

Gran parte de los ahorros de energía quepueden conseguirse en el sector agrario de-penden de los materiales y sistemas que lainvestigación, tanto pública como privada,ponga a disposición del agricultor. Y, natu-ralmente, este ahorro depende del uso am-plio y adecuado que el agricultor haga deesos materiales y sistemas.

No puede esperarse, realmente, que elagricultor ahorre energía mediante la utiliza-ción de la energía solar, si la industria no po-ne a su disposición placas solares o instalacio-nes completas y si la investigación agrariano estudia y desarrolla, por ejemplo, los mé-todos y variedades adecuados para el cultivode hortalizas en invierno con energia solarcon bajas temperaturas nocturnas.

En algunos casos, como sucede con elaprovechamiento del calor sobrante en el

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agua de refrigeración de las centrales térmi-cas ha de llegarse, incluso, a una integraciónentre la central térmica y los invernaderistas,integración que contemple no solamente losaspectos puramente económicos del uso deese calor sobrante, sino el beneficio subsi-diario que se obtiene al evitar la contamina-ción térmica de las aguas.

Analizaremos, pues, la situación separada-mente en !os casos en que se trate de tec-nología actualmente en fase dé investigacióno desarrollo y en los casos en que, con latecnología actual, el agricultor puede, con elapoyo técnico necesario, efectuar por sucuenta sustanciales ahorros de energía.

UTILIZACION DE TECNO LOGIAAVANZADA

Prescindiendo del posible uso de la energíageotérmica para calefacción de invernaderos,que podrá ser todo lo más una solución lo-cal, dos sistemas que utilizan tecnologíaavanzada se perfilan por ahora como másprometedores para ahorrar energía en agri-cultura.

Uno de ellos, la producción de metano obiogás a partir del estiércol se encuentra aúnen fase exploratoria. Son numerosas las ins-talaciones experimentales montadas por lospropios agricultores o por centros de investi-gación. Pero, sin embargo, para llegar a unuso generalizado se necesita la creación deun sistema seguro, fácil de manejar y la fa-bricación en serie de instalaciones a un pre-cio razonable.

Energía solarLa industria fabrica ya placas solares de

rendimientos energéticos bastante elevados yde funcionamiento fácil. Falta por ver si susprecios son adecuados para su uso en agri-cultura. Ciertamente, un mecánico hábil pue-de fabricar colectores planos «caseros», peroel rendimiento energético suele ser bajo.

Son numerosas las aplicaciones de la ener-gía solar en agricultura a base de placassolares. Su uso más natural es el calenta-miento de agua y serán útiles para ahorrarenergía en todos los casos en que se necesiteproducir calor. Más complicado, aunque po-

Colector solar de tubo de plástico inflado, para calen-tar aire para secado de granos. Cada tubo tiene 30 me-tros de longitud y entre los dos suministran un caudalde aire caliente de 70 m. 3/ minuto, impulsado por un

ventilador de un CV. (Foto USDA. )

sible, es su uso en refrigeración lo que pue-de ser útil en industrias agroalimentarias.

Ha de insistirse en que una buena insta-lación no debe constar simplemente de unelemento que caliente agua o aire en las ho-ras de sol, sino de instalaciones que conser-ven el calor producido y lo acumulen parasu uso en las horas nubladas o durante lanoche.

Entre los numerosos ejemplos de aplica-ción citaremos los siguientes:— Agua caliente para el hogar.— Calefacción para el hogar.

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— Agua caliente para la lechería.— Calefacción para alojamientos ganaderos

(crianza de pollitos y lechones, por ejemplo).— Secado de granos y otros productos

agrícolas.— Curado del tabaco.— Calefacción de invernaderos.

Como vemos, las dos grandes aplicacionesde la energía solar a partir de placas sola-res, generalmente planas, con líquido o aire,que son las más baratas, son la calefaccióny el secado.

El secado y, en menos extensión, algún ti-po de calefacción, también se está experi-mentando con estructuras de plástico hin-chables utilizOo en este caso, naturalmen-te, el aire.

Las aplicaciones de las células fotovoltai-cas, que producen electricidad por medio dela energía solar, son menos claras en agricul-tura, por su elevado coste y la baja potenciaproducida. Sin embargo, hay también ejem-plos. Uno de ellos es la utilización de unaplaca fotovoltaica para accionar pulverizado-res de volumen ultrabajo para distribución depesticidas y herbicidas. Otro ejemplo, que yase ha convertido en una realidad, es una ba-tería solar para dar corriente a la cerca eléc-trica empleada en la regulación del pastoreo.

TECNOLOGIA NORMAL

Entramos ya en la parte de posibles aho-rros de energía que el agricultor puede obte-ner en su propia explotación, con el debidoapoyo de la técnica actualmente utilizada. Es-tas posibilidades son de tres tipos:

— Nuevas instalaciones con tecnologíamuy reciente, cuyos medios deberá recibir dela industria, por ejemplo, nuevos modelosmás eficaces de secaderos continuos de grano.

— Cambio en su material o equipo, porotros más eficientes energéticamente, peroque no representan avance tecnológico. Porejemplo, utilización de neumáticos radialesen el tractor.

— Mejora de sus procedimientos actualesde utilización de los recursos de que actual-mente dispone. Es evidente que esta posibili-dad es la más barata si bien exige una laborconstante de apoyo técnico y un sincero de-

seo por parte del agricultor de mejorar elaprovechamiento de sus recursos.

Estudiaremos las posibilidades incluidas enestos apartados conjuntamente, según el tema.

AHORRO DIRECTO DE ENERGIACasos generales

Pueden conseguirse sustanciales ahorrosdirectos de energía actuando en todos aque-llos casos en que existe un consumo directode combustible o electricidad, con el fin dereducir el consumo o aumentar la eficaciaenergética.

Para ello se tendrán en cuenta los siguien-tes puntos:

1. Toda la maquinaria que utilice energíapara su funcionamiento deberá estar siemprea punto, bien ajustada y engrasada y en per-fecto estado de funcionamiento. El ahorrode energía empieza en el taller. Esto se refie-re, de modo general a motores y maquina-ria autopropulsada o remolcada. Sin que larelación sea exhaustiva incluye tractores, ca-miones, furgonetas, maquinaria autopropul-sada, instalaciones de bombeo e impulsiónpara riego, secaderos, molinos de pienso,instalaciones de ordeño mecánico, quema-dores, calefactores, refrigeradores, ventilado-res, transportadores, sembradoras, abonado-ras, arados, segadoras y todo tipo de aperos.

2. Todos los motores, tractores y maqui-naria autopropulsada deben utilizarse a su ve-locidad de régimen más adecuado a la laborque realicen y de mayor rendimiento ener-gético. En caso de existir, todos los termos-tatos deben estar bien ajustados.

3. Debe evitarse el derroche que suponeel funcionamiento de motores y tractores envacío, las luces superfluas y el despilfarro decombustible en el trasvase y llenado de depó-sitos. Las conducciones eléctricas debenmantenerse en buen estado.

4. Pueden realizarse sencillos cambios enla organización y secuencia de las operacio-nes que, sin afectar sustancialmente los re-sultados económicos, permiten un ahorro deenergía. Como ejemplo de estas posibilidadespueden citarse las siguientes:

— Reducción del laboreo, especialmenteen lo que se refiere a la preparación del

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terreno para la siembra y al cultivo de plan-taciones frutales.

— Utilización de herbicidas en lugar de la-bores para eliminar malas hierbas.

— Ajuste del agua de riego, especialmenteen el caso de agua bombeada y riego poraspersión, de acuerdo con la capacidad re-tentiva del suelo y mejor organización de losturnos; utilización de tensiómetros.

— Ajuste del secado de los granos (maízespecialmente) dejándoles con la máxima hu-medad admisible; secado a baja temperatura;ventilación con aire frío, pero seco y secadoal aire libre en mazorcas.

— Combinación de máquinas en trabajosde recolección adoptando la que sea másrentable, desde el punto de vista de ahorroenergético.

— Elección cuidadosa de los itinerarios detransporte, escogiendo los más cortos y utili-zación máxima de la carga admisible en re-molques y camiones.

— Cambio de luz incandescente a fluores-cente en caso de que el gasto de energíaen iluminación sea importante y las luces es-tén encendidas varias horas al día.

Finalmente, debe indicarse que si el plande ahorro de energía empieza en el taller,debe culminar con un registro detallado delconsumo de energía que, en el caso del com-bustible, debe ser individualizado a fin de po-der corregir enseguida cualquier desajusteque ocasione un consumo excesivo.

Casos particulares

Los ejemplos anteriores pueden aplicarsea gran número de explotaciones. Citamosahora otros ejemplos que son más específi-cos, por adaptarse solamente a ciertas explo-taciones o a determinadas situaciones cir-cunstanciales de cambio en el equipo de laexplotación.

— Alimentación del ganado con grano hú-medo (maíz) producido en la propia explo-tación.

— Utilización de ensilaje en vez del secadode forrajes en la propia explotación.

— En caso de vacuno de carne, dar a co-mer el grano entero de maíz, en vez de mo-lerlo.

— Utilización del calor del compresor deltanque de refrigeración de la leche para ca-lentar agua para la lechería. Utilización debomba de calor para aprovechar el calor de laleche a refrigerar.

— Instalación de riego por goteo en horti-cultura y fruticultura.

— Mayores diámetros en las tuberías deimpulsión en caso de agua bombeada o rie-go por aspersión en el caso de nuevas insta-laciones.

— Mejor aislamiento y utilización de ma-teriales y dispositivos para evitar las pérdi-das de calor en los invernaderos.

— Empleo de la lucha integrada en trata-mientos contra plagas, pulverización a bajovolumen, uso de microgranulados y disminu-ción del número de tratamientos.

— Empleo de subproductos para producirenergía para el secado (zuros de maíz, paja,cáscara de arroz, etc.).

— Instalación de tanques de refrigeraciónde leche de mayor rendimiento energético.

— Instalación de molinos de viento parabombeo de agua y producción de electricidad.

— Elección de nuevos aperos que exijanmenor esfuerzo de tracción (de uso aislado oen combinación).

— Instalación de secaderos con mejor ren-dimiento energético o supresión del cambia-dor de calor en caso de poder utilizarse gasnatural.

AHORRO INDIRECTO DE ENERGIA

Hasta ahora nos hemos referido a los ca-sos en que había un consumo directo deenergía y su ahorro era posible y, en la ma-yoría de los casos, medible. A continuaciónnos referiremos a otras posibilidades en queel ahorro de energía es indirecto o no es tanfácilmente medible.

Abonos

— Análisis del suelo y aplicación racionalde abonos.

— Utilización adecuada de los estiércolesy residuos de cosecha.

— Ampliación del cultivo de leguminosasfijadoras de nitrógeno y adecuada inocula-ción en caso de ser necesaria.

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Colectores planos de energía solar para calentar aire para secado de granos y calefacción. (Foto USDA).

— Buen ajuste de la abonadora para unamejor distribución de los fertilizantes.

— Ajuste de las dosis de abonado en lasplantaciones jóvenes de frutales.

— Distribución del abonado de fondo fos-fopotásico cada dos años.

— Distribución fraccionada en primaveradel abono nitrogenado en cereales.

— Utilización de inhibidores de la nitrifi-cación (aún en fase de investigación).

Riego— Cultivo de plantas con mayor índice de

utilización del agua de riego.— Nivelación para ahorro de agua bom-

beada en caso de riego de pie.— Impermeabilización de acequias.

SecadoEmpleo de variedades precoces y de se-

cado rápido en el campo, con retraso y pla-nificación de la temporada de recolección.

Alojamientos ganaderos

— Aislamiento térmico.— Ajuste de la ventilación.

— Estabulación libre.— Cortavientos para la protección de los

edificios.

Varios— Obtención y utilización de variedades

de hortalizas para invernadero adaptadas aun crecimiento rápido a temperaturas másbajas que las actuales.

— Rotación de cultivos y organización deltrabajo enfocados al máximo aprovechamien-to de la energía.

— Utilización de los granos producidos enla propia explotación, debidamente suple-mentados, para alimentación del ganado.

LA OPINION DE LOS AGRICULTORESFRANCESES

Todo lo anterior no son meras especula-ciones de despacho o laboratorio. El cuadro1 recoge la opinión de 477 agricultores fran-ceses (53,3 por 100 de los encuestados) so-bre posibles ahorros de energía que ellosmismos podrían realizar, encuesta realizadapor el CNEEMA.

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Cuadro 1.—SUGERENCIAS DE LOS AGRICULTORES FRANCESES SOBRE POSIBLES AHORROS DE ENERGIA(ENCUESTA CNEEMA, 1976).

rTema Subtema Número de

sugerencias

Empleo de equipo en el campo Regulación y ajuste del equipo.Mejor empleo del tractor.Mejor empleo de aperos.Aperos combinadosMejor elección del tractor.Otras.

191185116583731

Concepción de la explotación y del trabajo Mejora de la estructura. 96Mejor organización del trabajo. 94Empleo comunitario del equipo. 86Mejor orientación de la explotación. 70

Conservación de productos agrícolas Variedades más precoces. 34Secado del maíz en mazorcas. 31Mejor uso del secadero. 32Recolección en plena madurez. 13Otras. 10

Ganado Climatización de alojamientos. 39Economía en la alimentación. 21Mejor cultivo y aprovechamiento de los forrajes. 14Otras. 13

Varias Empleo racional de abonos. 17Calefacción de invernaderos y establos. 17Otras diversas. 37 2

SECTOR AGROALIMENTARIO

El objetivo último de un plan de ahorroenergético en agricultura no debe ser simple-mente la reducción del gasto de energíaen la obtención de cada unidad de productoagrario sino en cada unidad de producto uti-zado finalmente por el consumidor. Esto, porsupuesto, nos llevaría a adentrarnos en sec-tores de servicios que tienen poca relacióncon la agricultura como, por ejemplo, lostransportes.

Limitándonos, sin embargo, al sectoragroalimentario, es evidente que puedenconseguirse ahorros de energía de tipo in-dustrial en las instalaciones de manipulacióny elaboración de los productos agrarios en

aspectos tales como el ahorro neto de ener-gía, mejora del rendimiento, reciclaje de sub-productos, etc. Ciertamente, los trabajos queconocemos sobre este aspecto inciden fun-damentalmente en el ahorro neto de energíapor medio de la recuperación del calor, mejordimensionado de las instalaciones, organiza-ción del trabajo, etc.

Pero además, el sector agroalimentariopuede beneficiarse de las mejoras que la in-vestigación agraria logre en lo que respectaa la obtención, por parte del agricultor, deproductos susceptibles de aumentar los ren-dimientos en el proceso de industrializacióny recuperación de subproductos (nuevas va-riedades, por ejemplo). Fernando Besnier

Experimentación con distintos tipos de pa-neles solares en la factoría de CEPSA, en

Torrejón de Ardoz (Madrid).

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