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AL BORDE DEL ABISMO
EXPRESIÓN DE LO POLIFÓNICO DE LA VIDA MISMA
Ó LA APUESTA POR LA OTREDAD
HERNANDO REYES ULLOA. 1116623
PROCESO DE INDAGACIÓN, PRESENTADO PARA OBTENER EL TÍTULO DE
MAGISTER EN EDUCACIÓN: DESARROLLO HUMANO
ASESOR
JULIÁN DEL CARMEN ARIAS
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN EDUCACIÓN Y CULTURA
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA
FACULTAD DE EDUCACIÓN
MAESTRÍA EDUCACIÓN: DESARROLLLO HUMANO
Santiago de Cali, 2014
Tabla de contenido
INTRODUCCIÓN: La experiencia propia como punto de partida ...................................... 1
1. LA MEMORIA Y LA EXPERIENCIA: camino para la construcción del objeto de
estudio .......................................................................................................................... 5
2. EXPERIENCIA QUE SE HACE QUE VOZ: la materialización del objeto de estudio ........ 15
3. escena – creación: encuentro entre el cuerpo y el espacio formativo ........................ 42
EL VÍNCULO ....................................................................................................................................... 51
El ESPACIO ........................................................................................................................................ 52
EL PRIMER MAESTRO ..................................................................................................................... 53
EL ENTRENAMIENTO. ...................................................................................................................... 55
RELATO EN CLAVE DE FICCIÓN - EL TEXTO PARALELO ........................................................ 58
LA INVISIBILIDAD DEL SUJETO ...................................................................................................... 60
LA EXCLUSIÓN .................................................................................................................................. 62
LA INSTITUCIONALIDAD Y EL SUJETO ........................................................................................ 63
LA BÚSQUEDA .................................................................................................................................. 64
EL EXTRAVÍO ..................................................................................................................................... 66
EXPRESIÓN DE LO POLIFONICO DE LA VIDA MISMA O LA APUESTA POR LA OTREDAD . 68
TEXTOS .................................................................................................................... 69
AUTORES: ........................................................................................................................................... 69
BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................... 71
ANEXOS .................................................................................................................... 73
AL BORDE DEL ABISMO O AL UMBRAL DE LA UTOPÍA ................................................... 73
OBERTURA ......................................................................................................................................... 73
EXPERIENCIAS .................................................................................................................................. 94
ADENDA
Este trabajo de indagación parte de asuntos eco-autobiográficos, en tanto está
atravesado por la vida del autor como historiador, creador y educador, que
privilegia la corporalidad en su potencialidad formativa, configura a través de la
experiencia y la obra misma todo un horizonte para el aprendizaje. En este
recorrido ubica el Cuerpo y la corporalidad como tema central en el contexto
contemporáneo de las ciencias sociales y la educación.
Es en este marco la obra se inscribe en el intento por aportar a la consolidación
de una comunidad académica, asumiendo como campo de problematización la
educación y la formación humana en los contextos de desarrollo desde lo
potencial contenido en racionalidades emergentes.
Un aspecto que da sustento a este particular rasgo de la obra, es la conjunción
entre poíetica y analítica como un intento por traducir la experiencia vivida en este
proceso de investigación en los aportes que tiene para la educación, la
Antropología Teatral.
Una opción que en el marco de esta experiencia me permitió pensar salidas al
enfoque cognitivista del aula y poder, desde mi hacer como maestro que apela al
lenguaje del teatro, participar en algo que busca la educación al pensar la
formación, configurar diálogo de saberes como estrategia para romper los
espacios disciplinares y evidenciar otras diferentes maneras del ser en el mundo,
de vivir lo formativo en contextos de educación superior, por ser el diálogo de
saberes una manera de referir el encuentro de seres culturales.
Comprensión que invita a pensar como posible la idea de “…abrir la universidad y
asumir humildemente ese desafío que no solo implica el diálogo de disciplinas,
sino que nos invita a asumir un desafío de abrir el pensamiento a otros saberes,
abrir espacios que permitan hacerlo”.
Así pues, la obra de conocimiento Al Borde del Abismo, es una apuesta que acoge
la provocación de la MEDH, en varios aspectos, enunciados en sus propósitos de
formación, “avanzar en la reflexión sobre nuevas maneras de ser docente, de
hacer docencia en y desde la reflexión de la práctica cotidiana” de igual manera,
se propone, “asumir el desarrollo humano como elemento constitutivo de sus
prácticas, y finalmente hacer de la docencia un escenario de reflexión-acción-
reflexión, a partir de encarnar personajes que nos corresponden, no solo aquellos
que elegimos o que nos eligen, de la manera más verosímil posible. Esos otros
que habitan el cuerpo, propio o de los otros”.
La obra parte de una aproximación conceptual y coloca en contexto, cierta suerte
de conocimiento corporeizado, la experiencia del grupo que se traduce en ejercicio
de investigación, una investigación corporeizada que apela, como lo recomienda
Le Bretón, a “Pensar el cuerpo para pensar el mundo” como estrategia para
retomar su potencial pedagógico, en tanto fuente de conocimiento.
En términos de investigación, en el proceso del montaje se realiza un diálogo a
partir del proceso mismo de apropiación conceptual que supone el montaje de
desde tal idea de “regresar al cuerpo para recuperar lo humano” como lo expresa
Maturana.
El entrenamiento, la expresión corporal, la actuación, permitieron en este caso
acercar la experiencia a teorías desarrolladas por hombres y mujeres de las artes
escénicas, como Rudolph Laban (1994) en su texto “Danza Educativa Moderna”.
Su importancia radica en la idea de ‘calidad del movimiento’, la cual interpretamos
y comprendimos en la práctica cotidiana como “la forma de escribir
conscientemente en escena con el cuerpo, de manera que se conecta con otras
acepciones sobre el movimiento corporal, en este caso en el teatro de la vida”
(LABAN R., 2a Edición 2006 ), es desde estas comprensiones nace el vínculo con
esta voz que “leía la interpretación teatral como: “el realce artístico de la acción
humana”; entendida esta como el aumento del arte de vivir por medio del
aprendizaje de como dominar el movimiento, como una fuerza vital. (LABAN, 2a
Edición 2006). Cabe resaltar que el desarrollo práctico de los ejercicios
propiamente teatrales, se convirtieron en material de trabajo tanto para el montaje
como para el ejercicio profesional.
Elementos que se retoman en el horizonte de análisis; por una parte
aproximaciones sistemáticas a los temas de la otredad, según trabajos de
Goffman, y a Simmel para hacer distinciones entre el otro diferente y alteridad,
como el otro semejante. Con el interés de no generar dispersión, entender a cuál
lugar es que apuesta y qué puede hacer en tal sentido el programa DESPEGA que
se soporta en proponer la acción, para dar cuenta del cuerpo como corporalidad.
Los sonidos, los textos, lo que sucede, lo que pasa per-formare (para formar), dar
o asignar la posibilidad de construir varios sentidos o interpretaciones de una
acción o situación, se hacen relato a la manera de las metáforas, hipálage,
oxímoron, el sentido que recoge Santiago García “la dirección hacia la cual lleva
la imagen, y significado, como el que remite a una exploración del concepto
entrañado por la imagen”. (GARCÍA, Teoría y Práctica del Teatro. Volumen 2,
2002).
Por lo tanto lo que emerge es una imagen enriquecida y en ello la posibilidad de
la multiplicidad de interpretaciones. Esto vinculado al desarrollo del concepto de G.
Durand, de la imagen simbólica. A la postre la obra Al Borde del Abismo, es una
forma de encuentro con un símbolo particular que cada quien reconoce desde su
propia historia, un símbolo que reclama ser interpretado, lo que expresa la
movilidad en la política de comunicación en la obra como proceso de montaje-
investigación, con el apoyo de las visiones aportadas por la antropología teatral;
justamente por dar lugar al movimiento y por destacar, como es el presente caso,
su potencialidad pedagógica al hacer de la experiencia teatral una plataforma de
aprendizaje que comporta el cuerpo y la corporalidad en contextos educativas, en
este caso, en escenarios universitarios.
La visión de investigación, en lo que respecta a posturas metodológicas como tal,
dialoga con en sus referentes teóricos de otras investigaciones. Una de Gonzalo
Arcila, La imagen teatral en La Candelaria; y otra, Lógica y génesis de su proceso
de trabajo (1992); además de los aportes en enfoque de teoría de la comunicación
de Anne Ubersfeld y su texto “Semiótica Teatral (1989); en igual sentido de
Patrice Pavis y su Diccionario de Teatro; Dramaturgia, Estética y Semiología
(1984); de Roman Jakobson, las Funciones del Lenguaje (1960).
Visiones que en el marco de la investigación orientan la reflexión en torno a la
práctica cotidiana como marco del Taller Central,(propuesta metódica liderada por
el maestro Enrique Buenaventura, en la Universidad del Valle; y al trabajo liderado
por el maestro Santiago García y Patricia Ariza en la Corporación Colombiana de
Teatro)
Finalmente, un elemento a destacar es el sentido de la obra como resultado del
proceso de investigación, el cual se centra en el valor dado en la misma a los
relatos de los actores; no porque actúen sino por su accionar a partir de la
posibilidad de escribir en y desde lo corporal. Más que testimonios aparecen
paisajes en torno a las emociones que regresan a la escena y configuran la obra.
De allí la dificultad para entender el texto escrito al margen de vivir la puesta en
escena. Se apela entonces no tanto a recuperar el pensar de los actores sino en
hacer visible a través de las variaciones de la obra sobre el percibir.
Desde estos relatos cada gesto puede ser leído, dice de la otredad; es decir
permite percibir significados dentro de lo social y la época como contexto
específico para ser, para ocupar un lugar y sobre todo para decidir, en este caso el
proceso de formación universitario. En tal sentido el aporte de la obra es
justamente destacar la corporalidad como expresión de aprendizaje,
fundamentado en la antropología teatral, dado que “indaga por aquellos niveles de
organización que permiten aplicar al teatro y la danza los paradigmas de la
antropología cultural” (Savarsse, 1990).
Agradecimientos
Por fortuna existe siempre en estos espacios el lugar para la gratitud. Que no sea
tan solo un ejercicio de reflexión en el cual se ignore, se visibilice a unos y se in-
visibilice a otros.
Intentaré nombrar a todos quienes hicieron posible este momento
En primera instancia a Claudia Alejandra Valero, Alberto Cuervo y Gladys Virginia
Rebellon, Edinson Suárez, Diego Córdoba, y los demás compañeros de Desarrollo
Humano, por su solidaridad, complicidad, confianza y paciencia durante el tiempo
de este proceso formativo.
Un espacio especial para Adriana Serdán, ojos y oídos de la maestría, por su
desinteresada, pero importante tarea de convocar, invitar, recordar y orientar en
todo momento mis preguntas, olvidos, dificultades.
Al maestro Julián del Carmen Arias, compañero leal, amoroso, alegre, amigo.
Potencializando mis aciertos, siempre con palabras constructivas, halagadoras,
que comprometían mi pensamiento y me invitaban a no desfallecer. Gracias
maestro por esa gran compañía, la cual disfruté y espero poder seguir haciéndolo,
en otros espacios y tiempos.
A los maestros que acompañaron este paso por la MDEH, pero en especial a
Federico González, Carlos Molina, Patricia Botero, Olver Quijano, Bibiana Mejía,
Dairo Sánchez, Germán Guarín, de quienes disfruté su pensamiento, e incorporé a
la obra, con la convicción profunda que su postura frente al mundo, existe como
una manera de comprender el mundo latinoamericano con todas sus
complejidades
A la maestra Patricia Pérez, primera persona que escuchó mi historia y le otorgó
un lugar que toma una gran dimensión gracias a sus orientaciones y comentarios
en el momento de mayor incertidumbre del proceso, encontrar el camino para
indagar acerca de un asunto de conocimiento
A la maestra Orfa Garzón, directora de la Maestría, pues encontré en ella la
comprensión, escucha y actitud ecuánime frente a las dificultades en el proceso,
sugiriendo alternativas que facilitaran el cumplimiento de mis responsabilidades.
A mis compañeros de la maestría compañeros por compartir de manera generosa
sus saberes y afectos de muchos encuentros desencuentros, en este proceso y en
especial con quienes tuve mayor resonancia y vínculo MEDH, Esperanza, Miguel
Colombo, Alejandro, Jacqueline, Yohana, Margarita, Álvaro, Olga L. Samboni,
Nelly
A los estudiantes de la Universidad Autónoma, Nathaly, Paola, Angie, Alexandra,
Diana Aponte, Diana Brand, Mayra Alejandra, Renzo Nicolás, Hernando,
Francisco, Juan Pablo, Andrés Sánchez, Jhonatan, Andrés Arce quienes
asumieron este proceso como suyo, por su dedicación, aporte desde sus valiosos
saberes y su aporte a la concreción de una idea en una obra teatral y este escrito
que les pertenece.
Un agradecimiento especial a Luisa María Vidal, quien tuvo la generosidad de
leerme detenidamente y rigurosamente y regalarme sus sabios y amorosos
comentarios y sugerencias para culminar este proceso.
Este espacio es el más especial de todos.
Además de ser una posibilidad de la vida, mi declaración de amor y
agradecimiento por su presencia en mi vida, aprovecho nuevamente para
agradecer a;
Mis padres, Gladys y Hernando por todo su amor, en todos los proyectos de la
vida, en los que he encontrado su mirada comprensiva, su palabra o silencio
sabio y por sobre todo su respeto y amor incondicional
A mis hermanitas Liliana y Marcela, a mi hermano Mauricio, que en su silencio
sabio, comparten mis logros y tristezas, con un abrazo un gesto o una palabra
A mis hijos, Nicolás, Adriana y Lucas, pues siempre saben comprender con mayor
claridad el universo de los adultos, en silencio, sin exigencias, siempre
observantes de mi coherencia en la palabra y acción, lo cual implica el mayor
desafío en la cotidianidad, y de mi vida. A ellos agradezco su solidaridad,
compañía y respeto.
Finalmente a Patricia, Pato, compañera, amiga, amor, todo eso junto en la
cotidianidad, en la construcción diaria de la vida compartida, los hijos, las alegrías,
las dificultades, sueños, saberes, sabores, allí en el lugar cotidiano, donde mi
humanidad se presenta con la otra humanidad, allí aparece Patricia. Su rostro, su
palabra, su mirada, su silencio, su sabiduría, aquella que me invita, provoca y
desafía a asumir cada día la posibilidad de construir la vida y pensar que “otros
mundos son posibles”.
A todos ellos mi respeto, amor, y agradecimiento profundo por acompañar mi
vida, la obra de conocimiento a la que me invitan todos los días, con sus abrazos,
miradas y humanidad.
Al borde del abismo. Actor: Francisco Castillo. Archivo particular.
INTRODUCCIÓN: LA EXPERIENCIA PROPIA COMO PUNTO DE PARTIDA
Vuelvo sobre mis huellas
Encuentro las pisadas de antes
y que pisé sin darme cuenta
que me sirvieron de peldaños.
Vuelvo sobre lo caminado
o me aparto del camino.
De todos modos voy
siguiendo la ruta
que otros me dejaron
señalada con los huesos…
Sobre Huellas
Enrique Buenaventura
Mis pasos por la Maestría en Educación Desarrollo Humano (MEDH), me han
llevado a experimentar muchas facetas, retos, aprendizajes, tensiones, “des-
aprendizajes”, asombros, sombras, hallazgos, extravíos, y un sin número más de
adjetivos calificativos, con los que podría tratar de describir todo lo que sucedió
durante tres años.
En primera instancia, la llegada y el encuentro con el texto de la maestra Claudia
Mallarino, el cual me fue difícil de comprender y que vislumbraba de entrada, que
este espacio formativo era diferente a otros. La manera especial de nombrar me
sedujo de inmediato; el juego o la invención de palabras, corpo-eidad1, recreando
1 Durante el documento haré uso de uno de los “juegos de palabra” muy comunes en la maestría,
en el que dos palabras se unen para formar una nueva; algunos ejemplos: con-versar, uni–verso,
pluri-verso. Estas son palabras que se descomponen y crean un nuevo sentido, sin perder el
sentido inicial. Es la forma como se deconstruyen o construyen nuevos significados. En este caso
cuerpo y deidad.
2
nuevos significados/ sentidos, creó de inmediato un vínculo con el oficio, que me
relaciona en la cotidianidad a los espacios educativos.
Aquí retomo la frase de William Ospina en su libro La Lámpara Maravillosa (2012)
“Una educación que se funde sólo en la memoria, sólo en la disciplina, o sólo en
el discurso, desperdiciará las posibilidades que tiene la propuesta de aprender con
todo el cuerpo” porque en su momento cobró un significado especial en mi
quehacer como docente, desde donde surgieron muchas preguntas, a propósito
de la relación que se establece a diario con los jóvenes en las aulas y de cómo
enfrentar y afrontar este reto, lo que me invitaba a revisar mi lugar con relación a
estos espacios. Entonces, el espacio al cual me refiero ¿es en realidad, el lugar en
el que se construye, se valida, se re-crea el saber?, ¿qué lugar ocupa la
corporalidad en estos procesos educativos?, ¿cuál espacio se atribuye a la
emoción para conocer?
Durante el proceso de descubrir y entender esas preguntas, me surgió una idea
igual de importante, pero que esta vez tenía que ver con el cuerpo; el cuerpo
desde el cuerpo, para el cuerpo, como lugar de encuentro y desencuentro; habitar
el cuerpo, vivirlo, aprender de él ojos, boca, labios piel. El cuerpo en la escuela,
en el amor, en la vida misma, en el otro, el cuerpo del otro, los otros cuerpos. El
universo presente en cada mirada, en cada sueño.
En mi experiencia formativa estos interrogantes han sido una constante, que se
puede sintetizar en una frase del bailarín Álvaro Restrepo, “Debemos ubicar el
cuerpo en el centro de la acción educativa”, y que reafirma mis preguntas acerca
del cuerpo, tal vez desde diferentes espacios/escenarios de lo formativo, la mirada
de lo corporal como una constante, el cuerpo como lugar de aprendizaje, el cuerpo
y el lenguaje, verbal y no verbal, de ello derivan las lecturas, las indagaciones
incipientes, los referentes teóricos, las exploraciones, los encuentros con la
práctica. Poner, creo que aún es válido utilizar este verbo, en juego algunas cosa
aprendidas, la apuesta desde lo formativo en el plano estético. Pero también en
otros espacios diferentes a los procesos artísticos
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Así pues, una nueva huella me invita a dos lugares importantes; la sensibilidad y la
emoción como lugares de encuentro, de aprendizaje, para reconocer que hemos
sido arrojados a la vida sin haber vivido desde nuestra emoción en lo educativo,
negando que ese lugar está en otro tiempo, en otro espacio diferente al cognitivo,
en el que solo está invitada la razón, lo esquemático, y donde la emoción no
hace parte de esta gran fiesta del conocimiento, abandonada por años, pero que
hoy invita a ocupar un lugar protagónico como parte fundamental del proceso de
aprendizaje, a entender que aprendemos con la mirada, el olfato, el gusto, el
desequilibrio y que podemos también aprender del mundo desde esos espacios y
voces, a veces ignorados.
Hablo del cuerpo en el proceso de formación, para este caso, profesional.
Entonces, ¿Cómo potenciar desde la corporalidad y la expresión, aprendizajes
disciplinares en estudiantes de educación superior de la Universidad Autónoma de
Occidente a través del programa Desarrollo Personal y Grupal en el Aula
(DESPEGA)?
Lo anterior, teniendo en cuenta que desde lo individual y lo colectivo, se
puede/debe construir espacios para compartir nuestros saberes, y los de la
humanidad en nuestros contextos.
Este trabajo se desarrolla en cinco apartados a los que he denominado; La
memoria y la experiencia, donde hago un recorrido por el trayecto que me ha
llevado al objeto de estudio; como segundo aparte está La experiencia que se
hace voz, para hablar hacer precisión respecto a la metodología; para luego ir a El
momento en que la puesta en escena se vuelve momento de creación y presentar
la experiencia de la aplicación de esa metodología; La obra ‘Al Borde Del Abismo’
como mediación es la experiencia; y por último Expresión de lo polifónico de la
vida misma o la apuesta por la otredad donde comparto la experiencia, relatada
por los jóvenes que hicieron parte de este proyecto.
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1. LA MEMORIA Y LA EXPERIENCIA: camino para la construcción
del objeto de estudio
La piel de no rozarla con la piel,
Se va agrietando
Los labios de no rozarlos con los labios,
Se van secando
Los ojos de no cruzarlos con los ojos,
Se van cerrando
El cuerpo de no sentirlo con el cuerpo,
Se va olvidando
El alma de no entregarla con el alma,
Se va muriendo
Bertolt Brecht
Llego a la maestría con cuatro o cinco autores bajo la piel; Rudolph Laban, Bertolt
Brecht, Eugenio Barba, Konstaìn Stanislavsky, J. Grotowsky, Antonine Artaud,
Santiago García y Enrique Buenaventura, el trabajo práctico con el maestro
“tablosky” o escenario, que se puede nombrar como ‘la experiencia en el
escenario’, algo de pedagogía, un poco de Pablo Freire, Vigostky, un Diplomado
en Didáctica del Arte, algunos filósofos, entre ellos el maestro Zuleta, mucho de
política, y de ella mucha tristeza, muchas muertes en vano, mucha literatura,
poesía, obras de teatro y experiencia, esa que se ha ido forjando de a poco en mi
cotidianidad, en el encuentro creativo de la escena, los textos, los sub-textos, el
contexto, el maquillaje, el aplauso, el fracaso y el éxito…. Llego tarde, con el
impulso, con la fortaleza del trabajo y la experiencia, la distancia de la lectura y la
escritura, como ejercicio cotidiano, tal como lo cantó Joan Manuel Serrat “(…)
llegó con tres heridas, la de la vida, la del amor, la de la muerte…”2 ese era mi
equipaje.
2 Adaptación del poema Llegó con tres heridas, Miguel Hernández. Cancionero y romancero de ausencias,
(1938–1941), Buenos Aires, Lautaro, 1958
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Hoy presento mi ruta de indagación, la cual se ha ido trazando en el tiempo de la
maestría, sumado a lo que traía puesto. Para esta ocasión me visto con otras
ropas, no para una función; con luces, con el temor que siempre acompaña este
momento, no olvidar ningún texto; que la memoria de mi cuerpo me permita
transitar con calma, hacer los recorridos en el espacio, como se ha acordado
luego de muchos ensayos, decir a quién debo decir lo que debo decir, con la
intención y el sentido buscado en el ensayo diario, encarnar el personaje que me
ha correspondido, que he elegido o me ha elegido, de la manera más verosímil
posible, en ese instante efímero del teatro, la función, allí frente al público, y al
final la tranquilidad, una función única e irrepetible en un momento de la vida que
quedará inamovible en mi memoria, inscrita en mi cuerpo y repetida en el instante
que llegue a mi pensamiento o al del espectador.
Pero no, esta vez la función es para hablar de mí mismo, con mis incertidumbres y
mis miedos. Firme tal vez por testarudez, porque muchas veces me pregunté
“¿Qué hago aquí? ¿Qué me une o me ata a este ejercicio de pensar en lo que he
hecho…?”. Podría haberme quedado en el hacer, sin embargo no desistí. En el
fondo creo que algo pasará con mi vida después de tantos encuentros y
desencuentros, tantas voces que resuenan en mi interior, que me han regalado
nuevas formas de ver, interpretar y comprender el mundo, para ubicarme en un
lugar desde el cual puedo gritar, desde lo más profundo del silencio con mis
palabras. Saber desde dónde hablan unas palabras y desde cuáles yo me ubico,
identifico y construyo para transformarme.
La historia que me une al cuerpo y las preguntas sobre él, vienen de tiempo atrás.
La posibilidad de desarrollar un trabajo cuya herramienta principal es el cuerpo, el
teatro, los personajes interpretados, las improvisaciones con esos otros que
habitaron mi cuerpo, propio o de los otros, el entrenamiento, la expresión corporal,
la actuación, me permitieron acercarme a teorías desarrolladas por hombres y
mujeres de las artes escénicas, como Rudolph Laban (1994), con su texto “Danza
Educativa Moderna”. La importancia de éste radica en lo que Laban define como
la ‘calidad del movimiento’, el cual interpretamos y comprendimos en la práctica
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cotidiana, como la forma de escribir conscientemente en escena con el cuerpo.
Laban define el movimiento de las personas como “el movimiento en el teatro”
pero luego lo definió como “el movimiento en el teatro de la vida” (LABAN R. , 2a
Edición 2006 ), es desde esta premisa nace el vínculo con esta voz que “leía la
interpretación teatral como: “el realce artístico de la acción humana”. Entendida
como el aumento del arte de vivir por medio del aprendizaje de como dominar el
movimiento, entendiendo a este como una fuerza vital. (LABAN, 2a Edición 2006).
Cabe resaltar que el desarrollo práctico de sus ejercicios se convirtió en material
de trabajo tanto con los estudiantes, como para el ejercicio profesional. Sus
preguntas y formulaciones me llevaron a indagar, explorar y adecuar una forma
particular de propuesta para el trabajo corporal de los actores, que posteriormente
se fortalece en otros espacios diferentes al artístico. Así pues, las preguntas que
formulaban movilizaron mi acción tal como lo dice el mismo Laban:
¿Por qué nos movemos?. Para satisfacer una necesidad. Por lo tanto los
movimientos nos llevan hacia algo. Los hay tangibles, pero también son
intangibles. Los movimientos de los personajes, cobran sentido en la acción
que realizan, en una acción determinada y es leída o interpretada por el
espectador., y están determinados por el contexto en el cual se realizan,
puede suceder que se logre percibir el carácter de un personaje (LABAN, 2a
Edición 2006).
Comprender el tema del movimiento en esta perspectiva es como ’lanzar
latigazos’, hendir el aire de manera suave, como flotar en el espacio, fuerte, casi
como la notación musical, explorar en el cubo desarrollado por Laban, propiciaba
hallazgos a nivel individual y fortalecía la propuesta que se iba construyendo en el
tema de la preparación de los actores. En una lectura desde Rudolph “Cada fase
del movimiento, cada pequeña transferencia de peso, cada solitario gesto de una
parte del cuerpo refleja nuestra vida interior”. (Rudolph, 1984)
Es posible explicar todo el funcionamiento del cuerpo desde la postura
racionalista: palancas, ley de la gravedad, tiempo, espacio, combustión, en fin. Sin
embargo el movimiento al caminar puede ser mecánico y puede haber una
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transición de ritmo, un salto o una detención y esto puede ser explicado por
algunas leyes, pero lo que sucede internamente en el sujeto está determinado por
otras variables que no tienen respuesta desde estas reflexiones racionalistas, de
acuerdo con Laban “es lo que permite la expresión y aprehensión de movimientos
de cada individuo” (LABAN, 2a Edición 2006)
En este momento debo anexar algo que por ser de la esfera de lo privado, de lo
íntimo, no me había atrevido a mencionar, y sin embargo, ahora considero
pertinente; es la presencia de Patricia Gutiérrez en mi vida. Patricia es bailarina
de profesión, su formación se dio en el Instituto Colombiano de Ballet Clásico,
Incolballet, durante 20 años aproximadamente. Esta vivencia formativa, sumada a
la experiencia práctica y su vínculo con la enseñanza de este arte a niños y
jóvenes, la convierte en una persona con un gran conocimiento del tema del
cuerpo, y le da el lugar de mi principal consultora sobre el tema.
Conocí del Ballet clásico, de la danza moderna, la danza contemporánea, también
a bailarines como Martha Graham, Merce Cunningham, y la pionera de la Danza
teatro Pina Bausch, quien nos convocó en su momento a explorar propuestas
escénicas que tuvieran un énfasis en los lenguajes no verbales, desarrollando
puestas en escena como: “La Paridora” adaptación de un texto de Patricia
Highsmith, de su libro Cuentos Misóginos (1984); Rostros Ausentes texto
dramático elaborado a partir de la lectura del texto Cali, Tras el Rostro Oculto de
las Violencias (1998) de Gildardo Vanegas, en los que se elabora la imagen y la
historia a través de lo no verbal, y una puesta en escena desde la cual se había
abordado el tema de la imagen teatral y los lenguajes no verbales; otra del Teatro
La Candelaria de Bogotá, llamada El Paso(1991).
Trabajo con unos referentes teóricos en una investigación de Gonzalo Arcila,
llamada La imagen teatral en La Candelaria. Lógica y génesis de su proceso de
trabajo (1992), además de los teóricos de la comunicación, como Anne Ubersfeld,
con el texto “Semiótica Teatral (1989); Patrice Pavis y su Diccionario de Teatro.
Dramaturgia, Estética y Semiología (1984); Roman Jakobson y las Funciones del
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Lenguaje(1960), todo ello sumado a las reflexiones generadas desde la práctica
cotidiana y los procesos del Taller Central, liderado por el maestro Enrique
Buenaventura, en la Universidad del Valle; a las indagaciones realizadas en la
Corporación Colombiana de Teatro, liderada por el maestro Santiago García y
Patricia Ariza.
Estas experiencias me llevaron a comprender que existe una manera de
expresarse a través del cuerpo, que el proceso formativo incidió en mi manera de
escribir a partir de lo corporal, de “no pensar”, sino de percibir y sentir, porque
cada gesto puede ser leído por el otro; es decir que tiene un sentido, que produce
significado dentro de un contexto específico. La posibilidad de leer mi cuerpo, los
cuerpos, no desde la palabra, sino desde lo no verbal; la postura, los movimientos
de las manos, la “microkinesis” desarrollada en el cine con los primerísimos planos
del rostro, para posteriormente ser una ruta posible en los diversos escenarios en
los que me encuentro con otros jóvenes y personas, desarrollando esta apuesta
con mayor criterio, experiencia y saber.
En lo profesional la búsqueda desde diversos lenguajes y técnicas en el teatro de
muñecos con el Taller de Títeres La Tarumba, Teatro de Bolsillo y Teatro el Taller
de Cali, son espacios en los cuales el tema del cuerpo y lo no verbal, estuvieron
presentes en la indagación y en los resultados, en puestas en escena como: La
Odisea, Chilin y Chilón, Mutaciones, El Hombre Honrado, Delincuentos, Las
Medias de los Flamencos, El Ánima Sola, además de los talleres desarrollados
con jóvenes de sectores denominados “en alto riesgo” a los que llegamos con
nuestro trabajo sobre el cuerpo.
En la búsqueda de otros referentes, conocí otros textos como los de Eugenio
Barba, llamados Anatomía del actor: diccionario de Antropología Teatral (1988) y
Más Allá de las Islas Flotantes (1986), que generaron polémica en el mundo
teatral Colombiano. Estos texto fueron inspiradores en el camino que iba
construyendo, una de sus premisas es la diferencia que establece entre
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antropología cultural, del espectáculo, y la antropología teatral, hacia donde dirige
sus esfuerzos investigativos. Ello me posibilitó una mayor comprensión de su
planteamiento para el oficio: “la antropología teatral, no se ocupa de aquellos
niveles de organización que permiten aplicar al teatro y la danza los paradigmas
de la antropología cultural”, y se complementa con la definición acuñada por
(Savaresse, 1990 ) “es el estudio del comportamiento del ser humano que utiliza
su presencia física y mental según principios diferentes de aquellos de la vida
cotidiana en una situación de representación organizada. Esta utilización del
cuerpo es aquello que se llama técnica”. . Ello me dio una mayor claridad en la
definición del espacio para abordarlo en la “técnica”, tal y como lo enuncia el
mismo autor en su texto “no para comprender la técnica, sino los secretos de la
técnica que necesitamos para superarla” (Savaresse, 1990 ), así pues decido
participar de los talleres de Pedagogía Teatral, de la Casa del Teatro de Bogotá,
en Técnica Suzuki, en La Biomecánica de Meyerhold, la Voz del Cuerpo, el Mimo
Corporal, y en el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá en los talleres y
seminarios, relacionados con la expresión corporal o lo que se denomina como
“training”.
Acojo también de Barba la reflexión que hace con relación al habitar el cuerpo,
Existen personas que habitan una nación, una cultura. Y existen
personas que habitan si propio cuerpo. Son los viajeros que cruzan
el país de la velocidad, un espacio y un tiempo que no se
confunden con el paisaje y la hora del sitio atravesado.”(BARBA E. ,
1986)
Intentando ubicar este pensamiento en las lógicas de la práctica cotidiana.
En este recorrido llega a Cali en 1996, una invitación al seminario El Cuerpo como
Creencia. De la esterilidad del control a la fecundidad del movimiento: el sujeto en
la complejidad, contó con la presencia de Francisco Jiménez Velasco3,.. y se
3 En ese momento Francisco era el Director. Msc en Análisis de Problemas Contemporáneos del Instituto de
Altos Estudios para el Desarrollo (I.A.E.D) París- Bogotá
11
realizó en la Escuela Nacional del Deporte, con maestros de la Escuela y
Profesores de la facultad de Artes Escénicas, del Instituto Departamental de Bellas
Artes de Cali. La invitación decía así:
En el devenir de la cultura occidental es contemporáneo un
“protagonismo” del cuerpo, lo cual ha sugerido reflexiones y re-
pensamientos para comprender este fenómeno en toda su
complejidad. Desde la dimensión histórica las elaboraciones
multidisciplinarias- filosóficas, políticas, antropológicas, topológicas,
entre otras, han permitido construir una HISTORIA DE LOS
CUERPOS, explicativa de devenir de la cultura, del derecho, de la
ética, de la moral. Desde el pensamiento complejo, la
contextualización de dicha Historia y la epistemología crítica de la
unidad reconstruida cuerpo – mente, permite pensar
transdisciplinariamente desde nuestra corporalidad como sujetos
individuales y como sujetos sociales, hasta las estrategias liberadoras
de la pedagogía del cuerpo, EDUCACIÓN FÍSICA Y LÚDICA,
incluidas.
Temas como: la historia del cuerpo, misión – visión bioenergética, el cuerpo sin
órganos, cuerpo y Topokratos en la dialéctica orden- desorden. Teniendo como
Autores invitados: W. Reich, G. Deleuze, G. Balandier, M. Foucault, H. Maturana,
P Virilo, C. Fredich, E, Morín.
Este seminario – taller, marcó una huella imborrable para mi proceso, pues
significó el comienzo de algo que se concreta en la maestría. En su momento
recuerdo preguntas como ¿qué tipo de ejercicios se pueden implementar con
jóvenes y adolescentes del Plan de Teatro del Instituto Departamental de Bellas
Artes (IDBA)?, ¿cómo implementar trabajos desde lo corporal para la
convivencia?, entre otras inquietudes que si bien no se concretaron en un texto,
12
tuvieron lugar en diferentes espacios, como en el Instituto de Investigaciones y
Desarrollo en Prevención de Violencia y Promoción de la Convivencia Social
(CISALVA), a través de su el programa de investigación “JOVIAL”, y en otros más
en los que abordé talleres de ese tipo.
De ese instante una reflexión escrita que aún conservo:
Diciembre de 1996
“La posibilidad de recuperar lo humano es regresar al cuerpo” H. Maturana.
Hemos perdido el interés por la vida, ¿de qué manera construir, auto-producir,
re-construir, un nuevo cuerpo para afrontar la vida?. En este tiempo donde los
paradigmas se derrumban como un castillo de naipes, tiempo en el que reina la
incertidumbre, me pregunto si tengo la gran responsabilidad de edificar, y
construir un mundo con y para los jóvenes, ¿cómo presentar un nuevo
panorama para transformar esta realidad?
Desde mi lugar disciplinar, recuerdo a Eugenio Barba (1986), cuando escribió
“existen personas que habitan una nación, una cultura, y existen personas que
habitan su propio cuerpo” y es allí donde logro ver una alternativa de
transformación para aprender, desaprender y re-pensar, un cuerpo habitado
por la humanidad, diverso, no homogéneo, un cuerpo que es otro, que es
legítimo para mí como otro para otro… uno que rompa las corazas, abra las
miradas, conozca pues la vida no escribe libros, pero construye puentes
seguros, en un proceso lento, que será verdadero cuando el habitar el cuerpo
sea un acto de sinceridad. Re-visarnos, re-escribirnos, re-conocernos, re-
aprendernos, no ser muñecos de arcilla, que se deshacen con una lágrima, tal
como lo dice Antonio Machado (1924) en un fragmento de Proverbios y
Cantares: “En mi soledad, he visto cosas muy claras, que no son verdad”
13
Finalmente llego a la Universidad Autónoma como profesor de Teatro, y con el
tiempo en mi vínculo laboral adquiero otras responsabilidades que no estaban
sólo en lo académico; debí asumir el cargo administrativo de Coordinador de
Formación Integral en Bienestar Universitario, en el Departamento de Desarrollo
Humano. En este nuevo “escenario” tengo la posibilidad de construir con un
equipo, lo que sería el derrotero de la coordinación. Allí se concretan dos
programas en los cuales he incidido con el tema del cuerpo, como son: La
Escuela de Facilitadores Sociales; programa de formación de voluntarios
universitarios, con un enfoque construido por el equipo de la escuela, llamado La
Pedagogía del Vínculo Social, del cual han habido desarrollos importantes para mi
reflexión; y el otro programa se llama: Desarrollo Personal y Grupal en el Aula,
(Despega). Éste último me permite formular y abordar las preguntas que se
encuentran en esta investigación.
Reconstruir esta historia es lo que me ha permitido ubicar mí interés particular de
indagación. En ella existe un gran énfasis en lo corporal, o la corporeidad, y lo que
de esta experiencia se ha derivado como aplicación y reflexión en procesos
formativos.
14
15
2. EXPERIENCIA QUE SE HACE QUE VOZ: LA MATERIALIZACIÓN DEL
OBJETO DE ESTUDIO
Para ver bien hay que tener el deseo de ver.
González Crussí
Para este aparte, retomo la experiencia del programa de Bienestar Universitario en
la Universidad Autónoma de Occidente, DESPEGA4, el cual es considerado como
un contexto formativo en el que, sostenido por una metodología de aprendizaje basada en
observar, pensar, hacer, sentir (educación a partir de la experiencia), donde se
adquieren conocimientos, se trabajan y desarrollan habilidades, se movilizan actitudes y
valores determinantes para el óptimo desarrollo de la formación integral de los y las
estudiantes en el marco de los grupos de la academia; ello considerando la posibilidad
de sistematizar, pensar y narrarlo, para encontrar un lugar en la teoría que pudiese
afirmar esta experiencia en el contexto académico, ya que es una propuesta que
recibe algunas veces una mirada displicente de la academia, y posicionarlo como
una apuesta concreta a lo que se ha denominado como Formación Integral al
interior de los procesos de la Universidad5. Concepto que aparece en todas las
misiones y visiones de las universidades, pero que no llega más allá de la palabra,
que se repite constantemente y la cual se asume con acciones, que más que
acciones son la sumatoria de actividades, deportes y talleres de cultura, entre
otros, quedando un vacío entre la acción y lo representado en el papel.
4Desarrollo Personal y Grupal en el Aula. DESPEGA. Es desarrollado desde la coordinación de Formación
Integral de Bienestar Universitario y diseñado para apoyar los procesos formativos de los y las docentes en el
aula de clase.
5 Se entiende la Formación Integral, como la tarea pedagógica que asume la institución y que cobra sentido
en el desarrollo de las dimensiones personales de los miembros de la comunidad educativa. Las dimensiones
son: biológica, psicoafectiva, intelectual, social, cultural y axiológica. Según Estatuto de Bienestar de la UAO,
en la Resolución 159, diciembre 20 de 1993, y la Resolución de Rectoría 5842 marzo12 de 2007 del Consejo
Superior de la Universidad Autónoma de Occidente
16
Este programa pretende ser una propuesta para desarrollar con diferentes actores
de los procesos formativos: profesores y estudiantes, con el propósito de abordar
desde una perspectiva diferente el tema de la Formación Integral, expresada en la
Resolución de Rectoría 5842, de marzo de 2007, de la Universidad Autónoma de
Occidente, surge entonces la primera pregunta:
¿Cómo potenciar desde la corporalidad y la expresión, aprendizajes en
estudiantes de educación superior e, la Universidad Autónoma de Occidente, a
través del programa Desarrollo Personal y Grupal en el Aula – DESPEGA?
Intentando integrar la pregunta a las inquietudes planteadas anteriormente, y
ubicarlas en un terreno que permita el vínculo con los procesos formativos
disciplinares de los diferentes programas académicos, acojo como lugar de partida
la formación integral, pues ha sido considerada como una tarea fundamental en
los procesos formativos de los seres humanos en las instituciones de educación
superior y al interior de los procesos que desarrolla Bienestar Universitario en la
UAO, es entendida como uno de sus objetivos estratégicos. Sin embargo, a pesar
de la amplia y profunda conceptualización acerca de la formación integral basada
en el entendimiento de la complejidad del ser, en su implementación, ésta
difícilmente ha logrado superar en la mayoría de las experiencias, el hecho de una
sumatoria de actividades formativas aisladas, que aparecen escindidas cuando se
trabajan desde el desarrollo de aprendizajes y prácticas artísticas y deportivas por
las que optan los estudiantes, de forma independiente de sus aprendizajes
disciplinarios correspondientes a la formación profesional.
El integrar diferentes áreas y disciplinas en una propuesta, que acompaña la
formación de los estudiantes de la UAO, permite superar el fraccionamiento de la
oferta de experiencias de aprendizaje aisladas, orientándolas al fortalecimiento de
sus habilidades para el aprendizaje individual y colectivo, y lograr de esta manera,
desarrollar armónicamente la carrera que han elegido como medio para su
realización humana. Para ello se propone apoyar el proceso de formación integral
y construcción de comunidad desde el fortalecimiento de los y las estudiantes en
su dimensión individual y su relación con los y las demás. Además de facilitar un
17
trabajo de tipo práctico, vivencial y conceptual que permita poner de manifiesto los
conceptos, habilidades y debilidades (sociales, corporales y de comunicación) que
poseen, a fin de revisarlas, mejorarlas y finalmente, brindar herramientas técnicas
y metodológicas para asumir de manera proactiva su papel como estudiantes en
la comunidad universitaria.
En ese instante definíamos el proceso metodológico de esta manera: se
desarrollará a través de observación participante, diarios de trabajo y notas de
facilitadores, grupos focales de estudiantes y profesores de áreas específicas,
ejemplo programa Comunicación Social y Periodismo, en clases de Radio,
Periodismo, Fotografía, presentación de Noticias.
Los referentes teóricos: Vygotsky, Freire, elementos de la pedagogía teatral,
pedagogía del cuerpo, ratificando la necesidad de ubicar el hacer de DESPEGA,
desde lo teórico para que diera paso a la discusión, y la indagación de “lo que se
hace”, pensado en el contexto universitario, convocando autores que permitieran
ampliar la visión y por qué no, el desarrollo de nuevas formas de intervenir en los
procesos formativos de los jóvenes.
El encuentro con la Profesora Patricia Pérez, y el grupo de investigación:
EDUCACIÓN Y CULTURA, junto con su línea de trabajo, y con la Hermenéutica
Simbólica, me planteó la posibilidad de hacer las primeras pesquisas frente al
propósito inicial; la transformación de mi pensamiento, el abordar y conocer
nuevos autores, como Gilbert Durand; posibilitó un desarrollo de la indagación
sobre la imagen simbólica, concepto abordado por Durand, Ricoeur; Jung, Freud.
En este texto intento recuperar el propósito mi pregunta al interior del grupo de
investigación:
El Cuerpo, Territorio de pensamiento Habitar el Cuerpo en el Territorio del
Aprendizaje: comprender cómo desde la corporeidad y la expresión, ocurren
aprendizajes disciplinares en estudiantes de educación superior.
18
Habitar el cuerpo, será siempre un lugar en el cual se puede buscar o esconder la
razón y la ‘sin-razón’, sin temor a ser juzgado, leído, censurado, un lugar en el cual
se puede viajar, un lugar de combate de la vida y sus contradicciones, escuchar
las voces internas que nos constituyen. Somos parte de una historia, de la historia
de la humanidad.
2.1 Encontrando una metodología de trabajo
Para comprender la relación entre el cuerpo y el aprendizaje, considero
los siguientes pasos como metodología de indagación:
EL CAOS: La auto-eco-biografía
Ambiente de-liberación para la generación de nuevas formas de ver, entender,
relacionar, convenir y expresar. El espacio se abre para el diálogo de la
experiencia y el saber. Los saberes, encuentro y desencuentro de puntos de vista
y la retroalimentación crítica, como requiera el espacio para generar saber.
EL CASO: La Ruta. Autores, categorías
Surgimiento de una pregunta como elemento motivador de búsqueda consciente.
Para ello es necesario efectuar un movimiento de la percepción, un alistamiento
de la apreciación y captar aquello que nos ha llamado la atención por algún
motivo. Se habrá dado así un salto mediante la distinción de determinados
objetos, signos, etc., para agruparlos con algún sentido. Se trata de entresacar de
acuerdo con ciertos criterios, aquellos elementos y aspectos que se consideren
relevantes, a fin de volverlos significativos en el proceso de pesquisa que se ha
iniciado. Se atenderá en este estadio a la capacidad de atención, de asociación
para la configuración de un C A S O, entendido como el desarrollo consciente de
una búsqueda.
LA COSA: El método o metódica
La capacidad de-signar, es la característica del siguiente enlace. Como seres
humanos contamos con la capacidad de pasar del objeto real o imaginado al signo
19
y por medio de él mantener la memoria y proyectar el futuro, es decir: narrar,
describir y dar cuenta de la importancia del conocimiento y dominio del signo.
EL PROBLEMA DE LA PREGUNTA: Lo efímero de la certeza.
Comprender, cómo desde las relaciones de corporalidad y expresión, se propician
aprendizajes disciplinares en estudiantes de educación superior de la Universidad
Autónoma de Occidente. Apoyar los procesos que se desarrollan en el aula de
clase. En el contexto formativo en el que se adquieren conocimientos, se trabajan
y desarrollan habilidades, se movilizan actitudes y valores determinantes para el
óptimo desarrollo de los y las estudiantes en el marco de los grupos de la
academia.
Las dificultades en la pesquisa se dan en el orden de las categorías y la
metodología. La elección de la categoría y su perspectiva el lugar de la pedagogía
teatral y la pedagogía del cuerpo, e indagar ¿cómo se ha venido apropiando la
categoría en los diferentes contextos? y abordar el concepto de la Imagen
simbólica, relacionándola con la de la imagen teatral, algo que en principio podría
considerar, entendido en el incipiente acercamiento, válido por su cercanía en lo
referente a la imagen simbólica. Si bien en esta época el cúmulo de imágenes
saturan nuestra cotidianidad, y muchas veces ni siquiera podemos definirlas,
acercarlas, leerlas, y sin embargo nos invaden quitándonos el aire, y
direccionando nuestro pensar y sentir, por lo tanto un respiro será abordar la
imagen desde la perspectiva de lo teatral, esto significa que el “espectador” será
quien determine la imagen, dándole una interpretación subjetiva. Para que ello
ocurra el “creador” de la imagen cuenta con cinco aspectos, para abordarla, de
acuerdo con la propuesta de Santiago García (GARCÍA, Teoría y Práctica del
Teatro. Volúmen 2, 2002): la expresividad, la performatividad, la ambigüedad, la
significación, y la intencionalidad6, allí la posibilidad de leer, interpretar y
6 Santiago García en su texto de Teoría y Práctica del Teatro volumen 2, define estas maneras así:
Expresividad: aspecto relacionado con los medios expresivos que tiene a su disposición el creador del
espectáculo teatral, para la invención de la imagen, música, sonido,… Performatividad: aspecto relativo a la
imagen que sólo quiere aparecer o enunciar lo que es. Ambigüedad: explora los aspectos relacionados con
20
comprender la imagen es amplia, intentando construir una nueva con información
para que esta no sea la que se ve en el escenario, sino la que construye el
espectador. En ellas como en todo proceso de construcción, puede alguna tener
un énfasis en el momento creativo, sin embargo en la práctica se combinan y
articulan, para lograr su propósito.
Los sonidos, los textos, lo que sucede, lo que pasa per-formare (para formar), dar
o asignar la posibilidad de construir varios sentidos o interpretaciones de una
acción o situación, las metáforas, hipálage, oxímoron y el sentido entendido por
Santiago García como: “la dirección hacia la cual lleva la imagen, y significado,
como el que remite a una exploración del concepto entrañado por la imagen.
(GARCÍA, Teoría y Práctica del Teatro. Volúmen 2, 2002). Por lo tanto la riqueza
de la imagen está en la posibilidad de la multiplicidad de interpretaciones que de
ellas haga el espectador. Esto vinculado al desarrollo del concepto de G. Durand,
de la imagen simbólica, de la cual el símbolo reclama siempre ser interpretado,
podría ser un terreno en el cual explorar.
Por referencias, intuyo que los trabajos de Goffman, Simmel, entre muchos
pensadores, están en sintonía en esta primera intención. De otro lado la pesquisa
invita a pensar la manera en la cual las aproximaciones sistemáticas a los temas
de la otredad; como el otro diferente, y alteridad, como el otro semejante, con el
interés de no generar dispersión, entender a cuál lugar el apuesta DESPEGA, y
definir hacia dónde estará enfocada obra de conocimiento.
En palabras de la maestría, deviene, otro aporte conceptual de la misma, un
nuevo camino, la propuesta abordada con la maestra no tiene para mí ya sentido.
Los autores y la ruta propuesta en principio, pensé que no tendrían resonancia con
la doble o múltiple posibilidad de interpretación de una imagen. Significación: el sentido o significado de la
imagen que n estas últimas décadas se ha investigado mucho gracias al aporte de las ciencias de la
comunicación. Intencionalidad: es un aspecto que puede arrojar reflexiones de gran importancia, pues trata
de relacionar las intenciones del autor de la imagen y su recepción en el destinatario, en este caso el
espectador.
21
los maestros que continúan en vínculo con la MEDH, por lo tanto doy un viraje
hacia una nueva ruta y surge la segunda pregunta:
¿Cuál es el lugar del cuerpo en los procesos de aprendizaje?, “Incorporar”
“corporalizar” o “corporal - Izar”, izar el cuerpo en otras categorías. Volverlo el
estandarte de los posibles lugares del aprendizaje, del vínculo, con la “mismidad”,
la “otredad”… como ir a la otra orilla… otro destino, no el destino como lo decidido
por los dioses, ajeno a las vidas de quienes intentan vivirlas. No el destino como
ruta, mundo posible, rumbo, diferente también a los caminos trazados por quienes
ahora usurpan el lugar de los dioses decidiendo la vía que debes continuar, ser
sujetos – objetos, no habitar el cuerpo, ni las ideas, ni las palabras, nombrar como
nos dicen las cosas… dar sentido a lo sin sentido, que incipientemente me envía a
un territorio nuevo: el de la experiencia
Y allí el cuerpo tiene mucho que decir desde la memoria ancestral, desde la vida
misma, desde la sabiduría de quienes habitan sus cuerpos, como en las artes
escénicas: actores, actrices, bailarines, bailarinas. Como lo enuncia Eugenio
Barba “Existen personas que habitan una nación, una cultura. Y existen personas
que habitan su propio cuerpo (…) En esta dimensión personal, en el centro de
este país que se limita a nuestro cuerpo en vida, se encuentra la capital; el Palacio
del Emperador y en el palacio una cámara secreta y en ésta el corazón” (BARBA
E. , 1986) , haciendo el tejido de la categoría corporeidad, con el de la pedagogía
del cuerpo y de ella, el escenario de representación, que es el aula y atendiendo a
un postulado del maestro Santiago García, cuando propone que el arte, la ciencia
y el juego deben estar presentes en los procesos formativos, de manera dinámica
y con un concepto de gran vigencia, como es el de la memoria y el olvido,
especialmente “recuperar la memoria profunda, la memoria “identificadora” del
espectador… y rescatar el olvido, por medio de temas, obras e imágenes
significativas…. frente a la historia y el acontecer diario, en la característica
efímera de la representación”
Será pues el momento de adentrarme en este nuevo “pluri-verso” de voces y
palabras, educación, pedagogía del cuerpo, pedagogía del teatro, experiencia,
22
corporeidad, e ir encontrando las propias voces que me posibiliten nombrar o “dar
forma” a la intención de la obra de conocimiento. Existe en este instante una
forma de nombrar a través de una voz cercana lo que aún no logro hacer con mis
palabras, la perspectiva futura de la ruta de la obra, un anhelo o empatía con este
propósito y está en un escrito de la filósofa. A esto Claudia Villa ya se había
referido:
(...) la educación es un acto de la humanidad, del encuentro de la historia de la
humanidad, de la humanidad del maestro, la humanidad del aprendiz o el
estudiante, de la sociedad, de la política, las artes…los profesores podrían
trabajar su proyecto pedagógico contribuyendo con ello a la formación de
profesionales preparados para hacerse cargo de su propia vida, mejorándola y
embelleciéndola, con humildad y sentido de pertenencia al planeta.” (VILLA,
2002)
Y para ello propone:
El cultivo de la sensibilidad, El aprendizaje de lo bello, El cuidado del sentir,
Promover la habilidad para amar, Iniciar en la comprensión, y fomentar el
compromiso creativo, tareas que considero fundamentales para abordar los
nuevos desafíos que plantea la tarea que he asumido de ser maestro hoy.
(VILLA, 2002)
El propósito resulta entonces, encontrar una manera de narrar o indagar, que me
diera la posibilidad de relacionarme con los jóvenes en los espacios formativos,
que invitara a pensar, que enseñara a pensar en ese ejercicio cotidiano de
encuentro con la humanidad del otro, que propusiera desafíos y transformaciones,
de tal manera que pudiera encontrar una justificación o mejor aún una provocación
para continuar con la idea de obra.
La gran posibilidad que he encontrado para organizar mi pensamiento a partir de
las palabras, para interpretar y develar las circunstancias que como sujeto desde
mi propia vida cotidiana, fue lograr nombrar lo que me ocurre en mi vida cotidiana,
arrancando la indagación, no en los libros, sino en la experiencia diaria con los
jóvenes, en el cuerpo, en la experiencia del saber disciplinar, de todos los saberes
23
y encontrar nuevas formas de interpretar e interactuar con los jóvenes en los
espacios formativos. Sin embargo esto no es suficiente, y este es otro llamado de
esa voz de Guarín, a ello se le debe dar significado, sentido, a aquello que me
pasa en el mundo de la vida. Por lo tanto un camino puede ser leer la vida de los
sujetos y lo que les ocurre en el mundo de la vida, para luego dar el salto a los
libros, intentando nombrar la manera como estoy involucrado en la indagación,
búsqueda, propósito con los sujetos, pues no es solo la historia de vida de ajenos,
es la historia de personas con las que estoy involucrado en el movimiento de
objetivación y subjetividad en la experiencia de la vida, intentando encontrar
significados, en este caso indagar el cuerpo en los sujetos, no en los libros, y
luego dar el salto y utilizar críticamente la teoría, para interpretar el mundo de la
vida, y como la frase de Maturana citada en la presentación del seminario: “La
posibilidad de recuperar lo humano es regresar al cuerpo” H. Maturana.
Cuento con unas aproximaciones a las teorías que me interesa explorar, y dos
hallazgos que tranquilizan momentáneamente mi proceso. Ellas me invitan a
profundizar en el tema del cuerpo y es así como llega Merleau Ponty, con
perspectivas sugerentes para orientar mi camino; el cuerpo, la percepción y la
experiencia. Ante la inminente presentación, realizo la rudimentaria pesquisa así:
El primer momento es entrar a replantear el concepto de cuerpo, que
históricamente ha acompañado la posible ruta e indagar acerca de un concepto
que sea más concreto y permita abordar el propósito de la búsqueda y proponga
un desafío. Llego a él en ese recorrido del viaje, hacia el concepto de
corporeidad, el cual propone una mirada que se acerca más a lo elaborado en el
proceso de la maestría, pues además de lo fisiológico, plantea una perspectiva de
la subjetividad, poniendo en tensión la idea que prevalecía de la separación
mente-cuerpo.
“La corporeidad es mi ser en el mundo. El primero en hablar de él parece ser
el filósofo francés Maurice Merleau-Ponty (1945) quien desde una mirada
fenomenológica se preocupó por comprender el cuerpo, alejándose de la
24
imagen cartesiana que lo separa de la mente, y de la imagen cristiana que
concibe cuerpo y alma como entes separados. Nuestra corporeidad somos
nosotros. Pero percibir nuestro ser como totalidad no parece algo fácil. La
corporeidad es algo más que un concepto filosófico o antropológico. La
corporeidad somos nosotros como seres en el mundo, pero esta no es una
idea que baste entenderla, es una idea que requiere vivenciarse:
incorporarse, porque la historia nos separó del cuerpo para percibirlo como un
“agregado material que cargamos encima. (BOHORQUEZ, 2006)
Sin embargo el núcleo originario pasa por el lugar del oficio, más que por el
interdisciplinar y es allí donde, empieza el recorrido. ¿De qué manera dialogar
entre ciencia y arte?,¿cómo articular esta experiencia a discursos que se validen
en la academia y no sean tan solo anécdotas?.
En el primer intento de muchos, me cruzo con la Antropología Teatral, que tal
como lo enuncian Barba y Savaresse:
No busca principios universalmente verdaderos, sino unas indicaciones útiles.
No tiene la humildad de una ciencia, sino la ambición de individualizar los
conocimientos útiles para el trabajo del “actor”. No quiere descubrir “leyes”
sino estudiar reglas de comportamiento. Estudia el comportamiento fisiológico
y socio-cultural del ser humano en una situación de representación
(Savaresse, 1990 )
Corporeidad en contextos o situación de representación y comportamiento. Añado
lo que Barba nombra como extracotidianidad y cómo ocurre en los espacios de
aprendizaje, es la nueva perspectiva apoyada en la manera como Barba diferencia
los movimientos en la cotidianidad y la extracotidianidad:
25
La Cotidianidad: Son conscientes y culturales. Aparecen como normales, pero
se aprenden de acuerdo al entorno social. Tienden a la comunicación.
La Extracotidianidad: Técnicas que no respetan condicionamientos habituales
del comportamiento del cuerpo. Tienden a la información. Su técnica consiste
en procedimientos físicos que aparecen fundamentados en la realidad que se
conoce, pero según una lógica que no es inmediatamente reconocible.
(Savaresse, 1990 ),
Para complementar lo anterior, un concepto que aporta a la intención de la
indagación: Preexpresividad: El gesto elaborado a través de la observación y el
trabajo cotidiano de la corporalidad” y contemplar otros conceptos que pueden
contribuir a la profundización como: Equilibrio, Desequilibrio, Oposición, Omisión, y
Virtuosismo. Todos estos desde la perspectiva enunciada en el Arte secreto del
actor (BARBA E. S., 2009).
Me encontraba entonces, intentando tejer desde el pensamiento, la manera justa y
equilibrada al designar o plantear cuáles son las tensiones que se generan en el
encuentro de estas perspectivas, cómo conjugar verbos, sintaxis y más allá cómo
comprometer el lugar de las ideas, para ayudar en la comprensión de lo que me
provocan estas posturas.
En primera instancia el recorrido por lecturas de textos de Merleau Ponty, sugiere
una nueva perspectiva del cuerpo Trascendió aquello que tal vez intuía en mis
incipientes búsquedas y que aclaré, yendo más allá lugar común de “cuerpo”,
hasta a la corporeidad, comprender que:
El cuerpo aparece en el proceso expresivo tanto en un nivel formal, como
ejecutante del acto expresivo y soporte de los sentidos que nos permiten
entender los estímulos, como en un nivel subjetivo cuando hacemos una
26
interpretación de nuestra imagen o de la de los demás. El conjunto de estos
aspectos lo llamamos corporeidad. Mi ser en el mundo. (Antolín., 2010 - 2011 ).
La fenomenología y la experiencia. Estos dos temas llegaron por sugerencia de
los maestros, en primera instancia en el grupo de estudio con la maestra Patricia
Pérez, y posteriormente con el maestro Julián Arias. De esta manera, fui tejiendo
otras a continuar sin pausa. En el tema de la fenomenología7, pude avanzar en su
comprensión, en la medida que continuaba con la lectura de Merleau Ponty.
Regresando al tema del cuerpo, indagando acerca de la historia del concepto para
llegar a la corporeidad, pude hallar textos enriquecedores. De ellos destaco uno
que se propone investigar la historia del cuerpo y la forma como se entiende,
analiza y se habita el cuerpo en oriente, del texto Una historia del cuerpo, escrito
por Francisco González Crussí8, el cual se propone, contrastar la concepción que
tienen sobre el cuerpo en Oriente y en Occidente, poniendo de presente que
“hacer una historia del cuerpo humano es tarea casi sobrehumana; hacerla
completa, imposible” (Francisco C. , 2003 ), Para ello parte de una premisa para
iniciar su texto de investigación:
7 El método consiste en poner entre paréntesis la experiencia tal y como ordinariamente nos es entregada y
luego realizar una serie de reducciones por las que el sujeto que conoce suspende el juicio. Primero, sobre
todo lo dicho anteriormente por la ciencia, la historia, etc., respecto a un determinado objeto; luego se
prescinde de la individualidad y existencia del objeto hasta llegar a la última reducción en la que sólo se
considera el objeto en cuanto correlativo de la conciencia, llegando así a la esencia o "eidos" del objeto.
Merleau-Ponty retoma esta idea, pero insistiendo en la relación que guarda el objeto conocido por el mundo y,
por tanto, en la necesidad de recuperar en la conciencia —luego de haberlo desligado de un tiempo y espacio
objetivos— lo que percibimos en el mundo. En el proceso de reducción fenomenológica se pone en suspenso
la relación del sujeto con el mundo para que lo conocido aparezca sólo tal como se da en nuestra conciencia.
Una reducción completa es imposible, puesto que somos en el mundo *Nota referencia del texto:
“fenomenología de la percepción”. Ed. Península, Barcelona 1975, Pág. 11 y 15
8 Texto, pronunciado en la XIV Feria del Libro del INAH, el doctor Francisco González Crussí nos propone,
con prosa elegante y erudita, un recorrido por nuestra manera de mirar el cuerpo humano a lo largo de la
historia, desde la antigua China hasta nuestro vertiginoso presente.
27
El cuerpo humano, siendo entidad viviente, tiene una estructura y funciones
propias, ostenta cierta apariencia y está dotado de un sexo. Además,
interacciona con sus semejantes, y la interacción genera una enorme multitud
de imágenes y estados afectivos. Todo ello determina que la visión del cuerpo
sea siempre cambiante. (Francisco C. , 2003 )
Como una generalidad, diría universal, de la comprensión del cuerpo. Sin embargo
en su propósito de contrastar la mirada de lo Oriental con lo Occidental, desde la
perspectiva de las artes plásticas, y la anatomía, dice:
En la visión occidental, la piel se ha desprendido y deja ver lo que hay detrás.
Excelentes artistas representaron el cuerpo así, tras la remoción de la piel y las
capas superficiales. Son personajes "despellejados", como se les llamó en
España (en italiano scorticati, en francés écorchés). De hecho, la piel disecada
se ilustra en la portada de uno de los libros de texto renacentistas. Así
expuesto, el cuerpo aparece como una compleja maquinaria de bandas, de
poleas, de resortes y palancas. Y continua lo que impresiona inmediatamente
es la completa ausencia de músculos en los diagramas orientales. (Francisco
C. , 2003 ).
Para ello hace referencia en el mismo texto a las manifestaciones pictóricas y
literarias de oriente y occidente, en las cuales el cuerpo tiene otra connotación:
(…) Diríase que la visión occidental se desarrolla de acuerdo con una lógica
que avanza desde la superficie hacia la profundidad, mientras que la visión
oriental obedece a una dialéctica contraria, la cual procede de la profundidad
a la superficie. Qi Bo compara cada uno de los conductos mayores del cuerpo
a los grandes ríos de China. Después el tratado alude a las correspondencias
que hay entre las estrellas y algunas estructuras del cuerpo. El texto afirma
28
que no es coincidencia que las extremidades del cuerpo humano sean cuatro,
y que las estaciones del año también sean cuatro. Es decir, se parte de la
premisa que el cuerpo es sólo la expresión o reflejo de otro gran misterio, un
misterio mayor, meta-empírico y trascendente: reflejo de otra realidad, inasible
pero plena, y más fuerte que cualquier realidad de nuestro mundo. Podemos
decir que ahí se hace "anatomía cósmica", una ciencia para la cual disecar
cuerpos muertos no tiene ninguna relevancia.
Todo esto en coincide con otras formas de abordar la historia del cuerpo, como la
que devela Malena Costa, en su texto La propuesta de Merleau Ponty y el
dualismo mente/cuerpo en la tradición filosófica,
A través de la historia, el cuerpo ha estado a la sombra de la razón, oculto,
invisible, divisible, por la ciencia en occidente, roto, desgarrado, hurgado,
desmembrado, para ser “estudiado”,. desconocido, apenas percibido,
lejanamente validado, desconocido, una poderosa “máquina” perfecta, diferente
a oriente, donde el cuerpo no se disecciona, se conserva en su integridad, no
se diseca, se abre, se mutila…El cuerpo es un receptáculo de la mente o tal
vez una amenaza. (Malena, 2006)
Retomando a González Crussí para complementar el argumento de Malena:
He aquí, entonces, otra diferencia entre la visión oriental y la occidental; la
oriental ve más allá de la realidad inmediata, y cree adivinar otra verdad
trascendente pero suprasensible. La occidental, en cambio, se queda en este
cuerpo, y lo ve como objeto en sí, lo estudia como parte de la realidad objetiva.
(GONZÁLEZ CRUSSI, 2002)
Planteando un elemento que considero fundamental para la obra de indagación,
como es el mundo de lo sensible, la percepción, la emoción y la estética vinculada
29
al terreno de las manifestaciones artísticas, tal como lo veremos más adelante con
los planteamientos de André Le Bretón, con su premisa “siento luego existo”
dándole una nueva perspectiva al tema del cuerpo. González concluye:
El cuerpo inefable e invisible, reflejo de una potencia divina e increada, según
el concepto de civilizaciones antiguas. El cuerpo como sombra de un
arquetipo ideal en la filosofía platónica, o como objeto de emoción estética
entre los artistas griegos. El cuerpo despreciable, como fuente de pecado y
bajeza, entre los místicos medievales. El cuerpo objeto de conocimiento
científico, a partir del Renacimiento. El cuerpo como mensaje moralizador
desde la Reforma. Y finalmente, el cuerpo que se convierte en objeto de
intercambio en el mercado libre, el cuerpo de cotización y compraventa,
nuestra herencia en este bendito sistema capitalista en que nos ha tocado
vivir. (GONZÁLEZ CRUSSI, 2002)
A su vez Malena Costa señala sobre esa visión histórica lo siguiente:
Esta visión corresponde a una tradición filosófica clásica, a una visión
cosmetológica, una totalización, una búsqueda de equilibrio que homogenice
y reduzca la multiplicidad hacia una unidad absoluta, traducida a una figura
universal de Polis y de hombre-ciudadano, como su miembro parte… y aporta
este reflexión, en el Medioevo, la Voluntad divina, toma un lugar
preponderante, que hegemoniza la estructura del mundo, del pensamiento. La
estructura del pensamiento humano podía ser conocida a través de la
estructura del mundo debido a que ambas obedecían a una voluntad de
orden superior. En el Renacimiento, el orden sufre una “ruptura”, se resignifica
la relación entre: ser humano y mundo. Aparece como posibilidad una teoría
del conocimiento y con ella el orden del mundo, separado del problema de la
30
mente humana, de manera que el sujeto, se erige como algo “separado” del
mundo (Malena, 2006)
y de a poco ese cuerpo se convierte en el centro de la tensión, por un lado la
emoción y la sombra, la anatomía de los verdugos, el desprecio por el cuerpo, y la
pregunta acerca de que es ser humano. Aquí otro aparte que destaca esta
premisa de Foucault retomado por Malena Costa
La amenaza de la sombra (el cuerpo) es permanente, el caos es
susceptible de aparecer, por lo tanto el orden se debe imponer,
acompañado del disciplinamiento, esa sombra es peligrosa,
amenazante pues en ese “objeto” yacen las metáforas, la experiencia,
los sueños… por ello se debe disciplinar y ordenar. (Malena, 2006)
En este viaje de lo oriental y lo occidental, la mirada del verdugo, la ciencia, el
cuerpo como objeto comercial, hacen que surjan posturas que pretenden
reivindicar el lugar del cuerpo, difiriendo de los paradigmas sobre la manera de
habitar el cuerpo en la modernidad. Es así como de nuevo aparece en este
escenario Merleau Ponty –en voz de Malena Costa:
(…) poniendo en tensión la perspectiva logocéntrica, la oposición entre
sujeto y objeto, señala la falsedad de la soberanía del sujeto erigido en
su logocentrismo como fundamento último de su propia existencia,
autosuficiente y cuya condición de conocimiento del mundo no sería
más que sí mismo (…) La experiencia perceptiva… encuentro y
apertura en un saber no-reflexivo entre conciencia encarnada y el
mundo abierto e inacabado, (Malena, 2006)
31
El panorama en la indagación de la corporeidad se nutre de los escritos de
Merleau Ponty, intentando descifrar la utilidad de sus reflexiones en el proceso,
en la parte más difícil de este; escucharlo, comprenderlo e interpretarlo, para
acudir luego a mis palabras. Sin embargo la tentación recurrente es citarlo. En
esta situación, acudo de nuevo a Ponty, delimitando o, mejor aún, deslindando el
concepto de cuerpo del tradicional, dividido, escindido, reiterando una manera
diferente al asumir mi mirada:
“El cuerpo no es un objeto” dice Merleau Ponty, no es una estructura divisible:
alma cuerpo… es la perspectiva de ser en el mundo. Nuestra relación con el
mundo ya no será desde un YO pensante o reflexivo, pues antes que nada
somos en el mundo, en virtud de nuestro cuerpo, porque desde la percepción,
saber implícito, que conocemos en tanto que vivimos. (Malena, 2006)
Esta era primera visión a partir de la cual inició la indagación, que posteriormente
tomó un giro luego del encuentro con el maestro Julián del Carmen Arias, nuevo
asesor, en la construcción de la obra de conocimiento.
Luego de hacer la pesquisa y abrir un diálogo con varios autores, como Merleau
Ponty y Eugenio Barba, e intentar definir unas categorías de corporeidad,
extracotidianidad, pre-expresividad, entre otras, este encuentro me hizo reflexionar
acerca de la provocación de mi nuevo asesor y corroboro que su mirada da un
giro al intento abordar el problema de indagación. A continuación anexo algunos
apartes de su reflexión:
Siento que no es el cuerpo lo que en el fondo te debe interesar. Tienes que
encontrar una manera de traer el asunto al ámbito educativo, abre una nueva
perspectiva que distancie el rostro, del cuerpo. En todo eso es fundamental la
mirada como sentido. Con estas interrogaciones nos logramos acercar a un
asunto clave en tu ruta de obra, el poder salir de la tematización (Del Carmen
Arias, 2012)
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Por lo tanto decido hacer el reconocimiento los trayectos,
(…) deja ya de perseguir ese fantasma de la categoría que se necesita para
proponer un problema y valora la potencia que hay en la ruta que se viene
elaborando en este proceso de maestría. Reconocer el valor de los trayectos
que he recorrido (esos trayectos son los que hacen visible el horizonte de
sentido) y de eso se da cuenta, en su primera parte en la obra de conocimiento
en esta maestría. (Del Carmen Arias, 2012)
El lugar obvio del cuerpo como objeto de indagación es un lugar que, por el
trabajo cotidiano, parecía inamovible, sin embargo al comprender que la obra
requiere de horizontes de sentido que puedan a través de la indagación,
vincularse con la educación y la experiencia, posibilita una apertura a un espacio
más amplio en el cual puedo hacer la apuesta. Aquí aparece potente la
experiencia, como posible trayecto y a la vez enunciado del propósito de
indagación que podría haber nombrado así, abordar los escenarios académicos, y
los escenarios teatrales, frente a la pregunta ¿cómo extrapolar a ámbitos
educativos, desde la experiencia?
El ir y venir de los últimos tiempos en la maestría, me ha permitido explorar
nuevos espacios posibles de indagación. Las conversaciones con tantas voces
que resuenan en mí, la confrontación con éstas, como un espacio de deliberación,
disenso, “combate” saberes, experiencias, orientación y desorientación, a partir
de las cuales realicé mi tarea, “aterrizar” mi idea de obra de conocimiento. La
movilidad que tienen mis paradigmas aferrados a lo disciplinar, frente a la
provocación de trascender este aspecto y hallar/descubrir, en esa movilidad una
perspectiva de diálogos interdisciplinares, de voces, posturas, que ampliaran en
horizontes de sentidos, en rutas o trayectos aquello fue emergiendo en este viaje.
La confrontación se dio también en el tema de las categorías. Este aspecto
enfatizado en un primer momento de la pesquisa de a poco fue desapareciendo y
ocupando un espacio el concepto.
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Reconozco mi dificultad para nombrar las cosas en un discurso académico, con el
rigor, y este documento es el testimonio de ello. Siento a veces querer estar
escribiendo cerca de una obra de teatro, un poema o un texto literario, que para un
proceso de tesis de una maestría, no como obra de teatro, sí como obra de
conocimiento. Sin embargo esto no significa que renuncie a este tipo de ejercicio.
Tengo un propósito; recuperar el lugar de la experiencia (Del Carmen Arias, 2012),
voz que resuena, palabras escritas que provocan y por ello decido hacer ese
recorrido con un concepto que ha estado latente en el proceso como es el de la
experiencia y de ella: su valor en el campo educativo.
Comprender en tiempo presente, cuál es el lugar de la experiencia en los procesos
de aprendizaje en el escenario universitario. La experiencia vinculada a la idea
inicial del cuerpo; de corporeidad, trayecto recorrido en un primer momento, e
indagar cómo los espacios tradicionales de los procesos de enseñanza y
aprendizaje, donde se encuentran al experiencia del profesor y la experiencia de
los estudiantes, se encargan de homogenizar, normativizar el cuerpo, de negarlo
como lugar de conocimiento y por el que pasa y acontece la experiencia, no
identificando la experiencia con la experimentación verificable (MARTIN, 2009),
aspecto que ha banalizado el concepto:(…) reduciendo y empobreciendo la
experiencia, ubicándola en el ámbito de lo religioso, lo estético, u otros como
posibles lugares de restauración o consecución de una experiencia que unificara
aquello que se presentaba de forma unilateral y empobrecedora. (MARTIN, 2009)
sino como lo nombra Merleau Ponty, es a partir de la experiencia de existir, de ser
en el mundo, que se nos revela la imposibilidad de afirmar en forma excluyente
que se existe como una cosa o se existe como conciencia.
En el universo de lo formativo, la universidad para este caso, este fenómeno se
agudiza, pues se privilegian otros lugares para los procesos cognitivos, afectivos y
técnicos, abandonando a su suerte la experiencia que podría conllevar al goce
estético. Se indisciplina el cuerpo propiciando el abandono del campo de la
experiencia, del saber a través de él. Por lo tanto, comprender cuál es el lugar de
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la experiencia de los cuerpos en el escenario universitario, es el horizonte que dio
sentido a los trayectos recorridos
El cuerpo se normaliza, se arranca la experiencia en los procesos de aprendizaje
desconociendo que éste, es un territorio de la experiencia, del saber, del conocer
y del sentir. Entonces, ¿cuál es el lugar de la experiencia en el conocimiento?,
¿cuál es el umbral entre disciplinar o indisciplinar el cuerpo, aconductarlo,
dejando de lado el plano de la experiencia como un lugar del goce de la
dimensión estética?
De nuevo en este proceso de viajero, que profundiza, transforma, evoluciona,
aparecen nuevas dimensiones de la obra, tal y como sucede en los procesos
creativos, saber desde dónde inicias, tema, obra, color, idea, reconociendo una
ruta; la de la experiencia, sin embargo no hay método, no hay fórmula, ni mucho
menos se puede saber lo que sucederá al final del viaje. Por ello surgen otros
posibles campos de indagación, así como esas pequeñas muertes en las fronteras
del olvido y la sin memoria.
Y es que, como dice el maestro Federico González “Para hacer conciencia
histórica debo narrarme desde la experiencia”, ello significa una ruta, un camino o
atajo, que involucra nuevos elementos de análisis que pueden ser la clave del
análisis de un trayecto que se puede nombrar como:
¿Qué y cómo se narran los estudiantes en las aulas?, ¿cuál es la relación entre
experiencia – cuerpo en los escenarios académicos, entendidos como escenarios
de la representación? y ¿por qué sería importante la dimensión estética en los
procesos formativos?
Me sumerjo en los diálogos con los maestros, en este caso, para intentar
apropiarme del concepto de experiencia, el cual a través de la historia de la
humanidad se ha tenido diferentes maneras de validarlo o invalidarlo, desde qué
lugares se ha indagado. Algunas tensiones que se han generado para encontrar el
lugar que se ajuste al propósito del enunciado de la obra, las vivencias de los
sujetos en los espacios de representación: aulas de clase; la experiencia del
35
maestro, la del estudiante y el proceso de conocer. Tal y como lo propone Martín
Si consideramos que la experiencia es punto de intersección entre el lenguaje
público y la subjetividad privada, entre los rasgos comunes expresables y la
interioridad individual. (MARTIN, 2009). El salón de clase; espacio de encuentro
de las subjetividades e intersubjetividades, de los cuerpos, las experiencias y
saberes de los sujetos, en el cuál se debe además de lo establecido como
principio de la verdad sustentada en la palabra, acudir a otra narración y
dimensión de esta relación, tal vez no de verdad, pero sí de humanidad que es el
cuerpo. Debo también en ese sentido privilegiar conceptos que postula W.
Benjamin, quien retoma dos términos alemanes, que me permiten diferenciar el
experimento de la experiencia, erlebnis y erfahrung, cito pues textualmente a
Benjamin, citado por Martín Jay,
La palabra erlebnis (cuya raíz proviene de leben, vida, y que bien podría
traducirse por “vivencia” en castellano), suele aludir a una unidad primitiva
previa a cualquier distinción entre sujeto y objeto; sugiere también una intensa
y vital ruptura con lo cotidiano, una especie de encuentro personal inmediato y
pre reflexivo. Por el contrario, erfahrung apunta a una experiencia basada en
un proceso de aprendizaje en el cual se integran diversos momentos en un
todo narrativo o significativo, teniendo además un carácter preferentemente
intersubjetivo o público. (MARTIN, 2009)
Es decir, “de una práctica de la experiencia en un sentido profundo”
(PERELLANO, 2008) Y que ubica el concepto, como una posibilidad de recuperar
para lo humano, el lugar de la experiencia frente a la fragmentación del individuo
en la modernidad.
En las pesquisas Benjamin, plantea un aspecto que considero importante para mi
reflexión, “no hay experiencia que no esté mediada por el lenguaje, por lo tanto,
definiremos que la inmediatez de la experiencia sólo es aprehensible por la
mediación del lenguaje”. (PERELLANO, 2008) Y es allí donde la experiencia toma
36
un sentido importante en la obra. Hablar de lenguaje, de ¿cuál lenguaje?, ¿sólo de
la palabra?. De acuerdo con el bailarín Rut Pellerano:
Pueden clasificarse, a partir de este artículo de Benjamin, tres niveles en los
que el lenguaje se desarrolla: en primer lugar, una lengua divina, creadora, en
donde se designa al lenguaje como coincidente con la realidad que designa, en
donde la dualidad de la palabra y la cosa no existe todavía. En segundo lugar,
el lenguaje de Adán, que nombra; este acto funda el lenguaje original del
hombre que hoy se encuentra perdido; lenguaje y realidad ya no son idénticos,
pero existe entre ellos una armonía. Por último, la lengua, decaída, plural,
marcada por una relación externa con las cosas, en donde la función
comunicativa del lenguaje muestra los signos de su decadencia. La relación
entre la palabra y la cosa se encuentra perdida, estamos frente a un lenguaje
superpoblado de palabras que nada dicen. (PERELLANO, 2008)
Tal como lo nombra José Contreras en el texto Experiencia y Alteridad en la
Educación, “encontrar las palabras para el silencio”, pues no toda experiencia se
puede nombrar, ya que a veces desborda la capacidad del lenguaje. Por lo que
encuentro pues una gran luz para introducir otros lenguajes que acuden a las
representaciones en el escenario; el verbal, el icónico, el sonoro, el escenográfico
y muchos otros que interactúan en los espacios donde se pone en juego la
experiencia.
Sin embargo, es posible pensar que incluso él -refiriéndose a Benjamin- se
encontró en un vacío sin palabras, para una realidad que le fue cercando en un
círculo de estrechez económica, personal; hasta la experiencia final, de la que
pueden encontrarse comentadores y tan solo un protagonista. …tender un
puente entre la experiencia cotidiana y las preocupaciones académicas
tradicionales (PERELLANO, 2008)
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Apuntando también que debo además de diferenciar la experiencia del
experimento, debo también establecer una distancia entre vivencia y experiencia,
que según Rut Perellano “la vivencia está relacionada íntimamente con la
novedad, la sensación y lo efímero, la Erfahrung remite a lo que permanece”.
(PERELLANO, 2008)
Diferenciación es importante, pues las discusiones entre los hombres y mujeres
que se han propuesto escudriñar el concepto de la experiencia a través del tiempo
me posibilita delimitar el campo, argumentando con las palabras escritas por ellos,
a partir de lo cual Martin desarrolló su reflexión:
La palabra experiencia se ha utilizado a menudo para señalar aquello que
excede los conceptos y hasta del lenguaje mismo (…) la experiencia no puede
dejarnos donde comenzamos (…) podemos tratar de compartir o representar lo
que experimentamos, pero solo el sujeto sabe a ciencia cierta lo que ha
experimentado. (MARTIN, 2009)
La experiencia desde esta experiencia, la obra de conocimiento, es aquella que
invita a profundizar en las emociones, en la historia, en la búsqueda de los sujetos,
“como una imagen del pasado que interroga al presente” (MARTIN, 2009) En una
perspectiva que nos permite narrarnos y comprender que “una experiencia, nos
permite emerger de ella transformados” Foucault, citado por Martin Jay, llegando
al terreno de la indagación que evoca al maestro Federico González, cuando
plantea: Para hacer conciencia histórica debo narrarme desde la experiencia.
Cómo narrarnos, desde dónde, y allí emerge de nuevo Benjamin en voz en Rut
Perellano “Narrarnos como cuando tocando cierta esfera de la intimidad, parece
que nos encontráramos frente a un espejo” (PERELLANO, 2008). En el Narrador,
Benjamin nos habla de “la experiencia que se transmite de boca en boca,(…) la
fuente de la que se han servido todos los narradores” (WALTER, 1936) y esta
figura de narrador o de narrar,
38
adquiere su plena corporeidad sólo en aquel que encarne a ambas. -
Refiriéndose a que. (…) El narrador toma lo que narra de la experiencia; la
suya propia o la transmitida, la toma a su vez, en experiencias de aquellos que
escuchan su historia, como un rasgo característico de muchos narradores
natos, es una orientación hacia lo práctico, proponiendo que una vida que no
sólo incorpora la propia experiencia, sino en gran medida, también la ajena.
(WALTER, 1936)
Allí convergen memoria, olvido, lenguaje y tiempo, lo que involucra la humanidad
del narrador y la del que escucha, al igual que sucede en los escenarios de clase;
los sujetos involucrados, lugares en los cuales “por más que interpretemos la
experiencia como una posesión personal, ‘nadie me quita mis experiencias’, se
alega en ocasiones, inevitablemente se la adquiera a través de in encuentro con la
otredad, (PERELLANO, 2008) por consiguiente si
el narrador es la figura en la que el justo se encuentra consigo mismo, -
podríamos afirmar que-, es a partir de la experiencia de existir, de ser en el
mundo, que se nos revela la imposibilidad de afirmar en forma excluyente que
se existe como una cosa o se existe como conciencia. -por lo tanto- un cuerpo
habla y siente, escribe y aprende en la experiencia. (Malena, 2006)
Avanzar en este trayecto Experiencia - Cuerpo, proponiendo la narración como un
relato de construcción de la experiencia, pero sobretodo como un asunto colectivo,
e incorporándola a los escenarios académicos, con la connotación nombrada
anteriormente, de la representación. La posibilidad de recuperar la experiencia,
nombrada por Carlos Contreras como: inasible, impronunciable, vivenciada,
innombrable, pero que pertenece al sujeto, que debe encontrar palabras para
poderla nombrar. Experiencia que pasa por el cuerpo, por la existencia del otro, de
lo otro, que invita y provoca a poder comprender eso que me pasa (Larrosa) para
poder explicar mi sentido de vida. Decido, privilegiando otros lugares en los que
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los procesos cognitivos, afectivos, técnicos, han abandonado a su suerte, darle
trascendencia a la experiencia del goce estético, el vínculo, la emocionalidad, y
especial importancia a los rasgos de medición y no de relación. Se disciplina al
cuerpo propiciando el abandono del campo de la experiencia, del saber a través
de él, sumando a ello las lógicas del Mercado, convirtiéndolo en un objeto más, se
normaliza en los procesos de aprendizaje desconociendo que el cuerpo, es un
territorio de la experiencia y del pensamiento, como lo reafirma Martin Jay “la
experiencia, en el límite de lo público y lo privado” (MARTIN, 2009) y de acuerdo
con Jordi Planella, “ignorando la experiencia corporal, la vivencia del cuerpo, la
percepción, la narrativa corporal, las relaciones entre educación cuerpo, sentido e
imagen que, en el marco de una teoría de la formación, es otra vía para ayudar al
hombre a hacerse hombre” (PLANELLA, 2005)
Fortalecer a los jóvenes en los nuevos escenarios de la vida universitaria.
Encontrar su lugar. Intentar responder preguntas como ¿quién es el protagonista
de su proceso?, cómo propiciar espacios en los cuales ellos, los jóvenes, puedan
hacerse cargo de su vida y asumirla de manera crítica, en una nueva perspectiva,
de conocer a través de procesos de subjetividad, que se podría nombrar como:
expresión sustantiva de dar lectura de la realidad, argumentando que el sujeto en
ambientes de interacción, puede construir el conocimiento. En palabras del mismo
Planella:
Recuperar el protagonismo del cuerpo olvidado de los procesos formativos,
frente a la necesidad de pensar en la pedagogía desde éste, entendiendo que
uno de los núcleos fundamentales de la pedagogía es la formación humana.
Ser uno mismo, potenciar la expresión de sí mismo. (PLANELLA, 2005)
A través de la pedagogía del cuerpo, que introduce conceptos que quedan a la
deriva en las prácticas cotidianas en el aula de clase;
La educación corporal apela a que el cuerpo, los sentidos, la sensibilidad, el
movimiento, son experiencias que tienen un sustrato en la propia corporalidad y
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se constituyen en una instancia fundamental para la formación humana; incita
a la autonomía y a la apertura de horizontes (experiencias) (PLANELLA, 2005)
La experiencia y el cuerpo como un territorio, para narrarse, conocer, vivir y
habitar, de manera individual pero también colectiva, a lo que Damián López se ha
referido como:
la experiencia debe implicar necesariamente una relación de diferencia o
encuentro con la otredad; es preciso por tanto que suceda algo nuevo, que
algo cambie, para que el término sea significativo. De hecho, en su raíz latina
experientia parece aludir no sólo a la idea de juicio, prueba o experimento,
sino también al de “salida de un peligro”: haber sobrevivido a los riesgos y
aprendido algo a partir del encuentro con los mismos. (LÓPEZ, 2011)
Esto planteado en el escenario del aula de clases, en el cual la experiencia y el
cuerpo están presentes, requiere repensar la relación entre cuerpo y pedagogía,
no situando al cuerpo en un territorio al margen de la persona, sino ocupando el
espacio central de la escenografía…es un lugar del cual nunca se puede salir.
(PLANELLA, 2005)
Así pues, Todas las acciones que se realizan en la vida cotidiana implican la
intervención de la corporeidad. (LE BRETON, 2002) Por lo tanto en los escenarios
cotidianos en los cuales, se ponen en juego la experiencia de los sujetos se deben
propiciar espacios en los cuales
el actor abraza físicamente el mundo y lo hace suyo al humanizarlo y sobre
todo, al convertirlo en un universo familiar y comprensible cargado de sentido y
de valores, compartible en tanto experiencia por todo actor que esté inserto
como él en un sistema de referencias culturales (…)La existencia es en primer
término corporal (LE BRETON, 2002)
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Una vez más Le Bretón reafirma el propósito de la obra en la cual se pretende
reivindicar o recuperar el lugar de la experiencia que propende porque a través de
su corporeidad el hombre hace que el mundo sea a la medida de su
EXPERIENCIA.
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3. ESCENA – CREACIÓN: ENCUENTRO ENTRE EL CUERPO Y EL ESPACIO
FORMATIVO
“…el estudiante llega con todo y el profesor le pide que deje todo afuera…”.
Jesús Martín Barbero
La inquietud que se mantiene en relación a las prácticas cotidianas como
docente, se basa en la relación que se debe entablar entre estudiante – docente,
para compartir conocimiento y experiencias. Esa misma que hace que en mi
soledad aborde diálogos, conflictos, enamoramientos, crisis, desafíe lo anecdótico
en la intención de indagación, para trascender el saber cotidiano, recurriendo a
través de las palabras, las narraciones de las voces autorales, que han escrito,
pensado, discutido, acerca de muchos , poner en juego mi propia voz, mi palabra,
aquella que tiene que ver con la memoria, la experiencia, con la vida, con el
cuerpo….pues como lo dice el maestro Quijano, no existe investigación sin ser
corporizada, y caminar intentando no tropezar, en este maravilloso y difícil pluri-
verso de conceptos, teorías, que acompañaron este proceso. Ir al encuentro de
las palabras escritas o pronunciadas, las que desde un saber acumulado en el
tiempo, circulan y recorren los espacios educativos, entendiendo por ellos
cualquier lugar susceptible de ser visitado, vivenciado o compartido, que sirva
como espacio de aprendizaje y construcción de conocimiento, esto incluye el día,
la noche, la calle, la lluvia… sin embargo me pregunto ¿cómo incluir y nombrar
aquello que no se puede nombrar con palabras?, aquello que pertenece a la
experiencia, a un saber, a la observación, la vivencia, la percepción, la intuición…
a esos lugares que nos interrogan por nuestra humanidad, por la humanidad del
otro, de lo otro, de lo diferente, lo diverso, ese vínculo que nos ata al mundo desde
el sentir el pensar, el saber ancestral de la humanidad.
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¿No será que quienes construimos desde la palabra, invención maravillosa,
hemos olvidado aquello que nos propone una conexión con lo que somos para los
otros, que nos invita a consolidar, afianzar estos vínculos?. Hemos tal vez dejado
de lado lo que nombra García Márquez en Cien Años de Soledad, “… había cosas
que no tenían nombre y se señalaban con el dedo, para poder nombrarlas…”.
Entonces, ¿qué palabras utilizar, que nos permitan una forma diferente de
relacionarnos con los jóvenes, en los espacios donde circula el saber?, ¿cuál es el
lugar de tránsito del conocimiento?, ¿dónde encontrarnos, distanciarnos o
reinventarnos? pues… “es necesario recordar que somos algo más que palabras,
algo más que teorías, algo más que pensamiento y razón” (OSPINA, 2012)
Este lugar, territorio, espacio al que hago referencia es el cuerpo, posiblemente
porque, en palabras de William Ospina “hay cosas que no sabemos con la razón,
pero que muy a menudo sabemos con el cuerpo”. (OSPINA, 2012). El cuerpo
sabio, ignorante e ignorado, que nos hace sentir diferente al otro, que nos
posibilita aprehender y olvidar con ritmo, pasión, cadencia. Ese cuerpo, esos
cuerpos, olvidados por los documentos, por las palabras, los archivos, la historia,
la histeria, ignorado en la vida cotidiana, y por supuesto excluido del currículo, ese
cuerpo que nos remonta a nuestro origen, los saberes, los placeres, el amor, las
habilidades y que poco a poco ya no lee, no escribe, no es leído, no se habita, se
apaga, se anula, se vende, este cuerpo que podría convertirse en el mejor lugar y
espacio para aprender, amar y soñar…se encuentra anónimo, sin rostro y volátil
en el “Ciberespacio infinito”, prisionero del mercado, alterado, modificado sin
identidad, en la otra tecnología, la del desarrollo científico de la medicina… y allí
no hay palabras, no hay currículo, que puedan proponer el regresar a habitar el
cuerpo, pues mucho se dice desde la palabra, más no se nombra la palabra desde
el silencio, el silencio sabio del cuerpo, el silencio o como lo nombra André Le
Bretón : “pensar el cuerpo es pensar el mundo”.
Considero que existen muchas opciones para construir espacios desde lo
formativo, que aborden la problemática del mundo hoy y más aún en Latino
América, y creo pertinente construir o elaborar o ‘disoñar’ espacios de interacción,
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que contemplen el cuerpo, pues como lo menciona Le Bretón: “En un mundo
precario, en un mundo líquido,…, la única certidumbre que tenemos es nuestro
cuerpo.
Es por ello que me lanzo de nuevo al vacío intentando desafiar la provocación del
maestro Federico González: “poniendo a prueba la capacidad de hacer conciencia
histórica de la experiencia de cada sujeto…” (F. González).
La evocación me lleva a esta primera reflexión:
Ser nube, pájaro, sol, estrella, noche, viento, hoja, fruto, árbol, mar, pez,
roca… me permite preguntar acerca del mundo aprendido en la risa, el
sueño, el beso, el llanto, la tristeza. Me levanto con la urgencia de entender
el mundo y voy rápidamente a la vida. Mi primer encuentro, mi rostro,
pliegues, texturas, marcas, límites, historia, historias, incertidumbres,
urdimbres preguntas, certezas.
Por dónde comenzar, ¿por la piel que contiene caricias, polvo, sudores,
humores, o por la imagen invertida en el espejo? Me detengo y pienso que
la historia del universo está allí en esa simple acción de observar-me, de
preguntar-me, en el contacto conmigo mismo y con mi humanidad, con la
humanidad. Mi cuerpo bio – físico químico, mi cuerpo idea, mi cuerpo luz,
mi cuerpo camino, camino para reinventarme, como ha sucedido con la
humanidad. Algo así como el poema del maestro Enrique Buenaventura
“Tenemos que construir algo que no sea una casa, sino a nosotros mismos,
donde seamos para nosotros, lo que somos para los demás…”
Si “mi biografía, es mi cuerpo”, como lo dice el maestro Dairo Sánchez, la
historia del universo se encuentra allí en esa narración. Si mi pregunta
acerca del mundo se incorpora, se entroniza, se inserta y se realiza en mi
cuerpo, es porque hay otros cuerpos, hay otras miradas, otras voces, otras
preguntas que deben ser contadas cantadas, dibujadas, escritas, gritadas…
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miradas, gestos cargados de intenciones, lugares, motivos…“Cuéntale a tu
corazón que existe siempre una razón escondida en cada gesto…”, canta
Joan Manuel Serrat, evidenciando siempre un sentido presente en lo que
refiere al cuerpo.
Escribir con el cuerpo a través del cuerpo, con los otros cuerpos, con los
arte-factos, en el espacio y el tiempo, como “aquellos que no habitan países
o continentes, sino que habitan su cuerpo, ellos los viajeros de la velocidad
y del espacio”… escribe Eugenio Barba, narrando e indagando a diario,
descifrando, haciendo la pesquisa, para contar desde esos cuerpos que son
mi cuerpo, la historia para poder salir luego de levantarme a viajar por el
mundo.
El cuerpo forma parte de mi mundo o como lo dice Merleau Ponty, “… el centinela
que asiste silenciosamente a mis palabras y mis actos” Allí está la primera pista,
que se conecta con mi comprensión del mundo hoy.
He conocido del mundo desde el cuerpo. Las experiencias más significativas han
tenido lugar allí. El conocimiento de mí mismo, del otro, de los otros, la realidad y
la ficción, el conocimiento propiamente dicho, han estado mediadas por el cuerpo.
La lectura y comprensión del cuerpo en situaciones de representación como lo
define E. Barba, en lo que llama la antropología teatral, ha sido una constante que
puedo conectar para la llegada al espacio de la maestría. El cuerpo y el oficio del
actor, el cuerpo y oficio de ser humano, el cuerpo y el amor… el cuerpo y la vida
misma.
Esas reflexiones me invitan a vestirme con el traje de investigador. Algunos
tendrán experiencia en este campo, otros como en mi caso, no. Y viene la
pregunta: ¿dónde inicio la investigación?, ¿en la vida cotidiana de los sujetos?,
¿en los textos?, ¿en las anécdotas?
Considero que es en la vida cotidiana del sujeto que se pregunta el primer
espacio, lugar, en el cual surgen las inquietudes que tendrán que ser resueltas.
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Pero ¿cómo traspasar o trasgredir eso que nos acontece a diario, lo que nos
sucede en la vida?, ¿cómo nombrar con palabras aquello que nos pasa?
(SKLIAR, 2009) pregunta que se hacen Carlos Larrosa y Jorge Skliar con relación
a la experiencia
¿Eso es investigación?, ¿por qué investigo aquello que surge de una pregunta?,
¿la pregunta debe ser existencial o vivencial?, ¿qué me comprometa con la vida?,
¿será que el camino es ir tras el maestro y sus autores, asumir el discurso ya
estructurado, citar, recitar, presumir? o el camino será uno en él, cual tomen forma
y vida mis palabras, para legitimarse, en los escenarios cotidianos, que validen la
experiencia, la trayectoria o trayecto recorrido, la reflexión, lo humano.
Estas y muchas otras preguntas rondaron en mi humanidad, y ahora cuando está
cerca el final del proceso, me invito a un lugar importante de decisiones en un
impulso que parte de la convicción vital de recuperar la memoria de la experiencia
en los procesos artísticos, académicos y sociales en los que a través de mi
formación teatral, me ha permitido vincularme en diferentes espacios formativos.
Podría seguir enumerando las provocaciones suscitadas en este camino, sin
embargo, hago una pausa, para no desgastar ni maltratar la palabra, para que, en
el siguiente párrafo, éstas acudan presurosas y deseosas de ser nombradas o
leídas.
Hace ya años, 1991, como de docente en la asignatura de expresión corporal,
luego llamado ‘Training para actores’ en el Instituto Departamental de Bellas Artes
de Cali, vuelven a mi desde otra perspectiva, autores como Rudolph Laban, y su
estudio acerca del movimiento, María Fux, Patricia Cardona, con la Percepción del
Espectador, Eugenio Barba con las Islas Flotantes, y su Antropología Teatral, y
en el trabajo cotidiano surgen las primeras preguntas, con relación al cuerpo y el
aprendizaje a través de él. Los nuevos espacios aparecen para abordar hipótesis
incipientes de “utilizar” las herramientas del trabajo corporal de las artes escénicas
y los procesos de enseñanza – aprendizaje. Es de esta manera como en Cisalva,
Proyectos de la Alcaldía del municipio de Santiago de Cali, Sociedad de Mejoras
47
públicas, con el proyecto 2050, Universidad Autónoma, son lugares en los cuales
el trabajo del cuerpo toma una nueva dimensión.
Términos como “corporeidad” de autores como M. Merleau Ponty, se convierten
en nuevos visitantes en el quehacer, además de la experiencia adquirida con el
tiempo. Todo esto sumado a las transformaciones los nuevos sueños, los nuevos
vínculos afectivos, sociales y académicos que van trazando este camino en el
cual me encuentro, como lo es el de la maestría. En este lugar las dudas aparecen
permanentemente, generando otras nuevas, reconociendo diferentes autores,
visitando la memoria, sin olvido, recuperando la historia que me ha vinculado a
intentar proponer: recuperar el lugar de la experiencia, en los espacios formativos.
El oficio que aprendí, y del cual hoy aun aprendo, me permite diseñar y abordar
formas de encuentro, desencuentro, creatividad, reflexión, observación y
comunicación, con los jóvenes que se acercan para la práctica teatral. Sin
embargo esto no es suficiente, pues he debido prepararme para abordar los
aspectos más profundos de lo humano que propicia esta la práctica, porque se
habla desde lo humano, se lo pone en juego y se le compromete siempre.
Y ahora como devenir hacía lo pedagógico y su saber ¿cómo poner en práctica
toda la teoría frente a esos jóvenes cada vez más jóvenes y estos profesores cada
día más viejos?, ¿cómo tejer el vínculo, con las nuevas generaciones?, ¿qué
estrategias proponer, cómo abordar sus inquietudes?, en qué clave hablar, ¿en los
nuevos códigos?, ¿desde la tradición?, ¿ si pienso como moderno o como
posmoderno, lo sabrán los jóvenes?, ¿que compartir?, ¿cuál saber será el que
requiere esta nueva generación con la cual nos encontramos cada semestre?,
¿qué sabemos de ellos?, ¿qué saben de nosotros?, ¿repito lo que ha sido
‘exitoso’?, ¿me arriesgo a algo nuevo?, ¿qué gano?, ¿qué pierdo?, ¿enseño lo
que no sé?, ¿lo que sé?, ¿lo que olvidé?
48
El espacio educativo es un reencuentro con la historia, con los saberes de la
humanidad, sin embargo las nuevas relaciones de producción, como lo planteó
Marx, determinan las formas cómo se deben abordar estos procesos, los
paradigmas se transforman, todos los lugares son susceptibles de ser espacios
de aprendizaje, las TICS toman un lugar preponderante y representan para
algunos el ‘apocalipsis’, para otros la gran posibilidad de “globalizar” los procesos
educativos, 'democratizar la educación “al alcance de todos”; lemas, slogans,
consignas, son los que nos desbordan y allí ubicados en el medido de todas las
decisiones, las teorías, las discusiones, están los maestros y los alumnos.
El vínculo que ata el ejercicio de la movilidad, acceso y construcción de
conocimiento, en la universidad, se da en el encuentro entre profesores de las
diferentes áreas del conocimiento, y los estudiantes, en los espacios designados
para ello, las aulas. En esos espacios y en la temporalidad, en la relación
cotidiana, convergen, la experiencia del profesor, y la experiencia y saber del
estudiante, se presentan diversas formas relacionales, que posibilitan o no el
establecimiento de vínculos, además de poner en circulación contenidos, saberes
y conocimientos, con unas formas que se han mantenido históricamente, como la
distribución espacial, el lugar del maestro, el lugar del estudiante, en un tiempo
determinado, tal vez por las relaciones de costo/beneficio, el valor de la hora del
profesor, lo que permea profundamente las relaciones intersubjetivas en esto
espacios
El lugar que corresponde, el cuerpo como vehículo para la interacción entre las
culturas, queda generalmente relegado a un lugar secundario. Así pues, “una
educación que se funde sólo en la memoria, sólo en la disciplina o sólo en el discurso,
desperdiciará las posibilidades que tiene la propuesta de aprender con todo el cuerpo”
(OSPINA, 2012).
La posibilidad de encuentro de los cuerpos, de la visibilización de cada uno o cada
una, con el propósito de romper con la homogenización al interior de las aulas es
contrario a lo que se refiere William Ospina “la educación se equivoca si pretende
49
que todos los estudiantes son idénticos y van a aprenderlo todo de idéntica
manera”. (OSPINA, 2012) Como también la experiencia queda convertida a veces
como solo un experimento o tal vez como una vivencia y no en el sentido de la
Erfahrung,9 sentido propuesto en la obra.
Es de esta manera que me propongo plantear el teatro como experiencia creativa
y como mediación, como lo menciona el maestro Santiago García
Más allá de los resultados artísticos, se encuentra el proceso creativo, y en
esta fisura, hendidura, rendija, asumir ese vínculo, pues en ese proceso
creativo es en el cual se detona la imaginación, la recuperación de relaciones
intersubjetivas, lugar en el cual el sujeto es creador, y ello posibilita la llave
para la apertura de puertas y ventanas en el conocimiento, en la vida misma
de los sujetos. (GARCÍA, Teoría y Práctica del teatro. Volúmen 2, 2002).
Es necesario que el arte sea parte fundamental en los procesos y espacios
formativos, y en especial el teatro, porque
Está inmerso en los procesos de la vida cotidiana y se ubica en la base de la
cultura, entendida como la capacidad del hombre para reproducir sus propias
creaciones y transmitirlo por medio de la enseñanza…. Encontrar una manera
posible de narrar, concebir inventos necesarios para el hombre, no solo para
transformar la realidad, y ponerla a su servicio, sino, para comunicarse y
sobrellevar el peso de la existencia, pues tan solo se le otorga a la ciencia, el
9 Erfahrung apunta a una experiencia basada en un proceso de aprendizaje en el cual se integran diversos
momentos en un todo narrativo o significativo, teniendo además un carácter preferentemente intersubjetivo o
público. (MARTIN, 2009) , es decir, de una práctica de la experiencia en un sentido profundo (PERELLANO,
2008)
50
peso de todo lo que debe ser aprendido. (GARCÍA, Teoría y Práctica del teatro.
Volúmen 2, 2002)
La posibilidad de asumir la obra de conocimiento desde la pregunta: “¿cómo nos
narramos hoy cuando no hay lugar para hacerlo desde la experiencia?” La
experiencia del sujeto y la comprensión desde la experiencia del otro, en la
construcción del conocimiento en el escenario universitario. Las narrativas en
tiempo presente, cuando no hay lugar para la experiencia, es el título que he
mantenido durante un tiempo. De este ejercicio, del pensar cómo abordar este
trabajo, surge la idea de trabajar con un grupo humano, heterogéneo, que
confronte y alimente el proceso en una actividad práctica, que contenga el pre-
texto del teatro, para abordar aspectos que son de suma relevancia para el
cometido de la indagación
Este ejercicio se ha desarrollado de la siguiente manera: describir, narrar o
intentar sistematizar el proceso, como constructo de la experiencia,
comprendiendo por ello la organización de la misma, en la perspectiva narrativa
del saber desde la palabra escrita.
El proceso se podría nombrar de muchas maneras, sin embargo decido una ruta
que será más comprensible para los lectores y recoge en detalle las fases,
momentos, que se fueron construyendo en el tiempo con los jóvenes que
participaron de esta experiencia.
Los momentos se construyen de acuerdo a los movimientos del grupo humano,
sus relaciones y reacciones frente a las propuestas de trabajo, tal como se
plantean los procesos creativos de las puestas en escena, sabiendo desde qué
lugar se parte, y teniendo la incertidumbre de a qué lugar llevará y cuál será el
resultado.
Estas fases son:
EL VÍNCULO
EL ESPACIO
51
EL PRIMER MAESTRO
EL ENTRENAMIENTO
RELATO PARALELO. El texto teatral y la puesta en escena
EL VÍNCULO
La apertura de un espacio de encuentro de estudiantes de diferentes programas
académicos, diversas procedencias, por lo tanto diversos intereses, abre el
camino de este proceso. Luego de la convocatoria llegan 14 jóvenes10 a quienes
les planteo la intención de desarrollar, la indagación, para la construcción de la
obra de conocimiento.
Este primer vínculo no es tan solo desde la palabra, previo a ello, realizo con el
grupo un pequeño set de ejercicios, que posibiliten una mejor disposición en la
perspectiva del dialogo, abierto de personas que no han tenido ningún vínculo
cercano entre ellas.
Preguntas acerca de sus intereses al acudir a esta cita, hacen visible, la riqueza y
diversidad del grupo, al igual que su idea del final de la ruta, presentan a un grupo
humano, que decide de manera individual y colectiva, asumir su compromiso con
el proceso. Es evidente que el planteamiento a algunos no les parece claro, tal vez
por la manera de presentarlo de mi parte, o por la complejidad del tema, de como
los sujetos no encuentran maneras de narrarse cotidianamente desde la
experiencia… y que ahora con absoluta sinceridad yo tampoco comprendía muy
bien.
La propuesta pasa por la acoger la invitación de Ospina, a partir de los acuerdos,
todo saber desligado del compromiso, de la pasión y de la experiencia se
10
Nathaly Rodríguez, Publicidad, Mayra Alejandra Marmolejo, Ing. Biomédica, Paola Londoño, Ing.
Multimedia. Alexandra Peña, Com .Social. Diana Solano Aponte, Com. Social. Diana Brand. Com. social.
Angie Juliana Cardona, Com. Social. Geraldine Muñoz, Com. Social. Jonathan Leonel Güalteros, Com
.Social. Renzo Fernández, Cine. Juan Pablo García, Diseño Gráfico. Francisco Eliecer Castillo, Ing.
Biomédica. Andrés Sánchez. Com. Social. Andrés Arce, Com. Social. Nicolás Reyes, Cine.
52
convierte en una árida y ajena enumeración de verdades sin alma, que se agotan
en sí mismas, que no nos mueven a interrogar más, a explorar más, a descubrir
más. (OSPINA, 2012)
Intentaré a continuación de describir la manera en la cual se desarrollan los
encuentros, enunciar las premisas orientadoras, que deben soportar toda la
reflexión anterior y/o que surgen como reflexión posterior al proceso.
El ESPACIO
Romper lo tradicional, espacio amplio, sin pupitres, con sillas y mesas, que
proponga la contingencia de encuentro de miradas, sin tableros, en el cual se
posibiliten los encuentros de los sentidos, los cuerpos, las emociones, la
creatividad y la humanidad. Merleau Ponty refiere el espacio de la siguiente
manera, el espacio, otra dimensión de nuestra experiencia del cuerpo y de la
identidad, considera que nosotros captamos a través de la situación corporal, o
postural… (MARTÍNEZ BAREIRO. Ana )
Delimito también en la intención primaria, aquello que puede ser significativo en la
búsqueda, asumiendo que el espacio es externo a los individuos, en cuanto
impone reglas, y normas particulares, e interno para los mismos, en cuanto es
experimentado y transformado por ellos. (MARTÍNEZ BAREIRO. Ana ) Espacios
que tienen un particular interés, ya que la experiencia en relación a un espacio que
se diferencia de los lugares tradicionales, posibilitará dos maneras de
comprenderlo y vivirlo, y lo más relevante de transformarlo.
De igual manera Los espacios tienen género…. Lo experimentan diferente las
mujeres que los hombres. Reflexión importante, que suma a la indagación, y que
tendrá una pesquisa particular. (MARTÍNEZ BAREIRO. Ana ) Y están
determinados también por el tiempo, hora día lugar, por lo que se hace, lo que
ocurre en un espacio tiempo definido, al igual que en el teatro, donde lo que
importa es la acción y esta acción transforma el espacio
53
EL PRIMER MAESTRO
El primer maestro es nuestro propio cuerpo W. Ospina
Re-conocer los rostros, lugar donde inicia nuestra desnudez, El rostro es el lugar
de la responsabilidad, dice Le Breton, de allí a la mirada, ese lugar íntimo de la
validación de la presencia del otro diferente, ¿Qué se puede ver en el parpadeo
de un ojo? Se pregunta Robert Wilson, y concluye, El parpadeo es
constantemente una nueva imagen del mundo, o de la realidad. (HEINER, 2006)
El otro como descubrimiento, pregunta, y en ese encuentro la palabra aún no
aparece, si la calidez de la presencia del aquí y el ahora, para no huir, escapar de
mí, del otro, y para ello debo estar habitando mi cuerpo-mente, en el espacio, que
convoca el observar, percibir, sentir y elaborar, para otorgar sentido a lo existente
desde la mirada.
Esa primera relación desde la mirada como el primer amor, permite otorgar el
lugar de los otros desde su desnudez. En ese cuerpo que recuerda tiene que
conocer los abismos y los prodigios de la memoria, ese cuerpo que habita el
espacio y que fluye en el tiempo tiene que descubrir los órdenes y los vértigos…,
las sabidurías del relato y los secretos…, ese cuerpo que vive y que muere tiene
que descubrir los asombros…, las perplejidades…, la felicidad del pensamiento.
Ospina. (OSPINA, 2012)
Por ello se convoca a un lugar pensado para que lo que pase, sea una experiencia
nueva, que se lleve impregnada en la piel desde ese primer momento, como reto,
desafío y/o provocación. Espacio que proponga muchos significados, muchas
emociones, por eso el cuerpo permite hacer experiencia, nos transforma en seres
humanos auténticamente creadores. (MARTÍNEZ BAREIRO. Ana )
54
Cuerpos miradas, reunidas en un espacio neutro, o nuevo, diferente al tradicional,
en el que se espera que se tejan nuevas formas relacionales, en el cual aparezca
un lenguaje, diferente, una manera diferente de comunicar, expresar desde el
lugar de cada individuo, la posibilidad de hacer uso de los lenguajes olvidados, por
la modernidad para abrir lo poético. Cuerpo poético, cuerpo escrito, cuerpo capaz
de ser interpretado el cuerpo está dotado de biografía… (MARTÍNEZ BAREIRO.
Ana )
Lo biográfico, lo que le acontece a cada sujeto, narrado desde otra perspectiva,
desde los cuerpos, la experiencia sugerida y asumida desde cada individualidad,
la diversidad, propiciando lo que Ponty afirma, por lo tanto a cada individuo, se le
da la oportunidad de hacer experiencia de todo aquello que a su cuerpo le
acontece. (BÁRCENA. Fernando, 2000)
La palabra aparece para la invocación del nombre, si te nombro te recuerdo, te
doy un espacio en mi humanidad, para que con este acontecimiento se profundice
acerca de la experiencia al vincular desde lo corporal la posibilidad de otorgar
significado, sentido a lo que acontece y dejarse acontecer en la construcción o
mejor la apropiación desde el aprestamiento corporal, el cuerpo y el espacio, en
tiempo presente, el aquí y el ahora.
Reconozco al otro y lo nombro, como tarea fundamental del proceso, como
experiencia, para indagar acerca de la sonoridad de los nombres, su origen, el
misterio que lo une a la historia, el lugar de identidad con sucesos,
acontecimientos, de familia, de la vida, de la historia, y de esta manera otorgar
significado, al hacer, como primer paso a la construcción de conocimiento.
55
EL ENTRENAMIENTO.
Acontecer o dejarse acontecer
Para el propósito de la obra me he apropiado del concepto de Hábitus,
desarrollado por Bourdieu, y comprendido en el proceso de trabajo cotidiano, el
entrenamiento del cuerpo, el conocimiento de unas técnicas, que posibiliten ser
apropiadas, para luego trascenderlas, y no quedarse en los instrumental y la
repetición vacía, con el propósito de habitar, descubrir presencias y ausencias,
para escribir con el cuerpo, en la perspectiva de los lugares de llegada, la
experiencia de cada sujeto, e ir evidenciando los procesos y transformaciones
que acontecen en el tiempo.
Descubrir, reconocer una manera que despierte la creatividad, el pensarse para
encontrar una nueva forma de narrarse y como consecuencia posibilitar otro
orden de relaciones intersubjetivas.
Habitus, o proceso de “entrenamiento” en la perspectiva de: ¿Cómo se afecta la
cotidianidad en un trabajo que parte de la experiencia personal? ¿Qué nueva
experiencia se abre en el aprestamiento corporal, en un espacio, y tiempo
presente, el aquí y el ahora?
Interrogantes que intentan como destino fortalecer a los jóvenes en los escenarios
de la vida universitaria. Encontrar su lugar. Reconocer que es él el protagonista
de su proceso, y hacerse cargo de la vida, de manera crítica.
56
Además de la técnica compartida desde la experiencia, Laban, Susuky, Decroix,
se hace un énfasis en una herramienta fundamental para este tipo de procesos, el
juego. El juego, entendido como la base del teatro, el juego, que no tiene utilidad
inmediata, el juego no es la vida corriente, sino un como si la representación en
espacios limitados, “son mundos temporarios dentro de mundo habitual que viven
para la ejecución de una acción que se consume en sí misma. (GARCÍA, Teoría y
Práctica del teatro. Volúmen 2, 2002).
¿Que posibilita el juego, en este proceso? Muchas son las bondades que posibilita
el juego en estos espacios, y muchos los autores que se han pensado estas
bondades, entre ellos Huizinga, y Tomas Motos, de la Universidad Complutense
que ha escrito un extenso documento acerca de la Teoría y Práctica de la
Dramatización, texto del cual, hace referencia al juego teatral y enuncia esta
bondades así:
Despertar los sentidos, abrirse a los estímulos sensoriales del mundo que nos
rodea, propiciar los espacios para ganar en concentración y atención, controlar la
energía. En lo referente a la comunicación, desarrollar las destrezas para
sensibilizar la escucha. Fortalecer la capacidad de dar soluciones concretas a
problemas concretos. Incidir en el desarrollo y manejo de las emociones,
explorando de manera consciente de sentimientos y estados de ánimo. Fomentar
el sentimiento de grupo e interacción social, para el desarrollo de actividades en
grupo, esperando se genere la cohesión grupal, el sentido de pertenencia. Abordar
situaciones de contenido humano, problemas y asuntos humanos y temas
relacionados con la comprensión de la conducta humana. Reconocer el conflicto
como una condición para que exista el teatro y la vida y finalmente abordar la
oralidad, recuperando y construyendo con la palabra el camino para expresar con
la voz y por supuesto con aquello que no se puede nombrar con la palabra y si
con el cuerpo, ratificando el presupuesto de la obra, una apuesta a recuperar la
experiencia del cuerpo en los espacios educativos, como vehículo de conocimiento.
(Francisco M. T., 1987)
57
El juego en este proceso, representa la experiencia, en él “no se piensa” con la
razón, se reacciona de manera espontánea, recurriendo a la memoria histórica de
los cuerpos, de la experiencia histórica de los cuerpos, y se recupera la memoria,
de un cuerpo que ha sido vulnerado por las tendencias de belleza, del consumo,
dejando de lado el goce que puede encontrarse de nuevo con el juego. El maestro
García se refiere al juego en la perspectiva del arte, sin embargo para los
propósitos de esta indagación es pertinente, se debe recuperar la capacidad de
jugar para poder hacer un arte verdadero en nuestro tiempo (GARCÍA, Teoría y
Práctica del teatro. Volúmen 2, 2002)
Los sentidos desarrollados a través del juego, sumado a los talleres diseñados
para el grupo, buscando la presencia de un cuerpo que desde la experiencia
pueda escribir, hablar, propiciando la emergencia de un sujeto en autonomía,
sujeto formado, propiciando espacios de participación reales al interior de los
procesos formativos
58
RELATO EN CLAVE DE FICCIÓN - EL TEXTO PARALELO
“comprender lo que hacer el hombre capaz de referirse al mundo y comprenderlo así como aquello que hace al mundo más humano”
Relación hombre y su mundo. Acerca de Husserl y Merleau Ponty
La inquietud pasa ahora por una pregunta, ¿cómo hacer evidente este proceso?
¿De qué manera aprovechar los alcances, en cuanto a la posibilidad narrativa de
esta experiencia?
El proceso del “Hábitus” o entrenamiento, cumple su objetivo, logrando una
manera particular y colectiva de escribir con el cuerpo, en ejercicios de
improvisación, sobre temas propuestos por los jóvenes, hallazgos de noticias,
alcanzando una habilidad de asumir creativamente situaciones propuestas para
abordar, desde lo corporal, lo escrito, lo verbal, además con dos roles, como
narradores o como “escuchadores” de las historias narradas en las sesiones.
El grupo adquiere una madurez y es cuando decido hacer un escrito de una obra
teatral, que plasmara toda la historia de este proceso, y el de mi paso por la
maestría.
La escritura del texto teatral es parte del proceso de lo que puedo denominar
como la a-puesta en escena de este trasegar por el camino de la MEDH.
Los textos propuestos, para trabajar colectivamente al igual que la construcción
del texto final escrito, son parte del proceso de trabajo con el grupo, que va
desde la preparación de los jóvenes a través de un trabajo “planificado” de
ejercicios que comprometen lo corporal, para ir delineando lo que se requiere para
que el cuerpo piense para la escritura de la escena y el trabajo sobre la imagen
El recurso que posibilitará la reflexión escrita será la puesta en escena. La obra Al
Borde del Abismo. Escrito para la a-puesta en escena que recupera parte de los
escritos realizados en la maestría. En ellos se evidencia una ruptura en la forma
escritural, con la que abordo los diferentes temas propuestos por los maestros. Es
un tipo de escritura que está más cercano a la literatura, que a la producción
59
científica, en la que a veces la imagen acompaña el pensamiento consignado en
ellos, más que las citas y las notas al pie de página.
En principio intento plasmar los interrogantes que surgen en el proceso, con
relación a la condición de sujeto de la posmodernidad, el tránsito de ese sujeto, de
la modernidad a la posmodernidad, contemporaneidad,…subjetividad y muchas
otras formas de nombrar estos fenómenos.
Desde el inicio de escritura en la auto-eco-biografía, en la cual reconozco los
lugares comunes por los que he transitado, que me convocan hoy y ahora, para
hablar de lo que quiero hablar, El cuerpo, su lugar en las relaciones que se
establecen con el conocimiento, con el otro, con la vida.
En el proceso formativo de la MEDH, descubro con asombro las distancias y
cercanías con la literatura que desarrolla reflexiones a sobre el cuerpo. Ello hace
que vaya iniciando un recorrido, primero por lo más cercano, lo aprehendido en lo
disciplinar
60
LA OBRA, AL BORDE DEL ABISMO, COMO MEDIACIÓN
LA INVISIBILIDAD DEL SUJETO
– Luego de pensarlo muchas veces, he decidido hacer un alto en el camino. La
razón, simple, me harté de todo, no me hallo, no encuentro sentido en mi vida, he
perdido la noción del tiempo, del espacio, de quien soy, he extraviado no sé dónde
mis sueños, mis anhelos, soy un desconocido para mí mismo. No sé quién soy y
que hago aquí y ahora.
Por lo tanto tomaré una pequeña maleta y en ella empacaré, lo poco que me
puede ser útil, un libro, hojas de papel en blanco, dos lápices, una foto, tal vez
para que esa imagen distorsionada de mí, sea una versión que me sirva en la
búsqueda de mí mismo. Abandono todo aquello que me nombra en voces que no
reconozco y que muestran a alguien que no soy. No tengo prisa, el camino a
recorrer no tiene marcas, huellas, mis guías serán el viento, el sol, la lluvia… o tal
vez las estrellas. No volveré a pisar mis pasos, no miraré hacia atrás… Monólogo
de Francisco Agárraga.
61
La solicitud de documentos, como elemento “probatorio” de la existencia del
sujeto, en un lugar en el cual no existe la posibilidad de mediación en
situaciones de invisibilización
La historia de un hombre en una oficina de trámites, frente a una persona en un
computador y esta, luego de revisar durante varios momentos, le dice que no
encuentra sus datos en los archivos, no aparece registrado, por lo tanto… no
existe.
Donde encontrar nuestra identidad dentro de esa gran cantidad de máscaras,
trajes…no será más bien que no hemos entendido nada, que estamos intentando
en vano construir vidas y narraciones que ignoran a los sujetos, que no buscan lo
bello y lo ético, y si las verdades, llenas de impurezas… ¿Cómo volver importantes
a los sujetos en la vida cotidiana? Que no sean una página en blanco, una
trampa, una respuesta, y que sean siempre un interrogante, un nuevo signo de
interrogación, o decididamente vivir en permanente estado de alerta ante el
mundo y en verdad descubrir quiénes somos.
El lugar, puede ser ese espacio de los viajeros del tiempo, como lo describe
Barba, el cuerpo, ese territorio abandonado, olvidado, censurado, maltratado,
manipulado, que puede ser capaz de erguirse y afrontar a diario todos los
vejámenes, esperando su oportunidad, no desde la veleidad y la farsa, la negación
del mismo cuerpo, no, un lugar real es, o será ese cuerpo habitado por el sujeto,
no sujetado por los objetos, por el consumo, un cuerpo que está presente,
habitando el universo.
Pero ese proceso es largo y complejo. El aprendizaje a través de los sentidos, de
la emoción, de la piel, de los pliegues, repliegues y despliegues, que nos enfrenten
a los desafíos del aprender, transformar, leer, alimentarnos de colores, aromas,
de aquella sabiduría inherente a los cuerpos, de lo no dicho, lo no verbalizado, lo
simbólico
¿Cómo extraer e incorporar a la memoria corporal esos aprendizajes a través de
textos, hipertextos, subtextos, imágenes, que leemos y nos vinculan con el saber,
con el sabor del otro, con otras verdades, otras realidades y saberes, para luego
preguntarnos que vamos a hacer con ello?
62
¿Dónde encontrar el lugar para depositarlos para que florezcan? ¿A qué lugar
llegaremos, luego de haber leído, reído, recitado memorizado, contado, recordado,
dudado…? ¿Haber hecho pasado y presente estos saberes en nuestro cuerpo en
nuestros cuerpos?
Y allí de nuevo como en Esperando a Godot, ¿Es necesario hacer preguntas,
acerca de tantas cosas, si aún no tenemos respuestas para nuestra propia vida?
LA EXCLUSIÓN
– Al fin solo… inhalo
profundamente, no hay
contaminación, no hay nada
al frente, ni atrás, menos aún
a derecha e izquierda…,
decido sentarme…Francisco
Agárraga
El silencio es un buen compañero, sin embargo el ruido, aún está en las cabezas,
el ruido de palabras sin sentido, ideas de colores y olores que no se reconocen,
pero que retumban en los odios, en la cabeza, en la piel… ¿Cómo pensar en algo
diferente, innovador, original, si las palabras abruman, se ubican en las bocas y
quieren salir disparadas al espacio, a la búsqueda de ondas, que les permitan
unirse a otras y con fuerza imponerse a otras, pero ¿Hacia dónde, para quién?
63
LA INSTITUCIONALIDAD Y EL SUJETO
– Calma señor, su caso parece ser una
falla en nuestro sistema, una especie de
grieta burocrática y usted ha caído
allí…bueno aún no sabemos cómo paso
(avergonzado) usted verá, fue algo
comiquísimo… usted no aparece en
nuestros registros estatales y según
eso, es un tanto difícil creerle acerca de
su identidad, usted entiende, la guerra,
la economía, las políticas comerciales…
las políticas preventivas que se toman en estas situaciones. Texto del Abogado
El precio a pagar para el re-conocimiento de lo sujetos, es la inclusión
normativizada, estandarizada, todo lo que la institución, propone como, las
normas, las reglas, sujetando sujetos. En estas situaciones, desaparecen a las
personas, llevándolas a un lugar en el cual deben esperar solas, hasta el
momento en el que les notifican que, luego de muchas pesquisas, no los han
encontrado, allí su vidas cambian, un giro inesperado sucede y como Alicia en el
País de las Maravillas, son lanzados al vacío, a un no -lugar, como lo nombra
Auge, en el cual le suceden una tras otra una cantidad de situaciones, que rayan
más con lo onírico, con lo surrealista que con la realidad real.
Al llegar al lugar “destino transitorio” descubren que no están solos, que como él
hay muchos y muchas, enredados en la lógica de la vida cotidiana, atrapados,
condenados, a vivir de una sola manera, por lo tanto su rebeldía les propone
enfrentar esos fantasmas. Recuperar su experiencia, su cuerpo, sobre la
posibilidad de encontrar una manera válida para narrarse y asumir su vida y la de
otros con una nueva perspectiva de humanidad.
64
LA BÚSQUEDA
– De donde vengo lo sé, también a donde voy. Estoy
perdido, ciego no sé qué, pregunto,… a quién debo
interrogar, repito mil veces, loco juego. ¿Voy mal? …¿voy
bien? ¿Es este el destino al cual me entrego? No conozco
este camino, voy paso a paso, no sé si voy o vengo o
estoy quieto, dejo huellas, las borro, las repaso. Me meto
en laberintos, sin saber a donde se dirigen. No saldré
nunca, en mi caso soy un largo camino sin sujeto. Por qué
– pregunto– a cada paso olvido mis antiguos pasos y al
final del camino estoy más lejos que al principio. Será este
caminar acaso una espiral de humo, un puente de ráfagas
de viento, una serpiente que se muerde la cola… Francisco
Agárraga
Buscar en el interior del ser, comprender ese impulso de rebeldía en esa pesquisa
solitaria. ¿No sería más fácil plegarse a todas las corrientes marinas y dejarse
llevar hasta tener algo que decir sumando a las palabras de otros? La respuesta
es NO… contundente, por lo tanto sumergirse en la historia propia, en los
saberes, la experiencia, acumulada de los años. Navegar al interior, así sea
contradictorio, conflictivo, pero ese es el camino…para “la búsqueda de las
palabras para el silencio” como lo dice Larrosa
Reconocer que hay otros, otras, muchos, que tienen algo que decir, por ellos,
para ellos, tomado de otros y preguntarse ¿Será que ya lo han dicho todo? ¿Se
habrá ya nombrado todo? ¿y la experiencia? la experiencia de mi cuerpo, de los
cuerpos, de sus emociones, saberes, lo que no se puede nombrar, aquello para lo
cual no hemos encontrado las palabras, aquello que solo lo podemos sentir,
evidenciar a través de un gesto, un movimiento de un músculo, que nos hace
saber internamente que algo está ocurriendo, que transforma, crea, recrea…
Poco a poco empezar a reconocer un lugar que interesa, en el cual sentirse
cómodo, y volver al silencio, al origen.
65
Avanzar circularmente, es decir no avanzar, retroceder, allí tal vez los hallazgos
son pequeños tesoros. Los encuentros y desencuentros tienen que ver con otras
voces y las muchas veces de escucharlas, verlas, en la vía de ir consolidando lo
que somos, afirmando, ideas, palabras con las que se pretende nombrar lo que se
quiere decir… y de nuevo al fondo a la memoria con la firme decisión de contar de
nuevo la vida desde un lugar diferente, la posibilidad de construir la vida con otros,
con las historias y vidas de otros y otras… con la responsabilidad de la propia
existencia
66
EL EXTRAVÍO
Me despierto, vuelvo la cabeza y me pregunto:…
¿voy o vengo? ¿Sigo adelante o atrás? ya nada
importa, viajo en desconocido, ya nada importa, ni
un instante, o años luz, ancho cielo, sin nubes,
tempestades, lluvias o vientos, nada, sin nada, sin
recuerdo. Francisco Agárraga
Preguntas y más preguntas, que llevan sin rumbo, a perderse en un mar de
palabras, de ideas, con el deber de detener a tiempo este remolino que gira en
espiral, ya no es circular, lo que puede significar un avance. Vislumbrar en este
trayecto una posibilidad, un camino… saltar al vacío y caer lentamente… allí en
esa caída, reconocer que aún estamos extraviados, y que de nuevo estamos en
el lugar donde empezó todo… intentando volver a narrar la trayectoria de nuestro
presente. (MARTÍNEZ BAREIRO. Ana )
Este es el primer final del texto paralelo, en forma de capítulos, forma que
encontré para narrar lo que aconteció. podría seguir describiendo el proceso
creativo, narrar de qué manera se construyeron las escenas, cuales las
discusiones, para llegar al lugar que llegamos, ser la mejor obra de teatro del
Festival de Teatro Universitario, evento convocado por ASCUN, en el año 2013,
nominados a mejor actor, mejor director, mejor musicalización , mejor vestuario,
mejor escenografía, mejor iluminación, culminando una historia y abriendo el
camino para otras más con otros jóvenes, más jóvenes, procurando que luego de
esta experiencia sean sujetos en autonomía, formado, en la perspectiva de
modificar o transformar, los espacios de las clases, y a trascender el concepto de
universidad a la pluriversidad… propiciando espacios de participación reales al
interior de los procesos formativos… sin embargo retomando un presupuesto de
67
Walter Benjamin, digo al unísono con él Yo no tengo nada que decir, sólo que
mostrar.
68
EXPRESIÓN DE LO POLIFONICO DE LA VIDA MISMA O LA APUESTA POR
LA OTREDAD
La única cosa que dura para toda la vida es nuestro cuerpo David Le Breton
Cuando la emergencia hace correlato
Considerar que solo se conoce a través de la experiencia, que las verdades no
son absolutas, son relativas, que el ser humano es finito, que no sabemos que va
a pasar, implica un lugar importante de la incertidumbre, ubicado en varios
paradigmas, mundo de vida.
Cuestionar y construir sobre el concepto de experiencia, privilegiando los saberes,
ordinarios, comunes, En un mundo en el que el otro se aleja, no queda otra cosa
que la apariencia para existir. Como lo enuncia Le Breton, interesarse por lo que
mueve a las personas al expresarse en movimientos antes que en palabras,
inspiradas en las situaciones y las experiencias vividas, tal como lo proponía la
coreógrafa Pina Bausch, en una vida que no sólo incorpora la propia experiencia,
sino, en no pequeña medida, también la ajena. Volver a narrar la trayectoria de
nuestro presente. Le Breton
Para los jóvenes que trabajaron en el proceso de representación de la obra, esta
experiencia significó poder pensarse desde otro lugar, lo que generó reflexiones
respecto a su relación con el otro y su entorno,, que se evidencia en sus escritos11
donde consignan pensamientos como éste: “Y siendo que la vida es una escuela,
el teatro me ha aportado como persona más que cualquier otra experiencia” –
Nathaly Rodríguez.
11 Revisar anexos.
69
TEXTOS
AUTORES:
PAREDES. Javier. Texto. Es él
BUENAVENTURA, Enrique. Obra completa I Poemas y Cantares. Editorial
universidad de Antioquia, Universidad del valle. Primera edición. 2004
Poemas: Un instante, Canción del viajero, Vaticinios, Camino, Huellas Sobre
huellas, Libertad, La nada, La sombra, El último vuelo, Regresar, y La llegada
RAME, Franca, FO Darío. Tengamos el Sexo en Paz. Arango editores. 2003
REYES. Hernando. Dramaturgia
Grupo de Teatro IN - TACTO UAO.
Nathaly Rodríguez
Mayra Alejandra Marmolejo
Paola Londoño
Alexandra Peña
Diana Solano Aponte
Diana Brand
Angie Juliana Cardona
Geraldine
Jonathan Leonel Güalteros
Renzo Fernández
Juan Pablo García
Francisco Eliecer Castillo
Andrés Sánchez
Andrés Arce
Nicolás Reyes
70
71
BIBLIOGRAFÍA
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73
ANEXOS
AL BORDE DEL ABISMO O AL UMBRAL DE LA UTOPÍA
OBERTURA
Ingreso al teatro. Flores y pésame
Oscuro
Música funeral
Silencio
Espacio: velas o velones de funeraria
Ritual de funeraria
Entra público, lo recibe un actor o actriz, con una flor y le da el pésame
Se sientan música y texto:
Texto inicial
No podemos hacer durar más el día ni detener la caída de la noche.
No podemos dejarnos llevar de la corriente ni encarnizarnos contra ella, quizá ya
hicimos todo.
Quizás soñamos ya todos los sueños y estamos de regreso… un instante, un solo
instante estuvimos aquí. … despídete ya nos vamos…
ES ÉL12
12
Texto elaborado por el estudiante del grupo de teatro. Javier Paredes
74
La ciudad, ruidos, luces, personas que se atropellan, se desencuentran, corren
veloces a ninguna parte… de pronto una voz o un silencio y todo cambia, todos
desaparecen… (Hacer coreografía de lo propuesto)
Queda un solo hombre Francisco… sin darse cuenta el espacio cambia, está en
una oficina con dos sillas, un escritorio.
Escena 1
(En una oficina, entra un hombre joven de traje, llega de viaje con una maleta. En
la oficina hay un hombre sentado en un escritorio, junto a él, una mujer con una
placa de agente, la cual vigila al hombre joven. El hombre joven va acercarse, y la
agente le detiene y le señala esperar su turno)
Agente:
(Llama al hombre joven) joven, usted sigue.
Francisco:
(Se acerca y la agente le detiene y señala un punto al joven)
Oficinista:
Documentos
Francisco:
(Inocentemente) me llamo Francisco
Oficinista:
(Un poco molesto) ¡Documentos¡
(Francisco lo mira extrañado, no sabe a lo que se refiere) ¿Documentos?
Oficinista:
(Observando a Francisco) ¿Cómo se hace llamar?
75
Francisco:
Me llamo Francisco
Oficinista:
Claro… déjeme ver (consulta su computador) dígame ¿Cuál es su motivo de
arribo a este país?
Francisco:
Vengo de regreso.
Oficinista:
¿Es usted de aquí?
Francisco:
Sí señor, soy de aquí, regreso después 4 días.
Oficinista:
¿Hacia dónde piensa regresar?
Francisco:
Voy a la ciudad.
Oficinista:
Aja... (Suena una alarma en su computador y su expresión es de sorpresa)… lo
siento joven, pero usted no aparece en el sistema, no tenemos a nadie con ese
nombre en nuestros registros. ¿Seguro que es ese su nombre?
Francisco:
Si seguro, porque no intenta de nuevo.Oficinista:
(Dirige su mirada al computador, teclea y realiza de nuevo la operación… espera
unos segundos y vuelve a sonar la misma alerta, mira a la agente y esta procede)
76
Agente:
Usted debe venir conmigo.
Adán:
¿Por qué?... ¿ocurre algo malo?... no lo entiendo…eh… tengo que irme, debo
asistir a una cita de negocios.
Oficinista:
Señor me temo que no puede irse a ninguna parte. No sabemos quién es usted,
no podemos dejar que personas sin nombre deambulen libremente sin identidad,
agente por favor, escóltelo a la estación.
Francisco:
(Preocupado) pero señor ya se lo he dicho, yo… (Mientras adán va a explicar la
agente lo saca del escenario evitando que termine su frase)
Escena 2
(Hay dos sillas y un escritorio en el escenario, en una de las sillas. Adán
permanece sentado en una de ellas, luce cansado. Entra un hombre con una
carpeta en sus manos)
Hombre:
(Abre la carpeta) buen día, señor…
Francisco:
Francisco, con…
Hombre:
Claro, con Y. Señor xxx, hemos estudiado su caso y…
Francisco:
77
(Esperanzado) ¿Pueden ayudarme? O al menos, ¿pueden decirme que ocurrió?
Hombre:
Calma señor, su caso parece ser una falla en nuestro sistema, una especie de
grieta burocrática y usted ha caído allí…bueno aún no sabemos cómo paso
(avergonzado) usted verá, fue algo comiquísimo… usted no aparece en nuestros
registros estatales y según eso, es un tanto difícil creerle acerca de su identidad,
usted entiende, la guerra, la economía, las políticas comerciales… las políticas
preventivas que se toman en estas situaciones.
Francisco:
Pero ¿qué pasara conmigo?
Hombre:
Nuestro gobierno es claro y estricto en estos casos. Las políticas preventivas nos
exigen saber quiénes son nuestros ciudadanos y si le permitiéramos pasar de este
punto sin saber quién es usted, pues tendríamos un cabo suelto en nuestras
políticas preventivas. Dígame señor ¿tiene idea de cuantos enemigos podríamos
tener allá afuera? Lo siento mucho caballero pero no podemos permitirnos confiar
solo en la palabra de cualquiera, además, debemos pensar en la seguridad de
aquellos que si están debidamente identificados.
Francisco:
Pero señor yo me he identificado, yo soy…
Hombre:
Caballero lo importante aquí, es respetar los conductos adecuados, le pido en
nombre de la república y su gobierno, tener calma con relación a este asunto y
vera que pronto se podrá resolver, y así podremos saber quién es realmente.
Francisco:
78
Entonces, quiere decir que yo…
Hombre:
Efectivamente, usted no es Francisco
Francisco:
Pero esto, ¿cómo puede ocurrir?
Hombre:
Créame esto pudo pasarle a cualquiera (cierra la carpeta, se levanta) lo lamento
profundamente, pero hasta nuevo aviso, usted deberá permanecer aquí de
acuerdo a la política de prevención y la seguridad de los ciudadanos de la
república, espero que su caso se resuelva pronto.
(Francisco se levanta a seguirlo y a confrontarlo, salen del escenario, Francisco es
empujado de vuelta a la escena, él luce desconcertado)
Entran a escena varios hombres y mujeres. Es un carnaval, Una mujer toma la
vocería. (Como en una feria)
Mujer:
¡Llamado para abordar el último vuelo, destino: el vacío. No tenga miedo… (Una
mujer… lo tomará suavemente de la mano…)
Ahora su vida, Se desvanecerá en el aire sin saberlo, sin nostalgia, ni tristeza, ni
recuerdo…Hacia la nada
Lo tiran al vacío
Francisco: (solo)
79
Me botaron a la nada. A un reino lleno de vacío, de personas que no existen sino
cuando les ordeno que entren a o salgan de la escena y que siendo al revés de
lo que somos, son el derecho a multitudinaria nada.
Allí en el vacío, de a poco el espacio se empieza a poblar de personas,
Mujer 1
… llora…lleva una maleta, huye… limpia su rostro, está inquieta… se escuchan
pasos… ella intenta huir de nuevo… congela
Mujer 2
Lleva prisa…, intenta sacar algo de su maleta... Torpemente bota cosas en el
piso… congela…
Mujer 3
Habla... Habla... para si misma, no se entiende lo que habla… pero gesticula,
aprueba, disiente… de pronto ubica la maleta en el piso… congela…
Hombre 1 Hombre 1 Hombre 3
Entran simultáneamente 3 hombres. Cada uno con una maleta
Llegan cada uno a un lugar se detienen miran hacia todos los lados… respiran
profundo… congelan.
Voz
No se puede estar allí..
Francisco1
¿Qué…? ¿Quién habla?
Voz
80
Váyase…
Francisco (habla para sí mismo)
No es posible, no he visto a nadie… He estado aquí por un largo rato y no me he
cruzado con nadie
Voz
¿A qué ha venido?
Francisco
No ere mi intención llegar a este lugar, tan solo llegué… perdón… me enviaron...
me botaron al vacío, yo estaba…
Voz
“Tan solo llegué”…todos dicen lo mismo, porqué siempre es igual.
Francisco
Creo que se equivoca…
Voz
Sí, me equivoco, como no. ¿Dígame quien es usted? ¿Por qué está aquí? ¿Quién
lo envió?
Francisco
Es una historia larga, le puedo resumir, así: llegué a mi ciudad, y todo lo demás ha
sido como un sueño. Ud. Me podría explicar, ¿Que hago aquí?
Voz
No contestó mi pregunta… conteste… ahora…
Suena el teléfono, (se lo pasan a Francisco)
81
Voz
Hola…. soy yo…
Pausa…
Francisco
¿Hola… quien es?
Voz
Soy… tú...
Francisco
¿Eres tú?
Voz
No… yo soy tú
Francisco
¿Tú eres yo?,.. ¿Y si tú eres yo… quien soy yo?
Voz
Tú, eres yo
Francisco
Pero… yo no soy tú
Voz
Sí, tú eres yo… yo no soy yo…Yo soy tú
Francisco
Yo no soy tú, soy yo…
82
Voz
Tú eres… …
Hay un silencio, largo, profundo…
Francisco
Hola… hola…
No hay voces… No hay nada… ni tu ni yo… desaparecen los cuerpos… de nuevo
la soledad
(Imagen de la llamada)
Francisco:
De donde vengo lo sé, también a donde voy. Estoy perdido, ciego no sé que
pregunto,… a quién debo interrogar, repito mil veces, loco juego.
¿Voy mal? …¿voy bien? ¿Es este el destino al cual me entrego?
No conozco este camino, voy paso a paso, no sé si voy o vengo o estoy quieto,
dejo huellas, las borro, las repaso. Me meto en laberintos, sin saber a donde se
dirigen. No saldré nunca, en mi caso soy un largo camino sin sujeto.
Por qué – pregunto- a cada paso olvido mis antiguos pasos y al final del camino
estoy más lejos que al principio. Será este caminar acaso una espiral de humo, un
puente de ráfagas de viento, una serpiente que se muerde la cola…
O es que… lo que menos importa es el camino, ni a donde habremos de llegar y lo
que cuenta es andar, andar, andar…
Cae lentamente cansado como en un sueño
(Entra la imagen de las manos que lo persiguen y lo quieren ahorcar)
Francisco queda solo en el espacio intenta buscar una salida… cuando se
desplaza, ingresan algunos muchachos con unos pupitres, se van acomodando en
83
el espacio de una manera muy particular, él n entiende nada, cuando intenta
abordarlos, entre un hombre mayor, que tiene una gran autoridad sobre el grupo,
da unas órdenes y todos responden a ellas.
ENTRADA
Uno por uno se acomodan en el salón de clase…
Entra el profesor, saluda
ESTUDIANTES:
Buenos días profesor
PROFESOR:
¿Cómo?
ESTUDIANTES:
Buenos días
PROFESOR:
Buenos días clase…. ¡U¡…
Acomodan los puestos en forma de U…
Joven haga parte de la U…
¡!!¡Joven!!!!
El profesor señala, los estudiantes dan un código y responden a l mismo…
Francisco no responde…
Proteína…
Todos comen una fruta, mecánicamente
Francisco intenta abordar al profesor este lo rechaza..
84
El grupo se levanta y van a “lavarse las manos, Francisco observa desconcertado,
y pregunta: ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Quienes son ustedes?
Los jóvenes se miran y no saben que responder, sus movimientos ya no son tan
mecánicos.
JÓVENES:
Soy un pájaro…
Soy una nube…
Soy un pensamiento
Soy un sueño…
Soy el aire
Soy el mar
Soy un dragón…
Soy una computadora…
Silencio y luego risas… El profesor ordena callar. Toman sus sillas y van saliendo
FRANCISCO
Podría usted decirme que hago aquí?
PROFESOR:
Quien hace la pregunta sabe la mitad de la respuesta
FRANCISCO
Está bien,…la verdad, no sé qué hago aquí y ya empiezo a dudar si se quién
soy…
PROFESOR:
85
Hay varios como usted, buscando lo que no se les ha perdido, tal vez si sabe
quién es y que hace aquí, tan solo debe callar y obedecer, callar y obedecer..
FRANCISCO:
No comprendo
PROFESOR:
No debe comprender, debe callar y obedecer, su actitud irrespetuosa, y rebelde, lo
ubica en un alto grado de ignorancia. No debe preguntarse quién es, ya
encontrará su lugar, para ello viene aquí… por eso viene aquí, para aprender,
obedecer y callar… su lugar es… allí. ¡
VOCES:
Obedecer y callar… Obedecer y callar…
Sale dejándolo abandonado, Francisco cae…pasa un instante, o tal vez mucho
tiempo…
Aparecen lentamente en el escenario varias mujeres. Deambulan como fantasmas
alrededor de francisco, voces, susurros de algo que no se entiende, una melodía
de una canción amorosa. Suena como fondo de la imagen.
FOTOS: Se arman al fondo fotografías de mujeres. Quietud.
Francisco
Me despierto, vuelvo la cabeza y me pregunto:… ¿voy o vengo? ¿Sigo adelante o
atrás? ya nada importa, viajo en desconocido, ya nada importa, ni un instante, o
años luz, ancho cielo, sin nubes, tempestades, lluvias o vientos, nada, sin nada,
sin recuerdo.
Mujeres, la pequeña historia de amor…
MUJER 1:
86
Por qué desapareciste.
FRANCISCO
Ocurre que vengo llegando apenas… de un viaje largo. Y no hay nadie
esperándome.
MUJER 1:
Busco tu rostro y no lo encuentro.
FRANCISCO
Está nadie y mucha gente, esperando y nadie me mira y sonríe con una sonrisa
de vacío, de ausencia.
MUJER
Te he esperado para abrazarte y besarte
FRANCISCO
No veo nada, ni nadie me dice: sígueme… para obedecer
MUJER:
Nadie es mejor que nada. No mucho pero algo es algo…
FRANCISCO
He procurado a veces desandar el camino, buscarte y recogerte, llevarte bajo el
brazo, donde pudiera contarte la historia verdadera, pero pronto, descubro que soy
una sombra ajena, que perdí la apuesta y que al llegar estoy cubierto con tierra
MUJER
De uno al fin no queda nada, ni siquiera la sombra
FRANCISCO
87
Quiero regresar, regresar del fantasma que inventé. Regresar solo de la
ausencia, sin encontrar la senda ni las huellas, regresar donde nunca fue…
Pero ocurre que vengo llegando apenas… de un viaje largo. Y no hay nada
esperándome.
MUJER
Busco tu rostro y no lo encuentro. Esperando a los que llegan de tan lejos, nadie
mira
Desde otro cuadro…
MUJER
Estoy en embarazo… cuando lo supe, creí volverme loca
FRANCISCO
No me siento con ánimo, para hablar de lo que pasamos… inmaduros,
inexpertos, y sobre todo para traer un hijo al mundo.
MUJER
Si hubiese hablado con alguien,… … pero tuve miedo, miedo a su reacción, al
dolor tan grande que iba a ocasionarle, a la vergüenza…
FRANCISCO
Fue una acción peligrosa, irresponsable, pudiste acabar en la cárcel o en la
morgue
MUJER
Tuve miedo, aún está pegado a mi piel… lo recuerdo aún. Quinto piso, casa de
barrio, sin ascensor, al entrar… no apareció el saludo… ni nada, solamente: SU
PAGO POR ADELANTADO…
HOMBRE
88
(Hablando como el médico) “desnúdese, túmbese... Ponga una pierna aquí y la
otra allá… no grite, no llore…”
MUJER
No abrí la boca, no reaccioné
HOMBRE
(Como médico) Se acabó, puede marcharse buenas noches…
MUJER
Fue una experiencia terrible, el peor recuerdo de mi vida... y tú que decías que las
que abortan son “Putas asesinas”. Pues no! No Debiste dejarme sola…
DESAPARECE DE LA ESCENA)
FRANCISCO
Yo te amaba, pero era joven, (se percata que ella ya no está) no entiendo nada,
no sé qué me pasa... No sé si lo que pasa es real o no…
Que está sucediendo… tan solo quiero estar solo…
RESISTENCIA
Entran varios hombres donde está Francisco, su apariencia es de trabajadores de
una funeraria… se acercan e intentan tomarle unas medidas de su cuerpo
Francisco
No, no voy a morir ahora
HOMBRE
Pero hemos venido a tomarte las medidas
Francisco
No es mi año, ni mi día, ni mi hora
89
HOMBRE
Se va a desperdiciar esa preciosa caja de madera
Francisco
Embarquen a otro en ese velero
HOMBRE
Ya viene el señor cura con sus moradas vestiduras
Francisco
Que se las cambié y que celebre un bautismo
HOMBRE
Usted no puede hacernos esa broma
Francisco
Nunca fui más serio
HOMBRE
No hay nada firmado, ni sellado
Francisco
Entonces como Pilatos, me lavo las manos
HOMBRE
La vida como usted sabe, no es eterna
Francisco
Lo sé, pero es lo único que me queda
HOMBRE
90
Por lo menos firme aquí
Francisco
No, yo no firmo un sudario
HOMBRE
Tendremos paciencia… lo esperaremos…
FRANCISCO
No hablemos más. Que me digan entonces, que me avisen para recoger mis
pocas cosas y esas alas que me impiden volar, por desplumadas y deshechas
Los hombres desaparecen… lo dejan en el ataúd
Imagen inicial pero todos sin máscaras
FRANCISCO
Luego de pensarlo muchas veces, he decidido hacer un alto en el camino.
La razón,…simple… Me harté de todo, No me hallo…No encuentro sentido en mi
vida. He perdido la noción del tiempo, del espacio, De quien soy. Me he extraviado
No sé dónde quedaron mis sueños, mis anhelos, soy un desconocido para mí
mismo. No sé quién soy y que hago aquí y ahora.
Por lo tanto tomé mi maleta… en ella tengo, lo que me puede ser útil, un libro,
Hojas de papel en blanco, dos lápices, una foto,… tal vez para que esa imagen
distorsionada de mí, sea una versión que me sirva en la búsqueda de mi mismo.
Abandono todo aquello que me nombra en voces que no reconozco y que
muestran a alguien que no soy. No tengo prisa, El camino a recorrer no tiene
marcas, huellas, mi guía será el viento, tal vez el sol, quizá la lluvia… o…las
estrellas. No volveré a pisar mis pasos, no miraré hacia atrás…
Francisco se pone la máscara
91
Apagón
Música
Fin…
POEMAS E. BUENAVENTURA Un instante
No podemos hacer durar más el día no detener la caída de la noche. No podemos
dejarnos llevar de la corriente ni encarnizarnos contra ella, quizá ya hice todo.
Quizás soñamos ya todos los sueños y estamos d regreso… un instante, un solo
instante estuvimos aquí. … ya nos vamos…
Canción del viajero
El día que me detenga, me despierto y vuelvo la cabeza y me digo… ¿voy o
vengo? Pero sigo adelante o atrás, ya nada importa, viajo en desconocido,
Pero sigo adelante o atrás, ya nada importa viaja en desconocido vago cielo,
instante, o años luz, ancho cielo, sin nubes, tempestades, lluvias o vientos, nada,
sin nada, sin recuerdo.
Camino
De donde vengo lo sé, también a donde voy y estoy perdido, ciego ya sabiendo
que sé, pregunto a quién debo interrogar, humilde ruego, que se repite mil veces,
loco juego, ¿voy mal? señor, o dígame ¿ voy bien?. ‘¿es este el destino al cual
me entrego es todo flujo y reflujo y vaivén?
Conozco este camino paso a paso y no sé s voy vengo o estoy quieto, dejo
huellas, las borro, las repaso. En laberintos, sin saber, me meto, no saldré nunca,
que en mi caso soy un largo camino sin sujeto.
Huellas
92
Por qué – pregunto- a cada paso olvido mis antiguos pasos y al final del camino
estoy más lejos que al principio. Será este caminar acaso una espiral de humo, n
puente de ráfagas de viento, una serpiente que se muerde la cola…
O es que… lo que menos importa es el camino, ni a donde habremos de llegar y lo
que cuenta es andar, andar, andar…
Sobre huellas
Vuelvo sobre lo caminado o me parto del camino. De todos modos voy oír esa
arena sedienta, siguiendo la ruta que otros me dejaron señalada con los huesos o
polvo de los huesos.
Libertad
Vivimos de aquí para allá como si no hubiera muros…. Hacemos planes como si
sobre nosotros no pesara una condena.
La nada
Como una canoa olorosa a monte todavía me botaron a la nada. Un reino lleno de
vacío donde uno navega a sus anchas y logra una pesca milagrosa de personas
que no existen sin o cuando les ordeno que entren a o salgan de la escena y que
siendo al revés de lo que somos son el derecho a multitudinaria nada. Voy
navegando a palo seco y rescatando ahogados vivos, hechos a mi imagen y
semejanza
La sombra
De uno al fin no queda nada, ni siquiera la sombra, aunque pretenda a veces
desandar el camino, buscarla y recogerla llevarla bajo el brazo, cual rollo del mar
muerto o papiro perdido, donde pudiera leer la historia verdadera pero pronto
descubre que esa sombra es ajena, que los enterradores ganaron la apuesta y
antes de que uno llegue… han cubierto con tierra lo que en verdad uno era.
93
El último vuelo
Llamado para abordar el último vuelo, destino: el vacío. No tenga miedo… la
doncella del aire… lo tomará suavemente de la mano… lo conducirá a la puerta de
emergencia y desaparecerá con usted. Se desvanecerá en el aire sin saberlo, sn
nostalgia, ni tristeza, ni recuerdo.
Regresar
Regresar en medio de la polvareda que uno levantó, egresar de un fantasma que
uno inventó. Regresar solo de la ausencia. Regresar sin encontrar la senda ni las
huellas, regresar donde nunca fue… y qué responder ante uno mismo- si- no sé-
no entiendo nada, cómo qué, que desde cuando…
La llegada
Ocurre que vengo llegando apenas… de un viaje largo. Y no hay nada
esperándome. Busco tu rostro entre los que esperan y no lo encuentro. Está nadie
y mucha gente, esperando a los que llegan de tan lejos, y nadie mira y sonríe con
malévola sonrisa de vacío, de solo ausencia. Los que esperan se abrazan y ase
besan, los que llegan y nadie dice: sígueme… y obedezco, nadie es mejor que
nada. No mucho pero algo es algo…
94
EXPERIENCIAS
Nathaly Rodríguez Díaz
De experiencias se llena cada día, algunas mucho más agradables y
enriquecedoras, otras un tanto irrelevantes. Aquello que me permite aprender
acerca de mi entorno y de mí misma hace parte de las experiencias agradables y
enriquecedoras, debido a que gracias a ese aprendizaje me asumo como un ser
en construcción. En mi vida una fuente de lo anterior es la magia de hacer teatro,
permite serlo todo y no ser nada al tiempo, y sacar provecho de ello para el
mencionado ser en construcción.
El hacer teatro me acompaña fielmente desde que tengo ocho años, y hoy día con
dieciocho años de vida comparto este ser en los espacios programados con el
grupo de teatro In-tacto, del cual hago parte hace un año, grupo conformado por
personas totalmente opuestas pero llenas de muchas virtudes que compartir.
Al momento de hacer parte de este grupo, disfruté en primera instancia hacer el
papel de espectador, pues me era un espacio ajeno donde ya había un grupo
formado con anterioridad, que a mi parecer en ese momento era un grupo con
bases tal vez ya definidas. Pero en cuestión de tiempo concluí que no habían tales
bases, debido a que se habían realizado cambios en quienes eran los integrantes
del grupo, entonces ya no estaba incursionando en una estructura establecida,
sino en una estructura en formación, básicamente en el mismo estado en el que
yo me encontraba y me encuentro día a día.
En los primeros encuentros con el grupo tenía preguntas en mi cabeza, que
querían ser respondidas, pues la curiosidad me mantenía a la expectativa de
saber cómo se llevarían a cabo los proyectos teatrales en mente, estaba ansiosa
por ver el resultado de lo que en un momento lograríamos montar y que terminaría
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por ganar un Festival Nacional de Teatro Universitario llevado a cabo en Cali,
Colombia. Mientras ese momento llegaba, para mí era extremadamente
interesante ver como se formaba el hilo conductor de la obra que montamos bajo
el nombre de “Al borde del abismo”, pues prácticamente era un juego corporal y
creativo del cual todos en el grupo participábamos, podría entonces decir que es
uno de los juegos que más me ha encantado jugar. Mi cuerpo se volvió un
laboratorio de experimentos en cada ensayo, mientras improvisábamos de
acuerdo a los textos y a la dirección brindada por nuestro director Hernando
Reyes.
Luego de esto, se sentía una confianza dentro del grupo mucho mayor a la que
tuve en mis días de espectadora, lo cual hizo que todo el trabajo valiera la pena,
sabiendo todo lo que en conjunto habíamos logrado.
Y siendo que la vida es una escuela, el teatro me ha aportado como persona más
que cualquier otra experiencia. El proceso en la trayectoria del grupo en este año,
a pesar de los desniveles comunes dentro un grupo, me permite concluir que yo
como individuo he aprendido elementos claves para la vida y para el teatro,
haciendo parte del grupo; he aprendido a escuchar atentamente al otro, a
entender de manera asertiva al otro, a asumir las actitudes del otro sin juzgarlas,
sencillamente me ha hecho alguien más consiente de quién es este ser en
construcción por el momento. Además debido a los viajes con el grupo pude
apreciar festivales de teatro que me llevaron a maravillarme con los elementos
usados en el montaje y estructura general de las obras, los actores, las luces, la
utilería, los guiones e historias, enriquecieron totalmente mi manera de observar el
teatro. Todo lo anterior ayudó a formar lazos fuertes con las personas que hacen
parte del grupo In-tacto y hoy puedo decir que me va a encantar seguir haciendo
parte de éste, creciendo de la mano del crecimiento del grupo.
Por ahora estamos a puertas de participar en otro Festival Regional de Teatro
Universitario y no veo la hora de iniciar a jugar de nuevo.
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El encuentro de lo inesperado
Paola Andrea Ariza S.
Todo empezó con “Primiparú”; obra de inducción a estudiantes primíparos como
yo, en aquel momento. Me reí como no lo hacía hace mucho, desde lo más
profundo del estómago, revolcando las lombrices de los últimos chocolates que
había consumido en el colegio y mientras tanto pensaba en los diferentes roles
que retrataba la puesta en escena y si yo cabría en alguno de ellos. Al salir, me
quedé pensando en el talento de ese grupo de jóvenes que con su corazón de
ingenieros, comunicadores sociales, cineastas, publicistas y demás carreras;
simplemente se encontraban allí, dando la bienvenida a quienes explorarían la
universidad por primera vez y con mucha comedia empezaban a contar cómo
serían esos primeros pasos.
Al salir, pensé en que ese grupo de teatro “Intacto” podría ser un lugar para
arriesgarme a hacer un poco de arte y más que eso, la verdadera razón que narré
ante un grupo de casi 30 personas que se inscribieron al taller. Cuando nuestro
maestro, Hernando Reyes preguntó: “¿por qué están aquí?” yo respondí: para
quitar la timidez de mí. Efectivamente, esa era la verdadera razón, más que un
falso amor por el arte en ese momento, pensaba en que necesitaba ser más
abierta ante la sociedad y aunque quienes me conocen de años niegan
rotundamente un grado de timidez en mí, yo siempre he defendido su existencia,
es como una extraña doble personalidad.
En el grupo encontré juegos, dinámicas, mucha creatividad y un amor repentino
por el teatro, se convirtió en el escape a la vida cotidiana. Entendí que así se sea
“grande” se necesita jugar para liberar el cuerpo y pensamientos, pero no jugar
cartas o ajedrez, sino jugar con el cuerpo; desde la uña del dedo pequeño del pie
hasta el cabello más alto de la cabeza. Juegos individuales explorando músculos y
respiraciones que ignoraba por completo en mi diario vivir y juegos grupales que si
salían mal, significaba que algo en nosotros no cuadraba. El que más recuerdo es
el de unos palos largos y delgados que no podíamos dejar caer, lo recuerdo
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porque a veces resultaba un desastre que evocaba frustraciones y hasta
conflictos, como resultado de la falta de comunicación, trabajo en equipo y a veces
el deseo de brillar y liderar de algunos y el de esconderse y no hacer nada de
otros. Al final, cuando el objetivo era logrado, salían miles de sonrisas y se curaba
la frustración; lo curioso era que el juego salía exitoso, entre más natural y
despreocupado, es decir cuando lográbamos conectarnos con la diversión, tal cual
como niños.
Respecto a la timidez, el teatro no fue la cura, pensé en salirme varias veces
porque seguía siendo la misma, pero mi obsesión perseverante de querer
terminarlo todo, me hizo continuar y se convirtió en el espacio que me sacaba de
la realidad, que me invitaba a explorar mi cuerpo en ese 90% que olvidaba durante
las ocupaciones y el estrés del día a día. Hoy casi un año después de haberme
alejado de “Intacto” esas costumbres continúan; intentando volteretas, bailes
extraños, caras y movimiento de músculos que me dejan saber lo que compone mi
ser humano dejando de lado los esquemas.
El diálogo no era menos importante, contar historias de nuestras vidas y compartir
pensamientos, era la forma de visibilizar al otro y encontrar sinergia. Y si bien con
el teatro no cumplí mi objetivo de quitar la timidez, fue porque me dejó cosas
mejores y porque hay aspectos de la propia personalidad que se deben
transformar, más no eliminar, pues son parte de lo que somos.
Me dejó una búsqueda durante tres años, de algo que no sabía puntualmente si lo
estaba buscando o lo necesitaba, el choque emocional de algunas
interpretaciones que se contraponían a mi personalidad, algunas veces me
pregunté si era intencional por parte de mi querido director, pero el esfuerzo por
llevarlos a cabo, me hacía descubrir aspectos personales y sobre todo me dejaba
muchas preguntas de ¿por qué era fácil o difícil?
Entre tantas cosas bonitas, también recuerdo la presencia en el escenario y sobre
todo con la obra “ascensor para tres”, esa fue una de las pocas veces que estuve
convencida de haberlo dejado todo, sin importarme si estuvo bien o no, una
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alegría recorría mi cuerpo por haberlo usado todo, desde la uña del dedo pequeño
del pie, hasta el cabello más alto de mi cabeza y por supuesto eso no es posible
sin sincronizarse con el alma de los otros. Compartir, recibir y dar confianza son
experiencias que se vuelven únicas entre un grupo de jóvenes que con la excusa
del teatro terminan encontrando y encontrándose con lo inesperado.
Vestirse de fantasía y ficción
Jhonatan L. Gualteros G.
“Los auténticos actores son esa raza indomable que interpreta los anhelos y
fantasmas del inconsciente colectivo”
Ana Diosdado
Vestirse de fantasía, teatralidad y ficción para mostrar la realidad es una excelente
catarsis en la vida de un joven universitario…
La llegada a un espacio donde predominan los cuerpos y la más pura energía de
varios jóvenes universitarios, que se pasan entre libros y asuntos académicos, le
da un respiro a tu día.
En esa búsqueda infinita de la identidad y la personalidad, dentro de una sociedad
que exige cómo comportarse y verse, es un proceso que termina vaciando las
ideas de tu cabeza; pero plasmar todo ello en una obra de teatro es otro mundo.
Empezar a ver esa realidad, representada en un medio tan atractivo y al mismo
tiempo de participar en la construcción de un montaje escrito con rigurosidad y el
alma de un maestro apasionado, te llena el alma y deja la tranquilidad de exorcizar
en las tablas todos esos miedos a los que te enfrentas a diario en una sociedad
marcada por el consumismo y la rutina.
Este proceso va más allá de quedarte hasta tarde en la universidad, sacrificar
tiempo con tu familia, amigos y novio… en realidad, es conocer tu cuerpo,
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aprender de tu historia y otras vidas, es dejarte llevar por los sueños, la intuición,
la expresión y la dirección de un excelente maestro.
Gracias a todas las almas que conocí en este proceso creativo, que me ayudaron
a quitarme las MÁSCARAS, no las que usamos para actuar.
Felicitaciones al maestro Hernando por esta obra cargada de técnicas, sentimiento
y el alma de un ser maravilloso.
Se llora para reír
Francisco Eliecer Castillo
El teatro ha sido la disciplina más bella y constructiva que mi vida ha probado al
deleitar su paladar creativo con este bello arte. Arte que permite embelesarme en
las dualidades y vicisitudes del devenir que me rodea, llenándome de una
sensación infinitamente reconfortante al ver cómo a partir de juegos teatrales, se
logra liberar y descentralizar emociones que embriagan el cuerpo de momentos
cumbres en la cotidianidad, es sin duda alguna la terapia que reconforta,
reverdece, revive, y redescubre mi mundo al tener la posibilidad de existirla; pues
es motivo de alegría ver cada movimiento sublevarse desde el hacer hacia el ser
figurando como objeto enriquecedor y grandilocuente con todo lo que en las tablas
se realiza, ya que rompe los esquemas que estigmatizan nuestro ambiente,
dándole a este nuevo universo un para qué diferente, donde todo vale, significa y
es posible hacer catarsis dentro de un significante de semióticas distintas: Se llora
para reír y se ríe para llorar.
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Días de teatro
Andrés Arce
Recuerdo el día que le pedí al profesor Hernando Reyes poder ingresar al grupo
de teatro de la Universidad Autónoma de occidente, fui en busca de él a su oficina
y preguntando cubículo por cubículo , ya que no sabía dónde se encontraba,
llegue a la mesa del maestro y le dije cuáles eran mis razones para ingresar a In-
Tacto, la verdad creí que me iba a decir que no habían muchas plazas disponibles
o que debía de esperar un semestre más porque apenas estaba saliendo de
principiantes con el profesor Néstor, sin titubear en ningún momento el profesor
Hernando me acepto como parte de este grupo por lo que me emocione
enormemente.
Las vacaciones de verano (2013) como le llaman en Europa o América del Norte
empezaban con los ensayos de una obra que en realidad no le veía pies y cabeza,
me enredaba un poco ya que no entendía lo que quería montar en ese momento,
a esa obra se le dio una pausa para empezar con Primiparu, la obra que se
muestra semestre tras semestre a los primiparos, al principio me hice muchas
ilusiones, pero en el fondo sabía que todos los personajes ya estaban designados.
Pasaron los días y me entere de que sería parte de esta obra, fue un momento de
felicidad indescriptible por ser parte de este montaje que en algún momento de
mi vida fui espectador, y ahora iba actuar en ella, fue tanta la emoción que ese día
luego de dos presentaciones y muchos nervios sueltos en escenas, el grupo fue a
celebrar y copa tras copa como se dice coloquialmente, me prendí…
Llega un nuevo semestre y después de tantos éxitos por Primiparú y sentirnos un
poco “estrellas” porque algunos primiparos nos felicitaban y preguntaban un poco
por la obra, es momento de ponernos la ropa de “pelea” para seguir ensayando la
obra que me encontraba un poco perdido, fueron muchas horas de ensayo; 4
horas diarias aproximadamente, inclusive los fines de semana, el ambiente se
puso un poco pesado por la presión del regional y puedo confesar que hasta una
lagrima me sacaron por los roses que hubo ( aunque yo no pelee con nadie) , sin
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embargo a la hora de mostrar todo lo ensayado conseguíamos nuestros objetivos
y pudimos obtener el segundo puesto en el regional de Pasto, uniéndonos como
grupo.
Luego de pasar los regionales llegamos a los nacionales en nuestra ciudad, en la
cual fuimos victoriosos y logramos coronarnos como mejor obra Nacional ante
varias Universidades Colombianas, ese día también fue uno de los más alegres y
me volví a prender…
Hoy en día ya no me encuentro en In- tacto, pero recuerdo muchas anécdotas
que pase con el grupo de teatro y me enriquecieron como persona, sentí nostalgia
cuando me despedí del profesor por haberme dado ese voto de confianza que
agradeceré por mucho tiempo y siempre lo tengo presente, solo espero que tenga
muchos frutos y ¿por qué no? volver a pertenecer al grupo, y solo les digo:
mierda, mierda y más mierda.
En un sencillo acto de humildad e intento de nobleza
Alexandra Peña
Plasmaré en este documento la experiencia vivida a nivel personal con el grupo de
teatro In-Tacto.
Mi vida ha sido una continua lucha por mis quereres y decisiones futuras.
Ingresé a los 9 años a la coral infantil juglares de escolanía y desde ese momento
hasta los 16 años, que pertenecí a esta misma, desarrollé una pasión inigualable a
cualquier otra por el arte.
Mi familia, en muchas ocasiones, había tomado la decisión de sacarme de este
recinto coral por razones económicas, sin embargo, una fuerza mucho más grande
que la mía y mi ser, peleaban porque así no lo fuera. Mi continuidad en la misma
se veía flaqueada cada principio de semestre, sin embargo, esa fuerza mayor, mi
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persona y la directora de la coral Fiorella Goetha a quien admiro y respeto con
todo mi amor, luchábamos porque así no lo fuera.
Mis principios religiosos, mi familia, la coral y mi colegio, desarrollaron los valores
y el carácter que ahora poseo.
A mis 14 años, ya había tomado la decisión de querer estudiar artes escénicas en
la universidad del valle, a pesar que poseía los mínimos conocimientos de este
arte, pues solo lo ejercía en el colegio.
Mis padres se opusieron a ello, la razón fue simple: debía estudiar algo que me
diera estabilidad económica.
De igual manera y como sucedía con la coral, luché por mis ideales hasta el final,
pero me ganaron los intereses de mis padres; flaqueé; y tomé la decisión de
estudiar comunicación social en la universidad Autónoma de Occidente.
Cada vez, mi familia encontraba mayor estabilidad económica. Está fue la razón
por la que pude entrar a esta prestigiosa universidad. Sin embargo, mi ser interior
no se contentaba con lo que acontecía en el día a día. Sabía que no me gustaba
la carrera, ni un poquito, y que aun así debía seguir estudiándola hasta el final.
Entré en una crisis emocional muy fuerte y mis intentos por seguir en el taller de
teatro que dictaba Néstor Durán en la universidad, desistían cada vez que
ingresaba en este tipo de aprieto.
Néstor nunca dejó de invitarme y motivarme a seguir, le agradezco en el alma este
hecho, pues tanto él como yo, sabíamos que el talento se encontraba allí y que de
alguna manera debía explotarlo.
En tercer semestre di finalidad al taller de teatro y me invitaron a continuar mi
desarrollo en el grupo de teatro In- tacto.
Fui quien pude ser.
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Con mis debilidades y fortalezas, con mis altos y mis bajos, con mis
ingenuidades… Con todo lo que era, me mostré tal cual.
Realizando el trabajo de reconocimiento debido con mis compañeros, intentamos
convivir de manera natural, respetando nuestras diferencias y tolerándolas. Más
sin embargo con quienes no pude ejercer esta misma acción fue con aquellas
personas que se definían como antiguos en el lugar.
Ahí empezó, este problema que fue haciéndose mayor a través del tiempo.
Reconociendo el lugar de la persona y las diferentes actitudes tomadas, me
causaba una gran dificultad poder convivir con estas mismas.
Al borde del abismo.
Esta bella obra, montada por nosotros mismos y con la ayuda de nuestro director,
fue el eje principal y la motivación encontrada para seguir adelante a pesar de las
diferencias que poco a poco se encontraban.
Discusiones, alegrías y un sinfín de sentimientos hallados hicieron parte del tras
escena de esta obra que nos brindó las alegría de ganar un festival nacional de
teatro.
La relación entre nosotros se fortalecía y entre ellos, los lazos de amistad.
Y aquí estoy en el presente.
Realizando un trabajo de reconocimiento de lo acontecido con esta parte de mi
vida, la más importante. Intentando reflexionar acerca de qué o quiénes hacen qué
poco a poco se derrumbe un grupo de teatro que al parecer se fortaleció durante
el montaje de esta obra teatral. Preguntándome que parte de culpa tengo para
permitir que esto sucediera. Mi carácter no es fuerte y las discusiones las evado.
Descubrí que los problemas que veía que el grupo tenía, no se comparaban al
pensamiento de los demás miembros del mismo. Los míos se quedaban chiquitos
a lo que en realidad sucedía.
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Cada vez, se hacían más grandes las diferencias. Un no sé qué desarrollado a
partir del recibimiento de este tótem, hizo que cada uno de nosotros tomara una
postura que, a mi parecer no nos correspondía; los egos se elevaron, las
altanerías, prepotencias e hipocresías se hacían cada vez más visibles (me
incluyo).
Finalizando este semestre, puedo notar quién en verdad soy al permitirme ver la
realidad que no observaba. Supe quién era cada quien y supe también que detrás
de una cara amable, se pueden encontrar energías y fuerzas que llevan al mal y
no dejan descansar.
Supe, desde el momento que viajé a Bogotá con el grupo, que este no era el
mismo ya. Las diferencias y críticas fueron el eje de encuentro de nosotros. Me
sentía impotente ante tanta fuerza tomada por las demás personas, las voces se
alzaron y la mía quedaba una vez más chiquita ante tanto ruido.
Tanta importancia tuvieron estas diferencias en todos nosotros, que muchos
tomaron la decisión de no continuar en In-tacto.
Ahora, la agrupación se renueva, vuelve a surgir, pues han entrado personas
nuevas y sé que esto puede ser una mejoría y un respiro para In-tacto.
Gracias In-tacto, porque antes vivía en una bola de cristal, porque descubrí que
cada uno tiene diferencias que deben ser toleradas, porque entendí que mi voz no
se escuchaba, por hacerme madurar y por ser parte importante en mi mejoría de
la crisis emocional.
Gracias Hernando Reyes, por tomar las cosas con calma y conllevarnos a la
escucha. Gracias a todos porque a pesar de las diferencias aprendimos a
querernos al menos un poquito. Gracias In-tacto, por abrirme las puertas y permitir
que mi talento se desarrollara.
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El ir y venir de los sueños y del mundo que rodea el mismo hecho de soñar
Roberto Garcés Figueroa - Licenciatura en Arte Dramático Universidad del Valle
Afortunadamente y gracias por supuesto a la lectura del guion pude remitirme a
muchas sensaciones. Pero, y dentro de estas las más relevantes a mi juicio para
tu trabajo de maestría mencionaré lo siguiente.
A finales de la segunda década y principios de la tercera del siglo XX El Teatro
Universitario se manifiesta más que como un movimiento artístico como una
manifestación expuesta desde las juventudes para una nueva interpretación de
distintas realidades que aquejaban en su momento. Federico García Lorca
encabezando el maravillo teatro La Barraca recupera un repertorio de teatro
clásico para ser reinterpretado de forma itinerante por cientos de poblaciones en la
España de dicho tiempo. Pero no sólo García Lorca asumía dicha faena, Alejandro
Casona liderando el Teatro y Coro del Pueblo cumplía a su vez con un legado
naciente desde las Misiones Pedagógicas realizadas durante el mismo período
expuesto al inicio de éste párrafo. Lastimosamente su labor si vio truncada años
más tarde por la caída de la Segunda República a manos del General Franco y su
régimen. Pero el teatro universitario ya era un medio más de consuelo entre la
Europa triste que se recuperaba de una Primera Guerra Mundial. La emergencia
de un teatro que hablara desde los sucesos que acaecían en su tiempo eran cada
vez más constantes por lo tanto la creación de diversos laboratorios de creación
escénica y compañías de teatro independiente forjó el nacimiento de una nueva
era para las artes representativas. La vanguardia y su filosofía contagiaban las
nuevas generaciones y ello representaba el surgimiento de nuevas tendencias
tanto desde el drama escrito como desde el drama representado. El Absurdo
hacía su aparición en el medio y se tornaba un poco molesto para algunos
sectores acostumbrados a otro tipo de obras teatrales. Vinieron más guerras y
diversas disputas en el transcurrir del siglo y evidentemente la realidad y sus
metáforas necesitaban irse modificando para el Arte Contemporáneo. La Ciencia
Ficción tomaba más fuerza que nunca y su influencia directa en las generaciones
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más jóvenes que ya experimentaban un auge tecnológico desde la llegada del
hombre a la Luna en 1969. El existencialismo Kafkiano se volvía más real y las
fusiones literarias se involucraban cada vez más en la creación de mundos
supuestos que dejaban al ser humano como una figura relegada a su propia
destrucción, ya en autores como Ray Bradbury, Isaac Asimov, George Orwell,
Philp K.Dick y Aldous Huxley el tema es bastante recurrente. Para nadie es un
secreto que novelas como Farenheit 451(1953, Bradbury) Un Mundo Feliz (1932,
Huxley), El Proceso (1925, Kafka) 1984 (1947, Orwell) hoy representan un gran
ejemplo de lo que era concebido como fantasía y no verdadero, es decir que
jamás podría suceder. Pero la historia ha demostrado que en cierto punto de
relatividad la imaginación humana tiene un alto grado de realidad. Ya los Nazis
hicieron famosa su gran quema no solo de personas sino de millares de libros, el
espionaje y la suplantación de identidades para llevar dobles vidas y demás
ejemplos de estos mismos materiales. El Teatro pareciera que estuviese alejado
de estos aconteceres literarios durante bastante tiempo. Pero es justamente la
influencia a largo plazo de estos podría decirse escritores premonitorios y con la
creciente socialización de la información a través de medios de comunicación
virtuales que nace ahora una ciencia ficción real, un existencialismo que si existe
por fuera de su reflexión filosófica y si un teatro universitario no profesional asume
dicha performancia como parte de una reflexión de una realidad, quiere decir que
el ciclo de dichas temáticas siempre tiende a renovarse y necesitará nuevos
lenguajes. Dentro del marco del Festival de Teatro Universitario de Colombia
organizado por ASCUN en el año 2013 en la ciudad de Cali. El grupo Universitario
de Teatro de la Universidad Autónoma de Occidente IN-TACTO, realizó un bello
ejemplo de síntesis respecto a las temáticas de las que vengo hablando. La obra
Al Borde del Abismo expone desde una perspectiva existencialista lo particular de
la identidad, de la partida y la llegada de un lugar. El ir y venir de los sueños y del
mundo que rodea el mismo hecho de soñar. Encontrar un lugar se convierte pues
en una de las razones por las que Francisco un hombre que al parecer regresa de
un lugar y no encuentra cabida en este nuevo mundo explora por distintos parajes
el hallazgo de una identidad y durante ese viaje quizá dantesco surgen dentro de
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sí mismo cientos de preguntas sobre su verdadera. En el guion escrito por Tom
Stoppard de la película Brazil hay un hombre cuyo nombre erróneamente cae en
manos de un sistema de seguridad que penaliza a diestra y siniestra la similitud de
ciertos apellidos con los de terroristas o individuos en contra del sistema
dominante. En una supuesta sociedad policial, el estado ha conseguido el control
total sobre el individuo. No existe siquiera un resquicio para la intimidad personal:
el sexo es un crimen, las emociones están prohibidas, la adoración al sistema es
la condición para seguir vivo. La policía del pensamiento se encargará de torturar
hasta la muerte a los conspiradores, aunque para ello sea necesario acusar a
inocentes. A pesar de ser miembros del Partido y sabiendo que el Gran Hermano
les vigila, se rebelan contra ese poder que se ha adueñado de las conciencias de
sus conciudadanos. El camino que seguirán se convertirá en un peligroso
laberinto hacia un final incierto. Pareciera entonces que Francisco en la pieza
teatral entrara en un mundo en el que desde la espera solo le espera ser juzgado.
Claro está hablo desde la reflexión intelectual de dicho acto. Ahora bien, dentro de
la puesta como tal, se aprecian aciertos en la composición del espacio. Al teatro
Universitario no se le puede exigir una puesta de un presupuesto exagerado, solo
limpieza, y esta obra la tuvo. La figura de los coros y la exploración de distintas
alturas desde el uso de la máscara distanciaban un poco de esa realidad que el
protagonista mismo no lograba entender. Los espacios dibujaban levemente y de
forma concisa lo que la escena necesitaba. Es de resaltar, y no lo expongo como
una forma de separar el teatro profesional del aficionado, pero en el teatro
aficionado el uso del espacio es comúnmente bastante irrespetado, empleado a la
ligera y simplemente como excusa para disponer de unas personas dispersas en
un escenario. El trabajo justamente del director es elaborar una alineación que
geométricamente no sea monótona y que simbólicamente cuenten algo al ojo del
espectador. Al Borde del Abismo en este caso nos dejó ver el borde y mirarlo
desde arriba para medir la altura de su propio mensaje