al dios de mi alegría y de mi júbilo (sl 43, 4) (palabrejas felices sobre la navidad y una...

Download Al Dios de mi alegría y de mi júbilo (Sl 43, 4) (Palabrejas felices sobre la Navidad y una Señora)-Versión maquetada

If you can't read please download the document

Upload: miguel-ruiz-tintore

Post on 31-Dec-2015

13 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

"AL DIOS DE MI ALEGRA Y DE MI JBILO" (Sl 43,4)

1

"Al Dios de mi alegra y de mi jbilo" (Sl 43,4)

Palabrejas felices sobre la Navidad y una Seora*

Oh plenitud del tiempo consumado!Del seno de Dios Padre, en que viva, ved la Palabra entrando, por Mara,en el misterio mismo del pecado(himno O Crux fidelis).

Recndito misterio later, sin duda, en esta Navidad que, aunque es tan de nosotros, es de tantos queridos no cristianos que, ao tras ao, se dejan conmocionar en ella el corazn. Recndito misterio. Y abstngase nuestra razn de querer abarcar los misterios, porque un Dios que nos cupiese en la cabeza no sera Dios. Pero es l mismo quien nos entreg la razn para que nos acercsemos lo posible a los misterios, y l mismo quien nos entreg la Biblia para ser el primero en acercrnoslos. Desistir en el nombre de Dios de entender lo posible vale tanto como rechazar a Dios. Y prescindir de Mara equivale a cancelar la Navidad; y a olvidar su Concepcin Inmaculada, lo llamar escupir sobre la belleza.

El decreto increble

Sabed, seores, que de Dios al hombre media una distancia infinita, como que ante el Perfecto somos casi la nada. Y el Verbo se hizo hombre (Jn 1,14); tom la condicin de esclavo, pasando por uno de tantos (Flp 2,7). El Infinito recorri con humillacin infinita la distancia infinita que lo separaba del hombre. Se hara usted mosquito trompetero para salvar a los mosquitos trompeteros? Lo de l supera eso ms all de lmite.Por amor? Por amor. Pero hay que mirar qu movi al amor a esa jugada. Puede que, sin pecado, tambin se hubiese encarnado el Verbo, pero hubo pecado. El queridsimo Benedicto XVI nos ha enseado que el pecado se puede perdonar y se perdona por Cristo (si hay arrepentimiento y propsito), pero no se puede ignorar. Hay que repararlo. Despus del episodio de Adn y Eva, no se poda seguir como si tal cosa.Y hete aqu, lector atnito, un insoluble problema. Precisamente porque Dios es infinito, el pecado tiene una gravedad infinita y el hombre no puede repararlo. Y aunque por la materia hay imperfecciones, faltas, pecados leves y pecados graves, no obstante, por ser ofensa a Dios, el pecado ms leve -como robar un penique o decir la mentira ms pequea- es ms grave que si muriesen todos los habitantes de la tierra; eso enseaba el B. Card. Newman. No deja de ser una manifestacin del principio que ensea que la menor realidad del orden sobrenatural es mayor que la mayor del orden natural, como ensea Santo Toms.El hombre, pues, deba, como ofensor, reparar a Dios, pero no poda; Dios no tena ningn sentido -en justicia- que reparase, porque era el ofendido!; pero poda. Solo el hombre deba, solo Dios poda. Y he aqu que se rene en sesin extraordinaria el Augustsimo Trino Consejo del Padre, el Hijo y el Espritu, y adopta el decreto ms maravilloso, que a nosotros jams se nos habra ocurrido: el Hijo se har Hombre sin dejar de ser Dios. Y de este modo, siendo Hombre cumplir lo que el hombre debe, y siendo Dios, ese cumplimiento ser eficaz, o, como dice tambin Benedicto XVI, la reparacin alcanzar a Dios. nica solucin, Solucin infinitamente adorable! En Cristo, el hombre ofrece su reparacin a Dios, pero solo ha podido ocurrir desde la iniciativa por la que, en Cristo, Dios se ofrece al hombre para eso mismo. La Redencin abarca mucho ms, pero eso -la expiacin vicaria, el llevarse nuestras culpas- es lo nuclear, y aqu no hace falta seguir. As es que dijeron los Padres que solo se redime lo que se asume. Haba que ser perfecto Dios y perfecto hombre; una Encarnacin de verdad, y nada de ser como un hombre. Excepcin? El pecado -Jess no tuvo el original ni cometi ninguno-, porque un pecador no es reparador, sino todo lo contrario; recordad el escalofriante cataclismo infernal y subversin pavorosa del orden de la naturaleza que es cualquier pecado de cualquiera. Hasta digo que no es una excepcin en su condicin humana, porque el pecado no es humano, sino lo ms antihumano; lo normal es lo de los dos inmaculados, Jess y Mara: no cometer ni uno; y todos los dems somos la excepcin.Y es que en el decreto de la Redencin, juntamente con Cristo y dependiendo de Cristo, estaba desde el primer momento su madre. La tuya. Mara!, la hija de su Hijo (Dante) o la madre de su Padre. Luego os he de contar. Pero para ser hombre hay que tener madre, y adems esa madre Mara -luego os he de contar- hizo mucho ms que dar a luz, criar y educar. Diris que, puestos as, padre tambin hay que tener; pero San Jos fue padre, aunque de modo especial: La sombra del Padre, segn Juan XXIII; padre a la manera elegida por Dios, que quiso una madre virgen: si San Jos no hubiese respetado esa virginidad, qu? Jess es hijo de la virginidad de Mara y de la virginidad de Jos. Ya San Agustn dijo que Jos fue ms padre de Jess que los dems padres. Queris ms?

Ayer rec el Rosario

Y los dems das tambin, no te fastidia! Pero el Rosario no es recitar, sino apropiarse los misterios contemplando.Era sbado, y me vi contemplando el nacimiento de Jess. Mi apropiacin fue hundir el cabezn entero en el pesebre, para besarle a mi Nio de azcar los pies, y los hombros, y las orejas, y las mejillas, y todos los brazos que encontrara, y hasta, mil y mil veces -y cmo les gustaba a sus padres!-, los labios que iban a ensearle el amor a la tierra, y a instaurar el sacramento del perdn (el sacramento de la alegra), y en fin, esos labios que han sido capaces de besar a su madre casi tantas veces como yo, pero con cuerpo, eso s.Y luego fui a la madre, y le llor que me besara ella, y ella me bes tantas veces, y no sabis cmo besa ella, y no conocis su estilo de abrazar, y fue tan dulce y tan nico, que no hay que irse nunca de Beln. San Juan de vila tambin estuvo:

No haya ninguno que con su pensamiento no los visite al menos a la maana y a la noche cada da; y postraros delante del Nio y de la Virgen bendita, y besarle los pies y ofrecerle alguna cosa; rezadle algn rosario o pensar alguna cosa devota. Vmonos todos ahora, as como estamos aqu, al portal de Bethlem, donde la Virgen mora.

Oh Dios, Amor, Amor, AmorSan Juan tiene unas palabras que podran ser el ttulo de todo el Nuevo Testamento: "Hemos conocido el amor que Dios nos tiene" (1 Jn 4,16). Los hombres llevaban toda la historia edificando la familia, la sociedad y todo sobre el amor, y an pudo llegar Uno -fue en Navidad- a ensearles qu era amar. Amar es salvar muriendo sin culpa en una Cruz. La Pasin de Cristo es la Pasin del Corazn de Cristo, y aquello tan atroz que le hicieron al cuerpo brot de su Corazn, y tambin el Corazn sufri muchsimo ms que el cuerpo. "La muerte es el nico don de cuya generosidad nadie puede tener ninguna duda", o decir, porque cualquier otro puede ser interesado; quien muere no gana nada. Amar no es besar, y menos si beso por la emocin que a m me reporta. No hay ms amor que el que sabe sangrar. Por eso Navidad, pues que ensea el Catecismo que "El Verbo se encarn para salvarnos" (457) y otros fines que parece ser que se incluyen en esa salvacin, en su sed acezante de nuestra felicidad aqu y all, en amor, amor, amor. Y -dice el Catecismo- Jess revela el amor de Dios: aquello tan ardorosamente infinito que, de no, sera como remotsima estrella: veramos un plido destello; Dios se nos perdera de la vista. Por eso Navidad."Despierta, hombre: por ti, Dios se hizo Hombre" (San Agustn). Reconoce ahora mismo que, como yo, tienes miedo de Dios todos los das. Aun sin quererlo, lo sientes como un rival de tu felicidad. Pues despierta, porque l es tu nica posibilidad de felicidad en esta vida y en la otra. No te digo "s bueno" ni "pasa por el tubo"; te digo "s feliz". No te recuerdo los Mandamientos: entindelos t en el abrazo de Jess y los besos de Mara: amor, amor y amor.La otra que solo amSu y tu madre, la "llena de gracia" (Lc 1,28), del Espritu Santo, de luz, est tan repleta de luz, que no puede tener sombra; por eso es inmaculada, porque no cabe la sombra: ni tuvo pecado original un instante, ni cometi un solo pecado. Te gustar saber por qu. El argumento clsico dice: Dios pudo, Dios quiso, luego Dios lo hizo. Tambin: "Quiso y no pudo? No es Dios. / Pudo y no quiso? No es hijo. / Digan, pues, que pudo y quiso." En la concepcin de Mara, "el altsimo prepara su morada" (Sl 45,5). Dios no tena entraas para preparar a su Hijo una madre pecadora; y no solo por Jess: por ser su madre, Mara es asociada, cooperadora de su Redencin desde la Encarnacin hasta la Cruz: "con l y bajo l" (menudo honor!), es reparadora, mediadora, corredentora. Y si decimos que el Redentor no puede tener pecado, tiene lgica que lo tenga la corredentora? En fin: Dios la hizo hermosa para escogerla, y luego la escogi porque era hermosa. Y recuerda que esa madre inmaculada que a Jess regalaba era la misma madre tuya, y Jess te lo dira despus en la Cruz (cfr. Jn 19,25-27).La belleza sale caraEse es el problema de que la vida -con sus arrugas- sea tan bella porque su Autor nos ame: que su amor compromete. Que ahora tenemos la irrenunciable obligacin de ser felices. Ay, qu desgracia! Y de serlo cumpliendo lo que l manda para ser muy felices aqu -con arrugas- y torrencialmente felices All. Ay, qu desgracia que Dios me busque ansioso -en este pesebre, en la Cruz, en la Eucarista, en el confesonario, en la Iglesia, en el pobre...- para hacerme caricias y cosquillas!Caricias, s: l por la derecha y la madre por la izquierda. Vmonos todos ahora, as como estamos aqu, al portal de Bethlem, donde la Virgen mora!No me perdis el tren de la Navidad. Sentenci Silesius: Fuera Dios mil veces nacido: si no nace en ti, ests perdido.

Cuatro cosas para no olvidar.- Acude en familia a Misa de Gallo. Acurdate del pobre. Pon el beln en casa y el trabajo. Cuelga en casa la balconera con el Nio Jess.

Miguel Ruiz [email protected] personal: soycurayhablodejesucristo.wordpress.com

Balconera de Navidad: asomar la alegra cristiana a la calle pagana.

* Publicado en Escritos ARVO (Casablanca Comunicacin) en diciembre de 2013.

Permisos de difusin y reproduccin:El autor de esta obra -que goza de las facultades para ello- autorizar expresamente su libre difusin o reproduccin, por cualquier medio, siempre para buen fin, citando como mnimo el autor y el ttulo; para ello, se solicitar antes permiso a: [email protected]; si se pensare en ponerla a la venta, ser necesario pedir antes permiso por el mismo medio, y la respuesta ms previsible es la concesin de tal permiso. La contravencin de estas disposiciones podra dar origen a acciones judiciales.