algunas consideraciones fundamentales sobre la enfermedad y la curación

23
Algunas Consideraciones Fundamentales sobre la Enfermedad y la Curación ( Homoeopathic World, 1930) 1 Para entender la enfermedad, su objetivo, su naturaleza, y su curación, de alguna manera debemos comprender la razón de nuestro ser y las leyes de nuestro Creador en relación con nosotros. Es esencial comprender que el hombre tiene dos aspectos, uno espiritual y otro físico; y de los dos, el físico es infinitamente menos importante. Bajo la guía de nuestro Yo Espiritual, nuestra Vida Inmortal, el Hombre nace para obtener conocimiento y experiencia; y perfeccionarse como un ser físico. El cuerpo físico por si solo, sin la comunión con el Espiritual, es como una cáscara vacía, un corcho sobre las aguas, pero cuando hay unión, la vida es alegría, una aventura de absorbente interés; un viaje que produce felicidad, salud y conocimiento. Nuestra evolución empieza como bebés recién nacidos, sin conocimiento, y con todo el interés centrado en nosotros mismos. Nuestros únicos deseos son comodidad, alimento y calor. Cuando avanzamos aparece el deseo de poder, y durante un tiempo seguimos estando auto centrados, deseando sólo nuestro propio beneficio y las ambiciones mundanas. Después llega el momento decisivo: el nacimiento del deseo de servir a los demás, y entonces comienza la batalla, ya que en el curso de nuestra posterior evolución debemos invertir el interés propio en desinterés, la separación en unidad, para obtener todo el conocimiento y la experiencia que el mundo pueda enseñarnos; y transmutar todas las cualidades humanas en sus virtudes opuestas. Sin embargo aprendemos despacio, cada lección de una en una, pero si queremos estar sanos y felices debemos aprender la lección particular impartida por nuestro yo espiritual. No todos aprendemos la misma lección al mismo tiempo. Uno conquista el orgullo, otro el miedo, otro el odio, etc., 1 A partir de las Flores que nombra en este trabajo, se puede pensar que fue escrito a partir de Agosto o Septiembre

Upload: gabriela-zamarripa

Post on 30-Jan-2016

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

Algunas Consideraciones Fundamentales sobre la Enfermedad y la Curación( Homoeopathic World, 1930)1

Para entender la enfermedad, su objetivo, su naturaleza, y su curación, de alguna manera debemos comprender la razón de nuestro ser y las leyes de nuestro Creador en relación con nosotros.

Es esencial comprender que el hombre tiene dos aspectos, uno espiritual y otro físico; y de los dos, el físico es infinitamente menos importante.

Bajo la guía de nuestro Yo Espiritual, nuestra Vida Inmortal, el Hombre nace para obtener conocimiento y experiencia; y perfeccionarse como un ser físico.

El cuerpo físico por si solo, sin la comunión con el Espiritual, es como una cáscara vacía, un corcho sobre las aguas, pero cuando hay unión, la vida es alegría, una aventura de absorbente interés; un viaje que produce felicidad, salud y conocimiento.

Nuestra evolución empieza como bebés recién nacidos, sin conocimiento, y con todo el interés centrado en nosotros mismos. Nuestros únicos deseos son comodidad, alimento y calor. Cuando avanzamos aparece el deseo de poder, y durante un tiempo seguimos estando auto centrados, deseando sólo nuestro propio beneficio y las ambiciones mundanas.

Después llega el momento decisivo: el nacimiento del deseo de servir a los demás, y entonces comienza la batalla, ya que en el curso de nuestra posterior evolución debemos invertir el interés propio en desinterés, la separación en unidad, para obtener todo el conocimiento y la experiencia que el mundo pueda enseñarnos; y transmutar todas las cualidades humanas en sus virtudes opuestas.

Sin embargo aprendemos despacio, cada lección de una en una, pero si queremos estar sanos y felices debemos aprender la lección particular impartida por nuestro yo espiritual.

No todos aprendemos la misma lección al mismo tiempo. Uno conquista el orgullo, otro el miedo, otro el odio, etc., pero el factor esencial para la salud es que aprendamos la lección que se nos ofrece.

No importa nuestra etapa en la evolución, si estamos en los comienzos o somos discípulos2, esto no tiene consecuencias en cuanto a la salud; pero lo que sí es importante es que nosotros, independientemente de nuestra posición, vivamos en armonía con los dictados de nuestra alma. Tanto si se trata de obtener rango y riquezas, o de vivir la sacrificada vida de un mártir, la salud depende de la obediencia a los dictados, y de estar en armonía con nuestro propio Yo Espiritual.

Nuestra alma nos coloca en cada situación de la vida y nos indica, ya seamos limpiabotas o monarcas, príncipes o mendigos, qué es lo mejor para satisfacer nuestra evolución, y dónde podemos aprender más fácilmente la lección necesaria, e independientemente de nuestra posición, tan sólo es 1 A partir de las Flores que nombra en este trabajo, se puede pensar que fue escrito a partir de Agosto o Septiembre2 Posible grado en la Masonería

Page 2: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

necesario hacer el particular trabajo establecido para nosotros, y todo estará bien.

La enfermedad es el resultado de un conflicto, cuando la personalidad rechaza obedecer los dictados del alma, cuando hay desarmonía, enfermedad, entre el Yo Superior o Espiritual y la personalidad inferior que conocemos como nosotros mismos.

No se nos pide más de lo que podemos cumplir, ni tampoco se nos pide más de lo que está dentro de nuestras posibilidades.

La vida entonces se transforma en el esfuerzo de transmutar las cualidades inferiores del yo en las más altas virtudes de la unión desinteresada. No con esfuerzos drásticos ni frenéticos, sino con una lenta, gradual y feliz evolución.

A lo largo de nuestra residencia en búsqueda de la perfección, hay varias etapas. Transmutar el interés propio en desinterés, el deseo en desapego3, la separación en unidad, no se consigue en un momento, sino por una evolución gradual y estable, y llegamos a la maestría4 a medida que progresamos etapa tras etapa. Algunas etapas pueden ser relativamente fáciles, otras sumamente difíciles, y es entonces cuando puede aparecer la enfermedad, porque es en aquellas ocasiones en las que no logramos seguir a nuestro Yo Espiritual, que surge el conflicto que produce la enfermedad.

De acuerdo con la etapa particular en la que fallamos, en el plano físico se desarrolla una definida mentalidad, con sus consiguientes resultados, tanto sobre el paciente como sobre los que están relacionados con él. Es esta mentalidad la que enseña al médico la verdadera causa fundamental del problema del paciente, y le da la clave para el tratamiento acertado.

De ahí se puede averiguar el esfuerzo que se espera que haga el paciente, dónde está fallando, y se puede deducir el tratamiento correcto para su bienestar.

Hahnemann nos enseñó que "Lo similar cura lo similar”. Esto es verdad hasta cierto punto, porque la palabra “cura” es un poco engañosa. Lo similar rechaza lo similar quizás sería más exacto.

La enfermedad en sí misma es lo similar curando lo similar, o mejor dicho, lo similar rechazando lo similar.

El objetivo de la enfermedad es hacer que cesemos las acciones incorrectas; el método más eficaz para armonizar nuestra personalidad con nuestra alma. Si no fuera por el dolor ¿cómo podríamos saber realmente el daño de la crueldad?. Si no tuviéramos nunca alguna pérdida, ¿podríamos comprender el sufrimiento causado por un robo?. Verdaderamente deberíamos aprender nuestras lecciones en el plano mental, y así evitar el sufrimiento físico, pero muchos de nosotros no lo logramos. Y entonces se nos envía la enfermedad para apresurar nuestra evolución. Desde nuestro estrecho punto de vista nos puede parecer cruel, en realidad es beneficiosa en su naturaleza. Es el método adoptado por el Cariño Paternal de nuestra Alma, para conducirnos al camino del entendimiento.

3 En el original “desireless”; desire: desear, apetecer; less: menor, menos.4 Posible grado en la Masonería

Page 3: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

Además, debemos recordar que el sufrimiento (aunque seguramente debiéramos evitarlo con la sabiduría) es una oportunidad privilegiada; ya que indica que la personalidad ha alcanzado aquella etapa de desarrollo en la que es posible la corrección; los bebés muy pequeños no son castigados.

De ahí se deduce inmediatamente cómo se puede evitar la enfermedad; nosotros podemos, escuchando la voz de nuestro Yo Espiritual, mantener la armonía con nuestra alma, no siendo necesaria ninguna severa lección, y podríamos vivir libres de la enfermedad.

Así el trabajo del médico es asistir a su paciente hacia este objetivo, con una ayuda espiritual, mental, y física.

El genio de Hahnemann, comprendiendo la naturaleza y la razón de la enfermedad, utilizó remedios similares, que, intensificando temporalmente la enfermedad, apresuraban su final. Usó venenos similares para rechazar los venenos del cuerpo.

Pero habiendo contemplado dónde nos ha conducido su genio, debemos avanzar confiadamente un paso más, y hasta veremos que hay un camino nuevo y mejor.

Si en el paciente hay un error mental, aparecerá un conflicto entre el yo espiritual y el yo físico, y su producto será la enfermedad. El error puede ser repelido, el veneno expulsado del cuerpo, pero quedará un vacío, una fuerza adversa ha desaparecido, pero existe un espacio donde ésta estaba situada.

El método perfecto no es tanto rechazar la influencia adversa, sino atraer su virtud opuesta; y mediante esta virtud inundar la falta. Esta es la ley de los opuestos, de lo positivo y lo negativo.

Por ejemplo: un paciente sufre dolor porque hay crueldad en su naturaleza. Puede suprimir esa cualidad con una constante determinación, "no seré cruel”, pero esto significa una larga y ardiente batalla y, si tiene éxito en eliminar la crueldad, habrá un hueco, un vacío. Pero si aquel paciente se concentra en el lado positivo, desarrollando la compasión, e inunda su naturaleza con esa virtud, la crueldad será substituida sin que en el futuro sea necesario esforzarse más y desaparecerá para siempre.

Por ello la ciencia perfecta de la curación enseña y asiste al paciente a desarrollar esa virtud que le hará, de una vez por todas, inmune ante aquella cualidad adversa, la que debe borrar en su particular batalla.

Esta no es la curación del "No debéis”, sino la del "Benditos sois"5.Ahora podemos considerar otro gran principio del genio de Hahnemann: la

enseñanza de que la curación viene del interior.Primero se debe curar la mente, y el cuerpo le seguirá. La curación del

cuerpo y no de la mente podría ser muy grave para el paciente, porque las ganancias del cuerpo serían a cargo del alma, y en el mejor de los casos sólo sería una lección aplazada. Es mejor perder un cuerpo a que la lección quede omitida6.

Por lo tanto el trabajo del médico es doble, asistir a su paciente en la corrección de su caída espiritual, y darle los remedios que le ayudarán a actuar 5 En esta frase es posible que con esas dos expresiones haga una comparación entre los deberes impuestos en el Antiguo Testamento y las Bienaventuranzas del Nuevo.6 Lc 9, 25

Page 4: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

en el plano físico; para que la mente completamente sana efectúe la curación del cuerpo.

Para esto último es esencial que los remedios escogidos sean vivificantes y edificantes; de vibraciones elevadas.

Para elegirlos debemos considerar su estado evolutivo en relación al hombre.

Los metales son infrahumanos. La utilización de animales haría necesaria la crueldad, y no debe haber ningún rastro de ella en el divino arte de la curación. Así que sólo nos queda el reino vegetal. Hay tres tipos de plantas. El primer grupo está relativamente por debajo de la evolución humana; como son las variedades primitivas: las algas, los cactus, la cúscuta, etc. También las que han sido utilizadas con propósitos incorrectos, algunas de las cuales son venenosas: el beleño, la belladona, y las orquídeas son algunos ejemplos.

Una segunda clase, en la misma escala relativa que el hombre, las cuales son inofensivas, y se pueden usar como alimento.

Pero hay un tercer grupo, relativamente alto o más alto que el promedio de la humanidad. De este debemos escoger nuestros remedios, ya que se les ha dado el poder de curar y bendecir.

Además no hay ninguna crueldad implicada en ello: ya que como estas plantas desean ser usadas para el beneficio de la naturaleza humana, una bendición desciende sobre ellas mientras prestan su servicio al hombre.

El primer grupo, puesto que hace descender las vibraciones del cuerpo, no lo hace apto para la residencia del Yo Espiritual, y de ahí que pueda causar la muerte. Pero la última clase tiene el poder de elevar nuestras vibraciones, y así hacer descender el poder espiritual, que limpia la mente y el cuerpo, y se curan.

Nuestro trabajo, como médicos, queda perfilado de la siguiente manera: Estudiar la naturaleza humana, para que esto nos permita poder ayudar a nuestros pacientes hacia el conocimiento de sí mismos, y aconsejarles sobre cómo armonizar sus personalidades con sus almas, y también administrar esos benéficos remedios que elevarán las vibraciones de la personalidad, y la convertirán en una residencia más aceptable para el alma; y así desarrollar la virtud necesaria para atraer la armonía entre el Yo Superior y el yo inferior, cuyo resultado es la perfecta salud.

Y ahora consideremos el aspecto práctico en cuanto al diagnóstico y el tratamiento.

Hay principalmente siete divisiones en las que tenemos que colocar a nuestros pacientes.

Un individuo puede equivocarse, según la lección particular que debe aprender, en alguno de los siguientes principios fundamentales:

PoderConocimiento intelectualAmorEquilibrioServicioSabiduríaPerfección Espiritual

Page 5: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

Antes de continuar es necesario enfatizar que la presencia de la enfermedad indica que la personalidad está en conflicto con el alma.

Las cualidades y las virtudes son relativas, y lo que es una virtud para uno, puede ser un defecto para otro. Buscar solamente el poder puede ser correcto en un alma joven, y no causaría ningún conflicto entre la personalidad y el Yo Espiritual, pero lo que es correcto ahí estaría fuera de su sitio, y consecuentemente erróneo, en una etapa más avanzada del discipulado7, cuando el Alma ha decidido para la personalidad dar en vez de tomar.

De ahí que una cualidad en sí misma no se puede juzgar como correcta o incorrecta, sin considerar el estado evolutivo del individuo.

Lo que conocemos como el mal es el bien fuera de su lugar.Pero la presencia de la enfermedad indica que hay cualidades en la

personalidad que el Alma procura eliminar, porque tales cualidades están por debajo del estándar evolutivo de ese individuo.

Además el paciente debe estar rechazando continuamente escuchar la voz de la Conciencia, rechazando ganar experiencia a nivel mental, y de ahí la necesidad de una lección más severa, que es la que imparte la enfermedad.

De la mentalidad de nuestros pacientes podemos distinguir el error que conduce al particular fracaso de la personalidad para seguir con el estándar evolutivo deseado por el Alma.

De los errores en cada uno de los siete principios resultarán los siguientes tipos:

1. PODER Tirano Autócrata

Sensacionalista

2. INTELECTO Mago Destructor

Sátiro

3. AMOR Inquisidor

Odio Rabia

4. EQUILIBRIO Extático Veleta

Histérico

5. SERVICIO Autosuficiente

Egoísta

Coqueto

6. SABIDURÍA Agnóstico

Tonto

Payaso

7. PERFECCIÓN ESPIRITUAL

Entusiasta

Puritano

Monje

Aunque esto no es importante respecto a cuál pueda ser la enfermedad física de nuestro paciente, debemos comprender a cuál de los antedichos tipos pertenece.

Tampoco debemos esperar que las características estén siempre muy marcadas, ya que en muchos casos puede haber solamente una huella del tipo adverso permaneciendo en sus naturalezas, pero de todos modos es esencial

7 Posible grado en la Masonería

Page 6: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

comprender exactamente su error fundamental, aunque sea leve, para asegurar el tratamiento acertado.

Además, en muchos pacientes que nos consultan, sus personalidades están prácticamente aplastadas por algún pariente o amigo dominante, y en alguno de ellos puede ser más fácil obtener el diagnóstico del dominador, ya que será del mismo tipo que el paciente; porque, otra vez, esto es un caso de lo similar rechazando lo similar, ya que estamos colocados entre los que tienen nuestros propios defectos, aunque más fuertemente marcados, para que podamos comprender el sufrimiento que causan estas acciones adversas.

Antes de considerar los tipos detallados anteriormente, y los remedios que la investigación ha asociado con cada uno de ellos, hablemos de los métodos de dosificación.

De nuevo encontramos que la ley de Hahnemann es vigente, no repetir mientras exista mejoría.

Los remedios descritos son de acción benéfica, y no causan ninguna agravación ni reacción porque su efecto es el de elevar.

Están preparados a la tercera, cuarta y séptima potencia.8

Para comenzar un tratamiento administrar tal vez una dosis a la tercera potencia dos o tres veces al día hasta que la mejoría sea notable, después parar. Mientras exista progreso no dar ningún tratamiento posterior, pero si aparece una recaída, administrar tres o cuatro dosis más, etc., a medida que pase el tiempo se requerirá una menor cantidad. Sólo se debe recurrir a la cuarta o séptima, si la potencia inferior no lograr mantener el efecto.

Si tuvieran un amigo que hubiera sufrido una gran pérdida y estuviera desesperado, al principio lo visitarían a menudo para confortarlo y consolarlo; pero a medida que se encontrase mejor seguramente las visitas podrían espaciarse.

Así hay que utilizar estas potencias; son amigas y bendiciones para el apenado, pero como Hahnemann previó, incluso el enfermo debe luchar sus batallas y no depender de medicinas aunque sean beneficiosas; y cuando esté mejor, es necesario que continúe luchando solo, hasta donde sea posible, sin pedir otra vez ayuda hasta que realmente sea necesaria.

Y desde luego cuanto más se esfuerce un paciente en corregir la falta que se encuentra detrás de su enfermedad, menos va a tener que recurrir a la potencia.

Y ahora veamos una descripción de algunos de los tipos asociados con la enfermedad y los remedios a administrar para curarlos.

8 Obsérvese que, aunque aquí ya disponía del Método solar, sigue preparando los remedios utilizando el concepto homeopático de potenciación, pero no el método, tal y como se puede ver al final del escrito donde dice: “...hay un método para potenciar los remedios más simple y más perfecto que el que hemos utilizado hasta ahora”.

Page 7: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

Aquí debo manifestar mi gratitud al Dr. F.J. Wheeler9 de Southport, por su grandiosa ayuda respeto a los resultados clínicos que ha obtenido con estos remedios, su sincera colaboración a lo largo de un considerable período, y su enorme generosidad financiera, porque tan sólo con ella ha sido posible el descubrimiento de muchos de estos remedios.

(Todos los remedios mencionados en este artículo los suministran: Messrs Nelsons and Co, 73, Duke Street, Grosvenor Square, London, W1. y Messrs Epps, Thatcher and Co., 60, Jermyn Street, London, SW1).

LOS REMEDIOS Y SUS TIPOS

El nombre botánico completo de cada remedio es el siguiente:

1. AGRIMONIA Agrimonia eupatoria2. CERATO Ceratostigma willmottiana3. CICHORIUM Cichorium intybus4. CLEMATIS FLORA Clematis erecta flora5. COTYLEDON Cotyledon umbilicus6. CENTAURIUM Erythraea centaurium7. IMPATIENS Impatiens roylei8. MIMULUS Mimulus luteus9. SCLERANTHUS Scleranthus annuus10. ARVENSIS Sonchus arvensis11. VERBENA Verbena officinalis

AGRIMONIAEL INQUISIDOREste tipo no siempre es fácil de diagnosticar porque enmascara sus

problemas.A menudo, a primera vista, son cordiales y están llenos de interés por la

vida, y son gente decididamente agradable. A menudo beben bastante, aunque no tanto como para que sea evidente: pueden ser adictos a los medicamentos10: desean excitación y una vida totalmente atareada. Así ocultan el sufrimiento interno.

9 No sé la relación o parentesco entre el Dr. C.E. Wheeler y el Dr. F.J. Wheeler. En el libro “La Curación por las Flores” de Ed. Edaf, se incluye un librito titulado “Catálogo de Remedios del Dr. Bach” por F.J. Wheeler. El prefacio está fechado en 1952 y firmado por Frances M. Wheeler (posteriormente este Catálogo fue ampliado por Judy Howard en 1995). En dicho prefacio se dice: “..., mi padre, el doctor F.J. Wheeler, que conoció y trabajó con el doctor Bach desde 1929 hasta su muerte en 1936,...”; consecuentemente, es de suponer que cuando el Dr. Bach se refiere, a partir de esta fecha al Dr. Wheeler, se está refiriendo al Dr. F.J. Wheeler y no al doctor C.E. Wheeler con el que preparó las comunicaciones para el Congreso Internacional Homeopático en Londres el 1927 y con el que escribió el informe “Chronic Disease: A Working Hypothesis”. 10 En el original “drugs”, lo cual se repite sucesivamente en las indicaciones de Agrimony. Ver nota 5 en El Redescubrimiento de la Psora.

Page 8: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

Ante ellos se intuye que hay una tragedia interior, aunque es poco probable que lo admitan incluso ante sus mejores amigos. Interiormente, están atormentados: con un gran miedo por el presente y sobre todo por el futuro, que puede conducirles al suicidio. No prestan atención en absoluto al peligro, y son imprudentes en todos los aspectos. No tienen paz: son activos: agitados: siempre en acción: necesitan dormir poco: se jubilan a edad avanzada.

Por lo general se interesan muchísimo por el ocultismo y la magia. En realidad son almas atormentadas que están cansadas de sus sufrimientos, y preferirían la muerte como mejor alternativa, aunque en apariencia, luchan valientemente con una alegría forzada.

Con frecuencia se observa que están preocupados por algún individuo que los atormenta, aunque su perseguidor pueda estar en otro plano.

El remedio les proporciona paz: les quita sus tormentos: disminuye el deseo de estimulantes11: y les da tranquilidad.

CERATOEL TONTOPara los que quieren avanzar, aunque desconcertados, incapaces de

distinguir lo correcto de lo incorrecto. La falta de conocimiento los hace indiscriminados en la elección de amigos; en su trabajo; sus placeres; y permiten que las influencias entren en sus vidas. Sus intenciones son buenas, pero la discriminación es escasa.

Se concentran demasiado en los detalles de la vida, y omiten los principales principios: los convencionalismos y las pequeñas cosas cuentan más que las cuestiones principales.

Con frecuencia pierden sus oportunidades a causa de pequeñas influencias; y malogran el trabajo de su vida debido a la persuasión adversa de algún pariente o compañero. Exageran enormemente las obligaciones que contraen con los demás; sometiéndose ante alguna personalidad dominante cuando deberían servir a multitudes.

Son débiles y se excusan ante su perseguidor, igual como una mujer podría defender al marido borracho que la golpea. Interiormente son infelices porque, subconscientemente, saben que desperdician su tiempo: están silenciosamente descontentos con sus propios esfuerzos. Podrían mejorar si se persuadieran realmente en comprender la realidad de su insensatez. Esta clase son la víctima del Egoísta y el Destructor.

Este remedio aporta sabiduría para comprender la verdad: juicio para distinguir el bien del mal: y alienta la fuerza y la capacidad de mantener el camino correcto cuando se ha reconocido.

CICHORIUMEL EGOÍSTAEstas personas desean utilizar a los demás para sus propios objetivos;

son posesivos, lo opuesto a la madre cariñosa llena de abnegación. Son 11 Creo que en este contexto la palabra “estimulantes” no se debe aplicar exclusivamente a aspectos medicamentosos sino que también se debe aplicar a cualquier cosa o actividad que represente un estímulo para el estado Agrimony.

Page 9: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

locuaces; con conversación rápida e incesante, y cansan a los demás con su charla. Son malos oyentes, siempre desviando la conversación hacia sus propios intereses. Se preocupan y preocupan a los demás con trivialidades: parece que no desean dejar en paz a los demás, ni para descansar. Son egocéntricos, obstinados, y ocupados totalmente en sus propios asuntos. Su gran vivacidad, al principio quizás divertida y atractiva, pronto cansa a quienes les rodean.

Desean compañía y lamentan estar solos, de hecho temen la soledad, ya que dependen de los demás para que les suministren vitalidad. Obtienen la compasión y la atención por medio de historias autocompasivas, y por sus enfermedades: engrandecen sus problemas, y simularán la enfermedad si con ello obtienen el cuidado de los demás.

Cuando no consiguen imponer su propia opinión en cosas importantes, son rencorosos, vindicativos, vengativos, y crueles. Son muy persistentes y calculadores para lograr sus propios fines.

Como familiares o amigos, son exigentes, y, aunque no siempre se advierta, son un gran sumidero de vitalidad.

A menudo son delgados y pálidos; de piel grasa: y notan mucho el frío. Dolores crónicos de cabeza; indigestión; estreñimiento; catarros; resfriados; irritabilidad; son sus dolencias más comunes. Las preocupaciones los trastornan mucho, a menudo causándoles molestias abdominales o dolor. Con gran apetito.

El remedio, además de aliviar cualquier síntoma en esta clase de paciente, estimula la afinidad12 con los demás, lo cual es su lección: de esta manera su atención hacia ellos la vuelven hacia los demás, y así, con la solidaridad por sus víctimas, cesan en su agresión: y pueden ponerse al servicio de aquellos a los que antes habían desvitalizado.

La lección es la devoción por los demás, de forma desinteresada.

CLEMATIS FLORAEL EXTÁTICOPara los que se vuelven "maestros en sueños": viven en sus ideales; pero

son poco prácticos. A menudo son amantes de los libros, y su lectura les absorbe, especialmente cuando son jóvenes.

Se dejan llevar por movimientos religiosos o patrióticos, siendo temporalmente absorbidos, descuidando sus obligaciones diarias. Cambian su atención de una iniciativa a otra rápidamente.

Tienden a crear lazos demasiado fuertes con otras personalidades, y ellos mismos se colocan bajo su poder; voluntariamente y sin miedo pueden asociarse con un profundo afecto y el deseo de no separarse nunca. La personalidad fuerte puede usar su influencia desfavorablemente durante toda la vida; o, después de su muerte, llamar a su compañero: de ahí la ausencia de lucha ante la enfermedad.

No se aferran demasiado a la vida: ésta no representa mucho para ellos: muestran poca resistencia a la enfermedad: parecen no tener miedo a la muerte,

12 En el original “sympathy”: simpatía, afinidad, compasión, lástima, solidaridad. En este contexto creo más adecuada la palabra solidaridad o afinidad.

Page 10: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

ni deseos de reponerse. Son apacibles, tranquilos, resignados a su enfermedad, no a causa de un paciente coraje, sino a causa de su indiferencia.

Consecuentemente presentan dos aspectos: extasiados respecto a los ideales y, en la enfermedad, calmada resignación.

El remedio les brinda estabilidad: y sitúa al paciente en un plano más práctico; les hace “bajar a la tierra”; y eso les permite realizar su trabajo en este mundo.

COTILEDÓNEL HISTÉRICOEstos pacientes son emocionalmente inestables. Se excitan fácilmente,

nerviosos, inútiles en las emergencias, se ponen nerviosos con pequeñeces.No son fiables debido a su incertidumbre y falta de control. Desean tener

éxito, pero fracasan totalmente debido a su naturaleza irresponsable. Su debilidad les causa mucha ansiedad, sobre todo su inhabilidad para vencer sus errores.

Muchos casos de histerismo, histero-epilepsia, y parálisis histéricas pertenecen a este grupo.

El remedio estimula la firmeza, el valor sereno, y la tranquila determinación de ganar.

Aporta las características del centurión Romano: “fiel hasta la muerte”; así como Scleranthus desarrolla las del comandante.

CENTAURIUM13

EL AUTÓCRATAEstas personas, en sus esfuerzos por el poder, han perdido el sentido de

la proporción de su propia y relativa posición e importancia en el mundo.Son ruidosos en sus disertaciones y en sus movimientos: exigen atención:

impacientes: y minuciosos respecto a los detalles de sus propios deseos y comodidad. Son autoritarios y hacen gala de sus propios logros.

Por lo general físicamente grandes: enrojecidos: tienden a sufrir de hipertensión, y de los males que ella conlleva.

El remedio tiende a aportar afabilidad y dulzura a estas naturalezas: y a reducir la tensión mental y física.

IMPATIENSEL ENTUSIASTAEste remedio es para el dolor agudo, sea cual sea la causa: su indicación

es la severidad del dolor. En algunos casos en los que la morfina había fallado ha proporcionado alivio.

13 Obsérvense las grandes diferencias entre estas indicaciones y las que le atribuye ya en el primer escrito de Los Doce Curadores. Personalmente creo que lo que está describiendo aquí es un estado Centaury en tal extremo de desequilibrio consolidado que está manifestando una actitud prácticamente Vine, pero no forzosamente como pendulación a una posible Flor opuesta, como algunos lo llaman, sino como una cronificación del estado Centaury expresada o convertida en un Ayudante (Vine), que tal y como se puede observar al leer primero La Historia de los Viajeros y posteriormente Los Doce Curadores y los Siete Ayudantes, podrían corresponderse.

Page 11: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

Está también indicado para el sufrimiento mental agudo: otra vez su intensidad será la que nos guíe.

Es útil en aquella gente que (sin importar su estado aparente) hace un gran esfuerzo por vencer alguna cualidad adversa: de ahí la intensidad del sufrimiento cuando temen el fracaso.

Además, el remedio trae paz y una definida elevación mental, de la que los pacientes son muy conscientes generalmente.

MIMULUSODIOEste tipo sufren de extenuación, agotamiento, cansándose fácilmente.

Tienen miedos indefinidos: temor a cosas desconocidas, que los pone nerviosos: duermen mal y el sueño no es reparador.

Les molestan mucho, e incluso los dejan exhaustos, el ruido, las conversaciones, y sobre todo los interrogatorios. Desean estar solos y tranquilos.

A menudo están interesados en el espiritismo, y son el clásico tipo de médium.

Su agotamiento y postración no están proporcionados con las causas físicas.

Esta condición se observa después de una gripe.El remedio aporta calma y la desaparición del miedo. Esto desarrolla una

naturaleza compasiva al ser la lección que necesitan.

SCLERANTHUSVELETALa tónica de este tipo es la falta de estabilidad y confianza. No tienen auto

confianza, por eso siempre buscan el asesoramiento de los demás; y oscilan de un lado a otro entre las variadas opiniones de sus amigos. Son incapaces de tomar decisiones, y consiguientemente sufren tortura mental.

Son nerviosos: inquietos: esquivan la responsabilidad: y evitan a la gente excepto cuando buscan ayuda. Su error es que no confían completamente en su intelecto y poco o nada en su intuición. Tienen dificultades de concentración mental, ya que oscilan de un tema a otro. Son el ejemplo de los extremos: primero depresión, después alegría, en un momento optimistas, en otro pesimistas: no son fiables, inciertos, debido a su constante cambio de parecer: un día son perfectos compañeros, al día siguiente están malhumorados: unas veces caritativos y extravagantes, y otras tacaños y mezquinos.

Sus síntomas, la temperatura, etc., todos vienen y van, suben y bajan con rápidas fluctuaciones, siguiendo el ejemplo del estado mental.

El remedio aporta claridad a la visión mental: capacidad para decidir rápidamente: determinación y calma frente a las dificultades. Todo ello desarrolla las características del comandante eficiente, así como el Cotiledón aporta las cualidades de un buen soldado.

Page 12: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

ARVENSIS14

EL DESTRUCTOREstas personas se encuentran en las profundidades de las tinieblas; no

hay luz; no hay alegría; no hay felicidad. Son sumamente infelices, como se puede ver en sus caras; y proyectan la oscuridad sobre los demás.

Su tez es sombría, amarillenta o marrón anaranjado.Miran siempre el lado oscuro de las cosas y se desaniman; rechazan

disfrutar de las oportunidades que les producen placer: siempre cobijando el lado oscuro de vida: se revuelcan en todo lo que es mórbido, y contagian y deprimen a los demás con su penumbra.

El remedio hace salir el sol en sus vidas, y los ayuda a alentar a los demás.

VERBENAEL PURITANOPara los de altos ideales, esforzándose por vivir una vida sublime aún

fallando en algún aspecto.El paciente puede ser demasiado severo, con principios demasiado

rígidos, demasiado intolerante en sus puntos de vista, procurando demasiado moldear el mundo a sus propios ideales. De elevados principios, incluso intolerante con los errores de los demás; demasiado severo consigo mismo; renuncia excesiva de lo que conduce a la alegría de la vida. Fracasando en generosidad, caridad, o caballerosidad.

En tiempos difíciles pueden dudar de sus normas.Este remedio suaviza su naturaleza, ensancha sus puntos de vista,

aumenta la generosidad y la paciencia, y les alienta firmemente frente a las dificultades.

La lección de estas personas es: - tolerancia, paciencia, amplitud de miras.

Hasta aquí hemos visto ciertos tipos. Hacen falta otros remedios para completar la serie, los cuales es de esperar que sean encontrados y publicados a su debido tiempo.

En medicina debemos estudiar los grandes principios de la vida si queremos ser una ayuda para nuestros semejantes.

En este mundo todos estamos en el mismo camino, somos compañeros de viaje en el camino hacia la perfección. Debemos obtener todo el conocimiento y la experiencia que se pueden aprender en la tierra: cambiar completamente el

14 Obsérvese que esta planta, la Sonchus arvensis, posteriormente la dejó, tal vez porque no terminaba de cuadrar con los estados de ánimo que iba definiendo, pero que más adelante, entre las diecinueve Flores de la segunda serie aparece la Sinapis Arvensis (Mustard) que debe ser de la misma familia. Es posible que aquí el Dr. Bach viviera lo que se conoce como “el error del investigador”, esto es: que el investigador no encuentra lo que ve, o hay, sino lo que busca. Algo parecido quizás pasó con el ornithogalum mencionado en “El Redescubrimiento de la Psora” (1928) y el Ornithogalum Umbellatum: la Star of Bethlehem actual.

Page 13: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

auto interés en desinterés, y desarrollar todas las virtudes hasta la máxima pureza.

La particular lección del presente es la clave de nuestro tipo. No se nos coloca entre el lujo de un palacio para vencer valientemente las dificultades: tampoco venimos como pobres para aprender el sabio control de la riqueza. Las circunstancias, el ambiente, y las personas entre las que se nos coloca, todo ello deberían ser indicaciones, para el médico sabio, de la batalla que el paciente tiene que emprender. Nuestras muchas faltas y defectos son lo contrario de la virtud a la que aspiramos. Para conquistar el deseo de caprichos podemos haber nacido en una familia donde es habitual la saciedad15: para conquistar el odio, deberíamos nacer entre los que son crueles. De hecho, a menudo las cualidades adversas que hemos recibido por herencia son las que particularmente hemos venido a eliminar. Y si no logramos aprender nuestra lección a nivel mental, debemos sufrir el resultado de nuestro fracaso, por parte de los demás, antes de que la falta sea erradicada completamente en nosotros mismos.

Así nuestros defectos, las compañías adversas, y las circunstancias, son lo opuesto de las virtudes que intentamos alcanzar.

En el tratamiento es esencial diagnosticar el tipo de individuo, y la virtud que él procura perfeccionar; y, mientras no seamos capaces de administrar la curación Espiritual, debemos prescribir aquel remedio que tiene el poder de ayudar al paciente en su lucha.

De esta manera sólo juzgamos las faltas, defectos y circunstancias adversas de un paciente como las indicaciones del bien que procura desarrollar. En oposición a esto, debemos buscar encarecidamente lo positivamente bueno: averiguar cualquier virtud, sobre todo una virtud predominante, la que nuestro paciente expresa en los mejores momentos, y darle el remedio para incrementar así la virtud, ya que esto sumergirá las faltas de su naturaleza.

Nuestro trabajo como médicos es buscar lo mejor, ya sea directamente o estudiando las faltas que se tienen que vencer; y desarrollar y aportar lo mejor con todas nuestras fuerzas. Éste debería ser nuestro esfuerzo, por todos los medios de los que disponemos, mantener a nuestros pacientes en su nivel más elevado, y así permitirles marchar hacia adelante.

Y ahora, Hermanos Médicos, hay un método para potenciar los remedios más simple y más perfecto que el que hemos utilizado hasta ahora.

No permitan que la simplicidad de este método les disuada de utilizarlo, ya que a medida que avancen sus investigaciones, comprenderán mucho más la sencillez de toda la Creación.

Los remedios16 descritos en este artículo se han preparado de la siguiente manera. Se llena una vasija de cristal, tan delgado como sea posible, con agua pura, preferentemente de manantial. Se colocan suficientes flores de la planta hasta cubrir completamente la superficie. Debe escogerse un día despejado, y recolectar las flores después de que hayan recibido la luz del sol aproximadamente dos horas. Entonces se coloca la vasija al sol y de vez en

15 En el original: “To conquer craving we may be born into a family where drunkenness is common”.16 En C.W. figura como nota original: Con excepción de Impatiens, Mimulus y Cotiledón, que primero se deben triturar.

Page 14: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

cuando se la cambia de posición para que la luz del sol pase directamente por el orificio bañando así todo el contenido.

Aproximadamente una cuarta parte del líquido se retira a las tres, a las cuatro, y a las siete horas, y se añade a cada una aproximadamente el 20 por ciento de alcohol puro. Esto puede usarse directamente como a la tercera, cuarta, y séptima potencia.

Nótese que los cuatro elementos están implicados en ello: la tierra para nutrir la planta: el aire del cual se alimenta: el sol o el fuego para permitirle impartir su poder: y el agua para acumular y enriquecerse con su benéfica curación magnética.

Hay dos clases de errores: los errores por omisión y los errores por acción.

Si tenemos en nuestras naturalezas una virtud que no logramos desarrollar, esto es un defecto por omisión; es semejante al hombre que ocultó su talento17; y esta falta está conectada con la enfermedad latente. Una enfermedad que está sobre nosotros como una nube, aunque podemos conseguir que nunca precise bajar hasta nosotros si comprendemos a tiempo nuestro error, y luego desarrollamos la virtud requerida.

El error de acción está conectado con la enfermedad activa: cuando, contra la elección de nuestra conciencia, hacemos aquellas cosas que sabemos son contrarias a las Leyes de la Unidad y la Hermandad del Hombre.

Así el verdadero médico debe proporcionar, al asistir a sus pacientes, las advertencias respecto, ya sea a la virtud latente que no logran desarrollar, ya sea a la cualidad adversa que ejercen contra los dictados de su Yo superior. Y también debemos administrar aquellos remedios que, al ser de naturaleza tan benéfica, tienen el poder de permitir al hombre armonizar su conducta en esta vida para hacerla aceptable al Divino Ser de Quien mana toda bondad.

Finalmente, debemos recordar en todo nuestro trabajo que la enfermedad está en el hombre para vencerla, y que si nos esforzamos habremos dado a la humanidad, bajo la Dirección Divina, la posibilidad de vencer todo lo que es adverso: porque el Amor y la Verdad de nuestro Creador es Omnipotente, y el Bien debe lograr en última instancia la victoria completa.

Si pudiéramos comprender esta Verdad en toda su amplitud, la conquista sobre la enfermedad podría ser nuestra ahora mismo.

Caso 7 de noviembre de 1930

Sexo Masculino, 37 años.

ANTECEDENTESEnviado por una empresa, en la que tenía un cargo de responsabilidad y

era un valioso empleado, porque durante los últimos meses se había mostrado

17 Mt 25, 18

Page 15: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

indiferente en su trabajo y en cuanto a sus errores al llevar a cabo sus obligaciones. Su esposa murió hace un año.

ESTADO ACTUAL Siempre soñoliento, gran dificultad en despertarse por la mañana;

sintiendo continuamente que había perdido la confianza y la capacidad de continuar con su trabajo. Pérdida de la capacidad de concentración. Totalmente conformista y obviamente no tiene ningún verdadero interés en los asuntos cotidianos, su mente está preocupada con otras cuestiones.

DIAGNÓSTICO La total autocomplacencia en el fracaso, la carencia de esfuerzo y la

apatía soñadora indican Clematis.

DOSIFICACIÓN1930. 7 de Noviembre. Dos dosis durante dos días.24 de Noviembre Dos dosis durante dos días.1931. 2 de Enero Dos dosis durante un día.

EVOLUCIÓNHubo una mejoría estable y gradual, y el paciente ha sido capaz de

retomar su trabajo con creciente eficacia. Ahora, se considera, ha alcanzado su estado normal. Las seis últimas semanas se ha presentado una erupción urticarial que definitivamente está asociada con la mejoría.

Caso 24 de noviembre de 19??

Sexo Femenino, 38 años.

ANTECEDENTESAsmática durante toda su vida. Hace siete años perdió a su hija favorita;

desde entonces ha estado inválida. Hace seis años, se le paralizaron el brazo y la pierna derechos, con dificultades para hablar. Esto sucedió, debido probablemente a una trombosis cerebral, después del nacimiento de un hijo. Entonces la paciente estuvo inconsciente durante tres semanas.

ESTADO ACTUALAsma crónica moderada. Brazo derecho completamente paralizado,

colgando por el lado, sin sensación de ningún tipo. Pierna derecha con espasmos; capaz de andar con dificultades; muy rígida. Habla de manera apenas comprensible, excepto para la familia.

CARÁCTERLa paciente vive, obviamente, en sueños; incapaz de concentrarse o de

fijar la atención en nada; continuamente llorando por la pérdida de su hija.DIAGNÓSTICO

Page 16: Algunas Consideraciones Fundamentales Sobre La Enfermedad y La Curación

Su estado soñoliento, el hecho de vivir completamente en el pasado y la ausencia de interés en el presente, indican Clematis.

DOSIFICACIÓN24 de Noviembre. Dos dosis durante dos días.1 de Diciembre. Dos dosis durante dos días.EVOLUCIÓNNingún signo de asma desde la primera dosis. Hay un completo retorno

del interés por la vida cotidiana, y se esfuerza por reponerse. Todos los recuerdos tristes del pasado han desaparecido. El habla es bastante comprensible incluso para los extraños. Hay menos espasmos en la pierna con movimientos más naturales y fáciles; la paciente ha andado cinco millas sin fatigarse excesivamente. En el brazo y la mano derechos vuelven a aparecer signos de fuerza, sensación y movimiento.

Se muestra llena de felicidad y de un alegre entusiasmo con cada pequeña mejoría, y progresa regularmente.