alonso ivam

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  • Consejo Rector del IVAM

    PresidenteAlejandro Font de Mora TurnConseller de Cultura, Educacin y Deporte de la GeneralitatValenciana

    VicepresidentaConsuelo Cscar CasabnDirectora Gerente del IVAM

    SecretarioCarlos-Alberto Precioso Estigun

    VocalesConcepcin Gmez OcaaJos Luis Lobn MartnManuel Muoz IbezFelipe Garn LlombartRomn de la CalleRicardo BellveserToms LlorensFrancisco JarautaFrancisco Calvo Serraller

    Directores honorariosToms Llorens SerraCarmen Alborch BatallerJ. F. YvarsJuan Manuel BonetKosme de Baraano

    IVAM Institut Valenci dArt Modern

    DireccinConsuelo Cscar Casabn

    rea Tcnico-ArtsticaMarta Arroyo

    Comunicacin y DesarrolloEncarna Jimnez

    Gestin internaVicent Todol

    Econmico-AdministrativoJuan Carlos Lled

    Publicaciones y Accin exteriorJoan Bria

    Coordinacin de proyectosRaquel Gutirrez

    RegistroCristina Mulinas

    RestauracinMaite Martnez

    ConservacinIrene Bonilla, Maita Caams, J. Ramon Escriv,M Jess Folch, Teresa Millet, Josep Vicent Monz,Josep Salvador, Isabel Serra

    PublicacionesManuel Granell

    BibliotecaM Victoria Goberna

    FotografaJuan Garca Rosell

    MontajeJulio Soriano

    Carlos AlonsoHay que comer

    16 de marzo al 24 de abril de 2005

  • Ministerio de Relaciones Exteriores,Comercio Internacional y Culto

    Presidente de la Repblica ArgentinaDr. Nstor Kirchner

    Ministro de Relaciones Exteriores,Comercio Internacional y Culto

    Dr. Rafael Antonio Bielsa

    Secretario de Relaciones ExterioresEmb. Jorge Enrique Taiana

    Subsecretario de Poltica ExteriorEmb. Roberto Garca Moritn

    Embajador de la Repblica Argentina en el Reino de Espaa

    Emb. Carlos Antonio Bettini

    Directora General de Asuntos CulturalesEmb. Gloria Raquel Bender

    Para la Direccin General de Asuntos Culturales de la Cancillera Argentina es un honor auspiciar la exposicin del maes-tro Carlos Alonso en el IVAM, Instituto Valenciano de Arte Moderno.

    Este espacio musestico tiene una larga tradicin desde su fundacin, en la difusin del arte argentino. En la historia deesta institucin, las artes plsticas de nuestro pas tuvieron su lugar protagnico. Cabe destacar la exposicin individualdel artista Guillermo Kuitca, la del fotgrafo Horacio Cppola, paradigma de la fotografa de vanguardia argentina y enotras muestras colectivas, donde la obra de artistas argentinos visitaron sus salas.

    Hoy el maestro Carlos Alonso llega a Valencia, como uno de los representantes ms consagrados y arraigados de la tradi-cin plstica argentina. Como un autntico embajador del arte del pas, el artista fue siempre testigo de las vivencias de sutiempo, preocupado por las cuestiones sociales, descubridor y recreador de personajes a travs de cuya imagen la realidadcobra otro sentido.

    Es imposible no mencionar en esta breve presentacin institucional, el aporte que el maestro Alonso realiz al mundo dela literatura a travs de sus ilustraciones de textos, muchos de ellos caractersticos de la tradicin literaria de nuestro pas:desde el poema nacional Martn Fierro o el Matadero de Esteban Echeverra, pareciera como si la palabra de los autores lle-gara a una correspondencia ntima con la imagen de Carlos Alonso.

    Es importante destacar la permanente labor de acercamiento cultural que la actual Directora del IVAM, Da. ConsueloCscar ha realizado entre la cultura de su Comunidad y la Argentina. Su vocacin latinoamericana se ha manifestado per-manentemente en el dilogo que ha establecido entre Valencia y nuestro pas.

    Por ltimo quisiera agradecer la colaboracin de Jacobo Fiterman y de todas aquellas personas que con su trabajo hanhecho posible esta exposicin.

    Emb. Gloria BenderDirectora de Asuntos Culturales

    Cancillera Argentina

  • 7Hay que comer rene casi cuatro lustros de la produccinde Carlos Alonso en torno de un eje recurrente en su obra:la carne. La carne como metfora. Metfora de laArgentina y metfora desgarrada del cuerpo humano rei-teradamente mancillado, horadado, desollado. La simbio-sis vaca-hombre es signo, alfabeto de una escritura querecrea la trgica historia nacional y retrata la ominosaimpudicia de los poderosos que hicieron derecho adquiri-do del cuerpo-mercanca. Alonso lo explica con palabrasprecisas: He tratado de reflejar todos esos personajes,todo ese mundo ligado a una economa que tambin estligada a una forma cultural. All estaban desde la SociedadRural hasta las carniceras, achicando los espacios, mez-clndolos casi con los mataderos (...) donde la anatomahumana y la anatoma de la vaca, y la sangre de la vaca yla sangre del hombre estn a veces a un mismo nivel demercado y de precio.

    Concurrentemente y a propsito de las imgenes queAlonso realiz en 1965 para ilustrar el relato de EstebanEcheverra,1 citado en el acpite, sealaba el escritor PedroOrgambide: Desde su ttulo, El matadero es metforapoltica, alegato, diatriba; su escenario es el matadero real,donde carnean a los animales, pero alude a otro mataderoms vasto y terrible: la misma patria ensangrentada. (...) Laversin que hace Carlos Alonso de El matadero abarca el

    aqu y el ahora de la Argentina. Como si la reiteracin de lamatanza fuera un sntoma actual del malestar histrico.Sus imgenes son una toma de posicin histrica enfren-tada al poder. El mazorquero que emerge de las reses san-guinolentas anticipa al verdugo, al torturador de lacercana dictadura. El mrito de Alonso es haberlo reunidoen una sola metfora.

    Y es mrito porque Alonso es un constructor de senti-dos. Alude, no nombra, porque el acontecimiento es tanmaterialmente insoportable que solo es abarcable elpti-camente. El sentido narrativo de su produccin entretejelos nudos temticos en una inmensa red de signos, unapolifona visual de extraordinaria riqueza. Su obra esmediacin, eco, tensin, representacin de una realidaden otra en semiosis permanente. Como seala MaraTeresa Constantn, en Alonso, el cuerpo es territorio dedenuncia.

    El nuevo realismoJan Mukarovsky2 sostiene que una de las facetas que dis-tingue al arte de otras estructuras semiolgicas es laintencin porque la intencin es conciencia. Lo comunica-do por la obra de arte es signo, y signo polivalente que sedespliega en las diferentes lecturas. La obra se construyecomo totalidad con esa suma de perspectivas.

    La carne como metforaAlberto Giudici, curador *

    En aquel tiempo los carniceros degolladores del matadero,eran los apstoles que propagaban a verga y pual la federacin

    rosina (...) y por el suceso anterior puede verse a las claras que el foco de la federacin estaba en el matadero.

    Esteban Echeverra, El matadero

    Carlos Alonso | Hay que comer

    CoordinacinIng. Jacobo Fiterman

    ComisariadoAlberto Giudici

    FotografaJos CristelliPedro Roth

    Diseo GrficoEstudio Marius Riveiro Villar

    Correccin de textosOlga Marted

    AgradecimientosDireccin de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Repblica Argentina

    Fondo Nacional de las Artes,Repblica Argentina

    Fundacin Alon para las Artes

    Consej. Sergio Baur

    y a todos los coleccionistas que facilitaron sus obras.

  • 98

    En este marco terico, a fines de los aos 50, la ideadel arte como mero reflejo de lo real y del cuadro conce-bido como ventana asomada al mundo estaba agotada.Ernest Fischer, terico marxista de esos aos, afirmabaque la realidad moderna no tiene nada en absoluto quever con el margen disponible de imgenes estereotipa-das empleadas hasta entonces por el realismo social yadmita la necesidad de recorrer caminos no trilladospara abordarla. El foco del debate estaba pues en el len-guaje, en el uso de las formas. Reflexin que haban ini-ciado en el campo de la literatura los formalistas rusos aprincipios del siglo veinte y que rpidamente se desplazaa las artes plsticas, quizs las ms necesitadas de supe-rar la inercia ilusionista.

    Esta nueva mirada, la del arte como intencin y nocomo espejo, tuvo en la Argentina desde inicios de los 60distintas vertientes neofigurativas que desestructuraronel concepto de representacin por la gestualidad del infor-malismo, la simultaneidad de la imagen, el uso de lanarrativa flmica, del cmic, del pop, la ruptura del plano,el color liberado de la crcel del dibujo. Alonso participa deesa profunda renovacin en la que lo sgnico reemplaza alo descriptivo.

    En 1965, cuando ilustra El matadero, presenta en la gale-ra Lirolay su serie Hay que comer, inicio de una larga sagaen la que la carne se convierte en tpico y empieza a hilva-nar, secreta y obsesivamente, una parbola del pas y de sutrgico destino. Poco despus, aborda la Divina Comedia enla que asume el ojo del Dante, su visin crtica, su dolor, suinsatisfaccin, su protesta. El recorrido por los tres estratosdel otro mundo infierno, purgatorio, paraso es en reali-dad el recorrido por este mundo. Militarismo, clericalismo,Vietnam. El mundo de los 60 es el Infierno.

    Esta puesta en tiempo presente tambin es visible enlas sucesivas variantes de La leccin de anatoma y de Sinpan y sin trabajo, segn los cuadros homnimos deRembrandt y Ernesto de la Crcova. El gesto del doctor Tulpmostrando a sus alumnos los secretos del cuerpo humanoy de la circulacin de la sangre gradualmente se degradaen una carnicera sangrienta, en un centro de torturasdonde matarifes y generales descarados son una mismaentidad frente a la mirada obscena de sus cmplices. Lasecuencia concluye con la figura martirizada del CheGuevara, eje de un doble enunciado: emblema de la pocay cita de la imagen de la deposicin, tan significativa enla iconografa cristiana. En 1969, una obra de esa serie escensurada por la Subsecretara de Cultura de la Nacin yretirada de la muestra Panorama de la Pintura Argentina II,organizada por la Fundacin Lorenzutti.

    Hay que comer, hoyEl conjunto seleccionado para ser exhibido en Valenciabajo el ttulo Hay que comer compila trabajos elaboradosentre 1965 y 1984, en parte presentados en el 2004 en laUniversidad Nacional de Tres de Febrero, provincia deBuenos Aires. Se inicia con dos collages de 1965, contempo-rneos de las ilustraciones para El matadero, de Echeverra.La serie de tintas y grabados es una seleccin de losexpuestos en la muestra Mal de amores y otros males, en elCentro Cultural Recoleta de Buenos Aires, en mayo de 2001.Las cuatro obras pertenecientes a la serie Manos annimas,realizada en 1984, aluden directamente a los llamadosaos de plomo en la Argentina, el genocidio perpetradopor la dictadura militar desde mediados de los aos 70, y auna herida lacerante en su propia biografa: el secuestro ydesaparicin, en 1977, de su hija Paloma.

    Manos annimas, 1976.

    Finalmente, el notable grupo de leos pintados en distin-tos aos se integra en forma unitaria a todo el conjunto, tra-zando as una parbola que puede verse como un inmensofresco construido a partir de rupturas y encuentros temti-co-formales; o como un filme de montaje al modo deEisenstein, donde significados y significantes adquierennuevos sentidos a partir del choque de las imgenes y de lasasociaciones libres que provoca en el espectador.

    As, en Carniceros 1 y 2 (pgs. 16-17) Alonso encuadra sutema como si empleara un teleobjetivo que recorta elplano y aplasta la imagen: ambos procedimientos acent-an la sensacin de asfixia, la fusin de la carne. Por el con-trario, en Carne de Primera No.2, (pgs. 50-51) y susdistintas variantes, el zoom se abre desplegando la impor-tancia simbitica del amo y de la res. La prepotencia delgran plano establece las jerarquas del poder.

  • 1110

    Los contrastes se suceden. El erotismo muy presenteen toda su obra es deseo y es carne y es tambin violen-cia y participa de esa orga de guiol. Y nuevamente elcuerpo expuesto, el cuerpo-vctima. Camilleros-matarifesacarrean fugaces amantes aferrados a la vida en la inesta-bilidad de una camilla. El poder, mientras tanto baila untango con frentica sensualidad entre charcos de sangre.Todo desemboca en el nico Final de la fiesta posible, el delgran matadero argentino. La contundencia del episodio senos vuelve otra vez materialmente insoportable.

    Los rostros del poderDesde comienzos de los 70, Carlos Alonso reside alterna-damente en Roma y Buenos Aires. En la capital italianamantena estrecho contacto con el movimiento llamadoNuevo Realismo, artistas y crticos enrolados en un artede crtica social y poltica pero tambin de renovacin delos procedimientos expresivos. En esos aos, retoma eltema de la carne y en 1974, en Miln y Florencia, presen-ta pinturas, dibujos y grabados donde aborda un descar-nado retrato de la oligarqua argentina, ganadera ymercantil, un anlisis de cmo se comporta, de qu caratiene ese poder. La muestra, precisamente, se titula Lacara del poder y ser el embrin de la que concretar dosaos ms tarde en Buenos Aires, con el ttulo de El gana-do y lo perdido.

    A comienzos de 1976, invitado por el Museo Nacionalde Bellas Artes de Buenos Aires a participar de la muestraImagen del Hombre Actual, prepara una gran instalacinque titula Manos annimas compuesta de figuras huma-nas y reses de tamao natural trabajadas en papel mach.En el nterin se produjo el golpe militar del 24 de marzo yla muestra no se realiz. La obra qued abandonada sin

    ser nunca exhibida. Con el tiempo se autodestruy y solose conserva el registro fotogrfico que se muestra aqu.Vale la pena detenerse en l por el modo sutil en que lomanifiesto trasciende a otra esfera.

    A simple vista impacta lo referencial: un espacio alla-nado, un militar a cargo del operativo, un personaje queinquieta porque su cara escondida detrs de un sombreroy del cuello del piloto parecer mirar todo sin ser visto, unindividuo sin torso ni cabeza arrellanado en un silln, unbusto dando la espalda, un cadver, reses que cuelgan allado de partes del cuerpo humano, una camisa con san-gre, un ropero registrado. Una tarea quirrgicamenteimpecable.

    Ya ha acontecido todo. Sin embargo qu es lo quenos provoca terror? Precisamente lo no referencial, loque a simple vista solo percibimos vagamente, lo sgni-co: una escena controlada con ausencia de rostros y plu-ralidad de miradas y la rara certeza de que el poderemana no solo de esa figura distendida en el silln usur-pado con actitud satisfecha, ni del busto que da la espal-da, ni del militar, ni del informante sino de todos ellos ala vez, en diferentes niveles y coordinados por un poderan mayor. La pluralidad de identidades se denuncia conla ausencia de rostros; la pluralidad de miradas, con laausencia de ojos. E irnicamente, el nico ojo abierto entoda la escena es el ojo muerto de la res...

    Nos rodea como la humedad, no los vemos pero estnall. Son los des-carados. Es el Poder.3

    A un mes del golpe, el 26 de abril de 1976, Alonsoinaugura en la Art Gallery International, en la calleFlorida, El ganado y lo perdido, un conjunto de casi cin-cuenta trabajos realizados entre 1971 y 1976. Para quie-nes recorrieron, y recorrimos las salas era imposible no

    sentir el estremecimiento de ese funambulesco univer-so de la Argentina patricia que recuperaba sus fueros acosta del atroz bao de sangre que cubra ya al pas. Elganado era claramente lo ganado por los triunfadoresde la hora. Y lo perdido? Es la evidencia que dejan losretratos de familia con rostros tapados que hablan deausencias. Alonso parece profetizar los aos de plomopor venir. Lo anuncia y lo denuncia. Ms tarde, dir: Hetratado de reflejar todos esos personajes, todo esemundo ligado a una economa que tambin est ligadaa una forma cultural. All estaban desde la SociedadRural hasta las carniceras, achicando los espacios, mez-clndolos casi con los mataderos (...) donde la anatomahumana y la anatoma de la vaca, y la sangre de la vacay la sangre del hombre estn a veces a un mismo nivelde mercado y de precio.

    Apenas inaugurada, la muestra debe levantarse por unaamenaza de bomba. Poco despus, en Roma, el artista evocaen tonos monocromos, que son los tonos del exilio, la man-zana de Paraguay y Esmeralda, aquella manzana loca en elcentro de Buenos Aires donde tena su vivienda y taller, en lavecindad del bar Moderno, sitio de reunin de artistas eintelectuales durante los vitales aos 60 y principios de los70. Es una vista area donde Alonso escribe la palabra FIN.

    Deca Theodor Adorno en un polmico texto sobre elrealismo que solo en la cristalizacin de su ley formal, y noen la pasiva admisin de los objetos, es como el arte con-verge hacia la realidad. Acorde con esto, en todo el recorri-do de Hay que comer aletea la dramaticidad de la historiacomo motivacin permanente de la imagen. sa es sufuerza. De all se percibe la estremecedora parbola deuna poca trgica a la que Alonso dio voz.

    1 Esteban Echeverra (1805-1851), figura central de la literatura argentinade la primera mitad del siglo XIX. Introduce en el Ro de la Plata el ide-ario romntico y sobresale en todos los gneros que practica: poesa,ensayo, narrativa. Feroz opositor de Juan Manuel de Rosas (que gobier-na con plenos poderes entre 1835 y 1853), desarrolla el grueso de suproduccin en el exilio en Montevideo con el grueso de la generacinromntica. Su clebre relato El matadero (1840), inicia una lnea realis-ta y crtica en la literatura argentina que recin adquiere entidad a lolargo de la siguiente centuria. En el pas de las vacas, el hecho dehacer del matadero o sea el lugar donde se carnean las reses unametfora del rgimen autoritario de Rosas es tan novedoso en suforma que incluso no es comprendido por sus propios colegas del exi-lio y el texto permanece indito hasta 1871. Al darlo a conocer, recinentonces, su amigo y tambin brillante poeta, Juan Mara Gutirrez

    escribe: Estas pginas no fueron escritas para darse a la prensa talcual salieron de la pluma que las traz, como lo prueban la precipita-cin y el desnudo realismo con que fueron redactadas. Es precisa-mente en esa precipitacin aluvional de hechos inconexos y en sudescarnado realismo, casi goyesco, donde reside el carcter precursorde El matadero, algo absolutamente indito para la poca. La relacinres-hombre violentado, leit motiv del relato, es un referente inevitableal analizar la obra de Alonso.

    2 Miembro del Crculo Lingstico de Praga.

    3 Como en muchos ttulos de sus obras, Alonso juega con el doble senti-do del trmino: descarado, como sinnimo de desvergonzado, de imp-dico, y tambin como ausencia del rostro (ver Descarados, pg. 45).

    Notas

  • 13

    El Alonso de los aos setenta. Las penas son de nosotrosFabin Lebenglik

    Hay dos razones bsicas para afirmar que esta obra no eslo que parece. Una de esas razones es estilstica: CarlosAlonso interroga las formas, experimenta con la lgica delos acontecimientos y con el modo en que deben ser lleva-dos al plano; engaa el ojo del espectador, evoca movi-mientos y texturas, juega con la nocin de espacio y con elcolor o el blanco y negro, genera notorios contrastes visua-les, tensa la figuracin es decir que, gracias a un eviden-te virtuosismo y a un marcado dominio tcnico, su obra vapidindole al espectador que entre en un juego visual enel que se debaten categoras formales ambiguas, que in-mediatamente desatan preguntas.

    A partir entonces de cuestiones tcnicas y formales, to-dos estos trabajos de realizacin impecable y estilo incon-fundible, rpidamente llevan a preguntarse por el sentido,y surge la construccin y evocacin de un mundo. Luegoesas preguntas llevan a otras en relacin con el arte y laverdad, con la ficcin, las apariencias y la conciencia.

    Cuando asoma la pregunta por el sentido surge la se-gunda razn bsica que demuestra que las obras no son loque parecen. Pero qu parecen? Para decirlo muy rpi-damente, muchos de estos dibujos parecen testimonios,como si se tratara de la reconstruccin de la trgica dca-da argentina del setenta. Y aqu est la paradoja: cmo esposible ser testigo del futuro? Uno de los ncleos msfuertes de la exposicin, en el que se cruzan esttica eideologa, dibujo y poltica, no fue hecho como una refle-xin del artista a posteriori de la violencia social y poltica,del asalto al poder y del terrorismo de Estado. Sino que loiluminador de estos trabajos es que, en gran medida anti-

    ciparon lo que se vena. El repertorio de elementos y con-cepciones compositivas, tanto como aquello que mues-tran, fue madurado por el artista desde fines de los aossesenta y consolidado durante los primeros cinco o seisaos de la dcada del setenta.

    La obra de Alonso vio antes todo aquello que le iba apasar (al pas y a l mismo). Por eso no debe pensarse enuna obra testimonial, ya que slo se puede dar testimoniode aquello que sucede o ha sucedido: nunca se puede sertestigo de algo que an no sucedi. Sin embargo estasobras fueron, premonitoriamente, testigos del futuro.

    Hay un componente trgicamente visionario en laproduccin de aquellos aos, ms all de que pensar en elAlonso de los aos setenta es pensar en la obra de un ar-tista comprometido hasta los huesos con el mundo, con supas, con su arte. Esa condicin, esa carga, el artista la lleva la prctica en medio de un despliegue de experimenta-cin formal. Es decir: carga ideolgica, intencin poltica yjuegos tcnicos.

    Sus dibujos se preguntan una y otra vez por la Argen-tina, sobre todo cuando gran parte de toda esta obra fuerealizada lejos del pas.

    Desde 1971 y durante casi toda la dcada del setenta, elpintor, dibujante y grabador vivi en Europa, primero porcompromisos profesionales y exposiciones aqu y all yluego obligado a vivir en el exilio. La mayor parte del tiem-po la pas en Roma y en 1978 se mud a Madrid, como unlugar de transicin hacia la Argentina.

    En Roma, Alonso se integr al grupo de pintoresgramscianos Hegemona, de distintas tendencias plsti-

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    cas que iban desde el arte povera hasta el hiperrealis-mo. Si bien el grupo era claramente de izquierda, no eraun rgano artstico del Partido Comunista, sino un con-junto de pintores independientes. Hegemona buscaba laexperimentacin plstica en el contexto del mundo deltrabajo obrero. Para ello sus integrantes se instalaban endistintas fbricas (de cermicas, de autopartes, etc.), conla finalidad de trabajar a partir de los materiales disponi-bles en el lugar. Esa fuerte sintona con el mundo, por su-puesto no es casual: Alonso siempre tuvo la miradapuesta en el presente. En su caso, las visiones de futuroque se ven en la obra, fueron apareciendo como un efec-to de hiperrealidad. Los futuros posibles de aquel Alonsoque hoy parecen testimonios pero se sabe que fueronpremoniciones, nacieron de las presiones que el presen-te de entonces fue pulsando en su propia subjetividad.

    Hoy, cuando ese futuro ya es pasado, tambin sabe-mos que Alonso fue atravesado por todas las tragedias so-ciales, polticas y personales que intuy en su obra: lacensura, las amenazas, el exilio y, la peor de todas las tra-gedias, la que an sigue esperando justicia y por lo tantosigue siendo presente, la desaparicin de su hija Paloma.

    Para Carlos Alonso, el arte se transform en el lugar en elque se fijan las heridas que deja la realidad sobre el mundo.

    El 26 de abril de 1976, un mes despus del golpe mili-tar, Alonso inaugur la muestra El ganado y lo perdido(Art Gallery, en Florida al 600), en la que reuna cuarentay cinco trabajos realizados entre el 72 y el 76. All apareceanunciado el infierno que se vena: se ve en esas obrasalgunas de las cuales integran la presente exposicinla relacin de causalidad entre la violencia del mercado yla muerte; la figuracin espectral de los ejecutores y ad-ministradores del nuevo contrato social argentino el

    que impuso los disciplinamientos de un mercado salvajehoy triunfante a travs del ejercicio salvaje del poder:matones, milicos, matarifes, hombres de negocios, carni-ceros, enfermeros, camilleros Un conjunto de persona-jes metafricos que, de manera simblica evocaran aquienes hicieron que la Argentina se desplomara sobresu poblacin. Pero adems de los victimarios, tambinaparece ntidamente anticipada la cuestin de los desa-parecidos, las vctimas: los ojos vendados, la figura borra-da, las fotos de un familiar ausente, la violencia sobre loscuerpos y sobre la carne.

    El ganado y lo perdido, ttulo que parece ser la inver-sin en prosa de los versos de Yupanqui (Las penas son denosotros, las vaquitas son ajenas) fue una exposicin enla que poda verse casi todo el repertorio de violencias ar-gentinas. La muestra se transform en un xito masivo,con gente que iba desde los barrios para llenar una gale-ra de arte de la calle Florida. Por supuesto, hubo amenazade bomba.

    Poco tiempo antes de aquella exposicin, incluso antesde marzo del 76, Alonso haba sido invitado por el MuseoNacional de Bellas Artes para formar parte de otra mues-tra: Imagen del Hombre Actual. Alonso prepar una graninstalacin, Manos annimas, cuando el gnero de la ins-talacin no estaba en absoluto de moda en la Argentina,que se compona de figuras humanas y de reses, en tama-o natural y tcnica hiperrealista, hechas en papel mach.La obra, fuertemente poltica (vase el registro fotogrficode la pgina 9). Poco despus del golpe militar, el Museoinform que la exposicin se suspenda. Manos annimasqued en el taller del artista y con el paso del tiempo sedestruy. En aquella instalacin, como en mucha de laobra del Alonso de los setenta, las anatomas y las carnes

    de humanos y vacunos se vuelven intercambiables: comovctimas de similares carniceras.

    Las distintas carnes que aparecen en su obra no slofuncionan, en una primera lectura, como una metforanacional, sino tambin se transforman en una bsquedade texturas visuales a travs del modo en que pinta lasdistintas carnes de exportacin, de primera, la carnefra y luego combina esas texturas con estructuras demetal, que introducen un elemento racional y de pauta es-pacial: nuevamente el contraste como fuente de tensionesy sentidos.

    El tema de las vacas y las reses carneadas haba sidoinsinuado por Alonso en 1966 cuando publica el libroilustrado El matadero, sobre el relato de Estaban Eche-verra que inici el gnero de ficcin (y especialmente elde ficcin poltica) en la Argentina y fuertemente de-sarrollado desde comienzos de los setenta. En esa largaserie, el artista toma la emblemtica materia prima ar-gentina como correlato metafrico de la historia faccio-sa y sangrienta del pas. Se conjuga el fuerte tonopoltico e ideolgico de los dibujos con una notoria in-vestigacin formal.

    Desde 1970 hasta la dcada del ochenta la obra deAlonso se hace casi exclusivamente trgica. La huida delhumor tiene que ver con las tragedias y urgencias del pre-sente y con las visiones tambin trgicas del tiempo porvenir. El humor huye y se refugia en parte en el grotesco,que no slo es un gnero muy argentino sino que utilizaalgunos de los rasgos del humor pero no tanto con inten-cin cmica sino, ms bien, dramtica.

    La pasin amorosa tema central de la larga serie Malde amores toma gestos dramticos y en ella tambin seinstala la violencia y la emergencia como ritual de la pa-

    reja. El encuentro de los cuerpos de los amantes tambines una lucha cuerpo a cuerpo. Las parejas se compene-tran en un duelo corporal. Los amantes se funden en unsolo cuerpo, en posturas que parecen al mismo tiempoabrazo y forcejeo. Las parejas se multiplican, se confun-den. Las relaciones amorosas son interrumpidas por ur-gencias exteriores y la sorpresiva ruptura de la lgicacoloca a una pareja haciendo el amor sobre una camillaque es transportada por dos camilleros.

    En cada obra se pueden ver detalles obsesivos que elartista va dibujando y llenando de trazos, de negros, degrises o de colores y luego desdibujando y vaciando, conun gran virtuosismo. Por momentos el detalle abrumapor su minuciosidad, mientras que en otras zonas del di-bujo ste parece abocetado, apenas insinuado hasta casidesaparecer.

    Casi siempre la figura humana en la obra de Alonsofunciona como centro y como punto de partida de laimagen: son figuraciones que sirven como ignicin delmotor de la imagen que luego se independiza y sigueuna lgica propia, autnoma, ms all de las evocacio-nes o premoniciones.

    A fines de la dcada, sin embargo, la figura humanacomienza a evadirse de la obra de Alonso: es una de lasconsecuencias formales que viene como resultado delefecto retardado que causaron la dictadura y el exilio en elnimo del artista.

    Unos aos despus, con la vuelta de la democracia, enesa secuencia de tiempos dislocados y reacomodamientosentre la historia colectiva y la historia personal, entre losacontecimentos y la subjetividad, la figura humana volvia habitar en la obra de Carlos Alonso, tal vez como unanueva premonicin.

  • Obras

    Las obras exhibidas pertenecen al artistay a colecciones particulares.

  • 1918

  • 20 21

    Tres nios. 1968 | Acrlico sobre tela | 150 x 150 cm

    Pginas anteriores:

    Carnicero N 1. 1965 | Tinta, carbn y papeles pegados sobre papel | 150 x 100 cmCarnicero N 2. 1965 | Tinta, carbn y papeles pegados sobre papel | 150 x 100 cm

  • 2322

    Leccin de anatoma. 1970 | Acrlico sobre tela | 210 x 200 cm

  • Amor y humo. 1977 | Tcnica mixta sobre papel | 70 x 100 cm

  • 2726

    Amore II. 1975 | Tcnica mixta | 70 x 100 cmAmore I. 1975 | Tcnica mixta | 70 x 100 cm

  • 28

    Fin de la fiesta. 1980 | Tcnica mixtasobre papel | 70 x 105 cm

  • 3130

    Mal de amores. 1971 | Tinta sobre papel | 52 x 70 cmMal de amores. 1971 | Lpiz sobre papel | 52 x 70 cm

  • 3332

    Hay que comer. 1972 | Tinta sobre papel | 70 x 100 cm Carne de exposicin. 1972 | Tinta sobre papel | 70 x 100 cm

    Carne, 1972 | Tinta sobre papel | 70 x 100 cm

  • 3534

    Descarados. 1972 | Tinta sobre papel | 70 x 100 cmLa bandera. 1972 | Tinta sobre papel | 70 x 100 cm

  • 3736

    Divn vaca. 1975 | Tcnica mixta sobre papel | 70 x 100 cmDivn vaca. 1975 | Tcnica mixta sobre papel | 69,5 x 101 cm

  • 39

    Divn vaca. 1978 | Tcnicamixta sobre papel |

    70 x 100 cm

  • 4140

    Encuentro casual. 1975 | Tcnica mixta sobre papel | 70 x 100 cmTormenta sobre la pampa. 1975 | Tcnica mixta sobre papel | 69,5 x 101 cm

  • 4342

    Gran tango. 1975 | Tcnica mixta sobre papel | 70 x 105 cmTango I (estudio). 1975 | Tcnica mixta sobre papel | 70 x 105 cm

  • 4544

    Las leonas II. 1976 | Tcnica mixta | 68 x 100 cmLas leonas. 1975 | Tcnica mixta | 68 x 100 cm

  • 4746

    Descarados. 1975 | Tcnica mixta sobre papel | 70 x 100 cmCasi dios. 1975 | Tcnica mixta sobre papel | 66 x 103 cm

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    Foto recuerdo II. 1975 | Tcnica mixta sobre papel | 68,5 x 98,5 cmFoto recuerdo I. 1975 | Tcnica mixta sobre papel | 68,5 x 103 cm

  • 5150

    Hay que comer II. 1977 | Tcnica mixta sobre papel | 70 x 100 cm

    Pginas siguientes:Carne de primera N 2. 1977/79 | Acrlico y leo sobre tela | 150 x 300 cmHay que comer. 1977 | Tcnica mixta sobre papel | 70 x 100 cm

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    Manos annimas. 1986 | Pastel al leo sobre papel | 70 x 100 cm

    Manos annimas. El cuco. 1986 | Pastel sobre papel | 70 x 100 cm

    Pginas siguientes:Amanecer argentino (dptico). 1984 | Pastel sobre papel | 70 x 50 cm c/u

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    1929Carlos Alonso nace el 4 de febrero en Tunuyn, provincia deMendoza. Su padre, Julin, era despachante de aduana; su madre,Josefina, ama de casa.

    1930Primer golpe de Estado en la Argentina. Es derrocado el presiden-te Hiplito Yrigoyen. Asume el general Jos E. Uriburu. Se disuel-ve el Congreso Nacional.Yo soy nacido en el 29, justo un ao antes del primer golpe de Es-tado, y he sentido la presin, la discontinuidad y la necesidad dehacer reflexiones no slo pictricas sino a veces tambin militan-tes sobre la temtica del poder. (Palabras de C. Alonso, en Mura,Kuroki, y Reyna, Roberto, La fiesta del pintor, Crdoba, Provinciade Crdoba, 1989.)

    1935-1945Inicia sus estudios primarios. Asiste al Colegio San Jos de losHermanos Maristas, en Mendoza. En 1944, abandona el colegiosecundario e ingresa en la Academia de Bellas Artes de laUniversidad Nacional de Cuyo. Tiene como maestros, entreotros, a Ramn Gmez Cornet, en pintura y Lorenzo Domn-guez, en escultura. Se afilia a la juventud del Partido Comunis-ta de Mendoza.

    1946Se realizan elecciones presidenciales. El coronel Juan D. Pernasume la presidencia. El Ministerio de Educacin es ocupado porel doctor Oscar Ivanissevich, quien sostiene una poltica culturalautoritaria.Entre los peronistas / no caben los fauvistas / y menos los cubistas/ abstractos, surrealistas. / Peronista es un ser / de sexo definido /que admira la belleza / con todos sus sentidos. (Citado por Collazo,Alberto, Carlos Alonso, Buenos Aires, Centro Editor de Amrica La-tina, 1980, Pintores argentinos del siglo XX.)

    1947- 48Obtiene el Primer Premio en el II Saln Libre de Estudiantes de Be-llas Artes de Mendoza con la obra El nio tuerto.Realiza junto con Basilio Celestino decorados para la obra No hayfuturo para Luana, en el teatro Independencia de Mendoza. Pin-tan las paredes del teatro y utilizan collage.

    Cronologa

    1949A los veinte aos realiza su primera exposicin en la Galera Gi-mnez, en la ciudad de Mendoza.Obtiene el Segundo Premio de Pintura y el Segundo Premio deGrabado en el Saln de Mendoza.Abandona los estudios acadmicos debido a la situacin conflic-tiva con las autoridades de la Academia de Bellas Artes. Sus pro-fesores Ramn Gmez Cornet y Lorenzo Domnguez partenrumbo a la provincia de Tucumn.Muere su padre. Poco despus se traslada a Tucumn, donde elrecin creado Instituto Superior de Artes, dirigido por Lino EneaSpilimbergo en la Universidad provincial, se vuelve el polo msimportante de la plstica argentina.

    1950Obtiene una beca que le permite costear su estada enTucumn. All estudia pintura con Lino Enea Spilimbergo. Lasclases se daban en el teatro Belgrano, cuyos palcos constituantalleres individuales.la Universidad de Tucumn [] era una especie de isla donde serespiraba otro clima. All, en contraposicin con una lnea de cha-tura cultural, se anunciaba un gran movimiento de renovacin delas artes plsticas [] Spilimbergo haba anunciado la creacin deuna escuela muralista. Varios jvenes [] formamos un equipo detrabajo [] [Lo fundamental que trasmita Spilimbergo era] elejercicio de la libertad del artista [] (Palabras de Alonso enScuderi, Mara, Hace unos das, Siete Das, Buenos Aires, 1982.)Conoce a Lajos Szalay, quien ensea dibujo en el taller de LorenzoDomnguez. Si bien Alonso no fue su discpulo, toma su concep-cin del dibujo como una expresin en s misma, autnoma. Con-versan sobre mtodos no tradicionales, con los que Alonsoexperimenta. Por ejemplo, trabajar sin luz, en forma seriada, sin-tiendo el movimiento.

    1951-3Es premiado en diversos salones del pas, en Tucumn, Santiagodel Estero y Mendoza.Viaja a Buenos Aires y realiza su primera exposicin en la presti-giosa Galera Viau; la figura es la temtica preponderante. Tienebuena repercusin en la crtica: Tan buen dibujante como sobrio yacertado colorista, Alonso siente con particular hondura los temashumildes y dramticos y los desarrolla plsticamente logrando ar-monas muy justas dentro de una lnea figurativa de severa preci-Carlos Alonso en su taller de Unquillo, 2004. (Detalle.) Foto: Eduardo Grossman.

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    sin. (Un joven pintor mendocino, La Nacin, Buenos Aires.)Alonso penetra en la rbita del arte con los sentidos alerta. Es decir,en la plenitud de todas sus posibilidades. (Carlos Alonso, Saber Vi-vir, Buenos Aires, 1959.)Antonio Viau le otorga una beca-contrato que le permite realizarsu primer viaje a Europa.

    1954Antes de partir se casa con la bailarina Ana Mara Domstico.Recorre Madrid, Barcelona y Pars. En Europa comienzo a acumu-lar influencias. Incansable en recorrer museos y galeras de arte, entratar de conocer representantes de las novsimas tendencias []Pinto un cuadro como Picasso, otro como Toulouse-Lautrec, absor-bo innovaciones, analizo estilos [] Es como un sbito enamora-miento de todos los pintores que me van emocionando y megolpean y me sacuden. La segunda exposicin que realizo [en laGalera Viau] es el resultado de aquel viaje [] Pero entonces seopera en mi interior una transformacin dramtica y violenta.Comprendo que debo lanzarme a la bsqueda de mi propia defini-cin, de lo mo. (Palabras de Alonso en De Kumec, Margot,El esp-ritu del color, Clarn Revista, Buenos Aires).Su esposa muere ahogada en Copacabana poco antes del regresoa Buenos Aires.Expone en la Galera Viau de Buenos Aires y en la Galera Miravetde Crdoba.

    1955El presidente Juan D. Pern es derrocado por un golpe de Estado.El general Eduardo Lonardi asume la presidencia.Exhibe en la Galera Antgona de Buenos Aires una serie de dibu-jos a pluma sobre la tortura a los presos polticos.Se casa con Ivonne Fauvety.

    1956Exhibe en la Galera Van Riel, cuyo catlogo incluye un pregn deRafael Alberti, y en la Sociedad Hebraica de Buenos Aires.Participa en la Exposicin Flotante de Cincuenta PintoresArgentinos, realizada a bordo del barco Yapey.Nace su hija Paloma.

    1957Gana el Primer Premio del concurso para ilustrar la segundaparte de Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes

    Saavedra, que edita Emec; la primera parte haba sido ilustradapor Salvador Dal.

    1958Exhibe en la Galera Pizarro los dibujos y litografas de Don Quijote.Su tcnica de dibujante de excepcionales recursos y una penetra-cin conmovida en el espritu del inmortal relato, le han permitidoafrontar, sin el menor desmedro, el recuerdo de los grandes artistasque abordaron, anteriormente, el grave problema de comentar vi-sualmente la vida y las hazaas del Ingenioso Hidalgo. (CrdovaIturburu, Don Quijote de Carlos Alonso, El Hogar, Buenos Aires,ao LV.)Participa en la Exposicin de la Pintura Argentina Contempor-nea, en la Universidad de San Andrs, La Paz, Bolivia.

    1959-60Triunfa la Revolucin Cubana. Fulgencio Batista escapa. FidelCastro entra en La Habana y asume como primer ministro.Ilustra el Martn Fierro, de Jos Hernndez.Participa en la II Bienal de Mxico; en la Muestra de Arte Contem-porneo Argentino del Centro Interamericano de la FundacinCarnegie de New York; en 150 Aos de Pintura Argentina, del Mu-seo Nacional de Bellas Artes; y en la Primera Exposicin Interna-cional de Arte Moderno Argentino, del Museo de Arte Moderno deBuenos Aires.

    1961-62Viaja por segunda vez a Europa. Visita Pars, Espaa y Londres.Nace su hija Mercedes.Participa en la Exposicin Internacional de Saign.Le otorgan el Segundo Premio de Dibujo del Saln Nacional deCrdoba.

    1963Asume la presidencia el doctor Arturo Illia (12 de octubre).Se inaugura el Centro de Artes Visuales del Instituto Torcuato DiTella, dirigido por Jorge Romero Brest.Realiza en la Galera Rioboo la exposicin Blanco y Negro.La pintura de Alonso nos intranquiliza [] A partir de un juegopermanente de contrastes, los perfiles ms ntidos se van arran-cando de una serie de masas sombras y la tensin dramtica seplantea [] [los personajes] surgen embadurnados, como someti-dos; en los ademanes en que se alzan, sus perfiles se recortan defi-

    nindose y humanizndose. Por eso, cuando los hombres de Alon-so se ponen de pie, cuando apenas pugnan por ponerse de pie oslo insinan ese movimiento, alcanzan su mayor dimensin hu-mana. (Vias, David, en catlogo Blanco y Negro, Galera Rioboo,Buenos Aires, 1960.)Expone en el Museo de Arte Moderno de Bogot.Participa en Arte de Amrica y Espaa, que comienza en Madrid eitinera por Espaa y distintos pases europeos, y en las exposicio-nes Troisime Biennale de Paris y LArt Argentin Actuel, en elMuse dArt moderne de la Ville de Paris.

    1964Intervencin de los Estados Unidos en la Guerra de Vietman.Muere Lino E. Spilimbergo (16 de marzo).Expone en el Instituto Panameo de Arte y en la Galera Latina deEstocolmo.

    1965Santo Domingo es invadido por los Estados Unidos.Viaja a Cuba. Es jurado, con Antonio Segu y el crtico espaol Mo-reno Galvn, del Certamen de Grabado y Dibujo de La Habana.Obtiene la Primera Mencin de Dibujo del Premio Braque y viajaa Pars, becado por seis meses.Presenta Hay que comer en la Galera Lirolay de Buenos Aires. In-corpora a la obra objetos reales.Expone, en la misma galera, obras sobre El matadero, de Este-ban Echeverra.Realiza Homenaje a Rembrandt en la Galera Nice de Buenos Ai-res. Dibujos y pasteles sobre el autorretrato de Rembrandt.Se instala en General Villegas, donde trabaja para ilustrar La gue-rra al maln, del comandante Prado.Realiza una serie de esculturas con restos de mquinas agrcolasreunidas en un desarmadero de General Villegas.

    1966Golpe de Estado (28 de junio). El teniente general Juan Carlos On-gana asume el gobierno. El 29 de julio se intervienen las univer-sidades nacionales. En la Universidad de Buenos Aires la policaataca a profesores y estudiantes, hecho conocido como La nochede los bastones largos.

    En el Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodrguez,en Santa Fe, exhibe los originales de La guerra al maln; exponeen la Galera Foussats de Nueva York.Participa en el saln Homenaje al Vietnam, en la Galera Van Rielde Buenos Aires, en el que interviene una gran cantidad de artis-tas de diversas tendencias. Declaran: ste es nuestro homenaje alVietnam y a Santo Domingo, a los campesinos, a los guerrilleros y atodos los pueblos que luchan contra quienes los oprimen en nom-bre de la civilizacin occidental.Interviene en el Premio Palanza que se realiza en la Galera Wit-comb, Buenos Aires.Se publica El matadero, de Esteban Echeverra, ilustrado por Alon-so. All aparece el tema de la res colgada que ya haba tenido al-guna presencia en las ilustraciones del Martn Fierro.

    1967Asesinan a Ernesto Che Guevara en Bolivia.Primera Plana proclama la muerte de la pintura. Frente a estoAlonso reflexiona: La no vigencia de la tela, del pincel, del color, medesespera. Intento por todos los medios encontrarles una nuevaforma de actualidad. No desdeo en absoluto las modernas bs-quedas plsticas, la integracin de objetos [] pero en m la pintu-ra de caballete sin elementos ajenos a ella es una autnticavocacin. (Palabras de Alonso en Valenzuela, Luisa, Alonso y losjuegos con el tiempo, La Nacin, Buenos Aires, 1967.) En la Art Ga-llery International, Buenos Aires, presenta versiones de la obra Sinpan y sin trabajo, de Ernesto de la Crcova; Variantes para un re-trato de Lino E. Spilimbergo; dibujos sobre Los suicidas y la oreja deVan Gogh; Desnudos y cotines; Monumentos y obras sobre los mie-dos y recuerdos infantiles. Usa el collage.En los retratos de Spilimbergo trabaja sobre una superficie de pa-pel o tela pegada, dando mayor densidad a la materia. Cuandopint a Spilimbergo, puse nfasis en sus vendas. Durante los lti-mos aos de la vida de Don Lino, le sali un eccema en los pies y enlas manos. Tuvo que andar con vendas. Y las vendas lo convertanen un especie de fantasma. (Palabras de Alonso en Martnez, To-ms Eloy, Carlos Alonso. La soledad del artista, La Opinin Cultu-ral, Buenos Aires, 1974.) A tres aos de la muerte de Spilimbergo y ante la crisis generaliza-da por el cuestionamiento de la pintura y su finalidad, surgen enm las imgenes del viejo maestro y trato de reivindicar en ellas eloficio cuestionado. (Palabras de Alonso en Casanegra, Mercedes,100 obras maestras. 100 pintores argentinos. 1810-1994, Museo Na-

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    cional de Bellas Artes, Buenos Aires, 1994.) La exposicin provocacrticas encontradas en el peridico Propsitos de Buenos Aires,dirigido por Lenidas Barletta.Expone en el Museo de Bellas Artes de General Villegas los origi-nales de las ilustraciones para La guerra al maln..Desarrolla la serie El juguete rabioso, en donde centra el inters enel movimiento.El Centro Industrial Techint le propone realizar una carpeta so-bre el acero. Frecuenta la fbrica en la ciudad de Campana,donde realiza un relevamiento fotogrfico, dibujos y grabacio-nes de los ruidos. Luego trabaja en el taller. Su inters estabacentrado en la luz. Hace monocopias y emplea plantillas pararecrear la maquinaria.

    1968Se producen el Mayo francs y la Primavera de Praga. Se realizaTucumn Arde en la Confederacin General del Trabajo de Rosa-rio y de Buenos Aires.Fernando Solanas y Octavio Getino incluyen obras de la exposi-cin Blanco y Negro de 1963 en el film La hora de los hornos.Viaja a Florencia (seis meses) para trabajar en las ilustracionesde la Divina comedia, de Dante Alighieri. La traduccin est acargo de ngel Batistessa. El libro nunca se llega a publicar. Miaspiracin fue hacerlo algo contemporneo [] As surge un li-bro que estar lleno de fotografas, de collages, de un lenguajegrfico ms moderno. Trabaj con libertad [] No me siento unilustrador sino alguien que hace algo a partir de una obra clsi-ca y fundamental para la cultura y que trata de encontrarlepuntos de coincidencia con nuestra poca. [Contextualiza el in-fierno al colocarlo en Vietnam, en Santo Domingo, en las villasmiseria, mostrando nios desnutridos, la tortura] [] Ah hayms con mi carcter, con mi pintura y con lo que a m me inte-resa del arte. Entonces hice una cantidad enorme de ilustracio-nes [] Cuando llegu al Cielo me encontr con un mundoabsolutamente distinto [] Desconocido. (Palabras de Alonso enCinquagrana, Andrs, Algo ms que infierno, ARTiempo, Bue-nos Aires, 1968.) Ernesto Sbato opina sobre este trabajo: unartista de la talla de Alonso [] no hace ilustraciones sino inter-pretaciones, obras de valor plstico propio. Y no digo autnomasporque de una manera u otra deben guardar relacin con laobra literaria. Pero es una relacin a la vez entraable y de vue-lo personal. (Palabras de Ernesto Sbato en Un libro con Sba-to, Clarn, Buenos Aires, 1979.)

    Integra la comisin directiva de la Sociedad Argentina de Artis-tas Plsticos (SAAP) desarrollando sus preocupaciones artsticasy militantes. All organiza, junto con Ricardo Carpani, Juan C. Cas-tagnino y Julio Martnez Howard, la muestra El Che Vive. La figu-ra del Che Guevara y el contorno de figuras que avanzan serepiten en un friso continuo de telas que cubre la sala. Apenasinaugurada la muestra es clausurada. Ms tarde es enviada a LaHabana, Cuba.

    1969Exhibe los dibujos para la Divina comedia en Art Gallery Inter-national. La exposicin est organizada como un laberinto porel que se transita por el purgatorio, el infierno y se llega al cie-lo, un espacio sin imgenes, slo con msica y la figura de Dan-te volando.Con Alberto Alonso, Esperilio Bute, Ricardo Carpani, M. Herlich, Ju-lio Alfredo Martnez Howard, Hugo Pereyra, Alfredo Plank, JuanManuel Snchez, Carlos Sessano y Franco Venturi realiza el muralHambre, basta, que se expone en la SAAP. en el espacio de la SAAPse armaron dos paneles de telas e hicimos un sorteo para dos equi-pos y pintamos simultneamente [] sumando en el mismo cua-dro participaciones de los distintos autores [] era el panel departicipacin mltiple. (Entrevista a Carlos Alonso, en 1997.)Participa en la exposicin Villa Quinteros Tambin es Amrica,tambin en la SAAP. La muestra denuncia la cruenta represinpolicial en ese pueblo tucumano, cuando sus habitantes inten-taron interrumpir la ruta por donde deba pasar el gobernadortucumano para protestar por el cierre definitivo del ingenioazucarero.Participa en Malvenido Rockefeller, muestra realizada en la SAAPen repudio a la visita de Nelson Rockefeller, que provoca gravesdisturbios. era la percepcin, como artistas, de una serie de he-chos, ligados al colonialismo. (Palabras de C. Alonso en Taffetani,Oscar, La memoria como apuesta, La Razn, Buenos Aires, 1985.)Inicia la serie Leccin de anatoma. Parte de la obra de RembrandtLa leccin de anatoma del doctor Tulp para trabajar sobre lamuerte del Che Guevara. Se documenta sobre los personajes rea-les que intervienen en la muerte del Che y emplea el collage.Participa en Panorama de la Pintura Argentina 2, que organiza laFundacin Lorenzutti. Las obras sobre la Leccin de anatoma soncensuradas y retiradas por la Subsecretara de Cultura de la Na-cin. En solidaridad con Alonso, diez artistas retiran las suyas.Realiza la obra paradigmtica La censura.

    1970Muestra la serie Leccin de anatoma en la Expo-Show-Buenos Ai-res y posteriormente los dibujos previos en la Galera Esmeralda.Participa en Latin American Paintings and Drawings from the Co-llection of John and Barbara Duncan, en el Center for Inter-Ame-rican Relations of New York.

    1971Viaja a Italia. Expone los dibujos para la Divina comedia en la Ga-lera Giulia, de Roma, y en Eidos, de Miln. Mario de Micheli escri-be: El lenguaje de Alonso puede parecer de un exorbitanteeclecticismo [] Pero su sello no falta jams, su signo est siempreactivo para dar coherencia y cohesin y hacer la imagen rpida ytajante [] eficaz a su significado [] la obra de Alonso con su ener-ga, con su rechazo de toda neutralidad esttica, con su tempestivasecuencia, nos ofrece la medida de este artista argentino, que reco-nocemos metido en la misma materia de nuestras preocupaciones.(De Micheli, Mario,Carlos Alonso, catlogo de Eidos Galleria dAr-te, Miln, 1971.)Adhiere al Nuevo Realismo italiano. Se relaciona con los crticosMario de Micheli, Dulio Morosini, Dario Micacchi, Antonio delGuercio y con los artistas Angelo Titonel, Lorenzo Tornabuoni, Hu-go Attardi, entre otros. El Nuevo Realismo es un arte politizado. Suenunciado franco, directo, apela en ocasiones a un simultanesmoen el que se mezclan diferentes tiempos y situaciones alrededor deuna idea, de una carga intencionada. (Palabras de C. Alonso enMonzn, Hugo, Carlos Alonso adhiri en Italia al movimiento delNuevo Realismo, La Opinin, Buenos Aires, 1972.) El punto de par-tida y la preocupacin central que tenemos en comn es la recons-truccin de la imagen en la pintura [] todos coincidentes en quedebamos partir de una neta toma de conciencia de la realidad ob-jetiva. (Palabras de Alonso en Carlos Alonso, Actualidad en el ar-te, Buenos Aires, 1979.)Conoce a Teresa Echeverra, su actual mujer y madre de su hijo Pablo.

    1972Viaja nuevamente a Italia. Realiza una muestra individual en laGalera Giulia, de Roma.Participa junto con Antonio Berni, Hugo Demarco, Julio Le Parc,Rmulo Macci, Mario Pucciarelli en la exposicin Grafica dOggi,dentro de la XXXVI Bienal de Venecia.Comienza la serie de obras sobre el tema de la carne. propone unretrato de la oligarqua argentina, ganadera y mercantil, un anli-

    sis de cmo se comporta, qu cara tiene ese poder. (Carlos Alonsopropone la investigacin de una nueva dimensin pictrica a par-tir de la realidad concreta, La Opinin, Buenos Aires, 1974.)

    1973Se convoca a elecciones generales. Gana el doctor Hctor J. Cm-pora, del Frente Justicialista de Liberacin. El 20 de junio regresaJuan D. Pern. Se produce la masacre de Ezeiza. RenunciaCmpora y la frmula Pern-Pern gana las nuevas eleccionespresidenciales.Expone en la Galera Giulia, de Roma; en Eidos, de Miln, y en Bed-fort Gallery, de Londres.Trabaja en el taller de Antonio Segu en Arcueil, en los suburbiosde Pars.

    1974-75Presenta, en Art Gallery International, Pinturas 1964-1974, obrassobre Van Gogh.Participa en exposiciones colectivas en Florencia, Roma, Bolonia.Expone en Eidos Galleria dArte, de Miln, y en la Galera Goethe,de Bolzano.Comparte su taller de Roma con Berni.

    1976El 24 de marzo se produce un golpe de Estado. El teniente generalJorge R. Videla es elegido presidente por la junta militar. Se iniciael llamado Proceso de Reorganizacin Nacional. Se instala el te-rrorismo de Estado: asesinatos, secuestros, torturas y desapari-cin forzada de personas.Expone El ganado y lo perdido en Art Gallery International, mues-tra premonitoria de los hechos que ocurrirn durante la dictadu-ra. En esa muestra recoga una serie de sntomas de la violenciaque estbamos viviendo [] Por un lado estampas de una familiacampesina [] en la que empezaban a faltar personajes, con figu-ras en blanco y seales de desmembramiento. Y por otro, el gana-do, una descripcin de la ganadera y su presencia permanente enciertos comportamientos de la sociedad argentina. (Palabras de C.Alonso en Taffetani, Oscar, La memoria como apuesta, La Razn,Buenos Aires, 1985.) En el marco de la muestra se producen unaamenaza de bomba y el desalojo de la galera.Realiza la instalacin Manos annimas, conjunto de figuras y re-ses de tamao natural en papel mach y pintadas con acrlico. Nose lleg a exponer (hoy destruida).

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    Nace su hijo Pablo.Se exilia con su hijo y su esposa en Roma. [] A pesar de que unosalva la vida queda, digamos, sin patria, sin elemento, sin sus fuen-tes. Yo recuerdo que qued tan desconectado de la realidad, queempec a pintar en ese momento cosas de museos, a revisar la his-toria a travs de los pintores porque me qued sin raz [] (Palabrasde C. Alonso en Farina, Fernando, Carlos Alonso, Espacio del Arte,Rosario, 1993.)Participa en la Muestra Internacional de Basilea.

    1977En julio, desaparece su hija Paloma.Expone Visita guiada en Imagen Galera de Arte, en Buenos Aires.Cita de obras famosas de la historia del arte, como La Victoria, deMiguel ngel, o Inocencio X, de Velzquez, entre otras. ser (espe-ro) una forma de revitalizar mi propio lenguaje y una exploracinen las obras maestras del pasado en busca de claves que tengansentido para un tiempo futuro (Palabras de Alonso en Carta, 15de enero de 1977.)Expone en la Galera Giulia, de Roma, en la V Exposicin de la D-cima Cuadrienal Nacional de Arte, en Roma; en Arte Fiera 77, enBolonia; y en Realismos en la Argentina, en la Fundacin CrditoRural Argentino, Buenos Aires.Realiza la obra El palco, donde verdugos y vctimas aparecen jun-tos [] Sobre el alineamiento respetable de los responsables [] yano cuelgan las carnes carneadas sino los cuerpos destrozados de[] las vctimas precisamente de la represin, de la ferocidad de unpoder sin ley. (De Micheli, Mario, I responsabili sul palco, catlo-go Galera Giulia, Roma, 1977.)

    1978Expone El mundo de Kafka en la Galera Contempornea de Bue-nos Aires.

    1979-80Va a vivir con su familia a Madrid. El cambio de Roma a Espaa esun poco impulsado por amigos muy entraables que yo tena enMadrid como Luis Politti, Oscar Mara [], fue un poco la bsquedadel regreso. (Entrevista a Carlos Alonso, 3 de marzo de 1997.)Presenta pinturas realizadas entre 1976 y 1979, entre las que res-cata El viejo pintor y La mesa de Courbet, en la Galera Juana Mor-do de Madrid, junto a Oscar Mara, y luego en la Galera Palatina,en Buenos Aires. lo que ms me importa en Renoir era su actitud

    humana, esa tozudez de seguir [] la firmeza inapelable de la vo-cacin. (Palabras de Alonso en Carlos Alonso, Actualidad en el ar-te, Buenos Aires, 1979.) Participa en la exposicin El Taller de Spilimbergo, en el MuseoEduardo Svori de Buenos Aires. Se presentan obras de los artistasque trabajaron o se formaron en el Instituto Superior de Artes deTucumn.Interviene en las muestras Retratos, del Museo de Arte Moderno,y Arte Argentino Contemporneo, en el Museo Nacional de BellasArtes de Buenos Aires.Participa en Arte Argentino Contemporneo, en el marco de la XIIIInternational Art Exhibition de Japn.

    1981Regresa a la Argentina y se instala en Buenos Aires. Empec a ha-cer paisajes, tena tan desconectada mi relacin con las personas,senta verdaderamente que se me haba quebrado el mundo de re-lacin con la imagen. (Palabras de Alonso en Farina, Fernando,Carlos Alonso, Espacio del arte, Rosario, 1993.) Expone en variasciudades del pas.

    1982Se instala en Unquillo, Crdoba. Pinta paisajes.Expone en la Galera Austral, de La Plata, once tintas sobre la Me-dea de Eurpides, serie para el programa de la versin interpreta-da por la actriz Inda Ledesma.Realiza el mural El ro para el Hotel Panamericano de Corrientes,obra encargada originariamente a Antonio Berni.Obtiene el Premio Konex de Platino en Dibujo.

    1983El 30 de octubre se realizan elecciones presidenciales. Gana eldoctor Ral Alfonsn, de la Unin Cvica Radical. Asume la presi-dencia el 10 de diciembre. El 15 de ese mes se crea la ComisinNacional sobre la Desaparicin de Personas.Presenta tres series en la Galera Palatina de Buenos Aires: Vida depintor, Unquillo y Manos annimas.Hace el cartel y la ambientacin plstica para la obra teatral Vin-cent y los cuervos, de Pacho ODonnell.

    1984Presenta en la Galera Gutirrez y Aguado y Domingo Biffarella,de Crdoba, la serie Tertulias, obras que evocan sus encuentros

    con Antonio Berni, Spilimbergo, Castagnino y Lea Lublin en RoHondo, provincia de Santiago del Estero, durante la dcada del 50.Obtiene el Premio Orozco-Rivera-Siqueiros en la I Bienal de La Ha-bana. Presenta la obra Manos annimas.Participa en la muestra Realismo Tres Vertientes, en el Museo deAmrica de Madrid y en la Maison de lAmrique Latine de Pars.

    1985-88El 22 de abril se inicia el juicio oral y pblico contra los jefes de lasjuntas militares que detentaron el poder entre 1976 y 1983.Presenta grabados y dibujos en la Casa de Las Amricas de La Ha-bana.Interviene en la exposicin Retratos y Autorretratos, en la GaleraWildenstein de Buenos Aires.Invitado de honor de la VI Bienal 100 Aos de Humor e HistorietaArgentina, en el Museo Dr. Genaro Prez, de Crdoba.Expone en Palatina, donde tambin se presenta el libro sobre suvida y obra escrito por Ernesto Sbato, David Vias y Domingo Bif-farella, entre otros.Exhibe su obra como ilustrador en el Centro Cultural de BuenosAires.Interviene en Arte Argentina dalla Indipendenza ad Oggi 1810-1987, en Roma.Es invitado de honor en el Saln de Dibujo y Grabado, en Bue-nos Aires.Expone Retrotestimonios en la Galera Giacomo Lo Bue, de Crdoba.Participa en la Muestra Inaugural del Centro de Arte Contempo-rneo de Crdoba.

    1989Elecciones presidenciales. El doctor Carlos Menem, del PartidoJusticialista, asume la presidencia.Presenta los murales La verdad desnuda para el Tribunal Superiorde Justicia de Crdoba. Son nueve telas en donde se representanvariaciones sobre un desnudo de mujer rodeado de ancianos.Nunca fue instalado.Participa en la exposicin Cinque Incisori Argentini, en el CentroInternazionale della Grafica de Venecia.

    1990 Expone en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires Elpintor caminante, obras realizadas entre 1970 y 1990 que nos in-troducen en el mundo de Vincent van Gogh. [Van Gogh es] un

    amigo ejemplar [] Ejemplar por su furibunda vocacin. Vincentfue un trabajador [] [El primer cuadro que Alonso hace sobreVan Gogh es un collage]. Estaba trabajando sobre las piernas ven-dadas de un cuadro de mi querido maestro Spilimbergo [] Mien-tras pegaba esa venda se produjo una asociacin con la venda dela cabeza de Van Gogh, luego de cortarse la oreja. Esa venda fue co-mo un puente entre nuestro Spilimbergo y Vincent. (Palabras de C.Alonso en El pintor que ms conoce a Van Gogh, Para Ti, BuenosAires, 1990.) Cuando la pintura empieza a ser complaciente con elpoder y con hbitos malsanos que intentan extirpar la naturalezasubversiva del arte, un tipo como Van Gogh es capaz de sacudir elconformismo y reinaugurar la libertad, por su modo heroico deasumir la pintura; como una forma de pasin. (Palabras de Alonsoen ngel, Raquel,Una viga en el ojo del poder, Nuevo Sur, BuenosAires, 1990.)El pintor caminante se exhibe tambin en Mendoza y Crdoba.Participa representando a la Argentina en el Pabelln InstitutoItalo Latinoamericano de la XLIX Bienal de Venecia.

    1991Expone Retratos de 1970 hasta 1991 en el Centro Municipal de Ex-posiciones de Crdoba.Participa en las muestras Homenaje a Rembrandt, en la Sala Fo-rum del Patio Bullrich de Buenos Aires, y 120 Aos de Pintura enCrdoba, en el Museo Caraffa de Crdoba.

    1992-93Realiza paneles para la Feria del Libro de Buenos Aires: Antologa,con ampliaciones de las obras que ha ilustrado, un panel sobre lacreacin de Borges y otro sobre el Caf de los Inmortales, que in-cluye retratos de destacados escritores argentinos.Participa en las muestras El Grabado Social y Poltico en laArgentina del Siglo XX y Expresiones. Pintura Argentina Contem-pornea I, ambas en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.Obtiene el Premio Konex de Platino.

    1994Realiza el mural Con los pies en la tierra para los lunetos de la c-pula de Galeras Pacfico.Muestra retrospectiva en el Museo Nacional de Colombia.Participa en el Premio Trabucco y en 100 Obras Maestras. 100 Pin-tores Argentinos 1810-1994, ambas en el Museo Nacional de Be-llas Artes.

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    1996Participa de la exposicin Variantes de la Figuracin en la Argen-tina, en el museo Jos Luis Cuevas de Mxico. En Buenos Aires,expone en la Fundacin Banco Patricios; en la I Muestra de ArtesVisuales DAIA; en la Muestra de la Abuelas de Plaza de Mayo; en elHomenaje a Miguel Briante, en el Centro Cultural Recoleta; en elPanorama del Grabado Argentino Contemporneo y del DibujoArgentino Contemporneo, en el Centro Cultural Borges.

    1998-2000En arteBA 1998, con RO Galera de Arte, expone la serie Las mue-cas de Redon. [Esta serie tiene que ver con lo ldico en el arte] Silos nios tienen sus propias muecas y juegan con ellas, por qu lospintores no podemos tener las nuestras (explicaciones de C. Alon-so al pblico en el stand de arteBA, mayo de 1998).En arteBA 1999, con la misma galera, expone Pinturas recientes,desnudos femeninos que se alternan con imgenes del Viejo pin-tor; por ejemplo, Cataratas I, II y III, donde la figura de Renoir se rei-tera en cada una de las obras.Nuevamente en arteBA 2000 expone la serie Casa tomada, basa-da en las cartas de Van Gogh a su hermano Theo.Exhibe en Casa FOA la serie Los inmigrantes.

    2001En mayo expone Mal de amores y otros males, dibujos realizadosentre 1970 y 1976, en el Centro Cultural Recoleta.Expone en arteBA 2001, con RO Galera de Arte, la serie Manosannimas, en su mayora pasteles realizados entre el 84 y el 86.Son obras nicas e irrepetibles que poseen, adems de un valorplstico indiscutible, uno an ms sustancial: el testimonial.pertenecen a una parte de la propia historia, a la cual uno nopuede [] renunciar, porque hay cosas [] que afectan parasiempre. Si uno pierde una hija [eso] te marca definitivamente.Ms si la perds en circunstancias tan aberrantes y tan crueles[] Se rompen las formas ms elementales de convivencia y lgi-camente eso te crea una duda sobre todo el comportamientohumano. Como deca Sartre, cuando uno anuncia algo parauno, tambin lo anuncia para los dems. [] Un genocidio noles pasa slo a los judos; [] les pasa a todos [] Aunque las per-sonas no lo hayan vivido personalmente, tambin son vctimasde la misma crueldad y violencia asesina. (Palabras de C. Alonsoen Revista Estmulo, Nuestro ltimo refugio es la cultura, en-trevista Rotemberg, Alberto, 2000, Buenos Aires.) Manos anni-

    mas se expuso tambin en el Teatro Argentino de la Ciudad deLa Plata, en agosto y en diciembre de 2001 organizada por laComisin Provincial por la Memoria Militante y en el CentroCultural de Necochea.En septiembre, en la Feria de Galeras de Arte Expotrastiendas I,expone dibujos y pasteles con el ttulo Tres Artistas, Tres Gene-raciones.

    2002Expone en arteBA 2002, con RO Galera de Arte, Desnudos y paisa-jes, grandes leos y acrlicos entre los que se destacan Casa delpintor, El monte de enfrente y Paseando al perro. Se presenta en elmismo stand un CD-ROM que incluye ms de 500 obras, sus se-ries y libros ilustrados, fotos personales, textos sobre las distintasetapas de su obra y una exhaustiva cronologa. En RO Galera deArte presenta 85 trabajos agrupados en 12 series: Crnicas de unmal sueo I y II, De lo Sagra y de lo Profa, Serie del Hambre, Lo Cu-ra, Mano a mano, Estudios para un retrato (dedicada a Van Gogh),Retratos I y II, Serie de los Autorretratos, Serie del Rapto e Inaugura-cin, que da el nombre a la muestra. Elijo exponer dibujos y noleos dice el maestro porque el dibujo tiene que ver con la intimi-dad de un artista. Estas obras son para m trabajos ntimos, traba-jos de alcoba, realizados entre la vigilia y el sueoEn septiembre, es invitado a participar de la exposicin Arte ypoltica en los 60, en la Salas Nacionales de Exposiciones Palaisde Glace.

    2003Se publica el libro Carlos Alonso, (Auto) biografa en Imgenes,Ediciones RO, presentado en la Feria del Libro de ese ao.

    2004-2005Expone en arteBA con RO Galera de Arte la serie Carlos Alonso enel infierno, presentada luego en el Centro Cultural Recoleta yMuseo de Arte contemporneo de Salta.En la Universidad Nacional de Tres de Febrero, provincia deBuenos Aires, expone la serie Hay que comer.En la Galera RO, conjuntamente con Guillermo Roux, presenta lamuestra titulada Contra la corriente.En el Saln de Pasos Perdidos del Honorable Senado de laProvincia de Buenos Aires se exhibe La inauguracin, pintura-friso de 2 por 6,30 metros, que haba comenzado a bocetar en1978, durante su exilio en Roma.

    Jacobo Fiterman (Buenos Aires, 1929). Ingeniero civil y coleccionista de arte argentino y latinoamericano. Se desempe como secretariode Obras y Servicios Pblicos de la Ciudad de Buenos Aires de 1986 a 1989. En 1958 conoci a Carlos Alonso iniciando una relacin que seha mantenido inalterable hasta el presente. Produjo muchas de las muestras del artista, as como catlogos y libros dedicados a su obra.En 1991 cre la Fundacin arteBA, entidad que realiza todos los aos la feria de galeras de arte ms importante de Amrica latina. Fue supresidente de 1991 a 2002 y, actualmente, preside el Consejo Consultivo. Como creador de la Fundacin Alon para las Artes ha patrocinadomuestras de distintos artistas principalmente en el Centro Cultural Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires editando libros conjunta-mente con la Fundacin Mundo Nuevo.

    Alberto Giudici (Buenos Aires, 1941). Cineasta, crtico de arte y curador. Desde inicios de los 70 colabor en temas culturales y artsticos paranumerosas publicaciones argentinas. Actualmente, es crtico de arte del diario Clarn (Buenos Aires) y de su suplemento cultural . En2002 fue curador de la muestra Arte y Poltica en los 60, realizada por la Fundacin Banco Ciudad y galadornada como la Mejor MuestraColectiva del Ao por la Asociacin Argentina de Crticos de Arte de la Argentina, en tanto el catlogo de dicha muestra recibi el Premioal Mejor Trabajo de Investigacin. Para el Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, en la localidad bonaerense de Caseros, rea-liz la curadura de las muestras: Antonio Segu, obra grfica (septiembre-noviembre 2003); Hay que comer (abril-junio 2004); GrupoEspartaco, obra pictrica 1959-1968 (agosto-diciembre 2004). Es curador permanente de la Sala Abraham Vigo, del Centro Cultural de laCooperacin, de Buenos Aires.

  • Auspicios

    Ministerio de Relaciones Exteriores,Comercio Internacional y Culto

    Direccin General de Asuntos Culturales