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Patricia Cantera Martínez
José Antonio Oteo Revuelta y Lara María García Alvarez
Escuela Universitaria de Enfermería
Grado en Enfermería
2013-2014
Título
Director/es
Facultad
Titulación
Departamento
TRABAJO FIN DE GRADO
Curso Académico
Conocimiento del personal sanitario sobre el riesgo ymanejo del paciente picado por garrapatas
Autor/es
© El autor© Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2015
publicaciones.unirioja.esE-mail: publicaciones@unirioja.es
Conocimiento del personal sanitario sobre el riesgo y manejo del pacientepicado por garrapatas, trabajo fin de grado
de Patricia Cantera Martínez, dirigido por José Antonio Oteo Revuelta y Lara María GarcíaAlvarez (publicado por la Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported. Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a los
titulares del copyright.
UNIVERSIDAD DE LA RIOJA
ESCUELA UNIVERSITARIA DE ENFERMERIA “ANTONIO COELLO CUADRADO”
CONOCIMIENTO DEL PERSONAL SANITARIO SOBRE EL RIESGO Y MANEJO DEL PACIENTE PICADO
POR GARRAPATAS.
PATRICIA CANTERA MARTÍNEZ
TRABAJO FIN DE GRADO
TUTORES:
José Antonio Oteo Revuelta Lara García Álvarez
Logroño, 25 de junio de 2014
4º Grado en Enfermería Curso académico 2013-2014
1ª Convocatoria
1
1. RESUMEN
Introducción: Las garrapatas son artrópodos hematófagos, parásitos de
mamíferos, aves y reptiles presentes en todo el mundo. Estos artrópodos han
cobrado gran importancia médica y veterinaria debido a que son vectores
hospedadores intermediarios y reservorios de distintos agentes infecciosos como
virus, bacterias, protozoos y helmintos. Su ciclo vital consta de cuatro etapas:
huevo, larva, ninfa y adulto. Existen tres familias de garrapatas de las cuales, las
duras o Ixodidae transmiten gran cantidad de enfermedades en nuestro medio.
Algunas de ellas, como la enfermedad de Lyme, la fiebre botonosa o
exantemática mediterránea y el DEBONEL son muy frecuentes en nuestro
medio. Menos frecuentes, aunque existe el riesgo de su posible contracción, son
la anaplasmosis humana, la babesiosis o la parálisis neurotóxica. Existen otros
microorganismos transmitidos por garrapatas presentes en nuestro medio,
aunque hasta al momento no tenemos constancia de casos o humanos (virus de
la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y la neoerhlichia). A pesar de la
prevalencia de estas enfermedades, la gran mayoría de las picaduras se
traducen en una simple erupción pruriginosa en el punto de la picadura que se
autolimita. La mejor forma de prevenir la aparición de estas enfermedades es
evitar las picaduras de estos artrópodos y extraerlos correctamente una vez que
se ha producido la picadura. Objetivo: Identificar los conocimientos del personal
sanitario acerca de las garrapatas y del manejo de pacientes picados por
garrapatas en comparación con un grupo control no sanitario. Material y
Métodos: Búsqueda bibliográfica de información referente a las garrapatas, las
enfermedades que trasmiten, la prevención de sus picaduras y del manejo de
pacientes picados por estos artrópodos. Realización de encuestas dirigidas a
personal sanitario y a personal no sanitario (grupo control). Cada grupo está
dividido a su vez en distintos subgrupos: atención especializada, primaria y
estudiantes de enfermería en el grupo sanitario, y población urbana y rural en el
grupo control. Análisis estadístico de los resultados. Resultados y
Conclusiones: Se analizaron un total de 300 encuestas (150 de cada uno de los
grupos). A su vez, el grupo de la población sanitaria estaba formado por tres
subgrupos de 50 personas cada uno, y el de la población no sanitaria en dos
2
subgrupos de 75 personas cada uno. Como resultados más prominentes se
puede destacar que, en general, ambas poblaciones muestras deficiencias en
cuanto al conocimiento sobre las garrapatas y el riesgo y manejo de las
picaduras de las mismas. No obstante, la población sanitaria muestra mayor
dominio de la materia respecto al grupo control. Dentro del grupo de sanitarios,
los estudiantes de enfermería muestran mayor desconocimiento que el resto de
los sanitarios. En el grupo de los no sanitarios, se observan resultados muy
semejantes en sus respuestas tras analizar a las personas que viven en el medio
urbano y las que viven en medio rural. Dado el escaso conocimiento en ambas
poblaciones del riesgo que suponen estos artrópodos se debería incluir a nivel
curricular mayor conocimiento sobre las garrapatas y las enfermedades que
transmiten. Así mismo, se debería informar a la población general sobre como
prevenir las picaduras de estos artrópodos y cómo actuar cuando esta se ha
producido.
1.1. ABSTRACT
Background: Ticks are obligate haematophagous arthropods present all over
the world, which parasitize mammals, birds and reptiles. These arthropods have
great medical and veterinary importance because they are intermediate hosts
vectors and reservoirs of different infectious agents as viruses, bacteria, protozoa
and helminths. Tick life cycle has four stages: egg, larvae, nymph and adult.
There are three families of ticks. The Ixodidae one (hard ticks) transmits many
diseases in our environment. Some of them as Lyme disease, Mediterranean
spotted fever and DEBONEL are very common in our environment. Human
anaplasmosis or babesiosis are less frequent, but with risk of its possible
acquisition. There are other tick-borne microorganisms present in our
environment, however, nowadays we do not know any human cases (Crimean-
Congo hemorrhagic fever virus and neoerhlichia). Despite the prevalence of
these diseases, most of the ticks bites become a simple self-limited itchy rash on
the bite place. The best way to prevent the development of these diseases is to
avoid ticks bites and to remove them properly when the bite has occurred.
Objective: To identify the knowledge of the health workers about ticks and the
management of patients who have been bitten by these arthropods. Material and
Methods: To find information in the literature about ticks, tick-borne diseases,
3
prevention of ticks bites and management of patients who have been bitten by
ticks. Survey forms were carried out to health workers and non-health workers
(control group). Each group was divided into different subgroups: specialized and
primary care and nursing students in the first group, and urban and rural
population in the control one. The results were statistically analyze. Results and
Conclusions: 300 survey forms were analyzed (150 forms of each group).
Furthermore, the health workers group consisted of three subgroups of 50 people
each, and the non-health workers consisted of two subgroups of 75 persons
each. The most prominent result is that both groups have not enough knowledge
about ticks and the risk and management of their bites. However, the health
workers group shows more control of the subject than the control group. The
nursing students show greater ignorance than the rest of the health workers. In
the control group, the results analyzed from people who live in urban areas and
from those living in rural areas showed similar results. Due to the limited
knowledge of ticks, more information about them and tick-borne diseases should
be included in educational trainings. Moreover, general population should be
informed about how to prevent ticks bites and how acting when a bite has
occurred.
4
2. INTRODUCCIÓN
Las garrapatas son artrópodos hematófagos, parásitos temporales, obligados de
mamíferos, aves y reptiles (1,2). Estos parásitos han cobrado gran importancia
médica y veterinaria debido a que son vectores, hospedadores intermediarios y
reservorios de distintos agentes infecciosos como virus, bacterias, protozoos,
nematodos y hongos (2,3,4).
De acuerdo a las características morfológicas y fisiológicas de las garrapatas,
existen dos clases bien diferenciadas, las llamadas garrapatas duras o Ixodidae
y las garrapatas blandas o Argasidae (4). Existe también una tercera familia, las
Nuttalliellidae, que se encuentra representada por una única especie restringida
a Sudáfrica (5) y que no está implicada en la transmisión de enfermedades.
En este trabajo nos centraremos en las garrapatas duras debido a que son las
transmisoras principales de enfermedades tanto a animales como personas. De
hecho, las garrapatas son los vectores de enfermedades infecciosas más
importantes en el mundo industrializado (1), solo superadas a nivel global por los
mosquitos (4,6).
2.1 . CICLO BIOLOGICO
Las garrapatas pasan por diferentes fases o estadios en su ciclo vital. Este ciclo
biológico está constituido en su mayoría por cuatro estadios de desarrollo
evolutivo: huevo, larva, ninfa y adultos (4,7). Todos ellos, excepto los huevos,
son parásitos hematófagos. El hombre puede convertirse en un hospedador
accidental y sufrir alguna de las enfermedades que son capaces de transmitir, al
incorporarse accidentalmente a este ciclo (1,8) (figura 1).
5
Figura1. Ciclo vital general de las garrapatas duras (Imagen cedida por cortesía del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro-CIBIR)
La duración del ciclo de las garrapatas duras es el resultado del proceso de
adaptación a las condiciones medioambientales y la disponibilidad de
hospedadores adecuados para cada uno de sus estadios (7,9). El desarrollo del
ciclo biológico de una garrapata se encuentra estrechamente relacionado con la
especie, el clima y el comportamiento del hospedador (6,10).
Existen tres tipos de ciclos (2,6,7) (figura 2):
Ciclo clásico o trifásico: existen tres tipos de hospedadores para cada
fase evolutiva. Por lo tanto la búsqueda de hospedador se realiza tres
veces, desprendiéndose la garrapata del huésped al final del proceso de
alimentación.
Ciclo difásico: hay dos hospedadores durante del ciclo. La larva realiza la
muda in situ sobre el hospedador.
Ciclo monofásico: los tres estadios se alimentan sobre el mismo
hospedador. En el momento en que se fija la larva se inicia el proceso de
alimentación y este proceso finaliza cuando se desprende una garrapata
adulta.
6
Figura 2. Tipos de ciclo vital de las garrapatas (9)
Para favorecer su supervivencia y desarrollo, las garrapatas dependen de varios
factores (3). Los más importantes son la temperatura, la humedad, la intensidad
de la luz y el fotoperiodo (número de horas de luz al día) (8,10).
La actividad de las garrapatas tiene un marcado carácter estacional, con
variaciones entre los diferentes géneros y especies (6). En general, en
primavera-verano se produce la eclosión de los nuevos huevos, y por tanto la
aparición de las larvas (8). La población de estos parásitos va disminuyendo a lo
largo del otoño y en nuestro medio, es en invierno cuando entran en un estado
de hibernación o diapausa. Esto no implica que no haya especies activas en
invierno, ya que en esta época es frecuente la aparición de síntomas de la
enfermedad DEBONEL/TÍBOLA causada por Rickettsia slovaca, Rickettsia rioja
y Rickettsia raoultii, transmitida por garrapatas del género Dermacentor (11).
Las condiciones climáticas en La Rioja con precipitaciones abundantes y
temperaturas moderadas todo el año, así como, la gran variedad de vegetación,
fauna silvestre y ganado la hace ideal para el desarrollo de las poblaciones de
diferentes especies de garrapatas.
7
2.2 . DESCRIPCIÓN DE UNA GARRAPATA IXODOIDEA
Las garrapatas en los estadios de larva y ninfa poseen tres pares de patas,
mientras que en la fase adulta presentan cuatro pares y un cuerpo globuloso,
aplanado dorso-ventralmente y no segmentado (principal diferencia con otros
arácnidos) (2). En la figura 3 se muestra la morfología de estos artrópodos. Las
garrapatas duras se dividen en una parte externa y otra interna. La primera está
formada por el gnatosoma y el idiosoma. El gnatosoma corresponde a las piezas
bucales, donde se encuentra un hipostomo, dos quelíceros y dos pedipalpos.
Estos últimos tienen función táctil. Los quelíceros, sirven para rasgar la piel,
penetrando en la dermis del hospedador y anclándose en la misma mediante
unos ganchos. Además, gracias a los quelíceros puede introducirse el hipostoma
por donde la garrapata absorbe las secreciones del hospedador e introduce
microorganismos y toxinas entre otros (9,12,13). El idiosoma o cuerpo posee una
cara dorsal y otra ventral. La cara dorsal se caracteriza por tener un escudo que
es mayor en longitud en machos que en hembras. Mientras que en la cara.
ventral se encuentra el orificio genital, anal y los estigmas respiratorios (9,12,13).
Figura 3. Morfología de una garrapata dura (14)
8
Las patas también forman parte de la estructura externa de estos artrópodos.
Como hemos afirmado anteriormente, los adultos constan de 4 pares de patas
que se subdividen en 6 partes: coxa, trocánter, fémur, rodilla, tibia, metatarso y
tarso. Las patas delanteras tienen más órganos sensitivos que las demás,
destacando la presencia del órgano de Haller (9). Este órgano está provisto de
numerosas sedas sensoriales que actúan como quimiorreceptores que
intervienen en la detección del hospedador (9,12).
Las garrapatas, en su parte interna, disponen de un tracto digestivo formado por
una faringe muscular adaptada para la succión de sangre y numerosas
glándulas salivares. Las hembras, además, poseen puntos de conexión entre el
tracto digestivo y el genital (13).
La morfología de los adultos y los estadios inmaduros (lavas y ninfas) es
semejante, diferenciándose éstos últimos por presentar menor tamaño (figura 4).
Los machos son más pequeños que las hembras. Éstos, ingieren menores
cantidades de sangre por lo que no suelen aumentar su volumen en exceso (9).
Figura 4. Comparación entre la garrapata adulta hembra y macho (Imagen cedida por cortesía del
Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro-CIBIR).
Hembraa
Macho Ninfas Larva
3.35
mm 2.26 mm
1.71 mm 1.38
mm 0.85 mm
9
2.3 . PROCESO DE ADHESIÓN AL HOSPEDADOR Y PICADURA
Las garrapatas presentan un comportamiento de búsqueda. Escalan sobre la
vegetación (arbustos y hierbas) y extienden sus extremidades anteriores, donde
se encuentra el órgano de Haller. De este modo, esperan a que los
hospedadores se rocen con la vegetación para poder trepar sobre éstos (figura
5) (12). Aunque estos artrópodos pueden fijarse en cualquier lugar del huésped,
sus sitios preferidos son áreas de piel fina, espacios interdigitales, espalda,
región genito-inguinal y axilas (13). Aun así, cada uno de los estadios de una
determinada especie selecciona una zona de fijación más o menos
característica (9).
Figura 5. Garrapata en vegetación (Imagen cedida por cortesía del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro-CIBIR).
Una vez en el hospedador, las garrapatas usan sus quelíceros para perforar la
epidermis e insertar el hipostoma (figura 6). Durante este proceso los pedipalpos,
se retiran hacia los lados y quedan fuera de la piel (figura 7) (4). Una vez fijados
segregan un cemento, que es un fluido rico en proteínas, lipoproteínas, lípidos y
carbohidratos que favorecen la fijación. La saliva está compuesta de sustancias
complejas como productos vasoactivos, anestésicos, antiinflamatorios,
anticoagulantes, citolíticos, quimiotácticos e inmunomoduladores (4).
10
Figura 6. A) Quelíceros de una garrapata. B) Hipostoma de una garrapata (Imagen cedida por
cortesía del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro-CIBIR).
Figura 7. Garrapata fijada al hospedador (Imagen cedida por cortesía del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro-CIBIR).
El periodo de alimentación en las garrapatas varía en función del estado de
desarrollo, la especie de garrapata y el hospedador (3). En general éste puede
variar entre horas y días (12). Se compone de una fase de succión lenta (3-4
días), seguida de un periodo rápido de engorde (1-3 días), donde las garrapatas,
particularmente las hembras, pueden incrementar su peso corporal en un 120%
Cuando se completa el proceso de alimentación, caen al suelo y buscan un lugar
protegido donde mudan, en el caso de las hembras depositan miles de huevos,
que tras su eclosión da lugar a las larvas que continuarán el ciclo (6).
A B
11
2.4 . ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR GARRAPATAS
De las más de 850 especies de garrapatas duras descritas en el mundo, tan solo
45 están, hasta el momento, involucradas en la transmisión de enfermedades en
el ser humano (6). Por diferentes motivos que se detallan más adelante, estas
enfermedades se han incrementado en las últimas décadas, y en la actualidad,
se considera que las enfermedades transmitidas por garrapatas suponen un
grave problema de Salud Pública (6, 15).
Como otros muchos parásitos, las garrapatas, pueden diseminarse fácilmente
mediante sus hospedadores, siendo así transportadas a distintos lugares y
generando nuevas poblaciones. Esto tiene gran relevancia en la dinámica de las
enfermedades que transmiten y el riesgo de incursión de nuevos patógenos en
áreas donde antes no estaban presentes (16,17).
En la tabla 1 se detallan los mecanismos patogénicos de las enfermedades
trasmitidas por garrapatas. El más importante, y del que nos ocuparemos de
aquí en adelante, es el de la transmisión de microorganismos.
Tabla 1. Mecanismos patogénicos de las enfermedades transmitidas por garrapatas (15)
Mecanismo Enfermedad o agente
Pérdida de sangre Anemia
Inoculación de microorganismos Virus, bacterias, protozoos, nematodos
Inoculación de neurotoxinas
Parálisis por garrapatas
Hipersensibilidad
Papulas puriginosas, linfocitomas, urticaria, anafilaxis
Traumatismo local y pérdida de la integridad de la piel
Infección piógena de la flora de la piel
12
La simple picadura de una garrapata no implica necesariamente el padecimiento
de una enfermedad infecciosa. El adquirir una patología de este tipo depende
principalmente de tres condiciones (15,18,19):
Como en el resto de enfermedades infecciosas el paciente debe ser
susceptible al patógeno inoculado.El tiempo de exposición (duración
del proceso de alimentación de la garrapata).
Así, la picadura de una garrapata raramente se complica y habitualmente se
traduce en una reacción cutánea (1).
Existen múltiples factores esenciales que explican la amplia dispersión de las
garrapatas y el aumento de la incidencia de las enfermedades que transmiten.
Entre ellos destacamos los siguientes (1,6,9 20-22):
El cambio climático: varios estudios realizados por expertos afirman que
los cambios climáticos y su impacto en las garrapatas son evidentes. Es
indudable que un aumento de la temperatura se traduce en un aumento
de la actividad de éstas.
La deforestación que provoca un desplazamiento de las especies y sus
patógenos.
El transporte y el comercio ilegal de animales.
El aumento de actividades de ocio al aire libre.
Sub-urbanización
En España existen al menos 29 especies de garrapatas duras correspondientes
a los géneros Ixodes, Rhipicephalus, Dermacentor, Haemaphysalis, e
Hyalomma, responsables de la transmisión de un variado espectro de
enfermedades (23,24,25,26). Con relación a este espectro, podemos citar varias
afecciones presentes en la Península Ibérica como la fiebre botonosa o
exantémica mediterránea, la babesiosis, la tularemia, la anaplasmosis humana y
el DEBONEL/TIBOLA (24,25,26). La borreliosis de Lyme es la que más impacto
provoca debido a su alta incidencia y la posibilidad de desarrollar secuelas
crónicas (25).
13
2.5 ENFERMEDADES MÁS FRECUENTES TRANSMITIDAS POR
GARRAPATAS EN ESPAÑA
En la tabla 2 se recoge la información sobre las principales enfermedades
transmitidas por garrapatas a humanos en nuestro medio.
Tabla 2. Principales enfermedades transmitidas por garrapatas en nuestro medio.
ENFERMEDAD AGENTE
ETIOLÓGICO
ESPECIE DE
GARRAPATA
FOTO DEL
VECTOR
Enfermedad de
Lyme o Borreliosis
de Lyme
Borrelia
burgdorferi sensu
lato
Ixodes ricinus
Babesiosis
Babesia
divergens
Ixodes ricinus
Anaplasmosis Anaplasma
phagocytophilum
Ixodes ricinus
Fiebre exantémica
mediterránea
Y
Fiebre exantémica
mediterránea Like
Rickettsia conorii
Rickettsia
monacensis
Rickettsia sibirica
mongolitimonae
Rhipicephalus
sanguineus
complex
Ixodes.ricinus
Rhipicephalus
pursilus
DEBONEL/ TIBOLA
Rickettsia slovaca
Rickettsia rioja
Rickettsia raoultii
Dermacentor
marginatus
Dermacentor
reticulatus
Fiebre hemorrágica
Crimea-congo (*)
Virus de la FHCC Hyalomma
marginatum
Neoehrlichiosis
(*)
Neoehrlichilia
mikurensis
Ixodes ricinus
(*) Solo detectado en garrapatas. Hasta el momento no se han detectado casos humanos.
14
2.5.1. Enfermedad de Lyme (EL)
Se trata de una enfermedad zoonótica que clínicamente se caracteriza por una
variada sintomatología cutánea y sistémica, que evoluciona en fases, durante
meses o años, llegando incluso a cronificarse (25).
Características: (25)
Patógeno: Borrelia burgdorferi sensu lato.
Vector: Ixodes ricinus.
Incidencia: Primavera-verano, principios de otoño (época de mayor
actividad del vector).
Incubación: 3-30 días. La garrapata debe permanecer un mínimo de
24-48h alimentándose en el hospedador.
Clínica: (Tabla 3)
Se la conoce como “la gran imitadora”. Es una enfermedad inflamatoria sistémica
con una elevada prevalencia mundial, siendo la enfermedad trasmitida por
garrapatas más frecuente en el hemisferio norte.
Siguiendo un esquema cronológico-patogénico se ha clasificado a la enfermedad
de Lyme en diferentes fases o estadios (25, 28) (tabla 3):
Infección precoz localizada: se caracteriza por el desarrollo del
denominado eritema migratorio (EM) (patognomónico) en el punto de la
picadura. Se trata de una placa eritemato-violácea, indolora, que crece de
manera centrífuga mientras su centro se aclara (figura 8). Otros síntomas
presentes en esta fase pueden ser la poliartralgia, y sensación de fatiga.
En esta fase, y en un pequeño porcentaje de niños, la lesión inicial
adopta la forma del denominado linfocitoma.
Infección precoz diseminada: se produce por la diseminación
hematógena de la B. burgdorferi. También en ocasiones se presentan
múltiples lesiones de EM por diseminación linfática de la espiroqueta.
Esta fase puede variar mucho de unos casos a otros. En nuestro medio,
las manifestaciones más frecuentes son las neurológicas, en forma de
meningoradiculitis, parálisis facial y otras radiculitis aisladas. Es rara la
presencia de manifestaciones articulares, tipo artritis, y/o la presencia de
alteraciones cardíacas.
15
Las manifestaciones cardiovasculares como la miocarditis, oculares
(uveítis) y reumáticas tipo artritis aguda son mucho menos frecuentes.
Infección tardía persistente (poco frecuente): desarrollo de
acrodermatitis crónica atrófica, encefalopatía o artritis crónica y
recidivante.
Es destacable que en España, las manifestaciones clínicas más frecuentes son
el EM y los cuadros neurológicos correspondientes a meningorradiculitis y
parálisis facial (29, 30).
Un aspecto a tener en cuenta es la probabilidad de que una garrapata trasmita
más de un agente patógeno a la vez, lo que puede hacer que las
manifestaciones clínicas que presenta el paciente sean atípicas (25,28).
Figura 8. Eritema migratorio (Imagen cedida por cortesía del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro-CIBIR).
Diagnóstico (25,27,28):
Diagnóstico clínico: EM en la fase previa.
Laboratorio:
Detección de anticuerpos: es la técnica más usada. Muy sensible
y relativamente específica en las fases diseminadas de la
enfermedad.
16
Cultivos microbiológicos (BSK): se trata de métodos de baja
sensibilidad, laboriosos y lentos. Únicamente están disponibles en
centros de referencia.
Biología molecular: la técnica de la Reacción en Cadena de la
Polimerasa (PCR), permite la identificación del patógeno al
ampliar fragmentos de ADN. Solo es sensible en la fase de EM y
su sensibilidad disminuye en el resto de las manifestaciones.
Tratamiento:
Borrelia burgdorferi sensu lato, es sensible a muchos antibióticos y no se han
descrito resistencias secundarias o durante el tratamiento (25, 28). La doxiciclina
es el antibiótico de elección en todas sus formas (25,28).
En función del estadio de la enfermedad y de las manifestaciones clínicas, se
utiliza una pauta oral, o parenteral cuando las complicaciones son mayores a
nivel sistémico (25, 28). El tratamiento debe realizarse con la mayor precocidad
posible, para no dar lugar a formas más complicadas de la enfermedad.
Tabla 3. Clasificación clínica de la Enfermedad de Lyme (25,27)
Primera fase. Presencia de EM o linfoadenosis
benigna cutis con o sin linfadenopatía
u otros signos o síntomas.
Segunda fase.
Presencia de EM múltiple y/o
manifestaciones neurológicas,
cardíacas o articulares agudas.
Tercera fase.
Presencia de acrodermatitis crónica
atrófica, neuroborreliosis terciaria o
artritis persistente o recidivante de al
menos seis meses de duración.
17
2.5.2. Anaplasmosis Humana (HA)
Se trata de un síndrome febril agudo que antiguamente se denominó Ehrlichiosis
granulocítica humana (31). Guarda paralelismo con la enfermedad de Lyme ya
que comparten vector, reservorio y como tal, ambiente epidemiológico (26,31).
Está causada por Anaplasma phagocytophilum, un patógeno intracelular
obligado que parasita los granulocitos del ser humano y otros mamíferos (31,32).
Características (26,31,33):
Patógeno: Anaplasma phagocytophilum.
Vector: I.ricinus.
Incidencia: Primavera-verano y principios de otoño (época de mayor
actividad del vector).
Incubación: 5-21 días.
Clínica:
La enfermedad consta de una fase aguda que se caracteriza por fiebre de
comienzo súbito (>38ºC), malestar general, mialgias, artralgias, cefalea y otros
síntomas ocasionales como conjuntivitis y linfadenopatía (26).
Podemos encontrar en algunos casos complicaciones pulmonares como
neumonía, alteraciones digestivas, entre las que destacan nauseas, vomitos,
diarrea, dolor abdominal, hepato-esplenomegalia. Las alteraciones neurológicas,
del tipo de la meningitis también suelen ser frecuentes (26, 32).
Diagnóstico:
Manifestaciones clínicas inespecíficas. Pensar en AH ante un paciente
con síndrome febril que ha sido o ha podido ser picado por garrapatas.
Laboratorio (26,27):
o Detección de anticuerpos mediante Inmunoflourescencia Indirecta
(IFI).
o Hemograma:
Leucopenia.
Trombocitopenia.
18
Presencia de mórulas en la extensión de sangre periférica
teñida con Giemsa.
o Bioquímica:
Elevación moderada de las transaminasas.
o Biología molecular. Empleo de técnicas basadas en la PCR.
o Cultivos celulares para el aislamiento de la bacteria.
Tratamiento:
El tratamiento de elección es la doxiciclina tanto en niños como en adultos. En la
embarazada se puede utilizar la rifampicina En caso de gravedad o alta
sospecha se debe comenzar el tratamiento empírico antes de la confirmación
microbiológica (26,32).
2.5.3. Babesiosis
También llamada Piroplasmosis. Se trata de una enfermedad infecciosa que en
cierto modo puede asemejarse al paludismo (34). La gran diferencia es que el
vector del patógeno es una garrapata y no un mosquito (35). Los agentes
causales son diferentes especies de Babesia.
Cursa desde cuadros asintomáticos hasta una enfermedad extremadamente
grave en pacientes esplenectomizados o inmunodeprimidos (36,37).
Características (35,36,37):
Patógeno: Babesia divergens, Babesia microti.
Vector: I. ricinus.
Incidencia: época de mayor actividad del vector.
Incubación: 1-3 semanas.
Clínica:
Comienzo con fiebre, escalofríos, malestar general, fatiga, mialgia, artralgias, y
cefalea. También presentan síntomas gastrointestinales como anorexia,
nauseas, vomitos y dolor abdominal. En esplenectomizados y otros tipos de
inmunodepresión posibilidad de sepsis fulminante (38).
19
Diagnóstico (38, 39):
Diagnóstico clínico: manifestaciones inespecíficas. Sospechar en todo
paciente inmunodeprimido con clínica de sepsis que haya podido ser
picado por garrapatas.
Laboratorio
o Detección de anticuerpos contra la babesiosis mediante la IFI
(fundamentalmente para estudios epidemiológicos).
o Hemograma:
Descenso del hematocrito debido a la anemia hemolítica.
Hemoglobinuria.
Trombocitopenia.
o Bioquímica:
Aumento del nitrógeno ureico en sangre (BUN) y
creatinina.
o Detección molecular del protozoo mediante la PCR.
o Frotis de sangre periférica, donde se detecta la presencia del
protozoo dentro de los eritrocitos, siendo muy difícil diferenciarlo
de la malaria.
Tratamiento:
El antibiótico de elección es la doxiciclina aunque también es recomendable la
clindamicina, azitromicina o la conjunción de clindaminicina + quinina (28,38). El
periodo de antibioterapia oscila entre 7-10 días.
2.5.4. Fiebre Exantémica Mediterránea (FEM), Fiebre Botonosa y FEM-
Like
La FEM es una enfermedad infecciosa aguda incluida en el grupo de las
rickettsiosis provocada por R. conorii (19). En los últimos años, gracias al
desarrollo de nuevas técnicas diagnósticas se han involucrado otras Rickettsia
spp. en cuadros similares a la FEM (24). Las rickettsias invaden el endotelio de
los vasos sanguíneos, donde se multiplican y producen una vasculitis
generalizada que provoca el aumento de la permeabilidad, con extravasación del
líquido extracelular, que es la causante de las manifestaciones clínicas (40).
20
Características: (40,41)
Patógeno: R conorii, R. monacensis, R.sibirica mongolitimonae.
Vector: I. ricinus, R. pursilus, R. sanguineus complex.
Incidencia: Julio-septiembre. Época de mayor actividad del vector.
Época estival del hemisferio norte.
Incubación: 4-20 días.
Clínica:
En un gran porcentaje de los pacientes la primera lesión, que además es muy
característica aparece en el punto de la picadura como una lesión ulcerosa
indolora y rara vez pruriginosa, recubierta de una escara negra y rodeada de un
halo eritematoso. Es conocida como mancha negra o taché noire (19,24,40-42)
(figura 9). Posteriormente aparecen el resto de las manifestaciones clínicas de
manera abrupta con fiebre alta, escalofríos, cefalea, intensa afección del estado
general, mialgias y artralgias (40,42). A los 3-5 días aparece, en casi todos los
casos, un exantema generalizado, maculopapular, que afecta a las palmas de
las manos y a las plantas de los pies. Ésta es una de las manifestaciones más
características de la enfermedad (40-42).
Existe un porcentaje de pacientes que presentan manifestaciones digestivas
como diarrea, vómitos o dolor abdominal.
Figura 9. Lesión necrótica rodeada de halo eritematoso (mancha negra) y exantema maculo-papular (Imagen cedida por cortesía del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital
San Pedro-CIBIR).
21
Diagnóstico:
Diagnóstico clínico.
o Triada clínica (40): fiebre, exantema y mancha negra.
Laboratorio (40-42):
o Detección de anticuerpos por inmunofluorescencia indirecta (IFI).
Es la técnica más específica y sensible.
o Hemograma:
Leucopenia (en ocasiones, leucocitosis).
Anemia.
Plaquetopenia.
o Bioquímica:
Elevación moderada de las enzimas hepáticas y
musculares.
o Detección molecular de la bacteria mediante técnicas de PCR.
o Cultivo celular (solo en Centros de Referencia).
Tratamiento (41,42):
La doxiciclina es el tratamiento de elección. La josamicina y la claritomicina
también han demostrado ser una buena alternativa en alérgicos a las
tetraciclinas y para embarazadas. En casos graves se adjunta un corticoide al
tratamiento antibiótico.
2.5.5. Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC)
Se trata de una enfermedad zoonótica, causada por un agente viral del género
Nairovirus, que cursa de manera severa en humanos y de forma no patógena en
animales (43). Los movimientos migratorios de las aves explican la presencia de
este vector en nuestro medio (44,45).
Su principal vía de infección es la picadura de garrapata pero puede darse una
trasmisión entre personas en casos de contacto con sangre, secreciones,
órganos u otros líquidos corporales infectados (44,46).
Destacar que en España, aún, no se ha descrito ningún caso confirmado de la
enfermedad, aunque el virus está circulando en garrapatas (45).
22
Características (46,47):
Patógeno: Virus de la FHCC (Nairovirus).
Vector: Hyalomma marginatum.
Incidencia: la garrapata adquiere el máximo de actividad en primavera
y verano, durante los meses de abril a septiembre.
Incubación: depende del modo de contagio, tras una picadura de
garrapata, el tiempo varía entre 1 y 3 días con un máximo de 9 días.
Clínica (46,47):
Periodo prehemorrágico: fiebre de instauración brusca (39-40ºC),
cefaleas, mialgias, mareos. También se puede observar conjuntivitis y
alteraciones digestivas, entre las que destacan, diarrea, nauseas,
vomitos y dolor abdominal.
Periodo hemorrágico: se producen manifestaciones hemorrágicas
que van desde petequias a hematomas en piel y mucosas.
Principalmente el sangrado se da en nariz (epixtasis), aparato
digestivo (hematemesis, melenas), tracto urinario (hematuria) y
aparato respiratorio (hemoptisis).
Periodo de convalecencia: después de 10-20 días tras el comienzo
de los síntomas. Se caracteriza por bradicardias, polineuritis, disnea,
disminución de la agudeza visual, la audición y la memoria.
Diagnóstico (46,47):
Diagnóstico clínico.
o Control de los puntos de sangrado.
Laboratorio.
o Detección de anticuerpos de tipo IgM.
o Hemograma:
Trombocitopenia.
Leucopenia.
o Alteración de la coagulación.
Aislamiento del virus en cultivos celulares.
Estudios moleculares. El uso de la PCR es el método de elección por
ser más específico, sensible y rápido.
23
Tratamiento (47):
Medidas de soporte. Ribavirina durante 10 días.
2.5.6. DEBONEL
También denominada como TIBOLA (48), en esta investigación nos referiremos
a ella como DEBONEL (Dermacentor-borne-necrosis-erythema-
lynphadenopathy), ya que el nombre recoge al vector y los rasgos principales de
la enfermedad (11,49) .
Características (11,17,49,50):
Patógenos: R. slovaca, R. rioja, R. raoultii.
Vector: D. marginatus, D. reticulatis.
Incidencia: meses de invierno. De noviembre a mayo se produce el
tiempo de mayor actividad de los vectores (figura 10).
Incubación: 4-5 días.
Clínica:
En el punto de la picadura, aparece una escara negra, adoptando similitud con la
tache noire de la fiebre botonosa, aunque en el DEBONEL suele ser de mayor
tamaño (figura 11). En la zona periférica de la escara aparece una lesión
eritematosa anular que en ocasiones puede llegar a ser mayor de 5 cm como
sucede en el eritema migratorio de la e. de Lyme. La linfadenopatía regional es
la regla, siendo ésta de carácter inflamatorio y dolorosa. Tiene un curso tórpido a
pesar del tratamiento antimicrobiano y en la zona de la escara se produce una
alopecia residual (figura 11) (11,49,50).
Presencia de cefaleas cuando la picadura se encuentra en la cabeza. No existe
irritación meníngea. En un tercio de los pacientes, aparece además, fiebre,
mareos, escalofríos, mialgias, artralgias y astenia (49,50).
24
Figura 10. Distribución de casos atendidos por picadura de D. marginatus en La Rioja entre 1990 y 2000 (11)
Figura 11. Manifestaciones clínicas características del DEBONEL (11)
Diagnóstico (11,58):
Diagnóstico clínico:
o Lesiones cutáneas y adenopatías regionales por encima de
la cintura y en el cuero cabelludo (figura 12). Estas es una de
las grandes diferencias con el resto de enfermedades
trasmitidas por garrapatas, ya que son poco probables estas
zonas de anclaje del parásito y la época en la que se produce
la picadura. Otra
Laboratorio:
o Detección de anticuerpos mediante inmunofluorescencia
frente a Rickettsias del grupo de las fiebres manchadas.
o Bioquímica:
25
Aumento de las transaminasas.
o Hemograma:
Leve leucopenia.
Trombocitopenia.
Aumento de la tasa de sedimentación de eritrocitos.
o Técnicas moleculares. Uso de la PCR en biopsias cutáneas.
o Cultivo en medios celulares (Centros de Referencia)
Tratamiento:
Doxiciclina de elección, dos veces al día durante un periodo de 10 a 14 días
(49). Alternativa azitromicina.
Figura 12. Localización de las lesiones en diferentes enfermedades trasmitidas por garrapatas (11) F
2.5.7. Neoehrlichiosis
La bacteria causante de esta enfermedad es Candidatus Neoehrlichia
mikurensis. El primer caso de infección humana en Europa data de 2010 en
Suiza (51). Esta bacteria fue aislada por primera vez en Mikura (Japón) de ahí su
nombre (52).
Este patógeno puede dar lugar a un síndrome inflamatorio sistémico en
pacientes inmunodeprimidos (con enfermedades hematológicas, autoinmunes o
esplenectomizados), que pueden ser confundidas con la recurrencia de la
enfermedad subyacente y/o eventos vasculares arterioescleróticos no
relacionados (53).
Se ha demostrado la presencia de la bacteria en garrapatas de la especie I.
ricinus en nuestro país, si bien, no se han documentado casos en humanos
hasta el momento (54).
Características (51,53):
Patógeno: Candidatus Neoehrlichia mikurensis.
26
Vector: I. ricinus.
Incidencia: fase estival en Europa, que coincide con la época de
mayor actividad del vector.
Incubación: 7- 8 días.
Clínica (53,54):
Diversos estudios identifican como recurrente los siguientes signos y síntomas:
fiebre, escalofríos, artralgias y mialgias. Sin embargo, la clínica aún no está clara
ya que se trata de una enfermedad poco descrita en humanos.
Es destacable la presencia de eventos tromboembolíticos y vasculares como
aneurismas, hemorragias subcutáneas, trombosis venosas profundas, ataques
isquémicos transitorios, embolismo pulmonar (55) y en ocasiones se producen
erupciones cutáneas eritematosas. (55,56)
Diagnóstico (51):
Laboratorio:
o Hemograma:
Anemia normocítica.
Leucocitosis.
o Bioquímica:
Ligero aumento de la proteína C reactiva.
o Detección del genoma mediante técnicas moleculares en
Centros de Referencia.
Tratamiento (53,55):
El tratamiento de elección en adultos sin contraindicaciones son las tetraciclinas,
en concreto la doxiciclina. Los síntomas, por lo general, remiten a los 5 días de
comenzar con el tratamiento antibiótico.
2.6. PREVENCIÓN Y PROFILAXIS DE PICADURAS
Las picaduras de las garrapatas son indoloras de modo que muchas veces no
son percibidas hasta que no se encuentra el artrópodo adherido. Por este
motivo, y dado que muchas veces pueden transmitir bacterias patógenas, son
especialmente importantes las medidas para evitar las picaduras de estos
artrópodos (15).
27
2.6.1. MEDIDAS DE PREVENCIÓN PRE-EXPOSICIÓN
La forma más efectiva de prevenir la picadura de estos artrópodos es evitar el
contacto con ellos, es decir, minimizar el tiempo de exposición en sus hábitats
habituales (15,18). Como esto no siempre es posible, a continuación se
muestran una serie de consejos para disminuir el contacto con las garrapatas
(15):
Utilizar ropas claras en las salidas al campo, que permiten más
fácilmente la identificación del artrópodo antes de que se ancle a la
piel.
Exponer la menor superficie corporal a la vegetación existente
(pantalones dentro de los calcetines, evitar el calzado abierto, camisa
dentro de los pantalones, camiseta de manga larga, gorro, etc).
Administrar repelentes. Los dos más estudiados son la permetrina y
dietiltoluamida (DEET). Existen también repelentes basados en
productos naturales. El repelente ideal no debe irritar la piel, debe ser
inodoro o de olor agradable, perdurable tras los lavados y económico.
Desparasitar los animales de compañía para evitar la presencia de
garrapatas en el hogar.
Controlar las poblaciones de roedores, hojarasca y cuidar las zonas
boscosas, para disminuir la presencia de garrapatas en la zona.
2.6.2. MEDIDAS DE PREVENCIÓN POST-EXPOSICIÓN
Además de seguir estos mecanismos de pre-exposición, se considera
imprescindible una inspección cuidadosa y exhaustiva de las ropas, piel y cuero
cabelludo en busca de garrapatas y, en el caso de que estén presentes,
eliminarlas. Cuando una persona presenta adherida una garrapata, es necesario
retirarla tan pronto como sea posible con el fin de reducir el riesgo de desarrollar
una enfermedad infecciosa (15,18).
A) Forma correcta de retirar una garrapata:
Nunca debemos confundir la forma más fácil de desprender una garrapata con la
forma más adecuada de extracción (18).
Existen muchas prácticas que se encuentran contraindicadas y que están
resumidas en la Tabla 4. Muchos de estos métodos provocan la salivación y/o la
28
ingurgitación de la garrapata, lo que aumenta teóricamente el riesgo de infección
(15,18).
Tabla 4. Formas no recomendadas para la extracción de una garrapata. (18)
MÉTODOS INEFECTIVOS O PELIGROSOS PARA LA EXTRACCIÓN DE
GARRAPATAS
Lo que NO se debe hacer Extraer y manipular la garrapata sin guantes Aplastar, punzar o presionar el cuerpo de la garrapata Aplicarle sustancias como aceite, alcohol, vaselina, etc Aplicarle calor con un cigarrillo o aguja caliente Girar o retorcer el cuerpo de la garrapata durante la extracción
Según Oteo J.A, et al. 2001, las extracción de garrapatas (figura 14) se debe
realizar con pinzas finas de borde liso (sin dientes). Se debe introducir la pinza
entre la cabeza y la piel. Posteriormente se aplica una tracción constante y firme
de forma perpendicular a la piel hasta que se extraiga el artrópodo. Si tras la
extracción quedara alguna parte de la garrapata dentro de la piel, se puede
realizar una biopsia del punto de inoculación para evitar el desarrollo de
complicaciones posteriores (15,18,56).
Tras la extracción se debe aplicar un desinfectante local y vigilar la posible
aparición de otras complicaciones, como infecciones locales o secundarias en el
punto de la picadura (18,57,58).
Figura 13. Forma correcta de extracción una garrapata (18)
29
B) Profilaxis antibiótica:
La mayoría de las picaduras de garrapatas no se acompañan de ninguna
complicación más allá de reacciones inflamatorias pruriginosas locales, leves y
de corta duración en el punto de la picadura. Por ello, la antibioterapia
profiláctica tras una picadura ha sido un tema controvertido en la literatura
médica (15,18).
Las conclusiones hasta ahora obtenidas acerca del tema, destacan que los
efectos adversos de la profilaxis rutinaria serían mayores que los beneficios
(15,18).
Por otro lado, se recomienda realizar una valoración individual de cada caso
teniendo presente la prevalencia de infecciones transmitidas por garrapatas en la
zona, las características de la garrapata, el grado de engorde de la misma, el
tiempo probable de adhesión y la sintomatología del paciente. Con estas
variables, aunque son de difícil tasación, podremos tomar la decisión de usar
profilaxis antibiótica de una forma más justificada (18).
En el resto de situaciones, se recomienda avisar a los pacientes de las posibles
complicaciones y realizar un seguimiento para detectar de forma precoz la
aparición de signos o síntomas relacionados con la picadura de la garrapata.
En España, algunos autores recomiendan el uso de 200 mg de doxiciclina
cuando se dan las siguientes circunstancias (59):
Si la picadura se produce en periodo estival
Si la garrapata ha sido manipulada
Si la garrapata se encuentra repleta de sangre (varios días de
alimentación)
Si el paciente presenta alto grado de ansiedad
Si no se puede garantizar el seguimiento del paciente
30
3. OBJETIVO DEL ESTUDIO
Objetivo principal:
Evaluar los conocimientos del personal sanitario y de la población
en general sobre las garrapatas duras y sobre el manejo de las personas
que han sido picadas por estos artrópodos.
31
4. METODOLOGÍA
La metodología empleada para la realización de este estudio se puede dividir en
dos partes:
La primera parte consiste en la Búsqueda bibliográfica de información bases de
datos (Pubmed) y libros de consulta, con el objetivo de conocer el estado de
“arte”.
La segunda parte se centra en la realización de encuestas dirigidas a personal
sanitario hospitalario y de atención primaria, diferenciándolos en función de su
trabajo (auxiliares, médicos, enfermeras, estudiantes, etc). Se realizarán
también, otra serie de entrevistas con personal no sanitario, tanto rural como
urbano.
En estas encuestas (Anexo 1) se incluirán cuestiones de conocimientos
generales de las garrapatas, sobre enfermedades que transmiten, la prevención
de la picadura y qué hacer cuando ha picado la garrapata.
En éstas, se incluyen datos de filiación y demográficos de los encuestados,
cuestiones de conocimientos generales de las garrapatas, sobre enfermedades
que transmiten, la prevención de la picadura y qué hacer cuando ha picado la
garrapata. Las cuestiones incluidas son tanto abiertas como cerradas en función
de la clase de información que se pretende recopilar.
Para analizar estos datos se ha recurrido a la estadística, a través del programa
SPSS.
La siguiente tabla hace referencia al tamaño muestral delimitado para el estudio,
así como, los diferentes grupos poblacionales, tanto de control como en estudio.
32
POBLACIÓN TOTAL 300
POBLACIÓN SANITARIA
150
Estudiantes de enfermería
50
Atención primaria
50
Atención especializada
50
POBLACIÓN GENERAL
150
Urbana
75
Rural
75
33
5. DESARROLLO
5.1. POBLACIÓN TOTAL
La muestra estudiada está formada por un total de 300 personas. De ese total,
se han hecho dos grupos secundarios, cada uno de 150 personas,
correspondientes a la población sanitaria y no sanitaria.
La población sanitaria está formada a su vez, por tres grupos de 50 personas
cada uno.
La población no sanitaria se subdivide en dos grupos de 75 personas
respectivamente.
1) ¿Ha sido picado por garrapatas?
Tabla 5. Población total picada por garrapatas.
SANITARIOS n % Fi NO SANITARIOS
n % Fi 2
SI 24 16% 16% SI 41 27% 27% 0,017
NO 126 84% 100% NO 109 73% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
Figura 14. Porcentajes de la población total picada por garrapatas
34
Población sanitaria:
Un porcentaje del 16% ha sufrido la picadura de garrapata, frente al 84% que no
ha advertido de este suceso.
Población no sanitaria:
El 27% de la población no sanitaria admite haber sufrido la picadura de alguna
garrapata, mientras que el 73% niega haber percibido alguna picadura.
Comparación:
Existe una relación estadísticamente significativa entre la picadura de una
garrapata y ambas poblaciones (p= 0,017). El sufrir una picadura de garrapata es
mayor en la población no sanitaria. Este suceso puede suponerse como lógico si
consideramos que en éste grupo se encuentra la zona de la sierra, lugar donde
se producen más picaduras por ser más abundantes estos artrópodos.
2) ¿Ha sufrido alguna enfermedad trasmitida por garrapatas?
Tabla 6. Población total que desarrolló enfermedad tras la picadura de una garrapata
SANITARIOS n % Fi NO SANITARIOS
n % Fi 2
SI 0 0% 0% SI 1 0,7% 1% 1 NO 150 100% 100% NO 149 99,3% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
Figura 15. Porcentaje de población total que desarrolló enfermedad.
35
Población sanitaria:
Ninguna de las personas encuestadas ha desarrollado enfermedad reconocida
secundaria a una picadura de garrapata.
Población no sanitaria:
Tan sólo un 1 persona (0,7%), refiere haber desarrollado clínica compatible con
una enfermedad transmitida por garrapatas. Específicamente un síndrome febril
sin más especificación.
Comparación sanitaria-no sanitaria:
Ambas poblaciones muestran resultados muy similares. Por lo tanto, no existe
una relación estadística.
3) ¿Ha leído algo o asistido a conferencias en relación con las
enfermedades trasmitidas por garrapatas?
Tabla 7. Población total que recibió información
SANITARIOS n % Fi NO SANITARIOS
n fi % 2
SI 53 35% 35% SI 24 16% 16% <0,0005
NO 97 65% 100% NO 126 84% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
Tabla 16. Porcentaje de población total que recibió información
36
Población sanitaria:
Un 35% de los sanitarios presenta algún tipo de conocimiento acerca de las
garrapatas. El resto afirma no haber leído o asistido a algún tipo de conferencia
acerca de este tipo de artrópodos.
Población no sanitaria:
El 84% de los encuestados refieren no tener información sobre las garrapatas
por medio de libros o algún tipo de medio de difusión, tanto oral como escrita.
Comparación:
Estadísticamente hablando, existe una clara relación entre la probabilidad de
recibir información acerca de estos artrópodos y ser personal sanitario (p<0,05),
siendo mayor los conocimientos que estos reciben. Este resultado era esperable,
ya que cada día se describen más enfermedades transmitidas por garrapatas, y
en los medios se habla de estos artrópodos.
4) ¿Qué son las garrapatas?
Para facilitar la comprensión de las respuestas en la tabla 8 recordamos las opciones de respuesta.
Tabla 8. Opciones para la definición de garrapata. 1 Parásitos que se alimentan de sangre y trasmiten
enfermedades
2 Microorganismos peligrosos.
3 En principio parásitos que se alimentan de sangre y
trasmiten enfermedades solo en animales.
4 Microorganismos peligrosos para hombres y animales (*) Respuesta correcta en negrita
37
Tabla 9. Definición de garrapata según la población total
SANITARIOS n % Fi NO SANITARIOS
n % Fi 2
1 134 89% 89% 1 125 83% 83% 0,113
2 0 0% 89% 2 0 0% 83%
3 4 3% 92% 3 12 8% 91%
4 12 8% 100% 4 13 9% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
Figura 17. Porcentajes de definición de una garrapata
Población sanitaria:
La opción en la que se obtuvieron mayor número de respuestas fue la número 1
(89%), seguida en frecuencia por la 4 (8%) y la 3 (8%), respectivamente.
Ninguna de las personas encuestadas se decantó por definir a las garrapatas
como microorganismos peligrosos.
Población no sanitaria:
El resultado fue muy parecido al de la población sanitaria. El 83% establece a las
garrapatas como parásitos que se alimentan de sangre y trasmiten
enfermedades. Seguido de este porcentaje, un 9% y 8%, establece, en ese
orden, la respuesta 3 y 4. No se han recogido datos que establecen la segunda
opción como correcta.
38
Comparación:
Ambas poblaciones coinciden, en su mayoría, en afirmar que las garrapatas son
parásitos que se alimentan de sangre y trasmiten enfermedades. Un pequeño
porcentaje de ambas poblaciones se ha decantado por otras dos opciones que
no son las correctas.
No se han encontrado diferencias significativas entre ambas poblaciones, por lo
que parece claro que la correcta definición de garrapata no depende de la
categoría poblacional a la que pertenezcan los encuestados.
5) ¿Podría decir alguna enfermedad provocada por las garrapatas?
Esta tabla ha sido elaborada con las respuestas que han facilitado las distintas
muestras encuestadas.
Tabla 10. Respuestas más frecuentes de enfermedades trasmitidas por garrapata 1.- No sabe no responde 9.- Fiebre Q 2.- Enfermedad de Lyme 10.- Fiebre hemorrágica de crimea-congo 3.- Rickettsiosis 11.- Fiebre exantémica mediterránea 4.- Enf. Neurológicas 12.- Erhlichiosis 5.- Enf. Infecciosas 13.- Peste 6.- Babesiosis 14.- Sida 7.- Hepatits 15.- Fiebre 8.- Tularemia 16.- Fiebre de las montañas rocosas
Tabla 11. Respuestas más frecuentes de enfermedades trasmitidas por garrapata según la población total
SANITARIOS n % Fi NO SANITRAIOS
n % Fi 2
1 84 50% 50% 1 113 74% 74% <0,0005 2 35 21% 71% 2 4 3% 77% 3 4 2% 73% 3 0 0% 77% 4 8 5% 78% 4 2 1% 78% 5 9 5% 83% 5 10 7% 85% 6 0 0% 83% 6 3 2% 87% 7 0 0% 83% 7 3 2% 89% 8 1 1% 84% 8 0 0% 89% 9 9 5% 89% 9 0 0% 89% 10 1 1% 90% 10 0 0% 89% 11 5 3% 93% 11 0 0% 89% 12 1 1% 93% 12 0 0% 89% 13 0 0% 93% 13 1 1% 89% 14 0 0% 93% 14 2 1% 91% 15 10 6% 99% 15 14 9% 100% 16 1 1% 100% 16 0 0% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
39
Figura 18. Porcentajes de enfermedades trasmitidas por garrapata
Población sanitaria:
Un alto porcentaje (50%) de esta población no conoce ninguna enfermedad de
todas las posibles transmitidas por garrapatas. Un grupo de personas elevado
(21%) afirma que la enfermedad de Lyme pertenece a estas enfermedades. La
fiebre en general (6%), la fiebre Q (5%) y las enfermedades infecciosas (5%) y
neurológicas (5%) siguen a estos porcentajes como frecuentes patologías cuyo
vector es una garrapata. Personalmente me parece sorprendente el
desconocimiento del personal sanitario, ya que estos se pueden interpretar como
que el antecedente de picadura de garrapata no tiene valor para el 50% de los
sanitarios.
Población no sanitaria:
La mayoría de la población no conoce ninguna enfermedad trasmitida por
garrapatas (74%). Las fiebres (9%), enfermedades infecciosas (7%), la
enfermedad de Lyme (3%) y la babesiosis (2%) son relacionadas por un
porcentaje pequeño de personas frente a todas las demás opciones.
Comparación:
Como era de esperar existe una diferencia significativa en el conocimiento de las
enfermedades transmitidas por garrapatas entre ambas poblaciones (p<0,05).
No obstante y como he señalado en el párrafo anterior observo un grave
desconocimiento de las enfermedades transmitidas por garrapatas por el
personal sanitario. El 50% no conocen ni siquiera enfermedades muy frecuentes
en nuestra comunidad como la e. de Lyme, la fiebre botonosa o el
DEBONEL/TIBOLA. A pesar de esto, las respuestas más frecuentes en ambos
40
grupos han sido: la enfermedad de Lyme, enfermedades neurológicas e
infecciosas, fiebre como síntoma general, la fiebre Q y la babesiosis. La fiebre Q
no es transmitida por garrapatas, aunque las garrapatas si están relacionadas en
su ciclo biológico.
6) ¿Dónde viven las garrapatas?
En las encuestas se establecían las opciones que recoge la tabla siguiente.
Tabla 12. Opciones facilitadas con respecto al hábitat de las garrapatas
1 En cualquier espacio 2 Principalmente en la montaña y zonas de campo
3 Sólo sobre animales (*) Respuesta correcta en negrita
Tabla 13. Opciones escogidas por la población total en cuanto al hábitat de las garrapatas.
SANITARIOS n % Fi NO SANITARIOS
n % Fi 2
1 11 7% 7% 1 19 13% 13% 0,286
2 126 84% 91% 2 117 78% 91%
3 13 9% 100% 3 14 9% 100% (*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
Figura 19. Porcentaje correspondiente al hábitat de las garrapatas según la población total
41
Población sanitaria:
La mayoría de los sanitarios (84%) se han decantado por establecer como
correcto que las garrapatas viven principalmente en la montaña y zonas de
campo. Un porcentaje menor, que no llega al 20%, se divide en las otras dos
opciones. De estas dos, la más recurrente se trata de la consideración de que
las garrapatas pueden sobrevivir en cualquier lugar. Este último hecho es cierto,
aunque principalmente viven en la montaña y zonas de campo en las que hay
animales silvestres y en explotación ganadera.
Población no sanitaria:
El 78% de esta población afirma que las garrapatas se encuentran
principalmente en las zonas de montaña y campo. El resto se dividen entre las
otras dos posibles respuestas. Un 13% considera adecuada la opción 1 y el 9%
se decanta por la número 3.
Comparación:
No existen diferencias entre las dos poblaciones.
7) ¿Cómo podemos prevenir la picadura de garrapatas?
Según las respuestas de los entrevistados se ha elaborado la siguiente tabla,
donde se recogen distintos métodos de prevención.
Tabla 14. Formas de prevención recogidas a los encuestados.
1 Protección corporal (ropas adecuadas, largas, claras) 2 Evitar frecuentar sus medios y contacto con animales 3 No se puede 4 No sabe 5 Higiene corporal y de la vestimenta 6 Desparasitación de animales domésticos 7 Uso de repelentes e insecticidas pre-exposición 8 Vacunas 9 Control de la población de garrapatas 10 Revisión corporal post-exposición
42
Tabla 15. Formas de prevención de la población total
SANITARIOS n % Fi NO SANITARIOS
N % Fi 2
1 48 27% 27% 1 16 10% 10% 0,05
2 24 14% 41% 2 31 19% 28%
3 7 4% 45% 3 5 3% 32%
4 26 15% 59% 4 54 33% 64%
5 11 6% 66% 5 13 8% 72%
6 10 6% 71% 6 9 5% 78%
7 39 22% 93% 7 28 17% 95%
8 0 0% 93% 8 2 1% 96%
9 4 2% 95% 9 2 1% 97%
10 8 5% 100% 10 5 3% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
Figura 20. Porcentajes de las formas de prevención escogidas
Población sanitaria:
El 27% de esta población considera que la mejor forma de prevenir las picaduras
de garrapatas es mediante el uso de medidas de protección corporal (pantalones
largos, camisetas de manga larga, gorro, zapato cerrado y calcetines por encima
de los pantalones). El 22% cree que el uso de repelentes, antiparasitarios e
insecticidas es la mejor medida para evitar las picaduras de estos artrópodos. Un
14% aboga por que la mejor opción es la de no frecuentar sus hábitats.
El 15% de todos los encuestados no conoce ningún tipo de forma para prevenir
a las garrapatas y su picadura. El resto de los porcentajes se reparten entre las
demás opciones.
43
Población no sanitaria:
Un gran porcentaje (33%) de los encuestados afirma no conocer ningún método
para prevenir la picadura de una garrapata. En un menor porcentaje, las
respuestas más frecuentes, por orden son: evitar sus medios y el contacto con
animales silvestres (19%), el uso de antiparasitarios, repelentes e insecticidas
(17%) y una correcta higiene corporal y de la vestimenta (8%).
Comparación:
En este importante punto de la encuesta, queda patente que la población
sanitaria conoce mejor las medidas preventivas que la población no sanitaria
(p<0,05). No obstante, en ambas poblaciones es llamativo el porcentaje de
población que desconoce algún método, de todos los enumerados, para la
prevención de una picadura de garrapata.
8) ¿Qué haría usted si le pica una garrapata?
Todas las respuestas han sido similares y se han podido recoger en dos grupos.
Tabla 16. Actuación ante una picadura. 1 Ir al médico 2 Quitársela él mismo
Tabla 17. Formas de actuación de la población total
SANITAROS n % Fi NO SANITARIOS
n % Fi 2
Médico 65 43% 43% Médico 103 69% 69% 0,05
Quitársela 85 57% 100% Quitársela 47 31% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
44
Figura 21. Porcentajes de actuación de la población total
Población sanitaria:
El 57% de esta muestra trataría de quitarse la garrapata por sus propios medios.
El otro 43% solicitaría la ayuda de otro sanitario.
Población no sanitaria:
Un 31% aplicaría sus propios medios para quitarse la garrapata, mientras que, el
69% acudiría a un centro médico por mayor seguridad.
Comparación:
Es mayor la población sanitaria que procedería a la extracción de una garrapata
por sí misma que la población no sanitaria (p<0,05). Considerando que los
sanitarios tienen un nivel mayor de conocimiento de estos artrópodos, resulta
comprensible. A pesar de esto, un alto porcentaje en ambas poblaciones
recurría a la ayuda de un profesional de la salud para realizar la extracción.
45
9) Si le pica una garrapata ¿cómo se debe extraer?
Según las respuestas de los entrevistados se ha elaborado la siguiente tabla,
donde se recogen las distintas formas de extracción.
Tabla 18. Formas de extracción de garrapatas.
1 Pinzas 2 Pinzas y otros 3 Aceite 4 Aguja 5 Vinagre 6 Calor 7 Alcohol 8 Frío 9 Con la mano 10 Esmalte 11 No sabe
Tabla 19. Formas de extracción de garrapatas
SANITARIOS n % Fi NO SANITARIOS
n % Fi 2
1 65 39% 39% 1 25 16% 16% 0,05
2 24 14% 53% 2 16 10% 27%
3 26 15% 68% 3 22 14% 41%
4 0 0% 68% 4 1 1% 42%
5 2 1% 70% 5 4 3% 44%
6 8 5% 74% 6 6 4% 48%
7 9 5% 80% 7 3 2% 50%
8 0 0% 80% 8 2 1% 51%
9 4 2% 82% 9 21 14% 65%
10 1 1% 83% 10 0 0% 65%
11 29 17% 100% 11 54 35% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
46
Figura 22. Porcentajes de extracción de garrapatas.
Población sanitaria:
El método más empleado por los sanitarios para retirar una garrapata son las
pinzas (39%), seguido por el aceite (15%) y el uso de las pinzas con otro método
alternativo (14%), como puede ser alcohol, aceite o calor. La respuesta correcta
sería el uso de pinzas. Resulta llamativo que a estas alturas exista un 61% de
los sanitarios que utilizan otros métodos o no conocen cual es el método de
extracción de una garrapata.
Población no sanitaria:
Un 35% de la población no conoce ningún método para quitar una garrapata.
El resto de la población, emplearía, en el caso de tener que quitar una garrapata,
aceite (14%), la propia mano (14%), una pinza ayudada de otro método (10%),
vinagre (3%), alcohol (2%), frio (1%) o una aguja (1%).
Comparación:
El mejor método de extracción son únicamente unas pinzas. Este método ha
sido elegido en su gran mayoría por los sanitarios que difieren de forma
importante con respecto a los no sanitarios (p<0.05). Es alto el porcentaje de no
sanitarios que no conoce ninguna forma de extracción de garrapatas. Es cierto
que las garrapatas se pueden extraer de muchas maneras, pero el único método
que se ha mostrado eficaz para extraer una garrapata y evitar complicaciones es
la extracción mediante pinzas (61).
47
10) ¿Cree que es frecuente padecer enfermedades derivadas de una
picadura?
Tabla 20: Datos de la frecuencia de padecer enfermedad dados por la población total.
SANITARIOS n % Fi NO SANITARIOS
n % Fi 2
SI 43 29% 29% SI 37 25% 25% 0,09
NO 104 69% 98% NO 96 64% 89%
Depende 0 0% 98% Depende 4 3% 91%
No sabe 3 2% 100% No sabe 13 9% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
Figura 23. Porcentajes de respuestas mostradas por la población total
Población sanitaria:
El mayor porcentaje (69%) corresponde a aquellos que han marcado el no, como
respuesta a la pregunta. El sí, ha sido apoyado por un 29% de los encuestados y
otro porcentaje mucho menor (2%) representa a aquellas personas que no
sabrían dar una respuesta.
Población no sanitaria:
La mayoría de la población (64%) establece que no es frecuente padecer
enfermedades derivadas de una picadura de garrapata. Frente a esta respuesta
se encuentra el sí, apoyado por un 25%. El resto se encuentra dudando acerca
48
del tema (3%) y otros directamente afirman no saber la respuesta adecuada
(9%).
Comparación:
Ambas poblaciones muestran grandes similitudes en este apartado.
Esta pregunta es difícil de discutir, ya que el término frecuente no fue
previamente definido. Desde luego las enfermedades transmitidas por
garrapatas no son enfermedades minoritarias en nuestro medio.
11) ¿Cree que es necesario el uso de antibióticos profilácticos tras la
picadura de garrapata en nuestro medio?
Tabla 21: frecuencias del uso de profilaxis antibiótica en la población total
SANITARIOS n % Fi NO SANITARIOS
n % Fi 2
SI 60 40% 40% SI 73 50% 50% 0,08
NO 87 58% 98% NO 66 46% 96%
Controvertido 3 2% 100% Controvertido 6 4% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado
Figura 24. Porcentajes del uso de antibióticos profilácticos
Población sanitaria:
La mayoría de los sanitarios (58%) no consideran necesario el uso de profilaxis
antibiótica tras la picadura de una garrapata. El uso de profilaxis antibiótica es
49
apoyado por un 40% de los sanitarios. Tan solo 3 sanitarios, de las 150
encuestados, afirman que se trata de un tema controvertido.
Población no sanitaria:
Un 50% aboga por el uso de profilaxis antibiótica tras la picadura de garrapata,
frente al 46% que consideran que no sería necesario. Un 4% cree que es un
tema controvertido.
Comparación:
No existen diferencias estadísticamente significativas entre ambas poblaciones
de encuestados (p=0,08). Este es un tema controvertido en la literatura. De
hecho, en Europa no existen estudios que muestren eficaz el uso tratamiento
antibiótico, de manera profiláctica, tras la picadura de una garrapata. Es posible,
que los defensores de esta postura, hayan extrapolado los resultados de algunos
estudios realizados en EEUU en los que solamente en poblaciones muy
expuestas al vector de la enfermedad de Lyme, en zonas en las que la
prevalencia de infección del artrópodo es muy alta, se ha demostrado que la
administración de doxiciclina es coste efectiva (60). Algunos autores sugieren la
administración de profilaxis antibiótica cuando el paciente presente un alto grado
de ansiedad (59)
En general, los sanitarios abogan por no usar antibioterapia profiláctica, mientras
que, la población no sanitaria la considera necesaria.
50
5.2. POBLACIÓN SANITARIA
La población sanitaria está formada por 150 personas que se subdividen en tres
grupos: estudiantes de enfermería (EE), trabajadores de centros de salud (CS) y
de atención especializada que realizan su trabajo en el Hospital (AE).
Compuesta por 50 personas cada una de las tres (n=50).
Para cada una de las preguntas de la encuesta y las poblaciones, se ha
elaborado una tabla de frecuencias con los datos obtenidos (tabla 22). Con
éstos, se han elaborado distintos gráficos, que facilitarán el análisis visual de los
resultados (figura 25).
1) ¿Ha sido picado por garrapatas?
Tabla 22. Población sanitaria picada por garrapatas
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
Figura 25. Porcentaje de población sanitaria picada por garrapatas
EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
SI 6 12% 12% SI 12 24% 24% SI 6 12% 12% 0,220
NO 44 88% 100% NO 38 76% 100% NO 44 88% 100%
51
Estudiantes de enfermería:
Un 88% no ha sufrido nunca una picadura de garrapata frente al 12% de
estudiantes que si lo han sido.
Centro de Salud:
El 76% no ha sufrido la picadura de estos artrópodos, mientras que, el 24% de
este grupo sí que ha padecido picadura.
Atención hospitalaria:
Un 12% de los encuestados afirma haber sufrido la picadura de una garrapata.
El resto de la población (88%) no ha padecido este fenómeno.
Comparación:
No hay relación estadísticamente significativa entre sufrir una picadura de
garrapata y los distintos grupos poblacionales (p=0,220).
Estos datos concuerdan con datos obtenidos en otras encuestas en la población
general (61)
2) ¿Ha sufrido alguna enfermedad trasmitida por garrapatas?
Tabla 23. Población sanitaria que desarrollo enfermedad tras la picadura de una garrapata.
EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
SI 0 0% 0% SI 0 0% 0% SI 0 0% 0% 0,5 NO 50 100% 100% NO 50 100% 100% NO 50 100% 100%
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
52
Figura 26. Porcentajes de población sanitaria que desarrolló enfermedad tras la picadura de una garrapata.
Estudiantes de enfermería:
Un 100% de la población encuestada afirma no haber desarrollado ninguna
enfermedad trasmitida por garrapatas.
Centro de Salud:
Al igual que la población anterior, ninguno de los encuestados ha padecido
enfermedad tras la picadura del garrapata.
Atención hospitalaria:
Ninguno de los encuestados de este grupo ha desarrollado una enfermedad tras
la picadura de una garrapata.
Comparación:
No existe diferencia entre las tres poblaciones.
53
3) ¿Ha leído algo o asistido a conferencias en relación con las
enfermedades trasmitidas por garrapatas?
Tabla 24. Población sanitaria que recibió información
EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
SI 3 6% 6% SI 26 52% 52% SI 24 48% 48% 0,05
NO 47 94% 100% NO 24 48% 100% NO 26 52% 100%
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
Figura 27. Porcentaje de población sanitaria que recibió información
Estudiantes de enfermería:
Sólo un 6% del total de estudiantes afirma haber recibido algún tipo de
información acerca de las enfermedades transmitidas por garrapatas. Un 94%
refiere no haber información acerca del tema.
Centro de Salud:
La mayoría de los encuestados (52%) reconoce haber recibido información
acerca de las enfermedades transmitidas por garrapatas. El resto de los
encuestados alega no haber recibido ningún tipo información al respecto.
54
Atención hospitalaria:
Al contario que con el grupo anterior, la mayoría de la población (52%) de este
grupo, no ha recibido información sobre las enfermedades transmitidas por
garrapatas. El 48% de los encuestados afirma haberla recibido.
Comparación:
Existe una relación estadísticamente significativa entre pertenecer a uno de los
tres grupos sanitarios y haber recibido información sobre las enfermedades
transmitidas por garrapatas (p<0,05). A excepción de los estudiantes de
enfermería, los otros dos grupos han recibido información sobre el tema de
manera similar. El alto porcentaje de estudiantes de enfermería que no ha
recibido formación específica en relación a las enfermedades transmitidas por
garrapatas, sugiere que dicha información no está incluida en el currículum del
Grado en Enfermería, al menos en nuestra comunidad.
4) ¿Qué son las garrapatas?
Tabla 25. Opciones para la definición de garrapata. 1 Parásitos que se alimentan de sangre y trasmiten enfermedades
2 Microorganismos peligrosos.
3 En principio parásitos que se alimentan de sangre y trasmiten
enfermedades solo en animales.
4 Microorganismos peligrosos para hombres y animales (*) Respuesta correcta en negrita
Tabla 26. Opciones elegidas por la población sanitaria en la definición de garrapata
EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
1 45 90% 90% 1 42 84% 84% 1 47 94% 94% 0,385
2 0 0% 90% 2 0 0% 84% 2 0 0% 94%
3 2 4% 94% 3 1 2% 86% 3 1 2% 96%
4 3 6% 100% 4 7 14% 100% 4 2 4% 100%
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
55
Figura 25. Porcentajes de respuestas de la definición de garrapata.
Estudiantes de enfermería:
Un 90% de los estudiados responde correctamente a esta pregunta y afirma que
las garrapatas son parásitos que se alimentan de sangre y trasmiten
enfermedades. Un 6% defiende que estos artrópodos son microorganismos
peligrosos tanto para los hombres como animales y un 4% considera que estos
parásitos solo transmiten enfermedad a los animales.
Centro de Salud:
El 84% de los encuestados de este grupo responde de manera correcta a la
pregunta (respuesta 1). Un 14% define a las garrapatas como microorganismos
peligrosos para el hombre y los animales. En último lugar, un 2% considera a las
garrapatas como parásitos que únicamente causan enfermedad a los animales.
Atención hospitalaria:
Este grupo muestra el mayor porcentaje de acierto en cuanto a la definición de
garrapata (94%). Sólo el 4% considera como opción acertada la número 4. En
último lugar, el 2% piensa que, las garrapatas, exclusivamente se alimentan de
sangre y trasmiten enfermedades sólo a animales.
Comparación:
No existe relación estadísticamente significativa entre formar parte de cada uno
de los grupos y conocer qué es una garrapata (p=0,305).
56
En mi opinión, las respuestas incorrectas se deben a descuido, ya que creo que
todos los sanitarios sabemos que las garrapatas son visibles sin microscopio.
5) ¿Podría decir alguna enfermedad provocada por las garrapatas?
Según las respuestas de los entrevistados se ha elaborado la siguiente tabla,
donde se recogen las distintas posibles enfermedades.
Tabla 27. Respuestas más frecuentes de enfermedades trasmitidas por garrapata 1.- No sabe no contesta 9.- Fiebre Q 2.- Enfermedad de Lyme 10.-Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo 3.- Rickettsiosis 11.- Fiebre exantémica mediterránea 4.- Enf. Neurológicas 12.- Erhlichiosis 5.- Enf. Infecciosas 13.- Peste 6.- Babesiosis 14.- Sida 7.- Hepatits 15.- Fiebre 8.- Tularemia 16.- Fiebre de las montañas rocosas
Tabla 28. Enfermedades descritas por la población sanitaria.
EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
1 44 88% 88% 1 18 26% 26% 1 22 44% 44% 0,05
2 2 4% 92% 2 22 32% 59% 2 11 22% 66%
3 2 4% 96% 3 2 3% 62% 3 0 0% 66%
4 0 0% 96% 4 5 7% 69% 4 3 6% 72%
5 1 2% 98% 5 3 4% 74% 5 5 10% 82%
6 0 0% 98% 6 0 0% 74% 6 0 0% 82%
7 0 0% 98% 7 0 0% 74% 7 0 0% 82%
8 0 0% 98% 8 1 1% 75% 8 0 0% 82%
9 0 0% 98% 9 7 10% 85% 9 2 4% 86%
10 0 0% 98% 10 1 1% 87% 10 0 0% 86%
11 0 0% 98% 11 3 4% 91% 11 2 4% 90%
12 0 0% 98% 12 1 1% 93% 12 0 0% 90%
13 0 0% 98% 13 0 0% 93% 13 0 0% 90%
14 0 0% 98% 14 0 0% 93% 14 0 0% 90%
15 1 2% 100% 15 4 6% 99% 15 5 10% 100%
16 0 0% 100% 16 1 1% 100% 16 0 0% 100%
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
57
Figura 26. Porcentaje de las enfermedades recogidas a la población sanitaria.
Estudiantes de enfermería:
Este grupo, en su gran mayoría (88%) afirma no conocer ninguna enfermedad
transmitida por garrapatas. Un 4% conoce la enfermedad de Lyme y, el mismo
porcentaje, las rickettsiosis. Otro 4% no especifica ninguna enfermedad y
selecciona la opción fiebre (2%) y enfermedades infecciosas (2%).
Centro de Salud:
Un 32% conoce la enfermedad de Lyme como enfermedad transmitida por
garrapatas. Tras este valor, un 26%, no conoce ninguna enfermedad de este
tipo. Este grupo es el que mayor variedad de respuestas ha seleccionado.
Atención hospitalaria:
El 44% alega no conocer ninguna enfermedad transmitida por garrapatas. El
22% reconoce a la enfermedad de Lyme como una de ellas. Un 20% no
especifica ninguna enfermedad concreta y selecciona la opción fiebre (10%) y
enfermedades infecciosas (10%). Porcentajes menores establecen que las
garrapatas pueden provocar enfermedades neurológicas, fiebre Q y fiebre
exantémica mediterránea (6%, 4% y 4%, respectivamente).
58
Comparación:
De las tres poblaciones, la que muestra mayor dominio en este apartado, es el
grupo compuesto por trabajadores sanitarios de centros de salud. Hay relación
estadísticamente significativa entre el conocimiento las enfermedades
transmitidas por garrapatas y la pertenencia a cada uno de los tres grupos
sanitarios (p<0.05).
En mi opinión resulta preocupante que un alto porcentaje de la población
sanitaria desconozca las enfermedades transmitidas por garrapatas presentes
en nuestro medio. Esto hace perder oportunidades de diagnóstico a las personas
afectas de uno de estos procesos.
6) ¿Dónde viven las garrapatas?
Las opciones facilitadas a los encuestados se recogen en la tabla 29
Tabla 29. Opciones facilitadas con respecto al hábitat de las garrapatas
1 En cualquier espacio 2 Principalmente en la montaña y zonas de campo
3 Sólo sobre animales
(*) Respuesta correcta en negrilla
Tabla 30. Hábitat descrito por la poblacion sanitaria. EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
1 5 10% 10% 1 1 2% 2% 1 5 10% 10% 0,312
2 39 78% 88% 2 46 92% 94% 2 41 82% 92%
3 6 12% 100% 3 3 6% 100% 3 4 8% 100%
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
59
Figura 27. Porcentajes de la población sanitaria en cuanto al hábitat de una garrapata.
Estudiantes de enfermería:
El 78% responde correctamente a la pregunta y afirma que las garrapatas se
encuentran principalmente en zonas de montaña y de campo. Un 12% apoya la
idea de que las garrapatas sólo se encuentran sobre los animales y un 10%
afirma que estos artrópodos pueden hallarse en cualquier lugar.
Centro de Salud:
Un 92% opina que los principales lugares donde podemos encontrar a las
garrapatas son las zonas de montaña y de campo. El 6% considera que estos
artrópodos solo viven sobre animales, mientras que, el 2% opina que estos
artrópodos pueden vivir en cualquier lugar.
Atención hospitalaria:
La gran mayoría de los encuestados de este grupo (82%) considera la opción 2
correcta. El 10% cree que las garrapatas pueden habitar en cualquier lugar y
únicamente un 8% alega que éstas solo viven sobre animales.
Comparación:
De las tres opciones posibles, la que más se ha elegido es la número 2 (que las
garrapatas viven en zonas de montaña y de campo). Conocer el hábitat de una
garrapata no muestra relación estadísticamente significativa con pertenecer a
uno de los tres distintos grupos sanitarios (p=0,312).
60
Como ya se ha escrito en otro apartados las garrapatas pueden vivir en cualquier
lugar que haya seres vivos en los que alimentarse y cerrar su ciclo, aunque
fundamentalmente viven en las zonas del campo y montaña.
7) ¿Cómo podemos prevenir la picadura de garrapatas?
En la siguiente tabla se establecen distintas formas de prevención.
Tabla 31. Formas de prevención recogidas a los encuestados.
1 Protección corporal (ropas adecuadas, largas, claras)
2 Evitar frecuentar sus medios y el contacto con animales silvestres
3 No se puede 4 No sabe 5 Higiene corporal y de la vestimenta 6 Desparasitación de animales domésticos 7 Uso de repelentes, insecticidas pre-exposición 8 Vacunas 9 Control de la población de garrapatas 10 Revisión corporal post-exposición
Tabla 32. Formas de prevención de la población sanitaria.
EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
1 9 14% 14% 1 23 37% 37% 1 16 31% 31% 0,05
2 10 16% 30% 2 5 8% 44% 2 9 18% 49%
3 1 2% 32% 3 3 5% 49% 3 3 6% 55%
4 18 29% 60% 4 8 13% 62% 4 0 0% 55%
5 6 10% 70% 5 2 3% 65% 5 3 6% 61%
6 5 8% 78% 6 5 8% 73% 6 0 0% 61%
7 10 16% 94% 7 12 19% 92% 7 17 33% 94%
8 0 0% 94% 8 0 0% 92% 8 0 0% 94%
9 0 0% 94% 9 3 5% 97% 9 1 2% 96%
10 4 6% 100% 10 2 3% 100% 10 2 4% 100%
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
61
Figura 28. Porcentajes de maneras preventivas de la población sanitaria.
Estudiantes de enfermería:
Un 29% de los encuestados no conoce ninguna forma de prevenir la picadura de
una garrapata. Un 16% cree que la mejor forma de prevenirla es evitando
frecuentar sus medios y el contacto con animales silvestres. El mismo porcentaje
afirma que, el uso de repelentes e insecticidas antes de la exposición, ayuda a
prevenir la picadura de estos artrópodos. Un 14% considera que el uso de
medidas de protección corporal (ropas adecuadas) es la mejor forma de prevenir
las picaduras. El resto de los valores se reparte entre las demás formas de
prevención.
Centro de Salud:
Un total del 37% establece que el uso de medidas de protección corporal antes
de la exposición previene, en cierta medida, la posible picadura de una
garrapata. El 19% recurriría a repelentes y otro tipo de insecticidas para una
correcta prevención. El 13% afirman no conocer ningún método para tal fin. El
resto de los porcentajes se reparten en las demás opciones.
Atención especializada:
El 33% y 31%, abogan, respectivamente, por el uso de repelentes e insecticidas,
y una vestimenta adecuada como los mejores métodos de prevenir la picadura
de garrapatas. El 18% creen, sin embargo, que evitar frecuentar los medios más
62
habituales de las garrapatas y los animales silvestres es la mejor medida de
prevención. Los porcentajes restantes están distribuidos entre cuatro de las
demás opciones.
Comparación:
Existe una diferencia significativa entre conocer algún tipo de método de prevenir
las picaduras de garrapatas y de pertenecer a uno de los tres grupos (p<0,05).
El porcentaje mayor de población que no conoce ningún método para prevenir la
picadura de garrapatas, pertenece al grupo de estudiantes de Enfermería. Los
otros dos grupos proponen la protección corporal y el uso de insecticidas y
repelentes como los mejores métodos preventivos.
No existen en la literatura consultado buenos estudios que demuestren la
efectividad de las medidas comentadas. En todo caso llevar ropa adecuada que
dificulte el contacto de la garrapata con nuestra piel, o utilizar repelentes se ha
mostrado eficaz a pequeña escala (15). Una medida muy eficaz para evitar el
desarrollo de enfermedad de Lyme es la revisión del cuerpo tras las salidas al
campo, ya que se ha demostrado que deben de transcurrir un mínimo de horas
para que la garrapata transmita el agente causal. Esto no se ha demostrado con
otras enfermedades transmitidas por garrapatas (15).
8) ¿Qué haría usted si le pica una garrapata?
Todas las respuestas han sido recogidas en dos grupos.
Tabla 33. Actuación ante una picadura. 1 Ir al médico
2 Quitársela él mismo
Tabla 34. Actuación de la población sanitaria tras la picadura de una garrapata.
EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
Médico 30 60% 60% Médico 13 26% 26% Médico 26 52% 52% 0,002
Quitársela 20 40% 100% Quitársela 37 74% 100% Quitársela 24 48% 100%
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
63
Figura 29. Porcentajes de actuación de la población sanitaria tras la picadura de una garrapata.
Estudiantes de enfermería:
Un 60% de los estudiantes acudiría al médico tras la picadura de una garrapata.
El 40% restante se quitarían el artrópodo por sus propios medios.
Centro de Salud:
La gran mayoría de los encuestados, recurrirían a sus propios medios para
quitarse una garrapata. El 26% buscaría ayuda sanitaria para tal fin.
Atención especializada:
El 52% piensa que es mejor recurrir a la ayuda sanitaria para una mejor
valoración del problema y/o extracción de la garrapata, mientras que, el 48% no
acudiría a un centro sanitario.
Comparación:
Existe una diferencia estadísticamente significativa entre las respuestas de las
diferentes poblaciones (p=0,002). Los encuestados en los centros de salud
apuestan por una auto-extracción del artrópodo, mientras que el resto solicitarían
de ayuda sanitaria para llevar a cabo este proceso.
64
9) Si le pica una garrapata ¿cómo se debe extraer?
Tabla 35. Formas de extracción de garrapatas.
1 Pinzas 2 Pinzas y otros 3 Aceite 4 Aguja 5 Vinagre 6 Calor 7 Alcohol 8 Frío 9 Con la mano
10 Esmalte 11 No sabe
Tabla 36. Formas de la población sanitaria para la extracción de garrapatas
EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
1 11 21% 21% 1 31 51% 51% 1 23 43% 43% 0,019
2 9 17% 38% 2 11 18% 69% 2 4 7% 50%
3 12 23% 60% 3 6 10% 79% 3 8 15% 65%
4 0 0% 60% 4 0 0% 79% 4 0 0% 65%
5 1 2% 62% 5 1 2% 80% 5 0 0% 65%
6 3 6% 68% 6 1 2% 82% 6 4 7% 72%
7 3 6% 74% 7 3 5% 87% 7 3 6% 78%
8 0 0% 74% 8 0 0% 87% 8 0 0% 78%
9 0 0% 74% 9 2 3% 90% 9 2 4% 81%
10 0 0% 74% 10 1 2% 92% 10 0 0% 81%
11 14 26% 100% 11 5 8% 100% 11 10 19% 100%
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
65
Figura 30. Porcentajes de las distintas formas de quitar una garrapata.
Estudiantes de enfermería:
Los estudiantes de enfermería emplearían para la extracción de una garrapata
los siguientes métodos: pinzas, tanto de forma individual (21%) como
combinándolas como otras formas (17%) aceite (23%), calor (6%), alcohol (6%)
o vinagre (2%). A pesar de esto, la respuesta más frecuente es el no conocer la
respuesta a tal pregunta (26%).
Centro de Salud:
La mayoría de los encuestados (51%), emplearía las pinzas como el método
más certero para la extracción de una garrapata. El 18% acompañaría este
método con otro, como es el caso del aceite, alcohol o calor.
Atención especializada:
La forma de prevención más empleada son las pinzas, con un respaldo del 43%.
Seguido de este porcentaje, nos encontramos con un 19% que afirma no
conocer ningún método para su correcta extracción.
El resto de métodos empleados sigue este orden: aceite (15%), pinzas y otros
formas (7%), calor (7%), alcohol (6%) o directamente con la mano (4%).
66
Comparación:
Existe una relación estadísticamente significativa (p=0,019) entre los diferentes
colectivos a la hora de proceder a la extracción de las garrapatas. La forma
correcta como ya se ha expresado es la retirada mediante pinzas. Que cerca de
la mitad de los encuestados y aún más si nos referimos a las estudiantes de
enfermería no conozcan que este es el procedimiento adecuado me hace
reflexionar sobre la necesidad de instruir al personal sanitario en esta práctica.
10) ¿Cree que es frecuente padecer enfermedades derivadas de una
picadura?
Tabla 37. Datos de la frecuencia de padecer enfermedad dados por la población total.
EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
SI 10 20% 20% SI 13 26% 26% SI 20 40% 40% 0,853
NO 39 78% 98% NO 37 74% 100% NO 28 56% 96%
Depende 0 0% 98% Depende 0 0% 100% Depende 0 0% 96%
No sabe 1 2% 100% No sabe 0 0% 100% No sabe 2 4% 100%
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
Figura 31. Porcentajes de respuestas mostradas por la población
67
Estudiantes de enfermería:
Un 20% cree que es frecuente padecer una enfermedad trasmitida por
garrapatas. El 78% se muestra en contra de esta afirmación y un 2% de los
encuestados afirma no conocer la respuesta correcta a este apartado.
Centro de Salud:
La población entrevistada niega que sea frecuente el padecimiento de
enfermedades secundarias a una picadura de garrapata, en un 74%. El
porcentaje de encuestados que afirma que sí que es frecuente sufrir estas
enfermedades es del 26%.
Atención especializada:
Un 56% determinan que no es frecuente el desarrollo de este tipo de
enfermedades. El 40% cree que sí que es frecuente padecer una enfermedad
derivada de una picadura. En esta población sólo un 4% afirma no conocer la
respuesta.
Comparación:
No he encontrado diferencias significativas (p=0,853). Con esto queremos decir
que, la creencia de que el desarrollo de enfermedades secundarias a la picadura
de una garrapata es frecuente, no depende de si se pertenece a cualquiera de
las tres poblaciones. Es de destacar que a nivel de especializada hay un
porcentaje mayor de respuestas afirmando que es frecuente. Esto
probablemente es debido a que las personas que desarrollan enfermedades
transmitidas por garrapatas son atendidas fundamentalmente en hospitales.
11) ¿Cree que es necesario el uso de antibióticos profilácticos tras la
picadura de garrapata en nuestro medio?
Tabla 38. Frecuencias del uso de profilaxis antibiótica en la población total
EE n % Fi CS n % Fi AE n % Fi 2
SI 20 40% 40% SI 17 34% 34% SI 23 46% 46% 0,314
NO 29 58% 98% NO 32 64% 98% NO 26 52% 98%
Controvertido 1 2% 100% Controvertido 1 2% 100% Controvertido 1 2% 100%
(*) EE: Variable represantitva de los estudiantes de enfermeria; CS: variable correspondiente a los sanitarios de contro de salud; AE: variable correspondiente a los sanitario de atención
especializada; n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
68
Figura 32. Porcentajes del uso de antibióticos profilácticos por la población sanitaria.
Estudiantes de enfermería:
El 58% no cree conveniente el uso de profilaxis antibiótica tras una picadura de
garrapata. El 40% considera que sería conveniente el uso de estos fármacos. Un
2% se muestra dubitativo y considera que ésta decisión convendría ser tomada
considerando otros factores (tipo de garrapata, periodo de alimentación,
características del paciente, etc.)
Centro de Salud:
La mayor parte de los entrevistados (64%), no consideran la idea de emplear
antibióticos profilácticas después de una picadura de garrapata, mientras que, el
34% sí que los usaría. En un 2% se considera que se trata de un tema
controvertido, recomendando el análisis de otros factores.
Atención especializada:
Del total, el 46% recomendaría el uso de antibióticos tras una picadura de estos
artrópodos sin haber desarrollado clínica compatible con una enfermedad
trasmitida por garrapatas. Un 52% se muestra en contra de esta idea. Por otro
lado, el 2%, se une a las poblaciones anteriores al considerar el tema como
controvertido debido a la influencia de varios factores, como son el paciente, el
tipo de garrapata, el tiempo de engorde, etc.
69
Comparación:
No existe una relación estadísticamente significativa, entre el uso de profilaxis
tras picadura de garrapata y la pertenencia a uno de los grupos sanitarios
(p=0,314).
Todas las muestras presentan resultados muy similares en todas las respuestas.
Más de la mitad las tres poblaciones rechaza el uso de profilaxis, mientras que el
resto aboga por este método preventivo.
Tal y como se ha comentado anteriormente, no existen estudios en nuestro
continente sobre la eficacia del uso de tratamiento antibiótico, de manera
profiláctica, tras la picadura de una garrapata. Si bien es cierto que, algunos
autores sugieren la administración de profilaxis antibiótica si el paciente presenta
un alto grado de ansiedad o si se ha manipulado mucho la garrapata antes o
para la extracción (15,59)
A grandes rasgos, y aunque a todas luces insuficiente, podemos comprobar
como la población sanitaria maneja más información y tiene mejores prácticas
acerca del problema del manejo de las garrapatas y de las posibles
consecuencias que conllevan sus picaduras. No obstante y como podía ser
esperable podemos observar que los estudiantes de enfermería se alejan de la
tendencia de su grupo, estableciéndose diferencias notables.
70
5.3 POBLACIÓN NO SANITARIA
La población de personas no sanitarias está formada por 150 personas que se
subdividen en dos grupos, la población rural (PR) compuesta por 75 personas y
la población urbana (PU) formada por otras 75.
Para cada una de las preguntas de la encuesta y las poblaciones, se ha
elaborado una tabla de frecuencias con los datos obtenidos. Con éstos se han
podido establecer distintos gráficos, que facilitarán un análisis visual de los
resultados.
1) ¿Ha sido picado por garrapatas?
Tabla 39. Población no sanitaria picada por garrapatas
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado
Figura 33. Porcentajes de no sanitarios picados por garrapatas.
Población Urbana:
De 75 personas, 19 de ellas han sido picadas por garrapata (25%), frente a 56
personas que no han advertido nunca de picadura de estos artrópodos (56%).
URBANA n % Fi RURAL n % Fi 2
SI 19 25% 25% SI 22 29% 29% 0.583
NO 56 75% 100% NO 53 71% 100%
71
Población rural:
Sólo 22 han sufrido la picadura de garrapata, esto representa el 29%, frente al
71% (53 personas), que niegan haber sido picadas por éstas.
Comparación:
Estableciendo parámetros estadísticos para contrastar ambas variables, vemos
que no existen diferencias significativas (p=0,583). A pesar de esto, en la
población rural hay un ligero aumento del porcentaje de personas picadas por
garrapatas con respecto a la urbana. Este dato es racional si consideramos que
en algunas zonas rurales es más frecuente el contacto directo con animales
silvestres y en principio hay más garrapatas. En todo caso en la Rioja, la
población sale frecuentemente a zonas rurales, y es costumbre asistir a
romerías, caza, pesca, y en general actividades al aire libre.
2) ¿Ha sufrido alguna enfermedad trasmitida por garrapatas?
Tabla 40. Población no sanitaria que desarrolló enfermedad. URBANA n % Fi RURAL n % Fi
2
SI 1 1% 1% SI 0 0% 0% 1
NO 74 99% 100% NO 75 100% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado de población rural y urbana
Figura 34. Porcentaje de población no sanitaria que desarrolló enfermedad.
72
Población Urbana:
Sólo una persona ha desarrollado clínica compatible con una posible
enfermedad trasmitida por garrapatas. Éste valor representa un 1,3% frente al
98,7% de personas que no sufrieron enfermedad.
La clínica que mostró esta persona era de fiebre alta y no recuerda el
diagnóstico definitivo (posible rickettsiosis).
Población rural:
Ninguno de los encuestados desarrolló síntomas compatibles con estas
enfermedades. Esto se traduce en un 100% de personas que no desarrollaron
enfermedad.
Comparación Urbana-Rural:
De una total de 150 personas encuestadas, una única persona desarrolló una
clínica compatible con la picadura de una garrapata. De esta forma podemos
concluir, que dada la baja frecuencia de enfermedad transmitida por garrapatas
en la muestra estudiada no existen diferencias entre los subgrupos de la misma.
No son aplicables los test estadísticos.
3) ¿Ha leído algo o asistido a conferencias en relación con las
enfermedades trasmitidas por garrapatas?
Tabla 41. Población no sanitaria que recibió información.
URBANA ni fi Fi RURAL ni fi Fi 2
SI 8 11% 11% SI 16 21% 21% 1
NO 67 89% 100% NO 59 79% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado de población rural y urbana
73
Figura 35. Porcentaje de población no sanitaria que recibió información.
Población Urbana:
Un 11%refiere haber recibido algún tipo de información acerca de las
enfermedades transmitidas por garrapatas. Un porcentaje elevado, del 89%,
afirma no haber recibido información.
Población Rural:
Un 21% de la población ha recibido algún tipo de información acerca de las
enfermedades transmitidas por garrapatas El resto (79%) afirma no haberla
recibido.
Comparación Urbana-Rural:
No he encontrado diferencias significativas al analizar estas variables. Debido a
la creciente población de garrapatas y las enfermedades que son capaces de
trasmitir, es importante el informar a la población acerca del riesgo del contacto
con ellas y sobretodo del peligro que suponen como vectores de patógenos y
otro tipo de enfermedades.
74
4) ¿Qué son las garrapatas?
A los encuestados se les dieron las distintas opciones.
Tabla 42. Opciones para la definición de garrapata. 1 Parásitos que se alimentan de sangre y trasmiten
enfermedades
2 Microorganismos peligrosos.
3 En principio parásitos que se alimentan de sangre y
trasmiten enfermedades solo en animales.
4 Microorganismos peligrosos para hombres y animales (*) Respuesta correcta en negrilla
Tabla 43. Definición de garrapata según la población no sanitaria.
URBANA n % Fi RURAL n % Fi 2
1 55 73% 73% 1 70 93% 93% 0,04
2 0 0% 73% 2 0 0% 93%
3 10 13% 87% 3 2 3% 96%
4 10 13% 100% 4 3 4% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado; 2: chi cuadrado de población rural y urbana
Figura 36. Porcentajes de definición de una garrapata
75
Población urbana:
De las cuatro opciones posibles a elegir, el mayor porcentaje de población (73%)
se decantó por la número 1, mientras que en segundo lugar se encuentra la
número 4, con un 4%. Por último un 3% eligió la número 3 como válida.
Población Rural:
Un 73% afirmo que la numero 1 era la opción más completa y por lo tanto la
correcta. Un 26% distribuido de forma equitativa entre las opciones 3 y 4. La
respuesta número 2 no fue elegida por ninguna encuestado.
Comparación:
De las cuatro posibles opciones a considerar la correcta es la 1. Esta opción ha
sido la más elegida por la población encuestada, tanto rural como urbana.
Existe una diferencia estadísticamente significativa (p=0,04) que establece que
hay dependencia entre la elección de la definición de una garrapata y la
categoría poblacional a la que se pertenece. Es por esto que, la población rural
presenta un 20% más de acierto que la urbana.
5) ¿Podría decir alguna enfermedad provocada por las garrapatas?
Se trata de una pregunta abierta, por lo tanto, se ha recogido en la siguiente
tabla las respuestas dadas por los encuestados de la muestra total estudiada
(todas las poblaciones)
Tabla 44. Respuestas más frecuentes de enfermedades trasmitidas por garrapatas
1.- No sabe, no contesta 9.- Fiebre Q 2.- Enfermedad de Lyme 10.- Fiebre hemorrágica de crimea-congo 3.- Rickettsiosis 11.- Fiebre exantémica mediterránea 4.- Enf. Neurológicas 12.- Erhlichiosis 5.- Enf. Infecciosas 13.- Peste 6.- Babesiosis 14.- Sida 7.- Hepatits 15.- Fiebre 8.- Tularemia 16.- Fiebre de las montañas rocosas
76
Tabla 45. Respuestas más frecuentes de enfermedades trasmitidas por garrapata según la población no sanitaria.
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado de población rural y urbana
Figura 37. : Porcentajes de enfermedades trasmitidas por garrapata
Población urbana:
Un 75% de la población no conoce ninguna enfermedad relacionada con las
garrapatas. Un 10% afirma que las fiebres son frecuentes tras la picadura de
estos artrópodos. Las enfermedades infecciosas, en general, son consideradas,
URBANA n % Fi RURAL n % Fi 2
1 58 75% 75% 1 55 73% 73% 0,439
2 1 1% 77% 2 3 4% 77%
3 0 0% 77% 3 0 0% 77%
4 0 0% 77% 4 2 3% 80%
5 3 4% 81% 5 7 9% 89%
6 2 3% 83% 6 1 1% 91%
7 2 3% 86% 7 1 1% 92%
8 0 0% 86% 8 0 0% 92%
9 0 0% 86% 9 0 0% 92%
10 0 0% 86% 10 0 0% 92%
11 0 0% 86% 11 0 0% 92%
12 0 0% 86% 12 0 0% 92%
13 1 1% 87% 13 0 0% 92%
14 2 3% 90% 14 0 0% 92%
15 8 10% 100% 15 6 8% 100%
16 0 0% 100% 16 0 0% 100%
77
por un 4%. Un 3% reconoce la babesiosis, otro 3% la hepatitis y un 3% el SIDA.
Tan sólo un 1% respondió enfermedad de Lyme y la peste.
Población Rural:
Un 73% de los 75 encuestados, no muestra conocimiento alguno acerca de las
enfermedades trasmitidas por garrapata en nuestro medio. Un 9% se decanta
por responder genéricamente que transmiten enfermedades infecciosas. A este
porcentaje le sigue un 8% de personas que consideran la fiebre como síntoma
característico de estas picaduras. El 4% considera a la enfermedad de Lyme. Un
3 % responde que provocan enfermedades neurológicas. Y el 2% responde la
babesiosis y la tularemia.
Comparación:
Ambas poblaciones coinciden en ignorancia e cuanto a las enfermedades
trasmitidas por garrapatas. Aun así, la PR posee mayor acierto que la urbana en
este apartado.
6) ¿Dónde viven las garrapatas?
En esta pregunta se facilitaron tres posibles opciones como correctas. La
número 2, correspondiente a principalmente en la montaña y zonas de campo,
se trata la respuesta correcta.
Tabla 46. Opciones facilitadas con respecto al hábitat de las garrapatas
1 En cualquier espacio
2 Principalmente en la montaña y zonas de campo
3 Sólo sobre animales (*) Respuesta correcta en negrilla
Tabla 47. Opciones escogidas por la población no sanitaria en cuanto al hábitat de las garrapatas
URBANA n % Fi RURAL n % Fi 2
1 15 20% 20% 1 4 5% 10% 0,08
2 56 75% 95% 2 61 81% 88%
3 4 5% 100% 3 10 13% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado de población rural y urbana
78
Figura 38. Porcentaje correspondiente al hábitat de las garrapatas según la población no sanitaria.
Población urbana:
El 75% de la población se ha decantado por la opción correcta. El 20% aboga
por que las garrapatas pueden sobrevivir y encontrarse en cualquier sitio.
Únicamente el 5% pondera que las garrapatas sólo viven sobre animales.
Población Rural:
El 81,3% ve correcta la opción 2. Un 13,3% afirma que las garrapatas
únicamente viven sobre animales y el 5,3% afirma que estos artrópodos pueden
vivir en cualquier espacio.
Comparación población Urbana.-Rural:
Los datos estadísticos (2=0,08) delatan que no existe una dependencia en la
descripción de hábitat de una garrapata y el hecho de pertenecer a una de las
dos poblaciones.
79
7) ¿Cómo podemos prevenir la picadura de garrapatas?
En la tabla se muestran las distintas respuestas dadas por ambas poblaciones.
Tabla 48. Formas de prevención recogidas a los encuestados.
1 Protección corporal (ropas adecuadas, largas, claras)
2 Evitar frecuentar sus medios y el contacto con animales silvestres
3 No se puede 4 No sabe 5 Higiene corporal y de la vestimenta 6 Desparasitación de animales domésticos 7 Uso de repelentes e insecticidas pre-exposición 8 Vacunas 9 Control de la población de garrapatas
10 Revisión corporal post-exposición
Tabla 49. Formas de prevención de la población no sanitaria
URBANA n % Fi RURAL n % Fi 2
1 9 11% 11% 1 7 9% 9% 0,05
2 21 25% 36% 2 10 12% 21%
3 3 4% 40% 3 2 2% 23%
4 28 34% 73% 4 26 32% 55%
5 5 6% 80% 5 8 10% 65%
6 4 5% 84% 6 5 6% 71%
7 9 11% 95% 7 19 23% 94%
8 0 0% 95% 8 2 2% 96%
9 2 2% 98% 9 0 0% 96%
10 2 2% 100% 10 3 4% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado de población rural y urbana
80
Figura 39. Porcentajes de las formas de prevención escogidas.
Población Urbana:
Un 34% afirma no saber como prevenir la picadura de una garrapata. El 25% ha
optado por evitar frecuentar sus medios y el contacto con los animales silvestres.
Este porcentaje es seguido por un 11% que aboga por el uso de repelentes de
insectos. Otro 11% considera la mejor opción protegerse el cuerpo mediante
ropas adecuadas. Un 6% afirma que una correcta higiene corporal y de la
vestimenta facilita la prevención de estas picaduras. La correcta desparasitación
de los animales de compañía es apoyada por un 5%. El 2% de las personas
encuestadas se revisaria el cuerpo tras la posible exposición a garrapatas y otro
porcentaje igual cree que si controlamos la población de garrapatas ayudaría a
protegernos de ellas y los efectos directos de la picadura.
Población Rural:
El 32% de los encuestados no sabrían que hacer para evitar la picadura de estos
artrópodos. El 23% creen que los repelentes e insecticidas les ayudaría a
protergerse de estas picaduras. Evitar frecuentar su medios es defendida por un
12% de la población, mientras que el 10% emplearía una correcta higiene. Un
porcentaje menor (9%), evitaría la picadura de garrapata mediante una correcta
protección corporal. Un 4% se revisaría tras un posible contacto con estos
artrópodos y en un 2% respectivamente, se recomiendan las vacunas y afirman
no poderse prevenir este tipo de picaduras.
81
Comparación Urbana-Rural:
Existe una diferencia estadísticamente significativa (p0,05) entre las diferentes
variables en las dos poblaciones.
No obstante, es de destacar que en ambas poblaciones existe un gran
desconocimiento sobre “qué hacer” para evitar la picadura de garrapata. La
población rural aboga en un mayor porcentaje que la urbana, por usar
insecticidas y repelentes. Así como, la urbana destaca de forma superior a la
rural por evitar los lugares frecuentados por garrapatas (lugares boscosos, con
mucha vegetación) y contacto con animales silvestres. A grandes rasgos, es la
población urbana la que muestra mayor variedad de posibles métodos de
prevención.
8) ¿Qué haría usted si le pica una garrapata?
Todas las respuestas han sido similares y se han podido recoger en dos grupos.
Tabla 49. Actuación ante una picadura. 1 Ir al médico 2 Quitársela él mismo
Tabla 50. Formas de actuación de la población no sanitaria.
URBANA n % Fi RURAL n % Fi 2
Médico 53 74% 74% Médico 49 65% 65% 0,484
Quitársela 19 26% 100% Quitársela 26 35% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado de población rural y urbana
Figura 40. Porcentajes de actuación de la población sanitaria
82
Población Urbana:
Un 74% se decanta por acudir a un centro médico tras una picadura de
garrapata. Un 26% decide quitarsela por sí mismo.
Población Rural:
Un 65% iría al médico tras encontrar uno de estos artrópodos fijado en su
cuerpo. El 35% cree que no es necesaria la ayuda sanitaria para la extracción de
una garrapata.
Comparación Urbana-Rural:
Estableciendo parámetros estadísticos, no podemos establecer una relación
significativa entre ambas variables (p=0,484). Ambas poblaciones demandarían,
en su mayoria, la asistencia médica tras encontrarse una garrapata fijada en su
cuerpo. Aun así, la población rural recurre, en mayor medida que la urbana, a
quitarse la garrapata adherida mediante sus propios medios.
9) Si le pica una garrapata ¿cómo se debe extraer?
Las diferentes técnicas de extracción se han recogido en la tabla 51. Esta tabla
ha sido elaborada con las respuestas que han facilitado las diferentes personas
encuestadas.
Tabla 51. Formas de extracción de garrapatas.
1 Pinzas 2 Pinzas y otros 3 Aceite 4 Aguja 5 Vinagre 6 Calor 7 Alcohol 8 Frío 9 Con la mano
10 Esmalte 11 No sabe
83
Tabla 52. Formas de extracción de garrapatas
URBANA n % Fi RURAL n % Fi 2
1 6 8% 8% 1 19 25% 25% 0,141
2 9 11% 19% 2 7 9% 35%
3 8 10% 29% 3 14 19% 53%
4 1 1% 30% 4 0 0% 53%
5 2 3% 33% 5 2 3% 56%
6 4 5% 38% 6 2 3% 59%
7 3 4% 42% 7 0 0% 59%
8 2 3% 44% 8 0 0% 59%
9 10 13% 57% 9 11 15% 73%
10 0 0% 57% 10 0 0% 73%
11 34 43% 100% 11 20 27% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado de población rural y urbana
Figura 41. Porcentajes de extracción de garrapatas
Población Urbana:
Casi la mitad de la población, un 43%, no conoce una forma de extracción de las
garrapatas. El 13% usaria la mano y el 11% emplearia una pinza acompañada
de otros métodos como son: el aceite, alcohol, calor, etc.
Población Rural:
Un 27%, afirma no conocer el método para la extracción de una garrapata. Un
27% de la población aboga por el uso de pinzas para este fin. Es frecuente el
uso de aceite, para quitar estos artrópodos (19%). Un 15% realizaria la
84
extracción con la mano directamente, sin apoyarse en ninguna medida de
seguridad adiccional.
Comparación:
Mayoritariamente ambas poblaciones desconocen el método ideal de extracción
de las garrapatas. No existen diferencias significativas (p=0,140) entre la forma
de extracción de las garrapatas y formar parte de la población rural o urbana.
10) ¿Cree que es frecuente padecer enfermedades derivadas de una
picadura?
Tabla 53. Datos de la frecuencia de padecer enfermedad dados por la población total.
URBANA ni fi Fi RURAL ni fi Fi 2
SI 18 24% 24% SI 19 25% 25% 0,068
NO 53 71% 95% NO 43 57% 83%
Depende 0 0% 95% Depende 4 5% 88%
No sabe 4 5% 100% No sabe 9 12% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado de población rural y urbana
Figura 42. Porcentajes de respuestas mostradas por la población no sanitaria.
Población Urbana:
La gran mayoria de la población, el 71%, establece que no es frecuente padecer
una enfermedad derivada de una picadura de garrapata. Un porcentaje menor,
un 24%, cree que sí seria frecuente este tipo de patologías. Un 3% duda acerca
del tema y establece un no sé, como respuesta.
85
Población Rural:
Un 57%, establece que no es frecuente padecer enfermedad tras una picadura
de garrapata. Un 25% se decanta porque sí es frecuente, mientras que un 12%
afirma no tener clara la respuesta. En este grupo es destacble que el 3% de la
población ha considerado que padecer una enfermedad de este tipo depende de
otros facotres, entre los que se han citado los siguientes: el hospedador, el tipo
de garrapata, la duración de la alimentación entre otros.
Comparación:
Las personas que consideran frecuente el padecer enfermedad derivada de una
picadura, es similar tanto en la poblacion rural y la urbana. Mediante la
estadística, vemos que no existe una diferencia significativa entre ambas
variables (p=0,068).
11) ¿Cree que es necesario el uso de antibióticos profilácticos tras la
picadura de garrapata en nuestro medio?
Tabla 54. Frecuencias del uso de profilaxis antibiótica en la población no sanitaria.
URBANA n % Fi RURAL n % Fi 2
SI 39 52% 52% SI 39 52% 52% 0,753
NO 32 43% 95% NO 34 45% 97%
Controvertido 4 5% 100% Controvertido 2 3% 100%
(*) n: numero de personas; %: frecuencia de respuesta en porcentaje; Fi: porcentaje acumulado;
2: chi cuadrado de población rural y urbana
Figura 43. Porcentajes del uso de antibióticos profilácticos
86
Población Urbana:
Un 52% cree necesario el empleo de profilais antibiotica tras la picaddura de una
garrapata, mientras que el 43% no lo cree conveniente. Un 5% afirma que se
trata de un tema controvertido.
Población Rural:
En esta población el porcentaje de personas que consideran que si se
necesitaria una profilaxis tras la picadura de estos artrópodos es del 52%. Los
que se muestran en contra del uso de estos fármacos se encuentran
representados por un 45%. Un 3% considera que se trata de un tema en estudio,
con controversia en cuanto a la respuesta, ya que puede ser mayor el riesgo que
el beneficio.
Comparación:
Ambas poblaciones coindicen en número al considerar que sí emplearían
antibióticos tras una picadura sin haber desarrollado signos o síntomas
características de la picadura de garrapata. No existen diferencias significativas.
En mi reflexión, parece claro que las administraciones deberían avisar del peligro
que suponen las garrapatas, informando de la correcta manera de extracción y
las diferentes formas que existen para la prevención de las picaduras.
87
6. CONCLUSIONES
1.- La conclusión más importante que se ha obtenido en el desarrollo de esta
memoria es que la población sanitaria no posee los suficientes conocimientos en
un alto porcentaje de los casos para enfrentarse a las enfermedades
transmitidas por garrapatas.
2.- La población general, tanto del medio urbano como rural, no posee
conocimientos suficientes para prevenir las picaduras de garrapatas ni sabe
como actuar tras la picadura de las mismas.
3.- Dentro del grupo de los sanitarios, los estudiantes de Enfermería poseen
menos conocimientos que el resto de profesionales sanitarios encuestados.
4.- Se debe incluir a nivel curricular un capítulo de formación acerca de las
picaduras de artrópodos, las enfermedades que transmiten y su profilaxis y
prevención.
¿Cómo vamos a ser capaces de diagnosticar a un paciente afecto de una
enfermedad transmitida por garrapatas si no conocemos las enfermedades que
transmiten?
¿Cómo vamos a tomar decisiones tras la picadura de una garrapata si no
sabemos cómo se extraen o si hay que dar una profilaxis antibiótica?
Para concluir, me gustaría aportar una breve conclusión personal. En su
momento, decidí llevar a cabo este trabajo debido a una experiencia personal
con un paciente diagnosticado de enfermedad de Lyme. Éste presentó
manifestaciones neurológicas que, en un principio, se confundieron con un ictus.
Este fue mi primer contacto con las consecuencias de una picadura de
garrapata. A partir de este suceso, mi curiosidad creció y vi la oportunidad
perfecta para adquirir información de mano de profesionales muy forjados en el
tema de estudio.
Cuando empecé con este trabajo no era consciente de su envergadura. Mis
conocimientos de partida eran nulos, no solo acerca del tema, sino también,
acerca de la elaboración del trabajo. A la hora de realizar las encuestas, me
cercioré de que mis conocimientos eran similares a los de la población estándar.
Día a día, mi cultura iba aumentando y actualmente me atrevería a decir que
88
poseo los conocimientos necesarios para hacer frente a estos vectores de
patógenos tan importantes y presentes en nuestra zona.
90
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ÍNDICE
1. Resumen Pág. 1
1.1. Abstract Pág. 2
2. Introducción Pág. 4
2.1. Ciclo biológico Pág. 4
2.2. Descripción de una garrapata. Pág. 7
2.3. Proceso de adhesión al hospedador y picadura. Pág. 9
2.4. Enfermedades transmitidas por garrapatas. Pág. 11
2.5. Enfermedades más frecuentes transmitidas por garrapatas
en España. Pág. 13
2.5.1 Enfermedad de Lyme Pág. 14
2.5.2. Anaplasmosis humana Pág. 17
2.5.3. Babesiosis Pág. 18
2.5.3. Fiebre exantémica mediterránea, botonosa
o FEM-Like Pág. 19
2.5.4. Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo Pág. 21
2.5.5. DEBONEL Pág. 23
2.5.6. Neoehrlichiosis Pág. 25
2.6. Prevención y profilaxis de picaduras Pág. 26
2.6.1. Medidas de prevención pre-exposición Pág. 27
2.6.2. Medidas de prevención post-exposición Pág. 27
A) Forma correcta de quitar una garrapata Pág. 27
B) Profilaxis antibiótica Pág. 29
3. Objetivo Pág. 30
4. Metodología Pág. 31
5. Desarrollo Pág. 33
5.1. Población total Pág. 33
5.2. Población sanitaria Pág. 50
5.3. Población no sanitaria Pág. 70
6. Conclusiones Pág. 87
7. Anexos Pág. 89
8. Bibliografía Pág. 90
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