el disfraz en trabajo jose maria serbia
Post on 09-Mar-2016
216 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
-
1
EL DISFRAZ EN EL TRABAJO
La simulacin social en los espacios laborales
Mgstr. Jos Mara Serbia
Buenos Aires
-
2
-
3
NDICE
Introduccin 5
1. Marco metodolgico 11
2. Modernidad, trabajo y subjetividad 19
3. Mediatizaciones e individualismo 29
4. Procesos de constitucin identitaria 35
5. Presentacin de la persona en los espacios laborales 45
6. Simulaciones laborales 55
7. Eplogo 79
8. Bibliografa 85
-
4
-
5
La naturaleza humana universal no es una cosa muy humana. Al adquirirla, la persona se
convierte en una especie de construccin, fabricada, no a partir de propensiones psquicas
interiores, sino de reglas morales que le son impuestas desde afuera.
Erving Goffman (1970)
INTRODUCCIN
El trabajo, ms all de su dimensin econmica, de su relacin con la reproduccin material
de los sujetos, fue una forma privilegiada de socializacin dentro del sistema capitalista, que
posibilit, socialmente, durante dcadas, la integracin entre sus miembros y las
organizaciones laborales, y a nivel individual, la ordenacin de la vida diaria y el
sostenimiento de la identidad personal.
A partir de mediados de la dcada del 70 las polticas econmicas implantadas en Amrica
Latina produjeron una creciente reformulacin de los patrones econmicos, sociales y
polticos. La crisis laboral, el aumento de la pobreza, la vulnerabilidad social y la accin
asistencialista del Estado se dieron, conjuntamente, en el marco de un discurso de los
medios de informacin que enfoc la mira en la corrupcin poltica, la delincuencia y la
inseguridad civil. Este contexto social, econmico, poltico y discursivo ha incentivado y
acelerado un proceso de individualizacin, que resquebrajaron los vnculos solidarios y
reconfigura las normas, valores, creencias y disciplinas corporales, cognitivas y emotivas
necesarias para el ingreso al mundo del trabajo.
Las transformaciones econmicas y laborales de las ltimas dcadas en el orden econmico
y social tuvieron consecuencias mltiples; entre ellas, se puede mencionar las vinculadas con
las modificaciones que sufrieron las subjetividades y los comportamientos sociales. El
empobrecimiento de la poblacin no radic nicamente en sus condiciones materiales, sino
que, adems, fue tambin del orden de lo vincular y lo emocional. El tejido social sufri un
deterioro y una fragmentacin que desestructur antiguos anclajes sociales, tales como el
trabajo, la familia las organizaciones sindicales y las instituciones escolares. El contexto local
resultante de estos procesos se caracteriz, por un lado, por elevadas cifras de
-
6
desocupacin, subocupacin y exclusin econmica, y, por otro lado, por las multiplicaciones
de las instancias de referencias de las identificaciones sociales.
La organizacin laboral dej de ser la entidad que normativiza y organiza la vida social,
abandonando su hegemona en el espacio social a una serie de alternativas desarticuladas,
que prometieron dar ciertas certezas limitadas o refugio simblico en este contexto de
incertidumbre. En la ltima dcada del siglo veinte se desplaz el trabajo como variable de
integracin social, circulando correlativamente un cuestionamiento hacia los valores basados
en el esfuerzo, el progreso y el mrito colectivo.
La crisis del Estado de Bienestar junto a la emergencia y consolidacin de un Estado
Neoliberal colabor a producir un entorno social que asedi y empuj a los sujetos a buscar
amparo en los entornos accesibles de la vida cotidiana, en donde las trayectorias vitales se
centran, casi exclusivamente, en espacios personales y familiares. Debido a estos factores la
segmentacin y dispersin en el proceso social de la construccin identitaria se desarroll.
Cabe aclarar que esta situacin fue generada no slo por los factores locales, ya
mencionados, sino que, adems, intervinieron mecanismos que excedieron al mbito local; la
consecuencia de esta conjugacin de elementos deriv en el surgimiento de diversos estilos
de vida no compatibles con los valores y actitudes provenientes de las exigencias de las
organizaciones laborales.
La poblacin que form parte del objeto de estudio del presente trabajo son personas que
configuran sus valores, creencias y consumos dentro de ciertos estilos de vida no
convencionales, especficamente los que Goffman (1998) designa como estilos divergentes,
y, especialmente, los que se acercan, en parte, a las caractersticas de las personas que este
autor denomina como desafiliados.
Las personas que Goffman conceptualiza como desafiliados son sujetos que se definen por
actuar de manera irregular y, en cierto modo, rebelde ante ciertas instituciones bsicas (en
este caso, las organizaciones laborales). Este tipo de personas encuentra dificultades extras
con respecto a las personas que presentan una identificacin personal concordante con los
valores y los comportamientos exigidos por la esfera laboral. La posesin de valores de
cuestionamiento del orden social, una actitud no disciplinada, una apariencia personal, o
-
7
elementos de la misma, como tatuajes, peinados o peircings, obstaculizan, las posibilidades
de ingreso y permanencia en el mercado laboral formal.
Especialistas y consultores en relaciones pblicas de grandes organizaciones laborales
resaltan, en sus consejos, la importancia de la presentacin de la persona en su bsqueda
de trabajo. Nicola Fvre (2004) afirma que la gente suele preferir a quienes tienen o
muestran- niveles de autoestima similares al suyo () investigaciones sobre el tema ofrecen
datos que prueba que una persona atractiva, independientemente del sexo, ser objeto de
una alta evaluacin en cuanto a la dimensin del carcter en las escalas de credibilidad.
Parecera que el atractivo constituye un factor de influencia en esta percepcin inicial, y por
lo tanto, un factor de influencia en el poder persuasivo de las personas.
Judi James (2005) establece que, aunque la primera impresin se base en el prejuicio y en
suposiciones falsas, este es un proceso esencialmente subconsciente, en el cual la
mayora de las personas sacan rpidamente conclusiones acerca de los otros sin detenerse
a pensar por qu, y nosotros podemos hacer muy poco para evitarlo () lo que hace que
esta primera impresin sea an ms peligrosa es que se puede convertir fcilmente en una
profeca de autocumplimiento. Si a primera vista no nos agrada la apariencia de alguien,
entonces es muy tentador actuar de manera negativa con l o ella. Y cuando esa persona ve
nuestro comportamiento a menudo responde del mismo modo. Esto nos complace porque
confirma nuestra impresin inicial y nos hace pensar que siempre podemos reconocer a los
malos.
Para ejemplificar los criterios estticos de ingreso al mundo laboral se cita a continuacin un
artculo que se halla en una pgina web denominada Bumeran.com que se dedica a dar
recomendaciones laborales y empresariales diversas, all explicitan lo que una persona que
busca un empleo debera conocer para manejar su presentacin personal. El link del artculo
es:
(http://www.bumeran.com.ar/articulos_aplicantes/280/78900/comomevistoparalaentrevista.ht
ml).
Cmo me visto para la entrevista?
-
8
Sabes qu vestimenta es la adecuada para una entrevista laboral? Qu decir o hacer para
dar una buena impresin y no caerle mal a un empleador? El protocolo para entrevistas es
una parte importante del xito de una bsqueda, si bien con frecuencia no es tenido en
cuenta.
Por Cristina Mejas
Segn el Pequeo Larousse Ilustrado, protocolo es un conjunto de reglas de cortesa y
urbanidad establecidas para determinadas ceremonias. Si usted no est seguro acerca de
cules son los modales, las conductas y la imagen adecuadas para exhibir ante los
empleadores, y quiere contar con una ventaja competitiva por sobre otros candidatos, los
siguientes consejos tiles lo ayudarn a entender qu necesita para sobresalir en su prxima
entrevista laboral.
Vstase muy bien!
Hoy en da, por ms que el ambiente laboral es ms distendido en lo que a vestimenta se
refiere, para los empleadores la apariencia sigue pesando lo suyo. Victoria Goi, Directora de
RR.HH. de una empresa de servicios, opina: Demasiadas personas tanto jvenes como de
mayor edad han perdido la nocin de lo que es la vestimenta ejecutiva adecuada. La ropa
descuidada, demasiado sexy, sucia, arrugada, percudida o desteida es totalmente
inapropiada para un lugar de trabajo.
Vstase bien y en forma conservadora. Deje en su casa las calzas, el arito para la nariz, la
tintura verde para el pelo, los buzos enormes y holgados, las remeras con inscripciones
obscenas, el taco aguja, los vaqueros de tiro corto, las polleras micro-mini o la ropa interior a
la vista. Segn el Gerente de RR.HH. Roberto Rossi, pretender que el empleador lo acepte a
usted tal cual es es una actitud genial si su intencin es que nunca lo ascendamos o lo
contratemos.
Para no tener que estar adivinando a la hora de decidir qu ponerse, vstase un poco ms
formal que un gerente promedio. Si la mayora se pone jeans y una camisa sport, use jeans
con saco y corbata. Si todos estn de saco y corbata, pngase un traje. Todos de traje?
Presntese con su mejor ambo.
-
9
La prolijidad es tan importante como la vestimenta adecuada. Lstrese los zapatos. La ropa
debe estar limpia y bien planchada, no tiene que quedarle ni grande ni chica. Nada de sietes,
agujeros o botones que faltan. El cabello debe estar bien peinado y las uas limpias y
recortadas. Que no se le vaya la mano con el maquillaje o la colonia.
Tambin se puede citar Joan Ferrs, un especialista acadmico en materia de comunicacin,
en cuanto a que, ha compilado y analizado las investigaciones de la psicologa experimental
acerca de los procesos de persuasin y de construccin de estereotipos.
La naturaleza humana es compleja () pero el inconsciente humano simple y dual,
necesita, para activar los mecanismos de identificacin y proyeccin, unas diferenciaciones
precisas, simples. El estereotipo cumple esta funcin: permite la activacin fcil de las
emociones ms elementales () contribuye a crear o a reforzar ideas y valores, por cuanto
incide sobre los mapas mentales con los que luego se interpretar la realidad. (Ferrs, 1996)
La falta de posibilidades de trabajo estable conduce a muchos jvenes a buscar y aceptar
oportunidades de empleos en instituciones laborales, que exigen pautas de presentacin
personal y valores incompatibles con los que ellos se identifican. La presin material, social y
simblica que pesa sobre el sujeto para ingresar al mercado de trabajo puede llevarlo a
intentar desor o relegar sus propias convicciones o la esttica apropiada por su subjetividad;
es posible que numerosos individuos acepten empleos que exijan de ellos una adaptacin a
requisitos establecidos por las instancias laborales que distan de los propios.
Los espacios de trabajo seran mbitos donde podran darse, de manera visible o velada, un
conflicto no slo en el plano esttico sino, tambin, en el plano de los valores. Se
desencadenara una tensin entre propuestas identitarias no compatibles, que enmarcadas
en las condiciones econmicas ya mencionadas, producira una convivencia forzada de
valores y estticas contrapuestas.
La conflictividad en el plano de la identidad personal ante la coercin material y simblica que
estas organizaciones burocratizadas ejercen puede llevar al sujeto a adoptar variadas y
sutiles estrategias de manejo de la presentacin de su propia persona, y, por lo tanto, a
desencadenar conflictividades que pueden dispararse hacia diferentes direcciones. El
manejo de las impresiones es una prctica que se vincula con todo lo que la persona hace
para manejar la forma en cmo los otros lo ven y, por ende, colabora con la imagen que de l
-
10
se forman. Aunque a algunas personas les afecta ms que a otras la impresin que causan
en los dems esta representa una problemtica que afecta a casi todas las personas. Las
oportunidades que se pueden tener desde conseguir un empleo, una promocin o un
contrato de negocios, hasta relacionarse con ciertos grupos de personas o acceder a algunos
lugares, dependen de cmo el sujeto es percibido.
-
11
Captulo 1
MARCO METODOLGICO
Problema
El problema que motoriz el presente estudio se manifest a partir de diversos comentarios
de alumnos que establecen identificaciones con estilos de vida no convencionales, ellos
expresaban que deben modificar su aspecto, su actitud y sus comportamientos al tener que
trabajar dentro de grandes organizaciones formales.
En el diario Infobae del 9 de setiembre de 2005 se public una noticia que da cuenta de una
de las consecuencias de este problema. All se inform que en la Ciudad de Crdoba se
consum una campaa destinada a personas que realizaron, en alguna etapa de su vida, un
tatuaje y que, posteriormente, se arrepintieron. La campaa ofreca borrar los tatuajes a
travs de la utilizacin de un sistema lser, el cual est en condiciones de quitar cualquier
tipo de inscripcin que se luzca en la piel. Esta campaa surgi en el marco de ampliar las
condiciones de inclusin socio-laboral de la poblacin, y estuvo destinada a intentar eliminar
problemas que les surgen a las personas cuando intentan buscar trabajo, ya que una de las
causas de exclusin laboral y social que crecieron en los registros son, precisamente, estas
marcas en la piel.
Ms all de este dato, el tema que motiv esta investigacin proviene originalmente de la
experiencia cotidiana y docente; y responde a inquietudes personales, que se
desencadenaron a partir del contacto con personas que estn posicionadas en la situacin
que se describe en el problema. La problemtica implica la comprensin y la reflexin sobre
los mecanismos de control social que las organizaciones intentan establecer y las respuestas
que sus integrantes elaboran para conservar su identidad personal y, simultneamente, su
trabajo.
El presente estudio se enmarc en la perspectiva de la investigacin cualitativa-
fenomenolgica, y especficamente, en el campo de los anlisis de los sentidos de la accin.
El tema se analiz desde una rica perspectiva terica, pero con escaso respaldo emprico.
Desde el plano terico, se ha trabajado con textos de microsociologa, especialmente, con
las categoras conceptuales de Erving Goffman. A pesar de que, es un tema escasamente
-
12
abordado, desde la perspectiva metodolgica y emprica, se ha encontrado un trabajo, que
establece el tema del encubrimiento de la identidad, pero con relacin a la comunidad Toba y
su presentacin personal en los espacios urbanos. Adems, se han detectado trabajos
digitalizados, que se encuentran en la Web, sobre el tratamiento del encubrimiento de
personas de la tercera edad ante el estigma, y otro sobre las prostitutas y su vida cotidiana,
que pueden ser tomados como antecedentes en el tratamiento de algunas
conceptualizaciones que se utilizarn en este trabajo.
El abordaje de la problemtica involucr un proceso de comprensin y reflexin sobre las
modalidades de comportamiento y significaciones generadas a partir de los mecanismos de
control social que las organizaciones laborales intentan establecer con respecto a sus
empleados. Se estudiaron las respuestas de entrevistados que identificndose con un estilo
de vida no convencional tuvieron que trabajar en organizaciones formales. El anlisis implic
el reconocimiento de los aspectos cognitivos, emocionales y de comportamientos implicados
en las estrategias de presentacin destinadas a conservar las identificaciones personales y,
simultneamente, la permanencia en el trabajo.
Uno de los impactos potenciales de esta investigacin est dirigido a producir espacios
institucionales e informales de reflexin acerca de las consecuencias y las modalidades de
control social, a fin de concretar una comunicacin ms eficaz al interior de diferentes
organizaciones, y una comprensin de parte de los sujetos de los alcances y consecuencias
fsicas, psquicas y emocionales de sus propias estrategias identitarias. Otro impacto
esperado, tiene que ver con el aumento en la comprensin emprica de las teoras utilizadas
y del conocimiento existente en el rea especfico de este estudio.
Objetivos, hiptesis, muestreo y tcnica de registro de datos
El objetivo general del estudio radic en analizar, desde una perspectiva identitaria, las
vivencias y experiencias de personas que establecen identificaciones con estilos de vida no
convencionales en su bsqueda de trabajo y a partir de su pertenencia a organizaciones
laborales formales.
Como objetivos especficos se establecieron:
-
13
Registrar las percepciones que las personas que se identifican con estilos de vida no
convencionales han establecido a partir de sus experiencias laborales acerca de las
regulaciones institucionales en la imagen y en el comportamiento.
Establecer las respuestas que estas personas elaboraron con respecto a su presentacin
personal ante las exigencias de las organizaciones laborales.
Comprender las significaciones que estas personas establecieron a partir de la
contraposicin entre el estilo de vida propio y el impulsado por su trabajo.
La hiptesis de esta investigacin ha sido la siguiente: los sujetos con identificaciones
personales vinculadas a estilos de vida no convencionales, al ingresar en los espacios
laborales, se enfrentan con una fuente de conflictividad proveniente de los requerimientos
organizadores inscriptos en la dinmica de estos espacios. Ante la coercin material y
simblica que estas organizaciones burocratizadas establecen con sus empleados, estos
sujetos pueden llegar a adoptar variables y sutiles estrategias de manejo de la presentacin
de su propia persona. Estos empleados desarrollan variadas significaciones y
comportamientos de simulacin social ante las exigencias laborales.
Se trabaj con una serie de categoras conceptuales (herramientas metodolgicas que
reemplazan el uso de variables en la investigacin cualitativa), que orientaron la produccin
de los datos necesarios para abordar la temtica planteada.
...el componente cualitativo exige un ir y venir entre los datos y la teora y de sta a aquellos
que suelen modificar a lo largo de la investigacin tanto los aspectos conceptuales, como los
sujetos de la investigacin. Lo que importa en este caso es que el interrogante original sea lo
suficientemente especfico y sus trminos unvocos para poder indicar el camino provisorio
(...) la informacin cualitativa hace necesario para su recoleccin y anlisis una definicin
clara del contexto inmediato de las unidades observadas y de los caso a comparar,
manteniendo relativamente laxa la definicin conceptual. (Gallart, 1993)
Las categoras conceptuales empleadas en este trabajo fueron:
Estilos de vida: son configuraciones subjetivas establecidas en la esfera valorativa, la esfera
motivacional y connativa de la persona, a partir de la identificacin con ciertos referentes
sociales.
-
14
Creencias: consisten en representaciones y respuestas que se dirigen hacia un objeto
determinado. Segn Dallera (1993) la creencia posee cuatro rasgos: es un discurso de
segundo grado, es o debe ser verosmil, determina un estado disposicional y representa un
metadiscurso que se traduce en razones, argumentaciones o justificaciones.
Manejo de las impresiones: son actividades destinadas a controlar la forma en como los otros
nos perciben y de la consiguiente evaluacin que hacen de la fachada personal. Segn
Goffman (1994) implican una serie de atributos que deben tener necesariamente el actuante
para realizar en forma satisfactoria la puesta en escena de su personaje. Estos atributos
pueden ser conceptuales y verbales, no verbales, conductales y contextuales.
Control social: es la aplicacin de las reglas y regulaciones sociales que se estructuran a fin
de modalizar la subjetividad con respecto a ciertas metas, valores o fines.
Con respecto a la tcnica de muestreo, se evalu como la ms adecuada a las caracterticas
de esta investigacin, una muestra cualitativa, especficamente, la llamada bola de nieve.
Este tipo de muestreo no probabilstico puede centrarse, para la seleccin, en el hecho de
que los sujetos requeridos hayan tenido alguna experiencia sobre el tema que se quiera
investigar. Este tipo de muestreo es conveniente cuando se requiere alcanzar poblaciones
muy especficas, que no figuran en listados o su presencia es poco comn dentro de marcos
muestrales espaciales. A travs de este procedimiento se puede obtener la comprensin y
reconstruccin de discursos caractersticos de una grupalidad o de ciertas personalidades
tpicas o ejemplares con relacin a la experiencia vivida o a un tema en particular.
Desde un limitado criterio positivista esta forma de muestreo se encuadrara como una
variante de una muestra no probabilstica, la denominada como muestra intencional u
opintica. En este tipo de muestra el investigador se ve obligado a escoger sus unidades de
muestreo no en forma fortuita o azarosa sino de manera completamente arbitraria (aunque
esta arbitrariedad no sera tal ya que el investigador estara guiado por una cierta
comprensin del universo y la temtica), designando a cada unidad segn caractersticas
que para el investigador resulten de relevancia.
...as como en la investigacin cuantitativa la probabilidad de seleccin de cada unidad debe
estar determinada con precisin, en la investigacin cualitativa este aspecto es relativamente
indiferente, ya que en ltima instancia la seleccin de los participantes-actuantes es un
-
15
problema de enfoque: cuanto ms enfocada est la seleccin ms definida ser la
informacin que obtengamos. Se trata de una muestra estructural, no estadstica: es decir,
con el diseo hay que localizar y saturar el espacio simblico, el espacio discursivo sobre el
tema a investigar. (Dvila en Delgado y Gutirrez, 1999)
El concepto de representatividad subyacente en las muestras cualitativas implica, no la
reproduccin en cantidad y extensin de ciertas caractersticas poblacionales, sino la
reconstruccin de las vivencias y sentidos asociados a ciertas instancias micro sociales. La
representatividad de estas muestras no radica en la cantidad de las mismas sino en las
posibles configuraciones subjetivas (valores- creencias- motivaciones) de los sujetos con
respecto a un objeto o fenmeno determinado.
El grado de coherencia de los esquemas interpretativos derivados de las conversaciones,
se adopta como indicador de la validez de los resultados de un conjunto de conversaciones
(...) en este tipo de investigacin el carcter emblemtico y la coherencia interna de los datos
parecen ms importantes que la representatividad numrica y la probabilidad de la muestra.
(Casetti y Di Chio, 1999)
En este tipo de muestreo no se puede explicitar previamente el tamao de la muestra; ya
que, como la estrategia cualitativa de produccin de datos es recursiva, el diseo va
avanzando conforme a lo obtenido, sobre el anlisis de la informacin elaborada por el
investigador se decide los prximos pasos a seguir. El investigador cualitativo va resolviendo
en vivo, a partir de lo previsible y lo no previsto, los alcances de la seleccin. La muestra
cualitativa aborda desde lo intensivo las caractersticas de la calidad de los fenmenos y no
acerca de su generalizacin cuantificable y extensiva en una poblacin.
Tambin puede importar para la seleccin inicial, en la muestra cualitativa, el hecho de que
los sujetos hayan tenido alguna experiencia sobre el tema que se quiera investigar o que
tengan un vnculo determinado de identificacin con el tema u objeto. A travs de ella se
persigue la comprensin y la reconstruccin de discursos caractersticos de una grupalidad o
de ciertas personalidades tpicas o ejemplares en relacin a un tema.
Una vez establecida la estrategia de definicin de la muestra, estrategia abierta y
dependiente del desempeo en la aplicacin de campo, el investigador debe iniciar el
proceso de seleccin del entrevistado. Este proceso de seleccin ha de organizarse segn la
-
16
tcnica de bola de nieve por las redes sociales naturales. Es a travs de amigos, parientes,
contactos personales y conocidos como accedemos a capturar los actores objeto de la
investigacin. (Sierra en Galindo Cceres, 1998)
En este estudio se seleccionaron personas allegadas a los entrevistadores o a aquellos que
mantenan lazos de conocimiento por terceros, siguiendo los parmetros establecidos por
Bourdieu (1999), quien en su libro La miseria del mundo, indic a sus entrevistadores la
libertad de elegir () entre sus conocidos, o entre persona a las cuales podan ser
presentadas por stos () la proximidad social y la familiaridad asegurndose de las
condiciones principales de una comunicacin no violenta. Por una parte, cuando el
interrogador est socialmente muy prximo a quien interroga, le da gracias a su
intercambiabilidad, garantas contra la amenaza de que sus razones subjetivas se reduzcan
a causas objetivas y sus elecciones se vivan como libres al arbitrio de los determinismos
objetivos puestos de relieve por el anlisis. Por otra parte, se constata que en ese caso
tambin queda asegurado un acuerdo inmediato que constantemente se confirma- respecto
de los presupuestos concernientes a los contenidos y las forma s de comunicacin.
La tcnica de elaboracin de datos empleada fue la entrevista cualitativa. Se implement una
modalidad de entrevista semiestructurada, la que se concret a partir de un guin previo, el
cual contuvo ciertos ncleos temticos que fueron abordados flexiblemente. Se concretaron
42 entrevistas a lo largo de la investigacin, algunas de ellas fueron seleccionadas del resto
para establecer casos ejemplares de ciertas categorizaciones elaboradas.
La entrevista cualitativa es un dispositivo de construccin de datos que utiliza uno de los
recursos comunicativos bsicos de la vida cotidiana, la conversacin. La conversacin
cotidiana es un proceso informal y abierto de intercambio dialgico, que suponen la
existencia de tres elementos: las personas, la situacin y las reglas de interaccin (estas en
su mayora no se establecen de modo visible e intencional sino que son presupuestas y
establecidas por el hecho de compartir pautas culturales).
La entrevista es similar pero diferente a la conversacin. El contrato comunicativo necesario
para el desarrollo de esta tcnica est determinado por los objetivos definidos por los
intereses del investigador. La necesidad de crear en el entrevistado una disposicin al trabajo
comunicativo debe borrarse mediante la creacin de un entorno motivador. Se debe producir
-
17
un simulacro conversacional, para obtener espontaneidad y una libre expresividad del
entrevistado, este debe percibir el intercambio con el entrevistador como una conversacin
natural.
La liberacin de la energa psicoafectiva que provoca toda entrevista (...) se traduce en un
flujo de comunicacin en el que lo imaginario y lo real podran mezclarse ntimamente,
puesto que el sujeto dir, al mismo tiempo, lo que es, lo que cree ser (la histeria simuladora
respecto a s mismo es cuasi universal) y lo que querra ser. (Morn, 1995)
El cumplimiento de esta simulacin permite el devenir de un habla desinhibida. La
naturalidad producida hace posible la emergencia no slo de la dimensin referencial de lo
expresado sino tambin de todo aquello que puede estar encubierto para el mismo hablante.
...la entrevista abierta muestra un especial inters por las construcciones conversacionales
como vehculos de cohesin ideolgica en la construccin de las identidades (...) los datos
que obtengamos (...) en modo alguno sern discursos, pues los discursos son slo
consensuados grupalmente (...) en la conversacin slo podemos entrever trozos o
fragmentos de discursos, no uno dominante (...) sino huellas y rastros de discursos
diversos... (Sierra en Galindo Cceres, 1998)
El objeto de anlisis de la entrevista cualitativa es el habla, el trabajo se orienta en revelar la
bsqueda de lo subyacente, de lo emocional inscripto en la expresin comunicativa. Esta
tcnica permite describir e interpretar aspectos de la realidad que no son directamente
observables: sentimientos, intenciones, pensamientos, acontecimientos del pasado que slo
permanecen en la mente del sujeto.
a riesgo de ser chocante tanto para los metodlogos rigurosos como para los
hermenuticos inspirados, yo dira de buen grado que la entrevista puede considerarse como
una forma de ejercicio espiritual que apunta a obtener, mediante el olvido de s mismo, una
verdadera conversin de la mirada que dirigimos a los otros en las circunstancias corrientes
de la vida. (Bourdieu, 1999)
La tcnica con que se analizaron los datos relevados fue el anlisis de los sentidos de la
accin (Garca Selgas en Delgado y Gutirrez, 1999). Este tipo de anlisis tiene ciertas
implicancias en el terreno simblico, intenta detectar la importancia y el significado de las
-
18
palabras circulantes en la entrevista o en los grupos dentro de un contexto global socio-
cultural. Se reconstruye la perspectiva de los sujetos en el marco de su discurso global, y en
el anlisis de sus motivaciones: esto permite configurar la imagen percibida con detenimiento
del objeto o fenmeno en cuestin a partir del develamiento de los factores que no son
concientes y que no son fcilmente manifestables de la subjetividad.
Los supuestos de este tipo de anlisis radica en considerar que las motivaciones son fuerzas
emocionales que se dirigen al futuro, de forma latente impulsan al sujeto a la accin; al igual
que las actitudes, las cuales se hallan fuertemente ligadas a estas, ambas se van
conformando a partir de la experiencia social e individual de los actores sociales.
Si queremos comprender un texto o el sentido de unas de sus acciones no hemos de verlo
como producido por el contexto o por el genio del autor, sino que hemos de localizarlo en un
campo especfico de comunicacin, conocimiento y poder, cuya lgica interna est
construida histrica y polticamente y se manifiesta tanto en la encarnacin del autor y en la
configuracin del contexto como en su interaccin. (Garca Selgas, en Delgado y Gutirrez,
1999)
-
19
Captulo 2
MODERNIDAD, TRABAJO Y SUBJETIVIDAD
El capitalismo cambi mucho ms que las tcnicas y escalas de produccin () tambin
grandes cambios en la forma en que la gente trabajaba y pensaba sobre el trabajo. En su
mayor medida implicaba un cambio en la propia personalidad humana (Qualter, 1994)
Durante los siglos XVIII y XIX en Europa las fuerzas de produccin, alimentadas por las
transformaciones tecnolgicas sobre las herramientas productivas y la acumulacin de
riquezas provenientes del intercambio comercial del sistema colonial, dan impulso a un
salto cualitativo en la vida econmica, poltica y social de Occidente. Lo que definira la
realizacin histrica de la modernidad, es una industrializacin completa de las condiciones
de vida.
En las creencias y valores del imaginario moderno se instaur una naturalizacin y
aceptacin del dominio desmedido de la naturaleza al servicio de un sistema industrial de
produccin de mercancas. La progresiva produccin de bienes y servicios, por medio del
desarrollo tcnico, fue la condicin del cumplimiento de los deseos individuales y sociales, y
la garanta de evolucin humana.
Desde ese momento histrico, las diferentes esferas de la vida social se organizaron por los
principios de utilidad, rendimiento y beneficio. Y, en esta direccin, la tcnica constituy una
fuerte y slida relacin con la productividad, por cuanto el ideal de la produccin necesit de
un siempre inacabado despliegue tecnolgico como condicin bsica para una apropiacin
ilimitada de la naturaleza.
Giddens (1988) ha sealado que los fundadores de la Sociologa han establecido, como
denominador comn, el deterioro de la condicin humana, a partir de la materializacin del
modelo de trabajo industrial instaurado en el proceso multidimensional conocido como
modernidad. Si se toma en consideracin el pensamiento social clsico, hay que tener en
cuenta que, desde sus paradigmas centrales hay puntos de contacto al describir los efectos
negativos de estas formas productivas sobre las subjetividades.
-
20
Se puede mencionar a sus tres autores centrales para dar cuenta de lo establecido en el
prrafo anterior. Desde una ptica crtica, Marx, estableci que, la explotacin y
deshumanizacin era una consecuencia de la implementacin del sistema productivo
capitalista. Segn esta perspectiva, este sistema, que se estructura a partir de la propiedad
privada de los medios de produccin, generaba un mltiple proceso de alienacin, de
carcter econmico, social y espiritual.
Durkheim, consider que en las sociedades modernas subyace la posibilidad del
desencadenamiento de un proceso de desintegracin social. La generacin de una situacin
de anomia poda producirse debido a un aumento de la divisin social del trabajo carente de
regulaciones. La ausencia o debilidad de un orden moral de reglas pblicas (provisto desde
los marcos de un Estado de Bienestar) limitador de las ambiciones humanas en el mbito
productivo y laboral, pondra en peligro una serie de conquistas sociales de proteccin social.
Weber analiz que, en el Capitalismo, se concret un proceso creciente de racionalizacin y
burocratizacin en todos los espacios de la vida, especialmente en el mbito laboral, donde
la bsqueda de la eficiencia y el control llev a la deshumanizacin de los individuos. An
con sus diferencias, existe entre estos analistas sociales una preocupacin afn, en torno a la
manera en cmo el sistema productivo y las modalidades del trabajo generadas por ste
constituyen el origen de la degradacin de la vida social e individual de las sociedades
contemporneas.
Los escritos de Marx, Weber y Durkheim, cada uno a su manera, contienen a la vez un
anlisis y una crtica moral de la sociedad moderna () En las obras de Marx y Durkheim,
los conceptos de alineacin y anomia, nos ofrecen el punto focal de su interpretacin crtica
de la sociedad moderna. (Giddens, 1998)
La modernidad se constituy, en Europa, a partir de la transformacin tecnolgica y
econmica denominada, genricamente, como Revolucin Industrial. El proceso de
industrializacin, base material de estos cambios, fue dinamizndose histricamente, dando
lugar a modificaciones tecnolgicas que fue estructurando el espacio de las relaciones
productivas y mercantiles.
Progresivamente, el sistema industrial racionaliz sus mecanismos productivos. La lgica del
clculo y la eficiencia se introdujo en los procesos de elaboracin y circulacin de bienes y
-
21
servicios. En este contexto el trabajador se insert como un engranaje de una maquinaria
fabril de escala masiva. Una caracterstica central de este sistema de produccin es que ya
no depende, exclusivamente, de las posibilidades naturales del ser humano y su entorno, la
dinmica engendrada no se detiene ante los lmites biolgicos humanos.
Seala Eduardo Terrn (1999) que, en la cosmovisin moderna se introducen nuevas pautas
de configuracin de valores, que reemplazan la fuerza de la tradicin por un usufructo del
clculo, la eficiencia y la previsibilidad; las creencias en la razn reemplazan la fe en las
tradiciones clsicas y lo sagrado.
El motivo central de la ideologa de la modernidad es haber identificado el cambio
econmico y social con el triunfo de la razn () la esencia de la experiencia de la
modernidad es, pues, una especie de fe en la razn () en la medida en que la esperanza
moderna es la ilusin de una organizacin racional de la vida social, lo burocrtico tiene
igualmente su lado constructivo como imagen de orden y eficiencia que resume las ventajas
de un sistema abstracto de relaciones basadas en el clculo y el conocimiento objetivo.
La industrializacin del mundo se derrama en los intersticisos de lo pblico y de lo personal,
estructurando los diferentes espacios en los que se materializa la vida cotidiana del ser
humano. Las subjetividades son guiadas por la meta de la productividad, se erige, en ellas,
un mandato de aceptacin de estas condiciones de vida que suponen una planificacin
completa de la existencia social y personal. Las significaciones sociales atadas a la
produccin y reproduccin material deben configurarse, naturalmente, a partir de los criterios
abstractos de la produccin. Lo que entraa que, por una parte, los mbitos sociales
externos al trabajo se vean subordinados, de manera directa o indirecta, a la lgica diseada
por la produccin y que, por otra parte, lo relativo al gozo, al placer, a lo superfluo, quede
proscrito del horizonte de vida dominante en pos de la eficiencia y el rendimiento.
En este orden social, seala Giddens (1997), surgen nuevos mecanismos de identidad del
yo modelados por las instituciones de la Modernidad y que a su vez las modelan tambin a
ellas-. El yo no es una entidad pasiva determinada por influjos externos; al forjar sus
identidades propias, y sin que importe el carcter local de sus circunstancias especficas de
accin, los individuos intervienen en las influencias sociales, cuyas consecuencias e
implicaciones son de carcter universal, y las fomentan de manera directa.
-
22
La organizacin racional del trabajo se impone como un gnero de vinculacin social
caracterizado por una coercin fsica y psquica sobre la vida de la persona. La lgica
productivista requiere de un desarraigo de las representaciones y las prcticas enraizadas en
la naturaleza y en las diferentes ubicaciones de la tradicin. El trabajo en entornos artificiales
se constituye en la nica fuente de recursos de la mayora de la poblacin y en el eje
vertebrador no solo de la integracin social, sino tambin en la base de la produccin y
reproduccin de la vida cotidiana; adems se erige en el mecanismo privilegiado de
integracin social y de organizacin de la vida diaria.
Las identificaciones del sujeto moderno tienden a condensarse en el mbito laboral. El
trabajo pasa a ser una condicin ontolgica, ya que dignifica y da entidad de persona al
individuo, adems, en el plano social, establece nuevas comunidades de pertenencia, que
generan y hacen circular nuevos sentidos.
Los trabajadores agrupados en grandes asociaciones y defendidos por ellas se pliegan a las
exigencias del desarrollo del capitalismo industrial, y en contrapartida se benefician de las
protecciones extendidas sobre la base de condiciones de empleo estables. El modelo de
sociedad que se impones con la modernidad organizada es el de un conjunto de grupos
profesionales homogneos cuya dinmica est administrada en el marco del Estado-nacin.
Estos son los dos pilares sobre los cuales estn edificados los sistemas de protecciones
colectivas el estado y las categoras socioprofesionales homogneas-, que vienen
resquebrajndose a partir de la dcada de 1970. (Castel, 2004)
Las entidades empresariales administran, planifican y reconfiguran los ritmos de trabajo, la
motivacin y el cansancio de la persona que opera la mquina o que ejecuta el servicio, a fin
de maximizar las utilidades y producir una disminucin de los costos. Desde esta
intencionalidad los posibles tiempos de descanso o de enfermedad del sujeto productor
deben ser controlados y limitados todo lo posible. La preocupacin organizacional se centra
en planificar, elaborar, controlar y hacer ms eficiente la produccin de bienes para aumentar
la elaboracin de mercancas y el suministro de servicios. Para ello la estrategia reside en
racionalizar los procesos productivos y aumentar el rendimiento de los trabajadores.
En las organizaciones formales suelen establecerse pautas y reglas visibles e invisibles para
la presentacin de las personas y para la regulacin de los comportamientos al interior del
-
23
espacio institucional. Las organizaciones formales son instituciones que persiguen
determinados objetivos, y que debido a esto priorizan la eficiencia y el comportamiento
preestablecido en detrimento de la espontaneidad y la naturalidad.
En mltiples esferas de la vida social, las organizaciones formales han absorbido de forma
creciente las funciones que antes desempeaban los grupos sociales informales; su
presencia e importancia se ha filtrado y en la cotidianeidad. En ocasiones, la naturalizacin
de su importancia invisibiliza nuestra dependencia hacia ellas.
En el contexto de los ltimos treinta aos, al que Anthony Giddens (1997) y Ulrich Beck
(2001), denominan Modernidad Tarda o Segunda Modernidad, se configura una situacin de
deterioro multidimensional de las condiciones objetivas y subjetivas de vida, que asume
rasgos distintos a partir de la contextualizacin de las dinmicas locales. Beck (2001)
describe a esta etapa como marcada por un proceso de radicalizacin de las caractersticas
de la modernidad; as, mientras que en la primera modernidad las sociedades constituan sus
identidades colectivas a partir de las determinaciones ... surgidas de la clase, de la etnia o
de grupos religiosos relativamente homogneos..., en la Segunda Modernidad, sobresale la
emergencia de un individualismo institucionalizado () las instituciones esenciales, como
los derechos sociales y los derechos polticos se orientan hacia el individuo y no hacia los
grupos, adems, este autor incluye, en esta caracterizacin, la disminucin del trabajo
asalariado y los problemas ecolgicos que ponen en cuestin los valores y promesas del
industrialismo.
El sistema productivo tendi, progresivamente, a la acumulacin y la concentracin del
capital. Esto se concret dentro de un marco que combina un sustento poltico- jurdico que
legitima la propiedad privada de los medios productivos y una competencia creciente de los
Estados- Nacin por la captura de mercados. La mundializacin econmica y cultural en
cuestin acelera, progresivamente, los procesos econmicos y comunicacionales de la
primera modernidad, produciendo como consecuencias, por un lado, la fractura y la exclusin
econmica y social, y por otro lado, que los estilos de vida (hbitos de consumo material y
simblico, creencias e identificaciones), de los incluidos en el mercado laboral y de consumo,
se desterritorialicen y se fragmenten.
-
24
Los intereses anteriormente encajados en los determinantes de clase y en las tradicionales
identidades polticas y sociales se dispersan complejizando los vnculos sociales. De un
contexto marcado por las certezas, expectativas y valores dinamizados por el modelo de
Estado de Bienestar, y de su relacin con la sociedad, se pasa a uno dominado por formas
sociales y culturales dinamizadas, casi monoplicamente, desde los intereses mercantiles
globales.
La estrategia conservadora del Neoliberalismo impone, a partir de los setenta, una revolucin
a la inversa, en la que el Estado-Nacin se repliega en sus roles econmico y social, dejando
su lugar de regulador a los capitales, los cuales centralizan la imposicin de nuevas reglas de
juego. Adquiere as, una enorme importancia la Inversin Externa Directa, lo que implic que
los Estados intenten mostrarse seductores a los flujos de capitales, cada vez ms
concentrados, que circulan a travs de los mercados globales en tiempo real buscando las
mejores condiciones de ganancia.
Daniel Garca Delgado (1998) establece que este Capitalismo Desregulado, en que los
Estados compiten para mostrarse como los ms deseables a la inversin, favorece la
concentracin econmica y el crecimiento de las desigualdades, el desanclaje de las
condiciones de prosperidad de las lites de la de los asalariados. Debido al doble movimiento
que producen la crisis fiscal y el endeudamiento, el estado se retira de lo social y de lo
productivo y apura una reconversin tecnolgica que flexibiliza y margina una parte
significativa de la poblacin por no tener las capacidades para insertarse. El empleo deja de
ser el gran integrador de la sociedad, configurando, por tanto, en este proceso sociedades
duales o dbilmente integradas.
Mercados laborales flexibles, disminucin de la influencia de los sindicatos y mano de obra
dcil a los requerimientos productivos son las condiciones decisivas para la inversin y el
crecimiento econmico. El capital financiero circula libremente por los territorios buscando las
mejores oportunidades de ganancias dentro del proceso de Globalizacin que ... promueve
un sistema de dominacin distinto al de la sociedad industrial; vinculado al control tcnico,
informtico, y al posicionamiento dentro de un nuevo sistema de estratificacin socio-
ocupacional. (Garca Delgado, 1998)
-
25
Surge en la Modernidad Tarda una profundizacin en las caractersticas del paradigma
antropolgico llamado homo economicus, este se ha caracterizado por la bsqueda de la
satisfaccin de sus recurrentes necesidades vinculadas al mercado comunicacional de la
publicidad y los medios de comunicacin, la motorizacin de un comportamiento que intenta
extraer el mximo beneficio de los medios de que dispone. En esta forma de ser predomina
una actitud utilitarista y una calculabilidad de los actos que se concreta en un ser
estructurado por el anlisis racional, que se comporta reestructurando su jerarquas de
necesidades ante la constatacin o anticipacin de cambios externos que le afectan y
relegando a un segundo plano necesidades determinadas por las tradiciones, costumbres y
los hbitos.
Este proceso que se asemeja al de la individualizacin, ya descrito en prrafos anteriores se
da a la par de una inculcacin recurrente que desde el pasado otorga una central importancia
al trabajo como medio no slo de reproduccin material sino de realizacin personal.
Paradjicamente esta conceptualizacin del trabajo como va de desarrollo personal, se
magnifica y a la vez se restringe crecientemente su acceso (por medio del desarrollo
tecnolgico de la produccin y la concentracin econmica) para amplias capas de la
poblacin.
Este proceso de alcance global se materializa en el mbito local a partir de una abrupta
trasnacionalizacin de la economa, un aumento del endeudamiento externo y una limitacin
de la autonoma en la accin estatal, lo cual produjo consecuencias estructurales, tales
como, la desproteccin ante el desempleo estructural, la marginacin y pauperizacin
creciente de amplios sectores de la poblacin y el debilitamiento de las reglas laborales, que
regularon durante dcadas la relacin entre los trabajadores y los empresarios. Desde hace
veinticinco aos el panorama nacional en materia econmica, laboral y social muestra un
deterioro que lo aleja de los ndices que lo asemejaban al de los pases centrales, y
comienza a asemejarse a las condiciones socioeconmicas del resto de Latinoamrica.
Segn Garca Delgado (1998) se verifica en Argentina la presencia de tres procesos
simultneos: interdependencia poltico-econmico con el mercado mundial, transicin hacia
formas posfordistas de produccin en unidades econmicas trasnacionales y la hegemona
del capital financiero por sobre el capital productivo. La concentracin de los recursos
-
26
econmicos generados en el pas desestructura la produccin destinada al mercado interno,
que es la que mayor mano de obra absorbe.
Los problemas de ocupacin (desempleo, subempleo, precarizacin y sobreocupacin)
impactan en el tejido social, deteriorando el mismo. La desintegracin social, resultante de
este proceso, se correlaciona, inversamente, con la integracin econmica a las reglas de
juego de los pases centrales y los organismos financieros internacionales.
Los especialistas en temas laborales, como Luis Beccaria (2001), establecen que las
consecuencias de las modificaciones econmicas y laborales de la dcada del 90 impactan
en las subjetividades locales en diferentes planos. El deterioro no es slo en el plano de la
reproduccin material, sino tambin en las tensiones emocionales que se generan en los
sujetos y sus vnculos. Actualmente, en Argentina, el ndice de desempleo y empleo informal
se mantiene dentro cifras considerables, a su vez la inestabilidad del trabajo, el aumento del
subempleo y la precarizacin en las condiciones laborales constituyen ya un problema
estructural. El trabajo que abunda es el empleo no registrado o en negro, sin seguridad
social o cobertura de salud. Un trabajo dentro de una organizacin pblica o privada, que
garantice las condiciones mencionadas, representa una meta muy ansiada.
Las empresas al contar, dentro del marco bosquejado, con un ejrcito de reserva importante,
elevan sus exigencias. En estas circunstancias las condiciones de acceso a un puesto de
trabajo formal se complejizan, los requisitos de idoneidad exigidos por estas organizaciones
aumentan y se diversifican. Las entrevistas de trabajo se constituyen en la primera prueba
que la empresa le pone a los aspirantes al puesto ofrecido, estos debern superar esta
instancia no solo a nivel del filtro formal de acreditar ciertas capacidades condensadas en
sus antecedentes sino que adems tendr que satisfacer las expectativas en un plano
indeterminado y subyacente, el de las evaluaciones de sus disposiciones emotivas y de su
presentacin personal.
Segn Richard Sennett, en la nueva etapa del Capitalismo, el vnculo identitario que se
estableca a partir del trabajo se afloja, ya que la inestabilidad y la precariedad laboral
modifica la relacin entre el tipo de experiencia en el espacio empresarial y los valores y
creencias (destinados para que sean internalizados a fin de conformar la identidad personal
de los trabajadores) que all se generan.
-
27
Las empresas pasan de ser burocracias piramidales densas, a menudo rgidas, a ser ms
flexibles en un estado constante de revisin interna. En el capitalismo flexible, la gente
trabaja en tareas a corto plazo, y cambia de empresa con frecuencia; el empleo para toda la
vida en una misma compaa es una cosa del pasado. Como consecuencia, las personas no
pueden identificarse con un trabajo en concreto o un empresario determinado. Estn
frustrados, segn he descubierto, mientras escriben un relato ininterrumpido de su vida
basado en sus esfuerzos. (Giddens y Hutton, 2001)
Las transformaciones en las formas organizacionales, motivada por las necesidades de dar
respuesta a los cambios del mercado mundial, implican modalidades inestables de trabajo
fuera del control del individuo, las cuales ... dificultan el esfuerzo de elaborar un relato
ininterrumpido. De hecho, he descubierto que a los empleados de empresas flexibles y de
vanguardia les resulta muy difcil elaborarlo, igual que obtener un sentido de identidad
personal a partir del trabajo. Esta afirmacin general necesita una matizacin inmediata: la
falta de trabajo sostenido no preocupa a muchos empleados jvenes. (Sennett, en Giddens
y Hutton, 2001)
La dinamizacin de las transformaciones tcnico-productivas en las empresas, generan
situaciones de cambio, ya que problematizan y ponen en cuestionamiento a los espacios y a
los referentes a partir de los cuales los sujetos producen sus identificaciones profesionales,
generando condiciones para que las identidades se condensen de forma incierta en relacin
a los objetivos institucionales.
estos espacios expresan una relacin dialctica entre la estructura y las estrategias y
formas de accin que se gestan en los centros de trabajo y que por ello siempre pueden
instituir un margen variable de incertidumbre a la reproduccin del sistema. Lo que nos lleva
a concebir los espacios de trabajo como campos de discusin, dinmicos y subvertientes, en
los que se inscriben una multiplicidad de luchas multiformes que algunas veces erosionan y
otras fortalecen el pretendido orden establecido. La voluntad empresaria tender a objetivar
sus reglas de juego convirtindolas en indiscutidas; sin embargo, sus formas de operar sobre
el conjunto del colectivo del trabajo son siempre mltiples, dependiendo de los contextos
pero tambin de los actores que integran los espacios de trabajo. (Abal Medina, en Battistini,
2004)
-
28
Las organizaciones laborales, poseen dispositivos variados de resocializacin intermedia, a
travs de estos se ejecutan prcticas institucionales que exigen y supervisan, a partir de
ciertos criterios, la fachada personal que deben presentar sus empleados. La esfera laboral
genera, como consecuencia, dispositivos de socializacin hacia las personas que ingresan a
su dominio. Se establece un cruce entre los elementos que configuran la identidad personal y
los que son requeridos por las normativas explcitas e implcitas acordes al proyecto
institucional de la organizacin. El xito o fracaso de este intento depender de las
destrezas de los sujetos ingresantes para amoldarse o encubrir sus identificaciones, en el
caso de que estas no coincidan con las exigidas.
-
29
Captulo 3
MEDIATIZACIONES E INDIVIDUALISMO
la mediatizacin de la sociedad industrial meditica hace estallar la frontera entre lo real
de la sociedad y sus representaciones. Y lo que se comienza a sospechar es que los medios
no son solamente dispositivos de reproduccin de un `real al que copian mas o menos
correctamente, sino ms bien dispositivos de produccin de sentido. (Vern, 2001)
Los marcos de sentido tradicionales, y aquellos elaborados durante la primera Modernidad,
establecieron los lmites de lo pensable, durante casi todo el siglo veinte. En las ltimas
dcadas, los fines, las formas y contenidos emocionales y los valores que estructuran el
comportamiento, se multiplican y se heterogeinizan. Entran en crisis los dispositivos de
reproduccin social, con lo cual, no se garantiza socialmente una mirada unvoca, ni una
integracin discursiva de las comunidades.
Segn Berger y Luckmann (1998), la Modernidad, como proceso social, aceler su dinmica,
generando un pluralismo que produjo una crisis de sentido en la sociedad. Para estos
autores, las condiciones estructurales que generan esta crisis de sentido recorren los
territorios y las subjetividades, se encuentran, aunque en formas distintas, en todas las
sociedades occidentales, "... la ms importante de esas condiciones es el pluralismo
moderno, ya que ste tiende a desestabilizar el status de algo dado conferido a los sistemas
de sentido y valores que orientan la accin y sustentan la identidad".
Los sujetos sociales se encuentran, cotidianamente, en un contexto condicionado por altas
dosis de incertidumbre e inseguridad, donde cada vez es ms difcil anticipar futuros
seguros. Es dentro de este marco que los actores sociales intentan establecer parte de las
estrategias de comprensin y accin de las realidades de las que forman parte. Interiormente
a esta dinmica social y econmica no solo se reformulan los vnculos, sino tambin, las
propias representaciones, valores y creencias.
El orden social contemporneo sera permeable a un proceso de resignificaciones, que,
permanentemente, se ve indeterminando, en grados variables, por la irrupcin de lo nuevo,
-
30
de lo no previsto. Impulsada por la confluencia de diversos factores (globalizacin,
individualismo, consumismo, burocratizacin) emergen configuraciones socio- culturales
caracterizadas por diversas modalidades de identificacin y pertenencia a valores, estticas y
pautas que los sujetos disponen como opciones, ms o menos acotadas estructuralmente.
... salimos de la poca de los grupos de referencia preasignados para desplazarnos hacia
una era de comparacin individual en la que el destino de la labor de construccin individual
est endmica e irremediablemente indefinida, no dado de antemano, y tiende a pasar por
numerosos y profundos cambios antes de alcanzar su nico final verdadero: el final de la vida
del individuo (Bauman, 2005)
La explosin y fragmentacin de los marcos desde donde los sujetos elaboran sus
identificaciones se vuelven heterogneas dentro del espacio social. Este proceso de crisis de
sentido se puede relacionar, en parte, con la multiplicacin y extensin de los medios
masivos de comunicacin alrededor del mundo. Estos, gracias al desarrollo de las nuevas
tecnologas, se han transformado en algunos de los mecanismos ms eficientes de la
expansin del proceso de globalizacin. El incremento de su omnipresencia y sus
consecuencias sociales, polticas, culturales y econmicas son los temas, que actualmente,
ms debate y espacio ocupan en los intelectuales de las ciencias sociales.
Lo que se puede destacar en el presente trabajo, como elementos del contexto, es el
creciente papel jugado por los Medios Masivos de Informacin en las ltimas dcadas en la
vida social de Occidente en la construccin identitaria. A partir de esta irrupcin se
desencadena un proceso que contribuye a la alteracin de los parmetros de la percepcin
de lo cotidiano; la aceleracin de los flujos de datos circulantes en el espacio social dispara
consecuencias mltiples que son hoy fruto de un polmico debate.
Con el desarrollo de la comunicacin de masas, sobre todo la electrnica, la imbricacin
entre el desarrollo del yo y los sistemas sociales incluyendo tambin entre ellos los sistemas
mundiales- es cada vez ms acusada. El `mundo en el que actualmente vivimos es, pues en
algunos aspectos profundos muy distinto del que habitaron los hombres en anteriores
perodos de la historia. Se trata en muchos sentidos de un mundo nico, con un marco de
experiencia unitario (por ejemplo, con respecto a los ejes de tiempo y espacio), pero al
-
31
mismo tiempo un mundo que crea formas nuevas de fragmentacin y dispersin. (Giddens,
1997)
Con respecto al aceleramiento comunicacional, fruto del desarrollo, incorporacin y
omnipresencia de los medios masivos de comunicacin en la vida cotidiana, Eliseo Vern
plantea un anlisis sobre la creciente complejidad de nuestras sociedades; este anlisis lo
hace a partir de la generacin de procesos de mediatizacin resultantes de este fenmeno
de la comunicacin masiva, el proceso en cuestin ocasiona que las subjetividades se
fragmenten y dispersen, indeterminndose, en mayor medida que en el pasado, de sus
anclajes objetivos (clase social, edad, sexo) y tradicionales. Este proceso de mediatizacin
multiplica los marcos de referencia desde donde los sujetos establecen proyecciones e
identificaciones que sirven para la elaboracin de las identidades.
La mediatizacin de las sociedades modernas se caracteriza por fenmenos tales como: la
fragmentacin de los imaginarios colectivos, la desterritorializacin de los mensajes
circulantes, el aumento de grandes masas de informacin y la carencia de estructuracin y
profundidad de la misma, la expansin y concentracin de las Industrias Culturales y los
desfasajes de las formas de percepcin y de comunicacin. Las transformaciones
mencionadas atraviesan el espacio social modificando las dinmicas cotidianas e
institucionales. En consecuencia, los mecanismos de socializacin se multiplican y se
naturalizan (se vuelven invisibles a la conciencia), la sociedad es dominada,
simultneamente, por variados dispositivos de estructuracin, lo cual, explicara la
complejidad e indeterminacin de su funcionamiento.
Las sociedades post-industriales son sociedades en vas de mediatizacin, es decir,
sociedades en que las prcticas sociales (modalidades de funcionamiento institucional,
mecanismos de toma de decisin, hbitos de consumo, conductas ms o menos ritualizadas,
etc.) se transforman por el hecho de que hay medios. (Vern, 1992)
Segn Vern este proceso de mediatizacin no avanza al mismo ritmo en los distintos
sectores del funcionamiento social; a diferencia de la accin de los mecanismos estatales (y,
por lo general, en el campo de lo poltico) donde la mediatizacin y la intencionalidad es ms
visible, en el campo publicitario y en el generado por la industria del entretenimiento, la
modelizacin de los comportamientos y de la ideologa es menos perceptible, ya que, en
-
32
estos campos se enmascara con mayor facilidad los intereses que juegan detrs de la
modelizacin de las percepciones, valores y creencias.
La difusin masiva de los medios y la multiplicacin de los soportes tecnolgicos han
impactado en las formas de comunicacin colectivas existentes, complejizando los procesos
sociales. Hoy son los medios los nuevos territorios desde donde se transmite a los nios
valores, creencias y pautas de comportamiento, an antes de ingresar a la educacin formal.
Los medios masivos de comunicacin se transformaron en los modernos agentes de
socializacin, desarrollando un modelo cultural e ideolgico adecuado al consumo creciente
de bienes y servicios. La experiencia meditica instalada entre los vnculos sociales y
perceptivos permite la instalacin de significantes deslocalizados en tiempo y espacio.
La mediatizacin opera a travs de diversos mecanismos segn los sectores de la prctica
social que interese, y produce en cada sector distintas consecuencias. Dicho de otro modo:
una sociedad mediatizada es ms compleja que las que le han precedido. A pesar de lo que
se diga, la publicidad, el discurso poltico, el discurso informativo, el discurso cientfico, etc.,
resultan de condiciones de produccin y de reconocimiento diferentes, especficas en cada
caso. (Vern, 1992)
Las condiciones estructurales de la emisin en las comunicaciones masivas condicionan la
produccin de determinada comunicacin meditica en contenidos y formas. Los
especialistas de investigacin en comunicacin (David Morley, Stuart Hall, Joan Ferrs)
establecen que la significacin de los productos mediticos vara de acuerdo a los patrones
culturales, situacionales y emotivos del receptor. Esta polisemia en la instancia de recepcin
y de elaboracin de sentido se encuentra acotada por las condiciones de la produccin de los
mencionados patrones.
Eliseo Vern (1987) advierte que no es lineal la relacin entre la emisin de un mensaje y el
reconocimiento del mismo por el receptor. El anlisis de las propiedades de un discurso,
explicables por las reglas de su produccin, no nos permite deducir sus efectos de sentido
sobre los receptores. La circulacin discursiva posee un cierto grado de indeterminacin que
le es constitutiva. La circulacin de sentido es un sistema complejo, no lineal.
Es necesario tener en cuenta que los conocimientos y las vivencias constituidas con relacin
a los diversos medios proveen determinados esquemas ordenadores de las experiencias en
-
33
el mundo emprico. La compleja y heterognea accin de las industrias culturales permite el
contacto con bienes materiales y simblicos asociados a experiencias poltico-culturales que
sitan histricamente en los pases centrales.
Estos modelos tipificadores son constituidos a travs de la internalizacin de esquemas
interpretativos que permiten la construccin y deconstruccin de sentidos de las
experiencias subjetivas de los actores sociales. Para intentar comprender el impacto social
que producen estas transformaciones estructurales, vinculadas a las necesidades del
sistema econmico de producir y reproducirse indefinidamente, se debe llevar a cabo un
anlisis de la compleja constitucin de los sujetos a travs de sus prcticas en un contexto
determinado.
-
34
-
35
Captulo 4
PROCESOS DE CONSTITUCIN IDENTITARIA
Los valores de identidad generales de una sociedad pueden no estar firmemente
establecidos en ninguna parte en especial, y tener sin embargo algn tipo de proyeccin
sobre los encuentros que se producen continuamente durante el diario vivir. (Goffman, 1998)
En el contexto de Modernidad Tarda se brindan las condiciones para que se concrete una
reconstruccin permanente de identidades, y las fuentes de identificaciones, que permiten el
desencadenamiento de un dinmico proceso de sustituciones del yo, que reformulan la
clsica idea de la formacin de un yo establecido como una entidad estable, diferenciable y
permanente. Las identidades de los sujetos se construyen y reformulan, dinmicamente, en
relacin con las posibilidades estructurales, que posibilitan y limitan las acciones cotidianas
de los actores sociales. Estas posibilidades estructurales son el producto, ms o menos
rutinizado, de las prcticas que se encuentran en conflicto en el interjuego histrico de los
contextos en donde los sujetos se posicionan.
El ser humano participa en la dialctica general de los procesos sociales que lo constituyen,
y, participando con su accin, a su vez, en la dinmica de la reproduccin de esos procesos.
Es por ello que, las estructuras sociales deben conceptualizarse recursivamente como las
matrices materiales y simblicas que permiten la actividad humana. El carcter abierto de
estas estructuras viene dado por la dinmica de su construccin, originada en la accin
social y en las conductas reactivas de los sujetos.
Las actividades humanas son el resultado de la participacin de los sujetos en los procesos
de elaboracin social del sentido, estas acciones se encuentran enraizadas dentro de
determinadas prcticas materiales de produccin y reproduccin de una determinada
formacin social. Es desde el conflictivo proceso de interaccin social que los individuos
comienzan a producirse a s mismos en el marco de posibilidades que le brindan las
posibilidades materiales de existencia de la reproduccin social que condicionan sus
acciones.
-
36
Ms all de los estados de conciencia o intencionalidad de los actores sociales, son estos
quienes producen y reproducen a la sociedad, produccin que se encuentra limitada por las
variables contextuales y temporales que colaboran y lo sujetan en sus acciones. Existe un
margen de inestabilidad (lugar del azar) entre las acciones sociales (conductas con
intencionalidad) y las conductas reactivas resultantes de conjuntos de sucesos. Es por ello
que, los sectores sociales y sujetos posicionados en lugares de privilegio y dominio de los
espacios institucionales necesitan para reproducir el orden establecido reservarse el azar y
dictar la norma.
En la praxis cotidiana se tiende a considerar a la percepcin como garanta de objetividad.
Desde diversas experiencias sociales, situadas histricamente y enmarcadas
institucionalmente, se construyen los marcos de sentido que estructuran lo que los individuos
denominan como realidad. Las personas internalizan determinadas realidades, a partir de
ciertas pautas perceptivas, generadas por la relacin entre las prcticas y estructuras de la
organizacin social. Es a partir de esta internalizacin, la cual es impensable sin la mediacin
del lenguaje, que funciona un determinado universo simblico, configurando la existencia de
las subjetividades humanas.
Para entender los universos simblicos que dan coherencia y orden a los actores actuantes
es preciso comprender la produccin histrica de estas configuraciones de sentido. Los
individuos son la encarnacin de las definiciones sociales que los otros significantes
efectivizan. De acuerdo a como se defina o redefina una situacin es como se puede
comprender el establecimiento de las bases de la estructura de una interaccin, esto sirve
para saber como los actores perciben, orientan su conducta y participan de la interaccin Las
definiciones resultantes en un espacio social especfico se hallan en competencia con otras,
situacin que se dirime a partir de la base socio estructural que permite la praxis humana.
La conformacin de la imagen personal, el "autoconcepto" y la autoestima, son procesos
generados por las propias experiencias individuales y las representaciones con las que se
entra en contacto, las cuales estn conformadas por las opiniones que los otros transmiten y
los modelos histricos y sociales de pensamiento que estructuran la participacin de los
sujetos en los diferentes mbitos institucionales.
-
37
El juego de miradas, es decir, cmo se percibe al otro, y cmo ste nos registra, dentro de
los vnculos sociales que lo genera, es sustancial en la conformacin y el sostenimiento de la
motivacin. Por su parte, desde la perspectiva de Bourdieu (1997) se puede conceptualizar
que, las prcticas discursivas, la produccin de enunciados en situaciones sociales son
producciones prcticas, resultado de interiorizaciones pragmticas que funcionan en la
inmediatez, consolidadas a travs de la repeticin en las prcticas diarias, dentro de la
estructuracin que imponen los espacios sociales desde donde el sujeto acta.
La sociedad establece los medios para categorizar a las personas el complementos de
atributos que se perciben como corrientes y naturales en los miembros de cada de esas
categoras. El medio social establece las categoras que en l se pueden encontrar. El
intercambio rutinario en esos medios preestablecidos nos permite tratar con `otros previstos
sin necesidad de dedicarles una atencin o reflexin especial. (Goffman, 1998)
Con relacin a la constitucin de la identidad, en este estudio se trabaj en sintona con las
posturas interaccionistas, las cuales consideran al yo como una entidad reflejada. La
identidad subjetivamente asumida esta ligada, en parte, a la definicin que los otros
objetivizan. Las identidades surgidas en la dialctica que se da entre el individuo y la
sociedad se efectivizan en determinados tipos sociales de comportamiento, formas de
presentacin de la persona, hbitos, costumbres y patrones de conducta comunes a ciertas
posiciones de clase, a determinadas idiosincrasias culturales, a ciertas caractersticas
familiares y personales.
Miguel Rodrigo Alsina, profesor de Universidad de Barcelona, nos aclara la relacin entre
identidad personal y cultural ... las identificaciones nos remiten al polimorfismo del ser y a su
permanente reconstruccin. Habra que recuperar, tambin, el significado latino del trmino
"persona", que era la mscara del actor que simbolizaba al personaje del drama. Estas
identificaciones se estableceran entonces por la interaccin con los dems. Tengamos en
cuenta que la identidad es una relacin dialctica entre el Yo y el Otro. No hay identidad sin
el Otro. Por consiguiente, al hablar de la identidad propia hay que considerar tambin la
identidad ajena. La identidad personal es bsicamente producto de la/ s cultura/ s que nos
socializan, mientras que la identidad cultural se fundamenta por el sentido de pertenencia a
una comunidad.
-
38
La identidad implica lo subjetivo y lo social, se establece y se sostiene a partir de las
expectativas, los valores, las normas, las fantasas, las pertenencias, las exclusiones, las
afinidades y las diferencias. Las identidades se vinculan a las concepciones de lo social y al
registro de la propia posicin dentro del orden social. Implican una construccin y una
reconfiguracin permanente durante un proceso subjetivo de participacin en diferentes
espacios sociales y sus lgicas, y a partir de la relacin con otros sujetos significativos.
A partir de del establecimiento de los vnculos con los otros la persona desarrolla un proceso
de autoidentificacin (que se consolida con la estabilidad de ciertos reconocimientos y rasgos
vividos como propios) y como consecuencia de ello se produce una instancia que posibilita
que la persona transmita pautas y signos de identidad para viabilizar el reconocimiento que
los dems hagan de l, y que estas caractersticas sean inteligibles y se lean con el menor
grado de confusin posible.
La bsqueda de la identidad es la lucha constante por detener el flujo, por solidificar lo
fluido, por dar forma a lo informe. Nos debatimos tratando de negar o al menos de encubrir la
pavorosa fluidez que reina debajo del envoltorio de la forma; tratamos de apartar los ojos de
visiones que esos ojos no pueden penetrar ni absorber. Sin embargo, lejos de disminuir el
flujo, por no hablar de detenerlo, las identidades son semejantes a la costra que se endurece
una y otra vez encima de la lava volcnica, que vuelve a fundirse y disolverse antes de haber
tenido tiempo de enfriarse y solidificarse (...) la identidad experimentada, vivida, slo puede
mantenerse ntegra con la fuerza adhesiva de la fantasa, tal vez de la ensoacin.
(Bauman, 2005)
La identidad no es una entidad estable y coherente, es un proceso individual y social que
permite la constitucin de una organizacin subjetiva vivenciada como una definicin de s
mismo que se dan los sujetos. En su clebre texto La construccin social de la realidad,
Peter Berger y Thomas Luckmann, establecen que la identidad es una realidad precaria y
que se define en el plano individual, se encuentra vinculada y condicionada por el entramado
contextual en el que la trayectoria de vida personal se concreta cotidianamente. La
constitucin de la identidad representa un elemento central en el funcionamiento de la
realidad subjetiva, y se encuentra asociada dialcticamente con la dinmica de los procesos
sociales.
-
39
Para esta perspectiva, el surgimiento de la identidad, como emergente de la produccin de la
realidad social, se instituye a travs de tres momentos constitutivos de un proceso dialctico:
externalizacin, objetivacin e internalizacin (Berger y Luckmann, 1995). Segn estos
autores, la internalizacin es el proceso mediante el cual se concreta una aprehensin
inmediata de un acontecimiento objetivo, en cuanto expresin de significado. Es una
expresin de los procesos subjetivos de otro que se tornan subjetivamente significativos para
m. Constituye el punto de partida de la comprensin de los otros y de la aprehensin del
mundo como realidad significativa.
Las definiciones que los otros significantes hacen de la situacin del individuo le son
presentadas a este como realidad objetiva. De este modo, l nace no solo dentro de una
estructura social objetiva, sino tambin dentro de un mundo social objetivo. (Berger y
Luckmann, 1995)
Es a partir de un proceso de socializacin, que los individuos comienzan a producirse a s
mismos, en el marco de posibilidades que le brindan las determinaciones simblicas y
materiales existentes en las diferentes posiciones de la estructura social; el individuo
llega a ser lo que los otros significantes lo consideran. ste no es un proceso mecnico y
unilateral: entraa una dialctica entre la auto-identificacin y la definicin que hacen los
otros () la dialctica que se presenta en todo momento en que el individuo se identifica con
sus otros significantes, resulta, por as decir, la particularizacin en la vida individual de la
dialctica general de la sociedad (Berger y Luckmann, 1995)
Es necesario asociar la conceptualizacin del prrafo anterior a la nocin de reflexividad, ya
que a pesar de que el agente se constituye como un ser reflexivo (monitoreando
reflexivamente el conjunto de sus acciones), la mayor parte de sus acciones cotidianas no es
directamente motivada ni puede ser tampoco directamente elaborada discursivamente. La
motivacin indirecta y la incapacidad discursiva no es obstculo para "llevar una vida
normal", interactuar mutuamente y ejecutar sus actividades cotidianas.
El sujeto competente pone en funcionamiento, sin motivacin inmediata ni aplicando una
atencin discursiva, lo que Giddens (1991) denomina conciencia prctica, esto es, lo que los
actores saben (creen) acerca de las condiciones sociales, en especial, las condiciones de su
propia accin, pero que no pueden expresar discursivamente.
-
40
El funcionamiento de esta conciencia prctica se articula con un complejo proceso de rutinas,
" la rutinizacin es vital para los mecanismos psicolgicos mediante los cuales un sentido
de confianza o de seguridad ontolgica es sustentado en las actividades prcticas de la vida
social." Este concepto tiene una similitud con el concepto de hbitus de Bourdieu (1997), se
halla configurado por una multiplicidad de dimensiones vinculadas con las disposiciones
concientes e inconscientes de las personas.
Es la repeticin cotidiana de prcticas sociales idnticas o similares lo que posibilita la
reflexividad del agente, pues si las prcticas sociales fuesen fugaces (y/o nicas) no seria
posible el discernimiento por el sujeto del ambiente de actuacin hecho que impedira la
accin sobre ese espacio. "Todos los sistemas sociales, por formidables o extensos que
sean, se expresan y estn expresados en las rutinas de la vida social cotidiana, mediando las
propiedades fsicas y sensoriales del cuerpo humano." (Giddens, 1991)
Las personas intentan, con mayor o menor grado de intencionalidad, organizar e incorporar,
con mayor o menor grado de habilidad, el manejo de ese si mismo con coherencia en las
diferentes lgicas desde las cuales se constituye como sujeto, adems de configurar con su
participacin los diversos espacios y lgicas en las cuales participa y se autoidentifica. A
pesar las posibles disrupciones biogrficas, se produce una coherencia, que posibilita una
narratividad del yo, permite al sujeto plegarse reflexivamente y verse desde el pasado, en el
presente y proyectarse en el futuro.
Es evidente que el individuo construye una imagen de s a partir de los mismos elementos
con los que los dems construyen al principio la identificacin personal y social de aqul,
pero se permite importantes libertades respecto de lo que elabora. (Goffman, 1994)
En el proceso de construccin de la identidad, el sujeto participa en la produccin y
reproduccin de la realidad social de la que forma parte; esa transformacin o continuidad se
posibilita porque el actor social produce significados (resultante de su participacin social) y
prcticas cotidianas sobre ella. Esta elaboracin se enraza en el entramado de la red de
relaciones sociales en las que se hallan situados, producindose a travs de acuerdos
intersubjetivos e imposiciones de sentido de los otros. La identidad resultante es social y
relacional, se construye por y a travs de las interacciones sociales situadas en diferentes
espacios y sostenidas en determinadas temporalidades.
-
41
Siguiendo a Goffman (1998) se puede entender a la identidad personal por las marcas
positivas o soportes de la identidad, y la combinacin nica de los tems de la historia vital,
adherida al individuo por medio de esos soportes de su identidad. La identidad personal se
relaciona, entonces, con el supuesto de que el individuo puede diferenciarse de todos los
dems, y que alrededor de este medio de diferenciacin se adhieren y entrelazan, como en
los copos de azcar, los hechos sociales de una nica historia continua () la identidad
personal puede desempear, y de hecho desempea, un rol estructurado, rutinario y
estandarizado en la organizacin social, precisamente a causa de su unicidad.
Goffman establece tres instancias interrelacionadas que interactan en la construccin de la
identidad. Estas son, la identidad social, la identidad personal y la identidad del yo. La
identidad social se produce desde de las expectativas e inferencias que en la interaccin los
otros hacen del extrao, a partir del conocimiento de las categoras sociales a las cuales se
espera que este pertenezca, en la medida en que, este se supone participante de alguna de
las categoras y de los atributos que en esa interaccin se perciben como corrientes y
naturales (Goffman, 1994).
La identidad personal implica un mayor o menor distanciamiento que la persona tiene con las
caractersticas esperadas de la categora social a la que supone pertenecer y que le
permitiran una determinada identidad social. Goffman establece que la identidad personal en
tanto unicidad conlleva dos elementos: las marcas positivas o bases de la identidad y la
combinacin nica de las experiencias en una biografa. La identidad personal implica la
posibilidad de desempear un rol estructurado, rutinario y estandarizado en una organizacin
social.
Tanto la identidad social y personal son identidades construidas desde la interaccin con los
otros dentro de determinados contextos. La identidad del yo, es un concepto que Goffman
toma de Erik Erikson en tanto significacin subjetiva de las propias vivencias, la continuidad y
las caractersticas que una persona produce como consecuencia de las distintas
experiencias sociales por las que atraviesa. A partir la identidad del yo se pueden explorar
las sensaciones, percepciones y sentimientos que las personas tienen con respecto a las
seales desacreditadoras y al manejo de las mismas.
-
42
A partir de las definiciones anteriores se puede establecer el concepto de identidad laboral,
este implica la elaboracin e internalizacin de conceptualizaciones, criterios analticos y
emotividades que remiten a las significaciones circulantes acerca del trabajo. Emerge no slo
como un componente de la realidad subjetiva del trabajador, sino que pasa formar parte de
la realidad intersubjetiva. Esta emergencia se da a partir de ciertos espacios de construccin,
estos son espacios de significado significativos a los que se recurren para definirse a s
mismos.
La identidad laboral articula un conjunto de valores, creencias, saberes y sentimientos, que
establecen una definicin sobre el trabajo. Los elementos de la identidad laboral pueden
emplearse como recursos para el desempeo personal en los espacios laborales. A pesar
del enfoque micro establecido se debe tener en cuenta que las identidades laborales remiten
a una sedimentacin de las significaciones sectoriales y generales, histricas nacionales e
internacionales implicadas en el mundo laboral.
El trabajo, ms all de considerarlo una condicin para la produccin de bienes y servicios,
se materializa, a partir del industrialismo, en una relacin social separada del espacio
cotidiano, remitiendo a entornos y actividades en las que los trabajadores dan determinadas
significaciones a sus tareas, y desde las cuales se reconocen y reclaman ser reconocidos.
Se efectiviza un doble juego de elaboracin de significados propios y de reconocimientos por
otros.
Desde esta perspectiva, el trabajo se constituye en una actividad generadora de sentido
personal y social. Las relaciones laborales, en las que los sujetos se socializan y a travs de
las cuales se transmiten y cuestionan creencias y valores, permiten la construccin colectiva
de comportamientos y la circulacin y apropiacin de referentes simblicos.
Dinmicamente, las identidades laborales se reconfiguran a partir del contexto y de los
referentes, desde donde se produce la significacin. Esta identidad se construye en la red de
las relaciones sociales en las que se inserta el trabajador, y adems, desde antes en torno a
los grupos de pertenencia, a esos espac
top related