la educación del hombre según federico froebel exposición
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La Educación del Hombre Según
Federico Froebel
Eva Adriana Rosas RamírezJaneth Aidee Velasco Cruz
Augusto Guillermo Federico Froebel nació en Alemania en 1782, fue un celebre filósofo humanista y pedagogo quien hizo importantes contribuciones en la educación infantil.
Para Froebel, la educación ideal del hombre era la que comenzaba desde la niñez, la cual tenía la gran tarea de ayudar al individuo en su desarrollo y en el conocimiento de sí mismo, para así vivir en paz y en unión con Dios. Todo esto formaba una educación integral debido a su profundo espíritu religioso.
Augusto Guillermo Federico Froebel
La educación tiene por objeto formar al hombre,
según su vocación. La sabiduría es el punto culminante hacia el cual
deben dirigirse todos los esfuerzos del hombre. La doble acción de la sabiduría consiste para el
hombre, en educarse a si mismo y educar a los demás con conciencia, libertad y espontaneidad.
La educación se debe dirigir de acuerdo a la naturaleza de cada individuo.
La Educación del Hombre
La ideología de
Federico Froebel estaba sumamente
apegada a la ley Divina, por lo que la educación natural era aquella que cumplía con las
acciones que Dios exige.
Educación Natural
El niño desde su nacimiento debe ser dirigido
según la naturaleza de su ser y ser libre para desarrollar sus potencialidades.
El Niño y la Educación
En la etapa de la niñez la curiosidad desarrolla
la inteligencia, aptitudes y facultades del pequeño.
Curiosidad y Conocimiento Infantil
Si no se aplican todos los cuidados al
desarrollo del hombre en los primeros grados de su vida se dificultara la marcha de la educación.
El niño y los grados de desarrollo
En el niño no existe algo completamente
verdadero o algo completamente falso, por ende debemos dejar que ellos realicen sus
propias reflexiones.
El Niño y la Verdad
El trabajo es una facultad
original del hombre y totalmente espiritual.
La infancia es la época en la que debe cultivarse la afición y el amor al trabajo.
En la infancia no se debe abandonar al niño durante mucho tiempo, sin objeto ofrecido a su actividad.
Valor del Trabajo
El juego no debe ser visto como cosa frívola,
sino como algo profundamente significativo.
Los juegos a esta edad son los retoños de la
vida del hombre.
Dignidad del Juego
El juego infantil refleja la vida interior del niño
y en el se puede analizar lo que aquel será mas tarde.
El juego y el cultivo de las Virtudes.
El destino del niño, como miembro de la
familia consiste en desenvolver y manifestar por si mismo el ser de la familia, las aptitudes, las fuerzas que aquella obtiene en su unión.
Los cuidados paternos y maternos tienen por único fin el completo desarrollo del niño respondiendo a sus exigencias y necesidades.
El niño y la familia.
La enseñanza del educador contribuye
enormemente a encaminar al niño por la vía del bien y mantenerlo en ella.
El docente y la escuela deben funcionar como arbitrarios entre el mundo exterior y el niño.
El educador
Adriana
Conclusión
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