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LA PRODUCCION DE HORTALIZAS EN EL VALLE DE MEXICALI: ¿UNA AGRICULTURA SUSTENTABLE?
Manuela Rojo González1, Judith Ley García2
1Estudiante de la Maestría en Planeación y Desarrollo Sustentable, UABC. Correo electrónico:
manuelarojo1@hotmail.com 2Instituto de Investigaciones Sociales, UABC. Correo electrónico: jley@uabc.edu.mx
RESUMEN
Ante un escenario internacional de intensificación en la demanda de productos
agrícolas, surge la preocupación mundial por impulsar la transición hacia la
sustentabilidad en la actividad agrícola. De este modo, en el valle de Mexicali, desde el
año 2005 se han implementado diversos programas de gobierno (p.e. Campo Limpio,
Buenas Prácticas Agrícolas, Agricultura Protegida, entre otros) que buscan orientar la
producción de hortalizas hacia una agricultura sustentable y en el que han participado
diversas empresas. Sin embargo, no se cuenta actualmente con información que
permita ubicar el nivel de sustentabilidad alcanzado por estos programas, ni sea
detectado los elementos que deben ser reforzados o considerados según las
particularidades de las empresas. Por lo anteriormente expuesto, en este documento se
presentan algunos resultados de la evaluación de la sustentabilidad de la producción de
hortalizas en el valle de Mexicali, la cual se llevó a cabo a partir de un modelo que
considera 21 factores de la sustentabilidad del sistema agrícola, brindando una primera
aproximación a la situación de la población en estudio. La investigación es de corte
cualitativo y las herramientas utilizadas fueron la entrevista semiestructurada de 27
personas elegidas por su perfil (productor, aplicador de agroquímicos y trabajador
agrícola) y la observación directa de las actividades realizadas en el campo de 7
empresas hortícolas, seleccionadas por su tamaño y por el tipo de mercado al que
dirigen sus productos. De este ejercicio se obtuvo el conocimiento de que las empresas
cumplen parcialmente con los factores de la sustentabilidad evaluados y se identificaron
nichos de oportunidad para mejorar la actividad.
PALABRAS CLAVE: agricultura, hortalizas, agricultura sustentable.
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INTRODUCCIÓN
La agricultura, al constituirse en la base de la alimentación humana, es la actividad
productiva que ha permitido la subsistencia del hombre. La creciente demanda de
alimentos, las aperturas comerciales y las innovaciones tecnológicas han propiciado
cambios en la comercialización y los modos producción, generando una agricultura más
intensiva e industrial dirigida a mercados locales e internacionales; como ha sucedido
con la producción de hortalizas que, con la finalidad de abrir ventanas de mercado,
actualmente transita de una agricultura tradicional a una “protegida”, que triplica el
rendimiento por hectárea cultivada.
Este es el caso del valle de Mexicali, donde las condiciones naturales de la región, la
inclusión de técnicas y tecnologías de punta, pero sobretodo la disponibilidad de mano
de obra barata, lo hacen atractivo a la inversión extranjera en horticultura dirigida a
mercados estadounidenses y europeos (Guillen y Negrete, 2002), consecuentemente
el valor de la producción se incrementó de 33 % a 66 % del total del estado en el
periodo del 2003 al 2010 (SAGARPA, 2010). Sin embargo, este crecimiento ha llevado
a la intensificación del uso de agroquímicos, el uso de métodos ecológicamente más
agresivos y al monocultivo, provocando la degradación del suelo, la contaminación del
agua, la perdida de especies benéficas para los cultivos y otros problemas que, según
Martinez (2008) ponen en riesgo la sustentabilidad de la actividad agrícola. Por lo que
el objetivo de este trabajo fue explorar el nivel de sustentabilidad de la producción
hortícola del valle de Mexicali, mediante la revisión del cumplimiento con los factores de
sustentabilidad reportados en la literatura especializada en el tema.
Factores de sustentabilidad agrícola
Existen diversas visiones de la agricultura sustentable, pero en general se asume que:
La sustentabilidad, en el contexto de la producción agrícola-ganadera, implica preservar
y mejorar la capacidad productiva del sistema desde el punto de vista agronómico,
económico y ambiental así como la calidad y la cantidad de los recursos renovables y no
renovables, incluidos en el sistema productivo (suelo, agua, aire, biodiversidad y otros.
(García, 2005; p.24).
De tal manera que la agricultura sustentable va más allá de las agriculturas ecológica,
orgánica y alternativa (Altieri y Nicholls, 2000; Caporal y Petersen, 2011; González,
2011); pues pretende abarcar de manera integral las dimensiones ambiental, social y
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económica del desarrollo, haciendo complejo el proceso de llevarla a cabo en la
práctica.
Como una forma de hacer operativo este concepto, en el ámbito académico se han
propuesto múltiples factores, elementos e indicadores que permiten evaluar la
sustentabilidad en el campo agrícola (Altieri y Nicholls, 2000; Chiappe, 2002; García,
2005; Tahed, 2008; Vázquez, 2011; etc.), incluso Masera et al. (1999) diseñaron el
Marco para la Evaluación de Sistemas de Manejo de Recursos Naturales Incorporando
Indicadores de Sustentabilidad (MESMIS), el cual no se limita a evaluar y calificar un
sistema productivo, sino que, además, identifica las limitantes de la sustentabilidad y les
da seguimiento. Sin embargo, calificar el nivel de sustentabilidad a partir de las
propuestas anteriores demanda información excesiva o no disponible, lo que dificulta su
aplicación, por lo que en el presente trabajo se pretende evaluar el nivel de
sustentabilidad agrícola a partir de un modelo más sencillo de agricultura sustentable.
Por lo que el objetivo de este trabajo fue explorar el nivel de sustentabilidad de la
producción hortícola del valle de Mexicali, mediante la revisión del cumplimiento con los
factores de sustentabilidad reportados en la literatura especializada en el tema.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para explorar la sustentabilidad agrícola en la horticultura del valle de Mexicali, se
seleccionó el modelo de Bonilla (2007), el cual se centra en los principales factores de
la sustentabilidad y los engloba en dos rubros: agroecológica y social, cultural y
económica (ver tabla 1). La población de estudio se obtuvo a partir de la integración de
siete bases de datos, proporcionadas por distintas instituciones gubernamentales,
obteniéndose un total de 69 empresas (ver tabla 2). Para la verificación del
cumplimiento con los factores se seleccionaron siete empresas hortícolas utilizando los
siguientes criterios: 1) que estuviera activa en el valle, 2) que su cultivo principal fueran
las hortalizas, 3) que el productor tuviera disposición a participar en el estudio, 4) incluir
empresas de distinto tamaño (grande y pequeña) y 5) considerar empresas cuyo
producto se dirija a distintos mercados (exportación y local). Posteriormente, en cada
una de estas empresas se realizaron entrevistas semiestructuradas a personas que
laboran en distintas fases de la producción (productor, aplicador de agroquímicos y
2646
trabajador agrícola). Este proceso se llevó a cabo de diciembre de 2012 a febrero de
2013 e incluyó un total de 27 personas. En la primera empresa grande o G1, se
entrevistaron a 7 personas: el productor, 2 aplicadores de agroquímicos y 4
trabajadores agrícolas (dos hombres y dos mujeres). En la segunda empresa grande o
G2 se entrevistaron a 4 personas: el productor, 1 aplicador de agroquímicos y dos
trabajadores agrícolas (un hombre y una mujer). En la tercera empresa grande o G3, se
entrevistaron a 3 personas: el productor, 1 aplicador y un trabajador agrícola hombre.
En primera empresa pequeña o P1, se entrevistaron a 4 personas: el productor, 1
aplicador y 2 trabajadores agrícolas (un hombre y una mujer). En la segunda empresa
pequeña o P1, se entrevistaron a 4 personas: el productor, 1 aplicador y 2 trabajadores
agrícolas (un hombre y una mujer). En la tercera empresa pequeña o P3, se
entrevistaron a 3 personas: el productor, 1 aplicador y 1 trabajador agrícola hombre; en
la última empresa pequeña o P4, se entrevistaron a dos personas: el productor y un
aplicador. La diferencia en el número de las personas entrevistadas se debe a que la
mayoría de las empresas contaba con poco personal de planta. Finalmente, con base
en sus respuestas, se construyó una tabla resumen y se extrajeron las respuestas
representativas de los factores analizados.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
De las siete empresas hortícolas que se seleccionaron, tres son grandes (G1, G2 y G3),
tienen más de 20 años en el valle, una amplia estructura organizacional, producen a
cielo abierto y su producto es de calidad de exportación; mientras que cuatro fueron
pequeñas (P1, P2, P3 y P4) y tienen menos de 10 años en el lugar, una estructura
sencilla, producen en invernadero o a cielo abierto para el mercado local. En conjunto,
estas empresas abarcan 16 de los 26 cultivos que se producen en el valle.
A) Evaluación de la dimensión agroecológica por factores:
La agricultura de conservación, considerada en los factores A1 y A2 (ver tabla 1),
señala que se deben sembrar dos o más cultivos en la misma parcela y asociarlos entre
sí, para lograr cosechas diversas, la conservación del suelo, así como fertilizantes,
abonos naturales, rastrojos y residuos para alimentar a plantas y animales.
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Tabla 1. Dimensiones y factores de sustentabilidad agrícola.
DIMENSIÓN FACTOR
A) agroecológica A1) Diversidad de cultivos A2) Asociación de cultivos A3) Funcionamiento cíclico A4) Nutrición equilibrada A5) Buen aprovechamiento energético A6) Buena protección A7) Calidad de vida del suelo A8) Rotación de cultivos A9) Labranza de conservación A10) Conservación de la maleza A11) Plagas y enfermedades
B) social, cultural y económica
B1) Mejoramiento de la salud de las personas B2) Mayor participación de las mujeres B3) Mayor empleo a las familias y comunidades B4) Disminución de la migración B5) Organización de las familias y comunidades B6) Rescate del conocimiento de las personas mayores B7) Fortalecimiento de la solidaridad y organización de las comunidades campesinas B8) Promoción de valores B9) Comercialización local B10) Participación en programas educativos
Elaboración propia a partir de Bonilla (2007).
Tabla 2. Número de empresas de hortalizas según distintas fuentes de información.
FUENTES INEGI (2007)
SEDECO (2009)
URPHVM (2012)
SAGARPA (2012)
CESAVEBC (2012)
SEFOA (2012)
FIRCO (2012)
Total
Empresas registradas
1 28 23 22 32 14 8 105
Empresas repetidas 0 1 11 17 22 3 5 36 Total 1 27 12 5 10 11 3 69
Elaboración propia.
En cuanto a la diversidad de cultivos, en el valle de Mexicali se encontró que algunas
empresas pequeñas practican el monocultivo, como la empresa P2, cuyo productor
mencionó: “hasta ahorita nada más hemos producido calabacita (Cucúrbita pepo)”,
mientras que las grandes empresas señalaron lo siguiente:
El producto más importante es el espárrago (Asparagus officinalis L.) por la superficie
que representa para la empresa. Yo creo que entre el ochenta y el ochenta y cinco por
ciento de la superficie está destinada a la producción de esparrago; y aparte se produce
trigo (Triticum aestivum L.), cebollín (Allium schoenoprasum), cilantro (Coriandrum
sativum), perejil chino (Petroselinum crispum), perejil italiano (Petroselinum sativum) y
un cultivo que ustedes conocen como poro, nosotros lo conocemos como leeks (Allium
ampeloprasum var. Porrum). Esos cultivos son los que estamos explotando actualmente.
(Productor de la empresa G1, 2013).
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Actualmente se produce cebollín, espárrago, brócoli (Brassica oleracea L.), coliflor
(Brassica oleracea), apio (Apium graveolens L.), leeks y kale de hoja (Brassica oleracea
acephala). El más importante de estos es el cebollín, de ahí le sigue la coliflor.
(Productor de la empresa G2, 2013).
Mientras que las empresas pequeñas se dedican al monocultivo, las grandes producen
de 6 a 7 cultivos diferentes, pero no los combinan entre sí, por lo que no cumplieron con
el factor A1 y, consecuentemente, no cumplieron con A2.
En el factor A3 se debe tratar de reciclar todo en una parcela, por ejemplo, los rastrojos
pueden convertirse en abono; mientras que en el factor A4 se deben respetar los
procesos naturales de la planta, la cual toma los nutrientes del suelo lentamente.
Estos factores no se llevaron a cabo en las empresas entrevistadas, ya que la mayoría
de ellas practican una agricultura industrial, es decir, aquella que demanda una mayor
producción en menor tiempo posible, o en palabras del productor de G1 (2013): “el
hombre siempre anda en la vorágine de la producción, quiere producción rápida, rápida
y quiere mayor producción por la demanda”, pues es necesario cumplir con fechas de
entrega ya pactadas de los cultivos sembrados.
El factor A5 sugiere que se debe aprovechar la energía natural del sol y el suelo,
además de utilizar los abonos orgánicos que la misma tierra proporciona. Sin embargo,
de las siete empresas, solo tres cumplieron con este factor, como lo expresó el
productor de G2 (2013): “En el área que estamos ahorita en el verano, las temperaturas
ascienden hasta los 50 grados y [el sol] es el mejor desinfectante que tenemos en la
región”.
En el cumplimiento del factor A6 se deben usar plantas de distintos tamaños para
proteger el suelo, ya que el viento, la lluvia y el sol abundantes pueden dañarlo. Pero
como las empresas entrevistadas no practicaron la diversidad de cultivos (factor A1),
es decir, no combinaron diferentes especies a la vez, tampoco cumplieron con este
factor.
En el factor A7 se propone que la materia orgánica tiene vitaminas y minerales que
enriquecen el suelo, por lo que debe utilizarse rastrojo, excremento de animales,
composta, aserrín, orina fermentada, ceniza de madera, cal, entre otros elementos para
mejorarlo.
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La mayoría de las empresas evaluadas realizaron este tipo de cuidado del suelo y se
observó en los comentarios de las personas entrevistadas, por ejemplo, el Aplicador de
P1 (2013): “uso mucho los extractos de ajos naturales para lo que es la mosquita
blanca”; mientras que el Aplicador de P2 (2013): “preparamos la tierra con un disqueo,
con la elaboración de las planchas donde se va a realizar la siembra, más que nada,
para mejorar un poco la tierra, metimos tierra limo y estiércol”; y el Aplicador de P4
(2013): “Pues hay que tratar de no tirar tanto producto tan fuerte, tratar de usar
productos orgánicos que no causen resistencia en cuestión de las plagas, [y] las
malezas”; y Aplicador de G1 (2013):
A mí me han dado muchos resultados utilizar fertilizantes orgánicos, insecticidas
naturales, es mucho mejor que utilizar fertilizantes químicos, a la larga se restablece el
equilibrio y nace una planta mejor, más sana al humano, más sana al animal […] no
sabría decirle otras prácticas.
De los anteriores comentarios, se observó que en general, las empresas entrevistadas,
trabajaron para evitar dañar el suelo para lograr un producto más sano.
El factor A8 consiste en sembrar un cultivo diferente en cada siembra, cuidando que
cada cultivo sea beneficioso para el siguiente. La buena rotación de cultivos le da más
fertilidad al suelo, disminuye las plagas, enfermedades y hierbas.
Los grandes productores llevaron a cabo la rotación de cultivos porque atienden un
mercado diverso y disponen de grandes superficies de siembra; mientras que los
pequeños productores generalmente realizaron el monocultivo en pequeños
invernaderos porque se encuentran limitados por el mercado y optaron por el cultivo de
mayor comercialización.
El factor A9 considera que no existe un solo modo de preparar el terreno, pero hay
algunas reglas generales de labranza: no utilizar maquinaria muy pesada, labrar lo más
rápido posible, que la profundidad del surco no sea mayor a 20 cm, usar bestias y
bueyes para la labranza, no se debe labrar mucho en suelos pesados y cuando se usa
el subsolador se deben sembrar cultivos con raíces profundas para mantener fijo el
suelo. Este factor no se realizó en las empresas ya que el proceso productivo agrícola,
en la mayoría de los casos, se encuentra mecanizado y el uso de animales está
restringido por las normas oficiales mexicanas en beneficio de la inocuidad alimentaria,
como mencionó el productor de G3 (2013):
2650
Se ha modificado todo, porque antes todo se hacía manualmente, ahora se hace a base
de técnicas, las sembradoras son muy novedosas, antes muchas siembras se hacían a
mano, que yo recuerde; y ahora ya es más novedoso, todo es técnico, maquinarias muy
nuevas, sembradoras muy nuevas; en eso se ha modificado mucho, puras sembradoras
de precisión y antes era manual todo, cosas más rudimentarias, así eran.
El factor A10 sugiere que hay que cambiar la idea de que las hierbas invasoras son
malas, pues el suelo las usa para protegerse, muchas son medicinales, dan polen a las
abejas y traen otros beneficios. Por otro lado, cuando se utilizan herbicidas para
removerlas se provoca es que nazcan con más fuerza y se necesiten cada vez más
agroquímicos para destruirlas. Este factor tampoco se llevó a cabo por los productores
de hortalizas quienes la destruyen, como mencionaron los productores siguientes:
En herbicidas utilizamos uno que se llama Lorox1, que es un producto herbicida que no
permite que la maleza, que la hierba germine, ese nada más se utiliza ahí y podemos
utilizar algunos graminicidas contra zacates, que por selectividad no dañan al cultivo
sólo atacan al zacate como avena, grama, cola de zorra, todo eso. (Productor de G1,
2013).
Ellos vinieron [los proveedores de herbicidas] y lo presentaron como una opción más,
para una manera intensiva del cultivo, donde era un poco más económico para el
productor que el deshierbe manual, entonces empezaron [a] hacer unas pruebas con
dos, tres metros, luego con diez metros, luego con media hectárea, con una hectárea,
hasta que se comprobó que el herbicida es bueno y a fin de cuentas ayuda […] se usan
el BOLD2 que es un herbicida, la CIROMAZINA3 que es otro herbicida (Productor de
G2, 2013).
En el factor A11, se considera que las plagas y enfermedades deben controlarse de
manera natural, es decir, existen depredadores naturales que si se mantienen en
equilibrio acaban con estas plagas y enfermedades, por lo que no es necesario utilizar
insecticidas o venenos para combatirlas. Sin embargo, ninguna de las empresas llevó
un control natural, en cambio, utilizaron distintos insecticidas para evitar pérdidas en las
cosechas, en especial las empresas grandes, como lo mencionó el productor de G2
(2013):
1 El Lorox es un herbicida ligeramente toxico (banda azul), utilizado para controlar la maleza. 2 Este agroquímico es utilizado para combatir las malezas.
3 Insecticida moderadamente peligroso (banda amarilla) que se usa para controlar las larvas de las
moscas.
2651
Se usa el AMISTAL4 que es un fungicida , se usa el DIAZINON5 que es un insecticida,
se usa el INTRUSO6, el ESPINOZAT7 que es un insecticida, se usa el SERENADE8
que es un fungicida; es una cepa de bacilos, son unos biológicos, algunos son
químicos, son varios.
B) Evaluación de la dimensión social, cultural y económica
Esta dimensión cuenta con diez factores (ver tabla 1), que rescatan el conocimiento
empírico y tradicional de generaciones de agricultores, la cooperación y solidaridad de
las comunidades agrícolas, la comercialización local y el desarrollo social (Bonilla,
2007).
Los factores B1 y el B8, no fueron abordados en la entrevista. Aunque INEGI (2010)
reporta que 75.7% de la población del valle de Mexicali es derechohabiente de servicios
de salud, este porcentaje no cubre los trabajadores eventuales o temporales de las
empresas pequeñas, por lo que se cumple parcialmente con B1.
Las empresas cumplieron en totalidad con los factores: B2 y B6, los cuales se develan
en lo comentado por las trabajadoras agrícolas de las empresas P2 y P1: “Mi función es
trabajar, pues no sé si decir que al parejo de los trabajadores o cooperar para hacer
más o menos lo que hacen ellos” (trabajadora de la empresa P2, 2013).
Pues ahí más que nada, me encargo de que los trabajadores hagan su trabajo y también
[trabajo] junto con ellos, igual, tipo capataz, pues al mando de que salga el producto;
que se hagan las cosas, más que nada esa es mi función, vigilar y junto con ellos hacer
el trabajo también para traerlos en ritmo (Trabajadora de la empresa P1, 2013).
El factor B6, quedó revelado en el comentario del productor de P2 (2013) como se
expresa en el siguiente párrafo, donde señaló que la agricultura:
El que lo hace es porque le gusta, la gente cree que esto deja millones, pero yo creo
que es más porque le gusta, es herencia pues, lo hizo mi abuelo, lo hizo mi papa […]
ellos te dicen cómo hacerlo […] te dicen cómo es y ya. No vas a una clase, ni nada,
nomás te enseñas con la experiencia.
4 Fungicida ligeramente tóxico (banda azul) utilizado en el control de hongos y bacterias en los cultivos de
cebolla. 5 Insecticida y/o acaricida agrícola concentrado moderamente peligroso (banda amarilla).
6 Intruso es un herbicida de banda amarilla, moderamente peligroso.
7 Agroquímico utilizado para combatir insectos.
8 Biofungicida de banda verde, se recomienda tener cuidado al aplicarlo.
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Con respecto a los factores B3, B4 y B10, se observó que las empresas grandes
cumplieron con ellos porque cuentan con el capital suficiente para contratar mayor
cantidad de personas, tener campamentos donde alojarlos, proporcionarles servicios y
pagar los cursos de capacitación necesarios, como comentó el productor de G1 (2013):
El personal de cosecha se trae del sur del país, aquí se les proporciona techo, tenemos
un campamento y el 50% de los pagos de los servicios para que permanezcan aquí los
siete meses del año que duran las cosechas; también tenemos servicio de guardería
para las mujeres o familias completas que llegan del sur; así que lo que ellos ganan casi
les queda íntegro y con eso se devuelven para su tierra y el próximo año vuelven con
nosotros.
Por otro lado, las empresas pequeñas cumplieron con en los factores B5, B7 y B9, ya
que se vieron en la necesidad de interrelacionarse entre ellas para cubrir modos de
siembra, pedidos locales y trueque de información y herramientas necesarias para un
mayor ahorro en las cosechas, como se observó en el siguiente comentario del
productor de P3 (2012):
Nosotros le prestamos al productor de P4 el sistema de riego por goteo, porque él
quiere ahorrar en agua, pero no le pedimos dinero, se lo intercambiamos por un
embarque de lechugas (Lactuca sativa) y brócoli (Brassica oleracea L.) porque
necesitábamos completar un pedido y se hizo el trato; así es como nos manejamos
aquí en estación Delta; es apoyo mutuo.
En resumen, como se observó en la tabla 3, las empresas grandes cumplieron con un
mayor número de factores (45%) que las empresas pequeñas (30%), sin embargo, en
ambos casos el cumplimiento es bajo, sobretodo en la dimensión agroecológica donde
cumplieron con 27% y 9% de los factores requeridos, respectivamente. Con respecto a
los factores, sólo dos se cumplieron en todas las empresas mientras que ocho en
ninguna.
2653
Tabla 3. Cumplimiento de los factores de sustentabilidad por las empresas entrevistadas.
Factor
Empresas Total
Grandes Pequeñas
G1 G2 G3 P1 P2 P3 P4 7
A1) Diversidad de cultivos 0 0 0 0 0 0 0 0
A2) Asociación de cultivos 0 0 0 0 0 0 0 0
A3) Funcionamiento cíclico 0 0 0 0 0 0 0 0
A4) Nutrición equilibrada 0 0 0 0 0 0 0 0
A5) Buen aprovechamiento energético 1 1 1 0 0 0 0 3
A6) Buena protección 0 0 0 0 0 0 0 0
A7) Calidad de vida del suelo 1 1 1 1 1 1 0 6
A8) Rotación de cultivos 1 1 1 0 0 0 1 4
A9) Labranza de conservación 0 0 0 0 0 0 0 0
A10) Conservación de la maleza 0 0 0 0 0 0 0 0
A11) Plagas y enfermedades 0 0 0 0 0 0 0 0
B1) Mejoramiento de la salud de las personas 1 1 1 0 0 0 0 3
B2) Mayor participación de las mujeres 1 1 1 1 1 1 1 7
B3) Mayor empleo a las familias y comunidades 1 1 1 0 0 0 0 3
B4) Disminución de la migración 1 1 1 0 0 0 0 3
B5) Organización de las familias y comunidades 0 0 0 1 1 1 1 4
B6) Rescate del conocimiento de las personas mayores 1 1 1 1 1 1 1 7 B7) Fortalecimiento de la solidaridad y organización de las comunidades campesinas
0 0 0 1 1 1 1 4
B8) Promoción de valores N/D N/D N/D N/D N/D N/D N/D N/D
B9) Comercialización local 0 0 0 1 1 1 1 4
B10) Participación en programas educativos 1 1 1 0 0 0 0 3
Total 9 9 9 6 6 6 6 51 Elaboración propia. N/D = no determinado.
Agricultura sustentable según los productores
Por último, el análisis no estaría completo sin la respuesta de los productores sobre lo
que consideran agricultura sustentable, la cual no forma parte del modelo de Bonilla
(2007) pero permite conocer la visión de los productores en el tema central de este
trabajo. Sobre esta pregunta, los productores de P2 y P4 expresaron desconocer de
qué se trata, aunque uno de ellos se imaginó que se trataba de “una agricultura
rentable” (Productor de la empresa P2, 2013); el productor de la empresa P3 (2012),
comentó que se trata de una agricultura “que sea rentable, que le metas lo necesario y
tratar de no usar químicos tan residuales en el suelo”; mientras que el productor de la
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empresa P1 (2013) dijo: “sé de eso, es más que nada usar los menos agroquímicos que
se puedan en un cultivo para que el producto salga lo más sano que se pueda, mas
sustentable, más sano pues. El resto de los productores respondieron lo siguiente:
Explíqueme qué es eso, ¿es algo como los cultivos orgánicos? Sí, ahí no debe de llevar
fertilizantes líquidos, se usa la composta, el pescado, las larvas, los bacillus, la misma
palabra lo dice tiene que ser todo orgánico porque ahí está prohibido usar fertilizantes
líquidos, es algo como eso ¿no? (Productor de la empresa G3, 2013).
La agricultura sustentable es que yo siembre en mi patio de atrás de mi casa que yo
tenga y este, y de ahí salgan productos básicos para sostener la alimentación o parte de
la alimentación de mi familia. De la familia, vamos a decir como un huerto familiar donde
tengo yo, tomates (Lycopersicum esculentum), chiles (Capsicum), pepinos (Cucumis
sativus), no sé, algún animalitos que pueda adquirir carnes, leche y todo eso,… y pueda
sostener parte de lo que son las demandas de comida de un hogar eso es para mí lo
que es la agricultura sustentable. (Productor de la empresa G2, 2013).
Es integral, el uso de fertilizantes orgánicos, el uso de insecticidas de origen natural, el
uso de prácticas que incluyen algún problema y la rotación de cultivos, el manejo del
suelo… no sabría especificarle algo […] tenemos que volver a la agricultura natural.
Con agroquímicos es muy difícil que sigamos produciendo con calidad para el ser
humano, para el comensal, cada vez es más y más lo que se requiere. (Productor de la
empresa G1, 2013).
Por lo que se entiende que la agricultura sustentable para los productores entrevistados
es una agricultura principalmente desconocida o es aquella que busca ser rentable o
inocua, es decir, la que busca utilizar menos agroquímicos para ser más natural y sana
para los cultivos y los consumidores.
CONCLUSIONES
Acerca de la sustentabilidad agrícola del valle de Mexicali, se pudo observar que
aunque los productores de hortalizas tienen una idea vaga sobre el tema, llevan a la
práctica algunos de los factores considerados en este modelo; las empresas grandes
porque son obligadas a cumplir con estándares de exportación; las empresas
pequeñas, agrupándose o encadenándose para cumplir con una demanda local. Por lo
que, en ambos casos, es el mercado el que orienta el tipo y el nivel de cumplimiento de
las empresas.
2655
En este sentido, el camino hacia la agricultura sustentable en el valle de Mexicali aún es
difuso y largo, por lo que es necesario, no sólo concientizar e involucrar a los
productores en esta nueva forma de agricultura, sino también, implementar estrategias
que la hagan rentable y atractiva al productor. En ambos casos, se requiere un papel
más activo del Estado, en el diseño, control y seguimiento de programas integrales que
cumplan objetivos concretos y alcanzables, independientemente del mercado al que se
dirijan los productos.
LITERATURA CITADA
Altieri, M. y C. Nicholls. 2000. Agroecología: teoría y práctica para una agricultura
sostenible. Serie Textos Básicos para la Formación Ambiental. ONU-PNUMA. 250 p.
Bonilla, R. 2007. Agricultura Sustentable la mejor cosecha. Equipo Maíz. Secretariado
social-Caritas Arquidiócesis de San Salvador. Junta de Andalucía. Andalucía, España.
44 p.
Caporal, F. y P. Petersen. 2011. Agroecología e políticas públicas na América Latina: o
caso do Brasil. Agroecología. Facultad de Biología. Muria, España. 6: 63-74.
Chiappe, M. 2002. El campo uruguayo. Sustentabilidad agrícola: un enfoque integrador.
13: 1. Uruguay. Disponible en:
http://www.fagro.edu.uy/~ccss1/Libro_El%20campo%20uruguayo/13-
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CESAVEBC. 2012. Empresas certificadas en BPA y Campo Limpio. Reporte interno.
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FIRCO. 2012. Padrón de Beneficiarios PROVAR 2012. SAGARPA-Fideicomiso de
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http://www.firco.gob.mx/proyectos/provar2012/Documents/Padrón%20de%20Beneficiari
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2658
PROYECTO DE CONSTRUCCION DE LOMBRICARIOS EN SONORA PARA LA PRODUCCION DE LIXIVIADOS Y HUMUS DE LOMBRIZ
Luis M. Gómez P.1, Gabriel Flores S.2, Antonio Godina G.3
1Agencia FIRA Cd. Obregón, Sonora; 644 4144712; lmgomez@fira.gob.mx; luisnav3@hotmail.com
2Agencia FIRA Cd. Obregón, Sonora; 644 4144712; gfloress@fira.gob.mx 3Residencia Estatal Hermosillo, Sonora, 662 2899300; agodina@fira.gob.mx
RESUMEN
Ante la creciente demanda de alimentos, el deterioro de los recursos, escases de agua,
efectos del cambio climático y la presión por mantener la rentabilidad de la agricultura,
se han buscado alternativas que han mostrado ser factibles de implementar como es la
construcción de lombricario estas inversiones están contempladas dentro de un modelo
de Agricultura sostenible, y forma parte de las acciones que realiza los Fideicomisos
Instituidos en relación con la Agricultura (FIRA) para mejorar la rentabilidad y
competitividad de las líneas de producción y promover un desarrollo sostenible que
permita mejorar el nivel de vida de los productores del campo mexicano.
Durante el año 2012, se coordinaron esfuerzos y programas de apoyo del Fideicomiso
de Riesgo Compartido (FIRCO), FIRA y los productores agrícolas para generar un
modelo de construcción de lombricario para la producción de lixiviados y humus sólido
de lombriz como alternativa de fertilización agrícola. Dicho lombricario consistió en una
unidad de 200 m2 de superficie de canteros de concreto equipados con sistema de riego
presurizado, malla sombra, tanque de homogenización, depósitos de almacenamiento,
remolque, lombriz y cerco perimetral con un costo de $700,000.00, de los cuales se
canalizó un apoyo de FIRCO por el 50%, un crédito refaccionario por el 40% y una
aportación del beneficiario del 10%.
En el Sur de Sonora se construyeron 21 lombricarios con una inversión total de
$14,950,000.00, de los cuales el apoyo de FIRCO fue de 7’471,750.00 (50%) y el
restante 50% con recursos de crédito FIRA – Banco y aportación del beneficiario.
PALABRAS CLAVE: lombricario, sostenible, crédito
INTRODUCCIÓN
La conservación de los ecosistemas naturales que sostienen nuestra vida y nos
proveen de los recursos básicos para alcanzar el desarrollo humano es una tarea de
2659
prioridad a nivel global, dada la acelerada deforestación, desertificación y destrucción
de ecosistemas esenciales para el equilibrio ecológico. Asimismo, los avances
tecnológicos y en general la ciencia actualmente pretende que el desarrollo humano
vaya de la mano con la conservación de un ambiente sano.
En lo referente a los recursos naturales no renovables o agotables, se deben tener en
cuenta dos aspectos fundamentales: evitar el despilfarro y evitar que su uso tenga
consecuencias negativas para el medio ambiente, el hombre y otros recursos. Este
aspecto se refiere esencialmente a evitar la contaminación ambiental. Con frecuencia,
los impactos sobre el ambiente y otros recursos naturales (agua, aire, suelo, diversidad
biológica) son tan intensos que disminuyen la rentabilidad a futuro por la explotación de
los recursos no renovables.
El cambio climático tiene impactos físicos, ambientales, económicos y sociales,
afectando a la agricultura, turismo, la pesca y la propia vida en la tierra, como son las
afectaciones a los suelos que conducirán a la pérdida acelerada de su agro
productividad, contaminación de las aguas subterráneas, menor disponibilidad de
recursos hídricos para el riego, pérdidas de cosechas debido a la aparición de plagas y
enfermedades, decremento de los rendimientos por la elevación de la temperatura y
pérdidas por concepto de la ocurrencia de fenómenos hidrometeorológicos extremos.
(Almerares, 2012).
Ante la situación anterior la Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre el
Cambio Climático en el año 2002, lo ha convertido en un tema central del proceso
climático y la comunidad internacional está financiando la adaptación al cambio
climático a través del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) (Liptow, 2012)
En la agricultura solo se puede enfrentar el cambio climático con una idea central de la
agricultura sostenible o sustentable que implica la integración de procesos naturales en
la producción, como son: a) Fijación biológica del nitrógeno, equilibrio entre plagas y
sus depredadores; b) Incorporación de residuos de cosechas; c) Reducción del empleo
de factores productivos: fertilizantes químicos, productos fitosanitarios, pesticidas,
combustibles, alimentos concentrados para animales, semillas híbridas de altos
potenciales, d ) Utilización combinada de potenciales genéticos adaptados a plantas y
animales; e) Mejora de la relación entre sistema productivo y potencial productivo del; f)
suelo, con el criterio de nutrir al suelo y no a la planta; g) Incremento de la eficiencia, la
equidad y la viabilidad económica y social; h) Producción sana de alimentos, sin agredir
2660
al medio ambiente, con preservación de los recursos naturales (Fernández y Novo,
1988).
Basados en lo anterior es que debemos considerar de manera importante la necesidad
de cambiar nuestros esquemas de trabajo, puesto que las condiciones del medio han
venido cambiando, dando como resultado un mercado competitivo para el producto y un
incremento en el costo de los insumos, situación que nos obliga a voltear a otras
opciones alternativas de fertilización y tratamiento de nuestros cultivos.
Antecedentes
Hasta hace algunos años se hablaba de normas ISO y de la necesidad de preservar la
naturaleza y el medio ambiente, pero hoy no sólo se trata de preservar el medio
ambiente sino , “ no solo por el riesgo ambiental que corremos sino por el riesgo de
perder mercados no solo para uno, sino para todos los países”. (Rimbaud, 2004).
A partir de la Segunda Guerra Mundial, se inicia la revolución verde con el desarrollo de
una agricultura intensiva o convencional soportada por el empleo de abonos químicos,
pesticidas, nuevas variedades de aspecto más atractivo y el uso progresivo de
mecanización que conllevo al monocultivo. Lo anterior trajo consigo un incremento de
los rendimientos por unidad de superficie y una creencia de que en el futuro se
produciría el mismo efecto, pero verdaderamente el efecto más inmediato ha sido la
necesidad de intensificar la fertilización química y el empleo de productos fitosanitarios
(Reines, 2008).
Después de estos resultados productivos iniciales, no son sostenibles y han presentado
una disminución, especialmente en aquellos países que más tempranamente adoptaron
las técnicas de la revolución verde. La disminución de los incrementos de las
producciones es tan sólo uno de los efectos que surgen de la práctica de la agricultura
convencional, a la que hay que sumarle las siguientes consecuencias:
a) Excesiva explotación del suelo a que están siendo sometidos
b) Utilización excesiva de dosis de fertilización química, que ha hecho olvidar el papel
fundamental de las aportaciones orgánicas.
c) Empobrecimiento de las tierras en humus que afecta a su fertilidad,
acolchonamiento vida microbiana, estabilidad estructural etc.
d) Acumulación de nitritos y fosfatos, que se traduce en una pérdida de la potabilidad.
e) Eutrofización de las aguas continentales y mares costeros, al aumentar hasta
niveles nocivos los productos orgánicos e inorgánicos derivados de aguas
2661
residuales y fertilizantes agrícolas, originando graves cambios en las características
del medio y desoxigenación de las aguas profundas.
f) Salinización de los acuíferos por sobreexplotación de las aguas subterráneas.
Todo lo expuesto anteriormente, se está llevando a cabo en la región agrícola de los
Valles del Yaqui y Mayo, en el Estado de Sonora, que busca obtener mayores
volúmenes de producción al menor esfuerzo posible, utilizando prácticas agrícolas no
muy acordes con el desarrollo sustentable de nuestro medio ambiente lo cual ha
provocado serias alteraciones al mismo.
El uso intensivo de insumos incide directamente en la rentabilidad de los cultivos, pues
su costo siempre se incrementa más que el precio de los productos agrícolas, así a
manera de ejemplo podemos citar que la estructura actual de los costos directos de
producción de trigo es: preparación de suelo (12.7%), fertilización (27.4%), riego (8.5%),
control de plagas y enfermedades (13.6%) que representan el 62.2% del total (FIRA,
2013, Agencia Cd. Obregón)
Ante la creciente demanda de alimentos, el deterioro de los recursos, escases de agua,
efectos del cambio climático y la presión por mantener la rentabilidad de la agricultura,
se han buscado alternativas que han mostrado ser factibles de implementar como es
este modelo de AGRICULTURA SOSTENIBLE, como parte de las acciones que realiza
nuestra Institución para mejorar la rentabilidad y competitividad de las líneas de
producción, promover un desarrollo sostenible que permita mejorar el nivel de vida de
los productores del campo mexicano:
De manera resumida la agricultura sostenible considera cuatro rubros principales:
1. Preparación de suelo. Con el uso del sistema de Agricultura de Conservación, que
busca incorporar los desechos de las cosechas y no remover los suelos, se ha
demostrado que el costo de este componente se reduzca significativamente, al igual
que el consumo de combustible y el uso de maquinaria. Además de que contribuye
al ahorro de agua.
2. Fertilización. Con un programa de Nutrición Balanceada, se ha encontrado la
factibilidad de sustituir la fertilización química por el uso de biofertilizantes y
mejoradores de suelo hasta en un 30%, que representa una reducción del costo y
del uso de fertilizantes químicos. Además reduce contaminación de suelo y agua.
2662
3. Riego. Con el Uso eficiente del agua, que va desde contar con asesoría técnica
especializada, trazo de riego, nivelación hasta la implementación de sistemas de
riego presurizado, siendo factible reducir de un 15 a un 20% de la lámina de riego.
4. Control de plagas y enfermedades. el Manejo integrado de plagas, enfermedades y
malezas, incluye el uso de insectos benéficos, control biológico y prácticas agrícolas,
que conlleven a un control natural de estas plagas y enfermedades, disminuyendo el
uso de plaguicidas que tienen un efecto directo en la salud humana.
Los beneficios económicos que se logran con el uso de las prácticas anteriores, para el
caso del cultivo de trigo en el Sur de Sonora donde se siembran 260,617 hectáreas
(OEIDRUS, 2012), representan una reducción de los costos de producción, de acuerdo
al cuadro 1, de hasta $2,500.00 por hectárea, que de generalizarse estas prácticas
agrícolas puede representar un ahorro del orden de los 651.54 millones de pesos cada
año. Como ejemplo, en el Cuadro 1 se muestra el impacto de la adopción de algunas
prácticas de agricultura sostenible en los costos de producción y rentabilidad del cultivo
de trigo en los valles del Yaqui y del Mayo.
Beneficios con manejo de prácticas de agricultura sostenible:
1.- Baja en costos e incremento de rendimiento y calidad de la producción con un
incremento de 0.48 en rentabilidad (Relación B/C)
2.- Ahorro de agua de al menos un 20%. (7.5 millares de m3/Ha. a 6.0 millares de
m3/Ha.)
3.- Reducción en el consumo de diesel de 70 lts/Ha.
4.- Reducción de fertilizantes químicos en un 30%.
5.- Reducción de gases efecto invernadero (GEI) (191 kg CO2)
6.- Recuperación de calidad de suelos a mediano plazo.
En el contexto anterior una de las prácticas agrícolas es la de nutrición balanceada a
través de la sustitución de hasta un 30% de la dosis química por una fuente alterna, que
en este caso es la de incorporar lixiviado de lombriz en los lombricarios construidos.
2663
Cuadro 1. Comparación de costos de producción del cultivo de trigo OI 2012/2013 entre agricultura tradicional y agricultura sostenible
Consideraciones: 1.- Rendimiento y precio promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas en agricultura tradicional. 2.- En agricultura de conservación se considera una tonelada más en rendimiento; sin embargo se tienen rendimientos de hasta 9.2 ton/ha. 3.- Con agricultura sostenible es factible mejorar la calidad de grano que se refleja en una bonificación al precio
Justificación
Dentro de esta problemática podemos citar que existe una oportunidad de fomentar el
uso de prácticas agrícolas amigables con el medio el hombre como es el de aprovechar
los desechos orgánicos de la actividad para la generación de abonos y biofertilizantes.
Todos los productos que se obtienen del procesamiento de la materia orgánica entran
en esta clasificación, lo cual una vez aplicados en el suelo, en el agua de riego o en la
planta se garantiza una mejora continua de las condiciones de nuestro suelo y por
consecuencia del cultivo de que se trate, incluso en algunos casos existe una serie de
beneficios directos al reducir costos de producción además de mejorar nuestro suelo.
Esto último sin lugar a dudas deberá ser el motor para el desarrollo de este proyecto
como ya lo está siendo para muchos agricultores por el ahorro tan significativo que
representa además de la certeza en la calidad del producto y de la posibilidad de
CONCEPTO AGRICULTURA
TRADICIONAL
AGRICULTURA
SOSTENIBLE
DIFERENCIAL DE
COSTOS
1. PREPARACION DE SUELO 2,350.00 250.00 2,100.00
2 . SIEMBRA 1,890.00 1,890.00 -
3 . FERTILIZACION 5,180.00 4,690.00 490.00
4 . RIEGOS 1,525.00 1,415.00 110.00
5 . CONTROL DE PLAGAS Y ENF 2,500.00 2,500.00 -
6 . COSECHA 1,580.00 1,580.00 -
7 . DIVERSOS 1,610.00 1,810.00 -200.00
TOTAL 16,635.00 14,135.00 2,500.00
ANALISIS ECONOMICO
AGRICULTURA
TRADICIONAL
AGRICULTURA
SOSTENIBLE DIFERENCIAL
RENDIMIENTO (TON/HA) 6.50 7.50 1.00
PRECIO ($/TON) 3,450.00 3,450.00 -
INGRESO TOTAL ($/HA) 22,425.00 25,875.00 3,450.00
COSTO TOTAL ($/HA) 16,635.00 14,135.00 -2,500.00
UTILIDAD PROBABLE 5,790.00 11,740.00 5,950.00
RELACIÓN B/C 1.35 1.83 0.48
2664
incremento en la aplicación del mismo al cultivo, además de representar a corto plazo
otra oportunidad de negocio regional.
Objetivo
Realizar un análisis técnico y financiero de la construcción de una planta de producción
de biofertilizantes con las prácticas de lombricultura en el Sur de Sonora, así como sus
beneficios en la actividad agrícola.
Localización
Este proyecto se llevó a cabo en un inicio por productores agrícolas que se encuentran
en los Valles agrícolas del Mayo y Yaqui y comprende la parte Sur del Estado de
Sonora en los Municipios de Navojoa, Huatabampo, Benito Juárez, Bacum, Etchojoa,
Cajeme y Quiriego e impacto al resto del estado de Sonora e influencia en todo nuestro
país.
Fundamento
Este proyecto en su primera fase se estableció con un cultivo de lombricultura utilizando
a la lombriz de la especie Eisenia foetida (roja californiana), por ser esta la de mayor
capacidad de adaptación a las condiciones locales y regionales tanto de temperatura
como de presión, además de ser la de mayor capacidad reproductiva lo que permite
crecer en su capacidad de transformación de la materia orgánica procesada.
Del proceso de Lombricultura se obtuvo como productos humus de lombriz lixiviado que
formará parte de un programa técnico junto a otras técnicas como son la agricultura de
conservación, incorporación de abonos verdes, inoculación de semilla y el uso eficiente
del agua.
METODOLOGÍA
Para el establecimiento de los lombricarios se garantizó el suministro asegurado de
agua de buena calidad, en todos los parámetros, químicos y biológicos, tanto en
cantidad de sales como en pH, además de estar completamente libre de patógenos y
de ser necesario se integró un sistema de tratamiento de agua con el fin de obtenerlo.
De acuerdo a la información proporcionada sobre las condiciones de los suelos de los
productores solicitantes, al padrón de cultivos que se establecen y a la superficie de
cultivo se obtuvo un rango posible de aplicar a partir de 300 hasta 1,000 litros de
lixiviado/ha/ciclo agrícola. Con base a lo anterior se calcularon las características de los
diversos modelos de lombricario que demandarían los productores y que fueron:
2665
Cuadro 2. Capacidad de producción de los modelos de lombricarios
Rango de Superficie
m2 lombricario Lixiviado (lt/año) lombricomposta (ton/año)
Menor a 30 ha 25 25,000 4.5
De 31 a 50 ha 50 50,000 9.0
De 51 a 100 ha 100 100,000 18.0
Mayor a 100 ha 200 200,000 36.00
Los lombricarios fueron construidos en canteros divididos de dos en dos de 28 x 1.20 m
para dar una superficie de 33.6 m2 cada uno, protegidos una malla sombra y sistema
de riesgo presurizado por aspersión, cerca perimetral, remolque y depósitos de
almacenamiento. El suministro de agua fue suficiente de al menos 2 lps para efectos de
riego de los canteros así como el abasto de 500 litros por semana para preparación del
alimento.
Para las instalaciones de 100 y 200 m2 de lombricario se requirió de un área de malla
sombra de 492 m2 (12 x 41 metros) en donde se establecieron los canteros, además de
un área de 20 m2 para la preparación del alimento, así como estar sobre el nivel del
terreno normal unos 30 centímetros, para evitar inundaciones, dicha área deberá ser 2
o 3 veces mayor, pues se deben contemplar posibles expansiones a futuro para el
desarrollo de nuevos productos. Así mismo se requirió un cantero de concreto o
cisterna Rotoplas de 2,000 a 3,000 litros de capacidad que funciona como cárcamo y
que pueda recibir el lixiviado, una bomba para descargar y dos tanques de
almacenamiento de 23,000 litros c/u para almacenamiento, un aereador o soplador de 5
fcm con su instalación de inyección de aire para homogenización.
Cabe señalar que para alcanzar lo antes mencionado, se consideró que la
lombricultura es una biotecnología que utiliza, a una especie domesticada de lombriz de
tierra, como herramienta de trabajo, misma que al alimentarse de materia orgánica
composteada, la recicla y como fruto de esto se obtienen diversos productos entre los
que destacan, los siguientes: el humus, lixiviado de líquidos (y sus productos básicos),
el colágeno de su cuerpo, la proteína de su carne y otros.
Para alcanzar el nivel máximo de este proyecto se requirió desarrollar diversas áreas
que van desde lo más básico como es la producción de composta, lombricomposta,
lixviado de humus, hasta lo más complejo como es obtener ácidos húmicos y fúlvicos,
2666
obtención de L-aminoácidos, Bioinsecticidas, Fitohormonas, etc., e ir avanzando según
sea necesario y conveniente desde el punto de vista técnico y comercial.
Características del lombricario
Para el diseño de este modelo y una vez revisada por los técnicos y personas
involucradas en estas prácticas se pudo definir los siguientes conceptos que formaron
parte de la construcción y equipamiento propuesto:
Obra civil. Las dimensiones del modelo de Lombricario a desarrollar fueron de 200 m2,
distribuidos en 6 canteros en pares de 1.20 m de ancho (claro) y 28.00 metros de
longitud unidos por un muro donde los dos juntos tendrán un ancho total de 2.85 metros
y en grupo de tres, para tener un conjunto de 6 lombricarios.
Canteros. Fueron construidos los canteros con piso de concreto pulido de 150 kg/cm2
con mallalac, muro de block de 20 x 40 x 15 a una altura de 60 cm, con bastones de
varilla de 3/8 cada 3 metros con acabado hacía adentro y pendiente de 2% y cada uno
con un tubo recolector de 4” ranurado a lo largo del cantero.
Cárcamo de recepción. Con una capacidad para 2,000 litros con 1 Bomba 1 HP, de 1
½” x 1” con sistema de válvulas y tuberías, con pichancha de 1 1/1” de succión
desmontable y descarga al sistema.
Malla sombra. Para cubrir la superficie del lombricario y poder controlar las condiciones
ambientales, se instaló una malla sombra de 12 metros de ancho y una longitud de 41
metros de longitud en color negro monofilamento al 90%, más los laterales en malla
sombra color negro monofilamento al 50 % para llegar a 17 y con estructura de arcos
en PTR galvanizado de 1 ½” C-14 con altura al centro de 3.6 y 2.6 a los lados, estos
tendrían una base de concreto con la base ahogada para atornillar los postes.
Tanques de lixiviados, homogeneización y almacén. Se contó con tres depósitos de
almacenamiento de líquidos con capacidad de 23,370 mil lts con un diámetro de 3.45 m
y 2.5 m de altura con geomembrana marca poliflex de 1 mm de espesor con tapa y
entrada de 18” y un tanque de homogenización de 10,00 litros con soplador de 5 CFM y
sistema de aireación, para de ahí pasarlo a los 2 tanques de almacenamiento de 25,000
litros de capacidad.
Sistema de riego presurizado. Para mantener la humedad constante en los canteros
en donde se encuentra la lombriz se contó con un sistema de riego presurizado que
abarcó los 200 m2, con un conjunto de espreas aéreas a lo largo de los canteros
aéreas a lo largo de los canteros y 2 salidas de agua para mangueras independientes,
2667
tuvo también un depósito de agua de 20,000 litros, estará equipado con
Hidroneumáticos de 40 galones con bomba de 1 HP y sistema de filtros de cartuchos,
además de un conjunto de válvulas y tuberías.
Cerco perimetral. El cerco perimetral fue de 200 metros lineales con malla ciclónica de
2 metros de altura en C-14 con postes cada 3 metros de PTR galvanizado de 1 ½” en
C-14, postes principales de 2 ½” galvanizado y un portón de 4 metros en 2 hojas de 2
metros.
Remolque. Adquisición de un remolque con capacidad de 6 toneladas equipado con un
tanque nodriza de 4,000 litros con motobomba de 8 HP de 2” X 2” con 6 metros de
manguera de succión con pichancha y 10 metros de manguera de descarga, armada
con las válvulas y tuberías necesarias y conexiones rápidas para desmontarse
fácilmente.
Lombriz. Adquirir como pie de cría la cantidad de 1 kg de lombriz roja california por 1
m2 de lombricario, por lo que para este caso serán 200 kg.
RESULTADOS
Con la coordinación entre FIRA – FIRCO, productores, asesores técnicos y
constructores se desarrolló el programa de diseño, construcción, financiamiento y
puesta en marcha para implementar 21 proyectos que se encuentran actualmente en
operación y se ubican en los Municipios de Etchojoa, Navojoa, Huatabampo, Cajeme,
Quiriego y Guaymas.
Los módulos son unidades de producción en su mayoría construidos en canteros de
concreto de 200 m2, además de dos unidades construidas en canteros de geo
membrana y un proyecto construido en charolas con una capacidad de producción de
200 m3 de lixiviado de lombriz y 36 toneladas de humus sólido por año.
Con la producción anterior se prevé atender 4,200 hectáreas de cultivos sustituyendo
máximo un 30% la fertilización química actual, con la consecuente mejoría de la
reducción de los costos de producción y la incorporación a los suelos de productos
biológicos que conlleve a mejorar los suelos.
Aún no se tienen resultados concretos de la aplicación de estos productos ya que
dichas unidades iniciaron a operar a finales del año 2012 y se estima poder incorporar
estos productos para el próximo ciclo agrícola 2013/2014.
2668
Como se observa en el cuadro 3, la inversión total realizada fue de $14’943,457 y un
apoyo de $7’345,020.00 que correspondió al 50%, la otra parte fue aportada con
recursos del productor y crédito. El financiamiento se otorgó a un plazo de cinco años
en donde se demuestra una capacidad de pago de 2.5 siendo proyectos viables y de
bajo riesgo.
CONCLUSIONES
1. Este tipo de proyectos de producción de lixiviados y humus de lombriz son
técnicamente viables ya que están diseñados para la producción de hasta 200,000
litros anuales y 36 toneladas de humus sólido por año, lo cual puede sustituir hasta
un 30% de la fertilización química en una superficie de 200 hectáreas.
2. La construcción de este tipo de lombricario es financiamente viable ya que al contar
con un apoyo directo a la inversión del 50%, la capacidad de pago es de 2.5 a un
plazo de cinco años.
3. Con la incorporación de estos productos obtenidos en el lombricario (lixiviado y
humus), es factible sustituir hasta un 30% la fertilización química que de acuerdo a
los análisis de FIRA representa una reducción de hasta $500.00 en el concepto de
fertilización para el caso de trigo.
2669
Cuadro 3. Relación de proyectos de construcción de lombricarios autorizados y construidos durante 2012
UBICACIÓNRECURSO
APORTACION
RECURSO
DEL CREDITO
APOYOS
PAGADOS
INVERSION
TOTAL
Predio los Viejos, Etchojoa,
Sonora 84,400.00 263,000.00 347,400.00 694,800.00 Basconcobe, Etchojoa,
Sonora 35,000.00 263,000.00 329,000.00 627,000.00 Ejido El Tabare, Huatabampo,
Sonora 81,780.00 263,000.00 344,780.00 689,560.00
Predio Jupateco,
Huatabampo, Sonora 80,000.00 263,000.00 337,815.00 680,815.00
Huatabampo, Sonora 95,000.00 263,000.00 342,449.50 700,449.50 Block 714, Valle del Yaqui,
Cajeme, Sonora 85,049.00 263,000.00 348,049.00 696,098.00
Block 417, Ej. Francisco
Javier Mina, San Ignacio Rio 484,905.50 484,905.50 750,000.00 1,719,811.00 Campo Las Boras, Navojoa,
Sonora 80,850.00 300,000.00 343,850.00 724,700.00
Villa Juárez, Benito Juárez 85,000.00 263,000.00 347,350.00 695,350.00
Predio Margarita, Navojoa,
Sonora 84,400.00 263,000.00 347,400.00 694,800.00
Potam, Guaymas 8,314.72 26,685.28 41,573.60 76,573.60
Predio Chijubampo,
Huatabampo, Sonora 84,400.00 263,000.00 347,400.00 694,800.00
Campo Joselito, Block 2714,
Benito Juárez, Sonora 84,350.00 263,000.00 347,350.00 694,700.00
Sisibare, Huatabampo, Sonora 90,000.00 263,000.00 344,785.00 697,785.00 Predio la Reforma,
Huatabampo, Sonora 84,000.00 263,000.00 347,000.00 694,000.00
Predio Sicome Sur, Ejido
Etchojoa # 1, Etchojoa, 84,250.00 263,000.00 347,250.00 694,500.00
Ejido Quetchehueca, Cajeme,
Sonora 85,049.00 263,000.00 343,581.00 691,630.00
Villa Juárez, Benito Juárez 85,049.00 263,000.00 348,049.00 696,098.00
Batacosa, Quiriego 85,049.00 263,000.00 348,049.00 696,098.00
Las Mayas, Etchojoa, Sonora 82,000.00 263,000.00 345,000.00 690,000.00
Campanicha, Etchojoa,
Sonora 84,000.00 263,000.00 346,889.00 693,889.00
Totales 2,052,846.22$ 5,545,590.78$ 7,345,020.10$ 14,943,457.10$
2670
LITERATURA CITADA:
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Suelo. Segunda Edición. Pueblo y Educación. 306-410 pp.
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Sonora. (OEIDRUS). Estadística Agrícola. Disponible en: http://www.oeidrus-
sonora.gob.mx . Consultado 15 de mayo de 2012.
2671
ANEXO
1. MEMORIA DE CÁLCULO PARA LA OPERACIÓN DE UN LOMBRICARIO DE 200 m2
4. PLAN DE AMORTIZACIONES
Fecha Monto($) Fecha Monto($) Fecha Monto($)
05/08/2014 42,000
05/08/2015 45,000
05/08/2016 58,000
05/08/2017 65,000
05/08/2018 70,000
T O T A L : 280,000 T O T A L : T O T A L :
5. INDICADORES TÉCNICOS
C o n c e p t o Actual 1 2 3 4 5 6
5.1 Capacidad (has)
Lombricario 200 200 200 200 200 200 200
5.2 Costos Totales (miles $)
Variables
1.- Precomposteo 37 37 37 37 37 37 37
2.- Combustible 24 24 24 24 24 24 24
3.- Mano de Obra $24 24 24 24 24 24 24
Fijos
4.- Operador $72 72 72 72 72 72 72
5.- Electricidad $24 24 24 24 24 24 24
6.- Agua $24 24 24 24 24 24 24
5.3 Indicadores productivos
Rendimiento por metro cuadrado
1.- Lixiviado (litros) 1,000.00 830.00 1,000.00 1,000.00 1,000.00 1,000.00 1,000.00
2.- Humus sólido (kg) 175.00 160.00 160.00 160.00 160.00 160.00 160.00
5.4 Producción
1.- Lixiviado (litros) 200,000 166,000 200,000 200,000 200,000 200,000 200,000
2.- Humus sólido (kg) 35,000 32,000 32,000 32,000 32,000 32,000 32,000
6. PROYECCION DE INGRESOS Y EGRESOS
INGRESOS POR VENTA DE:
Lixiviado 400 332 400 400 400 400 400
Humus sólido 53 48 48 48 48 48 48
Total ingresos 453 380 448 448 448 448 448
EGRESOS
Variables 85 85 85 85 85 85 85
Fijos 120 120 120 120 120 120 120
0 0 0 0 0 0 0
Total egresos 205 205 205 205 205 205 205
CICLOS
Crédito Refaccionario
2672
AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN; ENFOQUE CONSERVACIONISTA PARA PEQUEÑOS PRODUCTORES DE GUANAJUATO.
José Alfonso Aguirre Gómez1, María de Lourdes García Leaños1
1INIFAP en el Campo Experimental Bajío. Celaya, Guanajuato. inifapaguirre@prodigy.net.mx
RESUMEN
En México durante la última década se han presentado tasas decrecientes en la
productividad de los principales cultivos , las causas de tal problemática, se atribuyen a
factores ambientales adversos que provocan siniestralidad, así como al deterioro de
suelos agrícolas provocado por laboreo intensivo, aplicación de agroquímicos, uso de
monocultivo, y escaza integración de materia orgánica al suelo. Es tiempo de analizar y
considerar cambios en nuestros sistemas de producción, de tal forma que se ponderé la
conservación de recursos naturales al mismo nivel de importancia que la productividad.
En este aspecto, la agricultura de conservación (AC) es una alternativa tecnológica
propuesta para subsanar tal problemática. Este trabajo muestra una forma de realizar
AC por pequeños productores del estado de Guanajuato. Se capacitó a los productores
sobre componentes tecnológicos adecuados para agricultura de temporal (labranza,
nutrición, selección de semilla, manejo ecológico de plagas y almacenamiento de
granos). La difusión y transferencia de conocimientos se realizó de productor a
productor a través de giras de intercambio tecnológico, foros y parcelas demostrativas.
El objetivo fue reducir costos de producción y estabilizar e incrementar rendimiento,
bajo la consideración de conservar los recursos naturales. Este modelo promovió
cambios en la forma de trabajo de los productores. Se aprovechó mejor los materiales
locales, se mejoró la retención de agua y se incrementó la materia orgánica del suelo.
Los resultados muestran bajo porcentaje de productores convencidos en cambiar hacía
la AC. La tendencia de los productores es a copiar o imitar prácticas de productores
sobresalientes, sin lograr entendimiento de procesos. Se concluye que debe diseñar y
promover formas innovadoras para transferir tecnologías como la AC que ayuden a
recuperar el equilibrio de agro ecosistemas locales.
PALABRAS CLAVE: Agricultura de conservación, sustentabilidad, conservación de
recursos naturales.
2673
INTRODUCCIÓN
En México la situación de deterioro de los recursos naturales suelo, agua y
biodiversidad de especies ha llegado a tal grado que es urgente implementar acciones
que permitan la recuperación o rehabilitación de los mismos, ya que aún cuando se han
realizado estudios sobre este aspecto y más aún se han propuesto planes de acción, el
deterioro continúa a pasos agigantados.
El estado de Guanajuato ocupa el sexto lugar a nivel nacional por el número de
habitantes y es uno de los principales proveedores de alimentos y productos agrícolas,
así como de materias primas para la industria, lo que permite un fuerte desarrollo de la
agroindustria. El 93% de la superficie cultivada se utiliza para granos, forrajes y otros
cultivos y el resto para la producción de hortalizas, principalmente en la región del Bajío
(CONAPO, 2002).
Una parte importante del estado de Guanajuato (80% del área agrícola) se cultiva bajo
condiciones de temporal (Braojos et al, 2000). Para este tipo de unidades de producción
no se han generado tecnologías que ayuden a mejorar su productividad, sino que en la
mayoría de los casos se adaptan tecnologías del estrato empresarial. En este contexto
el pequeño productor continuamente se enfrenta a presiones sociales, económicas, y
ambientales que pueden hacer que este tipo de productor se olvide de la agricultura y
se dedique a otras actividades productivas. Es necesario que instituciones del sector
agropecuario, aparte de buscar productividad, se enfoquen también en desarrollar el
recurso humano para lograr rentabilidad y competitividad bajo un esquema sostenible
de aprovechamiento de recursos. La presente propuesta de trabajo integra el esfuerzo
de investigadores de INIFAP – Guanajuato, para implementar una estrategia de
investigación participativa en la aplicación de la AC, considerando los siguientes niveles
de participación. 1) Diagnóstico sobre la situación actual de los recursos del productor
2) Diseñar un plan de mejora y restablecimiento de los recursos del productor 3)
Estabilizar e incrementar la productividad por unidad de superficie. A nivel de unidad de
producción se busca reducir costos e incrementar productividad, de tal forma que el
pequeño productor se motive y estimule con el desarrollo de su actividad.
2674
METODOLOGÍA
El trabajo de investigación participativa para promover un modelo de agricultura
sustentable basado en el principio de AC, requiere de la participación de grupos de
productores con el deseo y necesidad de obtener conocimientos, métodos y/o principios
para generar cambios en sus procesos de producción agropecuario. De igual forma se
requiere de la participación e integración de las diversas instituciones e instancias
enfocadas al desarrollo rural de la región con la finalidad de sumar esfuerzos y evitar
duplicar o contra restar el efecto de las acciones emprendidas en los diversos niveles
de ejecución (región, comunidad, unidad de producción, técnica y actividad) (González
et al, 2012).
En la figura 1 se muestra el modelo de agricultura sustentable (AS) que puede ser
aplicado en la región Sureste de Guanajuato. El modelo consta de tres partes, una
conformada por la biodiversidad local, que al tener un mayor número de especies
puede manejar policultivos como estrategia para contra restar el efecto nocivo de
plagas y enfermedades, lo que se atribuye al equilibrio alcanzado en las diversas
poblaciones vegetales y animales, y aun cuando estén presentes diversos organismos
dañinos, no ocasionan problemas graves (Baumgärtener, 2005). Si una región hace uso
de la biodiversidad disponible, es una biodiversidad que se conserva como seguro para
futuras eventualidades ambientales (Aguirre 1999; Aguirre et al., 2010, 2012).
Figura 1. Relación entre elementos básicos para una agricultura sustentable.
2675
La segunda parte del modelo se relaciona con el uso racional de los recursos naturales
(suelo y agua) en la figura 1 se expresa como manejo sustentable del suelo (MSS), el
cual al ser bien manejado, produce un efecto positivo en el manejo sustentable del agua
(MSA), al mejorar la capacidad de retención del agua por efecto de la materia orgánica
presente en el suelo. Para esto es básico el uso de prácticas y conocimiento tradicional,
además de algunas ecotecnias que contribuyan a evitar el desgaste de los recursos
naturales y la recuperación de los mismos, de esta manera se busca que el agro
ecosistema llegue a ser sostenible a mediano plazo (Aguilar 2005). Dentro de este
conocimiento tradicional puede considerarse el uso de terrazas, manejo de zanjas
ciegas, uso de labranza de conservación etc. (Aguilar, 2001).
La parte faltante del modelo, corresponde a la relación con organismos biológicos que
interactúan con nuestros cultivos (plagas, hongos etc.) en la figura 1 se muestra como
manejo ecológico de plagas (MEP), El cual considera el uso de medidas preventivas y
manejo del ambiente en vez de medidas correctivas o curativas, de esta manera se
deja actuar a los enemigos naturales. Para la protección de los cultivos se busca un
equilibrio entre los diferentes elementos que permita el desarrollo del agro ecosistema
lo más parecido a las condiciones naturales. El equilibrio de los diversos elementos del
agro ecosistema ayuda a mantener niveles bajos de la población plaga (Pérez, 2000).
La conjugación de estos tres elementos en una región conlleva a la realización de una
agricultura sustentable, basada está en el aprovechamiento óptimo de la energía
recibida y con el manejo racional de sus factores bióticos y abióticos se promueve el
equilibrio y coexistencia entre los cultivos, organismos biológicos y el hombre.
El trabajo de investigación participativa se coordinó con los polos de desarrollo 4 y 8
pertenecientes a la microrregión de Ixtla en el municipio de Apaseo el Grande. Este
grupo se conforma de 8 comunidades y un total de 1200 familias identificadas como
áreas con grado de marginalidad 4 y 5 por las condiciones socioeconómicas que
presentan y por ser las comunidades más alejadas, con menos infraestructura para la
producción y con menos servicios del municipio (Zarate, 2005; INEGI, 2000)
A partir de 2008 investigadores del INIFAP – Guanajuato iniciaron acciones para
mejorar los sistemas tradicionales de agricultura de temporal en los polos 4 y 8 del
municipio de Apaseo el Grande. Primero se realizó un diagnóstico participativo para
detectar las demandas de los productores y posteriormente la elaboración y puesta en
2676
marcha de un plan de capacitación. Con esto se buscaba fomentar una conciencia
conservacionista para el desarrollo rural sustentable de la región.
Es importante considerar que para desarrollar una estrategia de capacitación para un
grupo de productores, es importante integrar el esfuerzo de instituciones, investigadores
y asesores técnicos relacionados con tecnologías, métodos y procesos que mejoren la
productividad y conserven los recursos naturales. Para una agricultura de este tipo se
requiere minimizar los costos y estabilizar e incrementar el rendimiento por unidad de
superficie. Para lograr esto, se propuso una forma alternativa de AC, que integró y
manejó dentro de la unidad productiva la eficiencia de los componentes tecnológicos
siguientes: 1.- Labranza de conservación, 2.- Nutrición orgánica, 3.-Selección de
semilla, 4.- Manejo ecológico de plagas y 5.- Almacenamiento de granos y semillas.
El proceso de capacitación anual con los productores se desarrolla de la siguiente
manera: a) Sesiones teórico–práctico sobre temas relacionados a los cinco
componentes tecnológicos. De los meses de Enero - Junio se desarrollan las sesiones,
y los productores establecen los temas en los que existen dudas o falta explicación de
procesos. La capacitación consiste en verter los conceptos teóricos hasta lograr el
entendimiento de los productores, se discuten puntos de vista y se obtienen
conclusiones entendibles a todos los presentes. La aplicación práctica de estos
conceptos depende de las necesidades y de la actitud de cambio de cada productor.
Las sesiones de capacitación tienen duración de 6 – 7 horas concluyendo con una
comida en donde conviven los presentes con sus esposas e hijos que se encuentran en
la comunidad b) Establecimiento de parcelas demostrativas. Cada año los productores
participantes, establecen en sus parcelas diversos tratamientos sobre los componentes
tecnológicos mencionados. Estas parcelas son para mejorar el aprendizaje del
agricultor, aparte de compartirlas con el resto de productores en eventos de discusión
para mostrar y recibir retroalimentación de prácticas o tratamientos evaluados c) Giras
de intercambio tecnológico: El programa de capacitación se complementó con el
intercambio de experiencias entre productores de otras comunidades y región sobre
aspectos relacionados con la AC. El intercambio de experiencias se promovió con
productores sobresalientes en otros sitios, investigadores en campos experimentales,
centros de capacitación de productores e industrias rurales que aportaron enseñanzas y
aprendizaje a los productores participantes. La frecuencia de estos eventos es de uno a
dos por año, promoviendo las visitas reciprocas entre los diferentes actores.
2677
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En apartado de resultados se discutirán experiencias obtenidas en la aplicación de la
metodología sobre AC. En primer lugar se discutirá el avance obtenido en la aplicación
del modelo sobre AS en el Sureste de Guanajuato. En la segunda parte se muestran
resultados por parte de los productores participantes en el manejo de los cinco
componentes tecnológicos para lograr la AC. La parte final discute los resultados
obtenidos en el proceso de capacitación con productores participantes, así como los
cambios que se proponen para mejorar nuestro proceso de enseñanza – aprendizaje.
El sector agrícola de Guanajuato se encuentra polarizado hacía dos tipos de
productores. Por un lado está el productor empresario con suficientes recursos para la
producción, maquinaria, riego y tecnologías modernas, a través de las cuales logran
excelentes rendimientos en la producción de cereales y cultivos hortícolas. El efecto
nocivo producido al ambiente no se considera importante en estos sistemas de
producción, por lo cual son los más contaminantes y que mayor daño causan a los
recursos naturales (suelo, agua y diversidad de especies). El productor empresario en
Guanajuato, es el sector minoritario con menos de 10 % del total de productores.
El grupo mayoritario está representado por pequeños y medianos productores,
abarcando más del 80 % en el estado. Aquí los problemas socioeconómicos y de
mercado han hecho que este sector se encuentre debilitado incrementándose los
índices de migración y cambio de la actividad agrícola por otras actividades productivas.
Al igual que en el sector anterior, este productor también busca máximos rendimientos
en sus cultivos, solo que sus recursos económicos son limitados para la aplicación de
energía externa (insumos, pesticidas, fertilizantes etc.), reduciendo la contaminación y
el daño ambiental ejercido a los recursos naturales.
Lo anterior plantea la necesidad de reorientar las políticas de desarrollo para que sean
compatibles con la atención al medio ambiente. Es necesario que las instituciones de
apoyo al sector agropecuario aparte de buscar la productividad, se enfoquen también
en la conservación de los recursos naturales, para lograr simultáneamente incrementar
rentabilidad y competitividad bajo un esquema sostenible de aprovechamiento de
recursos. Actualmente el sector agropecuario demanda un modelo de producción a
través del cual los pequeños productores gestionen su propio desarrollo comunitario,
sean más independientes en la toma de decisiones y mejoren la eficiencia en la
utilización de los recursos naturales de que disponen en la comunidad y región.
2678
Para lograr lo anterior, se requiere desarrollar el capital humano de las comunidades, a
través de su participación e inclusión en actividades de diagnóstico, planeación,
capacitación y ejecución de programas y proyectos de desarrollo comunitario. Esto
estimula la iniciativa de los productores y plantea un esquema de desarrollo de
capacidades como una manera de facilitar el que ellos promuevan su propio desarrollo
sustentado en la apropiación de tecnologías y conocimientos. Un aspecto importante es
que la política de desarrollo rural actualmente en nuestro país promueve que los
habitantes enfocados a la producción del campo, ya no se concentren solo en la
actividad primaria, sino identifiquen opciones para emprender actividades en los
eslabones de transformación y servicios, dentro de las cadenas productivas
involucradas (Diario Oficial de la Federación, 2001).
Modelo Regional de Agricultura Sustentable
En el modelo de AS propuesto (figura 1), la productividad se considera al mismo nivel
que la conservación de los recursos naturales, la fase de estabilizar la producción
considera el tiempo para que el sistema recupere sus propiedades físicas, químicas y el
restablecimiento de sus condiciones nutrimentales, de tal forma que el incremento en
rendimiento se da por consecuencia en la siguiente etapa, sin necesidad de recurrir a
fuentes de energía externa (Aguirre et al., 2012).
El modelo de AS se propone a nivel región, tratando de abarcar el área comprendida de
un Distrito de Desarrollo Rural (DDR), por presentar condiciones socioeconómicas y
agroecológicas similares. De 2010 a la fecha, se han presentado propuestas a diferente
nivel del estado de Guanajuato. En ninguno de los casos han sido aceptadas dichas
propuestas, por ser estas diferentes, por falta de entendimiento en los objetivos
planteados y porque en el ámbito regional se requiere la aprobación y asignación de
recursos de 8 presidencias municipales, lo cual dificulta su aceptación. Es difícil
entender que en pleno siglo XXI, la visión de nuestros tomadores de decisión en cuanto
a la problemática de sus áreas de influencia, se limita solo al manejo de proyectos
fraccionados que no tienen relación con la problemática actual, y su finalidad es
proporcionar cosas e insumos (gastar dinero de la federación).
La problemática del sector agropecuario es cada vez más difícil, debido a la
sobreexplotación de los recursos naturales y por la ausencia de planes estratégicos que
aborden tal problemática de manera integral. La falta de visión de directivos y
tomadores de decisión generalmente está limitada por falta de información y análisis
2679
sobre las necesidades reales y sus posibles alternativas de solución, lo cual ha
ocasionado baja eficiencia en los esfuerzos por mejorar el desarrollo de una región y la
productividad de sus cultivos. Con la aprobación de la LDRS en 2001, se esperaba
lograr cambios importantes en la productividad y desarrollo rural de nuestro país. No
obstante, las instituciones y autoridades en los diferentes niveles de gobierno,
decidieron hacer caso omiso en la aplicación de dicho mandato, para seguir bajo una
inercia de solo derrochar los recursos de la federación.
Modelo de Agricultura de Conservación En el estado de Guanajuato las áreas de temporal ocupan más del 80 % de las áreas
destinadas a la producción agrícola (Braojos et al, 2000; INEGI, 2000). Esta fue la razón
por la que se decidió incidir en estos sistemas de producción. Es un estrato poco
atendido por el gobierno mexicano, se le destina poca inversión, no hay desarrollo
tecnológico para esta condición de humedad, por presentar alta siniestralidad y
degradación de recursos naturales.
Entre los factores de la producción que inciden en incrementar el panorama anterior, se
encuentra el uso de monocultivo, escasos conocimientos para evitar la erosión de
suelo, subsidios excesivos, uso inadecuado de productos químicos, además de
políticas inadecuadas para este sector de la producción.
Dada esta situación, a partir del 2008 investigadores del INIFAP – Guanajuato iniciaron
acciones para mejorar estos sistemas de producción, a través de la elaboración de un
diagnóstico participativo para detectar las demandas y posteriormente la elaboración y
puesta en marcha de un plan de capacitación. Con esto se buscaba fomentar una
conciencia conservacionista para el desarrollo rural sustentable de la región.
La sostenibilidad implica el uso racional de los recursos, buscando no sólo su
aprovechamiento actual, sino que sigan disponibles a través de los años. Dada la
situación actual, alcanzar la sostenibilidad implica un cambio radical en la forma en que
trabajan los agricultores; sustituyendo los métodos convencionales por opciones que
permitan a largo plazo recuperar equilibrio en los agro ecosistemas (Aguirre et al, 2012).
Esta metodología de capacitación sobre AC, el productor visualiza las desviaciones e
ineficiencias que realiza dentro de la unidad de producción, y a través del conocimiento
y entendimiento de conceptos, y principios, logre auto apropiarse de estos para mejorar
la eficiencia de su trabajo, recursos y tiempo. El siguiente paso en el proceso de
2680
capacitación, es la transmisión de conocimientos a otros productores (transferencia de
productor a productor).
El grupo de productores que conforma la representatividad de los polos de desarrollo 4
y 8 son alrededor de 300, de los cuales solo 40 – 50 productores asisten con mayor
frecuencia a las reuniones de capacitación. No obstante, se observa que algunos de los
cambios realizados por estos productores, están siendo aplicados por el resto de
productores. Se realiza un efecto de multiplicativo de las acciones de mejora en suelo,
semilla, almacenamiento y otros factores dentro de las unidades de producción.
Algunos de estos cambio que los productores del grupo perciben, pero que aun no se
cuantifican son los siguientes: 1.- Utilización de estiércoles en parcela 2.- Reducción de
laboreo en el cultivo 3.- Utilización de forrajes en parcela (no quemar) 4.- Reducción de
fertilizantes químicos y pesticidas 5.- Mejoraron el almacenamiento de granos y semillas
6.- Mayor seleccionar de semilla 7.- Mayor rotación y uso de policultivos.
Las sesiones de capacitación se enfocan al entendimiento de componentes
tecnológicos antes mencionado (AC). La evaluación, validación y comprobación del
efecto producido en sus cultivos depende del deseo y actitud de cambio de cada
productor. En nuestro grupo se tienen productores que están aplicando los cinco
componentes tecnológicos dentro de sus unidades de producción. Algunos otros se
inclinan solo por dos o tres factores, y en su mayoría todos aplican al menos un
componente básico para la conservación de sus granos y semillas (almacenamiento
hermético). Nuestro avance es lento si se midiera en kilos, o rendimiento. Sin embargo,
la finalidad es conformar un modo de producción sustentable que valore y utilice la
biodiversidad regional, que aproveche y mejore la utilización de sus recursos naturales,
y mejore las condiciones de vida de las familias rurales.
Durante el ciclo de cultivo P–V 2012, se registraron casos sobresalientes de
productores capacitados en AC. El rendimiento del maíz presenta una variación de 500
kg/ha, hasta el máximo obtenido que fue de 7281 kg/ha en grano y rendimientos de
rastrojo que oscilan desde los 550 kg/ha, hasta 9000 kg/ha de peso seco.
Casos como el señor Luis Torres que se interesó en aplicar la labranza de
conservación, aparte de incorporar malezas, pastos y estiércoles, modifico sus aperos
de labranza, redujo las actividades de labranza y realiza rotación de cultivos. Este
productor selecciona su semilla en planta y substituyó completamente la aplicación de
fertilizantes químicos y pesticidas por abonos orgánicos y substancias repelentes (ajo,
2681
ruda, cal etc.) el rendimiento de algunas de sus parcelas con la aplicación de estos
componentes por dos años consecutivos ha sido de 5 – 6 ton/ha de maíz.
El señor Felipe Orduña es otro ejemplo de aplicación de labranza de conservación con
incorporación de abonos orgánicos, forrajes y malezas. Sus rendimientos con la
comparación de estos rastrojos varían de 4 – 7 ton/ha, lo cual es excelente del punto de
vista que se reducen los gastos en insumos y reducción de laboreo.
Capacitación en Agricultura de Conservación
En el proceso de evaluación – adopción de la AC, el productor es la parte más
importante, debido a que se requiere de un cambio en la forma de pensar y actuar. La
AC es una tecnología sustentable que puede ayudar a cambiar el escenario en las
áreas enfocadas a la agricultura de temporal. Es una tecnología probada y sus
rendimientos son altos y estables a través del tiempo; sin embargo, el aspecto
productividad no es la única razón por la que debemos inclinarnos por esta tecnología.
Es necesario considerar también el uso racional de los recursos naturales, el bienestar
de la sociedad y el restablecimiento de los agro ecosistemas en general, de tal modo
que esta integración de factores resulte en el manejo de un modelo de AS regional,
estatal o nacional (Van den Broeck et al. 2012).
De igual forma, se debería capacitar sobre las ventajas y desventajas de esta
metodología a directivos, tomadores de decisiones y representantes de instituciones
para evitar que este sea el obstáculo en la diseminación de este tipo de tecnologías que
implican un cambio de visión en la forma de abordar los aspectos tecnológicos y
socioeconómicos para lograr la transformación de sistemas de producción ineficientes
en el sector agropecuario de nuestro país.
En el estado de Guanajuato se cuenta ya con un grupo de productores que manejan los
principios básicos de la AC bajo el régimen de temporal, los cuales pueden actuar como
CAPACITADORES de otros grupos de productores que deseen iniciar acciones para
mejorar la productividad de sus cultivos. De igual forma se debe continuar con el
proceso de capacitación del grupo avanzado con la finalidad de despejar dudas,
continuar la transferencia de conocimientos y seguir mejorando aspectos de producción
y complemento con actividades pecuarias dentro de la unidad de producción, así como
buscar opciones de transformación y comercialización de sus materias primas que se
2682
reflejen en el ingreso familiar, además de mejorar las condiciones de vida dentro del
ámbito rural.
Dentro del plan de capacitación se considera el establecimiento de “parcelas escuela”
en terrenos de productores cooperantes. De esta forma se observan y discuten
diferencias entre tratamientos y avances en el proceso de recuperación del equilibrio
del agro ecosistema (mejoramiento y recuperación del suelo, mejoramiento en la
retención de humedad, restauración de la biodiversidad, restablecimiento del equilibrio
de poblaciones plaga, etc.).
Actualmente se cuenta con parcelas escuela de 1 y 7años con tratamientos de laboreo
e incorporación de M.O ubicadas con productores y en el Campo Experimental de
INIFAP - Bajío, en donde se están registrando los cambios presentes en las
características físicas del suelo, tales como dureza, compactación, agrietamiento,
textura, estructura, infiltración, retención de humedad, contenido de materia orgánica y
otros indicadores que muestren la recuperación y aprovechamiento de los recursos
agua, suelo y diversidad de microorganismos, y su efecto benéfico en la productividad
de los cultivos.
CONCLUSIONES
Sé tiene bajo porcentaje de productores con interés en cambiar a la AC (solo copian e
imitan actividades).
El cambiar la forma de trabajo en la actividad agrícola produce rechazo y poca
aceptación, principalmente por desconocimiento e ignorancia.
En el agro mexicano es difícil la vinculación entre instituciones, investigadores,
asesores técnicos, recursos económicos, mercados (ponerse de acuerdo).
Es necesario elaborar planes estratégicos que aborden la problemática de manera
integral (físicos, sociales, biológicos, económicos y tecnológicos)
LITERATURA CITADA
Aguilar, H. O. 2001. Geografía del Riesgo agroclimático en el norte de Guanajuato y
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2685
EFECTO DE BIOFERMENTADO ARTESANAL EN TRES CARACTERES DE LA PLANTA DE MAÍZ
Joaquín Zagoya Martínez1, Juventino Ocampo Mendoza1, Ignacio Ocampo Fletes1
1Colegio de Postgraduados, Campus Puebla. Km. 125.5 Carretera Federal México-Puebla, Boulevard
Forjadores, C.P. 72760, Puebla, Pue. (222) 285 14 42. joakozagoya@hotmail.com; jocampo@colpos.mx; ofletes2000@yahoo.com.
RESUMEN
El uso de fertilizantes sintéticos en la agricultura ha sido la fuente principal de nutrientes
para las plantas, sin embargo es importante buscar alternativas en la nutrición de
cultivos. Una opción son los biofermentados artesanales. El objetivo de este trabajo fue
mostrar el efecto que tiene la aplicación de biofermentado artesanal (bio) sobre número
de hojas*planta-1, altura de mazorca e índice de prolificidad en el cultivo de maíz. Los
tratamientos en estudio fueron: aplicación foliar de bio en tres diferentes
concentraciones 15, 30 y 45% durante la etapa de crecimiento vegetativo en dos
variedades de maíz criollo de grano amarillo y azul, más un testigo (cero fertilización);
los cuales se distribuyeron en el campo con un diseño de bloques al azar con cuatro
repeticiones. Se encontraron diferencias significativas (P≤0.05) entre los tratamientos
evaluados en los tres caracteres de ambos maíces. En número de hojas*planta-1 para el
caso de maíz amarillo, el testigo fue superior (12 hojas*planta-1). En maíz azul
sobresalieron bio 30% (12.25 hojas*planta-1), así como el testigo (12.00 hojas*planta-1).
En altura de mazorca para el caso de maíz amarillo, Bio 30% fue superior (1.66 m),
seguido por el testigo y bio 45%. En maíz azul bio 30% registró la mayor altura (2.11 m),
seguido de bio 45%. En índice de prolificidad para maíz amarillo, fue superior bio 45%
(1.13 mazorcas*planta-1). En maíz azul bio 30% destacó con 1.25 mazorcas*planta-1.
Los resultados reflejan poco efecto del biofermentado artesanal en las plantas de maíz
en lo que respecta a las variables estudiadas, posiblemente por ser características que
están relacionadas mayormente a cuestiones genéticas y de manejo agronómico.
PALABRAS CLAVE: Zea mays, biofertilizante, índice de prolificidad, mazorca, hoja.
INTRODUCCIÓN
El uso de fertilizantes químicos en la agricultura ha sido la fuente más importante de
nutrimentos para los cultivos, a pesar de contar con desventajas como su baja
2686
eficiencia (≤50%) para ser asimilados por las plantas, así como la contaminación
medioambiental que genera su uso y aplicación inadecuada; tal como NO3- en los
cuerpos de agua, eutrofización, entre otros (Castro et al., 2006). Todo esto aunado a los
altos costos de la fertilización química en los que incurre el pequeño productor de maíz,
resulta en un decremento a su economía, patrimonio y seguridad alimentaria. Por lo
tanto, es trascendental buscar alternativas en la nutrición de cultivos. Una opción
factible son los biofermentados artesanales, al ser una fuente orgánica de nutrientes y
fitorreguladores capaz de promover la actividad fisiológica y estimular el desarrollo de
las plantas, sirviendo ampliamente para actividades agronómicas que requieren un
costo mínimo. Se define como biofermentados a los efluentes que se generan del
proceso de la fermentación de materiales orgánicos como el estiércol, plantas verdes y
frutos (Restrepo, 2002, 2001, 1996), que al ser aplicados al suelo y/o planta logran
sustituir parcial o totalmente la fertilización química (Armenta et al., 2010). Con lo
anterior el objetivo del presente trabajo, fue mostrar el efecto que tiene la aplicación de
biofermentado artesanal sobre número de hojas*planta-1, altura de mazorca e índice de
prolificidad en el cultivo de maíz.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en el ciclo agrícola primavera/verano de 2012, bajo condiciones de
temporal en el municipio de San Felipe Teotlalcingo, estado de Puebla, ubicado entre
19º11'24''y 19º15'36'' longitud norte, con altitud de 2500 msnm (Aguirre, 2011). El tipo
de clima es C(w2), definido como templado-subhúmedo, con lluvias en verano;
precipitación media anual de 1092 mm y temperatura media anual de 13.2° C (García,
1998). La parcela experimental se instaló en el predio conocido como “El Fraile”,
propiedad de un productor cooperante, presentando las siguientes características en
suelo: textura arena migajosa; pH 6.42 (acido); materia orgánica 1.62% (medianamente
pobre); Nitrógeno 0.22% (medianamente rico); fosforo 12.8 mg*kg-1 (medio); potasio
1.28 meq *100 gr-1 (muy rico).
Se utilizó semilla criolla de maíz amarillo y azul de la misma comunidad. El
biofermentado empleado se elaboró con los siguientes componentes de acuerdo con el
Cuadro 1, y posteriormente se dejó en fermentación anaeróbica por 45 días.
Transcurrido este tiempo se muestreó el biofermentado y posteriormente se realizó un
análisis fisicoquímico (Laboratorio de química de suelos COLPOS Campus Montecillo);
2687
para determinar: pH, conductividad eléctrica (CE) y el contenido total de: nitrógeno (N),
fosforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg) y fierro (Fe).
Cuadro 1. Componentes y cantidades utilizados para la preparación del biofermentado anaeróbico artesanal.
Biofermento
Componente Cantidad
Estiércol fresco bovino 50 kg
Levadura fresca de panificación 400 g
Ceniza 4 kg
Melaza 2 kg
Leche 2 L
Agua 144 L
Los tratamientos en estudio fueron: aplicación foliar de biofermentado artesanal en tres
concentraciones 15, 30 y 45% durante la etapa de crecimiento vegetativo en ambas
variedades de maíz, más un testigo (cero fertilización). Los tratamientos con
biofermentado artesanal consistieron en aplicaciones foliares, iniciando quince días
después de emergidas las plantas, posteriormente se repitió la aplicación cada quince
días hasta completar un total de cinco. Se utilizó un diseño experimental de bloques al
azar con cuatro repeticiones.
La preparación del terreno se realizó utilizando maquinaria agrícola para las labores de
barbecho, rastra y surcado. La siembra se efectuó a tapa pie, el 18 de abril de 2012,
colocando tres semillas por mata, teniendo una separación de 0.85 m entre surcos y
0.60 m entre matas, equivalente a una densidad aproximada de 50*103 plantas*ha-1,
cada unidad experimental constó de 4 surcos, con una longitud de 5 m. Las labores de
cultivo se efectuaron con tracción animal (yunta). El manejo se realizó de acuerdo a las
prácticas tradicionales que efectúan los productores en este municipio. Se realizaron
dos labores al cultivo, mismas que sirvieron para el manejo de arvenses. No se
aplicaron productos agroquímicos para el control de plagas o enfermedades.
La cosecha se realizó el día 13 de noviembre de 2012. Con la finalidad de evaluar los
tratamientos se midieron las siguientes variables: número de hojas*planta-1, altura de
mazorca e índice de prolificidad (IBPGR, 1991). Los surcos centrales fueron utilizados
para la evaluación.
Al finalizar la medición de las variables, se procedió a la ordenación y estudio de datos
mediante análisis de varianza, separación de medias con prueba de Tukey al 5%; y
correlación de Pearson (Statistical Analysis System Inst., 2004).
2688
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Durante el ciclo de cultivo primavera/verano (abril/octubre) 2012, la precipitación
promedio mensual fue de 108.51 mm, registrándose la mayor en el mes de agosto
(231.00 mm) y la menor en abril (15.00 mm). En cuanto a la temperatura media
mensual, mayo registró la más alta con 15.70° C; en tanto que a partir de octubre las
temperaturas bajaron hasta los 12.94° C (Cuadro 2).
Cuadro 2. Temperatura media mensual y precipitación año 2012.
Fuente: Elaboración propia con datos de UPAEP-FUPPUE-CNA (www.climapuebla.org.mx)
Los resultados del análisis al biofermentado artesanal se detallan en el cuadro 3. El pH
fue de 5.41 (moderadamente acido), lo que coincide con lo encontrado por Suárez
(2009) y Alejandro (2012), al caracterizar biofermentados producido en forma artesanal
en sus diferentes estudios. Sin embargo McCarty (1964), citado por Soria et al. (2001),
menciona que el rango óptimo del pH para lograr una mayor eficiencia en la
biodigestión es entre 6.6 a 7.6, ya que al mantener este rango, es un indicador de que
está operando correctamente el proceso.
Mes Temperatura media (°C) Precipitación (mm)
Enero 10.00 6.40
Febrero 11.05 20.02
Marzo 13.16 9.20
Abril 13.80 15.00
Mayo 15.37 42.40
Junio 14.25 188.20
Julio 13.31 171.00
Agosto 13.65 231.00
Septiembre 13.63 87.20
Octubre 12.94 24.80
Noviembre 11.05 7.80
Diciembre 10.82 0.00
Anual 12.75 803.02
2689
Cuadro 3. Características fisicoquímicas de biofermentado artesanal.
Biofermentado
pH 5.41
*CE (mmhos cm
-1) 8.34
Nitrógeno total (%) 0.48
Fosforo total (mg L-1
) 28
Potasio total (mg L-1
) 1651
Calcio total (mg L-1
) 978
Magnesio total (mg L-1
) 348
Fierro total (mg L-1
) 8.3
*CE: conductividad eléctrica
La CE indica la concentración de sales minerales disueltas en el agua. El biofermentado
elaborado tuvo un valor de 8.34 mmhos*cm-1 lo que concuerda con lo encontrado por
Robalino (2011), al evaluar la actividad biológica y nutricional de biofermentados. En
este sentido Ito (2006), observó una correlación negativa entre estos factores ya que al
incrementarse el pH, la conductividad eléctrica disminuyó.
En el caso de nitrógeno, fosforo y potasio el resultado del análisis fue similar con lo
reportado por Suárez (2009). El Calcio, magnesio y fierro coincide con lo encontrado
por Tarigo et al. (2004), al caracterizar biofermentados en su estudio. Se puede
observar que existen diferencias en el biofermentado en sus características
fisicoquímicas con lo reportado en otros trabajos. Estas variaciones pueden ser
explicadas por factores que van desde la forma de elaboración, los ingredientes
utilizados, el tiempo de fermentación, los procesos y reacciones dentro del biodigestor,
así como las condiciones de temperatura, oxígeno y pH (Ito, 2006; Tarigo et al., 2004;
Soria, 2001).
En el cuadro 4, se muestra el promedio obtenido de la medición de variables en estudio,
donde los datos relevantes son: En número de hojas*planta-1, existió diferencia
significativa entre tratamientos en ambos maíces. Para el caso de maíz amarillo, el
testigo fue superior (12 hojas*planta-1), seguido por los tratamientos bio 15 y 45%, con
11.00 hojas*planta-1 respectivamente. El menor valor lo obtuvo bio 30% (10.25
hojas*planta-1). En maíz azul destacan bio 30% (12.25 hojas*planta-1), así como el
testigo (12.00 hojas*planta-1), seguidos por bio 45% (11.50 hojas*planta-1). Bio 15%
presento el menor efecto (10.50 hojas*planta-1).
2690
Cuadro 4. Efecto promedio de biofermentado artesanal en maíz amarillo, azul y media de ambos, en hojas*planta-1, altura de la mazorca e índice de prolificidad.
Maíz amarillo Maíz azul
Bio 15%
Bio 30%
Bio 45%
Testigo Bio 15%
Bio 30%
Bio 45%
Testigo
Hojas*planta
-1
11.00ab
10.25b
11.00ab
12.00a
10.50b
12.25a
11.50ab
12.00a
Altura de mazorca (m)
1.39b
1.66a
1.62a
1.64a
1.45d
2.11a
1.79b
1.64c
Índice de prolificidad 1.00ab 0.85b 1.13a 0.85b 1.00b
1.25a
1.00b
0.85b
Media
Bio 15%
Bio 30%
Bio 45%
Testigo
Hojas*planta
-1
10.75b
11.25ab
11.25ab
12.00a
Altura de mazorca (m)
1.42c
1.89a
1.70b
1.64b
Índice de prolificidad 1.00ab 1.05ab 1.06a 0.85b
Valores con la misma letra dentro de filas, son estadísticamente iguales con base a la prueba de Tukey (P≤0.05)
Lo anterior coincide con los valores reportados por Alejandro (2012), en el uso de
biofermentados en maíz bajo condiciones de trópico húmedo y Flores et al. (2012) en
su estudio sobre manejo orgánico de maíz utilizando biofermentados. Estos autores
mencionan que el número de hojas*planta-1 depende en mayor medida de la variedad,
del ciclo del cultivo y de la época de siembra, y no de la aplicación de biofermentado.
En altura de mazorca, existió diferencia significativa entre tratamientos en ambos
maíces. En maíz amarillo bio 30% fue superior (1.66 m), seguido por el testigo (1.64 m)
y bio 45% (1.62 m). La menor altura la presentó bio 15% (1.39 m). Para el caso de maíz
azul, bio 30% registró la mayor altura (2.11 m), seguido de bio 45% (1.79 m). Los
menores valores se presentaron con el testigo (1.64 m) y bio 15% (1.49 m) (Figura 1).
2691
Figura 1. Efecto promedio en maíz amarillo (arriba) y azul (abajo) de biofermentado artesanal en hojas*planta-1 y altura de mazorca.
Los resultados se encuentra dentro del rango en altura de mazorca reportado por
Hortelano et al. (2008), al estudiar la diversidad morfológica de maíces nativos del Valle
de Puebla, donde está incluido San Felipe Teotlalcingo, Puebla. Por otra parte difieren
con lo encontrado por Alejandro (2012) y Flores et al. (2012), debido a las diferentes
condiciones edafoclimaticas y variedades de maíz utilizados en sus ensayos. En este
sentido González et al. (2011), encontró poco efecto sobre la altura de mazorca, al
utilizar un biofertilizante a base de Azospirillum brasilense.
En índice de prolificidad, existió diferencia significativa en ambos maíces. En maíz
amarillo fue superior bio 45% (1.13 mazorcas*planta-1), seguido por bio 15% (1.00
mazorcas*planta-1). El menor índice se presentó con bio 30% y el testigo, al obtener un
valor de 0.85 mazorcas*planta-1 respectivamente. En maíz azul bio 30% destacó con
1.25 mazorcas*planta-1, seguido por bio 15 y 30% que obtuvieron el mismo valor
9
9.5
10
10.5
11
11.5
12
12.5
1.25
1.3
1.35
1.4
1.45
1.5
1.55
1.6
1.65
1.7
Bio 15% Bio 30% Bio 45% Testigo
Nú
me
ro d
e h
oja
s
Altu
ra (m
)
Tratamientos
Altura a la mazorca Hojas/planta
9.5
10
10.5
11
11.5
12
12.5
0
0.5
1
1.5
2
2.5
Bio 15% Bio 30% Bio 45% Testigo
Nú
me
ro d
e h
oja
s
Altu
ra (m
)
Tratamientos
Altura a la mazorca Hojas/planta
2692
numérico (1.00 mazorcas*planta-1), así como por el testigo (0.85 mazorcas*planta-1)
(Figura 2).
Figura 2. Efecto promedio en maíz amarillo y azul de biofermentado artesanal en índice de prolificidad.
En este sentido Norato (1992), al aplicar reguladores de crecimiento en maíz encontró
un incremento en el índice de prolificidad, por lo que, se puede decir, que existe cierto
efecto del biofermentado, posiblemente por contener estos compuestos. Por otra parte
Espinoza et al. (2004), menciona que el índice de prolificidad, es mayormente afectado
por cuestiones genéticas de la variedad utilizada y por la densidad de siembra.
Los resultados del análisis de correlación entre las variedades de maíz, tratamientos y
variables estudiadas se presentan en el Cuadro 5. Se observa que el coeficiente de
variedad de maíz, presentó una correlación significativa directa con la altura de
mazorca. Asimismo, el coeficiente de tratamientos mostró una correlación directa con
hojas*planta-1. Para el caso del coeficiente de altura a la mazorca, presentó
correlaciones significativas directas con hojas*planta-1 e índice de prolificidad. Estos
resultados sugieren que las variables estudiadas son mayormente afectadas por
cuestiones genéticas, lo que coincide con lo señalado por otro autores (Alejandro, 2012;
Flores et al., 2012; Espinoza et al., 2004).
CONCLUSIONES
Los resultados reflejan poco efecto del biofermentado artesanal en las plantas de maíz
en lo que respecta a las variables estudiadas, posiblemente por ser características que
están relacionadas mayormente a cuestiones genéticas y de manejo agronómico. De
0
0.2
0.4
0.6
0.8
1
1.2
1.4
Bio 15% Bio 30% Bio 45% Testigo
Ma
zo
rca
s p
lan
ta-1
Tratamientos
Maíz amarillo Maiz azul
2693
igual modo es evidente la falta de información científica y especializada en
biofermentados artesanales aplicados al cultivo de maíz, por lo que se recomienda
continuar e incrementar el conocimiento con otras investigaciones.
Cuadro 5. Correlación entre variedades de maíz, tratamientos y variables estudiadas.
Variedad de maíz Tratamientos Hojas*planta-
1
Altura de mazorca
Índice de prolificidad
Variedad de maíz 1 0.00 0.273 0.402* 0.211
Tratamientos
1
0.457**
0.259
-0.301
Hojas*planta
-1
1
0.439*
0.145
Altura de mazorca
1
0.424*
Índice de prolificidad 1
* Nivel de significancia: 0.05 ** Nivel de significancia: 0.01
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excreta liquida de cerdo. Terra 19:353-362.
Suárez S, D. M. 2009. Caracterización de un compuesto orgánico producido en forma
artesanal por pequeños agricultores en el departamento del magdalena. Tesis de
maestría. Universidad Nacional de Colombia. En línea:
http://www.bdigital.unal.edu.co/1721/1/8106008.2009.pdf. Consultado en marzo de
2013
Tarigo, A., C. Repetto. y D. Acosta. 2004. Evaluación agronómica de biofertilizantes en
la producción de lechuga (lactuca sativa) a campo. Tesis de licenciatura. Universidad de
la República. Uruguay. En línea: http://www.ceuta.org.uy/files/Biofertilizantes.pdf
Consultado en noviembre de 2012.
2696
CARACTERIZACIÓN FISICOQUÍMICA DE BIOFERMENTADO AERÓBICO ARTESANAL
Joaquín Zagoya Martínez1, Juventino Ocampo Mendoza1, Antonio Macías López1
1Colegio de Postgraduados, Campus Puebla. Km. 125.5 Carretera Federal México-Puebla, Boulevard
Forjadores, C.P. 72760, Puebla, Pue. (222) 285 14 42, joakozagoya@hotmail.com; jocampo@colpos.mx; mantonio@colpos.mx.
RESUMEN
La utilización de insumos sintéticos en la agricultura ha representado el incremento de
cosechas. Sin embargo, en el caso de los fertilizantes químicos, su inadecuado uso y
aplicación ha generado deterioro ambiental, por lo que es importante buscar
alternativas en la nutrición de cultivos. Una opción factible y ecológica son los
biofermentados artesanales. El objetivo de este trabajo fue elaborar un biofermentado
aeróbico y caracterizarlo en sus propiedades fisicoquímicas para ser utilizado en
posteriores investigaciones. El estudio se estableció en la localidad de San Felipe
Teotlalcingo, Puebla. Se utilizó un biodigestor aeróbico estacionario de 200 litros. El
biofermentado se elaboró el 22 de febrero de 2013. Posteriormente se mezcló
diariamente por un tiempo de tres minutos durante 45 días. Concluido este periodo se
almaceno en bidones. El muestreo se realizó a los 15 y 45 días después de su
elaboración. Los resultados del análisis fisicoquímico fueron: pH próximo a seis en
ambos muestreos, con una variación de -0.82%. La conductividad eléctrica presentó
una tendencia creciente a través del tiempo (9.02%), con un valor final de 10.39
mmhos*cm-1. El nitrógeno total disminuyó un 31.75% con un contenido final de 0.43%.
El fosforo total presentó una disminución de 45.67% con un contenido final de 69 mg*L-
1. El potasio total tuvo una variación de -3.19% con un valor final de 1758 mg*L-1. En
calcio total presentó un incremento de 9.27% con un contenido final de 1332 mg*L-1. El
magnesio total presentó un incremento del 63.40% con un valor final de 701 mg*L-1. El
Fierro tuvo una variación de -26.20% con un valor final de 13.8 mg*L-1. Los resultados
muestran bajo contenido de nitrógeno total, sin embargo presenta valores aceptables
en potasio, calcio y magnesio, lo que puede significar un complemento o sustitución a la
fertilización química.
PALABRAS CLAVE: biofertilizante aeróbico, abono líquido fermentado, biodigestión.
2697
INTRODUCCIÓN
Al surgir los insumos sintéticos para la agricultura (fertilizantes, herbicidas, pesticidas),
se creyó que podrían ser utilizados de manera indiscriminada sin que existieran efectos
secundarios adversos. Sin embargo, en la actualidad se sabe que muchos de estos
insumos han inducido al deterioro ambiental, tal es el caso de NO3- en cuerpos de agua
y la eutrofización por el uso y aplicación inadecuada de fertilizantes sintéticos. Otra
consecuencia es la degradación del suelo, que tiene como resultado la pérdida de
fertilidad y disminución de rendimientos en cosechas (Gliessman, 2002; 2000). Por lo
que es importante encontrar alternativas en la nutrición de cultivos más ecológicas,
sostenibles y accesibles para los agricultores. En este caso los biofermentados al ser
una fuente orgánica de nutrimentos y reguladores de crecimiento, promueven un
adecuado metabolismo, estimulando el desarrollo de las plantas. Se elaboran de
manera sencilla, con materiales existentes en la región y pueden utilizarse en diversas
actividades agronómicas que necesitan de un mínimo costo. Los biofermentados son
efluentes que se producen en el proceso de fermentación de materiales orgánicos como
el estiércol, plantas verdes y frutos (Restrepo, 2002, 2001, 1996), que al ser aplicados
al suelo y/o planta logran suplir de manera parcial o total la fertilización sintética
(Armenta et al., 2010). Con lo anterior el objetivo de este trabajo fue elaborar un
biofermentado aeróbico y caracterizarlo en sus propiedades fisicoquímicas para ser
utilizado en posteriores investigaciones.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente estudio se realizó en el municipio de San Felipe Teotlalcingo, estado de
Puebla, ubicado entre 19º11'24''y 19º15'36'' longitud norte, con altitud de 2500 msnm
(Aguirre, 2011). El tipo de clima es C(w2), definido como templado-subhúmedo, con
lluvias en verano; precipitación media anual de 1092 mm y temperatura media anual de
13.2° C (García, 1998).
Se manejó un biodigestor aeróbico estacionario, utilizando un recipiente de plástico, con
capacidad de 200 litros. El biofermentado se elaboró el 22 de febrero de 2013, con los
siguientes componentes de acuerdo con el Cuadro 1, agregándolos y mezclándolos en
el recipiente hasta obtener una homogenización de los mismos. Posteriormente se
mezcló diariamente por un tiempo de 3 minutos durante 45 días. Para disminuir
2698
alteraciones causadas por lluvia o sol durante el proceso de fermentación, el biodigestor
fue colocado bajo un área techada.
Cuadro 1. Componentes y cantidades utilizados para la preparación del biofermentado aeróbico artesanal.
Biofermentado aeróbico
Componentes Cantidad
Estiércol fresco de bovino 50 kg
Levadura fresca de panificación 400 g
Ceniza 4 kg
Melaza 2 kg
Leche 2 L
Agua 144 L
Los muestreos se efectuaron a los 15 y 45 días después de su elaboración,
recolectando 500 ml por muestra. Los análisis se realizaron en el laboratorio de química
de suelos del Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo; para determinar: pH,
conductividad eléctrica (CE) y el contenido total de: nitrógeno (N), fosforo (P), potasio
(K), calcio (Ca), magnesio (Mg) y fierro (Fe).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Durante el periodo de fermentación (22 de febrero al 07 de abril de 2013). La
temperatura máxima diaria en la comunidad prevaleció mayormente estable. Destaca el
día 16 de marzo con el menor valor, al registrarse 8.9°C. En el caso de la temperatura
mínima diaria se presentaron los menores registros entre los días dos y cuatro de
marzo, siendo -3.4°C la menor temperatura. La temperatura promedio diaria presentó
variaciones relacionadas a la temperatura máxima y mínima (Cuadro 2).
Soria et al. (2001), indica que el rango de temperatura para llevarse a cabo un proceso
de fermentación adecuado esta, entre 15 y 40°C para las bacterias mesófilas, con una
óptima de 35 °C; y para las bacterias termofílicas de 35 a 60 °C, con una óptima de 55
°C. Bizzozero (2006), en este sentido menciona que la temperatura de 10 a 35 ºC
favorece la vida de los microorganismos, y por consiguiente de una óptima elaboración
de biofermentados.
2699
Cuadro 2. Temperatura máxima, mínima y promedio diaria durante el periodo de fermentación (45 días) del biofermentado aeróbico.
Fuente: Elaboración propia con datos de UPAEP-FUPPUE-CNA (www.climapuebla.org.mx)
Debido a las condiciones socioeconómicas de la comunidad donde se realizó el estudio,
es poco probable la disposición del biodigestor en lugares donde se controle la
fluctuación de la temperatura.
Con lo anterior, se puede decir, que el comportamiento de la temperatura ambiental a lo
largo del periodo de fermentación influye directamente en la calidad del biofermentado.
Los resultados del análisis fisicoquímico se muestran en el cuadro 3. En pH el
biofermentado estudiado estuvo próximo a seis en ambos muestreos, con una variación
de -0.82%, esta tendencia a disminuir concuerda con lo reportado por Suárez (2009), al
caracterizar un compuesto orgánico producido en forma artesanal. En cuanto al pH final
difiere con Duque y Oña (2007), al analizar un biofermentado aeróbico elaborado con
estiércol y plantas donde los valores encontrados fueron inferiores a cinco. En este
sentido Ito (2006) señalada que el tipo de ingredientes utilizados y la cantidad de
oxigeno presente influyen directamente en el pH.
Temperaturas
Fecha Máxima
°C
Mínima
°C
Promedio
°C
Fecha Máxima
°C
Mínima
°C
Promedio
°C
22/02/2013 23 5.8 13.37 17/03/2013 18.6 1.5 9.08
23/02/2013 23.4 4.9 13.31 18/03/2013 21.5 2.7 11.59
24/02/2013 23.2 2.9 13.02 19/03/2013 23.9 6.2 14.24
25/02/2013 24.1 5 13.49 20/03/2013 25.2 6.1 14.58
26/02/2013 25.5 6.4 15.06 21/03/2013 23.6 4.2 13.48
27/02/2013 25.8 5.3 15.47 22/03/2013 23.5 5.6 14
28/02/2013 25.5 4.6 14.39 23/03/2013 24.5 4.7 15.82
01/03/2013 21.5 5.1 11.62 24/03/2013 24.2 6.8 14.78
02/03/2013 12.9 -0.8 6.17 25/03/2013 23.7 5.9 13.87
03/03/2013 17.6 -3.4 7.36 26/03/2013 21.2 2.2 10.49
04/03/2013 20.9 -0.1 10.57 27/03/2013 22.4 1.1 11.35
05/03/2013 23.7 3.1 11.62 28/03/2013 22.3 7.5 13.56
06/03/2013 22 2.9 11.18 29/03/2013 24.1 7.5 15.42
07/03/2013 22.6 6 13.73 30/03/2013 24.6 6.3 15.4
08/03/2013 23.1 6.5 13.8 31/03/2013 24.1 7.3 15.73
09/03/2013 24.3 6.7 14.43 01/04/2013 25.5 8.2 16
10/03/2013 23.1 4.2 13.21 02/04/2013 25.2 7.8 15.23
11/03/2013 24.8 6.4 12.82 03/04/2013 25.8 5.3 15.95
12/03/2013 23.3 4.3 13.86 04/04/2013 25.1 5.2 15.68
13/03/2013 21.5 6.2 12.62 05/04/2013 20.7 5 12.56
14/03/2013 18.2 4.4 9.73 06/04/2013 22.9 7.2 13.5
15/03/2013 12.2 5 7.77 07/04/2013 20.9 7.3 12.63
16/03/2013 8.9 5.1 6.57
2700
Cuadro 3. Características fisicoquímicas de biofermentado artesanal.
Biofermentado aeróbico
Muestra 1 15 ddf*
Muestra 2 5 ddf*
Variación Variación %
pH 6.12 6.07 -0.05 -0.82 Conductividad eléctrica (mmhos*cm-1)
9.53
10.39
0.86
9.02
Nitrógeno total (%) 0.63 0.43 -0.2 -31.75 Fosforo total (mg*L
-1) 127 69 -58 -45.67 Potasio total (mg*L
-1) 1816 1758 -58 -3.19 Calcio total (mg*L
-1) 1219 1332 113 9.27 Magnesio total (mg*L
-1) 429 701 272 63.40 Fierro total (mg*L
-1) 18.7 13.8 -4.9 -26.20 *ddf = días de fermentación.
Por otro lado Saña (1999), citado por Blanco (2011), indica que el rango óptimo de pH
para la biodigestión aeróbica, se encuentra entre seis y ocho; ya que se posibilita el
desarrollo amplio y variado de microorganismos. Con lo anterior, se puede decir, que el
biofermentado se encuentra en un rango aceptable en este indicador.
En CE, presentó una tendencia creciente durante el periodo estudiado (9.02%), con un
valor final de 10.39 mmhos*cm-1. Este comportamiento coincide con lo reportado por
Suárez (2009), al evaluar biofermentados hasta los 45 días de fermentación. En el caso
de la CE final difiere con lo encontrado por Duque y Oña (2007), al obtener valores en
su estudio de 8.50 mmhos*cm-1, esto a consecuencia del tipo de materiales y
proporciones utilizadas. Ito (2006), menciona que existe una correlación entre el pH y la
CE, ya que al disminuir el primero, el segundo se incrementa (Figura 1).
Figura 1. Tendencia de pH y conductividad eléctrica durante el periodo de fermentación.
6.04
6.05
6.06
6.07
6.08
6.09
6.1
6.11
6.12
6.13
9
9.2
9.4
9.6
9.8
10
10.2
10.4
10.6
15 45
pH
CE
(m
mh
os c
m-1)
Dias de fermentación
CE pH
2701
En el caso de N total, este disminuyó un 31.75% entre los dos muestreos,
comportamiento similar reportado por Suárez (2009) e Ito (2006). Esta tendencia a
disminuir se debe a la conversión de una forma a otra de N, que es realizada en cierto
grado por la actividad microbiana. El término de N amoniacal, es utilizado para referirse
a las especies de ión amonio (NH4+) y amoniaco (NH3). El amoniaco puede
volatilizarse, el cual es un proceso que no es producto de la actividad microbiológica.
Por otro lado el N amoniacal, de igual modo puede convertirse por la actividad
microbiana bajo condiciones aeróbicas, a nitrato (NO3-) y posteriormente a nitrito (NO2
-),
lo que significa la perdida de este elemento de manera gaseosa hacia la atmosfera
(Vasallo, 2008).
En cuanto al porcentaje final obtenido, difiere con lo encontrado por Duque y Oña
(2007), esto a consecuencia del tipo de materiales y proporciones utilizadas así como a
las condiciones de temperatura prevalecientes durante el proceso.
El P total presentó una disminución de 45.67%, tendencia similar encontrada por
Suárez (2009), donde este mismo autor menciona, que el decremento es causa de las
poblaciones de microorganismos presentes y del consumo de este elemento por los
mismos. En cuanto al contenido final difiere con Duque y Oña (2007) pero se encuentra
en el rango reportado por Tarigo et al. (2004), en su estudio sobre la evaluación
agronómica de biofermentados. En este sentido Ito (2006) menciona que la cantidad de
estiércol y melaza utilizada está directamente relacionada al contenido de fosforo
presente en el biofermentado.
El K total disminuyó en 3.19% dicha tendencia concuerda con lo encontrado por Suárez
(2009), donde menciona que la actividad microbiológica influye en este
comportamiento. En cuanto al contenido final se encuentra en el rango reportado por
otros autores (Duque y Oña 2007; Tarigo et al., 2004; Soria et al., 2001). Ito (2006)
menciona que existe una relación directa entre la cantidad de melaza utilizada y el
contenido de potasio en el biofermentado (Figura 2).
2702
Figura 2. Tendencia del nitrógeno, fosforo y potasio total durante el periodo de fermentación.
El Ca total presentó un incremento de 9.27%, comportamiento similar a lo reportado por
Suárez (2009), donde menciona que a partir del día 20 de fermentación no existen
diferencias significativas en este elemento; este mismo autor encontró valores similares
en el contenido final, sin embargo difiere con lo encontrado por Duque y Oña (2007),
esto a consecuencia del tipo de materiales y proporciones utilizadas. En este sentido Ito
(2006), señala que la cantidad de estiércol y melaza utilizada influyen directamente en
el contenido de este elemento.
En Mg total presentó un incremento del 63.40% misma tendencia reportada por Suárez
(2009). En cuanto al contenido final difiere con (Duque y Oña 2007). En este sentido Ito
(2006), encontró una correlación directa entre el contenido de magnesio y la cantidad
de estiércol y melaza utilizada.
El Fe total disminuyó 26.20% resultado similar a lo encontrado por Suárez (2009). Este
mismo autor menciona que el contenido de este elemento en el biofermentado depende
directamente al tipo y cantidad de ingredientes utilizado. En contenido final los
resultados difieren con lo reportado otros autores (Duque y Oña, 2007; Tarigo et al.,
2004) (Figura 3).
Se observa diferencias en el biofermentado aeróbico estudiado, en cuanto a sus
características fisicoquímicas con lo reportado en otras investigaciones. Esta variación
pueden ser explicada por la influencia de factores y condiciones como la forma de
elaboración, los ingredientes empleados (tipo y condiciones del estiércol, agua, etc.),
1
10
100
1000
10000
0
0.1
0.2
0.3
0.4
0.5
0.6
0.7
15 45
mg
L-1
Nitró
geno to
tal (
%)
Dias de fermentación
Nitrógeno Fosforo Potasio
2703
los procesos y reacciones dentro del biodigestor como temperatura, oxígeno y pH
(Duque y Oña, 2007; Suárez, 2009; Ito, 2006; Tarigo et al. 2004; Soria, 2001).
Figura 3. Tendencia del calcio, magnesio y fierro total durante el periodo de fermentación.
CONCLUSIONES
El biofermentado aeróbico estudiado presenta bajo contenido de nitrógeno total, sin
embargo muestra valores aceptables en potasio, calcio y magnesio, lo que puede
significar un complemento o sustitución a la fertilización química. Procurar mantener
condiciones óptimas de temperatura, así como la utilización de ingredientes adecuados
tanto en calidad y cantidad resulta fundamental para la obtención de un buen producto.
Por otra parte es evidente la falta de información científica y especialidad en
biofermentados aeróbicos, por lo que se recomienda continuar e incrementar el
conocimiento con otras investigaciones.
LITERATURA CITADA
Aguirre R, E. 2011. Plan municipal de desarrollo 2011-2014 Ayuntamiento de San
Felipe Teotlaltzingo, Puebla. México. 1-47 pp.
Armenta B, A. D., C. García G., J. R. Camacho B., J., M. Á. Apodaca S., L. Gerardo M.,
y E. Nava P. 2010. Biofertilizantes en el desarrollo agrícola de México. Ra Ximhai. 6: 51-
56 pp.
1
10
100
1000
10000
15 45
mg
L-1
Dias de fermentación
Calcio Magnesio Fierro
2704
Bizzozero, F. 2006. Biofertilizantes nutriendo cultivos sanos. Centro Uruguayo de
Tecnologías Apropiadas. Uruguay. 36 p.
Blanco C, D. 2011. Tratamiento biológico aerobio – anaerobio - aerobio de residuos
ganaderos para la obtención de Biogás y compost. Tesis doctoral. Universidad de León.
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Ecuador. Ecuador. 88 pp.
García, E. 1998. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
(CONABIO). “Climas” Clasificación de Koppen, modificado por García, Escala
1:1000000. México.
Gliessman, S. R. 2002. Agroecológica. Procesos Ecológicos en Agricultura Sostenible.
Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza. Costa Rica. 359 p.
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2706
INDUCCIÓN A LA TRANSICIÓN DE AGRICULTURA CONVENCIONAL A SUSTENTABLE: CASO APASEO EL GRANDE, GTO.
María de Lourdes García Leaños1, José Alfonso Aguirre Gómez1
1INIFAP
Campo Experimental Bajío, Apartado Postal: 112 C.P. 38110, Celaya, Gto. Tel 6115323 y fax 6115323 ext.235. garcia.lourdes@inifap.gob.mx o lourdes_leanos@prodigy.net.mx;
inifapaguirre@prodigy.net.mx
RESUMEN
Las prácticas agrícolas convencionales fomentadas por la revolución verde, han
ocasionado deterioro severo de recursos naturales y contaminación. Ante esta
problemática es urgente apoyar a los productores para la transición hacia una
agricultura más sustentable para revertir el problema. Sin embargo, en México no se
cuenta con un programa eficiente para la capacitación de agricultores de subsistencia
temporaleros. El objetivo del presente trabajo fue fomentar la toma de conciencia de la
necesidad de la transición de la agricultura convencional a la adopción de prácticas
agrícolas conservacionistas para lograr el desarrollo rural sustentable. Esta experiencia
se llevó a cabo en el periodo de 2006 a 2013 con pequeños productores de ocho
localidades del municipio de Apaseo el Grande, Guanajuato. Para ello se elaboró un
plan de sensibilización y capacitación, tomando como base la información generada
mediante diagnóstico participativo y un modelo de áreas estratégicas propuesto por
investigadores del INIFAP del estado de Guanajuato. Para la realización de este trabajo
se utilizaron herramientas participativas (diagnóstico, reuniones informativas, de
discusión y reflexión, talleres, demostraciones, etc.), fundamentadas en el respeto y la
confianza. Desde la primera reunión se aclaró que se trataba de facilitar la apropiación
de conocimientos y el desarrollo de capacidad individual. La inducción consistió en
promover el uso de los recursos locales, evitar la entrada de energía y materiales
ajenos al agroecosistema y la búsqueda de maneras creativas de solucionar los
problemas en sus unidades de producción y comunidades. No obstante que el proceso
educativo ha sido lento, actualmente se cuenta con un grupo de ocho personas
capacitadas en los principios básicos para la transición a la agricultura conservacionista.
El siguiente paso es que este grupo funja como capacitador en el proceso de
transferencia de conocimientos hacia otros productores interesados en lograr la
sustentabilidad ecológica y una mejor calidad de vida.
2707
PALABRAS CLAVE: capacitación de productores, agricultura conservacionista,
educación no formal.
INTRODUCCIÓN
En México, a pesar de la existencia de recursos gubernamentales destinados a la
capacitación a productores, no se cuenta con un sistema eficiente. Algunas de las
características de este sistema son: técnicos con inestabilidad laboral y sin espíritu de
servicio, la conversión de técnicos solo en un medio para bajar recursos, capacitación
dirigida a determinados temas pero no consensuados con los productores y su
problemática, etc.
De acuerdo con La Jornada (2011), la falta de fortalecimiento de los servicios técnicos
es motivada por constantes cambios en las instancias encargadas de la capacitación
(casi obedeciendo a planes sexenales), la descoordinación de las instancias que actúan
en un mismo territorio, visión sectorial más que territorial y la no operabilidad del
Sistema Nacional de Capacitación y Asistencia Técnica Rural Integral (SINACATRI)
como sistema.
Aunado a esto, se debe tomar en cuenta que a nivel nacional un 75% de las unidades
de producción tienen menos de 5 hectáreas y que alrededor del 80% de las tierras
agrícolas son de temporal. Obviamente los productores que se encuentran bajo estas
condiciones de producción son pequeños agricultores de subsistencia, adultos, de bajo
nivel de escolaridad, y que requieren una capacitación más adecuada tanto a sus
características como a su problemática.
Como la producción agrícola comúnmente se ha enfocado hacia el incremento del
rendimiento en los cultivos de mayor importancia económica, sin importar el tipo de
productor y el ambiente en que se desarrolla, se intenta lograr el objetivo a través de la
entrada de energía externa a la unidad de producción (UP) en forma de fertilizantes,
biocidas, uso de combustibles fósiles y maquinaria. Esta forma de producción ha
generado desequilibrio en los agroecosistemas, además de la sobreexplotación de
recursos naturales y contaminación ambiental, lo que aunado a los altos costos de
insumos y bajo precio de las cosechas, ocasiona que las actividades agrícolas dejen de
ser una alternativa viable para los productores en temporal.
2708
Dada esta situación, a partir de 2006 investigadores del INIFAP–Guanajuato iniciaron
acciones educativas para fomentar una conciencia conservacionista para el desarrollo
rural sustentable.
Como ya se mencionó, se han realizado esfuerzos gubernamentales para capacitar a
los productores y se han probado diferentes métodos, entre éstos se encuentra el
sistema formado por técnicos que realizan extensión-capacitación (que han recibido
diversos nombres de acuerdo al sexenio: PEAT, PESPRO, etc.), el del Productor-
Experimentador (Villarreal et al, 2012) y el GAAVAT (Román et al, 2009). Con estos
esquemas de trabajo se han obtenido resultados importantes, pero dado el problema
actual de desertificación de los suelos, degradación y contaminación de recursos
naturales, no es suficiente.
El esquema común de capacitación es de una sola vía, donde hay un capacitador
(emisor) y sujetos de capacitación (receptores pasivos). Pero considerando que los
productores agrícolas son en su mayoría adultos de baja escolaridad y sujetos a
diversas presiones tanto socioeconómicas como ambientales, la capacitación de este
tipo no es muy eficaz.
Existen varios ejemplos de proyectos que han logrado mayores avances utilizando la
transferencia de conocimientos y tecnología de campesino a campesino (Holt-Giménez,
2001; ESPIGAS, 2006). Sin embargo, las instancias gubernamentales no reaccionan y
al parecer no están dispuestos a hacer el cambio.
En realidad lo que se requiere es un plan de educación no formal en donde se dé
importancia al desarrollo humano y a favorecer la posibilidad de apropiación de
conocimientos y habilidades que le permitan al productor resolver de manera creativa
su problemática. Las acciones de capacitación, aun cuando se realicen de campesino a
campesino, deberán contar siempre con el seguimiento, supervisión y respaldo técnico.
Con esta premisa en 2006 se inició un plan de inducción–capacitación con un grupo de
productores de Apaseo el Grande, Gto., para fomentar la transición del sistema de
agricultura convencional a conservacionista, buscando primero concientizar a los
productores de la necesidad de visualizar su unidad de producción de manera integrada
como una base para lograr la sostenibilidad de los recursos naturales y la estabilización
de la producción. A continuación se presentará brevemente la metodología utilizada y
los avances relevantes de esta experiencia.
2709
METODOLOGÍA
Esta experiencia se llevó a cabo con productores de Apaseo el Grande en el estado de
Guanajuato. Se trabajó con pequeños agricultores que habitan en localidades
consideradas en su mayoría con grado de marginalidad alta y cuyos predios son de
temporal, con suelos muy degradados.
En el periodo de 1982 a 1986 ya se había trabajado con algunos de estos productores
bajo el esquema Productor-Experimentador (P-E). En este modelo un técnico atiende a
un grupo de 15 a 20 agricultores, introduciéndolos al método científico para realizar
experimentos y buscar soluciones a deficiencias técnicas en el manejo de sus unidades
de producción. Durante este periodo el costo de los insumos y la movilización del
investigador fueron subsanados por el INIFAP. Posteriormente, en 2006 se reanudó el
trato con el grupo dejando un poco de lado la productividad y dándole mayor
importancia a la conservación y recuperación de recursos naturales. Para conocer las
necesidades y el sentir del grupo se realizó un diagnóstico rápido participativo, en
donde los temas prioritarios resultantes para capacitación fueron la labranza de
conservación, manejo del agua y selección de semilla.
Con anterioridad, los investigadores habían elaborado un modelo de agricultura para
temporal que pretendía facilitar la transición hacia una agricultura conservacionista.
Este modelo fue resultado del conocimiento del área de estudio y experiencias de
investigación adquiridas por los integrantes del grupo de investigadores. El modelo
propuesto sugirió iniciar el trabajo en cinco componentes estratégicos que fueron:
labranza de conservación, nutrición vegetal orgánica, producción y selección de semilla
propia, manejo ecológico de plagas y almacenamiento eficiente de grano y semilla
(Figura 1). Cabe mencionar que este esquema de trabajo no se dio a conocer al grupo
sino hasta el segundo año y que afortunadamente coincidía con los resultados del
diagnóstico en las áreas de labranza de conservación y selección de semilla.
En el proceso de transición de la agricultura convencional hacia la agricultura
conservacionista, se hace hincapié en la conservación de los recursos naturales, el uso
de materiales locales, la disminución del uso de agroquímicos y el uso de diversas
técnicas agroecológicas, con el fin de estabilizar e incrementar si es posible la
producción de sus cultivos.
2710
Figura 1. Componentes estratégicos en la Unidad de Producción.
Al dar a conocer los resultados del diagnóstico al grupo, se llevó a cabo una discusión
tratando de determinar si los factores resultantes eran causa o efecto de la
problemática detectada. En esa misma reunión se aclaró que el trabajo a realizar no
estaría en función de recursos aportados por el INIFAP sino que se buscaría salir
adelante con los recursos locales y propios. Se especificó que de lo que se trataba era
de transmitir y apropiarse de conocimientos útiles en el manejo de su unidad de
producción, para lo cual los investigadores darían el respaldo técnico requerido. Esto
exigió una mayor participación y compromiso del productor, y al mismo tiempo evitó el
que el participante estuviera esperanzado a recibir algo a cambio de su asistencia a la
capacitación.
Con los resultados obtenidos y la discusión de los mismos, los investigadores
elaboraron un plan de acción. El plan entonces, se dirigió a la transmisión de
conocimientos en las áreas demandadas y teniendo en mente que a mediano o largo
plazo, los productores más avanzados se convertirían en capacitadores de los nuevos
elementos.
Durante el periodo de 2006 a 2013, cada año se realizaron entre cinco y siete sesiones
de capacitación en los meses de enero a mayo, para no interferir con el trabajo de los
agricultores en sus parcelas considerando el periodo de lluvias. Los temas de estudio
fueron decididos básicamente por los productores y fueron complementados por temas
determinados por los investigadores en función de carencias de información detectadas
en los productores. Cada año se realizó la construcción participativa del plan de trabajo.
2711
Las alternativas didácticas utilizadas fueron: sesiones informativas donde se fomentaba
la discusión y reflexión, talleres, recorridos de campo, giras de intercambio de
experiencias, días demostrativos, reuniones de discusión y planeación, entrega de
folletos y trípticos y visitas de seguimiento.
Mediante previo acuerdo, se hizo el establecimiento de parcelas demostrativas en
terrenos y con manejo de los agricultores. Estas parcelas se utilizaron para llevar a
cabo reuniones de discusión y los resultados fueron presentados por el productor
propietario de la parcela, mientras que los investigadores intervinieron sólo en caso de
presentarse alguna duda o aclaración.
También se realizaron giras de intercambio de experiencias con productores, grupos o
investigadores que llevan mayor avance en el proceso de recuperación del suelo o en
un proceso particular de interés. Nuevamente el investigador actuó sólo como
acompañante facilitador e intervino únicamente en caso de dudas.
Por considerar como básico el tema de labranza de conservación, se inició con talleres
mensuales sobre características del suelo, labranza de conservación, contenido de
materia orgánica y diferentes aspectos relacionados con el manejo y conservación del
suelo. Estas sesiones fueron impartidas por el M.C. Ramón Aguilar García, durante un
periodo de tres años.
Casi de manera conjunta se iniciaron sesiones también mensuales acerca de los
siguientes temas:
Aspectos básicos de nutrición vegetal y elaboración de composta.
Componentes básicos del ecosistema, ciclos biogeoquímicos y cadenas
alimenticias.
Bases para la selección y mejoramiento de semilla.
Biodiversidad y recursos genéticos.
Características de los insectos y factores que facilitan la aparición de plagas.
Importancia de los insectos en el ecosistema y factores para lograr un manejo
adecuado.
Principios básicos para el almacenamiento de granos y semillas.
Almacenamiento de granos y semillas en recipientes herméticos.
Educación ambiental.
Integración de procesos productivos agrícola-ganadero.
2712
Talleres sobre aspectos prácticos de conservación de suelo y diversas técnicas
requeridas en el manejo de la UP.
En las sesiones se buscó que fuese un proceso interactivo, de diálogo, donde los
asistentes pudiesen expresar sus puntos de vista, trato respetuoso y de confianza, y
que finalmente se genere independencia en la persona.
Esto último es de gran importancia ya que cada sujeto tiene conceptos formulados en
su pensamiento y para generar un cambio, él mismo tiene que destruir sus conceptos
preestablecidos para formar nuevos. No hay ningún cambio de actitud ni crecimiento si
no existe la convicción o decisión de hacerlo en la misma persona.
Por otro lado, se buscó complementar la adquisición de conocimientos con la parte
práctica a través de talleres sobre temas o prácticas específicas.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Aunque en la reunión informativa inicial acudieron alrededor de 45 personas, al
constatar que no se les iba a proporcionar nada a cambio, más o menos el 50% dejaron
de asistir. El origen de este problema es que en la mayoría de proyectos y programas,
se ha acostumbrado a proporcionarles diversos recursos con el fin de motivar su
asistencia y no se les hace ver que el capacitarse es una necesidad.
El grupo pionero estuvo conformado por 24 personas, sin embargo, se presentó
disparidad en la toma de conciencia y puesta en marcha de las alternativas disponibles
o acción, ya que algunos productores entendieron y reaccionaron más rápidamente que
otros. Siendo así, se tuvo un grupo avanzado de 8 personas y otro que generalmente
reaccionó más lento. El grupo avanzado es más participativo, cuestiona y trata de
entender los procesos, mientras que el resto sólo imita las acciones que le representan
mayor beneficio.
A la fecha se han llevado a cabo un total aproximado de 45 sesiones de información-
discusión, siete visitas a parcelas demostrativas, 10 talleres, ocho recorridos para
intercambio de experiencias, asistencia a dos foro de avances de investigación en maíz
criollo y cinco giras de intercambio de experiencias en temas específicos.
La asistencia más frecuente fue de alrededor de 25 a 34 personas, pero en el
transcurso del tiempo y dependiendo del tipo de evento, a veces se ha contado con la
presencia de hasta 322 productores.
2713
Una situación no contemplada fue el bajo nivel de escolaridad de los productores, que
exige a su vez que los investigadores tengan no sólo vocación de servicio sino
sensibilidad, conocimientos integrales y habilidades didácticas que faciliten la
transferencia apropiación de conocimientos.
La reunión de discusión en sí, fue muy enriquecedora ya que amplió la visión tanto de
productores como de investigadores y permitió detectar por parte de éstos últimos,
algunas de las deficiencias de información en los productores.
A pesar de que el proceso para encaminar al grupo hacia una visión más integral ha
sido muy lento, en ocasiones se facilita considerablemente por el hecho que los
productores tienen mucho contacto con la naturaleza y a veces basta una observación
o comentario para que ellos puedan integrar diversos elementos que ya poseen y sacar
conclusiones para elaborar su plan de acción personal.
Otro factor que ocasiona retraso son los intereses y recursos de cada productor posee,
ya que esto define el cambio de actitud, el deseo y posibilidades de realizar
modificaciones en su UP.
Como cada individuo tiene un tiempo de respuesta diferente, en el caso de los
productores más activos y avanzados, aun cuando se les reconoce su liderazgo
técnico, es frecuente que en el grupo genere fricciones, celo o inconformidades.
Una de las ventajas principales en este momento, es que debido al tiempo y tipo de
convivencia, se ha llegado a un nivel de confianza tal, que algunos de los productores
se atreven a externar un “no entendí lo que dijiste”, lo cual abre una nueva oportunidad
de aprendizaje tanto para el productor como para el investigador.
Esta situación es enriquecedora para el investigador, ya que le permite detectar el nivel
de conocimiento del que debe partir para la enseñanza en un tema determinado y a la
vez representa un reto importante en cuanto a encontrar la manera de explicar a los
productores para que comprendan conceptos clave.
Un aspecto que representó problemas, fue la falta de costumbre por parte de los
productores de tomar datos y registrar información. Para solventar esto, se encuentra
bajo diseño una bitácora con el mínimo de información requerida. Esto con la finalidad
de inducir el hábito de registro en los productores, ya que esto les permitirá llevar a
cabo y analizar de manera adecuada experimentos personales. Cabe mencionar que
algunos de los productores del grupo avanzado ya realizaban esta toma de datos y
otros han externado su interés y necesidad de hacerlo.
2714
Una cuestión importante fue medir los puntos cero o iniciales para determinar los
cambios y el impacto de las acciones realizadas. Pero debió hacérsele sentir al
productor la necesidad de contar con esta información y no imponérsela.
Una vez que se ha creado la conciencia en los productores de las causas que originan
los problemas principales, y considerando el tiempo relativamente largo que se requiere
para solucionarlos, existe una tendencia a querer acelerar los procesos de
recuperación. Por ejemplo, se dio en caso de que al saber más acerca de las causas de
deterioro del suelo y sus consecuencias, y detectar el bajo contenido de materia
orgánica en su suelo, varios productores insistieron en realizar la incorporación de
grandes cantidades de composta para aminorar el tiempo de respuesta. Esto aun
cuando se les insistió en la inconveniencia de hacerlo.
Como ya se mencionó, actualmente se cuenta con un grupo avanzado de ocho
productores, los cuales se considera que pueden actuar como capacitadores en los
aspectos básicos de transición a la agricultura de conservación. Con este grupo se
pretende realizar la transmisión de aprendizaje campesino a campesino e iniciar la
formación de nuevos grupos.
Se continuará con a la capacitación del grupo básico en conceptos y temas clave que
les permita avanzar en el logro de su sustentabilidad ecológica y económica.
CONCLUSIONES
En México, de manera particular para el productor de subsistencia ubicado en zona de
temporal, la mayor parte del apoyo brindado por las diversas instituciones
gubernamentales ha sido a través de subsidios y transferencia de tecnologías que ni
siquiera fueron desarrolladas para ellos.
Considerando que la necesidad real es educativa, este proyecto haciendo uso de
herramientas participativas, preparó a un grupo de productores para dar inicio a la
transferencia de conocimientos y tecnologías de campesino a campesino.
El proceso de sensibilización ha sido lento, sin embargo, los resultados son
alentadores. Se ha logrado influir de manera significativa en la toma de conciencia por
parte de los productores, de su papel como elemento del ecosistema y de la necesidad
de modificar sus métodos de trabajo.
Con base en diversas acciones educativas se ha facilitado la apropiación de
conocimientos e impulsado a realizar experimentos y buscar soluciones creativas a
2715
diversas cuestiones técnicas. Dichas acciones se llevaron a cabo mediante procesos
interactivos, de diálogo, donde los asistentes pudiesen expresar sus puntos de vista,
basadas en el respeto y la confianza, y que finalmente generen independencia en la
persona.
Actualmente se cuenta ya con un grupo de ocho productores capacitados en los
principios básicos para realizar la transición de agricultura convencional a
conservacionista, los cuales iniciarán el proceso de transferencia de conocimientos y
principios de campesino a campesino.
Estos productores ya están viendo cambios en su parcela y producción debidos a las
modificaciones realizadas en el manejo de su suelo y cultivos. De manera particular uno
de ellos partiendo del promedio de 0.8% de contenido de materia orgánica en suelo, ha
incrementado a un 3%, logrando a su vez modificar su producción de 1 a 4 ton/ha
cuando las condiciones climáticas lo permiten. Se espera que estos cambios en un
mediano o largo plazo impacten en su economía familiar.
LITERATURA CITADA
ESPIGAS (Perú). 2006. Construyendo procesos. De campesino a campesino. Ed.
TAREA Asociación Gráfica Educativa. Lima, Perú. 150 p.
Holt-Giménez, E. 2001. Ampliando el impacto de la agricultura sostenible: Lecciones del
movimiento Campesino a Campesino. Revista LEISA. Diciembre: 23-25
La Jornada. 2011. ¿Qué paso con la asistencia técnica y la capacitación en México?
Agosto 20. La Jornada del Campo. Suplemento Informativo. Número 47.
Román P., H., T.A. González S. y E. J. Cabrera T. 2009. Proceso de transferencia de
tecnología. In: Vera A. H., Hernández A. L., Espinoza G. J., Ortega R. L., Díaz A. E.,
Román P. H., Núñez H. G., Medina C. M. y Ruiz L. F. (Eds.) Producción de leche de
bovino en el sistema familiar. INIFAP – CIRGOC –CECOT. Veracruz, Ver. Libro Técnico
Núm. 24. 349-356 pp.
Villarreal F., E., R. Paredes M., J. A. Aguirre G., V., Palacios C., J. A. Quijano C., E.
Solís M. y F. Aguirre P. 2012. Guía para la aplicación del modelo Productor-
Experimentador. 2da. Edición. INIFAP- CIRCE- CEBAJ. Celaya, Gto. 100 p.
2716
EFECTO DE LA AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN (AC) EN EL RENDIMIENTO DE BIOMASA Y DE GRANO EN EL CULTIVO DE MAIZ BAJO CONDICIONES DE
RIEGO EN EL VALLE DEL MEZQUITAL, HIDALGO, MEXICO
Alejandro Ventura Maza1, Francisco M. Lara Viveros, Rachael Cox2 Alejandro Rodríguez Ortega1, Nadia Landero Valenzuela1, Jorge Vargas Monter1 Rafael Nieto Aquino1
1Universidad Politécnica de Francisco I Madero. Departamento de Agrotecnología.
aventura@upfim.edu.mx 2Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo. Programa MasAgro.
RESUMEN
La agricultura de conservación (AC) es una forma de producción de alimentos de forma
amigable con el ambiente. Este sistema se basa en los principios de ningún movimiento
del suelo, rotación de cultivos y uso de acolchado con los residuos de cosecha. El
objetivo de éste trabajo fue conocer el efecto que tiene los principios de la AC en el
rendimiento de biomasa y de grano en el cultivo de maíz en el Valle del Mezquital,
Hidalgo, México. Los tratamientos evaluados fueron tres sistemas de AC y se comparó
con un sistema convencional en un diseño completamente al azar. Se determinó el
rendimiento en biomasa y en grano al 14% de humedad. En cuanto al rendimiento en
grano no se encontró diferencia significativa entre los tratamientos. Los resultados
fluctuaron entre 13.3 y 14.5 toneladas por hectárea, los cuales se consideran buenos, si
consideramos los bajos costos de producción en sistemas AC. En cuanto al rendimiento
en biomasa se encontró diferencia significativa y el tratamiento con mayor rendimiento
fue el de AC con camas de siembra y con residuos de cosecha registrando 43.3
toneladas por hectárea comparada con el testigo que fue labranza convencional sin
camas de siembra y sin residuos de cosecha registrando 39.3 toneladas por hectárea.
Las camas de siembra ayudan al incremento en el rendimiento de biomasa seca en la
producción de maíz.
PALABRAS CLAVES: Agricultura de Conservación, Residuos, Camas de Siembra,
Maíz, Valles Altos
INTRODUCCIÓN
En los últimos años ha aumentado la necesidad de producir más cereales como el trigo,
el arroz y el maíz por el incremento acelerado de la población. Sin embargo, cada vez
es más difícil la producción de alimentos debido a la degradación de suelos, la falta de
2717
agua disponible y el incremento de fitopatógenos y plagas. El maíz es uno de los
cereales que más se consume en el mundo y es la base de la alimentación de los
mexicanos; no obstante, México no es autosuficiente, por lo que necesita de la
importación de maíz producido en otros países como Estados Unidos de América,
China y Brasil que producen más del 70% del volumen total producido a nivel global
(Guerrero, 2013).
El promedio mundial de productividad del maíz es 5 toneladas por hectárea y en México
es de 3 toneladas por hectárea y ocupa el lugar 78 de los 164 países que producen
este cereal. Los rendimientos en México son bajos comparados con otros países y
existe mayor decremento por la degradación de los suelos y por la falta de agua.
La pérdida de suelo se presenta por el uso de la maquinaria agrícola, el mal uso del
agua de riego, el sobre pastoreo y por falta de cobertura y el efecto del viento. Esto
genera la infertilidad del suelo por lo que la planta no puede expresar su potencial de
rendimiento. La contaminación de las aguas y la deforestación de las áreas boscosas
han generado un decremento del agua disponible para consumo y para los cultivos.
Este factor también afecta el rendimiento de los cultivos. Otro factor importante son los
daños por plagas y enfermedades. Debido al monocultivo las plagas como el gusano
cogollero y la diabrótica se han incrementado y han generado importantes pérdidas en
la producción de maíz en diferentes regiones de México. Las prácticas convencionales
como el uso excesivo de maquinaria agrícola, agroquímicos y fertilizantes solucionan el
problema en poco tiempo, pero vuelve de forma rápida, además de los infinitos
problemas ambientales que estos ocasionan. Se deben tomar medidas que ayuden a
resolver los problemas de fertilidad, agua y control de plagas de forma sustentable
donde se realicen prácticas que no contaminen y no degraden el ecosistema (Giraldez,
2003; Guerrero, 2013).
En el estado de Hidalgo se siembra más de 250 mil hectáreas anualmente de maíz. Las
zonas productoras de este grano son el Valle del Mezquital, la Vega de Metztitlán, y el
Valle de Tulancingo. En el Mezquital existe un promedio del rendimiento de 10
toneladas por hectárea, esto debido a las altas cantidades de agua negra que le ponen
mediante el riego y la alta cantidad de materia orgánica que estas aguas arrastran
hasta los cultivos. No obstante, en esta zona se han registrados bajos rendimientos por
diferentes factores. Algunas causas son la erosión de los suelos y la presencia de
plagas como el gusano cogollero (Spodoptera sp.) y las enfermedades como el carbón
2718
de la espiga (Sporisorium reilianum) por lo que los campos demandan mayor aplicación
de agroquímicos para que se puedan obtener altos rendimientos. Sin embargo, es
necesaria la aplicación de prácticas sustentables en el manejo de estos fitopatógenos
en los sistemas de cultivos como es la agricultura de conservación (Guerrero, 2013).
Según la FAO (1992), la agricultura de conservación (AC) es un sistema de producción
que contempla prácticas de protección del suelo y manejo de plagas con prácticas
amigables con el ambiente. La construcción de agroecosistemas puede mejorar la
productividad y ayudar en la seguridad alimentaria, conservando y reforzando al mismo
tiempo los recursos naturales que son la base para la producción de alimentos (Hollan,
2004).
La AC contempla tres principios: 1) el mínimo movimiento del suelo, 2) la cobertura del
suelo (Figura 1) y 3) la rotación de los cultivos. El primero se refiere a la eliminación de
prácticas que voltean el suelo en la preparación del terreno como el barbecho. Algunas
prácticas son permitidas como el uso de cinceles especializados que no inviertan el
perfil del suelo. La siembra se realiza de manera directa que puede ser a mano o con
maquinaria especializada. La cobertura del suelo se realiza dejando toda o parte de los
residuos de cosecha. Esta actividad ayuda a evitar la evaporación del agua del suelo, a
controlar malezas y la erosión hídrica y eólica del suelo. Con la incorporación de la
materia orgánica al suelo se mejora la estructura y la textura. Esto, durante un periodo
de tiempo, puede mejorar la fertilidad e incrementar los rendimientos de los cultivos.
Finalmente la rotación de cultivos se refiere a la alternancia de cultivos de cobertura o
abonos verdes y cultivos comerciales. Este sistema funciona como práctica para
controlar plagas y enfermedades. Con la presencia de diferentes cultivos se rompen los
ciclos biológicos de las plagas que se adaptan y toman resistencia en los monocultivos.
En la rotación de cultivos es necesario el conocimiento agronómico de cada especie
desde su fisiología, morfología, aportación de biomasa y su comercialización para el
buen funcionamiento y la sustentabilidad del sistema planteado (Giraldez, 2003; Peter,
2010; Ken, et al., 2009).
El objetivo de este trabajo fue conocer el efecto de la incorporación de residuos de
cosecha y la cama de siembra con el mínimo movimiento del suelo en el rendimiento de
biomasa y en grano de maíz en el Valle del Mezquital, Hidalgo.
2719
Figura 1. Sistema de agricultura de conservación en camas permanentes
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en el campo experimental de la Universidad Politécnica de
Francisco I Madero en Hidalgo, México. Esta institución está ubicada en la carretera
Tepatepec-San Juan Tepa en el kilómetro dos en las coordenadas 20°13´20” N y
99°5´28.8” O. La parcela donde se llevó acabo la investigación lleva por nombre
plataforma experimental y forma parte de un grupo de plataformas que se encuentran
ubicadas en diferentes regiones estratégicas de México que son coordinadas por el
Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
El diseño experimental utilizado fue de 3 tratamientos de agricultura de conservación y
un tratamiento de agricultura convencional como testigo acomodados completamente al
azar y dos repeticiones. Las variantes de agricultura de conservación fueron: con o sin
camas de siembra de 75 centímetros y con y sin residuo de cosecha. Todos los
tratamientos de agricultura de conservación y el testigo tienen rotación con cultivos de
2720
maíz y cebada (Hordeum vulgare). Las dimensiones de los tratamientos fueron de 6
metros de ancho por 70 metros de largo y las camas de siembra fueron de 75 cm con
un total de 8 surcos por tratamiento.
Cuadro 1. Características de los tratamientos evaluados en agricultura de conservación
(AC)
No Tratamiento Labranza Residuo
1 AC*/con camas/con
residuo
Camas de 75 cm 50% de maíz y 15 cm
cebada
2 AC/con camas/sin
residuo
Camas de 75 cm Sin residuo
3 AC/sin camas/con
residuo
Cero labranza 50% de maíz y 15 cm de
cebada
4 LC**/sin camas/sin
residuo
Surcos de 75 cm Sin residuo
*AC: Agricultura de conservación (sin movimiento de suelo), **LC: Labranza de convencional (con movimiento de suelo).
Se determinó el rendimiento en biomasa y grano en cada uno de los tratamientos. Para
la determinación del rendimiento en biomasa se realizó un muestreo al azar por
tratamientos. Se cosecharon 10 plantas en el estado de madurez fisiológica. Se registró
el peso de las diez plantas, posteriormente se trozaron las muestras y se tomó una
submuestra de un kilo. Este se colocó en una secadora artesanal tipo invernadero
durante 3 días, posteriormente se terminó el secado en un horno marca Felisa® a 75°C
por 48 horas.
Para la determinación del peso en grano se realizó un muestreo al azar. El área de
cosecha fue 10 metros cuadrados. Se cosecharon todas las mazorcas que se
encontraban en el área de muestreo y se colocaron en una secadora construida
artesanal que funciona con luz solar tipo invernadero. Una vez secas se registró el peso
y se desgranaron las mazorcas para conocer el peso de solo el grano. A una
submuestra de 200 gramos se registró su peso y se secó con el horno marca Felisa®
por 48 horas a 75°C. Se obtuvieron y capturaron los datos y se realizó un análisis de
varianza y una comparación de medias con un programa estadístico llamado Statistical
Package for the Social Science (SPSS®).
2721
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
De acuerdo al análisis de varianza se registró una diferencia significativa en el
rendimiento de biomasa seca entre los tratamientos. Los resultados sugieren que las
camas de siembra tienen un efecto en la producción de biomasa en la planta,
probablemente porque ayuda a la retención de la humedad del suelo. Los tratamientos
con cama de siembra tienen mayor rendimiento en biomasa seca comparados con los
otros tratamientos. Los datos sugieren que las camas de siembra aumentan un 12% en
el rendimiento de biomasa seca comparado con las siembras en plano, probablemente
por la compactación que existe en los tratamientos sin camas por la falta del control del
tráfico. Los tratamientos con residuo no mostraron diferencias en el rendimiento de
biomasa seca (Cuadro 2).
Cuadro 2. Rendimiento en biomasa y en grano de la agricultura de conservación
No Tratamiento Rendimiento en
biomasa seca
(t ha-1)
Rendimiento en grano a
14% de humedad
(t ha-1)
1 AC/con camas/con residuo 44.3 a* 13.3 a
2 AC/con camas/sin residuo 43.2 a 14.1 a
3 AC/ sin cama/con residuo 38.7 b. 14.2 a
4 LC/sin cama/sin residuo 39.3. b 14.5 a
*Letras iguales en la misma hilera significa que no existe diferencia estadística significativa
Por otro lado, se presentaron altos rendimientos de maíz comparado con la media
nacional y regional, sin embargo no se registraron diferencias significativas entre los
tratamientos. Por lo que no se presentó un efecto de las camas de siembra y los
residuos de cosecha en este parámetro. Algunos investigadores han registrado
incrementos hasta del 9% en el rendimiento del maíz con agricultura de conservación y
otros ha registrado decremento, probablemente depende de las condiciones del lugar
como las precipitaciones, el tipo de suelo y las condiciones, si es de temporal o de riego
(Romero et al., 2012). Actualmente aún se encuentra en evaluación muchos sistemas
de agricultura de conservación en diferentes lugares del país con diferentes condiciones
climáticas y condiciones de humedad. Esto ayudará en un futuro a encontrar cuales son
los principales factores que determinan la variabilidad de los rendimientos. No obstante,
2722
se esperaba que con las condiciones de agricultura de conservación se perdería mucho
rendimiento por no mover el suelo, sin embargo, con este trabajo se comprueba de que
no es así. Por otra parte, vale la pena rescatar que con agricultura de conservación se
tiene un 10% menos costos de producción ya que no se utilizan maquinaria en la
preparación del suelo. Esto es beneficioso para los agricultores ya que se refleja los
resultados en su economía por la disminución de sus costos de labores.
CONCLUSIONES
La agricultura de conservación es un sistema de producción agrícola de transición a la
agricultura sostenible viable para el productor de cereales y otros cultivos. Este sistema
ayuda a retener humedad y evitar la erosión del suelo, además de incorporar algunas
prácticas de manejo de plagas y enfermedades de forma más amigable con el
ambiente.
Las camas de siembra en la agricultura de conservación es una práctica viable para el
control del tráfico en las parcelas y con ello evitar la compactación del suelo. Por otra
parte ayuda a incrementar el rendimiento en biomasa seca de los cultivos. Esta práctica
puede ser beneficiosa cuando el objetivo de la producción es para forraje o para silo.
La cobertura de residuos de cosecha no impacta en el rendimiento del grano del maíz
por lo menos en los primeros dos años en condiciones de riego. Probablemente con en
un periodo de tiempo mayor se observará mayor impacto en las variables agronómicas
y en el rendimiento del cultivo.
Hace falta trabajo en manejo de plagas y enfermedades de manera sustentable en los
sistemas de agricultura de conservación. Las aplicaciones de químicos son aún
demasiado altos en estos sistemas ya que generalmente estos agrosistemas se
encuentran rodeado de otros cultivos manejados de manera convencional, por lo que es
necesario la aplicación de agroquímicos para defenderlos de patógenos no deseados.
Existe un amplio tema de investigación en la agricultura de conservación desde la forma
del manejo de la paja, plagas, enfermedades, malezas y métodos de siembra. El
estudio de este sistema demanda de investigadores especialistas que aporten de
manera más precisas las recomendaciones. Actualmente existen muchos estudiantes
de licenciatura, maestría y doctorado que se encuentran estudiando estos sistemas. En
un futuro no muy lejano contaremos con investigadores especialistas y con mayor
posibilidad de mejorarlo.
2723
Agradecimientos
Agradecemos a la Universidad Politécnica de Francisco I Madero (UPFIM), al Programa
de Mejoramiento de Profesorado (PROMEP) y al Centro Internacional de Mejoramiento
de Maíz y Trigo (CIMMYT) por el apoyo en recurso económico y participación en el
establecimiento y proceso de evaluación de variables agronómicas del presente
proyecto.
LITERATURA CITADA
Food and Agriculture Organization (FAO), 1992. Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación. Departamento de agricutura y protección del
consumidor Disponible en: www.fao.org.
Giráldez, J. V. 2003. Evolución de las propiedades físicas del suelo. Agricultura de
conservación y medidas agroambientales. Issue 2, pp. 9-14.
Guerrero, R. E. 2013. Efecto de la agricultura de conservación en el rendimiento de
grano de maíz en el Valle del Mezquital, Hidalgo. Universidad Politécnica de Francisco I
Madero. Departamento de Agrotecnología. Plataforma experimental. P. 56
Holland, J. M. 2004. The environmental consequences of adopting conservation tillage
in Europe: reviewing the evidence. Agriculture, Ecosystem and Environment 103: 1-25.
Ken, E. G., Ernst, W., Marc, C. y Pablo, T. 2009. Conservation agriculture and
smallholder farming in Africa: The heretics view. Field Crops Research 114: 23-34
Peter, R. H. 2010. Conservation Agriculture. What is it and why is it important for future
sustainable food production? Department crops and soil sciences, Cornell University,
Ithaca, NY, 14853, USA.
Romero, P. R., Vargas, L. Salgado, J., Flores, D. Verhulst, N., Hernandez, V.,
Chocobar, A., Turmel, M., Olguín, F. Govaerts, B. 2012. Resultados de los modulos de
agricultura de conservación en los hubs de sistema maíz y cultivos asociados y de
temporal cereal grano pequeño (cebada-trigo) y cultivos asociados en Valles Altos.
Centro Internacional de mejoramiento de maíz y trigo (CMMYT). P. 15.
2724
EFECTO DE LA AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN (AC) EN EL pH DEL SUELO EN EL VALLE DEL MEZQUITAL, HIDALGO, MÉXICO
Karina Hernández León1, Alejandro Ventura Maza1, Francisco M. Lara Viveros1, Alejandro Rodríguez Ortega1, Guadalupe Hernández Contreras1, Carlos Migueles Granados1
1Universidad Politécnica de Francisco I. Madero. Departamento de Agrotecnología. km 2 de la
carretera Tepatepec-San Juan Tepa, Francisco I. Madero, Hidalgo. C.P. 42660. Karypa_20@hotmail.com
RESUMEN
Muchos de los problemas más apremiantes de la población rural y de su ambiente
están relacionados con el manejo de los recursos de agua y suelo. La contaminación
del agua de riego puede generar problemas en los cultivos. El incremento del pH en los
suelos genera una fijación de los nutrientes por lo que tiene un efecto en el rendimiento.
Por esta razón es necesaria la búsqueda e implementación de estrategias y tecnologías
orientadas a elevar los niveles de producción y disminución de la degradación del suelo.
La agricultura de conservación (AC) puede ayudar a equilibrar el pH en los suelos. Este
sistema es una serie de prácticas agronómicas que permiten un manejo de suelo donde
no se altera su composición, estructura y diversidad defendiéndolo de la erosión y la
degradación. Este sistema se basa en principios básicos de ningún movimiento de
suelo, rotación de cultivos y uso de acolchados con residuos de cosecha. El objetivo de
este trabajo fue reconocer el efecto que tiene los principios de la AC en el pH del suelo
en el Valle del Mezquital, Hidalgo, México. Se evaluaron tres tratamientos de agricultura
de conservación y un tratamiento de agricultura convencional como testigo. El diseño
utilizado fue completamente al azar y dos repeticiones. Las variantes de agricultura de
conservación fueron: con o sin camas de siembra de 75 centímetros y con o sin residuo
de cosecha. Se determinó los niveles de pH en los diferentes tratamientos con un pH-
metro marca HM Instrumens. Se encontró una diferencia significativa entre los
tratamientos. El sistema de agricultura de conservación con camas de siembra y con
residuos de cosecha redujo el pH del suelo, ya que este tratamiento registró un pH de
7.3 comparado con agricultura convencional que presentó un pH de 8.
PALABRAS CLAVES: Agricultura de Conservación, pH, residuos, camas de siembra,
maíz
2725
INTRODUCCIÓN
El maíz es el cultivo más importante de México desde el punto de vista alimentario,
económico y sociocultural. Es por eso que en los últimos años ha aumentado la
necesidad de producir este cereal, pero cada vez es más difícil debido a la degradación
de los suelos, la pérdida de agua y el incremento de fitopatógenos y plagas.
México produce el 2.7% de maíz en el mundo siendo, los Estados Unidos, China y
Brasil los primeros productores de este grano. El rendimiento promedio por hectárea en
México es de 3.2 toneladas (lugar 78 de 164 países que producen este grano en el
mundo). El promedio mundial es de 5.2 ton/ha. México es el mercado más grande de
maíz en el mundo, representando el 11% del consumo mundial, cada mexicano
consume en promedio 123 kg de maíz anualmente, cifra muy superior al promedio
mundial que es 16.8 kg per cápita (AgroDer, 2012).
La aguas residuales provenientes de la zona metropolitana de la ciudad de México son
usadas para el riego agrícola de más de 85,000 ha en el Valle del Mezquital, en el
Estado de Hidalgo, uno de los distritos más grandes en su género a nivel mundial,
aproximadamente la mitad de dicha superficie corresponde a distrito de riego 03
(DRO3) (Palacios, et al., 1994).
La introducción de aguas residuales ha incrementado la productividad de los suelos en
la región, pero a la par a producido efectos adversos como la contaminación de los
mismos y la de los productos agrícolas. La adición de agua residual sin tratamiento
previo, por periodos prolongados puede afectar las propiedades químicas del suelo
alterando el pH.
El pH es una medida de la acidez o de la alcalinidad de una sustancia que es atribuida
a la cantidad de iones hidrógenos (H+). El pH es considerado como referencia para
definir necesidad y dosis de fertilizante y correctores de suelos como el azufre para
corregir la alcalinidad y evitar la toxicidad por Ca y Mg y con esto mejorar la nutrición de
las plantas. La acidez o basicidad de un suelo determina la biodisponibilidad de los
nutrientes para las plantas. (Sierra, et al., 2006)
Se puede establecer algunos criterios generales sobre la disponibilidad de nutrimentos
para las plantas en relación con el pH del suelo. Las carencias del zinc, manganeso y
hierro son más frecuentes en los suelos alcalinos, mientras que las carencias de
molibdeno, calcio y magnesio se producen más comúnmente en los suelos ácidos. Por
otro lado, cuando el pH excede valores de 8 o es inferior a 6, la actividad microbiaria se
2726
ve entorpecida, disminuyendo tanto la liberación de amonio como su oxidación a nitrato,
por lo que disminuye la concentración de las formas asimilables de este elemento. Los
problemas de acidez o alcalinidad se pueden corregir con la aplicación de correctores
de suelo como calcita, dolomita, cal agrícola, azufre u el uso de abonos orgánicos.
(Sierra, et al., 2006)
La acides del suelo afecta seriamente la absorción de elementos por la planta y puede
ser la causa de que aparezcan deficiencias de nutrientes. Es probable que un suelo
tenga suficientes micro y macronutrientes para la planta, sin embargo con un pH
alcalino es posible que se fijen y no se encuentren disponibles. Por lo que es necesario
buscar especies tolerantes a los suelos alcalinos o realizar prácticas sustentables en el
manejo de los suelos como la agricultura de conservación.
La agricultura de conservación (AC) es un sistema de producción que contempla
prácticas de protección del suelo y manejo de plagas con prácticas amigables con el
ambiente. La construcción de agroecosistemas puede mejorar la productividad y ayudar
en la seguridad alimentaria, conservando y reforzando al mismo tiempo los recursos
naturales que son la base para la producción de alimentos (Holland, 2004; FAO, 1992).
La AC contempla tres principios: 1) el mínimo movimiento del suelo, 2) la cobertura del
suelo y 3) la rotación de los cultivos. El primero se refiere a la eliminación de prácticas
que voltean el suelo en la preparación del terreno como el barbecho. Algunas prácticas
son permitidas como el uso de cinceles especializados que no inviertan el perfil del
suelo. La siembra se realiza de manera directa que puede ser a mano o con maquinaria
especializada. La cobertura del suelo se realiza dejando toda o parte de los residuos de
cosecha. Esta actividad ayuda a evitar la evaporación del agua del suelo, a controlar
malezas y la erosión hídrica y eólica del suelo. Con la incorporación de la materia
orgánica al suelo se mejora la estructura y la textura. Esto, durante un periodo de
tiempo, puede mejorar la fertilidad e incrementar los rendimientos de los cultivos.
Finalmente la rotación de cultivos se refiere a la alternancia de cultivos de cobertura o
abonos verdes y cultivos comerciales. Este sistema funciona como práctica para
controlar plagas y enfermedades. Con la presencia de diferentes cultivos se rompen los
ciclos biológicos de las plagas que se adaptan y toman resistencia en los monocultivos
(Ken, et al., 2009). En la rotación de cultivos es necesario el conocimiento agronómico
de cada especie desde su fisiología, morfología, aportación de biomasa y su
2727
comercialización para el buen funcionamiento y la sustentabilidad del sistema planteado
(Giráldez, 2003; Peter, 2010).
En el estado de Hidalgo se siembra más de 250 mil hectáreas anualmente de maíz. Las
zonas productoras de este grano son el Valle del Mezquital, la Vega de Metztitlán, y el
Valle de Tulancingo. En el Mezquital existe un promedio del rendimiento de 10
toneladas por hectárea, esto debido a las altas cantidades de agua negra que le ponen
mediante el riego y la alta cantidad de materia orgánica que estas aguas arrastran
hasta los cultivos. No obstante, en esta zona se han registrados bajos rendimientos por
diferentes factores. Algunas causas son la presencia enfermedades como el carbón de
la espiga (Sporisorium reilianum) y la perdida de propiedades químicas y físicas del
suelo.
La cubierta permanente proporcionada por cultivos sembrados en suelos protegidos
con rastrojo o cultivos de cobertura no solo protege a suelo del impacto físico de la
lluvia y del viento, sino que tiene un efecto en las propiedades químicas del suelo. La
incorporación de materia orgánica también favorece en la reducción del pH del suelo,
este puede ser conveniente para la fertilidad del suelo y por ende en los rendimientos,
ya que se liberan micro y macronutrientes esenciales para las plantas. Por lo anterior, el
objetivo de este trabajo fue conocer el efecto de la incorporación de residuos de
cosecha y la cama de siembra en la variación de pH en el suelo en el Valle del
Mezquital, Hidalgo.
MATERIALES Y MÉTODOS
El experimento se realizó en el campo experimental de la Universidad Politécnica de
Francisco I Madero en Hidalgo, México. Esta institución está ubicada en la carretera
Tepatepec-San Juan Tepa en el kilómetro dos en las coordenadas 20o 13´ 20´´L-N y 99o
5´ 28.8´´ L-O.
En el experimento se evaluaron tres tratamientos de agricultura de conservación y un
tratamiento de agricultura convencional como testigo. El diseño experimental usado fue
completamente al azar y dos repeticiones. Las variantes de agricultura de conservación
fueron: con o sin camas de siembra de 75 centímetros y con o sin residuo de cosecha
(Cuadro 1). Todos los tratamientos de agricultura de conservación y el testigo tienen
rotación de cultivos con maíz y cebada (Hordeum vulgare). Las dimensiones de los
2728
3
tratamientos fueron de 6 metros de ancho por 70 metros de largo y las camas fueron de
75 con un total de 8 surcos por tratamiento.
Cuadro1. Características de los tratamientos evaluados en la agricultura de
conservación.
No Tratamientos Labranza Residuos
1 AC*/con camas/con residuos Camas de 75 cm 50% de maíz y 15 cm
cebada
2 AC/con camas/sin residuo Camas de 75 cm Sin residuo
3 AC/sin camas/ con residuo Cero labranza 50% de maíz y 15 cm
cebada
4 LC**/sin camas/ sin residuo Surcos de 75cm Sin Residuo
*AC: agricultura de conservación (sin movimiento de suelo), **LC: Labranza de convencional (con movimiento de suelo)
Se determinó el nivel de pH en el suelo de cada uno de los tratamientos. Para ello se
tomaron tres muestras de suelo por cada tratamiento a una profundidad de 10 cm las
cuales se disolvieron en agua con un pH neutro, la determinación de pH se realizó con
un pH-metro marca HM Intruments. Se registraron los datos de cada una de las muestra
en una base de datos de Excel y se realizó un análisis de varianza y una comparación
de medias con un programa llamado Statistical Package for the social Science (SPSS).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En el análisis de varianza se encontró diferencias estadísticas significativas entre
tratamientos. El tratamiento de agricultura de conservación con camas y residuo
presentó el menor pH (7.3) comparado con el testigo (8.1) (Cuadro 2). Probablemente el
descenso del pH se debe al proceso de descomposición de la materia orgánica
incorporada al suelo (restos de cosecha). Esto porque en los procesos de la
descomposición de materia orgánica están influenciados por tres sistemas ácido-base.
El sistema carbónico, con el dióxido (CO2) que se forma durante la descomposición y
puede escapar a la atmósfera como gas o disolverse en los líquidos, formando ácido
carbónico (H2 CO3 ), bicarbonato (HCO3 -) y carbonato (CO3 -), incrementando los pH
bajos y reduciendo los pH altos. El segundo sistema es el amonio (NH4 +) – amoniaco
(NH3 ), que se forma cuando se descomponen las proteínas. Durante la fase inicial de la
2729
descomposición, la mayoría del nitrógeno metabolizado es usado para el crecimiento de
los microorganismos, pero durante la fase de mayor actividad se libera el ión amonio. El
tercer sistema está compuesto por varios ácidos orgánicos en los cuales predominan el
ácido acético y el ácido láctico. Estos tres sistemas se combinan para formar la curva
típica del pH del compostaje, donde se presenta un descenso en la fase inicial, un
aumento en la fase de máxima actividad y luego la tendencia es a la estabilización
(Castrillón, et al., 2006).
El tratamiento con residuo y sin camas de siembra el efecto fue menor ya que los
tratamientos sin residuo presentaron datos similares a este último. En el análisis de
textura se encontró que en todos los tratamientos presentaron un suelo franco arcilloso.
Cuadro 2. Comportamiento del pH en los tratamientos en agricultura de conservación
Tratamientos pH
AC/con camas/con residuo 7.3 a*
AC/con camas/ sin residuo 8.1 b
AC / sin cama/con residuo 7.9 b
LC/sin camas/sin residuo 8.1 b
*Letras iguales significa que no existe diferencia estadística significativa (p<0.05)
CONCLUSIONES
En los tratamientos de agricultura convencional registraron pH altos por lo que se
consideran alcalinos. Se encontraron registros de hasta 9 de pH en algunas muestras.
La mayor parte de la región del Valle del Mezquital en Hidalgo, realizan agricultura
convencional por lo que es muy probable que se presente el problema de alcalinidad.
Aunque los rendimientos se consideran altos comparados con sistemas de producción
de temporal es posible incrementar el rendimiento.
La agricultura de conservación afecta el pH del suelo. En los dos primeros años de
manejo de residuos de cosecha se disminuyó el pH de 8.3 a 7.3. Aunque hace falta
más investigación sobre el comportamiento de las propiedades físicas y químicas del
suelo, se considera que la agricultura de conservación trae beneficios al suelo que
pueden impactar en el rendimiento de los cultivos.
2730
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a la Universidad Politécnica de Francisco I Madero (UPFIM), al programa
de mejoramiento de profesorado (PROMEP) y al Centro Internacional de Mejoramiento
de Maíz y Trigo (CIMMYT) por el apoyo en recursos económicos y participación en el
establecimiento y proceso de evaluación de variables agronómicas del presente
proyecto.
LITERATURA CITADA
AgroDer, 2012. Producción de maíz México 2010. [En línea] Disponible en:
http://www.agroder.com[ultimo acceso: 25 07 2013].
Castrillón, Q. O., Bedoya. M. O., Montoya, M. D. V., 2006. Efecto del pH sobre el
crecimiento de microorganismos durante la etapa de maduración en pilas estáticas de
compost, Producción+limpia. 1(2): 87-98
FAO, 1992. Ventajas de la agricultura de conservación. Departamento de Agricultura y
protección del consumidor ed. ONU: Organización de las Naciones Unidas Holland, J.
M., 2004. The environmental consequences of adopting conservation tillage in
Europe:reviewing the evidence.. Agriculture, Ecosystem and Environment, 1(114), pp.
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Juárez, S. L. 1990. Evaluación de la lixiviación de nitrógeno en suelos de Santa María
Amajac, Hidalgo. UAEH, Pachuca Hidalgo.
Ken, E. G., Ernst, W., Marc, C. & Pablo, T., 2009. Conservation Agriculture and
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Peter, R. H., 2010. Conservation Agriculture. Primera ed. N. Y. USA: Departmet crops
and soil sciences. Cornell University.
Palacios, P. J. L., Siebe, G. C., Cortes, A. A. 1994. Variabilidad y distribución espaciales
de algunos parámetros físico y químicos del suelo en el distrito de riego 03, estado de
Hidalgo, México, Revista Mexicana de Ciencias Geográficas. 11 (1): 62-67.
Sierra, C., Vidal, I. & Lancelloti, A., 2006. Azufre Elemental como Corrector del pH y la
Fertilidad de Alfunos Suelos. [Arte] (INIA, Instituto de Investiogaciones Agropecuarias).
2731
HACIA LA SOSTENIBILIDAD DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA EN LOS ALTOS DE CHIAPAS
Héctor Ulises Bernardino Hernández1, Ramón Mariaca Méndez1, Austreberta Nazar
Beutelspacher1, José David Álvarez Solís1, Arturo Torres Dosal, Crispín Herrera Portugal2
1El Colegio de La Frontera Sur. Unidad San Cristóbal, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México
hbernardino@yahoo.com; rmariaca@ecosur.mx; anazar@ecosur.mx; dalvarez@ecosur.mx; atorres@ecosur.mx.
2Universidad Autónoma de Chiapas, México (cportugal@prodigy.net.mx).
RESUMEN
En las últimas décadas, diversas comunidades rurales del estado de Chiapas, han
incorporado los distintos componentes del modelo de la Revolución Verde a sus
sistemas de producción agrícola. En el presente documento se identificaron los
principales problemas en tres sistemas de producción (maíz, flores y hortalizas) de la
región Altos, relacionados con la adopción de este enfoque convencional de producción
agrícola, además se proponen algunas alternativas de solución que se pueden
desarrollar a corto y mediano plazo, para iniciar con la reconversión a sistemas de bajos
insumos e incluso sostenibles. A una muestra de 565 productores de los tres sistemas
de producción, se les aplicó una encuesta para recabar información relacionada con la
descripción, problemática e insumos utilizados en cada sistema agrícola. Los problemas
identificados fueron: a) especialización en monocultivos, b) alta presencia de plagas y
enfermedades y, c) dependencia y mal manejo de insumos externos: fertilizantes y
principalmente plaguicidas. Se recomienda que los diversos actores involucrados en el
sector agrícola: a) promuevan programas de reconversión agrícola con tendencia hacia
sistemas agrícolas de bajos insumos externos y agroecológicos, b) fomenten programas
de sensibilización en educación y salud ambiental, c) impulsen programas de
intervención para el uso seguro y gradual desuso de plaguicidas, d) reorienten los
actuales programas asistencialistas, e) promocionen programas de comunicación sobre
los riesgos en el uso de plaguicidas, f) regulen el comercio de plaguicidas, g) actualicen
la legislación ambiental en materia de plaguicidas y, h) fortalezcan el Sistema Único de
Información para la Vigilancia Epidemiológica en materia de intoxicaciones por
plaguicidas. Es preocupante la alta dependencia en el uso de agroquímicos,
principalmente de plaguicidas. Urge el inicio de acciones para reducir el impacto
ambiental y los riesgos a la salud de la población rural debido al uso de dichos insumos.
2732
PALABRAS CLAVE: insumos externos, fertilizantes, plaguicidas.
INTRODUCCIÓN
Durante las últimas tres décadas, el sector agropecuario en México se ha enfrentado a
una serie de transformaciones, caracterizados por cambios tecnológicos con la
tendencia a mejorar la productividad (Ibarra y Acosta, 2003). Las actividades agrícolas
son el principal componente del conjunto de prácticas agropecuarias (aproximadamente
69%), siendo los productos orientados hacia el mercado externo debido a su mayor
rentabilidad (frutas y hortalizas), los que han presentado una dinámica de crecimiento
en los últimos años, contrario a los cultivos básicos de la dieta mexicana (maíz y frijol),
especialmente de las comunidades indígenas, que registran una tendencia al descenso
(Escalante y Catalán, 2008).
Para el estado de Chiapas, el 16% de la superficie estatal se destina a la agricultura, en
donde aproximadamente el 47% de la población chiapaneca se ocupa de los trabajos
agrícolas, cultivando principalmente: maíz, frijol, plátano, cacao, café, papaya, mango y
caña de azúcar (SAGARPA, 2009). En la región Altos, tradicionalmente se ha cultivado
maíz para subsistencia. En Chamula, se han cultivado hortalizas para el mercado
regional desde el siglo XVII. En Zinacantán, el cultivo de flores surge de manera
comercial en la década de 1940.
Lamentablemente, las transformaciones relacionadas con la adopción del modelo
conocido como Revolución Verde en dicha región, ha provocado la transición de un
sistema agrícola con prácticas tradicionales de bajo impacto ambiental hacia un sistema
altamente dependiente de tecnologías de producción convencionales (Barg y Armand,
2007). Desde la década de 1980, las actividades florícolas, hortícolas y maiceras para
fines comerciales con un alto consumo y dependencia a diversos agroquímicos
(fertilizantes y plaguicidas sintéticos), han ganado terreno sobre todo en los municipios
de Zinacantán, Chamula y Amatenango del Valle, respectivamente; prácticamente sin
asesoría técnica especializada y con la tendencia al monocultivo y la explotación
intensiva de los recursos naturales (suelo y agua). El INEGI (2009) señala que la
productividad agrícola nacional, se basa en la fertilización, uso de herbicidas e
insecticidas químicos, mientras que los abonos naturales se utilizan muy poco.
Los objetivos del presente estudio fueron: a) identificar los principales problemas en tres
sistemas de producción (maíz, flores y hortalizas) de la Región Altos de Chiapas,
2733
relacionados con la adopción del modelo convencional de producción agrícola y b)
proponer alternativas de solución que se puedan desarrollar a corto y mediano plazo
para iniciar con la reconversión a sistemas de bajos insumos e incluso, sostenibles.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en comunidades rurales de tres municipios de la región económica
de Los Altos de Chiapas, considerados con un alto nivel de marginación y que se
caracterizan por presentar el sistema de producción de hortalizas (SPH), flores (SPF) y
maíz (SPM) con alta dependencia a insumos externos (Figura 1). La población
pertenecen a las etnias Tzotzil (Chamula y Zinacantán) y Tzeltal (Amatenango del
Valle).
Figura 1. Ubicación del área de estudio. SPH (Sistema de Producción de Hortalizas
(SPH), Chamula; Sistema de Producción de Flores (SPF), Zinacantán; Sistema de
Producción de Maíz (SPM), Amatenango del Valle). Fuente: Elaboración propia.
Se realizó un estudio cuantitativo de tipo transversal y comparativo. Se obtuvo una
muestra de 565 productores provenientes de distintas comunidades rurales de los tres
Sistemas de Producción –SP- (SPM=300; SPF= 149 y SPH=116). A cada productor, se
2734
le aplicó una encuesta que captó información relacionada con la descripción del SP
(superficie agrícola sembrada, tipos de cultivo y frecuencia de ciclos al año, tipos de
plagas y enfermedades, tipos de insumos químicos utilizados –fertilizantes y
plaguicidas-). La información obtenida, se analizó mediante el cálculo de frecuencias y
medidas de tendencia central y de dispersión.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Problemas en los sistemas de producción
Se identificaron los siguientes problemas de manera general en los tres SP: a)
especialización en monocultivos, b) alta presencia de plagas y enfermedades y, c)
dependencia y mal manejo de insumos externos: fertilizantes y principalmente
plaguicidas.
a) Especialización en monocultivos: En el SPH se encontró que se sembraban 18
especies de hortalizas: cilantro, nabo, rábano, repollo, lechuga, betabel, acelga, papa,
perejil, brócoli, zanahoria, hierbabuena, coliflor, mostaza, chícharo, haba, calabaza y
espinaca; predominando las cuatro primeras; con un promedio de 3.4±1.5 especies por
productor y 9.3±5.4 ciclos por año (amplitud =2-32 ciclos/año). En el SPF cultivaron
nueves especies de flores: crisantemo, áster, rosa, alstroemeria, clavel, dalia, nube, lilis
y agapanto, predominando las tres primeras; en promedio cada productor siembra
2.1±1.1 especies y 5.2±3.7 ciclos al año (amplitud=1-20 ciclos/año). En el SPM, se
siembra maíz una vez al año en condiciones de temporal, aunque algunos campesinos
cuentan con parcelas bajo riego, a veces se asoció con algunos tipos de frijol (botil e
ibes). Pérez y Landeros (2009), señalan que se ha perdido gradualmente la
diversificación en los sistemas de producción agrícola como consecuencia de la
adopción del enfoque convencional de producción, a nivel mundial se siembran no más
de 12 especies de granos, 23 especies de hortalizas y aproximadamente 35 frutales.
b) Alta presencia de plagas y enfermedades: Se identificaron 3.5±1.4, 3.3±1.3 y 2.1±1.1
problemas por productor en el SPF, SPH y SPM, respectivamente. En el SPF, destacó
el daño provocado por trips, araña roja, diversos gusanos que atacaron la raíz y la parte
aérea de la planta, mosquita blanca y pulgón, en ese orden de importancia; los daños
provocados por enfermedades de origen fúngico están relacionados principalmente con
la roya, pudrición de la planta, cenicilla y en menor proporción el marchitamiento de la
planta, el control de arvenses es un problema menor. En el SPH, los daños más
2735
considerables se debieron a gusanos que dañan raíces, tallo y hojas de las hortalizas,
seguido de insectos chupadores (mosquita blanca, pulgón y araña roja); las
enfermedades más frecuentes fueron la pudrición y la deformación y/o marchitamiento
de las plantas, la presencia de roya y cenicilla, hasta el momento son problemas que no
han provocado pérdidas considerables en dicho SP, así como el crecimiento de
arvenses. En el SPM, sobresalió la presencia de arvenses y el daño provocado por
insectos: gusanos que atacan la raíz, tallo y hoja (destaca el complejo gallina ciega -
Phyllophaga sp.-) y el gorgojo). La diversidad de daños causados por insectos,
enfermedades y arvenses, evidencia el fuerte desequilibrio que existen en los tres
sistemas de producción (Devine et al., 2008).
c) Dependencia y mal manejo de insumos externos: En el SPF se utilizaron 27
productos en total (21 fertilizantes minerales y 6 reguladores del crecimiento). En el
SPH se utilizaron siete productos (cinco fertilizantes minerales y dos abonos naturales).
En el SPM se utilizaron cuatro fertilizantes minerales. Predominó el uso de urea y
fosfato diamónico como fuente de nitrógeno y fósforo en el SPM sobre los otros dos SP.
Los floricultores hacen uso de otras alternativas de aportación de N-P-K, fertilizantes
foliares y estimuladores del crecimiento vegetativo. En el SPH se limitaron a utilizar
principalmente urea, triple 18 y fosfato diamónico; se detectó el inicio del empleo de
fertilizantes foliares y la sustitución de estiércol de borrego por gallinaza. Es
preocupante, la diversidad de fertilizantes y la notoria tendencia hacia su incremento en
los tres SP. La FAO (2005), menciona que el consumo de fertilizantes ha descendido en
los países desarrollados y se ha incrementado en los países en desarrollo: México y
Brasil, son los principales consumidores de estos insumos en América Latina. Su uso
generalmente se realiza sin considerar los análisis de suelos pertinentes y la asistencia
técnica apropiada (Ávila, 2001).
Se identificó el mal uso y manejo de plaguicidas de diferentes tipos y categorías
toxicológicas para cada SP. Los plaguicidas se utilizan sin medidas de protección y
seguridad personal, así como escasos conocimientos de su peligrosidad. En el SPF, se
utilizaron 46 ingredientes activos (IA), en el SPH se utilizaron 20 y en el SPM 18 (de 55
IA identificados en los tres SP). En el SPF y SPH, se utilizaron con frecuencia IA de
plaguicidas que pertenecen a los insecticidas organofosforados y carbamatos de CT I y
II y fungicida ditiocarbamato de CT IV. En el SPF, el control de insectos se realizó
mediante siete insecticidas de 19 identificados (abamectina, metamidofos, metomilo,
2736
paratión metílico, spinozad, terbufos y carbofuran); para el control de enfermedades
fúngicas se detectaron 20 fungicidas de los cuales seis son los más utilizados
(mancozeb, myclobutanil, triforine, flutriafol, carbendazim y clorotalonil + cymoxanil). En
el caso de las arvenses, aunque no es un problema fuerte, se empleó principalmente el
paraquat. En el SPH, el combate de insectos se basó en cuatro insecticidas de 11
identificados (metamidofos, paration metílico, carbofuran y foxim); la prevención, control
y combate de las enfermedades fúngicas se realizó mayoritariamente por mancozeb de
seis fungicidas identificados; el herbicida paraquat, es poco utilizado ya que los ciclos
agrícolas son cortos y la limpia se realizó de manera manual. En el SPM, sobresale el
uso de herbicidas del tipo bipiridilo (CT II), clorofenoxi (CT III) y fosfosnato (CT IV), el
crecimiento de arvenses es un problema muy fuerte, se utilizaron principalmente tres
herbicidas de cinco identificados (paraquat, 2-4 D y glifosato); así como cuatro
insecticidas de 10 identificados (paratión metílico, fosfuro de aluminio, monocrotofos y
lambda cyhalotrina). Los plaguicidas identificados para el SPM es similar con zonas
maiceras del norte de México (Hernández-Antonio y Hansen, 2011), mientras que los IA
identificados para el SPF y SPH, son similares a los reportados para sistemas florícolas
en Colombia (Varona et al., 2005) y países centroamericanos con actividades hortícolas
(Jansen, 2002), respectivamente.
Alternativas de solución
De acuerdo con la problemática detectada en los tres sistemas de producción
estudiados, relacionados con la adopción del paquete tecnológico de la Revolución
Verde, se sugieren las siguientes recomendaciones:
a) Crear y/o fortalecer redes de trabajo colectivo entre las instituciones
gubernamentales, las académicas, las organizaciones civiles y las organizaciones
campesinas para diseñar y promover programas de reconversión agrícola con
tendencia hacia sistemas agrícolas de bajos insumos externos y/o tendencias
agroecológicas, de acuerdo a las necesidades de cada sistema de producción, tal como
existen en la versión convencional, pero a través de paquetes tecnológicos
agroecológicos; es decir, un extensionismo similar al que se impulso con la Revolución
Verde, pero con el enfoque de sustentabilidad:
Como alternativas específicas en los SPF y SPH se proponen: impulsar la
diversificación de los sistemas de producción mediante la asociación y rotación
de cultivos, fomentar el reciclaje de residuos poscosecha para la fabricación y
2737
utilización de abonos orgánicos (compostas –en capas y bocashi-,
lombricomposta, abonos foliares), así como la promoción de bioplaguicidas.
Para el SPM, se proponen: fomentar la no quema de residuos poscosecha para
propiciar la formación de un mantillo sobre el suelo; impulsar la asociación de
maíz con leguminosas adaptadas a la región como cultivos de cobertura (por
ejemplo: frijol botil –Phaseolus coccineus subesp. coccineus-) y árboles frutales
de bajo porte; fomentar la preparación y uso de biofertilizantes y bioplaguicidas.
b) Diseñar e impulsar programas de sensibilización con enfoque intercultural
considerando las lenguas originarias, para revalorar los conocimientos y prácticas
tradicionales y de respeto a la naturaleza, de tal manera que a corto, mediano y largo
plazo, se reduzca gradualmente el uso de los diversos insumos químicos (fertilizantes y
plaguicidas). Los enfoques de educación y salud ambiental pueden ser alternativas para
el proceso de capacitación a nivel local (Flores, 2010; Lebel, 2005), esta formación
sería a través de las instituciones académicas con la colaboración de las ONGs y se
priorizaría a los líderes y/o representantes de los diferentes grupos de campesinos, así
como a la población juvenil e infantil.
c) Impulsar programas de intervención para el uso seguro y gradual desuso de
plaguicidas (capacitación en el manejo adecuado y concientización sobre los riesgos a
la salud) que modifiquen actitudes e incorporen comportamientos responsables como
estrategia de salud pública, dirigidos principalmente a la población más joven de los tres
sistemas de producción. Al respecto, Ospina et al., (2009) señalan que cuando se
interviene en el ámbito educativo en los niños, estos influyen en la actitud y
comportamiento de sus padres, por lo que las estrategias exitosas en el ámbito escolar
deben involucrar a las familias, el enfoque intercultural de educación promueven
aprendizajes significativos en las lenguas originarias cuando la población rural cuenta
con baja escolaridad y es monolingüe.
d) Reorientar los actuales programas asistencialistas. Los subsidios económicos
pueden redirigirse hacia la capacitación de recursos humanos locales en materia de
alternativas agroecológicas, garantizando económicamente el valor de las cosechas
para evitar la incertidumbre entre los campesinos mientras se adaptan al enfoque
agroecológico. Los subsidios en especie, se pueden redirigir hacia la promoción de
productos orgánicos (biofertilizantes y bioplaguicidas), las diferentes instituciones
2738
(dependencias gubernamentales, organizaciones civiles e instituciones académicas)
pueden impulsar el uso de estos productos a través de la capacitación local.
e) Diseñar y aplicar programas de comunicación sobre los riesgos en el uso de
plaguicidas en las diferentes lenguas originarias, para lograr la sensibilización en los
diferentes grupos meta (agricultores, técnicos, comercializadores y consumidores),
promoviendo el cambio en los patrones de consumo hacia alimentos sanos y libres de
contaminantes.
f) Regular el comercio de plaguicidas. Actualmente estos productos no pagan impuestos
para su importación y están exentos del IVA para su venta al público. Imponer
impuestos a los plaguicidas más tóxicos puede desmotivar su utilización al encarecer
los gastos de producción y bajar la rentabilidad del sistema agrícola (Muñoz-Piña y
Ávila-Forcada, 2005), pero los usuarios gozarían de un menor riesgo de daño a su
salud al utilizar plaguicidas menos tóxicos; sin embargo, puede generar un mercado
clandestino que satisfaga la demanda de estos insumos. A la par de esta propuesta,
sería factible el impulso de un mercado de plaguicidas orgánicos que ofrezca productos
a bajo costo y con la correspondiente asesoría técnica de acuerdo a las necesidades
locales.
g) Actualizar la legislación ambiental que promueva la restricción y/o prohíba la venta y
uso de plaguicidas extremadamente y altamente tóxicos, así como la eliminación de
plaguicidas obsoletos como sucede en otros países. Al respecto, prohibir el uso y/o
imponer altos impuestos a todos los plaguicidas sin proponer alternativas, podría
resultar ineficiente, los usuarios gozarían de salud al no estar expuestos a los riesgos
de los plaguicidas, pero su productividad descendería drásticamente. Por lo que, ambas
propuestas tendrían que estar acompañadas de otras estrategias como alternativas
agroecológicas y de educación ambiental mientras se logra la adaptación en la
reducción y eventual eliminación de los plaguicidas si afectar la productividad agrícola y
economía de los usuarios.
h) Fortalecer el Sistema Único de Información para la Vigilancia Epidemiológica en
materia de intoxicaciones por plaguicidas, para generar una red de información
toxicológica a nivel local, regional, estatal y nacional para contar con una mayor y mejor
información que permita evidenciar los riesgos a la salud que ocasiona el uso de
plaguicidas y tomar decisiones al respecto. El análisis y manejo de daño a la salud, así
como la capacitación del personal de salud en la identificación, control y tratamiento
2739
adecuado de las intoxicaciones por plaguicidas en las comunidades rurales, permitirá la
obtención de datos más reales y proveer de atención oportuna a la población que sufra
de algún tipo de intoxicación por estos productos.
Es claro, que reorientar los sistemas agrícolas de altos insumos externos hacia
sistemas amigables con la naturaleza no puede realizarse en el corto plazo, sin
embargo, es necesario iniciar con estas acciones para que a mediano y largo plazo se
puedan obtener resultados favorables, tal es el caso del Proyecto “Aspectos
ocupacionales y ambientales de la exposición a plaguicidas en el Istmo
Centroamericano”, que después de diez años ha logrado implementar alternativas de
agricultura sostenible en América Central (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala,
Honduras, Nicaragua y Panamá) así como mecanismo de intervención para la
reducción en el uso y manejo de estos productos (OPS, 2003). Por lo tanto, si existen
soluciones económicamente viables que pueden mejorar la salud de la población y
proteger el equilibrio ambiental.
CONCLUSIONES
En los tres sistemas de producción estudiados, se identificaron serios problemas
relacionados con el modelo tecnológico basado en una alta dependencia hacia el uso
de agroquímicos, principalmente de plaguicidas. Es necesario iniciar con programas
estratégicos de manera coordinada entre los diferentes actores involucrados en el
sector rural, dirigidos principalmente a la población juvenil e infantil, que promuevan la
reducción gradual del consumo de insumos externos y la promoción de alternativas
agroecológicas, en beneficio del ambiente y la salud de la población rural.
AGRADECIMIENTOS
Este estudio fue financiado por el CONACYT a través del proyecto No. 132979,
denominado “Utilización de plaguicidas y percepción de riesgos en comunidades rurales
de Los Altos de Chiapas, México”.
LITERATURA CITADA
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2742
MANEJO DE LA COMPETENCIA INTRA ESPECÍFICA, EN LA TRANSICIÓN HACIA LA AGRICULTURA SOSTENIBLE, EN EL VALLE DEL YAQUI, SONORA.
Juan Manuel Cortés Jiménez1, Alma Angélica Ortiz Ávalos1
1Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Campo Experimental Norman E.
Borlaug. Tel. 644 4145700. cortes.juanmanuel@inifap.gob.mx; cortesjjm@hotmail.com
RESUMEN
En el Valle del Yaqui, Sonora, México, se estudió la competencia intra específica y la
fertilización orgánica en cártamo y maíz, mediante un sistema de siembra en surcos
alternados; dos sembrados y uno sin sembrar; dos sembrados y dos sin sembrar; y
siembra continua. En los surcos sin sembrar no se aplicaron insumos. También se
evaluó la eliminación de la espiga en maíz de verano. Se observaron incrementos en
producción de 29 a 100% al eliminar la siembra en uno o dos surcos y al desespigar el
maíz. Se concluyó que el manejo de la competencia intra específica en cártamo y maíz
incrementa el rendimiento sin el uso de insumos y disminuye el costo de producción.
Mientras que el despanojado del maíz, incrementa el rendimiento y fomenta el empleo
rural. Ambos esquemas de producción, además del uso de abonos orgánicos, permiten
recomendar el uso de tecnologías sostenibles en el Valle del Yaqui, Sonora.
PALABRAS CLAVE: Desespigue, despanojado, competencia intra específica.
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, existe una demanda creciente de tecnologías que promuevan la
sostenibilidad ambiental, el desarrollo orientado hacia la sociedad y el manejo a largo
plazo de los recursos naturales. En el Valle del Yaqui, Sonora, se practica una
agricultura de tipo empresarial, en la cual se aplica una gran cantidad de insumos para
el manejo fitosanitario y la nutrición de los cultivos. La generación y adopción de
tecnología sostenible es aún incipiente, sin embargo, el INIFAP dispone de módulos
demostrativos para que los productores observen las opciones disponibles en la
actualidad, y poco a poco se genere la transición hacia esquemas de producción más
amigables con el ambiente.
En ecología, sostenibilidad describe cómo los sistemas biológicos se mantienen
diversos y productivos a través del tiempo. Se refiere al equilibrio de una especie con
2743
los recursos de su entorno. La agricultura sostenible, tiene como base científica la
Agroecología, favorece el máximo aprovechamiento de los recursos locales y la sinergia
de los procesos a nivel del agroecosistema. En agroecología, la competencia inter e
intra específica en una comunidad, es un proceso que se pone en marcha ante la
escasez de recursos. El efecto de esta competencia se refleja en la reducción del
crecimiento de los individuos que se encuentran en una situación competitiva más
desfavorable. El conocimiento de esos procesos, es utilizable para optimizar las
condiciones de crecimiento de los cultivos. El manejo agronómico de la competencia
Intra específica, que es la competencia que se produce entre individuos de la misma
especie, se puede optimizar tanto en el tiempo como en el espacio, en combinación con
factores de la producción como la fertilización química, orgánica y biológica, el uso de
abonos verdes, el manejo fitosanitario, el manejo sostenible de los suelos mediante
prácticas de labranza adecuadas y la conservación de los recursos hídricos. Gaxiola
(1977), determinó que un mayor espaciamiento entre surcos, fue la mejor estrategia
para el control del moho blanco del frijol, lo cual se atribuyó a una mayor aireación y
una menor humedad relativa que evitó la proliferación de la enfermedad. En el Valle del
Yaqui, Sonora, el cártamo es susceptible a enfermedades como la roya, alternaría y
falsa cenicilla, por lo cual se exploró la opción de siembra en surcos alternados.
Otra opción para el manejo de la competencia, es la relación fuente/demanda dentro de
una misma planta. En maíz, se ha demostrado que el despanojamiento o eliminación de
la espiga, eleva el rendimiento y calidad de semilla a través del rompimiento de la
dominancia apical (Riccelli et al., 1977). Sin embargo, se han reportado tanto efectos
positivos como negativos en el rendimiento. Los incrementos, se han manifestado con
más intensidad bajo condiciones de sequía, baja fertilidad del suelo y altas densidades
de plantas. La pérdida de las hojas superiores que se provoca durante el despanoje, se
asocia con una reducción en los rendimientos, esta reducción aumenta cuando el
número de hojas perdidas es mayor. El aumento de los rendimientos causados por el
desespigue se atribuye a la eliminación de la intercepción de la luz que ésta produce
sobre la planta. Otros autores señalan que este aumento es debido al cese de la
competencia entre la panoja y la mazorca por los nutrientes disponibles en la planta. La
respuesta de la planta al despanojado parece depender, de su genotipo, de las
condiciones climáticas y de suelo que prevalecen durante su desarrollo. Esta labor
implica un costo cuya magnitud depende del material genético y sus características, en
2744
general, es deseable que los progenitores femeninos posean buena excersión de
espiga, un sólo tallo, uniformidad de la floración y escasa resistencia en el pedúnculo de
la espiga, ya que estas características facilitan su eliminación (Espinoza y Tadeo,
1998). Espinoza-Calderón et al. (2010) reportaron un incremento en producción
superior a una tonelada por hectárea, sólo cuando se despanojó una cruza simple fértil
a una densidad de población de 80,000 plantas por hectárea. Al despanojar una cruza
simple androestéril o al utilizar menor densidad de población, se obtuvieron resultados
negativos. Thakur et al. (2008), también reportaron incrementos superiores a una
tonelada por hectárea al desespigar el maíz.
El objetivo del presente estudio, fue observar el comportamiento de cártamo y maíz al
método de siembra, al uso de abonos orgánicos y a la eliminación de agroquímicos bajo
las condiciones del Valle del Yaqui, Sonora.
MATERIALES Y MÉTODOS
El Valle del Yaqui se encuentra localizado en el sur del estado de Sonora, entre los
108° 53’ y 110° 37’ de longitud Oeste y 26° 53’ y 28° 37’ de latitud Norte. Los
parámetros de clima en la zona de estudio se reportan en el Cuadro 1 (Jiménez, 1999).
Las características del suelo en el Campo Experimental Norman E. Borlaug, se
describen en el Cuadro 2.
Cuadro 1. Parámetros de clima en la zona de estudio.
Parámetros Meses
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Temperatura (oC)
Mínima extrema 0 1 3.4 5.6 7.2 12 18 19.4 14.6 8.2 3.6 -1.8
Media mínima 12.5 13.1 14.7 17.4 21.0 25.7 28.1 28.1 27.3 23.2 17.3 14.1
Media máxima 23.7 25.2 27.2 31.2 34.1 36.0 36.0 35.6 35.8 34.0 29.1 24.6
Máxima extrema 35.0 34.2 35.5 40.3 41.6 42.8 43.6 44.2 44 41.6 37.4 32.5
Precipitación (mm) 19.7 9.7 4.0 2.1 0.6 3.3 58.2 74.5 45.1 28.5 10.1 21.1
Evaporación (mm) 76.4 93.1 137.5 193.3 247 267.6 231.8 210.2 184.6 164 117.5 81.3
H.R. (%) 75 73 70 58 54 62 73 77 74 66 65 73
Años: H.R. = 36; Precipitación = 45; Evaporación = 20 Total anual: precipitación = 280 mm; evaporación = 2005 mm
2745
Cuadro 2. Características del sitio experimental.
Características Valor
Materia orgánica (%) 1.18
pH CaCl2 8.03
Carbonatos totales (%) 5.19
Nitrógeno nítrico (kg/ha) 96
Fósforo (ppm) 25.7
Cobre (ppm) 0.93
Fierro (ppm) 2.31
Zinc (ppm) 0.58
Manganeso (ppm) 4.66
C.E. (dS m-1) 1.26
PSI 6.07
Conductividad hidráulica (cm/h) 1.34
Arena (%) 38.42
Limo (%) 13.36
Arcilla (%) 48.22
Durante los ciclos O-I 2011/12, 2012/13 se evaluó en cártamo el efecto de la
competencia intra específica con manejo orgánico. En maíz, en el verano 2012 se
evaluó el efecto de la competencia con fertilización química y orgánica, y en el ciclo O-I
2012-13, sólo con fertilización química. En todos los casos, se comparó la siembra en
forma convencional contra el método de 2x1 y 2x2 surcos sembrados y sin sembrar. La
cantidad de semilla por metro lineal fue constante en todos los casos y sólo los surcos
sembrados se fertilizaron y se regaron, en el sistema 2x1 se regó una de cada tres
sanjas, mientras en el siembra 2x2, se regó una de cada tres sanjas, con lo cual se
redujo la cantidad de agua aplicada. Se utilizaron los híbridos de maíz H-431 y
ASGROW CEBU, y la variedad de Cártamo CIANO OLEICO. En maíz, durante los
ciclos de verano 2007 y 2012, también se evaluó el efecto de la eliminación de la espiga
en el híbrido H-431, así como el efecto del descanso del terreno y el uso de abonos
verdes durante el ciclo 2011-2012 en trigo variedad CIRNO C2008. Se utilizó un diseño
de bloques al azar con arreglo en parcelas divididas y tres repeticiones. Se reportan
sólo los promedios de cada tratamiento evaluado.
2746
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Manejo de la competencia intra específica en cártamo. Los resultados indicaron que
este cultivo responde bien al “efecto de orilla”, principalmente cuando la fertilidad del
suelo es adecuada, ya que por unidad de superficie sembrada, el rendimiento se
incrementó de 28.8 a 105%. Donde el suelo se fertilizó con abonos orgánicos durante
los últimos 12 años, la siembra 2x2 (dos sembrados y dos sin sembrar), duplicó el
rendimiento por unidad de superficie en el ciclo 2011-2012 (Cuadro 3), dicho método no
provocó el mismo efecto en el suelo con tres ciclos de fertilización orgánica, ya que el
incremento fue de 29% (Cuadro 4). En estas evaluaciones, se destacan los
rendimientos obtenidos, ya que se lograron sin el uso de fertilizantes químicos,
insecticidas, fungicidas y herbicidas, lo cual permitió observar la factibilidad de obtener
cártamo orgánico en esta región (Figura 1).
Cuadro 3. Manejo de la competencia intra específica en el cultivo de cártamo con
fertilización orgánica. Ciclo 2011-2012.
Método de siembra Fertilización de Cártamo y rendimiento de grano
Rendimiento (t ha-1) Incremento (%)
Fertilización Orgánica durante 2 años
Siembra Continua 2.956
Efecto de orilla 2x1 3.914 32.4
Con fertilización orgánica durante 12 años
Siembra Continua 3.722
Efecto de orilla 2x2 7.616 104.6
Cuadro 4. Manejo de la competencia intra específica en el cultivo de cártamo con
fertilización orgánica. Ciclo 2012-2013.
Método de siembra Rendimiento (t ha-1) Incremento (%)
Fertilización Orgánica durante 3 años
Siembra Continua 3.450
Efecto de orilla 2x1 4.700 36.2
Efecto de orilla 2x2 4.444 28.8
2747
Figura 1. En la foto de la izquierda, aspecto del cártamo a los 10 días de la siembra en
el sistema de dos surcos sembrados y uno sin sembrar (2x1). A la derecha, el mismo
cártamo en la etapa de floración, ha cubierto el espacio del surco sin siembra.
Manejo de la competencia intra específica en maíz. En este cultivo, se obtuvieron
incrementos por unidad de superficie sembrada de 22 a 50% con relación a la siembra
convencional. Al igual que en cártamo, los mejores resultados se obtuvieron donde se
fertilizó el suelo con abonos orgánicos (Cuadro 5). Para un análisis económico de los
resultados, se debe considerar que en los surcos que no se siembra, es factible eliminar
la totalidad de los insumos, incluido el fertilizante, los insecticidas y el riego (Figura 2).
Figura 2. En la foto de la izquierda, la siembra continúa de maíz, con todos los surcos
regados y fertilizados. En la foto de la derecha, los surcos sin sembrar no llevan
agroquímicos y sólo se riega una de cada cuatro zanjas.
2748
Cuadro 5. Manejo de la competencia intra específica en maíz de verano. Ciclo 2012.
Método de siembra Fertilización de maíz y rendimiento de grano
Rendimiento (t ha-1) Incremento (%)
Fertilización Orgánica durante 12 años
Siembra continua 6.293
Efecto de orilla 2x1 9.459 50.3
Gallinaza + Extracto de Guano durante 2 años
Siembra continua 5.475
Efecto de orilla 2x1 7.187 31.3
Con fertilización química durante 12 años
Siembra continua 6.354
Efecto de orilla 2x1 7.869 23.8
Sin fertilización química ni orgánica durante 10 años
Siembra continua 2.787
Efecto de orilla 2x1 3.444 23.6
En el cuadro anterior, se observa el potencial que tiene la producción de maíz de
verano orgánico en el Valle del Yaqui. Sin ningún tipo de insumo y sin el efecto residual
de fertilizantes químicos, la línea de base para la producción de maíz de verano
orgánico se ubicó en 2.787 t ha-1.
En la evaluación de métodos de siembra en maíz de otoño invierno, se observaron
efectos positivos al eliminar uno o dos surcos de siembra y reproducir el efecto de orilla
(Cuadro 6). Al realizar el análisis económico, considerando la reducción de costos por
los surcos que no se siembran, se observó una reducción en el costo por tonelada.
Cuadro 6. Manejo de la competencia intra específica en maíz de otoño con fertilización
NPK. Ciclo 2012-2013.
Método de siembra Rendimiento (t ha-1) Incremento (%) Costo/ton ($)
Siembra continua 12.732 1,806
Efecto de orilla 2x1 15.625 22.7 1,472
Efecto de orilla 2x2 18.387 44.4 1,251
En el sistema de siembra de 2x2, los surcos que no se siembran permanecen en
descanso todo el año. En el cultivo siguiente, se recomienda sembrar únicamente los
2749
surcos descansados, con lo cual se reduce la necesidad de fertilizantes. Estudios
realizados en trigo, indicaron que la siembra de especies leguminosas durante el
verano para su utilización como abono verde en trigo (Figura 3), no superó al
tratamiento donde el suelo se mantuvo en descanso, lo cual resultó una mejor opción
para el monocultivo trigo-trigo. Esta información, permitió fortalecer la propuesta del
método de siembra 2x2 para cártamo y maíz. Sin embargo, independientemente de las
ventajas de la rotación de cultivos, se debe considerar como prioritario el valor del agua
en este esquema de manejo (Cuadro 7).
Cuadro 7. Efecto del descanso del terreno y siembra de leguminosas en verano, sobre
el rendimiento de trigo. Ciclo 2011-2012.
Tratamientos Rendimiento de trigo (t ha-1)
Trigo - descanso - trigo 6.187
Trigo - Sesbania - trigo 5.696
Trigo - Clitoria – trigo 4.089
Figura 3. En la foto izquierda, Clitoria ternatea sembrada en el verano como abono
verde después de trigo. En la foto derecha, Sesbania al momento de aplicar el primer
riego de auxilio.
Eliminación de la espiga en maíz de verano. Esta práctica incrementó el rendimiento
de grano en 1.131 t ha-1 en el ciclo 2007 y en 1.429 t ha-1 en el ciclo 2012, para un
promedio de 1.280 t ha-1. La segunda evaluación se llevó a cabo en un suelo con
2750
problemas de salinidad. Para el análisis económico, se optimiza el número de surcos
con y sin espiga, sin embargo, a diferencia del esquema para la producción de híbridos,
en este sistema no es indispensable que se elimine la totalidad de las espigas, ya que
la autopolinización no es un inconveniente (Cuadro 8 y Figura 3).
Cuadro 8. Eliminación de la espiga y rendimiento de maíz de verano.
Tratamiento Rendimiento de grano (t ha-1)
Ciclo 2007 Ciclo 2012
Espiga eliminada 4.949 3.944 Testigo con espiga 3.818 2.515
Figura 3. Despanojado o desespigue de maíz de verano en el Valle del Yaqui.
La manera más rápida de realizar esta práctica es eliminar la espiga junto con
La primera y si es necesario, la segunda y tercera hoja.
En el Valle del Yaqui, durante el ciclo de verano, se presentan temperaturas máximas
extremas de hasta 43 grados centígrados, las cuales coinciden con la etapa de
2751
polinización del maíz. Esta situación hace factible obtener una respuesta positiva a esta
práctica, ya que los antecedentes indican que las respuestas favorables se observan
bajo condiciones limitantes.
CONCLUSIONES
El manejo de la competencia intra específica en cártamo y maíz, incrementa el
rendimiento sin el uso de insumos de ningún tipo y disminuye el costo de producción.
Mientras que el despanojado del maíz de verano, incrementa el rendimiento y los
costos de producción, pero fomenta el empleo rural. Ambos esquemas de producción,
además del uso de abonos orgánicos, permiten recomendar el uso de tecnologías
sostenibles en el Valle del Yaqui, Sonora.
LITERATURA CITADA
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2752
RESPUESTA VARIETAL AL USO DE BIOFERTILIZANTES EN EL CULTIVO DE TRIGO, VALLE DEL YAQUI, SONORA.
Alma Angélica Ortiz Avalos1, Juan Manuel Cortés Jiménez1
1Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Campo Experimental Norman E. Borlaug
1. Calle Norman E. Borlaug km 12, A.P. 515, C.P. 85000, Cd. Obregón, Sonora, México, Tel. 644
4145700 Ext. 255. Correo: ortiz.alma@inifap.gob.mx
RESUMEN En el CENEB-INIFAP, se establecieron dos experimentos para evaluar el efecto de la
inoculación con biofertilizantes en diferentes variedades de trigos harineros. Al
tratamiento inoculado se les denominó “inoculado” y al no inoculado “testigo”. El
tratamiento inoculado contiene un biofertilizante compuesto por 132 esporas/g de
endomicorrizas más 2x109 UFC/g de bacterias benéficas y el testigo no contiene
biofertilizante. En ambos ensayos se reutilizó el surco del cultivo anterior y no contaron
con fertilización química. Las variables evaluadas fueron rendimiento de grano y
porcentaje de proteína. En el primer ensayo se evaluaron las variedades Kronstand
F2004, Navojoa M2007 y Tepahui F2009, y en el segundo la variedad Villa Juárez
C2009. En el primer ensayo, se encontraron diferencias significativas en el rendimiento
y proteína para el factor variedad, los resultados de rendimiento para Kronstand F2004,
Navojoa M2007 y Tepahui F2009 fueron 4.005, 5.380 y 4.167 t ha-1, respectivamente;
mientras que para proteína los valores correspondientes fueron 11.883, 10.324 y 9.817
%. Los resultados de rendimiento de la variable inoculación no reportaron diferencias
significativas, el tratamiento inoculado y testigo rindieron 4.645 y 4.389 t ha-
1respectivamente. En proteína se reportaron valores de 10.443% en el inoculado y
10.906% en el testigo, en ésta variable se encontraron diferencias estadísticas en la
variedad y en la interacción variedad*inoculación. En el segundo experimento, la
variable rendimiento no presentó diferencias significativas entre el tratamiento inoculado
y el testigo los valores fueron 3.413 y 3.311 t ha-1respectivamente, para la variable
proteína se observaron valores de 7.992% en el tratamiento inoculado y 8.945% en el
testigo.
PALABRAS CLAVE: Microorganismos, rendimiento, proteína.
2753
INTRODUCCIÓN
La investigación y la tecnología aumentaron los rendimientos de los cultivos en las
décadas de los 60´s y 70´s, pero el precio ecológico ha sido alto, ya que el modelo
agrícola convencional adoptado a mediados del siglo pasado se fundamenta en un
sistema de producción de alta eficiencia dependiente de un alto uso de insumos
sintéticos (FIDA, RUTA, CATIE, FAO, 1993), además del empleo de métodos que
provocan la erosión de los suelos, la salinización, la contaminación, la desertificación y
la pérdida de la biodiversidad (FAO, 1995). Aguirre et al. (2009), reportan que el
incremento de la productividad a base de grandes cantidades de energía (como lo es el
caso de la aplicación de fertilizantes químicos sintéticos) no puede ser mantenido
indefinidamente, existe un límite en la capacidad de producción que va a estar regulada
por los costos externos de la energía que se introduce en los sistemas de producción.
La agricultura del siglo XXI de México y el mundo tendrá que usar a la ciencia como
alternativa para generar una revolución en el sistema de producción agrícola que
supere en todos los terrenos (económica, productiva y ecológicamente) la producción
agrícola del siglo pasado. La ciencia está llamada, de manera creciente, a producir
conocimiento y tecnología que permitan promover la sostenibilidad ambiental, el
desarrollo orientado hacia la sociedad y el manejo a largo plazo de los recursos
naturales (Cortés y Ortiz, 2013).
Se tienen registros en los que se indica que los fertilizantes sintéticos en general
presentan baja eficiencia para ser asimilados por los cultivos, ya que el nivel de
aprovechamiento esta por abajo del 50% (Armenta et al., 2010). Estudios llevados a
cabo por Cortés et al. (2009a) en el Valle del Yaqui, Sonora, reportan que los costos por
fertilización en el cultivo de trigo representen el 37% de los costos totales; además el
uso indiscriminado de fertilizantes nitrogenados han incrementado el costo de
producción, han reducido la rentabilidad del cultivo, y han generado un impacto
ambiental negativo, ya que se estima que se pierde por volatilización o lixiviación
alrededor de 25% del nitrógeno aplicado. La recuperación de nitrógeno y fósforo por los
cultivos, se estima en un 35% para el caso de nitrógeno y sólo un 20% para fósforo, lo
cual indica la baja eficiencia en el uso de estos insumos. En regiones como esta, es
necesario validar e implementar tecnologías alternativas que permitan sustituir al menos
parcialmente el uso de fertilizantes químicos, ya que su fabricación depende del uso de
2754
combustibles fósiles, los cuales constituyen recursos naturales no renovables (Cortés et
al., 2009a).
El uso de biofertilizantes, es una opción viable para ésta problemática que el gobierno
Mexicano ha venido manejando desde 1999. Un biofertilizante es un producto biológico
a base de microorganismos (hongos micorrízicos y bacterias promotoras del
crecimiento vegetal principalmente), cuya actividad fisiológica permite promover el
crecimiento de las plantas (Loredo et al., 2009). Las bacterias son fijadoras del
nitrógeno atmosférico, son capaces de producir hormonas de crecimiento vegetal,
crecimiento del sistema radicular, excelentes mejoradores de suelo y contribuyen al
combate de microorganismos patógenos; y, los hongos facilitan el aumento de la
longevidad de los pelos de la raíz les permite tener mayor área de absorción de
nutrientes (mayores y menores) y agua, incrementan la tolerancia de las plantas a la
sequía, compactación, salinidad, toxinas y prolongan la vida, viabilidad y productividad
de la raíz (Loredo et al., 2004).
Estudios llevados a cabo en la región central de México, demostraron que el uso de
estos microorganismos permite que disminuya el uso de los fertilizantes minerales entre
20 y 40%, son de bajo costo y de fácil aplicación, está demostrado que propician altos
rendimientos en los cultivos cuando se combinan con algunas cantidades de otros
fertilizantes, abonos orgánicos y abonos verdes (INIFAP, SAGARPA, Sin año).
De acuerdo a la información recabada por Cortés et al. (2009b), las asociaciones con
Azospirillum tienen la capacidad de fijar de 12 a 313 kg de nitrógeno por hectárea por
año dependiendo de las condiciones. En caso de trigo, los incrementos en producción
al inocular se han observado aunque el cultivo se fertilice de 0 a 200 kg/ha de
nitrógeno. Sin embargo, la contribución del nitrógeno fijada se consideró pequeña. En
caso de micorrizas, se acepta en general que estos organismos afectan la absorción de
aquellos nutrimentos que tienen muy baja movilidad en el suelo como es el caso de
fósforo.
En el Valle del Yaqui, se han realizado validaciones con biofertilizantes fabricados por
empresas privadas e instituciones de investigación, estas se han llevado a cabo en
lotes de agricultores cooperantes y dentro de las instalaciones del CENEB-INIFAP; sin
embargo, hasta la fecha no se ha encontrado el biofertilizante que mejor se adapte a los
diferentes cultivos y condiciones ambientales de la región. La mayor parte de los
2755
estudios se han realizado en variedades de trigo cristalino ya que este es establecido
en más del 70% de la superficie total sembrada de la región.
Ortiz et al. (2012), planteaba la necesidad de seguir con estos estudios pero utilizando
cepas nativas, ya que Irízar et al. (2003), recomienda que las cepas utilizadas sean
seleccionadas en la misma región, debido a que es difícil que una misma cepa sea
efectiva en todas las localidades y en todos los cultivos probados, además Caballero et
al. (1992) siguiere que muchas más cepas necesitan ser estudiadas para cada cereal.
Los estudios mencionados anteriormente son costosos y en el Valle del Yaqui no se
cuenta con la infraestructura para realizarlos, y esto encarecería los estudios, por lo que
los interesados en ésta área siguen en la búsqueda de más fuentes de variación que no
repercutan en altos costos. Tal es el caso del estudio llevado a cabo por Ortiz et al.
(2012), en donde se estudió el efecto a la inoculación con biofertilizantes en 3 y 4
calendarios de riego, este estudio arrojó una diferencia numérica en el tratamiento con
4 riegos de auxilio e inoculado con biofertilizantes, concluyéndose que es posible que el
beneficio de la inoculación pueda manifestarse en condiciones de humedad no
limitadas. Cortés y Ortiz (2013) evaluaron el efecto del uso de biofertilizantes en el
cultivo de trigo después del establecimiento de una leguminosa en el verano para su
utilización como abono verde. Los resultados reportaron que cuando el abono verde
utilizado es Clitoria ternatea, el aumento de la producción es de 924 kg ha-1 en el
tratamiento inoculado respecto al testigo sin inocular. El objetivo del presente estudio
fue determinar el efecto simple y la interacción entre variedad y biofertilizante sobre el
rendimiento y la calidad de trigos harineros de la región.
MATERIALES Y MÉTODOS
La evaluación se llevó a cabo en el Campo Experimental Norman E. Borlaug-INIFAP,
localizado en el Sur del estado de Sonora, entre los 108° 53’ y 110° 37’ de longitud
Oeste y 26° 53’ y 28° 37’ de latitud Norte. Se establecieron dos ensayos, en ambos
casos se evalúo el efecto de la inoculación con biofertilizante sobre el rendimiento y la
calidad de grano en el cultivo de trigo. Al tratamiento inoculado se les denominó
“inoculado” y al no inoculado “testigo”. El tratamiento inoculado contiene un
biofertilizante compuesto por 132 esporas/g de endomicorrizas más 2x109 UFC/g de
bacterias benéficas y el testigo no contiene biofertilizante. La inoculación de la semilla
se llevó a cabo a la sombra al momento de la siembra con una dosis de 250 gramos de
2756
producto por cada 100 kg de semilla. Para los dos ensayos se utilizó el mismo
biofertilizante. Se tomó una muestra de suelo a 0-30 cm de profundidad antes de la
siembra con el objetivo de caracterizar físico-químicamente el terreno en donde se
estableció la evaluación (Cuadro 1).
Cuadro 1. Variables físico-químicas del lote experimental dentro del Campo
Experimental Norman E. Borlaug-INIFAP. Ciclo agrícola 2012/2013.
Variables Físico-Químicas Profundidad
(0-30cm)
Materia Orgánica (%) 0.96
pH CaCl2 7.99
Carbonatos (%) 5.86
Nitratos (kg ha-1) 29.0
Fósforo (ppm) 14.6
Cobre (ppm) 0.82
Fierro (ppm) 2.25
Manganeso (ppm) 3.46
Zinc (ppm) 0.54
DA g (cm-3) 1.18
CH.cm (h-1) 1.20
C.E. dS (m-1) 0.943
PSI (%) 6.09
Arena (%) 34.04
Limo (%) 16.72
Arcilla (%) 49.24
En el primer ensayo, la evaluación se llevó a cabo con tres variedades de trigo 1)
Kronstand F2004, 2) Navojoa M2007 y 3) Tepahui F2009, establecidas a 2 hileras en un
experimento factorial en parcelas divididas con cuatro repeticiones; el factor uno
correspondió a la variedad de trigo y el factor dos al tratamiento utilizado (“testigo” o
“inoculado”). En el segundo ensayo, se estableció la variedad Villa Juárez C2009
sembrada a mano, a una hilera en un diseño de bloques al azar con arreglo en parcelas
divididas, cuatro repeticiones y dos tratamientos (“testigo” e “inoculado”). Se llevó a
2757
cabo un análisis de comparación de medias entre los tratamientos “testigo” e
“inoculado”. Las características agronómicas y de calidad de las variedades de trigo
utilizadas se reportan en el Cuadro 2.
Cuadro 2. Características agronómicas y de calidad de las variedades de trigo
establecidas. Campo Experimental Norman E. Borlaug-INIFAP. Ciclo agrícola otoño-
invierno 2012/2013.
Variedad Espigamiento MFa Proteína Rendimiento (V.Y)b
(Días) (Días) (%) (t ha-1)
Kronstand F2004 85 128 13.40 5.650c
Navojoa M2007 80 121 11.80 6.051d
Tepahui F2009 79 119 11.80 5.753e
V. Juárez C2009 76 119 11.03 5.945f
aMadurez fisiológica;
bRendimiento promedio (evaluado con 4 fechas de siembra y 3 riegos);
cCamacho et
al. (2007); dValenzuela et al. (2010b);
eChávez et al. (2010);
fValenzuela et al. (2010a).
La fecha de siembra fue el 29 de noviembre del 2012 con una densidad de semilla de
104.5, 106.9, 114.7 y 100 kg ha-1 en la variedad Kronstand F2004, Navojoa M2007,
Tepahui F2009 y Villa Juárez C2009 respectivamente. La siembra se realizó utilizando
el mismo surco del cultivo anterior para ambos experimentos, no se contó con
fertilización química alguna. Se aplicaron cuatro riegos de auxilio con un sistema de
riego por gravedad a los 15, 58, 79 y 107 días después de la siembra. La parcela
experimental fue de 4 surcos de 0.80 m de separación por 105 m de largo (336 m2) y la
parcela útil de dos surcos de 0.80 m por 3 m de longitud (4.8 m2). Se realizó un control
de maleza mediante labores culturales de deshierbe en forma manual y las plagas se
controlaron con jabón agrícola. Las variables evaluadas fueron rendimiento de grano y
porcentaje de proteína al 12% de humedad. El análisis estadístico de resultados se
llevó a cabo en el Software MSTAT versión 5.1.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En el primer experimento, en la variable rendimiento se observan diferencias
significativas en el factor variedad, pero no se encontró diferencias significativas para
niveles de inoculación. Para la variable proteína, se observó diferencias significativas en
variedad, inoculación y en la interacción variedad*inoculación (Cuadro 3).
2758
Cuadro 3. Análisis de varianza para las variables rendimiento de grano y proteína en
grano al 12% de humedad en tres variedades de trigo harinero. Campo Experimental
Norman E. Borlaug-INIFAP. Ciclo agrícola otoño-invierno 2012/2013.
Fuente de variación
Grados de libertad
Suma de cuadrados
Cuadrado medio
F Prob.
calculada
RENDIMIENTO Repeticiones 3 3.825 1.275 3.8248 0.0762 Variedad (A) 2 9.029 4.515 13.5445 0.0060 Error 6 2.000 0.333
Inoculación (B) 1 0.394 0.394 1.7842 0.2144 A*B 2 0.047 0.024 0.1066
Error 9 1.989 0.221 Total 23 17.284
CVa 10.41%
PROTEINA
Repeticiones 3 0.295 0.098 0.3716
Variedad (A) 2 18.551 9.276 34.9989 0.0005
Error 6 1.590 0.265
Inoculación (B) 1 1.288 1.288 8.7602 0.0160
A*B 2 3.964 1.982 13.4793 0.0020
Error 9 1.323 0.147
Total 23 27.012
CVa 3.59% a
Coeficiente de variación
El valor promedio de las variables rendimiento y proteína de trigo, se muestra en los
Cuadros 4 y 5. El rendimiento de trigo osciló en un rango de 3.839 a 5.533 t ha-1. El
factor variedad reportó diferencias estadísticas (p<0.05), estas diferencias indican que
el mayor rendimiento se obtuvo con la variedad Navojoa M2007, la cual reportó 1.375
kg ha-1 más respecto a Kronstand F2004 y 1.213 kg ha-1más respecto a Tepahui F2009
independientemente del tratamiento de inoculación aplicado, estos resultados
corroboran la información del Cuadro 2, ya que se mantiene la relación del rendimiento
reportado en dicho Cuadro. En el factor inoculación, sólo se observaron diferencias
numéricas y no estadísticas, en forma general la diferencia entre el tratamiento
inoculado y el testigo fue de 256 kg ha-1, sin embargo, de acuerdo con el análisis de
varianza, estos resultados son estadísticamente iguales entre sí.
2759
Cuadro 4. Efecto de la inoculación con biofertilizantes sobre el rendimiento de grano en
tres variedades de trigo harinero. Campo Experimental Norman E. Borlaug-INIFAP.
Ciclo agrícola otoño-invierno 2012/2013.
Variedad Rendimiento de grano (t ha-1)
Media Testigo Inoculado
Kronstand F2004 3.839 4.170 4.005b
Navojoa M2007 5.226 5.533 5.380a
Tepahui F2009 4.101 4.233 4.167b
Media 4.389 4.645
Tukey (0.05): 0.89
Respecto al contenido de proteína, la variedad Kronstand F2004 que fue la de menor
rendimiento, pero fue la que presentó el mayor valor de esta variable con un 11.88%,
seguida por Navojoa M2007 y Tepahui F2009. El tratamiento inoculado con
biofertilizante reportó 4.43% más contenido de proteína respecto al testigo sin inocular.
El análisis de varianza reportó que los valores de proteína en el tratamiento inoculado y
el testigo son diferentes significativamente (p<0.05), sin embargo, esta diferencia no se
observó de manera general en cada una de las variedades, ya que la variedad Kronstad
F2004 disminuyó el contenido de proteína en el tratamiento inoculado. Las variedades
Navojoa M2007 y Tepahui F2009 reportaron un aumento de 3.5 y 16.6%
respectivamente en el tratamiento inoculado respecto al testigo. Según Smith y
Goodman (1999) el genotipo de los organismos involucrados puede jugar un papel
importante en la conformación de la asociación entre microorganismos y plantas, y
determinar el resultado biológico de dicha asociación, esto se confirmó en un estudio
realizado por García de Salamone et al. 1996 con cuatro genotipos de maíz, se observó
que dos de ellos respondieron favorablemente a la inoculación con Azospirillum, los
otros dos presentaron una respuesta mínima a la inoculación. Además según Khalil et
al. (1999) citado por Irízar et al. (2003) indican que dentro de una misma especie no
todas las plantas reaccionan igual a la inoculación.Askary et al. (2009) encontraron que
la coinoculación de trigo con Azospirillum brasilense y Sinorhizobium meliloti influyó
favorablemente en determinados parámetros de crecimiento de la planta, pero que esos
resultados dependieron también de las variedades de trigo utilizadas.
2760
Cuadro 5. Efecto de la inoculación con biofertilizantes sobre la proteína en tres
variedades de trigo harinero. Campo Experimental Norman E. Borlaug-INIFAP. Ciclo
agrícola otoño-invierno 2012/2013.
Variedad Proteína (%)
Media Testigo Inoculado
Kronstand F2004 12.120 11.645 11.883a
Navojoa M2007 10.145 10.502 10.324b
Tepahui F2009 9.063 10.570 9.817b
Media 10.443b 10.906a
Tukey 0.05 (variedad) 0.789; Tukey 0.05 (tratamiento) 0.437;
Tukey 0.05 (variedad*tratamiento) 0.678
En el segundo experimento, la variable rendimiento no presentó diferencias
significativas en el factor niveles de inoculación. En la variable porcentaje de proteína
se observó diferencias significativas para niveles de inoculación (Cuadro 6).
Cuadro 6. Análisis de varianza para las variables rendimiento de grano y proteína al
12% de humedad en trigo variedad Villa Juárez C2009. Campo Experimental Norman
E. Borlaug-INIFAP. Ciclo agrícola otoño-invierno 2012/2013.
Fuente de variación
Grados de libertad
Suma de cuadrados
Cuadrado medio
F Prob.
calculada
RENDIMIENTO Repeticiones 3 0.386 0.129 1.4378 0.3863 Inoculación 1 0.021 0.021 0.2300
Error 3 0.269 0.090
Total 7 0.676
CVa 8.90%
PROTEÍNA Repeticiones 3 0.089 0.030 0.4770
Inoculación 1 1.815 1.815 29.1977 0.0124 Error 3 0.186 0.062
Total 7 2.090
CVa0.31%
a Coeficiente de variación
La inoculación con el biofertilizante reportó 102 kg ha-1 más de rendimiento en el
tratamiento inoculado con respecto al testigo (Cuadro 7), sin embargo esta diferencia no
resultó significativa. El análisis de varianza muestra una marcada diferencia estadística
2761
entre los valores de proteína en el tratamiento inoculado y en el testigo, la inoculación
con el biofertilizante disminuyó en un 10.65% el valor de la proteína (Cuadro 8).
Cuadro 7. Efecto de la inoculación con biofertilizante y su relación con el rendimiento de
grano. Campo Experimental Norman E. Borlaug-INIFAP. Ciclo agrícola 2012/2013.
Tratamiento Rendimiento al 12% de
humedad (t ha-1)
Testigo 3.311
Inoculado 3.413
Media 3.362
Cuadro 8. Efecto de la inoculación con biofertilizante y su relación con el porcentaje de
proteína. Campo Experimental Norman E. Borlaug-INIFAP. Ciclo agrícola 2012/2013.
Tratamiento Porcentaje de proteína al
12% de humedad
Testigo 8.945 a
Inoculado 7.992 b
Media 8.469
DMS Tukey (0.05): 0.734
Durante este estudio, destacan las diferencias aunque numéricas obtenidas en el
rendimiento de grano. Los resultados, dan la pauta de seguir con este tipo de
investigaciones en la región, ya que es posible proponer nuevas fuentes de variación
que interaccionen con los biofertilizantes, como: diferentes condiciones de humedad,
tipo de suelo, interacción con fertilizantes químicos y orgánicos.
CONCLUSIONES
En los dos experimentos, la variable rendimiento no reportó diferencias significativas
entre el tratamiento inoculado y el testigo. Respecto a la proteína, si hubo diferencias
significativas para niveles de inoculación aunque no fue homogénea la respuesta, en
algunas variedades aumentó y en otras disminuyó el porcentaje de esta variable.
2762
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SISTEMA ORGÁNICO Y CONVENCIONAL DE CULTIVO DE TOMATE VERDE (Physalis ixocarpa) EN UN PRIMER AÑO DE ESTUDIO
Javier Cruz-Hernández1, Carmen Guadalupe Báez-Cruz1, Reyna Rojano-Hernández2, Estela
Melchor-Rodríguez2
1Colegio de Postgraduados Campus Puebla, Puebla, Pue. México. Km 125.5 Carretera Federal México-
Puebla. Momoxpan, San Pedro Cholula. Puebla, México. C.P. 72760. Tel: 01 222 285 00 13. javiercruz@colpos.mx
2ITAT Xocoyucan, Tlaxcala, México
RESUMEN
Los sistemas de producción orgánicos buscan ofrecer productos con nulo o el menor
uso de sustancias químicas, manteniendo el rendimiento de los cultivos, con efectos
benéficos en el suelo y el ambiente, conservando materia orgánica y un balance
positivo de nutrientes a través del tiempo. México se ubica en los primeros cuatro
lugares a nivel mundial con participación de agricultores minifundistas involucrados en
producción orgánica. En el estado de Puebla se tiene una participación activa en este
rubro, pero a nivel local no se cuenta con información básica que permita ofrecer
alternativas y toma de decisiones para el fomento de este tipo de sistemas de
producción menos contaminantes. Se comparó un plan de producción orgánico con un
convencional en el cultivo de tomate verde, en variables de crecimiento, producción y
calidad de frutos en San Juan Tianguismanalco Puebla, durante verano de 2012 en una
parcela de temporal. La parcela experimental fue de 2 500 m². Se establecieron dos
materiales (criollo y la variedad rendidora) y dos dosis de fertilización (60-60-60 y 120-
60-60) y abonado (5 y 10 t ha-1) para cada sistema convencional y orgánico. El diseño
de tratamientos y experimental fue un factorial 2 x 2 x 2 con ocho tratamientos y cuatro
repeticiones, distribuidos en parcelas divididas, en las parcelas grandes se distribuyeron
los sistemas separados con franjas de cultivos. Se presentaron diferencias significativas
entre los tratamientos en las variables: diámetro de fruto, °Brix e índice de redondez,
según la variedad utilizada. En el factor dosis se apreciaron diferencias significativas en
°Brix. La dosis 10 t ha-¹ alcanzó los valores más elevados en esta variable. Los
sistemas de producción comparados no mostraron diferencias significativas en las
variables evaluadas en tomate bajo condiciones de temporal.
PALABRAS CLAVE: Tomate, variedad, °Bx, producción orgánica, producción
convencional
2766
INTRODUCCIÓN
En la agricultura convencional predominan paquetes tecnológicos orientados a obtener
los máximos niveles de producción agropecuaria, sustentados en el uso de insumos
agrícolas de origen sintético (fertilizantes químicos y plaguicidas), el uso común del
monocultivo o escasa diversidad genética, el uso intensivo de maquinarias agrícolas en
los procesos productivos; factores que en conjunto han permitido acceder a mayores
niveles de producción por unidad de superficie (Gordillo, 1999; Zinati, 2002), pero el uso
continuado de sustancias químicas y un uso inadecuado podrían contaminar el
ambiente, tanto al suelo como el agua; en algunos casos implica un riesgo en la salud
para los agricultores que no cuenten con conocimientos técnicos y equipo de protección
adecuados, en adición a un efecto negativo en las propiedades físicas, químicas y
biológicas de los suelos, demostrado en diversas investigaciones (Zinati, 2002;
Quenum, 2010) y a un encarecimiento continuado de los procesos de producción que
hacen menos redituables algunos cultivos.
La agricultura orgánica se describe como un sistema holístico de gestión productiva que
fomenta y mejora la salud del agroecosistema, la biodiversidad, los ciclos y actividades
biológicas del suelo y del ambiente (Quenum, 2010); así como un sistema de
producción que evita o excluye el uso de sustancias químicas para la fertilización y
control de plagas y enfermedades y que utiliza prácticas de manejo de suelo y de
cultivo amigables con el ambiente, tales como rotación de cultivos, aplicación de
residuos de origen animal y vegetal, fuentes orgánicas de nutrientes, control biológico
de plagas, etc. para mantener la productividad y sanidad del suelo (Zinati, 2002). En
una agricultura comercial se basa en normas de producción específicas (Cristóbal y
Cristóbal, 2007), con procesos de verificación y certificación de los productos obtenidos
en las fincas sin uso de sustancias química o implica la obtención de productos ya
procesados, para ser considerados como orgánicos registrados temporalmente y que
accedan a un mercado exclusivo de exportación a precios Premium; con la
consideración de principios de producción basados en lineamientos establecidos por el
IFOAM en la mayoría de los casos y en países productores y exportadores (FAO/WHO
Codex Alimentarius, 1999; FAO, 2001); cuya finalidad es lograr sistemas de producción
óptimos que sean sostenibles desde el punto de vista social, ecológico y económico
(Cristóbal y Cristóbal, 2007), en otras condiciones con el convencimiento de los
2767
productores y de los consumidores, incluso con participaciones activas de ambos
sectores para la certificación de los alimentos en mercados locales.
La agricultura orgánica, por su potencial y evidencias registradas en el efecto apreciable
en la reducción de gases y el efecto positivo en el secuestro del carbono, es
considerada como un elemento fundamental en una estrategia de mitigación y
adaptación ante los cambios evidentes de los parámetros que determinan el clima
(FiBL-ITC, 2007; Muller, 2009). Además, los efectos benéficos del uso de sistemas
orgánicos se asocian a mejoras en la calidad del suelo y del agua, a un incremento en
la materia orgánica y mayor almacenamiento de agua en el suelo, reducción de las
concentraciones de nitratos en el agua, aumento en la población de polinizadores,
pájaros y arañas benéficas, de enemigos naturales de plagas, se reduce el uso de
energía fósil provocando una menor dependencia de energía proveniente del petróleo,
con menor presencia de residuos de plaguicidas en los alimentos y menor exposición a
estas sustancias tanto de trabajadores, productores y consumidores, se asocia a
alimentos más nutritivos, con menor porcentaje de agua y mayor materia seca (OFRF,
2012).
Sin embargo, el sistema orgánico es un sistema complejo, cuya sustentabilidad ha sido
cuestionada, porque a pesar de que se suelen provocar mejoras de las propiedades
físicas, químicas y microbiológicas del suelo, no se puede alcanzar un aumento de la
productividad a corto plazo en comparación con los sistemas convencionales, o se
suelen presentar reducciones en el rendimiento durante el proceso de transición de una
producción convencional a un sistema de producción orgánico, a pesar de que sí es
posible aplicar diferentes medidas correctivas para reducir estos efectos (Zinati, 2002).
México se ubica dentro de los cuatro principales países a nivel mundial con mayor
número de agricultores involucrados en la agricultura orgánica en predios pequeños
(IFOAM, 2012), con una dinámica de crecimiento aceptable y a la alza en el usos de
estos sistemas de producción, más amigables con el ambiente y con la salud de los
consumidores (Gómez y Gómez, 2005), pero principalmente en especies tales como el
café, cítricos, frutillas, plantas aromáticas y condimenticias, etc.
El estado de Puebla se ubica como uno de los principales productores de café y otras
especies orgánicas. El tomate verde en el estado se cultiva en una superficie de 3 000
a 3 500 ha, con alrededor de un cuarto de la superficie distribuida en condiciones de
2768
temporal, y un valor de la producción de 175, 961.45 (miles de pesos)(SIAP-SAGARPA,
2012), pero únicamente registra una superficie de 24 ha de tomate orgánico.
A nivel regional, en el municipio de San Juan Tianguismanalco Puebla no se han
realizado estudios comparativos entre agricultura orgánica y convencional en el cultivo
de tomate verde, en aspectos principalmente de calidad y producción, y es escasa la
información necesaria para el uso y fomento de este tipo de sistemas alternativos a
nivel local.
Así, en la presente investigación se consideró como objetivo comparar un plan de
producción orgánico con un convencional en el cultivo de tomate de cáscara, en
variables de crecimiento, producción y calidad de frutos en un primer año de estudio,
partiendo del supuesto que no existen diferencias significativas en las variables de
estudio en el cultivo de tomate bajo ambos sistemas de producción.
MATERIALES Y MÉTODOS
El experimento se realizó en el municipio de San Juan Tianguismanalco Puebla, de
junio a septiembre de 2012, bajo condiciones de temporal en la parcela el Capulín en el
Ejido de Tonantitla en la comunidad de San Martín Tlapala. La parcela se ubica en las
coordenadas 18°57’ 30” latitud Norte y 98° 28’ 59.29” longitud Oeste y una elevación de
2 100 msnm, en un clima cálido subhúmedo con lluvias en verano, y se encuentra en su
primer año de conversión a agricultura orgánica.
La parcela experimental fue de 2 500 m², donde se evaluaron los sistemas de
producción orgánico y convencional, los cuales se describen en el apartado de manejo
del cultivo. En cada sistema se evaluaron dos materiales de tomate de verde (criolla y
variedad rendidora), dos dosis de fertilización (60-60-60 y 120-60-60 convencional) y
abonado (5 y 10 t ha-1 sistema orgánico), en un arreglo factorial 2 x 2 x 2 (ocho
tratamientos). Los tratamientos se distribuyeron en un diseño en parcelas divididas con
cuatro repeticiones. En las parcelas grandes se distribuyeron los sistemas de
producción separados por una franja de cultivo en asociación maíz frijol de ocho m de
ancho, y en las parcelas chicas se distribuyeron las variedades y dosis de fertilización y
abonado. La unidad experimental estuvo formada por cuatro surcos de 9.1 m de
longitud con una separación de 0.80 m entre surcos y 0.75 m entre plantas, en donde
se asignó un tratamiento de los ocho que se indican en el Cuadro 1. La parcela útil
estuvo formada por ocho plantas centrales de cada parcela, en donde se midieron las
2769
variables de respuesta agronómica. La parcela se aisló del resto de parcelas con
franjas de cultivo de maíz sin fertilizar de dos y medio metros de ancho más una franja
sin cultivo de tres metros.
Variables de respuesta
Se midió altura de planta cada quince días y se calculó tasa de crecimiento en cm dia -1.
En muestras de 10 a 20 frutos por cada tratamiento y repetición, se midieron
indicadores de calidad como son: textura, diámetro y longitud, índice de redondez, °Brix
y peso fresco de fruto. Para determinar la textura de cada fruto se hizo un corte
retirando la parte de la epidermis para introducir un penetrómetro (Fruit Pressure Tester
TR modelo FT 327) y obtener la lectura. Para obtener los °Brix se seleccionaron cinco
frutos homogéneos de cada tratamiento y se utilizó un refractómetro (Atago master-T),
se pusieron tres gotas de jugo en el refractómetro y se tomó la lectura. En una muestra
de diez frutos se determinó el peso fresco en g.
Manejo del cultivo
Sistema convencional. La preparación del terreno consistió en un barbecho, rastra y
surcado. Una vez preparado el terreno se trazó la parcela para la distribución de los
tratamientos, tres días antes del trasplante. La siembra de la semilla de tomate se
realizó en charolas de 200 cavidades el 10 de Julio de 2012. El sustrato utilizado fue:
turba más abono comercial y agrolita a razón de 60:15:25 en volumen respectivamente.
La plántula se regó de una a dos veces al día, se realizaron dos aplicaciones foliares de
24-7-15 a razón de 0.25 g L-1 durante el desarrollo de la plántula en charola. El
trasplante se estableció a los 25 días después de la siembra, con plántulas de 15 cm de
altura, 2.3 mm de diámetro de tallo y cuatro hojas verdaderas. La fertilización consistió
en Dosis 1= 60-60-60 y Dosis 2= 120-60-60. Las fuentes de fertilizantes fueron urea,
18-46-00; 20-10-20 y cloruro de potasio, estas dosis se dividieron en dos aplicaciones,
la primera al momento del trasplante y la segunda 15 días posterior al trasplante. Se
realizaron dos deshierbes y un aporcado. Para el control de plagas y enfermedades se
aplicaron insecticidas y fungidas de ligera fitotoxicidad recomendados para el cultivo.
Sistema orgánico. La preparación del terreno y la producción y cuidado de las
plántulas y la fecha de trasplante fue similar al sistema convencional, excepto que en
este sistema se realizaron dos aplicaciones foliares de abonos orgánicos líquidos y una
aplicación de Trichoderma spp (Trico-bio a razón de 0.5 mL L-¹) durante el desarrollo de
la plántula en charola. Las plántulas al momento del trasplante presentaban en
2770
promedio 15 cm de altura, 2.0 mm diámetro de tallo y cuatro hojas verdaderas. El
abonado consistió en Dosis 1= 5 t haˉ¹ (115 kg N total ha-1) y dosis 2= 10 t haˉ¹ (230 kg
N total ha-1), aplicadas con un abono comercial (pH 7.8, CO 30.6%, MO 52.7, N 2.3%),
la aplicación se realizó tres días antes del trasplante. Para el control de plagas y
enfermedades se aplicaron extractos naturales de ajo, cítricos y neem a las dosis
recomendadas (productos registrados).
Análisis estadístico de los datos
El análisis estadístico de los datos obtenidos en campo se realizó mediante el método
de análisis de factores y GLM por tratamiento con el programa estadístico SAS 9.0
para Windows, y se realizaron pruebas de comparación de medias (Tukey) por factor de
estudio y por tratamiento. Los resultados se presentan primero por efecto de
tratamientos y posteriormente por factor de estudio.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Al realizar el análisis por tratamiento, en el Cuadro 1 se aprecia que en las variables
diámetro de fruto, índice de redondez y °Bx se presentaron diferencias significativas por
efecto de los tratamientos de estudio. El tratamiento uno, sistema convencional con
variedad criolla de tomate y a la dosis de 60 U de N ha-1, presentó un diámetro de fruto
superior únicamente comparado con los obtenidos con los tratamientos tres y cuatro. En
todos los casos se aprecia que los tratamientos con la variedad criolla se obtuvieron
valores ligeramente superiores a los obtenidos con la variedad rendidora a las dos dosis
de fertilización en ambos sistemas de producción. Únicamente el tratamiento cuatro
(sistema convencional variedad rendidora a dosis de 120 U de N ha-1) consiguió un
índice de redondez inferior al resto de tratamientos. Los tratamientos 2 y 6, variedad
criolla a dosis de 120 U N ha-1 en sistema convencional y orgánico respectivamente,
presentaron un valor de °Bx superior únicamente al registrado con el tratamiento tres
donde se usó la variedad rendidora a la dosis baja de fertilización en el sistema
convencional.
Con el análisis por factor de estudio, en el Cuadro 2 se observa que al comparar el tipo
de sistema de producción en todas las variables evaluadas no se presentaron
diferencias significativas, excepto en °Bx. En esta variable, se encontró que el sistema
convencional alcanzó un valor superior al obtenido con el cultivo orgánico. Lo cual
puede asociarse al uso de fertilizante químico en el sistema convencional y su efecto
2771
más rápido en una mayor concentración de azúcares en el fruto. Al comparar los
genotipos utilizados de tomate, la variedad criolla consiguió valores superiores a la
variedad rendidora en peso de fruto, diámetro, índice de redondez y °Bx. En tanto que,
la dosis dos de fertilización presentó un valor de °Bx superior a la dosis uno.
Las mayores diferencias observadas se relacionan con la variedad utilizada, debido a
que la variedad criolla puede estar más adaptada a condiciones de cultivo en temporal,
en comparación con la variedad rendidora. Los sistemas de producción comparados no
mostraron diferencias significativas en las variables estudiadas en el cultivo de tomate
bajo condiciones de temporal en un primer año de estudio. Al respecto, Méndez y
Chacón (2009) encontraron una mayor producción de frutos comerciales de calabaza
con el uso de fertilización química comparado con el uso de abonos orgánicos, pero con
rendimientos similares; mientras que Quenum et al. (2008), indican que con la
incorporación de residuos vegetales en un sistema ecológico en comparación con un
sistema de producción integrado se mejoran las propiedades biológicas del suelo, y en
menor magnitud las propiedades físicas y químicas, favoreciendo la producción de
hinojo. Al hacer comparaciones entre un sistema ecológico y un sistema integrado
durante cinco años de evaluación y seguimiento del experimento Quennum (2010),
observó una reducción en el rendimiento en diferentes hortalizas en el sistema
ecológico, en alrededor de un 11% menos en relación a la producción integrada, pero
sin diferencias en los contenidos medios de macronutrientes y materia seca; y con una
mayor aptitud al cultivo ecológico en sandia, coliflor y otras hortalizas en comparación
con la lechuga. Así por lo que resulta necesario evaluar los tratamientos a más largo
plazo de tiempo.
CONCLUSIONES
En el presente trabajo y bajo condiciones de temporal en un primer año de estudio en el
cultivo de tomate verde, los sistemas de producción comparados no mostraron
diferencias en las variables evaluadas, excepto en °Bx. Las respuestas observadas en
el cultivo y las diferencias observadas se asociaron con la variedad de tomate utilizada,
y en menor medida debido al efecto del plan de producción y de la dosis de fertilización
aplicada en el cultivo.
Resulta necesario continuar con el trabajo, pero se tienen que incluir al sistema
orgánico técnicas tales como la asociación y rotación de cultivos, combinación de
especies que permitan un mayor aporte de materia orgánica y nutrientes al suelo, entre
2772
otras. Se recomienda medir los balances de materia orgánica y de macronutrientes en
el suelo para observar los beneficios que tiene el uso de sistemas alternativos de
producción, así también resulta necesario calcular los costos de producción de ambos
sistemas.
Agradecimientos
En agradecimiento a la disponibilidad y apoyo recibido por los productores, en particular
al Sr. Hugo Romero de San Martín Tlapala, Puebla, por su interés en el cultivo orgánico
y por el apoyo recibido por la Subdirección de Vinculación Campus Puebla.
LITERATURA CITADA
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df.
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Gordillo, S. G. 1999. Agricultura orgánica y globalización. Memorias del IV Foro
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Muller, A. 2009. Benefits of organic agriculture as a climate change adaptation and
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OFRF, 2012. Who benefits from organic farming?. Organic Farming for Health and
Prosperity. August, 2012. Organic Farming Research Foundation. Washington, D. C. 75
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Quenum, L. E., Albiach, M. R., Ribó, M., Canet, R., Baixauli, C., Aguilar, J. M. y
Pomares, F. 2008. Modificación de las propiedades del suelo provocada por diferentes
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Environmental Horticulture. Gainesville, FL. 12(4):606-610.
2774
Cuadro 1. Comparación de medias por tratamiento en dos sistemas de producción convencional y orgánico de tomate
Trat
Sistema
Variedad Dosis Tasa de Crec.1
Tasa de Crec. 2
Peso fresco
Diámetro fruto
Índice de redondez
Peso fresco fruto
°Bx Textura
(cm.d-1) (cm.d-1) tot.(gr) (cm) fruto (gr) (kg)
1 Conv. Criolla 1 0.1a 0.1a 290.3a 24.6a 1.2a 7.3a 4.8ab 1.6a 2 Conv. Criolla 2 0.2a 0.1a 156.3a 20.8ab 1.1a 6.3a 5.0a 1.5a 3 Conv. Rendidora 1 0.1a 0.1a 167.3a 16.7b 1.1a 9.2a 3.8b 1.5a 4 Conv. Rendidora 2 0.1a 0.1a 163.0a 16.0b 0.8b 7.8a 4.8ab 1.6a 5 Org. Criolla 1 0.2a 0.1a 213.3a 20.9ab 1.1a 7.2a 4.5ab 1.8a 6 Org. Criolla 2 0.2a 0.1a 177.0a 22.1ab 1.1a 7.9a 5.1a 1.7a 7 Org. Rendidora 1 0.1a 0.1a 152.0a 18.9ab 1.1a 7.0a 4.5ab 1.7a 8 Org. Rendidora 2 0.2a 0.1a 168.0a 23.0ab 1.1a 9.8a 4.3ab 1.7a
Conv.= Sistema convencional; Org.=sistema orgánico; Dosis 1=100-60-60, 5 t ha-1; Dosis 2=120-60-60, 10 t ha -1; ir = índice de redondez del fruto; Grupo de letras distintas indican diferencias significativas Tukey = 0.05.
2775
Cuadro 2. Comparación de medias por factor de estudio en sistemas convencional y orgánico de tomate
Ir = índice de redondez de fruto; medias por fuente de variación con el mismo grupo de letra no muestran diferencias significativas por Tukey 0.05; interacciones con * representan diferencias significativas
Factor Tasa de Crec.1
Tasa de Crec.2
Peso fresco Total
Diámetro Índice de redondez
Peso de fruto
°Bx Textura
(cm.d-1) (cm.d-1) (gr) (mm) (gr) (kg)
Sistema Convencional 0.2a 0.1a 132.6a 21.3a 1.1a 7.6a 4.9a 1.1a Orgánico 0.2a 0.1a 152.7a 17.1a 1.1a 7.1a 4.2b 1.1a Variedad
Criolla 0.2a 0.1a 209.2a 22.1a 1.1a 7.1a 4.9a 1.7a Rendidora 0.2a 0.1a 76.1b 16.2b 0.1b 8.5a 4.7b 1.7a Dosis
1 0.2a 0.1a 155.9a 20.1a 1.1a 7.7a 4.4b 1.7a 2 0.2a 0.1a 129.4a 18.2a 1.1a 7.1a 4.8a 1.6a Interacciones Sist. x Variedad NS NS NS * * NS NS NS Sist. x Dosis NS NS NS NS * NS NS NS Variedad x Dosis NS NS NS NS NS NS NS NS Sist. x Var. x Dosis NS NS NS NS * NS * NS
2776
EFECTO DE UNA PELICULA PLASTICA MODIFICADA CON NANO PARTICULAS Y PIGMENTOS FLUORENCENTES EN ASPECTOS AGRONOMICOS DE UN CULTIVO
DE TOMATE (Solanum lycopersicum L.)
Ema Laura García-Enciso1, Manuel De La Rosa-Ibarra1, María del Rosario Quezada-Martín2, Marco Antonio Arellano-García2.
1Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, Subdirección de Postgrado. Programa de Ingeniería en
Sistemas de Producción, Buenavista, Saltillo, Coah. C.P. 25315, México. *Autor para correspondencia: mribarra@yahoo.com
2Centro de Investigación en Química Aplicada. Departamento de Agroplásticos. Saltillo, Coah. México.
RESUMEN
El objetivo del presente estudio fue conocer el efecto de una película plástica
modificada con nano partículas y pigmentos fluorecentes (CIQA) en la acumulación de
biomasa y altura de plantas de tomate. El trabajo se realizó en el Centro de
investigación en Química Aplicada, ubicado en Saltillo Coahuila, México. Se instalaron
dos invernaderos uno con cubierta de plástico convencional y en el otro usando una
película modificada. Se estableció un cultivo de tomate en suelo, y se determinó la
acumulación de biomasa, altura y área foliar, en seis fechas durante el desarrollo del
cultivo, así como el registro de la radiación y temperatura al interior de los invernaderos.
Para la variable biomasa no se encontraron diferencias entre los invernaderos mientras
que para altura, se encontraron diferencias para dos fechas de muestreo, obteniendo
las plantas la mayor altura en el primer muestreo con la película CIQA, con 54.33 cm y
con el convencional de 47.33, y para el quinto muestreo una altura de 252.66 cm, en
las plantas bajo el plástico convencional y en las plantas cubiertas con el plástico CIQA,
una altura de 231.66 cm. Por otro lado las lecturas máximas de radiación
fotosintéticamente activa fueron observadas en el invernadero con cubierta
convencional con 1765 mmol m-2. Seg -1, mientras que el plástico CIQA se encontró por
debajo de estos valores, registrando 1131 mmol m-2. Seg -1, algo similar se observó
para el caso de temperatura siendo el invernadero con la película convencional el que
presentó los valor más altos de temperatura siendo de 40.8 °C y para el invernadero
CIQA de 38.6 °C. Lo anterior permite concluir que la película plástica CIQA, disminuye
la radiación al interior del invernadero, lo que en condiciones de alta radiación,
representa un beneficio para la planta sin afectar de forma negativa la acumulación de
biomasa y altura de plantas de tomate.
2777
PALABRAS CLAVE: radiación, biomasa, tomate, cubierta
INTRODUCCIÓN
Los plásticos han revolucionado las técnicas de producción agrícola y es común su uso
en forma de películas para acolchado, microtúneles, túneles e invernaderos. Los
nuevos desarrollos de plásticos para invernaderos se han enfocado a la modificación
de las propiedades ópticas basados en los efectos que causan los diferentes tipos de
radiación en los cultivos (Danserau et al., 1998; Lee et al., 2000)
La intensidad y la calidad de la radiación son factores clave para la producción en
invernadero, ya que modifican la temperatura interna y las respuestas morfológicas y
fisiológicas de las plantas (Benavides, 1998). Un cambio en las propiedades físicas y
ópticas de las películas plásticas que cubren los invernaderos pueden modificar la
composición espectral lumínica transmitida lo cual modifica el desarrollo de la planta,
en algunos casos para incrementar el rendimiento y la calidad de la producción agrícola
y en otros casos, puede ocurrir lo contrario ( Rajapakse et al., 2000).
Ya que es posible manipular las respuestas adaptativas de los vegetales modificando
los factores ambientales a los que son más sensibles, la industria hortícola y la de
plásticos han puesto énfasis en el estudio de la radiación (Samaniego et al., 2002),
pues la cantidad y calidad de la luz transmitida por los plasticos, afecta el crecimiento
de las plantas, ya que una disminucion en estas variables, ocasiona plantas etioladas,
de tallos largos y débiles y hojas pequeñas que normalmente provocan bajos
rendimientos (Benavides, 1998). Se ha demostrado que la intensidad de luz
interceptada afecta la velocidad de crecimiento de la planta, pues esta relacionada
directamente con el proceso fotosintético (Cerny et al., 1999). De igual forma la
temperatura afecta la actividad metabólica celular, la absorción de agua y nutrientes, el
intercambio gaseoso, la producción y gasto de carbohidratos y reguladores del
crecimiento, entre otros (Tognoni, 2000a) por lo cual , en orden de optimizar la cantidad
y calidad de la luz para el crecimiento de las plantas se ha trabajado en el desarrollo de
nuevas cubiertas plásticas que contienen diferentes pigmentos fluorescentes o
fotoselectivos, que impactan directamente en la productividad de los cultivos (Hemming
et al., 2006; Espí et al., 2006).
2778
En base a lo anterior, el presente trabajo tuvo como objetivo la evaluación de una
película modificada con nano partículas y pigmentos fluorescentes en el crecimiento y
desarrollo de plantas de tomate, pues resulta necesario el desarrollo de cubiertas
plásticas que modifiquen y permitan una mayor difusión de la radiación
fotosinteticamente activa que impacte en las respuestas de la planta y por
consecuencia se vea reflejado en un mejor desarrollo y productividad del cultivo.
METODOLOGÍA
El presente trabajo se realizó en el Centro de Investigación de Química Aplicada,
ubicado en la Ciudad de Saltillo, Coahuila, en el cual se establecieron dos invernaderos
tipo túnel, en uno se instaló una cubierta de plástico convencional, y en el otro una
cubierta modificada con nanoparticulas y pigmentos fluorecentes (CIQA). Como material
experimental se utilizaron plántulas de tomate (Solanum lycopersicum L.) de la variedad
“El Cid” las cuales fueron sembradas en charolas de 200 cavidades utilizando como
sustrato peat moss y perlita (70:30) estas, se trasplantaron a suelo cuando tuvieron el
tamaño ideal, el trasplante se realizó al suelo en cada invernadero, usando acolchado
plástico bicolor y ground cover blanco, se aplicó una fertilización de fondo, e iniciada la
floración la necesidades nutrimentales fueron satisfechas por medio de fertirriego.
Durante el desarrollo del cultivo se llevaron a cabo podas y tutoreos, así como la
aplicación de productos fitosanitarios preventivos. Se realizaron 6 muestreos cada diez
días durante el desarrollo del cultivo, después de realizado el trasplante, para
determinar la altura y acumulación de biomasa en cada fecha,
Para la obtención de la altura de la planta se utilizó un flexómetro de la marca Truper y
se midió desde el corte basal al crecimiento apical, mientras que para la determinación
de la acumulación de biomasa, se tomó la parte aérea de una planta y se colocó en
una estufa de secado de la marca Blu, modelo ov- 510 A-2, por 48 horas a una
temperatura de 60 °C, después se usó una balanza de la marca Ohaus y se obtuvo el
peso seco total. La medición de la radiación fotosintéticamente activa al interior de los
invernaderos y la temperatura se realizó utilizando sensores tipo Quantum, modelo
Q16533 de la marca LI-COR, los datos fueron capturados cada minuto durante el día , y
la temperatura fue medida con sensores Hobos de la marca Onset, cada diez minutos
durante todo el día. Los datos recolectados de ambos aparatos fueron almacenados en
un data logger modelo LI-1000 de la marca LI-COR para su posterior descarga.
2779
El experimento se estableció utilizando un diseño experimental completamente al azar
con dos tratamientos y tres repeticiones donde los tratamientos fueron las películas
para invernadero y considerando una planta como una repetición. El análisis de los
datos se realizó utilizando el paquete estadístico SAS (SAS institute, 2001).
RESULTADOS
De acuerdo a la comparación de medias realizada a la acumulación de biomasa en
plantas de tomate crecidas en invernadero con dos diferentes películas plásticas, no se
encontró diferencia entre ellas (Figura 1.)
Mientras que para la altura de la planta se encontró diferencia significativa para el
primer muestreo (Figura 2.), siendo el invernadero con la película Ciqa el que presentó
la mayor altura con un valor de 54.33 cm, mientras que el convencional presentó un
valor de 47.33 cm. Durante los siguientes cuatro muestreos no se presentaron
diferencias entre la altura de planta de los invernaderos, y en el sexto muestreo se
observó una diferencia altamente significativa entre los tratamientos, siendo el
invernadero con la película convencional el que presentó la mayor altura con 252.66
cm, y Ciqa una altura de 231.66 cm. Estas alturas se encuentran cercanas a las
reportadas por Ortega et al., (2010) las cuales son de 250 cm en plantas de tomate
cultivadas en invernadero.
De acuerdo a la comparación de medias de los datos de área foliar en un cultivo de
tomate, no se encontraron diferencias, sin embargo, se apreció un incremento del área
foliar a través del tiempo y para el sexto muestro se observó que no se modificaron
considerablemente sus valores con respecto al muestreo anterior.
2780
+ = Letra igual en cada media dentro de muestreo es igual. (Tukey P≤0.05).
Ciqa = Plástico modificado; Convencional= Plástico control.
Figura 1. Efecto de dos cubiertas plásticas para invernadero sobre la acumulación de
biomasa en un cultivo de tomate durante seis muestreos.
+ = Letra igual en cada media dentro de muestreo es igual. (Tukey P≤0.05).
Ciqa = Plástico modificado; Convencional= Plástico control.
Figura 2. Efecto de dos cubiertas plásticas para invernadero sobre la altura en un
cultivo de tomate durante seis muestreos.
a+ a a a
a
a a
a a a
0.00
50.00
100.00
150.00
200.00
250.00
300.00
350.00
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
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Co
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nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
1 2 3 4 5 6
acu
mu
lació
n d
e b
iom
asa
(g
)
Muestreos
a
a
b+ a b a
a
a a
a a a
0.00
50.00
100.00
150.00
200.00
250.00
300.00
350.00
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
1 2 3 4 5 6
Alt
ura
(cm
)
Muestreos
a
b
2781
+ = Letra igual en cada media dentro de muestreo es igual. (Tukey P≤0.05). Ciqa = Plástico modificado; Convencional= Plástico control.
Figura 3. Efecto de dos cubiertas plásticas para invernadero sobre el área foliar en un
cultivo de tomate durante seis muestreos.
Al comparar las lecturas máximas de radiación fotosintéticamente activa al interior de
los invernaderos con la cubierta convencional y CIQA se pudo apreciar diferencia entre
ellos (Figura 4.), este pico en la radiación se presentó generalmente entre la una y dos
de la tarde, siendo la película convencional la que presentó los valores más altos para
esta variable, también se observa que en los días donde se presentó los valores más
bajos para ambos invernaderos la diferencia entre ambos se reduce. La lectura más
alta de radiación fue de 1765 mmolm-2. Seg -1 para el invernadero con la cubierta
convencional, mientras que para el invernadero con la cubierta modifica el valor más
alto en esta variable fue de 1131 mmolm-2. Seg -1. Por otro lado las lecturas mínimas
fueron de 234.4 y 163.1 mmolm-2. Seg -1, para el invernadero de película convencional y
CIQA respectivamente. Shaheen et al. (1995) indican que conforme la radiación
disminuye, también lo hace el peso seco, lo cual no se vio reflejado en este
experimento, pues no se encontraron diferencias para la acumulación de biomasa entre
las plantas de tomate cultivas bajo diferentes cubiertas plásticas. Lo cual indica que
aunque hubo valores diferentes de radiación, estos estuvieron dentro de los límites de
a+ a a a
a
a a
a a a
0.00
5000.00
10000.00
15000.00
20000.00
25000.00
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
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on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
Co
nve
nci
on
al
Ciq
a
1 2 3 4 5 6
Are
a
foli
arr
(c
m2)
Muestreos
a
a
2782
radiación necesarios para el buen funcionamiento de las plantas de tomate crecidas en
ambos invernaderos.
Figura 4. Lecturas máximas de radiación al interior de invernaderos con diferentes
películas plásticas en un cultivo de tomate en diferentes fechas de muestreo durante el
ciclo de cultivo.
Al comparar las lecturas máximas de la temperatura al interior de los invernaderos se
puede observar una diferencia entre ellas (Figura 5.), siendo en el invernadero
convencional donde se presentó los valores máximos para este parámetro, mientras
que el invernadero con la película CIQA, presentó valores más bajos, los picos en la
temperatura durante el día se presentó alrededor de las 12 a las 3 de la tarde. La
lectura más elevada de temperatura con plástico convencional fue de 40.8 °C, mientras
que para la película CIQA fue de 38.6 °C se puede observar que la temperatura fue
influenciada por la radiación al interior del invernadero, ya que a mayor radiación, la
temperatura se vio afectada. Sin embargo bajo estas condiciones la acumulación de
biomasa no se afectó por este parámetro, mientras que la altura de las plantas de
tomate si afectó durante el primer y quinto muestreo, lo que coincide con el pico más
bajo y el más alto para radiación y temperatura.
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1800
2000
Rad
iaci
ón
(mm
olm
-2. s
eg-1
)
Ciqa
convencional
2783
Choe et al. (1988) señalan que el peso seco y el área foliar son mayores a 28 que a 23
°C, para este caso con valores generales de temperatura por encima de los 28 ° C, no
se encuentran diferencias para estas variables.
Figura 5. Lecturas máximas de temperatura al interior de invernaderos con diferentes
películas plásticas en un cultivo de tomate en diferentes fechas de muestreo.
CONCLUSIÓN
La película plástica CIQA, disminuyó la radiación y la temperatura al interior del
invernadero, lo que en condiciones de alta radiación representó un beneficio para la
planta ya que no afectó de forma negativa la acumulación de biomasa, altura y área
foliar de plantas de tomate.
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0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Tem
pe
ratu
ra (°
C)
Ciqa
Convencional
2784
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2786
EVALUACIÓN TÉCNICA Y ECONÓMICA DE LA PRODUCCIÓN CONVENCIONAL Y ALTERNATIVA DE PAPAYA (Carica papaya L.) EN LA COSTA DE OAXACA.
Omar Sánchez Ríos1; Lenis Sánchez Ríos1, Katy Gutiérrez López1, Edilberto Aragón Robles1,
Gabriel Córdova Gámez1, Pablo Montelongo Ramos2
1Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca. Ex hacienda de Nazareno Xoxocotlán, Oaxaca, México C.P.
71230 fc_o_mar@hotmail.com 2Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario No. 37
RESUMEN
Se evaluaron aspectos técnicos y económicos de la producción convencional de
papaya y se comparó con un sistema alternativo: El sistema alternativo consistió en una
asociación de cultivo papaya-maíz con doble densidad de plantación de 5,000
plantas.ha-1, se sustituyó en parte los insumos químicos por el uso de compostas y
extractos de origen natural para el control de plagas y enfermedades. En el sistema
convencional se aplicó la dosis de fertilización química formulada en base al análisis
suelo. Se utilizó un diseño experimental de bloques completamente aleatorizado cuyos
tratamientos fueron los sistemas de producción. Se evaluó el efecto del maíz en el
desarrollo de la papaya, la influencia del maíz en la infección de virosis, el rendimiento,
los costos de producción, la relación beneficio/costo y la situación en que se encuentra
la producción. Se encontró en el sistema papaya-maíz una disminución del daño por el
virus de la mancha anular (PRSV-p) del 6% en el sistema convencional y de 2.3% en el
sistema alternativo y de 1.9 a 0.5% para el virus de la necrosis apical del papayo (PANV)
respectivamente. Respecto al desarrollo vegetativo no existió diferencia significativa
entre los sistemas evaluados. En el sistema alternativo el costo de producción se redujo
de $ 202,306.50 a $ 145,831.50, se redujo el uso de fertilizantes de 25% a 9%, y el
control fitosanitario se redujo en un 6.8%. Los costos de protección del cultivo en el
sistema convencional representaron el 32.28% y se consideró como un cultivo en fase
de crisis usando los patrones de producción. En esta categoría se observan problemas
de resistencia, resurgencia de plagas, y generación de problemas con plagas
secundarias. Estos en combinación incrementan los costos de producción y el cultivo
deja de ser redituable. La relación beneficio/costo en el sistema convencional y
alternativo fue de $ 3.59 y de $1.63.
PALABRAS CLAVES: Papaya, sistema alternativo, producción convencional.
2787
INTRODUCCIÓN
La papaya (Carica papaya L.), es una fruta tropical con creciente demanda en los
mercados de Estados Unidos y Canadá, siendo México su principal proveedor. La
superficie cosechada de papaya en México en el año 2007 fue de 20.946 has, con una
producción anual de 919 mil ton, ocupando para ese año el segundo lugar como
productor mundial; en el 2008 disminuyó la superficie cosechada a 16.084 has, para
una producción anual de 638 mil ton. (SIAP, 2008; citado por Alcántara, 2000).
El cultivo es atractivo para el agricultor, por su rentabilidad, periodo corto entre siembra
y cosecha y alto rendimiento por hectárea (Arango y Román, 2000). Se cultiva
principalmente en los estados de Veracruz (8,189 ha), Chiapas (1,809 ha), Michoacán
(1,550 ha), Tabasco (1,200 ha), Guerrero (1,077 ha), Yucatán (1,028 ha), Oaxaca (804
ha) y Nayarit (608 ha) (Mirafuentes y Azpeitia, 2008).
La región Costa de Oaxaca, por las condiciones territoriales y el clima, está considerada
una zona ideal para el cultivo de papaya. La explotación de este cultivo se ha realizado
durante varias décadas empleando gran cantidad de fertilizantes y plaguicidas de
origen químico. Lo que ha dado como consecuencia el deterioro de los suelos de la
región, así también, la resistencia de plagas y enfermedades por el uso excesivo de
agroquímicos.
Debido al grave problema sobre el manejo de productos químicos y la falta de asesoría
durante todo el tiempo que se ha cultivado esta especie, la producción de este cultivo
atraviesa una serie de problemas fitosanitarios los cuales son difíciles de combatir y
elevan los costos de producción. De este modo, se desarrolló una estrategia de
investigación para obtener un buen manejo de los factores que integran la producción y
proponer un sistema estable de cultivo, que sea económicamente viable y
ambientalmente deseable: Los factores considerados son la asociación de cultivo maíz-
papaya-maíz, la sustitución de fertilizantes, insecticidas y fungicidas químicos por
enmiendas y preparados orgánicos. El presente estudio tuvo como objetivo evaluar el
manejo agroecológico y convencional en variables fenológicas y de rendimiento en el
cultivo de papaya, así como, la relación beneficio/costo de ambos sistemas
MATERIALES Y MÉTODOS
Los aspectos técnicos que se describieron en los dos sistemas de producción, fue
comparar la producción convencional contra otro sistema al cual se le dio un enfoque
2788
agroecológico. Cabe resaltar que sólo se aplicaron algunas técnicas agroecológicas
debido a que es un cultivo muy susceptible a plagas y enfermedades. En el aspecto
económico se determinó el costo de producción de los dos sistemas, la razón
beneficio/costo. Así también se obtuvo el porcentaje que representan los gastos de
protección del cultivo con respecto al costo total de producción, para determinar en qué
fase de producción de cultivos se encuentra según los patrones de producción
clasificados por Smith (1969), citado por Metcalf y Luckmann (1990).
Para la obtención de plántulas se empleó como sustrato en el sistema agroecológico
compost tipo bocashi, este sustrato no fue desinfectado con algún producto químico ya
que durante el proceso de composteo alcanza altas temperaturas (45 - 65 °C), durante
la fase termofílica, causando la muerte efectiva de patógenos y semillas de malezas
evitando que sean transferidos a cultivos sucesivos (Moreno 2005).
En el sistema convencional se empleó una mezcla de tierra previamente cribada y
materia orgánica en descomposición, este sustrato, se desinfectó con productos
químicos como son: Promyl (benomilo) empleando 450 gr por todo el sustrato
empleado, Cipermetrina Grado técnico (Cipermetrina) a razón de 1 ml.L-1 de agua, así
también, se empleó Rugby 10 G (Cadusafos) a razón de 450 gr en todo el proceso.
Para los dos sistemas se emplearon vasos de unicel como contenedores. El vivero fue
construido a un costado de la parcela con materiales de la región, cubierto con malla de
polipropileno.
La preparación del terreno de siembra en ambos sistemas fue con maquinaria agrícola,
se realizó barbecho, rastreo y surcado. El usó de maquinaria fue debido a que en la
comunidad la tracción animal ya no se emplea, y como fue una superficie de cultivo muy
grande el uso de mano de obra para establecer la siembra en cajetes es demasiada, lo
cual implicaba una inversión mayor en este sistema. La única diferencia es que en el
sistema alternativo cuatro días antes del trasplante se aplicó composta en cada sitio
donde se estableció la planta, se aplicó 2 ton.Ha-1 de composta en base a los
resultados del análisis de suelo previo.
El cultivo se estableció en hilera doble, Se utilizó la misma densidad de plantación y en
los dos sistemas se sembraron dos plantas por sitio, debido a que posteriormente se
llevaría a cabo el sexado, seleccionando las plantas con flores hermafroditas y
eliminando la planta más débil y las infectadas con virus de la mancha anular o virus de
la necrosis apical, contribuyendo a evitar pérdidas por la proliferación de estos virus.
2789
En el sistema agroecológico el cultivo de papaya se intercaló con plantas de maíz (Zea
maiz), con el fin de aumentar una diversidad de plantas, este sistema tuvo un arreglo
maíz-papaya-maíz. El tipo de semilla de maíz que se empleó para este fin fue el tipo
criollo regional nombrado tablita por la forma que presentan sus semillas. El riego fue
por goteo en ambos sistemas.
En el sistema agroecológico la eliminación de malezas inició por métodos manuales
como lo es la utilización de azadón o pala en las hileras de plantas y en los camellones
se utilizó maquinaria agrícola. En el sistema convencional se emplearon productos
químicos como son: paraquat, glifosato, y glufosinato de amonio a razón de 1.5 l.ha-1.
La fertilización en el sistema agroecológico fue a base de composta, micorriza (Glomus
fasciculatum), humus y guano líquido y biofertilizantes, las deficiencias se corrigieron
con algunos productos químicos como son micronutrimentos y algunas aplicaciones
foliares para favorecer el amarre de frutos y la calidad de los mismos.
En el sistema convencional se llevó a cabo la nutrición en base al análisis de suelo con
fertilizantes químicos (granulados y solubles) tales como 15-30-15 a razón de 12 kg.Ha-
1 durante los dos primeros meses con aplicaciones de dos veces por semana, de los
tres a los seis meses que es la etapa de floración y crecimiento se aplicó M.A.P a dosis
de 16 Kg.Ha-1, NKS a razón de 2 Kg.Ha-1 y nitrato de calcio a razón de 5 kg.Ha-1, las
aplicaciones se hicieron cada tres días, así también se aplicó fertimil-max durante dos
meses a dosis de 2.6 Kg.Ha-1 cada 15 días. En la etapa de precosecha y producción
que corresponde del mes 3 al 17 se empleó 11-00-45 a razón de 15 kg.Ha-1, Nitrato de
magnesio 8 Kg.Ha-1 y nitrato de calcio 9 Kg.Ha-1 a intervalos de seis días durante los
siguientes seis meses.
Se realizaron muestreos para detectar el virus de la mancha anular (VMAP) y otras
enfermedades afines, con lo cual se llevó a cabo la eliminación de plantas que
presentaban síntomas iniciales para evitar que se incrementara en toda la huerta.
El control de plagas y enfermedades en el sistema convencional se realizó con
productos químicos, en el sistema agroecológico se alternó con aplicaciones de
extracto de Neem, caldo bordelés, caldo ceniza y sulfocalcico.
El experimento se realizó bajo un diseño en bloques completamente aleatorizados
(DBCA), estableciéndose dos tratamientos sobre el manejo productivo del cultivo de
papaya (T1= sistema agroecológico, T2= sistema convencional), las dimensiones de
cada parcela fueron de 70 m de ancho por 100 m de largo. La parcela de cada sistema
2790
se dividió en tres y se muestreó 16 plantas por división. Las variables medidas en cada
planta fueron altura, grosor del tallo y el número de hojas.
Así mismo, las 16 plantas muestreadas se subdividieron en tres partes: alta, media y
baja para conocer el comportamiento de su desarrollo al estar asociadas con plantas de
maíz, a las plantas de papaya se les midió la longitud de la hoja, grosor y longitud del
peciolo en ambos sistemas, así mismo, se tomaron datos del fruto como lo son el
diámetro ecuatorial y el longitudinal.
Los datos fueron analizados en el programa computacional (SAS), en el cual se realizó
análisis de varianza a los datos de las variables evaluadas, y se hizo una comparación
de medias por el método Tukey con un nivel de significancia de α=0.05.
Así mismo, se determinó el costo de producción del cultivo de papaya de los dos
sistemas y se calculó la razón beneficio/costo. Se obtuvo el porcentaje que representan
los gastos de protección del cultivo con respecto al costo total de producción, para
determinar en qué fase de producción de cultivos se encuentra (explotación, crisis,
desastre etc.).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En lo que se refiere a variables fenológicas altura de planta, diámetro de tallo y número
de hojas no hubo diferencia significativa estadísticamente entre las medias de los
tratamientos 1 y 2 (Cuadro 1), con un α=0.05, por lo tanto ambas poblaciones o
sistemas de producción evaluados, tienen un comportamiento similar con respecto a
estas variables.
Cuadro 1. Análisis de varianza de variables fenológicas evaluadas en dos sistemas de
cultivo de papaya en la Costa de Oaxaca.
Variables Sistema agroecológico Sistema convencional
Altura de planta (cm)
Diámetro del tallo (cm)
Numero de hojas
143.083 a
7.0967 a
36.25 a
135.650 a
6.8633 a
34.333 a
Valores en la misma hilera no conectados con la misma literal son significativamente diferente con
p>0.95 según el test t Student.
2791
De igual manera en las variables tomadas al subdividir las plantas en tres partes
(longitud de la hoja, grosor y longitud del peciolo), no existen diferencias significativas
estadísticamente en el desarrollo de los tres estratos establecidos (Cuadro 2), Por lo
tanto la asociación de este cultivo con maíz no afecta el desarrollo vegetativo del cultivo
de papaya.
Cuadro 2. Análisis de varianza de las variables tomadas en la subdivisión de plantas.
Variable Medias
PB1 PM1 PA1 PB2 PM2 PA2
LH (cm)
AH (cm)
ABH (cm)
LP (cm)
GP (cm)
25.50b
32.56b
30.78b
28.53c
0.68c
41.64a
47.81a
57.68a
58.43ab
1.20b
44.59a
46.61a
61.29a
68.57a
1.47a
23.45b
27.58b
23.07b
23.83c
0.57c
41.55a
46.17a
61.69a
54.06b
1.13b
41.76a
43.44a
59.28a
64.46ab
1.40 a
LH= longitud de hoja; AH= ancho de la hoja; ABH= ancho base hoja; LP= longitud del peciolo; GP=
grosor del peciolo; PB1= Parte baja de la planta sistema agroecológico; PM1= parte media de la planta
sistema agroecológico; PA1= Parte alta de la planta sistema agroecológico; PB2= Parte baja de la planta
sistema convencional; PM2= parte media de la planta sistema convencional; PA2= parte alta de la planta
sistema convencional; Valores en la misma hilera no conectados con la misma literal son
significativamente diferente con p>0.95 según el test t student.
El crecimiento longitudinal y el diámetro ecuatorial del fruto presentaron una ligera
diferencia en los dos sistemas pero no son significativos, siendo su crecimiento
longitudinal de 25 cm en el sistema convencional y 23 cm en el sistema alternativo,
mientras que el diámetro ecuatorial fue de 12 y 11 cm respectivamente, con un
rendimiento promedio de 62,400 kg ha-1 en el sistema alternativo y de 130,000 kg.ha-1
en el sistema convencional.
En el sistema alternativo se observó menor incidencia de los dos tipos principales de
virosis que atacan al cultivo de papaya, El grado de infección varía debido a las
medidas tomadas en cada parcela evaluada, lo cual nos muestra que si existen
diferencias significativas en los dos sistemas de producción (Figura 1).
2792
Figura 1. Porcentaje de plantas infectadas con Virus de la mancha anular (PRSV-p) y Necrosis apical del papayo (PANV).
Lo anterior,pudo deberse al arreglo topologico del sistema evaluado con maíz-papaya-
maíz, provoca la disipación de insectos vectores y reduce la cantidad de insecticida a
aplicar para el control de los mismos, por consiguiente se logra disminuir la cantidad de
plantas infectadas de virosis de 6% en el sistema convencional a 2.3% en el sistema
agroecologico, así mismo, al tener una alta densidad de plantas por hectarea se
compensa las plantas eliminadas por virosis evitando que el rendimiento disminuyera.
En los aspectos económicos se comparó el costo de producción de ambos sistemas. El
costo del sistema convencional fue de $ 202,306.50 y para el agroecológico de $
145,831.50. En el primer sistema la actividad que representó el mayor costo fue la
fertilización con el 25%, debido que se usaron en cantidades excesivamente altas y el
costo en el mercado de los mismos fue elevado, el segundo costo fue el manejo
fitosanitario con el 24%. En el sistema agroecológico el costo de la fertilización fue del 9
%. Entonces comparado con el convencional pasó del 25% al 9% del costo total. Por
otro lado el costo fitosanitario sólo se redujó 6.8% debido a que en la región las plagas
y las enfermedades son difíciles de controlar por el tipo de clima predominante, aunado
también a la resistencia que han creado las plagas debido al mal manejo y uso excesivo
de productos químicos. Con el sistema agroecológico se tiene un ahorro sustancial en
la economía del productor, debido a que él mismo crea sus propios fertilizantes y
extractos para el control de plagas y enfermedades, empleando materiales existentes
en la región los cuales mejoran las propiedades físico-químicas del suelo y evitan la
resistencia a los productos químicos reduciendo la contaminación ambiente.
2793
El costo de protección del cultivo en un sistema convencional, representó el 32.28% del
total del costo de producción, tomando en cuenta todo el ciclo de cultivo, al ocupar este
porcentaje en protección se considera dentro de los patrones de producción como un
cultivo en fase de crisis, ya que se ocupó mucho dinero en el control de plagas y
enfermedades reduciendo el ingreso, estos resultados coinciden con los obtenidos por
Rodríguez y Gopár (2005).
Por el contrario en el sistema agroecológico el costo de protección fue de 25.95%, lo
que lo ubicó en fase de explotación, permitiendo una buena ganancia económica, con lo
cual en este tipo de sistema se reduce la cantidad de productos químicos y el daño
ocasionado por los plaguicidas a la salud de los trabajadores, del mismo modo se
obtienen alimentos más sanos con poca residualidad de productos químicos.
Durante el desarrollo de este cultivo y tomando como base una hectárea con una
densidad de población de 5,000 plantas, se necesitaron 440 jornales lo que significa
que este cultivo es una buena fuente de empleos dentro de la misma localidad, lo que
reduce la emigración y es una buena fuente de ingresos para las familias de la región.
La relación beneficio/costo en el sistema convencional es altamente viable debido a que
por cada peso invertido en el proyecto se obtienen $ 3.59 de utilidad, en el sistema
agroecológico el rendimiento es menor en comparación con el otro sistema pero
tomando en cuenta el costo por kg de $ 7.54 este sistema resulta ser viable debido a
que por cada peso invertido se obtiene $ 1.63 de utilidad, cabe mencionar que estos
resultados pueden variar dependiendo del costo en el mercado.
CONCLUSIONES.
Debido a los resultados obtenidos en cuanto al rendimiento se observó una gran
diferencia estadísticamente significativa entre el sistema convencional y el sistema
alternativo, el primero produjo 130,000 kg.ha-1 y el sistema alternativo 62,400 kg ha-1,
este aumento en el rendimiento se debe a que de manera convencional se proporciona
una gran cantidad de fertilizantes químicos.
Así mismo, aunque el sistema convencional produce mayor rendimiento y por ende
mayor ingreso económico, este se ve reducido debido a la fuerte inversión realizada
para el desarrollo del cultivo, por otro lado, el sistema alternativo requiere una inversión
más baja obteniéndose un rendimiento medio pero ofrece ventajas ya que los insumos
suministrados seguirán generando beneficios en el agroecosístema tales como la
2794
mejora de las propiedades del suelo, evitar la resistencia a plagas y enfermedades y
reducir el impacto ambiental, con lo cual es posible tener un sistema estable de cultivo
que sea amigable con el ambiente y así obtener frutos con poca residualidad de
ingredientes activos.
En lo que respecta al desarrollo vegetativo la asociación de cultivo papaya-maíz no
influyó debido a que en las variables evaluadas en los dos sistemas no existió
diferencia significativa estadísticamente, la influencia de la asociación de cultivo se vio
reflejada en la infección de plantas con los dos principales tipos de virosis ya que en el
cultivo alternativo llego a ser menor que en el sistema convencional.
Según los patrones de producción, el sistema de producción convencional de papaya
se encuentra en fase de crisis, esto debido a la observación de problemas de
resistencia de las plagas, resurgencia de plagas, generación de problemas con plagas
secundarias, los cuales en combinación incrementan los costos de producción y el
cultivo deja de ser redituable. Por otro lado, las relaciones beneficio/costo pueden variar
dependiendo del precio en el mercado, teniendo por cada peso invertido $ 3.59 en el
sistema convencional a $1.63 en el sistema alternativo.
LITERATURA CITADA
Alcántara J. J. A. 2000. Adaptación y rendimiento de genotipos de papayo (Carica
papaya L.) e incidencia del virus de la mancha anular en Tuxpan Guerrero. Tesis de
Maestría. Facultad de Ciencias Agropecuarias y Ambientales. Universidad Autónoma de
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