nombres - nº 23 - noviembre 2012
Post on 12-Mar-2016
220 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
Boletín informativo de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones
Año 8, Nº 23. · Noviembre de 2012 · www.apm-blog.blogspot.comResponsables: Lorena Danieluk, Julieta Ríos, Claudia Fernández, Germán Tor. Asesor: Enrique Acuña
El psicoanálisis, orientado por una política del deseo, a
partir de lo que Lacan llamó el deseo del analista, toma
posición ante los hechos sociales y participa en los deba-
tes actuales desde el punto en que sabe que lo que que-
da segregado es ese resto pulsional y por ende singular,
cuando lo que se promete a $n de no ser cumplido, es la
felicidad. Ahí es donde se convierte en el síntoma mismo
de la cultura, al saber que las promesas de bienestar abso-
luto no tienen asidero ya que eso es imposible.
Haciéndose síntoma de lo que no es captado en la trama
discursiva de la cultura, el psicoanálisis da cuenta de que la
palabra del que padece es lo que cuenta, ya sea que éste no
logra acomodarse a la esperada armonía del organismo, ya
sea que queda al margen del sistema que lo segrega por su
diferencia. Es Lacan quien toma la posta del legado freudia-
no cuando propone volver a los fundamentos del psi-
coanálisis revalorizando el instrumento de la palabra,
que más allá de las realidades compartidas, adquiere
su valor estructurante en los relatos singulares.
La función del analista requiere que éste sea sensi-
ble a los acontecimientos de la ciudad, alrededor de
los cuales se organizan las subjetividades y eso tiene
consecuencias; esto hace que el discurso analítico
interviniendo en lo social, tenga efectos más allá de
la experiencia analítica misma.
Por un lado tenemos el acontecimiento social que,
como lo de$ne el $lósofo Alain Badiou, depende
de la situación en que aparece, por lo tanto se sitúa
históricamente, a la vez que conmueve verdades
estructurales; mientras que en psicoanálisis aconte-
cimiento remite al concepto de trauma, que se liga
a la contingencia de un encuentro (Germán García),
pero que toca la causa singular de un sujeto. La
pregunta por el lugar que tiene un acontecimiento
subjetivo ligado al trauma como memoria de goce,
en el contexto de los hechos actuales – que se rige
por la lógica de la ciencia y el mercado de saber que
proponen una universalización de los goces despojando
al sujeto de su singularidad, creyendo además que de este
modo promueve un lazo social sin rajaduras-, encuentra
una respuesta diferente del lado del psicoanálisis, en tanto
que éste opera con ese rechazo porque cree en el síntoma
como vía que permite acceder a una verdad no sabida.
Retomo las palabras de Enrique Acuña de que no hay lazo
social estable, sino que hay discursos y hay síntomas, cuya
envoltura está hecha de signi$cantes tomados del Otro
social, pero que recubre ese núcleo incurable del que ha-
blaba Freud.
Ahora, en esa articulación entre lenguaje y goce en que se
constituye el síntoma del sujeto, la apuesta del psicoanálisis
es poner en juego la pregunta por el deseo que lo habita,
separándolo de los ideales de la época a los que el sujeto se
alienó, al poner en primer plano la relación particular que
mantiene con su goce. Y conectando a la causa –que no es
colectivizable- es como hace existir el inconsciente.
Intervenciones y consecuencias. Por Julieta Ríos
:: Editorial
www.apmweb.org.ar
Claudia EspínolaLic. en Psicología
Consultorio: Rivadavia 1636, 8º D.Tel.: (0376) 154722641
(0376) 154718425 · Part. 4436195
Por Enrique Acuña
Articulaciones
El inconsciente entre leyes y clases (*)
Vamos a tomar la lectura de esta nueva ley de salud
mental y las clasi$caciones, como punto de interfase
de dos discursos, el discurso jurídico y el discurso psicoa-
nalítico. Ustedes saben que hay un modo de abordaje
de estos dos campos que implica, si podemos hacer una
lectura desde el psicoanálisis hacia la salud mental, tomar
como texto para leer a aquello que se presente dentro de
la salud mental como con'icto a la norma, es decir aquello
que se presenta como algo que sale del campo mismo de
la salud mental.
Lo que sale del campo de la salud mental es que ésta está
planteada como un ideal que pone en juego una especie
de máxima, que es presentar la idea de salud como un or-
den público, que a su vez es planteado como un derecho
para todos. Es decir que el terreno de la salud mental ya
apela de entrada, en su de$nición, a establecer un orden
público como un derecho para todos en el terreno de la
jurisprudencia; la salud no deja de pensarse en otra inter-
fase que es la del campo de la ciencia, particularmente de
la técnica, que es la medicina, y el campo de la jurispru-
dencia. Medicina y Derecho se ponen en juego en este
ideal de la salud mental como un derecho para todos.
En todo ese gran contexto vamos a situar la ley de salud
mental. Pero es un contexto que en el siglo XXI ha tenido
algo muy interesante, que es el auge de lo que Foucault
llamó la biopolítica, las reglas para interpretar los casos no
ya en el uno por uno de los casos sino en una masa pobla-
cional. De modo que se puede de$nir la biopolítica como
políticas de un Estado sobre poblaciones ampliadas. Gior-
gio Agamben trabaja el concepto de la biopolítica a partir
de ser pensada como vida en sus dos versiones: zoe y bios.
O sea, una vida de cada cuerpo en su mundo privado o
una vida pública. Va a tomar la biopolítica en el sentido
de Foucault, pero va a ser un trabajo en relación a algo
que él toma como paradigma del siglo XX, que es la fa-
mosa situación de excepción, cuyo gran sintagma fue el
campo de concentración. En el campo de concentración
había una regla que era la de mantener segregado un ele-
mento que pasaba a ser de excepción. Pero esa excepción
no estaba dentro de los derechos ligados a la democracia.
Entonces Agamben dice que ahí se plantea -y es lo que va
a tomar Laurent- el hecho de que un estado de excepción
como el campo de concentración sea lo que falta a la nor-
ma, o sea lo que agujerea a la norma. Entonces el orden
público para todos tiene una excepción contemplada por
el Derecho. Esa excepción contemplada por el Derecho
implica que el para todos del universal está agujereado
por un particular negativo, donde hay al menos un lugar
en el que no hay derechos. Esto a largo plazo implica te-
ner que estudiar bien el concepto de $cción jurídica y los
estados de excepción.
Hay tres ítems que esta ley va a tomar: encierro, judicializa-
ción y medicalización, como tres modos de tratar al loco.
Son tres modos basados también en ciertas articulaciones
legales, son soportados por la ley y el Estado. Vamos a ver
si esta nueva $cción jurídica que es la ley de salud mental
tiene efectos reales, a partir de algunos casos, sobre eso
que dijimos hoy, que este sujeto del discurso está hecho
para que no aparezca el sujeto del inconsciente. El loco
tiene derechos pero no tiene inconsciente. Ahora tiene
derechos, pero ¿basados en qué? En un principio social.
En primer lugar van a ver que en el primer artículo está
planteado el problema de una escansión histórica de con-
siderar a la locura no como enfermedad sino como cons-
trucción social. Se habla de sufrimiento mental y no de
enfermedad mental, lo que antes era el enfermo mental
ahora es el padecimiento.
Artículo 1º: “La presente ley tiene por objeto asegurar el
derecho a la protección de la salud mental de todas las
personas y el pleno goce de los derechos humanos de
aquellas personas con padecimiento mental (...)”
¿Por qué padecimiento en lugar de enfermedad? ¿Qué
consecuencias tiene? ¿Qué extensión supone la anulación
de la idea de enfermedad por la idea de padecimiento?
Indudablemente que hay un cambio importante si no
digo que hay enfermedad mental sino padecimiento o
sufrimiento.
“(...) el pleno goce de los derechos humanos de aquellas
personas con padecimiento mental que se encuentran en
territorio nacional, reconocidos en los instrumentos inter-
nacionales de derechos humanos (...)”. O sea que hay una
ley fuera de la ley, o un más allá de la ley, que es una ley in-
2
www.apm-blog.blogspot.com
ternacional. Un legislador decía que si esta ley no se ade-
cúa en algunas provincias, si no quieren aceptarla porque
tienen regímenes manicomiales que están soportados
socialmente, que están avalados por ese gobierno, está el
Derecho internacional al que puede apelarse.
“(...) reconocidos en los instrumentos internacionales de
derechos humanos, con jerarquía constitucional, sin per-
juicio de las regulaciones más bene$ciosas que para la
protección de estos derechos puedan establecer las pro-
vincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”
Entonces, vamos a ver qué cambio supone esta nueva $c-
ción jurídica entendiendo que la $cción es útil, no hay que
decir nunca apariencia. Hay discursos, el discurso médico,
el discurso jurídico, pero un discurso no es una aparien-
cia, es útil; por eso conviene hablar de semblante, pero
no como que está ocultando otra verdad sino que ya es
la verdad. Una $cción útil es un medio por el cual yo digo
que esta realidad existe. Sólo ahora yo puedo decir señor,
usted puede salir del Borda y el tipo puede decir que no
se quiere ir. Cuando enuncio la ley ya existe, más allá de
su implementación real. Esto es lo que hay que entender,
que ya la existencia misma de un discurso está creando la
realidad. En la implementación de una ley hay ese décala-ge entre lo que se dicta y la implementación real de la ley.
En el momento que se dicta y se sanciona ya existe, ya es
la verdad, no es que eso está tapando otra cosa.
Entonces, vamos a hacer un cuadro en el que podemos ver
lo que la ley tiene de escansión, avance, progreso. ¿Como
se dice con la ley qué no se puede hacer? Por ejemplo:
-Ya no puedo decir enfermedad mental, ahora hablo de
sufrimiento.
-No puedo ser más localista, no estoy solamente en la
Nación, sí en lo internacional, quiere decir que pongo en
juego que hay un universal. No es solamente mi pequeña
aldea, no vale solo para acá, vale para más allá de acá.
-La salud mental ya no es más un problema de bienestar
físico, psíquico, social. Es un derecho para todos, en tanto
derecho humano, que está construido por un proceso his-
tórico y social. O sea que se trata de la construcción social.
-Se trata de positivizar la capacidad de un juicio, de discer-
nir, de hacer lazo social, y de la inclusión en el lazo social.
El loco ya no queda de$nido por su exclusión sino que es
posible darle al loco su capacidad de inclusión social. O
sea que lo que está prohibido es inhabilitar, la exclusión
no del sujeto sino de la persona.
-Y en esta capacidad, que tiene que ver con la libertad,
también lo que se positiviza es que, dentro de lo que se va
a llamar salud mental, está la adicción. O sea que la adic-
ción no es más un problema de ilegalidad. Es decir que
Av. Lavalle 4052 · Tel/Fax (0376) 4436425 (3300) Posadas · Misionessecretaria@imprentacreativa.com.ar
Mercedes DentiLic. en Psicología Clínica
Catamarca 1931 2º A Posadas · MisionesTel. (0376) 442 2076 / 154 210151
Articulaciones
aquí hay un problema con lo que es la punición. Así que
conviene no decir la palabra toxicómano que es de la poli-
cía. Ese progreso en los términos semánticos, ¿supone un
nuevo sujeto?
-Esto está sostenido por un saber basado en la interdisci-
plina, que es el famoso equipo que va a decidir. Y no en
el diagnóstico médico-psiquiátrico. Acá está en juego el
problema de las clasi$caciones. De acuerdo al diagnóstico
hay privación de la libertad, etc.
-El famoso tema de que antes se hablaba, por ejemplo
en una internación psiquiátrica, de la peligrosidad para sí
mismo o para terceros. En la ley aparece el riesgo cierto e
inminente en lugar de peligrosidad que rápidamente su-
ponía el encierro, el aislamiento.
Vamos a ver que sobre la evaluación la ley va a plantear al-
gunos parámetros, cada tantos meses va a haber una eva-
luación hecha por el juez, por el paciente y por el equipo.
Aquí lo que está en juego sobre todo es la evaluación. An-
tes la evaluación era externa al enfermo y suponía el con-
junto jurídico médico. La evaluación hecha por el equipo
interdisciplinario supone una intervención periódica de
ese equipo, sobre todo basada en la posibilidad de que el
enfermo se autoevalúe periódicamente.
• +Sufrimiento Enfermedad mental
• +Internacional Nación
• +Derecho Bienestar biopsicosocial
(Construido)
• +Capacidad Inhabilitar/exclusión
Inclusión
lazo social
• +Adicción Ilegalidad/punición
• +Saber Diagnóstico psiquiátrico
interdisciplina Clasi$cación
• +Riesgo cierto peligrosidad
• +Derechos Judicialización/medicalización
Bienes, encierro/manicomio
externación,
evaluación
3
www.apmweb.org.ar
humanos está lo que plantea Jean-Claude Milner cuando
dice que hay lo ilimitado del derecho, y la aplicación del
derecho que introduce lo limitado de la norma. Quiere de-
cir, que tengo un conjunto ilimitado de elementos, pero
una vez que se aplican esos elementos a la realidad de un
caso, aparece lo limitado. Así que puedo sancionar la de-
cisión de que este caso, por ejemplo un diagnóstico, un
caso ya sea psicosis o neurosis, es una decisión que im-
plica, está bien: la información, el saber, etc., pero hay un
punto de contingencia que es donde decido, que todo
ese conjunto ilimitado, sea para alguno, para ese caso,
aplicable.
Psicoanálisis salud mental
Síntoma + derechos identidad
(ilimitado) testimonio
+clasi$cación
(limita)
desclasi$car singular
Con lo que quiero terminar, para ir avanzando, nosotros
vamos a tener nuevas formas de presentación de los sín-
tomas a partir de esta legalización. Es decir, tenemos que
estar atentos que las presentaciones clínicas de las psi-
cosis y de las neurosis, en los hospitales públicos, en las
cárceles, se van a encontrar imbuidos de este discurso ju-
rídico nuevo acerca de los derechos humanos y la libertad
y de su evaluación.
Decíamos que en la Argentina actual un síntoma de la
salud mental es el problema de la aplicación de la nueva
ley de Salud Mental y que otro era el problema de las cla-
si$caciones a partir del DSM. Entonces, si yo tomo estos
dos paradigmas como manifestaciones sintomáticas que
puede leer el psicoanálisis en el campo de la salud mental,
es para ver si existe este sujeto dividido debajo del discur-
so, que implica, así como hace la ciencia, la forclusión de
un sujeto que retorna en general en el aspecto de quien
ejerce la ley, el jurista.
Hace poco tiempo se realizó un congreso mundial “El
nuevo orden simbólico”, donde se trabajó la pregunta
acerca de si había cambiado en este siglo o cambiaría el
orden simbólico. Hubo una mesa en donde estuvo invi-
tado Eugenio Zafaroni, que lamentablemente no pudo
venir y vino alguien de su equipo, en donde se tomo la
perspectiva del sujeto jurídico, muy ligado al sujeto de la
ley. En esa mesa, Germán García planteó el problema de la
ciencia y la parodia que hace la ciencia a la verdad, cómo
la ciencia va planteándose del lado de la verdad, pero que
es una verdad paródica porque no solo el $lósofo cuestio-
na el problema de la verdad, el cientí$co mismo acepta
que hay una dimensión de la contingencia, que un tra-
tamiento puede tener efectos paradojales, etc; entonces
ahí llama al psicoanalista. El caso, lo que antes se decía el
alienado, no siempre tiene esa condición voluntaria de
llamar al otro, sobre todo en las internaciones, como se
ve en los hospitales; es decir que el problema de la inter-
consulta está dado por esta mediación de la demanda al
otro, que muchas veces no la hace el enfermo sino ese
mediador que veíamos en las $guras del prestador, en
las bodas del prestador y el perjudicado, el prestador
que intercede y dice: el mejor discurso que le convie-
ne a usted es que ahora lo venga a ver un especialista,
un psicólogo o un psiquiatra. Entonces esa interdic-
ción propia de la metáfora, que también vimos antes
como la judicialización del caso, era una metáfora
jurídica sobre lo médico, no sobre el derecho del
alienado.
El asunto es que en ese para todos de los derechos
Articulaciones 4
www.apm-blog.blogspot.com
Lic. Rodrigo CibilsPsicólogo M.P. 391
San Lorenzo 1979 - 1º Piso Consultorio 4
Cel. (0376) 154692461 / Part. 4459310
rodrigoherci@hotmail.com
(0376) 154584017
Entonces vamos a encontrarnos con nuevas presentacio-
nes del formato, de la formalización también del síntoma,
que es lo que a nosotros nos interesa. Porque si el síntoma
es la creencia que cada uno tiene de su propio goce, de su
propio mal, “yo creo que tengo ese mal”, y el psicoanálisis
lo que propondría, en relación a una ética diferente, es que
alguien pueda convivir con su mal, no solamente que no le
haga mal al otro, que sería la acción progresista de nues-
tra ley. Hay que darle derechos para que no se haga mal ni
tampoco le haga mal a otro en condiciones que no sean el
encierro sino una decisión, abriendo el campo ilimitado de
la libertad. Lo interesante, es que a partir de esta ley, noso-
tros vamos a tener presentaciones, incluso de las psicosis,
diferentes, donde si escarbamos, vamos a encontrar que
siempre están la paranoia y la esquizofrenia.
Mi hipótesis de trabajo es que la vinculación entre salud
mental y psicoanálisis, esta interfase, solamente puedo
apropiarme de este campo si obtengo de acá algún sínto-
ma. Y este síntoma nosotros lo leemos así: “más derechos,
(derechos humanos, nueva ley, etc.), más clases”. Paradóji-
camente más clasi$caciones, en términos de la pulveriza-
ción clínica que hace el DSM. Esta es nuestra hipótesis.
Psicoanálisis salud mental
Síntoma
Ley salud mental / Clasi$caciones
Desclasi$car singular
Es probable, entonces, que más derechos, más clasi$ca-
ciones. Nuevas leyes, nuevos síntomas. Y que, tendríamos
que agregar nosotros, ¿es verdad que el siglo XXI será una
época donde, paradójicamente, ante tanto derecho, se
pierda el derecho a la palabra? Y haya
solamente derecho a adquirir por el
lado de la mercancía, ser un usuario
más que un ciudadano, consumidores
diría García Canclini. Consumidores y
no ciudadanos. Entonces es probable
que, Pudnik hace un pronóstico de $n
de mundo, pero nosotros seguimos por
el lado de hacer retornar el sujeto, el su-
jeto que “hecha la ley, hecha la trampa”. Es
decir, el retorno de la subjetividad. Porque
hecha la ley, hecha la trampa, en realidad,
es el deseo, no siempre es perverso, es un
deseo de otra cosa que no está en la ley. Es
decir, el retorno del deseo del cientí$co, del
jurista y del inconsciente.
(*) versión resumida de la clase dictada por Enri-que Acuña sobre la ley de Salud Mental en el marco del Seminario “Psicoanálisis, Clínica y Actualidad” de la Carrera de especialización en psicología jurí-dica del Colegio de Psicólogos de La Plata. 7 de julio de 2012. Texto establecido por Inés García Urcola. Brevario por Christian Gómez. Versión completa en: www.apmweb.org.ar.
Articulaciones5
www.apmweb.org.ar
“Escansiones en torno al
seminario 1 de Jacques
Lacan. Los escritos
técnicos de Freud”
Esta clase del seminario anual está dedicada a la última
clase del seminario 1 de Lacan; seminario que, indica el
docente a cargo Rodrigo Cibils, tiene un corte claramente
político, ya que en su transcurso Lacan subraya la diferen-
cia de las intervenciones clínicas desde una perspectiva
imaginaria a la intervención del psicoanálisis que introdu-
ce el campo de lo simbólico en la relación analítica.
Lacan estructura la clase a partir de las preguntas que le
realiza su auditorio. Es la cuestión de la transferencia la que
organiza y atraviesa todo el seminario. Indicando que para
hablar de transferencia hay que dejar de lado los términos
afectivo e intelectual; quedando ambos en el ámbito de la
proyección imaginaria del ego. Lo que está directamente
ligado al fenómeno de la transferencia es la polivalencia
Ciclo 2012en la APM
SEMINARIO ANUAL
Dictado por Equipo docente de la APM.
Dictada por Rodrigo Cibils
Clase 13: “El concepto de análisis”. Comentario: Adriana Gómez
de la palabra, y no la oposición afectivo
- intelectual. Esta transferencia simbóli-
ca Lacan encuentra en el texto sobre los
sueños de Freud de 1900; donde la trans-
ferencia es que el material signi$cante
destituido de su sentido se presenta como
vehículo del deseo.
Continuando con su recorrido, Ciblis toma
las tres pasiones fundamentales ligadas a
la transferencia: amor, odio e ignorancia.
Explica que Lacan orienta el concepto de
análisis hacia el estudio de la ignorancia. Se
trata de una doble ignorancia en tanto existe
en el sujeto que habla un desconocimiento
del saber que lo habita; y a la vez existe en el
analista, dado que la posición del analista, dice
Lacan, debe ser la de una docta ignorancia. El
concepto de ignorancia docta es tomado del
libro del mismo nombre de Nicolás de Cusa de
$nales de la edad media quien sostiene que la vía
para acceder a la verdad es saberse ignorante.
Rodrigo C. subraya que se trata de una ignorancia
formadora para el sujeto. Esto es que el analista no
guía al sujeto hacia un saber sino hacia las vías de
acceso a ese saber. Este saber no es un saber consti-
tuido, ya que de ser así no sería cuestionado. Hay para
Lacan una “suposición de ignorancia”. “La sabiduría del
que sabe que ignora”. Lacan ilustra esta a$rmación con
la referencia a Sócrates, en “El Menon”, articulándose en
este punto la posición del analista con la docta ignoran-
cia. Que se articula al deseo del psicoanalista y al saber
del psicoanalista.
“Lo que enseñan los sueños -el psicoanálisis
ante las promesas de felicidad-.”
CURSO ANUAL
Por Christian Gómez
Comentario 9° Clase. Germán Tor
Para la novena clase de su curso anual, Christian Gómez
tomó como referencias la clase nueve del Seminario 7
de Jacques Lacan “La ética del psicoanálisis” titulada “Das
Ding” y la carta Nº 52 de “Las Cartas completas de Sigmund
Freud a Wilhelm Fliess”. Comienza mencionando que en la
clase del Seminario de Lacan antes citada encontramos
muchos términos en alemán que Freud utiliza y que Lacan
retoma y traduce. En la clase citada la puntuación que lleva
a cabo es de los siguientes términos en alemán “das ding”,
“sache undwort”, “niederschriften”, “nebenmensch” y “fre-
mde”. Propone detenerse en esas palabras y precisarlas ya
que, indica, ellas organizan lo que Lacan plantea como la
6
www.apm-blog.blogspot.com
Ciclo 2012en la APM
conexión entre el problema moral y cómo
para alguien se constituye una realidad.
Parte del término “das Ding” que Lacan lo
traduce como cosa y causa. Señala que el tér-
mino “Ding” como “cosa” proviene del campo
del Derecho y alude etimológicamente a lo
que en latín se llama “causa”. Pero agrega, si-
guiendo a Lacan, que no es su$ciente referir-
se a la etimología de los términos, es necesario
precisar el modo en que Freud los utiliza. Pasa a
comentar que Lacan encuentra el término “Das
Ding” en el escrito de Freud “Proyecto de una
psicología para neurólogos” y en el apéndice del
escrito “Lo inconsciente” titulado “Palabra-cosa”
(sache undworth), que Lacan traduce como “pala-
bra y cosa”, los cuales se ubican en un lugar distinto
a “Das Ding”. Lacan va a tratar de explicar esa dife-
rencia y para ello se remite a varios textos de Freud,
entre ellos se encuentra “La carta Nº 52 de Freud a
Fliess”. Gómez señala que en él Freud elabora una es-
quematización de lo que llama “el aparato psíquico”
donde Lacan lee el carácter ético de la realidad psí-
quica y no un problema meramente de percepción.
Lacan demuestra que la realidad es un efecto de algo
que no está en esa realidad, o sea de algo inconscien-
te. Pasa a ubicar en la obra de Freud el elemento en
torno al cual se organiza una realidad, ese elemento
que Freud llama “Nebenmensch” y lo formula en su
escrito “Proyecto de una psicología para neuró-
logos”, en él parte de la evidencia del desampa-
ro inicial en el que se encuentra el ser humano
al nacer e introduce la hipótesis de que “es por
auxilio ajeno (Nebenmensch) que para el hom-
bre se constituye una realidad” C. Gómez dis-
tingue, leyendo a Lacan, tres registros en los
que aparece dicho auxilio: 1) como semejan-
te (registro imaginario), 2) como prójimo, el
Otro inconsciente (registro simbólico) y 3)
como “fremde”, que Lacan traduce como
“extranjero”. A esa parte extranjera Freud
la conecta con lo que llama “Das Ding” y
Lacan indica que es el elemento que está
ordenando lo que acontece en términos
de realidad pero que, a la vez, no es del
mismo campo, de modo que aparece
allí como extraño. Gómez comenta
en este punto que el problema radi-
ca en la existencia de una diferencia
entre lo que organiza un campo de
realidad y lo que se pierde de ese
campo para que se organice.
En la carta 52, Freud parte de la hipó-
tesis de que el campo de la realidad se constituye
buscando reencontrar un objeto perdido por de$nición.
C. Gómez comenta que tal objeto brinda auxilio y satis-
facción y deja una huella mnémica en el aparato anímico
que éste tiende a reproducir (lo alucina) para intentar lo-
grar la misma satisfacción pero tal intento fracasa. A partir
de ello el aparato anímico busca en la realidad esa misma
huella pero lo que encuentra es un sustituto. Agrega que
por esta vía introducida por Freud ubicamos un desfasaje
entre el campo de la realidad psíquica compuesta por esas
huellas y el campo de la realidad exterior. Subraya que si
no existiera ese desfasaje no habría campo de la realidad,
en cambio habría un ser cerrado sobre sí mismo alucinan-
do una satisfacción. Pasamos a una lógica de la diferencia,
de modo que para el psicoanálisis lo imposible es plantear
una identidad, lo cual implica entrar en un debate actual
con el campo de las ciencias sociales donde el término
“identidad” es un concepto recurrente.
7
www.apmweb.org.ar
Módulos deINVESTIGACIÓN
Psicoanálisis ylos acontecimientos del discurso
COMENTARIO Adriana Gómez
Bajo el eje habilitación – formación – referen-
cia, se organiza la investigación de Germán Tor
quien comentó el estado de ésta en la última re-
unión del módulo. También lo hizo Rodrigo Ci-
bils, poniendo en tensión el par formación ana-
lítica (análisis laico) – formación universitaria.
En la primera investigación quedó planteada
la cuestón de la autoridad en relación al ám-
bito que la determina: una institución que
emite un título o la escuela tal como la
formula Lacan. Con la referencia a E. Acu-
ña, en el primero se trata del mercado
de saberes donde la formación cobra
un valor de cambio. Mientras que en
el segundo ámbito hay una pregun-
ta ¿de qué saber se trata?, que posibilita la atribución de
un valor de uso.
En el segundo estado de investigación la arista que se
subraya es la de la información producto de la profesio-
nalización – especialización del psicoanálisis frente a la
formación analítica donde se pone en juego el saber que
encierra el goce que aloja el síntoma de cada uno.
Una de las referencias tomadas es la Nota Italiana, donde
Jacques Lacan, a$rma que el analista se autoriza a sí mis-
mo en el ámbito de una escuela.
Responsable: Rodrigo CibilsAsesor: Christian Gómez.
COMENTARIO María Marta Pernía
Los conceptos
fundamentales del
psicoanálisis
En la reunión llevada a cabo el 27 de septiembre, el es-
tado de investigación presentado partió de la pregun-
ta por el “deseo del analista” a partir de lo planteado por
Jacques Lacan en su Seminario sobre “Los cuatro concep-
tos fundamentales del psicoanálisis”. En el apartado XVIII
“Del sujeto al que se supone saber, de la primera diada,
y del bien”, al trabajar sobre el concepto de “transferen-
cia”, plantea que el deseo del analista es un punto axial
en el campo que delimita Freud. Para iniciar el recorrido
de esta investigación y teniendo en cuenta las sugeren-
cias del responsable del módulo, realicé las lecturas de
una entrevista a Germán García publicada en la Revista
“El Puente. Conexiones del Psicoanálisis” Nº1 y el libro de
Serge Cottet titulado “Freud y el deseo del psicoanalista”.
Respecto a qué es del deseo del analista, G. García expo-
ne que hablar de deseo del analista, aunque pueda sonar
lindo, es degradar al psicoanálisis en relación a la ciencia,
quiere decir que el psicoanálisis no es una ciencia. Como
no es una ciencia, depende del deseo de su practicante.
Por ello, expresa G. García, es fundamental el propio aná-
lisis del practicante, es decir para saber cuál es su relación
con el psicoanálisis o por qué quiere ser un analista. S. Co-
ttet plantea que esta pregunta se puede abordar desde
la obra de Freud, quien si bien no desarrolló la temática
del deseo del analista -en tanto la misma es una cate-
goría lacaniana- es el creador del psicoanálisis y desde
allí se debe partir. Es decir, preguntarnos ¿por qué in-
ventó el psicoanálisis y no otra cosa?, considerando
así que el dispositivo analítico que produjo, su teoría
y su técnica guardan relación con su deseo. A razón
de ello, Cottet sugiere que se pueden pensar los
problemas y obstáculos que Freud evocaba en sus
trabajos como equivalentes al deseo del analista;
el autor propone abordar el problema del deseo
de Freud por la suma de sus pasiones, es por esta
vía por la cual proseguiré el recorrido de esta in-
vestigación.
Responsable Germán TorCoordinador: María Marta PerníaAsesor: Christian Gómez
8
www.apm-blog.blogspot.com
En la reunión última, se presentaron dos avances
de investigación individual. Por un lado Fernan-
do Kluge hace un recorrido de los momentos de
encuentro y desencuentro entre la clínica freudia-
na de las neurosis y las elaboraciones teóricas y
cientí$cas que sobre los cuadros psicopatológi-
cos efectúa el discurso psiquiátrico de la época.
Es decir que de alguna manera psiquiatría y psi-
coanálisis comparten puntos en común. Tal es
el caso por ejemplo de la concepción que Janet
tiene de los estados que llama de “disociación
de conciencia” en donde eso que nombra
como la idea que se encuentra excluida es
algo que afecta la vida del paciente. Sin em-
bargo no menciona, como sí lo hace Freud,
que si una representación se excluye de la
conciencia, eso tendrá que ver con el pro-
ceso de la represión, con la teoría traumá-
tica desde donde se explica el funciona-
miento del síntoma.
Kluge hace una diferencia también entre
la orientación investigativa de Charcot
en comparación con las ideas de Janet.
El primero, dice, hace hincapié en el
factor neurológico de la patología con
la $nalidad de extraer los síntomas
que luego formarán parte de alguna
u otra clasi$cación psiquiátrica espe-
cí$ca. Mientras que Janet subraya
el factor psicológico, es decir más
clínico, y no tanto el neurológico,
cuando habla de la ya nombrada
disociación de conciencia que, en
su opinión, posee una causa que
es congénita.
Esta vía investigativa podrá con-
tinuar con la lectura de autores
como Paul Bercherie y su tex-
to “Génesis de los conceptos
freudianos” y el libro “Lo in-
consciente” de Yvon Brès.
Por otro lado, Rodrigo Cibils,
parte su recorrido desde el
lado de conceptualizar el
caso analítico en sus ver-
Módulos deINVESTIGACIÓN
tientes: de Exem-
plum por un lado y
de lo inclasi$cable,
por otro, es decir eso
que no hace clase.
Dice Cibils que si pen-
samos cómo se cons-
truye un caso, conclui-
mos en la idea de Freud
de que el caso es una
construcción del analis-
ta, que el mismo hace con
fragmentos y retazos de los
dichos del analizante el si-
mulacro de un todo.
Hay dos lógicas diferentes en
relación al caso en psicoanáli-
sis: elevar el caso al paradigma,
es decir situarlo en relación a
una clase, “el particular de un sín-toma se ubica en una estructura clínica que es universal” (Enrique
Acuña), por ejemplo, la neurosis, la
psicosis y la perversión y otra lógica
en relación al caso en psicoanálisis,
es la singularidad que escapa a ese
universal y que funciona en relación a
una regla que vale solo para ese caso.
Hay un elemento que retorna y que no
es absorbido por el universal, agujerea
el saber referencial y no se reduce a la
querella de diagnósticos, sino que es un
saber nuevo que el dispositivo analítico in-
duce. Este elemento irreductible es lo que
nos conduce a hablar de un “exemplum”, no
en un ejemplo que sirve para todos los casos,
sino que un exemplum es algo que tiene vali-
dez solo para ese caso solitario.
COMENTARIO Carlos Wall
Lectura de los casos
Sigmund Freud
Adriana GómezLic. en Psicología
San Lorenzo Nº 1979. 1º piso. Consultorio 4.
Cel. (0376) 154 393966. e-mail: adva_gz@hotmail.com
9
www.apmweb.org.ar
COMENTARIO Claudia Espínola
Psicoanálisis y
salud pública
En la última reunión pusimos en tensión las políti-
cas públicas actuales y la política del psicoanalis-
ta, apuntando a las particularidades de su inserción
en los ámbitos en que aquella tiene injerencia. Se
expuso una clase del libro Nacimiento de la biopo-
lítica, donde Foucault plantea la importancia de
investigar las condiciones que se cumplen “para
poder pronunciarse sobre determinada cuestión”
-nombra como ejemplo a la locura y el sexo. Se
pregunta cuál es el régimen de veridicción y lo
articula a la noción de jurisdicción. Dicha lectu-
ra nos llevó a retomar la ley Nacional de Salud
Mental 26.657 y sus antecedentes (la Declara-
ción de Alma Atta de 1978; La Declaración de
Caracas de 1990) de donde extrajimos ciertos
términos que nos permitirán continuar nues-
tro recorrido, ellos son: la cuestión de lo co-
munitario y la sociedad.
Responsable: Claudia EspínolaCoordinadora: Claudia FernándezAsesora: Leticia García (APLP)
Módulos deINVESTIGACIÓN
La hipótesis que orienta y por lo tanto en la cual
convergen las investigaciones de los distintos in-
tegrantes del módulo, es aquella que sostiene que
el contexto está determinado por el discurso. ¿Qué
implicancias tiene sostener esta hipótesis?
En la actualidad, dice Acuña, aparece la “clínica del
derecho a la salud” y se levantan las $guras de “el
niño abusado” “la mujer golpeada” “consumidor
de”, entonces, comenta que éstos síntomas están
determinados por el Otro social. ¿Qué quiere de-
cir esto?
El psicoanálisis, se separa de la causalidad pues-
ta en “lo social” y sostiene la causa del signi$can-
te. Entonces, cuando dice que el síntoma está
determinado por el A social, es en tanto eso es
un discurso, una articulación signi$cante.
Ernesto Laclau en “Emancipación y diferencia”
postula que la sociedad genera vocabularios
de lo que él denomina “signi$cantes vacíos”.
Un signi$cante vacío es un signi$cante sin
signi$cado, y esto es posible en la medida
que, dice Laclau, el sistema signi$cativo está
estructurado en torno a un vacío, un objeto
que no se puede producir, y que sin embar-
go es requerido por el sistema. Por lo tanto,
cualquier signi$cante será siempre consti-
tutivamente inadecuado.
Entonces, si hablamos de “derecho a la sa-
lud”, tenemos ahí la “salud” como el signi-
$cante vacío, la salud está presente como
aquello que está ausente.
Este signi$cante pasa a nombrar al suje-
to y en eso se anuda también un goce.
Entonces, siguiendo la lectura de Acu-
ña, el psicoanálisis tiene ahí sus posibi-
lidades en tanto algo de lo que une al
sujeto con ese nombre se vuelva enig-
mático, es decir síntoma.
Actualidad de la clínica.
Respuestas a lo contemporáneoCOMENTARIO María Julia Pernía
10
www.apm-blog.blogspot.com
El punto de partida, según lo ha explicitado Christian
Gómez en su conferencia titulada “Entre el sufrimien-
to y el deseo” se da en pensar al consumo como signo de
nuestros tiempos, cosa que se aparta conceptualmente
de las ideas de toxicomanía y adicción. Dice “el fenómeno
depende de la palabra que se usa para designarlo. En todo
consumo lo que queda en suspenso es el objeto, hacien-
do hincapié, más adelante, en lo que tiene que ver con la
estructura del deseo que sustenta el circuito del hábito,
como así también los efectos de vacío y saturación que se
conjugan en un acto, el del consumo.
La conversación es también con otros saberes y discursos,
como por ejemplo la $losofía en donde encontramos la
perspectiva que Giulia Sissa expone en “El Placer y el Mal,
$losofía de la droga” donde dice que el consumo de dro-
gas es una respuesta práctica a la pregunta que perso-
najes como Tomás de Quincey se hace, esa pregunta es
¿De qué se trata el bienestar?, es decir, ¿a qué llamamos
felicidad? Sería una cuestión vinculada al placer, más del
lado freudiano podríamos decir a la serie placer-displacer
en donde si lo que se busca es el placer es porque, como
dice Gómez, eso no hay, está en falta.
Por otro lado hace la diferencia entre placer y deseo ante
lo cual en psicoanálisis pensamos que el deseo es lo que
motoriza mientras que el placer, por lo menos en el acto
del consumo, siempre está perdido. Es decir que el sujeto
realizará una suerte de rodeo para encontrar esa satisfac-
ción perdida pero lo que $nalmente constata es la estruc-
tura de falta que a modo de la “jarra vacía” se representa
como algo desfondado que no se colma jamás.
Con esto podemos pensar que la satisfacción no solo se
procura en función de un acto consumista sino que algo
de ello también ocurre en el funcionamiento del síntoma.
La siguiente cuestión a la que se ha dado continuidad en
la conferencia que se llamó “Entre el placer y la repetición”
parte por la cuestión siguiente: al encuentro contingente
con la sustancia le sigue un período de felicidad y de bús-
queda repetida de placer, una búsqueda recompensada.
El descubrimiento de la euforia, de la relajación, de una
plenitud vital inagotable transforma el encuentro en cita.
Yo lo que se reencuentra corresponde a lo esperado, es un
bienestar sin decepción. La felicidad es entonces el placer
positivo. Este estado, que es percibido como un suple-
mento de plenitud, como un regalo inesperado, no bus-
cado e inestimable, fascina a la vez por su intensidad y por
la facilidad con la cual se la puede provocar. Dice la autora
que hay una ilusión en creer que bastaría con controlar
las dosis para operar a voluntad sobre el retorno regular
del placer positivo, se cree que podemos manejar a dis-
creción ese ir y venir del bienestar que se presenta como
valor agregado a la vida diaria. Mientras el comienzo ha
sido involuntario, mantener el nuevo hábito se posiciona
como una elección controlada.
Pero es esta facilidad de manejo la que lleva al
placer negativo. Un acto que por su repetición se vuelve
ordinario y automático sumado a la certidumbre de que
se puede parar cuando se quiera brindar una sensación de
control en la que el principiante se entrampa, la pregunta
es ¿Por qué dejar para mañana una felicidad que puedo
obtener hoy? La lógica de la droga está en que el placer no
será algo más que liberación del dolor, conservación de
un grado mínimo de salud. Remedio del que ya no se pue-
de prescindir. El recorrido es la transformación del placer
voluptuoso y positivo a un placer negativo y sobre todo
a un deseo insaciable. La toxicomanía sería más bien una
fuga ante el deseo insatisfecho, la negación de su natura-
leza insatisfecha y la ilusión de que es posible encontrar
objetos adecuados.
Repasamos la estructura que Sócrates propone para el de-
seo humano: se puede representar, dice, como una línea
vertical que uniría dos puntos extremos: abajo el punto
de la falta y de la pena de sentirse vacío; arriba, el de la
plenitud del placer. A medio camino habría que ubicar
un punto medio de no-pena y de no-placer, un valor cero
entre valores positivos y valores negativos. Lo que sucede
es que uno se eleva de la falta hasta el punto intermedio
y en este ascenso se tiene la ilusión de alcanzar el placer.
En realidad se pasa del dolor de carecer a un estado neu-
tro, de no-falta y de no-displacer pero que también es un
estado de no-placer. El goce de plenitud se sitúa más alto,
muy por encima del punto intermedio. Entonces, cuando
la experiencia de voluptuosidad tiene lugar, uno no se da
cuenta de que está condenado a subir y bajar sin parar en-
tre el punto más bajo de displacer y el punto intermedio
de no-placer.
Luego, haciendo otro recorrido, Adriana Gómez realizará
UN RECORRIDO TEMÁTICO DE LAS CONFERENCIAS OBEREÑAS, CICLO 2012.
PSICOANÁLISIS DE LOS CONSUMOS,
EL PLACER Y EL SUFRIMIENTO EN LAS ADICCIONESCOMENTARIO Carlos Wall
Reseñas11
www.apmweb.org.ar
un abordaje del aspecto, si se quiere, antropológico del
término consumo y del nombre “consumidores” a través
de la línea de pensamiento que propone Néstor García
Canclini en una obra llamada “Consumidores y ciudada-
nos”, texto que se anexa, como parte de la investigación
de la docente, a otros trabajos que se vienen leyendo,
como es el caso de autores como Giulia Sissa, Alain Ehren-
berg, Antonio Escotado, etc.
Fundamentalmente, Canclini plantea que el consumo
entendido actualmente es producto de la globalización
y el intercambio que América Latina tuviera con dos po-
tencias mundiales en términos de in'uencia sociopolítica
y socioeconómica. Es así que la tesis que se plantea es
que por un lado, aprendimos a ser “ciudadanos” debido
a nuestra relación de dependencia sociopolítica con Eu-
ropa.
Por otro lado, nuestra dependencia con Norteamérica,
precisamente EE.UU, da como resultado una dependen-
cia socioeconómica que es asimétrica y que nos enseña
por un lado a ser “consumidores”. Pero en este contexto
de dependencia habrá que decir que los intercambios
entre países, lo cual puede entenderse bajo noción de
globalización, son desiguales.
Sin embargo el aspecto a remarcar de esta tesis antro-
pológica es que a lo largo de la historia estos dos con-
ceptos (consumidores y ciudadanos) fueron encontran-
do una forma de ser ya no por separado sino integrando
una misma noción de lo cual entendemos que se ha lle-
gado al problema de pensar nuestra identidad de ser
ciudadanos a partir del modo en que nos manejamos
como consumidores. Lo que antes era manejado por el
Estado, hoy son los medios de comunicación masiva,
los objetos de consumo y el mercado los que guían
nuestra manera de responder a las preguntas por el ser
ciudadano.
La docente remarca que el discurso que se imponga en
una época determinada va a delimitar los objetos que
se consumen, el modo de hacerlo y los sujetos que se-
rán nombrados como consumidores. Tal es el caso del
término Droga, que de acuerdo a A. Ehrenberg es un
término que nombra cosas y produce efectos diferen-
tes si se lo estudia en dos tiempos históricos diferen-
tes. Es el contexto el que designa el concepto.
A grandes rasgos, Mercedes Denti, en un abordaje
sobre la cuestión del cuerpo en la bulimia y la ano-
rexia cita las conclusiones a que el psicoanalista ita-
liano Massimo Recalcati arriba en su texto “La última
cena, Anorexia y Bulimia”, en donde dice que el rasgo
presente en él para anorexia-bulimia es la pasión cau-
sada por un objeto-sustancia. Puede pensarse que
la comida es ese objeto causa pero lo que al $nal se
capta es la pasión por el vacío.
Desde el lado freudiano, lo que podemos llamar un
imperativo se nombra con el término Ideal del Yo,
que es un término acuñado por Freud que se presen-
ta como un modelo al cual el sujeto intenta ajustarse
pero no lo logrará nunca porque por eso se trata de un
ideal, que es aquello que está más allá de las posibilida-
des.
Pero si hablamos de las condiciones de posibilidad que
otorga el psicoanálisis, la cuestión puede ser pensar que
el cuerpo articulado en la anorexia y la bulimia tiene que
articularse al discurso en juego que puede ser un discurso
histérico. Un vacío se produce cuando el sujeto intenta lle-
narlo, luego constata que ese vacío resurge.
El cuerpo metaforizado quiere decir que hay que rastrear
la idea de que el lenguaje determina el fenómeno porque
éste no tiene existencia en sí mismo. Los fenómenos son
variados pero lo que los determina es in$nito, este es un
principio del estructuralismo.
Por su parte, Daniel Dereza hablará sobre las locuras pro-
ducidas por sustancias y dice que si la locura como térmi-
no tiene un lugar en el psicoanálisis es para hacer saber
que no hay una referencia generalizada para todos. Para
Lacan la locura designa algo que tiene que ver con que no
hay referencia para todos igual. Lo cual hace pensar que
para el psicótico, la novela familiar no tiene valor de refe-
rencia para explicar su actualidad.
Encontramos, dice, que el término toxicomanía designa
una práctica patológica hoy día, siendo que siempre hubo
consumo de sustancias psicoactivas.
Nos orienta Daniel Dereza a romper con el discurso de
la medicalización y psicologización para entender que la
creencia que alguien tenga sobre la sustancia es el efec-
to que va a obtener por eso. Como analistas hay que pre-
guntarnos ¿qué uso se hace? Y ¿qué cosas evita con eso?
Cuestión que nos sitúa en el lugar que la angustia puede
tener en un caso. Lo que rodea al consumo es importante,
por ejemplo, los rituales de grupo.
En su conferencia, Fernando Kluge dice que hay sujetos
de discursos y no personalidades adictivas. Por eso Freud
dice que el inconsciente es algo que habla, algo que se
conoce por los sueños, las agudezas, los actos fallidos y
los síntomas.
Centra su mirada en el sueño como fenómeno psíquico
que explica que eso que es el sueño está sustituyendo
otra cosa, algo que hay que descifrar así como se lee un
texto y se lo interpreta.
Con respecto al síntoma, dice que no se trata de un signo
inequívoco de una enfermedad sino de la satisfacción de
una pulsión, una satisfacción vivida como insatisfacción. A
esto Lacan llama Goce. Se ignora la causa del síntoma.
Puntúa que si no hay relato no hay análisis y por lo tan-
to la operación analítica de transformar esa práctica de
goce en un valor de sentido no podrá llevarse adelan-
te. Hay que ubicar la función que la droga cumple en un
sujeto.real de los sexos, esto es la diferencia anatómica.
Hay omisiones masculinas y femeninas, señaló, omisio-
nes frente a esa falta “anatómica” para Freud mientras
que para Lacan es una falta estructural del lenguaje. Fal-
ta –castración-no disponer de las palabras para poder
nombrarla.
Reseñas 12
www.apm-blog.blogspot.com
El 17 de agosto se realizó en la Escuela de Enfermería
de la Universidad Nacional de Misiones, en Posadas, la
mesa redonda Conversaciones y debates. Psicoanálisis y sa-lud mental, con la participación de Daniel Dereza, miem-
bro de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata, Erica Fer-
nández, docente de la Escuela de Enfermería de la UNaM y
Christian Gómez, Director de enseñanza de la Asociación
de Psicoanálisis de Misiones, con la coordinación de Adria-
na Gómez, también miembro de la APM.
Respecto al contexto actual de la salud mental, Christian
Gómez señaló la tensión entre universal y singular, la salud
mental se vuelve algo público y entra en la categoría de lo
universal al ser propuesta como un derecho “para todos”.
El día viernes 31 de agosto se llevó a cabo la presen-
tación del documental La sombra del jaguar-dirigido
por Enrique Acuña-. La proyección, organizada por la
Asociación de Psicoanálisis de Misiones, tuvo lugar en el
Salón Auditorio de la Biblioteca Popular de la ciudad de
Posadas. Ante una concurrencia de más de 100 personas
Enrique Acuña presentó la película a partir de una confe-
rencia a la que tituló “Identidad y diferencia en la cosmo-
visión guaraní”, de la que haré un breve comentario.
La cuestión mbya, sostuvo, implica poder sostener una
pregunta que en este caso puede ser abordada en torno
al problema de la identidad y la diferencia. Así, en el $lm
se hace escuchar la palabra mbya donde a partir de una
fotografía se pone en juego la dimensión del tiempo que
Erica Fernández se re$rió a las derivaciones
que tuvo la ley en la provincia de Misiones,
señaló algunos puntos de avance de la ley e
indicó como punto de debilidad la di$cultad
en la articulación de los centros públicos de
la provincia y la falta de debate.
Por su parte, Daniel Dereza se preguntó en
qué afecta esta ley a la práctica del psicoanáli-
sis y qué puede decir el psicoanálisis al respec-
to. Señaló que el universal tiene un horizonte
totalitario que borra las diferencias, pero en las
instituciones públicas es el deseo del analista
lo que permite intervenir. Analizó los diferentes
aspectos de la nueva ley, enfatizando en primer
lugar que a Freud le interesa la enfermedad en
sentido práctico, en tanto hay algo que el sujeto
no soporta. Cuestionó la idea de interdisciplina y
de cronicidad, planteó que no hay enfermos de
por vida y que más bien cronicidad sería una falta
de proyectos terapéuticos. También remarcó que
no hay lazo social sino lazos de discurso que no son
universales, para nosotros el único lazo social es el
síntoma, por lo tanto no se trata de reintegrar a na-
die. Finalmente, a modo de conclusión dijo que el
psicoanálisis tiene que demostrar que cura en la me-
dida en que hace surgir una singularidad.
* Escrito para El Loro de AVA: Boletín virtual del Área Vir-tual Analítica de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata.
permite situar lo que se ha transformado (el cielo y la tie-
rra, el monte y las cosas materiales) y lo que permanece
en tanto ser mbya. A partir de una referencia a “Identidad
y diferencia” de Heidegger, pone en juego el problema
de la tautología que supone el principio de identidad (lo mismo) y el efecto de división (la otredad) que supone el
paso del tiempo. El ser es ahora una diferencia no con el
otro (alteridad que permite construir la identidad a partir
de la exclusión de un elemento) sino con él mismo que
habla. Esa diferencia genera el deseo de un ser que de-
viene “siendo”. Dimensión propia del inconsciente donde
la identidad se divide por la escansión temporal. No hay,
en consecuencia, La identidad sino construcciones par-
ciales a partir de la diferencia que supone la introducción
Reseñas
COMENTARIO Julieta Ríos
COMENTARIO Christian Gómez
Conversaciones y
debates.
Psicoanálisis y Salud Mental*
La sombra del jaguar
-Kuaray a chivi- en Posadas*
MESA REDONDA
13
www.apmweb.org.ar
del tiempo. Cuestión que lleva al núcleo del $lm donde
entre el mito como primer organizador del mundo (cos-
movisión) y el ritual como espacio presente del tiempo
en “futuro anterior”. De ese tiempo mítico (Uno) hay el
relato, uno por uno, la serie de los sujetos que testimo-
nian y cuentan, ya no solo lo universal del mito sino su
singularidad.
Luego de la proyección de la película fue el tiempo de la
conversación animada por las intervenciones de Enrique
Acuña, la presentación que hiciera Claudia Fernández y
principalmente la palabra de Alejandro Benítez, cacique
de la aldea PindóPoty, una de las comunidades en don-
de está $lmado el documental. Las intervenciones del
auditorio versaron sobre la actualidad del
pueblo mbya y las intervenciones del jurua (sociedad blanca), siempre controvertidas.
Quiero destacar las palabras del director
quien enfatizó la enseñanza de la relación
que el pueblo mbya tiene al lenguaje y a la
palabra no solo como memoria histórica sino
como un ser construido en reciprocidad con
el monte. Reversibilidad del don de un dios
creador de la condición de “pueblo elegido”,
en momentos en que para la cosmovisión del
hombre occidental es hacerse esclavo de los
objetos técnicos.
Elijo terminar esta reseña con las palabras de
Alejandro Benítez quien supo situar la impor-
tancia de la transmisión de las costumbres del
pueblo originario fundamentalmente en co-
nexión con el ejercicio de los derechos. Pero
acaso la frase donde se anuda lo más importante
de la película y del hecho de su proyección fue la
que dijo al ser invitado a tomar la palabra y que
transcribo: “...Las imágenes muestran las costum-
bres del pueblo originario, que es importante que
la sociedad blanca conozca. Esas imágenes no son
de ahora, no son del 2012, tienen millones de años
en que nuestros abuelos que ya no están han conta-
do. Eso está guardado en nuestra memoria...”
Una imagen que resiste al paso del tiempo en la
medida que trasporta la voz del mito originario que
permite la identidad étnica, cuestión falaz si se man-
tiene que la espiritualidad mbya se soporta sobre la
vida imperfecta en una tierra que no es sin la conside-
ración del mal, condensado en el signi$cante “jaguar”
y del cual la persona puede ser su doble.-
* Escrito para El Loro de AVA: Boletín virtual del Área Virtual Analítica de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata.
COMENTARIO Fernando Kluge
¿Por qué no hay lazo social?
Lacan y los discursos
CONFERENCIA
A cargo de Enrique Acuña
El sábado 1 de septiembre del corriente se llevó a cabo
la Conferencia dictada por Enrique Acuña, asesor de la
APM e interlocutor de la delegación Posadas del Instituto
Oscar Masotta: “¿Por qué no hay lazo social? –Lacan y los dis-cursos-“, acompañado por Fernando Kluge y Julieta Ríos,
miembros de la APM. Acuña destacó que el enunciado
“No hay Lazo social” re$ere a que no hay nada que asegure
un vínculo social estable, no hay signi$cación compartida
y existe el malentendido entre los que se comunican. En
lugar de lazo social hay discursos y el que habla se sitúa
Reseñas 14
www.apm-blog.blogspot.com
Rivadavia 384 · Tel. Part. (0376) 4428733
Cel. 154549044 · lorenadanieluk@yahoo.com.ar
efecto de rechazo pero también es lo que ordena el discur-
so. En función de esto Acuña enfatizó que los discursos se
mueven en torno a este elemento silencioso, el objeto “a”,
por ello el campo lacaniano implica escuchar lo que no se
dice, el vacío sobre el que gira la vida del sujeto. Recalcó
que los rodeos del sujeto en un análisis y las vueltas de sus
dichos (atolondradicho) propiciarían aislar ese imposible
en tanto goce. Pero para ello se requerirá un deseo de sa-
ber, cambio de vector que realiza un analista en el inicio a
partir de la impotencia que trae el analizante.
Finalmente Acuña destacó un fragmento de la clase “Edi-
po, Moisés y el padre de la horda” del seminario 17, donde
Lacan sitúa el mito como una de las mejores encarnacio-
nes de la ley, que establece la verdad como un medio de-
cir. Con ello recogió las resonancias de la proyección del
documental “La sombra del jaguar –kuruay chivi-“en la
noche posadeña anterior. Resonancias puestas en juego
en el debate posterior.
en uno de ellos.
Destacando el contexto social de mayo del 68
o “mayo francés”, momento de elaboración de
los cuatro discursos en el seminario 17 de Lacan
“El reverso del psicoanálisis”, se re$rió al discur-
so universitario donde a partir del agente (que
habla desde el saber, S2) que se dirige a otro (a),
que es objeto del discurso, se produce la división
($), siendo la verdad (S1) lo que ordena la opera-
ción. Así mostró que el estudiante –en ese con-
texto social- es producto del discurso universita-
rio, valiendo como $ al momento de la revuelta.
Seguidamente situó el discurso histérico, que par-
te desde la división para dirigirse a otro en tanto
Amo, que al responder produce un saber, pero la
verdad es el goce reprimido y desconocido por la
histérica, lo cual pone en falta al Amo.
El discurso del analista es el más llamativo de todos
debido a que se inicia desde el silencio, ya que el
agente es el objeto “a” que produce un sujeto dividi-
do, el cual genera signi$cantes Amos como un saber
que, por el recorrido de un análisis, llega hasta el lími-
te de lo real, límite que establece que no todo puede
decirse. Ante esto se topan las profesiones imposibles: go-
bernar, educar y analizar.
Fernando Kluge retomó la clase 13 “El poder de los imposi-
bles” del seminario 17 y las referencias freudianas en torno
a las profesiones imposibles: el “Prefacio para el libro de
August Aichhorn” de 1925 y “Análisis terminable e intermi-
nable”, rescatando de este último lo que Freud denomina
la “roca viva” en un análisis: el complejo de castración en
el varón (lucha contra la pasividad ante la mujer) y en la
mujer (envidia del pene). A partir de ello E. Acuña estable-
ció que el complejo de castración en el hombre en tanto
pasividad re$ere a que llegado al límite del decir el sujeto
se rehúsa a quedarse en dicha posición pasiva, encontrán-
dose con el problema del padre como límite. En el caso de
la mujer y la envidia del pene se pone en juego la poten-
cia del discurso, en tanto la mujer tiene una relación más
cercana a la falta empeñándose en procurar aquello que
falta.
Seguidamente Julieta Ríos, se re$rió a la noción de discurso
en Lacan como una articulación signi$cante, el dispositivo
cuya sola presencia domina y gobierna todas las palabras
que eventualmente puedan surgir. Y situó que lo imposi-
ble involucra un real en juego, siendo lo lacaniano el cam-
po del goce, ya que el objeto “a” designa lo que se presenta
como más opaco en el discurso, efecto de discurso que es
(0376) 4438519
TESTS PSICOLÓGICOS
Reseñas15
www.apmweb.org.ar
La 5° Clase del Seminario, realizada los días 10 y 11 de
agosto y titulada El diagnóstico entre lo particular de las estructuras y lo singular de los arreglos, estuvo a cargo de la
docente invitada Marcela Romero (IOM Delegación Paraná),
quien puso en tensión la particularidad del caso por caso
con la universalidad de la teoría. Tomó como referencia un
texto de Jacques-Alain Miller que se llama “El ruiseñor de
Lacan”, título que se re$ere a un texto borgeano, “El ruiseñor
de Keats”. Señaló que si bien nos manejamos con sistemas
de clasi$cación, lo que realmente orienta nuestra práctica
analítica es lo más particular del sujeto. La operación de
Lacan es ir de lo universal a lo particular, privilegiando el
detalle en cada caso.
Marcó que la clínica psicoanalítica propone el diagnóstico
como un arte, el arte de juzgar un caso sin regla, destacan-
do que si bien Freud nos muestra que hay síntomas típicos,
a la vez es uno por uno, porque el sentido que cada sujeto
le da a su síntoma tiene que ver con su propia construcción
fantasmática, y aunque el síntoma se puri$ca, se esclarece,
siempre queda un residuo investido que Lacan llama objeto
“a”, que está ligado al goce, siendo lo más íntimo del sujeto.
Hacia el $nal de la clase, Marcela Romero despejó las no-
ciones de goce y de sinthome. Situó dos momentos del sín-
toma en Lacan: del deseo y del goce, en función de dos bi-
nomios: síntoma-verdad y síntoma-goce. El síntoma como
una falla en el funcionamiento, revela algo de la verdad del
sujeto, que se construye restrospectivamente. Luego el sín-
toma tiene una cara de goce, designa una manera de gozar,
es el lado pulsional del síntoma.
El segundo día, bajo la Lógica de la Cura, se llevó a cabo
la presentación de dos casos a cargo de Rodrigo Cibils y
Claudia Espínola, con las intervenciones de Marcela Rome-
ro, donde articuló algunas cuestiones teóricas trabajadas el
día anterior.
En la 6º clase, “Del síntoma como recurso al sinthome como retorno”, la docente invitada María José Roca (ACID Corrien-
tes-Chaco), explicó que el título de la clase señala un recor-
rido que se comprueba en un análisis. Partiendo del sínto-
ma, término proveniente de la medicina, y teniendo como
norte al sinthome, propio del ser hablante.
A partir del interrogante ¿por qué hay palabras que conmo-
cionan a algunos?, la docente distinguió en la enseñanza
de Lacan, las relaciones planteadas entre palabra y libido o
signi$cante y goce. Siguiendo a Miller ubicó tres momentos
en estas relaciones, en el primero (simbólico-imaginario), el
síntoma es concebido como un mensaje a descifrar y la sa-
tisfacción está incluida en lo simbólico, ya que se asocia al
reconocimiento de la palabra por el Otro. La libido queda
aquí como imaginaria y como lo que produce di$cultades
en el avance de un análisis. En el segundo momento apare-
ce la conexión entre el signi$cante y la libido (simbólico e
imaginario) con la elaboración del concepto de falo, como
un signi$cante imaginario, signi$cante privilegiado capaz
de captar la libido. El sujeto del cual se trata en este mo-
mento es un sujeto barrado por el lenguaje, aparece en
la brecha entre signi$cantes y es sin libido. Es decir que el
lenguaje produce un sujeto barrado, pero también un res-
to que queda sin decir en la articulación signi$cante. Es un
resto real de goce:
S1 S2
S a
El tercer momento presenta la formulación del fantasma
como la conjunción de los dos productos de la cadena sig-
ni$cante y de los tres registros: S <> a.
Este tiempo está marcado por una primacía del goce, bajo
la a$rmación de que no hay goce sin cuerpo. El signi$can-
te es causa de goce, produce una marca en el cuerpo de
un ser hablante generando un efecto de goce. Finalmente
M. J. Roca opone al concepto de sujeto barrado el parletre.
Mientras que el S es signi$cante falto en ser, sin cuerpo; el
parletre es un sujeto que apunta al ser, incluye el cuerpo
vivo. Queda así el parletre en relación al goce y el sujeto en
relación al deseo. Con la noción de sinthome, se apunta a
aceptar el modo de gozar de cada uno, y hacer un uso de
ese goce privado; ya que el goce queda como un monto
libidinal constante.
La disciplina del comentario giró en torno a un párrafo
del texto “Del trieb de Freud y el deseo del psicoanalista”.
Jacques Lacan. Escritos II.
Germán Tor, siguiendo a Enrique Acuña y Germán García,
puntualizó que lo que divide al sujeto es la pulsión y que
el objeto de la pulsión se capta en lo que no se dice y se
produce mientras alguien habla. Eso que alguien no puede
nombrar se vuelve causa de su división. Por eso Acuña plan-
tea como una de las paradojas del objeto psicoanalítico que
es un efecto que se vuelve causa. Con Germán García, Tor
señala que para Freud la fantasía tiene un lugar problemá-
tico porque no tiene representación, el fantasma puede ser
escuchado desde su insistencia, pero no dicho.
Por su parte Julieta Ríos aísla del texto las expresiones de-
seo del analista y dirección abusiva, esta última alude a la
reeducación, domesticación del yo o identi$cación al ser
del analista. En oposición, el deseo del analista es el que
opera en un análisis, su lugar es el del silencio, es una funci-
ón x para el analizante porque no responde a la demanda
inicial, y en tanto tiene en cuenta de qué goza cada uno, la
interpretación del analista orienta hacia lo real.
COMENTARIO Rodrigo Cibils y Adriana Gómez
“Ficciones verdaderas -Síntoma, fantasma y sinthome-”
INSTITUTO OSCAR MASOTTA - SEMINARIO CLÍNICO
Reseñas 16
www.apm-blog.blogspot.com
Bibliotecade la APM
Ética nicomaquea. Biblioteca de obras
maestras Del pensamiento. Bs. As. Losada. 2004.
Obras completas. Tomo XVII. De
La historia de una neurosis infantil. Bs. As. Amorrortu.
2009
. Consumidores y ciudadanos.
Mexico. Grijalbo. 1995. Anillado. Donación Christian
Gómez.
Prometeo mal encadenado. Barcelona.
Fontamara. 1974. Anillado. Donación Christian
Gómez.
Critica de la razón práctica. Biblioteca
de obras maestras del pensamiento. Bs. As. Losada. 2007.
Los derechos de los pueblos
originarios. Posadas. EdUNaM. 2011. Donación Carlos
Wall.
Hamlet. Bs. As. Atermar
ediciones.
El rey Lear. Agebe. 2005.
Memorias de un enfermo
neurópata. Bs. As. Libros Per"l. 1999. Anillado. Donación
Germán Tor.
:: Publicaciones recibidas
Libros
Revistas
Boletines
Agenda
NOVIEMBRE
* 9 y 10/11: VII Jornadas Anuales de la Asociación de
Psicoanálisis de Misiones. Con la presencia de Enrique
Acuña.Museo Provincial de Bellas Artes “Juan Yaparí”, Sarmiento
319, Posadas.
* 7/11: Curso Anual: “Lo que enseñan los sueños –el psicoa-
nálisis ante las promesas de felicidad”
13ª clase. Dictado por Christian Gómez
20.30hs. Sede APM
* 14/11: Seminario Anual “Escansiones en torno al Seminario
1 de Jacques Lacan: Los escritos técnicos de Freud”
Kairos vs cronos: lógica del tiempo
Docente: Julieta Ríos
Asociación de Psicoanálisis de Misiones
Publicación de la
Escuela de la Orientación Lacaniana. Año VII. Nº 11.
Octubre 2011. Donación Daniel Dereza.
Publicación de la
Asociación de Psicoanálisis de La Plata.
Publicación de la
Asociación de Psicoanálisis de La Plata.
Edipo rey y Antígona. Bs. As. Atermar
ediciones. 2006. Anillado. Donación Mercedes Denti.
. Paideia: los ideales de la cultura
griega. Fondo de cultura económica México. Anillado.
Donación Mercedes Denti.
17
www.apmweb.org.ar
NOVIEMBRE
12/11 Psicoanálisis y Salud Pública, 20 hs.
14/11 Lectura de los casos Sigmund Freud, 18.15 hs.
26/11 Actualidad de la clínica, respuestas a lo contem-
poráneo, 20.30 hs.
27/11 El psicoanálisis y los acontecimientos del discur-
so, 20.30 hs.
29/11 Los conceptos fundamentales del Psicoanálisis,
20 hs
DICIEMBRE
10/12 Psicoanálisis y Salud Pública, 20 hs.
12/12 Lectura de los casos Sigmund Freud, 18.15 hs.
17/12 Actualidad de la clínica, respuestas a lo contem-
poráneo, 20.30 hs.
18/12 El psicoanálisis y los acontecimientos del discur-
so, 20.30 hs.
20/12 Los conceptos fundamentales del Psicoanálisis,
20 hs
:: Módulos de Investigación
Comisión Directiva:
Presidente: Julieta Ríos, Vicepresidente: Rodrigo Cibils, Secretario: Claudia Fernández, Tesorero: Claudia Espínola,
Pro-Tesorero: Betty Chemes, Vocales: Adriana Gómez, Germán Tor, Fernando Kluge, María Rogobski Director de
enseñanza: Christian Gómez, Asesor: Enrique Acuña.
3 de febrero 1814 - 1º Piso, O"cina A, Posadas, Misiones - Teléfono: (0376) 154 82 71 89 · Secretaría: Martes a viernes de 18 a
20.30 hs. · www.apm-blog.blogspot.com · e-mail: apm@apmweb.org.ar · www.apmweb.org.ar
Av. Lavalle 4052 · Tel/Fax (0376) 4436425 (N3300OOP) Posadas · Misiones · Argentina
secretaria@imprentacreativa.com.ar
Asociación de Psicoanálisis de Misiones · Pers. Jurídica A-3755
Agenda
* 21/11: Curso Anual: “Lo que enseñan los sueños –el psicoa-
nálisis ante las promesas de felicidad”
14º clase. Dictado por Christian Gómez
20.30hs. Sede APM
* 23/11: Seminario Clínico del Instituto Oscar Masotta “Fic-
ciones verdaderas –síntoma, fantasma y sinthome-“.
8º clase: Registros del fantasma: recurso y retorno
Docentes: Lorena Danieluk-Carlos Wall
*28/11: Seminario Anual “Escansiones en torno al Seminario
1 de Jacques Lacan: Los escritos técnicos de Freud”
Inventarse un precursor o política del retorno a Freud
Docente: Lorena Danieluk
DICIEMBRE
*5/12: Curso Anual “Lo que enseñan los sueños –el psicoa-
nálisis ante las promesas de felicidad”
14º clase. Dictado por Christian Gómez
20.30hs. Sede APM
*12/12: Seminario Anual “Escansiones en torno al Seminario
1 de Jacques Lacan: Los escritos técnicos de Freud”
El gusto por el psicoanálisis
Docente: Christian Gómez
*19/12: Curso Anual “Lo que enseñan los sueños –el psicoa-
nálisis ante las promesas de felicidad”
14º clase. Dictado por Christian Gómez
20.30hs. Sede APM
18
top related