obras completas tomo 021 lenin akal 1977 ocr
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8/15/2019 Obras Completas Tomo 021 Lenin Akal 1977 Ocr
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ü
OERAS
COMPLETA
A K A l F T l í T f l R
j t \JL jIÜLj JIL \ y X \ t
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 021 Lenin Akal 1977 Ocr
2/214
AKAL EDITOR,
1977.
Lorenza Correa,
13 .
Madrid-20.
Teléfonos
4 50 02 17 - 450 02 87.
I. S. B. N.
Obras Completas: 84-336-0071-0.
I. S. B. N.
Tomo
XXI:
84-7339-283-3.
Depósito legal:
M.
28.209-1977.
Impreso
e n
España. Printed
in
Spain.
Impreso
en :
Técnicas Gráficas,
S. L.
La s
Matas,
5.
Madrid-29.
P R Ó L O G O
E l tomo XXI, integrado por los trabajos q u e Lenin escribió
entre febrero
y
junio
de 1914,
contiene casi todos
su s
últimos
artículos correspondientes al período d el nuevo ascenso revolu-
cionario en Rusia.
La etapa de su vida en el exilio, durante la que vivió en
Cracovia
y en la
aldea
d e
Poronin, donde pasaba
lo s
meses
d e
verano, tiene particular importancia. L a proximidad d e Rusia le
permitió mantener un a estrecha vinculación y una corresponden-
ci a regular con las organizaciones de l partido, dirigir cotidiana-
mente a Pravda y orientar d e cerca la actividad d el grupo bolche-
vique en la IV Duma. Lo s trabajos incluidos en este volumen
reflejan es a múltiple labor d e Lenin, su lucha contra el oportu-
nismo
en el
movimiento obrero ruso
e
internacional,
por el
forta-
lecimiento d el partido y por la preparación de las masas para
tina nueva revolución.
Con el crecimiento de la lucha de las masas proletarias se
hacía m ás aguda la necesidad d e fortalecer la unidad política d e
la clase obrera sobre la base de una disciplina clasista, y del pro-
grama
y la
táctica marxistas.
De ahí la
permanente actividad
d e
Lenin para forjar
es a
unidad,
q u e f u e
creándose
y
haciéndose
más
sólida en el curso de una lucha inconciliable de los bolcheviques
contra
los
liquidadores,
el
grupo "Vperiod"
y los
trostkistas.
E n
un a serie d e artículos Lenin desenmascara la acción disgregadora
de esos grupos y tendencias hostiles a la causa revolucionaria;
entre ellos figuran: Unidad,
Los
partidarios
de
Vperiod
y el
grupo Vperiod ,
La
unidad
de los
obreros
y las
tendencias
intelectuales y otros.
Este tomo contiene asimismo u n conjunto d e artículos dedi-
cados a la prensa obrera y al papel q u e ésta desempeña en el
movimiento revolucionario: De la historia de la prensa obrera en
-
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8
v . i .
L E N I N
Rusia
y La
clase obrera
y la
prensa obrera,
son los más conocidos
d e ellos.
Durante este período Lenin escribió diversos materiales para
los
diputados bolcheviques
de la IV
Duma,
q u e
reflejan
su
cons-
tante preocupación
por que se
utilizara
la
tribuna parlamentaria
para la agitación revolucionaria; citaremos:
Proyecto
de ley
sobre
la
igualdad nacional, Proyecto
de ley
sobre
la
igualdad
de las
naciones
y
sobre
la
defensa
de los
derechos
de las
minorías nacio-
nales,
El
problema,
de la
política nacional
y El
presupuesto
del
ministerio
de
Agricultura.
Ocupan u n importante lugar en el volumen los trabajos dedi-
cados a la lucha contra la ideología burguesa, contra el revisio-
nismo
y el
oportunismo, entre
los que
cabe señalar:
Un a nueva
demolición de l socialismo, Lo que no se debe copiar de l movi-
miento obrero alemán,
La
lucha ideológica
en el
movimiento
obrero.
E n vísperas de la primera guerra mundial, Leñin consideró
particularmente importante combatir
el
nacionalismo centurione-
grista, el chovinismo d e gran potencia y el socialchovinismo. Su
trabajo El
derecho
de las
naciones
a la
autodeterminación
contri-
buyó a la educación d e l partido bolchevique en el espíritu del
internacionalismo y sirvió —y aun hoy tiene plena vigencia— d e
guía para la actividad de los partidos comunistas y obreros d e
todos los países.
Se incorporan po r primera vez á este tomo los siguientes tra-
bajos:
Resolución
del CC del
POSDR sobre
la
creación
de la
sección de organización para dirigir el trabajo ilegal, Nuestras
tareas
y el
Comentario
a u n libro d e Kózminij-Lanin.
E L
CAMPESINADO
Y E L
TRABAJO ASALARIADO
No hay frase más en boga entre los populistas que la de que
los marxistas, al trazar u n a línea divisoria entre los obreros y los
campesinos y oponer los primeros a los segundos, "enfrentan" en -
tre sí a los trabajadores. Y no hay tampoco frase m ás falaz; con
ella se encubre la defensa de los intereses d e l pequeño propie-
tario, el pequeño burgués, el explotador de obreros asalariados.
H e
aquí algunos datos interesantes, tomados
de la
estadís-
tica
del
zemstvo
d e
Moscú, publicada
en 1913
(
Recopilación de
estadística económica,
fascíc. V I I , Moscú, 1913). Se refiere al
cultivo de frutas y hortalizas en el distrito d e Moscú, y abarca a
más de
5.000 familias, divididas
en
siete zonas según
su
proximi-
dad a Moscú y al grado d e intensidad del cultivo (e s decir, in -
versión d e gran cantidad de capital y de trabajo en cada desiati-
na de tierra).
Se ha estudiado co n bastante detalle el empleo de mano de
obra asalariada por los campesinos. ¿A qué conclusión se ha
llegado?
En las cuatro primeras zonas, el total d e familias campesi-
nas que contratan obreros es del 67 por ciento (o sea, más de
do s tercios de l total de las familias campesinas); en las zonas res-
tantes,
la
proporción varía
del 43 al 64 por
ciento.
D e
esto
se
desprende claramente que la enorme mayoría de las explotaciones
campesinas de los alrededores d e Moscú so n haciendas d e peque-
ño s capitalistas qu e emplean mano de obra asalariada.
M ás
interesantes
aun, son los
datos sobre
la
cantidad
de ha-
ciendas
que
emplean obreros
p o r
todo
el año o por
temporada.
Su proporción es:
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V. I .
L E N I N
Zona Po r ciento
I 26,6
II 16,7
III 16,4
IV 19,0
V 9,9
VI 5,0
VII 6,4
Por
regla general, cuanto
m ás
intensiva
es la
agricultura
en
el distrito dado, mayor es el porcentaje d e campesinos que em-
plean obreros
po r
todo
el año y por
temporada.
Sin
embargo,
los
datos sobre distritos enteros
no
establecen
u na
distinción entre
los
campesinos pobres
y los
ricos
d e
cada
distrito.
Por eso se
trata
d e
datos
m uy
generales,
q u e
embellecen
la
realidad, pues encubren
la s
contradicciones entre
la
miseria
y
la
riqueza, entre
el
proletariado
y la
burguesía.
Tomemos
los
datos referentes
a los
grupos
de
haciendas
cla-
sificados según
la
cantidad
de
tierra
d e q u e
disponen
(e s
decir,
la
cantidad
d e
tierra bajo cultivo). Estos datos
so n
mucho
más
fieles
que los
datos sobre
la
posesión
d e
nadiel,
los
cuales hasta
hoy día,
incluso
en los
alrededores
de
Moscú, conservan
su ca-
rácter burocrático feudal: entre lo s campesinos q u e poseen pe-
queños nadiel, los hay ricos, q u e toman tierra en arriendo. Y en-
tre los
campesinos
q u e
poseen grandes nadíél,
los hay
pobres,
que
entregan en arriendo su s nadiel, y hay campesinos q u e carecen
d e
tierra,
o
mejor dicho,
no
explotan tierra alguna.
E n todas la s zonas, el porcentaje d e campesinos sin hacienda
q u e
emplean obreros
es
igual
a
cero.
Y se
comprende.
El cam-
pesino
que no
explota
la
tierra
es un
proletario.
Campesinos
co n
haciendas
d e
menos
d e %
desiatina:
el
porcentaje
d e
familias
q u e
emplean obreros
va de 0
(cero)
a 57
po r
ciento (tomamos
uno de los
tres subgrupos para
no
compli-
car las
cosas).
Campesinos
con % a 1
desiatina: familias
q u e
emplean obre-
ros de 0 a 100 por
ciento.
Campesinos
con 1 a 3
desiatinas: familias
q u e
emplean obre-
ros, de 46 a 100 por
ciento
(en
distintas zonas).
Campesinos
con 3 a 5
desiatinas: familias
q u e
emplean obre-
ros, de 66 a 97 por
ciento.
EL CAMPESINADO Y EL TRABAJO ASALARIADO
11
Campesinos
con 5 a 10
desiatinas bajo cultivo: familias
que
emplean obreros,
de 75 a 100 por
ciento.
Esto
no s
dice claramente
que los
campesinos
que no
explotan
tierra alguna
so n
proletarios (trabajadores asalariados).
Y
cuanto
m ás grande es la hacienda, co n tanta más frecuencia se recurre a
la
explotación
d e
trabajo asalariado: ¡¡hasta entre
los
campesinos
con 3 a 5
desiatinas,
no
menos
de los 2/3 del
total explotan
t ra-
bajo asalariado
Se
trata
de un
hecho sencillo, públicamente conocido
y evi-
dente,
que es
deformado
por los
populistas.
Lo que
ocurre
en
los
alrededores
de
Moscú ocurre también
— en
menor grado—
en
todas partes. Todos saben
q u e
cada ciudad
y
cada versta
de fe-
rrocarril arrastran a la economía campesina a la órbita de l comer-
cio y del
capitalismo.
Lo s
"populistas
d e
izquierda"
son los
únicos
que se
niegan
a ver la
verdad
q u e
refuta
su
teoría pequeño-
burguesa.
Esta verdad consiste en que cada versta d e ferrocarril, cada
nueva tienda que se abre en la aldea, cada cooperativa q u e faci-
lita
la s
compras, cada fábrica,
etc.,
arrastra
a la
economía
cam-
pesina
a la
órbita
de l
comercio.
Y
ello significa
que e l
campesi-
nado
se
está dividiendo
en
proletarios
y
propietarios
q u e
contra-
ta n
mano
d e
obra asalariada.
No
puede haber mejora alguna
en la
economía campesina
que no
implique
un
aumento
de la
explotación
del
trabajo asala-
riado
en las
haciendas
que han
progresado.
Por eso, los
marxistas defienden
los
intereses
de l
trabajo
— y
son los
únicos
que lo
hacen— cuando diferencian
a los
proleta-
rios,
los
obreros asalariados, tanto
en la
ciudad como
en el
campo.
Los
populistas,
en
cambio, defienden
(en la
práctica)
los in-
tereses
d e
quienes explotan
la
mano
de
obra asalariada, cuando
hablan del "campesinado" y de la "economía campesina", pues
mientras más se asemeja el campesino a u n "propietario",-más ex -
plota
el
trabajo asalariado.
Los
intereses
de la
burguesía (cuyos pasos siguen ciegamente
los
populistas) exigen
q u e se
confunda
al
proletariado campesino
con la
burguesía campesina.
Los
intereses
del
proletariado exigen
que se
combata
esa
confusión.
Y q u e
en todas partes,
se
trace
un a
línea nítida entre
la s
clases, incluyendo
al
campesinado.
Es
inútil engañarse
y en-
-
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1 2
v . i . L
E Ñ I
M
gañar á los demás hablando sobre el "campesinado": tenemos que
aprender
y
enseñar
a los
campesinos
que aun
entre
el
campesi-
nado
se
agranda
día a d ía el
abismo
q u e
separa
al
proletariado
de la
burguesía.
Piií
Pravdi,
núm. 17 , 20 de fe -
brero de 1914.
Firmado: V. I .
Se publica d e acuerdo con el
texto d el periódico.
E L
SEÑOR STRUVE
Y E L
"SANEAMIENTO
D E L GOBIERNO"
E l señor Struve es uno de los más francos liberales contrarre-
volucionarios. Resulta,
por lo
tanto,
a
menudo
m uy
instructivo
prestar atención
a los
comentarios políticos
de un
escritor
que es
ejemplo vivo de la exactitud de l análisis marxista del oportunismo
(pues el señor Struve, como se sabe, empezó por el oportunismo,
con una "crítica d e Marx", para caer, al cabo d e unos años, en el
nacional-liberalismo burgués contrarrevolucionario).
En el número d e enero d e Rússkaia Misl el señor Struve ha-
bla del "saneamiento d el gobierno". Ante todo admite el fracaso
de la
política
d e
Stolipin,
al
igual
que la de
toda
la
reacción
d e
1907-1914 y del octubrismo. La reacción "afronta u n a crisis", es -
cribe el señor Struve. Los intentos d e realizar reformas ya supe-
radas, como convertir la Duma en un organismo legislativo con-
sultivo, según él "colocarán al gobierno en la misma situación en
que se hallaba antes d e 1905", con la diferencia sustancial de que,
desde entonces,
el
pueblo
ha
cambiado.
"En 1905, las
simpatías
y los instintos de las masas populares se volcaron hacia la intelec-
tualidad".
Esto lo escribe u n partidario de "Veji", u n enemigo encarni-
zado de la revolución y u n representante de las teorías m ás oscu-
rantistas. Hasta
se ve
obligado
a
reconocer
que las
masas
han
virado hacia la izquierda, ¡pero este liberal no se atreve a decir
con más
franqueza, claridad
y
exactitud
a qué
partidos
han
adhe-
rido cada una de las clases dentro d e esas masas
Nuestro- pueblo todavía
no ha
adquirido forma
ni se ha
diferenciado.
E l
hecho
d e q u e
durante tanto tiempo haya sido conservador
y, por as í
decirlo, d e golpe se haya vuelto revolucionario, n o indica cómo será cuando
se
desarrollen todas
la s
posibilidades latentes
en él.
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14
V. I . L E N I N
He -
aquí
un
ejemplo
de la
fraseología
q u e
emplea
el bur-
gués para
encubrir
la s verdades desagradables. Sin duda,' el sen-
tido que se da aquí a la palabra pueblo, es el de campesinado,
puesto que la burguesía (sin hablar de los terratenientes) y la
clase obrera h an adquirido ya suficiente forma y se han diferen-
ciado suficientemente.
E l
liberal
no se
atreve
a
reconocer abier-
tamente
que e l
campesinado burgués
"aún no ha
adquirido
for-
ma",
a
pesar de los desesperados esfuerzos de la nueva política
agraria.
"¿Cuál es la salida de la presente situación?", pregunta el se-
ño r Struve, y responde: "No hay más que una alternativa: o el
constante crecimiento de la agitación política, en la que las cla-
ses medias y los elementos moderados que las representan... [así,
pues, los elementos moderados "representan" a las clases medias.
Esto no es muy inteligible, pero políticamente resulta bastante
claro; ¿qué elementos "representan" entonces al campesinado y a
lo s obreros?] resultarán empujados d e nuevo a un segundo plano
por la presión espontánea de las masas populares, q u e serán alen-
tadas por los elementos extremistas; o si no el saneamiento
del
gobierno.
No nos
ocuparemos aquí
de la
primera salida.
En las
condiciones imperant es en Rusia adherimos decididamente al pun-
to de
vista
d e q u e
para nosotros
es
imposible buscar activamente
es a
solución
o
hasta simplemente desearla..." (¡Gracias
por la
franquez a, señor Struve Nuestros liquidadores podrían aprender
d e este hombre su sinceridad y su franqueza, en vez de andarse
por las ramas, como lo hace L. M. en Nasha Zariá d e enero.)
. . .
Sólo
n o s
resta plantear abiertamente
a la
opinión pública
la
segun-
d a salida, como u n problema urgente q u e debe se r resuelto po r e l esfuerzo
conjunto
d e
todas
la s
fuerzas progresistas
y a la vez
conservadoras.
D e esta segunda salida el señor Struve no puede decir abso-
lutamente nada, más que frases vacías. La burguesía quiere m o-
deración, la s masas so n "extremistas": el liberal se ve obligado a
reconocer esto. Pero el señor Struve no se atreve siquiera a pen -
sar en
cuál debería
ser la
estructura (régimen, organización)
so-
cial d el "gobierno" que se debe sanear, en cuál debería ser su
base d e clase, y en qué se ha hecho de los terratenientes que rei-
naron y gobernaron en forma absoluta antes que la burguesía.
Impotencia, desamparo, carencia total d e ideología: tales son los
EL SEÑOR STRUVE Y EL SANEAMIENTO DEL GOBIERNO
1 5
rasgos inevitables
de la
burguesía liberal mientras
se
arrastre
(co-
mo lo
hacen
el
señor Struve
y Cía.) a los
pies
de los
Purishkiévich.
P o r
extraño
q u e
parezca —escribe
e l
señor Struve—,
lo
mejor
q u e p o -
demos desear
al
gobierno
e s q u e
olvide
q u e
existieron acontecimientos,
hechos
y
estados
d e
ánimo
q u e
solemos denominar revolución rusa.
¡U n consejo político excelente, profundo, inteligente y serio
Que "el gobierno olvide": ¡después d e todo a veces los viejos
olvidan lo que les ocurre y lo que sucede a su alrededor
Lo s decrépitos representantes d el senil liberalismo ruso m i-
den a los demás con su mismo rasero.
Pu t Pravdi,
núm . 18 , 21 de fe -
brero
de 1914 .
Se
publica
d e
acuerdo
c on e l
texto
d e l
periódico.
-
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L O S POPULISTAS Y N. K. MIJAILOVSKI
El
décimo aniversario
de la
muerte
de N. K.
Mijailovski
(quien falleció
el 28 de
enero
de 1904) dio
motivo para
que apa-
reciera
u n
sinfín
d e
artículos elogiosos
en la
prensa liberal
bur-
guesa
y
populista
(e s
decir, democraticoburgue sa). Nada tiene
d e particular que los liberales y demócratas burgueses exalten a
N. K.
Mijailovski, pero
no es
posible dejar
de
protestar
por la es-
candalosa deformación de la verdad y la corrupción de la con-
ciencia de clase proletaria q u e significa pretender hacer pasar a
Mijailovski como socialista
y
afirmar
que su
filosofía
y
sociología
burguesas
so n
compatibles
con el
marxismo.
Mijailovski
fue uno de l os
mejores representantes
y
portavo-
ces de la
democracia burguesa rusa
en el
último tercio
del
siglo
pasado.
L as
masas
de l
campesinado,
que es e l
único representan-
te
serio
y de
masas
(sin
contar
a la
pequeña burguesía urbana)
de las
ideas democraticoburguesas
en
Rusia, dormían
aún con sue-
ño
profundo.
L a
mejor gente
de su
medio
y
aquellos
que se con-
dolían profundamente
de su
penosa situación,
los
raznochintsi*
—sobre todo estudiantes, maestros
y
otros intelectuales—, trataban
de
instruir
y
despertar
a las
adormecidas masas campesinas.
El
gran aporte histórico
q u e
hizo Mijailovski
al
movimiento
democraticoburgués por la emancipación d e Rusia, consistió en
que se
dolía hondamente
de la
penosa situación
de los
campesi-
nos, en que
luchó
co n
energía contra todas
y
cada
una de las
manifestaciones
de la
opresión feudal
y
estimuló
en la
prensa
le -
gal, abierta, aunque sólo fuese co n alusiones, la simpatía y el res-
Raznochintsi: en la sociedad rusa de lo s siglos xvin y x ix , intelec-
tuales d e variada extracción social (burguesía, clero, campesinado, e tc .)
q u e n o provenían de l a nobleza. S e contaban entre ellos numerosos escri-
tores (Chernishevski, Dobroliúbov, e t c . ) q u e fueron demócratas revolucio-
narios
y
apasionados luchadores contra
la
autocracia. (E(J.)
LO S POPULISTAS Y N . K . MIJAILOVSKI
17
peto
por la
"clandestinidad"
en la que
actuaban
lo s
demócratas
raznochintsi
m ás
consecuentes
y
decididos,
y a la que
Mijailovski
llegó
a
ayudar abiertamente.
Hoy,
cuando
no
sólo
lo s
liberales,
sino también
lo s
liquidadores —tanto populistas (
Rússkoie Bo -
gatstvo) como marxistas—, tienen
u n a
actitud vergonzosa
y a me-
nudo renegada hacia la clandestinidad, no podemos dejar de re-
cordar elogiosamente
el
aporte
de
Mijailovski.
Aunque
era un
fervoroso defensor
de la
libertad
y de las
masas oprimidas
d e l
campesinado, Mijailovski compartía todas
las
debilidades
de l
movimiento democraticoburgués. Pensaba
que ha-
b ía
algo
de
"socialista"
en la
entrega
d e
toda
la
tierra
a los cam-
pesinos —esDecialmente si n rescate— y por consiguiente se con-
sideraba
a sí
mismo
u n
"socialista".
Por
supuesto, esto
es un pro-
fundo error,
n u e h a
sido puesto
al
descubierto
p o r
Marx
v ñor la
experiencia
d e todos los
países civilizados
en los que,
hasta
la
caída total
d el
régimen
d e
servidumbre
y del
absolutismo,
los de-
mócratas burgueses siempre se creyeron "socialistas". L a entrega
d e
toda
la
tierra
a los
campesinos, particularmente
en las
condi-
ciones señaladas,
es una
medida
m u v
beneficiosa mientras existí
la
dominación
de los
terratenientes feudales, pero
es una
medida
democraticoburguesa.
E n
nuestros días, cualquier socialista digno
de ese nombre lo sabe. Toda la experiencia mundial demuestra
o u e cuanta m ás tierra (y más barata) recibieron los campesinos
de los
señores feudales, cuanta
m ás
"tierra
v
libertad" hubo,
con
tanta maxwr rapidez
se
desarrolló
el
capitalismo
y con
tanta
ma-
yo r celeridad se puso d e manifiesto la naturaleza burguesa del
campesino.
Si el
señor
N .
Rakítnikov (Viérnaia Misl,
núm. 3) no
ha
comprendido hasta
hov nue el
apoyo
de l
proletariado
al cam-
pesinado iemor.ratícnburgués contra lo s terratenientes feudales no
es en
absoluto "socialismo",
no nos
queda
m á s q u e
sonreímos ante
su
ingenuidad.
E s
trabajo aburrido refutar errores
q u e
haee tiem-
p o
fueron rechazados
p or
todos
los
obreros
con
conciencia
d e
clase.
N o
sólo
en el
terreno
de la
economía, sino también
en el de
la filosofía y la sociología, la s concepciones d e Mijailovski eran
democraticoburguesas , encubiertas
con
frases, supuestamente
"so-
cialistas".
Eso es su
"fórmula
del
progreso",
su
teoría
de la "lu-
cha por la individualidad", etc. E n filosofía, Mijailovski estaba
un paso más atrás q u e
Chernishevski,
el más
grande representante
del socialismo utópico en Rusia. Chernishevski era un materia-
lista,
y
hasta
el fin de sus
días
(e s
decir, hasta
la
década
del 80
-
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18
V. I. L E N I N
del
siglo
xix) ¡e
burló
de las
pequeñas concesiones
a l
idealismo
y al misticismo q u e hacían lo s "positivistas" entonces d e moda
(kantianos, machistas, etc. ). Mijailovski, en cambio, fue a la zaga
d e esos mismos positivistas. Y hasta ahora, entre lo s discípulos
d e Mijailovski, nclusive entre lo s populistas de extrema "izquier-
d a " (como el señor Chernov), prevalecen estas concepciones filo-
sóficas reaccionirias.
Las
acciones
d e
todas
las
clases
y su
lucha
d e
masas
en 1905-
1907 han
demo;trado
en
forma concluyente
que e l
"socialismo"
d e Mijailovski y de los populistas no es más que fraseología d e-
mocraticoburguesa. L a mayoría de los diputados campesinos en
la I y II Dumás
no
adhirieron a los populistas d e izquierda, sino
a los
"trudoviqu?s"
y a los
"socialistas populares". Este
es un he-
cho que no deba se r olvidado n i deformado. ¡Y siguiendo a los
marxistas, hasta lo s propios populistas d e izquierda, en las per-
sonas, p o r ejemplo, de los señores Vijliáev, Chernov y otros, se
vieron obligados a reconocer el carácter burgués de los socialis-
ta s populares tridoviques
Que los obreros q u e individualmente simpatizan con los po-
pulistas
d e
izquierda pidan
a sus
maestros
que les
muestren todo
l o que escribieron lo s populistas d e izquierda contra lo s "socia-
listas populares trudoviques"
en 1906 y 1907.
E n
esos
año;, la
acción
d e
masas
de los
campesinos demostró
en forma concluiente que e l campesinado tiene precisamente una
posición democraticoburguesa. Los populistas de izquierda son, a
lo sumo, sólo u ra pequeña ala de la democracia campesina (es
decir, burguesa)
d e
Rusia.
L os
obreros
h a n
apoyado
a los cam-
pesinos (contra ios terratenientes feudales) y los seguirán apo -
yando, pero confundir estas clases, confundir la democracia bu r -
guesa con el proletariado socialista, es una aventura reaccionaria.
Todos lo s obreros co n conciencia d e clase la combatirán decidi-
damente, sobre todo ahora, cuando
la
gran experiencia
de la
lucha
d e masas de 1905-1907 ha venido a demostrar plenamente la di-
ferenciación
de las
clases
y
cuando esta diferenciación
se
hace
cada d ía más evidente en nuestras zonas rurales.
Durante mucho tiempo, más de diez años, Mijailovski fue la
cabeza visible y el alma d el grupo d e escritores de Rússkoie
Bogatstvo. ¿Y qué produjo este grupo en los grandes años d e
1905-1907?
¡Produjo
lo s
primeros liquidadores entre
lo s
demócratas
¡Que
lo s
obreros
q u e
individualmente simpatizan
con los po-
t o s POPULISTAS Y N. K. MIJAILOVSKI
19
pulistas d e izquierda pidan a sus maestros que les muestren el
número
d e
Rússkoie Bogatstvo
d e
agosto
de 1906, y
todo
lo que
escribieron de los populistas d e izquierda cuando tildaron a este
grupo d e "social-kadetes", etc.
D el grupo d e Mijailovski salieron lo s primeros liquidadores
que en e l otoño de 1906 proclamaron un "partido abierto" y rene-
garon de la "clandestinidad" y de sus consignas, dos y tres años
antes
de que lo
hicieran nuestros liquidadores, marxistas.
¿Y qu é
resultó del "partido abierto" proclamado por los señores Miáko-
t in , Peshejónov y demás colegas d e Mijailovski? Resultó la com-
pleta ausencia d e todo partido, el completo aislamiento de l grupo
"abierto"
d e
populistas oportunistas
de las
masas.
No se debe atribuir a Mijailovski, q u e jamás renunció a la
clandestinidad (o mejor dicho, q u e murió poco antes de que su
grupo se pasara al liquidacionismo), toda la responsabilidad por
el
miserable
y
despreciable oportunismo
de los
señores Peshejó-
nov,
Miákotin
y Cía.
¿Pero acaso
no es
sintomático
que en el
núm. 3 de
Viémaia Misl, dedicado
a
Mijailovski, volvamos
a en-
contrarnos con el podrido bloque (unión) de los populistas "de
izquierda" con los "social-kadetes" d e Rússkoie Bogatstvo? Y si
recordamos lo que escribió Mijailovski a Lavrov a propósito d e
su
actitud hacia
lo s
revolucionarios,
¿n o
debemos reconocer
que
lo s "social-kadetes" son, en líneas generales, su s fieles continua-
dores?
Nosotros rendimos homenaje a Mijailovski por su sincera e
inteligente lucha contra el régimen d e servidumbre, la "burocra-
cia" (pedimos disculpas po r este término indefinido), etc., por su
respeto a la clandestinidad y por la ayuda que l e prestó, pero no
por sus concepciones democraticoburguesas, no por sus tenden-
cias vacilantes hacia
el
liberalismo
ni por su
grupo
d e
"social-
kadetes" d e
Rússkoie Bogatstvo.
No es por casualidad que los demócratas burgueses en Rusia,
es decir, en primer término el campesinado, vacilen entre la bur-
guesía liberal y el proletariado; ello se debe a su posición de cla-
se. Es tarea de los obreros liberar al campesinado de la influen-
cia de los
liberales
y
combatir
en
forma implacable
la s
doctrinas
"populistas".
F u i
Pravdi,
n ú m . 1 9 , 2 2 d e f e -
brero
de 1914 .
Firmado: V. Ilín.
S e
publica
d e
acuerdo
con e l
texto
d e l
periódico.
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 021 Lenin Akal 1977 Ocr
9/214
A PROPÓSITO DE A. BOGDÁNOV
L a Redacción h a recibido un a carta firmada por 13 "bolche-
viques
d e
izquierda"
y
fechada
en
"Tiflís-Cáucaso",
en la que pi-
d en aclaración sobre la actitud de la Redacción co n respecto a
la
colaboración
de A.
Bogdánov.
Lo s
firmantes
se
autodenominan
"partidarios ideológicos
del
g rupo 'Vper iod 'y
su
tono
es
clara
y definidamente hostil a nuestro periódico.
N o obstante, consideramos necesario hablar claro de una vez
por todas.
¿Por
qué se ha
hecho imposible aceptar
a A.
Bogdánov como
colaborador de los periódicos y revistas obreros q u e sostienen u n
punto d e vista marxista consecuente? Porque Bogdánov no es un
marxista.
Lo s autores de la carta, siguiendo el camino que les indicó
el propio Bogdánov en su carta al periódico liquidacionista, t ra-
tan de explicar la desaparición de l nombre de A. Bogdánov de las
páginas d e nuestros periódicos atribuyendo el hecho a cuestiones
personales, a intrigas d e algunos, etc. Todo esto son simples desa-
tinos, que no merecen se r analizados ni explicados. L as cosas
so n mucho m ás sencillas y claras.
Si los autores de la carta se interesasen, no por las "cuestio-
ne s personales", sino por la historia de l as relaciones orgánicas e
ideológicas entre
lo s
marxistas, sabrían
que ya en
mayo
de 1909
un a reunión d e bolcheviques co n plenos poderes, después de lar-
ga y detenida discusión, declaró que no se hacía responsable d e
la s expresiones político-literarias d e Bogdánov*. Si los autores
de la carta concediesen menos valor a los chismes y escándalos
pequeñoburgueses y prestasen más atención a la lucha ideológica
*
Véase
V . I .
Lenin, Obras completas,
2» e d . ,
Buenos Aires,
E d . C a r -
tago,
1970 , t . XV,
nota
2 5 . (Ed.)
A
PROPÓSITO
DE A.
BOGDANOV
21
entre lo s marxistas, sabrían q u e Bogdánov ha creado en sus libros
u n sistema filosófico-social determinado, y que contra es e sistema
—por ser no marxista y antimarxista— se han manifestado todos
lo s marxistas, sin distinción d e grupos. Todos los que se interesan
por la historia de l marxismo y del movimiento obrero en Rusia
saben — y quien no lo sabe debe estudiarlo, debe leer y enterar-
se— que el
problema
de las
colaboraciones
d e
Bogdánov
en un
periódico obrero está ligado
a u n
problema
d e
principio mucho
más
importante,
o sea al de la
relación entre
la
filosofía
d e
Marx
y las
teorías
d e
Bogdánov. Este problema
f u e
analizado, exami-
nado y desmenuzado en libros, folletos y artículos. E l problema
de las colaboraciones de un escritor en la prensa obrera debe en -
focarse desde
el
ángulo político,
es
decir,
no
desde
el
punto
d e
vista del estilo, el ingenio o el talento como propagandista del
escritor, sino desde e l punto d e vista de su orientación general,
d e
qu é
aporta con sus teorías a las masas obreras. Los marxistas
están convencidos de que e l conjunto de la labor literaria de Bog-
dánov tiende a inculcar en la conciencia d e l proletariado las con-
cepciones idealistas, ligeramente retocadas, de los filósofos bu r -
gueses.
Si alguien piensa q u e esto no es así, y que en la controversia
sobre
lo s
principios filosóficos
del
marxismo
es
Bogdánov quien
está en lo cierto, y no Plejánov ni Ilín ° , debe salir en defensa
del sistema de Bogdánov, y no discutir q u e debería darse cabida
en las páginas de la prensa obrera a uno u otro artículo de divul-
gación d e Bogdánov. Pero nosotros no conocemos entre los mar-
xistas a nadie q u e defienda el sistema d e Bogdánov. Su s teorías
han sido combatidas, no sólo por sus adversarios d e "fracción",
sino también por sus antiguos colegas d e grupo político.
Así están la s cosas e n cuanto a Bogdánov. Lo s marxistas han
analizado
su s
intentos
d e
"modificar"
y
"corregir"
el
marxismo,
y
los han
considerado ajenos
al
espíritu
del
movimiento obrero
con-
temporáneo. Los grupos con los que antes é l cooperó h an recha-
zado toda responsabilidad por sus actividades literarias y d e otro
tipo. Después d e esto se puede pensar d e Bogdánov lo que se
llín: seudónimo
d e V . I .
Lenin. Como
V .
Ilín firmó
su
libro Mate-
rialismo y empiriocriticismo. Notas críticas sobre un a filosofía reacciona-
ria. (Ed.)
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 021 Lenin Akal 1977 Ocr
10/214
22
V. I. L E N I N
.uiera, pero pedir que se le dé cabida en las páginas de la prensa
hrera, cuya misión es difundir lo s principios elementales del mar-
xismo, revela u n a falta d e comprensión, tanto d e l marxismo como
de las teorías d e Bogdánov, o de la tarea d e difundir la educación
marxista entre la s masas de obreros.
En lo que
respecta
a
esta tarea
d e
educar
a las
masas
d e
obreros, a la que se ha dedicado nuestro periódico, el camino q u e
seguimos no coincide con el de Bogdánov, puesto q u e diferimos
na cuanto al concepto de qué debe ser la educación. Aquí está
el quid de la cuestión, que, con fines interesados, se vela mediante
ilusiones a hechos d e carácter personal. Los obreros q u e aprecian
la
línea
de su
periódico deben rechazar, como inmunda basura,
todos estos intentos d e reducir la cuestión a la "personalidad" d e
determinados escritores,
y
analizar
e l
carácter
de las
teorías
de
Bogdánov.
E n
cuanto comiencen
a
hacerlo,
no
tardarán
en
llegar
a la
conclusión
a que
hemos llegado nosotros:
u n a
cosa
es el mar-
xismo y otra completamente distinta la s teorías d e Bogdánov. U n
periódico obrero debe eliminar de la mente d el proletariado las
impurezas idealistas burguesas, y n o brindarle en sus páginas esa
indigesta mezcolanza.
Sin embargo, no s dirán,
Pravda
publicó varios artículos d e
Bogdánov. Así fue.
Pero, como todos comprenderán ahora, este fue un error,
inevitable en una empresa nueva como la publicación d e l primer
periódico obrero e n Rusia. Lo s camaradas que se hallaban en -
tonces al frente d e esta labor confiaban en que, en los artículos
de divulgación q u e Bogdánov entregaba al periódico, la propa-
ganda del abecé del marxismo eclipsaría lo s rasgos específicos
de las
teorías
d e
Bogdánov. Como
era de
esperar,
no fue as í .
Después
de los
primeros artículos —más
o
menos neutrales—
Bogdánov envió otro
en el que
evidentemente trataba
de con-
vertir
el
periódico obrero
en
instrumento
d e
propaganda,
no del
marxismo, sino de su propio empiriomonismo. Por lo visto Bog-
dánov atribuyó tanta importancia
a
este artículo,
q u e
después
d e
él, es decir, desde la primavera de 1913, no volvió a enviar nin-
~'in
otro.
E l problema de las colaboraciones d e Bogdánov se convirtió
en una
cuestión
d e
principios para nuestra Redacción,
la que lo
resolvió en la forma que los lectores conocen.
A PROPOSITO DE A. BOGDÁNOV
23
Ahora unas palabras sobre el grupo "Vperiod", al que nuestro
periódico
ha
calificado
d e
"aventurero"*.
Debido
a su
incapacidad
d e
pensar políticamente
y no
como
simples pequeños burgueses, lo s autores de la carta v en también
aquí
u na
alusión personal
a los
componentes
de ese
grupo.
T a m -
bién esto
es
absurdo.
L os
marxistas llaman "aventurera"
la
polí-
tica de los grupos que no se ubican en el terreno d el socialismo
científico, grupos como, p o r ejemplo, lo s anarquistas, lo s popu-
listas terroristas, etc. Nadie se atreverá a negar que e l grupo "Vpe-
riod" se inclina hacia el anarcosindicalismo, o que es tolerante
con la "Construcción d e Dios" predicada po r Lunacharski, con el
idealismo d e Bogdánov, con las propensiones teorizantes anar-
quistas de S. Volski, etc. Y como la política d e l grupo "Vperiod"
se ha ido desviando hacia el anarquismo y el sindicalismo, todo
marxista la calificará d e política aventurera.
Se trata simplemente de un hecho q u e h a sido confirmado por
la completa dispersión d el grupo "Vperiod". E n cuanto renació
el
movimiento obrero, este grupo —una amalgama
de los
elemen-
tos más heterogéneos, s in una línea política definida y s in una
comprensión
de los
principios
de la
política
d e
clase
y del mar-
xismo— se desmoronó p o r completo.
E l
movimiento obrero seguirá adelante bajo
la
bandera
del
marxismo,
e
ignorará
a
estos grupos,
a los
"empiriomonistas",
"constructores d e Dios", "anarquistas" etc.
Pu t Pravdi, n ú m . 2 1 , 2 5 d e f e - S e
publica
d e
acuerdo
con e l
brero
d e 1 9 1 4 .
texto
d e l
periódico.
•
Véase
V . I .
Lenin, ob. cit,
t . XX,
"Carta
a la
Redacción". (Ed.)
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 021 Lenin Akal 1977 Ocr
11/214
NOTA
D E L A
REDACCIÓN
A L
ARTICULO
D E
VETERANO:
EL
PROBLEMA NACIONAL
Y
EL
PROLETARIADO
LETÓN
Publicamos
co n
satisfacción
el
artículo
de l
camarada Vetera-
no* , que esboza la historia de l problema nacional letón en gene-
ral y de la
socialdemocracia letona
en
particular.
Los
proyectois
d e
modificar
o
complementar
la
resolución
de la
conferencia
d e
verano (1913) po r parte de los marxistas letones, serían muy de -
seables.
Lo s
socialdemócratas letones tenían hacia
el
Bund viejas
simpatías,
qu e
comenzaron
a
vacilar, primero,
a
consecuencia
d e
la
crítica teórica
de los
marxistas
y,
segundo,
a
consecuencia
de l
separatismo práctico
de los
bundistas,
en
especial después
de
19061.
Esperamos
q u e
continúe
la
discusión entre
lo s
socialdemócratas
letones sobre el problema nacional y que conduzca a la adopción
d e
resoluciones definidas.
Por lo que
respecta
a las
observaciones
de l
camarada Vete-
rano,
no s
limitaremos
a
señalar
lo
siguiente.
É l
considera
q u e
nuestra referencia
a
Suiza**
no es
convincente, pues
la s
tres
n a -
ciones
q ue
componen
es e
país
so n
históricas,
y han
sido iguales:
desde el comienzo mismo. Pero la s "naciones sin historia" no pue-
den
hallar ejemplos
y
modelos (fuera
de las
utopías), sino
en las
naciones históricas.
E n
cuanto
a la
igualdad
de las
naciones,
es
algo
qu e el "TI p o r
supuesto hasta
lo s
defensores
de la
"autonomía
cul-
tural nacional". Po r consiguiente, la experiencia de la humanidad
civilizada
no s
dice
que la
"autonomía cultural nacional"
es
super-
* Veterano: P. I .
Stuclika. Véase
V. I .
Lenin,
ob. cit.,
"Biografías"
tomo complementario 3. (Ed.)
* *
Véase
V. I .
Lenin, ob. cit.,
t . X X ,
"Notas críticas sobre
el
problema
nacional",
1.
Liberales
y
demócratas
en e l
problema
de los
idiomas. (Ed-)
NOTA
DE LA
REDACCIÓN
AL
ARTÍCULO
DE
VETERANO
2 5
flua allí donde existen u n a verdadera igualdad de las naciones y
u n a
democracia consecuente;
y
donde
no
existen, queda como
uto-
pía . v su
propaganda
es la
prédica
de un
nacionalismo refinado.
Frosveschenie, n ú m . 2 ,
febrero
S e
publica
d e
acuerdo
con e l
d e 1 9 1 4 .
texto
d e l a
revista.
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 021 Lenin Akal 1977 Ocr
12/214
PRÓLOGO A L A RECOPILACIÓN
MARXISMO
Y
LIQU1DACIONISMO
1
L a
recopilación
q u e
ofrecemos
al
lector está compuesta
d e
artículos escritos entre
1909 y 1914. Fue un
período
en el
cual
el movimiento obrero pasó en Rusia por dificultades especialmen-
t e
grandes.
Los
marxistas,
si n
embargo
no se
contentaron
n i po-
dían contentarse simplemente
co n
señalar esas dificultades,
sim-
plemente
con
lamentarse
de la
desorganización general,
de la
dispersión,
etc. E ra
necesario determinar
la s
causas económicas
y
políticas
de la
desorganización, desde
el
punto
de
vista
de la
etapa
específica
del
desarrollo capitalista
d e
Rusia
y
determinar
el sig-
nificado
de
clase
de la
tendencia
m ás
amplia
q u e
reflejaba
esa
desintegración,
es
decir,
el liquidacionismo.
La
respuesta fundamental
a
esta pregunta,
d e
enorme impor-
tancia para
el
movimiento obrero,
f u e
dada
por los
marxistas
e n
diciembre
de 1908, en
forma
de
resoluciones perfectamente
con-
cretas, definidas
y
oficiales. Estas resoluciones tenían
que ser ex-
plicadas, difundidas
y
aplicadas
a los
problemas cotidianos
del
movimiento económico
y
político. Esta tarea
se
cumplió
en los
artículos
q u e
componen
la
presente recopilación,
que, por
moti-
vo s "ajenos a la Redacción" está m u y lejos, lamentablemente, d e
se r
completa.
Hoy,
después
d e
casi
do s
años
de
existencia
de un
diario
m a r -
xista en Petersburgo, e l problema d e l significado y la valoración
d e l
liquidacionismo,
no
sólo
en
teoría, sino también
en la
prác-
tica, ha sido sometido —valga la expresión—, a la decisión de los
propios obreros. Esto
es muy
afortunado para
el
movimiento obre-
ro de Rusia y u n importante signo de su madurez. Lo s obreros
co n
conciencia
d e
clase están buscando ellos mismos
la
verdad
y
determinarán
el
significado
d e
clase
d e l
liquidacionismo, utili-
PROLOGO A L A RECOPILACIÓN MARXISMO Y LIQUIDACIONISMO 2 7
zarán
la
experiencia práctica
de su
movimiento
d e
masas para
verificar
la
apreciación
d e
aquél,
e
idearán métodos adecuados
para combatirlo.
E l objeto de la publicación de la presente recopilación, es
brindar
u na
ayuda
a
todos
los
obreros
q ue
estén interesados
en la
suerte d e l movimiento de su clase. Los artículos n o están publi-
cados
p o r
orden cronológico, sino
por
temas,
en el
orden (apro-
ximado)
de su
transición
de la
teoría
a la
práctica.
Primero (Sección 1 ) están los problemas fundamentales, a
lo s
cuales
hay que dar
solución
si
queremos tener algo parecido
a una táctica y a una política racionales. E l lector encontrará aquí
u na
apreciación
de l
momento histórico actual
y del
significado
d e clase de la lucha entre la s tendencias marxistas; luego un aná-
lisis
del
problema
de la
hegemonía
de l
proletariado,
en
relación
con la
crítica
de l
"trabajo" principal
de los
liquidadores
(El mo-
vimiento social),
y, por
último, artículos sobre
el
"viraje hacia
la
izquierda"
de la
burguesía.
Vienen luego (Sección 2 ) artículos sobre la campaña electo-
ral , sobre lo s resultados de las elecciones a la IV Duma y sobre
la
táctica
en la
Duma.
Después
d e
esto (Sección
3) se
trata
el
problema
del "pár-
tido abierto" y el problema de la unidad, indisolublemente vincu-
lado
a
aquél.
L a Sección 4 se refiere a la política obrera liberal en sus di-
versas manifestaciones. Después
de una
apreciación general
del
reformismo, viene u n análisis de los problemas de las "reivindi-
caciones parciales",
de l a
libertad
de
asociación,
de l
movimiento
huelguístico
y de la
actitud
de los
liquidadores hacia
los
liberales
y viceversa.
Finalmente,
el
último tema (Sección
5) es el de los
liquida-
dores
y el
movimiento obrero.
E l
lector encontrará aquí
una
apre-
ciación
de l
movimiento obrero durante
lo s
años 1905-1907, hecha
por uno de los
dirigentes
del
liquidacionismo (Koltsov)
en su
obra
principal,
as í
como
u n
análisis
de la
actitud práctica
de los
obre-
ro s
hacia
lo s
liquidadores
y los
materiales
m ás
actuales sobre
la
historia
de la
formación
de l
Grupo Obrero Socialdemócrata
d e
Rusia
en la
Duma.
En la
"conclusión"
se ha
hecho
el
intento
d e
resumir
la lu-
cha de
tendencias
en el
movimiento obrero contemporáneo.
N os permitimos esperar q u e nuestra recopilación ayude a los
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 021 Lenin Akal 1977 Ocr
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8
V. I . L E N I N
obreros a encontrar y estudiar los antecedentes de los problemas
en debate. Po r supuesto, no hemos podido incluir u n a buena can-
tidad
d e
material importante.
Po r
otra parte,
en una
recopilación
d e artículos d e diversos autores, escritos durante u na serie de
años,
las
repeticiones
so n
inevitables.
Hay , po r
cierto, matices
individuales entre lo s autores. Pero en conjunto, todos sus artícu-
los no son sino u n comentario, un a aplicación d e resoluciones
marxistas establecidas cuya aceptación distingue, entre otras
co -
sas, a los obreros marxistas organizados y con conciencia d e clase
de los
liquidadores
del
partido obrero
y d e
quienes
se
apartan
de él . Aclarar y comprobar estas resoluciones, facilitar la formu-
lación
de las
enmiendas
y
ampliaciones
q u e
pudieran hacerse
ne -
cesarias en el curso d el tiempo, es uno de nuestros principales
objetivos.
Febrero de 1914.
Publicado
e n 1914 , e n l a
reco-
pilación Marxismo y liquidacionis-
mo ,
parte
II ,
editada
e n Sa n Pe -
tersburgo
po r l a E d .
Priboi.
S e
publica
d e
acuerdo
con e l
texto
de l a
recopilación.
DISCUSIONES POLITICAS ENTRE L O S LIBERALES
E l viernes pasado,
Pu t
Pravdi (núm. 18 ) publicó un artículo
tintulado
"E l
señor Struve
y e l
'saneamiento
d e l
gobierno"'*;
en
el que dábamos a conocer a nuestros lectores la apreciación q u e
hace
de la
situación política
en
Rusia
uno de los más
francos
y
consecuentes liberales contrarrevolucionarios.
Al día
siguiente, Luch publicó
u n
larguísimo artículo "teóri-
co" del señor Miliukov "contra" el señor Struve, a proposito d e
es e mismo artículo sobre el saneamiento d el gobierno. Sera útil
detenerse en la discusión entre estos dos liberales, en primer lu -
gar , porque abarca cuestiones trascendentales de la política rusa
y, en
segundo lugar, porque revela
lo s dos
tipos políticos
d e
diri-
gentes burgueses. Y son tipos q u e durante largo tiempo, décadas
enteras, tendrán importante significación política
en
Rusia, tipos
q u e tienen u n a significación similar en todos lo s países capitalis-
tas. Por su
propio interés,
el
proletariado tiene
q u e
conocer
es -
to s
tipos.
E l señor Struve, en estos últimos años h a expuesto su s opinio-
nes con particular claridad en el libro Veji
ss
. Son las opiniones
de un liberal contrarrevolucionario, d e u n partidario de la reli-
gión (y del idealismo filosófico, como el camino m ás seguro y
"erudito" para llegar a ella) y enemigo de la democracia. Son las
opiniones claras y precisas, no de un individuo, sino d e u n a clase,
puesto que en realidad todo el conjunto de la burguesía octubris-
ta y hádete en Rusia la s suscribió de 1907 a 1914.
E l fondo de la cuestión es que la burguesía oetubrista y ka-
dete h a virado hacia la derecha y se ha alejado de la democra-
cia. El
fondo
de la
cuestión
es que
esta burguesía teme
más al
4
Véase
el
presente tomo, 13-15.
Ed.)
15 0
Véase
V . I .
Lenin, ob. cit.,
t . XV,
nota
2 4 .
(Ed.)
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 021 Lenin Akal 1977 Ocr
14/214
30
V. I .
L E N I N
pueblo que a la reacción. E l fondo de la cuestión es que este
viraje hacia la derecha n o f u e casual; sino fruto de la lucha d e
clase entre
la
burguesía
y el
proletariado.
E l
fondo
de la
cuestión
es que Struve, y después Maklákov, h an expuesto co n mayor fran-
queza q u e otros kadetes la verdad acerca de su clase y de su
partido.
Y
esta verdad
ha
resultado
m u y
desagradable para
los
diplo-
máticos.
de l
partido kadete
(con el
señor Miliukov
a la
cabeza),
q u e
estiman necesario coquetear
con la
democracia,
en la
creen-
cia de que la
democracia
no ha
agotado todavía
su
papel
y que
la
burguesía quizá tendrá
q u e
vivir
y
actuar
en un
medio creado,
no
sólo
por los
Purishkiévich, sino
—no lo
quiera
el
destino—
por
la
democracia,
por la
"chusma",
por "la
calle",
por los
obreros.
Aunque
la
línea
d e l
señor Miliukov
es la
misma
que la del
señor Struve
y el
señor Maklákov, trata
d e
encubrirla,
d e
presu-
m ir ante el público, d e engañar a la democracia y llevar a ésta
de las riendas. Por eso simula no estar d e acuerdo co n "Veji", no
estar
d e
acuerdo
co n
Struve, refutar
a
Maklákov, cuando
en rea-
lidad n o hace más que enseñar a Struve y a Maklákov el arte d e
ocultar m ás ingeniosamente su s ideas.
L o
principal
de l
largo artículo
de l
señor Miliukov contra
Struve
es su
acusación
de que
Struve
h a
caído
en una
"confusión
irremediable".
Fuerte
y
rotundo,
¿no es
verdad?
Ahora bien,
¿en qué
consiste
la
confusión?
En la
creencia
optimista"
d e
Struve
de que el
gobierno puede
se r
saneado,
al
tiempo
q u e
afirma
que e l
gobierno nada aprende
de las
"conmo-
ciones" y con ello la s hace inevitables. L a salida, según el señor
Struve, es la "agitación" o el saneamiento de l gobierno. Por lo
que a la
primera salida
se
refiere,
el
señor Struve
no la
quiere
"buscar activamente", n i siquiera "desear".
E n
efecto, Struve está confundido, pero
también lo está el
señor Miliukov, completa
y
absolutamente. Porque
el
partido
ka -
dete —del
q u e
Miliukov
es el
jefe— tampoco puede "desear"
la
primera salida
ni
"buscarla activamente".
Esto
lo
demuestran,
no las
palabras
( e n
política
es
estúpido
juzgar
a las
personas
y a los
partidos
por sus
palabras), sino
los
hechos,
es
decir, toda
la
historia
del
partido kadete desde
1905
hasta
1914,
casi
u n a
década.
E l partido kadete teme más unirse con los obreros (en las
DISCUSIONES POLÍTICAS ENTRE
LOS
LIBERALES
3 1
Cuestiones d e l programa mínimo, se comprende) q u e depender d e
los
Purishkiévich.
Esto
se
aplica
a
todo
el
partido,
a
toda
la
burguesía kadete
y octubrista, y Miliukov resulta sencillamente ridículo cuando
intenta reprochárselo sólo a Struve.
L a experiencia de la historia no s muestra en todos los países
que la burguesía deseosa d e progreso vacila entre unirse con los
obreros
o
depender
de los
Purishkiévich.
E n
todos
los
países
—
cuanto
m ás
civilizados
y
libres
m ás
notorio
es el
fenómeno—
se observan do s tipos de políticos burgueses. U no gravita abier-
tamente hacia la religión, hacia los Purishkiévich, hacia la lucha
abierta contra
la
democracia,
y
trata
de dar un
fundamento
teó-
rico consecuente
a
esta tendencia.
E l
otro tipo
se
especializa
en
encubrir
es a
misma tendencia coqueteando
con la
democracia.
E n
todas partes
hay
Miliukov diplomáticos,
y los
obreros
de-
b e n
aprender
a
descubrir
al
instante
la
"pata
de la
sota".
Pu t
Pravcli,
n ú m . 2 5 , 1 d e m a r .
7.0 de 191 4.
S e
publica
d e
acuerdo
con el
texto
d e l
periódico.
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 021 Lenin Akal 1977 Ocr
15/214
E L CAMPESINADO "TRABAJADOR" Y LA
COMERCIALIZACIÓN D E L A TIERRA
Los discursos de los populistas d e izquierda sobre el cam-
pesinado "trabajador" son una impostura ta n escandalosa y una
tentativa ta n flagrante de corromper la conciencia socialista d e
lo s
obreros,
que es
necesario analizarlos
una y
otra
vez.
Cuanto m ás ostentación hacen nuestros populistas d e izquier-
da de su trivialidad y de sus discursos almibarados, tanto más
importante es responderles co n datos concretos sobre la econo-
m ía campesina.
Nada elude tanto el populista d e izquierda como lo s datos
concretos sobre la burguesía campesina y el proletariado cam-
pesino.
Tomemos entonces
los
datos
de la
última estadística
de los
zemstvos sobre lo s campesinos de los alrededores d e Moscú*.
L a agricultura h a adquirido allí un carácter comercial bastante
pronunciado, debido al extraordinario desarrollo del cultivo d e
frutas y hortalizas. Y este ejemplo d e u n a zona q u e está más
desarrollada en lo que respecta a la dominación de l mercado, re -
vela, co n toda evidencia, cuáles son los rasgos
fundamentales
d e
toda economía campesina bajo la dominación del capitalismo.
L a
primera zona
d e
economía campesina
en las
afueras
d e
Moscú (tomamos sólo u n a zona, porque las estadísticas, lamenta-
blemente,
no
proporcionan resúmenes generales) abarca
más de
dos mil haciendas campesinas. E l número es lo bastante elevado
como para permitirnos estudiar la s relaciones típicas entre el pro-
letariado
y la
burguesía dentro
del
campesinado "trabajador".
"
Lenin
se
refiere
a la
Recopilación económica y estadística. Fascícu-
lo VII. La horticultura y la fruticultura en el distrito de Moscú. Moscú,
19X3. (Ed.)
I X
CAMPESINADO TRABAJADOR
Y LA
COMERCIALIZACION
.
33
E s
interesante señalar
que en esa
zona
se
desarrolla
u na
agri-
cultura capitalista, en tierras de mediana calidad, co n haciendas
en extremo pequeñas, puesto q u e 2.336 familias campesinas tie-
n en 4.253 desiatinas d e tierra d e nadiel, o sea un promedio de
menos de dos desiatinas p o r hacienda. Si agregamos 1.761 desia-
tinas d e tierra tomada en arriendo y descontamos otras 62 5 dadas
en arriendo, obtenemos u n total d e 5.389 desiatinas, o sea un pro-
medio
d e
menos
de dos
desiatinas
po r
hacienda.
¡Y sin
embargo,
las dos terceras partes de los campesinos emplean trabajo asa-
lariado
Cuanto m ás alto es el nivel técnico d el cultivo, cuanto más
intensiva es la agricultura, cuanto mayor es la influencia del mer-
cado, m ás frecuentemente se encuentra la gran producción en pe -
queñas parcelas. Esto lo olvidan siempre lo s profesores burgue-
ses y nuestros populistas de izquierda, que t an entusiasmados es -
tán con las haciendas pequeñas (por la cantidad de tierra) y
ocultan el carácter capitalista de las pequeñas haciendas moder-
nas que emplean mano de obra asalariada.
Examinemos el comercio que se realiza con la tierra de na-
diel. Las cifras sobre la tierra tomada y dada en arriendo indican
q u e este comercio es muy considerable. Cerca de la mitad de la
tierra arrendada
es de
nadiel.
E n
total
se dan en
arriendo
625
desiatinas
d e
tierra
d e
nadiel
y se
toman
en
arriendo otras
845.
Está claro que e l antiguo sistema d e tenencia de la tierra basado
en los nadiel, que por su carácter se identifica con la servidum-
bre y el
feudalismo,
se
convierte
en un
obstáculo para
el
movi-
miento mercantil moderno y para la circulación capitalista. E l
capitalismo está destruyendo el antiguo sistema d e tenencia de la
tierra basado en los nadiel. L a agricultura no se adapta al sistema
oficial d e nadiel y exige libertad d e vender y comprar tierra, li-
bertad
d e
tomar
y dar
tierra
en
arriendos, conforme
a las
exigen-
cias del mercado, a las necesidades del sistema económico burgués.
Tomemos el proletariado campesino. E n esta categoría de-
bemos incluir, en primer lugar, a 405 familias (sobre 2.336) q u e
n o disponen de tierra o que disponen de no más de media desia-
tina. Estas 40 5 familias disponen de 437 desiatinas d e tierra d e
nadiel. Pero estos so n campesinos pobres, casi ninguno posee
caballo; n o están en condiciones d e cultivar la tierra. Dan en
arriendo 37 2 desiatinas — la mayor parte de su tierra— y se con-
vierten en obreros asalariados: de las 405 familias, 37 6 "propor-
-
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16/214
3 4
V. I . L E N I N
cionan", obreros rurales
u
obreros industriales
q u e
abandonan
la
agricultura.
Tomemos
la
burguesía campesina
m ás
rica.
E n
este sector,
52 6 familias tienen haciendas de más de tres desiatinas: se trata
ya de una agricultura capitalista, co n cultivo d e frutas y hortali-
zas. De esos 52 6 agricultores, 50 9 emplean obreros. Lo s trabaja-
dores miembros
de la
familia suman 1.706,
y
emplean
1.248 asa-
lariados (contratados
por año o por
temporada),
si n
contar
los
jornaleros (51.000 jornadas
d e
trabajo).
Estas familias disponen de un total de 1.540 desiatinas d e
tierra
— un
promedio
d e
menos
d e 3
desiatinas
d e
tierra
de na-
diel
por
familia—, ¡pero entregan
e n
arriendo sólo
42 y
toman
en
arriendo 1.102, de las cuales 51 2 desiatinas so n tierra de nadiel
Al
concentrar"
la
tierra
d e
esta manera, estos campesinos "traba-
jadores",
q u e
disponen
de un
promedio
d e
tres trabajadores miem-
bros de la familia
po r
hacienda,
se
están trasformando
en bur-
gueses típicos,
con un
promedio
de 2Va
obreros asalariados
por
hacienda,
y
cerca
d e
cien jornadas
d e
trabajo.
L a
compra
y la
venta
de los productos de la
tierra conduce
a l
desarrollo
de la
compra
y la
venta
de la
propia tierra (toma
y
entrega
en
arrien-
d o ) y a la
compra
y la
venta
de la
fuerza
de
trabajo.
Considérese ahora la afirmación de los populistas de izquier-
da, de que la
abolición
de la
propiedad privada
de la
tierra equi-
vale
a
"retirar"
la
tierra
de la
circulación comercial.
Se
trata
d e
u n a
pura fábula pequeñoburguesa.
E n
realidad ocurre justamente
lo
contrario: dicha abolición incorporaría
la
tierra
a la
circula-
ción comercial
en
proporciones
más
vastas
q u e
nunca. Quedaría
libre
el
capital
q u e
ahora
se
invierte
en la
adquisición
d e
tierra,
desaparecerían
los
obstáculos feudales
y
burocráticos para
la
libro
trasferencia
de la
tierra
d e
unas manos
a
otras,
y el
capitalismo,
es
decir,
la
entrega
d e
tierra
en
arriendo
por el
proletariado
y la
"concentración"
d e
tierra
en
manos
de la
burguesía,
se
desarrolla-
ría con
mayor rapidez
aun.
Esta medida, beneficiosa como medio
d e
lucha contra
los te-
rratenientes feudales, los populistas d e izquierda tratan de hacerla
pasar
por
"socialismo", aunque
en
realidad
es una
medida
bur-
guesa.
Es
indiscutible
que los
proletarios campesinos
y la bur-
guesía campesina tienen intereses comunes contra
los
terratenien-
tes. Eso lo
sabe cualquier obrero marxista; pero oscurecer
1...
comprensión
de los
antagonismos
d e
clase
q ue
existen cutre
- i
EL CAMPESINADO TRABAJADOR Y LA COMERCIALIZACIÓN . . . 3 5
proletariado y la burguesía hablando de l campesinado "trabaja-
dor",
significa colocarse
de l
lado
de la
burguesía, significa pasarse
a los enemigos del socialismo.
L a agricultura de los alrededores de Moscú no s muestra —co-
mo con
lente
d e
aumento—
lo que
está sucediendo
en
toda
R u-
sia en
forma
m ás
suave
y
menos definible.
E n
todas partes
es ya
excepción el campesino que no se contrata o que no contrata a
u n
"trabajador". Cada
día,
hasta
en las
regiones
m ás
remotas,
vemos
que el
comercio
se
desarrolla
y se
agranda
el
abismo
que
separa a los proletarios (obreros asalariados) de los pequeños p ro-
pietarios,
de la
pequeña burguesía,
de los
campesinos.
Es
tarea
de l
proletario urbano desarrollar
un a
clara compren-
sión
d e
este antagonismo
d e
clase,
que en el
campo
es
velado
pol-
la s peculiaridades de la agricultura y las supervivencias de la ser-
vidumbre. Es tarea de la burguesía, cuyos pasos siguen tontamen-
te los populistas d e izquierda pequeñoburgueses dificultar la com-
prensión
de
este antagonismo
de
clase mediante frases vacías,
sin
contenido
y
profundamente falsas sobre
el
campesinado "traba-
jador".
Pu t Pravdi,
núm. 2 '8 , 2 do ma r -
z o do 1914 .
Firmado: V. I.
JO publí'.a
d o
acuerdo
con oí
texto
d ol
periódico.
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 021 Lenin Akal 1977 Ocr
17/214
Q U É
PREOCUPA
A LOS
LIBERALES
Ultimamente
se
viene hablando mucho
de l
renacimiento
del
liberalismo en relación con los discursos de V . Maklákov en la
Duma
y de sus
artículos
en los
periódicos,
en
favor
de l
"nuevo"
plan destinado
a
unificar
la
táctica
de los
kadetes
y los
octubris-
tas. El
banquete
del
zemstvo
en
Moscú reforzó estos rumores.
H a y q u e señalar que se ha subrayado en forma especial el
hecho
de que ,
inclusive
V.
Maklákov,
el más
moderado
de los li-
berales, co n inclinaciones al octubrismo, ha perdido "la fe en la
posibilidad
d e
encontrar
una
salida
al
atolladero
si n
llegar
a ex-
plosiones
y
cataclismos revolucionarios".
Así lo
dijo literalmente
en Riech, órgano principal de los liberales, el señor Shingariov,
quien, junto
con el
señor Miliukov,
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