ana y nekane regentan un estudio - wordpress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y,...

1422

Upload: others

Post on 28-Feb-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando
Page 2: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana y Nekane regentan un estudiode fotografía en el casco antiguo deMadrid. Un día se declara unincendio en su edificio y, aunqueestán acostumbradas a trabajar conmodelos de lo más glamurosos, nopueden dejar de sorprenderse anteaquellos valerosos «machomanes»vestidos de azul que no sepreocupan porque su pelo seencrespe ni sus manos se ensucien.Cuando el objetivo de la cámara deAna se centra en Rodrigo, sucorazón le indica que ya nadavolverá a ser igual. Él se da cuenta

Page 3: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de la forma embobada en que loestá mirando y, a pesar de que no legusta, inician una extraña amistad.Todo se complica cuando Anadescubre que está embarazada yNekane la anima a que cumpla sufantasía sexual con el bomberoantes de que la barriga, las estrías ylos vómitos matinales se manifiesteny lo espanten. Pero una mentira deAna a sus padres ocasionará unsinfín de enredos y situacionesalucinantes que a Rodrigo lo dejaránsin habla.

Page 4: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Megan Maxwell

Melocotón loco

ePub r1.0orhi 12.01.14

Page 5: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Título original: Melocotón locoMegan Maxwell, 2014Diseño de portada: Shutterstock

Editor digital: orhiePub base r1.0

Page 6: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Esta novela está dedicada a todaslas personas que creen en el

flechazo.No hay nada más bonito que ese

mágico momento.¡Va por vosotras! Besotes

Megan

Page 7: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

1Londres, 22 de junio de 2005

—Pato… ¡Ven! ¡Te quiero enseñar algo!—gritó Lucy, abriendo la puerta de lahabitación de su hermana.

—¡Jolín, Nana!, ¿por qué entras sinllamar? —protestó con gesto de sopor laotra mientras dejaba el espejo que teníaen las manos.

Lucy, al ver lo que su hermanaestaba haciendo, se acercó y le dijo concariño:

—No te preocupes. Mañana estarás¡súper! Seguro que el doctor Jacobs hizo

Page 8: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

un buen trabajo y no se te notará lacicatriz.

Pato, cuyo nombre era AnaElizabeth, sonrió. Lo que menos lepreocupaba era llevar un apósito en lafrente el día de la boda de Lucy; nisiquiera si la cicatriz se notaría con elpaso del tiempo. Le preocupaba cómo sehabía herido. Algo que no habíacontado.

—Ven, ven, ven… Me acaban detraer el vestido de novia y quiero que loveamos juntas.

—¿Ahora?—Sí, ahora —le exigió Lucy—.

Mamá y Elsa lo han subido a mi

Page 9: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

habitación y…, y… ¡Venga, vamos!Dejándose llevar por la euforia de

su hermana, Ana sonrió y corrió hasta lahabitación de Lucy. Una vez quellegaron ante la puerta, esta última separó y, tapándose los ojos, dijo en tonoimplorante:

—Abre tú, y antes de que yo puedaverlo, dime si es tan bonito como lo erala última vez que me lo probé en París.

—Pero Nana… —protestó Ana.—Hazlo, hazlo, hazlo… Pato, por

favorrrrrrrrrrrrr.Ana, tras suspirar con resignación

por el empeño fraterno, abrió la puerta.Frente a ella, colgado por una percha de

Page 10: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la cortina, estaba el objeto de adoraciónde su hermana. Su vestido de novia.Durante unos segundos lo observó, yaunque a ella no le gustaban muchoaquellos trajes tan pomposos, sonrió.Lucy estaría preciosa con aquel vestidode corte imperio en color blanco roto.

—Es precioso. Vas a estar muyguapa.

Entonces, la futura novia se quitó lamano de los ojos, entró en la habitacióny, después de dar unos pequeñossaltitos, muy típicos de ella, comenzó achillar.

—¡Me encanta, me encanta! ¡OhDiossssssssss, voy a estar guapísima!

Page 11: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sin duda —sonrió Ana, a quien sialgo la diferenciaba de su hermana erael egocentrismo.

Incapaz de contener la alegría, lajoven siguió saltando, hasta que volvió adecir:

—¿Te he dicho ya que me encanta,me enloquece y que adoro mi vestido deBalenciaga?

—Sí.—Stephanie y Myrian se van a morir

de celos cuando lo vean.Ana asintió. Esas chicas eran las

mejores amigas de su hermana, unasmuchachas tan pijas y superficialescomo ella, a las que sólo les interesaba

Page 12: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

estar guapas, la moda y los hombres. Porese orden.

—Ven…, tócalo. ¿A que tiene untacto increíble?

—Sí, increíble.—Y mira el velo. ¡Ohhh, voy a estar

espectacular con el velo!Durante más de veinte minutos, Lucy

gritó y saltó ante su vestido de noviamientras Ana, sentada en la cama,escuchaba y disfrutaba de aquellalocura. Lucy era escandalosa y, enocasiones, estresante, pero sabía quecuando se separaran incondicionalmentela echaría de menos. Cuando por fin lafutura señora Edwards se tranquilizó, se

Page 13: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sentó junto a su hermana y preguntó:—Pato, ¿vas a arreglar las cosas con

Warren?—No.—¡Caray!, debes hacerlo.—No —respondió Ana con

rotundidad—. Y no vendrá a la boda. Selo he prohibido.

Con los ojos como platos, Lucyexclamó:

—¡Mamá se pondrá furiosa cuandolo sepa! Adora a Warren y…

—Mira, Nana, lo nuestro se acabó.Y por mucho que mamá adore a Warren,no es ella quien lo tiene que soportar. —Y mintiendo, se rascó la oreja mientras

Page 14: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

decía—: Ambos estamos de acuerdo enromper nuestra relación, y no quieroverlo.

—Vamos a ver…, piensa —insistióLucy—. Warren es guapo y tiene unaposición de escándalo, y…

—Warren no es lo que yo quiero enmi vida, Nana —suspiró su hermana,molesta.

—Pero él y sus padres son amigosde toda la vida y…

—Espero que lo sigan siendo,aunque yo no quiera volver a verlo —aclaró—. Y por favor…, ayúdame a quelos papis lo entiendan, aunque, bueno, yacuento con el histerismo de mamá.

Page 15: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero ¿qué ha pasado? ¿Qué haocurrido para que rompas con elguapísimo Warren?

—Nana —dijo Ana, clavando losojos en ella—, no quiero hablar de eso.

Lucy abrazó a su hermana. Era lamejor, a pesar de que muchas de susamigas la considerasen un bicho raroporque no le gustara el rosa ni ir a lapeluquería todos los días.

—Vale, soy una pesada. —Ana, porfin, esbozó una sonrisa, y entonces Lucyle preguntó—: ¿Cuándo piensascontarles a papá y mamá tus planes?

—No lo sé.—¡Jopelines, Patoooooooooooo!

Page 16: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Es que no encuentro el momento yno quiero jorobarte la boda.

—Tienes que decírselo ya. Mañaname caso, me iré de viaje de novios y noestaré aquí para apoyarte.

—Lo sé.Ana sonrió de nuevo. Adoraba a su

hermana aunque no tuviera nada que vercon ella y su manera de ver la vida.Pensó en decirle la verdad sobreWarren, pero al final decidió ahorrarleel sufrimiento.

—Debes decírselo hoy.—Vale, vale…Lucy la miró y asintió.—No te preocupes, Pato; lo

Page 17: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

entenderán, seguro. Mamá nos deleitarácon uno de sus numeritos histéricosllenos de hipos y expresiones como«qué dirán», pero papá te comprenderáy la calmará. Ya lo verás.

—Eso espero. —Y tras mirar denuevo el vestido de novia, preguntó—:¿Estás segura de que Christopher es elchico de tu vida?

—Sí, segurísima.Christopher Edwards, su futuro

cuñado, no era objeto de devoción deAna. Era demasiado simple y dócil paraLucy. En los dos años de relación quellevaban, había intentado hablarlo conella, pero estaba embelesada por aquel

Page 18: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

guapo joven que trabajaba con su padre.No había nada que hacer.

—Sólo tienes veintiún años, Nana.¿Por qué tanta prisa por casarte?

—Porque quiero ser una noviajoven, guapa y divina.

A Ana no le sorprendió esacontestación, así que, tras poner los ojosen blanco, prosiguió:

—Todavía estás estudiando. No hasviajado, no has vivido. ¿Por qué casartetan pronto?

—Pero ¿tú has visto ese vestido deBalenciaga? ¿Te parece poco cortartelas alas por un vestido así?

—¡Oh, Dios, Nana…, no tienes

Page 19: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

remedio!—Venga, va…, lo quiero, quiero mi

grandiosa fiesta, el viaje de novios, elvestido espectacular, mi independenciade los papis, ¿te parece poco?

—¿Y él te quiere a ti?Sin tener intención de ofenderse, la

futura novia se levantó de la cama y,señalándose a sí misma, siseó:

—¿Cómo no me va a querer? ¿Tú mehas visto? ¿Has visto cómo me quedanestos vaqueros de Versace con loszapatos Jimmy Choo?

—Sí, hija, sí. Yo te he visto, pero¿quieres hacer el favor de contestar a loque te estoy preguntando?

Page 20: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Retirándose su sedosa melena, tandiferente del pelo corto de su hermana,la orgullosa y futura señora Edwardsrespondió:

—Te voy a contestar como yo loveo. Soy la hija del director general dela BBC, Frank Barners. Mis medidasson perfectas. Soy guapa, joven yestilosa. Mi cutis es terso y sin un soloporo abierto. Mi pelo, sedoso y cuidado.No tengo piel de naranja, ni estrías, ninada que desentone con mi estilizado ycuidado cuerpo. Utilizo la 34 de losmejores modistos, y soy divertida ylocuaz. ¿Qué más puede pedir?

Sin sorprenderse por la perorata,

Page 21: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana pensó eso de «Modesto baja… queNana sube», pero, tocándose el apósitode su frente, sonrió. Iba a contestarcuando la puerta se abrió y aparecieronsus padres, Frank y Teresa. Lucy,olvidando la conversación que manteníacon su hermana, corrió hacia suprogenitor y gritó:

—¡Papá, mañana voy a estardespampanante. El vestido deBalenciaga es el traje de novia másbonito que he visto en mi vida!

Frank Barners, un elegante ycaballeroso hombre de negocios,intercambió una mirada con su hija Ana,que le sonrió.

Page 22: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Creo que tú superas en belleza alvestido, preciosa Lucy —comentó.

—¡Gracias, papiiiiiiiiiiii! —exclamó la aludida.

—Nana…, no es por nada, pero miraque te gusta que te regalen los oídos —se mofó Ana ante la lisonja de su padre.

—Pato, ¿celosa? —preguntó Lucy.Entonces intervino Teresa

Domínguez, que mirando a su hijamayor, soltó:

—A ver cuándo dejáis de llamarospor esos horribles apelativos. ¡Pato yNana! Cuántas veces os he dicho que osllaméis por vuestros nombres, AnaElizabeth y Lucy Marie. —Y sin esperar

Page 23: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

a que respondieran, prosiguió—: Porcierto, Ana Elizabeth, ¿te encuentrasbien, cariño?

—Sí, mamá. No te preocupes.—¡Qué fatalidad! Mira que caerte

días antes de la boda —se lamentó lamujer.

Preocupado, Frank se acercó a suhija, y tocándole la cabeza mientrasobservaba el apósito que llevaba en lafrente y la pequeña hinchazón en elpómulo, le preguntó:

—No te mareas, ¿verdad?—No, papá, en serio. Y tú, mamá,

tranquila. He hablado con Karen, lamaquilladora, y me ha dicho que lo del

Page 24: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pómulo mañana ella me lo disimula.—Hija…, lo que nos preocupa es

que estés bien —aclaró su padre.—Lo estoy —respondió sonriendo

—. Y mañana para la boda estaré mejor.—Por cierto, Ana Elizabeth —dijo

su madre, cambiando el tono—, acabode hablar con Warren Follen y me hadicho que no va a venir a la boda.¿Tienes tú algo que ver en esto?

La interpelada, retirándose elflequillo hacia un lado, miró a su madre.

—Por supuesto que tengo que ver,mamá. Hemos roto y le he dicho que noquiero que venga a la boda. ¿Algúnproblema?

Page 25: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Alguno no. ¡Muchos!—Querida… —advirtió Frank a su

mujer.Pero Teresa omitió aquella llamada

de atención y gritó, encarándose a suhija:

—¡No sé qué tienes en la cabezaademás de pajaritos! Warren y suspadres son gente influyente aquí enLondres y amigos de toda la vida y…, yno me parece bien que él no venga.Además, piensa: ¡tu hermana pequeña seva a casar antes que tú!

Aquel comentario consiguió que Anasoltara una carcajada y, sin importarle elgesto de su madre, replicó:

Page 26: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Mamá, que sólo tengo dos añosmás que Nana. ¡Veintitrés! Cualquieraque te oiga va a pensar que…

—Exacto. Pensarán que eres unajoven amargada y una futura solterona. Yasúmelo, tú nunca has tenido la facilidadde Lucy Marie para comunicarte con losdemás, y…

—Sí, mamá, lo sé. Ella es la hijaguapa y yo la fea. Lo sé…, lo sé…

—Tú no eres fea —protestó Lucy,intercediendo por su hermana.

—Pero ¡qué tonterías estás diciendo,mujer! —gritó Frank al escuchar a suesposa—. ¿Quién ha osado decir que miAna es fea? Simplemente, son dos

Page 27: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

jovencitas diferentes. Nada más.—Papá, no te preocupes —dijo Ana

riendo, pero su madre no se dio porvencida.

—Yo no he dicho ni diré nunca queAna Elizabeth sea fea. No lo es. Peromírala. ¿Crees que alguien se fijaría enella?

Frank desvió la mirada hacia sushijas y sonrió. Lucy era todo color,feminidad, sedosos rizos claros,glamour y pestañeos, y Anna eravaqueros, pelo corto y oscuro, y gafasretro. Dos estilos muy diferentes demujer.

Ana, divertida con los gestos de sus

Page 28: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

padres, fue a decir algo, pero su madrese le adelantó:

—¿Cómo se te ocurre romper conWarren justo ahora? Es un excelentepartido. Su padre es un miembro activode la Cámara de los Lores y…

—Mamá, que eso a mí ni me va nime viene. ¿Cuándo te vas a dar cuentade que yo no doy la prioridad que tú dasa ciertas cosas? —se quejó.

—Warren es rico —continuó sumadre, sin embargo—, de una buenafamilia, apuesto, te quiere tal y comoeres, y tiene sus propias empresas. ¿Quémás puedes pedir?

—Otras cosas, mamá. Otras cosas

Page 29: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—murmuró, desencantada.Su padre la miró con mimo. Percibir

tristeza en los ojos de su hija lo estabamatando. ¿Qué le ocurría?

—No sé por qué has roto con él.Repito que Warren es un excelentepartido; además, lo conocemos de todala vida y sabemos que te cuidará como auna reina.

Tomando una bocanada de aire, Anaresopló. El maravilloso Warren sólotenía de maravilloso el nombre.

—Mira, mamá, ese maravillosoWarren al que adoras —siseó con rabia— ¡no! entra en mis planes. Por lo tanto,tema zanjado, y no insistas porque no

Page 30: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hay marcha atrás.Entonces, Teresa se sentó

dramáticamente en la silla que había allado del vestido de Balenciaga y gimió.Warren era un magnífico candidato parasu hija y no pensaba dejarlo escapar.

Ana, conmocionada todavía por loocurrido pero convencida de que aquélera el mejor momento para dar la noticiaque tenía que dar, miró a su hermana, yésta asintió. Se puso a su lado y le dio lamano. Aquel gesto a Frank no le pasódesapercibido.

—Ahora que estamos aquí loscuatro, quiero deciros una cosaimportante.

Page 31: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡¿No estarás embarazada?! —lainterrumpió su madre.

—¡Mamá, por favorrrrrrrrrr! —exclamó. Y mirándola, le preguntó amodo de reto—: Y si lo estuviera, ¿qué?¿Sería un pecado?

—¡Sería vergonzoso! —gritó lamujer, histérica.

—Venga ya, mamá, por favor.—Dime al menos que es de Warren

—rogó, esperanzada.—No, mamá.Teatralizando como en las mejores

tragedias de Shakespeare, Teresa chilló:—¡Por el amor de Dios, Frank! ¡No

es de Warren! La niña, embarazada y

Page 32: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

soltera. Esto es un desastre. Seremos lacomidilla de todo Londres.

Ana sonrió. Su madre y sushisterismos… Pero al ver el gesto de supadre negó con la cabeza, y éste,aliviado, asintió. Lucy resopló. Sumadre era una histérica, pero su hermanaera una puñetera. Incapaz de quedarsesin hacer o decir nada, la miró y siseó:

—Haz el favor de no meter máscizaña, monina. Dile a mamá que eso noes verdad, o le dará un patatús, y en vezde estar mañana en una boda estaremosen un funeral.

—Escúchame, mamá —aclaró Ana— no estoy embarazada. Sólo quería

Page 33: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

comentaros a ti y a papá que necesitohacer un cambio en mi vida. Y por ello,el mes que viene me traslado a vivir aEspaña.

—¡¿Que te vas a España?! —chilló,histérica, Teresa.

Frank asintió con la cabeza y cogió asu mujer de la mano mientras su hijaproseguía:

—He encontrado allí un puestocomo fotógrafa en una revista de moday…

—¡No puede ser! —gimió de nuevoTeresa—. Tú tienes que casarte, tenerhijos y…

—¡Basta ya, mamá! —gritó Ana,

Page 34: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cada vez más enfadada—. ¿Pretendesllorar y montar un numerito por todo loque diga?

—¡Ay, Ana Elizabeth, con esamanera de ser tuya, estás tirando portierra todos los planes que tenía para ti!Pensaba que te casarías con Warren,tendrías niños preciosos, tomaríamos elté juntas y vivirías en Kensington, en unhogar bonito y luminoso.

—Pues lo siento. Tengo mis propiosplanes para mi vida —afirmó la joven.

Frank fue a hablar, pero su mujer sele adelantó a gritos:

—¡Tú no necesitas trabajar en unarevista! ¡Tu padre y yo te hemos dado

Page 35: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

los mejores estudios! ¡Eres abogada!Hablas tres idiomas. ¿Por qué vas atrabajar como fotógrafa?

—Porque es lo que me gusta, mamá.Y si terminé la carrera fue porque túquerías, no porque yo lo quisiera.

—Pero…, pero me dijiste que tegustaba —insistió la mujer.

—Y me gusta, mamá. Pero lo querealmente me apasiona es la fotografía.Quiero ser fotógrafa.

—¡Ah, no! ¡Ni hablar! Primero dejasa tu novio, ¿y ahora te vas a España? ¡Nihablar!

—Lo haré, mamá. Quieras o no, meiré a vivir a Madrid.

Page 36: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Ni lo pienses! —se opuso Teresa,gesticulando.

—Me da igual lo que digas, mamá.Tengo veintitrés años, soy mayor deedad y creo que ya es hora de quecomience a tomar mis propiasdecisiones.

—Disgustos. Sólo me das disgustos.¿Por qué no puedes ser una buena hijacomo lo es Lucy? —Ana fue aresponder, pero su madre prosiguió—:Y por si fuera poco quieres irte a vivir aMadrid, a una ciudad que sabes que nome trae gratos recuerdos, y…, y…

Ana suspiró. Su madre era española,concretamente de Madrid. Pero tras

Page 37: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

conocer a su padre y casarse con él sehabía marchado a Londres para vivir ensu acomodada casa de Saint James’s,olvidándose de que en su juventud,después de salir del orfanato, habíavivido en un pisito de setenta metros enVillaverde.

—Mamá, basta ya. Por favor,¿quieres escuchar lo que Pato tiene quedecirte?

—Sabéis que siempre me ha gustadola fotografía y que he hecho varioscursos que me interesaban además demis estudios de derecho. He intentadoser una buena hija, aunque mamá pienselo contrario, y simplemente necesito

Page 38: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cambiar mi vida —dijo gimiendo—.Quiero comenzar de nuevo en otro lugar,y por eso he aceptado ese trabajo enMadrid, porque mi intención es cogerexperiencia e intentar abrir mi propioestudio de fotografía.

—Eso te lo puedo proporcionar yo,cielo —respondió su padre, emocionado—. Si tú quieres, yo puedo procurarte tuestudio de fotografía sin necesidad deque trabajes para otros y…

—Papá —lo cortó—, siempre mehas hablado de lo importante que esluchar por lo que uno quiere. Tú siempreme has dicho que una de las cosas de lasque estás más orgulloso a nivel personal

Page 39: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

es de haber logrado ser quien eres por tutrabajo. Y eso quiero hacer yo. Quieroconseguir las cosas por mí misma y nopor ser la hija de… Por favor,entiéndeme, necesito hacerlo y…, y…alejarme de Londres.

Sabedor de que a su hija le pasabaalgo, se apartó con ella unos metros y lepreguntó:

—Cariño, ¿qué te ha ocurrido paraque quieras marcharte?

—Nada, papá —mintió—. No me hapasado nada. Pero quiero comenzar denuevo en un sitio en el que yo pueda seryo.

«Alejarme de Londres». Aquella

Page 40: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

frase a Frank le había tocado el corazón.Su hija no lo estaba pasando bien yestaba convencido de que no todo sedebía a la separación de Warren. ¿Quéocurría? Aunque el no saber loinquietaba, tampoco quería serindiscreto y preguntar. Si Ana tenía algoque contar, ella misma lo haría. Pero noquería ver sufrir a su pequeña, y en losúltimos meses, especialmente en losúltimos días, la muchacha no estaba bieny lo veía en su triste mirada. Aquello leatenazaba el corazón. Ana era unaluchadora, no una persona materialistacomo Lucy. Siempre había intentadoconseguir las cosas por sus propios

Page 41: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

medios, y eso a Frank lo enorgullecía.Después de mirar a su histérica mujer,clavó la vista en su hija y, convencidode que era lo mejor, dijo:

—De acuerdo, Ana. Te apoyaré en tudecisión, pero prométeme una cosa.

—¿Qué, papá?—Que siempre que necesites ayuda,

sea para lo que sea, acudirás a mí, ¿deacuerdo?

—Por supuesto, papá. Te loprometo.

Dicho esto se fundieron en uncandoroso abrazo mientras Teresa, comoera de esperar, se desmayaba ante lainminente marcha de su hija.

Page 42: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

2Madrid, siete años después

El atronador sonido de las sirenas hizoque muchos de los vecinos de la plazade Santa Ana se asomaran a sus puertaspara ver lo que pasaba. Horrorizados,vieron el humo salir de uno de los pisosy cómo los bomberos tomaban la plaza.Instantes después, la policía comenzó aentrar en los portales colindantes alincendio para evacuar a los inquilinos.

En uno de aquellos edificios estabaAna trabajando en el estudio defotografía. Ajena a todo lo que ocurría,

Page 43: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

disfrutaba con la sesión de fotos queestaba realizando para una firma delencería italiana. Las modelos eranamigas, los maquilladores un cielo, ypor una vez, todo el mundo parecíarelajado y contento. Con música dePrince para animar la sesión, Ana sedirigió a las modelos con la réflex en lamano:

—Chicas, moveos al son de lamúsica y subid los brazos por encima dela cabeza mientras me miráis. —Lasmodelos obedecieron rápidamente, ymientras apretaba el disparador de lacámara, susurró—: Muy bien…, muybien… Estáis guapísimas.

Page 44: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Salgo bien? ¿Se me ve bien? —preguntó una de las modelos.

—Sí, Iris —asintió Ana—. Salesguapísima.

Nekane, la ayudante de Ana, pusolos ojos en blanco. Iris era el súmmumdel egocentrismo. La conocía desde suscomienzos y tras haber entrado en lamejor agencia de modelos de España secreía la próxima Naomi Campbell.

Después de varias fotografías, Anase volvió hacia su ayudante.

—Neka, prepárame el ob…No pudo terminar la frase. Alguien

aporreaba el timbre, y Nekane fue aabrir. Dos segundos más tarde, con cara

Page 45: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de susto, entró junto a un policía.—Tenemos que salir rápidamente.

Hay fuego en el piso y…Fue oír la palabra «fuego» y las

modelos y los dos maquilladoressalieron pitando; eso sí, Iris la primera yempujando a todo el mundo. El policía,aún sorprendido por cómo habían salidolos otros, miró a las dos muchachas quepermanecían ante él.

—Señoritas —dijo—, debenabandonar el piso ¡ya!

Sin tiempo que perder, Ana cogióvarios abrigos y, con la cámara aún en lamano, acució a su amiga.

—¡Vamos, Neka! Debemos salir.

Page 46: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

De inmediato, abandonaron el pisoacompañadas por el policía ycomprobaron que la escalera estaballena de humo. ¡Eso las asustó! Aquelloparecía más grave de lo que habíanpensado. Una vez que salieron delportal, guiadas aún por el poli, sequedaron en un lateral de la plaza.Segundos después, al ver cómo lospolicías y los bomberos miraban haciadonde estaban ellas y las modelos, Anales entregó los abrigos a las chicas atoda velocidad. Con las prisas se habíanmarchado en tanga y sujetador.

—El humo sale de la casa deEncarna —murmuró Neka, angustiada.

Page 47: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Espero que esté bien —susurró,aterrorizada, Ana. Si algo en el mundole daba pavor era el fuego. Y verlo tancerca y tan devastador la teníaatenazada.

Mientras los bomberos trabajaban,Ana, cámara en mano, comenzó afotografiar lo que veía. Imágenes degente asustada, fotos de los bomberos enacción, hasta que de pronto su objetivose paró en un bombero que, subido a unaescalera móvil, se acercaba a un balcón.

—Neka…, Encarna está allí —anunció, horrorizada.

La amiga le quitó la réflex, observóla situación a través del objetivo y luego

Page 48: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

se la devolvió con manos temblorosas.—No hay que preocuparse por nada

—le aseguró—. Ese bombero la va aayudar. ¡Ya lo verás!

Con los pelos de punta y el corazónlatiéndole a mil, Ana vio cómo elbombero hablaba con Encarna; por susgestos, le debía de pedir calma. Lamujer, al final, le hizo caso, y un par deminutos después, el hombre llegó hastaella, la aupó y la metió en el cajón móvilde la escalera. Todos los que habíanobservado la acción boquiabiertosprorrumpieron en aplausos,emocionados.

—¿Lo ves? —se congratuló Nekane

Page 49: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—. Ya te he dicho que ese hombretón lasalvaría.

Durante más de una hora losbomberos trabajaron sin descanso, hastaque el pequeño fuego que habíaocasionado un gran humo fue extinguido.Cuando los del Samur dejaron que Ana yNekane se acercasen a su vecina, éstagimió al verlas.

—¡Bendito sea Dios, criaturiñas!¡Qué susto! ¡Qué susto!

—¿Estás bien, Encarna? —preguntóAna, abrazándola.

—Sí, bonita. Pero casi no lo cuento.¡Aiss, qué angustia! —exclamó entresollozos y secándose los ojos con un

Page 50: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pañuelo.—No pienses eso, Encarna. No te ha

pasado nada y estás bien —afirmósonriendo Nekane.

—Pero ¿qué ha pasado? ¿Dónde seha producido el fuego? —preguntó Ana,abrazando aún a la mujer.

—En la cocina. Estaba haciendo lasrosquillas que os prometí —explicó, ylas chicas sonrieron—, y comoempezaba la novela, he corrido alcomedor para no perderme ni unsegundito. Creía que había apagado elfuego, pero no lo había hecho. Cuandome he dado cuenta, la cocina enteraardía y…

Page 51: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Desde luego, Encarna, losnumeritos que organizas para que unbombero te coja en brazos… —se mofóNekane para hacerla sonreír.

Ese comentario, en efecto, logróarrancarle una sonrisa a la mujer, que seacercó todavía más a ellas y murmuró:

—¿Habéis visto qué buenos mozoshan venido?

—Ya te digo —sonrió Nekane al vera varios de los bomberos ligoteando conlas modelos—. Estoy viendo a unospedazos de tordos que me tienenextasiada.

Ana rió e hizo algunas fotos a loshombres. Nekane era ocurrente. Pero

Page 52: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Encarna no había entendido lo que lajoven había querido decir.

—¿Tordo? ¿Qué es un tordo? —preguntó.

Nekane, divertida, repasó de arribaabajo a uno de los bomberos quetrabajaban ante ellas.

—Es una expresión de mi preciosatierra —le aclaró—. Cuando unanavarra como yo ve a un chico guaposuele decir «¡Qué pedazo de tordo hevisto!».

—Manda truco, lo que hay que oír—dijo riendo Encarna, y señalando avarios bomberos, añadió—: Mira cómoligan con esas muchachas. Son vuestras

Page 53: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

modelos, ¿verdad? —Ambas asintieron,y la mujer susurró—: ¡Hermosajuventud!

Ana sonrió. Llevaba ratoobservando cómo varios bomberos y lospolis más jóvenes se acercaban hasta lasmodelos.

—Mira Iris qué contenta está —indicó, mirando a Nekane.

—¡Ahí va la leche! —soltó entrerisas Nekane—. Mírala qué entregadaestá a la causa.

—¿Puedo decir algo? —preguntóEncarna.

—¡Claro! —respondieron las dos.—Es sobre tu amiga, Nekane.

Page 54: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Bah!, dejémoslo en que es unaconocida. Y si me vas a decir que es unacebollina, ¡ya lo sé!

Encarna, sabedora de lo que pensabaNekane, asintió, y tocándose la barbilla,añadió sin pelos en la lengua:

—Esa amiga tuya para mi gusto esuna lagarta.

—Ya te digo. Para que luego diganque las peores somos las que llevamostatuajes y piercings —se mofó Nekane,haciendo reír a su amiga.

—Pero bueno —intervino Encarnade nuevo—, ¿habéis visto cómo se abreel abrigo para enseñarles el muslamen?

—Y lo que no es el muslamen.

Page 55: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Menuda perraca —suspiró Nekane.—¡Neka! —protestó Ana.—Ni Neka ni leches en vinagre —

cortó Encarna—. Qué narices haceenseñando el potorro a esos hombres.¡Qué sinvergüenza!

—¡Encarna! —exclamó Ana riendo.—Es una pájara de mucho cuidado

—se sinceró Nekane—. Pero cuando mepidió con esos ojitos que la acogiera encasa durante unos meses, no pude decirque no, aunque llevo tiempoarrepintiéndome.

Durante un rato, las tres observaroncómo aquélla desplegaba todo su amplioabanico de pestañeos, morritos y

Page 56: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

posturitas sexuales ante todo bombero opolicía macizo que se le acercara. Irisparecía estar pasándolo muy bienrodeada de esos hombres que babeabanpor ella. Estaban entretenidascontemplando el espectáculo cuando unode los bomberos se aproximó a ellas.Era el que había auxiliado a Encarna.Ésta, al reconocerlo, se levantó ydirectamente lo abrazó.

—Gracias, riquiño, por sacarme deese infierno vivita y coleando.

Ana, al tener a aquel bombero aescasos dos palmos de ella, sintió unextraño escalofrío seguido de unretortijón en el estómago al verle sonreír

Page 57: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y presenciar cómo unos sensualeshoyuelos se le marcaban en los pómulos.Era enorme y viril. Y cuando se quitó elcasco que llevaba comprobó que tenía elpelo oscuro, poseía unos impresionantesojos azules, una nariz perfecta y unoslabios gruesos y tentadores. «¡Quémonada!», pensó. Tenía ante ella al másmorboso sueño para con seguridadcientos de mujeres. Un bombero sexy yvigoroso que quitaba el aliento. Peromanteniendo el tipo, ni se moviómientras él sin mirarla contestaba aEncarna.

—De nada, señora. Es mi trabajo ylo hago encantado. Pero debe

Page 58: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

prometerme que tendrá más cuidado apartir de ahora cuando cocine y, sobretodo, que se acordará de retirar la sarténdel fuego, ¿de acuerdo?

La gallega asintió y, agarrándolo delbrazo, le preguntó:

—¿Te gustan las rosquillas?La expresión del bombero se tornó

risueña.—Pues sí. Me gustan much…Sin dejarle terminar la frase, la

mujer añadió:—En cuanto tenga la cocina en

condiciones, te haré un barreño para ti ytus compañeros, y os las llevaré alparque de bomberos. —Y mirando a las

Page 59: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

jóvenes que estaban a su lado calladas,apuntó—: Y les diré a estas dospreciosidades, por cierto solteras y sinnovio, pero con negocio propio, que meacompañen.

Se quedaron atónitas por lo queEncarna acababa de decir, mientras Anasentía cómo un calor inesperado lerecorría el estómago. Antes de quepudieran protestar, el impresionantetiarrón de casi dos metros las miró yrespondió con una sonrisa socarrona:

—Estaremos encantados derecibirlas en el parque de bomberos.

—¡Cabo! —gritó uno de aquelloshombres—, cuando quiera nos podemos

Page 60: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ir.Mientras el bombero asentía, se le

acercó otro compañero.—¡Rodrigo! Debemos atender un

nuevo aviso —le indicó.Al oír su nombre, el joven bombero

se dio la vuelta y, tras guiñarle el ojocon complicidad a Encarna, dijo altiempo que se alejaba:

—Le tomo la palabra. ¡Espero esasrosquillas!

Una vez que se apartó lo suficiente,las muchachas miraron a la mujer.

—La madre que te trajo, Encarna —siseó Nekane—. Pero ¿cómo se teocurre decir eso?

Page 61: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Niñas, ¿habéis visto qué guapiñoes el cabo ése?

—Desde luego… —protestó Anamientras seguía los movimientos delbombero—. ¿Por qué dices eso? Ahoranos recordará como las solteras y sinnovio.

La mujer, con una picarona sonrisa,las miró y, dejándolas boquiabiertas,murmuró:

—No me seáis antiguas, muchachas.Tordos como ése no se ven todos losdías.

Aquella noche y las siguientesEncarna se quedó a dormir en el piso-estudio de Ana y Nekane. Su casa, en

Page 62: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

especial la cocina, no estaba encondiciones de ser habitada, y aunquerealmente no había pasado nada, el olora humo hacía imposible dormir allí.

Mientras cenaban en la mesita bajadel comedor, Encarna, con sutileza,observó a Iris en tanto ésta hablaba porel móvil. Ciertamente, la chica eramonísima. Alta, pelazo rubio deanuncio, ojos rasgados y verdes,pechazo terso y cuerpazo, pero aparte deeso ¡era insustancial! Sin embargo, seguardó de decir nada que pudieraresultar ofensivo.

Emocionada, Iris hablaba y hablabacon una amiga. Le contaba que el sábado

Page 63: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

había quedado con un grupo debomberos madrileños para cenar e ir defiesta a Garamond, y animaba a la otra aasistir. Sin importarle que la estuvieranescuchando, le explicó que losbomberos babeaban mirándole elcanalillo y las piernas, y que incluso lahabían piropeado. Tampoco omitió quevarios de ellos eran escandalosamenteguapos. Tras relatarle a su amiga elmaravilloso vestido que se iba a ponerpara impresionarlos y los zapatos detaconazo de diez centímetros que se ibaa calzar, cerró el móvil.

—¿Qué pasa? —preguntó,colocándose con el meñique el pelo

Page 64: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

detrás de la oreja, al ver que las demásla observaban.

Ana y Encarna no contestaron, peroNekane no pudo reprimirse.

—Desde luego, tienes menoscerebro que un mosquito. Tú, ¿a qué hasvenido a Madrid, a trabajar o a ligar concualquier hombre que te mire y te digaque eres divina de la muerte?

—A ambas cosas. Y perdona, bonita,pero tengo suficiente cerebro como paracompaginar las dos cosas.

—¿Estás segura?Masticando un trozo de pavo, Iris la

miró.—Por supuesto que sí —respondió

Page 65: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—. De todas formas…—Calla, calla, calla…—Sólo te iba a decir que vosotras

también podríais venir el sábado —añadió la modelo con gesto serio.

—¿Yo también? —preguntó Encarnaalegremente. Pero al ver la cara de Iris,dirigió los ojos a las dos muchachas alas que tanto apreciaba y dijo con guasa—: Yo no iré, pero vosotras dos sí.Merecéis salir con esos hombretones ypasarlo bien.

Nekane y Ana intercambiaron unamirada y con una sonrisa decomplicidad asintieron. ¿Por qué no?

Page 66: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

El sábado por la noche un grupo de sietechicas llegó al restaurante donde habíanquedado con algunos de los bomberos.Allí los hombres las recibieronencantados, y tras besos ypresentaciones, unas más efusivas queotras, el nutrido grupo se sentóalrededor de una enorme mesa ycomenzó a cenar.

Como ya esperaban Nekane y Ana,los bomberos se centraron en las cincoguapas modelos. No era que ellas fueranfeas, sino que las otras eranprecisamente ¡modelos! Y con suestampa, sus miradas y sus insinuacionesera difícil competir.

Page 67: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Qué te parece si cuandolleguemos a Garamond nosdesmarcamos del grupo? —preguntóNekane.

—¡Perfecto! —asintió Ana,encantada.

—Es que como continúe mucho ratocon las repipis éstas te juro que al finalsalgo en las noticias. Pero ¿tú has vistolas tonterías que hacen?

Ana sonrió. En cierto modo, elegocentrismo y la forma de ser de laschicas le recordaban a su hermana, y esola divertía, pero decidió cambiar detema.

—¿Sigue trabajando Andrés en

Page 68: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Garamond?—Sí.—Genial. ¡Copas gratis! —aplaudió

Ana.Una vez que acabaron los postres,

todos se trasladaron en distintos cochesal local de copas. Allí, los bomberos seencontraron con otros amigos, y el grupose agrandó. Ana y Nekane se miraron.Era el momento de huir y buscar a suamigo.

Andrés se mostró encantado deverlas y rápidamente las invitó a un parde copas. Bebía los vientos por Nekane,aunque ésta no quería nada con él. Unrato después, las muchachas comenzaron

Page 69: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

a hablar con un grupo. Ana se fijó en unjoven, un suizo de pelo claro, ojosazules y sonrisa cautivadora. Se llamabaOrson. Estaba en España por viaje deplacer y aquélla era su última noche enel país. Estuvo conversandoanimosamente con él hasta que Nekanele dio un codazo para atraer su atención.

—¡Dios míoooooooooooooo! ¿Ésecon el que habla la tonta de Iris será deverdad o de atrezo?

Dándose la vuelta, Ana se fijó enunos tipos enormes que hablaban al otrolado de la sala con Iris.

—¿Cuál de los armariosempotrados?

Page 70: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—El tordo moreno de pantalónnegro, polo claro y culo respingón.

Ana lo observó.—Oye…, qué culito más mono tiene

—susurró. Pero al ver a suacompañante, añadió—: El tío que estáal lado del que dices con el vaquerooscuro y el jersey caqui de ochos, ¿dequé me suena?

Durante unos instantes, ambas lomiraron, hasta que recordaron quién era.

—¡Rodrigo! El bombero.—Sí…, es él. ¡Madre mía, lo bueno

que está! —exclamó Ana, que al verlode nuevo sintió que el estómago se lecontraía.

Page 71: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pedazo de tordo —silbó Nekane—. Eso sí…, a mí me gusta más el otro.¡Es tan sexy! Oye…, ¿y si vamos acortarle el rollo a la diva y hacemos quenos los presente?

Animada por el momento y por lapresencia de aquel hombre que la atraía,Ana le dijo a Orson que en seguidaregresaría. El suizo asintió y continuóhablando con el resto del grupo mientraslas dos muchachas se acercaban a dondeestaban los otros.

—Iris —dijo Nekane con gestodivertido—, ¿nos presentas?

Al oír su nombre, la joven se volvió,las miró y, con una falsa sonrisa,

Page 72: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

accedió:—Éstas son Nekane y Ana. Éstos

son Calvin y Rodrigo.Sin demora, las jóvenes se pusieron

de puntillas, decididas a besarlos en lamejilla. Ellos intercambiaron unamirada, divertidos. Una vez que sesaludaron, Ana se apoyó en el brazo deRodrigo para no caerse y comentó confingido desparpajo:

—A ti ya te conocemos.El hombre clavó sus espectaculares

ojos azules en ella al mismo tiempo quedos maravillosos hoyuelos se lemarcaban en las mejillas.

—¿Sí? ¿De qué?

Page 73: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana tragó saliva mientras aquelimpresionante tiarrón la miraba einstintivamente se humedeció los labios.Rodrigo era un hombre sexy, y eso legustaba y mucho. Pero por alguna razóninexplicable la presencia de aquelhombre demoledor hacía que se sintieratorpe y excesivamente nerviosa. ¿Qué leocurría? Finalmente, como pudo, seretiró con comicidad el flequillo oscurode la cara y respondió:

—El otro día estuvimos contigocuando salvaste a nuestra vecina, a laque se le había incendiado la cocina.

—¡Oh, sí! Encarna te estaráeternamente agradecida —apostilló

Page 74: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nekane.—¿La gallega de las rosquillas? —

preguntó Rodrigo con tono burlón.—Sí —asintieron al unísono.—Entonces, vosotras tenéis que

ser… las dos solteras y sin novio perocon negocio propio, ¿recuerdo bien?

Ante aquel comentario y viendoguasa en la mirada de Rodrigo, Ana dioun respingo hacia atrás y pensó: «Sexypero imbécil».

—Tenemos un estudio de fotografía—aclaró Nekane al ver el gesto de suamiga.

El joven moreno de culo respingónque acompañaba a Rodrigo se quedó por

Page 75: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

un momento contemplando a lamuchacha de gran moño sesentero en lacabeza, mono rosa y amplio cinturón.

—¿Te puedo preguntar de qué vasdisfrazada? —le dijo.

Nekane clavó sus ojazos oscuros enél y siseó:

—¿Te puedo preguntar en qué mundovives, paleto?

Boquiabierto, Calvin replicó:—Oye, disculpa. No quería

ofenderte, pero es que aquí pocas chicasvan vestidas como tú y…

—Mira, guapo, punto uno, no voydisfrazada; punto dos, lo que ves es mimanera de vestir, y punto tres, no tienes

Page 76: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ni puñetera idea de moda o sabrías quemi estilo retro e irreverente se debe almovimiento de los cincuenta y sesenta.

—Ahora lo pillo —contestó él conuna espectacular sonrisa—. Vistes comoesa cantante británica que murió. Sí,hombre, ésa que…

—Amy Winehouse —siseó Nekane.—¡Exacto! —exclamó riendo. Y

acercándose a ella, le dijo—: Venga,hagamos las paces. Asumo que soy unpaleto y me dejas invitarte a tomar algo.

La navarra sonrió y se encogió dehombros.

—Vale…, pero que conste que nodiscuto contigo porque tengo sed.

Page 77: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, al ver que aquellos dos sealejaban, miró a la joven morena quepermanecía a su lado callada y lepreguntó aproximándose más a ella:

—Ana, ¿eres fotógrafa?—Sí.Centrándose en aquella morenita de

pelo liso, apoyó un hombro en la pared yvolvió a preguntar con voz melosa:

—¿Y qué tipo de trabajos realizas?—De todo un poco. —Y al

comprobar que él la mirabadirectamente a los ojos esperando algomás, continuó sin atragantarse—: Conesta crisis no se puede ser muyselectivo, pero no nos quejamos.

Page 78: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Tenemos buenas firmas en nuestraagenda y la mayoría de los trabajos querealizamos son para revistas de moda ocatálogos.

—¡Qué interesante! —asintióRodrigo, y Ana sonrió—. ¿Cómo sellama tu estudio?

—Objetivo 2.Durante un buen rato los dos

hablaron de fotografía. A Rodrigo leatraía ese campo, y Ana le explicóvarias técnicas para poder sacar buenasfotos, a pesar de que los nervios leretorcían el estómago. Media horadespués, cuando Iris fue consciente deque esos dos aún seguían hablando y de

Page 79: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que su objetivo cada vez se acercabamás a Ana, decidió acabar con aquello,y aproximándose con paso seguro sepuso entre ellos y, con una vozcautivadora, se dirigió al bombero:

—¿Te he dicho que soy modelo?«Lo que eres es una perraca», pensó

Ana, molesta cuando vio que Rodrigodejaba de mirarla y respondía con tonoinsinuante:

—Sí, preciosa, lo sé.—Trabajo para la agencia Woman

Perfect, y justo el otro día estábamos enuna sesión fotográfica de lenceríafemenina cuando ocurrió ese horribleincendio. —Puso morritos—. Por eso

Page 80: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

iba vestida sólo con aquel abrigo…, sinnada debajo.

Rodrigo sonrió como un lobohambriento. Cinco minutos después, Anase sintió fuera de lugar. ¡Hombres!Rodrigo ya no la volvió a mirar ni unasola vez. Se había vuelto invisible paraél. Únicamente tenía ojos y palabraspara la modelo, y decidió regresar juntoal suizo, que sonrió encantado al verlade nuevo.

Una hora más tarde, mientras tomabauna copa, observó con disimulo aNekane, que hablaba con el jovenbombero de culo respingón, y sonrió. Suamiga había ligado con un buen tordo.

Page 81: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Después, miró con desdén hacia laidiota de Iris. ¡Lagarta! Con susposturitas y sus insinuaciones habíaatrapado absolutamente toda la atencióndel único hombre que a ella le habíaatraído en la sala. Pero como era unamujer práctica, decidió dar carpetazo aaquello y centrarse en el suizo. Era muyagradable y simpático.

Sobre las cinco de la mañana, losgrupos se comenzaron a dispersar, ycuando Nekane le hizo una seña de quese marchaba con el bombero, Anaasintió. Ambas eran mujeres liberales ydecidían cuándo y con quién queríanestar. Tras ellos vio marcharse a Iris y a

Page 82: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, y veinte minutos después, elsuizo de preciosos ojos azules le sugirióque fueran a su hotel. Ana aceptó. Sepresentaba una excitante noche pordelante. Y así fue. Orson resultó ser unmagnífico amante, y ambos lo pasaronmaravillosamente bien.

A las nueve de la mañana, Ana llegóa su casa. Estaba cansada y feliz. Trasdejar el bolso sobre el sofá, se quitó lostacones y los tiró en el salón. Descalza,se dirigió a la cocina, separada delsalón por una encimera, y se preparó uncafé con leche. Una vez que lo hubocalentado en el microondas, lo sacó y sesentó en el respaldo del cómodo sofá,

Page 83: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dispuesta a tomarse el café con unamagdalena e irse a la cama después.Estaba agotada. Pero de pronto la puertadel baño se abrió y la magdalena se leescurrió de los dedos al ver salir de allía Rodrigo, el bombero, ¡desnudo!

—Pero ¡¿tú qué haces aquí?! —gritó, descompuesta.

El impresionante tiarrón la mirósorprendido, y a Ana se le secó la boca.Aquel hombre rezumaba poder,sensualidad y deseo por todos los porosde su piel, y seguía sin ocultar ni uncentímetro de su cuerpo.

—Eso mismo te iba a preguntar yo—respondió él, frunciendo el ceño.

Page 84: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana, con las piernas como chicle, sebajó del respaldo del sofá y dejó la tazaen la mesita antes de que se le resbalarade las manos. ¿Qué hacía aquel pedazode tío desnudo en su salón? Como pudo,agarró un cojín del sofá y, tirándoselo demalos modos para que se tapara susintimidades, chilló con cara de pocosamigos:

—Ésta es mi casa, ése es mi baño ylo que te tapa tu aparatito ¡es mi cojín!

—Toma. Yo no te lo he pedido —dijo él, entregándole el almohadón.

Boquiabierta por el descaro deRodrigo, la joven cerró los ojos concomicidad.

Page 85: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Por Diosssss, quieres taparte! —insistió.

Aunque la situación le resultabadivertida, le hizo caso y, suspirando, leindicó:

—Ya me he tapado. Puedes mirar.Ana abrió primero un ojo y luego el

otro. Se había tapado. Y tras repasar denuevo aquella imponente figura, lepreguntó:

—Te ha traído Iris, ¿verdad? —Élasintió, y ella gritó—: ¡Iris! Sal ahoramismo de la habitación, o como te saqueyo, te juro que lo vas a lamentar.

Dos segundos después, la modeloapareció con cara de alucine y sólo

Page 86: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

vestida con una camisa abierta.—¡¿Cómo se te ocurre traer a un tío

a casa?! —vociferó Ana fuera de sí—.Pero ¿tú eres tonta o qué? ¿De qué loconoces para meterlo en mi casa?

Rodrigo quiso decirle que él no eracualquiera, pero no pudo; primero,porque Ana estaba hecha una furia, ysegundo, porque en cierto modo teníarazón. No lo conocían de nada.

—¿Quieres dejar de chillar para quete lo pueda explicar? —respondió Irissin cambiar su gesto de asombro.

—¿Qué me tienes que explicar?¿Que te has acostado con él en mi casa?Mira, guapa, hasta ahí llego.

Page 87: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, antes de que una u otravolviera a gritar, dijo mirando a Iris:

—Ella tiene razón. Si me hubierasdicho que ésta no era tu casa, no habríavenido.

—Tú cállate y tápate —le increpóAna—. Que nadie te ha dado vela eneste entierro.

—Pero yo… creí que… —insistió lamodelo.

—¡Tú por creer lo crees todo…! —gritó Ana sin que pudiera evitar fijarseen el tatuaje que el bombero tenía en elbrazo y que le subía hacia el cuello.«¡Sexy!», pensó. Pero cerró los ojos ycontinuó—: Escúchame. Aquí no entra

Page 88: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

un tío más, ¿vale? Porque si yo no traigoa mi casa a los hombres con los que meacuesto una noche, ¿por qué los vas atraer tú?

—Ella vuelve a tener razón —asintió Rodrigo, sorprendido por lasinceridad de aquella pequeña yenfadada morena.

—¡Jolín, lo siento! —soltó Iris,indignada, y desapareció en lahabitación dejándolos a los dos solos enel salón.

Malhumorada, Ana se volvió haciaél y lo miró con desdén.

—¡¿Ella?! ¿Esa ella soy yo? —preguntó.

Page 89: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí.—¿Y se puede saber por qué no me

llamas por mi nombre?—Porque no recuerdo cómo te

llamas. ¿Te parece buena respuesta? —respondió él, levantando la voz.

Aquello a Ana le dolió. Horas anteshabían hablado un buen rato sobrefotografía. Incluso le había parecido quele tiraba los tejos cuando le habíatocado el pelo y se lo había revuelto. ¿Yno recordaba su nombre? Ofuscada conlo ocurrido se dio la vuelta dispuesta adirigirse hacia su habitación, pero antesde dejar el salón se volvió y,señalándolo con el dedo, le dijo:

Page 90: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Te… fuera… quiero… Digo, tequiero fuera de mi casa en cincominutos. Si salgo de mi habitación ysigues aquí plantado, me da igual queestés desnudo o vestido, ¡te echaré deaquí! ¡Ah!, y el cojín déjalo en el bañopara lavar, ¿entendido?

Tras decir eso desapareció por elpasillo, y lo siguiente que el bomberooyó fue un increíble portazo. Rodrigo,aún anonadado, sonrió. A sus treinta ycuatro años era la primera vez que leocurría algo parecido. Pero como noestaba dispuesto a que aquella fiera loechara de la casa desnudo, entró en lahabitación de Iris y, tras resistirse a los

Page 91: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pucheros y a las insinuaciones absurdasde la modelo, se vistió y se marchó.

La situación en casa de Ana se relajópasados un par de días. Nekane leaclaró a Iris que allí no se podía llevar aningún desconocido a dormir. Una cosaera que la pasaran a recoger o a tomarun café, y otra muy diferente que unindividuo que no conocían de nadacampara por la casa con total libertad.

Fue transcurriendo el tiempo, yNekane, animada por su amiga Ana,comenzó a quedar con Calvin, elbombero de culo respingón. Juntos lo

Page 92: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pasaban en grande y, a pesar de que susvidas nada tenían que ver, se atraíancomo dos imanes.

Un día, una gran nevada sorprendióa la ciudad de Madrid, que lógicamentese colapsó. Por la tarde, habiendo yaanochecido, mientras Ana y Nekaneveían la televisión bajo sus mantitassonó el portero automático de la casa.Ana se levantó para responder.

—¿Quién es?—Soy Rodrigo. ¿Baja Iris?Al oír aquella voz Ana no pudo

remediar que le acudiera a la mente elmomento en que lo había visto desnudo,y apoyándose en la pared, acalorada,

Page 93: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contestó:—Un momento.Cuando colgó el telefonillo, se

encaminó hacia el baño y llamó a lapuerta.

—Está abajo, esperándote, elbombero. Date prisa.

—¿El cabo?—Y yo qué sé… —protestó Ana, no

dispuesta a seguirle el juego.Iris abrió la puerta, aún sin arreglar

y con el pelo mojado.—No me he pintado todavía. Dile

que me espere —soltó, y cerró la puerta.Ana, mientras caminaba de nuevo

hacia la puerta para dar el mensaje, miró

Page 94: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

por la ventana y sintió frío al ver cómonevaba. ¿Cómo iba a dejarlo en la callemientras la otra acababa?

—Rodrigo, ¿estás ahí? —dijo unavez que llegó al telefonillo y lodescolgó.

—Sí.—Deberás esperar un rato. Ella no

está preparada.Lo oyó blasfemar, y eso la hizo

sonreír, pero se quedó de piedra cuandoél le preguntó:

—¿Podría subir y esperar arriba?—No.—Hace un frío horrible y está

nevando.

Page 95: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Peor para ti —respondió Ana,levantando el mentón.

Boquiabierto, Rodrigo asintió.—Gracias, simpática.Cuando colgó el telefonillo, regresó

al salón.—¿Quién era? —inquirió Nekane.—Rodrigo —siseó Ana, sentándose

ante el televisor—. Viene a buscar aIris, y como aún no está preparada, le hedicho que espere abajo.

Nekane miró hacia la ventana eintuyó el frío que debía de hacer bajo lanieve.

—Pobrecillo. Va a coger un trancazodel quince.

Page 96: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ése no es mi problema. Que seabrigue.

Pero veinte minutos después laconciencia de Ana hizo que se levantaray cogiese de nuevo el telefonillo delportero automático.

—Rodrigo, ¿sigues ahí?Nadie contestó. Volvió a preguntar,

pero tampoco hubo respuesta. Se sentíafatal, así que cuando colgó, sin pensarlo,se puso unas botas de agua y un abrigolargo.

—Pero ¿adónde vas con lo que estácayendo? —le preguntó Nekane.

—A buscarlo. No soporto pensarque está cogiendo frío por mi culpa

Page 97: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mientras la mema de Iris siguearreglándose sin ninguna prisa.

Una vez que el ascensor llegó a laplanta baja, Ana notó el frío glacial quehacía y, abriendo la puerta del portal,comprobó que Rodrigo no estaba allí.¿Dónde se había metido? Miró hacia laderecha y no vio a nadie. Después miróa la izquierda y un movimiento en elinterior de un coche llamó su atención;tras quitarse los copos de la caraconstató que se trataba de él. Con pasorápido fue hasta el vehículo y llamó a laventanilla. Él, al verla allí parada, bajóel cristal.

—¿Tienes ganas de coger una

Page 98: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pulmonía? —dijo el hombre.—Vamos, sube —le respondió con

gesto serio.Inmediatamente, Ana se dio la vuelta

y comenzó a correr por la acera.Rodrigo, atónito en un primer momento,salió del coche y oprimió el cierreautomático para bloquear las puertas.Entonces, oyó un golpe. Al volverse seencontró a la joven espatarrada en elsuelo. Rápidamente llegó hasta ella.

—¿Te has hecho daño?—¡Aisss, Dios…!, mi culo —se

quejó.—Menudo golpe que te has dado.

¿Tú no sabes que cuando el suelo esta

Page 99: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

helado no se puede correr?Fue a contestar, pero un pinchazo en

su santo trasero la hizo callar. Dolorida,no sólo por la caída, quiso ponerse depie cuando sintió que él la levantaba delsuelo entre sus brazos.

—¿Qué estás haciendo? ¡Suéltame!Rodrigo no le hizo caso. Como si

fuera una pluma la llevó en volandashasta el portal, y cuando llegó, la miró ycon gesto inflexible le dijo:

—Abre la puerta y te dejaré en elsuelo.

Estar tan cerca de él, percibir suaroma, sentir su fuerza y sus poderosasmanos agarrándola le perturbaron todos

Page 100: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

los sentidos. Pero volviendo en sí sacólas llaves del bolsillo y con torpezaabrió la cerradura. Una vez dentro,Rodrigo la soltó. Sin mirarlo, se dirigióal ascensor, y al cerrarse las puertas, sesintió pequeñita junto a él. Cuando elascensor comenzó a moverse, el hombrefue a decir algo, pero Ana lo señaló conel dedo y, levantando la cabeza, fijó susojos en él y siseó:

—No se te ocurra dirigirme lapalabra, ¿entendido?

—Pero bueno, ¿qué te pasa? —Élcada vez estaba más sorprendido porcómo le hablaba.

Como no quería seguir

Page 101: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contemplando aquellos ojazos y enespecial los sexis hoyuelos que lallevaban por la calle de la amargura,Ana bajó la vista al suelo.

—¿Tú estás sordo, o qué?Rodrigo frunció el ceño y decidió no

abrir la boca. Pero ¿qué le pasaba a laseñorita malaleche? Cuando entraron enla casa el calorcito del hogar hizo queambos suspirasen gustosos. Nekane losaludó y dos minutos después los tresestaban sentados en el salón viendo unapelícula. De pronto, sonó el trino de unpájaro, y Rodrigo observó que había unabonita jaula redonda de color blancosobre la encimera.

Page 102: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Vaya!, no sabía que tuvierais unpájaro.

—Pues ya lo sabes —respondió Anasin mirarlo.

¡Qué borde era la morenita! Pero noestaba dispuesto a callar, así quesonriendo preguntó:

—¿Cómo se llama?Nekane fue a contestar, pero Ana la

sujetó del brazo, y esa vez, mirándolo,contestó:

—Pío.—¡¿Pío?!—Sí.El nombre le pareció gracioso, y aún

más la cara de la joven.

Page 103: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Tu pájaro se llama Pío?—Exacto —replicó Ana—. ¿Algo

que objetar?Rodrigo levantó las manos y negó

con la cabeza. ¿Qué le pasaba a aquellachica con él? Diez minutos después,sintiéndose incapaz de continuarcallado, afirmó:

—Qué buena es esta película deResident Evil.

Ambas asintieron con un gesto, perosin añadir nada más.

—La banda sonora es acojonante,¿verdad? —insistió.

—Flipante —convino Nekane.—¿Os gusta Metallica?

Page 104: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Las dos volvieron a asentir.—Me alegra saber que os gusta la

buena música —continuó, cada vez mássorprendido—. No como a la mayoríade las mujeres, a las que les gustan loscantantes guaperas y blanditos que estánde moda y que hacen gorgoritosentonando ridículas canciones de amor.

Nekane fue entonces a decir algo,pero Ana se le adelantó.

—Cuando te refieres a guaperas yblanditos, ¿de quién hablas?

Rodrigo sonrió y se pasó la manopor su cortísimo pelo oscuro.

—Pues a cualquiera de ésos quecantan baladitas romanticonas.

Page 105: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Por ejemplo? —preguntóNekane, riendo.

Al ver cómo lo miraban,especialmente Ana, intuyó que habíametido la pata y prefirió callarse. Peroésta contraatacó con el ceño fruncido.

—Aunque te parezca mentira nuestrocerebro es capaz de procesar que nosguste la música de Marilyn Manson,Method Man o Depeche Mode, ytambién las baladitas romanticonas que,por ejemplo, cantan Alejandro Sanz yLuis Fonsi, o los boleros de LuisMiguel. ¿Algún problema?

—¿Te gusta Luis Miguel? —se mofóel bombero. Ana resopló pero no

Page 106: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contestó, y Rodrigo, cansado de lidiarcon ella, añadió—: No sé por qué tepones así. Pero mejor dejémoslo.

—Sí, cállate —siseó Ana,metiéndose un puñado de palomitas enla boca.

Nekane miró a su amiga. ¿Qué leocurría? De pronto, sonó el teléfono, yAna alargó la mano para cogerlo.

—¿Sí?—¡Hola, Pato! ¿Cómo está mi

hermana preferida?Al oír la voz de su hermana, Ana

cambió su gesto y sonrió, y olvidándosede todo, se levantó y se marchó a suhabitación a hablar. Rodrigo la siguió

Page 107: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con la mirada hasta que desapareció porel pasillo y, volviéndose hacia Nekane,susurró:

—Nunca imaginé que en un cuerpotan pequeño entrara tanta mala leche.

La navarra sonrió, pero como noquería polemizar siguió viendo lapelícula.

—¿Por qué le caigo mal? —preguntóentonces el hombre.

Nekane se metió un puñado depalomitas en la boca y lo miró.

—Si no te gusta Luis Miguel, tú nole gustas a ella —aseguródescolocándolo.

Ya en el interior de la habitación,

Page 108: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana se tocó el trasero por el golpazoque se había dado y se sentó concuidado sobre la cama.

—¿Cómo estás? —preguntó a suhermana con una sonrisa.

—Bien…, estupenda. Y tú, ¿qué?¿Vas a venir para Navidad?

—Que sí, petarda —contestó Ana,cerrando los ojos—, que ya le dije elotro día a papá que tengo el billetecomprado para llegar allí el día 24 yque me quedaré hasta el 2.

—Tú, ¿todo bien? ¿Algo importanteque contar?

—No.—¿Seguro, Pato?

Page 109: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Sorprendida por aquella pregunta,respondió:

—Vale, ya te he pillado. Tú sí quetienes algo que contarme, ¿verdad?

—¡Sí! —gritó al otro lado delteléfono—. Tengo muchas ganas de vertepara explicarte millones y trillones decosas. Por cierto, que sepas que me hecortado el pelo como Scarlett Johanssonen el anuncio de The One de Dolce &Gabbana, y estoy divina. ¡Ah!, y otracosa, cuando vengas te llevaré a unnuevo spa que ha abierto una amiga mía.Es una cucada.

—¿Todo bien por allí? Mamá ypapá, ¿bien?

Page 110: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí, todo lo bien que pueden estar—respondió Nana—. Mamá, tormentosacomo siempre, pero por lo demás todobien.

—Venga, suéltalo. ¿Qué ocurre?—¿Estás preparada?—¡Ay, madre!, no lo sé —se mofó

Ana—. Anda, dime eso que estásdeseando contarme.

—¡Me caso!—¿Que te casas?—Sí.—¿Otra vez?—Sí —volvió a asentir,

emocionada, su hermana.—Pero ¿con quién? —preguntó,

Page 111: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

asombrada.—Con un hombre.—¡Joer, Nana…!, eso imagino. No

te vas a casar con una almeja —seburló.

—Se llama Tom Billman. Es unjugador de polo que conocí y, ¡ohDiosss!, ¡estoy loca por él!

Ana suspiró. En los siete años quehabían pasado su hermana se habíaseparado de Christopher, había tenido unromance escandaloso con un jugador defútbol y varios novios de diferenteíndole. Todo aquello a su madre la teníaen un sinvivir.

—Vamos a ver, Nana, ¿por qué te

Page 112: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

vas a casar otra vez?—Porque me gusta mucho Tom y

porque he visto un precioso vestido deRosa Clará con el que voy a estarmonísima. —Y sin darle tiempo a decirnada, soltó con un gemido—: Pero temodecírselo a mamá. Seguro que montaalguna de las suyas.

—Nana…, escúchame. Lo primerode todo no llores…

—No lo puedo remediar, Pato —dijo sollozando—. Necesito que vengasen Navidad para contárselo a los papis.Si tú estás a mi lado, sé que podréhacerlo y…

—Tranquila, cariño. Allí estaré para

Page 113: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

apoyarte. Pero creo que deberíaspensarlo.

—Está más que pensado. Me quierocasar con él y punto.

Ana suspiró. Su hermana y suscaprichos nunca cambiarían.

—Vale, vale…Durante más de una hora estuvieron

hablando de aquella nueva locura, hastaque por fin Ana colgó y regresó al salón.Al abrir la puerta allí sólo estabaNekane ante el televisor. ¿Dónde estabaRodrigo? Cuando se sentó junto a suamiga, metió la mano en el puñado depalomitas, y la otra, sin que ellapreguntara, le dijo:

Page 114: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Tranquila…, ya se han ido.Ana asintió y se metió un nuevo

puñado de palomitas en la boca, pero unextraño amargor le encogió las tripas alpensar que Rodrigo se había marchado.¿Qué le ocurría?

Y todo fue de mal en peor. A partirde ese día cada vez que Rodrigoaparecía por casa para buscar a Iris algole sucedía. Su presencia le imponía tantoque se ponía nerviosa como unacolegiala, se daba golpes contra lascosas y tenía las piernas llenas decardenales. Con disimulo, lo observaba.Aquel bombero que apenas la mirabaconseguía que las tripas se le encogieran

Page 115: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y el corazón le palpitaradescontroladamente. ¿Por qué tenía queser tan sexy? Hasta que un día, tras casillevarse un dedo al oír su voz mientrascortaba jamón, fue al baño, se miró en elespejo y susurró, convencida:

—Vale. Me rindo. Me gustaRodrigo.

Algunos días después, Ana y Nekaneestaban inmersas en una sesión de fotosjunto a un creativo al que llamabanPopov; reían mientras trabajaban. Laempresa de helados Caracola les habíaencargado unas fotografías para su

Page 116: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nuevo catálogo. Helados de vainilla,pistacho, turrón, fresa o chocolatedebían traspasar en esencia la imagen ytentar al comprador.

Con cuidado, las jóvenes preparabanpuré de patata, al que luego echabandistintos colores hasta conseguir unatextura similar a la del helado. Después,elaboraban generosas bolas y con mimolas colocaban sobre bonitas copas decristal adornadas con flores frescas.

—Me encanta esta canción de Amy—dijo Nekane, poniéndose a bailar alritmo de Rehab.

—Es muy buena —asintió Popov—.A mi chica, Esmeralda, le encanta.

Page 117: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Mi preferida de Amy es Me andMrs. Jones —intervino Ana—. Ésachulería que tenía al cantarla me gustabamucho. En especial, ese trozo que dice:«Eres un mierda». ¡Es buenísima!

—¡Vaya, Plum Cake! —se mofóPopov—. ¡Qué romántica!

Todos rieron.—Es una canción de despecho total

—apuntó Nekane—. Cantarle esacanción a un tío es cantarle las cuarentay ponerlo a caer de un guindo. Aunquees una excelente canción.

Durante un buen rato estuvieronescuchando el CD de Amy Winehouse,hasta que acabó y Popov rápidamente lo

Page 118: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cambió. Ahora le tocaba disfrutar a él.—¡Uff!, tengo una hambre atroz —se

quejó Ana mientras pasaba el dedo porel cazo para comer el sobrante del puré.

—Últimamente, eres como unapiraña —dijo Nekane, sonriendo—.Todo te lo comes.

A Ana el comentario le pareciódivertido, pero se distrajo al ver lo quehacía su amigo.

—Popov, no eches tanto verde, quemás que pistacho va a parecer un heladode musgo.

El joven se carcajeó y respondió:—Calla, Plum Cake, que este verde

da una tonalidad muy baja y hay que

Page 119: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

echarle lo justo para conseguir el colordeseado. Ya verás como sale bien. —Pero al sonar una nueva canción dejó dehacer lo que estaba haciendo y preguntó,mirando a Ana—: ¿Bailas, Plum Cake?

La joven asintió.—Buenoooooooo, ya empezamos

con las horteradas —se quejóalegremente Nekane mientras miraba eltecho.

Instantes después, comenzaron acantar mientras bailaban.

Se te olvida que me quieres a pesarde lo que dices

pues llevamos en el alma cicatrices

Page 120: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

imposibles de borrar.Se te olvida que hasta puedo

hacerte mal si me decidopues tu amor lo tengo muy

comprometido, pero a fuerza no será…

—¡Anda la leche! Acabo de ver quetenemos que preparar pistacho controcitos de chocolate —dijo Nekane,parando la música—. Voy sacando lasvirutas de chocolate y en cuanto mepases el puré verde lo remuevo con elchocolate, ¿te parece?

—Desde luego, jodía navarra, quécortarrollos eres. ¿No ves queestábamos disfrutando con el Luismi? —

Page 121: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

se quejó Popov, sonriendo.—Que no…, que no tengo yo el

cuerpo hoy para romanticismos.—Eso te pasa porque no te has

enamorado o nunca has dado con un tíoromántico —indicó Popov—. Si esapatata frita que tienes por corazónalguna vez hubiera sentido algo, teaseguro que cuando escucharas unacanción de Luis Miguel te pondríastontita.

—¡Anda ya! —exclamó Nekaneentre risas. Pero acercándose a Popov,añadió—: Confieso que alguna canciónde él me gusta. Pero eso nunca loadmitiré fuera de estas paredes, o mis

Page 122: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

amigos me tacharán de friki.Ana se rió con ganas.—¿Qué os parece si continuamos

con esto y luego seguís con el guatequepastelero? —prosiguió Nekane—. Tengouna cita y he de ducharme y ponermeguapa, y esa restauración lleva sutiempo.

—Con lo guapa que eres alnatural… —bromeó Popov.

—Mejoro con chapa y pintura —semofó Nekane.

—¿Y se puede saber con quiéntienes esa supercita? —preguntó Popov,echando polvitos amarillentos al puré.

—Con un bombero —contestó

Page 123: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

riendo Ana.—¡Chivata!—Pero ¿qué me dices?—Lo que oyes, guapo. A ver si te

crees que el único que liga con pibonesaquí eres tú. Que tu Esmeralda es muymona, tan morenita, pero mi Calvin… escosa divina.

—¡Anda la navarra…, pues no eschula ni na! —exclamó Popov con unasonrisa—. Vamos, pon músicaromanticona que, si no, me bloqueo y nopuedo trabajar.

—Pero no os pongáis a bailar —leadvirtió Nekane—, ¿entendido?

—Vale. Te lo prometo —dijo

Page 124: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

carcajeándose Popov.Nekane le dio al play, y la canción

de Luis Miguel continuó.—Venga, venga, sigamos con los

helados que cuanto antes terminemosantes se marcha ésta a arreglarse ynosotros podremos bailar eso que tantonos gusta y que dice «si noexistierassssssss yo te inventaríaaaaaaa»—animó Ana.

Entre risas continuaron las mezclashasta conseguir lo que buscaban. Unavez que lo lograron, tras decorar lascopas, las llevaron a la zona del estudio,donde Ana encendió las luces y comenzóa realizar su trabajo. Hizo cientos de

Page 125: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

fotografías que luego veían en elordenador para comprobar losresultados. Cada uno opinaba según loque observaba y las fotos se volvían ahacer desde diferentes ángulos. Un parde horas después, se oyó por losaltavoces una canción y los tres,olvidándose de todo, se pusieron acantar en el estudio, bajo las luces, apleno pulmón.

Confidente de mi sueñosssssssssde mis pasos cada díaaaaaaaaasu mirada mi camino, y su vida ya

mi vidaaaaaao tú o ningunaaaaaaaaaa, no tengo

Page 126: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

salidaaaaaaaapues detrás de ti mi amor, tan sólo

algo mássi no existierasssssss yo te

inventaríapues sin duda algunaaaao tú…, o tú, o ningunaaaaaaaa.

Tan abstraídos estaban cantando queno se dieron cuenta de que en el estudioentraban tres personas. Iris, algoavergonzada, contempló el espectáculomientras Calvin y Rodrigo nipestañeaban, asombrados. No semovieron. Se quedaron donde estabanhasta que terminó la canción y

Page 127: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

aplaudieron.Al oír los aplausos, los tres

cantarines se volvieron y se quedaron depasta de boniato. Ana, roja como untomate, vio que Rodrigo la miraba ysonreía. «¡Maldito!». Y Nekane, que nosabía dónde meterse por aquella pillada,se quedó a cuadros cuando Calvin seacercó a ella y, dándole un beso en loslabios, le preguntó:

—¿Sabías que me encanta LuisMiguel?

—No —respondió la navarra,acalorada.

—Es amigo mío —afirmó él.—¡Qué ilusión! —soltó,

Page 128: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

horrorizada.—A mi chica también le encanta —

terció el creativo. Y extendiendo lamano, se presentó—: Soy Popov. ¿Y tú?

—Calvin Rivero, y antes de que mepreguntes, sí, nací en España. Mi padrees mexicano y mi madre, española.

—Encantado, Calvin —dijo el jovensonriendo—. Y ya que nos sinceramos,mi nombre completo es Pepe GómezPopov. Mi madre es rusa y mi padre,español.

—¿Y te llamas Pepe?—Sí, mi padre ganó la apuesta. Si

era niño, elegía él, y si era niña, elegíaella. Pero todo el mundo en mi trabajo

Page 129: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

me llama Popov. Es más comercial eidentificativo.

Todos rieron.—Por cierto, y visto que eres de los

míos —añadió Popov—, el once demayo del año que viene el Luismi va acantar en Madrid. Mi chica, Ana y yovamos a ir, ¿os apuntáis?

—¡Qué frikis sois! —se mofó Iris,ganándose una mirada glacial de Ana.

—¡Habló el Oráculo de la sabiduríamusical! —respondió Nekane.

La modelo fue a contestar, peroCalvin, adelantándose, miró a su chica ehizo saber:

—¡Me apunto! Y por supuesto mi

Page 130: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

princesa también.Nekane quiso morirse. ¿Qué hacía

ella en un concierto del Luismi? Depronto, todas las miradas se centraron enRodrigo, que los observaba callado.

—Conmigo no contéis —aclaró,levantando la mano—. Soy de otro rollode música. —Y clavando la mirada enAna, aseveró—: Luis Miguel, pese aquien le pese, no es lo mío.

Ana se dio un golpe en la rodilla conuna mesita mientras se mordía la lenguapara no insultarle. En ese momento, sonóel teléfono de Popov, pero antes deatenderlo le tendió la mano a Rodrigo.

—Soy Popov, y aunque no lo creas,

Page 131: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

no te imaginas lo que te pierdes por noescuchar ese tipo de música. A laschurris las vuelve locas.

—Soy Rodrigo —respondió el otroriendo y estrechándole la mano.

Después, el creativo salió de lahabitación para hablar por teléfono.Ana, que aún se sentía avergonzadaporque los hubiesen sorprendido, fue adecir algo cuando Iris se le adelantó:

—Voy a cambiarme. Rodrigo,¿vienes?

Ana los miró.—Yo mejor espero aquí —dijo él.Iris cruzó una mirada asesina con

Ana y desapareció de la estancia.

Page 132: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nekane, encantada, le estaba enseñandoel estudio a Calvin cuando comenzó asonar por los altavoces la ranchera LaBikina, interpretada por Luis Miguel, yel chico empezó a cantarla. Nekane lomiró con los ojos como platos y al finalsonrió. Rodrigo, a su vez, puso los ojosen blanco. Calvin y sus cancioncitas…Pero al volver la mirada hacia Ana, vioque la joven se daba la vuelta y no decíanada, así que se acercó a ella y,agachándose, la saludó al oído:

—Hola, Ana.Esa vez no tenía escape. Cuando oyó

que mencionaba su nombre, quisomandarlo a paseo, pero conteniendo sus

Page 133: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

impulsos curvó los labios y respondió:—Hola, Rodrigo.Durante unos segundos, ninguno de

los dos dijo nada ni se movió, hasta queél rompió el silencio.

—Tienes un bonito estudio.—Gracias —contestó secamente,

intentando concentrarse en lasfotografías que veía en el ordenadormientras escuchaba cantar a Calvin.

Con curiosidad, Rodrigo se acercóhasta la mesa donde estaban las copas.

—¿Helado? —preguntó.—Sí.Al ver que ella continuaba mirando

el ordenador, insistió:

Page 134: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Y con la luz de los focos no sedeshace?

—Es puré de patata —confesó Ana.Atónito, Rodrigo lo examinó de

cerca y con una encantadora sonrisadudó:

—¿En serio?—Sí. Cuando hacemos reportajes de

helados utilizamos puré de patata y locoloreamos con polvos hasta conseguirel tono del sabor. Con los focos esimposible utilizar helado de verdad.

—¡Vaya!, qué curioso. Nunca lohabría imaginado.

—De eso se trata, de que tu ojo nose dé cuenta y quieras comerte ese

Page 135: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

helado, aunque esté hecho de puré ycolorante.

Al ver que por fin Ana sonreía,Rodrigo se aproximó a ella y,agachándose de nuevo para estar máscerca, le dijo al oído:

—Siento lo que ocurrió aquel día.Lo he querido hablar contigo mil veces,aunque nunca he encontrado el momento.Si hubiera sabido que no era el piso deIris nunca habría ido. De verdad, te pidomil disculpas.

Finalmente, Ana claudicó. ¿Por quéseguir enfadada? Levantó la mirada.Ante ella tenía al hombre más sexy quehabía visto en su vida vestido con unos

Page 136: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

vaqueros y una chaqueta militar que sele ajustaba a sus anchos hombros. Tragócon dificultad y, moviéndose concuidado para no tirar nada, se quitó lasgafas, las dejó junto al ordenador y selevantó del taburete. Mientras observabacómo el tatuaje que ella recordabasobresalía por el cuello de la chaquetacaqui, murmuró:

—Vale, vale…, yo también te pidodisculpas.

—¿Lavaste el cojín? —preguntó consorna.

—Por supuesto. —Y sintiéndosecomo una tonta quinceañera, añadió—:Me comporté como una troglodita.

Page 137: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Estaba cansada y no esperaba ver salir aun hombre desnudo de mi baño.¡Entiéndeme!

—Te entiendo…, te entiendo. —Arqueando las cejas, le tendió una manoy preguntó—: ¿Amigos?

—Amigos —asintió ella sin poderquitar la vista de aquellos hoyuelos.

—¿Aunque no me guste el que canta?Ana rió al escuchar a Luis Miguel y

con una encantadora sonrisa repuso,dándose un rodillazo contra la mesa:

—De acuerdo, aunque tengo quepuntualizar que eso te hace perdermucho.

Rodrigo sonrió y ella al sentir su

Page 138: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

enorme mano notó que se le doblabanlas piernas mientras él decía con vozmelosa y cautivadora:

—¿Me prometes que a partir deahora me hablarás con normalidad y nohuirás cada vez que me veas?

—Te lo prometo.Sonrió agarrada con la mano libre a

la silla. Si se soltaba seguro que se caía.El corazón le latía a mil por hora. Aquelhombre la ponía cardíaca y, comosiempre, un calor súbito la invadió. Sucuerpo reaccionaba ante él de unamanera extraña y no era capaz decontrolarlo. Era verlo y, si no sesujetaba, era capaz de desplomarse.

Page 139: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Durante unos segundos, ambos, aúncogidos de la mano, se miraron, hastaque entró Popov, que al ver a Calvincantando La Bikina se unió a él.

—¿Siempre trabajáis así?Ana le soltó la mano e, intentando

hilvanar una frase entera, respondió:—Depende. Popov es un creativo

muy divertido. Y si encima suena elLuismi ¡ni te cuento!

Ambos sonrieron, y Ana se sentó enel taburete. De nuevo aquel fuerte ycorpulento hombre le prestaba toda suatención, y eso le revolvió el estómago.Tenerle tan cerca y oler su perfume laestaba volviendo loca. Pero loca de

Page 140: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

deseo. Durante un rato ella le enseñó enel ordenador las fotografías que habíanhecho durante aquella sesión, y él sequedó boquiabierto al verlas. Realmenteparecían helados recién salidos delcongelador.

Cuando la canción acabó, Calvin,Nekane y Popov se acercaron hastaellos.

—Plum Cake, me voy. Esmeraldaestá malucha y quiero llegar pronto acasa.

Ana se levantó y le dio un beso a suamigo.

—Vale…, muy bonito, y ahora mequedo yo aquí sola para recogerlo todo,

Page 141: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¿verdad? —Al ver el gesto de Popov,Ana añadió, risueña—: Anda, venga…,vete y dale mil besos a Esmeralda de miparte.

—El lunes a las nueve revisamos lasfotos, que las tenemos que entregar elmartes, ¿te parece?

Cuando Popov desapareció, Rodrigomiró a Ana y le preguntó:

—¿Te ha llamado Plum Cake?—Sí —respondió Nekane por su

amiga.—¿Por qué?Nekane fue a contestar, pero Ana la

cortó.—Porque un día me di un atracón de

Page 142: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

plum cake de chocolate.En ese momento, apareció Iris.

Como siempre, estaba impecable.Espectacular. Guapísima con aquelvestido de lentejuelas plateadas y lostaconazos de infarto. Acercándose consensualidad hasta ellos, agarró demanera posesiva a Rodrigo del brazo yle hizo una cucada con los morritos.

—Ya estoy lista. ¿Nos vamos?—Claro, preciosa —convino él con

admiración.Ana quiso borrar aquellas absurdas

sonrisas de sus bocas.—¿Voy guapa, cabo? —preguntó

entonces Iris.

Page 143: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, sin mirar a nadie más, hizoque diera una vuelta sobre sí misma yuna vez que la completó le dio un rápidobeso en los labios.

—Despampanante —sentenció.—Lo sé —aplaudió Iris, dejándolas

sin palabras.Ana y Nekane se miraron, y la

navarra se metió los dedos en la boca.Eso las hizo sonreír. Pero dos minutosdespués el semblante de Ana cambiócuando Rodrigo la miró y, con un gestocautivador, le guiñó el ojo. Como era deesperar las piernas se le trabaron ygracias a los rápidos reflejos de él, quela sujetó, no se estampó en el suelo.

Page 144: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Acalorada, miró al hombre que lasujetaba por la cintura y tras balbucearun «gracias» se apoyó en la silla y lededicó una sonrisa. Nekane, que laconocía, al ver aquel ademán resopló.¿Qué le tenía que contar su amiga? E ibahablar cuando Rodrigo dijo:

—Calvin, he quedado con Fran, queha venido de Murcia. ¿Os venís?

—¿No me digas? —soltó Calvin,riendo—. Eso no me lo pierdo yo pornada.

—Yo no voy —respondiórápidamente Nekane; ni loca saldría conIris. Y al ver que Ana la miraba, sinprestarle atención, añadió—: Calvin, de

Page 145: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

verdad, perdóname, pero tengo un dolorde cabeza horroroso. Iba a llamarte paradecirte que no podía quedar contigo,pero has aparecido aquí y…

—Pues no lo parecía hace un ratocuando chillabas como una loca —hizoconstar Iris.

Nekane prefirió no contestar ysolamente pestañeó.

—¿Te encuentras mal, princesa? —preguntó Calvin, preocupado.

La joven morena puso ojos de perropachón y asintió. Ana se tapó la bocacon la mano para no reír.

—Escucha, Calvin. Punto uno. Te hedicho mil veces que no me llames

Page 146: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

princesa.—Lo sé, princesa —admitió él.Nekane suspiró y prosiguió:—Punto dos. Sal con tus amigos.

Mañana hablamos, y si estoy mejor,quedamos, ¿te parece?

—¿Estás segura?—Sí, muy segura. Además, quiero

ayudar a Ana a recoger todo esto.Diez minutos después, aquellos tres

habían desaparecido, y mientrasrecogían el estudio, Ana, todavíaasombrada, le preguntó a Nekane:

—Pero ¿tú no tenías esta noche unacita con Calvin?

—Sí, pero como he visto que me iba

Page 147: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

a tener que comer con patatas a la idiotade Iris, ¡paso! Prefiero quedarme aquícontigo y ver una peli.

—¡Qué planazo!—Además, tenemos que dorotear

seriamente.—¿Tenemos que hablar? —preguntó

Ana—. ¿Qué ocurre?—He visto algo que no me has

contado.—¿El qué?—¿No tienes nada que dorotearme?—No, princesa.—No me toques las epiteliales…, no

me toques las epiteliales —se mofóNekane. Y al ver a su amiga reír, insistió

Page 148: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—: Vamos a ver, ¿por qué has dicho esatontería de que Popov te llama PlumCake porque te diste un atracón?

—Porque es lo primero que se me haocurrido.

—No quieres que te relacionen contu padre, ¿verdad?

Tras resoplar, Ana la miró y dijo:—Si ya lo sabes, ¿por qué lo

preguntas?—Porque soy así de repelente —

ironizó.—Sabes que quiero ser simplemente

Ana —añadió ésta, sonriendo—. Noquiero que sepan quién es mi padre ocomenzarán a tratarme de otra manera. Y

Page 149: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

no. Necesito que la gente sea normalconmigo. Por lo tanto, sigue con laboquita cerrada, ¿vale?

—Valeeeeeeeeeeee. Punto unosolucionado. Ahora vayamos con el dos.

—¡¿Dos?!—Repito: ¿algo que dorotear?—No.—Vale, pues entonces entraré

directamente a matar. Llevo díascomprobando cómo te comportas cadavez que aparece ese cabo llamadoRodrigo por casa y no lo entendía. Perohoy tu cara y tu ya descontrolada torpezahan hablado por sí solas. A ti te poneRodrigo.

Page 150: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Al escuchar aquello a Ana se le cayóuna de las copas de puré al suelo. ¿Tantose le notaba?

—Pero ¿qué tontería dices?Nekane se acercó a su amiga y le

puso una mano en el hombro.—Mira…, te conozco, como diría

mi madre, ¡como si te hubiera parido!Llevo días observando cómo reaccionascada vez que ese pedazo de tordoaparece en casa. Cuando no salespitando o te estampas contra algúnmueble, se te cae lo que llevas en lasmanos, y para muestra un botón. —Señaló la copa en el suelo—. O, si no,te pasa como el otro día que casi te

Page 151: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llevas un dedo cortando el jamón al oírsu voz. ¿Qué narices te ocurre?

Desmoralizada, Ana se sentó en elsuelo, y Nekane la siguió. ¿Para quéseguir mintiendo? Y finalmente, consinceridad, le confesó:

—Te juro que lo veo y me vuelvotorpe e idiota. Pero ¿qué narices mepasa con él? Si hasta se me revuelve elestómago.

—Lo sabía. A mí no me puedesengañar.

—Me sudan las manos. Me tiemblala voz. Me palpita el corazón —prosiguió Ana—. Con decirte que ya hesoñado más de una noche que me estaba

Page 152: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dando un revolcón con él. —Nekane secarcajeó—. Y no lo entiendo, de verdad.Estoy acostumbrada a trabajar conmodelos guapos, con cuerpos perfectos,tíos que pararían el tráfico, pero…, peroRodrigo, con esos hoyuelos en la cara yesos ojazos azules que me vuelven loca,y su fuerza tan varonil, es…, esdiferente…, y… yo…, yo…

—Reconoce que ese tipo de machotealgo brutote te pone y mucho. No tegustan los guaperas de foto, y ambas losabemos.

—Lo reconozco… Me pone.—Por cierto, el cabo, ¿tendrá algún

tatuaje?

Page 153: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí…, uno muy sexy —asintió alrecordar lo que había visto—. Y si Irisno se hubiera entrometido la noche quelo encontramos en Garamond, seguroque ya se lo habría tocado y lamido.

—Eso es fácil. ¡Levántaselo!—Sí, claro…, como que es tan fácil.

Si algo me resulta evidente es que contraesas piernas kilométricas y ese cuerpoque se gasta ella no tengo nada quehacer.

—Si no lo intentas, ¡nunca lo sabrás!Ana dejó escapar un suspiro.—La verdad es que pensar en él me

pone a cien. Me encantaría tirarlo en micama, morderle esos labios, desnudarlo

Page 154: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y…—¡Guauuuuuu, estás desatada,

muchachaaaaaaaaa!—Sí. Por primera vez en muchos

años, me siento como un tío. —Ambasrieron—. Lo deseo, y estoy ansiosa portenerlo en mi cama.

—Pues lánzate porque, para lacaprichosa de Iris, Rodrigo es uno más.Anda que se fijó en cualquier bombero.No, no; ella se fijó en el cabo dedotación. Anda que no es clasista lajodía. Pero también te digo una cosa: encuanto encuentre otro que le diga másveces lo preciosa y guapa que es, pasaráde él. Ya la conoces.

Page 155: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana asintió. Nekane tenía razón. Enel tiempo que Iris llevaba en Madrid yahabía tenido varios ligues y ningunohabía sido un encantador frutero.

—Vamos, arriésgate. ¿O piensasquedarte con las ganas de saber lo quees tener un tórrido encuentro sexual conese tordo? Piensa en esos musculazosapretando tu cuerpo serrano mientras temira a los ojos y te lleva directita a lacamita. Venga, no lo niegues, eso te ponea cien.

Tras soltar una carcajada, Anaasintió y, mirando a su amiga, dijo:

—No lo niego. Pero sí negaré quehemos mantenido esta conversación ante

Page 156: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cualquiera que no seas tú. Con esto tedigo que…

—Con esto me dices que es unsecreto —cortó Nekane, y levantándosedel suelo, le tendió la mano a su amiga—. Tranquila. Las confidencias nuestrasmueren nuestras. Pero ¡lánzate antes deque seas una abuela!

Dicho eso, ambas continuaronrecogiendo el estudio entre bromas.

Page 157: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

3El 1 de diciembre, Ana y Nekaneestaban en El Escorial haciendo unreportaje fotográfico con varias modelospara la firma Guess. En un principio loque parecía que iba a ser algo fácil dehacer, instante a instante se estabaconvirtiendo en algo tortuoso y difícil dellevar. Aquella mañana, Ana no seencontraba muy bien y parecía que lasmodelos no querían cooperar.

—Por favor, Emma, cambia el gesto,mujer, y dame una sonrisa aniñada —laanimó Ana cámara en mano.

La modelo soltó un bufido y gritó:

Page 158: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Tengo frío!—Anda, ¡y yo! —saltó Nekane—. A

ver si te crees que mi madre me parió enun iglú. Por lo tanto, sonríe, mira a lacámara y deja de quejarte de una santavez.

Ana sonrió y, acercándose a ella, lesusurró:

—¿Que tu madre te parió en un iglú?Ambas rieron.—Yo qué sé, chica… Era por decir

algo —soltó Nekane con ánimo alegre—. Anda…, dales un descanso yvayamos a tomarnos un café. Quizá seespabilen un poco.

—¡Buena idea! —asintió Ana, y

Page 159: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mirando a las modelos, dijo—: Cincominutos para un café y entrar en calor, yluego continuaremos.

Mientras las seis modelos corríanhasta los coches como podían subidas enunos taconazos imposibles pararesguardarse del frío, Ana y Nekane seacercaron hasta una pérgola; allí sesentaron y, de un termo, se sirvieroncafé.

—¿Has visto el nuevo número de larevista de Raúl?

—Sí —asintió Ana, cogiéndola—.Las fotos que ha publicado de espectroses que te ponen los pelos de punta.

Nekane se aproximó a su amiga para

Page 160: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hojear la revista.—No sé yo si podría trabajar en una

revista así —comentó—. Con lo cagonaque soy, estaría todo el día acojonadapensando que un fantasma de mi pasadose me presentaría en mitad de la nochepara degollarme.

Ana esbozó una sonrisa y dejó larevista sobre la mesita.

—¡Anda ya!, mira que eres tonta.Por cierto, Raúl está organizando unaexposición por el sexto aniversario de larevista. Me dijo que la haría el año queviene, y ya sabes, no le podemos fallar.

—Vale, vale, no le fallaremos. Peroesos amigos tan frikis y siniestros que

Page 161: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tiene me ponen algo nerviosa. —Ycambiando de tema, dijo—: ¿Meacompañas mañana a la tienda de Félix?Quiero completar el tatuaje.

—Claro —asintió Ana—. Es más,estoy pensando en tatuarme un anillo enel dedo. Me gusta cómo quedan.

—Tu madre te matará —se mofóNekane, y ambas rieron.

Dos minutos después, con las manosy el cuerpo más calientes, Nekane miróa su amiga y, al verle el ceño fruncido,le preguntó:

—¿Qué te pasa?Ana se tocó la cabeza.—Creo que me estoy cogiendo un

Page 162: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

gripazo tremendo.—Buenoooooooooo…, ¿a que has

pillado la misma gripe que Esmeralda?—Ana gimió—. La pobre Esmeralda haestado malísima, con vómitos y todo.

—¡Aisss!, no me digas eso.—Sí, cariño, te lo tengo que decir.

La gripe de este año viene fuerte ypuñetera.

Convencida de que ella no queríapillar esa gripe, miró a su amiga yapuntó:

—Lo peor de todo no es tenerla; esllevármela a Londres. Si aparezcopachucha en mi casa, a mi madre ya ledaré temita de conversación para todos

Page 163: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

los días que esté allí. Aguántala.Nekane sonrió.—Para temita el de tu hermana. Lo

que daría yo por ver la cara de tu madrecuando le cuente que se va a casar otravez.

—¡Uf!, calla, calla —se quejó Ana,que cogió su bolso para tomarse unibuprofeno—. Yo pagaría por no oír susaullidos agónicos. Porque te digo unacosa: esa noticia a mi madre la va amatar.

—Es que tu hermana tiene tela.¡Casarse de nuevo!

—Ya te digo… Parece que le gustavivir siempre en el centro de la

Page 164: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

polémica —asintió Ana, metiéndose lapastilla en la boca.

—¿Y tu padre? ¿Qué dice él?Ana, carialegre, pensó que si había

alguien paciente en el mundo, ése era supadre.

—Protestará, pero en cuanto Nana lehaga dos pestañeos y le diga «Papi eresel mejor», ya se lo habrá ganado y laapoyará. ¡Es un cielo!

—¡Bendito Frank! —se mofóNekane.

De pronto, Ana cogió del brazo a suamiga y, echándose hacia adelante,vomitó. Nekane, asustada, se levantó yrápidamente la cogió por la frente, como

Page 165: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hacía su madre cuando era pequeña parasujetarla. Cuando Ana pareció acabar yse echó hacia atrás estaba pálida.

—Ana…, Ana…, creo que te haspillado la gripe de Esmeralda.

—Agua. Dame agua.Sin tiempo que perder, Nekane cogió

una botella, llenó un vasito y se lotendió.

—Bebe despacito, no te vaya a caermal.

Siguiendo las instrucciones de suamiga, bebió a sorbitos y después dejóel vaso sobre la mesa.

—¿Estás bien?—Pues no, pero he de estarlo en este

Page 166: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

momento. Creo que la gripe y este fríono son buenos aliados. —Ylevantándose, añadió—: Vamos,acabemos la sesión antes de que meponga peor y no pueda ni apretar eldisparador de la cámara.

De inmediato, Nekane volvió aagrupar a las modelos, le dio al playpara que sonara la música de Coldplay,y la sesión se reanudó. A partir de esemomento, todo comenzó a mejorar. Lasmodelos, al ver el estado en que seencontraba Ana, de pronto cooperaron, ylo que no habían conseguido en cuatrohoras, lo lograron en dos.

Aquella noche, cuando llegaron a

Page 167: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

casa, estaban congeladas. Ana se tomóotro ibuprofeno y comenzó a sentirsemejor. Tras ducharse, cuando ya estabanen pijama tiradas sobre el sofá, sonó elteléfono y Ana lo cogió.

—¡Hola, amiga Ana!, ¿está Iris?Estirándose en el asiento al oír

aquella voz varonil, la joven sonrió.—¡Hola, amigo Rodrigo! Pues no, y

no sé dónde está. ¿La has llamado almóvil?

Nekane se alborozó y comenzó ahacerle gestos de que atacara, mientrasAna negaba con la cabeza.

—La he llamado, pero no lo coge.—Pues, chico, lo siento. Pero si te

Page 168: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

apetece hablar aquí me tienes. ¡Soy todatuya!

Nekane subió el pulgar. ¡Buenainsinuación!

—Ten cuidado con lo que dices,preciosa —se mofó él con voz profunda—, porque eso de «toda tuya» lo puedotomar al pie de la letra y luego nopodrás echarte para atrás.

Al oír aquello, el teléfono se le cayóde las manos, aunque rápidamente locogió. ¿Cómo podía ser tan torpe? Depronto, toda la seguridad que habíatenido segundos antes desapareció.

—¿Sigues ahí? —preguntó Rodrigo.—Sí…, sí…, aquí estoy.

Page 169: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, que había notado el cambioen la voz de Ana, sonrió.

—Oye, preciosa, no te asustes. Loque acabo de decir es una broma.Vamos, una fanfarronada de tíos.

—Lo sé…, lo sé… —murmuró,acalorada.

En ese momento se oyó la puerta dela calle y un segundo después aparecióIris ante ellas.

—Rodrigo, Iris acaba de llegar; tepaso con ella.

La modelo se mostró alegre al oíraquel nombre y le arrebató el teléfono aAna.

—¡Hola, cabo! Justamente estaba

Page 170: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pensando en ti.Y ya no pudieron escuchar más, pues

se metió en su habitación y cerró lapuerta.

—Desde luego, lo tuyo no es ligarcon un dinosaurio como Rodrigo —dijoNekane, mirando a su amiga—. ¡Se tecome! En cuanto te hace la más mínimainsinuación, ¡te cagas viva! Pero vamosa ver, ¿tú crees que así podrás darte unrevolcón con él?

Ana soltó una carcajada y selevantó.

—Antes de que comiences con tusperversiones más horrendas, me voy a lacama. La cabeza me va a explotar.

Page 171: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Buenas noches, Nekaaaaaaaaaaa.—Huye, huye…, que cuando no

quieres hablar de algo eso lo haces muybien.

Una vez que Ana cerró la puerta desu habitación, se miró en el espejo ycerró los ojos, horrorizada.

—¡Qué desastre!Se metió en la cama y apagó la luz.

Necesitaba descansar, o la cabeza leexplotaría.

De madrugada se despertósobresaltada. Estaba sudando y seencontraba fatal. Tras buscar a oscuraslas zapatillas, adormilada, se puso labata y salió al salón. Todo estaba en

Page 172: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

silencio. Todos dormían. Con los ojoscasi pegados, abrió la nevera y sacó untetrabrik de leche. Luego, cogió unvaso, lo llenó y lo metió un minuto en elmicroondas. Una vez que se lo tomó, lopuso en el lavavajillas y regresó a suhabitación. Pero antes de llegar sedesvió y fue al baño. Se sentó en la tazadel váter e instantes después comprobóque se había acabado el papel higiénico.Como una autómata se levantó de lataza, abrió el armarito y cogió un nuevorollo, pero al cerrar las puertas sus ojoscasi pegados vieron algo y se quedóparalizada. De nuevo abrió la puertecitadel armarito y pestañeó durante dos

Page 173: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

segundos.—¡Ay, Dios! ¡Ay,

Diosssssssssssssss!Tirando el rollo fue a abrir la puerta

del baño para salir, pero los pantalonesdel pijama a medio bajar hicieron quevolviera a caer de culo contra la taza delváter, con la mala suerte de que en sucaída tumbó el recipiente donde estabancolocados los distintos cepillos dedientes y dos botes de colonia. Elestruendo del cristal contra el suelo fueapocalíptico, y antes de que se pudieralevantar, Nekane, con los pelos cada unohacia un lado, entró, asustada.

—¿Qué pasa?

Page 174: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Pero Ana, desencajada, no contestó,y subiéndose las bragas y después lospantalones del pijama corrió hacia suhabitación. Nekane fue tras ella. ¿Qué lepasaba? Una vez que Ana entró en lahabitación, se acercó al calendario deGerard Butler que tenía colgado en lapared y, tras posar su dedo sobre unafecha y mirar otra, gritó:

—¡Joderrrrrrrrrrr!Nekane, atónita, al ver que Ana se

tocaba la cabeza y comenzaba a lanzaruna horrible retahíla de insultos eninglés y en español, a cuál peor, la cogiódel brazo y la sentó en la cama.

—Vale…, ¡se acabó! ¿Qué narices

Page 175: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pasa?Pálida como la cera y respirando

con dificultad, Ana la miró.—No lo sé, pero vístete que nos

vamos a buscar una farmacia de guardia.

A las cuatro y media de la mañana, lasdos amigas, después de haber salido enbusca y captura de una farmacia deguardia, estaban sentadas en el baño congesto indescriptible.

—Ya ha pasado el tiempo que pone—dijo Nekane—. Mira el resultado.

—No…, no puedo.—¿Quieres que lo mire yo?

Page 176: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡No!Nekane asintió, y pasado otro par de

minutos, insistió:—Ana, si estás embarazada, lo vas a

estar ahora, dentro de cinco minutos ydentro de seis horas. O lo miras tú, o lomiro yo.

Con palpitaciones, la joven alargó lamano y cogió el Predictor, y antes demirarlo, susurró, acordándose de sumadre:

—Creo que me va a dar un infarto.—El infarto me va a dar a mí como

sigas diciendo tonterías. Mira elpuñetero Predictor de una santa vez.

Ana le dio la vuelta al aparatito

Page 177: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

alargado que tenía entre sus manos. Alver las dos rayitas, asustada, y aunhabiendo leído el papelito veinte veces,preguntó:

—¿Esto qué significa?Nekane, al ver lo que Ana le

enseñaba, se mordió el labio.—Que estás embarazada, cariño.Tirándolo como si le quemara en las

manos, Ana exclamó:—¡No puede ser! ¡Imposible! Debe

de estar mal. Dame otro.Al tercer Predictor positivo, Ana

rompió a llorar, y su amiga la abrazó.Estuvieron un buen rato sentadas en elfrío suelo del baño, hasta que Nekane

Page 178: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dijo:—Vamos a ver, cieliño, como diría

nuestra Encarna, siempre hemossolucionado todos los problemas que senos han puesto en el medio, y éstetambién lo vamos a solucionar. —Ana,desencajada, asintió—. Lo primero detodo es tranquilizarte y respirar para noponerte azul, ¿vale?

—Vale.Una vez que le limpió con una toalla

mojada los regueros de lágrimas que lemanchaban la cara, Nekane le dio undulce beso en la mejilla y prosiguió:

—Lo segundo, vamos a levantarnosdel suelo, que está congelado, ¿te

Page 179: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

parece?Ambas se levantaron.—Y lo tercero, vamos al salón. Haré

una tilitas que creo que nos vendrán delujo porque las necesitamos.

Diez minutos después, en el silenciodel salón, Ana estaba sentada inmersa ensus pensamientos cuando su amiga le diouna taza.

—Bébetela; te sentará bien.La joven le hizo caso. Cuando dejó

la taza sobre la mesa, tenía los ojoshinchados de llorar.

—¿Qué voy a hacer?—No lo sé, cariño. Creo que es la

primera vez en la que sólo tú has de

Page 180: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

decidir qué hacer. —Y con tacto, lepreguntó—: ¿Sabes quién es el padre?

Ana asintió. Únicamente había uncandidato.

—Sólo puede ser el suizo queconocimos la noche en que fuimos aGaramond. Llevaba sin acostarme conun tío tres meses, y para una noche queme libero, ¡zas! Embarazada. Pero…,pero no lo entiendo. Utilizamospreservativo.

—A veces ocurren estas cosas. Elmétodo falla… ¿Tienes manera delocalizar al suizo?

—Neka…, sólo sé que se llamaOrson. Le conocí esa noche y no sé nada

Page 181: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

más de él. —Y llevándose las manos ala cabeza, murmuró—. ¡Dios mío, estoyembarazada de un tío que no sé quién es!¿Qué puedo decir? ¿Cómo les voy aexplicar esto a mis padres?

—Eh…, relájate que te veo venir —le dijo Nekane al ver su gestodescompuesto.

—Pero Neka, ¿qué le voy a decir aese niño el día en que me pregunte porsu padre? ¿Cómo le voy a explicar quefue un calentón de una noche y nadamás? ¡Ay, Dios!, ahora todos pensaránque soy una fresca, una ligera de cascos,¡una pilingui! Una…

—¡Echa el freno, Magdalena, que te

Page 182: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

estás embalando! —cortó su amiga—.Punto uno, estas cosas pasan y el mundoestá lleno de maravillosas personasprocedentes de un calentón de unanoche. Mi sobrino Carlos es uno deellos y es el chaval más majo, estudiosoy responsable que tiene mi hermanaMaría. —Ana sonrió, y Nekaneprosiguió—: Punto dos, tienes treintaaños, y tus padres creo que han derespetarte hagas lo que hagas. Y puntotres y muy importante: ¿piensas tener alniño?

—No lo sé. Tú ya sabes que yo…,yo… estoy a favor de que la gente hagalo que quiera con su cuerpo, pero ahora

Page 183: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que sé que dentro de mí hay un bebé…—Una ameba… Eso aún no llega ni

a feto.—Es una vida, Neka. Dentro de mí

late una vida, y yo…, yo no sé si voy aser capaz de…, de…, de…

—¿De qué?—De eso…—Di la palabra.Durante unos segundos, Ana dudó,

pero al ver los ojos vidriosos de suamiga, murmuró:

—No sé si voy a ser capaz deabortar.

Nekane asintió y se limpió unalágrima que había asomado a sus ojos.

Page 184: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ana, en su momento, cuando yo lonecesité, tú me apoyaste, y aquí metienes ahora para estar contigo al cientopor ciento hagas lo que hagas y decidaslo que decidas.

Entonces, Nekane se rompió ycomenzó a llorar. Años atrás ella habíapasado por lo mismo y al final habíatomado una drástica decisión. En aquelmomento no podía tener un bebé, yaunque le había dolido en el alma, habíaabortado. Aquél era un tema que apenastocaban. Lo evitaban. Pero aquellanoche inevitablemente salió a la luz.

—Toma, bebe esto —dijo Ana,dándole la tila a su amiga—. Te vendrá

Page 185: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

bien.Con una sonrisa triste, Nekane cogió

la taza y, tras dar un trago, se sonó lanariz.

—¡Vaya dos patas para un banco queestamos hechas tú y yo! —comentóNekane, y la otra sonrió—. Decidas loque decidas, estoy contigo. Es más, si alfinal decides tenerlo, cuenta conmigodesde ese instante para todo.Absolutamente para todo. Eso sí, deésta, siento decirte, que te cargas a tumadre.

Ana cerró los ojos ante esa últimaafirmación, pero al oír que su amigareía, fue incapaz de no hacer lo mismo y

Page 186: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

se unió a ella.—Ni te cuento lo que puede decir mi

madre si decido tenerlo —comentó Anacuando ambas se tranquilizaron—. ¡Quédeshonra! Su hija embarazada siendosoltera y la criatura sin padre. Esto lalleva directamente a la tumba. Y mipadre, no sé, no sé cómo va a reaccionarante una noticia así.

—Tienes tiempo para pensarlo —afirmó Nekane sonriendo con aflicción.

—Lo sé…, y eso voy a hacer.Tras un silencio en el que ambas se

sumergieron en sus penas particulares,Ana miró a su amiga y, al ver la tristezaen su mirada, le propuso:

Page 187: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Qué te parece, princesa, si tevienes a mi cama y duermes conmigo?

—¿Prometes no meterme mano? —se mofó la otra.

—Lo intentaré —dijo riendo Ana.Nekane se puso de pie y la ayudó a

levantarse, y mientras caminaban haciala habitación, cuchicheó:

—Entonces, me parece una ideaexcepcional. Ya sabes que a mí me vanlos tíos.

Page 188: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

4Las Navidades llegaron, y Ana semarchó a Londres. Nekane, con penitaen el corazón, pues le gustabamuchísimo aquel gracioso hombre, habíadejado a Calvin en Madrid y se habíaido a Navarra. Al principio, habíapensado en quedarse con él, ya que éstetenía la familia en México y pasaría lasfiestas solo o con amigos; perofinalmente habían podido más losreproches de su madre, a quien leresultaba inadmisible que no estuvieracon los suyos en Navidad.

Cuando Ana llegó al aeropuerto

Page 189: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

londinense, un hombre uniformado lasaludó y la llevó hasta un lujoso coche,donde metió su maleta. Después,condujo hasta la casa paterna.

Una vez besuqueó a sus padres, Anasubió a su habitación. Estabaexactamente igual que cuando ella sehabía marchado. Le encantaba regresar yencontrarla siempre idéntica. Trasducharse, se puso un vestido para lacena y, al bajar, se encontró con suhermana, que se tiró como una loca a susbrazos.

—¡Pato, pero qué guapa estás!—Gracias, Nana…, tú también estás

muy guapa. ¡Me encanta tu pelo! —Y al

Page 190: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

reconocer el vestido que llevaba,cuchicheó—: Y ese vestido de la nuevacolección de Armani te sienta demaravilla.

Lucy sonrió y se tocó alegremente supelo corto.

—Antes de que regreses a Españavendrás conmigo a la peluquería de miamiga Rachel, y ella te dejará un cabelloprecioso, y en cuanto al vestido —bajóla voz—, me lo ha regalado Tom. ¡Esmás monoooooooooooooooo!

Ana asintió, y su hermana,llevándola hacia un lateral del enorme ycarísimo salón, musitó:

—¡Ay, Pato!, estoy preocupada.

Page 191: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Mamá lleva un par de días superrara.Según papi, es porque las Navidadescada año la ponen más triste, y yo se lasvoy a terminar de amargar cuando lecuente lo de mi boda.

«¡Madre mía!, menos mal que de lomío no se van a enterar», pensó Ana.

Durante aquellos días había pensadoqué hacer. Y al final había llegado a laconclusión de que en su vida no habíacabida para un hijo. Ella era unaprofesional independiente que viajabamucho, y un bebé sólo la entorpecería.Por ello y con todo el dolor del mundo,había concertado para el 22 de enero, enMadrid, una cita en una clínica de

Page 192: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

interrupción del embarazo. Lo teníaclaro. Era lo mejor.

Los días que pasó en Londres con sufamilia los disfrutó a tope. Salir con suhermana y sus amigos por las noches eraagotador, pero le gustaba. Una deaquellas noches coincidió en el mismolocal con Warren Follen, su ex. Porsuerte, no la vio, y Ana respiró aliviadacuando comprobó que él se marchabacon una jovencita, muy acaramelado.Con sus padres gozó de tardes ante lachimenea jugando al Monopoly, un ritualque desde niña los había unido, y porsupuesto, ahora no les iba a fallar.

La noche de Fin de Año, mientras

Page 193: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cenaban en el bonito salón inglés las doshermanas con sus padres, Frank Barnersdisfrutaba del momento. Tener a sus dospreciosas hijas sentadas a su mesa eraalgo que lo regocijaba y que en contadasocasiones podía hacer. Que su hija Anaestuviera tan lejos de él era una espinaque llevaba clavada en el corazón.Encantado, saboreaba la cena mientrasveía a las tres mujeres de su vida reír ycharlar.

Tras celebrar la entrada del nuevoaño, los cuatro, emocionados, seabrazaron. Entonces, Teresa sugiriópasar al salón de la tele para beber algofresco, antes de que las chicas se

Page 194: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

marcharan de fiesta con sus amigos.Ellas aceptaron encantadas.

—Estás muy delgada, Ana Elizabeth.¿Comes bien en España?

—Sí, mamá. Como de todo, pero yasabes: ¡hay que mantener la línea!

En ese momento, un anuncio en latelevisión atrajo la atención de todos, yTeresa, sacándose un pañuelo del puño,gimoteó.

—Cuando vosotras erais pequeñashabía un anuncio igualito. Recuerdo locontenta que se puso Ana Elizabeth elaño que Papá Noel le trajo la Nancyenfermera y la cocinita con chorrito deagua. ¿Lo recuerdas, Frank?

Page 195: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí, querida. ¡Cómo olvidarlo! —asintió, orgulloso.

—¡Ay, qué recuerdos! Y mira quétierno anuncio —gimió Teresa,emocionada.

—Bueno, mamá, ¿vas a llorar por unanuncio? —preguntó Ana, conteniendolo que aquella tonta publicidad llena deniños sonrientes provocaba en ella.

—No, no lloro por eso. Lloroporque tengo dos hijas, sanas y bonitas,y ninguna de ellas me ha dado nietecitosa los que mimar y poder comprarjuguetes en Navidad. Todas mis amigastienen nietecitos, y yo…, yo ¡estoy sola!y sin esperanzas de tener un bebé en mis

Page 196: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

manos nunca.«Tierra, trágame», pensó Anna.—¡Mamá! —exclamó Lucy,

mirándola.—Teresa, querida —dijo Frank,

tomándole la mano a su mujer—. Loshijos son una bendición de Dios, yllegarán si tienen que llegar.

—Pero yo quiero tener nietos —insistió la mujer.

—Y los tendrás, mamá —asintióAna con el corazón en un puño.

—¿Cuándo? —insistió la mujer.—Algún día, mamá…, algún día —

susurró Ana.—Pues como no sea del Espíritu

Page 197: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Santo —bromeó Lucy. Pero al ver cómosu hermana la miraba, aclaró—: Lo digoporque yo no pienso dejar que un bebéarruine la figura que llevo trabajándomeen el gimnasio años. Y tú no creo queestés por la labor. Vamos, que no te veoyo a ti muy madre.

—¡Sólo me dais disgustos! —gritóTeresa, desconsolada—. La una es LadyEscándalo, y la otra, Lady Tatuajes.

—Al fin y al cabo, ladies —ironizóde nuevo Lucy, ganándose una mirada desu padre.

—Mamá, no exageres —protestóAna. Sólo tenía dos tatuajes y su madreúnicamente conocía la existencia de uno.

Page 198: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Para qué tuve hijas? Para que metengan abandonada.

—¡Mamáaaaaaaaaaa!—Nunca me dais una alegría.—Vale… Se masca la tragedia —se

mofó, nerviosa, Ana, mirando a supadre.

—¡Sólo disgustos! Os encanta vermemal y deprimida, y…

—Mamá…, mamá, que te vas aponer mala —susurró Lucy, pero la otracontinuó.

—Me arrepiento de no haber tenidoun hijo varón. Seguro que él nos habríadado más alegrías que vosotras yprobablemente ya tendríamos a algún

Page 199: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nietecillo correteando por este salón.—Teresa —la regañó su marido—,

no digas tonterías. Las niñas son…—Las niñas, ¿qué niñas? Lady

Escándalo y Lady Tatuajes ya son dosmujeres que podrían entender que mehago vieja y que sólo quiero lo mismoque todas las mujeres de mi edad:¡nietos!

—¡Mamáaaaaaaaaaa!—Quiero tener una vejez tranquila y

nietecitos a los que besuquear antes demorirme. Niños pequeñitos a los queenseñar la canción de los «cinco lobitostuvo la loba», y a quienes fotografiar elúltimo día de colegio con orgullo. Pero

Page 200: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

no, son dos egoístas que sólo piensan enellas y que nunca…

—¡Estoy embarazada! —gritó Ana.«¡Ay Dios!, qué he dichooooooooo»,

pensó nada más soltar aquello por suboca.

Todos la miraron y un silenciosepulcral tomó el salón hasta que se oyóun golpe.

—¡Por el amor de Dios, Teresa! —gruñó Frank, corriendo hacia ella.

—¡Mamá! —gritaron las jóvenes alver a su madre caída en la alfombra.

—Trae las sales del segundo cajón—señaló Frank a su hija mayor.

Rápidamente, Ana abrió el cajón que

Page 201: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

su padre le indicó y le pasó un botecito.Él lo destapó y, poniéndoselo bajo lanariz a su esposa, consiguió que éstarespondiera.

—¡Ay, Frank!, creo que estoysoñando y he oído decir a Ana Elizabethque estaba embarazada —articuló lamujer.

—No, Teresa, no sueñas —contestósu marido.

Con cuidado la sentaron en un sillón,y mientras el hombre se preocupaba porel estado de su mujer, Lucy miró a suhermana y gritó:

—¡Muy bonito, Pato! ¡Menudonotición! Dijiste que tú no tenías nada

Page 202: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

importante que contar.—Es que no lo iba a decir —

balbuceó.—¡Perfecto! Y ahora cómo les digo

yo que me voy a casar con Tom Billmanen mayo.

Teresa, horrorizada, se levantó comoun misil y gritó mientras Frank se tocabala cabeza:

—¡Dios santo! ¿Pretendes casartecon el jugador de polo?

—Sí, mamá. Ése es Tom.—Pero ¿estás loca, hija mía?—No, mamá.—Pero…, pero si ese hombre es un

promiscuo que…

Page 203: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Mamá…, estoy locamenteenamorada de Tom. Soy adulta y me voya casar con él. Fin del asunto.

Histérica, la mujer dramatizómientras su marido suspiraba. Las tresjuntas eran una bomba continua derelojería, y lo llevaba sufriendo toda suvida.

—¿Estáis dispuestas a matarme adisgustos?

—No, mamá —respondió Lucymientras Ana continuaba en estado dechoque por lo que había revelado.

—Teresa, siéntate antes de que tevuelvas a caer redonda —advirtióFrank.

Page 204: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero Frank, ¿has oído lo que handicho estas dos inconscientes?

—Sí, Teresa, lo he oído.Pero la mujer, no contenta, se

revolvió y gritó como una posesa:—La una embarazada de a saber

Dios quién y la otra que se quiere casarcon Tom Billman. ¡Qué escándalo! ¡Quévergüenza! Seremos la comidilla detodo Londres.

Frank, apesadumbrado, miró a susdos hijas, y dándose la vuelta fue directohacia el armarito de la bebida. Trasservirse un whisky cargadito, se lobebió de un trago y se sentó.

—Chicas, sentaos. Tenemos que

Page 205: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hablar muy seriamente —les ordenó.Ana, aún sorprendida por la bomba

informativa que había soltado, se sentójunto a su padre mientras su hermana ysu madre continuaban discutiendo. ¿Porqué había dicho lo del bebé? ¿Se habíavuelto loca? Pero al mirar hacia la tele yver los anuncios de Navidad, con niños,juguetes y regalos, lo supo. No queríaabortar.

—Cariño —dijo de pronto su padre,sacándola de sus pensamientos—, ¿estásbien?

—Sí, papá —afirmó sin muchaconvicción, mientras lo agarraba de lamano y éste sonreía.

Page 206: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Frank…! —gritó Teresa—.Llama al doctor Witman. Creo que meva a dar un infarto de un momento a otro.

El hombre, tras poner los ojos enblanco, se levantó, sentó a su mujer enun sillón y, acercándole su copa, dijo sinhacerle mucho caso:

—Teresa, bebe whisky y olvídatedel doctor. Tenemos una reuniónfamiliar. Y tú, Lucy, siéntate.

—Yo… Nosotras hemos quedadocon Tom y…

—Llámale y dile que hoy tenéis queestar con la familia.

—Pero, papi…El hombre clavó como pocas veces

Page 207: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la mirada en su hija y, manteniendo sudecisión, repitió:

—Siéntate, y no me hagas enfadar.Por primera vez en muchos años,

Lucy se sentó sin protestar mientras Ana,sorprendida por aquel tono de su padrey el mutismo de su madre, losobservaba. Tras unos segundos ensilencio, Frank miró a las tres mujeresde su vida y advirtió:

—Vamos a hablar los cuatro comopersonas civilizadas, por lo tanto,Teresa, te prohíbo hipos, numeritosdesgarrados y todas esas cosas que tú yasabes, o márchate del salón antes de quecomience a hablar con mis hijas, ¿me

Page 208: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

has entendido?—Sí, Frank —asintió la mujer,

asombrada.Luego, miró a sus hijas, y

dirigiéndose a una descolocada y pálidaAna, le preguntó:

—¿De cuánto tiempo estás?—Poquito, papá.Frank asintió y volvió a preguntar:—¿Y el padre qué dice?Por un instante, quiso contarles la

verdad. El padre era un suizo del que nosabía nada. Pero comunicarles queaquello era el resultado de lo quevulgarmente se llama un pin-pan o nocheloca, le pareció muy fuerte. Por ello, con

Page 209: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

una candorosa sonrisa, se retiró elflequillo de la cara y aseguró:

—Está…, está tan feliz como yo.—¡Por el amor de Dios, Pato!, ¿voy

a ser tía?—Sí, Nana. Eso parece —contestó

sonriendo con timidez.—¿Y quién es el padre de mi futuro

nieto? —quiso saber Teresa.Ana la miró y vio cómo la mano que

sujetaba el pañuelo subíapeligrosamente hacia su boca. Iba allorar de un momento a otro si no ledecía que el padre de su futuro nieto erael conde de Salvatierra o el príncipe deZamunda, pero ya no había vuelta atrás.

Page 210: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Con rapidez decidió inventar una bonitahistoria de amor que luego con el tiempoella se encargaría de que sedesvaneciera.

—Es…, es un hombre encantador.—Y tocándose la oreja, dijo—: Se…, sellama Rodrigo y trabaja como bomberopara la Comunidad de Madrid.

—¡Vaya!, mi hermanita es lista. ¡Unbombero! —cuchicheó Lucy, guiñándoleun ojo.

—¡¿Un bombero?! —gritó Teresacon desgarro.

—¡Teresa! —la regañó Frank.—Pero, Frank, ella se merece algo

mejor. Es una chica de bien. Tiene

Page 211: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

estudios y es…Sin dejar que terminara, Ana miró a

su madre y aseveró:—Mamá, Rodrigo es una persona

excepcional, que me quiere por cómosoy, no por quién soy. Me cuida, memima, está pendiente de mí en todomomento, y eso me hace feliz. ¿Acaso noquieres que yo sea feliz? ¿Acasoprefieres un hombre que ni me mire,pero que esté casado conmigo por ser lahija de Frank Barners? Porque yo noquiero eso.

—Pero, hija, escucha…—No, mamá. Yo quiero alguien que

por las mañanas me bese cuando me

Page 212: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

despierto de mal humor, alguien que mehaga sonreír y, sobre todo, alguien quecuando pasen los años —dijo mirando asu padre— me siga queriendo aunqueme vuelva una mujer intransigente. Yobusco eso en un hombre, y Rodrigo melo da —mintió—. Él está tanemocionado por lo del bebé como yo.No ha sido un bebé buscado, pero hallegado en un momento de nuestras vidasen que no podemos obviarlo ydeshacernos de él. ¿No queríasnietecitos? Pues aquí vienen —afirmótocándose su liso estómago—. O acasoporque son hijos de un simple bomberoserán menos bonitos y los querrás

Page 213: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

menos.—No, cariño…, eso no —murmuró

la mujer—. Mis nietos serán mis nietossean de quien sean, y los querré conlocura.

Emocionado por aquellas palabras,Frank le tomó la mano y se la apretó.

—Estaré encantado de conocer alhombre que tan feliz hace a mi hija. Y teaseguro que seré el orgulloso abuelo delpequeñín que viene en camino.

—Gracias, papá.Tras fundirse en un abrazo con su

padre, Ana oyó toser a su madre y sevolvió para mirarla.

—Cariño, lo siento… Pues claro

Page 214: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que quiero verte feliz. ¡Voy a ser abuela!—Eso parece, mamá —sonrió.Teresa soltó el pañuelo, abrazó a su

hija y se la comió a besos, haciendo reíra su marido.

—Mañana mismo iremos a la tiendade bebés de mi amiga Caroline y…

—No, mamá —rechazó con decisión—. No iremos a ningún sitio porque noquiero que nadie sepa lo de miembarazo todavía. Si la prensa se enterano me dejarán vivir, y mi vida enEspaña es tranquila y sosegada. Demostiempo al tiempo y después ya se sabrá.

Frank agarró a su mujer de la mano yésta asintió mientras Lucy, frente a los

Page 215: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tres, sollozaba a moco tendido como unatonta.

—¿Y a ti qué te pasa? —preguntóAna.

Su hermana, con los ojos hinchadoscomo huevos y sonándose con elpañuelo que su madre le había pasado,la miró.

—¡Ay, Pato! Llevaba tiempo sinvivir un momento tan bonito convosotros y…, y…, y eso me hace llorar.¡Voy a ser tía de un precioso bebé! Osquiero, lo voy a querer a él y eso mehace muy feliz, porque tengo una familiamaravillosa.

Frank sonrió. Levantándose, hizo

Page 216: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que Lucy se levantara a su vez, y antesde abrazarla con amor, afirmó parahorror de su mujer:

—Ve buscando el vestido de noviamás bonito, porque en mayocelebraremos tu boda con ese tal Tom yconoceremos al padre de tu sobrino y minieto.

Al oír aquello a Ana se le encogióhasta la tirilla del tanga. ¿Qué habíahecho? ¿Por qué había dicho todasaquellas mentiras? Se había metido enun buen lío.

Page 217: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

5El 2 de enero Ana llegó al aeropuerto deMadrid y se alegró muchísimo cuandovio a Nekane esperándola. Trasabrazarse subieron al coche y seencaminaron hacia su casa. Apenashabían llegado cuando sonó la puerta, yal abrir, Encarna gritó, abrazando a Ana:

—¡Feliz año, Anitiña!—¡Feliz año, Encarna! —respondió,

encantada.—¿Cómo ha ido el viaje?—Bien…, muy bien. Mi madre te

manda recuerdos.—¡Aisss!, qué maja que es Teresa.

Page 218: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—De pronto la vecina oyó el sonido delteléfono de su casa y, guiñándoles elojo, dijo antes de desaparecer—: Hicefilloas. Luego os paso unas poquiñas.

Horas después llegó Calvin, que alverla también le deseó un feliz año.Aquella noche los tres jóvenes cenaronmientras comentaban las curiosidades dela Navidad, aunque Ana mintió, pues nole contó a Calvin que había estado enLondres. Además, algo llamó suatención: la proximidad entre el joven ysu amiga era mayor de lo que en unprincipio había imaginado. No parabande darse besitos y prodigarsearrumacos, y eso le gustó. Se alegró por

Page 219: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ellos, pero sintió un extraño escozor decelos cuando se vio sola y embarazada.

Durante la cena no se mencionó lodel embarazo. Cuando Calvin semarchó, Ana le preguntó a Nekane:

—¿Lo que he visto esalmendramiento mutuo?

La otra sonrió.—Bueno…, definámoslo como que

nos gustamos. —Al ver la cara de suamiga, prosiguió—: Somos como elBello y la Bestia; él tan guapo con supolo de Ralph Lauren y su Audiplateado, y yo tan retro. Pero chica,dicen que los extremos se atraen, y aquíestamos. Disfrutando del momento.

Page 220: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pues yo creo que sí pegáis.Hacéis una bonita pareja.

—Más que bonita yo diría ¡curiosa!—Ambas rieron, y Nekane indicó—:Por cierto, hoy me ha preguntado si mevoy a poner algún piercing más. Heestado por mentirle y decirle que sí, queen la punta de la nariz. Pero al final, hemirado su carita de niño bueno y no hepodido darle ese disgusto.

—Pero ¿te vas a hacer algúnpiercing más?

—Por ahora, no. Con el de la ceja,la nariz y el ombligo, de momento soyfeliz. Pero bueno…, ¡nunca se sabe!

Se levantaron de la mesa

Page 221: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

alborozadas. Cuando entraban en lacocina, Ana preguntó:

—¿No le habrás doroteado nada demi embarazo?

—No, cariño; no soy tan bocazas.Mientras Nekane metía los platos en

el lavavajillas, Ana estaba intranquila.Quería preguntar por Rodrigo; deseabasaber sobre él, pero no se atrevía aindagar. Sin embargo, cuando acabarony se sentaron en el sofá, Nekane la sacóde dudas.

—Iris y Rodrigo aparecerán encualquier momento. Iban al cine y, por lahora que es, ya estarán al caer.

—Vale…, no hay problema. Cuando

Page 222: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

vengan me escondo en mi habitación ysolucionado.

—¿Y por qué te vas a esconder? —Y al ver la cara de circunstancias deAna, Nekane saltó—: ¡Ay, madre!, ¿quéhas hecho?

—Algo horrible…—¿Qué?—Es tan terrible que me da hasta

vergüenza decirlo.La navarra clavó su mirada en ella.—Terrible…, horrible o lo que sea,

me lo vas a dorotear ahora mismo.¡Desembucha! —le exigió.

Avergonzada por lo que iba a decir,cogió un cojín entre sus manos y

Page 223: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

comenzó a darle vueltas.—Pues verás, todo iba genial en

Londres. Mi madre tranquila, mi padrede maravilla, mi hermana y sus locuras,hasta que de pronto todo estalló y enplena crisis familiar me entró unnoséqué por el cuerpo al ver unosanuncios de niños, muñecos y ositosrosa y esponjosos que me hizo perder larazón y solté que estaba embarazada.

—¡¿Cómo?!—Y no contenta con la bomba que

había soltado —prosiguió—, añadí queel padre de mi bebé era… un bomberollamado Rodrigo.

Se tapó la cara con el cojín mientras

Page 224: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

a Nekane se le descolgaba la mandíbula¿Qué estaba diciendo aquella loca? Peroantes de que pudiera comentar algo, Anale aclaró tras el cojín:

—Fue una locura momentánea. Unaenajenación mental. ¡Me dio un pumba!

—¡Y tanto…!—Mi madre lloraba, mi padre

estaba enfadado, mi hermana gritaba, yyo…, yo, de pronto, solté ese tsunami.No sé qué me pasó.

—Definitivamente, te dio un pumba.—Sí…, y de los gordos.Tras dos segundos de desconcierto,

la navarra le quitó el cojín y le preguntó:—Así pues, ¿vas a tener el bebé?

Page 225: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí —dijo con seguridad.—Lamadrequeteparió. ¡Cuánto me

alegro! —Aplaudió emocionada, aunqueinstantes después, arrugando la frente,añadió—: Pero vamos a ver, ¿cómo haspodido meter a Rodrigo en esto?

—No lo sé… Debí de volvermeloca o las hormonas me traicionaron.Pero, tranquila, él no tiene por quéenterarse. Para mayo, que tengo elbodorrio de mi hermana, habré acabadocon él, y mis padres me mimarán porqueyo estaré destrozada por nuestra ruptura,y punto pelota.

—¿Habrás acabado con él?—Sí.

Page 226: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Ruptura?—Sí.—Pero ¿cuándo has empezado con

él?Al ver que su amiga la miraba

descolocada, preguntó:—Crees que me he metido en un

buen lío, ¿verdad?—¡Oh, sí!, lo creo y lo veo. ¡Oh, sí!—Pero Neka, Rodrigo no tiene por

qué enterarse.—La ley de Murphy, cielo… Ya

sabes que esa ley es una cabrona. Bastacon que no quieras que ocurra algo ¡paraque ocurra! Y lo que creías que alguiennunca sabría, lo acaba sabiendo, y al

Page 227: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

final se lía parda.—Pero tú no vas a decir nada,

¿verdad?—Pues claro que no, pero…En ese momento, se abrió la puerta

y, dos segundos después, ante ellosapareció una sonriente parejita. Ana, alver al hombre que la tenía atontadita, fuea levantarse, pero Nekane la sujetó de lacamiseta y cayó de culo en el sofá.

Iris, al toparse con Ana, puso carade asco. Cada vez le caía peor; así quetras dar un beso en los labios a suacompañante, se despidió de él y se fuea su habitación. Rodrigo, encantado desaludarlas, se acercó a ellas y las besó.

Page 228: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Al ver que lo miraban fijamente,preguntó:

—¿Ocurre algo?Ambas negaron rápidamente con la

cabeza, y al final, Nekane musitó:—No… ¿Por qué va a ocurrir algo?Extrañado por cómo lo observaban,

fijó la mirada en la de la morenita, Ana,y le dijo:

—¿Qué tal las Navidades?—Bien… Diferentes.—¿Dónde has estado?—En casa de mis padres.Con una arrolladora sonrisa que hizo

que a Ana le entraran los calores delsiglo, puntualizó:

Page 229: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Eso ya lo sé. Te preguntaba quedónde está la casa de tus padres.

Después de pensarlo unos instantes,se tocó la oreja y soltó:

—En Francia. Marsella.—¿Eres francesa?Nekane la miró boquiabierta.—Oui —respondió Ana con un

cómico gesto—. Medio francesa. Mimadre es española.

Rodrigo asintió, aunque de algúnmodo fue consciente de que aquellas dostramaban algo. Se dio la vuelta y, antesde salir por la puerta, dijo:

—Chicas, echad la llave. Buenasnoches.

Page 230: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Una vez que se hubo marchado,Nekane miró a una descolocada Ana ymurmuró:

—¿Franchute? ¿Oui? ¿Te estásdando cuenta de la cantidad de mentirasque estás soltando por esa boquita? —Yal ver dónde tenía la mano, protestó—:Deja ya de tocarte la oreja, que cada vezque te la tocas ¡es para echarse atemblar!

—¡Dios mío!, ¿qué estoy haciendo?—El canelo —respondió la navarra.—Pero ¿qué me pasa? ¿No salgo de

una y ya me meto en otra?—Mira, guapa, la mentira tiene unas

patitas muy cortas, o como diría mi

Page 231: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

abuela, antes se pilla a un mentiroso quea un cojo, y al final a ti te van a pillarpor todos los lados. ¿Francesa?Lamadrequeteparió.

—Lo primero que me ha salido…—Tu almendramiento por ese tordo

es descarado. Pero ¿te has visto?Ana asintió.—Tengo que sacármelo de la cabeza

—declaró antes de que su amiga dijeraalgo más—. Embarazada, no tengoninguna posibilidad con él. En elmomento en que empiece a ponermegorda como un tonel, no creo que ni memire. Pero ¡me gusta tanto…!

—Pues no es por desanimarte, pero,

Page 232: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

reina, date prisita para conseguir elantojo.

—¿Qué antojo?—El del bombero. —Y al ver el

gesto de su amiga, añadió—: Como diceel anuncio: «¡Te mereces unYOGURAZO!». Y si el cuerpo te lopide, ¿por qué no?

—¡¿Cómo dices?!Nekane la miró, convencida, y

sosteniendo una sonrisa guasona en suslabios, dijo:

—Seamos realistas, Ana. Tusposibilidades de ligarte a ese pedazo decabo de dotación en el momento en quetu embarazo se note son nulas. Por lo

Page 233: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tanto, ¡a por él!—¿Te has vuelto loca?—Quizá —respondió alegremente

—. Pero mira, él es un tío y ya sabemosen lo que suelen pensar los tíos cuandouna mujer se les pone a huevo, ¿verdad?Así que, repito, a por él. ¡No te dirá queno!

—Pero, Neka, no puedo. Él estácon…

—Hace unos días, Calvin y yopillamos a Iris en un bar muyacaramelada con otro; por cierto, muyguapo. Ésa de tonta tiene lo que yo demonja.

—¿No me digas?

Page 234: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Lo que te digo. —Y bajando lavoz, cuchicheó—: Calvin me dijo que selo contó a Rodrigo en cuanto lo vio.

—¿En serio? ¿Y qué dijo él?—Sus palabras textuales fueron:

«Ella puede salir con quien quiera y yotambién porque no tenemos ningunarelación formal».

—¡Qué fuerte!—Por lo tanto, reina mía, tienes un

mes o dos para camelarte al hombre detus sueños y vivir con él algunas tórridasnoches de pasión, antes de que tu barrigacomience a despuntar y empieces aandar espatarrá.

Ana sonrió. Aquello era una locura,

Page 235: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pero quizá no fuese tan mala idea.

La noche de Reyes, Ana y Nekanesalieron a tomar algo al bareto de unaamiga que las había invitado. Calvinhabía quedado con unos conocidos y sefue por otro lado, y Nekane estabadispuesta a pasarlo bien con Ana. Ésta,como normalmente hacía, se habíapuesto un pantalón negro y una camisa,pero cuando la otra la vio hizo que secambiara de ropa. Tenía que estar guapay sexy, y la obligó a ponerse una falditacorta, unos buenos taconazos y unacamisa de lo más sugerente. Cuando las

Page 236: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

chicas llegaron al Virgin, se encontraroncon algunos amigos y la fiesta fue mayorde lo esperado. Durante la noche hubovarios sorteos, y Ana saltó encantadacuando le tocó un fin de semana gratis enun precioso spa de Toledo.

—¡Qué suerte! —exclamóaplaudiendo—. ¡Nos vamos de spa!

Nekane la miró.—Vamos a ver, yo me voy contigo al

fin del mundo, pero ¿no prefieresaprovechar ese fin de semana conalguien especial?

—¡Tú eres especial!—Vale…, ya sé que soy irresistible

—dijo riendo Nekane—, pero me

Page 237: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

refería a que estuvieras allí con alguienque te dé ciertos cariñitos y momentoscalentitos que yo no te voy a dar. Pero¿tú has visto qué ganado hay hoy poraquí?

Ambas miraron a su alrededor. Ellocal estaba lleno de hombresinteresantes, y más de uno ya les habíaentrado.

—Mira ese guaperas. ¿Qué teparece?

Ana lo observó.—Es mono…—¿Sólo mono?—¡Ay, Neka…!, yo qué sé. Me

parece un tío normal y corriente. Se le

Page 238: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ve cachitas y potentón, pero… —Yarrugando el entrecejo, exclamó—:¡Joder…, la puñetera faja me estámatando!

—¿Te has puesto faja? —le preguntóNekane, incrédula.

—Sí.—¿No será la que tiene vaquitas

rosa? —Al ver el gesto de su amiga, lanavarra siseó—: Lamadrequeteparió.Pero ¿cómo se te ocurre ponerte esa fajaen una noche así?

Ana quiso decirle que no pensabaenseñar la faja y lo que no era la faja anadie, pero contestó:

—La falda apenas me abrochaba y

Page 239: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tuve que enfajarme para entrar. Creo queel embarazo comienza a hacer estragosen mi cuerpo.

Nekane soltó una carcajada, y Ana,molesta, le dio un pescozón.

—¿Qué querías que hiciera? Teempeñaste en que me pusiera faldita, yésta es la única que me entraba y…

En ese momento, Nekane le hizo unaseña con la mano. Se sacó del bolsillode su minivestido el móvil y, al leer elmensaje, aplaudió. Era Calvin que lepreguntaba dónde estaba. Sin dudarlo, ledio la dirección del lugar, y veinteminutos después, entraban en el localCalvin, Rodrigo y un par de chicos más.

Page 240: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana, que estaba desatada bailandocon uno de sus amigos, se quedó paradaen medio de la pista al ver aparecer aRodrigo. Vestía un pantalón vaquero quele quedaba de vicio, una camisa blancay una chaqueta negra abierta que le hacíafuerte y viril. ¿Cómo podía estar cadavez más bueno? Él, al verla, le guiñó elojo, pero se dio la vuelta y fue hasta labarra con los otros. Tenía sed.

Nekane, al ver el gesto de su amiga,se acercó hasta ella, y mientras secontoneaba al son de la música dePitbull, cuchicheó:

—Hoy puede ser tu grandíaaaaaaaaaaaa.

Page 241: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No…, no digas tonterías.—Pero ¿tú has visto cómo está hoy

el cabo?«¡Oh, sí!, claro que lo he visto»,

pensó, pero respondió:—Que no…, Neka. Que no.—Piénsalo, bobita. Tienes la casa

todita para ti —insistió mientras ambasdejaban de bailar—. Iris está de viaje, yyo pienso ir a dormir con Calvin a sucasa porque tengo ganitas de pasarlobien con su dulce morbito mexicano.¿Qué te lo impide?

—Los nerviossss y que no llevo mimejor lencería sexy. —Gimió al sentirque el estómago se le contraía.

Page 242: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Joder con la faja! —protestóNekane—. Ya puedes ir entrando en elbaño para quitarte ese símbolo derepresión y antisexualidad, y encima convacas.

—Pero…—No hay peros que valgan —cortó

la otra—. Quítate la faja, déjate denervios y aprovecha el momento. Porcierto, ¿te he dicho ya que esa camisa tehace unas tetazas impresionantes?

—Otro estrago del embarazo —afirmó Ana riendo y mirándoselasencantada.

Entonces, Calvin se acercó a ellas ycogiendo a Nekane por la cintura se la

Page 243: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llevó de nuevo a bailar. Durante unosinstantes, Ana se quedó en estado dechoque. ¿Debía aprovechar su momento?Incapaz de pensar con claridad seencaminó al baño, donde tras hacermalabarismos en el pequeño espacio sequitó la faja con dibujos de vaquitas y laguardó en el bolso. Una vez que salióacalorada del servicio, se miró en elespejo y se echó agua en la nuca.

—¿Qué estoy haciendo? —sepreguntó.

Pero sin responderse, se colocó sulargo flequillo tras la oreja y salió delbaño. Con disimulo miró hacia la barradonde el objeto de su atracción hablaba

Page 244: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con sus amigos, y el estómago se levolvió a contraer. Rodrigo era un tíoimponente y con aquella camisa que sele ajustaba al cuerpo estaba de infarto.

«Soy una mujer liberal, quierohacerlo y puedo… Yo puedo», pensó,agitada.

Dos segundos después, y siendoconsciente de lo que realmente queríahacer, se encaminó con paso firme haciaél. Al verla llegar, Rodrigo la miró y lehizo un hueco a su lado en la barra.

—¿Qué quieres beber? —lepreguntó.

«Un whiskazo triple», dijo para susadentros; pero de repente se acordó del

Page 245: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

embarazo.—Una Coca-Cola con hielo —

respondió.—¡Guauuuuu! Mujer de gustos caros

y exóticos —ironizó él con una sonrisaen el rostro.

—No lo sabes tú bien.Rodrigo pidió y pagó la Coca-Cola,

y cuando ella fue a dar el primer sorbo,él le paró la mano y, chocando su copacon la de ella, murmuró mientrasrecorría su escote con una calientemirada:

—Porque los Reyes Magos estanoche nos sorprendan.

Ana suspiró. Nunca le había gustado

Page 246: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sentirse el objeto sexual de nadie, perotratándose de él le gustó, la excitó. Ycon una sonrisa que no dejaba entreverlo que pensaba, asintió.

—Seguro que sí.Durante un buen rato, aquel grupo de

amigos habló de fútbol, algo que a Anale traía sin cuidado, pero con tal demeter cizaña a los hombres les llevó lacontraria en todo. Rodrigo la observaba,divertido; parecía disfrutar con aquellasituación. Cuando sus dos amigos serindieron y se marcharon a ligar conunas jóvenes, le preguntó directamente:

—¿Sales con alguien?Aquella pregunta la pilló tan de

Page 247: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sorpresa que se quedó como una bobamirándolo con la boca abierta. Cuandoconsiguió reaccionar bebió un trago deCoca-Cola y respondió:

—Con varios y con ninguno enparticular.

—Chica lista… —comentó Rodrigo,después de dejar escapar una risotada ylevantar su copa.

—A ver si te crees que los tíos soislos únicos que lo pasáis bien —soltóAna, cambiando el peso de pie—.Donde esté la libertad para estar conquien una quiera, que se quite lamonotonía de una relación formal.Además, lo creas o no, con este cuerpo

Page 248: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

menudo lo que me propongo… loconsigo.

Rodrigo, sorprendido, la observócon detenimiento y volvió a clavar suazulada mirada en aquellos pechostentadores. Y dispuesto a probar lo queella parecía ofrecer, dio un paso haciaAna para estrechar distancias.

—¿Hablas en serio?—Por supuesto —murmuró al

tenerlo tan cerca.—No pensaba que fueras una mujer

tan liberal —dijo él, retirándolelentamente con su mano el largoflequillo de la cara.

—Pues sí… —Y para echar más

Page 249: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

leña al fuego, ella se aproximó más y lepreguntó—: ¿Tú sales con alguienademás de con Iris?

Rodrigo lo tuvo claro. Lo estabantentando, y él no desaprovechabaninguna oportunidad. Y posando suenorme mano en la espalda de Ana,respondió mientras la acariciabahaciéndole circulitos en la espalda:

—No, y tampoco salgo con Iris.Sólo somos amigos.

—¿De cama?Apoyándose en la barra, el bombero

se inclinó hacia ella hasta rozar con loslabios su oído y dijo en un tono suave eincitante que a Ana la enloqueció:

Page 250: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Se puede decir que sí. Pero igualque la tengo a ella… puedo tener aotras.

—¿Eso es una proposiciónindecente? —preguntó tras casi ahogarsecon la Coca-Cola.

—Por supuesto. En toda regla —asintió él con rotundidad.

En ese instante, no hizo falta decirnada más. Ambos lo tuvieron claro.

—¿En tu casa o en la mía? —quisosaber Rodrigo.

Con las pupilas dilatadas y lasmanos sudorosas por lo que él leproponía, a Ana estaba a punto desalírsele el corazón de la boca. Sin que

Page 251: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pudiera evitarlo, dio las gracias al cielopor haberse quitado la faja y respondiócon decisión:

—En la mía. Creo que nos pilla máscerca.

Ana dejó, entonces, el vaso deCoca-Cola sobre la barra y, tras buscara su amiga Nekane, le hizo una seña conla mano. Ésta, viendo que se marchabacon Rodrigo, se quedó sin palabras,pero levantó el pulgar a modo de ¡buenasuerte! Una vez en la puerta del local, elviento era frío y llovía a mares.

—¿Has traído tu coche?—Sí —dijo Rodrigo, asiéndola con

seguridad de la mano—. Vamos, lo tengo

Page 252: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

allí.Divertidos, corrieron bajo la lluvia

hasta llegar a un callejón y allí semontaron en el vehículo. Ya en elinterior, Rodrigo le dio al botón de lacalefacción.

—¡Uisss, Dios!, ¡estoy congelada!—Sí, hace un frío de mil demonios.

—Rodrigo sonrió y puso música—.Pero ya verás como en dos segundosentras en calor. Quítate el abrigo ydámelo. Está empapado —le pidió él.

Sin dudarlo, se lo quitó y se lo dio,pero cuando él se volvió para dejarlo enel asiento de atrás y se encontró con lacara empapada de Ana, sin que pudiera

Page 253: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

remediarlo, le agarró con las manos lasmejillas y, acercando su boca a la deella, la besó. Aquella muchachita con elpelo empapado y pegado a la cara eratentadora y, para qué negarlo, aquellanoche era su mejor opción.

Al principio el beso fue tierno,dulce, pero, según pasaban lossegundos, se intensificó por la pasión deella, hasta convertirse en un auténticotorbellino emocional.

«¡Dios míoooooooooooo…! ¡Cómobesaaaaaaaaaaaaa!», pensó, gustosa,soltando el bolso.

Sin importarle el lugar dondeestaban, Ana fue subiendo el tono de su

Page 254: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

excitación, y diez minutos después,enardecida como pocas veces en suvida, se arremangó la falda hasta lascaderas y, descolocándolo, se sentó ahorcajadas sobre él.

—Espera…—No —negó, besándolo.—Ana, ¡para! —Al oír el tono de su

voz lo miró, y él le aclaró con el ceñofruncido—: No pienso hacerlo en elcoche, ¿te queda claro?

—¡Uissss, qué antiguo eressssssssss!—se mofó, deseosa de continuar.

Ana, como un volcán en erupción,movió sus caderas con lentitud sobre lagran erección de él, que

Page 255: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

inconscientemente se tensó, y susurró,mimosa y dispuesta a conseguir supropósito:

—¿De verdad me vas a hacer parar?Rodrigo apretó los dientes. Con los

años había aprendido que una cama y laintimidad de una habitación eran elmejor sitio para desatar su pasión; enespecial, porque un hombre como él, demetro noventa, apenas se podía moveren el coche. Pero aquella pequeñamorena con cara de pilluela y unmaravilloso olor a melocotón lo estabacalentando en exceso, y si continuabaasí, ella ganaría.

—Escúchame —insistió él con

Page 256: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

menos convicción—, ambos tenemoscasas con estupendas camas yhabitaciones como para tener que haceraquí en el coche lo que estamospensando.

—Repito: ¡antiguo! —cuchicheó,como retándolo, cerca de su oído.

Excitado por lo que ella le proponíahacer, finalmente sonrió, y cuando Anale volvió a llamar «antiguo», echó suasiento para atrás y, dispuesto a aceptarel reto, dijo:

—Tú ganas.Una vez que consiguió obtener el

espacio que se proponía, él sonrió, yAna, deseosa de cumplir su fantasía, le

Page 257: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

desabrochó la camisa blanca botón abotón, y cuando tuvo para ella solaaquel torso duro y firme lo besó. Condeleite, tocó los marcados abdominalesy recorrió lentamente su cuerpo mientrasél le deslizaba la mano por el cuello,después los hombros y finalmente laespalda hasta llegar a sus caderas.

Le quitó la camisa, extasiada.Rodrigo era grande, musculoso yterriblemente apetecible, y cuando porfin tuvo ante ella el tatuaje con el quetantas veces había soñado, sonrió.Hipnotizada por aquel diseño tribal quecomenzaba en el brazo, subía hasta elhombro y terminaba al principio del

Page 258: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuello, suspiró. Y sin perder un segundo,posó sus dedos en él y lo tocó.

—Me encanta.Rodrigo se incorporó en el asiento,

acercó la nariz al cuello de ella y labesó.

—¿Te gusta?Con la carne de gallina por lo que él

le estaba haciendo sentir con sólotocarle la espalda y besarla en el cuello,asintió cerrando los ojos.

—Sí. Yo también tengo un par detatuajes.

Incapaz de parar ya aquel ataque,Rodrigo, con delicadeza, le puso lasmanos en las mejillas y volvió a besarla.

Page 259: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Atrapó aquellos tentadores labios y lossuccionó mientras levantaba las caderasy apretaba su enorme erección contra laentrepierna de ella. Después, le inclinóla cabeza hacia atrás y atacó su cuello,aquel cuello dulce y de piel suave al quemimó con centenares de minúsculosbesos cargados de erotismo mientras lepreguntaba con voz sinuosa:

—¿Dónde tienes los tatuajes?Tras soltar un gemido de

satisfacción por las atenciones que él leprodigaba, Ana apoyó sus manos en elduro pecho de él y —tenía que separarsede él o explotaría— susurró mientras lalluvia en el exterior caía con fuerza:

Page 260: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Tengo uno en el tobillo y otro enel hombro izquierdo. Te lo enseñaré.

Rodrigo abrió mucho los ojos y conla boca seca vio que ella sedesabrochaba la camisa y dejaba aldescubierto unos tentadores pechosreprimidos por un sujetador oscuro.

—¿Te gusta mi tatuaje? —inquirióella, moviendo el hombro izquierdo.

Sin importarle ya dónde estaban, élclavó su inquietante mirada azul en elhombro que Ana le ofrecía, y trascontemplar un bonito tatuaje de una hadade grandes alas, le mordisqueó elhombro y susurró:

—Es tan bonito como tú.

Page 261: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Atontada por las cosas que Rodrigole decía, ella sonrió y sin pudor dijomientras rozaba con la yema de susdedos el tatuaje de él en la zona delcuello:

—Un bonito tatuaje en un cuerpohermoso… Es sexy y morboso. —Y sinque pudiera evitarlo, rió y añadió—: Mimadre todavía no me ha perdonado queme lo hiciera.

—A mi madre la aterró —musitó élmientras pasaba la lengua lentamentepor el canalillo de los pechos que frentea él se erguían majestuosos.

—¡Uf…!, seguro que a la mía más—suspiró, dejándose hacer.

Page 262: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No lo creo.Encantado por aquella entrega, posó

sus manos sobre las piernas de ella y sesorprendió al comprobar que llevabamedias hasta el muslo. ¡Sexy!

Caliente, receptiva y deseosa alnotar las manos de él por el interior desus muslos suspiró mientras la lluviarepiqueteaba con fuerza en el techo delcoche. Ese momento era el más morbosoque había tenido en su vida y estabadispuesta a disfrutarlo. Sintiéndoseatrevida, ella misma se quitó la camisa yse desabrochó el sujetador. Sus pechosquedaron sueltos a la altura de la carade él, y entonces lo empujó. Rodrigo

Page 263: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cayó sobre el asiento del coche, y ella,poderosa, acercó uno de sus pechos a laboca de él, quien, entendiendo lo quedeseaba, le succionó el pezón. Duranteun rato ella llevó la iniciativa de aquelardiente juego. Primero fue un pecho,luego fue otro, y cuando el hombreestaba duro y receptivo, puso su bocasobre la de él y se la devoró.

Así estuvieron un buen rato, hastaque, a punto de explotar por verse tanmermado en sus movimientos, Rodrigocogió su cartera y sacó un preservativo.Ya no podía aguantar más. Si continuabacon aquel juego se correría en lospantalones y lo que quería era hacerlo

Page 264: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dentro de ella. Lo necesitaba. Ana, alver aquel gesto, sintió la tentación decontarle su secreto. ¿Estaría haciendobien ocultándolo? Pero al final decidióque ese secreto sólo era suyo, y en aquelmomento quería únicamente una cosa:sentir la virilidad de Rodrigo en suinterior.

—Me encanta tu olor a melocotón —murmuró él mientras se colocaba elpreservativo.

—¿A melocotón?—Sí…, a melocotón fresco, dulce,

tentador y loco.—Será el preservativo. ¿Es de

sabores? —balbuceó, ansiosa.

Page 265: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No… Eres tú —insistió, haciendoque sonriera.

—Tú también hueles muy bien. ¿Quécolonia usas?

—Adivínalo.Mimosa, acercó la nariz a su cuello

y al ver que él había acabado lo queestaba haciendo, se levantó un poco,puso aquella enorme erección en laentrada de su sexo y, mientras se dejabaescurrir sobre ella lentamente, susurró:

—Hugo Boss. Aún recuerdo su olorde cuando hice la sesión de fotos convarios modelos.

—Acertaste —dijo él casi gimiendoal notar cómo ella se encajaba.

Page 266: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Una vez que introdujo totalmente elpene en ella, Ana tomó aire y mirándoloa los ojos farfulló mientras se movíahacia adelante y hacia atrás conparsimonia:

—¡Dios…!, ni te imaginas cómo mepone hacer lo que estoy haciendo.

Tumbado en el asiento de su coche,deslizó las manos por las costillas deella, hasta que, agarrándola por lacintura, murmuró en tanto la apretabacon fuerza contra él:

—Ni te imaginas tú lo que me ponesa mí.

Incapaz de aguantar un segundo másaquella dulce tortura, Rodrigo tomó las

Page 267: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

riendas y, moviéndola sobre él a suantojo, hizo que chillara de placer. Anase estremeció. Las penetraciones de esehombre la enloquecían y, al verle loslabios entreabiertos, se inclinó sobre ély lo besó. Él clavó los dedos en sucintura mientras se adentraba una y otravez en ella. Agotado el beso y connecesidad de coger aire, Ana seincorporó mientras él continuaba con suritmo implacable, hasta que un gemidola tensó y una ola de éxtasis hizo queestallara para derrumbarse sobre él. Unavez que fue consciente de que ella habíallegado al clímax, tras cuatro soberbiasembestidas con un gutural y bronco

Page 268: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

gesto, Rodrigo se dejó llevar por lapasión del momento.

Mientras yacían uno sobre el otro enel incómodo asiento delantero del cochee intentaban recuperar el control de susrespiraciones, ninguno de ellos habló.Se limitaron a escuchar el sonido de lalluvia, hasta que comenzó a sonar unacanción en la radio que rápidamenteAna, que continuaba aún con los ojoscerrados, comenzó a tararear.

… y tú, y tú, y tú, y solamente túhaces que mi alma se despierte con

tu luztú, y tú, y tú…

Page 269: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Durante un corto espacio de tiempose limitó a escucharla mientras ellatarareaba apoyada en su pecho, hastaque, al tocarla en el brazo, la notó fría.Rápidamente, cogió su camisa, se laechó por encima y susurró:

—Tienes una voz muy bonita y, porlo que veo, esta canción te gusta.

—Me encanta esa canción de PabloAlborán —dijo levantando la cara delpecho de él. Y mirándolo, añadió—: ¿Laconoces?

Él sonrió, y tras darle un dulce besoen la palma de la mano, negó con lacabeza.

—No es mi estilo. Ya te dije que los

Page 270: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

blanditos que cantan baladitas de amorno son lo mío.

Lo observó con gesto divertido.¿Dónde tenía aquel pedazo de hombre suvena romántica? Pero decidida a noromper aquel bonito momento, sonrió.Cuando acabó la canción, cogió su bolsodel asiento del copiloto, lo abrió eintentó sacar unos kleenex; pero depronto algo voló y cayó entre los dos.Rodrigo fue más rápido que ella y alcoger el objeto la miró con unaexpresión guasona.

—Pero ¿qué es esto?Roja como un tomate, se lo fue a

quitar, pero él no la dejó, y al ver de lo

Page 271: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que se trataba, volvió a preguntarle contono burlón:

—¿Llevas una faja en el bolso? —Ella no contestó, y él añadió—:¡Guauuu!, una faja de… ¿vaquitas?

Horrorizada y muerta de vergüenza,se sentó con rapidez en el asiento delcopiloto, cogió su camisa y comenzó avestirse tras guardarse el sujetador en elbolso. No pensaba contestar a lo que lepreguntaba y menos después de ver sucara de guasa. Aquello era humillante.Pero al ver que él no le quitaba ojo,aclaró:

—Vale, lo confieso: son vaquitas.Llevaba la puñetera faja puesta porque

Page 272: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuando me pongo esta falda la necesitopara disimular un pelín la barriga. Peroestaba incómoda con ella y decidíquitármela. Fin del asunto. —Y de unmanotazo se la arrebató.

Rodrigo decidió callar. Aquello eralo más divertido que le había pasadonunca con alguno de sus ligues. Lehabría gustado seguir bromeando alrespecto, pero al ver el entrecejofruncido de ella optó por darle unrespiro. Cinco minutos después, yavestidos, el joven la volvió a mirar ypreguntó:

—¿Sigue en pie lo de ir a tu casa?—Sí, por supuesto. —Y clavando

Page 273: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sus verdes ojos en él, murmuró—: A noser que al ver la puñetera faja tu deseose haya esfumado.

Entonces, él ya no pudo más y soltóuna carcajada que finalmente hizo reír aAna. Tras un buen rato en el que los dos,entre risas, volvieron a recordar ¡elmomento faja voladora!, Rodrigoarrancó el coche.

—Que sepas que el momento faja devaquitas… me tiene loco —dijo él, y aella le puso la carne de gallina.

Así, entre más risas, condujo hastala casa de Ana, donde aquella nochehicieron repetidamente el amor, en elsofá, sobre la encimera y, al final, antes

Page 274: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de quedarse dormidos, en la cama.

A la mañana siguiente, después de unaperfecta noche de sexo, tras desayunarjuntos un café con leche y unas tostadas,Rodrigo se dispuso a marcharse.Mientras se ponía el abrigo, se fijó en ungato color canela y blanco quedormitaba sobre el sofá.

—No sabía que tuvieras gato.Con una cariñosa sonrisa, Ana

mordisqueó una galleta.—Miau suele esconderse cuando

viene gente. ¡Es muy tímido! Pero debede estar tan cansado por la noche que le

Page 275: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hemos dado que ha decidido nomoverse.

—¡¿Miau?!—Sí.Rodrigo soltó una carcajada,

señalando la jaula del canario.—No sé por qué me sorprendo si

ése se llama Pío.Ambos sonrieron, y él se acercó a

ella y la agarró por la cintura.—Ha sido un placer pasar la noche

contigo.—Lo mismo digo.Durante unos minutos se miraron a

los ojos, y entonces Ana, para romperaquel momento, le aconsejó:

Page 276: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Abrígate que hace mucho frío.Rodrigo la soltó, y dándole un

rápido beso en los labios, se subió elcuello de la chaqueta negra, abrió lapuerta y se marchó.

Cuando Ana se quedó sola en laentrada en bragas y camiseta levantó losbrazos en señal de victoria y saltó comouna loca. La noche con él había sido lamejor noche de sexo y lujuria que habíavivido en su vida. Rodrigo era atento ycariñoso tanto en la cama como fuera deella, y eso le había encantado.

—¡Bien, bien, bien! ¡Un olé por ti…,Anita! —gritó, alborozada.

Feliz por lo ocurrido, dio al play de

Page 277: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

su equipo de música y a toda pastillasonó la canción de Don Omar DanzaKuduro. Emocionada, comenzó a moverlas caderas y las manos al ritmo de tanpegadiza melodía. Tan metida estaba ensu baile que no oyó que la puerta seabría, hasta que en una de sus vueltasvio que tras ella estaban Nekane yRodrigo. Rápidamente dejó de bailar yquitó la música.

El bombero, al ver su gesto y larojez de su cara, sonrió. Aquellamorenita era graciosísima, y cogiendode la mesita las llaves de su coche, dijo:

—Se me habían olvidado.Ana asintió, y éste sin decir nada

Page 278: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

más, le guiñó un ojo, se dio la vuelta yse marchó.

Una vez que se quedaron las dossolas en el salón, Nekane miró a suamiga y le preguntó sonriendo:

—¿Noche de escándalo?—De escándalo no…, lo siguiente.Nekane, encantada de ver a su amiga

tan feliz, se acercó hasta el equipo demúsica, le dio al play, y las doscomenzaron a bailar como locas. Se lomerecían.

Aquel día por la tarde, tras comerjuntas, charlaron sobre lo bien que se lohabían pasado.

—Oye… —dijo Nekane, mirando a

Page 279: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

su amiga—, se me está ocurriendo unacosa.

—¡Aisss, madre…! Cuando a ti se teocurren cosas, hay que echarse a temblar—se mofó Ana.

—Que no, tonta. Escucha.—Escucho…—Anoche te tocó un fin de semana

en un spa, ¿verdad?—Sí.—¿Qué tal si invitas a Rodrigo? Si

una noche ha sido tan maravillosa, ¿quéno podéis hacer en un fin de semana?

Ana la miró. ¿Se había vuelto locasu amiga? Pero antes de que pudieradecir nada, Nekane añadió:

Page 280: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Vale, vale, entiendo que me mirescon cara de grillo lastimero, pero ¿porqué no?

—Pues porque no creo que proceda.Porque no sé qué voy a hacer un fin desemana entero con él y…

—¡Anda la leche! ¿Cómo que no vasa saber qué hacer con él? —dijo riendola navarra—. Si quieres te digo lo quepuedes hacer en un spa con una camagrande, masajes y…

—Que no. Que no es buena idea.Sin darle tiempo a pensar, Nekane le

tendió el número de móvil de Rodrigo.—Llámalo y díselo.—Ni loca.

Page 281: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No me seas recatada. A ti te hagustado la noche que has pasado con ély…

—Pues claro que me ha gustado lanoche que he pasado con él. ¡Ha sidoalucinante! Pero tengo que serconsciente de mi situación. Yo no estoyen un momento para…, para…

—Llámalo.—Que no, y este tema se acabó. —Y

levantándose, anunció—: Voy al baño.Nekane la siguió con los ojos hasta

que desapareció de su vista, y en cuantose quedó sola en el comedor, cogió elmóvil de su amiga, tecleó rápidamenteun mensaje y lo envió. Tres minutos

Page 282: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

después, regresó Ana.—Desde luego, hija, se te ocurren

cosas de bombero —comentó, mirando asu amiga.

—Y nunca mejor dicho.Ambas rieron por la ocurrencia y,

acto seguido, el móvil de Ana pitó.Había recibido un mensaje. Trascogerlo, su gesto cambió al leer en vozalta:

—Acepto ese fin de semana contigo.Sólo falta que me digas cuándo.

Nekane se puso a aplaudir.—¡Bien! Sabía que ese tordo no se

iba a negar.—Pero ¡¿qué has hecho?! —gritó

Page 283: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana, soltando el teléfono como si lequemara.

—Lo que tú no has hecho.Incapaz de creer lo que Nekane

había organizado, protestó:—¡Joder, Neka!, que estoy

embarazada.—¿Y qué? Tu barriga aún no se nota

y debes aprovechar el tiempo.—Pero…, pero es una locura.—La locura sería no hacerlo.

Recuerda que dentro de nada tu vidasexual será cero. Kaput! Pero ¿dóndeves el mal?, ¿en quedarte embarazada?

Ana estaba boquiabierta por lo quesu amiga decía.

Page 284: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sólo intento que las cosas no selíen.

—¿Y por qué se van a liar si ambossois adultos y sabéis lo que hay? Venga,Ana…, no me seas estrecha, que túnunca lo has sido y te has dado tushomenajes sexuales cuando te ha salidodel gorro. Rodrigo, ése con el que haspasado una fantástica noche de sexo ylujuria, te gusta, y, por ello, has deaprovechar el tiempo que te queda.

Aún asombrada por lo que Nekanele había propuesto y más porque élhubiera aceptado, cogió el móvil ytecleó: «¿Libras el próximo fin desemana?». Cinco minutos después, éste

Page 285: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

volvió a pitar y ambas gritaron al leer:«Solucionado. ¡Nos vamos al spa!».

Llegó el fin de semana y tras hacer ydeshacer su pequeño trolley un billón deveces y meter toda la lencería sexy quetenía, Ana, histérica perdida, bajó juntoa su amiga al portal. Rodrigo estaría alllegar.

—Sé buena y pásalo de lujo —leaconsejó Nekane riendo al ver el ceñofruncido de Ana—. Y recuerda lo quedice el anuncio: «Te mereces unyogurazo».

—¡Hola, bonitiñas mías! —las

Page 286: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

saludó Encarna. Y al ver el trolley deAna, preguntó—: ¿Te vas de viaje?

—Se va de fin de semana con untordo impresionante —respondióNekane.

La vecina se metió el monedero bajoel brazo y sonrió.

—Pero ¿qué me dices, criatura?¿Con quién te vas?

Ana miró a su amiga con ganas dematarla, y ésta, sin decir que se iba conel bombero que había sacado a Encarnapor la ventana, contestó:

—Se va con un tordo de escándalo.¡Te lo aseguro!

Encarna, encantada por lo que

Page 287: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

escuchaba, sonrió y dijo:—Me alegro, cielote. Pásatelo bien

y disfrútalo a tope. —Y acercándose,preguntó—: ¿Es bien parecido el mozo?

Ana finalmente sonrió y cuchicheó:—Guapo no, Encarna, lo siguiente.—¡Aisss, Anitiña!, pues disfrútalo

doblemente.Tras soltar las tres una carcajada,

Ana las besó. En ese momento, aparecióel coche de Rodrigo y, dispuesta apasarlo bien, se encaminó hacia él.Cuando el coche se detuvo y él bajó, nole dio un beso en los labios, y eso ledecepcionó. Rodrigo simplemente abrióel maletero y metió el trolley.

Page 288: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Preparada para un relajante finde semana en el spa?

—Preparadísima —asintió ella, ytras recibir un afectuoso apretón en elhombro, abrió la portezuela del coche yse metió.

Desde el portal, Encarna y Nekanelos observaban.

—Pero ¿ése no es el bomberoque…? —empezó a preguntar la vecina.

—Exacto, Encarna.—Qué buen ojo tiene la jodía —

asintió la mujer.En el camino hasta Toledo, Ana

comenzó a sentirse revuelta. ¿Qué leocurría? Disimuló todo lo que pudo. No

Page 289: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

era momento de encontrarse mal. Allíestaba ella, con un pedazo de tíoincreíble, vestida con una bonitalencería en rojo pasión, y nada lo iba aestropear. Pero cuando ya no pudo más,lo miró y gritó:

—¡Para el coche!—¿Qué ocurre? —preguntó él,

sorprendido.—Quiero vomitar.Como pudo, Rodrigo se paró a la

derecha y, segundos después, todo elglamour que ella manifestaba semarchitó. Su rostro se volvió cenicientoy su cuerpo se contrajo. Sin dudarlo, élsacó unos kleenex de una caja que

Page 290: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llevaba en la guantera. Salió del cochey, tras rodearlo, se acercó a ella, queocultaba su rostro, agachada en el suelo.

—¿Estás mejor? —preguntó,preocupado, mientras le tendía lospañuelos de papel.

Sin mirarlo, asintió, y mientras asíalo que él le entregaba, pensó: «Tierratrágameeeeeeeeeeeeeeeee. Pero ¿cómome puede pasar esto a mí?».

Durante unos minutos ambosestuvieron en silencio, hasta que élvolvió a interesarse:

—Ana, ¿te encuentras bien?Después de coger aire, se levantó y

murmuró con una bonita sonrisa:

Page 291: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí… No sé qué me ha pasado. Mehabrá caído mal la comida.

—¿Continuamos, o prefieresregresar?

Aunque por un instante tuvo dudas,finalmente, con la mejor de sus sonrisas,respondió:

—Sigamos… Creo que un buenmasaje en el balneario me vendrá delujo.

Cinco minutos más tarde, todoparecía normal. Ana volvía a tener coloren el rostro y de nuevo sonreía. PeroRodrigo sabía que no se encontrababien. Sólo había que observar lo calladaque estaba para intuir que algo pasaba.

Page 292: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Cuando llegaron a Almonacid sedesviaron y pocos kilómetros despuésencontraron el precioso hotel Spa VillaNazules. Una vez que dejaron el coche,cogieron el equipaje y se encaminaronhacia el interior del establecimiento.

Al entrar en la moderna recepciónde piedra amarillenta, Ana sonrió.Aquel fin de semana tenía que sermemorable, pero al sentir una nuevaarcada quiso morirse aunque disimuló.Dos segundos después, un amablerecepcionista les atendió y tras hacer elcheck-in les indicó cómo llegar a suhabitación.

Bromeando, caminaron por el hotel

Page 293: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hasta la habitación 125. Una vez queRodrigo abrió la puerta, los dos soltaronun silbido de satisfacción. La estanciaera espaciosa y la conjugación de losestilos antiguo y moderno le daba allugar un toque muy chic.

—Para ser un regalo, ¡es mejor de loque esperaba! —susurró Ana, encantada.

—Sí…, está muy bien —añadióRodrigo, que miraba la enorme camacon colcha roja como si lo estuvierainvitando.

Durante un par de segundos, élestuvo dudando. No sabía si debíatirarla sobre la cama para empezar adisfrutar de lo que habían ido a hacer

Page 294: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

allí, o si debía respetar que ella no seencontraba bien. Finalmente, ganó lasegunda opción, y tras ver que Anaentraba en el baño y cerraba la puerta,se sentó a esperar sobre aquella enormecama de colcha roja.

Diez minutos después, la puerta delbaño se abrió y la joven apareció con elpelo algo mojado.

—¿Has vomitado de nuevo?Ana decidió no mentir. Se

encontraba fatal y asintió.Sin perder un segundo, Rodrigo

descolgó el teléfono y pidió unamanzanilla a recepción.

—Túmbate —dijo, quitando la

Page 295: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

colcha de la cama—. He pedido unamanzanilla. Eso, como dice mi padre, ote calma o te calma.

Tras soltar un gruñido de frustración,Ana lo miró y susurró:

—Lo siento…—No pasa nada, preciosa —

respondió él cariñosamente, besándolaen la cabeza—. Todos en algún momentonos hemos sentido mal y…

—Sí, pero no en un fin de semanaque se suponía una escapada sexual.¡Qué vergüenza!

—No te preocupes —la reconfortócon una sonrisa—. Seguro que mañanate encontrarás mejor.

Page 296: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Pero no fue así. A la mañanasiguiente cuando Ana se despertó y olióel opíparo desayuno que Rodrigo habíaencargado, se sintió morir. Sin quepudiera evitarlo corrió hacia el baño, dedonde no salió hasta un buen ratodespués. Aconsejada por él, se volvió atumbar en la cama, y a pesar de que sóloquería dormir cinco minutos, elresultado fue que durmió tres horas.Cuando despertó eran las dos de latarde.

Horrorizada, se fue a levantarcuando las náuseas la obligaron a correrde nuevo hacia el baño. Algo en lacomida que él tomaba la descomponía.

Page 297: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

No pudiendo permanecer un segundomás impasible, Rodrigo dejó de comer yquiso entrar en el baño para, al menos,apoyarla moralmente, pero ella no se lopermitió.

—Abre, no seas cabezona.En el interior del baño y sentada en

el suelo ante la taza del váter, ella gritó:—¡Que no! No quiero que me veas

así.Apoyado en la puerta, Rodrigo

suspiró.—Ana, ¡joder!, somos amigos y…—Por eso —cortó ella—. Como

somos amigos quiero que vayas adisfrutar del circuito que habíamos

Page 298: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

previsto en el spa. Teníamos la tardellena de actividades y quiero que lashagas.

—Pero, Ana…—Rodrigo, por favor…, vete.Incapaz de entender lo raras que

eran a veces las mujeres, se dio porvencido y se puso el albornoz que elhotel les había dejado sobre uno de lossillones.

—Ana…, me voy —dijo antes desalir.

Cuando ella oyó que la puerta secerraba, respiró aliviada. ¡Por fin, sola!Y levantándose del suelo se miró en elespejo. Su aspecto era horroroso.

Page 299: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero ¿por qué me tiene que pasarjustamente este fin de semana?

Tras mucho lamentarse, al final sedio una ducha, pero al salir otra vez a lahabitación y oler la comida el revoltijode tripa regresó. Tapándose la nariz,llegó hasta el carrito donde estabantodos aquellos manjares, y tras coger lafruta, sacó el carrito al pasillo, abrió lasventanas y el olor se esfumó.

Sobre las siete y media de la tarde,apareció Rodrigo. Ana se encontrabamucho mejor y lo recibió con la másformidable de sus sonrisas.

—Cuéntame. ¿Qué tal el circuito?—Bien. ¿Y tú cómo estás? —se

Page 300: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

preocupó, acercándose a ella.—Mejorcilla, aunque no te voy a

mentir, ¡he tenido momentos másbrillantes! Venga, cuéntame cómo te haido.

Disfrutando de la forma en que lomiraba y, en especial, de verla mejor, sesentó junto a ella en la cama.

—Hemos comenzado con la piscinatermal, des…

—¿Hemos?—Sí…, me he unido a un grupo muy

divertido. Por cierto, hemos quedadopara cenar juntos. Espero que no teimporte.

«¡Me importa!», quiso gritar, pero

Page 301: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

no lo hizo.—Pues claro que no me importa.

Pero venga…, sigue. Cuéntame qué mehe perdido.

—Que recuerde sauna, baño turco,ducha de esencias, ducha escocesa,camas calefactadas, una pasada porcierto, y ducha Vichy. Después, algunoshemos entrado en la sala de relajación,donde nos han dado un zumo, y ha sidoun rato muy…, muy agradable.

Apenas se conocían, pero aqueltonito y, sobre todo, su sonrisita al decir«ha sido un rato muy…, muy agradable»la alertaron. ¿Qué había ocurrido? Perojusto cuando iba a preguntárselo, sonó el

Page 302: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

teléfono de la habitación y lo oyó hablary reír con alguien. Cuando colgó sedirigió a ella después de mirar el reloj.

—Era Eva.—¡¿Eva?!—Sí, una de las chicas que he

conocido antes. Ha llamado paradecirme que a las nueve nos esperan enrecepción.

Al escuchar el nombre de aquellamujer supo que ésta había sido lacausante del «rato muy…, muyagradable» en la sala de relajación.Pero decidida a no comportarse comoGlenn Close en Atracción fatal,simplemente sonrió. Durante un buen

Page 303: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

lapso de tiempo continuaron hablandosentados sobre la enorme cama, pero élni se le acercó. Ana intentó ser sexy.Enseñaba hombro, se tocaba el pelo consensualidad… pero nada, él noreaccionaba.

Por su parte, Rodrigo la observaba.La chica no tenía buena cara y lo quemenos quería era presionarla para tenersexo. Por ello, decidió comportarsecomo un buen amigo y nada más. Al fin yal cabo, eran amigos, ¿no?

Pasaban veinte minutos de las ochocuando Rodrigo salió de la ducha. Ellacontinuaba tirada sobre la cama con elmando de la televisión en la mano. Sin

Page 304: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mirarla se dirigió al armario donde eldía anterior habían guardado sus ropasy, tras coger un vaquero y una camisaroja, dejó caer el albornoz blanco delhotel y comenzó a vestirse.

«¡Madre mía…, madre mía! ¡Estásbuenísimo!», pensó escaneando con lamirada.

Bloqueada por la imagen de aqueladonis desnudo ante ella, se le resecóhasta el lagrimal. Aquel hombre eraincreíble. No…, impresionante. Su pielmorena, sus espaldas anchas, sus fuertesbrazos. Todo en él era sexo puro ydinamita.

—Vamos, vístete —apremió,

Page 305: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mirándola—. Son las nueve menosveinte. ¿A qué esperas?

Sin protestar se levantó de la cama ytras elegir una falda color caqui hastalos pies y una camiseta a juego con unchaleco superpuesto, lo miró y con lamejor de sus sonrisas dijo:

—Venga, guaperas, vamos adivertirnos.

Pero la inseguridad que le provocó aAna encontrarse con aquel grupo enrecepción le encogió hasta el corazón.

Efectivamente era un grupo, perosólo había dos chicos para cinco chicas,

Page 306: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

todas ellas a cuál más alta y más guapa.Tras las presentaciones, Ana pudocomprobar que la tal Eva, una chicarubia, la observaba con fingidodisimulo. Pero ella era la acompañantede Rodrigo y contra eso aquella rubia debote no tenía nada que hacer.

Una vez que entraron en elrestaurante del hotel, Ana fue objeto deempujones y carreritas. Todas se queríansentar junto a Rodrigo, pero él no lopermitió. Asió a Ana del brazo e hizoque se sentara junto a él. Ese gesto leprovocó una sonrisa y dirigió la vista ala tal Eva, que se sentó al otro lado, concara de mofeta. Ambas se entendieron

Page 307: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con la mirada. Pero lo que comenzócomo un triunfo para Ana se fuenublando hasta convertirse en unaagonía. Al llevar el camarero el primerplato y oler el revuelto de espárragostrigueros con huevo, el maleducadoestómago de Ana se rebeló. Y sin quepudiera evitarlo tuvo que levantarse ysalir pitando del lugar.

Una vez fuera, el aire llenó suspulmones y respiró con tranquilidad.

—Creo que deberíamos llamar a unmédico —dijo Rodrigo a su lado.

—No.—Seguro que estás incubando algo

—insistió.

Page 308: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí, un huevo —se mofó al pensaren el bebé que crecía en su interior.

Pese a no entender el doble sentidodel comentario, a Rodrigo le pareciódivertido, y sonrió.

—Debes de tener algún virus.«Sí…, un virus llamado “bebé”»,

pensó al escuchar la voz de Rodrigo.Pero se volvió para mirarlo y respondiócon rapidez:

—No te preocupes, de verdad.Mañana, cuando regresemos, si sigoigual, pediré cita con mi doctora.

Pasándole con cariño la mano por lamejilla, él le preguntó:

—¿Quieres regresar a la habitación,

Page 309: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

o prefieres volver al restaurante?«Ha dicho “quieres” en singular», se

dijo a sí misma, y entendiendo queaquella noche tampoco sería lo que ellaesperaba se dio por vencida y,encogiéndose de hombros, murmuró:

—Sí, si no te importa, creo que mevoy a la habitación.

Sorprendida, vio cómo él laagarraba de la mano y comenzaba aandar. Soltándose, lo miró y preguntó:

—¿Qué haces?—Pues regresar contigo. ¿Qué voy a

hacer?Esa respuesta era la que ella quería

escuchar, pero en su interior sabía que a

Page 310: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

él no le apetecía nada. Por ello, se sentóen un sillón de recepción y lo obligó asentarse a él también.

—Vamos a ver, Rodrigo, seamossinceros. Sé que éste no es el fin desemana que ni tú ni yo esperábamos,¿verdad? —Él negó con la cabeza—.Agradezco mucho que te preocupes pormí y quieras encerrarte a dormir comoun oso cavernario en la habitación deeste maravilloso hotel, o en su defecto aver la televisión, pero eso no sería justo,y yo quiero ser justa contigo, ¿deacuerdo?

—De acuerdo.—Tú y yo apenas nos conocemos, y

Page 311: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ni siquiera nos podemos denominar«amigos».

—Para mí eres una amiga —aclaróél.

—Vale, pues como amiga tuyaquiero que lo pases bien y te lleves unbuen recuerdo de este fin de semana, apesar de los pesares. —Él sonrió—. Nosoy ciega y he visto cómo Eva te mira ytú la miras a ella. Y mira, chico, ¡ni soycelosa ni tu novia! Por lo tanto, pásatelobien. Disfruta de lo que tengas quedisfrutar y mañana regresaremos anuestras casas con el mismo buen rollocon el que llegamos.

—¿Me estás diciendo que haga lo

Page 312: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que creo que estás diciendo? —preguntóRodrigo, sorprendido por aquellasinceridad.

—Sí.—¿En serio?Como una buena actriz, Ana lo miró

y asintió.—Que sí, guaperas. Directamente te

estoy diciendo: pásalo bien con Eva quea mí no me vas a romper el corazónporque te acuestes con ella. Nuestro finde semana de sexo se ha ido al garete yquiero que te lo pases bien. Además, enestos momentos lo que más me apetecees meterme en la cama sola y…

—¿Tan malo soy en la cama? —se

Page 313: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mofó él.—¡Nooooooooooooo!, no digas

tonterías. —Ambos rieron—. La nocheque estuvimos juntos fue estupenda y mehabría encantado volver a repetirla estefin de semana, pero…

—Me estás dejando impresionado.—De eso se trata, ¡de impresionarte!

—ironizó ella.—¿Sabes?, nunca he tenido una

buena amiga. Desde bien jovencito lasmujeres para mí han cumplido siemprela misma función.

—Menudo picaflor estás tú hecho.—Suspiró, divertida, y añadió—: Puesmira, ¡ya tienes una amiga de verdad! Y

Page 314: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

para que quede claro lo que seremos túy yo a partir de ahora, para ti desde hoysoy como los ángeles, ¡sin sexo! —Rodrigo rió a mandíbula batiente, y ellaprosiguió rascándose la oreja—: Siquieres podemos ser buenos amigos.Podremos hablar contándonosconfidencias, ir al cine… Vamos,cualquier cosa que hagan los amigos sinderecho a roce. ¿Qué te parece?

Boquiabierto por la sinceridad deAna, la observó. Nunca una mujer quehubiera estado con él le había sugeridonada así. Al revés, siempre le pedíanmás. Pero allí estaba aquella jovenmorenita pidiéndole sólo amistad.

Page 315: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Conmovido, le revolvió el pelo y, trasdarle un cariñoso beso en la mejilla,dijo levantándose:

—De acuerdo, amiga del alma.Estaré encantado de poder hacer todasesas cosas contigo. Pero antes de seguirtu consejo sobre lo que he de hacer estanoche, te acompañaré hasta lahabitación.

Con una sonrisa, ambos selevantaron y caminaron por el pasillocogidos de la mano. Una vez quellegaron a la habitación, Ana abrió lapuerta y le entregó la llave a él.

—Anda, ve y pásatelo bien. Yo deaquí no me moveré.

Page 316: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Él sonrió y, después de darle unbeso en la mejilla, se guardó la llave enel bolsillo de los vaqueros y se marchó.Cuando Ana cerró la puerta, se apoyó enella y, escurriéndose hasta caer en elsuelo, murmuró mirándose la tripa:

—Eres un cortarrollos, gusarapo.Aún no has nacido y ya comienzas adirigir mi vida. Que sepas que meacabas de jorobar mi última gran nochede pasión.

Page 317: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

6Pasado un mes, en febrero, la vidavolvió a la normalidad. Aquel fatídicofin de semana se olvidó y sólo cambióuna cosa entre ellos: ahora eran amigossin derecho a roce.

Rodrigo nunca había tenido unaamiga tan especial y disfrutaba de sucompañía. Siempre que podía lallamaba para ir al cine o a cenar, yjamás se percató de que ella lo mirabade una manera especial. Ana ocultaba loque sentía por él tan bien que hasta aella misma la sorprendía. ¡Era unaexcelente actriz!

Page 318: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Un domingo por la mañana, Calvinse presentó en su casa en compañía deRodrigo. Ana se alegró. Poder estar conél el tiempo que fuera la llenaba de luz ycolor. Los cuatro decidieron ir a dar unavuelta por El Rastro. El mercado estabasiempre tan petado de gente que intentarno rozar su cuerpo con el de Rodrigo eramisión imposible, y eso le agradaba.

Deambulando, se toparon con unpuesto de imanes, y Rodrigo compró unopara la nevera en forma de melocotón yse lo regaló.

—¿Y esto? —preguntó Anaanimadamente.

—A esto hueles tú. A melocotón.

Page 319: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Satisfecha, cogió el objeto y le dio aél un beso en la mejilla paraagradecérselo. Rodrigo, alegre, acercóla boca al oído de ella y susurró:

—Eres mi melocotón loco; suavepor fuera y loco e imprevisible pordentro.

Ana le dedicó una sonrisa y suspiró.Todavía recordaba aquella noche depasión que había pasado con él, yaunque sabía que ese recuerdo no lehacía bien, se negaba a olvidarlo.

Su excursión continuó por El Rastro,hasta que de pronto Rodrigo la cogiópor la cintura y, atrayéndola hacia él,dijo:

Page 320: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ana, ¡bésame!Asombrada, ella clavó su mirada en

la de él y le preguntó:—¿Cómo dices?—Acabo de ver a una pesada con la

que estuve hace un par de semanas y a laque no quiero volver a ver, y viene hacianosotros —contestó rápidamenteRodrigo—. ¡Bésame!

Dicho y hecho. Ana lo besó. Le pasólas manos por la nuca y, poniéndose depuntillas, hizo lo que él quería, y a suvez ella disfrutó. Nekane y Calvin loscontemplaron un tanto sorprendidos.¿Qué estaban haciendo? Pero en seguidaentendieron la situación.

Page 321: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Rodrigo!Él, al oír su nombre, apartó los

labios de la mujer que lo estaba besandoy con una espectacular sonrisa y sinsoltar la mano de Ana, dijo:

—Hombre, Silvia, ¿qué tal?La mujer lo miró de arriba abajo y

respondió:—Por lo que veo, no tan bien como

tú.Ana, todavía en estado catatónico

por aquel devastador beso, miró a laguapa mujer que tenían ante ellos, queparecía molesta. Intentó zafarse de lamano de Rodrigo, pero éste no se lopermitió. Al contrario, la sujetó

Page 322: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

fuertemente mientras preguntaba:—¿Cómo tú en Madrid?—He venido de fin de semana con

unas amigas. ¿No te lo dijeron Raúl yJesús?

Rodrigo asintió. En efecto, suscompañeros lo habían avisado.

—Sí, me lo dijeron, pero ya teníaplanes —contestó con rotundidad.

Aquella respuesta fue todo lo quenecesitó la mujer para entender lasituación, así que asintiendo condignidad, se dio la vuelta diciendo:

—Adiós. Me alegro de volver averte.

Cuando aquélla se alejó, Rodrigo

Page 323: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

miró a Ana y le dio un beso en la sien.—Gracias.Ana intercambió una mirada con

Nekane y sonrió ampliamente. Estabatan feliz por haber besado a Rodrigo quedesconcertó a su amiga guiñándole elojo y añadió:

—Tranquilo, para eso estamos lasamigas.

Sobre las dos de la tarde decidieronparar en una pizzería cercana a la casade las chicas. Allí compraron algo decomida para llevar. Ya en casa, mientraslas chicas sacaban del armarito unosvasos, se oyó el sonido de un teléfono.Era el de Rodrigo, quien rápidamente lo

Page 324: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cogió. Durante unos minutos, Anaescuchó cómo él reía como un tontomientras hablaba con una tal Susana.Con fingido disimulo, se enteró de quequedaba con ella a las nueve en el metrode Rubén Darío. Se sintió molesta, perono dijo nada, hasta que Nekanecuchicheó:

—Asúmelo. Este tío no es para ti.—Lo sé. Déjame en paz.—Pues cambia la expresión si no

quieres que ellos te pregunten quénarices te pasa. —Al ver cómo lamiraba su amiga, cambió deconversación y le preguntó—: ¿Dóndeestá el Evacuol? Estoy estreñidísima, y

Page 325: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

como no vaya al baño hoy, reviento.—¡Aquí! —dijo Ana, dándole el

botecito de laxante.—¿Cuántas gotitas eran?—Si mal no recuerdo, siete u ocho

—respondió la otra antes de salir de lacocina.

Nekane llenó un vaso de agua y echóunas gotitas, pero cuando se lo iba atomar Calvin la llamó. Dejó el vasosobre la encimera y fue a ver lo que élquería. Segundos después, Ana entró enla cocina y, al ver el laxante junto alvaso, supuso que su amiga aún no habíaechado la dosis y, sin preguntar, lo hizoella.

Page 326: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Neka —dijo mientras llenabavarios vasitos de agua fresca y losdejaba junto a una jarra sobre laencimera—, tienes tu vaso de agua juntoal microondas. No lo olvides.

Su amiga asintió y, dejando a Calvin,regresó a la cocina. De pronto, miró elvaso y no pudo recordar si había echadoel medicamento o no, así que volvió arepetir la dosis.

—¿A Miau le gusta la pizza? —oyóque decía Calvin.

—¡Ni se te ocurra! —gritó Nekane.Y al ver que el hombre le daba pizza

al gato, dejó el vaso de agua junto alresto sobre la encimera y se fue directa

Page 327: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

a quitarle el trozo.—Miau no puede tomar pizza. Le

sienta fatal.—Bueno, mujer —dijo sonriendo

Calvin—, no hace falta que te pongasasí.

Entretanto, Rodrigo había colgado elteléfono y mirando hacia Ana, queestaba al lado de la encimera, lepreguntó:

—¿Es agua fresca eso?—Sí —respondió ella, y le pasó un

vaso—. Toma.Rodrigo cogió el vaso, se lo bebió

de un tirón y lo dejó sobre la encimera.—No hay nada mejor que un vasito

Page 328: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de agua para refrescar la garganta.En ese momento, Nekane lo miró y,

al darse cuenta de que se había bebidosu vaso de agua, abrió mucho los ojos yse olvidó de Miau y Calvin. Caminóhacia su amiga y, llevándosela a un lado,murmuró:

—Creo que le acabas de dar mi vasocon el Evacuol a Rodrigo.

—Pero si el tuyo estaba al lado delmicr… —Y al mirar y ver que no seencontraba allí, soltó—: ¡No mejorobes!

Nekane asintió e intentótranquilizarla.

—¡Bah!, no te preocupes. No creo

Page 329: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que se muera. He echado sólo una dosis.—¿Que la has echado? ¡Aisss,

Neka!, que yo también lo he hecho.—¡Ostras! —exclamó sin poder

contener la risa—. Desde luego, Anita,lo que eres capaz de hacer para que estetío no se vaya con otra.

—¿Cómo puedes pensar que lo hehecho aposta? Yo no sabía que era tuvaso de agua. Él me ha pedido aguafresca y yo se la he dado —gruñó,molesta.

Ambas se miraron y, aunque noquerían reírse, se les escapó unamaliciosa risita. Segundos después, lanavarra murmuró:

Page 330: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Tranquila, no te pongas nerviosa.Ya verás como no pasa nada. Comomucho le dará un ligero apretón, y yaestá.

—Pero si lleva ración doble deEvacuol. ¡Pobrecillo!

—O triple. He echado unas gotitasmás porque no recordaba si lo habíahecho antes o no.

—¡Ay, Diosssssssssssss! —gimióAna, horrorizada.

—Eso digo yo: ¡ay, Dios! —asintióNekane, divertida.

Pero lo que ellas creyeron que seríaun ligero apretón no lo fue. Una horadespués de comer, las tripas de Rodrigo

Page 331: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

comenzaron a rugir como un león y tuvoque salir disparado hacia el baño. Lasjóvenes, al ver la reacción que aquellaxante había provocado en él, semiraron inquietas. Dos horas más tarde,el enorme bombero estaba pálido,sentado en el sofá, y cuando salió denuevo corriendo en dirección al baño,Ana se quiso morir. Regresó sudoroso ycon la cara descompuesta, y ella sesentó a su lado.

—Rodrigo. Yo…, yo tengo quedecirte algo.

—Ana…, si no te importa, déjalopara luego, que ahora estoy fatal.

—Creo… que lo que te pasa es

Page 332: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

culpa mía.A pesar de lo mal que se encontraba,

de los retortijones de tripas y de lossudores fríos que sentía, se la quedómirando.

—No te preocupes, mujer. Seguroque ha sido algo que he comido y queme ha sentado mal.

—Que no…, que no…, que he sidoyo —insistió—. Te he dado sin querer elvaso de agua que se tenía que tomarNekane con laxante y…

—¡¿Cómo?!—Sin querer me he equivocado de

vaso y…Pero Rodrigo no pudo contestar. Le

Page 333: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dio un nuevo apretón y tuvo queausentarse otra vez. Nekane, con lamano en la boca, intentó disimular larisa, mientras Calvin susurraba:

—Desde luego, princesa, lo vuestrono tiene nombre.

Diez minutos después, Rodrigoregresó del baño y, mirando con cara deenfado a Ana, que lo observabaasustada, preguntó:

—¿Dónde está mi móvil?Una vez que la joven se lo dio, le

dijo:—Busca el nombre de Susana.

Llámala; dile que eres mi hermana y queme resulta imposible asistir a la cita por

Page 334: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

un problema familiar.—¡¿Yo?!—Sí, tú —siseó, molesto—. Por tu

culpa mi cita se tiene que anular.Sin querer discutir con él, hizo lo

que le pedía ante la atenta mirada detodos. Una vez que colgó, murmuró:

—Listo. Susana ha dicho que esperaque no sea nada grave y que la llames encuanto puedas.

Entonces, Rodrigo le quitó el móvilde las manos y miró a su amigo.

—Calvin, necesito que me lleves ami casa. No tengo fuerzas ni paraconducir.

—Sí, colega. Ahora mismo —asintió

Page 335: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el otro, levantándose.—Puedes quedarte aquí en la

habitación de invitados —le ofreció Ana—. Lo digo por si en el cam…

Él no la dejó terminar y la miró conel gesto descompuesto.

—Prefiero irme a mi casa antes deque me vuelvas a envenenar. Ya esbastante humillante lo que me estápasando, ¿no crees?

—Yo no he querido envenenarte.¡Por Dios, Rodrigo!, no pienses eso —se defendió—. Nunca te haría daño, ¡telo juro! Ha sido un error…

El joven, como pudo, sonriómientras se ponía la cazadora. Sabía que

Page 336: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana no lo había hecho adrede.—Lo sé, melocotón loco…, lo sé.

Venga, no te preocupes. Gracias a tiestoy vaciando todo mi intestino, peroprefiero irme a mi casa. Lo necesito.

Cuando los hombres se marcharon,horrorizada por lo ocurrido, se llevó lasmanos a la cara. ¿Cómo podía haberocurrido aquello? Nekane, al ver sugesto, decidió hacer una terapia deazúcar, dispuesta a cantarle las cuarenta.

—¿De verdad crees que él piensaque he intentado envenenarlo?

—No, mujer, él no piensa eso. Yaconoces su sentido del humor.

—¡Ay, pobrecillo…! La que he liado

Page 337: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sin proponérmelo y qué mal lo hepasado yo al tener que llamar a esa talSusana. Por cierto, me ha parecido unachica muy maja.

—Pero, vamos a ver, ¿tú estásenferma?

—No —dijo mientras alargaba lamano para coger el helado que su amigatenía entre las manos.

—Pero ¿cómo has podido hacer loque has hecho hoy en El Rastro?

—¿El qué?—¡Joder, Ana! Cuando lo has

besado para quitarle de encima a la tíaésa. Te juro que no sé cómo puedes sertan buena.

Page 338: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Sin que le importara la sinceridad dela otra, respondió:

—Es que me gusta, Neka, yaprovecho todos los momentos quepuedo. ¡Uf!, qué besazo nos hemos dado,¡de antología!

—Vale…, eso lo entiendo, pero¡joder!, el colmo es que las llames porteléfono y encima te caigan bien.

—Lo sé… No tengo remedio. Quizásean las hormonas que me tienenatocinada —respondió mientras se metíauna cucharada de helado.

—Ana, ¿que ese tío te gusta y tú…,tú de colegueo con sus ligues? ¿Estástonta?

Page 339: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí…, lo asumo. —Ylevantándose, cogió los pepinillos ypreguntó—: ¿Estarán buenos conhelado?

Nekane, sin hacerle caso, prosiguió:—Pero ¿no ves que eso es

contraproducente para tu salud?—No, eso no lo veo. —Y tras mojar

un pepinillo en el helado de vainilla ymasticarlo, soltó—: Definitivamente megustan más con Nocilla.

—¡Por Dios!, deja de comerguarradas —la reprendió la navarra,quitándole los pepinillos de la mano— ycontesta a lo que te digo antes de quecoja el bote de Evacuol y yo sí que

Page 340: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

quiera envenenarte. ¿No ves que estarelación no es sana para ti?

—Vale, vale… Reconozco que estoyalmendrada por él. Pero ¿cómo noestarlo? Es tan caballeroso, tan sexy, tanatento que… no puedo evitarlo. ¡Ay,Dios mío, pobrecillo!, cada vez querecuerdo su gesto descompuesto me danganas de… ¡Ah, por cierto!, le hepedido que nos acompañe a laexposición de Raúl dentro de dos días.¿Crees que me habrá perdonado yvendrá?

—Y yo qué sé —respondió Nekane.—Mañana lo llamaré para ver cómo

está.

Page 341: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Tras unos minutos de silencio porparte de ambas, Nekane miró a su amigay murmuró:

—Sigo sin entender por qué quedascon él.

—Porque me gusta, Neka…, ya losabes.

—Pero…—¡Se acabó! —dijo, cerrando la

tarrina de helado—. Deja que me décabezazos yo sola y así luego tú podrásregañarme y llamarme de todo menosbonita.

—Pues muy bien. Ve derechita aldesastre porque ahí es adonde vas: ¡aestamparte bien estampada! —gruñó la

Page 342: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

navarra, convencida de que su amiga ibaa sufrir.

Dos días después, Rodrigo volvió a serel que era. Y cuando por la tarde losjóvenes pasaron por la casa de laschicas a recogerlas para ir a la salaMostreus de Madrid, Ana fue de nuevofeliz. Nada más llegar, Rodrigo y Calvinse sorprendieron al reparar en elpersonal que por allí pululaba.

—Pero ¿de qué van disfrazadosésos? —preguntó Calvin.

—Desde luego, chico, que maníatienes con los disfraces —se mofó

Page 343: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nekane al recordar lo que le había dichoa ella el día en que se conocieron. Yseñalando a un grupo de jóvenes queobservaban unas fotos, dijo—: Esaspersonas no van disfrazadas.Simplemente, pertenecen a la tribuurbana de los góticos, y otros sonsiniestros.

—¡Joder!, dan hasta miedo —musitóCalvin al ver las pintas que llevaban.

—Pues te lo dará a ti, a mí no —respondió la navarra.

—La apariencia básica de gótico esla tez pálida y la ropa negra. Eso triunfaentre ellos —aclaró Ana—, aunqueluego hay otros que visten con un toque

Page 344: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

punk, ya sabéis, camisetas rotas, mediasde red y botas militares, y otros semueren por llevar ropas medievales.Depende de con qué grupo te juntes asívistes. Pero, tranquilo, suelen serpacíficos y van a su rollo.

—Os veo puestecistas en esto —semofó Rodrigo.

—Nuestro trabajo nos hace aprendermás cosas de las que te podrías imaginar—contestó riendo Ana.

Calvin se divirtió observando a ungrupo de músicos. Ver a aquellos chicospálidos y vestidos de negro le hizosonreír.

—¿Qué clase de música tocan?

Page 345: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Death rock —respondió Nekane—. Y si escuchas la letra verás quehablan de fantasmas, brujas y todo loque trate temas místicos.

Sorprendidos, los bomberos semiraron. En la vida habían estado en unlugar así y menos con aquella gente tanrara para ellos.

—Pero, vamos a ver, ¿qué pintanellos cantando en esta exposición?

—Raúl habrá querido ambientar laexposición con sus canciones —contestóAna a la pregunta de Rodrigo—. Aquítodo es siniestro, como ellos, y si aalguien le llama la atención loscementerios y…

Page 346: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Uf!, lagarto, lagarto. ¡Qué malrollito! —susurró Rodrigo—. Anda,envenenadora, sigamos andando.

Ana sonrió, y Rodrigo, asiéndola dela cintura, continuó su camino. Concuriosidad, observaron las fotos que allíhabía, hasta que alguien dijo:

—Chicas, ¡qué alegrón veros aquí!Ana saludó con afecto a la persona

que las había invitado a la exposición.—Raúl, ellos son Rodrigo y Calvin.

Chicos, él es Raúl, un excelente amigo,artífice de esta exposición y director dela revista Demonios Encarcelados.

—¿Demonios Encarcelados? —repitió Calvin, asombrado por el

Page 347: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nombre de la publicación.—¡Ajá, amigo! —asintió Raúl. Y

mirándolo, comentó—: Impactantenombre, ¿verdad?

Calvin miró a su amigo, y éste,conteniendo la risa, dijo:

—¿Qué temática de revista puedellevar ese nombre?

Raúl, acostumbrado a aquellareacción entre quienes no creían en lomismo que él, aclaró:

—Mi revista habla sobre el mundooculto y sus poderes. Como veréis, enlas fotos que aquí exponemos, haquedado reflejado parte de nuestrotrabajo. En ellas podéis contemplar

Page 348: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cientos de espectros hablándole a lacámara, ansiosos por contar su historia.

Los hombres, atónitos, se miraron denuevo, y Rodrigo, señalando una foto,preguntó:

—¿Ese borrón blanco que se ve ahíes un espectro?

Los cinco se aproximaron a unafotografía donde se veía a una niña consu padre; junto a la pequeña, había unaespecie de figura blanquecina de unamujer.

—Esta foto precisamente es una denuestras joyas. Data del siglo XIX y enella se ve cómo la madre muerta de lapequeña Juliana la observa mientras ella

Page 349: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

juega. Aunque lo más curioso de la fotoes examinar con detenimiento la miradade la madre, ¿os habéis fijado?

Calvin y Rodrigo se acercaron más ala foto, pero no vieron nada que nohubiesen visto instantes antes.

—Su mirada refleja rabia y dolormientras observa al padre de Juliana —añadió Raúl—. Esa mujer, AnalíaRupérez, murió envenenada cuando lapequeña tenía tres años. La historiacuenta que fue el padre quien la matópara poder casarse con RupertaAngúlez.

Nekane y Ana se miraron eintentaron no sonreír mientras Calvin y

Page 350: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, asombrados por lo que Raúldecía, miraban la fotografía.

—Nuestra revista recibe cientos deimágenes en busca de una explicación.Contamos con un excelente equipo demédiums y parapsicólogos que hablancon las personas que nos escriben,asustadas, al encontrarse con unespectro en sus casas y en sus vidas. Noes fácil creer en lo oculto, pero una vezte pasa algo así es necesario saber.

—Lo siento —dijo Rodrigo—, perosoy bastante escéptico para estas cosas.Nunca he creído en fantasmas ni enespectros, aunque…

—Lo entiendo —cortó Raúl—. Yo

Page 351: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nunca pensé que creería en estas cosashasta que me ocurrió personalmente amí. Mirad, venid.

Caminando junto a él se acercaron aotra fotografía donde se veía a unanimado grupo posando y, a su lado, unaimagen blanquecina.

—Esta foto fue tomada el día de midecimosexto cumpleaños. En ellaestamos mi padre, mis dos hermanos yyo en la fiesta que me organizaron. Elespectro que se ve a mi lado es mimadre. Ella y yo tuvimos un accidentede tráfico un año antes de la fotografía y,para mi desgracia, murió. Cuando mipadre reveló las fotografías de mi

Page 352: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cumpleaños todos pensaron que habíaentrado luz en la cámara, pero yo supeque no cuando la reconocí. Nadie mecreyó, pero me convencí de que debíabuscar respuestas. Investigué y fuecuando me sumergí en el mundoparanormal y entendí muchas cosas.Todos los fantasmas o espectros, o comolos queráis llamar, que aparecen en lasfotografías, están ahí por algo. Ellos nosconectan con lo oculto, con el más allá,y con su presencia nos quieren deciralguna cosa. En el caso de mi madre,con su presencia me hizo saber lo felizque se sentía al verme cumplir años. —Al oír que otra persona lo llamaba, se

Page 353: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

excusó—: Chicos, luego os veo. Tomaduna copita y pasadlo bien.

—¡Qué historia más bonita, triste yemotiva! —lamentó Ana cuando Raúl sealejó del grupo.

—¿Estás llorando? —le preguntóRodrigo al constatar que tenía los ojosllenos de lágrimas.

—Estoy emocionada. ¿A ti no te haemocionado lo que Raúl nos hacontado?

—No.—¡Qué insensible! —se quejó,

secándose las lágrimas.—No es cuestión de sensibilidad. Es

cuestión de creerlo o no. Y déjame

Page 354: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

decirte que yo en esa foto veo unaespecie de borrón blanco. Nada más.

En ese momento, pasó un camarero,y Calvin cogió copas de champán y lasrepartió entre los cuatro.

—Ana…, el champán no te gusta.¡Recuérdalo! —advirtió Nekane,mirando a su amiga.

Al entender el mensaje que leacababa de lanzar Nekane, soltó la copade champán y cogió una naranja. Debíatener cuidado con aquellas cosas, operjudicaría al bebé.

Mientras caminaban por laexposición se acercaron hasta unamesita donde había una mujer de pelo

Page 355: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

oscuro.—Aura roja —dijo la mujer al ver a

Ana—. El símbolo de la vida. Eres unasuperviviente que lucha por lo quequiere. Apasionada, impulsiva, activa yaventurera, y por el rosa que percibo atu alrededor, hay una energía amorosaactiva.

—¿Puede ver mi aura? —preguntóNekane, divertida al observar la cara deAna.

La mujer, tras clavar la mirada enella durante unos segundos, finalmentedijo:

—Tu aura es amarilla. Significa laluz que representa el sol. Eres una

Page 356: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

persona atenta, alegre y optimista,aunque en ocasiones te asustas y no tegusta estar sola, ¿me equivoco?

Nekane negó con la cabeza, y lamujer, mirando a Calvin, murmurómientras andaba alrededor de él:

—Azul. El matiz propio del cielo.Su brillantez y su tono me indica queestás en un buen momento emocional.Denotas seguridad y confianza en timismo y me hace ver que eres un fielamigo y de carácter sincero.

—Sí, señora…, es un buen amigo —comentó sonriendo Rodrigo.

Y entonces, la mujer lo miró a él.—Aura dorada. Es la fortaleza,

Page 357: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

perseverancia, paciencia y protección.Esta aura te guía para conseguir todo loque te propongas y…

Se oyó un bullicio general y todosmiraron hacia la derecha. Una muchachavestida de negro y con pelosdescontrolados lloraba a lágrima vivaante una de aquellas fotos mientrasgritaba: «¡Soy yo en otra vida! ¡Soy yoen otra vida!». El caos que se formó a sualrededor fue bestial. La gente gritaba yopinaba, la chica berreaba, y Raúl, elartífice de aquella exposición, intentabacalmar a la muchacha. A Calvin le sonóel móvil y, tras contestar, fue hastadonde sus amigos observaban el

Page 358: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

numerito que la muchacha habíaorganizado y dijo:

—Oye, me ha llamado mi primoTomás. Es el cumpleaños de su hijaDanielita y le he dicho que pasaríamos atomar algo.

—¡Vaya planazo! —se mofó Rodrigo—. Primero, una exposición defantasmas y, como colofón del día,vamos al cumpleaños de Danielita. ¿Hayalguna forma peor de acabar la noche?

Cuando llegaron a la casa del primode Calvin, los recibieron con afecto.Tomás y Azucena resultaron ser unaspersonas muy agradables, y media horadespués, los hombres jugaban como

Page 359: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tontos con los niños en el patio.—Míralos, tan grandes y tan niños a

la vez —se burló Nekane.Ana observaba cómo Rodrigo

jugaba con los pequeños mientras lasmadres de éstos no le quitaban ojo. Esole hizo gracia, pero en cierto modotambién la molestó. Fueran a dondefueran, Rodrigo, aunque no se lopropusiera, conseguía ser el centro deatención de las féminas.

Cuando Azucena trajo la tarta de suhija, todos comenzaron a aplaudir, y lapequeña, encantada, sopló las cincovelitas mientras le cantaban elCumpleaños feliz. Tras la tarta, Calvin

Page 360: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ayudó a su primo a colgar la piñata en elcentro del patio y, tapándole los ojos aDanielita, le dieron el palo de unaescoba para que lograra alcanzarla.Durante varios minutos, la niña lointentó pero no acertaba. Ana,desesperada por ver el esfuerzo de lacría, se acercó a ella y le dijo:

—Cielo, cuando yo te grite ¡ya!, dalefuerte.

La niña le hizo caso, pero nada, lapiñata volvió a escaparse. Por ello,Ana, agachándose junto a ella paraponerse a su altura, le agarró las manos,proyectó el palo hacia la piñata y justodio con todas sus fuerzas en el momento

Page 361: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

en que Rodrigo salía de la cocina convarios vasos de bebida en la mano. Elpalo de la escoba cayó con fuerza sobresu cabeza y el ruido al golpearlo fueatroz. Los vasos se le cayeron de lasmanos y la gente gritó mientras Ana sequedaba patitiesa observándolo. Elprimero en reaccionar fue Calvin, quesujetando a su amigo para que no cayera,murmuró:

—¡Joder, macho, qué leñazo te hasllevado!

Aturdido por el golpe, Rodrigo setocó la cabeza y blasfemó al ver lasangre en su mano. Ana y Nekane semiraron, y sin saber por qué, les dio por

Page 362: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

reír. Como pudieron se contuvieron, yAna se acercó a Rodrigo.

—¡Aissss, Dios!, he sido yo.—¿No me digas? ¿Por qué será que

no me extraña? —siseó.—Yo…, yo…—¿No tuviste bastante con

envenenarme que ahora, como no loconseguiste, me intentas matar?

—Pero ¿qué estás diciendo? —Y alverlo sonreír a pesar del dolor, añadió—: Estaba ayudando a la niña para quele diera a la jodida piñata y…

—Y me has dado a mí —concluyódolorido.

Veinte minutos después, Nekane,

Page 363: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana y Calvin estaban en la sala deurgencias del hospital mientrasesperaban a que saliera Rodrigo. Cadavez que recordaban el momento piñata,los tres se desternillaban de la risa, perocuando vieron salir a Rodrigo con ungran apósito en la cabeza y cara dedolor se callaron. Y más cuando éste,que había estado oyéndolos reír, soltó:

—El primero que se ría se las veráconmigo.

Los tres se aguantaron la risa, peroAna, antes de meterse en el coche, nopudo reprimirse y dejó escapar lo quepensaba:

—Para que veas que sí había una

Page 364: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

forma peor de acabar la noche.

Page 365: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

7Ana, acompañada por su incondicionalamiga, esperaba su turno en la salita delginecólogo. Por fin, el día había llegado.Al entrar se habían sentado en una de lassillas blancas y habían observado conasombro el mogollón de mujeresembarazadas que tenían a su alrededor.

—¿Has visto qué bombo tiene la queestá a tu lado? —cuchicheó Neka.

Las dos amigas volvieron lascabezas a la derecha y clavaron lamirada en una muchacha morena con unaenorme barriga. La pobre, al ver queesas dos la miraban, comentó:

Page 366: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Mellizos! —Y sin que las otraspestañearan, prosiguió—: Espero queme digan que hoy me quedo ingresada, uos juro que a mí me da algo. ¡No puedomás!

Ana, boquiabierta, asustada yaterrorizada, no pudo ni hablar, peroNekane, impresionada también poraquella enorme tripa, exclamó:

—¡Madre mía, no sé ni cómo tepuedes mover!

—¡Es que no puedo! —protestó lamuchacha.

Justo cuando Ana iba a apoyarlamoralmente, la puerta de la consulta seabrió y una enfermera con cara de

Page 367: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

aburrimiento dijo:—Que pase Ana Carolina Vergas.—¡Vargas! —rectificó la muchacha.

Y volviéndose hacia ellas, añadió—:Por favor, mi marido se llama AaronDíaz y ha ido a por una botellita deagua. Es un hombre rubio, alto y para mímuy guapo. —Todas sonrieron—.Cuando venga, ¿le podéis decir queestoy dentro y que pase?

—Por supuesto; no te preocupes —la tranquilizó Ana.

Un minuto después, un hombreextremadamente guapo llegó a laconsulta y, tras reconocerlo como elmarido de la muchacha, le indicaron que

Page 368: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ella estaba dentro. El hombre se loagradeció con una espectacular sonrisa.

—Vayaaaaaaaaaaaa, menudomacizón es el Aaron Díaz —ironizóNekane.

—Ya te digo —asintió Ana.Cinco minutos después,

retorciéndose las manos, Ana miró a suamiga y, con gesto de preocupación,exclamó:

—¡Ay, madre!—¿Qué pasa?—¿Y si en la familia del suizo

también abundan los mellizos?—Pues nada…, tendrás dos al

precio de uno. —Pero al ver el gesto de

Page 369: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

horror de Ana, añadió para hacerlasonreír—: Tú no te preocupes; si es unacamada de dos, yo me quedo con uno.

La otra sonrió, pero un extrañoamargor se apoderó de toda ella.¿Realmente estaba preparada para algoasí? Nerviosa, abrió su bolso, sacó unabotellita de agua y bebió. Justo cuandocerraba la botella con el tapón, la puertase abrió y Ana Carolina Vargas, lamuchacha del enorme tripón y delmarido macizón, salió y mirándolasgritó:

—¡Me quedo ingresada! Hoynacerán mis niños.

—Pues nada, reina, como dice mi

Page 370: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

madre, ¡que sea una horita corta! —laanimó Nekane.

La joven, emocionada, se les tiró alos brazos, y tras plantarles un par debesos a cada una, como si se conocierande toda la vida, se marchó del brazo desu marido. Cuando todavía estabanboquiabiertas por la alegría de aquellamuchacha, la enfermera dijo:

—Ana Elizabeth Barners.Como si le hubieran metido un

petardo en el culo, así reaccionó Ana, yagarró a Nekane de la mano.

—Vamos… Ven conmigo.Una vez que las dos entraron en la

consulta, las recibió la doctora Sánchez,

Page 371: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la ginecóloga de Ana desde hacía años.Durante un buen rato, la doctora leestuvo haciendo preguntas, y ella las fuecontestando.

—¿Alguna enfermedad importantedel padre?

La ginecóloga, al ver que Ana sequedaba callada, la miró e insistió:

—¿Alguna enfermedad importantedel padre? ¿Algo que tener en cuenta?

—No…, no…, no lo sé. —Ysuspirando, añadió—: Mire, doctora, mesabe fatal contarle mi vida y milagros,pero no puedo responderle nada enreferencia al padre porque no sé nada deél. Yo no sé si es una locura tener este

Page 372: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

bebé, pero el caso es que a pesar detodos los pesares no sé por qué loquiero tener. Será que me pilla entrandoen la treintena, será que soy una bobaque cree que será una buena madre…,pero el caso es que…

—Ana —cortó la doctora—,relájate. Responde a lo que puedas y,como tú dices, a excepción de que mequieras contar tu vida y milagros, notienes por qué hacerlo, y mucho menosdisculparte ni sentirte culpable por nada.Si has decidido tener este bebé tú sola,¡adelante! Disfruta de tu embarazo.

—¿Realmente lo podré disfrutar?—Pues claro que sí. Si has decidido

Page 373: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tener a tu bebé debes disfrutarlo paraque él se sienta feliz y tenga undesarrollo correcto. Piensa que él notatu estado de ánimo y todo le influirá.

—¿Me escucha también?—Por supuesto —asintió la mujer.Ana, tocándose su aún pequeña

barriga, sorprendió a las otrasmurmurando:

—Si me escuchas, retiro eso de queeres un cortarrollos y todas las cosasque te he dicho últimamente, ¿vale?

La doctora y su ayudante esbozaronuna sonrisa, pero Nekane, al ver a suamiga con los ojos llenos de lágrimas, lepreguntó:

Page 374: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero ¿qué te pasa?—No te preocupes —la tranquilizó

la doctora, que le entregó un kleenex a lafutura mamá—. Son las hormonas.Ahora tendrá una época muy sensible.

—Sí…, excesivamente sensible. Porcierto, ¿es normal que duerma como unoso? —preguntó Ana, repuesta—. Esque me duermo hasta de pie.

—Sí, también es normal. —Ylevantándose, le dijo—: Ven, vamos ahacerte una ecografía.

—Eso no dolerá, ¿verdad? Porqueyo soy muy quejica y…

—No, Ana —negó la doctorariendo. Entonces, señaló una camilla que

Page 375: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

había junto a un monitor—. Túmbate,bájate el pantalón un poco y súbete lacamisa.

Después de hacer lo que laginecóloga le pedía, le echó un líquidotransparente y pegajoso por la tripa y,tras poner una especie de bolígrafo depunta gorda sobre ella, comenzó amoverlo.

—Mira, Ana, eso que palpita es elcorazón de tu bebé.

Conmovida, miró la pantallamientras agarraba con fuerza la mano desu amiga. Aquel pequeño puntito era subebé, y eso hizo que volviera a llorar.Nekane, tragándose la emoción, miró a

Page 376: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la doctora y preguntó:—Sólo hay uno, ¿verdad?—Que se vea, sí. Sólo uno.—Mecachisenlamar, no me vas a

poder regalar uno a mí —soltó Nekaneal ver a su amiga tan enternecida, lo quehizo sonreír a la otra.

Aquella mañana, Ana salió delhospital con la primera fotografía de subebé y con una tonta sonrisa que no se leborraba de la cara al saber que estabade casi dieciséis semanas y que daría aluz alrededor del 10 de julio.

Page 377: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

8La relación pública de cama entre Iris yRodrigo se enfrió y, como era deesperar, terminó. La joven modelo enuno de sus viajes conoció a FilipoStareguetti, un presentador de latelevisión italiana, y de pronto, decidióestar locamente enamorada de él yanunciarlo ante cualquier micrófono.

Iris perseguía la fama, y Filiporesultaba un buen agarre. Pero lo quenadie sabía, a excepción de Ana, era quela joven seguía queriendo ver enprivado a Rodrigo y que éste se negaba.No quería líos con nadie.

Page 378: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Una tarde, Ana y Nekane estaban enel estudio mirando unas fotos cuandosonó el teléfono. Era Calvin. Después decinco minutos de estar hablando con él,Nekane colgó.

—Princesita, lo tuyo va viento enpopa —sonrió Ana, pasándole unasfotos.

—Sí… Calvin es un tío estupendo.Quiere que nos vayamos un fin desemana a La Rioja, pero no sé qué hacer.

Ana la miró con cara de pocosamigos.

—¿Cómo que no sabes qué hacer?—Es que un fin de semana con todas

sus horas es mucho tiempo. Demasiado.

Page 379: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Además, soy de las que piensan que vera tu pareja nada más levantarte con lospelos descolocados y sin arreglar matala pasión.

—Pero ¿qué tontería estás diciendo?Desesperada, Nekane se tapó la

cara.—Lo séeeeeeeeeee…, no digo más

que tonterías, pero Calvin me comienzaa asustar. Me incluye en todos susplanes, y a mí eso… me agobia.

—Díselo.—No…, no puedo.—¿Por qué?—Pues porque aunque me agobie,

también reconozco que me gusta que me

Page 380: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

incluya. Y si no me incluye me enfado.—La madre que te parió, Neka. ¡A ti

no hay quien te entienda! —exclamóAna, y al ver la sonrisa de su amiga, lepuso las manos en los hombros—. Vivela vida, que son dos días. Y si realmenteCalvin pierde su glamour al levantarse,tranquila, tras una buena puesta a punto,lo recuperará.

Ambas rieron, y Nekane fue acontestar cuando recibió un mail en suordenador. Al verlo soltó una carcajada.

—Flipa con lo que me manda miamiga Pili de Europa Press.

Con curiosidad, Ana miró la pantalladel portátil y soltó una risotada al ver a

Page 381: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Iris besándose con el tal Filipo en unbar.

—Por lo visto, van a publicar estafoto esta semana en una revista. Y conseguridad, la imbécil de Iris está feliz ycontenta por salir. Pero ¿esta chica se havuelto loca?

—Loca no…, lo siguiente —afirmóAna, no muy sorprendida por la foto.

Durante unos segundos estuvieroncomentando la fotografía.

—Estoy por reenviársela a Rodrigo—dijo Ana—. Esto reforzará sus ganaspor no volver a verla. ¿Te puedes creerque casi todas las noches le manda unmensajito? Está de ella hasta el gorro.

Page 382: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Me lo creo.Retirándose el pelo de la cara, Ana

la miró.—Según Rodrigo, ni le contesta,

pero ella insiste e insiste. Y mira…, yasé que yo no voy a tener nada con él,porque sexualmente para él no existo,pero no sabes lo feliz que me hace queya no esté con ella. Rodrigo es, ademásde un picaflor, un excelente tipo.

—Y tanto… Por cierto, ¿sigue con ladel balneario?

—¿Con Eva?—Sí.Con una enorme sonrisa, negó con la

cabeza.

Page 383: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No. Por lo visto la tiparracaestaba casada y tenía dos hijos.Vamos…, otra perraca como Iris.

Nekane sonrió. Todavía le costabaentender la relación entre su amiga yRodrigo.

—¿Cuándo se lo vas a decir?—¿El qué?—Que los melones son verdes, ¡no

te jode! —soltó la navarra, haciéndolareír—. Pues qué va a ser. Lo del bebé, yya de paso esa otra parte de que estásloca por él.

—Lo primero no lo podré negar.¡Será evidente! —advirtió Ana—. Perolo segundo lo negaré hasta la saciedad.

Page 384: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Por lo tanto, no lo vuelvas a mencionaro…

—Pero si es que se te iluminan losojillos cuando lo ves.

—Será la luz.—¡Y una chorra la luz!—Neka, ya hemos hablado de eso.—Vale. Te salvas porque la mayoría

de los tíos son cegatos y no se percatande nada, y me da a mí que ese tordo escegato y de los gordos.

—¡Nekaaaaaaaaaaaa! Vale ya. Para,o terminaremos discutiendo.

—A mí no me amenaces, bonita —lerecriminó—. Además, se supone queahora sois muyyyyyyyy amigos y os lo

Page 385: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contáis todo. ¿No crees que se molestarácuando un día se percate de tu enormebarriga? ¿Acaso no lo has pensado? Oquizá debo entender que te vas a pasarel resto de tu embarazo, cada vez quequedes con él, abducida en la jodidafaja de vaquitas. Y eso ya sin hablar delo que creen tus padres.

Ana gimió, horrorizada.—¡Dios!, no menciones la faja o me

revuelvo. ¡La odio! No me la voy avolver a poner, y antes de que sigas conel rollo del día, déjame decirte queahora no es el momento de contárselo.En cuanto a lo que creen mis padres nose va a enterar. Lo del gusarapo se lo

Page 386: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

diré la semana que viene cuando lo vea.Pero esta semana no. Tengo muchotrabajo.

—Pero ¡tu tripa despunta! Y no hayque ser muy listo como para percatarsede que esa barriga no es por habersecomido una docena de donuts. Si él noes tonto, y me consta que no lo es, sedará cuenta. Por ello te digo que debescontárselo antes de que otra persona loadvierta y se lo cuente. Hazme caso, o alfinal esa bonita, dulce y platónicaamistad se va a ir al garete.

Fue escuchar aquello y Ana soltó lasfotografías de golpe. Con gestoofuscado, gritó:

Page 387: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Vamos a ver, listilla…, ya sé quemi embarazo se comienza a notar! ¡Estoyde cuatro meses! Pero dame tiempo…Sólo te pido tiempo.

—Es que no lo tienes, Ana…, ¿no tedas cuenta?

Iris, que salía de la ducha, al oírgritos en el estudio, se encaminó haciaallí. ¿Qué ocurría?

—Mira, Neka, Rodrigo sabrá queestoy embarazada la semana que viene,pero esta semana no. ¡No me apetece!

—Repito: se va a enfadar.—¡Basta, pesada! Bastante tengo ya

la cabeza liada con el embarazo yRodrigo como para que vengas a

Page 388: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

volverme más loca. Por lo tanto, haz elfavor de cerrar el pico porque cuantamenos gente sepa lo de mi embarazo,mejor.

Atónita, Iris pestañeó. Pero ¿quéacababa de escuchar? ¿Embarazo?¿Rodrigo? ¿Cuándo habían estado liadosAna y Rodrigo? Dos minutos después,cuando vio que las otras volvían altrabajo y dejaban de gritar, la jovenmodelo regresó a su habitación mientrassacaba sus propias conclusiones. ¿Anaembarazada de Rodrigo? Eso la hizoenfadar.

Page 389: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Después de un agotador día de trabajoporque el fuerte viento que soplaba enMadrid había obligado a los bomberos asalir del parque más veces de las quehabrían querido, Rodrigo había acabadosu turno y se estaba duchando.

—Cabo… —oyó que le decía uncompañero—, un pedazo de bombónrubio llamado Iris, con unas piernas deinfarto, te espera en la sala con losmuchachos.

Sorprendido, miró a Calvin, quetambién se duchaba, y éste,encogiéndose de hombros, murmuró:

Page 390: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Palabrita de que no tenía ni ideade que iba a venir, colega.

Molesto por aquella intromisión ensu trabajo, continuó con la ducha. Perosaber que aquélla estaba esperándolo loagobió. ¿Qué hacía allí? Quince minutosdespués, entró en la sala donde suscompañeros babeaban ante unaimpresionante Iris. Ésta, al verlo, sonrióy, levantándose, fue hasta él.

—¿Qué tal tu día?—A tope. —Y llevándosela a un

lado, le preguntó, molesto—: ¿Quéhaces aquí?

—Iba hacia el aeropuerto. Me voy aGrecia para una sesión de fotos y no

Page 391: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

quería marcharme sin despedirme de ti.—Podrías haber llamado.Entraron en un pequeño despacho y

Rodrigo cerró la puerta. Entonces, ellase abalanzó sobre él.

—No me lo habrías cogido.Él no contestó.—¿Por qué, amor? —preguntó Iris

—. Tú y yo lo pasamos muy bien en lacama, y…

—¡Basta! —exclamó él, y clavó susazulados ojos en ella—. Ya te heexplicado mis dos reglas mil veces,pero como veo que eres incapaz deretenerlas te las volveré a repetir. Laprimera: no quedo con ninguna mujer

Page 392: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que tenga pareja. Y la segunda: no salgocon mujeres con hijos. Por lo tanto,como tú incumples mi primera regla,olvídate de mí, porque si algo tengoclaro es que yo no hago lo que no megustaría que me hicieran a mí.

—Pero si nadie nos descubrirá…Mira, escucha, yo…

Ofuscado por lo pesada que seestaba poniendo, se la quitó de encima.

—Vamos a ver, Iris, ¿qué hacesaquí? ¿Qué quieres?

Ella, dispuesta a soltar todo lo quetenía en la cabeza, le preguntó:

—¿Tienes algo que contarme?—No —contestó él sin entender a

Page 393: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

qué se refería.Indignada, la joven modelo siseó en

un tono que no le gustó nada al bombero:—Muy bien, pues entonces

preguntaré yo: ¿cuándo te liaste conAna?

La miró boquiabierto. ¿Cómo sehabía enterado? Y, sobre todo, ¿quéhacía preguntándole a él por su vidaíntima? Frunció el ceño y cruzó losbrazos sobre el pecho.

—No voy a responder a esaindiscreción. No es de tu incumbencia.

—¡¿Me has estado engañando con laimbécil ésa y te quedas tan pancho?! —gritó, molesta por la contestación que

Page 394: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

había recibido.—Vamos a ver, Iris, yo no te he

engañado.—Sí. Nunca me has contado que has

tenido un lío con Ana.Deseoso de perderla de vista, la

miró y espetó:—¿A qué viene ahora eso? ¿Cuál es

el problema?—Entonces ¿es cierto? ¡Estuviste

con ella! —chilló la modelo—. ¡Oh,Dios!, ¿cómo pudiste hacerlo? ¿Cómopudiste estar con…, con… esa sosa?

—¿Cómo tienes la poca vergüenzade preguntarme eso? —masculló él,incapaz de escucharla un segundo más

Page 395: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—. ¿Desde cuándo entre tú y yo hahabido algo serio? Mira, guapa, tú eresdueña de tu vida y yo de la mía, y ambossomos mayorcitos para saber lo quehacemos y no tener que dar respuestasabsurdas a quien no las merece. Yahora…, si no te importa, he acabado miturno y quisiera marcharme a mi casapara descansar.

—Eres un cerdo… y un insensible.—Mejor… no diré lo que yo pienso

de ti —añadió, cogiéndola del brazopara salir del despacho.

—¿Cómo pudiste fijarte en unamujer como ella después de haberestado conmigo?

Page 396: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Como ella?—Sí —reiteró, ofendida—. Yo soy

una modelo, y ella es…, es… ¡No tienegracia!

Aquel comentario a él le molestóespecialmente.

—He estado con mujeres másbonitas, bellas y encantadoras que tú. ¿Aqué viene esa pregunta? Y, sobre todo,¿a qué viene ahora hablar de Ana así?

—¿Sabes que has dejado a Anaembarazada? —preguntó Iris,clavándole su mirada más perversa.

—¿Qué has dicho? —soltó Rodrigocon el ceño fruncido.

—Lo que has oído.

Page 397: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Se había quedado tan asombrado queantes de que pudiera decir algo Iris se leadelantó como una loca:

—Me alegra saber que esto osamargará la vida. ¡Os lo merecéis!Ahora, ¿qué? ¿Saldrás con ella? Terecuerdo que incumple tu regla númerodos, aunque, claro, tratándose de tu hijoquizá…

—Tu maldad es tremenda —cortó él,y abrió la puerta—. Fuera de aquí. Vetea Grecia, haz tu sesión y deja de darproblemas, o te juro que…

Sin dejarle terminar la frase, lajoven se dio la vuelta y se marchóbamboleando las caderas y atrayendo la

Page 398: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mirada de todos los bomberos. Confusotodavía por la noticia que Iris le habíadado, buscó a Calvin y, cuando lolocalizó, le preguntó directamente:

—¿Está Ana embarazada?Calvin lo miró. Aquella mirada hizo

saber a Rodrigo la verdad. Si alguien nosabía mentir, ése era Calvin.

Continuaban con sus quehaceres en elestudio cuando sonó el timbre de lapuerta. Nekane se levantó del suelodonde tenían repartidas variasfotografías y fue a abrir. Ana observabalas imágenes. Eran de una sesión de dos

Page 399: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

días para la firma de zapatos y botasMarypaz. Estaba abstraída bebiendo unzumo y observando las fotos cuandooyó:

—¿Estás embarazada?La dureza del tono y la misma

pregunta hicieron que Ana se asustara yse tirara el líquido por encima. Allevantar la vista del suelo, se encontrócon la inquisidora mirada de Rodrigo,que, vestido con aquel pantalón decamuflaje y el jersey verde, estabaimponente. Después, miró a Calvin, quese encontraba detrás y finalmente a unapálida Nekane. Fue a responder cuandoRodrigo, mirándole el vientre y después

Page 400: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el rostro, volvió a preguntar conseveridad:

—Ana, ¿estás embarazada?Incapaz de disimular su tripa sin

faja, se levantó del suelo.—¿Y tú cómo lo sabes?Para Rodrigo escuchar aquella

respuesta fue una afirmación. Yllevándose las manos a la cabeza, soltóun bufido de consternación. ¿Qué habíahecho?

—¡Calvin, yo te mato! —gritóNekane.

—¡Ah, no! Yo no he sido —sedefendió el hombre—. ¿Por quién mehas tomado? ¿Por un chismoso?

Page 401: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Deseando estrangularla, Ana miró asu amiga.

—¿Por qué se lo has dicho? Te dijeque esto era entre tú y yo.

—Lo sé, Ana…, pero se me escapóun día. —La otra blasfemó, y la amigacontinuó apesadumbrada—: Pero yo nole dije que Rodrigo fuera el padre. Te lojuro.

—Él no ha sido. Ha sido Iris —aclaró Rodrigo, malhumorado, mirandoa su amigo.

Helada por saber que su secretocada vez era menos secreto, Ana siseó:

—Lamadrequelaparió. Pero ¿cómose ha enterado ella?

Page 402: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Por mí desde luego no… —aclarósu amiga.

Ana levantó el dedo y espetó,enfadada:

—Cuando regrese de su viaje quieroque se busque otro lugar para vivir. Nola quiero en mi casa, ¿entendido, Neka?

—¡Oh, sí!, por supuesto. De eso meencargo yo —asintió la joven,convencida.

Turbado y frío por lo que habíadescubierto, Rodrigo se tocó el cuello,incómodo, y atrajo la atención de Ana.

—¿Cuándo me lo ibas a decir?—Escúchame, Rodrigo, te lo iba a

decir la semana que viene y…

Page 403: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿La semana que viene? —la cortó,confundido—. ¿Por qué la semana queviene?

—Porque esta semana tengo muchotrabajo y no pensaba verte.

—¡¿Te estás quedando conmigo?! —gritó.

—No.Tocándose el pelo, clavó sus ojazos

azules en ella.—Sinceramente, creo que tengo

derecho a saber que voy a ser padre lomás pronto posible. Pero ¿tú ves normalque me digas que me lo ibas acomunicar la semana que viene?

—¡Un momento! —exclamó Ana,

Page 404: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

levantando un dedo, y mirando a suamiga y a Calvin, pidió—: ¿Nos podéisdejar a solas?

—¿Estás segura? —preguntó Nekaneal comprender el lío que Rodrigo habíadado por hecho.

—Segurísima.—Tranquila. No la voy a matar —

protestó Rodrigo, enfadado.—Ni yo a él —sonrió Ana,

sacándolo más de sus casillas. Pero¿dónde le veía ella la gracia?

Finalmente, Nekane se volvió haciaCalvin.

—¿Me invitas a cenar y después a unfrapuchino?

Page 405: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Por supuesto, preciosa.Una vez que se quedaron solos en el

estudio, le preguntó, furioso:—¿Cómo has podido ocultarme algo

así?—Si me das un segundo, te lo

explico.Pero Rodrigo estaba enojado y,

levantando un dedo, chilló:—¡He confiado en ti! Me dijiste que

serías mi amiga del alma, y tú meocultas algo tan fuerte. ¡Joder! Primerome envenenas, luego me abres la cabezay ahora me entero de que ¡voy a serpadre!

Ana sonrió.

Page 406: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sabes que esos hechoslamentables fueron sin querer y, si tetranquilizas, te explicaré lo delembarazo.

—No puedo tranquilizarme. ¡No loentiendes!

Durante unos instantes, se produjo untenso silencio.

—Ven…, te invito a un café —dijoAna finalmente.

—Prefiero una copa, pero cuidaditocon lo que le echas —siseó Rodrigo.

Sin mediar palabra, los dos sedirigieron hacia la cocina. La cabeza deRodrigo no paraba ni un segundo.Deseaba preguntarle tantas cosas que no

Page 407: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sabía ni por dónde comenzar. Laobservó atentamente y maldijo al darsecuenta de aquella redondita peropequeña curvatura que se le notaba en elvientre. Pero ¿cómo no lo habíaadvertido? Ana, mientras preparaba uncafé para ella y un whisky para él, lomiró de reojo y quiso reír. Se lo veía tanpreocupado. Pero se contuvo. No eramomento. Cuando lo tuvo todopreparado, le dio el vaso de whisky y loinvitó a seguirla al salón, donde sesentaron en el sofá. Deseoso deescucharla, la contempló mientras ellase echaba dos cucharadas de azúcar enel café con leche y daba un pequeño

Page 408: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sorbo. Finalmente, y cuando ya no pudomás, ella confesó:

—Puedes respirar tranquilo. El bebéno es tuyo.

—¿¡Cómo?!—Lo que oyes. Tú no eres el padre.—¿Estás segura?—Segurísima. Por lo tanto, relájate

que no te voy a pedir ninguna pensión, nique te cases conmigo, ni que lo lleves alzoológico los domingos.

Atónito por aquella franqueza, fue ahablar cuando ella, poniéndole un dedoen los labios, aclaró:

—Y antes de que me lo preguntes,sí…, ya sabía que estaba embarazada el

Page 409: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

día en que me acosté contigo, y porsupuesto el horroroso fin de semana devomitonas que pasamos en el hotel deToledo. ¿Recuerdas que me dijiste quequizá estaba incubando algo? Pues sí…,incubaba mi huevo. —Él no habló. Nopodía—. Pero quiero que sepas deprimera mano que si me acosté contigoaquel día fue porque me apetecíahorrores hacerlo y tener una despedidacolosal con un bombero sexy y ardiente.Porque, seamos sinceros, ¿quién va aquerer acostarse conmigo ahora?Porque, además de la abstinencia totalque voy a tener gracias a mi barriga,auguro que me voy a poner como un

Page 410: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tonel. —La miró boquiabierto, y ellacontinuó—: ¿Y por qué lo auguro? Puesporque tengo hambre, ¡mucha hambre!Devoro la comida y no puedo parar depensar en ella, y si ahora que estoy decuatro meses ya he engordado treskilos…, no quiero ni pensar cómo voy aestar cuando esté de seis o nueve meses.Vamos…, yo creo que para esa época noandaré, ¡rodaré! Y si hablamos delsueño, ¡madre mía, lo que duermo! Soycomo el Oso Yogui en invierno.¿Conoces a Yogui? —Atónito, asintió—.Entre comer, dormir y potar se me va eldía, y llevo un retraso de trabajo terribley no sé qué voy a hacer para intentar

Page 411: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mantener el control de mi vida. Y en loreferente a…

Incapaz de continuar callado unsegundo más, se acercó a ella y le tapóla boca con la mano.

—¿Qué tal si paras de hablar unsegundo?

Encogiéndose de hombros, asintió, yél le quitó la mano de la boca.

—¿Estás segura de que no es mío?—Sí, Rodrigo. Créeme.Respiró aliviado. Segundos después,

Ana se levantó, abrió el congelador ycogió una tarrina de helado Häagen-Dazs de chocolate belga. Se hizo condos cucharitas, pero él negó con la

Page 412: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cabeza, así que soltó una y comenzó acomer.

—¿Estás más tranquilo ya?—Sí.—Me alegra saberlo. Menudo susto

te has debido de dar.—¡Ni te lo imaginas!Ella sonrió y, al recordar la noche en

que se había enterado, murmuró traschupar la cucharilla del helado:

—Creo que sí… me lo puedoimaginar.

—¿Se lo has dicho al padre? —seinteresó él.

—No.—¿Por qué?

Page 413: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Sinceramente?—Por supuesto, sinceramente.Ana, se metió una nueva cucharada

de helado en la boca y, tras disfrutarlacon un gemido y cierre de ojosincluidos, respondió:

—Pues porque no sé dónde está.—Pero sabrás quién es el padre,

¿verdad?Ella frunció el ceño.—Oye, guapo, pero ¿quién te has

creído que soy? Pues claro que sé quiénes el padre de mi gusarapo.

—¡¿Gusarapo?!—El bebé —aclaró.Sintiéndose más tranquilo al saber

Page 414: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que no era el padre, curvó la boca enuna media sonrisa.

—No pensarás llamarlo así,¿verdad?

—Mientras esté dentro de mí, sí.Luego, cuando nazca, ya veremos.

Sobrecogido por la dulzura que elrostro de ella emanaba, volvió apreguntar:

—¿Dónde está el problema paraencontrar al padre de tu gusarapo? —Alver que ella no respondía, la miró concomplicidad e indicó—: Te recuerdoque somos amigos del alma, unamodalidad inventada por ti que consisteen tener a alguien especial al que no se

Page 415: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

le miente ¡nunca! —Pero la forma en quelo miró le hizo añadir—: Vale…, ya séque tu amiga del alma es Nekane, peroyo también lo soy y me preocupo por ti.

Ana se sintió animada por aquelladeclaración.

—Conocí al padre del gusarapo laprimera noche que nos vimos enGaramond, ¿la recuerdas? —Él asintió,y ella se levantó—. No sé quién es nidónde vive. Sólo sé que se llamabaOrson, que era guapísimo y tenía uncuerpo de escándalo, y que vive enSuiza, eso es todo.

—¿Y, aun así, vas a tener el bebé?¿Por qué?

Page 416: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Después de dejar la tarrina dehelado en el congelador, Ana abrió elfrigorífico y cogió unas aceitunas.

—En un principio, pensé en abortar,pero al final aquí estoy, comiendo comouna lima y dispuesta a ser mamá. Quizásea una locura, pero es una decisión muypersonal. Siento no haberte contado queestaba embarazada el día en que meacosté contigo. Pero no quería que nadiesupiera algo tan íntimo y…

—Creo que eres muy valiente, Ana,y vas a ser una buena madre.

A la joven, emocionada, se lellenaron los ojos de lágrimas, pero lascontuvo.

Page 417: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Más que valiente considero queestoy algo loca. —Ambos sonrieron—.Siempre me han gustado mucho losniños, pero te aseguro que nunca habíapensado en tener uno hasta que de prontome he visto con un bebé creciendo en miinterior.

Sobrecogido por sus palabras,caminó hasta ella y la abrazó. Ana,agradecida por aquel gesto, aceptó suabrazo. Se sentía fatal por seguirmintiéndole, pero no podía volverlo aasustar con lo que le había contado a sufamilia. Dos minutos después, cuando elsentimiento de culpabilidad laabandonó, tomó de nuevo el control de

Page 418: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sus emociones y se separó de él.—Siento el mal rato que has pasado.

Nunca pensé que Iris fuera tanbicharraca. —Y sonriendo, añadió—:Aunque reconozco que me habríagustado ver tu gesto de susto. ¡Habríapagado por ello!

—Me acabo de dar cuenta de que túeres un bichillo también —dijo Rodrigo,torciendo la cabeza.

Convencida de ello, asintió mientrasse recolocaba la horquilla plateada quele sujetaba el flequillo.

—No lo sabes tú bien…Ambos se rieron.—¿Alguna sorpresa más que deba

Page 419: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

saber en relación con el gusarapo? —lepreguntó mirándola fijamente,convencido de que le ocultaba algo.

A Ana la carne se le encogió. ¿Cómopodía explicarle la mentira que le habíacontado a su familia sobre que él era elpadre del bebé?

—Ninguna —respondió finalmente.—¿Seguro?—Que sí, pesado.Rodrigo sonrió y adoptó un gesto

que a Ana le calentó hasta el alma.—¿Tienes hambre?Encantada porque la conversación se

hubiera desviado, asintió.—¡Qué cosas dices! ¿Acaso lo

Page 420: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dudas?—¿Qué tienes en la nevera? —dijo,

abriéndola.—Poca cosa… Hoy es lunes y hasta

el jueves no vamos a comprar.Tras una rápida ojeada, Rodrigo

sacó cuatro huevos y cogió unas patatas.—¿Qué te parece si hago una tortilla

de patatas?—¿Cocinas?—Sí. Hace años aprendí gracias a

un compañero que cocinamaravillosamente. En el parque todoscocinamos. Además, querida amiga, mehe dado cuenta de que a las mujeres osgusta mucho que los hombres sepamos

Page 421: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cocinar.—Nos pone, y mucho —contestó

ella riendo. Y al verlo reír a su vez,preguntó—: ¿La tortilla la harías concebollita?

—Por supuesto. Y como soy bueno,no le echaré Evacuol —afirmó él.

Lo ayudó a pelar las patatas y sesorprendió al ver lo apañado que era enla cocina. Rodrigo se manejaba demaravilla, y eso le gustó. Pero realmente¿qué no le gustaba de él? Como siempreevitó hablar de su vida porque no queríamentirle más, y durante un rato, él lehabló de Carolina y Alejandro, sushermanos. Este último con síndrome de

Page 422: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Down. Eran dos personas a las queadoraba y se notaba por cómo se referíaa ellas. También hablaron de susrespectivos trabajos. Ella le contócuriosidades de sus sesiones de fotos, yél, de su vida como bombero.

—¡¿Cucaña?!—Sí, señorita. Se llama «cucaña».Asombrada, asintió mientras él

cuajaba la tortilla.—Yo pensaba que esa barra

metálica que suele aparecer en todas laspelículas de bomberos simplemente sellamaba barra. ¡La barra!

—Pues no. ¡Cucaña! —sonrió él.—Vale. Archivado queda ese

Page 423: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nombre. —Y entonces, añadió—: Porcierto, creo que tienes un trabajo muypeligroso y mal pagado.

—Sobre todo, mal pagado —semofó él al recordar los problemas quetenían los bomberos en general—. Encuanto al peligro es…

—¡Uf! —cortó ella—, aún recuerdoel día en que te conocí, cuando subiste asalvar a Encarna por esa escalera tanalta del coche de bomberos. Vamos,tengo que subir yo, y me da un telele.

—Esa escalera —apuntó él riendo—se llama «escala».

—Vaya, ¡no doy una!Sin duda, le divertían la viveza y la

Page 424: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

naturalidad de Ana.—Esto ya está. Si tienes hambre y

quieres que cenemos ya, pon algo sobrela mesa.

Ana, sin tiempo que perder, puso dosminimanteles de plástico violeta sobrela mesita que había delante del televisor,y cinco minutos después, los dosatacaron la tortilla de patatas concebolla con auténtica devoción.

—¡Madre mía, está de muerte! —admitió Ana, metiéndose un trozo en laboca.

—Como diría Martín, un compañerodel parque, el secreto de la tortilla depatatas está en hacerla lentamente y con

Page 425: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cariño.Y así, entre bromas y risas, se

terminaron la tortilla que Rodrigo habíapreparado.

—¿Y tu familia de Marsella sabe lodel bebé? —soltó él un poco más tarde.

Ana casi se atragantó. ¿Qué podíadecir ante aquella pregunta? Perocuando fue a responder un sonido lainterrumpió. Era el móvil de Rodrigo.

«Jesusito de mi vida, ¡gracias porinterrumpir!», pensó ella al ver que él selevantaba para contestar al teléfono.

Cuando Rodrigo cerró el móvil,tenía el ceño fruncido, y Ana se sintiópreocupada.

Page 426: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Qué ocurre?Él se movió con celeridad para

coger su abrigo.—Era mi hermana. Debo ir al

hospital de San Rafael. Mi madre se hacaído en casa.

—Te acompaño —dijo ella conconvicción.

Media hora después entraban en elhospital. Rodrigo estaba tenso. Mientraspreguntaba en recepción por su madrealguien lo llamó.

—Rodrigo, ¡estamos aquí!Al volverse, un hombre

Page 427: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

elegantemente vestido se acercó a él.—¿Cómo está mamá? —preguntó,

angustiado.—Bien…, hijo, bien. Tu hermana

está con ella. No te preocupes.Sorprendido de ver a su padre allí,

le preguntó:—Papá, ¿tú qué haces aquí?—Álex me ha llamado porque estaba

asustado y he venido para ver lo quepasaba.

—¿Y Ernesto? —inquirió Rodrigo alver que la pareja de su madre no estabapor allí.

—Según me ha dicho tu hermano, decena, aunque ya le hemos dejado un

Page 428: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mensaje en el móvil —cuchicheó supadre.

Rodrigo suspiró; odiaba al actualmarido de su madre, pero no eramomento para pensar en ello.

—Bueno, cuéntame, ¿qué le hapasado a mamá?

—Según me ha dicho Álex, se hatorcido un pie al bajar la escalera y hacaído.

—Pero ¿cuántas veces se ha caídoya? —dejó escapar, molesto, Rodrigo.

Ángel se encogió de hombros y nocontestó. Su ex mujer llevaba unatemporada bastante torpe, y cuando no leocurría una cosa, le ocurría otra.

Page 429: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana los observó sin abrir la boca.No se podía negar que aquellos dos eranpadre e hijo. Misma estatura. Mismacomplexión.

—Disculpa, Ana, casi me olvido deti —se excusó Rodrigo segundosdespués.

—No pasa nada. Lo entiendo, no tepreocupes —respondió sonriendo.

Cogiéndola por la cintura, el jovense pasó la mano por el pelo e indicó:

—Papá, te presento a mi amiga Ana.Ana, te presento a Ángel, mi padre.

—Encantado de conocerte, jovencita—la saludó el hombre con una hermosasonrisa.

Page 430: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Lo mismo digo, señor, y…—Jovencita —la cortó él—, no me

llames de usted, que me haces parecermayor. Llámame Ángel.

—De acuerdo, Ángel —convino,encantada.

En ese momento, se abrió la puertade urgencias, y Rodrigo, al ver a sumadre y a su hermana Carolacompañándola, fue hasta ellas. Ana, sinsaber qué hacer, se quedó plantadadonde estaba.

—Ho…, hola, yo soy Álex. ¿Quiéneres tú? —oyó de pronto.

Ana se volvió y se quedó mirandofijamente al chaval que le tendía la

Page 431: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mano. Era un muchacho moreno, congafitas y síndrome de Down. Aquéldebía de ser el hermano de Rodrigo.Inmediatamente le chocó la mano y dijo:

—Hola, Álex, yo soy Ana.Encantada de conocerte. —Y al ver queel chico tenía una Nintendo DS, lepreguntó—: ¿A qué estás jugando?

—Al Nintendogs. ¿Sabes jugar?—Me temo que no.El muchacho sonrió.—Es…, es un juego en el que tienes

que cuidar a tu mascota. Tengo tresperros. Uno se llama Casper, otro Trino,pero mi preferida es Luna.

—¡Ah!, pues no conocía yo este

Page 432: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

juego. ¿Es divertido? —preguntó,mirando la pantalla donde unos perrillospaseaban.

—Sí…, a mí me gusta mucho.Durante unos segundos, Ana siguió

observando la pantalla de la Nintendomientras los animales se movían.

—¿Eres la novia de mi hermanoRodrigo?

Ana pestañeó.—¡Nooooo! Nosotros sólo somos

amigos —respondió rápidamente.—¿Y por qué has ve…, venido con

él? —insistió el muchacho.—Porque estábamos juntos cuando

tu hermana ha llamado y he decidido

Page 433: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

acompañarlo para que no estuviera solo.—Vale —aceptó Álex. Entonces, le

entregó la Nintendo y dijo—: ¿Quieresque juguemos un rato con los perrillos?

Ana asintió y, sentándose en losbutacones de la sala de espera, comenzóa seguir las instrucciones que él le daba.Álex demostró ser una persona muyrisueña y eso a Ana le gustaba. Tandivertidos estaban con el juego quecuando Rodrigo llegó hasta ellos no lovieron. Durante unos segundos, losestuvo observando.

—Álex, ¿desde cuándo ligas con misamigas? —dijo finalmente.

Al oír la voz de su hermano, el

Page 434: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

muchacho se levantó con celeridad ydirectamente lo abrazó. Si Álex quería aalguien por encima de todos, ése eraRodrigo.

—No…, no estoy ligando conella…, tonto.

—¿Seguro? Mira que te conozco —se mofó Rodrigo.

Álex sonrió y, mirándolo concomplicidad, murmuró:

—Me…, me ha dicho que no es tunovia.

—¿Eso te ha dicho? —repusoRodrigo, frunciendo fingidamente elceño.

—Sí… E…, ella ha dicho que no es

Page 435: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tu no…, novia. Sólo tu amiga.En ese momento, se acercaron tres

personas más, y Rodrigo dijo:—Ana, a mi padre ya lo conoces.

Ellas son Carolina, mi hermana, yÚrsula, mi madre. Mamá, Carol, ella esAna, una amiga.

—¡Encantada, Ana! —saludó lajoven, dándole dos besos. Por su gesto,parecía encantadora, nada que ver con laotra.

—Lo mismo digo —respondió Anamientras con disimulo miraba a la mujermayor que la observaba y pensabadónde habría dejado la escobaaparcada.

Page 436: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Por cierto —habló la joven—, meencantan las botas Mustang que llevas.Con los vaqueros quedan estupendas. Yoquiero comprarme unas.

Sorprendida, Ana se miraba los piescuando oyó:

—Carolina, tus botas de Yves SaintLaurent son divinas. Tú no necesitasotras botas.

—Pero, mamá, a mí me gustan —insistió la joven.

—Pero a mí no —cortó la mujer conrotundidad mientras clavaba la miradaen las botas de Ana. ¿Cómo podía suhija fijarse en aquellas botas queparecían de militar llevando unas tan

Page 437: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

estilosas?Ana no habló, sólo las miró, pero un

escalofrío le recorrió toda la espalda alnotar la mirada gélida de aquella mujeralta y elegante. «¡Madre mía!, no tieneque ser nadie ésta. ¿A quién merecuerda? ¡Ah, sí!, ¡a la cantante deópera Maria Callas!», pensó mientrascomprobaba cómo la otra la escaneabade arriba abajo.

—Encantada, mona —dijo la mujercon una falsa sonrisa que le recordó a lade su propia madre.

«¿Mona?». Aquel tonito no le gustó.Pero con una sonrisa se acercó a lamujer y le dio dos inaudibles besos en la

Page 438: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mejilla mientras observaba cómo labonita sonrisa de Carolina desaparecía.

—Señora, me alegra ver que elgolpe no ha sido nada grave.

Aquella diva curvó la comisura desu boca y asintió. Si Rodrigo tenía lafachada de su padre, no podía negar quehabía heredado los impresionantes ojosazules de su madre. Eso sí, los deRodrigo eran cálidos, no como los deella, que eran fríos y calculadores.

—Mamá —intervino Rodrigo—,Ana es fotógrafa.

—¿De qué?, ¿de bodas, bautizos ycomuniones? —se mofó la mujer.

—¡Mamá! —protestaron Carolina y

Page 439: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo al mismo tiempo. Ambosconocían a su madre y sabían locorrosiva que podía llegar a ser.

Ana, por su parte, sonrió ante elcomentario. Ese tipo de mujer no laasustaba, y al ver la incomodidad deRodrigo y su hermana, puntualizó:

—Señora, hoy por hoy y con lacrisis que hay, soy fotógrafa de lo quesea. No es momento de decir a untrabajo que no.

Aquella contestación a Úrsula no legustó. ¡Qué chica más descarada! Ydándole la espalda, miró a su ex maridoy le preguntó:

—¿Dónde está Alejandro?

Page 440: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Siguiendo el dedo de su ex marido,vio al muchacho y levantó la voz:

—Alejandro, ¡ven! Nos vamos paracasa.

Una vez dicho eso, asió a Rodrigodel brazo y se alejó unos pasos paradecirle algo. Entonces, Carolina sedirigió a Ana, que estaba a su lado, casisusurrando.

—Disculpa a mi madre. Estácansada y aunque no lo dice sé que loshospitales la aterrorizan.

—No te preocupes, no pasa nada. Yoye…, cuando quieras, te puedo decirdónde encontrar unas Mustang comoéstas a buen precio.

Page 441: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿De verdad?—Sí.—Vale, pero que no lo sepa mi

madre —cuchicheó la joven—. A ellaeste tipo de calzado no le gusta y sé quepondría el grito en el cielo si se entera.

Ana asintió justo en el momento enque se oyó:

—Carolina, ¡vamos!La joven, tras dibujar una tímida

sonrisa, le dijo adiós con la mano y sealejó, y al pasar junto a su hermanoRodrigo lo agarró del cuello y lo besó.

Dos segundos después, todoscaminaban hacia el aparcamiento delhospital. Antes de subir al coche de

Page 442: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, Ana se fijó en el vehículodonde viajaban los otros y casi silbó alver la mirada de Úrsula. Estaba claroque no le había gustado nada.

Page 443: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

9La estrecha relación entre Ana yRodrigo continuó. De hecho, sevolvieron inseparables. De pronto eracomo si los dos hubieran encontrado alamigo de su vida. Pero mientras Rodrigodisfrutaba de aquella amistad, Anasufría en silencio. Ver cómo el hombreque tanto le gustaba le contabaconfidencias acerca de otras le revolvíael estómago. Pero Ana, sin dejarentrever sus sentimientos, lo escuchaba.Incluso en más de una ocasión leaconsejó sobre adónde llevar a su nuevaconquista o le hizo la reserva para la

Page 444: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cena por Internet.Aquel nivel de confianza a Nekane

la escamaba y mucho. Eso no era buenopara Ana. Intentó hablar con ella parahacer que razonara, pero la otra se negóen redondo. Quería disfrutar de sucompañía fuera como fuese y ante eso noquiso ceder.

Su embarazo continuó viento enpopa, pero a diferencia de lo que habíacreído en un principio dejó de engordar.Comía como una lima, pero los nerviosy los vómitos impedían que cogierapeso. En marzo Ana recibió unaencantadora invitación de cumpleaños.Alejandro, el hermano de Rodrigo,

Page 445: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cumplía veintiséis años y queríainvitarla a su fiesta. En un principio,pensó en no ir. Estaba claro que supresencia incomodaría a la madre deRodrigo, pero ante la insistencia de éstey del propio cumpleañero, que la llamópor teléfono, aceptó. ¿Por qué no?

Ataviada con unos vaqueros, unabrigo de cuero largo, un gorro de lana yespecialmente las Mustang, esperaba enel portal a que llegara Rodrigo en sucoche cuando apareció su vecinaEncarna.

—¡Hola, Anitiña! ¿Adónde vas tanguapa?

—De cumpleaños. —Y al ver las

Page 446: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

bolsas que la otra llevaba, dijo conrapidez—: Pero vamos a ver, Encarna,¿cuántas veces tengo que decirte que novengas tan cargada de la compra?

—Lo que traigo casi no pesa. ¡Nome seas exagerada!

—¿Que no pesa y tienes los dedosmorados?

La mujer se miró las manos,intentando aguantar el dolor.

—Vale…, lo reconozco, ¡pesa! Peroes que necesitaba traerlo todo. Hoyquiero hacer pisto para comer y…

—Encarna, te he dicho mil vecesque puedes hacer la compra en el súpery luego ellos te la traen a casa. ¿Por qué

Page 447: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

no me haces caso? —protestó Ana.—¡Ay, qué carita más bonitiña que

tienes, lucero! Pero es que me cobrancuatro euros. ¡Ochocientas pesetas delas de antes! Y no…, no. Mi pensión nome permite esos lujos.

—Les tengo dicho a Luis y Patriciaque lo pongan en mi cuenta —se lamentóla joven, molesta.

—Manda truco lo que hay que oír.De eso nada de nada —contestó lagallega—. ¿Por qué te van a cobrar a tilo que yo no quiero pagar?

—Porque a mi cuatro o veinte eurosmensuales no me suponen nada y…

—¡Que no, que no y que no!

Page 448: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Mira que eres cabezona —sonrióAna—. Pero ¿no ves que este peso no esbueno para tu columna? —La mujer,sabedora de que la joven llevaba razón,asintió, y Ana le exigió—: Anda…,suelta las bolsas, abre el portal y cogemi bolso. Yo meteré las bolsas en elascensor.

—De eso nada, bonitiña. Que tútampoco puedes coger peso —cuchicheóal pensar en su embarazo.

Molesta, Ana la miró y siseó:—¡Encarna! Si quieres luchar contra

mi cabezonería, desde ya te digo que vasa perder. Si las gallegas sois cabezonas,las medio inglesas ¡ni te cuento! Suelta

Page 449: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

las bolsas ahora mismo.Después de un reto de miradas,

finalmente la mujer soltó las cincobolsas que tenía clavadas en las manos.Una vez que Ana las dejó en el interiordel ascensor, la gallega dijo:

—Pero qué riquiña que eres, jodía.—Y tú qué cabezona —respondió

Ana—. Y que sea la última vez quevuelves tan cargada, ¿entendido?

—Vale, lucero…, no te me irrites,que en tu estado no viene bien. —Al verque Ana sonreía, preguntó—: ¿Cómoestás hoy? ¿Mejor?

—Sí. Por suerte hoy estoy como unarosa. Esperemos que el día no se tuerza.

Page 450: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

De pronto, el sonido de un claxonllamó su atención y, al ver a Rodrigo ensu coche, feliz, besó a la vecina en lamejilla y dijo:

—Me voy. No vayan a ponerle unamulta.

—¡Pásalo biennnnnnnnn! —gritó lamujer, y sonrió al reconocer a Rodrigoal volante.

Encarna adoraba a aquella jovencitay a su amiga. Las chicas la habíanauxiliado siempre que lo habíanecesitado y para ella eran sus nenas.

Una vez que Ana se montó en elcoche de Rodrigo, éste la miró y,sorprendiéndola, exclamó:

Page 451: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero, bueno, ¡qué guapa estás hoy!A ver, mírame.

Colorada como un tomate, lo miró.Sentir sus penetrantes ojos sobre ella laponía nerviosa, pero disfrutando delmomento se dejó observar.

—¿Te he dicho que los gorros tesientan bien?

—Tú no, pero mi madre siempre melo dice —contestó Ana, sonrojada.

—En serio, ese gorrito de lana negrote favorece muchísimo.

Ana se tocó el gorro alegremente.—Vale…, te pillo la indirecta.

Cuanto menos se me vea la cara, ¡mejor!Aquella respuesta cogió por

Page 452: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sorpresa a Rodrigo, que se carcajeó, yponiéndole la mano en la barbilla laatrajo hasta él y, a escasos centímetrosde su cara, murmuró:

—Estás preciosa, y cuanto más se tevea la cara, ¡mejor!

Luego le dio un beso en la punta dela nariz y la soltó, metió primera ycomenzó a conducir. Confundida yatontada por lo que acababa de ocurrir,Ana respiró. Aquélla cercanía hizo quele aleteara el corazón. Habría dado loque fuera porque la hubiera besado,pero no, Rodrigo nunca haría eso. Sóloeran amigos. Todavía estaba confusacuando él le tocó la pierna con la mano

Page 453: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

para atraer su atención. Ella lo miró.—Necesito que hagas una cosa.—Dime.—Llama a este teléfono y pregunta

por Alicia —le indicó, entregándole unpapel—. Di que llamas de parte deRodrigo y que en veinte minutosestaremos allí.

—Pero ¿no íbamos al cumpleañosde Álex? —preguntó, sorprendida.

—Sí, pero antes necesito recoger suregalo.

—Hablando de regalos… Antes deir a casa de tus padres quiero pasar poralgún sitio y comprarle algo. Tú sabeslo que le gusta y…

Page 454: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No te preocupes, ya lo hesolucionado yo.

—Pero yo quiero regalarle algo —insistió, mirándolo.

—Te aseguro que lo harás. Ahorallama a ese teléfono.

Sin preguntar nada más, hizo lallamada, y veinte minutos después,paraban en la calle Galileo.

—En un minuto estoy aquí —dijoRodrigo.

Ana lo vio salir del coche y dirigirsea una preciosa chica de abrigo rojochillón y cara angelical que al verlosonrió. Incapaz de no mirar, vio cómo élla abrazaba y después la besaba en los

Page 455: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

labios. Los celos le nublaron la mente.—Ana…, Ana…, Ana…, relájate.

Él no es para ti. Asúmelo.Tras ver cómo aquéllos se volvían a

dar otro rápido beso de despedida y lachica miraba con curiosidad hacia elcoche, Rodrigo regresó, y después deentrar y dejar sobre ella lo que llevabaen las manos, preguntó:

—¿Qué te parece nuestro regalo?Al examinarlo vio que lo que ella

había creído que era un jersey era, enrealidad, una toalla de color naranja dela que asomaba una cabecita pequeña.¡Era un perrito!

—¡Oh Diossssssssss!, ¡qué

Page 456: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

bonitooooooooo!—Es un yorkshire enano. Mi madre

pondrá el grito en el cielo, pero Álex semuere por tener un perro, y nosotros selo vamos a regalar.

—¿Nosotros? Dirás tú.—Qué más da, Ana. El regalo será

de los dos.—Vale…, pero dime cuánto te tengo

que pagar o…—¿Pretendes que te cobre? —

preguntó él, desconcertándola.—Por supuesto. Si no, vaya regalo

que le voy a hacer a tu hermano.Alucinado por las cosas que en

ocasiones aquella muchacha le hacía

Page 457: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sentir, ladeó la boca y dijo:—Vale. El precio es un beso. Y no

acepto un no.—Pero Rodrig…—He dicho que no acepto un no —

insistió, divertido.Incapaz de no aprovechar aquélla

cercanía, Ana aproximó los labios, y élrápidamente le puso la mejilla.Desconcertada por aquel rechazo, aspirósu perfume, cerró los ojos y lo besó. Fuealgo rápido, un beso de amigos, sincompromiso, pero a ella le supo agloria. Rodrigo, ajeno a sussentimientos, dio una palmada al aireantes de arrancar el coche.

Page 458: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Cuenta saldada. El regalo es delos dos.

Acalorada y con voz aniñada, Ana,para salir de su aturdimiento, cogió elperrillo entre las manos y lo acercó a sucara.

—¡Holaaaaaaa,preciosooooooooooo! ¿Quieres ser miamigo?

Rodrigo sonrió y metió primera.—¡Perfecto! Eso es justo lo que

Álex dirá.Cuando llegaron a la casa familiar

en la calle Rodríguez Marín, laindecisión se apoderó de Ana.¿Realmente deseaba soportar el

Page 459: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

desprecio de Úrsula? Pero cuando éstasalió a recibirlos, sorprendentemente,fue amabilísima, aunque al ver elanimalillo que Ana llevaba en las manossu gesto se agrió.

—¿Qué es eso?—Nuestro regalo para Álex. —Y

antes de que pudiera protestar, Rodrigo,con cariño, susurró—: Mamá, Álexnecesita tener un perro. Sabes que llevapidiendo uno desde que se murió Tobihace dos años. Por favor…, déjamedarle ese capricho.

—Pero, hijo, yo no tengo tiempo desacarlo a la calle, y Ernesto…

—Tranquila, mamá. Este perrillo no

Page 460: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

crece mucho, por lo que no tendrás quesacarlo de casa si no quieres. Con quesalga al jardín y se dé un par de vueltasestará agotado, ¡ya lo verás! Y en cuantoa Ernesto, yo hablaré con él.

Ana estaba paralizada sujetando alperro cuando vio que Rodrigo, sinamilanarse ante el gesto de su madre, leguiñaba un ojo a la glacial mujer, y ésta,mostrando por primera vez unaencantadora sonrisa, le daba un beso enla mejilla.

—De acuerdo, hijo. Me hasconvencido.

Feliz por aquel consentimiento,Rodrigo asió a su madre entre sus

Page 461: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

brazos y, tras darle una vuelta y hacerlasonreír, la soltó.

—Anda, dale el perro a tu hermano—dijo la mujer.

En ese momento, apareció unhombre alto, gallardo y con una sonrisaarrebatadora. Ana se fijó en queRodrigo cambiaba su gesto, pero letendió la mano y lo saludó.

—¡Qué alegría verte, Rodrigo! —exclamó aquél. Y mirando a la joven quelo acompañaba, preguntó—: Y estajovencita, ¿quién es?

Antes de que él pudiera responder,Úrsula lo hizo:

—Es Ana, una amiga de Rodrigo.

Page 462: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

El hombre sonrió, encantado, perocuando vio lo que ella tenía en losbrazos cambió su expresión.

—¿Y eso qué es?—Es nuestro regalo para Álex, que

por supuesto se quedará —contestóRodrigo con seguridad antes de queErnesto pudiera ni siquiera pestañear.Entonces, el cumpleañero se acercó—.Álex, ¿qué te parece nuestro regalo parati? Felicidades.

«¿Nuestro regalo?», pensó Ana.¿Ella también se lo había regalado?

El joven, al ver aquella cositamoverse en las manos de Ana, aplaudió.¡Un perro! Y enloquecido por la

Page 463: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sorpresa le tocó la cabecita, lo cogiócon mimo y lo besó. Instantes después,lo levantó hasta su cara y preguntó:

—¿Quieres ser mi amigo?Sorprendida porque Álex había

dicho lo mismo que ella, miró aRodrigo, y éste, encogiéndose dehombros, la hizo sonreír.

Los invitados que llegaban para la fiestade Álex pasaban a un jardín trasero nomuy grande, pero decorado con gusto.Úrsula estaba feliz y sonriente, inclusocon Ana, y eso hizo que la jovensospechara. Su propia madre era como

Page 464: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

esa mujer y, cuando su actitud cambiabade la noche a la mañana, era porquetenía guardado un as en la manga. Habíaque estar alerta. Pero lo que sí llamó suatención fue ver que Rodrigo, tras hablarcon el marido de su madre, no volvió aacercarse a él. Sin necesidad de que élle contara nada, intuyó que entre ellos nohabía buena comunicación.

Los camareros del servicio decatering le ofrecieron bebidas. Ella selimitó a tomar zumo. No quería que nadale jorobara la tarde.

—¿Sólo bebes zumo, mona? —preguntó Úrsula, acercándose a ella conuna copa de champán en la mano.

Page 465: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Desde hacía un rato, la mujerobservaba a la joven de pelo corto yflequillo largo que sonreía como unaboba cuando miraba a su hijo.

—Sí. No suelo beber alcohol —respondió Ana con cautela.

Con la ropa que llevaba, suembarazo no se percibía, y eso legustaba. Aunque lo que más le apetecíaera un buen cubata, debía ser juiciosa ypensar en su bebé.

Úrsula sonrió y le tocó el brazo.—Es muy mono el reloj Cartier que

llevas.—¿Le gusta? —dijo sonriendo.

Aquel regalo de su padre le encantaba.

Page 466: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Muy buena imitación. ¿Locompraste en un mercadillo?

Ana suspiró. Aquella mujer era milveces peor que su madre. Cuando iba acontestarle, la otra se le adelantó:

—No te habrás traído alguna cámarade fotos, ¿verdad? —Ana negó con lacabeza—. ¡Vaya, qué pena! Me habríaencantado que nos hubieras hecho fotos.Tenerlas habría sido un bonito recuerdo.

Dispuesta a intentar un acercamientocon ella en beneficio de su hijo, la jovenpreguntó:

—¿Tiene usted alguna cámara?—Sí.—Pues, si me la trae, yo se las haré

Page 467: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

gustosa.Úrsula reaccionó como si le

hubieran ofrecido el oro y el moro.—¡Oh, qué bien! Ahora mismo te la

traen —exclamó sonriendo. Yvolviéndose hacia una muchacha jovende aspecto sudamericano, dijo—:Guadalupe, ve al despacho del señor ytrae la cámara de fotos que estáguardada en el aparador, la que le regalépara Navidad.

—Ahorita mismito, señora —respondió la joven.

Dos minutos después, apareció lamuchacha con la cámara y se la entregóa Úrsula. La mujer la cogió y, con ella

Page 468: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

en las manos, preguntó:—¿Sabrás manejarla?—Sí.No convencida con aquella

respuesta, la mujer abrió una carpetillaadjunta a la correa de la cámara y sacóun papelito que desplegó.

—Creo que tienes un problema,mona.

—¿Cuál? —resopló, deseosa dedecirle que el mona se lo guardara.

—Las instrucciones están en inglés,francés y alemán. Y como es lógico túno sabes idiomas, ¿verdad?

Ana la miró. ¿Debía decirle que,además de esos idiomas, controlaba

Page 469: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

algo de ruso? Pero prefirió callar y,encogiéndose de hombros, comentó:

—Es una Canon EOS 550D. No sepreocupe. Sabré manejarla.

Úrsula asintió y le entregó lacámara.

—Muy bien. Encárgate de haceralguna foto decente, si puedes, a losasistentes, y yo te estaré eternamenteagradecida.

Una vez que dijo eso se alejó. Ana,sin querer pensar en los agravios queÚrsula había lanzado, comenzó a hacerfotos a todos, y Rodrigo al verla seacercó a ella.

—¿Has traído la cámara?

Page 470: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No, pero tu madre me acaba denombrar fotógrafa del evento. —Élsonrió—. Quiere tener fotos para elrecuerdo. Por lo tanto, venga, ponte contu hermano y os hago una foto a los dos.

Una hora después, tras muchas fotosal homenajeado con su perro, con susregalos, con sus hermanos, con suspadres; a Úrsula con sus hermanas yfinas amigas, y a todo lo que se movierapor la casa, Ana se sentó. Estabaagotada. Sedienta, cogió un zumo de unade las bandejas y, al ver la bonita ydecorada tarta de chocolate blanco, nolo dudó y se sirvió un trozo. ¡Parecíaexquisita!

Page 471: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

«¡Hummm, por Diossssssssss!, ¡quérica estáaaaaaaa!», pensó al meterse unacucharada en la boca. Dos minutosdespués, viendo que nadie la observaba,se sirvió otro pedazo, y tres minutos mástarde, repitió la jugada. La tarta estabade lujo. Estaba degustándola cuandoCarolina, la joven hermana de Rodrigo,se sentó junto a ella. Alegre, Ana cogióla cámara y le hizo un primer plano. Éstase carcajeó.

—Gracias por las Mustang. Me lastrajo el otro día mi hermano y mehicieron mucha ilusión.

Ana sonrió y se metió en la boca unanueva cucharada de tarta. ¡Estaba de

Page 472: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

muerte!—¿Te quedan bien?—¡Perfectas!—Pues ahora ya sabes: ¡a

disfrutarlas!Carolina asintió y se acercó a Ana.—Las disfrutaré los fines de semana

que mi madre no esté, porque si ella estáno me las dejará poner.

Rebañando con disimulo la tarta quele quedaba en el plato, Ana preguntó:

—Pero Carol, ¿cuántos años tienes?—Veintidós.—¿Y con veintidós años tu madre

aún te prohíbe cosas?La joven hizo un gesto afirmativo y,

Page 473: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

antes de que Ana pudiera replicar,cuchicheó:

—Según mamá, o mejor dicho segúnErnesto, una señorita como yo ha detener clase al vestir, y ciertas ropasestán prohibidas. ¡Si yo te contara…!

Boquiabierta por aquella revelación,Ana iba a decir lo que pensaba cuandoRodrigo y Álex se sentaron a su lado, yCarol se levantó y se marchó.

—¿Quieres más tarta? Tus ojitos medicen que quieres más —se mofóRodrigo.

—Está muy…, muy buena —afirmóÁlex con su perrito en las manos.

En aquel tiempo, Rodrigo había

Page 474: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

aprendido que el chocolate blanco lavolvía loca. No había ni una sola vezque salieran a cenar y que ella de postreno se pidiera algo con chocolate blanco.Ana, al ver su sonrisa picarona, quisoacuchillarlo y se acercó para que sólo élla oyera.

—Calla y no me piques. Llevo trestrozos.

—¡¿Tres trozos?! —se burló.—Sí. Y no me hagas sentir culpable

por ello.Él sonreía alegremente cuando una

amiga de su madre lo llamó. Almarcharse Rodrigo, Ana se quedó asolas con Álex y su perrito. Encantada,

Page 475: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

le hizo más fotografías a Álex con sunueva mascota. En ellas se podía ver lafelicidad del muchacho por tener lo queél más quería: su perro.

—Bueno, Álex, ¿y qué más cosas tehan regalado?

El muchacho, feliz, le dejó elperrillo en las manos y salió corriendo.Dos segundos después, regresó con unacazadora de cuero negra y se la puso.

—Carol…, me…, me ha regaladoesta cazadora igualita a la de DannyZuco.

—¿Danny Zuco? —preguntó Ana sinentender.

Álex se sentó junto a ella y dibujó

Page 476: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

una sonrisa.—Me…, me gusta mucho la película

Grease. ¡Es mi pre…, preferida! YCarol, que lo sabe, me…, me haregalado una cazadora como la que llevael novio de Sandy.

—Estás guapísimooooooooo, ÁlexZuco —dijo riendo Ana al comprenderla emoción del chico.

Tras entregarle el perrito, le hizoalgunas fotos más, y cuando se sentaronjuntos, la joven tocó con cariño lacabecita del adormilado perrillo.

—Es muy bonito, Álex. Tu perrito esuna preciosidad.

—Muchas gracias por el regalo.

Page 477: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Me…, me ha encantado. Yo…, yo queríaun perro.

Ana se sentía satisfecha por lafelicidad del muchacho.

—¿Cómo lo vas a llamar?Álex la miró y se encogió de

hombros.—No sé…, aún no lo he pensado.

¿Tú cómo lo llamarías?Dos minutos más tarde, el cachorrito

tenía nombre.Poco después, mientras Álex y Ana

hablaban de sus cosas, Rodrigo se sentójunto a ellos. La compañía de Ana cadadía le gustaba más; hablar con ella de loque fuera era algo fácil y maravilloso.

Page 478: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nunca había tenido una amiga así yestaba dispuesto a cuidarla. Ana se lomerecía, y él estaba feliz por haberlaencontrado.

—Pero bueno, si Danny Zuco estáaquí —ironizó Rodrigo al ver lacazadora de su hermano.

—Noooooooo…, que soy Álex —contestó éste, riendo.

Ambos hermanos disfrutaron deabrazos y risas mientras Ana les hacíafotos. De pronto, a Rodrigo le parecióque estaba un poco pálida.

—¿Te encuentras bien? —lepreguntó.

—Sí —sonrió Ana—, sólo algo

Page 479: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cansada.—Ana, ven a hacernos unas fotos —

exigió Úrsula.La joven se levantó, pero Rodrigo la

cogió de la mano.—Si estás cansada, no vayas. Dile a

mi madre que tu función como fotógrafadel evento se ha acabado.

Con una sonrisa cómplice, Ana seagachó y, antes de darle impulsivamenteun beso en la mejilla, murmuró:

—Tranquilo, lo hago encantada.Cuando Ana se alejó, Álex llamó la

atención de su hermano.—Rodri…, ¿sabes una cosa?—¿Qué, Álex?

Page 480: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—El perrito ya tiene nombre.Contento por la felicidad que veía en

el rostro de su hermano, Rodrigo le pasócon cariño la mano por el pelo.

—¿Y cómo se llama?—Guau.—¡¿Guau?!—Sí.Al instante, Rodrigo soltó una

carcajada.—No hace falta que me digas quién

te ha dado la idea —le dijo con gestodivertido.

—¿A que es un nombre chulo?Rodrigo miró a Ana, que estaba

fotografiando a su madre con sus

Page 481: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

amigas.—Desde luego, Álex; como poco,

original. Diferente.Sobre las diez de la noche, cuando

los amigos de Álex se habían marchadoy sólo quedaba la familia, por finRodrigo se sentó tranquilamente acharlar con Ana y sus hermanos. Derepente, sonó el timbre de la puerta. Dossegundos después, apareció una radianteÚrsula acompañada de una joven rubiade melena lisa y vestida con glamour.

—¡Rodrigo, mira quién ha venido!—gritó su madre con una copa en lamano.

Al ver a la joven a Rodrigo le

Page 482: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cambió el gesto. Se levantó sorprendidoy dibujando una increíble sonrisa, lo quehizo que a Ana se le encogiera el alma.

—Pero Candela, ¿cuándo hasllegado? —preguntó mientras caminabahacia ellas.

La joven rubia, encantada porsentirse el centro de atención, sonrió aÚrsula, que le apretó las manos concomplicidad, y retirándose el pelo delhombro con un gracioso movimiento,respondió:

—He llegado hace un par de horas.En ese momento Ernesto se acercó

hasta ellas y puso un Martini en lasmanos de su mujer.

Page 483: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Qué alegría tenerte por aquí! —ledijo a la joven.

—Gracias, Ernesto.—¿Por cuánto tiempo estarás en

España? —preguntó el hombre.—No lo sé aún —contestó riendo,

complacida con el recibimiento—.Estaré un tiempecito y, dependiendo decómo vayan las cosas, regresaré aHouston o no.

Rodrigo apenas si podía dejar demirarla. Candela era tan guapa, tanbonita, que lo difícil era no hacerlo.Olvidándose de todos los que losrodeaban los dos comenzaron a hablarentre abrazos y emocionados

Page 484: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

movimientos. Ana los observó de reojo.¿Quién era aquélla? En una de esasmiradas se percató de que Úrsula lepedía que fuera hasta ellos. Sin dudarlo,se levantó.

—¿Podrías hacerles a Candela yRodrigo algunas fotos?

—Por supuesto —asintió,encendiendo la cámara mientras losotros hablaban sin dejar de mirarse.

Rodrigo, al verla, sin separarse dela recién llegada, dijo:

—Candela, ella es Ana, una amiga.—¡Hola! —saludó ésta con una

sonrisa.La joven rubia la miró, y antes de

Page 485: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que pudiera decir nada, Úrsula leexplicó:

—Es la chica que hace las fotos dela fiesta. La fotógrafa.

En ese momento, al decir aquello de«es la chica que…», Ana lo entendió.Úrsula llevaba utilizándola toda la tardecomo la fotógrafa para que las pititas desus amigas y la familia no laconsideraran como algo más para suhijo. Molesta, quiso cantarle lascuarenta a aquella terrible mujer cuandovio que la recién llegada, tras unmovimiento de cabeza a modo desaludo, volvía a centrar la mirada enRodrigo.

Page 486: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Hacen una pareja tan bonita…,¿verdad? —Ana no respondió, y Úrsulaañadió—: ¿Te ha contado mi hijo quetuvieron una relación?

—No, no hablamos sobre eso.—Candela Fitwork Herrero es una

buena niña de una familia de bien, comonosotros.

«Ya empezamos», pensó Anamientras Úrsula continuaba.

—Su padre es el dueño de FitworkAsociados, el mejor despacho deabogados que hay en España, donde, porcierto, trabaja Ernesto.

—¡Oh…, qué bien! —se burló a lapar que tomaba fotos.

Page 487: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Rodrigo y ella fueron noviosdurante cinco años, y aunque sesepararon, estoy segura de que entreellos aún hay algo. Sólo hay que vercómo mi hijo la mira, ¿no crees?

Ana no respondió, así que la otra,dispuesta a decir todo lo que llevabahoras conteniendo, continuó:

—Mi hijo terminó hace años lacarrera de abogado, ¿lo sabías?

—No.De hecho, quiso decirle que ella

también, pero al final decidió nohacerlo. No quería entrar en su absurdojuego, y continuó tomando fotos.

—Pues sí, mona. Conseguí que

Page 488: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo estudiara Derecho para quefuera un buen abogado, y posteriormenteun notario, pero una vez que acabó lacarrera me sorprendió con la locura deque quería ser bombero. ¡Bombero! —repitió, horrorizada—. Con lo bien queestaría sentado en un despacho con sutraje y su maletín en lugar de hallarsetodo el día en constante peligro. Aunque,bueno, espero que Candela le hagaentrar en razón y consiga con supreciosa carita lo que yo no heconseguido.

«Menuda perraca estás hecha,guapa», pensó Ana.

—Debería estar orgullosa de

Page 489: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo.—Y lo estoy, querida. Pero necesito

que encauce su vida.—Pero él es un buen profesional en

lo suyo y se le ve muy feliz con lo quehace. Además…

Úrsula agrió el gesto y, cogiendo unanueva copa de champán, siseócortándola:

—Mira, monina. Llevo toda la vidaintentando que él sea alguien en estemundo, y siendo un vulgar bombero nocreo que lo consiga. Si él se casara conCandela Fitwork y comenzara a ejercerpara lo que estudió, te aseguro que suvida sería mucho más feliz.

Page 490: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Lo dudo —se arriesgó Ana—. Éles feliz con su vida y…

—Pero qué sabrás tú…, unafotógrafa —siseó con desprecio—. Mihijo necesita a su lado una mujer comoCandela. Ella tiene clase, es elegantey…

—¿De verdad usted cree que laclase la da el dinero? —preguntó,ofendida.

—Por supuesto, querida. El dineromueve el mundo y es lo que marca en lasociedad quién está arriba y quién estáabajo. —Al ver el gesto de Ana, añadió—: No es lo mismo una niña comoCandela, criada en los mejores colegios,

Page 491: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con carrera y un trabajo como el suyo,que una jovencita cualquiera. Pero,claro, quizá te resulte difícil entender delo que hablo, viendo cómo miras a mihijo. Es tan evidente, que hasta mimarido me ha dicho que te dé un toquede atención.

Aquel comentario fue el remate a laconversación. Y sin importarle lo queaquella mujer pensara de ella a partir deese instante, le devolvió la cámara defotos y respondió:

—Mire, señora, en primer lugar eldinero no da la clase ni la felicidad; ensegundo lugar, no beba más porque creoque no le sienta bien, y en tercer lugar,

Page 492: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

les digo a su marido y a usted que yo nonecesito ningún toque de atención, ymenos de ustedes, porque entre Rodrigoy yo sólo existe amistad. Nada más.

—No tengo nada en contra de ti,pero me gusta saber que me hasentendido a la perfección —contestó lamujer, dejando la copa sobre la mesa sinquerer entrar en más detalles.

—Le aseguro que tonta no soy. Se lopuedo garantizar.

—Lo sé —agregó Úrsula tras asentirmirando a Ernesto, su marido—. De ahíel motivo de esta conversación.

Ajeno a lo que pasaba, Rodrigo,encantado con la aparición de Candela,

Page 493: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la miraba embelesado. Aquélla queahora sonreía con una feminidad que lotenía desbordado había sido durantetoda su vida su único amor. La chica desus sueños. Y de pronto, estaba allí, másguapa que nunca y sonriéndole de nuevosólo a él. Olvidándose del dolor quehabía sentido cuando ella lo habíadejado para marcharse a Houston,hablaba con ella cuando Ana, como untsunami, llegó hasta él y, tras darle ungolpe en el hombro, dijo:

—Disculpad que os interrumpa. —Ambos la miraron, y sin querer posarlos ojos en la joven que la observaba,añadió—: Rodrigo me voy.

Page 494: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Aquel tono de voz tajante lo alertó.—¿Te encuentras bien?—Sí… —mintió.La joven, después de cruzar una

mirada con Úrsula, que no muy lejos deellos bebía una copa de champán,sonrió. Tras un tenso silencio quesorprendió a Rodrigo, éste dijo:

—Dame un segundo y te llevaré acasa.

—No, no hace falta.Dicho eso, comenzó a andar hacia el

interior de la casa bajo la atenta miradade Úrsula, que sonreía junto a Ernesto.Rodrigo, extrañado, caminó tras ella y,al llegar a la puerta de la entrada, la

Page 495: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sujetó.—Pero ¿qué bicho te ha picado?—Ninguno. ¿Por qué me ha de picar

un bicho?—Te llevaré —insistió el bombero

—. No has traído el coche y…—He dicho que no, ¡joder! ¿Cómo te

lo tengo que decir?Sorprendido por aquel arranque de

mala leche, Rodrigo fue a contestarcuando Candela llegó hasta ellos ypreguntó:

—¿Ocurre algo?Ana suspiró. Deseaba salir de

aquella odiosa casa cuanto antes.—Ana, por favor, dame un segundo y

Page 496: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

te llevaré —repitió Rodrigo.—No te molestes. Iré en el metro.De pronto, sorprendiéndola, la joven

Candela habló:—¿Quieres que Rodri y yo te

acerquemos a tu casa? Sinceramente, nocreo que el metro sea un lugar para unamujer sola, y menos a estas horas. —Boquiabierta, Ana la miró, y la otraprosiguió—: Para nosotros no esninguna molestia, ¿verdad, Rodri?

«Será imbécil la tía ésta», pensó, ycuando iba a contestar, el móvil le sonó.Lo sacó del bolsillo de los vaqueros.Era Nekane. Con la mano les pidió unsegundo y se alejó unos pasos.

Page 497: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Dónde estás?Aquel tono de voz y, en especial, la

pregunta la sorprendieron.—Saliendo de la casa de los padres

de Rodrigo. ¿Qué pasa?—Necesito que vengas y tener una

terapia de azúcar. ¡Estoy fatal!—¿Qué ocurre?—He discutido con Calvin.Ana, convencida de que iba a salir

de aquella casa ipso facto, respondiócon rotundidad:

—En veinte minutos, media hora,estoy en casa. —Dicho esto, cerró elmóvil y se volvió hacia aquellos dos,que sonreían como imbéciles, mientras

Page 498: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

se ponía el abrigo de cuero—. No hacefalta que me llevéis. Acabo de quedarcon una amiga muy cerca de aquí. Por lotanto, ¡disfrutad de la fiesta!

Sin querer mirar a Rodrigo, que laobservaba con el ceño fruncido, levantóla mano y, antes de que ninguno de lospudiera moverse, abrió la puerta de lacalle y se marchó. Necesitaba huir deaquella casa contaminada, o al final labruja que habitaba en ella saldría arelucir y armaría la marimorena.

Ana pasó por una tienda 24 Horas paracomprar varias tarrinas de helados para

Page 499: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la terapia de azúcar y cogió un taxi. Unavez que llegó al portal, sacó las llavesdel bolso y entró en el vestíbulo. Alpasar junto a los buzones se fijó en queel suyo estaba lleno de publicidad, asíque mientras esperaba el ascensor larecogió. Cuando el ascensor llegó a suplanta, se dispuso a meter la llave en lapuerta de su casa, pero una desencajadaNekane la abrió. De inmediato, Ana laabrazó y entraron juntas. ¿Qué habíaocurrido?

Fueron hasta el salón y consiguiósentarla; entonces, se quitó el abrigo decuero y se sentó junto a ella.

—¿Qué ha ocurrido con Calvin?

Page 500: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nekane, con el gesto demudado, selimpió las lágrimas.

—No quiero volver a oír esenombre en toda mi vida.

—Pero…—Pero ¿cómo soy tan imbécil?

¿Cómo puedo haberme colgado de unimpresentable con nombre decalzoncillos? —Y quitándose con furialas lágrimas de las mejillas, preguntó—:¿Sabes por qué el idiota de Cupidosiempre lleva pañales?

—No.—Pues porque siempre la

cagaaaaaaaaaaaaa —dijo llorandodesconsolada.

Page 501: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Aquel comentario a Ana la hizosonreír, pero la risa se le cortó cuandooyó decir a su amiga:

—Si llama ese impresentable, porfavor, dile que me he muerto,¿entendido? Dile que soy demasiadohembra para él y…, y…

—Pero vamos a ver, Neka, ¿cómo levoy a decir eso?

—¡Diciéndoselo y punto! —gritó, yvolvió a llorar.

Ana la abrazó. No sabía qué habíapasado, pero algo muy gordo tenía queser para que Nekane, la chica más fuertedel mundo, llorara de aquella manera.

—Neka, por favor, tranquilízate y

Page 502: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuéntame qué ha pasado con Calvin.—¡Que no menciones su nombre!—Vale, vale…, se me ha escapado.—¿Has comprado helado para la

terapia?—Mogollón —le confirmó Ana.Nekane asintió y se limpió la cara

con un kleenex que llevaba en la manga,y Ana sacó cuatro tarrinas de distintossabores de la bolsa.

—El hombre con nombre decalzoncillos ha…

—¿Hombre con nombre decalzoncillos? —Al entenderlo, Ana secarcajeó, pero al ver la cara de suamiga, susurró—: Perdón…, perdón…

Page 503: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Como te decía —prosiguió la otramientras Ana se levantaba para cogerdos cucharillas—, el hombre connombre de calzoncillos ha tenido laosadía de decirme que me quiere. ¿Te lopuedes creer?

La cara de alucine de Ana era talque Nekane repitió:

—¿Te lo puedes creer?—Vamos a ver, si vosotros sois los

totitos —resopló Ana, entregándole unacuchara—. Pero ¿de verdad tengo quecreer que estás así porque el hombre connombre de calzoncillos te ha dicho ¡quete quiere!?

—No.

Page 504: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Entonces?Nekane abrió el helado de chocolate

belga y, tras meterse un par decucharadas en la boca, dijo:

—Estamos así porque yo le he dichoque yo no lo quiero a él.

—Pero, Neka…—Escúchame. Estábamos tomando

algo en un pub. De pronto, me mira y medice: «¡Te quiero, princesa!». Y…, yyo… me he quedado tan alucinada, ¡tanflipada!, que no he sabido quéresponder. Y sin tiempo a reponerme,me pregunta el muy imbécil: «¿Mequieres tú a mí?». Y yo…, yo lo hemirado y le he dicho: «¡Pues no!». Y

Page 505: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

entonces él, con un gesto que no me hagustado absolutamente nada, se haseparado de mí y me ha preguntado:«Entonces ¿por qué estás conmigo?». Yyo, como he podido, he respondido:«Porque me gustas y me lo paso biencontigo, pero no estoy enamorada de ti».

—¿Me estás tomando el pelo?—No —negó, gimiendo.Ana, al ver los churretes de eyeliner

que su amiga tenía en la cara, se levantóy fue al baño a por las toallitasdesmaquillantes. Después, mientraslimpiaba aquel desaguisado, murmuró:

—Yo creía que tú estabasalmendrada también por él.

Page 506: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Y lo estoy. Pero no para de decir«te quiero».

—Pero, vamos a ver, me estásdiciendo en serio que vosotros, los totis,la parejita feliz, ¿os habéis enfadado deverdad? —insistió boquiabierta.

Nekane asintió, y tras darle a suamiga una cucharada de helado,murmuró;

—Sí. Me ha dicho que soy fría y unaegocéntrica que sólo pienso en mí. Pero¿qué quería que hiciera?, ¿que lemintiera? Pero ¿por qué le voy a mentirsi no lo quiero?

—Mujer, pero sintiendo algo por élcomo sientes, podrías haber sido más

Page 507: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

diplomática.—Que no…, que no…, que soy

como soy, y si le gusto, bien, y si no,¡pues también! En definitiva, no quierosaber nada de él. ¡Hemos roto! Por lotanto, haz el favor de decirle a tumaravilloso amigo Rodrigo que no se leocurra traerlo ningún día a casa o norespondo de mis actos.

—Tranquila —resopló Ana, dejandola toallita sobre la mesa—, después delo que ha pasado esta noche, no creo queen los próximos días Rodrigo tengatiempo para mí.

Olvidándose de sus penas, Nekanemiró a su amiga.

Page 508: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Y a ti qué te ha pasado?En ese momento, Ana cogió la

tarrina de helado de cookies y,abriéndola bajo la atenta mirada de suamiga, que devoraba el chocolate belga,se metió un par de cucharadas en la bocay dijo:

—Pues tras ver primero cómo sebesaba con una rubia en un portal;después ir a su casa y soportar que supuñetera madre me dijera, entre otrascosas, que yo no tengo el dinerosuficiente para ser la pareja de su hijo yaún menos para formar parte de suglamurosa familia y, por último, veraparecer a su ex novia, que todo sea

Page 509: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dicho es un cañonazo de mujer, y ver aRodrigo babear, ¡poco más puedo decir!

Nekane soltó un gemido.—Lo tuyo ¡no tiene nombre!—Sí…, sí lo tiene, Neka, y el

nombre es ¡imbécil! ¡Soy la reina de lasimbéciles! Por cierto…, este helado estáde vicio.

La navarra, enfadada por lo que lehabía contado Ana, gritó:

—¡Debes cortar esa amistad!—Lo sé…—No es sana, pero ¿no lo ves?—Lo veo. —Y tras saborear una

cucharada de helado, añadió—: Pero megusta tanto que soy incapaz de hacerlo.

Page 510: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Tu almendramiento por Rodrigocomienza a asustarme.

—Y a mí. Pero es que ante lo quesiento por él no puedo hacer nada.

Por un tiempo se quedaron ensilencio pensando en sus propiosproblemas y devorando las tarrinas dehelado. De pronto, Nekane preguntó:

—¿Por qué no le dijiste a esaclasista quién es tu padre?

Con una sonrisa Ana se metió unanueva cucharada en la boca y, sin poderevitarlo, murmuró:

—Porque el día en que se entere, sise entera, quiero que de la impresión sele muevan hasta los empastes de las

Page 511: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

muelas.Por fin, ambas rieron.

Page 512: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

10Al día siguiente, Calvin, el hombre connombre de calzoncillos, llamó, pero niAna ni él consiguieron que la bruta deNekane entrara en razón. Finalmente,Ana le aconsejó distancia y tiempo. Suamiga necesitaba echarlo de menos paravalorar si quería continuar con aquellarelación. Calvin, apenado, aceptó suderrota y decidió hacer lo que Ana lesugería. Ella la conocía mejor.

En el caso de Rodrigo, no llamó trasel cumpleaños de Álex, y eso a Ana lahizo polvo, pero lo asumió. Estaba claroque la jodida Candela lo había

Page 513: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

abducido, y ante aquello poco podíahacer. Pero al noveno día sonó elteléfono. ¡Era él! Le comunicó quedespués de comer se pasaría por su casapara verla. Incapaz de decirle que no,aceptó.

—Si ya lo dijiste tú que eras imbécil—protestó Nekane al saber que Rodrigoaparecería de un momento a otro.

—Lo sé…, lo sé…, no me lo repitas—asintió Ana, pintándose la raya delojo.

—Pero ¿cómo puedes permitir queese tío desbarate tu vida así? ¿No vesque te está haciendo polvo?

—Que sí, que lo sé. Pero es que su

Page 514: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

presencia, lo creas o no, me hace caeren una marmita de lujuria que no puedocontrolar.

—¿Marmita de lujuria? —repitióNekane, riendo.

—Sí.—Lamadrequeteparió.Ana no respondió. Su amiga tenía

razón. Había perdido el juicio. Pero loque sentía por Rodrigo era tan fuerte quesólo pensar en decirle que no a verlo lerevolvía el estómago.

Media hora después, sonó elportero, y Nekane, con gesto deresignación, dijo mientras se sentaba enel sofá para ver la televisión:

Page 515: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Tu marmita de lujuria estásubiendo en el ascensor.

Rápidamente, Ana se miró en elespejo. Estaba perfecta. Algo pálida,pero la minifalda de algodón y lacamiseta violeta de Custo le sentabanbien. Cuando sonó el timbre de la puertaabrió como una cría a punto de recibirun regalo. Rodrigo estaba allí. Pero lafelicidad se le agrió instantes después.Ante ella, y en la puerta de su casa,estaba Candela, con un abrigo de pielesde lo más chic, cogida del brazo de suadorado Rodrigo.

—¡Hola, Ana! —saludó la delabrigo—. ¡Hemos venido a visitarte

Page 516: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodri y yo!Pero de pronto el gesto de Candela

cambió al fijarse en la redonda barrigaque se percibía bajo la ajustadacamiseta violeta. ¿Estaba embarazada?

—¡Hola, preciosa! —saludó a suvez Rodrigo. Y tras darle un beso en lamejilla, añadió—: Estábamos comiendoen un restaurante cercano y pensé enpasar a verte.

—¡Qué sorpresa! —sonrió,patidifusa. Se echó hacia un lado y dijo—: Pero pasad, no os quedéis en lapuerta.

Candela, aturdida por lo queacababa de descubrir al entrar, preguntó:

Page 517: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Estás embarazada?—Sí. ¡Sorpresa! —Y mirando a su

amiga, dijo—: Neka, te presento aCandela, la…

—Amiga especial de Rodrigo —acabó la joven de la melena rubia,consiguiendo que las dos jóvenes laquisieran asesinar. Estaba claro que supresencia allí no era en son de paz.

La cara de Nekane era todo unpoema. ¿Qué hacía aquella mujer allí?Pero sin separarse de su amiga sonrió yse ofreció a preparar unos cafés. Trasinvitar a Rodrigo y a su acompañante asentarse en el salón, las dos amigas sedirigieron hacia la cocina.

Page 518: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Ésta es la ex?—Sí. O mejor dicho, la amiga

especial —siseó Ana con retintín.—¿Y qué coño hace aquí con ella?—No lo sé, pero tras esto voy a

necesitar una enorme terapia de azúcar—murmuró Ana.

Incapaces de no echar vistazos a loque hacían, de pronto vieron que sebesaban en la boca. Ana gimió. ¿Por quétenían que hacerlo delante de ella?

—Lamadrequeloparió, pero ¿estetío es idiota? —protestó Nekane. Viendoque su amiga estaba pálida como lacera, le preguntó—: ¿Estás bien?

—Sí…, sí. No te preocupes.

Page 519: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Que no me preocupe… —Yabriendo un armarito agarró algo y leindicó—: Toma, por capullo, échale enla bebida un chorretón de Evacuol.

—Pero ¿tú estás tonta? —repusoAna riéndose.

—¡Joder…!, se lo merece. Ya queno le podemos dar dos guantás…,échale laxante; por lo menos sabrás queno se despega del baño.

Ana tuvo que contener una carcajadaa pesar de lo mal que se encontraba dever a aquellos dos juntos ybesuqueándose en su salón.

—Sal de la cocina y no toques nada.—Pero…

Page 520: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Neka, ¡fuera de-la-co-ci-na! —insistió, y Nekane, tras dejar el Evacuolen el armarito, salió.

Después de preparar los cafés, Anaregresó al salón. Los cuatro hablaronanimadamente hasta que el temadesembocó en política, algo que odiabaAna, pero que a Candela parecíagustarle. Durante la charla, Ana observócómo Candela, con coquetería, incitabauna y otra vez a Rodrigo para que lamirara, y en cada ocasión que unían suslabios pensaba: «Al final…, le echo elEvacuol».

Cuando Rodrigo se levantó para ir albaño, y dejó a las tres jóvenes a solas en

Page 521: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el salón, Candela dijo con curiosidad:—El otro día no me di cuenta de tu

embarazo. ¿De cuánto estás?—De cuatro meses —respondió

Ana.Úrsula no debía de saberlo, o se lo

habría dicho. Por ello, mostrandonormalidad, la miró y se interesó:

—¿Y qué tal lo llevas?Nekane, metiendo baza en el asunto,

respondió:—Pues, Cande…, no lo lleva mal,

aunq…—Candela —corrigió la otra—. Mi

nombre es… Candela.Ana puso los ojos en blanco y

Page 522: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nekane sonrió, dispuesta a terminar loque estaba diciendo.

—Pues, Candela, decía que no lolleva mal, aunque si te soy sincera lopodría llevar mejor. Por cierto, ¿quieresque te sirva más café?

Al intuir sus intenciones, Ana lamiró y Nekane volvió a sonreír.

—No, gracias. Por hoy ya estoyservida —respondió la joven, que sedirigió entonces a Ana—. ¿Y el padredel bebé está contento?

—Muy contento. ¡Feliz! —asintióAna con rotundidad.

—Ahora entiendo lo preocupado quese quedó Rodri el…

Page 523: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Rodrigo —cortó Nekane.Candela, levantando el mentón, miró

a la joven navarra y repitió consoberbia:

—Decía que ahora entiendo lopreocupado que se quedó Rodri el otrodía y por qué ha insistido tanto en venira verte.

—Es que somos buenos amigos —asintió Ana con ganas de arrancarle aaquélla la tontería que tenía encima.

Nekane, consciente de lo que Anapensaba, con la mejor de sus sonrisas,miró a la joven morena y soltó, haciendoreír a su amiga:

—Es que Rodri es un amor y se

Page 524: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

preocupa mucho por ella y por el bebé.De pronto, Ana sintió una arcada en

la boca y, sin tiempo que perder, selevantó y corrió hacia el baño de suhabitación. Nekane se quedó mirando auna descolocada Candela y le explicó:

—No pasa nada. Dentro de dossegundos aparecerá tan fresca como unarosa, deseosa de comerse un pepinilloen vinagre bañado en Nocilla.

Rodrigo salía del baño cuando viopasar a Ana corriendo hacia el de suhabitación con la mano en la boca. Sindudarlo, la siguió. Incapaz de no hacernada cuando la vio doblada, la agarrócon mimo por la frente.

Page 525: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Tranquila, Ana…, tranquila.La impresión de haber visto a

Candela en su casa junto a Rodrigo y,sobre todo, comprobar cómo él lamiraba embelesado habían sido loscausantes de aquel malestar. Pero unavez que echó todo lo que tenía en elcuerpo se relajó. Rodrigo, tras sentarlasobre el váter, cogió una toalla, la mojóy se la pasó por la frente y finalmentepor los labios. Ana se la quitó de unmanotazo.

—¿Estás mejor? —preguntó él.Ella asintió y se metió un chicle en

la boca para paliar el mal sabor.—¿Qué tal todo? —dijo, pues le era

Page 526: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

imposible continuar en silencio unsegundo más.

—Bien.—Pensé que estabas enfadado

conmigo.—¿Por qué?—Porque no he sabido nada de ti en

nueve días.Rodrigo sonrió y se acercó a ella.—He estado muy ocupado —

cuchicheó—. Tengo cosas que contarte.—¡Anda, qué bien! —se mofó Ana,

aunque decidió desviar la conversación—. ¿Has hablado con Calvin?

—Sí…, ya me ha dicho que no sehablan.

Page 527: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Durante unos segundos, conversaronsobre aquellos dos, hasta que Rodrigosoltó:

—¿Qué te parece Candela?Sorprendida por aquella pregunta, se

levantó del váter.—Una chica normal. ¿Por qué?—Fue mi novia durante unos años y,

aunque llevábamos sin vernos untiempo, ha sido verla y… No sé qué mepasa, pero me comporto como un idiota.

«Mira, ya somos dos, pero tú porella y yo por ti», pensó con resignación.

Embobada por aquella confidencia,Ana quiso decirle que su santa madre yale había contado aquella bonita historia

Page 528: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de amor, pero calló. Aunque al notar quelas piernas se le doblaban, optó porvolver a sentarse en el váter.

—¿Ella te gusta?—Sí, siempre me ha gustado.—¿Te apetece retomar lo que

tuvisteis?Rodrigo se apoyó en la pared y

murmuró con sinceridad:—No lo sé. Es preciosa, femenina y

divertida, y esos atributos en una mujerme encantan, pero también tengo muyclaro que no quiero irme a vivir aHouston y ella regresará en unos meses.Sin embargo, desde que me reencontrécon ella en el cumpleaños de Álex, no

Page 529: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

he podido descansar. Estoy tanconfundido con lo que me hace sentirque apenas puedo razonar. Y he pensadoque quizá tú me puedas aconsejar sobrequé hacer. Al fin y al cabo, ambas soismujeres y en algo os pareceréis.

«¡Dios me libre!», pensó Anamientras se oyó sonar el timbre de lapuerta.

—¿Que yo te aconseje?—Sí.«Mándala a Houston y mírame a

mí», pensó. Pero suspiró y dijo con todoel dolor de su corazón:

—Eso es algo muy personal,Rodrigo.

Page 530: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Lo sé, y no te lo preguntaría si nofuera porque confío en ti. Mira, tengoque confesarte algo: cuando Candela yyo rompimos fue porque ella noaprobaba que yo quisiera ser bomberoy…

—¿En serio?—Sí. En aquel momento me dijo que

nunca estaría con un hombre con untrabajo como el mío porque no podríadarle la clase de vida que ellanecesitaba. Ella proviene de una buenafamilia y está acostumbrada a otro nivel.

—Me dejas impresionada.Pasándose la mano por el pelo,

Rodrigo continuó:

Page 531: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—La verdad es que lo pasé fatal, ymás cuando supe que dos meses despuésde acabar con nuestra relación habíaconocido a otro y se había casado conél.

—¿Se casó con él? —preguntó, acada instante más sorprendida.

—Sí. Conoció a un empresarioamericano y, tras la boda, se marchó avivir a Houston. —Y al ver cómo lomiraba, añadió—: Sé que actuó mal, quefue egoísta e impulsiva. Pero éramosmuy jóvenes y, bueno, actualmente estáen trámites de divorcio y…

—Y ahora viene a continuar lo queen su momento dejó, ¿no? —Él no

Page 532: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contestó—. ¿De verdad me estásdiciendo que le vas a dar una nuevaoportunidad a alguien que te dejócolgado, que fue una egoísta y no pensóen ti ni un segundo?, ¿a alguien que noaceptó tu trabajo y que fue tan clasistacomo para dejarte por ello? —Élresopló—. Mira, Rodrigo, si me pidesconsejo te diré: aléjate de ella porque silo hizo una vez, lo volverá a hacer. Eldía en que aparezca alguien mejor que túno lo dudará y se marchará. Laspersonas que son así no cambian.

—Pero…—No hay peros que valgan… ¡No

cambiará!

Page 533: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Por qué eres tan tajante ymalpensada? Las personas cambian,Ana, y…

—Mi experiencia en estos temas medice que las personas no cambian. Seengañan a sí mismas y logran engañartea ti, pero no cambian. Si te digo esto esporque una vez me ocurrió algo, y yo…,bueno…, no te voy a contar mi vida.

Rodrigo se sorprendió por aquellarevelación tan íntima, algo que ellanunca hacía.

—¿Qué te ha pasado a ti para quepienses así?

—Nada.—Sí, Ana —susurró, levantándole el

Page 534: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mentón para que lo mirara—.Cuéntamelo.

Atontada por la calidez de aquellosojos azules y por el momento, Anaasintió y sin saber por qué se llevó lamano a la ceja.

—¿Ves esta cicatriz? —Él asintió—.Pues me la hizo un hombre al que siendouna jovencita le di varias oportunidadesporque me gustaba mucho, demasiado.

—¡¿Cómo?! —siseó, furioso—.¿Quién te hizo eso?

—Tranquilo. Fue hace tiempo y teaseguro que ya está olvidado —contestó, tomándole de la mano—.Warren Follen era un chico encantador y

Page 535: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

durante un tiempo nuestra relación fue lomejor que me había pasado nunca. Élveía en mí algo que nadie veía, y mehizo sentir guapa y bonita. Pero un díasucedió algo y lo pagó conmigo. Ese díale perdoné, después de que él me losuplicó insistentemente y me prometióque eso no volvería a ocurrir. Peroocurrió más veces. La última, días antesde la boda de mi hermana, y en esaocasión decidí acabar con la relaciónporque las personas que no tienencorazón, a mi juicio, no cambian y…

—Ana —susurró Rodrigo,abrazándola—, lo siento.

—No pasa nada. Es un tema

Page 536: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

superado del que nunca he hablado connadie y no sé por qué lo he recordadohoy contigo.

—¿Será porque somos amigos?Ana miró al hombre que la tenía

bloqueada como a una quinceañera yasintió.

—Será. —Reponiéndose a aquelmomento de debilidad, se separó de élantes de que no pudiera controlar lasganas que tenía de besarlo—. Por esopienso como pienso y, en cierto modo,soy como soy. Creo que tú y sólo túdebes pensar qué es lo que quieres haceren relación con Candela. Si quieresvolver a darle una nueva oportunidad

Page 537: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

porque sientes toneladas de maripositasrevoloteando dentro de tu estómagocuando la ves, ¡hazlo! Pero séconsciente de que es una nuevaoportunidad, y ándate con ojo.

—¿Tú has vuelto a sentir esasmaripositas?

—Sí.—¿Y lo intentaste?Mirándolo con sinceridad, recorrió

aquellos hoyuelos que tanto le gustabany asintió.

—Sí, pero a veces las cosassimplemente no pueden ser.

Rodrigo asintió. Ana le encantabapor su sinceridad al hablar, aunque

Page 538: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

aquella revelación de lo que le habíaocurrido en el pasado le dolía. ¿Cómopodía alguien haberle hecho eso?

De pronto, Nekane entró en el bañoen tromba.

—Ana…, no te lo vas a creer, peroacab…

—¡Patooooooooooooooooooo! —gritó Lucy, dando un empujón a Nekanepara entrar a abrazar a su hermana.

Boquiabierta al ver a su hermanaallí, Ana la abrazó ante la atenta miradade Rodrigo.

«¡Por Diosssssssssss!, ¿qué haceésta aquí?».

Su hermana allí sólo podía

Page 539: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ocasionar problemas, y al ver queRodrigo miraba a Nekane con gestodivertido, le susurró rápidamente aloído:

—Nana, habla en francés…, hablaen francés.

Lucy se separó de su hermana unosmilímetros.

—¿Y por qué tengo que hablar enfrancés? —preguntó.

Aquella pregunta hizo que Rodrigocentrara en ella toda su atención, yentonces fue cuando Lucy se fijó enaquel enorme y guapo tío, y olvidándosede su hermana y de lo que ésta le habíapedido, se retiró con sensualidad el

Page 540: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

flequillo de la cara.—¡Hola! Soy Lucy, la hermana de

Ana. ¿Quién eres tú?—Encantado, Lucy. Yo soy Rodrigo

—respondió, maravillado por conocer ala hermana de su mejor amiga.

—¿El bombero?—El mismo —asintió a la vez que

Ana y Nekane intercambiaban unamirada. ¡Se iba a liar parda!

Ante aquel asentimiento, Lucy dio unchillido que les perforó los oídos y saliódel baño escopetada. Rodrigo se quedódesconcertado. ¿Qué le ocurría a esamujer? Ana, a punto del infarto, miró aNekane, y ésta, tras resoplar, dijo con

Page 541: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

rotundidad:—Amiga, a lo hecho pecho. En el

salón están tu padre y tu madre, ademásde la loca de tu hermana y Candela. Ysiento decirte que ante eso nada sepuede hacer.

—¡¿Cómo dices?!—Lo que oyes…—¡Ay, Dios! ¡Ay, Dios!Rodrigo las miró. ¿Qué les ocurría?

Pero antes de que pudiera decir nada,Nekane comentó:

—Ana, por el amor de Dios, respira,que te estás poniendo azul.

—¡No puedo!Sin darle tiempo a pensar, su amiga

Page 542: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la cogió de los hombros ante el gestoindescifrable de Rodrigo y cuchicheó:

—Sí que puedes. Vamos, hazlo. —Ana respiró, y Nekane continuó—:Escúchame, el marronazo con ellos ycon él va a ser ¡de traca!, pero sólotienes dos segundos antes de salir alcomedor y pensar lo que vas a decir.

Dicho eso se marchó y cerró lapuerta del baño, dejándolos a solas. Anase tocó la cara, abrió el grifo y se echóagua. Después, se puso una cinta en elpelo para retirárselo de la cara. Aquellono podía estar pasando. ¡Sus padres enMadrid! Finalmente, al sentir lapresencia de Rodrigo, que la tocó en el

Page 543: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hombro, dijo:—Necesito tu ayuda.—¿Qué pasa?—No preguntes, por favor…, por

favor…, por favorrrrrrrr. Tú sólosígueme el juego y no saquesconclusiones antes de tiempo, ¿vale?Prometo explicártelo todo más tarde,pero ahora sígueme el rollo.

Boquiabierto e intuyendo que algogordo pasaba, asintió. Un segundodespués, Ana abrió la puerta del baño y,extrañado, Rodrigo sintió que loagarraba con fuerza de la mano ycaminaba con decisión hacia el salón.Candela, sorprendida, los vio aparecer.

Page 544: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¿Qué hacían cogidos de la mano?Y entonces, Ana tomó aire y dijo:—Mamá, papá, pero ¡qué sorpresa!—Eso queríamos, cariño —

respondió aplaudiendo su madre—sorprenderte. ¡Ay, mi niña, qué guapaestá! —gritó Teresa, emocionada.

Desde las Navidades el carácter deTeresa se había suavizado de unamanera tan maravillosa que Ana no pudoevitar sonreír al escucharla. Deinmediato, soltó la mano de Rodrigo y laabrazó. Aquel abrazo, a pesar de lospesares, la reconfortó. Después, abrazóa su padre, a su incondicional.

—Cariño, estás temblando —le

Page 545: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

murmuró su padre al oído.Estaba asustada por lo que podía

pasar. Rodrigo, sin remedio, se iba aenterar de su mentira, y con seguridad,sus padres también, así que aquel buenrollito con todos se acabaría, y eso lahizo llorar.

—Pero, Ana Elizabeth, tesoro, ¿porqué lloras? —preguntó su madre,preocupada.

Nekane, al intuir el porqué, leacercó un kleenex y, antes de volver a susitio, dijo:

—Últimamente, llora hasta cuandopita el microondas.

Aquella ocurrencia los hizo reír a

Page 546: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

todos. Candela, molesta por la situación,quiso ponerse al lado de Rodrigo, peroNekane no se lo permitió. No sabía quéiba a hacer su amiga, pero sí sabía queno debía ni podía permitir que aquéllase acercara a él.

Una vez que Ana se deshizo delabrazo de sus padres, dio un paso atrásy, cogiendo de nuevo a Rodrigo de lamano, dijo:

—Papá, mamá, Nana, os presento aRodrigo. Cariño, ellos son mis padres,Teresa y Frank. A Lucy ya la hasconocido en el baño.

Sorprendido por lo de «cariño», lamiró, pero finalmente decidió seguir sus

Page 547: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

instrucciones.—Encantado de conocerlos.—El gusto es mío, muchacho —

contestó riendo Frank, y le tendió lamano—. Por fin, conozco al padre de minieto y al hombre que le ha robado elcorazón a mi pequeña.

Rodrigo quiso gritar «¡¿Cómo?!»,pero se abstuvo y, con una prefabricadasonrisa en la boca, le dio la mano.Aunque después, con disimulo, miró aAna, que estaba pálida a su lado. ¿Quéera eso de que era el padre de su bebé?

Tras el saludo del padre llegó el dela madre, y después de darle un par debesos y convencerse de que aquel

Page 548: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

muchacho era mejor de lo que ella habíapensado en un principio, como si de unchiquillo se tratara, le pellizcó en elcarrillo.

—¡Ay…, pero qué guapo es miyerno! ¡Y qué ojazos azules más bonitostiene!

—Gracias, señora —consiguióbalbucear.

La mujer, aún impresionada por lapareja de su hija, se retiró concoquetería el pelo de la cara y se acercómás a él.

—¡Oh, por Dios!, que soy tu suegra.Llámame Teresa.

Sin salir de su impresión por todo lo

Page 549: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que estaba sucediendo, Rodrigo movióla cabeza.

—De acuerdo, Teresa.Lucy, divertida por ver la turbación

de su madre ante un pedazo de tío tanimponente, para atraer la mirada de suhermana, gritó:

—¡Pato!, ¡enséñame la barriguita!Ana, como una autómata, se subió la

camiseta y dejó al descubierto labarriga. Se oyó un ¡oh! general antes deque Rodrigo, totalmente confundido,repitiera:

—¡¿Pato?!Ana y Nekane soltaron una risotada

nerviosa, y Lucy contestó:

Page 550: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Lo de Pato es un mote que le pusecuando dábamos clases de ballet. Anaera un auténtico pato, y lo más gracioso,¡a ella le gustaba!

Ana rió. Recordar aquella época lahacía feliz.

—Ni caso, hijo —intervino Teresa—. Nunca entenderé por qué, con losnombres tan bonitos que tienen, seempeñan en llamarse Pato y Nana. —Ymirando a Candela, que no había abiertola boca en todo aquel tiempo, preguntó—: Y esta jovencita tan guapa, ¿quiénes?

Nekane miró a Ana, y ésta, aún de lamano de Rodrigo, respondió:

Page 551: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Mamá, ella es Candela, una buenaamiga de Rodrigo y mía. Vive enHouston, pero estos días está de visitaen Madrid y hoy ha venido a verme.

Teresa, emocionada, se acercó a lajovencita y le dio dos besos.

—Encantada de conocerte, guapa.Me gusta ver que mi hija tiene amigastan estupendas que se preocupan por elladurante su embarazo.

La joven asintió, aún patidifusa. Loque acababa de descubrir era muyfuerte. ¿Rodrigo y esa chica iban a serpadres? Incapaz de permanecer unsegundo más allí, decidió salir porpatas.

Page 552: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ha sido un placer conocerlos,pero he de marcharme. Tengo una citadentro de media hora y debo irme ya siquiero llegar.

Rodrigo quiso moverse, pero Ana,apretándole la mano, lo detuvo. Aun asíél dijo:

—Yo te llevaré, Candela.—No hace falta, Rodri —rechazó la

joven—. Cogeré un taxi.Rodrigo quería hablar con ella y

aclararle las cosas.—Insisto: te llevaré.Pero la joven ya había sacado sus

propias conclusiones y se negó enredondo.

Page 553: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Te lo agradezco, pero tu sitio estáaquí con Ana y tus suegros.

«Joder», pensó, molesto. No queríaque se fuera sin antes hablar con ella.

—Toma tu abrigo, Cande —la animóNekane, empujándola—. Y venga…,venga, vete antes de que llegues tarde atu cita.

Molesta, Candela cogió su abrigo depiel de zorro. Sintiéndosedesconcertado, Rodrigo fue a moverse,pero Ana no estaba dispuesta a dejarlomarchar sin darle una explicación, asíque le echó los brazos al cuello y, trasdarle un rápido beso en los labios que loturbó, dijo:

Page 554: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Cariño, Candela tiene razón.Quédate con nosotros. Papá y mamá hanllegado…

—Directitos desde Londres paraconocerte —añadió Lucy.

A cada instante más descolocado,Rodrigo clavó su mirada en Ana.

—Cielo…, ¿no me dijiste que tufamilia era de Marsella?

—¿Marsella? —repitió Anariéndose y tocándose la oreja. Y dándoleun nuevo beso en los labios, le aclaró—: Debiste de entenderme mal. Papá ymamá viven en Londres.

Admirado por la poca vergüenza deAna, finalmente asintió mientras con el

Page 555: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ceño fruncido veía desaparecer aCandela.

—Vale, cariño, debí de entendermal.

—Pero ¡qué buena pareja hacéis! —gritó de pronto Lucy—. Y aunque estémal decirlo, hermanita, qué razón teníascuando dijiste que Rodrigo era unbombonazo de hombre.

Incapaz de permanecer un segundomás callado, Rodrigo miró a la supuestamadre de su hijo, levantó una ceja ypreguntó:

—¿Tú dijiste eso de mí?—¡Oh, sí! —asintió Lucy antes de

que su hermana pudiera hacerla callar

Page 556: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—. En Navidades, cuando nos dijo lo desu embarazo, te describió como elhombre de sus sueños: guapo, atento,caballeroso, trabajador. Vamos…, todolo que Pato siempre había buscado.

—¿Desde Navidades saben de miexistencia y tú no me lo has dicho,cariño? —preguntó Rodrigo, a cadasegundo más descompuesto.

«¡Dios mío!, desintégrame», pensó,horrorizada, ante la mirada de él.

—No te preocupes, Rodrigo —lotranquilizó Frank, tocándole el hombro—. Para mañana he reservado mesa enHorcher a las dos. Estoy seguro de queen esa comida nos pondremos al día de

Page 557: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

muchas cosas.—¡¿Mañana?! —preguntó Ana.—Sí, mañana —asintió con

rotundidad Teresa, mirando a su hija—.Tenemos que hablar de la boda de Lucyy necesitamos saber cuándo tenéispensado llegar a Londres para organizaruna cena con nuestros amigos y asípoder presentarles a Rodrigo.

«Te voy a matar», pensó él,apretándole la mano.

Avergonzada y sin saber adóndemirar, Ana quería que se la tragara latierra. No soportaba las sonrisas de suspadres y de su hermana, ni la mirada desusto de Nekane, y menos aún la

Page 558: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

turbación de Rodrigo. Se sentaron,dispuestos a tomar algo. Ana y Nekane,como anfitrionas, fueron al frigorífico apor algunas bebidas.

—¡Joder!, ¡joder! —murmuróNekane.

—Calla…—Pero ¿tú has visto la cara de

Rodrigo? —insistió Nekane.—¡¿Tú qué crees?!—Pobrecillo, vaya marrón que se

está comiendo.—¡Ay, Neka! ¡Me va a

matarrrrrrrrrrrr!—Normal. En menudo embolado le

has metido. Ya es demasiado que el

Page 559: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hombre esté aguantando el tirón sindelatarte.

Con disimulo, Ana miró por encimade la puerta abierta del frigorífico y viocómo su padre hablaba con Rodrigo, yéste, con toda la naturalidad que podía,le respondía.

En ese momento, a Rodrigo le sonóel teléfono y, tras comprobar la llamada,torció el gesto y lo apagó. Sin necesidadde preguntar quién era, Ana lo supo. EraÚrsula. Seguro que Candela ya le habíacontado lo ocurrido.

Sobre las siete de la tarde, agotados por

Page 560: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el día que llevaban, los padres de Ana ysu hermana decidieron marcharse.Nekane, consciente de que Ana yRodrigo tenían que hablar, se ofreció allevar en su coche al hotel a Frank,Teresa y Lucy. En un principio, senegaron, pero finalmente venció lanavarra. A cabezona era difícil de ganar.Una vez que la puerta de la calle secerró, un silencio sepulcral tomó lacasa. Ana aún estuvo un rato mirando lapuerta, aunque sabía que Rodrigo laobservaba. Así pues, consciente de queno había salida, se volvió y susurró aduras penas:

—Te lo explicaré.

Page 561: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Fuera de sí, Rodrigo se acercó a ellay, en actitud intimidante, la cogió delbrazo para sentarla en el sofá.

—Por supuesto que me loexplicarás. Vamos a ver, el niño, ¿es míoo no? Porque si mal no recuerdo el díaque me enteré de tu estado me juraste yperjuraste que el bebé no era mío, y hoy,de pronto, tus padres y tú, ¡en mi cara!,decís todo lo contrario.

—Vale…—¿Es mío o no?—Escúchame…—No, escúchame tú a mí —la cortó,

furioso—. Creí que éramos amigos, perome estoy dando cuenta de que ser amigo

Page 562: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tuyo es imposible. Ahora sólo dime loque quiero saber para que me puedamarchar.

Incapaz de controlarse, Anacomenzó a lloriquear. Aquélla era unaterrible confusión de la que ella, yúnicamente ella, era culpable. Aún noentendía por qué había mentido así, perolo había hecho y ahora tenía que salir deesa situación.

A Rodrigo se le partió el alma alverla llorar, pero estaba tan ofendidopor todo lo ocurrido que no se movió nila abrazó. Deseaba saber la verdad, yhasta que ella confesara, su actitud noiba a cambiar.

Page 563: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ana, estoy esperando tu respuesta—insistió.

La joven asintió y, tras coger unnuevo kleenex de la caja que habíasobre la mesa de delante del televisor,se secó las lágrimas, se sonó la nariz y,con un hilo de voz, dijo:

—Rodrigo, no te he mentido. Elbebé no es tuyo. Pero…

—Pero ¡¿tú estás loca, o qué coño tepasa?! Si el bebé no es mío, ¿por qué leshas dicho a tus padres que sí lo es?

—¡Porque necesitaba una bonitahistoria y un buen padre, o ellossufrirían! —gritó, descolocándolo—.No tenía intención de tener este bebé,

Page 564: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pero…, pero de pronto algo cambió enmí y, sin pensarlo, les confesé queestaba embarazada, y no sé por quécuando ellos me preguntaron por elpadre te nombré a ti. Bueno…, sí lo sé.No les podía decir que el padre es unsuizo de nombre Orson del que noconozco nada más. Si les decía eso, lesharía daño, en especial a mi madre, y noquise. En cambio, pensé en ti, y al ser unhombre fuerte, con carácter, guapo y conuna profesión extremadamente varonil,se me nubló la mente y…, y… yo meinventé que éramos pareja y que estebebé era algo deseado para los dos, y…

—¡Joder!

Page 565: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Nunca pensé que te enterarías.Creí que sería una pequeña mentira queluego yo desmentiría, y entonces yo…

—Una pequeña mentira —siseó—.Decir que yo soy el padre de tu hijo, ¿esuna pequeña mentira?

—Aunque no me creas, te juro quecuando lo hice lo vi así.

—¡Joder, Ana!, si eso para ti es unapequeña mentira, no quiero ni pensarqué será para ti una GRAN mentira.

—Lo sé…, pero yo…—Pero ¿tú te has percatado del lío

en el que me has metido con tu familia ycon la mía? —Y enseñándole el móvil,gritó—: ¡Tengo cuarenta y ocho

Page 566: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llamadas perdidas de mi madre, quelógicamente, alertada por la pobreCandela, espera una explicación! ¡Joder,Candela! Pero ¿cómo has podidohacerme esto?

—Te prometo que lo solucionaré.Hablaré con Candela y…

—¡Oh…, por supuesto que lo harás!—asintió, ofuscado—. Y tambiénsolucionarás lo de tus padres. Quieroque les digas que yo no soy el padre y…

—¡No puedo!—Sí puedes.—No.—Muy bien. Lo haré yo. Iré a su

hotel y lo haré —aclaró, cogiendo su

Page 567: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

abrigo.Rápidamente, Ana se interpuso en su

camino.—No se lo digas. Te prometo que yo

se lo diré, pero en su momento.—¿En su momento? Pero ¿has

perdido la cabeza?—Por favor, Rodrigo, no les digas

nada. Mamá padece del corazón —mintió, tocándose la oreja— y undisgusto así… —Al ver que habíaconseguido su total atención, prosiguió—: Te prometo que cuando pase la bodade Nana, les diré que hemos roto y queel bebé no es tuyo; pero, por favor, dametiempo.

Page 568: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Otra cosa más —dijo él, airado,tirando el abrigo contra el sofá— nopienso ser tu acompañante en la boda detu hermana. Por lo tanto, ya puedes estarsolucionando ese tema también.

—Por favorrrrrrrrr…—No… —Y llevándose las manos a

la cabeza, gritó—: Pero ¡a ti te falta untornillo o la caja entera!

Tras unos segundos de silencio enlos que Ana fue consciente de lo mal quelo había hecho y de lo guapo que estabaRodrigo aun estando enfadado,murmuró:

—Indudablemente, me falta la cajaentera, pero necesito tu ayuda. —Y se

Page 569: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

acercó a él hipando todavía—.Perdóname, Rodrigo. Precisaba unhombre bueno, que fuera responsable ycreíble, para proporcionarle un bonitopadre a mi bebé. Sé que no lo entiendes,pero…

—Por supuesto que no lo entiendo.Con todos los hombres que hay en elmundo y justo tienes que elegirme a mícomo padre de ese jodido bebé.

Aquel tono despectivo que habíaempleado al referirse a su hijo a Ana lecortó el hipo. ¿Qué había dicho? Y sinimportarle lo que pudiera ocurrir, selanzó contra él con todas sus fuerzas, yambos cayeron sobre el sofá. Rodrigo la

Page 570: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

miró, sorprendido, pero antes de quepudiera decir nada, ella siseó:

—Nunca más vuelvas a hablar de migusarapo con ese desprecio, o te juroque te arranco un ojo y después el otro.Comprendo que yo puedo ser unaimbécil, una descerebrada, unamentirosa, una lianta, puedo ser todo loque tú quieras, pero mi bebé no es nadade eso, ¿entendido?

Rodrigo asintió mientras sentía elcuerpo de ella pegado al de él. Duranteunos segundos se miraron a los ojos,pero ninguno habló, hasta que Ana,hechizada por aquellos ojazos azules ycon las hormonas revolucionadas por la

Page 571: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cercanía, no lo dudó y se arriesgó.Acercó sus labios a los de él y, sinpoder refrenar lo que sentía, le besó.Atónito por lo que ella hacía, Rodrigo laseparó.

—¿Qué estás haciendo?Pero ella no respondió. Y con una

fuerza que lo dejó sin palabras volvió aposar su boca sobre la de él y se ladevoró. Le mordió los labios con talímpetu que al final Rodrigo se rindió yrespondió. Ana enredó sus dedos en elcabello, y aquel simple acto, unido acómo devoraba su boca, a Rodrigo loexcitó. Desde aquella única noche depasión, no habían vuelto a intimar tanto,

Page 572: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pero ambos, sin hablarlo, sabían queeran temperamentales y exigentes en lasdistancias cortas. Y por ello, Rodrigo nolo había vuelto a intentar. Para él Anaera demasiado importante como paraechar un polvo y después rehuirla. Anaera diferente. Era especial. Por esemotivo, al ser de pronto consciente de loque estaba haciendo, se movió dispuestoa acabar con aquello.

—No te vayas —pidió Ana aescasos centímetros de su boca.

—Ana, no podemos…Ella observó sus facciones tensas,

pero no cedió. Lo deseaba y quería serdeseada por él. Así, reuniendo toda la

Page 573: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

astucia femenina que sabía que tenía, lepasó su juguetona lengua por el labioinferior y, tras mordérselo, susurró conseguridad:

—Sí…, sí podemos.Y sin darle tiempo a rechazarla,

saqueó su boca y lo incitó a que probasecon voluptuosidad la suya, y loconsiguió. Una punzada de placerlujurioso se condensó en el estómago deRodrigo e, incapaz de no dejarse llevarpor el momento, gimió al notar cómo lasmanos de ella agarraban su jerseyblanco y se lo quitaba dejándolodesnudo de cintura para arriba.

—Para —insistió él.

Page 574: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No.Sin importarle absolutamente nada,

Ana, con mimo, tocó los duros y cálidoshombros y después se los besó, mientraspercibía cómo poco a poco él seavivaba y comenzaba a tocarla. Sinparar y dispuesta a disfrutar de él, vertióun reguero de dulces y sensuales besosen su cuello ansiando que fuerandevueltos. Tumbada sobre él, se sintiópoderosa, ardiente y enérgica, y con unavoz que a él le hizo temblar, le exigió:

—Tócame.Encendido por lo que estaba

ocurriendo, Rodrigo la asió por lacintura y, aún con ella encima, se sentó

Page 575: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

en el sofá. Aquello era una locura. ¿Quéestaba haciendo? Sintiéndose incapaz deparar lo que ella había comenzado, lequitó la cinta del pelo para que le cayeraen la cara, y ella sonrió con dulzura.Aquella sonrisa, sin saber por qué, lohizo vibrar, y cuando ella colocó suspequeñas manos en las mejillas de él ylo besó, derribó todas las defensas.

—Ana —masculló, haciendo unúltimo intento—, detente o no podréparar. Si continúas así, no voy a sercapaz de…

—No quiero que pares —gimió ellaal notar entre las piernas la duraexcitación de él—. Te deseo y necesito

Page 576: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que sigas.Finalmente, Rodrigo se rindió a lo

inevitable, y no pudiendo pensar ya conotra cosa que no fuera lo que tenía entrelas piernas, agarró la nuca de ella paraacercarla a él y la besó, mientras con laotra mano tocaba la suavidad de susmuslos desnudos. Su olor a melocotón,su voz y aquella dulce mirada eran todolo que él había necesitado para que susinstintos animales se despertaran ypidieran más.

A Ana sentir aquel instinto deposesión la volvió loca. Rodrigo ardía,y la calidez de sus manos y su boca laestaban perturbando. Toda ella temblaba

Page 577: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

e incluso respirabadesacompasadamente, pero no se asustó.Todo aquello se lo provocaba él,Rodrigo, el hombre al que deseaba y quepor fin volvía a tener a su merced.Movió las caderas sobre él,consiguiendo que aquel portentosomiembro viril se endureciera más y más,y cuando sintió un calor sobrehumanoentre ellos, gimió.

Ambos respiraban con dificultad, ycuando creía que iban a explotar dedeseo, Rodrigo, de un tirón, le rompiólas bragas con una maestría que a ella ladejó patitiesa y, exigente, la tocó. Sentirsu mano caliente y segura sobre su sexo

Page 578: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hizo que gimiera de nuevo.—Esto no está bien —susurró él a

escasos milímetros de su boca—.Podemos hacer daño al bebé.

—No…, no le hacemos daño. —Yatizada de deseo se quitó la camisetalarga que llevaba y, sin pensar en lapequeña tripa que se erguía entre ellos,murmuró completamente desnuda—:Según mi ginecóloga, si yo soy feliz…,el bebé también lo será.

—¿Seguro? —preguntó él,sorprendido.

Nunca había hecho el amor con unamujer embarazada y las dudas podíancon él.

Page 579: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Ajá! Por lo tanto, sigamos yhagámoslo feliz.

Incapaz de negarse a sus deseos,Rodrigo se abrió el vaquero y tras sacarsu duro y excitado pene, lo posicionóentre las piernas de ella y lo hundió concuidado. No quería dañarla. Aquelladelicadeza a ella la emocionó. Aquelpicaflor que iba de mujer en mujer enbusca del más puro placer sexual, anteella se mostraba como un delicadoamante, y eso le gustó.

Al estar sentada a horcajadas en elsofá sobre Rodrigo, éste bajó la miradaa los pechos que ante él sebamboleaban, pero sus manos se

Page 580: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pararon sobre la prominente triparedonda de Ana. Al agarrarla por lacintura sus manos se curvaron parasujetarla con cuidado y ayudarla en sumisión de entrar y salir. Ana, al sentirsellena por él, cerró los ojos y echó lacabeza hacia atrás. De pronto, toda latensión acumulada durante días y mesesdesapareció para dar paso a un reguerode placer inmenso que disfrutó.Dominando la situación, abrió los ojosy, conectando con la mirada de él,movió las caderas de adelante haciaatrás en busca de su propio placer, y loconsiguió. Eso hizo que suspirara.

—¿Todo bien? —preguntó él.

Page 581: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

No pudiendo ocultar lo feliz que sesentía por la locura que estaba haciendo,con un erotismo que a él le resecó hastael alma, susurró:

—Maravillosamente bien.Rodrigo, controlando sus instintos

más primitivos y en especial su deseoimplacable y hambriento de empujar enbusca de su goce, apoyó la cabeza sobreel sofá mientras unos escalofríos deplacer lo tensaban y destensaban a cadamovimiento de ella. De nuevo sus ojosbajaron hasta aquella barriga pequeña yredonda, pero finalmente el bamboleode los pechos atrajo su atención y lostomó con las manos. Eran suaves y

Page 582: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

apetitosos al tacto, y acercando la bocaa uno de ellos, lo chupó.

La marea de fuego abrasador queAna le estaba haciendo sentir con susensualidad, su exigencia y su erotismoera algo que nunca había experimentado,y cuando la vio estremecerse y la oyógemir al llegarle el orgasmo, una locuraardiente se apoderó de él, y perdiendoel control, la agarró por las caderas y sehundió en ella hasta que tras un guturalgruñido de placer la soltó.

«¡Sí! ¡Oh, sí! ¡Síiiiiiiiiiiiii!», pensóella.

«Increíble», pensó él.Acabado el baile de sexo y lujuria,

Page 583: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ninguno habló. ¿Qué podían decir ante loque acababa de ocurrir? Desnuda entresus brazos, Ana fue consciente de lo quehabía provocado, e incapaz de moverse,esperó acontecimientos. Con seguridad,los reproches regresarían, y él norecordaría nada de lo ocurrido instantesantes. Rodrigo, con la respiración aúnentrecortada, respiraba con dificultad,con la cabeza apoyada en el sofá,mientras sentía el cuerpo de la jovensobre él. ¿Por qué no se había resistido?Ella era Ana, su amiga, no una de lasmujeres con las que él se divertía.Cuando abrió los ojos se fijó en Miau,el gato, que frente a ellos había sido

Page 584: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

testigo de su inconsciencia.«¡Joder!, ¡joder!, ¡joder!», pensó, y

alejando a Ana de su cuerpo, hizo que lomirara.

—Pero estamos locos. ¿Qué hemoshecho?

Sin responder, ella cogiórápidamente su camiseta larga de Custoy se la puso. Al ser consciente de laverdad sobre su cuerpo y ver eldesconcierto en la mirada de él, le dolióy se mostró dispuesta a cargar con todo.

—He sido yo. Yo te he provocado.Pero…, pero es que las hormonas metienen descontrolada, y yo…, yo… nosé…

Page 585: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Ahora le echas la culpa a tushormonas?

Como si de una pluma se tratara, sela quitó de encima y, levantándose delsofá con gesto de enfado, Rodrigo cogióun kleenex de la caja y se limpió. Y antela atenta mirada de la joven que acababade hacerle sucumbir a sus encantos, dijomientras se subía la cremallera delpantalón:

—No haces más que utilizarme y…—Yo no te he puesto una pistola en

el pecho —cortó ella.Entonces, él se sintió el ser más

infame del mundo. Podría haber paradoaquello, pero simplemente se había

Page 586: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dejado llevar por el momento y por ella.Pero no estaba dispuesto a dar su brazoa torcer.

—Olvidemos lo que acaba de pasar,¿de acuerdo?

—Olvidado, pero tengo queconfesarte algo para acabar con todoslos malentendidos entre tú y yo, o…

—¿O qué? —siseó, molesto.—¡O no voy a poder dormir

tranquila el resto de mi vida! —gritó,mirándolo fijamente. Y sin saber porqué, dijo—: Necesito decirte que megustas. Me atraes y me pones. Para míeres un pata negra. Lo más alto con loque me he encontrado en la cadena

Page 587: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

alimentaria de ligues, y… necesitoconfesarte que me encantas desde elprimer día que te conocí y…

—¡Basta, Ana! —bramó. No queríapensar en lo que ella decía y, enfadado,le preguntó—: Pero ¿qué tonterías estásdiciendo?

—Estoy siendo sincera contigo.Moviéndose por el salón como un

león enjaulado, él insistió:—Tú y yo sólo somos amigos. Tú lo

dijiste. Tú lo propusiste. Si mal norecuerdo, dijiste que podíamos seramigos del alma. Sólo amigos y…

Se sintió abatida por lo que él decíatras el maravilloso rato que habían

Page 588: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pasado juntos.—Lo sé…, sé lo que dije y te mentí.

Día a día me he ido colgando de ti. Séque tú no sientes nada por mí, lo sé,pero yo necesitaba decírtelo.

Boquiabierto por todo lo que estabadescubriendo aquella tarde, el bomberose hizo a un lado y sentenció, airado:

—Por supuesto que yo no sientonada por ti y, antes de que sigas, quieroque sepas que las contadas veces quehemos tenido relaciones sexuales hansido para mí ¡sólo sexo! —Una punzadade dolor le cruzó la cara a la joven, y él,sin percatarse, continuó—: No me atraescomo mujer ni como pareja; sólo como

Page 589: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

amiga. Además, estás esperando un hijoque no es mío, ¡joder! —Molesto por loque estaba diciendo, miró a la joven,que sin cambiar su gesto lo miraba a suvez—. Olvida la tontería ésa de quesientes algo por mí. Entiérralo. Porqueentre nosotros nunca existirá nada másque amistad.

Aquella orden tan tajante hizo que aAna le diera un vuelco el corazón. Pero¿qué había hecho? ¿Por qué se le habíadeclarado? Y dispuesta a acabar conaquella humillación tan bochornosa,sonrió.

—Por eso no te preocupes. Llevotiempo olvidándome de ti.

Page 590: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Tocándose con pesar la cabeza,Rodrigo no sabía qué hacer. Una partede él quería ser comprensivo y amablecon ella, pero otra parte le gritaba quese alejara cuanto antes o lo lamentaría.Finalmente, se decidió por la segundaopción y, tras ponerse el jersey, cogió elabrigo que seguía tirado en el sofá y seacercó a ella.

—Ana, siento haber sido tan bruscocontigo con respecto a tus sentimientos,pero…

—No me avergüences más —lointerrumpió—. Ha quedado todo muyclaro.

Él asintió, mirándola.

Page 591: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Lo que ha ocurrido hoy no puedevolver a ocurrir, ¿entendido, Ana?

—Tranquilo. No sucederá.—Pero ¿cómo has podido

permitirlo? —preguntó, enfadado, alverla tan sumisa—. ¡Estás embarazada,joder!

«Te lo acabo de decir, so memo.Porque te quiero, y es verte ynublárseme el sentido», quiso gritarle,pero encogiéndose de hombros, torció laboca y respondió:

—Necesitaba sexo. Mis hormonasme lo pedían y…

—Y claro… —protestó él sin quererahondar en el tema— aquí estaba yo, el

Page 592: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

gilipollas de turno para darte el gusto,¿no? Y encima ¡sin preservativo!

—¡Dios mío!, ¿me habré quedadoembarazada? —se mofó.

Al percibir la dura mirada de él,Ana se calló. Es más, tuvo que haceresfuerzos para no reír por lo absurdo dela situación. Ella se acababa dedeclarar, había abierto sus sentimientos,y él, como el que oía llover. ¡Quéinsensibilidad!

Rodrigo blasfemó al ver su guasa. Ydeseoso de acabar con aquello, la mirócon gesto serio y soltó:

—En cuanto a nosotros, repito,nunca habrá nada excepto amistad. —

Page 593: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Pesarosa, pero con decisión, la asintió—. Y en lo referente a tu embarazo y tuspadres, no voy a entrar en tu juego. Porlo tanto, mañana en esa comida quesupuestamente teníamos con ellos, a laque yo no voy a asistir, por tu bien y elde tu bebé diles la verdad.

—Por favor —suplicó Ana,cambiando su gesto—. Ven mañana. Yote prometo que se lo diré otro día y…

—No, Ana.—Por favorrrrrrrrrr.—Que no. No te voy a ayudar.

Cuanto antes resuelvas este absurdoproblema, antes acabará.

Y sin decir nada más, aquel hombre

Page 594: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que minutos antes la había besado conpasión y que le había hecho el amor conextrema dulzura, se dio la vuelta y semarchó. Aún acalorada por lo queacababa de suceder, sin querer pensar enlo que al día siguiente iba a pasar, se fuea su habitación y se puso unas bragasnuevas. Cuando regresó al salón, al verque su gato la observaba, murmuró:

—Miau, no soy tonta…, soy losiguiente.

Al día siguiente, tras una horrorosanoche en la que Ana rememoró una yotra vez lo ocurrido con Rodrigo sobre

Page 595: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el sofá, mientras desayunaba, Nekanesalió de su habitación con su sempiternocardado y su pelazo suelto. Ambas semiraron, y Ana sonrió.

—No sé de qué te ríes —protestó suamiga—. Si yo fuera tú haría de todomenos sonreír.

Ana se encogió de hombros. Suamiga tenía razón, pero era recordar loocurrido el día anterior sobre el sofádonde estaba sentada y simplemente esola hacía sonreír. Nekane metió su café enel microondas y se quedó mirandofijamente cómo la taza daba vueltas enel interior. Cuando pitó, sacó el café yse sentó junto a Ana en el sofá para

Page 596: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

desayunar. Tras unos momentos desilencio, Nekane, incapaz de seguircallada, dijo, cogiendo una galleta:

—Vamos a ver, ¿me vas a dorotearque pasó ayer con Rodrigo cuando yome fui, o te lo tengo que sacar aguantazos?

Ana sonrió de nuevo y, tras meterseuna galleta en la boca, susurró:

—Fue flipante, Neka… Lo besé, mebesó, me lancé, me arrancó las bragas ylo hicimos sobre el sofá. ¡Oh, Dios! ¡Fuecolosal!

A la navarra se le cayeron la galletay la mandíbula, y abriendodescomunalmente los ojos, preguntó:

Page 597: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡¿Cómo?!—Que lo hice. Me convertí en una

loba y me lo tiré.—Pero por el amor de

Diossssssss…, ¿te has vuelto loca?—Sí.—Pero ¡si estás embarazadísima!—Lo sé. Y reconozco que las

hormonas me están matando…, pero dedeseo —ironizó.

Nekane se levantó del sofá y loseñaló.

—Aquí…, en este sofá lo hicisteis.—Ana volvió a asentir, y la otra,sentándose en el butacón, murmuró—:Nunca más podré sentarme en ese sofá.

Page 598: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Tranquila, ya lo he limpiado. Ypara que veas adónde llegó ayer minivel de melocotón loco, le confesé queme gustaba y…

—Lamadrequeteparióoooooooooooo—Lo sé, lo sé…, he cometido la

mayor tontería del mundo mundial. Le hedicho al tío que me tiene almendradaque me muero por sus huesitos, y él, acambio, me ha dicho que me olvide deél porque no le atraigo nada como mujery que ¡nunca! va a haber entre nosotrosnada que no sea amistad. Vamos…, queno le pongo ni un poquito.

—Lamadrequeloparióoooooooooooo¿eso te dijo?

Page 599: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Ajá!, como te lo estoy contando.—¿Y no le hiciste tragar el bote

entero de Evacuol? —Ambas rieron, yfinalmente, Nekane volvió a preguntar—: Vale, ¿tú qué hiciste?

—Nada. ¿Qué iba a hacer? Sonreír,disimular y asumir. No me queda otra.Pero mira, nadie me quitará lo bien queme lo pasé ayer sobre este sofá. Mesentí sensual, perversa y dueña de misactos. Y sabes lo que te digo, ¡que mequiten lo bailao!

A las dos menos cinco, Ana llegó ala puerta del restaurante Horcher, en lacalle Alfonso XII, y toda la guasa quehabía tenido por la mañana se esfumó de

Page 600: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

un plumazo. Debía ser sincera con loque iba a decir, y aunque sabía que suhermana la apoyaría, temía la reacciónde sus padres; especialmente, la de sumadre. Le dolía pensar en su gesto aldescubrir que les había mentido y, sobretodo, al saber que su nieto era fruto de lalujuria y el desenfreno. Pero dispuesta aacabar con aquello de una vez, se tocóla tripa y antes de entrar pensó:«Tranquilo, gusarapo. Todo saldrábien».

Al acceder al lujoso restaurante,Ana dio su nombre a un hombre demediana edad con una encantadorasonrisa, y éste la guió hasta el salón

Page 601: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

principal y le comunicó que variosfamiliares ya estaban allí.

Cuando Ana vio a sus padres y a suhermana sentados y felices, al fondo, enuna mesa redonda, al lado de unaventana, el estómago se le contrajo, peroincapaz de parar el paso continuó. Supadre, al verla, se levantó rápidamente yla besó. Tras saludar a su hermana y sumadre, Ana se sentó.

—¿No viene contigo Rodrigo? —preguntó Teresa.

—Ya llegará, mamá —mintió.Había decidido darle diez minutos

de cortesía. Si pasado ese tiempo nollegaba, entonces no le quedaría más

Page 602: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

remedio que decirles la verdad.—¿Dónde está? —insistió su madre.—Trabajando. ¿Dónde va a estar?El camarero llegó para preguntarle a

Ana qué deseaba beber, y ésta pidió unaagua sin gas. Una vez que se marchó,Frank, su padre, dijo:

—Quiero que sepas, cariño, queRodrigo ayer me cayó muy bien. Se leve que es un hombre que se viste por lospies.

—Eso sin contar con que esimpresionantemente sexy. ¡Qué guapo,Pato! Qué buen gusto tienes para loshombres.

—Lucy Marie, por favor, no seas

Page 603: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ordinaria —la regañó su madre. Perocon picardía añadió—: Cuando se lopresente a mi amiga Greta, os aseguroque le dará algo. ¡Qué ojos! ¡Quéapariencia!

—¡Y qué cuerpo! —finalizó Lucy,haciendo sonreír a su hermana.

Ana asintió, y durante un buen ratoestuvo oyéndolas hablar sobre Rodrigo.Pasado un tiempo, con disimulo, miró elreloj. Las dos y diez. «Cinco minutitosmás», pensó. Pero pasado ese tiempo loasumió: Rodrigo no iba a aparecer.Mientras su hermana y su madrehablaban sobre los preparativos de laboda, Ana se sintió fatal. Debía darles

Page 604: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

una fea noticia y no sabía cómo.—Cariño, ¿te encuentras bien? —

preguntó Frank, mirando a su hija.—Sí, papá. Sólo es que tengo un

poco de sed.—Toma, bebe un poco de agua —

indicó él, mirándola con orgullo.Las dos y veinte. Aquello no tenía

remedio. No podían continuar esperandoa alguien que no iba a aparecer. Porello, tras aclararse la garganta, Ana losmiró y, retirándose el flequillo de lacara, dijo alto y claro:

—Tengo que deciros algo.Los tres la miraron, y ella prosiguió

mientras pensaba si habría en el

Page 605: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

restaurante sales para reanimar a sumadre tras su segurísimo desmayo.

—Bueno…, ya sabéis que vais a serabuelos y tía…, y bueno, el caso es queos tengo que aclarar algo muyimportante para vosotros. Si digovosotros es porque para mí no esimportante, pero entiendo que paravosotros sí lo es y…

—¡Ay, Pato! —protestó su hermana—, quieres hacer el favor de decir loque tengas que decir y dejar de darvueltas al asunto.

—Si me cortas —se quejó Ana—,tengo que volver a empezar de nuevoy…

Page 606: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Disculpad el retraso —dijo depronto Rodrigo, tocando el hombro deAna—, pero es que no he podido salirantes.

Al oír su voz, Ana saltó. ¡Había ido!¡Rodrigo había ido! Levantó la vistapara mirarlo, y él, con una sonrisa, seagachó y, tras darle un rápido beso enlos labios, susurró:

—¡Hola, cielo!Sonrió como una tonta y fue tal la

emoción que al mover la mano tiró elvaso de agua sobre el mantel.Rápidamente, llegó un camarero y seocupó del estropicio mientras todossaludaban a Rodrigo. Ana creía estar

Page 607: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

flotando en una nube rosa de algodón.¡Yupi, había ido!

La comida transcurrió connormalidad. Rodrigo se mostróencantador con todos, y con ella, fuecariñoso y atento. La felicidad queFrank veía en el rostro de su hija lellegó al alma. Siempre había deseadoque un buen hombre la quisiera, yparecía que por fin su bonita hija lohabía encontrado. Teresa y Lucy, comobien sabía Ana, cayeron directamente alos pies de Rodrigo. Éste, con un par deadulaciones y frases efectivas, las teníaya en el bote. Sin embargo, todo secomplicó en el momento de hablar de la

Page 608: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

boda de Lucy, cuando Rodrigo dijo quequizá no podría ir.

—Tienes que venir —insistió Teresa—. Nuestros amigos deben ver a nuestrahija acompañada por el padre de su hijo,o los cuchicheos se propagarán por todoLondres.

—Mamá —protestó Ana—, qué másda lo que diga la gente. Lo importante eslo que vosotros penséis y…

—Esta vez apoyo a tu madre —cortóFrank, sorprendiéndola—. Acepto queno estéis casados, pero no acepto que eldía de la boda de tu hermana aparezcassola ante todos. Piénsalo.

—Papá, no me seas antiguo, por

Page 609: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

favor.—Escucha, Ana Elizabeth —insistió

su madre—, no es cuestión de queseamos antiguos, pero tanto tu padrecomo yo queremos que todo el mundovea que nuestra embarazadísima hijaestá feliz y con su pareja al lado. Porcierto, y ahora que estamos en familia,¿algún plan de boda? Lo digo porquecomo me lo preguntarán, para saber quédecir.

Rodrigo saltó de la silla, y Ana, alpercatarse, le puso la mano en la pierna,pidiéndole tranquilidad. Él la miró, ypor primera vez fue consciente de quecada vez que ella iba a decir una

Page 610: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mentira, se tocaba la oreja, y locorroboró al instante.

—Mamá, lo de la boda lo hemoshablado, pero de momento sólo es unaidea, nada más.

Rodrigo apenas podía tragar. Pero¿qué decía aquella inconsciente?

Ajena a lo que él pensaba, Teresatocó la mano de su hija y, tras darle dosdulces golpecitos, murmuró:

—Vale…, lo entiendo, hija. No creoque lucieras muy bien en un vestido denovia tal y como te estás poniendo.

—Vaya…, mamá, gracias —se mofóAna.

Tras aquello, la conversación se

Page 611: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

relajó. Frank y Lucy comenzaron abromear y, finalmente, Rodrigo y Ana,olvidando sus tensiones, sonrieron. Noobstante, al aparecer Matías Prats, elconocidísimo presentador de Antena 3, ydirigirse con cordialidad a Frank,Rodrigo se quedó asombrado. ¿De quése conocían? En busca de unaexplicación, el bombero miró a Ana,pero ésta, al ver cómo la miraba, cogióun vaso y bebió. Teresa, al percatarse,llamó la atención de Rodrigo.

—Matías, siempre que va a Londres,visita a mi marido, y viceversa. Somosamigos de toda la vida, y al trabajarFrank en la BBC, en ocasiones se llaman

Page 612: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

varias veces al día.Desconcertado, Rodrigo se secó la

boca con la servilleta y preguntó:—¿Qué cargo tiene Frank en la

BBC?—¿No te lo ha dicho Ana Elizabeth?Rodrigo miró a la joven y, con sorna

en la voz, susurró:—No, Ana Elizabeth es muy

reservada para ciertas cosas.Lucy le dio un servilletazo a su

hermana y cuchicheó:—Desde luego, Pato, ¡ya te vale!

Mira que no decirle quién es papá.Rodrigo sonreía por el gesto que

había hecho Ana ante el ataque de la

Page 613: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

servilleta cuando Teresa dijo:—Frank es el director general de la

BBC, por eso hacemos tanto hincapié enque Ana Elizabeth no venga sola a laboda de su hermana. Éste es el motivopor el que queremos que vengas tú, paraque todo el mundo vea que nuestra hijatiene pareja y está feliz. —Rodrigo miróa la joven, y ésta puso los ojos enblanco cuando oyó decir—: Voy a sersincera contigo, Rodrigo. Cuando mihija me dijo que estaba embarazada deun bombero, me asusté. Ella es una niñacriada en buenos colegios, con unaformación superior y siempre quise lomejor para ella, y…

Page 614: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Mamá, no empecemos con esosclasismos, ¿vale? —cortó Ana, molesta—. Ya sabes lo que pienso yo alrespecto.

—Sí, cariño…, claro que lo sé. Peroquiero que tu novio sepa que alprincipio no me gustó la idea de que élfuera un simple bombero y…

—Basta, mamá. Lo vas a ofender —cortó Ana.

El gesto de enfado de Teresa aRodrigo lo hizo sonreír. Su madre y lade Ana parecían cortadas por el mismopatrón, e intentando ser cortés con lamujer que lo miraba a través de sustupidas pestañas, dijo:

Page 615: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No te preocupes, Teresa, que nome ofendo.

Después de un tenso silencio, Frankse incorporó de nuevo a la reunión.

—¿Qué me he perdido que estáistodos tan callados?

Ana fue a responder, pero Rodrigose le adelantó:

—Teresa me ha comentado tu trabajoen la BBC.

Frank asintió a la vez que sepercataba del gesto ceñudo de su hija.

—Como era de esperar, Ana no te lohabía dicho, ¿verdad? —Rodrigo negó,y Frank, sin sorprenderse, añadió—: Ami niña, como habrás visto, no le gusta

Page 616: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llamar la atención en nada. Todavíarecuerdo cómo sufría cada vez que teníaque acudir conmigo a alguna cena de laBBC. Eso de que saliera su preciosacarita en la prensa no va con ella y…

Cansada de los piropos que estabarecibiendo su hermana, Lucy cortó laconversación.

—Papá…, a las cinco y mediatenemos cita en la tienda de ElenaBenarroch. —Y mirando a su hermana,comentó—: Quiero comprarme unascosillas. Por cierto, vendréis, ¿verdad?

—Por supuesto —asintió Teresa,dándolo por hecho.

—Lo siento, pero va a ser imposible

Page 617: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—contestó Rodrigo sin titubear ni unsegundo. Sorprendida, Ana lo miró, y élañadió—: Tenemos una cita a la que nopodemos faltar bajo ningún concepto.

Ana quiso preguntar qué cita eraaquélla, pero prefirió callar. Ya seenteraría.

Después de despedirse de sus padres ysu hermana en la puerta de Horcher, Anay Rodrigo se dirigieron al aparcamientomás cercano para recoger el coche.

—Gracias, Rodrigo. Muchas graciaspor haber acudido a la comida y nodelatarme.

Page 618: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Él no respondió y continuócaminando a paso ligero.

—Aunque no estoy en disposiciónde pedirte nada, te ruego que me hagasdos favores —siguió diciendo Ana—.El primero, que no le cuentes a nadie loque pasó ayer entre tú y yo en mi casa, yel segundo, que no le digas a nadie,absolutamente a nadie, quién es mipadre. Yo…

—Tranquila —espetó él—, tu vidano me parece tan interesante como parahablar de ella y menos de lo que ocurrióaccidentalmente entre nosotros.

—Bueno, hombre, tampoco hacefalta hablarme así.

Page 619: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo se paró para mirarla y, congesto duro, dijo:

—Mira, guapa, te hablo como me dala gana, igual que tú mientes comoquieres. Y tranquila, tus secretitos estána salvo conmigo.

Una vez que llegaron alaparcamiento, se subieron en el coche yRodrigo arrancó.

—¿Adónde vamos? —preguntó Ana.Con gesto serio, muy distinto del que

había mostrado en la comida con suspadres, Rodrigo respondió:

—Ya lo verás.Tras transitar por Madrid llegaron

hasta las inmediaciones del Palacio

Page 620: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Real, metieron el coche en unaparcamiento subterráneo y ambossalieron sin ni siquiera rozarse. Una vezen el exterior, caminaron en silenciomientras cruzaban la plaza de Oriente,hasta que Rodrigo la hizo entrar en elCafé de Oriente. El local estabatranquilo, pero de pronto Ana vio a¡Candela! Y volviendo la mirada haciaRodrigo, éste dijo con claridad:

—Yo te he ayudado a ti. Tú ahorame ayudarás a mí.

Convencida de que no podía hacerotra cosa, suspiró. Levantando elmentón, caminó seguida por Rodrigohasta donde aquella mujer elegantemente

Page 621: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

vestida leía un libro.—¡Hola! —saludó Ana.La joven, al alzar la cabeza y

encontrarse justamente con la últimapersona que quería ver, fue a levantarse,pero Rodrigo la sujetó y, en un tonososegado, le susurró al oído:

—Candela, por favor, siéntate. Anatiene que decirte algo.

Cuando la joven se sentó de muymala gana, Ana hizo lo mismo, yRodrigo las siguió. La tensión alrededorde aquella mesa cortaba el ambientecuando Ana empezó a hablar.

—Candela, Rodrigo no es el padrede mi gu…, mi bebé, y por supuesto,

Page 622: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

entre nosotros no hay absolutamentenada que no sea una simple amistad.

Mientras lo decía cientos deimágenes le acudieron a la mente sobrelo ocurrido la tarde anterior, y por elgesto de él, Ana supo que pensaba lomismo. Pero lo justo era ayudarlo, comoél había hecho.

—Mentí a mis padres y les hicecreer que él era el padre de mi bebé.Por eso, ayer, cuando llegaron desorpresa, hicimos ese pequeño teatrillodelante de ti y de ellos. —Al ver cómola joven la miraba, finalizó—: Por lotanto, y sabiendo lo mucho quesignificas para Rodrigo, necesito que

Page 623: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

entiendas que actuó así para nodelatarme y para ayudarme. Rodrigo esuna buena persona y…

—Ya sé cómo es Rodrigo —cortóCandela—. No hace falta que unafotógrafa cualquiera venga a decirmecómo…

—Candela, no tienes por qué serdesagradable —la interrumpió Rodrigo,molesto.

Ana quería decirle cuatro cosas aaquella creída, pero después depensarlo decidió permanecer callada.Cualquier cosa que dijera o hiciera sóloempeoraría la situación de Rodrigo y nole quería fallar.

Page 624: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Mira, guapa —dijo Candela—,me alegra saber la verdad de lo que vivíayer, y ahora, si no te importa, quisieraque desaparecieras de mi vista para quepodamos hablar.

—Por supuesto —asintió Ana,levantándose.

Con el corazón resquebrajado,comenzó a andar hacia la salida del cafécuando una mano la sujetó. Al volversese encontró con la mirada de Rodrigo.

—Gracias —dijo él.Ella asintió y le dedicó una sonrisa.—De nada —respondió, tomando

aire. Y añadió—: Espero que sigamossiendo amigos a pesar de todo.

Page 625: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Él no respondió, y Ana se dio lavuelta y se marchó. Al llegar a la puertadel local se paró unos segundos paratomar aire de nuevo. Lo necesitaba.Todavía oía en su cabeza la insoportablevoz de aquella imbécil y, sobre todo,sentía la mirada acusadora de él. Unavez que se encontró con fuerzas, abrió elbolso y se puso su gorro de lana oscuro.Levantó el mentón y, con la dignidad quele quedaba, comenzó a andar. Pero trascaminar unos metros, sin poderremediarlo, se volvió para mirar haciael local, y vio lo que nunca habríaquerido ver. Rodrigo, con una sonrisa,tomaba la cara de Candela y,

Page 626: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

atrayéndola hacia él, la besaba. Duranteunos segundos no pudo apartar la miradade aquella imagen, hasta que cerró losojos, dispuesta a no ver más. Con laspulsaciones a mil, se dio la vuelta ycaminó de prisa. Necesitaba alejarse deallí cuanto antes porque aquel beso leacababa de romper definitivamente elcorazón.

Cuando Ana llegó a su casa, Miau salióa recibirla. Con cariño, cogió al gato ylo besó. Necesitaba mimos y, en esemomento, sólo su mascota se los podíaofrecer. Luego, se acercó hasta la jaula

Page 627: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de Pío y lo miró con cariño. Pero, depronto, toda la fortaleza que habíatenido durante el camino se desmoronóal sentarse en el sofá y percibir lafragancia de la colonia de Rodrigo.

Sin que pudiera evitarlo, su cara sedescompuso y comenzó a llorar. Llorabapor lo tonta que se sentía y por lasensación que tenía de pérdida de algoque realmente nunca había sido suyo.

Incapaz de contener el llanto, fuehasta el baño y se duchó. Una duchaseguro que le sentaba bien. Pero fueinútil. Ni dentro de la ducha ni fuerapudo dejar de llorar. Una hora despuéstenía la nariz como un pimiento y los

Page 628: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ojos como dos cebollas de tanto llorarmientras se atiborraba a helado.

Sonó el timbre de la puerta y, trassonarse la nariz, abrió.

—¡Por el santo Cristo de laFisterra!, pero ¿qué te pasa, bonita?

Fue escuchar aquello y ponerse aberrear de nuevo. Encarna, que llevabaun platito con rosquillas, rápidamentehizo que entrara en casa, y tras dejar elplato sobre la mesita pequeña delcomedor, fue rauda a abrazarla.

—Pero, nena mía, ¿qué ocurre?—Nada.—¿Por qué choras? —Y al ver la

mirada de extrañeza de Ana ante lo que

Page 629: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

había dicho, aclaró—: En galego nolloramos…, choramos.

Ana agradeció la aclaración, perodescomponiendo el rostro respondió:

—Choro porque soy unatontaaaaaaaaaaaaaaaa.

—Bueno…, bueno…, ya será paramenos. ¡Ay, pobriña!, que te estáscongestionando toda tu dulce carita.Venga tranquilízate. Hazlo por el bebito.

Una vez que se tranquilizó un poco,intentó sonreír.

—Hoy tengo un día tonto, Encarna.El embarazo me hace estar llorona ysensiblera.

La mujer la miró y, sentándola en el

Page 630: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sofá, masculló:—A mí no me la das. ¿Tú no

conoces ese refrán que dice: «Más sabeel diablo por viejiño que por diablo»?—Como Ana gimió, la abrazó y,acunándola, murmuró—: No llores,bonita. Si tú choras, el pequeño sufre¿Acaso no lo sabes?

—Lo sé…, lo sé… En seguida se mepasará.

Encarna cogió un kleenex de la cajaque había sobre la mesita y, traslimpiarle con cariño los hinchados ojos,dijo imaginando el porqué del llanto:

—No pretendo que me cuentes tuproblema, pero sólo quiero que sepas

Page 631: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que, sea lo que sea, me tienes aquí, ¿deacuerdo?

Ana asintió y, deseosa de hablar conalguien, balbuceó entre sollozos:

—Soy… una… idiota. Unaimbécil… Una…

—Bueno, bueno, ya basta deautoflagelarse, tesoriño.

—Encarna, estoy almendrada poralguien que…

—¿Que estás qué?—Enamorada. Estoy enamorada de

alguien que me considera el antimorbocomo mujer. Y aunque lo sé y lo asumo,a veces yo…, yo…

Al ver cómo la cara de la joven se

Page 632: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contraía de nuevo y asomaban grandeslagrimones, la mujer preguntó:

—Es por ese bombero guapollamado Rodrigo, ¿verdad?

Boquiabierta porque Encarnahubiera acertado a la primera, se llevólas manos a la boca y, horrorizada,exclamó:

—¡Soy patética! ¿Tanto se me nota?—Vamos a ver, neniña, ¿acaso crees

que no me he dado cuenta de cómo se teiluminan los ojitos cuando ese tordoaparece por aquí? Tesoro, que yo hesido también joven y sé lo que es esasensación. —Y al verla llorar de nuevo,le retiró el pelo de la cara y susurró—:

Page 633: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Pero, tranquila, mi vida. Eso que te hedicho lo notamos las mujeres porquetenemos un sexto sentido, pero seguroque él ni cuenta se dio. ¡Es un hombre!—Ana sonrió—. Y hasta que las señalesno se las dejes claras para que loentienda, ¡ni cuenta se dará! Aúnrecuerdo las señales que le hacía yo aMarcelino, un muchacho de mi pueblo,pero nada, ¡cegato total! Luego, llegóuna más listiña que yo, y ¡zas!, lo cazó yse casó con él.

Durante un buen rato, ambasestuvieron hablando sobre aquello, yAna se sorprendió de lo intuitiva que erasu vecina y las cosas que le contaba. La

Page 634: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mujer, sin necesidad de saber nada enconcreto, era capaz de leer su estado deánimo, y al igual que se había percatadode lo de Rodrigo, sabía que Nekanesufría también por amor.

Encarna, cuando vio a la joven másrepuesta, cogió el plato de lasrosquillas, retiró la servilleta decuadritos rojos y le guiñó un ojo.

—Vamos, coge una. Están reciénhechitas especialmente para ti.

Sin muchas ganas, Ana cogió una,pero fue darle un bocado y desearcomerse el plato entero. Cuando llevabacuatro rosquillas, Encarna tapó el plato.

—Para, o te pondrás malita. —Y al

Page 635: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

verla sonreír, añadió, cogiéndole losmofletes—. ¡Ay, mi nena, pero québonica es y qué bebé más rebonito quevamos a tener!

En ese momento, sonó el timbre dela puerta, y Ana, con una sonrisa, selevantó, pero al abrir y ver de quién setrataba, se sintió morir.

—¡Por el amor de Dios!, es cierto.¡Estás embarazada! —gritó Úrsula, lamadre de Rodrigo, señalándola con eldedo—. ¡Ay, Dios!, creo que me voy adesmayar.

Todo lo rápido que pudo Ana lasujetó para que no cayera, pero la mujer,enfadada, le dio un codazo para alejarla

Page 636: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de ella.—¡Señora!Úrsula, enfurecida, entró en su casa

sin ser invitada, y tras cerrar la puertacon torpeza, continuó mirándole labarriga.

—¿Cómo has podido hacerle esto ami hijo?

«Ésta ha bebido», pensó al oír cómohablaba.

—Mire, señora, si me deja que leexplique, yo le puedo dec…

—Ahora lo entiendo todo. Has vistoque mi hijo proviene de una familia debien y pretendes…

—¡Yo no pretendo nada! —gritó

Page 637: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana, descompuesta y con los ojos llenosde lágrimas. Pero ¿qué quería dar aentender aquella imbécil?

Encarna, al oír los gritos, se levantódel sofá.

—¡Manda carallo! —exclamó paraatraer la mirada de Úrsula, al ver a Anade nuevo con el rostro congestionado—,¿qué es eso de entrar en casa de losdemás gritando? ¿No tiene educación?

—Educación me sobra toda la queusted no tiene, verdulera —respondió,colérica, Úrsula al verla conmovimientos algo torpes.

—Lo que hay que oír —protestóEncarna. Y acercándose a ella, siseó—:

Page 638: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

No sé quién es usted, pero, escuche,cuidadiño no vaya a tener que sobarle elmorriño.

—¡Encarna! —gritó Ana. Sólofaltaba que se liaran a golpes, y encimala otra con un par de copas de más.

Úrsula, ataviada con su lujoso visóny zapatos de tacón, miró por encima delhombro a la pobre Encarna, vestida conuna batita de guata celeste y los rulos decolores. Y al recordar algo que Candelale había contado, preguntó:

—Usted debe de ser su madre,¿verdad? —Encarna no respondió, yÚrsula prosiguió—: Desde luego, de talpalo tal astilla. Pero ¿qué habrá visto mi

Page 639: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo en ti?Cuando Encarna oyó el nombre de

Rodrigo, miró a Ana.—¿Ésta es la madre de Rodrigo? —

Ana asintió, y la mujer añadió—: Encuanto a su pregunta más bien se podríadecir qué no vio su Rodrigo en mi Anaporque, mire lo que le digo, su nene esun amor de hombre, pero mi Ana es unlucero. Pero ¿ha visto usted lo linda quees?

Úrsula las miró con gesto agrio.—No hablo de belleza. Hablo de

nivel cultural, y mi hijo y su hija nadatienen que ver, como no lo tenemos ustedy yo —siseó con desprecio—. Hablé

Page 640: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con ella hace unos pocos días y le dejéclaro lo que quiero para mi hijo, y…

—¿Lo que usted quiere para su hijo?—la interrumpió Encarna—. Pero ¡porPelayo!, ¿y usted sabe lo que su hijoquiere para él? ¿Acaso no ha pensado enello?

—Por supuesto que he pensado y poreso le he traído a la mujer que leconviene. —Y señalando a la joven conel dedo, siseó—: Eres una lianta, Ana, yexigiré cuando nazca tu hijo las pruebasde paternidad para demostrar que nadatiene que ver con Rodrigo, ¿me hasescuchado?

—¡Señora! —gritó Ana,

Page 641: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

descompuesta—, haga el favor detranquilizarse y dejar de decir tonterías,o le juro que…

—¿Me juras qué? ¿Acaso meamenazas, mona?

Ana deseó darle una patada en eltrasero y llamarla borracha. Se lomerecía. Pero dispuesta a actuar comouna señora, algo que la otra no hacía,tomó aire y dijo:

—Mire, señora, punto uno: deje dellamarme mona, o yo la llamaré por elcalificativo que mejor la defina a usted,y le aseguro que no le gustará.

—¡Oh!, qué sinvergüenza —protestó.

Page 642: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Punto dos: aquí hay un gran errory…

—Por supuesto —cortó Úrsula—.Ese error eres tú. ¡Tú!

—Y punto tres —acabó Ana—vergüenza le daría a su hijo verla en lascondiciones en las que está.

—¡Víbora! Sólo quieres el dinero denuestra familia.

Impresionada por la idea que lamujer tenía de ella, dijo muy alterada:

—Prefiero ser una mala víbora a¡Úrsula!, la siniestra y oscura bruja malade la película La Sirenita. Porque leguste o no, así se está comportandousted conmigo, como una auténtica

Page 643: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¡bruja!—¡¿Me acabas de llamar bruja?! —

gritó la mujer, desencajada.—Sí, con todas las letras. Y no sabe

lo bien que me he quedado.Encarna, cansada de las cosas tan

terribles que decía aquella mujer, searremangó las mangas de la batita deguata, lo que provocó un gesto de horroren Ana.

—Si sigue hablando así de mi nena,le voy a tener que sobar el morriño. Yase lo he advertido dos veces; a latercera, ¡se lo sobo!

—¡Oh, Dios mío!, ¡cuántavulgaridad! —siseó Úrsula, tocándose

Page 644: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el cuello del abrigo.—Ni que lo diga —asintió Encarna.Al tocarse el cuello del abrió de

visón, la manga se desplazó hacia abajo,y Ana le vio en el antebrazo un moratóncasi inapreciable. Pero dispuesta a pararaquel malentendido, asió a su vecina delbrazo y, poniéndola a un lado, le dijo ala mujer, que las observaba:

—Vamos a ver, señora, mi hijo no esde Rodrigo y nunca lo será. Y si quieresaber el porqué de este embrollo hablecon él o con Candela, y haga el favor dedejarme en paz de una puñetera vez. —Al ver la cara de sorpresa de Úrsula,añadió—: Y ahora, una vez que sabe que

Page 645: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mi bebé nada tiene que ver con su hijo nicon su familia, le pediría por favor quesaliera de mi casa porque no tengo nadamás que hablar con usted.

Encarna, rápidamente, abrió lapuerta y la invitó a salir, y Úrsula, trasmirarla con desprecio, se dio la vuelta.Pero antes de abandonar la casa, miró aAna por encima del hombro y siseó:

—Por tu bien, mantente alejada demi hijo.

—Y tú, de la botella —cuchicheóEncarna, dando un portazo.

Al quedarse solas a Ana se lellenaron los ojos de lágrimas.

—Encarna, tráeme el plato de

Page 646: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

rosquillas —dijo, mirando a su vecina—. ¡Las necesito!

Dicho eso rompió, como diría lagallega, a chorar.

Page 647: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

11Los días fueron pasando, y Rodrigo yAna no se telefonearon. Simplemente,continuaron sus caminos sin mirar atrás,algo que para Rodrigo fue fácil peropara Ana no. Sus sentimientos no ladejaban vivir, y aún tenía que resolversu ruptura con él ante los ojos de sufamilia y la boda de su hermana. Sólopensar en el disgusto que se llevarían lepartía el alma.

Por su parte, Nekane salía una tardede la farmacia, ensimismada, pensandoen sus cosas, cuando de pronto oyó:

—¡Hola, princesa!

Page 648: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ofuscada, al reconocer aquella voz,miró hacia la derecha y se encontró conCalvin, que al ver su mirada levantó lasmanos y dijo:

—Vale…, soy un necio. No debídecirte las cosas que te dije y…

—Pero ¿tú eres tonto o qué te pasa?—Si comenzamos a descalificar, mal

vamos —dijo él sonriendo.Nekane, sin ningunas ganas de

sonreír, resopló:—¿En qué idioma tengo que decir

las palabras ¡no quiero verte!? Basta ya,por favor. Tu amiguito ha destrozado ami amiga, y ahora qué pretendes,¿destrozarme tú a mí?

Page 649: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Calvin no quería hablar de otros queno fueran ellos y, sin contestar, le tendióun ramo de rosas rojas.

—Toma. Esto es para ti.—¡Una chorra! —gritó sin cogerlas

—. No me vengas ahora con tonterías niromanticismos, que a mí no me van.

—¿No te gustan las flores?—No, a no ser que sean negras —

respondió. Y al verlo sonreír de nuevo,aclaró—: Haz el favor de meterte eljodido ramo por…

Sin dejarla continuar, Calvin laagarró, la atrajo hacia él y la besó.Durante unos segundos, sus bocas seunieron, hasta que ella le soltó un

Page 650: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

puñetazo en el estómago y él se retiró.—Qué bruta eres, ¡joder!—Pues da gracias a que no te he

propinado un rodillazo donde más duele.Reponiéndose de aquella

arremetida, volvió al ataque y, dando unpaso hacia ella, puso el ramo en susmanos y lo soltó. Nekane no lo agarró yel bonito ramo de flores cayó al suelo.En ese momento, un anciano que pasabajunto a ellos se agachó, lo cogió y,tendiéndoselo a la joven, dijo:

—Se te ha caído esto, guapa.Nekane miró el ramo, y Calvin,

acercándose a ella, murmuró:—¿No se lo vas a coger tampoco al

Page 651: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

abuelo?Sorprendida por aquel descaro,

Nekane sonrió, asió educadamente elramo de flores y se lo agradeció alanciano, que se marchó encantado. Perofue alejarse dos pasos de ellos y Nekaneestampó sobre la cabeza de Calvin elramo una y otra vez, hasta que varias delas rosas se descompusieron.Avergonzado por cómo la gente quepasaba por su lado los miraba y sonreía,Calvin le quitó el destrozado ramo deflores.

—Pero ¿cómo puedes hacerle esto alas pobres flores?

—Se lo hago a ellas por no

Page 652: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hacértelo a ti, hombre con nombre decalzoncillos.

Dicho eso, comenzó a andar, yCalvin, sorprendido y sin entender nada,la siguió.

—¿Qué me has llamado?—Lo que has oído.Molesto por aquella broma, que

llevaba sufriendo años entre suscompañeros, siseó:

—Serás…Sin dejarle acabar, se volvió hacia

él.—Mira, guapito, ¿me ves? —Él

asintió—. Soy una mujer, no unaprincesa, y antes de que digas nada, soy

Page 653: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

demasiado hembra para ti. Por lo tanto,¡adiós!

Calvin soltó una carcajada.—¿Que eres demasiado hembra para

mí?—¡Ajá!Alucinado por lo que Nekane decía,

torció el gesto.—¡Oh, Dios mío, una hembra! —Y

al ver que ella lo miraba, añadió—:Sabía que eras rara, princesa, peronunca imaginé que lo fueras tanto.

Sin importarle la gente, Nekane soltóla mochila que llevaba y, poniéndose lasmanos en las caderas, dijo alto y claro:

—¿Me puedes decir qué ves en mí

Page 654: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

para que me llames por ese ridículonombre y me traigas florecitas? Megustan los tatuajes, me gustan lospiercings y…

—Para mí eres mi princesa —repuso él.

—Lo dicho…, tú eres tonto y en tucasa te dieron un mal golpe al nacer. —Y sin mirar atrás, se alejó a grandeszancadas.

A partir de aquel día, todos losdomingos por la mañana Nekane recibióuna rosa en su casa. Eso sí, teñida denegro.

Page 655: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

El 2 de abril Ana entró en su sexto mesde embarazo. En esos dos meses habíaengordado ocho kilos y se encontrababien, a pesar de sus continuos vómitosmatinales.

—Tómate este jarabe y verás comolas ganas de vomitar disminuirán —insistió la doctora—. En cuanto al sueñoincontrolable, poco se puede hacer.

Ana cogió la receta que le dio laginecóloga, y Nekane se la quitó de lasmanos para guardarla en una carpetaazul.

—Ahora vamos a ver cómo está ese

Page 656: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pequeñín —apuntó la doctora—.Túmbate en la camilla.

Sin necesidad de que le dijera nadamás, Ana se bajó el pantalón y se subióla camiseta, y cuando la doctora echó elgel frío sobre su barriga, sonrió. Iba aver a su bebé.

Nekane, que sostenía la mano de suamiga, examinaba con detenimiento todolo que ocurría, y cuando miró lapantalla, se quedó sin palabras. Allí,ante ellas, se observaba en blanco ynegro un bebé formado casi en sutotalidad.

—¡Ay, Dios!, ¿lo ves? —preguntó,conmovida, Ana.

Page 657: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nekane asintió.—Por lo visto a tu hijo le gusta

hacer deporte —comentó la doctora, ylas tres rieron—. ¿Ves cómo mueve lapierna?

Emocionadas, observaron cómoaquella cosita movía una pierna haciaarriba y hacia abajo. Ana, con los ojosllenos de lágrimas, asintió. Entonces, laginecóloga le preguntó:

—¿Quieres saber el sexo de tubebé?

—Sí —casi gritó Ana.Tras mover concienzudamente

aquella especie de mando a distanciasobre su tripa, la doctora dijo:

Page 658: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Un niño. No me cabe la menorduda.

Nekane y Ana se miraronconmocionadas. ¡Un niño!

Cinco minutos después, las dossalían de la consulta con la foto delgusarapo en sus manos, mientrasrepetían una y otra vez: «¡Es un niño!».Tras un día de celebración, en el queambas decidieron comprar un mogollónde cosas en azul y amarillo para el bebé,llegaron a casa pletóricas de alegría.Aquella noche, cuando Ana se tumbó enla cama, pensó en Rodrigo. Le habríagustado llamarlo para decirle que era unniño. Pero no. No debía hacerlo. Debía

Page 659: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

continuar como hasta el momento y nopensar en él. No le convenía.

Page 660: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

12El martes, tras comer en el parque debomberos de Latina, Rodrigo, sentadoen el sofá, intentaba leer. Pero apenaspodía. Su corta relación con Candela sehabía roto hacía dos semanas y estabaenfadado, muy enfadado. Dejó elperiódico sobre la mesita y, justocuando se levantaba, Calvin y Julioentraron en la habitación donde él seencontraba solo.

—¿Adivina quién va a ser padre? —preguntó Julio.

Rodrigo miró a su amigo Calvin, yéste, con mofa, murmuró:

Page 661: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡A mí no me mires!Sorprendido, Rodrigo fue a decir

algo cuando Julio exclamó:—¡Yooooooooooooo! El puto amo.

¡Yooooooo!Contento, Rodrigo anduvo hacia él y

le chocó la mano.—¡Enhorabuena!, puto amo. ¿Cómo

está Rocío?—Insoportable. Mi chicarrona,

desde que sabe que está embarazada,está insoportable, pero, ¡joer!, me tieneloco, ¡está guapísima! Eso sí, o setranquiliza, o de aquí a octubre quenazca el bebé, acabará conmigo.

De pronto, se encendieron unas luces

Page 662: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y los tres las miraron, e instantesdespués, el estridente timbre del recintosonó. Tenían un aviso.

Sin tiempo que perder, los tres, juntocon otros compañeros que se lesunieron, fueron hacia las cocheras. Unavez que los informaron del siniestro sedirigieron hacia el camión grande conescala. Julio, que era el conductor, loarrancó rápidamente, mientras los demáscogían sus equipos y se subían alvehículo. Una vez en el interior, uno delos bomberos dijo mirando a Rodrigo:

—Cabo, el fuego es en la Torre deMadrid.

Entonces, todos se miraron, pero

Page 663: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ninguno dijo nada. Mientras Julioconducía el camión, con la sirena a todotrapo para que los coches les dejaranespacio para pasar, Rodrigo, Calvin yotros compañeros que revisaban susequipos en el interior escuchaban por laemisora:

—«Incendio planta diecisiete. Hanllegado tres dotaciones y dos más van encamino».

Andrés, un suboficial, tras meterseun chicle en la boca, comentó conseguridad:

—Vaya…, la fiesta va a ser buena.Recordad: no os separéis de vuestrocompañero.

Page 664: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Cuando el camión llegó justoenfrente del edificio, en la callePrincesa, comprobaron que variasdotaciones ya trabajaban. Compañerosjunto a vehículos de apeo y varioscamiones bomba esperaban su turnopara actuar. Sin tiempo que perder,saltaron del camión dispuestos a ayudar.Lenguas de fuego salían por las ventanasy gente asustada chillaba, horrorizada,mientras la policía mantenía a loscuriosos detrás de la zona acordonada yllegaban varias ambulancias del Samur.

—El fuego ha roto al exterior y eloxígeno extiende las llamas. ¡Cuidado!—advirtió Rodrigo a sus hombres.

Page 665: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Cabo, ¿qué mangajes usamos?Rodrigo, tras hablar con otros

compañeros que ya estaban allí, sevolvió hacia su dotación y gritó:

—¡Coged mangajes de veinticincomilímetros. Eso nos permitirá mayormovilidad!

Todos y cada uno de aquelloshombres se equiparon a conciencia.Tenían que entrar. Con sus equipos desistema de respiración autónoma,arneses y cuerdas, accedieron al interiordel edificio. Al entrar en el hall,Rodrigo se dirigió hacia la escalera. Nopodían utilizar el ascensor. Aníbal, uncompañero de la dotación seis que

Page 666: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

estaba ayudando en la evacuación deciviles en la planta once, al verlos llegarlos informó de la situación real arriba.Después de escucharlo, Rodrigo asintióy, tras mirar a sus hombres, añadió antesde seguir subiendo:

—Máximo cuidado y máxima alerta.El ascenso a la torre por la escalera

continuó. Aquel esfuerzo con casicuarenta kilos de peso por bombero lesrestaba energía, pero no se arredraron.Tenían que llegar hasta donde seencontraban otros compañeros paraayudar. Al alcanzar la planta trecedieron con unos bomberos queintentaban abrir el ascensor para sacar a

Page 667: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

las personas atrapadas. Tras comprobarque allí no podían colaborar continuaronascendiendo. Cada planta que subían lesagotaba más y más, pero sus ganas deayudar les ofrecían las fuerzas quenecesitaban.

Después de un avance nada fácil,por fin, llegaron a la planta quince,mientras oían cómo el edificioretumbaba con broncos yestremecedores sonidos.

—Aquí se puede respirar todavía sinel equipo autónomo, pero no osdespistéis ni un segundo —indicóRodrigo—. Dani y José, reconoced elestado del pasillo de la izquierda.

Page 668: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Sergio y Alberto, el de la derecha.—¿Y nosotros, cabo? —preguntó

Miguel.Rodrigo los miró y, levantando una

mano, ordenó:—Ginés y tú, quedaos en este punto,

refrescando junto a los compañeros dela tres.

Cuando aquéllos comenzaron arefrescar la zona, Rodrigo y Calvin semiraron y, tras un gesto con la cabeza,subieron un piso más. Allí el calor erainsoportable y el humo denso. Rodrigoreconoció a Alfredo, el cabo dedotación de otro parque, y acercándosea él rápidamente, se puso al corriente de

Page 669: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la situación.—Tengo a ocho hombres

conteniendo el fuego en ese infierno, ycuatro más han subido a plantassuperiores. Necesitamos refuerzos en elpasillo derecho.

—De acuerdo. Mi compañero y yoreforzaremos ese pasillo —asintióRodrigo mientras se volvía a colocar sumáscara de respiración autónoma.

Con decisión, se adentraron en aquelpasillo, hasta que Rodrigo se paró, sequitó el guante y tocó una pared.

—¡¿Lo que imaginamos?! —preguntó a gritos Calvin.

Rodrigo asintió. La pared estaba

Page 670: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

caliente. Muy caliente. Eso significabaque había fuego detrás. De pronto, unoschillidos atrajeron su atención. Por laescalera de la derecha, unoscompañeros aparecieron con unos diezciviles asustados y exhaustos.

—¿Queda alguien arriba? —preguntó Rodrigo con la adrenalina amil.

—No —respondió el bombero—.Éstas son las únicas personas que había.

Les abrieron paso. Aquellas pobrespersonas casi no podían respirar. Unavez que los guiaron hasta la escaleradonde estaba Alfredo, asustados, losciviles comenzaron a bajar. Instantes

Page 671: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

después, Rodrigo y Calvin regresaban asu posición cuando se oyó un ruidoensordecedor y, antes de que se pudierandesplazar, el techo se desplomó sobreellos.

Atrapados entre un gran amasijo decascotes no se pudieron mover hasta quevarios compañeros acudieron en suayuda. Sólo fueron unos segundos, peroa ellos les parecieron una eternidad,hasta que entre unos cuantos los sacaronde los escombros.

—¿Te encuentras bien, Rodrigo? —preguntó Alfredo al ver que el cabo setocaba el brazo.

—¡Joder! El jodido escombro me ha

Page 672: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

machacado el brazo, pero estoy bien. —Al ver a Calvin algo conmocionado,murmuró—: Creo que él está peor.

—Tenéis que bajar inmediatamente—los apremió Alfredo al oír que sushombres lo requerían—. Estáis heridos,y yo tengo que ayudar a mis hombres.¿Podréis llegar hasta la escalera?

Rodrigo asintió, y una vez que sequedaron solos se agachó para levantara su amigo.

—Vamos, Calvin —le dijo—.Tenemos que salir de aquí.

Intentó no gritar pese al dolor tanhorrible que sentía al tratar deincorporar al otro.

Page 673: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡No puedo! —gimió Calvin,respirando con dificultad—. ¡Joder!…,creo que me he roto la pierna y algunacostilla.

No había tiempo que perder, o eltecho que quedaba caería sobre ellos.

—Me da igual que estés roto oentero —contestó Rodrigo—. Yo tellevaré. Te va a doler, pero aguanta. Esla única manera de poder salir de aquí.

Al echárselo al hombro ambosgritaron de dolor, mientras trozos detecho caían sobre sus cabezas y lenguasde fuego hacían saltar puertas a sualrededor. Sonó una detonación y ambosse estamparon contra una pared.

Page 674: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No llegaremos, Rodrigo.Adelántate tú y yo te seguiré.

—¡No digas gilipolleces, joder! —exclamó mientras sentía una quemazónen el brazo.

—No digo gilipolleces —siseóCalvin—. Cargando conmigo apenastienes posibilidades de moverte antes deque el techo se desplome.

Rodrigo sonrió e, intentando parecertranquilo, afirmó:

—Hemos venidos juntos y de aquínos vamos juntos, ¿entendido?

Calvin asintió a la vez que gritabade dolor. Rodrigo, olvidándose de supropio estado, corrió por el pasillo con

Page 675: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

su compañero en brazos. Tenían quesalir de allí, o no lo contarían. Depronto, el equipo de respiraciónautónoma de Calvin lo avisó de que eldepósito de aire entraba en reserva,pero de forma inexplicable un fallo lodejó directamente sin aire.

Rodrigo, sin pensarlo, se detuvo, sequitó la máscara y la compartió con él.

—Vamos, Calvin —lo alentó—. Notenemos más de cinco minutos de aire.

En ese momento, Alfredo volvió allegar hasta ellos y, quitándose sumáscara, se la pasó a Rodrigo, querespiró aliviado. Tenían dos máscaraspara tres. Entonces, un estruendo tan

Page 676: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

fuerte como si un avión hubieraaterrizado sobre ellos los atenazómientras se oía por las emisoras:

—Que todas las dotacionesdesalojen rápidamente el edificio.Repito, rápidamente.

—Esto se pone chungo, colega —siseó Rodrigo a Alfredo, con Calvininconsciente entre sus brazos.

—No me jodas, hombre, que estanoche tengo la cena de jubilación de misuegro —se mofó Alfredo. Y agarrandoa uno de sus hombres, gritó—: ¡Ayudada este compañero y bajadlo. Compartidvuestras mascarillas con él mientras seanecesario. La suya ha fallado!

Page 677: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Todas las dotaciones comenzaron abajar por la escalera; algunos cargabancon Calvin y otro bombero, que estabaninconscientes. Si algo tenían claroaquellos hombres era que a uncompañero nunca se lo abandonaba. Labajada se les hizo eterna, mientras en eledificio las explosiones se sucedían unatras otra. La calma y la sangre fríareinaban entre ellos; pero, en silencio,más de uno rezaba para que el edificiono se derrumbara con ellos dentro.Rodrigo y Alfredo, cabos de susrespectivas dotaciones, eran los últimosde la fila. Ellos y sólo ellos debíanasegurarse de que ningún efectivo se

Page 678: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

quedara en el camino.Una vez que alcanzaron la planta

inferior, Alfredo vio que Rodrigo iba aperder el conocimiento. ¡No tenía aire!Rápidamente lo sujetó antes de quecayera al suelo y, dos segundos después,los del Samur lo atendieron. Estabanvivos de milagro.

Cuando Rodrigo despertó, el silencio yla paz lo abrumaron. Estaba en una salade hospital, según concluyó deinmediato.

—Tranquilo —dijo la voz de unamujer—, tiene una fisura en el húmero.

Page 679: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo asintió y aquella mujerprosiguió:

—Además, tiene un feo corte en elbrazo y un buen golpe en la cabeza; porlo demás, todo está bien. Le hemoshecho una placa en el brazo y…

Aquella enfermera habló y habló;eran palabras ininteligibles paraRodrigo, que se dedicaba a repasar unay otra vez lo ocurrido. ¿Cómo no sehabía dado cuenta de que el techo estabaa punto de caer? Pasados unos minutos,regresó a la realidad y se centró en lapregunta que le formuló a la enfermera:

—Entonces, con que lleve el brazoen cabestrillo una temporada será

Page 680: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

suficiente, ¿verdad?—Sí…, pero debe tener cuidado,

pues…—Con saber lo que me ha dicho y

ver que me puedo mover, me vale —cortó con rotundidad—. ¿A micompañero Calvin Rivero lo han traídoaquí? —La mujer asintió, y él lepreguntó—: ¿Cómo está?

—En estos momentos está siendooperado por el cirujano Domínguez.Pero no se preocupe. Es un buen doctory…

—¿De qué lo están operando?—Tibia derecha rota y dos costillas

—respondió la enfermera después de

Page 681: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mirar los papeles que tenía en la mano.—¡Joder! —exclamó, abrumado.—Pero, tranquilo, el doctor

Domínguez es un mago y lo dejará comonuevo.

Una hora después, cuando Rodrigosalía de la sala de curas algo máscalmado, sus padres corrieron aabrazarlo. Tras ellos iba Ernesto, elmarido de su madre.

—¡Ay, hijo!, ¡por Dios! —sollozóÚrsula, abrazándolo—, qué susto noshas dado.

—Tranquila, mamá, estoy bien, ¿nolo ves?

Rodrigo sonrió, pero al mirar al

Page 682: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

marido de su madre la sonrisa seesfumó. Nunca le había gustado y noentendía qué hacía allí.

Úrsula clavó la mirada en el brazode Rodrigo y, echándose a un lado paraagarrar a Ernesto, dijo:

—Si estás bien, ¿qué te pasa en elbrazo? ¡Ay, por Dios!, ese terribletrabajo tuyo me va a matar. Nunca estarétranquila. Nunca. ¿Por qué tienes quearriesgar la vida siendo bomberocuando puedes ser un maravillosoabogado junto a Ernesto?

Furioso por lo que ella decía y porla sonrisita del marido de su madre, sevolvió hacia este último y gritó:

Page 683: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Tú, fuera de aquí! ¡Ya!Ernesto se dio la vuelta y salió por

la misma puerta por la que habíaentrado. En ese momento, Ángel, unhombre paciente y comprensivo, al verla mirada de su hijo, soltó:

—Úrsula, basta ya.—¿Y si el brazo no le queda bien?

¿Y si…?Agotado y preocupado por cómo

estaba su amigo Calvin, Rodrigo la miróe intentó contener el enfado que loembargaba por todo lo que habíaocurrido.

—Mamá, sólo tengo una fisura en eljodido brazo. Y, por favor, para ya de

Page 684: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

decir tonterías con respecto a miprofesión.

—Bueno, hijo, tampoco es necesarioque me hables así —le reprochó lamujer—. Al fin y al cabo, soy tu madre yme preocupo por ti.

—¿Te preocupas por mí? —Lamujer no contestó, y él explotó—: Muybien. Pues si te preocupas por mí, haz elfavor de omitir tu discursito de siempre,porque en vez de tranquilizarme meenferma. Estoy harto de que te metas enmi vida y de que intentes que yo sea unreflejo de lo que tú quieres en la vida.Entérate de una vez que soy un hombreindependiente, con ideas y gustos

Page 685: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

propios, y que por mucho que te quiera,porque eres mi madre, no voy a seguir elcamino que tú y tu amado maridoqueréis. Asúmelo de una vez, mamá, o túy yo nos vamos a llevar fatal el resto denuestra vida.

Úrsula levantó el mentón y semarchó enfadada. Ángel, después depresenciar la escena, tocó a su hijo en elbrazo y murmuró:

—Tu madre y tú tenéis que hablar.Esto no puede continuar así.

—Lo sé, papá, lo sé. Pero estoyharto. Tengo treinta y cuatro años y noentiendo por qué se empeña en metersecontinuamente en mi vida. Me conoce.

Page 686: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¡Joder, es mi madre! Y en vez defacilitarme algunas cosas…

—He hablado con Úrsula, y por loque me ha dicho, está arrepentida —cortó Ángel—. Te aseguro que ella fuela primera sorprendida por lo deCandela.

—Mira, papá, no dudo de que ellafuera la primera sorprendida, pero ella ysu jodido marido fueron quienes trajerona Candela para intentar lo que en otromomento no pudo ser.

—Vamos a ver, hijo, tú parecíasencantado con la aparición de esamuchacha y…

—Pues claro que sí, papá —lo

Page 687: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

interrumpió—. Candela es una mujermuy guapa. ¿A qué hombre no le va agustar? Pero les salió el tiro por laculata cuando el ex marido apareció yella se largó de nuevo con él. ¿Acasomamá pensó en mis sentimientos?¿Acaso es capaz de pensar que yo tengocorazón?

—Hijo…—¡Joder, papá! A mí lo que piense

Ernesto no me importa. Es más, sabes loque yo opino de él. Pero mamá… ¿Quemamá se preste a engañarme cuandosabe lo mal que lo pasé cuando Candelame dejó la primera vez y que, encima, enun momento como éste, me venga con

Page 688: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tonterías? No. No lo soporto.Tras unos segundos en silencio,

padre e hijo se miraron y se abrazaron.—Venga, papá, vete a casa.—¿Te llevo a tu casa?—No, papá, gracias. Voy a

quedarme aquí con Calvin.Caminando con él hacia la salida,

Ángel le explicó:—Nos han dicho que le están

operando, hijo.—Lo sé —respondió, ofuscado.Acompañó a su padre hasta el

ascensor y, cuando éste se marchó,Rodrigo, cabizbajo, subió andando unaplanta. Al llegar a la habitación vacía de

Page 689: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Calvin se encontró con su otra familia:sus compañeros. Éstos, al verlo, felicesporque estuviera sano y salvo, lorecibieron con abrazos. Poco después, yanimados por Julio, bajaron a lacafetería, y sin apartar la mirada de latelevisión, escucharon la noticia dondese hablaba de cómo los valerososbomberos habían sacado a toda la gentede la Torre de Madrid eincansablemente habían extinguido elfuego. Cuando a las diez de la noche eldoctor les dijo que la operación deCalvin había sido un éxito, todosaplaudieron emocionados. En esemomento, Rodrigo se sentó. Había sido

Page 690: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

un día muy largo.

En el estudio, a las diez de la noche,Nekane y Ana finalizaban un trabajo quela firma de cosmética Wendoline Womanles había pedido. Debían fotografiar acincuenta chicas con distintas tallas parapromocionar sus nuevos sujetadoresreductores. Tras más de seis horas detrabajo, cuando las modelos se fueron yse quedaron solas, ambas se tiraronsobre el diván blanco que había en elestudio mientras la voz de Chenoasonaba por los altavoces.

—No puedo más —se quejó Ana—.

Page 691: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Menudo día hemos tenido.—Ni que lo digas —dijo sonriendo

Nekane.—Ahora una duchita…—Una peliculita… —prosiguió

Nekane.—Una buena hamburguesa y… ¡Ay!—¿Qué pasa? —preguntó Nekane,

asustada al ver a su amiga tocarse labarriga.

—Menuda patada me acaba de darel gusarapo —contestó Ana riendo. Ymirando a su amiga, dijo—: Corre,Neka, pon la mano aquí.

La navarra obedeció al punto y notóel movimiento del bebé bajo su mano.

Page 692: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Lamadrequeloparióooooooooooo.¡Cómo se mueveeeeeeeeeeeeee!

Durante un rato, las dos amigasdisfrutaron de aquella intimidad,mientras el bebé, ajeno a la felicidadque proporcionaba a las mujeres, semovía en el interior de la tripa de sumadre. Cuando los movimientoscesaron, las jóvenes, entre divertidoscomentarios, se dirigieron a la cocina.Entonces, sonó el teléfono, y Ana locogió.

—¿Dígame?—¡Hola, Ana! Soy Rodrigo.Al oír aquella voz, Ana se sentó

directamente en el brazo del sofá.

Page 693: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Llevaba sin hablar con él dos meses yahora de pronto estaba allí.

—¿Sigues ahí? —preguntó él al verque ella no respondía.

—Sí…, sí…, aquí estoy, Rodrigo.Después de pronunciar ese nombre,

Nekane la miró sorprendida. ¿Qué hacíaese imbécil llamándola? Sin quererpensar en nada más, se encaminó haciasu amiga dispuesta a quitarle el teléfonode las manos y colgar.

—Vale. Gracias por avisar —dijoentonces Ana.

Cuando colgó el teléfono, Nekaneestaba aún asombrada de que no lohubiera mandado a paseo.

Page 694: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Se puede saber por qué no lo hasmandado directamente a la mierda? Serácaradura el tío… Pues no va ahora yllama después de más de un mes —soltócon gesto serio. Al ver que Ana norespondía y sólo la miraba, prosiguió—:Anda, y que se vaya con su ¡Candela!

—Neka, escucha.—No, escúchame tú a mí. Si eres

más tonta naces peluche. Pero ¿por quéno le has colgado el teléfono?

—¿Quieres escucharme?—Fíjate bien lo que te digo —

continuó la joven, enfadada—. En lavida voy a volver a permitir que ni tú niyo nos fijemos en un hombre que lleve

Page 695: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

uniforme y menos en un puñeterobombero. ¡Asco de bomberos! —Yseñalándole la tripa a su amiga, finalizó—: Por lo tanto, gusarapo, ya sabes…,podrás ser lo que quieras, pero un tíoguaperas que lleve uniforme ¡ni de coña!No te lo voy a permitir, o juro que tecorto la chorra.

—¡Neka, por Dios! —Y al ver quesu amiga la miraba, añadió—: EraRodrigo y…

—Sí, ya he oído quién era. Pero nosigas. No me interesa saber nada de loque ese cretino te pueda haber dicho. Ypor tu bien, la próxima vez que llame,cuélgale. Te ha hecho sufrir lo indecible

Page 696: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y no quiero verte sufrir de nuevo por él,¿me has escuchado?

—Escúchame tú a mí, por favor.—Que no, que no quiero escucharte.

—Se dio la vuelta y preguntó—:¿Pedimos ya las hamburguesas? ¿Laquieres con extra de queso y cebolla, uhoy la gorda de la casa la quiere conbeicon y mucho tomate?

Ana, incapaz de no soltar lo queRodrigo le había dicho, sin más rodeos,dijo:

—Ha habido un accidente hoy en unincendio, y Calvin…

—¡Ay, Dios…! ¡Ay, Dios…! ¡Ay,Diossssssssssss! —gritó, apoyándose en

Page 697: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la pared—. ¡Ay, mi Calvin! ¿Qué hapasado? ¿Está bien?

—Rodrigo sólo me ha dicho que tediga que Calvin está ingresado en elhospital Madrid y que por la primeraque ha preguntado cuando ha despertadoha sido por ti, y…

Nekane, pálida, se sentó en el sueloy comenzó a hiperventilar. Rápidamente,Ana cogió una bolsa y, poniéndosela enla boca, murmuró:

—Haz el favor de respirar y noasustarme, ¡que me estás asustando! Ycon lo impresionable que estoy, soycapaz de ponerme de parto.

Cinco minutos después, olvidándose

Page 698: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

del cansancio que tenían, salían de casa.Se bajaron del taxi y entraron en elhospital cogidas de la mano. A laprimera persona que se encontraron fuea Rocío, la mujer de Julio, que al verlasaparecer fue rápidamente a abrazarlas.

—¡Qué susto!, ¡qué susto! Pero,tranquilas, chicas, los dos están bien.Podría haber sido una tragedia, pero porsuerte ¡están bien!

—¿Los dos? —preguntó Ana.—Sí, cariño, Calvin y Rodrigo —

respondió, mirándole la prominentebarriga—. Estaban sofocando unincendio en la Torre de Madrid cuandose ha desplomado el techo y… —Al ver

Page 699: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que ambas se quedaban pálidas, decidióponer fin a la explicación—. Perotranquilas. Repito que vuestros chicos…

—No son nuestros chicos —susurróNekane, lívida.

Rocío la miró sorprendida.—Bueno…, lo que sean. Rodrigo y

Calvin están bien. —Y sin poderloremediar, preguntó—: Pero tú ¿desdecuándo estás embarazada?

—Desde hace seis meses —contestóAna como una autómata mientrasbuscaba con la mirada a la persona queella quería ver. Pero no lo encontró porningún lado.

Dos segundos después, Rocío las

Page 700: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

acompañó hasta la planta segunda. Alabrirse la puerta del ascensor variosbomberos que las conocían lassaludaron con cariño, aunque la cara detodos al descubrir la barriga de Ana erade desconcierto total. Una vez quesaludaron, Julio, al ver el rostrodesencajado de Nekane, la cogió delbrazo.

—Pasa —dijo—. Él estaráencantado de verte. Sólo pregunta por ti.

—Tranquila. Yo te espero aquí —asintió Ana con cariño.

Con el corazón a mil, Nekane abrióla puerta de la habitación y, al ver a doscompañeros junto a la cama de Calvin,

Page 701: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

gimió. Uno de ellos, que la reconoció,sonrió, y rápidamente se acercó a ella yle dio dos besos.

—Pasa…, pasa…, no hace más quepreguntar por ti.

Asustada por el pitido de la máquinaque había junto a la cabecera de lacama, se aproximó con paso inseguro.Allí estaba Calvin con los ojoscerrados.

—Nosotros salimos para que podáisestar unos minutos a solas —murmuró elotro hombre.

—No, no hace falta —susurróNekane.

—Sí, claro que hace falta —repuso

Page 702: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sonriendo el bombero.Cuando la puerta se cerró y Nekane

se vio a solas en la habitación conCalvin, se acercó despacio y sin hacerruido hasta la cabecera de la cama.Verlo tan lleno de cables, y sobre todotan estático cuando él era pura energía ysonrisas, le rompió el corazón. Concariño, extendió la mano y le tocó elpelo.

—Estás guapo hasta en un momentotan terrible.

—Gracias, princesa —susurró él,curvando la comisura de los labios.

—¿Cómo se te ocurre darme estesusto? ¿Acaso no sabes que tienes que

Page 703: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuidarte? ¿Cómo has podido permitirque te pase esto?

Con gesto cansado y apenas con unhilo de voz, el joven musitó:

—No me has dejado más opción. Alver que las rosas negras no funcionaban,decidí cambiar de táctica y…

—¡Oh, Calvin! —gimió—. No digaseso. Te odio.

—Y yo te quiero, princesa.—No me llames así —lo regañó—.

¿Desde cuándo una chica del Nortecomo yo tiene pinta de princesa? ¿Acasono me ves? Pero Calvin, por el amor deDios, ¿no ves que yo puedo parecercualquier cosa menos una fina y

Page 704: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

delicada princesa?El joven sonrió. Verla vestida con

aquella falda de tubo negra, el jerseyrosa y el pañuelo negro al cuello era lamás maravillosa visión que él pudieradesear.

—Pero sé que te gusta algunacanción de mi amigo Luis Miguel. Y site gusta es porque eres romántica,sensible y…

—Aclaremos algo —cortó ella—.No me gusta la música que dices, peroreconozco que hay un par de cancionesque de tanto oírselas a Ana al final…hasta me las sé.

Levantando una mano con cuidado,

Page 705: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Calvin se la puso en la boca paraacallarla.

—Da igual lo que digas. Nada mehará cambiar la opinión que tengo de ti.Y antes de que protestes o me sueltesalguna de tus lindezas, déjame decirteque estoy loco por una princesa morenay retro llamada Nekane, de ojosalmendrados y genio de mil demonios.Si fueras de otra manera, si no tecardaras el pelo ni tuvieras esostatuajes, te aseguro que nunca me habríafijado en ti. Incluso vestida de gótica megustarías.

—¡Ay, Calvin!, no me digas eso —gimió, emocionada.

Page 706: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Él asintió dejando escapar unsuspiro.

—Tranquila, asumiré que yo no soyel hombre que tú necesitas y…

—¡Oh, Dios! ¡Cállate! —Yacercando su cara a la de él, murmuró—: Te quiero, maldito hombre connombre de calzoncillos.

—Pero no de unos calzoncilloscualesquiera, sino de unos calzoncilloscon glamour —ironizó Calvin, y Nekanelo besó.

Mientras en el interior de la habitaciónun encantado Calvin volvía a sonreír al

Page 707: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sentir a su princesa de nuevo con él, enel exterior Ana charlaba con Rocío.

—Yo estoy de tres meses y medio, ¡yestoy emocionada! Aunque no te voy amentir, también acojonada. Y mi cuqui,ni te cuento. El día en que se lo dije, contodo lo grande que es, casi se medesmaya. Eso sí, ahora me tiene entrealgodones. Me mima, me cuida. Ysiempre que llega pronto a casa mesienta en el sofá y me da masajes en lospies.

Ana sonrió. Compartir aquellosbonitos momentos con la pareja debía deser maravilloso, pero en aquel momentono quería pensar en su situación.

Page 708: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Eso es genial. Di que sí, ¡que tecuide!

—¿Y tú cómo te encuentras?—Gorda, muerta de hambre y sueño,

pero por lo demás bien —respondióAna, suspirando y a la vez sonriendo.

Durante un buen rato hablaron de susrespectivos embarazos, hasta que depronto Ana lo vio llegar. Oculta entretodos aquellos bomberos, Rodrigo no lavio y pudo observarlo sin ser vista.Parecía cansado y, por su gesto serio,crispado y dolorido. Llevaba un brazoen cabestrillo y en su rostro se percibíanpequeños raspones y golpes, aunque loque más llamó su atención fue su mirada.

Page 709: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

No sabía si era triste o enfadada.El comentario de un compañero hizo

que Rodrigo se volviera hacia laderecha y la viera. Sus miradas seencontraron, y Ana, incapaz de nosaludarlo, levantó la mano. Sin dudarlo,Rodrigo se acercó a ella y, ante la atentamirada de todos, la abrazó. Fue unabrazo más largo e intenso que cualquierotro.

—Me alegra ver que habéis venido—le susurró él al oído—. ¿Nekane estácon Calvin?

—Sí —atinó a responder.De pronto, aquella presencia tan

varonil que la volvía loca la invadió de

Page 710: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nuevo por completo y, sin quererevitarlo, se dejó abrazar.

«No me puede volver a pasar esto…¡Noooooo!», pensó alarmada.

Tras aquel primer abrazo, Rodrigose separó de ella. Sonriendo, hizo que sediera una vuelta ante él y le revolvió elpelo.

—Estás muy guapa.Incapaz de pensar con claridad, sólo

pudo contestar:—Soy como una ballena. No

mientas, Pinocho.Pero no. Él no mentía. Ana estaba

guapísima vestida con aquel petovaquero de los Looney Tunes.

Page 711: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Qué calladito te lo tenías, capullo—cuchicheó Julio, acercándose a ellos.

—Cuqui, por favor…, no seasindiscreto —lo reprendió Rocío al verel gesto de los otros.

Ana, dispuesta a aclarar elmalentendido, fue a hablar cuandoRodrigo, sonriendo, dijo:

—Ya sabes que no me gusta hablarde mi vida privada; ni de la de nadie.

Boquiabierta por aquellacontestación, Ana lo miró, y él le guiñóun ojo. Pero no, no permitiría queninguno pensara lo que no era. Sinembargo, cuando iba a aclarar aquelentuerto, la puerta de la habitación de

Page 712: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Calvin se abrió y salió Nekane, quebuscó entre todos los reunidos a suamiga. Cuando la vio caminó hacia ella.

—¿Todo bien? —preguntó Ana.Nekane, con las emociones a mil,

asintió y la abrazó. Durante unossegundos, las dos amigas permanecieronabrazadas, hasta que la navarra,separándose de ella, la asió de la manoy la apartó del resto.

—¿Te importa si no regreso a casacontigo esta noche?

—Pues claro que no; por favor, ¡nodigas tonterías!

—Me gustaría quedarme con él en elhospital —murmuró, secándose las

Page 713: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

lágrimas de los ojos— y…—Neka —la cortó—, me parece una

estupenda idea. Por mí no te preocupes.Cogeré un taxi para volver. —Y trasdarle un beso, dijo—: Anda, ve…, queel hombre con nombre de calzoncillos teespera.

Nekane sonrió y, después de tirarleun nuevo beso a su amiga con la mano,caminó hacia la habitación ydesapareció.

Durante unos segundos, Anapermaneció inmóvil, hasta que unmovimiento de su bebé la hizo regresara la realidad. Miró a su alrededor enbusca de Rodrigo y lo vio enfrascado en

Page 714: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

una conversación con varios de suscompañeros. A Rocío no la localizó, ydecidió marcharse. Ella ya no pintabanada allí. Sin decir nada, se montó en elascensor y, al llegar a la calle, el airefresco de la noche la hizo sonreír. Trasponerse la chaqueta, comenzó a andar endirección a una calle donde se veíamovimiento de coches cuando de prontooyó que alguien la llamaba. Al mirar,comprobó que era Rodrigo.

Con paso decidido, él caminó haciaella. Al ver que se había marchado no lohabía dudado y había ido en su busca.Tenía que hablar con Ana.

—¿Adónde vas? —preguntó al

Page 715: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llegar a su lado.Con un gesto que le hizo sonreír, la

joven frunció el ceño y respondió:—Pues mira, estaba intentando

decidir si me iba a bailar o a esquiar.¿Qué me aconsejas?

Él, con ánimo alegre, la asió delbrazo.

—¿Has cenado?—No, pero aunque lo hubiera hecho,

en este momento tengo tanta hambre quete mentiría para volver a hacerlo.

Rodrigo sonrió sin soltarla delbrazo.

—Ven…, vayamos a cenar algo.—¿Qué te parece si vamos al burger

Page 716: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de allí?—¿Al burger?—Sí —dijo ella riendo—. Ya sabes

que yo por una hamburguesa MA-TO.En silencio llegaron al burger. Una

vez que pidieron sus consumiciones sesentaron, y los nervios de Anaestuvieron a punto de hacer que se tirarala Coca-Cola encima. Volver a tener aRodrigo cerca, con su imponentemasculinidad, hacía que se sintiera denuevo patosa. Con disimulo, lo observómientras él le echaba ketchup a suhamburguesa y de nuevo comprobó suentrecejo fruncido. Se lo veíapreocupado, y eso la entristeció. Deseó

Page 717: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pasarle la mano por el pelo con cariño ypreguntarle por su relación con Candela,pero no quería parecer indiscreta.

«Pero, vamos a ver, ¿cómo puedoser tan tonta? Este tío pasa de misemociones, y yo aquí preocupándomepor las de él. No tengo remedio», pensótras resoplar.

—Bueno, ¿y tú qué tal estás? —lepreguntó Ana, alterada por encontrarsecon él, una vez que dieron los primerosmordiscos a sus hamburguesas.

—Bien. Por suerte es el brazoizquierdo y puedo manejarme con elderecho.

—No me refiero a eso —replicó

Page 718: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana, atrayendo su mirada—. Me refieroa qué tal estás tras lo ocurrido hoy. Teconozco poco, pero sé que eres exigenteen tu trabajo y estoy segura de que noparas de darle vueltas a lo que hapasado. Tu cara, en especial tu mirada,habla por sí sola.

Rodrigo se sorprendió. ¿Cómo sabíaella aquello? Y rindiéndose, murmuró:

—Sinceramente, enfadado conmigomismo por no haberme dado cuentaantes de que el techo iba a ceder. Sé quees difícil estar atento a todas las señalesen un momento así, pero…

—Tú no tienes la culpa delaccidente, Rodrigo. Las cosas a veces

Page 719: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pasan porque tienen que pasar y ya está.No debes darle más vueltas al asunto, ote volverás loco.

En ese momento, apareció el chicodel burger y les dejó sobre la mesa losaros de cebolla que habían encargado.

—¡Hummm, qué buena pinta tienen!—exclamó Ana.

Rodrigo sonrió mientras ella semetía un aro en la boca y resoplaba porlo caliente que estaba.

—¿Esto no será muy fuerte para ti?Ana negó con la cabeza, y tras

tragarse el aro, tomó un sorbo de suCoca-Cola.

—Después de comer pepinillo con

Page 720: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nocilla todos los días en casa, nada esfuerte para mí. Y venga, cómete tuhamburguesa, que como termine yo conla mía, soy capaz de comérmela.

Rodrigo se carcajeó y, haciéndolecaso, empezó a comer. Durante un ratohablaron sobre Guau, el perro de suhermano, hasta que de pronto él dijo:

—Siento no haberte llamado en todoeste tiempo.

—No pasa nada. Lo entiendo. Loque ocurrió fue…, bueno, quizá eramejor así.

—Ana, no me he comportado biencontigo y…

—De eso, nada —cortó ella—. La

Page 721: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que metió la pata con sus mentiras fuiyo. Por lo tanto, si alguien no se portóbien contigo, ésa fui yo. —Y al vercómo la miraba, aclaró—: Y… antes deque sigamos déjame pedirte disculpasde nuevo por lo ocurrido. La mentira seme fue de las manos con mis padres, yyo…, yo estaba tan confundida con todoque no sé por qué lo hice. Y en cuanto alo que hicimos y lo que te solté respectoa mis sentimientos hacia ti, ya estáolvidado. Creo que mis puñeterashormonas me cegaron la mente y…

—En realidad, ¿sentiste algo pormí?

«Y siento», pensó Ana, pero con

Page 722: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

fingida indiferencia se metió una patatacon ketchup en la boca y dijo:

—Sí, Rodrigo. Lo confieso. Me colépor ti como llevaba tiempo sin colarmepor ningún tío. Pero, tranquilo, eso esagua pasada y, pispás, ¡no lo hablemosmás! —Y al ver cómo la escrutaba consus azulados ojos, nerviosa, añadió—:En cuanto a que no me hayas llamado entodo este tiempo, te prometo que loentiendo. Cuando uno encuentra aalguien especial sólo está disponiblepara él. Lo comprendo.

—Candela y yo no estamos juntos.—Al escuchar aquella bombainformativa, Ana lo miró, y él prosiguió

Page 723: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—: Después de lo que ocurrió el día enque comimos con tus padres, estuvimosjuntos tres días más, hasta que apareciósu ex marido, y ella, olvidándosenuevamente de que yo existía, decidióregresar con él y su dinero.

—Pero ¿qué me dices?—Lo que oyes. Tenías razón cuando

me advertiste con eso de que algunaspersonas no cambian. Ella, mi madre ysu marido buscaban un mismo propósitoy…

—¿Tu madre y Ernesto estabanmetidos en el ajo?

—Sí. Por lo visto, Ernesto, portemas fiscales, sigue en contacto con

Page 724: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ella, y al saber que tenía problemas consu marido le dijo que yo seguía soltero.El resto creo que te lo puedes imaginar,¿verdad?

—¿Y cómo estás tras lo ocurrido?—Enfadado con mi madre. Su

marido me da igual.Tras un silencio entre los dos, Ana

se metió un nuevo aro de cebolla en laboca.

—¿Puedo preguntarte algo? —dijo.—Sí.—¿Por qué no te llevas bien con

Ernesto?Rodrigo sonrió y se echó hacia atrás

en la silla.

Page 725: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Él fue el culpable de que mispadres se separaran, y nunca se loperdonaré. Pero mi madre estaba cegadapor él y, al final, no sólo se separó de mipadre, sino que también se casó y nos lometió en casa. —Apretando lamandíbula, Rodrigo siseó—: Ese idiotasiempre ha sido una persona con unasnormas muy rígidas, aun viviendo en mipropia casa, y yo, quizá por ser elmayor, no aceptaba esas condiciones.Pero mi relación con él se rompiódefinitivamente cuando al año de irmeyo de casa intentó meter a Álex en uninternado por su minusvalía. Te juro quelo habría matado. Mi hermano es la

Page 726: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

persona más buena que existe en estemundo y lo último que se merece esverse relegado de la familia por tenersíndrome de Down. Al final, mi padre yyo conseguimos que no lo hiciera, perocuando mi padre intentó recuperar lacustodia de Álex, él, el maravillosoabogado al que mi madre venera, loimpidió, y bueno…, por eso vive conellos.

—¡Qué fuerte!—Sí… Él no quiere tener a Álex. Le

incomoda su presencia. Pero tampocopermite que viva conmigo o con mipadre. Es raro explicarlo, pero es así.—Y al ver el gesto de ella, añadió para

Page 727: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cambiar de asunto—: Y volviendo altema inicial, esta vez fui cauteloso conCandela, y a pesar de que como mujer esun bombón, cuando regresó con su ricomarido, ni me importó. Al revés, mesentí hasta liberado del compromiso queyo mismo me estaba creando. Aunque síme dolió el engaño de mi madre.

—Sinceramente —añadió Ana—,creo que tu relación con ella y tu madreha hecho crecer en ti un caparazóncontra las mujeres.

—Sí —asintió él riendo—. Parapasarlo bien las mujeres me encantáis,pero en un nivel más personal… noquiero nada serio con ninguna.

Page 728: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero no todas las mujeres somosiguales —dijo, incluyéndose—. Estoysegura de que te sorprenderías si…

—No, Ana; no quiero volver apasarlo mal. Lo pasé tan jodidamentemal cuando Candela me dejó que meprometí no volver a sufrir por amor.

—Lo entiendo —insistió ella—,pero a lo mejor estás equivocado. Quizádeberías intentar conocer a una mujer.Pero cuando digo «conocer» me refieroa saber de ella. Sus gustos. Sus manías.No sólo conocerla íntimamente en lacama el primer día. Estoy segura de queahí afuera hay una chica esperando a quela mires y te des cuenta de que en la

Page 729: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

vida no todas las mujeres somos malas.—¿Tú eres mala?—Soy la peor —afirmó para hacerle

sonreír, pues no le gustaba verlo enaquel estado.

—Pues no lo pareces.—Eso es porque nunca me has

querido conocer. Si me hubierasconocido realmente, seguro quepensarías de otra manera…

Ambos sonrieron, y Ana, sin quepudiera evitarlo, le preguntó:

—¿Te dijo tu madre que estuvo enmi casa?

Rodrigo dejó de masticar y fruncióel ceño.

Page 730: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Que estuvo en tu casa? ¿Cuándo?—El último día en que nos vimos —

contestó, omitiendo que estaba bebida—. Cuando regresé a casa apareció depronto y tuvimos unas palabritas.

—¡Joder, Ana!, lo siento. No losabía.

—No te preocupes. No pasa nada.Simplemente le aclaré que el gusarapono era tuyo ante su amenaza de pedir laspruebas de paternidad cuando naciera.—Se quedó boquiabierto y fue a deciralgo, pero ella prosiguió—: Siento si fuibrusca con ella, pero nadie me amenaza.Ni siquiera tu madre. Mira, te voy adecir una cosa: la mía es pesadita, pero

Page 731: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la tuya ¡es el no va más!Después de una cena con una charla

animada, cuando acabaron y salieron delburger, Rodrigo dijo:

—Te acompañaré a casa.—Creo que deberías marcharte a tu

casa a descansar —le indicó Ana,agarrándolo del brazo bueno—. Hoy hasido un día complicado para ti y seguroque estás hecho polvo. Venga, el primertaxi que llegue será para ti y…

—Tienes razón —la interrumpió él—, pero antes te acompañaré a tu casa.

Rodrigo levantó el brazo para pararun taxi. Durante el trayecto, continuaronhablando y riendo sin parar, y una vez

Page 732: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que llegaron al portal de Ana y el taxi sedetuvo, él preguntó:

—¿Me invitas a tomar algo? No meapetece llegar a casa aún.

Ana lo miró y, tras sentir un patadadel bebé y un aleteo en el corazón,asintió.

—Vale, pero sólo te daré agua onaranjada. En tu estado no debes beberalcohol.

Después de pagar al taxista, ambosse adentraron en el portal y subieron enel ascensor. Cuando entraron en la casade Ana, Miau salió a recibirlos, yRodrigo, encantado, lo cogió. Tras sacardel frigorífico una naranjada para él y un

Page 733: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

zumo para ella se sentaron en el sofá delsalón.

—¿Les has contado a tus padres laverdad de lo nuestro? —dijo Rodrigo.

—No. —Y al ver cómo la miraba,añadió—: Vale…, ya sé lo que piensas,pero es que no he encontrado elmomento propicio para decírselo. Pero,tranquilo, lo resolveré.

—¿Sigues queriendo que teacompañe a la boda de tu hermana?

—¿Lo harías? —preguntó,sorprendida.

—Sí —asintió.Escuchar aquella simple palabra

para Ana fue una liberación, tanto que

Page 734: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

saltó del sofá y gritó con los brazos enalto:

—¡Oh, síiiii! ¡Oh, síiiiii! ¡Oh,síiiiiiiiiiiii!

—Vaya —comentó él riendo—,cualquiera que te oiga pensará que te loestás pasando muy, pero que muy bien.

Consciente de que él tenía razón, sesentó a su lado roja como un tomate porhaberse dejado llevar por el momento.

—Te lo agradeceré el resto de mivida.

—Sólo te pongo dos condiciones.Lo miró atónita y, con ironía,

murmuró:—Tú dirás, bombero.

Page 735: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—La primera —dijo él, sonriendo—, que una vez pase la boda hablesclaramente con tus padres y solucionestodo este lío. Y la segunda, que vuelvasa ser mi amiga del alma. Echo de menosnuestras divertidas conversaciones y…

—Acepto tu primera condición y laentiendo —le cortó—. En cuanto a lasegunda, la acepto si me dejas incluir unpequeño matiz.

—Tú dirás, fotógrafa.—Quiero dejar muy claro que

cuando tenga al gusarapo piensorecuperar todo mi sex-appeal y tú novas a entrar en el juego. —Y mofándose,añadió—: Y te aseguro que soy muy

Page 736: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

resultona.Sin saber por qué, aquella exclusión

a Rodrigo no le agradó.—Entonces ¿estoy excluido?—Totalmente.—Pero eso es injusto —se quejó él,

riendo.—De eso nada. Eso es justísimo.

Aún recuerdo lo clarito que me dejasteque yo no era tu tipo de mujer.

Él asintió.—Vale, prometo no mirarte con

otros ojos que no sean los de un amigo,amigo…, amigo.

—¡¡¡Ay!!!—¿Qué pasa? —preguntó al ver que

Page 737: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

se tocaba la barriga.—Dame la mano, corre. —Posando

la mano de él sobre su vientre, murmuró—: ¿Lo notas? ¿Notas cómo se mueve?

Rodrigo la miró, boquiabierto, yasintió. Nunca había tocado una barrigacomo aquélla y menos aún percibido elmovimiento de un bebé en el interior.

—¿Te duele?—No —dijo, y sonrió—. Es una

sensación rara, pero no duele.Así estuvieron unos minutos, hasta

que el bebé paró. Si alguien los hubieravisto en aquel instante habría pensadoque eran la viva estampa del amor.Ambos mirándose a los ojos, mientras

Page 738: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo con cara de tonto tocaba con suúnica mano sana la barriga de Ana.

«¡Dios!, te besaría locamente»,pensó Ana al tenerlo tan cerca, perodispuesta a romper con aquel íntimo yextraño momento dijo, quitándole lamano de la tripa:

—¿Sabes que mi gusarapo es unniño?

—¿Un niño? —preguntó él,volviendo a la realidad tras el momentovivido.

—Sí.—¿Y cómo se va a llamar? Porque

conociéndote eres capaz de llamarlo¡Niño!

Page 739: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ambos rieron a carcajadas y ellafinalmente contestó:

—No lo sé todavía.—¡¿Que no lo sabes?!—Hasta que no le vea la carita, no

sabré cómo se llama.La luz en los ojos de ella, su cara de

felicidad y aquella intimidad a él legustaron y, dispuesto a continuar,preguntó:

—¿Estás contenta?—Sí, mucho, tan contenta como si

hubiera sido una niña. —Rodrigo sonrió—. Neka y yo estamos dispuestas amalcriarlo. Ya le hemos compradojuguetes que no debería tener y con los

Page 740: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que jugamos nosotras. Por cierto, losLego son una pasada. El otro día las dosnos curramos un coche de carreras y unamoto que no veas. Y hemos visto unacaja para construir un coche debomberos; en cuanto podamos ir a porél, se lo compramos. —Ambos rieron—.Yo, por mi parte, le he abierto unacartilla para que el día de mañanacuando tenga dieciocho años se puedacomprar un coche estupendo con el quepasear a las chicas.

Rodrigo sonrió y, dejándoladescolocada, dijo con voz ronca:

—Eres la chica más fantástica quehe conocido nunca.

Page 741: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Impresionada por cómo la miraba,se encogió de hombros y, tocándose labarriga para evitar el impulso delanzarse sobre él, murmuró, haciéndoloreír de nuevo:

—Vale…, pero ahora no te enamorestú de mí.

Page 742: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

13El 17 de abril Calvin salió del hospital.Su mejoría era evidente, y la historiacon su princesa continuó. Discutían cadados por tres, pero si algo había quedadoclaro el día del accidente era que ya nopodían vivir sin verse.

En aquel tiempo, la relación deamistad entre Rodrigo y Ana se retomócon más fuerza que la primera vez. Ibanjuntos al cine, al teatro, a ver musicalesque a Ana le encantaban, y siempre quesus horarios se lo permitían, Rodrigo sealternaba con Nekane para acompañar aAna a las clases de preparación al parto.

Page 743: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Si bien era algo a lo que nunca anteshabía asistido, de pronto le gustó.

Ana, por su parte, lo acompañaba acomprar ropa; incluso Carolina y Álex,los hermanos de él, se apuntaron más deuna vez. Les gustaba salir con ellos dos.Ana y Rodrigo juntos eran divertidos yestar a su lado les encantaba.

Una tarde, Ana los sorprendióenseñándoles unas entradas para elteatro. Álex, al ver el logotipo de lasentradas, gritó enloquecido. Iban a ir aver el musical de Grease que serepresentaba en la Gran Vía madrileña.Rodrigo se emocionó ante aquel detallepor parte de ella y rió a carcajadas al

Page 744: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ver a su hermano tan excitado con suentrada en la mano. Álex adorabaaquella película, y Ana, que lo sabía,habló con una amiga que trabajaba en lacompañía y que le consiguió lasentradas. Aquella tarde, Álex, viendo elespectáculo de Grease, fue el muchachomás feliz del mundo. Aplaudía y bailabalas canciones de la película que tantasveces había visto, y Ana bailaba yaplaudía con él. Rodrigo disfrutó de lafelicidad que sentían sus hermanos juntoa Ana y supo que la amistad con aquellamujer siempre sería muy especial.

Por aquel entonces, la marcaIntimissimi de ropa íntima femenina le

Page 745: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hizo un encargo a Ana. Querían hacer uncalendario para 2013 sexy y provocadorcon sus prendas. Durante días, Ana yNekane maduraron la idea, hasta que unatarde dieron con la clave.

—Lo tengo —anunció Nekaneriendo—. ¿Qué te parece bomberos ylencería sexy? Podríamos unir en elcalendario la sensualidad con el morboy recrear sueños o deseos que se puedentener por ambas partes. Cada mes ¡unsueño pecaminoso! Por un lado, a lasmujeres nos pone la sensualidad de losbomberos, y a los bomberos, comobuenos machotes, les pone la lenceríasexy.

Page 746: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Tras hundir un pepinillo en el botede Nocilla y morderlo, Ana asintió.

—¡Ostras, Neka! ¡Eso podría ser labomba! Lo llamaríamos «Fuego ysensualidad».

—¡Guau!, sí.—Creo que has tenido una idea

genial —la felicitó Ana, sentándose enel sofá—. Según me dijo Gerard,pretenden regalar el calendario a todaclienta que compre sus prendas. Y yasabes que Intimissimi vende unabarbaridad.

—¡Oh, Dios! ¿Te imaginas a todaslas clientas, yo la primera, saliendo conunas bragas en la bolsa y el calendario

Page 747: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

bajo el brazo?Ambas rieron, y Ana añadió:—Seamos realistas. A las mujeres

nos vuelven locas los bomberos, y máscuando ya los tenemos idealizados comolos tenemos y…

—Vamos a ver, gorda… —lainterrumpió Nekane—. Los tenemosidealizados porque a muchas mujereslos uniformes nos vuelven locas. Pero lomejor de todo es que nosotrasconocemos de primera mano a esossupermachos que nos pueden poner encontacto con otros supermachos. Y,¡joder!…, lo que se me acaba de ocurrir.

—Gusarapo, echémonos a temblar

Page 748: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—dijo Ana riéndose y tocándose latripa.

—¿Qué te parece si hacemos uncasting para encontrar a los bomberosmás sexis de España? Podemos mandarun mail a las distintas dotacionescontándoles el proyecto y quizá seapunten algunos.

—Ya Neka, pero a cambio habríaque darles algo. —Y de pronto,sonriendo, añadió—: ¡Ya lo tengo! Voy allamar a Gerard y le voy a contar lo quese nos ha ocurrido. Si accede a lo que lepediré, hablamos con Calvin y Rodrigopara que nos den los mails de todos losparques.

Page 749: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Media hora después, Ana colgó elteléfono y, con una sonrisa y el pulgar enalto, dijo:

—¡Genial! El proyecto a Gerard leha parecido loco y sexy. A cambio,durante el año que el calendario esté envigor, la firma ingresará a los parquesde los bomberos que participen el cincopor ciento de las ventas de ropa. ¿Qué teparece?

—La bomba, niña…, la bomba —soltó Nekane riendo.

Aquella noche, cuando Ana llamó aRodrigo para comentárselo, él secarcajeó. Hacer calendarios debomberos ya era un tema bastante

Page 750: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

trillado, pero cuando le comentó que lafirma donaría un cinco por ciento de susventas a los parques de bomberos queparticiparan, la cosa cambió. Losbomberos necesitaban equipacionesnuevas, y ésa podría ser la manera deconseguirlas.

Dos días después, el correo de Anaestaba colapsado con peticiones.Muchos bomberos querían participar.

A finales de abril fue el cumpleaños deNekane, y Calvin la sorprendióenviando a dos mariachis con sombrerosy guitarras a la puerta de su casa para

Page 751: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cantarle Las mañanitas. Ana, al veraquellos hombres en la puerta de su casacantando aquella dulce canción, cogidade la mano de su amiga, lloró y lloró.Sus hormonas la tenían completamentedescontrolada y apenas podíacontenerse.

Tras un día de trabajo en el que lanavarra había recibido doscientasllamadas telefónicas, por la nocheacudió a su fiesta en un pub cercano a sucasa. Más de treinta personas, entre lasque estaban un aún desmadejado Calvin,Popov y su chica, Rodrigo y Ana, yotros amigos, aplaudían mientras ellasoplaba las velas.

Page 752: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Después de los regalos, el divertidogrupo decidió cantar en el karaoke, ytodos se partieron de risa al escuchar aPopov, el medio ruso, cantarle aEsmeralda Ay pena, penita, pena.

—¿Vas a cantar tú? —preguntó Ana,sentada al lado de Rodrigo.

Él la miró y dio un trago a sucerveza esbozando una sonrisa.

—¡Ni loco!Aquella palabra y en especial su

gesto hicieron reír a Ana a carcajadas.Ella tenía muy claro que Rodrigo noharía cosas así en su vida. Erademasiado serio y reservado como parasalir a la palestra. De pronto, Nekane se

Page 753: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sentó junto a su amiga y, con el librito delas canciones en la mano, le preguntó:

—¿Cuál cantamos?Ana, divertida por la ligereza del

momento, observó el listado decanciones y señaló una. Emocionada,Nekane aplaudió, se levantó y, antes dealejarse, gritó:

—¡Vamos, levanta el pandero, quesomos las siguientes!

Sorprendido por aquella faceta queno conocía, Rodrigo la miró.

—¿Vas a cantar?—Sí.—¿En serio? —dijo Rodrigo entre

risas, ayudándola a levantarse.

Page 754: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ya te digo. Y nada menos que unacanción de la grandísima Tina Turner.

Rodrigo soltó una gran carcajada.—Pero ¿no te da vergüenza hacerlo

delante de toda esta gente?Ana miró a su alrededor y, al verlos

a todos felices, divertidos ydesinhibidos, se encogió de hombros ymurmuró antes de marcharse:

—Tranquilo, está todo controlado.Neka y yo somos unas profesionales delmicrófono. ¡No hay karaoke que se nosresista!

Él asintió animadamente y la dejópasar. Y cuando Popov terminó sucanción y todos le aplaudieron, Nekane

Page 755: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y Ana subieron al escenario. Entre pitos,aplausos y griterío, la música comenzó,y ellas empezaron a cantar.Sorprendidos, Calvin y Rodrigo semiraron mientras ellas cantabanagarradas a sus micrófonos.Ciertamente, no lo hacían tan mal.

You’re simply the best,better than all the restbetter than anyone,anyone I’ve ever met!

Sintiéndose muy interesado, Rodrigono quitó el ojo del escenario mientrasAna, con su barriga, cantaba y bailaba

Page 756: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con una sonrisa de oreja a oreja,divertida y entusiasmada. Cuandoterminó la canción, las dos jóvenes,cogidas de la mano, saludaron y, entrerisas, regresaron a sus lugares.

—Princesa, como dice la canción,¡eres la mejor! —dijo Calvin,abrazándola.

Cuando Ana se sentó junto aRodrigo, estaba acalorada.Rápidamente, él le ofreció el vaso dezumo.

—Cantas muy bien. Tienes una vozpreciosa.

—Gracias… ¡Cantar siempre me hagustado!

Page 757: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

La observó mientras reía y hablabacon los amigos de Nekane. Aquellapequeña morenita, tan diferente de lasmujeres con las que él solía salir, cadadía le sorprendía con algo nuevo, yaquella noche había sido con suincreíble voz.

Sobre las dos de la madrugada, alregresar Ana del baño por decimoquintavez, observó cómo Rodrigo miraba conatención hacia la pista donde la gentebailaba. Curiosa, se paró para ver aquién miraba, y no se sorprendió alcomprobar que observaba condetenimiento a Lydia, la siempre guapadel grupo. La rabia le hizo soltar un

Page 758: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

borderío, pero de pronto, al versereflejada en el espejo que habíaenfrente, suspiró. Era lógico que no sóloRodrigo, sino el resto de los hombres nose fijaran en ella. ¿Quién iba a fijarse enuna embarazada?

Querer competir con la guapa y sexyLydia, que iba ataviada con un vestidoazulón de lycra y botas de caña alta, eramisión imposible, y consciente de que labatalla la tenía perdida, decidió serconsecuente con su situación y admitirde una vez por todas que Rodrigo eraalgo imposible.

Dibujando una sonrisa en su cara,continuó su camino y se acercó hasta él.

Page 759: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿No bailas más? —le preguntó,sonriente, al verla llegar.

Ana cogió su zumo de piña y se lobebió de golpe.

—No puedo más. Estoy agotada. —Y al ver que Rodrigo volvía a mirar aLydia, dijo, acercándose a él—:¿Quieres que te la presente?

—¿A quién?—Venga, va, ¡no disimules! A la

chica que estás mirando. La de azul.Rodrigo sonrió; le divertía

comprobar que Ana se fijaba en todo.—¿La conoces?—Sí. Es muy maja.—Y muy guapa —añadió Rodrigo.

Page 760: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí —suspiró, resignada—. Y simal no recuerdo, soltera.

Él asintió, pero le guiñó un ojo ydijo, dejándola descolocada:

—¿Sabes?, prefiero seguir aquícontigo. Alguien tiene que vigilarte paraque no te comas todas las patatas fritas ylos ganchitos.

—¡Anda ya! —se mofó, dándole ungolpe en el hombro.

—Además, hoy tienes un día tonto ysi has llorado con Las mañanitas…

—¡Ay!, no me lo recuerdes que aúnme emocionaré y, como diría miEncarna, volveré a chorar —gimió, ylos ojos se le llenaron de lágrimas.

Page 761: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Nunca he visto llorar tanto a unamujer —afirmó Rodrigo, sonriendo.

—¡Son mis hormonas! —se defendióella—. No soy tan llorona.

—Vale, vale… No quiero dudarlo,¡te creo!

Feliz como una tonta porque élhubiera preferido quedarse con ella fuea decir algo cuando oyó:

—Ana, pero cuánto tiempo sin verte.¿Qué tal?

Al volverse, se quedó de piedra. Laimpresionante Lydia con su vestido delycra estaba allí mostrando la mejor desus sonrisas. ¡Maldita su suerte! Trastener una conversación de besugos entre

Page 762: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

las dos, Ana decidió acabar con aquelnumerito y, mirando al bombero, dijo:

—Rodrigo, te presento a Lydia.Lydia, Rodrigo.

Cuando aquellos dos se saludaron ycomenzaron a hablar, Ana miró porencima del hombro a Rodrigo, dispuestaa quitarse de en medio.

—Disculpadme, pero creo queEsmeralda me llama. —Y dicho esto,desapareció.

Sin mirar atrás caminó hacia el otrolado del local y, apoyándose en la barra,llamó al camarero y le pidió una aguasin gas. En ese momento, Nekane llegóhasta ella.

Page 763: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Estás bien?—Sí…, maravillosamente bien —

contestó, como si quisiera ganar el Goyaa la mejor actriz. Una vez ya había sidodemasiado humillante; dos, era de idiotaprofunda—. ¡Dios, Neka!, mataría porun buen Bacardí con Coca-Cola. Estoyde zumitos hasta el mismísimo. Porcierto, me ha dicho Gisela que elguaperas, por no decir buenorro deMario, estará en septiembre enAlemania, ¿coincidiremos?

Nekane miró con sorpresa a suamiga y, sonriendo, añadió:

—Punto uno: si Mario va aAlemania, seguro que te buscará;

Page 764: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¡siempre lo hace! Punto dos: enseptiembre ya no estarás embarazada,por lo que te podrás desquitar de tuabstinencia sexual. Y punto tres: deBacardí ahora, nada de nada, o te juroque te crujo.

—Lo sé, tonta…, lo sé. Pero te juroque el día que pueda me voy a bebertodo lo que no he bebido durante elembarazo.

En ese momento, Nekane vio aRodrigo hablar animadamente con elbombonazo de Lydia.

—¿Has visto con quién estáRodrigo? —le preguntó.

Ana asintió, y sin cambiar la sonrisa,

Page 765: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

miró hacia donde estaba el bombero.—Sí, con Lydia. Los acabo de

presentar.—¿Tú los has presentado? —dijo

Nekane con asombro.—Sí. Conozco a Rodrigo, y ella es

de su estilo.—Pero si ésa tiene más morro que

potorro.—Pues sí, pero también es guapa,

estilizada, rubia y, lo más importante,tiene unas grandes tetorras. Y eso, anuestro amigo Rodrigo, ¡le pone!

La frialdad que Ana mostraba anteaquella situación llamó la atención deNekane, que pensó en ahondar en el

Page 766: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tema para saber si realmente a su amigaya no le importaba lo que el otro hiciera.

—Oye…, estoy que me muero desueño. ¿Me odiarías si me marcho ya acasa?

—Pero si ahora vamos a cantar denuevo en el karaoke. ¿Cómo te vas a ir?

—Neka…, estoy muerta. Créeme.La navarra se fijó en las ojeras de

Ana y asintió.—Le diré a Rodrigo que te

acompañe.Agarrándola con rapidez, Ana la

detuvo y, con una sonrisa que ladescolocó aún más, murmuró:

—Ni se te ocurra cortarle el rollo.

Page 767: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¡No ves que está con Lydia! Por lo tanto,cierra esa boca que tienes llena dedientes y no le digas nada, ¿entendido?

Popov, del brazo de su chica, seacercó hasta ellas.

—¿Qué os pasa? —les preguntó.—Aquí la preñá, que se quiere

marchar —contestó Nekane, molestaporque su amiga se marchara tan prontode la fiesta.

—Normal —asintió Esmeralda,descolocando a la navarra—. Tienecarita de cansada.

Ana asintió con ojos de perropachón. Aquéllos eran su oportunidad dehuir de allí.

Page 768: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Venga…, nosotros la llevaremos acasita —se ofreció Popov. Y como vioque Nekane iba a protestar, añadió—:Mira, navarra, te quiero mucho, peroesos amigos tuyos tan…, tan roqueros¡pueden con mis nervios!

Dos minutos después, trasdespedirse únicamente de Nekane, lostres se marcharon del pub. Ana, con unasonrisa prefabricada en el rostro y doloren el corazón por dejar a Rodrigo allí,se subió en el coche de Popov y, cuandollegó a su casa, tras saludar a Miau y aPío, se durmió. No quería pensar.

Page 769: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

14El 11 de mayo, la gente se arremolinabaen las entradas del Palacio de losDeportes de Madrid, esperando su turnopara acceder al recinto y disfrutar con elconcierto de Luis Miguel.

—¡Aquí llegan Popov y Esmeralda!—gritó Ana, dando saltos de alegría.

Cuando ellos la vieron, se acercarona donde estaba.

—Chiquilla, para, que se te va asalir la criatura —le aconsejóEsmeralda después de besarla.

—Pero, bueno, Calvin, si yopensaba que no ibas a venir. No te

Page 770: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pierdes una, ¿eh? —dijo Popov al ver alchico con las muletas.

—Y no debería estar aquí —protestóNekane—, pero como es un tozudo demucho cuidado, aquí está. Un mal golpey de cabeza al hospital.

El joven, tras saludar a Popov y sumujer, sonrió.

—Por nada del mundo me perderíael concierto de mi amigo. Y más trasconvencer a mi princesa para que meacompañara.

—Pues ya le podrías haber dicho atu amigo que nos dejara entrar por lapuerta vip —se mofó Popov.

Calvin se sacó el móvil del bolsillo

Page 771: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con una sonrisa en los labios.—¿Queréis que lo llame? Tengo su

teléfono, pero quizá ahora no sea unbuen momento para pillarlo.

El gesto les pareció divertido y lollamaron fantasma.

—Déjalo…, seguro que lo pillas enla ducha o algo así —comentófinalmente Popov con sorna.

Nekane resopló, angustiada.—¿Quién me iba a decir a mí que

estaría yo aquí? Es más, ¿qué hago yoaquí?

—Ya te digo —asintió Popov.Aquello era, como poco, ¡inaudito!

—Anda ya, so… tonta —bromeó

Page 772: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Esmeralda—. Ya verás lo bien que noslo vamos a pasar. El Luismi es muchoLuismi, y te encantará.

Ana, que estaba bebiendo agua,sonrió. Si le hubieran dicho meses atrásque su amiga Nekane acudiría a ver aLuis Miguel, se habría reído acarcajadas. Pero allí estaba, cogida dela mano de su chico y feliz.

—Por allí vienen Julio y Rodrigocon Rocío y Alicia.

Ana y Nekane se miraron. ¿Quéhacía Rodrigo allí? Ana, de pronto,reconoció a Alicia. Era la chica rubiaque le había entregado el perrito aqueldía en el portal y con la que Rodrigo

Page 773: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

había quedado en varias ocasiones. Conuna encantadora sonrisa, Rocío seacercó hasta ellas y, tras saludarlas, lecomentó a Ana en el oído:

—No sé cómo lo puedes llevar tanbien.

—¿El qué?Rocío, con fingido disimulo, señaló

a la joven que, de la mano de Rodrigo,sonreía encantada.

—El que ella esté aquí —puntualizó,abrazándola—. ¡Ay!, lo siento. En tuestado y tener que aguantar esto tieneque ser muy embarazoso. Y nunca mejordicho.

—Rocío —le aclaró Ana, cansada

Page 774: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de que pensaran lo que no era—, el bebéno es de Rodrigo. Él y yo sólo somosbuenos amigos.

—Pero ¿qué me dices? —dijo,asombrada—. Pero…, pero si nosotrospensábamos que…

—Ya, ya sé lo que pensabais, peroél y yo sólo somos amigos, nada más.

En ese momento, Rodrigo se acercóa ella, la besó en la mejilla y lepreguntó, tocándole la tripa con todanaturalidad:

—¡Hola, preciosa!, ¿cómo estáis hoylos dos?

—De lujo —respondióescuetamente.

Page 775: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Sin fijarse en nada que no fuera larubia que tenía a su lado, Rodrigo dijo:

—Ana, te presento a Alicia.—Encantada —dijo, confeccionando

una estupenda sonrisa.—Lo mismo digo —respondió la

joven, observando su prominentebarriga.

Rocío se agarró a su marido ysuspiró; no podía entender la extrañarelación que había entre aquéllos. Lagente de la fila comenzó a entrar, yRodrigo se volvió para coger de lamano a su acompañante. A partir de esemomento, no volvieron a cruzar ni unsolo comentario más. Rodrigo estaba

Page 776: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

totalmente entregado a la causa de besaruna y otra vez a la joven rubia.

Tras acomodarse en los asientos queCalvin se había encargado de comprarpara todos en el Palacio de losDeportes, el espectáculo comenzó y lalocura inundó el lugar. Luis Miguelsabía ganarse al público y hasta Nekaneparecía disfrutar. La única que nodisfrutaba era Ana. Escuchar lasrománticas canciones de Luis Miguel ytener a Rodrigo a menos de un metrobesando a otra y sonriéndole como unbobo le estaba amargando el concierto.Nekane se acercó a su oído y murmuró:

—A mí no me engañas con tu

Page 777: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

frialdad, bonita, y te digo una cosa:como vuelvas a mirarlo te juro que tecojo y… —Pero al ver el nuevo gestode su amiga, miró y siseó—: ¡Joder!,pero ¿tú has visto hasta dónde le estámetiendo la lengua esa fresca?

—Al final, vomitaré.—Ni se te ocurra —protestó Nekane

—. Hoy no has vomitado y…, ¡joderrrr!,pero ésa es una loba. ¿Dónde tiene lamano ahora?

—En el paquetón. Sin duda, en elpaquetón.

Entonces, las dos amigas se miraron.La situación era tan surrealista que alfinal prorrumpieron en carcajadas.

Page 778: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo las miró y sonrió. Le encantabaoír a Ana reír. Al final, la navarra,abrazándola, se interpuso en el campode visión y le planteó:

—¿Qué te parece si disfrutas de laactuación y pasas de ese tordo? Siéntatecon Popov y canta, grita y disfruta. LuisMiguel te gusta. Estás con tus amigos y,por fin, yo he venido a un concierto deeste tío. ¡Joder!, míralo como algopositivo; no lo recuerdes como unatortura porque él y ésa estén aquí.

Ana pensó un momento en lo que suamiga decía, y lo cierto era que teníarazón. A partir de aquel instante, no lovolvió a mirar y disfrutó. Unida a

Page 779: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Popov, Esmeralda y Rocío, gritó y sedesahogó. Cuando la actuación llevabacerca de una hora y sonaron las primerasnotas de la canción O tú o ninguna,todas las mujeres y algunos hombres delpúblico que abarrotaba el Palacio de losDeportes comenzaron a gritar, yentonces ocurrió algo que dejó a todossin palabras. Luis Miguel, antes decomenzar a cantar la canción, dijo:

—Esta canción, mi buen amigoCalvin, quiere dedicársela a su chica. —Y sonriendo, añadió entre el griteríocuando un cañón de luz se encendióenfocando hacia Calvin y Nekane—:Calvin, amarra bien a tu princesa y baila

Page 780: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pegadito a ella, aunque sea con la piernarota. Ésta va para ti, Nekane.

Dicho eso, el Palacio de losDeportes estalló en aplausos. Nekane,boquiabierta y deslumbrada, no sabíadónde meterse, y Calvin, feliz, sonreíaorgulloso. Rodrigo y Ana se miraron yaplaudieron. ¿Realmente Calvin conocíaal cantante Luis Miguel? Cuando elcañón de luz se apagó, todos los amigosmiraron al joven lesionado, y éste,levantando la mano, gritó:

—¡Os dije que era mi amigo!Aún atónita, Nekane lo besó, y

Calvin la asió por la cintura.—Bailar no puedo todavía, princesa,

Page 781: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pero sí puedo besarte, abrazarte yquererte como tú te mereces.

—¡Oh Dios, Calvin!, tequieroooooooooooooo.

En ese momento, Luis Miguelcomenzó a cantar aquella bonita yromántica balada, y ante la miradaemocionada de Ana, Nekane se rindiódefinitivamente al hombre con nombrede calzoncillos.

Page 782: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

15El 26 de mayo llegó el tan temido díapara Ana. La boda de su hermana.Volver a ver las caras de personas quellevaba años sin ver era lo que menos leapetecía, pero allí estaba, en el juzgado,sentada al lado de un guapísimoRodrigo, con una barriga descomunal,mientras veía a su hermana y reciénestrenado marido intercambiar anillos.

Fue una ceremonia breve, nada quever con la celebración, que por supuestotuvo lugar en el mejor hotel de Londresy a la que asistieron, nada más y nadamenos, que la friolera de ochocientas

Page 783: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sesenta y dos personas. Teresa, la madrede la novia, elegantísima con su vestidoazul oscuro de Armani, del brazo deRodrigo, que estaba guapísimo con sutraje negro, saludaba a los invitados.Mientras Ana, con un traje corte imperioen verde agua que la favorecía unabarbaridad y su corto pelo negropeinado hacia atrás, iba del brazo de supadre.

Rodrigo estaba abrumado. Noparaba de sorprenderse cada vez que lamadre de Ana le presentaba a alguien; elúltimo, el primer ministro, DavidCameron. A su lado, Ana hablaba contotal tranquilidad con los actores Colin

Page 784: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Firth y Hugh Grant, y luego se les unióKate Winslet, que resultó ser una chicamuy risueña. Durante horas, Rodrigosaludó con una grata sonrisa a todos, ycuando por fin se sentaron para cenar ala mesa que con cuidado la novia y sumadre habían acondicionado, se quedóde piedra al ver a David Beckham frentea él.

—¿Qué te pasa? —preguntó Ana,acercándosele.

—Estoy tan sobrepasado por todo loque veo a mi alrededor que no sé si voya poder cenar.

Divertida por el comentario, Anasonrió y aún se aproximó más.

Page 785: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Cómo se sentiría tu madre aquísentada?

—En su salsa.Ambos se reían cuando oyeron a sus

espaldas:—Ana Elizabeth, ¿eres tú?El sobresalto que aquella voz causó

en Ana fue perceptible hasta paraRodrigo, quien, levantando la mirada, seencontró con un hombre engominado,más o menos de su edad y muy inglés.Con el corazón a mil, Ana se levantó y,clavando la mirada en el recién llegado,sonrió y exclamó:

—Warren, qué alegría verte.El hombre la escaneó con la mirada

Page 786: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y, al ver su prominente barriga,murmuró:

—Lo mismo digo. ¿Cuántos años hanpasado? ¿Cinco? ¿Seis?

—Siete —aclaró Ana.Rodrigo se levantó. No sabía por

qué, pero había notado incomodidad enun gesto de Ana, y cogiéndola por lacintura, le dio un beso en la cabeza.Entonces, le tendió la mano a aquelextraño.

—Soy Rodrigo Samaro.—¿Nos conocemos? —preguntó el

hombre engominado mientras loobservaba y concluía que nunca habíavisto a aquel tipo ni había oído hablar

Page 787: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de él.—Es…, es mi novio —murmuró

Ana, tocándose la oreja.El intruso lo miró con un gesto que a

Rodrigo no le gustó, pero estrechándolela mano dijo:

—Warren Follen. Soy un antiguoamigo.

Ana, al ver que Rodrigo se quedabaparado después de oír el nombre,sonrió. ¿Recordaría lo que le habíacontado? Pero dispuesta a que aquelencuentro terminara de prisa, añadió:

—Ha sido un placer verte, Warren.Ahora, si no te importa, van a servir elprimer plato y creo que es mejor que nos

Page 788: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sentemos antes de que a mamá le dé unpatatús. Ya la conoces.

El hombre asintió, y tras darle dosbesos en la mejilla, se alejó. Una vezque se sentaron, Rodrigo, con unasonrisa, murmuró para hacerla reír:

—Debes controlar lo de tocarte laoreja cada vez que mientes. Te delata.—Pero al ver el gesto confundido deella, le cogió la mano para atraer suatención—. ¿Qué te ocurre?

—Nada… —balbuceó trasabanicarse con la servilleta—. No tepreocupes, no pasa nada.

De pronto, Rodrigo, al ver cómo ellamiraba de reojo al hombre, que se sentó

Page 789: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dos mesas a su derecha, intuyó algo.—¿Cómo ha dicho ese tipo que se

llamaba?—Warren… Warren Follen.Y por fin, al escuchar de nuevo el

apellido, lo entendió. Aquél debía deser el ex novio de Ana, del que noguardaba buenos recuerdos.

—¿Ése es quien yo creo que es?—Warren es un amigo. Sólo eso. —

E intentando bromear, cuchicheó—:Ahora disfrutemos de la comida. Mamáha contratado a los mejores para quetodo esté exquisito, y yo estoy que mecomo el mantel.

Pero Rodrigo no estaba dispuesto a

Page 790: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

abandonar la conversación.—Es él, ¿verdad?Ella no respondió, por lo que

acercándose a su cara, volvió apreguntar bajito para que nadie losoyera:

—¿Ese imbécil fue quien…?Molesta por aquella pregunta, clavó

sus bonitos ojos verdes en él y susurró:—¡Chiss…! Calla.—La madre que lo parió. Le voy a…—No, por favor —suplicó Ana,

sujetándolo con fuerza—. Es la boda deNana.

Algo en el interior de Rodrigo loquemó. Saber que aquel imbécil

Page 791: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

engominado con aires de galán habíamaltratado a Ana lo incomodó. Deseólevantarse y partirle la cara, pero al verel gesto asustado de ella, le cogió lamano y le besó los nudillos.

—Lo siento. Perdóname…—No pasa nada…, pero dejémoslo,

por favor.La comida fue exquisita. Canapés de

salmón con remolacha, tartaletas dequeso y espárragos, pastel de abadejo yternera asada con finas láminas dechampiñón, todo ello fue un deleite parael estómago de Ana. Y cuando en lospostres vio las trufas de chocolateblanco, paté de naranjas sanguinas y los

Page 792: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

bizcochitos de frambuesa, se quisomorir, pero de gusto. Todo le sentababien. Rodrigo, al ver que ella volvía asonreír, se relajó. Por nada del mundoquería restarle un segundo de felicidad.Y menos por culpa de aquel indeseable.

—Ahora traen la tarta. ¡Bien! —aplaudió Ana como una niña.

—Pero ¿todavía eres capaz decomer más?

—Ya te digo. El gusarapo pide ypide. Y yo, como soy una madre muybuena y entregada a la causa, le doy.

En ese momento, Lucy, la novia, seacercó a su hermana y la besó concariño.

Page 793: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pato…, he hablado con laorquesta que amenizará el baile y les hedicho que luego cantarás con ellos lacanción de los papis.

—Ni lo sueñes —negó—. ¿Cómo sete ocurre semejante tontería?

Su hermana, tras un pestañeo, arrugóel morrillo.

—¡Porfi, porfi, porfi!, hazlo porpapá y mamá. Sabes que les encanta esacanción y más cuando tú la cantas. Porfavorrrrrrrrrrrrrrrrrr.

—Que no. He dicho que no.Rodrigo, al ver que la novia lo

miraba en busca de ayuda, se acercó aAna y murmuró:

Page 794: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Venga, melocotón loco. Sabes quelo harás estupendamente, y si a tuspadres les gusta, ¿por qué no?

Los miró boquiabierta. No podíacreer que aquellos dos la estuvieranliando.

—Pero, vamos a ver, ¿qué clase dealucinógenos habéis tomado? Que no…,que aquí hay mucha gente y no me da lagana hacer el ridículo.

Pero su hermana le dio un beso en lamejilla y dijo antes de irse:

—Da igual lo que digas, ya estápreparado, y cuando te llamen, subirás yla cantarás.

Enfadada, fue a levantarse para

Page 795: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cantarle las cuarenta a su hermanacuando Teresa, su madre, se acercó aellos y, después de besar a su hija, seapoyó con familiaridad en los hombrosde Rodrigo para que todos la vieran.

—¿Todo bien por aquí?—Sí, mamá.—Perfecto —afirmó Rodrigo.—¿Ha comido bien mi niña?Aquella pregunta sorprendió a

Rodrigo, que con una sonrisa que hizo aAna carcajearse, respondió:

—Teresa, mejor pregúntame qué noha comido tu niña.

Encantada con la familiaridad conque aquel muchacho la trataba, la mujer

Page 796: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

rió, y al ver salir la tarta por la enormepuerta, dijo en voz alta para que todoslos comensales de la mesa la oyeran:

—Ahora, amigos, nos deleitaremoscon la increíble tarta nupcial de sietepisos. Sólo os diré que ha sidoencargada a la maravillosa FionaCairns. —Y antes de irse, susurró a suhija—: Ana Elizabeth, no dejes decomer la tarta. Es la misma que la de laboda de William y Kate.

Contenta, vio a su madre saludar aotros invitados. Sólo había que verla yconocerla para saber que estabadisfrutando como una loca.

—¿Quién es esa Fiona Noséqué?

Page 797: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Es quien hizo la tarta de boda deWillian y Kate.

—¿Y quiénes son Willian y Kate? —volvió a preguntar Rodrigo.

Con comicidad, Ana se llevó lamano al corazón y, acercándose aRodrigo, murmuró:

—¡Por el amor de Dios!, como mimadre se entere de que no sabes quiénesson Willian y Kate, ¡nos deshereda! —Ymientras él reía a carcajadas le informóde quiénes eran aquéllos.

Una vez acabada la cena, losinvitados pasaron a un gran salóndecorado con cientos de arañas decristal en el techo. Al fondo, un nutrido

Page 798: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

grupo de músicos vestidos con pantalónnegro y chaqueta blanca comenzaron atocar el vals nupcial.

—Ana Elizabeth —dijo su madre,empujándola—, recuerda que tienes quebailar con Rodrigo cuando hayamossalido tu padre y yo a la pista.

—Sí, mamá —suspiró, agobiada.Tantas normas la volvían loca, pero noqueriendo contrariarla, se acercó aRodrigo y le preguntó—: ¿Sabes bailarel vals?

—¿Te has vuelto loca? —preguntóriendo, y los hoyuelos se le marcaron enla cara.

Descompuesta por lo que aquellos

Page 799: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

malditos hoyuelos la hacían sentir,musitó:

—Si no lo hacemos, mi madre nosmatará, ¿no lo has oído?

Como a Rodrigo no le gustababailar, dijo con claridad:

—He dicho que no.Pero tras salir los novios a la pista,

y después los padres de los novios, Anatiró de él y, finalmente, Rodrigo bailó.

—Si yo voy a tener que cantardelante de todo el mundo, tú bailas —lesusurró ella.

—¿Sabes que eres una gran lianta?—le dijo, sonriendo.

—Lo sé. Es parte de mi encanto.

Page 800: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Estar junto a él disfrutando de sucompañía hacía que a Ana se leiluminara el rostro, algo que a nadie sele pasó por alto, en especial a su padre.Que durante aquellos tres días Rodrigosólo tuviera ojos para ella la tenía enuna nube, aunque él no se hubiese dadocuenta. Como decía Encarna, a unhombre había que darle todo masticaditoo no se enteraba.

Una hora después, tras ser avisadapor uno de los músicos de la orquesta,Ana, con su vestido corte imperio verde,subió al estrado y cogió el micrófono.Ante la cara de felicidad de su hermana,la de guasa de Rodrigo y la de

Page 801: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

desconcierto de sus padres, dijo:—¡Holaaa…! —Todos la miraron, y

ella prosiguió—: Hoy es un día muyespecial para mi familia y quiero daroslas gracias a todos por haber venido.Pero el motivo de que yo esté aquí allado de esta maravillosa orquesta esporque quiero dedicarles una canción amis padres por ser para mi hermana ypara mí los mejores. —Frank y Teresasonrieron—. Por lo tanto, papá…,mamá…, os quiero en el centro de lapista porque os voy a cantar When aMan Loves a Woman, vuestra canción.

Todo el mundo aplaudió mientrasFrank y Teresa, emocionados, salían a la

Page 802: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pista, la música comenzaba, y Anaentonaba la canción. Mientras seguía elritmo que los músicos le marcaban, sefue relajando. Cantar era algo quesiempre le había gustado mucho, yaunque durante varios años casi nohabía practicado, sabía que era dueña deuna excelente voz. Por ello, tras losprimeros sones, simplemente se dedicóa disfrutar de lo que hacía y se olvidó delo que la rodeaba, excepto de Rodrigo.Ignorarlo era imposible. Intentó nomirarlo, pero sus ojos lo buscabancontinuamente mientras él sonreía.Aquella canción decía cosas que ellasentía en silencio por él, y eso la

Page 803: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

inquietó. Cuando finalizó la canción,todo el mundo aplaudió, mientras Teresay Frank se acercaban a besar a su hija yRodrigo los seguía.

—Mi vida…, cuánto tiempo sin oírtecantar. ¡Qué ilusión! Gracias, tesoro —dijo gimiendo Teresa, conmovida.

—Venga, mamá…, venga…, que alfinal me harás llorar a mí, y últimamentesoy de lágrima fácil —repuso Ana entanto sentía que la mano de Rodrigo seenredaba con la suya para darle apoyo.

Frank, igual de emocionado que sumujer, pero contenido, abrazó a su hija.

—Te quiero, cariño —le susurró.El resto de la tarde-noche fue

Page 804: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

fantástico. Ana bailó y se divirtió junto aRodrigo, hasta que Warren, ése al queella no quería ni recordar, se acercópara invitarla a bailar. Rodrigo semantuvo al margen. No debía intercederen su vida, y Ana se lo agradeció. En unprincipio, quiso declinar la oferta, peroTeresa, que había aparecido del brazode Warren, la animó, y no pudo escapar.

—¿Cómo te va la vida, preciosa? —le preguntó él, una vez que estuvo en lapista entre sus brazos.

—Bien. Maravillosamente bien, ¿nome ves?

—Sigues cantando muy bien. Tienesuna voz preciosa —la halagó con una

Page 805: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

embaucadora sonrisa.—Gracias.—Confieso que me has sorprendido

—dijo Warren tras un tenso silencio.—¡Ah, sí!, ¿por qué?Y entonces, se aproximó a su oído

con un talante sinuoso que a ella no legustó.

—Eres la primera mujer embarazadaque conozco a la que encuentroextremadamente sexy.

Ana sonrió con frialdad. Le habríagustado patearle el culo allí mismo, perodispuesta a ser prudente y educada porsus padres, y al ver que Rodrigo hablabacon su madre pero no les quitaba ojo,

Page 806: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

respondió:—Me alegra saberlo, aunque estoy

segura de que a mi novio le puedemolestar tu sinceridad.

—¿El bombero? —se burló—. Yame ha contado tu madre el trabajo de tunovio, un oficio que, por cierto, osvuelve locas a las mujeres. ¿Así teconquistó?

Separándose de él sin ningunacontemplación, soltó en voz baja paraque nadie la oyera:

—Cómo me conquistó a ti no teimporta. Pero sólo te diré que nunca agolpes.

Dicho eso, dejó de bailar y, furiosa,

Page 807: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

se encaminó hacia uno de los lateralesdel salón. Necesitaba aire y alejarse deaquel hombre que tan malos recuerdos leprovocaba. Rodrigo, que la había estadoobservando, fue tras ella y, cuando laalcanzó, la abrazó. Al notar que ellarespiraba para contener el llanto, laacunó mientras un extraño sentimientode protección lo ahogaba.

—¡Chiss, cariño!, estoy aquí. Y esemalnacido no te va a volver a tocar.

La fiesta acabó sobre las doce y mediade la noche. Warren no volvió aacercarse a ella, y eso la relajó.

Page 808: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Además, su humor cambió por lacercanía de Rodrigo, que latranquilizaba. Él tenía el poder deconseguirlo sólo con mirarla y hacerlasonreír. En el coche, Ana se quitó loszapatos. ¡Ya no podía más! Y cuando alllegar a casa, Rodrigo la cogió enbrazos para que no pisara el suelo de lacalle y se quejó de lo mucho que pesaba,sus padres se rieron con ganas. Frankdisfrutaba con la espontaneidad de suhija y su novio. Aquellos detallescariñosos y cómo ambos reían por todoeran señal de lo compenetrados queestaban. Una vez que entraron en la casa,Rodrigo la dejó en el suelo.

Page 809: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Cariño, si sigues comiendo a esteritmo, me matarás.

—¡Vete a paseo! —se mofó Ana,dándole con el bolso en la cabeza.

Teresa, a quien las ocurrencias delos jóvenes le habían parecido muydivertidas, tras tocarse el pelo, dijo:

—Me voy a dormir, muchachos. —Ymirando a su hija, añadió—: Y tú, AnaElizabeth, deberías descansar también.Por cierto, le dije a Josef que cambiaratu antigua cama por una de matrimoniopara que así podáis dormir Rodrigo y tújuntos. —Al ver el gesto de su hija,sonrió y le tocó el vientre—. Vamos aver, hija, creo que ya no tiene sentido

Page 810: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que durmáis en camas separadas.Ana se quiso morir. ¿Por qué tenía

que dormir con él? Rodrigo, al ver laconfusión en el rostro de Ana, sonrió.

—Gracias, Teresa. Te agradezco queseas tan comprensiva.

—¡Ay, hijo!, yo lo que quiero es queestéis felices.

—Tú ya eres de la familia, Rodrigo—asintió Frank con rotundidad.

Consciente de que todo se liaba pormomentos, Ana suspiró.

—Pues no se hable más —dijo alver que Rodrigo y su padre charlaban—.Te espero arriba, cariño.

Rodrigo la asió del brazo para

Page 811: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

detenerla y la acercó a él. Confundida,Ana levantó la cabeza para mirarlo, yentonces él le dio un dulce beso en loslabios y murmuró ante la atenta miradade los padres de ella:

—Buenas noches, cielo. Ahorasubiré.

Conmocionada por aquelacercamiento, Ana asintió y, como unaautómata, comenzó a subir la escaleracon su madre.

—¿Te apetece un whisky? —lepreguntó Frank.

El joven asintió, y ambos seencaminaron hacia una salita de estar.Allí, el padre de Ana abrió un mueble

Page 812: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

bar, sacó dos vasos y sirvió el whisky.—Gracias, Frank.Los dos hombres se sentaron en el

cómodo sofá de cuero marrón ycomenzaron a charlar. Frank aprovechóel tiempo para conocer más a Rodrigo;apenas sabía nada de él, pero lo que seencontró le gustó. Saber que tenía lacarrera de Derecho le agradó, perosobre todo le emocionó comprobar elcariño que mostraba al hablar de su hija.El realismo del joven ante ciertas pautasen la vida le hizo ver a Frank queRodrigo era un hombre con los pies enla tierra.

Para Rodrigo fue fácil hablar con él.

Page 813: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

En un principio se inquietó cuando viocómo Frank le preguntaba por su vida ysus aficiones, pero luego lo entendió.Frank era un padre preocupado por suhija y quería saber todo lo posible delhombre que supuestamente era su pareja.Tras hablar sobre política, deportes yAna, Rodrigo dijo:

—Frank, quisiera preguntarte porWarren Follen.

Sorprendido, Frank recostó lacabeza en el sofá.

—¿Qué quieres saber de él?Rodrigo sonrió.—La verdadera pregunta es qué me

puedes tú decir de él.

Page 814: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Frank asintió y, antes de hablar, dioun trago a su bebida.

—Me imagino que querrás saber quéhubo entre Ana y él, ¿verdad? —Rodrigo asintió—. Teresa y yo somosamigos de los padres de Warren desdehace muchos años. Desde pequeños,Ana y Warren se llevaron muy bien.Lucy era la presumida, y Ana, elterremoto cantarín. —Ambos sonrieron—. Por ello, cuando supimos de larelación entre Warren y ella no nossorprendió. Durante casi cuatro añosestuvieron juntos, pero algo ocurrió elúltimo año de su noviazgo y rompieronsu relación días antes del primer enlace

Page 815: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de Lucy.—¿No le preguntasteis el porqué de

la ruptura?—Sí, pero ella simplemente nos dijo

que había dejado de querer a Warren.—Seguro que se tocó la oreja —dijo

Rodrigo.—¿La oreja? —preguntó,

sorprendido, Frank.—Para saber si tu hija miente

simplemente hay que observar si se tocala oreja, ¿no lo sabías?

—No, no lo sabía —admitió Frank,divertido por aquella confidencia.

—Pues no le digas que yo te lo hedicho, o me cortará el pescuezo.

Page 816: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ambos rieron, y Frank preguntó,curioso:

—¿A ti te ha contado por qué rompiócon Warren?

—No —mintió Rodrigo.Frank asintió y prosiguió:—Cuando ella decidió marcharse a

vivir a España y poner tierra de pormedio, supe que algo había ocurrido,pero fui incapaz de saber qué. Ana esmuy reservada cuando quiere, lo sabrás,¿verdad? —Rodrigo asintió—. Pero¿sabes?, esa decisión que tomó fue lomejor que pudo haber hecho. Mesesdespués volvió a ser la muchachaalegre, la de siempre, y de pronto mi

Page 817: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

niña se convirtió en una mujerindependiente y segura de sí misma. —Yal ver el gesto de Rodrigo, añadió—:Por lo tanto, muchacho, tranquilo, nodebes preocuparte por Warren. Él ya noes nadie para ella.

—Eso no me preocupa, Frank. Sóloquería saber algo de él.

—Es un buen muchacho; algoestirado en ocasiones, pero no es malapersona. De todas formas, mañana lopodrás conocer un poco más.

—¡¿Mañana?! —preguntó,sorprendido. Ana no le había dichonada.

—Teresa ha organizado una comida

Page 818: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

en casa con los amigos más íntimos, yWarren vendrá con sus padres. Seguroque cuando lo conozcas te caerá mejor.

Rodrigo lo dudó; sabía lo suficientesobre él para que no le cayera bien.Veinte minutos después, tras acabar susbebidas, ambos se subieron a descansar.

Cuando Rodrigo entró en lahabitación, una tenue luz iluminaba laestancia. Miró a Ana y la vio quieta, eimaginó que estaba dormida. Pero él notenía sueño. Beber antes de dormirnunca le había relajado, pero no podíadecir que no al padre de la joven. Seacercó a la ventana y, tras quitarse lachaqueta negra, se apoyó en ella.

Page 819: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Durante más de diez minutos, estuvomirando las luces nocturnas de aquelelegante barrio londinense. Con lacabeza embotada, decidió acostarse.Despacio, se desabrochó la camisablanca y después de quitársela la colocóen una silla. Se sacó los zapatos y luegoel pantalón. En ese momento se percatóde que ella con los ojos cerradosparecía sonreír. Estaba despierta.

Ana, con los párpados semicerrados,no le había quitado ojo desde que habíaentrado en la habitación. Saber que iba adormir con Rodrigo al lado era unatentación, y eso, a pesar de lo cansadaque estaba, le había impedido conciliar

Page 820: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el sueño. Con el corazón latiéndole amil vio cómo aquél se quitaba la ropa ycuando quedó solo vestido con unosbóxers negros no pudo por menos quesuspirar.

«¡Dios mío!, con gusarapo incluido,y gorda como un tonel, me pones acien».

Sin decir nada, Rodrigo fue hacia ellado izquierdo de la cama y, concuidado, se tumbó y se tapó con lasmantas. Así estuvieron un buen rato,hasta que él, acercando la boca al oídode ella, preguntó:

—¿Sabías que mañana Warren vienea comer a casa de tus padres?

Page 821: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Como si le hubieran puesto unpetardo en el culo, se sentó en la cama y,con cara de horror, encendió lalamparita de la mesilla.

—¡¿Cómo dices?!—Me lo acaba de decir tu padre.

Por lo visto, tu madre ha organizado unacomida con los amigos más íntimos.

Ana, sin poder evitarlo, saltó de lacama y, vestida con un pijama deenormes fresas, comenzó a andar de unlado a otro. Aquella noticia la habíaalterado. ¿Cómo podría estar de nuevocon Warren en la misma habitación?

—Ana, ven a la cama.Escuchar aquella orden a la joven le

Page 822: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

resecó hasta el paladar. Le habríaencantado regresar a ese lugar parahacer cosas que no debía ni podía hacercon él, pero mirándolo respondió:

—Duérmete tú. A mí se me haquitado el sueño. ¡Joder con mi madre!¿Por qué organizará las cosas sinconsultarme? ¡Dios mío!, siempre igual.Nunca cambiará.

—Ana, ven a la cama —repitió.Y al ver que ella seguía

despotricando y blasfemando, selevantó, se acercó a ella y la cogió enbrazos.

—¿Qué estás haciendo?—Tienes que descansar. Estás

Page 823: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

embarazada y…—Eso no quiere decir que esté

enferma o sea imbécil.Sorprendido por aquella mala

contestación, la dejó en el suelo y sindecir nada más se metió en la cama. Anase sintió culpable de inmediato. Estabapagando con la persona que menos se lomerecía lo de su madre y Warren. Porello, caminó hasta la cama y se metió enella. Se puso de lado, mirando haciaRodrigo, que le daba la espalda, ycuando vio que él no pensaba darse lavuelta, le dio con el dedo en el hombropara llamar su atención.

—¿Qué quieres, Ana?

Page 824: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Que me mires.—Ahora no me apetece mirarte.

Déjame dormir.—Venga, hombre. Quiero

disculparme —insistió.—Ana Elizabeth, duérmete —se

mofó, molesto.Incapaz de dejar las cosas de ese

modo, buscó cómo llamar su atención y,poniéndose boca arriba, comenzó acantar en voz muy baja:

No puedo pedir que el invernoperdone a un rosal

no puedo pedir a los olmos queentreguen peras

Page 825: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

no puedo pedirle lo eterno a unsimple mortal

y andar arrojando a los cerdosmiles de perlasssssssssss

Atónito por escuchar a Anacanturrear, Rodrigo se dio la vuelta y lamiró.

—¿Se puede saber que estáshaciendo?

—Cantar La tortura.—¿La tortura?—Sí, la canción de Alejandro Sanz y

Shakira. ¿No la conoces?Estaba impresionado; Ana había

vuelto a retomar la canción mientras

Page 826: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

movía los hombros al compás de lo quecantaba, así que finalmente sonrió. Ella,al percatarse de que había conseguido loque pretendía, dejó de cantar y,mirándolo, murmuró:

—¿Me perdonas por haber sido peorque la Bruja Avería?

—Claro que sí.—Lo siento, de verdad, pero es que

cuando me has dicho lo de mañana, meha entrado un repelús en el cuerpoque… ¡Ufff…, Diossssssssss! —Ysonriendo, dijo poniéndose de lado—:Ahora que está visto que ninguno de losdos tiene sueño, ¿qué te parece sicotilleamos sobre la boda? Venga,

Page 827: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuéntame, ¿qué te ha parecido?—Un bodorrio con demasiada gente

—respondió él con sinceridad—, justopor lo que yo nunca pasaría. Odio estosgrandes eventos tan apreciados por mimadre.

—Ya te dije que mi madre tambiénse las traía.

Ambos rieron al recordar la cara deTeresa al ver que el vestido dejaba aldescubierto el tatuaje que llevaba en elhombro.

—¿Y la gente? ¿Qué te ha parecidoel círculo social de mis padres?

—En eso tengo que decirte que mehe quedado asombrado. Nunca pensé

Page 828: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que comería junto a Beckham. Porcierto, me ha sorprendido; es un tipomuy simpático. Y ya lo de brindar conDavid Cameron me ha dejado sinpalabras.

—Cuando regresemos a Madrid, niuna palabra de esto, ¿vale? —lerecordó, señalándolo con el dedo, alverlo tan impresionado.

—¿Cuántas veces me lo vas arepetir?

—Muchas. Recuerda: ¡soy unapesada!

—Lo sé…, lo sé —se burló—. Porcierto, espero que algún día medediques una canción. Cantas

Page 829: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

maravillosamente bien.—Gracias. Prometo hacerlo. —Y

retomando la conversación, le preguntó—: ¿Y las mujeres? ¿Alguna ha llamadotu atención?

—Sí —afirmó él sin percatarse delgesto de ella.

—¿En serio?—¡Ajá! —Le pasó un mechón de

pelo tras la oreja y prosiguió—: Hahabido un par que me han parecidoauténticamente dos bombones. Y teconfieso que, si no me hubiera pilladosiendo el futuro marido de la hija delpadre de la novia, me habría encantadoconocerlas.

Page 830: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

«¿Por qué seré tan bocazas? Pero¿qué hago yo preguntándole esto? Lomío es puro masoquismo».

—Y tú, ¿tú has visto a alguno que tehaya llamado la atención?

Sorprendida por aquella pregunta, lajoven sonrió y asintió.

—Sí… Hay un par de amigos de mihermana que están ¡de muy buen ver!Creo que cuando tenga al gusarapo haréalgunos viajecitos para conocerlos.

Divertido por sus gestos, Rodrigo lecogió una mano y exclamó:

—¡Eh!, no te pases.Gustosa por aquella demostración en

algo parecida a los celos pero con

Page 831: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sonrisas de por medio, Ana asintió. Setocó el vientre y, haciéndolo reír denuevo, dijo:

—Oye…, porque esté a régimen noquiere decir que no pueda mirar eimaginar. —Y al ver su gesto, puntualizó—: Pero mientras siga a régimen, sientodecirte que tanto tú como yo, a ojos demi familia, debemos continuarejerciendo el perfecto papel de noviosmaravillosos y enamorados.

—No sientas nada —respondió él,dejándola sin palabras—. Ahora estoyen la cama con un bombón, algo relleno,pero un loco bombón con olor amelocotón, al fin y al cabo.

Page 832: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Durante unos instantes, los dos semiraron a los ojos, y cuando Ana estabaa punto de cometer la locura del viaje ylanzarse a por él, asió uno de los cojinesy le dio un cojinazo para romper latensión.

—¿Me acabas de llamar «gorda»?Divirtiéndose, se dejó golpear, y

siendo incapaz de ver más allá de susnarices, la abrazó y le dio un beso en lacabeza.

—Anda, tortura…, vamos a dormir—dijo antes de apagar la luz de lamesilla.

Ana se dejó abrazar; para nadaquería soltarse de sus fuertes brazos.

Page 833: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Estar acurrucada en la cama junto a él leabrió todo el apetito sexual del mundo, ycon una sonrisa, se reprendió a símisma: «Deja de pensar en lo que nodebes y duérmete, ¡gorda!».

Al final se durmió. Estaba agotada yno quería pensar. Sólo quería disfrutardel momento. Sólo eso.

Al día siguiente, Ana y Rodrigomadrugaron y fueron hasta un picaderodonde Frank tenía varios caballos. Unavez que llegaron, Ana vio a un hombrede pelo canoso y se acercó a él.

—¡¿Samuel?!

Page 834: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

El hombre se volvió y la miró dearriba abajo. Al reconocerla, sonrió yabrió los brazos.

—Señorita Ana, pero quémaravillosa visita.

Feliz por ver que la habíareconocido, Ana lo abrazó.

—¡Qué alegría verte por aquí! Penséque ya no estabas.

—Ésta es mi vida. ¿Dónde iba aestar?

Ambos rieron.—¿Dónde está María? —preguntó

Ana—. ¿Sigue trabajando aquí también?De pronto, al hombre se le

entristecieron los ojos.

Page 835: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—María murió hace dos años.Conmocionada por aquella noticia,

lo volvió a abrazar.—Lo siento, Samuel… Lo siento

mucho.—Lo sé, señorita Ana.—Por favor —rogó ella—, nos

conocemos de toda la vida, ¿por qué nome llamas Ana? Recuerdo que la últimavez que nos vimos ya te lo dije.

—Lo sé, señ… —Tras una levepausa, rectificó—. Es la fuerza de lacostumbre, Ana. No te lo tomes a mal.

Rodrigo los había estadoobservando en silencio.

—Rodrigo, él es Samuel, la persona

Page 836: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que siempre ha cuidado de todo lo queves a tu alrededor.

—Encantado, Samuel.—Lo mismo digo, señor —dijo

sonriendo el hombre.—Rodrigo —insistió él, y Samuel

asintió y sonrió de nuevo.Durante un rato, pasearon los tres

juntos por aquel bonito y cuidadorecinto. Samuel les habló de las mejorasque se habían incluido en las cuadras.

—¿Han quitado el lago artificial? —preguntó Ana.

—Sí, hace dos años… Aún recuerdocómo tu madre corría detrás de ti parasacarte del lago.

Page 837: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ese recuerdo hizo reír a Ana, ymirando a un sonriente Rodrigo, leexplicó:

—A pesar de las regañinas de mimadre, siempre me gustó meterme en ellago que había aquí; estaba lleno deranas. Según ella, una señorita no debíaser tan chicazo.

—¿Recuerdas cuando metiste a loscuatro caballos de tu padre en el lago?—recordó Samuel, risueño.

—¡Oh, síiiiiiiiiiiiiiii! Mis padres mecastigaron sin poder venir a ver a micaballo durante un mes. ¡Quéocurrencias!

—¿Qué fue lo que hiciste? —

Page 838: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

inquirió Rodrigo al verlos reírse tanto.—Era verano, hacía mucho calor y

pensé que los caballos de papá semerecían darse un chapuzón.

—Y sin importarle que estoestuviera lleno de gente —prosiguióSamuel—, sacó ella solita los cuatrocaballos de su padre y los metió en ellago. Lo malo no fue eso. Lo malo fueque los enjabonó enteros, y el lago sellenó de espuma.

De nuevo los dos se echaron a reír.—Vaya…, por lo visto, ya desde

pequeñita prometías —comentóRodrigo.

—¡Oh, sí! —asintió Samuel ante el

Page 839: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

regocijo de la joven—. Ana, adiferencia de su hermana Lucy, siempretuvo una personalidad muy definida yfue un pequeño diablillo. —Yseñalándole la barriga, miró a Rodrigo yañadió—: Confío en que el bebé queesperáis sea más tranquilo que la madre,o te aseguro que no te aburrirás nunca.

Ese comentario hizo que Ana pusieracara de circunstancias.

—Te aseguro, Samuel, que con Ananunca me aburro —afirmó Rodrigo.

Después de una agradable charla conaquel hombre encantador, Rodrigo y Anase despidieron de él y continuaron sucamino.

Page 840: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Éste era mi sitio preferido cuandoera niña —le contó—. Recuerdo que amamá le encantaba vestirnos conpomposos vestidos y grandes lazos paravenir aquí, y mi hermana nunca semanchaba. Eso sí, tendrías que habermevisto a mí. —Mientras Rodrigo secarcajeaba, Ana añadió—: Al final,mamá claudicó y me dejó venir vestidapara la ocasión.

Llegaron hasta unas cuadras yentraron. Parándose ante una puertacolor verde musgo, Ana dijo:

—Rodrigo, te presento a…—No me lo digas —la interrumpió

él con tono burlón—. ¿A que sé cómo se

Page 841: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llama?—¿Quién?Rodrigo señaló al animal, y Ana,

poniéndose las manos en la cintura, lepreguntó:

—Vale, listillo, ¿cómo se llama?—Si tu pájaro se llama Pío, tu gato

Miau y al perro de mi hermano lobautizaste como Guau, no me cabe lamenor duda de que esta preciosidad sellama Jiiiiu.

Ana, muerta de risa, lo negó:—No.—¿Caballo? —insistió él.—No.—Entonces ¿Crines?

Page 842: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pues no.—Me rindo. ¿Cómo se llama? —

preguntó, curioso.—Caramelo de Chocolate.—¡¿Cómo?!—Caramelo de Chocolate.—Pero ¿qué nombre es ése para un

caballo? —dijo, entre atónito ydivertido, Rodrigo.

—Vale…, es una horterada, pero selo puse cuando tenía doce años. Y en esemomento, Caramelo de Chocolate mepareció un nombre precioso.

A cada instante más alborozado porcómo ella lo sorprendía continuamente,dijo mirando al caballo que se movía

Page 843: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dentro de la cuadra:—Caramelo de Chocolate,

¡encantado de conocerte!En ese instante, un caballo zaino

asomó por encima de la puerta verde, yAna le cogió la enorme cabeza ycomenzó a besarlo. Durante unossegundos, Rodrigo permaneció calladomientras ella le susurraba cosas alanimal, que parecía reconocerla.

De pronto, sonó el móvil de Ana,que al leer el mensaje, dijo conresignación:

—Tenemos que regresar a casa. Lasupercomida nos espera.

Page 844: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Una hora después ya estaban de nuevoen la casa de los padres de Ana. Alpoco rato, llegaron Nana y su relucientemarido, justo en el momento en el queAna discutía con su madre por aquellacomida inesperada. Finalmente, la jovendecidió relajarse y pasar por el aro. Noquedaba otra.

En total eran doce personas, ycuando llegó la hora de sentarse a lamesa, Ana se alegró de que Warren lohiciera lejos de ella. Rodrigo,consciente de lo mucho que le estabacostando a su amiga pasar por aquello,se pegó a ella y no se separó ni un solomomento. Por su parte, Frank se

Page 845: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sorprendió al observar que el novio desu hija miraba con recelo a Warren.¿Qué ocurría entre ellos?

Después de la comida todos pasarona un saloncito para tomar café y beberlicores, y como Ana estaba agotada,decidió marcharse a descansar; así quetras darle un beso en los labios a susupuesto novio, desapareció.

—Ven, Rodrigo —lo llamó Frank.Sin dudarlo, el joven se acercó a él,

que departía con dos hombres más; unode ellos era Warren. Durante más demedia hora estuvieron hablando depolítica y trabajo. Finalmente, el grupose redujo y sólo quedaron Frank, Warren

Page 846: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y Rodrigo.—Ya me han dicho a lo que te

dedicas. Peligrosa profesión —dijoWarren.

—Para mí es admirable —añadióFrank—. Jugarse la vida para salvarotras es algo excepcional y, en ciertomodo, una forma de ser un héroe.

Rodrigo bebió de su vaso y sonrió.—Salvar una vida, Frank, es lo más

reconfortante de mi trabajo. Que alguiente sonría porque le has sacado delpeligro te hace feliz. Te llena.

Durante unos minutos, Frank yRodrigo hablaron sobre la importanciade su trabajo, hasta que Warren

Page 847: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

intervino:—Por tu profesión, estarás

acostumbrado a que las mujeresrevoloteen a tu alrededor, ¿verdad?

—¿A qué te refieres? —preguntóRodrigo, mirándolo.

—A que los bomberos sois un iconosexy para las féminas de todo el mundo.

Rodrigo, sonriente, intentó sercortés.

—Eso es un mito.—¿Conociste a nuestra Ana en

algún incendio?Ese «nuestra» en la boca de aquel

hombre a Rodrigo no le gustó. Enrealidad, por lo que sabía de él, deseaba

Page 848: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cogerlo de la pechera y darle una buenatunda, pero por respeto a Frank, que losobservaba, respondió:

—Se podría decir que sí, pero esashistorias las dejo para las mujeres.

Teresa, volviéndose hacia sumarido, lo llamó, y éste, tras excusarse,se alejó, dejando solos a Warren y aRodrigo.

—Entonces ¿nuestra Ana te conocióasí? Vaya…, vaya con la pequeña.Siempre le gustó la acción.

Aquel tono de voz y la sonrisamaliciosa a Rodrigo le resultaronirritantes, y se puso a la defensiva,deseoso de saltarle los dientes.

Page 849: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Qué estás tratando de decir?Warren cogió una botella de whisky

y se llenó el vaso.—¿Te ha contado que fuimos pareja

durante cuatro años?—Sí.Tras dar un sorbo al whisky, Warren

murmuró:—Aún la recuerdo. Era tan…—Te estás pasando —siseó

Rodrigo, soltando el vaso con fuerzasobre la mesa que tenía al lado.

Encantado con la reacción que habíaprovocado en Rodrigo, Warren,acostumbrado a ganar siempre, dijo:

—Quizá el que se ha pasado has

Page 850: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sido tú. Al fin y al cabo, la has dejadoembarazada y, seamos sinceros, seguroque te viene muy bien para tu economíacasarte con ella. ¿O acaso estoydiciendo una mentira?

—Te vuelves a pasar con tucomentario y, si sigues así, al finalconseguirás que me enfade —le advirtióRodrigo, a cada instante más furioso.

Pero Warren, que al parecer estabadisfrutando, prosiguió:

—Claro que a nuestra Ana unhombre fuerte como tú y con mano duraseguro que le gustará, ¿verdad?

Incapaz de contener un segundo mássu furia, y sin importarle dónde estaba y

Page 851: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

en especial quiénes estaban presentes,Rodrigo se abalanzó precipitadamentehacia él sin llegar a tocarlo y lo mirócon odio.

—Si vuelves a acercarte a ella,tendrás que vértelas conmigo, ¿me hasentendido?

—Esto es inaudito —bramó Warren—. ¿Quién te has creído tú que eres parahablarme así?

Rodrigo endureció la expresión yaproximó la cara a la de Warren,dispuesto a dejar claras ciertas cosas.

—Para ti, soy el novio de Ana, y novoy a consentir que te acerques a ella, ymucho menos que hables de ella en esos

Page 852: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

términos, ¿entendido?Frank, al oírlos discutir, dejó a su

mujer, que, escandalizada, observaba laescena junto al resto de los invitados, yse interpuso entre ellos.

—Muchachos, ¿qué os pasa?Warren, suavizando el tono, miró al

padre de Ana.—Pregúntale a él, Frank. De pronto,

ha comenzado a amenazarme y a decirque no me acerque a Ana o…

«Hijo de puta mentiroso», pensóRodrigo. Y sin darle tiempo a terminarla frase, le lanzó un derechazo en lamejilla que lo hizo caer de espaldascontra el suelo. Todos gritaron,

Page 853: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

horrorizados, y Teresa, como era lógico,se desmayó de la impresión. Los padresde Warren fueron a auxiliar a su hijo.¿Qué le había hecho aquella malabestia? Mientras, Lucy y su reciénestrenado marido sacaron las sales delcajón para atender a Teresa. Frank,desconcertado, agarró a Rodrigo, quetensaba la mandíbula, furioso.

—¿Qué ocurre? ¿A qué se debe esto,muchacho?

Al ser consciente de lo que habíahecho, Rodrigo blasfemó. ¿Cómo podíahaberle fallado así a Ana? Pero ya nohabía marcha atrás, así que miró a Franka la cara y, antes de marcharse, se

Page 854: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

disculpó:—Lo siento, Frank. Esto se me ha

ido de las manos. Pero si quieres saberel porqué de todo, habla con Ana ypregúntale cómo se hizo la brecha quetiene en la ceja. Después, quizá mecomprendas mejor.

Entonces, Rodrigo, terriblementeenfadado, se marchó dejando a Frankaturdido. De pronto, la mente delhombre comenzó a fluir, y una rabiaextrema se apoderó de él. Sin necesidadde hablar con su hija y obviando el gestode horror de su mujer, se acercó comoun toro a Warren y, soltándole underechazo que lo hizo volver a caer al

Page 855: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

suelo, bramó para horror de todos:—Espero que no sea verdad lo que

estoy imaginando, porque como así seayo te mato. Si le has puesto la manoencima a mi hija, te juro que te mato.

Rodrigo subió a la habitación dondeAna descansaba hecho una furia. Ella, aloír el ruido de la puerta, se despertó y,con la mirada somnolienta, lo siguió porla habitación, hasta que lo vio sentarsejunto a la ventana. Durante unossegundos lo observó. Se deleitó en superfil serio y concentrado, hasta que élla miró y dijo:

Page 856: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ana, lo siento. He metido la pata.En el acto, la joven se sentó en la

cama, angustiada.—¡Ay, Dios!, ¿les has dicho a mis

padres que no eres el padre delgusarapo?

—No.—Entonces ¿les has dicho que no

eres mi novio?—No, eso tampoco.Al comprender cuál era la única

posibilidad que quedaba, Ana se llevólas manos a la boca.

—Les has dicho que War…—No…, pero creo que tras el

puñetazo que le he dado querrán

Page 857: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

explicaciones.Ana, tumbándose en la cama, se tapó

la cara con la almohada para ahogar unchillido. Rodrigo, conmovido por laescena, se levantó y se sentó junto a ellaen la cama. Al sentir su cercanía, Ana sesentó de nuevo y lo interrogó sobre loocurrido. Finalmente, y al verla tanexcitada, para que callara le puso lamano en la boca.

—Lo siento. No he podidocontenerme. Ese tipo ha comenzado adecir cosas indignantes de ti, y yo le hedado.

—¿Has pegado a Warren?—Sí… No… Bueno, ha sido sólo un

Page 858: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

puñetazo, pero…—¿Le has pegado fuerte?Atónito por la pregunta, Rodrigo

asintió, y Ana, cambiando la actitud quehabía mantenido segundos antes, sonrió.

—Me alegro. Se lo merecía. Aunqueme joroba habérmelo perdido.

Se quedó boquiabierto por lacontestación, pues había esperado quese enfadara con él.

—Tu padre… —empezó a decir,mirándola.

—No te preocupes —lo tranquilizóella, que sonrió y le tocó con serenidadel cuello—. No hay mal que por bien novenga, y quizá ya sea hora de que sepan

Page 859: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

lo que pasó y qué clase de hombre es elmaravilloso Warren.

En ese momento, sonaron unosgolpes en la puerta. Ambos se miraron, yAna dijo:

—Adelante.Con gesto serio, Frank entró y, tras

cerrar la puerta, ni se movió. Había idoen busca de explicaciones y no pensabasalir de allí hasta conseguirlas. Rodrigo,al verse en medio de padre e hija, que semiraban intensamente, decidiómarcharse, pero Ana le cogió la mano.

—Quédate conmigo —le pidió.Esa tarde Frank confirmó algo que

nunca habría imaginado. Horrorizado,

Page 860: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

escuchó la confesión de su hija, y por finsupo el motivo de su marcha a España.Muerto de dolor por no haberse dadocuenta de lo ocurrido, Frank llorópidiéndole perdón por no haber sabidoprotegerla. Ella, enternecida por lareacción de su padre, lo mimó. Él notenía la culpa de nada; si acaso, de serel mejor padre del mundo.

—Papá, no se lo cuentes a mamá ni aNana. No hace falta que más gente sufrapor algo que pasó y que yo he olvidado.

—Hija…, eso es imposible —repuso, tocándose el puño derecho—.Al caer en la cuenta de lo que debía dehaber pasado, la furia me ha podido y,

Page 861: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

como Rodrigo, le he soltado un buenderechazo.

—¡Papá!Rodrigo sonrió y sin saber por qué

chocó la mano con Frank. Mientras sequedaba pasmada por aquel colegueo,Ana se sujetó el flequillo con unahorquilla de estrellas.

—¿Qué os pasa a vosotros dos?¿Vais de vengadores?

Ambos se miraron, y Frank seencogió de hombros.

—Hija, el hombre que pega a unamujer ni es hombre ni es nada. Y debesentender que tanto para tu novio comopara mí haberte hecho justicia es

Page 862: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

importante.—¡Dios mío!, mamá debe de estar

fatal.—Tranquila, cielo —sonrió Frank

—. Tu madre, al oír lo que le he dicho aese malnacido, ha cogido una silla y, sino la paro, lo mata. Y tu hermana harematado la faena estampándole unabotella de brandy en la cabeza. ¡Lo quete has perdido, cielo!

—¡Papá! —gritó, alarmada, en tantoRodrigo sonreía.

—Tranquila, cariño —murmuróFrank—. Todos estamos bien, aunque laamistad con los Follen hoy se hafiniquitado de por vida. Y por la cuenta

Page 863: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que les trae, estoy seguro de que nocomentarán nada de lo que aquí haocurrido. —Al ver el desconcierto en lacara de su hija morenita, añadió—: Portu madre y tu hermana no te preocupes;están abajo y más tarde hablaráncontigo.

—¡Madre mía! —exclamó,desconcertada.

Y Frank, emocionado por lafortaleza de su hija, le asió la barbillapara que lo mirara y, poniéndole lacarne de gallina, murmuró:

—Nunca vuelvas a ocultarme algoasí.

—No te preocupes, papá. Nunca me

Page 864: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

volverá a ocurrir algo así.Rodrigo, que los había estado

escuchando en silencio, sonrió.—Esto lo podríamos haber

solucionado hace años y tú nuncahabrías tenido que volver a ver a eseindeseable —dijo Frank.

Después, el hombre intercambió unamirada con Rodrigo y se acercó a élpara tenderle la mano.

—Gracias, Rodrigo. Ahora sé quecontigo mi hija y mi nieto estaránprotegidos y cuidados.

Ana cerró los ojos al escuchar esecomentario. La mentira a cada instantese engordaba más. Rodrigo aceptó

Page 865: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

aquella mano y contestó:—Frank, sólo hice lo que tenía que

hacer. Siempre lo hago.—Hijo, ante eso sólo te puedo decir

que el hombre que trata a su mujer comoa una princesa es porque antes fuecriado por una reina.

Ana se atragantó. Si su padrehubiera conocido a Úrsula, la bruja quehacía que se sintiera como la Sirenita,habría cambiado de opinión. Pero comono estaba dispuesta a estropear aquelbonito momento, calló.

Instantes después, Frank se marchó ydejó solos a los jóvenes en lahabitación. Conmovida aún por haber

Page 866: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

visto a su padre llorar, miró al hombreque en aquellos delicados momentoshabía estado a su lado y sin que pudieraevitarlo dijo, tocándole la cara concariño:

—Eres alucinante, y cada día estoymás contenta por tenerte en mi vida.

Él para nada quería romper la magiade aquel instante.

—Lo mismo digo, melocotón loco.—Gracias por ser como eres. Y sin

que pienses cosas raras ni te asustes,tengo que decirte que te quiero por lomucho que me cuidas; de este modo, mehaces saber que en el fondo me quieres.

Con una arrebatadora sonrisa que

Page 867: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

emocionó a Ana, Rodrigo la abrazó, ymientras aspiraba aquel perfume quetanto le gustaba, le susurró al oído:

—Para eso estamos los amigos. Paraayudarnos y querernos.

Page 868: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

16A finales de mayo, Ana se sentía comoun volcán a punto de entrar en erupción,pero su vitalidad apenas si la dejabaparar. El gusarapo se movía como unauténtico jugador de fútbol y las patadasque recibía a veces la dejaban sinrespiración. En aquel mes trabajabaincansablemente en los proyectos quedebía terminar y, sintiéndose agotada,dormía siempre que podía.

Una tarde, mientras estabacomprando unas camisetitas para elbebé, le sonó el móvil.

—Sí, dígame.

Page 869: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ana… Soy Carol.En seguida reconoció a la hermana

de Rodrigo y se sorprendió por la vozentrecortada de la chica.

—Cielo, ¿qué ocurre?La joven comenzó a hablar tan

atropelladamente que Ana, incapaz deentender nada, la paró:

—No te entiendo. Para…, para.¿Dónde estás?

—En casa. Estoy en casa. Necesitotu ayuda. Pero, por favor, no se lo digasa Rodrigo.

—En veinte minutos estaré allí; no temuevas.

Angustiada y sin entender qué le

Page 870: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ocurría y por qué no quería que suhermano lo supiera, pagó las camisetitasy salió en busca del coche. Cuando llegóa la puerta de la casa llamó, y Carolinaabrió de inmediato y se tiró a susbrazos. Una vez dentro de la casa,separándose de ella, Ana le preguntó:

—¿Qué ocurre?—Es mamá.—No me asustes. ¿Qué pasa? —

dijo, histérica.Asiéndola por la mano, Carolina la

llevó al salón. Al entrar, Ana se alteróaún más al ver el estropicio que allíhabía: vasos rotos por el suelo, cortinasdescolgadas, cuadros caídos, y Úrsula

Page 871: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tumbada en el sofá con el cuerpodesmadejado.

—Cuando he llegado de launiversidad mamá estaba como loca. Hadiscutido con Ernesto, y cuandodiscuten, ella…, ella bebe, y yo al finalhe conseguido tranquilizarla…

Ana no la dejó terminar y la abrazó.El berrinche y la angustia que llevabasufriendo aquella muchacha a solas nose los deseaba ni a su peor enemigo.

—¿Dónde está Álex? —preguntó alpensar de pronto en el otro hermano.

—Ayer se fue con papá para pasarunos días con él. Menos mal que elpobre no estaba aquí. La última vez en

Page 872: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que mamá hizo algo así Álex se asustómucho y estuvo llorando durante un mes.—Gimió y, mirándola a los ojos, leimploró—: Por favor, no se lo digas aRodrigo. Yo no sabía a quién llamary…, y… si él se entera de que mamá hahecho esto otra vez se va a enfadarmucho, y yo no quiero que se enfadenmás de lo que ya lo están.

—Esas manchitas de sangre que hayen la alfombra, ¿de qué son?

—De Guau —contestó la joven—.Con los cristales se ha hecho unos cortesen una patita, pero no te preocupes, lo heencerrado en la cocina. Luego, locuraremos.

Page 873: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Conmovida por la pena de lamuchacha y sin que pudiera quitar lavista de la mujer de facciones duras quedormía en el sofá, Ana se dispuso aayudar a Carolina. Se quitó el abrigo y,dejando las bolsas de lo que habíacomprado en una silla, dijo:

—No te preocupes, cielo. Yo teayudaré. Lo primero que vamos a haceres subir a tu madre a su habitación. Perotendrás que ayudarme; con esta tripa, yosola no podré.

—¡Ay, Ana!, si te pasa algo a ti,yo…

—A mí no me va a pasar nada. Esosí, como tu madre se despierte y me vea

Page 874: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

aquí, no sé yo qué tal se lo va a tomar.Ya sabes que no soy objeto de sudevoción.

Úrsula, borracha perdida, era unpeso muerto. Como pudieron, entre lasdos la levantaron y la subieron a lahabitación de la primera planta. Una vezque la tumbaron sobre la cama, Carolinasacó de debajo de la almohada uncamisón de puntillas y, sin dudarlo, Anala comenzó a desnudar. Ver que la jovenlloraba y lloraba la agobió.

—Yo puedo sola, Carol. Baja y miracómo está Guau. Por cierto, ¿le puedesir curando tú la pata con un poco deBetadine? —La joven asintió, y Ana le

Page 875: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dedicó una sonrisa—. Ve curándolo; encuanto le ponga el camisón a tu madre,bajo y recogemos el salón.

La joven asintió nuevamente y, trasdarle un beso a su madre, que ni seenteró, se marchó. Al verse sola enaquella recargada habitación conÚrsula, Ana suspiró. No quería pensaren quién era la mujer, así que le quitólos pendientes de perlas y el collar, ylos dejó sobre la mesilla, y después, lafalda, las medias y la camisa. Concuidado le pasó el camisón por lacabeza, y cuando iba a meter uno de losbrazos en una manga se fijó en loscardenales que Úrsula tenía en la parte

Page 876: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

superior del brazo y en el antebrazo. Alverlos se quedó paralizada; con la bocareseca, le miró el otro brazo, dondeencontró las mismas marcas. De pronto,los ojos se le llenaron de lágrimas.Aquellas señales en los brazos lerecordaron algo, y eso le puso la carnede gallina.

—¿Qué es esto, Úrsula? —sepreguntó, horrorizada.

Una vez que se repuso, terminó deponerle el camisón y la tapó con eledredón. Cuando cerró la puerta tras desí, suspiró, aliviada, aunque sólo por unbreve instante porque la congoja que leproducía aquella horrorosa idea que

Page 877: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

rondaba por su mente la atenazó.¿Estaría siendo maltratada? Un pequeñoladrido la hizo regresar a la realidad y,agarrándose con fuerza a la barandilla,bajó hasta la cocina, donde Carolina seafanaba por curar al perrillo. Cuandocomprobaron que el animal estaba bien,lo dejaron encerrado en la cocinamientras ellas recogían el salón.Provistas de cepillo, recogedor yaspirador, comenzaron a poner orden entodo aquel desaguisado y a recolocartodo lo que se había descolgado. Asíestuvieron hasta las diez de la noche,cuando ambas se sentaron agotadas en elsillón.

Page 878: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Gracias, Ana… Muchas graciaspor ayudarme. No sabía a quién llamary…

—Has hecho bien en llamarme a mí—dijo, sintiéndose exhausta a la par queincapaz de no preguntar lo que lerondaba por la cabeza—. Carol, ¿cómoes la relación entre tu madre y Ernesto?

La muchacha suspiró y se retiró elpelo de los ojos.

—A veces parece que se adoran yotras que se detestan. Ya no hablan,discuten. Incluso mamá ha dejado deinvitar a sus amigas a casa; a Ernesto nole gusta y, si él llega y están ellas,ridiculiza a mamá continuamente —le

Page 879: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

explicó, gimiendo—. No sé, no sé quépasa, pero mamá desde hace un par deaños es como si no fuera ella. Se havuelto agresiva, poco permisiva connosotros y sumisa con él. Da igual loque Ernesto haga, todo se lo perdona. Escomo si dependiera de él hasta pararespirar. Rodrigo ha intentado hablarcon ella, pero todo ha sido inútil. Mamáno entra en razón. Y ahora, tras loocurrido con Candela, él y ella no sehablan, y yo…, yo no sé qué hacer.

Mientras Carol decía aquello a Anase le ponía el vello de punta. Lo quedescribía le daba a entender que Úrsula,la mujer que ante ella se mostraba como

Page 880: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

una auténtica bruja, estaba siendomaltratada psicológicamente por sumarido. Y al pensar en los cardenales delos brazos se horrorizó.

Diez minutos más tarde, mientras lasjóvenes tomaban un vaso de leche congalletas en la cocina, la puerta de lacalle se abrió, y las dos se miraron.Instantes después, Ernesto, tan impolutocomo siempre, aparecía en la cocina.

—¿Ocurre algo? —preguntó al ver aAna allí.

Carol cambió su gesto y, dándole lamano a Ana, explicó:

—Ana me está ayudando a prepararun trabajo para la universidad.

Page 881: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Sin duda, sorprendido porque lajoven estuviera allí, Ernesto miró a sualrededor.

—¿Dónde está Úrsula?—Durmiendo —contestó Ana.—Disculpadme un momento —

murmuró Carol, asustada por cómo losotros se miraban—. Voy a verla.

Al salir la joven de la cocina,Ernesto sonrió, y eso a Ana le requemólas venas. Esa sonrisa y la superioridadque vio en su mirada la incitaron a decirsin miedo:

—Sabes muy bien cómo estabaÚrsula esta tarde y no has hecho nadapara impedirlo. ¿A qué estás jugando?

Page 882: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ernesto miró a la joven embarazada,atónito.

—¿De qué estás hablando?—Lo sabes perfectamente —siseó

sin poder contener la furia.—No, explícamelo tú —soltó él con

chulería, quitándose el abrigo de lanaazul—. ¿A qué te refieres?

Deseosa de borrarle aquellasuperioridad del rostro, se acercó sinningún miedo a Ernesto, y antes de queregresara Carolina, le espetó:

—Úrsula hoy no ha tenido un buendía, lo sabes, ¿verdad? Incluso podríahaber hecho una locura, y eso sólo te lodebe a ti. —Al ver que aquél no

Page 883: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contestaba, que se limitaba a mirarla,prosiguió—: He visto las marcas quetiene en la parte superior de los brazos.Esas señales únicamente se pueden tenersi…

—Demuéstralo.Aquel desafío y la malvada sonrisa

le confirmaron a Ana la verdad, y deseópatearle el culo. Pero en ese momentoregresó Carolina.

—Carol, sube a tu habitación, cogeel trabajo que tenemos que hacer y unpijama. Te vienes a dormir a mi casa.Allí lo terminaremos.

Ernesto miró entonces a la joven yse dirigió a ella con un gesto que a Ana

Page 884: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

no le gustó nada.—Carolina, ¿le has pedido permiso

a tu madre? —Viendo que ella norespondía, añadió—: No puedo dejarque te marches sin su consentimiento.

—Es mayor de edad y puede decidirpor sí misma —replicó Ana, molesta.

Carolina se retorció las manos,nerviosa. Finalmente, le dijo a Ana:

—Él tiene razón. Es mejor que mequede en casa por si mamá necesitaalgo. Ya terminaremos el trabajo en otromomento.

—Sabia elección —musitó Ernesto.Y antes de darse la vuelta para subir asu habitación, le indicó—: Carolina,

Page 885: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuando se marche esa joven, cierra conllave la puerta. No queremos que ningúnindeseable entre.

«Será gilipollas», pensó Ana, peropor Carolina se calló.

—¿Estás segura? —le preguntó Anauna vez que se quedaron solas las dos enla cocina—. Ese tío no me gusta nada.No me fío de él. Y mira lo que te digo,Carol, no me extraña que Rodrigo no lehable. ¿Cómo podéis aguantar a unhombre así?

—Mamá lo quiere y…—Pero ¿no ves que ese ser absurdo

y egoísta está destruyendo a tu madre?—Yo lo veo, Ana, pero la que lo

Page 886: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tiene que ver es ella —contestóCarolina, con todo el dolor del mundo.Y ante el gesto de la otra, murmuró—:Tranquila, estaremos bien. Y, por favor,prométeme que no le dirás nada aRodrigo.

—Pero, Carol, yo no pued…—Prométemelo, por favor —insistió

la joven.—Te lo prometo.Con el corazón encogido, Ana se

puso el abrigo, cogió las bolsas con laropita de su bebé y tras dar un beso a lajoven y recordarle que la llamara paratodo lo que necesitara se marchó. Noobstante, le había quedado un extraño

Page 887: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sabor amargo en la boca después deprometer que no diría nada.

Dos días más tarde, Nekane se encontrócon una sorpresa. Calvin le regaló unviaje a México. Era el cumpleaños de sumadre, y aquél era un buen momentopara presentar a su princesa.

—Le he dicho a Calvin que es unalocura —protestó Nekane—. No puedoirme. Queda menos de un mes para queel gusarapo venga al mundo, y yo…

—Neka —la cortó Ana, mirándola—, quiero que te vayas y que disfrutesde ese viaje. Te lo mereces. Ya me has

Page 888: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuidado bastante, y como se te ocurradecir que no vas, te juro que meenfadaré contigo y…

—¡Oh, Dios! Pero ¿cómo me voy air? ¿No ves cómo estás?

Alegre, Ana se tocó su prominentebarriga.

—Sí —afirmó—, estoy gorda yembarazadísima, pero eso no tiene porqué jorobar tu viaje. Además, por elgusarapo no te preocupes. Con lo bienque lo cuido en mi barriga, me da a míque éste se va a pasar de tueste.

—Pero te quedarías sola. Tus padresestán en Londres. —Y señalándola conel dedo, dijo—: Si quieres que me vaya,

Page 889: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llamaré a tu madre para que se vengaaquí contigo.

—Como hagas eso —la amenazóAna—, te juro que no te vuelvo a hablaren mi vida. ¿Tú quieres que me vuelvaloca, o qué?

Nekane sonrió y se sentó junto a suamiga.

—Es bromita, tonta, pero vamos aver, ¡piensa!, si estás sola y te ocurrealgo, ¿quién te va a ayudar?

—Neka, ¡por Dios! Tengo a Encarna,Popov, Esmeralda, incluso a Rodrigo.Estoy segura de que cualquiera de ellosacudiría rápidamente a una llamada mía.Por favor, no me hagas sentir mal por

Page 890: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

jorobarte el viaje. Vete.No muy convencida, Nekane miró

Ana y asintió. No le hacía gracia, peroella tenía razón.

—De acuerdo, iré, pero antes measeguraré de que estén todos pendienteslas veinticuatro horas de ti, o cuandoregrese, juro que me los cargo uno auno.

—¡Por Dios, qué pesada!—¡Ni pesada ni leches! Si quieres

que me vaya será bajo esa condición,¿de acuerdo?

—Vale, princesita, ¡de acuerdo!Dos días después, ambas amigas se

despedían entre besos y abrazos en el

Page 891: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

aeropuerto de Barajas ante la cara defelicidad de un repuesto Calvin. CuandoAna llegó a su casa, atendió variasllamadas de trabajo antes de que sonarael timbre de la puerta.

—¡Hola, bonita mía! —la saludó suvecina—. ¿Estás solita?

—Sí, pero no te preocupes, queestamos bien —dijo, tocándose labarriga.

—Voy a bajar al súper a comprar elpan. ¿Quieres que te lo suba?

Ana lo pensó, pero al final dijo:—Tengo pan congelado, Encarna.

Para hoy es suficiente.—Vale —convino la vecina—, pero

Page 892: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

si necesitas algo, llámame.La joven asintió animadamente y

cerró la puerta. Justo entonces sonó elteléfono. Eran Popov y Esmeralda.

—¿Todo bien por ahí, Plum Cake?—Sí, todo maravillosamente bien.—¿Estás sola?—Pues claro —respondió—. Neka

ya se ha marchado.—¿Necesitas algo?—Nooooooooooo.—Vale —respondió Popov, riendo

—. Esta tarde te llamamos de nuevo.—De acuerdo —asintió Ana—, pero

tranquilos, no es preciso que me llaméisveinte veces. Si os necesito, os llamaré

Page 893: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

yo.Tras colgar, sonrió. Nekane les

había hecho aprender bien la lección eintuía lo que le esperaba aquellassemanas. Sobre las tres de la tarde, trashaber revisado unas fotos, Ana iba aprepararse algo de comer cuando sonóde nuevo el timbre. «Encarna», pensó,pero se quedó boquiabierta al abrir lapuerta.

—Pero ¡¿tú qué haces aquí?!Rodrigo le dio un beso en la mejilla

y entró con varias bolsas en las manos.—He prometido a Nekane y a Calvin

que estaría pendiente de ti, y la mejormanera de estarlo es vivir contigo en tu

Page 894: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

casa mientras Nekane no está. —Al versu gesto de sorpresa, dijo—: Hecomprado un pollo asado para comer yahora sólo me falta que me digas que mepuedo instalar en la habitación deinvitados.

—Pero ¿te has vuelto loco? —preguntó, atónita.

—No. Sólo pretendo estar cerca deti por si necesitas ayuda. Ya sabes, auradorada, ¡protector! —se mofó él. Viendocómo lo miraba, le aclaró—: Vamos aver, nuestro día a día seguirá igual. Túcon tu trabajo, y yo con el mío. La únicadiferencia será que estaré aquí contigocuando no trabaje y…

Page 895: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero tú tienes tu vida. Tienes tuscitas y tus cosas, y si estás aquí conmigote cortaré el rollo y…

—Tranquila —la interrumpió,acercándose a ella—, no tener citasdurante unos días es superable. Ya lasretomaré cuando regresen losenamorados.

Ana no sabía si estar enfadada oagradecida. Por un lado, tener a Rodrigotan cerca era un gustazo, pero, por otro,también era una tortura. Al final, sonrióy decidió disfrutar del momento, aunquecuando regresara Neka le diría cuatrocositas. Una vez que Rodrigo dejó suscosas en la habitación de invitados fue

Page 896: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hasta la cocina y cogió el paquete quehabía llevado.

—¿Qué prefieres, muslo o pechuga?—Pechuga. ¿Hay patatas?—Sí. Doble ración, que te conozco

—asintió, divertido.—Pues quiero pechuga, patatas y una

alita, pero sólo si está churruscadita.—Te puedes comer las dos. A mí no

me van mucho.—¡Genial!Ana, moviéndose por la minúscula

cocina, cogió dos vasos limpios.—¿Qué quieres beber?—Agua.—¿Sólo agua?

Page 897: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí. Pero siéntate y déjame que yome ocupe de ti —dijo, guiándola hastael sofá.

Cuando ya estuvo sentada, Rodrigose acercó hasta la encimera, y tras cogerdos manteles individuales, una botellade agua y dos vasos fue a dejarlos sobrela mesita.

—¡Para! —gritó Ana.—¿Qué pasa? —preguntó mirándola,

sorprendido.Ella se levantó del sofá, cogió de un

mueblecito unos posavasos y los pusosobre la mesa.

—Soy una maniática. Odio que en lamesa queden los cercos de los vasos.

Page 898: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Por lo tanto…, ahí están los posavasos,y siempre que quieras tomarte algo,utilízalos.

—Valeeeeeeeeeeeeeeeee.De buen humor, Rodrigo regresó a la

cocina y llenó dos platos con la comida.Luego, se acercó hasta ella y los dejó enla mesita.

—¡Que aproveche! —dijo.Al mirar el plato de Rodrigo y ver la

otra pechuga, los dos muslos y laspatatas, Ana preguntó:

—¿Te vas a comer todo eso?—¡Ajá!—Pues sí que comes.—Me gusta comer —sonrió él,

Page 899: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dando buena cuenta de la comida.—Entonces, si comes mucho —se le

ocurrió tras masticar un trozo de pollo—, tendrás que trabajar bastante en elgimnasio para mantener el cuerpazo quetienes, ¿no?

—¿Crees que tengo cuerpazo? —lainterrogó él, sonriendo.

Roja como un tomate, no sabíaadónde mirar, pero él esperaba unacontestación, así que asintió.

—Sí…, creo que tienes un buenfísico.

—Los bomberos solemos hacerbastante deporte para mantenernos enforma, ¿no lo sabías?

Page 900: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí.Como ella se calló, Rodrigo no

volvió a preguntar más acerca deaquello, pero se fijó en unos CD quehabía sobre la mesita.

—¿Qué es eso?—Algunas de mis películas

preferidas.—¿Cuáles son? —inquirió con

curiosidad antes de meterse un buenaporción de pollo en la boca.

—Otoño en Nueva York yNoviembre dulce. —Y al ver cómo lamiraba, añadió—: Y antes de que digasnada me encantan esas películas y megusta verlas, aunque…, bueno…, los

Page 901: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

finales son fuertecitos.—¿Fuertecitos? ¿A qué te refieres?Al verlo tan interesado, lo miró y

añadió tras meterse una patata en laboca:

—¡Ah!, no te lo cuento. Si quieressaberlo tendrás que verlas.

Aquella noche, juntos en el sofá,vieron Noviembre dulce, y Rodrigo, conel corazón encogido por la temática dela película, vio llorardesconsoladamente a Ana, mientras élen ocasiones hizo esfuerzos porcontrolar las lágrimas. Él no lloraba.Intentó consolarla, pero ella rechazó suspalabras con gruñidos y aspavientos. Le

Page 902: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

preguntó mil veces si paraba la películao la quitaba, pero ella, con un hilo devoz, negaba con la cabeza, y lloraba ylloraba. Una vez que acabó, le preguntóal verla hipando a su lado:

—Pero ¿cómo puedes ver esto? ¡Esdeprimente!

Sonándose la nariz, tragó el nudo deemociones que aquella película lecausaba siempre que la veía y murmurócongestionada:

—No es deprimente.—Pero, melocotón loco, ¡si no has

parado de llorar!—Esa película es una preciosa

historia de amor en la que dos personas

Page 903: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

se conocen, se enamoran y una…, unamalnacida enfermedad las separa, ¿no lohas visto? —le planteó gimiendo ante elgesto de desconcierto de él—. ¿No hasvisto lo guarra que es a veces la vida?Cuando por fin ellos son felices, cuandopor fin encuentran a esa persona que lescomplementa y les hace sonreír encualquier momento, ¡zas!, una desgracialo joroba todooooooooooo, y…, y…ante eso nada se puede hacer, exceptoasumir que tienes que continuar viviendosin esa persona que te ilumina y que consu candor te ama y…, y… ¡Oh,Diossssssssssssssss!

—Venga, venga, no te pongas así; es

Page 904: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sólo una película.—Sí…, es sólo una película —

repitió entre hipidos—. Pero esapelícula es una historia, y estoy segurade que, por desgracia, habrá en elmundo casos como ésos, y yo…, yo…

Alarmado por los lloros de Ana, fuea contestar cuando ella se levantó delsofá con el pelo enmarañado y la narizroja como un tomate y dijo sin dejar quehablara:

—Lo verdaderamente deprimente esescucharte y sentir que no tienescorazón. Tendrás unos oblicuos deinfarto. Tendrás todos los ligues quequieras. Tendrás cientos de cosas

Page 905: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

banales y absurdas, pero nunca, ¡nunca!,llegarás a querer, ni te querrán, como lohacen en esa bonita, conmovedora yalucinante película porque ¡nunca!sabrás lo que es vivir y alimentarse delamor.

Y entonces, dándose la vuelta ydejando a Rodrigo totalmentedescolocado, se marchó a dormir.

Durante aquellos días que pasaronjuntos, compartieron risas, confidenciasy momentos de tranquilidad. Anadescubrió que a Rodrigo le gustaba leersobre motociclismo, odiaba la

Page 906: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mermelada de frambuesa y se volvíaloco por el puré de patata. Él descubrióque a Ana le gustaba tomarse un chupitode Cola Cao antes de irse a dormir, quese despertaba todos los días deexcelente humor y que le encantaballorar viendo películas.

Una tarde en que Rodrigo habíallegado de trabajar y se había idodirectamente a la ducha mientras Anaterminaba un trabajo en el portátil, sonóla puerta de la calle y ésta se levantó aabrir.

—¡Hola, bonitiña! —saludó Encarna—. ¿Estás bien?

—Perfecta.

Page 907: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Te traigo unas poquitas lentejas —cuchicheó, enseñándole un enormetupper azulón—. Tienen mucho hierro.

—¿Unas poquitas? —se mofó Ana alver el volumen del recipiente.

—Bueno, vale, hice un buen pucheroy aproveché para echar unos puñadiñosmás para ti y el guapo bombero. Porcierto, ¿algo que contar?

—Encarna…, pero qué mente máscalenturienta tienes.

—¡Uisss, hija, como para no tenerlacon semejante tordo al lado!

Ambas rieron.—Él sólo está aquí por si lo

necesito. Nada más —aclaró Ana—.

Page 908: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Pero pasa. No te quedes en la puerta.La joven dejó el enorme tupper

sobre la encimera de la cocina.—¿Quieres un cafelín?—No, nena, que son más de las

siete, y si me lo tomo, no pego ojo entoda la santita noche y me pongo apensar tonterías. ¿Qué haces?

—Terminaba un trabajo.—¡Ah!, entonces me voy, que estás

liada.En ese momento, se abrió la puerta

del baño y salió un guapísimo Rodrigovestido únicamente con una toallaalrededor de la cintura y el pelo mojado.

—¡Coñeeeeeeee! —murmuró la

Page 909: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mujer, mirándolo.Ana sonrió, y Rodrigo, al ver allí a

la vecina que tan bien le caía, sinimportarle su pinta, fue hasta ella parasaludarla.

—Encarna, ¡qué bueno verte poraquí!

La mujer, colorada por la presenciay la desnudez de Rodrigo, alargó lamano y, cogiendo el tupper, dijo con unhilo de voz:

—He traído lentejas.—¡Hummm, qué ricas! —asintió

Rodrigo, que se percató del azoramientode Encarna y del rostro burlón de Ana—. Mejor voy a vestirme, no vaya a

Page 910: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

coger frío.Dicho eso, se dio la vuelta y

desapareció por el pasillo. Cuando Anaoyó que la puerta de la habitación secerraba, cogió el tupper de lentejas delas manos de Encarna y lo dejó de nuevoen la encimera.

—Tierra llamando a Encarna…Tierra llamando a Encarna.

Volviendo en sí, la mujer, aúnconmocionada por lo que había visto,miró a la joven.

—¡Qué carallo! —murmuró,abanicándose con la mano—. Nuncahabía visto yo a un hombre en paños ¡tanmenores! —Ana rió, y la otra dijo—:

Page 911: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Anda, dame un vasito de agua, que se meha resecado hasta la lengua.

Ana llenó un vaso y se lo dio. Lareacción de Encarna le parecía muydivertida.

—¿A que es impresionante? —lepreguntó.

—Sí, sí, sí. Y aunque está mal queyo con la edad que tengo lo diga, si a míme pilla con treinta años menos, hoy porhoy no soy mocita. —Boquiabierta poraquella revelación, Ana fue a decir algocuando la gallega añadió—: Sí, hija,sí…, que me voy a morir sin catarhombre.

Ambas rieron.

Page 912: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero ¿has visto qué brazacos quetiene ese muchacho? —cuchicheóEncarna, más repuesta.

—¡Oh, sí!, claro que los he visto.—Y esas piernas largasssssssss y

musculosas —prosiguió la mujer,totalmente alucinada—. No me extrañaque te quitara el sentido común. Me loha quitado a mí y puedo ser su abuela. Yme preguntó yo, te sigue gustando,¿verdad?

—No… —mintió—. Hoy por hoy loveo como un simple amigo.

—Hija…, ¿estás bien de la vista?—Perfectamente —se guaseó Ana.—¡Por el amor de Dios! Tienes a

Page 913: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ese pedazo de tiarrón en casa todas lasnoches, ¿y no piensas en cosaslujuriosas y pecaminosas?

—¡Encarna!—¿Y anda siempre así por la casa?

¿Desnudiño?—No —negó Ana riendo y mirando

a su descolocada vecina—. Se estabaduchando y salía de la ducha.

—Pues dime a qué hora se duchatodos los días para bajar a traeros untupper —comentó.

En ese momento, se oyó que se abríauna puerta y, dos segundos después,Rodrigo apareció en el salón con unasbermudas color caqui y una camiseta

Page 914: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

granate. Consciente de que la mujerestaba más tranquila, se acercó a ella.

—¿Cuándo nos vas a hacerrosquillas? Te aseguro, Encarna, que sonlas mejores rosquillas que he comido enmi vida. Y ya no te cuento las filloas,¡qué ricas!

Con una coquetería que hasta elmomento la mujer nunca había mostrado,se tocó el cabello y, dándose la vueltapara marcharse, dijo:

—Cuando quieras. Mañana mismo.Tú sólo tienes que pedírmelas.

Dicho eso, la vecina se marchó, yAna, con una sonrisa guasona, murmuró,haciéndolo reír:

Page 915: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Que sepas que a partir de hoytendremos suministro de rosquillas yfilloas para toda la vida.

Los días pasaron y la conexión entreellos se fue afianzando. Encarna, comobien presupuso Ana, se encargó de quenunca les faltara comida, y él,encantado, la devoraba. De pronto,aquella mujer y Rodrigo comenzaron allevarse de lujo y no era extraño verlosa los dos llegar del supermercadohablando y riendo.

Una tarde que estaba Ana sola encasa, de repente, algo empezó a zumbar.

Page 916: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Sorprendida por aquel pitido, miró a sualrededor, hasta que encontró el móvilde Rodrigo caído en el sofá. Sonódurante unos segundos más, pero no locogió. Cuando se cortó el tono de aviso,sonrió y volvió a su trabajo, perosegundos después comenzó a sonar denuevo. Esa vez lo cogió y en la pantallaleyó «Colegio Álex». En ese instante, ysin dudarlo, atendió la llamada.

—¡Hola!, buenas tardes —dijo lavoz de un hombre—. Preguntaba porRodrigo Samaro.

Confundida y sin saber realmentequé decir, contestó:

—Sí, éste es su móvil, pero no se

Page 917: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

puede poner en este momento.—Nos urge hablar con él —insistió

el hombre—. Soy el conserje delcolegio de su hermano, AlejandroSamaro.

—¿Le ocurre algo a Álex? —preguntó, preocupada.

El hombre que estaba al otro lado, alescuchar aquella pregunta, contestó conotra.

—¿Con quién hablo? Disculpe estapregunta, pero o es usted un familiardirecto, o no le puedo dar información.

—Soy Carolina Samaro, hermana deRodrigo y Álex —mintió.

—¡Oh, un placer señorita! Mire,

Page 918: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tenemos un problema. Estamos llamandoa su casa y nadie nos coge el teléfono.Su hermano Álex lleva esperando a quesu madre venga a buscarlo cerca de doshoras, y el muchacho está bastanteangustiado. El colegio cerró ya hace unahora y como su hermano Rodrigo nosdejó nota de que para cualquier cosa lollamáramos, pues he aquí el motivo dela llamada.

Con rapidez, Ana pensó en unasolución.

—No se preocupe, o mi hermano oyo pasaremos a buscarlo por el colegio.Seguro que a mamá le ha surgido unimprevisto. Por cierto, ¿me recuerda la

Page 919: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dirección?Apuntó en un papel los datos que el

hombre le dio y colgó. Rápidamente,llamó al parque de bomberos paracomunicárselo a Rodrigo, pero ledijeron que había salido para atender unaviso. Entonces, llamó al teléfono deCarolina, pero decía que estaba apagadoo fuera de cobertura. Le dejó un mensajeen el buzón de voz. Pensó en localizar alpadre de Rodrigo, pero no tenía suteléfono y no quería cotillear en el móvilde Rodrigo. Finalmente, cogió el cochey se dirigió a la dirección que habíaanotado.

Al llegar, como bien le había dicho

Page 920: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el conserje, el colegio estaba cerrado.Siguiendo los cartelitos que vio, dio conuna pequeña recepción, y al entrar, seencontró allí a un señor leyendo unperiódico.

—¡Hola!, buenas tardes —saludóAna—. Vengo a recoger a Álex.

El conserje, que no la conocía,asintió, y abriendo una puerta, dijo:

—Álex…, ya vienen a buscarte.Cuando Ana vio el rostro asustado

del joven, una ternura irrefrenable hizoque corriera hasta él y lo abrazara. Se leveía asustado, y Ana, con mimo, lesusurró tras besarle:

—Tranquilo, cielo. Yo te llevaré a

Page 921: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

casa.Álex no habló, sólo asintió. Una vez

que salieron del colegio, subieron alcoche de Ana, y ésta intentó bromearpara sacarle una sonrisa y condujo hastasu casa. Cuando llegaron, Álex saltó delcoche y corrió por la escalerita hastallegar a la puerta. Llamó, pero nadieabrió.

—Mamá… a…, a lo mejor estádormida.

—Seguro que sí, cariño —murmuróAna, mirando alrededor—. Seguro quese ha echado la siesta y no se ha dadocuenta de la hora que es.

En ese momento, el móvil de Ana

Page 922: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sonó. Era Carolina. Tras contarle loocurrido, la joven, apurada, le indicóque se ponía en camino. En diez minutosestaría allí. Cuando colgó el teléfono,Álex estaba mirándola y le enseñaba unallave.

—¿De dónde has sacado eso?—De aquí —dijo, metiendo la mano

entre unas ramas secas.—Po…, podemos entrar. Ésta es la

llave de e…, emergencias.Quitándole la llave de las manos,

Ana abrió y, al entrar, dijo con rapidez:—Álex, ¿me traes un vasito de agua?Cuando el muchacho se marchó a la

cocina, Ana entró rauda en el salón y

Page 923: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

respiró aliviada al ver que la estanciaestaba intacta. Al darse la vuelta, seencontró con el joven y se bebió de untirón el vasito que él le ofrecía.

—Siéntate en el salón. Voy a ver situ madre está echándose la siesta.

Álex obedeció, y ella subió laescalera. Una vez que estuvo frente a lapuerta de la habitación de Úrsula, llamócon los nudillos, pero nadie respondió.Por ello, abrió la puerta y, al asomar lacabeza para mirar, no se sorprendió aldescubrir a la mujer tumbada en lacama. Rápidamente, se acercó a ella y,tras tomarle el pulso, respiró. Vivaestaba, pero borracha como una cuba.

Page 924: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Dos segundos después, se abrió lapuerta de la habitación y entró Carolina,que al ver a su madre de aquella manerase puso a llorar.

—No…, no…, no —dijorápidamente Ana, abrazándola—. Ahorano puedes llorar. Álex está abajo y comovea a tu madre así se asustará mucho.Ven. Vamos a meterla bajo la ducha. Esoy litros de café la despejarán.

Entre las dos la llevaron al baño ysin desnudarla la metieron con cuidadoen la bañera para después abrir laducha. Minutos después, Úrsulareaccionó. Durante dos horas intentaronque dejara de ser una piltrafa para que

Page 925: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

fuera de nuevo una mujer. En eseintervalo de tiempo sonó más de una vezel móvil de Ana. Era el número deltrabajo de Rodrigo. Pero no lo cogió.No habría sabido qué decirle.Finalmente, sobre las nueve y media dela noche, consiguieron bajar con Úrsulaal salón. Álex, al ver a su madre, sonrióy la abrazó.

—¡Mamá!, menuda si…, siesta tehas metido.

La mujer, avergonzada, asintió y loabrazó. Después se sentó en el sofá.Carolina, al ver la mirada de su madre,cogió la mano de su hermano y le dijo:

—Ven, vamos a hacer algo de cena.

Page 926: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Cuando Úrsula y Ana se quedaronsolas en el salón, la mujer clavó susimpactantes ojos azules en la joven.

—Te agradezco lo que has hecho —murmuró—. Estoy tan avergonzadaque…

Conmovida por lo que aquella mujerque había encontrado en estado ebriodecía, se acercó a ella y, sin pensarlo, sesentó a su lado.

—Quizá me meta donde no debo,pero sólo le puedo decir que o hace algopor cambiar su situación, o esto losdestrozará a usted y a su familia.

—No sé a qué te refieres —balbuceó la mujer.

Page 927: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Mire, señora, soy la últimapersona que tiene que hablar de esto conusted, pero intuyo por lo que estápasando, y antes de que me suelte unborderío de los suyos, quiero que sepaque sé en la espiral en la que se mueve;sólo usted puede salir de esa espiral,porque si continúa la llevará a ladestrucción. Esto no es beneficioso nipara usted ni para sus hijos. Ellos no sontontos, y tarde o temprano se daráncuenta de lo que pasa. Hoy ha tenidosuerte al no llevar ninguna marca en elcuerpo, pero puede que la próxima vezCarol lo vea y…

Sintiéndose completamente

Page 928: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

descolocada, la mujer se tapó la cara ycomenzó a sollozar. No queríapreguntarle a la joven lo evidente, peroal sentir la mano de ella en el brazo, sesecó las lágrimas y susurró:

—Por favor…, no quiero queRodrigo se entere de esto.

—Tranquila, le guardaré el secreto,pero si no lo soluciona al final se lotendré que contar a él. Entienda miinquietud al saber lo que sé; no quieroque algún día ocurra algo y me sientaculpable el resto de mi vida por nohaber dicho nada. Piense en sus hijos.En especial, en Carol y Álex. Ellosviven con usted. Y no olvide a Rodrigo.

Page 929: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Él, sin saber la verdad de lo que estápasando, cada día está más cerca dedescubrirla, y si él supiera lo que yo sé,le aseguro, señora, que…

—Lo sé…, lo sé…El móvil de Ana volvió a sonar. Era

el número de su casa y con seguridadRodrigo. Esa vez lo cogió.

—¡Joder, Ana! Te he llamado milveces. Me tienes preocupado. ¿Dónde temetes? ¿Estás bien?

Separándose unos metros de Úrsula,que la observaba, se retiró el pelo de lacara y se tocó la oreja.

—¡Aisss, lo siento! Acabo de ver tusllamadas perdidas. Estaba con una

Page 930: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

amiga tomando algo en un local y nodebía de haber cobertura. Por cierto,tengo tu móvil. Te lo has dejadoolvidado en el sillón.

—¡Genial! Pensaba que lo habíaperdido. —Y entonces, recordó algo—.Me han dicho que has llamado al parquepreguntando por mí. ¿Pasa algo?

La joven rápidamente miró a Úrsulay, convencida de que no debía decirnada, respondió:

—Era para decirte que…, que habíaquedado con esta amiga y que no teasustaras cuando llegaras a casa. Pero,vamos, que estoy bien y que dentro de unratito llegaré.

Page 931: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Quieres que vaya a recogerte?—No…, Rodrigo…, no vengas;

tengo mi coche. Prepara algo de cenaque voy a llegar con una hambre atroz.

—¡Qué raro! —exclamó él riendo. Yantes de colgar, dijo—: Ten cuidado conel coche.

Sonriendo, Ana apagó el móvil.—¿Era mi hijo? —preguntó Úrsula.No estaba dispuesta a mentirle, así

que la miró y asintió. Mientras, sacó elmóvil de Rodrigo de su bolso y borrólas llamadas entrantes y salientes. Debíaborrar todas las pruebas de lo ocurridosi no quería que se enterase.

—Es un buen chico…, muy bueno.

Page 932: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana sonrió.—Sí, señora, es estupendo. —Una

vez borradas las llamadas volvió aguardar el móvil en el bolso—. Estosdías que mi compañera de piso no estáél se preocupa porque yo esté bien. Perotranquila, no se alarme, entre su hijo yyo no hay nada más que amistad.

Úrsula asintió.—Rodrigo siempre ha sido especial,

atento y maravilloso con todos nosotros,y yo…, yo le he decepcionado comomadre.

Ana no quiso entrar en ese asuntoporque sabía que lo que decía Úrsulaera cierto; él se lo había contado.

Page 933: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Debería sentirse orgullosa de élpor quién es. ¿Sabe lo que dijo mi padrecuando Rodrigo me defendió ante unproblema? —Úrsula negó con la cabeza,y Ana prosiguió—: Que le agradecíaque me tratara como a una princesaporque eso significaba que había sidocriado por una reina. Y yo creo que fueasí, sólo que esa reina ha perdido eltimón de su vida y lo tiene que volver arecuperar. ¿Y sabe por qué lo tiene querecuperar? Porque en la vida tropezarseestá permitido y levantarse esobligatorio.

Aquellas palabras emocionaron aÚrsula, y más viniendo de la chica a la

Page 934: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que había tratado con tanto desprecio.Fue a contestar, pero en ese momentoentró Carol y, mirando a su madre,preguntó, dudosa:

—¿Te importa si invito a Ana acenar?

La joven no esperó a la respuesta; sele adelantó y cogió el bolso.

—Gracias, pero no. Es tarde y estoydeseando llegar a casa.

Entonces, dijo adiós con la mano aÚrsula, y Carol la acompañó hasta lapuerta. Cuando la mujer se quedó asolas en el salón, conmovida por laspalabras que Ana le había dicho, lloró.La coherencia de aquella joven, que la

Page 935: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

había comparado con una reina cuandose sentía una mierda, era un soplo deaire fresco que pensaba aprovechar.

Page 936: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

17Las noches en que Rodrigo no trabajabale encantaba preparar algo de cena conAna para después sentarse a ver la seriefavorita de ella, «Anatomía de Grey».Por norma, Ana lloraba durante elcapítulo, él se reía y ella le dabacojinazos para que dejara de reír. Lajoven había omitido lo que habíaocurrido días antes con Úrsula. Noquería levantar más ampollas.

El jueves, Rodrigo llegó a las nuevede la mañana de trabajar. Había tenidoun turno complicado y, tras descansarunas horas y comer, la acompañó a la

Page 937: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

revisión. En el hospital, se quedó sinpalabras cuando le hicieron unaecografía y vio el rostro del bebé; ycuando la pasaron a una sala paramonitorizarla y ella le explicó queaquello que parecía el trote de uncaballo era el corazón del gusarapo, sequedó impactado. Aquel mundo eranuevo para él y todo le sorprendía comoa un padre primerizo. Una vez que ladoctora les dijo que todo estaba bajocontrol y el bebé en perfecto estado,decidieron ir a pasear por El Retiro.Sedientos, se compraron unas bebidas yse echaron en el césped a tomar el sol.

Todo lo que Rodrigo hacía con Ana

Page 938: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

era para él nuevo y divertido. De pronto,su prioridad era simplemente estar conella, y eso, en cierto modo, lo asustaba¿Qué le ocurría? ¿Por qué preferíatirarse en el sofá a ver una película conella a estar con otras mujeres? Pero,dispuesto a no pensar en ello, se dejaballevar y disfrutaba del momento.

Aquella noche, mientras estabantirados en el sofá, él leyendo una revistade motos y ella un libro, de pronto Anadio un respingo.

—¿Qué pasa? —preguntó,mirándola.

—¡¡¡Ay!!! ¡Qué patadón! —murmurólevantándose—. Creo que este

Page 939: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

bicharraco tiene hambre.Rodrigo sonrió, pero al verla

aparecer con los botes de Nocilla ypepinillos se llevó las manos a lacabeza.

—Por favor, Ana, ¿cómo puedescomer eso?

—¡Me encanta! ¿Quieres?—Ni loco. —Aquella mezcla le

parecía repugnante.—Pues tú te lo pierdes. Más para

mí. Por cierto, ¿me preparas mi chupitode Cola Cao? Creo que no tardaré enirme a la cama.

—Pero ¿no ves que te va a sentarmal? —comentó él, asombrado de que

Page 940: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ella mezclara la comida de ese modo.—Que no… —Sentándose junto a él,

se echó a reír—. Vamos a ver. Sé que esuna guarrada, pero me vuelve loca elsabor que tiene. Me imagino que seráncosas de las hormonas.

—¿Por qué le echas toda la culpa alas hormonas?

—Porque la tienen. —Yenseñándole el libro que leía, titulado¿Por qué me siento rara estandoembarazada?, añadió—: Aquí pone quelas hormonas son…

—Sí, las culpables de todo —semofó él.

—Vale. Me callaré. No quiero

Page 941: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

discutir.Él le revolvió el pelo alegremente.—Melocotón loco, yo tampoco

quiero discutir.—Vale. Pues déjame leer y maldecir

a las malditas hormonas mientras comopepinillos con Nocilla.

Sin decir nada más, cada unocontinuó con lo que hacía, hasta queella, levantándose, murmuró mientrascaminaba hacia el baño:

—Ya me estoy meando otra vez. ¡PorDiossssssss, me voy a deshidratar detanto mear!

Rodrigo sonrió. Ana era tandivertida en sus comentarios que era

Page 942: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

imposible no reírse.Aquella noche, como todas las

anteriores, cada uno se fue a su cama,pero sobre las cuatro de la mañana Ananotó que las piernas se le mojaban. Sedespertó sobresaltada y pensó: «¡Dios!,me estoy meando encima». Rápidamentese levantó y, horrorizada por ver que nopodía contenerse, corrió hacia el baño.Pero una vez dentro supo que había rotoaguas. Asustada, se sentó en el váter yestuvo un buen rato sin saber qué hacer.Según lo previsto, quedaban tressemanas para que el bebé naciera.

—¡Dios!, esto no acaba —murmuróal ver que el chorrillo parecía no tener

Page 943: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

fin.Se miró el camisón, que estaba

mojado, y se quitó las bragas. Estabanempapadas. De pronto, una contracciónle hizo abrir descomunalmente los ojos.Cuando aquel dolor paró, sin importarlesu aspecto, se levantó del baño y entróen la habitación de Rodrigo, que con elruido se despertó.

—¡Ay, Dios!—¿Qué te ocurre?—Creo…, creo que el gusarapo

quiere salir.—¡¿Cómo?! —gritó, desconcertado,

y encendió la luz.—He debido de romper aguas

Page 944: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

porque el chorrillo no lo puedo parary…, y… ¡Oh, Diosssssssss, quédolorrrrrrrrrrr!

Se levantó rápidamente, aturdido, yal ver que ella contraía el gesto, laagarró e hizo que se sentara en la cama.

—¿Qué te pasa?—Creo…, creo que me están dando

contracciones. Tenemos que ir alhospital.

Rodrigo se vistió de prisa, con laspulsaciones a mil. Tras ponerse loszapatos, miró a Ana y le dio la mano.

—Vamos.—No pensarás que voy a salir de

casa con estas pintas —contestó ella,

Page 945: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

retirándole la mano.—Pero ¿no me has dicho que

tenemos que ir al hospital?—Sí, pero no con estas pintas —

aclaró.Nervioso por verla de pronto tan

relajada en un momento así, siseó:—Ana…, ¡estás de parto! Vámonos.—No me grites.—No te estoy gritando —se

defendió él—. Sólo te digo que tenemosque irnos al hospital.

—Me parece estupendo —gruñó,repuesta de la contracción—, pero nopienso ir con el camisón mojado y sinbragas, ¿me has oído?

Page 946: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Vale, vale… ¿Qué quieres quehaga?

—Ayúdame a llegar a mi habitación.Con cuidado, ambos caminaron hasta

la habitación de ella y, al llegar, unanueva contracción cruzó el cuerpo deAna, paralizándola.

—Me estoy poniendo histérico —rezongó, mirándola.

—Pues relájate porque me tengo quevestir —contestó cuando el dolor agudohabía pasado. Pero incapaz delevantarse, dijo, señalando la mesilla—:Abre el cajón y dame unas braguitas.

Él hizo lo que le ordenaba, y alsacar unas bragas de corazones, que al

Page 947: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

desplegarse se convirtieron en unasbragotas de cuello alto, preguntó conmofa:

—¿A esto lo llamas tú braguitas?Arrancándosela de las manos, lo

miró con cara de pocos amigos mientrasse las ponía.

—Como se te ocurra decir unatontería más, ¡te la cargas!

Él, intentando no reír, asintió.—Ahora dame del armario una

camiseta y el pantalón vaquero que estácolgado a la derecha.

De inmediato, Rodrigo hizo lo que ledecía.

—¡Mierda…, me acabo de empapar

Page 948: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

las bragas de nuevo! —exclamó ellacuando él ya le estaba dando la ropa—.Pero qué tengo ahí, ¿las cataratas delNiágara?

Sin querer mirarla fue al baño deella y tras revolver entre sus cosas saliócon un paquete de compresas. Después,abrió de nuevo el cajón de las bragas y,tras ver la faja de vaquitas y sonreír,dijo:

—Toma, unas braguitas secas.—Menos coñas, ¡rico!Sin hacerle caso, dijo:—También he traído compresas por

si las quieres utilizar.—¿Y quién te las ha pedido, listillo?

Page 949: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Deseoso de matarla por su malhumor y por la parsimonia que veía enella a pesar de su aparente susto en elrostro, murmuró:

—¿Quieres ponerte eso de unajodida vez para que nos podamosmarchar al hospital?

—¡Háblame bien, ¿eh?! ¡Que aquí laparturienta soy yo! —gritó, histérica.

—Vale… —resopló, y conscientedel miedo que veía en su cara, repitió—: Por favor, Ana, date prisa para quepodamos marcharnos al hospital.

La joven intentó quitarse el camisón,pero estaba tan nerviosa y bloqueadaque apenas tenía fuerza para tirar de él.

Page 950: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo la ayudó, y cuando quedótotalmente desnuda ante él y vio cómoéste clavaba la vista en sus grandespechos, gritó:

—¡Deja de mirarme los pezones! Yasé que están horrorosos, oscuros yenormes, pero es algo del embarazo.

—¡Joder, Ana!, ¿quieres dejar degruñir y terminar de vestirte?

—¿Y tú quieres dejar de mirarmecon esa cara de «¡Oh Dios, qué gorda!»?

Sin responderle continuóvistiéndola, y cuando consiguió sacarlaal pasillo, una nueva contracción le hizoencoger el rostro.

—Coge la bolsa del gusarapo —dijo

Page 951: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana justo antes de salir.Rápidamente, Rodrigo la cogió y

salieron de la casa. En el coche,Rodrigo iba alterado. Aceleraba cadavez que ella contraía el gesto de dolor yse saltaba los semáforos en ámbar.

—Que sepas que no pienso hacermecargo de las multas —protestó Ana.

—Cierra el pico, ¿quieres?Cuando llegaron al hospital La

Milagrosa paró en urgencias y la ayudóa salir. El celador que se hizo cargo deella lo invitó a que saliera a aparcarbien el coche. En un principio, Rodrigose negó; no quería dejarla sola bajoningún concepto. Pero ante la insistencia

Page 952: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de ella, al final, por no oírla, salió.—Efectivamente has roto aguas y

has dilatado casi tres centímetros —leindicó la doctora de guardia alreconocerla.

—Pero…, pero… —susurró,desconcertada—. Todavía faltan tressemanas para la fecha en que elgusarapo tenía que nacer y…

—No te preocupes. Seguro que tubebé nace sano y con fuerza. Si faltaramás tiempo me preocuparía, pero tressemanas no es algo por lo que asustarse.—Y dándose la vuelta, la ginecólogadijo a una joven enfermera—: Ingrésalay que la preparen para el parto porque

Page 953: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

por lo que veo este bebé tiene ganas denacer. ¿Has venido sola?

—No —consiguió balbucear.—Mejor. —Y entregándole unos

papeles, le explicó—: Que tuacompañante pase por recepción pararellenar el ingreso. Y venga, ánimo quevas a tener un bebé precioso.

Con el susto dibujado en el rostro,Ana se dejó guiar por la enfermera,mientras por su cabeza pasaban cientosde preguntas; por ejemplo, si debíallamar ya a sus padres. Se cambió deropa y se puso un camisón, y cuandollegó Rodrigo la enfermera que laacompañaba le indicó que debía bajar

Page 954: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

para hacer el ingreso. Él se volvió amarchar. Cuando subió, al cabo deveinte minutos, Ana jadeaba y sudabacomo un pollo.

—¿Cómo estás?—Hecha una mierda —murmuró

entre resoplidos. Y con los ojos llenosde lágrimas, dijo, desconsolada—: Yencima me han dicho que no me puedenponer la epidural.

—¿Por qué?—La doctora dice que con lo rápida

que va la dilatación no la voy anecesitar.

Rodrigo asintió. No sabía nadasobre partos, epidurales ni esas cosas,

Page 955: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

por lo que la tomó de la mano y sonrió.—Venga…, sonríe.—Eso es muy fácil decir. A ti te

querría ver yo en mi lugar —protestóAna mientras le retorcía la mano.

Convencido por su gesto de queaquello le tenía que doler bastante,intentó calmarla.

—Piensa en positivo. Hoy vas aconocer al gusarapo.

—Síiiiiiiiiiii —resopló,retorciéndose de dolor.

Segundos después, el dolordisminuyó, pero el susto en el rostro deella continuaba. Rodrigo, dispuesto aayudarla en todo lo que él pudiera, le

Page 956: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pasó un paño húmedo por la cara.—¿Has decidido ya su nombre?—No… ¡No he tenido tiempo! —Y

agarrándole la mano con premura le hizosaber que el dolor volvía—.¡Ayyyyyyyyyyyyyy, qué dolorrrrrrrrrrr!

En ese instante, al ver cómo ellaresoplaba y se retorcía, acojonado llamóa la enfermera, y ésta, al comprobar ladilatación, le dijo:

—Vamos, chata…, te subo alquirófano. —Y tras hablar por teléfono ypedir dos celadores para la habitación323, miró a Rodrigo y le preguntó—:Eres el marido, ¿verdad?

Ana y Rodrigo se miraron, y éste, sin

Page 957: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dudarlo, contestó:—Sí.—Pues vente conmigo que te voy a

disfrazar de verde.Un par de minutos después llegaron

dos celadores, sacaron la cama de lahabitación y la llevaron hasta elmontacargas. Allí, Ana, aún cogida de lamano de Rodrigo, le dio un tirón ymurmuró:

—Lo tuyo es masoquismo puro yduro. ¿Por qué me acompañas?

Él sonrió y, tras darle un beso en lapunta de la nariz, se tocó la oreja, ungesto que la hizo reír, y dijo ante laenfermera y los celadores:

Page 958: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ya sabes, cariño, como dijimosante el cura, en lo bueno y en lo malo.

Cuatro horas y media después, trasanimarla con entusiasmo para queempujara y ella obedecer, protestar, reíry llorar, llegó al mundo un bebéprecioso de dos kilos ochocientossetenta gramos. Rodrigo seguíaanonadado. Aquel pequeño que berreabaen los brazos de la enfermera mientraslo lavaba y vestía acababa de nacer, y élhabía sido testigo directo. Incluso ladoctora lo había animado a cortar elcordón umbilical.

Ana estaba medio dormida en lacamilla y él no quitaba ojo a todo lo que

Page 959: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ocurría a su alrededor. Ella había estadofantástica, y lo ocurrido allí le habíanublado la razón. Sin poder evitarlo lavolvió a mirar y al recorrer con mimo sucansado y bonito gesto algo en suinterior se removió. Aquella preciosamuchacha y sus particularescircunstancias le estaban derritiendo elcorazón. De pronto, su más primitivoinstinto proyector lo embargó y deseócon todas sus fuerzas cuidar de Ana y elbebé. El corazón se le aceleró y sintiómil mariposas campando a sus anchaspor el estómago. Continuaba en estadode choque cuando la enfermera que lohabía vestido de verde llegó ante él y le

Page 960: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

soltó al pequeño en los brazos.—Enhorabuena, papá. Aquí tienes a

tu hijo. ¿Cómo vais a llamarlo?—No lo sé —fue capaz de

balbucear. Y al ver cómo la enfermeralo miraba, añadió—: Ella, mi…, mimujer elegía el nombre.

Cuando la enfermera se alejó,patitieso, vestido de verde y con el bebéen los brazos, Rodrigo miró a lacriatura. Aquel pequeño calvete de pielsuave y dulce olor movía los bracitos yle hacía morritos mientras unos ruiditosextraños salían de su interior. Con mimose lo acercó a la cara para darle un besoen aquella pequeña cabecita, y al

Page 961: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

levantar la mirada, vio que Ana losobservaba. Tras intercambiar con ellauna sonrisa de verdadera adoración,enternecido por el momento, se acercó aella.

—Ana…, te presento al gusarapo.—Y sonriendo, murmuró—: Gusarapo,esta chica morena tan guapa que llora estu mamá. Pero que no te engañe, es unaauténtica bruja criticona.

Emocionada como nunca en su vida,a Ana le resbalaban las lágrimas por lasmejillas. Aquel pequeñín era el bebémás bonito del mundo, y alargando lamano, le tocó con cuidado el moflete ysusurró:

Page 962: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Es precioso, aunque parezca conese gorro que le han puesto en la cabezauna punta de jamón.

Rodrigo sonrió por las ocurrenciasde Ana, y acercándose de nuevo al bebé,murmuró:

—Te lo dije. Ya comienza acriticarte.

Riéndose por el comentario, Anaacercó la boca a la frente del pequeño y,tras cerrar los ojos, aspiró su olor y lobesó.

—¡Hola, Dani! Soy tu mamá.Ambos sonrieron al escuchar por

primera vez aquel nombre, y Rodrigo,sin querer evitarlo, se acercó más a ella

Page 963: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y, agachándose, le dio un dulce y tiernobeso en los labios. El calambrazo que élsintió ante aquel contacto lo dejóextasiado y sólo salió del trance cuandoella, tocándole el rostro con cariño, ledijo:

—Gracias, Rodrigo. Gracias porestar aquí.

La locura se apoderó de todos cuando,horas después, un Rodrigo orgulloso losllamó para decir que el pequeño Danielhabía nacido antes de lo esperado.Estaba emocionado como pocas vecesen su vida. Sentirse parte importante de

Page 964: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

lo que había ocurrido en aquel quirófanolo descuadró. Nunca imaginó que en unmomento tan tenso y dulce al mismotiempo sus sentimientos se despertaríany le sorprenderían.

Era tal la forma en que la observabaque Ana se extrañó. Rodrigo siemprehabía sido con ella amable y atento,pero allí, en aquel momento, sintió unaconexión especial con él que hasta laasustó. Sin poder evitarlo, cuando dejóde hablar con Esmeralda por teléfono, lecogió la mano.

—¿Estás bien?La miró sorprendido y se sentó junto

a ella en la cama.

Page 965: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Claro! —Y retirándole el pelo enun gesto íntimo y demasiado posesivo,le preguntó—: Y tú, ¿estás bien?

—Sí, aunque no te voy a negar queestoy agotada —respondió pestañeando,confundida al sentir aquellaindescriptible mirada.

Sin dejar de tocarle el pelo y,posteriormente, el óvalo de la cara,Rodrigo susurró:

—Estás preciosa, Ana. Más bonitaque nunca.

Ella se aclaró la garganta. ¿Qué leocurría?

—Estoy dopada y soy presa fácil —dijo sonriendo a la vez que él sonreía

Page 966: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

también—. ¿A qué viene tanto piropo?Dándose cuenta de repente de cómo

se estaba comportando, Rodrigo selevantó de la cama y, arrugando elentrecejo, desconcertado, consiguiódecir:

—Venga, vamos a llamar a Nekane yCalvin para darles la noticia.

Como ambos ya sabían, cuandollamaron a México, Nekane gritó yblasfemó por no haber estado presenteen un momento tan crucial. Pero al finallloró como una posesa de la mano deCalvin al saber que todo había salidobien. Aquella tarde, tras recibir lasvisitas de varios amigos, aparecieron en

Page 967: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el hospital, recién llegados delaeropuerto, unos orgullosos abuelos,Frank y Teresa.

Al entrar y ver a su hija con elpequeño en brazos, Teresa se llevó lasmanos a la boca y, arrugándosele labarbilla, comenzó a llorar. Frank, al verla emoción en la cara de su mujer, laabrazó.

—Ahora no, cariño. O quieres quela primera imagen que tu nieto tenga deti sea llorando.

—Mamá, por favor, no llores.—Eso, Teresa, no llores —la animó

riendo Rodrigo tras besarla y estrecharla mano de Frank—, que tu hija ya ha

Page 968: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llorado por ti, por mí y por todo elmundo.

Enternecida, la mujer se acercóhasta la cama de su hija y le dio unemocionado beso en la mejilla. Al ver alpequeño, murmuró, emocionada:

—¡Ay, Dios míoooooooooooo! ¡Ay,Dios míooooooooooo!

—¿Qué pasa, mamá? —preguntóAna, asustada.

—¡Por el amor de Dios, AnaElizabeth! Este niño es igualito a supadre. Rodrigo, hijo, ¡es igualito que tú!

—¡Mamá! —protestó Ana. ¿Cómopodía decir esa tontería?

—Pero, Ana Elizabeth, hija, ¿no lo

Page 969: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ves?—Pues no, mamá, no lo veo.—Mírale la barbillita y el ángulo de

la cara —insistió la emocionada abuela—. Es igualita a la de Rodrigo. ¿Tienelos ojos azules?

—Parece que va a ser que sí —asintió Rodrigo, ganándose una miradade Ana.

Encantado, sonrió ante el gesto deincomodidad de Ana y, guiñándole unojo, le pidió que sonriera. Teresa, conmimo, cogió al pequeño entre sus brazosy lo besuqueó. Y acercándoselo a unemocionado Frank, dijo:

—Mira, abuelo, qué precioso nieto

Page 970: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tienes.—Es guapísimo —contestó él,

riendo con gozo.—¿A que es igualito a Rodrigo? —

insistió Teresa.El hombre miró al pequeño y se

encogió de hombros.—Teresa, mujer, yo de esas cosas no

entiendo. —Y antes de que ella pudieradecir nada, preguntó—: Por cierto,¿puedo ya saber cómo se llama minieto?

—Daniel —respondieron al unísonoAna y Rodrigo.

—¡Oh…, pero qué bonito nombre tehan puesto, cariño mío! —murmuró

Page 971: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Teresa, besuqueando al bebé.Tras un largo y agotador día en el

que varios amigos habían acudido averla al hospital, Ana asió a Rodrigo dela mano y, mientras sus padres hacíancucadas al pequeño, le dijo:

—Vete a descansar. Estarás agotado.—Pensaba quedarme aquí contigo

—comentó, mirándola.—Ni hablar —aclaró ella—. Se

quedará mi madre. Si no se lo permito,me odiará el resto de mis días. Además,creo que tú ya has hecho todo lo quetenías que hacer por Dani y por mí.

Ambos sonrieron, pero la sonrisa deRodrigo no podía ser plena. Deseaba

Page 972: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

quedarse allí con ella para mimarla. Sinembargo, al ver su mirada, se dio porvencido.

—Tengo mis cosas en tu casa. ¿Teimporta si paso a buscarlas?

—¿Cómo me preguntas eso? —repuso ella riendo y dándole unmanotazo en el muslo—. Pues claro quepuedes pasar. Es más, quédate allí adormir. Mañana trabajas, ¿no?

—Sí, tengo turno de mañana.—Pero ¿cómo va a trabajar mañana?

—protestó Teresa al oírlos—. Ha sidopadre y le tienen que dar como mínimoun par de días libres para…

—Mamá —cortó Ana—, Rodrigo no

Page 973: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

puede faltar a su trabajo.—Pero…Frank, al ver la cara de su hija y el

gesto de Rodrigo, se metió en laconversación:

—Teresa, cuando el muchachotrabaja, por algo será. Por lo tanto,tengamos la fiesta en paz, ¿de acuerdo?

—Mamá, ¿por qué no bajas conpapá a cenar algo antes de que Rodrigose vaya? Por cierto, papá, ¿quieresdormir en mi casa?

—Te lo agradezco, cielo —contestóFrank—, pero tenemos habitación en elhotel Villa Magna. Cuando Rodrigo nosllamó y dijo que estabas en este

Page 974: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hospital, mi secretaria buscó un hotelcercano.

—Vale, papá. Venga…, venga, bajada cenar algo.

—De acuerdo —asintieron, y trasdejar al bebé en su cunita se marcharon.

Cuando se quedaron solos en lahabitación a Rodrigo le sonó el móvil.Ana, que lo tenía en la mesilla junto alsuyo, se lo entregó, aunque antes vio queponía Alicia. Al cogerlo y ver elnombre, Rodrigo lo apagó y, sentándoseen la cama, murmuró, tocándole lamanita al bebé:

—Vaya, vaya…, Dani se parece amí.

Page 975: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Ni caso! —exclamó Ana, riendo—. Mamá y sus tonterías. Oye, en serio,quédate en casa el tiempo que necesites.Mi casa es tu casa, y más después detodo lo que has hecho por nosotros. —Ymirando al bebé, murmuró, emocionada—: Todavía no me creo que el gusarapoesté aquí. Si no llegas a estar en casa,¡uf!, ¡Dios!, no sé qué habría sido denosotros.

—Basta ya de lloros —dijo élalegremente al ver que ella iba acomenzar de nuevo. Y quitándole con elpulgar una lágrima de la mejilla, añadió—: Todo ha salido bien y es lo quecuenta. Por cierto, intentaré montar la

Page 976: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuna antes de que regreses. La teníamostodavía sin montar.

—Anda, es verdad. ¿Sabes dóndeestá?

Recorriendo con su azulada miradala carita cansada de ella, asintió.

—Sí, no te preocupes. Intentarédescifrar lo que pone en lasinstrucciones y tenerla lista para cuandolleguéis a casa.

Ana, de pronto, se agobió y le cogiólas manos.

—En cuanto a mis padres, teprometo que…

—Ahora no —cortó él—. Ahora noes momento de decirles absolutamente

Page 977: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nada. Deja pasar un tiempo y, cuandoestés más fuerte, se lo dices. A mí no mecorre prisa ni me va la vida en ello,¿entendido?

—¿Por qué eres tan bueno conmigo?Si sigues así al final conseguirás que nome pueda desenganchar de ti y…

—¿Y por qué te tienes quedesenganchar de mí? —preguntó,sorprendido—. ¿Acaso no somosamigos?

En ese momento, quería ser sinceracon él, pero tuvo miedo de su reacción,así que se dispuso a olvidarlo porcompleto.

—Vamos a ver —respondió, y

Page 978: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

consiguió sonreír—, si tanto te hagustado la experiencia que has vivido,ya sabes, el parto, el histerismo y elbebé, ¿por qué no te planteas conocer auna chica y darle una oportunidad parallegar a tu corazón? ¿No crees quepodría ser bonito enamorarte de alguieny…?

—No —la interrumpió él—, unacosa es lo que yo he vivido contigocomo amigos y otra muy diferente lo quetú me planteas.

—¿Quieres ser un casanova toda tuvida? ¿Un picaflor?

—Quizá sí —dijo él, risueño.—Pues es una pena, la verdad. —

Page 979: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Con cariño, le pasó la mano por el peloy susurró, conteniendo sus ganas debesarlo—: Serías un buen compañero ycreo que un excelente padre. Sólo porcómo me has cuidado estos días y elcariño con el que miras a Dani sé queserías maravilloso. —Y siendo incapazde callar, continuó—: Eres tierno,protector, responsable, y si hablo de laintimidad, creo recordar a un hombreapasionado y un excelente amante…

—Tus últimas palabras son las quemás me gustan.

Ella sonrió, pero intentando no dejaraflorar sus sentimientos, cambió detema.

Page 980: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Al pasarte el teléfono he visto queera Alicia. ¿Por qué no la llamasmañana y sales a cenar con ella?

—¿Ahora vas de celestina? —soltó,divertido.

—Digamos que voy de amiga. —Ytragando el nudo de emociones que en sugarganta forcejeaba por salir, añadió—:Y por cierto, ahora que he tenido el bebéy que dentro de poco volveré a tenercintura, es posible que tengas tú quehacer de celestino para mí.

—¿Que sea tu celestino? —se mofóél.

Ana se retiró el flequillo de la cara ylo miró.

Page 981: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Como aquél que dice siempre mehas conocido embarazada y sinposibilidad de flirtear con un hombrepara tener una noche loca. Pero eso seacabó. Por fin, mi abstinencia sexual haterminado. Volveré a retomar mi vida encuanto me quite algunos kilos, y esperoresarcirme por todos estos meses enplan monjil.

Rodrigo la miró, molesto. ¿Por quétenía que tener citas con otros? Pero sinquerer entender qué le ocurría y menospensar en ello, replicó:

—Bueno, no pienses en eso ahora.Lo importante es que…

—Rodrigo, quiero pensar en ello.

Page 982: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Necesito pensar en ello. Quiero salir,divertirme, conocer a algún hombre,tener sexo y pasarlo bien. Llevo cincomeses sin que nadie me bese, sin quenadie me toque, a excepción de laginecóloga, y mira, entre tú y yo, estoydeseando sentir eso que un hombre mehace sentir cuando me besa y me toca.Entiendo que para un hombre sea difícilescuchar esto de una mujer, y más reciénparida como estoy yo, pero ¿sabes?, lasmujeres y los hombres tenemosnecesidades muy similares, y el sexo esuna de ellas.

Durante un rato la escuchó hablar decosas que nunca una mujer le había

Page 983: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contado, y él, ojiplático, apenas habló.Ana era directa y franca, y eso era algoque siempre le había gustado de ella;pero en ese momento aquella franquezalo estaba agobiando. La conversación, omejor dicho el monólogo, acabó cuandolos padres de ella regresaron a lahabitación.

—Ya hemos cenado —dijo Teresa,corriendo a besuquear a su hija.

Confundido, Rodrigo se levantó dela cama y pasó al baño. Una vez en elinterior, cerró. Se apoyó en el lavabo y,mirándose en el espejo, susurró:

—¡Qué demonios te pasa, gilipollas!¡Espabila!

Page 984: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Se echó agua en la nuca y se secócon la toalla, y con la mejor de sussonrisas salió del baño y se acercó hastala cama donde Ana y sus padresacunaban al bebé. Su corazón aleteó,desbocado, al oír a Ana reír. Siempre lehabía gustado su sonrisa, pero… ¿qué leocurría? Sin apartar la mirada de ella,quiso pasarle la mano por el pelo yretirárselo de la cara. Estaba preciosa.Finalmente, reunió valor y dijo:

—Bueno, yo me voy a descansar.Frank, ¿quieres que te acerque al hotel?

—No te preocupes, muchacho. Mequedaré un rato más con ellas.

Incapaz de dejar de mirar a Ana, que

Page 985: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sonreía encantada con su bebé enbrazos, se acercó a ella y le cogió lamano para atraer su atención.

—Cariño, te llamaré por la mañanapara ver qué tal estás y, cuando termineel turno, pasaré a veros.

Entonces, bajó la cabeza hasta la deella y la besó en los labios. De pronto,aquel beso se demoró más que otros, yse sorprendió al ansiarlo. ¿Qué pasaba?Una vez que consiguió separarse de ella,sonrió y, tras guiñarle el ojo, sin miraratrás, se marchó.

Cuando aquella noche Rodrigo llegóa casa de Ana, lo primero que hizo fuecoger la cuna y tirarse horas

Page 986: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

montándola, y se sorprendió cuando altomarse una cerveza puso un posavasosen la mesita para no dejar cerco. Eso lohizo sonreír. Después, recogió elrevoltijo de ropa que habían dejadocuando se habían marchado demadrugada, y finalmente, durmió en lacama de ella. De pronto, necesitabasentirla cerca, y las sábanas tenían sudulce olor a melocotón.

Page 987: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

18Cuando Ana salió del hospital, su madrese empeñó en que tenía que marcharsecon ellos a Londres para coger fuerzas.Durante una semana, Teresa repitió hastala saciedad lo importante que era paraella que volvieran juntas a casa. Queríaenseñarle a todas sus amigas su preciosonieto y, sobre todo, cuidar de su hija.Pero Ana se negó. No quería estar enotro sitio que no fuera su casa, y suspadres, tras veinte días, regresaron a suhogar. Ana prometió que pronto losvisitaría con el pequeño.

En ese tiempo, Rodrigo estaba más

Page 988: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

atento que nunca con ella y el bebé. Losacompañaba al pediatra, cuidaba de ellay mimaba a Dani. Aparecía por casacada dos por tres cargado de cosas parael bebé, o con sus hermanos Álex yCarolina para visitarla. Incluso Úrsulale envió un regalito. De pronto, Rodrigoestaba en sus vidas al ciento por ciento,y eso fue lo que le abrió los ojos. Pormucho que ella adorase a aquel hombre,e imaginase románticas y morbosasescenas de amor con él, no le podíahacer aquello a Dani. No quería que elpequeño creciese encariñándose con élcomo alguien especial y que, de repente,un día desapareciera en busca de su

Page 989: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

propia familia.Una noche que a él le sonó el

teléfono, antes de que cortara la llamadacomo solía hacer siempre que estabacon ella, Ana agarró el móvil y se loentregó.

—¡Cógelo! Pone Sofía.Con el bebé en sus brazos, la miró y

comentó:—Luego la llamo.Ver cómo le daba con mimo el

biberón a su pequeño le enterneció elcorazón, pero algo en ella se rebeló, yquitándole primero el biberón y despuésal pequeño, dijo ante la cara de asombrode él, mientras lo dejaba en la cuna:

Page 990: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Vamos a ver, quiero que llames ala tal Sofía y salgas con ella a cenar, abailar o a lo que te dé la gana. ¡Lonecesitas!

—¿Lo necesito? —se mofó. Ysorprendido, la miró y preguntó—: Pero¿qué te pasa ahora? ¿Sigues con lashormonas revolucionadas?

—No. Ni mis hormonas estánrevolucionadas ni me pasa nada. Sóloquiero que retomes tu vida. Sólo eso. —Y en un arranque de sinceridad, apuntó—: ¿Me puedes decir qué haces hoy, unviernes por la noche que no trabajas,metido en mi casa dándole el biberón ami hijo?

Page 991: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Qué hay de malo en ello? Mepreocupo por vosotros.

—Pero es que no quiero que tepreocupes por nosotros —insistió—.Quiero que nuestras vidas retomen lanormalidad de siempre y, para ello,necesito que llames a Sofía, quedes conella y te vayas de mi casa.

—¿Me estás echando?—Sí… Bueno…, no… Sólo quiero

normalidad, y contigo a mi alrededorcontinuamente no puedo normalizar mivida. Y ahora me preguntarás por qué,¿verdad? —Él asintió, ydescolocándolo, confesó—: De verdadque los tíos necesitáis un manual de

Page 992: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

instrucciones para relacionaros con lasmujeres. Vamos a ver, Rodrigo, hoy porhoy no estoy almendrada por ti, perotenerte cerca me hace albergar unostontos e imbéciles sentimientos deposesión que no quiero tener y tampocoquiero que tenga Dani. Por lo tanto, cogeel maldito móvil, llama a Sofía, Alicia oa quien te dé la real gana, queda con ellay retoma tu vida de picaflor para que yome pueda centrar en mi propia vida.

Asombrado por el discurso, selevantó del sofá.

—He entendido todo, excepto unacosa. —Al ver que ella levantaba lascejas, preguntó—: ¿Qué significa no

Page 993: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

estar almendrada?—¡Joder, Rodrigo! No estar

almendrada significa que no me gustas,que no me pones, ¿lo entiendes así?

Asintió, desazonado, pero no estabadispuesto a alejarse de ella hastacomprender qué era lo que le pasaba enrealidad. Se acercó para dejar patente sualtura y la acorraló contra el sofá.

—¿Tan molesto soy en tu vida?Quiso decirle que no, que su

presencia era como una brisa frescacada vez que aparecía y le sonreía, quetenerlo cerca era lo que mejor lesentaba, pero con todo el dolor de sucorazón, murmuró:

Page 994: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sabes que te aprecio mucho ysiempre te agradeceré cómo nos hascuidado a Dani y a mí, pero creo…

—Dijiste que éramos amigos.—Y lo somos. Yo quiero seguir

siendo tu amiga, pero a una distanciaprudencial.

Rodrigo quiso protestar, peroacercando su boca al oído de ella,musitó, poniéndole todo el vello depunta:

—Tranquila, pequeña. Retomaré mivida y continuaremos con nuestraamistad a una distancia prudencial. ¿Teparece bien así?

—Sí, sí… Me parece genial.

Page 995: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Enloquecido por su dulce olor amelocotón, le agarró con delicadeza elcuello y puso su frente contra la de ella,pero cuando estaba a punto de besarlasonó de nuevo el móvil.

—Te vuelven a llamar —susurróella.

Mirándola a los ojos a escasos cincocentímetros, cogió el móvil y, sinmoverse de su posición ni dejarla que sealejara de él, abrió el móvil y contestó.

—¡Hola, Sofía!Ana, con el corazón a punto del

infarto, escuchó la conversación.Aquella mujer, la tal Sofía, le proponíacenar con él, y él aceptó. Una vez que

Page 996: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cerró el móvil, Rodrigo se lo guardó enel bolsillo de la camisa.

—¿Contenta ahora?Como una autómata, asintió, y él,

dando un paso atrás, se alejó de ella.Caminó hasta la encimera de la cocina ycogió las llaves de su coche. Después,la miró y, antes de desaparecer por lapuerta, dijo alto y claro:

—Buenas noches, Ana. Tómate tuchupito de Cola Cao antes de irte adormir.

Cuando se quedó sola en el salón,Ana respiró y, tras ir a la cocina ytomarse lo que él le había dicho, abrióel congelador, sacó una enorme tarrina

Page 997: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de helado de chocolate belga y, mirandoa su gato, murmuró:

—Miau…, o acabo con esto de unavez, o me voy a poner como una vaca.

Después de aquel episodio entre ellos,Rodrigo decidió distanciar un poco susapariciones en casa de Ana, pero leresultaba difícil no verla a ella y alpequeño, y se pasaba el día enteropensando en la mujer con olor amelocotón que de repente se habíaconvertido en algo indispensable paravivir. Sin embargo, no estaba dispuestoa dejar sus sentimientos al alcance de

Page 998: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cualquiera, así que decidió hacerle caso.Distanciarse era lo mejor.

Nekane, cuando Dani cumplió susegundo mes, animó a Ana para queregresara al gimnasio. Un poco demovimiento, junto al régimen que habíacomenzado, le iría bien para rebajar loscinco kilos que le sobraban. Al serseptiembre, mucha gente nuevacomenzaba a ir y, al sexto día de estarallí, uno de los monitores la invitó a unafiesta. Aquello la sorprendió. ¡Volvían afijarse en ella como mujer! Pero trassonreír no aceptó. De momento, debíacuidar de un bebé.

La noche de su cumpleaños Ana

Page 999: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

organizó una cena en su casa con Neka yCalvin, Rocío y Julio, Esmeralda yPopov, Encarna y Rodrigo, que seapuntó a última hora con Sonia, su nuevoligue. Entre risas, degustaban el postrecuando Ana, al recordar lo ocurrido enel gimnasio, lo comentó. Todos rieron,excepto Rodrigo, que mirándola muyseriamente dijo:

—Lo que es ese tío es unespabilado. Le habrás dicho que no,¿verdad?

Calvin miró a su amigo. ¿Por qué seponía así? Y Encarna, que estando máscallada de lo normal observaba a losjóvenes, se carcajeó. Lo que llevaba

Page 1000: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tiempo presuponiendo era verdad.—¡Valiente gilipollas! —añadió

Julio.Sorprendidas, las mujeres se

miraron, y Ana contestó:—Pues claro que le he dicho que no.

—Y al ver las caras de las chicas,agregó mientras le daba el biberón aDani—: No me gustaba. Pero si me lollega a preguntar el otro monitor, elrubio, ¡otro gallo habría cantado!

—¿Lo dices en serio? —preguntóCalvin, divertido.

—Ya te digo. Y tan en serio que lodice —intervino Esmeralda, riendo.

—No me lo puedo creer —murmuró

Page 1001: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, sonriendo pero molesto.Sentir que Ana se distanciaba de él

día a día no estaba siendo algo fácil dedigerir, y menos, oír que hablaba deotros hombres de forma insinuante.

—¿El otro monitor, el rubio, estábueno? —preguntó Rocío.

Con el bebé en los brazos, Ana,gesticulando, las hizo reír.

—Bueno no, lo siguiente. El otro díalo vi salir del vestuario de chicos sincamiseta y, ¡oh Dios, oh Diosssssssss!,tiene una tabla en el estómago para lavarla ropa ¡que ni os cuento! Ganitas medieron de decirle: «Vamos chato para lafuente que hay mucha ropa que lavar».

Page 1002: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Qué bueno! —exclamó Sonia.—¡Qué sinvergonzona que es la

jodía! —dijo la gallega.—Corroboro todo lo que dice —

apuntó Nekane—. Arturo tiene unosoblicuos de escándalo, entre otras cosas.

—Será mariquita.—Pero buenoooooooooo —protestó

Rocío al escuchar a su marido—, ¿porqué cuando un hombre destaca enseguida decís eso de «Será mariquita»?

—Por el mismo motivo, cuqui, porel que cuando una mujer destacavosotras decís que ¡es una lagarta! Yeso… hablando finamente.

—Punto para Julio —celebró Popov,

Page 1003: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

divertido.Muertas de risa, las mujeres

continuaron hablando ante el gesto deenfado de los hombres.

—Arturo lo tiene todo —agregó Ana—. Guapo, sexy, cuerpazo, simpático.Vamos, como que estoy pensando enproponerle hacerle una sesión privadade fotos.

Los hombres se mirabanboquiabiertos cuando Rocío aplaudió ydijo:

—¡Me apunto!—Y yo —soltó Sonia.—Pues yo me pido darle el aceitito

—se mofó Nekane.

Page 1004: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Yo te sujeto la cámara —añadióEsmeralda.

—Y yo llevo unas rosquillas —apuntó Encarna.

Sin duda, aquella conversación loscogía por sorpresa y se miraron atónitos.¿Desde cuándo las mujeres eran tandescaradas?

—¿Y a qué gimnasio vais?—¿Y a ti qué te importa, cuqui? —

protestó Julio.—No te pongas así, cielo, siempre

es bueno saber qué gimnasio es bueno ycuál no.

—La madre que la parió —dijoCalvin, carcajeándose, al verlas riendo

Page 1005: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

descontroladas.—Esto es increíble —murmuró

Rodrigo con los ojos como platos—.Cuando os juntáis unas pocas, ¡soispeores que los hombres!

—No lo sabes tú bien. —Ana leguiñó el ojo y, levantándose, miró aNekane y le indicó—: Enséñales a laschicas las fotos de la sesión que hicimosen Alemania el año pasado para VodkaPruset. Yo tengo que ir a cambiar elpañelete a este futuro machoman.

—Anitiña, si quieres voy yo.—No, Encarna —negó Ana—. Tú

mira las fotos que Neka os va a enseñary luego bebe agua, que conociéndote, se

Page 1006: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

te va a resecar hasta el alma.Cuando llegó a la habitación y puso

al bebé sobre el cambiador, oyó lascarcajadas que provenían del salón ysonrió. Le encantaba reunirse con losamigos y sentir su felicidad. Peroolvidándose del resto del mundo secentró en su pequeño. Con mimo lecambió el pañal mientras le cantaba:

Tú, y tú, y tú y solamentetú…

Haces que mi alma sedespierte con tu luz…

Y tú…, y tú…, y tú…

Page 1007: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

De pronto, percibió una presenciatras ella que identificó por la fraganciade la colonia.

—¿Ahora eres espía?Al verse descubierto, Rodrigo se

hizo a un lado y le preguntó sonriendo:—¿Qué le cantas?Con mimo, Ana besó a su bebé y

respondió:—Su canción preferida, ¿verdad,

pitufo? Siempre que se la canto sonríe, ya mí me encanta verlo sonreír.

Paralizado por lo que sentía cuandoestaba con ella y el niño, Rodrigo nosabía qué hacer. Nunca se habíaencontrado en una situación parecida y

Page 1008: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dudaba sobre cómo debía proceder. Sesentía ridículo y tonto. Él era un hombreque controlaba en todo momento lassituaciones, aunque con Ana de prontotodo era descontrol. No podía parar depensar en ella, y eso lo estabamachacando. No rendía en el trabajo, nodescansaba y no disfrutaba de lasmujeres que desplegaban sus encantospara intentar hacerle feliz. Su vida seestaba convirtiendo en un caos y nosabía cómo parar el desastre. Y mientrasella superaba por fin la dependencia deRodrigo, sin que él se diera cuenta, a élle había ocurrido todo lo contrario.

—¿Ya se va a dormir el campeón?

Page 1009: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí…, ya le toca.—¿Puedo cogerlo? —le pidió,

mirándola con sus desconcertados ojos.—Claro que sí.Con cuidado y con una maestría que

no tenía meses atrás, Rodrigo asió entresus brazos al pequeñín y, besándolo enla frente, murmuró con dulzura:

—Hueles como tu madre, amelocotón.

Ana resopló. No quería escuchar, ose pondría tonta. Por ello se echócolonia en las manos y, trasrestregárselas enérgicamente, se laspasó al bebé por el pijama. Entonces, seacercó a él y le aclaró:

Page 1010: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pues ahora huele como un bebé, acolonia Nenuco.

Durante unos minutos, Ana yRodrigo estuvieron haciendo cucadas alpequeño, hasta que ella dijo:

—Anda, venga, dámelo y vuelve alsalón. Sonia te espera.

Pero Rodrigo parecía no tener prisay, aún con el bebé en los brazos,preguntó:

—¿Qué te parece Sonia?En otra época, aquella pregunta, o la

sola presencia de Sonia, a Ana le habríadestrozado el corazón; pero tras el murode indiferencia que estaba consiguiendolevantar, lo miró con tranquilidad y

Page 1011: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

señaló con una sonrisa:—Es guapa y sexy. Vamos, lo que

siempre te ha gustado.—¿Y cómo sabes tú lo que siempre

me ha gustado?Con picardía, movió la cabeza de

una forma tan coqueta que dejó aRodrigo sin respiración, y acercándosea él, cuchicheó:

—Vamos a ver, amigo Rodrigo, te locreas o no, te conozco lo suficientecomo para saber qué tipo de mujer tegusta.

—¿Ah, sí?—Sí, hijo, sí. A veces los hombres

sois muy predecibles.

Page 1012: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Y qué clase de mujer crees queme gusta? —preguntó, algo confundido.

Decidida a salir de aquel absurdointerrogatorio en el que ella solita sehabía metido, se puso las manos en lascaderas y, segura de sí misma,respondió:

—Altas. Delgadas. Pelo largo. Elcolor te da igual, para eso no eres muyexigente. —Él levantó una ceja—.Prefieres que sean pijitas vistiendo, yalgo que no falla nunca es que tenganunas buenas tetorras. Así son las chicasque te gustan.

Se quedó atónito por la descripciónque ella había hecho; había acertado de

Page 1013: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pleno.—Pues sí que me conoces bien.—Ya te lo he dicho. ¡Eres previsible

para mí!Rodrigo se sintió algo molesto por

lo poco que él la conocía a ella en aquelaspecto tan íntimo.

—¿Te puedo preguntar algo yo a ti?—Claro.—¿Cómo te gustan a ti los hombres?,

¿como el del gimnasio?Sorprendida por aquella pregunta,

sonrió.—¡Uf!, Arturo es ¡tremendo!, pero la

verdad es que no tengo un tipo fijo dehombre, aunque no te voy a negar que

Page 1014: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

me atraen los altos, musculosos, conalgún tatuaje y…

—Vamos, como yo.Al darse cuenta de que, en cierto

modo, lo había descrito a él, se encogióde hombros, intentando no revivir algoque había archivado con dificultad ensus recuerdos.

—Pues ahora que lo dices, tienesrazón. Pero déjame matizar antes de quete lo creas. Mi matiz es que me gustantodos los hombres con esascaracterísticas, excepto tú.

—¿Y eso por qué?—Porque tú eres un buen amigo,

sólo eso. ¿Algo más que preguntar?

Page 1015: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Durante unos segundos, ambos semiraron a los ojos, y finalmente,Rodrigo, acercándose a ella, le entregóal bebé.

—¡Eh!, no te pongas tan seria. Sólobromeaba contigo. —Y dándole un besoen la mejilla, murmuró revolviéndole supelo corto—: Te espero en el salón.Tienes que soplar las velas de tu tarta.

Aturdido, maldijo en silencio, perosin querer pensar más en ello, regresó alsalón y se sentó junto a Sonia. Ésa era sunueva conquista y en ella se tenía quecentrar.

Cuando Ana se quedó sola con Danien brazos, lo besó y, tras dejarlo en la

Page 1016: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuna, susurró:—Nunca hagas sufrir a una mujer, o

serás un capullo.

Page 1017: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

19En octubre la vida laboral de Ana yNekane retomó fuerza. Teníancontratadas varias campañas paraNavidad y, sin demora, se pusieronmanos a la obra, aunque primerodecidieron hacer una selección paraencontrar la niñera perfecta para Dani.Tras dos días entrevistando a variasjóvenes llegaron a una conclusión:Encarna, la vecina, era la más sensata detodas. Tras proponérselo a la gallega,ésta, encantada, aceptó, y todos los díasa partir de las nueve de la mañanaEncarna se encargaba del pequeño.

Page 1018: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—El lunes envié el mail a todos losparques de bomberos de España,indicándoles los datos para el castingdel viernes para el calendario —dijoNekane—. Y de momento, ya herecibido setenta y dos confirmaciones.¿Has contratado ya a las modelos?

—Sí.—Por cierto, ¿sabes que del parque

de Calvin se van a presentar al castingcuatro bomberos?

—¿No me digas?—¡Ajá! Mi Calvin, que por cierto

tiene enchufe —soltó, y ambas rieron—,Julio, Jesús y Rodrigo.

Encantada, Ana asintió con un gesto

Page 1019: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

divertido.—¡Guaaau!, el casting va a ser de

antología. Y desde ya te digo que esoscuatro tienen un enchufazo ¡total!

Neka se quitó las gafas que llevabay, haciendo reír a su amiga a carcajadas,murmuró:

—¡Aisss!, qué duro es en ocasioneseste trabajo. ¡Cuánto esfuerzo!

—Ni que lo digas, Neka…, ni que lodigas.

Aquella noche, sobre las nueve, Anapicoteaba algo con Popov, Esmeralda ysu bebé en una terracita en la calleArenal cuando se quedó mirando a unajoven que junto a un grupo escandaloso

Page 1020: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

bebía litronas de cerveza. ¿De qué lesonaba aquella chica? Su aspecto eracomo el del resto del grupo, perocuando la oyó hablar la reconoció.Aquélla era Carolina, la hermana deRodrigo.

Incrédula, la observó. ¿Dónde sehabía escondido la joven que ella habíaconocido? Incapaz de quitarle los ojosde encima, sonrió. Si su madre la vierasentada en el suelo con aquella cazadoraroja de cuero con clavos y bebiendo amorro le daría un ataque. Pero la sonrisase le heló cuando vio que la chica, nicorta ni perezosa, comenzó a liar unporro que después se fumó

Page 1021: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tranquilamente. Durante unos segundospensó si debía llamarle la atención o no.Finalmente, decidió lo segundo. No semetería donde no la llamaban.

—¡Madre mía!, cómo está lajuventud —murmuró Esmeralda,mirando al grupo.

—Si uno de ésos fuera mi hijo —replicó Popov—, te juro que le daba doscollejones bien dados. Pero ¿cómopueden beber así?

Sin querer comentar que la rubita depelo cardado era la hermana deRodrigo, Ana dejó de mirar y dijo:

—Oye…, ni que vosotros nuncahubierais sido jóvenes.

Page 1022: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí, Plum Cake, lo hemos sido —aclaró Popov—. Pero te puedo asegurarque a pesar de haber tenido veinte oveinticinco años, como tienen ésos, lacordura ya reinaba en mi cabeza. Y sí,he fumado porros como todo Cristo aesa edad, pero una cosa es eso y otrahacer lo que están haciendo ellos.

Cinco minutos después, aquel grupoque atraía las miradas de todos lostranseúntes levantó el campamento y semarchó. Carolina, ajena a todo, seagarró a un chico y, volviendo asorprender a Ana, se tiró a sus brazos ylo besó salvajemente. «¡Joer con laniña!», pensó, pero al ver que se

Page 1023: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

alejaban se olvidó de ellos.Durante un par de horas, Ana, con su

bebé y sus amigos, disfrutó de laestupenda noche madrileña, hasta que alas once decidió regresar con Daniel acasa. Tras despedirse de los otroscaminaba feliz empujando el cochecitode su bebé cuando al cruzar la Puertadel Sol se fijó en una joven que estabasentada de mala manera junto a laentrada del metro. Por la cazadora supode inmediato que era Carolina. ¿Dóndeestaban sus amigos? Miró el reloj. Lasdoce menos veinte de la noche. Erademasiado tarde para dejarla sola enaquel lugar y, acercándose hasta ella, se

Page 1024: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

agachó y le dijo:—Carol, soy Ana. ¿Estás bien?La joven, al oír su voz, la miró. Su

aspecto era deplorable. Debía de haberllorado, pues tenía el rímel corrido ychurretes por la cara.

—Pero, cielo, ¿qué te ha pasado?La ayudó a levantarse del suelo y

supo por sus torpes movimientos queestaba borracha. Como pudo, sujetó elcarrito de su hijo con una mano y, con laotra, cargó con la joven. Su casa noestaba lejos para ir andando, peroCarolina apenas si podía caminar. Alver la parada de taxis no lo dudó y seencaminó hacia allí. Tras sentar a

Page 1025: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Carolina en el taxi, sacó a su bebé de lasillita, la plegó y el taxista la guardó enel maletero. Una vez en el interior, Anamiró al hombre y dijo sin dejarlo hablar:

—Voy a la plaza de Santa Ana. Yantes de que proteste, sé que la carreraes demasiado corta como para hacerleque se mueva, pero tranquilo, le pagaréveinte euros si nos lleva.

El taxista asintió. Veinte euros porllevarla tan cerca no los iba adesperdiciar. Cinco minutos después, eltaxi paró, y Ana, tras desplegar elcochecito de Dani y meterlo dentro,pagó al taxista, cogió a Carolina por lacintura y se encaminó hacia su casa.

Page 1026: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Cuando entraron, Ana sentó a lajoven en el sofá mientras acostaba en lacuna a Dani. Al regresar al salón,Carolina, más blanca que el papel, lamiró, y rápidamente y sin hablar laentendió. La llevó al baño, dondeaquélla echó hasta la primera papilla.Media hora después, y al ver en elestado en que se encontraba la joven, novaciló y la metió incluso vestida bajo laducha. El agua fría hizo que reaccionaray gritara, mientras los churretes delmaquillaje abandonaban aquel bonitorostro y aparecía la Carolina que ellaconocía. Ana aguantó estoicamenteaquel incómodo momento, hasta que la

Page 1027: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

muchacha se relajó. Sobre las dos de lamadrugada la tumbó en la cama de lahabitación de invitados y la arropó, yjusto en ese instante Carolina la cogióde la mano.

—Ana…, gracias.—¿Qué ha ocurrido, cielo?La joven, con los ojos hinchados de

tanto llorar, la miró y murmuró:—He dejado a Rafa.—¿Y quién es Rafa?—El chico con el que llevaba

saliendo ocho meses —dijo gimiendo. Ysentándose en la cama, añadió—: Megusta, me gusta mucho, pero yo noquiero una persona como él en mi vida.

Page 1028: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

No quiero que nadie me mangonee, y élhoy me ha dicho que si no íbamos todoel grupo a mi casa me dejaba, y entoncesyo lo he dejado a él, y se ha enfadadomucho y ha comenzado a gritarme y adecirme que era…, era… Ha dichocosas horribles delante de todos y…

No pudo decir más. La jovencomenzó a llorar, y Ana la abrazó.Cuando consiguió tranquilizarla, le tocócon cariño la cara.

—Por lo que me cuentas ese chicono te merece, y aunque ahora lo veastodo negro y pienses que lo has hechomal, créeme, lo has hecho muy bien. Elchico que se enamore de ti nunca hará

Page 1029: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

algo tan horrible para humillarte porqueserás tan especial para él que sólo podráquererte e intentar que seas feliz.

—Lo sé…, y por eso lo he dejado.No quiero a mi lado a un hombre comoel marido de mi madre. Yo…, yo noquiero que nadie me trate así.

Por lo que Carolina había dicho,Ana se convenció de que nadie sabíasobre su madre más de lo que ella habíacreído.

—Muchas veces, cielo, en la vida,más vale estar solo que malacompañado. Pero hay personas que nosaben estar solas.

—Mamá es una de ellas —aseguró

Page 1030: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la joven—. Su relación con Ernesto laestá destruyendo, pero no puedo hacernada. Ella no quiere que haga nada.Niega lo que veo y cuando hablo conella se enfada conmigo, y…

—¡Chiss!, tranquilízate, cielo —susurró Ana, abrazándola.

La pena de la muchacha la ahogaba yno quiso ahondar más en el tema.

—¿Quieres que llame a tu madrepara decirle que estás aquí?

—Mamá, Ernesto y Álex están en lacasa de Cercedilla. No hay nadie encasa.

—De acuerdo. Entonces, descansa.Pero escucha, voy a llamar a Rodrigo

Page 1031: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

para que sepa que estás aquí, ¿deacuerdo?

La joven asintió, y Ana, sin saber siRodrigo estaba en casa o en el parquede bomberos, dormido o despierto,cogió el móvil y tecleó: «Cuandopuedas, llámame».

Un minuto después, sonó el teléfono.—Ana, soy Rodrigo. ¿Qué pasa?Oyó risas y música de fondo.—Mira, siento molestarte, pero…—¿Qué ocurre? —insistió,

preocupado.—Tranquilo, no ocurre nada grave.—¿Estáis bien Dani y tú? —

preguntó, separándose de la mujer que

Page 1032: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

estaba junto a él.—Sí, sí… Escucha, tu hermana está

aquí y…—¿Que mi hermana está ahí?—Sí, pero, tranquilo, que no pasa

nada.—Ana, ¿qué pasa? —insistió.—Estaba con unos amigos, se ha

emborrachado y yo la he encontrado.Levantándose del sillón del pub

donde estaba sentado con la guapaBrenda y unos amigos, se despidió deellos y, mientras caminaba hacia elcoche, dijo antes de colgar:

—En media hora estoy en tu casa.Tardó veinte minutos. A las dos y

Page 1033: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

media, Rodrigo entraba por la puerta, yAna lo esperaba muerta de sueño. Fuehasta el cuarto de invitados, dondeCarolina dormía plácidamente. Trascomprobar que su hermana estaba bien,la besó en la cabeza y salió. Al pasarpor la habitación de Ana, entró para vera Dani y sonrió al encontrarlo dormidojunto al osito vestido de bombero que élle había comprado. Mirarlo y sentir lapaz que irradiaba era algo muy relajante,pero convencido de que no podía seguiren aquella habitación salió. Cuandollegó al salón, Ana estaba sentada, aoscuras, frente al televisor, y sonrió aldarse cuenta de que estaba viendo el

Page 1034: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

concierto de Luis Miguel, puesto que élentre risas le había regalado en CD eldía de su cumpleaños. Sentándose juntoa ella, suspiró y apoyó la cabeza en elsofá.

—Gracias por haberla traído aquí.Ana se percató del agobio que

traslucía su mirada.—De nada, y relájate, que te veo

venir.Tocándose el pelo y frunciendo el

ceño, el bombero la miró.—Pero, vamos a ver, ¿esta niña está

tonta? ¿Cómo se le ocurre hacer lo queha hecho? ¿Acaso no sabe que eso sólole puede traer problemas? ¡Joder!, mi

Page 1035: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

familia me va a volver loco.—¿Lo ves? Te veía venir. —Y

subiéndose al respaldo del sofá, le pusolas manos en el cuello y murmuró—:Anda, déjame que te dé un masaje. Terelajará.

—No, Ana. Ahora no.—Sí, Rodrigo. Ahora sí —insistió

con seguridad.Abotargado por todo, se quitó el

polo blanco que llevaba y lo tiró a unlado con descuido. Ana, al encontrarsede pronto con aquella poderosa espaldamorena y la visión del tatuaje, suspiró.

—¿Por qué todo es tan difíciltratándose de mi familia?

Page 1036: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Tranquilo, Rodrigo… Es joven yen su entorno las cosas no son fáciles.Ella me ha contado…

—¿Qué te ha contado? —preguntó,volviéndose para mirarla.

Estuvo tentada de contarle todo loque sabía, pero prefirió callar. Soltarbombas informativas en un momento asísólo tensaría más las cosas.

—Me ha contado que ha roto con elchico con que salía.

—¿Que salía con un chico?—Sí.—¿Con qué capullo salía la loca de

mi hermana?A Ana le divirtió el instinto de

Page 1037: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

protección que dejaban ver aquellaspalabras.

—De eso no voy a hablar más. Ellamañana te contará lo que creaconveniente. Ahora cállate, cierra losojos, relájate y déjame darte el masaje.

Sin querer pensar en nada más queno fuera darle el masaje, Ana comenzó atocarle el cuello con mimo mientrassonaba la varonil voz de Luis Miguel.

No sé túpero yo te busco en cada amanecermis deseos no los puedo conteneren las noches cuando duermosi de insomnio yo me enfermo

Page 1038: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

me haces falta, mucha faltano sé tú.

«¡Joder, joder, joderrrrrr! Tendríaque haber quitado al Luismi», pensó Anaal quedarse callados los dos.

Rodrigo hizo caso a lo que le pedía,pero el silencio de la noche y la quietudle hicieron captar sin querer la letra dela canción. Tenerla a su lado y sentir sussuaves manos sobre él era algo que lereconfortaba más de lo que ninguno delos dos se podía llegar a imaginar.Durante diez minutos, Ana masajeó condelicadeza los hombros y el cuello deRodrigo, mientras sonaban los boleros

Page 1039: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dulzones y románticos de Luis Miguel.Pero cada vez que pasaba sus manos porencima del tatuaje que terminaba en elcuello, algo en el interior de la joven sedeshacía. Deseaba a aquel hombre contodo su ser, pero la prudencia le gritabacontención, y cuando ya no pudo más, ledio un golpecito en la espalda.

—Pispás, ¡se acabó la moneda y conello la friega!

Relajado por el masaje, excitado porla cercanía de su cuerpo y arrebatadopor las letras de las canciones queestaban escuchando, entornó los ojos y,cuando ella se sentó a su lado, murmuró:

—Ahora el masaje te lo voy a dar yo

Page 1040: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

a ti.—No, Rodrigo, no hace falta —

contestó, asustada. Ya había sidosuficiente la tortura de tocarlo comopara que ahora él la tocara a ella.

Pero dispuesto a hacer lo que sehabía propuesto, sin dejarle hablar, lacogió por la cintura y la sentó entre suspiernas mientras le susurraba cerca desu oído:

—Sí, Ana, sí hace falta.Aquellas palabras cerca de su oído y

el sonido de su risa la alertaron. Aunasí, no se movió, y él puso sus manossobre ella. Sentir el tacto de Rodrigo ensu cuello y sus hombros la hizo cerrar

Page 1041: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

los ojos y suspirar. La sonora espiraciónprovocó una sonrisa en Rodrigo,mientras de nuevo Luis Miguel cantaba:

Te extraño, cuando camino, cuandolloro, cuando río.

Cuando el sol brilla, cuando hacemucho frío.

Porque te siento como algo muymío.

«Esto es surrealista…, y no puedeestar pasándome», pensó Ana, asustadaal escuchar la canción y sentir cada vezmás cerca la respiración de él.

Por su parte, Rodrigo disfrutaba de

Page 1042: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

aquella pequeña intimidad entre los dosen tanto sonaba aquella melodiosacanción. Ana era suave, dulce ydelicada, mucho más suave y apetitosaque las mujeres con las que se acostabalas noches en que se lo proponía. Ycuando la tentación le nubló la razón,acercó su nariz al cuello de Ana y,poniéndole la carne de gallina, susurró:

—Sigues oliendo a melocotón.Ana no pudo responder. No pudo

hablar. De pronto los labios calientes ycarnosos de Rodrigo se posaron en sucuello y sólo fue capaz de disfrutar deaquella perturbadora sensación mientrassentía que la piel le ardía y millones de

Page 1043: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mariposas revoloteaban descontroladaspor todo su cuerpo. Segundos después,aquellos labios abrasadores se pasearoncon mimo por su nuca y cuello hastallegar al hombro derecho. Aturdidacomo estaba, únicamente pudo sonreír.Las manos de Rodrigo bajaron conlentitud y a la par por sus brazos, paraluego subir, y entonces, ella, incapaz depermanecer inmóvil, miró hacia laderecha, y sus ojos se encontrarondurante un largo e intenso momento.

—Dijimos que… —murmuró Ana.—Dijimos muchas cosas —replicó

él, hechizado por lo que esa joven sinproponérselo le hacía sentir.

Page 1044: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana intentó luchar contra aquellatempestad, pero el huracán Rodrigo eraasolador, y su propio cuerpo se rebeló.Lo quería. Lo necesitaba. La boca de élla hizo suya, le exigió besos voraces yhambrientos, y ella se los dio. Una vozen el interior de ambos les gritaba quepararan, que no debían continuar, perosus mentes quedaron anuladas a pesar deaquellas voces y sus cuerpos cargadosde deseo se apropiaron de la situación.

Sin prisa pero sin pausa, Rodrigo lequitó la camiseta de tirantes verde queella llevaba, dejando libres sus pechospara poder disfrutar de ellos.Abrazándola, la tumbó sobre el sofá y,

Page 1045: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dispuesto a proseguir con el acto deposesión, se tumbó sobre ella y apretólas caderas. En ese momento, Anagimió. Lo odiaba por lo que le estabahaciendo, pero su deseo por él era tanfuerte que nada, absolutamente nada,podía hacer para pararlo.

—Rodrigo no pod…—¡Chiss! —susurró él, delirante,

contra los labios femeninos mientras lehacía el amor con la boca.

Rodrigo ardía de deseo y,agarrándola por la cintura, volvió aapretar su erección contra ella mientrasAna se arqueaba en busca de placer.Durante unos minutos, ambos lucharon

Page 1046: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

por llevar las riendas. Se tentaban el unoal otro. Querían más. Ana lo atrajo haciaella y, con avidez, lo besó en el cuello, yal final, le mordió con suavidad en elhombro al sentir cómo él le chupaba unode sus pechos. La ansiedad, laimpaciencia y la agitación que sentían eluno por el otro estaban convirtiendoaquello en un contacto casi salvaje. Perode pronto, por el intercomunicador, seoyó el llanto de Dani, y ambos, comomovidos por un resorte, regresaron a larealidad.

Al hacerse evidente la situación enque se encontraban, Rodrigo maldijo, ytras ver la desconcertada mirada de ella

Page 1047: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y sentir su propia respiraciónentrecortada, se quitó de encima. Ana,por su parte, atormentada por lanecesidad del momento, cogió lacamiseta verde, que estaba tirada en elsuelo, se la puso y, sin decir nada, semarchó para ver a su hijo. Cuando llegóa la habitación, Dani volvía a dormirplácidamente. Con las piernas temblonaspor lo que había estado a punto de pasar,se sentó en la cama y se apoyó en lacuna. ¿Qué había estado a un tris dehacer? ¿Cómo podía haber tirado todosu autocontrol por la borda? Con lamano se dio aire. Necesitaba aire oexplotaría. Y cuando se sintió más

Page 1048: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tranquila, regresó al salón, donde seguíasonando la música de Luis Miguel.Rodrigo la esperaba de pie y ceñudo enmedio de la estancia, de nuevo con elpolo blanco puesto. La miró, pero sinacercarse a ella.

—Lo siento… —murmuró—. No séqué me ha pasado.

Ana lo vio desconcertado y decidiótomar las riendas de la situación.

—Tranquilo —cuchicheó en broma—. Le echaremos la culpa a mishormonas y a Luis Miguel.

Pese a estar trastocado, sonrió; aúnse sentía deseoso de retomar lo que nohabían acabado.

Page 1049: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No…, esta vez he sido yo. —Ysin dejarle decir nada, se acercó a ella yle dio un casto beso en la mejilla—. Mevoy a casa. Regresaré sobre las oncepara recoger a Carolina, ¿de acuerdo?

Ana asintió, y él, haciendo acopio desensatez, se marchó. A la mañanasiguiente, puntual, acudió a buscar a suhermana, y ninguno habló de lo quehabía sucedido la noche anterior.

Tres días después de lo ocurrido conRodrigo, Ana se fue a Londres. Teníaque marcharse de viaje por trabajo y nopodía ocuparse como ella quería de su

Page 1050: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hijo. Por ello, con el corazón roto,decidió separarse de él y llevárselo asus padres. Dani se quedaría con ellosquince días, y no tenía la más mínimaduda de que el pequeño estaría demaravilla.

—Frank, por el amor de Dios,sujétale la cabecita —se quejó Teresa alver a su marido con el pequeñín.

—Vale…, vale, mujer, no te pongasasí.

—Mamá, no te agobies —le advirtióAna riendo.

—Hija, por Dios…, estamos tandesentrenados que estoy hasta asustada.

Frank sonrió a su mujer y,

Page 1051: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sentándose junto a ella en el salón de lacasa, con el bebé en brazos, le dijo:

—Tranquila, tesoro. Si conseguimoscriar a Ana y Lucy, seguro que a Dani lopodremos cuidar quince días.

Teresa asintió, emocionada, y miróal pequeñín con ternura.

—Pero ¡qué guapo es nuestro niño!—Sí que lo es —afirmó Ana,

encantada.—Y ha sacado los preciosos ojos

azules de su padre, ¡qué maravilla!Espero que saque también su altura.Porque con esos ojos y esa altura miniño va a ser un gran rompecorazones.

—Lo será…, lo será —aseguró

Page 1052: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

riendo Frank.Contenta por la felicidad que Teresa

veía en su marido, preguntó:—Ana Elizabeth, ¿cuándo volverá

Rodrigo a visitarnos?—No lo sé, mamá. Está muy liado

con su trabajo.—Tengo que decirte que estoy

encantada con que él apareciera en tuvida. Con lo poco que lo conozco me hedado cuenta de que ese muchacho osquiere a Dani y a ti, y os cuida, y eso, mivida, es muy importante para mí. —Enese momento, se emocionó al pensar encómo Rodrigo le había dado sumerecido al impresentable de Warren

Page 1053: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Follen—. ¡Ah!, y que sepas que miamiga Molly se quedó impresionada porlo atractivo que es cuando lo vio en laboda. Rodrigo es mucho más guapo quesu yerno George Sinclair. —Franksonrió, y Teresa continuó—:Sinceramente, cariño, creo que vais atener unos niños preciosos. Sólo hay quever a Dani para saber que todos los quevengan después, si vienen, seránmaravillosos.

Ana suspiró. Desde que habíallegado, sus padres —en especial, sumadre— no paraban de referirse aRodrigo una y otra vez, y eso la teníaagotada.

Page 1054: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Después de lo ocurrido días antes ensu casa, aquella noche, el estado deconfusión de Ana era enorme, y no sabíaqué pensar. ¿Por qué la había besadoasí? Pero como durante aquellos días nose había puesto en contacto con ella paranada, dedujo que aquello había sido uncalentón más de él. La había tratadocomo a cualquiera de sus novietas, y sino hubiera sido por Dani, le habríahecho el amor, para al día siguienteolvidarse de ella. Así, convencida deque tenía que acabar con aquella granmentira y con aquel lío de una vez portodas, se sentó recta y se aclaró lagarganta.

Page 1055: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ahora que estamos los tres aquítranquilitos, tengo algo que deciros. —Sus padres la miraron, y ella prosiguió—: Sé que lo que os voy a decir no osva a gustar nada, y con seguridad osenfadaréis conmigo, pero lo hecho,hecho está, y ante eso nada se puedehacer. Además, el resultado de todo esDani, y por él lo volvería a hacer milveces.

—¡Ay, hija, me estás asustando!Cualquiera que te oiga va a creer quehas comprado a Dani en el mercadonegro.

El comentario de su madre la hizosonreír.

Page 1056: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No, mamá. Eso te aseguro que no.Y de pronto, Teresa, la gran reina

del drama, se sacó el pañuelo de hiloque llevaba en el bolsillo y,llevándoselo a la boca, gimoteó:

—¡Ay Dios…! ¡Ay, Dios mío, queme lo estoy imaginando!

Frank, viendo a su mujer, intuyó loque iba a pasar.

—Teresa, no comencemos con losdramas.

Pero la mujer, arrugando la barbilla,preguntó con un hilo de voz:

—No me lo digas. Has roto conRodrigo, ¿verdad?

Confirmar aquella versión

Page 1057: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

suavizaría lo que les tenía que decir,pero sería una nueva mentira, y noquería eso. Ellos conocían en persona aRodrigo y se sentía en la necesidad dedecir la verdad. Por ello, tomando aire,negó con la cabeza.

—No, mamá. Eso no es.—Ana Elizabeth, por el amor de

Dios, ¿qué pasa entonces?A esas alturas estaba ya plenamente

convencida de que lo mejor erasincerarse al ciento por ciento.

—Cuando supe que estabaembarazada pensé en abortar y…

—¡Aisss, mi niño! —gritó Teresa,tocando la manita de su nieto.

Page 1058: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana, incapaz ya de callar lo quetenía que decir, prosiguió:

—Mamá, ¿qué iba a hacer yo con unniño? Mi trabajo requiere tiempo y…,y… no pude pensar en otra cosa. Perocuando vine aquí en Navidades y túcomenzaste a llorar porque no teníasnietos, yo…, yo… no sé qué me pasóque cambié de idea y os dije…, os dijeque estaba embarazada. Luego, mepreguntasteis quién era el padre, y yo…,yo… estaba tan confundida que…,que… —Al ver la cara de sus padres,finalmente admitió—: Rodrigo no es elpadre de Dani.

Como era de prever, Teresa puso los

Page 1059: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ojos en blanco y cayó derrengada en elsofá.

—¡Por el amor de Dios! Esta mujersiempre igual —se quejó Frank, que, sintiempo que perder, dejó a Dani en elcochecito mientras Ana abría el cajón delas sales.

Una vez que pasaron aquel frasquitopor debajo de la nariz de Teresa, y éstaabrió los ojos, Ana murmuró:

—Mamá, perdóname.Teresa se sentó en el sofá bajo la

atenta mirada de su marido y su hija, conlos ojos llenos de lágrimas.

—Pero…, pero cómo puede ser.Rodrigo es una persona tan encantadora

Page 1060: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y te cuida tanto… Sólo hay que vercómo te mira para ver que ese muchachote adora. Y quiere a Dani y…

—Una cosa es adorar, y otra muydistinta es querer, mamá.

—Pero, hija —insistió Teresa—,Rodrigo es un hombre que…

—Mamá, Rodrigo es un amigo alque metí en un embolado cuando osmentí a vosotros. Él fue el primersorprendido en todo esto y…, y…cuando me quedé embarazada él sólo meayudó representando el papel que yo lehabía pedido. Y por favor, no osenfadéis con él. Él sólo intentó que miembarazo fuera mejor y…

Page 1061: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero hija, Dani se parece tanto aél. ¡Incluso tiene sus ojos azules! —insistió Teresa.

Con una triste sonrisa y ante la atentamirada de su padre, Ana asintió, yretirándose su oscuro pelo de la cara,murmuró:

—Mamá, el padre de Dani tambiéntenía los ojos azules.

—Pero entonces ¿quién es el padrede Dani? —preguntó Teresa con labarbilla temblona.

Sin duda, estaba convencida de que noquería seguir mintiendo, pero le costaba

Page 1062: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

muchísimo revelar los entresijos de suvida íntima, así que suspiró y contestó:

—Un suizo que conocí y…—¡¿Un suizo?!—Sí, mamá, un suizo llamado

Orson. Pero la relación se acabó,perdimos el contacto y…

—Y no sabe que Dani existe,¿verdad? —terminó la frase Frank.

—Exacto, papá —asintió, algoavergonzada.

En ese preciso instante, el pequeñocomenzó a llorar, y Teresa, olvidándosede todo, se levantó para coger a su nieto.Aquel pequeño era lo único queimportaba en ese momento.

Page 1063: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Le toca el biberón —dijo Ana trasmirar el reloj.

—Yo se lo daré —se ofreció Teresay, besando la cabecita del pequeño, sedirigió hacia la puerta—. Iré a la cocinaa por él.

Cuando la puerta se cerró, Ana miróa su padre. Frank, que hasta entonceshabía permanecido callado, al ver laconfusión en el rostro de su hija,murmuró:

—Siento que te vieras obligada amentirnos de nuevo.

—Papá, si alguien siente algo soyyo. Pero temí la reacción de mamá, ypor eso os mentí y me lo inventé todo.

Page 1064: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Me siento mal. Fatal. Pero en esemomento no fui capaz de deciros laverdad, y yo…, yo… ¡Oh Dios! ¿Porqué tuve que mentir? ¿Por qué tuve queenredar a Rodrigo en todo esto?

—A veces, en la vida, todo tiene suporqué —musitó Frank.

—Sí, papá —asintió, dispuesta a nollorar—, pero no quiero pensar en elpasado ni en los porqués de las cosas.Sólo quiero continuar con mi vida, yahora que sabéis toda la verdad quizá lopueda hacer.

Después de un silencio incómodo, elhombre se levantó, fue hasta el mueblebar y, tras servirse un brandy, miró a su

Page 1065: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hija.—¿Sientes algo por Rodrigo?Nerviosa por aquella pregunta, se

retiró el pelo de la cara y, tocándose laoreja, contestó:

—No. Él y yo tuvimos algo, peronunca fue nada serio.

Frank sonrió al observar aquel gestodelatador que Rodrigo le había reveladode su hija.

—Pero ¿hubo algo entre vosotros?—¡Ay, papá!, pues sí. Hubo algo

entre nosotros, pero no funcionó. Encambio, como amigo, reconozco que hasido colosal. El mejor.

—Ese muchacho se merece todo mi

Page 1066: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

respeto por cómo te ha cuidado yprotegido durante todo este tiempo. —Yclavando sus ojos pardos en ella, añadió—: Pero creo que…

—Papá, él sólo me ayudaba; por lotanto, no te enfades con él. Enfádateconmigo si quieres, pero con él no.

—Tranquila, no me voy a enfadarcon él. Al revés, tengo mucho queagradecerle a ese muchacho.

Ana sonrió.—En cuanto a lo vuestro —insistió

su padre—, ¿no hay marcha atrás?—¡Papáaaaaaaaaaa! —protestó ella.—Vamos a ver, hija, si te digo esto

es porque al igual que las mujeres tenéis

Page 1067: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

un sexto sentido para muchas cosas, loshombres tenemos un lenguaje corporalque da a entender otras muchas cosas, yte aseguro que ese hombre es…

—Papá, ¡no!Frank quiso maldecir por lo

cabezona que era su hija, pero secontuvo.

—Vale…, vale, hija…, pero quesepas que Rodrigo es un hombre de lacabeza a los pies. Por lo poco que pudever cuando estuvo aquí, o por cómo tecuidó en el hospital y fuera de él,demostró que es un hombre conprincipios, y aunque no sea el padrebiológico de Dani…

Page 1068: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero, papá —lo cortó—, ¿desdecuándo eres tan marujona? Pero siparece que es mamá la que me estáhablando…

—Es que ese muchacho me pareceun buen partido para ti —afirmó, y dejóescapar una sonrisa al ver la reacción desu hija.

—Entre él y yo no hay nada ni lohabrá —añadió, angustiada—. A él legusta otro tipo de mujer más voluptuosa,de largas piernas y cabellos largos, y yosoy otra cosa —dijo, señalándose supelo corto—. Créeme, no entro dentrode sus expectativas.

En ese instante, entró Teresa con el

Page 1069: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pequeño en sus brazos, y Frank, antes delevantarse y dar por concluida demomento aquella conversación, miró asu hija y apostilló:

—Ana…, en esta vida, lasexpectativas pueden variar cuando setrata de amor.

Ana regresó a Madrid dos días después.Al entrar en la habitación y ver la cunitade Dani, se puso a llorar como una tonta,mientras Nekane la consolaba. Aquelpequeño calvete, en sólo tres meses, lehabía descolocado la vida y ya no podíavivir sin él. Esa noche llamó Rodrigo,

Page 1070: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pero Ana, al ver su nombre, apagó elmóvil. No quería hablar con él ni connadie. A las once, mientras se preparabaun chupito de Cola Cao con la nariz rojacomo un pimiento de tanto añorar a suniño, sonó el portero automático. Sinpreguntar, abrió. Imaginó que a Nekane,una vez más, se le habrían olvidado lasllaves. Pero su sorpresa fue mayúsculaal ver entrar a Rodrigo. Durante unossegundos, ambos se miraron, hasta queél fue incapaz de seguir callado.

—¿Dónde te habías metido?—Estaba en Londres.Rodrigo asintió, y al mirar hacia la

zona del sofá y no ver el canasto del

Page 1071: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

niño, se percató a la vez de los ojosllorosos y la nariz roja como un tomatede Ana.

—¿Dónde está Dani?Aquella pregunta fue el detonante

para que Ana se apoyara en la encimeray comenzara de nuevo a llorar. Rodrigo,asustado al verla en aquel estado, seacercó a ella.

—¿Le pasa algo al niño?Ella negó con la cabeza y se sonó la

nariz.—Está en Londres con mis padres.

Mañana me voy de viaje a Alemania yno podía llevármelo con…, conmigo.

Fue decir aquello y la cara se le

Page 1072: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

descuajeringó y comenzó de nuevo allorar. Echaba de menos a su niño yestar sin él durante quince días iba a seruna auténtica tortura. Rodrigo,abrazándola, la llevó hasta el sofá y, trassentarla, vio el CD de la películaNoviembre dulce sobre la mesita. Locogió y se lo enseñó.

—Ni de coña vas a ver esto otravez. Pero ¿cómo eres tan masoquista?

Ella sonrió, y él, secándole laslágrimas que corrían por su cara, leretiró el pelo de la cara y con cariñosusurró:

—Vamos a ver, supermamá, deja dellorar. Estoy seguro de que Frank y

Page 1073: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Teresa lo van a cuidar como a un rey. Lovan a mimar, y cuando vayas a por él,estará gordito y feliz.

—Lo sé…, pero yo…, yo lo echo demenosssssssssssss.

Cogiendo un kleenex de la caja quesolía haber sobre la mesita de enfrentedel televisor, Rodrigo sonrió.

—Sé que ellos lo van a cuidar mejorque yo —dijo ella—, pero… Es tanchiquitito que me ha dado pánicollevármelo a Alemania. Neka vieneconmigo y dejárselo tantos días aEncarna me da miedo, y…

—Podrías habérmelo dejado a mí.Yo lo habría cuidado en tu ausencia.

Page 1074: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí, hombre, quince días a tu cargo.¿Y cuándo trabajarías?

—Ana…, todo eso es solucionable.Por lo tanto, cuenta conmigo la próximavez, ¿de acuerdo? Al fin y al cabo, meconsidero parte de la vida de Dani.

Aquel comentario la hizo volver allorar como una posesa, y cuandoRodrigo la calmó, ella se sonó la narizy, mirándolo, le confesó:

—Ya les he dicho a mis padres queno eres el padre de Dani. Por lo tanto,ya no tienes que seguir fingiendo.

—Ana…—Vale… —dijo, poniéndole la

mano en la boca—. Sé que me dijiste

Page 1075: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que no corría prisa. Que adoras a Dani.Pero debía ser sincera con ellos y nodejar que se siguieran ilusionando conlo nuestro. Así que, a partir de hoy, yapuedes sentirte liberado de ser padre demi calvete y mi novio. Y tranquilo, se lohan tomado muy bien. Tanto mamá comopapá te tienen un gran aprecio por lomucho que me has ayudado en estetiempo.

Conmocionado por verse de prontorelegado de algo que en un principio nole había gustado, se sintió extraño. ¿Quénarices le ocurría? ¿Por qué últimamentecomparaba a todas las mujeres con Ana?¿Por qué miraba a todos los niños y

Page 1076: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sonreía al pensar en Dani?—Sé que ahora me puedo dar un

baño de una hora en vez de una ducharápida —prosiguió Ana—, que puedosalir y emborracharme sin pensar enpreparar biberones de madrugada,pero…, pero es que no puedooooooo…—reconoció gimiendo—. Añoro a esepequeño cagón y su olor a melocotón.

Rodrigo dibujó una sonrisa ante suúltimo comentario.

—Ana, tenemos que hablar de lo quepasó el otro día.

Lo miró asustada y con los ojosllorosos.

—No paso nadaaaaaaaaaaaaa. Sólo

Page 1077: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

fue un calentón y…—No, no fue eso —cortó él.En ese momento, la puerta de la

calle se abrió y aparecieron Nekane yCalvin con una bolsa. Se alegraron deencontrar a Rodrigo allí, y la navarra, alver a su amiga de nuevo con los ojosllorosos, le enseñó una bolsa parahacerla reír.

—Si dejas de llorar cinco minutos,te doy lo que he traído.

Calvin se acercó a saludar aRodrigo.

—¿No tenías una cita esta noche?—La he anulado —respondió,

ceñudo. Necesitaba ver a Ana, y

Page 1078: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

encontrarla en aquel estado era lo últimoque quería. Ella era tan risueña y vitalque verla de ese modo le habíadestrozado el corazón.

Su amigo Calvin estaba sorprendido,pero prefirió callar y no preguntó más.Sin embargo, acababa de confirmar loque llevaba meses pensando: Rodrigosentía algo por Ana.

Ajena a las miradas de todos, lallorosa madre sonrió al ver la bolsa deStarbucks.

—¡Genial! —exclamó Nekane—.Sólo por esa sonrisa tan bonita que mehas echado, te acabas de ganar unfrapuchino de chocolate blanco.

Page 1079: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana, cogiendo lo que su amiga leentregaba, le dio un trago.

—Gracias, Neka. —Y de pronto, labarbilla le comenzó a temblar ymurmuró—: Te quieroooooooooo.

Al verla llorar de nuevo, su amigasonrió y, sentándola en el sofá, dijomirando a los desconcertados chicos:

—Meted el helado en el congelador,que creo que esta noche va a ser larga.

A la mañana siguiente, muytemprano, las dos mujeres se marcharona Alemania. Tenían un trabajo pendiente.

Rodrigo, al duodécimo día sin saber

Page 1080: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nada de Ana, se encontrabadescolocado. Calvin hablaba conNekane todos los días, pero Ana noparecía querer hablar con él. De pronto,escuchar su voz se había convertido enuna necesidad, y eso lo estabacomenzando a amargar. Salir con otrasmujeres se convirtió en algo aburrido ysin sentido, y deseaba que ella regresarapara ver su carita morena y sus ojillosrisueños. Quería reír con sus locuras ymimarla cuando llorara. Y si a eso lesumaba la añoranza que sentía por elniño, era para volverse loco.

Aquella tarde, en el gimnasio,Rodrigo corría en la cinta estática

Page 1081: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuando Calvin se acercó a él. No quisopreguntarle. Sabía que acababa dehablar con Nekane, pero se resistía aindagar. Calvin, sin embargo, quellevaba observándolo varios días, sesentó frente a él.

—Acabo de hablar con mi princesa.—¿Todo bien? —preguntó Rodrigo.—Sí.Durante diez minutos los dos

estuvieron callados. Rodrigo corría, yCalvin ejercitaba con las pesas, hastaque sonó el móvil de Rodrigo y éstecontestó. Una vez que colgó, Calvin lepreguntó:

—¿Sales esta noche?

Page 1082: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí.—¿Con quién has quedado?—Con Katrina.Se quedó sorprendido por aquel

nombre que nunca había oído.—¿Quién es Katrina?Molesto por tener que dar tantas

explicaciones, Rodrigo retomó sumarcha sobre la cinta.

—Una azafata que me presentó Javila otra noche.

—¿Está buena?—Sí —asintió Rodrigo con el ceño

fruncido.De nuevo se produjo un silencio

entre los dos. Sólo se oía el sonido

Page 1083: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mecánico de la cinta y las respiracionesde ambos. Cinco minutos después,Calvin, cansado de que el otro nohablara, se acercó a él y paró lamáquina.

—¿Cuándo vas a asumir que Ana tegusta y a hacer algo?

—No digas tonterías.—No digo tonterías, Rodrigo.

¿Acaso crees que estoy ciego y no medoy cuenta de las cosas? Te mueres porhablar con ella, te mueres por verla, yestás ahí corriendo como un imbécildejando escapar a la única mujer queverdaderamente te importa algo,mientras sales con otras a divertirte y no

Page 1084: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

lo consigues. Asume que ella y Dani sonimportantes para ti. Asúmelo de unajodida vez, y serás feliz.

Lo miró, atónito, y poniendo denuevo la máquina en funcionamiento,comenzó a correr. Pero su amigo, nodispuesto a dejar aquella conversaciónpendiente, paró otra vez la cinta.

—Vamos a ver, amigo, yo…—¿Quieres callarte de una vez y

dejar que corra? —gruñó Rodrigo,ofuscado.

Calvin, viéndolo en aquel estado,dio al botón de la máquina, y cuandoésta comenzó a funcionar, dijo:

—¡Okay, amigo…!, pero yo si fuera

Page 1085: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tú haría algo. Porque está visto que ellano lo piensa hacer. —Al ver que el otroni lo miraba, se sentó junto a las pesas ymurmuró—: Al final, mi princesa va atener razón y va a resultar que ella porfin se ha desalmendrado de ti.

Al escuchar aquella curiosa palabra,algo aleteó en el pecho de Rodrigo yparó la máquina de golpe.

—¿Qué has dicho?—Lo que has oído, amigo. —Y

tumbándose para continuar con laspesas, añadió—: Y ahora, si no teimporta, el que no quiere hablar soy yo.

Atontado como pocas veces en suvida, Rodrigo se bajó de la cinta y,

Page 1086: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

plantándose frente a Calvin, le quitó laspesas de las manos.

—¿Ella ha estado enamorada de mí?—Sí.—¿De verdad?—Que sí, pesado.—Ella me dijo hace meses que yo le

gustaba y…—¿Lo ves?, te lo dijo. Pero no hay

más sordo que el que no quiere oír nimás ciego que el que no quiere ver.

Boquiabierto y anonadado, Rodrigose sentó en el suelo. ¿Cómo no se habíadado cuenta? Calvin, sorprendido por laforma en que Rodrigo lo miraba, dijo,dándole con los nudillos de la mano en

Page 1087: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la cabeza:—Toc, toc…, ¿hay alguien ahí?—Me acabas de dejar sin palabras.

Yo pensaba que ella sólo se habíaencaprichado de mí y…

—Pero vamos a ver, Rodrigo,¿acaso no te diste cuenta de cómo esalinda muchacha te miraba o cómosonreía cuando tú llegabas? —Él nocontestó, y Calvin prosiguió—: Vale…,yo tampoco me di cuenta, pero miprincesa me lo confirmó un día en que sebebió una cervecita de más. Incluso medijo que Ana, hace tiempo, en uno de susarranques de sinceridad, te confesó quele gustabas, pero tú directamente le

Page 1088: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dijiste que entre vosotros nunca existiríanada porque ella no cumplía lo que túbuscabas en una mujer. Y eso es firmartu sentencia de muerte.

—¡Joder…!—Sí, ¡joder! —repitió Calvin—.

Pero eso, querido amigo, lo dijiste tú, ytú, y tú, y solamente tú.

Rodrigo sonrió al oír aquello y setocó la cabeza.

—Eso que has dicho es parte de unacanción de Pablo Alborán que a Dani ya ella les encanta.

—¡Uisss!, ¿cancioncitasromanticonas? Macho…, estás pillado.—Rodrigo rió, y Calvin siguió

Page 1089: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

diciéndole—: Serás un top ten en lo quese refiere a ligarte a tías, pero en cuantoa conocerlas y sus sentimientos eres unauténtico desastre.

—Tienes razón.—Y antes de que comiences a

compadecerte por ser un absolutogilipollas, te diré que llevo intuyendo loque te pasaba desde hace meses. Peroestos días ya es exagerado, macho.Menudo cabreo te gastas porque no tellama, ¿a que no me equivoco? —Rodrigo no contestó—. Mira, en cuatrodías, ellas vuelven a Madrid. ¡Elsábado! Si esa chica de verdad te gustareconquístala porque merece la pena.

Page 1090: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Pero si no quieres nada serio con ella,olvídala. Ana se merece un tío que laquiera a su lado.

Confuso por lo que Calvin le decía,lo miró.

—¿Por qué no me lo dijiste antes?—Como diría mi princesa, punto

uno, porque no soy indiscreto ni cotilla,y punto dos, porque nunca pensé quealgún día llegarías a almendrarte.

Ambos rieron ante aquella palabra, yRodrigo, chocando la mano con la de suamigo, comentó:

—¿Sabes que acabamos de tener unaterapia de azúcar?

Page 1091: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

El sábado a las seis y veinte de la tardeel avión procedente de Alemania llegó ala T-4 de Barajas. Ana y Nekane,cansadas, desembarcaron del aviónjunto a otros compañeros. Las sesionesde fotos en la Selva Negra con lasmodelos no habían sido fáciles, peroregresaban con un trabajo impresionantey que sabían que al cliente le iba agustar.

Cuando las puertas de salida de lospasajeros se abrieron, Nekane gritó y seseparó del grupo. Allí estaba su Calvincon un precioso ramo de floressilvestres. Quince días habían sidomuchos días sin verse, y la navarra, al

Page 1092: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

verlo allí tan guapo y sonriente, no lodudó y se lanzó a sus brazos.

—¡Vayaaaaaaaaaaaa, regresasfogosona! —se mofó Calvin al sentir susardorosos besos.

Ana, tras despedirse de un par decompañeros que habían viajado conellas, miró a los tortolitos y sonrió. Ladicha de Nekane la hacía feliz, aunquesintió una pequeña punzada de tristeza alver que a ella no la esperaba nadie. Unavez que los tortolitos dejaron debesuquearse y prodigarse mimos, Calvinsaludó a Ana, y los tres comenzaron aandar.

—¿Qué tal todo?

Page 1093: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Perfecto —respondió sonriendoNekane—. Las modelos unas plastas, losalemanes serios y profesionales, ynosotras agotadas. Pero, aparte de eso,¡genial!

Ana asintió, sonriente. Deseaballegar a casa, ducharse, llamar porteléfono a su niño, dormir y que llegarael día siguiente para coger un vuelo e iral lado de Dani.

Calvin pagó el ticket delaparcamiento y dijo, agarrando a suchica de la cintura para besarla:

—Ana, el coche está ahí mismo. A laderecha.

Al intuir que deseaban un segundo a

Page 1094: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

solas, Ana asintió y caminó hacia dondesu amigo le había dicho. Iba sumida ensus pensamientos cuando al torcer a laderecha se quedó sin habla: apoyado enel capó del coche de Calvin estaba unsonriente Rodrigo con Dani en susbrazos. La emoción la embargó al ver asu pequeño allí y, tras dar un chillidocomo el que Nekane había dado conanterioridad, soltó el trolley que llevabapara correr hacia él. Como una tromballegó hasta Rodrigo y, sin quitarle elpequeño de los brazos, lo abrazómientras unos grandes lagrimones lecorrían por la cara. Cuando dejó detemblar, miró al pequeño, que la miraba

Page 1095: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

a su vez con el chupete en la boca ysusurró en tanto Rodrigo se loentregaba:

—¡Hola, mi niño!, pero ¡qué guapoestás, mi amor, y cómo has crecido!

Nekane y Calvin, que habíanobservado la escena a escasos metros,se miraron emocionados. Rodrigo, quehabía permanecido callado todo esetiempo, deseó abrazarla, pero secontuvo. Entendía que las atenciones enaquel instante eran todas para Dani, ydecidió esperar su momento.

—Pero…, pero ¿qué hace Daniaquí? ¿Por qué lo tienes tú? ¿Ha pasadoalgo? ¿Les ha pasado algo a mis padres?

Page 1096: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¿A Nana?Rodrigo, al escuchar todas aquellas

preguntas y ver su preocupación, sonrióy, dándole un beso en la mejilla, latranquilizó:

—Ana, todo está bien. Simplemente,Dani quería venir a recibirte y…

—Pero ¿desde cuándo está enMadrid?

—Desde ayer.—¿Desde ayer? Pero… si yo

pensaba mañana ir a recogerlo aLondres y…

Poniéndole un dedo en la boca,Rodrigo la acalló.

—Hablé con tus padres, les pedí que

Page 1097: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

me lo trajeran, y ellos lo dejaron ayer enmi casa.

—¿En tu casa? ¿Por qué?Rodrigo quería decirle todo lo que

sentía, pero sabía que la iba a asustar;por ello, tras mirar a Calvin, que llegabajunto a Nekane en ese momento, dijo:

—Porque yo se lo pedí. Echabamucho de menos a Dani e imaginé lofeliz que te haría encontrarte hoy con él.El resto ya te lo puedes imaginar.

Confusa por tener a su hijo entre susbrazos y, sobre todo, porque sus padreshubieran accedido a aquella petición,preguntó, asombrada:

—¿Mis padres te dejaron el niño a ti

Page 1098: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y se marcharon?—A tu madre le costó marcharse —

respondió Rodrigo, haciéndola sonreír—. No sé si me perdonará alguna vezhaberle quitado a su bebé unos díasantes, pero tu padre la convenció de queconmigo estaría bien. Y te puedoasegurar que hemos estado de lujo en micasa. Ha dormido de un tirón, lo hebañado con el gel que tu madre me dijo,se ha tomado sin rechistar todos susbiberones y, para que sonriera, le cantésu canción.

Ana lo miró, boquiabierta. ¿Habíadicho que le había cantado su canción?¿La de Pablo Alborán?

Page 1099: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Calvin, divertido por el parte que suamigo estaba dando, se metió en laconversación.

—No olvides el paseíto que ledimos ayer por el parque. El tío se lopasó fenomenal, y nosotros ligamos conlas mamás una barbaridad.

—Serán caraduras… —comentóNekane, riendo.

—Utilizando a mi niño con malosfines —intervino Ana, carcajeándose.

Encantada, emocionada e ilusionadapor tener a su pequeño entre sus brazos,Ana comenzó a achucharlo mientras elniño sonreía. Nekane, que ya no podíaaguantar ni un segundo más, le quitó al

Page 1100: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

niño de los brazos para empezar abesuquearlo. Ana, al verse liberada desu hijo, se volvió hacia Rodrigo y loabrazó.

—Gracias, Rodrigo… Nuncadejarás de sorprenderme.

«¡Dios, cómo te he echado demenos!», pensó él al aspirar su dulceolor.

—Eso espero… seguirsorprendiéndote.

Ana no quiso pensar en nada más.Verlo tan imponente como siempre lecortaba la respiración, pero obviándolo,sonrió. Aquella sorpresa había sido lamás bonita que le habían dado en su

Page 1101: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

vida y estaba feliz con su pequeño enbrazos. Cinco minutos después, loscuatro y el bebé subieron en el coche deCalvin y se dirigieron hacia la casa delas chicas.

Page 1102: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

20Habían pasado dos días desde elencuentro en el aeropuerto cuandoRodrigo llamó a casa de Ana unamañana para dar la noticia de que Julioy Rocío habían sido padres.Emocionada, le hizo cientos depreguntas que él contestó como pudo, yquedó en pasar a buscarla por la tardepara ir con ella y el pequeño Dani alhospital.

Por la tarde, cuando llegaronprovistos de globos y flores al hospital,el recién estrenado padre se emocionó.Eso hizo reír a Rodrigo que,

Page 1103: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

abrazándolo, se lo llevó a la cafetería atomar algo. Había algo bonito quecelebrar. Una vez que se quedaron solas,Rocío y Ana, con sus respectivos hijos,se miraron, encantadas.

—¡Qué maravilla! ¡Son preciosos!—exclamó Rocío.

—Sí, somos afortunadas. Tenemosunos niños sanos y muy guapos.

—¿Te puedes creer que Julio nopara de llorar? —dijo riendo Rocío—.Se supone que la llorona debo ser yo yno él, por mi revolución de hormonas.Pero nada… Es mirarme a mí o a lapequeña, y el bomberazo se vuelve unmagdaleno.

Page 1104: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Te creo. Tendrías que ver aRodrigo con Dani… Es que al tío se lecae la baba con él, y si ves a Calvin, ¡yani te cuento!

—Y bueno…, al final, entre vosotros¿hay algo o no?

—¿Entre quiénes? —preguntó Ana, apesar de haber entendido la pregunta.

—¡Ay, Ana…!, entre Rodrigo y tú.—No…, no. Entre nosotros sólo hay

una buena amistad. Sólo eso.—Pues qué pena, chica. Hacéis tan

buena pareja y Rodrigo está tanilusionado con Dani que da penitapensar que entre vosotros no haya amor.

—Eres una romanticona —se mofó

Page 1105: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana.Ambas rieron, y Ana, con rapidez,

miró a su hijo en busca de fuerza. Lanecesitaba cuando se trataba deRodrigo. La visita duró hasta quellegaron otros familiares de Rocío, yAna y Rodrigo decidieron marcharse.Durante horas, caminaron por las callesde Madrid con el pequeño sentado en sucochecito. Cualquiera que los mirasepensaría que eran una parejita bienavenida. Todo el rato reían, y lacomplicidad entre ellos era evidente.Sobre las nueve, llegaron a la casa deAna, y ésta bañó al pequeño mientrasRodrigo preparaba una tortilla de

Page 1106: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

patatas con cebolla. Una vez queterminó, le dio el biberón y, tras darlemil millones de besos, lo metió en lacuna, donde el pequeño se durmió.

—¿Por qué no comes más tortilla?—Tengo que bajar dos kilos todavía

y…—Pero si estás fantástica —opinó

Rodrigo, riendo.Ana asintió y se acercó a él.—Tú que me ves con buenos ojos.

Pero, venga, ponme un último cachitoque mañana comienzo de nuevo a ir algimnasio, y seguro que Arturo me lo vaa hacer pagar.

Al oír las palabras «gimnasio» y

Page 1107: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

«Arturo», a Rodrigo se le revolvió elestómago, pero sin querer jorobar elbonito día que llevaban juntos, le sirvióotro trozo de tortilla y se recostó en elsofá para observar cómo Ana se locomía. De pronto, el móvil de ella sonó,y al ver de quién se trataba, guiñó un ojoa Rodrigo y, con una voz melosa que a élno le gustó, dijo:

—¡Hola, Mario! ¿Qué tal?«¿Mario? ¿Quién es Mario?», pensó

Rodrigo, pero siguió sentado, sinmoverse un ápice de su posición.

—¡¿En serio?! —saltó Ana del sofá—. ¿Cuándo dices que vienes? —Y alescuchar la respuesta, concretó—:

Page 1108: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Vaya…, ese día Neka me ha dicho quetiene un compromiso, pero no tepreocupes, encontraré un canguro paraDani y saldremos a cenar. Lo prometidoes deuda.

Durante quince minutos, oyó a Anareír y hablar con el tal Mario mientrasella se movía de un lado a otro delsalón. Parecía encantada con aquellallamada, justo lo contrario de cómo sesentía Rodrigo. Cuando finalmente sedespidió y colgó, se sentó de nuevo enel sofá y, con gesto divertido, aclaró:

—Era Mario. —Él levantó las cejas—. Un amigo fotógrafo con el que hecoincidido estos días en Alemania y con

Page 1109: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el que me llevo muy bien.Rodrigo, aunque deseaba

interrogarla en relación con ese tema, noquiso parecer desesperado, así que dijo:

—He oído que vas a cenar con él.—Sí.—Si quieres, yo me quedo con Dani

—añadió, ocultando su furia.Ana lo miró.—¿En serio? —preguntó, feliz—.

¿Lo harías?—Por supuesto.Encantada por aquella propuesta, se

lanzó sobre él y lo abrazó.—¡Genial! ¡Genial! Te lo agradezco

un montón. Si Dani está contigo, me

Page 1110: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

quedo más tranquila que si se lo dejo aotra persona.

Como tenerla entre sus brazos lecausaba confusión, se deshizo de suabrazo.

—Ese Mario, ¿es alguien especial?—le preguntó una vez que se sentaron enel sofá.

—Puede.—¡¿Puede?!Ana asintió y, tras coger un plátano

de la mesa, subió los pies al sofá. Sesentó como un indio y comenzó a pelarla fruta mientras decía:

—Mario es un fotógrafo delNational Geographic. Nos conocemos

Page 1111: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

desde hace cuatro años y siempre quecoincidimos en algún lugar nosdivertimos un montón. Nos vimos enAlemania y, ¡oh, Dios!, cada día estámás bueno. —Dejó la piel sobre la mesay le dio un mordisco al plátano—. Esalto, moreno, tiene un tatuaje en elcostado y, ¡uf!, ¡me pone cantidad!

Incómodo por lo que estabaescuchando pero hechizado por cómoella se comía el plátano, apenas si podíarespirar.

—Y vosotros…, ese Mario y tú,¿habéis tenido algo? —preguntó sin quepudiera evitarlo.

Con el plátano en la boca, Ana

Page 1112: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

asintió.—¡Hummm, sí! Y sólo puedo decir

¡colosal!Aquellos ruiditos que hacía y verla

con aquella fruta en la boca le tensaronla entrepierna. Ana era sexy, directa yencantadora. ¿Cómo no se había dadocuenta de eso antes?

—Ya te lo presentaré la noche quesalga con él. Por cierto, es el jueves;¿podrás?

Rodrigo asintió mientras ella sepaseaba el plátano por la boca. Daba lasensación de que lo estaba provocando,pero Ana no era así, o al menos nunca lohabía sido. Finalmente, y al sentir que

Page 1113: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sus respiraciones se volvían másprofundas, se levantó.

—Voy al baño.Ella asintió y continuó comiendo el

plátano. Una vez en el baño, Rodrigo seechó agua en el pelo. Debía enfriar sucabeza y su entrepierna, o se abalanzaríasobre ella y le haría apasionadamente elamor. Cuando salió del baño, seencontró a Ana quitando la mesa y,sintiéndose incapaz de continuar unsegundo más junto a ella sin besarla,dijo:

—Me voy. Mañana entro temprano.—Muy bien —asintió ella,

guardando las cosas en el lavavajillas.

Page 1114: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Él se acercó para despedirse, y lajoven, dándose la vuelta, se puso depuntillas y le dio un beso en la punta dela nariz.

—Gracias por la tortilla. ¡Estaba deescándalo!

Asintió atontado y, tras sonreír,cogió las llaves de su coche de laencimera y salió. Aquello no era buenopara la salud.

El jueves, tal y como había dicho,Rodrigo se presentó en casa de Ana alas siete para hacer de canguro. Estabaincómodo con la situación, pero,

Page 1115: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

intentando aparentar normalidad, sonriócuando ella le dio al niño porque se ibaarreglar. Una hora después, mientras élveía la televisión y el pequeño dormíaentre sus brazos, Ana salió de suhabitación.

—Sé sincero. ¿Qué tal estoy para micita?

Al mirarla a Rodrigo le temblaronlas piernas y se le secó la boca. Anaestaba preciosa. Sexy y tentadora. Aquelajustado vestido negro que dejaba aldescubierto sus preciosos hombros yaquellos zapatos de tacón le quedabanmuy bien. Demasiado bien.Boquiabierto, permaneció sentado.

Page 1116: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Estas preciosa —murmuró.Ella sonrió, y mirándose en un

espejito que había en el comedor,preguntó, más nerviosa de lo normal:

—¿Qué hago con el pelo? ¿Me dejoel flequillo en la cara, a lo mujer fatal, ome pongo una horquilla?

Atónito, observó cómo ella serecogía el pelo y se lo soltaba, yfinalmente sólo pudo balbucear como unimbécil:

—Da igual cómo lo lleves. Estásmuy guapa.

—¡Graciassssssssssssss!En ese momento, sonó el portero

automático de la casa, y Ana

Page 1117: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

rápidamente contestó.—Es Mario —anunció entrando en

el comedor.Dos minutos después, un tipo tan alto

como Rodrigo y, para su gusto,demasiado atractivo, entró en el salón.Ana sonrió al verlo y le dio dos besosen la mejilla.

—Mario, te presento a Rodrigo, unbuen amigo. Él hará de canguro de Dani.

Se saludaron con cordialidad, y Ana,quitándole el bebé de los brazos aRodrigo, dijo:

—Y esta cosita tan bonita es mi hijoDani. ¿A que es precioso?

Mario observó al pequeño y sonrió,

Page 1118: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y tocándole la regordeta mejilla,contestó para desagrado de Rodrigo:

—Es tan bonito como su mamá.La manera como se miraron a

Rodrigo le repateó. ¿Qué hacía aquelgilipollas tocando la mejilla de Dani ysonriendo a Ana de esa forma? Eincapaz de permanecer impasible, dijo:

—Ana…, ven un momento a lahabitación. Tengo que preguntarte algoantes de que te vayas.

La joven miró a Mario y, tras pedirleun segundo mediante señas, lo siguió.Una vez que llegaron a la habitación,Rodrigo cerró la puerta.

—¿Te has vuelto loca?

Page 1119: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Por qué?—Ese gilipollas lleva escrito en la

cara ¡qué guapo soy!—Es que es muy guapo —sonrió,

encantada.—Ana…, ese tipo no me gusta nada.

Absolutamente nada.—Normal. A ti te gustan las tipas.

Lo raro sería que te gustara él —aclaró,molesta. ¿Quién era él para decirle todoaquello?

—Pero ¿no te das cuenta de quéclase de hombre es y de lo único quequiere?

Al entender lo que decía, Anacambió el peso de su cuerpo de un pie a

Page 1120: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

otro y, con rotundidad, respondió:—Simplemente es la misma clase de

hombre que tú. Y en cuanto a lo que élquiere, me parece muy bien. ¿Y sabespor qué? Porque es justo lo que quieroyo.

Y sin ganas de decir ni escucharnada más, Ana abrió la puerta y salió dela habitación. Rodrigo la siguió. Una vezen el comedor, sin mirarlo a los ojos, leentregó al pequeño, a quien besó en elmoflete. Entonces, asió el bolso y unapashmina, y mirando a Rodrigo con unaseriedad que no conocía en ella, dijoantes de salir por la puerta:

—Ante cualquier cosa sobre Dani,

Page 1121: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¡llámame!Cuando la puerta se cerró, la furia

de Rodrigo era atronadora, y tras dejaral bebé dormido en su cunita, maldijodesesperado. Pero mirándose en elespejo donde minutos antes se habíamirado ella, siseó:

—Te jodes, por capullo.

A partir de ese día, la vida de Rodrigose volvió un infierno. Durante unasemana, soportó la presencia de Marioen su entorno y apenas si pudo protestar.Fuera a la hora que fuese a la casa deella, allí estaba aquel imbécil. Y lo peor

Page 1122: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

no era aquello. Lo peor eran las sonrisasque Ana le dedicaba y ver cómo el tipojugaba con Dani. ¡No lo soportaba! ¿Porqué tenía que tocar al niño? Y, sobretodo, ¿por qué tenía que estar en casa deAna constantemente? Por ello, el día enque llegó a casa de la joven y Encarna ledijo que Ana estaba en el aeropuertodespidiendo a su amigo, suspiróaliviado. Y tras coger a Dani y sentarseen el sofá para besuquearlo, tuvo claroque aquello se tenía que solucionar.

Encarna, que había sido testigomudo durante aquellos días de cómoRodrigo miraba al fotógrafo, sentándosea su lado le ofreció rosquillas.

Page 1123: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rápidamente, él atacó el plato.—Están buenísimas, Encarna. Me

encantan.—¿Crees que son las mejores

rosquillas que has comido nunca?Sorprendido por aquella pregunta,

Rodrigo respondió:—Creo que sí.La gallega se levantó moviendo las

manos y cuchicheó mientras se alejaba:—Creo…, creo…, creo… Ese creer

tuyo no me vale.Aturdido y sin entender nada de lo

que la mujer decía, y menos, de lo que lepasaba, dejó a Dani en la sillita y seacercó a ella.

Page 1124: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Qué te ocurre, Encarna?Tras secarse las manos con un

pañito, la vecina de Ana lo miró.—¿Sabes que estás perdiendo el

tiempo?—¡¿Cómo?!—Sí, estás perdiendo el tiempo en

esta casa. Sé que Ana te gusta. Lo sé porcómo la miras y por lo mal que lo haspasado estos días en que Mario haestado aquí. Soy vieja pero no tonta.Pero, créeme, tú ya no tienes nada quehacer. Por lo tanto, como tú dices, creoque deberías dar un beso a Dani ymarcharte para que Aniña sea feliz.Porque, muchacho, como a todo lo que

Page 1125: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

te encante le hagas el mismo aprecio,¡mal vamos! —masculló ella.

Sorprendido por aquellacontestación, Rodrigo miró a la mujer ypreguntó:

—¿Por qué dices eso?—Por nada…, por nada. —Pero

incapaz de callar, añadió, enfadada—:¿Cómo puedes ser tan tonto? ¿Acaso noves que como no espabiles llegará otromás listiño que tú y te quedarás sin estepequeño y su madre? —Y dándole unpescozón, la mujer apostilló—: Tonto…,lo has tenido todo para conquistarla,pero tu torpeza te está dejando sin nada.

Estupefacto por aquellas palabras,

Page 1126: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sólo pudo farfullar:—Voy a hablar con ella y…—Pues espabila, carallo, espabila.

Porque esto es como las rosquillas, sisigues probando y catando, nunca sabrássi realmente alguna te gusta de verdad.Porque, hijo, aunque soy mocita y no heprobado hombre, sé que para que algo teguste tienes que poner empeño endegustarlo, observarlo, cuidarlo,conocerlo, disfrutarlo, y mil cosas más.Y eso, justo eso, es lo que tú no haces. Yel día en que pienses «aquella rosquillaque probé me gustó», puede que otro yase la haya comido y te quedes con carade tonto rematado.

Page 1127: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Me estás comparando unarelación con una rosquilla? —se mofó,divertido.

La gallega, retirándose un rizo de lasien, miró a aquel hombretón que tantole gustaba para su Aniña y siseó:

—Sí. Y a buen entendedor, pocaspalabras bastan.

Y ya no pudieron hablar más. Lapuerta se abrió, y Ana, con una de susespectaculares sonrisas, apareció conuno de sus tantos amigos. Y como era deesperar, la tortura de Rodrigo continuó.

Page 1128: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

21El casting para elegir a los bomberosque retratarían para el calendario deIntimissimi levantó gran expectación.Bomberos llegados de toda España sereunieron en el hotel NH de la Ciudadde la Imagen, y Nekane junto a Ana, enun salón habilitado para ello, les pedíanlo que necesitaban para ver sensualidaden ellos. Los hicieron posar ante lacámara vestidos con sus uniformes ydesnudos de cintura para arriba.

—Madredelamorhermoso, ¿tú veslo que veo yo? —cuchicheó Nekane.

—Sí…, lo veo, lo veo. En momentos

Page 1129: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

como éstos entiendo por qué adoro mitrabajo.

—Y yo —contestó riendo Nekanecon un bote de aceite en las manos.

Los bomberos se lo pusieronrealmente fácil. Todos eran simpáticos y,en cierto modo, parecía que se conocíande toda la vida. Acostumbrados a otrotipo de trabajo, aquel día fue para ellosuna jornada divertida y hasta original.En un momento dado, Ana vio queRodrigo llegaba, junto con Calvin, Julioy Jesús. Tras lo ocurrido la noche en queella salió con Mario y él hizo decanguro, no habían vuelto a hablar deltema, y lo cierto era que se lo agradecía.

Page 1130: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Cuanto menos lo recordaran mejor.A la hora de la comida ya habían

fotografiado y habían tomado datos amás de cien de aquellos impresionantesbomberos, y les quedaban unos cuantosantes de finalizar.

—¡Increíble! —exclamó sonriendoNekane—. Pero, Ana, ¿tú has visto elmaterial de primera que tenemos aquí?

—Sí, y nosotras sin saberlo.Ambas reían cuando Calvin, con su

sonrisa de siempre, se acercó a ellas.—¡Hola, guapas! ¿Cómo va eso?Las dos se miraron, y Nekane

respondió:—Sólo te puedo decir

Page 1131: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¡agotadorrrrrr!Su pícaro gesto y comprobar cómo

la miraban muchos de sus compañeroshicieron que Calvin la levantara de lasilla, la cogiera por la cintura y, trasacercarla a él de forma posesiva, labesara. Cuando se separó de ella,Nekane lo miró fijamente.

—Calvin, ¿por qué has hecho eso?—Es mi manera de dejar claro a

todos los lobos feroces que os miran condeseo que tú eres mi princesa.

La mirada de Nekane hizopresuponer que no iba a decir nadabueno, pero sorprendentemente soltó:

—¡Aisss, tontito!, pero si para mí tú

Page 1132: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

eres el mejor…Atontado, Calvin le mordisqueó el

cuello mientras le susurraba:—Te como princesa, ¡te como!Ana puso los ojos en blanco. El

almendramiento de aquéllos habíallegado a su máximo y, riéndose, les dijopara que se alejaran:

—Anda, id… a rebozaros en vuestramarmita de lujuria lejos de mí, porfavorrrrrrrrrrrrrr.

Cuando se alejaron, esbozando unasonrisa, se metió una cucharada de arrozen la boca. Entonces, alguien reclamó suatención.

—Ana, ¿verdad? —Ella asintió—.

Page 1133: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Mi nombre es David. ¿Puedo sentarme?—Sí…, sí, por favor —contestó una

vez se tragó el arroz.El hombre que se había sentado a su

lado era impresionante. Debía de tenerunos treinta y cinco años. Era alto,atractivo y, por su forma de sonreír,parecía simpático.

—Tú dirás —dijo Ana.—Sólo quería que supieras que te

estamos muy agradecidos por estainiciativa. Ese tanto por ciento que lamarca de ropa va a donar a losbomberos durante un año creo que atodos nos va a ir muy bien para comprarcosas que necesitamos para nuestro

Page 1134: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

trabajo.—Gracias. —Y mirándolo, le

preguntó—: ¿Has pasado ya por elcasting?

Él sonrió, y acercándose a ella, hizoun gesto negativo.

—No.—Pero vas a pasar, ¿verdad?En ese momento, llegaron Rodrigo y

Julio, y se sentaron junto a ellos. Trassaludarse con un movimiento de cabeza,David se volvió a acercar a Ana.

—No.Divirtiéndose y sin querer ver el

gesto de seriedad de Rodrigo, volvió amirar al bombero.

Page 1135: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Y por qué no? —preguntó.—Porque este tío es muy feo y te

rompería la cámara —se mofó Julio,ganándose una sonrisa del hombre.

—Ana —añadió David—, yo sólohe venido para acompañar a unosamigos y ver de qué va todo esto.

La joven sonrió, y sin importarle quelos otros dos estuvieran atentos a suconversación, siguió preguntando.

—¿De dónde eres?—Soy del parque cuatro de Madrid.

Tetuán.—Muy bien, David del parque

número cuatro de Tetuán, que sepas quete quiero fotografiar. Quiero tenerte

Page 1136: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

delante de mi objetivo.Rodrigo resopló, pero antes de que

pudiera decir nada, David se levantó y,sacándose una tarjeta del bolsillo, ladejó sobre la mesa. Mirando a la joven,dijo antes de alejarse:

—Sólo lo haré si antes me llamas yaccedes a cenar conmigo esta noche.

Cuando se quedaron los tres solos,Ana cogió la tarjeta y la miró. Rodrigo,molesto por el descaro de David, lequitó la tarjeta de las manos.

—Ni se te ocurra llamarle —laadvirtió para su disgusto.

—¿Ya estamos otra vez? —protestó,mirándolo seriamente—. ¿Por qué no le

Page 1137: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

voy a llamar? ¿Éste tampoco te gusta?Julio los miró, sorprendido. ¿Qué

les ocurría? Pero continuó sentado en elmismo sitio, dispuesto a enterarse paraluego contárselo a su mujer. Rodrigo, sinamilanarse, se echó hacia adelante en lamesa y se acercó a ella.

—Simplemente porque te lo estoydiciendo yo.

Aquélla chulería a Ana la desbordó,y lo miró con enfado.

—Dame la tarjeta —le exigió.—No.Julio, incómodo ante aquel duelo de

titanes, optó por levantarse e irse. Noentendía el juego que se llevaban, pero

Page 1138: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

decidió alejarse para que lo aclarasenellos solos.

—Rodrigo…, te estás pasando.—Ese tío…—Lalalalalala. ¡No quiero

escucharte! —soltó Ana para desesperode él.

—¡Joder, Ana, escúchame! Sólo teestoy protegiendo.

—¿Y quién te ha pedido protección?—Me nombraste tu celestino

particular, ¿lo has olvidado? Y por ellome niego a que cenes con él.

—¿Qué pasa?, ¿es también unpicaflor como tú y Mario?

—Peor —siseó, molesto—. Y por

Page 1139: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

eso, no te conviene.Al ver que Rodrigo se guardaba la

tarjeta en el bolsillo de la camisa,gruñó, enfadada:

—¿Tú eres tonto o qué? ¿Acaso tehe pedido opinión?

—No y no. Pero soy tu amigo y noquiero que…

—Dame de una vez por todas lajodida tarjeta si no quieres que te laquite yo misma de las manos ymontemos un numerito digno derecordar.

—Ni lo sueñes. —Y con una sonrisaburlona, murmuró, abriendo los brazos—: Aunque si quieres, vamos, ven a por

Page 1140: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ella. Me dejo tocar si tan necesitada desexo estás.

—Pero ¿tú eres tonto?—Quizá —respondió, consciente de

la estupidez que estaba haciendo.Nerviosa, movió el pie bajo la mesa

y, mirándolo con una sonrisa diabólica,le dio una patada en toda la espinilla.

—¡Ay! ¡Serás bruta! —protestó,dolorido.

—Como no me des la tarjeta, no tevolveré a hablar en mi vida.

—Vamos a ver, Ana, si quieres salira cenar, yo te invitaré.

—Venga ya, hombre, no me jorobes.No es lo mismo —protestó.

Page 1141: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Y por qué no es lo mismo?—Rodrigo, por favor…, ¿de qué

vas? ¿Acaso me vas a decir que unacena con David es lo mismo que cenarcontigo en Burger King?

—Que yo sepa el Whopper conqueso, patatas y Coca-Cola te gusta.¡Ah!, y de postre, por supuesto, un Sandyde chocolate. ¡Eso no puede faltar! —seburló.

Ana fue incapaz de no reírse.Suspiró y se aproximó a él.

—Claro que me gusta, ¡me encanta!Pero mi cena con David tendrá un postreque contigo no voy a tener. —Y al vercómo resoplaba, añadió—: Mira,

Page 1142: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, un tío sexy me acaba de invitara cenar y quiero aceptar esa cena. No séqué te pasa últimamente, pero creo quete estás tomando muy a pecho nuestraamistad.

Ofuscado, no contestó.—Vamos a ver —continuó ella—,

quiero retomar mi vida. Mi hijo estásano, bien cuidado y es un niño feliz.¿Acaso yo no me merezco un poco dediversión?

—Con él no.—Pero ¡buenoooooooooooo!Y ni corto ni perezoso, dijo,

dejándola pasmada:—Si quieres divertirte de la manera

Page 1143: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que imagino que dices…—Sexo —cortó ella—. Se llama

sexo.Desquiciado por cómo ella

planteaba claramente las cosas,finalmente soltó:

—Si quieres sexo, yo te lo puedodar. Ésta claro que tú y yo, cuando noslo proponemos, lo pasamos bien.

Se quedó anonadada ante talofrecimiento, y parpadeando, intentóofenderlo:

—Tú lo has dicho, cuando nos loproponemos. Pero es que contigo noquiero proponerme nada. Absolutamentenada.

Page 1144: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Incapaz de retener un segundo más lafuria que sentía por lo que ella decía,decidió ser claro de una vez por todas.

—Tengo que hablar contigo —musitó muy cerca de ella—. Necesitodecirte que…

—Lalalalalalalala. ¡No quieroescucharteeeeeeee! —volvió a cantar.

—… no puedo dejar de pensar en tiporque creo que estoy enamorado, y verque sales con otros y no me tienes encuenta me está matando.

Ana dejó de cantar e inmediatamentele tapó la boca con su mano. Después,levantándose con lentitud de su silla,dijo con un hilo de voz:

Page 1145: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Haré como que no he oído lo quehas dicho. No me jorobes, Rodrigo. Esono puede ser. Ahora no… Me ha costadodemasiado olvidarme de ti como paraque ahora me vengas tú con ésas. Por lotanto, quitaré mi mano lentamente de tuboca, me iré y continuaré con mi trabajo,y aquí paz y después gloria, ¿entendido?

Rodrigo no dijo nada. La contemplómientras se alejaba, y al ver que sevolvía para mirarlo, pensó: «Pero lo hasoído, Ana; yo sé que me has oído».

Conmocionada y sin dar pie conbola, Ana siguió con su trabajo. Pero lacabeza le daba mil vueltas. ¿Rodrigo,enamorado de ella? Fueron pasando

Page 1146: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

distintos bomberos ante la cámara, hastaque su amiga, al verla tan dispersa, lepreguntó:

—¿Se puede saber qué te pasa?—Nada.—¡Oh, sí!, claro que te pasa.

Dorotéame ahora mismo. ¿Qué ocurre?Ana soltó la cámara y, después de

pedirle un segundo al bombero queesperaba para ser fotografiado, seacercó a su amiga. Según comprobó,Rodrigo hablaba con otros lejos deellas.

—¡Ay, Neka!, lo que no me pasa amí no le pasa a nadie.

—Depende…, a mí me pasan cosas

Page 1147: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

muy raras también —dijo riendo suamiga, pero viendo su cara dedesconcierto, cambió de actitud—.Vamos, comienza por el principio.

Ana tomó aire.—Un machoman de éstos me ha

dado su tarjeta para que lo llame. Mequiere invitar a cenar, y el tío estábuenísimo.

—¿No me digas? ¿Y quién es?Ana miró a su alrededor para

buscarlo, pero primero se topó conRodrigo, que la observaba.Rápidamente, dejó de mirarlo y encontróa David, que hablaba con otros hombres.

—Es aquél, el de los vaqueros y la

Page 1148: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

camisa caqui.—¡Joder, pedazo tordazo! —

exclamó Nekane, sonriendo—.¡Perfecto!

—No. ¡Perfecto no!—¿Por qué? ¿Qué pasa? El tío está

que cruje, a ti te mola. ¿Dónde está elproblema? Y si lo dices por Dani…,tranquila, que aquí está su tía Neka paracuidarlo.

—Rodrigo me ha quitado la tarjetapara que no lo llame.

—¿Y por qué te quita ese aguafiestasla tarjeta?

—Según él, David, no me conviene,y el muy imbécil, porque no tiene otro

Page 1149: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nombre, me ha dicho con todo el morrodel mundo que no cene con él.

Nekane, sin entender nada, vio queRodrigo las miraba y, con el ceñofruncido, preguntó:

—Pero vamos a ver… ¿Y a él qué leimporta con quién cenas tú?

—Neka…, me ha dicho que nopuede dejar de pensar en mí y que creeque se está enamorando, y que nosoporta que salga con otros y no lo mirea él.

—Que te ha dicho ¿qué?Al ver a Ana asentir miró a Rodrigo,

y éste sonrió. Quiso gritarle unpalabrotón, pero finalmente dijo:

Page 1150: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Lamadrequeloparióooooooooo.Pero ¿cómo se puede ser tan…, tan…?—Y mirando a su amiga, le preguntó—:¿Y tú qué le has dicho?

—Le he dicho que no le queríaescuchar…, que…, que… ¡Joder, me hapuesto cardíaca! ¿Cómo se le ocurredecirme eso ahora? No, no me puedeestar pasando esto. Ahora no.

—Es para darle con toda la manoabierta donde más le duele. Pero quéegoístas son los tíos. Ni comen ni dejancomer —afirmó Neka, que decidiótomar las riendas de la situación—.Vamos a ver, ¿tú quieres cenar con elotro tordo?

Page 1151: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Miró a su amiga, desconcertada.—¡No lo séeeeeeee!—Vale…, que no cunda el pánico.

Tengo un plan. Yo le pido el teléfono altal David ése, le digo que soy tuayudante y que has perdido la tarjeta,y…

—¡Ay, Neka…!, no sé.—Que sí, mujer, que sí… ¿Qué te

parece?—Una locura.—Será una locura divina para ti.

¿Tú quieres pasarlo bien?—Sí. Lo necesito.—Pues entonces, no se hable más.Ana buscó con la mirada a Rodrigo,

Page 1152: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que seguía observándola, y de pronto, sesintió malvada y malota.

—Adelante con el plan —dijo,volviéndose hacia su amiga.

Después de aquella conversación,continuaron con el trabajo. Rodrigo,contemplándola desde su posición, sesentía satisfecho. La conocía muy bien ysabía que estaba nerviosa, y era por él.Cuando le tocó a él fotografiarse, Anano dio pie con bola, y eso le hizo sonreírampliamente. Pero su sonrisa se borróde golpe cuando, tras él, David se pusodelante del objetivo, y Ana, retomandosu destreza, lo fotografió. ¿Qué queríadecir aquello? Diez minutos más tarde

Page 1153: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

lo supo cuando recibió un mensaje en elmóvil que decía: «Cambio Whopper porbistec».

La cena con David fue maravillosa.Aquel hombre era encantador y secomportó durante toda la noche como uncaballero. A Ana el móvil le sonó unadocena de veces. Era Rodrigo. Comohabía decidido no cogerlo, al final lopuso en silencio. No le iba a estropearsu cita. Tras la cena fueron a tomar algoa un pub de Argüelles, y entonces fuecuando David se lanzó y la besó. Sentiraquellos labios tibios y sensuales sobre

Page 1154: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

los de ella a Ana le gustó. Aceptó suboca una y otra vez, pero cuando él lepropuso ir a un hotel, algo la bloqueó ydijo que no. Apenas si podía dejar depensar en Rodrigo y en lo que aquellatarde le había dicho, y lo que menos leapetecía era rebozarse con otro en unhotel.

Sobre las tres y cuarto de lamadrugada, David paró el coche cercadel portal, y tras darle un rápido beso enlos labios, Ana se bajó. Al ver el cochealejándose caminó en dirección a lapuerta, pero el corazón le saltó delpecho cuando vio que Rodrigo seacercaba por la derecha. A diferencia de

Page 1155: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

otras veces, su gesto no era sonriente.Más bien era de enfado, y así se lo hizosaber cuando llegó hasta ella.

—¿Cómo has podido salir con él?¿Estás loca?

Molesta por su tono de voz yespecialmente por aquella intromisiónen su vida privada, lo miró con cara depocos amigos.

—¿Desde cuándo tengo que darte yoa ti explicaciones de lo que hago o dejode hacer?

—Te he llamado mil veces, ¿no lohas visto?

—¡Ay, Dios!, ¡qué cansino! Claroque lo he visto, pero estaba ocupada.

Page 1156: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

No obstante, como siempre que élestaba cerca, un calor gustoso yexcitante tomó el estómago de Ana.Verlo allí tan guapo y sexy, y sentir suscelos por ella la estaban excitando acada segundo más. Pero no estabadispuesta a dar un paso atrás.

—¿Qué narices haces tú aquí a estashoras?

—Esperándote para saber si te lohabías pasado bien con tu bistec.

—Sí —contestó, sonriendo ylevantando la barbilla—, lo he pasadomuy bien. David es un hombre muyagradable y…

—Dirás un capullo.

Page 1157: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pues no…, precisamente noemplearía ese calificativo paradefinirlo. Y ahora, si no te importa,estoy cansada y quiero irme a dormir.

No pensaba escuchar nada más, asíque metió la llave en la cerradura deportal.

—Créeme, Ana —murmuró él trasella—, es un capullo. ¿Te ha dicho queestá casado?

Aquella revelación hizo que se lecayeran las llaves al suelo. ¿Casado?Ella no salía con hombres casados.Rápidamente, Rodrigo se agachó y lascogió. Sin duda alguna, aquellainformación había pillado a Ana por

Page 1158: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sorpresa. Sólo había que verle la carapara confirmar que no sabía nada. Yantes de que ella pudiera decir algo, lecogió la barbilla y, levantándosela paraverle los ojos, susurró:

—Intenté prevenirte.—¿Casado?—¡Ajá!, y con tres hijos.Enfadada por no haberse dado

cuenta de ello, o al menos haberlointuido, se apoyó en el portal y cerró losojos.

—Soy idiota…, rematadamenteidiota. ¿Por qué no habré caído cuandome ha dicho lo del hotel?

—¿¡Ese gilipollas te quería llevar a

Page 1159: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

un hotel!? —gruñó, descompuesto. Sóloimaginar a Ana entre sus brazos loenfermaba.

—Debí imaginármelo… —murmuróAna, sin escucharlo—. ¡Cómo he podidoser tan tonta!

Imaginar a Ana junto a Davidtraspasando la puerta de una habitacióna Rodrigo le quemó la sangre, perocomo no quería agobiarla más, leentregó las llaves.

—No te martirices ahora con eso.—¿Por qué no me lo dijiste?—Ana…, lo intenté, pero…—No —cortó ella—, precisamente

creo recordar que me dijiste otras cosas.

Page 1160: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Y al ver su mirada azulada sobre ella,levantó un dedo e indicó—: En cuanto aeso que tú y yo sabemos, olvídalo. Noestoy dispuesta a que…

Pero no pudo decir más. Rodrigo laagarró por la cintura y atrayéndola hastaél la besó con posesión. La apretócontra él haciéndole saber su deseo y suestupenda erección. Aquel simple besoprovocó que Ana sintiera lo que losbesos de David no habían conseguido.Deseo. Un deseo irrefrenable de estarcon él y disfrutar del momento conauténtica pasión. Incapaz de repeleraquel ataque directo del tsunamiRodrigo, Ana soltó el bolso y,

Page 1161: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

agarrándose a su cuello, se dejó levantarhasta quedar apoyada en el portal. A lastres y media de la madrugada poca gentepasaba por allí, pero un ruido hizo queAna abriera un ojo. El camión de labasura doblaba la esquina y, en brevessegundos, estaría frente a ellos. Con laspulsaciones a mil y el deseo totalmentedescontrolado mientras Rodrigodisfrutaba mordisqueándole el lóbulo dela oreja, murmuró sin convicción:

—Suéltame… —Al ver que él no lehacía caso, se separó un poco ymirándolo a los ojos susurró mientrasaquellos hoyuelos que la volvían loca sele marcaban al sonreír—: No debemos

Page 1162: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

continuar con esto. ¡Suéltame!—No.—¡¿No?!—Te deseo tanto como tú me deseas

a mí.—Mientes.—No, cielo, no miento. Sabes que es

cierto lo que digo, pero no quieresreconocerlo, porque necesitascastigarme por todo el daño que yo te hehecho a ti. —Ana no habló, y él musitócerca de su boca—: No sé qué hapasado ni cuándo ha ocurrido, pero nopuedo dejar de pensar en ti y…

—Escucha, Rodrigo, yo no soy latípica mujer que a ti te gusta; por lo

Page 1163: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tanto, olvídame, ¿vale?—Tú eres perfecta así como eres. El

imbécil aquí he sido yo al no darmecuenta antes de lo bonita, preciosa,encantadora y maravillosa que eres.

Halagada por las cosas que Rodrigodecía y que siempre había querido oír,pero asustada por la determinación queveía en los ojos de él, se echó haciaatrás y dijo:

—Lo siento, pero es tarde. Yo…—Ana, lo que siento por ti me ha

hecho comprender que lo bonito en estavida es tener a alguien a tu lado que tequiera y que sepa tus gustos, y no a unamujer distinta cada noche que ni te

Page 1164: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

conoce ni te entiende.—Las personas no cambian,

Rodrigo…—Te equivocas. En ocasiones, las

personas cambian por amor.Aquella frase llamó su atención.

Tenía el mismo sentido que otraparecida que le había dicho su padrecuando había ido a Londres a dejarles aDani. Pero no estaba dispuesta a dar subrazo a torcer.

—No, no me equivoco, y nopienso…

—Yo te convenceré. Sé que hassentido algo por mí, y…

—¿Quién te ha dicho semejante

Page 1165: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tontería? Como mucho, me gustaste;nada más. ¡Serás creído…!

Rodrigo no rebatió la acusación;sólo dijo, utilizando el lenguaje de ella:

—Estoy dispuesto a que tealmendres por mí de nuevo, tanto comoyo lo estoy por ti.

Cada vez más anonadada por lascosas que él le decía y sintiendo que lasfuerzas comenzaban a flaquearle,murmuró, hechizada por aquellospreciosos ojos azules:

—Ni lo sueñes. No me van lassegundas oportunidades y…

—Sería nuestra primeraoportunidad. —Y al ver que ella no

Page 1166: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

negaba lo que había dicho, le aclaró—:Tú y yo nunca nos hemos dado unaoportunidad. Nunca hemos quedadocomo una pareja. Nuestros anterioresencuentros fueron sólo sexuales.Después, tú y yo sólo fuimos amigosporque así tú lo propusiste y yo acepté.Pero ahora déjame que te invite a cenary que pueda…

—No es buena idea, créeme, y no lolíes más.

Aquella contestación le pareció tandivertida como tentadora la turbaciónque veía en su mirada.

—Ana, quiero tener una cita contigo.Sólo te pido eso.

Page 1167: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Ni lo pienses.Por cómo lo miraba intuyó que algo

del pasado quedaba vivo en su interior.Pero aquella pequeña cabezona se iba aresistir, y eso le excitaba a cada segundomás y más. Por ello, decidió cambiar detáctica, y susurró cerca de su boca:

—Abre la puerta si no quieres que tedesnude aquí mismo.

Asustada por la determinación quevio en sus ojos, y estando el camión dela basura cada vez más cerca, con manostemblorosas metió la llave en el portal,y dos segundos después, estaban en elinterior. Sin dejar que hablara, Rodrigola volvió a besar y apretó el botón del

Page 1168: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ascensor. Cuando llegaron a la planta ysalieron del ascensor, él le quitó lasllaves de las manos y abrió la puerta.

Sin mirar nada, Rodrigo se dirigióhacia la habitación de Ana y, al no ver lacuna de Dani allí, sonrió y la tumbó enla cama.

—Rodrigo, esto es una locura.—No, cielo, no lo es.Extasiada por el momento y por todo

lo que de pronto volvía a sentir por él,se dejó hacer. Primero, la desnudó,quitándole el fino vestido de algodónnaranja, y una vez que la tuvo donde ellaquería, se despojó de los pantalones y setumbó sobre ella. Su exigente boca fue

Page 1169: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

directa a sus pechos y, sacando lalengua, le rodeó los pezones. Aquellohizo que Ana gimiera y el vello del todoel cuerpo se le erizara. Sentir cómo él lemordisqueaba los pezones y tiraba deellos con mimo la estaba poniendocardíaca y, finalmente, gimió.

—Sí…, Ana…, sí.El sonido electrizante de su voz le

hacía perder la razón. Tenía todos lossentidos a flor de piel, y a cada cariciade él, algo en su interior explotaba desatisfacción.

Rodrigo, incapaz de detener lo quehabía comenzado, se quitó la camisa y latiró a un lado. Ansiaba disfrutar de Ana,

Page 1170: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y al sentir que enredaba los dedos en supelo para atraerlo hacia ella, unescalofrío lo recorrió de la cabeza a lospies. Su olor a melocotón lo volvíaloco. Comprendiendo que ella exigíaque la besara, no lo dudó. Introdujo lalengua entre aquellos dulces labios ycon posesión tomó su boca. Y deseosode penetrarla, le separó las piernas conlas rodillas.

—Escucha…, yo… —murmuró ella— desde que he tenido a Dani no…

Al entender lo que ella quería decir,asintió, sintiéndose feliz al saber queninguno de los tipos que habían salidocon ella había llegado a donde él estaba

Page 1171: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dispuesto a llegar. Y tras darle unardoroso beso en los labios, susurrómientras con el dedo de la mano derechale rozaba el clítoris:

—Tranquila, cariño…, tendrécuidado. ¿Quieres que siga?

Ella hizo un gesto afirmativo, y él,levantándose, se quitó con maestría yrapidez los calzoncillos. Estar derodillas en la cama con ella delante deél, desnuda y totalmente entregada, hizoque la sangre de su miembro bombearacon auténtica excitación. Sacó de sucartera un preservativo y, tras rasgar laenvoltura con los dientes, se lo puso.Tumbándose sobre ella le hizo abrir las

Page 1172: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

piernas, y colocando el pene en laentrada de su deseo, despacito, lo fueintroduciendo.

—Si te duele, dímelo, y paro.Ana asintió, pero, contrariamente a

lo que se había imaginado, no le dolió, yfue ella la que, inquieta y deseosa de él,empujó más. Deseaba sentirlo dentropara que la poseyera. Una vez queRodrigo estuvo totalmente dentro deella, suspiró, y al sentir que ella movíalas caderas, murmuró:

—Tranquila, cielo…Pero la tranquilidad de Ana había

desaparecido y no quería ternura, sóloquería lujuria y desenfreno, y sin parar

Page 1173: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de mover las caderas, musitó:—Muévete; no me haces daño y

quiero que sigas.A partir de ese instante, la noche se

volvió loca y tórrida para los dos.Hicieron el amor sobre la cama tresveces, y Ana quiso explotar defelicidad. De pronto, Rodrigo, elhombre con el que se había obsesionadoen el pasado, estaba allí dispuesto ahacer todo lo que ella quisiera. Con unardor desenfrenado, olvidó sus temoresy se entregó a él mientras la pasióncontenida de ambos se desataba einundaba la habitación de locura ydescontrol.

Page 1174: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

A las siete y diez de la mañana, Rodrigomiró su reloj. Debía marcharse. Entrabaa trabajar a las ocho y media. Trastomarse un café, la besó y dijo, dejandoel reloj sobre la encimera de la cocina:

—Voy a ducharme.Ana asintió y lo siguió con la

mirada. Vestido sólo con unos bóxersblancos, Rodrigo era la imagen de loque toda mujer desea disfrutar al menosuna vez en su vida, y sonrió. Pero, trasesa sonrisa, la amargura de nuevo lahizo blasfemar. ¿Qué estaba haciendo?¿Por qué le había permitido de nuevoentrar como un tsunami en su vida y, en

Page 1175: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

especial, en su corazón? Después depensar que no tenía remedio, fue a suhabitación y lo esperó. Él, sin hacerruido, salió del baño y se vistió.

—Tengo que marcharme.—Sí, o llegarás tarde —asintió ella.—Me habría encantado ver a Dani.—Ya lo verás en otro momento.

Ahora debe de estar dormido.Sin apenas rozarse, se dirigieron

hacia la puerta de la casa. Con cuidado,la abrieron. No querían despertar aNekane. Una vez que el ascensor llegó ala planta, Ana, con una ponzoñosasonrisa, sin pensar en lo que debía o nohacer, lo besó. Rodrigo, encantado al

Page 1176: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ver aquella iniciativa por parte de ella,propuso:

—Mañana te llamo y hablamos, ¿teparece?

—No hay nada de que hablar. —Ymetiéndose con él en el ascensor,murmuró con una sonrisita que él nosupo descifrar—: Te acompaño hasta elportal.

Molesto por su negativa y dispuestoa conseguir lo que se proponía, se metióen el ascensor. Cuando ella apretó elbotón para bajar, él dijo:

—En cuanto a David, creo que…—Tranquilo —lo interrumpió,

arrugando el ceño—, le diré tres cositas

Page 1177: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuando lo llame.—No tienes que hablar con él. No lo

llames. Ya lo haré yo —protestó,descontento.

Sorprendida por aquella orden, Analo miró.

—Escucha, guapito, sé muy bien loque tengo que hacer. No hace falta queahora me vengas tú a decir lo que letengo que decir o no a un tío.

De repente, Rodrigo tocó un botón yel ascensor se paró. Confundida por esaacción, lo miró y preguntó:

—¿Qué estás haciendo?—Parar el ascensor para hablar

contigo.

Page 1178: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No me jorobes, Rodrigo —protestó, incrédula—. Tengo vecinosque estarán a punto de salir para ir atrabajar.

Sin querer escucharla, la atrajohacia él y, subiéndole la fina camisetaque le llegaba por los muslos, posó lasmanos sobre sus nalgas, la cogió entresus brazos y, tras apoyarla contra elcristal del ascensor, respondió:

—Te deseo tanto que…—Rodrigo, que estamos en el

ascensor —le recordó.Divirtiéndose al percibir la

incomodidad en su rostro, la besó.—¿Nunca lo has hecho en un

Page 1179: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ascensor?—Pues no. Tengo una casa y una

estupenda cama para ello.—No me seas antigua —sonrió él,

recordando el día en que ella le dijo lomismo en el coche.

Y sin más, se desabrochó elpantalón, sacó su miembro y le retiró labraguita. Entonces, con seguridad, leordenó suavemente:

—Agárrate a mis hombros y mírame.Arrebatada por el momento,

obedeció mientras él le acariciaba lasnalgas con una mano y con la otra dirigíael pene al centro húmedo de su deseo.Cuando ella sintió aquel glande duro y

Page 1180: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

poderoso introduciéndose, gimió, y él,acercando la boca a la de ella, murmuró:

—No llames a David.—¡Oh, sí…! —susurró, clavándole

los dedos en los hombros.Introduciéndose en ella unos

centímetros, Rodrigo añadió:—Ni a David…, ni a Mario…, ni…

a nadie que no sea yo.Ana, apoyada en el cristal del

ascensor, cerró los ojos mientras gemía.Pero sin darse por vencida, respondió:

—Llamaré a quien quiera.Besándola en los labios con

auténtica posesión introdujo su pene unpoco más.

Page 1181: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No lo harás. Mañana quedarásconmigo y…

Pero Ana no quería darse porvencida.

—No.Embrutecido por la terquedad de

ella y excitado, se meció un poco,buscando más hueco en su interior.

—Ana…, no lo hagas.—Llamaré a quien quiera, como

haces tú —susurró mientras sentía cómoél entraba un poco más—. Somos librespara…

—Te deseo —cortó él, quien muertode placer, de un empujón, la ensartó porcompleto mientras la apretaba contra su

Page 1182: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuerpo y la besaba.Rodrigo comenzó a mover las

caderas con celeridad en tanto entraba ysalía de ella y el ascensor se movía concada sacudida. Enloquecido al sentircómo el interior de Ana palpitabaacogiendo su miembro, gimió mientrasella se apoyaba en el cristal y en sushombros para recibirlo mejor. Inflamadapor el momento, tras varias embestidasque le parecieron electrizantes, lesobrevino un arrebatador orgasmo a lavez que a escasos centímetros de suboca él murmuraba:

—Quiero ser sólo yo el que cuide deti y de tu cuerpo.

Page 1183: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sé… cuidarme… solita.—¡Ana…, joder!Tras sentir que él salía con urgencia

de ella para no derramar la simiente ensu interior, Ana lo besó y, entreespasmos enardecidos, el ascensor sedejó de mover. En silencio, él la bajó alsuelo, y ambos recompusieron sus ropas.Sin querer mirarlo, Ana dio al botónpara que el ascensor continuara sucamino. Una vez que llegó a la plantabaja y se paró, Rodrigo abrió la puertay, enfadado por la terquedad de ella,salió.

Al llegar a la puerta de la calle,ambos se miraron. Finalmente, Rodrigo

Page 1184: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

se dio la vuelta, dispuesto a marcharse;pero Ana, agarrándolo de la camisa, loatrajo hacia ella.

—Ha estado muy bien —le dijo envoz baja—. Ya te llamaré si te vuelvo anecesitar.

Se quedó boquiabierto, y cuando fuea decir algo, ella cerró la puerta en susnarices. Entonces, sonrió con maldad y,saludando con la mano, se metió en elascensor mientras él, con cara de malaleche, la observaba.

Una vez que llegó a su planta y entróen su casa, Nekane, que salía de suhabitación con el pequeño Dani enbrazos, la miró con una sonrisa en los

Page 1185: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

labios.—¿Todo bien, Mata Hari?Ana asintió y cogió a su hijo en

brazos.—Mejor que bien. Superior.Nekane, al verla tan feliz, aplaudió.

De pronto, sin embargo, vio un relojsobre la encimera de la cocina y loreconoció.

—No puede ser cierto lo que estoypensando.

Mirando el reloj, Ana dibujó unasonrisa que a Nekane la descolocó.

—Piensa mal y acertarás.

Page 1186: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

22Las cosas no fueron tan sencillas comoRodrigo había creído en un principio.Ana no se lo puso fácil, y a pesar de quea partir de aquella noche, llegaron otrasllenas de pasión, morbo y sexo delbueno, ella no daba su brazo a torcer.Pero tampoco lo echaba de su ladodefinitivamente. Nekane y Calvin, sindecir nada, observaban la situación ycuchicheaban entre ellos. Calvinpropuso hacer algo para ayudar a suamigo, pero la navarra se negó. Si Anaquería proceder así y lo había olvidado,estaba en todo su derecho. Ya era hora

Page 1187: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de que fuera ella quien lo pasara bien.De pronto, las tornas se habían vuelto, yera Rodrigo el que sufría y Ana la quese divertía. Encarna observaba ensilencio sin entender nada. ¿Qué lepasaba a la juventud?

Una tarde, cuando Ana salía de laducha, sonó el teléfono. Tras comprobarque no se trataba de Rodrigo, lo cogió ysonrió al oír la voz de su hermana.

—¡Patoooooooooooooooooo!,¿cómo estás, cielo?

—Bien.—¿Y mi gordo?Con cariño, Ana miró hacia la cunita

donde Dani dormía.

Page 1188: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Tu gordo está precioso ydormidito.

—¡Aisss, mi niño, qué ganitas deverlo que tengo! Y a ti más. Ni te cuentola necesidad que tengo de verte.¿Cuándo vas a venir? Necesito quevengas cuanto antes.

De inmediato, Ana supo que algo ibamal. Su hermana, de por sí, era bastantedespegada, y aunque se querían mucho,Lucy sólo la necesitaba cuando leocurría algo. Por ello, sin dudarlo, lepreguntó mientras se sentaba en la cama:

—Desembucha. ¿Qué ocurre?Instantes después, su hermana, entre

hipos, lloros e histerismos cada vez más

Page 1189: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

parecidos a los de su madre, le contóque no soportaba que su marido tontearacon todas las mujeres que se cruzaban ensu camino. Mientras la escuchaba, Anase llevó las manos a la cabeza. Aquellosería un nuevo disgusto para su madre.

—Vamos a ver, Nana, ¿acaso noviste cómo era él antes de la boda?

—Sí.—¿Entonces?—Pero pensé que cambiaría y se

daría cuenta de que yo valgo más quecualquiera de las mujeres a las que mira.¡Aisss, Pato…, tendrías que ver cómomira a Sybila Thomson! Es tal eldescaro con el que la mira que hasta mis

Page 1190: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

amigas comienzan a murmurar y…, ycreo que están liados. Y eso yo no lovoy a consentir. No, no, no. Yo soy unamujer que puede conseguir al hombreque quiera. Soy guapa, estilosa y…, y…

Durante varios minutos, Ana escuchótodas y cada una de las virtudes de suhermana, y cuando no pudo más, lacortó:

—¡Basta ya, Nana, por favor! ¡PorDios, qué superficial eres!

—¿Yo, superficial?—Sí.—Pero ¿cómo me puedes decir eso

en un momento así? —gimoteó.—Sencillamente porque me enferma

Page 1191: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

oírte decir que eres preciosa, divina ytodas las tonterías que dices. ¿No te dascuenta de que estás jorobando tu vida?¿No te das cuenta de que diciendo esastonterías tu problema pierdecredibilidad? ¡Joder, Nana!, ¿por qué tecasaste? ¿Acaso no es mejor tener todoslos romances que quieras sin necesidadde organizar un bodorrio y luego a lospocos meses comprender que ni lequerías ni te quería y, sobre todo, darleun nuevo disgusto a mamá? Con razón tellama Lady Escándalo. ¿Cómo quieresque no te llame eso?

Su hermana se derrumbó de nuevo ycomenzó a llorar. Finalmente, cuando

Page 1192: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana consiguió calmarla, oyó que decía:—Me quiero divorciar.—¡¿Cómo?!—Lo tengo claro. ¡Quiero el

divorcio! Y me da igual lo que piensestú, mamá, papá y el resto del mundo.¡Quiero el divorcio!

—La madre que te parió, Nana, eldisgusto que le vas a dar a mamá.

—Lo sé, pero ¿qué quieres quehaga?

—Lo que quiero que hagas es quepienses más las cosas antes de hacerlasy dejarte de impulsos y sensaciones,porque así luego te pasa lo que te pasa.

—¿Vendrás a la casa de los papis y

Page 1193: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

me ayudarás a decírselo?—No, esto se lo vas a decir tu

solita. Ya me he cansado de apoyarte entus locuras.

—¡Patooooooooo!—Ni Pato ni leches. —Después de

decirlo, se dio cuenta de que habíasonado como si lo hubiese dicho Nekane—. Y en cuanto a mamá, procura queesté sentada cuando se lo comuniquespara que no se caiga redonda al suelo.

Diez minutos más tarde y con lacabeza como un bombo, Ana se despidióde su hermana y colgó convencida deque Lucy nunca cambiaría.

Se vistió y, sumida en sus

Page 1194: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pensamientos, cogió a su bebé y saliócon él al salón. Durante la cena, le contóa Nekane la llamada de su hermana, y lanavarra sólo pudo reír ante lo que oía.Cuando por fin aquella noche Anadurmió al pequeño, salió de nuevo alsalón. Estaba más callada de lo normal,y Nekane sabía por qué. La conocía muybien, y a pesar de la aparente frialdadque quería demostrar, algo no la dejabasonreír. Así que se sentó junto a ella enel sofá.

—¿Doroteamos?—Tú dirás.—No, bonita. ¡Dirás tú! Vamos a

ver, ¿a qué estás jugando?

Page 1195: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿A qué te refieres?Nekane se sorprendió por la cara de

pasmo de Ana y cogió el bote de cremade manos que ésta tenía.

—A tu primo el de Cuenca, ¡joder!¡A qué me voy a referir! Pues a Rodrigo.

—Venga ya, Nekane, no comiencestú también ahora con lo mismo, quebastante tengo ya con pensar en losproblemas de mi hermana.

—Ana Elizabeth —se mofó Nekane—, que a mí no me la das. Que aunquequieras ser Cruella de Vil con elbombero, yo te conozco y sé que bajoesa fachada de frialdad que demuestrastener, late un corazoncito tierno y

Page 1196: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tontorrón que se muere por abrirle losbracitos y arrechucharse contra él. Porlo tanto…, quítate la máscara para andarpor casa y dime qué ocurre antes de quetenga que amordazarte y tirarte porencima un cubo de hormigas rojas.

La escena que había imaginadoNekane resultaba, sin duda, divertida, yAna la miró carialegre. Por otra parte,sabía que aquella conversación iba allegar un día u otro.

—Simplemente, he decididodisfrutar de la vida y dejarme dealmendramientos tontos con un hombreque nunca me dará nada más a excepciónde buen sexo. ¿Qué hay de malo?

Page 1197: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿No estás almendrada porRodrigo?

—No digas tonterías, por favor,Neka —mintió con convicción—. Sabesperfectamente que, hoy por hoy, lo únicoque siento por él es lujuria y desenfreno.Es tremendo en la cama, y punto.

—Sí, vale…, y ahora me vendráscon lo de la marmita de lujuria y lamadre que lo parió —se mofó lanavarra.

—Neka…—Ni Neka ni leches —gruñó—. Soy

una chicarrona del Norte y sabes que amí me gusta llamar a las cosas por sunombre. Y creo que tu santa madre,

Page 1198: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

porque al final la van a canonizar enRoma, no ha podido tener dos hijas másdiferentes. Tu hermana le daoportunidades a to quisqui y se casa conto Dios, y tú eres todo lo opuesto. Perovamos a ver, ¿qué te han hecho en elpasado que no me has contado, para quetengas el corazón tan blindado?

—Por favor…, ahora no.La navarra, al ver que esa táctica no

era la apropiada para aquel momento, secalló. Necesitaba saber si Ana sentíaalgo por Rodrigo y aclarar sus ideas.Durante diez minutos, estuvieron ensilencio, viendo la televisión.

—¿Vas a ver algo en la tele? —

Page 1199: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

preguntó al final Nekane.—No, hoy no echan nada interesante.Nekane asintió y, levantándose,

rebuscó entre los CD de películas y sacóuna.

—¿Te importa si pongo unapelícula?

—No, claro que no.Pero a los cinco minutos Ana

maldijo al ver que se trataba de lapelícula Noviembre dulce. Pensó enlevantarse y no verla. Aquella películale provocaba muchos recuerdos y lopeor era que la ablandaba en demasía.Pero en cuanto empezó fue incapaz dedejar de verla y se arrepanchigó en el

Page 1200: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sofá. Media hora después, las dosamigas, sabedoras de lo que ocurriría,comenzaron a lagrimear, y cuando yasalían los créditos, una hora y mediamás tarde, las dos lloraban a mocotendido sobre el sofá. En ese momento,Nekane se levantó y se fue a la cocina.Al regresar le enseñó una tarrina dehelado.

—¿Terapia de azúcar?Ana asintió y cogió la cuchara que

su amiga le ofrecía para sacar de latarrina una porción de helado que semetió en la boca.

—¿Por qué Rodrigo ahora mepersigue día y noche? ¿Por qué quiere

Page 1201: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

martirizarme otra vez? ¿Por qué me diceque le hago falta y que está almendradopor mí? —Nekane fue a contestar, peroella prosiguió—: He luchado contraviento y marea para no deprimirme:primero, porque estaba embarazada y mibebé lo podía sentir, y ahora, que estoymejor, que parece que comienzo a verluz al final del túnel, no sé qué mosca leha picado para que me diga las cosasmás bonitas y maravillosas que nuncapensé escuchar de su boca. Pero¡noooooo! —sollozó—. Eso no puedeser. Él me dijo que yo no era su tipo demujer. Y lo que no quiero es darle unaoportunidad, almendrarme locamente

Page 1202: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

por él y hacer que Dani lo quiera, paraque luego se cruce una tetona con menosneuronas que un macarrón en nuestrocamino y nos deje a Dani y a mí concara de bobos. No, me niego. Pormuchas cosas bonitas que me diga, meniego a tropezar otra vez con la mismapiedra. Tengo pánico a hacer daño aDani y…

—Lo sabía. Te gusta. Te pone —dijoriendo Nekane.

—Neka, claro que Rodrigo me gusta.Pero ¿tú has visto cómo está? Sinembargo, otra cosa es sentir lo que hacetiempo sentía por él —mintió; esa vezno iba a desnudar sus sentimientos—.

Page 1203: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Me encantan mis encuentros con él, perome agobia que me hable de amor y todasesas cosas que yo sé que él no siente.Pero sí…, lo admito: Rodrigo me siguepareciendo un tordo impresionante.

Viendo que la táctica de su amigahabía funcionado, hizo una pausa y, alfinal, concluyó:

—Eres lo peor de lo peor, ¿losabías?

Tras meterse una cucharada dehelado en la boca, la navarra sonrió.¿Así que su amiga había dejado de estarenamorada de Rodrigo?

—Sí, reconozco que soy una perracadel Norte que conoce tus puntos débiles

Page 1204: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tan bien como tú conoces los míos. Y enrelación con Rodrigo, ¿qué te voy adecir que tú ya no sepas? Tienes razón,en parte. Es un picaflor, pero en ti haencontrado a su dulce florecillaasilvestrada o, como dice él, sumelocotón loco. ¿Quién dice que lovuestro no podría funcionar?

—Lo digo yo, y con eso me basta.—Vale, pero creo que sin

proponérselo se ha enamorado de ticomo un idiota, con la diferencia de queél parece Don Juan DeMarco diciéndotecientos de cosas bonitas, y tú, la BrujaLola poniéndole velas negras. Pero Ana,¿has visto cómo cuida de Dani y cómo el

Page 1205: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

niño le sonríe? A mí es que me deja sinpalabras cuando lo coge y comienza ahablar con él. De verdad que nuncapodría haber imaginado a Rodrigo enese plan. Pero si incluso me hacomentado Calvin que en el parque debomberos, cada vez que tienen tiempo,se pasa el día con Julio hablando depañales, biberones y tetinas. ¿Te lopuedes creer?

—¿En serio? —preguntó,boquiabierta.

—Y tan en serio. Por lo visto, elotro día Julio y Rodrigo, con susportátiles, estaban como idiotasenseñándose fotos el uno al otro de

Page 1206: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rocío y Dani. Si uno decía mi niña dije«¡ajo!», el otro decía mi niño hace losCinco lobitos. Vamos, ¡patético!

Aquello a Ana le hizo gracia. Ellaera la primera que veía cómo su hijo decasi cuatro meses sonreía a Rodrigo yéste la volvía loco. Pero eso era lo quele daba miedo, que algún día aquellassonrisas acabaran y que quien sufrierafuera el pequeño.

Rodrigo intentó quedar de nuevo conAna, pero le fue imposible. Hacíamalabarismos con su horario en elparque de bomberos para librar y estar

Page 1207: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con ella, pero ni así conseguía verla.Cuando no estaba de viaje, tenía unasesión o no le apetecía ver a nadie. Depronto, Ana comenzó a salir con amigosque Rodrigo no conocía, y a él se lollevaban los demonios. Pero nada podíahacer, salvo ver cómo se alejaba cadadía más de su vida.

Una tarde, al llegar de Toledo dehacer una sesión de fotos para elcatálogo de Amichi, las jóvenes sesorprendieron al encontrarse al padre deAna sentado en el sofá con el pequeñoDani en los brazos y Encarna al lado.

—Papá, ¿qué haces aquí? ¿Ocurrealgo? —preguntó, asustada, al verlo.

Page 1208: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Al escuchar la voz de su hija, Frankvolvió la cabeza y sonrió. Levantándosecon el pequeño en los brazos, saludó alas muchachas, y luego, escrutando a suhija, respondió:

—No ocurre nada, tesoro. Sólo hevenido para verte a ti y a mi nieto.

Se quedó atónita. Cuando fue a deciralgo, Nekane agarró a Encarna delbrazo.

—Nosotras nos vamos. Acabo derecordar que necesitamos azúcar yleche.

Encarna asintió al entender que setenían que quitar de en medio. Elpequeño Dani, al oír la voz de su madre,

Page 1209: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sonrió y, echándole los bracitos, se hizonotar. Ana, enternecida, lo cogió y, trasbesuquearlo con amor, miró a su padre.

—Vamos a ver, papá, no me digasque no pasa nada porque no me lo creo.¿Qué haces aquí?

Frank se sentó y le indicó a su hijaque tomara asiento.

—Tengo que hablar contigo muyseriamente.

—¡Uis, papá! Me estás asustando.—Ana, ¿tienes algo que contarme?

—le preguntó, clavando su mirada enella.

La joven no atinaba a saber pordónde iba la cosa, así que se encogió de

Page 1210: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hombros.—Papá…, yo creo que no. Pero…—Piensa, Ana…, piensa en algo que

tú sepas y no nos hayas contado a mamáo a mí.

—La verdad, papá, no caigo.—Piensa, hija, piensa.Ana puso los ojos en blanco cuando,

de pronto, se imaginó de qué podíatratarse.

—Vale, papá, lo confieso. Sé lo deNana. Ella me llamó para decirme quese quería divorciar, y yo le dije que erauna locura, pero…

—¡¿Que tu hermana se quieredivorciar?! —gritó Frank.

Page 1211: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

En ese instante, Ana supo que habíametido la pata, y su padre, descolocadopor lo que acababa de descubrir, semesó el pelo.

—Por el amor de Dios, ¿qué leocurre a tu hermana con los hombres?Pero esa muchacha ¡¿nunca va a parar?!No quiero ni pensar lo que sucederácuando tu madre se entere. —Ymirándola, murmuró—: Espero que laloca de tu hermana sea juiciosa y no sele pase por la cabeza decirle nada a tumadre hasta que yo llegue.

Conmovida por la preocupación quevio en los ojos de su padre, fue a hablarcuando éste continuó:

Page 1212: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Cuando nacisteis, primero tú yluego tu hermana, recuerdo que mi padreme dijo: «Franky, hijo, prepárate porquecon tres mujeres en tu vida, y en tu casa,nunca descansarás». ¡Y qué razóntenía…! Entre las tres me vais a volverloco. Tú madre con sus dramatismos, tuhermana con sus escándalos y tú con tucabezonería de no darle una oportunidada un buen muchacho como es Rodrigo.

Ahora la sorprendida era ella. ¿Quésabía su padre de Rodrigo? Furiosa eincapaz de callar, soltó a Dani, que sehabía quedado dormido, y se plantó antesu padre.

—Papá, ¿qué tienes tú que decir de

Page 1213: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo?—He hablado con él y…—¿Que has hablado con él?—Sí.—Pero ¡papáaaaaaaa!—Escucha, Ana, desde que me

telefoneó para pedirme que le trajera aDani a España para darte la sorpresa atu regreso de Alemania, lo he llamadoen varias ocasiones. El muchacho esprudente y nunca me comenta nada desus sentimientos, pero por su forma dehablar de ti y de Dani, yo sé que…

—Pero, bueno, ¿tú qué tienes quehablar con Rodrigo? Aquí tu hija soy yo,no él.

Page 1214: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Lo sé, tesoro, lo sé. Pero…—¡Dios!, esto se está convirtiendo

en una pesadilla —murmuró Ana,tapándose la cara con las manos—.Todos me presionáis y…

—Quizá se deba a que todosqueremos que seas feliz, y yo más quenadie. Eres mi niña y necesito que unhombre de los pies a la cabeza como esRodrigo te cuide, te trate como a unareina y te proteja. Estaré chapado a laantigua, pero sé diferenciar un hombrede verdad de un dandi problemáticocomo los que le gustan a tu hermana.

—Papá…—Pero no quiero agobiarte; sólo

Page 1215: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

quiero que sepas que deberías abrir tucorazón y darle una oportunidad a unhombre que te quiere por ti misma y que,sin contarme nada, me ha transmitidoque está loco por ti y por mi nieto.

Ana quería huir. Escuchar aquelloera bonito, pero difícil de asumir.Cuando intentó levantarse, su padre laagarró del brazo.

—Ana, no huyas. Tenemos quehablar.

Tras la visita de su padre y su largaconversación con él, algo en el corazónde Ana revoloteaba sin que pudiera

Page 1216: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

evitarlo. Saber que lo que Rodrigosentía por ella era auténtico la mareaba.Era lo que siempre había querido, peroen esos momentos un extraño miedo laparalizaba y no la dejaba disfrutar.

En esos días, Rodrigo llamó parasaber de ella y el niño, pero Ana no lemencionó la visita de su padre y menosaún quedó con él. Nunca le habíagustado que la gente se inmiscuyera ensu vida, y en esa época, todos los que larodeaban lo estaban haciendo.

Un día Rocío la llamó al móvil parainvitarla a una cena que daba en su casacon bebé incluido. Encantada, aceptó.

El impacto que sintió Rodrigo al

Page 1217: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

encontrarse con ella fue brutal. Anaestaba más guapa que nunca y verla conDani en sus brazos le provocaba unamor, una ternura y una ansiedad hastaentonces desconocidos. Pero alsaludarla, sintió su frialdad, y eso ledevoró las entrañas. ¿Qué ocurría? ¿Porqué era incapaz de enamorarla otra vez?

La cena fue perfecta y loscomensales lo pasaron de maravilla.Rodrigo, sin agobiarla, disfrutó de Anay se rió mucho al ver cómo los habíaengañado a todos al decir que no sabíajugar al póquer. Cuando más confiadosestaban les dio una paliza que los dejótemblando. Así era su melocotón loco.

Page 1218: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Genial y sorprendente.Sobre la una de la madrugada, las

mujeres fueron a la cocina para prepararalgunas bebidas.

—¡Qué alegría que hayáis venido!—dijo Rocío mientras guardaba la carneque había sobrado en papel Albal—.Estaba deseando organizar algo así.Desde que nació la pitufa vivoincomunicada del mundo exterior,sumergida en pañales y tetinas, ynecesitaba un poco de jaleo.

—Pues aquí nos tienes —repusoriendo Nekane—, yo dispuesta a pasarlomuy bien y Ana dispuesta adesplumarnos a todos con el póquer.

Page 1219: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rocío guardó lo que tenía en lasmanos en la nevera, se sacó un pañuelodel bolsillo de los vaqueros y,mirándolas, murmuró con los ojosencharcados en lágrimas:

—No sé qué me pasa…, pero ahoralloro más que cuando estaba embarazaday yo…, yo…

Ana sonrió. Al verla tan agobiadacon la pequeña, recordó cómo se habíasentido ella al nacer Dani, y la abrazó.

—Llora todo lo que te venga engana. Y tranquila, se pasará. Te lo digopor experiencia. Las hormonas setranquilizarán y tú volverás a ser la quesiempre fuiste.

Page 1220: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

En ese momento, se abrió la puertade la cocina y apareció Rodrigo conDani en brazos. A Ana se le encogió elcorazón al querer disimular lo que él lehacía sentir. Rodrigo estabaimpresionante con aquel jersey blancode ochos y los vaqueros.

—El campeón se ha hecho cacotas.¿Te importa si le cambio yo el pañal? —se ofreció él.

—¡Noooooo!, por supuesto que no—respondió Ana con seguridad—. Todotuyo.

—Ve a la habitación de mi niña —dijo Rocío—. Allí está el cambiador yestaréis más cómodos.

Page 1221: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—La bolsa con los pañales —informó Nekane— la he dejado en laentrada. Es la…

—Azul con el oso fotógrafo —cortóRodrigo. Y mirando al niño que leagarraba de la carita sin prestar atencióna nadie más, murmuró—: Vamos acambiarte, campeón, o nos intoxicarás atodos.

Sin decir más, el hombre se marchóde la cocina, dejando a Anadescolocada. No quería pensar en él nien lo que había ocurrido días antes en sucama, pero era inevitable.

—No lo entiendoooooo —confesóRocío, gimiendo.

Page 1222: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿El qué? —preguntó Ana.Nekane sí que comprendió a qué se

refería Rocío y se acercó a la llorosamamá.

—¿Guardo la salsa en el frigoríficotambién? —intervino, intentandocambiar de tema.

Pero Rocío, haciendo caso omiso ala pregunta, miró a Ana.

—No entiendo por qué Rodrigo y túno estáis juntos. Julio me ha dicho que…

—¡Uisss, uisss, uisss! —cuchicheóNekane al ver el gesto de su amiga, ycogiendo a Rocío del brazo, atrajo sumirada—. Por tu bien y por el de todos,deja ese tema antes de que salgas

Page 1223: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

escaldada.—Pero…—No, Rocío —siseó Ana, molesta

—. No hay peros que valgan. ¡Basta ya!¿Por qué todos tenéis que opinar sobremi no relación?

—¿Quizá porque vemos que estáshaciendo el canelo? —preguntó Nekane.

La furia de Ana creció y creció, ycuando Rocío fue a hablar, indignadabufó:

—¡Estoy harta de todas vuestrasmalditas opiniones! ¿Queréis hacer elfavor de dejarme en paz para que yocontinúe con mi vida?

Enfadada, Ana salió de la cocina

Page 1224: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

para ir directamente a la habitacióndonde sabía que Rodrigo estaríacambiando a su hijo. Al llegar tuvo queapoyarse en el quicio de la puertacuando descubrió al chico con doscalcetines metidos en la manohaciéndole monerías a Dani, y éste,divertido, riendo a carcajada limpia.

Durante unos instantes disfrutócontemplando aquel íntimo momentoentre los dos. Rodrigo mirabaembelesado al pequeño y éste, con susmanitas, le agarraba la cara y sonreía.Todo era perfecto. Estupendo. Pero sufuria era colosal.

—Se acabó, Rodrigo. A partir de

Page 1225: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

este instante toda esta absurda tontería¡se acabó!

Él se quedó sorprendido al verla tanairada.

—Pero ¿qué bicho te ha picadoahora?

Empujándolo para echarle a un lado,guardó los pañales y el talco en la bolsadel bebé.

—No sé cómo decir que entre tú yyo no va a haber nada. ¡Joder, pero sihasta mi padre ha venido desde Londrespara decirme que me deje querer por ti!

—¿Tu padre?—Sí.—¿Frank te ha dicho eso?

Page 1226: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí. No sé qué narices haceshablando con él a mis espaldas.

—¿Que yo hablo a tus espaldas? —repitió, atónito.

—Sí.—No, de eso nada. Todo lo que

tengo que…—¿Sabes? —cortó ella—, la jugada

no te ha salido bien. Por lo tanto,asúmelo. Puedo vivir sin ti. No tengotetazas que paren el tráfico ni soy unmodelote de ésos que te gustanniquelados, pero tengo algo que ellas notienen y se llama sentido común ycabeza para pensar que tú no nosconvienes ni a mi hijo ni a mí, porque

Page 1227: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tarde o temprano te aburriríamos y nosdejarías para seguir viviendo tu vida depicaflor.

—Pero ¿de qué estás hablando? —Estaba realmente sorprendido y noconseguía entender nada.

—Lo sabes muy bien. Todo el mundohabla de nosotros a mis espaldas. Y yalo último era que tú y mi padre lohicierais también. Y no…, no quiero quelo hagas, porque eso me parece rastreroy denigrante, y…

Poniéndole la mano en la boca,Rodrigo la hizo callar y siseó, molesto:

—Yo no llamo a tu padre. Es élquien me llama y te aseguro que

Page 1228: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

solamente intento ser agradable con élporque me parece una buena persona.Vamos a ver, Ana, ¿qué te pasa? ¿Acasohaberte dicho que estoy loco por ti, quete quiero y que quiero a Dani es eldesencadenante para que te estéscomportando así? ¿Acaso eres incapazde darte cuenta de que las personas poramor somos capaces de cambiar? ¿Porqué crees que eso puede pasar en laspelículas y a ti no? Acepto que he sido,como tú dices, un picaflor, porque nuncaninguna mujer me ha llenado la vidacomo lo haces tú. —Ella no contestó, yél prosiguió—: Ahora sé que en elpasado te hice sufrir, pero yo no lo

Page 1229: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

sabía. Nunca imaginé que tú estuvierasenamorada de mí. Y quiero que sepasque lo que más me amarga la vida essaber que me quieres, que piensas en mí,pero que tu jodido miedo y tucabezonería se niegan a darme unamaldita oportunidad. No entiendo qué tepasa. Lloras como una loca viendopelículas de amores frustrados por milesde cosas, y ahora, cuando yo te ofrezcomi amor, cuando quiero hacerte feliz, teestás comportando como la persona másfría e insensible del mundo. —Al vercómo ella lo miraba, continuó—: No séqué es lo que tengo que hacer para queconfíes en mí y me des de una maldita

Page 1230: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

vez una jodida oportunidad para poderdemostrarte que es verdad todo lo quesiento por ti. No sé, Ana, comportándotecomo te comportas, haces que tenga lasensación de que necesitas que sea unamala persona contigo, que pase de ti y temaltrate para que me quieras.

—Eres un idiota —siseó Ana y,asiendo en sus brazos a su hijo y labolsa, se marchó.

En ese momento, Rodrigo supo quehabía metido la pata.

Page 1231: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

23Una semana después, la sesión de fotospara el calendario de Intimissimicomenzó un viernes a las cinco de lamañana en un hangar inutilizado delaeropuerto de Madrid. Las modelos ylos bomberos disfrutaban de laexperiencia mientras Ana, Nekane y ungrupo de estilistas se preocupabanporque todo estuviera a punto.

Con frustración, Ana observó cómoRodrigo y varios de los bomberoshacían flexiones desnudos de cinturapara arriba para marcar sus músculos.Desde el día de la cena en casa de

Page 1232: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rocío no había vuelto a hablar con él,aunque él sí que lo había intentado. Perotodo había sido inútil. Ana se habíanegado. Estaba enfadada y no pensabadar su brazo a torcer.

—Creo que hoy por primera vez enmi vida no me estoy comportando comouna profesional —se quejó Nekane alver cómo una de aquellas estilistas dabacolor y aceite al cuerpo moreno de suCalvin—. Te juro que estoy por ir hastaallí y arrancarle a ella los ojos y a élborrarle esa tonta sonrisita de la boca.

Ana asintió. Entendía lo que Nekanele decía. Ya se había fijado en cómo lasestilistas se esmeraban por darle aceite

Page 1233: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

a Rodrigo, con mimo, en el cuerpo. Perocomo no quería manifestar lo que sentía,soltó:

—Neka, deja de decir tonterías.Estamos trabajando.

La navarra sonrió y se sentó a sulado.

—Vale, lo confieso, estoyterriblemente celosa. ¿Por qué mepareció buena idea que Calvinparticipara en este trabajo?

—Porque sabes que va a dar la tallapara lo que necesitamos y, en el fondo,te gusta tenerlo cerca de ti —murmuró,mirando de reojo a Rodrigo.

A las seis, la luz era perfecta para el

Page 1234: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

efecto que Ana quería conseguir enalgunas de las fotos, y comenzó lasesión. Tras darle al play y empezar asonar la música de Aerosmith, Ana lossorprendió a todos cuando les dijo queen las fotos quería captar la sensualidady el morbo de sus miradas. Ellos debíanser varoniles y bárbaros, y ellassalvajes y sexis. Quería apoderarse dela esencia del momento y en aquellasesión lo iba a conseguir. Minutosdespués, las modelos rápidamente semetieron en su papel, algo para lo queestaban más preparadas que ellos, aquienes les costó un poco másconcentrarse. No era fácil para esos

Page 1235: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hombres tener a unas preciosas mujeresa su alrededor en paños menores,insinuándose con fieras miradas yposturas provocadoras. En ciertosmomentos, Ana y todo el equipo parabanel trabajo mientras reían a carcajadas.Los comentarios de los bomberos y loque les ocurría a muchos tras rozarsecon las modelos era para desternillarse.Pero el resultado cuando pararon paracomer era sorprendente. Todosobservaron en el ordenador de Ana lasfotos y se quedaron boquiabiertos al verlo que ella había captado.

Una vez que reanudaron la sesión sepusieron en marcha, y esa vez le tocó el

Page 1236: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

turno a Rodrigo y sus compañeros. Trasponer un diván de terciopelo oscuro eindicar a las modelos lo que quería quehicieran, Ana habló con Calvin, Julio yJesús para colocarlos en sus posiciones,y después se volvió hacia Rodrigo, quela observaba.

—Tú túmbate sobre el diván. Lamodelo dejará caer el cuerpo sobre eltuyo, y entonces debéis conectar. Quieroque me deis miradas de sensualidad.Vamos, túmbate.

Él asintió. Llevaba todo el díaobservándola, a pesar de que en ningúnmomento se había aproximado a ella;estaba disfrutando como un loco de su

Page 1237: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cercanía, aunque no le hablase. Sin decirnada, Rodrigo, sólo vestido con la partede abajo del equipo de bombero y eltorso al aire al igual que suscompañeros, hizo lo que ella quería.Cuando la modelo se puso sobre él, Anarepitió:

—Ahora miraos. Ingrid, debes dejarcaer las caderas sobre él y torcer unpoco la cintura para que el conjunto delencería se vea. Y tú, Rodrigo, pon lamano derecha sobre su cintura y la otraenrédala en su pelo.

Sin rechistar, él hizo caso a todo loque ella decía mientras las estilistas ymaquilladoras le aplicaban unos polvos

Page 1238: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

brillantes en ciertas partes del abdomeny los bíceps para que resaltaran más. Enese momento, Nekane se acercó a ellos.

—Un momento. Ingrid, ve acambiarte la media derecha; tiene unacarrera.

La modelo se levantó y saliócorriendo en busca de una media nueva.Y en ese instante, Rodrigo, sin podercontener la necesidad que sentía detenerla cerca, aun a riesgo de que loabofeteara delante de todos, la agarró dela cintura y la tumbó sobre él.

—Entonces, yo pongo mi manoderecha así, ¿verdad? —le preguntó antetodos los que los miraban.

Page 1239: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Ana deseó matarlo. ¿Cómo le hacíaaquello? Pero al ver que docenas deojos los observaban a escasoscentímetros, se comportó como unabuena profesional.

—Exacto. Ella dejará caer suscaderas así y rotará la cintura hacia mímientras tú le pones esta mano en lacintura con los dedos abiertos y enredasla otra en su pelo. —Y clavando susojos en él, murmuró—: Una vez quehayáis cogido la postura quiero que lamires con deseo y ella te mire a ti.Después, ella posará sus labios en tuboca y necesito que tú tenses los bícepspara marcarlos. La cámara y yo

Page 1240: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

debemos captar el morbo del momento.Aquel frote erótico con el que Ana

lo estaba martirizando hizo crecer suentrepierna en décimas de segundo, peroencantado por tenerla tan cerca tras loshorrorosos días que llevaba añorándola,le cuchicheó junto al oído, enredándolela mano en el pelo:

—Quieres que la mire así.—Sí —asintió la joven con las

pulsaciones a mil, mientras sentía suerección entre las piernas, en medio delhangar del aeropuerto de Barajas.

—Creo que eso será imposible —murmuró él.

—¿Por qué? —preguntó ella con un

Page 1241: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hilo de voz.—Porque sólo te deseo a ti.Aturdida por lo que sentía, de reojo,

observó si alguien podía estarescuchándolos. Pero la música y el quetodos estuvieran a lo suyo le dieron laseguridad de que nadie había oído laconversación.

—Me desesperas con tus tonterías,Rodrigo —siseó.

—Y tú me enloqueces, cielo. —Ysin perder un segundo, añadió—:Tenemos que hablar.

—No.—Ana…Con la garganta seca, la joven iba a

Page 1242: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

responder cuando llegó la modelocorriendo y gritó:

—¡Ya estoy!Durante unos instantes más, Rodrigo

y Ana se miraron, y entonces él aflojó latensión de sus brazos y la soltó. Ana,aturdida, se levantó como pudo y cogióla cámara que Nekane, con una sonrisita,le entregaba. Separándose unos metrosfue hasta su mesita para beber agua.Acalorada, al volverse observó cómolas estilistas trabajaban sobre loscuerpos de los que posaban.

—¿Qué te pasa? —le preguntó a suamiga—. ¿Por qué me miras así?

—Por nadaaaaaaaaaaa —respondió

Page 1243: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la navarra—. Sólo te diré que te hehecho un par de fotos buenísimas. Creoque serán las mejores del calendario.

Soltando la botellita de agua, Anadio al menú de su cámara y, al ver lasfotos que Nekane les había hechotumbados sobre el diván mientras semiraban, gruñó. La mezcla de química,sensualidad y deseo que veía enaquellas imágenes era lo que ellabuscaba para la foto.

—Son buenas, ¿eh?—Neka…, a veces te mataría. —Y

volviéndose hacia los que la esperabantumbados sobre el diván, se acercó aellos y comenzó a hacer fotos.

Page 1244: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Aquella noche, cuando Ana yNekane llegaron a casa y comprobaronel resultado de su duro día de trabajo,sonrieron abiertamente. El calendariosería un éxito. Pero cuando Ana se metióen la cama suspiró al sentir que su vidapersonal era un fracaso.

Page 1245: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

24Dos días después, tras una agotadorajornada de trabajo con Raúl y otrosfotógrafos para la firma Bucarestiang,cuando Ana llegó a casa lo único que leapetecía era darse una ducha, ponerse elpijama y disfrutar de su bebé. Daniestaba precioso.

—¡Ay, que me lo como…, que mecomooooooooooo a biquiños a esteMambrú! —gritó Encarna, mirando alpequeño.

Feliz, Ana vio a su hijo reír ante loschillidos que su vecina le daba, yaplaudiendo para llamar su atención,

Page 1246: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dijo:—¡Qué bueno es mi niño y qué

guapoooooooooooooo!—¿Qué tal el día, bonita? ¿Mucho

trabajo?—¡Uf!, Encarna, a tope. He tenido

que fotografiar a doscientas treinta ysiete chicas para elegir las mejorescaras angelicales para un trabajo de unamarca de cosméticos.

—Bendito trabajo el tuyo —se mofóla mujer—. Por cierto, ya he visto lasfotos que les hicisteis a los bomberos yquería pedirte algo. Y si puede ser, medices que sí, y si es que no, me dicesque no, ¿entendido?

Page 1247: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Claro, dime —asintió Ana,sorprendida.

La mujer, tocándose el pelo, miró alos lados y se acercó a ella.

—Esto que quede entre tú y yo,¿vale?

—Que sí, Encarna —le confirmóanimadamente.

—El caso es que el otro día penséque me gustaría tener una foto de Calviny Rodrigo para ponerlas en unosmarquitos muy monos que he visto en latienda del chino Juancho, junto avuestras fotos y la de Dani. Sois todostan buenos conmigo que quiero tenerospresentes.

Page 1248: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Me lo estás diciendo en serio?—Pues claro. ¿Acaso me ves cara

de guasa? —Y al ver su gesto, preguntó—: ¡Ay, ¿tú crees que a ellos lesmolestará?!

—Noooooooooo —respondiórápidamente—. Para nada. Seguro queellos estarán encantados. No tepreocupes, que las tendrás.

—¡Ay, carallo, qué ilusión!Nekane se paró al pasar junto a ellas

y verlas cuchicheando.—Vamos, vamos…, ve a arreglarte,

que esta noche los chupitos no van a serde Cola Cao —dijo la navarra.

—¿De verdad que no te importa

Page 1249: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

quedarte de nuevo con Dani? —lepreguntó Ana a Encarna pordecimoctava vez.

—Que no, mi niña, que no. Que yocon este Mambrucete estaría toda lavida.

—Encarna, ¡no quiero abusar de ti!—exclamó Ana, compungida.

—Que no abusas. Que yo lo hagoencantada de la vida. Para mí esestupendo no tener morriñita de él. Miniño es tan tan monoooooooooo.

—¡Genial! —aplaudió Nekane, quemiró a su amiga—. Y tú, alegra esa cara,que esta noche nos lo vamos a pasar deescándalo.

Page 1250: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Cenarás con Rodrigo? —preguntó Encarna, que se extrañó al vercómo la miraban las dos—. ¿Qué pasa?¿He dicho algo malo?

—No pasa nada, Encarna. Pero no,no cenaré con Rodrigo.

Encarna, conocedora de lossentimientos que Ana siempre habíatenido por el bombero, y aún eran másclaros los que él sentía por ella, la mirócon perplejidad.

—Y si no es con él, ¿con quiéncarallo tienes una cita?

Ana fue a contestarle, pero Nekanese le adelantó.

—Con un pedazo de modelo iraní

Page 1251: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llamado Amir, que como diríaMacarena, la frutera, «quita to ersentío». Por cierto, Amir en persasignifica «¡príncipe!»… Imagínate cómoes el tordo, Encarna, ¡pa comérselo!

Ana, al pensar en Amir, murmuró:—¡Ay, Neka!, ahora me estoy

arrepintiendo. Casi prefiero quedarmecon Dani.

—Y una leche. Ahora mismo te vas aponer el vestido blanco con el que estástan guapa, te vas a calzar los letizios dediez centímetros morados y vamos asalir de casa dispuestas a pasarlo delujo. Dame a Dani y, vamos, ¡arréglate!

—Manda c… lo que hay que oír —

Page 1252: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

protestó Encarna—. Si a la muchacha nole apetece, ¿por qué tiene que ir?

—Porque lo digo yo, y punto. Me heencargado de hacer la reserva en elrestaurante de Esmeralda y estoydispuesta a que se lo paseestupendamente. Por lo tanto…, ¡aarreglarse!

—Pero qué mandona es la jodíanavarra —cuchicheó Encarna. Yapremiándolas, murmuró—: Anda, dameal muchacho y haced lo que tengáis quehacer.

Cuando la mujer las dejó a solas,Ana miró a su amiga y musitó:

—Pero, Neka…

Page 1253: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Que no…, que hoy sales connosotros porque lo digo yo, y punto.

Una hora después, Ana salió de suhabitación con paso firme y al llegar alsalón se encontró con que Calvin yahabía llegado. El hombre, al verla, soltóun silbido.

—Pero ¿de dónde ha salido estebellezón?

—¡Diosssss, Ana! —gritó su amigaal verla—. ¡Vas a triunfar!

—¡Ay, mi niña, pero qué rebonitaque estás! —aplaudió Encarna.

Ana sonrió. Siempre había triunfadocon aquel vestido corto blanco ibicenco;le gustaba mucho. Resaltaba su piel

Page 1254: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

morena y su cabello oscuro.—¿Te gusta cómo queda? —le

preguntó a su amiga, señalando loszapatos lila a juego con el bolso.

—Queda ideal.—Tú también estás muy guapa con

ese nuevo vestido que llevas —afirmóAna—. ¿Es el de la colección de FredPerry?

Nekane, dándose una vuelta, asintió.Le encantaba aquella colección FredPerry pensada para la desaparecidaAmy Winehouse.

—Mi princesa está guapa hasta conuna lechuga en la cabeza —apuntóCalvin.

Page 1255: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Encarna sonrió, y Nekane, trastirarle un beso con la mano, se acercó asu amiga.

—Llevo tanto tiempo viéndote convaqueros, petos y pijamas que vertevestida así, ¡tan guapa!, me emociona.¡Joder, chica!, cuando te pones en planbuenorra me dejas sin palabras.

—Sin palabras me ha dejado a mí —dijo Calvin, aún sorprendido.

Diez minutos después, trasbesuquear con mimo a David, los tresamigos se marcharon. Ana tenía una cita.

Cuando llegaron al restaurante, un lugar

Page 1256: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

minimalista donde arte y cultura se uníana la gastronomía, su amiga Esmeralda,dueña y chef del establecimiento, salió arecibirlos. Diez minutos después,mientras tomaban un cóctel llegó Amir,un guapísimo, morenísimo yestupendísimo modelo que hizo que Anasonriera como una tonta. ¡Estababuenísimo!

Mientras tomaban algo, charlabananimadamente, hasta que un joven seacercó a ellos para avisarles de que lamesa ya estaba preparada. Pero al llegara ella se sorprendieron.

—¿Una mesa para ocho? —preguntóNekane—. Pero si somos cuatro.

Page 1257: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No, somos ocho —replicó, depronto, Rodrigo, acercándose a ellosjunto a Julio, Rocío y una joven rubia.

—¡Hola, chicasssssssssss! —saludóRocío, encantada—. ¡Qué ilusión mehizo saber que nos veríamos esta noche!

Amir saludó a los recién llegados,encantado. Cuanta más gente fueran¡mejor! Ana, sorprendida por ver aRodrigo allí del brazo de aquella mujer,quiso salir corriendo, pero tras sentir lamano de su amiga sujetándola, suspiró.Sin cambiar su expresión, Rodrigo lossaludó y les presentó a su acompañante.Se llamaba Katrina. Después, chocó lamano con Calvin, y éste le guiñó el ojo.

Page 1258: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Reparando en el gesto, Nekane seacercó a su chico.

—Desde luego, Calvin —cuchicheó—, ¿por qué le has dicho dóndeestábamos?

La miró atónito.—Te juro, princesa, que yo no se lo

he dicho.—Sí, claro, y voy yo y me lo creo —

protestó Nekane, sentándose mientrasCalvin sonreía.

La cena comenzó como sepresuponía. Divertida y amena. Lascuatro parejas reían y hablaban decualquier cosa, y los platos, preparadosespecialmente por Esmeralda, fueron

Page 1259: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

exquisitos y abundantes. Durante lacena, Ana y Rodrigo no cruzaron ni unasola palabra entre ellos que no estuvierarelacionada con lo que el grupocomentaba, pero a ninguno se leescapaba el más mínimo movimiento delotro.

Sobre las doce de la noche, llegóPopov y, tras hablar con su mujer,quedaron con Esmeralda en verse en ellocal de moda, Clapsia. Cuando llegaronal local las chicas fueron en tromba albaño y, mientras Katrina hacía suscosas, las otras tres se miraron ycuchichearon.

—¿De dónde ha salido ésta? —

Page 1260: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

preguntó Nekane.—Ni idea, chicas —murmuró Rocío

—. La primera sorprendida he sido yo alverla. Pero la chica parece simpática.

—El huracán Katrina —siseó Ana,molesta.

Rocío, al ver que Nekane leindicaba que no contestara, dijo:

—Lo único que sé es que es unaazafata. ¿Habéis visto qué cuerpazotiene?

—Ya te digo…, la tía está muybuena —susurró Nekane—. Y queconste que a mí me van los tíos. Pero,oye, al césar lo que es del césar.

—Para bueno el Amir ése —

Page 1261: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuchicheó Rocío—. Pero ¿de dónde hasalido semejante bombón?

—Es un amigo de un amigo —respondió Nekane riendo—. Digamosque es un bomboncito para que Ana sealegre la noche.

Por su parte, Ana no quisoresponder; se limitó a mirarse en elespejo mientras aquéllas cuchicheabansobre el modelo iraní. Cinco minutosdespués, las cuatro mujeres regresaronhasta donde estaban sus parejas. Ana, alpasar junto a Rodrigo, ni lo miró, peroél, adelantando un pie, le puso lazancadilla, y un segundo después la teníaentre sus brazos.

Page 1262: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Algún día me vas a tener quedecir qué colonia es la que usas paraque siempre huelas a melocotón.

—¿Tú eres tonto, o te lo haces? —gruñó mientras observaba la cara deKatrina.

—Recuerda, soy idiota. Eso fue loque me dijiste la última vez, entre otrascuantas perlas lingüísticas más de latuyas —declaró él sin soltarla y sinimportarle quién los observara.

—Quita tus zarpas de mí si noquieres que yo te haga algo peor.

—¿Algo peor de lo que me estáshaciendo? —gruñó, consumido por loscelos—. ¿Acaso crees que para mí es

Page 1263: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

fácil ver cómo ese tío babea por ticuando te he dicho que estoy loco por tiy te he pedido una oportunidad?

—Eso no es nada para lo que yotuve que soportar. ¡Nada!

—Ana…, yo no sabía que tú loestabas pasando mal por mí. Si tú mehubieras dicho que…

—¡Suéltame! —cortó, molesta.Sin muchas ganas, la soltó. Deseaba

sacarla de allí y llevársela a cualquierlugar donde estuvieran a solas parapoder charlar. Pero ella no se lo iba aponer fácil. Una vez que se vio liberadade sus brazos, lo miró, desafiante, y lepreguntó:

Page 1264: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Se puede saber qué haces aquí?—Divertirme, como tú. —Y sin

querer obviarlo, preguntó—: ¿Y tú quéhaces con ese gilipollas?

—¿Te digo yo lo que me parece tuacompañante? ¡No, ¿verdad?! Pues hazel favor de callarte y dejar de meterte enmi vida, o al final conseguirás que meenfade y te diga lo que me parecen a mítus conquistas.

Sin más, se dio la vuelta y caminóhasta Amir, que hablaba con Julio.Nekane, que había sido testigo de todo,miró a Rodrigo, pero cuando éstelevantó una ceja a modo de pregunta, nohabló, sólo se pasó la mano por el

Page 1265: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuello, y Rodrigo resopló de formairónica al ver el gesto de incredulidadde su amigo Calvin.

Sobre las dos de la madrugada, laschicas llevaban alguna copa de más, enespecial Ana, que, encantada de poderbeber algo más fuerte que un zumo depiña, decidió darse un pequeñohomenaje. Se lo merecía y, sobre todo,lo necesitaba para no pensarcontinuamente que Rodrigo, el objeto desus más oscuros deseos, estaba allí.Según pasaba la noche, Amir se mostróa cada instante más atento y cercano aella, y eso a Rodrigo le molestabaenormemente. Y cuando vio que la

Page 1266: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

besaba, a punto estuvo de patearle elcuello, pero una mirada de advertenciade Calvin lo obligó a controlar susinstintos y no se movió de su sitio.

Ver cómo ese individuo la besaba lehizo entender lo que ella habíaaguantado meses atrás, y le dolió.Katrina, la joven azafata, trataba deatraer su atención, pero Rodrigo no lehacía caso; intentando darle celos,comenzó a hablar con un tipo de labarra, pero el bombero ni se enteró.Sobre las tres de la mañana, por losaltavoces animaron a los presentes acantar en el karaoke. Y las chicas,excitadas por la noche y la bebida —a

Page 1267: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

excepción de la azafata, que no quisosumarse al grupo—, subieronenloquecidas a cantar la canción delmomento de Michel Teló.

Nossa, Nossa, Assim você memata… Ai se eu te pego, ai ai se eu tepego

Delícia, delícia, assim você memata… Ai se eu te pego, ai ai eu tepego…

La gente que llenaba el localrápidamente se unió a aquel cántico, ytodos comenzaron a bailar con lasmanos y el cuerpo entre risas y aplausos.

Page 1268: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, desde su posición, miraba aAna y no sabía si reír o enfadarse.Llevaba una buena borrachera, y aunqueestaba graciosa y preciosa bailandodesinhibida sobre el escenario, no legustó verla así, y menos aún cómo suacompañante Amir la observaba.

Cuando la canción se acabó, entreaplausos del público, bajaron delescenario. Ana, muerta de sed, fuedirectamente hacia Amir, y con unsubidón tremendo habida cuenta lo felizque estaba, lo agarró y le dio un tórridobeso, lo que al modelo le hizo augurar laperfecta noche que tenía por delante y aRodrigo lo mató.

Page 1269: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo, sin moverse de su sitio, lamiró con gesto de reproche, y ésta, nicorta ni perezosa, al ver su mirada,caminó hacia él con chulería y,acercándose, hizo como que setropezaba, de modo que todo lo quehabía en el vaso de tubo cayó encima deél.

—¡Andaaaaaaaaaaaa…, qué torpesoy! —se mofó Ana al ver que le habíaempapado la camisa y parte de lospantalones.

Pero él no se movió. Se limitó acogerla del brazo y, acercándola a él,murmuró:

—Deja de beber, o mañana la

Page 1270: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cabeza te estallará.—¿Tú creessss? —se burló ella.—Por supuesto. Lo que estás

tomando no son chupitos de Cola Cao.—Vamos a ver, Rodri, ¿por qué no

pasassss de mí y te centras en el huracánKatrina?

—¡¿Huracán Katrina?! —exclamóél, riendo.

Al comprobar que no conseguíaenfadarlo, se dio la vuelta y, mirando aAmir, que no entendía qué ocurría entreaquellos dos, dijo alto y claro:

—Guapísimo, pídeme otro deéstossss, que éste sin querer se lo hetirado enterito a este picaflor.

Page 1271: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Entonces, cogió la cerveza queRodrigo tenía a su lado, se la bebió y,dando saltos, comenzó a bailar al son delas voces de unas chicas que en elkaraoke cantaban La chica yeyé.

Rocío, que había visto lo ocurrido,se hizo con varias servilletas de la barray se las llevó con urgencia a Rodrigo.Estaba empapado, y aquella loca ni sehabía preocupado.

—Pero ¿qué le pasa a Ana? —seinteresó Esmeralda al verla tan fuera desí.

—No lo sé, cariño, pero creo que elalcohol hoy le está sentando mal; no…,lo siguiente —murmuró Popov.

Page 1272: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Madre mía, qué tajá lleva lacolega! Pero ¿qué ha bebido? —preguntó Nekane al verla en aquelestado.

—Yo creo que de todo —respondióCalvin, riendo al percatarse del ceñofruncido de Rodrigo.

A Nekane no le gustó ver así a suamiga. Aquello era el resultado delcacao que tenía en su cabeza conrespecto a Rodrigo. Por eso, le dijo aPopov:

—Vamos a sacarla de aquí antes deque haga algo de lo que se puedaarrepentir.

Esmeralda, mirando a Amir, aquel

Page 1273: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

potente modelo iraní, cuchicheó:—Yo creo que se le va a pasar todo

cuando se vaya con el pedazo de tío conel que ha llegado. ¡Madre mía, qué sexy!Ése le va a quitar la borrachera a…, a…—Pero al ver que Popov la observaba,cambió de opinión—: Creo que sí…Saquémosla para que le dé el fresco.

Sin embargo, de pronto, unosmolestos golpes en el micrófono delkaraoke hicieron que todos mirasenhacia el escenario, y se quedaron depasta de boniato al ver a Ana allí,sonriendo.

—¡Joderrrrr…! —exclamó Popov.—Yo la matoooooooo… —

Page 1274: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cuchicheó Nekane, acudiendo en subusca.

Pero antes de que pudiera llegarhasta ella, Ana comenzó a hablar:

—¡Holaaaaaaaaaa! Me llamo Ana, yesta canción se la voy a dedicar a unhombre que está buenísimo. —Amirsonrió, orgulloso, pero la sonrisa se leheló cuando oyó que ella decía—: Es unbombero sexy y buenorro que cumple ala perfección las más oscuras ypervertidas fantasías de toda mujer. Sí,sí, Rodrigo, no te escondas, ¡va por ti!—Y señalando con el dedo, continuócon su discurso—: Para vuestrainformación, chicassssss, Rodrigo es el

Page 1275: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tipo de la camisa negra empapada enbebida de pelo oscuro y ojazosazulíiisimos que está apoyado en labarra. ¿A que está cañón? —Sonó unclamor general de las féminas del local,y Ana prosiguió—: Pero cuidado…,cuidado…, ese tío todo lo que tiene demacizo lo tiene de idiota, y os aseguroque con seguridad os romperá elcorazón.

—¡Ohhhhhhhhh…! —se oyó en todoel local.

—¡Plum Cake, baja de ahí ahoramismo! —gritó Popov, intentando queparara. Pero era imposible. Ana semovía por el escenario mientras hablaba

Page 1276: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y hablaba.—A ver…, ossss cuento —continuó

Ana— como la canción la voy a cantaren inglés, quiero que sepáis que en ellale voy a decirrr a ese fantástico cuerpocon más morbo que un regimiento demarines juntos llamado Rodrigo que esun mierda y un egoísta por habermehecho sentirrrr como la mujer menosdeseable del mundo, remundomundiallllll.

Las mujeres que había en el localcomenzaron a abuchearle y algunoshombres lo increparon, pero Rodrigo nose movió. Aguantó el chaparrón como uncampeón.

Page 1277: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Por Dios, que le quiten elmicrófono! —gritó Nekane, pero nadiele hizo caso.

—¡Aisss, pobre…! —murmuróRocío al ver cómo abucheaban aRodrigo.

—Él esssss —siguió Ana— el típicopolvo que después de echarlo si te hevisto no me acuerdo. Él es el típicobomberazo sexy que apaga tus fuegosssmaravillosamente bien, y…, y… ése,amigas, ¡es Rodrigo! —La gente,mirándolo, le hostigó, pero él ni semovió—. Y hoy…, hoy quieroreprocharle lo muuuuucho que me hizosufrir estando yo embarazada. Sí…, sí,

Page 1278: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¡embarazada y gorrrda como un tonel! Yahora ese iditoaaaaaaaaa me quiereconvencerrrrr para que vuelva a confiaren él. ¿Vosotras lo haríais? —Lasféminas del local gritaron«¡Noooooooooooooo!», y Ana,moviendo la cabeza, finalizó—: Exacto,chicassssssss, eso le he dicho yo. Por lotanto, bomberazo, esta canción va parati, ¡so mierda!

El local entero silbaba y los gritosen contra de él cada vez eran máspersistentes. Sus amigos se miraronconscientes de que o sacaban de allí aRodrigo, o el linchamiento sería general,pero él, tras escuchar y calmar a Calvin

Page 1279: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

y Julio, se negó. De allí no se movía sino salía delante de él la que hablaba conese desparpajo ante el micrófono.

—Ana…, baja de ahí ahora mismo—le pidió Nekane, agarrándola del pie.

Borracha, rió y, mirando a su amiga,murmuró tras tirarle un beso con lamano:

—Pero si voy a cantarrrrrrrrr…Las aletas de la nariz de Rodrigo se

abrían y cerraban por segundos mientrasse sentía observado por cientos de ojosen el local. En su vida había sufrido unahumillación así, y deseó subir alescenario, cogerla por el cuello ymatarla. ¿Por qué hacía aquello? Amir,

Page 1280: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que acababa de confirmar lo que llevabatoda la noche sospechando, se acercó aél y le preguntó:

—¿Es verdad lo que dice?Tras dar un trago a su cerveza,

Rodrigo lo miró y respondió después demirar a un tío que lo insultaba:

—Sí ella lo dice, así será.—¿Embarazada? —preguntó Amir,

descolocado.—¡Ajá!, embarazadísima —asintió

Rodrigo, no dispuesto a desvelar nadamás.

Katrina, muy enfadada, directamentese marchó, pero Rodrigo no se movió.No le importaba que se fuera ni que

Page 1281: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

algunos hombres del local lo maldijeran.Sólo le interesaba hablar con lamorenita que estando como una cubaanimaba el local aquella noche.

—Aquí se va a liar parda —murmuró Calvin.

—Sí…, creo que sí —asintió Julio,divertido.

Amir, que no deseaba inmiscuirse enproblemas que no le interesaban, dio unúltimo trago a su bebida y se marchótras Katrina. No quería líos.

—Cuqui, Ana se ha vuelto loca —murmuró Rocío. Pero al ver a su maridomuerto de risa, le preguntó—: Y tú ¿porqué te ríes ahora?

Page 1282: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Esto es lo más gracioso que hevisto en mi vida. ¿Te has fijado en lacara de pardillo que tiene Rodrigo? —Sin embargo, al observar que su amigose quitaba de encima a un tipo con ganasde líos, cambió su gesto y añadió—:Cariño…, estate al tanto, que creo quevamos a tener que salir por patas deaquí.

De pronto, sonaron las primerasnotas de la canción soul Me and Mr.Jones en la versión de Amy Winehouse,y Ana comenzó a cantar con una voz yuna chulería que los dejó a todosdesarmados:

Page 1283: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nobody stands in between me andmy man, it’s me and Mr. Jones.

What kind of fuckery is this? Youmade me miss the Slick Rick gig.

You thought I didn’t love you when Idid. Can’t believe you played me outlike that.

No you aint worth guest list. Plusone of all them girls you kiss.

You can’t keep lying to yourself likethis. Can’t believe you played yourselfout like this.

Nadie se interpone entre mi hombrey yo, y ésos somos yo y el Sr. Jones.

Page 1284: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¿A qué mierda estamos jugando?Me hiciste perder un espectáculo deSlick Rick.

Pensaste que yo no te queríacuando realmente sí. No puedo creerque hayas jugado conmigo de esamanera.

No tienes ningún mérito para estaren la lista de invitados, ni todas esaschicas que tú besas.

No puedes seguir mintiéndote deesa manera, no puedo creer que hayasjugado conmigo de esa manera.

Envalentonada por la bebida y por el

Page 1285: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

momento, Ana se movía por el escenariocomo una auténtica diva del soul,incluso bebida. Mientras cantaba lacanción, Rodrigo, cada vez másenfadado por lo que decía, no podíaapartar los ojos de ella. No escuchabalo que aquellos tíos le gritaban. Sólotenía ojos y oídos para Ana. Aunquecada vez que ésta lo insultaba mediantela canción llamándolo mierda, y loseñalaba, y todo el local lo repetíamirándolo, sentía ganas de degollarlapor la humillación, sus pies no semovían. Sólo podía estar allí, empapadode bebida, aguantando el chaparrón yescuchando cómo lo zahería aquella

Page 1286: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pequeña morena de mirada descarada.Cuando acabó la canción, el local,

entusiasmado por cómo había cantado,prorrumpió en aplausos, mientras Ana,cómicamente, saludaba, encantada de lavida, sin darse cuenta de la hostilidadque había alimentado en ciertosindividuos. Nekane y Popov,horrorizados por lo que acababa dehacer, la cogieron por el brazo y, enmedio de los aplausos, consiguieronbajarla del escenario antes de quesiguiera despotricando de aquellamanera contra Rodrigo.

Una vez que la tuvieron en su poder,Popov la miró y le dijo:

Page 1287: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Joder, Plum Cake!, cantasmaravillosamente bien, pero ¿te hasvuelto loca?

—Popov, ¡cierra el pico, y salgamostodos de aquí! —dijo Nekane. Y viendoque su amiga sonreía a todos los que laaplaudían a su paso, siseó—:Lamadrequeteparió, Ana, ¿cómo haspodido hacer eso?

—¿El qué? —Y añadió, mirando alamigo que la sujetaba del brazo derecho—: A Popov le ha gustadooooooooo.

Cuando llegaron hasta donde estabaRodrigo, medio local los observaba, yél, muy serio, le preguntó:

—¿Ya estás contenta?

Page 1288: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Te acabo de dedicarrrr unacanción. Recuerdo que un día me lopediste. ¿Te ha gustado? —balbuceó,divertida.

—Mi paciencia contigo ha llegado asu límite —siseó, enfadado.

—¡Ohhhh…, quémiedooooooooooo! —se mofó Ana, quese acercó a él y murmuró,descolocándolo de nuevo—: Eres uncapullo, aunque reconozco que uncapullo muy sexyyyyyy, con el que me lopaso muuuuu bien en la cama. Perovamos, tampoco es para que te creas unreyyyyy del universo sabanil.

Estaba tan desconcertado y furioso

Page 1289: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

por lo que ella decía que Rodrigo no vioacercarse a un gigante con malas pulgas.Y sin previo aviso, el hombre le soltó underechazo en todo el ojo que no pudoparar y que lo hizo caer hacia atrás.Calvin, al ver aquello, se metiórápidamente por el medio y, segundosdespués, Julio y Popov. Rocío, viendoque su marido daba y recibía golpes,gritó y comenzó a dar bolsazos a todo elque se acercaba. Esmeralda sin pensarlohizo lo mismo, mientras Ana,divirtiéndose y sin entender lo que habíaprovocado, reía a grandes carcajadas,hasta que la empujaron, perdió elequilibrio y cayó al suelo. Rodrigo,

Page 1290: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

enfurecido, comenzó a dar puñetazos adiestro y siniestro, y Nekane, asustada,se lanzó contra el tipo que golpeaba a suCalvin y no paró de darle mordiscoshasta que logró quitárselo de encima.Instantes después, y ante tal alboroto,actuaron los porteros del local ycomenzaron a separar a los que sepeleaban. Nekane, al ver que Calvinestaba bien, optó por levantar a suexultante amiga del suelo y sacarla dellocal.

—¡Eres la digna heredera de losCorleone! —gritó, furiosa, la navarrauna vez en la calle—. Pero ¿tú has vistola que has liado?

Page 1291: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Esto es una desgracia. ¡Se me haroto el tacón! —respondió Ana con elzapato en la mano.

—Lo que se te ha roto es el cerebro—protestó Nekane, angustiada.

Dos minutos después, los porterosdel local sacaban a unos magulladosRodrigo, Calvin, Popov y Julio, y a unasexcitadas Esmeralda y Rocío. Ana, alver la pinta que traían, continuó riendo acarcajadas, ajena a todo, mientras sedirigían a un bar cercano para beberalgo y reponer fuerzas. Media hora mástarde, al regresar al aparcamiento delpub, todos se quedaron sin palabras,excepto Ana, que comenzó de nuevo a

Page 1292: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

reír a carcajadas al ver el bonito cochede Rodrigo destrozado.

Page 1293: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

25Cuando Ana despertó a la mañanasiguiente todo le daba vueltas. Fue alevantarse de la cama para ver a su hijo,pero el estómago le dio tal vuelco queen su lugar lo primero que vio fue elretrete.

—Vaya…, si se ha despertado laseñorita Winehouse Corleone —se mofóNekane, apoyada en la puerta del bañocon un café en las manos.

Mirándola con los ojos vidriosospor cómo se encontraba, se sentó en elsuelo.

—Neka…, no estoy para bromas.

Page 1294: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¿Dónde está Dani?—Con Encarna. Comidito y

cambiadito, ha salido con ella a dar unpaseíto.

—¿Qué hora es?—Las cuatro y media de la tarde.—¡¿Cómo?!—Lo que oyes.La navarra, con expresión burlona,

dio un trago al café que tenía en lasmanos y se sentó con la intención dehablar cuando su amiga se le adelantó:

—No me lo digas… No me digasqué hice ayer.

—¡Oh, sí!, claro que te lo voy adecir. —Y entregándole el café para que

Page 1295: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

bebiera, añadió—: Además de bebertelo no escrito y cantar como mi amadaWinehouse, conseguiste que Amir sepirara con el huracán Katrina y que lepartieran la cara a Rodrigo, Calvin,Popov y Julio, y ya, cuando noesperábamos nada más, los tipos dellocal debieron de salir y le destrozaronel coche a Rodrigo. Se lo han dejadopara el desguace. ¿Te parece poco?

—¿Cómo?—Lo que oyes. Menuda tajada te

pillaste ayer.—No me lo puedo creerrrrrrrrrr.—Pues sí, hija mía, sí. Créelo. Y por

cierto, tienes más peligro con un

Page 1296: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

micrófono en las manos cuando estásborracha que el mismísimo StevieWonder pilotando un F-16. —Yriéndose, murmuró—: Corleone…, loque te perdiste y la que liaste con tuspalabritas. ¡Fue la leche!

—Pero ¿qué paso? —preguntó, acada instante más alucinada y sinentender nada.

—De todo.—Yo…, yo sólo recuerdo que…

¡Dios mío!, ¿están todos bien?—Sí, no te preocupes —asintió

Nekane—. Los moratones des…—¡¿Moratones?! —gritó Ana.—Sí, hija, sí…, moratones, dolor de

Page 1297: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

costillas, mandíbulas doloridas y, en elcaso de Rodrigo, se puede incluir un ojoa la funerala y un labio partido.Pobrecillo, no nos percatamos de lamala bestia que se le acercaba y le arreócon todas sus ganas.

—¡Aisss, Dios! —gimió, tapándosela cara.

—Pero vamos a ver, ¿cómo se teocurre decir lo que dijiste en elescenario? Pero tú…

—Neka…, no sé lo que dije ni loque pasó. Es como si me hubieranreseteado el cerebro, y sólo recuerdollegar al local y…, y… Pero ¿qué dije?

Cuando su amiga le reprodujo

Page 1298: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

palabra por palabra las burradas quehabía dicho y cómo el gentío habíareaccionado contra Rodrigo, Ana noestaba blanca…, era traslúcida y sequería morir. Nekane, consciente delsusto que veía en sus ojos, añadió:

—Pero, tranquila, todos estamosvivos. Aunque a Rodrigo, si no lo llegana sacar de allí los seguratas del local, nosé qué le habría pasado.

—¡Aisss, Diosssssssssss!—Exacto. ¡Aisss, Diossssssssss! —

repitió Nekane.—Tengo que llamarlos a todos y

pedirles disculpas —dijo gimiendo,horrorizada—. Y a Rodrigo el primero.

Page 1299: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No, eso no, cielo. A Rodrigo esmejor que no lo llames. Llama a todos,pero precisamente a Rodrigo no.

—¿Por qué?Nekane, dejando de sonreír, suspiró.—Mira, Ana, es mejor que dejes

pasar un poco el tiempo. Deja querespire y se olvide de lo que haocurrido. Es lo mejor, créeme.

—¿Por qué a él no? —exigió denuevo.

—¿Sin paños fríos?—Sí…, clara y concisa —pidió

Ana.—Muy bien. Allá voy —se animó la

navarra—. Anoche, mientras tú te reías

Page 1300: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

como una posesa de Rodrigo y seguíasechando por esa boquita tuya cientos deperlas y reproches, él se fue calentando,y cuando llegamos a casa me dijo que tedijera que esto se había acabado, que sedaba por vencido y que, por favor, no lollamaras porque él no te iba a llamar ati, y…

—Pero necesito pedirle disculpas.—Repito —insistió la navarra— él

no quiere hablar contigo.—Me da igual lo que él quiera. Lo

voy a llamar.—No debería darte igual, maldita

cabezona. Deberías entender el cabreoque tiene y dejar que se airee un poco

Page 1301: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

porque, como lo llames, la vas a volvera liar.

—Pero, Neka, ¿cómo no lo voy allamar para disculparme? ¿Estamoslocos, o qué?

—Ana, escúchame, por favor —dijoNekane, intentando convencerla—anoche vi algo en sus ojos y en sumanera de mirarte que me hizo entenderque estaba muy enfadado y quenecesitaba desconectar un poquito detodo.

Pero Ana, desobedeciendo lo que suamiga le decía, se levantó del suelo, fuehasta su habitación y marcó el númerode teléfono de Rodrigo. Dos segundos

Page 1302: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

después, su cuerpo se contrajo cuando leoyó decir:

—Avisé de que no quería hablarcontigo.

—Lo sé. Neka me lo ha dicho,pero… Rodrigo, lo siento. ¿Estás bien?De verdad que…

—¡No, Ana, no lo sientas yescúchame tú a mí de una maldita vezporque estoy saturado! —gritó,encolerizado—. Se acabó todo loconcerniente a ti y a mí. Y lo sentirétoda mi vida por Dani porque le quiero,pero esto ¡se acabó! En el tiempo quenos conocemos, me has humillado,mentido, envenenado, abierto la cabeza,

Page 1303: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

utilizado como a un imbécil, y ya loúltimo es que me muelan a golpes y medestrocen el coche. ¿Y todo por qué?Por no haberme enamorado de ti en elmismo instante en el que túsupuestamente te fijaste en mí. ¡Joder,Ana! Acepta que no todos vamos a turitmo. Acepta que a veces las personasse merecen segundas oportunidades,incluso terceras o sextas, y cuandoaceptes eso, quizá te puedas mirar alespejo y pienses que te equivocasteconmigo y seguramente con mucha gentemás.

—Pero, Rodrigo, escucha. Yo…La comunicación se cortó, y Ana,

Page 1304: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

descolocada, cerró los ojos. A partir deaquel día él desapareció de su vida.

Page 1305: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

26Los meses pasaron y llegó la Navidad.Aquel año todo era mágico y especialpor Dani, y aunque se mostraba comouna mujer fuerte ante los demás, Analloraba en silencio la ausencia deRodrigo. Estar con Calvin y Nekane,Rocío y Julio o Popov y Esmeralda lepartía el corazón. Ver la complicidad enaquellas parejas, en sus miradas o en sussonrisas, le hizo darse cuenta de lo solaque estaba y, sobre todo, de lo muchoque añoraba la presencia y lasatenciones de Rodrigo. Él era unespecialista en hacerla sentir bien y en

Page 1306: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

facilitarle la vida, y ahora, por su tontoorgullo, no lo volvería a ver.

Como había hecho el año anterior,Nekane se marchó a Navarra para pasarlas fiestas con su familia, aunque esa vezfue acompañada por un encantadoCalvin. Ana, junto con el pequeño Dani,decidió viajar a Londres. Pero el díaque estaba en el aeropuerto sentada consu pequeño en la sala de embarque, elcorazón se le encogió cuando de prontooyó gritar:

—¡Anaaaaaaaaaaaaaaaa!Al volverse para mirar, el corazón le

saltó cuando se encontró de frente conÁlex, Carolina y Úrsula. Rápidamente

Page 1307: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

se levantó para recibir los cariñososabrazos de los chicos, quienes al verlase tiraron a sus brazos. Úrsula, adiferencia de otras veces, le dio dosbesos, y al mirar al pequeño, murmuró:

—¡Qué niño más bonito tienes! ¡Esguapísimo!

—Muchas gracias.—¿Adónde vas? —preguntó

Carolina, observándola con curiosidad.No sabía qué había ocurrido entre suhermano y ella, pero lo que tenía claroera que ya no se veían.

—Voy a Londres a pasar lasNavidades con mi familia.

—¿Tu familia vive en Londres? —

Page 1308: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

preguntó Úrsula, sorprendida.—Sí.—Me…, me dejas coger a Da…,

Dani —pidió Álex.—Por supuesto que sí, cariño —dijo

Ana sonriendo.—Álex, siéntate —le ordenó Úrsula

—. Sentadito lo cogerás mejor.Cuando Ana soltó al bebé en los

brazos de Álex, el pequeño sonrió, yéste dijo:

—Ti…, tiene los ojos… comoRodrigo y mamá. Azulitos…, azulitos.

—Mamá, voy a comprar unasrevistas —murmuró Carolina al oír elcomentario, dispuesta a quitarse de en

Page 1309: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

medio.Úrsula, al ver la incomodidad de la

joven ante lo que había dicho su hijo,afirmó:

—Es verdad, tiene unos ojos azulespreciosos.

Ana no pudo contestar. En cuanto oíael nombre de Rodrigo se bloqueaba yera incapaz de decir nada. Pero sacandofuerzas de donde no sabía ni queexistían, se tragó el nudo de emociones ypreguntó:

—Y vosotros, ¿adónde vais?—¡A Disneyland París! —gritó,

emocionado, Álex.—Pero ¿qué me dices? —aplaudió,

Page 1310: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

encantada—. ¿En serio?—Sí. Mamá, Carol, Rodrigo y yo…

va…, vamos a celebrar allí lasNavidades.

Al oír de nuevo el nombre deRodrigo, se encogió. ¿Estaría allí? Sinpoder evitarlo miró a su alrededor, y fuecuando Úrsula, acercándose a ella, leaclaró:

—No lo busques, no está aquí. Él sereunirá con nosotros allí.

Intentando reponerse de laimpresión, respiró, aliviada. Lo últimoque habría querido habría sidoencontrarse allí con él y toda su familia.Úrsula, al notar que la joven estaba algo

Page 1311: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

confundida, la agarró del brazo y,separándola un metro de Álex y el bebé,preguntó:

—¿Te encuentras bien?—Sí, sí, por supuesto que sí —

asintió, e intentó desviar el tema—. ¿YErnesto?

—Seguí tu consejo y… me heseparado de él.

Aquel bombazo informativo la hizovolver en sí.

—Pero eso es fantástico, señora…Me alegra tanto saberlo que…

—Por favor, Ana, llámame Úrsula.—Y cogiéndola de las manos, murmuró,emocionada—: Nunca viviré lo

Page 1312: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

suficiente para agradecerte todo lo quehas hecho por mis hijos y por mí sindecírselo a nadie. —Al tener toda laatención de la joven, Úrsula susurró—:Carolina me ha contado varias cosas yante eso sólo te puedo decir gracias. Mesiento como una auténtica bruja porhaberte tratado como te traté. Perogracias a ti y a tus acertadas palabrasabrí los ojos y…

—Tranquila, Úrsula. No tienes quedecir nada más. Lo importante es que túsupiste tomar la decisión y que tus hijosestán bien. Eso es lo importante.

—Estoy asistiendo a una terapiapara solucionar todos mis problemas,

Page 1313: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que no son pocos, pero estoy segura deque lo voy a conseguir. Mi vida, por fin,vuelve a ser mía y he vuelto a tomar lasriendas como tú me dijiste. Me sientofatal al darme cuenta de todo el dañoque les hice a mis hijos y avergonzadapor todas las burradas que te dije a ti…

—Escucha, Úrsula, dar el paso quehas dado es muy importante para todos,especialmente para tus hijos. Ellossufrían mucho y esta inyección deadrenalina positiva seguro que les habráido de perlas. Ellos han vuelto arecuperar a su madre y ahora sólo lestienes que demostrar que estás con ellosal ciento por ciento, y ellos te

Page 1314: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

devolverán el mil por mil. Y en cuanto amí, no te preocupes. Está todo olvidado.

—Ana, Rodrigo me preocupa. Desdehace varios meses, siempre estáenfadado, y aunque está feliz porque misituación personal ha cambiado, sientoque a él le pasa algo, pero no me dejaacceder a su corazón. ¿Tú sabes qué leocurre?

¿Qué podía responder ante aquellapregunta? Sólo podía decirle que ella,Ana, era la culpable. Sin embargo, conla mejor de sus sonrisas, murmuró:

—No lo sé, Úrsula. Hace tiempo queno hablo con él. Pero no te preocupes,ya verás como pronto estará bien.

Page 1315: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Ya estoy aquí! —dijo Carolina,acercándose a ellas.

En ese momento, la puerta deembarque del vuelo de Ana se abrió y,dispuesta a escapar de atormentadaspreguntas, anunció:

—Tengo que embarcar.Tras recoger a Dani de los brazos de

Álex, y el muchacho despedirse concariñosos besos, besó a Carolina y aÚrsula, y con su pequeño en brazos y sinmirar atrás, embarcó.

Teresa era la abuela más feliz delmundo. Poder pasear guiando el

Page 1316: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

cochecito de su nieto por las calles deaquella fantástica ciudad era algo que aella la emocionaba. Durante los días enque Ana estuvo en Londres, éstadescansó y alguna noche salió con suhermana y sus amigos a divertirse. Algoque a duras penas consiguió.

Todos aparentaban ser felices, peroa pesar de aquella supuesta normalidad,Frank y Teresa, sin decir nada,observaban a su hija, y la tristeza quedestilaba su mirada los preocupaba. Anaprocuraba estar alegre, pero sus ojoshablaban por sí solos. Lucy intentóconversar con ella, pero Ana se negó. Laavergonzaba contar lo ocurrido y

Page 1317: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

recordar lo mal que se había portadocon Rodrigo. Por ello, decidió quetrataría de olvidarse de todo mientrasestuviera en Londres. Pero eraimposible. Cada vez que Dani hacía unanueva monería, se acordaba de él y seemocionaba al pensar lo que Rodrigodisfrutaría viéndolo.

La noche de Reyes, mientras Ana,sentada ante la chimenea, observaba enla oscuridad del salón la infinidad deregalitos que había para su hijo, supadre entró sin hacer ruido.

—¡Hola, pequeña! —Y sentándosejunto a ella, murmuró—: ¿Tú no sabesque si no te duermes tus mágicos regalos

Page 1318: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nunca llegarán?Ana sonrió, pero tenía los ojos

llenos de lágrimas. No podía hablar.Acababa de recibir en su móvil una fotode Nekane junto a los amigos de Madridcelebrando aquella noche, y entre elloshabía distinguido a Rodrigo. Y sin poderevitarlo, recordó lo que había ocurridodurante esa misma celebración el añoanterior. Su mundo se le había venidoabajo en aquellos meses y ahora quenada tenía remedio se había dado cuentade lo idiota que había sido. No quereraceptar el cariño y el amor que Rodrigole había ofrecido había sido su mayorerror y cargaría con aquella pena el

Page 1319: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

resto de su vida.Frank se levantó; no quería

preguntarle directamente qué le ocurría,pero intuía el motivo.

—¿Te apetece beber algo?—No.—¿Quieres que hablemos?—No, papá.El hombre fue hasta el mueble bar,

se sirvió un whisky corto y se sentó denuevo junto a su pequeña. Quiso hablarcon ella, aclararle muchas cosas, perosabía que aquél no era el momento.Estuvieron durante más de media horaen silencio mientras escuchaban elcrepitar del hogar. Y cuando Frank se

Page 1320: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

levantó para irse a dormir y se despidiócon un beso, Ana le dijo, mirándolo:

—Gracias, papá.—¿Por qué, hija?—Por respetar mi silencio.Conmovido, Frank sonrió, y a pesar

de que quería preguntarle muchas cosas,simplemente cabeceó y se marchó.

A la mañana siguiente, el salónsilencioso de la noche anterior eraruidoso y feliz. El pequeño Dani recibíasus regalos rodeado de sus abuelos, sutía y su madre. Emocionada, Ana abríalos paquetes y aplaudía al ver losjuguetes.

—Ana Elizabeth, ¿a qué hora le toca

Page 1321: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

el jarabito?—Dentro de horas, mamá —contestó

sonriendo Ana, con su hijo en brazos.Dani llevaba un par de días con

moquetes y décimas de fiebre, pero elmédico les había indicado que era unsimple resfriado.

—¡Aisss!, no me gusta nada ver a miniño así.

—Mamá —se quejó Lucy—, pero¿no ves que el gordo está estupendo?Además, no es el primer niño en elmundo que se pone malo.

—Lo sé, hija, pero yo me preocupo.—¿Una moto eléctrica? —preguntó

Ana animadamente al abrir un enorme

Page 1322: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

paquete.—Locuras de tu madre —se mofó

Frank.—¡Aisss, hija!, la vi y no me pude

resistir —asintió Teresa, encantada—.Sé que es muy pequeñito todavía, peromi niño se merece esta moto y todo loque yo vea. Que sepas que papá y yohemos estado viendo unos castilloshinchables por Internetmaravillosísimos. He pensado compraruno para ponerlo en la casa de fin desemana. El verano que viene nuestroDani cumple un añito y tendrá su propiocastillo.

—¡Hummm!, ¿hinchable? ¿Qué

Page 1323: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

estaríais mirando vosotros? —se mofóNana al escucharla.

—Eso…, eso… —asintió Ana,divertida.

Frank comenzó a reír, pero Teresa,más conservadora, puso cara de horror.

—Sois unas sinvergüenzas, ¿losabíais? ¿Cómo se os ocurre pensarsemejante tontería? —Y señalando aLucy, que reía a mandíbula batiente,indicó—: Y que sepas que sigo enojadacontigo. Me he enterado de que te vieroncenando la otra noche con el actorRicardo Bestroniani.

—Mamá, ¡sólo es un amigo! Y yosoy una mujer en trámites de divorcio.

Page 1324: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Teresa torció el gesto y se sacó unpañuelo del bolsillo, y cuando todospensaron que se pondría a llorar, inclusoque la daría un desmayo, muerta de risa,dijo, dejándolos a todos alucinados:

—Bestroniani es un bombón. ¡Quiénlo pillara!

—¡Teresa!—¡Mamá! —gritaron al unísono Ana

y Lucy mientras Frank, patitieso, laobservaba.

—Hijas mías —explicó la mujer,riendo—, el otro día, tras mucho pensaren vosotras y en vuestras vidas, decidíque había llegado el momento demodernizarme o morir. Y opté por lo

Page 1325: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

primero. ¡Modernizarme! Por lo tanto,Lucy, disfruta del momento conBestroniani o con el que sea, y déjate debodas. Tu padre y yo te loagradeceremos.

Aquello provocó una carcajadageneral y más cuando Frank la besó.Teresa, encantada con esa demostraciónpor parte de su marido, lo mirófijamente.

—Por cierto, Frank, ¿se puede saberadónde llevaste a Dani ayer por latarde?

Al ver cómo las tres mujeres de suvida lo miraban esperando unarespuesta, el hombre carraspeó y

Page 1326: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contestó:—Le llevé a ver los caballos.Ana sonrió, y dirigiéndose a su bebé

de grandes ojazos azules, le preguntó:—¿Conociste a Caramelo de

Chocolate?El pequeño, que era el deleite de su

madre, sonrió, y ésta lo achuchó,encantada. Segundos después, Ana abrióun nuevo paquete y al ver un jerseydiminuto de Dolce & Gabbana a juegocon unos pantalones vaqueros y unagorra con strass, miró a su hermana yexclamó:

—¡Dios mío, Nana, esto es puroglamour!

Page 1327: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Su hermana, con el pequeño entresus brazos, le puso la gorra y, riendo,añadió:

—Mi gordo está guapísimo y su titase va a encargar de que nunca le falte unropero a rebosar de glamour. Este niñova a ser un icono en moda infantil.

Aquellas risas y aquel alboroto eranuna terapia maravillosa para Ana.

Page 1328: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

27El 10 de enero, cuando regresaban deextinguir un incendio en una vivienda deMadrid y mientras Rodrigo hablaba conun compañero, a Calvin le llegó unmensaje al móvil, y al verlo, éste sonrió.

Durante toda la tarde, Calvin estuvopensando en si debía enseñarle aquelmensaje a Rodrigo o no, y finalmente,tras hablarlo con Julio, decidieronhacerlo. Se acercaron a él cuando salíadel gimnasio y lo llamaron.

—Hace un par de horas ha llegadoAna de Londres —le dijo Calvin.

Rodrigo, sin cambiar el gesto,

Page 1329: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

endureció la voz e inquirió:—¿A qué viene esto ahora?—Mira la foto que me acaba de

enviar mi princesa de Dani —insistióCalvin, enseñándole el móvil—. No medigas que no está para comérselo.

El otro cogió el móvil que su amigole tendía y observó la foto. En ella seveía a un Dani gordito y encantadorsonriéndole a la cámara. Rodrigo,inexpresivo, le devolvió el teléfono aCalvin.

—Dani está muy grande.—He quedado con mi princesa esta

noche para cenar en su casa, ¿teapuntas? —sugirió a pesar de saber que

Page 1330: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

su chica se enfadaría.Según Nekane, su amiga no quería

saber nada de Rodrigo, pero él no teníatan claro que éste no quisiera saber nadade ella.

—Rocío, mi pequeña y yo tambiénnos acercaremos —insistió Julio—.Venga, ¡anímate y ven! Será genial estartodos juntos.

Al ver sus intenciones, Rodrigoarrugó el ceño.

—¿Qué coño hacéis? —preguntócon cara de pocos amigos—. ¿Ahoravais de celestinos?

—Antes de que te enfades,escúchame —respondió Calvin—.

Page 1331: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Todos sabemos lo que ocurrió, perocreemos que…

—Me importa una mierda lo quevosotros sepáis y creáis —gruñóRodrigo.

—¿Por qué eres tan cabezón?¿Acaso no te das cuenta de…?

—Julio —cortó Rodrigo—, ¿por quéno te metes en tus problemas y te olvidasde los míos?

—Vamos a ver, Rodrigo, es…—Calvin, cierra el pico —voceó—.

No contéis conmigo para nada. Además,esta noche tengo una cita a la que noquiero faltar.

—Venga, macho —insistió Julio—,

Page 1332: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

no creo que esa cita sea tan importantecomo…

—Hoy por hoy lo es —lointerrumpió, enfadado.

—Rodrigo —dijo Calvin, sin perderlos nervios—, creo que deberíasreconsiderar las cosas y pensar eso de«año nuevo, oportunidad nueva».

Con una amarga sonrisa, Rodrigo losmiró, y antes de darse la vuelta paraalejarse, siseó con furia:

—Dejémoslo mejor en «año nuevo,vida nueva».

Los dos bomberos, al verlo alejarse,se miraron, y Calvin, preocupado,comentó:

Page 1333: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Rodrigo no está bien, ¡joder! Y nosé qué hacer.

Julio vio que Rodrigo daba unportazo a la taquilla.

—No, no lo está, pero si llega adecir que sí a la invitación, el quehabría estado fatal esta noche habríassido tú en cuanto tu princesa y la propiaAna lo hubieran visto aparecer.

Aquella noche, cuando Rodrigosalió de trabajar, llovía a mares. Trassubirse al coche puso la radio y,mientras conducía, se sorprendió aldarse cuenta de que tarareaba unabalada romántica de ésas que a Anatanto le gustaban. ¿Qué hacía él

Page 1334: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

escuchando aquello? Rápidamente le dioal CD y la música de Aerosmithcomenzó a sonar. Durante los veinteminutos que duró el viaje, intentó nopensar en la fotografía que el capullo deCalvin le había enseñado, pero le eraimposible. Los ojos de Dani parecíanseguirlo.

Cuando aparcó el coche, abrió elmóvil y miró la foto que tenía comofondo de pantalla, de Ana y el pequeñosonriendo. Aún recordaba el instante enque la había hecho. Los tres,divirtiéndose, reían en el sofá. Y trasobservarla durante unos segundos,frustrado, volvió a cerrar el móvil. Ella,

Page 1335: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

durante aquel tiempo, había intentadocontactar con él en varias ocasiones,pero él nunca había respondido. Estabatan herido y enfadado con ella por loque le había hecho que le era imposibledar su brazo a torcer. Cuando logrótranquilizarse un poco, salió y cerró elcoche mientras subía los escalones de lacasa de su madre. Al entrar sonrió alencontrarse a su hermano Álex cantandoante el televisor.

—Menos mal que has venido, hijo—dijo Úrsula al verlo entrar—. Por elamor de Dios, quita algún cable delkaraoke para que tu hermano deje decantar. Me tiene la cabeza loca.

Page 1336: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

De buen humor, intentó convencer aÁlex para que parara, pero como elchico se negó en redondo fue hasta lacocina, donde su madre preparaba algode cena, y se disculpó:

—Lo siento, mamá. Ahora quiere sercantante y dice que tiene que practicar.

Úrsula puso los ojos en blanco, peroal ver la cara de su hijo mayor, sonrió.Rodrigo se sentó en el taburete de lacocina, y ella sacó una Coca-Cola delfrigorífico, la abrió y se la entregó.Rodrigo la cogió y dio un trago mientrassu madre lo observaba.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué me mirasasí?

Page 1337: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Estás muy delgado, hijo, ¿comesbien?

Él suspiró con expresión jocosa antela apreciación que su madre acababa dehacer.

—¿Te has dado cuenta, mamá, deque cada vez que me ves me dices lomismo? —Y al verla reír, añadió—: Ypara tu información, peso exactamente lomismo desde hace tres años; por lotanto, tranquila, que como bien.

En ese momento, entró Carolina enla cocina y, al ver a su hermano allí,comentó con mofa:

—Vaya…, pero si ha llegado elniñito de mamá. —Rodrigo soltó una

Page 1338: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

carcajada, y su hermana añadió—: Quesepas que mamá ha organizado estacenita familiar para prepararte tu asadopreferido.

—¿La envidia te corroe, Carol?Entonces, la joven se lanzó contra su

hermano y comenzaron a pelear mientrasÚrsula los observaba y sonreía. Ver asus hijos felices y unidos a su lado erauna auténtica bendición. Cinco minutosdespués, la chica se marchó al comedora berrear junto a Álex.

—¡Por el amor de Dios, me van avolver loca! —se lamentó la madre. Noobstante, añadió, emocionada—: Perome encanta. Adoro verlos tan felices en

Page 1339: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

su casa y me siento tan culpable portodo lo ocurrido que yo…

—Mamá —repuso, abrazándola—,dijimos que partíamos de cero. Elpasado, pasado está, y queremos volvera ser felices. Álex, Carol y yo lo somossi tú lo eres; por lo tanto, aplícate elcuento y sonríe. —Conmovida por lascosas que Rodrigo le decía, asintió—.Venga, mamá, tu médico te ha dicho quetienes que ser positiva y no pensar encosas que te puedan hacer daño.

—Lo sé, hijo, lo sé. Pero pienso entodos estos años perdidos y en todo eldaño que os hice que…

Cogiéndola en brazos para que

Page 1340: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

callara, hizo lo único que hacía que sumadre cambiara de tema: giró con ellaen el sitio.

—Para…, para…, sinvergüenza —gritó ella—, que me mareo.

La soltó alegremente, y viéndolasonreír, se sentó de nuevo en el taburete.Entonces, ella dijo algo que lodesconcertó.

—Esa muchacha, Ana, tenía razóncuando me dijo que era más mala yoscura que Úrsula, la bruja de LaSirenita. —Estaba tan sorprendido queno supo qué decir, y su madre añadió—:En su momento, no la entendí, pero elotro día vi con tu hermano la película de

Page 1341: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

la pobre Sirenita y, al conocer a lapérfida bruja, comprendí lo que esajovencita me quería decir.

Aquel comentario lo hizo sonreír yrecordó ciertas cosas con amargura.

—Ana, y sus ocurrentescomentarios. Sólo ella sería capaz dedecir algo así.

De pronto, Úrsula lo supo. ¿Cómohabía sido tan tonta? Y cogiéndole lasmanos, preguntó, sabedora de larespuesta:

—Hijo, ¿estás bien?—Sí.Eso no era verdad y, dispuesta a

ejercer de madre con su maravilloso

Page 1342: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

hijo, tocándole el óvalo de la cara,agregó:

—Sé que algo te pasa, pero que nome lo quieres contar. Y aunque intuyocosas, tampoco quiero hablarlas contigoni preguntarte nada, porque con el genioque te gastas últimamente cualquiera tedice algo.

Sobrecogido por lo que elladeclaraba, la agarró por los hombros yle dijo, aún confundido por haberescuchado el nombre de Ana.

—A ver, mamá, prometo noenfadarme. ¿Qué quieres preguntarme?

Después de mirarlo durante unossegundos con aquellos ojos azules tan

Page 1343: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

parecidos a los de él, Úrsula suspiró.—He hablado con tu hermana y me

ha confesado que aunque entre Ana y túaparentemente nunca hubo nada, ellasiempre imaginó que entre vosotroshabía más de lo que decíais, y yo acabode ver en tu cara un gesto cuando hasmencionado su nombre que me ha hechopensar… —Al ver que él soltaba laCoca-Cola sobre la mesa y cambiaba laexpresión, le recordó señalándolo con eldedo—: Rodrigo, has dicho que no teenfadarías. Por lo tanto, no me jorobes yresponde a lo que te estoy preguntando.

—Vamos a ver, mamá…—¡Uisss!, ese «Vamos a ver, mamá»,

Page 1344: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

no me gusta —lo cortó—. Soy tu madre,jovencito, y quiero la verdad. Así queno se te ocurra mentirme, o te juro que tedesheredo.

Al oír aquello tuvo que sonreír. Anteél volvía a tener a la madre que siemprehabía adorado.

—Mamá —respondió, pues eraincapaz de no contestarle—, entre Ana yyo no existió nada. Sólo fuimos amigos.

Pero al ver cómo su hijo arrugaba elentrecejo se acercó a él y susurró:

—Rodrigo…, me estás mintiendo.—Pero ¿cómo puedes decir eso?—Porque te conozco —sonrió ella

—. Y cuando mientes arrugas el

Page 1345: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

entrecejo de una manera especial. Quizáno me entiendas, pero hay gestos en tique te delatan, y ahora mismo sé queentre tú y esa muchacha ha habido todolo contrario a lo que me cuentas, y yo,tonta de mí, no lo advertí. Y mira lo quete digo, de aquí no te levantas hasta queno me digas la verdad.

—Mamá…, no me jorobes —sequejó él.

—Te lo dije, mami; te dije que yointuía algo entre Ana y él, pero nuncapude confirmarlo —apuntó en esemomento Carolina, apoyada en la puerta.

—No digas tonterías, Carol —protestó Rodrigo.

Page 1346: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Ah, no!, no digo tonterías. Lasmujeres tenemos un sexto sentido ysiempre creí ver algo en vuestrarelación, aunque los dos lo ocultarais.Ahora entiendo muchas cosas —admitióla chica, ganándose una demoledoramirada de su hermano.

—Ana… es mi…, mi amiga —dijoÁlex, entrando en la cocina seguido deGuau—. Y… yo quiero que sea la noviade Rodri para que traiga a Dani.

Estupefacto por los comentarios desu familia en la cocina, se fue a levantarcuando su madre, agarrándolo de lamano, lo miró con fijeza.

—Siéntate y cuéntanos qué ocurre

Page 1347: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con Ana y con ese precioso niño de ojosazules.

Page 1348: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

28Para Ana fue poner un pie en España yel trabajo absorberla totalmente. Teníaque cumplir con los plazos de varioscontratos ya firmados y, en ocasiones,esas sesiones le suponían tener quecoger el coche para ir y volver deValencia o Sevilla en el mismo día ydormir por la noche con su hijo enMadrid. Con el paso de los días, todo sevolvió agotador. No descansaba losuficiente y apenas si tenía tiempo parareunir fuerzas. A Dani le estabansaliendo los dientes y, a veces, pasabacon él la noche en vela. Y aunque

Page 1349: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nekane la ayudaba, ella era su madre yquería ocuparse al ciento por ciento deél.

En esos días, intentó solucionar unproblema que no la dejaba vivir. Yarmándose de valor, llamó por teléfonoa Rodrigo porque necesitaba hablar conél, pero él no se lo cogió. Le enviócientos de mails pidiéndole disculpas,pero él no respondió a ninguno, yfinalmente, claudicó. Estaba claro queRodrigo había pasado página, y legustara o no lo debía respetar.

Una tarde que estaba inmersa en unasesión de fotos para la firma de móvilesMarax, entró Encarna con el pequeño

Page 1350: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Dani en los brazos. Ana sonrió al verlaaparecer, pero el gesto de la mujer lainquietó.

—¿Qué ocurre?—¡Ay!, quizá sea una tontería, pero

le he puesto el termómetro ése quetienes para la oreja y tiene unasdecimillas de fiebre. Además, hoy leoigo unos ruidiños en el pecho que notenía ayer y no me gustan nada.

—¿Qué le pasa a mi cuquillo? —preguntó Nekane, acercándose.

Alarmada, Ana dejó lo que estabahaciendo y cogió a su hijo. Le acercó loslabios a la frente y lo notó más calentitode lo normal.

Page 1351: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¿Qué te pasa, gusarapo? —preguntó Ana con cariño, y el niñosonrió. Pero al ver que las modelos lamiraban le entregó el niño a Encarna ydijo—: Tengo para un par de horas aquítodavía. Dale Apiretal, que está en lacocina. La cantidad está puesta enbolígrafo rojo en la caja.

—De acuerdo, lo haré.Cuando Encarna salió del estudio

con el bebé en brazos, Nekane miró a suamiga y la vio con el ceño fruncido.

—Vamos, mamita —murmuró—, note preocupes, seguro que será uncatarrillo sin importancia.

—Lo sé, Neka, pero es que

Page 1352: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

últimamente cuando no es una cosa esotra, y estoy que ya no puedo ni con mialma.

—Normal. Eres una cabezona y noduermes lo suficiente —se quejó—.Llevo días diciéndote que tienes quedescansar. Pero no…, la señorita ¡puedocon todo! y se niega a escucharme. Y tusojeras, quieras saberlo o no, yacomienzan a ser preocupantes. Pero ¡site estás quedando como el espíritu de lagolosina!

—Mira… —se mofó—, por una vezeso no me importa. Adelgazo sinprivarme de nada.

—¿Quieres que esta noche me lleve

Page 1353: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

al pequeño llorón a dormir a casa deCalvin y así descansas?

—Pues no, princesita.—Pero te vendría genial. ¡Piénsalo!

—insistió—. Una noche enteradurmiendo a pata suela. Mañana essábado, no trabajamos y…

—Que noooooooooooo.—¡Dios!, y que luego digan que los

navarros somos cabezones.Ana sonrió y le dio un manotazo en

el trasero.—Como dice el refrán: «Cuando

seas madre, comerás huevos». Anda,regresemos al trabajo. Cuanto antesterminemos antes podré volver con el

Page 1354: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pequeño llorón.Nekane asintió, y sin decir nada más,

se puso manos a la obra. Al igual queAna, entendía que tenían que terminaraquella sesión con excelentes resultadoso el trabajo se retrasaría. Pero la sesiónduró más tiempo del que ella esperaba,y cuando ambas volvieron con Encarna,la mujer estaba sentada en el sofá.

—Dani está dormidito y las décimascon el potingue ése que le di le hanbajado rapidito, pero Ana, deberíasllevarlo al médico.

—Vale… —asintió, agotada—,mañana lo haré.

—Lo hará, Encarna. ¿No ves que

Page 1355: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ella es la señorita ¡todo lo puedo!? —semofó Nekane, entrando en su habitación.

A las diez, ésta se marchó a pasar lanoche con Calvin, y Ana se quedó sola.Sin muchas ganas, se preparó unsándwich de pavo, que se comió cuandoDani se lo permitió. Por fin, consiguióque el pequeño se durmiera y se tiró enel sofá con la intención de ver unapelícula, pero estaba tan cansada quesegundos después se durmió.

No supo cuánto tiempo estuvodurmiendo hasta que, de pronto, el llantode Dani la despertó. En ese momento, seabrió la puerta de la calle y entróEncarna, con rulos y la batita de guatiné.

Page 1356: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Pero Aniña, ¿no oyes a Danichorar?

Ana saltó por encima del sillóncomo si le hubieran metido un petardoen el culo y corrió hacia su habitación.Al entrar vio a Dani totalmentecongestionado del tiempo que debía dellevar llorando. Con el corazónencogido, rápidamente lo tomó enbrazos para calmarlo, pero al posar loslabios en su frente casi gritó al notar laalta temperatura del niño. Sin pararse apensar en Encarna, que la seguía, corrióhacia la mesita del comedor y, cogiendoel termómetro, se lo puso en la orejahasta que el instrumento pitó.

Page 1357: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Treinta y nueve y medio! —gritó,asustada.

—¡Ay, mi niño! —voceó, angustiada,Encarna.

Sin dar pie con bola, pues losnervios la tenían totalmente bloqueada,consultó el reloj. Las cuatro y doceminutos de la madrugada. Luego, miró ala vecina y, corriendo hacia la puerta,dijo:

—Lo llevo a urgencias.Encarna la sujetó cuando pasó por su

lado.—Sí, cariño, las dos nos vamos a

urgencias. Pero primero vístete y al niñoabrígalo, ¿o pensáis salir en pijama los

Page 1358: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dos?—¡Ay, Encarna! —exclamó,

atemorizada—. Que tiene más de treintay nueve de fiebre.

La mujer, a pesar de lo pequeña queera, logró sentar a la joven en el sillón ycogió el botecito de Apiretal.

—Dale el apaño éste para que elpobre se relaje un poco. Luego, te vistestú y, antes de que termines, ya estaré yoaquí vestida. Te acompañaré al hospital.

Sin rechistar, Ana hizo todo lo quesu vecina le había dicho mientras Dani,a pesar de su tremenda fiebre, la mirabae incluso sonreía. Y Encarna, antes deque ella terminara de vestirse, ya estaba

Page 1359: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

allí con su abrigo de punto y un pañueloen la cabeza, disimulando sus rulos.

Una vez que Ana llegó hasta sucoche, le dio el niño a Encarna, pero eratal el temblequeo de manos que teníaque la mujer, sin decir nada, paró untaxi.

—Si queremos llegar al hospital,mejor vamos en taxi. En tu estado, nollegamos ninguno de los tres.

El taxi, a esas horas, no encontrótráfico, y veinte minutos después, lasdos, con el bebé, entraban en urgenciasde La Milagrosa. Asustada, Ana viocómo una doctora joven desnudaba aDani mientras éste lloraba y, tras

Page 1360: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

auscultarlo y mandar hacerle unas placasdel pecho, dijo:

—Tal y como está ahora mismo elniño, lo voy a dejar ingresado.

—¿Ingresado? —murmuró Ana conun hilo de voz—. Pero ¿qué le pasa?

La doctora, al ver que aquella chicase podía derrumbar de un momento aotro, hizo que se sentara, y tras mirar ala mujer con rulos que la acompañaba,añadió:

—Tiene una bronquiolitis demasiadosevera para lo pequeño que es.

—Con razón choraba y choraba miMambrucete —asintió Encarna.

—Pero ¿eso qué es? —Y sin dejar

Page 1361: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que la médica contestara, la nerviosamadre continuó—: Lo llevé al pediatra yme dijo que era un simple constipado.

—No dudo de que comenzara así,pero el constipado se ha complicado unpoquito —añadió la doctora, que la vioconmocionada—. La bronquiolitis esuna infección que afecta a losbronquíolos, que son los pequeñosconductos que hay al final de losbronquios, en contacto con lospulmones. Dani tiene esos pequeñosconductos inflamados y es lo quedificulta su respiración. Por eso respiratan rápido y por eso se le oyen esospitidos o silbidos al respirar. Ahora lo

Page 1362: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que tenemos que vigilar es que esabronquiolitis cure bien y que Dani nosea proclive a tener asma en un futuro.

A Ana todo lo que aquella doctora ledecía le sonaba a chino. En la vida sehabía preocupado por las enfermedades,pero con los ojos abiertos como platosescuchó todo lo que ésta le decía.

—Por lo tanto, mami —añadió conuna sonrisa—, tu pequeñín tiene queestar unos días ingresado en el hospital.Pero, tranquila, aunque esté en una salaespecial, podrás pasar a verlo siempreque quieras, ¿de acuerdo?

Ana asintió, y animada por Encarna,se levantó, cogió a su pequeño, que

Page 1363: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

reclamaba sus brazos, y lo abrazó.Sobre las siete de la mañana Ana

convenció a Encarna para que regresaraa su casa. La mujer, al principio, seresistió, pero cuando vio llegar aNekane y a Calvin, y éste se ofreció allevarla, cedió. A las nueve de lamañana, cuando las jóvenes estabansolas en el pasillo del hospital, Anamiró a su amiga y, con los ojos llenos delágrimas, le preguntó:

—Neka, ¿crees que cuido bien aDani?

—Por supuesto que sí. Pero ¿quétonterías dices?

Desesperada por lo que estaba

Page 1364: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pasando, se retiró el flequillo de la cara.—¿Y cómo no me he dado cuenta

antes de lo que tenía?—Porque no eres médico; sólo una

mamá primeriza —respondió Nekane,entendiendo el malestar de su amiga.

Moviéndose de un sitio a otro, lajoven madre susurró:

—Tendría que haberlo traído ayerpor la noche al médico cuando Encarname dijo lo de los pitidos y…

—Vamos a ver —cortó la navarra—.Dos días antes tu pediatra te había dichoque Dani estaba congestionado perobien. Por lo tanto, no te martirices, quenada de esto es culpa tuya. Que te

Page 1365: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

conozco y sé por dónde vas. Estas cosasles pasan a muchos niños, y Dani no ibaa ser menos. —Y con cariño, susurró,conteniendo sus lágrimas—: Venga,venga, déjate de lloros que a veces eresmás blanda que un melón en marzo.

Entonces, Ana sonrió, y Nekanepudo aflojar su resistencia, y laslágrimas corrieron por sus mejillas.

—Ahora, ¿quién es el melón blando?Durante unos segundos ambas

permanecieron calladas, hasta que Ana,deseosa de contarle algo, soltó:

—He llamado varias veces aRodrigo.

—¿Que lo has llamado? —preguntó

Page 1366: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Nekane, secándose las lágrimas.—Sí. Incluso le he enviado mails,

pero nada, no quiere saber nada de mí.Incluso me ha borrado como amiga deFacebook. Y sinceramente, no meextraña —suspiró—. He sido con él lapersona más rencorosa del mundo.

—Sí…, lo has sido, no te lo voy anegar. —Y sorprendida, susurró—:¡Aiss, Ana!, ¿cómo me lo has podidoocultar?

—Neka…—Pero, vamos a ver, ¿por qué no me

lo has dicho? Si lo hubiéramosdoroteado, Calvin y yo podríamos haberintentado que os vierais. Calvin lo habló

Page 1367: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

conmigo, me propuso haceros unaencerrona, pero yo pensaba que…

—Neka, estaba tan avergonzada porlo que hice que… —Y retirándose elflequillo de la cara, continuó después dehacer una pausa—: Mi orgullo me cegóy no me dejó ver la realidad delmomento, y creo que no volveré aencontrar a alguien que nos quiera aDani y a mí como él lo hacía, ni a nadieque me entienda con una simple miradacomo Rodrigo. —Encogiéndose dehombros, preguntó—: ¿Cómo he podidoser tan tonta?

—Los seres humanos somos así. Ycomo dice el refrán, ¡es de sabios

Page 1368: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

rectificar!—Eso si te dejan —suspiró,

apesadumbrada—. Quisiera que mediera la oportunidad de hablar con él,pero me ha cerrado todas las puertasy…

—No te queda más que apechugar yaceptar —cortó Nekane.

—Lo echo tanto de menos que…—Vale…, se acabó el martirio

chino. Te conozco y ahora seránlamentos, y dentro de diez minutosterminarás chorando a moco tendido,como diría Encarna. Por lo tanto, ¡bastaya! —insistió la navarra.

—Neka, lo quiero y lo necesito. Sé

Page 1369: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que soy una mujer fuerte y que voy a sercapaz de continuar mi carrera y sacaradelante a mi hijo yo sola, pero tambiénsé que necesito que me sonría y me digaque soy una hortera porque me guste lamúsica de Luis Miguel. —Ambassonrieron—. O que se enfade conmigoporque llore por enésima vez al ver unade nuestras películas. Y ya ni te cuentolo que daría porque me abrazara y medijera que huelo a melocotón y…

—¡Lamadrequeteparió!, ¡Menudoalmendramiento por todo lo alto quetienes! ¿Cómo no me has doroteadonada? Desde luego, Ana —protestófuriosa—, ¡es para matarte!

Page 1370: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Tras suspirar, la joven, convencidade lo que decía, añadió:

—Creo que me enamoré de él elprimer día que lo vi. El día que salvó aEncarna. Cuando vi acercarse a esepedazo de tiarrón vestido de bombero ysonrió con esos hoyuelos que se lemarcan en la cara, te juro que sentí algoextraño y especial. Mi problema ha sidoque no he sabido aceptar que a él no lepasara lo mismo en ese mismo instante,y ahora, cuando veo las cosas con calmay desde la distancia, me doy cuenta detodo lo que he hecho mal.

—Olvídalo, Ana. Es lo mejor quepuedes hacer.

Page 1371: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Al escuchar aquella tajantesugerencia, Ana miró a su amiga ypreguntó con curiosidad:

—Tú lo has visto últimamente,¿verdad?

—Sí.—¿Y cómo lo has visto? ¿Está bien?Molesta por aquella conversación,

Nekane suspiró:—Sólo lo he visto en dos ocasiones

y en ambas me pareció normal. Comosiempre. Callado y observador. AunqueCalvin me dice que se gasta un humor demil demonios últimamente.

—¿Sale con alguien?—Mira, Ana —contestó Nekane—,

Page 1372: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

ya sabes que Rodrigo no es un monje declausura y las dos veces que lo he vistoestaba muy bien acompañado. ¿Quieresque te siga martirizando, o con lo que tehe dicho ya tienes bastante?

Con el corazón destrozado, Anaresopló.

—Tengo bastante.

Habiendo sido avisados por Ana,aquella tarde Frank y Teresa llegaron,junto a Lucy, desde Londres, y sólo setranquilizaron cuando pudieron pasar aver a Dani. Teresa no pudo reprimir elllanto al contemplar a su pequeño

Page 1373: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dormidito, con el suero pinchado en elbrazo entablillado y el aparato de lasaturación de oxígeno en sangre cogidoa su dedito. Ana la sacó afuera y, en sulugar, entró su hermana, mientras supadre se quedaba con la llorosa abuela.

—Teresa, por el amor de Dios —sequejó Frank—, estamos aquí paraapoyar a Ana, no para que ella sufra pornosotros también.

—¡Ay, Frank! —asintió ella,secándose las lágrimas—. Lo sé, cariño.Pero al ver a mi niño, tan chiquitito,enchufado a esas máquinas, yo…, yo…

—Teresa —dijo Nekane,agarrándose a Calvin—, Dani es un niño

Page 1374: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

fuerte y esto es sólo un contratiempo.Tranquila, que en dos días ya lo tenemosen casa dando guerra.

Frank, convencido de que su mujernunca había sido fuerte para aquellascosas, la abrazó y la besó en la cabeza.

—Escucha, Teresa. Ana nos necesitay debemos ser fuertes por ella.

Quince minutos después, Ana salióde la sala donde Dani estaba. Se la veíacansada y ojerosa, pero nadie la pudoconvencer para que se fuera a casa adescansar. Tras ser abrazada y mimadapor su padre, Calvin la agarró del brazoy le indicó:

—Vamos a la cafetería a cenar algo.

Page 1375: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Lo necesitas.—No tengo hambre.—Necesitas comer, Ana —insistió

Nekane, preocupada.Con un gesto aniñado que a todos les

partió el corazón, ella murmuró:—Prefiero quedarme con Dani.

Nana está dentro con él y…—Ana —insistió Calvin,

agarrándola de la mano—. No hascomido nada en todo el día y, si no tecuidas tú, no podrás cuidar a Dani. Porlo tanto, vamos a comer algo.

Teresa asintió y, cogiendo la cara desu hija, murmuró tras besarla:

—Tienen razón, Ana Elizabeth.

Page 1376: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Necesitas comer algo, tesoro, oenfermarás tú. Por lo tanto, ve con ellosy cena algo. Papá y yo nos quedaremoscon el pequeñín.

—Ve tranquila, cariño —la animóFrank tras intercambiar una mirada conCalvin—. Baja a la cafetería y relájateun rato mientras cenas. Nosotros nosquedaremos con Dani.

Al ver que no podía luchar contratodos, finalmente asintió, y Nekane,Calvin y ella bajaron a la primeraplanta, donde se sentaron en la cafeteríadispuestos a cenar algo. Media hora mástarde, Ana vio entrar a Elisa, la mamádel bebé que estaba junto a la cunita de

Page 1377: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Dani, acompañada por variosfamiliares. La mujer se acercó hasta ellay murmuró haciéndola sonreír:

—Aquí estoy. He bajado a comeralgo para que me dejen tranquila.

—Es que tenéis que comer algo —asintió Nekane con cariño.

—¿Todo bien arriba? —preguntóAna.

Elisa asintió y se marchó, aunqueantes de llegar a la barra, donde estabansus acompañantes, se volvió y dijo:

—Por cierto, tu padre, qué señormás educado y encantador. Y oye, no meextraña que Dani tenga esos ojazos; sonigualitos a los de su padre.

Page 1378: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Dicho eso, la joven se dio la vueltay se fue. En ese momento, el corazón deAna se paralizó y, mirando a Calvin, quecambió la expresión, preguntó con unhilo de voz:

—¿Rodrigo está aquí?—¡Joder! —susurró el joven,

tocándose la cabeza.—Lamadrequeteparió. ¿Serás

traidor? —siseó Nekane, patitiesa.—Calvin, por favor, responde:

¿Rodrigo está aquí? —insistió Ana.Al verse acorralado, finalmente

asintió, y cuando vio que ella selevantaba de la silla, la agarró de lamano y le ordenó:

Page 1379: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—No subas. Él sólo ha venido paraver a Dani.

Anonadada y confundida, Ana sevolvió a sentar mientras Nekanesiseaba:

—Desde luego, Calvin, ¿quién te hadicho que lo llamaras?

—Nadie.—¿Y por qué lo has hecho? —

preguntó la navarra al ver los ojosvidriosos de su amiga.

—Princesa, lo siento. Ana, lo siento.Pero si no lo hubiera hecho no habríadormido tranquilo el resto de mi vida.Sé lo que quiere Rodrigo a Dani y nopodía dejar de decirle que el niño

Page 1380: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

estaba ingresado en el hospital.La cabeza de Ana funcionaba a mil

por hora. Rodrigo había ido. Estaba consu hijo arriba, y ella quería verlo.Necesitaba verlo. Por ello, ignorando loque Calvin le había dicho, saltó porencima de su amiga y corrió hacia laescalera, con la suerte de que se pudocolar en el ascensor. Neka y Calvinsalieron tras ella, pero no la alcanzaron.

—¡Joder! —protestó Calvin,abriendo su móvil—. Rodrigo mematará. Le he prometido queentretendría a Ana para que él pudieraver al niño.

—Ten por seguro que, si no te mata

Page 1381: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

él, lo haré yo. ¡Liante! —siseó Nekane.Aunque instantes después, con unasonrisa añadió—: Eres el mejor, cariño.El mejor.

Atónito, Calvin la miró y,complacido, la besó mientras decía:

—A ti no hay quién te entienda, peroreconozco que cada día me gustas más.

Cuando el ascensor se paró en lasegunda planta, Ana, con las pulsacionesa mil, salió y corrió por el pasillo.Necesitaba ver a Rodrigo. Su madre y suhermana la miraron, pero sin decirlesnada Ana entró con urgencia en la saladonde estaba su hijo. Desde lejos vio asu padre, pero cuando se acercó hasta él

Page 1382: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

se quedó sin palabras al comprobar quesólo estaban él y Dani. Frank, al ver elgesto de su hija, y entender lo quebuscaba, fue a decirle algo, pero ella,dándose la vuelta, salió de allí, ypasando de nuevo ante su madre y suhermana, que la miraron horrorizadas,corrió hacia la escalera. Rodrigo nopodía estar lejos y tenía que encontrarlo.Bajó los escalones de cinco en cinco ycorrió sin aliento por el pasillo hastallegar a la salida del hospital. Cuandollegó a la calle, acalorada, miró hacialos lados con premura, buscándolo entrela gente. Pero minutos después, al noverlo, maldijo en silencio y desistió.

Page 1383: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Agotada por la carrera, apoyó lasmanos en las rodillas, mientras lágrimasde frustración por no haberlo podido verle corrían por las mejillas. Entonces,oyó la voz de su padre a su espalda.

—Ana…, cariño…—Papá, ¿por qué no quiere verme?

—explotó sin mirarlo—. Yo…, yonecesito decirle que fui una imbécil, unatonta y que él tenía razón cuando medecía que pasado el tiempo me daríacuenta de lo mal que lo había hecho. Lohe llamado. Le he escrito. Lo hebuscado. Pero nada, papá, no quieresaber nada de mí. Y yo necesito decirleque lo quiero y que me perdone. Me

Page 1384: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

muero porque él forme parte de mi viday de la de Dani, pero me temo que esoya no podrá ser. Rodrigo definitivamenteno quiere saber nada de mí.

Frank, que estaba tras ella y se habíaconmovido por lo que Ana decía, miróal hombre emocionado que seencontraba a su derecha y le dio unapretón en el hombro. Apartándose de laespalda de su hija, sin decir más, se diola vuelta y se marchó. Agotada y rabiosapor no haber podido encontrar aRodrigo, Ana se limpiaba las lágrimascuando de pronto oyó cerca de su oreja:

—Me enloquece tu olor amelocotón.

Page 1385: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Al oír aquella voz, se dio la vuelta yse encontró ante ella al hombre queansiaba ver. Sin pensarlo ni importarleque los observaran, se lanzó a su cuelloy lo abrazó.

—Lo siento…, lo siento. Sé que soyun desastre y desde que me conociste tehan pasado cosas que nunca te habríanocurrido si yo no hubiera estado por enmedio, pero perdóname. —Y sin dejarlohablar, prosiguió—: Fui una imbécil porno querer dar mi brazo a torcer yentiendo que lo que pasó aquella nochecon aquellos bestias del pub fue culpamía. Yo no sabía lo que hacía y nuncapensé que se pudieran liar a golpes

Page 1386: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contigo. ¡Ay, Diossssssssss!, estaba tanrabiosa por todo que la lié de malamanera y dije cosas horribles sobre ti.Te juro, Rodrigo, que nunca imaginé queesos tipos te harían daño ni a ti ni a losdemás, ni que te destrozaran el coche,ni…

—Ana… —cortó él.Pero ella continuó:—Y cuando Neka me dijo al día

siguiente la que había liado con misinsultos me quise morir. ¡Te habíanapaleado por mi culpa! Te llamé pero túestabas tan enfadado que…

—Olvidemos todo eso.—Me tienes que perdonar —rogó

Page 1387: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con los ojos muy abiertos—. Todos mehan perdonado, excepto tú, y yo necesitoque me perdones.

—Siempre has estado perdonada,cariño —murmuró, enloquecido deamor.

Ana frunció el ceño y, sin separarsede él, le preguntó:

—Entonces ¿por qué…?Rodrigo, al entender la pregunta sin

necesidad de que la acabara, le tapó laboca con las manos y susurró:

—Mi orgullo estaba herido, yaunque intenté odiarte y olvidarme de tipor todo lo que me había sucedidocontigo desde el momento en que te

Page 1388: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

conocí, me fue imposible porque estoyloco por ti. —Ana sonrió—. Te hasconvertido, como dice la canción de tuamado Luis Miguel, en parte de mi alma.Me gusta tu sonrisa, tu olor, tus ojitoscuando tramas algo y tu caracongestionada cuando lloras tras ver unade tus romanticonas películas. Meapasiona verte tocarte la oreja cuandomientes y cómo te sonrojas cuando meacerco a ti. Y yo ya no puedo ser feliz sino te veo hacer cualquiera de esascosas.

—No olvidas nada…—No, cuando se trata de ti.Emocionada, Ana no sabía ni qué

Page 1389: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contestar. Rodrigo le estaba diciendo lascosas más maravillosas del mundo y,anonadada, murmuró mirando aquelloshoyuelos que le gustaban:

—Creí que me odiabas y no queríassaber nada de mí.

—A ti nunca te podría odiar,preciosa. Y siempre he sabido de ti y deDani. —Y guiñándole el ojo, murmuró—: Tengo mis informadores.

—¿En serio?—Totalmente en serio. He tenido

tres personas que siempre me hanmantenido al tanto de todos tusmovimientos.

—Una ya me la puedo imaginar —

Page 1390: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

dijo Ana riendo al pensar en Calvin—.Pero ¿las otras dos?

El bombero, encantado por sentirlatan cerca y receptiva, enredó su enormemano en aquel corto pelo oscuro quetanto le gustaba.

—Una gallega maravillosa que…—¡¿Encarna?!—¡Ajá! —exclamó sonriendo él, al

recordar el ejemplo de la rosquilla—.Ella me ha llamado esta mañana almóvil, tras haberlo hecho Calvin, paradecirme que Dani estaba en el hospital yque dejara de hacer el idiota, y que sirealmente te quería que moviera el culorapidiño porque tú me necesitabas.

Page 1391: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Manda carallo! —se mofóalegremente al pensar en su vecina.

—Si no he llegado antes es porqueestaba en Cádiz con mi madre y mishermanos. —Al ver que ella sonreía,añadió—: Encarna siempre ha sido migran aliada en la sombra. Gracias a ellame enteré de dónde cenabas aquellanoche con el modelo iraní. Después,sólo tuve que llamar al restaurante ydecirle a Esmeralda que pusiera unoscubiertos más.

Tocándole con mimo la cara alrecordar aquella fatídica noche, la jovensusurró:

—Lo siento, cielo; siento mucho lo

Page 1392: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

que pasó esa noche.Escuchar cómo ella utilizaba el

apelativo cielo para referirse a él era loque más deseaba en el mundo y le dio undulce beso.

—Lo sé, no te preocupes. Pero apartir de ahora intentaré que sólo bebaschupitos de Cola Cao y, en especial,trataré de mantenerte lejos de loskaraokes. —Al verla sonreír, preguntó—: ¿Te imaginas quién es mi tercerinformador? —Ella negó con la cabeza,y él, sorprendiéndola, contestó—:Estuve en Londres una tarde en Navidadcon tu padre y Dani.

—¿Mi padre?

Page 1393: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Sí, cariño.—¿En Londres? —Y al recordar

algo, le preguntó—: ¿Estuviste con ellosviendo los caballos?

Rodrigo asintió, feliz.—Sí. Tu padre y yo tuvimos una

charla muy interesante, y después, juntosllevamos a Dani para que conociera aCaramelo de Chocolate. Por cierto, ¡leencantó!

Bloqueada por lo que Rodrigo lecontaba, pero complacida, fue acontestar cuando él, clavando susimpresionantes ojos azules en ella, dijo:

—Escucha, cariño. Ya sabes que nosoy hombre de canciones romanticonas,

Page 1394: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

pero necesito decirte que te quiero y quequiero a Dani. Y hoy cuando he sabidoque mi pequeño estaba en el hospital yyo no me encontraba a tu lado me hequerido morir. ¿Y sabes por qué? —Ellanegó con la cabeza, y él sentenció—:Porque tú eres mi amor y él es mi niño.—Ana, emocionada, no sabía si reír ollorar. Optó por reír mientras élcontinuaba—: Y mi vida sin vosotros,de pronto, dejó de tener sentido ycomenzó a ser irreal. Necesitaba teneroscerca para cuidaros y mimaros, y cadavez que te veía quedar con otro que noera yo me moría de celos, y…

—Según tengo entendido, has estado

Page 1395: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

muy bien acompañado.Sin apartar sus ojos de ella, le

acarició el pelo y los labios. Su dulzuray aquellos ojos verdes le volvían loco.Ella era su mundo y necesitabahacérselo saber. Por ello, tras besarlaposesivamente, murmuró cerca de suboca:

—Ana, necesitaba reinventar mivida tras tu paso por ella. Pero el día enque tu padre me dijo que estabaconvencido de que tú seguías sintiendoalgo por mí todo volvió a cambiar. Yaunque por mi orgullo me ha costado darel paso, ¡aquí estoy! Dispuesto aquererte y a mimarte como te mereces

Page 1396: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con la esperanza de que me aceptes y medes una oportunidad. —Al ver cómo ellalo miraba, le cogió la cara y añadió—:Cielo, si tú quieres, esta vez vamos ahacer las cosas bien. Y en cuanto Danisalga del hospital, tú y yo vamos a tenernuestra primera cita. Y después lasegunda, la tercera y todas las quequieras. Prometo ser un caballero parahacerte sentir como una reina y que enun futuro no muy lejano quierastrasladarte a vivir conmigo, porque si nolo haces —dijo con convicción—, seréyo el que me vaya a vivir contigo y miniño, le guste o no a la loca de Nekane.

—¿Esto es una proposición? —

Page 1397: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

preguntó Ana, gozosa.—Sí, una proposición totalmente

decente.—Acepto todas tus proposiciones —

afirmó ella, suspirando y acercándosede nuevo a él—, pero la decente estoydispuesta a volverla totalmenteindecente. Ya sabes cómo serevolucionan mis hormonas cuandoestoy cerca de ti.

Rodrigo sonrió. Aquello era elprincipio de algo que deseaba mucho y,feliz por lo que suponía, la volvió abesar. Sentir de nuevo sus tibios labios ytodo lo que en ellos encontraba era loque necesitaba. Estuvieron un rato entre

Page 1398: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

mimos, hasta que el sonido chirriante deuna ambulancia que llegaba les hizodarse cuenta de que estaban en medio dela calle, y decidieron regresar junto a supequeño abrazados.

Una vez que entraron en el hospitalcon la felicidad en sus rostros, mientrasesperaban el ascensor, Rodrigo recordóalgo y, mirándola, le preguntó:

—Por cierto, ¿es verdad que ledijiste a mi madre que era oscura ysiniestra como la bruja de La Sirenita?

Ana contrajo la cara intentandoencontrar una respuesta para aquello.Sabía lo importante que era Úrsula paraRodrigo, y lo último que quería era un

Page 1399: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

nuevo malentendido. Ahora no. Perocuando fue a responder, el felizbombero, enloquecido por la ternura queaquella pequeña morena le hacía sentir,la levantó entre sus brazos y, posandolos labios sobre los de ella, murmuró:

—Melocotón loco, te quiero tantoque nada lo puede estropear.

Page 1400: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

EpílogoLondres, meses después

—Ana, si no paras de moverte no puedoabrocharte el último botón —le dijoRocío riendo.

—¡Neka…, que se cae! —gritó Anaal ver a su hijo soltarse del butacón.

—Vamos, cuchitooo…, vamos —animó la navarra al pequeño, quecomenzaba a dar sus primeros pasos.

El niño, feliz, caminó hacia Nekane,y Ana, emocionada, aplaudió. Elpequeño Dani ese día cumplía un añito,y estaba pletórica y emocionada.

Page 1401: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Ay, qué bonito que eres, Mambrú!¡Ven aquí, que te como todo enterito! —gritó Encarna como una posesa al ver alpequeño caminar con indecisión.

Carolina, la hermana de Rodrigo,estaba con la niña de Rocío y mirabanpor la ventana.

—Acaba de llegar un pedazo decoche impresionante a la puerta.

Ana se asomó y, al ver el Rolls-Royce de su padre, dijo, nerviosa:

—Eso quiere decir que tenemos queespabilar. —Y mirando a su amiga,añadió dándose aire con la mano—:Neka…, creo que me va a dar el telele.

—Y una leche, guapa —protestó la

Page 1402: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

otra, acercándose a ella—. Haz el favorde no ser la reina del drama como tumadre y respirar, que rápidamente tepones azul.

Rocío, Encarna y Carolina semiraron, pero al ver que Ana comenzabaa reír a carcajadas se relajaron.Entonces, Nekane preguntó:

—Lamadrequeteparió, Ana, ¿a quéviene esa risa? ¿No habrás bebido algo?

Divertida, Ana fue a contestarcuando la puerta se abrió y ante ellaaparecieron dos elegantes y enjoyadasTeresa y Úrsula. Las dos consuegras,desde el minuto uno, se habían caídomaravillosamente bien, y Ana disfrutaba

Page 1403: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

con ello. Emocionada por ver lafelicidad en el rostro de su hija, Teresala abrazó.

—Ana Elizabeth, tesoro mío, ¡estásdespampanante!

—Gracias, mamá. Tú también estásmuy guapa.

Úrsula, satisfecha por la felicidadque veía en el rostro de su hijo y elmaravilloso día que tenía por delante, seacercó a la joven y, cogiéndola de lasmanos, observó:

—Estás preciosa. Cuando Rodrigote vea, se va a quedar sin palabras.

—Gracias, Úrsula. ¡Eso espero! Porcierto, tu también estás muy guapa —

Page 1404: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

contestó para elogiarla.Mientras Teresa se dirigía hacia su

nieto con la intención de hacerle variascucadas, Úrsula cogió de la mano a Anay llamó su atención.

—Rodrigo está impaciente porverte. Yo sólo he venido un segunditopara entregarte esto. —Y poniendo en sumano una fina pulsera de cristalesblancos, añadió—: Esta pulsera me laregaló la madre de Ángel cuando mecasé con su hijo y me hizo prometer quealgún día se la entregaría a mi nueracomo ella me la entregaba a mí. Ahoratú tienes que prometerme que el día queDani se case harás lo mismo. Es una

Page 1405: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

tradición familiar.Emocionada por todo el cariño que

aquella rígida mujer le estaba dando aella y a su hijo, Ana asintió y la abrazó.

—Te lo prometo.Úrsula sonrió y, aprovechando el

momento, le dijo:—Ana…, ¡qué lección de humildad

me has dado! Aún recuerdo cuando mepreguntaste si yo creía que la clase ladaba el dinero, y yo como una tonta tedije que sí. Qué equivocada he estado,hija…, qué equivocada.

—Úrsula —contestó Ana, sonriendocon cariño—, siempre he pensado que ala gente se la tiene que querer por quien

Page 1406: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

es, no por lo que tiene. —Yentregándole la pulsera, le pidió—:Pónmela. Si es una tradición familiar, nose puede perder el enlace.

La mujer asintió, conmovida, ymientras se la abrochaba murmuró:

—La boda y todo lo que ellaconlleva está siendo una sorpresamaravillosa para mí.

—Pues prepárate, Úrsula —se mofóAna al pensar en los invitados queasistirían al enlace—, que te espera undía lleno de novedades alucinantes.

La puerta de la habitación se volvióa abrir y entró Lucy con undespampanante vestido color champán.

Page 1407: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Al ver a su hermana, gritó:—¡Patooooooo! Pero qué bien te

sienta el vestido de Gucci. Ya sabía yoque ibas a estar preciosa. Cuando te veaese bomberazo tan guapo que tienes porfuturo marido se le va a caer lamandíbula al suelo.

—Gracias, Nana.Ana, sonriente, se miró en el espejo

y, alisándose la falda de tul de su bonitovestido de novia, suspiró. Allí estabaella vestida con un caro y espectacularvestido de novia, dispuesta a casarsecon el hombre que hacía feliz cadasegundo de su vida.

De nuevo, la puerta se abrió y

Page 1408: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

apareció Frank, quien, mirando aÚrsula, le hizo saber:

—El coche te espera para llevartede vuelta al hotel.

—Sí, querida —la animó Teresa—,debes ir a recoger al flamante noviopara llevarlo a la iglesia.

Úrsula sonrió.—Te aseguro, Teresa, que Rodrigo,

aunque yo no llegue, irá a la iglesia.Entonces, la mujer dio un cariñoso

beso en la mejilla a Ana y, tras cogersedel brazo de su hija Carolina, semarchó. Debían ir al hotel en busca deRodrigo para dirigirse a la catedral deSan Pablo. Una vez que se marcharon,

Page 1409: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Teresa miró a su hija y cuchicheó:—Qué encanto de mujer, y la niña,

Carolina, es una monada.Nekane, Encarna y Ana se miraron, y

callando todo lo que sabían, sonrieron yasintieron. Úrsula estaba cambiando y semerecía una oportunidad. Media horadespués, tras hacerse cientos defotografías en el salón, Frank miró elreloj y dijo:

—Chicas, ¡es la hora de salir!Teresa, histérica, apremió al resto de

las mujeres para que subieran a loscoches y juntas se encaminaran hacia lacatedral de San Pablo. Después miró asu marido y a su hija, y añadió:

Page 1410: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—Vamos…, ¡nos espera una boda!Cuando llegaron a la catedral, Ana

salió del coche del brazo de su padrehecha un manojo de nervios mientras unextraño regocijo le recorría el cuerpo.En la vida se había imaginado tener unbodorrio como aquél, pero allí estaba,caminando cogida a su padre y dispuestaa casarse con el hombre al que quería.

—Eres la novia más bonita que hevisto en mi vida, cariño mío, y sé queRodrigo te va a hacer muy feliz —murmuró su padre al notar sus nervios.

Ana asintió y, como siempre que seponía nerviosa, no daba pie con bola.Una vez que entraron en la catedral, se

Page 1411: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

quedó sin habla al ver a Rodrigo junto asu madre, la madrina, más guapo quenunca con aquel chaqué oscuro, ehipnotizada por esos hoyuelos que se lemarcaban en la mejilla, sonrió. Mientrascaminaba por el pasillo del brazo de supadre, su mirada se encontró con cientosde personas en cierto mododesconocidas para ella, y cuando llegó alas primeras filas, su sonrisa seensanchó. Allí estaba Calvin junto aunas emocionadas Nekane y Encarna,con el pequeño Dani. A su lado y felicescomo perdices, se encontraban Popov,Esmeralda, Julio, Rocío y su pequeñaRociito. En el banco de delante, junto a

Page 1412: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

su madre, estaban el padre de Rodrigo,Ángel, y unos entusiasmados Álex yCarol. Y a continuación, vio a suhermana Nana con su nuevo y reciénestrenado novio. Allí tenía a todas laspersonas que siempre habían estado a sulado, y eso la emocionó.

Cuando su padre la soltó del brazo yle entregó la mano a Rodrigo, éste laasió con fuerza y, tras darle un castobeso en la mejilla, le susurró:

—Estás más bonita que nunca.Ana suspiró, y después de ofrecerle

una esplendorosa sonrisa, comentó:—Estoy tan nerviosa que no puedo

ni hablar.

Page 1413: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

Rodrigo sonrió y, guiñándole el ojo,le infundió seguridad.

Cuando acabó la bonita ceremonia,la felicidad rondaba en el ambiente. Losnovios estaban radiantes y posaron paracientos de fotos, hasta que por fin losinvitados se encaminaron hacia la casade verano que sus padres tenían enWembley, la única condición que habíapuesto Ana. Una vez allí, todosdisfrutaron de ricos manjares que Teresase encargó de supervisar, y Úrsulaapenas podía comer al verse rodeada detoda aquella gente tan importante.

Cuando tocó abrir el baile en elenorme y bien decorado jardín trasero

Page 1414: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

de Wembley, los novios se miraron conresignación, pero salieron sonriendo yanimados a la pista. Cuando comenzarona sonar los primeros compases deUsted, un precioso bolero que solíacantar Luis Miguel, Ana, asombrada,miró a su marido, y éste con una sonrisa,preguntó:

—¿Te he sorprendido?—Sí…Encantado por ver el gesto de ella y

sentir que la había hecho feliz con aqueltonto detalle, sonrió, y acercando laboca al oído de su preciosa mujer,murmuró, poniéndola a cien:

—Como dice la canción, me

Page 1415: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

desesperas, me matas y enloqueces, perodaría la vida por besarte una y milveces.

Sin importarle los cientos de ojosque los observaban, Ana, poniéndose depuntillas, llevo los labios hasta los de suflamante marido, y lo besó. Sentirlo tanentregado a hacerla feliz y percibir susensualidad la volvían loca. Tras losaplausos que los invitados les dedicaronpor aquella muestra de cariño tanpasional, sonrieron, y Rodrigo, despuésde intercambiar una mirada con sumadre, susurró:

—Hoy está siendo uno de los díasmás felices en la vida de mi madre.

Page 1416: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

¿Has visto qué sonrisa tiene?Ana observó a Úrsula y a su madre

charlar con la mujer del primer ministroy, dejándose llevar por el momento,dijo:

—Y te aseguro que de la míatambién. Menudo bodorrio que nos hapreparado.

Felices al ver a sus madresencantadas con todo aquello, soltaronuna carcajada. Tres horas después, trasbailar con casi todos los invitados, Anabuscó a su marido, lo cogió de la mano ytiró de él.

—Ven…Él la siguió sin entender adónde lo

Page 1417: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

llevaba, y cuando ella lo metió en unpequeño ropero bajo la escalera de laentrada del enorme chalet y cerró desdedentro, preguntó:

—¿Qué hacemos aquí, señoraSamaro?

Deseosa y excitada por el momento,Ana se tiró a sus brazos y lo besó comollevaba deseando desde hacía horas y,sorprendiéndolo, murmuró:

—Cumplir una de mis fantasíasdesde que llegué contigo a la casa.

Boquiabierto, pues oía cómo lagente subía y bajaba por la escalera, lamiró y le preguntó:

—Ana…, pretendes que…

Page 1418: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

—¡Ajá!, lo pretendo —cortó,quitándole el chaqué con premura.

—Pero ¿ahora?—Sí.—¿Aquí?Cada vez más divertida por el gesto

de él, cuchicheó haciéndole reír:—¡Uis, qué antiguooooooo!Enloquecido por todo lo que aquella

mujer le hacía sentir, Rodrigo asintió y,tirando el chaqué al suelo, agarró a supreciosa mujer para acercarla de nuevoa él, y subiendo con premura elabullonado vestido de novia, murmuró,dispuesto a aceptar el reto:

—Melocotón loco, ahora te voy a

Page 1419: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

demostrar lo antiguo que soy.

Page 1420: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

MEGAN MAXWELL. Es unareconocida y prolífica escritora delgénero romántico. De madre española ypadre americano, ha publicado novelascomo Te lo dije (2009), Deseoconcedido (2010), Fue un beso tonto(2010), Te esperaré toda mi vida

Page 1421: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

(2011), Niyomismalosé (2011), Lasranas también se enamoran (2011), ¿Ya ti qué te importa? (2012), Olvidéolvidarte (2012), Las guerrerasMaxwell. Desde donde se domine lallanura (2012), Los príncipes azulestambién destiñen (2012), Pídeme lo quequieras (2012), Casi una novela(2013), Llámame bombón (2013) yPídeme lo que quieras, ahora y siempre(2013), además de cuentos y relatos enantologías colectivas. En 2010 fueganadora del Premio InternacionalSeseña de Novela Romántica, en 2010,2011 y 2012 recibió el Premio Dama deClubromantica.com y en 2013 recibió el

Page 1422: Ana y Nekane regentan un estudio - WordPress.com · de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando

AURA, galardón que otorga elEncuentro Yo Leo RA (RománticaAdulta).

Pídeme lo que quieras, su debut enel género erótico, fue premiada con lasTres plumas a la mejor novela eróticaque otorga el Premio Pasión por lanovela romántica.

Megan Maxwell vive en un preciosopueblecito de Madrid, en compañía desu marido, sus hijos, su perro Drako ysus gatos Romeo y Julieta.

Encontrarás más información sobrela autora y sobre su obra en:www.megan-maxwell.com