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1 Análisis desde la economía feminista del tratamiento fiscal de la declaración conjunta del IRPF en territorio fiscal común y territorio foral navarro. Feminist economics analysis of the joint tax return system treatment in the common fiscal territory of Navarre Nuria Alonso Gallo. Isabel Lima Pinilla. [email protected] [email protected] URJC. . Resumen El objetivo de la presente comunicación es la realización de un análisis comparativo con trascendencia en materia de género de las regulaciones de la declaración conjunta de los Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) aplicables en el territorio fiscal común y de un territorio foral, el navarro. Concretamente el trabajo se centra en el tratamiento que uno y otro sistema otorgan a las segundas perceptoras de ingresos y a las mujeres que lideran unidades familiares monomarentales, tratamientos que, en nuestra opinión, tienen un resultado negativo en términos de impacto de género. A partir de distintas simulaciones de rentas percibidas y cuotas impositivas, se analizará cómo la configuración de la declaración conjunta en el IRPF de los dos regímenes fiscales por un lado, pueden ser un desincentivo para la incorporación al mercado de trabajo de la mujer casada al penalizar dicha incorporación a través de la pérdida de beneficios fiscales y, por otro lado, cómo funciona el tratamiento de la unidad familiar en las familias monomarentales, que les concede una ventaja fiscal aunque inferior a la recibida por las unidades familiares biparentales en las que la mujer no obtiene ingresos.

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1

Análisis desde la economía feminista del tratamiento fiscal de la declaración conjunta del IRPF en territorio

fiscal común y territorio foral navarro.

Feminist economics analysis of the joint tax return system treatment in the common fiscal territory of Navarre

Nuria Alonso Gallo.

Isabel Lima Pinilla.

[email protected]

[email protected]

URJC.

.

Resumen

El objetivo de la presente comunicación es la realización de un análisis comparativo con

trascendencia en materia de género de las regulaciones de la declaración conjunta de los

Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) aplicables en el territorio fiscal común y

de un territorio foral, el navarro.

Concretamente el trabajo se centra en el tratamiento que uno y otro sistema otorgan a las

segundas perceptoras de ingresos y a las mujeres que lideran unidades familiares monomarentales,

tratamientos que, en nuestra opinión, tienen un resultado negativo en términos de impacto de

género.

A partir de distintas simulaciones de rentas percibidas y cuotas impositivas, se analizará cómo la

configuración de la declaración conjunta en el IRPF de los dos regímenes fiscales por un lado,

pueden ser un desincentivo para la incorporación al mercado de trabajo de la mujer casada al

penalizar dicha incorporación a través de la pérdida de beneficios fiscales y, por otro lado, cómo

funciona el tratamiento de la unidad familiar en las familias monomarentales, que les concede una

ventaja fiscal aunque inferior a la recibida por las unidades familiares biparentales en las que la

mujer no obtiene ingresos.

2

En consecuencia, el trabajo tratará de mostrar cómo se destinan mayores recursos públicos a

perpetuar un modelo familiar basado en la división del trabajo en el que el hombre es el “varón

sustentador económico” y la mujer es la “proveedora de cuidados” que en proteger familias

encabezadas por un solo progenitor, siendo en la mayoría de los casos este progenitor la mujer.

Palabras clave: Economía feminista, IPRF, declaración conjunta, igualdad de género,

desincentivo de la mujer al mercado de trabajo, unidad familiar monomarental.

Abstract:

We conduct a comparative analysis of gender relevance of the regulations of the joint tax return

system of Personal Income Tax (IRPF) applicable to common fiscal territory of the regional

territory of Navarre.

The research focuses on the treatment that both systems give to women as both, the second

percipient of revenue and leaders of single-parent families. We show that these treatments have a

negative impact in terms of gender inequality.

On the one hand, we perform various simulations of income received and tax liability, and then

discuss how the configuration of the joint tax return system of the two IRPF regimes can be a

disincentive to labor market entry of married women. On the other hand, we show that the

treatment of the single-parent families gives them a tax advantage, but less than the one received

by a two-parent family in which women not earn any income.

Consequently, the paper shows how public resources are used to perpetuate a family model based

on the division of labor in which the man is the “breadwinner” and the woman is the "caregiver".

Keywords: Feminist economics, personal income tax, gender inequality, female labor market entry, single-parent families.

Introducción

La Comisión Europea desde los años ochenta, el legislador en la propia Exposición de Motivos

en la Ley 35/2006, del Impuesto sobre la renta de las personas físicas (Ley 35/2006) y a partir

del año 2.000, diferentes autores de la literatura económica española como María Pazos, Paloma

de Villota e Ignacio Ferrari, advierten de la necesidad de una reforma de la declaración conjunta

3

del IRPF aplicable en el territorio común, la cual parte para su liquidación de la acumulación de

las rentas de toda la unidad familiar1.

La basan en que esta supone un condicionante negativo en la aceptación de un puesto de trabajo

por algunas mujeres casadas y en que conlleva una discriminación fiscal de las familias

monomarentales2 frente a las biparentales.

El motivo por el que la configuración de la tributación acumulada desincentiva la incorporación

de la mujer casada al mercado de trabajo radica en que ésta ofrece una rebaja fiscal3

exclusivamente para la unidad en la que uno de los cónyuges no trabaja o tiene una renta muy

baja4. El cambio de situación para estas unidades familiares, es decir que la mujer

económicamente dependiente deje de serlo, implica la pérdida de la rebaja fiscal. Es la pérdida de

ese beneficio fiscal lo que supone un desincentivo a la incorporación de la mujer casada al

mercado laboral, ya que conlleva un aumento de tributación siempre superior al aumento de

ingresos que trae como consecuencia que la renta disponible después del pago de impuestos de

ella sea tan baja que no compense económicamente dicha incorporación. Además de la pérdida

de ahorro fiscal otro factor responsable de lo expuesto es la interacción entre la acumulación de

rentas y la progresividad del impuesto.

Por otro lado, la declaración conjunta de IRPF de territorio común no sólo no establece, salvo

excepciones5, beneficios fiscales para familias monomarentales, sino que concede un trato

1 En territorio común existen dos modalidades de unidad familiar, la biparental formada por los cónyuges no

separados legalmente y, si los hubiera: a) Los hijos menores, con excepción de los que, con el consentimiento de los

padres, vivan independientes de éstos.b) Los hijos mayores de edad incapacitados judicialmente sujetos a patria

potestad prorrogada o rehabilitada y la monoparental, que es la que recoge los casos de separación legal, o los casos

en los que no existe vínculo matrimonial, que sería la formada por el padre o la madre y todos los hijos que convivan

con uno u otro y que reúnan los requisitos exigidos para la biparental.

2 Según datos de la Agencia Tributaria en el 75,86% de las declaraciones conjuntas de modalidad monoparental

presentadas del ejercicio 2010 el progenitor es una mujer, por lo tanto, una mujer separada o soltera con hijos

menores de edad o incapacitados judicialmente a su cargo, por lo que nos referiremos a esta modalidad con el fin de

enfatizar esta circunstancia como monomarental y no monoparental que es la denominación que le da la regulación

fiscal.

3 Reducción por tributación conjunta.

4 En el 89,25% este cónyuge es la mujer, según las declaraciones conjuntas de ejercicio 2010. 5 Asturias: Ley 13/2010, de 28 de diciembre, de medidas presupuestarias y tributarias de acompañamiento a los

presupuestos generales para 2011.Artículo 2.Duodécima. Deducción para familias monoparentales. 1. Podrá aplicar

una deducción de 303 euros sobre la cuota autonómica del impuesto todo contribuyente que tenga a su cargo

4

desfavorable para estas, al fijar una reducción por tributación conjunta inferior que para las

biparentales6

descendientes, siempre que no conviva con cualquier otra persona ajena a los citados descendientes, salvo que se

trate de ascendientes que generen el derecho a la aplicación del mínimo por ascendientes establecido en el artículo 59

de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y de modificación

parcial de las Leyes de los Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio.2. Se

considerarán descendientes a los efectos de la presente deducción: a) Los hijos menores de edad, tanto por relación

de paternidad como de adopción, siempre que convivan con el contribuyente y no tengan rentas anuales, excluidas

las exentas, superiores a 8.000 euros. b) Los hijos mayores de edad con discapacidad, tanto por relación de

paternidad como de adopción, siempre que convivan con el contribuyente y no tengan rentas anuales, excluidas las

exentas, superiores a 8.000 euros. c) Los descendientes a que se refieren los apartados a) y b) anteriores que, sin

convivir con el contribuyente, dependan económicamente de él y estén internados en centros especializados. 3. Se

asimilarán a descendientes aquellas personas vinculadas al contribuyente por razón de tutela y acogimiento, en los

términos previstos en la legislación civil aplicable. 4. En caso de convivencia con descendientes que no den derecho a

deducción, no se perderá el derecho a la misma siempre y cuando las rentas anuales del descendiente, excluidas las

exentas, no sean superiores a 8.000 euros. 5. Sólo tendrá derecho a esta deducción el contribuyente cuya base

imponible no resulte superior a 35.240 euros. No tendrán derecho a deducir cantidad alguna por esta vía los

contribuyentes cuya suma de renta del período y anualidades por alimentos exentas excedan de 35.240 euros. 6. La

presente deducción es compatible con la deducción para familias numerosas establecida en el presente artículo. 7.

Cuando a lo largo del ejercicio se lleve a cabo una alteración de la situación familiar por cualquier causa, a efectos de

aplicación de la deducción, se entenderá que ha existido convivencia cuando tal situación se haya producido durante

al menos 183 días al año. Andalucía: Artículo 13 de Decreto Legislativo 1/2009. Deducción autonómica para madre

o padre de familia monoparental y, en su caso, con ascendientes mayores de 75 años. 1. Sin perjuicio de lo dispuesto

en el apartado 2 de este artículo, los contribuyentes que sean madres o padres de familia monoparental en la fecha

del devengo del impuesto, tendrán derecho a aplicar en la cuota íntegra autonómica del Impuesto sobre la Renta de

las Personas Físicas una deducción de 100 euros, siempre que la suma de las bases imponibles general y del ahorro

no sea superior a 80.000 euros en tributación individual o a 100.000 euros en caso de tributación conjunta. 2. La

deducción prevista en el apartado anterior del presente artículo se incrementará adicionalmente en 100 euros por

cada ascendiente que conviva con la familia monoparental, siempre que éstos generen el derecho a la aplicación del

mínimo por ascendientes mayores de 75 años establecido en la normativa estatal del Impuesto sobre la Renta de las

Personas Físicas. Cuando varios contribuyentes tengan derecho a la aplicación de la deducción prevista en el párrafo

anterior, se estará a las reglas de prorrateo, convivencia y demás límites previstos en la normativa estatal del

Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

6 .Artículo 84.2.3.En la primera de las modalidades de unidad familiar del artículo 82 de esta Ley, la base imponible,

con carácter previo a las reducciones previstas en los artículos 51, 53 y 54 y en la disposición adicional undécima de

esta Ley, se reducirá en 3.400 euros anuales. A tal efecto, la reducción se aplicará, en primer lugar, a la base imponible

general sin que pueda resultar negativa como consecuencia de tal minoración. El remanente, si lo hubiera, minorará

la base imponible del ahorro, que tampoco podrá resultar negativa. 4..En la segunda de las modalidades de unidad

5

En el caso del IRPF navarro, regulado por el Decreto Foral Legislativo 4/2008, por el que se

aprueba el Texto Refundido de la Ley Foral del IRPF (LF 4/2008), la declaración conjunta, que

consiste en la acumulación de las cuotas íntegras de cada miembro de la unidad familiar7

calculadas de forma independiente con determinadas especialidades, otorga también un trato

desfavorable tanto a las segundas perceptoras de ingresos como a aquellas mujeres que encabezan

familias con una sola progenitora.

Ese tratamiento desfavorable de las mujeres casadas tiene su origen en que la declaración

conjunta supone un ahorro fiscal por la compensación entre cónyuges o miembros de la pareja de

hecho de determinadas reducciones8 para unidades familiares con un solo perceptor o con un

familiar del artículo 82 de esta Ley, la base imponible, con carácter previo a las reducciones previstas en los artículos

51, 53 y 54 y en la disposición adicional undécima de esta Ley, se reducirá en 2.150 euros anuales. A tal efecto, la

reducción se aplicará, en primer lugar, a la base imponible general sin que pueda resultar negativa como consecuencia

de tal minoración. El remanente, si lo hubiera, minorará la base imponible del ahorro, que tampoco podrá resultar

negativa.

7 La norma foral distingue en su artículo 71 tres tipos de unidades familiares, que son las siguientes:

- La integrada por los cónyuges no separados legalmente, y si los hubiere, los hijos menores de edad, con

excepción de los que con el consentimiento de los padres, vivan independientes de éstos, y los hijos mayores de edad

incapacitados judicialmente sujetos a patria potestad prorrogada o rehabilitada.

Este modelo de unidad familiar también es recogido por la legislación común y es calificado como modalidad

biparental.

- La integrada por la pareja estable, entendiendo por tal concepto el preceptuado por la Ley 6/2000, de 3 de

julio, para la igualdad jurídica de las parejas estables, y si los hubiere los hijos menores de edad, con excepción de los

que con el consentimientos de los padres, vivan independientes de éstos, y los hijos mayores de edad incapacitados

judicialmente sujetos a patria potestad prorrogada o rehabilitada.

- Por último, otro tipo de unidad familiar, en Navarra, sería para los casos de separación legal o cuando no

exista vínculo matrimonial ni pareja estable la integrada, por el padre o madre y todos los hijos que convivan con uno

u otro que reúnan los requisitos citados en los párrafos anteriores.

8 art. 75. 6 L.F.IRPF 4/2008: “En el supuesto de unidades familiares a las que se refieren las letras a y b del apartado

1 del artículo 71, cuando, por aplicación de la regla 2 del apartado 7 del artículo 55, uno de los cónyuges o de los

miembros de la pareja estable no hubiese podido aplicar íntegramente las reducciones a que se refieren los apartados

3, 4, 5 y 6, el remanente se adicionará al mínimo personal y familiar del otro cónyuge o miembro de la pareja

estable.”), como el mínimo personal(artículo 55. 3. El mínimo personal será con carácter general de 3.700 euros

anuales por sujeto pasivo. Este importe se incrementará en las siguientes cantidades:a.900 euros para los sujetos

pasivos que tengan una edad igual o superior a sesenta y cinco años. Dicho importe será de 2000 euros cuando el

sujeto pasivo tenga una edad igual o superior a setenta y cinco años.b.2.500 euros para los sujetos pasivos

discapacitados que acrediten un grado de minusvalía igual o superior al 33 % e inferior al 65 %. Dicho importe será

de 9.000 euros cuando el sujeto pasivo acredite un grado de minusvalía igual o superior al 65 %.

6

segundo con rentas bajas y se produce la pérdida del ahorro cuando la contribuyente obtenga

rentas inferiores a las del contribuyente y se pueda aplicar parte o toda la reducción, ya que el

importe de la desgravación resultante en su declaración será en ese caso siempre inferior. Esto es

consecuencia de que su tipo medio efectivo es menor y este tipo de reducciones tienen carácter

regresivo.

La discriminación de las unidades monomarentales en contraposición de las biparentales tiene

lugar debido a que no se permite la transferencia de las reducciones de mínimos entre miembros

de la unidad familiar que no sean cónyuges o miembros de la pareja de hecho legalmente

constituida9.

1 Objetivos:

El principal objetivo de esta ponencia es evidenciar que la declaración conjunta del IRPF

tanto del régimen fiscal común, como del régimen foral navarro, penaliza la incorporación al

mercado laboral de determinadas mujeres que integran unidades familiares biparentales y como

discrimina a las monomarentales.

A lo largo de la historia del IRPF el legislador del territorio común ha sido plenamente consciente

de ese efecto disuasorio que presentaba la configuración de la declaración conjunta en las

diferentes leyes que han estado en vigor desde la norma originaria hasta la actual, por lo que ha

ido realizando modificaciones para atenuarlo pero sin éxito, ya que, aunque en las últimas décadas

hemos asistido a un aumento de la incorporación de la mujer al mundo del trabajo remunerado y,

por consiguiente, el desequilibrio entre las tasas de empleo de mujeres y hombres se ha ido

reduciendo, España no ha conseguido cumplir el objetivo marcado por la Estrategia de Lisboa de

lograr para al año 2010 una tasa de ocupación femenina por encima del 60% y por consiguiente la

inequidad entre géneros en materia laboral continúan siendo notables10.

9 art. 75. 6 L.F.IRPF 4/2008: “En el supuesto de unidades familiares a las que se refieren las letras a y b del apartado

1 del artículo 71, cuando, por aplicación de la regla 2 del apartado 7 del artículo 55, uno de los cónyuges o de los

miembros de la pareja estable no hubiese podido aplicar íntegramente las reducciones a que se refieren los apartados

3, 4, 5 y 6, el remanente se adicionará al mínimo personal y familiar del otro cónyuge o miembro de la pareja

estable.”

10 En el cuarto trimestre del 2010 la tasa de empleo femenino fue del 52,60% frente al masculino 67,72% según datos

de la Encuesta de Población Activa del INE.

7

El sistema tributario navarro al igual que el del territorio común también ha mantenido la

declaración conjunta sin tener en cuenta el impacto negativo que supone en la integración de las

mujeres de unidades biparentales en mercado laboral. El legislador del territorio foral también

establece medidas para paliar este efecto estableciendo un sistema de tributación familiar de no

acumulación de bases, sino de cuotas. No obstante, esto no consiguió neutralizar los efectos

negativos de la declaración conjunta.

En cuanto a las unidades monomarentales cabe destacar que en el territorio de aplicación de la

Ley 35/2006 han experimentado un aumento desde la década de los años ochenta. Aunque el

Parlamento Europeo11 ha insistido en la necesidad de proteger a esta modalidad familiar, en

nuestro territorio no sólo no se han establecido reglas tendentes a la consecución de este fin, sino

que desde la Ley 40/1998 se establece un trato discriminatorio para ellas frente a las biparentales.

Art Ley 40/199812 .

En el caso navarro los modelos familiares que más han incrementado en las últimas décadas son

las monomarentales provenientes de separaciones y divorcios13. Es por ello, que en el Plan de

apoyo a la Familia (navarra) se plantea como objetivo necesario adecuar los tributos a las

circunstancias por las que atraviese el ciclo vital de la familia y a los nuevos modelos familiares

como el monomarental. Así, en lo que se refiere al régimen fiscal se recogen las modificaciones

de la Ley Foral 22/1998, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que ya habían

entrado en vigor para el período impositivo del 2001 con la Ley Foral 20/2000, de 29 de

diciembre, de modificación parcial de diversos impuestos y otras medidas tributarias, consistente

en el establecimiento de un mínimo personal incrementado14. La medida fue insuficiente para

evitar el trato desfavorable.

11 Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación de las madres solas y las familias monoparentales Diario

Oficial 12/10/1998.

12 las primeras unidades familiares cuentan con un mínimo personal 900.000 pesetas (5.409 €) en lugar de 1.100.000

pesetas (6.611 €) que es con el contaría la modalidad biparental.

13 Actitudes y tendencias de las nuevas familias en Navarra E. Casares García y N. Caparrós Civera. Universidad

Pública de Navarra. Dpto. Sociología N. del Olmo Vicén Universidad de Zaragoza. Dpto. Trabajo Social. FAMILIA

38 (2009) 175-185.

14 Con el artículo 1.Veintidós de la Ley Foral 20/2000, de 29 de diciembre, de modificación parcial de diversos

impuestos y otras medidas tributarias se establece un mínimo personal incrementado para las familias

monoparentales que opten por tributación conjunta. Recogiendo el art. 75. de la Ley Foral 22/1998 un mínimo

personal incrementado para monoparentales de 900.000 pts frente a 561.000 pts de las biparentales. Hasta la entrada

en vigor de la citada reforma la Ley Foral 22/1998 preceptuaba el mismo importe de reducción tanto para la

8

Señalaremos y analizaremos en uno y otro sistema los factores responsables de este impacto

negativo con transcendencia de género.

En el régimen fiscal común nos centraremos en el estudio del efecto de la conjunción de la

acumulación de rentas y la progresividad del impuesto y la reducción por tributación conjunta.

Y en el régimen foral navarro en la transferencia y no transferencia de determinadas reducciones,

como el mínimo personal, entre miembros de la unidad familiar.

Por último realizaremos un estudio comparativo de las dos regulaciones con el fin de establecer

cuál de las dos es la que presenta un mayor impacto negativo en materia de género.

.

2 Metodología:

2.1 Metodología utilizada en el análisis del tratamiento que otorgan los régimenes ficales común y foral a las rentas de la segunda perceptora.

Para examinar el efecto en cuotas que provoca la incorporación de la mujer casada en el

mercado laboral realizaremos cinco simulaciones de diferentes unidades familiares biparentales

sin descendientes. En ellas mostraremos cómo afecta el incremento de base imponible, derivada

la percepción de rentas por la mujer, en los resultados de las cuotas íntegras de sus declaraciones

conjuntas y de las sumas de las cuotas íntegras de sus declaraciones individuales y por

consiguiente en la variación del ahorro fiscal.

Además hemos simulado la pérdida de ahorro fiscal que experimentan las unidades familiares

cuando ya no pueden seguir disfrutando de la reducción regresiva de uno y otro régimen fiscal.

2.2 Metodología utilizada en el análisis del tratamiento que otorgan los régimenes ficales común y foral a las familias monomarentales.

Para analizar el tratamiento desfavorable que una y otra regulación conceden a las

unidades monomarentales hemos simulado las cuotas íntegras que obtendrían cinco unidades

familiares biparentales y monomarentales con el mismo nivel de base imponible obtenido por un

solo perceptor y con un descendiente de cinco años de edad.

modalidad biparental como para la monoparentalCon el artículo 1.Veintidós de la Ley Foral 20/2000, de 29 de

diciembre, de modificación parcial de diversos impuestos y otras medidas tributarias se establece un mínimo personal

incrementado para las familias monoparentales que opten por tributación conjunta. Recogiendo el art. 75. de la Ley

Foral 22/1998 un mínimo personal incrementado para monoparentales de 900.000 pts frente a 561.000 pts de las

biparentales. Hasta la entrada en vigor de la citada reforma la Ley Foral 22/1998 preceptuaba el mismo importe de

reducción tanto para la modalidad biparental como para la monoparental.

9

A continuación hemos realizado una simulación comparativa del exceso de tributación

experimentado por las unidades monomarentales en los dos sistemas fiscales.

3 Resultados.

3.1 Resultados de las simulaciones para el análisis de las unidades biparentales en territorio común.

0 1000 2000 3000 3400 4000

CÍ.Conj 347,8 587,8 827,8 1067,8 1163,8 1307,76

∑CÍ.individu 1163,8 1163,8 1163,8 1163,8 1163,8 1163,76

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

Imp

ort

e d

e C

.Í.

C.Í.C vs ∑C.Í.I

0 1000 2000 3000 3400 4000

A.F 816 576 336 96 0 -144

-200

0

200

400

600

800

1000

1ºPerceptor: 10.000. Ahorro Fiscal.

Figura 1. Resultado cuota íntegra conjunta frente a suma cuotas íntegras individuales y pérdida ahorro

fiscal con base imponible del primer perceptor de 10.000 €. Elaboración propia.

0 1000 2000 3000 3300 3400 4000

CÍ.Conj 2747,8 2987,8 3263,5 3543,5 3627,5 3655,5 3823,464

∑CÍ.individu 3655,5 3655,5 3655,5 3655,5 3655,5 3655,5 3655,464

0

500

1000

1500

2000

2500

3000

3500

4000

4500

Imp

ort

e d

e C

.Í.

C.Í.C vs ∑C.Í.I

0 1000 2000 3000 3300 3400 4000

A.F 908 668 392 112 28 0 -168

-400

-200

0

200

400

600

800

1000

1ºPerceptor: 20.000. Ahorro Fiscal.

Figura 2. Resultado cuota íntegra conjunta frente a suma cuotas íntegras individuales y pérdida ahorro

fiscal con base imponible del primer perceptor de 20.000 €. Elaboración propia.

10

0 1000 2000 3000 3300 3400 4000

CÍ.Conj 5503,5 5783,5 6063,5 6343,5 6427,5 6455,5 6623,464

∑CÍ.individu 6455,5 6455,5 6455,5 6455,5 6455,5 6455,5 6455,464

0

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

Imp

ort

e d

e C

.Í.

C.Í.C vs∑ C.Í.I

0 1000 2000 3000 3300 3400 4000

A.F 952 672 392 112 28 0 -168

-400

-200

0

200

400

600

800

1000

1200

1ºPerceptor: 30.000. Ahorro Fiscal.

Figura 3. Resultado cuota íntegra conjunta frente a suma cuotas íntegras individuales y pérdida ahorro

fiscal con base imponible del primer perceptor de 30.000 €. Elaboración propia.

0 1000 2000 3000 3300 3400 4000

CÍ.Conj 8626,8 8996,8 9366,8 9736,8 9847,8 9884,8 10106,82

∑CÍ.individu 9884,8 9884,8 9884,8 9884,8 9884,8 9884,8 9884,816

7500

8000

8500

9000

9500

10000

10500

Imp

ort

e d

e C

.Í.

C.Í.C vs ∑C.Í.I

0 1000 2000 3000 3300 3400 4000

A.F 1258 888 518 148 37 0 -222

-400

-200

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1ºPerceptor: 40.000. Ahorro Fiscal.

Figura 4. Resultado cuota íntegra conjunta frente a suma cuotas íntegras individuales y pérdida ahorro

fiscal con base imponible del primer perceptor de 40.000 €. Elaboración propia.

0 1000 2000 3000 3300 3400 4000

CÍ.Conj 12326,8 12696,8 13066,8 13436,8 13547,8 13584,813638,38

∑CÍ.individu 13584,8 13584,8 13584,8 13584,8 13584,8 13584,813584,82

11500

12000

12500

13000

13500

14000

Imp

ort

e d

e C

.Í.

C.Í.C vs ∑C.Í.I

0 1000 2000 3000 3300 3400 4000

A.F 1258 888 518 148 37 0 -53,568

-200

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1ºPerceptor: 50.000. Ahorro Fiscal.

Figura 5. Resultado cuota íntegra conjunta frente a suma cuotas íntegras individuales y pérdida ahorro

fiscal con base imponible del primer perceptor de 50.000 €. Elaboración propia.

11

Como se puede observar a través de las simulaciones la opción de tributación conjunta

frente a la individual conlleva siempre una menor tributación hasta que el incremento de la base

imponible, derivado de la obtención de rentas por la segunda perceptora, alcanza los 3.400 €. A

partir de ese momento, esta modalidad de tributación deja de suponer un ahorro fiscal frene a la

individual. Por consiguiente, la declaración conjunta está configurada para beneficiar

exclusivamente a unidades familiares en el que uno de los cónyuges no trabaja o si lo hace con

rentas que no provocan un incremento en la base imponible superior a 3.400 €.

No obstante, la declaración conjunta penaliza a las unidades familiares desde el momento que las

rentas de la mujer producen un incremento de la base imponible. Desde ese momento en el que

incrementa la base imponible, disminuye el ahorro fiscal.

El aumento de tributación se debe a dos factores, por un lado la pérdida de efectividad de la

reducción por tributación conjunta y por otro lado la interacción de la acumulación de rentas y la

progresividad impositiva.

La aplicación de la reducción por tributación conjunta supone una disminución de los impuestos

para unidades familiares biparentales con un perceptor exclusivo de ingresos. Pero esta ventaja

para la familia supone un desincentivo al empleo de las mujeres casadas, ya que cuando una mujer

económicamente dependiente de su marido se enfrenta a la decisión de aceptar un puesto de

trabajo, la pérdida de la reducción origina un aumento de tributación.

Cuanto mayor sea la renta del marido, mayor es el importe de desgravación del que se beneficia la

unidad familiar y por consiguiente mayor será el importe de pérdida el beneficio fiscal si

comienza a contar con una segunda perceptora de rentas. Esto se debe al carácter regresivo que

caracteriza a cualquier reducción que se aplique a la base imponible.

La configuración de esta reducción tiene como objeto subvencionar la permanencia de las

mujeres en el hogar, dándoles dicha configuración de una forma implícita la consideración de

carga económica .Sólo se pueden beneficiar de ella aquellas unidades familiares en las que existe

un único perceptor o existiendo dos las rentas del segundo no son bajas. Así la Ley 35/2006

activa un mecanismo de protección para determinas familias mediante un beneficio fiscal que

supone un ahorro en la cuota a pagar por el impuesto.

El efecto de la reducción por tributación conjunta se pierde en la misma cuantía que incrementa

la base imponible. Y la pérdida del efecto de la reducción será total cuanto el incremento de la

base imponible alcance los 3.400 € al quedar íntegramente contrarrestado el importe de la

reducción.

12

Este impacto negativo de la reducción por tributación conjunta se agrava por el efecto que

presenta la conjunción de la progresividad impositiva y la acumulación de rentas en el seno de la

unidad familiar. Esta conjunción hace que el ingreso de la mujer se grave como mínimo al tipo

marginal del marido, experimentando el ingreso de ésta un exceso de tributación que repercute en

el importe final de la cuota tributaria de la unidad familiar. El aumento de la cuota tributaria, por

el efecto que se produce al gravar la agregación de las rentas obtenidas por los dos cónyuges

como mínimo al tipo que tributaban las del primer perceptor, es desmesurado y no guarda

proporción con el aumento de ingresos experimentado por la unidad familiar, por lo que puede

disuadir a la mujer de incorporarse al mercado de trabajo. En el caso que se optase por la

declaración individual al no acumularse las rentas de los contribuyentes la base liquidable de cada

uno de ellos quedaría gravada al tipo que corresponda según su cuantía, no a uno mayor, pero

perderían la aplicación de la reducción por tributación conjunta, perderían ese ahorro fiscal,

viendo aumentada la tributación.

Los altos tipos impositivos sobre las rentas de la segunda perceptora consecuencia de la pérdida

de la aplicación de la reducción por tributación conjunta y el efecto acumulación de rentas

suponen una penalización fiscal para las unidades familiares en las que los dos cónyuges obtienen

rendimientos.

3.2 Resultados de las simulaciones para el análisis de las unidades biparentales en territorio foral navarro.

0 1000 2000 3000 3700 4000

∑C.Í.T.C 338 468 673,15 893,15 1047,15 1086,15

∑C.Í.T.I 1047,15 1047,15 1047,15 1047,15 1047,15 1086,15

0

200

400

600

800

1000

1200

Imp

ort

e d

e C

.Í.

1ºPercetor: 10.000.∑C.Í.C vs ∑C.Í.I

0 1000 2000 3000 3700 4000

A.F.T.C 709,15 579,15 374 154 0 0

0

100

200

300

400

500

600

700

800

1ºPercetor: 10.000.Ahorro Fiscal.

Figura 6. Resultado cuota íntegra conjunta frente a suma cuotas íntegras individuales y pérdida ahorro

fiscal con base imponible del primer perceptor de 10.000 €. Elaboración propia.

13

0 1000 2000 3000 3700 4000

∑C.Í.T.C 2560,2 2810,2 3060,2 3310,2 3485,2 3524,2

∑C.Í.T.I 3485,2 3485,2 3485,2 3485,2 3485,2 3524,2

0

500

1000

1500

2000

2500

3000

3500

4000

Imp

ort

e d

e C

.Í.

1ºPerceptor: 20.000. ∑C.Í.C vs ∑C.Í.I

0 1000 2000 3000 3700 4000

A.F.T.C 925 675 425 175 0 0

0

100

200

300

400

500

600

700

800

900

1000

1ºPerceptor: 20.000. Ahorro Fiscal.

Figura 7. Resultado cuota íntegra conjunta frente a suma cuotas íntegras individuales y pérdida ahorro

fiscal con base imponible del primer perceptor de 20.000 €. Elaboración propia.

0 1000 2000 3000 3700 4000

∑C.Í.T.C 5220,7 5500,7 5780,7 6060,7 6256,7 6295,7

∑C.Í.T.I 6256,7 6256,7 6256,7 6256,7 6256,7 6295,7

0

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

Imp

ort

e d

e C

.Í.

1ºPerceptor: 30.000.∑C.Í.C vs C.Í.I

0 1000 2000 3000 3700 3700

A.F.T.C 1036 756 476 196 0 0

0

200

400

600

800

1000

1200

1ºPerceptor: 30.000.Ahorro Fiscal.

Figura 8. Resultado cuota íntegra conjunta frente a suma cuotas íntegras individuales y pérdida ahorro

fiscal con base imponible del primer perceptor de 30.000 €. Elaboración propia.

0 1000 2000 3000 3700 4000

∑C.Í.T.C 8203,1 8563,1 8923,1 9283,1 9535,1 9574,1

∑C.Í.T.I 9535,1 9535,1 9535,1 9535,1 9535,1 9574,1

7500

8000

8500

9000

9500

10000

Imp

ort

e d

e C

.Í.

1ºPerceptor: 40.000. ∑C.Í.C vs ∑C.Í.I

0 1000 2000 3000 3700 4000

A.F.T.C 1332 972 612 252 0 0

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1ºPerceptor: 40.000. Ahorro Fiscal.

Figura 9. Resultado cuota íntegra conjunta frente a suma cuotas íntegras individuales y pérdida ahorro

fiscal con base imponible del primer perceptor de 40.000 €. Elaboración propia.

14

0 1000 2000 3000 3700 4000

∑C.Í.T.C 11803,1 12163,1 12523,1 12883,1 13184,3 13223,3

∑C.Í.T.I 13184,3 13184,3 13184,3 13184,3 13184,3 13223,3

11000

11500

12000

12500

13000

13500

Imp

ort

e d

e C

.Í.

1ºPerceptor: 50.000. ∑C.Í.C vs C.Í.I

0 1000 2000 3000 3700 4000

A.F.T.C 1381,2 1021,2 661,2 301,2 0 0

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

1ºPerceptor: 50.000. Ahorro Fiscal.

Figura 10. Resultado cuota íntegra conjunta frente a suma cuotas íntegras individuales y pérdida ahorro

fiscal con base imponible del primer perceptor de 50.000 €. Elaboración propia.

Como se puede extraer de las simulaciones la declaración conjunta supone una menor tributación

frente a la individual hasta que ella alcance una base imponible de 3.700 €, debido a que en la

declaración conjunta la parte de reducción del mínimo que ella no se pueda aplicar se lo aplicará

él y en la opción individual el mínimo no aplicado se perdería.

A partir del momento que el importe de la base imponible de la contribuyente tenga suficiencia

para reducción total del mínimo personal el resultado de la suma de cuotas íntegras de

declaración conjunta y de declaración individual será el mismo, perdiendo íntegramente el ahorro

fiscal que suponía declarar conjuntamente.

No obstante, no sólo se pierde ahorro fiscal cuando la base imponible de la segunda perceptora

alcanza los 3.700 € y ya no es beneficioso optar por la tributación conjunta, sino que observamos

en las simulaciones que con cada incremento de la base imponible decrece el ahorro fiscal del que

disfrutaba esa unidad familiar que contaba con un único perceptor de rentas.

Por lo tanto, en el caso de que una mujer integrante de una unidad familiar biparental acepte un

puesto de trabajo con una renta inferior a la percibida por el primer perceptor se produce

siempre una pérdida de ahorro fiscal.

El factor responsable del aumento de la factura tributaria es la transferencia entre cónyuges o

miembros de la pareja legalmente constituida de determinadas reducciones regresivas como la del

mínimo personal cuando uno de estos no tiene base imponible suficiente para aplicarla. El

carácter regresivo de la reducción origina que la desgravación final por ésta sea superior cuanto

mayor sea el TME del contribuyente que se la aplica.

Debido a este carácter de la minoración, el ahorro fiscal por tributación conjunta decrece a

medida que la contribuyente, con rentas inferiores a las del contribuyente, aumenta su base

15

imponible y por consiguiente disminuye el importe de transferencia de reducción al primer

perceptor. Por lo tanto, la pérdida o disminución del beneficio fiscal se produce cuando la

reducción por mínimo personal pasa de aplicársela total o parcialmente el cónyuge con mayor

TME a aplicársela la cónyuge con menor TME.

En conclusión, si el cónyuge deduce dos mínimos personales, el suyo y el de su esposa o

pareja no trabajadora, y esta se incorpora al mercado de trabajo con un salario inferior al de él

ello supondrá una mayor tributación por parte de la unidad familiar. En el caso que ella se

pueda aplicar la reducción por entero está será el resultado de aplicar el tipo que corresponda

a su importe de base liquidable, cuando anteriormente el importe final de reducción dependía

de un tipo superior. La transferencia del mínimo personal del cónyuge que no trabaja al que sí

lo hace, supone un aumento de tributación si la esposa comienza a trabajar y aplica todo o

parte de la cuantía de la desgravación.

3.3 Comparativa de los regímenes:

10.000 20.000 30.000 40.000

Pérdida A.F.C 816 908 952 1.258

Pérdida A.F.N 709,15 925 1.036 1.332

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

Comparativa pérdida Ahorro Fiscal.

Figura 11. Comparativa entre Régimen fiscal común y navarro de la pérdida de ahorro fiscal Elaboración

propia.

Observamos que la pérdida de ahorro fiscal es mayor en el IRPF navarro para unidades

familiares, cuyo primer perceptor cuenta con una base imponible de 20.000 €, 30.000 € y 40.000

€. Esto se debe a que el importe de reducción regresiva en el caso navarro es mayor. Por lo tanto,

16

en estos tres casos el desincentivo para la incorporación de la mujer al mercado laboral será

mayor en el territorio de aplicación del impuesto navarro.

3.4 Resultados de las simulaciones para el análisis de la discriminación fiscal experimentada por unidades familiares monomarentales en territorio común.

10000 20000 30000 40000 50000

C.Í.M 207,12 2612,82 5412,82 8648,68 12348,68

C.Í.B 0 2307,12 5062,82 8186,18 11886,18

0

2000

4000

6000

8000

10000

12000

14000

Cu

ota

ínte

rgra

.

Figura 12. Resultado cuota íntegra conjunta monomarentales frente a cuota íntegra biparentales.

Elaboración propia.

Se demuestra a través de las simulaciones de bases imponibles y cuotas impositivas, que

una mujer que encabece una unidad familiar monomarental con un hijo a su cargo y ganando lo

mismo que un hombre que con una cónyuge que no obtenga rendimientos y que se haga cargo

también de un hijo pagará más IRPF que esta segunda unidad familiar. Esta discriminación fiscal

tiene su origen en que la reducción por tributación conjunta es de un importe superior para las

biparentales que para las monomarenales15. Encontramos el primer antecedente de este trato

desfavorable en la Ley 40/1998 con la que se estableció por primera vez un mínimo personal

incrementado para las unidades familiares tradicionales16, hasta ese momento la legislación fiscal

era neutral.

15 Para unidades biparentales el importe de la reducción por tributación conjunta es de 3.400 € y para las

monomarentales es de 2.150 €.

16 Las unidades familiares monomarentales contaban con un mínimo personal 900.000 pesetas (5.409 €) en lugar de

1.100.000 pesetas (6.611 €) que es con el contaba la modalidad biparental.

17

Es importante destacar el carácter regresivo de la reducción que supone un beneficio fiscal por

tipo de familia que aumenta con la renta, de acuerdo con el tipo marginal máximo de la unidad

familiar contributiva.

Además de estas simulaciones se deduce que en algunos niveles salariales, la unidad familiar

biparental quedaría exenta del pago de impuesto mientras la unidad familiar para el mismo nivel

salarial no.

La configuración de la declaración conjunta supone un agravio fiscal entre el marido de la familia

tradicional y la madre soltera por lo que algunas autoras de la economía feminista17 proponen la

eliminación de esta modalidad de tributación y que se destine el ahorro fiscal, que esto supondría

para el estado, en la implantación de un sistema de prestaciones universales por hijo, de

prestaciones a las familias monomarentales y de otras prestaciones y servicios que favorezcan la

igualdad de género como la equiparación del permiso de paternidad con el de maternidad y la

universalización del derecho a la educación infantil desde los cero años.

La Hacienda española no ha tenido en cuenta de una forma adecuada la situación y problemáticas

de las mujeres en la elaboración de la Política Fiscal y en el caso que nos ocupa destina más

recursos en perpetuar un modelo familiar basado en la división del trabajo en el que el hombre es

el “varón sustentador económico” y la mujer es la “proveedora de cuidados” que en proteger

familias encabezadas por una sola progenitora.

3.5 Resultados de las simulaciones para el análisis de la discriminación fiscal experimentada por unidades familiares monomarentales en territorio foral navarro.

17 María Pazos Morán y Bibiana Medialdea en el artículo ¿Afectan los impuestos a la (des)igualdad de

género? El caso del IRPF español Presupuesto y Gasto Público 64/2011: 99-116 Secretaría General de Presupuestos

y Gastos 2011, Instituto de Estudios Fiscales

18

10000 20000 30000 40000 50000

C.Í.M 292,5 2472,7 5122,7 8077,1 11677,1

C.Í.B 123,5 2147,7 4758,7 7609,1 11209,1

0

2000

4000

6000

8000

10000

12000

14000C

uo

ta ín

terg

ra.

Figura 13. Resultado cuota íntegra conjunta monomarentales frente a cuota íntegra biparentales.

Elaboración propia.

Como se puede observar a través de las simulaciones también en el caso navarro la

configuración de la declaración conjunta provoca una desigualdad impositiva entre unidades

familiares biparentales y monomarentales, consistente en que a igual nivel de rentas mayor pago

de cuota para las segundas.

En el régimen foral el factor responsable no lo encontramos en la cuantía de la reducción por

mínimo personal, el cual se incrementa en 2.400 € en el caso que la unidad familiar que opte por

la tributación conjunta la lidere una mujer con descendente o descendientes a su cargo, sino por

la transferencia de determinadas reducciones, como el mínimo personal, entre cónyuges y

miembros de la pareja de hecho y la prohibición de esta transferencia entre otros miembros. Por

lo tanto, en el supuesto en el que un descendiente que forma parte de una unidad monomarental

no cuente con base imponible suficiente para absorber la totalidad del mínimo personal, que es

de 3.700 €, siempre el importe de la reducción aplicado será inferior para esta unidad familiar que

para una unidad familiar biparental, aunque esta última cuente con único perceptor de rentas al

poder este último aplicarse la reducción del otro cónyuge o miembro de la pareja legalmente

constituida. En conclusión, el contribuyente con una mujer sin ingresos podrá aplicarse su

reducción y la de su cónyuge o pareja, ascendiendo a una minoración total de 7.400 €, por el

contrario una mujer que opte por la tributación conjunta con un descendiente que dependa

económicamente de ella sólo podrá aplicarse el importe de reducción que a ella le corresponda el

cual asciende a 6.100 €, quedando sin efecto la minoración del descendiente por la imposibilidad

19

de traslación de beneficios fiscales entre otros miembros que no sean los cónyuges o miembros

de la pareja legalmente reconocida.

La elevación de este mínimo para las unidades monoparentales tiene su justificación en esta

exclusión de la posibilidad de que los mínimos personal, familiar y por cuidado de personas con

discapacidad puedan, por insuficiencia de absorción íntegra del contribuyente que tuviera derecho

a la reducción en la base imponible general, añadirse a los componentes de la unidad familiar

monomarental, mientras que sí se contempla este derecho para los cónyuges y miembros de la

pareja de hecho de una unidad biparental. No obstante, no es suficiente para neutralizar su

efecto.

En conclusión, Navarra tampoco ha adecuado sus tributos a las circunstancias por las que

atraviese el ciclo vital de la familia y a los nuevos modelos familiares como el monomarental,

apoyando la incorporación y permanencia de la mujer en el trabajo, objetivo que el Gobierno

Navarro se planteo en el Plan de Apoyo a la Familia18, sino que sigue beneficiando a aquellas

modelos en los que es el hombre el único perceptor de rentas y concede frente a estas familias un

trato desfavorable a aquellas lideradas por mujeres que tienen que hacerse cargo solas de sus

descendientes.

3.6 Comparativa de los regímenes:

10000 20000 30000 40000 50000

Exceso.TC 207,12 305,7 350 462,5 462,5

Exceso.TN 169 325 364 468 468

0

50

100

150

200250

300

350

400

450

500

Exce

so t

rib

uta

ció

n.

18 Plan de Apoyo a la Familia (navarra), aprobado por el Gobierno de Navarra el 7 de mayo de 2001 y Parlamento el

12 de marzo y el 11 de abril del 2002

20

Figura 14. Comparativa de los dos regímenes fiscales del exceso de tributación de las unidades

monomarentales. Elaboración propia.

Como podemos observar exceptuando en el primer nivel de bases el exceso de

tributación es mayor en el caso navarro. Esto se debe a que la diferencia entre importes de

reducciones entre unidades biparentales y monomarentales en el régimen foral es mayor que en el

territorio común.

En el territorio navarro la reducción por mínimo personal que se aplicaría la unidad biparental

sería de 7.400€, frente a una reducción de 6.100 €, que sería la aplicada por una monomarental.

Por lo tanto, habría una diferencia de 1.300 €.

En el territorio común la reducción por tributación conjunta que corresponde a la unidad

biparental sería de 3.400 €, frente a una reducción de 2.150 €, que sería la aplicada por una

monomarental. Por lo tanto, habría una diferencia de 1250 €.

4 Conclusiones:

A lo largo de este trabajo hemos analizado la configuración de la declaración conjunta en

dos regímenes fiscales diferentes, observando que los dos presentan incidencias negativas en la

incorporación de la mujer casada al trabajo.

En el caso de la declaración conjunta del régimen común esta incidencia se debe a dos factores:

En primer lugar una excesiva tributación del aumento de ingresos experimentado por la unidad

familiar. Este efecto lo provoca la conjunción de la acumulación de rentas y la progresividad de

impuesto.

En segundo lugar la aplicación de una reducción por tributación conjunta configurada

exclusivamente para la protección de familias con un único perceptor o que teniendo una

segunda generadora de ingresos, las rentas de esta no producen en la base imponible de la unidad

familiar un incremento superior a 3.400 €. Por consiguiente el efecto de la minoración, de este

ahorro fiscal, se pierde cuando se produce un incremento de base imponible de cuantía

suficiente para contrarrestar el importe de la reducción.

Tanto el exceso de tributación al que son sometidas las rentas de la segunda perceptora y como la

pérdida de ahorro fiscal son mayores cuanto más altos son los ingresos del primer perceptor

debido a la progresividad del IRPF.

21

En el caso del régimen foral navarro el impacto negativo en la incorporación de la mujer al

mercado laboral tiene su origen en la posibilidad que la norma da a las unidades familiares de la

transferencia de reducciones, entre las que se encuentra la reducción por mínimo personal,

cuando optan por la declaración conjunta. La declaración conjunta en el régimen foral tiene como

objetivo beneficiar solamente a unidades familiares en la que existe un único perceptor y a

unidades familiares cuya segunda perceptora no alcanza un nivel de rentas superior a 3.700 €, que

es el importe de la reducción. Supone un importante ahorro fiscal que el perceptor con rentas

más elevadas sea quien se aplique la totalidad de la reducción. A medida que se ve aumentada la

base imponible de la segunda perceptora y por tanto, el importe de la reducción que esta pueda

aplicarse sea mayor y menor el importe transferido, se producirá una pérdida de ahorro fiscal. La

disminución de ahorro fiscal se debe a que la reducción es regresiva y por consiguiente el importe

real de desgravación será menor cuanto menor sea el TME del contribuyente que se la aplique.

Por lo tanto, el desincentivo a la incorporación de la mujer al mercado laboral se produce en este

régimen fiscal por el derecho de transferencia de reducciones de carácter regresivo.

Para que los dos regímenes fiscales fueran neutros sería necesario eliminar, además del efecto de

la acumulación de rentas que es propio exclusivamente del IRPF aplicable en el territorio común,

el ahorro fiscal por reducciones, ya que su pérdida se traduce en un desincentivo para la

incorporación de la mujer al mundo laboral.

Los análisis realizados mediante simulaciones arrojan que la pérdida de ahorro fiscal que se

produce con el ingreso del cónyuge en el mercado de trabajo es superior en el caso navarro. Esto

se debe a que el importe de la reducción regresiva es mayor en el impuesto foral.

La pérdida de ahorro fiscal en contribuyentes con niveles salariales bajos provoca que la renta

disponible después del pago de IRPF y de cotizaciones a la Seguridad Social es demasiada baja

para que compense económicamente la aceptación de un puesto de trabajo.

Por otro lado, hemos analizado el trato desfavorable que una y otra regulación conceden a las

familias monomarentales frente a las biparentales.

En la Ley 35/2006 el factor responsable de la discriminación fiscal experimentada por familias

encabezadas por mujeres es un importe de reducción por tributación conjunta inferior al que

corresponde a familias biparentales. Esto tiene como resultado una mayor tributación por parte

de estas.

En el caso navarro el trato desfavorable a las familias monomarentales es consecuencia de la

prohibición de transferencia de reducciones como el mínimo personal entre otros miembros de la

unidad familiar que no sean el cónyuge o la pareja de hecho legalmente reconocida. Esto supone

22

que finalmente la reducción que puede aplicarse el cónyuge de una unidad biparental con un solo

perceptor de rentas es siempre superior al que se puede aplicar una unidad monomarental cuando

solo la madre es la que cuenta con rendimientos. Como en el territorio común se traducirá en una

mayor factura tributaria para estas últimas unidades.

Tanto un legislador como otro no han tenido en cuenta que con una menor renta disponible

después del pago de impuestos las unidades monomarentales tendrán probablemente que hacer

frente a gastos superiores, como el cuidado de hijos, que aquellas familias biparentales en las que

la cónyuge no trabaja fuera del ámbito doméstico y se encarga de estas tareas.

Cualquier política pública, y en especial, el IRPF, por su alcance y generalidad, no sólo deben

abstenerse de presentar inequidad de género alguna, sino que deben servir como instrumento

para la consecución de un modelo social justo e igualitario, objetivos que no han alcanzado la Ley

35/2006, ni el Decreto Legislativo Foral 4/2008, al establecer una serie de beneficios fiscales con

el fin de perpetuar un modelo familiar basado en la división del trabajo en el que el hombres es el

“varón sustentador económico” y la mujer es la “proveedora de cuidados” y otorgar un

tratamiento tributario desfavorable a aquellas familias monomarentales las cuales deberían contar

con una especial protección.

Bibliografía:

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Barberena Belzunce, Iñigo (2009). “El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en

Navarra: principales diferencias con el impuesto de régimen común”. En El Impuesto sobre la

Renta de las Personas Físicas, de Cordón Ezquerro, Teodoro, Ondarza Rodríguez, José

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Navarra. Navarra.

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España: un modelo alternativo. Instituto de la Mujer, serie Estudios, núm. 68. Ministerio de

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