animales modificados genÉticamente en investigaciÓn

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Rev. Farmacol. Chile (2012) 5(1): 9 ANIMALES MODIFICADOS GENÉTICAMENTE EN INVESTIGACIÓN FARMACOLÓGICA (Genetically Modified Animals in Pharmacological Research) Mauricio D. Dorfman, Ph.D. Division of Neuroscience, Oregon National Primate Research Center/Oregon Health and Science University, Beaverton, Oregon, USA. RESUMEN ‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ Los animales modificados genéticamente (AMG) son una herramienta ampliamente utilizada en la investigación biomédica, ya que permiten modelar enfermedades, estudiar las bases moleculares de las condiciones patológicas, identificar y validar nuevos blancos farmacológicos, y estudiar la farmacocinética y toxicidad de los fármacos. Los AMG pueden sobreexpresar un gen foráneo (animal transgénico), tener interrumpida la expresión de un gen (knockout), o tener reemplazado un gen en particular (knockin). El ratón es el animal de laboratorio de elección para la generación de AMG, principalmente por la facilidad con que es posible modificarlo genéticamente y su bajo costo económico de mantención. Entre los avances más destacados del último tiempo en las técnicas de ingeniería genética, esta la introducción de mutaciones célula o tejidoespecífico, los cambios en el genoma del ratón que pueden inducirse o reprimirse en un momento puntual de la vida del animal, y la sustitución de genes del ratón por su ortólogo humano. Las limitaciones tecnológicas para producir modelos de ratones manipulados genéticamente son cada vez menores, mientras que las aplicaciones y ejemplos de usos de estos animales en farmacología, que podemos encontrar en la literatura, son cada vez mayores. Por lo tanto, entender lo que se requiere experimentalmente para responder una pregunta científica es tan importante, como conocer las herramientas biotecnológicas disponibles en el mercado. Esta revisión no tiene otro fin que informar de manera general los tipos de AMG que existen y ejemplificar los usos de estos en la investigación farmacológica. Palabras claves: Animales Modificados Genéticamente, Transgénicos, KnockOut, KnockIn, Ratones Humanizados. Publicado por la Sociedad de Farmacología de Chile ‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ INTRODUCCIÓN La investigación biomédica tiene por objetivo, no sólo entender los mecanismos moleculares involucrados en el inicio y progresión de las enfermedades, sino también desarrollar nuevas estrategias para el tratamiento y prevención de dichas anomalías. Para este propósito, la validación experimental y los ensayos preclínicos utilizando modelos animales son indispensables. Los modelos animales de enfermedades pueden ser: 1) Naturales, es decir, que suceden espontáneamente, como por ejemplo la ateroesclerosis en el mono ardilla. 2) Inducidos de forma física, como en el caso de las ratas ovariectomizadas para el estudio de la osteoporosis. 3) Generados con el uso de agentes químicos, como es el modelo de diabetes mellitus tipo 1 inducido con estreptozotocina. 4) Originado con un agente biológico, como en el caso del modelo animal de septicemia inducido con LPS. 5) Producido mediante manipulación genética. ‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ Correspondencia a: Dr. Mauricio D. Dorfman, Division of Neuroscience, Oregon National Primate Research Center/Oregon Health and Science University, 505 Northwest 185th Avenue, Beaverton, Oregon 97006, USA. Correo electrónico: [email protected] ARTÍCULO DE REVISIÓN

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Page 1: ANIMALES MODIFICADOS GENÉTICAMENTE EN INVESTIGACIÓN

  

 Rev. Farmacol. Chile (2012) 5(1): 9 

 

 

 

 ANIMALES MODIFICADOS GENÉTICAMENTE EN INVESTIGACIÓN FARMACOLÓGICA (Genetically Modified Animals in Pharmacological Research) 

  

Mauricio D. Dorfman, Ph.D.  

Division of Neuroscience, Oregon National Primate Research Center/Oregon Health and Science University, Beaverton, Oregon, USA.     

RESUMEN ‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ 

Los animales modificados genéticamente (AMG) son una herramienta ampliamente utilizada en  la  investigación biomédica, ya que permiten modelar enfermedades, estudiar las bases moleculares de las condiciones patológicas, identificar y validar nuevos blancos  farmacológicos,  y  estudiar  la  farmacocinética  y  toxicidad  de  los  fármacos.  Los  AMG  pueden  sobreexpresar  un  gen foráneo (animal transgénico), tener interrumpida la expresión de un gen (knock‐out), o tener reemplazado un gen en particular (knock‐in). El ratón es el animal de laboratorio de elección para la generación de AMG, principalmente por la facilidad con que es posible modificarlo genéticamente y su bajo costo económico de mantención. Entre los avances más destacados del último tiempo en  las técnicas de  ingeniería genética, esta  la  introducción de mutaciones célula o tejido‐específico,  los cambios en el genoma del ratón que pueden inducirse o reprimirse en un momento puntual de la vida del animal, y la sustitución de genes del ratón por su ortólogo humano. Las limitaciones tecnológicas para producir modelos de ratones manipulados genéticamente son cada vez menores, mientras que las aplicaciones y ejemplos de usos de estos animales en farmacología, que podemos encontrar en  la  literatura,  son  cada  vez mayores.  Por  lo  tanto,  entender  lo  que  se  requiere  experimentalmente  para  responder  una pregunta científica es tan importante, como conocer las herramientas biotecnológicas disponibles en el mercado. Esta revisión no  tiene  otro  fin  que  informar  de manera  general  los  tipos  de  AMG  que  existen  y  ejemplificar  los  usos  de  estos  en  la investigación farmacológica.  Palabras claves: Animales Modificados Genéticamente, Transgénicos, Knock‐Out, Knock‐In, Ratones Humanizados. 

 Publicado por la Sociedad de Farmacología de Chile 

‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ 

INTRODUCCIÓN 

 La  investigación  biomédica  tiene  por  objetivo,  no  sólo entender  los mecanismos moleculares  involucrados  en  el inicio  y  progresión  de  las  enfermedades,  sino  también desarrollar  nuevas  estrategias  para  el  tratamiento  y prevención  de  dichas  anomalías.  Para  este  propósito,  la validación experimental y los ensayos preclínicos utilizando modelos  animales  son  indispensables.  Los  modelos animales de enfermedades pueden ser:    

 1)   Naturales,  es  decir,  que  suceden  espontáneamente, 

como por ejemplo la ateroesclerosis en el mono ardilla.  2)   Inducidos de forma física, como en el caso de las ratas 

ovariectomizadas para el estudio de la osteoporosis.  3)   Generados con el uso de agentes químicos, como es el 

modelo  de  diabetes  mellitus  tipo  1  inducido  con estreptozotocina.  

4)   Originado con un agente biológico, como en el caso del modelo animal de septicemia inducido con LPS.  

5)  Producido  mediante  manipulación  genética.   

‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ Correspondencia  a: Dr. Mauricio D. Dorfman, Division  of Neuroscience, Oregon National  Primate  Research  Center/Oregon Health  and  Science University,  505 Northwest 185th Avenue, Beaverton, Oregon 97006, USA. Correo electrónico: [email protected]   

ARTÍCULO DE REVISIÓN 

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Estos  últimos  se  definen  como  aquellos  animales  a  los cuales, mediante técnicas de  ingeniería genética, se  les ha introducido,  removido  o  reemplazado  una  región específica  de  su  genoma.  Dentro  de  los  animales modificados  genéticamente  (AMG)  están:  1)  los  animales transgénicos, que  se definen  como aquellos en  los  cuales se ha  introducido un gen  foráneo en  su genoma y por  lo tanto  han  ganado  una  función  que  anteriormente  no tenían;  y  2)  los  animales  knock‐out  (KO),  que  se  definen como animales a los cuales se les ha eliminado de manera específica la expresión de un gen y como consecuencia han perdido  una  función  que  inicialmente  poseían.  En  este último grupo se  incluyen  también a  los animales knock‐in (KI),  en  los  cuales  se  reemplaza  una  secuencia  específica del genoma del animal, que puede  ir desde un simple par de  bases  hasta  el  reemplazo  de  un  gen  completo. Recientemente, gracias a  los avances en  la tecnología que involucra  a  la  ingeniería  genética,  los modelos  animales transgénicos,  KO  y  KI  se  han  convertido  en  una herramienta de uso masivo.  El mamífero  de  elección  para  la  generación  de modelos AMG  es  el  ratón.  Las  ventajas  del  ratón  por  sobre  otros mamíferos  como  la  rata  o  el  conejo,  radican  en  la posibilidad  de  disponer  de  cientos  de  organismos genéticamente homogéneos en el corto plazo,  la  facilidad con  que  es  posible  modificar  genéticamente  su  línea germinal  y  la  gran  disponibilidad  de  células  embrionarias indiferenciadas.  Estas  ventajas  se  deben  en  parte  a  la facilidad  para  cruzarlos  y  el  poco  tiempo  que  demora obtener  nuevas  camadas.  El  costo  económico  de mantención de estos animales es otra ventaja a considerar, ya que por su  tamaño, el espacio requerido para albergar un  gran  número  de  ellos  es  pequeño  y  la  cantidad  de alimento necesario es bajo, lo cual mantiene el costo en un rango asequible.   El número de ratones modificados genéticamente que son utilizados  en  instituciones  de  investigación  científica  ha crecido  rápidamente en  las últimas décadas. Un dato que apoya  el  uso  masivo  de  AMG  proviene  de  un  estudio retrospectivo,  en  el que  se  correlacionó positivamente el efecto  conocido  de  las  100  drogas más  vendidas,  con  el fenotipo  observado  en  los  ratones  KO  para  los  blancos moleculares  de  cada  droga  (1).  Pero  no  sólo  la  industria farmacéutica se ha beneficiado con el uso de la tecnología genética en modelos animales, sino que básicamente todas las  ramas  de  la  farmacología  han  logrado  resultados positivos con el uso de modelos de AMG. En esta revisión bibliográfica  se  abordará  de manera  general  la  forma  de generar  los  distintos  tipos  de  ratones  manipulados genéticamente, se discutirán  las diversas aplicaciones que tiene  el  uso  de  dichos  modelos  en  los  estudios farmacológicos  y  finalmente  se  analizará desde un punto de vista prospectivo los enfoques que tendrá el uso de los AMG en la investigación farmacológica en el futuro. 

ANIMALES TRANSGÉNICOS  El primer  animal  transgénico  se  generó hace más de dos décadas,  mediante  la  microinyección  de  una  secuencia lineal  y  purificada  de  ácido  desoxirribonucleico  (DNA)  en ovocitos  fertilizados  (2)  (Figura  1A).  Desde  entonces,  la tecnología  para  generar  animales  transgénicos convencionales,  por  medio  de  la  microinyección  de embriones,  no  ha  variado  sustancialmente.  Sin  embargo, varias  de  las  limitaciones  iniciales,  como  por  ejemplo  la baja eficiencia del método y la integración azarosa del DNA exógeno, que muchas  veces  causaba mutaciones dañinas en el genoma del animal, han sido  resueltas a  lo  largo de los últimos años. Los sistemas de transferencia de DNA que hoy  están  disponibles,  como  por  ejemplo  el  uso  de vectores  virales,  transferencia  de  DNA  por  medio  de espermatozoides  y  clonamiento  de  células  somáticas, permiten  mejorar  enormemente  la  eficiencia, disminuyendo los costos asociados con la generación de los ratones  transgénicos  (3).  Por  otra  parte,  se  han desarrollado  métodos  para  lograr  la  inserción  del  DNA exógeno  en  sitios  específicos  del  genoma,  evitando  la producción  de  mutaciones  indeseadas  y  toxicas  para  el animal.  Además,  la  utilización  de  promotores  específicos permite  que  el  transgén  (DNA  exógeno)  se  exprese  de forma  tejido‐específico  en  el  animal  transgénico.  Otro avance  obtenido  en  la  tecnología  de  los  animales transgénicos es  la  inducción  temporal o  condicional de  la expresión  del  transgén  (4).  La  expresión  inducida  con tetraciclina  es  un  sistema  ampliamente  utilizado  en aquellos estudios donde la expresión del transgen durante el desarrollo causa  la muerte del animal. De esta manera se puede  “encender” o  “apagar”  al  transgén mediante  la inyección de análogos de la tetraciclina (Figura 1B).  Un  ejemplo  de  la  utilidad  de  los  transgénicos  en  la validación  de  una  vía  de  transducción  de  señal terapéuticamente  relevante,  fue  la  expresión  del  gen humano  que  codifica  para  el  transportador  de  glucosa  4 (GLUT4)  en  una  cepa  de  ratón  diabético  (db/db).  Los resultados  obtenidos  demostraron  que  la  expresión  del transgén  GLUT4  mejoró  la  resistencia  a  la  insulina  y recuperó  el  control  de  la  glicemia  en  los  animales diabéticos (5).  El descubrimiento de modelos animales que  remeden  las enfermedades  humanas  es  fundamental  para  la identificación  de  nuevas  terapias.  En  el  caso  de  la enfermedad  de  Alzheimer  (EA),  no  existen  modelos animales  que  desarrollen  espontáneamente  las características  de  esta  enfermedad  (depósitos  de  ovillos neurofibrilares y placas amiloides en el cerebro).   Por este motivo,  se  han  invertido  muchos  recursos  para  generar modelos  transgénicos de  la EA. Un ejemplo de ellos es el ratón  transgénico  Tg2576  (6),  uno  de  los modelos  de  EA más ampliamente utilizados en el mundo. 

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Figura 1.  

  A) Producción de un  ratón  transgénico mediante  la microinyección de un pronúcleo.  El material  genético  es  inyectado  directamente  en  un  ovocito fertilizado  y  posteriormente  este  último  es  implantado  en  una  hembra pseudopreñada.  B)  Sistema  de  regulación  de  la  expresión  del  transgen mediante  el  sistema  de  la  tetraciclina.  Esta  estrategia  involucra  dos transgenes. El transgén 1utiliza un promotor tejido‐específico para conducir la  expresión  de  un  represor  o  activador  reverso  de  la  transcripción  del operón  de  tetraciclina  (representado  en  este  esquema  por  el  sitio  de respuesta  a  tetraciclina:  ERT).    El  transgén  2  lleva  en  su  construcción  el cDNA  de  interés,  cuya  expresión  está  controlada  por  el  elemento  de respuesta a tetraciclina. En presencia del antibiótico tetraciclina se bloquea el  efecto  del  represor  (rtTA)  y  se  induce  la  transcripción  del  cDNA (encendido del transgén 2). Por el contrario, en ausencia de tetraciclina, el represor rtTA mantiene apagada la expresión del cDNA de interés. 

 Otro ejemplo de un modelo transgénico que desarrolla una condición  patológica,  es  el  ratón  transgénico  de  la  11β‐hidroxiesteroide deshidrogenasa, cuya secuencia génica se ha  colocado  bajo  el  control  del  promotor  de  la  cadena pesada de  la α‐miosina, permitiendo así  la sobreexpresión de  este  transgén  específicamente  en  células  de  la musculatura  cardiaca.  Este  animal  transgénico  tejido‐específico presenta una condición de hipertrofia, fibrosis y falla  cardiaca  (7).  La  administración  de  eplerenona,  un bloqueador  selectivo  de  la  aldosterona,  mejoró significativamente  la  condición  patológica  del  animal. Gracias  a este  transgénico  se descubrió que  la  activación inapropiada  del  receptor  de  mineralocorticoide  provoca daños a nivel cardiaco y que el bloqueo de  la aldosterona tiene beneficios terapéuticos en la falla cardiaca.  

Los  AMG  además  se  han  utilizados  ampliamente  en estudios  farmacocinéticos,  permitiendo  mejorar  el conocimiento de  la  función  in‐vivo de  enzimas, proteínas transportadoras y receptores de xenobióticos involucrados en el metabolismo y transporte de drogas. Un ejemplo de animal  transgénico  utilizado  para  el  estudio  del metabolismo de drogas, corresponde al  ratón  transgénico de la citocromo P450 3A4 (CYP3A4), cuyo estudio mejoró el conocimiento  del  metabolismo  de  primer  paso  del midazolam (8).  La  toxicología  es  otra  rama  de  la  farmacología  que  ha obtenido  beneficios  de  la  investigación  con  animales transgénicos.  En  esta  área,  sin  embargo,  hay  que  tener especial  cuidado  con  las  diferencias  entre  especies  a  la hora  de  interpretar  los  resultados.  Esto  debido  a  que muchas veces la interacción de una droga con una enzima, transportador o receptor no será igual en el animal que en el humano, debido a  las diferencias en  la composición y/o expresión  génica  de  las  diferentes  especies.  En  este sentido,  un  avance  importante  ha  sido  la  posibilidad  de generar animales “humanizados”, es decir, animales en los cuales  se  reemplaza  un  gen  del  ratón    por  su  ortólogo humano, mejorando de esta forma la predicción del riesgo del  xenobiótico  en  humanos  (revisar  en  la  sección  de animales KI).    ANIMALES KNOCK‐OUT  La  generación  de  animales  KO  fue  precedida principalmente  por  dos  descubrimientos  en  la década  de 1980,  el  aislamiento  de  células madre  de  embriones  de ratón  (mES)  y  la posterior demostración de  la posibilidad de  interrumpir un gen particular con un gen de neomicina en  células    mES.    Estos  eventos  permitieron posteriormente  la producción de  ratones KO, mediante  la interrupción de un gen específico a través de la tecnología de recombinación homóloga en células mES. La razón por la  cual  se  utilizan  las  células  mES  en  la  producción  de ratones KO, es que estas células son pluripotentes y por lo tanto,  darán  origen  a  los  distintos  tipos  celulares  del animal adulto. Además, estas  células pueden mantenerse en cultivo de manera  indiferenciadas y escoger, mediante la selección con antibióticos, aquellos clones que tienen el constructo  en  la  región  correcta  del  genoma  antes  de inyectarlas en el embrión (Figura 2A).   El proceso para generar un  ratón KO  tiene dos etapas:  la construcción  del  vector  (Figura  2A)  y  la  inyección  de  las células  mES,  que  han  incorporado  correctamente  el constructo  en  su  genoma,  en  la  etapa  de  blastocisto  del embrión (Figura 2B). Uno de los principales inconvenientes de  esta  tecnología  es  que  la mutación  (interrupción  del gen) es transmitida a través de la línea germinal, por lo que todas las células del organismo llevan la mutación inducida (animal KO convencional). Sin embargo, el desarrollo de la 

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tecnología Cre‐LoxP ha permitido eliminar  la expresión de un gen de  forma célula‐específica  (animal KO condicional) (9). Para  la utilización de esta  tecnología  se  requiere dos tipos de animales:   1)   Uno que exprese el gen Cre  (nombre proveniente del 

inglés:  Causes  Recombination)  que  codifica  para  la enzima  recombinasa,  la  cual  producirá  la recombinación homologa al reconocer los sitios LoxP. 

 2)   Un animal que tenga el gen de interés, flanqueado por 

dos sitios LoxP, que corresponden a secuencias génicas que serán reconocidas por la enzima recombinasa CRE. 

  Si  la  expresión  del  gen  Cre  está  bajo  el  control  de  un promotor  de  un  gen  que  se  expresa  en  un  tipo  celular determinado,  se  obtendrá  como  resultado  un  animal  KO condicional  o  tejido‐específico.  La  figura  3  ilustra  la producción de un ratón KO para un gen X, específicamente en hepatocitos, mediante el sistema Cre‐LoxP. Además, es posible  inducir  la  expresión  de  la  recombinasa  en  un momento determinado de la vida del animal mediante, por ejemplo,  el  uso  de  un  sistema  inductor  como  el  de  la tetraciclina  (animal  KO  condicional,  inducible)  (10).  Una alternativa  al  uso  de  vectores  de  expresión  transgénicos inducibles,  es  la  infección  de  ratones  con  vectores  de expresión  viral  que  expresen  la  proteína  CRE.  Estos  virus pueden ser administrados en el animal adulto  localmente, con lo cual se logra la infección en las células que rodean el sitio  de  de  inyección,  o mediante  inyección  intravenosa, con lo cual se pierde especificidad en la infección.   Durante  los  últimos  20  años  se  han  generado  miles  de ratones KO en  todo el mundo,  lo  cual ha permitido a  los científicos usar esta herramienta experimental en todas las aéreas  de  la  biología,  fisiología  y  farmacología.  Los animales KO son utilizados ampliamente como modelos de ciertas condiciones clínicas relevantes. Ejemplo de ello son: el  ratón  KO  para  Apoliproproteina  E,  utilizado  como modelo  de  ateroesclerosis  (11);  y  los  ratones  KO  para  el receptor  de  insulina,  GLUT4,  el  receptor  del  factor  de crecimiento  tipo  insulina  1,  el  sustrato  del  receptor  de insulina  1  y  2,  cuya  finalidad  es  estudiar  los mecanismos moleculares  asociados  con  la  fisiopatología  de  la resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2 (12).   Como  ejemplos  del  uso  de  animales  KO  en  estudios farmacológicos  podemos  mencionar  al  ratón  KO  para glutatión S transferasa pi (GstP‐KO). Este gen codifica para una  de  las  enzimas  glutatión  S‐transferasas  más importantes,  la  cual  es  responsable de  la defensa  celular del organismo contra  toxinas endobióticas y xenobióticas. Los  estudios  con  el  modelo  de  ratón  GstP‐KO  permitió determinar  el  efecto  carcinogénico  del  7,12‐dimetilbenceno  antraceno  (DMBA)  (13),  el  efecto 

hepatotóxico  del  paracetamol  (14)  y  la  disfunción endotelial producida por el tabaco (15).   

Figura 2.  

   Proceso para  generar un  ratón KO mediante  recombinación homóloga en células mES. A) El vector contiene el gen de  interés  (Gen A),  interrumpido por el gen de resistencia a  la neomicina (neor) y todo esto flanqueado por dos regiones de homología, que permiten  la  inserción del constructo en el lugar donde está ubicado el gen original en el genoma del  ratón. Una vez que  el  vector  es  introducido  en  las  células mES,  se  seleccionan  aquellos clones  que  tienen  el  inserto,  cultivando  las  células  en  presencia  de neomicina. B) Las células mES con el  inserto en  la ubicación deseada, son inyectadas  en  el  blastocisto  de  un  ratón  de  aproximadamente  4  días  de gestación y posteriormente el blastocisto se transplanta en el útero de una hembra pseudopreñada. Los  ratones de  la primera camada  son quimeras, ya que tienen una mezcla de las células propias del blastocisto y las células mES  inyectadas.  Los  animales  KO  homocigotos  se obtienen  haciendo  una selección  mediante  nuevos  cruzamientos  y  la  genotipificación  del constructo.  

Otro  ejemplo  son  los  ratones  KO  para  las  diferentes isoformas de  la Glicoproteína‐P MDR1. Esta glicoproteína, que tiene un alto nivel de expresión en la membrana apical 

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de los enterocitos, en la superficie biliar de los hepatocitos y  en  el  lado  luminal  de  las  células  del  tubo  proximal  del riñón, participa en la absorción, distribución y excreción de drogas.  Estudios  realizados  con  estos  animales  KO demostraron la importancia de las diferentes isoformas de esta  glicoproteína  en  la  farmacocinética  y  toxicidad  de varios  fármacos  como  la  invermectina,  vinblastina, dexametasona,  digoxina,  ciclosporina  A,  loperamida  y rodamina (16).  ANIMALES KNOCK‐IN  Esta tecnología se basa en la inserción o reemplazo de una secuencia  de  DNA  en  un  sitio  definido  del  genoma  del animal,  utilizando,  al  igual  que  en  la  tecnología  para generar KO, la recombinación homologa en células mES. La humanización  de  ratones  mediante  la  tecnología  KI (reemplazo de un gen del ratón por su ortólogo humano), se ha convertido en una herramienta muy importante para evaluar  in  vivo  la  eficacia,  perfiles  farmacocinéticos  y toxicológicos  de  innumerables  drogas.  Por  ejemplo,  el ratón  KI  humanizado  para  el  receptor  de  quimioquina  1 (CCR1)  se usó para  estudiar  el  efecto de  antagonistas de CCR1  específicos  de  humano  sobre  la modulación  de  la respuesta inflamatoria (17). En este modelo animal, el gen Ccr1 del ratón fue reemplazado completamente por el gen CCR1  humano,  sin  embargo  no  siempre  es  necesario  el reemplazo  completo  del  gen  para  lograr  la “humanización”. Un ejemplo de esto último, es el estudio realizado  en  un  ratón  KI  para  el  receptor  de trombopoyetina  (TPOr).  En  este  KI  humanizado  se reemplazó  solamente  los  exones  8,  9  y  10,  ya  que  esta región  era  la  responsable  de  la  especificidad  de  los agonistas  que  se  quería  investigar.  Los  agonistas,  con especificidad por el TPOr humano, fueron inyectados en los ratones  KI  humanizados  para  TPOr  y  demostraron  un efecto dosis‐respuesta respecto al número de plaquetas.  La  tecnología  KI  también  se  utiliza  para  introducir mutaciones  puntuales  y modelar  enfermedades  humanas en el ratón,  inactivar regiones esenciales de una proteína, como  el  dominio  catalítico  de  una  quinasa,  o  el  sitio  de unión  a  drogas  de  la  proteína  blanco.    Un  estudio  que demuestra  esto  último  es  el  ratón  KI  α2δ1  R217A,  en  el cual  se  modificó  una  arginina  por  una  alanina  en  la ubicación  217  de  la  subunidad  α2δ1  del  canal  de  calcio dependiente  de  voltaje.  Con  este  KI  se  demostró  que  el mecanismo de acción del efecto analgésico de gabapentina y  pregabalina  es mediado  por  una  interacción  específica con el aminoácido arginina 217 de  la subunidad α2δ1 del canal  de  calcio  (18).  Con  respecto  a  la  utilización  de  la tecnología KI para modelar una enfermedad humana en el ratón,  en  teoría  cualquier  enfermedad  humana  causada por una mutación es posible estudiarla en un ratón KI en el que  se  ha  mutado  su  ortólogo  humano.  Es  el  caso  por ejemplo,  del  ratón  KI  con  repeticiones  CAG  en  el  gen  de 

Huntingtina, el cual remeda  la enfermedad de Huntington (19). 

 Figura 3. 

 

 

Obtención  de  ratones  KO  hepatocito‐específico  utilizando  el  sistema  Cre‐LoxP.  Esta  estrategia  experimental  requiere  de  dos  tipos  de  ratones.  El primero (izquierda) es un ratón transgénico que expresa el gen de la enzima recombinasa CRE bajo el  control del promotor de  la Albumina  (Alb),  cuya expresión se produce exclusivamente en los hepatocitos del ratón. El ratón de la derecha tiene el gen que se desea eliminar (gen X) flanqueado por dos stios LoxP. El cruce de estos dos animales da origen a  ratones KO para el  gen  de  interés  específicamente  en  las  células  que  expresan  la  enzima recombinasa CRE. En este ejemplo, los hepatocitos sufren la eliminación del gen X mediante recombinación de  los sitios LoxP  (ilustrado en el esquema con  una  tijera).    El  resto  de  las  células  del  ratón,  que  no  expresan  CRE, tienen el gen de  interés flanqueado por  los sitios LoxP,  lo cual no afecta  la transcripción del gen o traducción ribosomal de su mRNA. 

En  esta  revisión  bibliográfica  se  ha  descrito  de  forma general  los  diferentes  tipos  de  modelos  de  animales modificados genéticamente, ejemplificando de entre miles de ejemplos existentes, algunas aplicaciones específicas de estos  animales en  investigaciones  farmacológicas.  El  gran avance  del  último  tiempo  en  las  tecnologías  para manipular  el  genoma  de  ratón,  permiten  al  científico innovar  en  las    modificaciones  genómicas  casi  sin limitaciones.  Por  lo  tanto,  para  determinar  el  tipo  de modelo AMG que sería útil generar, es relevante entender cuáles son  las necesidades del proyecto científico del que se participa. Por otra parte, aquellos científicos interesados en  adquirir  modelos  AMG  pueden  dirigirse  a  diferentes empresas  biotecnológicas  u  organizaciones  sin  fines  de lucro  que  ofrecen  sus  servicios  y  productos  a  través  de páginas web. The Jackson Laboratory (http://www.jax.org) es una organización  independiente y sin  fines de  lucro,  la cual  está  enfocada  principalmente  en  la  investigación genética de mamíferos con la finalidad de ayudar a mejorar la salud humana. Por otro  lado, el Consorcio  Internacional de  Ratón  Knock‐Out  (IKMC),  creado  el  año  2007,  y  que asocia  tres de  los consorcios más  importantes del mundo en  el  ámbito  de  los  ratones  KO,  tiene  como  principal aspiración mutar  todos  los genes  codificantes en el  ratón (alrededor de 30.000) mediante ingeniería genética de una línea celular estandarizada de mES proveniente de ratones 

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C57BL/6.  El  sitio  web  del  IKMC (http://www.knockoutmouse.org)  permite, no sólo buscar y  comprar  un  determinado  ratón  KO,  sino  que  también conocer el estado en que se encuentra la generación de un ratón KO para un gen particular.  Finalmente es  importante  considerar que  los modelos de AMG,  si bien  son herramientas únicas  y  valiosas para  las investigaciones farmacológicas básicas y preclínicas, tienen limitaciones que no debieran subestimarse una vez que se obtienen  los  resultados de  la  investigación. La  inserción o eliminación  de  genes mediante  las  técnicas  de  ingeniería genética,  podría  conducir  a  cambios  no  deseados  en  la expresión  de  otros  genes  en  el  AMG  y  de  esta  forma enmascarar o exagerar el fenotipo del animal. Además, no debemos  olvidar  que  se  trata  de modelos  animales  que, aunque comparten una muy alta homología genética con el ser  humano,  fenotípica  y  médicamente  hablando  son completamente  diferentes.  Por  lo  tanto,  no  debemos esperar que un modelo animal simule de manera perfecta una  enfermedad,  un  proceso  fisiológico  o  el comportamiento de un fármaco en el humano.   En  el  futuro  se  espera  que  la  tecnología  avance  hacia  la mejora en  la humanización de  los AMG, de  tal  forma que los modelos experimentales sean cada vez más similares a los  humanos.  Con  el  mismo  rumbo,  las  técnicas  de ingeniería  genética  en  animales  pretenden  hacer  viable económica  y  técnicamente  eficiente  la  generación  de modelos fenotípicamente más parecidos al humano, como es la manipulación genética en primates no humanos.  

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