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Publicación del Movimiento de Cursillos de Cristiandad Arquidiócesis de La Plata –Argentina
ÁREA DE PRENSA Y DIFUSIÓN
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Nota de Tapa
Fiesta de la Sagrada Familia
Dios quiso nacer dentro de una familia y así ha santificado la familia humana.
En la festividad de la Sagrada Familia, recordamos y celebramos que Dios quiso nacer dentro de una familia para que tuviera alguien que lo cuidara, lo protegiera, lo ayudara y lo aceptara como era.
Al nacer Jesús en una familia, el Hijo de Dios ha santificado la familia humana. Por eso nosotros veneramos a la Sagrada Familia como Familia de Santos.
¿Cómo era la Sagrada Familia? María y José cuidaban a Jesús, se esforzaban y trabajaban para
que nada le faltara, tal como lo hacen todos los buenos padres por sus hijos. José era carpintero, Jesús le ayudaba en sus trabajos, ya que después lo reconocen como el “hijo del carpintero”.
¡Qué enseñanza nos da Jesús, quien hubiera podido reinar en el más suntuoso palacio de Jerusalén siendo obedecido por todos! Él, en cambio, rechazó todo esto para esconderse del mundo obedeciendo fielmente a María y a José y dedicándose a los más humildes trabajos diarios, el taller de San José y en la casa de Nazaret.
Las familias de hoy, deben seguir este ejemplo tan hermoso que nos dejó Jesús tratando de imitar las virtudes que vivía la Sagrada Familia: sencillez, bondad, humildad, caridad, laboriosidad, etc.
La familia debe ser una escuela de virtudes. Es el lugar donde crecen los hijos, donde se forman los cimientos de su personalidad para el resto de su vida y donde se aprende a ser un buen cristiano. Es en la familia donde se formará la personalidad, inteligencia y voluntad del niño. Esta es una labor hermosa y delicada. Enseñar a los niños el camino hacia Dios, llevar estas almas al cielo. Esto se hace con amor y cariño.
“La familia es la primera comunidad de vida y amor el primer ambiente donde el hombre puede aprender a amar y a sentirse amado, no sólo por otras personas, sino también y ante todo por Dios.” (Juan Pablo II, Encuentro con las Familias en Chihuahua 1990).
El Papa Juan Pablo II en su carta a las familias nos dice que es necesario que los esposos orienten, desde el principio, su corazón y sus pensamientos hacia Dios, para que su paternidad y maternidad, encuentre en Él la fuerza para renovarse continuamente en el amor.
Así como Jesús creció en sabiduría y gracia ante Dios y los
hombres, en nuestras familias debe suceder lo mismo. Esto significa que los niños deben aprender a ser amables y respetuosos con todos, ser estudiosos obedecer a sus padres, confiar en ellos, ayudarlos y quererlos, orar por ellos, y todo esto en familia.
Recordemos que “la salvación del mundo vino a través del corazón de la Sagrada Familia”.
La salvación del mundo, el porvenir de la humanidad de los pueblos y sociedades pasa siempre por el corazón de toda familia. Es la célula de la sociedad.
Fuente: Catholic.net
Adhesiones de Reuniones de Grupo
GRUPO SAN AGUSTÍN “Para conocer a alguien de verdad, no hay que curiosear sobre sus pensamientos, sino sobre su alma”
Lucho – Carlos – José – Ariel y Miguel (Ciudad de Verónica)
GRUPO SAN JOSÉ “Unidos en la fe y en la Misericordia de Dios”
Cristina Rojas - Susana López -Mariela Alfano – Gladys Jensen
GRUPO MEDALLA MILAGROSA
Mantener viva la Esperanza, porque siempre hay una luz en el horizonte” Papa Francisco
Christian – Cesar – Jorge – Juan y Hugo
GRUPO SAN JUAN BAUTISTA
“No se puede vivir auténticas relaciones con Dios ignorando a los demás” -Papa Francisco-
Delfor Colombo – Osvaldo Coronel –Daniel Tevez– Walter Rodríguez y Claudio Pazos
Sobre la fermentación
de los ambientes
Es necesario aclarar que los ambientes que la persona debe
fermentar son los metros cuadrados del mapa de la vida que le
corresponden. Si el ambiente y las circunstancias condicionan a la
Persona, también éste debe y puede transformar sus ambientes e
impregnar del Amor de Cristo sus circunstancias.
Convertirlos en ESPACIOS donde resulte más fácil encontrarse con
los hermanos y facilitar la conversión de todos No se trata de crear
nuevos compromisos a las personas, dándoles ofertas apostólicas, sino
de crear compromiso entre personas, allí dónde están, cuyo medio,
estímulo y meta sea la Amistad. Fomentar el amor, la cercanía, la
delicadeza, la sinceridad, paz, alegría, alentar esperanzas, despertar
voluntades, suscitar iniciativas, viviendo la vida con más ganas,
encontrando sentido al vivir, gozar, ser feliz con las pequeñas cosas.
La proyección de la Persona a la REALIDAD que manifiestan
Cursillos genuinos no consiste en los modelos clásicos de “apostolado”:
hacer obras, salvar almas o potenciar las estructuras de la Iglesia como
Institución.
Es oportuno aclarar que el que quiera trabajar en las estructuras de la
iglesia puede y debe hacerlo. Pero lo que se le pide desde el MCC es que
fermente con actitudes y criterios los metros cuadrados de la familia, el
trabajo, la diversión. Es aquí en el mundo de la familia, del trabajo, de la
diversión donde el cursillista debe hacer presente a Cristo y así se
comprende la finalidad laical del MCC.
No se trata de hacer “cosas” en el ambiente: Rezar en horas de
trabajo, hacer una capilla, programar una misa creyendo que haciéndolos
más píos los evangeliza. Se evangeliza siendo TESTIGOS DEL AMOR
DE DIOS. Contagiando, no haciendo proselitismo de personajes y
acciones.
TODAS NUESTRAS OBRAS SON OBRAS DE DIOS, nosotros
somos simples instrumentos Y SON PARA SU MAYOR GLORIA.
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Metodología
LA ULTREYA
Si los Grupos son la base de nuestra dimensión cristiana en el
Movimiento, la Ultreya al interconectarlos, conforma la parte social
necesaria para que sigan funcionando como parte de un todo.
Las personas tenemos dos polos, uno personal y el otro social.
Para que la sociedad funcione bien necesita integrar personas que
tengan un ámbito personal adecuado. Los desadaptados en su
ambiente íntimo, difícilmente se adaptan en un ambiente social.
La Ultreya fue pensada e inspirada, para ser un símil de lo que
debiera ser la Iglesia: una conjunción de todos sus integrantes con la
alegría de la amistad que genera el sentirse todos amados de Cristo.
Es la Ultreya una reunión semanal donde se convive lo que se
Vive cristianamente en la normalidad de nuestra vida. Tiene dos
partes principales: las reuniones de grupo con quien te encuentres y
un rollo seglar con tres o cuatro ecos o resonancias.
Si quisiéramos poner un ejemplo que nos alumbrara la primera
parte, la cual se considera esencial, pensaríamos en la reunión
semanal en casa de los abuelos, de una familia de varios hijos.
Veríamos que los nietos y las nietas se integran de manera natural
entre primos y primas que se buscan por coincidencias de gustos,
estudios, edades, trabajos. No es común que se junten entre
hermanos que se ven toda la semana en casa, sino que disfrutan de la
cercanía del que no ven siempre.
Bueno, pues las reuniones de grupo de la Ultreya son algo
parecido, es el gozo de hacer reunión de grupo con quien poco
conozco, de admirarme de su amor a Cristo o dolerme de su lejanía,
de sentirme solidario con él, de que sienta que hay quien se interesa
por él.
Pocas cosas en la vida son tan gratificantes como la reunión de
grupo de la Ultreya, cuando se hace como se debe. Es una reunión
rápida porque no dura más de 20 minutos, pero profunda porque en la
fuerza amistosa del encuentro se siente la presencia de Cristo.
Muchas amistades duraderas se han iniciado en una reunión de grupo
de Ultreya. Por ello se recomienda hacerla con personas diferentes a
tu Reunión Semanal.
MEDITACIÓN
"La Palabra de Dios presenta la posibilidad de hacer, de construir, de trabajar en torno a un proyecto como algo real en cada momento de la historia, incluso en los más tenebrosos. Ante el hundimiento de cierto modelo de vida y la disgregación de los valores tradicionales, sería un acto de desconfianza decir: «No puedo hacer nada». Sería, además, vivir fuera del tiempo intentar volver a poner en pie viejas instituciones, echando de menos con nostalgia la vida de un tiempo pasado, mostrándonos incapaces de dialogar con el mundo actual. El compromiso que tenemos es el de construir el Reino de Dios en el hoy, reconociéndolo como tiempo de salvación en el que Dios nos pide que trabajemos en su nombre. Pablo, en un pasaje de la primera Carta a los Corintios, habla de la obra de edificación de la comunidad, de trabajar con el mejor material, que será cribado y varado al final (1 Cor 3,12-17). Del mismo modo que las construcciones son sometidas a prueba en los
cataclismos, así los desbarajustes de la historia ponen a prueba la resistencia de una comunidad cristiana, el aguante de nuestra fe. En determinados momentos se ve cómo hemos construido, qué material hemos empleado, en qué proyectos está basado. ¿Se apoya nuestra casa en la roca que es Cristo (cf. Mt 7,24-27)?
La certeza de que habrá un final no puede llevarnos a dejar de remar, sino a garantizar un futuro a nuestros hermanos, a obrar de modo que todos se sientan inflamados y alegrados por la aparición del «sol de justicia». De ahí la imposibilidad de huir de este tiempo. El trabajo cotidiano, sea del tipo que sea, es el lugar de la fiel espera de la intervención definitiva de Dios por parte del hombre, es el lugar donde, como cristianos, estamos llamados a dar un buen testimonio de Cristo. La vida cotidiana, el silencio, la sencillez, son los caminos que hemos de escoger, en este tiempo, para hablar de la sabiduría ante los poderosos del mundo." (Lectio divina de cada día, EVD)
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Actualidad
EL ABORTO
Mons. Víctor Manuel Fernández
Me preguntan si no estoy en contra del aborto. Siempre lo estuve,
desde que tengo 12 años. No por ser conservador o misógino o
machista, sino porque creo que esa niña que está creciendo dentro de su
madre también tiene derechos. Recuerdo una vez más que el presidente
Tabaré Vázquez, de izquierda y agnóstico, vetó una ley de aborto. No
hace falta ser creyente ni dogmático para defender la vida por nacer.
Escribí decenas de artículos sobre este tema. Quien quiera saber qué
pienso lo verá escrito. No lo digo en los pasillos a oscuras.
Vamos al asunto: valoro la capacidad del presidente electo, Alberto,
y espero que pueda levantar y pacificar el país. Pero me llamó la
atención leer que enviará inmediatamente un proyecto de ley para
avanzar en el aborto. Teniendo en cuenta lo que él dijo creo que hay que
hacer dos aclaraciones:
1) Una cosa es despenalizar a la mujer que ya abortó y otra cosa es
legalizar el aborto. La realidad es que casi ninguna mujer va presa por
haber abortado. Despenalizar sería simplemente blanquear esa
situación. Pero otra cosa es legalizar el aborto libre, facilitar el aborto
para quien quiera hacerlo por cualquier causa. Eso era en definitiva la ley
que se estuvo discutiendo el año pasado. Pero eso implicaría que
afirmemos que el niño por nacer es sólo un montón de células animales
y que no tiene ningún derecho.
2) Si se dice que se trata sólo de un tema de salud pública,
entonces estamos queriendo agarrar al chancho por la cola, o poniendo
el carro antes que el caballo. Porque de las muertes maternas que hay
en el país, una pequeña parte es por aborto procurado. Más del 80 por
ciento de estas mujeres se mueren por llegar al parto desnutridas,
diabéticas sin tratar, etc. Otras abortan con inmenso dolor, porque
desearían ser madres, pero no tienen cómo sostener a ese hijo que han
engendrado. ¿Alguien las está tomando en serio en este
momento?¿Recuerdan aquella canción: “Era en abril el ritmo tibio de mi
chiquito que danzaba dentro del vientre....”? Ahora dicen que es un
conglomerado de células sin derechos.
Si yo pudiera hablar con Alberto le preguntaría si vale la pena
comenzar su mandato con un tema que tanto divide a los argentinos y
que tanta tensión ha provocado. Pero me preocupa más otra cosa: yo le
escuché decir, antes de las elecciones, que no consideraba que este
tema fuera una prioridad o una urgencia, que dividía al país y que había
que analizarlo bien y con tiempo. Muchos le votaron confiando en estas
palabras.
Escribo esto con toda sinceridad. Podemos estar codo a codo
defendiendo los derechos sociales, buscando un país productivo e
inclusivo, pero es mi derecho decir lo que pienso sobre este tema,
aunque sé que también me expongo a una nueva catarata de
descalificaciones, como me ocurrió cuando di la bienvenida a quienes
venían al encuentro de mujeres en La Plata.
La Revisión de vida
en la Reunión de Grupo
La revisión de vida en la reunión de grupo es un diálogo entre
las personas sobre acontecimientos de la vida para que lleguen a ser
interpretados y vividos según el proyecto que Dios tiene con cada
uno.
La revisión de vida parte teológicamente de la espiritualidad del
ACONTECIMIENTO según la cual Dios se dirige a nosotros a través
de todos los acontecimientos de nuestra vida real, normal, cotidiana,
si sabemos interpretarlos con fe, a la luz del Evangelio.
En este sentido, la revisión de vida trata de llegar desde el
acontecimiento, mirando con los ojos de la FE, a convertir a éste, en
acción evangelizadora directa. La espiritualidad del acontecimiento
se mide entonces, por la estatura o maduración de nuestra fe y la
capacidad de amar.
En cada acontecimiento de la vida está contenida la voluntad de
Dios para con cada uno. La vida cristiana es tratar de ver y hacer esa
voluntad de Dios ahí contenida. Los acontecimientos constituyen
pues, la “materia prima” de la revisión de vida; son los de distintos
momentos de nuestra gran aventura de vivir; son las partículas de
vida, en las cuales se ocultan con sentido profundo, el misterio de
Dios, y la voluntad del Padre para con cada uno de nosotros.
La Revisión de vida y el Compartir esa Revisión, nos va
haciendo mejores hombres, mejores comerciantes, mejores
industriales, mejores docentes y mejores cristianos.
Por muchos años se creyó con error que el Compartir
simplemente “era contarse las cosas”. Compartir es: participar, tomar
parte con, hacer partícipe de lo que se es, de lo que se vive.
De esta visión imperfecta del compartir como un simple
“contarse las cosas”, (cuántas misas, rosarios se hizo, cuánto se
leyó) resulta que muchos “grupos” se reúnan sólo para “hacer
reunión”, sin captar toda la riqueza y la maravilla de ir creciendo
juntos. Así también surge la rutina, el aburrimiento y se deja la
reunión de grupo.
Podemos decir que lo que llamamos Reunión de Grupo es algo
más que una reunión y es algo más que un grupo. Es algo más que
una reunión porque no deja de ser ocasional, transitorio, se puede
suspender y es algo más que un grupo porque resulta ser el paso
previo y camino hacia la comunidad; es sin dudas, una pequeña
Comunidad Cristiana; pequeña pero plenamente comunidad.
En el grupo si bien la Amistad nos une a unos pocos, los valores
cristianos que se viven y se comparten se abren a todos los demás.
El compartir por vía de la amistad siempre es libre, profundo,
dinámico, estable, frecuente, duradero, aglutinante, auténtica forma
de vivencia de la fraternidad cristiana. Se madura como persona.
Cabe aclarar que la Reunión de Grupo, instrumento por
excelencia de Cursillo de cara a su Finalidad, no es sólo una
exigencia de Cursillos.
Es además una exigencia: HUMANA: el hombre, ser social.
CRISTIANA: propia del cristianismo; la Iglesia es comunitaria en su
esencia Podemos decir que la Santísima Trinidad tiene una eternidad
de vivir en la Reunión de Grupo.
La persona
*Mons. Víctor Manuel Fernández*
Te parece que conocés a otra persona, creés que conocés bien a Laura o a Martín, pero sabés que no es así. Lo que conocés es sólo la imagen que te has hecho de esa persona, la idealización de esa persona, pero siempre sospechás que hay muchas cosas que estás ignorando. ¿Cuántas cosas habrá que esa persona no te dice, que pasan por su cabeza y sus sentimientos donde nunca lográs entrar del todo? En el fondo nunca sabés quién es realmente.
También tenés una imagen o una idea de lo que debe ser un amigo, y pretendés que tus amigos se adapten a eso. Tenés una imagen de lo que debería ser un hijo, y eso es lo que esperás. Así, la otra persona es sólo como una bolsa vacía, sin identidad, sin sueños, sin ideas, donde quisieras cumplir todas las expectativas que tenés sobre lo que debería ser. Pero para amar lo primero es aceptar al otro real, al otro tal cual es, sin imponerle mi idea de lo que él debe ser. Si no, estaré siempre frustrado, porque el otro no será lo que me he creado en mi mente, y además él no se sentirá respetado en su realidad única. De ese modo, tampoco podré ayudarle a crecer.
Entonces, si querés tener una relación humana verdadera, renunciá completamente a las expectativas que tenés sobre esa persona. Antes que nada dejala ser, acogela en tu corazón así como es, sin juzgarla y sin pretender controlarla. Únicamente así se hará posible, en algún momento, un diálogo sincero que te permitirá darle tu opinión y aportarle algo.
Porque sólo cuando esa persona se sienta amada y acogida con un profundo respeto, entonces dejará de escapar de tu mirada inquisidora y nacerá la preciosa unión del amor.
CONTADOR DE METODOLOGÍA
ROLLO: DIRIGENTES
(Algunas líneas del rollo fundacional).
SON DIRIGENTES: Los que oída la llamada del Señor, se lanzan
decididamente a la acción con espíritu abierto y equilibrado y un criterio de
eficacia sobrenatural.
Dirigentes son aquellos que sus decisiones deciden sus opiniones
convencen y sus acciones conmueven.
La realización de la cristiandad depende del dirigente.
“Es verdad confirmada por la experiencia que los progresos de
cualquier institución, dependen principalmente de quien las dirigen y rige” (Pío
XI al Patriarca de Lisboa).
CÓMO DEBEN SER LOS DIRIGENTES: “Han de ser católicos
macizos, convencidos de su fe, sólidamente instruidos en las cosas de
religión, sinceramente adictos a la Iglesia y, en particular, a esta Suprema
Cátedra Apostólica y al Vicariato de Cristo en la tierra, personas de piedad
genuina, de varoniles virtudes, de costumbres puras, de vida tan intachable
que sean a todos, eficaz ejemplo”
(Pío X, “Ilfermoproposito”) Lo decisivo en la formación es la voluntad de
formarse. No formarse o mal formarse es deformarse.
CUALIDADES DEL DIRIGENTE:
1. NATURALES:
1.a. Conocer: Conocer su ideal; lo que se propone, a dónde va, qué
quiere conseguir. Su realidad. El ambiente en que se mueve; los problemas
que le rodean. Tratar a cada uno según su temperamento y carácter; estando
siempre al ritmo de las necesidades y al compás de las exigencias de la
realidad que vive. Vivificándola, encauzándola y cristianizándola.
1.b. Tener: Disciplina. Aceptar la voluntad de Dios en todas sus
manifestaciones.
1.b.i. Simpatía. Compenetración, alegría. Gracia de Dios que es causa
de alegría auténtica.
1.b.ii. Iniciativa. No esperar los mandatos, actuar decididamente, sin
aceleramientos ni retrasos, oportunamente. El Señor necesita de personas,
que busquen, encuentren, y apliquen las soluciones.
1.b.iii. Generosidad. Volcarse, Dios lo quiere. “Por Cristo siempre más
y mejor”. No milimetrar el sacrificio. No mucho ni poco, todo. No dar cosas,
darse. Ser generoso, no generosidades.
Resumen: ha de tener una personalidad encajada en un eje cristiano.
El ser cristiano no anula, sino que potencia la personalidad.
2. SOBRENATURALES
2.1 Fe viva. Salto de audacia hacia lo desconocido, confiando en la
Gracia de Dios. Sentirse instrumentos y esperarlo todo de Él cuando nos
hemos empleado a fondo. Mezclar la omnipotencia de Dios en nuestras
circunstancias.
2.2. Humildad. Conocimiento verdadero y sentido de nuestra condición
de instrumentos y de los talentos que, para negociárselos, nos ha prestado el
Señor. La humildad es la verdad
2.3. Esperanza. La virtud de la esperanza comienza cuando acaba
toda esperanza humana. A Dios le interesan las personas no las obras. El
criterio de eficacia es el juicio final. (Que todos estén a la derecha). La
plenitud de los tiempos. La esperanza cristiana es dinámica, hacer pista al
milagro.
2.4. Caridad. Para un cristiano, esta vida no es más que unas
oposiciones a la santidad y la caridad será la asignatura definitiva. La caridad
que es amor, vive del pormenor y procede microscópicamente. No es
compasión. Da sentido, vigor y eficacia a nuestra vida.
Resumen. Desarrollar la inagotable potencialidad del bautismo. Tener
la voluntad al filo de la posibilidad. Cada uno en su lugar y volcados en
nuestras circunstancias.
“Aún mayores cosas veréis”
La Clausura
“…Y el Señor iba diariamente agregando y reuniendo a los que se
salvaban” (He 2,47).
No es una sesión oratoria sobre motivos piadosos, ni un escaparate
de triunfos apostólicos, ni un truco psicológico, sino un hacer actual. Los
Hechos de los Apóstoles, donde “todos los que habían abrazado la fe,
vivían unidos con regocijo y sencillez de corazón”. En la Clausura se hace
patente una verdadera “Cristiandad en Acción”, donde se juntan los que
oraron y actuaron a favor del Cursillo y ya viven o intentan vivir en Gracia
su “Cuarto Día”, con los que agradecen a Dios por haber sido escogidos.
AVEMARÍAS
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CALENDARIO
DE COLORES
AÑO 2020
17 al 19 de ABRIL
74 Jornada
de Metodología
22 al 25 de MAYO
110 Cursillo
de Hombres
25 al 28 de JUNIO
104 Cursillo
de Mujeres
6 al 9 de AGOSTO
111 Cursillo
de Hombres
10 al 13 de SETIEMBRE
105 Cursillo
de Mujeres
9 al 11 de OCTUBRE
22 Jornada de
Renovación
14 de MARZO
Retiro inicio Escuela
de Dirigentes
6 al 8 de NOVIEMBRE
75 Jornada de
Metodología
29 de NOVIEMBRE
Convivencia Anual