artículo. inteligencia emocional y clima familiar. 2012

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Behavioral Psychology / Psicología Conductual, Vol. 20, Nº 1, 2012, pp. 103-117 Correspondencia: Mª Trinidad Sánchez, Facultad de Educación, Plaza de la Universidad, 3, 02071 Albacete (España). E-mail: [email protected] INTELIGENCIA EMOCIONAL Y CLIMA FAMILIAR Mª Trinidad Sánchez-Núñez y José Miguel Latorre Postigo Universidad de Castilla-La Mancha (España) Resumen Este estudio tiene como objetivo analizar la relación entre la inteligencia emo- cional (IE) autoinformada por los hijos y la IE percibida sobre sus padres con la percepción del clima familiar. El marco teórico que lo sustenta es el Modelo de habilidad de Mayer y Salovey (1997) y las medidas de autoinforme relaciona- das con éste. La muestra la componen 156 hijos (71 varones y 85 mujeres). La escala para evaluar la IE fue la TMMS-24 (Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos, 2004) y una adaptación de ésta, la PTMMS-24 para evaluar la percepción de los hijos sobre la IE de sus padres en cada uno de los factores, Atención, Claridad y Reparación. El clima familiar percibido fue evaluado con la escala FES (Moos, Moos y Trickett, 1995). Se encontraron relaciones significativas entre la percepción de la IE de los padres y el clima familiar percibido por los hijos. Los análisis de regresión estratificados por bloques de cada subescala del clima familiar, muestran cómo tanto la IE auroinformada como la IE percibida son buenos predictores de factores como la expresividad en el clima familiar. PALABRAS CLAVE: inteligencia emocional autoinformada, inteligencia emocional per- cibida, hijos, clima familiar. Abstract The objective of this study was to analyze the relationship between self-repor- ted and perceived emotional intelligence (EI) by the children about themselves and their parents and the family social climate. The theoretical framework is the ability model of Mayer and Salovey (1997) and self-report measures related to it. The sample is composed by 156 children (71 males and 85 females). The scale to assess the EI was the TMMS-24 (Fernandez-Berrocal, Extremera and Ramos, 2004). Also, an adaptation of the TMMS-24 (PTMMS-24) was developed to assess the children’s perception of their parents’ EI in each of the factors: Attention, Clarity and Repair. Perceived family social climate was assessed with the scale FES (Moos, Moos and Trickett, 1995). The correlation analyses show significant associations between the perceived EI of the parents and the perceived family social climate by

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Artículo. Inteligencia Emocional y Clima Familiar. 2012

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Behavioral Psychology / Psicología Conductual, Vol. 20, Nº 1, 2012, pp. 103-117

Correspondencia: Mª Trinidad Sánchez, Facultad de Educación, Plaza de la Universidad, 3, 02071 Albacete (España). E-mail: [email protected]

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y CLIMA FAMILIAR

Mª Trinidad Sánchez-Núñez y José Miguel Latorre PostigoUniversidad de Castilla-La Mancha (España)

Resumen Este estudio tiene como objetivo analizar la relación entre la inteligencia emo-

cional (IE) autoinformada por los hijos y la IE percibida sobre sus padres con la percepción del clima familiar. El marco teórico que lo sustenta es el Modelo de habilidad de Mayer y Salovey (1997) y las medidas de autoinforme relaciona-das con éste. La muestra la componen 156 hijos (71 varones y 85 mujeres). La escala para evaluar la IE fue la TMMS-24 (Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos, 2004) y una adaptación de ésta, la PTMMS-24 para evaluar la percepción de los hijos sobre la IE de sus padres en cada uno de los factores, Atención, Claridad y Reparación. El clima familiar percibido fue evaluado con la escala FES (Moos, Moos y Trickett, 1995). Se encontraron relaciones significativas entre la percepción de la IE de los padres y el clima familiar percibido por los hijos. Los análisis de regresión estratificados por bloques de cada subescala del clima familiar, muestran cómo tanto la IE auroinformada como la IE percibida son buenos predictores de factores como la expresividad en el clima familiar. Palabras clave: inteligencia emocional autoinformada, inteligencia emocional per-cibida, hijos, clima familiar.

Abstract The objective of this study was to analyze the relationship between self-repor-

ted and perceived emotional intelligence (EI) by the children about themselves and their parents and the family social climate. The theoretical framework is the ability model of Mayer and Salovey (1997) and self-report measures related to it. The sample is composed by 156 children (71 males and 85 females). The scale to assess the EI was the TMMS-24 (Fernandez-Berrocal, Extremera and Ramos, 2004). Also, an adaptation of the TMMS-24 (PTMMS-24) was developed to assess the children’s perception of their parents’ EI in each of the factors: Attention, Clarity and Repair. Perceived family social climate was assessed with the scale FES (Moos, Moos and Trickett, 1995). The correlation analyses show significant associations between the perceived EI of the parents and the perceived family social climate by

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the children. Block-stratified regression analysis of each subscale of the FES shows how both the perceived and self-reported EI are good predictors for factors such as Expressivity in the family social climate. Key words: self-report emotional intelligence, perceived emotional intelligence, children, family social climate.

Introducción

Normalmente el ambiente familiar se ha visto como el factor de mayor fuerza en la socialización de emociones. La familia es esencialmente nuestra primera escuela para la alfabetización emocional y, se puede decir, el contexto más importante en el cual las competencias emocionales de los niños se forjan. En la actualidad con-tamos con escasos estudios que hayan comprobado la relación entre las compe-tencias emocionales de padres e hijos evaluadas a través de un constructo general como es la inteligencia emocional (IE) (Guastello y Guastello, 2003; Sánchez-Núñez, Fernández-Berrocal, Montañés y Latorre, 2009). Sin embargo, otros estudios cen-trados en competencias emocionales específicas han demostrado cómo la expresi-vidad positiva de los padres (principalmente las madres) mediaba la relación entre el calor parental y la empatía en los niños y, la empatía de los niños mediaba a su vez la relación entre la expresividad positiva parental y el funcionamiento social de los niños (Zhou et al., 2002). Estos resultados vienen a corroborar los datos empí-ricos sobre la existencia de un modelo bidireccional de efectos entre la conducta emocional de padres e hijos (Valiente y Eisenberg, 2006; Valiente et al., 2006). De este modo, la socialización de las competencias emocionales desde una perspectiva ecológica se produce por la interacción familiar de las características emocionales de niños y padres (actitudes, creencias y estilos educativos parentales), del ambiente familiar y del entorno sociocultural (De la Torre, Casanova, García, Carpio y Cerezo, 2011; Siracusa et al., 2011; Solís-Cámara, Covarrubias, Díaz y Rivera, 2004; Zeidner, Matthews, Roberts y MacCann, 2003).

El estudio y operativización de dichas variables para clarificar esta relación se ha llevado a cabo a través de términos como el de IE con relación a las competencias emocionales y el clima familiar para evaluar el ambiente familiar percibido. En la actualidad, contamos con escasos estudios que nos proporcionen información sobre la relación existente entre la IE autoinformada o percibida en la familia y el clima familiar. Tiwari y Srivastava (2004) han comprobado la relación entre la IE autoinfor-mada de niños de 3º a 5º grado y la calidad del ambiente percibido tanto en casa como en la escuela. Rippeth (2003) comprobó cómo el clima familiar predecía la IE de estudiantes universitarios (medida a través del EQ-i), destacando la subescala referida a la implicación en actividades moral-religiosas. Por otro lado, Mestre, Güil y Guillén (2003) basándose en el modelo de IE de Goleman (1995) utilizaron una medida de autoinforme, el “Cuestionario de inteligencia emocional” (CIE; Mestre, 2003) para medir la relación entre el clima familiar y la IE en una muestra de adoles-centes. Los resultados mostraron cómo las familias cohesionadas, las que potencian actividades culturales e intelectuales y la expresión de sentimientos se relacionaban con sujetos que declaraban tener más conductas emocionalmente inteligentes.

105Inteligencia emocional y clima familiar

Para clarificar el estado de la cuestión y dadas las medidas de evaluación tan dispares, utilizadas en estudios anteriores, consideramos necesario resaltar el marco teórico en el que se enmarca este estudio: el Modelo de habilidad de Mayer y Salovey de IE (Mayer y Salovey, 1997), actualmente la teoría que mayor acepta-ción y producción investigadora ha generado (Salguero, Iruarrizaga y Fernández-Berrocal, 2004). De este modelo se deriva una de las pruebas de autoinforme más utilizada, la “Escala rasgo de meta conocimiento emocional” (Trait Meta-Mood Scale, TMMS; Salovey, Mayer, Goldman, Turvey y Palfai, 1995). Esta escala es una medida a la que el grupo de investigación de Salovey y Mayer denomina inteligen-cia emocional percibida (IEP) es decir, el conocimiento que cada persona tiene sobre sus propias habilidades emocionales. Específicamente, la TMMS es una medida de las creencias relacionadas con la Atención emocional (es decir, la atención prestada a nuestros propios estados emocionales), la Claridad (la comprensión de nuestros estados emocionales) y la Reparación emocional (la habilidad de reparar nuestros estados emocionales negativos). Actualmente contamos con una versión reducida en español, la TMMS-24 (Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos, 2004) con pro-piedades psicométricas muy similares a la escala original inglesa. Es la herramienta de evaluación de IEP más utilizada en población hispanohablante y se ha conver-tido en un referente. En los estudios realizados en muestra hispanohablante, el factor Atención emocional no predice positivamente variables criterio relevantes como salud mental, sino que, con frecuencia, lo hace en sentido negativo lo que ha revelado la existencia de un perfil diferencial en sus componentes (Extremera y Fernández-Berrocal, 2005). Así, las personas con alta IE tienen un perfil carac-terizado por puntuaciones de moderadas a bajas en Atención emocional y altas puntuaciones en Claridad y Reparación (Extremera y Fernández-Berrocal, 2002; Extremera y Fernández-Berrocal, 2005; Fernández-Berrocal, Ramos y Extremera, 2001). Unido a lo anterior, se ha documentado una dependencia secuencial entre los componentes de la IEP: Atención, Claridad y Reparación. La Reparación emo-cional ha sido predicha por la Claridad (Salovey et al., 1995) y ambas correlacionan entre sí de manera significativa, al igual que los factores de Atención y Claridad. Sin embargo, no se encuentran correlaciones significativas entre Atención y Reparación (Extremera y Fernández-Berrocal, 2005; Fernández-Berrocal, Ramos y Orozco, 1999; Salovey, Stroud, Woolery y Epel, 2002).

Los estudios que han utilizado esta escala para medir la relación entre la IEP y el clima familiar son escasos. Palomera (2005) encontró relaciones significativas entre el grado de Atención percibida de estudiantes universitarios y el grado en el que se expresaba libre y abiertamente la cólera, agresividad y conflicto entre los miembros de la familia. A su vez, la Claridad emocional se relacionaba de un modo significa-tivo con la Cohesión, Expresividad e implicación en actividades intelectual-culturales y entre la Reparación y la suma de todas las anteriores. Sin embargo, mediante el control de los factores covariantes, inteligencia general y personalidad, únicamente permaneció significativa la relación entre la Claridad emocional y la Autonomía de los miembros de la familia.

Más recientemente Páez, Fernández, Campos, Zubieta y Casullo (2006), con-firmaron cómo un clima familiar más expresivo se asociaba también a la IEP en

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general, evaluada a través de la TMMS-24 y una subescala (manejo interpersonal de emociones) del “Test de inteligencia emocional” (Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence Test, MSCEIT; Mayer, Salovey, Caruso y Sitarenios, 2003)”. En menor medida, la baja Cohesión y Autonomía y el mayor control y Conflicto se asociaron a menor IEP.

El objetivo de trabajo es analizar la relación entre el clima familiar y la IEP desde una perspectiva ecológica (Zeidner et al., 2003). Además de evaluar la IEP por los hijos sobre sí mismos, se les pidió que evaluaran la IE que perciben en sus padres y comprobar su influencia conjunta sobre la percepción del clima familiar.

Método

Participantes

La muestra estuvo compuesta por 156 hijos (71 varones y 85 mujeres), escogi-dos al azar entre los estudiantes de la Facultad de Educación de Toledo (España), con un rango de edad entre 14 y 34 años (M= 21,74; DT= 3,7). La mayoría de las familias procedían de pueblos de la provincia de Toledo. Los hijos que cumplimen-taran las pruebas de valoración debían residir en el mismo domicilio familiar de los padres y encontrarse capacitados para poder contestar a las preguntas de las escalas y cuestionarios.

Instrumentos

1. “Escala rasgo de meta conocimiento emocional” (Trait Meta-Mood Scale-24, TMMS-24; Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos, 2004). Este instrumento está integrado por 24 ítems y proporciona un indicador de los niveles de IE perci-bida por el sujeto sobre sí mismo. A los sujetos se les pide que evalúen el grado en el que están de acuerdo con cada uno de los ítems sobre una escala tipo Likert de cinco puntos, que varían desde “Nada de acuerdo” (1) a “Totalmente de acuerdo” (5). La escala está compuesta por tres subfactores: Atención a los propios sentimientos, Claridad emocional y Reparación de las emociones. La Atención a las emociones, que se evalúa a través de los primeros ocho ítems, es el grado en el que las personas creen prestar atención a sus sentimientos (“Pienso en mi estado de ánimo constantemente”); Claridad emocional, que se evalúa a través de los siguientes ocho ítems, se refiere a cómo creen percibir sus emociones las personas (“Frecuentemente me equivoco con mis sentimientos”) y Reparación emocional, que se evalúa con los últimos ocho ítems, se refiere a la creencia del sujeto en su capacidad para interrumpir estados emocionales nega-tivos y prolongar los positivos (“Aunque a veces me siento triste, suelo tener una visión optimista”). Sus autores han encontrado una consistencia interna de 0,90 para Atención, 0,90 para Claridad y 0,86 para Reparación, mejorando las propiedades psicométricas de la versión extensa de 48 ítems (Salovey et al.,

107Inteligencia emocional y clima familiar

1995). En este estudio, los alfas de Cronbach para cada una de las dimensiones de la TMMS fueron adecuados (para Atención 0,88; para Claridad 0,89 y para Reparación 0,86).

2. “Escala rasgo de meta conocimiento emocional percibida” (Perceived Trait Meta-Mood Scale-24, PTMMS-24; Sánchez-Núñez, 2007). La PTMMS-24 es una versión adaptada de la escala TMMS-24 de Fernández-Berrocal et al. (2004) para la evaluación de la IE percibida por el sujeto sobre una tercera persona y poder contrastar así las medidas de autoinforme, con las que presenta el resto de familiares, en este caso los padres. El indicador indirecto de la fiabilidad, calculado por medio del estadístico alfa de Cronbach para esta escala, ha sido satisfactorio puntuando por encima de 0,80 en los tres subfactores de la IE autoinformada (para Atención 0,86; para Claridad 0,87 y para Reparación 0,88). Las correlaciones entre los factores de la escala van en la dirección esperada. El factor Atención correlaciona con Claridad (r = 0,323; p = 0,05) y este último con Reparación (r = 0,364; p = 0,02) sin embargo no existe correlación entre Atención y Reparación.

3. “Escala de clima familiar” (Family Environment Scale, FES; Moos, Moos y Trickett, 1995). Esta escala aprecia las características socioambientales de todo tipo de familias. Evalúa y describe las relaciones interpersonales entre los miembros de la familia, los aspectos de desarrollo que tienen mayor importan-cia en ella y su estructura básica. La escala se responde de acuerdo al grado de veracidad o no que tiene la frase con respecto a su familia. Está formada por 90 ítems, agrupados en 10 subescalas, con un rango de 0 a 10, que definen tres dimensiones fundamentales: Relaciones, Desarrollo y Estabilidad. Relaciones es la dimensión que evalúa el grado de comunicación y libre expre-sión dentro de la familia y el grado de interacción conflictiva que la caracte-riza. Está integrada por tres subescalas: Cohesión, Expresividad y Conflicto. Desarrollo evalúa la importancia que tienen dentro de la familia ciertos proce-sos de desarrollo personal, que pueden ser fomentados, o no, por la vida en común. Esta dimensión comprende las subescalas de: Autonomía, Actuación, Intelectual-Cultural, Social-Recreativa y Moralidad-Religiosidad. Estabilidad es la tercera y última dimensión que evalúa la estructura y organización de la familia y el grado de control que normalmente ejercen unos miembros de la familia sobre otros. La forman dos subescalas: Organización y Control. Esta escala goza de adecuadas propiedades psicométricas además de una larga tradición en la evaluación del clima familiar. La tabla 1 muestra las diez subes-calas que definen las tres dimensiones principales junto con el significado que se le atribuye a cada una de ellas.

Procedimiento

La participación de los sujetos fue voluntaria y las pruebas se cumplimentaron en privado y de manera anónima en el domicilio familiar. Una carta de consenti-miento e información sobre el estudio y su procedimiento fue distribuida a todas las

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familiar por medio de los estudiantes (hijos). Los instrumentos de evaluación fueron entregados a los estudiantes con un código identificativo y un sobre individual para cada miembro de la familia, el cuál debían entregar cerrado y sellado para proteger la privacidad y la confidencialidad de las respuestas de sus familiares. Los cuestiona-rios no recababan información que pudiera dañar la integridad mental o social de los participantes.

Análisis estadísticos

Para facilitar la comprensión de este estudio y la lectura de los análisis realizados, a partir de ahora, nos referimos al término “inteligencia emocional autoinformada” (IEA), como la percepción que tiene el individuo sobre sí mismo en inteligencia emo-cional medida a través de la TMMS-24, para distinguirlo del término “inteligencia emocional percibida” (IEP), como la percepción que tiene el individuo sobre la inte-ligencia emocional de sus padres, medida a través del PTMMS-24.

Tabla 1Subescalas de la “Escala de clima familiar” (Family Environment Scale, FES; Moos,

Moos y Trickett, 1995)

Relaciones

1ª Cohesión (CO): Grado en que los miembros de la familia están compenetrados y se ayudan y apoyan entre sí.

2ª Expresividad (EX): Grado en que se permite y anima a los miembros de la familia a actuar libremente y a expresar directamente sus sentimientos.

3ª Conflicto (CT): Grado en que se expresan libre y abiertamente la cólera, agresividad y conflicto entre los miembros de la familia.

Desarrollo

4ª Autonomía (AU): Grado en que los miembros de la familia están seguros de sí mismos, son autosuficientes y toman sus propias decisiones.

5ª Actuación (AC): Grado en que las actividades (tal como escuela o trabajo) se enmarcan en una estructura orientada a la acción o competitiva.

6ª Intelectual-Cultural (IC): Grado de interés en las actividades políticas, sociales, intelec-tuales y culturales.

7ª Social-Recreativo (SR): Grado de participación en este tipo de actividades.

8ª Moralidad-Religiosidad (MR): Importancia que se da a las prácticas y valores de tipo ético y religioso.

Estabilidad

9ª Organización (OR): Importancia que se da a una clara organización y estructura al plani-ficar las actividades y responsabilidades de la familia.

10ª Control (CN): Grado en que la dirección de la vida familiar se atiene a reglas y proce-dimientos establecidos.

109Inteligencia emocional y clima familiar

Los análisis utilizados para medir la relación entre la IEA, la IEP y el Clima Familiar de los hijos, fueron correlaciones de Pearson y análisis de regresión múltiple estra-tificado tomando como variables de agrupación los tres factores que componen la IEA (Atención, Claridad y Reparación). Para ello llevamos a cabo un análisis de regresión múltiple estratificado en el que situamos como variable dependiente cada subescala que integra el FES y las variables independientes o predictoras se distri-buyen en cuatro modelos explicativos o bloques compuestos por variables sociode-mográficas y las variables que evalúan cada uno de los factores integrantes de la IE. Modelo 1) edad y sexo; modelo 2) Atención autoinformada por el hijo, Atención percibida sobre el padre y Atención percibida sobre la madre; modelo 3) Claridad autoinformada por el hijo, Claridad percibida sobre el padre y Claridad percibida sobre la madre; y modelo 4) Reparación autoinformada por el hijo, Reparación per-cibida sobre el padre y Reparación percibida sobre la madre.

Resultados

Análisis correlacionales

Los resultados de los análisis de correlación resultantes entre la TMMS-24, el PTMMS-24 y el FES muestran relaciones estadísticamente significativas y positivas entre la Atención autoinformada por los hijos y el factor Moralidad-Religiosidad, entre la Claridad autoinformada y la Cohesión, Expresividad y Organización y por último, entre la Reparación autoinformada por los hijos y la escala Intelectual-Cultural (tabla 2).

Encontramos un mayor índice de relaciones significativas entre la IEP y el clima familiar. Así en el caso de la IEP sobre la madre en el factor Atención correlaciona positivamente con los factores Intelectual-Cultural, Social-Recreativo y Moralidad-Religiosidad. La Claridad correlaciona con Cohesión, Expresividad y Organización. Y por último la Reparación con el factor Intelectual-Cultural y la Organización.

Para el análisis entre la IEP sobre el padre y el clima familiar el número de corre-laciones estadísticamente significativas es mayor, así para la Atención, Claridad y Reparación percibida sobre el padre encontramos una correlación significativa posi-tiva con los factores Cohesión, Expresividad, Intelectual-Cultural y Organización. A su vez, la Claridad percibida en el padre correlaciona de manera negativa con Conflicto.

Análisis de regresión

Los resultados del análisis de regresión estratificado de los factores integrantes sexo, edad, IEA e IEP de los hijos sobre cada una de las subescalas del FES se muestran en la Tabla 3. Para facilitar la exposición de los resultados se han eliminado de la tabla aquellas subescalas que no presentan ninguna significación estadística en relación con las variables predictoras, como ha sido el caso de Conflicto, Actuación y Control.

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111Inteligencia emocional y clima familiar

Como podemos ver en la tabla para la primera y la sexta subescala del FES, Cohesión e Intelectual-Cultural, el incremento de la varianza es significativo en el paso 4 cuando se introducen las variables relacionadas con la Reparación autoinfor-mada y percibida. Sin embargo, únicamente aparece como predictor significativo la Reparación percibida sobre el padre.

Para la cuarta subescala, Autonomía, la Reparación percibida sobre el padre también se mantiene como único predictor significativo. Sin embargo, en este caso el incremento de la varianza no alcanza significación estadística.

Para la segunda subescala del FES, la Expresividad, la edad y la Reparación perci-bida sobre el padre aparecen como predictores significativos. Sin embargo, el incre-mento de la varianza explicada es significativo para los cuatro modelos que integran el análisis de regresión múltiple estratificado: edad y sexo, Atención, Claridad y Reparación.

En el caso de la séptima subescala del FES, Social-Recreativo, únicamente la Atención percibida sobre la madre aparece como predictor significativo, aunque el incremento de la varianza no lo sea.

Con relación a la octava subescala del FES, Moralidad-Religiosidad, la única variable con valor predictivo es la Atención autoinformada por los hijos, siendo también significativo el incremento de la varianza explicada.

Para Organización, novena subescala del FES, ninguna variable de manera ais-lada parece alcanzar valor predictivo, sin embargo, en el paso 3, el incremento de la varianza es significativo en un 8% para las variables relacionadas con la Claridad tanto autoinformada como percibida en los padres.

Discusión

Tras los resultados expuestos en el apartado anterior comprobamos que la eva-luación que realizan los hijos sobre la IE de sus padres se relaciona significativa-mente con la evaluación que los hijos hacen del clima familiar, incluso en mayor medida que la propia IEA por los hijos. En el caso de la IEA por los hijos, mayor atención autoinformada se relacionó con una mayor percepción de implicación en actividades moral-religiosas en la familia, así como una mayor claridad se relacionó con mayor cohesión, expresividad y organización familiar percibida y por último, a mayor reparación, mayor implicación en actividades intelectual-culturales.

Por otro lado, en el caso de la percepción sobre los padres las relaciones con el clima familiar aumentan considerablemente aunque siguen una línea muy similar a las subescalas que hemos destacado en los hijos como significativas. De este modo, a mayor nivel de Atención emocional percibida en las madres mayor percepción de un clima intelectual-cultural, social-recreativo y moral-religioso en la familia. Si los hijos perciben a sus madres con claridad emocional tienden a percibir sus familias más cohesionadas, expresivas y organizadas. Y a mayor reparación emocional per-cibida en las madres, mayor grado de organización y mayor implicación en activida-des intelectual-culturales.

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113Inteligencia emocional y clima familiar

En el caso de la percepción de la IE de los padres, ésta parece tener gran prota-gonismo en la configuración del clima familiar, con un mayor número de relaciones significativas que la percepción de la IE de las madres. Así, los hijos que perciben a sus padres con un mayor nivel de IE en general, tanto en atención, claridad como en reparación emocional, perciben su ambiente familiar con un mayor grado de cohesión, organización, expresividad e implicación en actividades intelectual-cultu-rales. En el caso de que los padres sean percibidos con mayor Claridad emocional, se percibe un menor grado de conflicto familiar y, finalmente, a mayor grado de reparación percibida en el padre mayor implicación en actividades social-recreativas percibida en la familia.

La mayor influencia que la IEP de los progenitores tiene sobre la percepción del clima familiar, mayor que la propia IEA de los participantes, puede deberse a que la evaluación de la IE de terceros se asemeje en mayor medida a las características de evaluación del clima familiar. A la hora de evaluar la IE percibida sobre los padres y el clima familiar, la perspectiva de la evaluación pasa a ser muy similar, se trata en ambos casos de una perspectiva de evaluación familiar por lo que podría esperarse una relación significativa entre ellas, sobre todo si las propias habilidades emociona-les están en proceso de desarrollo (como puede ser el caso de los hijos), con lo que es más probable que se busquen modelos de retroalimentación informativa para evaluar el clima familiar.

Al llevar a cabo una síntesis de los patrones repetitivos en las relaciones encon-tradas entre la IEA y la IEP en padres y el clima familiar encontramos que, a mayor claridad percibida por los hijos en el ámbito familiar (tanto en sí mismos como en sus padres) la percepción del ambiente familiar coincide en una mayor cohesión, expresividad y organización.

El análisis de regresión estratificado nos ayudó a clarificar en mayor medida el peso que la IEA y la IEP podría tener sobre el clima familiar. Así, el mayor grado de Atención emocional de los hijos predice la percepción del mayor grado de importan-cia que se da a las prácticas y valores de tipo ético y religioso (subescala Moralidad-Religiosidad del FES), resultados que coinciden con otros estudios realizados con anterioridad como el de Rippet (2003), aunque en su caso era la IE medida de manera global la que predecía la subescala de Moralidad-Religiosidad.

En el caso de la claridad y el clima familiar percibido, a mayor claridad emocio-nal autoinformada por los hijos y percibida sobre sus padres, mayor importancia se concede a una clara organización y estructura al planificar las actividades y respon-sabilidades de la familia (Organización).

Uno de los resultados hallados más significativos ha sido la percepción general que los hijos tienen sobre la IE (Atención, Claridad y Reparación), tanto la suya propia, como la de sus padres y el poder predictivo de ésta sobre la percepción de un clima familiar en el que se permite y anima a los miembros de la familia a actuar libremente y a expresar directamente sus sentimientos (Expresividad). Estos resultados están en consonancia con estudios anteriores que han demostrado la clara relación entre la IE y la expresividad (Mestre et al., 2003; Páez et al., 2006). Por otro lado, la edad también ha demostrado su poder predictivo sobre el grado de Expresividad percibido en la familia aunque en menor medida que la IE. Estos

114 sánchez-núñez y latorre Postigo

resultados pueden deberse a que la Expresividad y la IE son constructos en gran medida relacionados. De hecho, la expresividad individual es un factor integrante de los cuatro componentes de la IE, basados en el Modelo de Mayer y Salovey (1997) y evaluada a través de pruebas de ejecución. Por otro lado, si la IE percibida ha demostrado ser una habilidad que se desarrolla a través de la edad, si se dan las condiciones oportunas (Bar-On, 2002; Extremera, Fernández-Berrocal y Salovey, 2006; Goldenberg, Matheson y Mantler, 2006; Mayer, Salovey y Caruso, 2002; Van Rooy, Alonso y Viswesvaran, 2005), podríamos suponer que la Expresividad perci-bida en la familia podría seguir la misma dirección.

Hemos de destacar los resultados que dan protagonismo único a la percepción de los hijos sobre la IE del padre y su capacidad predictiva en el clima familiar, en este caso, una mayor reparación emocional percibida en el padre predice la percep-ción de un clima familiar en el que los miembros de la familia están compenetrados, se ayudan y apoyan entre sí (Cohesión), son más seguros de sí mismos, autosufi-cientes y que toman sus propias decisiones (Autonomía) y en el mayor grado de interés en las actividades políticas, sociales, intelectuales y culturales (Intelectual-Cultural). Quizás las características de la muestra puedan estar mediando estos resultados. La procedencia de las familias es predominantemente rural, donde la figura del patriarca todavía puede tener un gran peso en el ámbito familiar. La edad de los participantes puede ser también una variable a tener en cuenta, ya que la muestra la componen principalmente estudiantes universitarios, por lo que en esta etapa el padre podría adquirir un mayor protagonismo en la toma de decisiones frente a otras etapas del desarrollo. Estos resultados nos hacen resaltar la importan-cia de la percepción de los hijos sobre la IE de sus progenitores y su influencia en la percepción del clima familiar. De algún modo, justificados con el modelo ecológico de Zeidner et al. (2003) sobre el desarrollo de las competencias emocionales, a tra-vés del cual, las influencias entre padres e hijos son bidireccionales. La imagen que los padres proyectan a sus hijos, en cuanto a habilidades emocionales se refiere, repercute en el clima familiar, lo que a su vez repercute en el desarrollo de las habi-lidades emocionales de todos los miembros de la familia.

A pesar de los resultados hallados, hemos de destacar las limitaciones de este estudio. En primer lugar, no sabemos si en un marco sociocultural distinto, en una zona urbana, con otro tipo de estructura familiar (monoparental) o con un mayor tamaño muestral los resultados serían los mismos. Por otro lado, aunque conside-ramos que utilizar pruebas de autoinforme puede ser útil según los objetivos de investigación que se persigan; en futuros estudios sería recomendable utilizar medi-das de IE basadas en tareas de ejecución, como el Mayer, Salovey, Caruso Emotional Intelligence Test (MSCEIT; Extremera, Fernández-Berrocal y Salovey, 2006; Mayer, Salovey, Caruso y Sitarenios, 2003) para analizar en qué medida la percepción que los hijos tienen sobre su propia IE y la de sus progenitores, puede influir en la eje-cución posterior. El control de otros factores o variables adicionales a las estudiadas también sería de suma utilidad para clarificar el estado de la cuestión. De hecho, algunos autores como Páez et al. (2006) confirmaron cómo el clima familiar actual, junto a la expresividad y calidez en la infancia, son correlatos importantes de la IE, controlando factores covariantes como la salud mental, vínculos parentales, apego

115Inteligencia emocional y clima familiar

y satisfacción vital. Por último, cabe señalar que en este tipo de trabajos es difícil determinar la dirección de causalidad. Sin embargo, a pesar de estas limitaciones, el presente estudio muestra la clara e importante relación entre la percepción de la IE de los progenitores y su influencia en el clima familiar percibido. Dado que tampoco contamos con estudios que hayan tenido en cuenta la percepción de la IE de los padres sobre los hijos y su influencia sobre el clima familiar, sería recomendable de cara a futuros estudios tener en cuenta esta influencia, con el objetivo de compro-bar si los resultados serían los mismos.

Demostrada la importancia del clima familiar en la adaptación personal y social de los adolescentes (Pichardo Martínez, Fernández de Haro y Amezcua Membrilla, 2002), hemos de destacar la repercusión de los resultados encontrados en este tra-bajo. Entre ellos, señalar la importante relación encontrada entre la imagen que los hijos tienen de sus padres en cuanto a su IE y su repercusión en la percepción de un clima familiar favorecedor del desarrollo de este tipo de competencias emocionales. Así, no sólo sería importante tener en cuenta dichos resultados para la prevención e intervención a nivel familiar, sino también en el ámbito educativo en general. Ante todo, se necesita más investigación que respalde y esclarezca la influencia recíproca entre las competencias emocionales de padres e hijos (Valiente y Eisenberg, 2006; Valiente et al., 2006) y su influencia sobre el clima familiar en la socialización de las competencias emocionales.

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recibido: 30 de marzo de 2011acePtado: 23 de noviembre de 2011

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