Partiendo de la base de que no es el trabajo lo que enferma, sino las malas

condiciones en las que se lo eje-cuta, podemos decir que existe una larguísima lista de enferme-

LA SALUD EN EL TRABAJO

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dades laborales y profesionales. Las más frecuentes son causadas por distintos factores como el ruido, el mal uso de la voz y las posiciones forzadas o los gestos repetitivos.

En la última década, las lesiones más habituales –que se agudizan en quienes aun no pudieron tomarse vacaciones- son: mareos, vértigo y acufenos (provocadas por ruidos o zum-

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bidos en el oído); la fatiga vocal (fonastenia), laringofonía, afonía, disfonía (que en algunos casos se desarrollan en nódulos y póli-pos), a causa del uso indebido de la voz. Además, de las lesiones de los miembros superiores e inferiores y espalda, como la epicondilitis (codo), síndrome de túnel carpiano (mano-muñeca), trocanteritis (cadera), gonalgia (rodilla), cervicalgia (cervicales), lumbalgia (espalda) y ciatalgia (ciática), entre otras.

Repaso histórico De acuerdo con el informe reali-zado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en 2014, llamado Salud y seguridad en el trabajo. Aportes para una cultura de la prevención, “el pri-mer trabajo sistemático y exhaus-tivo acerca de las condiciones laborales entre los trabajadores de nuestro país fue ‘El estado de las clases obreras en Argentina a principios de siglo XX’, escrito en 1904 por Juan Bialet Massé (1846-1907). Esta obra y su autor se consideran precursores de la preocupación estatal por las con-diciones laborales de los trabaja-dores en la Argentina”.

Durante las primeras décadas del siglo XX, y ante el generalizado carácter precario de las instalaciones industriales, se hacen sentir las protestas de los trabajadores. Estas se centran en el reclamo de la responsabilidad patronal en el caso de acciden-tes laborales, la necesidad de contar con medidas preventivas, la reducción de la jornada laboral y el aumento de los salarios. Es así como la primera normativa en materia de accidentes de trabajo se sanciona en 1915. En ella se estableció un régimen de reparación de daños originados en los ámbitos laborales a partir de un esquema de resarcimiento por las pérdidas monetarias que originara el accidente.

Otra figura pública en la lucha por las condiciones de trabajo fue Alfredo Palacios, que en 1920 hizo una investigación sobre la fatiga. Palacios recurrió a expertos, pero también estudió a los trabajadores en su lugar de labor llegando a conclusiones contundentes sobre los perjuicios que acarreaba el sistema de la organización científica del trabajo tan valorado en esa época. En su labor parlamentaria, se destacó

como impulsor de la Ley de la Silla (Ley 12.205) que incorpora-ba el simple derecho a que los empleadores proveyeran sufi-cientes sillas para sus empleadas y empleados.

En las décadas siguien-tes, el rol del peronismo en los asuntos laborales resultó funda-mental. Durante las presidencias de Juan Domingo Perón (1946-1955), el Departamento Nacional del Trabajo, organismo dedicado a los aspectos sindicales y que más tarde se convertiría en la Secretaría de Trabajo y Previsión, se orientó al tratamiento de las problemáticas y necesidades de la clase trabajadora argentina. Así, en la Constitución de 1949 apareció explicitado el derecho a condiciones dignas de trabajo como uno de los derechos del trabajador.

En 1953 se sancionó la Ley 14.250, de Convencio-nes Colectivas de Trabajo. Esta norma incorporó cláusulas sobre el cuidado de la salud de los trabajadores en los mecanismos de negociación. También durante este gobierno se produjeron in-novaciones significativas al incor-porarse el concepto de “evento

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Desde una época donde no existían con-venios laborales, hasta la actualidad, la salud en el trabajo siempre fue un tema muy preocupante, por el nivel de riesgo a los que se expone a los trabajadores. Si bien no se pueden comparar las si-

tuaciones por las cuales pasa un obrero ante las que vive un empleado de oficina, ambos

ambientes laborales traen aparejados inconvenien-tes para la salud de quienes allí desarrollan sus

tareas.

Pamela Vilches

o enfermedades profesionales desus trabajadores en vez de afiliar-se a una ART). Este organismo se encarga, además, de garantizar que se otorguen las prestaciones médico-asistenciales y dinerarias en caso de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales;así como también de imponer las sanciones previstas por la Ley de Riesgos del Trabajo en caso de incumplimiento de la normativa.

Marco Legislativo en la actualidadLa Ley de Riesgos de Trabajo (nú-mero 24.577) fue aprobada por el Comité Consultivo permanente el 8 de febrero de 1996. En la ac-tualidad, el sistema de cobertura de los riesgos del trabajo está re-gido en la Argentina por esta ley, de aplicación en todo el país. El objetivo es prevenir los riegos de la actividad laboral y reparar los daños ocasionados por acciden-

tes de trabajo y enfermedades profesionales.

La normativa contempla diversos tipos de enfermedades, como Piel; Osteoarticular; Cabeza y Rostro; Ojos; Garganta, Nariz y Oído; Sistema Respiratorio; Sistema Cardiovascular; Digestivo y Pared Abdominal; Sistema Ne-frourológico; Sistema Hematopo-yético; Neurología; y Psiquiatría. Además, según la rama o catego-ría a la que se dedique la fábrica o industria se le agregan el tipode sustancias que pueden afectar negativamente la salud. Por ejemplo, el arsénico y sus com-puestos minerales. Este elemento es uno de los tantos que integran la larga lista de materiales con-templados por la ley.

Otro aspecto jurídico a destacar es la Ley 26.773, mediante la cual se estableció un régimen de ordenamiento de la reparación de los daños deriva-

indemnizable”. En 1972 se sancionó la

Ley Nacional 19.587, de Higiene y Seguridad en el Trabajo, que aún está vigente.

Hacia 1995 se creó la Superintendencia de Riesgos de Trabajo que está encargada de: promover la prevención para conseguir ambientes laborales sanos y seguros; controlar el cumplimiento de las normas en Salud y Seguridad en el Trabajo colaborando con las administra-ciones provinciales que tienen la responsabilidad principal para intervenir y fiscalizar el cumpli-miento de las normas laborales en cada provincia; controlar a las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) y a los empleado-res autoasegurados (aquellos em-pleadores que deciden afrontar con sus propios fondos las even-tuales consecuencias económicas derivadas los posibles accidentes

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cidente de trabajo o enfermedad profesional debe ser reparado en forma suficiente, accesible y automática, instituyendo el pago único como principio general indemnizatorio.

Otro aspecto que desta-có la profesional es que, ante la supresión del período de incapa-cidad laboral permanente provi-soria, la ampliación de la etapa de incapacidad laboral tempo-raria hasta que haya certeza de la disminución de la capacidad laboral, implicó una mejora de las prestaciones dinerarias, en sus aspectos temporales y cualita-tivos.

En 2014, aclaró Calero, el

Gobierno incorporó las hernias, várices y lumbalgias al listado de enfermedades profesionales que deben cubrir las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART). Este apartado funciona como comple-mento a la ley 24.557, y contem-pla hernias inguinales directas, mixtas y las crurales, en los casos donde el trabajador realice carga física, dinámica o estática, con aumento de la presión intraabdo-minal al levantar, trasladar, mo-ver o empujar objetos pesados, dice la norma.

Las tareas laborales en las cuales el trabajador puede sufrir várices primitivas laterales (que son las que fueron inclui-

dos de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

Para comprender un poco más sobre el tema, la abo-gada laboralista Lorena Calero explicó que con el fin de mejorar las compensaciones previstas en el régimen de reparación de accidentes de trabajo y enfer-medades profesionales, me-diante el Decreto n° 1694/09, se determinó un nuevo mecanismo de cálculo para las prestaciones dinerarias en concepto de inca-pacidad laboral temporaria y por incapacidad laboral permanente, en su etapa de provisionalidad.

Posteriormente, la Ley Nº 26.773 determinó que un ac-

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Problemas que trae aparejadoProblemas de espalda: El especialista en or-topedia y traumatología infantil y del adulto, cirugía de las deformidades de la columna vertebral, Armando Orellano, comenta que “hasta hace algunos años los problemas en esta parte del cuerpo aparecían por un deterioro propio de la edad y relacionados con la pérdida de minerales. Sin embargo, actualmente los problemas mencionados se identifican en todas las edades, incluso en adolescentes y niños”. En este sentido, el profesional manifestó que es muy llamativo encontrar a un niño con cervicalgia, que es un dolor intenso en la cervical.

“En el caso de los adultos –agregó el médico- cuando la mala postura es de larga data las alteracio-nes de la columna se tornan estructurales y no pueden revertirse aunque sí tratarse, por ejemplo a través del fortalecimiento de los músculos de la zona”. Asimismo, explicó que son habituales las consultas de jóvenes oficinistas con problemas de cuello y hombros.

Lumbalgia: Es el dolor que se produce en la parte baja de la espalda o área lumbar; el dolor puede ser agudo (provocado por una causa inmediata como un mal esfuerzo) o crónico.El Doctor Orellano aseguró que existen varios agentes laborales que pueden causarla. El estrés laboral es el factor más común que pone a las personas en riesgo de sufrir dolores lumbares; a esto se suma la sobrecarga en horas de trabajo, permanecer mucho tiempo de pie o sentado, la falta de ergonomía en el lugar de trabajo, las malas posturas y la carga de objetos muy pesados sin elemen-tos adecuados que eviten la lumbalgia (en el caso de quienes trabajan con maquinaria pesada).

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das en el decreto) son aquellas cuyo desarrollo habitual requiere la permanencia prolongada en posición de pie, estática y/o con movilidad reducida.

Finalmente, se contem-plan las lumbalgias cuya causa respondan a lesiones discales cuando la tarea laboral requiera de movimientos repetitivos y/o posiciones forzadas de la colum-na vertebral lumbosacra que en su desarrollo requieren levantar, trasladar o empujar objetos pesa-dos.

Enfermedades profesionalesEs importante establecer la dife-

rencia entre accidente de trabajo y enfermedad profesional. En el primer caso, según la Organiza-ción Internacional del Trabajo (OIT), se trata de suceso ocurri-do en el curso del trabajo o en relación con el trabajo que causa lesiones profesionales mortales o no mortales.

En cambio, una enferme-dad profesional queda determi-nada por una afección contraída por la exposición a factores de riesgo que resulten de la activi-dad laboral.

Hay grandes diferencias entre el Listado de Enfermedades Profesionales (LEP) que existe en Argentina y el Listado de la OIT.

Este último resulta más amplio y además está dividido en cuatro grandes sectores, y en cada uno de ellos deja librado a futuro otros elementos capaces de producir enfermedad profesional, siempre y cuando exista un vín-culo directo entre la exposición a dicho agente y la enfermedad contraída. Es decir, la OIT siempre deja una puerta abierta para la incorporación de nuevas Enfer-medades Profesionales.

Los tipos de enferme-dades profesionales según este listado son:

1-Causadas por la exposición a agentes que resulten de las

Uso excesivo del mail: El e-mail es una fuente de estrés y tensión en el trabajo. Pero aún no hay con-senso médico sobre si produce adicción. Sin embargo, hay evidencias de su influencia en la vida de las personas y su desempeño laboral.En un estudio realizado en la Escuela de Psiquiatría de la Universidad de Londres, se acuñó el término “infomanía” para referirse a las personas adictas al e-mail, los chats y los SMS. El 62% de los partici-pantes en la investigación reconocieron que revisan su e-mails en horas fuera de oficina y en vacacio-nes. Si no se sienten “desinformados”.

Deficiencias oculares: Permanecer muchas horas frente al monitor suele generar escozor, visión bo-rrosa o fatiga visual. Además, puede convertir deficiencias oculares sin importancia en lesiones más o menos graves.

Síndrome del túnel carpiano: Es una afección en la cual existe una presión excesiva en el nervio me-diano de la muñeca, que permite la sensibilidad y el movimiento a partes de la mano. La zona en la muñeca donde el nervio entra en la mano se lla-ma túnel carpiano. Este normalmente es angosto. Cualquier inflamación puede pellizcar al nervio y causar dolor, entumecimiento, hormigueo, debilidad y daño muscu-lar en la mano y dedos.El síndrome del túnel carpiano también puede ser causado por hacer el mismo movimiento de la mano y la muñeca una y otra vez. El uso de herramientas manuales que vibran también puede llevar a este síndrome. Es decir, un tipo de trabajo reiterati-vo como la utilización del mouse puede derivar en esta afección.

el uso de las computadoras

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activi-dades laborales. Estas afecciones se pueden dividir en tres sub sec-tores, que pueden ser causa-das por agentes químicos (40 agentes conocidos, tales como el berilio, benceno, arsénico, etc.); por los agentes físicos; y por agentes biológicos, infecciosos o parasitarios, que pueden generar brucelosis, hepatitis, tétanos, tuberculo-sis, etc.

Respecto a los agentes físicos, se contemplan seis posibi-lidades tales como el ruido, las vibraciones y temperatura extremas. Cabe destacar que la OIT tiene en cuenta en este punto al frío, el cual no está contemplado en el LEP argen-tino.

2-Según el órgano o sistema afectado. Se contemplan cua-tro posibilidades: las ocasiona-das en el sistema respiratorio, las enfermedades de la piel, las del sistema osteomuscular y los trastornos mentales y del

compor-tamiento.

3-Cáncer Profesional. Después de nombrar

sustancias peligro-sas como amian-

to, bencidina, níquel, cadmio, berilio, entre otros, se destaca especialmente

al cáncer causado por otros agentes en el trabajo, no mencionados en los puntos anteriores cuando se haya establecido, científicamente o por métodos adecuados a las condiciones y la práctica nacio-nales, un vínculo directo entre la exposición a dichos agentes

que resulte de las actividades laborales y el cáncer contraído por el trabajador.

4-Otras Enfermedades. Sólo se incluye al nistagmo de

los mineros. Por otro lado, también entrarían en esta

categoría enfermedades es-pecíficas causadas por ocupa-ciones o procesos no mencio-nados en esta lista cuando se haya establecido, científica-mente o por métodos ade-cuados a las condiciones y la práctica nacionales, un vínculo directo entre la exposición que resulte de las actividades la-borales y la(s) enfermedad(es) contraída(s) por el trabajador.

Para concluir, se vuelve fundamental destacar la nece-sidad de asociar la prevención con el diagnóstico precoz de las enfermedades profesionales, es decir con la capacidad de identi-ficar los estados pre-clínicos de la enfermedad o aquellas altera-ciones del organismo que van a llevar a ella, para actuar en con-secuencia tratando de evitarla.§

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TÚNEL CARPIANO

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Otras enfermedades profesionales comunes

Silicosis Los agentes de riesgos laborales y contaminan-tes (humos, vapores, productos químicos, polvos, minerales etc.) pueden afectar las vías respiratorias y tejido pulmonar de los trabajadores, causar daños irreparables, cuando no se cumplen las medidas de control de nivel de exposición, con medición de esos contaminantes y o medida de protección respiratoria adecuadas. La Silicosis es una enfermedad profesional frecuente que causa inflamación en los pulmones y ganglios linfáticos del tórax, producida por la inha-lación de polvo de sílice cristalina. Dentro de las tareas con más exposición se encuentran: industria de minería y construcción, tareas de perforistas en túneles y canteras, cortado y colocación de mármol y silestone, fundición, industria cerámica, enarenado-res, y pulidores, entre otras. Si bien por ley es obligatorio que el traba-jador realice una radiografía cada dos años y una espirometría anual, esta enfermedad puede aparecer hasta 20 años después de haber estado en contacto con el polvo, por eso es fundamental contar con vigilancia posterior a la exposición. También es fun-damental estar alerta a la parición de síntomas como tos, sensación de falta de aire y dolor torácico.Fuente: Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.

VáricesMediante el decreto 49/2014 las várices fueron incluidas entre las afecciones que deben cubrir las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART), dando margen legal a un problema de salud laboral cre-ciente y serio, que afecta a ambos sexos: es un error

bastante difundido considerar que las várices son casi exclusivo patrimonio de la mujer. Al respecto, el flebólogo Miguel Gramajo Booth, afir-mó que los varones consultan tarde al especialista, cuando el problema ha avanzado y tienen síntomas serios. Las várices se agravan por estar mucho de pie, por el sedentarismo y la obesidad.

EstrésEs un mal habitual en estos días y el trabajo es uno de los tantos factores que influyen en su aparición. Al respecto Valentina Forastieri, especialista prin-cipal de Salud en el Trabajo, Promoción de la Salud y Bienestar de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), explicó que “en el lugar de trabajo, diversos factores han contribuido al incremento de la competencia y de las expectativas en relación al rendimiento, a ritmos de trabajo más acelerados, trabajo intensivo, horas de trabajo más largas e irregulares, mayores exigencias laborales e inseguri-dad laboral, un menor control sobre el contenido y la organización del trabajo, y menores oportunidades de empleo. Todo esto, sumado al temor de perder el trabajo, a una menor motivación, satisfacción y crea-tividad del personal y menor estabilidad económica, tiene graves consecuencias sobre la salud mental y bienestar de los trabajadores, y sobre su balance financiero”.

Afecciones oculares En los ambientes laborales, el trabajador puede ver-se expuesto a agentes externos irritativos, como los gases, polvos y vapores, para los cuales se pueden tomar medidas de protección como el uso de gafas con pantalla lateral y una adecuada higiene personal y ambiental.La no aplicación de estas medidas puede ocasionar oftalmoconiosis, pterigión y otros estados irritativos en la conjuntiva y los párpados. Los vapores y gases de sustancias químicas pueden provocar queratocon-juntivitis. Los elementos irritantes del ácido clorhídri-co y del amoniaco son ejemplos de ello.Conocido es el efecto de las radiaciones en los trabajadores de radiología y en los radaristas, que no se protegen adecuadamente y pueden sufrir una afectación del cristalino, al igual que los expuestos al excesivo calor como los sopladores de vidrio.§

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