aviva003(1)

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DAME A MÍ PRIMERO LA FE Y LAS FINANZAS DEVALUACIÓN ESPIRITUAL 0 6 1 4 2 0 LA BENDICI ÓN DE DAR USO Y ABUSO DE LAS TARJETAS DE CRÉDITO INVER SIÓN EN L A EVANGELIZACIÓN DE GRUPOS ÉTNICOS UNA COSECHA ABUNDANTE DEMANDA UNA SIEMBRA  ABUND ANTE NÚMERO 0 3 abril dos mil doce AVIVA  J O R N A D A S A S A M B L E Í S TA S CELEBRANDO LA COSECHA

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  • dame a mprimero

    la fe y las finanzas

    devaluacin espiritual06 14 20

    la bendicin

    de dar

    uso y abuso de las tarjetas de crdito

    InversIn en la evangelIzacInde grupos tnIcos

    una cosecha abundante demanda una siembra abundante

    nmero

    03abril

    dos mil doce

    AvivAjornadas asamblestas

    celebrando la

    cosecha

  • 02 La bendicin de dar pbro. Abel Flores Ace vedo

    06 Dame a m primero pbro. juAn jess pre z gonz le z

    08 Celebracin de la cosecha pbro. dAniel de los re yes v ill Arre Al

    12 Dar con alegra, una ofrenda que ensea un estilo de vida pbro. FernAndo FigueroA gonz le z

    14 La fe y las finanzas pbro. Fr Ancisco couoh bAl Am

    16 Generosidad, caracterstica de la gente salva pbr A . lorenA lpe z negre te

    02

    08

    18 25

    27

    14

    20

    1618 Inversin en la evangelizacin de grupos tnicos pbro. sAlvAdor sAl A z Ar lpe z

    20 Devaluacin espiritual pbro. Ale jAndro c Arr Anz A de l A peA

    22 Pensamientos econmicos improductivos pbro. gilberto cordero jAr Amillo

    25 Una cosecha abundante demanda una siembra abundante pbro. no sols gme z

    27 Uso y abuso de las tarjetas de crdito pbro. joel Aguirre gr A jAles

    nmero

    03ABRIL

    dos mIL doce

    pbro. Abel Flores Acevedosuperintendente general

    pbro. salomn garca gilsuperintendente Adjunto de la zona norte

    pbro. enrique gonzlez vzquezsuperintendente Adjunto de la zona centro

    pbro. samuel o. vzquez salazarsuperintendente Adjunto de la zona sur

    AvivA jornAdAs AsAmblestAs es una publicacin de la directiva general de el concilio nacional de las Asambleas de dios, A.r. se publica al trmino del trimestre correspondiente. publicacin fundada en abril de 1993. poca ii, Ao 1, nmero 03. el concilio nacional de las Asambleas de dios, A.r. nicols len 118, col. jardn balbuena, del. venustiano carranza, mxico, d.F., 15900. tiraje 6,000 ejemplares. distribucin gratuita. el contenido de todos los artculos de la edicin es responsabilidad de sus autores.

    www.asambleasdedios.mx

    pbro. juan j. prez gonzlezsecretario general

    pbro. daniel de los reyes villarrealtesorero general

    excelgraf.com.mxArte y diseo editorial

    Directorio

  • Junto al arroyo de Querit, Elas disfrutaba los alimentos que por la maana y por la tarde le servan unos extraordinarios meseros a-reos. Das despus, Jehov indic

    a su siervo el camino a seguir: La siguiente estancia sera en Sarepta, una aldea costera que se ubicaba a unos 16 kilmetros en el sur de Sidn.

    Vino luego a l palabra de Jehov, diciendo: levntate, vete a Sarepta de Sidn, y mora all; he aqu yo he dado orden all a una mujer viuda que te sus-tente (1 Reyes 17:8, 9).

    Lo sorprendente de Dios es que todo le sale bien. Cuando nos enva a un lugar es porque ya hizo los preparativos, calcul los gastos, midi la temperatura y coloc lo ne-cesario para que no padezcamos ningn des-calabro.

    Elas obedeci al pie de la letra. Se so-meti a la orden divina y al igual que la vez anterior, cuando fue enviado por el Seor. Cabe subrayar la gran voluntad del profeta para sujetarse al plan de Dios. No discute, tampoco sugiere, y mucho menos se niega. Se levant y se fue como el Todopoderoso lo ha-ba indicado. La obediencia trae bendicin y se convierte en el camino ms corto para ser recompensados.

    Francamente, me sorprende que Dios en-viara al profeta con una mujer de la clase social

    ms humilde y necesitada para que lo susten-tara. En particular, la viuda en cuestin era de-masiado pobre; slo contaba con un puo de harina y un poco de aceite para ella y su hijo.

    El escritor Warren W. Wierse, en su libro Bosquejos Expositivos de la Biblia, comenta que Sarepta significa refinamiento. Podemos luego deducir que Dios introdujo a su siervo en el horno de la prueba.

    La condicin de La viudaEl encuentro entre el profeta y la viuda fue en la puerta de la ciudad. Ella recoga algu-nos troncos. Esto indica la soledad que pade-ca. No contaba con un esposo que le hiciera compaa y le evitara la fatiga de proveer lea para cocinar.

    La mujer era atenta y educada. Cuando el profeta la llam y le pidi agua, ella se dispu-so a servirle. Una vez ms, el siervo de Dios la volvi a llamar para pedirle un bocado de pan y fue entonces que la viuda habl de su condicin de pobreza extrema; slo contaba con un puo de harina, un poco de aceite para preparar una torta para s y su hijo y luego dejarse morir. Y ella respondi: Vive Jehov tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija(1 Reyes 17:12).

    Mientras en su propio pensamiento la viu-da tena un puado de harina, escaso aceite

    Sendas d e J u s t i c i a

    lA bendicinde dar

    1 Reyes 17:11-14

    2

    eL encuentroentre el profeta y la viuda fue

    en la puerta de la ciudad. ella

    recoga algunos troncos. esto

    indica la soledad que padeca. no contaba con un esposo que le

    hiciera compaa y le evitara la fatiga de proveer lea

    para cocinar.

    A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s , A b r i l 2 0 1 2

    Pbro. Abel Flores AceveDos u p e r i n t e n d e n t e g e n e r A l

  • y un futuro de muerte, Dios plane aos de vida para ella y su hijo. Entre tanto la mujer observaba su miseria, Jehov estaba a punto de ejecutar un tremendo milagro.

    Dios permiti que todo escaseara para glorificarse poderosamente; dej que viniera la necesidad para poder suplirla. Es en los momentos de crisis cuando podemos expe-rimentar la fidelidad del Seor. Sus ojos ven con toda claridad cada tinaja y vasija en el hogar de quienes le sirven. l sabe cunto aceite nos queda y los puos de harina que hay en la alacena; conoce a la perfeccin a los habitantes de la casa y el nmero de huspe-des a los que se debe atender.

    La viuda calcul que poda preparar ali-mentos para ella y su hijo, pero el recin llega-do no estaba contemplado en el presupuesto. Con qu mirada habr observado la viuda al profeta? Imaginemos el momento en el que el varn de Dios le solicit un bocado de pan. Es difcil dar, mayormente si lo que se tiene

    es casi nada. Pero cuando se debe elegir entre un hijo y un visitante extrao a quin debe-mos servir primero? La mujer se encontraba a punto de tomar una difcil decisin.

    Cualquiera de nosotros pensara: Qu le pasa a Elas? Por qu es tan desconsiderado y egosta? Lo prudente sera que compren-diera las limitaciones, los escasos recursos y soportara el hambre, o se fuera siguiendo su camino. Pero el profeta estaba en lo correcto. Lleg a Sarepta de Sidn por orden divina, y si ahora peda pan para comer era porque confiaba en Jehov como proveedor para s mismo y para el hogar donde lo atenderan.

    La ddiva de La viuda Elas le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a m pri-mero de ello una pequea torta cocida debajo de la ceniza, y tremela; y des-pus hars para ti y para tu hijo (1 Reyes 17:13).

    Sendas d e J u s t i c i a

    3

    es en Losmomentos de crisis cuando

    podemos experimentar

    la fidelidad del seor. sus ojos ven con toda claridad cada tinaja y vasija

    en el hogar de quienes le sirven.

    l sabe cunto aceite nos queda

    y los puos de harina que hay en

    la alacena.

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  • 4El varn de Dios inst a la viuda a desechar todo temor. El miedo es capaz de paralizar a cualquier persona; la acobarda y la conduce a la inseguridad. Ahora entendemos por qu Jeho-v orden al profeta hospedarse en casa de la mujer pobre. El siervo del Seor fue enviado para bendecir ese hogar y provo-car un milagro para beneficiar a una familia en crisis.

    En su demanda, Elas ense a la mujer el principio de dar al Creador la debida prioridad que debe ocupar el lugar prin-cipal en la vida; merece lo primero y lo mejor. Recordemos que el profeta era el portavoz del Altsimo en el Antiguo Tes-tamento. De esta manera, comprendemos que darle al siervo era como darle al Seor, ya que era el medio por el cual Jehov revelaba su Palabra y manifestaba sus propsitos.

    Elas pide primero para l y luego da palabras de fe: y despus hars para ti y para tu hijo. La viuda pudo ha-ber pensado que el profeta no era un hombre de Dios, sino un hambriento desesperado con palabras persuasivas. Quiz imagin que al hacer una torta y entregarla al caminante no quedara ms harina para el alimento propio y el de su hijo. Pero el varn le inyect una dosis de conviccin al decirle: Porque Jehov Dios de Israel ha dicho as: La harina

    de la tinaja no escasear, ni el aceite de la vasija dis-minuir, hasta el da en que Jehov haga llover sobre la faz de la tierra (1 Reyes 17:14).

    Al escuchar las palabras profticas de bendicin, la viuda se sobrepuso al temor y a todo pensamiento pesimista. Dej que la fe se fortaleciera y se aferr a la promesa. De inmediato pas a la cocina y prepar el alimento que comparti con el hombre de Dios. As mostr su creencia a travs de la obediencia.

    La dadiva de La viuda fue en tiempos de crisis Muchos creyentes se justifican con las circunstancias difciles que prevalecen en su vida para no dar. Hay quienes han vivido siempre negndose en compartir. Como menciona el refrn: No disparan ni en defensa propia. Este dicho popular de nuestro pas ilustra la mezquindad y la falta de generosidad de algunos. Por su parte la Biblia seala: Hay quienes reparten, y les es aadido ms; y hay quienes retienen ms de lo que es justo, pero vienen a pobreza (Proverbios 11:24).

    Ninguna crisis es capaz de poner freno al corazn gene-roso. Cuando realmente se tiene la voluntad para bendecir a otros, no existe pretexto que limite al creyente.

    Sendas d e J u s t i c i aLa viuda

    de sarepta viva los momentos ms trgicos de su vida. su

    nacin sufra una profunda pobreza debido a la sequa prolongada que

    estaba acabando con la agricultura,

    la ganadera y toda la economa del

    pas. sin embargo, ella abri su

    corazn y su mano para dar de su

    harina y aceite al varn de dios.

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  • 5El placer de dar se disfruta ms en momentos crticos que en tiempos de abundancia. El Seor Jesucristo garantiza que la bendicin ser mayor para el que reparte que para el que recibe.

    En todo os he enseado que, trabajando as, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Seor Jess, que dijo: Ms bienaventurado es dar que recibir (Hechos 20:35).

    La viuda de Sarepta viva los momentos ms trgicos de su vida. Su nacin sufra una profunda pobreza debido a la sequa prolongada que estaba acabando con la agricultura, la ganadera y toda la economa del pas. Sin embargo, ella abri su corazn y su mano para dar de su harina y aceite al varn de Dios.

    Muchos creyentes se niegan a apoyar la obra de Dios escu-dndose en sus mltiples compromisos financieros: el pago de la luz, el agua, el telfono, gas, las colegiaturas; la reparacin mecnica del auto, la renta, el dentista, la tintorera, el viaje vacacional, el abono de la sala, los paales del beb, la con-sulta del mdico A menudo olvidamos que el Seor nos ha dado ms de lo suficiente en toda nuestra vida. l nos ha sos-tenido y nos ha dado privilegios que no merecemos Ser jus-to cerrar nuestra mano para impulsar el reino de los cielos?

    La ddiva de La viuda fuede acuerdo a su capacidadLa mujer comparti de lo que tena. Dios nunca nos pedir ms de lo que podamos dar. Lo lamentable ser cuando al-guien tenga suficiente para ayudar y se niegue a hacerlo.

    La viuda de Sarepta no contaba con ms artculos co-mestibles. Ella slo tena para una torta y dejarse morir luego. El Seor espera que accionemos conforme a la prosperidad de la cual gozamos. El apstol Pablo dice: cada uno de vosotros ponga aparte algo, segn haya prosperado (1 Corintios 16:2).

    Cmo mide usted la prosperidad? Reducirla a cuestiones financieras es una forma muy pobre de concebirla. Hay facto-res de mayor valor que el dinero que tambin estn incluidos en la prosperidad: la salud, los hijos, la armona en el hogar, la paz, la dicha de contar con un cnyuge

    Algunos creyentes caen en el error de querer tener ms para poder colaborar. Muchos hermanos slo viven con bue-nas intenciones. Pero si stas no se transforman en hechos, no suplirn necesidades reales. Nadie debe esperar a poseer mayores recursos para dar. Hay que compartir de lo que ya te-nemos. Demos de lo que poseemos y la obra de Dios caminar con ms prontitud.

    La ddiva de La viuda fuesustentada en La feLa fe de esta mujer fue tan slida que no dud en compartir su pan con el hambriento. Haba llegado a creer en el Dios de Israel por medio del profeta y depender nicamente de la promesa que escuch de labios de aquel varn.

    La conviccin y la obediencia caminan de la mano. Esta mujer crey y entonces accion. La fe conduce al ser humano a ver las cosas que no existen como si fueran reales; entonces se da por hecho lo que Dios dice que har. No sabemos cuntos dioses haba en Sidn, lo que no admite duda es que la viuda crey a la promesa pronunciada por el profeta. Porque Jehov Dios de Israel ha dicho as: La harina de la tinaja no escasear, ni el aceite de la vasija disminuir, hasta el da en que Jehov haga llover sobre la faz de la tierra (1 Reyes 17:14).

    Es admirable el comportamiento de la viuda. Ella crey y acept la bendicin por la fe. Ofrend sabiendo que la harina no se terminara ni el aceite se agotara. Las promesas de pro-visin divina no han terminado. El abastecimiento y la abun-dancia no tienen lmites en las manos del Creador. Dad, y se os dar; medida buena, apretada, remecida y rebosando darn en vuestro regazo; porque con la misma medida con que meds, os volvern a medir (Lucas 6:38).

    La ddiva de La viuda fue recompensadaLo que pareca ser la ltima comida fue el inicio de una poca de bendicin. Cuando todo indicaba que la muerte llegara a casa de la viuda, el Autor de la vida provey aos de estabili-dad y sustento.

    La generosidad nunca pasa inadvertida ante los ojos del To-dopoderoso. El Seor que conoce los corazones y ve las ddivas siempre recompensa conforme a su Palabra. El alma gene-rosa ser prosperada; y el que saciare, l tambin ser saciado (Proverbios 11:25).

    Las recompensas que el Seor da pueden tomar formas muy variadas y la durabilidad de ellas es sorprendente. La harina y el aceite no se multiplicaron, simplemente no se acabaron.

    Siempre haba lo suficiente. No aparecieron costales ni ga-lones nuevos del producto. Lo glorioso es que nunca se agot el alimento. El insuperable Creador hace posible lo imposible. l decide las formas de premiar a quienes saben dar. Durante tres aos y medio, mientras la sequa azotaba la tierra, Dios fue amparo y sustentador para aquella viuda generosa y obediente.

    Mientras en otras regiones de Sidn haba hambre, la viu-da, su hijo y el profeta eran testigos del amor de Dios y experi-mentaban cada da la fidelidad del Todopoderoso.

    Sendas d e J u s t i c i a

    A b r i l 2 0 1 2 , A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s

  • 6Pbro. juAn jess Prez gonzlezs e c r e t A r i o g e n e r A l

    el contexto de este evento se da en un tiempo ca-racterizado por el hambre, la sequa y por toda la crisis causada por el juicio divino a la nacin de Israel, por su desobediencia y rebelin, la cual ra-dic al dejar el culto a Dios y adorar a Baal. En

    esos das dentro de ese contexto social y religioso, Dios enva al profeta Elas a Sarepta ciudad natal de la viuda, la cual haba sido preparada por el Seor para atender al profeta. El encuen-tro de ambos para esta mujer sera un verdadero desafo el cual exponemos a continuacin.

    venciendo eL temorNo tengas temorEl temor de ser defraudada por un desconocido.

    La viuda no conoca al profeta, por lo que pudo haber pen-sado: se supone que si ste fuera un siervo de Dios, l me estu-viera ayudando. Si fuera profeta como dice ya se hubiera dado cuenta de mi condicin, que soy viuda, que tengo un hijo y que ambos estamos literalmente muriendo de hambre. Hasta pudo haber pensado soy viuda pero no tonta.

    En la iglesia pasa lo mismo con muchos creyentes que no dan sus diezmos, ofrendas y primicias, porque tienen prejuicios sobre los pastores tales como: el pastor es un vividor, los pasto-res se hacen ricos con los diezmos, o simplemente se la pasan todo el tiempo dudando de la calidad moral y espiritual de los mismos, tomando eso como pretexto para no dar a Dios la parte que le corresponde.

    En ese sentido quizs hay ministros con prejuicios hacia sus directivos, y cuestionan segn ellos el manejo de las finan-zas y por eso retienen sus aportaciones econmicas, atropellan-do el funcionamiento de la obra. Todos sabemos que la base econmica de nuestra organizacin es la iglesia local, as pues,

    los miembros sostienen el ministerio pastoral y los ministros la obra distrital y los distritos la obra nacional. Y si alguna de estas instancias no cumple, entonces el trabajo se frena y en ocasiones se detiene.

    La viuda venci los temores y todos los prejuicios, dio al profeta lo nico que tena, aunque aquella torta representaba la vida o la muerte para ella y su hijo.

    Ella entendi que era la voz de Dios a travs del profeta, quien le dijo dame a m primero.

    venciendo La pobrezano tengo pan solamente un puado de harina y un poco de aceite

    La mentalidad de la viuda estaba envuelta en la pobreza cotidiana, no poda ver ms all de su realidad de escases, esta mujer se senta incapaz de apoyar el proyecto de Dios en las condiciones econmicas en que se encontraba. Ella vea lo que tena materialmente en sus manos, pero no vea lo que Dios quera darle. Eso pasa con muchos que guardan en su mano lo poco que tienen por el temor a quedarse sin nada, olvidan o desconocen que cuando soltamos lo que tenemos en las manos, Dios pone en ellas mucho ms de lo que damos.

    La paLabra de dios produce feJehov Dios de Israel ha dichoElas le dice a la viuda, no soy yo el que te est pidiendo, es Dios, es l quien te pide porque ha visto tu crisis y quiere ben-decirte. El Seor quera bendecir a la viuda, pero ella tena que creer:

    Que Elas era un siervo de Dios.1. Que la palabra dada por Elas era la palabra de Dios.2. Que la palabra de Dios se cumple.3.

    dAme A mprimero

    1 Reyes 17:9-13.

    A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s , A b r i l 2 0 1 2

  • 7Sin duda alguna, Dios tena un proyecto de bendicin para aquella familia. Cuando ella recibi la palabra y crey; actu en consecuencia y se dispuso a dar a Dios lo poco que tena.

    Muchos creyentes tienen problema en su mayordoma, por-que siempre estn cuidando lo poquito que tienen, no dan sus diezmos porque piensan que no les va a alcanzar lo que les que-da para cubrir sus necesidades bsicas y as van de mal en peor, cuidando lo poquito y esperando tener mucho para dar.

    Dios nos pide de nuestra pobreza para darnos de su riqueza. El apstol Pablo dice que: Dios ama al dador alegre (2 Corintios 9: 7).

    venciendo La fataLidady nos dejemos morir.La viuda haba dejado de luchar y comenzaba a morir. Ella te-na en su pensamiento un futuro de muerte. Ese pensamiento estaba basado en el contexto social de aquellos das, pues haba visto a muchas personas morir de hambre o por enfermedades producto de la sequa, por lo que esta mujer padeca un sn-drome de muerte. Sin embargo, Dios lleg a ella a travs del profeta en el momento ms difcil, cuando para ella todo haba terminado. En realidad Dios quera cambiar totalmente y de una manera integral la vida de esa pequea familia.

    Esto es lo que sigue haciendo Dios con millones de per-sonas. l aparece en nuestra vida cuando todo nos ha fallado, cuando los que nos apoyaban nos abandonan, cuando la gente que hemos ayudado nos da la espalda; entonces aparece Dios para invitarnos a confiar en l.

    l es nuestra fortaleza, nunca nos abandona aunque este-mos en el valle de la muerte (Salmos 23:4).

    recibiendo La bendicin Y la harina de la tinaja no escase, ni el aceite de la vasija no menguLa ofrenda de la viuda fue recompensada. Despus de que el profeta comi la torta y bebi el agua, vena el momento de suspenso, si realmente era Dios. La provisin estaba segura, si Elas era un falso profeta todo sera un fraude, pero cuando la viuda corre y mete su mano en la vasija, toca el aceite y pue-de palpar en la tinaja la misma porcin de harina es entonces cuando viene la exclamacin de jbilo y regocijo; se va la muerte y viene la vida, se va la tristeza y viene la provisin. Dios haba cambiado todo. El pasado de pobreza y miseria haba quedado atrs. Esta vez Dios no multiplic el aceite y la harina, simple-mente prolong la abundancia y la provisin de estos elementos por mucho tiempo.

    Esto es lo que Dios hace en la vida cotidiana de miles de creyentes fieles y generosos, los cuales sostienen la obra de Dios, a pesar de las crisis actuales no les falta en primer lugar la vida, la salud, la alegra, la seguridad y proteccin de su familia. Hay poco pero siempre tienen, en ese poco, pero continuo, pagan la escuela de sus hijos, se alimentan, tienen sus casas, muebles, vehculos, en fin, gozan de un patrimonio y aun sus hijos sern bendecidos despus de ellos. En su casa hay abundancia de pan. Les va tan bien que hasta el perro de la casa come bueno, sabroso y bastante.

    Conclusin: La prueba para ser bendecido es obedecer a Dios cuando nos dice dame a m primero. Antes que hacer pa-gos o inversiones o gastar en gustos personales hay que dar al Seor y a su obra y el aceite y la harina no escasearn en nues-tro hogar.

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    hay ministroscon prejuicios

    hacia sus directivos, y

    cuestionan segn ellos el manejo de las finanzas y por eso retienen sus aportaciones

    econmicas, atropellando el

    funcionamiento de la obra.

    A b r i l 2 0 1 2 , A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s

  • 8Mantenemos la expectativa de celebrar la cosecha luego de sembrar de manera in-tensa, activa y permanente, alcanzando los propsitos de Dios en nuestra vida y ministerio. Tener logros en la mano y

    sentir que son insuficientes, es la oportunidad de convertirlos en semilla y cosecharlos, y volverlos a sembrar hasta alcanzar la medida de cosecha que deseamos celebrar. Esta verdad se mantiene vigente para todos los que de tiempo en tiempo han hecho lo que se les ha mandado hacer. Por consiguiente la celebracin de la cosecha llega cuando:

    Hemos discernido los tiempos de Dios para cumplir los ci-1. clos de siembra y actuamos en consecuencia de lo que cree-mos, acabando la obra que se nos encomend. Los campos ya estn listos. Mucho se discute entre cronos y kairos. Somos nosotros los responsables de entender los tiempos y los ciclos de romper, preparar, regar, sembrar, cuidar y cosechar la tierra; si los campos estn blancos nosotros de-bemos anticiparnos a la celebracin, cosechando ya!Hemos implementado la visin de Dios para que se plas-2. me su voluntad alzad vuestros ojos y mirad los cam-pos Se necesita lograr el enfoque. Podemos ser lderes visionarios mirando ms all de nosotros para actuar de acuerdo a su voluntad.Hemos entendido que la recompensa mayor es la espiritual 3. y es eterna el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna Recibir salario es realizacin material. No es que seamos ramplones, pero su bendicin se puede ver plenamente en nosotros cuando sus propsitos se cum-plen. Recoger fruto es cosecha, la trascendencia es espiritual y eterna. La generosidad del dar es culto a Dios y sus implica-ciones permanecen en todas las reas de la vida.

    Hemos sido fieles en mantener la comunin con los co-4. laboradores goce juntamente La cosecha produce gozo. El gozo es del equipo, no se coma la enchilada solo; comprtala porque el conjunto lo forman todos los apo-yadores.Hemos reconocido que slo somos enviados y que la obra 5. y la gloria son de Dios Yo os he enviado Todo es pro-ducto de la accin divina. Al reconocernos como enviados no vamos en nuestro propio nombre. Quien nos respalda es mayor que nosotros y har grandes cosas.

    GeneraLidades para La campaade mayordoma 2012

    La mayora de las iglesias sufren maratnicas batallas 1. para alcanzar a cubrir sus presupuestos financieros, por lo mismo, muchas veces a penas logran mantener el tem-plo, sostener gastos de servicio y al pastor hasta donde se puede. Con mucha dificultad se pueden tener proyectos adicionales o especiales, sencillamente porque se carece de las finanzas suficientes.Nunca debemos tener temor de hablar de finanzas, as 2. asistan nuevos convertidos, debemos guiar a la iglesia siempre por el sendero de la mayordoma fiel, para eso es importante enfatizar el compromiso de mayordomo que celebra la cosecha, como producto del cumplimiento leal de los principios que nos han sido enseados por genera-ciones.Durante la campaa de mayordoma la iglesia celebra una 3. serie de reuniones en las cuales comunican el plan o pro-grama que se procura llevar a cabo. Por medio de planes, predicaciones, testimonios, motivaciones, las cuales debe-rn informar, involucrar y animar a los creyentes a partici-par, estimulndoles a ejercer su fe.

    celebrAcinde lA cosechA

    para que el que siembra goce juntamente con el que siega (Juan 4:36).

    Pbro. DAniel De los reyes villArreAlt e s o r e r o g e n e r A l

    A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s , A b r i l 2 0 1 2

  • 9Inicie previamente con una campaa de oracin usando el 4. lema: CELEBRANDO LA COSECHA edicin 2012.Elija la fecha ms apropiada a la idiosincrasia de la zona 5. en donde vive.Determine si ser una semana, 40 das o los domingos del 6. mes apropiado.Seleccione adecuadamente los predicadores.7. Consiga afiches, libros, folletos, llaveros, playeras, carteles 8. e incluso haga uso de la tecnologa de media digital para que las imgenes luminosas adornen la celebracin.Elabore una lista de coros a modo de la campaa.9. Establezca metas a lograr y proyectos a realizar como re-10. sultado de la campaa.Desarrolle jornadas asistenciales en su comunidad como 11. parte de la celebracin de la cosecha.Oficie sacramentos y ceremonias durante la campaa ha-12. ciendo nfasis de la celebracin.Adornen el templo con motivos alusivos a la temtica.13. Mantngase orando, la cosecha viene!14. Involucre a los grupos, clulas, ministerios, departamen-15.

    tos y sociedades segn sea el modelo de su iglesia local.Organice la feria de la mayordoma, un da en que la gente 16. podr comprometerse con los proyectos ms importantes de la iglesia.Realice un banquete de la 17. celebracin de la cosecha edi-cin 2012. Rentabilice todas las ideas que lleguen para esta gran 18. ce-lebracin de la cosecha edicin 2012.

    decLaracin de compromisoEs indispensable redactar una declaracin de compromiso a travs de la cual manifestamos nuestra disposicin a celebrar la cosecha en armona con la palabra de Dios enfatizando los principios de generosidad, fidelidad y compromiso con la obra de Dios. Se reparten copias de la declaracin de compromiso en las cuales los creyentes podrn anotar nombre, firma y fe-cha, animndoles a depositarla en el altar pblicamente.

    No se debe presionar a la gente, se le debe motivar expli-cndole que la mayordoma es una bendicin y privilegio, no una carga. El cumplimiento de su compromiso ser sumamen-

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    A b r i l 2 0 1 2 , A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s

  • 10

    te personal y ha de confiar en Dios para que pueda logarlo. Es recomendable sacar copia de la declaracin de compromiso firmada para entregrsela al creyente mediante visita pastoral, para que la coloque en un lugar visible, el cual le resultar en un recordatorio permanente.

    Los principios generales que el creyente debe comprender para que funcione la declaracin de compromiso, son:

    Haga su compromiso con Dios, no con los hombres, por-1. que se debe a Dios.Lo que promete es una de sus participaciones para el de-2. sarrollo total de la obra de Dios.Debe confiar en Dios que l le ayude a cumplir ntegra-3. mente su propsito.Espere una visita pastoral en la cual recibir copia de su 4. declaracin firmada para que recuerde siempre su com-promiso con Dios.Nadie le har recordar personalmente lo que ha prometi-5. do, ni le obligar a cumplir.Usar su propia declaracin recordando continuamente 6. orar y dar para la obra del Seor.Recoger y usar los sobres que se reparten en la iglesia de 7. manera acostumbrada.Se gozar en el privilegio de dar para el avance de la obra 8. de Dios.Depender del Seor para cumplir su promesa, sin que 9. dicha dependencia sea una licencia para no hacerlo.

    Aunque la mayordoma es integral y hemos sido enseados de tiempo en tiempo acerca de todos los temas que se abarcan es importante recalcar que la campaa tiene un nfasis en el aspecto financiero. Para no cantar mal el son que se necesita y al buen entendedor le quede claro que el dinero es de Dios y para su obra, ser oportuno apuntar correctamente hacia los proyectos que traemos en mano para que la obra siga adelante y podamos llegar a esta celebracin de la cosecha edicin 2012 con todos a bordo y a tiempo. En buena hora! Bendiciones!

    suGerencias para una mayordoma feLizNo se asle de los programas de la iglesia.1. Asciese con gente comprometida con la mayordoma fiel.2. Practique la generosidad, animar a otros no ayuda lo su-3. ficiente.Despida cualquier pensamiento negativo en contra de la 4. generosidad.Confe en las promesas de la Escritura.5. Busque el consejo de su pastor.6. Ejerza la alabanza y accin de gracias en verdad.7.

    Ayude a otros, siempre que pueda.8. Recuerde que sus necesidades le avisan que Dios quiere 9. bendecirle.Produzca el fruto del Espritu siempre.10.

    eL cristiano eL dinero y La avaricia(Hebreos 13:5).

    Cristo 1. se hizo pobre para enriquecernos a nosotros.l levanta del polvo al pobre2. .Noventa son ms que diez. Cuando diezmas te alcanza. 3. Antes de conocer a Cristo se desperdiciaba el dinero, aho-ra en l prosperamos al ser fieles mayordomos; diezman-do.Vivir para hacer dinero? 4. Sean vuestras costumbres sin ava-ricia. Crear fuentes de trabajo.La vida es ms que bienes, 5. Sin avaricia, contentos...Somos mayordomos del presente, 6. lo que tenis ahora.Viviendo por fe, 7. No te desamparar, ni te dejar.

    Las marcas de un verdadero mayordomo cristiano son:

    Estabilidad y firmeza bblica en su teologa. Dogmas de fe.1. Pulcritud en todo lo que le rodea. Limpieza.2. Adorador juicioso en espritu. Culto racional.3. Respetuoso y transparente en las finanzas. Mayordomo.4.

    Los dos bandos de La riquezaEn todo grupo existen casi siempre dos bandos de personas. Los que diligentemente quieren enriquecerse y los que procu-ran indigentemente la pobreza.Es pecado tener dinero? Algunos piensan:- Que las riquezas son malas.- El rico con lujos en la tierra, pero luego a fuego lento en el

    infierno.- Lzaro con pobreza, hambre, llagas y perros lamindole en

    la tierra, pero luego, en el paraso.- El joven rico que rechaz a Jess.- Nadie pude servir a dos seores.- (Santiago 5:1-3).

    En respuesta a lo anterior otros arguyen:- Gnesis 13:2 dice que Abraham era riqusimo en ganado,

    oro y plata.- Isaac, Jacob y Jos, tambin.- Zaqueo, otro ejemplo.- Manahem, su cercana al reino.- Filemn, probablemente, un gran empresario del cacao y el

    caf.

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s , A b r i l 2 0 1 2

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    Con base en lo anterior es necesario precisar:- (Proverbios 10:22). La bendicin del Seor enriquece- (1 Timoteo 6:9, 10). Cuidado con el amor al dinero.- (Marcos 4:18, 19). Cuidado cuando la virtud del trabajo se

    volca en esclavitud, impidiendo servir a Dios.- (Santiago 5:4, 5). Cuidado con explotar a los trabajadores

    sin darle pago justo.- (Proverbios 20:21). Cuidado con tratar de enriquecernos

    mgicamente.- (1 Timoteo 5:8). Cuidado con no proveer para los de casa.

    actitudes bbLicas hacia eL dineroEl trabajo: La generacin de la riqueza se da por la mano 1. trabajadora y la mente emprendedora. Es bendicin antes que maldicin. La base de la generosidad viene de quien reconoce que todo es de Dios. El cuidar de los desrdenes de la pobreza aumentar nuestra espiritualidad. Cules son los desrdenes de la pobreza? La avaricia, la vanidad, la negligencia, la ociosidad y la dependencia indigente.La honestidad: La integridad pone la salud del alma, antes 2. que los intereses materiales. Desarrollar la tica cristia-na en cuanto a rendimiento y horarios en la empresa. La

    mentira, el engao y la falsificacin producen ganancia momentnea, pero a largo plazo subemplean, desem-plean y desintegran.Las prioridades: Puestas en orden bblico, primero Dios 3. y todo lo dems despus. Las personas son ms impor-tantes que las cosas. Hacer una lista de prioridad en las necesidades desplazando los deseos evitar caer en la ruina.La sabidura: La inteligencia aplicada en orar antes de 4. invertir, gastar o comprar. Solicitar consejo de los que saben nos ayudar a ser precavidos. El control est en la mente del administrador, el despilfarrador siempre se endeuda.

    Perdn por la explicacin tan detallada, pero quise de-jarles esta gaceta para que les sea til en la celebracin de la campaa, despus de todo queremos que este documento sea una herramienta que bendiga a la gente de nuestras igle-sias y que sus familias prosperen de manera que la realidad de la vigencia de la bendicin de Dios en nuestras vidas salte a la vista.

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    soLicitarconsejo de los que saben nos ayudar a ser precavidos.

    el control est en la mente del administrador,

    el despilfarrador siempre se endeuda.

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    los captulos 8 y 9 de la segunda carta a los Corin-tios son un verdadero arsenal sobre el tema de la generosidad. De hecho, estos dos captulos arti-culan la expresin teolgica ms basta, amplia y completa que la Biblia trata sobre el tema que nos

    ocupa, el asunto de la mayordoma.Ms que argumentos o exhortaciones, los captulos re-

    latan la vivencia estremecedora de lo que sucede cuando la gente ofrenda con el corazn y con el propsito correcto. La historia bblica relata los momentos de escases y necesidad que los santos en Jerusaln estaban pasando, motivo y razn por la que Pablo instruye a la iglesia gentil para demostrar nos slo su gratitud sino adems ejercitar la gracia de dar.

    Los captulos 1 al 7 de la misma carta, dan evidencia de cmo los asuntos del pasado que separaron a Pablo de sus ovejas han quedado zanjados. Una muestra de ello es que aho-ra en un nuevo espritu de compaerismo y entendimiento Pablo se propone reunir una ofrenda para ayudar a la iglesia madre en Jerusaln. Para sorpresa y gozo de Pablo la iglesia gentil respondi ms all de sus expectativas. De hecho una buena dosis de teologa de la mayordoma que aporta el Nue-vo Testamento proviene de estos significativos captulos. Era necesario que los gentiles mostraran amor y gratitud hacia sus hermanos judos y sta era la oportunidad perfecta.

    Los macedonios, un eJempLo viviente de Generosidad (vv.1-7).La situacin econmica y social de los tiempos de la iglesia primitiva era crtica. As lo muestran muchos versculos don-de se relatan eventos de apremiante necesidad y crisis. Los cristianos no eran bien vistos en un imperio absolutista y co-rrupto. Conseguir un buen trabajo o llegar a ser un prominen-te hombre de negocios era difcil aunque no imposible, auna-do al ambiente de persecucin y violencia, haca la vida para

    los cristianos muy complicada. Sorprende entonces que los hermanos de Macedonia a pesar de sus limitaciones extremas se convierten en un referente de entrega y generosidad. Pablo ilustra y contrasta dos situaciones que nos muestran el grado de problemas por los que atravesaban los hermanos: Grande prueba de tribulacin y, Profunda pobreza, y no son exa-geraciones conmovedoras, sino realidades latentes.

    Ambas limitaciones lejos de inhibir la pasin del corazn de los macedonios, avivan el fuego de la entrega; ante la gran-de prueba de tribulacin se desborda el gozo, y frente a la pobreza extrema pervive la verdadera riqueza, la generosidad. Me dejan sin aliento estos impactantes versculos; lejos de quejarse se gozan, en vez de pedir, dan. De dnde provena tal magnitud de entrega? De un corazn rebosante de grati-tud, un amor que no mide la entrega ni escatima el sacrificio; estn imitando a su Rey y Seor. No conocemos la cantidad de la ofrenda, y ni falta hace, lo que s sabemos es que el pro-psito fundamental de aquella ofrenda cumpli su inspirador cometido, ayudar a los hermanos en Jerusaln.

    Queda demostrado que el amor y el compaerismo no slo se dicen, se concretan en la actitud de estos hermanos ejem-plares; Pablo aade que dieron ms all de sus fuerzas y, rogndonos que les permitiramos el privilegio de participar. Los macedonios saban que lo importante no es tener lujos o dinero, sino construir el compaerismo cristiano. El dinero siempre es el segundo paso en cuestiones de dar, el primer paso es darse al Seor primeramente.

    Dos palabras interesantes en este bloque de ideas son sin duda participar que es Koinonia y servicio que es Diakonia. Algunas veces con la sana intencin de motivar a los creyen-tes para que ofrenden ms, la ofrenda se anuncia como una ofrenda de amor, habr acaso una ofrenda que no lleve amor? Si as fuera, aquella ya no es ofrenda, ser slo una ddiva fra que intenta curar un poco el remordimiento y la indolencia.

    DAr con AlegrA,unA oFrendA que enseA

    un estilo de vidA2 Corintios 8

    Pbro. FernAnDo FigueroA gonzlezd i r e c t o r n A c i o n A l d e e d u c A c i n c r i s t i A n A

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    cristo eL eJempLo supremo (vv. 9-24).En el versculo 7 Pablo da por sentado que la iglesia tiene gente muy talentosa, til a la causa del evangelio, y entre esos ministerios est incluido el de la generosidad. Esos dones en la iglesia eran un regalo de Cristo pues l siempre es su-mamente generoso. Por eso Pablo no ordena la ofrenda, slo gua la causa con sabidura y tacto. Las riquezas de la iglesia no consisten slo de sus edificios majestuosos o ministerios sobresalientes; la iglesia es rica y completa cuando sabe dar obedeciendo el ejemplo de su Seor. Iglesia que no ejercita, comprende y desarrolla el ministerio de dar est incompleta, es miope y en tanto desobedece al Seor.

    Ayudar a los hermanos en Jerusaln era un proyecto muy importante que bien vala la pena involucrarse; no se poda des-perdiciar tan desafiante oportunidad. Aquella ofrenda no slo bendijo a los hermanos de la iglesia madre, sino que los princi-pales beneficiados fueron los propios macedonios; recuperaron una nueva visin de la misin de la iglesia, nuevas fuerzas para seguir llegaron a sus vidas, adems de la gracia divina que en todo los ayud para salir adelante. La ofrenda produjo un efecto mltiple tanto en los oferentes como los destinatarios. Cristo los bendijo con multiplicaciones extraordinarias al seguir ellos su ejemplo. Servir a nuestro prjimo es servir a Cristo. Las igle-sias grandes no son necesariamente las que se cuentan en n-mero de miembros, sino en el tamao del sacrificio que hacen para una causa que Dios les pone en el corazn.

    El ejemplo de los macedonios debi inspirar a los corin-tios en la ofrenda que ellos tambin estaban reuniendo con similares propsitos, eran vitaminas espirituales las noticias de lo que aquellos hermanos haba hecho con tanto esfuerzo. Seguramente los corintios se haban propuesto una meta de cierta cantidad y Pablo los anima a llegar a esa meta (vv.11, 12), no obstante hay que dar de acuerdo a nuestras posibili-dades, Dios conoce nuestros lmites y los respeta. Ninguno est obligado a dar lo que no tiene. Es muy probable que los cristianos de Corinto fueran ms prsperos que los macedo-nios la abundancia vuestra (v. 14) razn extra entonces para abrir la mano con largura y abundar en buenas obras. Se espera que todos los hermanos de la iglesia participen de acuerdo a sus posibilidades, ya que Dios es justo en retri-buir con equidad, como ejemplo Pablo cita el caso de xodo 16:18, donde todos recogieron man del cielo sin lmite o condiciones.

    Finalmente, Pablo reconoce que los corintios harn un gran esfuerzo y darn una ofrenda abundante trayendo con ello gloria al evangelio y al Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo. Delante de Dios no hay ofrendas grandes o peque-as; a los ojos de Dios, dos blancas es toda la posesin de una mujer viuda y vale tanto ms que las ofrendas cuantiosas de otros. Lo importante no es slo dar, dan los ricos y los filn-tropos, dan los solidarios y los altruistas; pero el dar cristiano es dar con gozo, dar con sacrificio, dar siempre.

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    La iGLesiaes rica y completa cuando sabe dar

    obedeciendo el ejemplo de

    su seor. iglesia que no ejercita, comprende y desarrolla el

    ministerio de dar est incompleta,

    es miope y en tanto desobedece

    al seor.

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    la Biblia contiene 2,350 versculos que hablan so-bre el dinero y la forma en que debemos manejar nuestras posesiones; lo anterior ensea la unin intrnseca que existe entre la fe y las finanzas; a esto, el Dr. Larry Burkett, aade: la forma en que

    manejamos nuestro dinero, es una expresin externa de una condicin espiritual interna.

    Por otra parte, la fe sealada en este rubro, no se inclina a la fe como un credo, sino a la fe, como el creer que Dios su-plir o har que rinda el dinero. Ante lo anterior, cabe sealar algunas consideraciones:

    La fe y Las finanzasen La bibLiaEn la lista de los hombres de fe sealada en Hebreos, se aprenden principios que trascienden para los seres humanos; Cmo enfrentaron su vida financiera cotidiana, lo notamos con claridad meridiana en el libro de Dios, que l marc, para que aprendamos de ellos; ah, se puede notar que: en Abel, (Gnesis 4:4) su fe relacionada con las finanzas fun-cion en un desprendimiento total de su corazn a Dios, al grado que mir Jehov con agrado a Abel y a su ofrenda; en Abraham,(Gnesis 12:1-5; 13:1, 2) su prosperidad financiera vino a raz de su obediencia al Eterno. Isaac (Gnesis 26:1-5) prosper, en base a la promesa hecha a su padre. En Jacob (Gnesis 31:38-42) la bendicin financiera, result de la labo-riosidad y diligencia de sus manos. A Jos (Gnesis 41:28-44) Dios lo bendijo, por su buena administracin de los recursos; ste hizo notar a Faran que se precisaba de un buen admi-nistrador (41:33) y de una buena administracin (41:34-37). En Moiss (xodo 18:21), el encause financiero se dio, por-que seleccion a un equipo ajeno a la avaricia. De David se puede decir que sus mltiples cualidades (pastor, cantor, gue-rrero, estadista, administrador, patrocinador, y, sobre todo su temor reverente a Dios) dieron lugar para que sus finanzas se multiplicaran, (1 Samuel 16:11,18; 23:16,22; 24:17; 25:32-34; 2 Samuel 12:13,16;) al grado de contribuir personalmente para el templo que hiciera su hijo Salomn con 3,000 talentos

    de oro (unos 100,000 kilos) y 7,000 talentos de plata (unos 230,000 kilos de plata), y su ofrenda propici que los lderes del pueblo ofrendaran tambin 5,000 talentos (equivalente a 175,000 kilos) y 10,000 dracmas de oro (10,000 monedas de oro) y 10,000 talentos de plata, (330,000 kilos de plata) 18,000 talentos de bronce (cerca de 600,000 kilos de bronce) y 5,000 talentos de hierro (3,300,000 kilos de hierro); adems de muchas piedras preciosas. Se estima que los preparativos de David se valorizaran hoy en unos 200 millones de dla-res; y por eso con razn pudo decir: todo es tuyo y de lo recibido de tu mano te damos (1 Crnicas 22:3, 4, 14; 29:3-5,6-9,14).

    Dios bendecir a los hombres comprometidos con l en la buena mayordoma de sus finanzas; a los fieles que reconocen que el Seor les ha confiado sus bienes; les har impactar su generacin como lo hicieron los hroes de la fe. Su entorno ser transformado porque supieron honrar al Todopoderoso con sus bienes (Proverbios 3:9, 10).

    Dios no honra la fe en relacin a las finanzas, de los ava-ros, desobedientes, que no creen a las promesas de Dios, de los malos administradores, y que no tienen a Dios en primer lugar ni le reconocen como dueo de sus pertenencias. Y los que sin estas cualidades prosperaron en algn momento, y nunca se corrigieron, tarde o temprano, los alcanz su des-gracia.

    Los hombres de dios, en La historia de La iGLesia combinaron correctamentesu fe y sus finanzasPor ejemplo: Smith Wigglesworth, (1859 -1947) de ser plo-mero, Dios lo llam al ministerio y se dedic completamente a su servicio. Al recibir el pago de su ltimo trabajo material, dijo: lo entrego como ofrenda a Dios. A esto, su bigrafo es-cribe: Con esta declaracin, Smith pag sus deudas, cerr el negocio, y comenz a ministrar de tiempo completo. A pesar de las historias de pobreza que haba escuchado, l crea que Dios proveera en abundancia mientras l le sirviera fielmente. (nfasis aadido.)

    lA Fey lAs FinAnzAs

    Pbro. FrAncisco couoh bAlAMt e s o r e r o d e l d i s t r i t o c A m p e c h e

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    Jorge Mller (1805) despus de casarse, decidi junto con su esposa que l debera vi-vir por fe y fueron diligentes para no contraer deudas. Su enseanza en cmo fortalecer la fe era: que hay que pedir la fe, fortalecerla con la palabra de Dios, aprendiendo que su Autor es Fiel, y manteniendo un corazn rec-to y una buena conciencia.

    Antonio Snchez (1917) la plvora, ma-nej con gracia divina la finanza y la fe. La clave cuando no haba qu comer, era creer que Dios proveera, esperando en oracin.

    Respecto a una obra de labor social que inici el prncipe de los predicadores l dice: Hemos estado esperando en el Seor con fe y oracin, en lo que se refiere al orfanatorio des-pus que el Seor contest, escribe: en res-puesta a nuestra oraciones fervientes, el Seor ha movido a su pueblo a enviar... y de l, su bigrafo afirma: En el sentido ms absoluto, Dios fue el creador y sostenedor del Orfana-torio de Stockwell, y Spurgeon solamente su administrador.

    Ntese que estos hombres, mantuvieron su fe en el proveedor por excelencia; fueron bende-cidos; pero no vivieron en pereza, ni en simona (Hechos 8:13,18-24), tampoco en desobedien-cia. Siempre supieron que la mayordoma haba que manejarla apegada a los principios que en-sea la Palabra para ser bendecido.

    concLusinEs de notar que, la fe funciona en las finan-zas, cuando se ponen en prctica los princi-pios bblicos; es decir, la cosecha se da (Lucas 6:38), cuando: se ofrece a Dios con liberali-dad (Abel), si se obedece al Seor (Abraham), cuando se cree a la promesa divina (Isaac), si se tiene una buena administracin (Jos), cuando est ausente la avaricia (Moiss), y si hay un temor reverente y un reconocimiento de que todo es de Dios (David). Aplicar es-tos principios, bendecir nuestra vida, la de nuestra familia, las congregaciones, y a toda la nacin. Adelante con la siembra que la co-secha viene mayor!

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    La fe funcionaen las finanzas,

    cuando se ponen en prctica los

    principios bblicos; es decir, la cosecha

    se da.

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    En la Biblia encontramos ejemplos de perso-nas que practicaban esta virtud de dar a los dems sin esperar nada a cambio; es tambin una de las formas en que podemos demostrar nuestro amor. Como hijos de Dios es nece-sario que la llevemos a la prctica como lo haca la mujer virtuosa descrita en el libro de Proverbios 31, ella, no slo haca el bien a su familia, sino que extenda su mano al pobre, y al menesteroso. En nuestros tiempos al igual que en los de aquella mujer abundan los po-bres, y no me refiero slo a los que no tienen economa, porque el ser generoso no slo se demuestra con dinero, sino con el darse a uno mismo por los dems sin esperar retribucin alguna.

    Existe tanta gente que no tiene a Jess como su Salvador, que no han escuchado siquiera su nombre y que se encuentran in-mersos en sus delitos y pecados, pensando que no hay solucin para sus problemas, los cuales son vctimas del enemigo, el cual les hace creer que no valen nada. Algunos de ellos aunque ricos en lo material son men-digos vagando por la vida, quizs con ropas lujosas pero con un corazn destrozado; y nosotros como hijos de luz tenemos el espri-tu del Todopoderoso, que nos da poder para testificar de su amor a los que nos rodean.

    Generosidad,cArActersticA de lA gente sAlvA

    PbrA. lorenA lPez negretet e s o r e r A d e l d i s t r i t o s i n A l o A n A y A r i t

    Compartamos entonces de las bendiciones que en abundancia el Seor nos da cada ma-ana, abramos nuestros corazones, dejemos fluir los ros de agua viva que hay en nuestro interior.

    El Antiguo Testamento nos habla en el li-bro de Rut de dos personajes que quiero men-cionar pues demostraron su generosidad, una de ellos es Rut; ella era joven, y eso no fue impedimento para que demostrara su amor y generosidad a su anciana suegra, a pesar de que haba quedado libre de todo parentesco con Noem, pues su hijo, esposo de Rut haba muerto. Aunado a eso la joven mujer era de un pueblo extrao al de Israel, que no tena las mismas costumbres que ellos. Rut deci-de aceptar al Dios de Noem por el suyo y aprendi que ese Dios era amor, mismo que no dud en demostrar al hacerse cargo de su suegra; la antepuso a sus propias necesida-des, sin esperar nada a cambio, pues sabemos que Noem ya no le poda proveer de otro hijo que se convirtiese en su esposo, sin embargo, el Seor no se queda con nada, Proverbios 11:25 dice: El alma generosa ser prospe-rada; y el que saciare, l tambin ser saciado. La joven Rut saci el hambre de su suegra al disponerse para ir a espigar (trabajo pesado y cansado). El proveedor Jehov Jireh

    es una palabra compuesta de once letras que encierra tantas cosas en ella; del latn G-nero-sus, concepto que hace referencia a la procedencia noble y virtuosa de un individuo.

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    tena todo preparado. Nuestro siguiente per-sonaje es Booz, un hombre de edad madura y rico, que segua las leyes del Seor. Dejan-do el fruto cado durante su cosecha para los pobres, extranjeros, hurfanos y viudas. Rut encontr gracia a los ojos de aquel hombre llamado Booz y l sin saber se converta en el instrumento que Dios usara para dar el pago a Rut por ser tan generosa con la anciana No-hem. Booz a su vez es bendecido con una hermosa y joven esposa y con el fruto de su amor, Obed, quien sera un tiempo despus el abuelo del rey David de quien nacera el Mesas Jess el Salvador de nuestra alma. Hasta nuestros tiempos nos ha alcanzado la generosidad de estas personas descritas en este libro, ahora yo me pregunto qu nos cuesta a nosotros ser generosos?

    Si somos fieles a Dios, l abrir las venta-nas de los cielos y derramar bendicin hasta que sobreabunde, entonces esparzamos esas bendiciones haca los que nos rodean, no slo lo material, sino sobre todo la bendicin espi-ritual que a diario nos brinda el Salvador.

    Grandeza del ser humanoEsp r itu de ser v icioNega rse a uno mismoEsta r d ispuestoRe r con qu ien r eObedecer a l SeorSer v i r a los demsImita r a JessDesprenderse de lo nuest roA leg r a por repa r t i rD i s f ruta r cuando damos.

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    compartamosentonces de las bendiciones que en abundancia el seor nos da cada maana,

    abramos nuestros corazones,

    dejemos fluir los ros de agua viva

    que hay en nuestro interior.

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    el tema general de nuestra revista Conciliar en esta ocasin es Celebrando la Cosecha, y no cabe duda que como Iglesia nacional debemos estar agradecidos con Dios por el crecimiento experimentado durante los ltimos aos. Sin

    embargo, como Director Nacional de Misiones debo decirle con mucha franqueza, que el panorama de nuestro crecimien-to en la evangelizacin mundial, no es el mismo que en el mbito nacional.

    Nuestra inversin hacia la evangelizacin de los grupos tnicos en el mundo, no ha sido la misma que para el territorio nacional, y est muy lejos de serlo. Me permito comentarle en las siguientes lneas algunas razones fundamentales por las que debemos considerar seriamente aumentar nuestra inver-sin en la evangelizacin de los grupos tnicos.

    La primera de ellas es: que de los 24 mil grupos tnicos que existen en el mundo, la tercera parte de ellos an no han sido alcanzados con el evangelio de nuestro Seor Jesucristo. Hay datos veraces que permiten afirmar, que ocho mil grupos tnicos en el mundo no han tenido la oportunidad de or una declaracin sencilla y clara del mensaje de la cruz. Estos ocho mil grupos tnicos, representan una cifra de 2,300 millones de personas que no han tenido la bendicin que hemos tenido en Mxico de recibir el mensaje del evangelio. Estas cifras son devastadoras! Si consideramos que, como estn las cosas, a corto plazo no tendrn oportunidad de escuchar el mensaje de salvacin.

    Otro argumento importante para animarnos a invertir en la evangelizacin de los grupos tnicos en el mundo, es que: existe un desequilibrio tremendo! en el uso de los recursos para el alcance de los perdidos. Estadsticas confiables nos dicen, que el 98% de los recursos invertidos en la evangeliza-cin de los perdidos se usan en pases como Mxico, donde ya hay una Iglesia nacional fuerte, y slo el 1.2% de los recursos son utilizados en las regiones del mundo donde estn los in-alcanzados. El 99% de las biblias traducidas, son distribuidas

    aqu mientras que el 1% de la literatura es distribuida en zo-nas donde no hay evangelio. El 97% de las biblias traducidas son hechas aqu y el 3% de los recursos para traduccin de biblias son invertidos all. El 92% de los misioneros trabajan en pases cristianos y el 8% de los misioneros trabajan all con los que no han odo de Jess, y que no tienen biblias. Por elemental sentido de justicia debemos invertir ms en la evan-gelizacin de los grupos tnicos no alcanzados.

    Un motivo ms que tenemos para aumentar el gasto de re-cursos en la predicacin del evangelio hacia estos grupos, es: la poca inversin que actualmente hacemos como Iglesia na-cional. Hoy en da las Asambleas de Dios en Mxico con una membresa aproximada de un milln de personas, tiene desti-nados a cincuenta misioneros para predicar en otras regiones del mundo. Esto significa que por 20,000 asamblestas tene-mos un solo misionero, una cifra a todas luces insuficiente. Si furamos medio milln de creyentes en el Concilio Nacional, la cantidad sigue siendo muy corta, 10,000 asamblestas en-viando un solo misionero. Sabemos de congregaciones locales en Mxico no asamblestas, con una membresa de aproxima-damente dos mil personas, que tienen diez misioneros en el mundo. Nuestra responsabilidad con el Seor nos demanda, que a medida que l nos da crecimiento como Iglesia nacional debe crecer tambin nuestro compromiso, e involucramiento en misiones.

    Una cuarta razn para invertir en la evangelizacin de los grupos tnicos es: porque la perspectiva tnica es una de las mejores estrategias para alcanzar este mundo con el evangelio. El enfoque tnico es bblico; cuando Jess nos envi a hacer discpulos, nos envi a todos los grupos tnicos no a las nacio-nes polticas que conocemos actualmente. La palabra Etnhe que us, se refiere a pueblos o grupos tnicos. Se calcula que existen siete millones de iglesias en el mundo si esto fuera as, por cada uno de los ocho mil grupos tnicos no alcanzados por el evangelio, habra ochocientas setenta y cinco iglesias desti-nadas para alcanzar un grupo tnico, desde esta perspectiva

    inversinen lA evAngelizAcin

    de grupos tnicos

    Pbro. sAlvADor sAlAzAr lPezd i r e c t o r n A c i o n A l d e m i s i o n e s

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    la tarea se hace ms fcil de lograr. El Seor quiere la Iglesia plantada en medio de tribus, lenguas y personas pertenecientes a grupos tnicos. Para lograrlo debemos adoptar gru-pos tnicos no evangelizados, hasta que vea-mos una Iglesia plantada en medio de ellos, al hacerlo nos comprometemos a involucrarnos en actividades estratgicas, en oraciones es-pecficas, en apoyo financiero y en el envo de obreros hacia nuestros adoptados.

    La ltima razn para decidirnos multipli-car nuestra inversin entre los grupos tnicos no evangelizados, es: porque entre ellos es-tn el 84% de las personas ms pobres del mundo. Su calidad de vida es la ms baja del planeta, cuando hablamos de esto nos refe-rimos a expectativa de vida, mortalidad in-fantil y alfabetizacin. Estos grupos tnicos estn inmersos, entre lo que en misiones se llama las megaesferas religiosas, es decir en-tre los musulmanes, hinduistas y budistas.

    Ellos son los ms pobres del mundo, no me refiero solamente al aspecto econmico sino tambin espiritual, los que menos han odo el evangelio de Jesucristo, los que se encuentran sumidos en unas tinieblas espirituales muy densas. Ellos necesitan agua, alimento, vesti-do pero sobre todo escuchar de aquel que dijo a los pobres debe ser anunciado el evangelio. En conclusin: an cuando se levantara una Iglesia nacional entre ellos tendran pocos re-cursos para la evangelizacin de sus grupos tnicos.

    Por estas razones; de oportunidad, de jus-ticia, de equilibrio, de estrategia y de miseri-cordia, es que debemos asignar y multiplicar recursos en la evangelizacin de los grupos tnicos que no han tenido oportunidad de or el bendito nombre de Jess. Una mayordoma financiera sabia, unida a la generosidad y fi-delidad de todos los que s hemos tenido esa oportunidad, debe hacer la diferencia.

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    eL enfoquetnico es bblico,

    cuando jess nos envi a hacer

    discpulos, nos envi a todos los grupos tnicos

    no a las naciones polticas que conocemos

    actualmente. la palabra etnhe que

    us, se refiere a pueblos o grupos

    tnicos.

    A b r i l 2 0 1 2 , A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s

  • 20

    Un hombre descenda de Jerusaln a Jeric (Lucas 10:30). Haba comenzado su descenso, iba hacia abajo, dejaba las partes altas de la geografa y entraba en las partes bajas de aquella regin. El hombre del relato solamente caminaba cuesta abajo hasta que en el momento menos esperado cay en manos de ladrones los cuales lo robaron lo hirieron y lo dejaron medio muerto. El descenso de 1.200 metros desde Jerusaln, a una altura de 835 metros sobre el nivel del mar; hasta Jeric, que se encuentra cerca del Mar Muerto, a unos 400 metros bajo el nivel del mar, tom tan slo, segn los comentaristas, alrededor de 40 minutos .

    Su vida fue de ms a menos, descendi, entr en picada dira un piloto de aviacin, se devalu dira un especialista en finanzas. En un sentido espiritual, Jerusaln se ubica como el lugar de comunin con Dios, donde existe paz, santidad, inte-gridad, gozo etc. Jeric representa el lugar de pecado, lejana de Dios, donde existe el vicio y la maldad. Quien va rumbo a Jeric, avanza directamente hacia el fracaso, hacia el pecado, hacia una franca devaluacin espiritual.

    En el caso de Jerusaln y Jeric la pendiente es muy abrupta, sin embargo, la estrategia preferida de las tinieblas es ms sutil y sigilosa. Se dice que el diablo intentar hacer-nos caer de grandes alturas, pero no de un solo golpe. Nadie intenta bajar de un cuarto piso tirndose de la azotea, pero si lo har por una cmoda escalera; escaln por escaln, para que su descenso sea gradual y seguro. De igual manera la devaluacin espiritual en los creyentes se da poco a poco, gra-dualmente, de manera sutil e imperceptible.

    No tiene que ser necesariamente una vida indecente o grosera lo que nos lleva al descenso espiritual, sino simple-mente el estilo de vida que hemos decidido mantener. Cos-tumbres, principios personales, acciones que aunque no sean abiertamente pecados van minando la resistencia espiritual del creyente hasta que cae escandalosamente.

    El Salmo 1 comienza con una escala descendente de ac-ciones y situaciones varias que desembocarn tarde o tempra-no en una triste ruina espiritual. Bienaventurado el varn que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en ca-

    mino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado (Salmos 1:1).

    anduvo: es decir va de pasada, anduvo tmidamente por all, no se le pudo ubicar plenamente en el lugar pero s se le relacion con l estuvo: ahora si se detuvo, est all, se le ubica perfectamente en el lugar, se localiza en ese sitio se ha sentado: toma parte activa en el evento, y se ha convertido en un pecador consumado. Podemos decir por contraste que el creyente que descuida su salvacin primero anduvo, despus ...estuvo, y finalmente , ... se ha sentado en el mun-do del pecado. El creyente pleno, que si cuida su salvacin: no anduvo, menos estuvo y mucho menos se ha sentado.

    Consejo prctico: evitemos los lugares y las situaciones de tentacin para que delante de Dios nuestro valor espiritual no vaya a la baja sino a la alza.

    La devaluacin espiritual no slo va relacionada con situa-ciones de pecado o de tentacin, sino con la intencin y motivos del corazn. Qu tan alto se cotizan las acciones de nuestra vida espiritual en el Wall Street de los cielos? La respuesta la tendremos hasta el fin de los tiempos, cuando se escucharn de parte de Dios frases que van desde un Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondr; entra en el gozo de tu Seor (Mateo 25:21), hasta un apar-taos de m, hacedores de maldad (Mateo 7:23).

    No obstante entre las dos clases de sentencia divina, esta-r mediando el da de las recompensas en el cual se manifes-tar verdaderamente el peso y la calidad de nuestras vidas y obras espirituales segn Dios. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que est puesto, el cual es Je-sucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se har manifiesta; porque el da la declarar, pues por el fuego ser revelada; y la obra de cada uno cul sea, el fuego la probar. Si perma-neciere la obra de alguno que sobreedific, recibir re-compensa. Si la obra de alguno se quemare, l sufrir prdida, si bien l mismo ser salvo, aunque as como por fuego (1 Corintios 3:11-15). Algunos se encontrarn ante

    devAluAcinespirituaL

    Pbro. AlejAnDro cArrAnzA De lA PeAt e s o r e r o d e l d i s t r i t o c o A h u i l A

    A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s , A b r i l 2 0 1 2

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    una realidad inesperada que dejar al descu-bierto el valor real de su desempeo en Cristo Jess. Algunos perdern la recompensa que esperaban, porque su actuar no fue del todo sincero o desinteresado. Estarn aquellos que en todo lo que hacan buscaban un benefi-cio material, aqu y ahora, ya sea de prestigio personal o de riqueza. Daban limosna para ser vistos de los hombres (Mateo 6:2), oraban en pblico para que otros vieran cuan buenos eran (Mateo 6:5), prestaban para recibir otro tanto (Lucas 6:35), ciertamente quienes as proceden dijo Cristo: ya tienen su recom-pensa; no esperen recibir otra. Su vida espi-ritual aunque aparentemente muy prspera y victoriosa ante los hombres, ante Dios, est devaluada.

    Al respecto Pablo denuncia el actuar de la iglesia de Corinto exhortndola a cambiar de rumbo pues haban cado en una devaluacin en la que se gloriaban en los hombres, se en-redaban en contiendas, pretendan desligarse de Pablo y de la sana doctrina. Como resulta-do se inclinaban a un evangelio ms elegante y decoroso en el que el pecado no era un asun-to tan grave y delicado. Los sufrimientos por causa del evangelio eran cosa del pasado y

    deban ser eliminados sin aceptarlos como parte del precio inevitable que se debe de pa-gar por seguir a Jesucristo. Pablo les dice: Ya estis saciados, ya estis ricos, sin noso-tros reinis. Y ojal reinaseis, para que nosotros reinsemos tambin juntamen-te con vosotros! (1 Corintios 4:8).

    Hoy en da existen grupos semejantes que pretenden vivir un evangelio donde la prosperidad es la piedra angular de su siste-ma de doctrina, piensan que las promesas de Abraham son para ser cumplidas hoy. Con-funden los tiempos, piensan que las glorias del reino de Dios prometidas a los judos y al mundo entero, y que son para el milenio, se deben de cumplir en sta y no en otra ge-neracin. Llenan a plenitud de la medida de aquellos que la Escritura seala diciendo: buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jess (Filipenses 2:21).

    Siguen siendo de enorme inspiracin las palabras del Soneto al crucificado que con respecto a las motivaciones del corazn dicen:

    No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no esperara,

    lo mismo que te quiero te quisiera.

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    La devaLuacinespiritual no slo

    va relacionada con situaciones de pecado o de tentacin, sino con la intencin

    y motivos del corazn. qu

    tan alto se cotizan las acciones de

    nuestra vida espiritual en el

    Wall street de los cielos?

    A b r i l 2 0 1 2 , A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s

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    no se debe de habLar de finanzas en La iGLesia?Creemos que la primera forma de pensa-miento que ms nos menoscaba y detiene nuestro crecimiento ministerial es el de que no se debe de hablar de finanzas en la iglesia. Es decir, se interpreta el tema financiero como un tema tab ya que la percepcin es que el ministro busca obtener ms dinero a costa de las ovejas. La funcin del ministro es solamente predicar el evangelio y no tiene por qu entrar en el terreno de las finanzas.

    Nada ms equivocado. La Biblia habla de pasta a pasta de finanzas. Siempre con el buen propsito de ser lmpara al creyente en el manejo de su dinero y prevenirlo de los pe-ligros que el mismo conlleva. Si no creemos que se debe hablar de finanzas para preve-nir al pueblo del Seor de los problemas que conlleva una mala mayordoma en el dinero, veamos los siguientes antecedentes bblicos:

    1. acn muri por un probLema de codicia de dinero. La Escritura nos habla de un miembro del pue-blo de Dios; no un pagano o alguien ajeno a la na-cin escogida que pereci junto con su familia y caus un quebranto gravsimo al pueblo de Israel en su objetivo de conquista de la tierra prometida por codiciar dinero. La Palabra nos describe la confesin de Acn como sigue: Pues vi entre los despojos un manto babilnico muy bue-no, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos, lo cual codici y tom; y he aqu que est escondi-do bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello (Josu 7:21).

    2. eL Joven rico rechaz a Jess por un probLema de amor aL dinero. Es sumamente sorprendente la situacin del joven rico que lleg a ver a Jess. Adems

    pensAmientos econmicos

    improductivos

    Pbro. gilberto corDero jArAMillot e s o r e r o d e l d i s t r i t o s u r d e c h i h u A h u A

    hay muchas posturas equivocadas hoy acerca de las finanzas. No debera de haberlas, pues la Biblia es clara en todos los sentidos con respecto al manejo de nuestro dinero, sin embargo, dentro de los muchos pensa-mientos improductivos acerca de las finanzas, consideramos tratar el ms peligroso de todos: No se debe de hablar de fi-nanzas en la Iglesia.

    A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s , A b r i l 2 0 1 2

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    de tener todas las cosas a su favor: juventud y riqueza. Este joven lleg ante Cristo con la actitud correcta (de prisa), lleg ante el Seor con la reverencia correcta (doblada la rodilla), lleg con la pregunta correcta (qu debo de hacer para heredar la vida eterna?) y lleg con el trasfondo correcto (todos los mandamientos he guardado desde mi juventud). Pero en el momento en que el Seor condiciona su disci-pulado a dejar en segundo plano las posesiones que tena la Biblia nos expresa la triste deci-sin del joven como sigue: El joven le dijo... Qu ms me falta?, Jess le dijo: Si quie-res ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrs tesoro en el cielo; y ven y sgueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tena muchas posesiones. (Marcos 10:17-22).

    3. ananas y safira perecieron por un probLema de codicia de dinero. El mdico Lucas narra en el libro de los Hechos que un cristiano destacado como lo fue Bernab vendi una heredad y el dine-ro fue entregado a los pies de los apstoles para que stos lo administraran y se pudiera satisfacer la necesidad de la iglesia primitiva en Jerusaln. La donacin de Bernab debe de haber sido muy cuantiosa para que en me-dio de una iglesia en donde todos daban lo que tenan para que no hubiera necesitados, le hiciera ganar gran renombre. Esto provo-c que una pareja cristiana decidiera hacer lo mismo, pero con deshonestidad, ya que al recibir el dinero de su terreno, sustrajeron del precio secretamente siendo vencidos por

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    La bibLiahabla de pasta a

    pasta de finanzas. siempre con el buen propsito de ser lmpara al creyente en

    el manejo de su dinero y prevenirlo de los peligros que el mismo conlleva.

    A b r i l 2 0 1 2 , A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s

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    su amor al dinero, pero no contando con el discernimiento de Pedro quin por medio del Espritu Santo le dijo a Ananas: ... por qu llen Satans tu corazn para que min-tieses al Espritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Retenindola, no se te quedaba a ti? y vendida, no estaba en tu poder? Por qu pusiste esto en tu corazn? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Al or Ananas estas pala-bras, cay y expir (Hechos 5:3-5).

    4. Judas vendi a Jess por amor aL dinero. El discpulo traidor, se convirti en aquello por amor al dinero. Desde que fue nombrado teso-rero, Judas nunca super la prueba del dinero y la Escritura afirma que sustraa de la bolsa del tesoro de los apstoles; y cuando lleg el momento, su amor al dinero le hizo cometer el ms grande crimen que jams el ser humano pudiera cometer: traicionar al Hijo de Dios por dinero. Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los princi-pales sacerdotes, y les dijo: Qu me que-ris dar, y yo os lo entregar? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para en-tregarle (Mateo 26:14-16).

    5. Jess ech a Los cambistas deL tempLo por pervertir eL cuLto con fines de dinero. El Seor Jesucristo ech a los cambistas del templo por codiciar dinero y hacer mercade-ra desvergonzada dentro de la misma casa de Dios. El verso no puede ser ms descriptivo: Vinieron, pues, a Jerusaln; y entrando Jess en el templo, comenz a echar fuera a los que vendan y compraban en el tem-plo; y volc las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendan palomas; y no consenta que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno. Y les enseaba, diciendo: No est escrito: Mi casa ser llamada casa de oracin para todas las naciones ? Mas vosotros la habis hecho

    cueva de ladrones (Marcos 11:15-17).Transcribimos a William Barclay para

    manifestar el terrible engao econmico que se haca de los ofrendantes: Era corriente que una visita al templo fuera acompaada de un sacrificio... para ello las autoridades del Templo tenan inspectores que examinaban a las vcti-mas antes del sacrificio. La inspeccin ya costa-ba el salario de un da, y ya se poda estar segu-ro de que le encontraran algn defecto que les permitiera declararlo no apto. Se podra pensar que aquello no habra importado mucho; pero es que un par de palomas poda costar solo el equivalente a un denario (el salario de un da) mientras que en el templo costaran no menos de quince denarios... y lo peor del caso era que aquella injusticia se agravaba por el hecho de que se perpetraba en el nombre de la ms pura religin. (Comentario al Nuevo Testamento. Volumen 5. Juan I. pg.132, 133).

    La realidad es que las finanzas son uno de los temas menos tratados en nuestras congre-gaciones, por la sencilla razn de que muchos de los ministros no nos sentimos capacitados para ensear principios bblicos financieros a nuestras iglesias, por temor a pasar aprietos en un tema en el que no nos sentimos lo su-ficientemente instruidos frente a miembros de nuestras congregaciones que laboran o se desempean en reas de trabajo financieras o de negocio.

    Otra de las razones clave es sencillamen-te que aunque probablemente conocemos los principios bblicos para el manejo de las fi-nanzas, no tenemos la autoridad moral para impartir dichos principios, por no observarlos ni siquiera nosotros mismos. Pero la impor-tancia de ensear principios bblicos sanos se ha vuelto de fundamental importancia ya, por los problemas financieros que muchos de nuestros feligreses experimentan da con da, y por las doctrinas equivocadas que inundan los medios cristianos invitando a los creyen-tes a ir en pos de teologas financieras contra-rias a la palabra de Dios y conformadas a la corriente del mundo materialista y consumis-ta en el que vivimos.

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    La reaLidades que las

    finanzas son uno de los temas

    menos tratados en nuestras

    congregaciones, por la sencilla razn de que

    muchos de los ministros no nos sentimos

    capacitados para ensear principios bblicos financieros a nuestras iglesias.

    A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s , A b r i l 2 0 1 2

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    as comouna semilla tiene

    la capacidad de germinar, transformarse y multiplicarse,

    nuestra vida tambin al ser

    transformada lleva fruto nuevo, y fruto

    en abundancia.

    Dios es un Dios de vida, y donde l est hay vida y vida en abundancia. La semilla lleva encima germen que permite la reproduccin segn su gnero y segn su especie, por lo cual, en el reino de Dios sembrar para el es-pritu es de consecuencia eterna, pero tam-bin el apstol Pablo presenta la semilla como ofrenda 2 Corintios 9:6, 7 Por esto digo: El que siembra escasamente, tambin sega-r escasamente y el que siembra genero-samente, generosamente segar.

    Cada uno d cmo propuso en su co-razn, no por tristeza ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

    La siembra es personal, toda la siembra tiene garanta de la cosecha si el terreno se prepara apropiadamente.

    eL terreno debe ser preparado para que d fruto: Debequitarsetodalamalezadelterreno

    Remover con el arado quitando raz o

    abrojos, piedras, basura etc.

    Quitar todo desnivel, terrones sobresa-lientes, para que permita ser cultivado en un mismo nivel.

    El corazn del hombre tambin es com-parado con el terreno, requiere ser transfor-mado y renovado para dar buen fruto.

    Una siembra abundante requiere un co-razn limpio y renovado pues Dios mira con agrado la semilla (ofrenda) y al ofrendador, cuando hay integridad y transparencia en lo que hace, honra a Dios y Dios lo honra a l.

    As como una semilla tiene la capacidad de germinar, transformarse y multiplicarse, nues-tra vida tambin al ser transformada lleva fruto nuevo, y fruto en abundancia. Al sembrar debe-mos considerar que la semilla presentada, habla del corazn entregado para honrar a Dios.

    Consideremos el tiempo para cosechar, hay periodos cortos, medianos y largos.

    (Eclesiasts 11:1-6) Hecha tu pan sobre las aguas; porque despus de muchos das lo hallars.

    unA cosechA AbundAnte demanda una siembra

    abundante

    Pbro. no sols gMezt e s o r e r o d i s t r i t o o r i e n t e

    esta es una ley invariable que Dios ha esta-blecido en la naturaleza, y es un principio que se aplica a lo natural como a lo espiri-tual. Todo lo que el hombre sembrare eso tam-bin segar, por ello debemos ser cuidadosos de seleccionar la semilla que deseamos sembrar.

    A b r i l 2 0 1 2 , A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s

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    La naturaleza de Dios es la generosidad, l la demuestra cada da, haciendo salir el sol sobre buenos y malos, haciendo llover sobre justos e injustos, tambin haciendo germinar la tierra para una produccin abundante. Si somos hijos de Dios tenemos su naturaleza, por lo cual, de manera continua sembrare-mos y demostraremos la abundancia que hay en nuestro corazn. La mujer que entreg su perfume a los pies de Jess, lo hizo sin reserva en reconocimiento y completa entrega, mos-trando un claro ejemplo de agradecimiento, del que haba sido abundante en perdonarla, al que mucho se le perdona mucho ama, el que ama da, pero da con generosidad.

    Tu generosidad: Abre la bendicin de Je-hov sobre tu vida, tu casa y tus hijos, es muy importante recordar:

    La alegra ms grande de la vida no es el tiempo de cosecha si no el de la siembra.

    Dios ama al dador alegre, y el que ama da con generosidad.

    Mas bienaventurado es dar que recibir.Por la maana siembra la semilla y a la

    tarde no dejes reposar tu mano, porque no sabes cual es mejor, si esto, aquello, o los dos son buenos.

    Cosecha: Recoleccin de frutos en el tiempo que estn maduros.

    Acorde a tu nivel de siembra es tu nivel de cosecha.

    Dad, y se os dar; medida buena, apretada, y remecida y rebosando darn en vuestro regazo; porque con la misma medida con que meds, os volvern a medir (Lucas 6:38).

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    La semiLLalleva encima germen que permite la

    reproduccin segn su gnero y segn su especie,

    por lo cual, en el reino de dios sembrar para el espritu es de consecuencia

    eterna.

    A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s , A b r i l 2 0 1 2

  • 27

    teniendouna economa sana, se puede recurriral buen

    uso de las tarjetas de crdito o

    endeudamiento para realizar proyectos de

    crecimiento en la economa, o adquirir bienes y servicios de

    inmediato.

    la economa de los pases, empre-sas y la misma economa domsti-ca estn en un precario equilibrio. El uso del dinero pone a prueba la sabidura (Proverbios 23:5), fide-

    lidad, y la habilidad del administrador.Cuando Dios iba a sacar a su pueblo de

    Egipto sacudi a los dioses falsos de la poca, el sol que era un dios para ellos fue oscure-cido por tres das, el rio Nilo se corrompi y as pas con todos sus dioses. Las naciones deberan saber quin es el verdadero Dios.

    El Seor est por sacar a su Iglesia de este mundo y los dioses falsos tienen que ser sacu-didos (pases, empresas, filosofas, dinero).

    Los gobiernos y empresas se rodean de profesionales de la economa, sin embargo, las polticas que se adoptan dan resultados poco satisfactorios, es un fenmeno que vie-ne del cielo y poco se entiende, los niveles de precios subirn hasta el tope sealado por Dios.

    (Apocalipsis 6:6). El salario de un da slo alcanzar para comprar un kilo de harina.

    Pero debemos recordar que en Egipto el pueblo de Dios no sufri las calamidades. As ocurrir en nuestros das. Dios ha prometido bendecir a su pueblo, sea cual sea la situa-cin!

    Existen principios bblicos los cuales han probado su efectividad en medio de las crisis ms severas que recuerde la historia del ser humano.

    Es muy oportuno mencionar que la obra del Seor requiere de recursos materiales y l ha contemplado un esquema de parmetros

    y principios mediante los cuales se pueden captar los recursos necesarios y suficientes para el sostenimiento y buena marcha de su obra.

    Por esta razn l pide para este propsito y lo hace siguiendo estos mismos principios, si nuestra respuesta se ajusta a lo que Dios exige, las bendiciones de parte suya no se ha-rn esperar.

    Para tener una economa sana, se sugiere hacer un presupuesto de ingresos y egresos, esto nos permitir guardar equilibrio entre ingresos/gasto. Adems recomendamos lo siguiente:

    En primer lugar: Dios pide una dcima de cualquier ingreso que se perciba y su peticin la acompaa de una linda promesa (Mala-quas 3:10).

    Otro principio es: que cuando l pide, la respuesta no debe ser demorada (xodo 22:29).

    Lo mismo se observa cuando se hacen vo-tos al Seor (Eclesiasts 5:4).

    El siguiente principio es: que a Dios se le debe dar primero. La buena administracin de los recursos, para que le sea agradable, l debe tomar el lugar prioritario.

    Vea el relato de la viuda de Sarepta y el profeta Elas cuando haba escases, all se puede descubrir este tercer principio (1 Re-yes 17:8-16).

    buen uso de tarJetas de crdito: Teniendo una economa sana, se puede re-currir al buen uso de las tarjetas de crdito o endeudamiento para realizar proyectos de

    uso y abusode lAs tArjetAs de crdito

    Pbro. joel Aguirre grAjAlest e s o r e r o d i s t r i t o v e r A c r u z

    A b r i l 2 0 1 2 , A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s

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    crecimiento en la economa, o adquirir bienes y servicios de inmediato.

    Nuestro pas cuenta con financiamiento blando, como actualmente no se tiene en otros pases, ni en los Estados Unidos ni en Europa.

    En ocasiones la banca ofrece a sus clien-tes crditos con estas caractersticas que se pueden aprovechar.

    Hay sitios que ofrecen mltiples herra-mientas para hacer crecer un negocio, para decidir qu clase de crdito se adapta a las necesidades y posibilidades, para crditos empresariales, pedir prstamos, y si usted tie-ne excelentes recursos hay tambin consejos de inversin y otros.

    nota: Siempre que contrate un crdito asegrese de que la tasa de intereses sea fija, nunca variable.

    maL uso de tarJetas de crdito:Si se hizo un mal uso de las tarjetas o no se cumpli con los compromisos de pago, el si-guiente consejo y comentario puede ser de utilidad:

    Las deudas son una triste realidad en la vida de todos estos das. No puede encontrar-se ninguna solucin rpida y estable para los problemas de la deuda, pero hay una forma de mejorar este estado, la consolidacin de deudas. Deber dinero a diferentes bancos o compaas de prstamo y tener que hacer pagos cada mes puede ser una carga muy di-

    fcil que a veces se puede fallar al llevarla a cabo. Todos los impagados y coleccionistas de deuda, sin dejar de mencionar la permanente amenaza de quiebra, ponen en las personas una gran cantidad de estrs cada mes. Puede mejorar su situacin financiera obteniendo una consolidacin de la deuda. Este proce-dimiento financiero implica consolidar todas sus deudas y su pago a travs de un nico pago mensual. Tener que hacer un nico pago cada mes puede aliviarte del estrs de pago de facturas y mejorar su calificacin cre-diticia. Obtener una consolidacin de la deu-da tambin puede ser una manera de ahorrar dinero. Sin duda ser menor que la suma de todos sus intereses, los intereses establecidos para este prstamo de consolidacin. Nacio-nal Financiera del Gobierno federal.

    cicLo de Las deudas:1. Necesidades o deseos latentes,2. Sujeto de crdito,3. Consumo diversificado,4. Descontrol en relacin ingresos/deuda, 5. Reunificar deudas.

    En todo caso el ideal de la economa sera no tener que recurrir a ningn financiamiento siguiendo el consejo de la palabra de Dios: No debis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prjimo, ha cumplido la ley (Romanos 13:8).

    c e l e b r a n d o l a c o s e c h a

    Las duedasson una triste

    realidad en la vida de todos estos das. no puede

    encontrarse ninguna solucin rpida y estable

    para los problemas de la deuda, pero hay una

    forma de mejorar este estado, la

    consolidacin de deudas.

    A v i v A j o r n A d A s A s A m b l e s t A s , A b r i l 2 0 1 2

  • COMPROMISOPARA CELEBRAR LA COSECHA

    Pa c t o d e l m a y o r d o m o

    R e c o n o z c o :1. Los tiempos de Dios para cumplir los ciclos de siembra, actuando en consecuencia de lo que creemos.

    2. La necesidad de implementar la visin de Dios para que se plasme su voluntad.

    3. Que la recompensa mayor es espiritual y eterna.

    4. Mi deseo de ser fiel en mantener la comunin con los colaboradores.

    5. Que slo soy enviado y que la obra y la gloria son de Dios.

    6. Que la forma en que manejamos nuestro dinero, es una expresin externa de la condicin espiritual interna.

    Como a sa mblesta comprometido me propongo:1. Dar a Dios primero. l es antes que todos. Mis diezmos, primicias, ofrendas y donativos llevar a su altar

    de manera fiel y sistemtica.

    2. Vencer el temor, la pobreza y la fatalidad, recibiendo la bendicin.

    3. Creer que la harina de la tinaja no escasear, ni el aceite de la vasija menguar.

    4. Dar siempre con alegra, porque ofrendar es un estilo de vida, tomando en Cristo el ejemplo supremo.

    5. Combinar la fe y las finanzas, como hicieron los grandes hombres de Dios.

    6. Ser generoso, como una caracterstica de la gente salva.

    7. Asumir la bendicin de dar como una ddiva sustentada en la fe.

    8. Sembrar abundantemente, por causa de la obra de Dios.

    9. Evitar el financiamiento crediticio aplicando los principios bblicos de la dependencia en Dios.

    N o m b r e f i r m a f e c h a