balance hídrico en la cuenca del río quequen salado.pdf

PAPELES DE GEOGRAFA, N 31, 2000, PGS. 39-53

EL BALANCE HDRICO EN LA CUENCA DEL ROQUEQUN SALADO, ARGENTINA

Mario Fabin Marini1 y Mara Cintia Piccolo1,2

RESUMEN

En este trabajo se determina el balance hdrico de la cuenca del ro Quequn Salado y elrgimen hidrolgico del mismo. La superficie total de la cuenca es de 10.174 km2, y seencuentra en una zona donde las actividades agrcola-ganaderas son importantes. El objeti-vo principal de esta investigacin es calcular los balances hdricos para varias localidadespertenecientes a la cuenca del ro principal. Los objetivos secundarios son determinar las dis-ponibilidades hdricas de la cuenca y la relacin existente entre el exceso del balance hdri-co y el escurrimiento superficial. Se encontr que el dficit de agua en la cuenca ha idodisminuyendo paulatinamente en los distintos perodos considerados, en tanto que el excesose ha incrementado. La evapotranspiracin potencial fue calculada para comparacin por dosmtodos diferentes. Se determin la variacin de las precipitaciones y la eficiencia hdricaentre los distintos perodos de tiempo seleccionados. Las correlaciones estadsticas entre lasprecipitaciones y el caudal fueron ptimas, realizando anlisis estacionales con aforos mayo-res a 2 m3/seg. De acuerdo a la humedad que posee el suelo, se encontr un desfasaje de 2meses entre la mxima precipitacin y el mximo caudal del ro.

Palabras clave: Balance hdrico, cuenca hidrogrfica, caudal, precipitaciones.

ABSTRACT

The hydric balance in the Quequn Salado river basin and its annual flow is determined.The basin has an area of 10.174 km2, and it is located in a very important agricultural zone.The main objective of this investigation is to calculate the hydric balances for several loca-tions pertaining at the principal river basin. The secondary objectives are to determine thebasin hydric availability in relation to the hydric balance surplus and the surface discharge.Water deficit in the basin decreases slowly in the different selected periods, meanwhile sur-plus has increased. In order to compare results, the potential evapotranspiration is calculatedby two different methods. The variation of the precipitation and the hydric efficiency bet-ween different selected time periods is analized. Statistical correlations between pretipita-

Fecha de Recepcin: 15 de noviembre de 1999.1 Instituto Argentino de Oceanografa. Casilla de Correo N 804, 8000. BAHA BLANCA, Argentina.2 Departamento de Geografa, Universidad Nacional del Sur. 12 de Octubre y San Juan, 8000. BAHA

BLANCA, (Argentina). E-mail: [email protected]

MARIO FABIN MARINI Y MARA CINTIA PICCOLO40

papeles de geografa, n 31, 2000

tions and river flow are optimum using seasonal analysis for river discharge greater than 2m3/seg. In accordance to the soil humidity, a time log of two months between the maximumprecipitation and the peak river flow is found.

Key words: Hidryc balance, hydric basin, flow, precipitation.

INTRODUCCIN

Las aguas dulces superficiales, como componentes principales del medio natural, handesempeado y desempearn un papel de suma importancia para el hombre y la socie-dad. El estudio de las cuencas hidrogrficas tiene, consecuentemente, una gran relevancia.Dentro de los mtodos tiles para llevar a cabo una evaluacin de los recursos de agua deuna regin se encuentra el del clculo del balance hdrico. Con ello, se contribuye a cono-cer el ciclo hidrolgico y a predecir cambios en el rgimen de los ros y arroyos. Obvia-mente ello se debe a que en zonas climticas determinadas las lluvias modelan el rgimenhidrolgico de los ros.

En el Sudoeste de la provincia de Buenos Aires se encuentra una importante red hdri-ca, cuyos ros desembocan en el Ocano Atlntico. All, dentro de una zona predominan-temente agrcola-ganadera de gran importancia econmica para el pas, se encuentra el roQuequn Salado. Existen diversos trabajos referidos al estudio de la disponibilidad hdri-ca en el pas y en diversos sectores de la pcia. de Buenos Aires. As, Burgos y Vidal (1951)definen distintas regiones hdricas para toda la repblica en base al mtodo de Thornth-waite. Kruse et al. (1996) realizan un estudio de las disponibilidades hdricas en las cuen-cas de la zona interserrana de la pcia. de Buenos Aires, tomando en cuenta parmetroscomo conformacin hidrogeolgica, densidad de drenaje, etc. Otros han realizado trabajosregionales, como Marchetti (1968) quien lleva a cabo un estudio hidrolgico en un ampliosector del sur de la misma provincia. All, entre otros parmetros, establece el balancehidrolgico para dos subsectores del rea donde determina los volmenes anuales de pre-cipitacin y escurrimiento. Campo de Ferreras y Piccolo (1997) realizan el balance hdri-co para la cuenca hidrogrfica del ro Quequn Grande, localizado en la pcia. de BuenosAires, donde registran distintas pocas de excesos y dficit. Precisamente estas autorascontemplan para dicho curso la relacin entre las variaciones de los excesos del balancehdrico y su incidencia en los escurrimientos superficiales. Teniendo en cuenta la impor-tancia de este tipo de estudios, juntamente con su escaso desarrollo en la Repblica Argen-tina, el objetivo de este trabajo consiste en determinar los balances hdricos para distintaslocalidades de la cuenca del ro Quequn Salado. A este objetivo se suma el de conocer lasdisponibilidades hdricas de la cuenca y determinar la relacin existente entre el exceso delbalance hdrico y el escurrimiento superficial.

CARACTERSTICAS DE LA ZONA DE ESTUDIO

El ro Quequn Salado se encuentra en una zona de llanura, (Figura N 1) conformandouna cuenca de 10.174 km2 que abarca parte de los partidos de Coronel Dorrego, Cnel. Prin-

EL BALANCE HDRICO EN LA CUENCA DEL RO QUEQUN SALADO, ARGENTINA 41


gles, Tres Arroyos, Gonzles Chaves, Laprida y un pequeo sector del de Benito Jurez(Marini y Piccolo, 1996). El curso principal tiene su origen en la denominada Pampa deJuarez, nombre con que se conoce al intervalo entre dos grandes grupos de sierras: Venta-nia y Tandilia. Este sector posee un relieve muy chato, con una pendiente inferior al 1%, loque origina un escurrimiento indefinido que ha generado la existencia de numerosos baa-dos transitorios y cientos de lagunas permanentes y temporarias. Los tributarios del ro prin-cipal son arroyos de escaso caudal que provienen casi exclusivamente de su margen derecha,destacndose los de Indio Rico y Pillahuinc Grande, que tienen su origen en las sierras dePillahuinc y otras menores (Figura N 1). Por su constitucin geolgica, este sistema de sie-

FIGURA 1. Localizacin de la cuenca hidrogrfica del ro Quequn Salado.



rras es nico en Argentina y en Amrica. Est integrado por una espesa pila de estratos, cuar-citas en la parte inferior, pizarras y otras rocas en la parte superior, todas de la edad paleo-zoica (Consejo Federal de Inversiones, 1975). En el sector de la desembocadura del roprincipal en el Ocano Atlntico se desarrolla una amplia franja de mdanos vivos y vegeta-dos, que posteriormente dan paso a una amplia playa de declive muy suave (Espsito, 1982).

Dentro de las localidades que existen en el sector, se pueden mencionar las de CoronelPringles (19.100 hab.), Oriente (2.100 hab.), Indio Rico (1.100 hab.) y otras de menorpoblacin tales como Irene, Nicols Descalzi, De La Garma, Pedro Lasalle, etc. (InstitutoNacional de Estadsticas y Censos, 1991). En la desembocadura, adyacente al estuario, sehalla localizado el Balneario Marisol, nica villa balnearia con que cuenta el partido deCnel. Dorrego.

La zona posee clima templado, con una precipitacin media anual que ha ido incre-mentndose en los ltimos aos hasta superar los 800 mm. Los vientos predominantessoplan de los sectores Norte y Noroeste. Los del sector sur, si bien son menos frecuentes,suelen superar los 100 km/hora. La cuenca se halla comprendida dentro de la denominadaregin de pastizales pampeanos (Ragonese, 1967), en donde suelen desarrollarse espe-cies de herbceas que integran comunidades vegetales muy diversas, dentro de los gne-ros Aristida, Briza, Bromus, Poa, Stipa, etc. Entre los arbustos y subarbustos se destacanla Brusquilla Discovia Longispina; el Ojo de Perdiz Margyricarpus Pinnatus; la Yerba dela oveja Bacchavis Vlicina; etc. (Cabrera, 1971). El suelo es pardo y negro, y en varios sec-tores existen capas de tosca dura a poca profundidad, las que afloran en algunos tramos delos cursos de agua.

Las actividades agrcola-ganaderas cobran gran importancia gracias a las ptimas con-diciones edficas de sus suelos, aptos para el desenvolvimiento de dichas tareas. La agri-cultura predomina sobre la ganadera, donde la mayor parte de las tierras son trabajadaspor sus propietarios. Ms del 80 % de la superficie es destinada a este tipo de labores. Elcereal que tiene ms importancia para la regin es sin duda el trigo, al que le siguen enimportancia la avena y el girasol. En lo que respecta a la ganadera se destacan principal-mente los ovinos y bovinos. (Banco de la Provincia de Buenos Aires, 1981). El comerciose halla vinculado estrechamente al quehacer agrcola-ganadero.

METODOLOGA

Para realizar el balance hdrico de la cuenca del ro Quequn Salado, se seleccionaronlas estaciones meteorolgicas de Tres Arroyos, Laprida, Cnel. Pringles, Cnel. Dorrego yCnel. Surez (Figura N 1). Si bien algunas de ellas, como las de Tres Arroyos, Cnel.Dorrego y Cnel. Surez no estn dentro de la cuenca, son las estaciones ms cercanas a lamisma y, a diferencia de otras localidades del rea, presentan una mayor continuidad yextensin temporal en lo que respecta a datos de precipitaciones mensuales y temperatu-ras medias. Los datos utilizados pertenecen a publicaciones del Servicio MeteorolgicoNacional (Argentina), que abarcan el perodo 1921/50 y los 4 decenios que van desde 1951a 1990.

El balance hdrico se calcul mediante el mtodo de Thornthwaite y Mather (1957).Esta metodologa presenta dos importantes ventajas: 1) Los datos necesarios para realizar



los clculos, precipitacin y temperatura, son de obtencin relativamente sencilla; 2) Uti-liza valores exclusivamente climticos para expresar el valor relativo de la precipitacin.Los valores calculados de evapotranspiracin real se compararon con los obtenidos por elmtodo de Turc (Remenieras, 1974).

El escurrimiento superficial se determin en base a los excesos de los balances hdri-cos segn el mtodo de Thornthwaite (Hufty, 1984). En este mtodo, los escurrimientos decada mes se van dividiendo en dos, adicionndose a los meses siguientes hasta llegar a unvalor muy pequeo. Esto se realiz tanto para la cuenca del Quequn Salado como para lasubcuenca del Indio Rico, las que fueron tomadas separadamente (Figura N 1). Las super-ficies correspondientes a cada una de ellas abarcan hasta las respectivas estaciones de afo-ro, 36 km antes de la desembocadura. Los datos de caudales fueron proporcionados por laDireccin Provincial de Hidrulica de la provincia de Buenos Aires, y corresponden alperodo 1980/89.

BALANCE HDRICO

La temperatura media del rea de estudio est comprendida entre los 13.4 y los 14.4 C,es decir que corresponde a un clima de zona templada. En verano la temperatura mximamedia mensual llega a los 22 C y en invierno la temperatura mnima media mensual es de6 C, por lo que las estaciones del ao se encuentran bien diferenciadas. Los valores deevapotranspiracin potencial hallados se encuentran entre un mnimo de 739.38 mm y unmximo de 774 mm, tomando en cuenta los 5 perodos analizados.

Hasta mediados de siglo existen en la zona perodos de alternancias de escasas y abun-dantes precipitaciones (Krepper y Scian, 1994). Es por ello que para realizar el balancehdrico se tom el perodo desde 1921 a 1950 como uno slo, a diferencia del resto de losaos que hasta 1990 fueron analizaron por decenios. Exceptuando el perodo 1961/70, endonde se verifica un descenso en las precipitaciones anuales, los valores de estas aumentanprogresivamente para el resto de los decenios considerados: durante el perodo 1921/50, elpromedio de precipitaciones anuales para la zona de estudio no superaba los 700 mm,encontrndose que dicho valor fue incrementndose hasta alcanzar los 800 mm en el dece-nio 1981/90, el ms hmedo de todos. Se excepta de esto ltimo la localidad de Cnel.Dorrego, que no llega a los 800 mm en ninguno de los perodos considerados (aunque siguela misma evolucin en las precipitaciones que el resto de las localidades, incluido el des-censo producido durante el decenio 1961/70). El 75 % de las precipitaciones medias men-suales de las 5 localidades analizadas estn comprendidas entre 0 y 100 mm.

En la Tabla N 1 se presentan los resultados obtenidos de los balances hdricos para losdistintos perodos considerados. El dficit de agua va disminuyendo paulatinamente en losdistintos decenios. Esto se ve reflejado en los valores expresados en mm, aunque no en elndice de aridez, que se mantiene constante (a = r, es decir nulo o pequeo dficit de agua).En cambio, los valores correspondientes a los excesos para cada perodo analizado sufrenfluctuaciones a lo largo del tiempo. As, para el primer decenio el ndice de humedad paralas 5 localidades se encuadra dentro de la categora de nulo o pequeo exceso de agua(h = d). Posteriormente vara entre sta categora y la correspondiente a exceso moderadode agua en invierno (h = S), para finalizar con una neta preponderancia de esta ltima para



Perodo Localidad T (C) Pp. Evp. I.H. E.H. D Ex Tipo(mm) (mm) (mm) (mm)

h a

1921/50 Cnel. Dorrego 14.4 620 764.4 -11.3 d s 144.43 0 C1

Cnel. Pringles 13.8 706 746.3 -1.79 d r 67.32 27.02 C1

Cnel. Surez 13.5 697.91 745.6 -3.72 d r 49.93 2.19 C1

Laprida 13.9 727 757.5 -0.88 d r 59.52 29.04 C1

Tres Arroyos 14.0 699 754.2 -3.15 d r 78.49 23.31 C1

1951/60 Cnel. Dorrego 14.3 781.6 773.7 5.91 s r 94.82 102.7 C2

Cnel. Pringles 13.7 785.4 748.4 7.60 s r 49.56 86.6 C2

Cnel. Surez 13.4 740 739.8 1.28 d r 23.19 23.41 C2

Laprida 13.7 780 748.4 6.88 s r 49.89 81.45 C2

Tres Arroyos 14.1 752 761 3.70 s r 92.87 83.87 C2

1961/70 Cnel. Dorrego 14.5 677.1 771.6 -7.35 d r 94.53 0 C1

Cnel. Pringles 13.9 758.2 747.7 3.08 d r 31.48 41.95 C2

Cnel. Surez 13.5 698 737.2 -1.49 d r 70.64 31.42 C1

Laprida 14.1 789 756.4 5.16 d r 16.04 48.67 C2

Tres Arroyos 14.1 760 761.8 0.5 d r 15.6 13.8 C2

1971/80 Cnel. Dorrego 14.4 694.4 768.6 -5.51 d r 79.67 5.44 C1

Cnel. Pringles 13.8 789.8 747.4 7.05 d r 25.68 68.1 C2

Cnel. Surez 13.7 836 751.5 11.24 s r 0 84.45 C2

Laprida 13.8 856 754.8 13.41 s r 0 101.2 C2

Tres Arroyos 13.8 788 752.2 6.2 d r 28.7 64.4 C2

1981/90 Cnel. Dorrego 14.4 698.8 774 -4.74 d r 96.17 20.98 C1

Cnel. Pringles 13.7 862.05 748 15.44 s r 3.63 117.7 C2

Cnel. Surez 13.4 867.7 742.4 16.87 s r 0 125.3 C2

Laprida 14.1 874.4 762.3 14.7 s r 0 112.1 C2

Tres Arroyos 14.0 841.7 753.2 10.8 s r 0 88.47 C2

TABLA N 1Balance hdrico para la cuenca del ro Quequn Salado



FIGURA 2. Balances hdricos para el perodo 1921/1950 en las localidades de Coronel Pringles, TresArroyos y Laprida.

el ltimo de los decenios tomados. Se excepta la localidad de Cnel. Dorrego, que man-tiene valores de exceso nulos o muy pequeos durante prcticamente todos los perodos.De acuerdo a la comparacin de los balances hdricos calculados, el exceso en los distin-tos perodos tiene lugar principalmente durante los meses de septiembre y octubre. Losvalores de dficit se observan durante el verano, centrndose en el mes de enero.

El anlisis de los ndices hdricos muestra oscilaciones para los distintos perodostomados en consideracin. Estos sufren las mismas fluctuaciones que las precipitaciones.As, el decenio 1921/50 se encuadra dentro de los climas Subhmedos secos (I.H = C1) deacuerdo a la clasificacin de Thornthwaite. En el perodo siguiente pasa a ser Subhmedohmedo (I.H = C2), categora en la que queda tambin encuadrado el ltimo decenio lue-go de experimentar diversas fluctuaciones. Resulta importante sealar este corrimientoentre un tipo climtico y otro, ya que en este caso se est en el lmite entre los climashmedos y secos. Nuevamente Cnel. Dorrego es la excepcin de la regla, mantenindosedentro del tipo climtico Subhmedo seco (C2).

En los grficos adjuntos (Figuras 2 a 4) se aprecian las variaciones climticas refleja-das en los distintos balances hdricos. As, en la figura N 2 se presentan los balances paralas localidades de Cnel. Pringles, Laprida y Tres Arroyos para el perodo 1921/50. All seaprecia que los dficit en cualquiera de los casos son considerablemente mayores que losexcesos. Esta situacin se invierte durante el decenio 1981/90 en las mismas localidades(Figura N 3). En cuanto a la ciudad de Cnel. Dorrego (Figura N 4) se demuestra que para



FIGURA 4. Balances hdricos en la localidad de Coronel Dorrego para distintos perodos considerados.

FIGURA 3. Balances hdricos para el perodo 1981/1990 en las localidades de Coronel Pringles, TresArroyos y Laprida.



distintos perodos considerados el dficit es siempre importante, mientras que el exceso esescaso o directamente nulo.

Si bien no ha sido estudiado especficamente el ro Quequn Salado, otros autores hanrealizado estudios sobre disponibilidad hdrica en la regin. Kruse et al. (1996) realizan unestudio que abarca un rea mayor, tomando el conjunto de cuencas desde la del ro Que-qun Salado hasta la del Quequn Grande, donde tambin se destacan la alternancia deperodos de abundantes y escasas precipitaciones. La evapotranspiracin para la cuenca dero Quequn Salado es 748 mm, tomando como parmetro las estaciones de Tres Arroyos yLaprida. Este nmero promedio es muy cercano al calculado en este anlisis para Tres Arro-yos en el ltimo perodo (753.23 mm). En el caso del exceso, para estos autores es de 90mm/ao, cifra prcticamente idntica a la hallada en este trabajo para Tres Arroyos (88.47).

Los valores de evapotranspiracin real se confrontaron con los calculados por el mto-do de Turc (Tabla N 2). Se aprecia que en todas las localidades estudiadas los valoresobtenidos por este mtodo son significativamente menores a los calculados por el mtodode Thornthwaite. La diferencia promedio es de 150 mm y se manifiesta en un exceso hdri-co mayor que el calculado por Thornthwaite.

ESCURRIMIENTO SUPERFICIAL

Los datos utilizados para determinar el escurrimiento mensual de la cuenca del roQuequn Salado corresponden a los excesos mensuales de los balances hdricos para elperodo 1981/90 para la localidad de Laprida. En el caso del arroyo Indio Rico se tomaronlos datos correspondientes a Cnel. Pringles. Para ello se aplic el mtodo de escurrimien-to progresivo de Thornthwaite (Hufty, 1984). En ambos casos se tomaron las localidadescercanas a las nacientes de ambos cursos. Para determinar el escurrimiento mensual enambos cursos se utilizaron los caudales medios mensuales para el perodo 1980/89. Laestacin de aforo del ro Quequn Salado est a 4 km de la del Indio Rico y a 36 km de sudesembocadura en el Ocano Atlntico. La estacin de aforo del arroyo Indio Rico seencuentra ubicada antes de confluir en el Quequn Salado, por lo que los aforos de esteltimo no incluyen los del primero (Figura N 1).

El caudal medio del ro Quequn Salado es de 10.76 m3/seg y el del arroyo Indio Ricoes de 1.38 m3/seg. El caudal mximo mensual observado en el ro Quequn Salado fue 108m3/seg, correspondiendo al mes de mayo de 1980, producto de una gran inundacin ocu-rrida durante fines de abril de ese ao (Diario La Nacin, 1980). El caudal mnimo fue 0.39m3/seg. Los caudales especficos son 1.26 l/seg/km2 y 0.96 l/seg/km2 respectivamente. Ladistribucin anual de los caudales es similar en uno y otro curso, presentando ambos unpico mximo durante el mes de mayo. Durante la primavera se produce un segundo picosecundario (en el caso del Quequn Salado en octubre, y en el del Indio Rico en setiem-bre). La figura N 5 muestra la distribucin anual de caudales para el perodo mencionadoanteriormente.

En la Tabla N 3 se observan los escurrimientos mensuales reales para el ro QuequnSalado y el arroyo Indio Rico. Las reas de las cuencas correspondientes a cada curso fue-ron consideradas hasta las respectivas estaciones de aforo, ocupando la del Quequn Sala-do una superficie mucho mayor.



Segn Thornthwaite (1957) Segn Turc (1974)

Perodo Localidad Evap. Real Exceso Evap. Real Exceso

1921/50 Cnel. Dorrego 620 0 508.45 111.55Cnel. Pringles 678.98 27.02 537.25 168.75Cnel. Surez 695.72 2.19 528.80 169.11Laprida 697.96 29.04 547.27 179.73Tres Arroyos 675.69 23.31 537.94 161.06

1951/60 Cnel. Dorrego 678.9 102.7 575.30 206.30Cnel. Pringles 698.8 86.6 654.26 221.13Cnel. Surez 716.59 23.41 542.60 197.40Laprida 698.55 81.45 562.44 217.55Tres Arroyos 761 83.87 560.52 191.47

1961/70 Cnel. Dorrego 677.1 0 536.92 140.18Cnel. Pringles 716.25 41.95 558.86 199.34Cnel. Surez 666.58 31.42 528.80 169.20Laprida 740.33 48.67 573.79 215.20Tres Arroyos 764.44 13.8 563.46 196.54

1971/80 Cnel. Dorrego 688.96 5.44 542.88 151.52Cnel. Pringles 721.7 68.1 567.83 221.96Cnel. Surez 751.55 84.45 580.29 255.71Laprida 754.77 101.23 588.55 267.44Tres Arroyos 768.66 64.4 567.23 220.76

1981/90 Cnel. Dorrego 677.82 20.98 544.66 154.14Cnel. Pringles 744.39 117.66 587.95 274.10Cnel. Surez 742.43 125.27 582.39 285.31Laprida 762.32 112.08 601.03 273.4Tres Arroyos 753.23 88.47 586.55 255.15

TABLA 2Evapotranspiracin real anual por perodo y localidad



En la Tabla N 4 se consignan los escurrimientos calculados para los excesos hdricosde Laprida y Cnel. Pringles. A su vez fueron graficados los escurrimientos reales y losesperados por exceso hdrico, donde se observan diferencias en las distribuciones men-suales de caudales. Los mximos escurrimientos obtenidos para la localidad de Laprida sedan durante la primavera, con un mximo bien marcado en el mes de octubre. Esto mismoocurre en la localidad de Cnel. Pringles. La explicacin de esta distribucin se encuentraen los balances hdricos de ambas localidades, donde se produce durante los ltimos mesesde verano y el otoo la recarga de humedad del suelo y los excesos de agua se manifies-tan en los meses siguientes, es decir en invierno y primavera.

Ro Quequn Salado: Clculo de escurrimiento (Perodo 1980-1989) Sup. Cuenca: 8543.54 Km2

Meses E F M A M J J A S O N D Anual

Q (m3 /seg) 8.1 5.9 4.6 12.5 28.8 13.1 12.8 6.3 10.9 13.1 7.6 5.4 10.76

Escurrimiento 2.5 1.67 1.44 3.78 9.03 3.99 4.02 1.96 3.31 4.1 2.3 3.37 41.47

Arroyo Indio Rico: Clculo de escurrimiento (Perodo 1980-1989) Sup. Cuenca: 1440 Km2

Meses E F M A M J J A S O N D Anual

Q (m3 /seg) 0.42 0.97 0.72 0.34 3.44 1.64 2.15 1.70 2.83 1.37 0.67 0.31 1.38

Escurrimiento 0.78 1.64 1.34 0.61 6.44 2.97 4.02 3.18 5.12 2.56 1.21 0.58 30.45

TABLA 3Escurrimiento anual por aforos

FIGURA 5. Distribucin anual de caudales para el ro Quequn Salado y el arroyo Indio Rico en elperodo 1980/89.

Meses

Cau

dales

(m

3/se

g.)

La figura N 6 ilustra la distribucin anual de caudales en el ro Quequn Salado y lade las precipitaciones en la localidad de Laprida. Para establecer si existe una relacin sig-nificativa entre el caudal y la precipitacin se efectu un anlisis estadstico standard deregresin lineal para el perodo 1980/89. Se consideraron slo los caudales mayores que 2m3/seg, dado que son poco frecuentes los caudales menores a este valor. Esto no restarepresentatividad a este anlisis por tratarse de un porcentaje pequeo con respecto al total.

La precipitacin media mensual en la localidad de Laprida es de 74 mm para el pero-do en estudio. Si se consideran regresiones para distintas estaciones del ao, los resultadosobtenidos demuestran que en el verano se observa una buena correlacin entre las preci-pitaciones que superan la media mensual y el caudal del ro.

Q= 0.071 P - 0.43

con r = 0.7 (p



mavera. Esto se corrobora cuando se realiza la regresin para los meses de invierno, obte-nindose la siguiente curva:

Q= 0.086 P + 7.59

con r = 0.79 (p< 0.003). A diferencia del verano se produce un desfasaje de 2 meses, esdecir este es el tiempo en que demoran las precipitaciones en manifestarse en el caudal. Enmodo inverso al anterior, el suelo ha perdido humedad durante el verano (recarga y utili-zacin) y debe recargarse.

CONSIDERACIONES FINALES

Si bien existen trabajos referidos a la evaluacin de los recursos de agua en algunascuencas hdricas del pas, existe an un dficit en estudios de este tipo. En algunos casosesto se debe a la dificultad de obtener datos, en otros a una falta de actualizacin de tra-bajos ya realizados anteriormente. En el caso particular de la cuenca del ro Quequn Sala-do, no existen antecedentes de estudios de este tipo. Teniendo en cuenta la gran dinmicaque poseen esta clase de sistemas hidrogrficos, y considerando que en el caso del reaestudiada se halla en una regin econmica muy importante, es aconsejable profundizarlos estudios de este tipo. Estos pueden hacerse extensibles a otras cuencas del pas de lasque poco se conoce.

FIGURA 6. Distribucin anual de caudales en el ro Quequn Salado y de precipitaciones en la loca-lidad de Laprida (Perodo 1980/89).



Hasta mediados de siglo se observan perodos que alternan precipitaciones escasas conabundantes. Exceptuando el decenio 1961/70, los valores de estas aumentan progresiva-mente, desde 700 a 800 mm para el ltimo decenio. Los ndices hdricos sufren las mismasfluctuaciones que las precipitaciones. As, el decenio 1921/50, se encuadra dentro de los cli-mas Subhmedos secos de acuerdo a la clasificacin de Thornthwaite, para pasar a ser Sub-hmedo hmedo en los perodos siguientes. Es importante destacar este corrimiento entreun tipo climtico y otro, ya que constituye el lmite entre climas hmedos y secos. El dfi-cit de agua va disminuyendo paulatinamente en los distintos decenios. Esto se ve reflejadoen los valores en mm, aunque no en el ndice de aridez, que se mantiene constante (a = r,es decir nulo o pequeo dficit de agua). El exceso en los distintos perodos tiene lugar prin-cipalmente durante los meses de setiembre y octubre. Los valores de dficit se centran enel mes de enero. La localidad de Cnel. Dorrego constituye un caso particular en la zona deestudio, ya que no llega a alcanzar los 800 mm en ninguno de los perodos considerados,presentando dficit en todos ellos, as como excesos escasos o nulos.

El caudal medio del ro Quequn Salado es de 10.76 m3/seg y el del arroyo Indio Ricoes de 1.38 m3/seg, considerando el perodo 1980/89. La distribucin anual de los caudaleses similar en uno y otro curso, presentando ambos un pico mximo durante el mes demayo. Se observan diferencias en las distribuciones mensuales de caudales entre los escu-rrimientos reales y los esperados por exceso hdrico. La explicacin se encuentra en losbalances hdricos de ambas localidades, donde se produce durante los ltimos meses deverano y el otoo la recarga de humedad del suelo y los excesos de agua se manifiestan enlos meses siguientes, es decir en invierno y primavera. Las regresiones estacionales entrecaudal y precipitacin reflejan correlaciones significativas. Para los meses de verano, seobserva una muy buena correlacin entre precipitacin y caudal sin considerar desfasajetemporal, mientras que para el verano se encuentra una correlacin significativa con undesfasaje de 2 meses.

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo fue parcialmente financiado por el CONICET y la Universidad Nacionaldel Sur.

REFERENCIAS

BURGOS, J., & VIDAL, A. (1951): Los climas de la Repblica Argentina, segn la nue-va clasificacin de Thornthwaite. Meteoros, 1, pp. 3-32.

CAMPO DE FERRERAS, A., & PICCOLO, C. (1996): El balance hdrico en la cuencadel ro Quequn Grande, Argentina. Geofsica, 45, pp. 57-72. Mxico.

BANCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, (1981): Resea histrico econmi-ca de los partidos de la pcia. de Buenos Aires. Ed. Sabalain. Buenos Aires.

CABRERA, A. (1971): Fitogeografa de la Repblica Argentina. Separata del Boletnde la Sociedad Argentina de Botnica, V14, N 1-2, 42 pp. Buenos Aires.

CONSEJO FEDERAL DE INVERSIONES: Mapa Geolgico de la Provincia de BuenosAires. Edicin del CFI, 61 pp. Buenos Aires.



DIARIO LA NACIN (1980). 23, 28, 29 y 30 de abril y 4 de mayo. Buenos Aires.DIRECCIN PROVINCIAL DE HIDRULICA: Datos promedio de caudales mensuales

correspondientes al perodo 1980/1989. La Plata.ESPSITO, G., (1982): Estudio de facies sedimentarias en la desembocadura del ro

Quequn Salado. Informe final de beca de perfeccionamiento del CONICET, 45 pp.Instituto Argentino de Oceanografa. Baha Blanca.

HUFTY, A., (1984): Introduccin a la climatologa. Ed. Ariel. Barcelona.INSTITUTO NACIONAL DE ESTADSTICAS Y CENSOS, (1991): Censo Nacional de

Poblacin y Vivienda 1991. INDEC. Buenos Aires.KREPPER, C., & SCIN, B., (1994): Climatologa de la precipitacin en la regin

pampeana I. Variabilidad decdica, tendencias y eventos extremos. Geoacta, 21,pp. 159- 174.

KRUSE, E., LAURENSENA, P., DELUCHI, M. & VARELA, L. (1996): Caracterizacinde la red de drenaje para la evaluacin hidrolgica en la regin interserrana (Provinciade Buenos Aires). I Congreso Nacional de Hidrogeologa, pp. 133-144.

MARCHETTI, A. (1968): Estudio hidrolgico de la zona sud de la provincia de BuenosAires. Instituto Nacional de Geologa y Minera, 44 pp. Buenos Aires.

MARINI, F. & PICCOLO, M. (1997): La cuenca hidrogrfica del ro Quequn Salado.Geofsica, Mxico. En Prensa.

REMENIERAS, G. (1974): Tratado de hidrologa aplicada. Editores Tcnicos Asocia-dos. Barcelona.

SERVICIO METEOROLGICO NACIONAL. (1962): Datos Pluviomtricos 1921-1950.Secretara de Aeronutica. Buenos Aires.

RAGONESE, A. (1967): Vegetacin y Ganadera en la Rca. Argentina. INTA. BuenosAires.

THORNTHWAITE, C. & MATHER, J. (1957): Instrucciones y tablas para el cmputo dela evapotranspiracin potencial y el balance hdrico. Publicaciones de Climatologa,Instituto Tecnolgico de Drexel, New Jersey, Vol. X, N 3.

balance hídrico en la cuenca del río quequen salado.pdf

Documents