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Imperialismoy Banco Mundial

John Saxe-FernándezGian Carlo Delgado-Ramos

Imperialismoy Banco Mundial

P o p u l a rE d i t o r i a l

John Saxe-FernándezGian Carlo Delgado-Ramos

Quintaesencia�

Índice

Introducción | 7

Primera Parte

El Banco Mundial en Acción: secuelas económicas, sociales y ecológico militares | 15

El BM al sur del Bravo | 23

El petróleo en la mira | 29

El BM y la agricultura: el caso mexicano | 37

La privatización del agua y los servicios de saneamiento | 49

Los programas “verdes” del BM | 61

Geopolítica Imperial de los recursos naturales | 73

El programa del BM 2002-05 para México, espejo de AL | 83

Segunda Parte

El banco Mundial en Acción: secuelas socio-culturales | 103La CMN, el poder y la educación superior | 107

Universidad, ciencia y tecnología | 123

Reflexiones finales | 141

[5]

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Introducción*

El presente volumen analiza las secuelas econó-mico-políticas, ecológico-militares y socio-cultura-les de los programas impulsados por EstadosUnidos (EUA) en América Latina (AL) por mediode sus más importantes y “exitosos” instrumentos—para los acreedores— dedicados desde el fin dela Segunda Guerra Mundial, a la proyección yampliación de sus intereses privados nacionales: elllamado “Grupo del Banco Mundial” (BM)1 y elFondo Monetario Internacional (FMI).2

Además de ilustrar las formas concretas en quese expresa el poder imperial estadounidense en laregión (modus imperandi) y con el objetivo de escla-recer los fundamentos empíricos no menos que his-

[7]

* Los autores agradecen el apoyo del Centro de investigacionesInterdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM. (Nota delos autores).

1 El BM está compuesto por: el Banco Internacional de Reconstruc-ción y Fomento (IDBR), la Asociación Internacional de Fomento (AIF), laCorporación Financiera Internacional (IFC), el Organismo Multilateral deGarantía de Inversiones (OMGI) y el Centro Internacional de Arreglo deDiferencias Relativas a Inversiones (CIADI) (ver: www.worldbank.org)

2 Hemos tratado aspectos de esta temática en, entre otros, John Saxe-Fernández, La Compra-Venta de México, México, Plaza y Janés, 2002; GianCarlo Delgado, La Amenaza Biológica, México, Plaza y Janés, 2002; JohnSaxe-Fernández y Gian Carlo Delgado-Ramos, Banco Mundial yDesnacionalización Integral en México, México, CEIICH-UNAM, 2003; GianCarlo Delgado-Ramos. Biodiversidad, Desarrollo Sustentable y Militariza-ción. Plaza y Valdes. México, 2004.

El BM impulsa una estrategia económica basadaen la apertura de los mercados, la privatización aultranza, especialmente de los activos estratégicostanto convencionales (infraestructuras diversas),como “naturales” (petróleo, gas natural, minerales,agua, biodiversidad); lo hace por medio de riguro-sos Programas de Ajuste Estructural (PAE) que hanprovocado una baja histórica de la inversión públi-ca —en el campo y en la ciudad— y una transferen-cia de recursos del sector público al privado, nacio-nal y extranjero. Sus efectos en la población campe-sina y urbana han sido devastadores y han propi-ciado crecientes resistencias y levantamientos,desde el Bravo hasta la Patagonia. Por medio de losPAE se han ejercido presiones a favor del pago de ladeuda externa y de un control de los salarios, conla excusa de una cruzada antiinflacionaria. El des-censo de los ingresos y la pauperización de la clasemedia se han extendido de manera notable.

El punto central, desde una perspectiva teóricometodológica es que, reflexionar sobre los procesosde internacionalización económica exige un conti-nuo esfuerzo en la identificación de los procesos delargo alcance y en los decantados por una auscul-tación sistemática del comportamiento de la“Presidencia Imperial” en AL, al igual que en laponderación del peso de los agentes específicosinvolucrados: los Estados Capitalistas Periféricos(ECP) y los ECC; las CMN y los organismos “inter-nacionales”.

Se trata de una tarea indispensable para elabo-rar un “cuadro de situación” que permita delinear

Prólogo

[9]

tóricos del fenómeno, se utiliza, como instrumentalanalítico, el concepto de “presidencia imperial”desarrollado por la historiografía contemporánea3.Se trata de una contribución importante derivadade las indagaciones históricas. Induce, por unaparte, a identificar a los actores involucrados en latrama de la proyección del poder imperial en laregión; por otra parte, ayuda a desenmarañar lacontradicción existente en la necesidad, por partede EUA, de conciliar los imperativos de la defensade sus intereses económicos —que se expresan en elpoder de las corporaciones multinacionales (CMN)de ese país—, con los objetivos políticos, de promo-ción del orden y de la estabilidad requeridos comoparte del clima socio-político para la acumulación.

La “presidencia imperial” se localiza en el ojodel huracán. Es decir, en medio del choque entre ladesestabilización y rasgaduras al tejido social pro-ducto de la centrifugación capitalista, una fuerzaapoyada e impulsada por el aparato de EstadoCapitalista Central (ECC), y la centripetación delpoderío policíaco-militar, bajo mando del poderejecutivo; usado éste, interna e internacionalmente,para enfrentar los desasosiegos y profundas turba-ciones socio-políticas gestadas al calor del accionarde las CMN, orientadas por las metas y métodoscortoplacistas bajo la égida del acrecentamiento desus ganancias y beneficios.

Imperialismo y Banco Mundial

[8]

3 Cf. Arthur Schlesinger, The Imperial Presidency, Houghton Miffin,New York, 1973; Walter LaFeber, The American Search for Opportunity,Cambridge, Cambridge University Press, 1995; John Saxe-Fernández,“La Presidencia Imperial en México”, Nueva Sociedad. No.188, Nov-Dic2003, Caracas Venezuela.

el marco de relaciones de ordenación y subordina-ción presente entre los actores antes indicados conel objeto de mantener las asimetrías de corte impe-rial que existieron en el pasado, y que después deBretton Woods, aunque preservaron las operacioneseconómicas de explotación de la periferia, se des-pojaron de las vestiduras políticas formales pro-pias del período colonial.

Así, a partir del peculiar manejo lingüístico ymodus operandi del BM y de otros actores que traba-jan de manera coordinada con éste, como el Banco

Interamericano de Desarrollo (BID) o el Global

Environmental Facility (GEF), haremos una revisióncrítica de su papel en el diseño y aún en la imple-mentación de una política que induce la desnacio-nalización de los activos estratégicos de la región yla creciente inoperabilidad de las estructuras pro-ductivas locales. Una expresión concreta, en elmarco de las continuidades y discontinuidades his-tóricas de la presidencia imperial observables en lageoeconomía y geopolítica del capital.

La relación entre el Estado Nación, la CMN y el FMI/BM

La literatura de la ciencia política ha distingui-do al menos tres tipos de relaciones entre elFMI/BM y los ECP: la subordinación, la conver-gencia con acuerdos subordinados y las negocia-ciones y resistencia.4


[10]

Esta categorización corrige muchos de los viciosepistemológicos y conceptuales presentes en el dis-curso eufórico, abstracto y determinista de la “glo-balización”, ya que incorpora la ecuación de podercomo el marco de referencia imprescindible en elestudio de la internacionalización económica, per-mitiendo, al mismo tiempo, ponderar la cambiantecorrelación de fuerzas externas e internas.

Una perspectiva que contrasta con la de los teó-ricos de la “globalización” quienes la caracterizancomo si ocurriera en un vacío de poder, como elresultado de impulsos automáticos, no menos queenigmáticos, del mercado. A contracorriente conesa sabiduría convencional, se procederá a identifi-car los instrumentos de Estado y de clase que laimpulsan y la implementan: imperialmente desdeel Norte y, como bien señaló el ex-presidente ticoRodrigo Carazo, como “country managers del BM”en el Sur.5 En el sentido más amplio se intentaponer al descubierto las relaciones de poder y losparámetros políticos-institucionales de lo que se hadenominado globalización.

En este sentido, cabe preguntarse si existe fun-damentación empírico documental que sustentenociones tan difundidas de que se ha constituidoun sistema mundial autorregulado y que, por lotanto, la economía escapa a los controles políticos.O si las economías nacionales están subsumidas y

Prólogo

[11]

5 Saxe-Fernández, John. “Globalización e Imperialismo” en Saxe-Fernández, John (coordinador) Globalización crítica a un paradigma. Plazay Janes/UNAM. México, 1999: 9-68. Saxe-Fernández y Nuñez, O.“Globalización e Imperialismo: la transferencia de excedentes de AL” EnSaxe-Fernández, John et al. Globalización, Imperialismo y Clase Social.Lumen/Hvmanitas. Buenos Aires, 2001)

4 Petras, James. Latin America: bankers, generals and the struggle forsocial justice. Rowman & Littlefield. Nueva York, 1987: 28-30. Consúltesetambién: Saxe-Fernández, John. “Carta de Intención: convergencia subor-dinada.” Excelsior. 18 de abril de 1989: 7ª - 8ª.

Se trata de un ECC que regula y protege a susCMN, las subsidia de diversas maneras, ya sea pormedio de un alto gasto público, por la vía de inten-sas relaciones bélico-industriales o por medio deldespliegue de instrumentos de proyección diplo-mático-militar y/o económico-financieros.

Como bien lo planteó un analista latinoamerica-no al reseñar la temática que vincula a la globaliza-ción con el imperialismo y las clases sociales:

...no es el libre desarrollo del mercado el que determina las

políticas, sino que son las políticas (utilizando la formidable

arma del Estado—Nación), las que definen el sentido y el com-

portamiento de los mercados. No son fuerzas inevitables e

impersonales, sino poderosos grupos de interés, con sus fines

humanos y contingentes, los que deciden, proyectan y aplican

las estrategias del capital…la llamada globalización es en reali-

dad un proyecto político claramente diseñado desde el poder,

que permite a sus detentadores usar las posiciones preeminen-

tes en los países centrales y en los periféricos, así como en los

organismos financieros internacionales, para imponer políticas

y apoderarse de la riqueza, incluyendo el uso de los Estados-

Nación.10

Jonh Saxe-Ferná[email protected]

Gian Carlo Delgado [email protected]

Prólogo

[13]

son rearticuladas en el sistema por medio de pro-cesos y transacciones de un “mercado global” quese autonomiza y se desapega del medio ambientesocial. O bien, si los mercados y la producción sóloson regulados por ellos mismos y en general que laeconomía global se autosistematiza, se autorregla-menta y se autorregula. De ser afirmativas las res-puestas, ello implicaría que también se autoprecep-tualiza y por lo tanto, el ECC y el ECP, sus meca-nismos reguladores y/o apoyadores de las CMNson crecientemente irrelevantes u obsoletos.6

Sin embargo, las transacciones de la economíainternacional histórica y contemporáneamente,ocurren en medio de un “caldo de poder” en el quees central la relación y simbiosis entre el ECC y susinstrumentos de proyección hegemónica como elFMI/BM, por un lado; y la CMN por el otro.7

Virtualmente todas las CMN del mundo, lejosde ser “stateless corporations”, operan en el ámbitoexterno desde la base de un Estado-nación.8 Comolo expresa Harry Magdoff, “...es necesario recono-cer que toda firma capitalista se relaciona con el sis-tema mundial por medio del Estado nacional, en elque, eventualmente, habrá de apoyarse.”9


[12]

6 Saxe.Fernández, et all. 1999: 12-13.Petras,.2001: 33-85. Bellamy,2002: 1-16.

7 Véase: Magdoff, H. The era of imperialism. Montly Review Press.Nueva York, 1978. Kolko, Gabriel y Kolko, Joyce. The limits of power: theworld and United States foreign policy 1945-1954. Harper & Row. NuevaYork, 1972.

8 Véase: Hirst, Paul y Thompson, Graham. Globalization in Question.Polity Press. Londres, 2000. Doremus et al, The myth of the GlobalCorporation. Princenton University Press. Princenton, 2000.

9 Magdoff, 1978. Op cit: 183. Hirst y Thompson, 1996. Op cit.

10 Díaz-Polanco, Héctor. “Renovación de la crítica en la era de la glo-balización”. Memoria. No. 156. México, 2002: 59.

La historia, evolución y comportamiento con-temporáneo, particularmente del FMI-BM, avalanla reflexión indicada en la introducción. Caberecordar que después de la Segunda GuerraMundial, EUA y sus principales aliados europeosconsideraron improcedente mantener el tipo decolonialismo político, que previo a esa conflagra-ción, había caracterizado al sistema económicointernacional. Estimaron necesario, sin embargo,sustituir ese sistema por otro que permitiese conti-nuar con el control y explotación imperialista delos recursos naturales, la fuerza de trabajo y de losmercados de las áreas periféricas del capitalismo;mientras tanto se trató de establecer una nuevaarquitectura económica internacional que, simultá-neamente y por encima de todo, evitara el traumadepresivo de 1929, parte nodal del complejo causalde esa Guerra.1

La motivación central de EUA fue situar aldólar como epicentro del sistema monetario inter-nacional y, además, colocar al resto del mundo bajoel dominio de principios institucionalizados alre-dedor de sus intereses empresariales y de seguri-

[15]

1 Goldsmith, Edward. Interview. Goverment technology. Washington,1999.

Primera Parte

El Banco Mundial en acción:secuelas económicas, sociales

y ecologico-militares

Esos instrumentos -a los que posteriormente seagregaría, entre otros, un organismo para manejarel comercio internacional (GATT, ahora OMC)- fue-ron diseñados para sustituir el sistema colonial depreguerra; pero en ningún momento tal medidafue considerada para inducir un tipo de transfor-mación colonial que le negara a la nueva potenciahegemónica y sus aliados, el acceso a los recursosnaturales, fuerza de trabajo y mercados de los ECPy como consecuencia la transferencia de excedentesa su favor. Todo ello desde las áreas económicas tri-butarias, y especialmente, en el caso de EUA, deAL y el Caribe.4

El fin de la “belle époque” conllevó, después de laPrimera Guerra Mundial, el persistente resquebra-jamiento de los instrumentos coloniales propios dellibrecambismo inglés, imposibilitando el manteni-miento de la política colonial; como se ha indicado,se elaboraron instrumentos sustitutivos que permi-tieran mantener la explotación, seguir con laexpansión de los mercados y al mismo tiempo, evi-tar otra depresión. “La única solución”, expresaEdward Goldsmith, “...fue ampliar nuestros merca-dos al Tercer Mundo, incorporándolos al sistemaindustrial, dentro de la órbita de nuestro comercio.Y ése es el meollo de lo que fue la conferencia deBretton Woods de 1944.”5

En Bretton Woods y en la reunión convocada enMarzo de 1946 en Savannah, Georgia, para dar ini-

El BM en acción: secuelas económicas, sociales y ecológico militares

[17]

dad, incluyendo el control de áreas o países geo-estratégicamente relevantes. El FMI y el BM fuerondiseñados en forma tal que Washington pudieradominar sus políticas e impulsar programas favo-rables a su aparato empresarial, por la vía de susmecanismos de votación y los requisitos de mem-bresía. Estos últimos enrocan la actuación y fomen-ta la sinergia de ambas instituciones, al exigir quepara ser miembro del Banco es necesario, primero,serlo del Fondo. Los arquitectos del FMI-BM, escri-ben Joyce y Gabriel Kolko,

...los concibieron no para poner en funcionamiento meros

principios desinteresados, sino para reflejar el control de EUA

sobre la masa monetaria -oro- y para impulsar su capacidad de

proveer gran parte del capital futuro del sistema monetario. El

Banco Mundial fue diseñado para proporcionar un marco de

referencia gubernamental seguro a fin de promover la inversión

privada, mucha de la cual sería estadounidense.2

En este panorama, nótese que la forma máscomún de acumular reservas en los ECP (y en algu-nos de los ECC) es “casualmente” mediante bonos oletras del Tesoro de EUA; de ahí que se garantizarala referencia del dólar como moneda hegemónica.3


[16]

2 Kolko, Gabriel y Kolko, Joyce. 1972. Op cti: 16.3 La aparición del euro como moneda en la que se pueden tener

reservas y con la cual se pueden realizar importantes transaccionescomerciales (incluyendo la compra-venta de petróleo) es un factor tras-cendental y preocupante para la hegemonía monetaria del dólar (enten-dida como el control abrumador de la gestión monetaria internacional sinretador importante alguno). Lo anterior no quiere decir que entonces eldólar deje por de facto de tener relevancia en las transacciones mundia-les, al contrario. Sólo implica que el euro se presenta como una monedaretadora que se ha apoderado de una buena parte de los movimientosmonetarios internacionales que antes estaban bajo la éjida del dólar. Elfuturo del euro tendrá pues que verse con atención. Lo trascendental esque hay una modificación de la estructura de poder del aparto moneta-rio internacional.

4 González-Casanova, Pablo. La explotación global. Ceiich/Unam,1999. Saxe-Fernández y Núñez, 2001. Op cit: 87-166.

5 Goldsmith, 1999. Op cit.: Ibidem.

mencionados, Venezuela (1.24%), Suiza (1.61%),Suecia (1.12%), México (1.20%), Brasil (1.41%),Bélgica (2.14%) y Australia (1.51%); el resto de los183 miembros del FMI, ni siquiera alcanzan elpunto porcentual de poder de voto.8

Consecuentemente, EUA puede bloquear deforma inmediata cualquier programa o acción queatente contra sus intereses. Por otra parte, en casode atentar contra los intereses europeos, basta reci-bir el apoyo de algún país entre el Reino Unido,Francia o Alemania, para sofocar el posible poderde veto europeo, solamente viable si esos países seunieran, a tiempo, para sumar poco más del 15%necesario. Además, EUA al apoyar a esos y otrosde sus “aliados”, los somete de paso a un “quid pro

quo” que carga la balanza totalmente a su favor.Los porcentajes de poder de voto de EUA en el

Grupo del BM son similares. En el IBDR, eje delGrupo, EUA tiene el 16.39% mientras que en la IFC–justo donde se gestionan las inversiones privadasa favor de las CMN de los ECC (véase más adelan-te)- ese país concentra el 23.68%. A diferencia delFondo, en el BM el porcentaje necesario para apro-bar cualquier proyecto o resolución es del 80%. Lascorrelaciones internas de poder son similares a lasya antes indicadas para el FMI.

Ahora bien, ese “esquema mayor de la Pax

Americana”, sintetizado en los organismos nacidosde Bretton Woods, formaliza un status que preten-de colocarse por encima de cualquier marco nor-


[19]

cio a la reorganización financiera del mundo,Washington calificó como “multilaterales” o “inter-nacionales” a estos organismos, cuando en reali-dad fueron concebidos fundamentalmente comoparte de un esquema mayor de la “PaxAmericana”, para permitir a la presidencia impe-rial ejercer formas específicas de “bilateralismoselectivo”.6

La noción central fue crear una estructura deinstituciones “internacionales”, cuyo control esta-dounidense quedó garantizado por medio del sis-tema interno de votación que funcionó desdeentonces bajo el principio de “un dólar un voto”.

El caso del FMI es ilustrativo. Según el ArtículoIII sobre “Cuotas y Subscripciones”, Sección 2,Inciso C: “...se requiere del 85% de los votos para laaprobación de cualquier iniciativa.”7 Esquema enel que Washington cuenta, por el capital que “apor-ta”, con el 14.17% del poder de voto. Algo contras-tante con la posición de China e India que sumancerca de la tercera parte de la población mundialpero que apenas cuentan con poco menos del 5%del poder de voto (China: 2.95 / India: 1.93).Solamente, países europeos en conjunto, comoReino Unido (4.97%), Alemania (6.02%), Francia(4.97%), Italia (3.27%) y España (1.42%), podrían,en su caso, sobrepasar ligeramente el poder devoto de EUA. Otros países con una participaciónconsiderable son Japón (6.16%), Rusia (2.76%) yArabia Saudita (3.24%). Fuera de los países antes


[18]

6 Kolko y Kolko, 1972. Op cit.: 84.7 http://www.imf.org/external/pubs/ft/aa/aa03.htm 8 http://www.imf.org/external/np/sec/memdir/members.htm

alguno, pero sus operaciones se han desarrolladopara alcanzar las necesidades cambiantes de susmiembros.”12

Lo anterior ha llevado a la inducción de proce-sos de privatización-extranjerización, de los activosestratégicos nacionales desde la IFC, incluyendolos “activos naturales” que en esta materia se reali-za en vinculación con el GEF-BM:

…el BM, en su papel de agencia ejecutora del GEF...debería

jugar un papel fundamental en asegurar el desarrollo y manejo

de los proyectos de inversión...El BM, basándose en la expe-

riencia en inversiones de su filial la International Finance

Corporation,...promueve oportunidades de inversión y movili-

za los fondos del sector privado. 13

Se trata de colocar a la IFC como agente articu-lador entre los organismos internacionales“socios”, las CMN y los Estados nacionales “anfi-triones”. La IFC se ha colocado, desde la década delos ochenta, como la punta de lanza de los proyec-tos no sólo de privatización, sino de desnacionali-zación de los activos estratégicos de la periferia14,operando de modo muy complejo, a partir de unaorganización laberíntica que maquilla los verdade-ros beneficiarios de sus programas. Con la finali-dad de “...financiar proyectos del sector privado enpaíses en desarrollo, ayudar a multinacionales delprimer mundo a movilizar capital en los mercadosinternacionales y proveer asesoría y asistencia téc-


[21]

mativo legal y penal, nacional y aparentementeinternacional, que pueda regular su actuación.Según el Capitulo IX sobre Estatuto, Inmunidad yPrivilegios, Sección 3 y 5, se indica, entre otros pun-tos, que: “....las propiedades y bienes...(así co-mo)...directores ejecutivos, miembros de comités,representantes consejeros, oficiales y demás traba-jadores del FMI gozan de inmunidad frente a cual-quier proceso legal, a excepción de que el Fondoseñale lo contrario.”9

Fue, pues, un “nuevo orden internacional” en elque, como nítidamente lo explicó Morgenthau, “…el comercio y la inversión internacional pueden serconducidos por los empresarios y bajo principiosempresariales.”10 Los especialistas del Departa-mento de Estado de esa época fueron enfáticos enreconocer que la organización internacional delcomercio e inversión, bajo la hegemonía de EUA,sólo se lograría con instituciones que operaran bajolos principios “…del librecambio y la empresa pri-vada, que son el núcleo conceptual de la políticaeconómica exterior de EUA”, una meta, “…incom-patible con un aumento extenso de la propiedaddel Estado, y de la comercialización en manos esta-tales.”11

Tales principios se mantienen sin cambio algu-no hasta la fecha, según se lee en la página web delFMI: “...su propósito se ha mantenido sin cambio


[20]

9 http://www.imf.org/external/pubs/ft/aa/aa09.htm10 Senate Committee on Banking and Currency, Bretton Woods Agreement

citado en Kolko y Kolko, 1972. Op cit: Ibidem.11 Expertos del Dept de Estado, citados en Kolko, Gabriel. Políticas

de Guerra. Grijalbo. Barcelona, 1974: 698.

12 http://www.imf.org/external/about.htm13 Web del Gef: http://www.gefweb.org 14 Delgado-Ramos, 2002. Op cit:121-122.

El BM al sur del Bravo

La instauración de un régimen dominado demanera abrumadora por los acreedores internacio-nales, como resultado de la negociación de la crisisdeudora de 1982, se ha expresado, a lo largo de dosdécadas, en un ataque frontal contra los pivotes,todavía frágiles, del nacionalismo económico lati-noamericano y en particular en lo que sólo puedecalificarse como una sistemática campaña parainducir el traspaso a la iniciativa privada “nacionaly/o extranjera”, de sectores estratégicos.

La acción se realiza por medio de préstamos encampos que van desde la política comercial y deexportaciones, la minería, la biodiversidad y elagua, la “reestructuración” del sector energético(petróleo, gas natural y electricidad), de transporte(ferrocarriles, puertos, aeropuertos y carreteras),acerero, agrícola y fertilizantes; de desregulaciónfinanciera; hasta el adiestramiento de mano deobra, construcción de viviendas, de asistenciasocial y combate a la pobreza, entre muchos otros.1

[23]

nica a empresas y gobiernos”15, el IFC se estructu-ra en diversos “clusters o grupos” de trabajo yestos a su vez en uno o varios niveles de sub-clus-

ters. Al final de la cadena de clusters y sub-clustersque se interconectan unos con otros, invariable-mente están como beneficiarias, las principalesCMN del ramo que se trate, especialmente las esta-dounidenses, europeas y japonesas “selecciona-das”.16


[22]

15 The IFC “…promotes sustainable private sector development pri-marily by: a) Financing private sector projects located in the developingworld. b) Helping private companies in the developing world mobilizefinancing in international financial markets. c) Providing advice andtechnical assistance to businesses and governments.” (http://www.ifc.org/about/basicfacts/basicfacts.html)

16 Por ejemplo, en el caso del “BPD-Water & Sanitation Cluster” estánCMNs como Vivendi, Ondeo (Suez), Thames Water, etc.(http://www.bpd-waterandsanitation.org/english/about.htm); en el“BPD - Natural Resources Cluster” Conservation Internacional, Danida,Gtz, USAID, BID, PNUMA, PNUD, Gef, OMC, etc. (http://www.bpd-naturalresources.org/html/link.html); en el “BPD – Global Road SafetyPartnership” 3M, BP, DaimlerChrysler, Ford Motor Company, RoyalDutch/Shell Group, etc. (http://www.grsproadsafety.org/); en el “BestPractices in Dealing with the Social Impacts of Oil and Gas Operations” BPAmoco, Chevron, Conoco, Conservation International, ExxonMobil,Shell, World Wildlife Fund, etc. (http://www.worldbank.org/ogsim-pact/participantsandlinks.htm); En la “Global Alliance for Vaccines andImmunization (GAVI)” el Instituto Pasteur, U.S. Centers for DiseaseControl and Prevention (http://www.vaccinealliance.org/orgs/ri_ins-tit.html), American Home Products, Chiron Vaccines, Glaxo SmithKline,Merck & Co., Inc., Aventis, Pasteur, etc (http://www.vaccinealliance.org/orgs/vi_industry.html); en el “BPD - Global Partnership for YouthDevelopment” American Express, Cisco Systems, Financial Times, KelloggCompany, Lions Club International, Microsoft, Nike Corporation, QuestInternational, Shell International, USAID, etc. (http://www.bpdweb.org/gpyd/gpyd-partners.htm). Sólo por listar algunos clusters.

1 World Bank. Report of the trade finance and industry division.Washington, DC. Mayo de 1989.

tal, favorables a la adopción de la agenda económi-ca de los acreedores.5

Los préstamos del BM, en el área de políticacomercial —Trade Policy Loans (TPL)—, se encami-naron, en el caso de México, a impulsar el procesode “integración” con EUA por medio de unTratado de Libre Comercio de América del Norte(TLCAN) garantizando el cumplimiento de loslineamientos macroeconómicos, establecidos en laCarta de Intención del FMI. Algo similar se obser-va en los esfuerzos del BM por impulsar en AL laadopción de ese tipo de mecanismos como lo es lapretendida Area de Libre Comercio de lasAméricas (ALCA). Mientras tanto, y ante las resis-tencias que la presidencia imperial está encontran-do, EUA ya viene promoviendo por medio delFMI/BM, diversos acuerdos de corte bilateralcomo el TLC-Centroamericano, el TLC-Chile, laLey de Preferencias Comerciales Andinas (ATPA)6,entre otros esquemas.

En México, en el escenario pre-TLCAN, sefomentó una creciente liberalización del comerciocaracterizada por la ausencia de reciprocidad porparte de EUA. Proceso que no obedeció a las nece-sidades del aparato productivo del país. La libera-lización comercial fue impulsada por medio de las


[25]

En cada uno de esos rubros participa el BM conpréstamos, y por tanto, con misiones técnicas deevaluación, control y vigilancia. Sólo en México elpaquete de préstamos del BM en los 8 años que vande 1982 a 1990 ascendió a más de 11.500 millonesde dólares (mdd).2 En AL, como en el caso mexica-no, todos los ministerios, secretarías de Estado,direcciones y subdirecciones, empresas públicas —y muchas privadas—, tienen alguna relación direc-ta o indirecta con el BM, ya sea de evaluación ysupervisión, como de control o vigilancia. Se tratade un gobierno paralelo o, como lo ha sugeridoJames Petras3, de un “co-gobierno”.

El peso de la “condicionalidad cruzada” delBM-FMI4 tiene importantes consecuencias políti-cas, entre las que destaca la “desnacionalización”del proceso de toma de decisiones vitales. Porejemplo, la apertura comercial, uno de los hitos delesquema “neoliberal” vigente en AL con profun-das consecuencias económico-sociales, se realizódentro del “caldo de poder” generado por relacio-nes clientelares abiertamente “aceitadas” pormedio de jugosos paquetes de préstamos del BMaltamente condicionados, dirigidos al estímulo delas fracciones, dentro de la estructura gubernamen-


[24]

2 Ibidem.3 Petras, 1987. Op cit: 28-30. El autor distingue tres tipos de relacio-

nes entre el FMI-BM y los Estados: la subordinación, la convergencia conacuerdos subordinados y las negociaciones y resistencia. Consúltese tam-bién: Saxe-Fernández, 18 de abril de 1989. Op cit.

4 Nos referimos al cruce y fertilización recíproca entre la condicio-nalidad del FMI sobre los lineamientos macroeconómicos y la condicio-nalidad del BM aplicado a los sectores o ramas de la economía.

5 La documentación del BM mencionada en esta sección fue publi-cada en Saxe-Fernández, 1990. “Estrategía militar e integración deAmérica del Norte.” Revista mexicana de ciencias políticas y sociales. No.141. Año XXXVI. Nueva Época: 49-65.

6 Según el Departamento de Estado de EUA, “…una prórroga de laATPA hasta diciembre de 2005 sería un “puente temporal” hasta quepudiera entrar en vigor…un Área de Libre Comercio de las Américas(ALCA). (DdE. “Altos funcionarios E.U. urgen renovación pacto comer-cial andino.” 3 de agosto de 2001.)

productos agrícolas y alimentarios, en petróleo ysus derivados, automóviles, ciertos productos elec-trónicos, farmacéuticos y otros.”8

Luego añade que, “...el préstamo para la políti-ca comercial fue un quiebre de gran envergadura.Por medio de aquél el BM logró financiar la intro-ducción del proceso de reforma comercial. Elsegundo préstamo se orienta a mantener el ímpetuaperturista dentro de los parámetros establecidospor el primero y tiene una serie de metas que elgobierno mexicano debe cumplir; de otra forma nose liberalizarían los fondos de la segunda fase(second trench) del mismo.”9

Los efectos regionales y globales de un procesode corte imperial como el que se ha descrito breve-mente, se comprenden mejor si se tiene presente lapreocupación de que el “libre comercio intra-blo-que” ya empieza a expresarse por medio de unfuerte proteccionismo estadounidense y una políti-ca para enclaustrar de modo más efectivo aLatinoamérica como su “espacio vital”. Con EUAen estado formal y operativo de guerra desde el11.09, quiebre que se refuerza mediante una pro-yección diplo-militar, policíaca y de inteligenciasobre el hemisferio, con la excusa de la lucha con-tra el “terrorismo” y que ya se venía haciendo bajola rúbrica de combate al narcotráfico-guerrilla ypara la “protección y conservación” del medioambiente.


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siguientes operaciones: TPL-1 (Préstamo 2745ME),TPL-2 (2882ME), y dos préstamos para las exporta-ciones. En 1989, la oficina del presidente del BMnotaba que los resultados de estos instrumentos,“...son prometedores…las barreras a las importa-ciones ya se han reducido de manera pronunciadapara los principales insumos agrícolas como lasmaquinarias, los pesticidas y otros productos dealta tecnología.”7

Esos préstamos, que totalizaron 1.000 millonesde dólares, ajustaron la política comercial a lasnecesidades y agenda de EUA, como su sobre-pro-ducción de granos y otros productos, resultado delos altos subsidios de que disfruta su agricultura.

En México se montó un programa de drásticasreducciones arancelarias. En 1988 se suprimieron4.900 fracciones arancelarias y se eliminaron laslicencias de exportación. Ese millardo se usó parapromover la agenda comercial de Washington den-tro del gobierno mexicano y fue altamente persua-sivo. La apertura comercial se realizó en medio dela subordinación, o en el mejor de los casos, de la“convergencia subordinada” gestada por esospréstamos.

Según el presidente del BM, “...el gobiernomexicano cumplió sus obligaciones y compromisossegún las operaciones estipuladas en ambos prés-tamos. Liberalizó más de tres cuartas partes de suproducción interna y de las licencias. Menos de lacuarta parte se mantiene bajo control, en algunos


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7 President of the IBRD. (World Bank. Report and recommendations tothe executive directors. Washington, 1989)

8 Ibidem.9 Ibidem.

El petróleo en la mira

El interés de Washington y el BM sobre lasreservas de hidrocarburos y la industria petroleradel hemisferio occidental se intensificó en el trans-curso de los últimos treinta años como consecuen-cia del agudo agotamiento de la reserva estadouni-dense de petróleo convencional junto a un conco-mitante incremento de su consumo y de su depen-dencia de aprovisionamientos externos para man-tener su economía en funcionamiento.1 Considé-rese que desde 1958 el geólogo estadounidense M.

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Contando con el TLCAN y el proyecto de con-sumar el ALCA como cartas de negociación frentea Europa y Asia, Washington ahora promueve polí-ticas internas signadas por el nacionalismo econó-mico, fuertes subsidios a la agricultura y a la indus-tria aeroespacial10, y el abandono unilateral deacuerdos internacionales en áreas vitales como laambiental, estratégica y el derecho penal interna-cional. La experiencia recuerda un pasado no muyagradable.


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10 Una de las modalidades de subsidio a la industria en general,marcadamente a las divisiones militares y a la aeroespacial en particular,se expresa por medio de dramáticos aumentos en el gasto militar que sehan potenciado como parte del “efecto 11.09”. Por ejemplo, para el dise-ño y construcción del Sistema Nacional Antibalístico.

1 No es difícil explicar la dificultad de la cúpula petrolera y guber-namental estadounidense de reconocer que la quema de combustiblesfósiles es en gran medida responsable del calentamiento global, ya quelos límites bioquímicos del planeta exigen la toma de contramedidas deinmediato, lo que implicarían una reestructuración radical del tipo deenergía que mueve a la civilización contemporánea. Un proceso que deuna u otra manera ya viene mostrando sus límites y contradicciones fren-te a un nuevo patrón tecnológico “mas limpio”. (Delgado, 2002. Op cit).Las cifras hablan por sí mismas. Con alrededor del 4% de la poblaciónmundial, EUA consume poco más del 25% del petróleo del orbe, perfi-lándose como el más importante emisor de contaminantes, aún por enci-ma de China, país que concentra aproximadamente una cuarta parte dela población mundial. (Ibid:376-377.) Esas despilfarradoras necesidadesde hidrocarburos vulnerabiliza marcadamente a “la primera potencia”que, aferrándose a un paradigma energético, recurre a una peligrosa geo-politización del mercado petrolero mundial en su búsqueda por el con-trol de las principales cuencas de hidrocarburos del planeta –donde lamás importante es la del Medio Oriente; seguida por las del norte deRusia y del Caspio (Azerbaijan, Iran, Kazakhstan, Rusia y Turkmenistan);mismas que están en disputa por otros consumidores. En ese contexto,las reservas del hemisferio son consideradas por EUA como su “plata-forma mínima”.

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Reflexiones Finales

La intervención e incidencia del BM en AL seamplió desde mediados de la década de 1970 aun-que fue con la crisis deudora de 1982 cuando seasentó un régimen acreedor a ultranza. Como enalguna ocasión lo expresó Aldo Ferrer, a partir deese momento se observa una continuidad en lavigencia de la condicionalidad vinculada a lospréstamos como resultado del carácter crónico delendeudamiento.1

Los resultados de la negociación de la crisisdeudora fueron altamente desfavorables para losECP latinoamericanos cuyos gobiernos inexplica-blemente abandonaron la estrategia de conformaruna coalición de deudores para enfrentar lasdemandas de los ECC. Además se privilegió, porencima del desarrollo nacional, el servicio de ladeuda externa y se impusieron condiciones onero-sas como aceptar préstamos para pagar ese servicioimpactando de manera muy significativa las finan-zas públicas y el sector productivo doméstico.

1 Estas reflexiones pueden consultarse en la revista Comercio Exterior.México, diciembre de 2003.

naciones que hace el Congreso al Departamento deDefensa, sobrepasan la capacidad administrativade éste para ejercer el gasto, habiendo surgido lafigura de blacklog para cuantificar las cantidadesacumuladas de presupuesto que el Pentágono noha podido gastar a lo largo de los años. A lo que sesuma la incertidumbre y los peligros inherentes dedar una orientación militar al quehacer científico-tecnológico.

Llama la atención la penetración de los actoresmetropolitanos involucrados en los espacios gene-radores de ciencia y tecnología de los ECP sujetosde control de su gasto público. La insistencia devendernos la idea de que los vínculos entre losespacios generadores de ciencia y tecnología y elsector privado es fundamental, tiene su trampa, yaque no se trata de fomentar un escenario de siner-gia con un sector privado nacional que tenga pro-yección internacional (como el de los ECC), sinomás bien de abrir las puertas de par a par a loscapitales metropolitanos. Asimismo, no se buscacrear de modo cuidadoso y restrictivo, de maneraque se protejan los sectores “fuertes” domésticos yse garantice la soberanía y seguridad nacional(algo que sí sucede para el caso de los ECC, porejemplo al no dejar operar libremente a los actoresempresariales externos). En los ENP, la penetracióny control por parte del los ECC y sus CMN, esabrumador. El papel de facilitador del BM y suspréstamos como la Millennium Science Initiative

antes mencionada, juega un rol de vital importan-cia en esa dirección.

El BM en acción: secuelas socio-culturales

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en la promoción de las fracciones privatizadorasdentro de los gobiernos de cara a la contrapartenacionalista.

Uno de las características de las últimas déca-das ha sido el incremento de la capacidad del BMpara utilizar el presupuesto nacional como un dis-positivo para llevar adelante sus metas. Por ejem-plo, por medio del desfinanciamiento constante delos sectores estratégicos de la economía de interéspara las CMN. Tal ha sido la estrategia que desem-bocó en la “desincorporación” y privatización decientos de empresas públicas a lo largo y ancho delos países latinoamericanos; desde las Universi-dades y el desarrollo de la ciencia y la tecnologíanacional y el sector bancario, hasta la infraestructu-ra de comunicaciones, incluyendo importantesempresas petroleras, eléctricas y mineras enArgentina, Brasil y México. Se observa de maneraigualmente inquietante, el manejo y usufructo delos espacios geográfico-territoriales, fundamentodel saqueo de recursos de enorme importanciaestratégica como lo son, además de los minerales,el agua y la biodiversidad.

En el área socio-cultural hemos documentado laofensiva en curso contra la Universidad públicalatinoamericana, el desmantelamiento de las ya depor sí precarias instancias de investigación y desa-rrollo científico-tecnológico y, contra la identidadcultural y artística del abanico de pueblos que con-forman AL. Se perpetra así el robo del futuro ageneraciones enteras de latinoamericanos, comen-zando por los jóvenes, al tiempo que se instaura un

Reflexiones finales

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Por ello, el impacto del Banco en el proceso detoma de decisiones se profundizó como resultadode tal desvío al gasto no productivo que incluye losrescates gestados al calor del masivo fracaso de losprogramas privatizadores en el continente. Enalgunos casos esa transferencia de recursos harepresentado cifras superiores al 30% del PIBdoméstico y en algunos momentos hasta el 50%.Los “boquetes” presupuestales generados por estabrutal sangría de los recursos nacionales handoblegado a los países de la región a aceptar unpaquete de condicionalidades cruzadas2 que se haexpresado en una creciente desnacionalización yextranjerización del proceso de toma de decisionesen materia de política económica y muy significati-vamente del diseño presupuestal.

Se incide así, profundamente, en la definiciónde alternativas vitales como el peso del sectorpúblico o privado en la ecuación nacional. Al soca-var la soberanía de los ECP, el BM funge como unverdadero partido político de EUA y sus aliados,desde el cual opera interna y externamente sobrelos gobiernos de la región para influir, no sólo en elproceso de toma de decisiones a favor de los inte-reses que representa (el de las CMN), sino tambiénpara modificar su correlación de fuerzas, constitu-yéndose —como se indicó— en un virtual cogobier-

no. Por ejemplo, los documentos del BM reconocenexplícitamente el éxito de varios de sus préstamos

2 Como ya lo indicamos el término se refiere a la condicionalidadimpuesta por el FMI y la correspondiente a los préstamos sectoriales delBM. Para acceder a cualquier línea de crédito de esta última institución,es un preerequisito el visto bueno del FMI.

Reflexiones finales

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tipo de educación acrítica —altamente especializa-da y compartamentalizada— y una cultura enaje-nante sin contenido de identidad y orgullo nacio-nal. “De paso” el BM desactiva los focos críticosdesde los cuales tradicionalmente se ha llamado laatención a la opinión pública sobre los esquemasimperialistas aquí descritos. Tal desactivación tam-bién se observa, aunque de modo diferente, en losECC.

Nunca como ahora han sido tan necesarios losespacios de crítica ofrecidos por la Universidadpública. Por ejemplo, el “cogobierno”, que se hailustrado a lo largo de este volumen, es un asuntoque parece permanecer en gran medida fuera de laconciencia y la discusión de una opinión públicaque difícilmente avalaría este esquema de cortecolonial, por lo que bien puede calificarse comouna suerte de imperialismo de bajo perfil cuya fuerzareside, precisamente, en su falta de detección ylocalización. Esa característica se constata en elmanejo camaleónico de un código lingüístico pecu-liar que maquilla el trasfondo de las operaciones dela presidencia imperial en acción. Ciertamente, lalibertad de cátedra y de investigación es un prere-quisito para su constante decodificación.

La importancia de mantener un “perfil bajo” esampliamente reconocida por la burocracia del BM.Por ejemplo, en los Mexico Strategy Papers de 1995 ellector puede seguir fácilmente la huella del BM enlos pasillos del poder y de su transición de ungobierno a otro, en este caso del de Salinas (1988-1994) a Zedillo (1994-2000). En el Office Memoran-


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dum que acompaña al documento clasificado como“confidencial” y “para uso solamente oficial”puede leerse lo siguiente:

“…Por favor, tomen nota que mucho del material conteni-

do en estos documentos es algo altamente sensible para el

gobierno de México. El Banco estuvo de acuerdo, como parte de

una de las condiciones para realizar este trabajo, que estos tex-

tos mantendrían su confidencialidad y que no serían procesa-

dos en el Banco más allá de su estado de informalidad actual.

Pido su consideración en ayudarnos a mantener este acuerdo.

En este espíritu, también solicito que desvíen cualquier solici-

tud externa en relación con estos documentos a esta División.”3

Resulta claro para el BM que la documentaciónes altamente sensible, porque muestra, incluso si serevisan a fondo aquellos de carácter “no clasifica-do”, su papel en el delineamiento de los paráme-tros centrales (principios heurísticos) en la defini-ción y conducción de la “agenda nacional”, parti-cularmente en lo referido, como se indicó, en eldiseño y ejecución del presupuesto. Por lo anteriorpuede afirmarse, sin mayor reserva, que se tratadel “poder detrás del poder” en asuntos nodales,solamente posible si cuenta con los instrumentosdel ECP y la aquiescencia de al menos una parteclave de su cúpula dirigente.

Así, cuando un nuevo gobierno está por comen-zar, las asesorías y un paquete de “asistencia” habi-tualmente ya está listo para el nuevo presidente. ElBM le dice a la nueva administración, como la deFox (¿o la de Lula?), lo que “debería” de hacer —en

3 World Bank. Contry Strategy Paper Mexico. Mexican Division.Country Department II Mexico and Central America. Washington, 1995: 1.

Reflexiones finales

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para el 2003 un patrimonio acumulado, segúnForbes, de 24 millardos de dólares; muy por enci-ma de la plutocracia brasileña —en segunda posi-ción en AL— con 8.5 millardos de dólares propie-dad de 4 megamillonarios.5

La otra cara de la moneda de los efectos de lasoperaciones de la presidencia imperial en AL, es laenorme capacidad para generar pobres, al tiempoque se ensancha la brecha entre los pobres y ricos yla llamada “clase media” se reduce al emplazarsemás de cerca a la pobreza. De acuerdo con el ana-lista Julio Bolvinik, cerca del 65% de la poblaciónmexicana se encuentra en la línea de la pobreza. Un30% (poco menos de la mitad de ese 65%) debe serconsiderado como pobreza extrema, es decir, quese sostienen con menos de 1 dólar diario. La con-tracción de los salarios ha sido brutal; se estimapara México, entre 1983 y 1993, en una pérdida de246.9 millardos de dólares.

En este contexto, vale la pena recuperar el con-cepto de democidio6 entendido como la cantidad demuertes, enfermedades, desnutrición y otros costossociales derivados de la aplicación de este modeloeconómico que bien pueden ser evitados. En talsentido, los millones de muertos generados por losprogramas del FMI/BM, que impactan directa-mente en el sistema productivo de la región por lareducción del gasto público, ha llevado a niveles de

5 Véase: Gudynas y Visca. “Los multimillonarios Latinoamerica-nos”. Observatorio de la Globalización. Disponible en: www.globaliza-ción.org

6 Concepto planteado por Rummel, R. J. Death by Government.Transaction Publishers. New Brunswick, 1996.

el mejor de los casos— ya que en palabras del pro-pio Banco “…el rol del BM para proveer serviciosde conocimiento y asesoría durante la transiciónpresidencial es tal vez la mejor muestra de supapel; su colección de Policy Notes se han converti-do en un puente analítico de conexión entre lasadministraciones.”4 Este es un lenguaje esteriliza-do cuya sustancia radica en la vulnerabilidad ydependencia de los ECP en la continuidad de laslíneas de crédito del BM/FMI como producto delcrónico endeudamiento que les aqueja.

Para la fluida “transición” en el corto, medianoy largo plazo, el BM ha venido formando, prepa-rando, operando y perfeccionando sus cuadros decountry managers locales que no sólo actúan, sinoque también velan por los intereses empresarialesy geoestratégicos de los ECC y, en segundo plano,de la plutocracia local. Es toda una categoría socialde vieja raigambre colonial-imperial mejor deno-minada en AL como cipayos y, en México bajo elpopular calificativo de achichincles.

Sólo en los primeros cuatro años del gobiernode Salinas, cuando se privatizaron más de 1.200empresas públicas por un valor estimado en cercade 23 millardos de dólares, el país pasó de tener 4a 24 megamillonarios (es decir, fortunas superioresa 1 millardo). A la fecha ese grupo se ha reducido a11, encabezados por Carlos Slim quien durante elgobierno de Salinas se apropió lo que equivale alsalario per capita de toda la población del país porun año. Los megamillonarios mexicanos tenían

4 BM, 2002. Op cit: 1.

Reflexiones finales

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estadounidense altamente militarizado y unilatera-lista, ha llevado a algunos analistas de ese país aproponer que ya es hora de que el imperialismo de

perfil bajo “salga del armario” y adopte de nuevolas vestiduras de una época anterior por medio delestablecimiento de una Oficina de Administración

Colonial.8

A 60 años de la fundación y ejecución de agresi-vos programas del FMI y el BM, que han y estángenerado lo que puede calificarse como una de lasmayores catástrofes humanitarias experimentadasen la historia de AL, sólo se puede concluir sobre laurgencia de su desactivación y desmantelamiento.

El proceso, lleno de grietas, ocurre en momen-tos en que, entre otros de sus resultados, se intensi-fica el descontento de los sectores más afectados yasfixiados por esas políticas (indígenas, campesi-nos y obreros) y de los que ya comienzan a percibirque están en la cola (clases medias, incluyendo auna fracción de micro, pequeños y medianosempresarios); expresándose en numerosos movi-mientos sociales de protesta, tanto civiles comoarmados, literalmente en todos los países de AL.Es, pues, evidente que el FMI y el BM han agotadosu periodo de tolerancia política, socio-económicae histórica.

El caso mexicano del Ejército Zapatista deLiberación Nacional (EZLN) y la gestión de la

8 J. Garten. “Memorandum to president Bush”. Atlantic Monthly.Nueva York. Diciembre, 2003. Nota: no se sabe si el autor es irónico o sise trata de una propuesta “seria”, pero lo importante es la propuesta ensí misma en un contexto en el que la cúpula de poder que rodea a Bushha venido recuperando nociones centrales de la arrogancia de podercomo lo es comparar a EUA con la Roma imperial.

aguda insalubridad de las regiones rurales y mar-ginales como concecuencia del colapso de los ser-vicios de salud básica. Las paradojas no pueden sermás dolorosas: Argentina, principal productor lati-noamericano de cereales —con una producciónpara alimentar a cerca de 350 millones de perso-nas—, mantiene índices inaceptables de malnutri-ción e incluso de muertes por inanición.

Esperamos que los datos y análisis aquí ofreci-dos estimulen y contribuyan al urgente debate,público, legislativo, judicial y por parte de los par-tidos políticos sobre los mecanismos que debenestablecerse para lograr la rendición de cuentastanto de las instancias nacionales como externasinvolucradas en la aplicación de medidas que hanafectado negativamente y de manera profunda aAL y a la periferia en general.

Las consecuencias de las políticas expoliadorasy desnacionalizadoras del BM y de sus cipayos —una verdadera “guerra de clase”—, no se han limi-tado a un ámbito en particular; son totalizadoras,involucrando los ámbitos político, económico,social, cultural, ecológico y diplomático-militar. Suéxito en la promoción del desarrollo sostenido delas economías de EUA y sus socios no puede sermayor. Ha logrado mantener e intensificar el carác-ter tributario de las economías latinoamericanas.7

Este hecho combinado con el arribo de un liderato

7 Se estima que entre 1974 y 1997, AL transfirió excedentes por unmonto total acumulado de 2 billones 57 millardos de dólares. El cálculose realizó utilizando un índice compuesto desarrollado por PabloGonzález Casanova. Las cifras se deflactaron al PIB de EUA de 1990. De1997 a 2003, se estima de manera sumamente conservadora, una transfe-rencia de 560 millardos. Véase: Saxe-Fernández y Nuñez, 2001. Op cit.

desde nuestro espacio y según nuestras capacida-des y condiciones para consolidar la participaciónde todas las clases sociales afectadas, y desde ahíconstruir una conciencia social que permita la tomade contramedidas que reviertan la situación actualque vive AL, se reduce la posibilidad de una salidapacífica.

Reflexiones finales

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autonomía indígena mediante su sistema colectivode organización denominado “caracoles”; el de ladefensa del gas boliviano con la sucesiva expulsióndel presidente; el movimiento de los Sin Tierra enBrasil; las movilizaciones de los piqueterosArgentinos; son algunos de los indicios más cono-cidos y que varios autores han venido estudiandoen los últimos años.9

Esa población altamente agredida reaccionacontra un proceso de pérdida de “esperanza gene-racional”. Ya no sólo se pelea por vivir dignamen-te, por una identidad socio-cultural, por el derechoa la tierra, a gestionar los recursos del país para losintereses de su población, etc; ahora también selucha para que esos derechos los puedan tener lassiguientes generaciones. Consiste en una pelea queinicia en los núcleos indígenas y campesinos, porser éstos los más asfixiados, pero que ha venidovinculando creciente y necesariamente a diversosgrupos sociales.

Tal construcción social de alternativas que vienegestionando el pueblo, necesariamente tendrá quetomar eventualmente los instrumentos de Estadoque le posibilite diseñar un proyecto alternativo delargo plazo y alcance, socialmente positivo paracada uno de los sujetos sociales. De no integrarnosy comprometernos a esta lucha de inmediato,

9 Léase para una indagación sobre movimientos rurales contempo-ráneos y el Estado: Petras, James. Imperio vs Resistencia. Casa EditoraAbril. La Habana, 2004. Una visión tricontinental del fenómeno de lasresistencias es ofrecido por: Amin, Samir y Francois, Houtart (editores).Globalización de las resistencias: el estado de las luchas 2003. Icaria/Caritas.España, 2003. Para el caso de Brasil, véase: Sader, Emir. Crisis Hegemónicasen tiempos imperiales: los dilemas del Brasil de Lula. Centro Juan Marinello.La Habana, 2004.


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