benveniste, Émile - problemas de lingüística general i

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El extraordinario auge de la lingüística en las últimas décadas es un fenómeno afortunado que merece la mayor atención. No sólo se multiplica el caudal de datos disponible, continuando los esfuerzos fundadores del siglo pasado, sino que la agudeza de los análisis y reinterpretaciones y la magnitud de las visiones sintéticas han dilatado el ámbito de la lingüística hasta ponerlo en contacto fecundo con otras disciplinas. El profesor Benveniste ha estado siempre atento a las tendencias e interpretaciones de la lingüística general y en numerosos artículos las ha sometido a juicios certeros. La presente obra recoge una selección de trabajos en los más diversos rumbos de la lingüística, y al lado de libros más sistemáticos ayudará a adquirir idea justa del estado actual de esta ciencia. Ya se trate de resumir el logro clásico de F. de Saussure, de indagar hasta dónde puede hablarse de lenguaje en los animales, de interpretar la forma verbal del perfecto, de seguir el rastro a la palabra “civilización”, de examinar las pretensiones de alguna "filosofía del lenguaje” o de desmenuzar una incursión freudiana por el campo de la lengua, el profesor Benveniste luce una erudición, una sobriedad y una claridad rigurosa que cualquier lector serio puede disfrutary a las que la lingüística actual debe mucho, hoy que ha llegado a ser la más madura de las llamadas ciencias del hombre. 52071

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Benveniste, Émile - Problemas de Lingüística General I

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  • El extraordinario auge de la lingstica en las ltimas dcadas es un fenmeno afortunado que merece la mayor atencin. No slo se multiplica el caudal de datos disponible, continuando los esfuerzos fundadores del siglo pasado, sino que la agudeza de los anlisis y reinterpretaciones y la magnitud de las visiones sintticas han dilatado el mbito de la lingstica hasta ponerlo en contacto fecundo con otras disciplinas.El profesor Benveniste ha estado siempre atento a las tendencias e interpretaciones de la lingstica general y en numerosos artculos las ha sometido a juicios certeros. La presente obra recoge una seleccin de trabajos en los ms diversos rumbos de la lingstica, y al lado de libros ms sistemticos ayudar a adquirir idea justa del estado actual de esta ciencia. Ya se trate de resumir el logro clsico de F. de Saussure, de indagar hasta dnde puede hablarse de lenguaje en los animales, de interpretar la forma verbal del perfecto, de seguir el rastro a la palabra civilizacin, de examinar las pretensiones de alguna "filosofa del lenguaje o de desmenuzar una incursin freudiana por el campo de la lengua, el profesor Benveniste luce una erudicin, una sobriedad y una claridad rigurosa que cualquier lector serio puede disfrutary a las que la lingstica actual debe mucho, hoy que ha llegado a ser la ms madura de las llamadas ciencias del hombre.

    52071

  • problemasdelingstica general Ibenveniste

  • msiglo veintiuno editores, s.a. de c.v.c r u p o i M i a o i j a ;m h d e u e g a c i q n c o y o a c n 0 4 3 10 M x i c o f

    siglo veintiuno de espaa editores, s.a.CA, l P L A Z A S 2 8 0 4 3 M A U R I D E S P A A

    portada de anhelo hemndez

    primera edicin en espaol, 1971

    decimonovena edicin en espaol, 1997

    siglo xxi editores, s.a. de c.v.

    isbn 968-23-0029-0 (obra completa)

    isbn 968-23-0030-4 (vol. 1)

    primera edicin en francs, 1966

    ditions gallimard, pars, francia

    ttulo original; problmes de UngustUfue gnrale

    derechos reservados conforme a la ley

    impreso y hecho en mxico/printed and made in mexico

  • IND ICE

    Prefacio

    I TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    i Tendencias recientes en lingstica general

    II Ojeada al desenvolvimiento de la lingsticam Saussure despus de medio siglo

    I I LA COMUNICACIN

    rv Naturaleza del signo lingstico

    v Comunicacin animal y lenguaje humanovi Categoras de pensamiento y categoras de lenguavil Observaciones sobre la funcin del lenguaje en el descu

    brimiento freudiano

    I I I ESTRUCTURAS Y ANALISIS

    viii Estructura en lingsticaix La clasificacin de las lenguasx Los niveles del anlisis lingstico

    IV FUNCIONES SINTCTICAS

    xi La construccin pasiva del perfecto transitivo

    xn La frase relativa, problema de sintaxis general

    V E l. HOM BRE EN LA LENGUA

    x i i i Estructura de las relaciones de persona en el verbo xrv La naturaleza de los pronombresxv De la subjetividad en el lenguajexvi La filosofa analtica y el lenguajexvii Los verbos delocutivos

    VI LXICO Y CULTURA

    x v i i i Civilizacin. Contribucin a la historia de la palabra

    [V11 ]

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    520

    33

    4956

    63

    75

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    118

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    209

  • PREFACIO

    Los estudios reunidos en esta obra han sido elegidos entre otros muchos, ms tcnicos, que el autor ha publicado en los ltimos aos. Si aqu los presentamos como problemas, es porque en conjunto, y cada uno por su lado, aportan sendas contribuciones a la gran problemtica del lenguaje, que es enunciada en los principales

    temas tratados: son consideradas las relaciones entre lo biolgico y lo cultural, entre la subjetividad y la socialidad, entre el signo y el objeto, entre el smbolo y el pensamiento, y tambin los problemas del anlisis intralingstico. Quienes descubran en otros dominios la importancia del lenguaje vern as cmo aborda un lingista algunas de las cuestiones que se plantean y acaso advertirn que la configuracin del lenguaje determina todos los sistemas semiticos.

    A aqullos habr pginas que les podrn parecer difciles. Que se convenzan de que el lenguaje es por cierto un objeto difcil y de que el anlisis del dato lingstico se consuma por vas arduas. Como las dems ciencias, la lingstica progresa en razn directa de la complejidad que reconoce en las cosas; las etapas de su desarrollo son las de esta toma de conciencia. Por lo dems, habr que compenetrarse de esta verdad: que la reflexin acerca del lenguaje slo es fructuosa si apunta ante todo a las lenguas reales. El estudio de estos organismos empricos, histricos, que son las lenguas, sigue siendo el imico acceso posible a la comprensin de los mecanismos generales y del funcionamiento del lenguaje.

    En los primeros captulos hemos esbozado un panorama de las indagaciones recientes sobre la teora del lenguaje y de las perspectivas que abren. Pasamos en seguida al problema central de la comunicacin y a sus modalidades: naturaleza del signo lingstico, caracteres diferenciales del lenguaje humano; correlaciones entre las categoras lingsticas y las del pensamiento, papel del lenguaje en la exploracin del inconsciente. La nocin de estructura y la de funcin son objeto de los ensayos siguientes, que se ocupan sucesivamente de las variaciones de estructura en las lenguas y de las manifestaciones in- tralingsticas de algunas funciones; en particular las "relaciones de la forma y del sentido son vinculadas con los niveles del anlisis.

    [1]

  • 2 PREFACIO

    Consagramos una serie distinta a fenmenos de sintaxis: buscamos constantes sintcticas a travs de tipos lingsticos muy variados, y planteamos modelos especficos de ciertos tipos de frases por reconocer como universales: frase nominal, frase relativa. El hombre en el lenguaje es el ttulo de la parte siguiente; es la impronta del hombre en el lenguaje, definida por las formas lingsticas de la subjetividad y las categoras de la persona, de los pronombres y del tiempo- En compensacin, en los ltimos captulos es el papel de la significacin y de la cultura el que es realzado; estudiamos los mtodos de la reconstruccin semntica, as como la gnesis de al

    gunos trminos importantes de la cultura moderna.La unidad y la coherencia del conjunto se desprenden de este

    panorama. A propsito nos hemos abstenido de toda intervencin retrospectiva en la presentacin como en las conclusiones de los distintos captulos. De otra suerte hubiramos tenido que aadir a cada uno un post-scriptum a menudo dilatado: ya en lo tocante a la documentacin, para sealar por ejemplo los ms recientes desenvolvimientos de las investigaciones tericas; ya a ttulo de historiadores de nuestra propia indagacin, para exponer la acogida que mereci cada uno de estos textos, e indicar que la Naturaleza del signo lingstico (p. 49) provoc vivas controversias e hizo surgir una prolongada serie de artculos, que nuestras pginas sobre el tiempo en el verbo francs han sido prolongadas y confirmadas por las estadsticas de H. Yvon sobre el empleo de los tiempos por los escritores modernos, etc. Pero as habramos iniciado otras tantas investigaciones nuevas. Ya habr otras ocasiones de volver sobre estas importantes cuestiones y tratarlas de nuevo.

    Los seores P. Verstraeten y N. Ruwet han tenido la amabilidad de desear la publicacin de esta compilacin. Reciban aqu nuestro agradecimiento por haber ayudado a constituirla.

  • Transformaciones de la lingstica

    I

  • CAPTULO I

    TENDENCIAS RECIENTES EN LINGSTICA G EN ERA L1

    En el transcurso de las ltimas dcadas, la lingstica ha conocido un desenvolvimiento tan rpido y extendido tan lejos de su dominio, que un resumen, aun esbozado, de los problemas que aborda tomara proporciones de libro o se desecara en una enumeracin de trabajos. Con slo querer resumir lo averiguado, se llenaran pginas en las que acaso faltara lo esencial. El acrecentamiento cuantitativo de la produccin lingstica es tal, que no basta un grueso volumen de bibliografa anual para inventariarla. Hoy da los principales

    pases tienen sus rganos propios, sus colecciones y tambin sus mtodos. El esfuerzo descriptivo ha sido llevado adelante y extendido al mundo entero: la reciente reedicin de las Langues du monde da' idea del trabajo cumplido y del que falta por realizar, mucho ms considerable. Los atlas lingsticos, los diccionarios, se han multiplicado. En todos los sectores la acumulacin de los datos produce obras cada vez ms voluminosas: una descripcin del lenguaje infantil en cuatro volmenes (W . F. Leopold), una descripcin del francs en siete volmenes (Damourette y Pichn) son apenas ejemplos. Hoy por hoy, una revista importante puede consagrarse exclusivamente al estudio de las lenguas indgenas de Amrica. En Africa, en Australia, en Oceana se emprenden indagaciones que enriquecen considerablemente el inventario de las formas lingsticas. Paralelamente, el pasado lingstico de la humanidad es explorado sistemticamente. Todo un grupo de antiguas lenguas de Asia Menor ha sido ligado al mundo indoeuropeo, modificando su teora. La restitucin progresiva del protochino, del malayo-polinesio comn, de ciertos prototipos amerindios, permitir quiz nuevas agrupaciones genticas. Pero aun si pudiramos dar de estas investigaciones una lista ms detallada, resultara claro que el trabajo procede muy desigualmente: por aqu se prolongan estudios que habran sido iguales en 1910; por all se llega a rechazar el nombre de lingstica

    1 Journal de Psychologie, P.U.F., Pars, enero-junio de 1954.

    [5]

  • 6 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    por anticuado; por otra parte se consagran volmenes enteros a la sola nocin de fonema. Es que la multiplicacin de los trabajos no revela inmediatamente, antes enmascara, las transformaciones profundas que sufren desde hace algunos decenios el mtodo y el espritu de la lingstica, y los conflictos que hoy la desgarran. Cuando se han abierto los ojos a la importancia de lo que est en juego

    y a las consecuencias que los debates presentes pueden tener para otras disciplinas tambin, se siente uno tentado a pensar que las discusiones sobre las cuestiones de mtodo en lingstica acaso no fueran sino el preludio de una revisin que englobara por ltimo todas las ciencias del hombre. De ah que insistamos sobre todo, en trminos no tcnicos, en los problemas que hoy ocupan el centro de las investigaciones de lingstica general, en la idea que los lingistas se hacen de su objeto y en el rumbo que siguen sus exploraciones.

    Por lo dems, la recopilacin publicada en 1933 por el Journal de Psychologie con el ttulo de Psychologie du langage manifestaba ya una esplndida renovacin de los puntos de vista tericos y de

    las afirmaciones doctrinales. All constaban las primeras exposiciones de principios que, as los de la fonologa, han penetrado ampliamente hoy da en la enseanza. Tambin asomaban conflictos que de entonces ac han conducido a reorganizaciones, tal la distincin entre sincrona y diacrona, entre fontica y fonologa, abolida al ser mejor definidos los trminos en cuestin. Ciertas convergencias acercaban teoras independientes. Cuando, por ejemplo, Sapir sacaba a luz la realidad psicolgica de los fonemas, hallaba por su cuenta una nocin que Troubetzkoy y Jakobson se dedicaban a ins

    taurar por su lado. Pero entonces no era posible prever que, en un sector cada vez ms vasto de la lingstica, las indagaciones se enderezaran, al menos en apariencia, opuestamente a las metas que la lingstica persiguiera hasta entonces.

    A menudo ha sido subrayado el carcter exclusivamente histrico que daba su carcter a la lingstica durante todo el siglo xrx y principios del xx. La historia como perspectiva necesaria y la suce- sividad como principio de explicacin, la fragmentacin de la lengua en elementos aislados y la bsqueda de leyes de evolucin propias de cada uno: tales eran los caracteres dominantes de la doctrina lingstica. Se reconocan, s, principios de muy otra naturaleza, como el factor analgico, que puede trastornar la regularidad de la evolucin, pero en la prctica ordinaria la gramtica de una lengua

    consista en una tabla del origen de cada sonido y de cada forma.

  • TENDENCIAS RECIENTES EN LINGSTICA GENERAL 7

    Era consecuencia, a la vez, de la inspiracin evolucionista que pe

    netraba en aquel entonces todas las disciplinas, y de las condiciones en que 1. lingstica naci. La novedad del punto de vista saussu-

    riano, uno de los que ms nondamente han actuado, fue adquirir conciencia de que el lenguaje en s mismo no incluye ninguna di

    mensin histrica, que es sincrona y estructura, y que no funciona sino en virtud de su naturaleza simblica. No es tanto la consideracin histrica la que es por ello condenada, sino cierta manera de "atomizar la lengua y. mecanizar la historia. El tiempo no es el factor de la evolucin; es nada ms el marco. La razn del cambio que afecta a tal o cual elemento de la lengua est por una parte en la naturaleza de los Cementos que la componen en un momento dado, por otra en las relaciones de estructura que hay entre dichos elementos. La verificacin bruta del cambio y la frmula de correspondencia que la resumen ceden el lugar a un anlisis comparado de dos estados sucesivos y de los arreglos diferentes que los caracterizan. La diacrona queda entonces restablecida en su legitimidad, en tanto que sucesin de sincronas. Esto pone ya de relieve la importancia primordial de la nocin de sistemas y de la solidaridad restaurada entre todos los elementos de una lengua.

    Estas visiones son ya antiguas, se pueden presentir en la obra entera de Meillet, y aunque no siempre sean aplicadas, ya no se encontrara quien las discutiera. Si a partir de esto se desease caracterizar en una palabra el sentido en que la lingstica parece prolongarlas hoy, podra decirse que sealan el comienzo de una lingstica concebida como ciencia, por su coherencia, su autonoma y las orientaciones que se le asignan.

    Esta tendencia se distingue ante todo porque se dejan a un lado algunos tipos de problemas. Ya nadie plantea seriamente la cuestin de la monognesis o la polignesis de las lenguas, ni, de manera general, la de los comienzos absolutos. Ya no se cede tan fcilmente como en otros tiempos a la tentacin de erigir en propiedades universales del lenguaje las particularidades de una lengua o un tipo

    lingstico. Es que el horizonte de los lingistas se ha ampliado. Todos los tipos de lenguas adquieren ttulos iguales como representaciones del lenguaje. En ningn momento del pasado, en ninguna forma del presente, se alcanza nada que sea original. La exploracin de las ms antiguas lenguas que estn atestiguadas las muestra

    tan completas y no menos complejas que las de hoy; iel anlisis de las lenguas primitivas revela una organizacin altamente diferen

  • 8 TRANSFORMACIONES DE LA LINGISTICA

    ciada y sistemtica. Lejos de constituir una norma, el tipo indoeuropeo aparece ms bien como excepcional. Con razn tanto mayoi se dejan las investigaciones dedicadas a una categora elegida en el conjunto de las lenguas y tenida por ilustrativa de una misma dispo- sin del espritu humano, luego de haber visto cun difcil es describir el sistema completo de una sola lengua y lo falaces que son ciertas analogas de estructura descritas por medio de los mismos trminos. Hay que otorgar gran importancia a esta experiencia siempre creciente de las variedades lingsticas del mundo. Se han extrado varias lecciones. Ha resultado primero que las condiciones de evolucin no difieren por fuerza segn los niveles de cultura, y que es posible aplicar a la comparacin de las lenguas no escritas los mtodos y criterios vlidos para las lenguas con tradicin escrita. Desde otro punto de vista, se advirti que la descripcin de algunos

    tipos lingsticos, en especial las lenguas amerindias, planteaba problemas que los mtodos tradicionales no pueden resolver. Ha resultado una renovacin de los procedimientos de descripcin que, de rechazo, se ha extendido a las lenguas que se crean descritas para siempre y que han adquirido nuevo aire. Otra consecuencia: se comienza a ver que el repertorio de las categoras morfolgicas, por variado que parezca, no es ilimitado. Puede entonces imaginarse una suerte de clasificacin lgica de estas categoras que mostrara su disposicin y leyes de transformacin. Por ltimo, y aqu tocamos cuestiones cuyo alcance va ms all de la lingstica, se discierne que las categoras mentales y las leyes del pensamiento no hacen, en gran medida, sino reflejar la organizacin y la distribucin de las categoras lingsticas. Pensamos un universo que primero nuestra lengua model. Las variedades de la experiencia filosfica o espiritual caen bajo la dependencia inconsciente de una clasificacin que la lengua opera por el mero hecho de ser lengua y simbolizar. He aqu algunos de los temas que descubre una reflexin familiarizada con la diversidad de los tipos lingsticos, pero a decir verdad, ninguno ha sido an explorado a fondo.

    Decir que la lingstica tiende a hacerse cientfica, no es slo insistir en la necesidad de rigor que es comn a todas las disciplinas. Se trata ante todo de un cambio de actitud hacia el objeto, que se definira por un esfuerzo de formalizarlo. En el origen de esta tendencia es reconocible una influencia doble: la de Saussure en Europa, la de Bloomfield en Amrica. Por lo dems, las vas de sus influencias respectivas son tan diferentes como las obras de que

  • TENDENCIAS RECIENTES EN LINGISTICA GENERAL 9

    emanan. Es difcil imaginar contraste ms marcado que entre estas dos obras; el Cours de linguistique genrale de Saussure (1916), libro pstumo redactado segn notas de discpulos, conjunto de resmenes geniales, cada uno de los cuales pide una exegesis y alguno alimenta todava controversias, que proyecta la lengua en el plano de una semiologa universal, que abre panoramas a los que el pensamiento filosfico de hoy apenas empieza a despertar; Language de Bloomfield (1933), vuelto vademcum de los lingistas estadounidenses, textbook enteramente acabado y madurado, notable tanto por su decisin de despojo filosfico como por su rigor tcnico. No obstante, Bloomfield, aunque no se refiera a Saussure, ciertamente

    hubiera suscrito el principio saussuriano de que la lingstica tiene por nico y verdadero objeto la lengua considerada en s misma y por s misma". Este principio explica las tendencias que muestra por doquier la lingstica, aunque no justifique an las razones por las

    que se quiere autnoma y los fines que con ello persigue.A travs de las diferencias de escuela, entre los lingistas que

    tratan de sistematizar sus itinerarios, aparecen las mismas preocupaciones, formulables en tres cuestiones fundamentales: 1] Cul es la tarea del lingista, a qu accede y qu describir bajo el nombre de lengua? Es el objeto mismo de la lingstica lo que es puesto en tela de juicio. 2] Cmo ser'descrito este objeto? Hay que forjar instru

    mentos que permitan aprehender el conjunto de los rasgos de una lengua en el conjunto de las lenguas manifestadas y describirlos en trminos idnticos. Cul ser entonces el principio de estos procedimientos y estas definiciones? Esto muestra la importancia que adquiere la tcnica lingstica. 3] Para el sentimiento ingenuo del hablante, como para el lingista, el lenguaje tiene por funcin decir

    alguna cosa. Que es exactamente esa cosa, en vista de la cual el lenguaje es articulado, y cmo deslindarla con respecto al lenguaje mismo? Queda planteado el problema de la significacin.

    El solo enunciado de estas cuestiones muestra que el lingista quiere deshacerse de los apoyos o nexos que hallaba en marcos ya establecidos o en disciplinas vecinas. Rechaza toda visin a priori de la lengua para construir sus nociones directamente sobre el objeto. Esta actitud debe acabar con la dependencia, consciente o no, en que se hallaba la lingstica con respecto a la historia por una

    parte, a cierta psicologa por otra. Si la ciencia del lenguaje tiene que elegirse modelos, ser en las disciplinas matemticas o deductivas que racionalizan por completo su objeto reducindolo a un

  • 10 TRANSFORMACIONES DE LA LINGISTICA

    conjunto de propiedades objetivas provistas de definiciones constantes. Es decir, se tornar ms y ms formal, al menos en el sentido de que el lenguaje consistir en la totalidad de sus formas observables.

    Partiendo ce la expresin lingstica nativa, se procede por va analtica una descomposicin estricta de cada enunciado en sus elementos, y luego por anlisis sucesivos a una descomposicin de cada elemento en unidades cada vez ms sencillas. Esta operacin tendr por fin deslindar las unidades distintivas de la lengua, y ya hay aqu un cambio radical del mtodo. En tanto que otrora la objetividad consista en la aceptacin ntegra de lo dado, lo cual acarreaba a la vez la admisin de la norma grfica para las lenguas escritas y el registro minucioso de todos los detalles articulatorios en lo tocante a textos orales, hoy en da se aspira a identificar los ele

    mentos en tanto que distintivos en todos los niveles del anlisis. Para reconocerlos, lo cual en ningn caso es faena fcil, se aprovecha el principio de que en una lengua no hay ms que diferencias, que la lengua hace funcionar un conjunto de procedimientos discriminatorios. Slo son desgajados los rasgos dotados de valor significativo, apartando, luego de especificarlos, los que no representan sino variantes. Se opera entonce una gran simplificacin y se hace posible as reconocer la organizacin interna y las leyes de ajuste de tales rasgos formales. Cada fonema o morfema se vuelve relativo a cada uno de los dems, por ser a la vez diferente y solidario; cada uno delimita a los otros, que a su vez lo delimitan, siendo distintividad y solidaridad condiciones conexas. Estos elementos se ordenan en series y muestran en cada lengua disposiciones particulares. Es una estructura, cada una de cuyas piezas recibe su razn de ser del conjunto que sirve para componer.

    Estructura es uno de los trminos esenciales de la lingstica moderna, uno de los que tienen todava valor programtico. Para quienes la emplean con conocimiento de causa, y no slo para no desentonar con el gusto del da, puede significar dos cosas bastante diferentes. Se entiende por estructura, particularmente en Europa, la disposicin de un todo en partes y la solidaridad demostrada entre las partes del todo que se condicionan mutuamente; para la nayora de los lingistas estadounidenses ser la reparticin de los elementos tal como se verifica, y su capacidad de asociacin o de sustitucin. La expresin de lingstica estructural recibe interpretaciones diferentes, bastante diferentes, en todo caso, para que las operaciones

  • TENDENCIAS RECIENTES EN LINGISTICA GENERAL 11

    de ella desprendidas no tengan el mismo sentido. Con el nombre de estructura, un bloomfieldiano describir un arreglo fctico, que segmentar en elementos constituyentes, y definir cada uno de stos

    por el lugar que ocupe en el todo y por las variaciones y las sustituciones posibles en ese mismo lugar. Rechazar por maculada de. teleologa la nocin de equilibrio y de tendencia que Troubetzkoy agrega a la de estructura y que, no obstante, se ha revelado fecunda. Inclusive es el nico principio que hace comprender la evolucin de los sistemas lingsticos. Un estado de lengua es ante todo resultado de cierto equilibrio entre las partes de una estructura, equilibrio que no desemboca jams, sin embargo, en una simetra completa, probablemente porque la disimetra est inscrita en el principio mismo de la lengua en virtud de la asimetra de los rganos fonadores. La solidaridad de todos los elementos hace que todo lo que afecte a un punto comprometa el conjunto de las relaciones y produzca tarde o temprano una nueva disposicin. En adelante el

    anlisis diacrnico consiste en plantear dos estructuras sucesivas y deslindar sus relaciones, mostrando qu partes del sistema anterior eran afectadas o amenazadas y cmo se preparaba la solucin realizada en el sistema ulterior. De esta suerte se resuelve el conflicto tan vivamente afirmado por Saussure entre diacrona y sincrona. Esta concepcin de la estructura organizada en totalidad se completa por la nocin de jerarqua entre los elementos de la estructura. Encontramos una notable ilustracin en el anlisis hecho por R. Jakob- son de la adquisicin y la prdida de los sonidos del lenguaje por el nio y el afsico, respectivamente: los sonidos adquiridos en ltimo trmino por el nio son los primeros que pierde el afsico, y los que el afsico pierde al final son los que el nio articula primero, por ser inverso el orden de desaparicin al de adquisicin.

    En cualquier caso, un anlisis as concebido slo es posible si el lingista est en condiciones de observar ntegramente, controlar & hacer variar a su gusto el juego de la lengua que describe. Solamente las lenguas vivas, escritas o no, ofrecen un campo bastante vasto y hechos bastante seguros para realizar la investigacin con rigor exhaustivo. Se concede preponderancia a las lenguas habladas. Esta condicin se ha impuesto a algunos lingistas por razones empricas. Para otros, en Amrica, ha sido ante todo la necesidad de notar y analizar lenguas indias, difciles y variadas, lo que ha sido precisamente el punto de partida de una revisin de los mtodos descriptivos, y luego de la doctrina general, Pero poco a poco la renovacin se extiende

  • 12 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    a la descripcin de las lenguas antiguas. Incluso se torna posible reinterprctar, a la luz de las nuevas teoras, los datos suministrados por el mtodo comparativo. Trabajos como los de }. Kuritowicz sobre la reconstruccin de las fases indoeuropeas muestran cunto se puede esperar de un anlisis orientado as. Un maestro de la lingstica histrica, J. Vendryes, habla asimismo a favor de una lingstica esttica, que sera un inventario comparativo de los recursos que las diversas lenguas ofrecen a igualas necesidades de expresin.

    Se comprende que el tipo de estudio que predomina en estos ltimos aos sea la descripcin sistemtica, parcial o total, de una lengua particular, con un escrpulo tcnico que nunca fue tan minucioso. Pues el lingista se siente obligado a justificar sus procedimientos de cabo a rabo. Adelanta un aparato de definiciones que debe legitimar el estatuto que confiera a cada uno de los elementos definidos, y las operaciones son presentadas explcitamente de manera que continen siendo verifcablcs en todas las etapas del procedimiento. Resulta una refundicin de la terminologa. Los trminos empleados son tan especficos que el lingista enterado logra reconocer desde las primeras lneas la ndole de la inspiracin de un estudio, y hay discusiones que no son inteligibles para quienes sustenten un mtodo ms que si son traspuestas antes a su propia nomenclatura, Se exige a la descripcin que sea explcita y coherente y que el anlisis sea conducido sin consideracin de la significacin, nicamente en virtud de criterios formales. Es sobre todo en los Estados Unidos donde han sido afirmados estos principios, y han sido motivo de prolongadas discusiones. En un libro reciente, Me-

    thods in structurdl Jinguistics (1951), Z. S. Harris los ha reducido a una especie de codificacin. Su obra detalla paso a paso los procedimientos que deslindan los fonemas y los morfemas segn las condiciones formales de su arreglo; distribucin, alrededores, sustitucin, complementaridad, segmentacin, correlacin, etc., ilustrada cada una de las operaciones por problemas particulares tratados con un aparato cuasimatemtico de signos grficos. Parece difcil ir ms lejos por este camino. Se logra al menos establecer un mtodo nico y constante? El autor es el primero en convenir que son posibles otros procedimientos, y que algunos incluso seran ms econmicos, en particular cuando se hace intervenir la significacin, de modo que acaba uno preguntndose si no tendr algo de gratuito semejante despliegue de exigencias metodolgicas. Mas se observar sobre todo que el trabajo del lingista apunta de hecho al discurso, asi-

  • mlado implcitamente a la lengua. Este punto, fundamental, debiera ser discutido a la par con la concepcin particular de la estructura admitida por los partidarios de este mtodo. Esquemas de distribucin, por rigurosamente establecidos que estn, no constituyen una estructura, ni ms ni menos que inventarios de fonemas y morfemas, definidos por segmentacin en cadenas de discurso, no representan tampoco la descripcin de una lengua. Lo que recibimos es, de hecho, un mtodo de transcripcin y de descomposicin material aplicada a una lengua que sera representada por un conjunto de textos orales, cuya significacin el lingista pasara por ignorar.

    Subrayemos bien esta caracterstica que, ms an que el tecnicismo particular de las operaciones, es propia del mtodo: queda admitido, por principio, que el anlisis lingstico, para ser cientfico, debe abstraerse de la significacin y vincularse nicamente a la definicin y a la distribucin de los elementos. Las condiciones de rigor impuestas al procedimiento exigen que se elimine este elemento inaprehensible, subjetivo, inclasificable, que es la significacin o el sentido. Lo nico que se podr hacer ser cerciorarse de que tal enunciado conviene a tal situacin objetiva y, si la recurrencia de la situacin provoca el mismo enunciado, se los correlacionar. La relacin entre la forma y el sentido es reducida, pues, a la relacin entre la expresin lingstica y la situacin, en los trminos de la doctrina conductista, y as la expresin podr ser a la vez respuesta y estmulo. La significacin se reduce prcticamente a cierto condicionamiento lingstico. En cuanto a la relacin entre la expresin y el mundo, es un problema que se deja a los especialistas en el universo fsico. El sentido (mearimg) de una forma lingstica dice Bloomfield se define como la situacin en que el hablante la enuncia y la respuesta por ella evocada en el oyente (Language, p. 139).Y Harris insiste en la dificultad de analizar las situaciones: Hoy

    por hoy, no hay ningn mtodo para medir las situaciones sociales y para identificar nicamente las situaciones sociales como compuestas de partes constituyentes, de manera que podamos dividir el enunciado lingstico que sobreviene en dicha situacin social, o que a ella corresponde, en segmentos correspondientes a las partes constituyentes de la situacin. De manera general no podemos, hoy por hoy, confiar en alguna subdivisin natural o cientficamente controlable del campo semntico de la cultura local, porque no existe por

    el momento tcnica para semejante anlisis completo de la cultura

    TENDENCIAS RECIENTES EN LINGISTICA GENERAL 13

  • 14 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    en elementos discretos; al contrario, es el lenguaje el que es lina de nuestras fuentes principales de conocimiento sobre la cultura (o sobre el mundo de la significacin) de un pueblo y sobre las distinciones o divisiones que en ella se practican (op. cit., p. 188). Es de temerse que, de generalizarse este mtodo, la lingstica no pueda nunca entrar en contacto con ninguna de las dems ciencias del hombre ni de la cultura. La segmentacin del enunciado en elemen

    tos discretos no conduce ms a un anlisis de la lengua que la segmentacin del universo fsico o una teora del mundo fsico. Esta manera de formalizar las partes del enunciado corre el riesgo de parar en una nueva atomizacin de la lengua, pues la lengua emprica es el resultado de un proceso de simbolizacin de varios niveles, cuyo anlisis ni siquiera se ha intentado an; lo dado lingstico no es, considerado as, un dato primero, del cual no habra ms que disociar las partes constituyentes; es ya un complejo cuyos valores

    resultan, unos, de las propiedades particulares de cada elemento, otros de su disposicin, otros ms de la situacin objetiva. Son concebibles, pues, varios tipos de descripcin y varios tipos de for- malizacin, pero todos deben suponer necesariamente que su objeto, la lengua, est informado de significacin, que merced a esto se halla estructurado, y que esta condicin es esencial para el funcionamiento de la lengua entre los otros sistemas de signos. Es difcil concebir qu dara una segmentacin de la cultura en elementos discretos. En lina cultura, como en una lengua, hay un conjunto de smbolos cuyas relaciones se trata de definir. Hasta aqu la ciencia de las culturas se mantiene vigorosa y deliberadamente sustancial. Podrn deslindarse en el aparato de la cultura estructuras formales del tipo de las introducidas por Lvi-Strauss en los sistemas de parentesco? Problema del porvenir. En todo caso, se advierte cun necesario sera, para las ciencias, en conjunto, que operan con formas simblicas, una investigacin de las propiedades del smbolo. Las investigaciones iniciadas por Peirce han quedado en el aire, y es gran lstima. Es del progreso en el anlisis de los smbolos de donde podra esperarse normalmente una comprensin mejor de los procesos complejos de la significacin en la lengua, y tambin probablemente fuera de ella. Y como este funcionamiento es inconsciente, como inconsciente es la estructura de los comportamientos, psiclogos, socilogos y lingistas asociaran con provecho sus esfuerzos en tal indagacin.

    La orientacin que acabamos de caracterizar no es la nica que

  • TENDENCIAS RECIENTES EN LINGSTICA GENERAL 15

    merezca hacerse constar. Se han afirmado otras concepciones, igualmente sistemticas. En la psicolingiistica de G. Guillaume, la estructura lingstica es planteada como inmanente a la lengua realizada, y la estructura sistemtica va descubrindose a partir de los hechos de empleo que la explicitan. La teora que L. Hjelmslev, en Dinamarca, promueve con el nombre de glosemtica es construccin de un modelo lgico de lengua y un cuerpo de definiciones ms que un instrumento de exploracin del universo lingstico. La idea central es aqu, a grandes rasgos, la del signo saussuriano, donde la expresin y el contenido (que responden al significante y al significado saussurianos) se plantean como dos planos correla

    tivos, cada uno de los cuales tiene una fonna y una sustancia. Aqu el camino va de la lingstica hacia la lgica. Y a este respecto se advierte lo que pudiera ser una convergencia entre disciplinas que todava se desconocen no poco. En el momento en que lingistas deseosos de rigor intentan apropiarse las vas y aun el aparato de lgica simblica para sus operaciones formales, resulta que los lgicos empiezan a atender a la significacin" lingstica y, a la zaga de Russell o Wittgenstein, se interesan cada vez ms en el problema de la lengua. Sus caminos se cruzan, ms que se encuentran, y los lgicos preocupados por el lenguaje no siempre hallan a quin ha

    blar. A decir verdad, los lingistas que quisieran garantizar al estudio del lenguaje un estatuto cientfico se vuelven de preferencia hacia

    las matemticas, buscan procedimientos de transcripcin antes que un mtodo axiomtico, ceden con facilidad acaso excesiva al atractivo de ciertas tcnicas recientes, como la teora ciberntica o la de la informacin. Ms fructuosa tarea sera reflexionar acerca de los modos de aplicar en lingstica algunas de las operaciones de la lgi

    ca simblica. El lgico escruta las condiciones de verdad que deben satisfacer los enunciados en que la ciencia cobra cuerpo. Recusa por equvoco el lenguaje ordinario, por incierto y flotante, y anhela

    forjarse una lengua enteramente simblica. Mas el objeto del lingista es precisamente este lenguaje ordinario que toma como dado y cuya estructura entera explora. Sera interesante utilizar provisionalmente, en el anlisis de las clases lingsticas de todo orden que determina, los instrumentos elaborados por la lgica de los

    conjuntos, para ver si entre estas clases se pueden plantear relaciones tales que sean justiciables de simbolizacin lgica. Al menos se tendra as alguna idea del tipo de lgica que subyace en la organizacin

    de una lengua, se vera si hay una diferencia de naturaleza entre los

  • 16 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    tipos de relaciones propios del lenguaje ordinario y los que caracterizan el lenguaje de la descripcin cientfica, o, en otros trminos, cmo el lenguaje de la accin y el de la inteligencia se comportan uno hacia el otro. No basta verificar que el uno se deja transcribir a una notacin simblica y el otro no, o no inmediatamente; sigue en pie el hecho de que uno y otro proceden de la misma fuente y que comprenden exactamente los mismos elementos bsicos. Es la lengua misma la que propone este problema.

    Estas consideraciones nos alejan mucho en apariencia de los temas de investigacin que la lingstica se impona hace unas d

    cadas. Pero estos problemas son de todo tiempo, aunque sea hoy cuando empiecen a ser abordados. Por el contrario, en los nexos que los lingistas buscaban entonces con otros dominios, hallamos hoy da dificultad que apenas sospecharon. Meillet escriba en 1906: "'Habr que determinar a qu estructura social responde una estructura lingstica dada y cmo, de una manera general, los cambios de estructura social se traducen por cambios de estructura lingstica.

    Pese a algunas tentativas (Sommerfelt), este programa no ha sido cumplido, pues, precisamente a medida que se pretenda comparar de modo sistemtico lengua y sociedad, aparecan discordancias. Se averigu que la correspondencia entre una y otra era sin cesar turbada por el hecho considerable de la difusin, as en la lengua como en la

    estructura social, de suerte que sociedades de igual cultura pueden tener lenguas heterogneas, como lenguas muy vecinas pueden servir de expresin a culturas enteramente desemejantes. Llevando ms lejos la reflexin, se han encontrado los problemas inherentes al anlisis de la lengua por una parte, de la cultura por otra, y los de la "significacin que les son comunes en una palabra, los mismos que trajimos a cuento antes. Esto no quiere decir que el plan de estudios indicado por Meillet sea irrealizable. El problema ser ms bien descubrir la base comn a la lengua y a la sociedad, los principios que

    rigen las dos estructuras, definiendo primero las unidades que, en una y en otra, se prestaran a ser comparadas, y poner de relieve su interdependencia.

    Hay naturalmente maneras ms fciles de abordar la cuestin, pero que en realidad la transforman; por ejemplo el estudio de la impronta cultural en la lengua. En la prctica, no se sale del lxico. No se trata entonces ya de la lengua, sino de la composicin de su vocabulario. Se trata, por lo dems, de un material muy rico y, contra las apariencias, bastante poco explotado. Disponemos ahora de reper

  • TENDENCIAS RECIENTES EN LINGISTICA GENERAL 17

    torios amplios que alimentarn numerosos trabajos, en particular el diccionario comparativo de J. Pokorny, o el de las nociones, por C. D. liuck, en el dominio indoeuropeo. El estudio de las variaciones en las significaciones histricas es otro campo prmetedor. Han sido consagradas importantes obras a la semntica del vocabulario en sus aspectos tericos as como sociales o histricos (Stern, Ullmann). La dificultad es desgajar de una masa creciente de datos empricos las constantes que permitiran construir una teora de la significacin lxica. Estos hechos parecen retar sin cesar a cualquier previsibldad. Desde otro punto de vsta, la accin de las creencias sobre la expresin propone numerosas cuestiones, algunas de las cuales han sido estudiadas: la importancia del tab lingstico (Mellet, Havers), las modificaciones de las formas lingsticas para sealar la actitud del hablante hacia las cosas de que habla (Sapir), la jerarqua ceremonial de las expresiones, sacan a la luz la accin compleja de los

    comportamientos sociales y de los condicionamientos psicolgicos en el empleo de la lengua.

    Tocamos aqu los problemas del estilo en todas sus acepciones. En los ltimos aos se han ocupado de los procedimientos del estilo estudios de tendencias harto diferentes, pero igualmente notables (Bally, Cressot, Marouzeau, Spitzer, Vossler). En la medida en que una indagacin de este gnero pone en juego, conscientemente o no, criterios a la vez estticos, lingsticos y psicolgicos, hace intervenir a la vez la estructura de la lengua, su poder de estimulacin y las reacciones que provoca. Si los criterios son an con demasiada frecuencia impresivos, hay por lo menos el empeo de precisar el mtodo aplicable a estos contenidos afectivos, a la intencin que los suscita tanto como a la lengua que proporciona el instrumento. Se toma el rumbo de los estudios sobre el orden de las palabras, sobre la calidad de los sonidos, sobre los ritmos y la prosodia no menos que los recursos lxicos y gramaticales de la lengua. Tambin aqu la psicologa tiene mucho que contribuir, no slo en virtud de los valores de sentimiento que el anlisis implica sin cesar, sino tambin por las tcnicas destinadas a objetivarlos, tests de evocacin, investigaciones acerca de la audicin coloreada, sobre los timbres vocales, etc. Es

    todo un simbolismo que lentamente vamos aprendiendo a descifrar.As se aprecia por doquier un esfuerzo por someter la lingstica

    n mtodos rigurosos, para desterrar el poco ms o menos, las construcciones subjetivas, el apriorismo filosfico. Los estudios lingsticos se vuelven sin cesar ms difciles, por el hecho mismo de estas exigen-

  • 18 TRANSFORMACIONES DE LA LINCSTICA

    das y porque los lingistas descubren que la lengua es un complejo de propiedades especficas que han de describirse medante mtodos

    que deben ser forjados. Tan particulares son las condiciones propias del lenguaje, que de hecho es posible afirmar que no existe una estructura de la lengua sino varias, cada una de las cuales sera ocasin de una lingstica completa. Adquirir conciencia de esto tal vez ayude a ver claro en los conflictos actuales. Ante todo, el lenguaje tiene de eminentemente distintivo el establecerse siempre en dos plae, significante y significado. El solo estudio de esta propiedad constitutiva del lenguaje y de las relaciones de regularidad o de desarmona que acarrea, de las tensiones y de las transformaciones que resultan en toda lengua particular, pudiera servir de fundamento a una lingstica.

    Pero el lenguaje es tambin hecho humano; es, en el hombre, el lugar de interaccin de la vida mental y de la vida cultural y, a la vez, el instrumento de esta interaccin. Otra lingstica podra establecerse sobre los trminos de este trinomio: lengua, cultura, personalidad. El lenguaje puede tambin ser considerado como encerrado en un cuerpo de emisiones sonoras articuladas que constituirn la materia de un estudio estrictamente objetivo. De este modo la lengua ser objeto de una descripcin exhaustiva que proceder por segmentacin de lo dado observable. Por el contrario, puede considerarse que este lenguaje realizado en enunciaciones registrables es manifestacin contingente de una infraestructura oculta. Es entonces la bsqueda y el esclarecimiento de este mecanismo latente lo que

    sera objeto de la lingstica. El lenguaje admite asimismo ser constituido en estructura de juego, como un conjunto de figuras producidas por las relaciones intrnsecas de elementos constantes. La lingstica se volver entonces la teora de las combinaciones posibles entre estos elementos y de las leyes universales que las gobiernan. Tambin parece posible un estudio del lenguaje, en tanto que rama de la semitica general, que cubrira a la vez la vida mental y la social. El lingista tendr entonces que definir la naturaleza propia de los smbolos lingsticos con ayuda de una formalizacin rigurosa y de una metalengua distinta.

    Esta enumeracin no es exhaustiva ni puede serlo. Acaso vean el da otras concepciones. Solamente deseamos mostrar que, detrs de las discusiones y las afirmaciones de principio que acabamos de resumir, hay a menudo, sin que todos los lingistas lo vean claro,

    una opcin previa que determina la posicin del objeto y la natura

  • TENDENCIAS RECIENTES EN LINGSTICA GENERAL 19

    leza del mtodo. Es probable que estas diversas teoras coexistan,

    aunque en uno u otro punto de su desenvolvimiento tengan poi ,erza que encontrarse, hasta el momento en que se imponga el estatuto de la lingstica como ciencia no ciencia de los hechos empricos sino ciencia de las relaciones y de las deducciones, recuperando la unidad del plan en la infinita diversidad de los fenmenos lingsticos.

  • CAPrWLO n

    OJEADA AL DESENVOLVIM IENTO DE LA LINGISTICA3

    i

    En el curso de los ltimos aos, en los estudios tocantes al lenguaje y a las lenguas han ocurrido cambios considerables y cuyo alcance rebasa incluso el horizonte, vastsimo y todo, de la lingstica. Estos cambios no son comprensibles en bloque; se escabullen en su manifestacin misma; a la larga han tomado mucho ms engorroso el acceso a los trabajos originales, que se erizan de una terminologa cada vez ms tcnica. Es un hecho; se tropieza con gran dificultad al leer los estudios de los lingistas, pero an ms para comprender sus preo

    cupaciones. A qu tienden, y qu hacen con lo que es bien de todos los hombres y no deja de atraer su curiosidad; el lenguaje? Da la impresin de que, para los lingistas de hoy, los hechos del lenguaje se trasmutan en abstracciones, se vuelven los materiales inhumanos de construcciones algbricas o sirven de argumentos para ridas discusiones de mtodo; que la lingstica se aleja de las realidades del lenguaje y se asla de las dems ciencias humanas. Pues bien, es todo lo contrario. Se aprecia al mismo tiempo que estos mtodos nuevos de la lingstica adquieren valor de ejemplo y aun de modelo para otras disciplinas, que los problemas del lenguaje interesan ahora a especialidades muy diversas y cada da ms numerosas, y que una corriente de indagaciones arrastra a las ciencias del hombre hacia el trabajo con el mismo nimo que inspira a los lingistas.

    De ah que acaso sea til exponer, tan sencillamente como se pueda en este campo difcil, cmo y por qu la lingstica se ha transformado de esta manera, a partir de sus principios.

    Comencemos por observar que la lingstica tiene un doble

    objeto, es ciencia del lenguaje y ciencia de ls lenguas. Esra distin

    cin, no siempre establecida, es necesaria: el lenguaje, facultad hu-

    1 C. R. Acadmie des Inserptorv et belles-lettres, Libiaire C. Klncksieck, Pars, 196?.

    [20]

  • EL DESENVOLVIMIENTO DE LA LINGSTICA 21

    mana, caracterstica universal e inmutable del hombre, es otra cosa que las lenguas, siempre particulares y variables, en las cuales se realiza. Es de las lenguas de lo que se ocupa el lingista.,, y la lingstica es ante todo la teora de las lenguas. Pero, situndonos como lo hacemos aqu, veremos que estas vas diferentes se entrelazan con frecuencia y por fin se confunden, ya que los problemas infinitamente diversos de las lenguas tienen en comn poner siempre en cuestin, alcanzado cierto grado de generalidad, el lenguaje.

    Todos saben que la lingstica occidental nace en la filosofa griega. Todo proclama tal filiacin. Nuestra terminologa lingstica est constituida en gran parte por trminos griegos adoptados directamente o en su traduccin latina. Pero el inters que los pensadores griegos concedieron bien pronto al lenguaje era exclusivamente filosfico. Razonaban sobre su condicin original el lenguaje, es natural o convencional?, mucho ms que estudiaban su funcionamiento. Las categoras que instauraron (nombre, verbo, gnero gramatical, etc.) descansan siempre sobre fundamentos lgicos o filosficos.

    Durante siglos, de los presocrticos a los estoicos y alejandrinos, y luego en el renacimiento aristotlico que prolonga el pensamiento griego hasta el fin de la Edad Media latina, la lengua sigue siendo objeto de especulacin, no de observacin. Nadie se ha cuidado entonces de estudiar y de describir una lengua por s misma, ni de verificar si las categoras fundadas en gramtica griega o latina tenan validez general. Semejante actitud no cambi nada hasta el siglo xvm.

    Al principio del siglo xix se abre una fase nueva con el descubrimiento del snscrito. Se descubre a la vez que existe una relacin de parentesco entre las lenguas llamadas en adelante indoeuropeas. La lingstica se elabora en los marcos de la gramtica comparada, con mtodos que se hacen cada vez ms rigurosos a medida que hallazgos o desciframientos favorecen esta ciencia nueva con confirmaciones de principio y acrecentamientos de dominio. La labor cumplida en el curso de un siglo es amplia y bella. El mtodo puesto a prueba en el dominio indoeuropeo se ha tornado ejemplar. Renovado hoy, conoce nuevos xitos. Pero hay que ver que, hasta los primeros decenios de nuestro siglo, la lingstica consista esencialmente en una gentica de las lenguas. Se fijaba por tarea estudiar la evolucin dejas formas lingsticas. Se planteaba como ciencia histrica, y su objeto era por doquier y siempre una fase de la historia

    de las lenguas.

  • 22 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    No obstante, en medio de estos xitos, algunas cabezas se inquietaban: cul es la naturaleza del hecho lingstico?, cul es la realidad de la lengua?, es verdad que no consiste ms que en el cambio?, pero cmo, cambiando, sigue siendo ella misma?, cmo funciona entonces y cul es la relacin entre sonidos y sentido? La lingstica histrica no ofreca ninguna respuesta a estas curationes, por no haber tenido nunca que plantearlas. Al mismo tiempo se preparaban dificultades de orden muy diferente, pero igualmente temibles. Los lingistas comenzaban a interesarse nor las lenguas no escritas y sin historia, en particular por las lenguas indgenas de Amrica, y descubran que los marcos tradicionales empleados para las lenguas indoeuropeas no resultaban rolicables aqu. Se trataba de categoras absolutamente diferentes que, al escapar a una descripcin histrica, obligaban a elaborar un nuevo aparato de definiciones y un nuevo mtodo de anlisis.

    Poco a poco, a travs de ms de un debate terico y bajo la inspiracin del Couts de linguistique genrale de Ferdinand de Saus- sure (1916), se precisa una nocin nueva de la lengua. Los lingistas adquieren conciencia de la faena que les incumbe: estudiar y describir mediante una tcnica adecuada la realidad lingstica actual, no mezclar ningn presupuesto terico o histrico a la descripcin, que deber ser sincrnica, y analizar la lengua en sus elementos formales propios.

    La lingstica entra entonces en su tercera fase, la de hoy. Toma por objeto no la filosofa del lenguaje ni la evolucin de las formas lingsticas, sino ante todo la realidad intrnseca de la lengua, y tiende a constituirse como ciencia, formal, rigurosa, sistemtica.

    Con ello vuelven a ponerse en tela de juicio la consideracin histrica y los marcos instaurados para las lenguas indoeuropeas. Tornndose descriptiva, la lingstica concede igual inters a todos los tipos de lenguas, escriias o no, y a ello debe adaptar sus mtodos. Se trata en efecto de saber en qu consiste una lengua y corno funciona.

    Cuando los lingistas comenzaron, a la zaga de F. de Saussure, a considerar la lengua en s misma y por s misma, reconocieron este principio que llegara a ser el principio fundamental de la lingsticamoderna: jque Ja lengua forma un sistema. Esto es vlido para toda lengua, sea cual fuere la cultura en que sea empleada, o el estado histrico en que la tomemos. De la base a la cspide, desde los sonidos hasta las formas de expresin ms complejas, la lengua

  • EL DESENVOLVIMIENTO DE LA LINGISTICA 23

    es una disposicin sistemtica de partes. Se compone de elementos f^ormales articulados en combinaciones variables, segn ciertos principios de estructura. He aqu el segundo termino clave de la lingistica, la estructura. Por ello se entiende en primer trmino la estructura del sistema lingstico, descubierta progresivamente a partir de esta observacin: que ua lengua no comprende jams sino un nmero reducido de elementos bsicos, pero que dichos elementos cu s mismos se prestan a gran cantidad de combinaciones. N i siquiera se llega a ellos si no es en el seno de tales combinaciones. Ahora, el anlisis metdico lleva a reconocer que una lengua no se queda ms que con una parte pequea de las combinaciones, harto numerosas en teora, que resultaran de estos elementos mnimos libremente acoplados. Esta restriccin perfila ciertas configuraciones especficas variables segn los sistemas lingsticos considerados. Es esto ante todo lo que se entiende por estructura: tipos particulares de relaciones que articulan las unidades de determinado nivel.

    Cada una de las unidades de un sistema se define as por el conjunto de las relaciones que sostiene con las otras unidades, y por las oposiciones en que participa;' es una entidad relativa y opositiva, deca Saussure. Se abandona pues la idea de que los datos de la lengua valen por s mismos y son hechos objetivos, magnitudes absolutas susceptibles de ser consideradas aisladamente. En realidad tus entidades lingsticas no se dejan determinar ms que en el interior del sistema que las organiza y las domina, y las unas en relacin con las otras. No valen sino en tanto- que. elementos de una estructura. Es primero que nada el sistema el que hay que deslindar y describir. Se elabora as una teora de la lengua como sistema de .signos y como" arreglo de unidades jerarquizadas.

    Parecera que una representacin tan abstracta nos alejase de lo que se llama realidad. Muy al contrario, corresponde a la experiencia lingstica ms concreta. Las distinciones obtenidas por el anlisis concuerdan con las que practica instintivamente el locutor. Se ha podido mostrar experimentalmente que los fonemas, es decir los sonidos distintivos de la lengua, son realidades psicolgicas de las cuales se logra bastante fcilmente que tome conciencia el locutor, pues oyendo sonidos en realidad identifica fonemas; reconoce como variantes del mismo fonema sonidos a voces bastante diferentes, y tambin como participantes de fonemas diferente.? sonidos que se diran prximos.

  • 24 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    Ya aqu se ve cunto difiere esta concepcin de la lingstica de Ja que imperaba antes. La nocin positivista del hecho lingstico es sustituida por la de relacin. En lugar de considerar cada elemento en s y de buscar la causa en un estado ms antiguo, se considera como parte de un conjunto sincrnico; el atomismo deja el sitio al estructuralismo. Aislando en lo dado lingstico segmentos de naturaleza y extensin variables, se apartan unidades de varios tipos; hay que caracterizarlas por niveles distintos, cada uno de los cuales hay que describir en trminos adecuados. De ah un gran desenvolvimiento de la tcnica de anlisis, pues todos los itinerarios deben ser explcitos.

    En efecto, las unidades de la lengua participan de dos planos: sintagmtico, cuando se las considera en su relacin de sucesin material en el seno de la cadena hablada; paradigmtico, cuando son planteadas en relacin de sustitucin posible, cada una en su nivel y en su clase formal. Describir estas relaciones, definir estos planos, es referirse a la estructura formal de la lengua; y formalizar as la descripcin es sin paradoja hacerla ms y ms concreta, reduciendo la lengua a los elementos significativos de que se constituye nicamente y definiendo estos elementos por su mutua relevancia. En lugar de una serie de acontecimientos singulares, innu

    merables, contingentes, obtenemos un nmero finito de unidades y podemos caracterizar una estructura lingstica por su reparticin y sus combinaciones posibles.

    Se ve claramente, al proceder al anlisis de sistemas diferentes, que una forma lingstica constituye una estructura definida: 1] es una unidad de globalidad que envuelve partes; 2] esas partes estn en una disposicin formal que obedece a determinados principios constantes; 3] lo que da a la forma el carcter de una estructura es que las partes constituyentes cumplen una fun-cin; 4] por ltimo, estas partes constituyentes son unidades de cierto nivel, de suerte que cada unidad de un nivel definido se hace subunidad del nivel superior.

    Todos los momentos esenciales de la lengua tienen carcter discontinuo y hacen intervenir unidades discretas. Puede decirse que la lengua se caracteriza menos por lo que expresa que por lo que distingue en todos los niveles:

    Distincin de los lexemas que permite establecer el inventario de las nociones designadas.

    Distincin de los morfemas que suministra el inventario de las clases y subclases formales.

  • EL DESENVOLVIMIENTO DE LA LINGISTICA 25

    Distincin de los fonemas que da el inventario de las distinciones fonolgicas no significativas.

    Distincin de los merismas o rasgos que ordenan los fonemas en clases.

    Esto es lo que hace que la lengua sea un sistema donde nada significa en s y por vocacin natural, sino donde todo significa en funcin del conjunto; la estructura confiere su significacin o su funcin a las partes. Es tambin lo que permite la comunicacin indefinida: por estar la lengua organizada sistemticamente y por funcionar segn las reglas de un cdigo, el que habla puede, a partir de un nmero muy restringido de elementos bsicos, constituir signos, luego grupos de signos y, finalmente, una variedad indefinida de enunciados, todos identificables por quien los percibe, puesto que en l se halla depositado el mismo sistema.

    Se ve cmo las nociones de sistema, de distincin, de oposicin, se sostienen apretadamente y traen, por necesidad lgica, las de dependencia y solidaridad. Hay una solidaridad de los miembros de una oposicin, de suerte que si uno de ellos es afectado, el estatuto del otro se resiente y como consecuencia el equilibrio del sistema sufre, lo cual puede conducir a reequilibrarlo creando una oposicin nueva en otro punto. Cada lengua ofrece a este respecto una

    situacin particular, en cada momento de su historia. Esta consideracin reintroduce hoy en lingstica la nocin de evolucin, especificando la diacrona como la relacin entre sistemas sucesivos.

    El enfoque descriptivo, la conciencia del sistema, el afn de llevar el anlisis hasta las unidades elementales, la eleccin explcita de los procedimientos, son otros tantos rasgos que caracterizan los trabajos lingsticos modernos. Cierto que en la prctica hay numerosas divergencias, conflictos de escuelas, pero nos atenemos aqu a los principios ms generales, y los principios son siempre ms interesantes que las escuelas.

    Se descubre al presente que esta concepcin del lenguaje tuvo n u . s precursores. Estaba implcita en quien los descriptivistas modernos reconocen como primer antepasado, el gramtico hind Pnini, que a mediados del siglo rv antes de nuestra era codific la lengua vdica en frmulas de ejemplar densidad: descripcin formal, completa, rigurosa, sin mancha de ninguna interpretacin especulativa o mstica. Pero tambin hay que hacer justicia a precursores que no eran gramticos y euya obra subsiste, generalmente annima, fundamental y sin reconocimiento, tan presente en todos los instantes

  • 26 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    de nuestra vida que ni se nota: quiero hablar de los inventores de nuestros alfabetos modernos. Que haya podido ser inventado un alfabeto, que con un nmero escaso de signos grficos pueda poner por escrito todo lo que se pronuncia, esto sin ms demuestra ya la estructura articulada del lenguaje. El alfabeto latino, el alfabeto armenio, son ejemplos admirables de notacin que llamara

    mos fonemtica. Un analista moderno casi no tendra nada que cambiarles: las distinciones reales estn reconocidas, cada letra corresponde siempre a un fonema, y cada fonema es reproducido por una letra siempre igual. La escritura alfabtica difiere as en su principio de la escritura china, que es morfemtica, o de la cuneiforme, que es silbica. Quienes han combinado tales alfabetos para notar los sonidos de su lengua han reconocido por instinto fonematistas avdnt la lettre que los sonidos variados pronunciados se reducan a un nmero bastante limitado de unidades distintivas. Los lingistas modernos no operan de otro modo cuando tienen que notar las lenguas de tradicin oral. Tenemos en estos alfabetos los ms antiguos modelos de anlisis: las unidades grficas del alfabeto, y sus combinaciones en gran nmero de agrupamientos especficos, dan la imagen ms cercana de la estructura de las formas lingsticas que reproducen.

    n

    No es slo la forma lingstica la que participa de este anlisis;

    hay que considerar paralelamente la funcin del lenguaje.

    La lengua re-produce la realidad. Esto hay que entenderlo de la manera ms literal: la realidad es producida de nuevo por media

    cin del lenguaje. El que habla hace renacer por su discurso el acontecimiento y su experiencia del acontecimiento. El que oye capta primero el discurso y a travs de este discurso el acontecimiento reproducido. As la situacin inherente al ejercicio del lenguaje, que es la del intercambio y del dilogo, confiere al acto del discurso una funcin doble: para el locutor, representa la realidad; para el oyente, recrea esta realidad. Esto hace del lenguaje el instrument mismo de la comunicacin intersubjetiva. Surgen aqu en el acto graves problemas, que dejaremos a los filsofos, en especial el de la adecuacin del espritu a la realidad. Por su parte, el lingista estima que no podra existir pensamiento sin lenguaje, y que en con-

  • i . I j d e s e n v o l v i m i e n t o DE l a LINGSTICA 27

    secuencia el conocimiento del mundo est determinado por la expresin que recibe. El lenguaje reproduce el mundo, pero sometindolo a su organizacin propia. Es logos, discurso y razn al tiempo, corno vieron los griegos. Lo es por el hecho mismo de ser lenguaje nlieulado, consistente en una disposicin orgnica de partes, en una. clasificacin formal de los objetos y de los procesos. El contenido por trasmitir (o, si se quiere, el pensamiento ) es descompuesto as segn un esquema lingstico. La forma del pensamiento es configurada por la estructura de la lengua. Y la lengua a su vez revela en el sistema de sus categoras su funcin mediadora. Cada locutor no puede ponerse como sujeto sino implicando al otro, a su pareja, que, dotado de la misma lengua, comparte el mismo repertorio de formas, la misma sintaxis de enunciacin y la misma manera de organizar el contenido. A partir de la funcin lingstica, y en virtud de la polaridad yo:t, individuo y sociedad no son ya

    IOrminos contradictorios sino trminos complementarios.Es, en efecto, en y por la lengua como individuo y sociedad se

    determinan mutuamente. El hombre ha sentido siempre y los poetas a menudo cantado el poder fundador del lenguaje, que mstaura una realidad imaginaria, anima las cosas inertes, hace ver lo que an no es, devuelve aqu lo desaparecido. Por eso tantas mitologas, al tener que explicar que en la aurora de los tiempos haya podido nacer alguna cosa de nada, planteen como principio creador del mundo esta esencia inmaterial y soberana, la Palabra. No hay, por cierto, poder ms elevado, y todos los poderes del hombre, sin excepcin pinsese bien, proceden de ste. La sociedad no es posible ms que por la lengua; y por la lengua tambin el individuo. El despertar de la conciencia en el nio coincide siempre con el aprendizaje del lenguaje, que lo introduce poco a poco como individuo en la sociedad.

    Pero cul es, pura, la fuente de este poder misterioso que reside en la lengua? Por qu el individuo y la sociedad estn, juntos y por igual necesidad, fundados en la lengua?

    Porque el leuguaje representa la forma ms alta de una facultad que es inherente a la condicin humana, la facultad de simbolizar.

    Entendamos por esto, muy ampliamente, la facultad de repre- entar lo real por un signo y de comprender el "signo como representante de lo real; as, de establecer una relacin de signifi- tsicin entre una cosa y algo otro.

    Considermosla primero en su forma ms general y fuera del

  • 28 t r a n s f o r m a c io n e s d e l a l in g s t ic a

    lenguaje. Emplear un smbolo es esta capacidad de retener de un objeto su estructura caracterstica y de identificarla en conjuntos diferentes. Lo que es propio del hombre, y que hace de l un ser racional, es esto. La facultad simbolizadora permite en efecto la formacin del concepto como distinto del objeto concreto, que no es sino un ejemplar. Aqu est el fundamento de la abstraccin, al mismo tiempo que el principio de la imaginacin creadora. Ahora bien, esta capacidad representativa de esencia simblica que est en la base de las funciones conceptuales, no aparece ms que en el hombre. Se despierta muy pronto en el nio, antes que el lenguaje, en el alba de su vida consciente. Pero falta en el animal.

    Hagamos, no obstante, una excepcin gloriosa a favor de las abejas. Segn las observaciones memorables de K. von Frisch, cuando una abeja exploradora ha descubierto en su vuelo solitario una fuente de alimento, retoma a la colmena a anunciar su hallazgo bailando sobre los alveolos una danza particular, bulliciosa, y describiendo ciertas figuras, que se han podido analizar; indica as a las otras abejas, que corretean tras ella, a qu distancia y en qu direccin est el alimento. stas echan entonces a volar y sin falta llegan a la meta, a veces muy alejada de la colmena. Observacin del mayor alcance, que parece sugerir que las abejas se comunican entre s

    por un simbolismo particular y se trasmiten verdaderos mensajes. Debemos vincular este sistema de comunicacin con el funcionamiento tan notable de la colmena? La vida de los insectos sociales supone determinado nivel de las relaciones simblicas? Ya es mucho el mero hecho de poder plantear la cuestin. Quedamos, vacilantes y fascinados, en las lindes de un inmenso problema: podr el hombre, por primera vez, venciendo la barrera biolgica, echar un vistazo al interior de una sociedad animal y descubrir el principio

    que la organiza?Hecha esta reserva, es posible mostrar con mayor precisin dn

    de est la diferencia que separa al hombre del animal. Cuidemos mucho, primero, de distinguir dos nociones que muy a menudo se confunden cuando se habla del lenguaje animal: la seal y el smbolo.

    Una seal es un hecho fsico vinculado a otro hecho fsico por

    un nexo natural o convencional: relmpago que anuncia tormenta; campana que anuncia la comida; grito que anuncia el peligro. El animal percibe la seal y es capaz de reaccionar a ella adecuadamente. Puede ensersele a identificar seales variadas, es decir a

  • EL DESENVOLVIMIENTO DE LA LINGSTICA 29

    unir dos sensaciones por la relacin de la seal. Los famosos reflejos condicionados de Pavlov lo muestran bien. El hombre tambin, en tanto que animal, reacciona a una seal. Pero utiliza adems el smbolo que es instituido por el hombre; hay que aprender el sentido del smbolo, hay que ser capaz de interpretarlo en su funcin significante y no solamente de percibirlo como impresin sensorial, pues el smbolo no tiene relacin natural con lo que simboliza. El hombre inventa y comprende smbolos; el animal no. Todo sale de esto. El desconocimiento de esta distincin acarrea toda clase de confusiones o de falsos problemas. A menudo se dice que el animal enseado comprende la palabra humana. En realidad el animal obedece a la palabra porque se le ha enseado a reconocerla como seal; pero jams sabr interpretarla como smbolo. Por la misma razn, el animal expresa sus emociones, no puede nombrarlas. No puede hallarse comienzo o aproximacin al lenguaje en los medios de expresin empleados por los animales. Entre la funcin sensori- motriz y la funcin representativa, hay un umbral que slo la humanidad ha franqueado.

    Pues el hombre no ha sido creado dos veces, una sin lenguaje, otra con l. La emergencia de Homo en la serie animal puede haber

    sido favorecida por su estructura corporal o su organizacin nerviosa; se debe ante todo a su facultad de representacin simblica, fuente comn del pensamiento, del lenguaje y de la sociedad.

    Esta capacidad simblica est en el fundamento de las funciones conceptuales. El pensamiento no es otra cosa que este poder de construir representaciones de las cosas y de operar sobre dichas representaciones. Es por esencia simblico.- La transformacin simblica de los elementos de la realidad o de la experiencia en conceptos es el proceso por el cual se consuma el poder racionalizante del espritu. El pensamiento no es un simple reflejo del mundo; categoriza la realidad, y en esta funcin organizadora est tan estrechamente

    - "El pensamiento simblico es el pensamiento a secas. El juicio ciea los smbolos. Todo pensamiento es simblico. Todo pensamiento construye signos al mismo tiempo que cosas. El pensamiento, hacindose, desemboca inevitablemente en el smbolo, puesto que su formulacin es, en bloque, simblica, puesto que las imgenes con que constituye los grupos de cosas son sus smbolos, puesto que opera siempre sobre smbolos, no siendo en el fondo sino smbolos las cosas sobre las que opera, aun cuando tenga el aire de operar directamente sobre las cosas. Y estos smbolos los ordena en un mundo de smbolos, en un sistema de signos, segn relaciones y leyes. H . Delacroix, Le langage et la pense, p. 602.

  • 30 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    asociado al lenguaje que se puede sentir la tentacin de identificar pensamiento y lenguaje desde este punto de vista.

    En efecto, la facultad simblica en el hombre alcanza su realizacin suprema en el lenguaje, que es la expresin simblica por excelencia; todos los dems sistemas de comunicaciones, grficos, de gestos, visuales, etc., derivan de aqul y lo suponen. Pero el lenguaje es un sistema simblico particular, organizado en dos planos. Por una parte es un hecho fsico: aprovecha la mediacin del aparato vocal para producirse, del aparato auditivo para ser percibido. Bajo este aspecto material se presta a la observacin, a la descripcin y al registro. Por otro lado, es estructura inmaterial, comunicacin de significados, que remplaza los acontecimientos o las experiencias por su evocacin. Tal es el lenguaje, una entidad de doble faz. Por eso el smbolo lingstico es mediatizante. Organiza el pensamiento y se realiza en una forma especfica, toma la experiencia interior de un sujeto accesible a otro en una expresin articulada y representativa, y no por una seal como un grito modulado; se realiza en una lengua determinada, propia de una sociedad distinta, no en una

    emisin vocal comn a la especie entera.El lenguaje ofrece el modelo de una estructura relacional, en el

    sentido ms literal y comprehensivo al mismo tiempo. Relaciona en el discurso palabras y conceptos, y produce as, en representacin de objetos y de situaciones, signos, distintos de sus referentes materiales. Instituye esas transferencias analgicas de denominaciones que llamados metforas, factor tan poderoso del enriquecimiento conceptual. Encadena las proposiciones en el razonamiento y se convierte en til del pensamiento discursivo.

    Por ltimo, el lenguaje es el simbolismo ms econmico. A diferencia de otros sistemas representativos, no solicita ningn esfuerzo muscular, no acarrea traslacin corporal, no impone manipulacin laboriosa. Imaginemos qu tarea sera representar a los ojos una creacin del mundo, si fuera posible figurarla en imgenes pintadas, esculpidas o de otro gnero, a costa de un trabajo insensato; veamos entonces en qu se convierte la misma historia cuando se realiza en el relato, sucesin de ruiditos vocales que se desvanecen no bien emitidos, no bien percibidos, pero toda el alma se exalta, y las generaciones los repiten, y cuanta vez la palabra despliega el acontecimiento, vuelve a comenzar el mundo. Ningn poder igualar nunca a ste, que hace tanto con tan poco.

    La existencia de tal sistema de smbolos nos descubre uno de

  • F.L DESENVOLVIMIENTO DE LA LINGSTICA 31

    los datos esenciales, acaso el ms profundo, de la condicin humana: no hay relacin natural, inmediata y directa entre el hombre y el mundo, ni entre el hombre y el hombre. Hace falta un intermediario, este aparato simblico, que ha hecho posibles el pensamiento y el lenguaje. Fuera de la esfera biolgica, la capacidad simblica es la capacidad ms especfica del ser humano.

    Slo falta extraer la consecuencia de estas reflexiones. Al plantear al hombre en su relacin con la naturaleza o en su relacin con el hombre, por mediacin del lenguaje, planteamos la sociedad. No es coincidencia histrica sino encadenamiento necesario. Pues el lenguaje se realiza siempre en una lengua, en una estructura lingstica definida y particular, inseparable de una sociedad definida y particular. Lengua y sociedad no se conciben una sin va otra. Una y otra son dadas. Pero asimismo una y otra son aprendidas por el ser humano, que no tiene de ellas conocimiento innato. El nio nace y se desarrolla en la sociedad de los hombres. Son seres humanos adultos, sus padres, los que le inculcan el uso de la palabra. La adquisicin del lenguaje es una experiencia que va a la par en el nio con la formacin del smbolo y la construccin del objeto. Aprende las cosas por su nombre; descubre que todo tiene un nombre y que aprender los nombres le da la disposicin de las cosas. Pero descubre tambin que l mismo tiene un nombre y que merced a l se comunica con sus alrededores. As se despierta en l la conciencia del medio social en que est inmerso y que conformar poco a poco su espritu por mediacin del lenguaje.

    A medida que se vuelve capaz de operaciones intelectuales ms complejas, queda integrado a la cultura que lo circunda. Llamo cultura al medio humano, todo lo que, ms all del cumplimiento de las funciones biolgicas, da a la vida y a la actividad humana forma, sentido y contenido. La cultura es inherente a la sociedad de los hombres, sea el que fuere su nivel de civilizacin. Consiste en una multitud de nociones y prescripciones, tambin en prohibiciones especficas; lo que una cultura prohbe la caracteriza al menos tanto como lo que prescribe. El mundo animal no conoce prohibicin alguna. Ahora, este fenmeno humano, la cultura, es un fenmeno enteramente simblico. La cultura se define como un conjunto muy complejo de representaciones, organizadas por un cdigo de relaciones y de valores; tradiciones, religin, leyes, poltica, tica, artes, todo aquello que, nazca donde nazca, impregnar al hombre en su conciencia ms honda, y que dirigir su comportamiento en todas las

  • 32 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    formas de su actividad qu es pues si no un universo de smbolos integrados en una estructura especfica y que el lenguaje manifiesta y trasmite? Merced a la lengua el hombre asimila la cultura, la perpeta o la transforma. Ahora bien, como cada lengua, cada cultura hace funcionar un aparato especfico de smbolos en el cual se identifica cada sociedad. La diversidad de las lenguas, la diversidad de las culturas, sus cambios, hacen asomar la naturaleza convencional

    del simbolismo que las articula. Es en definitiva el smbolo el que ata este vnculo vivo entre el hombre, la lengua y la cultura.

    He aqu, a grandes rasgos, la perspectiva que abre el desenvolvimiento reciente de los estudios de lingstica. Ahondando en la naturaleza del lenguaje, descubriendo sus relaciones con la inteligencia como con el comportamiento humano o los fundamentos de la cultura, esta investigacin empieza a esclarecer el funcionamiento profundo del espritu en sus recorridos operatorios. Las ciencias vecinas siguen este progreso y cooperan en l por su cuenta inspirndose en los mtodos y a veces en la terminologa de la lingstica. Todo permite prever que estas indagaciones paralelas engendrarn

    nuevas disciplinas y concurrirn en una verdadera ciencia de la cultura que fundar la teora de las actividades simblicas del hombre. Por lo dems, se sabe que las descripciones formales de las lenguas tienen utilidad directa para la construccin de las mquinas lgicas capaces de efectuar traducciones, y a la inversa puede esperarse de las teoras de la informacin alguna claridad acerca del modo como el pensamiento es codificado en el lenguaje. En el desarrollo de estas investigaciones y tcnicas, que darn su impronta

    a nuestra poca, discernimos el resultado de simbolizaciones sucesivas, cada vez ms abstractas, con fundamento primero y necesario en el simbolismo lingstico. Esta formalizacin creciente del pensamiento nos encamina acaso hacia una realidad ms grande. Pero ni siquiera podramos concebir semejantes representaciones si la estructura del lenguaje no contuviese su modelo inicial y como su lejano presentimiento.

  • CAPTULO m

    SAUSSURE DESPUS DE M E D IO S IG L O 1

    Ferdinand de Saussure muri el 22 de febrero de 1913. Henos aqu reunidos cincuenta aos despus, el mismo da, 22 de febrero de 1963, para una conmemoracin solemne, en su ciudad, en su universidad,2 Aquella figura adquiere ahora sus rasgos autnticos y se nos presenta en su verdadera grandeza. No hay hoy lingista que no le deba algo. No hay teora general que no mencione su nombre. Cierto misterio rodea su vida humana, pronto recogida en el silencio. Es de la obra de lo que nos ocuparemos. A una obra tal, conviene slo el elogio que la explica en su gnesis y hace comprender su irradiacin.

    Vemos hoy a Saussure muy distinto de como sus contemporneos podan verlo. Toda una parte de s, la ms importante sin duda, no fue conocida hasta despus de su muerte. La ciencia del lenguaje ha sido por ella transformada poco a poco. Qu es lo que Saussure ha aportado a la lingstica de su tiempo, y en qu ha actuado sobre la nuestra?

    Para responder a esta pregunta pudiramos ir de uno a otro de sus escritos, analizar, comparar, discutir. Sin duda sera necesario tal inventario crtico. La bella e importante obra de 11. Godel3 contribuye ya en gran medida. Mas no es sta nuestra intencin. Dejando a otros el cuidado de describir en detalle esta obra, trataremos de recuperar su principio en una exigencia que la anima y aun la constituye.

    1 Cahiers Ferdinand de Stiuamre, 20 (1963), Lbrame Dioz, Ginebra.2 Estas pginas reproducen lo esencial de una conferencia pronunciada en

    Ginebra el 22 de febrero de 1963, por invitacin de la Universidad, para con memorar el cincuentenario de la muerte de Ferdinand de Saussure. Se han suprimido unas cuantas frases liminares, enteramente personales. No deber olvidarse que esta exposicin fue proyectada para un pblico ms amplio que el de los lingistas, y que la circunstancia exclua toda discusin y aun cualquier enunciado demasiado tcnico.

    3 Les sources manuscrites du Couts de linguistique genrale de Ferdinand de Sdussurs, 1957.

    [33]

  • 34 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    En todo creador hay ceTta exigencia, oculta, permanente, que lo sostiene y lo devora, que gua sus pensamientos, le impone tarea, lo estimula en sus desfallecimientos y no le da tregua si trata de esca- bulirsele. No siempre es fcil reconocerla en los recorridos diversos, a veces vacilantes, que emprende la reflexin de Saussure. Pero una vez discernida, aclara el sentido de su esfuerzo, y lo sita frente a

    sus antecesores as como frente a nosotros.Saussure es ante todo y siempre el hombre de los fundamentos.

    Por instinto se dirige a los caracteres primordiales, que gobiernan la diversidad de lo dado empricamente. En lo que pertenece a la len

    gua presiente algunas propiedades que en ninguna otra parte se encuentran. Comprese con lo que sea, la lengua no deja de aparecer como cosa diferente. Pero en qu difiere? Considerando esta actividad, el lenguaje, donde estn asociados tantos factores, biolgicos, fsicos y psquicos, individuales y sociales, histricos, estticos, pragmticos, se pregunta: dnde est propiamente la lengua?

    Podra darse a esta interrogacin forma ms precisa reducindola a los dos siguientes problemas, que colocamos en el centro de la doctrina saussuriana;

    1] Cules son los datos bsicos sobre los que se fundar la lingstica y cmo podemos alcanzarlos?

    2] De qu naturaleza son las nociones del lenguaje y merced

    a qu modo de relacin se articulan?Discernimos esta preocupacin en Saussure desde que entra en la

    ciencia, con su Mmoire sur le systme primitif des voyelles dans les langues indo-europennes, publicado cuando tena veintin aos y que sigue siendo uno de sus ttulos de gloria. El genial principiante ataca uno de los problemas ms difciles de la gramtica comparada, una cuestin que a decir verdad ni exista antes y que fue el primero en formular en trminos propios. Por qu, en un dominio tan vasto

    y prometedor, eligi un objeto tan arduo? Releamos el prefacio. Expone que su intencin era estudiar las formas mltiples de a indoeuropea, pero que se vio conducido a considerar el sistema de las vocales en su conjunto. Esto le hace tratar una serie de problemas de fontica y de morfologa, unos que esperan todava solucin, algunos que ni siquiera han sido planteados. Y como para disculparse de haber tenido que atravesar las regiones ms incultas de la lingstica indoeuropea, agrega esta justificacin tan esclarecedora:

    Si a pesar de todo nos aventuramos, bien convencidos de antemano de que nuestra inexperiencia se extraviar ms de una vez en el

  • SAUSSURE DESPUS DE MEDIO SIGLO 35

    ddalo, es porque, para quienquiera que se ocupe de estos estudios, enfrentarse a semejantes cuestiones no es una temeridad, como tantas veces se dice, sino una necesidad; es la primera escuela por la que hay que pasar; pues no se trata aqu de especulaciones de orden trascendente sino de la bsqueda de datos elementales sin los que todo queda en el aire, todo es arbitrariedad e incertidumbre.

    Estas ltimas lneas pudieran servir de epgrafe a su obra entera. Contienen el programa de su investigacin venidera, presagian su orientacin y fin. Hasta el trmino de su vida, y con insistencia creciente, dolorosamente pudiera decirse, conforme avanza ms en su reflexin, va en pos de los datos elementales que constituyen el lenguaje, apartndose poco a poco de la ciencia de su tiempo, en la cual slo ve arbitrariedad e incertidumbre en una poca, no obstante, en que la lingstica indoeuropea prosegua con creciente xito la empresa comparativa.

    Son ciertamente los datos elementales los que se trata de descubrir y aun (quisiramos escribir sobre todo") si nos proponemos remontarnos de un estado de lengua histrico a uno prehistrico. De otro modo no puede fundarse en razn el devenir histrico, pues si hay historia, de qu lo es? Qu es lo que cambia y qu es lo que permanece? Cmo podemos decir de un dato lingstico tomado en dos momentos de la evolucin que es el mismo dato? En qu reside esta identidad y, ya que es planteada por el lingista entre dos objetos, cmo lo definiremos? Hace falta un cuerpo de definiciones. Hay que enunciar las relaciones lgicas que establecemos entre los datos, los rasgos o los puntos de vista desde los cuales los aprehendemos. As ir a los fundamentos es el solo medio pero el seguro de explicar el hecho concreto y contingente. Para alcanzar lo concreto histrico, para volver a colocar lo contingente en su necesidad propia, debemos situar cada elemento en la red de relaciones que Jo determina, y plantear explcitamente que el hecho slo existe en

    virtud de la definicin que le atribuimos. Tal es la evidencia que desde el comienzo se impone a Saussure, a quien no bastar su vida entera para introducirla en la teora lingstica.

    Pero aun si hubiese podido formular entonces lo que no enseara hasta ms tarde, slo habra incrementado la incomprensin o la hostilidad con que tropezaron sus primeros ensayos. Los maes

    tros de entonces, seguros en su verdad, no queran escuchar aquel llamado riguroso, y la dificultad misma del Mmoire bastaba para repeler a la mayora. Saussure acaso fuera a descorazonarse. Hizo

  • 36 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    falta una nueva generacin para que lentamente sus ideas se abriesen camino. Fue un destino favorable el que lo condujo entonces a Pars. Recuper alguna confianza en s mismo gracias a aquella coyuntura excepcional que le permiti hallar a la vez un tutor benvolo, Brcal, y un grupo de jvenes lingistas as A. Meillet y M . Grammont en quienes su enseanza dejara profunda impronta. Una nueva fase de la gramtica comparada data de estos aos en que Saussure in

    culca su doctrina, al tiempo que la madura, a algunos de quienes la desenvolvern. Por eso recordamos no slo para medir la influencia personal de Saussure, sino para estimar el progreso de las ideas que anuncian los trminos de la dedicatoria que diriga Meillet a su maestro Saussure en 1903 a la cabeza de su Introduction ltude comparative des langu.es indo-europennes: en ocasin de los veinticinco aos transcurridos desde la publicacin del M- m oire... (1878-1903). Si slo de Meillet hubiese dependido, el acontecimiento habra quedado sealado con claridad mayor an: una carta indita de Saussure nos informa que Meillet quiso poner primero: para el aniversario de la publicacin... de lo cual Saussure lo disuadi amistosamente.

    Pero aun en 1903, es decir veinticinco aos despus, todava no poda saberse cuntas intuiciones clarividentes contena el Memo re de 1878. He aqu un esplndido ejemplo. Saussure discerni que el sistema voclico del indoeuropeo contena varias a. En lo tocante al conocimiento puro, las distintas a del indoeuropeo son objetos tan importantes como las partculas fundamentales en fsica nuclear. Ahora bien, una de estas a tena la singular propiedad de comportarse distintamente que sus dos congneres voclicas. No pocos descubrimientos han comenzado con una observacin parecida, un desacuerdo en un sistema, una perturbacin en un campo, un movimiento anormal en una rbita. Saussure caracteriza esta a por dos rasgos especficos. Por una parte, no es parienta ni de e ni de o; por otra, es coeficiente sonntico, es decir, es susceptible de desempear el mismo papel doble, voclico y consonntico, que las nasales o las lquidas, y se combina con vocales. Notemos que Saussure habla de ella como de un fonema, y no como de un sonido o una articulacin. No nos dice cmo se pronunciaba este fonema, a qu sonido pudiera parecerse en tal o cual sistema observable; ni siquiera si se trataba de una vocal o de una consonante. La sustancia fnica no es considerada. Estamos en presencia de una unidad algbrica, un trmino del sistema, lo que denominar ms

  • SAUSSURE DESPUS DE MEDIO SIGLO 37

    tarde una unidad distintiva y opositiva. No podra decirse que ni siquiera veinticinco aos despus de propuesta esta observacin hubiera despertado gran inters. Otros veinticinco aos faltaban para que se impusiera, en circunstancias que la imaginacin ms audaz no hubiera concebido. En 1927, }- Kurylowicz, en una lengua histrica, el hitita, recin descifrada por aquel entonces, con la forma del sonido que se representa daba con el fonema definido cin

    cuenta aos antes por Saussure como fonema sonntico indoeuropeo. Esta hermosa observacin haca penetrar en la realidad la entidad terica postulada por el razonamiento en 1978.

    Por supuesto, la realizacin fontica de esta entidad como h en hitita aportaba al debate un elemento nuevo, pero de naturaleza diferente. A partir de ah se han manifestado dos orientaciones en la investigacin. Para unos era cosa ante todo de adelantar ms la investigacin terica, de sacar a luz particularmente en la morfologa indoeuropea los efectos y las combinaciones de este coeficiente sonntico. Resulta hoy da que este fonema no es nico, que representa una clase entera de fonemas, desigualmente representados en las lenguas histricas, y que se llaman laringales. Otros lingistas insisten por el contrario en el anlisis descriptivo de estos sonidos; procuran definir la realidad fontica; y como el nmero de estas laringales es todava motivo de discusin, de ao en ao se ven multiplicarse las interpretaciones, que originan nuevas controversias. Este problema ocupa hoy el centro de la teora del indoeuropeo; apasiona a los diacronistas tanto como a los descriptivistas. Todo lo cual atestigua la fecundidad de los puntos de vista introducidos por Saussure, y que no han alcanzado su plenitud hasta estos ltimos dccenios, medio siglo despus de haber sido publicadas. Incluso los lingistas que ni han ledo el Mmoire no dejan de serle tributarios.

    He aqu, pues, a Saussure adelantndose, muy joven, en su carrera, estrella en la frente. Acogido favorablemente en la cole des Hautes tudes, donde encuentra en el acto discpulos a quienes su pensamiento encanta e inspira, en la Socit de Linguistique, donde Bral lo designa pronto secretario adjunto, se abre ante l un fcil camino, y todo parece anunciar una larga serie de hallazgos. Las esperanzas no se frustran. Recordemos tan slo sus artculos fundamentales sobre la entonacin bltica, que muestran la profundidad de sus anlisis y siguen siendo modelos para quien se dedique a iguales indagaciones. Sin embargo, es un hecho sealado y deplorado por quienes hablan de Saussure en estos aos que bien pronto

  • 38 TRANSFORMACIONES DE LA LINGSTICA

    su produccin disminuye. Se restringe a algunos artculos, cada vez ms espaciados, y que por lo dems slo concede al solicit