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EL MEDIO AMBIENTE Y
RELACION CON LOS
SERES VIVOS
Los seres vivos no
viven aislados:
comparten con otros
seres vivos el lugar en
el que viven.
Es por ello que se
debe conocer algo
más de quienes nos
rodean y donde están
¿QUÉ ES LA
ECOLOGÍA?
Viene de dos voces griegas:
Oikos : casa
Logos : tratado o estudio
Se puede definir la ecología como la rama de la biología que estudia los seres
vivos en su medio ambiente.
Un ecosistema
Cuando se considera al conjunto de seres vivos que habitan en un lugar
concreto en relación con las condiciones ambientales de ese lugar, al conjunto
se le denomina ecosistema.
Un ecosistema es una unidad de funcionamiento de la Naturaleza formada por
las condiciones ambientales de un lugar (el llamado biotopo), la comunidad que
lo habita y las relaciones que se establecen entre ellos.
Se puede decir, también, que la Ecología es la rama de la Biología que estudia
los ecosistemas.
El conjunto de todos los
factores y circunstancias
que existen en el lugar
donde habita un ser vivo
y con los que se halla en
continua relación recibe
el nombre de medio
ambiente, Existen
multitud de medios
ambientes, pero de una
forma simplificada
podemos decir que hay
dos grandes medios
ambientes: el acuático y
el terrestre o aéreo.
Las condiciones
ambientales surgen a
veces de las relaciones
con otros seres vivos. Son los llamados factores bióticos, como por ejemplo, la
búsqueda de alimento o la de pareja. Otras veces, se deben a las
características físicas y químicas del medio, como la luz, la temperatura o la
salinidad. Estos son los de- nominados factores abióticos.
El Habitad
Se denomina hábitat el
conjunto de lugares
geográficos que poseen las
condiciones cambien tales
adecuadas para que una
especie de ser vivo habite en
ellos.
LOS FACTORES ABIÓTICOS
Los factores abióticos son las
características físicas y
químicas del medio ambiente.
Son dife- rentes de unos
medios ambientes a otros y
pueden variar a lo largo del
tiempo. Influyen en los seres
vivos, que, para sobrevivir
mejor, adquieren adaptaciones
a ellos. Son ejemplos de
factores abióticos la
temperatura, la humedad, la
cantidad de luz, la salinidad, la
composición del suelo, la
abundan- cia de oxígeno, etc.
FACTORES ABIÓTICOS DEL
MEDIO TERRESTRE
Los principales son la temperatura, la humedad y la luz, que son los que
condicionan la mayor parte de los ecosistemas terrestres.
Adaptaciones de los
animales a la
temperatura
La mayor parte de los
animales son ectotermos,
tienen una temperatura
corporal acorde con la de
su medio ambiente. Si la
temperatura del medio es
muy baja,
se detiene su actividad
vital. Cuando la
temperatura del medio
aumenta, aumenta también
su actividad. Muchos adoptan conductas de calentamiento rápido (como
ponerse al sol por las mañanas, o tener colores oscuros).
Otra estrategia es la de los animales endotermos (Aves y Mamíferos), que son
capaces de mantener una temperatura interna constante frente a las
variaciones de la temperatura exterior. Como el medio ambiente suele estar
más frío que sus cuerpos, deben proceder a un continuo aporte de calor, por lo
que necesitan gran cantidad de alimento. Son también muy útiles las
adaptaciones para evitar la pérdida de calor, como los pelos o las plumas y las
capas de grasa subcutánea.
También presentan adaptaciones contra las altas temperaturas, como la
sudoración.
Cuando la temperatura desciende mucho, algunos animales se adaptan
pasando a una fase de quietud que recibe el nombre de hibernación.
Muchos animales ectodermos (anfibios, reptiles) hiber- nan, así como algunos
endodermos (lirones, marmotas, erizos, hámste- res).
Cómo sobreviven las plantas al frío
Las plantas adaptadas a climas fríos suelen crecer cerca del suelo para evitar
el viento y soportar las temperaturas extremas. La forma baja y de almohadilla
es típica de líquenes, musgos y algunos arbustos.
Muchas otras plantas,
como los lirios, cebollas
o patatas, sobreviven a
los inviernos dejan
enterradas partes de sus
cuerpos en forma de
raíces, bulbos o
tubérculos que acumulan
reservas de
alimento.
La humedad
El aire contiene agua dispersa en forma de vapor, procedente de la
evaporación y de la
transpira- ción. A la
cantidad de vapor de
agua presente en un
volumen de aire se le
llama humedad
absoluta y se mide
en g/m3.
La Luz
La luz resulta
imprescindible
para los seres
vivos puesto que
directa o
indirectamente
suministra la
energía
necesaria para la
vida.
Los Seres Vivos En El Ecosistema
Población.- Al conjunto de organismos de la misma especie que comparten
un espacio determinado.
Comunidad o biocenosis.- Al conjunto de poblaciones de distintas especies
que comparten un espacio determinado.
Especie.- Se considera que dos organismos pertenecen a la misma especie
cuando comparten rasgos comunes y son capaces de reproducirse entre sí
produciendo descendencia fértil.
Las Relaciones Entre Los Individuos De Una Población
Un factor ambiental biótico es toda relación entre los organismos que conviven
en un ecosistema. Se les puede clasificar en intraespecíficas, si se establecen
entre miembros de una misma población (una misma especie), e
interespecíficas, si se establecen entre organismos de especies distintas.
La competencia intraespecífica.
Competencia.- Es una relación entre individuos encaminada a la obtención de
un mismo recurso. El efecto de la competencia se traduce siempre por un
efecto negativo sobre la fecundidad y la supervivencia. Así, por ejemplo, las
liebres de una zona superpoblada, que compiten por comer hierba.
Las asociaciones intraespecíficas.
Son relaciones encaminadas a la mejor obtención de un objetivo común,
generalmente, el cuidado de la prole, la defensa o el reparto del trabajo. Hay
diferentes tipos:
Familiar. Formada en general por individuos emparentados entre sí,
generalmente los progenitores y sus crías. Facilita la procreación y el cuidado
de las crías, aunque también sirve para la defensa común o incluso la
cooperación en la obtención de alimento (caza). Hay muchos tipos:
• Macho, hembra y crías, como en el caso de las cigüeñas.
• Hembra y crías, como en el caso de los ciervos.
• Macho, hembras y crías, como en el caso de los leones.
• Hembras (emparentadas) y crías, como en el caso de los Elefantes.
Gregaria. Formada por individuos no necesariamente emparentados que se
reúnen para obtener un beneficio mutuo de diversa índole: búsqueda de
alimento, defensa, migraciones, etc. Es el caso de las bandadas de aves o
rebaños de mamíferos migratorios, los bancos de peces, etc.
Colonial. Formadas por individuos procedentes por gemación de un único
progenitor y permanecen unidos toda la vida. Hay distintos tipos de individuos
especializados en diferentes funciones. Es típica de los corales, gorgonias y de
algunos pólipos flotantes como la carabela portuguesa.
Estatal. Formada por individuos descendientes de una única pareja
reproductora (denominados generalmente rey y reina). Presentan
diferenciación en distintos tipos de individuos (cas- tas) especializados en
diferentes tipos de trabajo y general- mente estériles. Es típica de hormigas,
abejas, termitas y algunas avispas.
Las Relaciones Entre Los Individuos De Una Biocenosis.
Depredación.-Consiste en una relación en la que un organismo, el depredador,
se alimenta de otro organismo vivo, la presa. Esta definición excluye a los
consumidores de materia orgánica muerta, sean resto o cadáveres, ya que en
estos casos no se establece ninguna relación. Se puede hacer una distinción:
Depredadores verdaderos: matan y consumen total o parcialmente a sus
presas. Son lo que se entiende en lenguaje corriente por “depredadores” e
incluye a lobos, leones, orcas, arañas, pero también a los roedores granívoros
y a las plantas carnívoras.
Ramoneadores: consumen porciones de su presa que se restablecen con el
tiempo. No suelen causar la muerte de su presa. Pertenecen a este grupo la
mayor parte de los herbívoros, los pulgones que se alimentan de fluidos
vegetales, las mariposas, etc.
Estrategias del depredador frente a su presa
La mayoría de los depredadores verdaderos se valen de su habilidad, fuerza o
astucia para atrapar a sus presas. En ocasiones forman grupos para la caza
(leones, lobos, hormigas, etc.) con lo que consiguen vencer a presas de mayor
tamaño y asegurar el éxito de la caza, así como una mejor defensa contra los
carroñeros que podrían arrebatársela.
Hay que señalar que, aunque la depredación es evidentemente perjudicial para
la presa, se considera beneficiosa para la población a la que pertenece, porque
los depredadores suelen cazar a los individuos viejos o enfermos.
Estrategias de la presa frente al depredador
Esencialmente lo consiguen mediante tres mecanismos:
• Huir: para lo que adoptan formas o miembros que les permiten un rápido
desplazamiento.
• Defenderse: mediante la adquisición de revestimientos protectores
(tortugas, cangrejos, almejas) u órganos defensivos (cuernos en los toros o
ñus, espinas en los erizos, estructuras tóxicas o venenosas en ortigas,
medusas o ciertas ranas tropicales, etc.).
• Esconderse: fenómeno llamado mimetismo y del que existen varios
tipos:
Mimetismo críptico: Por el cual el ser vivo adopta un aspecto que les permite
pasar desaper- cibidos respecto al entorno (insectos palo, lenguados o pulpos
que adoptan la coloración del fondo, camaleones que cambian de color, etc.
Mimetismo aposemático: En el que las presas adoptan aspectos que los
hacen parecerse a otras especies más peligrosas (mariposas u orugas que
tienen dibujados “ojos” que asustan a sus depredadores, anfibios o insectos
que imitan la forma de otras especies peligrosas o ve- nenosas).
Parasitismo
El parasitismo es un tipo de simbiosis sensu lato, una estrecha relación en la
cual uno de los participantes, (el parásito) depende del otro (el hospedero u
hospedador) y obtiene algún beneficio, lo cual no necesariamente implica daño
para el hospedero. El parasitismo puede ser considerado un caso particular de
depredación. Los parásitos que viven dentro del huésped u organismo
hospedador se llaman endoparásitos y aquéllos que viven fuera, reciben el
nombre de ectoparásitos. Un parásito que mata al organismo donde se
hospeda es llamado parasitoide. Algunos parásitos son parásitos sociales,
obteniendo ventaja de interacciones con miembros de una especie social,
como son los áfidos, las hormigas o las termitas.
Mutualismo
Es una relación en la que dos especies se asocian con beneficio mutuo. La
intensidad de la asociación es muy variable. Existen mutualismos en los que el
grado de cooperación es tan grande que las especies ya no pueden vivir
separadas: se habla entonces de simbiosis.
El pez payaso y la anémona conviven: el pez es inmune a las células urticantes
de la anémona y consigue protección frente a sus depredadores; la anémona
en principio es indiferente, pero probablemente se vea beneficiada porque otras
posibles presas pueden acercarse a ella como el pez payaso.
Las abejas y las flores se benefician mutuamente: las abejas consiguen
alimento con el néctar y parte del polen de la flor, a cambio actúan como
transportistas de polen entre flores.
Inquilinismo y comensalismo
Son relaciones muy similares entre sí en las que una especie se beneficia y la
otra resulta indiferente. Se suele hablar de comensalismo si la relación es
alimenticia y de inquilinismo si la relación está en relación con el hábitat.
La relación del buitre con los grandes carnívoros es un comensalismo: los
buitres aprovechan los restos de las presas de los predadores una vez que
éstos se han marchado.
Los tiburones suelen nadar rodeados por un cortejo de peces que se
aprovechan de los restos de su comida (comensales); algunos, incluso,
(rémoras) se adhieren al cuerpo del tiburón y se dejan transportar: éste sería
un caso de inquilinismo.
Ecosistema
Un ecosistema es un sistema natural que está formado por un conjunto de
organismos vivos (biocenosis) y el medio físico donde se relacionan (biotopo).
Un ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que
comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas suelen formar una serie de
cadenas que muestran la interdependencia de los organismos dentro del
sistema.1 También se puede definir así: «Un ecosistema consiste de la
comunidad biológica de un lugar y de los factores físicos y químicos que
constituyen el ambiente abiótico.
El ecosistema es el conjunto de especies de un área determinada que
interactúan entre ellas y con su ambiente abiótico; mediante procesos como la
depredación, el parasitismo, la competencia y la simbiosis, y con su ambiente
al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes. Las
especies del ecosistema, incluyendo bacterias, hongos, plantas y animales
dependen unas de otras. Las relaciones entre las especies y su medio, resultan
en el flujo de materia y energía del ecosistema.
Pirámides tróficas
La pirámide trófica es una forma especialmente abstracta de describir la
circulación de energía en la biocenosis y la composición de ésta. Se basa en la
representación desigual de los distintos niveles tróficos en la comunidad
biológica, porque siempre es más la energía movilizada y la biomasa producida
por unidad de tiempo, cuanto más bajo es el nivel trófico.
Pirámide de energía en una comunidad acuática. En ocre, producción neta de
cada nivel; en azul, respiración; la suma, a la izquierda, es la energía asimilada.
Pirámide de energía: En teoría, nada limita la cantidad de niveles tróficos que
puede sostener una cadena alimentaria sin embargo, hay un problema. Solo
una parte de la energía almacenada en un nivel trófico pasa al siguiente nivel.
Esto se debe a que los organismo usan gran parte de la energía que consumen
para llevar a cabo sus procesos vitales, como respiración, movimiento y
reproducción. El resto de la energía se libera al medio ambiente en forma de
calor: Solo un 10% de la energía disponible dentro de un nivel trófico se
transfiere a los organismos del
siguiente nivel trófico. Por ejemplo un
décimo de la energía solar captada
por la hierba termina almacenada en
los tejidos de las vacas y otros
animales que pastan. Y solo un
décimo de esa energía, es decir, 10%
del 10%, o 1% en total, se transfiere a
las personas que comen carne de
vaca.
Pirámide de biomasa: la
cantidad total de tejido vivo dentro
de un nivel trófico se denomina
biomasa. La biomasa suele
expresarse en término de gramos
de materia orgánica por área
unitaria. Una pirámide de biomasa
representa la cantidad de alimento
potencial disponible para cada
nivel trófico en un ecosistema.
Pirámides de números: las pirámides
ecológicas también pueden basarse en la
cantidad de organismos individuales de cada
nivel trófico. En algunos ecosistemas, como es el
caso de la pradera, la forma de la pirámide de
números es igual a las pirámides de energía y
biomasa. Sin embargo, no siempre es así. Por
ejemplo, en casi todos los bosques hay menos
productores que consumidores. Un árbol tiene
una gran cantidad de energía y biomasa, pero es
un solo organismo. Muchos insectos viven en el
árbol, pero tienen menos energía y biomasa.
También se suele manifestar este fenómeno
indirectamente cuando se censan o recuentan los
individuos de cada nivel, pero aquí las
excepciones son más frecuentes y tienen que ver
con las grandes diferencias de tamaño entre los
organismos y con los distintos tiempos de
generación, dando lugar a pirámides invertidas. Así
en algunos ecosistemas los miembros de un nivel trófico pueden ser
mucho más voluminosos y/o de ciclo vital más largo que los que dependen de
ellos. Es el caso que observamos por ejemplo en muchas selvas ecuatoriales
donde los productores primarios son grandes árboles y los principales fitófagos
son hormigas. En un caso así el número más pequeño lo presenta el nivel
trófico más bajo. También se invierte la pirámide de efectivos cuando las
biomasas de los miembros consecutivos son semejantes, pero el tiempo de
generación es mucho más breve en el nivel trófico inferior; un caso así puede
darse en ecosistemas acuáticos donde los productores primarios son
cianobacterias o nano protistas.
Relación entre la energía y los niveles tróficos
En esta sucesión de etapas en las que un organismo se alimenta y es
devorado, la energía fluye desde un nivel trófico a otro. Las plantas verdes u
otros organismos que realizan la fotosíntesis utilizan la energía solar para
elaborar hidratos de carbono para sus propias necesidades. La mayor parte de
esta energía química se procesa en el metabolismo y se pierde en forma de
calor en la respiración. Las plantas convierten la energía restante en biomasa,
sobre el suelo como tejido leñoso y herbáceo y bajo éste como raíces. Por
último, este material, que es energía almacenada, se transfiere al segundo
nivel trófico que comprende los herbívoros que pastan, los descomponedores y
los que se alimentan de detritos.
Si bien, la mayor parte de la energía asimilada en el segundo nivel trófico se
pierde de nuevo en forma de calor en la respiración, una porción se convierte
en biomasa. En cada nivel trófico los organismos convierten menos energía en
biomasa que la que reciben. Por lo tanto, cuantos más pasos se produzcan
entre el productor y el consumidor final, la energía que queda disponible es
menor.
Rara vez existen más de cuatro eslabones, o cinco niveles, en una red trófica.
Con el tiempo, toda la energía que fluye a través de los niveles tróficos se
pierde en forma de calor. El proceso por medio del cual la energía pierde su
capacidad de generar trabajo útil se denomina la entropía.
Las plantas obtienen la energía directamente del Sol por medio de la
fotosíntesis. Los animales obtienen la energía a partir del alimento que
ingieren, sea vegetal o animal. Mediante la respiración, tanto las plantas como
los animales aprovechan la energía, pero disipan parte de ella en forma de
calor, que pasa al medio externo. Por tanto, el flujo de energía que atraviesa un
ecosistema es unidireccional.