bradbury sol y sombra adaptacion

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1 SOL Y SOMBRA * (Adaptación) Ray Bradbury Se oyó el clic de un insecto. La cámara parpadeó a la luz centelleante del sol. —¡Eh, usted! —gritó Ricardo asomado a la ventana. —¡Basta, Ricardo! Ricardo se volvió hacia su mujer. —No me lo digas a mí, díselo a ellos. ¿O tienes vergüenza? ¡Eh, usted! —gritó. El fotógrafo siguió enfocando a la modelo de los pantalones blancos como la sal. La mujer se apoyaba en el agrietado yeso del edificio. Detrás de ella sonreía un muchacho moreno. —¡Tomás! —aulló Ricardo. —¡Oh Jesús bendito! Mi propio hijo, en la calle, riéndose. Ricardo salió justo cuando la mujer se apoyaba perezosamente en una baranda de descascarado color azul. —¡Esa baranda es mía! El fotógrafo se apresuró. —Sí, sí, estamos sacando fotos. Está todo bien. —No está todo bien —dijo Ricardo.—. Ella está en mi casa. —¡Estamos sacando fotografías artísticas! —sonrió el fotógrafo. —¡Ooh! ¿Qué haré ahora? —le dijo Ricardo al cielo azul— ¿Enloquecer con la noticia? —Bueno, aquí tiene cinco pesos…— sonrió el fotógrafo. Ricardo le apartó la mano. —El dinero me lo gano trabajando. Usted no entiende. Váyase, por favor. ¡Tomás, adentro! —Esto no ha ocurrido nunca antes —dijo el fotógrafo. —¡¿Cuánto tiempo durará esto?!—le preguntó Ricardo al mundo. Se estaba reuniendo una multitud que murmuraba y sonreía y se daba codazos. El fotógrafo le habló por encima del hombro a la modelo. —Usaremos aquella otra calle. Hay allí una pared con unas hermosas grietas. Si nos apuramos ... La muchacha pasó junto a Ricardo y éste alcanzó a tocarle el brazo. —No me entienda mal —dijo rápidamente— No estoy enojado con usted. O usted. — Señaló al fotógrafo. — Ustedes son empleados; yo soy un empleado… Tenemos que entendernos. Pero cuando usted llega a mi casa con una cámara se acabó la comprensión. No quiero que me usen la calle por sus bonitas sombras, o mi cielo por su sol, o mi casa porque hay una grieta interesante en la pared. ¡Mire! ¡Ah, qué hermosa! ¡Apóyese aquí! ¡Póngase allá! Oh, lo escuché. ¿Cree que soy estúpido? Tengo libros en mi cuarto. ¡María! Su mujer apareció en la ventana. —¡Muéstrales mis libros! María mostró unos libros. — No está hablando usted con una vaca —gritó Ricardo— ¡habla usted con un hombre! ¿Parezco una figura de cartón? —Nadie dijo eso... El fotógrafo echó a caminar. —Hay otro fotógrafo a dos cuadras—dijo Ricardo acompañándolo—. Tiene decorados de cartón. Le sacan una fotografía y parece como si usted estuviese ahí. ¿Entiende? Mi calle es mi calle, mi vida es mi vida… ¡Mi hijo no es un decorado para hacer más atractivo el conjunto! —Está haciéndose tarde —dijo el fotógrafo, sudando. —Somos pobres —dijo Ricardo—. Nuestras puertas pierden la pintura, nuestras cañerías de desagüe dan a la calle… Pero siento una furia terrible cuando veo que usted se acerca a estas cosas como si hace años yo le hubiese dicho a la pared que se agrietase. ¿Cree que yo sabía que venía usted y descascaré la pintura y le puse a mi chico las ropas más rotas? ¡No somos un estudio! Somos gente, y merecemos que se nos trate como gente. ¿Está claro? * Texto completo en Bradbury, Ray: “en Las doradas manzanas del sol, Minotauro, Buenos Aires, 1990

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Cuento

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    SOL Y SOMBRA* (Adaptacin) Ray Bradbury

    Se oy el clic de un insecto. La cmara parpade a la luz centelleante del sol.

    Eh, usted! grit Ricardo asomado a la ventana.

    Basta, Ricardo!

    Ricardo se volvi hacia su mujer.

    No me lo digas a m, dselo a ellos. O tienes vergenza? Eh, usted! grit.

    El fotgrafo sigui enfocando a la modelo de los pantalones blancos como la sal. La mujer se apoyaba en el agrietado yeso del edificio. Detrs de ella sonrea un muchacho moreno.

    Toms! aull Ricardo. Oh Jess bendito! Mi propio hijo, en la calle, rindose.

    Ricardo sali justo cuando la mujer se apoyaba perezosamente en una baranda de descascarado color azul.

    Esa baranda es ma!

    El fotgrafo se apresur.

    S, s, estamos sacando fotos. Est todo bien.

    No est todo bien dijo Ricardo.. Ella est en mi casa.

    Estamos sacando fotografas artsticas! sonri el fotgrafo.

    Ooh! Qu har ahora? le dijo Ricardo al cielo azul Enloquecer con la noticia?

    Bueno, aqu tiene cinco pesos sonri el fotgrafo.

    Ricardo le apart la mano.

    El dinero me lo gano trabajando. Usted no entiende. Vyase, por favor. Toms, adentro!

    Esto no ha ocurrido nunca antes dijo el fotgrafo.

    Cunto tiempo durar esto?!le pregunt Ricardo al mundo.

    Se estaba reuniendo una multitud que murmuraba y sonrea y se daba codazos. El fotgrafo le habl por encima del hombro a la modelo.

    Usaremos aquella otra calle. Hay all una pared con unas hermosas grietas. Si nos apuramos ...

    La muchacha pas junto a Ricardo y ste alcanz a tocarle el brazo.

    No me entienda mal dijo rpidamente No estoy enojado con usted. O usted. Seal al fotgrafo. Ustedes son empleados; yo soy un empleado Tenemos que entendernos. Pero cuando usted llega a mi casa con una cmara se acab la comprensin. No quiero que me usen la calle por sus bonitas sombras, o mi cielo por su sol, o mi casa porque hay una grieta interesante en la pared. Mire! Ah, qu hermosa! Apyese aqu! Pngase all! Oh, lo escuch. Cree que soy estpido? Tengo libros en mi cuarto. Mara!

    Su mujer apareci en la ventana.

    Mustrales mis libros! Mara mostr unos libros.

    No est hablando usted con una vaca grit Ricardo habla usted con un hombre! Parezco una figura de cartn?

    Nadie dijo eso...

    El fotgrafo ech a caminar.

    Hay otro fotgrafo a dos cuadrasdijo Ricardo acompandolo. Tiene decorados de cartn. Le sacan una fotografa y parece como si usted estuviese ah. Entiende? Mi calle es mi calle, mi vida es mi vida Mi hijo no es un decorado para hacer ms atractivo el conjunto!

    Est hacindose tarde dijo el fotgrafo, sudando.

    Somos pobres dijo Ricardo. Nuestras puertas pierden la pintura, nuestras caeras de desage dan a la calle Pero siento una furia terrible cuando veo que usted se acerca a estas cosas como si hace aos yo le hubiese dicho a la pared que se agrietase. Cree que yo saba que vena usted y descascar la pintura y le puse a mi chico las ropas ms rotas? No somos un estudio! Somos gente, y merecemos que se nos trate como gente. Est claro?

    * Texto completo en Bradbury, Ray: en Las doradas manzanas del sol, Minotauro, Buenos Aires, 1990

  • 2

    Se encontraron con otras modelos y un segundo fotgrafo.

    Eh! Qu tal, Joe?

    Querida dijo el primer fotgrafo. Ponte bajo esa arcada. Hay una vieja pared muy bonita ah.

    Ricardo estaba ahora terriblemente sereno. La gente los haba seguido. Mir cmo los otros se preparaban.

    Quiere un hombre pintoresco en el fondo? le dijo al fotgrafo. Posar aqu. Me quiere cerca de esta pared? Quiere que agrande este agujero de la camisa, as? Ya est.

    Gira, querida. As, magnfico. Quietos!

    La modelo se inmoviliz, con la barbilla levantada. Ricardo dej caer los pantalones.

    Dios mo! dijo el fotgrafo. La multitud se rio festejando la escena. Ricardo se levant tranquilamente los pantalones y se apoy en la pared.

    Bajemos a los muelles dijo el fotgrafo.

    Me parece que yo tambin ir sonri Ricardo.

    Dios santo, qu podemos hacer con este idiota? le dijo a su asistente. Ve a buscar un polica.

    El asistente ech a correr. Vino un perro y orin contra la pared.

    Mire eso! grit Ricardo. Qu arte! Rpido, antes que el sol lo seque!

    El asistente lleg corriendo. Detrs de l, un polica del lugar caminaba tranquilamente y se detuvo al fin detrs de los dos fotgrafos.

    Qu pasa aqu?

    Ese hombre. Llveselo.

    Y por qu?

    Le muestro. Posa, querida.

    La muchacha pos. Ricardo pos. La muchacha se inmoviliz. Ricardo dej caer los pantalones. Clic.

    Ah dijo el polica sin moverse. Aj.

    Observ la escena como si fuese un aficionado a la fotografa.

    Bueno, oficial? dijo el fotgrafo. Arrstelo! Exhibicin indecente!

    Ese hombre dijo el oficial. Lo conozco. Se llama Ricardo Reyes. No hace nada malo que yo pueda ver.

    Hola, Esteban!

    Se saludaron con la mano.

    Est tan desnudo como una piedra! Es inmoral!

    Si estuviese haciendo algo terrible que no se pudiera mirar, yo actuara en seguida dijo el polica. Pero no hace otra cosa que estar apoyado en la pared

    Est desnudo, des-nu-do! grit el fotgrafo.

    Hay gente y gente desnuda dijo el oficial Este es un hombre desnudo, s; pero que no hace nada con su desnudez que pueda ofender a la comunidad.

    Quin es usted, su hermano, su cmplice? Dnde est la justicia? Vamos, chicas, nos iremos a otra parte! Sacaremos fotografas a pesar de usted!

    A donde usted vaya ir yo dijo Ricardo a cumplir con mi necesaria tarea, tranquilamente. Piense en m.

    Ricardo observ tranquilamente cmo se iban. La multitud segua mirndolo y sonrea.

    Estaba subindose los pantalones, cuando oy el hermoso sonido. Era como un aleteo de palomas en el aire. Era un aplauso. La pequea multitud observaba cmo representaba la ltima escena de la pieza, con qu elegante decoro se suba los pantalones. Ricardo alz la mano y les sonri a todos.

    Mientras suba hacia su casa le estrech la pata al perro que haba mojado la pared.