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El Bien-Te-Veo VOLUMEN XIX - NÚMERO II I - NOVIEMBRE 2014

REVISTA OFICIAL DE LA SOCIEDAD ORNITOLÓGICA PUERTORRIQUE ÑA, INC .

Pág 5Pág 5 Falcón de SierraFalcón de SierraFalcón de Sierra

©Julio C. Gallardo

2

El Bien-Te-Veo

¡Sé Parte de SOPI!

www.avesdepuertorico.org

Publicacio n trimestral de la Sociedad

Ornitolo gica Puertorriquen a, Inc.

Editores

-Editora-

Adele Mouakad

-Junta Editora-

Jose A. Colo n Lo pez

Sergio A. Colo n Lo pez

Rau l Pe rez Rivera

Editor Gráfico

Gabriel Lugo

======================

Junta SOPI

-Presidente-

Israel Guzma n

-Vicepresidente-

Javier Biaggi

-Tesorero-

Pedro W. Santana

-Secretaria-

Ivelisse Crespo

-Vocales-

Nathaniel Gonza lez

Julio Salgado

Adele Mouakad

=====================

-Web Master-

Gabriel Lugo

La Sociedad Ornitolo gica Puertorriquen a, Inc. (SOPI, es una organiza-

cio n sin fines de lucro dedicada al estudio, conservacio n y aprecia-

cio n de las aves en Puerto Rico. Establecida en 1995, la Sociedad es

reconocida como un recurso objetivo e independiente en asuntos re-

lacionados a la avifauna puertorriquen a.

Misión SOPI

La Sociedad Ornitolo gica Puertorriquen a Inc. (SOPI) promovera la

preservacio n, conservacio n, restauracio n y manejo sostenible de lu-

gares de importancia para las aves en Puerto Rico mediante el estí -

mulo al estudio, la apreciacio n y la proteccio n de las aves, aportando

alternativas de cara cter te cnico y cientí fico para aquellas acciones

que puedan tener un impacto significativo en las aves.

Visión SOPI

La Sociedad Ornitolo gica Puertorriquen a Inc. (SOPI) sera reconocida

como la entidad no gubernamental lí der y portavoz esencial de la

conservacio n, el manejo y todo asunto relacionado a las aves en Puer-

to Rico. Como organizacio n vital en pro de la conservacio n del am-

biente, la SOPI basara sus opiniones en la mejor evidencia cientí fica

disponible y participara activamente liderando esfuerzos para crear

conciencia de la necesidad de proteger, restaurar y manejar las a reas

de gran importancia para las aves.

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El Bien-Te-Veo V O L U M E N X I X - N Ú M E R O I I I - N O V I E M B R E 2 0 1 4

En esta edición de

©Ju

lio C

. Gallard

o

Pág 5Pág 5

Pág 18Pág 18

©Gabriel Lugo

Pág 11Pág 11

MENSAJE DEL PRESIDENTE MENSAJE DEL PRESIDENTE P 3P 3

ENFOCANDO ENFOCANDO

Falcón de Sierra P 5Falcón de Sierra P 5

PAJAREANDO POR EL MUNDO PAJAREANDO POR EL MUNDO

Magee Marsh P 8Magee Marsh P 8

PRUEBA FOTOGRAFICA PRUEBA FOTOGRAFICA P 11P 11

LA ORNITOTECA LA ORNITOTECA P 14P 14

RESUMEN DE ACTIVIDADES RESUMEN DE ACTIVIDADES

Taller de Playeros P 16Taller de Playeros P 16

AVISTAMIENTOS SOBRESALIENTES AVISTAMIENTOS SOBRESALIENTES

Reporte Comité Avistamientos P 17Reporte Comité Avistamientos P 17

Miguel “Menqui” CanalsMiguel “Menqui” Canals P 18P 18

Pág 8Pág 8

©Gabriel Lugo

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Israel Guzmán—igvivi@aol.com

Mensaje del Presidente

Estimados pajareros:

Esta edicio n del Bienteveo coincide con el pico de la temporada migratoria y tambie n con uno de los temas ma s

discutidos durante el u ltimo an o: el decrecimiento en la poblacio n del Halco n de Sierra.

El estado del Halco n de Sierra, es un caso que nos toca de cerca en lo concerniente al patro n de decrecimientos

poblacionales que se han venido experimentando para muchas especies de aves durante las u ltimas de cadas.

Las razones para esta tendencia incluyen destruccio n de ha bitat, especies invasoras, falta de disponibilidad de

alimento, cambio clima tico, y factores antropoge nicos, entre otros. Sin embargo, an o tras an o esperamos su lle-

gada dando por sentado que estara n de vuelta.

Dada esas tendencias en decrecimiento hay preguntas sobre las que merece la pena reflexionar. ¿Hasta cua ndo

las vamos a seguir viendo? ¿Que compromiso tengo para ayudar a conservar su ha bitat? ¿Cua nto puedo hacer

para disfrutar de su presencia sin an adir estre s durante su estadí a?

Aunque eventos aislados pueden determinar el futuro de alguna especie, muchas aves han sido extirpadas de

su ha bitat por la accio n del hombre. En la medida que conozcamos ma s sobre su ecologí a en mejor condicio n

estaremos de tomar decisiones que resulten en efectos positivos para ellas. Querer ver aves y aumentar nues-

tra lista de vida, o coleccio n de fotos, sin ma s propo sito es como querer completar el a lbum de estampillas de

moda. La participacio n en eventos de educacio n, el cabildeo por la proteccio n de ha bitat y el voluntariado para

los esfuerzos de conservacio n nos dan la oportunidad de pajarear con propo sito y poder disfrutarlas a largo

plazo.

Ciertamente, nuestras acciones tienen efectos sobre las aves. Si corremos hacia ellas volara n, si las tratamos de

acorralar o atrapar se defendera n, si las molestamos en sus nidos nos atacara n. Entre los peligros que enfren-

tan las aves durante la migracio n esta n el estre s fí sico, la falta de abastos de alimento, clima adverso y la expo-

sicio n a depredadores. Basta con dirigir una mirada a nuestro lugar en las redes alimentarias para entender la

forma en que nos ve un ave cuando intentamos acercamientos hacia ellas. Esta ma s que claro que intentar acer-

carnos de forma incorrecta, en grupos numerosos y ma s alla de las capacidades que nuestros equipos o pticos

nos lo permitan an aden un factor de stress innecesario a estas aves migratorias, lo cual, en muchos casos, pue-

de determinar si logran eventualmente completar su viaje y ciclo de vida.

Un ejemplo muy reciente lo es el avistamiento de dos individuos de Rayadores en un a rea reservada para pro-

teger la zona de anidamiento del Charra n Chico en La Reserva Las Cucharas en Ponce. El evento genero gran

revuelo entre los observadores y foto grafos de aves en Puerto Rico. Lamentablemente, tambie n genero pole mi-

ca en te rminos de la forma en que se manejo el acceso al lugar y la cantidad de personas que se acercaron a

ellas. La euforia colectiva, incluyendo a experimentados pajareros, supero los esta ndares de e tica esperados

para la observacio n de aves. Muchas fotos circularon por distintos foros. Silentes testigos, para bien o para mal,

de ese evento. Esta en manos de cada uno de los protagonistas que allí estuvo convertir esta experiencia en una

de crecimiento.

Les hago un llamado general a que, antes de volver a salir al campo tras ese u ltimo avistamiento reportado, re-

flexionen sobre lo antes expuesto de manera retrospectiva, repasando al mismo tiempo el co digo de e tica que

se encuentra en nuestra pa gina avesdepuertorico.org

Seamos los mejores anfitriones para las aves migratorias. Si respetamos sus espacios volvera n.

Israel Guzma n

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El Falco n de Sierra (Accipiter striatus) es una de las aves rapaces de bosque ma s ampliamente distribui-

das de Ame rica, con

ocho subespecies

desde Alaska hasta

Argentina y tres

subespecies ende mi-

cas a las Antillas ma-

yores. La subespecie

de Puerto Rico esta

restringida a bos-

ques montanos, plan-

taciones forestales y

cafetales bajo som-

bra. El Falco n de Sie-

rra en Puerto Rico

esta listado como en

peligro de extincio n

por las autoridades

federales y en peli-

gro crí tico por las

autoridades de Puer-

to Rico. A pesar de

esto, la informacio n de su estatus no se ha actualizado en ma s de 20 an os. La distribucio n del Falco n de Sierra

en terrenos privados es pra cticamente desconocida, aunque estos representan el 75% de su distribucio n poten-

cial. Los estimados del Falco n de Sierra pasaron de 240 (1985) individuos a 150 (1991) lo que sugiere una re-

duccio n poblacional del 40% en terrenos pu blicos. En 1992 el Dr. Carlos Delannoy registro 82 individuos en un

a rea total de 285.6 km2 en cinco reservas forestales.

En el 2011 iniciamos un proyecto de investigacio n con el falco n en el Bosque Estatal de Maricao. Este

bosque albergaba la mayor poblacio n en la isla (entre 60 y 70 individuos) de acuerdo a la informacio n generada

por el Dr. Delannoy (1984 - 1992) y donde se localizaron 40 territorios en bosque dominado por caobilla

(Podocarpus coriaceus) y caimitillo (Microphoiis chrysophylloides) así como en plantaciones de marí a

(Calophyllum brasiliense).

Generamos un modelo espacial para delimitar a reas con una cobertura de dosel >60% y elevaciones so-

bre 400 m. Ubicamos 116 estaciones de muestreo cada 400 m organizadas en 22 rutas. Durante el pico de la

temporada reproductiva (enero - abril) realizamos visitas mensuales a cada ruta. Al mismo tiempo realizamos

bu squedas de vuelos de cortejo desde 21 miradores en territorios histo ricos y caminatas en los mismos para

buscar evidencia de actividad reproductiva. Durante el 2014 realizamos bu squedas en terrenos pu blicos y pri-

vados en la Sierra de Luquillo, Sierra de Carite, así como el centro y este de la Cordillera Central.

Durante la temporada del 2013 detectamos 7 individuos en el Bosque de Maricao. Estos se encon-

Julio C. Gallardo y Francisco J. Vilella, Department of Wildlife, Fisheries and Aquaculture, Box

9690, Mississippi State University, Mississippi State, Mississippi, 39762, USA

jgallardo@cfr.msstate.edu, fvilella@cfr.msstate.edu

Estado del Falcón de Sierra (Accipiter striatus vennator)

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traron dentro de los lí mites del bosque, en una finca privada y en el A rea Protegida Rí o de Maricao. Uno de los

nidos encontrados fue abandonado tras desaparecer la hembra y el otro produjo un solo polluelo. Durante la

temporada reproductiva del 2014 extendimos la bu squeda en el Bosque de Toro Negro, Bosque de Guilarte, el

Bosque Nacional El Yunque, Bosque de Cayey, Bosque Escuela La Olimpia, Bosque del Pueblo y propiedad pri-

vada adyacente. Encontramos falcones en el Bosque de Toro Negro, Bosque Escuela La Olimpia y entre los lí mi-

tes del Bosque de Guilarte y una finca privada. La diferencia entre los nu meros registrados anteriormente y

nuestros resultados preliminares sugiere que la especie puede estar en estado crí tico. En el Bosque de Maricao,

su antiguo centro de distribucio n, han ba sicamente desaparecido. Localizamos territorios adicionales en otros

bosques montanos separados por distancias de ma s de 12 km, no agregados como en estudios previos.

Los huracanes Hugo (1989) y Geor-

ges (1998) pueden haber jugado un

papel en el colapso poblacional del

falco n, dado los cambios en la es-

tructura del bosque. Entre los cam-

bios que pueden haber afectado al

falco n esta n la apertura del dosel

producto de a rboles derrumbados y

la pe rdida de ramas, lo que estimula

el establecimiento de enredaderas,

bejucos y a rboles de crecimiento ra -

pido. Esto a su vez puede reducir la

disponibilidad de a reas de nidifica-

cio n para una rapaz que caza aves

debajo del dosel y por tanto, requie-

re un sotobosque abierto. Es menes-

ter mencionar que no existe infor-

macio n cuantitativa sobre los patrones de seleccio n de ha bitat del falco n, ni de como la variabilidad en la es-

tructura del bosque se relaciona al e xito reproductivo y sobrevivencia de adultos y juveniles. Esto representa

una de las lagunas de informacio n ma s importantes y debe ser foco de investigaciones futuras. De igual forma,

los huracanes pueden afectar la disponibilidad de presas, aumentar la depredacio n de nidos y parasitismo de la

mosca Philornis.

El Falco n de Sierra puede estar al borde de la extincio n a pesar de estar legalmente protegido, lo que a

su vez sugiere que los planes de recuperacio n y criterios de clasificacio n no son garantí a contra la extincio n.

Hay una necesidad urgente de investigacio n sobre factores responsables de la disminucio n de esta especie.

Principalmente, informacio n cuantitativa sobre dina mica poblacional y relaciones especie-ha bitat. Esta infor-

macio n es esencial para poder implementar medidas de manejo y conservacio n para recuperar esta rapaz insu-

lar u nica de las montan as de Puerto Rico.

Agradecimientos

Este proyecto fue financiado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS) y

el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologí a de Me xico (CONACYT). Gracias al Negociado de Servi-

cio Forestal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico, Servicio Fo-

Continuacio n

Estado del Falcón de Sierra (Accipiter striatus vennator)

7

restal del Departamento Agricultura de los Estados Unidos-Bosque Nacional El Yunque y a propietarios por

permitirnos trabajar en sus predios Agradece-

mos el alojamiento provisto por la Compan í a de

Parques Nacionales de Puerto Rico-Centro Vaca-

cional Monte del Estado, el apoyo logí stico de Ca-

sa Pueblo y el uso de facilidades en el Refugio de

Cabo Rojo del USFWS. Gracias al Dr. Carlos De-

lannoy por compartir sus conocimientos y pers-

pectiva sobre el falco n. Por u ltimo, gracias a to-

dos los que han formado parte de este proyecto,

por su ayuda en campo, sus ideas y comentarios.

Gracias a Gail M. Moraru, Mike Morel, Arlene Ma-

tos, Oscar Dí az, Rafael Gonza lez, Felipe Cano, Ed-

win A vila, Gerardo Herna ndez, Gustavo Gonza lez,

Elizabeth Smith, Iva n Llerandi, Danya Ramos y

Luis Serrano. Los procedimientos de campo se realizaron bajo los permisos 2011-EPE-003 y 2014-EPE-003 del

Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.

Continuacio n

Estado del Falcón de Sierra (Accipiter striatus vennator)

8

Kitty Aponte—kittyaponte11@hotmail.com

Pajareando en Magee Marsh

Veintisiete reinitas en su plumaje nupcial, seis carpinteros, gorriones, pirangas, ví reos, rapaces, patos, gavio-

tas, playeros… ¡Ciento treinta y ocho especies y ochenta y tres lifers en una semana! Ese fue el saldo del viaje

Magee Marsh y la Kirtland’s Warbler con Gabriel Lugo. El viaje tuvo lugar del 13 al 19 de Mayo de 2014.

Desde que se publico el anuncio, todo fue expectativa y emocio n para mi compan era de viaje, Gloria Archilla y

para mí . Sabí amos que serí a una semana inolvidable y la espera se nos hizo eterna. Viajamos la man ana del 13

de mayo y llegamos a Detroit a eso de las 6 de la tarde. Allí nos encontrarí amos con Pablo Roma n, pero su vuelo

se retraso por una tormenta y llego a la medianoche. Gabriel Lugo nos esperaba y salimos ra pidamente hacia el

noroeste de Ohio, a lo que fuimos: ¡a pajarear!

Nuestra primera parada fue en el Parque Estatal de Maumee Bay, sede de las exhibiciones relacionadas con el

festival The Biggest Week in American Birding. Apenas tuvimos un par de horas de luz que fueron suficientes

para poder ver las Reinitas de Canada , el Maullador Gris y un nido de Gavila n de Cooper, así como otras 21 es-

pecies.

El siguiente dí a, partimos tempranito hacia Magee Marsh, The Warbler Capital of the World. Magee Marsh es

un pantano que durante las primeras semanas de mayo se llena de aves neotropicales que se detie-

nen para abastecerse antes de cruzar el Lago Erie y luego continu ar la migracio n hasta sus a reas

de anidamiento. Una gran cantidad de aves de diferentes especies se alimentan sin importarles que

Reinita de Fuego (Blackburnian Warbler)

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Pajareando en Magee Marsh Continuación

decenas de personas las observen desde un tablado que se extiende por una milla. Se acercan tanto que en oca-

siones tení amos que dar unos pasos hacia atra s para poder retratarlas. ¡Esta bamos como nenes en Disney!

En el estacionamiento nos reci-

bieron varias reinitas, entre

ellas la Reinita de Fuego que

era una de las que ma s me ilu-

sionaba ver. Adema s, entre ca-

rros y cientos de personas, ha-

bí a un nido de A guila Calva y

otro de Cocha Americana. Ya en

el tablado pudimos observar a

las Reinitas Tigre, Manchada,

de Tennessee, de Wilson,

Flanquicastan a, Nashville,

Verdosa, Coronada, Alidorada,

entre otras. Adema s, vimos ví -

reos, zorzales, pibí s, la llamati-

va Piranga Escarlata y una de

mis favoritas, la Perlita Azul-

gris. ¡A veces era difí cil escoger cua l retratar primero!

¡Habí a aves por todas partes! En ocasiones, de camino a las reservas o parques, nos detení amos en algu n pasti-

zal, arado o charca a pajarear. Así vimos Cisnes Trompeteros, Pradero Comu n, Alondra Cornuda, Gaviota Anilla-

da, Gaviota Arge ntea, entre muchos otros.

El clima no siempre coopero con nosotros. Nos tocaron dí as nublados, incluso llovio y la temperatura llego a

bajar hasta los 30 grados, pero eso no nos detuvo. Desde el carro y bajo una suave llovizna, pajareamos por los

caminos de Ottawa National Wildlife Refuge, una reserva que incluye praderas, charcas y a reas boscosas a don-

de llegaban manadas de pajareros ante la alerta de algu n avistamiento interesante a trave s de Twitter. De ese

modo fue que supimos de un Falaropo Picofino en su hermoso plumaje nupcial que nadaba tranquilamente en

una charca en Pearson’s Metropark apenas a unos pocos metros de distancia de nosotros.

Si lloví a o esta bamos muy cansados, tení a-

mos la opcio n de visitar los comederos de

Ottawa National Wildlife Refuge donde po-

dí amos observar una gran variedad de aves

a trave s de grandes cristales desde la como-

didad de un edificio bajo techo.

En Ohio tambie n visitamos Camp Sabroske y

la reserva de Oak Openings que incluye dife-

rentes habita culos donde pudimos observar

aves como Rascador Zarcero, Reinita aliazul,

Gorrio n Arlequí n, Picogrueso Pechirrojo,

Carpintero Cabecirrojo, la elusiva Piranga

Roja y un Chotacabras Zumbo n que diviso

Rascador Zarcero (Eastern Towhee)

Reinita de Canada (Canada Warbler)

©Gabriel Lugo

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En la entrada de Magee Marsh: Gabriel Lugo, Gloria

Archilla, Kitty Aponte y Pablo Román.

Pajareando en Magee Marsh Continuación

Pablo.

Pasamos los dos u ltimos dí as en Michigan. Allí visita-

mos Pines Haven, un hermoso bosque donde observa-

mos una pareja de Reinita Ceru lea. Luego, hicimos una

parada en Houghton Lake Salt Flats donde pudimos ver

un Pato Acollarado. Terminamos el dí a en el norte de

la pení nsula en el bosque Hartwick Pines donde obser-

vamos al llamativo Picocorvo Vespertino, al Chupasa-

via Vientre amarillo, al Trepador Americano y al Car-

pintero Escapulario.

El u ltimo dí a lo dedicamos a la Reinita de Kirtland, una

especie muy rara y en peligro de extincio n. Esta reinita

solo se reproduce en bosques jo venes de Pinos de

Banks. En el pasado, los fuegos forestales esponta neos

daban paso al surgimiento de bosques jo venes pero

con la campan a para prevenir los fuegos forestales, los

bosques fueron envejeciendo y las reinitas no tení an

do nde anidar. Se establecio un exitoso programa que

incluye la tala sistema tica de los bosques de Pinos de

Banks y la siembra de nuevos bosques donde las reini-

tas se esta n reproduciendo satisfactoriamente. ¡Que

gran emocio n fue poder retratar a la Kirtland!

De camino al aeropuerto de Detroit nos detuvimos en

las charcas de tratamiento de aguas de Houghton Lake.

¡Nos sorprendio que las inmensas charcas estuvieran

repletas de aves! Allí vimos Playeros Dorso Rojo en su

plumaje nupcial, Gaviota Bonaparte, Fumarel Comu n,

adema s de patos Cabeciblanco, Monja y Pechiblanco.

Fue una semana de pajareo intensivo desde las 6:30

am, que nos encontra bamos para desayunar, hasta pa-

sadas las 10:00 pm que llega bamos al hotel. Gabriel

Lugo nos saco el jugo pero bien valio la pena. An adí 83

especies a mi lista, conocí hermosos lugares, tome cer-

ca de 4,000 fotos y la pase de maravilla con buenos

amigos. ¡Ya estoy deseosa por volver!

Gaviota de Bonaparte (Bonaparte’s Gull)

Perlita Azul-Gris (Blue-gray Gnatcatcher)

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Gabriel Lugo—lugo.gabriel@gabriellugo.com

Prueba Fotográfica: Adivina quién soy— Respuesta

¿Co mo lograstes identificarlo tan ra pido?

¿Le ha hecho esa pregunta a algu n compan ero

pajarero? Bueno, es que con la pra ctica, que no

es otra cosa que salir regularmente y observar

ves tras ves las especies, logras identificar las

aves con quiza el mí nimo de rasgos o comporta-

miento.

Aquí podra s practicar ambos aspectos, rasgos

fí sicos y comportamiento.

Respuesta #1:

Un ave pequen a mayormente con tonos verde

oliva y con el amarillo en el ala (sen alado), Go-

rrio n Barba Amarilla hembra .

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Guineilla Menor

Respuesta #2

Es muy comu n y lo gico identificar

cualquier playero de este taman o

y patas amarillas como un Gui-

neilla tanto Menor como Mayor.

Sin embargo en ves de las patas

en la foto de arriba ser amarillo

brillante, son amarillo opaco.

Bueno, hay Guineillas así por la

luz, patas sucias, etc., es cierto.

Muy pocas veces vera n alimen-

ta ndose de esta forma a un Gui-

neilla.

Si comparan el plumaje moteado

del Guineilla (abajo derecha) ve-

ra una diferencia marcada.

Claro, con la cara afuera es un mamey. Si au n

así tienen dudas, observen en la foto de al lado

la lí nea blanca sobre el ojo.

El Playero Patilargo es uno de los ma s comu-

nes tanto en oton o como en primavera.

Gabriel Lugo—lugo.gabriel@gabriellugo.com

Prueba Fotográfica: Adivina quién soy— Respuesta

Playero Patilargo

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Gabriel Lugo—lugo.gabriel@gabriellugo.com

Prueba Fotográfica: Adivina quién soy

Una pluma o un color, quiza ambos. Todo cuenta a la hora de diferenciar especies similares. Utilizen esas herra-

mientas al tratar de identificar a estas especies.

©Gabriel Lugo

©Mario Espinosa

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Los avances en la tecnologí a digital han ayudado de

forma directa al disfrute y aprendizaje de la ornito-

logí a de campo que tanto amamos.

En el pasado, consultar una guí a de campo, en el

campo, conllevaba cargar con una mochila repleta de las necesidades para un

dí a de pajareo, incluyendo la guí a. Agua, proteccio n solar, ca mara, tele fono y

una o ma s guí as de campo, se traducí a en un exceso de equipaje que tení a el

potencial de causar deshidratacio n luego de varias horas bajo el sol de nuestro

tro pico. Eso, sin contar el trí pode y el telescopio, el sombrero, la libreta de no-

tas y bolí grafo, y el almuerzo o merienda.

Con el avance de los “Smart phones”, ahora podemos disfrutar de todo un mun-

do de informacio n en la palma de una mano en casi cualquier lugar. Desde ac-

ceso a internet, comunicacio n escrita inmediata, reportes del tiempo, niveles

de las mareas, ca maras y hasta bru julas, mapas y localizadores de GPS se pue-

den accesar mientras haya una conexio n de internet disponible.

En los u ltimos an os han surgido aplicaciones digitales de las tradicionales

guí as de campo que se pueden usar en computadoras, tabletas y tele fonos celu-

lares. Resen amos aquí la guí a digital de Aves de PR e Islas Ví rgenes por Mark Oberle.

Puerto Rico and Virgin Islands Birds in Photos and Audio, By Mark Oberle

Publicada: Dec 19, 2013

Versio n: 1.0

Taman o: 438 MB

Lenguajes: Ingle s, Espan ol

Para: iPhone, iPod, & iPad (iOS version 5.1 o mayor)

Precio: $9.99 por Itunes, App store

La primera guí a digital que cubre Puerto Rico e Islas Ví rgenes. Este excelente trabajo de recopilacio n de in-

formacio n incluye las aves que se han documentado en los territorios de Puerto Rico y de las Islas Ví rge-

nes. Es una versio n abreviada del libro y CD publicado por Oberle. La aplicacio n tiene la opcio n de selec-

cionar solo las aves de Puerto Rico, las aves de Islas Ví rgenes, o de ver todas en el í ndice principal. En

adicio n, la aplicacio n se puede ver en el idioma ingle s o en espan ol, proveyendo conveniencia y expan-

diendo el uso e informacio n de las aves a aquellos que son hispano-parlantes, para los cuales, guí as en el

idioma no son abundantes.

Esta recopilacio n sirve como una enciclopedia de las aves que se pueden observar en Puerto Rico e Islas Ví rge-

nes. Tiene una “data base” sustancial de fotos, con sus cre ditos de autor, de la que se pueden extraer y usar en

trabajos de estudiantes y publicaciones, dando el cre dito al autor de cada foto.

La aplicacio n incluye una seccio n de ensayos y literatura que incluye escritos sobre biogeografí a y

evolucio n de las islas del Caribe, extincio n de especies, aves migratorias, to picos de conservacio n

Ana Pazos—pazosam@yahoo.com

La Ornitoteca

15

de aves y hasta una ruta sugerida para observar aves en Puerto Rico. Tambie n se in-

cluyen enlaces a organizaciones relacionadas a las aves, y el muy importante Co digo

de E tica para la observacio n de aves en el campo.

La pantalla principal hace uso de cun as visuales como la foto del ave, el nombre del

ave, y la bandera del territorio donde se avista cada especie, para simplificar la bu s-

queda de especies. El í ndice se puede acomodar por orden alfabe tico o por orden taxono mico.

Una de los enlaces de ma s importancia es aquel que enlaza con el Breeding Bird Altas de Puerto Rico, que lleva

al los mapas de distribucio n para cada especie que se reproduce en la isla. La aplicacio n tambie n tiene una sec-

cio n de los avistamientos reportados histo ricamente para aquellas especies raras o accidentales y tambie n in-

cluye el audio (espectrograma) de la vocalizacio n de cada ave.

La maquinaria de bu squeda es muy fa cil de usar y provee para bu squedas que otras aplicaciones similares no

tienen. La aplicacio n tiene la opcio n de poder documentar los avistamientos creando una lista con solo presio-

nar un boto n.

Un punto que la aplicacio n no tiene, que es de mucha utilidad en otras aplicaciones similares, es una opcio n de

“especies similares”, que ayuda a comparar la especie de intere s con otras que pueden causar confusio n. Otra

desventaja de la aplicacio n es que las grabaciones de audio para cada especie incluye el canto y los llamados de

alerta o de vuelo en un solo archivo.

En resumen, la aplicacio n de Puerto Rico and Virgin Islands Birds in Photos and Audio representa una com-

pilacio n de excelente calidad sobre las aves de la regio n de Puerto Rico e Islas Ví rgenes, a un precio sumamente

razonable y con informacio n muy completa y actualizada, que no debe faltar en nuestro archivo de referencias.

De esta forma, con la reduccio n de peso y con ma s espacio en la mochila, ¡podremos llevar ma s merienda y dis-

frutar ma s tiempo en el campo disfrutando de las aves!

Ana Pazos—pazosam@yahoo.com

La Ornitoteca

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Durante el pasado mes de septiembre, la SOPI tuvo por primera vez la encomien-

da de celebrar el Taller Ba sico de Playeros en dos secciones separadas.

La primera se llevo a

cabo el sa bado, 13 de

septiembre de 2014,

en los predios de la

Reserva Estuarina y de

Investigacio n de Bahí a

de Jobos en Salinas y, la segunda, tuvo lugar el pasa-

do 27 de septiembre de 2014, en las facilidades del

Centro Interpretativo de Las Salinas en Cabo Rojo.

Este an o, el intere s por conocer este fascinante gru-

po de aves logro que ambas secciones estuvieran lle-

nas logrando la participacio n de ma s de sesenta per-

sonas para esta temporada.

Durante la parte teo rica, los participantes tuvieron la oportunidad de aprender aspectos ba sicos para la identi-

ficacio n de estas aves como lo son el taman o, forma y estructura, como aspectos discriminatorios para incorpo-

rar a ese proceso inicial. Tambie n se les inicio en aspectos relacionados a la distribucio n del uso del nicho eco-

lo gico y el comportamiento como herramientas adicionales en la identificacio n.

Luego, salimos al campo para poner estas te cnicas en pra ctica. Antiguos colegas de la SOPI se dieron cita así co-

mo nuevos amantes de la observacio n de las aves, compartiendo conocimiento y experiencias, como es costum-

bre en esta actividad, en un ambiente donde permeaba la camaraderí a.

Fue muy notable la presencia de agujetas piqui-cortos en gran nu mero durante esta temporada. Dema s esta

mencionar la siempre retante parte consistente en diferenciar los playeros menudos de los graciosos, sin con-

siderar, adema s, cuando se cuela entre ellos un playero occidental.

Entre esta dina mica fue de mucho agrado volver a ver a viejos amigos de la SOPI reintegra ndose a estas activi-

dades, conocer a muchos con los que hasta ese momento habí amos compartido solo en las redes sociales, así

como saber del intere s de nuevas personas por unirse, aprender ma s sobre las aves y colaborar con nuestra or-

ganizacio n. Felicitamos a todos los participantes.

Por otro lado, la participacio n de los amigos de Para La Na-

turaleza durante la segunda seccio n fue muy destacada.

Finalmente, reconocemos la labor de muchos voluntarios,

de siempre y nuevos, para lograr este taller así como la co-

laboracio n del Sr. Angel Diepa, Director Interino de

JBNERR, y del Dr. Pedro Valle, Presidente de Caborrojen os

Pro Salud y Ambiente, por poner a nuestra disposicio n las

facilidades que utilizamos durante el taller.

Israel Guzmán—igvivi@aol.com

Taller de Identificación de Playeros 2014

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Julio Salgado—velezjulio0@gmail.com

Avistamientos Sobresalientes

15 de junio de 2014

Un grupo de unos diez observadores pudieron observar y do-cumentar unas tres Pardelas Capirotadas (Greater Shearwater) Puffinus gravis, a unas 18 millas mar afuera en el banco “Los Placeres” que esta al suroeste de la Isla de Desecheo. Este es uno de los pocos registros para la isla de esta especie, posible-mente por lo poco explorado a trave s de los pocos viajes pela gi-cos.

30 de junio de 2014

Toma s Carlo observo un Tirano Tijereta (Fork-tailed Flycat-cher) Tyrannus savana en Finca Montan a, Aguadilla. Al dí a si-guiente un grupo de siete observadores pudieron ver el ave nuevamente.

26 de agosto de 2014

Julio Salgado y Gabriel Lugo observaron un Playero Batitu (Upland Sandpiper) Bartramia longicauda en Gramas Lindas, Toa Baja.

1 de septiembre de 2014

Raymond De Jesu s observo dos Rayadores Americanos (Black Skimmers) Rynchops niger en la Reserva Natural Punta Cucha-ras, Ponce. Muchos observardores fueron los dí as siguientes y disfrutaron de estas rarezas. Al momento de redactar este re-porte los Rayadores seguí an en el lugar.

4 de septiembre de 2014

Un gran grupo de observadores de aves fueron en busca de los Rayadores Americanos y se encontraron una Barga Aliblanca (Hudsonian Godwit) Limosa haemastica en la Reserva Natural Punta Cucharas.

6 de septiembre de 2014

Israel Guzma n y Pablo Roma n observaron un Charra n Piqui-grueso (Gull-billed Tern) Gelochelidon nilotica, en la Charca Amador en Camuy.

7 de septiembre de 2014

Gabriel Lugo observo una Avoceta Americana (American Avo-cet) Recurvirostra americana en La Boca en Barceloneta. El ave estuvo en el lugar por una semana exactamente.

19 de septiembre de 2014

Julio Salgado y Jorge Illanas observaron un Playero Canelo (Buff-breasted Sandpiper) Tryngites subruficollisen en Gramas lindas, Toa baja. Este es el cuarto an o consecutivo que esta especie se observa en esta localidad.

21 de septiembre de 2014

Jean Lo pez observo una Agujeta Piquilarga (Long-billed Dowit-cher) Limnodromus scolopaceus en Gramas Lindas, Toa Baja. Dos dí as despue s, Adele Mouakad and Chuck Mills tambie n ob-servaron el ave en el mismo lugar.

23 de septiembre de 2014

Alcides Morales observo seis Chorlitos Dorados (American Golden Plover) Pluvialis dominica, en el llano aluvial cercano al Rí o An asco, de Puerto Rico.

Pardela Capirotada

©Toma s Carlo

Tirano Tijereta

Rayador Americano

©Raymond de Jesu s

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Miguel Canals, “Menqui”, es un bio logo que se inicia en la ciencia desde muy joven colaborando con estudios

sobre arrecifes de coral.

En la de cada de los '70 se une al grupo de trabajo de la estacio n de investigacio n del programa de ecologí a te-

rrestre del Centro Nuclear de Puerto Rico, en la estacio n de El Verde del Bosque de El Yunque. Allí trabaja como

te cnico de investigacio n y, eventualmente, se incorpora al grupo de cientí ficos del proyecto. Realiza investiga-

cio n sobre ecologí a acua tica en los rí os de El Yunque. Hace estudios sobre el desarrollo larval de los deca podos

crusta ceos de los rí os y contribuye a describir los para metros de gradientes de salinidad en que se desarrollan

las larvas, a partir de los huevos liberados por los crusta ceos. Durante esa investigacio n descubre la presencia

en los rí os de El Yunque de una especie de camaro n, nunca antes informada para Puerto Rico.

Luego de varios an os en el programa de ecologí a de El Verde, pasa a trabajar en el, entonces, Departamento de

Recursos Naturales, DRN, (hoy Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, DRNA). Allí es coautor del

tratado sobre los arrecifes de coral de Puerto Rico, entre otros trabajos sobre nuestros recursos naturales. Fue

nombrado bio logo residente del Bosque Estatal de Gua nica, donde se desempen o en la posicio n hasta su retiro

hace dos an os. Durante sus an os como bio logo residente del Bosque Seco de Gua nica, desarrollo y colaboro co-

mo facilitador en investigaciones cientí ficas que han aportado al conocimiento de la ecologí a de los bosques xe-

rofí ticos. Durante su incumbencia como administrador del Bosque de Gua nica, ese bosque fue reconocido in-

ternacionalmente como Reserva de la Biosfera, del Programa de las Naciones Unidas del Hombre y la Biosfera;

esto como el ejemplo mundial de los bosques secos.

Continuo colaborando, a tiempo completo, como voluntario administrador del bosque seco de Gua nica, has-

ta que se nombro a un nuevo bio logo residente administrador del bosque. Todaví a labora como voluntario en

el bosque.

Miguel Canals es el gestor del reconocimiento del Guabairo de Puerto Rico como el ave sí mbolo del Municipio

de Gua nica. Visita comunidades y negocios donde se reu -

ne con los residentes para educarlos sobre la identifica-

cio n del Guabairo y la importancia de su proteccio n y la

conservacio n de los bosques secos donde habita. Ade-

ma s, logra que los estudios de anillado de las aves resi-

dentes y migratorias que, por decenas de an os, se realiza-

ban en una estacio n, fueran ampliadas para cubrir varios

ha bitats en todo el bosque.

La labor incansable e indoblegable de Miguel Canals se

dio en el campo de la conservacio n como colaborador

con las organizaciones civiles defensoras de la naturale-

za, particularmente los bosques secos y el litoral marino.

Hoy colabora intensamente por la restauracio n de las La-

guna de Gua nica y El Anegado, humedales que forman

parte del ecosistema de Laguna Cartagena en el valle del sudoeste de Puerto Rico.

A Miguel Canals, Menqui, por sus trabajos en pro de la conservacio n de ha bitats importantes para las aves y co-

mo defensor de la naturaleza, SOPI le ha concedido una membresí a honoraria vitalicia.

José A. Colón López—natouraves@gmail.com

Primera Membresía Honoraria de SOPI