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Cabildo Abierto n. 36

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  • 2 Setiembre 2008 CABILDO ABIERTO

    Editorial

    Cabildo Abierto N 36/ Setiembre 2008 / [email protected] publicacin de la Asociacin SER

    Comit Editorial: Javier Torres Seoane, Paulo Csar Vilca Arpasi, Roger Maquera Lupaca, Aldo Santos Arias, Jorge Romero RosEditor Responsable: Christian Reynoso Torres

    Colaboradores: Nicanor Domnguez, Edgardo Rodrguez, Angela Acevedo, Juan Casazola, Waldir Tuni, Zenn Choquehuanca Reportera: Ruth Ccopari

    Fotografas: Archivo Cabildo Abierto, news.yahoo.comDiseo Grfico: Maye Len, Julio Humpire

    Impresin: Impresiones Arco Iris

    Asociacin SER Lima: Jr. Mayta Capac # 1329, Jess Mara, Lima - Telfono: 01-472-7937 [email protected] / www.ser.org.peAsociacin SER Puno: Jr. Deustua N 227 - Interior Telfono: 051-364996 / [email protected]

    Las opiniones expresadas en los artculos firmados no representan necesariamente la posicin editorial de la revista Son de responsabilidad exclusiva de los autores

    El pasado 11 de septiembre, el presidente regional de Puno, Hernn Fuentes junto a algunosmiembros del Consejo Regional se convirtieron en el centro de atencin de la prensa y dealgunos lderes polticos, al declarar en una reunin de la Comisin Ordinaria de Descentraliza-cin, Transferencia y Patrimonio del Consejo Regional, a Puno como una Regin FederalQuechua - Aymara. Los motivos aducidos fueron el centralismo, la exclusin social, la des-igualdad, la falta de una real y verdadera descentralizacin y la inequitativa distribucin delpresupuesto nacional.

    Esta propuesta fue calificada por muchos actores sociales y polticos puneos como absurda,sin embargo, otros, la consideraron como una propuesta poltica vlida para el debate nacionalsobre la creacin de estados federados en nuestro pas. Por su parte, la reaccin del gobiernocentral, as como de algunas autoridades y lderes de opinin no se hizo esperar, enfatizando quese trataba de una nueva cortina de humo sobre la deficiente gestin del gobierno regional y unclaro desconocimiento de la normatividad nacional.

    Es necesario indicar que estos planteamientos separatistas resultan adversos a las principalesdemandas de la poblacin punea. Sin embargo, es necesario incorporar en el debate nacional, eltema de la autonoma de los gobiernos regionales y locales que permitan profundizar lainstitucionalidad de la descentralizacin. En ese sentido, la autonoma debe ser entendida comoel derecho y la capacidad efectiva del gobierno en sus tres niveles, de normar, regular y adminis-trar los asuntos pblicos de su competencia en el marco de la unidad del Estado y los lmitesestablecidos por la legislacin. No est dems aclarar que, segn la Constitucin Poltica delEstado, la regin Puno, forma parte de un Estado unitario e indivisible, con lo cual, las propues-tas federativas, sin que exista una reforma constitucional previa, implican una separacin delEstado peruano.

    Ms all de esto, parecera que est propuesta est orientada simplemente a salvar el bajo nivelde legitimidad que tiene la actual gestin, marcada por la ausencia de una agenda de desarrolloregional, denuncias de corrupcin, incapacidad de gasto del presupuesto regional, desarticula-cin con otros niveles de gobierno, entre otros.

    As, el contexto generado por la propuesta federativa, ms all de generar un debate polticosobre el tema, slo ha fortalecido la imagen negativa que se tiene de nuestra regin, consideradapor la opinin pblica nacional como conflictiva, separatista, contestataria e ingobernable.

    Desde Cabildo Abierto consideramos que las propuestas para lograr el desarrollo puneo debentener como punto de partida, el anlisis de los principales problemas que tiene la regin y formarparte de una agenda que por lo menos sea consensuada con los actores regionales y no solamen-te como una ocurrencia del presidente y el Consejo Regional. Es necesario aprovechar losproyectos estratgicos que se vienen implementando en Puno como el gasoducto, la carreteraInterocenica, la Zona Econmica Especial, cuya articulacin con las polticas nacionales debenservir para mejorar las condiciones de vida de la poblacin.

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    Vox Pop

    SUMARIO

    10 / Informe / 16 / Historia /Accidentes de trnsito en Puno: problemasin solucin - Ruth Ccopari

    Movilizaciones polticas, regionalistas yticas en Bolivia hace ms de 100 aosNicanor Domnguez6 / Anlisis Regional / 12 / Entrevista /18 / Mundo Altiplano /El federalismo en tiempos de Fuentes

    Aldo Santos Bolivia: tras la masacreEdgardo Rodrguez

    8 / Desarrollo Rural /14 / Regin Andina / 19 / Seccin cultural /La pobreza es una injusticia

    Juan Casazola Los collas y cambas en la Bolivia actualWaldir Tuni

    Reseas y comentarios a ltimaspublicaciones y libros

    4 / Entrevista /

    No estoy muyenterada deltema. He escu-chado que esun proyectoque transpor-tar gas para elsur del pas yque hace pocofueconcesionadopor una em-presa. Si es unproyecto quebeneficiar a laregin, espere-mos que seapronto.

    Desde hace aoshe escuchadosobre este proyec-to pero an noveo ningn avancenotorio. Espere-mos que seimplemente pron-to. En Lima, unbuen porcentajede carros ya fun-cionan con gas, yen ese sentido,este proyecto ayu-dar a proteger elmedio ambiente.Me parece nece-saria su ejecucinen nuestra regin.Esperemos que elgobierno lo con-crete.

    Es un proyecto deavance econmicopara la regin, enla disminucin delcosto del combus-tible y principal-mente para lasamas de casa. Esteproyecto podrasignificar el iniciode unemprendimiento dedesarrollo sosteni-ble para nuestraregin. Lo impor-tante ser saberexplotar bien elproducto.

    Sera importanteque este proyectose realice en laregin porque deuna u otra manerava a beneficiarsobre todo a lasamas de casa, encuanto a la dismi-nucin del costodel gas. Tambingenerar menorcontaminacinvehicular y por tal,mejor calidad devida para lospuneos.

    No estoy informa-do sobre el tema.Las autoridadesdeben hacer cono-cer este plan alsector del campe-sinado y a las zo-nas rurales quesiempre son mar-ginadas, para sa-ber cules son losbeneficios o ries-gos que traer. Sies bueno, nosotrosestaremos dis-puestos a apoyar.

    Es una alternativade desarrollo enel sur del pas. Elbeneficio ser deuso domstico,tanto en los hoga-res como en losvehculos. Elcosto del gasdebe ser reducidopor ser un pro-ducto peruano.Los bolivianosnos venden sugas a casi el do-ble de precio.

    Mario TamataEnfermero

    Carmen AragnContadora

    Frida PonceDocente

    Patricia RyanIntegrante de Derechos Humanos y MedioAmbiente - Puno

    Atilio AnccoRonderoCampesino

    Esteban ApazaDocente

    Sabe usted qu es el Gasoducto SurAndino y de qu manera beneficiar a laregin Puno?

    Laura BocangelDocente

    Carlos ParedesEconomista

  • 4 Setiembre 2008 CABILDO ABIERTO

    Entrevista

    PorAngela Acevedo

    Recursos naturales

    Si bien se han derogado los recientesDecretos Legislativos 1015 y 1073 enrelacin al uso de tierras, an quedanvigentes varios otros. Qu opininle merece este hecho? Hay una ver-dadera intencin del gobierno nacio-nal por redimir sus polticas en con-tra de las poblaciones indgenas?Creo que es una fotografa dramtica dela crisis de representacin que vive el pas.Los gobernantes no comprenden los cam-bios que se han producido ni las poten-cialidades que el Per tiene. El CensoAgropecuario de 1994 revela que hay 1milln 750 mil unidades productivas, el95% de las cuales son de pequea pro-duccin. A 14 aos de este censo, nues-tros clculo es que estamos al rededor de2 millones de unidades productivas, 95%de las cuales son de pequea produccin.Esta realidad hace del Per un pas muyespecial, es el nico de Amrica que notiene un sistema de hacienda, la tierra esten manos de pequeos propietarios, se hademocratizado y las autoridades del Esta-do no ven eso como una potencialidad. Elmodelo que se ha tratado de aplicar es el dela costa, donde hay mayor cantidad de tie-rras no utilizadas de las comunidades y don-de existe mayor presin para comprarlas,pero este modelo no funciona para las tie-rras de la sierra o selva, sin embargo el go-bierno trata de aplicarlo asumiendo que loscampesinos no saben utilizar la tierra o nosaben aprovechar los recursos de ella.Por qu cree que la reaccin ms fuer-te hacia estos decretos se dio en laamazona?Yo creo que esta reaccin tiene que vercon el hecho de que en esta zona hay unaofensiva ms fuerte de despojo de las tie-rras, que es producto de esta fiebre deconcesiones para exploraciones petrole-ras y gasferas. Los nativos han sentido

    que estos dispositivos ponan en riesgosus vidas. El gobierno tiene la equivocadaidea de que cuanto ms extienda las reasde concesin habr menor depredacin,cuando lo que en realidad sucede es locontrario. En el caso de la sierra hay me-nos presin por la compra de tierras, elpeligro es menos presente y por esa ra-zn la reaccin no ha sido tan explosiva.Sin embargo, en la sierra hay presin enrelacin a la propiedad de las tierras porla presencia de las industrias mineras.En todo este tiempo de presencia de las in-dustrias mineras se ha generado un apren-dizaje de parte de las comunidades campe-sinas. En algunos casos se han llegado aprocesos ms democrticos y en otros lascondiciones no han sido las mejores.En todo caso, cmo cree que debe-ra ser la relacin entre comunidadescampesinas e industrias extractivas?En general me parece que las polticas queemplean las empresas para el desarrollode las comunidades no consideran las ne-cesidades de stas. Muchos de sus pro-yectos estn dirigidos a tratar de fomen-tar que los campesinos sean proveedoresde algunos servicios necesarios para laminera, hacindolos dependientes. Nobuscan lo prioritario, que es que la peque-a produccin campesina sea rentable, a

    partir de desarrollo de capacidades en nue-vos conocimientos. En ese sentido, la mi-nera debera ser fuente de financiamientode desarrollo, lo cual permitira que la pro-duccin agropecuaria pueda ser una pa-lanca de desarrollo de familia, dedinamizacin del mercado. Sin embargolas condiciones de pobreza de las comu-nidades siguen siendo las mismas consi-derando an las dificultades por las queatraviesan las organizaciones campesinasen relacin a generar propuestas de pe-quea produccin.Y el rol del Estado dnde queda?El Estado est ms despistado que nadie.He escuchado en dilogos con gente quetiene que ver con la minera, protestar con-tra estos Decretos Legislativos, pues lo queestaran generando es calentar ms el am-biente. Hay empresas mineras con una ma-yor disposicin por el desarrollo producti-vo que el mismo Estado. ste est tan dis-tante de la vida econmica del pas que noentiende acerca de la democratizacin de latierra, de que la pequea produccin puedeconvertirse en rentable y en fuente genera-dora de riqueza. Por ejemplo, limita que losfondos del canon no puedan revertirse enriego por aspersin con lo cual no permiteque las familias del campo tenga vas artifi-ciales para tener cultivos verdes todos los

    El Estado estms despistadoque nadie

    Carlos Paredes, economista de profesin y conocedor de la problemtica rural en elPer, actualmente director del Instituto para una Alternativa Agraria, fue antiguo diri-gente y militante de la izquierda peruana, particip en las ltimas elecciones presidencia-les como candidato a la vice presidencia de la Repblica al lado de Susana Villarn en elpartido Concertacin Descentralista. En la siguiente entrevista con Cabildo Abierto,da a conocer sus puntos de vista sobre los recursos naturales y las polticas delgobierno nacional ha venido implementando en materia agraria.

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    meses del ao. Por culpa de esta miradaobtusa la gente slo se limita a regar conlluvias y por tanto tener cultivos verdes slotres meses en todo el ao.

    Proyectos de desarrollo

    Usted es promotor del proyectoYachachiq, que ha recibido el apoyode varios lderes de opinin cercanosal gobierno, en el tema de educacinproductiva y transformadora. Cmove las polticas de Estado en torno ala produccin agraria?Hay entidades del Estado que compren-den que el desarrollo de la pequea pro-duccin campesina tendra efectosantiinflacionarios, pues produciran ali-mentos para poder abastecer el aspectoalimentario de las familias rurales, serviranpara que la pequea produccin eleve pro-ductividades y abastecera al mercado in-terno con produccin nacional reducindosela brecha que hay entre importacin de pro-ductos y alimentos. Pero en lneas genera-les me parece que hay una mirada de des-precio a la produccin campesina.El proyecto Sierra Exportadora comoalternativa del gobierno para el desa-rrollo de las zonas rurales no ha fun-cionado Por qu ha sucedido esto?

    Sierra Exportadora ha sido un fracasoabsoluto. Naci en un gabinete con unaidea fuera de la realidad. No hay polticasde apoyo para la pequea produccin ru-ral como tampoco para la pequea pro-duccin urbana siendo stas las que danms empleo. Los que s tienen polticas son,ms bien, la inversin extranjera y las gran-des concesiones. Ellos tienen dispositivosy lo otros tienen piedras en el camino.

    Poltica actual

    Ha estado vinculado a la poltica na-cional por ms de 30 aos. Cmo veel escenario poltico actual?En el momento actual no veo ninguna op-cin que pueda permitir un camino sustan-tivo hacia una verdadera representacinpoltica. Es lamentablemente que el pas estdominado por opciones que pretenden to-mar protagonismo a partir de polticasconfrontacionistas, con cero alternativas.Me causa mucha frustracin constatar, porejemplo, que quienes han estado en contradel TLC, son los mismos que propusierondurante el paro de Arequipa de julio del 2007,la eliminacin de los aranceles para bajar elprecio del pan. Yo no entiendo cmo unmes antes decan que el principal peligrodel TLC era que iba a bajar los aranceles yun mes despus ellos proponen que se eli-minen los aranceles. Particularmente, no megenera ninguna expectativa que la polticaest siendo dominada por estas ideas de laoposicin traducidas en luchaconfrontacional, con casi ningn inters opreocupacin por propuestas. Yo sera msamigo del proceso que vivi Brasil con Lula,donde se demostr eficiencia en la gestinde los gobiernos municipales y regionales.

    En Puno no se extra-a a ese movimientoque recuper ms de1 milln 200 mil hec-treas, sin dispararun tiro, sin que hu-biera la cantidad deconflictos, presos ymuertos que hubo enCusco en el procesode toma de tierras.

    Qu opinin le merece los suce-sos polticos que vienen ocurrien-do en Puno?Puno no ha logrado redisear su ca-mino y por eso, el presidente regionalprefiere generar contradicciones. EnPuno en lugar de avanzar, estn dete-nidos en el tiempo. En mi opinin, estotiene que ver con que nunca termina-ron de salir de la situacin de violen-cia ni hicieron un cierre autocrticode este proceso; en ese sentido,Ayacucho ha avanzado bastante.

    Por qu en Puno no se ha dadoeste proceso de cierre que men-ciona?Porque creo que no se ha generadouna adecuada apreciacin autocrticade lo que ocurri, donde cada quienasuma el lado que le corresponde. Loque ha habido es una especie de bo-rrn y cuenta nueva. Puno era una delas sociedades ms avanzadas en ma-teria de concertacin, pero actualmen-te no se ve eso. Hay ausencia deliderazgo que pueda levantar ese es-cenario de concertacin que se forjy esa debera ser la imagen de futuroa conseguir.

  • 6 Setiembre 2008 CABILDO ABIERTO

    El artculo 43 de la Constitucin Po-ltica del Per seala que el Estado pe-ruano es uno e indivisible. Esta tradicinorganizativa de nuestro pas ha sido puestaen cuestin a travs de un acta que el pol-mico presidente regional puneo y un gru-po de consejeros regionales suscribieronel pasado 11 de septiembre, proponiendola denominacin de Puno como una reginfederal quechua - aymara.

    Sin embargo, hablar de federalismoo propuestas autonmicas en el altiplanono es un hecho reciente, por el contra-rio, parecera ser un tema de especial in-ters por parte de algunos lderes y cau-dillos a lo largo de la historia. Se inicien el siglo pasado con el levantamientode Carlos Condorena Yujra en el norestede Puno y ms recientemente con la in-auguracin del proceso de descentrali-zacin. ltimamente tambin estas pro-puestas han coincidido con los contex-tos bolivianos, en especial con la propues-ta autonmica de Santa Cruz de la Sie-rra; no obstante, las causas pueden sermuchas, pero probablemente ello tengasu correlato en la vigencia centralista dedistribucin de la riqueza en el pas, enun descontento con la clase poltica na-cional, en la precariedad de las institu-ciones y en un mal llevado proceso dedescentralizacin.

    Precisamente, la creacin de regio-nes en el pas fue el resultado de variosintentos por conferirle mayores funcio-

    Aldo SantosPeriodista

    nes, presupuesto, capacidades y poder dedecisin a los actores locales del desa-rrollo, desde las macroregiones, pasandopor los Consejos Transitorios de Admi-nistracin Regional (CTAR) y terminan-do en los gobiernos regionales, todos elloscomo indicador de una creciente necesi-dad de descentralizar el pas, aunque enalgunos casos, como el de los CTAR, di-cha necesidad fue aprovechada para crearredes de clientelismo poltico y para afir-mar el centralismo fujimorista, lejos deser una alternativa descentralizadora.

    Los gobiernos regionales, creados el2003 como un segundo nivel de gobier-no, han nacido con varias incongruen-cias que valdra la pena corregir, una deellas, por ejemplo, la referida al fortaleci-miento de capacidades locales para la ad-ministracin pblica y otra, las compe-tencias que tienen en materia de supervi-sin, monitoreo y otorgamiento de con-cesiones para actividades extractivas y/osu papel casi inexistente en temas sensi-bles como la contaminacin ambiental.

    A ello se suma la poca vocacindescentralista del gobierno de turno, queha generado ms de un desencuentro conlos gobiernos regionales quienes han he-cho pblicas sus diferencias. As, no escasual que en Puno, las dos primeras ges-tiones de los gobiernos regionales hayanplanteado la autonoma o el federalismopuneo, como intentando afirmarse frenteal gobierno nacional. Lo censurable es que

    dichas propuestas, ms all de tener unsustento tcnico y legal que, sobre todo,permita consolidar una propuesta regio-nal que afiance el proceso y las exigen-cias de la descentralizacin, son, a to-das luces, campaas que los presiden-tes regionales han utilizado hbilmentepara esconder la ineficacia de sus gestio-nes, adems de intentos por construir pla-taformas polticas de las cuales carecen.

    En el caso del primer presidenteregional de Puno, David JimnezSardn, la campaa por la autonomaregional, se hizo en medio de una seriede denuncias penales por corrupcinque pesaban en su contra, denunciasque hoy siguen siendo objeto de in-vestigacin judicial. Asimismo, en elcaso de Fuentes Guzmn se ha reali-zado en medio de una gestin con in-dicios de corrupcin, nepotismo e in-adecuado manejo de los bienes pbli-cos. Coincidencia o no, hablar sobreautonomas parece ser una forma h-bil de distraer la atencin de los ciuda-danos, cuyo descontento con el go-bierno nacional, es capitalizado de for-ma irresponsable por las autoridadesregionales.

    Federalismo: Realidad o ficcin?En nuestro pas no es viable una pro-puesta federalista, ya que ello no se en-cuentra consignado en la actual Consti-tucin Poltica del Estado. En ese senti-

    Anlisis Regional

    El federalismoen tiempos deFuentes

    La oposicin y el consejoregional de Puno han sidoganados por la inercia, enel primer caso; y en elsegundo, por elprotagonismo poltico y/olegitimidad ante suelectorado provincial quehan buscado losconsejeros regionales.Slo as se explica que 7consejeros de los 13 queson, hayan firmado el actadel presidente regionalproponiendo el Estadofederal.

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    do, lejos de pensar en propuestas auto-nmicas se debe propugnar un Estado quepromueva desarrollo e inclusin, exigien-do su reconocimiento hacia las particula-ridades culturales, sociales y econmicasde cada regin; y ello, haciendo a un ladolos discursos caudillistas y personales, afin de pensarnos como puneos dentrode la heterogeneidad de nuestro pas.

    Es tiempo de que el gobierno nacio-nal encauce la discusin de estas propues-tas, hacia la construccin de un pas enel que las libertades y los valores demo-crticos sean respetados. Por el contra-rio, su actuacin ha sido condenable encuanto al proceso de descentralizacin,prueba de ello, es la desactivacin del Con-sejo Nacional de Descentralizacin y lacampaa de descrdito que ha emprendi-do en contra de los gobiernos regionales,con quienes se ha enfrentado en reitera-das oportunidades, lo que ha dado pie aque propuestas descabelladas como elfederalismo puneo cobren vigor.

    Cabe anotar que la propuesta fede-ralista se hizo en un marco en el que elrespaldo al presidente regional puneo ape-nas alcanzaba el 16% de aprobacin, se-gn la encuesta publicada por IDICE enjulio del presente ao, convirtindolo enel presidente ms impopular del pas. Ellodebido a que no existen proyectos de de-sarrollo regional que permitan la supera-cin de la pobreza y la mejora de condi-ciones de vida en la regin. Por el contra-

    rio, el estilo de Fuentes ha erosionado eltejido social y ha institucionalizado el en-frentamiento, chantaje y la calumnia, comoprocedimientos regulares del quehacer po-ltico. Basta escucharlo hablar en su pro-grama radial para tener una prueba de ello.

    Campaa poltica a futuroLa oposicin y el consejo regional dePuno han sido ganados por la inercia, enel primer caso; y en el segundo, por elprotagonismo poltico y/o legitimidad antesu electorado provincial que han buscadolos consejeros regionales. Slo as se ex-plica que 7 consejeros de los 13 que son,hayan firmado el acta del presidente re-gional proponiendo el Estado federal.

    No hay que olvidar que el 2009 esun ao electoral y que muchas perso-nas del entorno de Fuentes y de la so-ciedad civil son conscientes de que unaprobable vacancia, revocatoria o sus-pensin de su cargo sea un contrasen-tido. Por ello, parecera que la actitudms razonable es la de establecer me-canismos de negociacin, aunque elloimplique apoyar a Fuentes en la campa-a poltica que ha iniciado, quiz conmiras a una curul congresal, aunque nodescarte la presidencia de la repblica.Mientras tanto, Puno ha perdido por se-gunda vez la posibilidad de tener un pro-grama de desarrollo, liderado por un go-bierno regional a la altura de las circuns-tancias.

    El primer presidenteregional de Puno, DavidJimnez (gestin 2003-2006) propuso el tema dela autonoma regional. Elactual presidente, HernnFuentes en lo que va desu gestin ha propuestoque Puno sea, enprincipio, una reginindependiente y luego,una regin federal.

    Segn la encuestapublicada por IDICE enjulio del presente ao,Hernn Fuentes recibi16% de aprobacin,convirtiendolo en elpresidente regional msimpopular del pas.

  • 8 Setiembre 2008 CABILDO ABIERTO

    La pobreza no slo se expresa en ba-jos ingresos econmicos sino en diver-sas dimensiones de la vida que tienenque ver con el desarrollo de las capaci-dades humanas (nutricin, educacin,salud), con el derecho al medio ambien-te y con la dbil participacin e inci-dencia en la toma de decisiones.

    El mapa de pobreza nacional ha su-frido algunos cambios. Segn los re-sultados de la Encuesta Demogrfica yde Salud Familiar (ENDES-2007) a ni-vel departamental, los niveles de pobrezase han asociado en cinco grupos de re-lativa similitud: en el primer grupo es-tara Huancavelica con una incidenciade pobreza que bordea el 85,7% de sushabitantes; en un segundo grupo, cu-yas tasas de pobreza se ubican entre63,4% y 69,5%, se encontraran laspoblaciones de Apurimac (69,5%),Ayacucho (68,3%) Puno (67,2%),Hunuco (64,9%), Cajamarca (64,5%)y Pasco (63,4%); un tercer grupo, con-formado por Cusco (57,4%), Amazo-nas (55,0%) y Loreto (54,6%); el cuartogrupo conformado por Piura (45,0%),Ucayali (45,0%), San Martn (44,5%),Junn (43,0%), Ancash (42,5%),Lambayeque (40,6%) y La Libertad con37,3%; finalmente, el ltimo grupo quecomprende a los departamentos deMoquegua (25%), Arequipa (23,8%),

    Tacna (20,4%), Lima (19,4%), Tum-bes (18,1%), Madre de Dios (15,6%)e Ica (15,1%).

    En ese sentido, cada vez es msevidente que el desarrollo no se da porigual en todo el territorio nacional y quelos beneficios del crecimiento econ-mico del pas no se distribuyen conequidad entre los diversos sectoressociales. Unos pocos tienen mayor ac-ceso a los bienes producidos mientrasque otros, los ms pobres, ven traba-do su desarrollo da a da. Es decir,se crece econmicamente, pero loproducido no se distribuye de formaequitativa.

    En tiempos de democracia los pro-blemas de la poblacin salen a la luzpblica respondiendo a las posibilida-des que hoy tenemos de acceder a laslibertades fundamentales, como por

    ejemplo la libertad de opinin, pero tam-bin en un Estado democrtico, la soli-daridad debera ocupar un lugar centraly jugar un papel clave en la vida de lasnaciones. No obstante, ello no se ve.Asistimos, ms bien, a un escenario deinsolidaridad, del derroche de un lado yde las carencias de otro, de la acumula-cin creciente para una pequea partede la poblacin mientras los sectoressociales en especial del mbito ruralcarecen de los bienes ms elementalespara la satisfaccin de sus necesidades.

    Puno y la pobrezaEn relacin a nuestro departamento,Puno cuenta con 1 milln 268, 441 ha-bitantes de los cuales 633,332 son va-rones (49.9%) y 635,109 son mujeres(50.1%). Asimismo, la poblacin ruralen 1993 bordeaba el 60.8%, mientras

    Desarrollo Rural

    Juan CasazolaCoordinador de la Mesa de Concertacinpara la Lucha contra la Pobreza - Puno

    La pobrezaes una injusticiaLa pobrezaes una injusticia

  • CABILDO ABIERTO Setiembre 2008 9

    que la urbana alcanzaba el 50.3%. Sinembargo, para el 2007 esta realidad hacambiado notablemente. Ahora, la po-blacin rural representa el 50.3% y laurbana el 49.7% de la poblacin en suconjunto. As, el ndice de pobreza dela regin se ubica en 67.2%, entre elsegundo grupo de regiones con mayorndice de pobreza.

    DesnutricinEn nuestra regin la prdida de ca-pacidades de los nios est relacio-nada a la desnutricin crnica quesufren el 36.7% de los nios meno-

    res de 5 aos. Asimismo, la anemia ylas enfermedades diarreicas agudasque afectan a nios y nias menoresde 36 meses alcanza un 78.5% y11.5% respectivamente. Finalmente,las infecciones respiratorias agudasafectan a ms del 12.5% de los ni-os y nias.

    Materno neonatalLa tasa de mortalidad neonatal por milnacidos vivos alcanza el 20%. La co-bertura de parto institucional engestantes procedentes de las zonas ru-rales alcanza solamente el 27.8 %, mien-tras que la cobertura de cesreas en elsector rural llega al 4.3 % de las mu-jeres. En ese sentido, la proporcinde atencin a los recin nacidos enlos establecimientos de salud slocubre el 43.9 %.

    EducacinLos problemas relacionados al logro delaprendizaje al finalizar el tercer ciclo (se-gundo grado) de la educacin bsica re-gular, en comprensin lectora como des-empeo suficiente slo alcanza al 8.7%mientras que en matemticas al 7.7% delos estudiantes.

    Problemas de documentacinLa poblacin debidamente documenta-da en la zona urbana bordea el 96.8%,mientras que en la zona rural el 89.7%.La proporcin de nios menores de 3aos inscritos en las municipalidades de

    zonas urbanas alcanza el 71.9 %, y enel sector rural el 65.7%.

    Segn la Constitucin Poltica delEstado, en su artculo primero, el finsupremo del Estado y la sociedad civiles la persona humana y el respeto desu dignidad. En ese sentido, los ciuda-danos y ciudadanas estn en el dere-cho de exigir al Estado mecanismosorientados a mejorar la calidad de vidade la poblacin. Sin embargo, la formaen que se gastan los recursos pblicos,el rol que tienen las entidades pblicasy los lderes de la administracin y so-ciedad civil no contribuyen a solucio-nar tales exigencias. Mientras crece lasiembra de fierro, cemento, piedra yvidrio en infraestructura improductiva,la poblacin ms pobre no tiene accesoa servicios bsicos.

    Estos mltiples rostros de la

    pobreza exigen una accinmultisectorial que se oriente a mejorarlos servicios pblicos universales,especialmente salud, educacin yalimentacin. Exigen asumir uncompromiso por entender que, comolo afirma Gustavo Gutirrez, lapobreza no es fatalidad, es unacondicin; no es un infortunio, es unainjusticia. Es resultado de estructurassociales y de categoras mentales yculturales, [y] est ligada al modo cmose ha construido la sociedad, en susdiversas manifestaciones. Es fruto demanos humanas, estructuras

    econmicas y atavismos sociales,prejuicios raciales, culturales, degnero y religiosos acumulados a lolargo de la historia, de intereseseconmicos cada vez ms ambiciosos;por lo tanto, su abolicin se hallatambin en nuestras manos.

    En ese sentido, el aceleradocrecimiento de la prdida decapacidades exige volver nuestramirada y compromiso hacia el serhumano. Ello supone cuidar y generarlas capacidades necesarias para laconstruccin de una sociedad deciudadanos y ciudadanas fundamentadaen principios ticos, libres y solidarios.Significa organizar una gestin eficientey eficaz del Estado para lograr la mejorade la calidad de vida de la poblacin yatender la problemtica del sector ruraly urbano.

  • Ruth CcopariPeriodista

    La causa principal que origina ac-cidentes de trnsito en Puno, en la ma-yora de casos, es la irresponsabilidade informalidad de los conductores ytransportistas. Segn informacin de laUnidad de Estadstica de la Polica Na-cional del Per se tiene que, en lo queva del ao, de enero a julio 2008, sehan producido un total de 84 acciden-tes, con un saldo de 86 fallecidos. Asi-mismo, el hospital regional ManuelNez Butrn de la ciudad de Puno, atravs de su oficina de Estadsticas eInformacin, informa que, de enero aagosto del 2008, se han registrado 894heridos, por causa de accidentes detrnsito, mientras que en la oficina deTpico, se registran 32 muertos en elmismo perodo.

    El director de Circulacin Terrestrede Puno, Alberto Sucasaca, indica que eltransporte vehicular en las carreteras dela regin se ha visto afectado por los per-misos de conducir falsificados, los con-ductores escasamente calificados, lasempresas informales y los vehculos de-fectuosos. A ello se suma el mal estadoen el que se encuentran las pistas. Anteesto no podemos hacer nada, nosotroscomo autoridades locales no contamoscon recursos econmicos para el mante-nimiento de las vas; en ese sentido, elgobierno nacional debera asignar un pre-supuesto para ello. Afirma tambin que

    ante el incremento de accidentes se haprevisto desarrollar campaas de preven-cin en temas de educacin vial, trans-porte terrestre, dirigidas a choferes y aprofesores y alumnos de jardines, escue-las y colegios.

    Por otro lado, el presidente de laFederacin de Transportistas de Puno,Milton Angles, manifiesta que la proble-mtica de accidentes de trnsito tienesu punto de partida en las autoridades einstituciones. La solucin debe empe-zar por la Direccin de Circulacin Te-rrestre que es quien emite el permisode conducir, ya que estas licencias de-ben ser dadas por un instituto profesio-nal porque el conductor tiene una granresponsabilidad en la sociedad, por endedebera de estudiar para ser chofer, sinembargo, cuando ocurren accidentes nohay sanciones drsticas, las leyes sonproteccionistas, afirma.

    Hablan las vctimas

    El 21 de septiembre, Csar Mollinedo(38), albail de profesin, le toc viviruno de estos episodios. Fue vctima dela negligencia de un conductor de laempresa de Transportes Virgen de laMerced en la ruta Puno-Desaguadero.Eran las seis de la tarde cuando regre-saba a Desaguadero, cuenta, el carrovena a exceso de velocidad, tanto que

    10 Setiembre 2008 CABILDO ABIERTO I N F O R M E D E

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    Exceso de velocidadImprudencia del conductorImprudencia del peatnEbriedad del conductorFalla mecnicaImprudencia del pasajeroPista en mal estadoFalta de seales de trnsitoOtros

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    10

    Accidentes de trnsito eproblema sin soluci

    Tipo %

    El Per es el pas con mayosito a nivel de Latinoamrimuerto por esta razn 31 mciacin Automotriz del Per

    %%%%%%%%%

  • OpininIrresponsabilidad enaccidentes de trnsito

    Zenn ChoquehuancaAsociacin SER

    A C T U A L I D A D CABILDO ABIERTO Setiembre 2008 11

    el chofer ya no pudo controlar la situa-cin, hasta que de pronto nos salimosde la va en el sector de Zepita y dimosvarias vueltas de campana. Todos re-sultamos con lesiones graves pero vi-vos, fue un milagro lo que nos salv.Sin embargo, pudimos haber muerto enese accidente y todo por culpa de lainconciencia del conductor.

    Mollinedo, que estuvo recupern-dose en el hospital de Puno, exigi quelas autoridades pertinentes sancionen aeste tipo de conductores. Tambin refi-ri que la ausencia de la polica es fre-cuente en las carreteras. No haba niun solo patrullero en todo el camino querecorrimos.

    Prevencin, responsabilidad ycontrol

    Tolerancia Cero es un programa de fis-calizacin del transporte. Segn el Mi-nisterio de Transportes no cuenta conun presupuesto del gobierno nacional,lo que limita el trabajo de la polica y dela Direccin de Circulacin Terrestre enlas inspecciones diarias que realizan. Noobstante, tambin ha sido cuestionadopor su operatividad. Lo nico que sehace es asentar un acta por alguna faltacometida, pero dnde queda el carc-ter coercitivo?. La sancin debera sermas drstica, no una simple papeleta,manifiesta el presidente de la Federa-cin de Transportistas de Puno.

    Segn las medidas de seguridadimplementadas a nivel mundial contralos accidentes de trnsito, las autorida-des deberan tener en cuenta el uso decinturones de seguridad, control de lavelocidad, control del consumo de al-cohol y visibilidad de los peatones. Aello se suma mayor rigurosidad en laaplicacin de las leyes contra los con-ductores que beben alcohol, al mismotiempo de afianzar campaas de educa-cin para cambiar las actitudes de losusuarios de carreteras y caminos.

    en Puno:in

    No slo a nivel nacional se muestran cifras alarmantes demuertes por accidentes de trnsito, sino tambin en la reginPuno. Situacin que se vive casi a diario y que sin duda debe-ra ser una de las principales preocupaciones para autorida-des y pobladores. A continuacin, en el presente informe, unpanorama con cifras y opiniones de expertos y vctimas res-pecto a los accidentes en las pistas y carreteras puneas.

    or ndice de accidentes de trn-ica. En los ltimos 10 aos hanmil 555 personas segn la Aso-.

    Cada maana cuando uno despiertalas noticias nacionales y regionales dancuenta de accidentes de trnsito, conconsecuencias fatales de muertes, fami-lias desamparadas y personas que que-dan lisiadas por el resto de su vida.

    A m me toco vivir un accidente detrnsito. Una maana tom una combide Puno a Juliaca. El vehculo era nue-vo, de esos Jinbeei que han llegado hacepoco. Al pasar el pueblo de Paucarcolla,en la pista de bajada, el conductor acele-r de manera sorpresiva, el carrozigzage, dimos una vuelta de campanay resultamos sobre la pampa, a un cos-tado de la carretera, con la combi vol-teada llantas arriba. Los veinte pasajerosque bamos apenas alcanzamos a dar-nos cuenta que habamos sufrido un ac-cidente. La suerte hizo que slo sufri-ramos golpes y hematomas.

    El accidente se produjo por la im-prudencia del chofer. Felizmente no hubootro vehculo que viniese en sentido con-trario, sino, hubiramos colisionado conl. Al parecer, los choferes no son cons-cientes de que en sus manos est la vidade muchas personas que viajan. Por ello,debera establecerse un tiempo exactorelacionado al kilometraje para que losvehculos lleguen de un lugar a otro sinacelerarse ni atrasarse.

    El parque automotor ha aumenta-do. Muchas de las carreteras a compa-racin de hace diez aos han mejorado yahora soportan mayor flujo de vehcu-los. Asimismo, el nmero de personasque viajan ha crecido. En ese sentido, esnecesario y urgente establecer polticasque regulen el trnsito en las carreterasy pistas y sancionen la irresponsabilidadde los conductores.

  • 12 Setiembre 2008 CABILDO ABIERTO

    PorChristian Reynoso

    Cul fue la razn para venir al Per yen especial a la zona del altiplano?Escog Per porque saba del compromi-so de la iglesia peruana por la opcin delos pobres. Desde nuestra congregacinsiempre buscamos contribuir a la forma-cin de una comunidad global, donde to-dos seamos considerados personas igua-les, por lo tanto elegimos zonas dondehaba mayor exclusin y pobreza.Hubo una ideologa concreta detrsde ello?S, nos animaba mucho la teologa de laliberacin y todo el ejemplo que la iglesiaperuana ofreca al mundo, por ello, siem-pre quisimos apoyar esa corriente.Lleg los primeros aos de la dcadadel 70. Qu recuerda de la iglesia surandina en ese entonces?La iglesia estaba muy viva. Sorprendamucho la consolidacin de ver una iglesiadel sur andino, no solamente de Juli, deSicuani o de Cusco, sino de toda la re-gin. Nos reunamos tres veces al aopara un evento de teologa, eclesiologa ycoyuntura, y poder evaluar nuestro ac-tuar y planificar las pistas de accin. Entodo ello participaban laicos y laicas, reli-giosas y religiosos, sacerdotes y obispos.Buscbamos la respuesta pastoral msindicada para los tiempos que vivamos.Cul fue el trabaj que realiz en to-dos estos aos?Primero trabaj en el Instituto de Educa-cin Rural. Nos dedicamos mucho al as-pecto tcnico y social. Vimos que ambosiban de la mano. As, sobre la base delanlisis de la coyuntura vimos la necesi-dad de crear un boletn que se llam Arusa(Nuestra voz). Esto fue ha pedido de lapoblacin que quera tener al alcance in-formacin de los acontecimientos. En esetiempo no era posible salir al campo porla emergencia que viva el pas y todo loinformbamos a travs del boletn. Tam-bin nos preocupamos por el tema de la

    Entrevista

    identidad ya que mucha gente no contabacon documento de identidad, apenas te-nan lo que se conoca como el carn ro-sado que era para los analfabetos, enton-ces hicimos que las personas cuenten consus documentos y tengan derechos y res-ponsabilidades. Integr tambin el equipopastoral de Mocachi, en la comunidad cam-pesina de Camacani, en el distrito de Plate-ra. Hicimos trabajo pastoral en diecisiscomunidades donde vimos la emergenciaque haba por las sequas de los aos 80.Particip tambin en la creacin de laVicara de Solidaridad de la Prelaturade Juli. Cmo fue esta primera ex-periencia en derechos humanos?Fuimos los agentes pastorales de Juli jun-to al obispo Manuel Briggs quienes crea-mos la vicara el 22 de julio de 1988 paraavocarnos a asuntos referentes a la de-fensa de la vida y los derechos humanos.La oficina se instal en Puno por la cer-cana a la Corte Superior de Justicia yaque muchos de los casos que asesorba-mos se ventilaban all. En ese tiempo, amenudo haba detenciones arbitrarias ydesaparicin de personas. Entonces, no-sotros hacamos conocer los derechos delos detenidos y se podan evitar injusti-cias. Visitbamos las dependencias mili-tares buscando a las personas detenidas

    para asegurar su bienestar y que todos susderechos fuesen respetados.Algunas personas sealan que eso setransform en un activismo polticodesde la iglesia. Qu opina?Como iglesia nunca tuvimos una posturapoltica partidaria. Fue ms bien una pre-ocupacin por el bienestar del pueblo ycomo iglesia nos concentramos en lo quele preocupaba al pueblo. Cuando huboabusos vimos que era necesario tomar unapostura y realizar acciones concretas parapoder evitarlos. Hicimos lo posible paradialogar con autoridades, polticos, mili-tares y pueblo. Fuimos una iglesia capazde entrar en la vida del pueblo y como tal,lo poltico estaba presente.

    * * *

    En los ltimos aos se ha nombradoa nuevas autoridades religiosas en lasprelaturas de Ayaviri y Juli, provenien-tes del Sodalicio de Vida Cristiana yde la Orden Santa Cruz, cercanos alala derechista y ortodoxa de la iglesiay que sin duda alguna han cambiadola dinmica de la iglesia en el surandino, producindose desavenen-cias y el retiro de algunos sacerdo-tes. Qu opina de todo esto?

    Patricia Ryan, nacida en New York, EE.UU., lleg al Per en 1971 para trabajar enla iglesia del sur andino como hermana de la congregacin misionera de los Mariknoll.A lo largo de los aos realiz labor pastoral a travs del Instituto de EducacinRural de Juli (IER), y de la Vicara de Solidaridad de la Prelatura de Juli. Actual-mente vive en Puno y pertenece a la asociacin civil Derechos Humanos y MedioAmbiente. En la siguiente entrevista da a conocer sus puntos de vista respecto alos diversos sucesos que vienen ocurriendo en la iglesia del sur andino.

    Hay una actitudautoritaria en elobispo OrtegaTrinidad

  • CABILDO ABIERTO Setiembre 2008 13

    Es una pregunta muy difcil de respon-der. No esperbamos tener obispos queno compartiesen el compromiso preferen-cial para con los pobres y que no respeta-ran las costumbres de la gente aymara yquechua. En ese sentido, fue duro paranosotros este cambio. Asumimos estehecho como un momento muy triste ennuestra historia, porque nosotros siempreestuvimos en comunin con nuestrosobispos, compartiendo los compromisosy ahora no existe ese ambiente. Ellos nocomparten nuestro pensamiento.ltimamente se ha hecho pblica ladecisin del obispo de Juli, Jos Or-tega Trinidad, de no renovar el con-trato que les permitira a los padresMariknoll seguir ejerciendo sus fun-ciones en la zona de Juli.Creo que es una decisin injusta. Una con-gregacin de sacerdotes que ha dedicadotoda su vida a esta prelatura desde su crea-cin en 1952, no merece ser tratada de estaforma. Los padres Mariknoll siempre hantenido un compromiso muy serio con losquechuas y aymaras. El obispo Ortega Tri-nidad no da ninguna razn de su actuar, meparece que hay una actitud autoritaria. lest diciendo a la gente que no es su deci-sin sino que responde a un pedido de losmismos Mariknoll pero eso no es verdad.

    l apela a su autonoma como obis-po, segn refiere.S, pero eso no le da derecho a abusar delos trabajadores. Sabemos que al interiorde la prelatura tambin se han cometidootros abusos, como despidos arbitrariossin las indemnizaciones legales, y es elobispo quien ha decidido estos despidos.En todo caso, cules seran las ra-zones de fondo que han llevado a estasituacin. Nosotros hace algn tiem-po, sin xito alguno, intentamos en-trevistar al obispo de Ayaviri, KayMartn Schmalhausen para conocersu posicin. Se puede decir que hahabido una disputa por el podereclesial en el sur andino?Creo que esto responde a las diferenciasteolgicas y de definicin de iglesia. Laiglesia debe caracterizarse por la diversi-dad y lo que yo observo, al menos en laprelatura de Juli, es que no se tolera ladiversidad. El obispo Ortega despus deuna reunin donde conoci el trabajo delos equipos pastorales del sur andino,manifest no estar de acuerdo con el tra-bajo que realizaba la vicara. Dijo que loscasos legales que llevbamos debamosdejarlos para no tener problemas. Inclu-so dijo que los abogados de la vicara de-ban dedicarse a defender y recuperar losterrenos de la prelatura. Nosotros respon-dimos que la vicara no haba sido creadapara hacer el trabajo administrativo de laprelatura sino para defender la vida y losderechos humanos del pueblo pobre. Ensuma, no estaba de acuerdo con nada de loque hacamos, hasta que en octubre del 2007desconoci el funcionamiento de la vicaracomo entidad de la iglesia y nos prohibiusar el nombre. Estbamos ad portas decumplir 20 aos de existencia.Se trata de desterrar a los actores dela iglesia del sur andino?Nosotros siempre trabajamos como una solaiglesia. Quizs las nuevas autoridades ha-yan venido con la intencin de deshacerla.

    Cmo ve el proceso social y polti-co en la regin Puno?Preocupa mucho la cantidad de conflic-tos sociales presentes y la lentitud en aten-derlos. Eso tiene que ver bsicamentecon decisiones polticas tanto a nivel na-cional como a nivel regional, provincial,distrital y local.Qu opina de las propuestas delpresidente regional, Hernn Fuentes,para que Puno sea una regin inde-pendiente y/o federal?Es imposible ver a Puno como un estadofederal. No sobrevivira. El presidenteregional est demostrando ser muy po-bre en cuanto a obras concretas. En eltema de derechos humanos, ofreci apo-yar a las vctimas que vivieron los aosde violencia poltica pero en la prcticano hay nada.Como evala el trabajo de los alcal-des provinciales?Me gustara ver gobiernos que trabajenpensando en sus pobladores con unamirada ms all del corto plazo. Luis Bu-trn, el alcalde de Puno, no ha hechocosas grandes pero tampoco cosas ma-las, al menos es mucho ms respetuosocon el pueblo a diferencia del presidenteregional.

    Es imposible ver aPuno como unestado federal. Nosobrevivira. Elpresidente regionalest demostrandoser muy pobre encuanto a obrasconcretas.

  • 14 Setiembre 2008 CABILDO ABIERTO

    Cmo entender al presidente EvoMorales y a su squito, quienes parecenno perder ninguna oportunidad para in-vocar a los dioses del Olimpo, a la fuer-za telrica de los Andes, al micro y ma-crocosmos en el cometido de desapare-cer a los burgueses, latifundistas, oli-garcas, racistas, camarilleros, mentiro-sos y un largo etctera de adjetivos quele sirven para referirse a esos que suscorreligionarios llaman cambas de My que habitan cuatro departamentos deBolivia, y que representan a por lo me-nos un tercio del electorado que votpor la revocatoria del presidente Mora-les?.Cmo interpretan las bases esosmensajes polticos?

    plnico, es entender que en Bolivia noexiste un caso de intereses confronta-dos entre el tpico pobre y el rico codi-cioso; sino del hombre empobrecido porser indio, frente a los blancoides quemalversaron los bienes del Estado paraprovecho suyo. As es como llega elmensaje de moda a las bases y esa es laidea que aglutina a muchedumbres y lasmueve con ansias de reconquista.

    El supuesto otro lado de la mo-nedaEl camba tpico viste chinelas, pantalncorto y polos de verano. De piel un tantoms plida y bronceada habita pahuichis(chozas) techadas de esteras y paredesde madera, o en su defecto, viviendascon muy ligeras mejoras; eso s, tienecolgada la infaltable hamaca donde sa-tisface su raro gusto por cambiar algnda de la semana por un buen domingo,especialmente cuando amanece con su-razo (tiempo helado). Estas familias bo-livianas que con frecuencia suelen estar

    Waldir TuniPeruano: Residente II Neurologay Neurociruga Hosp. N 2 CS,Santa Cruz de Bolivia

    Regin Andina

    Los collas y cambas enla Bolivia actual

    Para un boliviano de occidente miembroneto de ese sector tnico-cultural-electo-ral-MASista, existe una mayora histri-camente marginada que hoy tiene que go-bernar (unida a la carga de privilegios yprerrogativas que supone) y una minoraque debe conformarse con todo lo ya re-cibido en el pasado; en sntesis, as hansido entendidos los mensajes doctrinalesnacidos en esa parte del pas y proclama-dos desde Tomas Acho, Bartolina Sisa,Murillo, Belzu, Marcelo Quiroga, Lus Es-pinal, Mallku, y otros ms pequeos, has-ta el compaero Evo.

    La Paz se ufana de ser la ciudad msindgena del planeta. El giro de concep-cin del otrora carcter peyorativo de unpueblo, al signo honroso de hoy, es pro-ducto de la reivindicacin tnico-culturalque lleg con el indigenismo de moda. Espregonado como signo capital de persis-tencia y lucha racial milenaria. En otraspalabras, la doctrina de hoy estimula acreerse un pueblo diferente.

    El efecto ulterior en el imaginario alti-

  • CABILDO ABIERTO Setiembre 2008 15

    conformadas por segundo o tercer ma-trimonio de alguno de los progenitores,que no pocas veces conviven con unadecena de hermanos o ms; esos que tie-nen bonitas hermanas e hijas, con un li-gero rasgo guarayo (indgenas del orien-te), que parecen gastar mucho ms delo que comen en chucheras, atuendos ysalones de belleza; estos cambas de fuer-te vocacin amistosa an con los collin-gas (collitas, diminutivo de collas), aun-que en su afn de parecer franco y di-recto (porque as dicen y creen que esun camba) cometen ms de un exabrup-to descorts, especialmente cuando sehabla sobre asuntos de trabajo (trabajarcomo colla, es casi una deshonra) sontodos estos cambas los que tambin caenen el fardo anticolla del imaginario boli-viano de estos das. Son cambas y porfuerza, tienen que estar en contra de lospartidarios del MAS o lo que se traduceen ser autonomistas.

    Y es que, en algn recoveco de lahistoria, alguien que no fue Warnes niCaoto, les introdujo la idea que comocaracterstica subnacional son antagni-cos a los descendientes del Tiwanaco(Tiahuanaco en quechua y en el Per) yesa es, dicen, la gran diferencia, el peca-do original que a la luz de los recientesacontecimientos, alcanza para matar omorir a manos de compatriotas.

    El boliviano del oriente, alucina conque la sed de venganza de los collas pre-tende anularlos como pueblo, invadir sussuelos, cercenar los beneficios justos porsu pujanza y aduearse de sus recursosnaturales.

    Nativos pobres y europeoides ad-venedizos millonarios?A la luz de cmo se entienden popular-mente las doctrinas polticas presentesen Bolivia, parecen de ripley las cinco oms temporadas de recitales a teatro lle-no de laOrquesta Sinfnica Nacionaldurante el ao, las tres o cuatro tempo-radas anuales de la Sociedad Coral Boli-viana, otras tantas de la Coral Nova, lasinfaltables giras de hroes de la lrica delteatro Coln bonaerense e incluso de lalrica ms alejada y de mejor categoracomo la Rusa; las exposiciones de artemusical y plstico en el Palacio Chico,La Parroquia de Exaltacin de Obrajes,el Calvert en el espacio Simn I Patio,en el Taipinquiri, en la Casa de la Cultu-ra, la convocatoria de la Escuela de Ar-tes y Sinfnica de El Alto y toda la pa-sin y culto paceos por expresiones que

    distan mucho de ser obra aborigen. Comotanto o ms turbador es ese gigantescoderroche millonario en cientos de fiestasfolklricas durante el ao paceo y queconsume millones de botellas de cerve-za.

    Santa Cruz, en cambio, gusta de unbacanal churrasco, del lunes de pato, delhuacho (alcohol etlico saborizado), tra-bajar con un gran bolo de coca y bico(bicarbonato de sodio). Se le cae la babapor el da de campo, las salidas de cazaal monte, la playa del Pira, etctera. Alcamba no le vengan con cultura y esasburreras (tonteras) que no entiende.

    Las voces altisonantesDetrs de las multitudes referidas, existeen Bolivia dos grupos marginales en n-mero: los interlocutores de los pobres, ylos ricos, ricos; los primeros son lderesde opinin y defensores de las gentes des-validas, los segundos son dueos de losmedios de comunicacin o poco les falta.Son cobrizos, plidos y blancos tambin.

    Los pobres, pobres?, estn por ah,fantasmas que comen un locrito de dos

    pesos (1/4 de dlar) en Santa Cruz osopita de fideos de un peso en La Paz.Son cambas, collas, potolos, chapa-cos y de todo lugar.

    El subconsciente de BoliviaPareciera que la experiencia histricade que no hubo en el mundo revolu-cin sin sangre, adquiere tristementela connotacin de que es necesarioensangrentar para dotarle a un legadopoltico, el status de revolucin.

    Bolivia parece tener hoy nivelessuperiores de permisividad de violen-cia, debera preocupar a los lderes bo-livianos comentarios como: -Mie,etan matando collas car ja, ja, ja.Frase que un peladingo de aproxima-damente diez aos de edad deca cer-ca del Instituto Nacional de ReformaAgraria (INRA) mientras festejaba consu grupo de amigos que la Unin Ju-venil Cruceista tomaba a fuerza depetardos dicho local estatal.

    Por ello y por la humanidad, al-guien tiene que cambiar radicalmentede discurso.

  • 16 Setiembre 2008 CABILDO ABIERTO

    Historia

    NicanorDomnguezHistoriadorespecializado en losAndes coloniales.Profesor de laUniversidad Estatal de Boise (Idaho,EE.UU.) [email protected]

    La base territorial de la Repblica deBolivia, proclamada el 6 de agosto de 1825en la ciudad de Chuquisaca (desde 1843rebautizada Sucre, en honor al generalAntonio Jos de Sucre), fue la jurisdic-cin colonial de la antigua Audiencia deCharcas. La capital de la nueva nacinsigui siendo la misma sede del tribunalcolonial, la ciudad que los espaoles fun-daron con el nombre de La Plata, y queera igualmente conocida con el nombrede Chuquisaca, de raz indgena. La pros-peridad de la economa colonialcharquea (o alto peruana, como seempez a llamar a la zona desde media-dos del siglo XVIII) dependi desde 1545de la produccin de plata de la fabulosamina de Potos, ubicada a unos 170 kil-metros de distancia de la sede de la Au-diencia chuquisaquea.

    La decadencia minera potosina, traslas devastadoras campaas de la Guerrade Independencia (1809-1825), redujo elpeso econmico del sur boliviano por va-rias dcadas a inicios y mediados del si-glo XIX. En contraposicin, el norte delaltiplano boliviano, dominado por la ciu-dad de La Paz, se benefici desde la d-cada de 1840 con la exportacin de pro-ductos semi-tropicales de las Yungas(coca y quinua, as como oro de lavade-ros). En el largo plazo del siglo XIX, laprosperidad de las elites paceas disputa-ra el liderazgo nacional a las antiguas elites

    chuquisaqueas. En la prctica, variospresidentes bolivianos distribuan su tiem-po entre Chuquisaca/Sucre, donde se ubi-caba la sede del Congreso, y La Paz, cer-cana a la siempre sensitiva frontera con elPer y al estratgico puerto de Arica. (VerAlgunas reflexiones sobre la Independen-cia peruana en el Altiplano Sur Andino.Cabildo Abierto, nmeros 7 y 8, julio yagosto, 2005).

    Pero estos cambios en el equilibriodel poder y de las ambiciones de las prin-cipales elites regionales de la sierra boli-viana (en una poca en que las tierras ba-jas orientales tenan una vida econmicamarginal y desarticulada del mercadonacional del pas), se vieron entrelaza-dos con otro tipo de problemas, que afec-taban a las mayoras campesinas indge-nas y a su doble y conflictiva condicinde tributarios y ciudadanos (Ver Reflexio-nes sobre el problema histrico de la vio-lencia aimara en el Sur Andino [Terceraparte]. Cabildo Abierto, nmeros 32, abril,2008). El resurgimiento de la minera de

    plata (ca.1860-1895) y de la produccinguanera y salitrera de Atacama (ca.1860-1879), gener ingresos fiscales suficien-tes como para permitir a los gobernantesbolivianos pensar en reducir los ingresosprovenientes del tributo indgena, hastaentonces la principal fuente de recursosdel Estado.

    El principal actor poltico en estecontexto fue el presidente, generalMariano Melgarejo [1818/20-1871], mili-tar cochabambino (nacido en Tarata), ypresidente entre XII-1864 y I-1871. Suprincipal asesor civil fue el ministroDonato Muoz. Ellos disearon un pro-grama liberal de redistribucin de tierrascomunales, que hasta entonces haban es-tado legalmente protegidas por ser la basematerial que permita el pago del tributo ocontribucin indgena (o indigenal). As,se declar al Estado propietario de las tie-rras comunales, haciendo que los comu-neros compraran los ttulos individualesde las parcelas que cultivaban, teniendoque renovarlos cada 5 aos (decreto del20-III-1866). Posteriormente, se autori-z la venta de tierras comunales a parti-culares y se duplic el monto del tributoindgena (orden suprema del 31-VII-1867;ley del 28-IX-1868). A finales de 1870 laventa de tierras ascenda a 1.25 millonesde pesos (aunque la compra se haba he-cho con bonos de gobierno devaluados,lo que produjo ingresos fiscales mnimos).Los compradores eran parte de la cliente-la poltica de Melgarejo (hacendados, mi-neros y comerciantes, incluso indios ri-cos de antiguas familias de caciques), enproceso de conformar una oligarqua re-gional, especialmente en el altiplanopaceo (las zonas ms afectadas fueronla provincias de Sicasica, Pacajes yOmasuyos).

    Los problemas que atraviesa la hermana repblica de Bolivia en estos momentos, de-bido a las presiones de autonoma regional en contra del gobierno central paceo -ste apoyado por grupos polticos de izquierda y por organizaciones populares ind-genas-, han atrado la atencin de los gobiernos y los medios de prensa en el Per,Latinoamrica y el mundo. No es la primera vez que Bolivia experimenta un complejoproceso de reordenamiento geogrfico del poder a nivel nacional. Ocurri ya en1898-1899, como nuestro colaborador Nicanor Domnguez analiza a continuacin.

    Movilizaciones polticas, regionalistas y tnicas enBolivia hace ms de 100 aos [Primera parte]

    Minas de Potosi

  • CABILDO ABIERTO Setiembre 2008 17

    Estampas del Altiplano

    Entre 1869-1871 se produjo una re-sistencia indgena masiva a la reformaagraria de Melgarejo, especialmente conla movilizacin de ayllus aimaras afecta-dos por la expansin latifundista en el de-partamento de La Paz (Tiquina, VI-1869;Huicho, I-1870; Ancoraimes, VIII-1870).Parte del ejrcito se sublev en La Paz(24-XI-1870) y proclam Jefe Supremode la Revolucin al general Agustn Mo-rales, quien busc establecer una alianzapoltica con el jefe tnico aimara LucianoWillka (en Ayo-Ayo, 21-XII-1870). As,en enero de 1871, las comunidadesaimaras de Pacajes y Omasuyos, aliadascon los enemigos polticos de Melgarejo,sitiaron La Paz y forzaron su huida al Per(el da 15). Exiliado en Lima, Melgarejomuri asesinado en una ria particular (23-XI-1871).

    La alianza entre comunariosaimaras y el nuevo presidente Morales(1871-1872), produjo la anulacin de lalegislacin agraria liberal de Melgarejo (de-cretos de I a IV-1871; ley de 28-VI-1871),aunque las comunidades mismas, califi-cadas de ser un anacronismo colonial,fueron posteriormente disueltas (1-IX-1871). La bolivianista espaola MartaIrurozqui ha analizado las contradiccio-nes y limitaciones de las alianzas tnico-

    Jos Mara Arguedasy Sybilla Arredondo enel estadio EnriqueTorres Beln de Puno,como miembros dejurado de un Concursode Danzas Folklricas,tambin se aprecia aotros intelectualespuneos como AlbertoCuentas, David ySamuel Frisancho,Vctor Villar y LuisGallegos. Puno, dcadade 1960.

    polticas de 1871: Evidencia que los mo-tivos por los que hubo intervencin indiaen la guerra y por los que su ayuda fuerequerida por los revolucionarios no eranplenamente coincidentes. Si bien habaacuerdo sobre que las tierras de comuni-dad vendidas por el gobierno melgarejistadeban devolverse a sus antiguos posee-dores y que con tal accin se reconocala validez nacional de algunas reivindica-ciones grupales, tambin existan discre-pancias en cuanto a la construccinidentitaria de los colectivos afectados.Para las futuras autoridades, en la medidaen que reintegraban la tierra a los indios,no en calidad de comunarios, sino comomiembros de la nacin boliviana, recono-cerlos como pueblo armado implicabaliberarlos de un contexto moral corpora-tivo que les impeda disfrutar de labolivianidad. En contraste, para los ind-genas el llamado a participar en el con-flicto supuso una promesa dereconsolidacin de sus competencias co-munitarias de control territorial (La gue-rra de civilizacin: La participacin ind-gena en la revolucin de 1870 en Bolivia,Revista de Indias [Madrid], Vol. 61, n-mero 222, 2001, p. 430).

    Pese a lo irreconciliable de los pro-yectos polticos a largo plazo de las elites

    liberales y de las comunidades, es en 1870que se produce por primera vez en Boli-via una alianza activa de las elites polti-co-militares con los grupos tnicos orga-nizados (no una leva de reclutas indiospara incorporarse como carne de canal ejrcito). Al respecto, Irurozqui reflexio-na: La venta de tierras de comunidadmostraba que los indgenas, en tanto gru-po en una lucha simblica con otros gru-pos, no haban conseguido que sus for-mas de vida fueran asumidas pblicamentecomo valiosas. En este sentido, la partici-pacin india en la Revolucin de 1870podra interpretarse como un esfuerzo demodificar el sistema de clasificacionesreferentes a los valores de una sociedady, as, recobrar su prestigio y con l suposicin de fuerza. Su conversin en ejr-cito auxiliar de los revolucionarios conte-na un llamado de atencin a la opininpblica sobre el significado desdeado delas cualidades y capacidades colectivamen-te representadas por ellos (p. 431).La siguiente oportunidad para que las co-munidades indgenas se involucraran enuna alianza estratgica con las fuerzaspolticas en pugna ocurrira en Bolivia casi30 aos despus, durante la Guerra Fede-ral de 1898-1899.Continuar.

    Foto: archivo deChristian Reynoso

  • 18 Setiembre 2008 CABILDO ABIERTO

    Edgardo RodrguezAbogadoCEDEH Puno

    MUNDO ALTIPLANO / Desde Madrid

    Hace diez aos el intelectual y poltico canadienseMichael Ignatieff public un breve libro titulado El honordel guerrero. Guerra tnica y conciencia moderna. Con-trario a las ideas deterministas de Huntington acerca del ori-gen de los actuales conflictos, Ignatieff narraba una crnicade su visita a los escenarios de guerras protagonizadas porquienes aos antes compartieron la pertenencia a un mismoEstado y una misma autoridad legitimada.

    El autor encontr identidades tnicas enarboladas porlderes carismticos: serbios, bosnios y croatas en la ex Yu-goslavia; hutus y tutsis en Ruanda. Cmo se explicaba esecambio inusitado de pertenencia poltica? Cmo entenderla estrecha relacin entre identidad y violencia?

    Para Ignatieff, una explicacin de la tragedia genocidade los noventa est referida a la eficacia o no del Estadocomo garante imparcial de la seguridad, as para este autor:[] primero cae el Estado que est por encima de las par-tes; luego aparece el miedo hobessiano; en un segundo mo-mento la paranoia nacionalista, y, enseguida, la guerra.

    Estuve en Bolivia tras la masacre de Pando, en un pascuyo devenir no es ajeno al del altiplano puneo y con unpueblo prximo por lazos estrechos. Todava estremecenlas firmes voces, en el trayecto Puno La Paz, de quienespiden que el gobierno asegure a sus familias para ir a morirpor una causa llamada la unidad boliviana, mientras la ma-yoritaria prensa conservadora insidiosamente hace respon-sable de la crisis -citando a Alcides Arguedas- al carcterdel indio-presidente que tiene la dureza y la aridez del yer-mo. [] porque es duro, rencoroso, egosta, cruel, venga-tivo y desconfiado cuando odia.

    Cmo explicar el paso de un irnico reconocimientode las sutiles diferencias entre cambitas y collitas haciauna condena de rasgos fsicos, vestimentas tpicas, modosde expresin y otras caractersticas comunes a la poblacinboliviana? En la transformacin de comunidades de intersen comunidades de temor, de hermanos en enemigos, el ra-cismo enquistado encabrita cuando el discurso racial es partedel juego de poder.

    Diferencia menor la raza, no obstante, se ha cobrado yamillones de vidas humanas. Mientras tanto resulta loable quela Defensora del Pueblo y algunos organismos de derechoshumanos de Puno sigan el curso del proceso boliviano.

    Bolivia: Tras lamasacre

    Seccin cultural

    Jos `lvarez Blas, mdi-co de profesin, entregaLa Virgen del TiticacaMamacha CandelariaPuno, Per, libro foto-grfico de lujo enfocadoa las fiestas, paisajes ycostumbres del altiplanopuneo. Un conjunto defotografas distribuidasen distintas seccionescomo: La Candelaria enPuno, Gnesis, DeAyaviri a la antiguaPucar, Lampa la ciu-dad rosada, Las tum-bas de piedra de

    Color, paisaje y danza:Altiplano fotogrfico

    Sillustani, Fiesta de danzas autctonas, La pennsula deCapachica, La isla de Suasi, Amantan, donde lacantuta florece todo el ao, Uros, un pueblo sobre lasaguas, Luces para la Virgen, Juli, un pueblo con mu-chas iglesias y La isla de Intika o Taquile donde retratadiversos momentos, personajes y lugares del paisajealtiplnico. Fotos a todo color y en blanco y negro con susrespectivas leyendas. Acompenme en este recorrido porel Puno milenario y por su principal fiesta, por esta tierralegendaria del Lago Titicaca, mar interior y cuna de cultu-ras ancestrales, nos dice el autor.(La Virgen del Titicaca Mamacha Candelaria Puno, Per.Jos `lvarez Blas. Clnica San Pablo SAC., Acqua HotelResort Spa. Lima, febrero, 2008)

    Mantngase actualizado con informacin regionaly nacional, todos los mircoles en:

    www.ser.org.pe

  • CABILDO ABIERTO Setiembre 2008 19

    Javier Torres Seoane,Romeo Grompone yRodrigo Barrenechea, es-pecialistas en temas dedescentralizacin, en estelibro presentan diversosestudios relacionados conel ejercicio del poder en elmbito local, enfocndoseen dos puntos: la organiza-cin del territorio y el ejer-cicio de la representacinpoltica local. De esta ma-nera, el libro espera am-

    Gobierno local enel Per

    El pasado 28 de agosto se present en la ciudad de Puno ellibro La voz de una nacin: Los aymaras de Lima Metro-politana. Caso Unicachi del investigador social del Institu-to de Lingstica Aplicada de la Universidad Nacional Mayorde San Marcos, Moiss Suxo Yapuchura. Los comentariosestuvieron a cargo de Martha Giraldo, Csar Suaa y AldoSantos. Tambin se cont con la participacin del pblicoasistente.El debate estuvo centrado en el papel cultural y econmicoque vienen desarrollando distintos grupos de migrantespuneos en otras ciudades del pas. En especial se analiz laexperiencia de los pobladores del distrito de Unicachi, pro-vincia de Yunguyo, afincados en Lima desde hace ms de 40aos y que hoy ostentan uno de los ms grandes monopo-lios comerciales con diferentes empresas y corporaciones asu cargo. Asimismo, se hizo nfasis en las caractersticas deinterrelacin social y cultural que han venido sufriendo lasdistintas generaciones de unicachinos a lo largo de los aos.El evento fue organizado por la Oficina Regional Puno de laAsociacin SER.

    pliar el conocimiento sobre las dinmicas de poder localesy alimentar el debate sobre las municipalidades en el pas.Los mbitos de estudio, para el caso de Puno, se dan en lasmunicipalidades de Chucuito y Pomata. Asimimo, deMorropn y Santo Domingo en Piura.

    (Las bases del gobierno local en el Per. Territorio, autono-ma y representacin en municipalidades rurales. JavierTorres Seoane, Romeo Grompone, Rodrigo Barrenechea.IEP. Lima, agosto 2008. 215 pp.)

    Marisol Condori Apaza,sociloga y actual cate-drtica de la UniversidadNacional del Centro delPer, presenta en estelibro una investigacinsobre el proceso migra-torio de los pobladorespuneos a la ciudad deHuancayo, regin Junna partir de la dcada delos aos 60. DenisSulmont en la presenta-cin afirma: El principal

    Migracin puneaen Huancayo

    Libros

    Material de lectura disponible en Asociacin SER,Jr. Deustua N 227 - Interior - Puno. (Horario de oficina)

    Los aymaras de Lima metropolitana,caso Unicachi, en Puno

    aporte de este trabajo es que presta una atencin espe-cial a las iniciativas de los sujetos, los proyectos y lasdecisiones que orientan sus estrategias, movilizan susenergas y sus relaciones y dan sentido a su vida du-rante el proceso migratorio. Finalmente, el libro analizalas caractersticas del desempeo econmico de losmigrantes puneos en Huancayo.

    (La migracin punea en Huancayo. Marisol CondoriApaza. Centro de Capacitacin Jos Mara Arguedas,Universidad Alas Peruanas filial Huancayo. Huancayo,marzo 2008. 158 pp.)

  • Premios

    Jorge RomeroEconomista

    En el mes de agosto ltimo se realiz lapremiacin de la Cuarta Edicin del Pre-mio a las Buenas Prcticas en GestinPblica (Premio BPG), una competenciaanual que permiti conocer y premiar ex-periencias exitosas de buenas prcticas enel sector pblico orientadas a brindar me-jores servicios a la ciudadana. El premiofue organizado por Ciudadanos al Da(CAD), con el apoyo de la Defensora delPueblo, la International FinanceCorporation y la Fundacin Avina.

    En Puno se presentaron experienciasde la municipalidad distrital de Acora y dela municipalidad provincial de Puno, queparticiparon en una lista de 130 experien-cias a nivel nacional. El acompaamientoconsisti en mapear e identificar institu-ciones pblicas de las que previamentese recogi informacin de actividades po-tencialmente a ser consideradas buenasprcticas. Luego, se tom contacto conlas instituciones, haciendo conocer losdetalles de la premiacin e invitndolos a

    de intercambio, capacitacin y fomentodel uso de la biblioteca. A la fecha de pre-sentacin, la experiencia daba cuenta dela participacin activa de 6,025 benefi-ciarios y 25 promotores culturales capa-citados.

    Tambin recibieron mencin especiallas experiencias presentadas por la muni-cipalidad provincial de Puno. La primerareferida a la categora de seguridad ciu-dadana, con el lema Haciendo de Punoun mejor lugar para vivir que relata eltrabajo mancomunado del serenazgo conlos vecinos para erradicar locales noc-turnos ilegales; y la segunda, enfocada ala promocin del desarrollo econmicolocal con el programa Promoviendo yFortaleciendo Iniciativas Empresariales -PROFIE MUNICIPAL, que detalla lasexperiencias concursables donde partici-pan jvenes microempresarios puneosapoyados por el gobierno local.

    Sin embargo, mas all de lapremiacin y del reconocimiento pbli-co, es en el terreno municipal donde hayque resaltar las buenas prcticas para iden-tificar pistas y poder acercarnos a unmodelo de gestin que sirva de maneraadecuada a los ciudadanos y ciudadanas,mas an en contextos caracterizados porpoblaciones rurales pobres excluidas,cuyas costumbres y prcticas sonobviadas por sistemas de gestin pblicacentralistas y urbanos.

    Con este enfoque es posible pensaren articular el proceso de descentraliza-cin en curso y la modernizacin del Es-tado con experiencias concretas de bue-nas prcticas de gestin a partir de losgobiernos locales. No es suficiente quelas gestiones se acerquen a los moldes dela administracin pblica desde la aplica-cin eficiente de la normatividad y siste-mas de gestin, sino que se construyanadministraciones municipales desde susrealidades, que mejoren significativamentesituaciones negativas y brinden serviciosde calidad desde la visin de las personasa las que debe servir.

    Es seguro que nuevas versiones dela premiacin incentivarn a visibilizar bue-nas prcticas que de manera modesta yannima vienen aplicando los gobiernoslocales rurales a lo largo y ancho de laregin. Lo que corresponde a decisoresy actores polticos regionales y locales,es aprovechar estas experiencias para quesirvan de base para programas de gobier-no y polticas pblicas que tengan comofundamento la eficiencia, la transparen-cia y sobre todo la promocin de la parti-cipacin ciudadana en la gestin publica.

    participar, etapa que fue reforzada con lavisita de una representante de CAD. Enun tercer momento, se realiz un taller conlas instituciones interesadas para conocerla metodologa de presentacin de las ex-periencias. En la ltima fase, se procedia asesorar y monitorear la presentacinde las experiencias.

    De las 19 categoras que considerla premiacin, el caso a resaltar fue el pre-mio recibido por la municipalidad distritalde Acora con la experiencia Centro Cul-tural AYMARSA, un modelo de gestincultural concertado, resultando ganadornacional 2008 en la categora de Promo-cin de la Cultura e Identidad. La expe-riencia presentada fue la implementacinde una poltica municipal de difusin y pro-mocin de la cultura aymara donde seexpone los cambios operados en la ges-tin del Centro Cultural para fortalecer laintegracin de jvenes aymaras de ambossexos del mbito urbano y rural, a travsde talleres de formacin artstica, eventos

    Buenas prcticasmunicipales enel altiplano