campesinos colonos cocaleros trabajo final

Upload: edisson-coba-r

Post on 30-Oct-2015

96 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

ASPECTOS ECONMICOS Y SOCIALES DE LA ACTIVIDAD CAMPESINA DENTRO DEL NARCOTRFICO, PRODUCTO DE LAS RELACIONES: Campesino Colono Cocalero- Estado/Narcotraficante.

Una caracterizacin general del campesino cocalero actual y su papel dentro del narcotrfico en Colombia.

Edisson Ferney Coba Ramrez[footnoteRef:1] [1: Estudiante de III semestre de Ciencia Poltica. Universidad Nacional de Colombia.]

Estudiante de Ciencia PolticaUniversidad Nacional de Colombia

Queremos que Colombia y el mundo sepan, de una vez que nosotros no cultivamos coca por gusto, sino porque nos obligan a ello, y no es la guerrilla la que nos obliga, es el propio gobierno: no hay alternativas.(|Apuntes de un paro campesino, 1999).[footnoteRef:2] [2: Tomado de la introduccin del libro: Entre el estado y la guerrilla: identidad y ciudadana en el movimiento de los campesinos cocaleros del Putumayo. ]

Despus del paro cocalero de 1996 fuimos conscientes de que no se sembraba comida. Ahora estamos cultivando pltano y yuca, pero obligados por la guerrilla. Por causa dela coca los campesinos preferimos comprar la comida, para sembrar slo coca. (|Lder campesino en Yapur,1998).[footnoteRef:3] [3: Ibd.]

RESUMEN:En el contexto actual del narcotrfico como problemtica mundial, se pretende abordar las condiciones sociales, polticas y de produccin de uno de los actores que influyen en el fenmeno, el campesino colono cocalero. Mediante un anlisis concentrado en los argumentos del principio de acumulacin originaria, se pretende generar una desestructuracin del estigma actual alrededor de este tipo de campesino, con el firm propsito de evidenciar la victimizacin del productor de coca, y con base en esto, propiciar alternativas incluyentes, democrticas y eficientes en el campo de la llamada lucha contra las drogas.Palabras Claves: campesino colono cocalero, acumulacin originaria, capitalismo legal, capitalismo criminal, narcotraficante, represin a la oferta, represin a la demanda, coca, lucha contra la droga y estigmatizacin.

ABSTRACT:In the current context of drug trafficking as a global issue, is intended to take the social, political and production conditions of one of the actors that influence the phenomenon, the peasant coca farmer. By analyzing the arguments focused on the principle of primitive accumulation, it want a deconstruction of a current stigma surrounding this type of peasant, with the firm purpose of showing the victimization of the producer of coca, and based on this, to generate a inclusive, democratic and efficient alternative in the field of so-called war against drugs.Keywords: peasant coca farmer, primitive accumulation, capitalism, legal, criminal capitalism, drug dealer, repression of supply, demand repression, coca, drug control and stigmatization.

I. INTRODUCCIN-JUSTIFICACIN:Desde el momento en que el fenmeno de narcotrfico se convirti en un problema de orden mundial, tanto los intentos de contrarrestarlo como sus manifestaciones de fortalecimiento y nuevos mecanismos han venido creciendo progresivamente.Desde el punto de vista de la institucionalidad, el narcotrfico ms que un problema de orden sanitario y de bienestar como debera ser-, se presenta como un factor altamente incidente en las dinmicas econmicas[footnoteRef:4] mundiales, es decir como un factor que afecta la economa tanto a nivel nacional, como internacional, generando problemas como inflacin, lavado de activos, inestabilidad en las balanzas de los pases y trfico de otros elementos como armas y personas; y en otras esferas, como en lo social cabe anotar los problemas concernientes a la delincuencia, consumo y destruccin de las estructuras sociales y familiares e inevitablemente en lo poltico con la corrupcin que llega a sectores de la institucionalidad, administradores pblicos, policas, justicia, etc. Por lo que se infiere una amenaza no solo de las personas sino tambin de sus instituciones. [4: Teniendo en cuenta las teoras econmicas que respaldan la consideracin de que la economa como un elemento dinmico,-es decir que no puede mantenerse en un punto fijo constantemente-, vara, y es su naturaleza, estar bien o mal, en supervit o en dficit -crisis-, segn las circunstancias.]

Considerando tales aspectos, y para abordar lo concerniente al tema especfico de este trabajo, nos concentraremos en los principales elementos de orden econmico y social del narcotrfico en su primera fase la de cultivo-, que logren dar cuenta de las condiciones actuales de uno de los actores elementales en la comprensin del fenmeno: el campesino cocalero, -como parte central en el desarrollo de las dinmicas narcotraficantes-. Para tal cometido, se precisa realizar un cuidadoso anlisis de las relaciones del campesino cocalero con los actores inmediatos a su alrededor en la lgica del narcotrfico, es decir la institucionalidad, representada a travs del Estado y materializada en el Gobierno y el narcotraficante o capo.Dicho planteamiento, se estructura dentro del desarrollo del seminario que se viene adelantando dentro del rea de investigacin que para el momento se centra en las temticas de narcotrfico, mafia, crimen organizado y bandas criminales, de tal manera, que el presente trabajo, tiene la intensin de aportar elementos tericos e informativos, a la consecucin de dicha investigacin alrededor del tema de narcotrfico, del mismo modo, aportar datos e informacin til al conocimiento de las relaciones sociales existentes paralelas al fenmeno de estudio y concretamente saber desde la perspectiva del campesino cocalero, cmo se vive y cmo se convive con el narcotrfico?, hace parte de los objetivos.Para dichas tareas, se emplear material construido por anteriores asistentes al seminario[footnoteRef:5], que adelantaron varias investigaciones, de las cuales he tomado algunos elementos que son tiles para desarrollar mi problemtica, previamente dicha; por otro lado, es evidente dentro del desarrollo del trabajo, el uso de material bibliogrfico no solo fsico sino digital, como libros, ensayos, pginas web, textos digitales y principalmente artculos de revista fsicas y digitales-, que dan cuenta ms a fondo de aspectos relacionados con la vida de los campesinos cocaleros, pues sta herramienta proporciona datos de primera mano si se permite la expresin- dado que varios de estos artculos son elaborados con las experiencias y testimonios de los propios campesinos, del mismo modo, las entrevistas harn parte del desarrollo de este trabajo, en cuanto, desde mi punto de vista, nadie proporciona mejor la informacin respecto a la vida de los campesinos, que los propios campesinos. [5: Elemento que estructura el conjunto del estado del arte, de la temtica a tratar. ]

De esta manera la mezcla de teora previamente construida, testimonios, es decir trabajo de campo y material emprico, en conjunto con una posicin propia que consta de consideraciones personales planteadas a partir de la academia y de conocimiento obtenido.Mencionadas pues las herramientas y materiales, propuestos para la investigacin, es propicio, mencionar un esquema general que d cuenta del contenido ac expuesto, por tanto, sern sugeridas inicialmente, algunas teoras o planteamientos, acerca del tema, provenientes de algunos textos, que explican la lgica del narcotrfico y su incidencia econmica, respecto de actores sociales, especficamente para el caso, del campesino cocalero; con esto se levantar el marco terico y conceptual que permita entender las categoras convenientes para el desarrollo de la temtica, en segundo lugar se identificaran algunos factores relevantes y comunes de la forma de vida y funcionamiento del narcotrfico desde las concepciones campesinas, a travs de testimonios trados al anlisis, que servirn como apoyo terico y fctico de lo que se plantee en la primera parte. Con esto se tendrn las herramientas si acaso suficientes para elaborar una crtica y a la vez una explicacin de cmo el campesino se inserta en el negocio del narcotrfico empujado por las circunstancias que no permiten su normal funcionamiento productivo y la ejecucin de sus tareas dentro de la sociedad, -elemento que no es novedoso para el estado del arte-, transformndose luego en lo que aqu denominamos campesino cocalero, posteriormente se cuestionar cmo el campesino no puede ser juzgado dentro de las categoras ni dentro de la lgica en la cual se estudia y se criminaliza el narcotrfico como problemtica mundial[footnoteRef:6], -acertadamente-, puesto que por un lado el campesino sin la intensin ambiciosa de lucro o poder, son vctimas por un lado de quienes criminalizan el fenmeno la institucionalidad- como de quienes son criminalizados directamente, es decir los narcotraficantes, adems de mencionar algunos elementos importantes como el cultivo de coca y otras plantas de forma medicinal y/o tradicional-cultural, que refleja otra perspectiva del fenmeno. [6: Pues como se cita en el texto Hablan los diablos: el productor de coca, no es delincuente o narcotraficante []se trata de un productor campesino agropecuario [] ni la hoja de coca, es cocana (CABIESES, OBREGN, & ALPARTIDA, Hablan los diablos, 2005, pg. 71)]

En tanto todo esto est construido, se proceder a proponer algunas categoras y planteamientos, que permitan reconsiderar la tarea y el accionar del campesino cocalero dentro del narcotrfico como una ocupacin y no como un hecho de criminalidad, eliminando la concepcin del campesino agricultor de coca como enemigo directo de la sociedad y de la justicia, proporcionndole atributos de defensa frente a las medidas que se toman para combatir el narcotrfico, esto con el firme propsito de sugerir y formular el re direccionamiento de las polticas y las alternativas que se han venido construyendo y empleando desde la institucionalidad no solo nacional sino internacional evidentes en toda la zona andina, y con el modelo del Plan Colombia, para el caso colombiano-, en cuanto a la aplicacin de medidas violentas de represin, frente a los que se consideran enemigos, proponindose aqu algunas perspectivas alternas que rectifiquen la criminalizacin del campesino agricultor de coca como foco del narcotrfico, objetivo de la justicia y muchas veces objetivo militar, apartadas totalmente de soluciones que destruyan las estructuras naturales y medioambientales campesinas, su trabajo agrario y sus tradiciones especficas. Siendo esto lo verdaderamente novedoso.II. MARCO TERICO:Con el objetivo expreso, de informarnos acerca de los principales aspectos que conciernen una adecuada caracterizacin del papel del campesino en el fenmeno del narcotrfico, me sirvo a dar ciertos parmetros y delimitaciones sobre los cuales extender el siguiente trabajo, tratndose de una descripcin, la teora establecida no ser una adscripta a las teoras clsicas de la comprensin de los fenmenos econmicos y sociales del sujeto en este caso el campesino cocalero-, sino que sencillamente sern algunos elementos tericos tomados y moldeados de distintas consideraciones marxistas, que se articulan con otros elementos aportados por apreciaciones propias.En tal sentido, las consideraciones y formulaciones concretas se han establecido bajo referentes autnomos, que no se adhieren a ningn tipo de referencia bibliogrfica, para seguir un hilo conductor en la construccin de la teora propositiva relacionada con el tema de los campesinos cocaleros, lo que no excluye el uso necesario de fuentes primarias y secundarias, para fundamentar, los problemas identificados, las crticas y posteriores deducciones que se pretenden con el presente anlisis.En este sentido los anlisis y las afirmaciones y/o negaciones que aqu se expongan estarn dentro de una lgica que considera al campesino como un actor, poltico, social y econmico, que se articula con las sociedades en sus diferentes esferas, econmicas y polticas, etc, segn sus circunstancias, por lo que se infiere un cambio de posicin en la forma en que se entiende al campesino cultivador de coca u otras plantas ilcitas, como una amenaza, proponindose una transicin, por medio de consideraciones tericas y fcticas, demostradas desde las vivencias de los mismos campesinos, que se dirija a un redefinicin del papel del campesino dentro del narcotrfico. De este modo la tarea que desempea este tipo de campesino, se convierte en una accin sin ningn tipo de connotacin moral o inmoral, legal o ilegal, sencillamente legtima desde el punto de vista campesino, que ve tal actividad como la forma de cubrir o suplir ciertas necesidades, en definitiva una actividad neutral, -una forma de sobrevivir-.En el marco de una mirada ortodoxa o clsica de la teora marxista, teniendo en cuenta principalmente las categoras; medios de produccin y acumulacin originaria, empezare la contextualizacin terica del presente trabajo. Seguida por las consideraciones propias y de carcter autodidacta inferidas por mi formacin acadmica, que fueran sealadas al inicio.Entendida la acumulacin originaria de capital como el proceso histrico en el cual ocurre una disociacin entre el productor y sus medios de subsistencia, es decir como proceso previo de la acumulacin de capital, que le quita al productor sus medios bsicos de produccin, por tanto se expropia al mismo de la propiedad privada fundamental que es el trabajo propio. En este punto ocurre una destruccin de las estructuras tradicionales tales como la propiedad comunal-feudal y la agricultura de subsistencia, suponiendo esto la liberalizacin del individuo y precisamente a un campesino obligado a producir con la necesidad de vivir, tomando alternativas que se adscriben a los terrenos del capitalismo, -que como ejemplo til a ste anlisis- se puede llegar a tomar el camino del narcotrfico. Dichos planteamientos, nos permitirn considerar concretamente las circunstancias y motivos que llevan a un campesino a insertarse en una actividad de tipo capitalista que en el marco del derecho, es ilegal, insistindose en el papel de vctima que entra a representar dicho campesino, cuando ha sido desposedo o expropiado de sus medios de produccin bsicos, que en primera medida es la tierra, y al encontrarse en un estado de libertad y de carencia de cualquier modo de subsistencia, se ve obligado a considerar alternativas que se salen del marco de la legalidad, pero que de una u otra manera terminan garantizndole la vida.Lo anterior se puede especificar en dos ideas concretas, que nos permitan del mismo modo engendrar lmites concretos; primero, frente al hecho que el productor primario, que en su mayora y especficamente para el caso es el campesino se ve separado de sus medios de produccin bsicos la tierra-, entra en un estado de libertad jurdica, desposesin e insubsistencia, que inevitablemente lo empuja a vender su fuerza de trabajo a los capitalistas, como la nica forma de subsistir, en este punto es preciso mencionar que cuando se habla de capitalistas, no solo se hace referencia a los capitalistas que poseen los medios de produccin legales, como los que se apropian de los medios de produccin de los campesinos a travs de leyes inhumanas, sistemas de tributacin y violencia legal, sino tambin entra con caractersticas similares solo diferencindose en trminos de legalidad-, los capitalistas ilegales, que para el caso del presente trabajo son las mafias narcotraficantes, o los narcotraficantes, que del mismo modo de apropian de los medios de produccin, pero que a diferencia del capitalista legal, no puede hacer uso del derecho o de las leyes para realizar tal proceso de acumulacin originaria, siendo inevitable el uso de las formas violentas.As podremos crear un esquema de actores que influyen en la comprensin del modelo de acumulacin primaria y desposesin de los medios de produccin bsicos, que empuja al productor primario a entrar en lgicas capitalistas, compuesto por dos cuerpos de capitalistas: el legal y el ilegal, que acoplndonos a la teora aplicaron mtodos de expropiacin de los medios de produccin violentos, que comparado con las condiciones actuales, se puede establecer una similitud, en tanto que por un lado un cuerpo del capitalismo legal, que en gran medida es representado por el Estado, quita por medios coercitivos las tierras a los campesinos con fines de economa a gran escala o intereses capitalistas econmicos y por otro lado, la parte ilegal, del mismo modo violento, quita la tierra o adquiere un poder de decisin sobre el destino y uso de la tierra que en definitiva termina siendo la economa narcotraficante[footnoteRef:7]. Y al otro extremo se sita un solo cuerpo de productores primarios, que se dividen en dos facciones, segn el motivo que los impulsa a ser parte de la produccin capitalista, bajo percepciones que se limitan al sentido comn, que especficamente son: por voluntad propia, que se ve reflejada en deseos ambiciosos establecidos como parmetros dados por la cultura que se ha venido gestando dentro de la lgica traqueta, del dinero fcil, que promueve imaginarios colectivos, de delincuencia como opcin de vida, y que se soporta en el pasado narcotraficante vivenciado sobre todo por los sectores ms vulnerables, y por otro lado las dinmicas que obligan indiscutiblemente al campesino cocalero a hacer parte del negocio criminal, como nica opcin de vida, muchas veces reforzado por la mayor o menos presencia del Estado colombiano, que determina la existencia de alternativas agrcolas de produccin y por ende de sobrevivencia. -esta ltima clasificacin respecto al campesino cocalero, se genera bajo una lectura actual, del fenmeno del narcotrfico, como forma de produccin capitalista-. [7: Este aspecto es solo una de las formas como acta el narcotraficante relacionado con el campesino, pues es necesario recordar la voluntad existente por parte de los campesinos frente al cultivo de coca u otras plantas ilcitas.]

Para comprender el caso del productor primario, mencionado anteriormente, se puede proponer que ocurre una dicotoma en la forma como se alimenta y evoluciona el fenmeno y la produccin capitalista que ser detallado ms adelante-, y se centra en el obrero-campesino que se inserta en la actividad capitalista como nica forma de subsistencia posible, convirtindose en un asalariado del narcotrfico, cumplindose aqu los referentes tericos marxistas y por otro lado aquella persona, no solo campesina, que ve en el narcotrfico una forma de aumentar sus medios de produccin, mejorar su forma de vida, o ascender social y/o polticamente, en donde si bien, no se cumple la teora literalmente, este hecho si se asemeja al modelo de capitalismo legal actual, en donde la gente deja un modo de vida equilibrado y sostenible, por otro en donde ve la posibilidad de mejorar sus condiciones, aumentando sus medios de produccin y disminuyendo el trabajo, o la mano de obra.El segundo aspecto especfico es; como fruto de la disociacin del productor primario y la propiedad sobre las condiciones de su trabajo, los medios sociales de vida, que deberan ser vistos en lgica de derechos, apartados del capital, y la produccin[footnoteRef:8] como forma de valga la redundancia- producir tales medios de vida, se convierten en capital, es decir pierde el carcter de derecho y conjuntamente con esto convierte al individuo o productor primario en un obrero asalariado. [8: Entindase produccin como la tarea o el trabajo aplicado y que es apropiado por cada persona.]

Y como aspecto final de esta primera parte que se rige bajo las consideraciones marxistas, hay que mencionar el hecho de que si bien esta expropiacin de los medios de produccin fundamentales, no se dio ni al mismo tiempo, ni de la misma forma en todos los pases, la connotacin violenta que adquiere dicho proceso es evidente en todas sus manifestaciones; este aspecto debe considerarse paralelamente a todo el anlisis. En conclusin la acumulacin originaria de capital es sinnimo de una expropiacin violenta de los productores primarios (los campesinos), a travs de mtodos crueles.Propuesta la primera parte que compone el marco terico, me remito a dar cuenta de las consideraciones propias, que fueron mencionadas al inicio, y que cabe recordar, su carcter no oficial, es decir, son elementos no adscriptos a ninguna teora clsica o establecida formalmente. En esta medida el panorama que puedo formular en trminos de lmites tericos, o por lo menos un esquema que encierra actores y relaciones y/o articulaciones entre tales actores y sus consecuencias, es el siguiente; considerando el capitalismo, en su concepcin ms elemental, como un movimiento que logr promover una acumulacin originaria, no solo acab con el campo, para convertir a los campesinos en obreros, sino que tambin afecta el recurso humano que todava se niega a salir de las lgicas rurales, es decir, una parte del campesinado es reservado, pero no suelto para que se desenvuelva de forma autnoma sino para que realice sus labores propias a favor del capitalismo, que para el caso, lo relacionaremos directamente con la actividad del narcotrfico.En cuanto a una descripcin del campesino, y para las consideraciones del anlisis, se entender en trminos generales, al campesino como: un actor neutro, que realiza una accin social que tiene como objetivo principal, la subsistencia, que un contexto de acumulacin originaria o expropiacin de los medios de produccin, produce que el campesino pierda su significacin conceptual, o sea, deje de serlo, para convertirse en un obrero empujado principalmente pero no obligatoriamente a tareas capitalistas como la del narcotrfico, y por otro lado el propsito de buscar mtodos de produccin ms eficaces o alternativos[footnoteRef:9], que de igual forma coincide con el narcotrfico como una alternativa y un medio eficaz-. [9: Estos elementos son comprendidos en lgica de rentabilidad econmica, o monetaria.]

Valorando la propuesta de reconsiderar el papel del campesino cocalero como parte del proceso productivo del capitalismo, conjuntamente con el anlisis y el proceso informativo de las condiciones del campesino empleado en cultivos ilcitos, es conveniente situar en el anlisis las relaciones que se llevan a cabo entre campesino-Estado y campesino-narcotraficante, claro est desde una perspectiva terica que nos permita delimitar la forma como abordamos el anlisis del grado de culpabilidad de los actores que hacen parte de ste modo de produccin capitalista. As, estimaremos inicialmente la poca injerencia estatal en cuanto a las necesidades de las sociedades campesinas, en aspectos de suma importancia tales como; modos de produccin, infraestructura (carreteras-comunicacin), crdito agrario, mercado activo, control de precios y control ambiental que afecta o beneficia los cultivos-, es decir en cuanto a subsistencia, que se evala en todos los campos que actualmente son considerados como derechos salud, educacin, seguridad, bienestar, etc.- Traducindose esto como una negligencia por parte del Estado para prevenir el problema de la produccin capitalista ilegal: que para este caso ser el narcotrfico, pues en tanto el campesino como productor primario, que deja la agricultura de subsistencia y la agricultura comercial de baja intensidad a causa de la ineficiencia e inutilidad que stas le producen, siempre va a ser la mano de obra directa para el narcotraficante que necesita de cultivadores de las plantas ilcitas.Este esquema se complementa, con un segundo elemento y es que teniendo en cuenta la obligatoria responsabilidad del Estado sobre el campesino, y existiendo una renuncia casi total a tal obligacin, el campesino queda en un estado de susceptibilidad, que se traduce en la posibilidad de que la criminalidad y el vandalismo tome parte importante en la forma como el campesino subsiste, esto es la introduccin de la mano de obra campesina en la actividad capitalista criminal.Es necesario resaltar como el campesino que termina siendo cocalero, de esta manera termina siendo vctima de dos victimarios, en primer lugar es vctima de forma directa e indirecta del Estado, como un representante del capitalismo[footnoteRef:10], en cuanto impone leyes o normas que afectan el normal funcionamiento del campesino en trminos de subsistencia, del mismo modo, en cuanto no interviene y tambin cuando impone sistemas de tributacin desproporcionales frente al productor primario, adems de otros problemas secundarios como la corrupcin, entre otros. Y en segundo lugar vctima de la intervencin criminal del capitalismo ilegal, que para efectos del anlisis de este trabajo es el narcotrfico, que convierte al campesino en cultivador de plantas ilcitas, por tanto parte importante de la produccin capitalista criminal, y por consiguiente objetivo enemigo, -si se permite la expresin- del Estado, cuando en realidad es vctima de las circunstancias; en suma el campesino es vctima conjuntamente del Estado y del Narcotraficante[footnoteRef:11], los dos actores, que visto desde la perspectiva marxista y desde mis consideraciones propias, son representantes del capitalismo; legal e ilegal, respectivamente. [10: Entindase aqu capitalismo, teniendo en cuenta el grado de evolucin que ha alcanzado actualmente, y el Estado como representante del capitalismo, visto desde el papel que cumple el estado en la legislacin que afecta directa o indirectamente al campesino.] [11: En este aspecto, para efectos de consideraciones generales del anlisis, es importante tener en cuenta que en el momento en que el campesino pasa hacer parte de la cadena productiva del narcotrfico, en ese momento el campesino si empieza a hacerse importante para el Estado, pero negativamente. Es este el punto de inflexin, desde donde se plantea la propuesta en la cual el Estado como medida contra el narcotrfico debera hacerse presente en el modo de produccin campesino, realizando una intervencin oportuna y eficaz.]

Continuando con la caracterizacin de las relaciones campesino-Estado y campesino-narcotraficante, adentrndonos en el primero de estos, es de suma importancia mencionar que el trminos generales, el factor que afecta directamente al campesino es la ineficiencia agraria en cuestin de la intervencin estatal y/ gubernamental, que causa descontento en el campesinado que necesita subsistir, y que termina por buscar un mejor modo de produccin, que para efectos de nuestro anlisis, se traduce en el narcotrfico, y por otra parte, causa oportunidades de intervencin en aspectos sociales y econmicos, incluso polticos, para la criminalidad representada tambin en el narcotrfico-. Adems de esto el campesino termina siendo golpeado doble vez, por parte del Estado, puesto que en un primer momento ste se hace irresponsable de la suerte del campesino, y sobresale por su poca o nula intervencin, luego de haberse insertado en la produccin narcotraficante, el campesino vuelve a ser vctima en tanto que recibe una presencia activa del Estado, pero esta vez, para castigar y no para ayudar y/o apoyar el sector agrario y campesino, como debera hacerse desde el principio. Esta expresin de castigo se traduce no solo en medidas como la criminalizacin, es decir judicializacin del campesinado, sino tambin la conexin con otro tipo de delitos, que nada tiene que ver con la actividad ilegal campesina, como terrorismo o rebelin, etc, y tambin no siendo menos importante, medidas como la fumigacin de cultivos, que adems de atacar los cultivos ilcitos, destruye otras plantaciones de pan coger o de agricultura legal, de flora y de fauna, es decir destruye el medio ambiente, y el medio natural, de campo al que est acostumbrado el campesino productor de cultivos ilcitos y otros actores sociales como los indgenas.Por parte de la relacin del campesino cocalero con el narcotraficante, no queda ms que anotar, que el narcotraficante termina introduciendo al campesino en el mercado ilegal, pues es la herramienta inmediata que tiene para el proceso de produccin agrcola; y este proceso se lleva a cabo de dos maneras, una que puede ser de comn acuerdo o voluntaria, y otra violenta y de carcter obligatoria, poniendo en juego la vida o el bienestar familiar; el primer aspecto, se puede dar, primero con una herramienta discursiva, que plantea el abandono estatal y el mejoramiento de la calidad de vida, y en segundo lugar cuando existe una retribucin justa y proporcional al trabajo, que permite no solo la subsistencia del campesino cocalero, sino tambin una manera de ascender socialmente, y en cuanto al segundo aspecto, es decir el modo violento, se da el caso de que se obligue al campesino a entrar en la cadena de produccin, considerando del mismo modo, la herramienta discursiva de convencimiento en primer momento, pero luego de imposicin que se puede dar con rentabilidades o retribuciones impuestas y/o injustas, que obviamente no son acordadas, o en su defecto, se puede adoptar un modelo esclavista, en donde no exista ningn tipo de retribucin ms que el respeto de la vida.Por ltimo, para efectos del anlisis, y de la construccin de una posicin u opinin activa frente a sta problemtica, se puede plantear otra postura que plantee la injerencia del narcotrfico o de un movimiento bandido, criminal y capitalista, como respuesta a un modelo de injusticia e inequidad, que contrario a perspectivas institucionales, es apoyado por los campesinos cocaleros, que de igual manera compartiran en relacin con el narcotraficante, el rtulo de vctimas, es decir, existira un consentimiento popular, que presupone del mismo modo una re conceptualizacin y un cambio en la connotacin legal, legtima o delictiva del papel del campesino cocalero en el narcotrfico.sta posicin propone tambin un papel estructurador por parte del narcotraficante o capo, quien es visto popularmente como una alternativa para vertebrar, ordenar y/o mejorar el sistema, es decir ilustrando una forma diferente de configurar el orden sociopoltico existente, en esferas como la vida social, la significacin o posicin en cuanto a acciones polticas, significacin de prcticas sociales[footnoteRef:12], ordenamientos econmicos, de mercado, etc. As la friccin que se genera por las acciones, legales e ilegales, configura un modelo violento, compuesto por conflictos entre actores sociales y polticos, destructores o constructores, de toda clase de elementos y tradiciones polticas, sociales, econmicas o culturales. [12: Un ejemplo claro en el sentido de las mencionadas prcticas sociales, puede ilustrarse en el hecho de que el campesino, deje de ser campesino, es decir olvide sus estructuras tradicionales, y se vuelva traqueto o narcotraficante.]

III. MARCO CONCEPTUAL:Teniendo en cuenta, la especificidad de la problemtica a tratar, los conceptos, son de suma importancia para el entendimiento tcnico del problema, de la coyuntura y de las perspectivas a mediano y largo plazo que se establezcan como producto del anlisis.Para delimitar la comprensin de las categoras ms fuertes, empezaremos con el concepto ms importante; campesino colono cocalero que ser establecido como un productor agrcola, generalmente colono de la sierra, que se traslad a la selva, muy pobre y con muy pocas alternativas de ingresos, que tiene una planta ms en su parcela agrcola, la hoja de coca, que la viene cultivando hace muchos aos, y que muchas veces- l mismo es consumidor de esa planta (CABIESES, OBREGN, & ALPARTIDA, Hablan los diablos, 2005, pg. 71).Narcotraficante ser entendido como: Persona que se dedica a traficar ilegalmente con drogas o narcticos[footnoteRef:13], dentro de esta concepcin se incluir tanto al gran traficante de drogas que posee la logstica o la estructura de transporte internacional convencional, como al pequeo narcotraficante, que recurre a la clandestinidad y que posee medios un poco menos sofisticados y no convencionales, son actores de menor rango, comnmente llamados en Colombia- como traqueto. [13: Concepto tomado del Diccionario Castellano, del peridico EL PAS.COM.]

Represin a la oferta y a la demanda, sern trminos que se usarn constantemente, y se entendido como la estrategia adoptada ms comnmente por los pases en el marco de la lucha antidrogas, como la inversin, y ataque militar a las fuentes de produccin primaria del proceso agrcola de la coca, en los que se encuentran, fumigaciones, penalizacin del campesino colono cocalero, ilegalizacin del cultivo tradicional de coca y persecucin policiva a cualquier relacin directa con la coca. Y finalmente se comprender la victimizacin del campesino colono cocalero, por parte del capital, dentro de los referentes marxistas, en donde el capital tendr una doble manifestacin, que se representa bajo dicotoma Estado-Narcotraficante, los cuales son representantes del capitalismo, legal e ilegal, respectivamente, que se introducen y afectan las estructuras sociales tradicionales, e impone nuevos ordenes que afectan al actor social directamente: el campesino agricultor.Lo que resta de conceptos alejados al entendimiento que el sentido comn pudiera ofrecer, sern explicados paralelamente con el desarrollo del anlisis, a causa de la menor relevancia que dichos conceptos pudieran ofrecer a nuestro propsito.

IV. ESTADO DEL ARTE:Dentro de los avances, que en materia de produccin cocalera campesina, lucha antidrogas, influencia del narcotrfico en la economa, o la influencia de la produccin de coca, en las estructuras sociales; existe abundante material acadmico, que desde mi punto de vista ha sido generado por todo el bagaje histrico, de un problema que sobretodo la regin Andina ha sufrido con marcada diferencia, principalmente en las regiones de Bolivia, Per y Colombia[footnoteRef:14], pues son los focos del proceso productivo de la coca, y por ende han sido los centros de origen de los principales problemas que dicho proceso conlleva; violencia, altibajos econmicos, corrupcin, etc. [14: El caso colombiano es principalmente un fiel ejemplo de la problemtica que conlleva una economa basada en la produccin de narcticos y por consiguiente una fuerte arremetida nacional y global, en pro de la lucha antidrogas, que antes de postularse como la panacea al problema del narcotrfico, genera otro tipo de problemticas, esta vez en el terreno de lo social y lo medioambiental.]

Las tendencias, ms generales, que se evidencian en la forma de los textos, ofrece dos miradas de la problemtica que nos ocupa: una mirada reacia y parcial en contra de la produccin de la coca, desde cualquier punto de vista, por un lado, y una perspectiva que ofrece los argumentos defensores del campesino colono cocalero y su produccin agrcola, como un medio de subsistencia, como tradicin y elemento de cohesin social.Por lo general, fuentes oficiales, se muestran atradas por las primeras, y fuentes alternativas, fuentes creadas bajo enfoques de derechos humanos, y anlisis como ste, preferimos la segunda va, como la del deber ser para aportar juicios, entorno a la problemtica del narcotrfico.La produccin alrededor del tema sobre todo en relacin con lo social y al campesinado cocalero, sus luchas y movilizaciones, es en gran medida cooptada por obras centradas en las dinmicas en Bolivia[footnoteRef:15], en segundo grado, Per, y muchas otras, que en su mayora estn relacionadas con temas polticos o de violento logia, en el caso de Colombia. [15: Los procesos que se han llevado a cabo en Bolivia, dan cuenta de la principal fuente de antecedentes en cuanto a lucha y resistencia de los campesinos cocaleros, legitimacin o ilegalidad de la produccin de coca, que en estricto sentido ha sido atribuida a la cultura y tradicin indgena que se desarroll, principalmente en sta zona, acompaado de Per, como los gestores en la produccin que ha servido de base para el negocio del narcotrfico a nivel mundial.]

En ste sentido, me limito a enlistar algunas de las obras y anlisis que pudieran complementar y dar unas bases generales del conjunto del tema: narcotrfico, problemtica campesina cocalera, y violencia social a causa del narcotrfico. En cuanto a estudios, centrados en el caso boliviano, se encuentran las obras: Narcotrfico y poltica: militarismo y mafia en Bolivia, escrito por Latn Amrica bureau, instituto de estudios polticos. (Bolivia), Lucha boliviana contra la agresin del narcotrfico, escrito por Guillermo Bedregal y Ruddy Viscarra pando, El narcotrfico: Un arma del imperio, escrito por Marcelo Colussi, El precio del fuego: Resource wars and social movements in Bolivia, escrito por Benjamn Dangl, Campesinado, coca y estado: sindicalismo y movilizacin de productores de coca en tomo al plan trienal de lucha contra el narcotrfico: Cochabamba, producido por Jos Antonio Arrueta Rodrguez, Cocaleros en el gobierno: un enfoque crtico sobre el complejo coca cocana en Bolivia del soglo XXI, escrito por Franco Gamboa Rocabado y El conflicto cocalero en Bolivia como resultado del imperialismo estadounidense, escrito por Susana Bernida Gonzales. En cuanto al caso de Per se encuentran: Hablan los diablos: amazonia, coca y narcotrfico en el Per, escritos urgentes, escrito por Hugo Cabreses Cubas, Nancy Oregn y Elsa Malpartida, Cocaleros: violence, drugs and social mobilization in the post conflict upper Huallaga valley, Peru, escrito por Dun M.E.H van y Produccin cocalera y migracin campesina en el Per, escrito por Julio Revilla.Para el caso colombiano, se puede apoyar el avance en: Cultivos ilcitos y nueva ruralidad en Colombia, escrito por Cesar Enrique Ortiz, El narcotrfico y la descomposicin poltica y social. El caso de Colombia, escrito por Elsa Mara Fernndez Andrae, Cultivos Ilcitos en Colombia, escrito en Memorias del Foro realizado el 17 y 18 de agosto del 2000, en la universidad de los Andes, Hijos de la violencia: campesinos de Colombia sobreviven a golpes de paz, escrito por Alejandro Garca, Marcha nacional campesina cocalera en el relato de Juan de la cruz Villca, Entre el estado y la guerrilla: identidad y ciudadana en el movimiento de los campesinos cocaleros del putumayo, escrito por Mara Clemencia Ramrez, Las marchas de los cocaleros del departamento de Caquet, Colombia: contradicciones polticas y obstculos a la emancipacin social, escrito por Juan Guillermo Ferro y Graciela Uribe, La academia y el sector rural, volumen 1, escrito por Absaln Machado C. y El narcotrfico en Colombia: del discurso a la realidad, economa poltica de las drogas, escrito por Roberto Laserna.Y de manera general, alrededor de la regin Andina, estn los libros: Cien documentos sobre la problemtica de la coca y la lucha contra las drogas, escrito por Mara Lohman, en el Instituto latinoamericano de investigaciones sociales, Participacin popular y el movimiento campesino, escrito por Aymara Roxana Mndez Liendo, CIPCA y poder campesino indgena: 35aos de historia, escrito por Vera Gianotten, Coca o muerte: la radicalizacin del movimiento cocalero, escrito por Durand Ochoa rsula y Violencias y estrategias colectivas en la regin andina: Bolivia, Colombia, Ecuador, Per y Venezuela, escrito por Eric Lair y Gonzalo Snchez G. V. ANTECEDENTES:El problema de la droga no fue una prioridad central al comienzo del gobierno de Belisario Betancur (1982-1986), que dio mayor importancia al avance del dilogo con aquellos a quien se atribua entonces la mayor responsabilidad en la violencia del pas: los guerrilleros. Fue el tema de la extradicin el que convirti gradualmente el asunto de la droga en un problema prioritario para el gobierno[footnoteRef:16]. [16: (MELO Jorge Orlando, en artculo La lucha contra el narcotrfico: xitos y limitaciones, visto el 24 de Enero en http://www.jorgeorlandomelo.com/luchnarco.htm)]

Esta es una premisa, que plantea de facto, la esencia del problema del narcotrfico como tal, y que del mismo modo, sita temporalmente el origen del conflicto contra las drogas, por lo menos en Colombia, adems de ser una herramienta de carcter analtico, lo anterior nos puede dar indicios de la causa de la creacin real de la categora campesino colono cocalero, y adems puede justificar causas no solamente polticas y econmicas, que pudo haber conllevado la insercin de agentes externos, en la llamada lucha contra las drogas.Luego, en el gobierno de barco, el fenmeno se complejiz y empez a hacer estragos en la cotidianidad colombiana, por tal motivo, las dinmicas de relacin del Estado colombiano con el narcotrfico, tambin empezaron a transformarse, inicialmente el gobierno de Barco mantuvo las acciones de erradicacin de cultivos de coca mediante la fumigacin, pero probablemente por el impacto poltico y la resistencia de las comunidades campesinas, en reas de influencia guerrillera, se fueron abandonando paulatinamente, y para 1988 casi que haban desaparecido por completo (MELO, 1989).Las estrategias de control interno fueron relativamente exitosas. La polica y el ejrcito tuvieron cada vez mayor eficacia en la destruccin de laboratorios, la captura de cocana y de productos qumicos para su procesamiento, junto con ello, se iban gestando alternativas en la lucha contra el narcotrfico, que inclua inevitablemente la lucha contra el productor primario, el campesino colono cocalero, en esta medida, programas de cooperacin internacional, y el futuro Plan Colombia, se iban a postular como las herramientas que subsanaran los efectos del narcotrfico.GRFICO 1: Produccin total de coca y produccin de coca por pas (en hectreas)

Fuentes: Para el perodo 1980-1986 los datos fueron tomados de los informes USGAO. Para el perodo 1987-2002 los datos fueron tomados de los informes INCSR

La anterior tabla, nos muestra la importancia en trminos de coyuntura que tiene la produccin de coca en Colombia.Hubo, en lo que se lleva de la historia de la lucha de narcotrfico: dos referentes histricos generales se han desaprovechado dos oportunidades para abordar una salida global a este problema: una oportunidad fue cuando tuvieron ocurrencia las multitudinarias movilizaciones de campesinos cocaleros en el sur del pas[footnoteRef:17], durante el gobierno de Samper que propusieron la diferencia entre el cultivador de coca y el narcotraficante-, y la otra con ocasin de las negociaciones con los grupos paramilitares. (Pau, 2007) [17: En 1996 gracias a la difcil situacin que venan afrontando y ante la inminencia de las fumigaciones areas los campesinos deciden adelantar lo que se denomin las marchas cocaleras. Durante tres meses se movilizaron 200.000 campesinos, pequeos cultivadores de coca, se trat de la mayor movilizacin campesina de la dcada de los noventa en el pas. (SANTIAGO, 2004, pg. 2)]

El debate histrico, que ofrece herramientas espacio-temporales y de referencia terica, est liderado por tres grandes lneas de pensamiento: la prohibicionista, la de reduccin del dao y la de legalizacin. La primera est encabezada por los EEUU. La segunda est avalada por organismos de salud y de polticas de desarrollo, as como por crculos acadmicos. La tercera es un tema frecuente en artculos de opinin. (Pau, 2007).

VI. EL CAMPESINO COLONO COCALERO, SU ESENCIA, SU FUNCIN, Y EL DILEMA ENTRE LA LEGITIMIDAD Y LA ILEGALIDAD.Pocos pero significativos[footnoteRef:18] [18: Subttulo, empleado en el ensayo de Hugo Cabieses, LA ORGANIZACIN DE LOS COCALEROS.]

El campesino colono cocalero, se postula como un ciudadano ms dentro del territorio nacional, con derechos, al igual que deberes, tambin con una familia y con necesidades concretas, que como cualquier persona busca suplir, de la forma ms eficiente. ste tipo de campesino, es un productor agropecuario ms, que trabaja la tierra e influye en las dinmicas econmicas. Este tipo de campesino, no es un delincuente, ni busca serlo, tampoco tiene los objetivos de rentabilidad que el narcotraficante se propone, y ms bien a travs de su resistencia y movilizacin pacfica, busca ser reconocido como un actor social productivo ms, con derechos y respeto ante la ley, aunque sepa que una buena parte de su produccin agraria, se dirija a los campamentos y laboratorios clandestinos de produccin de cocana. GRFICO 2: Ciclo de la coca, desde la produccin de hoja hasta el consumo de Cocana.Fuente: Tomado de documentos anexos del texto Criterios para abordar el narcotrfico en una agenda de negociacin. (Pau, 2007)El campesino cocalero junto con la hoja de coca, que es su principal produccin, estn siendo satanizado por los gobiernos locales, directamente relacionados con la problemtica, y por todo el mundo, indirectamente afectados por el consumo. Esto est provocando una equivocada focalizacin de la lucha contra las drogas provocando ms problemas que soluciones efectivas, lo que nos dirige directamente a un aspecto para tener en cuenta, retomando la frase, la coca no es cocana, que tiene que ver con el significado que adquiere la hoja de coca, en cuanto a que est siendo dogmatizada debido a prejuicios anti-tnicos, anti-campesinos y psiquitricos, lo que desestabiliza, razonablemente las polticas que ven al campesino cocalero productor, como un enemigo en la lucha ya mencionada.En la concepcin del campesino cocalero, en su esencia, en su fundamentacin, y apoyado por percepciones tericas iniciales se acomoda como una actor, un sujeto histrico forzado a entrar en ese rotulo que lo acompaa por ser una causa de ilegalidad, pero posterior a ste hecho, se origina una dinmica de apropiacin de un conjunto de particularidades alrededor de lo que significa ser campesino colono cocalero. De esta manera se configura un movimiento social de pequeos campesinos cocaleros que se consolida y se posiciona desde 1994, como respuesta a las acciones del Estado sobre la regin amaznica, en el marco de la guerra contra las drogas [] siendo un movimiento que denota conflicto y tiende a ser propositivoel rechazo a su exclusin y su inters en proponer soluciones, son elementos que estn en la base del movimiento cocalero (MACHADO, 2004, pg. 189).GRFICO 3: Problemas y necesidades del campesino colono cocalero.Fuente: Cedro,(Castro y Zavaleta, 2002). Tomado de Impacto de las drogas en http://blogs.educared.org/politicasdeeducacionenelperu/files/cedro_capitulo4.pdf. (CEDRO, 2005, pg. 81)En este punto, la incidencia del Estado, como actor represor de la actividad productiva del campesino cocalero, se torna alimentador de la emergencia del mismo movimiento al que supone acabar, pues al identificar la zona amaznica como un lugar marginado, habitada por gente desarraigada que se dedica a las actividades ilegales del narcotrfico, que paralelamente posiciona como foco de las polticas de represin, crea una identidad colectiva como cultivadores de coca o cocaleros, buscando re significar ste rtulo que no solo los estigmatiza y los criminaliza, sino que los invisibiliza (MACHADO, 2004, pg. 189)Para la autora Mara Clemencia Ramrez, quin se muestra como la analista ms adelantada en el estudio del movimiento cocalero, la colonizacin campesina y la formacin de ciudadana de los colonos, el individuo como campesino colono cocalero, o su colectividad, movimiento cocalero, tiene como objetivo central, hacerse visible como grupo social autnomo frente a la guerrilla y a los narcotraficantes y sobretodo, lograr reconocimiento como ciudadanos (RAMREZ, 2001, pg. 21). Alude tambin a que es un movimiento que no se puede entender como actor alejado, sino en relacin con las polticas del Estado y las polticas internacionales que se acuan como las luchas antidrogas.Es este planteamiento, el que cuestiona el carcter de actor social en la dicotoma que se enuncia, en el contexto de la ilegalidad, proponiendo una doble significacin respecto a esa ilegalidad en cuanto, es el movimiento cocalero, un fenmeno que representa una identidad colectividad, un pensamiento y unos intereses colectivos a travs de una lucha del mismo modo colectiva. Y es esta identidad lo que sita al campesino colono cocalero como un sujeto de la construccin de poltica pblica del pas, debatiendo con el Estado y proponiendo alternativas para la solucin de sus problemticas, afirmando el autor MACHADO, ms all de la erradicacin de la coca, estos campesinos buscan reconocimiento como actores sociales e interlocutores vlidos para la formulacin y elaboracin de las polticas del Estado, generndose en ste punto una categora, guardadas proporciones, del campesino colono cocalero como un sujeto revolucionario.TABLA 1: MARCHAS COCALERAS,25 DE JULIO AL 19 DE AGOSTO DE 1996, SITIOS DE CONCENTRACIN EN PUTUMAYO.Mocoa13.000

Puerto Ass15.000

La Hormiga10.000

Orito11.000

Puerto Guzmn5.000

Puerto Caicedo3.000

El Tigre3.000

Villagarzn6.000

El Cedral1.000

Total65.000

Fuente: Entre el estado y la guerrilla: identidad y ciudadana en el movimiento de los campesinos cocaleros del Putumayo. Captulo 4.

Esa identidad colectiva genera formas de visivilizacin, formas de confrontar, entender, acomodarse y resistir a su dominacin, esto le ha valido junto con la oposicin conjunta en contra de la fumigacin dao del medio ambiente- y la judicializacin o penalizacin de los cultivadores de coca, una mayor legitimidad, que posibilita su fortalecimiento y un mejor posicionamiento en resistencia a la lucha antidroga. As pues, dice el autor Machado: dichos movimientos no planteaban una lucha frontal contra el Estado, sino que por el contrario demandaban su presencia efectiva en la zona (MACHADO, 2004, pg. 193), lo que no quita la responsabilidad del Estado en el bienestar de los campesinos cocaleros que son vctimas, sino que anuncia una demanda por una ayuda de lo que representara el capitalismo legal, enunciado al inicio, y por ende una re estructuracin de las polticas antidrogas que pone en la mira al campesino cocalero, pues ahora se convierte en fuente de alternativas al problema en vez del problema perse[footnoteRef:19]. [19: Sobre esto dice la autora Clemencia Ramrez: El apoyo del Estado fue el nico camino que los representantes de la sociedad civil encontraron como alternativa democrtica-participativa en la guerra contra las drogas declarada por Estados Unidos y la Fuerzas Armadas (RAMREZ, 2001, pg. 133)]

Lo anterior se resume en las dinmicas que se general entorno al tire y hale, de la ilegalidad y la legitimidad, pues en un primer momento esa supuesta ilegalidad se ve reflejada en el hecho de ver al campesino colono cocalero como instrumento de la guerrilla[footnoteRef:20], crendosele una identidad inventada en relacin con masas mafiosas patrocinadas por el cartel de las FARC (declaraciones del general Bedoya) (RAMREZ, 2001, pg. 138). Identidad que degenera por completo la realidad, la funcin y la esencia misma del campesino cocalero, al convertirlo en delincuente y por tanto en objetivo inculto, brbaro e incivilizado, objetivo del capitalismo legal, cuando pretende entrar en las estructuras de produccin campesina con el objetivo de limpiar, civilizar y poner orden al territorio, que sera la selva, lugar del cultivo de coca. [20: Aspecto que legitimaba la accin represiva contra el movimiento cocalero, y las acciones violentas contra el mismo.]

Por tanto la lucha y la movilizacin legtima que propone y demanda una mayor atencin del Estado, con el fin de reclamar derechos como personas y ciudadanos, queda relegada al plano de lo ilegal, generando caracterizaciones del campesino colono cocalero negativas, siendo atacados, considerndosele subversivos, violentos y narcotraficantes (RAMREZ, 2001, pg. 143).El Estado dice que erradican al narcotrfico pero lo hacen llevando a los agricultores a la extrema pobreza,[footnoteRef:21] en este punto, la legitimidad se trastoca y entra en los mbitos de la ilegalidad, cuando no queda opcin, y la represin del Estado se encarga de erradicar la coca -por cualquier mtodo- desampara al campesino cocalero, en cuanto a soluciones alternativas o subsidiarias, as pues el campesino colono, es violentado doble vez, por el capital criminal, que es el narcotrfico y por el representante del capital legal, quin tampoco ofrece garantas jurdicas para las condiciones necesarias de la subsistencia del campesino cocalero. El Gobierno nos empuja a sembrar ms coca"[footnoteRef:22], se convierte en el ideario campesino, que ni ilegalmente puede producir coca, porque alimenta el narcotrfico, ni legtimamente puede subsistir como colectividad, porque queda desprotegida por el Estado, sin contar con alternativas efectivas de produccin que logren reemplazar el cultivo rentable y eficiente de la coca. (Ver grfico nmero 4). [21: Fragmento de la entrevista completa hecha al campesino colono cocalero Serafn Lujn, secretario general de laConpaccp, por parte de (el comercio.pe), vista el 20 de enero de 2012 en http://elcomercio.pe/politica/1335477/noticia-lider-cocalero-serafin-lujan-gobierno-nos-empuja-sembrar-mas-coca.] [22: Ibd.]

GRFICO 4: Porcentaje de los motivos que llevaron al campesino a cultivar coca.Fuente: Proyecto Piloto desarrollado por DNE y UNODC/SIMC. Tomado del Observatorio de drogas de Colombia 2005, visto en http://odc.dne.gov.co /docs/publicaciones_nacionales/4.pdf.

VII. POR QU SE CONVIERTE UN CAMPESINO EN CAMPESINO COLONO COCALERO?La familia campesina, al tomar sus decisiones de portafolio, asigna su fuerza de trabajo entre los cultivos de coca y el trabajo urbano segn los ingresos relativos y la estructura de riesgo de cada opcin. La estimacin emprica en base a datos sobre salarios y factores de riesgo (violencia poltica), muestra que la migracin hacia las regiones productoras de coca es una decisin racional. Utilizando especificaciones logartmico-lineales y no lineales, se muestra que los diferenciales de salario y de violencia poltica en las reas urbanas y en las regiones productoras de coca son factores explicativos relevantes de la migracin hacia las zonas cocalera[footnoteRef:23]. [23: Tomado de Produccin cocalera y migracin campesina en el Per, por Julio Revilla, visto el 12 de Enero de 2012 en http://www.grade.org.pe/download/pubs/npd/npd11-3.pdf. (REVILLA)]

Si partimos del hecho incuestionable, de que cada ser humano tiene la voluntad de hacer lo que su cuerpo desee, y por tanto dedicarse a la actividad que desee, la decisin de cultivar coca ignorando factores represivos violentos sobre la voluntad de las personas-, llegara a ser una decisin racional.En el caso colombiano, las estructuras sociales, y las relaciones de poder polticas, se han creado a travs de su historia con un referente violento absolutamente, y las dinmicas de produccin tanto en la ciudad como en el campo, radican en el nivel de violencia, por tanto la concepcin de racionalidad en el motivo de insercin de la actividad cocalera, llegan a ser relativa.No es ignorado, que el factor principal que promueve cualquier tipo de trabajo es la compensacin con el fin de suplir necesidades, para el caso del campesino colono cocalero, la baja rentabilidad que deja la produccin de alimentos comunes, impulsa al campesino a alternar sino a reemplazar definitivamente la produccin agrcola convencional por la de la coca.La insercin en la produccin cocalera no solo es producto de una necesidad inmediata, la hoja de coca tiene tambin un significado especial en algunas comunidades, pues dicho producto se indiferencia dentro de la produccin agrcola, y se adopta como accin cultural y/o tradicional. Adems proporciona dentro de las formas particulares de relacin entre comunidades, como lo llama el autor Hugo Cabieses: una caja chica, pues constituye una gran mayora de la proporcin de los gastos de la familia campesina cocalera, tambin es usada para la inversin, y pago de fertilizantes, semillas, herramientas, etc.La siembra de coca, le permite al cultivador, producir paralelamente otros alimentos; maz, cacao, palma, arroz, frutas, caf, del mismo modo asume la figura de trueque, pues es fcilmente intercambiada por animales. la educacin para los nios y los jvenes, la compra de sus lpices, cuadernos y libros, las medicinas adquiridas en la farmacia, las herramientas y materiales para construir sus casas, generalmente son proporcionados por la coca (CABIESES, OBREGN, & ALPARTIDA, Hablan los diablos, 2005, pg. 72). Adems la cosecha de la coca, se produce de 3 a 4 veces al ao, lo que significa un ingreso monetario contante, factor esencial no solo para el campesino colono cocalero, sino para cualquier persona.La venta de mano de obra campesina a la produccin cocalera suele estar asociada a un proceso migratorio[footnoteRef:24], es aqu donde se centra el carcter de colono del campesino cocalero. El campesino deja su lugar de origen para trasladarse hacia las zonas productoras de coca, en las cuales puede obtener ingresos adicionales. [24: Dicho proceso migratorio que termina en el cultivo de coca como cultivo ilcito-, se establece como una de las alternativas junto con la opcin de dedicarse al comercio, producir para el autoconsumo o la migracin a las cabeceras urbanas, con las que cuenta el campesino colono cocalero, cuando se encuentra excluido de las polticas agrcolas. (ALBARRN)]

Este fenmeno de migracin segn Julio Revilla, se puede leer desde el enfoque tradicional, basado en la hiptesis del ingreso esperado, cuando explica la migracin como una decisin tomada luego de comparar el ingreso esperado en actividades alternativas y el que se obtendra en el lugar de origen, teniendo en cuenta la probabilidad de no conseguir empleo. Ms recientemente, se ha incorporado al anlisis el concepto de riesgo como un elemento importante en la decisin de migrar, principalmente riesgo a causa de la violencia poltica generada por el entorno ilegal en el que se encuentra. (REVILLA, pg. 2).

VIII. RELACIN CAMPESINO COLONO COCALERO-ESTADO.

Tratamiento terico de las relaciones.Segn la teora social, la relacin entre campesinos y estado, especficamente el campesino colono cocalero como un tipo concreto de campesino, propuesto por Eric Wolf y Teodor Shanin, quienes ven a los dos actores como actores antagnicos, postura que se acopla de manera parcial a nuestra posicin.Para Wolf: La utopa del campesino es la aldea libre, no molestada por recaudadores de impuestos, reclutadores de mano de obra, grandes terratenientes y funcionarios. Gobernados pero nunca gobernantes, los campesinos carecen tambin de toda familiaridad con la operacin del Estado como una maquinaria compleja; slo ven en ella un fro monstruo. Para el campesino el Estado es una cantidad negativa, un mal, algo que debe ser sustituido tras breve penitencia por su propio orden social casero. Cree que tal orden puede funcionar sin el Estado; por lo tanto, los campesinos en rebelin son anarquistas naturales. [footnoteRef:25](WOLF, 1979, pg. 244). [25: Visto en Un campesino ilcito construyendo Estado de Maria Clara Rojas Bustamante, en http://www.institut-gouvernance.org/en/analyse/fiche-analyse-338.html.]

Para Shanin, los campesinos se muestran como eternos subordinados, y afirma: Por regla general los campesinos han estado alejados de las fuentes sociales del poder. Su sujecin poltica se conecta con la subordinacin cultural y con su explotacin econmica a travs del impuesto, la faena, la renta, el inters y los trminos de intercambio desfavorables para el campesino.Bsicamente es una teorizacin social del campesino, respecto del Estado, la cual ser til a nuestro anlisis. Especficamente con la teora de Wolf, en donde identifica dos categoras de campesinos, en el contexto de levantamientos populares: Campesino medio que cuenta con acceso seguro a tierra propia. Campesino pobre y labre localizado en un rea perifrica fuera de los dominios del control terrateniente (Wolf, 1979, pp 241).

Para efectos del anlisis nos ocuparemos del segundo tipo de campesino, pues es el referente abstracto que ms se aproxima al anlisis paralelo del campesino colono cocalero que vive en zonas marginales de la amazonia colombiana y que busca insertarse como identidad colectiva dentro de la sociedad. En la relacin campesino - Estado, segn las anteriores teoras, se puntualizara al Estado como un actor o un aparato claramente delimitado y situado fuera de la comunidad, que irrumpe en sta rompiendo el orden social campesino. Al punto que los campesinos huyen de aquel elemento indeseado y ajeno llamado el Estado. (BUSTAMANTE, 2008)

Especificidad Terica del Campesino Colono Cocalero. (Ibd.)De acuerdo a diferentes lecturas se estableceran los siguientes parmetros tericos en el conjunto de caractersticas del campesino cocalero: Campesino colono es el que se encuentra en la frontera agrcola. Son desplazados de otras zonas del pas. Han sido expulsados del rea Andina y ha construido proyectos colonizadores. Pueblan zonas inhspitas en donde el cultivo permanente de la coca, garantiza comercializacin e ingresos fijos. Es un tipo de campesino que ingresa de manera desigual, marginal e ilegal a la economa mundial del narcotrfico. El campesino antes de ser cocalero, busca subsistencia, luego cuando se trasforma en campesino colono cocalero, no solo produce para la subsistencia, pues gracias al cultivo permanente puede acceder a otros bienes de consumo. Y posteriormente cuando retorna a su antiguo estado en un proceso de cultivos alternativos, retorna generalmente a la produccin por subsistencia. Se establece en un sociedad reciente que crece por la bonanza, producida gracias a la masificacin del cultivo. Dentro de lo que significa la construccin terica y conceptual del campesino colono cocalero, Ramrez Tobon aporta al carcter ilegal que adopta en la degeneracin del concepto, lo necesario deinteriorizarle al pas la imagen de un campesino criminal que cambia su vocacin de siembre natural para el chontaduro, el caucho y el maz, por el proditorio cultivo de la coca (1996). Elemento que va acompaado del tratamiento delincuencial del agricultor, desplazamiento forzado, encarcelamiento y vctima de la fumigacin de sus cultivos legales e ilegales.

IX. EL CARCTER DE LA COCA.El imaginario de la coca se configura entorno a referentes reales y referentes imaginados o abstractos. En las culturas andinas la hoja de coca simboliza la naturaleza al servicio del hombre, lo que explica la importancia y subsistencia de su produccin.Primero, un elemento importante dentro de la caracterizacin del campesino colono cocalero, es que generalmente, ste campesino productor, de igual forma es consumidor, o popularmente llamado coquero, el que picha en el Per, el que acuchilla en Bolivia, el que chajcha en argentina norte, o el que mambea como en Colombia (CABIESES, OBREGN, & ALPARTIDA, Hablan los diablos, 2005, pg. 71), y se plantea como un hecho sin muchos prejuicios, pues comprobado cientficamente est, que la coca, como hoja, no es una droga dependiente, por tanto el consumidor de la hoja no es un toxicmano, no genera adiccin.En segundo lugar, la coca es un bien cultural, es smbolo de cohesin social, el consumo y la distribucin afectuosa de la hoja de coca, hace parte de las costumbres de las regiones amaznico-andinas, y se promueve como una tradicin que supone cario, buenos deseos, facilitador de las relaciones sociales, adems de su importancia en los rituales religiosos y usos ceremoniales.Un tercer aspecto, es el carcter medicinal que posee la hoja de coca, en cuanto a sus usos psiquitricos, farmacuticos y hasta alimenticios, -en bebidas energizantes-. El cuarto referente de caracterizacin de la coca, gira entorno a su funcin como materia prima para la elaboracin de pasta bsica y clorhidrato de cocana para uso ilegal y trfico de la misma, lo que alimenta el narcotrfico, generando la estigmatizacin enunciada, que se materializa en la lucha contra las drogas.X. PROBLEMTICA ANDINA: BOLIVIA, PER, COLOMBIA Y LA INTERVENCIN DEL MUNDO: ESTADOS UNIDOS Y EUROPA, COMO MANIFESTACIN DE LA LUCHA ANTIDROGAS.Problemtica en la esfera actual.En esta parte nos dedicaremos a realizar un recuento general de la lucha antidroga en la zona andina y un anlisis de resultados en el caso colombiano, con base en algunas grficas que soportan las afirmaciones.

GRFICO 5: Potencial de produccin de cocana.Fuente: World Drug Report 2005 / United Nations Office on Drug and Crime. Tomado del Observatorio de drogas de Colombia 2005, visto en http://odc.dne.gov.co /docs/publicaciones_nacionales/4.pdf. (GOBIERNO, 2010, pg. 41)En el mismo instante en el cual, se identific el foco de la produccin cocalera en la regin andina especficamente Bolivia, Per y Colombia-, los pases pioneros del consumo mundial de la cocana entre otras drogas, concentraron del mismo modo, sus estrategias, su presupuesto y sus polticas transnacionales, en estos lugares, originando una dinmica compulsiva, que se ha hecho llamar lucha contra las drogas, y que no solo se ha concentrado en la erradicacin de distintos tipos de plantas como la coca, sino que ha servido como justa causa, de intervenciones militares y ejecucin de intereses polticos y econmicos, que han puesto en riesgo la riqueza medioambiental de sta parte de Latinoamrica. El narcotrfico y las distintas propuestas para erradicarlo, han centralizado los distintos intereses polticos a nivel mundial, y hoy en da sta problemtica se postula como tpico de primer orden, en los dilogos internacionales, acuerdos y tratados de cooperacin internacional. Es un plan de iniciativa estadounidense, propuesto a acabar la oferta de droga, de manera contundente, relegando a un segundo plano, el tratamiento de la demanda como causa de la produccin, objetivo que ha sido adoptado tanto por los pases productores principalmente (pases latinoamericanos), como por otros pases que hacen parte de los consumidores (Europa).Adems esta lucha antidroga, tiene un componente adicional, y es que se manifiesta como un problema de seguridad nacional, para Estados Unidos e incluso para Europa. El Docente y autor Alejo Vargas, identifica este aspecto, al proponer como amenazas transnacionales: trfico ilcito de armas y explosivos, trfico de personas, criminalidad organizada transnacional, desastres naturales, pobreza y trfico de drogas ilcitas.[footnoteRef:26] [26: Para profundizar, en este tema, consultar presentacin en PowerPoint: Seguridad en el contexto Mundial, del Docente Titular de la Universidad Nacional de Colombia, ALEJO VARGAS, director del grupo de investigacin Seguridad y defensa y coordinador del grupo de trabajo CLACSO, Seguridad y Democracia, en http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/catedras/catedra _jegaitan /sem_2_2010/pdf_sesion_07/8-seguridad_contexto.pdf.]

Afirmando adems que dicho problema que se origina como aspecto relevante en trminos de salud pblica, se convierte en un problema de seguridad nacional, siendo una de las cuatro amenazas ms recientes percibidas por Estados Unidos[footnoteRef:27]. [27: Ibd.]

Esta categora se presume, es la causa de la creciente militarizacin de la lucha contra la droga, que ha sido motivo de la inversin de cuantiosas sumas, por parte de los pases productores, los Estados Unidos y organizaciones internacionales como la ONU y la Comunidad Econmica Europea.Esta preocupacin ha tomado un papel central, en la consecucin de los intereses mundiales; la represin a la oferta no solo se limita a Bolivia, Per y Colombia, sino que ya son ms frecuentes los casos en Argentina o Brasil en que el narcotrfico se presenta como un agente desestabilizador. Esta priorizacin negativa narcotrfico- en los objetivos mundiales, ha generado transformaciones en las formas como se llevan a cabo las relaciones internacionales, ya no solo se trata de la ayuda econmico militar para combatir la oferta a travs de la represin, sino del condicionamiento de cualquier apoyo econmico, para promover el llamado desarrollo, a los resultados de la lucha contra el narcotrfico (LASERNA, 1993, pgs. 59-60). Para el caso colombiano, las actividades de aspersin area y desarrollo alternativo fueron intensas en Putumayo y Caquet entre 2000 y 2004, reflejadas en una disminucin de cerca de 82,000 Ha, de cultivos de Coca. Sin embargo, entre 2000 y 2004, los cultivos de Coca aumentaron en Nario en casi 5,000 Ha, a pesar de una aspersin area intensa pero una baja inversin en desarrollo alternativo de US$11 millones (SANTOS, 2005, pg. 55).GRAFICO 6: Poltica Nacional de Drogas y Entidades Competentes.

Fuente: Consejo Nacional de Estupefacientes. Tomado del Observatorio de drogas de Colombia 2005, visto en http://odc.dne.gov.co /docs/publicaciones_nacionales/4.pdf. (GOBIERNO, 2010, pg. 44)GRAFICO 7: Cultivo de coca en Colombia. (2000-2009)

Fuente: UNODC/SIMCI 2010, visto en Observatorio de Drogas de Colombia 2010, visto en http://odc.dne.gov.co/docs/publicaciones_nacionales/odc_2010-2009.pdf. (GOBIERNO, 2010, pg. 27)

Grfico 8: Cultivo de coca en Colombia. (2002-2009).

Fuente: UNODC/SIMCI 2010, clculos DNA. (Ibd, pg. 30).GRFICO 9: Erradicacin de cultivos ilcitos en Colombia (2002-2009).

Fuente: Observatorio de Drogas de Colombia. Tomado de http://odc.dne.gov.co/ docs/publicaciones_nacionales/odc_2010-2009.pdf. (GOBIERNO, 2010, pg. 36)Como se puede evidenciar, el resultado en la lucha antidrogas, con el modelo de represin a la oferta, ha dado significativos resultados, y se podra decir que en terminos objetivos, ha sido efectiva la lucha antidrogas. (ver grfico 9)GRFICO 10: Esquema de tratamiento del narcotrfico.

Fuente: Observatorio de Drogas de Colombia, ODC. Tomado del Observatorio de drogas de Colombia 2005, visto en http://odc.dne.gov.co /docs/publicaciones _nacionales/4.pdf. (GOBIERNO, 2010, pg. 47)Lo que no se debe escapar de ste anlisis, es que si bien esta guerra contra el narcotrfico se ve en buena medida ganada[footnoteRef:28], hay un aspecto que al contrario, va en retroceso, y es la poltica social y medioambiental necesaria para el conjunto de actores sociales directamente relacionados y/o afectados por el flajelo. Los ms cercanos, los campesinos colonos cocaleros, ante esto, en vez de ocupar lugares prioritarios en los intereses polticos mundiales, positivamente, se ha volcado a ser un agente negativo, destinado a atacar en la consecucin de la lucha antidroga. [28: Tambin puede servir de referencia para la fundamentacin de dicha afirmacin, los duros golpes que en los ltimos aos se le propiciaron a carteles de narcotraficantes en Mxico y Colombia, en cuanto a detenciones, extradiciones o bajas, que han cohibido segn cifras oficiales la accin del narcotrfico.]

Elemento absolutamente equivocado y que desde mi punto de vista, es el factor que produce el crecimiento del cultivo ilcito, es decir, si durante tantos aos se ha optado indiscutiblemente y contundentemente por la represin a la oferta por medio de la fumigacin y penalizacin de la actividad productiva, Por qu no intentar erradicar la pobreza, como base fundamental de la lucha antidrogas?, queda pues este interrogante para ser desarrollado ms adelante.XI. IMPACTOS DE LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS.El plan Colombia, la Iniciativa Regional Andina y el Plan Patriota, han sido estrategias enmarcadas en lo formal, como vas para la lucha antidroga, pero desde mi punto de vista han sido estragas de carctermilitar para combatir la subversin en Colombia, especialmente las guerrillas. En ste punto dice el autor Cabieses: sostengo que el plan Colombia se ha andinizado, narcotizado, militarizado y terrorificado. Se trata de un plan que naci soberanamente, es decir elaborado por Colombia y los colombianos, con carcter esencialmente social y de gobernabilidad democrtica. Pero con la intervencin de EEUU, el plan devino en una estrategia militar para combatir a la guerrilla y controlar los recursos naturales de la amazona, con el pretexto de la lucha antidrogas primero y [luego] contra el terrorismo desde el 11 de septiembre de 2001 (Hugo CABIESES, 2005, pgs. 79-80).Aunque lo anterior, tendra una tendencia ideolgica positiva, pues para el imaginario comn de la poblacin colombiana actual, la lucha contra el terrorismo, termina siendo un estratega que benefcia por encima de intereses soberanos y de fronteras. El fenmeno tiene un trasfondo sustancial, que es en lo que se centra nuestro inters, puesto que en las distintas luchas antidrogas, nacionales o internacionales, el objetivo termina siendo en buena medida, el campesino colono cocalero, que no es identificado como sujeto de un tipo de produccin agrcola, nisiquiera como un trabajador ilcito, sino que es convertido en un sujeto de subversin, violencia y por consiguiente terrorismo, que corrompe un modo de subsistencia causado en buena medida por la pobreza, siendo el objetivo militar de las polticas antidrogas[footnoteRef:29]. [29: En este punto se reitera la idea central del texto, que cimienta la hiptesis, en cuanto a la doble victimizacin del campesino colono cocalero, en primer lugar, vctima del Estado, cuando sus polticas represivas no lo dejan producir la coca, ni tampoco generan alternativas eficientes de subsistencia y en segundo lugar vctima de la produccin cocalera, cuando se ve obligado, directa o indirectamente a producir la coca, adhirindose al rtulo de ilcito y por tanto atribuyndose los referentes ilegales, judiciales y penales que efectivamente si tienen los narcotraficantes o capos.]

Bsicamente los impactos de la guerra contra las drogas, se pueden categorizar[footnoteRef:30] as; a nivel econmico-productivo, destruyendo formas de produccin social y agrcola tradicionales, y restandole recursos para el desarrollo de la poblacin que se destinan al control militar y hostigamiento del narcotrfico, en el plano ecolgico y de recursos naturales en cuanto a la intensificacin de las fumigaciones, que incrementan la depredacin y deterioro de la selva, en lo socio-cultural, en tanto las relaciones y el tejido social, las costumbres nativas y tradiciones populares se deterioran por los grados de guerra y de violencia que la lucha antidrogas acarrea, en lo poltico-institucional, el Plan Colombia restringe los espacios democrticos y la violencia aumenta porque los pases tienden a militarizarse tanto en las fronteras como internamente (CABIESES, OBREGN, & ALPARTIDA, Hablan los diablos, 2005, pg. 81)[footnoteRef:31]. [30: Acoplndome a las tesis y planteamientos que propone Cabieses. (Hugo CABIESES, 2005, pgs. 80-82)] [31: Para profundizar en las alianzas estratgicas que el autor propone para el mejoramiento de los efectos de la lucha antidrogas consultar pgina 81.]

Las polticas antidrogas, como el Plan Colombia, generan principalmente tres efectos: el efecto globo, que es el traslado del cultivo de coca de una regin a otra, el efecto mercurio y el efecto membrana. (Ibd, pg. 81).Polticas como el Plan Colombia, sirven como elementos analticos de la postura campesina cocalera y de igual forma como referente evaluativo de las polticas antidrogas en Colombia. En su primera fase el Plan ya ha producido medio milln de desplazados, ha recrudecido los enfrentamientos guerrilleros y est alterando las relaciones con Venezuela de manera alarmante[footnoteRef:32] (ROZ, 2008). Uno de los actores colectivizados, que en el caso de Colombia, tienen ms incidencia en el movimiento cocalero es la COCCA (Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca y Amapola), quien muestra el rechazo contundente a las polticas en contra de los cultivos de coca y amapola, a causa del carcter invasor que estos representan, teniendo como actor principal a Estados Unidos. Segn el grupo, estos planes no son ms que sofismas de distraccin[footnoteRef:33], frente a un proceso liderado por EEUU que busca monopolizar la produccin de coca, del mismo modo como hizo con la marihuana, y su represin, persecucin, estigmatizacin y hostigamiento a las regiones Andinas son muestra de su incapacidad de produccin, llegando a concluir que MIENTRAS SE CONSUMA Y SE PROHBA A LA VEZ, SE CULTIVAR COCA (ROZ, 2008), y por tanto las fumigaciones y dems medidas represivas solo le hacen dao a las estructuras sociales campesinas, pues si se fumiga una hectrea, se siembran 3. [32: Fragmento recogido de una entrevista hecha a Luz Perly Crdoba, por parte de Jos Sant Roz.] [33: En el caso del Plan Colombia, la COCCA se refiere a l como plan de guerra.]

XII. PROPUESTAS, ALTERNATIVAS Y ESTRATEGIAS PARA LA CONSTRUCCIN DE POLTICAS ANTIDROGA, HUMANAS, INCLUYENTES Y EFICACES[footnoteRef:34]. [34: Entindase la expresin eficaz, en cuanto a las polticas que de facto producen disminucin de la oferta y de la demanda de droga, pero que del mismo modo no general daos colaterales a ningn tipo de actor social, ni a sus tradiciones, ni a sus estructuras econmicas y sociales.]

En ste aspecto, se ha generado abundante material que posiblemente no se ha tenido en cuenta por los costos polticos y econmicos que representa. Pero el debate alrededor de las alternativas de cultivo, estrategias de cooperacin internacional, y lucha antidroga es parte de los dilemas del orden mundial.Por tal motivo, researe algunos de los rasgos generales en el conjunto de las propuestas que se han generado en el mundo acadmico, que giran bsicamente entorno a la idea que se cita en Hablan los diablos[footnoteRef:35], cuando Quijandra dice: el Desarrollo Alternativo debe ser entendido como un conjunto de procesos para un desarrollo rural competitivo y sustentable, diseados para prevenir o reducir los cultivos con fines ilcitos, a travs de estrategias y acciones de largo aliento y mediano plazo (CABIESES, OBREGN, & ALPARTIDA, Hablan los diablos, 2005, pg. 67). [35: (QUIJANDRA), en (CABIESES, OBREGN, & ALPARTIDA, Hablan los diablos, 2005, pg. 67)]

El autor Cabieses propone en su libro Hablan los diablos; Empleo alternativo estable y bien remunerado. Racionalidad ecolgica y econmica. Consulta y participacin de comunidades campesinas en las polticas, programas y proyectos. Generacin de alternativas que cuenten con la logstica necesaria brindando mayores beneficios y eficiencia respecto de la actividad cocalera. Incorporar sistemas de crdito, y ayuda financiera a proyectos y propuestas. Reconocer el origen demogrfico del fenmeno de la migracin campesina, atender los lugares de origen de los cultivadores emigrantes y atacar las causas econmicas y sociales de la expulsin. (CABIESES, OBREGN, & ALPARTIDA, Hablan los diablos, 2005, pg. 67) Reactivar la cultura tradicional, promoviendo a la par actividades compatibles. Impulsar polticas primarias de prevencin del consumo. Rehabilitacin de drogo-pendientes, considerando el fenmenos de las drogas como un problema educativo, cultural y sanitario, en contra de figuras penales y policivas. (CABIESES, OBREGN, & ALPARTIDA, Hablan los diablos, 2005, pgs. 78-79). Generar polticas de ataque, a los empresarios de la droga, narcotraficantes, cabecillas de las bandas, banqueros lavadores de dinero y no al consumidor final ni al productor primario.La opcin actual para los campesinos cocaleros, es aceptar la erradicacin de los cultivos y las imposiciones propuestas por el gobierno o enfrentarse de manera abierta y en desventaja a los organismos y fuerzas de seguridad y control (ZAPATA, 1999, pg. 80). Una medida claramente autoritaria, que excluye cualquier concertacin democrtica que cuente con las necesidades del campesino cocalero, por tal motivo, el primer paso para la construccin de una verdadera alternativa al problema de la lucha contra el narcotrfico, empieza por la aceptacin, apropiacin y asistencia de las necesidades del campesino colono cocalero, como agente social que reclama aceptacin y reconocimiento. De lo contrario, se tendr un factor originario de violencia ms, que se suman al conjunto de elementos que propician conflictos sociopolticos y definitiva armados, como ya es evidente en Colombia.

XIII. CONCLUSIN.

Reconsideracin de la categora campesino colono cocalero.Como fue propuesto al inicio y con el nimo de ser novedoso, en el tratamiento terico de la problemtica del narcotrfico, especficamente en cuanto al actor social aqu planteado: -el campesino colono cocalero-, se pretende realizar una lectura analtica particular que concluya con claros deseos propositivos, en cuanto al desarrollo de las polticas antidrogas, enfocadas ms a la atencin de la pobreza, como factor poco navegado y cuantitativamente ms eficiente, dejando de lado, parcialmente las estrategias militaristas y estigmatizadoras entorno al campesino colono cocalero.Teniendo en cuenta, la caracterizacin previa del campesino cocalero, y su relacin con la produccin de hoja de coca, como modo de subsistencia, pero adems como herencia cultural que forja las bases de su historia en el mundo moderno. Es necesaria y urgente una reconsideracin de las estrategias en el contexto de la lucha contra la droga, de todos los pases que directa o indirectamente se ven afectados por el flagelo del narcotrfico. Como fue claro, no se pretendi aqu presentar una posicin defensora del trfico de drogas, ms si se acept el carcter negativo de la produccin ilcita cocalera y sus efectos, como la violencia; as pues el objetivo de fondo, es eliminar radical y absolutamente la figura del campesino colono cocalero, como culpable del narcotrfico, por tanto des estigmatizarlo de rtulos como delincuente, subversivo o terrorista, y generar una poltica de respeto de las tradiciones indgenas y campesinas, que traigan consigo aceptacin de la produccin de la hoja de coca y el reconocimiento del campesino colono cocalero como actor social capaz de influir en las polticas que en cuanto a l conciernen.Y no solo basta neutralizar la posicin valorativa del campesino colono cocalero, sino que se debe llevar a cabo un proceso de discriminacin positiva, en donde se construya la memoria histrica del campesinado colono cocalero, que d cuenta de la invisibilizacin, estigmatizacin y victimizacin que ha sufrido este tipo de campesino, a manos de un modelo de Estado capitalista -Neoliberal y de un sector del capitalismo criminal, que directa o indirectamente despoj al campesino de sus estructuras productivas iniciales, para alimentar un negocio de mercado capitalista.El campesino no es delincuente, se deben fortalecer sus asociaciones, respetar sus usos y costumbres, y concertar propuestas productivas integrales que incluyan conjuntamente intereses institucionales y los del campesino colono cocalero.

XIX. BIBLIOGRAFA.ALBARRN, M. E. (s.f.). Recuperado el 11 de Enero de 2012, de Dilemas de los campesinos pobres ante los efectos del TLCAN:maz o marihuana.: http://www.alasru.org/wp-content/uploads/2011/09/GT-15-Mar%C3%ADa-Estela-Celina-S%C3%A1nchez-Albarr%C3%A1n.pdfARCE, M., & REALES, L. (2006). VIOLENCIA POLTICA, ASISTENCIA MILITAR DE ESTADOS UNIDOS Y PRODUCCIN DE COCA EN LOS ANDES CENTRALES. Recuperado el 14 de Enero de 2012, de Revista de ciencia poltica (Santiago) / Volumen 26 / N 1 versin On-line ISSN 0718-090X: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-090X2006000100002&script=sci_arttextBERG, C. (Septiembre 2001). Drogas y desarrollo en Amrica Latina - Estrategias, experiencias y ejemplos de proyectos de la labor de GTZ. Alemania: ESCHBORN.BUSTAMANTE, M.-C. T. (25 de Febreo de 2008). Institute for Research and Debate on Governance. Recuperado el 16 de Enero de 2012, de Un campesino ilcito construyendo Estado. Campesinos, ilegalidad y construccin local del Estado.: http://www.institut-gouvernance.org/en/analyse/fiche-analyse-338.htmlCABIESES, H. (s.f.). Organizacin de los cocaleros. Recuperado el 28 de Enero de 2012, de http://www.nosotrosperu.org/revista/art/n2/n2_05.pdfCABIESES, H., OBREGN, N., & ALPARTIDA, E. (2005). Hablan los diablos. Quito: ABYA-YALA.CASTAEDA, D., CASTRO, M., MEDINA, A., & BERNAL, M. (2001). Cultivos ilcitos en Colombia. Bogot: Ediciones Uniandes.CEDRO. (Junio de 2005). El problema de las drogas en el Per. Recuperado el 29 de Enero de 2012, de http://blogs.educared.org/politicasdeeducacionenelperu/files/cedro_capitulo4.pdfFERRO, J. G., & URIBE, G. (2002). LAS MARCHAS DE LOS COCALEROS DEL DEPARTAMENTO DEL CAQUET: CONTRADICCIONES POLTICAS Y OBSTCULAS PARA LA EMANCICIN SOCIAL. Bogot: Pontificia Universidad Javeriana.GOBIERNO. (2010). Observatorio de drogas de Colombia. Recuperado el 15 de Enero de 2012, de http://odc.dne.gov.co/docs/publicaciones_nacionales/odc_2010-2009.pdfHugo CABIESES, N. O. (2005). Hablan los diablos: Amazona, coca y narcotrfico en el Per : escritos urgentes. Quito: ABYA-YALA.LASERNA, R. (1993). El Narcotrfico en Colombia: del discurso a la realidad. Argentina: CLACSO.MACHADO, A. (2004). Estado del arte sobre la produccin acadmica en el sector rural (1986-2003). Bogot: Centro de investigaciones para el Desarrollo - Colciencias (CIID).MACHADO, A. (2004). La Academia y el sector rural, volumen 1. Bogot: Esfera Editores Ltda.MELO, J. O. (1989). Colombia es un tema. Recuperado el 24 de Enero de 2012, de La lucha contra el narcotrfico: xitos y limitaciones: http://www.jorgeorlandomelo.com/luchnarco.htmPau, E. d. (Mayo de 2007). Narcotrfico y conflicto armado en Colombia. Recuperado el 28 de Enero de 2012, de Criterios para abordar el narcotrfico en una agenda de negociacin: http://escolapau.uab.cat/img/programas/colombia/colombia021e.pdfPrograma, d. l. (2003). Desnarcotizar el conflicto: la lucha contra la droga. Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia. Bogot.RAMREZ, M. C. (2001). Entre el Estado y la guerrilla: identidad y ciudadana en el movimiento de los campesinos cocaleros del Putumayo. Putumayo: Instituto Colombiano de Antropologa e Historia; Colciencias.RAMREZ, M. C. (s.f.). Los movimientos cvicos, como movimientos sociales en el Putumayo: El poder visible de la sociedad civil y la construccin de una nueva ciudadana. Segunda parte - Protestas Agrarias, (pgs. 127-204).REVILLA, J. (s.f.). Recuperado el 12 de Enero de 2012, de Produccin cocalera y migracin campesina en el Per: http://www.grade.org.pe/download/pubs/npd/npd11-3.pdfROZ, S. J. (1 de Febrero de 2008). aporrea.org. Recuperado el 15 de Octubre de 2011, de "La oligarqua y el Plan Colombia destruyen a mi pas" - Entrevista con Luz Perly Crdova, representante de la COCCA : http://www.aporrea.org/ddhh/a50294.htmlSANTIAGO, M. B. (Octubre de 2004). Revista Aportes Andinos No. 11 - Actualidad. Recuperado el 28 de Enero de 2012, de El movimiento de los campesinos cocaleros del Putumayo en Colombia: http://www.uasb.edu.ec/padh/revista11/actualidad/pdf/milson%20betancourt.pdfSANTOS, M. C. (2005). OBSERVATORIO DE DROGAS COLOMBIA. Recuperado el 15 de Enero de 2012, de Acciones y Resultados: http://odc.dne.gov.co/docs/publicaciones_nacionales/4.pdfVALENCIA, A. L. (s.f.). ARCANOS - Coporacin Nuevo Arco Iris. Recuperado el 20 de Diciembre de 2011, de La Preocupacin por el rea Andina: http://www.nuevoarcoiris.org.co/sac/files/arcanos/arcanos10_septiembre_2004_files/editorial_la_preocupacion_area_andina.pdfZAPATA, S. c. (1999). Fronteras de Fronteras; Putumayo, violencia, narcotrfico y Guerrilla. Quito: ABYA-YALA.

44