capitalismo revolucionario

Manifiesto Capitalista Revolucionario

“Hacer obrar a un pueblo en contra de las condiciones particulares de ser como pueblo libre, es malgastar su actividad, es desviarlo del progreso y es encaminarlo al retroceso...”

Esteban Echeverría

Capitalismo Revolucionario.indd 1 04/10/2010 23:07:37

Título: MANIFIESTO CApITAlISTA REvOluCIONARIO

Edición de Autor: Pablo RuedaArte de tapa: Pablo Rueda

Diseño y Diagramación: Julio C. ZaniPublica tu libro. www.publicatulibro.com.ar

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede reproducirse, almacenarse o transmitirse en forma alguna, ni tampoco por medio alguno, sea este electrónico, químico, mecánico, óptico de grabación o de fotocopia, sin previa autorización escrita por parte del autor.

Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446

Impreso en Argentina. Printed in Argentina.

Reservado para Catalogación e ISBN


Manifiesto Capitalista Revolucionario

pablo Rueda

2010

Buenos Aires


para mi viejo

para mis hijos Antonia, Segundo y vicente


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


MANIFIESTO CAPITALISTA REVOLUCIONARIO 7

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

MANIFIESTO CAPITALISTA REVOLUCIONARIO

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

pARTE I

1. A modo de introducción

Este no es un trabajo profundo, ni detallista ni ilustrado. No por virtud sino por defecto.

Seré corto, concreto y brutal como usualmente me califi can otros con razón. No se expresarme de otra forma. Desde niño busqué las grandes respuestas y le escapo a los detalles. Siempre tuve más interés en delinear trazos gruesos que pinceladas fi nas.

Como abogado, sin perjuicio de aprender una o varias especialidades, soy lo que se dice un generalista por elección. Mi vocación siempre fue ser un buen abogado y no un experto en un área específi ca. Me interesa entender de impuestos, de servidumbres, de biogenética, del negocio del abogado, del funcionamiento del aparato judicial, de la psicología del juez, etc.

Como cocinero no me exijan usar relojes ni balanzas, ni seguir al pie de la letra la receta. Obviamente le escapo a las tortas, pero me animo tanto al Thai como al risotto, y me gustan tanto las ostras como la morcilla con puré.

Si prenden las ideas que pretendo transmitir en este libro, invito a otros mejores a que les den contenido, a que le aporten precisión, incluso que las corrijan y mejoren, y aporten el


Pablo Rueda 8

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

detalle que se requiere para que estas divagantes intuiciones se transformen en comprobables herramientas de cambio.

Este esbozo trata de un ideal revolucionario que, por su naturaleza pacífi ca, no puede funcionar como pueden hacerlo las revoluciones violentas con sus típicas contradicciones y superfi cialidades. No se trata simplemente de matar a unos malos o mandar a todos los burgueses a trabajar al campo.

La revolución que aquí se propone solo se consigue con un libre y serio consenso de la gran mayoría de los argentinos. Para lograr esto necesita que antes los especialistas, técnicos y expertos diseñen su trazo fi no.

Este libro o folleto es una síntesis de un posible remedio para la Argentina. Ese remedio es una revolución educativa en el marco de un modelo capitalista.

2. las revoluciones no muerden.

Casi siempre asociamos el término revolución con el de violencia. La historia que nos venden valida esta apreciación. Sin embargo, lo cierto es que existen importantes revoluciones pacífi cas muchas veces omitidas en nuestros libros de historia, y mucho menos en Hollywood. Ejemplos de ello son la apertura democrática en Corea del Sur después de la guerra, la apertura de Vietnam a la inversión privada a fi nales del siglo pasado, la democratización de Chile al fi nalizar la dictadura de Pinochet, y también la Ley 1420 de Educación Pública de


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Argentina así como las reformas educativas de José Pedro Varela en Uruguay.

Las revoluciones no son inevitablemente violentas. Es más, las revoluciones autoritarias o elitistas se desvanecen como los nubarrones, luchando por aniquilar el enemigo como si ese fuese su único objetivo1. Las grandes promesas de cambio nunca llegan, y las injusticias del pasado, que tanto se invocaron para justifi car la revolución, terminan siendo extrañadas si se comparan con las atrocidades y privaciones de la post-revolución.

Muchas revoluciones son violentas porque es el método más fácil para imponerse sobre el otro. Ruedan cabezas pero nada cambia.

Las revoluciones pacífi cas e inclusivas han logrado imponer, de manera mucho más efectiva y permanente, los cambios que se habían propuesto. Pueden y han existido revoluciones construidas en base al consenso de la gente, a políticas de estado que se compartieron y respetaron desde la izquierda hasta la derecha, desde arriba y desde abajo.

Sin embargo, hay que reconocer que aún siendo pacífi ca, toda revolución duele y necesita hacer cambios y afectar derechos adquiridos. No se trata de causar grandes daños pero si es necesario cierto dolor que acompaña todo cambio.

1 Ver opinión de Regina Spektor en http://www.youtube.com/watch?v=FBsIGqxzGeY&feature=related


Pablo Rueda 10

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

3. Bases de la Revolución.

Las sociedades funcionan como los individuos. Así como nos cuesta enormemente superar nuestras neurosis o histerias, las sociedades psicológicamente enfermas como la nuestra difícilmente cambian en la misma generación que resuelve el cambio. Apostar a que nuestras instituciones comenzarán a funcionar porque nosotros empezamos a votar políticos probos e idóneos que logran imponer un buen comportamiento social en nosotros mismos, es una simple utopía. Cuando por casualidad asuma un Presidente probo e idóneo nuestros parásitos sociales que son más fuertes que nosotros mismos se lo comerán al poco tiempo.

Estamos demasiado enfermos socialmente para tal auto-corrección. Pero no estamos tan enfermos como para no darles una oportunidad a nuestros hijos.

Podemos darles a nuestros hijos la oportunidad de cambiar el país. Más allá de todas las explicaciones científi cas acerca de la importancia de la educación en el desarrollo de las naciones, por el sólo hecho que una sociedad decida reconocer sus defi ciencias, apostar a sus hijos y darles la oportunidad del cambio, tiene garantizado el éxito. Así de fácil.

Algunos fenómenos históricos sirven de antecedentes a la revolución educativa que proponemos. Por ejemplo, nadie discute la infl uencia de la escuela pública y gratuita de Sarmiento en la existencia de nuestra clase media. Tampoco puede discutirse la relación entre la dignidad y nivel de los


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

uruguayos humildes y la política educativa del José Pedro Varela y sus continuadores hasta hoy día.

Proponemos ser muy paternalistas cuando hay que serlo: cuando criamos a nuestros hijos. Y a la misma proponemos abandonar el paternalismo respecto de nosotros mismos, transformándonos en adultos responsables de lo que nos pasa y de lo que hemos logrado o dejado de lograr.

Hoy los países asiáticos son los que más dan importancia educación para asegurarse su liderazgo en la actual economía global. Hay mucho que aprender de ellos.

Si la Argentina algo tiene para ofrecer al mundo es potencial humano. Más allá del confeso desprecio por nuestro actual comportamiento social que transpira a lo largo de este esbozo, habiendo recorrido los cinco continentes, resulta manifi esto nuestro enorme potencial como individuos, muy superior al de muchos países desarrollados.

Por supuesto que hay muchas otras políticas además de la revolución educativa que hay que ejecutar. Pero estas son elecciones de rumbo, implementaciones de la nueva política capitalista que veremos más adelante. Pero no son ni revolucionarias ni condicionantes de la revolución. Los argentinos podrían elegir políticas distintas e incluso políticas socialistas, e igual ejecutar la revolución haciendo que todos nuestros hijos alcancen sus dieciocho años bien alimentados, con salud, y con un nivel educativo comparable al de cualquier otro argentino.

Garantizar la salud, alimentación y educación de todos los ciudadanos hasta sus dieciocho años no es compasión, no


Pablo Rueda 12

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

es caridad ni regalo. Es un derecho. Es ser padre cuando se tiene el deber de serlo. Después de los dieciocho, habiendo recibido buena salud, alimentación y educación, cada uno tiene el derecho y el deber de ser digno y ser responsable de dar algo a la sociedad que la sociedad esté dispuesta a retribuir.

No existen planes sociales que igualen para arriba más que la educación. Además si el Estado provee todas las necesidades alimenticias, de salud y de educación, incluyendo transporte escolar, útiles, desayuno, almuerzo y merienda, de todos y cada uno de los niños menores a dieciocho años, no se necesitan más planes sociales, excepto por algunos puntuales para situaciones justifi cadas (discapacitados, tercera edad, etc.). Aquel que recibió adecuada alimentación, salud y una buena educación hasta sus dieciocho años difícilmente necesite más ayuda en el futuro.

Para realizar estos cambios la Argentina necesita generar un cambio con espíritu y conducta revolucionaria. No por mesiánicos sino por lo consolidado de nuestra enfermedad social. Somos demasiados los que vivimos y dependemos del presente modelo enfermo. Hipócritamente nos quejamos de lo mal que estamos pero al mismo tiempo participamos del mismo haciendo negocios con el Estado, evadiendo los impuestos, cortando calles, copiándonos en el colegio o siendo ñoquis. Lo cierto es que la gran mayoría de nosotros evade impuestos, la gran mayoría de nosotros coimea y la gran mayoría de nosotros no está dispuesta a arriesgar nuestra propia riqueza en hacer un negocio de largo plazo en nuestro país. La gran mayoría de nosotros culpamos al otro de todos nuestros males y nos negamos a reconocer cualquier responsabilidad en nosotros mismos.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Todos somos entre algo y muy tramposos, y siempre tenemos una excusa que lo justifi que.

Los países pueden perder rumbo y muchas veces lo han perdido. Argentina es un perfecto ejemplo de ello. También es cierto que Argentina no es el único ni el peor caso. En la historia del mundo ha habido muchísimos otros casos de países que perdieron el rumbo. Durante el llamado Siglo de Oro, España era el país europeo con mayor número de alumnos universitarios y gozaba de un verdadero esplendor literario y artístico. En todos los campos de la cultura produjo grandes creadores. Luego casi todo se perdió en una larga decadencia, hasta la vuelta de la democracia después de Franco.

Hoy existe una idea generalizada en el mundo acerca de Argentina como país fracasado. La Argentina como un país en decadencia. Aún cuando nuestra Presidenta quiera mostrar al bicentenario como una Argentina mejor que la del centenario, solo un ignorante podría creerle. Rosendo Fraga nos enseña que la Argentina del centenario tenía el primer PBI de América Latina, era el país con menor analfabetismo, superando a varios países de Europa. En 1810, Argentina representaba aproximadamente el 2% de la economía de América Latina; un siglo después, en 1910 alcanzó el 50% y ahora en el 2010 ha retrocedido al 8%. En 1910, el PBI de Brasil era la mitad del argentino y hoy es cuatro veces superior.

La Argentina está a la deriva rematando su ya escasa riqueza sin hacer nada para crear nueva riqueza en el futuro. Así como la Argentina se presenta como un país en decadencia, también es hoy una gran oportunidad para consensuar un cambio de rumbo. Es ese cambio de rumbo el que proponemos en este Manifi esto Capitalista Revolucionario. Se propone como una


Pablo Rueda 14

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

revolución para el largo plazo, y como tal, incompatible con casi todas las ideas e intereses que hoy determinan nuestro presente. Para abrazar esta revolución hay que estar dispuesto a pensar el mundo y la Argentina en cincuenta años y estar dispuesto a construir un proyecto cuyos mayores benefi cios podrán apreciarse (en nuestros hijos) recién en diez o veinte años.

El carácter revolucionario del manifi esto capitalista revolucionario consiste en una revolución educativa que alcance el más efectivo y alto grado posible de derecho de igualdad de oportunidades para todos y entre todos los argentinos. En otras palabras, hacer que todos los argentinos tengan las mismas herramientas que los demás para construir ellos mismos su futuro.

Y qué mayor derecho de igualdad de oportunidades que garantizar que cada uno de nuestros hijos alcance sus dieciocho años con alimentación, salud y educación bilingüe garantizada. Por ello, este Manifi esto Capitalista Revolucionario propone una revolución social a través de un proyecto educativo revolucionario.

Se trata de construir una mejor sociedad, donde aún existiendo ricos y pobres, todos los ciudadanos desde el nacimiento hasta el fi n del nivel secundario tengan absolutamente garantizados estándares de alimentación, salud y educación adecuados para permitirles construir su futuro con dignidad y en igualdad de condiciones como cualquier otro argentino.

Se trata de seleccionar políticas educativas y sociales para los menores, históricamente más parecidas a las de los


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

países socialistas que los capitalistas. Más parecidas a las de los países asiáticos que a los occidentales. Se trata de elegir por una presencia activa y total del Estado en los niños de hasta 18 años, asegurándoles todas y cada una de las necesidades alimenticias, educativas y de salud, con los mejores estándares a nivel nacional y de ser posible a nivel internacional.

En otras palabras, el Estado, por sí o a través de empresas privadas, será responsable por el transporte escolar, útiles escolares, vestimenta escolar, control de salud, vacunación, y alimentación de cualquier niño de Londres, Catamarca, o la Matanza, Provincia de Buenos Aires. Tales servicios serán otorgados en forma absolutamente gratuita.

Obviamente el que quiera acceder a una escuela privada podrá hacerlo estando a cargo de sus padres o tutores todos los costos asociados.

Pero en todas las escuelas públicas del país, ya sea de Londres, Catamarca, o la Matanza, Provincia de Buenos Aires, los niños recibirán formación académica de doble escolaridad, de primer nivel, bilingüe, actualizada y ajustada a sus raíces culturales. También podrán desarrollarse físicamente a través de deportes. Todo absolutamente gratuito y garantizado por el Estado.

¿Y esto es la revolución? Absolutamente. No solo es una revolución por el cambio y el esfuerzo que signifi ca, sino que el resultado de su implementación será una revolución social que cambiará el rumbo de la historia argentina. Imagínense el efecto social resultante de que el Estado asuma la responsabilidad absoluta de garantizar que el ciento por ciento de los argentinos alcance sus dieciocho años (i) sano y


Pablo Rueda 16

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

alimentado; (ii) con estudios secundarios completos de nivel igual o superior a los colegios privados; y (iii) sabiendo hablar fl uidamente inglés o portugués, y en su caso, la lengua del pueblo originario al que pertenece.

Garantizar acceso a todos los argentinos a una primaria y secundaria de doble escolaridad con todas sus necesidades de alimentación y salud cubiertas por el Estado es revolucionario porque es sufi ciente para otorgar a cada argentino el derecho de contar con las mismas oportunidades que sus pares. No signifi ca que seremos todos iguales. Tampoco signifi cará una absoluta igualdad de oportunidades. Pero si será un cambio revolucionario que signifi cará la mejor expresión posible de la justicia social.

Afectará radicalmente las causas de la deserción escolar, de la desnutrición infantil, de la droga, de la delincuencia juvenil, de la marginación social, de la desigualdad social, etc., etc., etc., etc.

Este cambio casi por si solo modifi cará el funcionamiento perverso de la sociedad argentina.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

4. la Revolución Educativa

La revolución educativa produciría mayores benefi cios sociales que todos los planes sociales de la argentina hoy vigentes. Sumados. Es más, superaría cualquier otra política de igualdad social en la historia del mundo. Se trata de brindarles a las generaciones futuras las mejores herramientas que les permitan construir por si mismos sus vidas en un mundo caracterizado por la globalización y el avance exponencial en tecnología de la información.

En el ámbito extra-académico, se trata que todos los niños del país amanezcan para ser recogidos por un transporte escolar gratuito provisto por el Estado. Podrá ser combi, caballo, helicóptero, jetski o 4x4, según resulte necesario. El transporte escolar será un nuevo servicio público como hoy lo son otros servicios como el de transporte ferroviario o de transporte y distribución de gas natural o agua corriente. Será gratuito y de alcance nacional para todas las escuelas públicas. Obviamente requerirá de una descentralización administrativa a los efectos de que por el principio de proximidad, el servicio se ajuste a las necesidades particulares de cada región. Además no deberá ser prestado por el Estado. Debe ser prestado por distintas empresas privadas a quienes se les adjudique el servicio en distintas áreas por licitación pública. De esa forma, se podrá comparar calidades de servicio y bajar progresivamente sus costos. La existencia de este servicio limitará al máximo la deserción escolar y además la pondrá en clara evidencia cuando esta se manifi este. Además permitirá que los docentes visiten los hogares de sus alumnos y que el servicio se utilice


Pablo Rueda 18

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

para los programas de deportes y extensión académica de los alumnos. Con la contratación de los seguros requeridos para la prestación del servicio se garantizará la no exposición del Estado a los riesgos inherentes a la prestación del mismo.

Todos los niños al llegar a su escuela pública recibirán el desayuno, luego el almuerzo, al fi nal del día escolar la merienda. Este será un nuevo servicio público gratuito de alcance nacional. Obviamente requerirá de una descentralización administrativa a los efectos de que por el principio de proximidad, el servicio se ajuste a las necesidades particulares de cada región. Debe ser prestado por distintas empresas privadas a quienes se les adjudique el servicio en distintas áreas por licitación pública. De esa forma, se podrá comparar calidades de servicio y bajar progresivamente sus costos. La existencia de este servicio también contribuirá a limitar al máximo la deserción escolar. Como la escuela será de doble escolaridad, tanto el desayuno, el almuerzo y la merienda serán brindados en la escuela. Con la contratación de los seguros requeridos para la prestación del servicio se garantizará la no exposición del Estado a los riesgos inherentes a la prestación del mismo. Obviamente la dieta será programada con altísimos estándares de calidad nutritiva.

Todos los niños del país tendrán actividades deportivas provistas por el Estado. Será un nuevo servicio público gratuito de alcance nacional. Requerirá de una descentralización administrativa a los efectos de que por el principio de proximidad, el servicio se ajuste a las necesidades particulares de cada región. Podrá ser prestado por el Estado o por distintas empresas privadas a quienes se les adjudique el servicio por licitación pública. La existencia de este servicio brindará uniformidad en la calidad del servicio en todo el país, y le


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

dará la oportunidad a los mejores de acceder a una educación deportiva especializada de primer nivel. Con la contratación de los seguros requeridos para la prestación del servicio se garantizará la no exposición del Estado a los riesgos inherentes a la prestación del mismo.

Todos los niños del país tendrán garantizada su salud a través de la escuela. Requerirá de una descentralización administrativa a los efectos de que por el principio de proximidad, el servicio se ajuste a las necesidades particulares de cada región. Podrá o no ser prestado por el Estado. Cada niño tendrá un médico de cabecera responsable de su historial médico y control periódico. Los niños serán vacunados en la escuela.

Todos los niños del país tendrán la vestimenta escolar y todos los libros y útiles escolares provistos por el Estado en forma gratuita. Tales bienes serán provistos al Estado por distintas empresas privadas. De esa forma, se podrá comparar calidades de servicio y bajar progresivamente sus costos. Los libros y útiles se ajustarán a las especifi caciones de la nueva currícula escolar que se implemente en el marco de la revolución educativa.

Lo más importante. La igualdad de oportunidades no será una igualación hacia la ignorancia sino por el contrario, el Estado garantizará una educación primaria y secundaria gratuita, de doble escolaridad, bilingüe, con dos docentes por aula. La calidad académica será la misma desde La Quiaca a Ushuaia. Los estándares académicos deberán ser iguales o superiores a los de las mejores escuelas privadas nacionales y en el futuro, del mundo.


Pablo Rueda 20

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Los objetivos serán formar personas: (i) íntegras (respetuosas de si mismas y respetuosas de los demás), que conozcan, sean orgullosos y disfruten de sus raíces, mientras que abracen y sepan navegar libremente en el mundo en que viven; (ii) con idiomas y herramientas de pensamientos aptas para enfrentar un mundo (y no un país) en permanente evolución.

La revolución educativa debe proveer a los estudiantes una educación que les enseñe a pensar críticamente, a escuchar, y a comunicarse en forma honesta y efectiva. No se trata de una transmisión de contenidos sino de la construcción de herramientas internas. Los contenidos educativos cada vez son menos relevantes.

El principal objetivo de este manifi esto capitalista revolucionario no es mostrar un camino de felicidad ni de bienestar. Su principal objetivo es inducir a tomar un camino de dignidad. En la actualidad oscilamos entre la pedantería y la miseria. Somos casi todos seres hipócritas muy irrespetuosos del otro. Demasiados ricos coimean y evaden, demasiados pobres buscan vivir esperando que alguien se haga cargo de ellos. Demasiados políticos y policías curran, hasta tenemos demasiados jueces coimeros, demasiados sindicalistas administrando empresas propias.

La revolución educativa tiene que darle a nuestros hijos un importante espacio de educación de valores. Valores de autosufi ciencia y responsabilidad. Una educación de convivencia cívica, respeto por los derechos del otro, de su raza, religión y orientación sexual. De respeto del patrimonio público y del patrimonio ajeno.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Expertos podrán explicar técnicamente por qué un chico de dieciocho años con secundaria bilingüe completa, bien alimentado y saludable, es muy poco probable que no alcance un proyecto de vida que le permita vivir dignamente. Lo cierto es que es así. La pobreza no es el problema. Los ricos de hace siglos tenían mucho menos que los pobres de hoy. El problema es la falta de dignidad y el exceso de explotadores y miserables.

El inglés será la puerta al mundo laboral y del conocimiento. El portugués la puerta a nuestro socio principal, y potencial mayor demandante de cerebros argentinos.

El inglés es hoy una barrera de entrada a la competencia en los mejores puestos de la empresa privada. Además, el proceso de globalización en el que estamos inmersos a nivel mundial impone a un número enorme de trabajadores la necesidad de hablar inglés para poder crecer. El inglés es hoy una de las principales herramientas para dinamizar la movilidad social y garantizar la igualdad de oportunidades. Tan solo en nuestro inefi ciente sistema político argentino, el no saber inglés no es una barrera de entrada que impide a cualquiera participar en esa actividad.

El idioma inglés es indiscutiblemente el idioma del mundo global. Si uno viaja a China se entiende mayormente en inglés. Lo mismo en Europa, Africa y demás continentes. Tener una población bilingüe abre enormes posibilidades al país y particularmente a sus ciudadanos. Los japoneses orgullosos de su idioma tienen menor nivel de inglés que los chinos y los vietnamitas. Eso hace que las empresas multinacionales, incluyendo las japonesas, contraten más chinos y vietnamitas que japoneses para sus fi liales del exterior.


Pablo Rueda 22

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Las premisas uniformes de doble escolaridad y educación bilingüe no obstarán a la existencia de diversas currícula optativas, ya sea de orientación técnica, mercantil, etc.

La revolución educativa necesita realizar un cambio substancial en la educación sin romper ni tirar su pasado.

Para eso la revolución deberá comenzar formando nuevas maestras y maestros bilingües (castellano-ingles) o (castellano-portugués) preparados para llevar a cabo la nueva currícula. Este proceso llevará como mínimo unos cinco años entre que se defi ne la currícula y se llevan a cabo los trabajos de infraestructura necesarios para formar a los nuevos maestros. Los descendientes de pueblos originarios también podrán optar por aprender su lengua.

Mientras se forman los nuevos maestros, habrá que hacer muchas cosas. Por ejemplo, diseñar los pliegos para la contratación de los servicios de transporte, alimentación y deportes asociados a las escuelas. Se necesitará también un mínimo de cinco años, particularmente por los estudios preliminares que deberán realizarse en materia de especifi caciones de los servicios, estándares de calidad y precios.

Una vez recibidos los nuevos maestros, realizada la infraestructura y celebrados los contratos para la prestación de los servicios asociados, podrá darse comienzo a la revolución educativa. Las aulas contarán con dos maestras, una recibida conforme la nueva currícula y otra con la experiencia del pasado. Esos maestros trabajarán en pareja de forma tal que unos aporten su experiencia y otros aporten las nuevas herramientas y el idioma. De esta forma, los maestros actuales


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

aprenderán la nueva currícula de los nuevos maestros sin tener que renovar sus estudios, mientras que los nuevos maestros aportarán el idioma extranjero y se nutrirán de la experiencia de los viejos. Eso es revolución en serio y no lo típico argentino de destratar el pasado con grandes discursos presentes que fi nalmente no dejan nada en el futuro.

Las universidades públicas estarán abiertas para el veinticinco por ciento de mejores alumnos del secundario a nivel nacional, computando el promedio de los últimos tres años en los exámenes comunes anuales que se implementen a nivel nacional. Además, el Estado fi nanciará los estudios terciarios y necesidades de vivienda, salud y alimentación de aquellos estudiantes con mayores potencialidades.

En el caso de la Argentina se estima que el año 1989 un 85,4 por ciento de la matrícula de la Universidad de Buenos Aires, gratuita y de ingreso irrestricto, pertenecía a jóvenes provenientes de familias con categorías ocupacionales asociadas a las clases media, media alta y alta; en tanto que un 12,3 por ciento pertenece a familias con categorías ocupacionales asociadas a la clase de menores recursos (Piffano, 1992: 162). Así, el ingreso no solo constituye una herramienta de mediocridad educativa sino que también un sistema de aprovechamiento de los que más tienen sobre los que menos tienen. Estos porcentajes variarán radicalmente al implementarse la revolución educativa.

A diferencia de la escuela primaria y secundaria, los costos del subsidio universitario será ser considerado como un pago a mejor fortuna que deberá ser reintegrado en cuotas por los graduados una vez que cuenten los fondos sufi cientes


Pablo Rueda 24

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

como para hacerlo. El Estado publicará quienes han devuelto y quienes aún no han podido hacerlo.

Así, hasta el más pobre de nuestros hijos podrá sentir que el Estado le ha dado la oportunidad de valerse por sí mismo. Se trata de construir una ética en que cada adulto deba sentirse responsable de si mismo y no estar pretendiendo que otros vengan a solucionarle sus problemas y dirigir sus vidas. Para lograr esto, debemos construir un sistema que garantice la igualdad de oportunidades, donde el más pobre sienta que habiendo recibido del Estado gratuitamente salud, alimentación y educación de primer nivel, puede y debe ser autosufi ciente económicamente y competir con cualquier otro para ofrecer a la sociedad lo mejor de el.

5. El Financiamiento de la

Revolución Educativa

El costo anual por alumno será una de las variables más importantes de la planifi cación económica. Estado informará públicamente este costo el costo total por alumno de la revolución educativa.

La revolución educativa signifi cará un esfuerzo presupuestario descomunal y habrá que reasignar enormes recursos para su realización.

¿Cuánto sale mantener un caballo para el gobierno? En el sector privado cuenta aproximadamente pesos mil quinientos


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

por mes. ¿Cuántos caballos mantiene el Estado? Para la construcción de la revolución educativa habrá que hacerse esta pregunta y otras mucho más difíciles.

En Estados Unidos en el 2005 el costo del Estado por educación primaria y secundaria fue de unos ocho mil setecientos dólares anuales por alumno. El costo de la educación pública en los Estados Unidos representa el cuatro coma dos por ciento del producto bruto interno. El costo promedio del transporte público escolar en los Estados Unidos es de unos setecientos dólares.

En México, el gasto en educación en 2003 estaba un 6,8% por encima de la media de la OCDE, que era del 5,9%. El gasto por estudiante de primaria es de 1.656 dólares, lo que es aproximadamente un tercio de la media de la OCDE (5.450 dólares). En el segundo nivel de secundaria, el gasto por estudiante es de 2.790 dólares, lo que es signifi cativamente mayor, pero representa sólo un tercio del nivel medio de la OCDE (7.582 dólares).En la enseñanza superior, el gasto es de 5.774 dólares, frente a los 11.254 dólares de la OCDE. En el primer nivel de educación secundaria, es de 1.495 dólares, lo que equivale a un cuarto de la media de la OCDE (6.560 dólares).

En Argentina el artículo 9 de la Ley de Educación Nacional establece que “… el presupuesto consolidado del Estado Nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires destinado exclusivamente a educación, no será inferior al seis por ciento (6%) del Producto Interno Bruto (PIB)”.


Pablo Rueda 26

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Conforme el Relevamiento Anual 2008 existen en Argentina 23.139 escuelas primarias (19.437 del sector de gestión estatal y 3.702 de gestión privada) con un total de 4.664.025 alumnos matriculados.

La revolución educativa signifi ca en términos grosos transportar, dar salud, alimentar, vestir, entregar útiles y formar a unas diez millones de personas cada día. Con solo considerar ese aspecto del proyecto nos encontramos ante una verdadera revolución.

6. la Jerarquización legal de

la revolución educativa

Será necesario darle jerarquía constitucional a la revolución educativa. La construcción de un sistema educativo moderno, para todos y de alta calidad debe poder prevalecer sobre los intereses sectoriales afectados. La revolución necesita de mejores maestros con nuevos derechos y nuevas obligaciones. Muchos de los derechos y obligaciones del actual sistema educativo son incompatibles con la revolución. Solo el consenso de vastos sectores de la sociedad, incluyendo la izquierda y la derecha, podrán aportar la jerarquía institucional y moral que el cambio requiere para poder imponerse pacífi camente.

La revolución educativa requiere lograr consensos entre las fuerzas políticas y sociales a los efectos de redireccionar partidas presupuestarias actuales para el fi nanciamiento de


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

la revolución educativa. Se trata de una tarea muy difícil y dolorosa.

Estos consensos requieren que queden plasmados en la constitución nacional a través de una reforma constitucional que incorpore un Capítulo al nuestra actual Constitución Nacional en que se nacionalice la educación primaria y secundaria, se permita la afectación de determinados derechos adquiridos para implementar la revolución educativa y se establezca como norma programática y política de estado la implementación de la revolución educativa.

Asimismo se requiere de un consenso político para reformar las leyes actualmente vigentes que resulten incompatibles con la revolución educativa y para aprobar las nuevas leyes que establezcan el marco normativo de la revolución.

Habrá que re-nacionalizar la educación primaria y secundaria. La esencial uniformidad de los estándares educativos requiere necesariamente de una centralización. De otra forma la igualdad de oportunidades no estará garantizada. Esta nacionalización no obsta establecer mecanismos de descentralización administrativa con participación de las provincias a nivel regional.

Habrá que reformar el estatuto docente y la Ley de Educación y demás leyes que se requieran para ajustarlas a las necesidades de la revolución educativa.

Habrá que reformar las leyes de presupuesto para asegurar en el largo plazo el fi nanciamiento de la revolución educativa y su infraestructura.


Pablo Rueda 28

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Habrá que crear los nuevos servicios públicos de carácter nacional.

También habrá que diseñar los pliegos para la prestación de los servicios asociados a la revolución educativa. Permitir que las empresas estudien y se preparen para califi car y ofertar en los diversos procesos licitatorios en las diversas regiones del país.

Una vez en marcha la revolución educativa, tal vez entre cinco o diez años después de haber comenzado, todas las funciones y servicios públicos que la conforman deberán ser continuamente coordinados y evaluados por una vía matriz organizacional que permita la medición y mejoramiento de los diversos procesos.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

pARTE II

7. El capitalismo no muerde

La revolución educativa necesita de un modelo de país que la contenga y principalmente que la fi nancie. Este folletín invita a elegir un modelo capitalista. Un capitalismo real, democrático, dirigido principalmente a la mayoría que menos tiene, pero también a la clase media y a los ricos, en ese orden. Un capitalismo anticlasista, justo y meritocrático. El que piense que el socialismo es mejor, que lo elija. Pero no nos pintemos más de lo que no somos.

El capitalismo no fue creado como una herramienta de los poderosos para explotar a los pobres. Sin embargo y al igual que el socialismo, puede, ha sido y es utilizado por muchas sociedades injustas con mayorías explotadas.

El capitalismo es un sistema de funcionamiento social para generar riqueza. A diferencia del socialismo, puede y ha sido muchas veces una herramienta de crecimiento de los países. La historia nos muestra muy pocos casos de países que se han crecido en riqueza a través del socialismo, mientras existen muchas experiencias capitalistas exitosas como las de Estados Unidos, Corea del Sur, Chile y tantas otras. Es cierto que muchas de esas experiencias en mayor o menor grado carecieron de esfuerzos en materia de igualdad de oportunidades, privando a muchas personas de la participación,


Pablo Rueda 30

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

gozo y responsabilidad de ese crecimiento. También es cierto que el capitalismo incipiente funciona muchas veces como la democracia ateniense, todo muy lindo para aquellos que tienen derecho a participar.

El hecho que muchas experiencias capitalistas resulten en modelos clasistas donde unos pocos explotan a otros, deriva de que se trata de capitalismos incompletos ya que aquellos explotados no cuentan con el derecho de competir libremente por carecer de un mínimo de igualdad de oportunidades que les permita competir. Además, los pocos afortunados tampoco compiten ya que sin la competencia se convierten en simples explotadores.

El capitalismo es una excelente herramienta de generación de riqueza. Sus principales presupuestos son: (i) el derecho de las personas de generar su propia riqueza compitiendo libremente por ofrecer más y mejores bienes y servicios a los demás; y (ii) el derecho sobre los benefi cios obtenidos en dicha competencia. Estos derechos crean una virtuosa fuerza en las personas que los lleva a hacerse responsables de si mismas, a crecer y trabajar para sostener a los suyos. No existe modelo económico que más estimule la generación de riqueza y la autosufi ciencia de las personas.

Es con la riqueza que alimentamos y educamos a nuestros hijos. Es con la riqueza que construimos hospitales que hacemos carreteras. Es con la acumulación de riqueza que podemos ayudar en épocas difíciles.

También es cierto que con la riqueza muchos se vuelven consumistas y materialistas crónicos, que la riqueza muchas veces es utilizada por narcisistas perversos, etc. etc. Pero


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

culpar a la riqueza de esas conductas estúpidas y mediocres es como culpar a los niños por la existencia explotación sexual infantil.

La Biblia del capitalismo de Ayn Rand, muestra como ya desde principio del siglo pasado existía la necesidad de defenderse de los ataques contra la ética de la riqueza. De forma muy americana, Rand hace su defensa descuidando un importante presupuesto capitalista: la igualdad de oportunidades necesaria para la inclusión de todos en la libre competencia por ofrecer más y mejores bienes y servicios a los demás. Perdonando tal omisión, su libro la Rebelión de Atlas, y en particular el pasaje que sigue, son una explicación mucho mejor que este boceto acerca de las virtudes del capitalismo.

“Sin embargo -continuó-, usted asegura que el dinero lo consiguen los fuertes a expensas de los débiles. ¿Pero a qué fuerza se refi ere? No es la fuerza de las armas ni de los músculos, ya que la riqueza es el producto de la capacidad del hombre para pensar. Entonces, ¿el dinero lo obtiene quien inventa un motor a expensas de quienes no lo inventaron? ¿Lo obtiene el inteligente a expensas del idiota? ¿El capaz a expensas del incompetente? ¿El ambicioso a expensas del holgazán? El dinero debe hacerse, antes de que pueda ser saqueado, y es hecho a través del esfuerzo de las personas honradas, en la medida de la capacidad de cada una; y el honrado es aquel que comprende que no puede consumir más de lo que ha producido. Comerciar utilizando dinero es el código de los hombres de buenas intenciones, porque el dinero se basa en el axioma de que cada uno es dueño de su mente y de su esfuerzo. El dinero no otorga ningún poder para prescribir el valor de un esfuerzo, más allá de la elección voluntaria de quien desea


Pablo Rueda 32

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

ofrecer el suyo a cambio. El dinero le permite obtener por sus bienes y su trabajo lo que vale para los que lo compran, pero no más que eso. El dinero sólo permite tratos que se hacen en benefi cio mutuo, según el libre juicio de ambas partes. El dinero exige el reconocimiento de que se debe trabajar en benefi cio, y no en perjuicio, propio; para ganar, y no para perder. El dinero reconoce que el hombre no es una bestia de carga nacida para transportar el fardo de su propia miseria, que debe ofrecer valores y no agravios, que el lazo común entre los seres no es un intercambio de sufrimientos, sino de bienes. El dinero exige vender, pero no debilidad a cambio de estupidez, sino talento a cambio de razón; exige comprar, no lo peor, sino lo mejor que pueda conseguir. Y cuando las personas viven basadas en el intercambio, poniendo como árbitro decisivo a la razón en lugar de la fuerza, lo que triunfa es el mejor producto, el trabajo más perfecto, el hombre de mejor juicio y mayor idoneidad. El grado de productividad de cada uno es también el de su recompensa. Éste es el código de existencia, cuya herramienta y símbolo es el dinero. ¿Es esto lo que considera malvado? … Permita que le dé un consejo clave sobre el carácter de los seres humanos: quien maldice el dinero, lo ha obtenido de manera deshonrosa, pero quien lo respeta, se lo ha ganado honestamente. … Huya de quien le diga que el dinero es malvado, pues esa frase es la señal que anuncia la presencia de un saqueador. En tanto los hombres vivamos en sociedad y necesitemos medios para tratar unos con otros, el único sustituto, en caso de abandonar el dinero, serían las armas.2”

2 “La Rebelión de Atlas de Ayn Rand.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

8. ¿Qué es capitalismo?

Para empezar siendo controversiales podemos destacar que los orígenes del capitalismo y el libre mercado nos retrotraen a la era de oro del Islamismo y la revolución agrícola musulmana entre los siglos octavo y doceavo D.C. En esa época el Islam contaba con un vigoroso e integral sistema monetario a través de su moneda fuerte denominada Dinar. Además existía un uso generalizado de contratos que permitían el desarrollo del fi nanciamiento y del comercio y hasta la creación de sociedades comerciales. En otras palabras, el capitalismo no es exclusivo ni propio de Occidente tanto como el fundamentalismo no es una característica exclusiva ni esencial del Islam.

Marx describe al capitalismo como un sistema social y económico en donde los medios de producción se encuentran distribuidos en personas y empresas privadas. El mercado determina los precios de los bienes y servicios que se intercambian, impulsando el crecimiento y la generación de riqueza. Este sistema requiere de un marco jurídico que proteja la propiedad privada y los compromisos contractuales y de un Estado que se ocupe de la infraestructura física común.

Para no aburrirnos con la historia del capitalismo, sigamos con Marx. En el Manifi esto Comunista de 1848 refi riéndose a la organización privada de propiedad del capital, Marx describe a la etapa capitalista como la más avanzada forma de organización social (de su época), pero pronostica que en el futuro las clases obreras tomarán el poder en el marco de una transformación global de la humanidad.


Pablo Rueda 34

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Además de la propiedad privada de los medios de producción, Marx destacaba como otra importante característica del capitalismo a la utilización de la mano de obra como un commodity. La tan famosa plusvalía representa la diferencia entre los salarios y el precio al cual el empresario vende sus productos. Para Marx el capitalismo requiere necesariamente que la mayoría de la gente no posea medios de auto-subsistencia y deben convertirse en mano de obra de otros.

Lo cierto es que esta explotación de la plusvalía está presente tanto en el capitalismo como en el socialismo. Es más, en el socialismo a la plusvalía que debe soportar el trabajador, se agrega la falta de libertad, opresión, manipulación, y en defi nitiva la imposición para el crecimiento personal de ser parte de un ejército de chupamedias y delatores. En el capitalismo el Estado interviene en la relación de mercado entre empresarios y trabajadores a través de las leyes laborales. Estas leyes establecen limitaciones al poder de negociación de los empresarios, protegiendo la capacidad negociadora de los trabajadores. Así, las leyes laborales sirven para perfeccionar el capitalismo ya que de otra manera no existiría competencia sino explotación.

Además, la plusvalía tiende a desvanecerse en el caso de muchas economías capitalistas desarrolladas donde una gran clase trabajadora y profesional presta su mano de obra (más bien su cerebro) y además son los accionistas dueños de las empresas. Hoy en día, hasta se hace una crítica al capitalismo afi rmando que los ejecutivos de las grandes empresas multinacionales son empleados con mucho más poder que los mismos dueños de esas empresas.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

El capitalismo muchas veces se asocia a su periodo más injusto en el siglo dieciocho. En esos tiempos las compañías British East India Company y Dutch East India Company hacían desastres en las colonias para obtener ganancias en favor de sus inversores europeos. También en el siglo diecinueve, el control y renta de importantes sectores económicos estaba en manos de empresas privadas monopólicas que obtenían ganancias exorbitantes para unos pocos. Además dentro de estas empresas existían profundas divisiones entre sus accionistas, ejecutivos y obreros, que razonablemente llevaban a Marx a referirse a la plusvalía y la explotación.

Fue solo al fi nal del siglo diecinueve que comienza en los Estados Unidos la legislación antimonolopólica y regulación sobre estándares industriales. Cuando hablamos de legislación antimonopólica muchos capitalistas tienden a pensar en un corset regulador que impide el desarrollo. Otra verdad parcialmente cierta. Es cierto que en el corto plazo se generan ventajas económicas en la concentración empresaria. Sin embargo, si dicha concentración elimina la competencia al absorber al competidor o imponer barreras de entrada al respectivo mercado, estamos matando uno de los principales presupuestos del capitalismo, la competencia.

9. la importancia de la

Competencia en el Capitalismo

El precio P de un producto resulta de la interacción entre la oferta de ese producto y su demanda. Cuando la oferta y


Pablo Rueda 36

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

demanda se unen existe equilibrio de mercado respecto de ese producto. Un aumento de la demanda produce un incremento de precio y por el contrario un aumento de la oferta lleva los precios a la baja, hasta alcanzar un nuevo equilibrio de precio.

Un incremento de precios induce a nuevos oferentes a vender el producto o servicio que tiene un precio atractivo. La entrada de esos nuevos oferentes produce un aumento en la oferta que hace bajar los precios y/o mejorar la calidad del producto.

La competencia existe cuando existen muchos productores intentando vender los mismos productos o sus sustitutos.

La presencia de competencia es fundamental en el capitalismo porque genera la fuerza que lleva a la innovación y mejora de calidad y baja de precios para competir por la demanda. Sin competencia el capitalismo pierde todos sus benefi cios y se transforma en una forma de explotación de unos sobre otros.

Adviértase que el objetivo de bienestar general que se alcanza a través del libre mercado, el respeto de los contratos y la propiedad privada, solo sucede si existe si en ese mercado existe competencia. Es la competencia la fuerza que lleva a los agentes económicos a ser más efi cientes y por lo tanto a brindar progresivamente mejores bienes y servicios a la comunidad a precios cada vez más bajos.

Para que exista competencia debe necesariamente existir igualdad de condiciones.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Es cierto que conforme el dilema del prisionero de Merrill Flood y Melvin Dresher o la teoría del juego de Nash podría resultar en que lo ideal para los productores es la cooperación entre ellos en vez que la competencia. Otra una verdad a medias como todas. La cooperación entre productores es siempre conveniente para ellos pero no para la sociedad. Es por ello que la mayoría de las legislaciones sobre defensa de la competencia prohíbe los acuerdos de cartelización entre productores, excepto en casos específi cos de cooperativas de por ejemplo productores agrícolas, donde la ley reconoce como parte débil expuesta a la explotación los pequeños productores frente a las escasas y poderosas empresas distribuidoras de alimentos.

En el socialismo las empresas estatales carecen de competencia. Es decir, carecen de esa fuerza interna que lleva a las personas y empresas (que no son otra cosa que personas organizadas) a ser mejores y más baratas, ya que nadie puede competir con ellas. Es cierto que en algunas culturas es posible tener empresas estatales efi cientes aún careciendo de esa fuerza virtuosa de la competencia. Son casos excepcionales inaplicables a la Argentina. También es cierto que el mundo y la Argentina está plagada de empresas privadas explotadoras que carecen de una competencia sufi ciente que las lleve a mejorar sus productos y bajar sus precios. Crear condiciones de competencia en todos los mercados en sumamente difícil.

En los socialismos Light donde existen empresas privadas pero también control de precios, la competencia también desaparece. Los únicos vendedores de productos cuyos precios son controlados son los amigos del gobierno o aquellos cuyos productos son tan malos que pueden venderse a los precios


Pablo Rueda 38

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

controlados. Los controles de precios como las retenciones a las exportaciones son una perversa barrera de entrada a la competencia. Como no existen precios de mercado nadie entra a competir, o solo lo hacen computando tasas internas de retorno excesivas por el hecho de valuar el riesgo político de entrar en un mercado controlado por el gobierno de turno.

Lo cierto es que en general las empresas estatales o privadas que carecen de competencia se vuelven chanchos explotadores que ofrecen productos y servicios malos a precios exorbitantes. Esos precios exorbitantes pueden surgir de los precios de venta del producto y/o servicio o de la sumatoria de tales precios más los subsidios que les de el Estado por tratarse de empresas defi citarias. En defi nitiva es lo mismo, a través de precios y/o impuestos destinados a esas empresas, se explota a la gente en benefi cio de una empresa inefi ciente.

Dentro de un mercado capitalista competitivo las empresas buscan imponer sus productos a través de mejoras de calidad y baja de precios. Pero también es cierto que con ausencia de límites, los empresarios buscarán competir creando barreras de entrada a la competencia de otros oferentes de forma tal de poder seguir imponiendo sus productos aún sin ser de calidad o a precios excesivos. Igual que en el football los jugadores juegan limpio si hay un buen referee, y se aprovechan si no lo hay. Así somos la mayoría de nosotros.

Por eso una función esencial del sistema capitalista es regular el mercado de forma tal de eliminar al máximo posible esas barreras de entrada a la competencia que permiten a las personas y empresas aprovecharse de los demás.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Además, una función esencial del sistema capitalista es regular el mercado de forma tal corregir las desigualdades sistémicas entre partes desiguales (por ejemplo el derecho laboral o el cooperativismo) todo ello con el principal propósito de lograr el equilibrio que permita la competencia e impedir el aprovechamiento de unos sobre otros.

Es que el verdadero capitalismo solo puede funcionar en un marco de igualdad de oportunidades y competencia.

Igualdad de oportunidades signifi ca educación, y también signifi ca derecho de propiedad (aunque sea una choza), acceso a la justicia (la que uno necesita y no la que se ve en la tele), y seguridad (en la villa y en los barrios antes que nada). La competencia entre el que tiene oportunidades y el que nunca las tuvo no es competencia. Es explotación. Cuando no existe igualdad de oportunidades, no existe libertad ni tampoco existe competencia en el mercado. Cuando no existe igualdad de condiciones, el verso de la libertad y el libre mercado es una herramienta para justifi car la explotación de unos sobre otros.

Afi rmar que todos tenemos derecho a una secundaria bilingüe de primer nivel, cuando menos del cinco por ciento de nosotros puede pagarle a sus hijos el costo de esa educación solo disponible en colegios privados es un disparate. Afi rmar que el ingreso irrestricto a la universidad es una medida tendiente a la igualdad de oportunidades es un disparate, pues es solo una herramienta para asegurarle la universidad a vagos de clase media cerrándole las puertas a los más humildes.


Pablo Rueda 40

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Competencia signifi ca que las fuentes de riqueza no se encuentran bloqueadas en poder de unos pocos sin ninguna posibilidad de acceso a los demás.

El capitalismo para todos necesita de políticas fuertes y efectivas que aseguren lo más posible igualdad de oportunidades y libre competencia entre los oferentes de bienes y servicios.

Como en los demás sectores del Estado, la política de defensa de la competencia en la Argentina está patas para arriba. Es más, podemos afi rmar que en vez de promover la competencia promueve su exterminio. Por un lado, nada hace para imponer límites a los oferentes de bienes y servicios en cuanto a las conductas de cartelización y monopolio. En segundo lugar solo se ocupa de las aprobaciones de transacciones de concentración entre empresas, al solo efecto de forzar a los vendedores de empresas a que vendan sus empresas a los amigos del gobierno.

La competencia que lleva a los oferentes a dar mejor calidad a menor precio es un presupuesto del verdadero capitalismo. Si no existe competencia solo existe el derecho de unos de aprovecharse de otros.

Por ello, es fundamental para el capitalismo que el Estado cuente con un organismo fuerte y efectivo que imponga la competencia en todos los mercados, regulando situaciones de desigualdad protegiendo al débil sin matar al fuerte, e imponiendo límites a las conductas anticompetitivas en las personas y en las empresas.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

10. ¿Qué es el socialismo?

El socialismo propone un sistema de organización en donde el Estado tiene el control de los medios de producción a favor de los trabajadores, y en donde el Estado garantiza una compensación por el trabajo basado en el esfuerzo y no en el mercado. Para los socialistas el capitalismo lleva a la concentración del poder y la riqueza en unos pocos, lo cual es muy cierto en la medida que el capitalismo no cuente con mecanismos para asegurar igualdad de oportunidades y una justa competencia entre todos.

En el socialismo los precios los fi ja el Estado. No existe razón alguna para que las empresas fabriquen más, mejor y a un menor precio. No existe competencia por ser mejores y más efi cientes. En el socialismo las personas carecen de una motivación propia que los impulse la generación de riqueza. Esta falta de estímulo no puede reemplazarse efectivamente con razones fundadas en la solidaridad, en el bien común ni en la caridad.

El socialismo propone una economía planifi cada en contraposición con el concepto pseudo-anárquico del capitalismo en el que libre juego de la oferta y la demanda distribuye la riqueza. Algunos socialistas consideran que la planifi cación económica por el estado requiere de la estatización de los medios de producción. Otros se limitan a un control en el marco de una economía de mercado donde exista propiedad privada.


Pablo Rueda 42

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Sus opciones varían deade el modelo Stalinista-Soviético de economía centralizada y planifi cada en donde el estado determina la propiedad de todos los medios de producción, pasando por los modelos cooperativistas del de la desaparecida Yugoslavia, los socialismos de precios controlados de Argentina o Venezuela y hasta el socialismo pour la galerie de España de Zapatero, Uruguay de Pepe Mujica o Brasil de Lula.

En Europa, el socialismo (incluyendo la socialdemocracia) construyó su modelo socialista a partir de la redistribución de riqueza a través de impuestos. El laborismo post-guerra del Reino Unido construyó su socialismo nacionalizando las empresas de servicios públicos, el sistema de salud, los recursos naturales y el banco de Inglaterra. La mayoría de ellos han terminado siendo socialistas por el solo hecho de imponer altos y progresivos impuestos sobre la riqueza de los individuos, herramienta que es absolutamente consistente con un capitalismo verdadero que tiene como presupuesto la igualdad de oportunidades.

En la economía socialista de mercado de China, el sector privado representa hoy casi el cincuenta por ciento del producto bruto interno. Este modelo socialista de mercado también fue tomado más adelante por Vietnam a partir de Doi Moi.

En la actualidad la mayoría de los gobiernos socialistas de Europa y algunos de Latinoamérica son verdaderos capitalistas interesados en fomentar la igualdad de oportunidades y competencia, que son presupuestos esenciales de un capitalismo. Lejos están de estatizar los medios de producción o intervenir en la libertad contractual y la propiedad privada generadora de riqueza.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Además, esta actitud falsamente socialista es facilitada por hecho que aquellos que se dicen capitalistas están demasiado preocupados en mantener la riqueza en pocas manos, en vez de incrementarla y dinamizarla a través de mayor competencia e igualdad de oportunidades. Obviamente ninguno de estos capitalistas only for my pocket estaría dispuesto a reconocer lo anterior. Justamente este hecho es la prueba de la asociación del capitalismo con lo conservador, con el neoliberalismo, con la derecha.

También este fenómeno es lo que lleva a que sea común que elementos del capitalismo sean subversivamente tomados por muchos socialistas progres o de centro-izquierda, que realmente intentan mejorar las condiciones de la gente y no limitarse a construir la igualdad a través del emprobecimiento generalizado.

11. ¿por qué capitalismo

y no socialismo?

Por más suave que sea el socialismo, este requiere de demasiadas personas honestas y efi cientes administrando recursos públicos que son de todos y de ninguno. En la Argentina ese talento no existe. Hoy mismo la Argentina tiene un presupuesto público obeso que en un mayor porcentaje es prenda de los clientes privados de los “operadores” del poder, los burócratas coimeros, y los ñoquis con sobresueldo. En esos sujetos perversos se van la mayoría de nuestros impuestos. De efectivo servicio, casi nada. Y eso que ni se pretende que el servicio sirva a uno. Si al menos sirviese al resto. Los


Pablo Rueda 44

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

subsidios públicos y las empresas públicas son vacas lecheras donde ciertos grupos privilegiados maman. Que me perdone Don Pino Solanas. Así eran las empresas estatales antes de ser privatizadas y así serán aún más si se nacionalizan en este escenario de Argentina decadente. Aerolíneas Argentinas es un patético ejemplo de ello. Y esta afi rmación carece de prejuicios “liberales”. En China se puede ver funcionar trenes bala, aeropuertos y subtes por empresas públicas que a simple vista parecen mucho más modernas y efi cientes que el subte de Nueva York. Pensar en ese tipo de empresas en Argentina es absolutamente descabellado. Ni Uruguay con su ética pública puede mostrar empresas públicas competitivas y efi cientes.

La Argentina necesita más capitalismo. Idea difícil de vender en estos días.

Tal necesidad no surge principalmente del hecho que el capitalismo sea mejor que el socialismo. La elección entre uno y otro depende de cada lugar y cada circunstancia. Sino pregúntenle al Presidente Pepe Mujica.

Lo que esencialmente necesita la Argentina es que los argentinos nos defi namos en uno u otro sentido, y que dejemos de aparentar lo que no somos. La Argentina está literalmente patas para arriba. Somos muy buenos individuos que funcionan pésimo colectivamente. Somos un híbrido donde todos aparentamos y declamamos lo que no somos. Ninguna institución estatal o privada funciona como debe ni como se muestra. Nuestros debates permanentemente esconden los problemas de fondo. ¿La Ley de Medios es una deuda de la democracia? ¿Y nuestra ley de sociedades comerciales y demás leyes que hoy usamos originadas en nuestras dictaduras? ¿Por


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

qué la Ley de Medios es una deuda de la democracia y las otras no? Simplemente para vender gato por liebre.

Desde el 2002 hasta el presente 2010 estamos legalmente en un estado de emergencia económica a pesar de haber crecido en niveles record por más de siete años consecutivos.

En nombre de los pobres afanamos, nos enriquecemos, regalamos empresas a nuestros socios amigos. Nuestros líderes sindicales tienen campos y veranean en el caribe. Nuestros empresarios únicamente arriesgan la plata de Estado. Nuestros políticos no tienen otra habilidad que no sea criticar a sus opositores y cuestionar el pasado.

Privatizamos las jubilaciones para obligar a las AFJPs que inviertan en nuestra deuda pública; y después nacionalizamos las AFJPs para designar directores y apretar a las empresas privadas.

Mientras por fuera existen millones de evasores impunes, las agencias de recaudación impositiva cuentan con miles de inspectores con armas de alta tecnología que raramente funcionan, para cazar en un zoológico de escasos animales.

Nos mostramos tan conservadores como para ser de los últimos países en legislar sobre divorcio vincular; y a los pocos años después somos tan modernos como para ser de los primeros en legislar sobre matrimonio gay.

Lo que pasa es que los argentinos tenemos una fuerza individual inmensa por crecer. Pero el sistema en que vivimos no nos premia por mejorar en ser más productivos y efi cientes


Pablo Rueda 46

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

sino que nos castiga por ello, y nos premia cuando evadimos, coimeamos, nos corrompemos o afanamos.

Ejemplo de ello es que hoy las empresas privadas en Argentina se venden porque los compradores son más amigos del gobierno que los vendedores, y no porque administrarán mejor la empresas para aumentar su capacidad de generación de riqueza a través del ofrecimiento a la sociedad de mejores productos o servicios a menores precios.

Todo está al revés. La justicia no es justa, la policía roba y las escuelas no educan. Por eso necesitamos brutalmente reconocernos y dejar de pensar que somos lo que nunca seremos ni hemos sido.

Argentina está viviendo ya casi un siglo de una pendular decadencia de la cual no puede salir con simplemente votar uno u otro partido político. Los políticos argentinos son parte del régimen parasitario o son parte de su alimento. Mucho menos puede pensarse en otros experimentos antidemocráticos que resultarían mucho más nefastos que cualquier democracia enferma.

Mientras la Argentina se encamina paulatinamente hacia la pobreza, marginación y profunda desigualdad social, el gobierno de turno siempre culpa al gobierno anterior, mostrando logros efímeros y de corto plazo. Sin embargo, la historia reciente demuestra que ninguna de las recetas políticas implementadas hasta la fecha ha logrado cambios de rumbo que reorienten a la Argentina en al senda del crecimiento. Ni las de derecha ni las de izquierda (o como quieran llamarlas, ni las fachas ni las progres, ni las liberales ni las populistas). Todas las políticas de los pasados ochenta años presentan


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

un mismo rasgo común, bienestar artifi cial de corto plazo a expensas del largo plazo.

El capitalismo calza mucho mejor que el socialismo con nuestra condición de tanos chantas. También se ajusta a que nos queda de la sangre española rapiñera de los buscadores de oro de la conquista.

Por eso resulta fundamental modifi car las reglas de juego para que cada uno se sienta responsable de subsistir dándole a la sociedad algo que la sociedad necesite. Crear una responsabilidad y unas ganas de dar a la sociedad en vez de la situación actual donde las oportunidades de subsistencia pasan por encontrar alguno de los numerosos pezones que ofrece el Estado a aquellos que acepten corromperse y parasitarse.

Somos tanos chantas y gallegos rapiñeros porque aquellos que intentan negocios propios honestos de largo plazo son devorados por las recurrentes emergencias nacionales para salvar a los parásitos, y porque las principales fuentes de riqueza que ofrece hoy la Argentina pasan hoy por negocios corruptos con el Estado.

El traje del socialismo no nos queda. Tampoco les queda a los Yankees. Ellos tienen demasiado espíritu individualista. Nosotros también. Los alemanes y japoneses podrían ser mucho mejores socialistas que los rusos o chinos. Tienen espíritu colectivo. Nosotros los argentinos no tenemos espíritu colectivo. Es la incuestionable verdad. No signifi ca ser malos, tacaños o egoístas. Signifi ca que valemos más individualmente que colectivamente y por eso tenemos que buscar un traje que apueste más al potencial de cada individuo que al funcionamiento colectivo.


Pablo Rueda 48

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Sin embargo, es cierto lo que dice Gustavo Calleja en su artículo Energía y Política3“…; hoy, el 80 % de los argentinos quiere volver a las prestaciones estatales, tanto en las actividades estructurales básicas como en la gestión de los servicios públicos derivados de las mismas.”. Invitamos a leer enteramente el artículo de Calleja ya que se trata de un gran trabajo intelectual que evidencia la efi cacia del discurso socialista y de promoción del control estatal de los medios de producción. En otras palabras, es un buen Manifi esto Socialista versión para la Argentina. No haremos lo que hace 6, 7, 8 de descontextualizar, ofender, y mostrar lo supuestamente malo del otro para justifi car el criterio de uno. Todo lo contrario, lean a Calleja entero y sin crítica nuestra. Es un muy buen exponente de la propuesta socialista y facilitará la comparación entre uno y otro modelo.

El capitalismo valora más a la persona que el socialismo. Esto no es un disparate, es simplemente una verdad a medias como todas las verdades. A medias porque un capitalismo sin igualdad de oportunidades para todos y sin competencia, termina marginando a muchísimas personas en provecho de unos pocos. Si ciertas personas tienen privilegios para competir, o lo que es aún peor, si ciertas personas carecen de las mismas oportunidades que los demás para poder competir, entonces no existirá la principal virtud del capitalismo, que es la oportunidad de competir y ser mejor y la necesidad de que exista otro que compita con uno para forzarlo a ser mejor. Sin la presencia de una amplia y justa competencia, no existe unidad social y no existe la energía que nos hace ser mejores y aportar cada vez más a la sociedad.

3 http://www.paginadigital.com.ar/articulos/2005/2005terc/cartas1/energia-y-politica-300805.asp


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Es indiscutible que el capitalismo confía mucho en el individuo, mientras que el socialismo desconfía del individuo privilegiando lo colectivo. Miremos a la condición humana cuando se la expone a las empresas públicas o a los comunismos al estilo soviético. En general, se amplifi can las conductas más serviles y miserables. Los chupamedias, vagos y chantas dominan la escena mientras los demás honestos escapan con sus buenos valores buscando algún otro lugar donde poder ejercitarlos. Esto no quiere decir que en las empresas privadas no existan estos personajes y sus miserias. Lo diferente es que en las empresas privadas periódicamente entra el aire fresco de la competencia y obliga a limpiar esos parásitos.

El modelo capitalista confía en que la riqueza de la comunidad se genera a partir de la generación de riqueza por los individuos que la componen. No hay generación común de riqueza sino sumatoria de esfuerzos y emprendimientos individuales. Así, confía en que cada persona es capaz de decidir cómo subsistir en la vida. Es más, cree que esa confi anza es la mejor forma de generar riqueza para toda la comunidad.

Por otro lado, el modelo socialista confía en que la riqueza de la comunidad se genera a partir de la generación de riqueza por el Estado como organización de los individuos que la componen. Existe una generación común a contrario de emprendimientos individuales. No confía en que cada persona es capaz de decidir cómo subsistir en la vida, y tampoco puede permitírsele esa libertad ya que cada individuo debe ser “planifi cado” por el Estado como parte de ese gran engranaje para alcanzar el bienestar colectivo. Por ello, debe prohibir cualquier alternativa distinta a la planifi cada por el Estado.


Pablo Rueda 50

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

El modelo capitalista debe reconocer que no siempre en el libre mercado ganan los que más se esfuerzan sino que hay sectores que son premiados en exceso y otros en desmedro. Es cierto que es pecado para muchos capitalistas hablar de distribución de la renta. No debería serlo. El problema no es la redistribución de la renta sino su utilización en forma nefasta y, lo que es peor, su utilización a costa de la destrucción de las mismas fuentes generadoras de la riqueza que se pretende redistribuir, todo ello para solventar políticas sociales proselitistas que hacen a sus benefi ciarios cada vez más dependientes.

Puede ser bueno redistribuir renta cuando se cuida que la fuente de riqueza en la que se sostiene, y mientras su redistribución haga a sus benefi ciarios cada menos dependientes de la ayuda. Europa escandinava es un claro ejemplo de fuerte distribución de la renta, respetando las fuentes de riqueza.

12. El Capitalismo y la juventud

¿Pero entonces como puede ser que la mayoría de nuestros pibes se inclinen más por el socialismo que por el capitalismo? ¿Por qué parece más humano ser socialista si el capitalismo confía más en el hombre que el socialismo?

La respuesta es de tipo histórico y no teórico. La historia ligera nos enseña que muchos gobiernos que se dicen capitalistas estuvieron lejos de crear una mayor riqueza para todos. También muestra la historia que en nombre de la libertad, el libre mercado y las garantías individuales,


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

muchos grupos sociales han explotado y se han aprovechado de otros. Es absolutamente cierto que bajo el rotulo del capitalismo, liberalismo, neoliberalismo, o sus versiones similares, gobiernos alrededor del mundo y particularmente en Argentina han logrado que unos pocos estén mejor a costa de otros muchos.

En muchos modelos capitalistas de nuestra historia no han existido mínimos estándares de igualdad de oportunidades y de competencia. Por ello, el virtuosismo del sistema capitalista resultó ausente y fue reemplazado por la explotación y la generación de mayor pobreza (salvo en el caso de unos pocos poderosos).

Es por ello que el socialismo se vende mejor entre los jóvenes. Es porque el socialismo siempre levantó las banderas de igualdad, mientras que el capitalismo se olvidó de ellas, posicionándose en el mercado político como un producto de lujo para unos pocos.

Pero eso es pura propaganda. El socialismo tampoco ha dado en su historia grandes muestras de avances en materia de igualdad de oportunidades, excepto en aquellos casos que logró empujar a la miseria a la gran mayoría.

Durante la crisis mundial del treinta, muchos marxistas pronosticaban la caída del capitalismo. Nada de eso ocurrió. Lo cierto es que el capitalismo es el gran responsable de la riqueza de las naciones, mientras el socialismo está plagado de frustrados intentos que terminaron en un empobrecimiento general. Esto aún cuando muchas experiencias capitalistas hayan resultado tan exclusivas como la limitada democracia ateniense.


Pablo Rueda 52

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Herbert Marcuse hablaba en los setentas del socialismo como la gran esperanza, citando como ejemplo de ello a Vietnam. Tan solo dos décadas después, el mismo Vietnam abandonó las políticas socialistas que lo llevaron al mayor empobrecimiento de su historia, para abrirse al progreso económico a través de la iniciativa privada.

También el socialismo parece más cercano a problemas actuales como la contaminación ambiental. Tanto es así que muchas veces el capitalismo es asociado como el responsable de nuestros problemas ambientales.

Es cierto que el desarrollo económico provocado por el capitalismo sea responsable de enormes daños ambientales causados a nuestro planeta. Pero ese daño ambiental proviene del desarrollo económico negligente no del carácter capitalista o socialista del mismo.

El capitalismo debe proponer políticas que obliguen a internalizar el daño ambiental dentro de los costos de las empresas y a pagarlo en forma efi ciente. Cuando no se trata de la versión agrícola-socialista de Pol Pot, sino cuando el socialismo se orientó hacia la industrialización como en la desaparecida Unión Soviética, su comportamiento en materia ambiental fue igual o más dañino que las industrias capitalistas. Uno de los tantos ejemplos de ello es Chernobyl. En Argentina podemos afi rmar en forma incuestionable que YPF estatal fue más irresponsable en materia ambiental que sus sucesores privados.

El Estado que permite que las empresas contaminen no lo hace ni capitalista ni socialista, simplemente es un Estado que deja a unos aprovecharse de otros. Eso no es capitalismo


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

ni socialismo. Es dejar robar. El que es responsable de un daño debe repararlo. Esto es lo que dice nuestro Código Civil desde que fuera redactado por Vélez Sarlfi eld. Si tenemos sistemas represivos para que los individuos no roben y no pasen la luz roja, ¿cómo no pretender tener un sistema represivo para que las empresas no contaminen? Las empresas son ni más buenas ni más malas que nosotros. Cuando no hay castigo se aprovechan.

El capitalismo muchas veces es también asociado a nuestro actual vació moral. Al hipócrita del yo vengo a estudiar. Al consumismo hedonista. La versión más patética de este fenómeno es cuando vemos a un país socialista convertirse en capitalista. Allí es cuando vemos al McDonalds y la prostitución lujosa como íconos del nuevo capitalismo. Algo así como los primeros tiempos de nuestra democracia cuando parecía asociarse la democracia a la novedosa presencia de revistas porno en los kioscos.

Pura cáscara. El capitalismo es un modelo de generación de riqueza en base a la propiedad privada, el respeto por los contratos, la igualdad de oportunidades y la libre competencia. Todo lo demás son fenómenos asociados a nuestro estado evolutivo actual como sociedad tecnológica que si no están presentes en otras sociedades es porque han evolucionado de otra forma o simplemente no han evolucionado.


Pablo Rueda 54

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

13. ¿puede existir un

capitalismo de izquierda?

Por mucho que le pese a mi gran amigo Jorge y a los pseudos periodistas de 6, 7, 8, un capitalismo de izquierda resulta mucho menos contradictorio que los neoliberalismos fascistas y los progresismos totalitarios.

El capitalismo es absolutamente compatible con muchas de las banderas que levantan los que dicen ser socialistas de izquierda. Es más, muchas de esas banderas son presupuestos de un verdadero capitalismo, ya que como vimos el capitalismo necesita necesariamente de políticas que aseguren la igualdad de oportunidades y la competencia.

La relación entre los socialistas y las políticas de desarme mundial, igualdad de género, no discriminación y protección del ambiente, tiene que ver con una tramposa tendencia de los capitalistas de refugiarse en la protección de la riqueza de unos pocos, mientras que los socialistas, como legítima e incuestionable estrategia de construcción de poder, levantan las banderas que reclama la mayoría de la sociedad.

Sin embargo, ninguna relación ideológica existe entre las políticas de desarme, protección del ambiente e igualdad de género, con la política socialista de estatización de los medios de producción o la extinción de la propiedad privada.

¿Cuál era la principal bandera de grandes capitalistas como Echeverría y la generación del 37? El Progreso. Ellos


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

eran la izquierda. Es que la Argentina no tuvo nada más progre que los gobiernos conservadores de fi nales y principios del siglo pasado. Mucho más progres que Perón, Evita y el Che juntos. ¿Qué hicieron estos últimos por los más humildes que pueda compararse con la Ley 1420 de educación pública. ¿O acaso piensan que Perón o el Che se hubieran animado a cambiar leyes para permitir que gane la oposición como lo hizo Roque Saénz Peña? Decía el “conserva retrogrado” Roque al asumir la presidencia de la República: “Hemos inaugurado la segunda centuria entre los deslumbramientos y esplendores del pueblo de Mayo; pero no habremos cumplido con los deberes del presente, ni con las generaciones a venir, sin trabajar una democracia fuerte por sus organismos permanentes, amplía por la totalidad de los esfuerzos, y libre por la emancipación de las ideas que vienen rompiendo el molde de los personalismos …”

Es cierto que además de ser los más progres fueron los más capitalistas. Por ser capitalistas y saber aprovechar la oportunidad que daba el mundo, nunca en la historia Argentina hubo tanta generación de riqueza y se hizo tanto por la igualdad social, todo ello obviamente comparado con lo que sucedía en los demás países en esa misma época.

A nivel de políticas domésticas el capitalismo debe preocuparse principalmente por los que menos tienen ya que ellos son los que más ayuda necesitan para estar en igualdad de oportunidades con los demás. Eso si, la ayuda no debe estar dirigida a crear dependencia sino igualdad de oportunidades, herramientas de autosufi ciencia y generación de riqueza. Por ello la revolución educativa.


Pablo Rueda 56

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

A nivel internacional, el capitalismo debe proponer políticas que útilmente y sin perjudicar la generación futura de riqueza, tiendan a eliminar la grosera brecha entre países ricos y países pobres, de forma tal que todos tenga la oportunidad de generar riqueza, en vez de un modelo donde unos pocos ricos se aprovechan de otros muchos pobres. Hoy tenemos un mundo global y necesitamos políticas globales. El libre comercio internacional necesita de equilibrios en las negociaciones para no caer en los imperialismos. No se trata de desconocer las realidades y decretar igualdades que no existen, sino de propender a que las desigualdades existentes se acorten sin hacer a todos más pobres sino a todos más ricos. Pensemos en la mejoras de precios internacionales que genera la entrada de como China, India y Brasil a las grandes ligas del comercio internacional como nuevos oferentes de bienes y servicios.

Es decir que tanto a nivel doméstico e internacional el capitalismo necesita para su propia existencia implementar un montón de banderas de izquierda que hoy portan los socialistas.

14. El Capitalismo y los pobres

Decir que uno es capitalista porque piensa en los pobres resulta contradictorio para a mayoría de las personas. Sin embargo, el capitalismo es la mejor forma de alcanzar la justicia social y la dignidad de los más humildes.

No existe mayor necesidad para los que menos tienen de poder ofrecer algo a la sociedad que les permita subsistir por sus propios medios y crecer.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

La igualdad de oportunidades es una necesidad tanto de los que más tienen como de los que menos tienen. No podemos pretender que nuestros hijos se sientan responsables de si mismos si algunos tienen acceso a una buena educación bilingüe y de excelencia académica, mientras otros a penas saben escribir y padecieron hambre. ¿Acaso podemos pretender que aquel que padeció hambre y recibió una mediocre educación sienta que debe ser responsable de competir por su subsistencia con el otro que todo lo tuvo? ¿Acaso podemos pretender que aquel que lo tuvo todo sienta que compite con aquel que padeció hambre y recibió una mediocre educación? Si creemos en el capitalismo, si creemos en una ética en que cada adulto debe sentirse responsable de si mismo y no estar pretendiendo que otros vengan a solucionarle sus problemas y dirigir sus vidas; entonces debemos construir un sistema que garantice la igualdad de oportunidades, donde el más pobre sienta que habiendo recibido del Estado gratuitamente salud, alimentación y educación de primer nivel, puede y debe ser autosufi ciente económicamente y competir con cualquier otro para ofrecer a la sociedad lo mejor de el.

El deber fundamental de la persona capitalista respecto de los pobres no es la caridad cristiana ni la paternidad socialista. El Estado capitalista no abraza al individuo adulto como un hijo ni se hace cargo el. El capitalismo confía en nuestra propia aptitud de supervivencia y nos cree y necesita responsables de nosotros mismos. Nos cree dignos y autosufi cientes y por eso nos hace en seres dignos y autosufi cientes. Así como al decir de los psicólogos, los hijos son como los padres los ven, los individuos son como la sociedad los mira.


Pablo Rueda 58

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Obviamente siempre debe existir y ser bienvenida la caridad y hasta el paternalismo. Pero siempre después de haber cumplido con la obligación de brindar igualdad de oportunidades. Lo contrario solo genera dependencia. El pobre digno debe mirar al rico como el tenista junior mira al profesional. Ni como su enemigo ni como su eterno ball boy.

El Estado capitalista no se vanagloria como los políticos populistas de ayudar a los pobres. No distribuye las ganancias propias del esfuerzo de uno para dárselas a otros por justicia sino por necesidad de garantizar la igualdad de oportunidades que es presupuesto para un verdadero capitalismo. Mucho menos distribuye los recursos públicos como si fuesen propios, pidiendo las gracias a través de favores políticos. Los adultos pobres no necesitan caridad ni paternalismo. No son nenes que necesitan mamadera. Cuando somos nenes todos necesitamos que alguien nos proteja, nutra y eduque igual que todos los demás. Una vez adultos, los adultos pobres necesitan que les saquen a los chorros y a la droga de sus barrios. Necesitan títulos perfectos en sus propiedades y bienes, necesitan crédito, necesitan justicia accesible sonde puedan hacer valer sus derechos y sus contratos. Y si hay que segmentar la propiedad para generar mayor competencia, que así sea.

A todos el Estado debe dar justicia, seguridad e infraestructura. No necesariamente de forma gratuita pero si efectivamente accesible a todos. Además de las escuelas, los barrios humildes deben ser seguros. Son los pobres los que más sufren la inseguridad, a la misma vez que son las víctimas menos protegidas por el Estado. La seguridad es un derecho de todos y debe ser garantizado empezando por los más humildes. Así como nos preguntamos que sería de nuestro país


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

si todos nuestros niños tuviesen la mejor educación, hay que preguntarse que sería de nuestro país si la seguridad estuviese garantizada a todos. ¿Cuáles son las oportunidades para una familia pobre de un barrio pobre con plan social, amenazada permanentemente por la droga y el afano; comparadas con las oportunidades de una familia pobre sin plan social de un barrio pobre sin droga y sin chorros? La respuesta depende de cómo miremos a esas personas, dignamente o paternalistamente. Nadie dice que los planes sociales sean por sí malos. El problema pasa por las prioridades. Primero debemos garantizar el derecho de las personas a abastecerse por si mismos, dando educación, justicia y seguridad.

Las plazas y espacios públicos deben ser tan dignos como Plaza Francia o la Plaza San Martín. Es un derecho que el Estado debe garantizar a todos por igual. El Estado debe proteger los bienes públicos y los privados afectados a los servicios públicos. Tolerar la quema de trenes o la rapiña sobre los teléfonos públicos o el robo de líneas de alta tensión o las estatuas de nuestro patrimonio histórico es un delito tanto para el que los comete como para el Estado que lo tolera. La gente tiene derecho que nadie dañe sus bienes comunes y el Estado es garante de ese derecho.

El Estado debe garantizar que el sistema judicial esté disponible para todos, comenzando con los más humildes porque son a los que les resulta más difícil ser dignos y autosufi cientes, y que más necesitan que se les respete sus pocos bienes y derechos.

Los más humildes necesitan justicia y seguridad. Necesitan incluirse dentro del sistema capitalista para generar riqueza. Necesitan tener derechos sobres sus bienes y sus


Pablo Rueda 60

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

viviendas y así poder acceder a crédito. Necesitan un sistema de justicia que les de respuesta a sus necesidades. Que les sea accesible.

Nos preocupamos por los pobres y dejamos que se los morfen los chorros y la droga. Los ayudamos con planes de miseria pero les negamos cualquier posibilidad de generar riqueza por ellos mismos. Es decir, nos mostramos ayudándolos pero queremos que sigan así. Los asociamos con el crimen y la droga para volverlos criminales y drogadictos.

Un barrio capitalista tiene policías caminando sus calles internas para sacar a los chorros de ese barrio y caminando por sus calles externas para que no se vayan de ahí. Tiene un juez en el barrio que reparte justicia conforme derecho. Sus habitantes son en la mayoría dueños de sus viviendas con títulos perfectos, muchos de ellos con hipotecas por saldo de precio de compra adeudado. Prácticamente todos trabajan ya sea en relación de dependencia o como pequeños empresarios. Sus hijos asisten a la escuela pública del barrio en donde reciben educación bilingüe de doble escolaridad con todas sus necesidades de salud, alimento, deporte y transporte escolar provistos gratuitamente por el Estado por sí o a través de empresas privadas.

Y no nos confundamos. Un barrio capitalista puede tener enormes carencias. En épocas de malarias económicas o de otro tipo puede faltar trabajo, y pueden existir masivas ejecuciones hipotecarias y similares graves situaciones. Un buen Estado capitalista debería estar preparado para ayudar en esos momentos, pero para sostener las fuentes individuales de autosufi ciencia y riqueza, y no para contribuir a su destrucción.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

pARTE III

15. la transición al capitalismo

revolucionario.

El componente revolucionario de este manifi esto busca reeditar el espíritu de cambio de la generación de mil ochocientos treinta y siete, junto con los ideales revolucionarios de los años sesenta y setenta. Esto es, la esperanza en un país mejor y más justo. Invita a que sin recurrir a las armas ni violencia mesiánica, nos saquemos el corset de la apatía, del individualismo del country y del “yo vengo a estudiar” y empecemos a construir un país mejor para todos.

La construcción de un capitalismo revolucionario obliga a romper muchas redes de subsistencia de la Argentina actual. Hoy muchos de nosotros dependemos de alguna forma u otra del modelo de Estado parasitario actual.

Las ideas de este boceto generarán resistencia desde todo el espectro ideológico y de poder. Se propone cambiar las reglas de juego de la Argentina para empezar a premiar a los cumplidores y castigar a los parásitos. Todo lo contrario a lo que pasa hoy en día.

Mientras los actuales representantes del capitalismo hablan demasiado de teoría económica y se olvidan de las necesidades de los pobres, los populistas y progres se acercan


Pablo Rueda 62

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

a ellos con pan y circo y paternalismo social. Intencionalmente omiten darles herramientas para permitirles ser dignos y autosufi cientes. No les garantizan ni la propiedad privada ni respeto por la ley y los contratos, dejando que los chorros y la droga controlen sus vidas y les roben a sus hijos. Mucho plan trabajar mucho verso paternalista, pero la policía no entra en las villas sino para vender droga, la basura invade los hogares y se tolera la marginación ofreciendo pan y circo a cambio de participación en actos proselitistas. Para peor los coimean con planes sociales para que nunca aprendan a trabajar y ser autosufi cientes ¿es eso ser progre? Lo cierto que toda esa política paternalista es la que permite a los gobiernos y a sus amigos subsistir y hacer mucha plata. Hoy nuestros countries están mayoritariamente poblados de estos parásitos que lo único que han hecho para tener lo que tienen es quedarse con plata muestra supuestamente destinada a los que menos tienen. No se trata solo de funcionarios, se trata de políticos, operadores, y empresas coimeras que participan es sus negociados.

Pero no hace falta matar por las ideas del capitalismo revolucionario. Como dijimos, los verdaderos cambios solo se logran con consenso. No existen enemigos sino personas que piensan distinto. El capitalismo revolucionario no es el nirvana ni la panacea. No va a hacer a todos felices ni es la única solución para construir un país o mundo mejor.

Están agotados en Argentina tanto el modelo conservador-liberal como el populista-corporativista. Hay que crear nuevas reglas de juego que permitan superar, desde el capitalismo, el péndulo siniestro entre las dictaduras “liberales” y los fascismos “progres”.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Aquellos que quieran terminar con ese péndulo desde el socialismo deben ser respetados. El nuevo capitalismo no debe tener enemigos, debe convencer con respeto y con el sincero deseo de concensuar ciertas políticas de estado con todos los que desde la derecha democrática a la izquierda democrática participen de la competencia del poder.

El principal objetivo del capitalismo revolucionario debe ser lograr imponer un sistema de convivencia entre los argentinos que permita a cada uno elegir y construir por si mismo una vida digna. La construcción de un sistema que otorgue y garantice igualdad de oportunidades, y el reconocimiento y respeto por el esfuerzo, el trabajo y la creatividad de cada uno.

Un sistema individualista en cuanto a la protección y promoción del derecho de cada uno de elegir y construir por ellos mismos su destino, su vida, su trabajo y sus bienes; y solidario en cuanto a la protección y promoción del derecho de cada argentino de contar con las mismas oportunidades que los demás, para elegir y construir ese destino, ese trabajo y esa riqueza.

Para lograr esto, el capitalismo revolucionario propone una transformación social a través de un Estado que garantice a todas las personas menores a 18 años la alimentación, salud y educación necesarias para poder construir su destino en igualdad de condiciones con el resto de los argentinos.

Respecto de los argentinos en edad de trabajar, el Estado debe en primer lugar garantizar la propiedad, el respeto por los contratos, la posibilidad de competir ofreciendo bienes y servicios a la sociedad, proveyendo servicios de justicia y seguridad que garanticen el derecho al trabajo y al comercio, y


Pablo Rueda 64

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

el goce de sus frutos; y proveerles todo lo necesario para que sus hijos tengan las mismas oportunidades que los demás.

Respecto de nuestros abuelos, el Estado debe proveer todo el cuidado y solidaridad que se merecen quienes son responsables que estemos acá.

También la Argentina capitalista necesitará de un organismo que garantice que los mercados funcionan en un ambiente de competencia y que no existan otras barreras de entrada a la competencia que las inevitables. Para lograr esto el Estado necesita de una enorme credibilidad y una enorme fortaleza, pata lograr imponerse sobre los intereses corporativos. No existirá verdadera competencia sin un estado fuerte que imponga sus reglas de juego. El Estado debe combatir las empresas monopólicas que ahogan a la competencia. Y esta no es una tarea fácil. El Estado de cobrar sus impuestos a todos los obligados, premiando a aquellos que cumplen y castigando a quienes no lo hacen.

El Estado Capitalista necesita de una administración efi caz. ¿De que sirve gastar más o menos presupuesto en el poder judicial si la justicia es imparcial? ¿De que sirve gastar más o menos en educación si las escuelas no educan? No es necesario encasillarse en el debate público o privado o estado grande o chico. Lo importante es que se cumpla la tarea y que su cumpla bien.


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

16. A modo de conclusión.

La Argentina necesita de una revolución. Una revolución adulta y responsable en que la mayoría decida terminar con la decadencia pendular en que estamos sumergidos por casi cien años. Esa revolución debe construir unas pocas políticas de estado que paulatinamente nos lleven a tomar otras y orientar nuestro rumbo hacia un crecimiento de largo plazo.

La primera de esas políticas de estado es revolución educativa. Esto nos permitirá unirnos en una causa común. Capitalistas y socialistas por igual. Todos, o para ser más realista, casi todos.

La misma revolución educativa será la principal fuerza del cambio. Habrá una generación de hijos argentinos unidos, sanos y educados listos para encarar los grandes cambios que necesitamos.

El manifi esto capitalista revolucionario, invita a un cambio hacia un capitalismo en donde se prioricen los esenciales presupuestos del capitalismo, la igualdad de oportunidades y la libre competencia. En igualdad de condiciones y libre competencia, es donde todos trataremos de dar lo mejor de nosotros a la sociedad para que la misma sociedad nos retribuya conforme los benefi cios que le aportemos.

Aquellos de derecha más preocupados por la generación de riqueza que la igualdad, encontrarán en el capitalismo revolucionario una excelente herramienta de potenciación y dinamización de las fuentes de generación de riqueza.


Pablo Rueda 66

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Aquellos de izquierda que quieran una sociedad de iguales, no encontrarán un modelo más efectivo y avanzado de justicia social que el capitalismo revolucionario.

Diciembre de 2010


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!


Pablo Rueda 68

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

public

a tu libro! pu

blica tu li

bro!

Este libro se terminó de imprimir en Octubre de 2010

Publica tu Libro!www.publicatulibro.com.ar


capitalismo revolucionario

Documents