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CAPÍTULO PRIMERO.
Incidencia Criminal.
SUMARIO: 1.1. Importancia del Estudio de la Delincuencia Organizada; 1.2. Breve
Acercamiento a los Orígenes del Crimen; 1.3. Tipos de Delincuencia; 1.3.1.
Delincuencia Común; 1.3.2. Delincuencia Organizada; 1.4. Antecedentes del
Crimen Organizado en México; 1.5. Crimen Organizado en México; 1.6.
Delincuencia Organizada Trasnacional; 1.7. Acercamiento al Crimen Organizado
Trasnacional en México; 1.8. Mafia; 1.8.1. Breve Semblanza de la Mafia; 1.9.
Conclusiones Preliminares.
1.1. Importancia del Estudio de la Delincuencia Organizada.
El estudio de la delincuencia organizada no es nuevo en nuestro País1. No
obstante, los grupos organizacionales de la delincuencia en México han adquirido
una dimensión en sus capacidades de acción antes insospechadas. En la
actualidad, sirviéndose de los avances tecnológicos, la sofisticación de las
comunicaciones y de las vías de transporte, así como del tráfico financiero, los
grupos criminales de todo el mundo se han fortalecido a sí mismos e incluso han
logrado entretejer alianzas estratégicas con otras organizaciones delictivas2,
generando nuevas formas de delincuencia organizada, más avezada, la cual –por
ejemplo en el caso de la mexicana-, coadyuvada en algunos casos por las propias
instituciones encargadas de velar por la procuración y la administración de
justicia3, se han convertido en un asunto grave, el cual debe ser tratado como
1 Formalmente, en México, se acuña el término de delincuencia organizada a partir de la publicación de la
Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada de 7 de Noviembre de 1996, no obstante, en 1988, por
ejemplo, México adopta la Convención de Viena, aunque básicamente en lo referente al problema del
narcotráfico, pero ya se vislumbraba la preocupación sobre el particular. 2 Vid. CASTELLS, Manuel, La Era de la Información, Volumen 1, Fin del Milenio, Barcelona, Paidós, 2003.
3 El propio titular de la Secretaría de Seguridad Pública en México, Genaro García Luna, aseguró en la 22
Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, durante el mes de enero de 2008, que ―los espacios que ha
ganado la delincuencia organizada los ha obtenido por omisión y por corrupción -de parte de las
corporaciones policiacas- , y ahora pretende utilizar también la intimidación‖, La Jornada, México, 2008,
disponible en página web: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2008/01/09/el-crimen-ha-ganado-espacios-
por-omision-y-corrupcion-garcia-luna [Consultada el 2 de abril de 2008].
29
prioritario por el gobierno federal, al ser un problema de Estado que, ante las
consideraciones que aquí se verterán, atenta constantemente contra la seguridad
nacional4.
El eje central de este estudio es el fenómeno social denominado por estudiosos y
periodista como narcoterrorismo, el cual parte de la hipótesis de la fusión y la
interconexión de diversos grupos criminales que, aunque teniendo raíces distintas,
contemplan fines y mecanismos de acción similares.
En México, el concepto “narcoterrorismo” vendría a encuadrar en una vertiente del
crimen organizado -aunque no reconocida su gravedad aún por la propia
autoridad-, capaz de generar un impacto a nivel internacional, y desde luego
atentando directamente contra la estabilidad y la paz pública, los derechos
fundamentales de los ciudadanos y en consecuencia en la seguridad de la nación
mexicana.
Desde luego, el problema del estudio concreto de la delincuencia organizada se
ha vuelto difícil de abordar debido a la diversidad de actividades ilícitas que se
pueden perpetrar de manera organizada; de igual forma, en últimas fechas
algunos grupos criminales han diversificado sus esquemas de acción, valiéndose
de distintas actividades ilícitas que son propias de otros grupos específicos.
Por esta razón, al haber mayor grado de incidencia criminal en casi cualquier nivel
de la estructura socioeconómica, habitantes de todos los sectores de la sociedad
se ven hoy en día afectados, directa o indirectamente, por circunstancias
derivadas del crimen organizado, propiciando un profundo detrimento en los
derechos de seguridad, de integridad y de estabilidad en la mayoría de los
sectores de la ciudadanía.
4 A pesar de que, a decir de las autoridades gubernamentales, no hay motivos inminentes para elevar la
amenaza del terrorismo en la lista de prioridades de la agenda nacional, es necesario considerar que, por la
ubicación geoestratégica de México, se pueden presentar condiciones en las que el país podría convertirse,
directa o indirectamente, en blanco de grupos terroristas. El territorio nacional puede emplearse para proteger
o servir de ruta para quienes procuran atacar a otros países, sea Estados Unidos o cualquier país
latinoamericano.
30
De esta manera, las fusiones interorganizacionales que se presentan en el mundo
del crimen, ha generado nexos de colaboración creados entre diversos sectores
basados en la especialización que tiene un grupo determinado en una actividad
ilícita específica, como lo es, por ejemplo, la fabricación de alguna droga o
producto ilegal, su transporte, la negociación del mismo, la protección a los altos
jefes de la agrupación, y hoy en día la intimidación, la extorsión, el secuestro y el
sicariato5, y al mismo tiempo se ha vuelto más complicada su localización al
valerse de la relativa impunidad que ofrece el uso de nuevos y sofisticados
sistemas de comunicación que permiten incluso orquestar acciones de terrorismo
desde la distancia y en tiempo real.
Es sabido que, por su naturaleza, la fuerza de la delincuencia organizada –como
de cualquier otra organización-, “radica esencialmente en el establecimiento de
alianzas y vínculos con los cuales logra penetrar en todos los niveles sociales,
incluyendo el político y el militar”6; asimismo que con ayuda de actos de corrupción
y soborno logra mantener su impunidad.
Como ya se mencionó con anterioridad, el Estado Mexicano no tiene frente a sí
delitos de orden menor, como lo son los realizados por uno o varios sujetos pero
que no tienen una trascendencia como los realizados con extrema violencia por
los grupos criminales vinculados al delito de narcotráfico, que llegan a emplear
mecanismos tipo terrorista, pero fuertemente cargado de elementos sádicos y
bestiales, como lo es la mutilación y decapitación en grupo, para publicitar
enseguida los restos ante la sociedad; la desintegración de cadáveres, entre otros.
Nuestro propio Código punitivo en materia Federal no observa en ninguno de sus
apartados una figura delictiva que contemple un despliegue de conductas similar a
5 Relativo a los grupos armados bajo las órdenes principalmente de los cárteles de la droga para asesinar a
otros sujetos en los denominados ―ajustes de cuentas‖. Voz ―Sicarios‖, en El Pequeño Larousse Ilustrado,
Undécima Edición, México, 2005, p. 924. 6 BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, en Revista Mexicana de Justicia, Sexta Época,
Número 4, Procuraduría General de la República, México, 2002, p. 31.
31
lo que se llega a ver en las calles de algunas ciudades del norte del País7 como
Matamoros, Ciudad Juárez, Reynosa, y últimamente en lugares como Michoacán,
Guerrero y Guanajuato, donde las armas que utilizan los criminales son cuanto
más sofisticadas y poderosas que las de las propias policías, y donde las formas
de matar cada día son más sanguinarias y espectaculares, como el ya
mencionado caso del grupo de 12 agentes de las fuerzas federales que fueron
asesinados y abandonados en un paraje de Michoacán, amontonados unos sobre
otros, desnudos y con huellas claras de tortura; o como lo fue el caso ocurrido en
Uruapan Michoacán, en 20068, cuando sujetos armados irrumpieron en un bar
para lanzar sobre la pista de baile cinco cabezas humanas junto con un
narcomensaje9, consiguiendo así los criminales, mediante la brutalidad del acto, la
atención inmediata de todos los medios de comunicación, incluso a nivel
internacional.
De esta manera, los grupos de la delincuencia organizada han logrado que el
mensaje que intentan transmitir respecto de estar “por encima” del gobierno y sus
instituciones haga eco, concretando simpatías –al igual que odio y rencor por otro
lado-, en aquellos grupos que se sienten injustamente agredidos por el avasallante
poder del Estado, produciendo a su vez que jóvenes, principalmente marginados o
con problemas de identidad, se sientan identificados con los parámetros y códigos
de honor criminales. Esto es, en palabras del Doctor Carlos Alberto de la Torre
Martínez10, “la carencia de derechos humanos básicos en ciertas sociedades
constituye de alguna manera la tierra fértil para la constitución de delincuentes”, ya
que, como lo explica, “si no tenemos seguridad no tendremos desarrollo, si no
7 Si bien es cierto que la legislación penal vigente en México contempla la figura de ―profanación de
cadáveres‖, también es cierto que resultaría absurdo condenar de uno a cinco años de cárcel al famoso
―pozolero‖ por los crímenes cometidos al desintegrar a más de trescientos cadáveres por órdenes de la
organización delictiva del cártel de Sinaloa. 8 ―Grupo Armado Deja 5 Cabezas en un Bar de Uruapan‖, en El Sol de Morelia, disponible en página web:
http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n14076.htm, [Consultada el 14 de septiembre de 2009]. 9 Sobre el término hablaré más adelante.
10 En la materia de Teoría de los Derechos Humanos que imparte en la Maestría en Derecho Constitucional de
la Universidad Latina de América, Morelia, octubre 2009.
32
tenemos desarrollo no tendremos seguridad, pero si no tenemos derechos
humanos no tendremos ni seguridad ni desarrollo”11.
Así pues, las estructuras ilegales se acrecientan y podemos encontrar sin mucha
dificultad criminales diseminados en casi todos los espectros de la comunidad. De
igual forma, los grupos subversivos preexistentes12 encuentran comunión respecto
al enemigo mutuo, que es el Estado y sus miembros más visibles, y generan
estrategias en distintos grados de cooperación, para compartir con diversos
miembros del mundo criminal ya sea en cuanto a procedimientos para conseguir
sus fines, así como en métodos para evadir la justicia penal en nuestro país,
consolidando un subsistema criminal temiblemente más estructurado.
En este sentido, el crimen organizado ha logrado expandirse incluso al plano
trasnacional, actuando a través de las fronteras nacionales, obteniendo ventaja del
limitado alcance geográfico de las leyes y autoridades nacionales, y a sabiendas
de que prácticamente ningún Estado, actuando solo, puede contrarrestar sus
estrategias mundiales13.
11
Esto de ninguna manera quiere decir que la idea se sustente en la vieja tesis de que ―la pobreza es la causa
de todos los delitos‖. Al hablar de derechos humanos básicos se debe entender por éstos los derechos a la
salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo y a elementos de subsistencia tan básicos y a la vez tan
preocupantes como el agua, a los cuales, incluso personas de clase denominadamente media o media alta en
México, cumpliendo cabalmente con el pago de sus interminables impuestos, no tienen libre acceso. 12
Grupos armados que intentan mediante la violencia perturbar el orden establecido. A este respecto, habría
que hacer una diferencia entre grupos subversivos y grupos de guerrilla. El diccionario Larousse define
subversivo como ―que pretende subvertir -trastornar, perturbar- el orden establecido‖. No obstante, para el
gobierno federal los grupos subversivos son específicamente los de guerrilla, como el EZLN, el EPR, el
ERPI, etcétera, pero, valdría la pena señalar que aquellos grupos como los Zetas o La Familia, por mencionar
algunos, que son derivados del narcotráfico, también buscan el mismo fin de ―perturbar el orden establecido‖,
empleando medios violentos de intimidación, como el terrorismo, por lo cual hay que anexarlos a esta
clasificación. Cfr. RODRÍGUEZ SÁNCHEZ LARA, Gerardo, et al., ―Terrorismo, Guerrilla y
Narcoterrorismo‖, en Foreign Affairs en Español, Enero-Marzo, 2008, disponible en página web:
http://www.foreignaffairs-esp.org/20080101faenespessay080105-p10/gerardo-rodriguez-sanchez-lara-mario-
arroyo-juarez/terrorismo-guerrilla-y-narcoterrorismo.html [Consultada el 1 de Abril de 2008]. 13
Una de las características esenciales de la delincuencia organizada trasnacional es precisamente su
capacidad para planear y cometer delitos más allá de los estrechos márgenes de las fronteras nacionales,
aprovechando las debilidades de los sistemas jurídicos nacionales y las limitantes de las jurisdicciones, en la
investigación y persecución penal de los delitos transnacionales. GLUYAS MILLÁN, Ricardo, et al., ―La
Convención de Palermo en la Lucha Contra la Delincuencia Organizada‖, en El Mundo del Abogado, México,
Enero 2008, p. 52. También Vid. BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit., p.36.
33
Lo anterior es un reflejo en gran escala de lo que sucede en algunas ciudades e
incluso en pequeñas comunidades, donde la presencia de las corporaciones
policiacas es insuficiente y en el mejor de los casos, donde sí existe la presencia
de cuerpos de policía, éstos actúan de manera ineficaz ante los nuevos bríos que
está adquiriendo el crimen organizado, aunado a que éste, con su gran poder
económico, logra penetrar en la sociedad, sobornando altos mandos policiales y
controlando y teniendo incluso a su disposición las propias instituciones y los
elementos encargados de la protección de la ciudadanía.
Una de las principales causas de la explosión del crimen organizado de los últimos
años en México es precisamente la corrupción de las instituciones de seguridad
pública.
Como ya se ha dicho, la economía criminal tiene su base en actividades como el
narcotráfico, la cual genera grandes cantidades de dinero, además de lograr el
fortalecimiento de la propia organización delictiva, generando empleos a través de
la creación de empresas fantasmas destinadas al lavado de dinero.
Por ello, estos fenómenos son creadores asimismo de innumerables intereses en
segmentos tan variados de la población, lo cual hace que el crimen organizado
sea más difícil de detectar y más difícil de frenar.
En la escala internacional, a decir de Eugenio Zaffaroni, “puede afirmarse que ha
surgido una macrocriminalidad económica que es la más alta manifestación de
criminalidad organizada”14, derivado de la apertura hacia la integración de países
en bloques económicos, después de la globalización.15
14
ZAFFARONI, Eugenio Raúl, Conferencia de Clausura de la Primera Conferencia Mundial de Derecho
Penal, organizado por la Asociación Internacional de Derecho Penal (AIDP) en Guadalajara, Jalisco, México,
pronunciada el 22 de Noviembre de 2007. Disponible en página web: http://www.cienciaspenales.net,
[Consultada el 5 de agosto de 2009]. 15
Cfr. Ídem.
34
Lo anterior es desde luego inconcebible sin la participación de funcionarios
públicos, ya que además de la capacidad de los criminales para sobornar o
intimidar a la policía y demás cargos gubernamentales, la penetración más
insidiosa y devastadora es sin duda la corrupción de la propia política democrática.
Las crecientes necesidades económicas de quienes buscan, por ejemplo, un
puesto de elección popular, crean oportunidades para que el crimen organizado
ofrezca su apoyo en momentos críticos de las campañas políticas.
Por otro lado, debe tomarse en cuenta que cuando el gobierno de un país
debilitado está impedido para proveer soluciones estructurales que incidan en la
economía y en el bienestar social, apuestan sus fuerzas en estrategias tendientes
a preservar la seguridad pública y a la seguridad interna del país, con el inminente
riesgo de que una “guerra contra la delincuencia” se transforme asimismo en una
delincuencia de Estado, donde las cúpulas del poder estatal propugnan modelos
penales con menores garantías para los presuntos delincuentes.
Por ello se debe analizar el actual marco de actuación del gobierno federal ante
esta problemática, y las políticas públicas que incentivan a los ciudadanos a
prevenir y a combatir de manera decidida y responsable la delincuencia
organizada en nuestro país.
En esta lógica, para determinar cuál es el papel del Estado Mexicano en torno al
fenómeno jurídico social del narcoterrorismo, es preciso comenzar por definir cada
uno de los elementos que conforman esta derivación de la delincuencia
organizada en México.
1.2. Breve Acercamiento a los Orígenes del Crimen.
El crimen ha existido desde que el hombre creó sociedades. El acto de delinquir,
es decir, contrariar una norma sancionada por la sociedad y el estado ha existido
en la medida que existen órdenes sociales y reglamentaciones. Desde las
35
primeras asociaciones humanas encontramos ya hechos antisociales, que más
delante se convirtieron en antijurídicos. El crimen es un fenómeno social que ha
evolucionado junto con el hombre, y en mayor o menor grado se ha observado en
todo el mundo y en todas las épocas, haciendo indispensable la reacción humana
ante actos que alteran el orden social construyendo aparatos y estructuras
acordes a sus necesidades específicas, ya fuese en clanes, tribus,
congregaciones, estamentos, imperios, monarquías, Estados, etcétera16. Por esta
razón, el Derecho Penal, afirma Raúl Carrancá y Trujillo17, es tan viejo como la
humanidad.
Sustancialmente, la génesis del crimen radica en la premisa de que todos los
seres humanos pretendemos más o menos los mismos fines que nuestros
cohabitantes, respecto a las imposiciones hechas por la sociedad, como el éxito,
la riqueza, el poder, etc., pero que la misma estructura social inhibe a ciertos
sectores, oprimiéndoles mediante la preexistencia de canales de distribución de la
riqueza dados. De esta manera, las personas que carecen de las vías socialmente
adecuadas de acceso buscan formas de innovación para alcanzarlos, sea esa
innovación legítima o ilegítima, como la organización criminal18.
La teoría de la subcultura y de la desorganización social acepta el delito como algo
que es aprendido. El crimen, según esta teoría, es el resultado de la pertenencia a
una subcultura de la sociedad que incide en la preexistencia de ciertos valores y
parámetros de conducta que se alejan y se confrontan a los principios y valores
sociales dominantes. Esto conlleva a una neutralización de las normas, que son
reflejo de esos valores, por lo que los individuos adecuan su conducta de acuerdo
16
Cfr. CASTILLO SOBERANES, Miguel Ángel, ―El Mundo Penal y el Poder del Estado. Breve Ensayo
sobre Criminología, Política y Dogmática Jurídico Penal‖ en Liber Ad Honorem Sergio García Ramírez,
Tomo II, 1ª ed. UNAM, México, 1998, pág. 891. 17
CARRANCÁ y TRUJILLO, Raúl, y CARRANCÁ y RIVAS, Raúl, Derecho Penal Mexicano, Parte
General, Vigésima Segunda Edición, Porrúa, México, 2004, p. 16. 18
Cfr. VÉLEZ RODRÍGUEZ, Luis Andrés, La Lucha Contra el Crimen Organizado como Dilema para el
Estado de Derecho. Aproximación a una Alternativa, disponible en página web:
http://200.21.104.25/juridicas/downloads/Juridicas5(2)_6.pdf, [Consultada el 3 de septiembre de 2009].
36
al grupo criminal al cual pertenecen y con el cual se sienten identificados, creando
una actitud social y normativa propia19.
Los grupos delictivos han existido en todas las épocas, desde que el hombre creó
sociedades. No obstante, en los últimos años, a la par del aumento de la
información disponible, de la mayor concentración de capital, y de los avances
tecnológicos, las personas o los grupos que dedican sus vidas al crimen se han
convertido en una fuerza que influye sustancialmente en la política interna de los
países e incide también en los asuntos respecto de las relaciones internacionales.
Desde luego, existen crímenes que repercuten con mayor fuerza en la sociedad
que otros. Aproximadamente desde mediados del siglo XX el crimen organizado
ha tomado dimensiones trasnacionales20, conectando sus actividades en regiones
fronterizas y eventualmente extendiéndose a lo largo del mundo.
Para abordar el narcoterrorismo, tema central de este estudio, es preciso inducir al
lector a una definición de cada uno de sus elementos constitutivos, como lo es, en
esencia, la delincuencia, la cual –a excepción del terrorismo-, tiene un fin
predominantemente económico, mismo que logra a través de distintas formas de
violencia21, las cuales son parte fundamental en la clasificación de cada uno de los
tipos de delincuencia que se abordarán en el presente estudio.
El delito, según el artículo 7° del Código Penal Federal, es un “acto u omisión” que
se encuentra sancionado por las leyes penales vigentes. Doctrinalmente éste se
interpreta como aquel acto jurídico, típico, culpable y sancionado por una pena.
Esto es, una manifestación exterior de la voluntad de un sujeto que tiene como
consecuencia la realización de un efecto jurídico –que es la pena-, toda vez que la
19
Vid. Ídem. 20 La criminalidad trasnacional es la nacida del proceso de la globalización, y comprendida como un
fenómeno indeseado del mercado, donde el número de demandas sociales dirigidas a los Estados para su
control o erradicación eficaz crece de manera exponencial. 21
Entendiéndola como aquel comportamiento deliberado, sea físico o psicológico, que provoque o pueda
provocar alteraciones en la integridad física o en la conducta de las personas, como la intimidación.
37
conducta realizada se encuentra prevista en el ordenamiento jurídico, y está
especificada como una transgresión al mismo por considerarse contraria a la
voluntad social.
Ahora bien, la delincuencia suele entenderse como “el conjunto de delitos
observables en un grupo social determinado y en un momento histórico dado22. De
una manera más simple se puede decir que delincuencia es “aquella conducta
antisocial del hombre reprimida por la ley penal” 23.
Desde luego, partiendo de estas dos impresiones podemos adecuar el concepto y
decir que delincuencia es el conjunto de conductas antisociales observables en un
grupo social determinado y reprimidas por la ley penal vigente.
Esto es, que para poder alcanzar una dilucidación de lo que el enunciado engloba,
es necesario partir del supuesto de la existencia de ciertas condiciones como lo es
la existencia previa de una ley penal, la cual deberá contener las reglas de
conducta del hombre establecidas para un territorio determinado y atendiendo a
circunstancias y necesidades precisas.
En este sentido, de la definición previamente esbozada se puede aducir que por
“antisocial” se entiende el carácter antijurídico de las normas, la cual se traduce en
la “contradicción entre una conducta concreta y un concreto orden jurídico
establecido y reconocido por el Estado”24.
Lo anterior no se refiere únicamente a la oposición a las normas derivadas de un
ordenamiento de tipo penal, sino que, en general, a todas aquellas que establecen
órdenes y prohibiciones por las que una sociedad exige el comportamiento que
corresponde a sus intereses.
22
Voz ―Delincuencia‖, Enciclopedia Jurídica Mexicana, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Porrúa,
México, 1991, p. 81. 23
Voz ―Delincuencia‖, Enciclopedia Jurídica OMEBA, Tomo VI, Driskill S.A., Buenos Aires, 1991, p. 231. 24 CARRANCÁ y TRUJILLO, Raúl, y CARRANCÁ y RIVAS, Raúl, Derecho Penal Mexicano, Parte
General, Vigésima Segunda Edición, Porrúa, México, 2004, p. 395.
38
Así, el Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales puntualiza que,
jurídicamente, la delincuencia puede definirse como “conducta humana reprimida
por la ley penal. Sociológicamente, se trata de un verdadero fenómeno social,
manifestado por la comisión de actos no sólo sancionados por la ley, sino que,
además, implican transgresiones de los valores éticos reinantes en la sociedad; se
trata de conductas antijurídicas que son a la vez antisociales”25.
En esencia, como lo señala el investigador jurídico Sergio Correa García26, el
fenómeno delictivo está determinado por los siguientes tres supuestos:
1. Existencia previa de la Ley Penal
2. La transgresión a la Ley Penal
3. La reacción social
No obstante, como ya se mencionó, para algunos autores el fenómeno de la
delincuencia consiste en agresiones tanto a la ley como a los valores humanos. Lo
que es lo mismo, conductas antijurídicas y conductas ilícitas27.
Por ello, algunos autores en criminología28, opinan que, debido a la magnitud de la
afectación derivada de las conductas propias de los grupos delincuenciales, el
término adecuado a éstas debería ser criminología y no delincuencia, ya que la
primera, a decir de ellos, subsume las conductas tanto delictivas, como no
delictivas, que suponen un daño vital, ya sea individual o bien colectivo, y que por
numerosas razones no han sido consideradas por el legislador como delito.
25
OSORIO, Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales, Heliasta, Buenos Aires, 1995, p.
288. 26
Voz ―Delincuencia‖, CORREA GARCÍA, Sergio, en Enciclopedia Jurídica Mexicana, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, Porrúa, México, 1991, p. 81. 27
Palabra que comprende lo indebido respecto al ámbito moral. 28
Vid. RODRÍGUEZ MANZANERA, Luis, Criminología, 22a Edición, Porrúa, México, 2006. También,
MIRALLES, Teresa, Métodos y Técnicas de Criminología, Instituto Nacional de Ciencias Penales, México,
1982.
39
1.3. Tipos de Delincuencia.
1.3.1. Delincuencia Común.
Como lo asegura el maestro Pedro Peñaloza, para emprender medidas concretas
frente al fenómeno de la criminalidad, “hay que distinguir sus dos vertientes: la
delincuencia común –tradicional o convencional-, y la delincuencia organizada –la
que es evolucionada, moderna-, que se vale de los medios que pone a su alcance
el desarrollo económico y tecnológico”29.
Para Jorge Chabat, a diferencia del crimen organizado, el crimen común es aquél
que se genera por individuos que cometen delitos de manera no reiterada,
utilizando medios poco sofisticados, con o sin violencia, pero que a su vez es
relativamente más frecuente en una sociedad como la nuestra30, como el robo a
vehículo, casa habitación y negocios.
De lo anterior se desprende que el “delito común”, es aquél que se encuentra
tipificado en el ordenamiento penal ordinario, esto es, en los Códigos Penales
Locales, y el cual se traduce a seguridad ciudadana.
No obstante, en la práctica, a decir de Carlos Resa, existe un problema para
distinguir uno de otro delitos con precisión, ya que, por ejemplo, “un par de
hermanos que roba bicicletas, blanquea sus beneficios en una panadería y
presenta demandas por difamación contra los periodistas que les acusan, entraría
dentro del tipo delictivo del crimen organizado, cumpliendo con todos los criterios
de todas las definiciones de crimen organizado, a saber: jerarquía, organización,
29
PEÑALOZA, Pedro, La Prevención del Delito: Una Asignatura Pendiente, México, 2004, disponible en
página web: http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/112/bib/bib13.htm [Consultada el 5 de
Abril de 2008]. 30
Vid. BALEY John y CHABAT Jorge, Crimen Trasnacional y Seguridad Pública, Desafíos para México y
Estados Unidos, Plaza Janés, México, 2003.
40
división del trabajo, permanencia en el tiempo, búsqueda del beneficio privado,
uso de la fuerza y protección de derechos31.
Sin embargo, se debe hacer la diferenciación en cuanto que la delincuencia menor
es cometida por un individuo, y cuando mucho, por dos, y que tiene por objetivo la
comisión de un delito que podría ser ir desde una falta menor hasta una grave y
calificada, pero que no trascienden su escala y proporciones, es decir, que no es
cometida por bandas, no hay una gran planeación en los hechos delictivos, o no
se pretende operar permanentemente a gran escala.
1.3.2. Delincuencia Organizada.
A diferencia del delito de asociación delictuosa, previsto en el numeral 164 del
Código Penal Federal, el delito de delincuencia organizada consta de tres
elementos integradores esenciales, a saber:
1. La existencia de un acuerdo entre tres o más personas para organizarse;
2. Que este acuerdo de organizarse, o la organización en sí, sea en forma
permanente o reiterada; y,
3. Precisamente, que el acuerdo o la organización tengan como fin o resultado
cometer alguno de los delitos previstos en el artículo 2° de la ley Federal
Contra la Delincuencia Organizada32.
Como ya se mencionó, el crimen organizado tiende a desarrollar ciertos códigos y
estructuras tomando en consideración aquéllas que tanto el propio Estado y las
grandes corporaciones privadas observan para su funcionamiento. Así, el
31
RESA NESTARES, Carlos, El Crimen Organizado en el Mundo: Mito y Realidad, en Nexos, disponible en
página web: http://www.nexos.com.mx/articulos.php?id_article=11&id_rubrique=14#nb49, [Consultada el 2
de Abril de 2008]. 32
Esto es: terrorismo, narcotráfico, falsificación o alteración de moneda, operaciones con recursos de
procedencia ilícita, acopio de armas de fuego, tráfico de indocumentados, tráfico de órganos, corrupción de
menores, pornografía infantil, lenocinio, turismo sexual de menores, asalto, tráfico de menores, secuestro,
robo de vehículos.
41
concepto doctrinal de delincuencia organizada parte de los siguientes elementos
esenciales de definición:
Jerarquía,
Organización,
División del trabajo,
Permanencia en el tiempo,
Búsqueda del beneficio privado, y
Uso de la fuerza.
Este tipo de delincuencia fue designada con la palabra organizada, ya que “se
refiere a la asociación, a la coalición; en sí a la unión, como forma de agrupar
esfuerzos en grupo, que mediante la violencia y fuerza extrema los delincuentes
llevaban a cabo la comisión de actos delictivos y fraudulentos”33.
Se considera delincuencia organizada al grupo de personas que se reúnen de
manera permanente para conseguir fines lucrativos en forma ilícita, mediante
actividades estructuradas, esto es, como se menciona en el artículo segundo de la
Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada34:
“[...] serán sancionados [...] como miembros de la delincuencia
organizada [...] cuando tres o más personas acuerden organizarse
o se organicen para realizar, en forma permanente o reiterada,
conductas que por sí o unidas a otras, tienen como fin o resultado
cometer alguno o algunos de los delitos siguientes: [...] terrorismo
[...] contra la salud [...] operaciones con recursos de procedencia
ilícita [...] acopio y tráfico de armas [...] robo [...] secuestro
[etcétera]”.
Esto quiere decir que el crimen organizado, a diferencia del común, está
conformado por un conjunto de actividades delictivas complejas que, desde luego,
33
BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit., p. 20. 34
Publicada el 7 de Noviembre de 1996 en el Diario Oficial de la Federación.
42
surgen a partir del fenómeno social delictivo en materia local o doméstica, pero
que son llevadas a cabo en gran escala por organizaciones bien establecidas o
por grupos estructurados y que consiste en crear, mantener y explotar mercados
de bienes y servicios ilegales con la principal finalidad de obtener beneficios
económicos y adquirir poder.
Lo anterior tiene relación con la definición que en 1988 diera la INTERPOL35
respecto al crimen organizado:
“Toda asociación o grupo de personas que se dedica a una actividad ilícita
permanente, que tienen una estructura corporativa cuyo primer objetivo es sacar
aprovechamiento sin tomar en cuenta las fronteras nacionales, a menudo
basándose en el miedo y en la corrupción”36.
Esto es, haciendo énfasis en la trascendencia que tiene el delito debido a la
planeación con que se efectúa, yendo más allá de una acción ocasional, o en un
lugar al azar37.
No obstante lo anterior, para Eugenio Zaffaroni el término “crimen organizado”
tiene una connotación más bien de corte periodístico, ya que “responde a una
visión conspirativa, originariamente vinculada a la organización secreta del
comunismo”38.
35 Organización policial internacional con 186 países miembros que facilita la cooperación policial
transfronteriza, y apoya y ayuda a todas las organizaciones, autoridades y servicios que tienen como fin
prevenir o combatir la delincuencia (corrupción; drogas y delincuencia organizada; delincuencia económica y
financiera y de alta tecnología; prófugos; seguridad pública y terrorismo; y trata de seres humanos). 36
SERGE, Anthony, et al., El Combate Contra el Crimen Organizado en Francia y en la Unión Europea,
Procuraduría General de la República, México, 1996, p. 19. 37
Id est, que la organización no actúe de manera esporádica, ya que en tal caso estaríamos ante la figura de
asociación delictuosa. 38
ZAFFARONI, Eugenio Raúl, Conferencia de Clausura de la Primera Conferencia Mundial de Derecho
Penal… loc. cit.
43
Empero, como ya se ha mencionado, “el delito no muere: se transforma, pasando
de ambiente en ambiente, de civilización en civilización”39. Y en este sentido,
encontramos vestigios de existencia de la delincuencia organizada desde los
comienzos del Renacimiento: las hermandades secretas del siglo XVIII; la temida
camorra napolitana, que se consolida en el siglo pasado, y, por supuesto, la mafia
siciliana40.
En Estados Unidos de Norteamérica, el mayor auge que tuvo la mafia,
principalmente en zonas de Nueva York y de Chicago, fue debido a la
incorporación de elementos no italianos y judíos, convertidos muy pronto en
poderosos “cabezas de familia”, dentro de la Cosa Nostra, como es el caso de
Jake Guzik, consejero de Al Capone; Benjamín Bugsy Siegel quien introdujo el
emporio del juego en Las Vegas; y Arnold Rothstein, quien fue el precursor del
homicidio por encargo41
.
Por ello, la definición que considero se acerca más a la realidad es la del Doctor
Moisés Moreno Hernández, quien afirma que
“El crimen organizado ha sido conceptualizado como una
sociedad que busca operar fuera del control del pueblo y del
gobierno, pues involucra a miles de delincuentes que trabajan
dentro de estructuras tan complejas, ordenadas y disciplinadas
como las de cualquier corporación, mismas que están sujetas a
reglas aplicadas con gran rigidez. Se caracteriza porque sus
acciones no son impulsivas, sino más bien resultado de
previsiones a corto, mediano y largo plazo, con el propósito de
ganar control sobre diversos campos de actividad y así amasar
grandes oportunidades de dinero y de poder real; su pretensión no
es tanto el poder político, el cual le interesa, más para propósitos
39
NICÉFORO, Alfredo, La Transformación del Delito en la Sociedad Moderna: Estudio Inédito, Librería
General de Victoriano Suárez, Madrid, 1902. 40
Vid. MORENO GONZÁLEZ, Rafael, ―Enfoque Criminológico del Crimen Organizado‖, disponible en
página web: http://www.bibliojuridica.org/libros/1/213/11.pdf, [Consultada el 2 de septiembre de 2009]. 41
Ídem.
44
de protección. En caso extremo, el propósito de la delincuencia
organizada no es competir con el gobierno, sino utilizarlo”42.
De la anterior definición se desprenden elementos interesantes que nos trasladan
al plano de conceptos como la mafia, precursora ésta de la delincuencia
organizada trasnacional, que más adelante se aborda también desde el aspecto
doctrinal.
Cabe mencionar que la delincuencia organizada -bajo los elementos anteriores de
permanencia del grupo estructurado bajo normas internas, jerarquía y disciplina y
con la finalidad de obtener ilegítimamente toda clase de ventajas económicas,
políticas y sociales-, puede ser muy distinta de un país a otro en el ámbito
internacional, y se puede presentar en muchas variantes, incluso dentro de un
mismo territorio nacional.
1.4. Antecedente del Crimen Organizado en México.
Desde el México prehispánico, “el derecho penal era sumamente drástico, por no
decir cruel e inhumano”43. Diversos autores hacen constar ya la formación de
grupos dedicados a actuar conjuntamente para delinquir, sobre todo para cometer
asaltos en caminos despoblados; asimismo, recordemos que como raza
significativamente guerrera, determinadas camarillas aprovechaban las constantes
conquistas y sometimientos de poblados, pueblos o reinos para que, de alguna
manera, se asociaran para dedicarse al tráfico ilícito de armas44.
En la época colonial el bandidaje era uno de los más severos problemas para las
provincias. Las cuadrillas de campeadores, guerristas, incendiarios y facinerosos,
originaron que los delincuentes fueran sentenciados a muerte y ahorcados en el
42
Referencia a su ponencia ―La Delincuencia Organizada‖, presentada en el marco de la Consulta Nacional
para el Combate al Narcotráfico, PROCURADURÍA GENERAL DE REPÚBLICA, 1993, cit. por
BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit., p. 20. 43
BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit., p. 43. 44
Ídem.
45
lugar mismo en donde eran aprehendidos. Durante la época de Independencia
también se expidieron leyes para juzgar a ladrones, homicidas y salteadores y se
emitieron circulares para la persecución de falsificadores de moneda e impedir su
comercio con ésta45.
Durante la Revolución, las balaceras, homicidios y fusilamientos eran la noticia de
cada momento. Se dice que algunos ricos se hicieron pobres y algunos pobres se
hicieron difuntos; muchos perdieron sus tierras, otros sus familias, unos más su
vida. Asimismo, durante esta época, reinó un fenómeno singular respecto al
dinero, ya que era mejor enterrarlo, pero cuando se desenterraba ya estaba otro
gobernante en el poder y circulaba otra moneda, así los billetes dejaban de valer y
el esfuerzo por no caer en la pobreza era en vano. De esta manera, lo más
recomendable era tener oro y plata, o, los más adinerados, joyas preciosas o
alhajas valiosas46
.
Los delincuentes continuaron asaltando, traficando armas y falsificando la
moneda, sólo que ahora también incursionaron en privaciones ilegales de la
libertad para solicitar cuantiosos rescates por la liberación de la víctima. Varios
comerciantes y hacendados adinerados fueron plagiados por revolucionarios de
diversos bandos, por lo que las autoridades las desconocían; asimismo, surgieron
grupos cuya estructura y sistema de operar estaba dirigido al robo47.
La Revolución arropó en historias de fama, amoríos, venganzas y traiciones, la
vida de delincuentes que convertidos en facinerosos, bandidos, forajidos,
bandoleros, se volvieron mito y leyenda48. Como sucede hoy en día, el delincuente
asociado llegó a ser vitoreado por muchos como héroe, pero también fue
despreciado y odiado por truhán y villano.
45
Cfr. RESA NESTARES, Carlos, Sistema Político y Delincuencia Organizada en México: El Caso de los
Traficantes de Drogas, disponible en página web: http://www.uam.es/personal_pdi/economicas/cresa/igm-
wp-02-99.pdf [Consultada el 3 de Mayo de 2008]. 46
Ídem. 47
BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit., p. 28. 48
Ibídem, p. 29.
46
En el periodo postrevolucionario la venta clandestina de mercancías robadas
significó una forma de actuar ilícitamente de manera organizada, porque
precisamente las bandas dedicadas a este ilícito se estructuraban como
delincuencia organizada, que como se sabe, este tipo de delincuencia está
formada por células que entrelazadas, compactadas y conformadas unas con
otras, en trabajo especializado, ordenado y bajo una disciplina de jerarquía laboral,
en puestos y mando, actúa de manera permanente o continua49.
En este sentido, las organizaciones delictivas que vendían mercancías, la mayoría
introducidas de contrabando, se forman de los siguientes grupos específicos: un
“alto mando”, integrado por los verdaderos líderes de la organización delictiva,
quienes determinan la estrategia por emplear, así como el o los objetivos ilícitos
por realizar.
La Revolución creó las condiciones para que los caciques reinaran durante
muchos años tras las banderas de la traición y el asesinato. Desde 1914 existían
grupos perfectamente organizados que operaban en los estados fronterizos con
Estados Unidos de Norteamérica que se dedicaban al tráfico ilícito de droga,
originalmente goma de opio, adicción traída por los chinos. Con la participación de
Estados Unidos de Norteamérica en la Segunda Guerra Mundial, en 1945,
aumentó la demanda de drogas por parte de los estadounidenses50.
La región estratégica para el cultivo de amapola y marihuana era parte del norte
de México: Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Durango51. Gracias a la modernización,
actualmente la delincuencia organizada ha logrado acaparar y controlar
operaciones ilegales de tipo financiero, mercantil, bancario, bursátil o comercial;
realizar acciones de soborno, extorsión, chantaje, ofreciendo servicios de
49
Ídem. 50
DÍAZ VERGARA, Ricardo, El Problema del Narcotráfico en México, disponible en página web:
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lri/diaz_v_r/capitulo2.pdf [Consultada el 3 de Mayo de
2008]. 51
BRUCCET, Alonso, óp. cit., p. 30.
47
protección, ocultando servicios fraudulentos y ganancias ilegales; administrando
ilegítimamente bienes; controlando centros clandestinos de intercambio y venta
fraudulenta de armamento prohibido o sustancias ilícitas así como garitos ilegales,
de prostíbulos, pornografía y explotación sexual, en sí, buscando concretar y
acrecentar un beneficio absolutamente económico.
Por ello, la fuerza de la delincuencia organizada radica esencialmente en el
establecimiento de “alianzas” y “vínculos” con los cuales logra penetrar en todos
los niveles sociales, incluyendo el político y el militar y con la ayuda de actos de
corrupción y soborno lograr impunidad. Actualmente las organizaciones de
delincuencia organizada no sólo se dedican al narcotráfico, que casi son en su
mayoría, sino también al acopio y transportación ilícita de armas de fuego;
operaciones con recursos de procedencia ilícita; secuestro; falsificación o
alteración de moneda; tráfico de indocumentados y tráfico de menores; asalto en
despoblado; robo y tráfico ilícito de vehículos y al terrorismo52.
En estricto sentido, el término de delincuencia organizada empieza a tener
vigencia en México cuando se suscribe la Convención de las Naciones Unidas
contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas53. No
obstante, fue hasta las reformas realizadas durante el sexenio de Carlos Salinas
de Gortari54, cuando el Código Penal Federal, así como los diversos
ordenamientos de Procedimientos Penales, tanto Federal como el del Distrito
Federal, se actualizaron y contemplaron dicha modalidad de crimen.
De esta manera, México comenzó a adaptar nuevas técnicas de investigación
para los delitos y buscó una aplicación más rigurosa de acciones procesales
penales.
52
Ibídem, pp. 34, 35. 53
Aprobada por el Senado de la República en 1989 y se publicada en el Diario Oficial de la Federación el 19
de febrero de 1990. 54
Decreto que reforma los artículos 16, 17 y 119 y deroga la fracción XVIII del artículo 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de 2 de Septiembre de 1993, y publicado en el Diario
Oficial de la Federación el 3 de Septiembre de 1993.
48
El primer avance que registró el País respecto a este fenómeno fue que el 1° de
abril de 1996 se realizara la adición a los artículos 16, 20, 21, 22 y 73 de la
Constitución Federal, para dar paso a la creación de la Ley Federal Contra la
Delincuencia Organizada55, la cual, teniendo en cuenta legislaciones de otros
países, americanos y europeos, con mayor familiaridad hacia manifestaciones de
la Delincuencia Organizada56, considera medidas para modernizar sus acciones
de combate a estos grupos delictivos, entre las cuales destacan la duplicidad en
los plazos de retención ante el Ministerio Público; la confiscación de bienes en
caso de sentencia condenatoria; formulación de recompensas por colaboración;
otorgamiento del perdón total o parcial por colaboración de miembros de
organizaciones delictivas; protección a testigos con reserva de su identidad hasta
el momento procesal oportuno, a jueces y agentes del Ministerio Público;
realización de entregas vigiladas y la investigación electrónica de delincuentes,
todo ello ante la preocupación de la expansión de estos grupos delictivos, que,
desde entonces, se consideraba estaban “rebasando las formas institucionales”57.
Lo importante de esta Ley es que no atiende la conducta delictiva sino las
conductas del sujeto activo del delito. Esto es, que la Ley Federal Contra la
Delincuencia Organizada está conformada para un tipo de delincuente especial.
1.5. Crimen Organizado en México.
En México, la delincuencia organizada es un problema de alto riesgo debido a sus
particularidades y múltiples facetas. Su presencia es inobjetable, clara y directa,
desafiante y atemorizante frente a cualquier otro tipo de delincuencia. El problema
55
Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 7 de Noviembre de 1996. 56
En un esfuerzo por integrar las inquietudes de los legisladores, se organizó un número de viajes al
extranjero en comitivas representadas por las fuerzas políticas y funcionarios del gobierno federal a países que
tuviesen legislaciones parecidas al proyecto (de la Ley Federal Contra la Delincuencia), con el fin de observar
la conveniencia de un instrumento legal de esta naturaleza. Vid. ARTZ, Sigrid, ―El Combate a la Delincuencia
Organizada en México‖, en BAILEY, John, et al., (compiladores), Crimen Trasnacional y Seguridad Pública.
Desafíos para México y Estados Unidos, Plaza Janés, México, 2003, p. 188. 57
Ídem.
49
en México, después de muchos años de ser sólo un corredor para el paso de la
droga colombiana se ha profundizado por razones coincidentes: una, por la mayor
eficacia en la persecución y desaparición de los más importantes cabecillas de los
cárteles colombianos, lo que en su momento permitió el crecimiento de los
cárteles mexicanos.
La razón de mayor peso en la generación de grupos de adictos, al parecer por
motivo de la persecución y sanción de las transferencias de considerables sumas
de dinero en efectivo, se optó por pagar con droga a los transportadores.
Este pago dio como resultado que para recuperar sus inversiones los integrantes
de las redes de transporte las convirtieran en redes de distribución, para vender,
de diversas maneras la droga en México, impulsando así su consumo en todos los
niveles económicos y sociales en el país.
Además, la participación de grupos de policías y ex policías así como funcionarios
de alto nivel ha permitido el renacimiento de la siembra no sólo de marihuana, sino
de amapola, en todas partes, por lo que el comercio, en general, se ha
intensificado al sustituir cárteles colombianos por mexicanos, enlazados y
apoyados por estadounidenses. Conviene comentar que la eficacia en la
persecución de los capos mexicanos del tráfico ha dado como resultado el
reenlace de los grupos mexicanos nuevamente con los colombianos.
México es un país que por sus condiciones geográficas estaba identificado como
productor de sustancias ilícitas, así como un territorio de tráfico ante su posición
estratégica entre países de Centro y Sudamérica, Estados Unidos y Canadá.
Por desgracia, la condición de México ante el narcotráfico se ha agravado al
convertirse, poco a poco, en un mercado de consumo, donde ya se aprecia
adición en grupos de menores desde los 10 años, como acontece en la Ciudad de
México, Guadalajara, Tijuana y Ciudad Juárez.
50
Es necesario partir de la base que el Estado Mexicano ha sido incapaz de
disminuir el tráfico de narcóticos y de aislar a las instituciones de la capacidad
corruptora de esta actividad. Durante la presente administración se han observado
algunos cambios, principalmente en la Procuraduría General de la República, que
deben aplaudirse, pero sobre todo apoyarse. Sin embargo, estos cambios son y
continuarán siendo insuficientes si no se replantea la respuesta oficial con
modificaciones constitucionales, legislativas, administrativas, presupuestales y
metodológicas; si no se recupera la confianza ciudadana y se promueve la
denuncia anónima; si no se destierra la corrupción, definiendo las
responsabilidades y los tramos de control de las instituciones -Ejército, Marina,
Procuraduría General de la República, Seguridad Pública Federal, y órganos
estatales y municipales.
1.6. Crimen Organizado Trasnacional.
Es bien sabido que el delito tiene orígenes tan remotos como la humanidad
misma. No obstante, el delito a escala global, “la interconexión de poderosas
organizaciones criminales y sus asociados en actividades conjuntas por todo el
planeta, es un nuevo fenómeno que afecta profundamente a la economía, la
política y la seguridad nacionales e internacionales, y, en definitiva, a la sociedad
en general”58.
Para abordar el tema de la delincuencia organizada trasnacional es preciso
advertir que en la práctica aún se sigue confundiendo el término “internacional”
con el “trasnacional”.
En cuanto al aspecto internacional, podemos entender que son acciones delictivas
que se realizan en jurisdicciones que no pertenecen a un determinado país o que
se dan entre naciones y que pueden afectar a varios o a todos los países del
58
CASTELLS, Manuel, La Era de la Información, óp. cit., p. 193.
51
mundo, esto es, que no está especificado de manera concreta cuáles son los
países que inciden en este fenómeno.
En cambio, la calidad de transnacional se presenta cuando “los bienes jurídicos
afectados pertenecen a dos o más países determinados y las diversas etapas o
aspectos de la comisión del hecho se desarrollan también en dos o más países”59.
La comisión de delitos a nivel internacional o transnacional no es historia nueva.
“Desde las épocas en que surgen los primeros límites políticos que separan unos
grupos sociales de otros las fronteras han sido violadas en busca de ventajas
prohibidas, guerras de conquista, piratería marítima.”60 Estas son algunas de las
actividades practicadas por esa sección de las sociedades que está constituida
por el mundo delincuencial y que no se limita o no se conforma con las acciones
internas que se realizan, sino que extiende sus acciones más allá de sus territorios
de origen.
No obstante, la delincuencia organizada transnacional es el resultado de la
evolución de la delincuencia tradicional a la actual delincuencia internacional como
consecuencia del proceso de globalización de la sociedad producido en la última
parte del siglo XX61. Un reciente análisis de tendencias globales, hace una
pequeña referencia acerca de las organizaciones criminales del mundo, aduciendo
que
“las organizaciones y las redes de delincuencia con base en
Norteamérica, Europa Occidental, China, Colombia, Israel, Japón,
México, Nigeria y Rusia extenderán la escala y el alcance de sus
actividades. Crearán amplias alianzas mutuas con bandas
59
MENDOZA BREMAUNTZ, Emma, ―Delincuencia Organizada Trasnacional: Monstruo de Principios de
Milenio‖ en Revista Mexicana de Justicia, Sexta Época, Número 4, Procuraduría General de la República,
México, 2002, p. 212. 60
Ídem. 61
RUEDA MENÉNDEZ, Juan, Delincuencia Organizada Trasnacional, Instituto Universitario de
Investigaciones Sobre Seguridad Interior (España), disponible en página web:
http://www.uned.es/investigacion/publicaciones/Cuadernillo_junio200504.pdf [Consultada el 15 de Abril de
2008].
52
criminales más pequeñas y con movimientos rebeldes, para
operaciones específicas. Corromperán a líderes de Estados que
se estén desmoronando, inestables o económicamente frágiles,
ingeniándoselas para introducirse en bancos y negocios con
problemas y colaborarán con movimientos políticos rebeldes para
controlar áreas geográficas considerables”62.
Las ligas entre corrupción y delincuencia organizada son estrechas. En un reciente
estudio de las Naciones Unidas63 se analizan cuarenta grupos de delincuencia
organizada y se demuestra que treinta de ellos utilizan la corrupción como medio
para lograr sus fines, y treinta y tres recurren a la violencia como parte de sus
actividades. El tráfico ilegal radioactivo, biológico-químico, y demás arsenal
convencional, es actualmente dirigido por organizaciones criminales
trasnacionales que utilizan la corrupción a altos niveles del sector público en
diferentes regiones, para así poder asegurar la obtención, tránsito y provisión de
estas armas letales a grupos terroristas que, muchas veces, tejen alianzas
estratégicas o de fusión parcial con estas mismas organizaciones criminales.
Este diagnostico ha sido confirmado a través del análisis conducido en la ONU, en
donde se verifica la relación de correspondencia que existe entre los niveles de
delincuencia organizada y los niveles de corrupción en todas las regiones del
planeta. En el análisis empírico de sesenta y siete países publicado en Forum on
Crime and Society64 de la ONU, se verifica que los niveles de tráfico de armas, de
seres humanos, y de actividades de fraude en el orden financiero, están todos
62
National Intelligence Council, Global Trends 2015, National Intelligence Council, cit. por WILLIAMS,
Phil, ―Redes Trasnacionales de Delincuencia‖, en ARQUILLA, Jhon et al., (Compiladores), Redes y Guerras
en Red, Alianza Editorial S.A., Madrid, 2003, pp. 88, 89. 63
Vid. BUSCAGLIA, Edgardo, GONZÁLEZ-RUIZ, Samuel et al., Causas y Consecuencias del Vínculo entre
la Delincuencia Organizada y la Corrupción a Altos Niveles del Estado: Mejores Prácticas Para su
Combate, disponible en página web: http://www.bibliojuridica.org/libros/5/2199/9.pdf [Consultada el 2 de
Abril de 2008]. 64
Foro sobre el Delito y Sociedad, Volumen 4, Números 1 y 2, Diciembre de 2004, pp. 4, 5, disponible en
español en página web:
http://mx.babelfish.yahoo.com/translate_url?trurl=http%3A%2F%2Fwww.unodc.org%2Funodc%2Fen%2Fda
ta-and-analysis%2FForum-on-Crime-and-Society.html&lp=en_es&.intl=mx&fr=yfp-t-340 [Consultada el 14
de Abril de 2008].
53
relacionados con los niveles de alta corrupción política y de delincuencia
organizada trasnacional y la corrupción en los sectores públicos ya están
claramente comprobados en cuanto representan una clara amenaza a la
seguridad internacional de las naciones y a la estabilidad política mundial. Estos
casos confirman la hipótesis de que la relación entre violencia, corrupción y
delincuencia organizada es central en la formación e implementación de políticas
públicas coordinadas entre los órganos de inteligencia, policías, fiscalías y Poder
Judicial.
Lo característico y novedoso de las últimas décadas, que han permitido la
consolidación del crimen organización como fenómeno de creciente preocupación
para la opinión pública, ha sido el proceso de acelerada transnacionalización
experimentado. Los desarrollos de la tecnología de las comunicaciones y del
transporte que han permitido la mundialización de la economía han facilitado, de
manera no intencionada, la expansión a nivel internacional de las grandes
organizaciones criminales.
El resultado ha sido un nuevo modelo de delincuencia organizada con tres
diferencias fundamentales con fases anteriores del fenómeno: una operatividad a
escala mundial, amplias conexiones transnacionales y, sobre todo, una capacidad
novedosa de retar a la autoridad nacional e internacional.
Lo que habitualmente se denomina como delincuencia organizada transnacional,
un término que sirve para abarcar a diversas organizaciones que, no siendo
monolíticas, muestran grados sustancialmente mayores de colaboración que de
enfrentamiento. Como consecuencia, un problema que por tradición había sido
local o nacional, de orden público, se ha transformado en una preocupación de
ámbito mundial por su capacidad para poner en peligro la viabilidad de
sociedades, la independencia de los gobiernos, la integridad de las instituciones
financieras, el funcionamiento de la democracia y los equilibrios internacionales.
Se trataría de un “desafío cualitativamente diferente, menos aparente pero más
54
insidioso, que no pretende subvertir el poder establecido sino ponerlo a su
servicio”65.
Una de las principales causas que sustenta la formación de grandes redes, o
sistemas, entre los diversos grupos delictivos es que por medio de ello se pueden
lograr estructuras de orden que superan divisiones basadas en la especialización
o el rango. Esto es, una organización de tipo plano y no lineal.
Ante ello, la ONU ha expresado que
“la internacionalización de la delincuencia organizada se refleja en
la proliferación de los mercados mundiales ilícitos de drogas,
bienes hurtados, armamentos y otros bienes y servicios ilícitos
suministrados y manipulados mediante una red mundial de
operaciones comerciales ilícitas. (Y) se estima que el valor de
tales operaciones asciende a cientos de miles de millones de
dólares, es decir, sumas comparables a los presupuestos de
algunas de las mayores empresas transnacionales”66.
Las redes varían en forma, tamaño, pertenencia, cohesión y propósito. De aquí
que no haya una sola “organización mundial del crimen”, sino diversas
ramificaciones que se integran, a veces solo de manera momentánea, paro
conseguir un fin específico, o a través de un mecanismo dado. Pueden ser
grandes o pequeñas, locales o globales; domésticas o trasnacionales, cohesivas o
difusas, gobernadas centralmente o muy centralizadas; con un propósito fijo o,
también, sin dirección.
A decir del sociólogo Manuel Castells, “en las dos últimas décadas, las
organizaciones criminales han llevado a cabo sus operaciones cada vez más a
65
RESA NESTARES, Carlos, Evolución Reciente de la Delincuencia Organizada Trasnacional en España,
disponible en página web: http://www.uam.es/personal_pdi/economicas/cresa/text2.html [Consultada el 28 de
Marzo de 2008]. 66
ONU, A/CNF.144/15, p. 3 y ss., cit. por MENDOZA BREMAUNTZ, Emma, ―Delincuencia Organizada
Trasnacional: Monstruo de Principios de Milenio‖ loc. cit., p. 216.
55
escala transnacional, a provechándose de la globalización económica”,67 así como
de las nuevas tecnologías de comunicación y de transporte. El conjunto
organizativo facilita los flujos de información, conocimiento y comunicación, así
como los de productos más tangibles. A medida que las comunicaciones se han
abaratado y simplificado, las redes se han extendido enormemente. Esto es que la
entramada de “servicios tecnológicos a nivel global facilita la actuación de redes
sociales mayores y más dispersas y puede incluso servir como un multiplicador de
fuerza decisivo para ciertas clases de redes sociales”.68
Continúa diciendo Castells que
“En las fuentes del crimen global se encuentran organizaciones
con arraigo nacional, regional y étnico, la mayoría con una larga
historia, enlazada con la cultura de países y regiones específicos,
su ideología, sus códigos de honor y sus mecanismos de
vinculación. Estas organizaciones de base cultural no
desaparecen en las nuevas redes globales. Por el contrario, su
interconexión global permite a las organizaciones tradicionales
sobrevivir y prosperar escapando a los controles de un Estado
determinado en un momento difícil”69.
Sin duda, el crimen organizado trasnacional es un reto cualitativamente diferente.
Hoy en día, el crimen organizado trasnacional no podría entenderse sin una serie
de características primordiales, a saber: que muchas de las diversas actividades
que inciden conceptualmente no son correlativamente excluyentes, por lo cual las
más grandes organizaciones diversifican su actuar en rumbos distintos; asimismo,
que no ciñen su actuar al territorio de un solo Estado, en ocasiones ni siquiera de
un mismo continente, trascendiendo sus límites territoriales y políticos; y, por
67
CASTELLS, Manuel, ―La Conexión Perversa: La Economía Criminal Global‖, loc. cit., p. 195. 68
WILLIAMS, Phil, ―Redes Trasnacionales de Delincuencia‖, en ARQUILLA, Jhon et al., (Compiladores),
Redes y Guerras en Red, óp. cit., p. 92. 69
CASTELLS, Manuel, óp. cit., p. 197.
56
último, que no son divergentes entre sí, sino que interactúan en auténticas redes
globales.
Desde luego, ninguna organización –legal o ilegal- puede abarcar por sí misma la
totalidad del mundo. En este caso, ninguna organización delincuencial puede
extender su alcance internacional sin entrar en el territorio tradicional de otra
potencia criminal. Por ello, a decir del sociólogo Manuel Castells, “en estricta
lógica empresarial, las organizaciones criminales (...) encuentran puntos de
convergencia a lo largo de las fronteras nacionales y los territorios de cada una”70.
No obstante lo anterior, es sabido que el crimen organizado no tolera la
competencia, por lo que “la disputa que ésta genera es inmediatamente dirimida a
través de medios violentos y mediante la muerte del opositor”71, desatando una
fuerte y preocupante ola de violencia al querer cada uno de los distintos grupos
conseguir o mantener el control sobre un negocio o sobre un territorio
determinado.
Por ello, se puede decir que la globalización produce resultados acordes con su
manejo, y ante una tendencia globalizadora, los criminales han expandido sus
actividades ilícitas organizadamente por todos los rincones del mundo que se
encuentran susceptibles debido al retraso que presentan sus mecanismos legales
contra la delincuencia organizada.
Así, los cambios globalizadores modifican el concepto tradicional del crimen:
“La reducción del planeta, traducido como la posibilidad de
comunicación inmediata en cualquier parte del mundo, la
desaparición de fronteras nacionales, las nuevas prácticas
monetarias y mecanismos financieros [...], entre otras causas, han
70
Ibídem, pp. 206-207. 71
GLUYAS MILLÁN, Ricardo y GARCÍA SILVA, Gerardo, ―La Convención de Palermo en la Lucha
Contra la Delincuencia Organizada‖, en El Mundo del Abogado, México, Enero 2008, p. 53.
57
dado origen a la aparición de nuevas, agresivas y más peligrosas
manifestaciones delictivas. Es así como surgen en poco menos de
diez años, de manera emergente, empresas que actúan en
ámbitos que van desde la prostitución infantil y la trata de blancas,
hasta los complicados fraudes financieros [...], contando entre sus
actividades, el narcotráfico, el sicariato, la extorsión, la venta de
armas convencionales e incluso nucleares, entre otras72.
Como se ve, unos de los rasgos distintivos de la delincuencia organizada
trasnacional, es que prevalece la idea que sustenta a la mafia respecto al deseo
de ser y parecer cada vez más poderoso.
1.7. Acercamiento al Crimen Organizado Trasnacional en México.
Los cárteles de Medellín y Cali en Colombia y los de Tamaulipas, Tijuana y el
Golfo en México, así como grupos similares surgidos del tráfico de drogas en cada
país de América Latina “organizaron una red de producción, gestión y distribución
que enlazó las zonas agrícolas de producción, los laboratorios químicos, las
instalaciones de almacenamiento y los sistemas de transporte para la exportación
a los mercados ricos.”73 Se ha dicho que la delincuencia organizada actúa cada
vez más a través de fluidas estructuras en red en lugar de hacerlo mediante
jerarquías más formales74.
Los cárteles de la droga en México y Colombia se centraron principalmente en el
tráfico de drogas, originalmente de cocaína, pero después también de marihuana,
heroína y drogas químicas. También cuidaron la “penetración en la policía, los
sistemas judiciales y entre los políticos, en una vasta red de influencia y corrupción
72
SALAS CHÁVEZ, Gustavo, El Sistema Penal Mexicano. Estado, Justicia y Política Criminal, México,
Porrúa, 2002, p. 248. 73
Ibídem, pp. 200, 201. 74
Vid. WILLIAMS, Phil, ―Redes Trasnacionales de Delincuencia‖, óp. cit., p. 89.
58
que cambió la política latinoamericana y que ejercerá un dominio duradero en los
años por venir”75.
Por su misma esencia, los cárteles de la droga en Latinoamérica, compuestos por
grupos de pequeños productores bajo el control de los jefes mediante la violencia,
la financiación y la capacidad de distribución, desde sus inicios han estado
internacionalizados, ya que su objetivo principal era exportar sus mercancías a los
Estados Unidos, después a Europa y más tarde a todo el mundo.
Cito nuevamente a Castells quien afirma que las estrategias del cártel dirigido por
Pablo Escobar en Colombia eran una “adaptación peculiar de las políticas de
crecimiento orientado a la exportación inspiradas por el FMI (Fondo Monetario
Internacional) teniendo en cuenta la capacidad real de algunas regiones de
América Latina para competir en el entorno de alta tecnología de la nueva
economía global”76.
De esta manera, los grupos del crimen organizado latinoamericanos se vincularon
con organizaciones criminales, nacionales y locales, de Estados Unidos y de
Europa para distribuir su mercancía, logrando establecer una amplia dominación
financiera y comercial de operaciones de blanqueo de dinero que, más que
ninguna otra organización criminal, penetró profundamente en el sistema
financiero global.
Por ello, ante el paradigma tradicional para estudiar la delincuencia organizada
que pone énfasis en la identificación de las estructuras piramidales o jerárquicas
de las organizaciones criminales, es preciso señalar que, como lo indica un
informe de la INTERPOL77, los contactos de la mafia rusa detectados en México,
75
CASTELLS, Manuel, óp. cit., p. 200. 76
Ídem. 77
Según un documento clasificado dentro del proyecto ―ROCCIS‖ (Vid. El Trabajo de la Interpol, disponible
en página web: https://www.interpol.int/Public/ICPO/GeneralAssembly/Agn70/Reports/agn70r01es.pdf
[Consultada el 16 de Abril de 2008], el cual ―comprende tráfico de drogas; crimen organizado; crímenes
financieros de alta tecnología, como fraudes con tarjetas de crédito y cibercrimen; fugitivos; organizaciones
59
por ejemplo, carecen de una estructura vertical, es decir, que no existe un solo jefe
o jefes.
Con lo anterior quiero decir que cada vez más se reconoce la hipótesis de que el
delito organizado suele actuar más mediante redes fluidas que mediante
jerarquías formales. Esto resulta interesante en el sentido de que las estrategias
dentro del territorio nacional van encaminadas a atacar la cabeza –al jefe-, de la
organización que tienen identificada, pero esta práctica resulta inoperante hoy en
día al identificar que los grupos criminales trabajan sin tener precisamente una
estructura piramidal de jerarquía: en red.
A decir de Phil Williams, “los grupos en red son muy resistentes. Su flexibilidad
organizativa les permite absorber esos golpes y reconducir sus esfuerzos para
mantenerse intactos”78
.
A este respecto, las redes resultan “simultáneamente omnipresentes e intangibles,
ubicuas e invisibles; están en todas partes y en ninguna” 79. Las redes no son un
tipo de organización exclusivo, y con frecuencia existen en el interior de
estructuras jerárquicas más tradicionales, superando divisiones basadas en la
especialización o el rango.
Asimismo, los cárteles mexicanos de la droga han extendido sus redes en América
Latina, donde han instalado bases de operación y conformado alianzas con los
capos locales, para controlar desde las zonas de producción de droga las rutas
para el trasiego de los cargamentos, hasta su distribución en Estados Unidos, país
en el que han desplazado a grupos criminales como los colombianos y ahora
dominan ese mercado.
mafiosas internacionales que se ligan a bandas locales de diversos países y ciudades del Caribe; tráfico de
emigrantes; trata de blancas; pornografía infantil, y terrorismo‖. MÉNDEZ CAMACHO, Xavier, ―Cancún,
Centro de Mafias Internacionales‖, en Revista Contralínea, Número 73, Año 5, Febrero de 2007, disponible
en página web: http://www.contralinea.com.mx/archivo/2007/febrero2/htm/cancun_mafia_internacional.htm
[Consultada el 16 de Abril de 2008]. 78
WILLIAMS, Phil, ―Redes Trasnacionales de Delincuencia‖, óp. cit., p. 148. 79
Ídem.
60
Diversos reportes de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), análisis de
la Procuraduría General de la República (PGR), así como informes difundidos en
Colombia, Perú, Guatemala, Belice, Nicaragua, El Salvador y Honduras, dan
cuenta de la presencia de los narcotraficantes mexicanos y la consolidación de su
poder en esos territorios en los últimos cinco años80.
Un reporte de la Dirección Nacional Antidrogas de Perú, que data de enero de
2005, revela que los narcotraficantes mexicanos habían desplazado a los
colombianos en el tráfico de droga en ese país, en materia de transporte y
distribución81. Del mismo modo se maneja la información de que los cárteles de
Tijuana, Sinaloa, Juárez y del Golfo, que han protagonizado una de las más
cruentan olas de violencia en México en su disputa por las zonas para el trasiego
de drogas, han ampliado sus empresas criminales y se han asentado en países
sudamericanos, para garantizar el abasto de su mercancía82.
Para el jefe de la Dirección Antidrogas de la Policía Peruana, Carlos Olivos
Valenzuela, alrededor de 30 organizaciones internacionales del narcotráfico
operan en Perú, y gran parte de ellas tiene vínculos con los cárteles mexicanos83.
Asimismo, asegura que el Cártel de Tijuana "ha aparecido con fuerza" en el
territorio peruano, con la salida de droga "en una cuantía que antes no había". El
jefe de la Policía Antidrogas de Perú, afirma que en julio de 2006, en ese país
operaban cinco cárteles mexicanos del narcotráfico y que el 32 por ciento de la
80
Vid. OTERO, Silvia, ―Cárteles Mexicanos Consolidan Poder en AL.‖, El Universal, Abril 12 de 2007,
disponible en página web: http://www.eluniversal.com.mx/nacion/150058.html [Consultada el 10 de Abril de
2008]. 81
―Señalan al Mexicano Oliverio Acosta Como Líder del Narco en Guatemala‖, en Bien Informado,
disponible en página web: http://www.bieninformado.com/?c=136&a=37493 [Consultada el 3 de Abril de
2008]. 82
Cfr. ―Denuncian Nexo entre FARC y Narco Mexicano‖, en El Universal, disponible en página web:
http://www.eluniversal.com.mx/notas/vi_451987.html [Consultada el 22 de Marzo de 2008]. 83
―Cárteles Mexicanos en Perú‖, disponible en página web:
http://www.univision.com/content/content.jhtml?chid=6&schid=0&secid=1514&cid=1021194 [Consultada el
3 de Marzo de 2008].
61
droga que llega a México proviene del territorio peruano84, lo que convierte a esta
nación en el segundo productor más importante de ese alcaloide, después de
Colombia85.
Ahora bien, las autoridades peruanas aseguran que los cárteles mexicanos "ya no
tienen que llevar la materia prima a los laboratorios colombianos, y puede ser
producida y embarcada de origen en Perú"86, lo que abarata los costos de
producción y reditúa mayores ganancias a los cárteles de Tijuana, Sinaloa, Juárez
y del Golfo, que ahí operan.
A decir del ministro de Defensa de Perú, Allan Wagner, "efectivamente hay una
nueva presencia de los cárteles mexicanos, que es muy preocupante para los
gobiernos latinoamericanos”87.
De acuerdo con la DEA, la sociedad por parte de mexicanos con los capos
colombianos se mantiene, y en particular con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC)88, que controlan las zonas de producción, y
de acuerdo con la corporación norteamericana, de este país proviene 60% de la
droga que llega a México, y 55% del total es proveído por el grupo armado89.
Un informe de la Oficina de Política Nacional para el Control de las Drogas de la
Casa Blanca detalla que la alianza es añeja, el documento, difundido en agosto de
2002, refiere que "no hay ninguna duda de los nexos entre el cártel de Tijuana y
las FARC"; mientras que cárteles como los de Sinaloa y Juárez, de acuerdo con la
84
―Asegura Alan García que Cárteles Mexicanos Operan en Perú‖, en El Porvenir, disponible en página web:
http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=79907 [Consultada el 10 de Marzo de 2008]. 85
PÉREZ, Ángel, ―Invasión de Mafias Mexicanas en Perú‖, en Enkidu, disponible en página web:
http://enkidumagazine.com/art/2006/200806/E_022_200806.htm [Consultada el 13 de Abril de 2008]. 86
“Tienen Cárteles Mexicanos Presencia en Perú‖, en La Voz, Febrero 7 de 2007, disponible en página web:
http://www.azcentral.com/lavoz/mexico/articles/0207tiene-CR.html [Consultada el 10 de Abril de 2008]. 87
OTERO, Silvia, ―Cárteles Mexicanos Consolidan Poder en AL.‖, loc. cit. 88
Denominado también ―Ejército del Pueblo‖, son un grupo guerrillero marxista-leninista que opera en el país
homónimo y en las regiones fronterizas de Venezuela, Ecuador y Perú. Son partícipes del conflicto armado
colombiano desde su conformación en 1964. Vid Infra. 89
―Denuncian Nexo entre FARC y Narco Mexicano‖, loc. cit.
62
PGR, mantienen ahora vínculos con el grupo guerrillero, pero también compran
droga a otras organizaciones colombianas90.
La peligrosidad de esta alianza FARC-cárteles mexicanos ha sido destacada por
los gobiernos de México y Colombia.
Para la PGR, a los anteriores países se suman Guatemala y Belice, que de
acuerdo con diagnósticos de la Procuraduría desde hace una década forman parte
de una ruta tradicional del paso de drogas conocida como corredor México-
Centroamérica, y que incluye a naciones como Panamá y Costa Rica.
Para las autoridades federales mexicanas, los estados de Chiapas y Quintana
Roo, colindantes con estos países centroamericanos, son clasificados como “un
eje potencial del tráfico internacional de drogas”91. Su ubicación geográfica los
convierte en territorios clave, a los que llega por vía terrestre, marítima y área los
cargamentos de droga procedentes de Colombia o Perú.
Para la Secretaría de Análisis de Información Antinarcóticos (SAIA) de Guatemala,
los capos mexicanos "adquirieron fincas o rentan grandes extensiones de tierra a
ambos lados de la frontera, lo que les permite trasladar sin problemas enervantes
o armas de un sitio a otro"92.
Por lo anterior, Guatemala y Belice han dejado de ser simples zonas de
almacenamiento de droga, para convertirse en centros de operación de los
cárteles de Juárez, Sinaloa, Tijuana y El Golfo, en sociedad con los grupos
criminales locales93.
Nicaragua también forma parte de estas redes que han extendido los
narcotraficantes mexicanos; la Policía Nacional de ese país ha confirmado la
90
OTERO, Silvia, ―Cárteles Mexicanos Consolidan Poder en AL.‖, loc. cit. 91
Ídem. 92
―La DEA y la PGR de México se unen a una Investigación sobre la Matanza de Narcos en Guatemala‖,
disponible en página web: http://mx.news.yahoo.com/s/04042008/38/nacional-dea-pgr-m-xico-unen-
investigaci-n-matanza-narcos.html [Consultada el 15 de Abril de 2008]. 93
OTERO, Silvia, ―Cárteles Mexicanos Consolidan Poder en AL.‖, loc. cit.
63
presencia del cártel de Sinaloa de Joaquín “el chapo” Guzmán, que opera en toda
el área del Pacífico, para trasladar la droga de Colombia, cuando antes limitaban
sus operaciones en el litoral del Caribe94.
A decir del subdirector de la Policía Nacional de Nicaragua, Horacio Rocha, "el
cártel de Sinaloa es el que opera en toda el área del Pacífico, y es el que está
trasladando droga de Colombia a Estados Unidos"95.
Según un informe de la Jefatura de Operaciones de la DEA, con fecha de
noviembre de 2005, El Salvador y Honduras “son utilizados como rutas alternas de
los cargamentos de droga, al igual que Venezuela, donde se utilizan incluso líneas
aéreas comerciales para el tráfico de droga96.
Así las cosas, según un informe de Inteligencia97
, la presencia de narcotraficantes
mexicanos y colombianos en Sudamérica es cada vez más evidente y, uno de sus
principales exponentes es Oliverio Acosta, delegado del Cártel de Juárez.
Como se anota, los cárteles mexicanos están cada vez más interesados en
afianzar sus uniones con los países latinoamericanos, en especial, el de Sinaloa,
el del Golfo y el de Juárez, que se disputan el territorio tanto en México como en
Guatemala.
Mucho se ha dicho de que precisamente los enfrentamientos han propiciado una
lucha que crece paulatinamente entre los propios delincuentes que se disputan
nuevos terrenos para sus negocios. Por ello, “al parecer, la técnica que utilizó el
94
Las investigaciones en Nicaragua han establecido que la ―base operativa‖ del Cartel de Sinaloa se habría
establecido a mediados de 2004, cuando un colombiano de nombre Javier Carrillo Maestre llegó a Nicaragua,
con documentación mexicana a nombre de Samuel Gutiérrez Lozano, Samy, quien se estableció en Estelí,
desde donde compró, a través de testaferros, terrenos y ganado en zonas del norte nicaragüense. Vid.
DALTON, Juan José, ―Nicaragua: La Red de los Narcos Mexicanos‖, en Proceso, disponible en página web:
http://www.proceso.com.mx/prisma.html?sec=3&nta=49990 [Consultada el 2 de Mayo de 2008]. 95
PÁEZ, Ángel, ―Drogas Perú: Invasión de Mafias Mexicanas‖, en IPS Noticias, disponible en página web:
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=38483 [Consultada el 14 de Abril de 2008]. 96
OTERO, Silvia, ―Cárteles Mexicanos Consolidan Poder en AL.‖, loc. cit. 97
―Señalan al Mexicano Oliverio Acosta como líder del Narco en Guatemala, loc. cit.
64
Cartel del Golfo para afianzar su posición en Sudamérica y ganarle algo de
espacio al Cártel de Sinaloa fue el reclutamiento de ex kaibiles guatemaltecos98
por parte del grupo de sicarios del Cártel del Golfo, Los Zetas"99, debido a su
capacidad de operación “tipo comando” y uso de armamento sofisticado, su
resistencia física y, sobre todo, sus prácticas sanguinarias.
Ahora bien, se tiene conocimiento de que, por ejemplo, en el estado de
Tamaulipas, los Zetas100 entrenan con otros mercenarios, incluidos estos ex
soldados llamados kaibiles de Guatemala101.
Ante el conocimiento de esta alianza estratégica entre comandos armados y
grupos dedicados al narcotráfico en México, el entonces Secretario de la Defensa
Nacional, Ricardo Clemente Vega García, dijo en su momento que aunque no se
quiera ser “tremendista, hay que tener cuidado'', al afirmar que las fuerzas
armadas detuvieron el 10 de septiembre de 2007, en la frontera de México con
Guatemala, a un grupo de kaibiles que podrían estar colaborando con el grupo de
Los Zetas102.
Asimismo, se tiene conocimiento de que actualmente el Ejército Mexicano tiene
detectados a 38 miembros de los Zetas103 y que, saben, operan en Tamaulipas y
Sinaloa. De esta manera, si los Zetas están en Sinaloa, con la alianza que
presume, también podrían estar ya, o en un futuro muy cercano, los kaibiles.
98
Soldados de élite del ejército de Guatemala preparados para conducir operaciones especiales. Oficialmente
el gobierno guatemalteco los ha llamado ―delincuencia terrorista‖. Vid Infra. 99
GUTIÉRREZ, Alejandro, Narcotráfico, el Gran Desafío de Calderón, Planeta Mexicana, México, 2007, p.
392. 100
Grupo de fuerza paramilitar integrado en el cártel del Golfo, organización delictiva mexicana de crimen
organizado cuyo principal negocio es el narcotráfico. 101
―Zetas y Kaibiles Entrenan Juntos‖, Marzo 30 de 2008, disponible en página web:
http://lalagun4.com/?c=121&a=16882 [Consultada el 15 de Abril de 2008]. 102 Vid. BOJÓRQUEZ, Ismael, El Colmo: Zetas y Kaibiles, Herencia Militar; La Falsa Preocupación de
SeDeNa, disponible en página web:
http://www.riodoce.com.mx/cms/content.asp?company=100&proc=news&procid=1242 [Consultada el 21 de
Marzo de 2008]. 103
Ex militares mexicanos, originalmente conformado por desertores del Grupos Aeromóviles de Fuerzas
Especiales (Gafes). Vid. Infra.
65
1.8. Mafia.
El concepto “Mafia” procede del árabe maha fat y cuyo significado es “exención,
protección, inmunidad”104. Debido a ello, “mafia” es un término que ha sido
empleado de muchas maneras, llegando a ser tergiversado por muchos autores a
lo largo de la historia. Por ejemplo, como menciona Eduardo Andrade Sánchez, “la
actividad del narcotráfico se confunde con la actividad mafiosa, estimando que
todo narcotraficante pertenece a la mafia, o que toda organización de
narcotraficantes es mafiosa”105.
Usualmente se ha señalado a la delincuencia organizada con la mafia, pero es un
error, ya que el vocablo “mafia” ha sido un error difundido a través de los medios
de comunicación106.
1.8.1. Breve Semblanza de la Mafia
En sentido estricto, la mafia surge en Sicilia. Unos autores explican que esta
palabra data de 1685, cuando se le ubica como parte del apellido de una mujer
que vivía en Sicilia, Italia. Otros autores manifiestan a la mafia como una forma
primitiva de rebeldía social, que en la Edad Media sirvió para la transición de la
sociedad feudal a la burguesa y en donde su poder estaba sustentado en la
violencia, el fraude, el engaño, con la disposición del servicio de hombres
dispuestos a amedrentar y matar a todo aquél que se oponía al privilegio y poder
del señor feudal.
Con el paso del tiempo, al alcanzar los señores feudales lugares de la aristocracia
y de la clase dirigente, el poder y dinero los cegó y con el temor de perder lo
obtenido y sobre todo de acaparar más y más, se convirtieron en sus propios
enemigos, en un grupo que aniquila a otro, en un proceso de sustitución
104
GIUSEPPE, Marino, Historia de la Mafia, disponible en página web: http://www.lukor.com/articulos/030-
nacionalismo-terrorismo.htm [Consultada el 2 de Febrero de 2008]. 105
ANDRADE SÁNCHEZ, Eduardo, Características y Dimensión de la Delincuencia Organizada,
disponible en página web: http://www.bibliojuridica.org/libros/1/162/3.pdf [Consultada el 3 de Abril de
2008]. 106
Vid. BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit.
66
perdurable. De esta manera surgen los bravi, especie de esbirros al servicio de los
intereses y los caprichos de los nobles, quienes fueron los arquetipos de los
mafiosos, es decir, eran los “ejecutores” de los jefes107.
Sin embargo, también existen indicios de que maffia, con doble “f”, significaba
miseria, y que smaferi señalaba a los agentes de la policía108. Estos dos
significados se conjuntan para dar origen a la palabra “mafioso” que sería alguien
arrogante, seguro y fuerte como un policía.
Se cree que los individuos que realizaban el “trabajo sucio” se unieron al Estado
italiano cuando éste fue incapaz de continuar gobernando por falta de apoyo o por
incapacidad de sus funcionarios; y así, la mafia logró una profunda complicidad
corruptora.
Sea cual fuere el origen de la mafia, considerando que tanto los orígenes de la
organización como de su nombre son oscuros, la Enciclopedia Jurídica OMEBA
menciona que, “lo cierto es que ella fue adquiriendo por el transcurso del tiempo
características propias y evolucionando directamente hasta transformarse en una
asociación para el delito”109.
Lo anterior se pone de manifiesto luego de que en países como Italia, donde la
mafia logró infiltrarse en las relaciones sociales y políticas, se observa en los
últimos tiempos una mayor contaminación de empresas legales, con prestigio en
el mercado, con el fin de reciclar sus beneficios económicos. Se habla incluso de
una “mafia empresarial” o “empresa mafiosa” para denominar a este fenómeno de
107
SÁNCHEZ GUDIÑO, Hugo, Génesis, Desarrollo y Consolidación de los Grupos Estudiantiles de Choque
en la UNAM (1930-1990), Universidad Nacional Autónoma de México/Porrúa, México, 2006, p. 127. 108
Se considera que la primera definición de la palabra mafia se remonta al año 1868, y que se trata de un
término llevado a Sicilia por los soldados y funcionarios piamonteses de Garibaldi. Sin embargo, el término
proviene posiblemente de la Toscana, donde maffia se refiere a miseria, y smàferi designa a los agentes
policiales. GALLARDO, Iván, Filología y Mafia, disponible en página web:
http://www.arteshoy.com/mis20060505-2.html [Consultada el 5 de Abril de 2008]. 109
Voz ―Mafia‖, Enciclopedia Jurídica OMEBA, Tomo XVIII (Lega Mand), Driskill S.A. Buenos Aires,
1991, p. 901.
67
inmersión del capital ilícitamente obtenido en el capital “sano” de empresas
consolidadas110.
A decir de Eduardo Andrade Sánchez
“Las familias, que son grupos de delincuentes pertenecientes al
género mafioso de organización delictiva [italiano], se disputan
territorios de las ciudades, sobre las cuales van a cometer sus
acciones delictivas, principalmente la extorsión, aprovechando el
uso de su fuerza. A la extorsión le agrega después, como en
cualquier empresa, nuevos giros. Entonces pasan de extorsionar a
los dueños de bares, pequeñas tiendas o centros de prostitución,
a poner sus propios establecimientos. Ahora regentearán, por
ejemplo, un prostíbulo de su propiedad, y para abastecerlo
importarán, mediante trata de blancas, a muchachas que sirvan en
él. [...] En la época de florecimiento inicial de la organización
mafiosa en los Estados Unidos, una de las razones más
importantes fue la prohibición del alcohol [y] la mafia siciliana se
dedicó a su introducción y distribución ilícita”111.
Por lo anterior se puede decir que la mafia es una forma de criminalidad
organizada bajo sus propios códigos112, que “no sólo está activa en múltiples
campos ilegales, sino que tiende también a ejercitar funciones de soberanía,
normalmente reservadas a las instituciones estatales, sobre un determinado
110
Vid. ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura, et al., (Coordinadores), ―Redes Internacionales y Criminalidad: a
Propósito del Modelo de Participación en Organización Criminal‖, en El Derecho Penal ante la
Globalización, Colex, Madrid, 2002, pp. 51-71. 111
Se hace énfasis en esta citación ya que en ella se clarifica la distinción entre mafia y narcotráfico, en el
sentido de que la mafia actúa acaparando para sí los giros comerciales de un lugar fijado –a escala provincial-
mimetizándose con la sociedad y adentrándose en cuestiones políticas y de gobierno, llegando a tener el
control organizacional –y no necesariamente de manera violenta-, alternativamente al aparato estatal. Vid.
ANDRADE SÁNCHEZ, Eduardo, Características y Dimensión de la Delincuencia Organizada, loc.cit. 112
El código de tradiciones más conocido que regula la mafia fue conocido con el nombre de omerta –código
de honor-, cuyas reglas básicas son, entre otras, absoluto silencio sobre las actividades que desarrolla;
cumplimiento riguroso de las órdenes; y sobre todo, que el incumplimiento de estas reglas estaba penado con
venganzas al infractor y a sus familiares. Voz ―Delincuencia‖, Enciclopedia Jurídica OMEBA, óp. cit., p. 901.
68
territorio”113, ejerciendo poder sobre las autoridades mediante la intimidación y la
extorsión.
En Latinoamérica no se tiene conocimiento de la existencia de mafias de origen
siciliano. Sin embargo, algunas de las características de las organizaciones
italianas114 las vemos reflejadas en los procedimientos de acción de ciertos grupos
criminales en México -que más adelante se analizan-, ello debido al hecho de que
la organización denominada mafia, de origen italiano, es quizá la más conocida
por la difusión que las películas le han dado, sirviendo de esta manera como un
modelo para la estructuración de otras organizaciones criminales.
Manuel Castells considera a la mafia siciliana como parte de una “red diversificada
global, que penetra las fronteras y vincula asociaciones de todo tipo”115. Esta red,
que permite a las entidades de la delincuencia organizada tradicionales rehuir el
control de un Estado determinado en un momento determinado, incluye la mafia
americana, la constelación de mafyas rusas, los cárteles colombianos y
mexicanos, las redes de delincuencia nigerianas, las tríadas chinas y la Yakuza
japonesa116.
Castells observa que la mafia siciliana, al vincularse con esta red global difusa,
sigue siendo una de las redes de delincuencia más poderosas del mundo.
Partiendo de su profunda implantación en el Estado italiano, la mafia consiguió
imponer su presencia en toda la infraestructura política, empresarial y financiera
113
PEZZINO, Paolo, cit. por AIROMA, Domenico, en La Mafia, disponible en página web:
http://www.alleanzacattolica.org/idis_dpf/spanish/m_mafia.htm [Consultada el 4 de Abril de 2008]. 114
En referencia al tipo de organización estructurada bajo el aspecto similar al militar -establecida bajo el
concepto de Familias, donde hay un hombre de honor, un jefe de la estructura, y jefes de familias-, los cuales
realizan actividades de control de territorio a través de un sistema de protección obligatorio por medio del
―pizzo‖ (―impuesto‖ por el ―uso de ―piso‖); el uso de la violencia; la corrupción de las instituciones públicas
descentralizadas; un papel central en el narcotráfico; actividades de lavado de dinero; presencia en los medios
políticos; y sobre todo a que la Mafia, como ya se mencionó, en un principio se consolidó y ofreció al
gobierno ―restablecer‖ la calma (al estar Sicilia bajo el poder de los Borbones); pero más tarde aprovechó la
oportunidad para borrar del mapa a otros grupos enemigos. 115
CASTELLS, Manuel, óp. cit., p. 229. 116
Vid. SULLIVAN, John, ―Bandas, Hooligans y Anarquistas: La Vanguardia de la Guerra en Red en las
Calles‖, en ARQUILLA, John et al., (Compiladores), Redes y Guerras en Red, Alianza Editorial S. A.,
Madrid, 2003, pp. 142, 143.
69
italiana. Cuando el Estado pretendió restablecer su autonomía, la mafia reaccionó
con una violencia y una brutalidad sin precedentes. Cuando el Estado consiguió
limitar el control de las instituciones gubernamentales por parte de la mafia, ésta
reforzó sus vínculos internacionales y mejoró sus redes, propiciando flexibilidad y
versatilidad a la organización. Como resultado, la mafia siciliana y sus
organizaciones aliadas incorporaron las redes en el ámbito interno, dentro de sus
propias organizaciones, y en el extremo, con otras organizaciones delictivas, como
manera de responder a la interferencia estatal. De este modo, las redes flexibles
entre bandas territoriales locales y las alianzas estratégicas con otras empresas
delictivas permiten que la mafia siciliana, como sus socios, consigan una
proyección global117.
La influencia del crimen organizado también alcanza el ámbito cultural por vías
más sutiles. De una parte, la identidad cultural nutre la mayoría de estos grupos
criminales y aporta códigos y vínculos que sustentan la confianza y la
comunicación dentro de cada grupo. No obstante, esta complicidad no exime de
violencia hacia los semejantes. Por el contrario, en la mayoría de los casos ésta se
da dentro del grupo. Sin embargo, en organizaciones criminales que de alguna
manera se construyen sobre la historia, la cultura y la tradición, existe un nivel más
amplio de comunidad y de comprensión, ya que éstos generan su propia ideología
legitimadora.
Ejemplo de lo anterior resultan los cárteles colombianos, quienes dejan entrever
su profundo arraigo en la cultura regional y en su pasado rural que intentan aún
revitalizar. Otro ejemplo, según Castells, es el crimen ruso, el cual está inserto en
la cultura y en las instituciones rusas. “De hecho, cuando más global se vuelve el
crimen organizado, más destacan sus componentes más importantes de su
identidad cultural para no desaparecer en el torbellino del espacio de los flujos”118.
117
Vid. CASTELLS, Manuel, óp. cit., pp. 231, 232. 118
Ibídem, p. 232.
70
Por lo anterior no resulta descabellado afirmar que “las redes criminales
probablemente llevan la delantera a las compañías multinacionales en su
capacidad decisiva de combinar la identidad cultural y la empresa global”119,
logrando un mayor grado de legitimidad en su actividad criminal al interior de
zonas a las que la globalización no ha llegado por completo120.
Por otro lado, el Maestro Andrade Sánchez menciona que una de las principales
características propias de la delincuencia organizada moderna, es el “ejercicio de
la influencia en política, medios de comunicación, administración pública,
autoridades judiciales y económicas”121. Lo anterior debido a que, por ejemplo, en
Italia, la mafia se dedica en ocasiones a “comprar todo un sistema de concesiones
públicas”122.
1.9. Conclusiones Preliminares.
Como se observa a lo largo de este trabajo, la mayoría de los grupos de incidencia
criminal tienen en común cierta evolución histórica hasta convertirse en grandes
redes violentas y perniciosas que suponen una amenaza para la seguridad de las
naciones.
La delincuencia organizada ha manifestado una gran transformación en los últimos
tiempos, contando con mayor organización, mayor uso de violencia, mayores
recursos económicos y tecnológicos con posibilidad de acceso a información
privilegiada, y pasando de ser un problema local o nacional hacia uno de carácter
internacional o trasnacional, como lo es el tráfico de estupefacientes y
psicotrópicos.
119
Ídem. 120
Me refiero, por ejemplo, a la actividad delictiva de ―La Familia Michoacana‖, que fundamenta su modus
operandi en ser una organización dedicada a ofrecer una ―defensa legítima‖ –o también llamada ―justicia
divina‖-, a pobladores humildes y campesinos de la Tierra Caliente de Michoacán de donde son originarios
también y quienes asimismo son oprimidos por grupos criminales antagónicos o incluso por el propio Estado. 121
ANDRADE SÁNCHEZ, Eduardo, ―El Delito Organizado y el Derecho Comparado‖, disponible en página
web: http://www.bibliojuridica.org/libros/1/213/4.pdf, [Consultada el 13 de agosto de 2009]. 122
Ídem.
71
Se puede decir que el crimen organizado en México está conformada por una
amplia red social que pretende operar fuera del control del gobierno, ya que
involucra a personas de diversos estratos económicos y culturales, que trabajan
dentro de estructuras complejas, ordenadas y disciplinadas, como las de cualquier
corporación.
El crimen organizado contemporáneo se refiere a grupos cuantiosos, donde las
actividades ilícitas que realizan se encuentran estructuradas bajo parámetros de
organización de tipo empresarial, implicando una estructura de relaciones y
actividades definida, así como períodos de financiación, enlaces con diversas
corporaciones delincuenciales, esquemas de expansión, jefes y mandos de
proyectos, perfeccionamiento y entrenamiento de miembros de la organización,
reclutamiento, vigilancia al interior, y, en general, todo aquello que pudiese tener
cualquier corporación lícita.
Tanto los grupos como bandas urbanas de delincuencia organizada, hasta los
cárteles de la droga, grupos de guerrilla o terroristas, han adoptado estructuras y
estrategias de organización en red y comparten la capacidad de utilizar nuevas
herramientas tecnológicas para incrementar su poder123. Cada uno de los modelos
mencionados mantienen una dificultad para ser contraatacados por el aparato
policial del Estado, y más aún, hoy en día se ha vuelto un problema mayúsculo el
hecho de que éstos encuentren puntos de convergencia –aún cuando se trate de
un vínculo meramente de oportunidad o de ocasión-, para llevar a cabo las
acciones que ellos consideran legítimas para su causa –política, económica o
123
A pesar de que desde la década de 1970 funcionan grupos guerrilleros que gozan de influencia, así como
de recursos y capacidades de combate dentro del territorio nacional, la actividad terrorista en México nunca
había sido muy intensa. Los ataques contra las instalaciones de Pemex no sólo enviaron un mensaje de
rechazo hacia las instituciones y las políticas promovidas por el gobierno, sino que también demostraron la
capacidad de las agrupaciones antagónicas al Estado para penetrar y atacar los centros políticos y económicos
del país. Queda claro que la estrategia de los grupos subversivos del país se está transformando. Así, como lo
hizo en su momento el Ejército Popular Revolucionario (EPR), los grupos subversivos saben ahora que
pueden lograr un mayor impacto infundiendo temor y generando incertidumbre sobre las capacidades del
Estado respecto a su poder de garantizar la estabilidad política y económica del país, más que enfrentando
directamente a las fuerzas coercitivas del gobierno. Vid. RODRÍGUEZ SÁNCHEZ LARA, Gerardo, et al.,
―Terrorismo, Guerrilla y Narcoterrorismo‖, loc. cit. Asimismo, la matanza de Morelia el 15 de septiembre de
2008, hace concluir de manera contundente que el crimen organizado —seguro de sus capacidades de fuego y
corrupción— decidió dar el paso hacia el terrorismo.
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religiosa-, pero que atentan contra el orden establecido y la paz de la mayoría de
los ciudadanos de un País o de una zona del mundo.
El crimen organizado es un enemigo del orden establecido, que es poderoso en
recursos financieros y en armamento sofisticado. Por esto mismo, la lucha para su
combate se traduce en una batalla interminable si no se actualiza la estrategia de
acción en relación con la evolución de las tácticas criminales. Se debe tener en
cuenta que el crimen organizado de nuestro país incide con tanto poder en la
sociedad, a través de recursos económicos, que en caso de cortársele la cabeza a
un grupo criminal, los intereses propios de la organización hacen que de inmediato
le broten varias más al mismo tiempo.
En general, los actuales bríos del crimen organizado han logrado poner en
entredicho la actuación de las instituciones de seguridad y la capacidad de
gobierno de varios Estados en razón de que éstos últimos han mostrado
impotencia para mantener el control efectivo de diversas zonas de sus territorios,
dando lugar al florecimiento de grupos armados capaces de corromper a las
autoridades para establecer sus propias decisiones sobre una determinada zona
del País, favoreciendo al descrédito de ese país a nivel internacional.
Por esta razón deriva una importancia mayúscula comprender que los delitos
relacionados con el narcotráfico, que es uno de los fenómenos más
representativos de la creciente violencia del crimen organizado (tomando en
cuenta la producción, el tráfico, la adicción, el consumo y el lavado de dinero),
deben abordarse desde un enfoque concatenado entre autoridades locales,
nacionales así como internacionales, ya que es un crimen organizado de origen
local que se conecta con distintas redes internacionales.