ca'rta el origen y costumbres vaqueiros dede análisis antropológico del fenómeno «vaqueiro...

7
Ca'rta sobre el origen y costumbres de los vaqueiros de alzada'+s r. Amigo y señor; Si yo hubiese de hablar a usted de 1os vaquei- ros de alzada, que han de ser objeto de esta carta, según1as ideas y tradiciones populares recibidas acerca de e1los, o si pudiese con- formarme con 1o que e1 vulgo cree de su origen, carácter y cos- tumbres, pudiera ciertamente hacerle una pintura muy nueva y agradalie de estas notables gentes; pero no lograúa flja4 como de- seo, las opiniones que ias ensalzan o envilecen. Thl suele ser la fuer- za de todas 1as creencias populares: corren sin tropiezo largos años, sostenidas por la común preocupación, hasta que 1a bluer.a o rnala crittcade los escritores las desvanece o las auloriza. Mas cuando 1as plumas caTlan, como en esta materia, el tiempo 1as fortifica y per- petúa, y entonces el que quiera ser creído, no tiene más que adop- tarlas e irse tras ellas. z, Sin ernbargo, usted puede haber conocido que mi correspon- dencia dista igualmente del deseo de adquirir gloria por medio de relaciones vanas y portentosas, que de 7a ridicula pretensión de agradar ternporizando con los errores y falsos principios. Mi méto- do se ha reducido hasta aqui a observar cuanto puedo, según Ia ra- pidez de mis correrías, y a exponer a usted mi modo de pensar sin sujeción ni disimulo; y si algunavez alúo o vitupero, es sólo cuan- do la vista del bien o e1 mal ltacerr que el corazón gobierne 7a plu- ma y 1e dicte sus sentimientos. Sin embargo, esta carta no dejará por eso de ser curiosa, porque nicalTaré1o que comúnmente se cree de 1os vaqueiros, ni dejaré de exponer mi sentir acerca de ellos, por más que se aleje dei de muchos que 1os lratan y observan conti- '45 Esta carta supone el primer intento de análisis antropológico del fenómeno «vaqueiro de alzada», cuando curiosa- mente la antropología cultural aún no ha- bía nacido como clisciplina científica: Jo- vellanos descarta el argumento racial co- mo explicación de la identidatl de este grupo, derivándola de su modo de vida.

Upload: others

Post on 13-Jul-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Ca'rta el origen y costumbres vaqueiros dede análisis antropológico del fenómeno «vaqueiro de alzada», cuando curiosa-mente la antropología cultural aún no ha-bía nacido como

Ca'rta sobre el origen y costumbresde los vaqueiros de alzada'+s

r. Amigo y señor; Si yo hubiese de hablar a usted de 1os vaquei-ros de alzada, que han de ser objeto de esta carta, según1as ideas ytradiciones populares recibidas acerca de e1los, o si pudiese con-formarme con 1o que e1 vulgo cree de su origen, carácter y cos-

tumbres, pudiera ciertamente hacerle una pintura muy nueva yagradalie de estas notables gentes; pero no lograúa flja4 como de-

seo, las opiniones que ias ensalzan o envilecen. Thl suele ser la fuer-za de todas 1as creencias populares: corren sin tropiezo largos años,sostenidas por la común preocupación, hasta que 1a bluer.a o rnalacrittcade los escritores las desvanece o las auloriza. Mas cuando 1as

plumas caTlan, como en esta materia, el tiempo 1as fortifica y per-petúa, y entonces el que quiera ser creído, no tiene más que adop-tarlas e irse tras ellas.

z, Sin ernbargo, usted puede haber conocido que mi correspon-dencia dista igualmente del deseo de adquirir gloria por medio de

relaciones vanas y portentosas, que de 7a ridicula pretensión deagradar ternporizando con los errores y falsos principios. Mi méto-do se ha reducido hasta aqui a observar cuanto puedo, según Ia ra-pidez de mis correrías, y a exponer a usted mi modo de pensar sinsujeción ni disimulo; y si algunavez alúo o vitupero, es sólo cuan-do la vista del bien o e1 mal ltacerr que el corazón gobierne 7a plu-ma y 1e dicte sus sentimientos. Sin embargo, esta carta no dejarápor eso de ser curiosa, porque nicalTaré1o que comúnmente se creede 1os vaqueiros, ni dejaré de exponer mi sentir acerca de ellos, pormás que se aleje dei de muchos que 1os lratan y observan conti-

'45 Esta carta supone el primer intentode análisis antropológico del fenómeno«vaqueiro de alzada», cuando curiosa-mente la antropología cultural aún no ha-

bía nacido como clisciplina científica: Jo-

vellanos descarta el argumento racial co-

mo explicación de la identidatl de este

grupo, derivándola de su modo de vida.

Page 2: Ca'rta el origen y costumbres vaqueiros dede análisis antropológico del fenómeno «vaqueiro de alzada», cuando curiosa-mente la antropología cultural aún no ha-bía nacido como

126 Cenr¡.s DEL vrAJE DE AsruRIAs

nuamente más de cerca. Eilo es que hay hartos puntos en que su

modo de vivir y sus usos no se conforÍnaÍr con 1os de1 restante pue-blo de Asturias; pero las señales que los distinguen no bastan paraatribuirles remoto ni diferente origen. Veamos, pues, de dónde dima-na:n I y por qué, teniendo una misma derivación, tienen tan diferen-tes costumbres.r46 Semejantes indagaciones, hechas sobre objetospropios y vecinos, deben ser preferidas a las que se emplean sobretantos otros extraños y remotos; yo veo que decia muybien un e1o-

cuente escritor que 1os españoles lnabian sido más curiosos de co-

nocer 1as cosas ajenas, que diligentes en ilustrar las propias: Pre-

fecto dum nostra fasti"dimus aut negligimus, inniamus alienis.'q

3. Otro empezaria informando a usted de 1o que es este puebloen 1a opinión, para examinar después 1o que parece e:nlareaTidad.Yo seguiré e1método contrario: diré primero 1o que son, y de ah.i

podtá usted inferir 1o que fueron.

4. Vaqueiros de aba^dallaman aquí a los moradores de ciertos pue-blos fundados sobre 1as montañas bajas y rnantknas de este Prin-cipado, en los concejos que están a su ocaso, cerca del confin'deGalicia. Llámanse vaqueiros porque rriven comúnmente dela crtade ganado vacuno; y de alzada, porque su asiento no es fijo, sinoque aTzan su morada y residencia, y emigran an:ua1:.nente con sus

familias y ganados a las montañas altas.'a8

5. Las poblaciones que habitan, si acaso merecen este nombre,no se distinguen con e1títu1o de vi11a, a7dea,lugar, feligresía, ni co-

sa semejante, sino con el de braña, cuya denominación peuiliar a

el1as significavna pequeña población habtlitada y cultivada por es-

tos vaqueiros.'4g

Ú Jovellanos sostiene que son 1os fac-

tores ecológicos y económicos -agri-cultura, ganadetia, arrierta, etc.,- losfactores determinantes de la vida del va-

queiro, situándose en una 1ínea mate-rialista.ta7 Tradacción: «Mientras para el gober-

nador desdeñamos nuestras cosas o las

despreciamos, apoyamos a personas des-

conocidas.»a8 Efectivam enle, uaqueiro significa cria-dor de ganado vacuno y de alza-da se re-fiere a que alzan su morada periódica-mente y emigran con sus familias yganados a las montañas altas, o vice-versa.¡4e Hay brañas esttuales, formadas porvrrazorra de pasto colectivo y construc-

OnroeN y cosruMBnEs DE Los vAeuEIRos DE ALZADA

6. Lapalabrabraña pudiera dar ocasión a muchas reflexiones, sibuscando su origen en alguna de las antiguas lenguas, quisiésemosrastrear por e1la e1 de los pueblos que probablemente la trajeron aAsturias. Pero este modo de averiguar 1os orÍgenes de gentes y na-ciones es muy falible y expuesto a grandísimos errores. Bástele austed saber qaebraña vale tanto en el dialecto de Asturias como en7a rnedia latinidad brannam,lugar alto y empinado, según la auto-ridad de Du Cange.rso

7. El vecindario de cad:abrañ.a es por 1o común muy reducido,pues fuera de alguna que llega a 5o hogares, están por 1o común en-tre zo y 30, y aún las hay de 16, r4,8 y 6 vecinos solamente.

8. Se hallanbrañas enlos concejos dePravía, Salas, Miranda, Co-to de Labio, Tineo, Valdés y Navia; y aunque en otros más interio-res se conocen también, son allÍ raras, no permitiéndolas 1a natu-rd.eza del suelo, ni el género de vida y cultivo a que son dados susmoradores, o bien por haberse converlido estos en labradores al usocomún de1 país, perdiendo e1 nombre de brañas y vaqueiros, comohoy se ve en 1as de Ordereies y Corollos, de1 concejo de Pravia.

9. Los vaqueiros viven, como he dicho, delacria de ganados, pre-firiendo siempre el vacuno, que 1es da su nornbre, aunque críantambién alguno lanar y caballar. Las demás ocupaciones son subsi-diarias, y sólo tomadas para suplemento de su subsistencia. Thn cier-to es que el interés, este gran móvi1 a que obedece el hombre encualquiera situación, no ha inspirado todavia a estas gentes senci-11as otro deseo que e1 de suplir a sus primeras y menos dispensa-

bles necesidades.'5'

ciones muy rudimentarias y de peque-

ñas dimensiones denomin adas chozos,

corros o cabañas, que se encuentran a

máyor altitud y se ocupan, general-mente, de mayo a septiembre; brañas

equinocciales, formadas por construc-ciones de mayores dimensiones y soli-dez, con cuadra, enil y habitación para

el pastor o brañeíro, prados cercados yunazonade pasto colectivo, que se ocu-

pal1 en primavera y en otoño.

'5" La preocupación por las etimologíascomo medio de conocimiento históricoes una constante de los historiadoresilustrados; Jovellanos remite a Charles

du Fresne, señor du Cange, autor entre

otras obras del Glosarium mediae et infl-mae latinitatts (1678).

'5' Jovellanos insiste en que no es el ori-gen racial 1o que determina el modo de

r27

Page 3: Ca'rta el origen y costumbres vaqueiros dede análisis antropológico del fenómeno «vaqueiro de alzada», cuando curiosa-mente la antropología cultural aún no ha-bía nacido como
Page 4: Ca'rta el origen y costumbres vaqueiros dede análisis antropológico del fenómeno «vaqueiro de alzada», cuando curiosa-mente la antropología cultural aún no ha-bía nacido como
Page 5: Ca'rta el origen y costumbres vaqueiros dede análisis antropológico del fenómeno «vaqueiro de alzada», cuando curiosa-mente la antropología cultural aún no ha-bía nacido como
Page 6: Ca'rta el origen y costumbres vaqueiros dede análisis antropológico del fenómeno «vaqueiro de alzada», cuando curiosa-mente la antropología cultural aún no ha-bía nacido como
Page 7: Ca'rta el origen y costumbres vaqueiros dede análisis antropológico del fenómeno «vaqueiro de alzada», cuando curiosa-mente la antropología cultural aún no ha-bía nacido como