cerdeÑo - el neolitico

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  • 8/2/2019 CERDEO - El neolitico

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    M a r ia L u is a C e rd e no I nf or m a ci on e H i st or ia , S .L . H i st or ia 1 6R u fi no G o n za le z , 3 4 b i s2 80 37 M a dr id . T e l . 3 0 4 6 5 7 5

    I S B N : 8 4 - 76 7 9 -2 8 6 -7 ( F as c ic u lo s )I S B N : 8 4 - 76 7 9 -2 8 7 -5 ( O h ra c o m p l et a )D e p o s it o l e g al : M - 3 6 4 4 2- 1 9 95

    D i s tr ib u c io n e n q u i o sc o s : S G E LS u sc ri pc io n es : H i st or ia 1 6 . C a ll e R u fi n o G o n za le z , 3 4 b i s2 80 37 M a dr id . T e l . 3 0 4 6 5 7 5F o t o c o m p n s i c i o n y f o to m e c a n ic a : A m o r e t ti S . F ., S . L .l m p r es i on : G r a fi c in c o , S . A .E n c u a de r na c io n ; M a v i c amP r in te d i n S p ai n - I m p re so e n E s pa n a

    Historia16 P r ec io p a ra C a n ar ia s, C e u ta y M e l i ll a : 2 7 5 p t a s. ,s i n I V A , i n c l u id o s g a s to s d e t ra n s po r te .2 / E L N E O L IT IC O

    E I p o r qu e d el c am b io------ L a P e ni ns ul a I be ri ca

    E I megalit ismo------------U n ejemplo dis t into:el Neolit ico amer icanoI N e o li ti co e n E u ro p a

    E I e j em p lo d el P ro x im o O r ie nt e

    E n p o r ta d a , m a t e r ia l e s. n e ol it ic o s h al la d o s e nl a c i st a d e V i l la n u e vade Butron, Burgos .I z q u i e rd a , p u c h e r oc amp a n i f o r m ep r oc ed e nt e d e l aCova dels Gat s ,A l ci r a (Mu s e o d eP r e hi s to r i a d eVa l e n c i a )

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    Maria Luisa CerdefioDepartamento de Prehistoria.

    Universidad Complutense de Madrid.

    pesar de que la especie humanaest.a asentada sobre la Tierradesde hace mas de dos millonesde alios, todavia se difunde en algunosmedios que Ia autentica historia de laHumanidad comenzo cuando el hom-bre se hizo sedentario y agricultor 0cuando invento la escritura, olvidandoque casi el 99 por 100 de nuestro deve-nir historico se desarrollo durante laepoca denominada Paleohtico 0 Edadde la Piedra Antigua, tiempo en elqueel hombre llevaba un tipo de vida no-mada practicando una actividad de-predadora basada en la caza y la reco-leccinn de recurs os naturales yfabricando instrumentos de diferentecomplejidad mediante la tecnica de lapiedra tallada.Es cierto, sin embargo, que losavances mas espectaculares de lassociedades humanas se llevaron a caboa partir delperiodo denominado Neoli-tico 0 Edad dela Piedra Nueva (neos =nueva; litos = piedra), etapa muy inte-resante por la serie de transformacio-nes que experimentaron aquellos gru-pos, que se inicio en algunos lugaresen torno al 9000-8000 antes de nues-tra era y a la que el arqueologo Gor-don Childe denomino revoluci6n neoli-tica.El terrnino Neolitico se empezo autilizar por parte de los especialistas amediados del siglo XIX,en clara alu-sion a las caracteristicas de los utensi-lios de piedra que fabricaban, median-te la tecnica del pulimento frente a latradicional tall a usada en el periodoPaleolitico. Pero hoy dia sabemos quelos cambios ocurridos en el terreno so-cieconomico fueron mas importantesque los tecnicos y, tambien, que dichoscambios no se produjeron de una for-ma rapida y revolucionaria, sino quetodos ellos fueronculminaci6n de unlento proceso de adaptacion acumulati-va durante el cual el hombre fue esta-bleciendo una nueva relaci6n con elmedio que le rodeaba.

    Segun esta idea, al Neolit ico debeser considerado no solo comouna eta-pa historica, sino t.ambien como unproceso cultural, aunque no unitarioya que las nuevas formas devida no seadoptaron en todos los lugares a la vezni tampoco con las mismas premisas.De manera que puede hablarse de di-ferentes grupos neoliticos, cuyos ejem-plos mas significativos describiremospara una mejor comprension del tema.Hay que recordar que hacia el afio10000 antes de nuestra era, Ia Tierrasufrio una serie decambios detipo eli-matico y geologico,la temperatura seelevo y los grandes hielos dela ultimaglaciacion comenzaron.a fundirse e in-fluyeron decisivamente en el paisajeque, pocoa poco, se fue trasformando,.por 10 que la flora y la fauna existentestuvieron que ir adaptandose a las nue-vas condiciones. Lomismo Ie ocurrio alhombre, que tuvo que buscar nuevasbases de subsistencia cuando le empe-zaron a fallar sus tradicionales recur-sos, al emigrar hacia el norte. 0 extin-guirse la mayoria de lasgrandesespecies de animales que hasta enton-ces venia cazando; por ello paulatina-mente tambien fue variando los utilesque le eran necesarios para desarrollarsus nuevas actividades. Esta etapa in-termedia, de progresiva adaptacion, sedenomina Epipaleolitico 0 Mesoliticoque, en cierta manera, acaba culmi-nando en el Neolitico, cuyas principa-les caracteristicas pueden resumirseen dos grupos:Ecorrom'i cas. Los cambios socio-economicos fueron los mas significati-vos, pues las bases de subsistencia va-riaron, sustituyendose la antigua cazay recolecci6n por la agricul tura y lacria control ada de animales domest.i-cos. Procesos, ambos, que debieron serparalelos, ya que los datos mas ant i-guos procedentes de yacimientos delProximo Oriente, fechados en e1nove-no yoctavo milenios, asf parecen con-firmarlo.

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    Los primeros vegetales que el hombre cultiv6 fueroncereales: el trigo, en sus primitivas variantes Triticummonococcum, Tr~ticum dicoccum y Triticum aestivium, yla cebada, especres que pudo controlar porque se dabanen estado silvestre en aquellas regiones y desde tiempoatras eran objeto de recolecci6n intensiva. La avena y elcenteno se utilizaron mas tarde, ya que seguramentecrecian comomalas hierbas entre los cereales anterio-res.Paralelamente comenzaron a domesticar un mimerolimitado de animales, es decir, a controlar su reproduc-ciona partir deanimales salvajes que vivian en elentor-no. La primera especie domestica parece que fue el pe-rro, procedente del lobo, que segun los datos disponiblesya durante el Epipaleolitico ayudaba en la caza, pasandodespues a ser guardian del ganado, no siendo empleadocasi nunca comoanimal comestible. Su relacion con elhombre es, desde luego, ancestral y su presencia en al-gunas sepulturas del Neolit ico final europeo es unamuestra de afecto y relaci6n con el amo.La oveja y la cabra fueron las siguientes especies do-mesticadas en fechas muy antiguas,pues su presencia seremonta al IXmilenio en las mismas regiones orientales,teniendo sus precedentes salvajes un area de repartici6nmuy extendida y habiendose comprobado que la talla delas primeras era bastante grande. Fueron seguidas porlos bovidos,descendientes del toro salvaje e identificadospor primera vez al norte deMesopotamia en elVIImile-nio, y mas tarde por el cerdo, procedente del jabali, queacabaria constituyendose en una de las especies domes-ticas mas rentables tanto por su gran fecundidad, su ere-cimiento rapido 0 su facilidad para acumular grasa,comopor su utilidad en la agricultura, porque dejandoloshozar por los campos remueven el suelo preparandolopara las nuevas cosechas.En los primeros tiempos neoliticos todos estos anima-les fueronutilizados por sus productos primarios, espe-cialmente la carne, las pieles y la grasa y solamente trasla intensificacion de las practicas ganaderas se comenz6a obtener de ellos mayor rendimiento 0 productos secun-darios comola leche, la lana, el estiercol y tambien sufuerza, al ayudar en la agricultura tirando del arado, 0comomedio detrans porte, en el que yajugaron un papelimportante el caballo, el asno 0 el camello.La variacion de las bases del sistema econ6micotrajocomo consecuencia una serie de cambios sociales, al irsegeneralizando la sedentarizaci6n de aquellas comunida-des, aunqueen algunos lugares del Proximo Oriente yase habia idoproduciendo un progresivo agrupamiento enaldeas, anterior a la domesticaci6n, debido a la intensifi-cacion de la recolecci6nde loscereales silvestres que allise desarrollaba. Al vivir en comunidades estables cadavez mayores, las relaciones entre los individuos cambia-ron y se hicieron necesarias nuevas formulas de organi-zacion social ante la diversificacion de tareas, el surgi-miento de grupos dominantes, la organizaci6n detrabajos colectivos, etcetera. La vivienda permanente ylas cosechas ligadas al campo fueron creando un senti-miento de identidad territorial que fue diferenciandocada vez mas a unos grupos deotros y,por otra parte, laintensificacion de la produccion agricola y la acumula-

    Pagina izquierda, pufial neolitico de silexprocedente de Dinamarca , hac ia e l1500 a .C.

    (Museo Bri tanico), Pagina derecha , a laizquierda , espiga det r igo datada hacia e la f io1000a.C.; arriba, dos molinos neoliticos de

    cereales, procedentes de Palestina(Monasterio de Montserrat); abajo, hozneoli tica des i lex incrustada enhueso

    cion de excedentes originaron una pro-gresiva diferenciacion entre los distin-tos miembros de la comunidad.'I'ecnicas. A pesar de que las nove-dades tecnicas surgidas en el Neoliticono fueron las unicas, ni tampoco lasmas trascendentes, sf es cierto que seprodujeron algunos cambiosy se reali-zaron algunos inventos de los que elhombre ya no pudo prescindir en ade-lante. En el terreno de la fabricaciondeutensilios de piedra, siguieron ma-nejandose los microlitos 0 utiles depe-quefio tamafio que ya caracterizaron laetapa anterior, puesto que resultabanmas eficaces ante las nuevas activida-des y ademas su tecnica, mucho mas

    estandarizada, favorecia el mejor apro-vechamiento de la materia prima. Lahoz, fabricada a base de pequefios mi-crolitos de silex, enmangados en made-ra 0 hueso, fue uno de los utiles mascaracteristicos y necesarios cuando laagricultura se convirtio en la base fun-damental de la subsistencia delos hu-manos.Ademas de estos instrumentos talla-dos, fueron ganando terreno los fabri-cados con la tecnica del pulimento, en-tre los que destacan las hachas y lasazuelas, tambien enmangadas en ma-dera, que servian para la remoci6n dela tierra en las tareas agricolas 0 parala tala de arboles, llegando a convertir-

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    I se por su abundancia en autent icosidentificadores de este periodo cultu-ral. Elementos que se generalizaron aparti r de estos momentos fueron losmolinos de mano y los morteros, reali-zados sobre piedras duras, que seharian imprescindibles en las tareasdela molienda del grano y dela trans-formacion de otros vegetales para suuso alimenticio.Pero, sin duda, el invento mas nove-doso del Neolit ico fue la cerami ca,cuya fabricacion consiste en moldearrecipientes de arcilla, cociendolos des-pues en un horno a mas de 450Q paradeshidratar elbarro y hacerlos mas so-lidos e impermeables. La necesidad deeste tipo de contenedores se creo, pre-cisamente, cuando empezaron a existirexcedentes alimentarios y una gamadeproductos cada vez mas variada quehabia que conservar y cocinar de ma-nera mas elaborada. En los primerosmomentos,Ja ceramica se fabr icd amana y hasta varios siglos despues nose invento el torno de alfarero .-a raizdel descubrimiento de la rueda- quepermitio la fabricacion de vasijas masperfectas y estandarizadas.Al tratarse de una actividad artesa-nal, la produccion ceramica es enor-memente variada pues las tecnicas defabricacion (manera de preparar y mo-delar la arcilla; desengrasantes, formade coccion, etcetera), Ia morfologia delos recipientes 0 su decoracion son di-ferentes .en cada grupo cultural y encada epoca, por 10 que este t ipo de ob-jeto.es muy valioso para el arqueologoy en muchas ocasiones le sirve paraidentificar los tipos y las cronologiasde los diferentes periodos.

    E I porque d e l c am b i oMuchos autores se han preguntadoporque el hombre vario su sistema desubsistencia en un momento determi-nado, si llevaba milenios adaptandose

    con exito a su entorno, aumentandoprogresivamente su mimero y ocupan-do nuevos territorios.Hoy dia se sabe que los grupos decazadores-recolectores del Paleoliticose habian adecuado perfectamente a lasituacion, mantenian un perfecto equi-librioecologico y mediante la caza ob-tenian dietas variadas y ricas en calo-rias, sin tener necesidad de acumularalimentos ya que podian conseguirlos8 / E L N E OL IT IC O

    con facilidad. Como propone Shalins,si no se intenta analizar aquel las so-ciedades con la perspectiva de nuestraeconomia de consumo, deberian consi-derarse unas comunidades opulentas,sibien es cierto que tendrian una bajaproductividad por su ritmo de trabajoirregular, la noexplotacion al maximode los recursos, la necesidad de ciertamovilidad, etcetera.Recientes estudios sobre grupos decazadores actuales han demostradoque con pocas horas de trabajo al diapueden conseguir los alimentos nece-sarios para mantener una dieta rica enproteinas. Por ejemplo, algunos gruposaustralianos consumen 2.160 calo-rias/dia dedicando muy poco tiemposemanal a su abastecimiento y ellocontrasta conlas numerosas horas dia-rias que debeemplear enlas tareas delcampo un agricultor. Todo esto pareceindicar que la agricultura no se adoptoporque proporcionase una alimenta-cion mejor, sino porque puede alimen-tar a mayor numero de personas porunidad de espacio . Muchas han sidolas teorias propuestas, buscando expli-cacional porque delcambio operado enun tiempo relativamente corto y, aun-que las causas del proceso debieron sermultiples, algunas opiniones arrojanluz sobre el problema.Gordon Childe propuso en los afiostreinta la denominada teoruidel oasis,mantenida y popularizada durante de-cadas, que defendia las causas am-bientales como impulsoras del cambio.La desecacion progresiva de algunasregiones del Oriente Proximo habriaprovocado la desaparicion de algunasespecies cazadas hasta entonces, de lamisma manera que habria motivado laconcentracion de los restantes anima-les, plantas y del propio ser humanoen los entornos humedos aun agrada-bles, es decir, en losoasis, aprendiendoalli a convivir y a tener un conocimien-to mas profundo de su comportamientobiologico.Sin embargo, posteriores es-tudios paleoclimaticos han demostradoque los mencionados cambios climati-cos no se produjeron en los momentos

    Arriba, vasija neoli tica .decorada con cuerda ynudos, fechada hacia 2500/2000 a.C. hallada en

    las riberas del Tamesis (Museo Britanieo).Abajo, eeramica neoli tica decorada con

    incisiones (Museo Arqueologico de Cordoba)

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    propuestos, sino mucho antes, ni tuvie-ron las consecuencias previstas porChilde.Un avance importante en los estu-d~osso.breel Neolitico se produjo en losa!l0s ~ll:cuenta a raiz de la expedici6ncierrtffi ca que organiz6 el profesorBraidwood a losmontes Zagros, al nor-te del Iraq, donde estudi6 una serie deyacimientos antiguos que mostraronque los primeros asentamientos neoli-ticos no se situaban junto a los gran-d~s cursos fluviales sino, por el contra-no, en las laderas de aquellasmontafias, en lugares favorecidos porla naturaleza, a los que denomin6 zo -nas nucleares, donde crecia en estadosilvestre una s.eriede especies vegeta-.,les que paulatmamente fueron siendoobjeto de recogida sistematicapor par-, ,' .te del hombre ante la necesidad de die

    I versificar la explotaci6n de los recur-1 0 / E L N E OL IT I CO

    sos existentes. Este autor pensaba queesta ampliaci6n de los recursos se con-sigui6 a 10largo de un proceso evoluti-yo, partiendo del estadio de caza-reco-lecci6n y pasando por una fase derecolecci6n intensiva, diversificandoactividades, que denomin6 economiade amplio espectro.Afios despues , otros arqueclogosnorteamericanos hicieron objeciones alas anteriores propuestas, consideran-do insuficientes los resultados deBraidwood, y siguieron investigandoen esta linea, intentando encontrarex-plicaciones mas completas al procesodel c.ambio~eolitico. Binford, por ejem-plo, introdujo un nuevo punta de vistahaciendo hincapie en las diferencias~mtre los distintos grupos culturales,pehsando que ella era debido a quecada cual ocupaba un diferente nichoeco16gico en el que se man tenia un

    Izquierda, telar neolitico para tejer envertical(reconstruceion de Teinerth). Casa neolitica deJarmo, Iraq (por Braidwood)tar la producci6n e intentar conseguirpor otros medios los alimentos que ensu lugar de origen crccian en estadosilvestre.En definitiva, tanto Binford comoFlannery, Cohen y otros autores pien-san que la causa de los cambios socio-econ6micos fue la presion demografica,es decir, el crecimiento progresivo dela poblaci6n humana, caracteristica in-herente a la propia especie, que oblig6a aumentar los recursos mediante laproducci6n controlada de ciertos ani-males y plantas, actividad que permiteproducir mas comida por unidad de es-pacio, pudiendo mantener asi a pobla-ciones de mayor tamafio.Aunque muchas de estas hip6tesishan sido objeto de critica y es posibleque dejen sin explicaci6n determina-dos aspectos, es cierto que han contri-buido a una mejor comprensi6n del

    perfecto equilibrio, que en un momen-to determinado se rompi6. Las causasde este desequilibrio se deberian, bienel agotamiento de los recursos exis-tentes en el entorno, bien el aumentode poblaci6n; opci6n, esta ultima, queIe pareci6 mas factible puesto que mu-chos grupos al sedentarizarse crecende manera evidente ya que los nifiosdejan de ser un obstaculo, comoantes10eran en los continuos desplazamien-tos. Este desequilibrio se solucionariamediante la emigraci6n de algunossectores de la poblaci6n joven parabuscar un nuevo nicho eco16gicodonde,una vez llegados, deberian incremen-E L N E OL IT IC O / 1 1

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    E X TE N SIO N D E L A A G R IC U LT U RAE N E UR O PA Y E L P RO X IM O O R IE N T E

    h. 8 . 0 00 a . C . h. 7 . 0 0 0 a . C . h. 6 .0 0 0 a . C . h . 2 . 0 0 0 a . C .. 5 . 0 00 a . C . h. 3 . 0 0 0 a . C .

    podido documentar este proceso cultu-ral en fechas mas antiguas y desarro-lladode unamanera progresiva, gra-cias a la tradici6n investigadora que,desde el siglo pasado, se ha centradoalli y ha permitido la elaboraci6n deun amplio registro arqueo16gico, te-niendo elinteres ariadido de que fue laregi6n que influy6 directamente sobreEuropa.Al hablar del Pr6ximo Oriente nosreferimos a los territorios que, en

    tema, tras estudiar e interpretar losabundantes datos arqueo16gicos exis-tentes bajo nuevas perspectivas te6ri-cas y metodo16gicas.

    La disponibilidad de recursos eragrande en aquellos momentos, ere-ciendo de manera natural much asespecies de cereales, leguminosas yvariados frutos asi comoespecies ani-males, tipocabra y ovejasalvaje, deenorme potencial dietetico.En todos estos focos se ha podidocomprobar que las sociedades cazado-ras-reco lectoras alh asentadas, quebasaban su economia principalmenteen la caza mayor, fueron cambiando

    forma dearco, abarcan desde la franjacost.era de Israel, Libano y Siria,pasando por el sur de la peninsula deAnatolia hasta los montes Zagros 'alnorte del Iraq..Estas regiones a partirde la epoca deldeshielo .ofrecian unascondiciones naturales muy favorables,conuna evidente mejora climatica quefavoreci6 el desarrollo de abundantesvegetales y tambien de numerosos her-bivoros salvajes, riqueza que les valie-ron el calificativo de Creciente Fertil,

    El ejemplo del Proximo OrienteAlhablar de los origenes del Neolfti-coes casi inevitable citar este ejemploclasico del ViejoMundo porque ha sidoen estas regiones del globodonde se ha

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    sus estrategias de subsistencia alincorporar la recolecci6n,cada vezmasintensiva, de las mencionadas plantassilvestres y la selecci6nde algunos ani-males, denominandose a este estadioeconomia de amplio espectro, por ladiversificaci6n de actividades, en claraprogresi6n hacia el total control dedichas especies.En la franja costera 0 Levante orien-tal se conocen numerosos yacimientosarqueologicos en los que se ha obser-vado este proceso de evoluci6n desde elfinal del Mesolitico,etapa denominadaNatufiense, que se desarrollo entre el10000-8000 antes de nuestra era. Alliestaban asentados grupos de cazado-res-recolectores evolucionados queiban creciendo y tendian a hacersemas sedentarios, segun muestran sushabitats. Se observa la aparici6n depequeiias aglomeraciones en las terra-zas delante de las cuevas, 10 que indicala necesidad de aumentar el espaciohasta entonces habitado, caso de ElWad 0 Monte Carmelo, y tambien sedocumentan algunas aldeas conpequeiias chozas circulares comoMallaha, Mureybet 0 Jeric6; 1ugares,todos ellos, en los que se recogianintensamente los cereales silvestrespara incorporarlos a la alimentaci6n.Esto queda demostrado por los estu-dios paleobotanicos y por el desgastede las dentaduras de los individuosenterrados que han podidoser analiza-dos. La caza, sin embargo, seguiateniendo una cierta importancia y losrestos conservados apuntan una pre-ferencia especial por la gacela, especiebien conocida y seleccionada por elhombre, dada la abundancia de reba-iios existente en la zona.La siguiente fase cultural se deno-mina Neolitico Preceramico porque,durante la misma, culmin6 el procesoadaptativo antes iniciado, pero toda-via no habian hecho su aparici6n lasvasijas ceramicas y los recipientes quese conocenestan fabricados en piedra.Se observa tambien un aumento en eltamaiio de los asentamientos y la pre-sencia en ellos de cereales ya cultiva-dos y de animales dornesticos, demos-trando que la pr act.i ca de laagricultura y de la ganaderia estabaya consolidada y los recurs os resul-tantes, incorporados definitivamentea la dieta habitual de aquellas gentes.En Mureybet, por ejemplo, se hanfechado los primeros cereales domesti-141 EL NEOL IT ICO

    cos en torno al 7000 antes de nuestraera y en Zawi Chemi, casi al mismotiempo, tambien se ha documentadola oveja con cambios geneticos ya evi-dentes.El yacimiento que quizas resultamas espectacular en estos momentoses el deJeric6, pues durante estas eta-pas se habia convertido en un enclavemuy grande al que algunos autoreshan calculado una poblaci6n de casi3000 habitantes, cifra verdaderamenteinusual en los demas poblados conoci-dos. Ademas, el espacio habitadoestaba rodeado de una gran muralla,con torres circulares a 10 largo de superimetro, cuya finalidad ha sido dis-cutida, pues aparte del objetivo defen-sivo t amb i e n cabria pensar en lademarcaci6n de un territorio principalo incluso en una forma de protecci6ncontra las crecidas del rio. En el inte-rior del recinto fortificado se pudieronidentificar las viviendas con los ente-rramientos efectuados bajo el suelo delas mismas, asi comopruebas de unaeconomia totalmente neolitica, basadaen la cria de ovicapridos y en el cultivode cereales (dos especies de trigo ycebada), lentejas, guisantes y pista-chos, todo ella concronologias delVIIImilenio.La mayorfa de estos yacimientoscontinuaria su desarrollo durante lasetapas siguientes que ya se denominanNeolitico Ceramico, a partir aproxima-damente del 6000 antes de nuestraera, puesto que hace su aparicion estacaracteristica actividad artesanal, esdecir, la fabricaci6n de recipientes debarro cocidocuya identificaci6n resultatan uti l al arqueologo. El mimero deasentamientos aumenta y es cuando seocupan grandes extensiones de territo-rio, sobre todo losvalles de losgrandesrios. Ahora que las tecnicas agricolashabian mejoradoy se habian perfeccio-nado y podian hacer frente a las creci-das del agua, empezaron a construirsistemas de irrigaci6n de los campos,canalizaciones, etcetera.Yacimientos clasicos comoHassuna,a orillas del Tigris, Tell Halaf 0 Sarna-rra son buenos representantes delNeolitico Pleno en aquella zona, mos-trando poblados cada vez mas evolu-cionados, primero con casas construf-das de adobe y luego de ladrillo y unacultura material mas compleja, queprosigue una evoluci6n rapid a hacialas etapas predinasticas.

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    pansionista fue excesivamente mane-jada por la investigacion arqueologicatradicional, llegandose a interpretacio-nes hiperdifusionistas, segtin las cua-les todo tipo de cambios y novedadesculturales, ocurridos en cualquier lu-gar, procedia de Oriente a traves dedi-ferentes rutas.Como reaccion a estos planteamien-tos, durante los afios sesenta y setenta:se comenzo a valorar el papel que lascomunidades mesoliticas habian juga-do en cada region y a defender su im-portancia en el proceso del cambio neo-litico Ilegandose, tambien por exceso, aun marcado autoctonismo al analizarcualquier proceso cultural identificadoen el territorio europeo.Tras estos ultimos afios de investi-gacion, se han analizado detenidamen-te tanto los datos disponibles comolosdosmodelos interpretativos y se ha lle-gado a la conclusion de que el desarro-llo cultural acaecido en el ProximoOriente y en Europa fueron diferentespero con evidentes conexiones en de-terminados momentos y lugares. Losrecientes analisis paleobotanicos y fau-nisticos demuestran que en los territo-rios europeos no existieron los prece-dentes salvajes de los cereales clasicosni de las primeras ovejas y cabras do-mesticas, por 10que la investigacion secentra ahora en averiguar por que ycomose difundio el nuevo sistema eco-nomico, en que medida afecto a las co-munidades mesoliticas que habitabanlos diferentes entornos goograficos yde que forma fue asimilado por elIas.Hay que partir de la idea de que enEuropa no se desarrollo un soloNeoli-tico, ni tampoco a la vezpues entre laadopcion de las nuevas formas econo-micas en el sureste europeo y en la re-gion atlantica transcurrieron casi dosmil afios de intervalo. Igualmente hayque pensar que muchos grupos epipa-leoliticos, descendientes de los cazado-res paleoliticos, permanecian mas 0, menos aislados en sus territorios y fue-ron transformando sus sistemas cultu-rales de manera desigual y a distintoritmo.Los primeros lugares fuera delOriente que conservan yacimientosneoliticos son algunas islas del Egeo, adonde parece que fue facil y tempranala llegada por mar. La cercana isla deChipre conserva la aldea de Khirokitiacomoexponente de una temprana ocu-pacion durante la fase del Neolitico1 6 / E L N E OL IT I CO

    Preceramico 0 tambien se puede citarel famosoyacimiento de Knossos, en laisla de Creta, ya que bajo los nivelesde la epoca palacial ofreceuna serie deocupaciones neoliticas sucesivas. Elasentamiento mas antiguo correspon-de a una fase de Neolitico Precerami-co,fechado poco despues del 6000 an-tes de nuestra era, en el que sedocumenta la presencia de cereales,ovejas, cabras y bueyes domesticos.Casi en las mismas fechas, se cono-cen ocupaciones neoliticas en el conti-nente, en elterritorio dela actual Gre-cia, donde se especula conla posibilidadde que existiera alguna especie decereal silvestre que pudiera haber sidofactible de domesticacion autoctona. Enla cueva Franchthi, enTesalia, sedocu-menta la vaca domestica desde fechasmuy tempranas, junto a una industriamesolitica importante, indicadora deque existia allf una poblacion anteriorasentada, en la que aparece una seriede elementos culturales innovadoresalgunos de ellos, al menos, difundidosseguramente desde Oriente.Para estudiar el resto de los territo-rios europeos, hay que tener en cuentalas diferencias biogeogr aficas exis-tentes entre ellos y diferenciar, comominimo, la region mediterranea per-fectamente comunicada a traves de di-chomar, de la zona continental atrave-sada por la buena via de comunicacionfluvial que es el Danubio.Europa Central fue recibiendo gen-tes agricolas procedentes del suresteque, sin duda, buscaban las fertiles tie-rras de las 11anurasloessicas y en suavance introdujeron los cereales, algu-nas leguminosas y los ovicapridos. Setrataba de pequefios grupos que seasentaban en los valles de los rios, porregla general en lugares distintos a losgrupos epipaleolfticos, construyendoaldeas que albergaban una poblacionque no solia sobrepasar los cien habi-tantes.Al principio existiria una diferenciaentre las comunidades tradicionalesque seguian explotando sus propios re-cursos y las nuevas que eran ya pro-ductoras y portadoras de innovaciones.Poco a poco, sin embargo, se irianadoptando por parte de las poblacioneslocales los nuevos elementos y de ma-nera paulatina fueron transformandotodo su sistema cultural. Dennell, aligual que otros autores, piensa que setrato mas de un proceso de asimilacion

    L A E X P A N S IO N D E L N E O U T IC OD E SD E O R IE N T E

    que de progreso y que 10interesante esestudiar que indujo a losgrupos epipa-leoliticos a incorporarlas innovacionesy las consecuencias econ6micas y so-ciales que e110supuso.

    Arriba, calendario aproximado de la expansionneolitica desde Oriente hacia Europa; abajo,difusion delNeolitico por la Peninsula Iberica:la primera ymaximaconcentracion se daen lascostas mediterranea y suresteE L N E O L I' l' IC O / 1 7

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    La Peninsula IbericaPor su situaci6n en el extremo su-roccidental de Europa, hay que enmar-car su estudio en la problematica gene-ral de la regi6n mediterr ane a, quetiene particularidades propias, distin-tas de las del mundo continental. Elmar Mediterraneo siempre ha sido unabuena via de comunicaci6n que ha uni-do mas que separado, a las poblacio-ne~ asentadas en sus or il las y a travesde el han transitado gentes e ideas, yaincluso en la epoca que ahora estudia-mos.Por los variados entornos geografi-cos que la Peninsula ofrece, asi comopor los diferentes grupos epipaleohti-cos que los ocupaban, no podemos ha-blar de un unico proceso, puesto queidenti fi camos a los primeros gruposneo lit icos en las cos tas cata lanas, le-vantinas y de Andalucia oriental,mientras que en los territorios del in-terior la evoluci6n fue mas tardia yrealizada de diferente manera. Fueronlas regiones costeras las pr imeras querecibieron y adoptaron las nuevas for-mas de vida .Superada la fase investigadora deld ifusionismo a ult ranza y tambien lasposteriores interpretaciones exagera-damente autoctonistas, los estudiososse centran hoy dta en averiguar c6mose expandi6 el nuevo sistema economi-co, por que fue asimilado por l~s pobla-ciones indigenas y en que medida tras-form6 a unas comunidades queestaban perfectamente adaptadas a suentorno y explotaban con gran eficacialos recursos de que disponian.Aunque los vestigios arqueo16gicosno muestran una llegada masiua degentes mediter'raneas, tamhien estademostrado que tanto los cereales,como las ovejas 0 cabras, no tenianprecedentes salvajes en Occidente, I?or10que dificilmente podrian haber sidodomest icadas de manera aut6noma

    por los ind igenas, en la misma medidaen que la fabr icaci6n de recipientes ce-ramicos 0 de determinados elementosl iti cos de hoz no son entroncables conlas tradiciones industriales de los gru-pos epipaleoliticos aquf asentados.Hay que pensar que tuvieron quellegar determinados grupos de gentes,posiblemente minor itar ios, hasta lascostas peninsulares trayendo el conoci-miento de todos los elementos nuevos.1 8/ E L N E O LI TI CO

    La forma en que esta expansi6n neoli-t ica pudo realizarse ha sido muy discu-tida pero en los ultimos aries se acep-ta d~manera bastante genera li zada elmodelo te6rico denominado oleada deauance que, aunque ofrece algunas va-riaciones locales, se adecua bastantebien al registro arqueo16gico disponi-ble. Supone que el nuevo modelo cultu-ral se fue extendiendo lenta , pero ine-xorablemente, desde los centros delPr6ximo Oriente a raz6n de un ki16me-tro por ano, teniendo en cuenta el ere-cimiento continuo de la poblaci6n y losmovimientos que esta podia reali zartanto a larga como a corta distanci~.Se asentari an en los nuevos terri to-r ios generalmente en enclaves dist in-tos ~ los que ocupaban las poblacioneslocales preexi stentes , de ahi que apa-rezcan dos tipos de yacimientos. Seinicio entonces un proceso de interac-ci6n cultural ent re enos, cuya conse-cuencia seria la aceptaci6n de la vidaagricola. Es decir, que puede hablarsede un proceso mixto -modelo dual,como propone Bernabeu- que expl icac6mo las poblaciones indigenas fueronmodificando sus tradicionales formasde subsistencia. existiendo diferenciasentre los distintos grupos, dependien-do del numero de colonizadores quellegaran a cada lugar, de la relaci6nmas 0 menos directa que mantuvierancon ellos y del propio nivel culturalque los aut6ctonos tuvieran previa-mente.La ident if icaci6n de los pr imerosgrupos neol iti cos en todas las costasdel Mediterraneo Occidental -nortede Italia sur de Francia y todo el Le-vante espanol- fue relativamente fa-cil porque existe un gran numero d.eyacimientos en los que hacia su apart-ci6n un t ipo de ceramica con una deco-raci6n impresa muy caracteristica, queacabo convirtiendose en el f6sil-guia deeste per iodo cultu ra l. Se trata de reci-pientes fabr icados a mano, de formasovoides y globulares, sobre los que ladecoraci6n suele formar motivos geo-metricos lineales, algunas veces tam-bien curvos, que ocupan mas de la mi-tad del recipiente, por 10 que f~~ronpiezas que no pasaron desaperclb~dasa los pr imeros investigadores. Dichadecoraci6n estaba real izada, en la ma-yoria de los casos, con el borde de laconcha de un molusco denominado car-dium edule por 10 que se pas6 a def inirla ceramic a como cordial y, por exten-

    Ajuar de la Cueva de la Mora, Jabugo, Huelva(Museo Arqueol6gico, Sevilla).

    sion, a hablar del Neolitico Cardial 0de las Ceramicas Impresas, a l refer ir -se a la primera fase del nuevo periodoque cronologicamente se desarro1l6desde finales del VI milenio antes denuestra era.La ceramica cardial aparece siempreen un contexto cultural que se caracte-riza por un habitat mayoritariamenteinstalado en cuevas, aunque ya se co-nocen tambien asentamientos al a irelibre, en los que es tan presentes los ce-reales cultivados y la oveja y la cabradomest icas , junto a una ser ie de espe-des cazadas como el corzo, el ciervo 0el jabalf. Entre la cultura materialdestaca la industr ia l iti ca , sobre todo

    de tipo microlit ico, una industria 6seacon elementos nuevos eomo cueharas yespatulas, y una serie de adornos deconcha en forma de brazale tes 0 de col-gantes.Todas estas caracteristicas son repe-titivas en los territorios mediterraneospeninsulares que es donde se concen-tran los yacimientos arqueo16gicosidentif ieativos de este periodo y que,en general, noestan en el propio bordede la costa sino que se situan en lassierras prelitorales donde, precisamen-te, se asentaban las poblaciones iridi-genas epipaleoliticas.Catalu:fia. Desde principios de siglose descubrieron numerosos enclavesneoli ticos, casi todos ellos en cuevas,entre las que destacaron por la riquezade sus materia les las de Montserrat.Pero tras anos de investigaci6n, aparte

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    de las numerosas cuevas -Toll, Bal-rna de l 'Espluga, etcetera- se est .anidentificando muchos yacimientos alaire libre, sobre todo en las tierras ba-jas mas fert. i. les, y algunos autorescreen que pudo existir relacion directaentre ambos tipos dehabitat en el sen-tido de que las cuevas hubieran podidoservir de almacenes 0 de encerraderode ganado a los habitantes del llano.En la mayoria de los asentamientos,esta primera fase cultural, tan bien ca-racterizada, va perdiendo identidad aldesaparecer paulatinamente la famosaceramica cardial, que fue sustituidapor otras formas ya sin decoracion.Esta segunda etapa se denomina Epi-cardial y algunos autores situan des-pues un Neolitico Medio en el que,practicamente, no varian las restantescaracterfsticas culturales de tipo eco-nomico 0 de habitat.Desde finales del IVmilenio, se de-sarrolla el Neolitico Reciente 0 Final,caracterizado por la nueva cultura delos Sepulcros de Fosa en la que los ya-cimientos mejor conocidosson unos en-20 I EL NEOL IT ICO

    terramientos individuales de inhuma-cion, depositados en una fosa excavadaen el suelo (Bovila Madurell, Sant Ju-lia de Ramis, Puig d' en Roca, etc.).Los cadaveres se depositaban en elfondo de la fosa en posicion encogida yrodeados de algunas piezas de ajuar, 10que ha permitido conocer la culturamaterial del momento y comprobarque, en muchas ocasiones, se puedeparalelizar con las culturas del Neoliti-coFinal de Europa Occidental, habien-dose perdido ya aquella unidad medi-terrane a observada al comienzo delproceso de neolitizacion.Se conocenbien la ceramica -de va-riadas formas pero en general sin de-coracion= y los utiles liticos, muchosde los cuales siguen siendo microlitosgeometricos, junto a cuchillos triangu-lares, puntas de flecha y numerosashachas y azuelas pulimentadas. Tam-bien hay que destacar las variadascuentas de collar de pasta verde que,en un principio, se penso eran de calai-ta importada de lejanos lugares, peroque hoy dia se cree que son de varisci-

    Izquierda, ajuar neolitico (ICRBC.); dereclia,ceramiea neolitica procedente de Zuheros(Museo Arqueologico de Cordoba, (ICRBC.)

    tao Esta conclusion esta avalada nosolo por los analisis de dichas pastas,sino tambien por el descubrimiento dealgunas minas de la mencionada pie-dra en territorio catalan. Es famosa lamina de la localidad de Gava, junto alrio Llobregat, en la que se ha descu-bierto una serie de pozos y galeriassubterraneas en cuyo interior se con-servaban utensilios de piedra y dehueso, seguramente utilizados por losantiguos mineros para las tareas deextraccion,EI Pais Valenciano. Es una de lasregiones donde mas se ha desarrolladoel estudio de esta etapa cultural, puesdesde hace decadas se conocegran mi-mero de yacimientos y algunos de ellosson los mas significativos de todo elNeolitico Antiguo del MediterraneoOccidental.

    El proceso general del inicio de laeconomia productora ofrece caracteris-ticas muy similares a las conocidas enCatalufia y las ceramicas cardiales es-tan asociadas a restos de ovejas y ca-bras y a la presencia de cereales culti-vados. Yacimientos importantes comode cueva de L' Or (Alicante), la de LaSarsa (Valencia) 0 la de Cendres (Va-lencia) han proporcionado interesantesdatos economicosa traves de los estu-dios paleobotanicos que demuestranque junto al trigo y a la cebada, se cul-tivaban desde muy pronto ciertas legu-minosas, habas, lentejas y guisantes,seguramente comocomplemento en ladieta. Algunas muestras de cereal car-bonizado de la cueva de L' Or fueronanalizados por el metodo del C-14, pro-porcionando las fechas de 4315 75 Y4670 160 antes de nuestra era.Los estudios de fauna tambien apor-tan datos interesantes sobre la activi-dad ganadera y, siguiendo el resumendeMarti, la mayoria de los ovicapridosera sacri ficada en estas primeras fa-ses, antes de l legar a la edad adulta,

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    seguramente para explotar basicamen-te su carne, mientras que enyacimien-tos del Neolitico Final, las edades delsacrificio aumentan comoconsecuenciade destinarse tambien al aprovecha-miento de productos secundarios comola leche.La actividad productora de estas co-munidades fue muy intensa desde elprincipio y se dejo sentir sobre el pai-saje, que se fue transformando en tor-no a los lugares ocupados. Los estudiospalinologicos hablan de intensos proce-sos de deforestacion, para dejar tierraslibres al cultivo y a los pastos, y de ac-ciones erosivas sobre el terreno, comoconsecuencia de estas tareas.Las primeras fases con asentamien-tos nuevos completamente neolitiza-dos, al modo de las cuevas menciona-das, y otros en los que previamenteexistia poblacion epipaleolitica (cuevasde La Cocina, Les Mallaetes 0 Llatas),dan paso a las siguientes etapas delNeolitico Medio y Final, en las que novaria sustancialmente el comporta-miento cultural, aunque .sf van cam-biando los elementos materiales, porejemplo la ceramica, fabricada con for-mas diferentes y, en muchos casos, sinla distintiva decoracion.

    Andalucia. Los yacimientos repre-sentativos del primer Neolit ico sesituan en la region oriental, sobre todoen las provincias de Almeria, Granaday -Iaen y mayoritariamente se trata deasentamientos en cuevas, comoera ha-bitual en las regiones precedentes.Sin embargo, la homogeneidad cul-tural antes aludida no es aqui tanexacta y el fosil director que era la ce-ramica con decoracion cardial es me-nos abundante, encontrandose otrosmodelos de recipientes con decoracio-nes impresas y con decoracion de cor-dones.Aunque muchos de estos lugaresfueron excavados a principios de siglosin las garantias matodologicas quehoy dia se requieren para un buen es-tudio arqueologico, existen numerososejemplos interesantes y puede citarsela cueva de La Carihuela (Granada),situada en las montarias del interiorde la provincia y famosa por los nive-les conservados del Paleolitico Medio,pero que ahora nos interesa por la es-tratigrafia reciente que ilustra la evo-lucien del Neolitico en la region. Lasfases iniciales estan representadas por2 2 / E L N E O LI TI CO

    abundante ceramica hecha a mano, deformas globulares y decoracion impre-sa, junto a la industria litica habitual,de tradicion epipaleolitica. Otras cue-vas significa tivas son las de Nerj a(Malaga), Zuheros (Cordoba), La Mu-jer (Granada) y El Nacimiento (Jaen),demostrando que fue este el t ipo deasentamiento mas generalizado duran-te los primeras etapas de desarrollo delos grupos productores, aunque tam-bien se conocen algunos yacimientos alaire libre, como el de Las Majolicas enAlfacar (Granada).Nose observan cambios demasiadoradicales en el desarrollo de estas co-munidades hasta muy avanzado el IVmilenio cuando, en la region costera,especialmente en el territorio de la ac-tual provincia de Almeria, comienzana aparecer pequefios poblados al airelibre, del tipo de El Garcel 0 La Ge-rundia, situados sobre promontoriosen las margenes de las ramblas, queparecen denotar un aumento claro dela poblacion. Su actividad principal si-gue siendo la agricultura intensivajunto a la ganaderia, y se observa cier-ta evolucion en los elementos materia-les, especialmente la ceramica, queahora se caracteriza por la presenciade grandes recipientes de almacena-miento, en general, sin decoracion.

    E I arte levantinoUna de las manifestaciones cultura-les mas interesantes identificadas du-rante el Neolitico peninsular son, sinduda, las representaciones pictoricasdel arte 1evantino, denominado asi porla localizacion geografica de sus yaci-mientos mas representativos. DesdeGerona hasta Cadiz, pasando por lasprovincias interiores de Lorida, Te-ruel, Albacete y .Iaen, se conserva unaserie de abrigos rocosos en las serra-nias prelitorales con numerosas mani-festaciones artisticas de gran originali-dad, que permiten hablar de un cicloartfstico practicamenteunico.Su conocimiento se remonta a fina-les del sigloXIX,cuando se dio noticiade la existencia de figuraciones de ani-males, pero hasta varios afios despuesno se publicaron los resultados de losprimeros estudios. Estos en cualquiercaso no fueron debidamente valoradospor la comunidad cientffica, ya que losinterpreto comopertenecientes al ciclo

    Pinturas rupestres del abrigo de Cogull,Lerida,segun calco deJuan Cabre

    de pintura rupestre del Paleolitico Su-perior, tan famoso a partir del hallaz-go de la cueva de Altamira. Pero e]arte levantino ofrece evidentes dife-rencias de concepcion y de tecnica yesta asociado, comoapunta Beltran, alos ultimos grupos de cazadores epipa-leoliticos, con su momento de maximoesplendor durante las fases del Neoli-tico, desapareciendo antes del inicio dela Edad de los Metales.La unica tecnica utilizada en su rea-lizacion es la pintura, aplicada conpinceles de hierbas 0 plumas para di-bujar las figuras, generalmente mono-cromas, en la gama del rojo, e1negro yexcepciona1mente del blanco. Las figu-ras humanas y de animales ofrecengran vivacidad y movimiento y casinunca aparecen aisladas, sino que sue-len formar escenas complejas cuya sig-nificaci6n es a menudo discutida. Engeneral, las figuras son de pequefio ta-mano, en torno a los 15-20 cms., aun-que hay ejemplos mucho mas extremosen los dos sentidos.

    Lo mas destacado de esta pinturason las figuras humanas, representa-das siempre de forma esquematica yabstracta, que suelen ser las protago-nistas de la escena adoptando diversasposturas. Las imagenes masculinassuelen aparecer en actitud decaza 0 deguerra, portando armas en la mano,gorros 0 plumas en la cabeza y adornosen losbrazos 0 las piernas (cuevas Re-migia, Alpera, La Saltadora, etcetera).Tambien se identifican figuras demujer.que suelen presentar el pecho aldescubier to y largas faldas desde lacintura. Sus actitudes se interpretancomo de recoleccion y siembra (Ba-rranco de los Grajos, cueva de La Ara-na, El Pajarejo) y en ocasiones de dan-za 0 rituales (Cogull, Alpera), dondealgunos autores las han consideradoposibles divinidades 0 sacerdotisas.Las muestras de animales, asocia-das casi siempre a las humanas, estanejecutadas de manera distinta pues setrata de figuras naturalistas, con fre-cuencia en posici6n mas estatica, For-man parte delas escenas decaza y lasespecies identificadas -ciervo, cabra,toro- suelen coincidir con las varieda-des cazadas que se han estudiado enloslugares de habitacion.

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    La interpretacion de todo este con-junto pictorico ha sido bastante debati-da.y algunos autores le han otorgadoun caracter narrativo, historicista,pensando que las escenas menciona-das quieren contar un hecho real de lavida cot idiana de aquel los grupos.Otros investigadores, sin embargo, opi-nan que las pinturas tienenun sentidomagico 0 religioso, dado que los abri-gos en que se situan suelen ser algoinaccesibles, no coinciden conlos luga-res de habitacion -quiz a si con los lu-gares de paso de las manadas- y a ve-ces se agrupan .en puntos concretos,caso de los conjuntos de Albarracin(Teruel), de Bicorp (Valencia) 0 de Al-pera (Albacete).La cronologia de todo el cicloha sidotambien muy discut ida desde el mo-mento de su descubrimiento, pero laidea mas aceptada es que haya sufridouna progresiva evolucion a 10 largo desucesivas etapas a parti r de los ulti -mos tiempos epipaleoliticos. Segura-mente fue un ciclo artistico que se pro-l ongo durante varios milenios y,2 4/ E L N E O LI TI C O

    logicamente, a 10 largo de elIos tuvoque variar el estilo y con toda seguri-dad los propios conceptos que 10 moti-vaban.Sin embargo, algunos hallazgos re-cientes sugieren una cronologia total-mente neolitica, momento en el que sedesarrollaria con mayor esplendor. Elfinal de las representaciones de esteconjunto artistico se caracteriza por lacreciente esquematizacion de las figu-ras y debio coincidir con la adopcion dela metalurgia por parte de los pueblosdel sureste peninsular, hecho que conel tiempo ida cambiando la mentali-dad y, por tanto, el tipo de manifesta-ciones artistic as que producian.

    t ico y las primeras etapas de la Edadde losMetales.Por tratarse de unos restos antiguosmuy espectaculares, fueron objeto decuriosidad desde hace siglos y en mu-chas ocasiones han pas ado a formarparte de las supersticiones populares,que les conferian caracter sobrenatu-ral. Comenzaron a estudiarse con ma-yor seriedad desde el siglo XVIII y en1849un profesor de Oxford utilize porprimera vez el termino megalito (me-gas = grande; litos = piedra), rapida-mente aceptado por todos los estudio-sos.A pesar de las pintorescas adscripcio-nes culturales que seles han atribuido,hoy sabemos que las primeras socieda-desque adoptaron la costumbre de ente-rrar colectivamente a sus muertos bajotumulos detierra y piedras fueron lasque se asentaban en la fachada atlan-

    Izquierda, dolmen de EIVillar, Alava, conocidocomo La Choza de la Hechicera; derecha,dolmen de Dombate, La Coruiia (fotos ICRBC).

    El megalitismoPodemos definirlo comoel fenomenocultural que se caracteriza por el usode variados monumentos funerariosconstruidos con grandes piedras, quetuvo una gran dispersion geograficapor casi toda Europa durante el Neoh-

    tica europea, a partir del 5000antes denuestra era, teniendo su momento demayor apogeodurante elIVmilenio.Los tipos de monumentos megaliti-cos son muy variados, identificandosecomomas antiguos las sencillas cistasde piedra y las camaras circulares depequefio tamafio, que posteriormentefueron evolucionando hacia modelosmas complejos. En la Peninsula Iberi-ca, la forma mas corriente es el dol-men, compuesto por una camara circu-lar, construida con grandes piedras uortostatos, tapada por una gran losa ypor un corredor de acceso, mas 0 me-nos largo. Algomas evolucionadas sonlas galertas cubiertas, enlas que el co-rredor y la carn ar a se unen paraformar un solo conjunto. Fuera denuestro territorio existen otros monu-mentos comoelmenhir, monolito verti-cal de gran tamafio, y los cromlech 0las alineaciones que son tipicos de Bre-tafia e Inglaterra , donde tambien seconstruyeron centros ceremonialesmas complejos,como el famoso de Sto-nehenge.E L N E O L IT IC O / 25

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    Loque todos elIos tienen en comun esque se trata deuna arquitectura monu-mental, situada en paisajes abiertos yque fue construida para ser vistaincluso desde lejos. Renfrew piensa queaquellas sociedades, que todavia esta-dan formadas por grupos dispersos,utilizarian estos monumentos comodefinidores de su territorio y comopunta central de encuentro. Para quie-nes las tumbas de los antepasados ser-virian comomarcadores deunas tierrascuya posesion y explot.acion, en comu-nidades ya agricolas, serian de vitalimportancia. Como apunta Mohen,ahora hay una necesidad dedomesticarel espacio ecologico y geografico, en elmomento en que empezaban a explo-tarse nuevos recurs os vegetales, ani-males y, poco despues, minerales.Dichas construcciones son, por tan-to, producto de unas sociedades que,pocoa poco, se iban haciendo mas com-plejas teniendo en cuenta que la reali-zacion de estas obras de cierta enver-gadura requeria una inversion detrabajo bastante costosa, una partici-pacion colectiva y, por ello, un ciertocontrol centralizado que organizase to-das estas actividades.Las nuevas intepretaciones, a la luzde los estudios de los ultimos afios,han hecho abandonar las viejas teo-rias, segun las cuales, las sepulturas2 6 / E L N E OLI T IC O

    megaliticas eran exponentes de creen-cias religiosas de un grupo que, dema-nera it inerante, iba propagando portoda Europa sus ideas, al tiempo quedifundia sus modelos constructivos.En la Peninsula Iberica, los dos fo-cos megal iticos mejor estudiados ydonde se puede seguir una evolucioncontinuada del proceso se situan enPortugal y en el Sureste. El primero deellos ofrece interesantes yacimientos,fechados desde el IVmilenio, en e1sur(Reguengos de Monsaraz, Orca dosCastenairos) donde se documenta unaprimera fase con pequeiias cistas y ca-maras poligonales que, aparte de la in-dustria htica tradicional, contenian ce-r arn ic a , indicativa de que erancomunidades ya neolitizadas, segura-mente grupos de pastores. Estos mo-numentos evolucionan, a1argando lospasillos de acceso a la camara, al tiem-po que se observa una mayor exten-sion geografica de los mismos, llegan-do a las tierras del interior, no solohasta Extremadura, sino incluso hastamuchos puntos de la Meseta. .La ultima etapa del megalitismoportugues esta representada por lacultura deVila Nova de Sao Pedro du-rante la cual, las sepulturas de camaray corredor estan asociadas a pobladosfortificados de bastante entidad -mu-rallas con bastiones- cuyo desarrollo

    es dificil de explicar sin aceptar algu-nas influencias llegadas a la Peninsuladesde el Mediterraneo,El otro foco importante es el delSureste espaiiol, donde se identificanlas primeras etapas megaliticas, fecha-das igualmente en un momento pocopreciso del IV milenio, a partir depequeiiassepulturas circulares, en unprincipio sin corredor y mas tarde yacon pasillo de acceso incorporado, con-teniendo en su interior industria hticamicroli tica, hachas pulimentadas yceramica.Pero la fase mejor conocida en estazona es la que se conocecomo culturade Los Millares, segun nombre del ya-cimiento eponimo situado en Almeria,desarrollada a mediados del III mile-nio antes de nuestra era. Representael apogeo del megalitismo peninsular yes uno de los focos mas significativosde toda Europa, puesto que sus u.lti-mos momentos coinciden ya con la pri-mera actividad metalurgica conocidaen Occidente, iniciandose con ello elperiodo Ca1colitico. Entre los monu-mentos funerarios, destacan las sepul-

    Corredor y tumba delpoblado de LosMillares,Almeria,en elestado deabandono enqueseencontraba en losafios setenta. Arriba,Stonehenge, Inglaterra

    turas de camara con falsa cupula abo-vedada y corredor, denominadas irn-propiamente tholos por su s~p~estoparentesco con monumentos similaresdel Mediterraneo oriental. Estas cons-trucciones, agrupadas en necropolis(Millares, Barranquete), estan relacio-nadas con poblados fortif icados conmurallas y bastiones, que muchos in-vestigadores creyeron fundados por co-lonos orientales llegados a Occidenteen busca de metal.Hoy dia sabemos que.el fenomenomegalitico surgio por primera vez en-tre los grupos asentados en la fachadaatlantica europea y que aqui fue evolu-cionando al ritmo de esas sociedades,pero tampoco hay que descartar que,en momentos ya del III milenio, llega-ran influencias foraneas que contribu-yeran al desarrollo final de estas co-munidades.La polemica sobre elorigen del me-galitismo occidental se remonta a ~o-mienzos de este siglo, cuando surgie-ron las posturas opuestas de losorientalistas y los occidentalistas, se-gun se decantaran por una u otra pro-cedencias. Los primeros defendian ladifusion de este fenomeno cultural des-de el Mediterraneo oriental -conside-rado el punto de partida de casi todoslos elementos de progreso- hasta lascostas peninsulares, donde se podiaE L N E O LI TI CO / 2 7

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    documentar el mismo proceso, en fe-chas logicamente posteriores. Los occi-dentalistas defendian el nacimiento yevolucion del megalitismo en la facha-da atlantica desde donde, posterior-mente, se habria difundido hacia elMediterraneo,Los estudios de Renfrew, en los aliossetenta, arrojaron luz sobre el problemay la revision de las fechas de C-14 y determoluminiscencia de todos estos mo-numentos, puso de manifiesto su mayorantiguedad, en casi mil alios,respecto alos orientales. Ello hacia imposible se-guir defendiendo su procedencia medi-terrane a y los estudios se centraron enconocer mejor a las sociedades que losconstruyeron y en intentar explicar porque y para que los hicieron. Hay quepensar, ademas, que el megalitismo fueseguramente un fenomeno plural quepudo surgir en varios sitios a la vez sinque tuvieran que estar conectados entresi de una manera directa.2 8 / E L N E OL IT I CO

    Unejemplo distinto: el NeoliticoamericanoComo se apuntaba al principio, elproceso neolitico no fue identico en to-das partes y la adopcion de una econo-mia productora basada en el cultivo deplantas y en la domest.icacion de losanimales tuvo distinto ritmo en las di-ferentes partes del globo. Esto seconstata en el caso del Nuevo Mundo,que ofrece algunas caracteristicas pro-

    pias, ya que se utilizaron plantas yanimales completamente desconocidosen el Viejo. Se desarrollo en fechasmas recientes y ademas careciendo dealgunos inventos y novedades conoci-das aqui. Incluso centrandose solo enel Nuevo Continente, el proceso se de-sarrollo de manera diferente en las co-munidades del Norte y en las deMeso-america y Sudamerica.

    Izquierda , tau la deTorrellisa Yell, Alayor,Menorca. Dereeha, idolode p lac a de l aCueva de l aMora, Jabugo, Huelva(Museo Arqueologico deSevilla, fotos ICREC).

    El poblamiento de Amer ica por elhombre fue tardio, pues se realize porel norte durante la ultima glaciacion, atraves del estrecho de Bering, que enaquellos momentos seria facilmerrtepracticable debido al descenso del ni-vel del mar. La abundante faunaexistente en este continente, hasta en-tonces desconocido, 10 hacia atractivopara losgrupos cazadores del Paleoliti-cofinal y ella propicio que, en una ra-pida expansion de menos de mil alios,se ocupase un gran numero de territo-rios desde Alaska a la Tierra deFuego.Sin embargo, la caza intensiva unida alos cambios climaticos post-glaciaresque contribuyeron a la transformaciondel paisaje, propiciaron la paulatinadesnpar icion de las grandes especiesde mamiferos conla consiguiente nece-sidad, por parte del hombre, de in-tensificar y diversificar los recurs ossecundarios ante el evidente desequili-brio producido.

    La atancion se fue centrando en lacaza menor y,sobre todo, en la explo-tacion de recursos marinos como lapesca y el marisqueo, asi como en larecogida de plantas silvestres. Estaseconomias, que al igual que en loscasos precedentes podrian denomi-narse de amplio espectro, acabarondesembocando en la dornesticacion dealgunas plantas aunque ya en fechastardias, casi dos milenios despues queen el Proximo Oriente y soloen deter-minados lugares. Se han documen-tado los focos mas antiguos e inde-pendientes entre sf, en Mexico y enPeru.El unico cereal conocidoen America,que juga un papel preponderante en lanueva economia productora , fue elmaiz. De origen aun discutido, su pre-sencia es clara hacia el 5000 antes denuestra era en el valle de 'I'ehuacan(Mexico), junto a otras especies deamaranto y de tomate verde y, en las

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    mismas fechas, junto a las judias y lacalabaza en el focode losAndes perua-nos. De todas ellas, el maiz es la demayor aprovechamiento calorico, la demayor rendimiento y la de cultivo masfacil, puesto que es muy resistente acualquier climay algunas de sus varie-dades maduran precozmente en menosde dosmeses.. Frente a la variedad deplantas cul-tivadas, la domesticaci6n de animalestuvo mucha menor importancia entrelos grupos americanos debido, sinduda, a que la mayoria de los grandesherbivoros se extingui6 en losmomen-tos .del deshielo antes de que sehuhie ra llegado a su total conoci-miento y selecci6n. Esta ausenciamarc6 diferencias importantes no solodesde el punto de vista de la alimenta-ci6n, sino t.ambien porque no huboespecies que pudieran emplearse enlos trabajos agricolas, t irando delarado, !1ien el transporte, 10quesupuso importantes retrasos tecnicosentre un continente y otro. Comosefiala Harris, la ausencia de la ruedaen el transporte, por falta de animalesadecuados para arrastrar cargas pesa-das, imposibilit6 el desarrollo de esatecnologia y decidi6 la no utilizaci6nposterior de poleas, ruedas dentadas 0tuercas.Para uso alimenticio si se domesti-caron, en todas las regiones, algunasespecies comoel perro y sobre todo elpavo, ambos conpocopotencial dieteti-co,pues animales mas grandes comolallama 0 la alpaca s610se utilizaron enSudamerica y preferentemente comomedio de transporte.

    .Amer-ica. de~ Sur. Debidoa la grandiversidad regional existente en estesubcontinente, los estudios en el reali-zados han permitido identificar varioscentros en los que se inici6 el procesoagricola. Uno de ellos se localiza en laregion costera de Peru, en los fertilesvalles de los pequefios rios que bajandesde la cor-dillera, donde ya existiandesde el VII milenio comunidades es-tacionales de cazadores-recolectoresque practicaban la recogida intensivade mariscos y la molienda de plantassilvest.res como complemento de sudieta, y que pronto iniciaron un inci-piente cultivo de calabaza y mate. Amediados del III milenio se introdujoen la zona, sin estar todavia muy clarosu origen, una especie de algod6n que3 0/ E L N E OL IT IC O

    pas6 a cultivarse y a propiciar el desa-rrollo de una importante industria tex-til que, en realidad, venia ya practi-candose con anterioridad a partir defibras silvestres.Mesoamerica. Se han identificadotres import antes focos arqueol6gicosdonde se inici6 el proceso de neolitiza-ci6n en fechas mas antiguas, Tamauli-pas , en la costa oriental de Mexico ylos valles de Oaxaca y Tehuacan en elcentro. Entre el VII y V milenio antesde nuestra era se han localizado tam-bien asentamientos estacionales en los

    que la proporci6n del consumo de car-ne se reducia bastante respecto a lasetapas anteriores de cazadores y au-mentaba, en cambio, la recolecci6n deplantas silvestres, iniciandoss el culti-V ? de la calabaza, mientras que lasiembra del maiz no se inici6 hastacasi el IVmilenio.Una de las caracteristicas diferen-ciales, observada respecto al ViejoMundo, es que mientras aqui lascomunidades se sedentarizaron antesdel inicio de la domesticaci6n, enAmerica no se establecieron pobladosestables hasta mucho tiempo despuesde iniciado el cultivo de algunas plan-tas. Puede deberse a que, al no do-mesticar casi ninguna especie animalde importancia, necesitaban ir tras lapoca caza existente con el fin dee~contrar el necesario aporte protei-mco para mantener una dieta equili-brada.Norteamerica. EIprocesode incor-poraci6n a la economia productora serealiz6 mas tarde que en losterritoriosantes descritos y, por supuesto, no entodas las regiones a la vez,ya que estesubcontinente es muy extenso y ofrecegran variedad de condiciones climati-cas y ecol6gicas.Se conocenyacimientos a 10largo dela costa oeste que a finales del IVmile-nio muestran la existencia de peque-fias ocupacionesmuy bien adaptadas a

    la explotaci6n de los recursos marinoshabiendose encontrado gran cantidadde anzuelos y de arpones utilizados enla pesca. Tambien iniciaron la recolec-cion de algunas plantas aiin en estadosilvestre que, sin embargo, no se do-mesticaron hasta varios siglos des-pues.Los lugares donde se practic6 porprimera vez la agricultura se localizan

    Muestra delarte rupestre dela Patagonia:animales, manos y otros motivos viamente. La primera planta cultivadaque se documenta es el maiz, llegadodesde los enclaves de Mexico,seguidodeun modo devida sedentario pero yaen fechas muy tardias, en torno alcambio de era. Aunque todas estascomunidades mantuvieron una grancontinuidad y siguieron desarrol lan-doseeficazmente, llegando a constituirpoblaciones de una cierta complejidad,nunca llegaron a alcanzar el desarrolloque alcanzaron las altas culturas delSur.

    en el sureste, en torno alMississippi, yen el suroeste, en Arizona y NuevoMexico;lugares, estos ultimos, dondela incorporaci6n a la nueva economiafue, como siempre, gradual, variandosegun el caracter de los grupos decazadores-recolectores asentados pre-

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