~cgal solre la irmplicúbiliclad...

Ol~in.i6n ~ c g a l SoLre la Irmplicúbiliclad de 1s Nueva Le8 de Sociedad-a Mercantiles a las

'% Coiiipaiiías constituidas i ~iites de su Vigc~lcia

3Ic voy a pernlitir en esta ocnsiCri fuiiclameiitar mi parecer e11 la foriiin iiiis coiicisa que me sea posi: .. Empiezo por asentar el licclio que pirtle coinprobar al csariiiti:i~ 1-: docuiiicntación que se iiic prcsciitó: la Coiiq~aliía se constituyó c:. 1315 por escritura oiurgda en esta capital ante el notario don José :. .:ales Mcdina, es decir, casi veinte niios antes de qiie se expiclicra ln Ley sobre Sociedades X t r - cantilcs.

~I'iiedc cii estas circuilstancias regii-S:. el contrato de socie(!-..l por urja ley (I~itla'coil tanta posterioridad, si11 qiic se vulncre el piiricipio dc no rctroactiviclad que consagra el ar1iciiIo 14 constitiicio:;ei y el artículo 59 del Código Civil?

Para iiiayo.r claridad de la esposición de mis razones ine voy a perriiitir dividir esta fundarnentación en los trcs principales aspxtos que prescrita la cuestión, según se la examine dcsde el punto de vista científico g doctriiial, desde el punto de vista de la jurispruderlcia de la Suprciiln Cortc de Justicia y dcsde el punto de vista estric1rm:entc constitiicio~ial.

El principio dc no rctroactividad tiene 5t.s orígenes tal como h.i llegado Iiasta iiosotro~ cii los preceptos del !'&echo Rornano y siaii- pre se consideró como una rcgla para resc.!. -r los conflictos que en

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Revista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, núm. 1, México, 1939. DR © Escuela Nacional de Jurisprudencia

,ieilll,o oci~rrc~i cntrc dos legislacioiies, la antigua y la niicva que iiirtclltlcii scgir en disputa iiiia sitiiacióii jiiridica creada con antcrio- ridíid.

]]istóricaiiic~itc, para rcsoivcr los conflictos qiic cii cl ticinpo sc , r c s ~ n t í ~ ~ ~ (le legislaciones sciccsivas, lian existido dos criterios: cl objetivo y c1 subjetivo. 1,os dos arrancan dc la rcgla 'l'codosinnn: Lrgcs ct corrstitilfio~ics firfilris ccrtror~ csf dare for.ninlri. rrrgotiis N O I L nd jncto prilcia.iia rcvocari; qiisi ~ioi~i.i~ratioic ctkzi~i, dc pracferito tctlrporc ct' adlilic pcitdciifi2>irs ~rcgotiis calitiii~t sit. (Cod. Jiistiii. 1, 14, 7). Si sólo se consideran los heclios que la niieva Icy va a regir y los efec- tps de los Iiechos, entonces el criterio que prevalezca para resoivcr la

,

colisióii entre la antigua y la nueva ley cs objctivo. Si en caii-ibio sc tori.iaii en cuenta los efectos de la lcy respectiva de las personas en re- lación con sus derechos, el criterio será subjetivo. I,a Ley Teodosiaiia est5 concebida objetivamente, pues se refiere a "fiituris iicgotiis" y .- a "facta praeterita". El artículo 50 del Código Civil y el articul?,l5- constitiicional tienen una foriiia objetiva en su ,primer enunciado al prohibir el "efecto ;retroactivo" y stibjetiva al referirse a la persona que pidiera ser 'perjudicada. El artíciilo 2Q transitorio clcl Código Civil vigente, francaincnte adoptó el criterio subjetivo, pues cspresamente nos lialila de "dcrccí~os adquiridos".

La resoliicióii de las colisioiics tlc leyes eil el ticnipo fuc plaiitcacla : clcsdc cl Dcrcclio Roii~aiio en forii~a objetiva y los glosado.rrcs y post- glos:itlorcs como I3artol0, Baldo, Pairlo de Castro, Alcjaiidro tlc Iino- 111, al cstutliar Ins coiistitiicioiics iriipcrialcs o Novclns clc Jiistiniano, rclntivns ni (Icrccho trniisilorio, la Iiicicroii siciiiprc a bakc de heclios 3' dc cIcctos dc Iicclios qiic puclicrnii cncr O no bajo el alcance de la iiircv:i Icy. Bigrios son de notarse cl coniciitario dc Fellinus sobre la Coiistitiicibii dc Grgorio 1\' (Corpus Jiiris Cai~oti. 13, X, de Const., 1, 2) y los espnííolcs Aiigiiiniio (Dc ldcgibiis ct Constitiitionibus Psinci-

- piini) y Snlns ( l lc 1.cgibiis). En todos cllos encontramos siempre la prcociipacióii tIc Iinllar i i i i criterio cri los Iicchos o situaciones derivadas de Iicclios y si11 coriiar los dcreclios adquiridos o conlo se les llamaba antes, "Jiira qiiacsitn". .

. ~

Doctri~rn dc los dcreclios adqiiiridos

. Desde el siglo S\'J.II y sobre todo tlcsdc los priineros comentarios del Código de NapolcÓn, 'doctrina y jurisp.ruclcncia olvidan el análisis




otjeti*o del problcnra, a pcsar dc cluc la fórn*rla r.¡risr¡l:r qr¡c r¡sa cr ar- .

tíctrlo 2 ua¡rolcúuíco cs.r;jcti,a: "La loi ¡rc clisposc.l,,;;1;;, [vcnir;clle n'a point d'cffct rctrc¡actif". sc er,frasca' eu la ,.ór¡" ,r" lns ,l"re-chos-adquiridos 1' dc las si,rples cxpcctativas i,vcntada ¡,* li.rri,, ypor

-lllon<lcau, cu)'a inc.xactitud cicntífica pa-só inaclvc,.rtirla hasr.a quc

Dc \;crcillcs St¡nur¡icrcs prirncre y despuéi Plauiol critic;;o;;-;r¡ for_n:a tal la «ltrtrina, qtre clcsafiaron a los civilistas para <lar l¡¡r¿r <lc[ír¡i_ción pcrfcctr dc dcrccho adrluirido, sin obtc¡rcr co¡ttcstación. I,¿r.ra l\[cr_lín, <lcrcclro aclquiriclo era el rlue e¡rtra cn nucstro patrinrouio 1. nopucdc ser,os quitado por aqucl dc quic, lo rccibinlos. Irara Zacharíae,el dcrccho a«lrluirido es un de.recho irrevocal¡le. Dcnrolbmbc picnsa r¡trccl tlcrccl¡o adqtrirido es aqucl qrrc es rrucstro, dcl ctral cstanlos-invcstitkrsy r¡uc nirrgt'nl tercero poclrá quitár¡roslo. Bauclry-I,aca¡ltir¡cric esti.rar¡uc es tocla vcntaja quc nos pertenece, c¡ue figura clr ¡ruc.stro ¡>atrinronio,quc. ¡¡o nos ¡ruede ser ar.rebatada por aqucl de cluicu ler rccibilros, nipor hccho dc un tercero. otras mucl¡as definicio,cs hay <¡uc giran entor¡ro «lc I:r. ¡,is¡r¡a idea ce,tral. Esta doctrina de los clercch,s-aclqrriri-dos, «lc Iirancia ha pasado a España y a México erl rllra for,ra t.. ¡>re-

, donrina,tc, quc ya vimos cómo cl artículo 2e transitcrrio dcl cóiligoCivil cx¡lrcsaurcnte se refiere a ella.

I.os dcfcctos que irrcfutablcnlcutc han sido descubiertos c, cstateoría de los dcrcchos adcltriridos son los siguicntes: la-cor¡ csta ¡ro-ción dg dcrecho adquirido se quierc' resolvcr toclos los problcnras solreco¡rflictos dc lcyes, y, en realidad, lo quc se hace es estaL¡lcccr rllla Pe-tició' dc principio, porqre cua,clo sc «rice clcrcchos adr¡triridos, i,r-plícitarnc,l.c sc piensa en los derechos c¡uc las lcycs «leben de rcspctar,se co'tcsta q,e son los derechos adquiriclos. Ii, cfccto, la palabra de-recho adr¡uirido denota el resultado ya establccicro y no el que sc tratade olltcucr; por cso, aunq,e no qtrierar los quc t¡sa, clc cite critcrio,incideu e¡r cl círculo vicioso dc tener por dercchos adquiriclos arlucllosqr¡e se logró r¡uc la nneve ley rcspetara. 29-Iista doctrina ,ro nr.gt,.ola protecciti' de los derechos corrdiciorales que está' e* s.lspc'so ycuya existerrcia depende de la realización rje trn aconteciuricnto futuroe incierto, y no cstando todavía «le¡rtro cle ¡mestro patrimonio para po-derlos proteger dc la retroactividad, se cleslilaz:r el criterio dei i,gresoal patri'ronio para colocarse en la irrevocabili,-lrtl; pero cou.ro hay con:diciones potcst:rtivas, no lagran salvarse estos derechos conclicionalcs.39-Los actos nulos, v. gr., por defecto en ra fornra quc prcscribíala lcgislación antcrior, en caso cle que la nueva ley los estinrara co'ro

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,.:iliilos, oro~l~izarinli iiiia aplicacióii rctroactiva. Sin cinlnrgo, iiiiigúii < ~ c r c c l l o ndqllirid~ nació del acto nulo, cpe por serio, iiiiigún efccto cn- h'm,c<lró. ].:sic es iiii cjcrnplo de ley retroactiva qtic 110 Icsiona iiingiiii tlcrcclio adquirido. 4Q-La abolicióii de la csclavitud o del feud* CL 1' Isnio o (le las ticndas de raya o de las jornadas dc trabajo dc n iL de odio

dictada por leyes dc aplicación itiniccliata, lesionan, a no du- darlo, dercclios adquiridos, y sin embargo, no son retroactivas si sus

sólo coniprcgdcn el futuro y respetan los efcctos dc los clere- clios'rcalizados en el pasado. SQ-Con poco qtic cstrccliemos a los partidarios de los "dereclios aclqui.ridos", desde hlerlíii Iiasta Boii- necase qiic Ics ha puesto otros nombres. pues para éste ya 110 se trata de dercclios adquiridos y siniples expectativas, sino de "situacioncs ju- rídicas coilcrctas" y "situacioiies jurídicas abstractas", entcndiciido por las últimas "la manera de ser eventual o teórica .,dc cada quicti ~cspccto de ut!a ley determinada", como la de todos aquellos que se consideran presuntos herederos de una persona, la cpie a su muerte e."

les t;asniitiria la masa de sus bienes, colivirtiéndose aquélla en si- tiiacióii jurídica concreta, que es la que "coiificrc de una manera efec- tiva las ventajas y obligaciones inherentes al fiincioiiaiiiiento de una institución jurídica"; con poco que estreclieiiios a estos atitores, desde '

los. ni+ antiguos hasta los más .niodcmos, advcrtircmos que para re- solver los problemas que se les presentan, tienen que acudir a otras ideas distintas de las que escogieron de guías y niuclias vcces se po- ncii abiertaniente eii fuerza de la lógica . en contra del sentido común. Asi, si a Merlín reprochamos no haber conlpreiidido a 'los derechos - dcl estado civil y a los derechos. políticos, dentro de su definición pa- triiiionial, ininediataniente retrocede y hace una escepción a su principio, con lo cual desvirtúa y deja ver que como teoría científica no vale sti doctrina. Si a Baudry-Lacantinerie con su definición en la iiiano le dcciiiios que si una ley viniera a despojarme de mí derecho sin al:\car los actos interiores emanados de él, no habría retroactividad; el autor se bate en retirada y niega la consecuencia; si con su dclinicióii siipoiiciiios una ley nueva que hiciera imposible la ejecu- ción de ciiiiiplir un contrato celebrado bajo la antigua y pendiente de ciiinpliiiiiciito >r'rirgiiini~s a Baudry que según 41 mismo, no ha- bria 'retronctividad cn la nueva IcgisIación, nos respondería canibian- do de posición e iiivocáiidonos In "autononiia dc la voluntad". Bon-

L necasc llega a las concliisiorics absurdas en pugna con la juris- .

y la opinión unhirnc. AS;, niiei~tras que para todos los au- '.

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J,a ciciicin jiiii(licn iiioclcrna lia vitclto a la objctividatl de i:ii

-modo tlccitlitlo y cldiiiitivo. Para esto es iiccesario ver col? claridad quc liny Iicclit~s jiiriklicos que no sc rcnlizaii de iiiia sola vez, siiio su- ccsivaiiiciitc, y qiic :ictus o licclios j i i i I!icos generan sus .electos en iin csp:~io tic tiiiiijw niLs o rnciios largo, I~cclio jurídico ciigc~i- dra cii las Iwrwins i i i i coiijurito clc it.:.,cioiies, de dercclios y obligaciones, qiic si;:i:c.ii ~)rodiicieiido sus cF: h s cii cl tieiiipo. 3.<1 iiiatri- moiiio ciipitlr:i I:i sitiiaciriii jurídica dc : ,arido y iilujer; el divorcio la dc divorci;ihs; cl ~inciiiiiciito la del !.;;o; la adopción, Ia sltu;icióii de adoptaritc y :itlq)tivo. Ji1 propictarici tiene su sittiacióii jtirídica, lo misiiio cl iisiiíriictunrio o cl acxeedor Iii;li>:ecario. En toda »bligacióii ,

hay la sitiiaciciii jiirítlica dcl acrccdor o del deudor, y en los coritra- tos, la qiic cr~rrccpoiidc a cada una de las partes.

- Estas sitiincimcs jurídicas no se reali~an por regla gcricral en un solo iiiomeiito, (Ic tal iiiaiicra que durarite el desarrollo de todos 'los efectos dc un acto jurídico pueden arcrrrtecer caiiibios de legis- lación.

Luego conforiiic 31 criterio objetivo i::y que distirigiiir en toda situación, el r i ioi i i~to de S113 efectos y el rrir.: ;r_nto de su cstirzcióri.




Sirl I>ci.jiiicio dc iiiiigiiiia naturaleza y ateniéndonos solaiiiciite s lLi siglli~ic;ici&i y lógica de I<ET~\oAC~IVI~)AD, una ley ser& re- ttnnctiva ciiaiido borre o pretenda borrar los efectos ya rcalizados dc 1111a jurídica creada con antcrio,riclad. Pero no sólo Estc es cl caso de rctroaccióii; puede succder muy .bien qiic la 1ey"retro- ot>rc, apliczilidose no a efectos ya rcalizados sino a efectos por rca- liznr cuando califique el acto jurídico realizado bajo el iiiipcrio de la antigua ley y estitile el momento de la constitiicióii de acuerdo con la iiticva. E& segundo efecto retroactivo cs niás sutil qtic el anterior y es necesario cierto esfuerzo de atención para con~~renclcrlo. Un ejctnplo aclara el concepto: S e g h el Código Civil de 188-4 era rejui- sito de validez que la conipra\wita de irimueblcs de valor escedente de quinientos pesos se hiciera e11 escritura pública; el nuevo Código Civil de '1928 exige la escritura publica cuando el precio excede de.- .- --' cinco mil pesos. Suponiendo que bajo el régimen del Código anteriór velidiósc una. finca de un mil pesos sin la ~foriiialidacl del instruinento píiblico y ,quethoy juzgamos ese acto de acuerdo con la nueva legis- lación civil y le atribuínios, efectos que le negainos conforme a la anterior. Aunque no bor,remos efectos ya realizados, estanios apreciando una constitucióii efectuada dentro de la vigencia de la vieja ley conforme a las regIas que establece la nueva.

Fuera de estos dos casos no hay y no puede habcr aplicacióii re-. troactiva.

Cuando trat&dose de situaciones jurídicas nacidas de contratos 'se dice que la nueva legisiacióii debe de respetarlas, generaln~ente se irivoca la regla de no retrbactividad por la justicia que apoya ese rcspccto. Pero en realidad de terdad se está cometiendo una confusiÓii ciitrc el principio de no retrojctividad y el principio de supwvivencia

'

de la ley antigua. Cuando se ,'cluiereii respetar las situaciones contractuales y sc iiivoca la no retroactividad, realmente lo que se quiere decir es quc csa situación contractuai' debe de contiiiuwse rigiendo por In ley bajo cuya vigencia naci6. En efecto, si la nueva legislación res- peta los cfcctos ).a rcalizados, de la situación jurídica creada por él contrato si 110 califica sil coiistitucióii de acuerdo con las reglas pos- teriorniclite cstablccidas, el principio de no retroactividad no resulta vulnerado. Luego lo que qucreinos decir es que debe supervivir la an- . 1

l tigua legislación. I




I'cm la r ~ g l : ~ gciicral tlc aplicación de las Icyes no ;lllí, si~io en rp~c las iiiii.vas Icycs ttiigali un cfccto iiiiiiccliato; de iii:liicra <[tic la rcgl;~ gciici.;il cs 1;i tlc qiic toda lcy debe tic tener un 1Il;J{C'1'(J lx- RII<IJI:\'l'C), csccpto qiic cse. efccto iniilctliato produzca efecto re- trorictivo y csccpto t:iinbiúi cuando la niitigua Icgislacbii cIcl)ri ~ ~ 1 ) ~ ~ - vivir e iiiipicI:i cl i-cpcticlo efecto iiiincdiato. , 1+:n ]a acitialidad, los iutorcs de riiás nota están de acucrclo 1.11

considerar coi i i~ principio de der~cho coiiií~ii cl I<~IiC'I'O 1NALl;- DIA'l'O dc la Icy 'y sólo difici-cii cn cuanto a sil fiiii<laiiiciitacióii,- Uiios coiiio Colin y Capitaiit (D~rcclio Civil, 1, Ríg. 49, l{tlicibii l927), apoyan cl principio en la coiisidcración q ~ i e los Icgislatlorcs Iiicicron dc que la niicva ley cra u11 progreso rcslxcto dcl clcrcclio aiitcrior y por csta razón qiiisicron quc tuviera aplicacióii dcstlc liicgo cl ~iiicvo ordcnaiiiieiito, con sólo la liiilitación del cltcto rctroactivo. Chros coiiio Plaiiioi (?'ratado Elciiiental de Derccho Civil, 1, No Z Ú ) , sosticiicii qiic cl legislador nunca garantiza el ejeccicio iiidclinido lnrn cl por- vciiir de los derccIios actuales; estos dcrcclios sblo csislcii y duran cii tanto qcu la ley que los rige y los protcge ypor lo tanto ctclxn de siiírir el efecto innlcdiato de todo catnbio de Icgislacióii. Iioulicx ciiciiciiira la razón decisiva para basar cl principio del electo iiinlcdiato dc la Icy nueva, cii el dcsordcn que cn la orgaiiizacióri jurídica de iin país se produciría si situaciones jurídicas de la riiisiiia natiiralcza ftic- ran rcgidac por leyes difcrciitcs; como por cjciiiplo, la sitiiacibii ju- rídica del iisufructuario qttc pudiera ser regitl:~ por tina ley anterior, otro usiifriicto por una ley posterior y otro usufructo por la ley actual. Sc llegaría así a que dentro dc iin niisi!io país 11al)ria tina vct- dadcra coinpctciicia de legislacio~ies quc se aplicaran a sitiiacioncs de la misma natiiralcza, de contcstiira jurídica idéntica, lo qiic provo- caría inevitablcnicntc una confusión tccriblc cn las relaciones jtirí- dicas.

Sin embargo de esas opiniones autorizaclisiinas, séaiiie per~n;ticlo encontrar cl furidarricnto del principio en co::sideracioncs de otro 0,r- den, más poderosas y niás realistas, que al inisnlo tieinpo qtic funda- mentan la regla de la aplicación inmediata, a p q a n y dan solidcz al principio dc la irrctroactividad.




I : ~ ~ C~ ( I ~ ~ C C I I O positivo de 1111 país, eii un ii~oinciito dado, potlc- liios c~c.slill~~:i~. los clciiiciitos gciieradorcs: cl ordcii social y la jiisticia. x,, s ; , l , , I ~ . ~ ~1 ordcii social cstri de acucrdo con la justicia. IIny br- dclirs st>ci:iIcs que son riotoriaiiiente iiijustos y rcspccto de los cualcs

pi.illcipio de justicia está 'liaciciido una lalmr revoliicioiiaria. Sin cill~~l~l-go, las sociedades buscan priiiicro, para 1 1 . 8 I : r i si~l~sistii., cl or- dcll social, y hay moiimitos cii su Iiisloriri que lo Iiaccii prcpoiidcrar sobre la justicia mislila. I,as leyes monetarias, las lcycs dc nloratario son cjernplos patentes. Cuando se trastorna cl valor d:: la iiioncda, se dificultan las transaccioiics iilercailtilcs intcriorcs y cstciiores, cariibiaii con rapidez vcrtigiiiosa los valores, para atajar cl dcso.rdcn cconbini- ca se cambia la moneda, estableciéndose nuevos patrones, o qiiizri siiii- ples títulos de crédito. Se violan dereclios, sc descoiioceii obligaciones, en una palabra, se alteran los priiicipios de la justicia; pero se ~

salva el ordeii. Pero lo diclio no significa que la justicia no siga ope- rando y que cn un inomento dado triunfe el orden establecido para in-. crustarse en la iiueva organización. Del liberalisiiio de la Revol~icibn Francesa surgió la falta de protccciÓri del obrero en prcseiicia del pa-

\ trón y el supucsto principio de igualdad ciitre ambos eiigendró la des- pidada esplotación del trabajador, que no podía pasársela siii el contrato de trabajo, cn manos del patrón que podía vivir sin la iie- cesidad perentoria del servicio del trabajador. Este ordeii social igualitario ciigendraba la injusticia, y el principio de justicia operó revo- lucioiiariameiite para deshac6r ese orden social y crcar otro niipro: el actiial, en quc sc poiien cortapisas a la libertad de los contrataiiteC para proteger al obrero. El feudalisnio se engendró por las necesidades de la pol)lacibii pacífica de ser protegida contra los pillaje:, asaltos y actos dc Laiididajc; se constituyó el señor protectar del terrateniente y como coiitraparti<la, surgió cl privilegio y el vasallaje; pero al transcurso dc los siglos, esta fiinción del serios feudal, desapareció, por el esta- 1)lcciiiiiciito dc la 1137. organizada y del predoniinio del monarca; tri- biitos, vasallaje y dciiiás prestaciones pasonales del vasallo, no tuvic- ron coiitrap:ii.titln y sc cngcndró el desequilibrio injusto. E1 principio de justicia rc~~o~llcioliariail1c11te influyó para cambiar ese ordell social y c~ i l \ . c i . t i ~ l~ cii Cl 0 r ~ l ~ i i social igualitario de la Kevolucióli Frailcesa. En todo artlcii jiiridico hay, pues, el clcnieiito del ordell social illcrus- tado de mayor o iiieiior justicia aunque sufrieiido la presióll del prili- cipio de justicia para incrustarse cn mayor cantidad si es licito decirlo.




t 3 J odo cntiiI)io de Icgislacibn ol)cdccc, piics, :i i111:, Il,:,.,b~irl;L(l \,it;lI : In del ortlcti sosial ; o a la rcalizacióii dc iiti idcnl : tlc<.il., I : ~ iiyllii.;i- ci61i (le la jiisticia. Uiia y otra 110 soporlnii dciiio~is. 1 l c :,,,,,i, c;l i l l l i -

iiio aiiilisis, In justificación y el p.rincipio dc la a p l i ~ i ~ i c ; ~ ~ i l i l l l r . ~ ~ i ; i ~ ; i <le la Icy.

Dc iiiaiicra, piics, qiic cii conclusibii cs la rcgla gci,r.r;il I:, la aplicación iiiiiicdiata dc la ley. La priiiicra liiiiitaci6n qiii ic l l r

principio es la dc In irrctroricli~i<lnd. La scguiida es la t!c I : ~ xtil,cr- vi\wcin dc la lcy aiitigua dc la vigciicia dc la nucva.

Hagaiiios uii parangón por últiiiio, eiitrc el cfccto r ~ t r o a c : i ~ ~ ~ y el efccto iiiincdiato. 151 cfccto proliibido (Ic .rctronctividad iiiira ;l 1 ; ~ estabilidad y scgiiridad dcl ordcn jurídico; cs, por decirlo así, cl principio coiiservador. efecto innicdiato es el dcl progrcso y ticidc a la realización de mayor justicia o dc un ordcn social indispCiis:tblc. El principio de irrctroactividad caniiiia cn uii solo pie, cl dcl ordcii establecido; el cfccto iiiinctlinto cs uii principio qiic anda cii dos pies, ' . el ordcn y la j~isticia; éste significa renovación y progreso.

La suprrvivciicia dc la lcy d

I,a doclriiia francesa e italiana y iiioclcr~iat~icnte la.suiza y la ale- niaiia, Iiaii llegado a sostencr que en iiiateria de coiitratos los cfcctos qiic cstin prodiicicndo las situaciones jurídicas riacidas de cllo.;, no dcbcii scr nlc:iiizxlos por la iiiicva ley. Es la teoría de los dcrcclio.; adquiridos, ~)orqiic crróiicaincritc se cstiniab:~ coino un efccto rri.roactivo de la nucva Icy. Los partidarios de la froctriiia de Vareilles-Soni- niicrcs y dc l'laiiiul, por cl coiitsario, csti..iaii que no Iiabieiitlo cfccto rctroactivo cn la ~il~licacióii iiinictliata dc I,i Icy iiiicva a los cfcctos qiie .

se estiti protlucicntlo tlc coiitrotos qiic sc cclcl~.raron, vigciitc la antigua, la iiiotlcrnn dcbicrn tlc nlcniiznrlos. 5.

Ni la doctiiiia dc los (Icrcclios ndqiiirirlus ni la dcl cfccto iiiiiicdiato de Plaiiiol son correctas. S o 10 cs la prinicra, porqitc no hay retroacti\ridad si se rcslxtri la constitución y los cfcctos ya realizados de la situacióii jurídicn creada; 110 lo es tacipoco In dc I'laiiiol eii virtud de que si bicii cs cierto quc cicctiva~!;e;ite In aplicación iiiriicdiata no inlplica retroactividad, taiiil)iEii cs vcrilxl que en materia contractual debe supervivir la legislación bajo la c:!nl se celcbr6 el contrato.

19-La ley aiitigiia dcbc supervivir d&.:-o de la nueva legislación para interpretar y regular la iiitcrprctación .'. I contrato, pues las par-




tcs ioinai-oIi cii cuenta aquilla 'al establecer sus dercclios y ol;liga- cioiics.

29-Entre los ~ ~ C C ~ O S de los coiitratos los Ziay qiicridos por la '

yolulitn(l iiiaiiificsta de los contralaiitcs y los hay-'taiiibién produci-. dos por la lcy que obra suplctivaincnte rcspccto dc la voluntad de los coiitratantcs. Si la nueva Icy cst;il~lccic.i.:i otras reglas supletivas distintas de las de la legislación vigciitc cii cl riioniciito de la celcbracióii dcl contrato, tratandose de lcycs clc iiilcrés privado y no estando iiia; . nifiestaiiiei~~tc i ~ i t c r c ~ d o ni uii nuevo orden social, ni la justicia que riioclifiqiic el ordcii anterior, ni~igi~na r;izbii Iiabrá para que dcje de aplicarse la antigua, y dcbc de s o l m ~ i ~ i r la antigua. Las lcycs su- plctivas fiiticionan en. el silencio rlc Ins pnrtes. Ciiniido una nueva Icy supletiva viciic a regir l o s efcctos de los coiitratos, surge, a no dii- darlo, un conflicto entre dos Icgislaciorics que esclusivan~ente miran al interés particular: La priini..ra lcy siiplctiva estrí en contra de la segunda ley supletiva. Por 'cl principio de la siipcrvivencia de la l e , .-.*'-- gislacióri lc danios la ganancia a la priiiicra; aquí no tiene que ver n i - da el principio de irretroactividad. Este caso csti fuera dc lo previsto por los artículos 14 constitiicio~ial y S'? del Código Civil. La razón fundamental de esta supervivciicia esta cii cl rcspcto (lc la iniciativa privada y cn el niomcnto dcl iiitcrés iiitlividual cn la crcacióii de situaciones jurídicas. hliciitras cl tlcrcclio tio cvoliicionc (le Ilcno Iiasta llcgar zl coiiiunis~no iiitcgral -cos; i qiic coiisidcio rciiiotísirna, pucs seria iiiia rcgrcsibn a la edad iiGiiiadn de. In lii~~iia~iitlad, y las sociedades no rctrogrndan coiiio In larvi1 qiic ciigciiclró el caracol no viielve a scr larva y como la crisilida qiic sc coiivirtió cri iiiariposa no volverá a cris~li<la-, cl iriterk privado y la iniciativa iiidividiial, son, han sido y scriri los propiilscrrcs incliitlil)lcs dcl progrcso Iiuiiiano y por eso son rcslxktblcs y dignos d c protcccióri jurídica. En la entraíía misma dc la orgaiiiznci01i jiirklic:~ actual crico~itraiiios el principio que funda- menta la siipcn.ivcnciri dc la Icy aiitigiia eii materia contractual.

Lo dicho nos rcsiielvc cl foriiiidal~lc probleina de saber si en materia contracthl admitimos la siipcrvivcncia de la ley antigua, cuando la nueva cstablccc, basñdn cii cl intcrés público, ~ ~ i i nuevo orden juri- dico, con nuevos principios dc jiisticia, coi1 nuevo orden social. En-

'

tonccs surgen dos opiniorics: la primcra tradicional; la segunda moderna.

Tradicionaliíi~lit~ se vicnc repitiendo hasta el cansancio qtie las leyes en que se intercsa cl ordeii público y en que se versa el iiite-

,&




rés clcl Estado, son retroactivas y cluc iio se i i i [ ~ i i i g ~ ~ el I,riilcil)io cIc j.rrctroactiyidad C L I X I ~ C ~ O cstaiitlo 1 1 coiiIlicto cl i i i ic rcs Kt.iic-rnl o cu- lectivo con el interés individual, sc coiicctlc l ) i ~ d o i i ~ i ~ ~ ~ , : 1 ~ IH.iliicbi.c, en varias cjccutorias (Aureliaiio Arroitia, Sciiiaiinrio J ~ ~ f l i ~ i ~ l 1:, I : ~ - dcracióii, tonio lQ, Pig. S5G; l~rancisco Jiiiiitncz, cl iiii>ilio lo:iio, j>:ig. 872; Victoriario Ibargiicn, el iiiisiiio ioiiio, Pig. 857; :\lili,ai.c,

1,iiisa Zciiticr, toino lS, PAg. G91 ; A;: -ro de la Conipaiii;\ tic ' I ' ~ ; , ~ ~ - vías 'de 1,a I3arca, toino 15, Pig. 10.: i ) , Iia sostciiido qiic "S» iiif,iiiige el precepto qiic proliibe ln rctroactividad cuando al c,i:ir eii coriflicto cl iiitcrés gciicral con cltl t. los particulares, sc co!icc& 1)nB- dornciiiio al priiiic.ro por no esislir (lci.,.l:o quc opoiicrlc". Esta doctrii;:i, además de qiic es absiirda, como lo <lis6 niis aclclaiitc, no está nutori- zada por nuestra Coiistitución. 3 3 dcclo rctioactivo csti prol~il~ido dc uii iiiodo absoluto, sin distiiicioiies dc lcycs clc iiitcrbs pí~hiico o de interés privado. Por otra parte, como tlicc I?oiiLier, la iio rctr~mtividad de las lcycs es una dc las colurnnas d d wdcii público y si qiri:;iCr:itiios que liiibicre leyes retroactivas, querrlxuos al propio ticinpo cl dc.s:~rden público, porque no Iiay nada niás deso!-Jctiado quc una ley ic'i~-o;!ctiv:l, porque es fei-iiiento clc anarquía y il;..ii;!e es lo ni5s aiitiji!ritlico qiic pucdc tiarsc. Con la tesis de que el i . ' *;& público reci:i!;*- 12 i-ctrlJ- actividntl, diríamos que no hay niiig:. . -:y e11 que brille c:i1 ir:ás iii- tcnsidad cl i~itcrits púMico, que en l. - t:ps peiiales, y t s ix so:i prc- . , cisainciitc :iqucllas cn que niás ignoroi. aparece el efeclo itSronciivo.

1,a scgiiiicln opinión, o sea la I.:- krna, se encuentra con iniiclia precisión cspiicstn por Coliii y Capit;:~::, (Curso Elemental de Dereclio Civil Francés, lltlicióii 1931, tonio 19, l'ág. úl) , y con iiii poco de con- fusión por cl distinguido piiblicista T ~ ó n Dugiiit, (Tratado de J k e - clio Coiistit~~cio~ial, toiiio 19) Scgúii cstos aiitorcs, cn ~natcria contractual, la supervivciicin clc la aiiiigtia Icgislacióii clcbc scr la rcpla, a menos que la nueva teiign p r ~ c p t o s iiiipcrativos o proliibiti\.os qiic dc- m~icstre~i el interés pfil)lico, y cii tal cnso d t k a~ilicritse la niicva legisla- ciótl inrnediatainciitc, aun cii ninlcria coiitractiral. 1.0s Si-cs. Coliii y Ca- pitant se csp.rerecan eri la sigiiiciite forinn: "r\l contrario, cuando u:ia nueva ley proliibe cicrtns cstipiilacioiics por razoiies dictadas por el' orderi público o por la niara!, las cstipulacioiics que se erico~~trabaii 'forinando parte de coiitratos aiitcriorcs y sc: coiisitleiabaii como válidas cesas de pi.oduc(ir su cfccto y d c h de ccnsiderarse conio nulas a partir de la pro~iiulgnción de la niicsa ley. Asi por ejciiiplo, si una ley prohibiera como innloral el corrciajc iilatrin-~:~al, se aplicará a los con-




triltus cc,ii ;iiitcrioridad celebrados 1io.r cl ililcrincdiario y no cjcculados totlaví:~".

No cs iiciiipo tlc discutir la tesis (\c ~ l lg l i i t . , 1m-o drstlc luego la &ctiii::i dc Colin p Capitniit cs cii parte ycidadcr;t y cii parlc fiiki, I>sccisaiii~iiti~ lwrcliic coiisi~lera~co~iio iililo des& cl origcii iin acto qilc era vilido y no ncccsital~a de ,rcciirrir a esla &xIar;icibii dc iiiilidad, ptics bastaba con qiic la ley cstal>lccicra m il~i1)c(liiiiciito de cjccucibil sin criticar cl acto dc naciniiciito de la ol>lig;iciciii.

El n i k gcninl dc los juriscorisiiltos Intitios, cl t;iiitas vcccs iiicoiii- prendido hfauricio IIaiiriou, c u y iiifliiciicin sc sielltc cada día más arrolladora, nticvarncnte nos da la clavc para rcsolvcr la aplicación c k la nueva lcgislaciói~ en matcria contractunl; nos basta sólo con aplicar su profuiida y realista teoría de la institiici6ii. 1,n iiistitiicibti, cuya irlca original arranca de Ihering, pucclc ser vista Ino cl aspccto estcnio y ,

bajo el aspecto intcriio, y para coinprcndcrln citarciiios In itlca o.rigitia1 de Iherin: "Las rcglas de derecho (dicc cste autor cri su Espíritu dcl . .- - ' Derecho Romano, tomo lQ, Págs. 36 y 37 y toino 3, PAg. 51, Edición francesa), sc d~dttccti por vía de abstracibti dcl examen de las relaciones de la vida; se concibe a aquéllas para csp,rcsar y fijar la naturaleza íntima de éstas. Frecueiiteincntc sc rcqiiicrc cl concurso de varias reglas de derecl!o para cstablcer la fornia juridica d una sola re- lación de la vida (como por ejcinplo la unión dc dos sesos, que exige una grail cantidad de reglas para organizar jurídicai~ieritc el niatrilno- tiio). Dichas reglas encuentran cn este fin coii~íin su puiito de reunibi~; rodcaii a su objeto como los niUsciilos cnviiclvcti a los huesos. La rela- ción .<le la vida traducida de esa manera en forma jurídica, piiede a su vrz scr dcpetidiente de otra relación con la cual esté en conesión.. . (Coiiio por ejctnplo, la vida en comfiii en una comarca, origina juri- dicaiiiciitc al iniitiicipio, que a su vez entra en relaciones con el Estado, I'roviiicia o I'\cgióri y con el Gobierno General). De esa manera las divcrsas rclacioiics jurídicas de la vida, quc coino tales pueden ser e1 objeto de U I ~ cstudio separado, se reunen en torno de g.ratides unidades jiiriclicas sistclii:iticas: LAS INSTITUCIONES JURIDICAS, que 1iabl;iiido cii lciigiiajc figurado, nos' representan la osamenta del de-

. rcclio a In cual se adliicrc (como carne) la substancia entera com- puesta de las rcglas dcl dcrcclio.. . Estas instituciones nacen, actúan, mueren, ciitrnii cn coiiflicto unas con otras; tienen sil misiÓii y sus

. fines, y para rcalizw &tos ticiicii fucrzas y calidades propias. De buena gana les llaniaria -para conservar el! el espíritu del lector la




Así, ~ I I C S , ~1 C~t¿\tiiLo legal cluc silyci Ia iiistitiición coiistitiiyc iiiia - sililnrii,~i jurídica por dccirlo asi, p ~ i ~ i \ ~ i . i a , cii tatito (1iic el ~0iik:ito cwa 'una sitiiaci61i juridica sccuiitlari;i.

1,as iiiodific:~riniics qiic sc ii~trod~lzcmi CII la organización niisiii:i dc la iiistitiicibii, tciidriii quc rcpcrclitii- sobre las situacioiics co11t.r~- tiiales. Los pactos tic v;isaiiajc, Ios triinitos, las rciitas (lue coiitrntb cl scfior feudnl con cl tcrratriiiciitc, tii\?irroii que dcsaparcccr ciiantlo dcsaparcció 1:i iiistitiicióii !iiisiiia dcl ícutl:ilis~iio. Piidicron los pa.rticii- larcs Iialxr cclil~rado contrato con rclacióii a los esclavos, conlo dato, prcnda, arrcii~iniiiiento. Sc siiprimiG la csclavitucl y todos esos actos tuvicroii que scgiiir la suerte dc .la iiistitiicióii jurídica que les scrvía de sopar-tc. Estos ejeiiiplos son estrciiiosos; podcinos coiicebir, siii cni- bargo, niodificacioncs nicnos profundas y tlc ellas iiiicstro derecho prc- scnta multitud dc casos. Antes clc 1; vigciici;, (Ic la codiiicación cxistía la hipoteca general y tácita y al iiistitiiirsc el ltcgistro Pitblico dc la .., Propiedad sc estableció la liipotcca cspccial y espresa. Toda la ecoL nomía del sistema hipotecario fue caiiil)iada, y ctitoiices las hipotecas antiguas, tácitas y generales tuvieron qiie anioldarsc a la riueva legis- lación o fatalinciitc desaparecer, sin qiic la aplicación dcl Código Civil de 1870 liuhiera merecido el mote de retroactivo.

Sería iiicomprensible, cotno dicc' lioiibier (Lcs Conflits dc T,ois dans le Tenips, tomo 27 NQ 88, Edición 1933), qiic coristr~iccioiies jurídicas artificiales piidieraii tener apoyo en rcgín~ciics cstatutarios que ya dejaron de existir.

Por el contrario, si la ley desaparecida y .la ley nueva son pttra- iiicntc rcgiiladoras de contratos o de hechos jurídicos, entonces el principio ge~lcral, según cl cual las leyes nuevas encuentran paralizado sir dcclo iiiiiicdiato sobre los contratos antes celebrados por vi,rtiid del principio dc la supcrvivei&. .

I h toclos los aiitcceclcntes expuestos se deduce que para la inter- ~~rctacióii. rqyilriciijii de eEectos y cotisecuencias jurídicas de un con-

.':. . ttato dc socicdntl coiiio cs el de la Conipaííía, debenios regirnos por el principio de 1:i siq~ervivciiria y en tal virtud la &iclusióii se inipoiie dc quc dcsclc c1 I ) W ~ ~ O cIc vista ciciitífico, la sociedad, de la que es usted Ccrciitc, s ¿ h ~)o:l!;i rc:=irsc por las disposiciones del Código clc C~nicr - cio de 15 dc sc~~iir~iii l~rc dc 1SS3, y iio por la vigente Ley sobre Socic- dades Pvl'cscaiitilcs tlc agosto de 1934. ,




l a Siipsciii:~ ( ' ~ r t ~ , (1~ . ji~sticia, CII la cjcciiLoria de l\ll)ilio ~ J : L I I Z ~ - i i i l l ; ~ <';III~u, (L I> I I I~ , 19; I1;ix. 380 clcl Scinniiario Juclicia~ lCi ~ : i . t l ~ i - ~ -

cióii), tlccl;ir:~ q i : ~ 1;i Ci~~istiliicióii iio presciiLa uii criterio firliic y clccisivo p:wn (1csciii)rir lo cliic S C ~ L mtruactividad y recoiiiicii(1a ncil(lir a 1:1 (I0cirill;i.

I>csgr;ici;itI:iiii~~iitc V I :\lto Tribuiial 110 tia coiisagrndo dcfillitil~n- niciitc i i i i i ~ i i i i ; ~ d~ctriiin. A accpta la tcoria dc los dercclios nd- cluiridos, roriit) p& vcrsc e11 el toiiio 10 dcl Sciiiaiiario Judicial dc la l:ctlcrnci8ii, I'igh. S94 y siguiciitcs: "Para quc haya retroactivid:id cii I:i le). sc .rcqiiic.rcii dos circitristaticias: que o1x-c sobre el pasado y lo iiiiidc, y (11:': Ic.ioiic dcrcclios adquiridos bajo el ninpriro dc otras leyes niitcriorcs, por rcsiiltrir aqtiClla en oposicióii con estas. I,a últinia circiiiistaricin. so lw todo, cs esencial; ciiaiido las Icycs sc relncionaii coii cl pns:i(lo. y d o iio obstaiite resultaii iiioceiiks cii ciiaiito a dcrcclios. por iio viiliicrar iiiiipiio que Iiubicsc sido aiitcriorriicritc ad- c~tiirido, ctitoiic~s IIO csistc S C ~ I I I I C I I ~ C la rctr~actividacl'~.

A wccs la C(1i.t~ 1i;i ccgiiiclo las teorjas de 13oiiiiecase, coriio piicde verse cii Ins cjcziitc wi;is tlc J iima Solís viiida dc Escalaritc y Solcclad Gucrrcro viuda (!e (hrritI\ic~íw, rcspcctivaiuciitc, cii los toiiios 29, Prig. 1527 y 31 I'iz. -IS?J. -4 iiiciiiido iiivocn el iiitcrés gcncral y dcclara cii iiiris c!c (!o:, ejc.iiiiosins, coiiio cii las tic Fraiicisco Jiinétiez y Victoriaiio Il):iq:iic*ii, tlcl totno 19, I'Ags. S72 y SS7, y Cia. de Tran- vías dc La 13nrc;i, tíliiio 1s. l'ig. 103.1, (111~ 110 sc infritigc el priiicipio de no retronctivid:iil ~iiaiitlo al ciitr:ii. cii coiiflicto el interés dc los particulares coi] cl iiiicrCs gciier;il se coiiccde prcdoininio a éste. 331 algunas cjccutorins cl .\lAsiiiio Trib~iiiol dcclara aiitorizado al lcgis- lados para cspctlir 1q.c.~ rctronctivns citaiido así lo esija el bici1 social, como puede verx cii el toiiiu 33. 1 5 ~ . 084, proiiiiiicintla la ejccii- toria cii cl anipnro (!: t l ( c .\iitCilo~ S:~l;i; c.11 ot.ras ~010 C O I I C C ~ C al poder cotistituyciite I:i i;iciilt;i(l t l i cspcdir Icycs retronciivas, corno cii l& casos de Ricar<l:i Siii~l:cz viiitla tlc 'J'cr61i, toiiio LO, Pág. 1536 y Thc Te>ras Co. of llcsico, S. :l., tomo 9, I'rig. 432.

En materia co~itr:ictii:il lin Gilo I):i.itniitc csplícita la Supreiiia Corte, coiiio p~ieclc vcrsc rii cl :iiiiiJ:iro de ScLastiáii Siinz Pena contra el Goberiiado.r, 1.cgisl;itii~i dc (;iiniinjii:ito y Primera Sala del Supreiiio 1'ril)iiiinl tlcl I?st : ir l~. to:iio 27, I.'ig. 2326. El considcratido rcsl)ectivo es tiiuy iiistri~ctivo: "(;)iic los agravios que adujo el que-




OSO COiiti-:i la scii[ciicin qiic sc rc\lisn, ~>l;iiilc:iii, cii g c " ~ ~ a l , la WCs- t i t n qtic iin \.~iiitlo (li.;rilti~iltlosc (.ii c\ jiiicic,, o scn lo dc si 1)ccrc- 10 i i f i i i 1~ i . 0 closciciitr):, li.cili[;i y I:statlo (Ic ~ i i : i i l a j i l ~ ~ ~ , es de

q , . .ic ci rct.ro:irli\w !., 11"'. c ~ , l ~ ~ i r , i l i p i i ~ c , si 1i:i I,citlitlo o 110 scr al+ cado 1"". 1" S:ki rcsli~i:l,:il,lv. \:iI:, ley iclronctivn ciiniido atncn clc-

. . . rcclios nile]iii~.iliis, cs iIri.il,, e ! i - r c ~ l i ~ ) ~ (11:': I I ~ I I ciitratlo ya en el pa- triiiioiiio dcl iiitlivirliic,, tl iccll I;c:iyi.:rlitl;i(\ (Ic los atttores y Plaiiiol estnblccc qiiizri iiii:i f t i r i i~~ i ) :~ i~ i ; ; q I,;.ccisn, cliciriidn: li1,a ley es rctronc- tiva ciin:ido viiclw s ~ l m c\ ~ , ; ~ . ~ , l , ~ , pnci nlwcciar las conclicioncs d e Icpalitlntl tic i!ii :i~-t,r, l l ~ t ; i :~\,~cliiIc:i;- o siiprirnir los efectos tlc un dcrcclio !.:i rc;iIiz:ido. I:ii,-:. ,lc ~! , t , ) : i í l hay rctroactividacl y In ley piicdc iiiutliliinr los cícr\Cc.; f1i:iir(,, tic Iic.clios o actos aun antcriq- res, siii scr r~tio?.itiv;i". .ilt]ic:itilI~~ cbios priiicipios a las disposicioiics del llccrcto cii ciicstií~ii, .t. \Y* qi:c C.sin$ soii cviclciitciiiciite rctronctivas, po rq i~ :~ ni nltcrni los ~l!.\:tti fij.icln< p r ; i cl pago dc 10s coiltrntos lii- ,-,

. potccniios, ni sit:iriiiiii. i:!:rirw,, :ti c~t:iI)lcccr coritlicioiies de pago dis- '




liii las siguiciitcs liiiciis sc va a vcr cóiiio desde el piiiíto de vista coiistitucioii:il esla iiotablc ejecutoria de la Co,rtc 110 c s ~ i dcs- ciicaiiiiiintln.

Dc totlas iii:iiicras, cl respeto dc las situacioiics jii&licnS coii- tractiulcs 110s 1;i niiwi kgislacibii es iioriiia rcconociti:i l)or ~ l t o r \ 1 i.i biiiinl.

11 I.--.I\s~'ISLTO CONSTITUCIONAL

El ariiciilo 1-1 (le la Carta hlagiia Iia increcido estudios prolijos dcsdc el niio tlc 1870; pcro pocas vcccs Iia nm-mido uii csaiiicii liii- nucioso desde el piiiito de vista de la retroactividad y del priiicipio proliil>iti\~o coiitra ella.

E i i csia ocasión la interpretacióii histórica del ~,reccpto arroja ~ i~ í s in i r i liiz qiic 110s Iiacc descubrir con toda claridad cl contciiido dc la voliiiitad dcl coiistituyente.

Es biiciio ndvcrtir qiic los térmiiios tlcl artíciilo 14 t1c la Coiis- titiicióii vigciitc: "A tiiiigiina ley sc Ic tl;irri cfccto .retroactivo cii I)cr- juicio clc pcrsoiia alguiia", difieren clc los ciiil)lcntlos 11or cl ;ii.tictilo 14 dc la Coiistitiicióii dc 1S57 qiic dccia: "No sc l)o:li.;i t-spctlir niri- giiiia ley retroactiva"; pcro si i c cx:ii;iiiin 1:i 1~sl)o:;iriUri clc 3Ioti\ros dcl Proyccto dc CoiistitiiciUn, sonictitlo cii 1916, ~ ~ o r cl 1'riiiii.r Jcfc al Congrcso dc (')iierCtaro y las discii~iuric.~ srisiita~l:is cii to.riio dcl prcceyto, sr atlviertc t!iic cl pciisaiiiic~iito cii :iiii!,:ii ('oii~titiicioiics cs idéntico y que lo iiiiico qJie sc qiiiso ~n-&:ir cii l:i (!L. Qa~rCiaro f u i que hay casos cii qiie pucdc rctrotr:!:.;.~:~ iiiia Icy c;i cl l)nsatlo sin causar perjuicios a iiadic y ciitoiiccs,iio 1i:iy p:~r;i (II!C ~)roliil>ir el clecto retroactivo. El caiiibio dc forina cii 1017 ol~:dc.ciO sido a las iiecesi- dacles graiiiaticalcs del caso de csccpci6ii pwvialo.

No piicde ser vilida In ii i tcrpi:ici~ii tlcl artículo 14 por la que se preteiide que tal 1)reccpto I I U rcz:i con c1 legislador y que solaiiiente se dirige a los jiicccs, y c!i gciicral a las auto.ridadcs eii- cargadas de la aplicncióii tlc Ins lc\.e.s o <Ic sii ejecución. Digo que es iiiv5lido c;te modo dc iiitcrprctar ~)~)i-qiic sólo se apoya en la in- terpretación Ictristn, sin tciicr cri coniiclcracibri quc quienes pueden dar efecto rctroactivo a iiiin Icy no son úiiicarnente los tribunales y las autoritladcs ciicargxlns tlc aplicar o ejecutar las leyes, sino el legislador misino cuniitlo iimcri el tiempo clc la vigencia y las situacioiies jiiric!icas a las «tic debe alcanzar la nueva legislación, y en estos casos <Ini-h o iio darri efecto retroactivo.




]{ii cl proyecto de Coiistitucibii ~ > r c s ~ ~ ~ t a d o al Coiigrcso C O ~ ~ S - titiiycnte dc 1.856, por la Coinisióii ciicarptla forninrlo, 110s encontramos trcs preceptos dc ciipa disclisih, nriiioiiizacibii y niodifi- Cnción resultó el articulo 14 dc Ia Coristitr~cihii (Ic J W , ~ U C es el origcii dc iiucstro actual preccplo. 1,os ;irticiilo.s crnii los sigiiicntcs: "49-No sc podrá expedir niiigiiria Icy i.~;ictiv;i, ]'S ]'OS%' I:ACfo, o que altcrc la naturaleza dc los coiiti.;itc>s". "21.-Xadic piicdc ser despojado dc sus propicdadcs o dc.riclios, ni proscrito, dcstcrrado 0

corrfinaclo, sino por seiitcnc.iri jtidicinl ~.irariiiiiciada s c g h las fÓr-' n~ulas y bajo las coiidicioiics c~t:il)lcriil;is i .~ i 1:ic Ic!u dcl pnis". "26. -Nadie piicde ser privado dc la viki, tic t:i 1il)crtntl o dc la propic- dad, sino en .virtud de sciitciicin dict;id;i Imr aiitoritlad coiiipetciitc y según las formas exprcsriiiiciitc fij;i(l;\s cii 1;i Icy y csactaniciitc apli- cadas al caso".

. . Conlo lo seriala doii Riiiilio lhl)nsn, csos artíctilos fueron iiti.-.--.' mal acomodo de los rc1:itivos tlc In Cuiiiiitiiribii iiortca~iicricaiia, qi;e

' en el puiito que nos OCILIXI, dicw lo sily~irntc : Artículo 1, seccióii 9 : " S o . . . I:S I OS1 ' l:r\CTO law sliall

be passed. . ." Articiilo 1 , sccciOii 10 : "So stntc sli:ill. . . pass any. : . law impairing tlic ol)ligritioiis cil coiii rnrts . . . "

Al rcclnctar cn cspniiol ci liriiiit-so dc los prcccptos aiiicricanos, , 10s Icgisladorcs nicsicniios, dice cc~ i jiistn r;izóii cloii Emilio Rabasa,

'

iiicurricroii cii I:i i i i í i t i l .r.c.priicii,~~ tlc iisnr '%y retroactiva, c s post facto" y cn L'I S C ~ I I I I ~ O , :II c;i~iilii:~r 1;i p:il;il)ra OI>,T,IGACION NA'l'UI?~\l,I\%A, pcrjiitlir:iroii clc tal iiiotlo In clnritlad del precepto que lo cclinroii ri pcrtlcr.

1:1 nrticiilo .iq dc.1 proyccio c:itrb ;i disciisiOii cii la sesión del 15 dc julio dc ISX; los sciiuscs Cvrqiict1;i l<ai~írcz, De la Fuente, iiiipiignnii In rct1:icciSii y nt:icnii cl tlolh ciiiplco dc la lcy retroactiva y e s post incto. I h i i 14cVii Girziiiiii sostIcric Ia forma del precepto

,- . . dicicndo qiic sc Iinii ciiiplcndo niiilns pnl:d)ras, no coiiio una rcpeti- ción iiiUtil ni para Iinblar cii latín y cnstcllaiio, sino por liacer el artícu- lo estciisivo a totln clnsc dc I c p , porqiic cii cl tiso inoderiio se usa la palabra I?.13'1'I<O:\e'l'I\í0 cii:iiitlo sc trata dc los negocios civiles, y Ex POS'1' I;.?\c'J'C) ciinntlo sc trata tl-c los criminales; y prosi- gue: "Con rcs1)ccto a coiitratos, no cs inciicster ciitrar en toclas las coiisideracioncs dcl sciíor. Rainirc.z; Lnsln dccir qiie la Coiiiisión los ha considerado coiiio con\-cncioiics y dcscn qiic iiinguiia pueda ai- tesar sus atribiitos csciicinlcs". E! scrior' 1)c la Fiiciitc dijo que la




Coiiiisi6ii ~)rctsiiili:~ qiic cii 10 futiiro 110 Se putlicra lcgislar sobre coiili-atos; 1)ci.o cl dij)iitndo Mata csjdica que el articillo se reficrc a coiitrntos y;, cclcbr;itlns y que Sc quiere qilc la Icy 110 piietla alte- rarlos cii sii csciicia, y cii apoyo dc Cst0~ pi-iiicipios citó las (lis1>osi- cioiics i.c)ativnj <Ic ]a Coiistitucióil aiiicricaiia. lkplica cl I)c la &'iiciitc 1,:ir:i rectificar sosti~llc ClliC las cortcs de jiisticia, iaiito eri los l;~t:i~los Iliiidos coino cil Fraiici:i, Iiaii establecido c p c las lcycs iio t C ~ i g k cfccto rctronctivo, sólo eii lo criiniiial. Don Félis 120!i1~ro s o s t i ~ i i ~ tliic el nrticiilo dcbc clividirsc cii dos partes y qiic cil los Ibtntlri.i Ciiirlos cs lo iiiisino iina Icy dc cÍccto rctroactivo cpc iilin Icy c s post facto, si11 (111~ se haga clistiiiciUii ciitrc lo civil y lo ciiiriiiiril y lligi-;i In Comisióii coiisiciitíi. cii la tlivisibn, y qiirdó dividitlo siciitlo 1;i I,riiiicra partc la quc dicc: "Xo sc podrrí cspcdis ninguiia Icy c s ~mst íncto, sin qiic sc haga distiiicibii ciitrc lo civil y lo criiniiial ticiic qiic Iiny leyes dc efecto retroactivo y no hay lcyes rctroactivag, I;i 1)riiiicr;i partc fue aprobada y la scgiiiicla qiic clicc "es post fncLoJ' cs tltcl:u.ncl:i siii lugar a votar. La iiiisiiin siicrtc corrc la tci-cera qiic tlici: ''o q ~ i c altere la riatiirnlczn clc los coiitratns". "1,a Sc~i.~tarin. (licc cloii 1:i;iiirisco %arco en su Historia del Coiigrcso Coiisti~ii~cntc, niiiiii- cin qiic cb..t;is (los partes vuelvcii a la Coiiiisióii ; iiiuclios diput;i(los dIrcii : "iic). iio", sc Ics coiitcsta que esto cs coiiforiiie a rcglaiiictitci".

1\11 I:, scsibn dcl 14 de agosto dc 1856 se puso a disciisibri el articiilo 31, pcro ciicoiitráadose que las ideas del articulo 26 eran las iiiisiii;is y iiicjor csprcsadas cpie las clcl 21, la Comisibii, con cl periiiiso tlc 1;i ilsaiiil~lca, lo retiró, para prcsetitas cn su lugar el 26, ciiyo cs:iiiicii y tlisciisibii tiivo vcriiicativo el 21 cle agosto, ocupaiido gran lnrlc dc1 ticiiipo clc los Congresistas cl tcina de la pena de niiicr- tc, piics sc rccortlnrri quc en el artículo 2G sc clccia: "iiadie prcde ser privarlo (Ic la vida" y los diputados crciaii quc con eso se a:iLo- rizaba la p i n tlc iiiiicrte, y por ello y para iio Iiacer mcnciln, se retiró el ai-ticiilo qiic cii la in ima sesi011 íue vuelto a prcsriiias coi1 las dos sigiiiclitcs y profuiidas ~iiodificacioiics: en lugar de "nadic puetlc ser privntlr~ tlc la vida, de la libertad o de la propiedad" sc puso para inciicionnr In privncióii de la vida "nadie puede ser juz- gado ni sciit~iii.i;itlo". l'ara coiiip.i-ciidcr la proliibición de leyes e s post facto J. In qi:c :!ltcraba la iiaturaleza de los contratos agregaron: < < siilo por I L ~ S tlnr!:~ co:i ar:tcrioridad al llcclio".

Por csu cii;ii!tlo cl clip~itado '\íillalol>es, que se acordó de las dos parte:' (le! ariiciilo -1' del I'royecto que se habíail rotiri.do por la




~ c , i i i i s i < i i l ,>ai.;i ser rctoc:iJos, prcg~iiit6 si ya se Iial)ia nprol>:tdo la pro- ~ , i l , ~ , . i ~ ~ ~ <lc las Icycs d c cfccto rctronclivo, cl diputado 1,cbii Gtiziiiáii co11tcstó qile si.

Sc ]lizo rclcrcticia cn e1 proyccto cspccialtnentc a los contratos; i.dii.ó parte dc la poncncia no por dcsqxobacióii, sino para armo-

Iiizar los distintos aspcctos dcl asunto y se creyó que con poiies el '

requisito clc la ley dictada con "antcrioridad al licclio" se satisfa- cían las distintas necesidades y se resolvían todos los problemas.

El espíritu de la Constitución nortcainericana prevaleció cn esta p r t c y de las clisciisiones sc adviertc que los constituyentes conocie- ron las distinciones clkicas entre los jurisconsultos iiortcamerica- nos entre contratos celebrados y contratos ejecutados. "Tlie Consti- tution" -dice Tho~nas M. Coolcy en Tlie General Principlcs of Cons- titutioiial Law, Pág. 329, B. Bostoii 1898 -nialie no distiiiction bet- wccii tliesc two classes of coi.itracts, ancl tlie latter as mucli as the forrner is witliin its protection". I* .y.

La recta interpretación, pues, de la Coiistitución cond~icc a dé- mostrar qtte 'ya sea bajo el principio de no retroactividad o ya bajo el requisito d i que las leyes rijan a hechos posteriores, el respeto de las situacic:les contractuales por una nueva ley forma parte intc- grante del cspíritu del legislador constituyente, al formar el articulo 14 constitucional.

Concluyo, pues, que conforinc la doctrina científica moderna, las situacioiics coiitractualcs debm ser respetadas por ,la nucva ley, coi110 condición y bace itieludiblc de la estabilidad y seguridad que rcqiiicrc cl orden jurídico, a menos que sean accesorias d e institucio- iics.qiic Iiaii de desaparecer. ,

]h mcdio de Iris vacilaciones dc la ju,risprudeiicia de la Carte, sc accntha cl respeto de esas situaciones, aunque bajo la consideración tlc aplicar cl principio de no retroactividad.

Colif~riiic a los aiitecedentcs legislativos y el espíritu del Con- grc:o Co!?stit~~.entc dci 57, las dos expresiones relativas al tiempo de I r i vigciicia clc la ley, envuelven el respeto de las situaciones jurí- dicas contr.ictiinlc's.

. rh lcs s:i:l las razoiics por las cuales estitilo inaplicable la nueva Ley C!C %Cic(lXlC~ ~~crcaiiti ies a todas las .sociedades que se crea- ron COI? antcrioritlnt!.

. Lic. Gabricl Gal-cía Rojas.




~cgal solre la irmplicúbiliclad...

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