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El mundo está habita-do por millones de especies animales,

seres humanos y objetos que, por naturaleza, son diferentes entre sí. Por ello, la existencia de cada uno de éstos cumple una función específica y particular que obedece a su esencia.

Sin embargo, la huma-nidad –que fue dotada de inteligencia y de una

capacidad de raciocinio– definió la manera en que se rige la conducta, otorgó juicios de valor y jerarquizó todo aquello que conforma el universo mediante la creación de una estructura

sociocultural que concibió a la mujer –por más absurdo que parezca– como

un ser inferior con respecto al hombre. Desde la subordinación de las mujeres,

que empezó con el nacimiento del patriar-cado, surgió una conciencia feminista que manifestó su malestar ante las prácticas y fundamentos ideológicos que las excluían de los sistemas políticos, religiosos y sociales; y las condenaban a realizar labores específicas: “Eran esclavas de la procreación, sólo podían soñar con ser madres y amas de casa y se hallaban sometidas a una moral severa”, dice el sociólogo francés Gilles Lipovetsky en su libro La tercera mujer. Hasta que la Revolu-ción Francesa emergió como un movimiento esperanzador, al plantear objetivos firmes pa-ra conseguir igualdad y libertad, el panorama siguió igual y no se mostró favorecedor para las mujeres, quienes no fueron contempladas dentro de los ideales de la revolución; motivo por el cual se desencadenaron las primeras expresiones feministas que protestaron ante esta injusticia, como lo hicieron Mary Wollestonecraft y Olimpia de Gouges en sus pioneras publicaciones feministas. Esta primera ola, lejos de alcanzar sus objetivos, perdió a sus agitadoras políticas en el exilio

y la guillotina; ahora heroínas que lucharon en una sociedad sumamente castigadora, para preparar el terreno de cuasi libertad en el que actualmente viven las mujeres

occidentales y que, para la antigüedad, era prácticamente inconcebible.

El levantamiento femenino y la llegada de la Primera Guerra Mundial que, por motivos bélicos, otorgó empleos por falta de mano de obra a causa de que los hombres debían permanecer al frente del combate, repre-sentaron los primeros pasos hacia la utopía femenina. Sin embargo, durante la segunda

ola del feminismo y, tras la Segunda Guerra Mundial, hubo un retroceso que despojó a las mujeres del mundo laboral y las regresó al trabajo doméstico. No conformes y llenas de vacío existencial, causado por la discri-minación, la limitación de su voluntad y una falta de autodefinición por su esencia, sino por su relación con los demás (como madres, hermanas, esposas), “instauraron una nueva

Heroínas Mujeres que han puesto el mundo ante sus pies a través del tiempo.

1791La escritora francesa Olimpia de Gouges

defiende la libertad e igualdad de la mujer en su Declaración de los Dere-chos de la Mujer y la Ciudadana.

1792Mary Wollstonecraft, filósofa inglesa, publica

Vindicación de los derechos de la mujer, donde sostiene que las muje-res no son inferiores por naturaleza.

1843Se edita La unión obrera, de Floria

Tristán, quien analiza la posición de la mujer de su época: excluida del ámbito académico.

1869 John Stuart Mill pu-blica El sometimiento

de la mujer; argumenta que las relaciones desiguales entre los sexos son un obstáculo para el progreso.

El Gin y El yanG

MujErEsMujeres

el Gin y el yanG Rompemos el misterio entre hombres y mujeres para presentar sus diferencias naturales.

J Dominan mejor el aprendi-zaje verbal.

J Valoran la comunicación y las relaciones más

que los hombres.

J Su sentido de autosatisfac-ción se define a través de sus sentimientos y de la calidad de sus relaciones.

J Toman más tiempo en actividades encaminadas al cuidado de los demás.

J La expresión personal a través de los sentimientos

es más importante que para el hombre.

J Ofrecer ayuda no es señal de debilidad, sino de fortaleza,

porque representa la capaci-dad de dar apoyo y atención.

J Se muestran más conster-nadas ante el aspecto físico.

J Son más intuitivas, holísticas e integradoras.

J Se mantienen en contacto con un mayor rango de senti-mientos.

J Centran la resolución de problemas en el proceso.

J Tienen más glándulas sebáceas y sudoríparas.

J Su piel es más receptiva al tacto.

J Sólo producen un óvulo cada mes desde la pubertad hasta la menopausia.

J Su cuerpo calloso (haz nervioso que conecta los hemisferios cerebrales para intercambiar información) es más grueso que el de los hombres.

J Manejan mejor el tráfico de información entre los

hemisferios cerebrales, ya que su istmo es más grande.

J Tienen la capacidad de escuchar hasta los sonidos más tenues.

J Su olfato y gusto están más desarrollados que el

de los hombres.

J Detectan más fácilmente los sabores amargos.J La función respiratoria y

cardiaca es más rápida en las mujeres que en los hombres.

J Su esperanza de vida es mayor.

Holístico: concepto según el cual la totalidad de un sistema completo, como una célula o un organismo, es funcionalmente mayor que la suma de sus partes. Istmo: parte inferior y media del encéfalo, en la que se unen el cerebro y el cerebelo.Olimpia de Gouges: pre-cursora del feminismo que escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, donde reivindica la igualdad de derechos de las mujeres, en respuesta a la Declaración de los Derechos del Hombre.

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