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Comercialización Se denomina comercialización a la actividad socioeconómica consistente en intercambiar bienes y servicios. Es una actividad que presupone una equidad pues implica el intercambio de una cosa por otra de igual valor. Y aquí comienzan las dificultades pues el valor de una cosa depende de muchos factores entre los que predomina la Oferta y la Demanda, así como el Dinero. Gerónimo no sabía propiamente como empezar, pues la importancia de estas variables es tanta que pueden influir en el valor del objeto de comercio en forma determinante. En toda esta ecuación aparece la figura del comerciante, que puede ser el mismo que compra o vende aunque no necesariamente el que produce o tiene el objeto de comercio.

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Comercialización

Se denomina comercialización a la actividad socioeconómica consistente en intercambiar bienes y servicios.

Es una actividad que presupone una equidad pues implica el intercambio de una cosa por otra de igual valor.

Y aquí comienzan las dificultades pues el valor de una cosa depende de muchos factores entre los que predomina la Oferta y la Demanda, así como el Dinero.

Gerónimo no sabía propiamente como empezar, pues la importancia de estas variables es tanta que pueden influir en el valor del objeto de comercio en forma determinante.

En toda esta ecuación aparece la figura del comerciante, que puede ser el mismo que compra o vende aunque no necesariamente el que produce o tiene el objeto de comercio.

Por lo mismo, generalmente es el proceso de la comercialización (bueno, ya lo dijo Gerónimo, la comercialización es un proceso) en el que interviene un comerciante y cuya finalidad es intercambiar bienes y servicios. (lo que incluye otros aspectos legales como la transferencia de la propiedad de lo intercambiado).

Los orígenes de la comercialización se remontan al inicio de la humanidad y quizá pudieran establecerse junto con el descubrimiento o desarrollo de la agricultura.

Podemos pensar, nos dice Gerónimo, en que al inicio la agricultura fue una actividad en la que se involucraron los humanos con propósito de subsistencia en donde lo obtenido (producción) se destinaba al consumo de la comunidad que lo recolectaba.

Es decir, originalmente, los seres humanos recolectaban lo que la tierra, (árboles, plantas, etc.), ponía a su alcance.

Al mismo tiempo, quizá por imitación de lo que los animales hacían, comenzaron a cazar y a pescar o pescar y cazar animales diversos.

Así, las primeras fuentes de alimento para el ser humano eran animales que pescaban o cazaban y/o productos naturales que recolectaban.

Sea por imitación, observación o en forma fortuita, poco a poco la agricultura comenzó a ser una actividad a la que hombres, mujeres, niños y ancianos se dedicaban con el simple propósito de subsistir.

Hizo su aparición lo que Gerónimo denomina tecnología y por medio de la cual se fueron descubriendo y perfeccionando técnicas y herramientas encaminadas a mejorar la forma de recolectar, de pescar o de cazar para subsistencia de comunidades crecientes en número y en requerimientos.

Las herramientas vienen siendo una extensión de las habilidades limitadas del hombre con las cuales se ayuda para hacer mejor y más rápidas sus tareas.

Modifican favorablemente tanto su fuerza como su alcance y facilitan el arduo trabajo.

Poco a poco se hicieron descubrimientos importantes, la inteligencia del ser humano poco a poco se fue imponiendo a la inteligencia del animal surgiendo el aprovechamiento de la fuerza animal en beneficio de los humanos.

Las herramientas primitivas comenzaron a evolucionar, no automática ni naturalmente sino merced al ingenio humano aplicado a ese propósito.

Nadie sabe cuando ni como, pero llegó el momento en que dos factores propiciaron el nacimiento de las actividades comerciales:

Uno fue cuando la recolección superó las necesidades de la comunidad, es decir cuando la Oferta comenzó a ser superior a la Demanda.

El otro fue cuando ya no fue necesario que toda la comunidad se dedicara a la recolección de alimento y comenzaron a surgir otras actividades en las que ocupar el tiempo, como por ejemplo, la alfarería en algunas comunidades, la siderurgia en otras.

De aquí comenzaron a realizarse intercambios, trueques directos de la producción de una comunidad por la producción de otra, y lo que comenzó por ser intercambio de alimentos pronto fue complementado por otros objetos o productos que ya no eran alimenticios necesariamente.

De la nada surgió el intermediario, el comerciante, el ser humano que vio en estas actividades un modo de vida y que comenzó a adquirir productos diversos y a comercializarlos, aunque eso no excluía los tratos directos entre productores diversos.

Lo tuyo por lo mío, el trueque directo marcó los inicios de muchas comunidades.

Los excedentes de la recolección o de las cosechas comenzaron a intercambiarse por otros objetos, de los que se puede derivar lo que Gerónimo llama la especialización.

Las comunidades fueron desarrollando sus especialidades, es decir, producían los objetos o servicios que otras comunidades no tenían, no sabían o no podían producir.

La alfarería se desarrolló por la necesidad de almacenar o transportar productos, y posteriormente o en forma paralela otros objetos fueron producidos por los alfareros, objetos diversos para otros usos.

Siendo como somos los humanos, dice Gerónimo que igualmente surgió la necesidad (demanda) de defensa de las comunidades no solamente de animales sino de humanos de otras comunidades que encontraron que robar era tan productivo como cultivar.

De hecho, no se sabe que va primero si la Demanda o la Oferta, si el producto o la necesidad; es el sempiterno dilema de que fue primero el huevo o la gallina, (la respuesta depende del punto de vista del que se enfoque la cuestión).

La necesidad de defensa propició la construcción de armas y otros objetos con esa finalidad y paulatinamente también se fueron mejorando los implementos agrícolas y se llegó a la producción de utensilios de lujo.

Por lo mismo, y sin entrar en mucho detalle, Gerónimo opina que esta comercialización primitiva incluía también el intercambio de innovaciones tecnológicas y científicas, conocimientos ajenos a las comunidades, y dio origen a diferentes culturas.

Hubo comunidades que descubrieron el uso de la rueda, el bronce, el torno, la navegación, otras que no.

En general se implantó una forma de comunicación, se crearon diversos idiomas o dialectos, diversas formas de religión, urbanismo y civilización fueron surgiendo junto con un muy largo etcétera.

La comercialización de igual manera fue creciendo y desarrollándose y pronto fue necesaria una medida común de valor.

La comercialización, el comercio, propició la evolución o cambio de las comunidades, de las culturas, de las sociedades.

Alguien pensó un poco y se le ocurrió el dinero.

Y como dicen en los pueblos mexicanos, ahí fue donde “el diablo metió su cola”, porque muy pronto (demasiado pronto) el dinero se convirtió en una mercancía buscada por si misma.

Ahora la riqueza podía almacenarse e intercambiarse.

Empezaron a aparecer las primeras sociedades capitalistas (tal como las conocemos hoy en día), y también las primeras estratificaciones sociales.

En un inicio, apunta Gerónimo, las clases sociales eran simplemente la gente del poblado y la familia del dirigente.

Más adelante aparecieron otras clases sociales más sofisticadas como los guerreros, los sacerdotes, los artesanos, los comerciantes y algunas otras clasificaciones que con el paso de los siglos han adquirido otras denominaciones, pero siguen existiendo.

La riqueza en términos materiales, económicos y sociales, fue (y sigue siendo el común denominador).

Los primeros en enriquecerse fueron los gobernantes, en seguida y en forma relacionada los sacerdotes y durante muchos siglos gobernantes y sacerdotes estuvieron encarnados en la misma persona.

Gobierno y Sacerdocio se convirtieron en sinónimo de riqueza y la historia de la humanidad comenzó a girar en torno a la riqueza.

En forma similar y quizá también paralela, los comerciantes comenzaron a constituirse en “el poder detrás del trono”.

Detrás de Gobiernos y Sacerdotes emergió el gran motivador, el interés económico que pronto fue identificado y asimilado al poder político. {No confundir interés económico con rédito (o interés) producido por el dinero}.

Muy pronto poder fue sinónimo de dinero, poder fue sinónimo de política, poder fue sinónimo de religión.

Y se acuñó el término de riqueza espiritual como contrapartida, pero con la cual los seres humanos ‘no comían’ ni sobrevivían.

Las necesidades básicas, casa, vestido y sustento, se hicieron dependientes de la riqueza.

Las necesidades humanas ya no solo eran vivir, comer, reproducirse, ahora eran sobrevivir, reproducirse y tener dinero para poder comer o para tener un sitio en donde vivir.

Surgió entonces la necesidad de acordar un medio común para el intercambio de mercancías, bienes y servicios, un medio que no solamente sirviera para realizar el intercambio, sino también como unidad de medida y medio de acumular valor (o riqueza).

Históricamente, Gerónimo nos dice que ha habido muchos tipos de dinero, desde animales (‘cabeza’ de donde se deriva capital y/o capitalismo) dientes, cacao, u otras semillas, conchas marinas, etcétera, la lista es otro muy largo etcétera, pero en algún momento se determinó (y ha constituido el medio más utilizado) el uso del oro como medida de valor.

El uso del dinero en las operaciones comerciales supuso un gran avance en la economía de las comunidades, lo cual es muy debatible y a Gerónimo no le parece que haya sido un gran avance, avance quizá, pero no tan grande como sus panegiristas no lo han querido hacer creer.

Aparentemente, ya no sería necesario que hubiera una necesidad, ahora se requería simplemente el deseo de comprar, la disponibilidad de vender y un precio considerado acordado entre las partes (que no es lo mismo que adecuado o justo).

Civilizaciones ‘adelantadas’ comenzaron a acuñar monedas, es decir, objeto destinados a facilitar las transacciones comerciales y en aquel entonces, las monedas tenían un valor de acuerdo a la cantidad de oro que contenían, (o plata, o bien una combinación de ambos metales).

El primer inconveniente que surgió fue que en una comunidad se usara otra forma de moneda, digamos cacao, en esa comunidad las monedas de oro no tenían valor, ni eran aceptadas como medios de intercambio comercial.

Este hecho, originó que se pensara en el término de Divisa, es decir un elemento de intercambio aceptado en mayores comunidades, por lo que poco a poco se impuso el uso de diferentes medios (como la sal o la pimienta) en forma de Divisa aceptada en zonas geográficas más amplias facilitando el comercio entre sitios muy remotos, y poco a poco se fue logrando la aceptación del oro como Divisa de intercambio y para facilitar el intercambio se organizaron y establecieron Rutas Comerciales con la intención de cubrir la Demanda de determinados productos.

La Ruta de la Seda, de las Especies, de la Sal o la Pimienta, fueron famosas en la antigüedad.

Con la extensión del comercio surgieron necesidades (¿?) diversas como por ejemplo el control de las importaciones, es decir, algunos gobernantes buscaban la forma de tener mayor control y utilidad de los productos o servicios que se vendían a otras comunidades y desarrollaron programas de protección y control sobre esas ventas y así mismo sobre las compras que su comunidad realizaba.

Comenzaron restricciones y prohibiciones, tarifas, y derechos, impuestos específicos, cuotas y demás instrumentos fiscales que iniciaron disputas y dificultades entre las comunidades, sociedades, reinos, estados.

Los diferentes intereses económicos, políticos y religiosos comenzaron a hacerse presente en las relaciones entre las diferentes comunidades y culturas.

Las Cruzadas, por ejemplo, según lo que Gerónimo cuenta, originaron la recuperación de rutas comerciales que se habían cerrado por rivalidades entre los estados (como la Ruta de la Seda, recuperada por Ricardo Corazón de León en la Tercera Cruzada) pero más importante aún, originó el establecimiento de La Banca (o el primer auge de los Banqueros).

En Europa se originó una compleja estructura económica en el mundo denominado cristiano, creando nuevas técnicas financieras, como los pagarés y las letras de cambio que son el origen, primitivo si se quiere, pero origen al fin, del moderno Banco.

Entre los ‘servicios’ ofrecidos estaba el muy importante transporte del dinero y la sustitución de las monedas por documentos con los cuales se podía depositar dinero en un sitio y recogerlo en otro mediante la presentación del documento respectivo.

Como la Iglesia católica tenía prohibida ‘la usura’ muchos gobernantes recurrieron al expediente de colaborar en la construcción de templos como una forma de evitar que la Iglesia le acusara o condenara por usura (que era un término muy ambiguo en esa época).

Como resultado, se construyeron más de 70 templos en toda Europa en menos de 100 años con base en el dinero proporcionado por gobernantes, guerreros y comerciantes, con lo que se cimentó el creciente uso de los Bancos (denominados así, porque en un principio el involucrado acudía a una banca pública en donde realizaba sus transacciones).

En particular, Geronimo afirma que la letra de cambio propició mucho el desarrollo del comercio porque los involucrados tenían la seguridad de obtener el fruto de las transacciones sin correr el riego de ser robados por salteadores.

Con el florecimiento de ‘la Banca’, poco después, hacia fines de la denominada Edad Media y principios del Renacimiento, los banqueros ya tenían establecimientos.

Lo banqueros surgieron de los Cambistas, personas que cambiaban monedas de diferentes comunidades a cambio de una comisión, y acudían a ferias y eventos diversos.

Los cambistas fueron creciendo y dieron origen a los banqueros y a grandes familias de banqueros como los Médici, los Fugger o lo Welser y solamente recordemos, que si la Reina Isabel y el propio Cristóbal Colón no recurren a los banqueros, no se hubiera realizado el viaje de 1492 que propició el Descubrimiento de América y que tenía como objetivo primordial y único abrir una nueva Ruta a las Indias.

Gerónimo sugiere que nos detengamos un momento y consideremos como alrededor del año 1400 el desmoronamiento del Imperio Mogol y el crecimiento del Imperio Otomano provoca que las rutas de comercio europeas queden bloqueadas.

La búsqueda de nuevas rutas, pero sobre todo el surgimiento del capitalismo mercante aunado a un nuevo deseo de explorar el potencial de una economía global, impulsó en Europa la era de los descubrimientos.

Europa se volcó en la búsqueda de nuevas rutas hacia la India (Las Indias como se le denominaba en ese entonces) con el fin de restablecer la importación de especias.

Finalmente, fueron Portugal y España los dos países que obtuvieron el monopolio de estas rutas, gracias al trabajo de exploradores como Cristóbal Colón, Vasco da Gama, Fernando de Magallanes o Juan Sebastián Elcano y al decidido apoyo que obtienen (nadie sabe cómo aunque nos lo podemos imaginar) del Papa Alejandro VI por medio de la Bula Inter Caetera de 1493.

Solo como Breviario cultural, Gerónimo quiere enfatizar que este Papa era Rodrigo Borgia, si, el padre de Cesar y Lucrecia Borgia conocidos en la historia por sus ‘hazañas mundanas’ (al igual que su querido padre) y que la Bula puede leerse en el Archivo de Indias de Sevilla, por si a alguno le interesa profundizar más sobre este asunto) y como antecedente y referencia, Gerónimo quiere decirles que en 1311, el Papa Clemente V prohibió totalmente la usura y declaró Nula toda legislación en su favor, pero, y muy claro está, como esta prohibición tiene 700 años ya nadie le hace caso y en todos los países, en todos, la legislación vigente ‘permite y propicia’ la usura frente a las narices mismas de quienes se han beneficiado con su implantación.

Como ha sido costumbre desde que el mundo es mundo, los gobernantes han decidido ‘proteger’ a los banqueros y se han establecido leyes, reglamentos y normas en tal cantidad que en casi todos los países resulta más que imposible encontrar alguna que proteja al ciudadano de los banqueros y las prácticas comerciales, desde siempre, han estado al limite (no se sabe se dentro o fuera) de la usura.

El Descubrimiento de América por los europeos supuso otro paso de progreso en el comercio.

El nuevo flujo de oro que obtenían los españoles de manera "casi-gratuita" en los nuevos territorios saneó y consolidó las redes comerciales y de capital (dinero)

europeas y fortaleció muchas instituciones como el reinado de Carlos I, Felipe II y por supuesto, a la Iglesia.

La banca europea creció de una manera exponencial y empezaron a surgir los grandes bancos europeos, como el Banco de Ámsterdam, el Banco de Suecia o el mismo Banco de Inglaterra.

El dominio español y portugués de las nuevas rutas establecidas, forzó a otras potencias europeas, (como Inglaterra y Países Bajos), a buscar rutas alternativas.

Estos países se dedicaron a explorar sistemáticamente los Océanos Índico y Pacífico y se puede afirmar que estas expediciones comerciales fueron el comienzo del Imperio Británico, sin descontar por supuesto la contribución que a las riquezas de Inglaterra supusieron las patentes de corzo que extraoficialmente Isabel I otorgaba (y lo que era imitado por holandeses y franceses).

Las travesías trasatlánticas se efectuaban en barcos de vela, los cuales eran lentos y el viaje a menudo peligroso.

Saltemos entonces un poco más adelante a la época de los barcos de vapor, época en que las condiciones europeas habían variado y en donde había surgido un nuevo imperio económico, (el de los Estados Unidos).

Desde el Siglo XVII en adelante, las travesías se realizaban con barcos a vapor, que eran más rápidas y seguras y poco a poco el puerto de New York se convirtió en el primer puerto de Estados Unidos habiendo logrado atraer la mayor parte de las mercancías transatlánticas y de pasajeros bautizándose de hecho en la capital comercial de esta nación y una de las más importantes del mundo.

Por otra parte, la mayor parte de los emigrantes que iban de Europa buscaban acomodo en los territorios inexplorados de ese país y en las facilidades que el gobierno estadounidense proporcionaba y ya para entonces habían surgido empresas navieras con travesías muy frecuentes.

Antes de todas estas innovaciones, las mercancías de consumo tenían que ser manufacturadas cerca del lugar de destino.

Era económicamente equivocado transportar mercancías desde un lugar distante.

Junto con la Revolución Industrial se llevaron a cabo una serie de innovaciones en el transporte que revitalizaron el comercio.

Ahora las mercancías podían ser manufacturadas en cualquier lugar y ser transportadas de una manera relativamente barata a todos los puntos de consumo.

Una de las primeras aportaciones de la revolución del transporte fue el ferrocarril.

Gran Bretaña fue la pionera en este ámbito, y a consecuencia de eso, en la actualidad tiene la red de ferrocarriles más densa del mundo.

En otros lugares de Europa y de Estados Unidos, también adquirieron mucha importancia los transportes fluviales.

Se empezaron a ensanchar y a profundizar muchos ríos con el fin de hacerlos navegables. Y un poco más adelante en muchas regiones se comenzó a construir tupidas redes de canales navegables.

Todo esto tenía una finalidad preponderantemente comercial.

Finalmente, la aparición del automóvil y la construcción sistemática de carreteras, provocó que las mercancías se pudieran transportar justo al punto exacto de su consumo, aunque también tengan otras utilidades y usos.

Como podemos apreciar, concluye Gerónimo, los intereses comerciales, los intereses del dinero, han sido originarios de muchos cambios y cambios importantes en el desarrollo de muchas naciones y ha dado lugar al establecimiento de naciones pobres (la mayoría) y naciones ricas con lo que revitaliza el concepto mencionado en páginas anteriores: la historia gira alrededor de la riqueza. Qué triste ¿No?

Y a Gerónimo, a la luz de este concepto le surge una interrogante más, ¿Por qué será que los países ricos, en su mayoría son países protestantes y los países pobres pueden ser asimilados o definidos como países católicos?

Y otra más, relativa o derivada, ¿han observado que los países ricos en su mayor parte son países europeos?

Salvo los Estados Unidos que es un país geográficamente ubicado en el continente americano el resto de los países de ese continente son países pobres, quizá, como dicen actualmente, países en desarrollo o en vías de desarrollo, pero definitivamente pobres y por pobres Gerónimo se refiere a las condiciones en que viven (si así puede llamarse) la mayoría de sus habitantes, no a sus recursos naturales.

Por supuesto que hay excepciones, y por ejemplo y tan solo para citar uno, México, que es un país rico en recursos naturales, tiene al primer millonario del mundo mientras que en contraste tiene a una enorme mayoría (no olvidar que el concepto de mayoría es la mitad más uno) en situación de pobreza extrema y que en número son millones de seres humanos.

Abundando en el tema, también Gerónimo puede afirmar que México es un país con un gobierno rico pero con una enorme mayoría de ciudadanos pobres y eso debería ser tema de reflexión y si le perdona, no de reflexiones profundas sino muy simples, reflexiones que conduzcan a las respuestas a una simple pregunta ¿Por qué?

Podemos apreciar, sin mayor dificultad que los países ricos han sido prósperos comerciantes, han desarrollado tanto un mercado interno como un mercado externo para sus productos, y sus servicios, en tanto que los países pobres tienen una

dependencia insana y hasta inmoral de los países ricos y poco, muy poco, se han dedicado a fomentar sus mercados internos.

Unas líneas atrás se mencionaban al ferrocarril y las líneas férreas como una particularidad que desde el Siglo XVII caracteriza a Inglaterra.

México en cambio, después de haber tenido 26,655 kilómetros de líneas férreas y un servicio casi a nivel nacional, ahora, no tiene industria ferrocarrilera, tan simple como eso y los escasos ramales que todavía funcionan, además de estar concesionados, únicamente transportan carga y habría que ver que tipo de carga, pues la mayoría de los bienes de consumo del mercado interno se transportan por carreteras y/o vías aéreas, lo que además de encarecer el costo del producto resulta ineficiente en una supuesta economía globalizada de la que México pretende forma parte.

Según Gerónimo, desde el punto de vista económico, la Globalización (ja, ja) es una tendencia que pretende hacer una zona libre a nivel internacional, o global, como quieran ustedes decirle, y supuestamente, nace de la necesidad de rebajar los costos de la producción y como resultado, poder competir en un entorno global.

La triste realidad es que los países ricos quieren seguir explotando a los países pobres (como lo han hecho por siglos) y han encontrado un estupendo pretexto en el asunto de los costos, y por lo mismo muchos países han tratado de eximirse de esta corriente, pero se olvidan que ‘los dueños del dinero’ son los que marcan las pautas y por supuesto, en este aspecto, las economías giran alrededor de Washington, Londres o Tokio y de los grandes intereses multinacionales que les respaldan.

A esa triste realidad hemos llegado.

Y un ejemplo muy claro es la forma en que las multinacionales ‘se mueven’ en el entorno laboral que la economía global propicia: los puestos importantes, las decisiones relevantes están en manos de extranjeros (léase estadounidenses cuyo único dios es el dinero) y curiosamente, aunque en forma comparativa reciben sueldos más bajos de los que recibirían en Estados Unidos, son bastante más altos de los que reciben ‘los nacionales’ en cuyo países ‘operan’ y tienen un nivel de vida muy superior al que tendrían en sus pueblos agrícolas o ciudades sobrepoblados de E.U.

La situación no es si son más eficaces o mejores administradores que los ‘locales’, eso no importa, son leales a su compañía y a su dios (the almigthy dóllar),

con eso basta, solo tiene que obedecer ciegamente los dictados de su ‘casa matriz’, nada más.

Que contaminen, que desplacen trabajadores nacionales, que acaben con las pequeñas empresas, eso no importa, el gigantismo corporativo al estilo estadounidense es la regla y como derivado está la excesiva comercialización que caracteriza al mundo actual y no solamente en los países pobres, muchos países ricos están bajo el influjo y hasta se podría decir que control, de la economía mas poderosa del mundo en la actualidad.

En casi todos los aspectos de la vida actual, ya no hay tabús, ya no hay deporte, ya no hay ‘amateurs’, no hay límites, los asuntos se visten de nacionalismo, de demagogia barata, de emotividad, de ‘celebridades’, de ‘mercancías humanas’, de gritos y espasmos multitudinarios, pero en el fondo todo es negocio, toda ‘la moda’ promovida o impuesta desde Hollywood, Washington o New York, (en donde está el dinero) gira alrededor de las utilidades que ‘salen’ de los países para quedarse en manos de las multinacionales.

El principio (que habría que examinar con más detenimiento) es que entre más empresas vendan el mismo producto o brinden el mismo servicio se abaratan los costos.

Gerónimo lo duda mucho y expone la situación de las ‘maquiladoras’ como ejemplo y dentro de esa semi industria, las maquiladoras automotrices.

Para comenzar producen productos que no se venden en el mercado interno sino que son destinados a las fábricas matrices, es decir se exportan a Detroit (o algunos otros lugares) y quizá representen ingresos para el gobierno (local o federal), pero no beneficios para la población.

La población se ve beneficiada (ja, ja) con el empleo de mano de obra local, en su enorme mayoría mujeres porque ‘les pagan menos’ enfocada o destinada a labores de tercera o cuarta categoría, los extranjeros (estadounidenses) ocupan las posiciones clave y las secundarias, y por supuesto tienen ingresos muy elevados, muy superiores a los que se pagan a los nacionales.

Simplemente dicho, los locales son empleados en puestos en donde no hay ni presente ni futuro.

Eso es el progreso del que tanto se habla, esa es la ‘creación de empleos’, esa es la demagogia con la que los gobierno de los países pobres entregan la soberanía económica de las naciones que ‘democráticamente’ les han encumbrado.

¿Otro ejemplo?

Gerónimo se refiere a la industria petrolera mexicana, entregada vilmente a los intereses extranjeros bajo la demagogia de una supuesta y teórica nacionalización y en el proceso, el gobernante en turno y sus herederos recibirán ‘de por vida’ una pequeña compensación por cada barril que se exporte a los Estados Unidos……. Bi u ri ful …..

A partir de 1938, el petróleo mexicano, o extraído en el territorio mexicano, es de los mexicanos……. ¡¡¡ si, como no !!!

¿El País se beneficia? No, para nada, el país, paga y seguirá pagando el costo de esa decisión interesada, de esa traición a la patria que si las cosas fueran las adecuadas su identificación sería diferente.

Y ni para que insistir o mencionar el super ineficiente y complicada industria eléctrica mexicana, orgullosa y estúpidamente puesta en manos de un gobierno ineficiente y demagógico con el patriotero pretexto de ‘nacionalización’

¿Nuestra? Ja,ja, es o era del Gobierno, porque ya ni eso, ‘durmiéndose en sus laureles’ dejaron que ahora quien la maneje sea el Sindicato. ¿De los mexicanos? Ni pensarlo, es del Sindicato y por lo mismo, y por favor, entiéndanlo bien, México es el único, el único país en el mundo en donde el más simple ‘airecito’ interrumpe el suministro de la corriente eléctrica, que entre otras cosas, es de las más caras del mundo.

Y ¿sabían ustedes –queridos lectores- que en México es ilegal para los particulares tener y operar una simple y familiar ‘planta de luz’?

Gerónimo dice que no le hagan mucho caso, pero parecer ser que si está permitido el uso de pequeños generadores a base de gasolina que pueden suplir la carencia de electricidad en una emergencia.

El único problema es que puede resultar ‘más caro el caldo que las albóndigas’ pues ¿se han fijado en el estado en que están las conexiones?

Dejemos México por el momento porque si seguimos, nunca acabaríamos.

Después de la II Guerra -mal denominada- Mundial, surgió un elemento que había estado más o menos relegado, el oro negro: el petróleo y ¿Quiénes resultaron beneficiados con el cambio? No lo digan, si lo hacen caerán en la lista de ‘ los más buscados’, pero ocupan un amplio territorio en el continente americano que en su mayor extensión, de una u otra forma ‘compraron’, como han pretendido comprar la denominación América dado que su nación es la única nación del mundo que no tiene nombre…… y los saben aunque no lo quieran reconocer.

¿Saben que? Solo que los Estados Unidos se está acabando las reservas de petróleo de todo el mundo y si poco lo reflexionamos veremos que más de las siete octavas partes de los conflictos que existen en el mundo son ocasionados, promovidos o sostenidos por los Estados Unidos y el motivo es uno: el petróleo.

De acuerdo a las ideas de Gerónimo, los Estados Unidos han tenido el mérito de reconocer y fomentar al comercio como la principal fuente de ingresos de su país, y por lo mismo, es por eso que es la mejor forma de ganar dinero que se ha inventado: la intermediación comercial.

¿Qué productos son los que más venden los estadounidenses? Armas, Autos, productos desechables y un estilo de vida y lo grave del asunto es que muchos países no solamente les siguen sino les imitan.

¿No es lamentable que en París, París, Francia, supuestamente la capital de la gastronomía mundial, haya poco menos que 50 establecimientos (o franquicias) que

promueven y venden la comida chatarra que lleva por identificación una gran ?

Afortunadamente, la estatua conocida como David, obra de Miguel Ángelo Buonarotti está en Florencia, que si no estuviera, si la hubieran comprado los estadounidenses, hoy día la veríamos así:

A ese grado ha llegado la perniciosa influencia comercializadora estadounidense y multinacional.

Desgraciadamente, en Washington, ha llegado esa tendencia, y uno de los más

recordados monumentos históricos de esa ciudad, hoy día se aprecia de la siguiente manera:

Lo cual no es de extrañar pues los ideales de belleza y de moda, de buen gusto en el vestir (obviamente informal, ‘casual’ como le dicen ellos) son diferentes a los de otros países.

Y pasando a otros temas, Gerónimo solicita (a los que puedan hacerlo y no sean de la nueva generación que ni idea tiene de lo que se está hablando que recuerden la Formula 1 de automovilismo deportivo de los años dorados, Juan Manuel Fangio, Stirling Moss, Jack Braham, Wolfang von Trips, Alain Prost, Ayrton Sena y el piloto más grande de todo Jim Clark, cuando el automovilismo deportivo, cuando la

Formula 1 era de pilotos y habilidad, un deporte de competencia, a lo que es ahora, un gran negocio de competencia de tecnología, un evento comercial al 300 %, con alguno que otro magnífico tecnócrata metido a piloto, en donde las carreras se ganan en los pits (fosos de abastecimiento) y no en la pista.

¿Cuál ha sido la causa de esta debacle? La comercialización, pero entiéndase claramente, la excesiva comercialización.

Independientemente de que se tiene que tener talento y habilidades ‘especiales’ y que cualquier piloto de autos de Formula 1 tiene que ser un gran piloto para poder estar y permanecer en esas competencias, otros son los elementos ‘que cuentan’.

Recientemente se mencionaba a un piloto alemán que ha ‘ganado’ 7 Campeonatos del mundo cuando contaba con un auto superior a los de los demás.

Pero en el momento en que los otros constructores, ‘cerraron la diferencia’ y

comenzaron a ‘mejorar’ sus autos, la ‘racha’ se terminó, y hoy día, ese mismo piloto pasa por una mediocridad generalizada porque lo más trascendente en una carrera, lo que más incide en el triunfo o fracaso de la carrera, son las detenciones obligatorias en los pits, no lo que ocurre en las pistas.

Mientras tuvo un auto ‘superior’ fue campeón, cuando ya no lo tuvo, es uno más de los pilotos que compiten en Formula 1 lo que en la opinión de Gerónimo no lo convierte en un gran piloto sino en un tecnócrata obsoleto.

Lo que se ha impuesto, lo que se ha buscado y obtenido no es el desarrollo de la carrera, sino el desarrollo de la tecnología, la comercialización de artefactos, muchos de los cuales jamás llegarán al automóvil normal, al vehiculo familiar.

Anteriormente era la interacción del piloto con el auto, hoy son demasiadas las variables que inciden en los resultados: las llantas, la suspensión, la aerodinámica, el kers, los alerones, los deflectores, el balance del auto, la rapidez con que se trabaja en las detenciones, la pista, el clima, la protección, las fuerzas G, la esta, la otra.

Todo promovido, propiciado, auspiciado, provocado y mantenido por los intereses comerciales.

No hay un solo piloto que no esté ‘lleno’ de anuncios, gorras, lentes, relojes, productos diversos que debe ‘anunciar’, de muchos jamás se ha visto el color de su cabello, las estúpidas gorras de degradado beisbolista estadounidense tienen que usarse en todo momento.

La excesiva comercialización ha hecho inclusive que todos los autos familiares, para el uso de las personas comunes, actuales sean iguales, e igualmente desechables, en unos cuantos meses, se ‘lanza al mercado’ el nuevo modelo, el modelo ‘de moda’, el modelo que ‘debe’ cambiarse en cuanto aparezca el sustituto.

En ‘las carreras’, cada temporada se modifican las reglas, se alteran las especificaciones, ¿Porqué? Porque los intereses comerciales se imponen, porque los costos se incrementan y los productos se encarecen, y porque ya se han acostumbrado a que las competencias de Fórmula 1 sean una ventana de exposición de nuevos productos, y todos quieren participar.

Sin embargo, este magno circo es casi exclusivamente europeo y no participan los Estados Unidos, y no por falta de ganas, o de recursos sino porque simple y sencillamente ellos han desarrollado ‘su versión’ de las competencias automovilísticas, y grupos de desaforados ‘cafres del volante’ ataviados en multicolores uniformes dan vueltas y más vueltas en un solo sentido en los circuitos ovales, a grandes velocidades, golpeándose unos a otros, hasta ver quien gana, o quien termina, lo que tiene ‘su chiste’ y sus asegures y no es tan sencillo como aparenta, pero es lo menos parecido a una carrera que se haya inventado, pero, y aquí está el detalle, presentan grandes oportunidades de comercialización.

El deporte auto motor, como deporte ya hace mucho tiempo que se ha acabado, lo que tenemos hoy día, es una lucha tecnológica con un único fondo: comercializar los ‘avances’, vender nuevos productos (no siempre nuevos, no siempre mejores, pero eso sí, siempre ‘desechables’).

Avances, por supuesto, que en su mayor parte se originan en los países ricos, en las empresas multinacionales.

Si no se tiene dinero, no se puede participar en el negocio, punto.

Y en este punto aparece otro factor, que es un factor económico de primer orden, el de las transmisiones de los eventos.

Los medios de comunicación de que disponemos ahora, tienen una importancia económica, social y cultural de primer orden y a ellos nos referiremos en seguida.

Durante el Siglo XX y lo que llevamos del Siglo XXI los medios de comunicación se han desarrollado a tal velocidad que hoy por hoy, constituyen uno de los más importantes elementos de comercialización dado que se han desarrollado por la comercialización y para la comercialización.

En forma especial, merecen particular mención la televisión y la telefonía que desde que alcanzaron madurez, han representado la facilidad de establecer comunicación instantánea desde y hacia cualquier lugar del mundo.

Los avances tecnológicos que vendrán de ahora en adelante solo las mentes ingeniosas de aquellos que trabajan para lograrlo sabrán lo que traerá el futuro y por supuesto la gran mayoría de esas mentes ingeniosas, están concentradas en los países ricos, en las empresas ‘con recursos’ y visión para invertir en el futuro, no en los países pobres en los que lo principal y lo inmediato es sobrevivir y en donde esa preocupación por los aspectos cotidianos hacen que la investigación y desarrollo de tecnología no reciba el apoyo necesario y por lo cual, estos países pobres son 100% dependientes de la tecnología extranjera y lo seguirán siendo per secula seculorum.

Estos adelantos fueron posibles gracias a la aplicación de la electricidad al ámbito de las comunicaciones y si el telégrafo había logrado asociar impulsos eléctricos y letras, (lo que permitió transmisión de mensajes a larga distancia), el siguiente paso lo constituyó la unión de la señal eléctrica y la voz humana.

En el caso del telégrafo se requería un proceso de codificación y otro de decodificación, en el caso de la telefonía, se pretendía traducir señales eléctricas en señales de sonido.

Los primeros experimentos en telefonía se deben a Antonio Meucci quien en 1857 inventó una máquina cuyo principal componente era un vibrador unido a un imán y en 1871 obtuvo la patente para su invento, pero las dificultades económicas y el hecho de no obtener un patrocinador le hicieron abandonar el proyecto.

Tras obtener la patente de un aparato similar, en 1867, Alexander Graham Bell (bien ‘respaldado económicamente’) pasa a la historia como el padre del teléfono (a pesar de que de inmediato surgió una disputa legal que duraría hasta 1886 con resultado favorable para Meucci).

La primera conexión telefónica pública se verificó en Estados Unidos en 1878, gracias a la instalación de una centralita de funcionamiento manual, que hacía posible la distribución de las llamadas entre los usuarios de la red a los que obviamente se ‘vendía el servicio’.

Desde la centralita manual, se establecía la conexión a través de una red de clavijas que se introducían en su correspondiente toma.

Poco a poco se convirtió en importante fuente de trabajo y de utilidades y por lo mismo, al ‘producir utilidades’, poco a poco se fueron incrementando las instalaciones de líneas telefónicas tanto privadas como comerciales o de negocios.

La conmutación automática empezó a popularizarse en los años noventa del Siglo XIX, con la introducción del disco marcador, sustituido en épocas recientes por botones ‘generadores de impulsos eléctricos’ (o electrónicos).

En una etapa posterior, en los años treinta, se aplicaron cables coaxiales y, ya en la segunda mitad de la centuria, se verificaron las primeras comunicaciones entre continentes y comenzaron las transmisiones vía satélite.

En el caso de los cables, la experimentación con nuevas tecnologías está destinada a sustituir los tradicionales hilos eléctricos por otros de fibra óptica; en ellos, la señal no es consecuencia de la corriente eléctrica, sino que se genera a partir de una onda luminosa, lo que se traduce en el incremento de la rapidez y la calidad de la transmisión de impulsos.

Estas ventajas en cuanto a velocidad y calidad se complementan gracias al desarrollo de dispositivos digitales, que funcionan a partir de señales que se generan y se representan mediante secuencias de ceros y unos.

La transformación de cualquier señal en una serie de ceros y unos amplía notablemente las posibilidades de la transmisión a través de redes telefónicas; únicamente es preciso que existan aparatos específicos destinados a codificar y decodificar la información inicial y final.

La evolución del aparato telefónico ha sido tan acelerada que hoy día y por designio expreso de sus fabricantes son desechables más por motivos comerciales que por motivos tecnológicos pues obviamente no querían una primera y única compra, querían la repetición de compra y por lo mismo no cesan de incorporar nuevos (¿?) elementos y/o ‘funciones’ para hacer obsoletos los equipos y forzar la venta de nuevos.

Y si los cambios han sido acelerados, con mucha mayor velocidad lo han sido los de los aparatos denominados ‘celulares’.

Propiamente dicho la televisión podría atribuirse como tal al escosés John Logie Baird, quien perfeccionó experimentos anteriores y en 1926 inventa un sistema mecánico para captar imágenes y para 1928 realiza la primera transmisión de imágenes desde Londres a New York y a partir de 1929 la BBC (British Broadcast Company) inició un servicio regular de transmisión de imágenes.

No fue sino hasta diciembre de 1930 en que se realizó la primera transmisión simultánea de imagen y sonido.

Cincuenta años después, el sistema fue adoptado alrededor del mundo transmitiendo imágenes sincronizadas con sonido en blanco y negro con distintas finalidades y poco después se inician emisiones públicas de televisión, sin llegar todavía a existir una programación regular.

Las primeras emisiones con un horario establecido, un horario regular, se produjeron en 1936 en Inglaterra y hasta 1939 en los Estados Unidos.

Estas emisiones fueron interrumpidas por la II Guerra.

Un poco antes de estos acontecimientos, el mexicano Guillermo González Camarena (con tan solo 17 años de edad) inventó la televisión a color y tuvo la fortuna de patentarla tanto en México como en Estados Unidos, hasta que en 1934 fabricó su primera cámara de televisión y al darse cuenta de que era compatible y adaptarle al sistema de blanco y negro, obtuvo la patente número 40235, en la que se cubría un sistema de partición de las emisiones en los tres colores primarios.

Desafortunadamente en México no obtuvo el respaldo necesario pero si en los Estados Unidos.

Al término de la Guerra, las transmisiones y el desarrollo de tecnología más avanzada para la televisión se intensifica y el sistema de González Camarena es implantado en varios países de Europa, y rápidamente fue seguido por América Latina y Estados Unidos (quienes se beneficiaban por ser los primeros ‘co-dueños’ de la patente de González Camarena).

Los intereses económicos de las grandes compañías, comenzaron a ejercer considerable presión para que se adoptaran los sistemas de color de cada empresa y no un sistema unificado, lo que causó una crisis inicial de gran importancia.

A pesar de que para ese tiempo ya se habían vendido más de 10 millones de aparatos televisores en el mundo, no fue sino hasta 1970 en que se logró la conciliación de intereses y se logra un acuerdo para la producción de transmisores y receptores a color con sistemas unificados pre establecidos.

La aparición de la televisión ‘a color’ produjo cambios importantísimos en la aceptación del invento y pronto el crecimiento a nivel mundial fue enorme, a tal grado que resulta imposible hacer el recuento de los aparatos de televisión existentes en el planeta, y poco a poco la televisión fue haciéndose más asequible al público en general.

Al mismo tiempo, proporcionaba a las empresas comercializadoras la oportunidad única de ‘penetrar’ a los hogares de los televidentes y poco a poco la transmisión de las televisores se fue comercializando, poco a poco, la comercialización se fue apoderando de las emisiones, no importando lo que se transmitía, no importando la programación, lo que importaba eran y siguen siendo las interrupciones comerciales, las ‘pausas publicitarias’.

Esto es lo que mantiene viva y desarrolla la televisión: la comercialización, lo demás, ‘es relleno’.

El cine comenzó a resentir los efectos de este nuevo medio y hasta se llegó a pensar que la televisión acabaría con la industria cinematográfica, lo que no ocurrió, pero estuvo a punto de ocurrir.

¿Qué fue lo que salvó a la industria cinematográfica?

Nuevamente, fue la persecución incesante y despiadada de utilidades.

Siguiendo el viejo adagio: “Si no logras vencerle, únete” las grandes empresas o estudios cinematográficos comenzaron a producir sus propios programas de televisión y como suele ocurrir, los pequeños productores independientes, pronto fueron asimilados a los estudios cinematográficos.

Con una rapidez asombrosa, los sistemas de televisión fueron mejorando técnicamente (no en contenido), la tecnología avanzaba, día a día había más canales, día a día había más productoras de programas para televisión, cada día había más anuncios.

En los años ochenta, vino la primera revolución televisiva propiciada por la tecnología de los viajes espaciales que propiciaron y condujeron a la aparición de satélites de comunicación que dio origen a la llamada televisión satelital que pronto propició una rápida y enorme expansión a nivel mundial de la televisión.

Fue entonces cuando alrededor del mundo se comenzó a recibir la señal de las producciones y los canales de televisión de todo el mundo, se comenzó a tener acceso a las culturas más remotas y al conocimiento de las costumbres y acontecimientos de todo el mundo, tan solo presionando un botón de encendido y la posibilidad de ‘alcanzar’ otros mercados de hizo presente.

El proceso de posicionamiento de la televisión, como medio de comunicación, de entretenimiento, y como fenómeno social, ha sido bastante vertiginoso, pues en tal solo 50 años de historia del uso público de la televisión, ahora es casi imposible pensar nuestras vidas sin ella como es imposible pensar que no haya interrupciones comerciales.

Y en forma casi paralela al desarrollo de la televisión tuvimos el desarrollo de las computadoras y poco después de las Redes de Comunicación (Internet).

Una computadora (del latín computare) también denominada computador, u ordenador es un dispositivo (máquina) electrónica que recibe y procesa datos para convertirlos en información.

Expresado en forma muy simple es una colección de circuitos integrados y otros componentes que pueden ejecutar con exactitud y rapidez lo que indique un usuario o lo que indique un programa con una enorme variedad de secuencias (rutinas de instrucciones) que son sistematizadas, ordenadas y organizadas en función a una amplia gama de aplicaciones precisamente determinadas.

A este proceso específico se le denomina programación y simplemente dicho es el diseño de información requerido para que el dispositivo realice la función específica que el usuario requiere.

Este proceso requiere de datos que en su conjunto se denominan Input (entrada) pues es la base sobre la cual se ejecuta el programa, el que una vez que ha realizado el procesamiento de esos datos produce el Output (salida) que es el resultado del programa previamente suministrado.

La información puede ser utilizada, reinterpretada, copiada, transferida, retransmitida (a otras personas o a otras computadoras) a otros componentes electrónicos, o guardada, almacenada o ‘salvada’ dentro de la misma computadora o en otros dispositivos.

El proceso puede realizarse local o remotamente mediante diferentes sistemas de telecomunicación.

Una de sus principales características es que es un dispositivo de propósito general, que puede realizar tareas muy diversas de acuerdo a la interacción de los programas y los sistemas operativos lo que en lenguaje técnico se conoce como la interacción entre el harware y el sofware.

A pesar de que las tecnologías empleadas en las computadoras han cambiado mucho desde que aparecieron los primeros modelos en los años 40, la mayoría todavía utiliza la Arquitectura de von Neumann, publicada a principios de los años 1940 por John von Neumann, que otros autores atribuyen a John Presper Eckert y John William Mauchly por haber contribuido efectivamente en su desarrollo, pero como suele suceder en los Estados Unidos, el primero que publica el trabajo recibe el ‘mérito’.

Aceptando sin conceder que ese sea el caso, Gerónimo nos dice que entonces virtualmente cada computadora, microcomputadora, mini computadora o supercomputadora sería una máquina de Von Neumann.

John Von Neumann fue un gran matemático húngaro nacido en 1903 que posteriormente se nacionalizó estadounidense y quien realizó contribuciones importantes en física cuántica, análisis funcional, teoría de conjuntos, ciencias de la computación, economía, análisis numérico, cibernética, hidrodinámica (de explosiones), estadística y muchos otros campos de la ciencia matemática.

Una computadora personal básica, según la arquitectura de Von Neumann tiene los siguientes componentes:

1.- Monitor 2.- Placa Base 3.- Procesador 4.- Puertos ATA 5.- Memoria Pincipal (RAM)

6.- Placa de Expansión 7.- Fuente de alimentación 8.- Unidad de almacenamiento óptico

9.- Disco duro (unidad de estado sólido) 10.- Teclado 11.- Ratón (Mouse).

La arquitectura de Von Neumann describe una computadora con 4 secciones principales: la unidad aritmético lógica (ALU por sus siglas del inglés: Arithmetic Logic Unit), la unidad de control, la memoria central, y los dispositivos de entrada y salida (E/S). Estas partes están interconectadas por canales de conductores denominados buses.

La memoria es una secuencia de celdas de almacenamiento numeradas, donde cada una es un bit o unidad de información. La instrucción es la información necesaria para realizar lo que se desea con la computadora. Las «celdas» contienen datos que se necesitan para llevar a cabo las instrucciones, con la computadora.

El número de celdas varían mucho de computadora a computadora, y las tecnologías empleadas para la memoria han cambiado bastante; van desde los relés electromecánicos, tubos llenos de mercurio en los que se formaban los pulsos acústicos, matrices de imanes permanentes, transistores individuales a circuitos integrados con millones de celdas en un solo chip. En general, la memoria puede ser reescrita varios millones de veces (memoria RAM); se parece más a una pizarra que a una lápida (memoria ROM) que sólo puede ser escrita una vez.

El procesador (también llamado Unidad central de procesamiento o CPU) consta de manera básica de los siguientes elementos:

La unidad aritmético lógica o ALU es el dispositivo diseñado y construido para llevar a cabo las operaciones elementales como las operaciones aritméticas (suma, resta, ...), operaciones lógicas (Y, O, NO), y operaciones de comparación o relacionales. En esta unidad es en donde se hace todo el trabajo computacional.

La unidad de control sigue la dirección de las posiciones en memoria que contienen la instrucción que el computador va a realizar en ese momento; recupera la información poniéndola en la ALU para la operación que debe desarrollar. Transfiere luego el resultado a ubicaciones apropiadas en la memoria. Una vez que ocurre lo anterior, la unidad de control va a la siguiente instrucción (normalmente situada en la siguiente posición, a menos que la instrucción sea una instrucción de salto, informando al ordenador de que la próxima instrucción estará ubicada en otra posición de la memoria).

Los procesadores pueden constar de además de las anteriormente citadas, de otras unidades adicionales como la unidad de Coma Flotante

Los dispositivos de Entrada/Salida sirven a la computadora para obtener información del mundo exterior y/o comunicar los resultados generados por el computador al exterior. Hay una gama muy extensa de dispositivos E/S como teclados, monitores, unidades de disco flexible o cámaras web.

En seguida tenemos lo que se le llama periféricos y dispositivos auxiliares como el monitor, el teclado y/o el ratón.

El Monitor, o pantalla de computadora es un dispositivo de salida que mediante lo que se conoce como internas muestra los resultados del procesamiento efectuado por una computadora.

Existen varios tipos de monitores: los de tubo de rayos catódicos (o CRT), los de pantalla de plasma (PDP), los de pantalla de cristal líquido (o LCD), de paneles de diodos orgánicos de emisión de luz (OLED), o Láser-TV, entre otros y quizá algunos más de los que en este momento Gerónimo no está al tanto, pues las innovaciones tecnológicas y la férrea competencia ocasiona que lo que hoy es la última moda y está vigente, para mañana sea obsoleto.

El Teclado de computadora es considerado como un periférico, físico o virtual (por ejemplo teclados en pantalla o teclados táctiles), utilizado para la introducción de órdenes y datos en una computadora.

Tiene su origen en los teletipos y las máquinas de escribir eléctricas, que se utilizaron como los teclados de las primeras computadoras y dispositivos de almacenamiento (grabadoras de cinta de papel y tarjetas perforadas).

Aunque físicamente hay una miríada de formas, se suelen clasificar principalmente por la distribución de teclado de su zona alfanumérica, pues salvo casos muy especiales es común a todos los dispositivos y fabricantes (incluso para teclados árabes y japoneses).

El Mouse (del inglés, pronunciado [ˈmaʊs]) o ratón también es un periférico de computadora de uso manual, utilizado como entrada o control de datos.

Se utiliza con una de las dos manos del usuario y detecta su movimiento relativo en dos dimensiones por la superficie horizontal en la que se apoya, reflejándose habitualmente a través de un puntero o flecha en el monitor.

Anteriormente, la información del desplazamiento era transmitida gracias al movimiento de una bola debajo del ratón, la cual accionaba dos rodillos que correspondían a los ejes X / Y.

Hoy, el puntero reacciona a los movimientos debido a un rayo de luz que se refleja entre el ratón y la superficie en la que se encuentra.

Gerónimo considera que es relevante aclarar que un ratón óptico apoyado en un espejo o sobre un barnizado por ejemplo es inutilizable, ya que la luz láser no desempeña su función correcta. La superficie a apoyar el ratón debe ser opaca, una superficie que no genere un reflejo, por lo que es recomendable el uso de alfombrillas.

Con las necesidades de la vida actual, un dispositivo que se ha vuelto indispensable es la impresora y la tremenda competencia entre fabricantes ha incluido en estos dispositivos escáner y copiadora.

Lo relevante para Gerónimo es que la carrera tecnológica parece no tener fin y día a día, en el mundo de las computadoras (como lo vimos con la televisión y los celulares) lo que impera, es la obsolescencia planeada, el concepto de ‘superar a la competencia’ y hacer que de un día para otro surja la necesidad de cambiar el dispositivo por el último modelo.

Otros conceptos y curiosidades sobre la computación que Gerónimo quiere compartir con ustedes inician con la falsa impresión de que las computadoras ejecutan varios programas al mismo tiempo y a los que la publicidad exagerada le atribuye el nombrecito de multitarea, y lo que ocurres es que el (o la) CPU ejecuta las instrucciones de un programa y poco después ejecuta algunas de las instrucciones del segundo programa, y esto crea la ilusión de que se están ejecutando varios programas simultáneamente, y eso, queridos amigos, no es lo que está ocurriendo, sino que lo que la computadora está haciendo es repartiendo el tiempo del CPU entre programas y eso es una de las razones, por las que se ‘hacen lentas’, porque están ejecutando varias secuencias de diferentes programas y no ‘trabajan ‘ en uno solo.

En otras palabras, porque ‘tienen demasiados programas abiertos’.

Para que esa actividad sea multiprocesamiento real y no sea más que una ilusión se requiere multiprocesamiento y para obtener multiprocesamiento se requiere tener más de un CPU.

Otro punto es el referente al sistema operativo que, simplemente dicho es una especie de caja de herramientas lleno de utilerías que sirve para decidir, por ejemplo, qué programas se ejecutan, y cuándo, y qué fuentes (memoria o dispositivos E/S) se utilizan.

Los sistemas operativos tienen otras funciones que ofrecer a otros programas, como los códigos que sirven a los programadores, escribir programas para una máquina sin necesidad de conocer los detalles internos de todos los dispositivos electrónicos conectados etc., y lo que está ocurriendo es que se están empezando a incluir en las distribuciones donde se incluye el sistema operativo, algunos programas muy usados, debido a que es ésta una manera económica de distribuirlos.

No es extraño que un sistema operativo ‘de última generación’ incluya navegadores de Internet, procesadores de texto, programas de correo electrónico, interfaces de red, reproductores de películas y otros programas que antes se tenían que conseguir e instalar separadamente.

Las primeras computadoras, de gran tamaño y costo, se utilizaban principalmente para hacer cálculos científicos. ENIAC, una de las primeras computadoras masivas, calculaba densidades de neutrón transversales para ver si explotaría o no la bomba de hidrógeno.

El CSIR Mk I, (la primera computadora australiana), evaluó patrones de precipitaciones para un gran proyecto de generación hidroeléctrica.

Los primeros visionarios vaticinaron que la programación permitiría jugar al ajedrez, ver películas y otros usos.

La gente que trabajaba para los gobiernos y las grandes empresas también usó las computadoras para automatizar muchas de las tareas de recolección y procesamiento de datos, que antes eran hechas por humanos; por ejemplo, mantener y actualizar la contabilidad y los inventarios.

En el mundo académico, los científicos de todos los campos empezaron a utilizar computadoras para hacer sus propios análisis.

El descenso continuo de los precios de las computadoras permitió su uso por empresas cada vez más pequeñas y comenzó a extenderse el uso personal de las computadoras.

Y esto, a pesar de las enormes diferencias en los ingresos ‘per capita’ entre los países del orbe poco a poco está alcanzando grados de saturación que han permitido a los países pobres incrementar el número de computadoras en operación no obstante que en esos países, tienen un costo tres o cuatro veces superior al que tienen en sus países de origen.

Las empresas, las organizaciones y los gobiernos empezaron a emplear un gran número de pequeñas computadoras para realizar tareas que antes eran hechas por computadoras centrales grandes y muy costosas.

Con la invención del microprocesador en 1970, fue posible fabricar computadores muy baratos en los países ricos, todavía muy caros en los países pobres, dependientes de la tecnología extranjera.

Y es por esas fechas en que nacen las computadoras personales (PC), que se hicieron famosas para llevar a cabo diferentes tareas como guardar libros, escribir e imprimir documentos, calcular probabilidades y otras tareas matemáticas repetitivas con hojas de cálculo, comunicarse mediante Correo Electrónico e Internet.

Sin embargo, la gran disponibilidad de computadoras y su fácil adaptación a las necesidades de cada persona, han hecho que se utilicen para varios propósitos.

Al mismo tiempo, las pequeñas computadoras que tienen -casi siempre- una programación fija, empezaron a hacerse camino entre las aplicaciones para el hogar, los automóviles (y vehículos en general), los aviones y la maquinaria industrial.

Estos procesadores integrados controlaban el comportamiento de los aparatos más fácilmente, permitiendo el desarrollo de funciones de control más complejas como algunos procesos de producción o más familiarmente, como los sistemas de freno antibloqueo en los automóviles.

Para principios del Siglo XXI, la mayoría de los aparatos eléctricos, casi todos los tipos de transporte eléctrico y la mayoría de las líneas de producción de las fábricas funcionan con una o varias computadoras.

La mayoría de los ingenieros piensa que esta tendencia va a continuar y mientras sigan proporcionando utilidades, es seguro que la tendencia se continuará, aunque eso represente el seguir haciendo al ser humano más y más dependiente de estos dispositivos y modificando sustancialmente los patrones de vida y los conceptos de ‘progreso’ y ‘entretenimiento’.

Actualmente, las computadoras personales son usadas tanto para la investigación como para el entretenimiento (videojuegos), pero las grandes computadoras aún se fabrican y utilizan (bajo pedido, por supuesto) y sirven para realizar cálculos matemáticos complejos y para otros usos de la ciencia, tecnología, astronomía, medicina, etc.

Y en los últimos años se han agregado otros dispositivos electrónico que incluyen micro computadoras para una enorme variedad de usos.

A Gerónimo todo esto le causa cierto pavor, pues día a día se observa una enorme dependencia de estos dispositivos en la vida cotidiana inclusive, se ha comenzado a percibir ciertas conductas asociadas con el uso de estos aparatos que pueden calificarse de adicción, e incluso, la vida de muchos infantes, gira alrededor de la televisión y/o la telefonía complementada con el Ipod, el IPad y otros nuevas versiones de dispositivos que ocupan una gran parte del tiempo infantil, comprometiendo seriamente su educación e inclusive su futuro desarrollo físico y mental.

Empero, y no obstante, mientras se sigan la comercialización de estos ‘prodigios de la tecnología’, mientras los países ricos (que son los que producen y venden estos productos) sigan enriqueciéndose, ninguna otra consideración será valedera.

El sonido de la caja registradora, es la música más sublime que estos países escuchan.

Como se expuso en este escrito Gerónimo no reprueba ni tiene nada en contra de la comercialización, es más, la comercialización es necesaria y es un impulso a las actividades de venta, con lo que no está conforme es con la exagerada forma de comercialización que se ‘usa’ en estos días, con la que se han creado una serie de falsas necesidades que se pretende resolver con el uso de productos o servicios que jamás están a la altura de los reclamos comerciales que se hacen sobre sus virtudes.

Y esa misma actitud, ese mismo apropiado deseo de incrementar las ventas ha sido transformado en una actividad prácticamente delictiva.

Lo podemos apreciar con facilidad en los cosméticos, y quizá sea más fácilmente darse cuenta en las cremas supuestamente ‘anti arrugas’.

Si hubiera un producto que impide o corrige ‘las arrugas’ desde hace mucho tiempo que se sabría, pero constantemente y más aún en las cercanías de Navidad y/o el comercial Día de las Madres, se promocionas hasta el aburrimiento cremas y ungüentos que ‘con su nueva fórmula’ (lo que nadie cree) hacen que desaparezcan las arrugas como ‘por milagro’.

Desafortunadamente, la credulidad del público es tal, que adquieren esos productos que no son más que compuestos grasosos, con la expectativa de que desaparezcan las muy dignas arrugas que la edad, la experiencia y la madurez han construido en los cuerpecitos esculturales con que Dios dotó a las mujeres.

Gerónimo ya lo ha expuesto, gracias a la actividad de los medios de comunicación y de la mano de las organizaciones deportivas, ha convertido al deporte en general y a los deportes individuales en grandes, enormes negocios, cuyos intereses superan y con mucho los intereses o logros deportivos.

Y con un agravante muy importante, el olvido, consciente o inconsciente, de ‘los aficionados’, de la gente que con su asistencia y su dinero hace posible la realización de esos eventos.

A esos, no se les toma en cuenta y en general podemos apreciar en casi todos los eventos, eventos en los que los intereses de los medios de comunicación son los que prevalecen -y con mucho- sobre los intereses deportivos y con más sobre los intereses de los ‘aficionados’.

Resulta muy curioso, cuando menos en México, y en el ambiente deportivo, que los verdaderos protagonistas (deportistas (individuales u organizados) y publico), sean los que menos atención reciben y cuyos intereses siempre son considerados al final, como quien no quiere hacerlo, como a quien se considera que no tiene ingerencia en las decisiones de los dueños y de los medios de comunicación, que en varios casos, son dueños de los equipos y de los medios de comunicación, es decir, ‘jalan agua para su molino’.

En el resto del mundo, muchas circunstancias son diferentes, pero en todos los países se aprecia el exceso de comercialización, la preeminencia de los intereses comerciales sobre cualquier otro interés incluso por encima del interés común.

Los gobernantes se han olvidado del interés de los ciudadanos, se ocupan más por conservar sus privilegios, por incrementar sus fortunas, que por el verdadero y real beneficio del pueblo al que sirven.

Los servidores públicos han tergiversado su misión, ellos son los que deben servir al ciudadano, no al revés.

Los ciudadanos han olvidado sus responsabilidades civiles, han permitido la continuidad de corrupción e impunidad, y muchos creen que con abstenerse de participar, y dejar todo en manos de sus representantes se resolverán los asuntos.

La Iglesia cree que con predicar (mientras hace lo contrario a lo que predica) y emprender obras suntuosas, se resolverán los problemas de una injusta y milenaria mala distribución de la riqueza a base de pregonar una vida plena en el otro mundo, olvidándose de la vida digna en el presente.

Los comercializadores y los medios de comunicación creen que mientras más dispositivos se tengan, mientras más se compre, mientras más se incremente el consumo, la vida será equilibrada entre los países pobres y los países ricos, cerrando

sus ojos a la realidad que señala que los países pobres cada día son más pobres y los países ricos cada día son más ricos.

Una gran diferencia entre los países pobres y los países ricos es que en estos, los ciudadanos tiene la posibilidad de ahorrar, mientras que en los países pobres, los ciudadanos se ven obligados a gastar lo poco que obtienen y no disfrutan de ninguna posibilidad de ahorrar.

Y como decía Gerónimo al inicio: cuando “el diablo metió su cola”, y se creó el dinero, se crearon también los intereses monetarios que hoy por hoy, son los que controlan el mundo a través de la comercialización y los medios de comunicación: el sonido de la caja registradora es la música más sublime que estas personas quieren escuchar. Y como una imagen dice más que mil palabras, Gerónimo quiere proponer a su atención las siguientes: