Conde Paul Yorck von Wartenburg

-http://plato.stanford.edu/entries/yorck/ Publicado por primera vez lun 19 de marzo 2012

Conde Hans Ludwig Yorck von Wartenburg Paul (1835-1897) fue un filósofo alemán. Es principalmente conocido por su larga colaboración con su amigo Wilhelm Dilthey (1833-1911) y por su impacto sobre Martin Heidegger (1889-1976) y Hans-Georg Gadamer (1900-2002). Junto con Dilthey, Yorck fue el primer filósofo de elaborar el concepto específico de la historicidad [ Geschichtlichkeit ] como una característica definitoria de la ontología del ser humano. En particular, hizo hincapié en Yorck la diferencia genérica entre lo óntico y lo histórico , es decir, la diferencia entre lo que se ve o se conceptualiza (y estéticamente contempla) como carácter permanente o esencia o idea, y el sentido del ritmo histórico de la vida, es decir, inmersión en la vida y que pertenecen a las ondas primordiales y siempre cambiante de la historia. En contraposición a los esfuerzos epistemológicos de Dilthey a clarificar los fundamentos de las ciencias históricas vis-à-vis las ciencias naturales, Yorck dirigido exclusivamente a la ontología de la vida histórica, sobre todo la banda histórica ( Syndesmos ) y la conexión efectiva ( virtualidad ) que une la vida generacional . Sobre la base de la primacía de la vida histórica, Yorck adoptó una postura decididamente anti-metafísico, rechazando todas las pretensiones de conocimiento sub specie aeternitatis . Combinó esto con una cristiana, particularmente luterana, la concepción de un Dios histórico y personal, pero totalmente trascendente, en relación con los cuales cada persona individual, en la singularidad inevitable, define la historia de su propia vida. Ideas Yorck fueron hechos público por primera vez en forma de un volumen póstumo de su correspondencia con Dilthey en 1923 (Yorck 1923). A través de esta publicación, influyó no sólo Heidegger y Gadamer, pero también Misch, Rothacker, Scholem, Bultmann, Marcuse y otros. Entre 1956 y 1970 varios fragmentos inacabados de Yorck escritos fueron publicados (ver Bibliografía ). Contienen el contorno de la psicología sistemática Yorck de la historia y de la historia de la filosofía, así como las reflexiones amplias sobre la negación parcial o supresión de la temporalidad en el pensamiento y la metafísica (debido al carácter inherentemente espacial de la representación y el pensamiento como tal). Estas obras posteriores no han recibido tanta atención como sus puntos de vista antes en su correspondencia con Dilthey.

1.  La vida Yorck 2.  Correspondencia con Dilthey 3.  Fragmentos filosóficos sobre la Historia y Psicología

o 3.1 Psicología de la Vida o 3.2 Historia de la Vida

Bibliografía o Literatura Primaria o Literatura Secundaria

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1. La vida Yorck

Conde Paul Yorck von Wartenburg nació en Berlín el 1 de marzo de 1835. Su abuelo fue el famoso mariscal de campo David Hans Ludwig Yorck von Wartenburg.(Firma valiente El mariscal de campo de la Convención de Tauroggen, originalmente autorizado por el rey y por lo tanto en traidor efecto, se inició la guerra prusiana de Liberación contra Napoleón en 1813. Esto hizo que el mariscal de campo Yorck un héroe nacional.) El padre de Paul Yorck, Ludwig David Yorck von Wartenburg, logró finca de la familia en Klein-Oels en Silesia (cerca de Breslau, hoy Wroklaw) donde Paul Yorck creció. Paul Yorck padres estaban muy bien comunicado con una serie de círculos literarios, filosóficos y artísticos en Berlín y otros lugares. Ellos conocían a Friedrich Schleiermacher, Tieck Ludwig, Bettina von Arnim, Alexander von Humboldt, Karl August Varnhagen, Johann Gustav Droysen, Karl Friedrich Schinkel, y Ernst von Wildenbruch, por nombrar sólo algunos. La familia Yorck von Wartenburg pertenecía a la elite dominante en Prusia y el Imperio alemán. Largo de la vida Yorck entusiasmo por la historia y la realidad histórica debe considerarse en este contexto biográfica.

En 1855 Paul Yorck comenzó sus estudios universitarios en Derecho en Bonn, pero pronto se trasladó a la Universidad de Breslau, donde también se inscribió en los cursos de filosofía. Después de pasar el examen de la segunda ley, Yorck publicó su ensayo examen de "la catarsis de Aristóteles y Edipo de Sófocles de Colono" (Yorck 1866), la única publicación por él durante toda su vida. Cuando su padre falleció en 1865 Yorck se hizo cargo de la gestión de la finca de la familia en Klein-Oels. Él también asumió asiento hereditario de su padre en la Cámara Alta prusiana [ Herrenhaus ] donde participó en debates políticos. Tomó parte en la guerra Franco-Prusiana (1870-1871), y que estuvo presente en la proclamación del Imperio Alemán en el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles en 1871.

En el mismo año se reunió Yorck Dilthey, quien había sido llamado a la Universidad de Breslau. Rápidamente se hicieron amigos y Dilthey fue un invitado frecuente en Klein-Oels, a menudo permanecer por largas vacaciones de trabajo. La publicación póstuma Dilthey-Yorck Correspondencia (Yorck 1923) es un testimonio impresionante de esta amistad.

Desde la década de 1890 trabajó en Yorck un manuscrito sobre Heráclito (Yorck 1896-1897) y un libro sobre las posturas de Conciencia e Historia (Yorck 1892-1897). [ 1 ] Antes de su muerte, declaró Yorck las dos obras sin terminar y no está listo para su publicación. Publicado póstumamente, son, en palabras de Gründer Karlfried (1970, 55), "sketches" de los primeros borradores de "grandes libros filosóficos." Paul Yorck murió a Klein-Oels, 12 de septiembre de 1897. Su nieto, el conde Peter Yorck, que había estudiado las obras inacabadas Yorck, era un destacado miembro del Círculo Kreisauer, la célula de la resistencia alemana responsable del fallido intento de asesinar a Hitler el 20 de julio de 1944.

2. Correspondencia con Dilthey

Cuando en 1923 la correspondencia entre Yorck y Dilthey (Yorck 1923) (en lo sucesivo abreviado como CR) fue publicado como "memorial" de su amistad filosófica (CR, VI), estableció Yorck no sólo como un igual a Dilthey y un interlocutor fiel y con ganas compañero de trabajo sobre el proyecto de Dilthey (s), [ 2 ] , sino también como un filósofo y un agudo observador de su tiempo en su propio derecho.

En 1892 Yorck escribe Dilthey:

Nuestro tiempo presagia algo de un fin de una época. Una muestra de ello es la desaparición del placer elemental en las realidades históricas. La sensación de que todo pasa [ Gefühl der Vergänglichkeit ] obsesiona al mundo una vez más. (CR, p. 140)

Dilthey claramente comparte este sentimiento. En una nota más extensa sobre el tema Yorck mismo escribe:

Es mi convicción creciente de que hoy en día nos encontramos en un punto de inflexión histórico similar a la de la 15 ª siglo. En contraste con el progreso científico-tecnológico, que consiste en la abstracción creciente y aislamiento, una nueva formación surge debido a que el ser humano en su totalidad [ der Mensch ganze ] una vez más toma una posición y se enfrenta a los problemas de la vida. Cada vez que se trata de una nueva actitud hacia la vida [ Lebensstellung ] y una nueva concepción de lo que marca el comienzo de

una nueva época, no cualquier viejo descubrimiento o invención, incluso si se trata de la mayor de las importaciones. El hilo conductor sobre el que pende la ciencia se ha vuelto tan largo y giró siempre tan delgada, que ahora es de chasquido en la cara de la cuestión impetuoso: ¿Qué es la verdad? (CR, p. 128)

En otra carta, las reclamaciones Yorck que, desde el Renacimiento, la ciencia y el conocimiento abstracto, de sentimiento y voluntad, han seguido una trayectoria excéntrica, en la que han perdido de vista al hombre, dando lugar a una profunda auto-alienación:

Los efectos residuales causados por el principio excéntrico, que marcó el comienzo de una nueva era de más de cuatrocientos años atrás, me parece que se han vuelto extremadamente ancha y plana, el conocimiento ha avanzado hasta el punto de anular en sí, y el hombre se ha vuelto tan lejos de sí mismo que ya no alcanza a ver de sí mismo. 'Modern' hombre, es decir, el hombre desde el Renacimiento, es apto para la tumba. (CR, p. 83)

El objetivo general de estas reflexiones y el lenguaje utilizados son una reminiscencia de Nietzsche descripciones del "uncanniest de todos los huéspedes, el" nihilismo. De hecho, es el Dilthey suele ser tan cauteloso que, en una de sus últimas cartas a Yorck, comenta que el verdadero pero "horrible palabra acerca de la edad ha sido anunciada" por nada menos que Nietzsche (CR, p. 238) uno. No hay ninguna razón para creer que Yorck habría estado de acuerdo.

Yorck y la conciencia de Dilthey de un cambio de época, escrito unos veinte años antes de la Primera Guerra Mundial, no podía dejar de impresionar a la generación de estudiantes que, a raíz de la catástrofe europea, su situación agravada por las dificultades económico continuo y la hiperinflación, volvió a estudiar la filosofía en la década de 1920. Esto puede explicar por qué, mucho más tarde, en la década de 1980, Gadamer todavía hablan de la enorme importancia de la publicación de la correspondencia Dilthey-Yorck en 1923, calificándolo como una "época de decisiones moment" por derecho propio (Gadamer 1995, p . 8).

Según Yorck, el análisis y la evaluación de la actual situación histórico-intelectual es parte integral de la filosofía, tanto más si la filosofía de auto-reflexivamente capta su carácter inevitablemente histórica, que en sí mismo es uno de los principales objetivos filosóficos Yorck. La idea básica de la historicidad de la filosofía es sencilla. Para Yorck, como para Dilthey, la filosofía es "una manifestación de la vida" [ Lebensmanifestation ] (CR, p. 250), un producto o una expresión en la que la vida se articula de una manera

determinada. Pero toda la vida es intrínsecamente histórica. La vida es inconcebible sin su desarrollo histórico. Yorck escribe:

Toda dado psico-físico la realidad no es algo que es , sino algo que se vive, es decir la célula germinal de la historicidad. Y la auto-reflexión, que no está dirigida a un yo abstracto, sino la totalidad de mi propio ser, encontrarás que estoy históricamente determinado, al igual que la física me agarra según lo determinado por el cosmos. Tal como soy naturaleza, soy historia. Y en este sentido decisivo, tenemos que entender aforismo de Goethe de [nuestra] haber vivido [ Gelebthaben ] durante al menos tres mil años. Por el contrario, se deduce que la historia como disciplina científica no existe más que como la psicología de la historia. (CR 71/72)

Para Yorck, en cuanto a Dilthey, la vida humana no está bien entendido si se subsume bajo el genérico cajón de sastre categoría de "existencia." El primer punto es que la vida humana es inconcebible sin un desarrollo temporal e histórico, el movimiento y el cambio, la vida siempre trasciende a sí mismo, por lo tanto, nunca simplemente "es". El modo de ser para los seres humanos es "vida", no "existencia". [ 3 ] Y la vida, a diferencia de la existencia, es intrínsecamente histórica. Precisamente, esta distinción es llevado a casa por la demanda Yorck para observar siempre "la diferencia genérica entre lo óntico y lo histórico" (CR, p. 191). El óntica es lo que es simplemente "ahí" sin vida interior, la temporalidad, o historia. Incluye las entidades físicas en el mundo, así como los objetos abstractos, números, esencias, ideas, etc "óntico" es toto caelodistinto de "histórico". Yorck segundo punto es que toda la historia es un desarrollo de las capacidades humanas o la psicología humana , donde la psicología no significa algo inerte o fijo "naturaleza", pero el constante juego de fuerzas, las configuraciones siempre cambiantes entre conocimiento, la afectividad y la voluntad. (Vea la Sección 3.1 a continuación).

Además, Yorck destaca la "virtualidad" o "efectividad" de la historia, es decir, los efectos acumulativos y los resultados de las personas físicas que ejercen poder e influencia en la transmisión de la posibilidad y la concepción de la vida a sus descendientes. Sucesor generaciones desarrollen su propia postura ante la vida, en respuesta a lo que han heredado de las personas y las generaciones anteriores a ellos. La historia es la transmisión continua de la potencialidad de la vida, incluida la transmisión de la energía, las ideas y las condiciones materiales.

Las ganancias del niño a través del sacrificio de la madre, a su sacrificio beneficia al niño. Sin dicha transmisión virtual de poder [ Kraftübertragung ] no hay historia en absoluto. (CR, p. 155)

Yorck no se refiere a algunas estructuras de poder anónimos o bio-poder, como se explica en gran parte de la filosofía contemporánea, sino a la autoridad, el sacrificio y la acción directa y la comunicación a través del cual una persona o grupos de personas que forma y forma a las vidas y comportamientos de las generaciones venideras.Es por esta razón que Yorck insiste en que "persona" es la histórica clave (CR, p. 109). La historia es la historia de los agentes históricos e individuales, proyectando su poder y autoridad en el futuro.

Desde Yorck entiende la historia como una abrazadera de unión de las ideas y las condiciones de transmitirse de una persona a otra, e incluso de una generación a otra, su posición no debe estar asociado con el historicismo. Para Yorck, hay una línea continua y común de la vida histórico-Un testamento en vida Syndesmos . Las generaciones pasadas y las personas que en el pasado no están "fuera" un horizonte presente en un mundo más allá de los suyos. Por el contrario, vivir, por decirlo así, en sus descendientes. Además, debido a esta banda de la conexión, se puede ir "hacia atrás" por medio de lo Yorck llama "transposición" (CR, p. 61), transposición de uno mismo en la vida de otros y así "reviviendo", como diría Dilthey , las posiciones frente a la vida que han sido vividas por nuestros predecesores. Que la vida es la media histórica de que cada persona es siempre ya fuera de su propia persona "naturaleza" y se coloca dentro de la conexión histórica predecesor y el sucesor de generaciones.Para Yorck, viviendo la autoconciencia es, para usar la frase de Hegel fortuito ", el yo que es podemos y tenemos que es yo "(Hegel 1807, p. 140).

En consecuencia, Yorck rechaza desde un principio el método trascendental en filosofía como insuficiente para comprender la realidad histórica vivida. Filosofía trascendental reduce la vida histórica a lo meramente "subjetivos", que echa de menos la característica genuina de Geist , el espíritu o la mente, es decir, su extensión real, histórico y conexión. Como Yorck dice, "el método trascendental" simplemente suspende o sublates "el reino de lo objetivo", pero no "extender la región de Geist "(CR, p. 194). Insistiendo en que "el carácter de subjetividad ni siquiera alcanzar el reino de Geist "(CR, p. 194), Yorck implica claramente que el" reino de la historia "es el dominio adecuado para ello. De ello se desprende que, a pesar de sus críticas a los estrechos límites de la filosofía trascendental y / o sujeto centrado, la concepción filosófica de la historia de Yorck todavía está inscrita dentro de los confines de Geist -filosofía. Mientras que Hegel sostiene que todo depende de la comprensión de que "la sustancia es sujeto" (Hegel 1807, p. 19), la posición de Yorck es que todo depende de la comprensión de que "la sustancia es la historia" o "sustancia es espíritu histórico". [ 4 ]

Categoría primaria Yorck de la vida histórica no sólo cuestionar la filosofía trascendental como demasiado estrecho un punto de apoyo para la filosofía. A fortiori , también desafía a toda la tradición metafísica, lo que supone o búsquedas de una realidad objetiva final (ser, idea, sustancia, y así a), divorciado de la tierra de la vida siempre cambiante histórica. Yorck rechaza las afirmaciones de "conocimiento" sub specie aeternitatis . Para Yorck, la metafísica es una huida de la realidad histórica "sobre el terreno". Al hacer la vida histórica primaria, Yorck efectivamente apunta a desmantelar el predominio de la metafísica griega, incluyendo los modos de pensamiento de la ciencia moderna deriva de ella.

Pero Yorck no se contenta con sólo oponerse a la metafísica y la filosofía trascendental. En su lugar, trata de inculcar y para cultivar la conciencia histórica en la filosofía misma, basado en el principio de que todas las producciones de la vida son tan histórica como la vida misma. Él escribe: Ya que "filosofar es vivir", "no hay filosofar real que no sería histórico" (CR, p 251.). Más radical que Dilthey, Yorck llama a la "historización" [ Vergeschichtlichung ] de la filosofía:

Al igual que la fisiología no se puede hacer abstracción de la física, por lo que la filosofía-sobre todo si es crítico, no puede abstraerse de la historicidad [Geschichtlichkeit ]. Después de todo, la acrítica Crítica de Kant puede ser entendida históricamente única, y así superar. Comportamiento [humano] y la historicidad son como la respiración y la presión del aire-y-esto puede sonar un tanto paradójico-la falta de historizar filosofar, me parece, en sus aspectos metodológicos, un remanente metafísico. (CR, 69)

Por ello no es de extrañar que, a diferencia de Dilthey, Yorck específicamente aprecia el énfasis en la historicidad [ Geschichtlichkeit ] [ 5 ] en Hegel y algunos de sus seguidores, a pesar de su rechazo de la superestructura especulativa de Hegel o óntica (CR, 59). [ 6 ]

A la luz de la naturaleza histórica de la filosofía, Yorck extrae dos conclusiones metodológicas decisivas. En primer lugar, rechaza por ser demasiado rígida e insostenible de la oposición entre la filosofía teórica y sistemática y la historia de las ideas (CR, p. 251), ya que, como un desarrollo histórico en curso, la filosofía siempre requiere una aclaración genético e histórico, así como una explicación sistemática y teórico. En lugar de una relación mutuamente excluyentes, Yorck ve una combinación mutuamente productiva. En segundo lugar, porque Yorck siempre incluye la situación actual dentro del dominio de la historia, que él llama una "crítica", y no "anticuario", o quietista modo de filosofar (CR, p. 19). Hablando en nombre de Dilthey y él mismo, Yorck sostiene que esta obra fundamental de la

filosofía sienta las bases para el propósito práctico o la vocación histórica de la filosofía:

El potencial de aplicación práctica, por supuesto, la verdadera justificación de cualquier ciencia. Sin embargo, matemático praxis no es la única. En términos prácticos, es nuestro punto de vista pedagógico en la intención, en el sentido más amplio y profundo de la palabra. Es el alma de toda verdadera filosofía y la verdad de Platón y Aristóteles. (CR, pp 42/43)

En el formato de condensado y todo en general también de la correspondencia con Dilthey, Yorck desarrolla la práctica "aplicación" de la filosofía sólo en la forma más fragmentaria. Su parte más importante es el esclarecimiento real de la situación actual, la determinación de las posibilidades históricas dadas, y las vías de aplicación de algunas de ellas. Yorck sostiene que desde el Renacimiento y en las obras de pensadores como Galileo, Descartes y Hobbes, la propia interpretación de la vida ha encontrado su centro de gravedad en el cultivo de la comprensión teórica [ Verstand ]. La primacía otorgada a la comprensión teórica y lo que se proyecta como una realidad objetiva, inmutable y definitivo (metafísica y física), ha iniciado "las ciencias de la naturaleza", "nominalismo", "racionalismo" y "mecanismo" (CR, p 68, 63 y 155).Pero esto ha llegado a la exclusión de la tematización completa expresión, y la apreciación de la afectividad humana [ Gefühl ], incluyendo el sentimiento subyacente de la conectividad humana a través de una vida compartida en la historia. Bloqueado-out son cuestiones que afectan a la existencia temporal, histórica y personal de los seres humanos, o lo que una vez Yorck llama "preguntas existenciales" [ Existenzialfragen ] (CR, p. 62), que se refieren a los objetivos de vida los seres humanos se esfuerzan después, el reconocimiento de la dependencia, y la conciencia de la mortalidad humana, la finitud y la muerte (CR, p. 120). La relativa marginación de estos aspectos en la psicología de los seres humanos radica en la parte inferior de diagnóstico Yorck de la creciente auto-alienación del hombre moderno y la crisis de su tiempo.

Con Dilthey, Yorck intenta poner de relieve el "ser humano completo" [ den Menschen ganzen ] (CR, p. 157), en contraposición a la reducción racionalista, unidimensional individuo que ha preocupado a la filosofía moderna y la cultura moderna forma. La historización de la filosofía pertenece a este proyecto, así como el reconocimiento de la trascendencia. Según Yorck, la trascendencia (CR, pp 120, 144) facilita el retiro del mundo en su realidad objetiva (representada por el pensamiento y la metafísica). Permite girar la vida humana en torno a la dimensión personal, histórico y afectivo, poniendo

en primer plano la responsabilidad personal con el Dios trascendente. Frente a la postura teórico-metafísico dirigida a una realidad objetiva, siempre presente, Yorck insiste en la primacía de la relación personal e histórica para el Dios trascendente. Dictum Yorck "! Trascendencia metafísica contra" expresa no sólo un hilo conductor muy fuerte en su pensamiento filosófico (CR, p 42.), Sino que es en realidad la culminación misma. [ 7 ] Por esta razón, Yorck se ha interpretado como un existencialista religioso ( Kaufmann, 1928). Esto lo diferencia de Dilthey. Yorck concepción del cristianismo está fuertemente sesgado a favor de la teología de Lutero. Según Yorck, anti-metafísico de Lutero, la postura hacia la trascendencia histórica sigue siendo una tarea histórica para el desarrollo futuro de la filosofía (CR, págs 144 y 145).

Desde Yorck frecuencia y visiblemente utiliza el término Bodenlosigkeit [falta de fundamento] o bodenloses Denken [pensamiento sin fundamento] para describir el intelectualismo de un solo lado de la civilización científico-tecnológica desde el Renacimiento (CR, páginas 39, 103, 250, 230, 143 ), se han planteado dudas sobre la preferencia de Yorck para autoctonía [ Bodenständigkeit ] y las implicaciones políticas de los mismos. [ 8 ]

3. Fragmentos filosóficos sobre la Historia y Psicología

Más de medio siglo después de su muerte, tres fragmentos filosóficos de Yorck, originalmente escrito en los últimos seis años de su vida fueron publicados entre 1956 y 1970 (véase la bibliografía ). El más importante se titula Bewusstseinsstellung und Geschichte ["Posturas de la Conciencia y la historia"] (en adelante abreviado como ST). Se ocupa de las fuentes y el desarrollo de la historia humana, proporcionando la base filosófica y la exploración más detallada de los puntos de vista que Yorck había mencionado en su correspondencia con Dilthey. En la siguiente sección se presentan los puntos principales de este fragmento sistemática.

Objetivo principal Yorck es ofrecer un análisis de la psicología subyacente de la vida humana, que considera la base de todo desarrollo histórico. Según Yorck, configuraciones particulares en la psicología del hombre, o posturas de la conciencia, determinar la forma dominante de épocas históricas. En otras palabras, ciertas posiciones adoptadas en el plano de la "vida primaria" [ PRIMARE Lebendigkeit ], las posturas adoptadas por la conciencia en la vida, determinar "la vida histórica" [historische Lebendigkeit ] en general y se puede definir épocas enteras (ST, p. 5 ; también las páginas 52, 53). Por lo tanto, Yorck habla de la "psicología de la historia" y la "historia filosófica de la filosofía" (que rastrea las actitudes de la conciencia a través de la historia empírica) (ST, p. 10).

Todo esto se basa en la suposición de nuestro acceso intuitivo a la vida psicológica o primaria a través de "autorreflexión" [ Selbstbesinnung ]. Yorck interpreta idea de Dilthey de que uno no puede ir más allá de la vida en el sentido de que no se puede superar o trascender "la dación empírica de la conciencia de sí mismo", lo que implica que la filosofía es "empírica", no especulativo (ST, páginas 8, 3). La evidencia se puede encontrar solamente en la auto-conciencia. Lo que no pasa la prueba en la propia vida, no puede contar como una expresión válida de la vida: El asiento de toda verdad necesaria es "auto-experimentación" (ST, 9, también 54). [ 9 ]

No a diferencia de Husserl, Yorck persigue, aunque sin un elaborado conjunto de reglas metodológicas, una "re-producción" de toda objetividad a la auto-conciencia, donde la auto-conciencia es una estructura viva y histórico que no se puede limitar a sabiendas o cualquier otra indicación función de la vida. Como Gadamer (1990, pp 246-269) ha señalado, a pesar de su crítica de la filosofía trascendental, Yorck se puede leer como en realidad la ampliación del ámbito trascendental, que tradicionalmente solía ser en el conocimiento, a fin de incluir toda la gama de los derechos humanos experiencias y sus condiciones necesarias de humano vida . Después de Dilthey, Yorck ve la conciencia humana como una estructura viva donde el énfasis se encuentra en su "vitalidad", Lebendigkeit , que incluye la intencionalidad no sólo dirigidas hacia el exterior hacia la objetividad (la representación y la voluntad), sino también auto-conciencia y auto-sensación de vida interior. Cerca de Schleiermacher, Yorck incluso especifica que "el dato final" en la auto-conciencia es "el sentimiento de la vida" [ Lebensgefühl ] sí mismo (ST, p. 11).

3.1 Psicología de la Vida

Según Yorck, la vida se divide y se articula en sí mismo, es decir, como un proceso continuo de auto-diferenciación con respecto a los demás y al medio ambiente. Yorck escribe:

El dato primario y exclusivo es la auto-conciencia, la cual, a pesar de que se encuentra este [ dirimiert ] en uno y el otro, el alma y el cuerpo vivido [ Leib ], yo y el mundo, interior y exterior, es, sin embargo, la polaridad [ Gegensätzlichkeit ] y elocuencia [ Gegliedertheit ] en uno. Pero la auto-conciencia se experimenta en el juego y la lucha contra el juego de sus factores constitutivos, es decir, como algo vivo [ Lebendiges ein ]. Esta vitalidad es la constitución básica. (ST, p. 8)

Pero no hay manera de que esta vitalidad nunca puede ser comprendido en toda su pureza fuera de la diferenciación fundamental. La división antitética en el "yo" y el "otro" es tan fundamental que no se puede volver detrás de él.

La separación [ Trennung ] del yo y el otro, yo y el mundo, el alma y el cuerpo vivido [ Leib ] es tal separación temprana, de hecho, el primer acto de la vida, por así decirlo, de manera que estos derivados aparece como absoluto, autónomo y autosuficientes. (ST, pp 11/12)

Yorck concluye: "El yo es sólo a través del otro, al igual que el otro es sólo a través del mismo" (ST, p 11.).

Sin embargo, "la vida" sigue siendo el punto de referencia principal para Yorck. Con reminiscencias del idealismo alemán, en particular Hegel y Hölderlin, Yorck entiende la vida como "unidad diferenciada" [ differenzierte Einheitlichkeit ] (ST, p. 38). La vida misma explicates en forma de una división interna y la polaridad. Cada postura de la vida es una configuración particular de la división original de la vida [ Urtheil o Urtheilung ] (ST, p. 25). Yorck escribe:

La observación muestra que la vida primaria manifiesta una doble escisión en [1] polaridad [ Gegensätzlichkeit ] y [2] diferencia [ Verschiedenheit ], de tal manera que el carácter de polaridad impregna y determina los elementos de la articulación. (ST, p. 10)

La vida se articula o se expresa de manera diferente en tres "funciones" o "comportamientos entre" [ Verhaltungen ], como se vive la vida en [1] "sensación" [Empfinden ] o afectividad, [2] "dispuestos" [ Wollen ] y [3] "cognición" [ Vorstellen ] (ST, 32). La vida se divide entre los dos polos antitéticos u opuestos de la espontaneidad y de la dependencia (ST, p. 9), que, aplicado a los comportamientos entre diferentes o funciones de la vida, el rendimiento [1], la tensión entre la motivación y la espontaneidad en la voluntad, [2] la oposición entre la cognición objetiva, materia-de-hecho de la representación [ Sachlichkeit ] y proyección espontánea de imágenes formadas [ Bildlichkeit ] como objeto de conocimiento, y [3] la polaridad entre la dependencia de los demás frente a lo propio [ Eigenheit ] en el ámbito de la afectividad (ST, p. 32).

Yorck afirma que las tres funciones psicológicas "o" comportamientos entre los límites del fijo e inalterable "terreno natural" [ Naturboden ], o los parámetros en los que se juega toda la historia humana out (ST, p. 26). No hay historia sin esos puntos de referencia fijos. La economía de las tres funciones no es fijo (a diferencia de las funciones como tal), pero siempre está abierta

para el juego de cambio de configuraciones y desequilibrios (ST, p. 24 y 54). Más específicamente, las tres funciones no son ni reducibles entre sí ni derivable de otra fuente, por lo que en efecto equiprimordial. Sin embargo, están en una relación variable e inverso el uno al otro, donde se compensa la preponderancia relativa de una función por la subordinación relativa de las restantes, pero en ningún momento puede cualquier función particular ser cancelada en total (ST, p. 98 ). Esta relación inversa, junto con la polaridad interna dentro de cada función, representa "la inquietud de vida primaria" (ST, p. 32). Puesto que la vida no existe en cierta generalidad, pero sólo como una configuración particular o la alineación de sus funciones, el general "totalidad" de la forma de vida particular está siempre determinado por la posición predominante de una de sus funciones (ST, p. 55). Este desequilibrio, que necesariamente no expresa la vida en su "plenitud entera" [ 10 ] (ST, p. 54), resulta en la inestabilidad de cada forma particular de la conciencia. Cada configuración real de la conciencia y su sesgo particular a una función, así como uno de los polos antitéticos dentro, se presta a una nueva corrección, una nueva posición de la conciencia, que a su vez es sólo una forma particular, empujado a una determinada función, y así sucesivamente. Como "la vida histórica" no es otra cosa que "la vida primaria" en grande, Yorck sostiene que esta inestabilidad intrínseca e inquietud en la vida primaria también constituye el "motor de la historia" (ST, 33). (Vea la Sección 3.2 a continuación).

Yorck sostiene que dos funciones de la vida, la voluntad y la cognición, son "excéntrico"; persiguen objetos que se proyectan fuera de la interioridad sentido de auto-conciencia (ST, p 120.). En cuanto a la representación o la cognición, Yorck escribe:

La auto-reflexión revela la representación [ Vorstellen ] como un acto de exteriorización, como una proyección, que por lo tanto se caracteriza fundamentalmente por su oposición al sentimiento. La función de proyección, [es decir,] la expulsión de un plazo de [ innere entfernen ], siendo el elemento característico de toda representación, es espacialización [ Verraümlichung ] como tal. (ST, p. 70)

La espacialización es, pues, necesario para la representación o el trabajo de la inteligencia, el pensamiento. Por el contrario, la temporalidad (que se encuentra en la afectividad) no es en absoluto necesario para la cognición o representación:

El pensamiento puede abstraer de la temporalidad. De hecho, todo acto de pensamiento contiene [...] una abstracción a partir de [temporalidad], en la medida en que el pensamiento implica una expropiación [del sentimiento

interno]. Por el contrario, la espacialidad es la condición previa de todo pensamiento. [ 11 ] (ST, p. 147)

Todo pensamiento es inherentemente espacial, en representación de los objetos a una distancia en el espacio: "La espacialidad es el carácter fundamental de todo pensamiento" (ST, p 119.). Según Yorck, pensamiento o cognición puede abstraer de caracteres particulares de espacio, tales como "dirección" y "lugar", pero no puede prescindir de la apertura proyectiva de la espacialidad como tal (ST, p. 100). Y Yorck sugiere que es la espacialidad inherente a todo pensamiento que, dentro de la tradición intelectualista de Occidente, ha hecho que el "espacio" una realidad insuperable "metafísico", o condición trascendental de la realidad como tal (ST, p. 100). Ya que el pensamiento o la cognición es un logro de la vida en la abstracción de la temporalidad y el sentimiento, el espacio mismo aparece como eterno, la exterioridad neutra.

Yorck hace hincapié en que el conocimiento de los objetos en el espacio asciende a un acto de "liberación", porque lo que ha sido "colocados" en una "distancia psicológica" en el reino eterno de una objetividad, neutralidad y ha perdido su poder sobre el tema que representa, ha ningún impacto en la afectividad de la persona, y ya no puede excitar la sensación de que todo pasa (ST, p. 74).

Existe, pues, una correlación positiva entre la cognición y volición. Proyección cognitiva es ya un intento de ganar un punto de apoyo en relación con "el vuelo de las impresiones, apariencias, y debates", y la fijación de un objeto en el espacio, va de la mano con la búsqueda de la propia constancia y la "autoafirmación" [Selbstbehauptung ] (ST, p. 66). Por lo tanto, Yorck sostiene que la filosofía y la ciencia, como comportamientos entre cognitivas en la vida, tienen sus raíces en la lucha por la auto-afirmación. De este modo atribuye un impulso ético eminente para ellos. La "libertad" y "autonomía" son la motivación psicológica para la filosofía y la ciencia (ST, p. 42).

En contraste con la cognición y volición, que son "excéntrico" y dirigida hacia el "exterior", sentimiento o afectividad [ Gefühl o Empfindung ] es la conciencia de la interioridad o interioridad. Yorck escribe: "La esencia del interior [ des Innen ] siente [ Empfindung ] "(ST, p 71.). En el límite, la sensación es sin objeto y una inmersión en la vida subjetiva. Como explica Yorck, los sentimientos son sólo secundariamente apegado a los objetos. El dolor o el placer, por ejemplo, no tiene "contenido representacional" [ Vorstellungsinhalt ]. Yorck escribe: Cuando "me siento, me quedo dentro de mí" (ST, 71) - chez moi , bei mir . El sentimiento es sólo mínimamente

proyectiva. Sin embargo, desde la polaridad impregna todas las funciones psicológicas, Yorck se apresura a reconocer "una relación" con el otro, porque no hay "interior" sin un "exterior". [ 12 ] Sin embargo, el centro de los sentimientos o la afectividad es la esfera de la propia propia interioridad, puro, no como representación, sino como algo que se siente. Por lo tanto, es el asiento real de "todas las cosas personal" [ Persönliche alles ], el centro más interno de la vida personal (ST, p. 85). Es el pulso "central" e inmediatas de la vida, anterior a las objetivaciones de la cognición y volición (ST, p. 14). Yorck escribe: "La relación de sí mismo a sentirse más inmediato" de la relación del sujeto con la representación (ST, p 99.). Desde lo personal es algo que se sentía en la interioridad de la propia vida, y no algo pensado o representado y proyectado hacia el exterior, Yorck concluye que la auto-relación no es cognitivo, en primer lugar, no es el "conocimiento" (ST, p 72.) . Por lo tanto, Yorck considera también un esfuerzo equivocado "para captar las comunidades naturales e históricos por medio de representación", porque se pierde el sentido apego personal, la única que le da realidad a la conectividad y la relación histórica (ST, p. 72). Ya en la correspondencia , Yorck había declarado que "la realidad histórica es una realidad de sentimiento [ Empfindungsrealität ] "(CR, p. 113).

A continuación, Yorck también afirma que "el tiempo se origina en el sentimiento" (ST, p. 135). Pero como el sentimiento no es proyectivo, se deduce que, originalmente, "temporalidad" no es "objetivo" [ 13 ] (ST, 146). Yorck distingue entre el sentimiento de transitoriedad, es decir, que todo pasa distancia [ Vergänglichkeitsgefühl ] (ST, p. 33), y el sentimiento o la conciencia de la propia mortalidad [ Sterblichkeitsgefühl ] [ 14 ] (ST, p. 90). La aquiescencia en la propia mortalidad constituye el polo opuesto a la auto-afirmación, "abnegación" [ Selbsthingabe ] (ST, p. 14), que es, por tanto distinto e incluso la antítesis del impulso ético en la filosofía y la ciencia. Yorck argumenta que la inversión de proyección volitivos y cognitivos en el sentimiento y su concentración en cantidades puras, interioridad pasivas a un "comportamiento religioso" y el sentimiento de dependencia (ST, 121). En la medida en que la concentración religiosa de la vida en la interioridad es inversamente proporcional a la representación proyectiva, Yorck entiende la vida religiosa en términos de su "libertad del mundo" o Weltfreiheit (ST, p. 81 y 112). Psicológicamente, la libertad del mundo, es la condición previa para que la conciencia de un Dios trascendente en todo el mundo, o la conciencia de la trascendencia (ST, p. 105). Yorck sólo alude a la proyección sui generis involucrado en la trascendencia. Pero es una proyección que no tiene contenido cognitivo o volitivo, de tal manera que Dios tiene la intención sin llegar a ser un "objeto", y dispuesto se convierte en un "no quiere", aunque sin pérdida de energía (ST, 104).

A partir de Dilthey y Schleiermacher, Yorck sostiene que la realidad inmediata e indudable de la vida es exclusivamente "garantizado" a través de la voluntad y la afectividad solo. Yorck escribe: "Lo que se opone a mí o lo que yo siento, yo llamo reales", porque no puedo dudar de lo que se resiste a mi voluntad ni afecta a mi vida personal, mientras que siempre es posible dudar de objetos neutros representados en el espacio fuera de mí (ST, p. 89). ¿Qué se piensa y se agarró como un objeto inmutable, estable y libre del mismo en el espacio del pensamiento no me afecta o solicitar un deseo. Para Yorck, la cognición, en la abstracción de los sentimientos y la voluntad, es el reino de la pura "fenomenalidad", que está siempre abierta a la duda en el hecho de ser meramente representado o pensamiento (ST, p. 88). Debido a que "la categoría de la realidad es un predicado de sentimiento y voluntad" por sí solo (ST, p. 128), Yorck concluye que es una empresa "totalmente acrítica" y contradictoria para tratar de demostrar "la realidad del mundo" medio de la comprensión (ST, p. 129). ¿Qué Yorck escribe a Dilthey en una vena más general es también aplicable a este problema en particular:

Se mueve en los círculos de pensamiento y la gente me parecen como moscas que siempre topar en el cristal de la ventana cuando se trata de salir a la luz. Alguien tiene que abrir la ventana, pero de mucho trabajo y ocio se requiere para ello. [ 15 ]

3.2 Historia de la Vida

Según Yorck, las características de la psicología humana y la economía de la vida primordial delimitar el curso de la historia, ya que la vida histórica se limita a repetir o amplifica las posiciones principales de la conciencia. Aunque no es, pues, un terreno natural para la historia, Yorck se esfuerza en subrayar que las tres funciones psicológicas perfilar "posibilidades" solo, sin ninguna teleología intrínseca o equilibrio fijo, o una relación con "un inmutable ordo "como telón de fondo permanente para la historia (ST, p. 4). Contra tales aproximaciones de la historia a la naturaleza, Yorck aboga por una concepción histórica del fondo histórico: "La historia no tiene nada de aislamiento [ Selbständigkeit ] de la [orden] natural "(ST, p 6.), sino más bien, en cada uno de sus fases, la historia es auto-reflexiva que participan en su propia historicidad "como el fermento de su vitalidad", y por lo tanto se abre a la siempre nueva "histórico contrapposto "(ST, p. 6). Nada está exento de cambio histórico.Categorías filosóficas a través de las que se comprende el mundo son productos históricos de la vida y por lo tanto, indisolublemente ligada a la historicidad de la humanidad. Por ejemplo, Yorck explícitamente afirma que la categoría de "ser" en sí es "un resultado de la vida" (ST, p.

8). Esto libera la historia de toda relación con un punto inmutable y fijo de referencia fuera de la vida histórica. [ 16 ]

Aunque Yorck proporciona sólo un boceto inacabado del curso empírico de la historia de la vida, se cumplen tres puntos de inflexión decisivos: (1) El avance de la filosofía y de la ciencia sobre la base de la postura dominante de la función psicológica de la representación o la cognición, principalmente en la antigua Grecia y la India, (2) el predominio de la voluntad en la postura romana y judía hacia el mundo, y (3) el papel central de coordinación de los sentimientos y de la interioridad en el cristianismo, en particular en la reforma, es decir, Luther. Algo así como Hegel, Yorck sostiene que la historia se desarrolla a través de determinadas sustancias primarias frente a la vida que se convierten en dominantes en particular los pueblos históricos. [ 17 ]

3.2.1 El mundo griego

Según Yorck, en la antigua Grecia conciencia muestra una configuración particular de la primacía de la cognición. Para los griegos, la postura de la conciencia hacia el mundo es puro mirar. Es a través de mirar la realidad que se entiende. Afectividad (sentimiento) y la voluntad no se tolerado como funciones que describen el mundo como tal. [ 18 ] La verdad está en el ojo mirando solo, la contemplación, la theoria , intuición y tomar el centro del escenario.

Es como si el ojo clarividente se expresa en palabras. Sobre la base de esta condición de la conciencia, la función de buscar [ Anschauung ], ocularity [Okularität ], se convierte en el órgano de todo el trabajo libre de la mente, sobre todo de la filosofía. (ST, p. 30)

Yorck encuentra evidencia de la prevalencia de ocularity o la actitud estética, que se centra en la plasticidad [ Gestaltlichkeit ], en Homero, Pitágoras, Platón y Aristóteles, entre otros.

Forma y contenido constituyen la dicotomía estética que gobierna el pensamiento griego en su totalidad, el resultado de la liberación de ocularity de toda sensualidad otra parte, la liberación estética, que toca la fibra sensible de todos los que han entrado en el umbral de la vida griega. Mirando el comportamiento es esencial, por lo que la Gestalt o el Formulario [califica como] ousía o sustancia. [ 19 ] (ST, p 31.)

Que la metafísica griega pretende es inmutable e intransitable el resultado de la supresión relativa de sentimiento y voluntad que está latente en todo conocimiento, que abstrae de la sensación y de la temporalidad, así como

objetos del deseo humano (ST, p. 42). En otras palabras, la intemporalidad del pensamiento estructural, como tal, se intensifica en el pensamiento metafísico donde se convierte en "absoluto" (ST, p. 42). Yorck hace hincapié en que "la negación de la temporalidad" marca "el paso decisivo metafísica" (ST, p. 66). Metafísica constituye la lucha contra el movimiento contra la sensación de temporalidad (que todo pasa), así como la liberación de la dependencia de los objetos deseados por la voluntad. Según Yorck, el escape de la temporalidad y la unión determina la tradición metafísica entera hasta e incluyendo Hegel (porque incluso Hegel "ontologizes" vida) (ST, p. 83).

3.2.2 El mundo romano y judío

El avance hacia una forma de vida predominante vivido esfuerzo y voluntad es, según Yorck, característica del mundo judío y romano. En cuanto a lo primero, Yorck escribe:

Mientras que el elenco griego y metafísica de la mente resúmenes de la temporalidad, la temporalidad es el elemento determinante [en el mundo hebreo], como el carácter no-estética de la forma judía de pensamiento se expresa ya en el Génesis , donde el tiempo tiene prioridad sobre el espacio. Sin embargo, el momento de tiempo está aquí colocado en una cierta distancia metafísico, está, por así decirlo, proyectado en el futuro, la realización de lo que es la prerrogativa de Dios. Por lo tanto, la postura de la conciencia es una de esperanza. El Mesías, que no cumple la ley, sino, más bien, cumple la promesa, que se espera. (ST, p. 20)

Por lo tanto, la sensación de tiempo que aquí se alinea con voluntad y su exteriorización proyectiva. En relación con la contemplación griega de la presencia eterna del cosmos, la expectativa intensa de la realidad futura en el mundo judío es ". Un-cósmico" Comparando el griego con el mundo judío, Yorck escribe:

Aquí, la presencia contemplativa, eterna, allí, la esperanza de un futuro intenso invisible. Aquí, el conocimiento y la ciencia; allí, junto con una devaluación radical del objeto de conocimiento, la fe como personalmente crecido postulado. Aquí, la expansión agradable y la plenitud de la objetividad existente; allí, la energía sin forma dirigida a la realidad de lo previsto.  (ST, p. 22)

El carácter inconcluso manuscrito de Yorck es evidente sobre todo en estos pasajes, porque no hay mayor exploración o exposición del mundo judío (y no digamos nada como una justificación de la yuxtaposición del mundo judío con la época romana). Yorck comentarios sobre el mundo romano son también

muy incompleto en el mejor de los casos. Aunque Yorck posiciones de los romanos como un pueblo histórico-mundiales de la voluntad, que no hace mucho más que hacer referencia a la noción popular de la "garra imperialista de los romanos" (ST, p. 30). Una vez, en una carta a Dilthey, Yorck hace hincapié en que la búsqueda del poder romano encierra la vida en la inmanencia pura, sin temporalidad y trascendencia: "El poder es todo", escribe (CR, p 120.). Yorck sigue sosteniendo que el epíteto proverbial de Roma como la "Ciudad Eterna" es de ninguna manera una frase simple. Más bien, para Yorck, captura algo de la ostentación de poder imperial de Roma-su olvido espléndido de tiempo. Yorck escribe: "Roma no es así, al igual que ningún romano alguna vez lo hace, comprender a la muerte" (CR, p 120.). Como contraposición histórico, Yorck luego describe, en la misma carta, los "cruces mudas simples" rayados en las paredes del subterráneo Mamertino Carcere encarcelados por los primeros cristianos.Yorck caracteriza a estas cruces como "puntos de luz en el cielo bajo tierra [de la cárcel], los signos de la trascendencia de la conciencia" (CR, p. 120). La inmanencia de una vida vivida para poder y la fuerza se pone en contraste con la interioridad de un sentimiento consciente de la trascendencia.

3.2.3 cristianismo

Para Yorck, la vida cristiana es el avance a una vida plenamente histórica. No comprometido por la proyección del conocimiento objetivo (la metafísica griega y ocularity) y liberado de la expectativa de un Mesías (esperanza para el futuro prometido), el cristiano vive la temporalidad de la "vitalidad absoluta" [ Lebendigkeit absoluta ] en las profundidades de la interioridad o interioridad [ 20 ] (ST, p. 4). Puesto que la conciencia cristiana tiene su enfoque dominante en la interioridad y el sentimiento, que es libre de las ataduras cognitivas y volitivas de toda objetividad, pero libre para el ritmo de la temporalidad y de la historia. El cristiano "libertad del mundo" [ Weltfreiheit ] (ST, p. 81) está en el mismo tiempo, la libertad para la historia y la trascendencia, es decir, el Dios trascendente en todo el mundo, y lo personal, sentí relación con él, que se basa en la responsabilidad personal por la vida histórica ante Dios. Yorck escribe:

A través de la cristiandad una postura esencialmente trascendente de la conciencia se logra, es decir, por medio del factor básico de sentimiento. Esta es una postura trascendente, en contraposición a una metafísica, [ 21 ] porque el sentimiento [ Gefühl ], el punto focal de vitalidad [ Lebendigkeit ]-que aquí se hacia adentro, incluso se volvió contra sí misma y por lo tanto libre de todo lo dado [ Gegebenheit ]. (ST, pp 13/14)

La liberación de la proyección cognitiva y volitiva facilita una inversión de la tendencia de la vida, sino que deja detrás de los objetivos de "certeza y seguridad" (CR, p 143.) Y la vida en el terreno de la relación personal e histórica intrínsecamente a Dios.

Por un lado, destaca la Yorck enfoque absoluto en la vida interior y la conciencia individual, y la relación del todo imprevisible e histórico hacia Dios, de este lado de todas las realidades objetivas mundanos y de la opinión pública. [ 22 ] El individuo es señalado en la relación para Dios. Por otro lado, Yorck también sostiene que la inversión de la tendencia cristiana proyectiva de la vida en última instancia se traduce en "abnegación" [ Selbstaufgabe ], que expresa el polo religioso, ético frente a la autoafirmación a través de la filosofía y de la ciencia. Pero, precisamente a través de esta abnegación, la vida se vive como la vida, en vez de perderse en la preocupación por lo que tienen el único objetivo en la vida: el mundo objetivamente conocida y deseada. Con referencia a Mateo (10:39), Yorck escribe:

El que encuentre su vida, la perderá, pero quien la pierda, la hallará. Esta palabra del Señor describe la ley de la vida misma, la condición básica de toda la vida. La muerte es un signo de la vida y la trascendencia radical de la más profunda, el punto de vista cristiano postulados vida como una marca de la muerte. (ST, p. 58)

Conocido Yorck amor por paradoja tiene su origen definitivo. [ 23 ]

Liberados de las ataduras de la representación objetiva y el mundo objetivo, la religión cristiana se da cuenta de la forma más concentrada o mejoradas de vivir la vidacomo la vida, es "vitalidad suprema" [ höchste Lebendigkeit ] y por lo tanto supremo historicidad (ST, p 104;. CR, p. 154). La vida cristiana no se distrae con los objetivos de la cognición (objetividad) o los vínculos con los objetos de deseo en el mundo (en el pasado, presente, o). En consecuencia, sostiene que el Yorck histórico "origen" y "supremo" manifestación de la vida plenamente vivida como histórica la vida -se encuentra en el cristianismo.

En su Einleitung in die Geisteswissenschaften (1883), Dilthey había hecho una similar, pero de ninguna manera idéntico punto, argumentando que "conciencia histórica" primero entró en existencia a través de la libertad cristiana del mundo exterior (el cosmos) y el centro newfound de la vida en la interioridad (Dilthey 1959, p. 254).Dilthey escribe:

Para la mentalidad griega, el conocimiento era la representación [ Abbilden ] de algo objetivo, [dado] a la inteligencia. Ahora [después de la aparición del cristianismo], la experiencia vivida [ Erlebnis ] se convierte en el punto

central de todos los intereses de las nuevas comunidades, pero esto no es más que la simple conciencia, interior [ Innewerden ] de lo que se le da a la persona en el auto- conciencia. (Dilthey 1959, p. 251)

Sin embargo, Dilthey ve esto como el primer avance potencial de una nueva ciencia, la ciencia de la experiencia interior y las disciplinas históricas, las humanidades ociencias del espíritu . Según Dilthey, la dependencia fatídico Agustín sobre la conceptualidad griega hizo imposible articular plenamente el nuevo sentido de la interioridad cristiana y la historia (Dilthey 1959, p. 264). Sólo a través de la obra de Schleiermacher y Kant se ha avanzado en la articulación de la visión cristiana original en la interioridad y la historicidad de la vida (Dilthey 1959, p. 267). No sólo Dilthey aceptar plenamente que el significado de la experiencia cristiana original así adecuadamente comprendida y aprovechada para la comprensión, pero también ve su propio trabajo sobre la lógica de las ciencias históricas como la continuación y cumplimiento de este mismo proyecto.

Por el contrario, evita todo Yorck cooptación del avance cristiano vitalidad suprema histórico y la historicidad para el establecimiento de una ciencia, por temor a que esto no sólo conceptualizar la vida como algo "óntico", siempre presente y disponible para la comprensión, pero también ignoran la conciencia vital de la trascendencia, o enterrarlo en una nueva escolástica. [ 24 ] Yorck, que siempre consideró la obra de Lutero como el vital reafirmación de los principios de la vida histórica cristiana, sugiere, por lo tanto, que en vez de Kant y Schleiermacher, un retorno a concepción de Lutero de la vida es la manera más fructífera de salvaguardar y cultivar el avance de la vida histórica. Reconociendo esta diferencia, Yorck escribe Dilthey:

Usted no va a estar de acuerdo cuando digo que Lutero debe y tiene que ser más actual hasta el tiempo presente de Kant, si este tiempo es tener un futuro histórico [ historische Zukunft ]. (CR, p. 145)

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