conferencias de merchita tomo x

59

Upload: cruz-reyes

Post on 22-Mar-2016

229 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

CONFERENCIAS DE MERCHITA (TOMO X)

TRANSCRIPT

Page 1: Conferencias de merchita tomo x
Page 2: Conferencias de merchita tomo x

2

Page 3: Conferencias de merchita tomo x

3

ÍNDICE

1º SEMBRADORES DE CRISTO .................................................. 3

2º LOS SANOS NO TIENEN NECESIDAD DE MÉDICOS .......12

3ºLA ORACIÓN DOMINICAL .....................................................20

4º AMAR AL PRÓJIMO COMO ASÍ MISMO ............................32

5º EL ANIMISMO .........................................................................39

6ºLA DESENCARNACIÓN ..........................................................49

Page 4: Conferencias de merchita tomo x

4

SEMBRADORES DE CRISTO

La parábola del trigo y la cizaña simboliza al hijo del hombre sem-brando la buena simiente del Evangelio.

Los Apóstoles y discípulos de Jesús nos recuerdan a verdaderos ins-

trumentos vivos de labranza, trabajando en el inmenso campo de la me-diumnidad, en el esfuerzo de sembrar la buena semilla que permitirá el re-surgimiento de la planta útil del trigo para lograr el buen pan del Espíritu.

La buena enseñanza cumple una función educadora y ayuda a rege-

nerar al hombre bien intencionado, que se asemeja a la buena simiente cuando encuentra el suelo humano propicio, transformando la vida del hombre y la sociedad. La simiente germina y nace el árbol, luego ofrece la siembra amiga, y, además, genera buena y fecundas semillas que represen-tan de esa forma, el origen de la vida.

La palabra divina alimenta a los hombres, para vivir en el reino de los

cielos. La cizaña es una gramínea de la misma familia del trigo, se la consi-

dera de mala calidad, dado que sofoca y perjudica la especie útil (el trigo). La cizaña ofrece aspectos muy semejantes al trigo, durante su creci-

miento es muy difícil distinguirlos. Cuando comienza a germinar, se confun-den fácilmente, y ello recuerda a ciertas criaturas que, a pesar de su figura convencional y aparentemente correcta perjudican solapadamente las acti-vidades productivas y beneficiosas de otras personas.

Bajo la sabia y sublime visión de Jesús la cizaña simboliza toda reac-

ción e interferencia nociva que se hace a la siembra de la palabra de Dios. Jesús recurrió al ejemplo del trigo sano y de la cizaña perniciosa al

evocar cierto hecho que sucede común mente en Oriente, cuando por motivo de celos, venganza o maldad, el labrador inconforme y vengativo, mandaba a sus secuaces a sembrar ocultamente en el campo del vecino la cizaña en medio del trigal, dado que a este las cosechas le venían muy bien. Ello era efectuado por la noche, a escondidas, cuando dormían los labradores

“una segunda siembra” pero solapada, avasalladora, que minaba lo

bueno y desconcertaba al sacrificado labrador.

Page 5: Conferencias de merchita tomo x

5

Esta parábola describe la venganza y el despecho del mal del vecino

cuando sembraba lo malo dentro de lo bueno. El vecino malo representa al hombre que contraria las leyes del mun-

do e incurre en la anti fraterna y censurable acción a la luz del espíritu, ac-tuando indignamente al sembrar la cizaña.

Se trata de la criatura censurable, ante la espiritualidad suprior, pues

dominada por los celos, envidia, ambición y perversidad, siembra la maledi-cencia, calumnia y desprestigio contra el hermano que ha sido favorecido. equivale, al perjuicio ocasionado en la siembra espiritual, cuando los hom-bres también trabajan negativamente sembrando criticas fuerzas destruc-toras que luego se infiltran en el campo de la actividad ajena, al igual que una cizaña mental.

El sembrador se sorprende ante la evidencia de la mala acción del ve-

cino siendo así, el mal acciona solapadamente y se infiltra al menor descuido de los buenos sembradores.

Se comprueba también con esto, que el buen sembrador, descuidó su

siembra y no supo vigilar los frutos de su propio esfuerzo. Por eso Jesús nos advierte en sus enseñanzas, que a pesar de dedicarse al bien, el hombre no debe descuidar los peligros que entrañan las infiltraciones malévolas en medio de la siembra provechosa. No basta tener euforia intima que estimula la siembra correcta de la buena semilla, sino que hay que protegerla del enemigo solapado que acciona por la noche, aprovechándose de la confianza que acuerda el buen sembrador.

Esta parábola tiene un profundo significado espiritual, nos esclarece

e insiste a que nos dediquemos sinceramente y honestamente a la divulga-ción de los preceptos sublimes de la espiritualidad, a que no debemos abdi-car de la sensatez y la lógica que nos dé la razón, debiendo evitar el senti-mentalismo improductivo.

Allan Kardec fue considerado el “buen sentido encarnado” pues al co-

dificar la doctrina espirita, resistió las criticas malas e injustas, siendo estas obligadas a guardar silencio ante la imposibilidad de hallar conceptos abe-rranticos o postulados infantiles. Por ello, el Espiritismo plasmado por Allan Kardec jamás abdico de la razón y del análisis valeroso respecto a su codifi-cación.

Page 6: Conferencias de merchita tomo x

6

Aquel que es siervo del Señor, además de ser ajeno totalmente a los intereses humanos, necesita vigilar la obra con la misma constancia con que el sembrador lo hace con las aves o insectos dañinos que amenazan destruir su buena obra.

Un sembrador es, un mediador responsable por la plantación de trigo

espiritual, cabiéndole garantizar la fiel y perfecta cosecha para el Señor. No ha de esperar recompensa o merecimientos de orden superior al

aceptar en sana conciencia el transmitir el mensaje del reino divino. Es un trabajo humano y poco común pero si de sacrificio amplio y muy importante. El mensajero de la espiritualidad debe aplicar todos los minutos provecho-sos de su vida, para así conseguir un éxito absoluto sobre la siembra que se propone a realizar bajo la confianza del Señor.

Todo emprendimiento hacia el bien, aunque se encuentre garantizado

por ser una tarea superior, debe ser vigilado y fiscalizado constantemente por sus responsables a fin de evitar la proliferación dañina de las doctrinas irracionales. La verdad puede imitarse fraudulentamente y presentarse co-mo una copia genuina pero definitivamente adulterada.

En el caso del trigo y la cizaña, son plantas gramíneas semejantes, se

confunden fácilmente por la apariencia. Su diferencia de cualidad no se pue-de observar durante el crecimiento, solo después cuando han fructificado las simientes. Entre la productividad del bien y del mal, solo es posible distin-guirlo en un solo punto, cuando llegan a la madurez.

La cizaña es una planta dañina y sirvió de excelente ejemplo a Jesús

para esclarecer al hombre, pues siendo este de una especie superior y sana, sin embargo, obedece a las reacciones primitivas del animal, cuando practi-ca el mal.

Jesús decía que dejaran crecer la cizaña junto al trigo y advertía cons-

tantemente a sus discípulos, que “había tiempo para todo” es decir “tiempo para sembrar y tiempo para cosechar”. La impaciencia, propia del ser humano, es un gran defecto que puede impedir la realización de una ense-ñanza espiritual o cortar iniciativas de orden superior, aun inmaduras. En todas las épocas los dirigentes políticos líderes religiosos y tiranos creían resolver el problema del mal o de la herejía por la censurable decisión de matar al delincuente o hereje. Jesús jamás concordó con esta decisión tan simple y contraria a los principios de la Vida y de la Evolución Espiritual, porque aniquilando al causante del mal, no deja de existir la causa que lo

Page 7: Conferencias de merchita tomo x

7

indujo a ese mal. Una idea solamente puede ser combatida con otra mejor y más provechosa; jamás la muerte resuelve la anulación de la idea primitiva. En el simbolismo de la rebeldía de Satán, Dios no lo mata, le destierra hacia una región de aflicciones y dolores, donde mal podría pensar, reflexionar y hasta regenerarse. El Señor no quiere la muerte del pecador sino su comple-ta regeneración.

Jesús indiscutiblemente llegó a la conclusión de que “hay tiempo para

todo” de sembrar y recoger la cizaña o distinguir el mal, pero hay que estar muy atentos para no perder el trigo, es decir el mismo bien. Es necesario es-perar que la siembra alcance su madurez con el fin de hacer la correcta se-paración en la hora de la cosecha.

Jesús no aconsejaba la destrucción imperativa y violenta del mal por-

que de ellos también podía perjudicarse el bien. En verdad, el mal no des-aparece delante del bien pero se desarrolla con el. El mal es relativo, y con el correr del tiempo se verifica el adagio popular que dice: “Dios escribe dere-cho en renglones torcidos”. El mal, en síntesis, no es más que el fruto de las conceptuaciones humanas en busca del progreso o del bien.

Para los civilizados los salvajes son tan inadaptados y peligrosos, que

deberían ser destruidos conforme al entendimiento de ciertos políticos cuyos razonamientos son bastantes simplistas. Esto es contrario a los principios cósmicos de la creación Divina. Los salvajes son fundamentos vivos y huma-nos de donde se generó la propia civilización. El lobo salvaje, una vez domes-ticado y tratado con habilidad, se transforma en el inigualable amigo del hombre, tal como se demuestra a través de la fidelidad del perro hacia su amo. La dulce y sabrosa naranja es la metamorfosis de la antigua fruta sil-vestre y ácida, la rosa se abre lozana y perfumada si se planta en medio del abono indeseable. Y el símbolo más expresivo del mal en su transformación hacia el bien, fue el fanático Saulo, que más tarde se transformó en el heroi-co y convincente divulgador del Cristianismo, conocido luego por Pablo.

Solo las criaturas inferiores, ven en todas las cosas razones para cen-

surar. Los espíritus de graduación superior y responsables por la evolución del hombre, jamás condenan lo que es inferior, porque saben que todas las cosas son los medios para Dios y que, por su intermedio, se produce la loable metamorfosis, procesada a través del espacio y del tiempo.

Los Ángeles, por ejemplo, son los buenos labradores que recogen la siembra del trabajo espiritual y separan amorosamente tanto el trigo como la cizaña, valoran las culpas de cada ser en el momento exacto de la fructifi-

Page 8: Conferencias de merchita tomo x

8

cación; entonces proceden al sabio y afectuoso injerto que convierte el mal en bien.

Siendo el bien la base de todo lo creado por Dios, jamás la cizaña de la

maldad logrará infestar la buena siembra esparcida por el mundo. Los bue-nos segadores estarán atentos y a la espera del momento adecuado para ac-cionar en forma saludable a favor de los justos, buenos, mansos, humildes y pacíficos, mientras amparan a los injustos, malos, vengativos y belicoso, conduciendo hacia un nuevo curso de redención espiritual y de futura pro-moción para el bien.

El Señor jamás condena a muerte o promueve la desaparición de los

inicuos y pecadores sino que los conduce hacia su redención espiritual, pro-porcionando las circunstancias y situaciones adecuadas, pues Jesús transmi-tió que no puede existir el mal y los pecados eternos, en base a su promesa de que “no se perderá una sola oveja del aprisco del Señor”.

La profecía milenaria dice en síntesis: “en la hora de los tiempos” los

“cabritos y la cizaña” serian separados de las “ovejas” y del “trigo”, mientras que los buenos se sentaran a la derecha del Cristo y los malos a su izquierda.

Los de la “derecha” del Cristo tendrán en el futuro una vida física me-

jor y serán educados para pasar a un curso superior, con nuevos y bellos caminos de perfeccionamiento. Los espíritus a la izquierda del Cristo, en el actual “Juicio final” son las almas rebeldes e indisciplinadas que serán exi-liadas a un mundo equivalente a su índole inferior, en cuyas encarnaciones futuras podrán recapacitar sobre las lecciones que despreciaron en la Tie-rra.

Estos espíritus no retroceden en su contextura intima, no son rebaja-

dos por el hecho de renacer en nuevos cuerpos y habitar en ambientes de índole primaria. Apenas son transferidos de una condición material y transi-toria para otra condición similar, pero educativa en otro orbe de condición inferior, pero que tendrán que vivir una existencia llena de dificultades y compulsiva.

Un general que provisoriamente se pone el traje de mecánico para

arreglar la avería de su vehículo, no decae o retrocada de su función militar, ni es rebajado en su puesto de trabajo, por el solo hecho de cambiar su uni-forme jerárquico por otro que es necesario para efectuar tareas mas grose-ras. Einstein tanto pudo recoger flores en la cumbre de los Alpes, como partir leña en la selva Negra de Alemania, sin que por ello dejase de ser el maravi-

Page 9: Conferencias de merchita tomo x

9

lloso matemático y autor de la teoría de la relatividad. El simple cambio de ambiente, de casa o de traje, no modifica el contenido interno de la criatura humana, ni la degrada para condiciones inferiores.

Los espíritus terrícolas transferidos a otro mundo físico inferior, no se

les apaga o elimina su memoria peri espiritual, que es el acervo definitivo, el elaborado a través de múltiples reencarnaciones.

A la administración Sideral, solo le resta este recurso con estos espíri-

tus rebeldes, el desalojarlos a otra morada más a tono con su personalidad y jerarquía espiritual, pero que les es más propicia, para que recapitulen so-bre las lecciones recibidas y que no pudieron aprobar.

No es una penalidad o castigo de Dios sino simplemente una opera-

ción rectificadora cuya finalidad esencial es promover la ventura del ser. Cizaña: los lexicógrafos definen la cizaña como: riñas, desarmoniza,

discordias entre personas que tienen amistad. La cizaña constituye por su propia estructura, un adversario ferino de

la obra de edificación del bien, donde quiera que se manifieste. Como parte integrante de la personalidad humana, el espíritu de la cizaña fácilmente se instala donde el hombre se encuentra.

La cizaña debe ser combatida frontalmente donde quiera que el bien

instaure su reinado. Por tanto, se hace necesario que cada miembro activo del grupo de una acción ennoblecedora comprenda el impositivo de la humildad. Si somos humildes, siempre, nos mostraremos carentes de perfec-ción y luchando por adquirirla, así las farpas de la envidia no se clavaran en nosotros y las disputas infelices no aparecen.

Ante nuestro esfuerzo en asimilar la humildad legitima, la cizaña no

consigue proliferar, pues es mucho más productivo ser tachado de ingenuo o tonto pero pacifico y juicioso, a dúctil y lúcido, pero combativo y promovedor de la discordia.

No olvidemos que Jesús identificó eso toxico letal y pernicioso en el Co-

legio Galileo y pese al alto patrimonio de su elevación, tuvo que enfrentarlo con energía y humildad.

Vigilemos, en la labor que desarrollemos, en la tarea emprendida, y

seamos de aquellos cuyos servicios pueden proseguir sin nuestra coopera-

Page 10: Conferencias de merchita tomo x

10

ción, a pesar de que no podamos marchar, sin él, por ser indispensables a nuestra elevación.

Ofrezcamos nuestra cuota de trabajo, comprendiendo que el cómputo

general, la importancia de cada uno está en la medida del esfuerzo realizado y nunca en relación a la función ejercida.

Imposible fulgir la joya si no hubiera sido ese brillo fruto del esfuerzo

del ignorado buscador de diamantes que se adentró a buscarla por la mina peligrosa.

La pálida perla al refulgir, ostenta su belleza, gracias al estoicismo

del buzo que bajo a las aguas abismales para arrancarla de la ostra encar-celada en las rocas submarinas.

En el trabajo renovador al que nos entregamos, no debemos olvidar a

los que activan en funciones modestas pero indispensables al servicio que desarrollamos.

El rey no podría rodearse de confort y grandeza sin el concurso del

operario humilde que le erigió el trono o de la cocinera que le sustenta el mantenimiento del equilibrio orgánico. Y la estabilidad de su imperio estar-ía siempre amenazada si no fuera por la fidelidad de los que los mantienen vigilado y que muchas veces son ignorados.

La cizaña nace siempre en el seno de la vanidad que se hace nutrir

por la presunción. Olvidemos por tanto, los títulos y valores a los que nos apegamos

puesto que ellos nada valen ante Dios. La obra del bien puede pasar sin nosotros, y después que pasemos,

ella proseguirá pasando. Reaccionemos ante la cizaña, impidiendo que ella se adentre en noso-

tros en el pensar y hablar, para que ella no se desarrolle en nuestros hechos. Examinemos lo intimo de nuestro sentir, para que las mentes genera-

doras de la cizaña vitalizadas por el pretérito infeliz y corporificadas en grupos perturbadores del Mundo Espiritual, no encuentren en nuestras mentes azuzadas, el campo para las preocupaciones de la censura injustifi-cada a los que no pueden ser iguales a nosotros, ya sean que estén abajo o

Page 11: Conferencias de merchita tomo x

11

arriba de nuestro nivel de productividad. No olvidemos que al más esclareci-do le es exigida mayor dosis de tolerancia, de comprensión y de misericordia.

¿Cuántas veces el amigo, habitualmente fiel, al volverse para agre-dirnos no se encuentra enfermo? Y en ese momento no hay otras alternati-vas sino la piedad y el socorro para él.

Si deseamos realmente, como pregonamos, que crezca el Cristo dentro

de nosotros, no hagamos perniciosa distinción entre los servidores; no sugi-ramos separativismos; no comparemos mediante opiniones que crean celos o azuzan vanidades vanas por el elogio gratuito, discriminado e improce-dente; porque todo corazón es maleable a la palabra de la lisonja dorada, como todo espíritu es accesible a la relación ácida de la impiedad, al licor embriagante de la perversión. Mantengamos por nuestra cuenta el com-promiso de donar, tanto la palabra amiga y estimulante, como la adverten-cia gentil; con la finalidad de que podamos proseguir seguros, en la directriz del equilibrio.

Recordemos que fue la cizaña de los hombres que llevo a Jesús a la

cruz, a través de la distinción de un compañero engañado. “Pues Jesús dijo “que todo el que se enoja contra su hermano será so-

metido a juicio” Seamos por tanto benévolos para las faltas de nuestros semejantes,

nuestro amor al prójimo será el fruto, la afabilidad que demostremos para con ellos, será su manifestación.

Trabajo realizado por Merchita

Miembro fundador del centro espirita Amor Fraterno, Alcázar de San Juan (Ciudad Real) ESPAÑA

LOS SANOS NO TIENEN NECESIDAD DE MÉDICOS

Según el espiritismo todos los seres inteligentes unidos a cuerpos ma-

teriales constituyen la humanidad que puebla la tierra y otras esferas habi-tadas, separados del cuerpo constituyen el mundo espiritual que pueblan los espacios. Dios creó al ser perfectible; les dio como objetivo la perfección y la felicidad que es su consecuencia. Pero, no les dio la perfección, esta quiso Dios que la debiese al fruto de su trabajo personal, para así tener el hombre el mérito de ella.

Page 12: Conferencias de merchita tomo x

12

El hombre desde que es creado progresa ya sea en estado de encarna-

do, ya sea en Espíritu. Desde el embrión del ser inteligente hasta que se llega a ser ángel, hay una cadena no interrumpida, de la cual, cada eslabón señala un grado de progreso.

Resulta de esto que existen espíritus en todos los grados de adelan-

tamiento moral e intelectual, según estén en lo alto, en lo bajo o en medio de la escala. En consecuencia los hay en todos los grados de saber y de ignoran-cia, de bondad y de maldad.

En el grado inferior los hay que están profundamente inclinados al

mal y que en él se complacen. Se les pueden llamar demonios, si se quiere por que son capaces de todas las acciones feas atribuidas a estos últimos.

El espiritismo no les da ese nombre porque se liga a la idea de demo-

nio, la idea de seres distintos de la humanidad, de una naturaleza perversa, dedicados al mal eternamente e incapaces de progresar en el bien.

Y el espiritismo dice: que son espíritus imperfectos, pero que se mejo-

raran; están aun en la base de la escala y subirán. Los que por su indiferencia, su negligencia, su obstinación y su mala

voluntad permanecen largo tiempo en los puestos inferiores llevan consigo la pena, y él habito del mal les hace más difícil salir de el; Pero llega un tiempo que se cansan de esa existencia penosa y de los sufrimientos que son su consecuencia; entonces es cuando; al comparar su situación con la de los buenos espíritus, comprenden que su interés está en el bien y procuran me-jorarse pero lo hacen por su propia voluntad y sin ser constreñidos a eso.

Están sometidos a la ley de progreso por su actitud para progresar,

mas no progresan a pesar de ellos. Dios les suministra, sin cesar, los medios pero son libres de aprovecharse de estos o no.

Dios no coloca a nadie en el primer puesto por privilegio, el primer

rango está abierto a todos, pero solo se llega a el por los esfuerzos. Los ánge-les más elevados conquistaron su grado, como los otros, pasando por la ruta común. De toda la eternidad hay espíritus para satisfacer a todas las necesi-dades del gobierno del universo.

Page 13: Conferencias de merchita tomo x

13

Todos los seres inteligentes son de una sola especie, tienen un mismo punto de partida, la misma ruta que recorrer y que todos se elevan por sus propios méritos, esto responde a la justicia de Dios.

Hoy en día habiendo observaciones rigurosas y estudios experimenta-

les, han hecho la luz sobre la naturaleza de los espíritus, su origen y su des-tino, su papel en el Universo y su modo de acción, la cuestión se resuelve por los hechos.

Las doctrinas sobre el demonio que han prevalecido durante mucho

tiempo, han exagerado su poder, por decirlo así, habían hecho olvidar a Dios, por todas partes aparecía Satanás; las mejores cosas, los descubri-mientos más útiles, sobre todo aquellos que podrían sacar al hombre de la ignorancia y ensanchar el circulo de sus ideas, fueron vistos como obras diabólicas.

Los fenómenos espiritas, mas multiplicados y observados hoy en día

con las luces de la razón y los datos de la ciencia han confirmado la inter-vención de fuerzas ocultas pero siempre actuando dentro de los limites de las leyes de la Naturaleza y revelando, por su acción, una nueva fuerza y le-yes desconocidas hasta ahora.

La cuestión se reduce, pues, a saber de qué orden son esas inteligen-

cias. Mientras no hubo, sobre el mundo espiritual sino nociones inciertas o sistemáticas, se pudo engañar; pero hoy cuando observaciones rigurosas y estudios experimentales han hecho la luz sobre la Naturaleza de los Espíri-tus, su origen y su destino, su papel en el Universo y su modo de acción, la cuestión se resuelve por los hechos.

Ahora se sabe que son las almas de aquellos que vivieron sobre la tie-

rra. Se sabe también que las diversas categorías de Espíritus, buenos y ma-los, no constituyen seres de diferente especie, sino que señalan grados diver-sos de adelantamiento.

La iglesia no ha variado mantiene sus viejas creencias de los demo-

nios. Mientras la humanidad avanza, ella se aferra a los viejos hábitos y lle-gara un momento que será invadida por la incredulidad.

Jesús vino a la tierra para iluminar el camino a los hombres, Él conoc-

ía su misión y en todo momento El se ocupo de enseñar al hombre, aunque este al principio en su estado atrasado, desviasen el verdadero sentido de

Page 14: Conferencias de merchita tomo x

14

sus palabras, pero hoy en día conforme el hombre ha ido avanzando mas claras se aparecen y mejor se comprenden.

Jesús aconseja a los hombres de buena voluntad la necesidad de vol-

ver la vista atrás y ayudar a su hermano y pobre de nosotros si no lo hace-mos así, pues toda nuestra labor no nos valdrá para nada, siempre sentire-mos la voz de nuestras conciencias acusándonos, si no podemos con nuestras palabras llegar a los corazones endurecidos, hemos de tratar de hacerlo con nuestro ejemplo, la conducta correcta y el cambio de nuestra manera de proceder si fuera equivocada, les podría ayudar, pues la mayoría de las ve-ces somos observados y nuestro ejemplo les pueden hacer variar de actitud.

No podemos quedarnos, parados ni un instante, hemos de animar a

nuestro Espíritu, para que azote el cuerpo material que nos sirve en nuestra existencia para que nuestra fe no desfallezca. De nuestra alegría y perseve-rancia en el bien ha de brotar un fruto y este hoy quizás no lo veamos, pero si lo valoraremos en él mas Allá, nos veremos menos egoístas por que habre-mos trabajado no solo en el bien nuestro y para lograr el progreso, sino que con nuestro ejemplo otros se han decidido y han tratado de imitarnos.

Tengamos siempre presente las palabras de Jesús, no despreciemos

nunca a nadie, según nuestros cálculos ese que nos desagrada puede ser muy retrasado para nosotros pero cuando Dios lo pone en nuestro camino es por algo, y mayor será la humillación en la verdadera vida cuando le veamos con los ojos de la realidad, que en la vida material cuando por vanidad le de-cimos ¿quién te has creído tú que eres para venir conmigo’?.

No dudemos que la peor enfermedad es la que posee el alma, esta nos

acompaña aun después de haber dejado el cuerpo material, la diferencia es que en la otra vida no podemos disimularla, los orgullosos, envidiosos, egoís-tas perversos etc., no pueden esconderse y a pesar de intentar por todos los medios de quitarse el sufrimiento que estas debilidades les ocasionan no pueden hasta que no se regeneran y vencen con su fuerza y tesón estas incli-naciones.

En tiempo de Jesús la palabra “diablo” era comprendida en su signifi-

cado real. El sentido exacto era el adversario del bien, todos los hombres de vida perversa, que contrariaban los propósitos de la existencia pura.

Cuando los pobres obsesados dejaban escapar un suspiro de alivio,

Tadeo volvía los ojos a Jesús, maravillado de sus actos. Cierto día en que Jesús no hacia acto de presencia fue traída una pobre demente para que Ta-

Page 15: Conferencias de merchita tomo x

15

deo, anulase la actuación de los espíritus perturbadores que la subyugaban; a pesar de todos los esfuerzos de su buena voluntad, Tadeo no consiguió mo-dificar la situación.

Solo en el día inmediato, en la consoladora presencia del Mesías, fue

posible a la infeliz demente recuperar el control de sí misma. Tadeo triste se preguntaba ¿por qué razón el Maestro, no le transmitía, automáticamente, el poder de expulsar a los demonios?

Torturado por esas graves preocupaciones y soñando con posibilida-

des maravillosas él procuro encontrarse con el Señor con el fin de exponerle con humildad sus ideas intimas.

En una noche tranquila y después de sus ponderaciones, Jesús sé diri-

gió a Tadeo y en tono austero le pregunto: Tadeo, ¿Cual es el principal objetivo de las actividades de tu vida? Y el discípulo inspirado respondió con sinceridad: ._Maestro, procuro realizar el reino de Dios en el corazón ._ Si deseas semejante realidad ¿por qué la reclamas en primer lugar

en el adversario? ¡Si deseamos llegar al infinito de la sabiduría y del amor en nuestro Padre, se hace necesario e indispensable que reconozcamos que to-dos somos hermanos en el mismo camino!

._Señor ¿los espíritus del mal son también nuestros hermanos?- inqui-

rió admirado el apóstol. Toda la creación es de Dios; los que visten la túnica del mal enverga-

ran un día la redención por el bien. El que sigue el Evangelio no debe comba-tir a su hermano; como Dios no entra nunca en lucha con sus hijos.

El hombre no tiene sustancia de amor más sublime y más fuerte que

la de su corazón paternal. Y Jesús dijo a Tadeo que no olvidara el buen com-bate jamás. Si alguien te convoca a la ingrata labor de la mala semilla, no desdeñar a la buena lucha por la victoria del bien, aprovechando la posición difícil como sagrada oportunidad para revelar la fidelidad a Dios.

Abracemos siempre a nuestros hermanos. Si el adversario del reino

nos provoca al esclarecimiento de toda la verdad, no despreciemos la hora de trabajar por la victoria de la luz; pero sigamos atentos a nuestros debe-

Page 16: Conferencias de merchita tomo x

16

res, pues Dios no abandona sus actividades divinas para imponer la renova-ción moral a los hijos ingratos que se revelaron en su casa.

Si el mundo parece poblarse de sombras es preciso reconocer que las

leyes de Dios son siempre las mismas, en todas las latitudes de la vida. No debemos pararnos en la mitad del camino. Los enemigos del reino

de Dios se empeñan en sangrientas batallas, padecen en el infierno de las ambiciones sin límites, lanzan la persecución contra la verdad pero para combatir todo esto el hombre de bien no debe olvidar su propio trabajo, ca-minar para Dios pues tienen consigo la verdad pero para combatir todo esto el hombre de bien no debe olvidar su propio trabajo, caminar para Dios pues tiene consigo la verdad Divina que el mundo nunca podrá robarle.

Los grandes patrimonios de la vida no pertenecen a las fuerzas de la

Tierra sino a las del Cielo, Dios solo nos pedirá cuentas, por el mundo inter-ior que pertenece a uno mismo. No obstante, es natural que seamos inquiri-dos acerca de los trabajos que nos fueron confiados, es justo que se pida cuenta por lo que fue hecho con los padres, los hijos, con la compañera y con los hermanos.

Aceptemos la lucha, siempre que seamos juzgados dignos de ella y no

olvidemos en todas las circunstancias que construir es siempre lo mejor. Ta-deo admirado pregunta al Maestro si no debían convocar al buen camino a los malhechores, exteriorizando sus sentimientos de piedad.

Jesús le respondió que debía aceptar la lucha como el Padre nos la en-

vía y que a cada día basta su trabajo. No debemos provocar las manifestaciones de los que se complacen en

las tinieblas. El adversario es siempre un necesitado que comparece al ban-quete de nuestras alegrías y por eso aunque no lo hayamos convocado, invi-tando solo a los afligidos, a los simples y a los de buena voluntad, no debe-mos cerrarles las puertas de nuestro corazón, encarando su manifestación como una oportunidad de trabajo, de la que Dios nos juzga dignos.

Tadeo pregunto de nuevo: Señor vuestras palabras son siempre sabias, ¿de qué necesitare para

alejar las entidades de la sombra, cuando su imperio se establezca en las almas?..

Page 17: Conferencias de merchita tomo x

17

Jesús respondió: - necesitas de la edificación del reino en el interior de tu Espíritu, siendo este el objetivo de tu vida. Solo la luz del amor Divino es bastante fuerte para convertir un alma a la verdad. Nadie se ha convertido con las disertaciones filosóficas, son un fácil recurso de la indiferencia o una túnica brillante cubriendo necesidades penosas.

El reino de Dios es la Divina edificación de la luz. Y la luz ilumina dis-

pensando los largos discursos. Nadie puede ofrecer a otros aquello que aun no posea en el corazón.

¡ Ve trabaja sin cesar por tu gran victoria. Cuida de ti mismo y ama a

tu prójimo sin olvidar que Dios cuida de todos. Tadeo guardan las enseñanzas de Jesús para en el futuro sacar él más

elevado provecho de ellas. Y al día siguiente frente a la comunidad de sus seguidores, destaco, la

necesidad de que cada uno se debe entregar al esfuerzo silencioso de su pro-pia edificación evangélica y Jesús esclareció a sus sinceros apóstoles, como se cuenta en la narración de Lucas: - voy a volver a la casa de donde he sali-do; y al llegar a ella, la encuentra barrida y arreglada. Después, se marcha y lleva consigo más siete espíritus peores que él, y penetra, para fijar allí su morada; así la situación última de aquel hombre viene a ser peor que la an-terior.

Entonces todos debemos comprender que no basta enseñar el camino

de la verdad y del bien a los espíritus perturbados y malhechores, sino que, además, es indispensable que cada uno edifique la fortaleza luminosa y sa-grada del reino de Dios, dentro de uno mismo.

Dice nuestra querida Amalia Domingo Soler que no hay duda de que

los espíritus intervienen en nuestras existencias, pero no solo los malos e impíos, sino también los buenos y justos, los educadores y benefactores.

Dios no se violenta con sus hijos, el libre albedrío del hombre es siem-

pre respetado, pudiendo escoger moral y psíquicamente las compañías espi-rituales que le complazcan por medio de su propia conducta.

Las leyes de sintonía.- semejante, con semejante- establecen los víncu-

los automáticos de quienes, encarnados o no, se identifican, atrayéndose o repeliéndose en razón de las afinidades fluidificas.

Page 18: Conferencias de merchita tomo x

18

Los enemigos desencarnados intentan por todos los medios perjudi-car a aquellos de quienes se convirtieron en enemigos, pero para que logren su intento, necesitan encontrar respaldo vibratorio en sus víctimas pues de lo contrario nada consiguen.

La Divinidad no necesita de justicieros que tomen las leyes en sus ma-

nos para que estas se cumplan. Hay mecanismos de regularización que siempre alcanzan a los deudores por medio del amor o del dolor, no es justo transferir a los espíritus la responsabilidad moral de los fracasos, culpándo-los por la mala suerte, por los accidentes y malestares etc.

Cuando sucumbamos bajo una acción destructiva, proyectada y con-

seguida por los espíritus malos, no se debe culpar a ellos sino a uno mismo ya que se es responsable por haber ofrecido receptividad a sus ideas pertur-badoras, que deberían ser rechazadas con las fuerzas morales, antídoto na-tural contra todas las influencias perniciosas.

El espiritismo es la doctrina que impulsa a sus adeptos al perfeccio-

namiento moral para evitar que estos dejen, por el camino recorrido, huellas negativas de su marcha, pues conscientes de todas sus responsabilidades especialmente de aquellas de naturaleza moral, que se amplían en razón de sus continuas conquistas rumbo a la liberación total de los atavismos infe-riores, de los instintos primitivos, les permite la conquista de la intuición, que es el paso inmediatamente superior de la razón, para alcanzar la sabi-duría: la culminación del amor y del conocimiento.

Dichosos los que se reúnen en nombre del Señor para aprender su en-

señanzas Evangélicas, pero más feliz es aquel que las grava en su corazón y procura llevarlas a la práctica.

Fijemos ese reino de luz y hagámoslo nuestro principal objetivo, es-

temos atentos y vigilando para que sepamos rechazar todo aquel que intente alejarnos del camino que nos ha de llevar a la verdadera vida la del espíritu.

Trabajo realizado por Merchita

Miembro fundador del centro espirita Amor Fraterno,

de Alcázar de San Juan, (Ciudad Real) ESPAÑA

Page 19: Conferencias de merchita tomo x

19

LA ORACIÓN DOMINICAL

La oración es un acto de alabanza al Padre, autor de todas las horas;

Fuente Augusta de todas las cosas, Progenitor Soberano de donde todo pro-cede y hacia cuya grandeza todo marcha…

Los espíritus han dicho siempre: “La forma no es nada; el pensamien-

to lo es todo”. Rogad cada uno según vuestras convicciones y del modo que más os conmueva, pues un buen pensamiento vale más que numerosas pala-bras; si en ellas no toma ninguna parte el corazón.

Jesús estando rodeado de sus discípulos, y viendo estos que meditaba,

le pidieron que profundizase las explicaciones acerca de la oración domini-cal que El estableciera como un código de ternura y respeto para con Dios, a fin de que pudiesen penetrar mejor en las realidades transcendentes de la vida.

Page 20: Conferencias de merchita tomo x

20

El Amigo Divino escucho los requerimientos del afecto y, sin demora, explico:

La oración es, ante todo, una actitud mental de la criatura para con

su creador. En ella deben manifestarse las reales necesidades del alma, en una expresión de confianza y cariño, abriéndose, desnudándose, y al mismo tiempo, permaneciendo receptiva a las respuestas de la Sabiduría Excelsa.

“Así, pues, la oración se divide en tres etapas, en las cuales el ser dila-

ta sus percepciones y amplia su capacidad de entendimiento en relación a si mismo y a Dios.

“La alabanza es una expresión de cariño y reconocimiento que debe

fluir del ser, a fin de producir una sintonía a través de la cual transiten los sentimientos de exaltación del bien, para abrirse en un ruego a favor de las legitimas necesidades, aquellas que son indispensables para una existencia feliz y correcta en el mundo, cuya transitoriedad constituye, por si misma, una advertencia y una invitación a la humildad.

“No siendo el cuerpo más que una vestimenta, el uso desgasta con fa-

cilidad esa estructura, y su extinción señala, inesperadamente, la conclusión de la etapa para la cual fue elaborado.

“Saber pedir es un arte, de modo que la petición no debe constituir

una imposición apasionada o un capricho que no merece consideración. La plegaria debe revestirse con la emoción de la confianza y el reco-

nocimiento, en una postura a través de la cual, una vez encaminado el pedi-do, su concesión dependerá de los valores que no pueden ser conocidos por el solicitante, y su respuesta, cualquiera que sea, se aceptará con alegría…

El hombre aun incapacitado para saber que es lo que más le conviene

para su crecimiento espiritual, su felicidad real, solicita lo que le parece más importante. No obstante, solo el Padre sabe lo que es más valioso para el hijo que está adquiriendo experiencias.

“Debido a esa realidad, El no siempre concede lo que se Le pide y con-

forme se quiere, sino aquello que puede contribuir al bien legitimo del ser. La oración debe revestirse, pues, de tres actos consecutivos: alabar,

pedir y agradecer confiando.

Page 21: Conferencias de merchita tomo x

21

“No es por mucho hablar, por las características del pedido, o por las palabras con que se revisten las ideas, que la oración adquiere valor. Antes bien, es por la entereza del contenido y por el sentimiento que lo acompaña que alcanza más fácilmente los divinos oídos y, al mismo tiempo, conduce de regreso la respuesta celeste.”

Los espíritus nos han recomendado que coloquemos la “oración do-

minical” no solo como oración, sino como símbolo de todas las oraciones, porque viene del mismo Jesús, porque puede suplir a todas según el pensa-miento que se une a ellas. Es el más perfecto modelo de concesión, verdadera obra maestra de sublimidad y sencillez.

Pese a ser breve, resume todos los deberes del hombre para con Dios,

para consigo mismo y para con el prójimo; encierra una profesión de fe, un acto de adoración y de sumisión, la petición necesaria para el desarrollo de la vida, y el principio de caridad.

Decirla a la intención de alguien, es pedir para ese alguien lo que pe-

diríamos para nosotros mismos. En razón de su brevedad y el sentido pro-fundo de algunas de sus palabras que la componen, hace que pase desaper-cibido su significado. Cuando la decimos generalmente se dice sin dirigir el pensamiento sobre las aplicaciones de cada una de sus partes; la proferimos como una formula cuya eficacia es proporcionada al numero de veces que se repite.

Para suplir el vació que la concisión de esta oración deja en el pensa-

miento, es que la vamos a analizar, a desarrollar su sentido y su aplicación. Según las circunstancias y el tiempo disponible.

Ahora preguntémonos todos: ¿Tenemos la certeza de que podemos hacer la oración que el Maestro

nos enseño para recibir las vibraciones y Fluidos Benéficos de lo Alto? Podremos decir ¡Padre nuestro que estas en los cielos santificado sea

tu nombre!” Mateo7:21 – NOS DICE A ESTE RESPECTO: “No todo el que me dice: ¡Se-

ñor, Señor! Entrará en el reino de los cielos, más si aquel que hace la volun-tad de mi Padre que está en los cielos.”

Page 22: Conferencias de merchita tomo x

22

¿Acaso tenemos una relación estrecha de respeto, obediencia y humildad, vivimos el día a día a gusto de Nuestro Padre, como Cristo nos en-seño?

¿Qué haríamos nosotros por nuestro padre terrenal si lo quisiéramos

de verdad? Procuraríamos hacer lo que el nos dice, procuraríamos darle gusto, rodearlo de bendiciones, de cariño, y comprenderíamos muy bien lo que él nos enseña, porque siendo un buen padre, no puede desearnos ningún mal.

Dios es un padre amoroso con sus criaturas, la mejor manera de de-

mostrarle que lo amamos es cumpliendo sus leyes, y así estaremos en comu-nicación constante con El.

Juan 12:44 – 46 A ESTE RESPECTO JUAN NOS DICE: “Y Jesús clamo di-

ciendo: Quien cree en mi, cree, no en mi, más si en aquel que me envió. Y quien me ve a mi ve a aquel que me envió. Yo vine como la luz para el mundo, a fin de que todo aquel que cree en mi no perecerá en las tinieblas.”

Jesús es el Maestro Mayor, vino en nombre del Padre para enseñarnos

el Camino para llegar a Él, por eso todo el que quiere ir al padre ha de seguir sus pasos, porque Él es el camino la Verdad y al vida.

“Venga a nosotros tu reino” Si aun no hemos sido capaces de reconocer en nuestro semejante, sea

cual sea su condición, a un hermano nuestro, como vamos a sentir en el a un hijo también de nuestro Padre?

Mateo 12:50. “Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre ce-

leste, ese es mi hermano, mi madre:” Juan 4:20 - “Si alguien dice: Amo a Dios, y odia a su hermano, es men-

tiroso; pues aquel que no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve.”

Podremos decir “Que estas en los Cielos” ¿Si aun no sabemos que El está en todas partes, testimoniando todos

nuestros intereses y esfuerzos que miran las cosas materiales y placeres mundanos, o también, el intento de perfeccionamiento de nuestro espíritu?

Page 23: Conferencias de merchita tomo x

23

Mateo 18:18 – “En verdad os digo que todo lo que ligares en la tierra, habrá sido ligado en el cielo, y todo, lo que desligamos en la tierra, será des-ligado en el cielo”

Podremos decir “Santificado sea tu Nombre” ¿Si aun no tenemos las condiciones de “evolución espiritual” obliga-

ción de todo Hijo, en obediencia a los mandamientos del Maestro, y sabemos que es necesario, cómo vamos a Santificar su Nombre?

Todo el que cree en Dios, ve su poder y su bondad. Ve la armonía del

Universo que atestigua su sabiduría, ve prudencia y previsión, tal que so-brepuja todas las facultades humanas; su nombre está inscrito en todas las obras de la creación; desde lo más pequeño hasta lo más grande, en todas partes vemos la solicitud paternal, es ciego el que no reconoce en sus obras, orgulloso el que no lo glorifica, e ingrato el que no le da las gracias.

Podremos decir “Venga a nosotros vuestro Reino”, ¿Si aun no nos dispusimos a desistir de nuestro propio “reinado fan-

tasioso” y aceptar las Justicia y Bondad que reinan en torno de Dios, y que deberían tomar cuenta nuestro corazón?

Nadie puede alegar que ignora las leyes de Dios porque por su bondad

las gravo en la conciencia de cada uno, sin distinción de cultos ni de nacio-nes; los que las violan es porque desconocen a Dios.

Aquél que reconoce a Dios como Soberano Señor de todas las cosas, se

conduce por el camino de la verdad. Y cuida que nadie venga a enredar con su filosofía y sutilezas, conforme a la tradición de los hombres, conforme los rudimentos del mundo, en vez de según Cristo.”

Podremos decir “Sea Hecha vuestra voluntad” ¿Cómo lo vamos hacer, si aun nos sentimos desgraciados, por lo que

nos acontece, que contraria nuestros sueños y deseos, y no nos convencimos ni concordamos con la Sabiduría, Poder y Justicia del Padre?

Todos los hijos deben sumisión a los padres y el inferior al superior,

¿Cuánto más debe ser de la criatura para con su Creador? Hacer la volun-tad del Señor, es observar sus leyes, y someterse sin murmurar a sus divinos decretos; solo cuando comprendamos, que Dios es origen de toda sabiduría,

Page 24: Conferencias de merchita tomo x

24

y que sin El nada se puede, entonces realizaremos su voluntad en la Tierra, como los elegidos en el Cielo.

Mateo ¡3:12 – “Pues al que tiene se le dará, y tendrá en abundancia;

más al que no tiene, hasta lo que tiene le será retirado.” Santiago 1:12 – “Bien aventurados el hombre que soporta con perse-

verancia las pruebas; porque, después de haber sido probado, recibirá la co-rona de la vida, la cual el Señor prometió a los que aman.”

Podremos decir “Así en la Tierra como en el Cielo” Si, verdaderamente, aun no nos ofrecimos, por no estar preparados y

dispuesto a dar de nosotros para Servirlo, en esta o en otra situación, en-carnado en el planeta, o desencarnado en el Espacio?

Dios es el origen de toda sabiduría y sin el, nada podemos, entonces

cuando realicemos la voluntad del Padre, podremos sentirnos a su lado, es-temos donde estemos, porque El vivirá dentro de nosotros.

Podremos decir “El pan Nuestro de cada Día” ¿Si aun no comprendimos que eso representa las necesidades mate-

riales cotidianas y el alimento diario para nuestro cuerpo físico, con el fin de mantenerlo en condiciones de abrigar el Espíritu que, en esta encarnación, busca reparar las deudas del pasado y evolucionar?

Dios secunda al hombre de buena voluntad que confía en El para lo

necesario, pero no al hombre que se complace en la ociosidad, que todo lo quisiera obtener sin pena, ni al que busca lo superfluo.

Muchos son los que sucumben por su propia falta, por su injuria, im-

previsión, por su ambición y por no haber querido contentarse con lo que le es dado. Todo es fruto de nuestro hechos si no en estas en otra existencia, por eso debe animarse, para salir del atolladero. Pidiendo fuerzas para cumplir como es debido nuestras pruebas.

Corintios 3; 16 -17 “¿No sabéis que sois santuarios de Dios, y que el

Espíritu de Dios habita en vosotros? si alguno destruye en santuario de Dios, Dios lo destruirá; porque el santuario de Dios, que somos todos, es sagrado.”

Podremos decir “Dánosle hoy”,

Page 25: Conferencias de merchita tomo x

25

¿Si aun no nos esforzamos para conseguirlo, sin perjudicar a nadie, y

sin nuestra intención o deseo continuo de ultrapasar las necesidades del propio vivir, sobreponiéndonos a todo, forzando situaciones para que nos sean favorables?

Corintios 10:32 – 33 “No os tornéis causa de tropiezo ni para los jud-

íos, ni para los gentiles, ni tampoco para la Iglesia de Dios, así como tam-bién yo procuro en todo ser agradable a todos, no buscando mi propio in-terés, más si el de muchos para que sean salvados.”

Tesalonicenses 4:11 – 12 “Con todo, os exhortamos , hermanos, a pro-

gresar cada vez más, y a diligenciar por vivir tranquilamente, cuidar de lo que es vuestro, y trabajar con las propias manos, como os ordenamos; de modo que os portéis con dignidad para con los de fuera y nada vengan a pre-cisar.”

Cualquier cosa, por pequeña que sea, tiene gran importancia. La Tie-

rra es mirada como un curso más o menos largo, donde los profesores son las propias almas, bajo la interferencia de la ley, filtrada en la mente del Maestro Mayor, Nuestro Señor Jesucristo, el fundamento de la vida de este planeta. Es el Hijo a quien Dios confió la dirección de la casa. La imagen, el trabajo, y la voluntad de Jesús habrán de ser el punto central de todas las reflexiones de los hombres de bien que desean la paz, plantado en el reino de la Tierra, para que la simiente de la verdad crezca, en el terreno sublima-do de los sentimientos en preparación.

El espíritu, en verdad, está pronto, más la carne es débil”. Las zancadi-

llas en los caminos serán muy variadas; no en tanto, la ley nos garantiza que quien en ellas cae se dejo seducir por el cebo engañoso.

La oración debe ser nuestro primer acto, para después transformarla

en trabajo, en busca del pan de cada día. Podremos decir “Perdona” ¿Si aun no percibimos que, siendo la ley a cada uno según sus obras,

no podrá haber ése perdón, literalmente hablando, si no nos es dada la oportunidad de compensar las faltas del pasado con el Bien que hacemos posteriormente?

Podremos decir “Nuestras deudas”

Page 26: Conferencias de merchita tomo x

26

Si aun no llegamos a comprender que esas deudas con el Padre, no

siendo más que injurias u ofensas contra nuestros semejantes, contraídas en esta o en anteriores encarnaciones, deben, infaliblemente , ser liquidadas por los actos, palabras o pensamientos a favor de otros hermanos?

Podremos decir “Así como nosotros perdonamos” ¿Si aun, con sinceridad, no dejamos de lado el egoísmo, el envaneci-

miento y el aire de superioridad, y no queremos ver en el semejante las mis-mas debilidades y las misma posibilidad de hablar?

Podremos decir “A nuestros deudores” ¿i, cuando perdonamos, nos dirigimos a alguien de modo humillante,

olvidándonos de que también somos deudores, y que el Padre, a cambio, nos perdonará con todo la Suma Bondad?

Podremos decir “Líbranos de todo Mal” ¿Si aun, muchas veces, buscamos situaciones, intencionadamente, con

o sin vicios sociales, no preocupándonos en fortalecer nuestro espíritu, per-mitiendo la abertura de brechas que facilitan las intromisiones indeseables?

Pedro nos dice al respecto 5:8 – 9 “Sed sobrios y vigilantes. El diablo

adversario, anda a vuestro alrededor, como león que ruge procurando a al-guien para devorar. Ignorarle firmes en la fe, seguros de que sufrimientos iguales a los vuestros están sucediendo en vuestra hermandad esparcida por el mundo.

La perseverancia en el Bien y la persistencia en el ideal, serán la pie-

dra angular de nuestra victoria. No podremos dar otra dirección al barco, que no sea la del camino seguido por Cristo.

Tendremos que aprender a no tener miedo y hacernos ausentes en la

lujuria. No habremos de ambientarnos con determinados hábitos, porque ellos son caminos para los vicios, y deberemos postar como centinelas de-lante de las extravagancias.

El cuidado mayor tendrá que ser con nosotros mismos, en las inten-

ciones, en la formación de pensamientos y en la liberación de las ideas en los actos diarios. Es bueno que sepamos que la eterna vigilancia es el soplo

Page 27: Conferencias de merchita tomo x

27

de la felicidad. Mejor aun será que reforcemos este asunto. Somos simientes lanzadas a la Tierra, que alguien va a tener el cuidado de plantar, en nom-bre de Cristo, El es el Jardinero de los Cielos, que no Se olvida de los jardines del mundo, para que en el mañana el reino de la Luz florezca y se instale en los corazones de los hombres.

Vamos a encontrar en las batallas terrenas hombres cuya conviven-

cia no soportaremos, si no fuese por la fe, dado a su prepotencia y crueldad, pues sienten desprecio por los simples y humildes y consideran esclavos a los que nada poseen. Para hablarles a ellos, será necesario tener mucha fe, mucha humildad y, por encima de todo, el perdón vibrando como un sol en nuestros corazones. En nuestro caso, quien no perdona, nada realiza. Sere-mos considerados por muchos como locos, mistificados, , fuera de la ley; crearan una tortura mental para nosotros, porque en materia de maledi-cencia, ellos son versátiles, en la crítica, hábiles maestros. Vigilemos, para que no entremos en comunión con ellos. Por ser considerados indignos de actuar junto a la juventud, como escuela de aprisionamiento de conciencias, que utiliza magia negra para hacer prodigios, seremos por muchos compa-ñeros incomprendidos, criticados, incluso ignorados, intencionadamente.

No obstante si miramos el pedido de Jesús cuando habla a sus discí-

pulos, en Lucas, capitulo seis, versículo treinta y siete: “No juzguéis, y no ser-éis juzgados. No condenéis, y no seréis condenados. Perdonad, y seréis per-donados”.

Veremos que es digno olvidarnos de todas las ofensas para no perder

el tiempo enmarañándonos por iniquidades, para que nuestra mente vibre siempre positivamente, en el ideal de Cristo. Quien se ofende con la calum-nia, está, en cierta forma, ligado al ofensor, a sus proezas. Es de interés primordial de nuestro colegio, vigilarnos en eso. La sombra que pasa sobre las aguas no se moja, por estar en otra frecuencia de la vida, y, los compañe-ros de Cristo no podrán macularse en el lodo de las incomprensiones de la Tierra, por estar en otra dimensión de la vida, colocados por el Amor, donde el perdón los defiende y la oración los protege.

Si alguien en el mundo hecha fuego a la Tierra, inquietando a sus mo-

radores, nosotros tendremos que ablandar ese fuego, aliviar el sufrimiento y elevar la fe a las condiciones de salvar la esperanza en Dios y en Jesucristo.

La obediencia. Es la palabra de Pablo a los romanos, capitulo diecis-

éis, versículo diecinueve: “Pues vuestra obediencia es conocida por todos, por eso me alegro a vuestro respecto, y quiero que seáis sabios para el Bien

Page 28: Conferencias de merchita tomo x

28

y simples para el Mal”. La obediencia es estructura maravillosa para nues-tras realizaciones, todavía, es peligrosa si cediéramos a las fuentes engaño-sas. No es por otro motivo por el que nos reunimos siempre, en ese esfuerzo de entender la voluntad de Dios, por intermedio de Cristo, que nos clarea la conciencia, dignifica la razón, tornándola en buen sentido ampliado, de suerte a saber lo que deberemos aceptar o no. No será por lo que fuera di-cho por los papas o emperadores, por magistrados o sacerdotes, y por los que se colocan como sabios en el mundo, que iremos a captar todo sin exa-minar en primer lugar. Podremos oír, para después seleccionar con los cui-dados que el corazón y la inteligencia con Jesús nos doto.

Es aun Pablo quien propone, en la carta a los Tesalonicenses I. capítu-

lo cinco, versículo diecinueve a veinte y dos: “No apaguéis el espíritu, no des-precies profecías. Juzgad todas las cosas, retened lo que es bueno. Obteneos de toda forma del mal”.

No apagar el espíritu es dejar al alma comunicarse por la forma que

ella entiende la vida, pues todos tenemos derecho a conversar, a exponer las ideas, a escribir sobre todos los asuntos que nos muestren; sin embargo, quien está hablando o escribiendo, también no nos puede forzar a aceptar todo lo que presenta como teoría, como su ideal; eso para todos nosotros sin excepción, es material para meditar.

Vamos a ser obedientes a nuestros superiores, sin la convivencia con

sus posibles maldades. Obedecer es nuestro derrotero, sin que con eso ali-mentemos la venganza, el odio o el orgullo. Muchas órdenes serán dadas a nuestro pequeño rebaño… Es que la selección deberá ser hecha en los escri-ños de la mente, con la participación del corazón.

El amor nos indicará los medios de no acatarlas, cuando sean equivo-

cadas, para que el exaltado no quede herido, o el vanidoso no se sienta reba-jado, y la prepotencia no se encuentre con menos fuerza. Cristo nos enseñó, a silenciar delante de Pilatos, cuando este le preguntó lo que era la Verdad. el Maestro coloco en la conciencia de aquel gobernador el ambiente de la res-puesta, sin que el se sintiese disminuido en su posición, o en sus derechos en relación a su posición, ante la Tierra. Es lo que pretendemos hacer. Silen-ciar, cuando las órdenes correspondan al mal para los otros, y tener la com-pleta obediencia en el bien cuando a favor de la colectividad, haciendo fructi-ficar sus simientes en todos los corazones que se ligaran al nuestro. Con es-tas actitudes, el respeto hacia nosotros deberá aumentar. Es de eso que pre-cisamos, para que podamos realizar nuestros ideales de Fraternidad, de Perdón, y de Amor, para con todas las criaturas.

Page 29: Conferencias de merchita tomo x

29

Todos de alguna manera luchamos como lobos en los caminos de la

Tierra, a veces somos devorados por el odio, azotados por la venganza, amordazados por la usura, más nunca debemos olvidarnos de la Fe y del Amor. Confiemos y prosigamos, que estaremos con Cristo, y Cristo con noso-tros

Podremos decir “Así Sea” Sin que honestamente, volvamos dentro de si y digamos: “¿Acontezca lo que acontezca, favorable o desfavorable, acepto

humildemente, como castigo merecido, conforme he hecho, en esta o en otra encarnación, por medio del cuerpo que abrigo mi espíritu?

II Corintios 5:10 – “Porque importa que todos nosotros comparezca-

mos delante del tribunal de Cristo para que cada uno reciba según el bien o mal que haya hecho, por medio del cuerpo.”

Las persecuciones que nos hacen sufrir los malos, son parte de nues-

tras pruebas y debemos aceptarlas sin murmurar. ¡Felices los que sufren por la justicia! Bendigamos pues la mano que nos hiere, y nos humilla, porque las heridas del cuerpo nos fortifican el alma y seremos levantados por nues-tra humildad.

“Ante cualquier dificultad recuerda el poder de la oración y ruega

inspiración al Cielo, realizando siempre lo mejor para que lo mejor se haga en ti y a través de ti, sin que te olvides que todo apelo encuentra respuesta, según lo que merezca el que pide y la forma cómo lo pide."

Jesús, nos dijo, que la oración hecha en común es un haz de pensa-

mientos, de voluntades, de rayos, de armonías y de perfumes que se dirige con mayor energía hacia su objeto. Puede adquirir una fuerza irresistible, capaz de remover, de conmover las masas fludicas.

La oración es el pensamiento tendido hacia el bien, el hilo luminoso

que une a los mundos oscuros con los mundos divinos, a los Espíritus encar-nados con las almas libres y radiantes. No debemos desdeñar la oración ella nos libera del conflicto de las pasiones y de los intereses, nos transporta por encima de las cosas cambiantes y nos une a lo que es fijo, permanente en el Universo.

Page 30: Conferencias de merchita tomo x

30

Al final de cada día, antes de entregarnos al descanso, descendamos

hasta nosotros mismos y examinemos con cuidado nuestras acciones. Sepa-mos condenar las malas, con el fin de evitar su repetición, y celebremos todo cuanto hayamos hecho de bueno y útil.

Y si se nos hace difícil decir algunas palabras, digamos: Dios mío, Tú que eres grande, Tu que lo eres todo, deja caer sobre no-

sotros, que somos pequeños, que existimos porque Tu lo has querido, un rayo de Luz. Has que penetrados de tu amor, encontremos fácil el bien y odioso el mal; que animados por el deseo de agradarte, nuestro Espíritu salve los obstáculos que se oponen al triunfo de la verdad sobre el error, de la frater-nidad sobre el egoísmo; has que en cada compañero de padecimientos vea-mos a un hermano, como Tú ves en cada uno de nosotros a un hijo el cual de-be volver a Ti Danos el amor al trabajo, que constituye el deber de todos en la Tierra, y con la ayuda de la antorcha que has puesto a nuestro alcance, ilumínanos acerca de las imperfecciones que retrasan nuestro adelanto en esta vida y en la otra.

Y terminamos pidiendo por todos, por los que nos hacen sufrir y por nosotros, porque todos necesitamos el socorro divino, y aceptando la volun-tad del Padre, damos paso a la ayuda porque ya nos predisponemos para ello, con nuestra resignación y nuestra lealtad al Padre, pese a todo y a to-dos.

Trabajo realizado por Merchita

Miembro fundador del centro espirita Amor Fraterno Alcázar de San Juan (Ciudad Real) España

Page 31: Conferencias de merchita tomo x

31

AMAR AL PRÓJIMO COMO ASÍ MISMO

Jesús recomendó que el amor debiera ser la piedra angular de todas las construcciones. Lo consideró el mandamiento mayor y sintetizó toda la ley a los profetas en el amor a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo.

En esa instrucción de aspecto triple está presente la totalidad de las

realizaciones humanas, las ambiciones y las metas. El amor a Dios significa el respeto y la acción preservadora de la vida

en sus más variadas expresiones, del cual el ser llega a formar parte, inte-grante del conjunto cósmico.

La responsabilidad ante la Naturaleza sin agredirla ni despreciarla,

antes bien, colaborando por su desarrollo y armonía, expresa el amor que contribuye a la obra divina y rinde homenaje a su Autor.

El motivo principal de la caridad fraterna no es el mero precepto, ni

mucho menos el temor del juicio que amenaza a quien no vive en el amor. El motivo principal es más bien el mismo amor de Dios y el admirable don de su amor, que a todos nos ciñe con sus ataduras.

Page 32: Conferencias de merchita tomo x

32

Cuanto más adelanta el cristiano en el amor a sí mismo y al prójimo, más se esfuerza por darle como motivo directo el amor a Dios y el ejemplo de Cristo.

Dios proclamó el precepto del amor en todos los tonos, con canto de harpas y repique de campanas y estruendo de victoria, y hasta con las cla-morosas trompetas que llaman a juicio; así análoga y progresivamente, a medida que va creciendo su amor, debe el cristiano establecer un acuerdo perfecto entre los diversos motivos que lo inducen a practicar la caridad.

El amor de sí mismo encuentra un poderoso estímulo en el natural

instinto de conservación. Y si el hombre no se hubiese salido del orden, no hubiera sido necesario preceptuarle el amor cíe sí mismo. El hombre se ama a sí mismo por necesidad; la primera obligación que impone el amor de sí mismo es la de cortar esa innoble inclinación al egoísmo.

El amor al prójimo es consecuencia de aquel que se profesa a su Pro-

genitor; muestra la fraternidad que nos debe unir a todos, por ser Sus hijos predilectos que marchamos de regreso a Su seno.

Sin este sentimiento hacia nuestros hermanos, nos desorientamos en

la soledad y nos debilitamos, perdiendo el entusiasmo por las actividades esclarecedoras.

Cuando le preguntaron a Jesús cual era el mayor mandamiento, Jesús

respondió que Amar a Dios sobre todas las cosas y el segundo tan importan-te como el primero Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

En estos dos mandamientos se encierra la Ley de Dios y el ejemplo

que Jesús puso a sus discípulos lo define con mucha claridad: Se trataba de un rey que decidió ajustar cuentas con sus siervos, uno

de ellos, fue llamado y este le debía diez mil talentos, y no teniendo este con que pagarle, mando apresarlo a el y a su familia, tomar sus posesiones y to-do venderlo para pagar su gran deuda.

El siervo poniéndose de rodillas, lloro y suplico pidiendo piedad, y el

Rey se compadeció de aquel siervo deudor, perdonándole la deuda. Al salir para fuera, se cruzo con un compañero de el, que le debía cien denarios, sin pensarlo, lo tomo por el cuello, profiriendo las siguientes palabras, ¡págame lo que me debes! Este se arrodillo y le suplico tuviese piedad y que tuviera paciencia, que le pagaría lo que le debía, el sin embargo ni lo escucho, lo mando hacer preso, hasta que le pagase la deuda.

Page 33: Conferencias de merchita tomo x

33

Los siervos viendo esto fueron al rey y se lo contaron. El rey lo llamo

de nuevo y le dijo: Siervo malo e infiel, yo te perdone la deuda, porque me lo pediste, ¿no deberías tu haber hecho lo mismo? ¿Haber tenido piedad de tu compañero, como yo la tuve de ti? Herido el rey por su mala conducta, lo mando apresar hasta que le pagase la deuda.

“Así sin duda ara Dios con todo aquellos que no perdonen a sus her-

manos” (Mateo, XVIII, 21 – 35) Esta parábola explica muy claramente la concesión que debemos

hacer a nuestro prójimo, para que nosotros podamos recibir de Dios la re-compensa en la misma moneda.

Jesús escogió esta parábola, con el fin de demostrar al hombre la

bondad de Dios, y la naturaleza de la Doctrina que en nombre del El estaba transmitiendo a todos.

No fue necesario escoger a otro deudor para explicar el significado de

la parábola, uno bastaba para completar totalmente la lección. Amar a nuestro prójimo, como a nosotros mismos, es hacer a los otros

lo que nos gustaría que se nos hiciese a nosotros, es la expresión más com-pleta de la caridad, porque resume todos los deberes para con el prójimo.

Cumpliendo esta máxima, eliminamos el egoísmo que hay dentro de

nosotros, cuando la tomemos como regla de conducta, comprenderemos la verdadera fraternidad, no tendremos odios ni disensiones, porque siempre haremos brillar la paz a nuestro alrededor y la justicia, porque no abra odios ni disensiones, sino unión, concordia y benevolencia mutua.

Debemos procurar no causar prejuicios materiales o morales a nues-

tros hermanos, no debemos violar sus intereses, y si respetar los derechos de cada uno, como nos gustaría que se respetasen los nuestros, este cumpli-miento se extiende a la familia, a la sociedad, a la autoridad, lo mismo con los individuos.

Todos tenemos unos deberes que cumplir, y no debemos faltar a ellos,

debemos procurar ejercer sobre ellos una acción correcta, para que la vida no nos pida el pago por el incumplimiento de ellos.

Page 34: Conferencias de merchita tomo x

34

Jesús al decirnos que demos al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios, nos lo dio a entender claramente.

El amor es el sentimiento por excelencia, y los sentimientos son los

instintos elevados a la altura del progreso realizado. El hombre en su origen solo tiene instintos; más adelantado y corrompido, solo tiene sensaciones, pero instruido y purificado, tiene sentimientos y el punto exquisito del sen-timiento es el amor, no el amor en el sentido vulgar de la palabra, sino esa luz interior que condensa y reúne en su ardiente foco todas las aspiracio-nes y todas las revelaciones sobrehumanas.

Jesús nos trajo el amor, una palabra que hizo estremecer a los pue-

blos y a los mártires, es la virtud por excelencia, ya que el amor lo puede to-do, solo por el amor será salvado el hombre.

El Espiritismo, a su vez viene a pronunciar la segunda palabra del al-

fabeto divino, “reencarnación” sabiendo que no morimos , nos revela a los hombres nuestro patrimonio espiritual, el cual no se pierde, y nos da la espe-ranza de donde hicimos mal, poder hacer el bien, edificando nuevas cons-trucciones. Tratando de limar las malas inclinaciones, de hacer el bien, para poder elevarnos, y así comprender la ley de amor, que nos ha de unir a to-dos, como hermanos, a través de ese amor gozar aquí en la tierra de los suaves goces del alma, que solo son preludios de lo que será allí en el cielo.

Todos poseemos en el fondo de nuestro corazón la chispa del amor, y

lo podemos observar muchas veces, en los seres más perversos, en los crimi-nales, donde siempre existe un punto, por el cual se hace más vulnerable, más débil, puede ser un objeto, una persona, ante el cual se siente debilitado, y ante el cual se rinde.

Moralizándonos y con el desarrollo de la inteligencia, todos, un día lo

habremos hecho germinar dentro de nosotros, pues muchas veces está com-primido por el egoísmo, desmedido con el que contrajimos grandes deudas y que estamos a tiempo de rectificar, a través de la pluralidad de las existen-cias, que es la única que nos facilita esa oportunidad.

El amor que es de origen divino, es el arma más eficaz para matar el

egoísmo, bajo cualquier forma que se presente, pues no debemos olvidar, que además del egoísmo personal, lo hay de familia de casta, de nacionali-dad. Jesús nos dijo que amasemos a nuestro prójimo como a nosotros mis-mos, y no debemos olvidar que nuestro prójimo no es la familia, la nación, el pueblo donde vivimos, es la Humanidad entera.

Page 35: Conferencias de merchita tomo x

35

Solo cuando seamos capaces de amarnos como hermanos, podremos llamarnos discípulos de Cristo. Solo entonces habremos mejorado nuestras tendencias inferiores, y procuraremos el bien en todas partes, nuestro ejemplo dará sus frutos, cuando en la Tierra se practique la caridad, la pa-ciencia, la humildad, el perdón, la resignación en una palabra todas las vir-tudes estará purificada. Mientras tanto es un planeta de expiación y de pruebas, y el hombre estará aprendiendo la gran lección de amar a su prójimo como a sí mismo.

Nada podemos hacer de cara a engañar a los hombres, porque los

primeros engañados seremos nosotros, no fructificara la planta del amor, en aquellos que solo sean de apariencia, Dios ve nuestro fondo, y por eso es a El a quien hay que rendir testimonio, cuanto antes terminemos la gran obra de nuestra redención, antes gozaremos del bienestar que da el bien, antes po-dremos ayudar y formar parte del cortejo de las almas sublimadas a través de las cuales, reciben ayuda aquellos que aun no se decidieron, que no se de-cidieron a amar para merecer ser amados.

Aquellos en que el egoísmo aun es la nota predominante, debemos

tratar de destruir esa hierva dañina, es un monstruo devorador que domina a las inteligencias, las doblega a sus mezquinos intereses, y no les deja ver, que es el causante de las miserias por las que pasa, y que hacen que no pue-da sentir en si la felicidad, si todos nos amasemos, la caridad se practicaría mejor, sentiríamos más el dolor ajeno.

No debemos olvidar, que no solo son enfermos los que piden ayuda

para sanar sus llagas, también son los ladrones y los perversos, que hacen un gran mal a sus semejantes, todos son enfermos, con distintas dolencias, por eso Jesús nos lo demostró no rechazando a la mujer adultera, el criminal todos eran atendidos por él, y así debemos hacerlo también nosotros, pues todos necesitamos a veces de auxilio, y de perdón, y cuando seamos contra-riados, cuando la ingratitud sea la moneda que recibamos del hombre, por un bien realizado, dejemos siempre la justicia a Dios, nunca demos el odio, la indiferencia, el desdén como respuesta a esa dadiva ,siempre acordémonos de que el amor cubre la multitud de los pecados, todos los disfraza , los ocul-ta, para hacer crecer en ellos el amor que es el bálsamo reparador y que eli-mina todo el mal producido.

El orgullo y el egoísmo son la plaga de la Humanidad, ellos hacen que

el hombre este siempre guiados por intereses y sean pisoteados los afectos más sanos, y que los lazos de la familia sean destruidos que son sagrados.

Page 36: Conferencias de merchita tomo x

36

Es imposible la caridad sin la fe. Podemos tener gestos generosos, pe-ro estos siempre serian austeros, no es lo mismo la caridad ejercida por un hombre guiado por su fe, ella es la única que nos facilita el llevar con resig-nación la cruz que cada uno cargamos.

El hombre que goza de todo en la Tierra, piensa que solo debe ocu-

parse de procurar su felicidad, aquí en la tierra, en cambio aquel que tiene fe en Dios, procura edificar aquí el reino dentro de si mismo, venciendo sus pruebas, ejerciendo la caridad, luchando para mantener su armonía dentro de los diversos ámbitos que le toca vivir, venciendo su egoísmo, su vanidad y orgullo, sabe que triunfará, y la felicidad verdadera será en el por haber vencido los impedimentos para serlo. Que son los defectos morales que lo entorpecen y no lo dejan ver la realidad de las cosas.

Sin la caridad no hay salvación, siempre hay alguien que nos pertur-

ba, que nos inspira, resquemor, que nos pone la zancadilla, que no nos com-prende, que nos hace mal, y si no ejercemos la caridad con ellos, perdonán-dolos y devolviéndoles bien por mal, seremos juguetes en sus manos, deján-donos llevar por las sensaciones que ellos nos inspiran, por eso Jesús nos dijo que debíamos a esos amarlos, como a criaturas de Dios, perdonándolos y tratándolos como enfermos especiales que necesitan de nuestro mayor com-prensión, pensando siempre que a nosotros se nos pedirá más porque hemos recibido más, ellos son ciegos que no ven y sordos que no oyen, por eso a través de nuestro auxilio y comprensión sincera, es que despertaran.

El amor a los enemigos está esencialmente comprendido en la "regia

ley" de la caridad fraterna. Ese amor es la piedra de toque para comprobar si nuestra conducta con el prójimo procede realmente de la caridad divina y se amolda a ella. El amor que Dios nos tiene no es únicamente un amor de amistad — "os llamo mis amigos" —, sino que es también, y muy realmente, amor a los enemigos: "Dios probó su amor hacia nosotros en que, siendo pe-cadores, murió Cristo por nosotros... porque siendo enemigos, fuimos recon-ciliados con Dios por la muerte de su Hijo..." (Rom 5, 8 ss).

Es preciso perdonar siempre de corazón, aun cuando el ofensor no pi-

da perdón. Se puede pedir la justa satisfacción del honor, o sea, del buen nombre, o de los bienes temporales, pero siempre cuidando de no dejarse arrastrar por el espíritu de odio y venganza. Preciso es reconocer de buena gana las buenas cualidades que tenga el enemigo y desearle sinceramente todo bien, sobre todo la eterna salvación y cuando se trata de personas con las que se tienen especiales relaciones (parientes, vecinos), se les han de dar aquellas muestras especiales que, según la costumbre general, se les deben

Page 37: Conferencias de merchita tomo x

37

en razón de aquellos lazos como muestras generales se pueden señalar el devolver el saludo y la oración; como muestras especiales, el dirigir el salu-do, no simplemente el devolverlo, y cierto trato social.

No se puede exigir a una persona gravemente ofendida que cumpla

inmediatamente con las más onerosas obligaciones que impone la perfecta caridad. Sin duda el apóstol amonesta seriamente a que no dejemos que el sol se oculte sobre la ira (Eph 4, 26) ; pero hay que conceder que, aun desde el punto de vista' puramente psicológico, necesita el hombre cierto tiempo para sobreponerse a la irritación y al dolor. Por eso, muchas veces habrá que contentarse con que la persona ofendida esté dispuesta a dar el primer paso para vencer el resentimiento; ese paso será el orar por el ofensor, el pedirle a Dios la gracia del verdadero perdón, el proponerse no hablar mal del "enemigo". Y cuando han fracasado ya varios intentos de reconciliación, o cuando el otro se ha negado obstinadamente a devolver el saludo, la pru-dencia aconseja esperar una ocasión más propicia, y mientras tanto perma-necer simplemente en la disposición de reconciliarse.

Tiene la amistad cristiana, como nota característica esencial, el no

ser hermética y exclusivista, sino, por el contrario, abierta a cuantos tienen necesidad de amor: cuanto más profunda, más amplia y acogedora.

El amor es, ante todo, el sentimiento en que radican los motivos de to-

da acción 18, es la conformidad interior con los valores cíe otra persona jun-to con la inclinación amorosa hacia ella.

El amor noble y elevado a una persona es un sentimiento que oscila

entre la atracción, espiritual (y en cierto modo magnética) que ella despier-ta y la respetuosa reserva, que obliga a guardar las distancias. El amor es, pues, una tensión. Tan luego como uno de estos dos polos suprime al otro, el amor queda en su esencia disuelto; toda preponderancia del uno sobre el otro lo pone ya en peligro.

El amor cristiano al prójimo reside primordialmente en el sentimien-

to. Se asemeja, pues, al amor natural. Radica en el corazón del hombre, en los sentimientos naturales del amor, a los que da una nueva y más elevada orientación. El amor sobrenatural, así como el natural, tiene necesidad de manifestarse en obras de amor; pero sus motivos y su fuerza vienen del otro mundo. Por su nobleza, supera inmensamente al simple amor humanitario a los semejantes, porque sólo el amor cristiano conoce el infinito valor del prójimo y su vocación a la amistad con Dios. El amor a los enemigos muestra que el amor cristiano puede florecer aun allí donde falta la conformidad in-

Page 38: Conferencias de merchita tomo x

38

terior, la simpatía natural; y esto porque se funda en motivos sobrenatura-les y en el don de Dios. Pero si el amor cristiano no nace por obra y gracia de los sentimientos naturales del amor, no por esto deja de despertarlos y de emplearlos en su propio servicio, cuando ya existen.

El amor de Dios, al salir en busca del hombre, no encuentra sino

enemigos "pecadores" ; el móvil y finalidad del divino amor a los enemigos es vencer la enemistad. De enemigos pretende hacer amigos; el precio fue la muerte de Cristo.

La divina' caridad, siendo amor real, no flota en el aire sin contacto

con el amor natural; por el contrario, es amor que penetra los afectos natu-rales, y por lo mismo se conforma necesariamente con el deber de preferir a quienes nos están más unidos naturalmente, suponiendo, por otra parte, que las circunstancias son iguales.

No defraudemos nunca a los débiles, para ellos somos el espejo a

través del cual se miran para ver sus defectos, procuremos siempre ejercer la caridad con ellos, despertando a través de nuestro ejemplo y neutro cari-ño, en ellos el sentimiento de la fe, que vean nuestro esmero en alcanzar la plenitud de la luz de Dios, trabajando para El, sin intereses de ninguna clase, solo ejerciendo el bien, por el bien mismo.

Imaginemos que somos hijos todos de un mismo Padre, y que en el se-

no de la familia, nadie somos iguales, Dios siempre permite que los fortale-cidos con conocimientos, sean un auxilio para los débiles, e ignorantes, pues de hay que a nuestro alrededor haya hermanos tan diferentes a nosotros, sin ninguna fe en Dios, todos nos abastecemos en la gran viña. Todos somos ne-cesarios y útiles en algún sector de la vida, lo realmente importante es que la espiga, alimente con su fruto y el ser también con su trabajo. Seamos buenas semillas, creciendo para Dios, tratemos con total desinterés a la planta en-ferma, ella también dará un día sus frutos, pero mientras tanto, en todo lu-gar podemos ejercer la caridad, siendo siempre tolerantes y solidarios con aquellos que no son como nosotros, y que crecen para Dios igual que noso-tros aunque a distinto nivel.

No debemos juzgar a nadie, eso es cosa de Dios que nos dio la vida,

por eso cuando veamos a un malhechor no evitemos el ayudarle si nos es permitido, pues el juzgarle es cosa de Dios, y el de nosotros el hacer el bien en todas partes, sin mirar a quien, sin ver el color de la piel, sin interés, por-que solo así, es como el Padre devolverá ciento por uno, el más mínimo in-

Page 39: Conferencias de merchita tomo x

39

terés, puede hacer perder esa buena acción todo merito, pues solo el bien es las miras que deben regir nuestros actos.

Cuando Jesús nos habló de la “pureza de corazón” nos enseñó a adqui-

rir los tesoros inalienables del espíritu, con los cuales el hombre es feliz.

Page 40: Conferencias de merchita tomo x

40

EL ANIMISMO

El fenómeno anímico, en la esfera de las actividades espiritas, es la in-tervención de la personalidad del médium en las comunicaciones de los espí-ritus desencarnados, imponiendo en las mismas algo de sí mismo y a cuenta de los mensajes transmitidos del Más Allá. Decir que una comunicación es “ anímica “ es decir que el alma del médium intervino exclusivamente, mani-festando este sus conocimientos y conceptos personales, aunque los rotule con el nombre de un espíritu desencarnado. Esa interferencia anímica in-consciente es tan sutil que el médium es incapaz de percibir cuando su pen-samiento interviene o cuando el espíritu comunicante transmite sus ideas por contacto espiritual.

El animismo es un fantasma de tal orden que se torna una de las cons-

tataciones que más oprimen a los Médiums y exacerban dirigentes de sesio-nes.

El animismo lo podemos considerar como un ruido en la comunica-

ción Mediúmnica, él será capaz de interceptar el mensaje y alterarlo de tal forma que adultere su sentido más profundo. No quiere esto decir que el animismo es unan problema en sí mismo. El sentido de la vida en la Tierra tiende para el animismo, mientras es también expresión de progreso, de en-riquecimiento del alma, avanzando para servir a la vida. Se espera que las personas sean creativas, que desarrollen sus habilidades artísticas, litera-rias, deportivas, de eso de aquello. Exige que cada día los individuos se pre-senten con peculiaridades que los hagan más exuberantes, más auténticos, más originales. Y eso todo sigue por cuenta del animismo, de la búsqueda de lo más íntimo para el exterior.

El Maestro, concitó a los hombres a que hicieran brillar “ su propia luz

“, afirmando en la continuidad de las enseñanzas “ Vosotros sois dioses “ y “sed perfectos”, como el Padre Celestial es perfecto. En cada uno de esos mo-mentos el Maestro deja claro la importancia de que cada hombre se impu-siese él deber de desarrollar las propias potencialidades, los recursos del alma, anímicos por lo tanto.

En cualquier fenómeno mediúmnico el factor anímico es inevitable,

por el hecho de que el comunicante espiritual se vale de los elementos bio-lógicos, psicológicos y culturales del médium, para elaborar y exteriorizar su mensaje, en lo que se refiere a la calidad y a la intensidad del fenómeno, se espera que la interferencia anímica no sobrepase las líneas de lo admisible, digamos, de lo soportable.

Page 41: Conferencias de merchita tomo x

41

En una reunión Mediúmnica os que se desea es él dialogo con el des-encarnado, a fin de que se le oigan los razonamientos, se le capten las ideas y no los pensamientos e ideas del médium revestidas de características varia-das.

En una sesión Mediúmnica el médium debe tornar pasiva su actividad

mental al máximo, permitiendo que el desencarnado comunicante se exprese lo más perfectamente posible. Cuanto más se rebajan las tensiones psíqui-cas, más se abren las posibilidades de mayor actuación del comunicante con el médium. Esa pasividad psíquica, sin embargo, no se da sin los necesarios ejercicios, sin los entrenamientos prologados, cuando el médium va apren-diendo a hacer largos periodos de silencio intimo, que comienzan por pe-queños momentos de tentativas que revelan el esfuerzo del candidato al in-tercambio para aquietar, gradualmente, las agitaciones del alma.

Los espíritus agradecen al padre la oportunidad que les brinda de

inspirar a los hombres a favor de la ventura, del bien y alegría. Ellos nunca desprecian la oportunidad de los Médiums anímicos cuando les interpretan a su modo personal, pero que conservan la idea central y autentica de aque-llo que inculcan en su alma.

La criatura anímica, cuando se encuentra en trance, revela su tempe-

ramento psicológico, alegría o aflicciones, mañas o venturas, sueños o derro-tas. Esa manifestación anímica, a cuenta de la mediumnidad, cuando se ma-nifiesta en trance conturbado o escenas dolorosas, hechos trágicos o detes-tables, es el producto de un médium desajustado o enfermo, que necesita mucho amparo y orientación espiritual para aprender a dominar las impre-siones mórbidas del subconsciente. Algunas veces transmite anímicamente los hechos mórbidos que le impresionaron en la infancia o las escenas trági-camente vividas en la existencia pasada, como si fuera la historia de los espíritus infelices y desencarnados.

Un médium anímico, que transmite lo que es suyo, pero a cuenta de la

manifestación de los espíritus, pero es culto, sensato y de conducta moral intachable, que expone sus pensamientos con elevado tenor intelectivo y es-piritual, no deja de ser un médium intuitivo-natural, un feliz inspirado que absorbe directamente de la Fuente Divina los elevados conceptos filosóficos de la vida inmortal y posee las bases exactas del ascenso espiritual.

Al contrario de la criatura exclusivamente anímica, que ofrece un

contenido pobre y superficial en su pasividad psíquica, el intuitivo natural llega a presentir la transformación del futuro y reconoce con absoluta segu-

Page 42: Conferencias de merchita tomo x

42

ridad los valores evolutivos de elevada espiritualidad. Domina el fenómeno de su auscultación espiritual dirigiéndolo consciente y despierto, en apre-ciable coherencia, garantizado por la sensatez de su intelecto superior.

El médium anímico e inculto, sugestionable, enfermo o moralmente

falto, es la victima pasiva de sus ideas fijas, de las emersiones de la memoria en el pasado y de las sugestiones anímicas mediocres. Fácilmente toma por manifestación de los espíritus desencarnados todo aquello que aflora a la superficie de su mente y bajo la influencia de cualquier clima acelerador del animismo.

Esa aceleración se ofrece en el ambiente de una sesión Mediúmnica es

el clima adecuado para favorecer la asociación de ideas, emersión del sub-consciente o el ajuste de las impresiones del día, en las personas muy suges-tionables, se crea tal confusión que creen estar mediumnizadas por los espí-ritus. Todo converge para acelerar el contenido psicológico, el bagaje freu-diano, los automatismos incontrolables en el intermedio anímico. Se suges-tiona para el trance anímico cuando ingresa a la atmósfera tradicional del ambiente espirita; el subconsciente se le excita a media luz, para dar co-mienzo a los trabajos, bajo la lectura del Evangelio o temas mediúmnicos. Las instrucciones del adoctrinador, la invitación para que los Médiums se concentren y reciban al guía o seres sufrientes, todo funciona como con in-centivo para el clima “catalizador” (acelerador) que acciona inadvertida-mente la maquinaria psíquica de las personas ansiosas por ser Médiums y desahogar sus dramas y angustias intimas, que erróneamente creen es el fruto de la influencia de los espíritus sufrientes.

Además de esas condiciones que aceleran la mente del médium aní-

mico, puede, inclusive, dar cabida a su imaginación incontrolable por la pre-sencia de algún espíritu desencarnado que fueron afines en el pasado y se hayan ligados por los dolores y aflicciones morales idénticas, que también dominan al médium durante el trance anímico.

La aproximación de los espíritus a los seres encarnados se verifica

por varias formas de presentimiento, modificando el campo magnético o sensaciones psíquicas extrañas que pueden coaligarse con otros fenómenos de la vida física, confundiéndose a la criatura anímica con el médium. Es difícil distinguir cuando el espíritu se comunica o si el médium, interfiere anímicamente, pues en el encuentro de ambos se produce una acentuada oscilación vibratoria, una especie de “ focalización “ alternadas, siendo úni-camente controlable por los espíritus desencarnados muy competentes.

Page 43: Conferencias de merchita tomo x

43

El médium anímico, puede ser un fiel comunicante de los Espíritus desencarnados. El animismo es sensibilidad, psíquica y el médium anímico también alcanzara la eclosión del fenómeno mediúmnico por su hiper-sensibilización psíquica, cabiéndole estudiar y saber distinguir cuando es su espíritu o cuando lo hace la entidad espiritual. Además precisa evitar la cris-talización de la mente en los cuadros que le son familiares y que acostum-braba a comunicar anímicamente, y eso se alcanza con el estudio, investiga-ción y consultando a los más experimentados. El intermediario totalmente anímico es víctima pasiva de su propio espíritu, que piensa y expone su men-saje particular, sin interferencias exteriores; el mediador propiamente di-cho, aun cuando fuera obsesado, es un instrumento de las intenciones o de-seos de otra entidad.-

Hay dos clases de Médiums anímicos, el anímico pasivo, que es vícti-

ma de sus ideas e impresiones y el anímico activo, capaz de investigar los acontecimientos y fenómenos de la vida oculta para luego exponerlos en nombre de terceros.

Hay Médiums que asumen la personalidad ajena y para vivir el tem-

peramento, sentimientos o carácter de las criaturas que conocieron perso-nalmente a través de los relatos históricos, se dejan influenciar hasta llegar a imitarlos, esto es llamado automatismo psicológico de los Médiums aními-cos.

Un ejemplo, son aquellos que se dejan influenciar por la vida de los

apóstoles, seguidores del Maestro Jesús, viven las impresiones intimas, que más tarde, las comunican como manifestaciones mediúmnicas, en nombre de aquellos que tanto admiran.

Los grandes Lideres, profetas, santos, escritores, artistas, gobernado-

res, ministros y demás personalidades que se destacaron en el mundo mate-rial, ejercen profunda impresión en los Médiums muy anímicos, llegando a poner sus nombres como guías.

El automatismo psicológico o personalismo que domina fuertemente

el subconsciente del ser, estratifica en el tiempo las imágenes simpáticas y que produjeron mucha impresión en las personas sugestionables haciéndo-les surgir por asociación de ideas o el clima psicológico propicio.

El médium anímico, indisciplinado con sus emociones y atontado por

las imágenes que bailan en su mente descontrolada, no tarda en transferir

Page 44: Conferencias de merchita tomo x

44

hacia el ambiente, las personalidades que más le impresionaron en la exis-tencia, dándole vida triste, sublime o desafortunada.

Los apóstoles de Jesús tan benefactores y bondadosos se convierten en

guías de algunos Médiums pero no lo suelen hacer con el nombre de la exis-tencia en que vivieron con Jesús, pues ellos han seguido avanzando espiri-tualmente y por lógica han debido vivir otras existencias y no es raro que detrás de un nombre Manuel o Antonio, sin expresión brillante, se esconda en feliz anonimato un Marcos, Mateo, Lucas o Felipe.

Es mucho mejor para el médium usufructuar la humilde presencia de

un guía que le suministre lecciones de amor, tolerancia y sencillez bajo la simpleza de “ un amigo “ que afirmar la presencia de un apóstol en el servi-cio mediúmnico, pero que solo ofrece aforismos vacíos y sin ningún provecho espiritual.

Los grandes líderes Espirituales prefieren el anonimato en sus mani-

festaciones mediúmnicas, evitando el sentido de la superioridad en los Médiums, que se envanecen con su presencia gloriosa. Los Ángeles no des-cienden a la tierra con sus luces para afrontar a los pecadores, pero si se vis-ten al nivel de los seres humanos que pretenden ayudar.

Juan Evangelista que habiendo sido Samuel, el profeta puro de la Bi-

blia, retorno a la carne en el siglo XII, como Francisco de Asís, si le hubiera preocupado sobresalir se presentaría en los trabajos mediúmnicos con su ultima personalidad, que evidencia su linaje espiritual.

El médium, como ser humano e imperfecto, es el instrumento en cons-

tante afinación para las grandes causas futuras, debiendo ser el mensajero en continuo perfeccionamiento y no “el abate sésamo “para las soluciones excéntricas.

Generalmente no se abusa del animismo con propósitos condenables

o para fines vanidosos por tanto no es aconsejable desistir del desenvolvi-miento mediúmnico, por el solo hecho de que el médium interfiera en la transparencia de las comunicaciones de los espíritus desencarnados.

Si la vultuosidad del músico tiene comienzo en el solfeo de la simple

escala musical “ do, re, mi “ la elocuencia del orador requiere el fundamento del “ a, b, c “ y la euforia del poeta afirma su base principal en el balbucear de la palabra infantil, seguro entonces que el éxito mediúmnico también se apoya inicialmente en los trastornos anímicos.

Page 45: Conferencias de merchita tomo x

45

El médium no es un muñeco vivo, insensible y de manejo mecánico,

pero si una organización activa con vocabulario propio y conocimientos per-sonales adquiridos por su experiencia y cultura humana. Pero por sobre to-do, es un alma que guarda en su memoria forjada en las existencias anterio-res, la síntesis de sus esfuerzos para ascender espiritualmente.

Si se trata de Médiums conscientes o semiconscientes, les queda la ta-

rea de vestir y ajustar honesta y sinceramente las ideas y las frases que me-jor le corresponden al pensamiento que les es manifestado por los espíritus desencarnados, a través de su contacto espiritual.

El médium se parece al mensajero terrestre que oye el recado para

transmitirlo verbalmente a otra persona, pero en la hora de cumplir su ta-rea debe usar sus propios recursos de palabras para manifestarlo. Por tan-to, el médium como el mensajero son interpretes del pensamiento ajeno, por eso influyen con su temperamento, ingenio y cultura en los mensajes que traducen, resultando textos lacónicos o prolijos, precisos o deteriorados.

Solo el médium con propósitos condenables es el que puede tener re-

mordimientos de su interferencia anímica, pues en ese caso se trata de una burla a cuenta del mediumnismo.

Es tan sutil la línea divisoria entre el mundo espiritual y la materia,

que la mayoría de los Médiums conscientes difícilmente logran percibir cuando predomina el pensamiento del desencarnado o cuando es su propia interferencia anímica.

La mediumnidad es un medio para alcanzar objetivos excelsos por

parte de los encarnados y desencarnados, sin escatimar la educación, afi-namiento moral, cultura y el despertar espiritual del mismo interprete. Es más importante para el “ guía “ bueno, el progreso intelectivo y la integra-ción evangélica de su médium que el éxito brillante de su manifestación Me-diúmnica. El mentor espiritual, sabio y sensato, muchas veces retarda las revelaciones extemporáneas del Más Allá, por la ansiedad que manifiesta su pupilo en destacarse personalmente, así aprende primero a revelarse por la modestia sensata del hombre evangelizado. El médium, como criatura de responsabilidad personal con su familia y la sociedad, por encima de todo, deberá aprender a caminar con sus propios pies, en lo que concierne al en-tendimiento de la vida inmortal y procurar ser muy útil al prójimo.

Page 46: Conferencias de merchita tomo x

46

Lo que más prefiere la Espiritualidad en los Médiums, es el servicio cristiano incondicional, aliado al estudio sincero de la espiritualidad, la de-mostración de su ternura, su práctica de la benevolencia y tolerancia, el cul-tivo de la honestidad y la manifestación de su humildad pues aunque sean anímicos para los mensajes de los espíritus serán siempre hermosos inter-pretes con su constante comunicación benefactora a la luz del día.

No exalta la espiritualidad al médium sonambúlico y absolutamente

inconsciente de su transmisión incapaz de interferir anímicamente si es des-pierto para la práctica de los vicios degradantes y en el trato con las pasio-nes peligrosas. Cuando duerme en trance sonambúlico es el servidor incons-ciente, pero despierto puede ser la manifestación anímica del mal.

Cuando el médium y el espíritu manifestante sé afiniza por los mis-

mos lazos intelectivos y morales, o coinciden en semejanza profesional, las comunicaciones mediúmnicas se hacen flexibles, elocuentes y nítidas. Por ejemplo un espíritu medico desencarnado lograra mayor éxito al comuni-carse con el mundo material, si dispone de un médium que también sea me-dico.

Los guías y benefactores utilizan a los Médiums conforme a la necesi-dad de los aprovechamientos doctrinarios para los encarnados. Hay Médiums que son eficientes para la identificación de los espíritus, otros para el esclarecimiento doctrinario y están también aquellos que transmiten fi-dedignamente las revelaciones importantes del Más Allá. Los Médiums en su generalidad, son intuitivos y no pueden liberarse totalmente de su animis-mo, que solo varia en su intensidad entre uno y otro intermediario. Los espí-ritus no se preocupan de eliminar radicalmente el animismo en las comuni-caciones espiritas, porque su finalidad principal es orientar a los Médiums gradualmente hacia mayores adquisiciones espirituales, morales, e intelec-tivas, para después endosarles las comunicaciones anímicas como si fueran de autoridad de los desencarnados.

El médium sensato, estudioso y servicial comprende, que no es bas-

tante someterse al trance mediúmnico junto a la mesa espirita en las noches programadas, para cumplir satisfactoriamente su mandato, pues aun en es-tado de vigilia y bajo el inteligente entrenamiento de su guía, puede recibir los mensajes de favorecimiento para el prójimo, transmitiendo el consejo, la sugestión y la orientación espiritual más acertada.

El médium debe promover la renovación intima de su espíritu en el

mismo ambiente donde la bondad de los presentes les tolera su bagaje aun bastante deficiente. Pues aunque los benefactores sean pacientes y toleran-

Page 47: Conferencias de merchita tomo x

47

tes con la incapacidad de sus mediadores encarnados, soportándoles el ani-mismo, la histeria, el automatismo psicológico, la imaginación indisciplina-da, los largos circunloquios, las frases pomposas y vacías, la manifestación neurótica y los caprichos llevados a cuenta de las cualidades mediúmnicas. Cuando encuentran alguna docilidad en sus intérpretes hacen todo lo posi-ble para apartarlos de los ambientes perniciosos, de las compañías degra-dantes, encaminándolos hacia las conversaciones elevadas, lecturas prove-chosas que los ajusten gradualmente al imperativo superior del trabajo me-diúmnico junto a la mesa espirita.

El deber de los espiritas es conducir al médium sin gobierno alguno a

que ejerza el servicio mediúmnico con el máximo criterio evitando causar él desanimo y la decepción en aquellos que les escuchan.

Raros son los Médiums que saben controlar los avanzados recursos de

su imaginación, que deberían aprovecharlos para dinamizar las ideas que los espíritus les transmiten, pues generalmente confunden las imágenes vir-tuales de su pensamiento, suponiéndolas como entidades concretas y fuera del cuerpo físico.

La falta de estudio y autocrítica conduce a gran numero de mediado-

res a confundir la realidad con la fantasía. Solo hay un camino para comba-tir estas anomalías y que el médium logre el éxito en su trabajo mediumnico: es el estudio constante, aliado a la disciplina moral y superior.

Dios no tiene privilegiados, en su seno es inaceptable, el milagro o la

magia, que contraria la disciplina de las leyes siderales. De esa forma ningún médium ignorante y fantasioso o anímico se transforma en un ins-trumento efectivo, inteligente y capaz, si no lo hiciera por el estudio0 y el propio esfuerzo de su ascensión espiritual.

Es preferible el médium analfabeto, ingenuo e imaginativo, pero do-

tado de virtudes cristianas y sublimes, al médium intelectivo, culto y atrevi-do, pero vanidoso mal intencionado o interesado. Es mejor el médium humilde, bueno y desinteresado, estudioso de las obras espiritas y de los compendios profanos, que se inmuniza contra los automatismos psicológi-cos, las sugestiones y las interferencias anímicas.

Todo ser convocado para contribuir medianimicamente junto a la

mesa espirita, debe conocerse como una criatura endeudada, debiendo re-coger los frutos espinosos de la siembra imprudente del pasado. Bajo tal

Page 48: Conferencias de merchita tomo x

48

condición, asume graves compromisos con sus benefactores desencarnados y es responsable por su renovación moral, intelectiva espiritual.

El primer deber del médium analfabeto o inculto es ah alfabetizarse y

tratar de adquirir cultura, recordando que el sacrificio inicial puede ser una imposición de su propio Karma, demasiado gravoso.

Para distinguir si en las comunicaciones responde el médium o el

espíritu es necesario estudiar las circunstancias y el lenguaje. Sobre todo en el estado de sonambulismo o de éxtasis es cuando el espíritu del médium se manifiesta, porque entonces es más libre.

Jesús, en sus cánticos de vida abundante por el mundo terreno, conci-

ta a los hombres a que hicieran brillar su propia luz, afirmando en la conti-nuidad de las enseñanzas “ vosotros sois dioses “ y “ sed perfectos como el Padre Celestial es perfecto “. En esos momentos el Maestro deja claro la im-portancia de que cada hombre se impusiese él deber de desarrollar las pro-pias potencialidades, los recursos del alma, anímicos por lo tanto.

En cualquier fenómeno mediúmnico la presencia del factor anímico es

inevitable, pues el comunicante se vale de los elementos biológicos psicológi-cos y culturales del médium, para elaborar y exteriorizar su mensaje.

Todo médium, que desee sinceramente no ser juguete de la mentira

debe, pues, actuar solo en las reuniones formales y llevar a ellas lo que ob-tenga en particular; aceptar con reconocimiento y solicitar del mismo el examen crítico de las comunicaciones que recibe.

EXTRAÍDO DE DIVERSOS LIBROS. Trabajo realizado por (Merchita).

Miembro colaborador del Centro espirita AMOR FRATERNO

Page 49: Conferencias de merchita tomo x

49

LA DESENCARNACIÓN El hombre consciente de las realidades de la vida considera la desen-

carnaciòn como irrecusable invitación a la anticipada preparación del viaje que, inevitablemente, realizara.

Cuidadosas estadísticas esclarecen que, en cada minuto, en la tierra,

desencarnan 75 personas, en un total aproximado de 40 millones anual-mente...

La barrera que oculta el Mundo Espiritual es muy frágil y se rompe

inconscientemente, sonando para cada conciencia el instante propicio del despertar más allá del cuerpo.

Muchos, avisados sobre el Más Allá, desperdician excelentes ocasiones

de crecimiento íntimo, abrigando la duda y la inseguridad en que se compla-cen, dementes e inquietos...

...Y despiertan más tarde, ligados a los hilos del pavor, en indescripti-

ble estado de perturbación. Muchos moribundos que disponen de voz, antes del gran coma, pre-

paran despedidas y profieren adioses, presentando las “ultimas voluntades” con las cuales se vinculan, después de la partida, a los que tornaron cómpli-ces al atenderlos, alargando la enfermedad en los tejidos sutiles del pe-riespíritu y generando delicados procesos de obsesión pertinaz en los que quedaron.

Algunos que no pudieron expresar sus pensamientos atormentados

del lecho de agonías, se remuerden en los arrepentimientos y tartamudean mentalmente, sin embargo...

Otros, ante el mensaje aviso desencarnatorio se preparan apresura-

damente, para despejar la mente sombreada de remordimientos, exponien-do los errores en que incidieron y ruegan perdón... mientras tanto, si recupe-ran la salud por impositivo de la continuidad de las luchas en la forma física, retornan a los viejos sitios donde se complacían, recomenzando, ávidos, el comercio con la locura a que se entregaron...

Jesús, el Operario Incansable, llegando la hora del encuentro con Dios,

no pronuncio en la Cruz, quejas o recriminaciones, lamentos o petitorios y

Page 50: Conferencias de merchita tomo x

50

estando tranquilo por la tarea bien cumplida “ entrego el Espíritu a las ma-nos del Padre “, serenamente, inaugurando, luego, con su Resurrección Glo-riosa tras el Túmulo, la Era nueva del espíritu inmortal.

Él nos quiso decir, que vivamos correcta conducta ante la desencar-

nación, porque también nosotros, resucitaremos después de la muerte. El destino de casi todos en la Tierra es seguir arduo camino con los

pies desgarrados por las piedras y las Azexas. Un Espíritu vestido de negro guía nuestros pasos, es el dolor, dolor santo, que debemos bendecir, pues so-lo él sacudiendo nuestro ser, le libera de las bajas inclinaciones y le hace ap-to para sentir lo que es verdaderamente noble y hermoso.

Estas enseñanzas hacen perder a la muerte todo carácter espantoso;

la deja reducida a una transformación necesaria, a una renovación. En rea-lidad nada muere. La muerte no es más que aparente. Solo la forma exterior cambia; el principio de la vida – el alma – continúa en su unidad permanen-te, indestructible.

Más Allá de la tumba, el alma, se recobra, ella y su cuerpo fluídico, en

la plenitud de sus facultades, con todas sus adquisiciones: luces, aspiracio-nes, virtudes, potencias, con las que sé enriqueció durante sus existencias terrenas. He aquí los bienes imperecederos de que nos habla el Evangelio cuando nos dice: “Ni los gusanos ni el moho los corroen y los ladrones no pueden arrebatárnoslo”. Estas son las únicas riquezas que nos es posible lle-var con nosotros y utilizar en la vida del porvenir.

El Cristianismo es la Religión de la Inmortalidad. Sin esta no se com-

prende la Misión de Jesús, no se puede absolutamente comprender su pen-samiento Intimo.

La pérdida irreparable del Maestro consternaba el corazón de sus

discípulos, cuando las potestades superiores rasgan el velo de la muerte y se aparece a Magdalena a descubrirle los misterios de la Vida del Más Allá en su pujanza.

Seguido a esta aparición, se manifiesta, también el recién muerto,

que, demostrando así el proseguimiento de su existencia, recomienda, a su mediadora, dar cuenta a sus discípulos, de aquella manifestación, para que también así ellos se aseguraran, porque, como ya les había dicho, el discípu-lo debe ser como el Maestro. La Resurrección es la vida, y la Vida se manifies-ta en el hombre y al hombre.

Page 51: Conferencias de merchita tomo x

51

Jesús es la Vida porque se manifiesta vivo a los hombres para que los hombres comprendieran que el túmulo no es el fin: Jesús es la resurrección.

El espíritu vive, insistimos, la muerte no es más que una transforma-ción para un estado mejor. No hay muerte, nadie se equivoque. Solo hay vida, donde quiera que se detenga el pensamiento.

De la descomposición pestilencial de la materia surgen multiplicadas

formas complejas de vida. Muere el gusano en histólisis de desagregación para surgir la mariposa en histogénesis admirable...

Muere el semen para formar el cuerpo... muere el cuerpo para que se

libere el espíritu, que del se utiliza como de un vehículo en peregrinación pu-rificadora.

La muerte constituye, un dolor muy grande, cuando arrebata al ser

querido, retirándolo de la convivencia y de la ternura de los que lo aman... La ausencia del cuerpo no impide, la presencia del ser, desagregado

en la forma, más, sin embargo, no destruido en la esencia. Desencarnar es desembarazarse de la carne. Morir literalmente, sig-

nifica cesar de vivir. Es un cambio de estado, la destrucción de una forma frágil que ya no proporciona a la vida las condiciones necesarias para su funcionamiento y su evolución.

El rompimiento del lazo fluídico que lo unía al cuerpo es la causa de la

extinción de la vida orgánica. Esa separación nunca es brusca. El fluido pe-riespiritual poco a poco se desprende de todos los órganos, la separación so-lo es completa y absoluta cuando no reste ningún átomo del periespíritu unido a una sola molécula del cuerpo.

Cuando comprendemos la vida futura, el temor de la muerte disminu-

ye, aguardamos el fin con calma, resignados y serenamente. La certeza de la vida futura da otro curso a las ideas, otro hito al trabajo.

La certeza de reencontrar a los amigos después de la muerte, de rea-

nudar las relaciones que tuviésemos en la tierra, de no perder un solo fruto de nuestro trabajo, de engrandecernos incesantemente en inteligencia, per-fección, nos da paciencia para esperar y coraje para soportar las fatigas transitorias de la vida terrestre.

Page 52: Conferencias de merchita tomo x

52

Él haber penetrado con el pensamiento en el mundo espiritual y haber hecho de la una idea lo más exacta posible, nos hace liberarnos del temor a la muerte.

Somos viajeros de la Eternidad realizando nuestro propio progreso de

etapa en etapa, las experiencias vividas en cada jornada carnal establecen los mecanismos de la evolución, con referencia a la próxima, facilitándonos un interminable desarrollo.

Desde que fuimos creados, sufrimos las incesantes transformaciones

que nos hacen surgir, rompiendo las mazmorras en que nos encarcelamos y crecemos buscando el destino eterno, que aun no nos es dado vislumbrar, por falta de recursos y aptitudes que nos capaciten al entendimiento, pro-fundo.

Morimos o desencarnamos conforme hemos vivido. Nuestros pensa-

mientos y actos son los tejedores responsables por el desenlace final del Espíritu del cuerpo.

El desprendimiento se verifica gradualmente y con una lentitud va-

riable, según los individuos y las circunstancias de la muerte. Las ligaduras que unen el alma al cuerpo solo se rompen poco a poco, y tanto menos rápi-damente cuanto más material y sensual fue la vida.

En el momento de la muerte, el alma esta en confusión, necesita de

algún tiempo para reconocerse. Esta como aturdida, en el estado de un hom-bre que sale de un profundo sueño y que se esfuerza en darse cuenta de su situación. La lucidez de las ideas y la memoria de lo pasado le vuelven a me-dida que se borra la influencia de la materia de que acaba de desprenderse y que se disipa la especie de niebla que oscurece sus pensamientos.

El tiempo de la turbación que sigue a la muerte es muy variable; pue-

de ser de algunas horas solamente, así como de muchos años. Es menos lar-go en aquellos, que cuando Vivian, se identificaron, con su estado futuro, porque comprendieron inmediatamente su situación, y más largo cuanto más apegados a la materia vivieron.

La sensación que experimentan en el momento de la muerte es varia-

ble también. La turbación que sigue a la muerte nada tiene de penoso para el hombre de bien; es como la que acompaña a un despertar apacible. Para aquel cuya conciencia no es pura y que tuvo más afecto a la vida material, que a la espiritual es desasosegada y llena de angustias que aumentan a

Page 53: Conferencias de merchita tomo x

53

medida que se va reconociendo, porque entonces se apodera del, el miedo y una especie de terror en presencia de lo que ve y sobre todo de lo que pre-siente.

En su nueva situación, el alma ve y oye lo que veía y oía antes de la

muerte, pero ve y oye además cosas que se sustraían a la tosquedad de los órganos corporales; tiene sensaciones y percepciones que nos son descono-cidas.

Se dice muchas veces, que la vida futura no se sabe lo que en ella pasa,

porque nadie ha vuelto para relatarlo. Esto es un error, porque precisamen-te los que están allí son los que vienen a darnos sus instrucciones, y Dios le permite más que en otra época alguna, como advertencia ultima dada a la incredulidad y al materialismo.

Conversemos sobre la desencarnación con nuestra familia, sin senti-

mientos ridículos y sin indiferencia. Todos somos conscientes de que cada día nos estamos aproximando al más Allá.

La desencarnación de los seres queridos, tanto hoy como mañana, nos

encontrara frente a frente. Es considerable el dolor, el desencanto o incluso la sorpresa que se deberán abatir sobre los corazones.

Nadie dudara del dolor que muestran los que conducen al sepulcro

los despojos de los que rompieron los grilletes de la carne, dirigiéndose al país de la Verdad, despidiéndose de los vínculos de la materia.

Después de la muerte, los seres amados reciben, donde se encuentren

vivos, los dardos de la rebelión negativa para ellos como también los recuer-dos afables del amor.

El pensamiento es fuerza vital gravitando en el Universo. Es un imán

poderoso, manteniendo su propia fuerza y atrae las ondas semejantes que en el se fijan o a las cuales se liga.

Por eso, debemos recordar a nuestros muertos con alegría y ternura,

aunque nos parezca paranoico. La muerte no visita solo nuestro hogar. Pasa por todas las puertas, invariablemente.

Si amamos conforme decimos, debemos atestiguarlo con nobleza y no

por medio de la insensatez. Una memoria que inspira desesperación, real-

Page 54: Conferencias de merchita tomo x

54

mente no fue útil ni noble. Solamente el amor verdadero inspira ánimo y confianza, alegría y esperanza.

Si nos colocamos en el lugar de quien partió y consideramos la forma

como nos sentiríamos si fuéramos la causa del infortunio de la persona que diciendo amarnos, piensa en huir, en vengarse, en abandonar la vida...

Reflexionaríamos mejor y transformaríamos el dolor en flores de

alegría, conservando la certeza de que el mañana traerá nuestro reencuen-tro con aquel que amamos.

En la familia Cristiana, que aprendió las lecciones de la resurrección y

de la vida de ultratumba, las ideas de la miente no deberán promover nin-guna ruina, en la vivencia común, por la comprensión de que la vida persiste exuberante más allá de los lazos carnales.

El entendimiento de la muerte, que aprendemos a llamar – con el pen-

samiento espirita – la desencarnación, no hace más que dislocarnos de un sector para otro, o sea, de los tejidos de la densificada materia hacia la teje-dura del Espíritu.

En la vida familiar, aprendemos a tener respeto para los que se van,

sin que el dolor se incline hacia el ridículo excesivo, de los disparates emo-cionales. Evitaremos, pasadas las horas de tensión emocional y de amargura comprensible, que el sufrir se vuelva elástico, por medio de las evocaciones torturantes e inconsolables.

Cuando recordemos a los seres que partieron al más allá, busquemos

los momentos de cariño, de trabajo, de alegrías, de amor, que con ellos hayamos convivido.

Cada vida es un libro abierto, rico de experiencias y lecciones de las

cuales se pueden retirar provechosas enseñanzas para la realización inter-ior. Aun en las existencias humanas más oscuras fluye un manantial de alto valor, si sabemos evaluar las realizaciones y sufrimientos, las luchas y re-nuncias, los esfuerzos y los silencios vividos para la adquisición de la felici-dad, según el parecer de la criatura.

En un vetusto y noble hospital, había un paciente que llegaba a su fin,

en el plano físico. En el pabellón de los indigentes, en un apartamento bien decorado, se debatía en las garras de la tuberculosis pulmonar, un señor de aproximadamente sesenta años.

Page 55: Conferencias de merchita tomo x

55

Había un buen ambiente, en la habitación, con una amplia ventana abierta en la dirección del bosque, en la montaña, por donde entraba la cla-ridad del día, todo contrastaba terriblemente con la psicosfera allí reinante, irrespirable, en la cual se movían Espíritus vicioso, ostentando mascaras de agresividad, con actitudes visiblemente hostiles. Confabulaban irónicos, y se referían al moribundo con animosidad no disimulada.

El señor era propietario de inmenso latifundio próximo. Heredero de

una inmensa fortuna y grandes propiedades de tierra, ha vivido inconforme, ingiriendo vibraciones de baja calidad, a las que se hace merecedor, en razón de su temperamento irascible y rudo.

Internado casi cinco años, sin que la enfermedad pudiera ser vencida,

pese a los cuidados de todos los que le asisten con el desvelo que su dinero puede comprar. Tirano domestico, torno en un continuo tormento la vida de la esposa y de los dos hijos, hoy adultos; hace ya bastante tiempo. El enfer-mo, veía la indiferencia de los suyos, reaccionando con cólera y mortificán-dose por no poder descargar, con su réplica, la maldad del inconformismo sobre aquellos que padecieron su imposición familiar. Se rebelaba ante la proximidad de su muerte, por el hecho, de dejar el inmenso patrimonio que preservara y aumentara con ambición y avaricia.

No obstante, sus dolores no se terminaran, cuando cesen los movi-

mientos físicos, las presencias espirituales que lo rodeaban, son de pésima procedencia y tenían motivos para hacerlo.

Unos son adversarios personales de vivencias anteriores, otros fueron

adquiridos en la actual encarnación, y otros, todavía proceden de simpati-zantes y amigos de aquellos a quien él perjudicó mas recientemente, que de-sean el exterminio del personaje odiado.

Sembrador de males, recoge ahora los primeros frutos amargos de su

plantación. A pesar de las plegarias de las religiosas que le cercan de desin-teresado cariño, conociéndole las flaquezas y defectos morales, no lucia la paz ni se encontraba esperanza... la alucinación se apodero del, le hizo apar-tarse de Dios, de cualquier sentimiento religioso.

El enfermo en agonía, debatiéndose en la campana de oxigeno, la mi-

rada enloquecida, la disnea violenta. Dejaba ver un hilo de sangre viva que le escurría por la comisura de los labios. La tos impertinente, cansina, le obligaba a expeler chorretones sanguíneos que le hacían revolcarse en pun-

Page 56: Conferencias de merchita tomo x

56

zante aflicción. Una religiosa oraba, mientras que una experimentada en-fermera le asistía aguardando el momento final, ya próximo.

En razón de sus actitudes, nuestro enfermo pasó a sufrir el cerco de

las entidades perversas que interferían en su comportamiento mental con las naturales reacciones psicológicas y humanas.

Las personas pasaron a lanzarle, flechazos mentales, deseándole la

ruina, la infelicidad, la muerte. A medida que los minutos pasaban, el agoni-zante, daba muestras de mayor sufrimiento, padeciendo estertores y emi-tiendo pensamientos de ira mal contenida contra todos y todo.

El sudor abundante y el colapso periférico, con el entorpecimiento y el

amoratar de las extremidades del cuerpo, denotaban que no podía más lu-char, en cuanto que el Espíritu permanecía lucido, en la desbaratada fabrica mental, amarrándose a los despojos que se negaban al comando.

Uno de los más terribles obsesores que le afligía, le intentaba desga-

rrar del cuerpo. El desencarnante percibió que su hora había llegado y, ate-rrado bajo la asfixia, se debatía, intentando gritar, sin embargo, la tos ronca le venció con brutal hemoptisis, impidiéndole la respiración, victimándole definitivamente.

Comenzaba para el enfermo, doloroso y prolongado periodo de repa-

ración, en el cual el dolor desempeñará el papel que el no permitió fuese rea-lizado por el amor. El tiempo, ese benefactor ignorado y paciente, se encar-gara de ajustar y poner en sus debidos lugares todo cuanto se encuentra en desconcierto y desequilibrio.

Conforme vivimos, así desencarnamos experimentando las presencias

espirituales con los cuales nos afinamos y atraemos, de la misma forma que los sentimientos cultivados se transforman en amarras constrictoras o en alas de liberación.

La desencarnación es momento grave para todos los Espíritus que no

practican el bien, felices aquellos que se dan cuenta de los deberes a ejecutar y se fatiguen en los esfuerzos por la edificación de la responsabilidad activa sin mecanismos exculpatorios o justificaciones livianas, destituidos de cual-quier legitimidad...

Es razonable que comprendamos la sustancia de los actos que practi-

camos diariamente. Aunque estemos obedeciendo a ciertos reglamentos del

Page 57: Conferencias de merchita tomo x

57

mundo, que nos compelen a determinadas actitudes, es imprescindible exa-minemos la cualidad de contribución personal en el mecanismo de las cir-cunstancias, porque es de ley de Dios que toda sembradura se desenvuelva.

El bien siembra la vida, el mal siembra la muerte. El primero es mo-

vimiento evolutivo en la escala ascendente hacia la Divinidad, el segundo es el estancamiento.

Solamente el bien puede conferir el galardón de la libertad suprema,

representando la llave única susceptible de abrir las puertas sagradas del infinito al alma ansiosa.

Tengamos, pues, suficiente cuidado en nosotros, cada día, porque el

bien o el mal, habiendo sido sembrado crecerá junto a nosotros, de confor-midad con las leyes que rigen la vida.

Si la hora que vivimos en la tierra nos parece de sombra e inquietud,

como aquellas que preceden a la muerte, debemos acordarnos de la ansie-dad de las “mujeres piadosas de Jerusalén” en el camino del túmulo y no re-trocedamos. La noche procede a la aurora y el día es más claro cuando la sombra es más densa.

Cercado de problemas y vestido de enfermedades, confiemos aun. El

problema es divisa a conquistar en el cofre de la oportunidad, como la en-fermedad es el impuesto que la vida tributa al hombre.

Dominados por la tensión o caídos en el desencanto hemos de reani-

marnos y confiar, a pesar de ello. La tensión que nos conduce deberíamos conducirla nosotros y el desencanto que nos vence es nimbo que el viento de la confianza derrama y expulsa, dejando nuevamente claro el cielo de nues-tra alma.

Si la incomprensión y la impiedad forjan trampas peligrosas en las

cuales has sido prendido, ora, espera y confía, así mismo. Quien viese al Ma-estro en la Cruz no diría que Él es el Gobernador Sublime de la Tierra. Mien-tras tanto en aquel lugar Su causa parecía inútil...

... y si por fin, la muerte, que vendrá un día, se acerca a nuestro domi-

cilio carnal, rompiendo las paredes celulares que nos visten y el miedo, in-tenta adueñarse de los paneles de nuestra mente, no temamos, confiemos siempre. Luego, después, resplandecerá invencible la madrugada de luz y

Page 58: Conferencias de merchita tomo x

58

resurgiremos de las cenizas, siguiendo al Resurgido, por el camino hermoso y profundo de la Excelsa Galilea Espiritual...

Anotemos las dificultades y engaños de hoy, hagamos una lista y co-

mencemos, aún ahora, una cerrada campaña contra ellos, venciéndoles len-ta y seguramente.

No nos autosugestionemos de que no mejoraremos, antes de intentar-

lo o aún después de comenzar repitiendo la experiencia provechosa asta el cansancio o más allá del agotamiento.

A veces, la tentativa que no se hizo, sería exactamente la de la victo-

ria... Comencemos ahora, hagamos ánimo y prosigamos valerosos. Ignoramos cuando sonara el momento de la desencarnación, y cuan-

do llegue no seamos uno de esos incansables muertos. La existencia en la Tierra es un libro que estamos escribiendo y cada

día añadimos en él una página. Cada hora es una afirmación de nuestra personalidad, a través de las

personas y de las actuaciones que nos buscan. No menospreciemos la opor-tunidad de crear epopeya de amor alrededor de nuestro nombre.

Las buenas obras son frases de luz que dirigimos a la Humanidad en-

tera. En cada respuesta a los demás, en cada gesto hacia los semejantes, en

cada manifestación de nuestros puntos de vista y en cada demostración de nuestra alma, grabamos, con tinta perenne, la historia de nuestro pasaje.

En las impresiones que producimos, se yergue el libro de nuestro tes-

timonios. La muerte es la gran coleccionadora que recogerá las hojas esparci-

das de nuestra biografía, grabada por nosotros mismos, en las vidas que nos rodean.

No despreciemos la compañía de la indulgencia, a través de la senda

que el Señor nos dio a trillar.

Page 59: Conferencias de merchita tomo x

59

Hagamos un área de amor alrededor del propio corazón, porque solo el amor es suficientemente fuerte y sabio para orientarnos en la escritura individual, convirtiéndonos en compendios de auxilio y esperanza para cuantos nos siguen los pasos.

Vivamos con Jesús, en la intimidad del corazón, no nos alejemos de Él

en las acciones de cada día y el libro de nuestra vida se convertirá en un poema de felicidad y en un tesoro de bendiciones.

Trabajo extraído de diversos libros espiritas.

Realizado por (Merchita) miembro colaborador del

centro espirita: Amor fraterno