contra las redes sociales
DESCRIPTION
Contra Las Redes SocialesTRANSCRIPT
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
1/28
y las falsas comunidades delredes socialesredes sociales
Capital
Contra las
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
2/28
SUMARIO
- Contra las redes
sociales y las falsas
comunidades del
Capital. p.3
- Apendice I:
Ciudadano ya ests
muerto. p. 21
- Apendice II:
Ansiedad. p. 23
- Apendice III:
[poema] Antonin
Artaud. p. 27
Libros y otros materiales a preciosaccesibles...
Tambin disponibles en
esta editorial!
contacto:
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
3/28
y las falsas comunidades del capital 3
Contra las redes sociales y lasfalsas comunidades del Capital
Introduccin. Intento de entendimientoa partir de la totalidad
Lo concreto es concreto, porque es
la sntesis de mlples determinaciones,por lo tanto, es unidad de lo diverso.
Grundisse, Karl Marx
Las redes sociales son un producto de (y para) la demo-cracia1y su ideologa ciudadanista, stas a su vez son unaunidad inseparable y tienen como eje la siguiente premi-
sa: el ocultamiento de los antagonismos de clases en la
sociedad capitalista, y la reduccin de este antagonismo
a simples categoras,en las cuales cada una de ellas slo
cumple una funcin [nuevamente] deyparael Capital, esdecir su manutencin.
En la democracia, el proletariado (como clase portado-
ra de la negacin de las condiciones existentes) es desva-
necidoy se anexa a la comunidad reicada y fetichizada
del dinero(es decir, esa comunidad que naci de un largoproceso histrico, erigiendose por encima de la humani-
dad y que ahora gobierna con leyes propias todas las rela-
ciones de produccin, o en otras palabras: es un poder aje-
no a los humanos pero creado por las mismas fuerzas sociales
en las que ellos interactuaban).
Dicha integracin se da en forma de individuos ciuda-
danos y civilizados, libres e iguales para la compra e inter-
cambio de mercancas. Claro, todo ello en detrimento deque esa libertad e igualdad, no son otra cosa que la despo-
sesin (como proletarios) de nuestros medios de reproduc-
cin de vida, orillndonos a intercambiar (en condicin de
igualdad, comopartculas, como unidades) frente a la bur-
1- Para profundizar en la crca de la democracia recomendamos el librode Miriam Qarmat, Contra la democracia en: hp://gci-icg.org/books/Contra_la_democracia_Miriam_Qarmat_enero_2006.pdf Otro texto dondese enmarcan estas posiciones en un hecho ms puntual es el Dossier Guerrade clases en Mxico: polvorn social y terror democrco: hps://ia600506.us.archive.org/16/items/DossierN2/Dossier-N2.pdf
guesa nuestra fuerza de trabajo a cambio de un salario.
Ese reino mercantil nos hace acreedores a una libertad,
una facultad que consiste en elegir entre ser explotado o
reventar de hambre en el paro.
Todo lo anterior descrito es a resumidas cuentas el pro-
ceso por el cual el Capital exprime nuestras vidas a su an-
tojo y mediante el cual el sistema capitalista se fortalecey revitaliza. Sin embargo la actual crisis de valorizacin
del Capital que viene agudizndose desde hace ya casi
una dcada, no slo recrudece la lgica de explotacin ya
impuesta, sino adems propicia tensiones blicas e impe-
rialistas entre bloques burgueses; junto a un incremento
acelerado de la extraccin de fuentes minerales y ener-
gticas (cuya consecuencia ha sido la destruccin de los
ecosistemas a ritmo vertiginoso); y a esto se suma que el
proceso de reproduccin de la fuerza de trabajo, hoy msque nunca, no puede alcanzar [ni con zancadillas] una m-
nima estabilidad, debido al exceso de mano de obra que
no logra absorber el mercado esto dicho en palabras de
los economistas, apologistas de la biologa del Capital.Por esta razn, el paroaumenta ao con ao en cada
rincn del planeta, estimndose oscuras cifras que (den-
tro de los prximos 40 aos) sobrepasarn arriba del 60%
de la poblacin mundial en condiciones de precariedad.
(porcentaje y cifras porque la ramicacin burguesa
llamada estadsticaas nos delimita).
Salta a la vista tambin, que para salvar (todava ms)
la tasa de ganancia que reposa en las cuentas bancaras
que la burguesa mundial auto-administra para s misma;
la tasa de explotacin se ha agudizado al mismo tiempo, y
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
4/28
contra las redes sociales4
el Estado tiende a desembarazarse de todas las polticas
econmicas que hace dcadas requiri implementar el
Capital para revitalizar y recomponer la fuerza de trabajo,
que haba sido mermada por las anteriores crisis y las lla-
madas dos guerras mundiales.
De este modo, los recortes salariales, de pensiones, losdespidos masivos, los contratos temporales, el outsoursing,
y las jornadas cada vez ms extensas; son algunas de lassituaciones que diariamente presenciamos y vivimos en
carne propia los proletarios.
Y aunque esta nueva oleada de ataques brutales del
capitalismo, ha tenido respuesta por parte de su antago-
nista natural (histrico), mediante protestas y revueltas;
aun as, la podredumbre no se detiene y las contradiccio-
nes siguen agudizndose.
Es en este escenario donde la burguesa procura con
tenacidad incrementar su potencial contrarrevoluciona-
rio, presentndose bajo nuevas caretas para colocar sus
viejas ideologas como el nacionalismo, el ciudadanismoy la religin (las cuales ahora gozan de un nuevo discurso
para maquillar mejor su carcter reaccionario). Siendo
que hoy da ese aparato ideolgico tiene el respaldo in-
telectual que la posmodernidad se ha encargado de asig-
narle, mediante conceptos ultraliberales como: tolerancia,
multiculturalismo, apertura, dialogo, libertad de palabra,
libertad de prensa, libertad religiosa, atesmo, inclu-
sin, salud, ecologa y culturizacin.
Lo anteriormente expuesto, repetimos, es el bastin en
el que la democracia, es decir la dictadura del Capital, se
sustenta. Pero su poder no reside en una simple estruc-
turacin con bases ideolgicas encargadas de separar y
atomizar cada aspecto de la vida; la fuerza armada, mi-
litar, policial y carcelaria para el control, la conquista y
el dominio ha sido determinante para mantener funcio-
nando las relaciones de valorizacin.Y sin embargo, tam-
poco se limita a ese aspecto; el capitalismo siempre se ha
valido de la ciencia (nunca neutral) en su diversidad de
ramicaciones que posee, con el n de reproducirse, ex-
pandirse, e incluso sustentarse ideolgicamente. Con la
supuesta esquematizacin de lo que respecta al comporta-
miento humano, la ciencia, bajo sus preceptos morales, ha
desarrollado diversas teoras para aplicarlas a diferentes
grados y escalas sociales: el conductismo, la psicologa, el
psicoanlisis social, la psiquiatra (o cualquier otra de sus
variantes).
El conjunto de todos estos estudios que la burguesa
desarrolla en esquemas y modelos en base a la experi-
mentacin continua (tanto en humanos como animales),no se estimulan slo para la creacin de nueva produccin
farmacutica que retribuye ganancias; no, pues su objeti-
vo es hacer ms ecientes los esquemas que sirven para
el manejo y control [a nivel social] de las conductas que
estorban, entorpecen o impiden al Capital obtener de las
las proletarias una fuerza de trabajo ms eciente.
Y ya que se ha tocado el aspecto que concierne a la
aplicacin de la ciencia en lo social, es imposible dejar de
lado otro aspecto importante: la manipulacin de las psi-
ques para amoldarlas y controlarlas, dando por resultado
la reproduccin de las conductas deseadas. El miedo, el
terror, la histeria y los shocksinfundidos en las crceles,
pasando por los discursos de presidentes o los sermonesde los lderes religiosos, son la muestra que evidencia has-
ta dnde ha llegado la burguesa para fortalecer su domi-
nio.
Las escuelas y los centros de trabajo son tambin re-
cintos que cumplen la tarea de condicionamiento, disci-plinamiento, encuadramiento, mecanizacin (y por su-puesto, tambin de) ideologizacin. Desde la meritocraciaque contextualiza el ambiente escolar en una competen-
cia, cuyo objetivo es clasicar a los alumnos en base a
promedios, hasta llegar a la selectividad que se realiza en
los ltros de las empresas llamados recursos humanos, los
cuales determinan la permisiva o la refutacin de quienes
pueden ingresar a los puestos de trabajo. Esto demuestra
como los mtodos de terrorismo desarrollado por las cien-
cias de la psicologa, se generalizan para impregnarse y
ejercerse en todas las estructuras del Capital, vistos slo
como seres productivos, para as, cuando dejemos de ser-
lo, ser arrojados a la basura (destruidos y en condiciones
nauseabundas). El punto nodal de todo este cmulo de
premisas, es que el Capital debe cumplir todas esas me-
didas (y muchas otras ms) para la manutencin de un
sistema que gira en torno a su benecio.
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
5/28
y las falsas comunidades del capital 5
El ocio mercantil es un fundamento parael embrutecimiento y la atomizacin
La cultura dominante consta de una determinante bsica: transformar absolutamente todo sin que cambie nada en esencia.Las cadenas televisivas y de todos los medios de comunicacin saturan sus contenidos con ideologas varias anes al ordenburgus, eslos de vida hedonistas o de apariencia progresista, civilizada, pequeoburguesa a la masa popular se la retrata
fesva, chvere, soadora, llena de fe religiosa. Los libros de autoayuda se venden por miles: recetas contra la depresin, lagordura, el amor y dems chucheras llenan las estanteras de las libreras. Literatura ocasional para un pblico ocasional:novelas de moda, literatura consagrada, Harry Poer, Crepsculo, lo lmo sobre el narco o la chatarra poliquera del
momento. La msica es lo peor. El ruido es ms bello que las alabanzas a la idiotez que se oyen por todos lados.Esta es nuestra cultura, aparte del adiestramiento escolar y las tontas idas a los museos de arte moderno, alternavo, arteurbanoel teatro, o los conciertos de msica culta a las que a veces se asiste por puro esnobismo o casualidad. Las salas decine se atascan de familias y adolescentes aburridos, necesitados de experiencias asombrosas, sin tener que moverse de su
butaca acojinada. Los conciertos, entre ms gente asista a uno, es sinnimo de la simplonera que se ejecuta sobre el escenario.Debemos escuchar la msica de moda, el llamado del amor de los canta-autores analfabetas elevados al nivel
de poetas, el eco contagioso de los sonidos del gusto popular.Canciones de amor, o mejor dicho, de esa aberracin que se llama amor y se vende y se compra porque as el mercado lo
ordena. Ese falso senmiento que destruye las relaciones humanas en vez de hacer lo contrario, por qu? Por estar podridode lugares comunes: lamentarse por la amada/o, por el inel, por la relacin terminada, y un sinn de ideas propias del mundo
unidimensional en el que vivimos, que gusta de alojarse en el senmentalismo baratoms excesivo y depravado que podra encontrarse.
Cantos de sirena, GAC (Grupo anarco comunista) 2012
Las redes sociales tienen como basamento el ciudada-
nismo, porque de entrada son parte de la dinmica del
consumo de mercancas que ofrece el mercado de la pro-
duccin del ocio; y el ocio no es otra cosa que el tiempo
[colonizado] que el capitalismo se ha encargado de parce-
lar. Es decir, lo que comnmente se conoce como el tiem-
po libre no escapa a la lgica de la totalidad con la que el
Capital domina el mundo.
Siendo ms precisos, tal concepto el tiempo libre no
es ms que una simple careta, la cual busca minimizar ladimensin catastrca que se vive bajo el Capital desde
su aparicin, y tal dimensin real no es otra que la de cons-
tituir la esclavitud moderna. El tiempo libre, en realidad esuna parte [inseparable] de la extensin de la jornada la-
boral, que por un lado, ayuda a la valorizacin del Capital
permitiendo a los proletarios un consumo ms variado de
mercancas (cuando se descansa se producen mercancas,
puesto que todo consumo es produccin y toda produc-
cin es consumo); y por otro, con el tiempo librese dejan
reposar momentneamente los cuerpos y las masas cef-
licas de quienes da tras da tienen que desempear con
igual o mayor eciencia, la produccin de mercancas en
los [odiados] centros de trabajo [tortura].Pero por qu en la sociedad capitalista el tiempo
libre es tan aorado?
La destruccin de la comunidad primitiva (donde la
actividad humana estaba enfocada a la produccin y re-
produccin de las necesidades de la vida en su totalidad,
sin aspectos separados, sin distincin de espacios, pues la
caza, la recoleccin, el juego, la contemplacin y la expre-
sin se fundan en un mismo conjuntodel ser) trajo consigo
el desarrollo de las civilizaciones (con sus sistemas de do-
minacin), dando por ltimo, el lugar para la instauracin
del capitalismo a escala mundial. La concepcin de mun-
do y de realidad que se nos hace acatar desde la cuna has-
ta la tumba, no es otra que la de la clase dominante; o vale
exponerlo como lo citan en Cuadernos de Negacin #6:
La sociedad capitalista niega su propia historia, niega que
ha conformado algo as como un mecanismo de pensamien-
to social basado y ofuscado bajo sus preceptos. Ocultando su
nacimiento oculta su muerte, y ocultando su lgica oculta la
necesidad de una nueva imaginacin social.
La burguesa siempre va remarcar que el trabajo, la ex-
plotacin y su dominacin, son eternos y hasta necesarios,nunca vacilar en emplear cualquier discurso o mtodo
que justique su existencia. Y si decimos que el sistema
capitalista es totalitario, es porque su fundamento hist-
rico tiende a que en esta relacin social de produccin
(basada en la acumulacin en base a la ganancia) la vida
es subsumida a cada aspecto de las relaciones sociales
imperantes, a su lgica, la del dinero, la acumulacin, la
cosicacin y el intercambio (puesto que esas categoras
no son simples ideas, sino una fuerza social y material).
No siempre el Estado emplea al ejrcito y la polica
para imponer la sumisin; y cuando la religin de un Dios
tampoco es suciente para amoldar las mentes inquietas,
es aqu donde entra el trabajocomo mtodo til que re-toma el embrutecimiento religioso, mezclndolo con ladisciplina militar.
No hace falta detenernos en explicar cada uno de los
aspectos que hacen del trabajo una cotidianidad de muer-
te. Bien se puede sintetizar ese punto, con la armacin
que expuso Marx en los manuscritos de 1844: Primera-
mente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no
pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se
arma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado;
no desarrolla una libre energa fsica y espiritual, sino que
mortica su cuerpo y arruina su espritu. Por eso, el traba -
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
6/28
contra las redes sociales6
jador slo se siente junto a s mismo fuera del trabajo, y en
el trabajo fuera de s mismo. Est en su casa cuando no tra-
baja y cuando trabaja no est en su casa. Su trabajo no es,
as, voluntario, sino forzado, trabajo forzado.Por eso noes la satisfaccin de unanecesidad, sino solamente un me-dio para satisfacerlas necesidades externas al trabajo.Su
carcter extrao se evidencia claramente, en el hecho de que
tan pronto como no existe una coaccin fsica o de cualquierotro tipo se huye del trabajo como de la peste. Por lo tantoel trabajo representa la parte medular del capitalismo y
el proceso revolucionario debe batirlo junto a todos sus
fundamentos (el valor, el cambio, la mercanca y las unida-
des autnomas de produc-
cin).
La repulsin natural
que el proletariado siente
hacia el trabajo (faltando
a laborar con falsos justi-
cantes, procurando llegar
tarde, matando horas en el
bao, extendiendo su re-ceso, jugando o bromean-
do con sus compaeros, robando objetos de la ocina, etc.)
es mermada con dosis ideolgicas de endiosamiento hacia
el trabajo (otorgndole un carcter de dignicacin);
ya sea para aminorar la dimensin catastrca que posee
como fuente de explotacin y miseria universal, o abierta-
mente para convertirlo en el elemento del hombre ideal
que todo idiota tildebe acuar y defender.Adems no hay que olvidar que todo centro de traba-
jo engendra un ambiente donde impera la hostilidad y
la tensin (delacin, grupos de complicidad con el jefe,
guardias de seguridad, etc.) Ese conjunto de hechos, lle-
van nuevamente a rearmar en el proletariado su repudio
hacia el trabajo.
Sin embargo, una vasta mayora de los proletarios,
que continan atrapados y sumidos en la dinmica de
ciudadanos e individuos libres, contemplan la esclavitud
asalariada como algo eterno, un destino que no pueden
eludir; y por consiguiente la destruccin del capitalismo
es impensable y a veces hasta indeseable (cuando de
hecho, les es ms posible, ms viable, el advenimiento de
un apocalipsis de cualquier tipo para el planeta en su
totalidad).
Y mientras esperan sin reticencias una redencin o
un nal catastrco, se contentan con satisfacer sus frus-traciones (a las que llaman deseos) en el lapso de tiempoque les deja a disposicin el Capital. Pero la ccin del
tiempo librees una falsa esperanza del espectculo bienmontado; el tiempo libreest supeditado al dinero, puesese tiempo que la burguesa asigna slo puede ser reali-zado mediante la posesin de ste (y la nica manera deobtenerlosin romper la legislacin burguesa que amena-za encarcelarnoses trabajando asalariadamente). Care-cer de dinero implica privarse de llevar a cabo cualquieractividad (desde trasladarse hasta adquirir un alimentodel ms bajo costo). No tener dinero nos excluye del inter-
cambio de nuestras necesidades [convertidas ya en mer-cancas], en un mundo gobernado por el totalitarismo dela mercanca misma, del valor de cambio.
Pero si se interioriza el rol de esclavo asalariado, el
mercado ofrece opciones de cmo ocupar ese tiempo libre
de forma variada, siempre dentro de los estndares que
dicta la lgica ciudadana, es decir, en la permisividad que
el Estado otorga y delimita, la cual no puede ser otra sinoaquella que se desenvuelve en el espacio que apropia, be-
necia y contribuye a la reproduccin de la esfera mer-
cantil, de la circulacin del dinero.
Edicios histricos, calles, avenidas, parques, plazas,
foros de eventos, estadios,
museos, cines e inclusive
reas naturales protegi-
das estn unidas por un
hilo comn: ser recintos
para el espectculo2 que
sustenta falsas comuni-dades (clubes, grupos de
amigos, compaeros esco-lares, equipos deportivos,
subculturas, etc.) entrelazadas por intereses mezquinos e
individualistas. Cada ciudadano (idiota til) puede rego-cijarse de estar representado por alguna mierda de iden-tidad. Las comunidades del Capital dan a elegir desdellevar una vida sedentaria o una vida como deportista, ser
seguidor de los reality shows o pertenecer a un club lite-
rario, comer alimentos chatarra o comida orgnica salu-
dable, pasar la noche en un antro o en un bar, pasear en
bicicleta o en automvil, hacer turismo nacional o extran-
jero, hacer ecoturismo o jugar videojuegos, asistir a un
concierto de msica rock, punk,metal, pop, salsao de msi-
ca folklrica, cultural, sinfnica; comprar ropa de marca o
comprar prendas autctonas elaboradas artesanalmente,
ser seguidor de una serie de tv o de otra, ser de izquierda o
derecha, ser heteroogay En n, una extensa serie de op-
ciones, en las cuales, la tecnologa misma (en colaboracin
con las instituciones del Estado) tiene cabida para formar
parte de esa gran familia ideolgica que har ms cabal
la enajenacin y parcializacin, estableciendo su ideal de
diversidad y elevando la paz social a niveles txicos e inso-
portables de miseria ciudadana.
2- A lo largo de este texto cuando se hace mencin del conceptoespectculoo sociedad del espectculo para nada nos limitamos a una referencia a losmedios de comunicacin o a la crca de los shows de TV y la farndula, sino queretomamos el trmino en su sendo total con el cual Guy Debord describe a lassociedades en las que el Capital llega a un nivel de alienacin donde la dictaduramercanldomina a plenitud; haciendo indispensable su manutencin en basea fuertes dosis de ideologa (falsa consciencia), aunado a la fragmentacin de lavida en parcelas especializadas (polca, economa, salud, educacin, trabajo,etc.) en donde se niega la realidad en su conjunto, adems del dominio de larepresentacin; donde la vida ya no es vivida directamente, sino por mediode sus representaciones fechizadas (imgenes, apariencias, simulaciones, falsaconsciencia, etc.). Ver La sociedad del espectculo, Guy Debord, en: hp://www.sindominio.net/ash/espect.htm y dems textos relacionados en: hp://www.hommodolars.org/web/spip.php?arcle2725
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
7/28
y las falsas comunidades del capital 7
Las condiciones que dieron vida a las redes socialescomo facebook y twitter ya se gestaban desde hace dca-
das, y con esto de ninguna manera nos referimos al aspec-
to que concierne a los aos de investigacin cientca en
la modernizacin satelital, las tecnologas sensoriales, la
bra ptica, etc. Mucho menos tiene que ver la extensa co-
mercializacin de los numerosos dispositivos que permi-
ten su uso; nada de lo mencionado nos ayuda a entender
la cuestin. Fuera de las pantallas del mundo aparencial
que yacen en los dispositivos electrnicos, la ciudadaniza-
cin ya es efectiva. En pleno siglo XXI, las comunidadesvirtuales son un complemento extra, efectivo para agudi-zar ms la clasicacin de las falsas comunidades iden-titarias, las cuales ya existen para los diversos espaciosdesignados a la reproduccin del credo a cada quien susmercancas.
Si las redes socialeshan brotado, es debido a que la pu-
trefaccin social es su campo de cultivo para germinar.
Siendo evidente que, adems de todo, en el capitalismo
orece una sociedad esquizoide de la miseria genera-
lizada. Pero este efecto de la sociedad, no se deja a la
deriva sin una elocuente intervencin de los gestores del
Capital, pues de no ser administrada adecuadamente esta
psicosis social podra desbordarse y salirse de control
(dando como resultado manicomios y crceles atascadas,
u hordas de drogadictos y matones en las calles), hechoque afectara la productividad de las sacrosantas econo-
mas nacionales.
La democracia necesita procurar que sus esclavos/ciudadanos (al menos los que estn laborando o en con-
diciones de hacerlo) permanezcan sucientemente cuer-
dos para producir y consumir mercancas. Se les otorga el
tiempo libre, y gracias a l, soarn, anhelarn, gritarn,
drenarn y escupirn las frustraciones, los resentimien-
tos, las angustias, las ansiedades en suma, vivirn revol-
cados en la zozobra que les deja su esclavitud salarial (mi-
serias de las que no escapan la familia y las relaciones
personales].
Nada de esa inmundicia se entender como fundamen-
to de la sociedad capitalista destructible y superable;
por el contrario, se le asumir como la realidadnatural
e inevitable para justicarla, reproducirla y defenderla.
Por lo tanto, el consumo de drogas, de sueos de xito e
identidades (alicientes por excelencia en esta sociedad
burguesa) podrn ser reforzados llevndose al plano de
las comunicaciones tecnolgicas. Con la tecnologa quebrinda espacios virtuales, ms cmodos y ms accesibles,ahora se maneja y canaliza mejor la reproduccin de todala podredumbre cotidiana, til para llenar los vacos antela necesidad depertenencia a algn estndar o estereotipodictado por la publicidad, la moral imperante o las ideo-
logas automarginalistas; por si fuera poco, la psicologaaplicada, complementar algunas de sus funciones en esos
espacios virtuales, procurando un desempeo ms ptimopara manipular las emociones de los usuarios, quienes sinpercatarse de inmediato, terminarn enganchados a las
Las redes sociales son la extensin de las falsascomunidades del Capital; y una brecha ms para la alienacin
De nada vale interpretar, eso tambin es apariencia, es idea, es ccin, lo real es transformar, actuar, crear. Los esclavossomos espectadores pasivos, estamos bajo un mundo que nos somete a su dictadura, al control y manutencin del Estado, y nohacemos ms que negar todo ello en nuestros cerebros, es nuestras ideas, creemos que somos profesores, abogados, jvenes,
viejos, escolares, desempleados, enamorados, buenos, hijos, padres, deporstas, hinchas, rockeros, etc., pero solo somos tuercasdentro de la maquinaria, sin vida propia, sin eleccin. No reconocemos quienes somos. El sistema te condena a tener diversas
formas, diversas apariencias, permiendo que puedas imaginarte y pensar que eres nico y diferente, cuando tu base material esla misma de la de miles de millones humanos degradados a la raza proletaria. En conclusin eres un pobre
y triste humano que vive para enriquecer a otro.Hacemos cosas que parecen nuestras, parecen individuales, parecen decisiones personales, pero solo seguimos la danza
mercanl impuesta por los dueos y amos del mundo, que tambin se rigen por las leyes de la sacrosanta economa capitalistaEl sistema ha impuesto su lenguaje miscador y legalizado del mundo bajo la dictadura del dinero. El sistema habla, dialoga,
te llama, te escucha, hace que hables y que lo criques (aparentemente) pero mientras no rompas con su esencia, con laproduccin mercanl, la propiedad privada, y la plusvala, todo seguir siendo parte del show, del espectculo. No importa si
hablas, cricas, o le respondas al sistema, si le hablas en su lenguaje y dentro de l, todo conna intacto.Notas iconoclastas, Comit de Urgencia
La fantasa es otro elemento que se uliza para favorecer el funcionamiento del orden existente. Introyectando en todos laidea de soar aquello que en la miserable realidad no se puede ni podr sasfacer. De antemano se hace hasta lo imposible por
sobreponer el deber ser ( ideal) ante el molesto ser (realidad). Ser rico, atracvo, feliz, simpco, astuto, o, tener un auto,una pareja sexual y senmental envidiable, una casa grande con alberca y jardn, una carrera terminada, un doctorado, viajes
alrededor del mundo, cientos de amigos, en n, xito. Aspiraciones excntricas que el Capital, por medio de su publicidad yeducacin, deposita en las conciencias de todos, hacindolas pasar como verdades absolutas, incuesonables e irrefutables.
Fantasias. Sobre una teora del exito-fracaso, GAC (Grupo anarco comunista)
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
8/28
contra las redes sociales8
dinmicas de aquellas empresas a las que se han suscrito.Cabe hacer hincapi, que la burguesa no ha hecho
otra cosa sino valerse, en este caso de las tecnologas co-
municacionales para dinamizar y desarrollar su poder
econmico y poltico, puesto que sus ejes giran en torno a
diversas necesidades de su esfera privada. Los adelantos,
se lanzan a la venta como nuevas mercancas al mercado
y adems esas mismas tecnologas agilizan la movilidadde otras mercancas; por otra parte, se anexan a las tec-
nologas de vigilancia y control; que por si fuera poco, son
un excelente vehculo donde se reparten grandes dosis de
ideologizacin.
El xitoy elfracaso son las consignas que des-
de luego deban enarbolar como bandera aquellas
tecnologas que ya por s mismas constituyen parte
del discurso del progreso y el desarrollo. El xitoy
elfracaso,el ser aceptado o rechazado en base al
estatus. Bajo el dominio del Capital, ser rechazado
es un temor de la misma proporcin casi, o a veces
mayor que el de morir de inanicin, bajo la bala
de un esbirro o a causa de una enfermedad curable.Los lineamientos sociales marcados por la ley del
valor de cambio, asignan las mismas categoras a la
vida humana: la cuanticacin y el benecio.
Las redes sociales que de entrada son empre-
sas, su razn de existencia es perseguir el lucro
dinerario, y ms que eso, operan como un autn-
tico vertedero de mierda democrtico, basado en
el sufragio mayoritario [sea de modo consciente
o inconsciente, eso es irrelevante], por medio de
funciones que exhiben el nmero de usuarios que
respaldan, aprueban o desaprueban, lo que una
empresa, grupo, marca, artista o individuo [adscri-
to a esas redes] expone o dice. Las redes sociales
fungen como tribunas de y para el individuo que
se perla egosta y propietario. Los conceptos de
mi privacidad, mis amigos, mis fotos, mis se-
guidores, refuerzan an ms la ilusin de estar en
posesin de algo o en estado de algo, o si se quiere,
sirve para dotarse de una coraza que permita ais-
lar, momentneamente, las carencias y vacos emo-
cionales, para as continuar con el espectculo, no
dejando lugar a las sospechas de que indaguen, o
lleven a descubrir su existencia, como estndar a
la de un ciudadano que es igual de miserable que
los otros.
Debido a eso, no nos es extrao que ser usuario de fa-
cebook o twitter conduzca a padecer fuertes delirios que
sumergen en estados crnicos de ansiedad, obsesin, frus-
tracin, autismo, dependencia, narcisismo, etc. Despus
de todo, esas plataformas son una extensin de las falsas
apariencias, de la danza del espectculo mercantil donde
todo se exagera o se sobredimensiona, donde se reprodu-
cen las ideologas del Capital, y sobre todo, donde se lle-van a cabo experimentos depsicologa social para deducir
cuanproductivosy maleablesse pueden llegar a ser.
Cada quien se lamenta de la vida, de lo mal que le va en el amor, de la carrera trunca, de los hijos que se rebelan, de lasautoridades que abusan, y sin embargo, los podrs ver todos los domingos frente al televisor viendo
el reality show en boga o el futbol de la liga europea.Seguirn votando por el pardo polco de siempre, deseando a las actrices de la TV, leyendo las revistas y peridicos de chismes.Ellos quieren ser como sus arstas de moda, como los que salen en la telenovela, como los rockstars que viajan en jets privados y
cantan canciones de protesta, como el vecino prospero de la colonia, como el empresario millonario, como el narcotracante.Cantos de sirena, GAC (Grupo anarco comunista)
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
9/28
y las falsas comunidades del capital 9
Otra recurrente falacia que nos venden esas empresas
es la de estar comunicados; desde luego, el contacto
que se mantiene en dicha comunicacin no es otra cosa
que transmisin y recepcin de basura: miserias de la so-
ciedad civil, de la familia, la escuela, el trabajo, los ami-gos, o si se quiere (como la cita expuesta arriba) de nues-
tras inconformidadesal sistema. Pero todo al nal, es una
continuidad de la falsa interaccin que entablamos fuera
de las redes, una comunicacin basada en moralismos, en
la auto-complacencia o tambin, en los choques de egos.
Sin embargo, esos aspectos mencionados son apenas una
remota consecuencia que concierne al problema de la co-
municacin.
Histricamente desde su nacimiento y conforme se
desarrolla, el capitalismo ha acaparado y se ha adueado
del espacio comn, con la nalidad de extender la instau-
racin tanto de sus reas de produccin (fbricas, talleres,
campos, represas, puertos, minas) como de sus zonas des-
tinadas a la circulacin de mer-
cancas, conectadas unas con
otras. La aplicacin tecnolgica
al campo de las comunicaciones
no slo se emple para los ca-
minos carreteros, vas frreas,
martimas y las construcciones,
sino tambin para el desarrollo
de instrumentos, de tcnicasque coordinasen mejor esa cir-
culacin. Hoy en da ese factor
es primordial para el poder delCapital, y por eso lo domina, en
algunos aspectos mediante em-
presas privadas, en otros directa-
mente a travs de sus gobiernos
(el quin administre los medios
de comunicacin no constituye
ninguna diferencia, pues son de
antemano, un monopolio de la
burguesa).
Lo que se designa comunica-
cin y libertad de desplazamiento
ya estn mediados y regulados, pues en primer lugar el
mundo capitalista se encuentra parcelado en territorios
asignados polticamente de acuerdo a triunfos o derrotas
en las conquistas y las guerras imperialistas que han te-
nido lugar a travs de los siglos. Para el proletariado laclase explotada y sometida al trabajo no existe ni siquie-
ra posibilidad de movimiento ni desplazamiento con res-
pecto a su voluntad. Las lneas que dividen los mares y los
continentes en los mapas, son los mrgenes fronterizos a
los que estamos sometidos mediante controles territoria-
les: patrullas, milicos, documentacin, registros, amenazas
de deportacin, prisiones para quienes trasgreden las l-
neas migratorias ilegalmente, etc.
Si estamos separados geogrcamente de amigos o
parientes, se debe a la imposibilidad de cubrir los costos
de un viaje o a las restricciones legales de residir en otro
territorio, no por nuestra voluntad, sino porque la regula-
cin de la economay la seguridadlo demandan. O en su
Medios de comunicacin = mediosde aislamiento y sumisin
Recordemos las conversaciones que tenemos diariamente, hablamos y hablamos, dialogamos sin parar con la pareja, con lafamilia, con los compaeros del colegio, del trabajo, del barrio, con los amigos de empo, con los parientes lejanos, por facebook,
por whatsapp, por celular, qu decimos, de qu hablamos: cmo vamos en los estudios, cmo va el trabajo, cmo va la familia,
cmo van nuestras compras, las novedades en las endas, los sios de moda, los conciertos, las estas, las chicas, los chicos,el problema de salud de el o o de la abuela, en casos ms jodidos, del cansancio del trabajo, del mal gobierno de derecha(o izquierda), de la falta de dinero, del profesor que nos reprob, del aumento que no tuvimos, y en el caso ms radical de la
movilizacin sindical de maana, del problema en Irak o en Espaa, del Imperialismo norteamericano, del sub-desarrollo, etc.Todo esto es slo una ilusin, nada de esto es real, estas conversaciones no son nuestras, no conversamos para destruir nuestra
esclavitud sino que la dejamos en alguna parte del cerebro, encerrada, olvidada, no queremos saber, no queremos ornos, no
queremos ser conscientes de lo que pasa realmente como dice la pelcula Una esclavitud voluntariaNotas iconoclastas, Comit de Urgencia
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
10/28
contra las redes sociales10
defecto, son las situaciones de guerra o violencia ganste-
ril [producto del Capital], las que obligana desplazarsehacia tierras lejanas, para muchas veces encontrarse ante
una situacin no menos peor.
El capitalismo, sin embargo, an pese a algunas leves
limitaciones que le pueden acarrear las disputas impe-
rialistas; permite a la burguesa, trasladarse a cualquier
lugar en que vea oportuno instaurar sus negocios o haceruna invasin.
Por otra parte, distribuye a los proletarios en dos for-
mas, 1.- Como habitantes de un pas, basndose en sus c-
ciones metafsicas depatria, nacin, raza, cultura. Y, 2.- Los
separa an ms, connndolos en periferias, cercados,
bajo condiciones insalubres, en espacios pequeos, satu-
rados y/o devastados; pero sobre todo, apartados de los
territorios donde se asienta la burguesa.
Ante la carencia de dinero y permisos para viajar a
ciertas distancias, se nos brinda una solucin como
consuelo. Si antes se acostumbraba el simple carteo, los
fax, el telfono y despus los e-mails, ahora el mercado
ofrece modernos telfonos y computadores donde hay ac-ceso a las redes sociales. Ahora s estamos bien comunica-
dos, pero esa situacin es equiparable a la situacin de
un preso, quien recibe una visita mensual, para comuni-
carse, pero est mediado por una cabina cubierta con un
grueso muro y un grueso cristal con pequeos agujeros.
Las redes sociales pretenden que nos traguemos la
ilusin de que estamos bien comunicados, cuando en rea-
lidad, nuestra ubicacin geogrca [y por ende, nuestra
capacidad de traslado] estn supeditadas a nuestra condi-
cin econmica y adems son controladas/reguladas por
el Estado; mientras que para acceder a las tecnologas que
permiten esa comunicacin, se deben cubrir determinadas
cuotas por el costo de tarifas que las empresas asignan,tanto para adquirirlas como para mantenerlas funcionan-
do. Se acepta la distribucin demogrca y la asignacin
de espacios que el Estado hace a partir de las relaciones
de clase; se acepta por consiguiente que el trabajo asa-
lariado, el dinero y la mercanca en su conjunto, sean la
nica realidad posible [y deseable] para el ser humano.
Para concluir este punto, si las nuevas tecnologas nos
ensimisman y nos evaden de entablar relaciones directas,
es gracias a que previamente, las condiciones de indivi-
dualizacin estaban en marcha desde mucho antes, es de-
cir, mediante la ciudadanizacin de la vida, cuya proclamasupedita la totalidad hacia la exaltacin del individuo in-
dependiente, egosta y del deber ser. Y porque la neurosisque reina en la sociedad capitalista, exacerba el uso de
alicientes que conllevan, no a subvertir la realidad, sinode hecho, a defenderla y asumirla como una condicinnatural.
La expansin de la informca y su dominio sobre todos los aspectos de lavida muestra que estamos somedos al rgimen del aislamiento controlado.
Los estragos comedos en los 60 por la TV son amplicados por la micro-informca que permite a cada cual quedarse en casa
conservando la ilusin de hablar con alguien.
Os Canganceiros #3
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
11/28
y las falsas comunidades del capital 11
Los reformistas, demcratas y socialdemcratas de
toda monta, hacen demasiado escndalo cuando algn
gobierno de su respectivo pas, insta a los directivos de
facebook o google a implementar medidas que exijan a
los usuarios de estos sitios proporcionar sus datos o mo-
derar el contenido que deciden publicar. Su alarmismo es
una falacia, puesto que las redes sociales y las empresas
corporativas ms fuertes que dominan el internet no sonneutrales, ellas siempre han cumplido con las exigenciasde intereses particulares.
Facebook, google, twitter, son empresas colaboradoras
directas de los rganos de inteligencia como la CIA, la NSA
y el FBI. Es por eso que la reciente poltica implementa-
da por facebook, en la cual se exige asus usuarios proporcionar su nombre
autntico abdicandodel uso de seud-
nimos; era solo cuestin de tiempo para
que se aplicara, de hecho, no extraara
que en un futuro prximo las claves de
ingreso a una cuenta personal de FB, se
hagan obligatoria y nicamente posi-
ble por medio de un registro de huellas
dactilares o escaneo ptico.
Por diversos medios se ha ltrado
cantidad de informacin en la cual se
revelan los diversos mtodos de extrac-
cin de informacin que lleva a cabo lared social azul. El escaneo de caras en
fotografas, el estudio detenido de todo
texto que los usuarios escriben y que
despus noenvan, el seguimiento delpuntero del mouse [incluso aunque no
se haga click] con el n de rastrear las
pginas que se visitan son algunas de
las tareas que realizan los potentes or-
denadores de las empresas que recaban
informacin en distintas partes del glo-
bo. La polica y los diversos rganos de
seguridad nacional solicitan a las empresas a diario datos
de usuarios, datos que desde luego son entregados.
Tener una cuenta en Facebook (por muy austera y mo-
derada que sea en la publicacin de datos personales) im-
plica automticamente, proporcionar al Estado un medio
rastreo y registro de las actividades que se realizan y las
personas con quien se entabla alguna relacin. Es ah don-de reside el punto principal que delata la enorme estupi-dez imperante de los activistas, quienes consideran a lasplataformas de los poderosos(los mismos que reparten lamiseria en el mundo y adems dirigen masacres contra
nuestra clase), como un medio de difusin de la lucha, o
peor an, como un mtodo de lucha.
El terrorismo capitalista se materializaen su desarollo tecnolgico
El Estado, por una parte debilitado en extremo por los ataques del proletariado que al igual que su economa soporta
diariamente desde hace diez aos, y de otra parte, por la incapacidad de sus gestores, puede disimular igual de bien ambascosas, encargndose de escenicar solemnemente el espectculo de la sacrosanta defensa comn contra el monstruo
terrorista, y puede en nombre de esa piadosa misin, exigir de todos una porcin suplementaria de su exigua libertad, que
reforzar el control policial sobre toda la poblacin. Estamos en guerra, y en guerra contra un enemigo tan potente quecualquier otra discordia y cualquier otro conicto seran actos de sabotaje y de desercin: no se ene el derecho de ir a la huelgageneral ms que para protestar contra el terrorismo. El terrorismo y el estado de urgencia permanentes, un estado de urgenciay de vigilancia, he aqu los nicos problemas, o al menos los nicos a los que est permido e incluso vivamente recomendado
consagrarse. Todo lo dems no existe, y debe ser olvidado, por lo menos debe ser callado, guardado, reprimido en el inconscientesocial, ante la gravedad de la cuesn del orden pblico. Y, ante la obligacin universal de defenderlo, todos estn invitados ala delacin, a la cobarda, al miedo: la cobarda se convierte, por primera vez en la historia, en una cualidad sublime, el miedoest siempre juscado, el nico valor no despreciable es el valor de aprobar y sostener todas las menras, todos los abusos
y todas las infamias del Estado. Como la crisis actual no excepta a ningn pas del planeta; la paz, la guerra, la libertad y laverdad no enen ya ninguna frontera geogrca: su frontera atraviesa igualmente a todos los pases,
y todos los Estados se arman y declaran la guerra a la verdad.
Sobre el terrorismo y el Estado, Gianfranco Sangine
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
12/28
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
13/28
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
14/28
contra las redes sociales14
Las falsas crticas: apertura para el terreneoreformista que secunda la sociedad del espectculo
Al igual que la proliferacin de las ciber-redes; las cr-
ticas hechas a las plataformas como son facebook y twi-
tter no se han hecho esperar. Tales crticas desde luego
denuncian la complicidad y los nexos que guardan esas
empresas con los rganos de inteligencia de los gobiernos
en cada pas, as como del nivel de estimulacin que exa-
cerba el narcisismo, el ensimismamiento y el autismo que
ha dado como resultado el reforzamiento de una crisis en
las relaciones humanas.
Por ms informacin
que aporten y por ms con-
testatarias que se muestren
las denuncias, todas esas
crticas son limitadas por
no rebasar el terreno del
reformismo; el cual se de-dica a parcializar, a aislar y
reducir el problema a una
cuestin de malaadminis-
tracin y abusiva gestin
de ciertas tecnologas. No
se comprende que ese ex-
cesivo y sosticado control
al que asistimos hoy en da,
es producto de una poltica
de contencin social que
el capitalismo implementa
junto a otros elementos como la militarizacin, la moder-
nizacin de drones, la video vigilancia, la construccin de
crceles y los controles fronterizos para lograr una mayor
manutencin y eciencia de los intereses que se nutren
de la acumulacin de valor.
Los reformistas expresan en sus discursos variopintas
modalidades para quejarse, desde el dejar de usar las re-
des sociales(presentado como una opcin personal, como
iniciativa individual), po-
sicionndose a favor de
la privacidad, por el
derecho a la libertad de
expresin, por el cese a la
censura, etc. Reforzndose
la falacia que asimila los
nuevos productos [enaje-nantes] del mercado como
derechos universales, y luego
exigiendo al Estado que Al
igual que la proliferacin
de las ciber-redes; las cr-
ticas hechas a las platafor-
mas como son facebook y
twitter no se han hecho es-
perar. Tales crticas desde
luego denuncian la compli-
cidad y los nexos que guar-
18 de agosto de este mismo ao [2012], coincidiendo con la visita del Papa a Madrid, ene lugar en el centro de la ciudad una
manifestacin de protesta. En la Puerta del Sol se cruzan manifestantes y peregrinos, se produce cierta tensin y en un momento
dado la polica comienza a cargar en diferentes zonas de la plaza, algunas de las cuales se encontraban en una situacin de
absoluta calma. Un compaero es agredido mientras camina tranquilamente, sin aviso y sin contexto de enfrentamiento
alguno; la porra de los andisturbios le abre una brecha en la cabeza de la que mana abundante sangre. Se levanta como
puede y se mezcla entre la gente que abarrota el centro de Sol. Miradas de perplejidad y un sinn de cmaras de fotos y mviles
inmortalizando la escena (que por otro lado, y desgraciadamente, no ene nada de inslita). El empo pasa, la gente hace fotos,
al nal sale un chaval que ofrece su ayuda. Nadie le secunda. Saca a nuestro compaero hasta llegar a un portal, est mareado
y la sangre ofrece una estampa ms aparatosa que grave. Se acercan varias personas. Primero preguntan qu ha hecho el
agredido, despus uno de ellos comenta: Puedo sacarte fotos para mi blog?. La respuesta no se demora: No. Puedes
conseguirme una botella de agua y algo para limpiarme la herida?. El bloguero y sus
compinches desaparecen calle arriba, nunca ms se supo de ellos.
El acto compulsivo de fotograar y grabar se repite de igual manera en el cumpleaos de un hijo, que en un evento deporvo
cualquiera o en un concierto. La imagen es el irritante tesmonio que nos asegura que estuvimos all, y que adems nos permite
pregonarlo a los cuatro vientos (principalmente por medio del correo electrnico y las tediosas redes sociales). Un acto en
apariencia intrascendente, pero que arroja un mensaje desolador sobre las formas y
estrategias comunicavas que se van imponiendo.
Por qu se hacen fotos?, a qu exigencia responde esa prcca?, comunicava?, documental?, arsca? Hay relacin
entre la candad de imgenes que circulan entre nuestros cuerpos (alrededor de ellos, a travs de ellos y sobre ellos) y el
aislamiento que dene la vida en la ciudad?, se fotograa y graba todo porque estamos solos o estamos solos porque nos
dedicamos a este po de conductas que nos separan y escinden de la accin real (y por tanto comparda, vivida)? Podemos
realmente responder a la pregunta de qu es lo que hay detrs de las imgenes?La trana de la imagen, (Blog)
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
15/28
y las falsas comunidades del capital 15
dan esas empresas con los rganos de inteligencia de los
gobiernos en cada pas, as como del nivel de estimulacin
que exacerba el narcisismo, el ensimismamiento y el au-
tismo que ha dado como resultado el reforzamiento de
una crisis en las relaciones humanas.
Por ms informacin que aporten y por ms contesta-
tarias que se muestren las denuncias, todas esas crticas
son limitadas por no rebasar el terreno del reformismo;el cual se dedica a parcializar, a aislar y reducir el pro-
blema a una cuestin de mala administracin y abusiva
gestin de ciertas tecnologas. No se comprende que ese
excesivo y sosticado control al que asistimos hoy en da,
es producto de una poltica de contencin social que el
capitalismo implementa junto a otros elementos como la
militarizacin, la modernizacin de drones, la video vigi-
lancia, la construccin de crceles y los controles fronteri-
zos para lograr una mayor manutencin y eciencia de los
intereses que se nutren de la acumulacin de valor.
Los reformistas expresan en sus discursos variopintas
modalidades para quejarse, desde el dejar de usar las re-
des sociales(presentado como una opcin personal, comoiniciativa individual), posicionndose a favor de la pri-
vacidad, por el derecho a la libertad de expresin, por el
cese a la censura, etc. Reforzndose la falacia que asimila
los nuevos productos [enajenantes] del mercado como de-
rechos universales, y luego exigiendo al Estado que inste a
las empresas a no cometer abusos en la utilizacin de da-
tos. De esta manera, se crea un enorme sesgo que sita a
las redes (y por consiguiente, las empresas que las gestio-
nan) como entidades aparte, independientes de los rganos
de poder de la burguesa.
Por otro lado no cabe duda que el sensacionalismo y el
sentimentalismo son emociones que conguran la moralburguesa imperante en las redes sociales (lo polticamen-
te correcto). No es una casualidad que en los ltimos aos,
cuando se documentan y se realizan reportajes de mani-
festaciones en las redes sociales, los grupos ms incontro-
lados que deciden llevar a cabo acciones transgresoras de
sabotaje, son objeto de denuncia, calumnias y delacin,
por parte de todos los buenos ciudadanos apstoles del
pacismo.
Y si todos los reformistas y socialdemcratas no en-
cuentran mejor espacio para verter sus ideas que el de las
redes sociales; es porque ese terreno es frtil para la pro-
pagacin de sus ideologas de contencin (puesto que sus
seguidores, o mejor dicho espectadores, obedecen sin mu-cho esfuerzo a los designios de quienes encumbran como
sus lderes o guas). Las redes sociales son como sus segun-
das tribunas, de esta manera ya no solo las asambleas son
los nicos espacios donde pueden sabotear las iniciativas
ms radicales. Ahora con el apoyo del mundo virtual han
adquirido una relativa ventaja para echar abajo cualquier
tentativa subversiva, anulndola mediante trminos cuan-
titativos, que sin vacilar en gastrselas para fabricar cuan-
ta calumnia y mentira que consideren pertinente, podrn
respaldarse democrticamente tras las mayoras [repre-
sentadas en likes], contribuyendo en conjunto a reforzar
los corrales de la poltica civiloide y parlamentaria.
En qu forma? De igual manera que en los mtines
los lderes polticos y sindicales berrean sus discursos
emotivos a quienes estn bajo los templetes, para que
al concluir el ritual reciban sus respectivos aplausos, gri-
ten sus demaggicas consignas y nalmente exhorten a
los asistentes a retirarse de la misa; en las redes socia-
les, todos los sectores de la izquierda socialdemcrata yclasemierderapublicarn su propaganda que surtir elmismo efecto de pasividad e inmovilismo, consiguiendo
crear atmsferas de triunfos, indignacin e inclusive
crticas, que desde luego, no rebasan el contexto de lo
polticamente correcto.
Este punto no sera completo sin remarcar un aspecto
importante que acontece en el mundo aparencial y de lo
polticamente correcto que impera en las redes sociales,
el cual ha dado un lugar destacado a la indignacin
como forma de protesta para reaccionar ante la injusti-
cia(concepto burgus). La indignacinsirve y ha servidopara fomentar todo tipo de ideologas3 victimistas que
nicamente propician subsumirse ms al poder del Esta-do, concibindolo en una forma paternalista, evadiendo yocultando su intrnseco carcter de gendarme del Capital.En resumen, la indignacin es un buen germen para laaccin pacista y asctica-cristiana, es decir, para la man-sedumbre y el sometimiento de los explotados ante el te-rrorismo de Estado y sus fuerzas del orden.
3- La ideologa, como tal, debemos entenderla como una conguracinfragmentaria de la realidad, o falsa conscienciaque pretende ser explicacin dela generalidad (en base a ideas). La ideologa parte de la misma incomprensinde la totalidad. Fundamentalmente la ideologa cuando ene la pretensin deser la verdad, deviene de una doctrina, un sistema de ideas o un tal conoci-miento parcial de algo y lo posiciona como explicacin de la generalidad delmundo.
La ideologa busca amoldar la vida social eminentemente prcca y
contradictoria, a sus presupuestos fantscos y espectaculares. Entonces,
la ideologa no es una simple quimera (Debord), es decir no es un conjunto
de ideas que asimiladas individual o grupalmente buscan permanecer como
tales. La ideologa es falsa conciencia material, en tanto pracca deformada,
que acta como un cuerpo vivo que, atado de pies y manos, camina de rodillas
como solucin mgica a su paraplejia. La sociedad capitalista es la sociedad
de la ideologa por excelencia, aturde la praxis real, la separa y consuma en su
pasividad latente, recrea imaginarios y razones que juscan su espectacular
sistema de explotacin, dominacin, alienacin, pero tambin de contradiccin
y antagonismo. La ideologa es la solucin desde la conciencia social de las
contradicciones de clase que no han sido superadas realmente. (Marx) Sobre
todo, en periodos histricos contrarrevolucionarios.
Ver ms en: hp://www.hommodolars.org/web/spip.php?arcle5374
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
16/28
contra las redes sociales16
Las redes Nuestras aliadas?
Muy de moda est darles un protagonismo central a las redes sociales en el desarrollo de los movimientos sociales, en elasociacionismo proletario. Se llega hasta decir que son ellas las que crean el movimiento, o que son los actores principales delos movimientos que han surgido lmamente. Cuando, por el contrario, el capitalismo ha creado y desarrollado el individuo
egosta, separado y aislado; y todos los aparatos de enajenacin, desde la televisin, al computador, a esas redes, son elementoscentrales en la atomizacin de los seres humanos. Esas tcnicas enen la funcin central de limitar, todo lo posible, las relaciones
humanas directas y sustuirlas por una comunicacin basada en la mediacin espectacular de las imgenes y textos. Porotro lado, esas ideologas llegan hasta hacer una apologa del desarrollo tcnico del capitalismo, para as ocultar, debilitar, al
verdadero sujeto en desarrollo, es decir al proletariado en lucha como el protagonistadel asociacionismo de los movimientos sociales.
Por ello, sera ms correcto armar que es a pesar de esas redes que los proletarios se asocian, y que ulizan esas tcnicasdesviando, pirateando y rompiendo sus lmites para desarrollar un contenido totalmente antagnico al porqu fueron creadas.
Revista Comunismo #63
En Facebook, las cuentas (o pginas) ajenas al conteni-
do ciudadanizado, no dieren de la dinmica de los sitios
administrados por socialdemcratas, pacistas, artistas,
marcas de productos, frikis, pedlos, etc. Todo lo que
forma parte de ese mundo virtual, nos conna a la ato-
mizacin y al aislamiento, a tomar el rol de espectadores,
a no dar la cara ante situaciones reales, a enmascarar la
cobarda con el ego, formando parte de las falsas comu-nidadesen este mundo cosicado, demostrando as, quelas redes sociales nos han quitado ms cosas de la que su-puestamente nos han dado.
Es sumamente desagradable que muchos grupos, co-
lectivos y dems personalidades que se asumen del medio
revolucionario, se empecinen en no hacer ruptura con las
idealizaciones posmodernas y progresistas que han propi-
ciado reforzar el poder del ciudadanismo y la democracia.
Es detestable que an con el conocimiento que se tiene
sobre los efectos nocivos que propician las redes sociales/ciudadanistas, se hagan concesiones promoviendo el uso
de esas plataformas en las que el enemigo nos vigila y as-
la.
Repetimos: las redes sociales son, como ya se expuso,
parte de ese conglomerado que ha reforzado la dispersin,
en vez de propiciar saltos cualitativos. Facebook, twitter,
cadenas de correo, whatsapp, etc., son en su conjunto,
una especicidad que acenta la ideologa de la burgue-
sa (individualismo, egosmo, ciudadanismo, atomizacin,
narcisismo), incentiva el espectculo (o sociedad del es-
pectculo), sobredimensiona informaciones para provocar
efectos psicolgicos de histeria, terror y resignacin, y por
ltimo, ayuda a hacer ms efectivos los aparatos estatalesde vigilancia y espionaje.
Mientras, elementos fundamentales para la lucha de
nuestra clase, tales como la discusin, el debate y la ac-
tividad, son reducidos a una vulgaridad caricaturizada
en todos los aspectos. La abundancia de informacin e
imgenes que circulan a diario por las redes, refuerzalapasividad y el conformismo, fomentando unhacer basado
en el cumplimiento del deber moral. En las redes sociales,
no importa si se es muy anarquista, muy comunista,muy
ecologista radicalo muy feminista, an las tentativas de di-
fusin de imgenes y textos que se pretenden radicales
(bajo el pretexto de romper los esquemas comunes de lo
que se acostumbra a publicar ah), pasan inmediatamente
a ser nulicadas; pues todo posicionamiento publicado
(posteado), obedece a desazolvar cargos de conciencia (re-
siduos de complicidad con la pasividad), creyendo que se
hace algo til alpublicar, dar likeo compartirdetermina-
dos contenidos en especco.
Por citar algn ejemplo: acciones de propaganda como
la pega de carteles y la pinta de consignas contestatarias
en las paredes de las calles, que previamente requieren
una articulacin organizativa, ahora resultan innecesa-
rias puesto que hay una nueva alternativams cmoda
que sustituye esa necesidad. Basta conpegaruna ima-
gen incendiaria en el muroy compartirla con tus contac-
tos.
Parafraseando a Guy Debord: no se puede combatir la
alienacin bajo formas alienadas; es decir, de igual mane-
ra que no se puede destruir a este sistema de domina-cin mediante el camino de su ideologa, sus mtodos y
estructuras; en el caso de las redes socialesdebe quedar
ms que claro el rol que desempean. La comunidad de
lucha proletaria mundial, se materializa realmente en su
prctica por fuera y en contra de todos los rganos, ideo-
logas y aparatos del Estado-Capital. Es evidente que las
plataformas cibernticas son algo superuo que no ayuda
a la consolidacin de nuestra lucha, puesto que ah, en lasredes sociales nunca hubo ni habr lucha, solo una falsarepresentacin de ella.
Es reduccionista y absurdo plantear que el internet es
una de nuestras armas en este siglo, puesto que eso pasa in-
mediatamente a armar que la lucha es dependiente deldesarrollo tecnolgico (y el desarrollo tecnolgico siem-
pre es por y para el Capital). Adems no se debe olvidar
que el asociacionismo proletario se desarroll desde el
inicio de las sociedades capitalistas sin ser ste determi-
nado por los avances tecnolgicos, por lo tanto, el in-
ternet no resuelve ni va a resolver las problemticas que
conciernen a las implicaciones del desarrollo de la lucha
y la estructuracin de la fuerza necesaria para vencer al
enemigo.
La crtica expuesta, no busca que nos rompamos la ca-
beza pensando cmo podramos crear tal cosa como: un
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
17/28
y las falsas comunidades del capital 17
medio de comunicacin y difusin puro ajeno totalmente
a internet.Lo que se pretende decir, es que, la efectividad
de la lucha depender NO de lo que se discuta a travs de
los computadores sino de lo que seamos capaces de arti-
cular partiendo de la experiencia y posiciones histricas
e invariantes de nuestra clase en la lucha contra el capital
mundial, sus representantes, defensores y falsos crticos.
La destruccin del capitalismo y la instauracin dela comunidad humana, depende de cuanta claridad, ge-neralizacin, extensin y fuerza se tiene durante la agu-dizacin de los antagonismos de clase, en que el asocia-cionismo del proletariado revolucionario empuje a forjarun programa verdaderamente radical, de ruptura con losfundamentos que dan pie a la dominacin existente.Yesto quiere decir que entre ms se desarrolle la lucha enla calle, los centros de estudio, de trabajo, en los barrios,en la lucha contra el despojo,es decir, en las necesidadesmateriales de los acontecimientos; ms se evidenciar
cuan superuo y obsoleto es el crear una lucha en base a
plataformas cibernticas-virtuales.
Aun as, de antemano, como proletarios partidariosde la insurreccin generalizada, no tenemos reservas en
armar que, tanto en las presentes y futuras revueltas,
as como en la agitacin armada generalizada contra el
Estado es y ser inevitable el uso de la tecnologa que la
burguesa ha creado (transportes, armas, medicinas, dis-
positivos electrnicos, etc.). Tal hecho no nos asusta, pero
lo que debe quedar claro es que su uso no delimita un
carcter poltico a nuestro favor slo por el hecho de uti-
lizarlo. An (en el caso de los dispositivos tecnolgicos)
en su uso ms subversivo, tal como hackear para robar o
sabotear sistemas informticos, militares y de seguridad
del Estado capitalista; sera absurdo que a partir de eso se
hiciera un fetiche del internetpara izarlo como bandera.
Crear, desarrollar y utilizar mtodos que nos eviten
emplear las plataformas comerciales y otras sujetas a
la vigilancia por parte del Estado, si bien, es una tarea
importante y fundamental para diversas situaciones, de
nada sirve si de nuevo, a partir de ello, se cae en impulsar
una falaz premisa como una guerra social virtual por medio
de los sistemas computacionales, al estiloAnonymous, Snow-
den oAssange.Tal planteamiento, nos arrastrara de nuevo
a una deplorable situacin donde unos especialistas son
los encargados de cumplir ciertastareas, mientras el resto
apoya fungiendo en la condicin de simple espectador.
Los postulados del ciber-activismo, al enfocarse y redu-
cir su actividad a un terreno deguerra ciberntica, saltan
por encima de muchos aspectos cruciales, contribuyendo
a agudizar la confusin acerca de quin es el enemigo;
careciendo de esa perspectiva, los ciber-activistas incu-
rren fcilmente en posicionarse a favor de determinados
gobiernos de izquierda/progresistas, auspiciando de estemodo toda la propaganda que alienta la adhesin en las
diversas pugnas que se gestan en los conictos interbur-
gueses, contribuyendo a las guerras imperialistas! Por
consiguiente, la nula claridad que porta la ideologa ci-
ber-activista hace de sus posiciones un cuerpo igual de re-
accionario que no dista en su contenido de aquellas ideo-
logas gestionistas/comunalistas que plantean superar o
destruir el capitalismo sin revolucin social mundial.
De qu sirve indagar continuamente con informacio-nes que develan los negocios, trampas y suciedades querealizan tras el teln todos los gobiernos, si se sigue acep-tando la existencia de estos bajo cualquier forma? o peor
an Para qu insistir en sensibilizar, cuando frente a losataques rapaces que la burguesa ejecuta a diario en con-tra nuestra, es la pasividad quien domina y da apertura ala inmovilidad frente al terrorismo del Estado?
Finalizando este apartado, remarcamos que aunque seexhorte a dejar de estar suscrito a las redes sociales, estono recae como solucin sujeta a iniciativas individuales ogrupales, ni se debe a que Mark Zuckenberg es escoria(y desde luego lo es). Es indispensable romper con las re-
des junto con todo el conglomerado democrtico que nos
parcela en identidades y sus hacinamientos de miseria
ciudadana; es imprescindible hacer ruptura con los apa-
ratos y estructuras en donde la burguesa busca encua-
drarnos (partidos polticos, sindicatos, iglesias, escuelas,
institutos). Ms importante an, hay que destruir todos
los fundamentos que dan pie a este mundo y su concep-
to de felicidad, o mejor dicho: hay que descartar toda
posibilidad de vivir con plenitud y bienestar real bajo el
dominio de la dictadura de la mercanca! la nica mane-
ra en que podemos armar la vida, es mediante la lucha
radical en comunidad contra el Capital!
A los explotados no nos queda otra opcin que reven-
tar todo ese espectculo, para avanzar consolidando la va
revolucionaria.
Lo que intentamos subrayar es que si puede exisr algo como la cibermilitancia, sta no viene a corromper una militancia real,sino que viene a aparecer cuando esa militancia est en declive o desaparecida.
La falta de perspecva internacionalista hace patente esta realidad. El proletariado no es ms internacionalista gracias aInternet y sus innumerables foros mundiales, sios web de contrainformacin, etc. Dcadas y dcadas atrs, protestas mundiales
como las de apoyo a Sacco y Vanze, o por los sucesos de Chicago, la misma 1 Internacional, el asumir en innumerablesregiones como propios el desarrollo revolucionario en Rusia o Espaa, demuestran como el proletariado se comunicaba, viajaba,
se solidarizaba y coordinaba sin las actuales tecnologas. No podemos sencillamente culpar a estas tecnologas de la falta deinternacionalismo, pero tampoco poner expectavas en que nuevos medios de comunicacin posibiliten, faciliten o incluso
resuelvan esta necesidad histrica del proletariado. Incluso el exceso de informacin, su democrazacin en la web dondeparece que todo debera importar por igual, los miles de comentarios, opiniones, charlataneras; colaboran en paralizar, en
corroer los ejes de discusin, y adems deja el paso libre a la confusin,
a la tergiversacin de los hechos, a las falsas informaciones.Cuadernos de Negacin #8
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
18/28
contra las redes sociales18
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
19/28
y las falsas comunidades del capital 19
La accin revolucionaria en tiempos desesperados
El proletariado no puede ahorrarse ningunaautocrca, pues solo la verdad puede aportarlela victoria: la autocrca ha de ser por lo tanto,
su elemento vital.Gyorgy Lukcs
Cuando los revolucionarios planteamos que para la
humanidad solo hay dos alternativas, la de revolucin o
catstrofe; pareciera ser que la realidad imperante solo
hace viable la segunda.
La ciudadanizacin, que constituye el sometimiento a
la democracia, mantiene con rmeza el atolladero de su-
misin donde abunda la indiferencia y el rechazo hacia el
proletariado que est luchando a contracorriente; crean-
do un efecto desmoralizador que desalienta toda tentati-
va de contraponerse a este sistema de muerte, y una vez
aceptado esto, se es capaz de condescender a la ideologa
del enemigo, ya sea aceptando sus designios o abogando
por sus falsas alternativas que buscan modicar super-
cialmente lo existente.
Si bien, la ciudadanizacin es todava brutalmente
fuerte en amplios sectores proletarios, tambin resulta
cierto que sta no es lineal ni inalterable. Incluso, sien-
do ms puntuales, la ciudadanizacin es un aspecto de la
pseudo-concrecin en la realidad imperante, puesto que
es incapaz de suprimir las contradicciones y antagonis-mos que se gestan en el Capital. Los procesos de hervide-
ro acelerado que vivimos actualmente, revientan ollas de
presin, y la ruptura con la ciudadanizacin se hace laten-
te. La intransigencia contra el capital que durante muchos
aos pareca ser exclusividad de las minoras, cada vez en-
cuentra ms posibilidades de extender la comunidad de
lucha, rompiendo el aislamiento y planteando nuevas po-
sibilidades de reapropiacin de nuestras vidas, mediante
la subversin completa de este mundo.
En distintas partes del globo, el proletariado encara la
domesticacin y se torna ms salvaje, rompiendo la din-
mica de protesta que el enemigo le impone. Sin embargo,
tales procesos no acaecen con un contenido suciente-
mente revolucionario, pues como ya hemos mencionado,
al ser procesos estn delimitados por contradicciones in-
ternas que pueden hacer retroceder su marcha y por con-
siguiente, ofuscar toda perspectiva radical. De este modo,
cuando el proletariado se empodera durante los periodos
de revuelta o protesta masiva, aun logrando organizarse y
asociarse, es recurrente que no sepa cmo proceder (o se
teme romper tapujos y esquemas), optando por los cami-
nos ms inmediatistas, es decir, los terrenos de la reforma
del Capital.
Aun as, por muy decadente que se vislumbre la situa-cin actual, como proletarios, somos el reducto de la mise-
ria humana que el Capital ha creado, pero tal miseria es
ms que miseria, pues como contradiccin alberga en s
misma un potencial subversivo, de negacin y por lo tanto
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
20/28
contra las redes sociales20
Frente a todo esto, que no nos lleva ms que a reproducir las condiciones existentes es necesario seguir apostando por elconicto, por la negacin y por la crca de todas estas ideologas.
Toda tarea construcva o posiva que no se base en la contraposicin al dominio del capital solo sirve para fortalecerlo, No haynada posivo a salvar! Los explotados no tenemos nada que gesonar, construir,
ni proponer para que funcione mejor esta sociedad.
La tarea de los revolucionarios consiste en la negacin de este sistema de muerte, con su trabajo, sus mercancas, sus jerarquas,su progreso, su ciencia, su familia, sus ideologas, sus religiones, todos sus muros, prisiones y hospitales,
Este sistema en el que no puede exisr otra comunidad que la del dinero, es totalitario, y por lo tanto ha de ser destruidototalmente. Lo nico que es necesario armar es la comunidad de lucha para abolir este orden social y pelear contra todos
los espejismos que nos proponen para salvarlo. Y esta comunidad nicamente se abre paso en la negacin, en la ruptura, enla crca, en la destruccin de todo lo que nos destruye. Es en esa inmensa tarea destrucva donde se halla el germen de la
verdadera comunidad humana.Bolen Voladura #0
de superacin de la contradiccin. Esa unidad dialctica,
en movimiento continuo, es la que erige sobre los escom-
bros de este mundo muladar una comunidad histrica delucha (que nos precede), perteneciente a una clase quecombate para auto suprimirse revolucionariamente.
Tanto el inmediatismo como el reduccionismo propi-
cian casarse con una concepcin ahistrica de la situacin,
asignndole un carcter de facto, inamovible; y cuandose acepta esa dinmica, se avala cualquier iniciativa en
torno a concepciones individualistas y voluntaristas, que
refuerzan ms el aislamiento en el que la civilizacin bur-
guesa nos recluye.
Nuestra clase, el proletariado, slo puede liberarse con-
jugndose en comunidad [como fuerza y partido], como
clase opuesta y antagnica al Capital. Si el proletariado
hoy est en una situacin de gran desventaja frente a su
enemigo de clase, escindido de la continuidad del comba-
te, desarticulado y mermado tericamente; este cmulo
de debilidades residen en un hecho histrico: el proleta-
riado revolucionario NO fue vencido por su propia volun-
tad, fue derrotado y aplastado con las armas en manos
durante el siglo XX. Primero en la brutal represin de los
aos 20s, luego en lasegunda guerra mundial, y despus en
la represin militar contrarrevolucionaria de los aos 70s.
Debilidades, sesgos, y errores traducidos en faltas de
ruptura, son los elementos que tambin nos llevaron como
clase a la derrota. No es nada nuevo armar la importan-
cia de la crtica y que su debida importancia la obliga a
trascender minoras para extenderse a procesos ms am-plios de los combates venideros; de cualquier modo, la
extensin y generalizacin de la lucha, ha sido y seguir
siendo una tarea que nos concierne como clase hasta la
destruccin de todo lo que nos niega como seres humanos.
CONTRA LAS FALSAS COMUNIDADESDEL CAPITAL
DOTEMOS DE MS FUERZA A LA COMUNIDADDE LUCHA MUNDIAL
POR LA DESTRUCCIN DEL CAPITAL
Revolucin Mundial 2015
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
21/28
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
22/28
contra las redes sociales22
vecino no iba a saber?, cmo el almacenero de la esquina podano haberlo remarcado? y la familia? Sencillamente eso es imposi-ble en frica (aunque ya no en las grandes ciudades de ese con-nente!) como es todava imposible en la mayor parte de Asia, deAmrica, Europa... o en realidad en todas partes si salimos de lasgrandes urbes. Y tambin como hubiese sido imposible e inconce-bible hace un siglo en cualquier parte del mundo.
La comunidad humana casgada y oprimida subsisa parcial-mente, a pesar del desarrollo secular del individuo atomizado,producto histrico del mercado y del valor. La soledad no era tangeneralizada. Todava ese hoy omnipresente individuo libre de laslmas fases del atroz progreso capitalista no haba conquistadosu total autonoma y soledad. El progreso no haba todava crea-do tanto egosmo. Todava predominaba un tejido social mnimoy el reinado total del individuo puro y libre no era totalizador. Elarrglate como puedas y el cada cual para s, tan importante enla estructuracin de la dominacin y opresin capitalistas, aunquesecretados permanentemente por el mercado y la democracia, noeran todava tan omnipresentes.
Hoy la cuesn no es llorar ante ese o esos, muertos en la ms
terrible soledad, que a pesar de su diversidad y banalidad, mues-tran la tragedia de una humanidad derrotada, de una clase socialadormecida, aletargada, entumecida. Hoy por el contrario la cues-n es subrayar que esa terrible realidad se rompe en pedazos,cuando y solo cuando el proletariado lucha. Muchos ejemplos re-cientes (como el de Argenna, Bolivia, Argelia...) muestran que esalibertad y egosmo individual son a su vez destruidos y superadoscuando la accin directa proletaria da un salto cualitavo y reemer-ge el asociacionismo, cuando l mismo se organiza territorialmentepor barrios y por organismos de coordinacin por ciudad y/o pas.
La publicidad que hace la sociedad burguesa de esas muertes
aisladas sirve a nuestros enemigos para armar la ideologa de la
naturaleza eternamente egosta del Individuo y reper hasta elcansancio que el hombre es un lobo para el hombre, que siempre
fue as y que nada lo podr cambiar.
Ese individuo, del que tanto sehabla y a parr del cual se constru-ye toda la superestructura de la so-ciedad, es en realidad un producto,relavamente moderno, de la socie-dad mercanl, de la propia sociedadburguesa, una proyeccin aclasistay ahistrica del burgus mismo, quesolo busca la maximizacin de su ga-nancia(1) y a quien justamente le im-
porta un carajo el individuo exceden-te. Una vez consumida la fuerza detrabajo del proletario, ese individuoexcedente socialmente ya no enevalor, y es tratado como tal, por todala sociedad, cmo esos 15.000 viejosproletarios, asesinados por la cancu-la del verano de 2003 en Francia. S,asesinados, a pesar de las absurdas
juscaciones gubernamentales fran-cesas.
Si subrayamos esos incidentes,
es para rearmar que lo que se presenta como una comunidad(acaso no es linda la vida? repiten sin cesar radios y televisiones)es la ms individualista y egosta de todas las sociedades que hanexisdo. A pesar de la propaganda sosa, bajo el capital todos es-tamos solos, la gente no se ve, la gente no se toca, no se habla, no
se siente, no se quiere, no se ama!
De manera general, decir que el hombre se ha vuelto ex-
tranjero a su propio ser genrico, es decir que los hombres sehan vuelto extranjeros los unos con respecto a los otros y que
cada uno de ellos se ha vuelto extranjero a la esencia humana
Marx, Manuscritos de 1844, captulo sobre el trabajo enajenado.
Pero el capital no lograr aniquilar la contradiccin entre susnecesidades de valorizacin y las necesidades humanas, a pesar deque las mismas sean necesidades enajenadas. Cuanto ms endea deshumanizarnos, a hacernos vivir y reventar como subhuma-nos en un anonimato atroz, ms se rearma en contraposicin aesa no-vida, la perspecva de la transformacin radical de todaslas relaciones sociales y la destruccin del dinero. Son las atrocescondiciones de supervivencia que crean, en negavo, las determi-naciones de nuestra lucha por una sociedad humana.
Negacin de lo que nos niega!
Destruccin de lo que nos destruye!
Es lo que hacen los proletarios en lucha en todos los rinconesdel mundo. Resisten, pelean, y se enfrentan contra lo que los des-truye y cuando, por desgracia, mueren peleando, su muerte eneun valor para toda la comunidad de lucha y no esa indiferencia ge-neral que suscitan esos muertos de los que hablamos antes.
Esa es nuestra lucha, retomemos la bandera de la REVOLUCINMUNDIAL.
Grupo Comunista Internacionalista
1- Ver Contribuciones a la crca de la economa en Comunis-mo.Nmeros 21, 22, 23.
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
23/28
y las falsas comunidades del capital 23
Apndice II
Ansiedad
Nerviosismo, inquietud, inseguridad, angusa... ansiedad. Sondisntas formas de describir estados en los que nos encontramos a
menudo. Se pueden manifestar en forma de tensin, falla de concen-
tracin, dicultad para tomar decisiones, sensacin de prdida del
control sobre nuestra propia vida... Tambin puede aparecer comopalpitaciones, mareo, sequedad en la boca, movimientos torpes o sin
una nalidad concreta, evasin de situaciones, etc.La ansiedad es una reaccin emocional ante una amenaza o peli-
gro y es l porque nos prepara para afrontarlos. Las condiciones de
vida en que nos desenvolvemos marcan de manera decisiva nuestrosestados de nimo y, estos a su vez, inuyen en la relacin que tenemos
con nuestro entorno. Conseguir los medios necesarios para vivir nosobliga a vender gran parte de nuestro empo y esfuerzo.
RECURSOS(para explotar) HUMANOS
As es como se llama en el mundo empresarial al departamento,seccin o responsable encargado de conseguir que el empresario sa-
que mayor benecio de la explotacin de los trabajadores: que nosexpriman ms y mejor.
Entre sus funciones est la de elegir a quien se contrata y a quin
no, la de sealar a quien se debe renovar y a quien despedir, la deevaluar a cada trabajador para decidir sobre su futuro, la de establecer
a quien y como se dan los incenvos, la de elaborar planes de forma-
cin que faciliten la introduccin de las nuevas tecnologas, la de hacer
que el trabajador idenque sus intereses con los de la empresa, lade servir de pantalla protectora de la direcva en momentos de con-icvidad laboral, la de informar a la direccin del clima existente y la
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
24/28
contra las redes sociales24
de hacer cumplir las rdenes de sta a los trabajadores. Si en los aos40s el jefe de personal era un administravo de conanza del direc-tor o un exmilitar, la evolucin de la estructura y del funcionamiento
empresarial ha hecho que quienes componen este departamento hoysean psiclogos, trabajadores sociales y abogados. Asimismo se han
separado las funciones de recursos humanos (rr.hh.) de las de relacio-
nes laborales y estas lmas se ocupan ahora de los asuntos adminis-
travos y de las reclamaciones de los trabajadores. Tambin se endeactualmente a la descentralizacin del departamento y su descarga enlos jefes de lnea; as como a un funcionamiento como suministrador
de servicios a la empresa, cuyo producto es la mejor explotacin de lamercanca ms importante: las personas.
La creciente importancia de la direccin de rr.hh. se debe al contex-
to cambiante en que se mueven las empresas y su connua necesidadde adaptacin se debe a la introduccin de nuevas tecnologas, a los
cambios en la organizacin interna de la empresa, a la aparicin denuevas leyes, pero sobre todo se debe a que se dan las condiciones
para un recrudecimiento del enfrentamiento entre empleadores y em-
pleados. Cuando los empresarios prevn una poca de conicvidad
es cuando el departamento de rr.hh. toma verdadera importancia pac-
tando con los lderes sindicales a espaldas de los trabajadores, chanta -jeando, reprimiendo o despidiendo a los menos domescados.
La relacin con el mundo laboral es la responsable de muchas denuestras tensiones codianas,no hay ms que mirar a nuestro alrede-
dor para observar las consecuencias: dicultades para relacionarnos,actudes autodestrucvas, bsqueda de chivos expiatorios, etc.
Las salidas falsas que se nos ofrecen al trabajo asalariado (auto-
empleo, cooperavismo, supervivencia a base de robo o subsidios)
no son ms que maneras disntas de sobrevivir que, en muchos ca-
sos, solo contribuyen a empeorar nuestra frgil estabilidad emocio-
nal. As pues, queramos disfrazarlo o no, estamos obligados a rela-
cionamos con el mercado laboral a lo largo de casi toda nuestra vida.
Los cambios que se estn produciendo en la forma en que se de-
sarrolla el trabajo asalariado nos inuyen directamente, no solo en el
momento de trabajar sino en toda nuestra vida. La palabra que mejor
dene la relacin que hoy tenemos con el trabajo es la de: inseguridad.
Inseguridad a la hora de conseguir un empleo, inseguridad unavez que lo hemos conseguido por la posibilidad de perderlo cuandoquiera el jefe (sin consecuencia alguna), inseguridad cuando estamos
trabajando porque se nos puede cambiar de puesto (de contenido detrabajo) en cualquier momento; inseguridad en los ingresos que pue-
den variar a gusto del patrn en cualquier momento. El resultado es
que vivimos en un estado de permanente incerdumbre, en el cual,de un da para otro, por circunstancias ajenas a nosotros, nuestra vidapuede dar un vuelco (siempre a peor, claro) a causa de la relacin queestamos obligados a mantener con el trabajo asalariado.
El mismo proceso de transformacin del mercado laboral ha hechoque el colecvo de trabajadores asalariados quede fragmentado a su
vez en varios subgrupos, por las condiciones en que se desarrolla nues-
tra explotacin. Hay quienes manenen seguro su puesto por que al
capital le conviene de momento que as sea, hay quienes pierden pocoa poco esa seguridad porque son cada vez mas prescindibles, estamosquienes nos movemos en las relaciones laborales totalmente inciertas
e inseguras y estn tambin quienes directamente han sido excluidosdel mundo laboral, a su pesar y sin posibilidad de conseguir los medios
bsicos de supervivencia.En este contexto de fraccionamiento laboral y de debilidad de la
conciencia de pertenencia a una misma clase, la trabajadora, el apoyo
mutuo escasea. Slo las luchas y los choques con quienes nos explo-tan pueden hacer resurgir la solidaridad entre explotados.Mientras
tanto, la sensacin de soledad y de indefensin contribuyen todavams a aumentar nuestra ansiedad. A esto hay que aadir las condicio-
nes en las que trabajamos y la presin calculada a la que nos sometennuestros empleadores para extraer lo mximo de nosotros.
La frustracin que implica vernos obligados a bloquear nuestros
propios deseos y necesidades por la urgencia de mantener, por unpoco de empo ms, nuestro empleo temporal aade todava ms
angusa a nuestra existencia.El resultado de todas estas tensiones supone habitualmente
un desgaste lento que va socavndonos poco a poco. Desgaste que
mina nuestra seguridad en nosotros
mismos, que nos hace senrnos insig-
nicantes frente a nuestros explotado-
res y que, muchas veces, hace que nos
sintamos responsables de situaciones
que no hemos elegido. Un desgasteque puede acabar convirndonos en
vegetales deseosos de que toda estapesadilla acabe cuanto antes, mientras
descansamos viendo caricaturas de
nosotros mismos en el programa tele-visivo de moda.
Cuando reconocemos la ansiedaden nuestra vida reaccionamos auto-
mcamente, es natural. Sin embargo,muchas veces, esta reaccin no solo no
nos alivia sino que nos confunde toda-
va ms y contribuye a la perpetuacin
de la situacin miserable.Gran parte de estas reacciones vie-
nen dictadas por creencias que nos han
inculcado y no hemos sabido o querido
-
7/21/2019 Contra Las Redes Sociales
25/28
y las falsas comunidades del capital 25
cuesonar. Creencias dictadas en muchos casos por los mismos quequieren mantenernos como explotados inofensivos y obedientes.
Creencias les para confundirnos y empujarnos a aceptar con resig-
nacin nuestra condicin de esclavos. Creencias y hbitos que debe-
ramos destruir para afrontar de forma realista la situacin en la quevivimos.
Asumir el papel de vcma es una de estas imposiciones. Desde to -
dos los mbitos se refuerza esta idea. Y, en parte, es cierto que somosvcmas de un sistema que se sosene sobre nuestra explotacin de la
mayora para el benecio de unos pocos. Pero esto es solo una porcinde la realidad. Tenemos tambin parte de responsabilidad en que esto
siga siendo as, mantenernos en el papel de vcmas contribuye a au-
mentar nuestra impotencia y confusin. Solo luchando contra los quese benecian de nuestra situacin sentaremos las bases para acabar
con la explotacin.Desarrollar nuestra capacidad para analizar las razones que nos
manenen somedos, es el primer paso para salir de la fosa vicmista.Asumir que tenemos capacidad para intervenir en el presente y defen-der nuestra dignidad enfrentndonos a nuestros amos, es el siguiente.
Otra reaccin ante la ansiedad es culpabilizarnos de nuestra propia
situacin, asumiendo que somos los responsables exclusivos de todolo que nos pasa. En este sendo va dirigida la propaganda instucio -
nal que trata de descargar en nosotros la responsabilidad por nuestras
condiciones de vida. Tambin desde la propaganda del sistema